Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America ISSN 1870-0128 ISSN online 2255-3371 Miguel-Héctor Fernández-Carrión No-violencia, conflicto, guerra y paz NON-VIOLENCE, CONFLICT, WAR AND PEACE Vol. 7 No. 7, 19-36 pp. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 18 18 CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 19 19 1 No-violencia y paz versus conflicto, guerra y violencia A lo largo de la historia, con las obvias diferencias culturales y las características propias de las prácticas cotidianas habidas en los distintos países, han coexistido na- ciones más violentas que otras, así como existen personas menos violentas que otros coetáneos. Grosso modo se puede indicar que la civilización ha pasado de un estadio más violento a otro menos, o siquiera más sofisticado en la práctica puntual de acciones violentas a gran escala (guerras internacionales). Éstas se cambian por las llamadas “guerras humanitarias”, se acogen a las recomendaciones de los derechos humanos, por lo que este nuevo tipo de guerras se inicia con una “declaración de intenciones” humanitarias y con la defen- sa de una agresión internacional (véanse los conflictos bélicos ini- ciados en el siglo XX por Estados Unidos en el mundo árabe, empe- zada con primera invasión de Irak, del 20 de marzo al 1 de mayo de 2003), mientras que de forma clásica se hacía con la simple “decla- ración de guerra”, para atemorizar primero y destruir después al “enemigo” (caso, por ejemplo, de la segunda guerra mundial, en la No-violencia, conflicto, guerra y paz NON-VIOLENCE, CONFLICT, WAR AND PEACE ENVIADO 26-6-2013 REVISADO 26-8-2013 ACEPTADO 30-8-2013 Miguel-Héctor Fernández- Carrión Centro de Inves- tigación de Es- tudios Compa- rados de Améri- ca Latina, Méxi- co Palabras claves: No-violencia, conflicto, guerra, paz Key Words: Non-violence, conflict, war, peace MONOGRAFÍA NO-VIOLENCIA CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 20 20 que Alemania nazi inicia la contienda invadiendo Polonia, el 1 de septiembre de 1939). Las políticas nacionales se mantienen en la mayoría de los países, tanto en los que no imperan regímenes dictatoriales declarados (China, por ejemplo), como en los que se encuentran en persisten- te guerra civil (algunos países de África, véanse los casos de Sierra Leona, República Democrática del Congo (antigua Zaire), Ruanda, Burundi, entre otras). Al mismo tiempo algunos ciudadanos por razones fundamentalmente políticas son violentados físicamente (en gran parte de los casos torturados) de forma oculta en las co- misarias de policías o espacios reservados de forma espontánea o establecidos para estas prácticas, en Estados Unidos, por ejemplo, se tortura a espalda de la opinión pública (se intenta por todos los recursos que no se haga eco de estos actos delictivos en los me- dios de comunicación o se argumenta actuar de “acuerdo con la defensa nacional”, como en Guantánamo). Actualmente la acción delictiva del Estado en esta materia se intenta valer de unas decla- raciones oficiales victimitas en favor de una supuesta “defensa nacional”, sin que con ello éticamente dejen de actuar delictiva- mente los políticos y la administración implicada. Históricamente existen países que han mostrado mayor interés por la expansión nacional, de forma bélica a corta y larga distancia, con naciones fronterizas o no. La cultura nacional china se ha expandi- do por el continente asiático, así como también lo ha hecho el imperio zarista y la URSS de Stalin, por Europa, el imperio romano 1 , la expansión musulmana o del islam del 622, iniciada por Mahoma en Medina hasta la caída de Constantinopla en 1453, extendiéndo- se por el Mediterráneo a lo largo de todo el “mundo conocido” en la época, comprendiendo varios continentes. Otro tipo de conquis- ta es la iniciada por España medieval 2 que tiende a ampliar su in- fluencia política de forma militar por el “mundo desconocido” (de- nominado entonces “Nuevo mundo”). De la misma manera que se ha expuesto de forma somera los dife- rentes tipos de expansión nacional y desarrollo de la tortura habi- da a lo largo de los tiempos, se puede señalar la acción seguida por los movimientos de protesta. 1 “Imperium Romanum”, del 27 a. C. al 476 se extiende principalmente en torno al Mediterráneo, bajo la idea de “Mare Nostrum”. 2 Se aluden a los desembarcos vikingos, del 793 al 1085. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 21 21 2 Movimientos sociales violentos o no-violentos a lo largo de la historia Cuando la crítica de los movimientos sociales a la administración adquiere una dimensión política deberían pasar a ser denomina- dos, como así lo hace algunos investigadores e historiadores, mo- vimientos de protesta. Estos movimientos desde la antigüedad (aunque aún están poco estudiados) hasta la Edad Media eran gremiales, en la Edad Moderna con el desarrollo del mundo rural y en la Edad Contemporánea con el inicio de la industrialización ad- quieren la forma de movimientos campesinos y del proletariado en los distintos países industrializados europeos. Todos ellos o al me- nos casi en su totalidad actúan con acciones violentas, de forma general se puede decir que hasta el siglo XX no se entiende un movimiento de protesta, huelga o lucha campesina o del proleta- riado industrial sin empleo de violencia. Ésta es usada normalmen- te por las dos partes involucradas en el conflicto: el Estado a través de su aparato militar o “represor”; el movimiento de protesta o huelguistas recurren a las armas que pueden conseguir en cada momento para “defenderse” con una acción igualmente violenta. En todos estos siglos, hasta la segunda mitad del siglo XX, no se cree en el diálogo, ni en la palabra para resolver un conflicto en paz. A partir de la publicación del Manifiesto comunista, por parte de Karl Marx y Engels, en 1848, con la defensa de la revolución del proletariado en armas, unido al movimiento anarquista violento en el sur de Europa a lo largo del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, logra tomar el poder el partido bolchevique, con la revolución rusa en 1917, y la revolución cubana, en 1959, entre otros, fomenta la formación de movimientos revolucionarios nacionales armados. Junto a la defensa de la “revolución nacional”, por parte de Lenin, Fidel Castro…, otros políticos como Troski o Che Guevara defien- den la internacionalización de los conflictos armados. De igual manera que se ha perpetuado la violencia se ha desarro- llado un movimiento de no-violencia. 3 Teoría general sobre la no-violencia Desde la antigüedad clásica algunos autores, principalmente filóso- fos y literatos, han defendido una postura no beligerante (no- violenta) ante el poder. Aristófanes en Lisistrata, Sófocles en Antí- CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 22 22 gona, Marco Aurelio en Pensamientos, Jonathan Swift en Los viajes de Gulliver, John Rawls en Teoría de la justicia (1971, proseguido teóricamente por Daniel Markovitst en Desobediencia democráti- ca) o Gene Sharp en The Politics of Nonviolent Action (1973) 3 , por ejemplo, pasando por León Tolstói, Russell, Chomsky… y Henry David Thoreau en Desobediencia civil (1849) 4 , así como autores del siglo XX: Clarence Marsh Case (1923), Richard Gregg (1935), Wil- fred H. Crook (1931), Bartelemy De Ligt (1935), Krishnalal Shrid- harani (1939), Aldo Capitini (1949), Joan Valérie Bondurant (1958), Adam Roberts (1969), Johan Galtung (1976), Jean-Marie Muller (1983), Theodor Ebert (1984), Alberto L’Abate (1985), Jacques Sémelin (1989), Brian Martin (1993 y 2001) y Peter Ackerman (2000), entre otros. A la par de un desarrollo teórico se ha iniciado una postura activa no-violenta en las personalidades políticas públicas como Gandhi (con satyagraha: la fuerza y la persistencia en la verdad, en Satya- graha in South Africa -1928-), Martin Luther King Jr. (con idea de libertad, igualdad y lucha no-violenta, evidenciada en el pronun- ciamiento titulado “Tengo un sueño” -1963- o el “Discurso de aceptación del Premio Nobel” –1964-) o Petra Karin Kelly, por ejemplo. Artísticamente también hay evidencias de la crítica a la violencia, por parte de Francisco de Goya en Los desastres de la guerra, Pa- blo Picasso con el Guernica, Vasily Vereshchagin en Supression of the Indian Revolt by the English, entre otros. La teoría de la guerra está muy defendida teóricamente y sobre todo ha sido practicada por numerosas naciones del mundo a lo largo de la historia. Es importante traer a colación en este sentido como un contrapunto los trabajos teóricos desarrollados por Marc Howard Ross con el título de La cultura del conflicto: las diferen- cias interculturales en la práctica de la violencia (1995), la resolu- 3 Defensor de “jujitsu” político y “jjitsu” social que alude a los efectos morales y psicológicos de la persistencia de la no-violencia sobre los “agentes represores”. 4 Parte de las conferencias que imparte con el título “La relación entre el individuo y el Estado”, en enero y febrero de 1848 en el Liceo de Concord, Massachusetts, y que publica inicialmente en 1849 bajo el título de Resis- tencia al gobierno civil, en el cual defiende que las minorías pueden y deben generar sanciones, fricciones y presiones contra las políticas de las mayorías, aun de gobiernos surgidos de las urnas. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 23 23 ción de conflictos dentro de una cultura de la paz propuesto por Viçenç Fisas en Cultura de paz y gestión de conflictos (1998), “Vio- lence, peace and peace research” de Johan Galtung (1969), La médiation de Michèle Guillaume-Hofnung (1995) hasta ultimar con la defensa directa de la no-violencia expuesta en La non-violence, de Christian Mellon y Jacques Semelin (1994) o El coraje de la no violencia de Jean-Marie Muller (2001). En la práctica, las protestas no-violentas se desarrollan por un lado antagónicas a las situaciones de colonización de terceros países; por otro, surgen en los propios países como un acto de protesta contra las autoridades establecidas. En el primer caso, muchas luchas por la independencia se llevaban a cabo a través de guerras cruentas entre los colonizados y los países conquistadores (euro- peos principalmente: España, Francia… e Inglaterra) hasta finales del siglo XX (América Latina, etc.) y en la segunda mitad del siglo XX, especialmente tras la segunda guerra mundial, se produce un proceso de descolonización no siempre violento favorecido por la política expansionista norteamericana con el apoyo de la ONU, contra terceros países (Alemania, Gran Bretaña… y Francia) sobre todo en África, donde en muchos casos se impone la diplomacia internacional sobre la guerra de descolonización; después se cam- bia la lucha militar entre países por una resolución de conflictos vía diplomática, y entre ambos casos no puede dejarse de mencionar la resistencia civil no-violenta habida en algunos países a lo largo del siglo XX, en unos casos casi anecdótica y en otros logrando una resolución práctica del conflicto, como sucede en la India, por ejemplo, el 14 de agosto de 1947. Internamente, en las propias naciones, ha perdurado la protesta armada y las reivindicaciones pacíficas de sumisión al poder, como la lucha de los pueblos indígenas contra el establecimiento del nuevo mando criollo, tras su independencia, en Chile y Argentina por ejemplo, a lo largo de todo el siglo XIX (anteriormente sucede de forma parecida en los Estados Unidos). En cambio la corriente feminista se muestra no violento desde sus inicios, a principios del siglo XX, unido al movimiento sufragista en Estados Unidos, en 1913 (aunque el sufragio de la mujer se lleva a la práctica antes y durante esta fecha en los países nórdicos: Finlandia -1906-, Norue- ga -1913-, Dinamarca e Islandia -1915-), más tarde, en la décadas de los sesenta y setenta se centra en torno a la “liberación” de la CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 24 24 mujer y a finales del siglo XX y principios del XXI se inicia el proceso de acceso al poder de la mujer en el mundo occidental 5 . Existen autores que inician la polémica sobre la igualdad y diferencias de la mujer como hace Poullain de la Barre, en 1673 y sobre todo Vindi- cación de los derechos de la mujer presentada por Mary Wollsto- necraf en 1792. Asimismo los movimientos de protesta contra políticas internacionales o que afectan a los derechos de ciudada- nos, independientemente de su nacionalidad, como las campañas no violentas ejercidas por el END (European Nuclear Disarmament, 1970-1980) o las que están en contra de la instalación de bases americanas en Europa (España, Francia, Gran Bretaña, 1970-1980), etc., hasta ultimar con el movimiento de protesta contra las políti- cas nacionales, como la revolución naranja en Ucrania (2004- 2005), la revolución de los cedros en el Líbano (2005), la primavera árabe en Túnez… y Egipto (2011) o el movimiento 15M en España (2011, que perdura hasta el momento presente). 4 Concepción de los movimientos sociales, no-violencia, violen- cia… Habría que diferenciar etimológicamente entre los términos que aluden o se contraponen a los conceptos de no-violencia y violen- cia, así como entre movimientos sociales, movimientos de protes- ta, resistencia y protesta, la no-violencia y el pacifismo y la violen- cia o acción armada. Los movimientos sociales consisten en una agrupación libre y es- pontánea de individuos u organizaciones afines en ideología, ideas programáticas o reivindicaciones movidas por un cambio social, fundamentalmente de carácter político y/o económico 6 , confor- man lo que se podría denominar movimientos de protesta. En oca- siones se subclasifica en movimientos obreros y movimientos es- tudiantiles para referirse a un colectivo concreto protagonista de dichas reivindicaciones. En la segunda mitad del siglo XX surge un nuevo tipo de protesta con distintas reivindicaciones y modos de acción, por lo general presentan demandas postmaterialistas (Ro- nald Ingleheart) tendentes a cambios culturales (ecologistas, femi- 5 Analizado por Fernández-Carrión en “La mujer en la sociedad red”, Fa- milias, poderes, instituciones y conflictos (2011a). 6 El término de movimientos sociales es ideado por Lorenz von Stein (1850). CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 25 25 nistas, etc.), por ello se habla del movimiento feminista, movimien- to ecologista, etc. Existe un posicionamiento intermedio en el tipo de reivindicación, que es el protagonizado por el llamado movi- miento antiglobalización y el movimiento antisistema, de princi- pios del siglo XXI, el cual conjuga la demanda de un cambio total del sistema económico, político, financiero, etc. del mundo actual y al mismo tiempo pretende un cambio de actitud o comporta- miento social (pretensión inmaterial). Los movimientos sociales están constituidos por individuos o co- lectivos con afinidad de oficio, situación laboral, ideología o grado de inconformidad, protestan con una reivindicación social, laboral, política, etc., movilizándose, agitándose o resistiendo de forma violenta, no-violenta, pacifista o intimidatoria (semi violenta o semi no violenta, dependiendo de quien la analiza). La protesta es la acción de proclamar, declarar o expresar una que- ja, oposición o disconformidad de forma pública y airada por me- dio de una manifestación, carta o declaración pública, etc., mien- tras que la movilización, agitación o marcha es la puesta en prácti- ca de una protesta colectiva en la calle. Este tipo de protesta pue- de ser activa o pasiva, la segunda es la llamada “huelga de brazos caídos” (no trabajar en modo de protesta), hacer público oralmen- te una oposición a una situación que se critica, etc., mientras que la activa implica el desarrollo de una acción directa reivindicativa. La protesta activa desde la perspectiva de la no-violencia se deno- mina, en ocasiones indistintamente (aunque en un posterior estu- dio se intentará diferenciar etimológicamente), como resistencia no violenta, acción no violenta, no-violencia activa o resistencia pacífica, entendida normalmente como no-violencia o nonviolence, conlleva una desobediencia civil activa que propugna un cambio político, social o cultural con resistencia, pero sin empleo de vio- lencia alguna, como lo entiende en la práctica Gandhi (quien se inspirara previamente en León Tolstoi y Henry D. Thoreau –según Grinberg, 1999-), la llama satyagraha. La no-violencia es más que una simple práctica, táctica o estrategia reivindicativa, es una ideología, conjuga la acción política, cultural y/o religiosa a la vez sin empleo y contraria a la violencia. Los métodos no violentos están constituidos por la desobediencia civil, la huelga de hambre, el boicot a un producto, empresa o política, la manifestación pacífica, el bloqueo con humanos o con el empleo CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 26 26 de algunos objetos, la no colaboración y el fomento de una acción contraria de la esperada por una política, mientras que los meca- nismos internos empleados por la no-violencia consisten en la con- cientización individual y/o colectiva de acuerdo con los preceptos establecidos por el método no violento en busca de la cohesión social crítica, la construcción de la figura del enemigo subordinado (para transgredir las relaciones de subordinación impuestas), des- taca la importancia de la inclusión (frente a la exclusión oficial) y la legitimidad frente a la legalidad y la verdad por encima de las con- veniencias, convencionalismos y creencias preestablecidas o ma- yoritarias. En ocasiones se tiende a confundir no-violencia con pacifismo y antimilitarismo, pero se tratan de conceptos distintos. El pacifismo es una actitud, aunque existen teóricos e incluso la RAE que lo consideran como un conjunto de doctrinas encaminadas a mante- ner la paz entre las naciones, las teorías o las acciones tendentes a la defensa de una situación de paz permanente (FC), contraria a cualquier guerra o formas violentas, mientras que la no-violencia es una acción, práctica o ideología que conjuga la acción política… y cultural, sin empleo de violencia y contraria a ésta (como se ha expuesto anteriormente), y el antimilitarismo o antibelicismo es una actitud contra una problemática específica bélica. El pacifismo es defendido teóricamente por filósofos y literatos principalmente, a partir del siglo XVIII, como son Leibniz, Voltaire, Rousseau, Saint-Simón; en el siglo XIX, por Tolstoi, Wells, entre otros y en el siglo XX lo lleva a la práctica –según algunos autores– Gandhi, Martin Luther King Jr… y Mandela, aunque estos últimos más que pacifistas practican la acción no-violenta. 5 Práctica de la no-violencia Los movimientos sociales se han modificado a lo largo de los tiem- pos, se puede generalizar de alguna forma señalando que de las revueltas gremiales y campesinas de la Edad Media y Moderna se da paso a las revueltas campesinas decimonónicas 7 , se dirigen principalmente contra los terratenientes y posteriormente contra la mecanización de la agricultura; las revueltas obreras (anarquis- 7 Protagonizadas, por los anarquistas y campesinos en España, por ejem- plo. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 27 27 tas y socialistas) del XIX que luchan contra sus propios empresarios y empresas y el mundo capitalista en general por la “explotación” a la que es sometida la clase proletaria en su propio país. Esta locali- zación geográfica en las reivindicaciones se reitera en el siglo XX con un movimiento más ecléctico ideológicamente, ejercido en los 60 por los jóvenes hippie pacifistas contra la guerra del Vietnam en Estados Unidos, en 1968; las revueltas estudiantiles unidas a obre- ros en el mayo 68 francés (donde se conjunta la teoría marxista ortodoxa con ideas filosóficas de izquierdas de la Escuela de Frank- furt), y los movimientos vecinales (de barrios), estudiantes y obre- ros en España durante la dictadura de Franco 8 , con la pretensión, en este último caso, de lograr una política “popular” frente a la política oficial representada provincialmente y local, por los gober- nadores y alcaldes, respectivamente 9 . En el siglo XXI, con el desarrollo de la sociedad red, el cibernauta o el ciudadano a título personal o en colectividad de forma casual o puntual es el que se enfrenta a las organizaciones de poder global, a la superpotencia mundial y al sistema capitalista desde todos los países posibles del mundo, en la red o desde la calle globalizando la protesta. La acción colectiva gremial propia de la Edad Media, o la lucha de clases desarrollada en los siglos XIX y XX, en una localidad primero y después con repercusión nacional, ha dado paso a otra acción reivindicativa muy distinta en el siglo XXI en la que por una parte se impone el individuo como actor (más que sujeto) social que a título personal coincidirá con otros en la red o en la calle, indistin- tamente, formando un colectivo por lo general ecléctico que pro- testa de forma no violenta contra el sistema globalizado y contra los poderes supranacionales (FMI, BM, G4, G20, principalmente, aunque la cabeza directriz de esta globalización se encuentra de- ntro de algunas organizaciones secretas supranacionales respalda- das por la ONU, con apoyo de empresas de nuevas tecnologías de la información y gran parte de sus miembros residen en Estados 8 Dirigidos mayoritariamente por el PCE, en España. 9 Para el caso de América Latina lo estudia Gerardo Caetano –compilador– en Sujetos sociales y nuevas formas de protesta en la histo- ria reciente de América Latina (2006). CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 28 28 Unidos 10 . El pacifismo se ha evidenciado históricamente, en la Grecia clásica, en algunas de las obras dramáticas de Aristófanes: Los acarnienses, La paz y Lisístrada 11 , por ejemplo; más tarde la deflagración de las bombas atómicas de los norteamericanos contra Japón en Hiros- hima y Nagasaki, en agosto de 1945, consigue que once científicos redacten y firmen la primera declaración abierta contra el uso de las armas de destrucción masiva, en Londres, en 1955, conocida como Manifiesto Russell-Einstein. Posteriormente, se produce una serie de protestas juveniles contra la guerra de los norteamerica- nos en el Vietnam, con el lema “Haz el amor y no la guerra”, enca- bezados por el activista y cantante John Lennon. En el siglo XXI, Estados Unidos (con el apoyo intencionado de Israel) inicia una guerra contra el mundo árabe, en “búsqueda de petróleo” para una economía nacional en plena crisis, con la primera invasión de Irak en 2003 (propuesta por Estados Unidos como una “guerra contra el terrorismo”) a la que prosiguen otras guerras e invasio- nes militares hasta la fecha, siendo contestada esta primera por miles de personas en todo el mundo, convocados simultáneamen- te por medio de internet (email) y sms, bajo el lema “No a la gue- rra”, logrando organizar una marcha por la paz, en los países impli- cados en la “invasión” (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia… y España), en algunos de estos países (Gran Bretaña, Estados Unidos, España e Italia) este movimiento internacionalista se implica igualmente en la “mala política” nacional 12 . El pacifismo como una política antibelicista es ampliada, en los ejemplos expuestos anteriormente, por el movimiento de no- violencia, el cual además de las metas bélicas añade otras de carácter político, social, cultural, religioso, etc. Por ello, las mues- tras históricas de la no-violencia se extienden a muchos más ejem- plos que logran el pacifismo, como es la huelga de los plebeyos 10 Como es analizado por Fernández-Carrión en “Movimientos de pobla- ción y movimientos de protesta antiglobalización: Población, control social y protesta” en Historia social, movimientos sociales y ciudadanía (2011b). 11 Donde plantea la huelga sexual de las mujeres contra la guerra. 12 Contribuyendo por ejemplo en España “al vuelco electoral” a favor de la oposición socialista contra uno de los “tríos de las Azores”, Cumbre de las Azores que reúne a George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar, el 15 de marzo de 2003. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 29 29 (Secessio plebis), en el 494 a. C.; Finlandia en 1905 contra la Rusia zarista; Gandhi en la India contra Gran Bretaña en 1940; Martin Luther King en Estados Unidos en 1955; la revolución de los clave- les en Portugal en 1974 13 , Walesa en Polonia en 1980 o Mandela en Sudáfrica contra el apartheid en 1994 14 . El pacifismo fomenta igualmente la creación de movimientos de protesta no violentos- pacifistas como Peace Brigades International (1981), Witness for Peace (1981), 15M (en España, en 2011), 15O (por diferentes paí- ses en 2011), entre otros. Un ejemplo singular, reciente de movimiento de no-violencia, es el iniciado en España con el llamado 15M (movimiento 15M), movi- miento de los “indignados” o “Spanish revolution”, iniciada el 15 de mayo de 2011, convocada por la plataforma “¡Democracia real ya¡ y otros colectivos (como la plataforma de coordinación de gru- pos pro-movilización ciudadana, etc.) en cerca de sesenta ciudades españolas a la vez (hasta agosto de 2011 se movilizaron entre seis y ocho millones de “indignados”), posteriormente, el 15 de octu- bre presenta repercusión y “movilización” mundial (15O), en Esta- dos Unidos, Israel, México, entre otros países. La acampada en Sol (Puerta del Sol, en el centro de Madrid), el 17 de mayo, se establece como centro de las movilizaciones. Las asambleas populares se estructuran en torno a una serie de “co- misiones” (Legal, Comunicación, Acción, Actividades, Barrios, Esta- tal e Internacional, Información, Infraestructuras y Lenguas de Signos) y grupos de trabajo (Cultura, Educación, Política, Economía, Medio Ambiente, Trabajo social, Feminismo, Transmaricabollo, Ciencia y Tecnología, Diálogo entre religiones, migración y movili- dad, y pensamiento). Está caracterizado por ser un movimiento apartidista (sin afiliación a ningún partido político ni sindicato), no violento, horizontal (asambleario) y “transparente” (sin estar suje- to a ningún tipo de registro interno y externo). Como antecedentes inmediatos del 15M se puede aludir a la movi- 13 Con igual resultado nefasto para la dictadura imperante en el país, que sucediera en El Salvador, en 1944 y posteriormente las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 en Buenos Aires, concluyen con la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. 14 Con una larga lucha con el Partido del Congreso Africano –ACP–, Con- greso Nacional Africano –ANC–, con Mandela y Movimiento de Concien- cia Negro, con Steve Biko. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 30 30 lización ciudadana en Islandia, en octubre 2008, en rechazo al pago de la deuda externa; la publicación del libro-manifiesto de Stépha- ne Hessel ¡Indignaos!, el 21 de octubre de 2010; la “primavera árabe”, iniciada el 4 de enero de 2011 en Túnez; así como el fenó- meno WikiLeaks 15 ; el blog “Manifiesto juventud” borrador del ma- nifiesto denominado “Mayo del 68 en España” 16 que convoca a los jóvenes a la protesta pública (9 de febrero de 2011), de entre to- dos ellos destacan las consignas teóricas establecida por Hessel, que propone un alzamiento contra la indiferencia y a favor de la insurrección no violenta (“pacífica”), con los siguientes términos: ¿Cómo concluir este llamado a la indignación? *…+ Convoque- mos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no propongan como horizonte pa- ra nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo de masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos con- tra todos (2011, “Conclusión”). Sigue el criterio plateado por Gandhi en su “Programa constructivo de la India”, al señalar que: Un estudio superficial de la historia inglesa nos ha hecho pen- sar que todo el poder llega al pueblo por los parlamentos. La verdad radica en que el poder está en la gente y es confiado momentáneamente a quienes ella pueda elegir como repre- sentantes propios (2014, 306). Por ello, el 15M proclama “No nos representan” 17 los políticos y da 15 Como apunta la CNN, el 17-5-2011. 16 Ambos manifiestos son elaborados presumiblemente por Pablo Galle- go, al menos el primero está firmado por este autor. En una parecida línea política al “Manifiesto juventud” se muestra el “Manifiesto juventud necesaria” propuesto por el Consejo de la Juventud de España (*2013+), mientras que con otra pretensión “a favor de los intereses actuales nor- teamericanos en el mundo” (FC) se aprecia el contenido del “Manifiesto de la juventud para el siglo XXI”. 17 Con este mismo título, pero con interrogante, se cuestiona Joan Subi- rats (2011) el proceso de desarrollo del movimiento de protesta 15M, que encabeza teóricamente Pablo Gallego y Fabio Gándara entre otros, como queda recogido en el libro de dicha autoría bajo el título de Noso- tros, los indignados: Las voces comprometidas del #15-M (2011). Movi- miento que es estudiado desde su inicio por Zea y Abril en el diario ABC CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 31 31 pie al comunicado de prensa de la plataforma “Democracia real ya”: Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcon- tratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno [contraria a ser parte de la “generación ni-ni”+. Es- tamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suben las hipotecas o se quedan con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos [mundo financiero, empresarial y administración pública]. Acusamos a los poderes políticos y económicos [fi- nancieros] de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo [ahora y ya] (17-5-2011). Este movimiento está constituido no sólo por jóvenes “indigna- dos”, sino por ancianos desahuciados y con bajas pensiones, pre- jubilados sin derecho al desempleo, parados, y un largo etcétera, son millones de personas en España y en muchas más partes del mundo. No son correctas las proclamas como “La revolución será feminista o no será”, pues esta actitud es partidista de un colectivo (legal- mente es más favorecido que el hombre en el mundo occidental), sino las otras que defienden “No somos marionetas (o mercancía) en manos de políticos y banqueros”. 6 Definición de no-violencia Es importante diferenciar entre pacifismo y no-violencia, por en “Así nació el 15-M” (22-5-2011), o Garlio y Barroso en el diario El País en “Los indignados salen a la calle” (16-5-2011), por ejemplo; además, es recogido en youtube diferentes momentos y acciones del 15M, en “Que no¡ Que no nos representan” (19-5-2011), “Movimiento 15-M. 20 mayo Puerta del Sol. Recopilación de cánticos y eslóganes” (20-5-2011) o “La Puerta del Sol llena la protesta del 150” (20-5-2011). Protestas que desde el 15 de marzo de 2011 prosigue hasta la actualidad, aunque con aspec- tos diferenciales a lo largo del tiempo, como se aprecia por ejemplo en las “Noticias del día 20 de enero de 2014” (El País) o “Movimientos 15-M” (El País, 2015a). CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 32 32 ejemplo, como se ha hecho antes, pues aunque parecen sinónimos no significan en la práctica lo mismo, y lo saben ciertamente las agencias secretas internacionales y organismos multinacionales como la ONU, por ejemplo, esta última ha proclamado como “día internacional de la no-violencia” el 2 de octubre, y no hace lo mis- mo con el pacifismo (que se tenga constancia hasta el momento), pues están conscientes de que la crítica contra la guerra desde un posicionamiento pacifista puede plantearse con una acción no violenta, o por el contrario, con una violencia estructural (límite para la consideración teórica de la no-violencia e inicio de una aparente violencia, o posición de fuerza). Igualmente llama la atención que en los buscadores de Internet como google es fácil rastrear información sobre no-violencia, pero en cambio es difícil que suceda lo mismo con el término de violencia, e incluso la búsqueda de información sobre movimientos violentos en la histo- ria, aunque sean parte de una investigación teórica pueden causar problemas con la justicia o con el espionaje internacional, como ha hecho público el exespía norteamericano Edward Snowden, quien defiende su actitud delatora contra el espionaje masivo norteame- ricano o “vigilancia secretas de las comunicaciones” en la red, di- ciendo “no quiero un mundo en el que se grabe todo lo que digo y hago” (El País, 6-17-2013) 18 . Dentro del movimiento del 15M se conforman las asambleas cons- tituyentes de ciudadanos locales y estatales que aluden a la “crisis institucional: soberanía de los ciudadanos/soberanía de los pue- blos. El derecho a decidir, a decidirlo todo”, segunda propuesta del “orden del día” de la 3 Asamblea Estatal, celebrada en Barcelona, el 9 de febrero de 2013, presenta tres problemas: por una parte, se entra a debatir de forma directa el sistema político que rige actualmente España, la monarquía, lo cual está penado; en segun- do lugar, la convocatoria se hace vía email y está controlada por los servicios secretos nacionales e internacionales, conociéndose de esta forma el nombre, texto (información) y correo electrónico de los cibernautas interesados en esta iniciativa y en tercer lugar detrás de esta propuesta se mueven políticos convencionales favo- 18 Todo el proceso de espionaje global protagonizado a principios del siglo XXI por parte de los Estados Unidos es recogido en el “Caso espionaje EEUU” (2015b) y que ha evidenciado públicamente Snowden, recopilado igualmente por El País con el título de “Edward Snowden” (2015c). CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 33 33 rables del cambio constituyente, por una federación o indepen- dencia nacional (en Cataluña, etc.). Hay movimientos no violentos que en algún momento de su desa- rrollo se muestran o aparecen como violentos o se dan brotes con- cretos de violencia, según el Secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez se debe a que “es habitual que en las protestas se infiltren violentos para desvirtuarlas” (El País, 20-1-2014), pero en ocasiones es causado porque “la paciencia tiene un límite”, pues algunos de los que inician un movimiento no violento termi- nan con violencia en algún momento del proceso reivindicativo. Asimismo, los manifestantes de un movimiento no violento apro- vechan el inicio de la protesta para “culminarla” ellos de manera violenta, a veces es consecuencia de un grupo de infiltrados o po- licías que provocan la desacreditación de dicho movimiento, y en otras, las personas pueden reaccionar con o sin violencia según las circunstancias y el cariz que tomen en cada momento del proceso de protesta. Al final, la no-violencia se puede definir –según Fernández-Carrión- como una forma de pensar y de actuar de acuerdo con una ideo- logía que está caracterizada por ser demanda de justicia y dere- chos en igualdad para la sociedad en general, sin atender a los particularismos diferenciables entre los seres, con una actitud beli- gerante no violenta. Bibliografía ALCUBIERREDELVALLERO (2011) Que no¡ Que no¡ Que no nos re- presentan, https://www.youtube.com/watch?v=r-RVGXzukk (subido 19-5-2011). ÁLVAREZ, Klaudia, GALLEGO, Pablo, GÁNDARA, Fabio, RIVAS, Óscar (2011) Nosotros, los indignados: Las voces comprometidas del #15-M, Barcelona, Ediciones Destino, prólogo de Stéphane Hessel. ARISTÓFANES ARISTÓFANES (2011) Los acamienses, Madrid, Gre- dos, presentación y traducción de Luis Gil Fernández. - (2002) Lisístrata, Pamplona, Liber Ediciones. - (1997) La paz, Madrid, Clásicas, introducción, traducción y notas de Luis M. Macia Aparicio. AURELIO, Marco (2010) Pensamientos, cartas, testimonios, Madrid, Tecnos, 2 edc., estudio preliminar, traducción y notas de F. Ja- vier Campos Daroca. CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 34 34 CAETANO, Gerardo (compilador) (2006) Sujetos sociales y nuevas formas de protesta en la historia reciente de América Latina, Buenos Aires, Clacso. CONSEJO DE LA JUVENTUD DE ESPAÑA (*2013+) “Manifiesto juven- tud necesaria”, http://www.juventudnecesaria.es/manifiesto/. FERNÁNDEZ-CARRIÓN, Miguel-Héctor (2011a) “La mujer en la so- ciedad red”, Familias, poderes, instituciones y conflictos, Fran- cisco Chacón, Xavier Roigé, Esteban Rodríguez (edición), Gra- nada, Editorial Universidad de Granada, 125-136. - (2011b) “Movimientos de población y movimientos de protesta antiglobalización: población, control social y protesta”, Histo- ria social, movimientos sociales y ciudadanía, Miguel de Gon- zalo Capellán, Roberto Germán Fandiño Pérez y Julio Pérez Se- rrano (coordinadores), Logroño, Instituto de Estudios Rioja- nos, 149-191. FISAS, Viçenc (1998) Cultura de paz y gestión de conflictos, Barce- lona, Icaria Editorial. GALLEGO GARCÍA, Pablo (2013) “Manifiesto juventud”, http://manifiestojuventud.blogspot.com/, 22-III-2013. - *GALLEGO, Pablo+ (2011) “Mayo del 68 en España”, htpps://es- es.facebook.com/no-hay-pan-para-tanto-chorizo/mayo-del- 68-en-españa/247428735337055. GALTUNG, Johan (1969) “Violence, peace and peace research”, Journal of Peace Research, Sage Publications, vol. 6, No. 3, 167-191. htpp.//academic.regis.edu/bplumley/Galtung1969JPRViolenc ePeacePeaceResearch.pdf. GANDHI, Mohandas K. (2014) Programa constructivo de la India, Morelos, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, prólogo de Pietro Ameglio. - (2003) Satyagraha in South’Africa, versión online Yann Forget, http://www.arvindguptatoys.com/arvindgupta/gandhisouthaf rica.pdf, traducción de Valji Govindji Desai (primera edición 1928). GARLIO, Marta, BARROSO, F.J. (2011) “Los indignados salen a la calle”, El País, 16-5-2011, http://elpais.com/elpais/2015/15/ fotorrelato/1431686534_971367.html#1431686534_971367_ 1431704732. GRINBERG, Miguel (1999) “Prólogo”, Reflexiones sobre la no vio- lencia, Mahatma Gandi, Buenos Aires, Errepar. GUILLAUME-HOFNUNG, Mich+ele (1995) La médiation, París, Pres- ses Universitaires de France (PUF). CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores de investigación 35 35 HESSEL, Stéphanne (2011) ¡Indignaos!, Barcelona, Ediciones Desti- no (Indignez-vous¡, Montpellier, Francia, 2010). HOWARD ROSS, Marc (1995) La cultura del conflicto: las diferen- cias interculturales en la práctica de la violencia, Barcelona, Paidós. LUTHER KING Jr., Martin (2010) “Tengo un sueño”, “Discurso de aceptación del Premio Nobel”, Un sueño de igualdad, México, Editorial Público. MARKOVITST, Daniel (2005) “Democratic Disobedience” (Desobe- diencia democrática), The Yale Law Journal, Vol. 114, No. 8, jun., 1897-1952, http://www.jstor.org/stable/4135751. MARX, Karl, ENGELS, Friedrich (1992) Manifiesto comunista, Ma- drid, Ediciones Endymion. MELLON, Christian, SEMELIN, Jacques (1994) La non-violence, París, Presses Universitaires de France (PUF). MULLER, Jean-Marie (2001) El coraje de la no violencia: Nuevo itinerario filosófico, Santander, Editorial Sal Terrae. NAVARRO, Raúl (2011) Movimiento 15-M. 20 mayo Puerta del Sol. Recopilación de cánticos y eslóganes, htpps://www.youtube.com/watch?v=bMNI86T4yKw (subido 20-5-2011). EL PAIS (2015a) “Movimiento 15-M”, El País, http://elpais.com/ tag/movimiento_15m/a. (Repaso). - (2015b) “Noticias del día 20 de enero de 2014”, El País, http://elpais.com/tag/fecha/20140120/. - (2015c) “Caso espionaje EEUU”, El País, 5-12-2015, http://elpais.com/tag/caso_ciberespionaje_eeuu/a/. (Repa- so). - (2015d) “Edward Snowden”, El País, 5-12-2015, http://elpais.com/tag/edward_snowden/a/. (Repaso). - (2013) “Vigilancia secretas de las comunicaciones”, El País, 6-12- 2013 - (2011) “La Puerta del Sol llena por la protesta del 150”, htpps://www.youtube.com/wach?=SjUIEAZr4Yo (subido 15- 10-2011). PARLAMENTO MUNDIAL DE LOS NIÑOS (1999) Manifiesto de la juventud para el siglo XXI, París, Assemblée Nationale [France- sa], Unesco, http://unesdoc.unesco.org/images/0011/ 118448So.pdf. PLATAFORMA DEMOCRACIA REAL YA (2011) “No nos representan”, http://ww.democraciarealya.es, 17-5-2011. RAWLS, John (1995) Teoría de la justicia, México, Fondo de Cultura Económica, traducción de María Dolores González, 2 edc. http://elpais.com/tag/caso_ciberespionaje_eeuu/a/ CIECAL/Revista Vectores de Investigación Journal of Comparative Studies Latin America Vol. 7 No. 7 SEGUNDA EDICIÓN Vectores 36 36 (primera edición Theory of justice, Harvard, Harvard University Press, 1971). RUSSELL, Beltrand, EINSTEIN, Albert (1955) Manifiesto Russell- Einstein: Una declaración sobre armas nucleares, http://www.filosofia.org/cod/c1955rus.htm. SHARP, Gene (1973) The Politics of Nonviolent Action, Boston, Por- ter Sargent Publishers, 3 vol. I. Power and Struggle, II. The Me- thods of Nonviolent Action, III. The Dynamics of Nonviolent Action. SÓFOCLES (2013) Antígona: la travesía de un mito universal por la historia de occidente, Barcelona, Gedisa, edición de George Steiner, traducción de Alberto L. Bixio. STEIN, Lorenz von (1981) Movimientos sociales y monarquía, Ma- drid, Centro de Estudios Constitucionales. - (1850 [c.1849]) Geschichte der sozialen Bewegung in Frankreich von 1789 bis auf unsere Tage (Historia de los movimientos so- ciales franceses desde 1789 hasta el presente), I. Der Begriff der Gessellschaft und die soziale Geschichte der Französis- chen Revolution bis zum Jahre 1830, Darmstadt, Alemania, Wissenschaftliche Buchgessellschaft, 3 vol. SUBIRATS, Joan (2011) “¿No nos representan?”, El País, Madrid, 26-6-2011, http://elpais.com/diario/06/26/catalunya/1309050442_8502 15.html. SWIFT, Jonathan (2013) Los viajes de Gulliver, Barcelona, Brontes, prólogo de Frances Ll. Cardona, traducción de Elena Cortada de la Rosa. THOREU, Henry David (2005) Desobediencia civil, México, Univer- sidad Nacional Autónoma de México, presentación de Hernán Lara Zavala. TOWSON, Nigel (2011) “El 15-M: ¿un nuevo mayo de 1968?”, El País, Madrid, 6-6-2011, http://elpais.com/diario/ 2011/opinion/1307311211_850215.html. WOLLSTONECRAFT, Mary (1792) A vindication of the rights of woman: with strictures on political and moral subjects (Vindi- cación de los derechos de la mujer), Boston, Peter Edes for Thomas and Andrews, http://www.jzb.com.es/resources/ vin- dicacion_derechos_mujer_1792.pdf. ZEA, Tibisa, ABRIL, Covadonga (2011) “Así nació el 15-M”, ABC, Madrid, 22-5-2011, http://www.abc.es/20110522/abci-nacio- movimiento-20110522047.html. http://www.abc.es/20110522/abci-nacio-