Book * TfcA? Copyright}]?- ___I_; COBÉRIGHT DEPOSm , n ^^^mmm , c **, é^^. *^»i ^^\ ^S ^N [PAGE 19] AMPARO POR PÉREZ ESCRICH Edited with Introduction> Direct Method Exerases and Vocabulary BY MEDORA LOOMIS RAY Chairman Spanish Department Washington Irving High School, New York RUTH A. BAHRET Washington Irving High School New York AMERICAN BOOK COMPANY NEW YORK CINCINNATI CHICAGO BOSTON ATLANTA Copyright, 1922, by AMERICAN BOOK COMPANY All rights reserved AMPARO W. P. I APR 12 ¡922 MADE IN U. S. A. LA659557 PREFACE The editors of this text have been guided in their choice by the following considerations which, in their opinión, place it far above the ordinary novel in its adaptability to classroom use: the extreme simplicity of the construction, the unusually practical vocabu- lary, and the idealistic spirit of the work. It is suitablefor the second year of ahighschoolcourse or for a first year college class. Direct method exercises have been prepared to meet the demand for intensive study of a foreign text. The omission of a few unes- sential paragraphs has so reduced the size of the book that it may be easily read in one term. The author, Pérez Escrich, was probably the most popular writer in Spain during his lifetime. While his admirers cannot claim for him either profoundness of thought or marked excellence of style, he nevertheless gave pleasure to thousands of his countrymen. He was bom in Valencia, but spent his later years in Madrid, where he died in 1897, in his seventy-fourth year. Although he was a prolific writer of stories and dramas, he is little known in America, except as the author of the widely read tale, Fortuna. AMPARO Capítulo I Ernesto se hallaba en Roma, pensionado por el gobierno español. Era un joven de veinticinco años, lleno de vida, de ilusiones, de genio. Muchas veces, en sus sueños de pintor, creía llegar a la altura de Velázquez, de Murillo, y de todos esos 5 grandes hombres que brillan en primer término en nuestra historia de la pintura nacional. Vivía en una pequeña casa de las inmediaciones de la Ciudad Eterna, de la matrona del arte, pen- sando en la gloria, trabajando siempre, porque 10 Ernesto era un trabajador infatigable. El mundo para él estaba reducido a sus cuadros, sus pinceles y su paleta. No había amado nunca más que a su madre, que había dejado de existir, y a la gloria, que anhelaba 15 alcanzar. Corazón impresionable, pero dormido, las mujeres habían pasado por delante de él como las hermosas flores de un jardín. En una palabra, Ernesto no había tropezado aún con su bello ideal. 20 Veamos, pues, cómo la casualidad le puso en el caso de pagar de un modo terrible ese tributo de las 9 almas sensibles que se llama amor. 8 Amparo El estudio de Ernesto, situado en la parte que daba al jardín, recibía las luces de dos grandes ventanas, por las que se introducían las caprichosas y trepadoras ramas de algunas enredaderas. 5 Era una tarde del mes de mayo. Ernesto se hallaba bosquejando una figura, cuando entró su criado a decirle que un caballero y una señorita deseaban verle. — Son españoles, — añadió el criado, — y según iohe comprendido, conocen a Vd. — ¿Españoles? — exclamó Ernesto dejando la paleta. — ¡Que pasen, que pasen al momento! Ernesto iba a dirigirse hacia la puerta siguiendo al criado, cuando oyó una voz, no desconocida para él, 15 que decía: — ¿En dónde está ese mal español que es preciso venir a la Vía Apia de Roma para verle? — ¡Hola! ¿Es Vd., Don Ventura? — exclamó el pintor, viendo entrar en el estudio a un caballero que 20 llevaba del brazo a una joven tan hermosa como elegante. — Sí, yo soy, querido pintor, yo soy, el Don Ventura del café Suizo de Madrid, el amigo de los artistas, el entusiasta por el divino arte de Apeles. 25 Pero siéntate, querida Amparo, siéntate: los hom- bres de genio son sencillos como aldeanos, y francos como la verdad. Amparo 9 La joven se sentó en un canapé, desde donde podía contemplar los cuadros del estudio, y envió una sonrisa y un saludo al pintor, dejando ver unos dientes pequeños como los de una niña y blancos como la carne del coco americano. 5 Todo lo que es bello tiene irresistible atractivo para los hombres de genio. Ernesto se fijó en la joven. Amparo tendría veinte años de edad. Su rostro, de una gracia irresistible, provocativa, se veía casi 10 siempre embellecido por una de esas encantadoras sonrisas en las que se duda si es la manifestación del coquetismo o de la ternura del alma. Sus ojos eran grandes, y tan negros como la mora en sazón; pero ¡tan movibles, tan inquietos, tan 15 llenos de vida, tan fáciles para manifestar las impresiones del alma! . . . En cuanto a Don Ventura, sólo diremos que era un hombre de cincuenta años, un tanto calvo y otro tanto cano, con el rostro rebosando salud y alegría; 20 en una palabra, una de esas fisonomías que sonríen siempre; el tipo, en fin, del honrado comerciante que, después de muchos años de trabajo, logra reunir una fortuna que pone a cubierto todas las necesidades de la vejez. 25 Amparo era hija única; había sido educada en uno de los mejores colegios de Madrid, y le estaba i o Amparo reservado un dote de medio millón para cuando encontrara, como vulgarmente se dice, su media naranja. Don Ventura era feliz viendo a su hija joven, 5 hermosa, locuaz y alegre, que tocaba el piano con bastante gusto, cantaba regularmente, y pintaba, aunque no con tanta perfección como el divino Rafael. Amparo era, por decirlo así, una reina absoluta, ioy su padre un ministro de Hacienda bastante condescendiente. Una mujer joven y libre, cuya fortuna le permite emprender viajes de recreo durante la estación de verano, necesita más que un cambio de cielo y de 15 país para distraerse; el viaje se hace tonto si el corazón no toma parte y la coquetería no esgrime sus armas para matar el tiempo. Es tan grato para una mujer encontrarse a dos- cientas leguas de su patria con uno de sus compa- 2otricios que se le convierta en esclavo, que esté dispuesto a adorarla, a defenderla y sembrar de flores la tierra por donde pisa, que no puede resistir a la tentación de poner en juego toda su coquetería. Además, la mujer tiene el don de comprender si 25 causa buen efecto. Cuando el invierno vuelve, cuando las primeras ráfagas otoñales obligan a regresar a sus cuarteles de invierno a esas t'ernas Amparo 1 1 bandadas de aves emigradoras, entonces al calor de la chimenea, se meditan todas las locuras, todas las inocentes concesiones hechas al aire libre y poeti- zadas por el viento de las montañas o la brisa del mar; y como no hay mujer que no sepa calcular 5 como el mejor matemático, se piensa si conviene dar un adiós o afirmar los amores del verano. Amparo, que empezaba a aburrirse en Roma, donde iba sola a todas partes con su padre, encontró casualmente a Ernesto. Había oído decir que 10 tenía talento, le gustaban algunos cuadros de los que veía en el estudio, y no pareciéndole mal la figura del pintor, le dirigió unas cuantas miradas y otras tantas sonrisas. Cuando Amparo salió de casa del artista, tenía la 15 íntima convicción de que había hecho buen efecto. — Pensará en mí, — se dijo, — vendrá a verme, hablaremos de pintura, de música, y esto hará que el tiempo trascurra mucho más agradablemente. Cuando Ernesto se quedó solo, se asomó a la ven- 20 tana y se puso a pensar en la joven que acababa de salir, diciéndose para sí : — Si me encargaran un cuadro en que hubiera de figurar alguna de las tres encantadoras hijas de Júpiter y Eurinome, suplicaría a Amparo que me 25 prestase su hermosa cabeza para que me sirviese de modelo. 12 Amparo Y, como si siguiera a un impulso de la inspiración, se retiró de la ventana, cogió la paleta y los pinceles, y comenzó a pintar una cabeza en un pequeño trozo de lienzo, pero con tanta rapidez, que a los veinte 5 minutos estaba completamente modelada. Separóse un poco del caballete para mirar aquel pequeño boceto, y dijo : — Sí, ella es. Tengo buena memoria. Y como si no estuviera satisfecho de sí mismo, 10 llamó a su criado y le preguntó : — Vamos a ver, ¿a quién se parece esta cabeza? — ¡Toma! ¿A quién se ha de parecer sino a la señorita que acaba de marcharse? — respondió el criado. 15 Ernesto volvió a coger los pinceles, dio nuevos toques a su trabajo, y dos horas después había terminado un precioso retrato de Amparo. Capítulo II Ernesto había ofrecido a Don Ventura ir al día siguiente a visitarle en el hotel de Londres, plaza de 20 España, donde se hallaba alojado. Se levantó temprano, se vistió con más esmero que de ordinario, y luego que quedó, por decirlo así, satisfecho de sí mismo, arrolló el lienzo del retrato de Amparo, le envolvió en un papel, y salió de su 25 casa. Amparo 13 Don Ventura y su hija ocupaban un cuarto del piso principal. Al detenerse Ernesto a la altura del cuarto número seis, oyó los acordes de un piano que tocaba la magnífica sinfonía de " Guillermo Tell." — ¿Será Amparo? — se preguntó, y temeroso des interrumpir aquel brillante torrente de notas que tan dulcemente resonaban en su corazón, esperó junto a la puerta a que terminara la sinfonía. Cuando así sucedió, llamó con suavidad. — ¡Adelante! — dijo la voz de Don Ventura. 10 Ernesto empujó la puerta y se encontró en la sala. No se había engañado : era Amparo la profesora que tan magníficamente interpretaba una de las más bellas composiciones de Rossini. En frente del piano había un espejo grande, y en el claro cristal de 15 aquel espejo vio el pintor retratado el hermoso rostro de la joven, que se sonreía, enviándole una mirada que le conturbó por un segundo. — Vamos, tiene palabra, — dijo Don Ventura. — He ahí una cualidad que no es muy peculiar en los 20 artistas. — ¿Luego Vds. no me esperaban? — añadió Ernesto. — Yo sí; mi padre no, — contestó Amparo, haciendo girar la banqueta del piano y quedándose 25 frente a frente del pintor. Llevaba un traje tan sencillo como elegante, 14 Amparo compuesto de un vestido de dos faldas, una azul y otra color de rosa bajo. Su pelo, corto, negro y rizado, estaba sujeto por una cinta azul que hacía resaltar la blancura de su frente y el hermoso 5 sonrosado de sus mejillas. Ernesto encontró a Amparo mucho más bella que el día anterior. De buena gana hubiera guardado silencio, gozán- dose en la contemplación del hermoso modelo que 10 tenía delante; pero esto habría sido, además de inconveniente, ridículo. Amparo, por su parte, miraba al joven pintor con la más seductora de sus miradas, y enviándole la más bella de sus sonrisas. 15 Había comprendido lo que pasaba en el alma de Ernesto. Sólo Don Ventura no observó nada. Bien es verdad que los seres felices son todos cortos de vista. — ¿Qué lleva Vd. ahí, Ernesto? — preguntó 20 Amparo, viendo el rollo que tenía en la mano el pintor. — ¡Ah, qué distraído soy! — contestó Ernesto. — Ayer tarde me tomé la libertad de hacer un pequeño trabajo. Es un atrevimiento de artista que 25 espero que Vds. me perdonen. Entonces desarrolló el pequeño lienzo, y lo presentó sonriéndcse. Amparo 15 Amparo no pudo contener un grito de sorpresa. Don Ventura pronunció una interjección que no hay costumbre de consignar en letras de molde. — ¡ Soy yo ! — ¡ Es mi Amparo ! 5 — Es un retrato de esta señorita, hecho de memoria, y vengo a ofrecérselo como un recuerdo de la visita que tuvieron Vds. a bien hacerme. — ¡Vamos, son los demonios estos pintores! — exclamó Don Ventura. — ¿Cómo se arreglarán 10 para retener tan perfectamente en la imaginación las facciones de una persona, y luego trasladarlas al lienzo con tanta verdad? ¡Porque eres tú! Sí, tan perfectamente parecida como una gota de agua a otra gota de agua, mucho más parecida que tus 15 fotografías de Moreno. Ernesto se sonrió de las admiraciones de Don Ventura. Amparo parecía agradecerle con una mirada llena de dulce vaguedad y ternura aquel recuerdo delicado. 20 — Pues yo creo eso lo más fácil del mundo, — dijo el pintor mirando a Amparo, — y garantizo hacer de memoria dentro de tres años el re- trato de esta señorita, sin olvidar ni el menor detalle del traje y del peinado que lleva en este 25 momento. — Cógele la palabra, papá, — dijo Amparo, — y ió Amparo ¡Mr «M¡!!«'«Íf,:,,. Amparo 17 dentro de tres años, si nos hallamos en Madrid, tendrás el gusto de verle derrotado. — Queda aplazado el retrato. Pero creo que sería conveniente que nos sirvieran el almuerzo y pensásemos cómo se ha de pasar el día. 5 — ¿Han visitado Vds. las villas de las cercanías? — preguntó Ernesto. — Sí, hemos visto una. ¿Cómo se llama la que visitamos ayer? — preguntó Don Ventura a su hija, — La villa Aldobrandini. 10 — Es magnífica, pero se halla poco menos que abandonada. — Pues si he de ser a Vd. franco, no me ha llenado gran cosa la quinta. ... ¿ Cómo dices que se llama, Amparo? 15 — Aldobrandini, papá. ¡Válgame Dios, y qué poca memoria tienes! Y Amparo cambió una sonrisa con Ernesto. — ¿Sabe Vd. lo que deseo ver, Ernesto? — dijo Amparo. — El Coliseo. He leído, no recuerdo en 20 qué libro, que visto de noche a la luz de la luna es sorprendente. — Los viajeros juzgan según la impresión que los objetos que ven producen en su temperamento. Por eso mientras los unos, al recorrer la Palestina, la 25 describen llena de la frondosidad y poesía que la adornaba en tiempo de Salomón, otros la juzgan un AMPARO — 2 1 8 Amparo árido arenal, un páramo insoportable, pobre, poblado por hordas salvajes y asquerosas; pero el Coliseo, que empezó Vespasiano y terminó Tito, lo mismo a la luz del sol que a la de la luna, es verdade- 5 r amen te admirable. — De todos modos, prefiero verlo de noche, — repuso Amparo. — Entonces, aprovechemos la luna actual, y hoy mismo se puede realizar el deseo de Vd., — añadió 10 Ernesto. — ¿Qué dices tú, papá? — Que estoy listo. — Queda, pues, la expedición para esta noche. Almorzaron de prisa, y desde las doce de la 15 mañana a las cinco de la tarde visitaron algunas casas de campo de las cercanías de Roma. Don Ventura estaba encantado. Ernesto lo sabía todo; era lo que se llama una verdadera enciclopedia. 20 No encontraron una piedra, una columna derri- bada, un sepulcro, del cual Ernesto no supiera la historia. Amparo le escuchaba con gusto. Apoyándose familiarmente en su brazo le dirigía preguntas, en 25 particular cuando encontraban alguna inscripción latina. El día se pasó agradablemente para los tres; las Amparo 19 horas fueron cortas, y los lazos de la amistad se estrecharon doblemente con aquel paseo entretenido. A las seis regresaron a la fonda. La comida les esperaba. Desde la mesa se trasladaron a un coche, que les condujo al Coliseo. 5 La noche era tranquila; la luna estaba en su pleno, y su hermosa y serena luz bañaba las colosales ruinas, donde en otros tiempos acudían ochenta y siete mil personas a gozar de la bárbara exhibición de las luchas humanas. 10 Pero entonces el pueblo romano pedía pan y circo, y los emperadores tenían buen cuidado de satisfacer sus deseos. Ernesto llevaba a sus dos amigos de una a otra parte, explicándoles con la misma seguridad que 15 pudiera haberlo hecho un designatore (maestro de ceremonias) del tiempo del emperador Claudio, las circunstancias de aquellos terribles combates entre los adiestrados gladiadores, cuya sangre regaba con tanta abundancia la arena del circo. 20 — Pero ¿acudían las mujeres a ver tan bárbaro espectáculo? — preguntó impresionada Amparo. — Al principio se les tenía prohibida la entrada, — contestó Ernesto ; — pero luego se les autorizó para que asistieran a las representaciones, seña- 25 lándoles Octavio Augusto los asientos más altos del anfiteatro. Precisamente aquí donde nos hallamos 2o Amparo se levantaba la tribuna para el emperador, y allí la de las vestales. Este sitio se llamaba Spoliarium, y es el lugar adonde conducían los cadáveres de los gladiadores o a los que estaban mortalmente heridos. 5 Toda esta obra colosal fué construida en el corto espacio de cuatro años. Tenía setenta puertas, sin contar las entradas reservadas para el emperador y su corte. Las fiestas de inauguración en tiempo de Flavio Sabino Tito duraron cien días consecutivos, y 10 en ellos perdieron la vida dos mil gladiadores. Don Ventura escuchaba en silencio al narrador, que iba refiriéndoles todas las terribles escenas que habían tenido lugar en el Coliseo. Algunas veces Amparo, para caminar con más 15 seguridad por entre aquellas colosales ruinas, cogía la mano de Ernesto. Don Ventura era un hombre de bien, pero un hombre en prosa; y todo aquello, a pesar de la luz de la luna y de los relatos históricos de Ernesto, le 20 pareció un montón de ruinas, una madriguera de lagartos. A pesar de eso, sin duda por no disgustar el entusiasmo del pintor y de Amparo, solía decir de vez en'cuando: 25 — ¡Soberbio! ¡Magnífico! A las doce de la noche regresaron a la fonda. Cuando Ernesto se separó de sus amigos, Amparo Amparo 21 le dijo, estrechándole la mano y dirigiéndole una mirada llena de dulce esperanza : — He pasado una noche deliciosa. ¡Oh! creo que he de acordarme por mucho tiempo del Coliseo de Roma. 5 Para Ernesto aquella despedida fué una promesa, y la promesa, hermana de la esperanza, es una bella flor que perfuma el alma. Capítulo III Los hombres de genio, y en particular los pintores, cuando piensan en el amor antes de amar, se crean 10 un tipo perfeccionado con todas las sublimes creaciones de su imaginación; una de esas mujeres cuya radiosa belleza llena de luz por donde pasa, sin un pero en lo moral, sin un defecto en lo físico, perfecta de cuerpo y de alma; pero cuando llega el 15 momento en que se deciden a casarse, entonces ya es otra cosa, pues muchas, muchísimas veces la poesía se encarna con la prosa, y luego ... el diablo toma una parte activa en la sinfonía del matrimonio. 20 Pero el amor es ciego, y los hombres y las mujeres deben resignarse a no ver bien, precisamente cuando debían tener ojos de linces. Ernesto se levantó alegre, cantando la sinfonía de 22 Amparo " Guillermo Tell;" y, pensando en Amparo, se puso a pintar su cuadro. La hija de Don Ventura se había fotografiado de un modo tan firme en su imaginación, que el pintor 5 se encontró sin saberlo con que una de las figuras de su cuadro tenía un parecido grande con la joven, lo que le sorprendió y le halagó al mismo tiempo. A las diez almorzó, y cogiendo después un pliego de papel, se puso a pintar una acuarela del Coliseo, 10 visto a la luz de la luna. — Este será un recuerdo dedicado a Amparo, — se dijo. — Le diré que lo coloque en su gabinete para que no se olvide nunca de la noche que representa. Satisfecho de su obra, y con la alegría en el 15 corazón del hombre que siente en el alma la primera llama del amor, y cree causar una sorpresa agradable a la señora de sus pensamientos, a la caída de la tarde se dirigió a Roma. Amparo y Don Ventura se hallaban tomando 20 una taza de te. Acababan de comer. — Llega Vd. precisamente a tiempo, — dijo el padre. — Me doy la enhorabuena, — contestó Ernesto saludando. 25 — Siéntese Vd. y tome te con nosotros. — Ante todo, — añadió el pintor, — deseo saber en qué consiste la oportunidad de mi llegada. Amparo 23 — Nos aburríamos, — dijo Amparo, — Roma es una ciudad muerta; ni siquiera hay teatros. — Dice Vd. muy bien, Amparo. Roma es un cadáver que todos los años resucita por Carnaval, y vive un mes cometiendo las más excéntricas locuras; 5 luego cae en la soledad de la tumba, hasta el año siguiente. — De lo que resulta que hemos equivocado la época de nuestro viaje, — añadió Don Ventura. — Precisamente; pero si la señorita Amparo 10 quiere ir al teatro, tenemos uno abierto en la actualidad. — ¿Cuál? — El de Tiano. — Dicen que vale poco. 15 — Sí, pero en cambio representan admirable- mente. — ¿Sabe Vd., Ernesto, que esta noche pasada he tenido un pensamiento? — repuso Amparo mirando, fijamente al artista. 20 — De seguro que será un pensamiento bellísimo. — Ya lo oyes, papá; Ernesto dice que mi pensa- miento es bellísimo, y será preciso que como tal lo aceptes tú también. — Los artistas son muy galantes; no te fíes mucho 25 de ellos. Pero explícanos tu pensamiento. — Se reduce sencillamente a abandonar a Roma y 24 Amparo trasladarnos un mes a Florencia; pero con una condición: que Vd., Ernesto, nos acompañe, ofre- ciendo ser nuestro cicerone. — Lo cual es una proposición que raya en locura, 5 hija de la inexperiencia de la juventud, — repuso Don Ventura. — Ernesto está pintando un cuadro que tiene que presentar el próximo septiembre en la Exposición de Madrid. — Sí, pero el cuadro está muy adelantado, y de 10 aquí a septiembre faltan cuatro meses, — añadió precipitadamente Amparo, dirigiendo al pintor una mirada suplicante llamándole en su ayuda. — Acepto sin vacilar, — dijo Ernesto, — y daré mis razones. Yo necesito un mes para concluir mi 15 cuadro. Antes de regresar a España tendría por precisión que hacer un viaje a Florencia para tomar unos apuntes de las célebres estatuas de la Venus de Médicis, del Grupo de Niobe, y de algunos cuadros de la escuela flamenca que existen en el célebre 20 palacio de Pitti. Quiero tomar también apuntes de la catedral de Santa María de Fiore, de cuya memo- rable arquitectura dijo Miguel Ángel que era digna de formar la entrada del paraíso, y el emperador Carlos V, que debería ponérsela un estuche para 25 conservarla mejor. Así pues, todo se reduce a emprender mi viaje a Florencia dos meses antes. Cuando ustedes partan para España yo regresaré a Amparo 25 Roma a terminar mi cuadro, y prometo que lo verán colocado en uno de los salones de la Exposi- ción el veinte de septiembre. Amparo se puso a aplaudir, como una niña que manifiesta sin reserva su alegría. Grande fué sus contento viendo que se aceptaba su plan, porque nada es tan grato para el corazón de una mujer joven como realizar uno de esos sueños de color de rosa que de vez en cuando acaricia su alma. La noche anterior se había acostado pensando en 10 la romántica excursión al Coliseo. Como el sueño se mostraba rebelde, trajo a su memoria hasta el menor de los detalles acontecidos en las célebres ruinas. Las miradas de Ernesto, los suaves apretones de manos, las relaciones históricas que con dulce y 15 cariñoso acento le refería, la luna que bañaba poetizando las pardas y derruidas galerías del Coliseo; todo esto formaba un conjunto agradable en el corazón de Amparo. ¿Amaba al pintor? Ni ella misma sabía que 20 contestarse a esta pregunta, que se hizo en el silencio de la noche. Era un joven elegante, bien parecido, con una inteligencia poco común, y por lo menos podía asegurar que le era simpático. Como hay siempre algo de egoísmo en el corazón 25 de la mujer, Amparo pensó que continuar su viaje per Italia acompañada de Ernesto, tenía mucho 2 6 Amparo más encanto, era más distraído que viajar sola con su padre. Con algún conocimiento más profundo de la vida material de los artistas en general, hubiera pensado 5 que tal vez Ernesto no se hallaba en disposición de emprender un viaje en coche de primera, e instalarse en un hotel de lujo. Bien es verdad que Amparo ignoraba el valor del dinero; gastaba el de su padre, que era rico, sin io ocuparse en meditar lo que vale un peso cuando no se tienen diez centavos. Por otra parte, nuestro héroe era un verdadero artista: más ambicioso de gloria que de oro. Cuando aceptó el proyectado viaje de Amparo, 15 sin pensar si el dinero que poseía por única fortuna bastaría para sufragar todos los gastos, sólo pensó en la dicha de viajar con aquella mujer hermosa por una tierra encantadora, cuyo cielo azul y los per- fumes de sus brisas son el orgullo de las hijas de 20 Toscana y la admiración de los extranjeros. Convenido el viaje para cuatro días después, Ernesto presentó la acuarela del Coliseo, que arrancó a Amparo un grito de admiración y muchas miradas de agradecimiento. 25 El pintor regresó a su casa tan alegre, tan feliz, que no hubiera cambiado su existencia por la de nadie en el mundo. Amparo 27 ¡La felicidad consiste a veces en tan poca cosa! El pobre artista se creía amado, y comenzaba a amar con toda su alma. Cuando se halló solo en su cuarto, se puso a hacer un presupuesto de gastos. 5 — Necesito, — se dijo, — quinientos duros para el viaje. Veamos cómo estoy de fondos. Pero encontró que sólo tenía treinta. Por con- siguiente, era preciso adquirir algún dinero. Entonces cogiendo una pluma, escribió lo 10 siguiente: " Señor Daniel Tívoli: Voy a emprender un viaje a Florencia, y necesito vender algunos cuadros. Tenga Vd. la bondad de venir a mi estudio hoy, donde le espero hasta las cuatro de la tarde. 15 De Vd. afmo. — Ernesto Roda." Después llamó a su criado y le dijo: — Mañana, en cuanto te levantes, irás a Roma a entregar esta carta al señor Tívoli, tratante en cuadros. 20 Hecho esto se acostó para soñar con Florencia y con Amparo. Como se hallaba en la dichosa edad de los sueños de color de rosa, vio durante algunas horas pasar por los ojos de su ilusión un panorama encantador, 25 en donde la flor más perfumada, más bella, más resplandeciente, era Amparo, que mirándole con 28 Amparo languidez, le decía una y mil veces: "¡Te amo! ¡te amo! ¡te amo!" Capítulo IV El señor Tívoli había pasado escrupulosa re- vista a los cuadros, bocetos y apuntes que llenaban 5 las paredes del estudio de Ernesto, y le había entre- gado seiscientos pesos por seis bodegones, cuatro pequeños cuadros de costumbres españolas y dos floreros, todo lo cual valía diez veces más. Tan pronto como el traficante hubo salido Er- ionesto llamó a su criado. — Luego te encargarás de llevar esos doce cuadros a casa del señor Daniel Tívoli, — le dijo. — Yo, dentro de unos días, voy a hacer un viaje a Flo- rencia. Tardaré un mes. Puedes disponer como te 15 dé la gana de ese tiempo con la condición de que ni una sola noche dejarás de dormir en casa. Ahora voy a salir. Una vez en Roma, compró alguna ropa para el viaje, y a la caída de la tarde fué a visitar a sus 20 amigos y comió con ellos. Don Ventura, que comenzaba a mirar a Ernesto como de la familia, creyó lo más natural del mundo que un muchacho tan bien educado, tan fino y tan ilustrado les acompañara en su viaje a 25 Florencia. Amparo 29 Los preparativos de un viaje en que se espera gozar y divertirse mucho son encantadores. Er- nesto regaló al padre una guía de Florencia, preciosamente ilustrada, y a la hija una elegante cartera de dibujo. 5 El antiguo comerciante, para quien no había felicidad mayor que la alegría de Amparo, sonreía con toda la satisfacción de un padre que ama con locura a su hija. Sólo una vez se puso serio viendo crecer las 10 simpatías de Amparo hacia el pintor, y se dijo: — ¡ Si acabara esta muchacha por enamorarse de Ernesto ! Hizo algunos puntos suspensivos en su imagina- ción, y continuó: 15 — ¡Diablo! Ernesto es pobre, y mi hija tiene medio millón de dote el día que se case, y uno más el día que yo muera. Aquí volvió a detenerse; se pellizcó el labio inferior como si meditara un negocio, pero pronto se 20 alegró su rostro, y exclamó: — Pues bien, si ella le ama y quiere casarse con él, que se casen; más vale tener por yerno un hombre como Ernesto, pobre, que un necio rico. Llegó el día de la partida, y nuestros tres viajeros 25 se instalaron en un coche de primera clase. La fortuna les favorecía; iban solos. Durante el 3o Amparo día, Amparo y Ernesto pasaron la mayor parte del tiempo asomados a las ventanillas, viendo el panorama que iba extendiéndose ante sus ojos. Los jóvenes sólo cambiaban algunas palabras en 5 voz baja; pero los ojos tienen un lenguaje tan expresivo, que lo dicen todo cuando se mueven a impulsos de la pasión. Don Ventura leía el libro regalado por el pintor, o dormitaba. Cuando llegó la noche, Ernesto se 10 apoderó con timidez de una de las manos de Amparo, y le dijo: — i Qué feliz soy ! Amparo se sonrió y retiró la mano. Luego, reclinando la cabeza en uno de los blandos 15 rincones del carruaje, cerró los ojos. Ernesto buscó también una postura cómoda, y pensó dormir, pero le fué imposible. Nació el día, y con él volvió la animación entre los viajeros. 20 La vía férrea seguía en aquel momento la co- rriente del río Arno. La conversación se renovaba a cada parada del tren. Don Ventura leía el nombre de la estación, y buscaba en la guía la particu- laridad interesante. 25 En Signa atravesaron el Arno, y no tardaron mucho en ver a lo lejos unas torres elevadas. ■ — Ahí está Florencia, — exclamó Ernesto, — Amparo 31 cuna del renacimiento de las artes, patria de Dante, de Petrarca y de Galileo. Capítulo V La Florencia de nuestros días es muy distinta de la que engrandecieron los Médicis; pero por to- das partes se encuentran las huellas de Cosme el 5 Virtuoso, llamado el padre de la patria. Indudablemente los Médicis fueron grandes co- merciantes. Su fortuna fabulosa y su honradez al propio tiempo, les elevó a la primera dignidad de la república florentina. 10 Cosme el Virtuoso mandaba emisarios por todo el mundo en busca de manuscritos para enriquecer las bibliotecas públicas. Lorenzo el Magnífico, saliendo en secreto de Florencia, llevó a cabo aquel sublime rasgo de abnegación de presentarse ante Fernando 15 de Ñapóles, con quien estaba en guerra, y decirle: "Aquí me tienes solo y desarmado. Si es a mí a quien odias, satisfaz tu venganza con mi muerte, pues dichoso me creeré libertando con mi vida la de tantos valientes, dispuestos a despedazarse por 20 nuestras rivalidades." Pero la naturaleza es variada, y detrás de los grandes Médicis de la república vinieron los peque- ños ladrones del despotismo. Llegó primero Alejandro, verdugo de su pueblo, 25 32 Amparo muerto a manos de su sobrino , que con increíble cinismo le preguntó al clavarle la espada en el pecho: " Señor, ¿estáis dormido?" Vino luego Fernando, muerto de una indigestión de fruta 5 verde, y por último el estúpido Cosme III, cuya esposa Margarita de Orleáns, no pudiendo so- portar la repugnancia que le causaba su es- poso, le abandonó, avergonzada de haberle jamás conocido. 10 En la estación de Florencia, entre los muchos agentes de las fondas que se disputaban a los forasteros, Don Ventura tropezó con un español que tenía un hotel, y se arregló con él, alquilándole todo el piso bajo, con el uso de un bonito jardín 15 plantado de naranjos y limoneros. Este piso bajo lo componían un gabinete con vistas al jardín, una gran sala, un comedor, un recibimiento y tres dormitorios. El dueño, señor Rosales, les dijo que tenía siempre 20 muy buenos huéspedes, y que en la actualidad ocupaba todo el piso segundo el joven conde de Loreto con su viejo mayordomo. Amparo, una vez instalada en el gabinete, se asomó a la ventana, vio el hermoso cielo de Floren- 25 cia, aspiró el perfume de los naranjos y limoneros, y exclamó: Amparo 33 — ¡ Qué deliciosos olores ! ¡ Qué bien vamos a estar aquí! El primer día lo pasaron nuestros viajeros arreglando el itinerario. Ernesto propuso visitar a la mañana siguiente el Palacio de Médicis. 5 Se levantaron dispuestos a emprender su correría, y como no necesitaban acompañante, porque Ernesto conocía Florencia tan bien como Roma, salieron en dirección al célebre Palacio de Médicis. Amparo y Ernesto llevaban sus carteras de 10 dibujo, Don Ventura su guía de Florencia. Cuando llegaron al palacio y penetraron en los jardines, Ernesto, después de hacer observar a sus amigos las dos distintas arquitecturas del edificio, la construida en la Edad Media y la edificada por 15 Vasari en el siglo catorce, exclamó: — Cuando el viajero se pasea por estos vastos .jardines, parece que echa de menos a Lorenzo el Magnífico. ¡Oh, dichosa época aquella en que el gran Médicis, cogido del brazo de Miguel Ángel, 20 reprendía con dulzura paternal la indolencia del gran artista, incitándole al trabajo! Pero basta de reminiscencias históricas y entremos en la sala que ha inmortalizado el cincel de Scopas. Y Ernesto y Amparo comenzaron a copiar la obra 25 maestra del célebre hijo de Paros, mientras que Don Ventura se entretenía en ver los bustos AMPARO— 3 34 Amparo antiguos, las estatuas egipcias, los sarcófagos y el boceto de Bruto debido a Miguel Ángel. Tan embebidos se hallaban, cada cual en su tarea, que no observaron que un joven elegante- 5 mente vestido, de hermosas facciones y distinguidas maneras, se detuvo a pocos pasos de ellos, tomó de manos de un criado que le seguía una cartera de dibujo y comenzó a sacar una copia de la misma escultura de Scopas. 10 Este joven se llamaba Fernando del Villar, conde de Loreto. Cuando Amparo apartó los ojos del papel donde dibujaba, vio al conde, y éste la saludó con un ligero movimiento de cabeza. Ernesto saludó 15 también, aunque con una sequedad que demostraba el disgusto que le causaba la presencia de aquel hombre. Después continuaron recorriendo el palacio. El rico museo de los Médicis contiene diez y 20 nueve galerías. No es, pues, nuestro ánimo detallar minuciosamente estos inmensos arsenales del arte, deteniéndonos delante de cada obra maestra que se presenta a los ávidos ojos del viajero entusiasta. La segunda noche de su estancia en Florencia, 25 Amparo se paseaba por el jardín con Ernesto, cuando de pronto llegaron a sus oídos las cadencio- sas notas de un órgano, tocado con tanto gusto como Amparo 35 maestría. Se detuvieron, y escucharon con la religiosidad de los amantes de la música. Al día siguiente Amparo preguntó al señor Rosales quién tocaba el órgano. — El señor conde de Loreto, — contestó. — ¡Oh, 5 es un gran músico ! Desde entonces Amparo abría algunas noches la ventana para oír el órgano. Nuestros amigos dedicaban los días a ver los museos, las bibliotecas y las iglesias. Por las noches, 10 o bien asistían a los teatros, o las pasaban en el jardín, aspirando el perfume de los naranjos y los limoneros. Así pasaban los días, creciendo en las almas de los dos jóvenes ese preludio del amor que se llamáis simpatías. Pero dejemos la luz del esplendoroso sol de Florencia, para gozar de los poéticos rayos de la luna. La noche tiene también sus encantos. Capítulo VI Nuestros viajeros habían asistido varias veces a 20 los tres teatros más importantes de Florencia. El tiempo pasaba sin sentir. — Es preciso pensar en nuestra vuelta a España, — dijo Don Ventura una mañana, — y contando con que siempre nos detendremos quince días en 25 36 Amparo París, no nos queda mucho tiempo para regalarle a Florencia. Esto fué un grito de alarma para Ernesto. ¡Era tan feliz al lado de Amparo ! 5 Los veinticinco días trascurridos en Florencia tuvieron para él la duración de un minuto. Miles de veces durante este tiempo estuvo a punto de asomar a sus labios el secreto que ocultaba su corazón. El temor le detenía. Amaba a Amparo con tan 10 firme, tan pura y acendrada pasión, que el miedo de un desengaño enmudecía su boca. Una tarde Don Ventura salió a hacer efectiva una letra. Amparo, sentada junto a la ventana, se entretenía en coleccionar y guardar la multitud de 15 dibujos y copias al vuelo, hechas por su amigo, de las bellezas artísticas que juntos habían admirado. Ernesto entró en el gabinete. Amparo le tendió una mano sonriéndose. — Ya lo ve usted, Ernesto, — le dijo; — como 20 nuestro viaje se acerca, me ocupo en clasificar convenientemente estos preciosos dibujos, que conservaré toda mi vida, pues ellos forman la historia de este viaje encantador, viaje que, como todas las cosas terrenales, tendrá su fin en breve. 25 Ernesto creyó oír brotar un débil suspiro de los labios de Amparo. Su corazón latió con violencia, se puso pálido, y como si temiera que las fuerzas le Amparo 37 abandonaran, se sentó en una silla al lado de la joven. — ¿Por qué habré visto a usted en Roma? Esta pregunta estremeció a Amparo; pero repo- niéndose inmediatamente, dijo: 5 — ¿Está usted arrepentido de que la casualidad nos haya hecho amigos? Ernesto dejó caer la cabeza sobre el pecho. El simpático rostro del pintor tenía en aquel momento la expresión de la más profunda tristeza. 10 Amparo se compadeció de aquel amante respe- tuoso que no se atrevía a declararle su amor. La compasión, esa bella y delicada cualidad del alma de la mujer, se apoderó del corazón de la joven, y con una dulzura infinita preguntó: 15 — Pero, ¿qué es lo que tiene usted, Ernesto? ¿No hemos de volver a vernos nunca? Ernesto, que sintió penetrar en el fondo de su pecho la dulce voz de Amparo, levantó la cabeza, fijó en ella una amorosa mirada, y dijo: 20 — Yo iré a Madrid antes de terminarse septiem- bre; pero durante estos tres meses que faltan, mi alma vivirá en eterna soledad, rodeada de triste melancolía, porque usted va a partir, y yo la amo como un insensato. 25 Las hermosas mejillas de Amparo se cubrieron de un encantador rubor. o S Amparo — Sí. ¿Para qué ocultarlo por más tiempo? — continuó Ernesto. — Usted debe haberlo compren- dido. Si no mis labios, mis ojos se lo han dicho infinitas veces. Cuando se ama por la vez primera 5 con la vehemencia hija de un amor tan firme como verdadero, es en vano disimular. ¿No es verdad, Amparo, que usted ha descubierto que yo desde Roma la amaba con todo mi corazón? Amparo suspiró. Sus ojos bellos, llenos de tris- ioteza. se fijaron con cierto temor en el joven, y con voz trémula y dulce, respondió: — Sí, Ernesto, lo he comprendido, y sin embargo, he sido la causa de este viaje. Si en Roma nos hubiéramos separado, tal vez a estas horas no 15 pensaría usted en mí. — ¡No pensar en usted! ¡Imposible! Para ciertos hombres el amor es un pasatiempo, una nube de verano cargada de más o menos electricidad, pero que pasa y se desvanece pronto; para otros es la 20 vida, es la luz. es el aire que da vigor a los pulmones, fuerza a la imaginación, alegría al alma, porque el amor es para ellos la única claridad que lo embellece todo: quitarles ese amor es dejarlos rodeados de las más profundas tinieblas y matarles de 25 tristeza. En este momento se oyó la voz de Don Ventura, que hablaba en la antesala con el señor Rosales. Amparo 39 — ¡Por Dios, r Ernesto, — dijo Amparo con voz suplicante, — que mi padre no se aperciba de nada! — No tema usted que la importune, Amparo. Para amar no es necesario ser correspondido. Esta 5 noche estaré a las doce en el cenador del jardín. Esperaré hasta que amanezca; si usted viene, la bella flor de la esperanza renacerá en mi alma, perfumando mi existencia; si usted no viene, mañana, con cualquier pretexto, partiré para Roma 10 y no volveremos a vernos más. Amparo guardó silencio. Ernesto se puso a arreglar los dibujos, procurando disimular su emoción a la entrada de Don Ventura y del patrón. ■ — Hacen ustedes bien en ir disponiéndolo to-*i5 do, — dijo Don Ventura. — Dentro de cuatro o cinco días saldremos para Francia. — ¿Conque decididamente nos marchamos, papá? — preguntó Amparo. — Hija mía, hace cerca de tres meses que 20 salimos de nuestra casita, y es preciso regresar a ella. — En verdad, señor Don Ventura, que este viaje tiene algo de traicionero, — repuso Ernesto esfor- zándose por sonreír. — En fin, pronto nos veremos 25 otra vez en Madrid. — Diga usted en la mejor tierra del mundo. 4o Amparo — Así lo conceptúo. — Supongo que hoy no tendremos nada que hacer, — prosiguió Don Ventura. — Esta noche, si ustedes quieren, podremos ir al 5 teatro. Creo que se produce en Pérgola por primera vez una nueva ópera. — No, estoy bastante cansado, y yo, por lo menos, me acostaré temprano. — Perfectamente, a nosotros también nos con- 10 viene quedarnos en casa. Tenemos que perfeccionar algunos dibujos tomados tan a la ligera, que sólo son cuatro rayas. — ¡Ah! Me olvidaba decirte, Amparo, que he estado hablando con el vecino del segundo piso. 15 — ¿Con el conde de Loreto? — Sí. — Dicen que es un calavera que ha dado tantos disgustos a su pobre madre, — añadió Amparo. — ¡Bah! En Madrid está siempre a la orden del 20 día la chismografía. El conde de Loreto es un muchacho como otros muchos, que se divierten cuanto pueden, porque les tocó en suerte heredar de sus padres una gran fortuna. Figúrate que ese joven, que tiene ahora veintiocho años, reúne una 25 fortuna de cinco millones. Además, dicen que es muy instruido. Nuestro patrón no se cansa de alabarle. Amparo 41 — ¡Ya lo creo! Será un buen huésped, — repuso Amparo sonriendo. Ernesto no tomaba parte en la conversación: le disgustaba oír elogios del conde de Loreto. Los relojes de Florencia acababan de dar las doce 5 menos cuarto cuando Ernesto saltó desde la ven- tana al jardín, y entrando en el cenador, se sentó en uno de los bancos rústicos, resuelto a esperar toda la noche, como se lo había ofrecido a Amparo. La luna se hallaba al principio de su cuarto 10 menguante, el cielo estaba sereno, y de azul tan fuertemente marcado, que las estrellas brillaban de un modo extraordinario. Un reloj de torre dio doce campanadas. Ernesto levantó la cabeza, se puso en pie y fué 15 a colocarse en una de las entradas del cenador. El corazón le decía que Amparo acudiría a la cita. De pie junto a la entrada del cenador, él dirigía miradas llenas de inquietud al silencioso edificio 20 por donde debía venir su felicidad, su dicha, el ángel de sus sueños. Por fin, después de un cuarto de hora más de angustiosa espera, vio destacarse entre las sombras de los árboles la encantadora silueta de un cuerpo 25 para él muy querido, y pronto unos ligeros pasos se 42 Amparo oyeron sobre la arena de la calle que conducía al cenador, y el ligero roce de un vestido. Ernesto salió al encuentro de Amparo, porque era ella; la cogió de una mano y la condujo suave- 5 mente hasta el cenador. La joven temblaba; estaba conmovida y pá- lida. Ernesto la sentó en uno de los bancos, procurando tranquilizarla. — Gracias, Amparo, gracias por tanta bondad. 10 — Ernesto, contestó la joven, — creo que he cometido una imprudencia. Yo no debí nunca acudir a esta cita. — ¿Tan poca confianza inspiro a usted? — ¡Ah, sí! Mucha, amigo mío, mucha; de lo 15 contrario, no hubiera venido. Pero soy franca, no he podido resistir, porque las últimas palabras que usted me dirigió esta tarde parecían reconvenirme. Ya lo ve usted; aquí estoy a pesar de todo. He pasado un miedo horrible. 20 Ernesto tenía cogidas las pequeñas manos de Amparo, y las estrechaba dulcemente entre las suyas, escuchando al mismo tiempo aquella voz encantadora que tan dulcemente vibraba en su alma. Nunca había experimentado un placer tan com- 25 pleto, una dicha tan inefable. — Hay momentos de felicidad — exclamó Er- nesto — que no debían terminar nunca. Amparo 43 Amparo suspiró en silencio. Ernesto, tomando este suspiro por una concesión, se llevó a los labios una mano de la joven, imprimiendo en ella un beso. Amparo se estremeció, pero no retiró la mano. 5 Esta condescendencia alentó al pintor. — Vamos a separarnos, Amparo ; no nos veremos durante tres meses, pero yo necesito oír antes una palabra que inunde de felicidad mi pecho, que deposite el perfume de la esperanza en mi corazón. 10 ¿Me ama usted? — Ernesto, Ernesto, todo esto es una locura, — contestó con débil acento Amparo. — No, ésa no es la contestación que necesito; es otra, ángel mío. ¿Me ama usted, sí o no? 15 — Pues bien, sí. Amparo salió precipitadamente del cenador. Ernesto se dejó caer en uno de los bancos, murmurando en voz baja: — ¡Dios mío! ¡Esta felicidad que siento es de- 20 masiado grande para que sea duradera ! Capítulo VII Al día siguiente Ernesto se presentó en la habi- tación de Don Ventura. — ¡Canario, qué pálido está usted! — dijo éste. — ¿Qué es eso? ¿ No se siente usted bien? 25 44 Amparo — ¿Pálido? — contestó Ernesto. — Pues me en- cuentro como todos los días; estoy perfectamente. — No, no, pues está usted pálido; y si no, que lo diga Amparo, 5 — Yo le encuentro lo mismo que de costumbre, papá, — contestó la joven de un modo natural. — De todos modos, — añadió Ernesto sonriendo, — no vale la pena de que se ocupen ustedes tanto de mí. Pensemos en aprovechar el tiempo que nos 10 queda. Don Ventura, que no tenía voluntad propia, cogió su guía, Ernesto y Amparo sus carteras de dibujo, y salieron del hotel con la incansable curiosi- dad de los viajeros. 15 Aquella noche asistieron al teatro Alfieri, donde se representaba El Padre de Familia, del célebre poeta cómico Carlos Goldoni. Al comenzar el segundo acto se abrió el palco opuesto al de nuestros amigos, y entró un joven 20 elegantemente vestido. — i Calla ! — dijo Don Ventura. — Es nuestro vecino, el conde de Loreto. Amparo dirigió los ojos maquinalmente hacia el palco. 25 Ernesto, como siempre, al oír pronunciar aquel nombre, sintió una vaga inquietud. Amparo 45 La estatura del conde de Loreto era más que regular, y aunque no podían percibirse bien sus facciones, a causa de la distancia, parecía ser uno de esos tipos cuya elegancia y distinción de maneras llaman desde luego la atención. Al terminarse el 5 acto salió del palco para no volver más. A la mitad del tercero, Don Ventura, que parecía gozarse hablando de su vecino, dijo: — ¡ Qué hombre tan raro ! — ¿Quién? — preguntó su hija. 10 — El conde de Loreto. Durante el segundo acto ha estado sin pestañear, oyendo con la atención de un doctrino los versos de Goldoni, y ahora ni aun ha entrado en su palco. Amparo nada contestó. Ernesto guardó también 15 silencio. D onVen tura, que no sabía pasarse sin echar unciga- rrillo, salió del palco para satisfacer el inocente vicio. Ernesto y Amparo quedaron solos. Ella parecía preocupada, él triste. 20 — ¿Qué tienes, Amparo? Noto en tus hermosos ojos una melancolía que me entristece. — Pienso en que dentro de tres días vamos a separarnos. — ¡Ah, sí; es verdad! Pero esta noche. ... 25 — No, Ernesto, no; esta noche no bajaré al jardín. 46 Amparo — Pues bien, no quiero ser exigente contigo ; no salgas, pero al menos ábreme la ventana para que pueda yo mirarte a la luz de la luna sin testigos importunos; para que pueda decirte en el silencio de 5 la noche lo que siente mi corazón. — Mañana, Ernesto, mañana te ofrezco abrir la ventana para despedirme de ti; hoy me siento mal; necesito descansar. — Pero es una crueldad robarme una noche, 10 cuando tan pocas nos quedan. Amparo fijó sus ojos en el pintor, y compadecida de la triste expresión de su semblante, dijo : — Bien, estaré allí. Ernesto hizo un movimiento como para apode- 15 rarse de una mano de Amparo; pero ésta le contuvo con una mirada, exclamando: — ¿Qué vas a hacer? ¡Qué imprudencia! Sólo entonces se apercibió Ernesto de que se hallaban en el teatro. 20 Al terminarse la última pieza salieron los tres, dirigiendo sus pasos hacia el hotel. A la una de la madrugada, Ernesto se hallaba junto a la ventana de Amparo. Llamó suavemente y la ventana se abrió. Amparo había apagado la luz; 25 entonces comenzó uno de esos diálogos dulces, apasionados, llenos de encantadoras trivialidades, que sólo tienen valor en los oídos de los enamorados. Amparo 47 — Separémonos ya, Ernesto, dijo Amparo, cuando dieron las tres. Ernesto y Amparo, durante aquellas dos horas de amoroso coloquio, se habían hecho mil promesas de amor y fidelidad. — No me olvides nunca, — dijo el pintor; — 5 piensa en mí siempre. Amparo se quitó una hermosa cinta con la que se sujetaba el cabello, y se la dio a Ernesto. — Esto será lo que una nuestros corazones. Tómala y consérvala siempre. 10 Ernesto cubrió de besos aquella cinta, que juró guardar toda su vida como un recuerdo de tan feliz noche. Cuando entró en su dormitorio, cogió una pluma y escribió en la cinta: " Florencia, 2 de junio deis 186 . . ." Después se acostó, y no tardó mucho en gozar de uno de esos sueños de los cuales no quisiera uno despertar nunca. Dos días después Amparo, su padre y Ernesto 20 entraban en el salón de descanso de la estación. Ernesto se esforzaba por aparecer alegre, pero la tristeza más profunda oprimía su corazón. Jamás le había parecido tan bella Amparo como en aquel instante; mas era preciso resignarse a la 25 separación. 4 8 Amparo Amparo 49 Las miradas furtivas que le dirigía la joven parecían decirle: — Confía y espera. Pronto nos volveremos a reunir. De pronto Don Ventura, dejando el saco des noche sobre uno de los divanes, exclamó: — ¡Calla! ¿No es aquél el conde de Loreto? Ernesto y Amparo volvieron la cabeza. Efectivamente, el conde se hallaba sentado en un sillón con un libro en la mano, y hablando en voz 10 baja con un anciano que le escuchaba con respe- tuosa atención. Era éste uno de esos tipos marcados del mayor- domo de casa grande: rostro sano, severo y perfec- tamente afeitado. 15 El conde de Loreto parecía trasmitirle alguna orden, pues el anciano saludó y salió del salón, dirigiéndose hacia el andén del ferrocarril. Ernesto pudo ver entonces perfectamente a aquel joven, que parecía perseguirle como una sombra. 20 Era verdaderamente bello y distinguido, notán- dose en su pálido y simpático rostro un tinte de profunda melancolía que interesaba. A juzgar por el sombrero y el traje que llevaba, iba a emprender algún viaje. 25 — De modo que va también a París, — se dijo Ernesto a sí mismo, sintiéndose inquieto a pesar suyo. AMPARO — 4 5o Amparo La campana anunció el tercero y último toque, y los pasajeros se abalanzaron a los coches. Don Ventura, que caminaba delante, se detuvo junto a un vagón de primera clase. 5 — Aquí, — dijo, subiendo primero para dar la mano a Amparo. En uno de los lados del departamento se hallaba colocado un saco de noche, y en el de enfrente, el anciano que poco antes había estado hablando con 10 el conde de Loreto. Esta elección de coche causó un profundo disgusto a Ernesto, que por primera vez sintió en el pecho la terrible punzada de los celos. El pintor estrechó la mano del comerciante y 15 luego la de Amparo. — Hasta septiembre, — exclamó. En aquel instante oyó una voz varonil, pero dulce y respetuosa, que le dijo en castellano: — ¿Me permite usted subir, caballero? 20 Ernesto dejó libre el paso. El conde de Loreto le saludó y subió al coche, yendo a sentarse enfrente de su mayordomo. Silbó la locomotora, y el tren comenzó a moverse y a salir pausadamente de la estación. 25 Amparo y Don Ventura, asomados a las ven- tanillas, saludaron a su buen amigo. Un momento después habían desaparecido; pero Amparo 51 Ernesto, como si se hallara enclavado en aquel piso de asfalto, permanecía inmóvil y preocupado. La misma noche Ernesto partió para Roma, llevando la duda en el alma y los celos en el corazón. ¡ Pobre soñador ! ¡ Infeliz artista, que había trocado 5 por un beso la felicidad, la paz de su espíritu y todos sus sueños de gloria! Capítulo VIII Fernando del Villar, conde de Loreto, después de saludar respetuosamente con un movimiento de cabeza a sus compañeros de viaje, se acomodó del 10 mejor modo posible, y se puso a leer. Opuesto a él, grave e inmóvil, se hallaba el viejo mayordomo. Don Ventura pensó que con un par de compañeros tan serios se iba a aburrir grandemente; pero que- dándole el consuelo de leer, sacó la guía que le había 15 regalado Ernesto. Amparo, preocupada con la reciente despedida del hombre a quien creía amar, cerró lánguidamente los ojos y se entregó a esa dulce vida de los recuerdos en que el pasado es el presente encantador de la 20 imaginación. Durante una hora todo continuó del modo que acabamos de describir. Por último Don Ventura, no pudiendo sufrir por 52 Amparo más tiempo aquel enojoso silencio, dejó el libro y se puso a hablar con su hija, pensando que tal vez por este medio lograría interesar al conde en la conver- sación. 5 — Mira, . Amparo, mira qué delicioso punto de vista presenta ese pueblo colocado en la falda del cerro, — exclamó. — ¿Qué pueblo es ése? — preguntó la joven. — ¡Diantre! Es bastante difícil decírtelo, porque iome he olvidado de comprar una guía de los ferro- carriles. El conde levantó la cabeza, y asomándose a la ventanilla, dijo con voz armoniosa y clara: — Ese pueblo se llama, si no me engaño, Santa 15 María della Spina. Amparo inclinó la cabeza como dándole las gracias por su deferencia. — Gracias, señor conde, — dijo Don Ventura con toda la amabilidad que le fué posible. 20 Fernando sacó entonces un libro del saco de noche, y continuó, dándoselo al comerciante: — Poseo por casualidad dos guías de los ferro- carriles de Italia y Francia. Si usted tiene la bondad de aceptar una. . . . 25 — Ya lo ves, Amparo; esto es lo que se llama viajar con fortuna. En Roma encontramos a Ernesto, que fué para nosotros el mejor de les Amparo 53 cicerones; y aquí, el señor conde de Loreto nos regala una guía que desvanecerá durante el camino todas nuestras dudas. — El favor es tan insignificante — repuso Fer- nando sonriendo — que no vale la pena de nom- 5 brarlo; sobre todo entre compatriotas y vecinos, pues creo que hemos sido vecinos durante un mes. — Sí, en el hotel del señor Rosales. — He tenido el gusto de oír a esta señorita tocar el piano algunas noches; toca admirablemente. 10 — Pero, por lo que dice mi hija, no tan bien como usted toca el armónium. Amparo hubiera tapado la boca a su padre, mas Don Ventura tenía muchas ganas de hablar, y sobre todo de hacerse amigo del conde. 15 — ¡Ah! ¿he molestado con mi armónium a esta señorita? — Al contrario, al contrario, señor conde; hemos oído a usted con mucho placer. Como que abríamos la ventana para oír mejor. 20 — El órgano expresivo — dijo Amparo tomando parte en la conversación, — es uno de los instru- mentos que, cuando se toca bien, expresa mejor el sentimiento de la música. — Sí, tiene usted razón, señorita, cuando se toca 25 bien, — contestó el conde, dejando asomar a sus labios una sonrisa; pero desgraciadamente no me 54 Amparo sucede eso a mí. Apasionado a la música hasta la exageración, dedico a ella algunos ratos de ocio. Yo admiro a los grandes profesores; pero en mí, como en otros muchos, no es más que un adorno, 5 una parte de la educación. Don Ventura estaba complacidísimo de la sen- cillez y naturalidad con que se expresaba el aristó- crata. — Señor conde, ¿me llamaría usted indiscreto si 10 le hiciera una pregunta? — agregó. — Puede usted preguntarme lo que guste. — ¿Va usted directamente a París, o piensa dete- nerse en alguna ciudad de Italia? — Voy a París; he recorrido ya tres veces toda 15 Italia. — Entonces haremos el viaje juntos. — De lo que me doy la más cordial enhorabuena. — Y ¿va usted a permanecer mucho tiempo en la capital de Francia? 20 — Tengo graves ocupaciones, — dijo el conde sonriendo ; — la más esencial, correr una yegua árabe en las próximas carreras de caballos. Quiero ganar el premio que ofrece la emperatriz, el cual consiste en una rosa de brillantes. 25 — ¡Ah! ¿Tiene usted en París la yegua que va usted a correr? — Tengo en Madrid mis caballos, pero he man- Amparo 55 dado que trasladen a París mi invencible Rebeca. Espero que asistirán ustedes a las carreras. — Tendremos en ello mucho gusto, siempre que se efectúen en el término de un mes, — dijo Don Ventura, — y una gran satisfacción en que salga 5 usted vencedor. Durante los primeros momentos de un viaje, suele reinar el mayor silencio; cada cual piensa en qué clase de pájaro será el que se halla en frente o al lado suyo; pero una vez comenzada la conversa- 10 ción, se establece cierta confianza agradable que dura todo el viaje, y a veces se prolonga hasta lo infinito. Entre nuestros conocidos reinó la mayor armonía. Amparo y el conde hablaban de música, y el mayor- 15 domo y Don Ventura de números. El honrado comerciante estaba encantado de haber encontrado tan buenos compañeros. Una vez en París, se optó por el hotel Continental, y en él se instalaron en dos habitaciones contiguas 20 del piso segundo. Fernando dispuso que se colocara un órgano expresivo en la habitación de Amparo, brindándose a darle algunas lecciones. — Soy muy torpe, — le dijo Amparo, agradecían- 25 dolé con una mirada aquella deferencia. — ¡Bah! — contestó el conde. — Para las que 56 Amparo tocan el piano como usted, nada tan fácil como aprender el armónium. Estoy seguro de que en quince días podrá usted tocar perfectamente. — Lo cual me costará dos o tres mil pesetas, — 5 replicó Don Ventura, — porque tendré que com- prar un órgano para mi hija. — Y nunca mejor ocasión que ahora que nos hallamos en París, donde tienen sus almacenes los constructores más afamados. Mañana les haremos 10 una visita llevando tres mil francos en la cartera. — Veo, señor conde, que conspira usted con Amparo contra mi bolsillo. Al día siguiente quedó comprado el armónium, y encargado que lo remitieran a España. Era un 15 precioso instrumento de doce registros, verdadera obra de arte que costó seis mil francos, pero fué elegido por el conde, y Don Ventura no quiso desairar al joven aristócrata. Todas las tardes el conde daba lección de armó- 20 nium a Amparo. Estas lecciones al principio fueron cortas, luego se prolongaban dos horas. Así trascurrieron veinte días. Amparo comen- zaba a pensar mucho en el conde y poco en Ernesto. Cuando la mujer compara, la derrota de uno de 25 los comparados es infalible. Veamos cómo el conde de Loreto dio el golpe de gracia al pintor Ernesto. Amparo 57 Todo estaba dispuesto para las carreras, que la emperatriz Eugenia debía presenciar. La fiesta prometía ser de las más espléndidas. Toda la aristocracia de la sangre y del dinero se iba a reunir aquel día en las carreras. Amparo deseaba 5 vivamente que su amigo el conde de Loreto se llevara el premio. Don Ventura, por su parte, decía : — Ésta es una cuestión de honra nacional. A las doce se presentó Fernando; estaba pálido, 10 nervioso; notábanse en su rostro marcadas muestras de disgusto. — Ha sucedido una gran desgracia, — exclamó. — ¡Diablo! ¿Se ha muerto Rebeca? — preguntó Don Ventura. 15 — No, no tanto, — contestó esforzándose por sonreír el conde. — ¿Pues qué pasa? — dijo Amparo. — Que mi jockey se ha puesto gravemente enfermo y no puede correr. 20 — En verdad que es un contratiempo. ¿Pero no se encontraría otro? — ¡Otro! — exclamó con asombro el conde. — Y ¿quién me responde de la habilidad y buena fe de un jockey alquilado? Todos los aficionados a la equi- 25 tación en París conocen a Rebeca, y serían capaces de dar una buena prima al que la corriera a perder. 58 Amparo Además, si no corre, pierdo la friolera de cincuenta mil francos que aposté anoche con un inglés que ha traído también uno de sus caballos para las carreras de hoy. Es preciso de todo punto que 5 Rebeca corra, y por eso vengo a decir a ustedes que no puedo acompañarles, pues voy a correrla yo. — ¿Usted? — dijeron a un tiempo el padre y la hija. — Sí, yo. Sé que es una desventaja para mí. 10 El jockey de mi contrario pesará escasamente .setenta y cinco libras; es un hombre en miniatura, es el rey de los jockéis. Pero no importa; mi yegua hará un esfuerzo y ganaré. Y el conde, después de algunas contestaciones 15 dadas a los obstáculos que le presentaban sus ami- gos, se despidió de ellos y salió. Como puede comprenderse, el interés de Amparo creció un ciento por ciento. Capítulo IX Una hora después la carretela de Don Ventura se 20 hallaba situada casi al final del paseo destinado para las carreras de caballos. Desde aquel punto tenía la ventaja de poder ver perfectamente al jinete que llegara antes al término de su carrera, y de hallarse cerca del palco imperial, 25 adonde debía ir el vencedor a recoger el premio. Amparo 59 Amparo, de pie sobre los almohadones de la carretela, apoyada con la mano izquierda en el hombro de su padre, pasaba revista al pintoresco panorama que la rodeaba. Parecíale imposible que pudiera reunirse tantos lujo, tanta riqueza, en una capital. Cuando la emperatriz Eugenia subió a su palco, hizo la señal con el pañuelo para que comenzaran las carreras, y los clarines dieron en aquel momento al aire sus sonoros ecos. 10 De repente se oyó un clamoreo que nacía del punto en donde se fijaban todas las miradas, y el precipitado y fuerte galope de muchos caballos llegó hasta Amparo, como el sordo rumor de la tempestad que avanza con rapidez. 15 Comenzaron a distinguirse los jinetes; por todas partes se escuchaban bravos y vítores mezclados con exclamaciones de rabia, y una inmensidad de caballos, despidiendo espuma por la boca, fuego por las narices, avanzaba con velocidad 20 vertiginosa hacia el sitio que ocupaban Amparo y su padre. Aquello era un huracán de carne que parecía que iba a arrollarlo todo. Amparo se estremecía a pesar suyo, buscando 25 con avidez al conde de Loreto entre aquellos cas- quetes de raso de distintos colores. 6o Amparo De pronto lanzó un grito que hizo volver la cabeza a Don Ventura. — ¿Qué es eso? — le preguntó. ■ — ¡Allí le veo! ¡allí le veo! — exclamó Amparo. 5 — Viene el primero. ¡ Oh, Dios mío ! ¡ Qué locura ! ¡Puede estrellarse! Un instante después el conde de Loreto pasaba por delante de la carretela de nuestros amigos con la rapidez de una centella. Llevaba cuarenta 10 metros de delantera a todos los demás jinetes. Cuando llegó a la última valla, Rebeca saltó con gran desahogo , y un aplauso general resonó, dedicado al caballo y al jinete. El conde de Loreto había ganado la rosa de 15 brillantes y los cincuenta mil francos, y por eso, no tardó mucho en verse rodeado de admiradores y de envidiosos. El lord inglés se le acercó montando un hermoso ■ caballo tordo de pura raza árabe. 20 — Me ha ganado usted, conde, — le dijo ten- diéndole una mano. — Esta noche espero a usted a comer en la Maison Dorée para pagarle lo que le debo y hacerle una proposición sobre su preciosa yegua. 25 En aquel momento se acercó un gentilhombre a decir que la emperatriz Eugenia esperaba al vencedor. Amparo 61 El conde no se hizo repetir el aviso, y dirigió su cabalgadura hacia el sitio donde se hallaba el palco imperial. Multitud de jinetes le siguieron. Al llegar, Fernando echó pie a tierra, y fué conducido a la presencia de la emperatriz. 5 — Me han dicho que es usted español, — le preguntó Eugenia en castellano. — Nací en Andalucía, señora, — contestó el conde, inclinándose respetuosamente. — ¡Ah ¡somos paisanos; tanto mejor. He aquí elio premio que ha ganado usted. Y le entregó un pequeño estuche de terciopelo. El conde dobló la rodilla para recibirlo, besó la mano de Eugenia, y salió del palco. Amparo no le había perdido de vista un solo 15 momento. Cuando vio que se acercaba hacia su coche, sintió dentro de su ser una emoción descono- cida cual nunca había experimentado. Fernando llegó hasta la carretela de Amparo. — ¡Bravo ! ¡ Bravísimo ! — exclamó Don Ventura, lie- 20 no de entusiasmo. — Hacía usted bien, querido conde, en tener toda su confianza en la valiente Rebeca. — Es invencible, — dijo éste. -*- Tenía la com- pleta seguridad de que, a no sucederme una des- gracia, el triunfo era mío. 25 Y extendiendo el brazo, alargó el estuche a la joven, diciendo: 62 Amparo Amparo 63 — Como sé que usted deseaba que obtuviese la victoria, me atrevo a suplicarla que acepte como un recuerdo de este día el premio que acaba de con- cederme la emperatriz de los franceses. Amparo cogió con mano trémula el estuche, y 5 antes de tener tiempo para contestar una palabra de agradecimiento por aquella fineza, el conde partió a galope en dirección a París. — ¡Es todo un caballero! — exclamó el comer- ciante. IC — Sí, papá, sí, . . . — y no pudo decir más. Las lágrimas le corrían abundantemente por las mejillas, y la emoción no la dejaba expresarse. — Pero veamos qué diablo es eso que tienes en la ma- no, pues parece que te has quedado hecha una estatua. 15 Amparo abrió el estuche. Contenía un alfiler de pecho rematado por una rosa de brillantes. — En verdad que es un bonito regalo, — dijo Don Ventura, fijando sus ojos en el alfiler. Su hija guardó silencio. 20 El conde de Loreto entregó la yegua a un criado, y tomó un coche de plaza que le condujo al hotel. — Puedes darme la enhorabuena, mi leal Fran- cisco, — dijo al viejo mayordomo. — ¿Según eso, el señor conde ha ganado el primer 25 premio? — preguntó éste. 64 Amparo — No sólo el primer premio, sino la apuesta que tenía con lord Rutheny. — En verdad que me alegro, señor, — añadió Francisco, sin perder ni un solo momento su 5 peculiar gravedad. — ¡Hemos gastado tanto dinero durante el viaje! — ¡Ah! Tú siempre con las malditas economías. — Señor, el interés que me inspira la casa hace que muchas veces me tome ciertas libertades. . . . 10 — Muy bien, Francisco, pero ahora dame algún dinero; voy a comer con unos amigos, y tal vez se juegue. — Ayer entregué al señor conde tres mil francos. — Bueno, hoy no tengo un céntimo. 15 — I Pues qué ! ¿No le pagará a usted esta noche el inglés? — dijo el fiel criado al mismo tiempo que daba tres billetes de mil francos a su amo. — Es probable; pero no debo acudir a la cita con la esperanza de recibir lo que me deben. — Y 20 poniéndose los guantes, cogió el sombrero y salió del cuarto. La Maison Dorée es uno de esos establecimientos especiales que sólo se encuentran en París. Punto de reunión de la elegancia y loca juventud, centro 25 de esos seres felices, siempre ocupados en no hacer nada: se come, se juega y se murmura, derramando el dinero a manos llenas. Amparo 65 El conde de Loreto estaba convidado a comer con lord Rutheny, quien después de saludarle, entregó los cincuenta mil francos que había perdido. — Señor conde, antes de que comencemos voy a proponer a usted un negocio. ¿Quiere usted vender a 5 Rebeca? Le ofrezco a usted por ella igual cantidad que la que me ha hecho perder. — Milord, quisiera conservar mi yegua. — Es un precioso animal. Si me perteneciera, en las próximas carreras de Londres me jugaría dos o 10 tres mil libras esterlinas con la seguridad de ganar. Cuando hubieron concluido de comer, pasaron a la sala de juego, y el conde ocupó una silla junto al banquero. Fernando jugaba fuerte, pero con poca fortuna. 15 Media hora bastó para perder cuanto llevaba. Entonces se volvió hacia Lord Rutheny, que se hallaba a su lado ganando. — Milord, — le dijo sonriéndose, — queda ce- rrado el trato: Rebeca es de usted. 20 Lord Rutheny inclinó la cabeza en señal de aprobación, y le alargó cincuenta billetes de mil francos. El conde continuó jugando con imperturbable serenidad hasta perder el último céntimo. 25 Entonces sacó un cigarro, y se dirigió al salón de fumar. AMPARO — 5 66 Amparo Allí se dejó caer en uno de los cómodos divanes, y comenzó a saborear el rico tabaco. Cerca de él estaban cuatro jóvenes, conversando en voz alta, sin que ninguno de ellos hubiera 5 reparado en Fernando. — Desengáñate, Héctor, — decía uno; — tu ca- ballo está muy lejos de ser lo que la yegua del español y el tordo árabe de lord Rutheny. — Pues a pesar de tus apreciaciones, — contestó 10 en tono descompuesto Héctor, — yo te digo que si mi jockey no hubiera sido un torpe, habría ganado el primer premio. — ¡Bah! El caballo cié lord Rutheny llevaba al tuyo más de veinte metros de delantera. En cuanto 15 al del español no era caballo, era una centella; ni el mismo viento corría más que él. — Los españoles — contestó Héctor en tono despreciativo — tienen en las venas una sangre mixta de godo y árabe, y no es extraño que sepan 20 dar impulso a los caballos en la carrera. El conde de Loreto me parecía un gitano corriendo de aquel modo. Fernando, al oír estas palabras, se puso en pie, y pálido, con la mirada torva y el ademán amenaza- 25 dor, se dirigió al círculo de aquellos jóvenes que tenían en boca su nombre, y encarándose con el que acababa de hablar, le dijo: Amparo 67 — El conde de Loreto sabe correr como los gitanos y batirse como los caballeros. Y diciendo esto, arrojó uno de sus guantes al rostro de Héctor, que se abalanzó furioso sobre su antagonista. 5 Todos les rodearon. Por orden del conde de Loreto fué un camarero a buscar a lord Rutheny. — ¿Qué ocurre? — preguntó. — ¿Quiere usted ser padrino mío? 10 — ¡Cómo! ¿Tiene usted algún lance? — Sí; acaba de insultarme ese caballero, y debo batirme. — Tendrá usted la elección de armas. — Se la cedo a mi contrario. Espero a usted en el 15 café. Poco después, lord Rutheny se reunía con el conde. — Ya está todo arreglado, — dijo. — Se batirán ustedes a florete mañana a las ocho en el bosque de Bolonia. 20 — Perfectamente. Esperaré a usted a las seis en el hotel Continental. — ¿Tiene usted bastante confianza en el florete, que elige su contrario, para ponerse delante de él? — Lo manejo regularmente. Y ahora permítame 25 usted que me retire. Son las diez, y desearía ir al teatro por si es la última vez. 68 Amparo Lord Rutheny condujo al conde a la ópera en su carruaje. A las doce de la noche entró en su cuarto del hotel, se sentó en una butaca y encendió un cigarro. 5 — Mañana a las ocho me bato, — dijo a Fran- cisco, dirigiéndole una serena mirada. — ¿Otra vez? — exclamó el mayordomo, sor- prendido. — Sí; será la quinta. Dispon, pues, mis floretes, y 10 acuéstate. ¡Ah! me olvidaba. Mañana a primera hora enviarás con un criado a lord Rutheny mi yegua Rebeca; se la he vendido; y en verdad que más me disgusta eso que el desafío que tengo pendiente. 15 Francisco hizo ademán como si fuera a hablar. — No te molestes, ni me molestes con inútiles reflexiones; el lance es inevitable. Quiero dormir para hallarme ágil. Con que buenas noches; despiértame a las cinco. 20 Algunos minutos después, el conde de Loreto dormía profundamente. El honrado mayordomo no se acostó; le hubiera sido imposible dormir. A las cinco en punto entró en el cuarto de su amo, 25 y le estuvo contemplando durante algunos minutos. Por fin dijo en voz alta : — ¡Señor, ya es la hora! Amparo 69 El conde abrió los ojos, bostezó, y dijo, fijando una mirada soñolienta en su sirviente: — No perdonaré nunca a mi antagonista este delicioso sueño que me roba. Después se vistió con esmero, como si fuera as hacer una visita de cumplido. — Querido Francisco, — dijo acabándose de ves- tir, — ten la bondad de decir al camarero que sirva el te. Lord Rutheny no puede tardar ; son ya las seis, y él es exacto hasta la exageración, 10 Efectivamente, acompañado de otro amigo, entró en la habitación en aquel momento. — Creo, señores, que tenemos tiempo de tomar una taza de te, — dijo el conde. El inglés miró la esfera de su reloj. 15 — Sí; mis caballos nos conducirán en menos de una hora al sitio. Pero permítame usted que ante todo le presente a mi amigo el doctor Don Carlos Bobbe, quien servirá de médico y de padrino. — Perfectamente. Ahora aquí está el te. 20 El camarero se presentó con una inmensa bandeja cubierta de tazas y platos, que dejó sobre la mesa. — Cuando ustedes gusten, señores, — dijo Fer- nando, una vez que los ingleses hubieron concluido. Entonces estrechó la mano del mayordomo, cuyo 25 rostro circunspecto y ojos enrojecidos le hicieron sonreír. 7o Amparo — No temas, — le dijo ; — saldré bien como otras veces. — Y partió. Capítulo X Cuando Francisco se quedó solo, no pudo con- tener las lágrimas. Su dolor era tan profundo, tan 5 verdadero, que al entrar el criado por el servicio, ni siquiera se apercibió de su presencia. El camarero era un muchacho tan entrometido como listo. Al ver el profundo pesar del viejo criado del conde, y que éste había salido tan temprano, 10 acompañado de dos amigos, lo sospechó todo; pero en vez de dirigir la palabra a Francisco, creyó que era más conveniente confiar sus sospechas al español que ocupaba el cuarto número catorce, íntimo amigo del conde de Loreto. Así es que se 15 dirigió a la habitación de Don Ventura y llamó. El padre de Amparo abrió la puerta y se encontró con el sirviente. — ¿Qué hay? — le preguntó. — Caballero, yo conozco que soy un poco oficioso 20 e importuno, pero como amigo íntimo que es usted del señor conde de Loreto, vengo a decirle que éste debe correr algún peligro, porque le he visto salir acompañado de dos ingleses, y he encontrado a su mayordomo llorando amargamente. Creo que el 25 señor conde ha ido a batirse. Amparo 71 — ¿A batirse? Eso es grave. Y ¿no sabe usted por qué? — Sólo he visto colocar en el coche los floretes. Don Ventura salió precipitadamente de su cuarto y entró en el del conde, donde Francisco estaba aún 5 hundido en la butaca y con el rostro oculto entre las manos. — ¿Qué diablos pasa aquí? — preguntó en alta voz. El mayordomo levantó la cabeza. Aquel rostro 10 venerable se hallaba descompuesto por las lágrimas y el dolor. — ¿Es verdad lo que acaban de decirme? ¿Es cierto que su amo ha ido a batirse? — Desgraciadamente es así, señor Don Ventura. 15 — ¡Diablo! Y ¿sabe usted la causa del duelo? — No sé detalles; sólo me ha dicho que iba a batirse. — Y ¿ a qué hora podremos saber cómo ha salido del lance? 20 — Supongo que a las nueve, poco más o menos. Don Ventura pensó que sería más conveniente esperar el resultado en su cuarto, que no junto al bueno del mayordomo, cuyo dolor le afligía doble- mente. 25 — Ahora son las siete, — repuso. — Voy a ver si mi hija se ha levantado, y ruego a usted que tan 72 Amparo pronto como se sepa algo me mande un aviso. Las habitaciones de Don Ventura y de Amparo se comunicaban por una puerta, así es que entre sueños había podido oír la joven algo de lo que el 5 camarero había dicho. — No me ocultes nada, — dijo al entrar su padre; — quiero saber todo lo que pasa. — Pues, hija, lo que pasa es poco agradable. Fernando se estará batiendo a estas horas. 10 Amparo se puso pálida, y como si le faltaran las fuerzas, se sentó en una silla. Don Ventura se asomaba a la puerta a cada momento. Cuando el reloj de la habitación dio las nueve se 15 oyeron pasos de varias personas en el corredor. — ¿Es él? — preguntó Amparo. — Sí, él es, — contestó Don Ventura, acompa- ñando la respuesta con una interjección, y dejó precipitadamente el cuarto, en seguimiento del 20 conde. — ¿Conque se salió bien? — preguntó con infan- til alegría al verle. — ¡Ah! ¿usted sabe que me he batido? — dijo Fernando, dirigiendo una mirada de reconvención al 25 mayordomo. — Pues entonces, sólo me resta agre- gar que el lance fué desgraciado; ha tenido graves consecuencias. Amparo 73 — ¡Cómo! ¿Está usted herido? — No, señor Don Ventura, pero cuando por una de esas necias exigencias del decoro se baten dos hombres y uno de ellos muere en lo que llamamos campo del honor, el que vuelve a su casa vencedor 5 se lleva una espina clavada en el alma, que perma- nece allí toda la vida. Y se dejó caer en una silla, entregándose al más profundo abatimiento. — Conozco, señor conde, que debe ser una pena 10 muy grande matar a un hombre; pero ¡qué remedio! Cuando se tiene delante a un enemigo armado que codicia nuestra vida, tiene uno el deber de dis- putársela. Lord Rutheny pronunció algunas frases paráis tranquilizar al joven, que parecía muy afectado. — Doy a ustedes las gracias por el interés que les inspiro, — dijo Fernando; — pero al mismo tiempo, quisiera que me otorgaran el favor de dejarme solo; me hallo fatigado y deseo descansar. 20 Sus amigos salieron. Don Ventura entró en la habitación de su hija y le empezó a contar todo lo ocurrido. Mientras tanto, el conde de Loreto se encerró en su cuarto. 25 Una hora más tarde se levantó, y pasándose la mano por la frente, como si quisiera librarse de los 74 Amparo tristes pensamientos que le preocupaban, se dijo, al mismo tiempo que tiraba de la campanilla: — Es una desgracia que ya no tiene remedio. El mayordomo entró, tan pálido y tan conmovido 5 como su amo. — Ya lo has visto, Francisco; he matado a otro hombre. — Y sin embargo, el señor me había dicho que no se batiría más. 10 — Es cierto; había jurado no batirme otra vez; pero no he podido contenerme, y ahora me arre- piento. Lo hecho no tiene ya remedio. Dispon, pues, el equipaje, y arréglalo todo, porque mañana saldremos de París. 15 — Y ¿adonde iremos, señor? — A España. — Está bien. Fernando del Villar salió de la habitación. Capítulo XI Amparo se hallaba tocando el piano, pero sus 20 dedos recorrían maquinalmente el teclado, mientras que su pensamiento todo era para el conde de Loreto. De Florencia a París, es decir, treinta y seis horas de ferrocarril, habían sido muy suficientes para que 25 la linda española se enamorara. Luego, las carreras Amparo 75 de caballos y el desafío habían reforzado la idea fija que comenzaba a dominarla. En el momento que nos ocupa, Amparo se hallaba sola. Don Ventura había salido, después de refe- rirle lo que él sabía del duelo del conde. 5 De pronto oyó pasos detrás de ella, volvió la cabeza, y se encontró con Fernando. — Buenos días, señorita, — le dijo. — Tal vez vengo a molestar a usted. — ¿Molestarme? Al contrario. Ya ve usted que 10 me hallo sola. Mi padre me abandona a lo mejor, y entonces el piano es mi único recurso, — Supongo que no ignorará usted la desgracia que me ha ocurrido hoy, y vengo a despedirme, porque mañana saldré para España. 15 — ¡Cómo! ¿Deja usted París? — Pensaba haber permanecido aquí un par de meses; pero ahora me es imposible; necesito ver otro sol, respirar otro aire. — Mi padre me lo ha contado todo, y puedo 20 asegurar a usted que tan desgraciado aconteci- miento llena de pena mi corazón. El conde se había sentado en una silla, cerca del taburete del piano que ocupaba Amparo. Bastaba ver su rostro para comprender el estado de su 25 espíritu. Amparo le miraba interesada y sin atreverse a interrumpir su meditación. 7 6 Amparo — En verdad soy un hombre ridículo, — dijo de pronto, haciendo un esfuerzo sobre sí mismo. — He venido a despedirme, y sin decirle nada estoy aquí dejando a mi pensamiento que vague en el recuerdo 5 de historias que, si se las refiriera, no harían más que abatirla a usted; pero hay días en que se apodera de mí una tristeza tan tenaz que no sé pensar en otra cosa sino en mi vida pasada; y mi suerte es doblemente desgraciada porque no tengo iouna persona que, siendo depositaría de mis amar- guras, me consuele con sus consejos. — Fernando, — exclamó la joven verdadera- mente conmovida, temiendo que la desesperación fuera el término de la melancolía del conde; — si is cree usted que yo puedo ser esa amiga, a pesar de mi poca experiencia del mundo, no me oculte usted nada. — Usted, Amparo, — añadió el conde con vehe- mencia, — puede ser para mí el ángel salvador que 2ome arranque de las tinieblas en que me agito y me conduzca al reino de la luz y de la felicidad. Yo necesito un alma sensible que me comprenda, un corazón bondadoso que lata con el mío y que me consuele. Yo necesito amar y ser amado. A fin de 25 olvidar el pasado es necesario que comience para mí una vida nueva. El conde se detuvo un momento. Amparo 77 Si Amparo no hubiera sentido verdadera sim- patía por el conde, si no se hubiera hallado dis- puesta a amarle, indudablemente le hubiese parecido la declaración que acababa de hacerle tan rara como incoherente. 5 Mas Amparo amaba al conde, y no se engañaba al pensar que era amada por él. Por eso, aturdida, trémula, con la voz insegura y la mirada fija en el suelo, dijo: — Pues bien, Fernando; si usted cree que depende 10 de mí su felicidad, confíe su secreto a mi padre cuando venga, y partamos todos juntos para España. El conde cogió la mano que le ofrecía Amparo, y la cubrió de besos. 15 Aquella misma noche Fernando del Villar pidió en matrimonio la hija de Don Ventura. El honrado millonario, a pesar de la alegría que semejante petición le causaba, la oyó con aparente calma, y otorgó su consentimiento, salvo la opinión 20 de su hija. Cuando salió el conde, Don Ventura entró en el gabinete de Amparo. — Vengo a darte una noticia sorprendente, tal vez agradable. 25 — ¿Qué ocurre, papá? — Que el conde se marcha a España mañana. 78 Amparo — Lo sé. — Y ¿sabes que me ha pedido tu mano? — Lo esperaba, — añadió con una sonrisa Am- paro. 5 — ¿Luego me habéis hecho traición? ¿Es posible que todos los padres sean tontos? Pero sepamos qué debo contestarle. — Contéstale que sí; es lo más corto. — Pues mira, Amparo, voy a confiarte una cosa. 10 En Florencia sospeché que tú y Ernesto os amabais ; pero veo que estaba equivocado. La joven se conmovió al recuerdo de Ernesto; pero la emoción fué pasajera, como el ave que cruza por encima de nuestra cabeza para no 15 volver. Al día siguiente, un coche de primera clase de un tren expreso, conducía a España a nuestros cono- cidos; era el veintiocho de jimio. Capítulo XII Ernesto llegó a Roma y se encerró en su estudio. 20 Era preciso ganar el tiempo perdido ; era necesario terminar su cuadro cuanto antes y regresar a España, y sobre todo era de todo punto indis- pensable que la pintura fuese una obra maestra que cubriera a su autor de gloria, que hablara todo el 25 mundo de ella, y que Amparo se sintiera orgullosa. Amparo 79 El pobre artista hizo esfuerzos heroicos, traba- jando mientras tenía luz para ello. Durante las noches pasaba largas horas escribiendo las impre- siones de su alma en medio de la soledad en que vivía. 5 — Cuando nos volvamos a reunir, — se decía, — yo le entregaré estas hojas de papel en que diaria- mente estampo mis pensamientos, y ella verá que no la he olvidado ni un solo instante, que sigo amándola más que nunca. 10 Había pintado un pequeño cuadro representando la escena del cenador. Durante la noche, Ernesto pasaba a veces un cuarto de hora contemplando su obra, que había colgado de una de las paredes de su dormitorio. 15 Luego cogía la pluma y escribía. Por fin terminó su cuadro, y convidó a almorzar a algunos amigos para que lo vieran y le diesen parecer sobre él. La opinión general fué que se llevaría el primer 20 premio. Ernesto partió de Roma al día siguiente, llevando en el cuadro una esperanza de su gloria. Tres meses habían trascurrido desde aquel día en que se separó de Amparo. Durante este tiempo ni 25 una sola carta había recibido. El artista llevaba la tristeza en: el alma, sin 8o Amparo poderse explicar los motivos. Hay presentimientos que persiguen al hombre con la tenacidad de su misma sombra. El conde de Loreto había sido para Ernesto desde el primer día un ave de mal 5 agüero. El día dos de septiembre a las seis de la mañana, dos jóvenes se paseaban por el andén de la estación del Mediodía, esperando la llegada del tren. — De seguro, — decía uno de ellos, — Ernesto i o trae un gran cuadro. — Yo le he adjudicado el primer premio sin conocer el lienzo. — Tiene un gran talento. — Sí; pero según he podido traslucir en su última 15 carta, está enamorado. — El amor allana muchas veces el camino. — Cuando no lo llena de dificultades. — Eso consiste en la mujer que lo inspira. — Dices bien; ella hace del hombre un héroe o un 20 tonto, pero casi siempre lo segundo. — Tú no tienes voto en esta materia. — ¡Cómo! ¿Me colocas fuera de las leyes del sentido común? — Sí, porque eres un exagerado y odias al sexo 25 débil. — Tengo motivos para ello. He procurado Amparo 81 estudiar a la mujer, y estoy convencido de que para ellas lo más importante en el hombre es la exterio- ridad. Una corbata bien puesta, una brillante y ceñida bota de charol; en una palabra, un esclavo de la moda, tiene siempre más probabilidades de ser 5 amado que un hombre de verdadero mérito, que cuide más de su inteligencia que de su traje. La historia nos presenta millares de ejemplos. Los que así mataban el tiempo eran un poeta a quien conoceremos con el nombre de Marcial, y un 10 pintor que se llamaba Andrés, ambos íntimos amigos de Ernesto. Marcial y Andrés vivían juntos en un piso de la calle del Prado, y comían donde les venía bien. El único patrimonio de Marcial era la pluma; la 15 fortuna de Andrés, los pinceles. Pero como los dos habían pasado ese puente fatal que se halla a la conclusión de la vida bohemia, Marcial con sus dramas y Andrés con sus cuadros ganaban lo suficiente para vivir bien. 20 El agudo silbido de la locomotora anunció la llegada del tren y dejaron la discusión, disponién- dose a recibir al viajero. Ernesto se arrojó en brazos de sus amigos. — Chico, debo decirte que te encuentro muy 25 desmejorado, — dijo Marcial después de las prime- ras salutaciones. AMPARO — 6 82 Amparo — Efectivamente, estabas mejor cuando partiste de Madrid, — añadió Andrés. — Pues estoy bueno, completamente bueno, y con un apetito devorador, — contestó Ernesto; — 5 pero cuando uno va de Roma a Civita-Vecchia, de Civita-Vecchia a Marsella, de Marsella a Alicante y de Alicante a Madrid sin descansar ni una noche, creo que no puede exigírsele que se presente ante sus amigos con la corpulencia de Sancho Panza. 10 — Pero ¿por qué no hiciste el viaje pasando por París? — Tenía prisa de llegar a Madrid. Ya sabes que pronto se cierra el plazo para la presentación de cuadros; llego, pues, a tiempo. ¿Me habéis buscado 15 una casa donde vivir? — Tienes la nuestra. — Vivirás como un príncipe destronado; no te apures. — - Pues conducidme donde queráis. 20 — Y ¿tu equipaje? — Se reduce a una maleta, dos cajones de cuadros y el lienzo que voy a exponer, que viene arrollado a un cilindro de madera. Aquí está el talón. — Dámelo. Pepe se encargará de todo; es un 25 muchacho muy listo. Los tres amigos salieron de la estación, entregaron a Pepe, que era el criado, el talón, y subieron a un coche. Amparo 83 Para llegar al cuarto de los jóvenes artistas era preciso subir noventa y seis escalones; remedio más eficaz para los enfermos del pecho que las setenta y tantas mil medicinas patentadas que para curar la tisis se anuncian en los Estados Unidos. 5 Una vez vencida la dificultad de los noventa y seis escalones, las habitaciones eran alegres como una mañana del mes de mayo. Allí se respiraba aire puro, desde allí parecía el cielo más azul y se gozaba de la preciosa vista que ofrecían el Retiro y el 10 Prado. Andrés había hecho de la sala su estudio, y tenía esta pieza todo el desorden encantador del genio. Marcial se había reservado el gabinete para su despacho. Quedaban además otra sala, dos cuartos 15 y la cocina. Uno de los cuartos se hallaba dispuesto con muebles alquilados para recibir a Ernesto. — Aquí tienes nuestro palacio, — dijo Andrés, cuando los tres amigos se hubieron instalado en la 20 sala que le servía a él de estudio. — Y ahora dinos cómo te ha ido en Roma. — Bien, como siempre. Roma es mi patria. — Sí, es la patria de los artistas. ¿Has tenido el mal gusto de enamorarte? 25 — Querido Marcial, el amor no es otra cosa que una deuda que todos pagamos, tarde o temprano. 84 Amparo — Enhorabuena. Yo procuraré pagarla lo más tarde posible. Pero con los derechos que me concede la amistad, permíteme que continúe interrogán- dote. 5 — Pregunta todo cuanto quieras. — ¿Amas? — Creo que sí. — Entendámonos. ¿Cuántos grados alcanza tu amor? 10 — Muchos, — contestó Ernesto sonriendo. — Y ¿quién es ella? — Si me lo permites, guardaré el secreto. — No tengo inconveniente; pero sin nombrarla, creo que puedes darnos algunos pormenores. 15 — Eso ya es distinto. — ¿Es joven? — Veinte años. — ¿Hermosa? — Como el más divino sueño de un pintor. 20 — Me alegro, porque el arte debe ser hermano de la belleza. De modo que cuando termine la Expo- sición regresarás a Roma. — Es que ella se halla en Madrid. — ¡ Ah! eso es distinto. Espero que nos la enseñes 2 5 cuando tu amor no sea ya un secreto. — Os lo ofrezco tan pronto como alcance el consentimiento de su padre. Por ahora lo que quiero Amparo 85 es una cama en donde pueda descansar algunas horas, porque estoy rendido. — Nada más justo. Te acompañaremos a la habitación que tienes preparada; pero no te permitimos dormir más que hasta las doce, pues a la 5 una estamos citados para almorzar con unos amigos. — D espertadme cuando gustéis. Un cuarto de hora después Ernesto dormía, dulce- mente arrullado por el aura de la gloria y el soplo del amor. 10 Capítulo XIII Mientras Ernesto dormía, sus amigos exami- naron el lienzo que el pintor había traído de Roma. — ¡Magnífico! — exclamó Marcial al verlo exten- dido ante sus ojos. — Creo que no habrá nada mejor en la Exposición. 15 — Es una gran obra, — añadió Andrés contem- plando el cuadro con los. ojos de un experto. — Ernesto se lleva el primer premio. — ¡Pero calla! Yo he visto esa cabeza de mujer en alguna parte, — repuso el poeta fijándose en uno 20 de los tipos del primer término, que representaba a la reina Esther. — Yo también, — añadió el pintor, — Pensemos en dónde. Y casi antes de acabar, Marcial se dio una pal- 25 mada en la frente y exclamó : 86 Amparo Amparo 87 — ¡Toma, ya lo creo! Esa cabeza no es otra que la de una joven encantadora que conozco y que vive en Madrid. Es Amparo Aguilar, la hija del millo- nario Don Ventura. — ¡Ah, sí! Aquel señor, tan amigo de los artistas, 5 que suele venir al café Suizo. — El mismo. — Y ¿qué se ha hecho de ese señor? — No le he visto desde el invierno pasado. Debe estar viajando. 10 — Ocupación de rico durante el verano. ■ — ¿Sabes que viendo este magnífico retrato me asalta una sospecha? — ¿Cuál? — Que sea la linda Amparo el amor de Ernesto. 15 — Me parece que tienes razón en sospecharlo, porque ¿no nos ha dicho que vive en Madrid? — Decididamente hemos descubierto la incóg- nita. — Pues siendo ella, creo que Ernesto debe 20 casarse lo más pronto posible. — ¡Jamás! Un artista de genio, un hombre de talento debe ser soltero toda su vida; el matrimonio es un obstáculo para la gloria. — De todos modos, el cuadro es admirable. 25 — La obra producirá un efecto grandioso; no esperaba menos del autor. 88 Amparo A las doce llegaron los amigos, pintores también, que estaban convidados a almorzar por Marcial y Andrés. Ernesto seguía durmiendo, sueño que se respetó 5 durante media hora que pasaron entretenidos en contemplar el cuadro. Por ñn se decidieron a despertar al viajero, y Ernesto dejó la cama entre los aplausos, las felici- taciones y los apretones de manos de todos. ro Los seis amigos se trasladaron a la fonda donde se había encargado el almuerzo. Los poetas y los pintores son tan pobres de fortuna como ricos de imaginación. Cuando la venta de un cuadro o la primera representación de 15 un drama les proporciona algún puñado de oro, lo gastan alegremente con el mismo desprendimiento que los príncipes. Al concluirse el último céntimo, se exprime la inteligencia y se crea otra obra. Así pasan la vida esos soñadores, esos hijos del genio 20 que viven halagados por el soplo vano de la gloria y la interminable melodía de sus ilusiones. Marcial había encargado el almuerzo. Aquel día el apetito de sus amigos se hallaba a su disposición. Escribió en un papel los cuatro platos fuertes de que 25 debía componerse, y dejó al gusto del jefe de la fonda los postres y los vinos. Ernesto escuchaba con cierta satisfacción a sus Amparo 89 amigos; hablaba menos que todos, sin duda porque, más que todos, tenía preocupada la imaginación. Cuando llegó el champagne, el vino de la alegría, de] estrépito, cuando comenzaron los brindis y los epigramas picantes, Marcial se levantó con la copa 5 en la mano, y dijo: — Brindo por el original que sirvió de modelo a nuestro amigo para pintar la hermosa figura de Esther en el cuadro que será la admiración de Madrid. 10 Todos vaciaron las copas. — Y ¿ si esa figura que tanto celebras fuera una creación de mi mente? — preguntó Ernesto son- riendo. — Entonces, — contestó Marcial maliciosa- 15 mente, — brindo por las bellas creaciones de tu genio; y si alguna vez tengo el mal pensamiento de casarme, te pediré antes que me pintes una mujer a tu gusto, jurándote no estrechar el sagrado lazo hasta que encuentre otra de carne y hueso igual a tu 20 retrato. Pero yo pienso que he visto a tu Esther con traje a la moderna. — Creo que estás en un error, — contestó Ernesto algo aturdido. — Señores, — dijo Andrés levantándose, — yo, 25 en nombre de la fraternal amistad que nos une, pido que se respete la reserva de nuestro amigo. Puesto 90 Amparo que Ernesto calla, respetemos su silencio y tomemos café. — Sí, sí; tomemos café, — añadió Marcial, — y con poco azúcar, para que se os despeje un poco la 5 cabeza y se os disipen los vapores del vino. Desde este momento la conversación fué tan animada, tan chispeante, que nos sería difícil trasladarla al papel. Cuentos, anécdotas, chismografía de la capital, 10 todo salió a relucir en derredor de aquella mesa. A las seis de la tarde abandonaron el restaurant, dirigiéndose a la Castellana. Capítulo XIV Vamos a penetrar en la hermosa quinta que Don Ventura poseía en Carabanchel. Amparo se halla 15 en un cenador situado al extremo de una recta y ancha calle formada por altos y frondosos castaños de la India. Para que el lector se entere de todo lo ocurrido desde que perdió de vista a la linda heredera, le 20 bastará leer la carta que Amparo escribe a una íntima amiga y compañera de colegio. Leamos, pues. "Mi querida Luisa: Desde el día de mi casa- miento con Fernando, ni tú sabes qué ha sido de mí 25 ni yo sé nada de ti. Ahora que mi esposo me deja, Amparo 91 pues algunos negocios le detendrán todo el día en Madrid, voy a darte cuenta de mi vida actual. "Yo ignoraba que en el corazón de la criatura el amor infundiera una dicha tan inefable como la que experimento. Bien es verdad que mi esposo es el 5 mejor de los hombres. "¡Ah, si vieras qué fino, qué amable, qué obse- quioso está siempre conmigo! Yo soy, por decirlo así, la reina absoluta de este pequeño paraíso. "Muchas veces me pregunto si esta felicidad será 10 muy duradera. Pero ¿por qué no ha de serlo? Cuando el amor es verdadero dura tanto como la vida. ¿Qué digo? Más que la vida, pues acompaña al alma a la eternidad. "Pero voy a hablarte de Fernando, a quien sólo 15 conoces superficialmente. Figúrate, querida Luisa, un hombre hermoso con un corazón de ángel, dotado con los dones de la música y de la pintura. "Toca el armónium de un modo admirable, y sus lindas acuarelas ya las conoces. 20 "Además, Fernando tiene una conversación que fascina. Cuando por las noches paseamos por el jardín cogidos del brazo, me deleita escuchar los planes que ha formado para que mi felicidad sea más completa. 25 "¡Si vieras qué viajes tan encantadores proyecta para la primavera próxima ! . . „" 92 Amparo Aquí llegaba la carta, cuando Amparo oyó pronunciar su nombre; levantó la cabeza, y no pudo contener un grito de sorpresa. Tenía delante a su padre y a Ernesto. 5 Don Ventura, alegre y risueño como siempre; el pintor, pálido como un cadáver. Amparo, al verle, dejó caer la pluma de la mano, exclamando : — ¡Ah! ¿es usted, Ernesto? 10 — Sí, él mismo, — respondió Don Ventura, colocando una mano familiarmente en la espalda del pintor. — Te has sorprendido, ¿no es ver- dad? Pues a mí me ha sucedido lo mismo; y eso que yo le esperaba de un día a otro, pues a 15 mediados de mes deben abrirse las puertas de la Exposición. Durante este corto diálogo, Ernesto guardó silencio. Sus ojos se hallaban fijos en Amparo; sus labios entreabiertos dejaban asomar una sonrisa tan 20 amarga como dolorosa. Amparo, por su parte, parecía turbada, violenta. La presencia inesperada de Ernesto le había causado un efecto. desagradable. En los ojos de aquel hombre hallaba la amenazadora mirada del amante ofen- 25 dido. El pintor era para ella una terrible reconven- ción, un vivo remordimiento. Hubiera deseado hallarse a cien leguas de él. Amparo 93 — Sin duda hemos venido a molestar a esta señorita, — dijo Ernesto, procurando dominarse. — Nada de eso; estaba escribiendo a una com- pañera de colegio, y tengo bastante tiempo. — Además, — añadió Don Ventura, — usted no 5 es una visita importuna para nosotros, sino un buen amigo a quien recibimos siempre con placer. No se olvidan tan fácilmente nuestras excursiones por Roma y Florencia. Inocentemente Don Ventura hirió en lo más vivo 10 el corazón de su hija. — Supongo, Ernesto, que habrá usted concluido el primoroso cuadro que vimos comenzado en Roma, — preguntó Amparo. — Sí, está concluido y pienso pedir en seguida un 15 sitio para él en la Exposición. — Adonde iremos a admirarle y a darnos la enhorabuena de que seamos amigos del pintor, — añadió Don Ventura. — Pero dime: ¿no está tu marido en casa? Quisiera presentarle a 20 Ernesto. — Fernando se fué esta mañana a Madrid y no volverá hasta la caída de la tarde. — Lo siento; pero usted, Ernesto, se quedará a comer con nosotros. 25 No parecía sino que Don Ventura se había propuesto mortificar a su hija. 94 Amp, aro Ernesto comprendió que Amparo deseaba verse libre de su presencia; pero la noticia inesperada de su casamiento le había causado tan terrible efecto, que aceptó la invitación de Don Ventura, sólo por el 5 placer de atormentar a aquella coqueta que había así jugado con su corazón. La comida iba a ser igualmente terrible para los dos. El desgraciado artista, devorado por los celos, por la rabia, por la desesperación, estaba dispuesto ioa sufrirlo todo. Aceptado el convite, Don Ventura dijo, dirigién- dose a los jóvenes: — Puesto que Ernesto se queda con nosotros, voy a dar las órdenes correspondientes y a escribir dos 15 cartas; paseaos mientras tanto por el jardín; yo vendré a buscaros luego. Y diciendo esto entró en la casa precipitadamente. En aquel instante Ernesto hubiera dado a Don Ventura su vida y hasta su gloria; tenía necesidad 20 de hablar a Amparo sin testigos, de oír una explica- ción de su conducta; y además, continuar el fingi- miento le hubiera sido imposible. Amparo, comprendiendo su situación y cono- ciendo el generoso corazón de Ernesto, juntó en 25 ademán suplicante las manos y dejó asomar a sus ojos dos claras y trasparentes lágrimas. — Por la memoria de su madre, — exclamó con Amparo 95 voz conmovida, — yo ruego a usted que lo olvide todo y que me perdone. El pintor fijó una mirada intensa, sombría, en aquella mujer que nunca le había parecido más bella. . 5 — Perdonar — dijo — puede ser fácil; olvidar es imposible, señora. — Confieso, Ernesto, que he sido una coqueta, una imprudente, una mujer ligera. Mi proceder no tiene disculpa. Pero usted es bueno y se apiadará 10 de mí. Ernesto comenzaba a sentirse enternecido; amaba tanto a aquella mujer que no se sentía con valor para negarle nada. Amparo se aprovechó de las ventajas que iba consiguiendo. 15 — Seamos, pues, amigos como los primeros días que nos conocimos; hermanos, si usted quiere; pero perdón y olvido; no sea usted tan cruel que me lo niegue. — No puede usted imaginarse el doloroso sacri- 20 ficio que me pide; pero hace usted bien en confiar. ¡ Cómo he de ser causa de la desgracia de la mujer que amo con toda mi alma! Yo perdono a usted todo el daño que me ha hecho; pero olvidar . , . ¡imposible! Mas ¿a qué prolongar por más tiempo 25 una escena que me destroza el corazón? Adiós, señora; viva usted feliz, viva usted tranquila; entre 96 Amparo los dos se ha abierto desde hoy un abismo en cuyo fondo se hallan sepultadas todas mis ilusiones, toda mi felicidad. Y Ernesto salió del cenador sin saber adonde le 5 conducían sus pies. El primer movimiento de Amparo fué detenerle; pero se contuvo, temiendo que iba a cometer una imprudencia. Una vez sola, procuró serenarse. 10 — ¡Pobre Ernesto! — se dijo. — ¡Cuánta razón tiene para odiarme! Cuando volvió su padre, estaba casi tranquila, o al menos supo fingirlo bastante bien para que no sospechara nada de la escena que había tenido 15 lugar en aquel sitio. — ¿Dónde está Ernesto? — preguntó Don Ven- tura. — Se acaba de marchar. — Pero ¿volverá a comer? 20 — No; me ha dicho que le dispenses, pues había olvidado que tenía una cita importante en Madrid. — ¡Bah! Todos los hombres de genio tienen la cabeza a pájaros. Pero en fin, ¡qué remedio! 25 comeremos solos. Y ofreciendo el brazo a su hija, entraron en la casa. Amparo 97 Capítulo XV Ernesto llegó a su casa y se dejó caer desespera- damente en la cama; sentía una fatiga de muerte. A las cinco de la tarde Marcial y Andrés fueron a 5 buscarle para ir a comer, y al verle acostado y pálido, le preguntaron sorprendidos: — ¿Estás enfermo? ¿Qué tienes? — Nada, amigos míos, nada; quiero estar solo. Dejadme; esta tarde no tengo ganas de comer. I0 — Pues eso es que debes estar malo, y en tal caso no te abandonamos. — ¡No me obliguéis a levantarme! Un poco de descanso me sentará bien. Vuelvo a repetiros que no tengo nada; marchaos tranquilos; yo os lo ruego. 15 Después de algunos momentos más de inútiles preguntas, Marcial y Andrés salieron de la habi- tación de Ernesto. — Indudablemente le pasa algo, — dijo el poeta. — ¿Qué puede ser? — añadió Andrés. 20 — Me parece que danza en este misterio el origi- nal de la hermosa Esther de su cuadro. — De todos modos, procuraremos averiguar; pero es una desgracia tener un corazón impresiona- ble como el de Ernesto; le va a dar muchos dis-25 gustos. Marcial y Andrés se retiraron aquella noche más AMPARO — 7 98 Amparo temprano que de costumbre. Ernesto permanecía acostado y al aproximarse Marcial, le estrechó cariñosamente la mano diciéndole: — Sé lo que me quieres, sé de lo que es capaz tu 5 generoso corazón. Somos amigos desde hace mucho tiempo, y nunca he tenido ni el más leve motivo para dudar de tu sinceridad. En nombre, pues, de esa amistad que nos profesamos, te ruego que me dejes solo. 10 — Está bien; obedeceré tus súplicas; pero no olvides ni un solo instante que me hallo dispuesto a hacer cualquier sacrificio, si con él puedo ahorrarte algún disgusto. A la mañana siguiente Ernesto se levantó, al 15 parecer más tranquilo, y aquel mismo día quedó colocado su cuadro en la Exposición. Trascurrieron dos semanas. La Exposición abrió sus puertas y la pintura de Ernesto arrancó un grito de admiración al público. 20 La figura de Esther era una obra tan acabada como la Concepción de Murillo. Siempre tenía el cuadro un grupo de admiradores que lo contemplaba con verdadero éxtasis. Una mañana Ernesto acababa de levantarse, cuan- 25 do entraron a decirle que un caballero deseaba verle. Este caballero era Fernando del Villar, conde de Loreto. Amparo 99 El artista procuró fingir una serenidad que no sentía, ofreció una silla al conde y le preguntó tranquilamente qué deseaba. — He visto y admirado el precioso cuadro que tiene usted en la Exposición de pinturas y vengo a 5 ver si quiere usted vendérmelo. — Caballero, — contestó Ernesto, — no quisiera desprenderme de él hasta ver lo que resuelve el Jurado. — Tengo la seguridad de que adjudicará a usted 10 el primer premio, y lo compro como una obra maestra. — Usted concede a mi cuadro más mérito del que tiene. — Creo, caballero, — añadió el conde manifes- 15 tando impaciencia, — que en estas cosas lo mejor es hablar con entera franqueza. — Nada me complace tanto. — Muy bien; entonces comenzaré por decirle lo que usted no ignora, y es que la cabeza de 20 Esther no es otra cosa que un retrato perfecto de mi esposa, cuyo buen nombre me importa más que la vida. — Pues bien, aunque así sea, aunque mi imagi- nación haya sido bastante feliz para retener las 25 facciones de esa señora y trasladarlas al lienzo, todo ello no pasa de ser una libertad que me he tomado; ioo Amparo y si ofende a usted esa libertad, la cuestión, entre caballeros, tiene una sola solución. — Perdono a usted la provocación, y le ruego, no sólo que me venda el cuadro, pidiéndome por él 5 cuanto quiera sin temor de que me parezca caro, sino también que haga usted público que yo se lo encargué en Roma. — ¡Jamás! — Creo, amigo mío, — dijo el conde, haciendo un 10 violento esfuerzo para dominarse, — que padece usted un error si piensa que yo he venido aquí con exigencias; lejos de mi ánimo toda idea de amenaza; sólo suplico. Si usted quiere evitar graves disgustos, creo que accederá a poner en los periódicos un 15 comunicado que explique satisfactoriamente el parecido que tiene la figura de Esther con mi esposa. — Y añadió, levantándose: — Medítelo usted bien y piense en las graves con- secuencias que a todos puede traernos su negativa. 20 Y dejando sobre la mesa una tarjeta, saludó y salió de la habitación. Capítulo XVI Cuando el conde llegó a su domicilio de Madrid, situado en la calle del Barquillo, entró en el cuarto tocador de Amparo, que le esperaba inquieta y 25 conmovida. Amparo 101 — Tu amigo Ernesto — dijo sentándose en un sofá — es menos generoso de lo que suponías; ni quiere venderme el cuadro, ni poner en los periódicos un comunicado que satisfaga la natural curiosidad de todos los que te conocen. Tú no puedes imaginar 5 lo que me ha hecho sufrir ese hombre. Amparo reflexionó un momento. — Tengo una idea, Fernando; pero dime antes si tienes confianza en mí. — ¿A qué viene esa pregunta? 10 — Dices bien. Yo di unos paseos en Florencia por un pasatiempo, por una distracción, mientras que Ernesto, por el contrario, lo creyó todo una realidad. Siento en el alma esta funesta equivoca- ción; pero si tú autorizas a mi padre para que com- 15 pre el cuadro, yo encontraré el modo de arreglarlo todo. — Bueno, pues haz lo que gustes, — dijo el conde besando a su esposa y saliendo de la habitación. Amparo, por la primera vez, comprendió adonde 20 podía conducirla la imprudencia de sus coqueterías de Florencia, y rápidamente cruzó por su imagina- ción el recuerdo de aquellas noches pasadas en el jardín de la casa del señor Rosales. — Es preciso a todo trance evitar un desastre, — 25 exclamó — ¡Oh, sí! yo veré a Ernesto, yo le supli- caré si es necesario. 102 Amparo En aquel momento entró Don Ventura. — ¿Qué es eso? ¿Qué tienes? — ¡Ay, papá de mi alma! Creo que nos amenaza una gran desgracia. 5 — ¡Una desgracia! Y ¿qué desgracia es ésa? — Ernesto ha cometido una imprudencia al tomar mi cabeza por modelo para su cuadro. — Y ¿es eso todo? — preguntó Don Ventura, que no encontraba motivo para sobresaltarse de aquel iomodo. — Si el cuadro os disgusta, si no queréis que continúe expuesto, se lo compra a su autor, y asunto concluido. — Es que no lo quiere vender. — ¡Toma! porque no querréis pagarle bastante 15 por él. — No, papá, no. Ernesto no lo venderá aunque se le dé un millón. — ¿Estás loca? ¿Sabes tú ni sabe Ernesto lo que es un millón? Pero entendámonos: ¿qué es lo que 20 quieres? ¿Que se quite el cuadro? — No solamente que se quite de la Exposición, sino que se publique en los periódicos un comuni- cado, firmado por Ernesto, diciendo que es del conde de Loreto, el cual tuvo el capricho de que 25 Esther fuera el retrato de su esposa. — Pues bien, veremos a Ernesto. — Pero se niega. Amparo 103 — ¡Cómo! Y ¿por qué se niega? Amparo comprendió que era preciso revelárselo 1 todo a su padre, porque sólo él podía sacarla del conflicto en que se hallaba; y cogiéndole cariñosa- mente las manos y mirándole con dulce expresión, 5 dijo : — Porque Ernesto me ama; porque está celoso; porque al llegar a España y encontrarme casada han desaparecido todas sus esperanzas, y temo que cometa alguna locura. 10 — ¡Diantre, diantre! Eso ya es muy distinto. Y ¿sabe tu marido que Ernesto te ama? — Lo sospecha. Ya ves, papá, que mi sobresalto y mi temor son fundados. Si Fernando y Ernesto se batieran. ... 15 — Todo menos eso. Yo veré a Ernesto. — Creo que será más conveniente que yo le hable, pero tú debes escribirle suplicándole que venga aquí a tus habitaciones. Don Ventura se sentó y cogió una pluma. 20 — Dicta tú la carta, — dijo. Amparo dictó: " Señor Don Ernesto Roda, mi buen amigo: Ruego a usted que tan pronto como reciba ésta tenga la bondad de venir a verme a mi casa, calle 25 del Barquillo, donde deseo hablarle de un asunto de la mayor importancia. 104 Amparo "Creo inútil advertir a usted que vivo en el piso bajo, donde le espero, confiando en que se apresu- rará a complacer a un amigo que tanto le quiere. "Suyo siempre — Ventura Aguilar." 5 Padre e hija bajaron entonces a los cuartos que ocupaba Don Ventura. — Ahora, — dijo Amparo, — sólo te ruego que cuando Ernesto venga me dejes sola con él; pero necesito que detrás de esas cortinas seas testigo de 10 nuestra conversación. Una hora después, el pintor era introducido en el gabinete donde le esperaba Amparo. Capítulo XVII Ernesto, de pie, con el sombrero en la mano, y sorprendido de encontrar allí a Amparo, no se 15 atrevía a dar un paso. La joven, haciendo grandes esfuerzos para dominar su emoción, extendió una mano. — ¿Qué es eso, amigo mío? ¿Tan enojado está usted conmigo? 20 — Señora condesa, en verdad que no esperaba encontrar a usted aquí, — tartamudeó Ernesto. — Porque a sospecharlo, no hubiera usted venido, ¿no es eso? Ahora veo que hice bien en que mi padre escribiera la carta. Pero yo le suplico que se 25 siente aquí, a mi lado; tengo que hablarle de un Amparo 105 asunto del cual depende la tranquilidad de mi alma, y usted, que siempre fué tan buen amigo mío, creo que no dejará de serlo en esta ocasión. Ernesto se sentó en el mismo sofá que Amparo; estaba conmovido, agitado, y casi sin fuerzas para 5 fijar sus miradas en el hermoso rostro de la condesa de Loreto. — Conozco, Ernesto, que no me asiste ningún derecho para pedirle ni el favor más insignificante. Sería inútil reconvenirme; me confieso culpable; he 10 sido, si usted quiere, una coqueta; he pagado ese tributo a la vanidad, del que se ven libres pocas mujeres; no voy a hablar, por lo tanto, al hombre en cuyo brazo me apoyé para visitar el Coliseo de Roma, y cuyas palabras cariñosas resonaron en mis 15 oídos como una embriagadora melodía durante las noches pasadas en Florencia, sino al caballero, al joven generoso y desinteresado; a usted, Ernesto, de quien depende la paz de mi hogar, la tranquilidad de mi espíritu. 20 — No espere usted, señora condesa, que mis labios pronuncien más una sola palabra de acusa- ción. Desde el momento en que llegué a Madrid, cuando supe que usted era la esposa del conde de Loreto, sentí tan violenta sacudida en el corazón que 25 sólo entonces pude apreciar la fuerza de la pasión que sentía por usted. ioó Amparo Ernesto se pasó la mano por la frente, hizo un esfuerzo para serenarse, y continuó: — Pero le estoy hablando a usted de mí, en vez de preguntarle qué es lo que desea y apresurarme a 5 complacerla. — Conozco todo el daño que mi coquetería le ha causado, y por consiguiente no pueden serme indiferentes sus sufrimientos. Lo que yo quiero, lo que le suplico, es que me perdone, que no me guarde 10 rencor y que acceda a lo que esta mañana fué a pedirle mi esposo, porque sólo así podremos vivir tranquilos y se restablecerá la paz en esta casa. — Y ¿ha pensado usted bien en lo que me pide, señora? 15 — Sí; sé que es para usted un gran sacrificio. Si fuera usted otra clase de hombre nunca me hubiera determinado a pedirle tan inmenso favor; pero de usted lo espero todo, Ernesto, y si es preciso me arrojaré a sus pies hasta conseguirlo, porque usted 20 no querrá que en mis ojos no se sequen nunca las lágrimas, que me vea despreciada y rechazada por mi esposo. Ernesto fijó en Amparo una mirada intensa, pro- funda, mientras que ésta, conociendo el efecto que 25 sus palabras causaban en el joven pintor, continuó : — Nada sería tan fácil y tan interesante para la sublime obra que usted ha colocado en la Exposi- Amparo 107 ción de pinturas, como fingir una de esas anécdotas que forman luego parte de la historia de una pin- tura. Por ejemplo: usted necesitaba un modelo para su Esther; me encuentra a mí en Roma con el conde, prometido esposo mío entonces y amigo des usted, y le pide autorización para tomarme por modelo. Él accede con una condición: la de com- prar el cuadro por el precio en que usted lo quiera valuar, y se hace el trato por veinticinco mil duros. Todo esto es lo más natural del mundo. 10 — Efectivamente, señora — repuso Ernesto, — conozco que ignorando todo el mundo que yo conocí en Roma y acompañé a Florencia a Amparo Aguilar, nadie sospechará la verdadera historia del parecido de mi Esther con la hoy condesa de Loreto; pero a 15 mí me basta con que usted la sepa. Ahora bien, ¿qué es lo que usted quiere, señora? Hice a usted el sacrificio de mi felicidad, tal vez el de mi vida; haré a usted el de mi honra, estoy dispuesto a todo. El cuadro es de usted; yo escribiré el comunicado, yo 20 entregaré al conde de Loreto la orden para recla- marlo cuando termine la Exposición. Ernesto se puso en pie haciendo un esfuerzo supremo, como si sus últimas palabras hubieran agotado sus fuerzas, y se dirigió hacia la puerta. 25 Apenas había salido del gabinete, se oyó en la antesala un ruido como el que produce un cuerpo al io8 Amparo caer desplomado. En aquel instante apareció Don Ventura. — ¡Papá, corre! Debe haberle sucedido algo. Don Ventura se lanzó detrás, y le encontró des- 5 mayado en medio del corredor. Una hora después, cuando volvió en sí, el conde de Loreto, Amparo, Don Ventura y el médico se hallaban alrededor de su cama. El pintor dirigió una mirada vaga y fatigosa, y iodijo con voz débil: — ¡Cuánto lamento, señores, este contratiempo! Sentí de repente como si se hubiera roto algo dentro de mi pecho. Quise evitar a la señora condesa un disgusto, y me retiré de prisa; pero al llegar al 15 corredor perdí el conocimiento. Espero que ustedes me perdonarán el susto que les he causado. — Lo más importante, amigo mío, — repuso el conde — es la salud de usted; y quisiera que nos concediese el favor de permanecer en esta casa 20 hasta que se halle completamente restablecido. Había tan marcado interés en aquella voz, que Ernesto, fijando una mirada llena de agradecimiento en el conde, contestó: — Yo agradezco con toda el alma la oferta, pero 25 no debo admitirla; y les ruego que tan pronto como al doctor le parezca que me hallo en disposición de trasladarme a mi casa, me concedan su permiso. Amparo 109 — No será eso hoy ni mañana, — respondió el médico; — por consiguiente, creo que no debemos ocuparnos de otra cosa que de fortalecer la natura- leza de nuestro enfermo. — Yo, en nombre de la amistad, — añadió Don 5 Ventura, — le prohibo que se mueva de mi cama. Cuando se encuentre restablecido, hará lo que guste; hoy mando yo. Quedó resuelto, pues, que permaneciera en el cuarto de Don Ventura. 10 Cuando salió el médico, Amparo le detuvo para preguntarle por el enfermo. — Su mal es grave, — dijo el facultativo. — Tarde o temprano le conducirá a la muerte; ese joven debe haber sufrido mucho. 15 Capítulo XVIII Don Ventura hizo colocar una cama en la misma alcoba que ocupaba Ernesto. — Yo seré su enfermero — le dijo. — Amparo y el conde me ayudarán en esta tarea. Ánimo, pues, que- rido amigo, y no piense usted sino en restablecerse. 20 Desde aquel instante el pintor encontró una familia cariñosa, solícita, que le prodigó toda clase de atenciones. Ni él mismo podía explicarse lo que pasaba alrededor suyo. Su amor hacia Amparo era inmenso. El conde conocía este amor, y sin 25 no Amparo embargo, fino y obsequioso, toleraba que su mujer pasase horas enteras sentada a la cabecera de la cama. Trascurrieron cinco días. Nadie había vuelto a hablar del cuadro. Ernesto, sintiéndose más ali- 5 viado, aprovechó un momento en que se hallaba solo; se levantó de la cama, llegó con algún trabajo hasta una mesa y se puso a redactar un comunicado, hecho lo cual tiró del cordón de la campanilla y dijo al criado que se presentó: 10 — Tenga usted la bondad de decir a Don Ventura que necesito verle. Pocos momentos después entraba el millonario con su acostumbrada sonrisa en los labios. — ¡Perfectamente! — dijo. — Me alegro de ver 15 ese semblante más animado. Pero sepamos qué quiere mi enfermo. — Que lea usted eso, que mande sacar algunas copias, y que las remita a los periódicos que guste. — Y Ernesto le entregó lo que poco antes había 20 escrito. Cuando Don Ventura terminó la lectura exclamó profundamente conmovido: — ¡Gracias, amigo mío, gracias! Estas líneas devolverán la paz a un matrimonio y la tranquilidad 25 a un padre; es usted el hombre más generoso del mundo. — Esa aclaración, que evitará la maledicencia, Amparo 1 1 1 vale bien poco, y no veo motivo para que usted me la agradezca. — Pero, ahora que me fijo más en ello, usted dice aquí que el cuadro es de la propiedad del conde de Loreto, que él lo compró en Roma, encargando que 5 Esther fuera el retrato de su futura esposa, y eso no es cierto. — Amigo mío, algunas veces la mentira es indis- pensable. — Sin embargo, el cuadro no lo ha comprado el 10 conde. — Yo se lo regalo. — Eso no puede ser; usted es pobre, y nosotros no podemos consentir. . . . — ¡Bah! Mi pintura, en el caso de que sea pre- 15 miada, dará el gobierno, cuando más, cinco o seis mil duros por ella. Esa cantidad no me hará rico; así pues, admitan ustedes a mi pobre Esther sal- vando a los hijos de Israel, en pago de la cariñosa hospitalidad que me han concedido. Pero no per- 20 damos tiempo, porque es preciso que mi comunicado salga mañana. Don Ventura no pudo convencer a Ernesto de que aceptara una cantidad por el cuadro. Al día siguiente, Amparo, al levantarse, vio varios 25 periódicos sobre un pequeño velador. Tomó uno y leyó en él lo que sigue: ii2 Amparo " Señor director de. . . . Muy señor mío: Espero de su amabilidad que dará cabida en su ilustrada publicación a las adjuntas líneas. "Hace algunos meses me hallaba en Roma traba- 5 jando en mi pintura de Esther, cuando tuve la honra de que me visitara el conde de Loreto, quien se enamoró del cuadro y me lo compró en el acto. "Una mañana me ocupaba en retocar la figura principal, cuando el conde me manifestó deseos de 10 que ésta fuese un exacto parecido de la joven que en breve había de ser su esposa, y pocos días después la cabeza de Esther se había convertido en un buen retrato de la señorita Doña Amparo Aguilar. "He aquí, señor director, explicada la semejanza 15 de la figura culminante de mi cuadro con la condesa de Loreto. "Dando a usted anticipadas gracias por la buena acogida que no dudo dará a mi deseo de hacer pública en su periódico esta manifestación, quedo a 20 sus órdenes, atento y seguro servidor, "Ernesto Roda." Apenas había terminado Amparo la lectura del comunicado, cuando vio entrar a su marido. — Veo, querida mía, que tú también has leído la 25 carta del buen Ernesto, y vengo a preguntarte si sabes qué ha pasado entre tu padre y nuestro enfermo. Amparo 113 — Lo ignoro absolutamente. — De todos modos, su conducta no puede ser más noble. — Sí, es un rasgo generosísimo. — Pero nosotros no podemos admitir ese regalo. 5 — O al menos, debemos recompensarlo con otro. — Dices bien, pero es menester obrar con cierta delicadeza. Yo voy ahora mismo a ver a Ernesto. El conde salió del cuarto. Amparo, al verse sola, dejóse caer en una butaca 10 y se puso a leer por segunda vez el periódico. — ¡Ah! — exclamó. — ¡Ernesto vale cien veces más que yo ! ¡He causado su desgracia ! ¡ El corazón me dice que seré causa también de su muerte! ¡Dios me perdone el daño que he hecho a ese 15 hombre! Capítulo XIX Cuando el conde de Loreto entró en la habitación del enfermo, éste acababa de vestirse. Pálido, demacrado como un cadáver, el semblante del pintor tenía impresas las profundas huellas de la 20 enfermedad que minaba sus pulmones. El conde se sorprendió de verle de pie. — ¿Le ha dado a usted permiso el médico para levantarse? — le preguntó. — ¡Bah ! Los médicos no saben nada. Siguiendo 25 I AMPARO — 8 ii4 Amparo sus consejos, hubiera permanecido aún un mes acostado; pero pienso restablecerme de otro modo sin el auxilio de la medicina. — Amigo mío, ignoro qué plan es el que se pro- 5 pone emplear para restablecerse, pero desapruebo que haya usted abandonado la cama. — Mi plan es muy sencillo, señor conde; se reduce a vivir en las montañas, a respirar el aire puro y libre del campo, lejos del estruendo de las ciudades, 10 del bullicio de los hombres. Dentro de algunos días saldré para los montes de Toledo, donde conozco a un cazador de oficio. Viviré con él, cazando unas veces, pintando otras, y ¡ quién sabe si la vida semi- salvaje que voy a emprender devolverá la fuerza a 15 mi cuerpo! — Y ¿usted cree que esa vida le será realmente tan saludable? La ocupación del cazador requiere cuerpos robustos y fuertes; y además, usted no es rico, y necesita trabajar para vivir. 20 — ¡Es tan poco lo imprescindible para un cazador de oficio ! — contestó Ernesto sonriéndose. — Pero yo pintaré pequeños cuadros que, dándolos baratos, no ha de faltarme quien los compre. ¡Oh, estoy seguro de que no careceré de nada ! 25 — Veo a usted resuelto a emprender esa nueva existencia, y no me opongo; pero quiero proponerle un negocio. Amparo 115 — ¿Cuál? — Usted necesitará un editor o un tratante eii cuadros que le compre los que pinte. Pues bien, yo se los compro a usted, además de que espero que me permita le pague por el que se halla en la Exposición 5 de Bellas Artes. — En cuanto a ése, supongo que habrá leído usted el comunicado; y como en él digo que lo cobré en Roma antes de concluirlo . . . — Pero eso no es verdad. 10 — El cuadro es de usted, señor conde, y no hable- mos más del asunto. Respecto a la venta de los que pinte en el futuro es distinto. — Fijemos entonces el precio desde ahora, teniendo por entendido que admito todos los que 15 usted quiera mandarme. — Lo pondré cuando los vaya enviando, y queda usted nombrado desde hoy mi corredor. — Y usted mi pintor de cámara. Pero vuelvo a repetirlo: creo que es una locura abandonar la 20 capital cuando la salud no está bastante restable- cida. — Por el contrario, señor conde, creo que me I conviene precipitar mi partida. — Bien, no insisto más, aunque siento en el alma 25 I que nos abandone usted tan pronto, porque es Isiempre sensible separarse de amigos tan generosos n6 Amparo y tan nobles como usted. Parta, pues, pero acuér- dese de que tiene en todas las ocasiones de la vida un hermano en Fernando del Villar. — Gracias, señor conde; no olvidaré el ofreci- 5 miento. Ahora, espero que usted me disculpe con la señora condesa y que mande que me conduzca a mi casa un carruaje. — ¡Cómo! ¡Partir sin estrechar la mano de mi esposa, sin decirle adiós! Eso no, amigo mío, no. i o Amparo vendrá a despedirse de usted; yo le ruego que no abandone antes esta casa. — Bien, lo haré como usted desea. — Yo mismo iré a avisarla. — Y el conde salió. Capítulo XX En vano Amparo y Don Ventura procuraron 15 persuadir a Ernesto de que la vida del cazador mon- tañés, cuando se carece de salud, es una temeridad; el pintor estaba resuelto a partir. Se despidió, pues, y salió de aquella casa. Poco después llegaba a la de la calle del Prado y 20 explicó su ausencia a sus amigos Andrés y Marcial, que no volvían de su asombro, participándoles asimismo el plan de curación que se había propuesto seguir. Aquella misma noche escribió una carta a Mau- 25 ricio, cazador de oficio que vivía en los montes de Amparo 117 Toledo, quien, pocos días después, le contestó ofre- ciéndole su casa y sus servicios. Acto seguido comenzó a disponerlo todo, sin olvidar poner en un cofre algunos lienzos, el ca- ballete, la caja de colores y los pinceles. 5 Sólo le faltaba pertrecharse como cazador, cuando vio entrar en su habitación al mayordomo del conde de Loreto, seguido de dos mozos que traían dos cajones y dos hermosos perros. El mayordomo, entregándole un sobre, dijo: 10 — Mi amo el señor conde de Loreto me manda traer a usted esta carta, estos perros y estas cajas, encargándome suplique a usted que le dispense si no viene en persona, por prohibírselo una grave ocupación. 15 — Diga usted al señor conde que agradezco en el alma el regalo que se digna hacerme, y que yo le escribiré antes de partir. El mayordomo saludó y salió seguido de los dos mozos. 20 Entonces Ernesto hizo una caricia a los perros, que se le acercaron meneando las colas, y sentándose después en una silla, abrió la carta del conde y leyó lo que sigue: "Mi buen amigo: Usted me ha dejado con su 25 cuadro de Esther un recuerdo que conservaré mien- tras viva. Permítame, pues, que como recuerdo n8 Amparo mío, le regale yo algunos pertrechos de cazador junto con dos de mis mejores perros, y otros objetos que pueden serle de mucha utilidad en el campo, y no olvide que espero con ansia noticias de su salud 5 y algunos cuadros de los que me tiene ofrecidos. "Mi esposa y padre político saludan a usted y esperan verle pronto en Madrid, completamente curado de su dolencia. "Suyo siempre — Fernando del Villar." 10 — Por fin será preciso que sea amigo del conde de Loreto, — murmuró Ernesto, y se puso a abrir los cajones, encontrando en ellos cuanto puede necesitar en el campo un cazador. Sólo la mano de una persona inteligente hubiera sido capaz de reunir 15 aquella colección de artículos. Indudablemente el conde había gastado más de cinco mil duros en el regalo. La misma noche, el pintor contestó lo siguiente a Fernando del Villar: 20 "Mi distinguido amigo: La oportunidad produce siempre buen efecto en el ánimo impresionable del hombre. Yo me disponía a salir de mi casa con el objeto de comprar algunos avíos de caza, cuando entró su criado con lo que usted ha tenido a bien 25 enviarme. "Gracias por su delicado recuerdo. Mañana parto; tal vez no volveremos a vernos, a pesar de los Amparo 119 buenos deseos que ustedes tienen por mi restableci- miento. Hay enfermedades en las que cada hora que trascurre se lleva una parte de existencia. " Antes de mucho remitiré a usted con persona de mi confianza el primer cuadro que pinte, y así lo iré 5 haciendo sucesivamente; pero no tema usted que la colección sea muy grande. " Salude usted a la señora condesa y a Don Ven- tura, y, dándole gracias muchas por todo otra vez, quedo, 10 "Suyo afmo. — Ernesto Roda." Al día siguiente se despidió de sus amigos y tomó el tren de Toledo. Sara estaba loca de contento, viendo sobre una silla el regalo que le traía el señorito Ernesto. 15 Mauricio examinaba a su vez con satisfacción una escopeta de dos cañones y un fuerte cuchillo de monte. — Mauricio, — dijo Ernesto después de entregar los regalos, — yo estoy bastante malo, y vengo a pasar contigo una larga temporada. Sé que vives 20 de la caza. Te hago mi cazador y te señalo un duro diario; aquí tienes dos meses adelantados. Ernesto puso sobre la mesa sesenta duros. — Comeré con vosotros, — continuó, — y por mi manutención os señalo otro duro diario. El café, 25 vino y licores corren de mi cuenta. Por lo pronto, i2o Amparo os entrego este cajón, donde vienen algunas bo- tellas. Deseo que me cedáis la sala, pues algunos ratos pienso pintar. También será preciso que hagas de vez en cuando algún viaje a Madrid a llevar los 5 cuadros que pinte y a comprar lo que nos haga falta para pasarlo lo menos mal posible en este desierto. En fin, querido Mauricio, sé que voy a daros muchas incomodidades y que vais a tenerme muchas consideraciones, pero yo procuraré recom- ió pensaros lo mejor que pueda. Durante aquel día, se ocuparon los tres en arre- glar la habitación que había de ocupar Ernesto, quedando pronto convertida en un estudio de pintor la modesta sala del guarda. 15 — Ahora, amigos míos, sólo me resta advertiros una cosa — dijo el joven. — Estoy enfermo, y como todos los enfermos, tengo mis rarezas. Cuando me veáis encerrado en mi cuarto, cuando después de llamarme dos veces para comer no salga, comed 20 vosotros sin ocuparos de mí. Mauricio y Sara habían observado que el señorito Ernesto estaba muy pálido y demacrado, y al reti- rarse a su dormitorio, dijo ella a su marido: — Creo que el señorito no vivirá mucho. 25 — Lo mismo digo yo. — ¿Sabes, Mauricio, que se me figura que debe haber en todo esto algún misterio? Amparo 121 — ¡Bah! Las mujeres siempre andáis imaginando romances; aquí no hay más misterio sino que Don Ernesto está enfermo y viene a restablecerse. Mauricio, como su mujer, había sospechado que algún pesar afligía a su huésped; pero más prudente 5 y menos curioso que Sara, se dijo para sí; — Sea lo que sea, el señorito Ernesto es bueno como el pan y estoy contento de verle en mi casa. Capítulo XXI Hacía ocho días que Ernesto estaba en casa de Mauricio. Por las mañanas pintaba, por las tardes, 10 seguido de sus perros, se dirigía a una eminencia próxima a la casa, se sentaba en la roca más alta, y como si gozara disfrutando del golpe de vista que aquel punto ofrecía, pasaba largas horas inmóvil como una estatua. 15 Entrada la noche, Mauricio iba en su busca, y ambos regresaban a la casa. Al noveno día, Ernesto dijo al cazador: — Deseo que vayas a Madrid a entregar este cuadro a la persona que te designaré; pero necesito 20 antes que matemos un jabalí que quiero regalar a la misma persona. — Para eso será preciso que nos quedemos una noche de espera, y como el señorito se halla tan débil. ... 25 122 Amparo — No te inquiete mi debilidad; nos quedaremos; necesito el jabalí. — Puedo matarle yo solo, si usted lo desea. — No, no; quiero acompañarte. ¿Cuándo será 5 eso? — Esta misma noche; sé donde va a bañarse una piara de ellos y es seguro que mataremos alguno. — Entonces dispónlo todo para esta noche. Mauricio, desde la habitación de Ernesto, fué a la io cocina donde estaba su mujer, y le dijo: — Sara, esta noche el señorito quiere que vaya- mos a espera de jabalíes; tiene deseos de matar uno; de consiguiente, comeremos una hora antes de ponerse el sol. 15 A la caída de la tarde Ernesto y Mauricio se levantaron de la mesa. Cogió cada cual su escopeta y salieron. * — Caminaremos despacio, — dijo Mauricio. — Desde aquí a los charcales hay escasamente una 20 milla. He reconocido esta mañana el terreno y calculo por las huellas que acuden a bañarse allí una jabalina y dos jabalíes que no bajan de diez años de edad. Los machos vendrán solos, antes o después que la hembra. Creo que nos divertiremos. 25 Cuando llegaron al sitio que había indicado Mauricio, quedaban muy pocos instantes de día. Amparo 123 El cazador tenía varios puestos hechos alrededor de los charcales; eligió el que parecía más ventajoso, tendió una manta para que Ernesto estuviese con más comodidad, y esperaron guardando el más profundo silencio. 5 Nuestro héroe cerró los ojos para soñar despierto. En aquel momento el presente no existía para él. Su vida era un recuerdo; su alma enamorada le presentaba con todos los colores de la verdad las amantes escenas perdidas para siempre, causa de 10 su desgracia, quizás de su muerte. . . . Ernesto sintió que su compañero le tocaba suave- mente el brazo. — Despierte usted, señorito; ya los oigo venir. — No duermo, — contestó el pintor en el mismo 15 tono bajo. — Entrarán por aquel claro que tenemos en frente. Antes de meterse en el baño se detendrán para reconocer el terreno. Entonces debe usted hacer fuego apuntando al que se coloque a su 20 izquierda; yo me dedicaré al de la derecha. A ver si podemos disparar a un tiempo para matar dos. Y Mauricio, colocando la punta de su pie izquier- do sobre el derecho de Ernesto, repuso: — Cuando yo oprima el pie de usted con el mío, 25 haga usted fuego. Ahora silencio, pues ya no están lejos. 124 Amparo Amparo 125 Dos minutos después se presentó de repente una jabalina inmensamente grande. El pintor volvió la vista para mirar a su com- pañero, que le indicó que esperara con un movi- miento de ojos. Y efectivamente, como a cuarenta 5 varas apareció un jabalí casi de doble tamaño que la hembra. La luna era tan clara, que los cazadores veían perfectamente las piezas. Ernesto, sintiendo que el cazador le oprimía el 10 pie, disparó, y las dos detonaciones formaron un solo eco en el barranco. La bala de Mauricio fué tan perfectamente diri- gida, que el jabalí dio un salto y cayó sin vida después de lanzar un gruñido de rabia. La hembra, 15 que había apuntado Ernesto, recibió la herida en la cabeza y fué a caer jadeante a la orilla del charcal. — Mauricio sentía los latidos del corazón de Ernesto, cuyo ruido y precipitación le alarmó. 20 — ¿Se pone usted malo? — le preguntó. — No, no; es el placer que experimento. ¡Oh! si volviera a renacer en mí la afición a la caza, quizá olvidaría una historia que me asesina. — Ahora usted dirá si damos por terminada la 25 cacería o continuamos de espera, aunque opino por lo primero, pues sería preciso aguardar lo i2Ó Amparo menos dos horas hasta la llegada de otro jabalí. — Vamonos, pues, a casa. Pero ¿y las reses? — Se quedan ahí. Vendré yo luego por ellas con mi caballo. 5 — Entonces, en marcha. He pasado un buen rato. — Y ambos se dirigieron hacia la casa, adonde llegó el pintor muy fatigado. Capítulo XXII Mauricio entró en la habitación de su huésped a las cinco de la mañana. 10 — ¿Está todo dispuesto para que partas? — pre- guntó el artista incorporándose. — Sí, señor; tengo el macho colocado conve- nientemente en el caballo. De la hembra, según ha dispuesto el señorito, he separado la cabeza y el 15 solomillo; lo demás se quedará en casa. — Espera un momento — repuso Ernesto levan- tándose. Y cogiendo una carta que había sobre la mesa y una hoja de papel, continuó: 20 — Entregarás esta carta, el jabalí grande y estos dos lienzos al señor conde de Loreto, calle del Barquillo, número cincuenta, y comprarás todo lo que va apuntado en esta lista. Ernesto abrió un cajón de la cómoda, sacó diez 23 monedas de cinco duros y se las dio a Mauricio. Amparo 127 Luego escribió rápidamente: "Mis buenos y queridos amigos Marcial y Andrés: Os remito una cabeza de jabalí y un trozo de solomillo para que almorcéis con los amigos brindando por este cazador salvaje que no se olvida 5 de vosotros. " Siempre vuestro — Ernesto." — La cabeza y el solomillo de la hembra los entre- garás adonde dice el sobre de esta carta, calle del Prado. Anda con Dios y ven mañana si te es 10 posible. Mauricio se encaminó a Toledo, y allí tomó el tren de Madrid. El conde de Loreto, Amparo y Don Ventura estaban almorzando, cuando entró un criado ais decirles que se hallaba en el portal un hombre con una carta, un jabalí muerto y unos cuadros. — ¡Ah! — exclamó el conde. — Ernesto me ha cumplido su palabra. Di a ese hombre que suba, y traed vosotros la res para que la veamos. 20 — ¡Soberbio animal! — exclamó Fernando al ver el jabalí. — Según veo, Don Ernesto se divierte en los montes. — Divertirse, no creo — contestó ingenuamente el cazador. — Está bastante enfermo, duerme poco 25 y no tiene casi apetito. 128 Amparo Todos escuchaban con interés las palabras de Mauricio. — Me han dicho que me trae usted una carta y unos cuadros — preguntó Fernando. 5 — La carta está aquí; los cuadros los dejé en el corredor. El conde leyó en voz alta lo que sigue: "Mi distinguido amigo: Ignoro aún si es prove- chosa a mi salud esta soledad en que vivo, pero 10 conozco que lo es a mi espíritu. "Desde las cumbres de estas montañas no se ven los hombres, no se encuentran la animación ni el bullicio de las grandes ciudades, pero el aire es más puro, el horizonte más limpio, el ambiente más 15 perfumado, y se respira con más libertad. "Con el dador, remito a usted el primer jabalí muerto y dos pequeños cuadros representando cacerías, género a que pienso dedicarme mientras tenga fuerzas para empuñar el pincel. 20 "No digo a usted nada del precio de los bocetos que le remito, porque de eso hablaremos cuando usted tenga una docena en su poder. Además, aunque pobre, hoy no me hace falta dinero; ya le avisaré cuando lo necesite. Sea usted mientras 25 tanto mi banquero. Para probar a ustedes que no les olvido, desearía que me concedieran permiso para hacer tres retratos de memoria. Amparo 129 " Póngame a los pies de la señora condesa, dé afectuosos recuerdos a Don Ventura, y no olvide que está esperando siempre la ocasión de servirle su afmo. y sincero amigo, "Ernesto Roda." 5 Amparo escuchó la lectura de la carta sin despe- gar los labios, pero agradeciendo al autor en el fondo de su alma la delicadeza con que estaba escrita. Sólo le llamó la atención la autorización queio pedía para pintar los tres retratos, entre los cuales debía hallarse el suyo seguramente. — ¿Cuándo piensa usted regresar a Toledo? — preguntó el conde al cazador. — Quisiera irme esta noche. Mis ocupaciones en 15 Madrid después de salir de esta casa, se reducen a hacer algunas compras que me ha encargado el señorito Ernesto, y a entregar una cabeza de jabalí y un solomillo a unos señores de la calle del Prado. 20 — ¿Tiene usted inconveniente en decirme qué objetos le ha encargado? — No, señor; aquí está la lista. Y Mauricio la entregó al conde, que después de leerla, repuso: 25 — Amigo mío, lo tengo en casa todo; no hay, pues, necesidad de que compre usted nada. Almor- AMPARO — 9 130 Amparo zara usted mientras yo escribo una carta, luego irá a llevar la cabeza de jabalí a esos señores, y media hora antes de la salida del tren tendrá usted en la estación todo lo que pide Don Ernesto. Ahora 5 hágame usted el favor de aceptar esta onza para que compre algunas friolerillas para su mujer. Después fué conducido a otra habitación, en donde le sirvieron el almuerzo, mientras que el conde escribía la siguiente carta: 10 " Amigo Ernesto: Los cuadros son bellísimos, y el jabalí soberbio. Cuando los hombres tienen talento, lo hacen todo bien. Gracias porque no nos ha olvidado. "Nos pide usted permiso para hacer tres retratos, 15 y se lo damos gustosos. "Quisiera pasar con usted una temporada para que cazáramos juntos, y por ver si le convencía de que debe abandonar esa vida solitaria, sobre todo durante los cuatro meses de riguroso invierno. 20 Veremos si lo consigo. "Estoy esperando los doce cuadros que me anuncia en la suya, lo cual me prueba que se siente animado a trabajar. "Adiós, amigo mío; no olvide usted a los que 25 bien le quieren y le desean todo género de pros- peridades. "Suyo siempre — Fernando del Villar." Amparo 131 El conde leyó la carta a su esposa, y dijo: — Ahora, querida, ponle tú unas líneas. Cuatro frases tuyas le harán mucho bien; el pobre te ama con toda su alma. Y sonriéndose con bondad y dándole un beso, 5 continuó: — Adiós. Cuando acabes, cierra la carta y entrégasela tú misma a ese hombre. Fernando salió del cuarto. El conde de Loreto no era un hombre vulgar. 10 Amaba a su esposa y la había perdonado el rasgo de coquetería que cometió con Ernesto antes de cono- cerle a él; se imaginaba los sufrimientos del pintor, y por eso había dicho a su esposa que le escribiera. Amparo se había quedado con la carta en la 15 mano sin saber qué hacer; de pronto sus ojos brillaron, su semblante se reanimó, y haciendo un esfuerzo, escribió con mano insegura: "Ernesto, amigo mío: Ya que mi esposo concede a usted el permiso para hacer los tres retratos, y 20 creyendo que el mío será uno de ellos, le ruego, suplicándole al mismo tiempo que perdone este capricho de mujer, que no olvide el traje que yo llevaba en Roma cuando vino a presentarme aquel trozo de lienzo donde había bosquejado otro retrato 25 mío, que aún conservo sobre la chimenea de mi gabinete. 132 Amparo " Cuídese usted mucho, pues los que bien le queremos deseamos verle restablecido lo más pronto posible. "Su amiga — Amparo Aguilar." 5 La condesa cerró la carta y fué a ver a Mauricio, que ya había acabado de almorzar. — Entregará usted esta carta al señorito Ernesto en sus propias manos — le dijo. — Está bien, señora condesa — contestó Mauri- 10 ció. — ¿Es usted casado? — añadió la joven. — Sí, señora. — Pues bien, hágame usted el favor de dar a su mujer esta sortija de mi parte, y decirle que cuide 15 mucho al señorito Ernesto. Y Amparo se quitó la sortija que llevaba en un dedo, la entregó al cazador y salió de la habitación. Mauricio se quedó un momento inmóvil; pensaba si aquella hermosa señorita no tendría mucho que 20 ver con los padecimientos de su huésped. A la hora indicada por el conde, Mauricio se hallaba en la estación, donde un criado le entregó un talón del ferrocarril. — ¿Qué es esto? — preguntó. 25 — De parte de mi amo el conde de Loreto. Con este talón se le entregarán a usted en Toledo dos Amparo 133 butacas y un cajón grande. En él va todo lo que pide el señorito Ernesto. Durante el viaje, el cazador miró muchas veces la sortija, diciéndose para sí : — Creo que voy descubriendo algo del secreto de 5 mi señorito. Capítulo XXIII Mauricio llegó a su casa al amanecer del día siguiente, y descargó las butacas y la caja que había traído en caballerías, dejándolo todo a la puerta. Después, al mismo tiempo que abrazaba a su 10 esposa, sacó la moneda de oro que le había dado el conde, y le dijo: — Toma; esto me ha regalado de propina el amigo de Don Ernesto, a quien he llevado el jabalí grande y los cuadros, para que te compres lo que 15 más falta te haga. — ¡Ah, una onza! Me alegro que no la hayas cambiado, porque estas clases de medallas deben guardarse como remedio contra las necesidades de la vida. — Y ¿el señorito? 20 — Duerme todavía. — ¿Salió de caza ayer? — Sí, un rato por la mañana; vino muy fatigado y apenas comió. Está cada día más triste. 134 Amparo Mauricio guardó silencio y se dirigió a la habita- ción de Ernesto. Llamó a la puerta suavemente y la voz de su huésped preguntó : — ¿Quién? 5 — Soy yo, señorito. — ¡Ah! Mauricio; entra, entra. Bienvenido seas; no te esperaba tan pronto. Abre la ventana y dame cuenta de tu expedición. — El conde de Loreto es un señorito muy bon- 10 dadoso, que después de recibirme con mucho agrado y darme de almorzar como a un príncipe, me regaló una onza de oro. Y continuó entonces refiriendo todo lo que le había pasado en casa del conde, acabando de este 15 modo: — En cuanto a la condesa, me entregó esta carta para usted, y preguntándome si era casado, me dijo : "Pues dé usted a su mujer de mi parte esta sortija. y cuiden mucho al señorito Ernesto." 20 El pintor se sintió conmovido hasta el fondo de su alma. Mauricio se apercibió del efecto que sus últimas palabras habían causado, y sacando la carta y la sortija, se las entregó a su huésped. — Pero esta sortija es para tu mujer. — exclamó 25 Ernesto, fijando en el anillo una mirada penetrante. — ¡Bah! Ésa es una joya demasiado linda para una pobre mujer que está todo el día fregando. Amparo 135 Además, Sara no sabe nada de esto, y ojos que no ven, corazón que no siente. Ernesto agradeció en el alma a Mauricio su delicada acción. — ¡Ah! Me olvidaba — añadió el cazador. —5 También me han dado esta carta para usted sus amigos de la calle del Prado. Y entregándosela, salió de la habitación. Ernesto, al verse solo, besó con delirio repetidas veces aquella sortija. 10 Leyó después la carta del conde con la posdata de la condesa, la guardó con la sortija en un cajón de la cómoda, y procurando serenarse, se dijo: — Ella no me ha olvidado; esto siempre es un consuelo para mi corazón. Veamos lo que me dicen 15 Marcial y Andrés. Ernesto leyó: " Ilustre Robinsón Crusoe de los montes de Toledo : Hemos recibido la cabeza y el solomillo, y mañana se brindará a tu salud en el restaurant del 20 Armiño. "No debe extrañarte que te tengamos por un animal feroz, pues otro nombre no merece el que deja las delicias de Madrid por esos salvajes barrancos. 25 "A otra cosa. Todas las probabilidades son de que te llevarás el primer premio con tu célebre 136 Amparo cuadro de Esther. En ese caso, iremos a entregarte la medalla de oro y a beber contigo una docena de botellas de champaña. " Procura, sin embargo, restablecerte pronto y 5 venir, pues nosotros preferimos comer sentados alrededor de una mesa, pisando alfombras y reci- biendo el calor de las chimeneas, a hacerlo en el campo sobre el duro suelo, acariciados por las hormigas y otros insectos molestos. 10 "Te queremos como siempre y 'te admiramos más que nunca. " Tuyos — Marcial y Andrés." Ernesto se sonrió tristemente cuando terminó la lectura de la carta. 15 — ¡ Ah! — exclamó. — ¡Qué feliz es el mortal que encuentra una mujer que le ama y dos amigos leales y cariñosos! Pero la felicidad no es completa nunca para el hombre. Yo he encontrado lo segundo. ¿Dónde hallaré lo primero? 20 Y dejando caer la cabeza sobre el pecho melan- cólicamente, se quedó inmóvil. Capítulo XXIV Durante quince días Ernesto apenas salió; pintaba por la mañana y por la tarde. Sólo algunos cortos momentos dejaba su tarea, para dar un 25 paseo por delante de la casa. Amparo 137 Viendo trabajar a aquel joven, pálido y calen- turiento, con los ojos hundidos y la respiración fatigosa, diríase que tenía ese afán del hombre de genio que presiente la muerte y quiere concluir la obra que debe inmortalizarle. 5 Se hallaban terminados el retrato del conde de Loreto y el de Don Ventura, y tenía entre manos el de Amparo. Algunas veces llamaba a Mauricio y le preguntaba : — Tú les conoces. ¿Crees que se parecen? 10 — i Ya lo creo, señorito! Son ellos mismos. Ernesto dio un cigarro a Mauricio, encendió él otro, y continuaba pintando. En la habitación del pintor, gracias a los regalos del conde de Loreto, se encontraban todas lasi¿ comodidades apetecibles. Cuatro pieles de león alfombraban el suelo, y dos elegantes y cómodas butacas recibían a Ernesto cuando se sentía fatigado. Muchas veces pensaba el artista, sentado junto a 20 la chimenea y tomando una taza de rico café: — Esto no es vivir en el monte; esto es tener un oasis en medio del desierto. Una mañana recibió una carta de sus amigos Marcial y Andrés, diciéndole que le había sido 25 adjudicado el primer premio, y que iban a llevarle la medalla. 138 Amparo Ernesto llamó a Mauricio. — Mañana — le dijo — deben llegar a Toledo unos amigos de Madrid que van a pasar un par de días conmigo. Es preciso que les esperes en la 5 estación y que les conduzcas aquí. Ernesto guardó los retratos para que no los vieran sus amigos. Era avaro de su secreto; no quería que lo profanara la publicidad. Marcial y Andrés no eran cazadores; pero la 10 afición a la caza es innata en todos los hombres, sin duda porque los conejos no llevan armas para defenderse. Llegaron los amigos de Ernesto, y después de las salutaciones consiguientes y de exclamaciones de 15 agrado motivadas por el salvaje y feraz panorama que tenían delante, se habló del cuadro de Esther, se almorzó, se bebió y se pensó en cazar, puesto que había escopetas y mucha caza. Por la noche Sara sirvió una abundante comida. 20 La juventud tiene buen estómago. Comieron, pues, bien y bebieron mejor. Todas las reflexiones de Marcial y los consejos de Andrés no lograron convencer a Ernesto para que regresara a Madrid. 25 Tres días permanecieron en el monte los amigos del pintor. Llegó la hora de la partida y se marcha- ron, ofreciendo hacerle otra visita en el mes de Amparo 139 140 Amparo mayo, si es que no había abandonado para entonces aquella soledad. Durante los meses de la primavera Ernesto pareció fortalecerse un tanto. Pasó el verano 5 bastante aliviado; trabajaba poco, y aunque dos veces había mandado a Mauricio a Madrid a llevar cuadros y caza al conde, quedaban en su poder los retratos completamente concluidos. — Esto será mi despedida, mi testamento — se 10 decía. Llegó el mes de octubre, y con los primeros fríos sufrió una recaída y perdió por completo el apetito; apenas se levantaba de la butaca, y esto para meterse en la cama, 15 Mauricio y Sara tenían con frecuencia largos ratos de conversación con él para convencerle de que se llamara a un médico. — Es inútil, amigos míos — les decía; — tal vez dentro de poco tendré gran necesidad de un sacer- 20 dote. Una noche el pintor se puso tan malo, que Mauricio, sin consultar a nadie, montó a caballo, se fué al pueblo de Orgaz y trajo un médico. Ernesto, al verle entrar y saber a lo que venía, 25 dirigió una mirada de gratitud a Mauricio. El doctor vio que efectivamente la enfermedad Amparo 141 del paciente era incurable; recetó sin embargo, y dijo que se le llamara si ocurría algo de nuevo. Al salir, dijo a Sara: — Este hombre apenas tiene tres días de vida. Sara lloró, y contó a su marido lo que le habías dicho el médico. Elhonradomatrimonioestabavivamenteafectado. Cuando aquella noche entró Mauricio, Ernesto se hallaba sentado cerca de una mesa. — Mauricio, siéntate a mi lado — le dijo el 10 pintor. — Tenemos que hablar, y hay muy poco tiempo que perder. El cazador obedeció sin decir una palabra. — Todo en este mundo tiene su término, amigo mío — añadió Ernesto con voz débil y vacilante. 15 Entonces se detuvo, llevóse la mano al pecho y continuó trabajosamente: — Quiero, pues, mi buen Mauricio, enterarte de lo que debes hacer al día siguiente de mi muerte. Os he dado muchas incomodidades, tanto a ti como 20 a tu mujer; habéis sido buenos amigos conmigo, y es por consiguiente en mí un deber no olvidaros en esta última hora. Quisiera ser rico como Creso para dejaros toda mi fortuna; mas soy bastante pobre; no obstante, haré todo cuanto pueda para recom- 25 pensaros en parte los beneficios que he recibido de vosotros. 142 Amparo — Pero, señorito; nosotros somos los que debemos estar agradecidos a usted, — exclamó Mauricio; — por consiguiente, no hay que hablar de eso. Ernesto cogió un rollo de papeles y una carta, y 5 dijo: — Cuando yo muera te trasladarás a Madrid, donde es preciso que desempeñes dos comisiones de la mayor importancia. Esta carta es para mis amigos de la calle del Prado, y los tres retratos y roesta otra carta para el señor conde de Loreto. Indudablemente todos, al saber que he dejado de existir, querrán adquirir detalles de mi muerte; diles lo que hayas visto, la verdad. Y ahora sólo me resta decirte, como lo testifica este papel, que te 15 lego todo cuanto me pertenece, incluso el poco dinero que hallarás en el primer cajón de la cómoda. El campesino estaba luchando por contener las lágrimas. — Vaya, no te aflijas. Sólo te ruego que mañana 20 temprano me traigas un sacerdote, pues bueno es pensar en Dios algunos minutos antes de morir, cuando ha estado uno tantos años ocupándose de las pequeneces de la tierra. Mauricio entró en la cocina, refirió a Sara lo que 25 había pasado, y acabaron por prorrumpir ambos en amargo lloro. Poco antes de amanecer, el honrado cazador Amparo 143 montó a caballo y fué en busca del cura del pueblo más cercano. A las siete de la mañana Ernesto vio entrar un viejo de rostro bondadoso y cabellos blancos. Era el sacerdote. 5 Al salir del cuarto el médico de almas, entró Mauricio. — Ten la bondad — le dijo Ernesto — de poner ese lienzo en el caballete y de llevar esta butaca junto a la ventana. Voy ahora a pintar mi última 10 obra. Y cogió la paleta y los pinceles, sentóse, pues se hallaba muy débil para tenerse en pie, y comenzó a bosquejar una Madona. A pesar de su estado, su mano pintaba con 15 increíble ligereza, y en día y medio había concluido el cuadro. Aquella pintura improvisada, aquel boceto hecho a las puertas de la muerte, era indudablemente la más bella obra de Ernesto. 20 — Cuando yo muera — dijo al cazador — entre- garás ese lienzo al buen sacerdote que oyó mi confesión, y le dirás que como robaron de una capilla de su iglesia una hermosa Virgen, yo le regalo ésa para que la coloque en su lugar. 25 Al día siguiente conocía que le quedaban pocos minutos de vida. 144 Amparo Un sol hermoso penetraba por la ventana. El enfermo permaneció cerca dé media hora con la mirada fija en el cielo y las manos plegadas con religioso recogimiento. 5 Sara y Mauricio se hallaban a su lado. — Amigos míos, — dijo Ernesto, cogiendo las manos de ambos — ¿veis esa pequeña y blanca nube que se halla suspendida en el espacio? Los dos miraron hacia el cielo, pero no vieron ionube alguna. Sin embargo, Sara contestó: — Sí. — Pues bien, de esa nube viene a buscarme el ángel de la muerte. ¡Oh! Es más bello de lo que yo creía. Su ropaje es blanco como el disco de la luna, 15 brillante como la plata bruñida. Sus ojos son negros y de un esplendor tal, que los del hombre apenas lo pueden sufrir. Su rostro, pálido y lleno de bondad, se sonríe con una sonrisa fría que penetra hasta la médula de los huesos. Sobre su frente despe- 20 jada se lee la palabra "perdón," y sus brazos com- pasivos se extienden como para recibirme. ¡Ah, si yo pudiera retratarle! Pero probaré. ¡Dadme la paleta y los pinceles! ¡Colocad un lienzo en el caballete ! 25 El moribundo soltó de pronto las manos de Sara y de Mauricio, y exhalando un débil gemido, se llevó las suyas a los ojos, y dijo con débil acento: Amparo 145 — ¡No puedo! ¡No puedo! ¡He perdido la luz de los ojos! ¡Estoy ciego! ¡Amparo! ¡Amparo! . . . Después quedó inmóvil en la butaca, y reinó en el cuarto el silencio frío de la muerte. Ernesto no existía. 5 Capítulo XXV El sacerdote que había asistido al infortunado pintor, recibió con mucho agradecimiento la bellí- sima Virgen que el artista había regalado a la iglesia. Mauricio dio sepultura al cuerpo, y después de 10 cumplido este triste deber partió para Madrid. La carta que Ernesto escribió a sus amigos de la calle del Prado se reducía a una tierna despedida. Sigamos, pues, a Mauricio a casa del conde de Loreto, que bajaba la escalera de su casa cuando 15 vio entrar al cazador con los tres cuadros perfecta- mente empaquetados. Al reconocerle se detuvo. — ¡Ah! ¿Es usted? — le dijo. — ¿Cómo sigue mi amigo Ernesto? — El señorito Ernesto ha dejado de existir, — 20 contestó con gravedad Mauricio. — ¡Cómo! ¿Ha muerto? — Hace cuatro días, señor conde. — ¡Pobre muchacho! Pero suba usted, suba usted. 25 AMPARO — IO 146 Amparo El conde subió precipitadamente, seguido de Mauricio, y entró en su despacho. — "Muerto! — repitió dejándose caer en una butaca. — ;Pobre Ernesto! Xo esperaba yo seme- 5 jante pérdida tan pronto. Siéntese usted, siéntese usted, y dígame el objeto de su venida, pues supongo que alguna misión tiene, además de la de anunciarme tan irreparable desgracia. — El señorito Ernesto me encargó el día antes de 10 su muerte que trajera al señor conde estos tres retratos y esta carta. El conde, que verdaderamente se hallaba afec- tado, volvió a levantarse, deshizo el paquete que envolvía los tres cuadros, y colocó cada uno en una 15 silla. Cuando sus ojos se fijaron en los retratos, y en particular en el de la condesa, no pudo contener una exclamación de sorpresa. — ¡Esto es admirable 1 — dijo. — ¡Qué lástima 20 que hombres así vivan tan poco ! Fernando del Villar era un hombre inteligente en pintura. Había viajado y visto mucho; conocía toda esa gran colección de retratos célebres que honran a sus autores desde las paredes de los 25 museos; pero ninguno le había causado tanto efecto como el lienzo que tenía delante. El retrato de Amparo era una obra maestra por el Amparo 147 dibujo, por el color, y sobre todo por el admirable parecido. La boca tenía una expresión tal, que parecía notarse la vida en ella. Los ojos, de belleza irresistible, medio velados 5 por las largas pestañas, respiraban también amor y melancolía. El conde de Loreto jamás había encontrado tan hermosa a su mujer como en aquel instante en que la comparaba con un retrato exactamente parecido 10 al original; pero era que aquel retrato tenía algo más que la frialdad inmóvil de una pintura; tenía, por decirlo así, el alma del artista oculta detrás de los ojos, a través de aquella boca fascinadora. Fernando no podía apartar los ojos de aquella 15 obra maestra. Cuando acabó de contemplarla, vio que tenía una carta en la mano. Era la que poco antes le había entregado el honrado Mauricio. Rompió el sobre, y leyó lo que sigue: 20 " Señor conde de Loreto, mi querido amigo: Próximo a entregar el alma a Dios, tomo la pluma con mano débil para enviarle mi despedida. Cuando reciba usted ésta habré dejado de existir. Un ser menos en la tierra; pero en cambio, otros seres 25 nacen mientras el viento se lleva el polvo de los que mueren. 148 Amparo " Remito a usted los tres retratos ofrecidos. Son mis últimas obras; después de ellas mis pobres pinceles no ofenderán más al arte. El único mérito que puede atribuírseles será el parecido, y eso sin 5 duda porque yo, durante mi voluntario pero penoso destierro, no he olvidado a ustedes ni un solo instante. " Ahora voy a pedir a usted un favor. Mauricio y Sara, es decir, el hombre que entregará a usted 10 esta carta, y su esposa, han sido para mí durante mi enfermedad dos hermanos cariñosos. Yo soy pobre, y sólo puedo pagarles con agradecimiento los bene- ficios recibidos. Así pues, querido conde, le ruego que entregue a Mauricio el valor que guste dar a 15 los tres retratos, para que tengan esa cantidad como una compensación de lo que les debo. "Mauricio es un honrado cazador de oficio que me ha servido con desinterés y sin la esperanza de la recompensa; no sabe, por lo tanto, que me ocupo 20 de él en esta carta. "Dispense usted la libertad que me tomo, y no olvide nunca que lanzaré el último aliento bendi- ciendo a mis amigos. "Póngame usted a los pies de la señora condesa 25 y dé un adiós de eterna despedida a mi buen amigo Don Ventura. "Ernesto Roda." Amparo 149 El conde estaba muy conmovido al terminar la lectura de la carta. — Si el señor conde me lo permite — dijo en- tonces Mauricio — voy a retirarme, pues quisiera regresar esta noche a Toledo. 5 Fernando se dirigió hacia la caja fuerte, la abrió y se puso a contar billetes de banco. — Usted, Mauricio, ignora sin duda el encargo que mi amigo Ernesto me hace en esta carta. — Sólo me dijo que se la entregara al señor conde, 10 juntamente con los retratos. — Pues bien; Don Ernesto me encarga dar a usted diez mil duros que le debo. — ¿A mí? — contestó con marcada sorpresa el cazador. 15 — Sí, a usted. — Pero ¿qué tengo que hacer con ese dinero? Porque nada me dijo al morir. — Guardarlo para usted. — ¡Eso es imposible! Diez mil duros es una 20 cantidad demasiado grande para un pobre como yo. El conde, admirado de la honradez de aquel hombre, contó los diez mil duros y se acercó a Mauricio, diciendo: — Esto es lo que Don Ernesto Roda deja en 25 herencia a Mauricio y a Sara por su generoso com- portamiento y por sus bellos sentimientos. Ahora 150 Amparo yo ofrezco a Mauricio, cuando se canse de ser cazador, la plaza de guarda mayor de una finca que tengo en Asturias, con dos duros diarios y casa. Y el conde, estrechando la mano del honrado 5 montañés, continuó: — Vaya usted a Toledo, participe a su mujer lo que Don Ernesto dispuso en su última carta, piensen con calma lo que más les convenga, y aquí me hallarán siempre dispuesto a cumplirles mi palabra. 10 Mauricio cogió con mano trémula los diez mil duros, estrechó luego contra su pecho la del conde, y con los ojos enrojecidos y el rostro conmovido, dijo : — ¿Qué he hecho yo para merecer tantos favores? 15 — Ser hombre de bien, — contestó el conde. — ¡Ah! mi pobre Sara se va a volver loca de alegría. Si tenemos hijos, todos aprenderán a ben- decir los nombres del señorito Ernesto y del conde de Loreto. 20 Fernando acompañó a Mauricio hasta la puerta, luego volvió a entrar en su despacho, se sentó delante del retrato de su mujer y dijo: — Ernesto no existe; pero en los labios de este retrato, en esa boca dulce, ha dejado escrita la 25 historia de su muerte. EJERCICIOS EJERCICIO PRIMERO Basado en el capítulo primero, hasta "En cuanto a Don Ventura." (Páginas 7-9.) I. Cuestionario i. Diga Vd. cómo era Ernesto. 2. ¿Dónde vivía él? 3. ¿Dónde estaba situado su estudio? 4. Cuente Vd. la llegada de los españoles. 5. ¿Dónde se sentó Amparo? 6. ¿Qué clase de mujer era Amparo? II. Gramática El plural de los sustantivos y adjetivos. Léase en el plural, haciendo todos los cambios posibles: 1. Es un trabajador infatigable. 2. Él habla acerca de un corazón impresionable. 3. Encuentra a una mujer hermosa. 4. Está con un mal español. 5. El pintor busca una paleta mejor. 6. Coge su pincel y su lápiz. III. Locuciones . 1. dar a to face 2. entrar en to enter 151 152 Amparo 3. fijarse en to gaze at, observe closely 4. tropezar con to meet B. Tradúzcase: The studio faces the garden. A gentleman enters the garden. He gazes at the vines. The artist meets him. IV. Traducción i. One May afternoon, a young girl entered my studio. 2. She gazed at my pictures in silence. 3. I was following the servant toward the door. 4. He had entered to tell me something. 5. It seems that two gentlemen were sketching in my garden. 6. I had heard their voices from the sofá. V. Estudio de Palabras A. Lat. lux, lucis light luz,/. light lúcido, -a, adj. clear lucirse to excel, to make a brilliant success tragaluz, m. skylight traslucirse to shine through , to be inf erred ; used impersonally. Se le trasluce, he infers Ejercicio Segundo 153 B. Tradúzcase: 1. The light is bad to-night. 2. The light must enter through this skylight. 3. Your explana tion is not clear. 4. I infer from your explanation that the govern- ment has pensioned our artist. 5. Ernest wrote a history of painting by which he made such a brilliant success that he was pen- sioned by the government. EJERCICIO SEGUNDO Basado en el primer capítulo desde "En cuanto a Don Ventura" hasta el ñn. (Páginas 9-12.) I. Cuestionario i. Describa Vd. a Don Ventura. 2. ¿Qué le hacía feliz? 3. ¿Por qué se llamaba " Ministro de Hacienda"? 4. ¿Qué había oído Amparo decir de Ernesto? 5. ¿Qué se dijo ella al salir del estudio? 6. ¿Qué hizo él al verse solo? II. Gramática Cambíese (a) al femenino; (b) al plural: 1. este honrado viejo. 2. ese joven feliz. 3. un hombre un tanto calvo. 4. su hijo encantador. 5. aquel criado locuaz. 154 Amparo III. Locuciones A. i. acabar de to ha ve just 2. decir para sí to say to one's self 3. en cuanto a as for 4. pensar en to think of B. Sustituyase la raya por la preposición conveniente: 1. En cuanto — Amparo, piensa — el artista. 2. En cuanto — él, no puede resistir la tenta- ción. 3. Él dice — sí, "Una mujer encantadora acaba — salir." 4. Fíjese Vd. — ella cuando vuelva., IV. Traducción i. Amparo played the piano very well. 2. Besides, she painted to kill time. 3. The best thing was, that her father had reserved for her a dowry of a million and a half . 4. The artist was happy thinking of her fortune. 5. It would permit him to take pleasure trips in sum- mer. V. Estudio de Palabras A. Lat. cooperire to cover 1. cubrir to cover 2. cubierta,/. the cover of a book, the deck of a boat Ejercicio Tercero 155 3. cubierto, m. part of a table service; comida a — table d'hote dinner 4. descubrimiento, m. disco very 5. descubrir to disco ver; una cuenta en descubierto, an over- drawn account B. Tradúzcase: 1. My desk is covered with checks. 2. They are not worth anything. 3. I ha ve disco vered that my bank account is over- drawn. 4. It is an annoying disco very. 5. I have just discovered that they serve table d'hote meáis here. EJERCICIO TERCERO Basado en el capítulo segundo, hasta "¿Sabe Vd. lo que deseo ver?" (Páginas 12-17.) I. Cuestionario ¿Qué trajo Ernesto a casa de Amparo? ¿Dónde la encontró? ¿Qué estaba haciendo ella? ¿Cómo estaba vestida? ¿Qué dijo el padre al ver el retrato de Amparo? ¿Qué arreglo hizo él con Ernesto? 156 Amparo II. Gramática La comparación de los adjetivos y adverbios. Complétese la comparación: 1. Amparo está bien aquí, pero estaba aún — en el piso principal. 2. Ella toca el piano — que nunca. 3. Esta sinfonía no es tan hermosa — la otra. 4. La primera interpretación era — bella que la segunda. 5. Ella tocó mal la sinfonía; tocó aún — la ópera. III. Locuciones además de besides de buena gana willingly, gladly dentro de within de ordinario usual junto a near, cióse to B. Sustituyase la raya por la palabra conveniente: 1. Ernesto se paró junto — piano. 2. — buena gana, se hubiera sentado en la ban- queta. 3. Amparo estaba tan brillante como — ordinario. 4. Acababa — interpretar una ópera. 5. Además — una ópera, tocó una sinfonía. 6. Dentro — media hora, Don Ventura entrará — el estudio. Ejercicio Cuarto 157 IV. Traducción i . I would willingly ha ve played the symphony f or you. 2. As for the opera, I have just played it. 3. Sit down on the piano stool near me. 4. Show me what is in the roll that you have in your hand. 5. It is a portrait of Amparo, which I made from memory. 6. She will be here within half an hour and I shall give it to her. V. Estudio de Palabras A. Lat. notare to note, make note of anotar to make note of, to comment nota, /. note, sign, memorándum notar to notice notario, m. notary noticias, /. pl. news B. Cambíese al pretérito: 1. Estoy tomando notas. 2. Anoto la suma que Vd. me remite. 3. Busco noticias del notario. 4. Un notario extiende documentos. 5. Notamos que él lo hace muy bien. EJERCICIO CUARTO Basado en el capítulo segundo desde "¿Sabe Vd. lo que deseo ver?" hasta el fin. (Páginas 17-21.) 158 Amparo I. Cuestionario i. ¿Qué deseaba ver Amparo? 2. ¿Cómo pasaron los tres el día? 3. ¿Qué hicieron por la noche? 4. ¿De qué hablaron al llegar al Coliseo? 5. ¿Qué les describió Ernesto? 6. ¿Qué efecto le produjo el retrato en Don Ventura? II. Gramática Apócope de ciertos adjetivos. Sustituyase la raya por la forma correcta del adjetivo que está al margen: 1. Bueno El emperador tuvo un — asiento. 2. Tercero El gladiador estuvo en la — entrada. 3. Primero El — gladiador volvió a luchar. 4. Alguno — gladiador -estaría herido. 5. Primero Las mujeres no asistieron a la — represen- tación. 6. Alguno — espectáculos eran bárbaros. III. Locuciones A. acordarse de to remember a pesar de in spite of de noche at night de prisa hurriedly de vez en cuando from time to time B. Sustituyase la raya por la palabra conveniente: 1. Entramos — prisa — el Coliseo. 2. Es una vista soberbia — noche. Ejercicio Quinto 159 3. La luna estará en su pleno dentro — dos horas. 4. A pesar — la hora, no podemos irnos. 5. Junto — Coliseo, hay otro montón de ruinas. 6. Nos acordaremos — Coliseo. IV, Traducción i. Those piles of ruins could tell tragic tales. 2. More than 10,000 gladiators have lost their lives there. 3. Some of the emperors enjoyed the exhibitions. 4. The women would willingly have been present at the exhibitions. 5. From time to time, the women were authorized to go and see the terrible sights. 6. Besides the platform for the emperors, there was one for the women. V. Estudio de Palabras A. llenar to fill lleno, -a full lleno, m. abundance; (of the theater) full house relleno, m. padding of a garment, stufíing of poultry rellenar to pad or stuff B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO QUINTO Basado en el capítulo tercero hasta "Amparo se puso a aplaudir." (Páginas 21-25.) 1 6o Amparo I. Cuestionario i. ¿Qué hizo Ernesto, al levantarse? 2. ¿Qué hizo a las diez? 3. ¿Adonde se dirigió a la caída de la tarde? 4. ¿Qué estaba haciendo Amparo? 5. Cuente Vd. lo que dijeron sobre la vida romana. 6. ¿Qué quería hacer Amparo? II. Gramática Uso de ser y estar. Sustituyase la raya por el presente del verbo conveniente 1. El pincel — roto. 2. Ernesto — pintando una acuarela. 3. La acuarela — colocada en el gabinete c 4. El gabinete — de Amparo. 5. — una sala pequeña. 6. Amparo — enamorada del pintor. 7. Ella — atraída por su talento. III. Locuciones A. decidirse a to decide to fiarse de to trust ponerse a to begin to rayar en to border upon B. Léase en el imperfecto y tradúzcase al inglés: 1. Ernesto se pone a pintar una acuarela. 2. Nos decidimos a ir a Florencia. Ejercicio Sexto 161 3. Nos fiamos de Don Ventura. 4. Decimos para nosotros que su plan rayaba en lo imposible. IV. Traducción i, Ernest had begun to paint his water color. 2. He had just finished a portrait of Amparo. 3. He could not trust his memory. 4. He decided to paint one portrait for himself and one for her father. 5. He was already working when Amparo entered the studio. V. Estudio de Palabras A. Lat. radius a rod for measuring raya, /. line or stripe rayar to rule or line subrayar to underline B. Úsense estas locuciones en oraciones originales. EJERCICIO SEXTO . Basado en el capítulo tercero, desde " Amparo se |puso a aplaudir" hasta el fin. (Páginas 25-28.) I. Cuestionario ¿En qué excursión estaba pensando Amparo? ¿Qué plan aceptó el pintor? ¿Qué pensaba de él Amparo? iparo — 1 1 IÓ2 Amparo 4. ¿Cómo estaba de fondos él? 5. ¿Qué descubrió al hacer un presupuesto de gastos? 6. Cuente Vd. el contenido de la carta que él escribió. II. Gramática El pretérito. Cambíese al pretérito: 1. Hago un presupuesto de gastos. 2. Veo que estoy escaso de fondos. 3. Tengo que buscar dinero. 4. Voy a mi estudio. 5. Escojo un cuadro. 6. Salgo a venderlo. III. Empleo de Preposiciones A. cambiar por to exchange for ocuparse en to be busy in IV. Traducción i. Ernest had begun to make an estímate of expenses. 2. He had been busy seeking funds. 3. He needed money to undertake the trip with Don Ventura. 4. He thought of a water color that he had just painted. 5. He went hurriedly out of his studio. 6. He hoped to exchange his portrait for a ticket to Florence. Ejercicio Séptimo 163 V. Estudio de Palabras A. Lat. poneré to place poner to put suponer to suppose suposición, /. supposition por supuesto of course presupuesto, m. estímate, budget B. Cambíese al pretérito los verbos subrayados, haciendo otros cambios necesarios: 1. Supongo que los gastos serán módicos. 2. Me dicen que mi suposición no es correcta. 3. Hago otro presupuesto. 4. Por supuesto, me acuerdo de la acuarela que acabo de vender. EJERCICIO SÉPTIMO Basado en el capítulo cuarto. (Páginas 28-31.) I. Cuestionario i. ¿Cuánto dinero le entregó el traficante a Ernesto? 2. ¿Qué encargos le dio Ernesto a su criado? 3. ¿Cómo había de disponer de su tiempo el criado? 4. ¿Con qué condición? 5. ¿Qué compras hizo Ernesto? 6. ¿Para qué sirve una guía? 164 Amparo II. Gramática Uso del imperfecto. Sustituyase la raya por el imperfecto del verbo que está al margen y tradúzcase al inglés: i. Estar Las paredes — llenas de apuntes. 2. Ser Ernesto — un artista admirable. 3. Venderse Los bodegones — por más de doscientos pesos. 4. Disponer El traficante — de todos los cuadros. 5. Verse — que Ernesto no tendría nunca una fortuna. 6. Comenzar Sin embargo, sus cuadros — a venderse bien. III. Locuciones A. darle a uno la gana de to take a notion to dejar de to fail to casarse con to marry tardar en to delay in acabar por to finish by (doing a thing) B. Sustituyase la raya por la preposición conveniente: 1. Ernesto dijo — sí: 2. "No me da la gana — salir. 3. No tardaré — regresar. 4. No dejaré — dormir en casa. 5. Acabaré — casarme — Amparo." IV. Traducción i. The dealer was making a review of the collection. 2. There were pictures of all kinds on the walls. Ejercicio Octavo 165 3. The flower piece was the most beautiful of all the pictures. 4. Ernest had also six water colors. 5. You could see that he was an artist of great talent. 6. He was selling his collection because he was short of money. V. Estudio de Palabras A. Lat. punctum point punta, /. point, nib puntero, m. pointer apunte, m. note, rough sketch libro, m., de apuntes notebook apuntar to note, to prompt B. Léase en el plural, haciendo todos los cambios posibles: 1. El profesor se sirve del puntero para dar explica- ciones. 2. El alumno saca su libro de apuntes. 3. Hace apuntes mientras el profesor habla. 4. El pintor busca una vara con punta aguda. EJERCICIO OCTAVO Basado en el capítulo quinto. (Páginas 31-35.) I. Cuestionario i. Cuente Vd. la anécdota acerca de Lorenzo el Mag- nífico. 2. ¿Con quién tropezó Don Ventura en la estación? i66 Amparo 3. ¿De qué cuartos se componía el piso bajo? 4. ¿Cómo se pasó el primer día? 5. ¿Por qué no necesitaban acompañante? 6. ¿Adonde llegaron? II. Gramática Contraste entre el pretérito y el imperfecto. A. Sustituyase la raya por la forma conveniente del verbo que está al margen: 1. Presentarse Lorenzo — desarmado ante Fer- nando. 2. Estar — dispuesto a sacrificarse. 3. Odiar Fernando le — a muerte. 4. Desear — matarle. 5. Decidirse — a no satisfacer su venganza. 6. Decir Le — que no deseaba vengarse. 7. Permitir Le — salir vivo de Ñapóles. B. Tradúzcanse al inglés estas oraciones, explicando el uso de cada pretérito o imperfecto. III. Locuciones llevar a cabo to carry out echar de menos to miss gozar de to enjoy Substituyase la raya por la palabra correcta: 1. Ernesto no llevó — cabo sus planes. 2. Acababa — volver a casa. 3. Tropezó — el criado. Ejercicio Noveno 167 4. Éste había gozado — dinero que le dio Ernesto. 5. No le había echado — menos. 6. — buena gana, él se hubiera quedado solo. IV. Traducción i. Ernest had not been able to carry out his plans. 2. He wanted a sitting-room with a view, and two bed- rooms. 3. Somebody had already rented all the lower floor. 4. The agent had nothing for our friends except three bedrooms. 5. One had a view of a pretty garden. 6. They placed Amparo in that one. V. Estudio de Palabras A. Lat. grandis large grande large, great grandeza, /. greatness, magnificence engrandecer to magnify, enlarge rico, -a rich riqueza, /. riches enriquecer to enrich B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO NOVENO Basado en el capítulo sexto hasta "La compasión. ,, (Páginas 35-37.) 1 68 Amparo I. Cuestionario i. ¿En qué estaba pensando Don Ventura? 2. ¿Para qué salió él? 3. ¿Cómo se entretenía Amparo? 4. ¿Por qué deseaba ella guardar los dibujos? 5. ¿Qué le dijo a Ernesto cuando él entró en el gabinete? 6. ¿Por qué se puso triste el pintor? II. Gramática El futuro de probabilidad. Cambíese al futuro el verbo subrayado y tradúzcase la oración al inglés: 1. Ernesto piensa en el viaje a España. 2. Amparo se acerca al gabinete. 3. Don Ernesto ha salido . 4. Amparo clasifica dibujos. 5. Ernesto se siente triste. 6. Su corazón late con violencia. III. Locuciones A. atreverse a to daré to contar con to count upon dejar caer to drop hacer efectivo to cash B. Léase en el futuro y tradúzcase al inglés: 1. Cuento con Don Ventura. 2. Él hace efectivo mi cheque. 3. Dejo caer el dinero. Ejercicio Noveno 169 4. No me atrevo a pedir más. 5. Digo para mí, "Me ocuparé en ganar más dinero*" IV. Traducción i. Amparo was seated in her sitting-room. 2. She was classifying some beautiful sketches. 3. She had many charming copies of Román views. 4. She dropped some of them. 5. You could see upon her face a deep sadness. 6. Ernest did not daré to think of her beauty. V. Estudio de Palabras A. Lat. bellus beautiful bello, -a beautiful belleza, /. beauty embellecer to beautify Lat. tristis sad triste sad tristeza, jf. sadness entristecer to sadden B. Tradúzcase: 1. Amparo's sadness seemed to beautify her. 2. Ernest was thinking of her beauty. 3. It saddened him, because he was going away. 4. He said to himself, "She is sad, too, but she is more beautiful than ever." 170 Amparo EJERCICIO DÉCIMO Basado en el capítulo sexto desde "Los relojes de Florencia" hasta el fin. (Páginas 41-43.) I. Cuestionario i. ¿Adonde fué Ernesto a las doce? 2. ¿Qué vio después de un cuarto de hora? 3. ¿Qué se oyó? 4. ¿Qué hizo Ernesto? 5. ¿Cómo estaba Amparo? 6. ¿Por qué había acudido ella a la cita? II. Gramática El condicional de probabilidad. Cambíese al condicional el verbo subrayado y tradúzcase al inglés: 1. El reloj dio las doce. 2. Ernesto se colocó en el cenador. 3. El roce de un vestido se oyó. 4. Ernesto fue al encuentro de Amparo. 5. Ella tuvo un miedo terrible. 6. Ernesto la tranquilizó. III. Empleo de Preposiciones i. Amparo fué — noche al jardín. 2. Ella había contado — llegar temprano. Ejercicio Décimo 171 3. Entró — el cenador. 4. No se atrevió — sentarse. 5. Ernesto estuvo sentado cerca — la puerta. 6. Él se levantó — prisa. IV. Traducción i. The clock has just struck eleven. 2. Amparo must have kept her engagement. 3. I heard the rustle of her dress from one of the rustic benches. 4. She must have come in suddenly. 5. She waited more than an hour. 6. Ernest did not keep his engagement. V. Estudio de Palabras A. Lat. colligere to gather coger to take, catch acogida, /. reception recoger to collect, pick up escoger to choose B. Cambíese al pretérito y tradúzcase: 1. Cojo mi libro de apuntes. 2. Escojo buenos libros. 3. El profesor recoge los papeles. 4. La nueva gramática ha tenido muy buena acogida. 5. Al salir de la escuela, cogemos el tranvía. 172 Amparo EJERCICIO ONCE Basado en el capítulo séptimo hasta "Ernesto y Amparo." (Páginas 43-49.) I. Cuestionario i. ¿Qué dijo Don Ventura al llegar Ernesto? 2. ¿En qué pensaron los viajeros? 3. ¿Adonde fueron por la noche? 4. Describa Vd. al conde de Loreto. 5. ¿Qué hizo él, al terminarse el acto? 6. ¿Por qué salió del palco Don Ventura? II. Gramática Usos más corrientes de ser y estar. Substituyase la raya por la forma correcta de ser o estar : 1 . Ernesto — pálido. 2. Amparo — triste. 3. De costumbre, los dos — muy bien, 4. El tiempo — hermoso. 5. Salen, porque — natural divertirse. 6. — jóvenes, llenos de vida. 7. — pensando en aprovechar el tiempo. 8. La curiosidad de ambos — incansable. III. Locuciones apoderarse de to take possession of pasarse sin to get along without Ejercicio Once 173 B. Léase en el plural haciendo todos los cambios posibles: 1. Me apodero de mi cartera. 2. No puedo pasarme sin ella, 3. Acabo de dejarla caen 4. No tardo en recogerla. IV. Traducción i. Ernest met the Counf of Loreto in the theater 2. He had just left his box. 3. He could not get along without his cigarette. 4. He was satisfying that innocent vice. 5. Ernest gazed at him without blinking. 6. His curiosity bordered upon impatience. V. Estudio de Palabras A. Lat. oculus eye ojo, m. eye ojal, m. buttonhole estar ojeroso, -a to have rings under the eyes ¡mucho ojo ! look out ! abrojo (Lat. abriré oculum) thistle B. Léase en el pretérito y tradúzcase al inglés: 1. Amparo tiene los ojos brillantes. 2. Hoy, está ojerosa. 3. ¿Cuál es la flor que lleva en el ojal? 4. No veo una flor sino un abrojo. 174 Amparo EJERCICIO DOCE Basado en el capítulo séptimo desde " Ernesto y Amparo" hasta el fin. (Páginas 49-51.) I. Cuestionario i. ¿Qué recuerdo le dio Amparo a Ernesto? 2. ¿Cómo se sintió Ernesto, al separarse de Amparo? 3. ¿Con quién tropezaron en la estación? 4. ¿Qué pasó antes de que saliese el tren? 5. Describa Vd. la salida del tren. 6. ¿Por qué se puso triste Ernesto? II. Gramática Los verbos irregulares hacer, ir, salir. Léanse las siguientes oraciones (a) en la tercera persona del singular {b) en el pretérito (c) en el futuro 1. Hago un movimiento. 2. Voy hacia Don Ventura. 3. Salgo con él. 4. Hacemos un pequeño viaje. 5. Vamos a Florencia. 6. Salimos de la ciudad muy de prisa. III. Locucioxes A. esforzarse en o por to make an effort to volver a + inf. to repeat the action of the infinüive Ejercicio Trece 175 Cambíese al plural y tradúzcase al inglés: 1. Vuelvo a ver a Amparo. 2. Me esfuerzo por no entristecerla. 3. Digo que no puedo pasarme sin el artista. 4. Pienso ir a su encuentro. IV. Traducción i. Ernest forced himself to sit down in an armchair. 2. An oíd man was sitting next to him. 3. Ernest appeared to be listening to him. 4. He was really thinking of Amparo. 5. Suddenly the oíd man went out on the platform. 6. Ernest took a blue ribbon from his pocket. V. Estudio de Palabras A. Lat. clavus nail clavo, m. nail clavar o enclavar to nail clavel, m. carnation B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO TRECE Basado en el capítulo octavo, hasta "Entre nuestros conocidos." (Páginas 51-55.) I. Cuestionario i. ¿Por qué se interesó Don Ventura por el conde? 2. ¿Qué les prestó el conde? 176 Amparo 3. ¿Qué se dijo sobre la música? 4. ¿Qué pregunta le hizo Don Ventura al conde? 5. Cuente Vd. lo que él respondió. 6. ¿Con qué intención iba el conde a París? II. GravlÁiica Los verbos reflexivos. Cambíense las siguientes oraciones (a) a la primera persona del plural (b) a la tercera persona del plural 1. Estoy preguntándome a mí mismo quién será mi vecino. 2. Me pongo a hablarle. 3. El se expresa con una sencillez agradable. 4. Dice que se interesa por las carreras en París. 5. Yo quisiera hallarme allí. 6. Me asomo a la ventana. III. Locucioxes A. asistir a to be present at, to go to dar las gracias por to give thanks for valer la pena to be worth while B. Tradúzcase: 1. I thanked my neighbor for his guidebook. 2. I said that I should like to go to a race. 3. He said that it was not worth while. IV . Tradlxcióx i. A certain confidence had been established. 2. All doubts had vanished. Ejercicio Catorce 177 3. Amparo thanked the count for his kindness. 4. It was not worth while to speak of so insignificant a favor. 5. When the train started, Don Ventura gazed at the count. 6. He said to himself, "Who can that fellow be?" V. Estudio de Palabras A, Lat. locus place localidad, /. location local local colocar to place colocación, /. position, employment B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO CATORCE Basado en el capítulo octavo desde " Entre nuestros conocidos" hasta el fin. (Páginas 55-58.) L Cuestionario i. ¿En dónde se instalaron los viajeros? 2. ¿Qué compra hicieron? 3. ¿Qué cambio ocurrió en el corazón de Amparo? 4. ¿Cómo prometía ser la carrera? 5. ¿Qué pasó? 6. ¿Cómo venció el conde los obstáculos? AMPARO — 1 2 178 Amparo II. Gramática El pronombre personal usado como complemento directo. Sustituyanse las palabras subrayadas por pronombres personales: 1. El conde ha apostado mil francos. 2. No ganó el premio. 3. Perdió una friolera, corriendo la yegua. 4. Venció todos los obstáculos. 5. No podía acompañar a Amparo. 6. Describa la carrera; no describa la carrera. III. Empleo de Preposiciones Sustituyase la raya por la preposición correcta: 1. Acabamos — describir la carrera. 2. Nos esforzamos — ganar el premio. 3. No podemos pasarnos — nuestro jockey. 4. Habíamos contado — él. 5. Él llevará — cabo sus planes, IV. Traducción i. Amparo was keenly anxious to see the races. 2. She had not noticed her friend's displeasure. 3. He believed that his jockey w^s infallible. 4. He trusted this miniature man absolutely. 5. It appears that the jockey had fallen ill. 6. The count was prepared to lose the money that he had bet. Ejercicio Quince 179 V. Estudio de Palabras A. Lat. curtare to shorten cortar to cut corto, -a short corte, m. cut (of a garment) acortar to shorten B. Tradúzcanse las siguientes oraciones: 1. No me gusta el corte de este traje. 2. Voy a acortarlo. 3. Yo lo encuentro muy corto. 4. No lo corte Vd. EJERCICIO QUINCE Basado en el capítulo noveno, hasta " Puedes darme." (Páginas 58-63.) I. Cuestionario i. ¿Cómo se hizo la señal para que comenzara la ca- rrera? 2. ¿Dónde estuvo Amparo? 3. ¿Por qué se estremeció Amparo? 4. Describa Vd. el fin de la carrera. 5. Cuente Vd. la conversación habida entre Eugenia y el conde. 6. ¿Qué se le entregó al conde? II. Gramática Pronombres personales usados como complemento indirecto. 1 8o Amparo Cambíense las siguientes oraciones de modo que se usen todos los pronombres indirectos: Modelo: Él me habla Él te habla Él le habla a él, etc. i. Él me hace una proposición. 2. Él continúa hablándome. 3* Él va a entregarme el estuche. III. Tema Original Descripción de la carrera, — los caballos, los jinetes, los espectadores, el lujo, el premio, etc. IV. Traducción i. The count knelt before the Empress. 2. She handed him a velvet jewel-case. 3. Amparo had wanted him to win the victory. 4. He at once offered her the diamond. 5. She could not thank him for the present. 6. He had already galloped away. V. Estudio de Palabras A. Lat. videre to see ver {p.p. visto) to see vista, /. view vistoso, -a showy, loud prever to foresee previo, -a previous Ejercicio Diez y Seis 181 B. Léase en el plural y tradúzcase: i. Admiré los casquetes de vistosos colores. 2. Me puse a pintar la magnífica vista. 3. Preveo que el conde ganará el premio. 4. Ya ha ganado una carrera previa. EJERCICIO DIEZ Y SEIS Basado en el capítulo noveno, desde "Puedes darme" hasta " Y diciendo esto". (Páginas 63-67.) I. Cuestionario i. ¿Qué le pidió el conde a Francisco? 2. ¿Qué contestó Francisco? 3. ¿Por qué se atrevió a tomarse tales libertades? 4. ¿Qué negocio le propuso Lord Rutheny al conde? 5. ¿Qué dijo el conde? 6. ¿Qué le hizo cambiar de opinión? II. Gramática El modo imperativo. Cambíense las siguientes oraciones' (a) a la forma cortés afirmativa (b) a la forma cortés negativa 1. Dame dinero. 2. Paga tus deudas. 3. Vuélvete hacia él. 4. Continúa jugando. 5. Dirígete al salón. 182 Amparo m. Locuciones A., cerca de near dar la enhorabuena to congratúlate estar ocupado en to be busy in ponerse en pie to rise B. Tradúzcase: i. I was seated near the count, busy playing cards. 2. When he entered, I rose to congratúlate him. IV. Traducción i. The count kept his appointment. 2. He found his friends gambling. 3. He lost a bet with Lord Rutheny. 4. Then he went on gambling until he lost everything. 5. Lord Rutheny was going to propose a business transaction. 6. The count said that the deal was closed. V. Estudio de Palabras A. Lat. securus secure, safe seguro, -a sure seguro, m. insurance seguridad, /. certainty, surety asegurar to insure, assure B. Léanse las siguientes oraciones, empezando con las palabras que están al margen y haciendo los cambios necesarios: 1. Es preciso que La vida de Rebeca está ase- gurada. Ejercicio Diez y Siete 183 2. Era preciso que El conde entrega la póliza de seguro. 3. Era probable que Lord Rutheny necesita tam- bién un seguro contra robos. 4. Es probable que Tiene la seguridad de no perder nada. EJERCICIO DIEZ Y SIETE Basado en el capítulo noveno, desde " Ydiciendo esto" hasta el fin. (Páginas 67-70.) I. Cuestionario i. Cuente Vd. la conversación que tuvieron los fran- ceses sobre la carrera. 2. ¿Qué ocurrió cuando el conde oyó las palabras de Héctor? 3. ¿Cómo quedó arreglado el duelo? 4. ¿Cómo pasó el conde la noche? 5. ¿Qué le dio más disgusto que el desafío? 6. ¿Qué pasó al llegar Lord Rutheny? II. Gramática Dése el plural de las siguientes oraciones: Modelo : Él me la dio. Ellos nos las dieron. 1. Él eligió el florete. 2. Me lo ofreció. 3. Se lo devolví a él. 4. Él te arregló las armas. 184 Amparo 5. Él te las arregló. 6. Vd. cedió la elección a su contrario. 7. Vd. se la cedió. III. Tema Original El duelo, — la conversación en el salón de fumar, el desafío, las preparaciones de los contrarios, etc. IV. Traducción i. The count handled the foil pretty well. 2. He did not trust his adversary. 3. At six o'clock sharp, his servant served tea. 4. He placed the immense tray upon the table. 5. The count looked at the face of his watch. 6. His adversary was very punctual. V. Estudio de Palabras A. Lat. legere to read leer to read lectura, /. reading lector, m. reader elegir to choose (i.e. read ouí) elección, /. choice, election, selection B. Tradúzcase: 1. Many readers leave the selection of their books to their friends. 2. I prefer to choose my own. 3. I read a great deal at night. 4. I enjoy reading very muchu Ejercicio Diez y Ocho 185 EJERCICIO DIEZ Y OCHO Basado en el capítulo décimo. (Páginas 70-74.) I. Cuestionario i. Diga Vd. cómo era el camarero. 2. ¿Qué sospechó él? 3. ¿Adonde se dirigió? 4. ¿Cómo supo Amparo lo que pasaba? 5. ¿Cuál fué el resultado del desafío? 6. ¿Qué efecto produjo el desafío en el conde? II. Gramática Los verbos irregulares poder, venir, querer. Dése una sinopsis en los tiempos simples del indicativo: 1. Vengo a hablar de un lance. 2. Hago muchos ademanes. 3. No puedo saber los detalles. 4. Quiero saber lo ocurrido. III. Empleo de Preposiciones Sustituyase la raya por la palabra correcta: 1. El mayordomo asiste — la carrera. 2. No goza — lance. 3. Le da la gana — llorar. 4. Se esfuerza — sonreír. 5. El conde va — salir de París. 6. Amparo le echará — menos, 1 86 Amparo IV. Traducción i. The count wanted tea when he woke up. 2. The steward had just appeared with the tray. 3. The seconds were very punctual. 4. They arrived with the weapons at half past five sharp. 5. The steward's red eyes made them smile. 6. In less than fifteen minutes they had all gone. V. Estudio de Palabras A. Lat. mittere to put meter to put meterse to meddle prometer to promise entremeter to meddle entremetido, -a ofíicious B. Tradúzcase: 1. The steward is very ofíicious. 2. He meddles in everything. 3. He promises to arrange the weapons. 4. He puts them on the table near the tray. EJERCICIO DIEZ Y NUEVE Basado en el capítulo once. (Páginas 74-78.) I. Cuestionario i. ¿Qué oyó Amparo detrás de sí? 2. ¿Para qué había venido el conde? Ejercicio Diez y Nueve 187 3. ¿Dónde se sentó? 4. ¿De qué hablaron los jóvenes? 5. ¿Cómo recibió Amparo la petición del conde? 6. ¿Qué secreto le confió Fernando a Don Ventura? II. Gramática Los adjetivos y pronombres demostrativos. Léase en el plural y tradúzcase al inglés: 1. Esta idea me dominaba. 2. Éste fué mi único recurso. 3. Aquel pensamiento me molestó. 4. El conde me refirió eso. 5. Éste hizo una petición; ése otorgó su consen- timiento. III. Locuciones A. a lo mejor unexpectedly detrás de behind B. Tradúzcase: Ferdinand appeared unexpectedly behind the piano stool. IV. Traducción i. Ernest's happiness depended upon Amparo. 2. He dared not confide the secret to her father. 3. She told him the surprising news herself. 4. He listened to her with apparent calm. 5. She added that they would take the express train the next day. 6. The oíd man had hoped that she would answer yes. 1 88 Amparo V. Estudio de Palabras A. Lat. tenere to hold, have tener to keep, hold tenaz tenacious tenedor, m. fork tenedor, m., de libros bookkeeper B. Úsense estas palabras en oraciones original-es. EJERCICIO VEINTE Basado en el capítulo doce, hasta '''El único patri- monio." (Páginas 78-81.) I. Cuestionario i. ¿Qué hizo Ernesto al regresar a Roma? 2. ¿Por qué deseaba que su cuadro fuese una obra maestra? 3. ¿A quiénes invitaron a examinarlo? 4. ¿Cuál fué la opinión general? 5. ¿Por qué se puso triste el artista? 6. c Qué presentimiento llevaba él en el alma? II. Gramática Los adjetivos y pronombres posesivos. Conjugúese, haciendo los cambios necesarios: Modelo: terminé mi obra terminaste tu obra, etc Ejercicio Veinte 189 Digo que el lienzo es mío. Entregué mi cuadro. Me gusta mi obra. III. Tema Original El papel que toma Ernesto en la novela, — cómo y cuándo conoció a Amparo, la visita a Florencia, la despedida, etc. IV. Traducción i. Ernest was making heroic efforts to forget Amparo. 2. It was indispensable for him to make up lost time. 3. He began to spend long hours, painting his impres- sions of Florence. 4. When he finished the picture he hung it on the wall. 5. He said to himself, "When I carry off the prize, I can write to her." 6. He went on working with tenacious hope. V. Estudio de Palabras A. Lat. tenere to hold, have tenacidad, /. tenacity entretener to entertain entretenido, -a entertaining entretenimiento, m. entertainment, diversión tenteempié, m. a light lunch B. Úsense estas palabras en oraciones originales. 190 Amparo EJERCICIO VEINTIUNO Basado en el capítulo doce, desde "El único patri- monio" hasta el fin. (Páginas 81-85.) I. Cuestionario i. ¿Por qué tenía Ernesto prisa de llegar a Madrid? 2. ¿En qué consistía su equipaje? 3. Describa Vd. el cuarto de Andrés. 4. ¿Qué se había reservado Marcial? 5. ¿Cómo se hallaba dispuesto el cuarto de Ernesto? 6. ¿De qué comenzaron a hablar los tres amigos? II. Gramática Los verbos irregulares tener, saber, conducir. Dése una sinopsis en los tiempos simples del indicativo: 1. El criado tiene el talón. 2. Él sabe vencer las dificultades. 3. Él conduce a Ernesto al coche. III. Locuciones A. tener inconveniente en to object to tener prisa de to be in a hurry to B. Tradúzcase: I have no objection to taking the express train because I am in a hurry to deliver the portrait to the picture dealer. Ejercicio Veintidós 191 IV. Traducción i. Ernest depended upon Joe to bring him his baggage. 2. Joe was a very clever servant who took care of everything. 3. Besides his canvas Ernest had a case of medicines. 4. His friends told him that medicines would never cure tuberculosis. 5. They had prepared a delightful room for him. 6. He could enjoy the beautiful view and the fresh air. V. Estudio de Palabras A. Lat. melius better mejor better mejora, /. improvement mejorar to improve desmejorar to decline, grow worse inmejorable unsurpassable B. Tradúzcase: 1. Ernest has not improved. 2. On the contrary he has grown worse. 3. He was better in Florence. 4. His improvement was due to the state of his mind. 5. He had enjoyed unsurpassable good health. EJERCICIO VEINTIDÓS Basado en el capítulo trece. (Páginas 85-90.) 192 Amparo I. Cuestionario i. ¿Qué dijo Marcial al examinar el lienzo de Ernesto? 2. ¿Quiénes llegaron a las doce? 3. ¿Qué invitación habían recibido? 4. ¿Qué se decidieron a hacer? 5. ¿Adonde se trasladaron? 6. ¿De cuántos platos consistía el almuerzo? II. Gramática Los pronombres relativos. Sustituyase la raya por la palabra conveniente: 1. ¿Le gustaron a Vd. los platos — Marcial encargó? 2. ¿Cuáles eran los platos fuertes de — se com- ponía el almuerzo? 3. Marcial brindó por el artista — cuadro había de llevar el premio. 4. Ernesto no respondió — disgustó a Marcial. 5. Ernesto estaba preocupado, pensando en — diría Amparo. 6. Conocemos a la joven en — estaba pensando. III. Locuciones A. convidar to invite to invitar hacerse de to become of tener razón to be right tener mucha razón to be quite right Ejercicio Veintidós 193 B. Tradúzcase: 1. Ernest invited Amparo to lunch. 2. He was quite right. 3. He had not seen her for a long time. 4. He did not know what had become of her. IV. Traducción i. Ernest had ordered the wine himself. 2. It was served with the dessert. 3. Marcial ofíered a toast to the artist's model. 4. Ernest thought that his epigram bordered on dis- respect. 5. He dared not show his displeasure. 6. He forced himself to smile. V. Estudio de Palabras A. Lat. solus alone solo, -a alone soledad, /. solitude solitario, m. diamond soli taire; game of cards for one solitario, -a solitary, alone soltero, -a bachelor, oíd maid solista, m. and/, soloist |B. Tradúzcase: 1. Ernest has bought a diamond soli taire for Amparo. 2. He has no intention of living alone. I AMPARO — 1 3 194 Amparo 3. He has already been a bachelor too long a time. 4. Amparo played the piano. 5. She was a soloist of great talent. 6. She liked solitude. EJERCICIO VEINTITRÉS Basado en el capítulo catorce, hasta "Ernesto comprendió." (Páginas 90-94.) I. Cuestionario ¿En dónde se hallaba Amparo? ¿Cómo era la calle? ¿Cómo se enteró el lector de la vida de Amparo? ¿Qué dijo ella de los dones que poseía su esposo? ¿Qué oyó ella, mientras escribía? ¿Cómo estuvieron Don Ventura y Ernesto? II. Gramática Los pronombres interrogativos y adjetivos pronomi- nales. Sustituyase la raya por la palabra conveniente: 1 . ¿ — es una quinta? 2. ¡ — lindos son los castaños! 3. ¿ — era la compañera de colegio de Amparo? 4. i — le escribió Amparo? 5. ¿De — vida le dio cuenta? 6. ¿ — fué el tema de su carta? Ejercicio Veintitrés 195 III. Locuciones A. i. a mediados de about the middle of 2. enterarse de to learn of, be informed of B. Tradúzcase: About the middle of March, Amparo learned of the delightful plans f or the spring. IV. Traducción i. Amparo was in the summer house busy writing. 2. She rose hastily, when her father spoke her ñame. 3. The artist and her father stood before her arm in arm. 4. After a cry of surprise, she congratula ted him on his picture. 5. She had dropped her pen and seemed agitated. 6. The artist told her that the exposition would open about the middle of the month. V. Estudio de Palabras A. Lat. médium middle medio, -a half mediano, -a fairly good medianoche , /. midnight medianamente, adv. fairly (in the sense of moderately) B. Tradúzcase: 1. Ernest finished his picture about midnight. 2. In his opinión, it was a fairly good work. 196 Amparo 3. He had worked a year and a half 011 it. 4. The time f or entering pictures was over the mid- dle of the month. EJERCICIO VEINTICUATRO Basado en el capítulo catorce, desde " Ernesto comprendió" hasta el fin. (Páginas 94-96.) I. Cuestionario i. ¿Por qué aceptó Ernesto la invitación a comer? 2. ¿Qué noticias había oído Ernesto? 3. ¿Qué efecto produjeron las noticias en él? 4. ¿Con qué pretexto se despidió Don Ventura? 5. ¿En dónde entró? 6. ¿Por qué se alegró Ernesto de verse solo con Amparo? II. Gramática Los verbos irregulares ver, volver, oír. Conjugúese en los tiempos del indicativo: 1. Oigo lo que dice Amparo. 2. Ella se ve libre de mi presencia. 3. No vuelvo a aceptar su invitación. III. Locuciones A. aprovecharse de to profit by hacerle daño a uno to injure a person quedarse con una cosa to keep, retain a thing verse en la obligación de to be obliged to Ejercicio Veinticinco 197 B. Cambíese al pretérito y tradúzcase: 1. Me veo en la obligación de comprar cuadros. 2. Me aprovecho de la venta. 3. Quiero quedarme con una acuarela. 4. La venta le hace daño al artista. IV. Traducción 1. Amparo invited Ernest to stay to dinner. 2. He decided to stay with them. 3. He was consumed with jealousy. 4. Besides, he wanted to torment Amparo. 5. Amparo was ready to listen to him. 6. Don Ventura had hastily entered the summer house. V. Estudio de Palabras A. Lat. umbra shade sombra, /. shade f sombrilla, /. parasol sombrío, -a gloomy, sullen asombrar to astonish asombroso, -a marvelous, astonishing B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO VEINTICINCO Basado en el capítulo quince. (Páginas 97-100.) I. Cuestionario i. ¿Cómo se sintió Ernesto? 2. ¿Por qué salieron de la habitación sus dos amigos? 198 amparo 3. ¿Qué les pareció la enfermedad de Ernesto? 4. ¿Cómo estuvo Ernesto la mañana siguiente? 5. ¿Qué pasó al abrirse la exposición? 6. Cuente Vd. la visita del conde a Ernesto. II. Gramática Verbos que sufren cambio de raíz. Sustituyase la raya, haciendo los cambios necesarios, (a) por el presente del verbo que está al margen (b) por el pretérito del verbo que está al margen: 1. Rogar 2. Poder 3- Pedir 4- Repetir 5- Volver 6. Resolver Marcial y Andrés le — a Ernesto que se acueste. Éste no — decidirse a acostarse. Él — a sus amigos que se marchen. Marcial — su petición. Ernesto — a decir que no. Por fin, los dos — marcharse. III. Tema Original La habitación de Ernesto, — los muebles que habían alquilado sus amigos, la vista, los cuadros en las paredes, las habitaciones próximas, etc. IV. Traducción i. Ernest had thrown himself upon the bed. 2. He had no desire to eat. 3. His friends knew that Amparo was connected with the mystery. Ejercicio Veintiséis 199 4. Ernest repeated that there was nothing the matter with him. 5. They decided to leave him alone. 6. They went away in peace. V. Estudio de Palabras A. Lat. francus frank franco, -a free of expense; frank, sincere franqueza, /. f rankness, sincerity franquear to pay the postage on franqueo, m. postage B. Tradúzcase: 1. Write to Marcial and be very frank. 2. Frankness will be a virtue in this case. 3. I will pay the postage on the letter. EJERCICIO VEINTISÉIS Basado en el capítulo diez y seis. (Páginas 100-104.) I. Cuestionario i. ¿En dónde esperó Amparo a su esposo? 2. Cuente Vd. la conversación habida entre ambos. 3. ¿Qué explicación dio Amparo de sus paseos en Florencia? 4. ¿Qué efecto produjo su explicación en el conde? 5. ¿Qué le dijo Amparo a su padre? 6. ¿Cuál fué su contestación? 200 Amparo II. Gramática Verbos que sufren cambio de raíz. Sustituyase la raya por (a) el presente del verbo que está al margen (b) el pretérito del verbo que está al margen: I. 2. 3- Sentarse Sentir Advertir Amparo — en el sofá. — en el alma la equivocación. El conde le — que se trata de un 4- 5. Entenderse Contar asunto grave. Por fin, ellos — . El conde — con su prudencia. III. Locuciones A. a todo trance at any cost entenderse con to understand, to get along with (a person) B. Tradúzcase: 1. Amparo wishes at any cost to get along with her husband. 2. I cannot get along without Marcial. 3. We get along very well. IV. Traducción i. Amparo and her father finally understood each other. 2. He decided to end the matter immediately. 3. He put a communication in the newspapers explain- ing everything. 4. Then he bought the portrait for a thousand pesetas. Ejercicio Veintisiete 201 5. It was worth while, because Amparo was happier. 6. She decided not to go on exhibiting the picture. V. Estudio de Palabras A. Lat. pater father padre, m. father padrasto, m. step-father padrino, m. god-father; second (in a duel) patria, /. native country patriota, m. patriot patriótico, -a patriotic B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO VEINTISIETE Basado en el capítulo diez y siete. (Páginas 104-109.) I. Cuestionario i. Describa Vd. la entrada de Ernesto. 2. ¿En dónde se sentó Ernesto? 3. ¿Qué le suplicó Amparo que hiciese? 4. ¿Cuál fué su respuesta? 5. ¿Qué le pasó a Ernesto cuando salió? 6. ¿Qué dijo al volver en sí? II. Gramática Usos corrientes de para y por. A. Cambíese al pretérito el verbo subrayado: 1. Amparo quiere comprar el cuadro por veinti- cinco mil duros. 202 Amparo 2. Ernesto viene para hablar del asunto. 3. Está acompañado por Marcial. 4. Se deciden a dejar el asunto para otro día. 5. Salen por el corredor. 6. Vuelven por la tarde y hacen el trato. 7. Al entregar el cuadro, Ernesto pregunta por Don Ventura. B. Expliqúese el uso de para o por en cada caso. III. Locuciones A. hacer o causar daño to injure, hurt por consiguiente consequently por lo tanto therefore volver en sí to recover consciousness B. Tradúzcase: 1. When Ernest recovered consciousness, he told Amparo that her words had hurt him. 2. Therefore he did not wish to remain in her house. IV. Traducción i. Amparo had gone to the studio to ask Ernest a great favor. 2. She was therefore much agitated. 3. She had bought a collection of pictures for an immense sum of money. 4. She offered to exchange the whole collection for one portrait. Ejercicio Veintiocho 203 5. While she was talking, Marcial entered through the garden. 6. Consequen tly, she was obliged to leave the discus- sion for a better occasion. 7. Before she left, she inquired for Andrew. V. Estudio de Palabras . gutta adrop gota,/. drop gotera, /. leak gotear to drip agotar to exhaust cuenta-gotas, ni. medicine-dropper B. En las siguientes oraciones, úsese el futuro de proba- bilidad y tradúzcase al inglés: 1. El agua del tejado gotea. 2. Hay una gotera en el tejado. 3. ¿Dónde está mi cuenta-gotas? 4. La paciencia de Ernesto se ha agotado. EJERCICIO VEINTIOCHO Basado en el capítulo diez y ocho. (Páginas 109- I. Cuestionario i. ¿Qué arreglos se hicieron para Ernesto? 2. ¿Qué pasó después de cinco días? 204 Amparo 3. ¿Qué le entregó Ernesto a Don Ventura? 4. ¿Qué notó Don Ventura, al leer el comunicado? 5. ¿Cuál era el contenido del comunicado? 6. ¿Qué dijo Amparo al saber lo sucedido? II. Gramática Verbos que sufren cambio de ortografía: A. Cambíese al pretérito: 1. Llego con el comunicado en el bolsillo. 2. Saco algunas copias de él. 3. Lo explico todo a Ernesto. 4. Encargo diez ejemplares del periódico. 5. Coloco el retrato en la pared. 6. Busco otro modelo para Esther. B. Léanse las precedentes oraciones, empezando con "Es preciso que" III. Locuciones A. enamorarse de to fall in love with en el acto at once tirar de to pulí, draw B . Sustituyanse por pronombres las palabras subrayadas; cambíense las oraciones a la forma negativa. Modelo: Dígame lo que pasó. Dígamelo. No me lo diga. Ejercicio Veintiocho 205 1. Haga el retrato. 2. Fíjese Vd. en el asunto. 3. Tire Vd. del cordón. 4. Trate Vd. de vender las pinturas. 5. Compre Vd. el cuadro en el acto. 6. Vuelva Vd. a pintar la cabeza. IV. Traducción i. Eríiest thought of nothing but of getting well. 2. He was profiting by the loving attentions of the family. 3. Nobody could help him as much as his nurse. 4. One day she spoke to him again of his illness. 5. She told him that the count wanted him to stay with them. 6. The three got along very well together. V. Estudio de Palabras A. Lat. infirmus weak enfermo, -a sick, ill enfermedad, /. illness enfermero, -ra, m. and/, nurse enfermizo, -a sickly B. Tradúzcase: 1. Ernest had been sickly for a long time. 2. Now he is seriously ill. 3. Nobody knows the cause of his illness. 4. Amparo has offered to be his nurse. 2o6 Amparo EJERCICIO VEINTINUEVE Basado en el capítulo diez y nueve. (Páginas 113- 116.) I. Cuestionario i. ¿Qué fué lo que le sorprendió al conde? 2. ¿Qué plan tuvo Ernesto para restablecerse? 3. ¿Qué necesita un cazador? 4. ¿Qué negocio le propuso el conde a Ernesto? 5. ¿Qué dijeron sobre el cuadro que se hallaba en la exposición? 6. ¿Qué dijo el conde al despedirse de Ernesto? II. Gramática Repaso de los verbos terminados en cer. Dése una sinopsis en la primera persona del singular de: 1. Permanecer acostado 2. Carecer de todo 3. Restablecerse pronto III. Empleo de Preposiciones Sustituyase la raya por la preposición conveniente: 1. Ernesto acababa — vestirse. 2. Quería — todo trance ir al campo. 3. — consiguiente, se levantó de la cama. 4. Apenas se puso — pie, cayó desmayado. 5. No volvió — sí hasta después de cuatro horas, 6. Volvió — acostarse en el acto, Ejercicio Veintinueve 207 IV. Traducción i. Ernest needed a change of air to recover his health. 2. He knew that puré air would be a better aid than medicine. 3. Therefore he decided to go away from the confusión of the city. 4. He proposed to start for the mountains of Toledo. 5. When he made an estímate of expenses, he decided to sell his water color s. 6. He offered them to a picture dealer for five thousand dollars. V. Estudio de Palabras A. Lat. tractare to handle a business, en- gage in tratar to treat, discover, trade, deal tratar de to try to trato, m, treatment, trade, deal tratante, m. dealer, trader tratado, m. treaty, treatise tratamiento, m. medical treatment B. Leáse en español y tradúzcase: 1. Ernesto hizo un trato con un traficante en cua- dros. 2. Traficante significa también tratante. 3. Ernesto recibió un tratado sobre la tuberculosis. 4. Él trató de leerlo. 5. Él describió un tratamiento nuevo. 208 Amparo EJERCICIO TREINTA Basado en el capítulo veinte. (Páginas 116-121.) I. Cuestionario i. ¿Qué plan les participó Ernesto a sus dos amigos? 2. ¿A quién escribió Ernesto y por qué? 3. ¿Qué puso en su cofre? 4. ¿Qué regalo le envió el conde? 5. Cuente Vd. el contenido de la carta del conde. 6. Cuente Vd. la contestación de Ernesto. II. Gramática Algunos participios pasivos irregulares. Cambíese al pluscuamperfecto: 1 . El conde hace un presupuesto de gastos. 2. Abre una cuenta para Ernesto. 3. Dispone todo para salir. 4. Vuelve a su estudio. 5. Escribe un comunicado. 6. Dice algo sobre sus planes. III. Locuciones A. corre de mi cuenta I pay the expense or I assume the responsibility hacerle falta a uno to be necessary to a person pasarlo bien to have a good time pasarlo mal to have an uncomfortable time tener a bien to be kind enough to Ejercicio Treinta 209 B. Léase, empezando cada frase con "No creo que" y tradúzcase al inglés: 1. Los avíos de caza corren de mi cuenta. 2. Vamos a pasarlo mal en el campo. 3. El mayordomo está ocupado en abrir cajones. 4. Le hace falta un cajón más grande. 5. Es imposible pasarlo bien sin Vd. IV. Traducción i. The steward was ready to arrange the chests. 2. Some one handed him a letter. 3. He sat down on one of the chests to read it. 4. While he was thinking of its contents, MarciaPs dog entered the room. 5. The dog had come along through the Calle del Prado to the studio. 6. He had in his mouth a letter already opened. V. Estudio de Palabras A. Lat. tempus time tiempo, m. time a tiempo on time temprano, -a early temporal, m. storm temporada, /. season, spell B. Léase, empezando cada oración con "Él insiste en que" y tradúzcase al inglés: 1. Pasamos en el campo la temporada de la caza. 2. Nos levantamos temprano todos los días. AMPARO — 14 2io Amparo 3. Los avíos de caza llegan a tiempo. 4. No hablamos del temporal. EJERCICIO TREINTA Y UNO Basado en el capítulo veintiuno. (Páginas 1 21-126.) I. Cuestionario i. ¿Cómo pasaba Ernesto el tiempo en casa de Mau- ricio? 2. ¿Qué le dijo Ernesto al cazador el noveno día? 3. ¿Por qué no se entusiasmó el cazador? 4. ¿Qué planes hicieron los dos? 5. ¿Qué le dijo Mauricio a su mujer? 6. Cuente Vd. lo que pasó a la caída de la tarde. II. Gramática El subjuntivo después de ciertos verbos impersonales. Sustituyase la raya por la forma conveniente del verbo que está al margen: 1. Caminar Era preciso que Vd. — despacio. 2. Reconocer Es verdad que él — el terreno. 3. Haber Es seguro que ella — elegido un buen puesto. 4. Quedarse Era necesario que tú — aquí toda la noche. 5. Seguir Es probable que él — esperando. 6. Dirigirse Es tiempo de que Vds. — hacia la casa. Ejercicio Treinta y Uno 211 III. Locuciones A. dar por to consider dedicarse a to devote one's self to disfrutar de to enjoy pasar un buen rato to have a good time (referring to a short space of timé) ponerse to set (speaking of the sun) B. Tradúzcase: 1. Ernest devoted himself to the hunt. 2. He enjoyed the chase. 3. He considered the hunt ended when the boar was killed. 4. He has had a good time. 5. He will go home when the sun sets. IV. Traducción i. Ernest decided to wait near one of the swamps. 2. He had suddenly taken it into his head to kill a boar. 3. He thought that he recognized the tracks of a very large one. 4. He said to himself, "That one must be more than ten years oíd." 5. It is probable that it is worth while to wait. 6. The hunter will have no objection to waiting with him. V. Estudio de Palabras A. Lat. tardare to loiter, delay tardar to be late 212 Amparo tardar en to take time {to do a thing) tarde, adv. late tarde , /. af ternoon tardanza, /. delay retardar to delay, slacken B. Tradúzcase: i. Ernest and the hunter arrived in the af ternoon. 2. Their delay was due to Ernest's weakness. 3. It will take them two hours to reach the pool. 4. The darkness will delay them somewhat. EJERCICIO TREINTA Y DOS Basado en el capítulo veintidós. (Páginas 126-133. I. Cuestionario ¿Qué les envió Ernesto a sus amigos? ¿Dónde estuvo el conde al llegar el cazador? ¿Qué exclamó el conde? ¿Qué dijo el conde acerca de la salud de Ernesto? ¿Qué había escrito Ernesto? ¿Qué escribió el conde en contestación? II. Gramática Sustituyase la raya por la forma correcta del verbo que está al margen: {Es menester que Vd. — en el acto. Será menester que el mayordomo — al mis- mo tiempo. 4. Restablecer < Ejercicio Treinta y Dos 213 {Es lástima que Vds. no — quedarse en cama. Era lástima que Ernesto no — quedarse en cama. Es triste que él — tan débil. Sería triste que Vd. — enfermo tam- bién. Es posible que el aire puro — a Ernesto. Era posible que el aire puro — a Ernesto. III. Locuciones A. con el dador by the bearer • cumplir (con) su palabra to keep one's word B. Tradúzcase: 1. The count kept his word. 2. He sent by the bearer all that Ernest needed. IV. Traducción i. One night about the middle of July, a man hurriedly entered the station. 2. He had in his hand a baggage check and a large envelope. 3. The bearer of the letter had asked him to deliver to Ernest a beautiful ring. 4. The man remained for a long time motionless, look- ing at the ring. 2i4 Amparo 5. At last he put it on and went in search of his haggage. 6. His baggage consisted of two immense cases and an armchair. V. Estudio de Palabras A. Lat. habitare to live in, inhabit habitar to live in, inhabit habitante, m. inhabitant habitación, /. room {to live in) B. Úsense estas palabras en oraciones breves. EJERCICIO TREINTA Y TRES Basado en el capítulo veintitrés. (Páginas 133-136.) I. Cuestionario i. ¿Qué hizo Mauricio al llegar a su casa? 2. Cuente Vd. la conversación habida entre Mauricio y su esposa. 3. Cuente Vd. la conversación que tuvieron Mauricio y Ernesto. 4. ¿Por qué le dio Mauricio el anillo a Ernesto? 5. ¿Qué hizo Ernesto al verse solo? 6. Cuente Vd. el contenido de la carta de Marcial y Andrés. II. Gramática El subjuntivo después de verbos de mando. A. Sustituyase la raya por la forma correcta del verbo que está al margen: Ejercicio Treinta y Tres 215 1. Entregar El conde le pidió a Mauricio que le — la butaca a Ernesto. 2. Dar Su esposa le rogó que le — también un anillo. 3. Guardar Mauricio le suplicó al cazador que — la joya. 4. Devolver Más tarde, exigirá que la — a Amparo. B. Repítanse estas oraciones en el presente. III. Tema Original El viaje de Mauricio a Madrid, — el motivo del viaje, los preparativos, los regalos que llevó con él, los que recibió para Ernesto, su vuelta a casa, etc. IV. Traducción i. The count asked Maurice to take a gold coin to his wife. 2. Maurice accepted it as a tip. 3. He gave it to his wife without changing it. 4. She was glad that he had not changed it. 5. The count wanted her to buy what she needed most. 6. She said, however, that she would keep it a long time. V. Estudio de Palabras A. Lat. brachium arm brazo, m. arm brazo, m. f laborer (comp. Eng. "hand") Dracero, tn. 2i6 Amparo brazal, m. arm band, railing (of a boat) abrazar to embrace B. Léanse las siguientes oraciones, empezando con "Ernesto pidió que" y tradúzcanse al inglés: i. Andrés se puso en el brazo el brazal de la Cruz Roja. 2. Marcial y Andrés se abrazaron. 3. Mauricio buscó braceros para construir una casa. 4. Trató de encontrar brazos para llevar a cabo el trabajo. EJERCICIO TREINTA Y CUATRO Basado en el capítulo veinticuatro, hasta " Entonces se detuvo." (Páginas 136-141.) I. Cuestionario i. ¿Cómo pasó Ernesto los quince días siguientes? 2. ¿Cómo estaba amueblada su habitación? 3. ¿Qué noticia recibió el artista de sus dos amigos? 4. Describa Vd. la visita que ambos le hicieron en el monte. 5. ¿Cómo pasó Ernesto el verano? 6. Describa Vd. la visita del médico. II. Gramática El subjuntivo en cláusulas adverbiales. A. Sustituyase la raya por la forma correcta del verbo que está al margen: Ejercicio Treinta y Cuatro 217 1. Ponerse Mauricio buscará un médico, luego que Ernesto — malo. 2. Fiarse Arrojará las medicinas para que Ernesto no — de ellas. 3. Occurrir El médico no vendrá hasta que — algo de nuevo. 4. Ver El recetará cuando — al paciente. 5. Sufrir Aunque el paciente — una recaída, vivirá por mucho tiempo. 6. Decir Mauricio esperará hasta que el médico — que es inútil. B. Repítanse estas oraciones en el pretérito, haciendo los cambios necesarios. III. Locuciones A. dar un paseo to take a walk junto a cióse to, near B. Tradúzcase: 1. Ernest is sitting near the window. 2. He is thinking of taking a walk. 3. He is in no hurry to go out. IV. Traducción i. The two friends had decided to spend two days with Ernest. 2. They wanted at any cost to deliver the medal to him themselves. 3. Maurice had to wait for them in the station, 4. Then he had to take them to the house. 218 Amparo 5- 0. Ernest did not want them to see his portraits. He wanted to wait until he had carried out his plans. V. Estudio de Palabras A. Lat. cadere to fall caer to fall caída, /. fall recaída, /. relapse decaer to decay, fail decadente decaying, declining B. Úsense estas palabras en oraciones originales. EJERCICIO TREINTA Y CINCO Basado en el capítulo veinticuatro desde "Entonces detuvo" hasta el fin. (Páginas 141-145.) I. Cuestionario i. ¿Por qué quería ser rico Ernesto? 2. ¿Qué le dijo Ernesto a Mauricio que hiciese después de su muerte? 3. ¿Qué le legó a Mauricio? 4. ¿Qué hizo Sara al saber lo que había pasado? 5. Describa Vd. la última obra de Ernesto. ó. ¿Para quién había pintado el artista el cuadro y por qué? II. Gramática El subjuntivo en cláusulas adjetivadas. Sustituyase la raya por la forma correcta del verbo que está al margen y tradúzcase al inglés: Ejercicio Treinta y Cinco 219 1. Poder El artista buscó algo que — legar a sus amigos. 2. Poseer Él dará al cazador todo el dinero que — a su muerte. 3. Saber No había nadie que — hacer uso de sus pinceles. 4. Ganar Él había esperado pintar un retrato que — un premio. 5. Saber Sus amigos querrán saber cuantos detalles Mauricio — de sus últimas horas. 6. Consolar No se puede decir nada que — a Sara. III. Empleo de Preposiciones Sustituyase la raya por la preposición correcta: 1. Sara se enteró — la muerte de Ernesto. 2. Se puso — llorar. 3. Mauricio estuvo ocupado — leer el rollo de papeles. 4. Andrés entró — la habitación. 5. Sara dejó — llorar. 6. Andrés se esforzó — hablar con calma. IV. Traducción i. Sarah said to herself, "Ernest must have finished his picture." 2. He was thinking of giving it to the church. 3. I must ask him what he wants me to do with it. 220 Amparo 4. I wish Maurice would go for the priest. 5. He said that he would come whenever we wished. 6. It is already time that he were here. V. Estudio de Palabras A. Lat. rumpere to break romper to break rompedizo, -a fragüe rompecabezas, m. puzzle prorrumpir to burst out B. Léase en el futuro y tradúzcase: 1. El cajón contiene algo rompedizo. 2. Mauricio está jugando con un rompecabezas. 3. Sara prorrumpió en amargo lloro. EJERCICIO TREINTA Y SEIS Basado en el capítulo veinticinco. (Páginas 145- 150-) I. Cuestionario ¿Qué tuvo Mauricio que hacer en Madrid? Describa Vd. su llegada a casa del conde. ¿Qué dijo el conde, al saber la muerte de Ernesto? ¿Qué encontró en el paquete? ¿Qué efecto le causó el retrato de Amparo? ¿Qué le había escrito Ernesto acerca de los cuadros? Ejercicio Treinta y Seis 221 II. Gramática A. El subjuntivo en cláusulas sustantivadas. Sustituyase la raya por la forma correcta del verbo que está al margen: 1. Traer Sara desea que Mauricio — los lienzos a Madrid. 2. Estar Ernesto siente que no — perfecta- mente empaquetados. 3. Deshacer Se alegra de que el conde — el paquete por sí. 4. Devolver No duda que el conde se los — „ 5. Colocar Está sorprendido de que el conde los — en una silla. 60 Volver El conde le dice a Mauricio que — a empaquetarlos. III. Empleo de Preposiciones Sustituyase la raya por la preposición conveniente: 1. Mauricio acababa — empaquetar los lienzos. 2. Se esforzó — deshacer un paquete. 3. Él iba a quedarse — el retrato de Amparo. 4. Él se había enterado — la muerte del modelo. 5. La hermosa Esther había dejado — vivir. 6. Mauricio hizo bien — no dar su retrato a nadie. IV. Traducción i. Maurice started from Madrid before the count learned the news. 222 Amparo 2. When the count met him, he told him to go up to his office. 3. The two impacked the last water colors which the artist had painted. 4. Neither one could take his eyes off the portrait of Amparo. 5. Each one wanted to keep it for himself. 6. At last they decided to give it to Don Ventura. V. Estudio de Palabras A. Lat. frigidus cold frío, -a, adj.; noun m. cold resfriado, m. a cold in the head enfriar to cool off frigorífico, m. cold storage frialdad, /. chill, frigidity B. Léanse las siguientes or aciones. , sustituyendo la raya por el verbo que está al margen y tradúzcase: 1. Hacer Es lástima que — frío en el monte. 2. Verse Es probable que la frialdad del modelo no — en el retrato. 3. Tener Era posible que Mauricio — un resfriado. 4. Haberse ¿Cree Vd. que él — ? resfriado 5. Comprar No apruebo que Vd. — carne de frigorífico. VOCABULARIOS VOCABULARIO ESPAÑOL-INGLES a, to, at, on, in, for, of, by; (not translated before direct personal object); — que, so that, that, until; — qué, why; — caballo, on horseback; — casa, home, to the house; — causa de, because of; — la derecha, to the right; — duras penas, with difhculty; — espera, to watch; — espe- ra de, to watch for; — estas horas, by this time; — fin de, in order to; — florete, with foils; — fuerza de, by dint of ; — galope, at a gal- lop; — la izquierda, to the left; — lo lejos, in the dis- tance; — la ligera, hur- riedly; — mano, by hand; — manos llenas, with lavish hand; — mediados de, about the middle of; — lo mejor, unexpected- ly, when least expected; — la moderna, of modern style; — la orden, the or- der; — otra cosa, another matter; — pesar de, in spite of; — ■ pesar suyo, in amparo — 15 225 spite of himself or herself; — primera hora, the first thing; — principio, al prin- cipio, in or at the beginning; — punto de, on the point of ; — sospecharlo, suspect- , ing it; — no sucederme una desgracia, if a misfortune did not happen to me; — tiempo, in time, on time, at the right time; — todas partes, everywhere; — todo punto, at any cost; — todo trance, at any cost; — través, through; — través de, behind; — veces, some- times; — los veinte minu- tos, within twenty minutes; — ver, let us see; — su vez, in his turn; ¿ — qué viene esa pregunta? Why do you ask that question? como — , at about abalanzar (like abrazar), to balance; — se, to rush, rush upon abandonar, to abandon, leave, forsake abatimiento, tn., depression abatir, to depress abierto, -a, open; p.p. of abrir abismo, m., abyss abnegación, /., abnegition abrazar (pret. abracé, pres. subj. abrace), to embrace, hug abrir (p.p. abierto), to open abrojo, m., thistle absolutamente, absolutely absoluto, -a, absolute, com- plete abundancia, /., abundance abundante, abundant, plenti- ful abundantemente, abundantly aburrir, to vex; — se, to be bored acá, here acabar, to finish; — de, to ha ve just; — por, to finish acariciar, to caress, cherish acceder, to accede, agree, consent acción,/., action acendrado, -a, purified, fer- vent acento, m. 3 accent, tone, voice aceptar, to accept acerca de, about, concerning, as to acercar (pret. acerqué, pres. su bj. acerque) , to approach, come near to; — se, to approach aclaración,/, explanation acogida, /., reception acomodar, to arrange; — se, to make oneself comfortable acompañante, w.,companion, guide acompañar, to accompany, go with; acompañado de, ac- companied by acontecer (pres. subj. acon- tezca), to happen, occur acontecimiento, m., event, incident, occurrence acordar (ue), to remember; — se de, to remember acorde, m., strain of music, chord acortar, to shorten acostar (ue), to lay down; — se, to go to bed; acos- tado, in bed, lying in bed acostumbrar, to accustom, be accustomed activo, -a, active acto, m., act; — seguido, immediately; en el — , at once actual, actual, present actualidad, /., the present state of things; en la — , at the present acuarela, /., water color acudir, to approach, assem- ble, attend, come, go acuerde, acuerdo, see acordar acuesta, acueste, see acostar Vocabulario Español-Inglés 227 acusación, /., accusation adelantar, to go ahead, ad- vance; adelantado, in ad- vance adelante, forward; come in! ademán, m., gesture además, besides, moreover; — de, in addition to, besides adiestrado, -a, dexterous adiós, goodby; dar un — , to say goodby; un — de eterna despedida, an eter- nal farewell adjetivado, -a, adjectival adjetivo, m. f adjective adjudicar (like acercar), to adjudge, award adjunto, -a, joined, inclosed admirable, wonderful, ad- mirable admirablemente, admirably admiración, /., admira tion, delight admirador, m., admirer admirar, to admire, astonish; admirado de, astonished at admitir, to admit, accept adonde, where; — dice el sobre, to the address on the envelope adonde, where adorar, to worship, adore adornar, to adorn adorno, m. y ornament, ac- complishment adquirir (ie), to acquire, get adverbial, adverbial adverbio, m., adverb advertir {like sentir), to take notice of, advise, tell advierte, advirtió, see advertir afamado, -a, celebrated afán, m., anxiety, eagerness afectar, to affect afectísimo, -a, most affeo tionate; de Vd.afmo., yours sincerely afectuoso, -a, arfectionate afeitar, to sha ve; perfecta- mente afeitado, clean-shav- en afición, /., fondness aficionado, -a, fond, devoted afirmar, to añirm, confirm afirmativo, -a, amrmative afligir (pres. aflijo, pres. subj. aflija), to afflict; — se, to grieve; le afligía doble- mente, caused him double grief aflijas, see afligir afmo. abbreviation for afec- tísimo agente, m. } agent ágil, agüe, active agitar, to agitate, move; — se, to move agotar, to exhaust agradable, agreeable agradablemente, agreeably 228 Amparo agradecer (pres. agradezco, pres. subj. agradezca), to be grateful, thank, thank for agradecido, a, grateful, thankful agradecimiento, m., gratitude, gratefulness agradezca, agradezco, see agradecer agrado, m., affability, kind- ness, pleasure agregar (Hke alargar), to col- lect, add agua,/., water aguardar, to wait, wait for agudo, -a, sharp, shrill, keen agüero, ni., ornen Aguilar, Aguilar (pro per ñame) ¡ahí ahí ahí, there: he — , there is ahora, now, at present; — bien, very well, well now; — mismo, at once; — que mi esposo me deja, now that my husband is away; por — , for the present ahorrar, to spare, save aire, ra., air; al — libre, in the open air al (contraction of a and el), to the, at the, on the, to that; upon (with the infinitive of verbs); — amanecer, at dawn; — caer desplomado, falling to the ground; — - contrario, on the contrary; — final, at the end; — menos, at least; - — momen- to, immedia tely; — parecer, apparently; — principio, in or at the beginning; — vuelo, hurriedly alabar, to praise alargar (pret. alargué, pres. subj. alargue), to stretch out, hand alarrna, m., alarm alarmar, to alarm alcance, see alcanzar alcanzar (like abrazar), to reach, attain, obtain alcoba,/., bedroom, alcove aldeano, m., villager Aldobrandini, Aldobrandini, the ñame of an oíd Floren- tine family alegrar, to gladden; — se, to be glad, light up; — se de, to be glad of or to alegre, gay, happy, cheerful alegremente, gayly, merrily alegría, /., gayety, happiness, joy Alejandro, m., Alexander, a worthless prince of the Me- did family alentar (ie), to breathe, en- courage Vocabulario Español-Inglés 229 Alfieri, Alfieri (proper ñame) alfiler, m., pin; — de pecho, breastpin alfombra, /., carpet; pisando — s, with carpets under our feet alfombrar, to carpet algo, something; somewhat, rather; — de nuevo, any- thing new, something new; — de traicionero, some- . thing treasonable about it; pasa — , something is the matter with him alguien, some one, any one algún, see alguno alguno, -a, some, any; some- body, some one; pl. a few; — s ratos, at times; en al- guna parte, somewhere; hace — s meses, some months ago Alicante, S pañis h port on the Mediterranean aliento, w., breath aliviar, to lighten, relieve; bastante aliviado, quite comfortably alma, /., soul, mind, heart; en el — , from my heart almacén, m. t warehouse .almohada, /., cushion, pillow almohadón, m., large cushion almorcéis, see almorzar almorzar (pres. almuerzo, pret. almorcé, pres. subj. almuerce), to breakfast, lunch; dar de — , to give breakfast or lunch almuerzo, m. 7 breakfast, lunch alojar, to lodge, reside; ha- llarse alojado, tobe residing alquilar, to hire, rent alrededor, around; — de, around; — suyo, around him alto, -a, high, tall, loud; en voz alta, aloud altura, /., height; a la — del cuarto número 6, at room No. 6 aluminio, m., aluminum alumno, m., pupil allá, there allanar, to smooth, remove dimculties allí, there amable, amiable, kind amabilidad, /., amiability, kindness; espero de su — que dará, I hope that you will kindly give amanecer (like agradecer), to dawn; al — , at dawn amanezca, see amanecer amante, loving, fond amante, m., lover amar, to love, be in love amargamente, bitterly amargo, -a, bitter, painful 230 Amparo amargura, /., bitterness, sor- row ambicioso, -a, ambitious ambiente, m., air ambos, -as, both amenaza, /., threat amenazador, -a, threatening amenazar (like abrazar), to threaten americano, -a, American amigo, -a, m. and /., friend; tan — , such a friend; tan buen — , so good a friend amistad, /., friendship amo, m., master of trie house amor, m., lo ve; love affairs amoroso, -a, loving Amparo, Amparo; ¿Será — ? Can it be Amparo? amueblar, to furnish a house or room anciano, -a, ancient, oíd anciano, m., oíd man ancho, -a, wide, broad Andalucía, /. Andalusia, prov- ince of southern Spain andar (pret. anduve, imp. subj. anduviera, andu- viese), te walk, move, be; anda con Dios, goodby andén, m., platform (of a railroad station) Andrés, m., Andrew anécdota,/., anecdote anfiteatro, m., amphitheater ángel, m., ángel Ángel, Miguel, Michael An- gelo , a noted It alian painter, Sculptor, architect, and poet angustioso, -a, anxious anhelar, to desire, long for anillo, m., ring animación,/., animation, gay- ety animado, -a, animated, dis- posed animal, ni., animal animar, to animate ánimo, m., mind, intention, courage; interj. courage! cheer up! anoche, last night anotar, to make a note of, annotate, comment ansia, /., anxiety, eagerness antagonista, ni., antagonist ante, before, in front of; — todo, first of all anterior, former, preceding antes, first, beforehand, ear- lier, before; — de, — de que, before; — de mucho, before long; — de ponerse el sol, before sunset; cuan- to — , as soon as possible antesala, /., antechamber, hall anticipar, to anticipate, ad- vance; dar anticipadas gra- cias, to thank in advance Vocabulario Español-Inglés 231 antiguo, -a, oíd, ancient anunciar, to announce, adver- tise, give añadir, to add año, m., year; todos los — s, every year apagar (like alargar), to put out (a light) aparecer (like agradecer), to appear aparente, apparent apartar, to sepárate, raise, withdraw, take away apasionado, -a, passionate; — a, devoted to Apeles, Apelles, the most illus- trious of the Greek painters apenas, hardly, scarcely, as soon as apercibir, to warn; — se de, to notice apetecible, desired, desirable apetito, m.y appetite Apia, /., Vía Apia, Appian Way, a magnificent Román toad dating from 312 B. C. apiadarse de, to have pity on aplaudir, to applaud aplauso, m., applause aplazar (like abrazar), to postpone apócope, m., apócope apoderar, to empower; — se de, to take possession of apostar (ue), to bet, stake apoyar, — se, to lean upon; apoyada, leaning apreciación, /., appreciation, opinión apreciar, to appreciate aprender, to learn apresurar, — se a, to hurry, hasten apretón, m. f clasp, pressure; un — de manos, a hand- clasp aprobación, /., approbation aprobar (ue), to approve aprovechar, to take advan- tage of, make good use of; — se de, to profit by aproximar, to bring near; — se, to approach apruebo, see aprobar apuesta,/., bet apuntar, to aim at, note, note down, prompt apunte, m., note, point, study, rough sketch; libro de — s, notebook apurar, to annoy; — se, to worry aquel, aquella, that aquél, aquélla, aquello, that, that one, the former aquí, here, this point; — tienes, here is; he — , here is, here you have árabe, Arabic, Arabian árabe, m., Arab 232 Amparo árbol, m.y tree arena, /., sand, arena arenal, m., sandy waste árido, -a, arid, dry, barren aristocracia, /., aristocracy aristócrata, m., aristocrat arma, /., weapon; pl. arms armar, to arm Armiño, m., Armiño (proper ñame) armonía, /., harmony armonioso, -a, harmonious, musical armónium, m., organ Arno, m., Arno, river of Tus- canjy on which Florence is situated aroma,/., perfume, fragrance arquitectura, /., architecture arrancar (like acercar), to draw, draw from, pulí out; — a, to draw from arranque, see arrancar arrebatar, to carry orí, snatch arreglar, to arrange; — se, to manage, arrange arreglo, m. } order, arrange- ment arrepentirse de (like sentir), to repent, be sorry arrepiento, see arrepentir arrojar, to throw, throw away arrollar, to roll up, sweep away arrullar, to coo, lull arsenal, m.y arsenal arte, m. and /., art; Bellas Artes, the Fine Arts artículo, ni., article artista, m.y artist artístico, -a, artistic asaltar, to assault, occur to one suddenly asegurar, to affirm, assure, be sure, insure asesinar, to assassinate, kill asfalto, m.y asphalt así, so, thus; cuando — su- cedió, then; hombres — , such men; por decirlo — , so to speak asiento, m.y seat, place asimismo, likewise asistir, to be present; — a, to attend, be present at, go to, help; no — a uno ningún derecho, to have no right asomar, to appear, come; — se a, to appear at, look out of; dejar — , to form; dejó — a sus ojos, in her eyes appeared asombrar, to astonish; — se de, to be astonished at asombro, m.y astonishment, surprise, fright asombroso, -a, marvelous, astonishing aspirar, to breathe Vocabulario Español-Inglés 233 asqueroso, -a, filthy Asturias, Asturias, a province in the north of Spain asuntó, m.y matter, affair; — concluido, the matter is finished atención, /., attention atento, -a, attentive; — y seguro servidor, yours truly atormentar, to torment atractivo, -a, attr active atractivo, m., attraction, charm atraer (like traer), to attract atraído, see atraer atrás, behind atravesar (ie), to cross atreverse a, to daré to, ven- ture to atrevimiento, m., bold act, daring atribuir (pres. atribuyo, pret. atribuyó, pres. subj. atri- buya, imp.subj. atribuyera, atribuyese, ger. atribuyen- do), to attribute aturdido, -a, stupefied, per- turbed Augusto, m., Augustus, see Octavio aún, even, yet, still aunque, although aura,/., gentle breeze, zephyr ausencia, /., absence autor, m. 9 author, writer, painter autorización,/., authorization, authority, permission autorizar {like abrazar), to authorize, make legal auxilio, m., help avanzar (like abrazar), to advance avaro, -a, avaricious, jealous ave, /., bird avergonzar (pres. avergüenzo, pret. avergoncé, pres. subj. avergüence), to shame; — se de, to be ashamed of averiguar (pret. averigüé, pres. subj. averigüe), to find out avidez,/., avidity, eagerness; con — , eagerly ávido, -a, eager avío, m. } outfit; — s de caza, hunting outfit avisar, to advise, tell aviso, m. t advice, notice, mes- sage, word; no se hizo re- petir el — , he did not wait to have the message repeated ¡ay! alas! ayer, yesterday ayuda, /., aid ayudar, to help, assist azúcar, m., sugar azul, blue 234 Amparo B ¡bah! bah! bajar, to go down, come down, descend; — de, to be less than bajo, -a, low; piso — , ground floor; rosa bajo, palé pink bajo, under bala,/., ball, bulle t banco, m. } bench, bank bandada,/., flock bandeja,/., tray banquero, ni., banker banqueta,/., stool bañar, to bathe baño, ni., bath, pool barato, -a, cheap bárbaro, -a, barbarie Barquillo, m., Barquillo (proper ñame) barranco, ni., gorge basar, to fix basta, enough bastante, enough, consider- able, rather, quite; — ali- viado, quite comfortably; — bien, well enough; — tiempo, plenty of time bastar, to suffice, be suffi- cient, be enough batir, to beat; — se, to fight (a duel) beber, to drink belleza, /., beauty bellísimo, -a, very beautiful bello, -a, beautiful, fair, kind: Bellas Artes, the Fine Arts bendecir (like decir except p.p. bendito), to bless bendiciendo, see bendecir beneficio, ni., benefit, kind- ness besar, to kiss beso, ni., kiss biblioteca, /., library bien, well, right, comfortable, happy; i bien! good in- deed! — parecido, good looking; — poco, very lit- tle; — venido seas, you are very welcome; ahora — , very well, well now; bas- tante — , well enough; dices — , you are right; donde les venía — , where it happened to be conven- ient; hombre de — , honest man; o — , either; pasarlo — , to have a good time; pues — , well then; pues — , sí, it is true; sentar a uno — , to do one good; ser hombre de — , you have been an honest man (p. 150, Une 15) ; tener a — , to be kind enough bien, ni., benefit, good Vocabulario Español-Inglés 235 billete, m. } ticket, note, banknote blanco, -a, white blancura, /., whiteness blando, -a, soft Bobbe, Bobbe (proper ñame) boca, /., mouth; en — , in their mouths; taparla — , to stop one's mouth, stop boceto, m.j sketch bodegón, m., still life painting bohemio, -a, Bohemian Bolonia, Boulogne (proper ñame) ; bosque de — , a great public park in París bolsillo, m.y purse, pocket bondad, /., goodness, kind- ness bondadoso, -a, kind, gen- erous bonito, -a, pretty bosque, m., wood, forest bosquejar, to sketch bostezar (Hke abrazar), to yawn bota, /., boot, shoe botella,/., bottle bracero, m., laborer ¡ bravísimo ! bravissimo ! bravo, -a, brave; ¡bravo! bravo ! brazal, m., armband; railing (of a boat) brazalete, m. t bracelet brazo, w., arm; laborer; cogido del — , taking hold of the arm; cogidos del — , arm in arm breve, short, small; en — , shortly brillante, brilliant brillante, m., diamond brillar, to shine brindar, to drink one's health, toast, offer cheerfully; — por, to drink to brindis, m., toast (drinking to one's health) brisa,/., breeze brotar, to burst forth, escape bruñido, -a, burnished Bruto, m., Brutus buen, see bueno bueno, -a, kind, good, well; ¡ — ! well! — del mayordomo, good oíd stew- ard; buen estómago, a good appetite; — s días, good day, good morning; de buena gana, willingly, glad- ly; estar — , to be well; pasar un buen rato, to ha ve a good time; ser — como el pan, to be as good as gold; tan buen amigo, so good a friend; tener buen cuidado, to take good care bullicio, m., tumult, noise busca, /., search; en su — , in search of him 236 Amparo buscar (like acercar), to seek, look for, find busqué, busque, see buscar busto, m.j bust butaca, /., armchair cabalgadura, /., steed, horse caballería,/., saddle-horse caballero, m., sir, gentleman; es todo un — , he is a perf ect gentleman caballete, m., easel caballo, m., horse; a — , on horseback; carrera de — , horse-race cabecera, /., head of a bed cabello, m., hair; pl. hair cabeza, /., head; esa — de mujer, that woman's head; tener la — a pájaros, to be lightheaded, frivolous cabida, /., space, capacity cabo, m., end; llevar a — , to carry out cacería,/., hunt; — s, hunting scenes cada, each; — cual, each one cadáver, m., corpse, dead body cadena, /., chain cadencioso, -a, rhythmical caer (pres. caigo, pret. cayó, pres. su bj. caiga, imp. su bj. cayera, cayese, ger. cayen- do, p.p. caído), to fall; al — desplomado, falling to the ground; dejar — , to drop; fué a — , fell café, m.j corlee; café; tome- mos — , let us drink our coffee caída, /., fall; la — de la tarde, nightfall caja, /., box; — fuerte, safe cajón, m., box, chest, drawer calavera, m., wild fellow calcular, to calcúlate, judge calenturiento, -a, fe veri sh calma,/., calm; con — ,calmly calor, m. } heat, warmth calvo, -a, bald callar, to be silent; ¡calla! well! wait! calle, /., street, path cama, /., bed; meterse en la — , to go to bed cámara, /., chamber; de — , of state camarero, m., waiter cambiar, to change, exchange ; — de opinión, to change one's opinión cambio, m. y change; en — , on the contrary, on the other hand caminar, to walk camino, m. : way, journey Vocabulario Español-Inglés 237 campana,/., bell campanada,/., stroke of a bell campanilla, /., small bell; tirar de la — , to ring the bell campesino, -a, rustic campesino, m., rustic, countryman campo, m., field, country; casa de — , country-house canapé, m., couch ¡ canario ! the deuce ! cano, -a, grayhaired, gray cansado, -a, tired cansar, to tire; — se de, to grow tired of cantar, to sing cantidad, /., quantity, sum of money; una — , a sum of money cañón, w., cannon, gun, barrel (of a gun); de dos — es, double-barreled capaces, see capaz capaz, capable, competent capilla, /., chapel capital, /., capital capítulo, ni.j chapter capricho, m.j caprice, whim caprichoso, -a, capricious cara, /., face Carabanchel, Carabanchel, a small village near Madrid carecer (like agradecer), to lack; — de, to lack carezco, see carecer cargar (like alargar), to lift, load; cargado de, charged with caricia, /., caress; hacer una — , to pet cariñosamente, affectionately cariñoso, -a, affectionate; dos hermanos — s, an affectionate brother and sister Carlos, m., Charles; — V, Charles V, king of Spain, 1516. He dreamed of con- quering the whole world carnaval, ni., carnival. Cele- brated in Rome froni the sixth of January to Ash Wednesday. The time is given over to every kind of amusement carne, /., meat, flesh; — de frigorífico, cold storage meat; — y hueso, flesh and blood caro, -a, dear, expensive carrera,/., race; — de caballo, horse-race carretela,/., victoria carruaje, w., carriage, coach carta,/., letter cartera, /., portfolio, pocket- book; — de dibujo, sketch- book casa,/, house, lodging; — de 2 3 8 Amparo campo, country-house; a — , home, to the house; en — , in the house, at home; el interés que me inspira la — , the interest which I take in the house casamiento, m., marriage casar, to marry, unite; — se con, to marry, get mar- ried casi, almost, nearly; — de doble tamaño que, almost double the size of; no... — , hardly any casita, /., little house, home caso, m. } case, position casquete, m. } helmet, cap castaño, ni., chestnut tree Castellana, /., Castellana, a very beautiful boulevard in the residential section of Madrid, afashionable prom- enade because of its broad, shaded streets and the many out-of-door cafés which give it animation castellano, -a, Castilian, Spanish casualidad,/., chance casualmente, accidentally, by chance catedral,/., cathedral catorce, fourteen, fourteenth causa, /., cause; a — de, because of; ¿Cómo he de ser — ? How can I be the cause? causar, to cause, créate, give; — daño, to injure, hurt cayendo, cayó, see caer caza,/., chase, game; avíos de — , hunting outfit; de — , de la — , by hunting, hunting cazador, m., hunter; pertre- chos de — , hunting equip- ment cazar (like abrazar), to hunt ceder, to give, give away, yield celebrar, to celébrate, praise célebre, celebrated, f amous celo, m., zeal; pl. jealousy celoso, -a, jealous cenador, ni., summerhouse centavo, ni., cent centella, /., flash of lightning céntimo, m., centime, a cop- per coin worth about the fifth of a cent centro, m. 3 center ceñido, -a, tight-fitting cerca, near; — de, near, about; hace — de tres me- ses que, it is nearly three months since cercarla, /., vicinity, suburb cercano, -a, near, cióse by ceremonia,/., ceremony cerrar (ie), to cióse cerro, m., hill Vocabulario Español-Inglés 239 cicerone, m., cicerone, guide ciego, -a, blind cielo, m., sky cien, see ciento ciento, hundred; por — , per cent cierra, see cerrar cierto, -a, certain, a certain, true cigarrillo, m., cigarette; echar un — , to smoke a cigarette cigarro, m., cigar cilindro, m., cylinder, roller cincel, m.j chis el cinco, five; las — , five o'clock cincuenta, fifty cinismo, m., cynicism cinta,/., ribbon circo, m., circus; pan y — , bread and the circus. To have plenty of food and onstant entertainment ful- filled the ideal of the Román public círculo, ni., circle circunspecto, -a, circumspect, grave circunstancia, /., circum- stance cita, /., appointment, rendez- vous citar, to make an appoint- ment; estar citado, to have an appointment ciudad, /., city; Ciudad Eterna, Eternal City, ñame given to Rome because of its universal interest to the world Civita-Vecchia, /., Civita- Vecchia, Italian seaporl on the Mediten anean clamoreo, m., clamor claridad,/., clearness, light clarín, m. } bugle claro, -a, clear, bright claro, m., clearing clase,/., class, kind; pL class, kind; qué — de pájaro, what kind of a person clasificar (like acercar), to classify Claudio, m., Claudius, Román Emperor from 41 to 54 A. D. He ivas at the beginning of his reign a good ruler, but later he practically put the government into the hands of his wife, who misgoverned the people cláusula, /., clause clavar, to nail, fasten, thrust into clavel, m., carnation clavo, m.j nail cobrar, to collect, receive what is due cocina,/., kitchen coco, m., cocoanut coche, m., carriage, coach; — 240 Amparo de primera, first class com- partment; — de plaza, cab codiciar, to covet cofre, m., chest coger (pres. cojo, pres. subj. coja), to seize, pick up, take, catch, grasp; — a uno la palabra, to take one at his word; cogido del brazo, taking hold of the arm; cogidos del brazo, arm in arm; tenía cogidas, had in his grasp cojo, see coger cola,/., tail colección,/., collection coleccionar, to collect, make a collection, arrange colegio, m., school; compañe- ro de — , schoolmate cólera, /., wrath, anger colgar (pres. cuelgo, pret. colgué, pres. subj. cuelgue), to hang Coliseo, m., Coliseum, amphi- theater at Rome. It accotn- modated 8o y ooo spectators colocación, /., position, em- ployment colocar (like acercar), to place, put, put in; colo- cado, situated; hacer — , to have placed coloqué, coloque, see colocar coloquio, w.,talk,conversation color, m.j color colosal, colossal columna, /., column combate, m., combat comedor, m., dining-room comencemos, see comenzar comenzar a (pres. comienzo, pret. comencé, pres. subj. comience), to begin to comer, to eat, diñe comerciante, m., merchant cometer, to commit, carry on (a jlirtation) cómico, -a, comic, dramatic comida,/., meal, dinner comience, see comenzar comisión,/., commission como, as, like; — a, at about; — un insensato, madly; tan . . . como, as . . . as; — que, so that cómo, how, what; ¡ — ! what! ¿ — he de ser causa? How can I be the cause? cómoda, /., bureau comodidad,/., comfort; estar con más — , to be more comfortable cómodo, -a, comfortable compadecer (like agradecer), to pity, feel pity compañero, -a, m. andf., com- panion ; — de colegio , school- mate; — de viaje, traveling companion Vocabulario Español-Inglés 241 comparación, /., comparison comparar, to compare compasión, /., compassion compasivo, -a, compassion- ate, merciful compatricio, m., fellow-coun- tryman compatriota, m. and f., com- patriot compensación, /., compensa- tion complacer (like agradecer), to please complacidísimo, -a, ver y much pleased complemento, m. } comple- ment, object completamente, completely completar, to complete completo, -a, complete; por — , completely componer (like poner), to compose, make, make up, include comportamiento, w., conduct composición, /., composition compra,/., purchase comprar, to buy; no ha de faltarme quien los compre, I shall not lack for buyers comprender, to comprehend, understand compuesto, see componer común, common, familiar; poco — , above the ordinary amparo — 16 comunicado, m., article sent to a periodical, communi- cation comunicar (like acercar), to communicate; — se, to be joined con, with, by, to, on, upon; — que, so, so then, provided that; well then; ¡ — que! well, then! — avidez, eager- ly; — calma, calmly; — fre- cuencia, frequently; — gravedad, gravely; — lo- cura, to distrac tlon; — suavidad, sof tly ; — voz con- movida, in a moved voice conceder, to grant, bestow, give Concepción, /., Conception, the ñame of a picture painted by Murillo conceptuar (pres. conceptúo, pres. subj. conceptúe), to consider, think concesión, /., concession, lib- erty conciliar, to conciliate, induce (sleep) concluir (like atribuir), to finish, conclude; asunto concluido, the matter is finished conclusión,/., conclusión, end conde, m., count; señor — , count 242 Amparo condesa, /., countess; señora — , countess condescendencia, /., conde- scension condescendiente, yielding, in- dulgent condición, /., condition condicional, conditional conducir {pres. conduzco, pret. conduje, pres. subj. con- duzca, imp. subj. condu- jera, condujese), to lead, draw, take conducta, /., conduct condujo, conduzca, conduz- cas, conduzco, see condu- cir conejo, m., rabbit confesar (ie), to confess confesión, /., confession confianza, /., confidence confiar {pres. confío, pres. subj. confíe) to confide, hope, trust; — en, to confide in, trust in; — a, to trust to; en — , in trusting me confieso, see confesar conflicto, m., conflict, predica- ment conjugar {lile alargar), to conjúgate conjugue, see conjugar conjunto, m., whole, entirety, combination conmigo, with me, to me conmover (ue), to disturb, affect; conmovido, moved, agitated; con voz conmo- vida, in a moved voice conocer {like agradecer), to know, recognize, see; — con, to know by conocido, m.y acquaintance conocimiento, m., conscious- ness, knowledge conozco, see conocer conque, so then consecuencia, /., consequence consecutivo, -a, consecutive conseguir {like seguir), to succeed, succeed in, obtain, gain; hasta — lo, until I obtain it {p. 106, l. ig) consejo, m., counsel, advice consentimiento, m., consent consentir {like sentir), to con- sent, agree conservar, to preserve, keep consideración, /., considera- ron consignar, to consign, put, set down consigo, see conseguir consigo, with oneself consiguiendo, see conseguir consiguiente, consequent, usual; de — , consequen tly, therefore; por — , conse- quently, therefore consiguiente, m. } consequence Vocabulario Español-Inglés 243 consistir, to consist; — en, to depend on, consist of consolar (ue), to consolé conspirar, to conspire constructor, m., builder, man- ufacturer construir (like atribuir), to construct, build consuele, see consolar consuelo, m., consolation consultar, to consult contar (ue), to count, tell, relate, consider; — con, to count upon contemplación,/., contempla- tion contemplar, to contémplate, gaze at, look at contener {like tener), to con- tain, restrain contenido, m., the contents contento, -a, contented, happy contento, m. } contentment, happiness contestación,/., answer, reply contestar, to answer, return contiene, see contener contigo, with you contiguo, -a, contiguous, ad- joining continental, continental continuar (like conceptuar), to continué contra, against contrario, -a, contrary; al — , on the contrary; de lo — , otherwise; por el — , on the contrary contrario, m., opponent contraste, m. y contrast contratiempo, m., misfortune contribuir (like atribuir), to contribute conturbar, to perturb, em- barrass contuvo, see contener convencer (like vencer), to convince convenga, see convenir conveniente, suitable, proper, right, well; más — , better convenientemente, conven- iently, well, carefully convenir (likevemr), to agree, be better, be fitting, be to the purpose conversación, /., conversa- tion; tener una — que fascina, to be a fascina ting conversationalist conversar, to converse convertir (like sentir), to change; — se, to convert oneself, become convicción,/., conviction, cer- tainty convidar a, to invite to conviene, see convenir convierta, see convertir convite, m., invitation 244 Amparo copa, /., wineglass copia, /., copy; — s al vuelo (hechas understood), hur- ried copies copiar, to copy coqueta,/., coquette coquetería, /.,coquetry, flirt a - tion; rasgo de — , flirtation coquetisino, m,, coquetry corazón, m., lieart, soul; ojos que no ven, — que no siente, what one can't see won't hurt him corbata, /., tie cordial, cordial cordón, m., cord corpulencia, /., corpulence correcto, -a, correct corredor, m. s hall; runner; broker correr, to run, go, ride; corre de mi cuenta, I shall look after that, I pay the ex- pense, I assume the respon- sibility; — más, to go f áster; debe — algún peli- gro, he must be in some danger correría, /., pleasure trip corresponder, to correspond; para amar no es necesario ser correspondido, real love does not ask for a return correspondiente, correspond- ing, necessary corriente, current corriente, /., current, course cortar, to cut corte, /., court, cut [of a gar- ment) cortés, courteous cortina,/., curtain corto, -a, short; — de vista, nearsighted cosa, /., thing; a otra — , an- other matter; gran — , much; otra — , any thing else; no es otra — , is no th- ing else; quedarse con una — , to keep possession of a thing; una — , some thing Cosme, i»., Cosimo, a ñame borne by severa! members oí the Medie: family; Cosme el Virtuoso, Cosimo the Virtuoiís ivas a cidtivator of art and liter ature. Re as- sembled about him the learned men of every nailon costar (ue), to cost costumbre, /., custom; de — , as usual, usual; que no hay — de, which it is not customary to creación, /,, creation crear, to créate, make crecer [like agradecer), to grow, increase creer (pret. creyó, imp. subj. creyera, creyese, ger. Vocabulario Español-Inglés 245 creyendo), to believe, think; creo que sí, I think so; ¿Crees que se parecen? Do you think that they resem- ble them? ya lo creo, of course, yes indeed crepúsculo, m., twilight Creso, m. f Croesus, one of the richest kings of hisíory. His ñame carne to be asso- ciated with the idea of greai wealth creyendo, creyera, creyó, see creer criado, m., servant criatura, /., creature, mortal, human being cristal, m., crystal, glass cruel, cruel crueldad, /., cruelty Crusoe, Crusoe; Robinson Crusoe, ñame of the hero of Befóos celebrated novel. Crusoe ivas cast on a de- serted island, but managed to Uve very comfortably there because of his ingenuity cruz, /., cross cruzar (like abrazar), to cross, pass cuadro, m., picture cual, who, which; as, like, such as; el — , who; lo — , what, which, that; cada — , each one; hecho lo — , which done cuál, which, what cualidad,/., quality cualquier, see cualquiera cualquiera, any, some; any- body, somebcdy ; pl. cuales- quiera cuando, when; — así sucedió, then; — más, at most; — vaya enviando, when I send; de — en — , de vez en — , from time to time cuándo, when cuanto, -a, as much, as many; whatever, everything which, what, that; — antes, as soon as possible; en — , as soon as; en — a, as regards, as to, as for; todo — , what- ever ; unos — s, some cuánto, -a how much, how many cuarenta, forty cuartel, w., quarter cuarto, m., quarter, fourth; copper coin; room, apart- ment; — tocador, boudoir; a la altura del — número 6, at room No. 6 cuatro, four; — rayas, in outline; hace — días, four days ago cubierta, /., the cover of a book, the deck of a boat 246 Amparo cubierto, m., part of a table service; comida a — , table d'hote dinner cubierto, see cubrir cubrir (p.p. cubierto), to cover; — de, to cover with; poner a cubierto, to protect against, be surh- cient for cuchillo, Di., knife; — de monte, hunting-knife cuenta, /., account; corre de mi — , I shall look after that, I pay the expense, I assume the responsibility; dar — , to give an account; una — en descubierto, an overdrawn account cuenta, vb., see contar cuenta-gotas, m., medicine- dropper cuente, cuento, see contar cuento, m., story cuerpo, m., body, form cuestión, /., question cuestionario, m., collection of questions cuidado, m., care; tener buen — , to take good care cuidar, to take care, be care- ful; — mucho, to take good care culminante, most prominent culpable, guilty cumbre, /., crest cumplido, m. y courtesy; visita de — , formal cali cumplir, to fulfill; — con, to fulfill; — con la palabra, to keep one's word; después de cumplido, after com- pleting cuna,/., eradle cura, m., priest curación, /., cure, recupera- ron curar, to cure curiosidad, /., curiosity curioso, -a, curious cuyo, -a, whose Ch champagne, m., champagne champaña,/., champagne charcal, m., swamp charol, m. 7 patent leather cheque, m., check chico, -a, small chico, m. , little boy; oíd boy chimenea, /., fireplace, man- telpiece chismografía, /., gossip chispeante, sparkling, bril- liant dador, m., bearer Daniel, m., Daniel Dante, m. y Dante, celebrated Vocabulario Español-Inglés 247 I talian poet. He is con- sidered the father of I talian poetry. Especially known as the author of the Divine Comedy danzar (like abrazar), to dance; — en, to be con- nected with daño, ni., harm, hurt; causar — , to harm, injure, hurt; hacer — to harm, injure dar (pres. doy, pret. di, pres. subj. dé, imp. subj. diera, diese), to give, strike (of a dock), put, cause; — a, to overlook, face, look upon; — un adiós, to say goodby; — de almor- zar, to give breakfast or lunch; — anticipadas gra- cias, to thank in advance; — cuenta, to give an ac- count; — la enhorabuena, to congratúlate; — gana, to ha ve a mind to; — le a uno la gana de, to take a notion to; — el golpe de gracia, to give the death blow; — gracias, to thank; — impulso, to push; — parecer sobre, tu pass judgment on; — un paseo, to take a walk; — un paso, to take a step; — por, to consider; — sepultura, to bury; se lo damos gusto- sos, we give it to you with pleasure; espero de su amabilidad que dará, I hope that you will kindly give de, from, of, with, in, for, as, that, about, by, to, on; — buena gana, willingly, glad- ly; — cámara, of state; — caza, by hunting, hunting; — consiguiente, conse- quently, therefore; — lo contrario, otherwise; — costumbre, as usual, usual; — cuando en cuando, from time to time; — enfrente, opposite, in front of; — espera, on the watch, wait- ing; — ferrocarril, on the railroad; — fondos, for funds; — la mañana, in the morning; — modo que, so, so that; — noche, — la noche, at night; — nuevo, anew, again; algo — nuevo; anything new, something new; — oficio, by profes- sion, professional; — ordi- nario, ordinarily, usual; — parte de, from; — mi parte, from me; — pie, standing, standing up; — prisa, in a hurry, hurriedly; — pronto, suddenly; — 248 Amparo que, that; — repente, sud- denly; — seguro, surely; — la tarde, in the after- noon; — todo punto, at any cost; — todos modos, at any rate, anyway; — Vd. afmo., yours sincerely; — vez en cuando, from time to time dé, see dar deber, to be obliged to, be going to, owe, ought, must, should, would; debe correr algún peligro, he must be in some danger; debido, due, attributed deber, m., duty; en mí un — , my duty; tiene uno el — , one must débil, feeble, weak; se hallaba muy — para tenerse en pie, he was too weak to stand debilidad, /., weakness decadente, decaying, declin- ing decaer (like caer), to decay, fail decididamente, decidedly, really decidir, to decide; — se a, to decide décimo, -a, tenth decir (pres. digo, pret. dije, fut. diré, pres. subj. diga, imp. subj, dijera, dijese, ger. diciendo, p.p. dicho), to say, tell; dices bien, you are right; dinos cómo te ha ido, tell us how things have gone with you; adonde dice el sobre, to the address on the envelope; es — , that is to say; oír — , to hear said; por — lo así, so to speak declaración, /., declara tion declarar, to declare decoro, m. 9 decorum, honor dedicar (like acercar), to dedí- cate, devote; — se a, to give one's self up to, devote oneself to, take care of dedo, m.j finger defecto, m., shortcoming, de- fect defender (ie), to defend, pro- tect deferencia, /., deference, kindness dejar, to leave, let, per mi t; — de, to fail to, cease, dis- continué; — asomar, to form; — caer, to drop; — ver, to show; no — , to pre- vent; dejó asomar a sus ojos, in her eyes appeared; ahora que mi esposo me deja, now that my husband is away Vocabulario Español-Inglés 249 del (contraction of de and el), of the delante, before, in front; por — de, in front of ; ponerse — , to face; tenía — a su padre, in front of her was her father; que tenía — , which he had in front of him delantera, /., fore part of anything; lead, advantage; llevar de — , to be ahead deleitar, to delight delicadeza, /., delicacy delicado, -a, delicate, fine, kind delicia, /., delight delicioso, -a, delicious, de- lightful, beautiful delirio, m.j rapture della (Italian), of the demacrado, -a, emaciated demás, rest, other; lo — , the rest demasiado, -a, too many, too much demasiado, too, too much demonio, m., demon, wizard demostrar (ue), to indícate, show demostrativo, -a, demonstra- tive dentro, inside, within; — de, inside of, within; — de poco, shortly departamento, m., depart- ment, compartment depender, to depend; — de, to depend on depositar, to deposit, put, créate depositaría, /., depository, recipient derecha, /., right hand; a la — , to the right derecho, -a, right derecho, m., right; no asistir a uno ningún — , to have no right derramar, to shed, cast, throw away, lavish derredor, m., circumference; en — de, around derribado, -a, fallen, ruined derribar, to tear down, over- throw derrota,/., defeat, overthrow derrotar, to defeat derruir (like atribuir), to demolish, ruin desafío, m,, duel desagradable, disagreeable desahogo, m., ease desairar, to slight, rebuff desaparecer (like agradecer), to disappear desaprobar (ue), to disap- prove desapruebo, see desaprobar desarmar, to disarm 2.50 Amparo desarrollar, to unroll desastre, m., disaster, misfor- tune descansar, to rest descanso, m., rest; salón de — , waiting-room descargar (like alargar), to unpack descomponer (like poner), to unsettle, discompose descompuesto, -a, insolent, peevish, distorted, discom- posed descompuesto, see descom- poner desconocer (like agradecer), to be unacquainted with desconocido, -a, unknown describir (like escribir), to describe descripción, /., description descubierto, see descubrir descubierto, m., shortage, overdraft; una cuenta en — , an overdrawn account descubrimiento, m., discov- ery descubrir (like cubrir), to dis- cover desde, from, since; — que, after, since; — entonces, from that time; — hace mucho tiempo, for a long time; — luego, immedi- ately desear, to desire, wish desempeñar, to perf orm, carry out desengañar, to undeceive, disillusion desengaño, m. f disappoint- ment deseo, m., desire, wish; mani- festar — s, to express a de- sire; tener — s, to ha ve a desire desesperación, /., despera- tion, despair desesperadamente, desper- ately desgracia,/., misfortune, mis- hap, unhappiness; a no sucederme una — , unless a misfortune should happen to me desgraciadamente, unfortu- nately desgraciado, -a, unfortunate, unhappy deshacer (/Rehacer), to undo deshaga, deshizo, see des- hacer desierto, m. 9 desert designar, to designate designatore, m. (ítalian), master of ceremonies desinterés, m. 9 disinterested- ness; con — , unselfishly desinteresado, -a, disinter- ested Vocabulario Español-Inglés 251 desmayar, to faint; desma- yado, in a faint desmejorar, to decline, grow worse; desmejorado, in a bad condition desorden, m., disorder despacio, slowly despacho, m., office despedazar (like abrazar), to cut into bits, destroy despedida,/., farewell, leave- taking; un adiós de eterna — , an eternal farewell despedir (like pedir), to dis- charge, emit; — se, to take leave, say goodby despegar (like alargar), to open (the lips) despejado, -a, clear despejar, to clear away, clear despertar, — se (ie),to awake despidiendo, despidió, see despedir despierta, despierte, see des- pertar despierto, -a, awake desplomar, to fall to the ground; al caer desploma- do, falling to the ground despotismo, m. f despotism despreciar, to despise despreciativo, -a, deprecia- tory, offensive desprenderse de, to give away, dispose of desprendimiento, m. f improv- idence después, after, afterwards, later, then; — de, after; — que, after; — de cum- plido, after completing destacar (like acercar), to de- tach; — se, to stand out destierro, m., exile destinar, to appoint, assign, destine destronado, -a, dethroned destrozar (like abrazar), to destroy, break to pieces, break desvanecer (like agradecer), to dispel, clear up; — se, to vanish desventaja, /., disadvantage detallar, to give details of detalle, m., detail detendrán, detendremos, see detener detener (like tener), to stop, detain; ■ — se, to stop determinar, to determine, decide detonación, /., report, shot detrás, in the rear; — de, behind, after; se lanzó — , rushed out detuvieron, detuvo, see de- tener deuda,/., debt 252 Amparo devolver {like volver), to restore, return devorador, -a, devouring, tremendous devorar, to devour devuelva, devuelve, see de- volver di, see dar and decir día, m. } day, daylight; bue- nos — s, good-morning; hace cuatro — s, four days ago; hacía ocho — s que estaba, for a week he had been; ocho — s, a week; quince — s, a fortnight; tres — s de' vida, three days to live diablo, m., devil; ¿qué — s pasa aquí? what in the world is the matter? diálogo, m., dialogue ¡diantre! the deuce diariamente, daily diario, -a, daily dibujar, to outline, draw dibujo, m., drawing; cartera de — , sketchbook dice, dicen, dices, diciendo, see decir dictar, to dictate dicha, /., good luck, happi- ness dicho, see decir dichoso, -a, happy, blessed dieciocho, eighteen dieciséis, sixteen diecisiete, seventeen diecinueve, nineteen diente, m., tooth dieron, diese, diesen, see dar diez, ten; las — , ten o'clock difícil, difiicult dificultad, /., difficulty diga, digo, see decir dignarse, to vouchsafe, be pleased to dignidad, /., dignity, rank digno, -a, worthy dijeron, dijese, dijimos, dijo, see decir dinero, m., money, wealth dio, see dar dios, ni., god; anda con Dios, goodby; por Dios, for heav- en's sake; válgame Dios, bless me dirá, dirás, diré, diremos, see decir dirección, /., direction; en — a, towards directamente, directly directo, -a, direct director, m. } director, editor; señor — de, to the editor of diría, see decir dirigir (like afligir), to address, throw, guide, cast, direct, give, turn; — se a, to ad- dress, go, go toward, take Vocabulario Español-Inglés 253 one's way; — la palabra, to address; — preguntas, to ask questions disco, m.y disk disculpa,/., excuse disculpar, to excuse discusión, /., discussion disfrutar de, to enjoy, feast upon disgustar, to disgust, dis- please, discourage, annoy disgusto, m., sorrow, trouble, annoyance, displeasure disimular, to dissimulate disipar, to dissipate disparar, to shoot, fire dispensar, to excuse dispon, see disponer disponer (like poner), to * arrange, get ready, dis- pose, direct; — se a, to prepare, get ready to disposición, /., disposition, disposal, condition, posi- tion dispuesto, -a, ready, arranged dispuesto, dispuso, see dis- poner disputar, to quarrel, contest, wrangle over, fight for distancia,/., distance distinción, /., distinction distinguido, -a, distinguished distinguir (pres. distingo, pres. subj. distinga), to distinguish distinto, -a, distinct, differ- ent, varied distracción, /., diversión, amusement distraer {like traer), to dis- tract, amuse distraído, -a, distracted, in- attentive, absorbed, pleas- ing, diverting diván, m., diván, sofá divertir (like sentir), to amuse; — se, to enjoy oneself divierte, divierten ,[see divertir divino, -a, divine doblar, to double, bend doble, double; casi de — tamaño que, almost double the size of doblemente, doubly; le afli- gía — , caused him double grief doce, twelve, twelfth; las — , twelve o'clock docena,/., dozen doctor, m., doctor doctrino, m., charity pupil, schoolboy documento, m., document dolencia,/, illness dolor, m.y sorrow doloroso, -a, painful domicilio, m. } domicile, resi- dence 254 Amparo dominar, to rule, overeóme, domínate, control don, m.j gift, faculty; tifie for a gentleman used before a Christian ñame donde, where, which, in which, on which; por — , through which, on which, wherever, whence; — les venía bien, where it happened to be convenient dónde, where; en — , where doña, /., title of a lady used before a Christian ñame Dorée, Dorée (proper ñame) dórico, -a, Doric dormir (pres. duermo, prct. durmió, pres. subj. duerma, imp. subj. durmiera, dur- miese, ger. durmiendo), to sleep; dormido, asleep, dor- mant dormitar, to doze, nap dormitorio, m., bedroom dos, two; — hermanos cari- ñosos, an aflectionate brother and sister; — veces, twice; de — cañones, double-barreled; los — , both doscientos, -as, two hundred dotar, endow, bestow dote, m., dowry doy, see dar drama, m. 9 drama duda, /., doubt dudar, to doubt duelo, m., duel dueño, m. 9 master, owner duerme, duermo, see dormir dulce, sweet, tender, low; a esa — vida de los recuer- dos, to those sweet day- dreams dulcemente, gently, sweetly dulzura,/., gentleness, sweet- ness duración, /., duration duradero, -a, lasting durante, during, for durar, to last durmiendo, see dormir duro, -a, hard; a duras penas, with difíiculty duro, m., dollar e, and {used before i or hi) eco, 7)i., echo economía, /., economy echar, to throw; — un ciga- rrillo, to smoke a cigarette; — de menos, to miss; — pie a tierra, to dismount edad, /., age; Edad Media, the Middle Ages, from the fiftli to the fifteenth cen- tury; tendría veinte años de — , she was probably about twenty years oíd Vocabulario Español-Inglés 255 edificar (like acercar), to build edificio, m., building editor, m., editor, dealer educación, /., education educar (like acercar), to edú- cate efectivamente, in fact, cer- tainly, effectually, indeed efectivo, -a, effective; hacer — , to cash efecto, m., eflect, impression efectuarse (like conceptuar), to take place eficaz, effective, efhcacious egipcio, -a, Egyptian egoísmo, m., egotism ejemplar, m., model, copy ejemplo, m., example ejercicio, m. 9 exercise el, the, that; — que, which él, he, him, it elección, /., election, choice, selection electricidad, /., electricity elegancia, /., elegance elegante, elegant, handsome elegantemente, elegantly elegir (pres. elijo, pret. eligió, pres. subj. elija, imp. subj. eligiera, eligiese, ger. eli- giendo), to select, choose elevado, -a, tall, high elevar, to raise elige, eligió, see elegir elogio, m.> eulogy, praise ella, she, her, it ello, it ellos, -as, they, them; son — mismos, it is the exact likeness; en — , in that time, (p. 20, l. i o) embargo, m., embargo; sin — , nevertheless embeber, to absorb embellecer (like agradecer), to adorn, beautify, make beautiful embriagador, -a, enrapturing embriagar (like alargar), to intoxícate emigrador, -a, migrating eminencia, /., eminence, hill emisario, m. } emissary emoción,/., emotion empaquetar, to pack emperador, m., emperor emperatriz, /., empress empezar a (like comenzar), to begin to emplear, to employ, use empleo, m., employ ment emprender, to undertake, lead empujar, to push, open empuñar, to grasp, hold en, in, on, at, under, about, to, by, of; — el acto, at once; — la actualidad, at the present; — alguna parte, somewhere; — boca, 2 5 6 Amparo in their mouths; — breve, shortly; — su busca, in search of him; — cambio, on the contrary, on the other hand; — casa, at home, in the house; — con- fiar, in trusting me; — cuanto, as soon as (p. qj, l. 2 1) ; — cuanto a, as regarás, as to, as for; — derredor de, around; — dirección a, towards; — dónde, where; — fin, finally, after all; — frente de, in front of, opposite; — guerra, at war; — herencia, as a legacy; — su pleno, full (of the moon); — marcha, let us go, let us start; — mí un deber, my duty; — lo moral, in the moral character; — particular, es- pecially; — punto, exactly; — seguida, immediately; — la suya, in your letter; — el término de, within; — vez de, instead of; — lo más vivo, to the quick; hice bien — que mi padre escribiera, I did well to make my father wríte enamorado, -a, enamored, in love, enraptured enamorado, m n lo ver enamorar, to enamor; — se, to fall in love, be in love; — se de, to fall in love with encaminar, to guide; — se, to go or ride toward encantador, -a, enchanting, fascinating, charming encantar, to enchant encanto, m., attraction, charm encarar, — se con, to face encargar (Hke alargar), to charge, order, request, ¡n- trust; — se de, to take charge of encargo, m., order, request encargué, encargue, see en- cargar encarnar, to incarnate encender (ie), to light encerrar (ie), to inclose, shut enciclopedia, /., encyclopedia encima, above, over; por — de, above, over enclavar, to nail encontrar (ue), to find, meet; — se, to meet, find, be; — se con, to find, be encuentra, encuentran, en- cuentre, encuentro, see en- contrar encuentro, m., encounter; ir a su — , to go to meet him: salir al — de, to go to meet enemigo, w., enemy energía, /., energy Vocabulario Español-Inglés 257 enfermedad, /., illness enfermero, m., nurse enfermizo, -a, sickly enfermo, -a, sick, ill; — del pecho, weak-chested enfermo, m., patient enfrente, opposite; de — , opposite, in front of enfriar (like confiar), to cool off engañar, to deceive; — se, to be deceived, be mistaken engrandecer (like agradecer), to make great, magnify, enlarge enhorabuena, /., congratula- tion; dar la — , to congratú- late enhorabuena, well and good, all right enmudecer (like agradecer), to hush, seal enojado, -a, angry, cross enojoso, -a, annoying enredadera, /., vine enriquecer (like agradecer), to enríen enrojecido, -a, red enseñar, to show entender (ie), to understand; — se con, to understand one another, get along with; tener por entendido, to be understood enterar, to make known, in- form; — se de, to learn of, be informed of, find out about enternecer (like agradecer), to soften, make tender entero, -a, entire, whole, complete entienden, see entender entonces, then; desde — , from that time; para — , by that time entrada,/., entrance entrar en, to enter; entrada la noche, as night f ell entre, between, among; por — , among; — sueños, half asleep; tener — manos, to be at work on entreabierto, -a, half-opened entregar (like alargar), to hand, deliver, give, give up; — se a, to de vote one- self to, give oneself up to entregué, entregue, see en- tregar entremeter, to meddle entremetido, -a, oñicious entretener (like tener), to entertain ; entretenidos , whiling away the time entretenido, -a, entertaining, pleasurable entreteriimiento, m., diver- sión, entertainment AMPARO 17 2 5 8 Amparo entristecer (like agradecer), to sadden, grieve entrometido, -a, oíñcious entusiasmarse, to become en- thusiastic, be enthusiastic entusiasmo, m. y enthusiasm entusiasta, enthusiastic entusiasta, m., enthusiast enviar (like confiar), to send; — una sonrisa, to smile; cuando vaya enviando, when I send envidioso, -a, envious envolver (like volver), to wrap, contain epigrama, m., epigram época, /., epoch, age, time equipaje, m., baggage, lug- gage equitación, /., horsemanship equivocación, /., mistake equivocar (like acercar), to mistake, choose ill era, eran, eres, see ser Ernesto, m., Ernest; — no existía, Ernest was no more error, tn., error, mistake; estar en un — , to be mis- taken es, see ser escalera, /., staircase escalón, m, 9 step (ofthe stairs) escapar, to escape escasamente, scarcely escaso, -a, thin, scant, short escena, /., scene esclavo, m. y slave escoger (like coger), to choose escojo, see escoger escopeta, /., gun escribir (p.p. escrito), to write; hice bien en que mi padre escribiera, I did well to make my father write escrito, see escribir escrupuloso, -a, scrupulous; pasar revista escrupulosa, to look carefully escuchar, to listen, hear escuela, /., school escultura, /., sculpture ese, esa, that; esa cabeza de mujer, that woman's head ése, ésa, eso, that, that one, , it; nada de eso, not at all; ¿no es eso? is it not so? no me sucede eso a mí, that is not my case; por eso, there- fore; todo menos eso, any- thing but that; y eso que yo, and that in spite of the fact that (p. Q2, l. 14) esencial, essential esfera, /., dial, face (of a watcti) esforzarse a, en, por (like almorzar), to make an effort to , esfuerza, esfuerzo, see es- forzarse Vocabulario Español-Inglés 259 esfuerzo, ni., erlort; hacer un — sobre sí mismo, to make an effort to control oneself esgrimir, to fence, use (in fencing) esmero, ni., care espacio, ni., space espada,/., sword espalda, /., back, shoulder España,/., Spain español, -a, Spanish español, m., Spaniard especial, special, particular espectáculo, ni., sight, specta- cle espectador, m., spectator espejo, m., mirror espera, /. , expectation ; a — de , to watch for; de — , on trie watch, waiting esperanza, /., hope, expec- tancy esperar, to wait for, wait, ex- pect, hope, await; espero de su amabilidad que dará, I hope that you will kindly give espina, /., thorn espíritu, m., spirit, soul, mind espléndido, -a, splendid, mag- nificent esplendor, ni., splendor esplendoroso, -a, magnifi- cent, radiant esposa,/., wife esposo, m., husband; ahora que mi — me deja, now that my husband is away; prometido — , naneé esprimir, see exprimir espuma,/., foam, froth establecer (like agradecer), to establish establecimiento, ni., estab- lishment estación, /., station, season estado, m., state, condition estampar, to imprint, write estancia, /., room, stay estar {pres. estoy, pret. estu- ve, pres. subj. esté, imp. subj. estuviera, estuviese), to be, remain; — bueno, to be well; — citado, to have an appointment; — con más comodidad,, to be more comfortable; — en un error, to be mistaken; — ojoroso, to have rings under the eyes; ha estado sin pestañear, he hardly moved; hacía ocho días que estaba, for a week he had been estatua, /., statue; quedarse hecho una — , to turn into a statue estatura,/., stature este, esta, this; a estas horas, 2 6o Amparo by this time; esta noche, to-night éste, ésta, esto, this, this one, the latter estén, see estar esterlino, -a, sterling; libra esterlina, pound sterling, an English coin normally worth about five dollars Esther,/., Esther estío, m., summer estómago, m. } stomach; buen — , a good appetite estoy, see estar estrechar, to press, tighten, clasp tightly, tie, cernen t; — la mano a, to shake hands with estrella, /., star estrellar, to dash; — se, to fall and break one's neck estremecer (like agradecer), to tremble, make tremble; — se, to tremble estrépito, m., boisterous noise estruendo, in., clamor estuche, m., case (for jewelry) estudiar, to study estudio, m., study, studio estúpido, -a, stupid, idiotic estuviera, estuviese, estu- vieron, estuvimos, estuvo, see estar eternidad, /., eternity eterno, -a, eternal; Ciudad Eterna, Eternal City, ñame given to Rome because of its universal interest Eugenia,/., Eugénie, a wom- arís ñame; La emperatriz — , the Empress Eugénie, the Spanish wife of Napo- león III, empress of the French from 1853 to 1870 Eurinome, /., Juno, wife of Júpiter evitar, to avoid, prevent, save exactamente, exactly exacto, -a, exact exageración, /., exaggeration exagerador, m., exaggerator exagerar, to exaggerate examinar, to examine excéntrico, -a, eccentric exclamación, /., exclamation exclamar, to exclaim excursión,/., excursión exhalar, to exhale exhibición, /., exhibition exigencia,/., demand exigente, exacting exigir (like afligir), to require, urge existencia, /., existence, life existir, to exist, live, be; Er- nesto no existía, Ernest was no more expedición, /., expedí tion, trip, excursión Vocabulario Español-Inglés 261 experiencia,/., experience experimentar, to feel, experi- ence experto, -a, expert experto, m., expert explicación, /., explanation explicar (like acercar), to ex- plain expliqué, explique, see ex- plicar exponer (like poner), to ex- pose, exhibit exposición, /., exposition expresar, to express expresión,/., expression expresivo, -a, expressive expreso, w., express exprimir, to press out, exert expuesto, see exponer éxtasis, m., ecstasy extender (ie), to extend, stretch out, draw up exterioridad, /., exterior extiende, extienden, see ex- tender extranjero, -a, foreign extranjero, m., stranger extrañar, to wonder at; — se, to be surprised extraño, -a, strange, surpris- ing extraordinario, -a, extraordi- nary extremo, -a, extreme extremo, m. } end fabuloso, -a, fabulous facción, /., feature fácil, easy, capable fácilmente, easily facultativo, m., physician falda,/., skirt; brow (ofahill) falta, /., lack, failure, want; hacerle — a uno, to be necessary, need faltar, to fail, be lacking, in- tervene; — a uno, to need; no ha de — me quien los compre, I shall not lack for buyers familia, /., family familiarmente, familiarly fascinador, -a, fascinating fascinar, to fascinate; tener una conversación que fas- cina, to be a fascinating conversationalist fatal, inevitable, fatal fatiga, /., fatigue, weariness; sentir una — de muerte, to feel deadly tired fatigado, -a, weary, tired fatigoso, -a, labored, wearied favor, m., favor, kindness favorecer (like agradecer), to favor fe, /., faith felices, see feliz felicidad, /., happiness 2Ó2 Amparo felicitación,/., congratulation feliz, happy; happily femenino, -a, feminine feraz, fertile Femando, ;;/., Ferdinand; — de Ñapóles, Ferdinand, king of Xaples. He ivas a cruel and tyrannical ruler, bul fostered industry and commerce feroz, fierce, cruel, wild férreo, -a, stern; made of iron; la vía férrea, the rail- road ferrocarril, i»., railroad; de — , on the railroad fiarse de {like confiar), to trust, trust in fidelidad, /., ñdelity fiel, faithful fiesta, /., feast, festival figura,/., figure, appearance figurar, to portray; — se, to imagine; se me figura, I imagine fijamente, fixedly, attentively fijar, to fix; — se en, to con- céntrate one's attention on, observe closely, gaze at; — se más, to observe more closely fijo, -a, fixed fin, m. } end; a — de, in order to; en — , por — , finally, after all final, final; al — , at the end finca,/., estáte fineza,/., courtesy fingimiento, m., simulation, pretense fingir (like afligir), to pretend, feign, make up fino, -a, fine, courteous Fiore, Fiore (proper ñame) firmar, to sign firme, firm, strong; firmly físico, -a, physical; en lo — , in her physical being (p. 21. 1. 14) fisonomía, /., face flamenco, -a, Flemish Flavio, 7)i., Flavius, see Tito flor, /., fiower Florencia, /., Florence, an I tal tan city noted jor its museiims, palaces, and all kinds of monuments florentino, -a, Florentine florero, m., picture of flowers florete, m., foil; a — , withfoils fonda, /., hotel fondo, !»., bottom, depth, depths, fund; de — s, for funds forastero, m. 9 stranger forma, /., form formar, to form, make fortalecer (like agradecer), to strengthen; — se, to gain strength Vocabulario Español-Inglés 263 fortuna, /., fortune, luck fotografía, /., photograph fotografiar (like confiar), to photograph francés, -a, French francés, m., Frenchman Francia, /., France Francisco, nt., Francis franco, -a, frank, open, out- spoken, sincere, free of ex- pense franco, nt., franc franquear, to prepay the post- age on franqueo, m. y postage franqueza, /., frankness, sin- cerity frase, /., word, sentence fraternal, fraternal, brotherly frecuencia,/., frequency; con — , frequently fregar (pres. friego, pret. fregué, pres. subj. friegue), to scrub frente, /., forehead, face; in front, opposite; — a — de, face to face with; en — de, in front of , opposite frialdad,/., chill, frigidity frigorífico, nt., cold storage; carne de — , cold storage meat frío, -a, cold frío, ni., cold; los primeros — s, the first cold weather friolera, /., trifle friolerilla,/., trifle frondosidad, /., luxuriance frondoso, -a, leafy fruta, /., fruit fué, see ser and ir fuego, ni., fire; hacer — ,to fire fuera, outside fuera, fueron, see ser and ir fuerte, strong, hard, heavy, loud, substantial; heavily; caja — , safe fuertemente, strongly, deeply fuerza, /., forcé, strength; — s, strength; a — de, by dint of fuese, see ser and ir fumar, to smoke; salón de — , smoking-room fundar, to establish, found; fundados, well-founded funesto, -a, fatal, lamentable furioso, -a, furious; furiously furtivo, -a, furtive futuro, -a, fu ture futuro, ni., fu ture gabinete, m., cabinet, parlor, library, study, boudoir galante, gallant galería, /., gallery Galileo, m., Galileo, fanious Italian astronemer. He 264 Amparo invented the thermometer, and built the first astronom- ical teles cope. He was per- secuted for declaring that the earth moved around the sun galope, m., gallop; a — , at a gallop gana, /., desire; de buena — , willingly, gladly; dar — , to have a mind to; darle a uno la — , to take a notion; tener — s de, to have a desire to ganar, to earn, gain, win, beat (in a race); — el tiempo perdido, to make up for lost time garantizar (like abrazar), to guarantee gastar, to spend gasto, m. y expense gemido, m., moan general, general, common general, m., general género, m., kind generosísimo, -a, most gener- ous generoso, -a, noble, generous genio, m., genius gentil, graceful, beautiful gentilhombre, w., gentleman, nobleman girar, to turn, revolve gitano, -a, gypsy gitano, m., gypsy. The gyp- sies appeared in Spain about the middle of the fifteenth century. The S pañis h gov- ernment has tried in vain to make them useful members of the community. They are lazy and shiftless gladiador, m., gladiator gloria, /., glory, fame gobierno, m., government, management godo, -a, Gothic godo, m. y Goth Goldoni, m., Goldoni, comic Italian poet. In place of the buffoonery of his times, he introduced amusing come- dies based on current cus- toms golpe, m., blow; — de vista, view, outlook, breadth of view; dar el — de gracia, to give the death blow gota, /., drop gotear, to drip gotera, /., leak gótico, -a, Gothic gozar de (like abrazar), to enjoy; ^se de, to enjoy; — en, to be happy in; — se en to be happy in gracia,/., grace; — s, thanks; dar — s, to thank; dar anti- cipadas — s, to thank in ad- Vocabulario Español-Inglés 265 vanee; dar el golpe de — , to give the death blow grado, tn., degree gramática, /., grammar gran, see grande grande, large, great; gran cosa, much grandemente, greatly grandeza, /., greatness, mag- nificence grandioso, -a, magnificent, splendid gratitud, /., gratitude grato, -a, pleasing, pleasant, delightful grave, grave, serious, impor- tant, dignified; por pro- hibírselo una — ocupación, as important business pre- vents him gravedad,/., seriousness, dig- nity; con — , gravely gravemente, gravely grito, m., cry gruñido, tn., grunt grupo, m., group guante, tn., glove guarda, tn., guard, keeper; — mayor, headkeeper guardar, to guard, put away, keep; — rencor, to bear ill-will; — silencio, to re- main silent guerra,/., war; en — , at war guía, tn. and/,, guide Guillermo, tn., William; — Tell, William Tell, opera by Rossini gustar, to please, taste gusto, tn., pleasure, taste gustoso, -a, pleased; gladly; se lo damos — s, we give it to you with pleasure ha, see haber haber (pres. he, pret. hube, fut. habré, pres. su bj. haya, imp. subj. hubiera, hu- biese), to have; imper. to be, take place; — de, to have to, be going to, should, is to; ¿cómo he de ser causa? how can I be the cause? no ha de faltarme quien los compre, I shall not lack for buyers habilidad, /., ability habitación, /., room, apart- ment habitante, tn., inhabitant habitar, to inhabit, live in hablar, to speak, talk; — de, to talk about habrá, habré, habría, see haber hacer (pres. hago, pret. hice, fut. haré, pres. subj. haga, imp. subj. hiciera, hiciese, 266 Amparo p.p. hecho), to do, make, cause, give; — se, to be- come; — una caricia, to pet; — colocar, to have placed; — daño, to harm, hurt, injure; — efectivo, to cash; — un esfuerzo sobre sí mismo, to make an effort to control oneself ; — le falta a uno, to be nec- essary, need; — fuego, to fire ; — una pregunta, to ask a question; — se tonto, to become dull; — traición, to deceive; — un viaje, to take a trip; — una visita, to pay a cali; hace algunos meses, some months ago; hace cerca de tres meses que, it is nearly three months since; hace cuatro días, four days ago; hacen uste- des bien en ir disponiéndolo todo, you do well to begin to get things ready; desde hace mucho tiempo, for a long time; hacía ocho días que estaba, for a week he had been; hecho lo cual, which done ; lo hecho , wha t is done ; quedarse hecho una esta- tua, to turn into a statue; hice bien en que mi padre escribiera, I did well to make my father write; no se hizo repetir el aviso, he did not wait to have the message repeated hacia, toward hacienda, /., estáte, finance; ministro de Hacienda, Secretary of the Treas- ury haga, hagas, hago, see hacer halagar, to flatter halago, m., flattery, adulation hallar, to find; — se, to be; — se alojado, to beresiding; se hallaba muy débil para tenerse en pie, he was too weak to stand hará, harán, haré, haremos harían, see hacer has, see haber hasta, until, up to, to, even, as far as; — conseguirlo, until I obtain it; — lo infinito, indefinitely; — ver, until I see hay, there is, there are (see hablar) ; — que, it is neces- sary, one must; — ... que, there is ... to; ¿qué — ? What is the matter? que no — costum- bre de, which it is not cus- tomary to haya, see haber haz, see hacer he, see haber Vocabulario Español-Inglés 267 he, ínter j., generally followed by the adverbs aquí, ahí or allí; — ahí, there is; — aquí, here is, here you have Héctor, ni., Héctor hecho, see hacer hecho, ni., fact, deed, act hembra, /., female hemos, see haber heredar, to inherit heredero, -a, ni. and /., heir, heiress herencia, /., inheritance; en — , as a legacy herida,/., wound herir (like sentir), to wound hermana,/., sister hermano, ni., brother; — s, brother and sister; dos — s cariñosos, an affectionate brother and sister hermoso, -a, beautiful héroe, ni., hero heroico, -a, heroic hice, hiciera, hicieron, hiciese, hiciste, see hacer hija, /., daughter; — de, born of ; — única, his only daughter; salvo la opinión de su — , taking into con- sidera tion his daughter' s opinión hijo, m., son, child hirió, see herir historia, /., history, story, event, experience histórico, -a, historie hizo, see hacer hogar, m., home hoja, /., leaf, sheet (of paper) ¡hola! helio hombre, ni., man; — s así, such men; — de bien, hon- est man; ser — de bien, you have been an honest man (p. 150, l. 15); — en prosa, prosaic man hombro, ni., shoulder honor, ni., honor honra, /., honor; la — de que me visitara el conde, the honor of a visit from the count honradez, /., honesty honrado, -a, honest, honora- ble honrar, to honor hora, /., hour, time; a estas — s, by this time; a primera — , the first thing horda, /., horde horizonte, ni., horizon hormiga, /., ant horrible, dreadful hospitalidad, /., hospitality hotel, ni., hotel hoy, to-day; at present, pres- ent; — mismo, this ver y day 268 Amparo hubiera, hubiéramos, hu- bieran, hubieron, hubiese, hubo, see haber hueco, m., hole huella, /., footprint, trace, track, impression hueso, m., bone; carne y — , flesh and blood huésped, m., guest, tenant humanidad, /., humanity humano, -a, human hundir, to sink; hundido, buried huracán, m., hurricane iba, iban, see ir idea, /., idea ideal, m., ideal ido, see ir iglesia, /., church ignorar, to be ignoran t of, not to know igual, equal igualmente, equally iluminación, /., illumination ilusión, /., illusion; por los ojos de su — , through his mind ilustrado, -a, illustrated, es- teemed, intelligent ilustre, illustrious imaginación, /., imagination, mind, thought; tener pre- ocupada la — , to have one's thoughts preoccupied imaginar, to imagine; — se, to imagine impaciencia, /., impatience imperativo, -a, impera ti ve imperfecto, -a, imperfect imperial, imperial impersonal, impersonal imperturbable, imperturba- ble importancia,/., importance importante, important importar, to matter, be im- portant importunar, to importune, annoy, disturb importuno, -a, importúnate, annoying, inconvenient, un- welcome, bold imposible, impossible imprescindible, absolutely necessary; lo- — , that which is absolutely necessary impresión, /., impression impresionable, impressiona- ble impresionar, to impress impreso, see imprimir imprimir (p.p. impreso), to print, stamp, press; tenía impresas, had stamped upon it improvisado, -a, improvised imprudencia, /., imprudence Vocabulario Bspañol-Inglés 269 imprudente, imprudent impulso, m., impulse; dar — , to push inauguración,/., inauguration incansable, indefatigable, un- wearied, untiring incitar, to urge, excite, incite inclinar, to incline, bend over, bow incluir (like atribuir, p.p. incluido, incluso), to in- clude; incluso, including incluso, see incluir incógnito, -a, unknown incógnito, m. 9 incógnito; a per son passing under an assumed ñame incoherente, incoherent incomodidad, /., inconven- ience inconveniencia, /., inconven- ience inconveniente, inconvenient, unconventional inconveniente, m. 9 objection; tener — en, to object to; ¿Tiene usted — ? Have you any objection? incorporarse, to sit up in bed increíble, incredible, unbe- lievable incurable, incurable indecible, inexpressible India, /., India indicar (like acercar), to in- dícate, show indicativo, m., indicative indiferente, indifferent indigestión, /., indigestión indirecto, -a, indirect indiscreto, -a, indiscreet, in- quisitive indispensable, indispensable indolencia,/., indolence indudablemente, unmistaka- bly, doubtless, undoubt- edly inefable, ineffable inesperado, -a, unexpected inevitable, inevitable inexperiencia,/., inexperience infalible, infallible, certain infantil, childish infatigable, indefatigable infeliz, unhappy inferior, inferior, lower, under infinito, -a, infinite; hasta lo — , indefinitely infortunado, -a, unfortunate infundir, to inspire ingenuamente, ingenuously inglés, -a, English inglés, m.y Englishman inmediación, /., contiguity; pl. suburbs inmediatamente, immediate- . ly . inmejorable, unsurpassable inmensamente, immensely 270 Amparo inmensidad, /., immensity, multitude inmenso, -a, immense, large, great inmortalizar {like abrazar), to immortalize inmóvil, motionless innato, -a, innate inocente, innocent inocentemente, innocently inquietar, to trouble inquieto, -a, restless, uneasy inquietud,/., restlessness, un- easiness inscripción, /., inscription insecto, m., insect inseguro, -a, insecure, uncer- tain, unsteady insensato, -a, mad; como un — , madly insignificante, insignificant insistir, to insist; — en, to in- sist upon insoportable, unbearable inspiración, /., inspiration inspirar, to inspire; el interés que me inspira la casa, the interest which I take in the house; el interés que les inspiro, the interest which you take in me instalar, to install, place; — se en, to put up at, settle one- self in, get into instante, m. } instant, moment instruir (like atribuir), to in- struct, edúcate instrumento, m. 3 instrument insultar, to insult inteligencia, /., intelligence, creative power inteligente, intelligent, versed intención, /., intention, pur- pose intenso, -a, intense interés, vi., interest; el — que me inspira la casa, the interest which I take in the house; el — que les inspiro, the interest which you take in me interesante, interesting interesar, to interest; — se en, to be interested in interjección, /., interjection interminable, endless interpretación, /., interpreta- tion interpretar, to interpret interrogar (like alargar), to question interrogativo, -a, interroga- tive interrumpir, to interrupt íntimo, -a, intímate, inward, firm introducir (like conducir), to introduce, usher in, insert; — se, to enter inundar, to inúndate, fill Vocabulario Español-Inglés 271 inútil, useless invencible, invincible invierno, m., winter invitación, /., invitation invitar (a), to invite (to) ir (a), (pres. voy, imp. iba, pret. fui, pres. subj. vaya, imp. subj. fuera, fuese, ger. yendo, p.p. ido), to go (to), be, continué; — se, to go away; — a su encuen- tro, to go to meet him; fué a caer, fell; vamos a ver, let us see; vamonos, va- mos, let us go; dinos cómo te ha ido, tell us how things have gone with you; cuan- do vaya enviando, when I send irregular, irregular irreparable, irreparable irresistible, irresistible Israel, m. y Israel Italia, /., Italy itinerario, m. } itinerary izquierda, /., left hand; a la — , to the left izquierdo, -a, left jabalí, m. 9 wild boar jabalina, /., sow jadeante, panting jamás, never, ever jardín, m., garden jefe, m. y keeper, head jinete, m., rider, horseman jockey, m. 9 jockey; pl. joc- kéis joven, young joven, m. and /., youth, young man, young woman joya, /., jewel, gem juega, juegue, see jugar juego, m., game, play; poner en — , to bring into play; sala de — , gambling- room jugar (pres. juego, pret. ju- gué, pres. subj. juegue), to play, bet, gamble; — se, to bet; tal vez se juegue, per- haps there will be some playing junio, m., June juntamente, jointly, together juntar, to join junto, -a, together, imite d junto, near, cióse to, by, at; — a, near, cióse to Júpiter, m.j Júpiter, king oj the gods jurado, m., body of judges, jury jurar, to swear justo, -a, just, reasonable juventud, /., youth juzgar (like alargar), to judge 272 Amparo la, the, that; — que, which la, her, it, you labio, m., lip lado, m. } side ladrón, m., robber lagarto, m., lizard lágrima, /., tear lamentar, to lament, regret lance, m., quarrel, dispute, engagement lánguidamente, languidly languidez,/., languor lanzar (like abrazar), to throw, give, utter, draw (a breath) ; — se, to rush; se lanzó detrás, rushed out lápices, see lápiz lápiz, m. y pencil largo, -a, long lástima, /., pity latido, m., beat (of the heart) latín, m., Latín latino, -a, Latín latir, to throb, beat lazo, m., bond, tie, knot le, him, you, it, to him, to her, to you, to it leal, loyal lección, /., lesson lector, m., reader lectura, /., reading leer (like creer), to read legar (like alargar), to be- queath legua, /., league, about three miles lejos, far, far away; a lo — , in the distance ' lengua,/., language, tongue lenguaje, m., language león, m., lion les, them, you, to them, to you letra, /., letter, draft; — s de molde, in print levantar, to raisej — se, to rise, get up leve, slight ley,/., law leyó, see leer libertad, /., freedom, liberty libertar, to libérate libra,/., pound librar, to free, deliver libre, free, fresh, single; al aire — , in the open air libro, m.y book; — de apun- tes, notebook; tenedor de — s, bookkeeper licor, in., liquor lienzo, m. } linen, canvas ligereza,/., swiftness ligero, -a, light, slight, frivo- lous; a la ligera, hurriedly limonero, m., lemon tree limpio, -a, clear, clean lince, m. y lynx; ojos de — s, eyes of a lynx Vocabulario Español-Inglés 273 lindo, -a, pretty, dainty, beautiful línea,/., line lista,/., list listo, -a, clever, ready lo, the, that; (sometimes not translated); — cual, what, which, that; — que, which, what, that which, how much (p. g8, l. 4) ; equal to (p. 66, L f) ; — demás, the rest; — hecho, what is done; — imprescindible, that which is absolutely necessary ; — ocurrido, what has occured; — más pronto posible, as soon as possible ; — más tarde posible, as late as possible; — mejor es, it is best; — menos, at least; — sucedido, what had happened; — suficiente, enough; todo — , everything lo, it, him, so local, local localidad,/., location loco, -a, crazy, wild locomotora, /., locomotive, engine locuaz, talkative locución,/., idiom, phrase locura,/., folly, madness; con — , to distraction lograr, to obtain, gain, suc- ceed in amparo — 18 los, the; — que, those, those which, that los, them Londres, m. 3 London lord, m. (English), lord Lorenzo, m., Lorenzo; — el Magnífico, Lorenzo the Magnificent. He was the grandson of Cosimo the Vir- tuous, and became the vir- tual head of the Florentine state. He encouraged liter- ature and art, established printing presses, founded academies, etc. Loreto, m., Loreto (proper ñame) luces, see luz lúcido, -a, clear lucirse (pres. luzco, pres. subj. luzca), to show off, excel, make a brilliant success lucha,/., struggle, combat luchar, to fight, struggle luego, then, soon, at once; — que, as soon as; desde — , immediately lugar, m. 9 place; tener — , to take place Luisa, /., Louise lujo, tn., luxury; de — , lux- urious luna,/., moon luz,/., light;#. light 274 Amparo Ll llama,/., fíame, spark llamar, to cali, knock, attract (the attention) ; — se, to be called llegada,/., arrival llegar (like alargar), to arrive, come, approach llegué, llegue, see llegar llenar, to fill, impress; — de, to fill with; llena de luz, scatters light lleno, -a, full; of the theater, full house; a manos llenas, with lavish hand lleno, m., abundance llevar, to carry, take, lead, put, wear, have; — se, to be, take, carry, carry away, wear, scatter; — a cabo, to carry out; — de delantera, to be ahead llorar, to weep, cry lloro, m., weeping M macho, m., male madera,/., wood Madona, /., Madonna, the Virgin Mar y madre,/., mother madreselva,/., honey suelde Madrid, /., Madrid madriguera,/., haunt madrugada, /., dawn, morn- ing maestría,/,, skill maestro, -a, masterly; obra maestra, masterpiece maestro, m., master magníficamente, magnifi- cently ■ magnifico, -a, magnificent, splendid Maison Dorée, Maison Dorée (pro per ñame) mal, see malo mal, bad, ill, badly; pasarlo — , to have an uncomforta- ble time mal, m., evil, illness, discom- fort maldito, -a, cursed, con- founded maledicencia,/., slander maleta, /., valise, suitcase maliciosamente, maliciously, mischievously malo, -a, bad, sick mandar, to send, order, com- mand; — sacar, to order made mando, m., command manejar, to handle manera,/., manner manifestación, /., manifesta- tion, statement manifestar (ie), to manifest, show, express, declare; Vocabulario Español-Inglés 275 — deseos, to express a desire manifiesta, see manifestar mano,/., hand; a — , by hand; . a — s llenas, with lavish hand; un apretón de — s, a handclasp; estrechar la — a, to shake hands with; muerto a — s de, killed by thehandof; tener entre — s, to be at work on manta,/., blanket manuscrito, m., manuscript manutención,/., maintenance mañana, /., morning;. de la — , in the morning; por la — , in the morning mañana, to-morrow maquinalmente, mechanically mar, m. } sea marcar (Hke acercar), to mark, accentuate Marcial, m., Marshall marcha, /., march, course; en — , let us go, let us start marchar, to go; — se, to go, go away Margarita,/., Margaret margen, m., margin María, /., Mary marido, m., husband Marsella,/., Marseilles, French Mediterr anean port mas, but más, more, most, again, further, f áster; el — , la — , the most, most; — de, — que, more than, ionger trian, but; — conveniente, better; con — comodidad, more comfortably; correr — , to go f áster; cuando — , at most; en lo — vivo, to the quick; fijarse — , to observe more closely; lo — pronto posible, as soon as possible; lo — tarde posi- ble, as late as possible; no ... — que, only; poco — o menos, about; por — tiempo, any Ionger matar, to kill matemático, m., mathemati- cian materia,/., thing, matter material, m., material matrimonio, m., marriage, husband and wife, couple matrona, /., matron, mother Mauricio, m., Maurice mayo, m., May mayor, greater; el — , the greatest; guarda — , head- keeper mayordomo, m., steward; bueno del — , good oíd steward me, me, to me medalla,/., medal 276 Amparo mediados de (a), about the middle of medianamente, fairly (in the sense of moderately) mediano, -a, fairly good medianoche,/., midnight medicina,/., medicine Médicis, Medici, the ñame of a noted Florentine fam- ily; Venus de — , see Venus médico, m. y doctor medio, -a, middle, half media naranja, better half media noche, midnight Edad Media, the Middle Ages, from the fifth to the fifteenth century medio, m., middle, midst, means, way mediodía, m., midday, south meditación, /., meditation meditar, to meditate, think, think over, consider médula,/., marro w mejilla, /., cheek mejor, better, best; el — , la — , lo — , the best; a lo — ? unexpectedly, when least expected; lo — es, it is best mejora,/., improvement mejorar, to improve melancolía, /., melancholy, sadness melancólicamente, sadly melodía, /., melody memorable, memorable, not- able, famous memoria, /., memory menear, to wag menester, necessary menester, m., necessity menguante, waning menor, less; el — , la — , smallest, least menos, less, least; al — , lo — , por lo — , at least; echar de — , to miss; poco más o — , about; poco — , all but; todo — eso, anything but that mente,/., mind mentira, /., lie merecer (like agradecer), to deserve, merit mérito, m., merit mes, m., month; hace algunos — es, some months ago; hace cerca de tres — es que, it is nearly three months since; un — , for a month (p. 24, l. 1) mesa,/., table meter, to put; — se, to enter, go into, plunge, meddle; — se en la cama, to go to bed metro, m., meter, a little more than a yard mezclar, to mix Vocabulario Español-Inglés 277 mi, my mí, me (always with a prepo- sition) ; en — un deber, my duty miedo, m., fear; pasar un — , to be afraid; tener un — terrible, to be terribly afraid mientras, while; — que, while; — tanto, mean while Miguel, m., Michael; — L Án- gel, Michael Angelo, a noted Italian painter, scul tor, architect, and poel mil, thousand mil, m., thousand; tantas — , a thousand odd Milord, m. (English), my lord milla,/., mile millar, m., thousand millón, m., million millonario, m., millionaire minar, to undermine miniatura,/., miniature ministro, m. y minister; — de Hacienda, Secretary of the Treasury minuciosamente, minutely minuto, m.y minute; a los veinte — s, within twenty minutes mío, -a, my, mine; muy señor — , Dear Sir mirada, /., look, glance mirar, to look, look at, see, regard misión, /., mission mismo, -a, same, own, self, very, itself; ahora — , at once; hoy — , this very day; son ellos — s, it is the exact likeness misterio, m. y mystery mitad, /., half, middle mixto, -a, mixed moda, /., mode, fashion modelar, to model modelo, m., model; por — , as a model moderno, -a, modern; a la moderna, of modern style modesto, -a, modest módico, -a, modérate (0/ price) modo, m., way, manner, mode, mood; de — que, so that, so; de todos — s, anyway, at any rate molde, m., mold; letras de — , in print molestar, to molest, trouble, annoy, disturb molesto, -a, troublesome momento, m. y moment; al — , immediately moneda, /., money, coin montaña, /., mountain montañés, -a, mountain montañés, m., mountaineer 278 Amparo montar, to mount, ride monte, m., mountain; cuchillo de — , hunting knife montón, m., mountain, heap, pile mora,/., blackberry moral, moral; en lo — , in trie moral character (p. 21, 1.14) Moreno, m., Moreno {pro per ñame) moribundo, -a, dying moribundo, m., dying man morir (like dormir, p.p. muer- to), to die mortal, mortal mortal, m., mortal mortalmente, mortally mortificar (like acercar), to mortify mostrar (ue), to show, prove motivar, to assign a motive, cali forth motivo, m., motive, cause, reason; no veo — , I do not see any reason mover (ue), to move, stir; — se, to move, stir movible, animated movimiento, m., movement, . motion mozo, m., lad, servant muchacho, -a, m. and /., boy, girl, young man, young woman muchísimo, -a, very much mucho, -a, much, many, great, long; much, very, well; — ojo, look out; muchas veces, often; antes de — , before long; cuidar — , to take good care; desde hace — tiempo, for a long time; otros — s, many others; tener mucha razón, to be quite right mueble, m. y furniture; pl. furniture muera, muere, mueren, see morir muerte, /., death; sentir una fatiga de — , to feel deadly tired muerto, see morir muerto, -a, dead, killed; — a manos de, killed by trie hand of; — de una indigestión de fruta verde, who died from an attack of indigestión from eating green fruit muestra, /., sign mueva, mueven, see mover mujer, /., woman, wife; esa cabeza de — , that woman' s head multitud, /., multitude mundo, m., world; por todo el — , all over trie world; todo el — , everybody Vocabulario Español-Inglés 279 Murillo, m., Murillo, cele- brated Spanish painter of the ijth century, noted for his pictures of the Madonna and beggar children murmurar, to murmur, gossip museo, ni., museum música,/., music músico, m., musician muy, very, very much, very far; se hallaba — débil para tenerse en pie, he was too weak to stand; — señor mío, Dear Sir N nacer (like agradecer), to be born, dawn, origínate, arise nacional, national nada, nothing; no . . . — , not anything; — de eso, not at all; no tengo — , there is nothing the matter with me nadie, nobody, no one, any- one Ñapóles, m., Naples naranja, /., orange; media — , better half naranjo, m., orange tree narices, see nariz nariz,/., nose, nostril narrador, m., narrator natural, natural naturaleza, /., nature, consti- tution, human nature, con- dition naturalidad,/., naturalness necesario, -a, necessary necesidad,/., need, necessity; tener — de, to need to necesitar, to need, want necio, -a, foblish necio, m., fool negar (like fregar), to deny; — se, to refuse negativa, /., refusal negativo, -a, negative ' negocio, m., business, busi- ness transaction negro, -a, black nervioso, -a, nervous ni, neither, ñor, not, even; — siquiera, not even niega, niegue, see negar nimbo, m., halo ningún, see ninguno ninguno, none; no one, any- one; no asistir a uno ningún derecho, to have no right niña, /, girl Niobe, /., Niobe, daughter of Tantalus. This group rep- resents Diana and Apollo killing the seven sons and seven daughter s of Niobe, who had mocked their moth- er, Latona, for having only two children 28o Amparo no, no, not; — ... casi, hardly any; ¿ — es eso? Is it not so? — más que, only; — ... nada, not any- thing; — obstante, not- withstanding; que — , no; — ... ya, no longer noble, noble noche, /., night; 'buenas — s, good night; de — , de la — , por la — , at night; entrada la — , as night fell; esta — , to-night; esta — pasada, last night; media — , mid- night; por las — s, at night; saco de — , traveling bag nombrar, to ñame, mention nombre, m. y ñame nos, us nosotros, -as, we, us nota,/., note, sign, memorán- dum notar, to no tice, note; que parecía — se la vida en ella, that it seemed to speak notario, m» } notary noticia, /., no tice, piece of news; pl. news novela,/., novel noveno, -a, ninth noventa, ninety nube, /., cloud nuestro, -a, our, ours nueve, nine; las — , nine o'clock nuevo, -a, new; algo de — , anything new, some- thing new; de — , anew, again número, m., number, figure; a la altura del cuarto — 6, at room No. ó nunca, never, ever o, or; — bien, either oasis, m., oasis obedecer (like agradecer), to obey objeto, rn., object, article, thing obligación, /., obligation, duty; verse en la — de, to be obliged to obligar {like alargar), to oblige, forcé obliguéis, see obligar obra, /., work; — maestra, masterpiece obrar, to work, act obsequioso, -a, obsequious, attentive, obliging observar, to observe obstáculo, m., obstacle, diffi- culty obstante : no — , not withstand- ing obtener (detener), to obtain obtuviese, see obtener Vocabulario Español-Inglés 281 ocasión, /., occasion, circum- stance, opportunity ocio, m., leisure Octavio, m.y Octavius Augus- tus, ñame of Caesar Augus- tus before he became em- perof. He died in the first century. His reign was the most brilliant 1 of ♦ Román history octavo, -a, eighth octubre, m., October ocultar, to hide oculto, -a, hidden ocupación, /., occupation, business; pl. business; por prohibírselo una grave — , as important business pre- vents him ocupado, -a,' busy ocupar, to occupy; — se de, to busy oneself with, both- er about, concern oneself about; — en, to be busy in, interest oneself in; en el momento que nos ocupa, at the moment of which we speak; que me ocupo de él, that I mention him ocurrir, to happen, occur; lo ocurrido, what has oc- curred; todo lo ocurrido, everything that has or had occurred ochenta, eighty ocho, eight; — días, a week; hacía — días que estaba, for a week he had been odiar, to hate; — a uno a muerte, to ha ve a deadly hatred for ofender, to ofTend oferta,/., offer oficio, m., occupation; de — , by profession, profes- sional oficioso, -a, oñicious ofrecer (like agradecer), to offer, present, make, prom- ise; me tiene ofrecido, you have offered me ofrecimiento, m., offer ofrezco, see ofrecer ¡oh I oh! oído, m., ear, hearing oigo, see oír oír (pres. oigo, pret. oyó, pres. subj. oiga, imp. subj. oyera, oyese, ger. oyendo, p.p. oído), to hear, listen; — decir, to hear said ojal, m., buttonhole ojeroso, -a, having rings un- der the eyes; estar — , to have rings under the eyes ojo, m., eye; — -s de linces, eyes of a lynx; — s que no ven, corazón que no siente, what one can't see won't hurt him; dejó asomar a 282 Amparo sus — s, in her eyes ap- peared; mucho — , look out; por los — s de su ilusión, through his mind olor, m. } odor olvidar, to forget; — se de, to forget olvido, m., forgetfulness; per- dón y — , forgive and forget once, eleven, eleventh onza,/., onza, a gold coin ópera,/., opera opinar, to judge; — por, to be in favor of opinión, /., opinión; cambiar de — , to change one's opinión; salvo la — de su hija, taking into considera- tion his daughter's opinión oponer (like poner), to oppose opongo, see oponer oportunidad, /., opportunity, appropriateness, timeliness oprimir, to oppress, press optar, to choose, select; — por, to choose opuesto, see oponer opuesto, -a, opposite oración,/., sentence orden, /., order; quedo a sus órdenes, I remain ordinario, -a, ordinary; de — , ordinarily, usually órgano, m., organ Orgaz, Orgaz,,a small village near Toledo orgullo, m., pride orgulloso, -a proud original, original original, m., original orilla,/., bank, shore Orleáns, Orleans, the ñame of a Une of French kings oro, m., gold ortografía, /., orthography os, you, to you; reciproca!, each other otoñales, autumnal otorgar (like alargar), to grant otro, -a, other, another; otra cosa, anything else; — tanto, somewhat more, also somewhat, also some; otra vez, again; ■ — s muchos, many others; a otra cosa, another matter; no es otra cosa, is nothing else; por otra parte, on the other hand oyendo, oyeron, oyes, oyó, see oír paciencia, /., patience paciente, patient paciente, m., patient padecer (like agradecer), to suffer padecimiento, m. 7 suffering Vocabulario Español-Inglés 283 padrasto, m., step-father padre, m., father; pl. parents; — político, father-in-law; hice bien en que mi — es- cribiera, I did well to make my father write; tenía de- lante a su — , in front of her was her father padrino, m., godfather; seo ond (in a duel) pagar (like alargar), to pay, pay for pago, m., payment pague, see pagar país, m., country paisano, m., fellow-country- man pájaro, m., bird, person; ¿Qué clase de — ? What kind of person? tener la cabeza a — s, to be lightheaded, frivolous palabra,/., word; coger a uno la — , to take one at his word; cumplir la — , to keep one's word; dirigir la — , to address; tener — , to keep one's word palacio, m., palace palco, m., box (theater) Palestina,/., Pálestine, a part of Syria, formerly inhabited by the Jews paleta,/., palette pálido, -a, palé palmada, /., slap, blow, clap (of the hands); se dio una — , clapped his hand to his forehead pan, m., bread; pan y circo, bread and the circus. To have plenty of food and constant entertainment ful- filled the ideal pf the Ro- mán public panorama, ni., view Panza, Panza (proper ñame), see Sancho pañuelo, m., handkerchief papá, m., papa papel, m., paper, part, role paquete, m., package, parcel par, equal par, m., pair, couple para, to, for, of, in order that; — cuando, for the time when; — que, in order that; — qué, why; — entonces, by that time; — siempre, forever parada,/., stop paraíso, m., paradise páramo, m., desert parar, to stop; — se, to stop pardo, -a, brown, dark parecer (like agradecer), to appear, seem, be like; — se, to resemble, be like; al — , apparently; ¿Crees que se parecen? Do you think 284 Amparo that they resemble them? No parecía sino que, It seemed that; que parecía notarse la vida en ella, that it seemed to speak parecer, m., opinión; dar — sobre, to pass judgment on parecido, -a, like, alike; bien — , good-looking parecido, m., likeness pared,/., wall parezca, see parecer París, m. y París Paros, Paros, one of the is- lands of the Ciclades cele- brated for its mar bles. It ivas the country of noted Greek sculptors; hijo de — , refers to Scopas parte, /., part, side; a todas — s, por todas — s, every- where; en alguna — , some- where; de — de, from; de mi — , from me; por otra — , on the other hand participar, to share, tell, com- municate participio, m., participle; — pasivo, past participle particular, particular, pecul- iar; en — , especially particularidad, /., particular, particulars partida,/., departure partir, to start, go away, leave, depart pasado, -a, past, last pasado, m., past . pasajero, -a, passing, fleeting pasajero, m., passenger, trav- eler pasar, to pass, come in, spend, happen; — se, to get along, be spent; — un buen rato, to ha ve a good time; — lo bien, to ha ve a good time; — lo mal, to have an un- comfortable time; — un miedo, to be afraid; — re- vista, to look at; — revista escrupulosa, to look care- fully; le pasa algo, some- thing is the matter with him; no pasa de ser, is- only; — se de, to get along without; ¿qué diablos pasa aquí? what in the world is the matter? pasatiempo, m., pastime, di- versión pasear, to walk; — se, to walk paseo, m., walk, drive, course; dar un — , to take a walk pasión, /., passion, love pasivo, -a, passive; participio — , past participle paso, m.j step, way, passage; dar un — , to také a step Vocabulario Español-Inglés 285 patentado, -a, adj. patented, patent paternal, paternal patria, /., country, native country patrimonio, m., patrimony, income patriota, m., patrio t patriótico, -a, patriotic patrón, m. y patrón, landlord pausadamente, slowly paz, /., peace peculiar, peculiar pecho, m., breast, heart; al- filer de — , breastpin; en- fermos del — ,weak-chested pedir (pres. pido, pret. pidió, pres. subj. pida, imp. subj. pidiera, pidiese, ger. pidien- do), to ask, ask for, beg peinado, m., arrangement of the hair peligro, m.j danger; debe correr algún — , he must be in some danger pelo, m.j hair pellizcar (like acercar), to pinch pena, /., trouble, pain, sor- row; valer la — , to be worth while pendiente, pending penetrante, penetrating penetrar en, por, to penétrate, enter penoso, -a, painful pensamiento, m., thought, idea; mal — , crazy idea pensar (ie), to think, think over, mean, intend, try, wonder; — en, to think of; no piense usted sino, do not think of anything but pensionado, m., pensioner pensionar, to grant a pensión peor, worse; el — , the worst Pepe, m. f Joe pequeneces, see pequenez pequenez, /., smallness; pl. petty things pequeño, -a, small, little, petty percibir, to perceive perder (ie), to lose; — de vista, to lose sight of ; ganar el tiempo perdido, to make up for lost time pérdida, /., loss perdón, m., pardon; — y olvido, forgive and forget perdonar, to pardon perfección,/., perfection perfeccionar, to perfect perfectamente, perf ectly, very well, fine; — afeitado, clean-shaven perfecto, -a, perfect perfumado, -a, perfumed perfumar, to perfume perfume, m., perfume 286 Amparo Pérgola, Pérgola (propcr ñame); en — , at the Per- gola periódico, m., newspaper permanecer (Hke agradecer), to remain permanezco, see permanecer permiso, m., permission permitir, to permit, allow, let pero, but pero, m., flaw, fault perro, m., dog perseguir (Hke seguir), to pursue, persecute persiguen, see perseguir persona,/., person; pl. people personal, personal persuadir, to persuade pertenecer (Hke agradecer) , to belong pertrechar, to supply oneself with equipment pertrechos, m. pl., supplies, equipment; — de cazador, hunting equipment pesar, to weigh pesar, m. 9 sorrow, grief; a — de, in spite of ; a — suyo, in spite of himself or her- self peseta,/., peseta, a silver coin worlh approximately twenty cents peso, m., dollar pestaña,/., eyelash pestañear, to wink; ha estado sin — , he hardly moved petición, /., petition, request Petrarca, Petrarch, Italian poet. He ivas the first of the great humanists of the Renaissance piano, m. 9 piano piara,/., herd (of swiné) picante, piquant pide, pidiendo, pidió, pido, see pedir pie, m. 9 foot; de — , standing, standing up; up (p. iij, l. 22); echar — a tierra, to dismount; ponerse en — , to rise, stand up; póngame a los — s de, give my best regards to; tenerse en — , to stand, be standing piedra,/., stone piel,/, skin piensa, piensan, piense, pien- sen, pienso, see pensar pierdo, see perder pieza, /., piece, room, game; pl. game pincel, m., brush pintar, to paint pintor, m. y painter pintoresco, -a, picturesque pintura,/., art, painting pisar, to tread; pisando alfom- bras, with carpets under our f eet Vocabulario Español-Inglés 287 piso, m., floor, apartment, pavement; — bajo, ground floor Pitti, Pitti, the ñame of a celebrated Flor entine family. Their palace is no%v a pie- ture gallery placer, m., pleasure plan, m., plan plantar, to plant; — de, to plant with plata,/., silver plato, m., píate, dish plaza,/., square, place, plaza; coche de — , cab plazo, m., time (used in the sense of space of time al- lowed for the payment of a debt or ihe fulfillment of an obligation) plegado, -a, folded pleno, -a, adj. full; estar en su — , to be full (speaking of the moon) pliego, tn., sheet of paper pluma,/., pen plural, m., plural pluscuamperfecto, m., plu- perfect poblar (ue), to popúlate pobre, poor, barren; el — , the poor fellow pobreza/., poverty poco, -a, little, small, few; scarcely, a short time; — común, above the ordi- nary; — más o menos, about; — menos, all but; bien — , very little; dentro de — , shortly; tan — , so short a time; un — , some- what poder (pres. puedo, pret. pude, fut. podré, pres. subj. pueda, imp. subj. pudiera, pudiese, ger. pudiendo), to be able, may, can poder, m., power, possession podrá, podré, podremos, po- dría, see poder poesía,/., poetry poeta, m., poet poético, -a, poetic poetizar (like abrazar), to render poetic político, -a, political; padre — , father-in-law póliza, /., policy; — de segu- ro, insurance policy polvo, m., dust pon, see poner pondré, see poner poner (pres. pongo, pret. puse, fut. pondré, pres. subj. ponga, imp. subj. pusiera, pusiese, p.p. puesto), to place, put, add, fix (of price) ; —se, to put on, be, get, become, begin, set (of the sun)\ — a cubierto, to 288 Amparo protect against, be suf- ficient for; — en juego, to bring into play; — se de- lante, to face; — se en pie, to rise, stand up ; — sela un estuche, to put it in a case; antes de — se el sol, before sunset; póngame a los pies de, give my best regards to ponga, pongo, see poner por, by, for, on, in, over, dur- ing, through, from, about, of, with, as, at, to, before, down, in order to; — ahora, for the present; — ciento, per cent; — completo, com- pletely; — consiguien- te, consequently, there- fore; — el contrario, on the contrary; — decirlo así, so to speak; — delante de, in front of; — Dios, for heaven's sake; — donde, through which, on which, wherever, whence; — enci- ma de, above, over; — entre, among; — eso, therefore; — fin, finally; — la mañana, in the morn- ing; — lo menos, at least; — modelo, as a model; — la noche, at night; — otra parte, on the other hand; — precisión, of necessity; — prohibírselo una grave ocupación, as important business pre- vents him; — lo pronto, for the present; ¿ — qué? why; — lo regular, gener- ally; — si, in case; — supuesto, of course; — lo tanto, therefore; — la tarde, in the afternoon; — más tiempo, any longer; — todas partes, every- where; — último, at last, finally; — ver, to see; brindar — , to drink to; dar — , to consider; opinar — , to be in favor of ; tener — entendido, to be under- stood pormenor, m., detail porque, because portal, m., entry posdata, /., postscript poseer (like creer), to possess, own posesivo, -a, possessive posible, possible; lo más pron- to — , as soon as possible; lo más tarde — , as late as possible postre, m., dessert; pl. dessert postura, /., pos ture, position Prado, i».., Prado, a beautiful boulevard of Madrid precedente, preceding precio, m.j price Vocabulario Español-Inglés 289 preciosamente, preciously, handsomely precioso, -a, precious, rich, beautiful precipitación, /., precipita- tion, rapid beating (of the heart) precipitadamente, hastily precipitado, -a, precipítate precipitar, to precipítate, hasten precisamente, exactly, just at the moment precisión, /., necessity; por — , of necessity preciso, -a, precise, necessary preferir (like sentir), to prefer prefiero, see preferir pregunta, /., question; ¿A qué viene esa — ? Why do you ask that question? dirigir — s, to ask ques- tions; hacer una — , to ask a question preguntar, to ask, inquire preludio, m., prelude premiar, to reward, give a prize to premio, m. } prize preocupar, to preoccupy ; tener preocupada la imagi- nación, to ha ve one's thoughts preoccupied preparar, to prepare; que amparo — 19 tienes preparado, which is prepared for you preparación, /., prepara tion preparativo, m., preparation preposición,/., preposition presencia,/., presence presenciar, to witness presentacón, /., presenta tion presentar, to presen t, display; — se, to appear presente, present presente, m., present presentimiento, m., presenti- ment, foreboding presentir (like sentir), to fore- see presiente, see presentir prestar, to lend presupuesto, m., estímate, budget pretérito, m., preterite pretexto, m., pretext prever (like ver), to foresee previo, -a, previous prima,/., cousin; bonus, pre- mium, sum (of money) primavera,/., spring primer, see primero primero, -a, first, highest; primer término, fore- ground; los — s fríos, the first cold weather; a primera hora, the first thing; coche de primera, firstclass compartment 290 Amparo primoroso, -a, handsome, fine principal, principal, main príncipe, m., prince principio, m.j beginning; a — , al — , in or at the be- ginning prisa, /., has te; de — , in a hurry, hurriedly; tener — de, to be in a hurry to probable, probable; probably probabilidad, /., probability, chance probar (ue), to prove, try proceder, m., conduct procurar, to try prodigar (like alargar), to lavish producir (like conducir), to produce; — se, to be given produjeron, produjo, see pro- ducir profanar, to profane profesar, to profess, avow pr ofesor ,-a.,m. a$id f. , teacher, performer profundamente, profoundly, deeply, soundly profundo, -a, profound, deep prohibir, to forbid, prevent; por — selo una grave ocu- pación, as important busi- ness prevents him prolongar (like alargar), to prolong, continué promesa,/., promise prometer, to promise prometido, -a, betrothed ; — esposo, naneé pronombre, m. } pronoun pronto, -a, prompt; soon; readily; de — , suddenly; lo más — posible, as soon as possible; por lo — , for the present pronunciar, to pronounce, utter propiedad, /., property; ser de la — de, to belong to propina, /., tip propio, -a, own, very, same; voluntad propia, choice of liis own proponer (like poner), to propose; — se a, to propose to proporcionar, to furnish, give proposición,/., proposition propuesto, propuso, see pro- poner prorrumpir, to burst out prosa, /., prose; hombre en — , prosaic man proseguir (like seguir), to fol- low, continué prosiguió, see proseguir prosperidad, /., prosperity. protector, -a, m. and f., pro- tector, guardián provechoso, -a, beneficial provocación,/., provocation Vocabulario Español-Inglés 291 provocativo, -a, provoca ti ve, fascinating próximo, -a, next, near, ap- proaching; — a, about to proyectar, to plan, propose prudencia,/., prudence prudente, prudent prueba, see probar publicación,/., pubiication publicar (like acercar), topub- lish publicidad,/., publicity público, -a, public público, tn., public publique, see publicar pude, pudiendo, pudiera, pu- diese, pudo, see poder pueblo, m., town, people pueda, puede, pueden, pue- des, puedo, see poder puente, m., bridge puerta,/, door, gate pues, then, since, well, for; — bien, well then; — bien, sí, it is trae; i — que! well! puesto, see poner puesto, m. y place, hiding place puesto que, since pulmón, m., lung punta,/., point, tip, nib, toe puntero, m., point er punto, m., point, place; — de vista, view, point of view; — s suspensivos, leaders, dots showing some- thing has been omitted; a — de, on the point of; a todo — , de todo — , at any cost; en — , exactly punzada, /., prick, pang puñado, m., handful puro, -a, puré pusiese, puso, see poner que, because, although, that, as, than que, who, which, that, how; (sometitnes not translated) ; — nOj no, and not; — tienes preparada, which is prepared for you; — sí, yes; a — , so that, that, un til, why; con — , so, so then, provided that; ¡con — ! well, then; como — , so that; de — , that; es — , the fact is; ¡pues — ! well; tener — , to have to, be obliged to, must ¿qué? which? what? how? — clase de pájaro, what kind of a person; ¿ — es eso? what is the matter? — hay, what is the matter; ¡ — remedio! it can't be helped; a — , why quedar, to remain, be; — se, to be, remain, be leí t, be de- 292 Amparo cided; — se con una cosa, to keep possession of a thing; — se hecho una esta- tua, to turn into a statue; quedo a sus órdenes, I re- main quejido, m., moan, sigh querer (pres. quiero, pret. quise, fui. querré, pres. subj. quiera, imp. subj. quisiera, quisiese), to wish, want, love querido, -a, dear querrá, querrán, querréis, see querer quien, who, whom ¿quién? who? which? whom? quiera, quieras, quiere, quie- ren, quiero, see querer quince, fifteen, fifteenth; — días, a fortnight quinientos, -as, ñve hundred quinta, /., villa quinto, -a, fifth quise, quisiera, quiso, see querer quitar, to take away, remove, withdraw; — se, to take off quizá, perhaps quizás, perhaps rabia, /., rage radioso, -a, radiant Rafael, m., Raphael, cele- brated Italian painter, Sculptor and architect of the sixteenth century ráfaga,/., gust of wind raíz,/., root rama,/., branch rápidamente, quickly rapidez,/., rapidity rareza, /., whim raro, -a, strange rasgo, m., dash, act; — de coquetería, flirtation raso, ni., satin rato, m., moment, short time, period; algunos — s, at times; pasar un buen — , to have a good time (re- ferring to a brief period) raya, /., stroke, line, dash, stripe; cuatro — s, in outline rayar, to rule, line; — en, to border on rayo, ni., ray raza,/., race, breed razón, /., reason; tener — , to be right; tener mucha — , to be quite right realidad, /., reality realizar (like abrazar), to realize realmente, really reanimar, to reanímate ; — se, to become reanimated Rebeca,/., Rebecca Vocabulario Español-Inglés 293 rebelde, rebellious rebosar, to overflow, overflow with recaída,/., relapse recetar, to prescribe recibimiento, m., reception room recibir, to receive, get, wel- come reciente, recent reclamar, to claim reclinar, to recline, lean back recobrar, to recover recoger (like coger), to col- lect, pick up, receive recogimiento, m., concentra- tion, contemplation recompensa,/., recompense recompensar, to recompense, recompense f or reconocer (Iike agradecer), to recognize, go over, sur- vey, examine reconvención,/., reproach reconvenir (like venir), to reproach recordar (ue), to recall recorrer, to run through, travel through, walk through, run over recreo, m., pleasure, enjoy- ment recto, -a, straight recuerde, recuerdo, see re- cordar recuerdo, m., remembrance, memory; a esa dulce vida de los — s, to those sweet daydreams recurso, m., recourse rechazar (like abrazar), to re- pulse, reject redactar, to write reducir (like conducir), to reduce; — se a, to be com- posed of, consist in or of; estar reducido a, to con- sist of reduzco, see reducir referir (like sentir), to refer, relate refiriendo, refiriera, refirió, see referir reflejo, m., reflection reflexión, /., reflection, argu- ment reflexionar, to reflect, think reflexivo, -a, reflexive reforzar (like almorzar), to strengthen regalar, to present (a gifl), devote regalo, m., present, gift regar (like fregar) , to water, drench registro, m., register, stop (of an organ) regresar, to return regular, regular, average; más que — , above the 294 Amparo average; por lo — , gener- ally regularmente, regularly, fair- ly well reina,/., queen reinar, to reign reino, m. } kingdom reír (pres. río, p.p. reído, pret. ció, pres. subj. ría, Imp. subj. riera, riese, ger. riendo), to laugh; — se, to laugh relación, /., narrative relativo, -a, relative relato, m., story, tale religiosidad,/., piety, fervor religioso, -a, religious reloj, m., clock, watch relucir (like lucir), to shine; salió a — , was talked about rellenar, to pad or stuff relleno, ni., padding (of a gar- ment), stuínng (of poultry) rematar, to end; rematado por, set with remedio, ni., remedy, pro- visión; ¡qué — ! it can't be helped reminiscencia, /., reminis- cence remitir, to remit, forward, send remordimiento, ni., remors.e renacer (like agradecer), to be reborn, grow again renacimiento, m., Renais- sance rencor, ni., animosity, ill-will; guardar — , to bear ill-will rendido, -a, tired, worn out renovar (ue), to renew reparar, to repair; — en, to notice repaso, ni., review repente, m., sudden move- ment; de — , suddenly repetir (like pedir), to re- peat; no se hizo — el aviso, he did not wait to ha ve the message repeated; repetidas veces, repeat- edly repitan, repite, repitió, see repetir replicar (like acercar), to answer reponer (like poner), to re- place, recover, reply, an- swer, continué reprender, to reprehend, scold representación,/., representa- tion, performance representar, to represent, act república,/., republic repugnancia, /., repugnance, aversión repuso, see reponer requerer (pres. requiero, pret. requirió, pres. subj. Vocabulario Español-Inglés 295 requiera, imp. subj. re- quiriera, requiriese, ger. requiriendo) , to require requiere, see requerer res,/., beef, game resaltar, to stand out reserva,/., reserve reservar, to reserve resfriado, m. } coldin the head resignar, to resign; — se a, to resign, submit to resistir (a), to resist, endure, refuse to resolver (like volver), to re- solve, settle, decide resonar (ue), to resound respecto, m., respect; — a, with regard to respetar, to respect respetuosamente, respectfully respetuoso, -a, respectful respiración, /., respiration respirar, to breathe resplandeciente, resplendent responder, to reply, answer respuesta,/., reply restablecer {like agradecer), to restore, reéstablish; — se, to recover restablecimiento, m. } recov- ery restablezco, see restablecer restar, to be left, remain, deduct; — se, to be left restaurant, m., restaurant resucitar, to revive resuelto, resuelve, resuel- ven, see resolver resultado, m., result resultar, to result, seem retardar, to delay, slacken retener (like tener), to retain retirar, to retire, withdraw; — se, to retire, withdraw Retiro, m. } Retiro, the most beautiful park in Madrid retocar (like acercar), to retouch retratar, to make a portrait of, portray, reflect retrato, m., portrait reunión,/., meeting reunir, to reunite, amass, possess, get together; — se, to get together, meet, assemble; — se con, to rejoin revelar, to reveal, show revista, /., review; pasar — , to look at; pasar — escrupulosa, to look at carefully rey, m., king rico, -a, rich, wealthy, good ridículo, -a, ridiculous, ab- surd riguroso, -a, severe rincón, m., córner río, m., river riqueza, /., riches, wealth 296 Amparo risueño, -a, smiling rivalidad, /., rivalry rizado, -a, curled robar, to steal, rob Robinsón, Robinson (proper ñame) robo, m. 9 robbery, theft robusto, -a, robust, strong roca, /., rock roce, m., rustle Roda, Roda (proper ñame) rodear, to surround; rodeado de, surrounded by, filled with rodilla,/., knee rogar (like colgar), to beg rojo, -a, red rollo, m., roll Roma,/., Rome romance, m., romance romano, -a, Román romántico, -a, román tic rompecabezas, m., puzzle rompedizo, -a, fragüe romper (p.p. roto), to break, tear, tear open ropa,/., clothing, clothes ropaje, m., robe rosa, /., rose, rose-colored; — bajo, palé pink Rosales, Rosales (proper ñame) Rossini, Rossini, Italian coni- poser rostro, m., face roto, see romper rubor, m., blush ruego, see rogar ruido, m., noise, sound ruina,/., ruin rumor, m., rumor, sound, noise rústico, -a, rustic Rutheny, Rutheny (proper ñame) S saber (pres. sé, pret. supe, jut. sabré, pres. subj. sepa, imp. subj. supiera, supiese) , to know, learn, know how, can Sabino, m., Sabinus, see Tito saborear, to enjoy sacar (like acercar), to draw out, take out, extricate, copy, make; mandar — , to order made sacerdote, m. } priest saco, m., sack; — de noche, traveling bag sacrificar (like acercar), to sacrifice sacrificio, m., sacrifice sacudida,/., shake; pang sagrado, -a, sacred, holy sala,/., parlor, room, sitting- room; — de juego, gam- bling-room Vocabulario Español-Inglés 297 saldré, saldremos*, salga, sal- gas, salgo, see salir salida,/., departure salir (pres. salgo, fuL sal- dré, pres. subj. salga), to go, go out; depart, come out, appear; — se, to come out; — de, to go out from, leave; — a, to come out to, go out into; — al encuen- tro de, to go to meet; salió a relucir, was talked about Salomón, m., Solomon, an- cient king of the Jews. He dedicated himself to the improvement of his coun- try salón, m., parlor, hall, room; — de descanso, waiting- room; — de fumar, smok- ing-roo m saltar, to leap, jump salto, m., leap, jump salud, /., health saludable, healthful saludar, to greet, bow, send respects saludo, m., greeting; enviar un — , to bow salutación, /., salutation salvador, -a, saving salvaje, savage, wild salvar, to save salvo, save; — la opinión de su hija, taking into con- sideration his daughter's opinión Sancho Panza, Sancho Pan- za, the attendant of Don Quijote in his many ad- ventures. His common sense in contrast with the idealism of Don Quijote produced many amusing situations. The two were also physical opposites. Don Quijote was tall and thin. Sancho Panza was short and fat f fond of good food and comfortable living sangre,/., blood, birth sano, -a, healthy santo, -a, holy, saint; Santa María de Fiore, the ñame of a cathedral in Florence saqué, saque, see sacar Sara,/., Sarah sarcófago, m., sarcophagus satisfacción, /., satisf action satisfacer (like hacer), to satisfy satisfactoriamente, satisfac- torily satisfaga, satisfaz, see satis- facer satisfecho, -a, satisfied; — de, satisfied with sazón,/., season Scopas, Scopas, a Greek 298 Amparo Sculptor born on the island of Paros. His statues are noted for iheir almost life- like resemblance se, himself, herself, itself, yourself, themselves, your- selves, each other; it is used instead of le or les, when immediately folio wed by any ofthepronounslo, la, los, las sé, see saber sea, seamos, sean, seas, see ser secar (like acercar), to dry secreto, m., secret; en — , secretly seductor, -a, seductive seguida, /., continuation; en — , immediately seguimiento, m., pursuit seguir (pres. sigo, pret. si- guió, pres. subj. sigue, imp. subj. siguiera, siguiese, ger. siguiendo), to folio w, con- tinué, keep on, get along; seguido de, followed by; acto seguido, immediately según, according to; accord- ing as, as segundo, -a, second segundo, m., second seguramente, surely seguridad, /o, surety, cer- tainty, security, confi- dence, safety seguro, -a, secure, safe, sure, certain; de — , surely; atento y — servidor, yours truly seguro, m., insurance, insur- ance policy; póliza de — , insurance policy seis, six; las — , six o'clock seiscientos, -as, six hundred semana,/., week semblante, m., face, appear- ance sembrar (ie), to sow, scatter semejante, similar, like, such a semejanza,/., likeness semisalvaje, half-savage sencillamente, simply sencillez,/., simplicity sencillo, -a, simple, guile- less sensible, sensible, sensitive, regrettable sentar (ie), to seat; — se, to sit down; — a uno bien, to do one good sentido, m. y sense, feeling sentimiento, m., feeling sentir (pres. siento, pret. sintió, pres. subj. sienta, imp. subj. sintiera, sintiese, ger. sintiendo), to feel, hear, regret, be conscious of; — se, to feel; — una fatiga de muerte, to feel Vocabulario Español-Inglés 299 deadly tired; no se sentía con valor, he did not have the power; ojos que no ven, corazón que no siente, what one can't see won't hurt him; sin — , without their being conscious of it (p. J5, l. 22) señal, /., signal, sign señalar, to point out, assign, give señor, tn., sir, gentleman, Mr.; — conde, count; — director de, to the editor of ; muy — mío, Dear Sir señora, /., lady, madam, Mrs.; — condesa, countess señorita, /., señorita, young lady, Miss señorito, m. 9 gentleman, mas- ter, sir, Mr. sepa, sepamos, sepan, see saber separación,/., separation separar, to sepárate, take; — se de, to withdraw from, leave, part septiembre, m., September séptimo, -a, seventh sepulcro, m., tomb sepultar, to bury sepultura, /., tomb; dar — , to bury sequedad, /., dryness, cool- ness sequen, see secar ser (pres. soy, imp. era, pret. fui, pres. subj. sea, imp. subj. fuera, fuese, ger. siendo, p.p. sido), to be, become, belong to; — bueno como el pan, to be as good as gold; — corres- pondido, to have it re- tur ned; — hombre de bien, you have been an honest man (p. 150, l. 15) ; — de, — de la propiedad de, to belong to; es decir, that is to say; es que, the fact is; no es otra cosa, is nothing else; sea lo que sea, whatever it may be; ¿Será Amparo? Can it be Amparo? son ellos mismos, it is the exact likeness; bien venido seas, you are very welcome; ¿Cómo he de — causa? How can I be the cause? no pasa de — , is only; qué ha sido de mí, what I have been do- ing (p. 90, l. 25) ; si es que, in case that ser, m., being serenar, to calm; — se, to calm oneself, grow f air serenidad,/., serenity sereno, -a, quiet, calm, clear serio, -a, serious 3°° Amparo servicio,m.,service, tea-service servidor, m., servant; atento y seguro — , yours truly servir (like pedir), to serve; — de, to serve as; — se de, to make use of sesenta, sixty, sixtieth setenta, seventy, seventieth severo, -a, se veré, serious sexo, ni., sex sexto, -a, sixth si, if, whether; — es que, in case that; por — , in case sí, yes; creo que — , I think so; pues bien, — , it is true; que — , yes sí, - himself , herself, itself, oneself, themselves; volver en — , to recover conscious- ness sido, see ser siempre, always, in any event ; — que, provided that; para — , forever siendo, see ser sienta, sientan, siente, sien- to, see sentar and sentir siete, seven; las — , se ven o'clock sigamos, see seguir siglo, m., century Signa, Signa, small town eight miles from Florence significar (like acercar), to mean sigo, sigue, siguiendo, si- guiera, siguieron, see seguir siguiente, following; si- guiente de, following siguió, see seguir silbar, to whistle silbido, m., whistling, whistle silencio, m., silence; guardar — , to remain silent silencioso, -a, silent silueta,/., silhouette silla, /., chair sillón, m., armchair simpatía,/., sympathy simpático, -a, sympathetic. congenial simple, simple sin, without; — que, with- out; — embargo, neverthe- less; ha estado — pes- tañear, he hardly moved sinceridad, /., sincerity sincero, -a, sincere sinfonía,/., symphony singular, singular sino, but, except, only; no parecía — que, it seemed that; no piense usted — , do not think of anything but sinopsis,/., synopsis sintiendo, sintiera, sintieron, sintió, see sentir siquiera, even; ni — , not even Vocabulario Español-Inglés 301 sirva, sirve, see servir sirviente, m., servant sirviera, sirvieran, sirvieron, sirviese, sirvió, see servir sitio, m., place, spot situación,/., situation situar (like conceptuar), to place; — se, to be situated soberbio, -a, superb sobre, over, about, on; — todo, especially; hacer un esfuerzo — sí mismo, to make an effort to control oneself sobre, m., envelope; adonde dice el — , to trie address on trie envelope (p. 12J, LO) sobresaltar, to f righten, terrif y sobresalto, m., sudden sur- prise, excitement sobrino, m., nephew sofá, m., sofá sol, ni., sun; antes de ponerse el — , before sunset solamente, only soledad,/., solitude soler (ue), to be accustomed, wont solícito, -a, solicitous solista, m. andf., soloist solitario, -a, solitary, alone solitario, m., diamond soli- taire; game of cards for one solo, -a, single, alone sólo, only solomillo, ni., loin soltar (ue), to loosen, let go soltero, -a, single, unmarried soltero, -a, m. and f., bache- lor, oíd maid solución,/., solution sombra, /., shade, shadow sombrero, m., hat sombrilla,/., parasol sombrío, -a, somber, gloomy, sullen somos, see ser son, see ser sonoro, -a, sonorous sonreír (like reír), to smile; — se, to smile sonríe, sonríen, sonriendo, sonrió, see sonreír sonrisa,/., smile; enviar una — , to smile sonrosado, -a, rose-color sonrosado, m., rose-color soñador, m., dreamer soñar (ue), to dream; — con, to dream of; — despierto, to indulge in dayplreams soñoliento, -a, sleepy soplo, m., breath soportar, to endure sordo, -a, deaf, dull, muffled sorprendente, surprising, mar- velous 302 Amparo sorprender, to surprise sorpresa,/., surprise sortija, /., ring sospecha,/., suspicion sospechar, to suspect; a —lo, suspecting it soy, see ser Spina, Spina (proper ñame) Spoliarium, Spoliarium (proper ñame) su, his, her, its, their, your suave, gentle suavemente, gently suavidad, /., softness; con — , softly subir, to go up, climb, get on (a train), ascend, come up, enter; — a, to climb up; enter subjuntivo, m. y subjunctive sublime, sublime subrayar, to underline suceder, to happen, follow; ano — me una desgracia, if amisfortune did not happen to me; cuando así sucedió, trien; lo sucedido, what had happened; no me su- cede eso a mí, that is not my case sucesión, /., succession, se- quence sucesivamente, successively suele, see soler suelo, m. } soil, ground, floor sueño, m., sleep, dream; entre — s, half asleep suerte, /., chance, lot, f ate suficiente, sufhcient; lo — , enough sufragar (like alargar), to defray sufrimiento, m., suffering sufrir, to suffer, undergo Suizo, -a, Swiss sujetar (p.p. sujetado and sujeto), to fasten suma,/., sum supe, see saber superficialmente, superficial- ly, slightly supiera, see saber súplica, /., request suplicante, supplicating suplicar (like acercar) , to beg, entreat, plead, supplicate suplique, see suplicar supo, see saber suponer (like poner), to suppose supongo, see suponer suposición,/., supposition supremo, -a, supreme supuesto, see suponer; por — , of course suspender, to suspend suspensivo, -a, suspensive; puntos — s, leaders, dots showing something has been omitted Vocabulario Español-Inglés 3°3 suspirar, to sigh suspiro, m., sigh sustantivado, -a, substantive sustantivo, m. } substantive, nbun sustituir (like atribuir), to substitute, replace sustituya, sustituyan, see sus- tituir susto, m., fright suyo, -a, his, hers, theirs, one's, its, yours; a pesar — , in spite of himself or herself; alrededor — , around him; en la suya, in your letter tabaco, m., tobáceo taburete, m,, stool tal, such; — vez, perhaps; — vez se juegue, perhaps there will be some playing talento, m., talent, genius talón, rn., heel; check, stub, receipt tamaño, m., size; casi de doble — que, almost dou- ble the size of también, likewise, also, too tampoco, neither, either tan, so; — . . . como, as . . . as; — amigo, such a friend; — buen amigo, so good a friend; — poco, so short a time tanto, -a, so much, so great, so many, as much, as long, some, such; meanwhile; no — , not so bad as that; otro — , somewhat more, also somewhat, also some; por lo — , therefore; tantas mil, a thousand odd; un — , some- what tapar, to cover; — la boca, to stop one's talking tardanza,/., delay tardar, to delay, be late, spend, stay, be long in coming; — en, to delay in, be long in, take time to (do a thing) tarde, late; — o temprano, sooner or later; lo más — posible, as late tis possible tarde,/., afternoon, evening; de la — , por la — , in the afternoon; la caída de la — , nightf all; todas las — s, every afternoon tarea,/., task tarjeta, /., card tartamudear, to stammer taza, /., cup te, thee, you te, m., tea teatro, m. y theater teclado, m., keyboard 3°4 Amparo tejado, m. } roof Tell, Tell (pro per ñame); Guillermo Tell, William Tell, opera by Rossini tema, m., theme temblar (ie), to tremble temer, to f ear temeridad, /., boldness, im- prudence temeroso, -a, fearful temor, m., fear temperamento, m., tempera- ment tempestad,/., tempest temporada, /., season, time, while, spell, short time temporal, m., storm temprano, early; tarde o — , sooner or later ten, see tener tenacidad,/., tenacity tenaz, tenacious, persistent tender (ie), to extend, stretch out, unf oíd tendrá, tendrás, tendré, ten- dremos, tendría, see tener tenedor, m., fork; — de libros, bookkeeper tener (pres. tengo, pret. tuve, fut. tendré, pres. subj. tenga, imp. subj. tuviera, tuviese), to have, hold, keep, grant, con- sider; — la cabeza a pájaros, to be lightheaded, frivolous; — a bien, to be kind enough; — buen cui- dado, to take good care; — una conversación que fascina, to be a fascinat- ing conversationalist; — deseos, to have a desire; — entre manos, to be at work on; — ganas de, to have a desire to; — inconveniente en, to object to; — lugar, to take place; — un miedo terrible, to be terribly afraid; — mucha razón, to be quite right; — mucho que ver con, to have a great deal to do with; — necesidad de, to need to; — palabra, to keep one's word; — por entendido, to under- stand, be understood; — preocupada la imaginación, to have one's thoughts pre- occupied; — prisa de, to be in a hurry to; — que, to have to, be obliged to, must; — razón, to be right; — se en pie, to stand, be standing; — seguridad, to be sure; tendría veinte años de edad, she was probably about twenty years oíd; no tengo nada, Vocabulario Español-Inglés 30S there is nothing the matter with me; tenía cogidas, had in his grasp; tenía delante a su padre, in front of her was her father; que tenía delante, which he had in front of him; tenía impresas, had stamped upon it; tiene ahora veinticinco años, he is now twenty-five years oíd; tiene uno el deber, one must; ¿tiene usted incon- veniente? Have you any objection? me tiene ofre- cido, you have offered me; aquí tienes, here is; ¿qué tiene Vd.? what is the mat- ter with you? que tienes preparado, which is pre- pared for you; se hallaba muy débil para — se en pie, he was too weak to stand; se tenía prohibida, was forbidden tenga, tengamos, tengan, ten- go, see tener tentación, /., temptation tenteempié, tn., light lunch tercer, see tercero tercero, -a, third terciopelo, tn., velvet terminar, to end, finish; — se, to end, finish término, tn., end, foreground, rank; en el — de, within; primer — , foreground ternura,/., tenderness terrenal, terrestrial, earthly terreno, tn., soil, ground terrible, terrible; tener un miedo — , to be terribly afraid testamento, m. } testament testificar (like acercar), to testify testigo, tn., witness ti, thee, you Tiano, Tiano (proper ñame) tibio, -a, lukewarm, mild tiempo, tn., time; weather, tense, period; a — , in time, on time, at the right time; bastante — , plenty of time; ganar el — perdido, to make up for lost time; desde hace mucho — , for a long time; por más — , any longer; por mucho — , for a long time tiene, tienen, tienes, see tener tierno, -a, tender tierra,/., land, earth, ground, country; echar pie a — , to dismount timidez, /., timidity tímido, -a, timid tinieblas,/. pl., darkness tinte, tn., tint, touch AMPARO 20 3o6 Amparo tipo, m.y type, figure tirar, to throw; — de, to pulí, draw; — de la campanilla, to ring the bell tisis,/., consumption Tito, m., Titus; Flavio Sa- bino — , Flavius Sabinus Titus, Román emperor, son of Vespasian. The Coliseum ivas finished during his reign Tívoli, Tivoli (proper ñame) tocador, m., boudoir; cuarto — , boudoir tocar (pret. toqué, pres. subj. toque), to touch, play, fall, fall to the lot of todavía, yet, still todo, -a, all, every, whole; all, everything; — cuanto, whatever; — lo, every- thing; — menos eso, any- thing but that; — el mun- do, everybody; — lo ocurri- do, everything that has or had occurred; — s los años, every year; a todas partes, por todas partes, every- where; a — punto, de — punto, at any cost; a — trance, at any cost; ante — , first of all; de — s modos, at any rate, anyway; es — un caballero, he is a per- fect gentleman; sobre — , especially Toledo, m., Toledo, city about 45 miles from Madrid noted for its Gothic cathedral. It is also noted for the manu- facture of steel. A Toledo sword can be bent so that the MU touches the point, with- out the steel breaking tolerar, to tolérate, permit tomar, to take, sketch; get; ¡toma! why; toma, take it; tomemos café, let us drink our coffee; — se, to take tono, m., tone tonto, -a, dull, stupid; ha- cerse — , to become dull tonto, m., fool toque, m.y touch, peal, ring tordo, -a, dapple-gray torpe, stupid torpe, m. } fool torvo, -a, grim, severe torre,/., tower torrente, m., torrent Toscana, /., Tuscany, a part of Italy trabajador, m., worker trabajar, to work trabajo, m., work, dimculty trabajosamente, laboriously traducción,/., tr ansia tion Vocabulario Español-Inglés 307 traducir (like conducir), to transíate traduzca, traduzcan, see tra- ducir traer (pres. traigo, pret. traje, pres. subj. traiga, imp. subj. trajera, trajese, ger. trayendo, p.p. traído), to bring, wear traficante, m., merchant, trader, dealer tragaluz, m., skylight traición, /., treason, treach- ery; hacer — , to de- ceive traicionero, -a, treacherous, treasonable; algo de — , something treasonable about it traiga, traigas, see traer traje, m., dress, costume, suit trajera, trajese, trajo, see traer trance, m., peril, danger; a todo — , at any cost tranquilamente, tranquilly, calmly tranquilidad,/., tranquillity tranquilizar (like abrazar), to tranquillize, calm, quiet tranquilo, -a, tranquil, quiet; peacefully, in peace tranvía, m., streetcar trascurrir, to pass, elapse trasladar, to transfer, trans- port, bring; — se, to go traslucirse (like lucir), to shine through, be transpar- ent, be inferred; used im- personally trasmitir, to transfer, give trasparente, transparent, clear trasportar, to transport tratado, w., treaty, treatise tratamiento, m., medical treat- ment tratante, m., dealer, trader, broker tratar, to treat, discover, trade, deal; — de, to try to trato, m., treatment, trade, deal través, m., inclination; a — , through; a — de, behind trece, thirteen, thirteenth treinta, thirty, thirtieth trémulo, -a, tremulous, quiv- ering tren, m., train trepador, -a, climbing tres, three; — días de vida, three days to live; hace cerca de — meses que, it is nearly three months since tribuna,/., rostrum tributo, m. 7 tribute triste, sad, gloomy tristemente, sadly tristeza, /., sadness 3 o8 Amparo triunfo, m.j triumph, victory trivialidad,/., trifle trocar (pres. trueco, pret. troqué, pres. subj. true- que), to change tropezar (like comenzar), to stumble; — con, to meet, happen to find, stumble upon' trozo, m., bit, piece tu, thy, your tú, thou, you tuberculosis, /., tuberculosis tumba,/., tomb turbar, to disturb tuve, tuvieron, tuvo, see tener tuyo, -a, thy, thine, your, yours u, or, used before o or ho último, -a, last; por — , at last, finally un, una, a, an; one único, -a, only, solé; hija única, his only daughter unir, to unite, join uno, -a, one; pl. some, a few; la una, one o'clock; un tanto, somewhat; una vez, once, as soon as; — s cuan- tos, some; tiene — el deber, one must usar, to use, wear uso, m. f use usted (abbreviated Vd.), pl. ustedes (abbreviated Vds.), you, yourself utilidad,/., utility, use va, see ir vaciar (like confiar), to empty vacilante, hesitating vacilar, to hesitate vagar (like alargar), to wan- der, roam vago, -a, vague, indistinct vagón, m., wagón, car, car- riage vague, see vagar vaguedad,/., vagueness vais, see ir valer (pres. valgo, fut. valdré, pres. subj. valga), to be worth; — la pena, to be worth while; vale poco, it doesn't amount to much; válgame Dios, bless me; más vale, it is better valga, see valer valiente, valiant, brave valor, m., valor, worth, valué, amount, strength; no se sentía con — , he did not have trie power valuar (like conceptuar), to valué Vocabulario Español-Inglés 309 valla, /. , f ence, hurdle vamonos, vamos, see ir i vamos! well, come van, see ir vanidad,/., vanity vano, -a, vain vapor, m. y steam, vapor, fume vara,/., yard, stick variado, -a, varied vario, -a, various, several varonil, masculine, manly vas, see ir Vasari, Vasari, an Italian painter and architect. Co- simo I gave him many paintings to execute vasto, -a, vast, immense vaya, come vaya, vayan, vayamos, vayas, see ir Vd., abbreviation for usted; Vds., abbreviation for uste- des; de — armo, Yours sincerely ve, vea, veáis, veamos, see ver veces, see vez vecino, -a, neighboring vecino, m., neighbor vehemencia,/., vehemence veía, see ver veinte, twenty, twentieth; a los — minutos, within twenty minutes veinticinco, twenty-five, twenty-fifth veinticuatro , twen ty-f our , twenty-fourth veintidós, twenty-two,twenty- second veintinueve, twenty-nine, twenty- ninth veintiocho, twenty-eight, twenty-eighth veintiséis, twenty-six, twenty- sixth veintisiete, twenty-seven, twenty-seventh veintitrés, twenty-three, . twenty-third veintiuno, twenty-one, twenty- first veis, see ver vejez,/., oíd age velado, -a, veiled, hidden velador, m., small table, stand Velázquez, Velazquez, a fa- mous Spanish painter cf the seventeenth century. His picture of the Royal Spanish chitaren is admirably exe- cuted velocidad,/., speed velozmente, swiftly ven, see ver and venir vena,/., vein vencedor, m., victor 3io Amparo vencer (pres. venzo, pres. subj. venza), to conquer, overeóme vender, to sell; — se, to sell vendrá, vendrán, vendré, see venir venerable, venerable venga, see venir venganza, /., revenge, ven- geance vengar (like alargar), to re- venge, avenge vengo, see venir venida,/., coming venir (pres. vengo, pret. vine, fut. vendré, pres. subj. venga, imp. subj. viniera, viniese, ger. viniendo), to come, be, return; ¿A qué viene esa pregunta? Why do you ask that question? bien venido seas, you are very welcome; donde les venía bien, where it hap- pened to be convenient; donde vienen, which con- tains (p. 121, l. i) venta,/., sale ventaja,/., advantage ventajoso, -a, advantageous ventana, /., window ventanilla,/., car window Ventura, Ventura (proper ñame) Venus, /., Venus; Venus de Médicis, Venus de Medici, a statue ofthe goddess of beauty veo, see ver ver (pres. veo, imp. veía., pret. vi, pres. subj. vea, imp. subj. viera, viese, ger. viendo, p.p. visto), to see, observe, examine; — se, to be; — se en la obligación de, to be obliged to; a — , let us see; dejar — , to show; hasta — , until I see; por — , to see; tener mucho que — con, to ha ve a great deal to do with; ojos que no ven, corazón que no siente, what one can't see won't hurt him; no ve motivo, I do not see any reason; vamos a — , let us see verano, m. f summer verbo, m., verb verdad, /., truth, faithful- ness, reality; es — , it is true; en — que, really, truly verdaderamente, truly verdadero, -a, true, real verde, green verdugo, m., hangman, de- stróyer verso, m., verse vertiginoso, -a, giddy ves, see ver Vocabulario Español-Inglés 3 11 Vespasiano, m. } Vespasian, Román emperor of the seventh century vestal, vestal vestal,/., vestal virgin, priest- ess who guarded night and day the sacred fire before the altar of Vesta, goddess of the hearthfire vestido, m.j dress vestir (like pedir), to dress, wear; — se, to dress oneself vez, /., time; a su — , in his turn; a veces, some- times; de — en cuan- do, from time to time; dos veces, twice; en — de, instead of; infinitas veces, an infinite number of times; muchas veces, often; otra — , again; repe- tidas veces, repeatedly; tal — , perhaps; una — , once, as soon as vía, /., way, railroad; la — férrea, the railroad; — Apia, Appian Way, mag- nificent Román road dating from 312 B.C. viajar, to travel viaje, m. } voyage, journey, visit, trip; compañero de — , traveling companion; hacer un — , to take a trip viajero, m., traveler vibrar, to vibrate vicio, m. f vice victoria,/., victory vida, /., life; a esa dulce — de los recuerdos, to trióse sweet daydreams; que parecía notarse la — en ella, that it seemed to speak; tres días de — , three days to live viejo, -a, oíd viejo, m.y oíd man viendo, see ver viene, vienen, see venir viento, m. 9 wind vieran, vieras, vieron, viese, see ver vigor, m., vigor, strength villa,/., town, villa Villar, Villar (proper ñame) vimos, see ver vinieron, vino, see venir vino, m., wine vio, see ver violencia,/., violence; con — , violently violento, -a, violent, agitated virgen,/., virgin virtuoso, -a, virtuous visita, /., visit; — de cum- plido, formal cali; hacer una — , to pay a cali visitar, to visit; la honra de que me visitara el conde, 312 Amparo the honor of a visit from the count vista, /., gaz-, view, sight; pl. windows; corto de — , nearsighted; golpe de — , view, outlook, breadth of view; perder de — , to lose sight of; punto de — , point of view, view; volver la — , to turn vistió, see vestir visto, see ver and vestir vistoso, -a, showy, loud vítor, m. y triumphant pag- eant, cheer, huzza vivamente, keenly, deeply vivir, to live vivo, -a, alive, keen, living; en lo más — , to the quick volumen, m., volume, size voluntad, /., will, choice; — propia, choice of his own voluntario, -a, voluntary volver (pres, vuelvo, pres. subj. vuelva, p.p. vuelto), to turn, re turn, come back, become, recover; with a and the infinitive, it re- peats the action denoted by the infinitive; — a coger, to pick up again; — se, to turn; — en sí, to recover conscious- ness; — la vista, to turn vosotros, -as, ye, you voto, m.y vote voy, see ir voz, /., voice; con — con- movida, in a moved voice; en — alta, aloud vuelo, m. y flight; al — , hurriedly; copias al — , hurried copies (hechas un- derstood) vuelta, /., turn, return vuelto, vuelva, vuelve, vuel- ven, vuelvo, see volver vuestro, -a, your, yours vulgar, common, ordinary vulgarmente, commonly y, and ya, already, now, indeed, at another time; no . . . — , no longer; — lo creo, of course, yes indeed yegua,/., mare yendo, see ir yerno, m. } son-in-law yo, I VOCABULARIO INGLES-ESPAÑOL able, be — , poder (ue) (Jut. podré, pret. pude, gerund, pudiendo) about, eso de absolutely, absolutamente accept, aceptar account, cuenta, /.; bank — , cuenta de banco, /. add, añadir adversary, contrario, m.\ an- tagonista, m. after, después de (que) afternoon, tarde,/. again, otra vez agent, agente, m. agítate, turbar aid, auxilio, m. air, aire, m. all, todo, -a alone, solo, -a; to let — , dejar tranquilo along: to get — with, enten- derse (ie) con; to get — without, pasarse sin already, ya also, también aluminum, aluminio, m. Amparo, Amparo,/. and, y (before accented i or hi), e Andrew, Andrés, m. annoying, fastidioso, -a answer, contestar anxious: to be — to, tener deseos de any, todo, -a anything, algo; with a riega- tive, nada apparent, aparente appear, parecer, presentarse appointment, cita,/. arm, brazo, m. ; — in — , cogi- dos del brazo armchair, sillón, m. arrange, arreglar arrive, llegar {pret. llegué, pres. subj. llegue) artist, artista, m. as, como, de; — much — , tanto . . . como; — for, en cuanto a ask (a question), preguntar; (a favor) , pedir (pres. ind. pido, pres. subj. pida, pret, pidió, gerund, pidiendo) at, a, en, por attention, atención,/. authorize, autorizar (pret. au- toricé, pres. subj. autorice) 313 314 Amparo B bachelor, soltero, m. bad, malo, -a baggage, equipaje, m. bank, banco, m. be, ser {pres. ind. soy, pres. subj. sea, imp. era, pret. fui, gerund siendo, p.p. sido), estar {pres. ind. es- toy, pres. subj. esté, pret. es- tuve), impers. haber {pres. hay, pres. subj. haya, fut. habrá, pret. hubo) bearer, dador, m. beautiful, bello, -a; hermo- so, -a beautify, embellecer {pres. ind. embellezco, pres. subj. embellezca) beauty, belleza,/. because, porque become of, hacerse de {see make) bed, cama,/. bedroom, alcoba,/. before, ante, antes, antes de, antes de que {referring to time)\ delante de {referring to position) begin, ponerse (a) {see put); empezar (a) {pres. ind. em- piezo, pres. subj. empiece, pret. empecé) behind, detrás de believe, creer {pret. creyó) bench, banco, m. besides, además (de) best, mejor; the — thing, lo mejor bet, vb., apostar (ue) bet, n., apuesta, /. better, mejor blink, pestañear blue, azul boar, jabalí, m. book, libro, m. border upon, rayar en box {of a theater), palco, m. brilliant: to make a — suc- cess, see success bring, traer {pres. ind. traigo, pres. subj. traiga, pret. traje) business, negocio, m.\ used as an adj., de negocios busy, ocupar (en) but, pero; nothing — , no . . . sino buy, comprar calm, tranquilidad,/. can, see able canvas, lienzo, m. card: play — s, jugar a los naipes {pres. ind. juego, pres. subj. juegue, pret. jugué) Vocabulario Inglés-Español 315 carry: — ofif, llevar, llevarse; — out, llevar a cabo case^casOjm.; (meaningchesf), cajón, m.\ jewel — , es- tuche, m. cause, causa, /. certain, cierto, -a chair, silla, /.; armchair, sillón, m. change, n. } cambio, m, change, cambiar charming, encantador, -ra chase, caza,/. check, cheque, m.\ baggage- — , talón, m. chest, cajón, m. choose, elegir (pres. ind. elijo, pres. subj. elija, pret. eligió) church, iglesia,/. cigarette, cigarrillo, m. city, ciudad, /. classify, clasificar {pret. clasi- fiqué, pres. su bj. clasifique) clear, claro, -a clever, listo, -a clock, reloj, m. cióse, cerrar (ie) coin, moneda,/. collection, colección, /. come, venir (pres. ind. vengo, pres. subj. venga, pret. vine, gerund, viniendo); — in, entrar (en) communication, comunicado, m.\ comunicación,/. confide, confiar (pres. ind. confío, pres. subj. confíe) confidence, confianza,/. confusión, bullicio, m. congratúlate, dar la enhora- buena por (see give) connect: be connected with, danzar en (pret. dancé, pres. subj. dance); tener que ver con (see have) consciousness: to recover — , volver en sí consequently, por consi- guiente consider, dar por (see give) consist, consistir (en) consume, fig., devorar contents, contenido, m. contrary, contrario, -a; on the — , al contrario copy, copia,/. cost, costo, m.; at any — , a todo trance could, see able count, conde, m. cover, cubrir (p.p. cubierto) cry, grito, m. cure, curar curiosity, curiosidad,/. daré, atreverse (a) darkness, oscuridad,/. 316 Amparo day, día, m. deal, trato, m.\ a great — , adv. mucho dealer, tratante, m.\ picture — , tratante en cuadros decide, decidirse (a) deep, profundo, -a delay, retardar delay, n., tardanza,/. delightful, encantador, -ra deliver, entregar (pret. en- tregué, pres. su bj. entregue) depend (on), depender (de) desire, ganas, fem. pl. desk, escritorio, m. dessert, postres, m. pl. devote oneself (to), dedicarse (a) (pret. dediqué, pres. subj. dedique) diamond, diamante, m. dinner, comida,/. discover, descubrir {p.p. des- cubierto) discovery, descubrimiento, m. discussion, discusión, /. displeasure, disgusto, m. disrespect, falta,/., de respeto dog, perro, m. dollar, dólar, m. door, puerta,/. doubt, duda,/. dowry, dote, yi. dress, vestido, m, drop, dejar caer due, debido, -a each, cada; — other, se eat, comer effort, esfuerzo, m.\ — to, esfuerzo para eleven, once emperor, emperador, m. empress, emperatriz,/. end, terminar engagement, cita, /. enjoy, disfrutar de, gustarle a uno, gozar de {pret. gocé, pres. subj. goce) enter, entrar (en) envelope, sobre, m. epigram, epigrama, m. Ernest, Ernesto, m. establish, establecer (pres. ind. establezco, pres. subj. establezca) estímate, presupuesto, m. ever, nunca everything, todo excel, lucir (pres. ind. luzco, pres. subj. luzca) except, excepto exchange (for), cambiar (por) exhibit, exponer (see put) exhibition, exhibición, /. explain, explicar (pret. expli- qué, pres. subj. explique) explanation, explicación, / expenses, gastos, m. pl. exposition, exposición, / Vocabulario Inglés-Español 3i7 express, expreso, -a eye, ojo, m. F face, cara,/., rostro, m., sem- blante, m.; — of a watch, esfera, /. ; — upon, dar a fairly, bastante fall: — ill, ponerse enfermo (see put) family, familia, /. father, padre, m. favor, favor, m. fellow, pájaro, m. (in a slightly derogatory sensé) Ferdinand, Fernando, m. fifteen, quince finally, por fin find, encontrar (ue) finish, terminar, acabar five, cinco floor, piso, m. (in the sense of story of a housé) Florence, Florencia,/. flower-piece, florero, m. foil, florete, m. follow, seguir (pres. ind. sigo, pres . su bj. siga, pret. siguió) for, para, por forcé, esforzarse (a or por) (pres. ind. esfuerzo, pres. subj. esfuerce, pret. esforcé) forget, olvidar fortune, fortuna, /. frank, franco, -a frankness, franqueza,/. fresh, fresco, -a friend, amigo, -a, m. andf. from, de, desde funds, fondos, m. pL gallop away, partir a galope gamble, jugar (see play) garden, jardín, m. gaze (at), fijarse (en) gentleman, caballero, m. get along: — • with, entenderse (ie) con; — without, pa- sarse sin; getwell, restable- cerse (see recover) girl, muchacha, /. ; young — , joven, /. give, dar (pres. ind. doy, pres. subj. dé, pret. di) glad, alegre, contento, -a; to be — , alegrarse (de, de que) gladiator, gladiador, m. go, ir (pres. ind. voy, pres. subj. vaya, imp. iba, pret. fui); — away, marcharse, salir (pres. ind. salgo, pres. subj. salga, fut. saldré); — for, ir por; — on, continuar (pres. ind. continúo, pres. subj. continúe), seguir (see follow); — out, salir (see go away) ; — up, subir 3x8 Amparo gold, oro, m. good, bueno, -a; have a — time, pasar un buen rato government, gobierno, m. great, gran, grande, mucho, -a grow worse, desmejorar guide-book, guia,/. half, medio, -a hand, n., mano,/. hand, entregar (pret. en- tregué, pres. subj. entre- gue) handle, manejar hang, colgar {pres. ind. cuel- go, pres. subj. cuelgue, pret. colgué) happiness, felicidad,/. happy, alegre, feliz hastily, de prisa have, tener {pres. ind. tengo, pres. subj. tenga, fut. ten- dré, pret. tuve), {as aux- iliary) haber {pres. ind. ha, pres. subj. haya, fut. habré, pret. hube) he, él, m. head, cabeza, /.; take into one's — , see take health, salud,/. ; recover one's — , restablecerse {see re- cover) hear, oír {pres. ind. oigo, pres. subj. oiga, pret. oyó) help, ayudar her, pron. } la, le, ella; adj., su, sus, suyo, suya here, aquí heroic, heroico, -a herself, se, ella misma, sí misma bim, le, él himself, se, él mismo, sí, sí mismo his, su, sus, suyo, -a history, historia,/. home, en casa, a casa hope, n., esperanza,/, hope, esperar hour, hora, /. house, casa,/. however, sin embargo hunt, caza, /. hunter, cazador, m. hurt, hacer daño {see make) hurriedly, de prisa hurry, prisa,/.; be in a — to, tener prisa de husband, esposo, m. ill, enfermo, -a; to fall — , ponerse enfermo {see put) illness, enfermedad,/, immediately, inmediatamente immense, inmenso, -a Vocabulario Inglés-Español 3i9 impatience, impaciencia, /. impression, impresión, /. improve, mejorar improvement, mejora, /. in, en inclusive, inclusivo, -a indispensable, indispensable infallible, infalible infer, traslucirse, impers. innocent, inocente inquire for, preguntar por insignificant, insignificante intention, intención,/. invite, invitar it, él, ella, lo, la, le its, su, sus jealousy, celos, m. pL jewel, joya, /. jewel-case, estuche, m. jockey, jockey, m. Joe, Pepe, tn. July, julio, tn. just: to nave — , acabar de keenly, agudamente; to be — anxious to, tener muchos deseos de keep, tener, guardarse; — an appointment, acudir a una cita; — one's word, cum- plir (con) su palabra kill, matar kind, clase,/. kindness, bondad,/. kneel, doblar la rodilla know, saber (pres. ind. sé, pres. subj. sepa,/w¿. sabré, pret. supe) large, gran, grande last, último, -a; at — , por fin leak, gotera,/. learn, aprender, saber leave, dejar; (of a place) salir de (see go out) ; to — alone, dejar tranquilo less, menos letter, carta,/. life, vida,/. light, luz, /. like, gustarle a uno little, pequeño, -a listen, escuchar live, vivir long, largo, -a; a — time, mucho tiempo look: — at, mirar; — out on, dar (a) (see give) lord, lord, tn., an English word untranslatable in Span- ish lose, perder (ie) loving, cariñoso, -a lower, bajo, -a; — floor, piso bajo 320 Amparo lunch, almorzar {pres. ind. almuerzo, pres. subj. al- muerce, pret. almorcé) lunch, «., almuerzo, m. M make, hacer {pres. ind. hago, pres. subj. haga, fut. haré, pret. hice, p.p. hecho); — up {time), ganar man, hombre, m. many, muchos, -as March, marzo, m. Marshall, Marcial, m. matter, asunto, m.\ what is the — with you? ¿Qué tiene Vd.? May, mayo, m. me, me, mí meal, comida,/., table d'hote — , comida a cubierto medal, medalla,/. meddle (with), meterse (en) medicine, medicina,/. meet, dar con {see give) memory, memoria,/. middle, medio, m. ; about the — of , a mediados de midnight, media noche, /. million, millón, m. miniature {adj.) y en miniatura mind, espíritu, m. minute, minuto, m, model, modelo, m. money, dinero, m.; fondos, m. pi.\ short of — , escaso de fondos month, mes, m. more, más most, más motionless, inmóvil mountain, montaña,/. mouth, boca, /. much, mucho, -a must, pres. ind. of deber my, mi, mis mystery, misterio, m. N ñame, nombre, m. near, cerca de, junto a need, necesitar neighbor, vecino, -a, m. andf. neither . . . ñor, ni ... ni never, nunca news, noticia, / newspaper, periódico, m. next, junto, -a {in the sense of cióse to) ; siguiente {in the sense of following) night, noche, /. ; at — , por la noche no, ningún, ninguno, -a ; adv. no nobody, nadie not, no notice, reparar (en), fijarse (de), (en) Vocabulario Inglés-Español 321 nothing, nada; — but, no . . . sino now, ahora number, número, m. nurse, enfermero, -ra, m. andf. objection, inconveniente, m.; to have no — to, no tener inconveniente en obliged: to be — to, tener que occasion, oportunidad, /. o'clock: at six — , a las seis of , de offer, ofrecer {pres. ind. ofrez- co, pres. subj. ofrezca) ; — a toast, dar un btindis office, despacho, m. officious, entremetido, -a oíd, viejo, -a; to be ten years — , tener diez años on, en, sobre once: at — , inmediatamente one, un, uno, una open, abrir {p.p. abierto) opera, ópera, /. opinión, opinión,/. opportunity, oportunidad, /. order, encargar {pres. subj. encargue, pret. encargué) ordinarily, ordinariamente, de costumbre our, nuestro, -a over: be — {of timé), cerrarse (ie) overdrawn {of bank account), en descubierto own, propio, -a; mismo, -a paint, pintar painting, pintura,/. patent, adj., patentado, -a pay the postage on, franquear peace: in — , tranquilo, -a pen, pluma,/. pensión, pensionar permit, permitir peseta, peseta,/., a coin nor- mally worth about twenty cents photograph, fotografía, /. piano, piano, m.; — stool, banqueta, /. picture, cuadro, m.\ — dealer, tratante en cuadros pile, montón, m. place, poner {see put), meter, instalar plan, plan, m. platform {of arailway-station) , andén, m.\ tribuna,/. play {a gante), jugar {pres. ind. juego, pres. subj. jue- gue, pret. jugué); {a musi- cal instrument), tocar {pres. subj. toque, pret. toqué) pleasure, recreo, m.\ — trip, viaje, m., de recreo amparo — 21 3 22 Amparo pocket, bolsillo, m. pool, charca, /. portrait, retrato, m. postage, franqueo, m.\ pay the — on, franquear prefer, preferir (pres. ind. prefiero, pres. subj. pre- fiera, pret. prefirió) prepare, preparar present, »., regalo, m. present: to be — at, asistir a pretty, bonito, -a; — well, bastante bien, regularmente priest, sacerdote, m. prize, premio, m. probable, probable profit by, aprovechar promise, prometer propose, proponerse (see put) punctual, exacto, -a puré, puro, -a put, meter, poner (pres. ind. pongo, pres. subj. ponga, fut. pondré, pret. puse, p.p. puesto); to — on, ponerse quite, bastante; to be — right, tener mucha razón R race, corrida,/. reach, llegar a {pres. subj. llegue, pret. llegué) read, leer {pret. leyó) reader, lector, -ra, m. and f. ready, dispuesto, -a really, de veras recognize, reconocer (pres. ind. reconozco, pres. subj. reconozca) recover: — one's health, res- tablecerse (pres. ind. resta- blezco, pres. subj. resta- blezca); — consciousness, volver en sí (see return) red, rojo, -a remain, quedar (se) rent, alquilar repeat, repetir (pres. ind. repito, prés. subj. repita, pret. repitió) reserve, reservar return, volver (pres. ind. vuelvo, pres. subj. vuelva, p.p. vuelto) review, revista, /. ; to make a — , pasar revista ribbon, cinta,/. right, razón,/.; to be quite — , tener mucha razón ring, sortija,/. rise, levantarse roll, rollo, m. Román, romano, -a room, cuarto, m. ruin, ruina,/. rustic, rústico, -a rustle, roce, m. Vocabulario Inglés-Español 323 sad, triste sadness, tristeza,/. Sarah, Sara,/. satisfy, satisfacer (like hacer, see make) say, decir (see tell) search: in — of, en busca de seated, sentado, -a second (in a duel), padrino, m. secret, secreto, m. see, ver (pres. ind. veo, pres. subj. vea, imp. veía, gerund, viendo, p.p. visto) seek, buscar (pret. busqué, pres. subj. busque) seem, parecer (pres. ind. parezco, pres. subj. parez- ca) selection, elección,/. sell, vender send, enviar (pres. ind. envío, pres. subj. envíe) seriously, gravemente servant, criado, -a, m. and f. serve, servir (pres. ind. sirvo, pres. subj. sirva, pret. sirvió) set (of the sun), ponerse (see put) settle, instalar sharp, agudo, -a; at six o'clock — , a las seis en punto she, ella short, corto, -a; — of money, escaso de fondos show, mostrar (ue) sickly, enfermizo, -a sight, vista,/. silence, silencio, m. sit, sit down, sentarse (ie) sitting-room, gabinete, m. six, seis sketch, n., dibujo, m. sketch, dibujar skylight, tragaluz, m. smile, sonreír (pres. ind. son- río, pres. subj. sonría, pret. sonrió, gerund, sonriendo) so, tan, tanto, -a sofá, canapé, m. solitaire, solitario, m. solitude, soledad,/. soloist, solista, m. and f. some, algún, alguno, -a somebody, alguien some one, alguien something, algo somewhat, algo, un poco speak, hablar, pronunciar spend (of time), pasar; (of money), gastar spring, primavera,/. stand, ponerse en pie (see put); encontrarse (ue) start, moverse (ue) ; to — f or, salir para (see go out) state, estado, m. 3 2 4 Amparo station, estación,/, stay, quedar(se) steward, mayordomo, m. stool: piano , banqueta,/. strike {of a dock), dar {see give) studio, estudio, m. success: to make a brilliant — , lucirse such, tan, tanto, -a suddenly, precipitadamente, de repente, de pronto sum (of money), cantidad, /. summer, verano, m. summer house, cenador, m. sun, sol, m. surprise, sorpresa,/. surprising, sorprendente swamp, charcal, m. symphony, sinfonía,/. table, mesa,/. table d'hóte, see meal take, tomar, llevar, coger (pres. ind. cojo, pres. subj. coja); — a trip, hacer un viaje; — a walk, dar un paseo {see give) ; — care, cuidar (de) ; — into one's head, darle a uno la gana {see give); — one's eyes off, apartar la vista de; — out, sacar {pret. saqué, pres. subj. saque) ; — time, tardar en tale, cuento, m. talent, talento, m, tea, te, m. tell, decir {pres. ind. digo, pres. subj. diga, fut. diré, pret. dije, gerund, diciendo. p.p. dicho) ten, diez; to be — years oíd, tener diez años {see nave) tenacious, tenaz terrible, terrible than, que; {before a numeral) de thank, agradecer {pres. ind. agradezco, pres. subj. agra- dezca) that, dem. adj. ese, esa, esos, esas; aquel, aquella, aquellos, aquellas; dem. pron. ése, ésa, ésos, ésas, neuter eso; aquél, aquélla, aquéllos, aquéllas, neuter aquello; reí. pron. que, quien, el cual, la cual; conj.y que the, el, la, lo, los, las theater, teatro, m. their, su, sus, suyo, -a them, los, las, les; ellos, ellas themselves, se, ellos mismos, ellas mismas, sí mismos, -as then, entonces, después there, allí; — is, hay; — was, había therefore, por lo tanto Vocabulario Inglés-Español 3 2 5 these, see this they, ellos, ellas thing, cosa, /.; the best — , lo mejor think, pensar (en) (ie); creer (pret. creyó) this, dern. adj. este, esta, estos, estas; dem. pron. éste, ésta, éstos, éstas, neu- ter esto thousand, mil those, see that three, tres through, por throw oneself, dejarse caer ticket, billete, m. time, tiempo, m.\ (in the sense of repetition), vez, /,; from — to — , de vez en cuando; (in the sense of date fixed upon), plazo; to have a good — , pasar un buen rato (a short time) tip, propina,/. to, a, en, hasta, para toast (speaking of drinking the health of another), brin- dis, m. together, junto, -a Toledo, Toledo, m. to-morrow, mañana to-night, esta noche too, demasiado, -a; también; — long, demasiado torment, atormentar toward, hacia track, huella,/. tragic, trágico, -a train, tren, m. transaction, trato, m.; busi- ness — , trato de negocios tray, bandeja,/. trip, viaje, m. try, tratar (de) trust, fiarse (de) tuberculosis, tisis,/. two, dos understand, entender, enten- derse (ie) undertake, emprender unexpectedly, a lo mejor unpack, deshacer (see make) unsurpassable, inmejorable until, hasta (que) upon, en, sobre vanish, desvanecer (pres. ind. desvanezco, pres. su bj. des- vanezca) velvet, terciopelo, m. very, muy vice, vicio, m. victory, victoria,/. view, vista, /. vine, enredadera,/. 3 20 Amparo virtue, virtud,/. voice, voz,/. W wait, esperar wake up, despertarse (ie) walk, paseo, m.\ take a — , dar un paseo wall, pared,/. want, desear, querer (pres. ind. quiero," pres. subj. quiera, fut. querré, pret. quise) was, see be watch, reloj, m. water-color, acuarela, /. weakness, debilidad,/. weapon, arma,/. well, bien what, lo que; interrog. pron. qué when, cuando; interrog. pron. cuándo whenever, cuando, siempre que which, que, el cual, la cual; interrog. pron. qué, cuál while, mientras; to be worth — , valer la pena {see worth) who, quien; interrog. pron. quién whole, entero, -a wife, esposa,/. willingly, de buena gana win, ganar window, ventana,/. wine, vino, m. wish, desear with, con within, dentro de without, sin; to get along — , pasarse sin woman, mujer,/. word, palabra,/. work, n. {literary or construc- tive), obra,/. work, trabajar worse, peor; to grow — , des- mejorar worth: be — , valer {pres. ind. valgo, pres. subj. val- ga, fut. valdré); be — while, valer la pena write, escribir {p.p. escrito) year, año, m. yes, sí you, tú, te, ti, vosotros, -as, os, usted, ustedes, le, la, los, les, las young, joven; — girl, joven,/. your, tu, tus, vuestro, -a, su. sus PreservationTechnologies 'IONS PRESERVATIOM ~--~< Z-ve