key: cord-270888-8j17ul7k authors: Fernández-González, Sara Mª; Varela-Ferreiro, Nerea; Aguiar, Susana Castro; Pardo-Vázquez, Jerónimo José title: ¿Infección Por Sars-Cov-2 Como Desencadenante De Un Síndrome Inflamatorio Sistémico? date: 2020-09-09 journal: Enferm Infecc Microbiol Clin DOI: 10.1016/j.eimc.2020.07.012 sha: doc_id: 270888 cord_uid: 8j17ul7k nan La infección por SARS-CoV-2 en edad pediátrica se ha presentado generalmente como un cuadro asintomático o con clínica catarral leve 1,2 . Desde el pasado mes de Abril se han descrito un conjunto de niños con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica con una clínica que recuerda a la enfermedad de Kawasaki o síndrome del shock tóxico, pero con unas características distintivas como son dolor abdominal y trastornos gastrointestinales, presentando algunos casos afectación miocárdica y shock hemodinámico. Desde entonces este síndrome se ha conocido con diferentes nomenclaturas y, desde Mayo, se conoce como Paediatric inflammatory multisystem syndrome temporally associated with severe J o u r n a l P r e -p r o o f acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) (PIMS-TS) [3] [4] [5] . Presentamos el caso de un niño de 4 años con síndrome de respuesta inflamatoria sistémica e IgG positiva para SARS-CoV-2 con IgM y reacción en cadena de la polimerasa (PCR) sobre muestra de frotis nasofaríngeo negativas. No referían antecedentes personales de interés y tenía el calendario vacunal actualizado. Fue valorado por su pediatra por cuadro de fiebre, eritema y edema en manos y pies de reciente comienzo que se interpretó como infección viral, recomendándose medidas sintomáticas. Al tercer día acudieron a Urgencias de un hospital de segundo nivel por persistencia de fiebre alta, afectación del estado general, mialgias intensas, exantema polimorfo con progresión central, edema palpebral e hiperemia conjuntival bilateral no supurativa, lengua aframbuesada y labios eritematosos (figura 1), además de estar asociado a diarrea y dolor abdominal tipo cólico. No mostraba adenopatías, cuadro catarral ni dificultad respiratoria. A su ingreso presentaba taquicardia (136 latidos por minuto), tensión arterial en el límite bajo de la normalidad (88/41 mmHg, p24/14) y saturación de oxígeno normal. Se realizó analítica sanguínea donde presentaba neutrofilia con recuento leucocitario normal, anemia normocítica y normocrómica, plaquetas normales, coagulopatía con TP y TTPA alargados (1.57 y 1.28 respectivamente), proteína C reactiva elevada (22 J o u r n a l P r e -p r o o f mg/dL), hipoproteinemia e hipoalbuminemia (5.8 g/dL y 2.9 g/dL respectivamente), con resto de la bioquímica normal, incluida ferritina y transaminasas. Se inició antibioterapia empírica intravenosa con cefotaxima a 200 mg/kg/día. A las 12 horas ante empeoramiento clínico y analítico, se trasladó al hospital terciario de referencia con disponibilidad de UCI pediátrica. Se realizaron serologías para SARS-CoV-2 con IgG positiva e IgM negativa así como PCR sobre muestra obtenida mediante frotis nasofaríngeo negativa, en 2 determinaciones separadas 24 horas. El hemocultivo, coprocultivo, resto de virus respiratorios y virus entéricos solicitados fueron negativos. Tras haber completado 4 días de fiebre junto con la clínica descrita previamente, se administró una dosis única de 2gr/kg de Inmunoglobulinas intravenosa (IGIV) y se inició tratamiento a dosis moderadas de ácido acetilsalicílico (40 mg/kg/día). No se administró hidroxicloroquina ni tratamiento antiviral. En la evolución analítica se objetivó aumento de VSG hasta 51 mm, dímero D 2476 FEU, NT-proBNP 5290 pg/ml e IL-6 180 pg/ml y no mostró cambios significativos en los parámetros descritos previamente. Se hizo estudio cardiológico sin dilatación/aneurismas de las arterias coronarias ni disfunción ventricular, ecografía abdominal normal y radiografía torácica sin datos de consolidaciones ni cardiomegalia. Tras 24 horas de inicio de tratamiento presentó una mejoría clínica progresiva con desaparición del exantema, edema e hiperemia conjuntival, así como normalización de constantes (frecuencia cardiaca 71 lpm y tensión arterial 97/52 mmHg, p50) y parámetros analíticos, a excepción de trombocitosis reactiva (plaquetas 579000/L) Estuvo ingresado durante 9 días en planta de hospitalización, hasta completar 7 días de antibioterapia intravenosa en espera de resultados de cultivos y mejoría de parámetros analíticos, manteniéndose estable a nivel hemodinámico y respiratorio sin necesitar soporte vasoactivo ni respiratorio. En conclusión, aunque los niños suelen presentarse de forma paucisintomática, en ciertos casos pueden desarrollar una respuesta inflamatoria sistémica secundaria que precise Page 4 of 5 J o u r n a l P r e -p r o o f soporte hemodinámico y respiratorio, si bien el caso expuesto respondió satisfactoriamente al tratamiento con inmunoglobulinas y ácido acetilsalicílico. Este documento tiene como objetivo contribuir a la comunidad científica con información clínica de la que se dispone hasta el momento, que hace sugerir la posibilidad de que el SARS-CoV-2 pueda actuar como desencadenante de un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. No obstante, más estudios son necesarios para entender la relación causal entre ambas patologías y el tratamiento óptimo. Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARSCoV-2) Infection in Children and Adolescents: A Systematic Review SARS-CoV-2 Infection in Children European Centre for Disease Prevention and Control. Rapid risk assessment: paediatric inflammatory multisystem syndrome and SARS -CoV-2 infection in children Guidance: paediatric multisystem inflammatory syndrome temporally associated with COVID-19 Clinical Characteristics of 58 Children With a Pediatric Inflammatory Multisystem Syndrome Temporally Associated With SARS-CoV-2