b'\n\xe2\x80\xa2 % A* *i \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\nv-c \n\n\n\nw \' \xe2\x80\xa2 \xc2\xbb <*** n~ , \xc2\xbb " \xe2\x80\xa2 \xc2\xbb "*\xc3\xad-> \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\xc2\xb0+ \xe2\x80\xa2** \xc2\xbfP .. % **^\xc2\xb0 <* \xc2\xb0* ""^ \n\n\n\n\n\n\n. \xe2\x99\xa6^<5S^-ifc # - k o \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\nc \n\n\n\nfe*. <^ \xc2\xbft^\xc3\xbcl^ \n\n\n\n4 o \n\nefe # ^CH^* -O.^ Q_ \n\n\n\n\n\n\nN4. JyV */" \n\ny% *!?# /\\- vSR : \xc2\xab^ \n\n\n\n\n\n\nPOL\xc3\x89MICA \n\nTE0L0GIC0--FREMOJIGA. \n\n\n\nPOL\xc3\x89MICA \n\n\n\nKHiL!i@o\xc2\xa9s\xc2\xae-PiagKi\xc2\xa9iL\xc2\xa9\xc3\xad0a\xc2\xa9\xc2\xa9-05a^\xc2\xaeiKig , irii\xc2\xa9^ 9 \n\nSOSTENIDA ANTE EL TRIBUNAL ECLESI\xc3\x81STICO \n\nDE SANTIAGO \n\nEN EL ESPEDIENTE QUE HA SEGUIDO CON MOTIVO DE LA DENUNCIA \n\nSUSCITADA CONTRA LOS LIBROS Y LECCIONES \n\nDE FRENOLOJIA Y MAGNETISMO \n\nDE D. MARIANO CUBl Y SOLER, CUYA CAUSA HA TERMINADO \n\n\xc3\x9aLTIMAMENTE POR SOBRESEIMIENTO DEJANDO \n\nA SALVO LA PERSONA Y SENTIMIENTOS DEL SR. CUBI. \n\nPOR DON MARIANO C\xc3\x9cB\xc3\x8d V SOLER, \n\nfundador de varias sociedades cient\xc3\xadficas y de dos colegios \nliterarios, etc., etc. \n\n\n\nIMPUESTA DE JOS\xc3\x89 TAUL\xc3\x93, CALLE DE LA TAPINERiA- \n\n\n\n1848, \n\n\n\n\n\n\n\xc3\x9c\xc2\xbf ft^\xc3\xb3AoA i* $. ^\'.\xc2\xb0 1. CARGOS DLL Mi. BORRAJO. \n\nlo tiene bien desarrollado. En fin, no me cansar\xc3\xa9 \nmas, mediante que no es mi objeto ense\xc3\xb1ar Frenolo- \nj\xc3\xada, sino dar prueba de que la estudi\xc3\xa9 con aprovecha- \nmiento. Tampoco recorrer\xc3\xa9 uno por uno los 43 \xc3\xb3rga- \nnos cel\xc3\xa9brales , que \xc3\xa9l nos quiso ense\xc3\xb1ar \xc3\xa1 tocar en \nnuestra cabeza. \n\nVoy \xc3\xa1 concluir con la advertencia de que, para \nque los juicios frenol\xc3\xb3gicos sean exactos, contribuye \nmas la noticia y conocimiento de la vida y costumbres \ndel reconocido, que el examen f\xc3\xadsico de la cabeza. Asi \nmismo debo a\xc3\xb1adir : que en los libros CUBIES de \ntesto para la Frenoloj\xc3\xada p\xc3\xa1g. 91 del tomo 1.\xc2\xb0 se re- \nfieren seis pruebas convincentes de que la Frenoloj\xc3\xada \ncient\xc3\xadficamente considerada es una farsa , y su estudio \nuna simpleza. Dice asi \xe2\x80\x94 Sexto principio. \xe2\x80\x94 Circuns- \ntancias \xc3\xb3 condiciones que modifican los efectos del volu- \nmen celebraL \xe2\x80\x94 Estas principales circunstancias son: \ni.* Salud: 2. a Temperamento: 3. a Ejercicio \xc3\xb3 educa- \nci\xc3\xb3n: 4. a Forma general de la cabeza: 5. a Influjo de \nlas facultades entre s\xc3\xad: 6. a CONDICI\xc3\x93N DESCONO- \nCIDA. Esta vale un per\xc3\xba para salir bien de los apuros. \n\nEstando en la ciudad depositarla del cuerpo de San- \ntiago Ap\xc3\xb3stol Patrono y fundador de la Religi\xc3\xb3n C, \nA. R. en Espa\xc3\xb1a \xc3\xa1 lo de Mayo de 1847. \n\nEl \xc3\xbaltimo te\xc3\xb3logo de esta Universidad \nA. S. B. \n\n\n\nIfota. Como no me he propuesto dogma tizar , censurar ni calum- \nniar, sino solo llamar la atenci\xc3\xb3n de aquellos a quienes convenga, \nno contestar\xc3\xa9 \xc3\xa1 nadie que rae impugne, censure \xc3\xb3 calumnie. Lo que \nhar\xc3\xa9 s\xc3\xad con sumo gusto, es rectificar cualquiera inexactitud \nque por la premura del tiempo haya cometido , siempre que sea \nrequerido por quien tenga derecho \xc3\xa1 exim\xc3\xadrmelo. \n\n\n\n43 \n\n\n\nDOCUMENTO NUMERO l \n\n\n\nRefutaci\xc3\xb3n Completa que hice \xc3\xa1 los Re- \nparos y Cargos antecedentes del Dr. Borra* \njo 5 la cual escrib\xc3\xad \xc3\xa9 hice imprimir desde el \nretiro en que me hab\xc3\xada acojido en la Coru- \n\xc3\xb1a, no habiendo querido hallar un salvo \nconducto en la ausencia. Elev\xc3\xa9 esta Refuta- \nci\xc3\xb3n en la cual inclu\xc3\xad 9 para demostrar mi \nimparcialidad 9 todo el folleto del Dr. Bor- \nrajo, dividido en cargos 9 al tribunal Ecle- \nsi\xc3\xa1stico de Santiago , con un memorial que \ntambi\xc3\xa9n se inserta \xc3\xa1 continuaci\xc3\xb3n como do- \ncumento segundo de esta Pol\xc3\xa9mica. \n\n\n\nDOCUMENTO N.\xc2\xb0 2. COlNTFST\xc3\x81ClON Al SR. BORRAJO. 45 \n\n\n\ni\xc2\xae 111 Al. \n\n\n\n\xc2\xab*>$ \n\n\n\nXOVlbOX;. \n\n\n\nDon Mariano Cub\xc3\xad y Soler natural de Malgrat en \nCatalu\xc3\xb1a y vecino de la Nueva-Orleans \xc3\xa1 V. S. respe- \ntuosamente ocurre y espone : Que nacido en el seno \nde nuestra Santa Religi\xc3\xb3n, fortalecido en sus creen- \ncias por la ense\xc3\xb1anza y el ejemplo de sus padres , ase- \ngurada cada vez mas su f\xc3\xa9 en el curso de sus viajes \ny de su vida intelectual y pr\xc3\xa1ctica, nombrado Vice- \nc\xc3\xb3nsul en Baltimore de la Santidad de Le\xc3\xb3n XII, cu- \nyo Ministerio ejerci\xc3\xb3 ocho a\xc3\xb1os con benepl\xc3\xa1cito de \nS. S., como consta de haberse nombrado la persona \nque el esponente propuso , cuando tuvo que hacer di- \nmisi\xc3\xb3n de aquel empleo para ir \xc3\xa1 la Habana \xc3\xa1 fundar \nel colegio de San Fernando, ocupado en varios ma- \ngisterios que no podia ejercer sin manifestar antes \nsus creencias C. A. R. y las pr\xc3\xa1cticas que ellas exi- \ngen, jam\xc3\xa1s ha adoptado doctrinas ni principios filos\xc3\xb3- \nficos, que, en su concepto y en su convicci\xc3\xb3n \xc3\xadnti- \nma, no estubiesen de acuerdo y en armon\xc3\xada con nues- \ntra Santa Religi\xc3\xb3n. \n\nAntes que el esponente admitiese la Frenolog\xc3\xada y \nel Magnetismo , se habia asegurado , por el voto de \npersonas competentes y por sus propios estudios, que \nlejos de ofender esos descubrimientos ni \xc3\xa1 la Moral, \n\n\n\n46 DOCUMENTO \xc2\xbb. e *2. CONTESTAC\xc3\xadOr\xc3\xad AL SR. BORRAJO. \n\nni \xc3\xa1 la Religi\xc3\xb3n Santa que profesamos los Espa\xc3\xb1oles, \nles serv\xc3\xadan de apoyo y las enaltec\xc3\xadan; as\xc3\xad que, cuan- \ndo aquellos descubrimientos se han atacado como an- \ntimorales y antirreligiosos , le ha parecido que era \nun deber suyo como, C. A. R. probar con hechos lo \ncontrario. Por esta raz\xc3\xb3n ha escrito la Refutaci\xc3\xb3n \nCompleta de la cual toma la libertad de incluir \xc3\xa1 V. S. \nun ejemplar; suplic\xc3\xa1ndole se sirva acogerlo benigno, \nen comprobaci\xc3\xb3n de lo espuesto ; habi\xc3\xa9ndose hallado, \npor otra parte, siempre pronto y preparado el es- \nponente \xc3\xa1 rectificar cualquier opini\xc3\xb3n err\xc3\xb3nea que en \nsus sistemas y doctrinas hubiese formado , llev\xc3\xa1ndose \nsiempre del deseo del acierto y del sostenimiento y \ngloria de nuestra Santa Religi\xc3\xb3n. \n\nCoru\xc3\xb1a, desde su retiro, donde se halla en- \nfermo, 28 de Junio de 1847. \n\nMariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\n\n\nREFUTACI\xc3\x93N COMPLETA. \n\n\n\n \n\n\n\n48 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nSANTO TOMAS. \n\n* El alma intelectual aunque por su esencia sea una, no obstante \npor su perfecci\xc3\xb3n es m\xc3\xbaltipla. Y asi por las diversas operaciones \nnecesita diversas disposiciones en las partes del cuerpo \xc3\xa1 que se \nune. Y por esto vemos que hay mayor diversidad de partes en los \nanimales perfectos que en los imperfectos , y en estos que en las \nplantas. \xc2\xbb SANTO TOMAS , Cuesti\xc3\xb3n 78, art. 4 Traducci\xc3\xb3n del Sr. \nBalmes , Sociedad, tom. I , p. 34. \n\nSAN BtEXAVMTCRl \n\n\xc2\xab Una cabeza gruesa siendo desmesurada , es indicio ordinaria- \nmente de estupidez ; su diminuci\xc3\xb3n estremada revela la carencia de \njuicio y de memoria. La cabeza aplastada y hundida en su parte su \nperior, anuncia la incontinencia del esp\xc3\xadritu y del coraz\xc3\xb3n : cuando \nes prolongada y de forma de un martillo , nos d\xc3\xa1 todas las se\xc3\xb1ales \nde la prevenci\xc3\xb3n y de la circunspecci\xc3\xb3n. La frente estrecha acusa \nuna inteligencia ind\xc3\xb3cil y apetitos brutales ; demasiado ancha es de \npoco discernimiento: la redonda es el asiento habitual de un humor \narrebatado, si es inclinada hacia adelante, caracteriza la modestia \ny el pudor; si es cuadrada y de justa dimensi\xc3\xb3n , representa la sa- \nbidur\xc3\xada y tal vez el genio \xc2\xbb SAN BUENAVENTURA, Op. Om. Com- \npendium Teheologice , tom. VIL p. 712. Traducci\xc3\xb3n de Davay,. \nFisiolojia Humana , (Madrid 1853 ) tom. I , p\xc3\xa1js. 226-228. \n\nsai j\xc3\xbaranoslo. \n\n\xc2\xbfQu\xc3\xa9 es el hombre sin cabeza , siendo asi que \xc3\xa9l todo en ella ec- \nsiste? Si falta la cabeza no cabe tener sensaci\xc3\xb3n alguna ; yace el \ncuerpo, tronco ignoble , sin honor, sin nombre. De los Pr\xc3\xadncipes \nsolas las cabezas fundidas en bronce , \xc3\xb3 sus rostros figurados en \nmetal \xc3\xb3 m\xc3\xa1rmol se adoran, No sin raz\xc3\xb3n , por consiguiente, los de- \nmas miembros sirven \xc3\xa1 la cabeza, como \xc3\xa1 su consultor; y \xc3\xa1 manera \nde siervos la llevan cual un numen colocado en el puesto mas emi- \nnente. SAN AMBROSIO Hexacmeron (lib. 6. , c. 9.) \n\n\n\nREFUTACI\xc3\x93N COMPLETA \n\nde los cargos que baee el Dr. en Sagrada \nTeolog\xc3\xada \n\n\xc2\xa9o ANTON!!!\xc2\xae \xc3\xb1VEflld BORRAM \n\nA LAS LECCIONES Y OBRAS \nDE \n\nDON MARIANO CUBI Y SOLER \n\nCOMO \n\nASTI-RELIfilOSAS, ANTEMURALES V ANTISOCIALES, \n\nSO AUTOR \n\nEL MISMO EEHTIiraiIADO, \n\nSeg\xc3\xban apareci\xc3\xb3 en la Coru\xc3\xb1a en un op\xc3\xbasculo en 4.\xc2\xb0 de 123 g\xc3\xa1jinas; \nImprenta de D. Domingo Puga, 1847, \n\n\n\nADVERTENCIA PRELIMINAR, \n\n\n\nLleno de asombro y pasmo he pasado la vista por \nel folleto, cuyo t\xc3\xadtulo acaba de leerse; y sin el tiempo \nni la calma necesarios para colegir materiales , coor- \ndinar ideas, ni consultar documentos, tomo precipi- \ntadamente la pluma para responderlo. \n\nLa simpat\xc3\xada que hallar\xc3\xa1 mi causa , que es la causa \nde la humanidad , de la ciencia , de la verdad ultraja- \nda , entre las personas inteligentes , filantr\xc3\xb3picas , sen- \nsatas y verdaderamente piadosas, me inspira la con- \nfianza de que se le dispensar\xc3\xa1n \xc3\xa1 mi Refutaci\xc3\xb3n Com- \npleta las faltas de estilo , correcci\xc3\xb3n y lima , que la \npremura de tiempo y la agitaci\xc3\xb3n de mi esp\xc3\xadritu for- \nzosamente deben originar. \n\nPoco pensaba yo que despu\xc3\xa9s de las pol\xc3\xa9micas sos- \ntenidas con D. Jaime Balmes, D. Jos\xc3\xa9 Maria Cuadra- \ndo ( 1 ) y otras personas de merecida autoridad y re- \n\n1 El lector hallar\xc3\xa1 por esteuso mis pol\xc3\xa9micas con estos escrito- \nres distinguidos en mi obra de Frenoloj\xc3\xada ; en varios cuadernos \nsueltos, y en algunos peri\xc3\xb3dicos. V\xc3\xa9ase el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4 al fin de \neste cuaderno. \n\n\n\n52 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nputaeion , en que bajo todos conceptos salieron triun- \nfantes, la Frenoloj\xc3\xada y el Magnetismo, me viese pre- \ncisado \xc3\xa1 repetir respuestas y aclaraciones, para de- \nmostrar, lo ya demostrado centenares de veces, \xc3\xa1 sa- \nber : que esos descubrimientos ni en s\xc3\xad , ni de la ma- \nnera que yo los esplico en mis libros y en mis leccio- \nnes, puedan tener tendencias que no sean altamente \nmorales y religiosas. \n\nYo creo que la Frenoloj\xc3\xada es el mejor Sistema de \nFilosof\xc3\xada Mental que se conoce, y que el Magnetismo \nrevela hechos importantes que podr\xc3\xa1n redundar en \nbeneficio del hombre, bajo cualquier aspecto que se \nconsidere. Asi lo creen y han probado muchos distin- \nguidos te\xc3\xb3logos, fil\xc3\xb3sofos, m\xc3\xa9dicos, anat\xc3\xb3micos, fisi\xc3\xb3- \nlogos de Espa\xc3\xb1a y del estrangero. (1) Ense\xc3\xb1ar verda- \ndes \xc3\xbatiles, que redunden en provecho del pr\xc3\xb3jimo y \ngloria de Dios , ha sido mi objeto : si se me convence \nque estoy en el error lo abandonar\xc3\xa9 gustoso y agra- \ndecido. Empero el Se\xc3\xb1or Dr. Borrajo no ha produci- \ndo en su impugnaci\xc3\xb3n un solo echo, un solo dato r un \nsolo argumento, ni plausible siquiera, que conmueva \n\n1 V\xc3\xa9ase el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1.\xc2\xb0 al fin de este op\xc3\xbasculo; y \xc3\xa1 mas r \nel abate besnard , Doctrine de Mr, Gall ( Par\xc3\xads 1830) 1 tomo \n8.\xc2\xb0 de 333 p\xc3\xa1js.\xe2\x80\x94 Obras de los abates Fr\xc3\xa9r\xc3\xa9 y Restani, del p\xc3\xa1rroco \nTorino; y en particular la del abate di Luca; Annali di Scien- \ncie Religiose (Roma 1830) n\xc3\xbamero de Marzo y Abril , loubert. \nEl Magnetismo y Sonambulismo ante las corporaciones de sabios, la \ncorte de Roma y los te\xc3\xb3logos ; obra destinada especialmente al cle- \nro. 1 tomo en 8.\xc2\xb0 muy abultado, Paris 1845. \n\nV\xc3\xa9ase el eco de la frenoloj\xc3\xada, peri\xc3\xb3dico quincenal que actual- \nmente se publica en Barcelona por una sociedad de te\xc3\xb3logos, m\xc3\xa9di- \ncos y abogados.\xe2\x80\x94 V\xc3\xa9ase el \xc3\xadnclito Molossi , Studx Frenol\xc3\xb3gici, \nParte pol\xc3\xa9mica (Milano 1840) y la obra insigne y colosal que \nacaba de publicar , intitulada An\xc3\xa1lisis critico de la obra de \nMr. LeluL\xe2\x80\x94 V\xc3\xa9ase la obra de Mr. Vimont tratado de Frenoloj\xc3\xada \nhumana y comparada, en franc\xc3\xa9s, dos tomos en 4,\xc2\xb0 con 126 l\xc3\xa1ms* \nen folio. Paris 1803.\xe2\x80\x94 V\xc3\xa9ase... pero seria nunca acabar. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO- 53 \n\nJos cimientos de mis convicciones; al contrario, cuan- \nto ha dicho , y sobre todo , el modo con que lo ha di- \ncho, las arraiga y afirma mas y mas profundamente. \n\nOlvid\xc3\xb3se sin duda ese se\xc3\xb1or que la historia de todos \nlos tiempos y de todas las naciones, prueba que el \nmartirizar, crucificar, atacar, perseguir, calumniar \n\xc3\xb3 ridiculizar por doctrinas \xc3\xb3 principios verdaderos y \n\xc3\xbatiles , no es ni destruirlos ni desvanecerlos , sino pro- \npagarlos y patentizarlos. Contra mi podr\xc3\xa1 un abuso \nde poder, una demas\xc3\xada de autoridad, descargar su fu- \nria y su rencor, acibarando \xc3\xb3 acortando asi los dias \nde mi vida; pero jamas ser\xc3\xa1n estos abusos y demas\xc3\xadas \nargumentos contra mis convicciones frenol\xc3\xb3gicas y \nmagn\xc3\xa9ticas : h\xc3\xa1llanse estas fundadas en hechos y en \nmi propia esperiencia ; y por consiguiente , hechos y \nesperiencia , no persecuciones y burlas , son las que \nhan de ofrec\xc3\xa9rseme para convencerme \xc3\xa1 mi, y con- \nmigo , \xc3\xa1 mas de un mill\xc3\xb3n de personas pensadoras y \nreflecsivas, de la falsedad \xc3\xb3 inmoralidad de las doctri- \nnas, que con mi lengua y con mi pluma, estoy pro- \npagando por Espa\xc3\xb1a cinco a\xc3\xb1os hace con aceptaci\xc3\xb3n \nuniversal. (1). \n\nJam\xc3\xa1s he rechazado pol\xc3\xa9mica alguna, cuando he \njuzgado que el evadirla, podia desviar los \xc3\xa1nimos, con \nrespecto \xc3\xa1 la Frenolog\xc3\xada y al Magnetismo. Todos mis \nescritos son una prueba , de que , ni en este particu- \nlar ni en ning\xc3\xban otro que yo sepa, haya faltado \xc3\xa1 mis \nalumnos , \xc3\xa1 mi reputaci\xc3\xb3n , \xc3\xa1 mi dignidad, \xc3\xa1 mis con- \nvicciones. Cons\xc3\xbaltense, y se ver\xc3\xa1 que no miento; \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase en el Ap\xc3\xa9ndice 10 al fin de esta Refutaci\xc3\xb3n un estado de \nlas 40 poblaciones donde he dado lecciones y de los 1701 alumnos \nque \xc3\xa1 ellas han asistido. De todas mis clases tengo testimonios p\xc3\xba- \nblicos los mas satisfactorios y lisonjeros , de que son muestra los \nque en los Ap\xc3\xa9ndices n. 1, 5 y 7 al fin de esta Refutaci\xc3\xb3n se incluyen. \n\n\n\n54 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ncons\xc3\xbaltense , y se ver\xc3\xa1 si \xc3\xb3 no me he conducido siem- \npre con la templanza , la gravedad y la caridad que \necsijen la filosof\xc3\xada y Religi\xc3\xb3n Cristiana, Cat\xc3\xb3lica, \nApost\xc3\xb3lica, Romana, heredada de mis padres, y que \njam\xc3\xa1s he abandonado ni abandonar\xc3\xa9; por mas que \nmi impugnador haga insinuaciones de lo contrario; \npero afortunadamente, ni las insinuaciones ni las re- \nchiflas son argumentos. \n\nNo huyo no, los f\xc3\xbatiles, groseros y calumniosos \nataques de mi antagonista; por mas que, olvid\xc3\xa1ndose \nde lo que debe \xc3\xa1 la dignidad de su facultad y de su \npersona, me coloque el valor en los pies. Yo les hago \nfrente \xc3\xa1 esos mismos ataques, y siempre les har\xc3\xa9 fren- \nte ; ya sean p\xc3\xbablicos como ahora , \xc3\xb3 privados como en \neste caso debieron haber sido , seg\xc3\xban manda el Evan- \ngelio : ora sean con el decoro y sensatez que prescri- \nbe la moderaci\xc3\xb3n filos\xc3\xb3fica, ora sean con la ecsalta- \ncion y desbordamiento de las pasiones. \n\nEn este encuentro, en esta pol\xc3\xa9mica, en esta lu- \ncha, yo me presentar\xc3\xa9 frente \xc3\xa1 frente, y cara \xc3\xa1 cara \ncon mi adversario. Yo no truncar\xc3\xa9, como \xc3\xa9l, espre- \nsiones ; no tergiversar\xc3\xa9 , como \xc3\xa9l , sentidos ; no dar\xc3\xa9, \ncomo \xc3\xa9l, interpretaciones siniestras; no forzar\xc3\xa9, como \n\xc3\xa9l, consecuencias; no suplantar\xc3\xa9 en fin como \xc3\xa9l, pa- \nsages: alarmando de esta escandalosa y alevosa ma- \nnera al p\xc3\xbablico y autoridades eclesi\xc3\xa1sticas de Santia- \ngo. Mi antagonista hablar\xc3\xa1 por s\xc3\xad: lo que \xc3\xa9l ha dicho, \' \ny ni mas ni menos de lo que \xc3\xa9l ha dicho , presentar\xc3\xa9 \n\xc3\xa1 mis lectores. Copiar\xc3\xa9 en este op\xc3\xbasculo toda su im- \npugnaci\xc3\xb3n : y p\xc3\xa1rrafo por p\xc3\xa1rrafo, cap\xc3\xadtulo por cap\xc3\xad- \ntulo, \xc3\xb3 secci\xc3\xb3n por secci\xc3\xb3n , la ir\xc3\xa9 respondiendo, acla- \nrando \xc3\xb3 rectificando. Asi he obrado con el insigne \nBalmes, asi con el distinguido Cuadrado, as\xc3\xad con to- \ndos mis adversarios; porque mi \xc3\xa1nimo est\xc3\xa1 siempre \npronto \xc3\xa1 abandonar errores perniciosos, y \xc3\xa1 no admi- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 55 \n\ntir ni propagar sino verdades \xc3\xbatiles y en armon\xc3\xada \ncompleta con la sana moral y verdadera religi\xc3\xb3n. Soy \nhumano y por consiguiente errable, pecable; por lo \ncual respeto y acato de buena f\xc3\xa9 las opiniones age- \n\xc3\xb1as. \n\nSi el Doctor Borrajo , mi impugnador , pudiese leer \nel fondo de mi coraz\xc3\xb3n , si conociese mi vida toda, si \ntuviese idea remota siquiera de mi posici\xc3\xb3n social an- \ntes y despu\xc3\xa9s de haber regresado de mis viages por el \nestrangero, habr\xc3\xada respetado mi nombre, mis inten- \nciones, mis esfuerzos, y mis creencias cient\xc3\xadficas y \nreligiosas, cuando ya no mis doctrinas filos\xc3\xb3ficas. Ha- \nbr\xc3\xa1 quien me sobrepuje en talentos y en virtudes, \npero ni en concienciosidad filos\xc3\xb3fica y evang\xc3\xa9lica, (1) \nni en deseos de ser \xc3\xbatil \xc3\xa1 mis semejantes , para su di- \ncha temporal y gloria eterna , no lo admito ni lo ad- \nmitir\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s. De mi retiro \xc3\xa1 I o . de Junio de 1847.= \nMariano Cubi y Soler. \n\n\n\n1 A toda persona inteligente y despreocupada mi obra de Fre- \nnoloj\xc3\xada ha de ser una prueba irrecusable de este aserto. \n\n\n\n5f> DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nREFUTACI\xc3\x93N COMPLETA \n\nde los cargos copiados al pie de la letra que \nhace en su folleto intitulado \xc2\xabA todos los \nque tienen ojos para ver y o\xc3\xaddos para oir\xc2\xbb \nel Dr. en Sagrada Teoloj\xc3\xada D. Antonio Se- \nvero Borrajo , \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada y Mag- \nnetismo , como descubrimientos au\xc2\xab \ntireligiosos, antimorales \ny antisociales. \n\n\n\nCARGO I. \n\nA TOBOS LOS m TIENEN OJOS PARA VER X O\xc3\x8dDOS \nPARA O\xc3\x8dR, \n\n\n\nMovido del deseo de saber, que es innato en el hombre, y de \nevitar la nota de fan\xc3\xa1tico y enemigo de las laces, que tanto y tan \ninjustamente se nos prodiga, asi como de la invitaci\xc3\xb3n que se ha he- \ncho a toda esta Ciudad de Santiago , para que concurriese \xc3\xa1 o\xc3\xadr los \ngrandiosos adelantos de la Frenoloj\xc3\xada , esplicados cient\xc3\xadficamente \npor D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler, me present\xc3\xa9 en el teatro \xc3\xa1 ver entre \nuna inmensa multitud la lecci\xc3\xb3n inaugural p\xc3\xbablica gr\xc3\xa1tuila, da- \nda en la noche del 6 del corriente. Como hubiese notado en ella al- \ngunas tendencias \xc3\xa1 ciertos errores dominantes en este siglo, me \ncre\xc3\xad por una parte estimulado \xc3\xa1 siber en que paraba, y por otra \nparte retra\xc3\xaddo por mi conciencia, que me decia no ser l\xc3\xadcito asistir \n\xc3\xa1 las seis lecciones privadas, que el Sr. Cub\xc3\xad habia prometido dar. \nEntre este temor y deseo , adopt\xc3\xa9 el medio de pedir licencia al \nExcmo. Sr. Arzobispo , que como amigo de que todas las ciencias \nadelanten, me la concedi\xc3\xb3, asegur\xc3\xa1ndome su especial benevolencia y \nsumo gusto que tenia en que un fiel asegurado en la f\xc3\xa9 cat\xc3\xb3lica por \nprincipios , trabajase en extraer de las otras ciencias conocimientos \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR- BORRAJO. 57 \n\ncapaces de honrarla re\xc3\xbcjion y rendir homenaje \xc3\xa1 la Reina del cielo, \nto verdad revelada. \n\nAhora que se han terminado aquellas lecciones , creo de mi deber \ndenunciar altamente \xc3\xa1 todas las autoridades eclesi\xc3\xa1sticas y civiles \nde Espa\xc3\xb1a y \xc3\xa1 la naci\xc3\xb3n entera los errores \xc3\xb3 principios de errores, \nque contra la f\xc3\xa9 y moral revelada me parece ha\' er advertido en ca- \nda lecci\xc3\xb3n, seg\xc3\xban lcfs apuntes que tuve el cuidado de tomar en el ac- \nto. Juzgo esta obligaci\xc3\xb3n tanto mas grave, cuanto m\xc3\xad silencio des- \npu\xc3\xa9s de haber asistido al curso frenol\xc3\xb3jico , p"diera interpretarse \ncomo una aprobaci\xc3\xb3n de ellos por una gran parte de los que los han \noido. Al referir mis particulares observaciones , no es mi \xc3\xa1nimo ca- \nlificar definitivamente, ni tampoco refutar las doctrinas vertidas por \nel ciudadano Cub\xc3\xad , sino escitar la atenci\xc3\xb3n de todos ; sujetando em- \npero cuanto diga en este escrito al juicio de la autoridad compe- \ntente. \n\n\n\nRefutaci\xc3\xb3n. Siento en el alma que si en mi lec- \nci\xc3\xb3n inaugural not\xc3\xb3 el Sr. Dr. Borrajo \xc2\xab algunas ten- \ndencias \xc3\xa1 ciertos errores dominantes en este siglo \xc2\xbb no \nhubiese interpuesto su influjo para mandarme llamar \nante la autoridad eclesi\xc3\xa1stica ; y \xc3\xa1 no haber sido sa- \ntisfactorias mis aclaraciones, haberme impedido dar \nprincipio al curso que tenia anunciado en mi progra- \nma. Ni est\xc3\xa1 en mis principios, ni entra en mis doc- \ntrinas, decir ni propagar con la lengua ni con la plu- \nma, especie alguna que pueda ofender, no ya \xc3\xa1 la \nmoral \xc3\xb3 \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n , pero tampoco \xc3\xa1 los dignos y \npiadosos varones \xc3\xa1 cuya salvaguardia est\xc3\xa1n encomen- \ndadas. \n\nLa autoridad civil permiti\xc3\xb3 mis lecciones; la ecle- \nsi\xc3\xa1stica , asistiendo te\xc3\xb3logos \xc3\xa1 mi clase , nada me de- \nc\xc3\xada sobre ellas; era l\xc3\xb3gica consecuencia el inferir de \nestas premisas que yo en nada faltaba ni ofend\xc3\xada. \nContinu\xc3\xa9 y conclu\xc3\xad el curso con esta seguridad ; por- \nque \xc2\xbfc\xc3\xb3mo suponer que se me permitir\xc3\xada propagar \nerrores p\xc3\xbablicamente? \n\nSal\xc3\xad de Santiago el dia prefijado (viernes 14 de Ma- \n\n\n\n58 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nyo) (1) sin ning\xc3\xban tropiezo ni estorbo; y la \xc3\xbanica \nindicaci\xc3\xb3n que se me hizo de haber dado ofensa en \nmis lecciones al tribunal eclesi\xc3\xa1stico de Santiago , fu\xc3\xa9 \ne\\ rumor que corr\xc3\xada el dia antes de mi partida de que \nme encausaba. Despreci\xc3\xa9 como falso y mal\xc3\xa9volo se- \nmejante rumor; porqu\xc3\xa9 solo podia tener fundamento \nsuponiendo una sorpresa y una calumnia ; y no cono- \nc\xc3\xada \xc3\xa1 nadie capaz de semejante atentado. Corri\xc3\xb3se por \nla Cortina , dos dias despu\xc3\xa9s , que ecsistia un manda- \nmiento para arrestarme. Vi\xc3\xa9ndome esa persecuci\xc3\xb3n \npersonal encima , y sabiendo que para todo hay hom- \nbres, me escond\xc3\xad; y desde mi retiro, donde la perse- \ncuci\xc3\xb3n humana me ha obligado \xc3\xa1 refugiarme, procu- \nrar\xc3\xa9 responder \xc3\xa1 los gratuitos cargos que con tan poca \ndelicadeza y menos caridad cristiana me dirije en su \ncitado op\xc3\xbasculo el Dr. en Sagrada teolog\xc3\xada, D. Anto- \nnio Severo Borrajo, y con los cuales ha alarmado no \nsolo \xc3\xa1 las autoridades eclesi\xc3\xa1sticas de Santiago , sino \n\xc3\xa1 todos los fieles del Reino. \n\ngd^Como el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 7 es una refutaci\xc3\xb3n \nde todos los cargos del Sr. Borrajo , porque desvirt\xc3\xbaa \ny desnaturaliza su acusaci\xc3\xb3n completamente, refiero \ndesde ahora al lector \xc3\xa1 los documentos importantes y \nsu historia que all\xc3\xad se insertan. \n\n\n\n1 Invoco el testimonio del se\xc3\xb1or Pou , director de las diligencias \nde Sautiago para probar que antes de comenzar mis lecciones yo ya \nhabia tomado billete de salida para este dia. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 59 \n\nCARGO II. \n\nErrores \xc3\xa1 que puede inducir la lecci\xc3\xb3n inau- \ngural p\xc3\xbablica, sin que ninguno de ellos haya \nsido ense\xc3\xb1ado directamente. \n\ni.\xc2\xb0 Recomendando la Frenoloj\xc3\xada y ponderando su utilidad, dijo \nel Sr. Cub\xc3\xad : que solamente por medio de esta ciencia se \npueden corregir las malas inclinaciones \xc3\xb3 las disposicio- \nnes naturales al mal. Esta doctrina niega virtualmente el peca- \ndo original , porque parece atribuir la inclinaci\xc3\xb3n al mal \xc3\xa1 las dis- \nposiciones naturales del celebro, como si no fuese consecuencia del \npecado primitivo. Ademas , estableciendo que la Frenoloj\xc3\xada es el \xc3\xbani- \nco medio para corregir las malas inclinaciones , niega la necesidad \nde la gracia de Jesucristo, \xc3\xa1 la cual, seg\xc3\xban la fe, debe atribuirse \nJa correcci\xc3\xb3n de las malas inclinaciones del hombre. La doctrina \npues citada , tiende al pelagianismo , si no es ya pelagiana en s\xc3\xad mis- \nma. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Rechazo yo y rechaza la Frenoloj\xc3\xada \nsemejante imputaci\xc3\xb3n. En cuanto \xc3\xa1 m\xc3\xad tengo por ca- \nlumnia el hacerme negar , virtual ni terminantemente, \nni directa ni indirectamente, el pecado orijinal \xc3\xb3 la gra- \ncia divina, de lo cual dar\xc3\xa9 pruebas abundantes \xc3\xa9 ir- \nrecusables en el discurso de esta Refutaci\xc3\xb3n Completa. \n\nRespeto \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada , t\xc3\xb3came decir que no trata \nsino de los \xc3\xb3rganos , veh\xc3\xadculos , instrumentos \xc3\xb3 con- \nductores de que se sirve el alma para manifestarse; \nque, qued\xc3\xa1ndose el alma en su espiritualidad \xc3\xa9 inmor- \ntalidad , se manifiesta en este mundo seg\xc3\xban el estado \nde esos conductores \xc3\xba \xc3\xb3rganos; que de esta manera \nnos damos cuenta filos\xc3\xb3ficamente de la demencia , de \nla estupidez, de las enfermedades llamadas menta- \nles, de la diferencia de talentos y disposiciones; que- \ndando el alma siempre la misma y siempre inma- \nterial en los mismos individuos: saliendo asi airoso y \ntriunfante el espiritualismo. \n\n\n\n60 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nYo desafio al Sr. Borrajo que me presente una \nsola doctrina de todas las escuelas filos\xc3\xb3ficas, hasta \nlas espiritualistas , que se halle mas en armon\xc3\xada con \nlos principios del destino del alma , su espiritualidad, \ninmortalidad, \xc3\xa9 innata libertad. Es un absurdo, es \nuna calumnia, es una falsedad, suponer que la Fre- \nnoloj\xc3\xada, seg\xc3\xban yo la esplico, tiende al materialismo; \ncuando al contrario , sin la luz que ella nos presta, \nhasta los mas injeniosos sistemas mentales para dejar- \nla intacta la materializan. Supongamos por un mo- \nmento que el alma obra sin la intervenci\xc3\xb3n de instru- \nmentos materiales, sin \xc3\xb3rganos, ser\xc3\xa1 preciso suponer \nfilos\xc3\xb3ficamente, que se halla como se manifiesta; \nesto es que cuando vemos \xc3\xa1 un hombre ebrio , de- \nmente, delirante, muerto, es porque su alma est\xc3\xa1 \nebria, demente, delirante, muerta. Esto es materia- \nlismo. \n\nEmpero veamos lo que nos dice la Frenoloj\xc3\xada. La \nFrenoloj\xc3\xada nos dice que asi como un buque de vapor, \npor bueno que sea el vaho, no puede andar si la m\xc3\xa1- \nquina est\xc3\xa1 desarreglada, \xc3\xb3 anda bien \xc3\xb3 mal seg\xc3\xban el \nestado en que esta m\xc3\xa1quina se halla ; que asi como \nuna luz, por brillante que sea, no puede manifestar- \nse , si est\xc3\xa1 rodeada de tubos tapados , \xc3\xb3 se manifiesta \nseg\xc3\xban el estado en que estos tubos se encuentran ; de \nla misma manera en cuanto sobre la materia caben \ncomparaciones, el alma, por sublimes, intactos, pu- \nros , espirituales \xc3\xa9 inmortales que sean sus atributos, \nse manifiesta seg\xc3\xban el estado de la m\xc3\xa1quina, \xc3\xb3 ins- \ntrumentos por medio de los cuales plugo al omnipo- \ntente hacerla obrar en este mundo. Asi que, la Fre- \nnoloj\xc3\xada sin separarse jam\xc3\xa1s del destino del alma, de \nsu espiritualidad , de su inmortalidad , ni de su innata \nlibertad , esplica como afecciones del celebro , como \nafecciones de su \xc3\xb3rgano material , todas sus aberra- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 61 \n\ndones, y filos\xc3\xb3ficamente, hasta su ecsistencia, aun \ncuando haya dejado de manifestarse. (1) \xc2\xbfY podr\xc3\xa1 \nesta ciencia, sin injuriarla, calumniarla \xc3\xb3 ignorarla, \nllamarse materialista? Yo tengo para mi que ning\xc3\xban \n\n1 En estas mismas ideas abundan cuantos c\xc3\xa9lebres te\xc3\xb3logos G. \nA. R. han estudiado la materia. L\xc3\xa9ase y rel\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1, \nal fin de este op\xc3\xbasculo. Como yo considero esta materia de la mayor \nimportancia, copio lo que sobre ella digo en mi Frenoloj\xc3\xada ; tomo I. \np\xc3\xa1js. 46-47. \n\n\xc2\xab Seria muy peligrosa, \xc3\xa1 la par que antifilos\xc3\xb3fica, la admisi\xc3\xb3n de \nque obra el alma, en esta vida } independientemente del cuerpo. \nLos que \xc3\xa1 ciegas han atacado la Frenoloj\xc3\xada, porque proclama el prin- \ncipio de que es el celebro instrumento del alma, queriendo \xc3\xa1 todo \ntrance que el esp\xc3\xadritu humano obre sin conecsion con la materia, no \nhan considerado que atacaban de frente el dogma de que es espiri- \ntual el alma : Si en la demencia, en los desmayos, en los delirios, \nen la borrachera, en la muerte misma, en que por principio fre- \nnol\xc3\xb3jico solo el instrumento est\xc3\xa1 afectado, se admitiese la no-conec- \nsion del alma con el cuerpo , se sujetar\xc3\xada el esp\xc3\xadritu mismo \xc3\xa1 estar \ndemente, desmayado, delirante, y hasta muerto: afecciones \xc3\xb3 esta- \ndos del todo incompatibles con una esencia pura, divina, inmate- \nrial, eterna. . \n\nAl contrario , si se admite el principio frenol\xc3\xb3jico, demostrado \npor la convicci\xc3\xb3n \xc3\xadntima y por la comprobaci\xc3\xb3n de cuantos hechos \nanat\xc3\xb3micos y fisiol\xc3\xb3gicos se han colegido , de que el alma funciona \npor medio del celebro, como v\xc3\xa9 por medio del ojo, \xc3\xba oye por medio \ndel oido , nunca se la sujeta \xc3\xa1 afecciones, ni impresiones , ni estados \nen s\xc3\xad materiales, l ino \xc3\xa1 manifestaciones esternas, que si son ir- \nregulares , lo son por irregularidad del instrumento \xc3\xb3 m\xc3\xa1quina or- \ng\xc3\xa1nica ; y no, por irregularidad del motor espiritual. Bien asi como \nel buque de vapor, (en cuanto caben comparaciones en esta materia) \nen que por perfecto que se halle el vaho que le d\xc3\xa1 impulso , si la m\xc3\xa1- \nquina se halla desarreglada; el mismo vaho, esto es , la potencia \nmotriz, no puede obrar. \n\nNo porque el hombre pierda los ojos hemos de decir , pues, que ha \nperdido el alma la facultad de ver ; no porque un balazo destruya \nnuestros sesos, y no manifestemos s\xc3\xadntomas de vida, hemos de de- \ncir, que el alma ha perdido la facultad de observar , sentir \xc3\xb3 pensar; \nque esto seria hacer una deducci\xc3\xb3n de todo punto inecsacta y de muy \npeligrosas tendencias; y sin embargo \xc3\xa1 todo esto y \xc3\xa1 cosas mucho \npeores nos conduce la suposici\xc3\xb3n de que en este mundo obra el al- \n\n\n\n62 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nfren\xc3\xb3logo puede ser materialista , ni ning\xc3\xban materia- \nlista fren\xc3\xb3logo. Y me lo prueban no solo todas las \nobras de autoridad sobre la materia , sino la \xc3\xadntima \nconvicci\xc3\xb3n de todos mis alumnos pensadores, ya se \nhayan dedicado \xc3\xa1 ciencias morales ya \xc3\xa1 ciencias na- \nturales , en el momento en que han profundizado al- \ngo la Frenoloj\xc3\xada y sus tendencias. Ademas de lo que \ndicen los sabios y piadosos te\xc3\xb3logos Soto y Corminas, \nademas de lo que dicen otros alumnos de autoridad, \nv\xc3\xa9anse Jos ap\xc3\xa9ndices n\xc3\xbamero 1.\xc2\xb0 y 5.\xc2\xb0, oigamos \xc3\xa1 \nnueve m\xc3\xa9dicos y m\xc3\xa9dicos cirujanos de Reus, que estu- \ndiaron bien el asunto. \n\n\xc2\xab Ocioso fuera , dicen , refutar las supuestas tenden- \ncias al materialismo que la ignorancia \xc3\xb3 la mala f\xc3\xa9 \nachacan \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada: esta ciencia que proclama \npor uno de sus fundamentales acsiomas que la materia \nno puede pensar , que guiada ya por este principio all\xc3\xa1 \nen los remotos tiempos de su origen , fij\xc3\xb3 en el cele- \nbro humano la parte espiritual con que Dios ha dota- \ndo \xc3\xa1 su predilecta criatura , como \xc3\xa1 centro sensible \xc3\xa9 \ninteligente de su organizaci\xc3\xb3n : esta ciencia que subli- \nmando el pensamiento estudia reverente y admira las \nleyes de su ejercicio, \xc2\xbfpuede desconocer en este ma- \nravilloso atributo un destello de la divinidad estable- \nmente impreso en la naturaleza del hombre?\xc2\xbb Mani- \n\n\n\nma sin intervenci\xc3\xb3n de la materia. De donde se deduce que es \ncalumniosa toda imputaci\xc3\xb3n en que se insin\xc3\xbae ser cond\xc3\xba- \nceme la Frenoloj\xc3\xada AL MATERIALISMO; puesto que, al rev\xc3\xa9s, \nsi no se admite el principio de que obra el entendimieuto por medio \nde la materia, \xc3\xbanico por el cual podr\xc3\xa1 achacarse \xc3\xa1 aquella ciencia \nsemejante tendencia, estar\xc3\xa1n en continua y completa discordancia \nlos hechos con la creencia de que es espiritual el alma. \xc2\xbfY se llamar\xc3\xa1 \nsin ultrajar la verdad una ciencia que tales doctrinas demuestra, \nmaterialista, antireligiosa, antimoral \xc3\xb3 antisocial? \xc2\xa1Oh perversi- \ndad \xc3\xb3 ignorancia humana ! \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 63 \n\n\xc3\xad\xc3\xa9stacion de los m\xc3\xa9dicos de Reus \xc3\xa1 D. Mariano Cub\xc3\xad \ny Soler. V\xc3\xa9ase Frenoloj\xc3\xada, tomo I. Introducci\xc3\xb3n. \n\nApliqu\xc3\xa9 en mi lecci\xc3\xb3n este luminoso, consolador, \nsublime principio filos\xc3\xb3fico , que tan satisfactoriamen- \nte comprueba la realidad de las esperanzas que nos \nsuministra la Religi\xc3\xb3n, ala educaci\xc3\xb3n, y dije: que \nla Frenoloj\xc3\xada , nos suministraba el mejor sistema huma- \nno, no teol\xc3\xb3gico, que nunca me canso de hacer esta \nsalvedad , para curar \xc3\xb3 dar buena direcci\xc3\xb3n \xc3\xa1 las ma- \nlas inclinaciones \xc3\xb3 sea la manifestaci\xc3\xb3n de defectos men- \ntales. \n\nLa educaci\xc3\xb3n filos\xc3\xb3fica , puede ahora , si la Freno- \nloj\xc3\xada es una verdad , activar \xc3\xb3 adormecer , despejar \xc3\xb3 \nentorpecer , ciertos \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 veh\xc3\xadculos ahora conoci- \ndos, por los cuales se manifiesta el alma, y alcanzar \npor este medio, favorables resultados en la curaci\xc3\xb3n, \ncorrecci\xc3\xb3n \xc3\xb3 buena direcci\xc3\xb3n de ciertas inclinaciones. \nEn efecto , es un principio \xc3\xadisiol\xc3\xb3jico que el uso tem- \nplado y arm\xc3\xb3nico de un \xc3\xb3rgano , \xc3\xb3 parte simple del \ncuerpo, lo desarrolla y desenvuelve, y el no- uso lo \ndebilita. Si, por ejemplo, como es una verdad com- \nprobada por la cabeza de todos los hombres , el alma \nmanifiesta su benevolencia, seg\xc3\xban el estado de cierto \n\xc3\xb3rgano; y su destructividad, seg\xc3\xban el de cierto otro; \ny si estos \xc3\xb3rganos funcionan mas \xc3\xb3 menos activamen- \nte , seg\xc3\xban el uso \xc3\xb3 egercicio que de ellos se haga , la \ncuraci\xc3\xb3n de defectos mentales \xc3\xb3 inclinaciones malas, \nno es una mera teor\xc3\xada. \n\nSi naturalmente ecsiste, por ejemplo, un desarro- \nllo escesivo de destructividad, y muy reducido de be- \nnevolencia, coloq\xc3\xbaese el individuo en situaci\xc3\xb3n en que \nse vea obligado \xc3\xa1 egercer actos de benevolencia, y \nninguno de destructividad , por alg\xc3\xban tiempo ; y sus \nrespectivos \xc3\xb3rganos se modificar\xc3\xa1n : el de la benevo- \nlencia se robustecer\xc3\xa1 y el de la destructividad se deb\xc3\xad- \n\n\n\n64 DODIMENTO flCMERO 2. \n\nlitar\xc3\xa1. De esta manera se ir\xc3\xa1n corrigiendo las malas \ninclinaciones del individuo asi constituido; las cuales \nse manifestaban en un esceso de ira, encono, sa\xc3\xb1a \xc3\xb3 \nmal genio; verific\xc3\xa1ndose aquel refr\xc3\xa1n que dice:*\xc2\xabEl \nh\xc3\xa1bito es una segunda naturaleza.\xc2\xbb Este principio, \nsentado, esplicado, amplificado, ilustrado, en mis li- \nbros y en mis discursos, pregona la injusticia, igno- \nrancia \xc3\xb3 mala f\xc3\xa9, de aquellos que suponen \xc3\xa1 la Fre- \nnoloj\xc3\xada tendencias \xc3\xa1 admitir pasiones irresistibles, (1) \ncuando proclama, \xc3\xa1 todo proclamar, el imperio del \nlibre albedr\xc3\xado seg\xc3\xban demuestro en la refutaci\xc3\xb3n al \ncargo 8.\xc2\xb0 \n\nSi por medio de argucias, encrucijadas \xc3\xb3 silogis- \nmos, se quiere hacer ver que este principio regene- \nrador, consolador y sublime, es antimoral \xc3\xb3 antire- \nligioso , s\xc3\xa9pase que es el mismo adoptado por los m\xc3\xa9- \ndicos en ciertos casos an\xc3\xa1logos. \n\nA un hipocondriaco , en quien se manifiesta el alma \nabatida , se le receta distracci\xc3\xb3n y egercicio ; \xc3\xa1 un do- \nliente que sufre fuertes dolores de cabeza , en quien el \nalma se manifiesta pesada , turbada, confusa, sangr\xc3\xadas \npurgas \xc3\xba otros medicamentos; \xc3\xa1 un demente, en \nquien el alma se manifiesta enferma , ya alg\xc3\xban r\xc3\xa9gimen \nhigi\xc3\xa9nico especial, ya alguna escena inesperada, pero \nque sea capaz de afectarle y sorprenderle viva y pro- \nfundamente. Este sistema de afectar el f\xc3\xadsico, para \nmodificar las manifestaciones mentales, est\xc3\xa1 practica- \n\n\n\n1 Para una esplicacion mas estensa de estas doctrinas, v\xc3\xa9ase mi \nobra tomo I, p\xc3\xa1js. 37, 47 , 100; tomo II, p\xc3\xa1js. 46 y 60, materia- \nlismo , fatalismo , libre-albedrio , nigromanc\xc3\xada. No puedo \nconcebir, como, sin hacerme notoria injusticia, despu\xc3\xa9s de haber \nle\xc3\xaddo los pasages a que refiero al lector, se me pueda atacar como lo \nha hecho el Sr. Borrajo. Pero ya pruebo en !a refutaci\xc3\xb3n al cargo 18 \nque no la ha leido. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 65 \n\ndo, admitido y proclamado por la religi\xc3\xb3n, por la \nmoral, por la ciencia y por el sentido com\xc3\xban. Negar- \nlo, seria negar el pecado original, que conden\xc3\xb3 al \nhombre \xc3\xa1 usar sus propios esfuerzos: \xc2\xabMediante el \nsudor de tu rostro comer\xc3\xa1s ei pan. \xc2\xbb J\xc3\xa9nesis, C. 3. V. \n19. (Traduc. de Amat.) \n\nPero, \xc2\xbfse infiere de aqu\xc3\xad que los fren\xc3\xb3logos ni los \nm\xc3\xa9dicos , nieguen virtualmente el pecado original y la \nnecesidad de la gracia de Jesucristo. ( 1 ) Porque la \nFrenoloj\xc3\xada y la medicina demuestran que los defec- \ntos, los vicios, los errores de toda clase y su curaci\xc3\xb3n \n(que la FE nos ense\xc3\xb1a dimanan del pecado original y \nde la gracia divina) se manifiestan por un corres- \npondiente defectuoso \xc3\xb3 mejorado estado org\xc3\xa1nico, \n\xc2\xbfdeber\xc3\xa1 inferirse de ello que nieguen virtualmente \nesa dimanaci\xc3\xb3n \xc3\xba origen? \xc2\xa1Qu\xc3\xa9 absurdo! \xc2\xbfEs lo mis- \nmo hablar del origen de las inclinaciones al mal , que \nes el pecado original ; y del de su curaci\xc3\xb3n , que es la \ngracia divina, que hablar de la manifestaci\xc3\xb3n de \nesas inclinaciones y su curaci\xc3\xb3n por medio de un es- \ntado especial del organismo? \xc2\xbfEs lo mismo originarse \nen el organismo, que manifestarse por medio del or- \nganismo? Oh n\xc3\xb3. La teolog\xc3\xada podr\xc3\xa1 esplicar razona- \ndamente el origen, la naturaleza, etc., del pecado \noriginal , de la gracia divina y otros dogmas de fe y \ncreencias religiosas; pero ni la Frenoloj\xc3\xada ni la medi- \ncina , ni ninguna ciencia , tienen jurisdicci\xc3\xb3n sino so- \nbre sus manifestaciones se\xc3\xb1aladas en el organismo. \n\nYo no he negado, ni negar\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s, que la causa \nde nuestras inclinaciones malas sea el pecado original^ \nni que la gracia Divina , la cual reverente imploro en \nel retiro \xc3\xa1 que me ha reducido la persecuci\xc3\xb3n humana, \n\n1 En la refutaci\xc3\xb3n al cargo 8.\xc2\xb0 se demue\'slra, filos\xc3\xb3ficamente, \nque es indispensable la gracia divina. \n\n5 \n\n\n\n66 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ndeje de obrar; cuando yo s\xc3\xa9 y creo que sin ella el \nhombre no es nada, ni puede ser nada. Pero, yo ten- \ngo mis convicciones cient\xc3\xadficas profundamente arrai- \ngadas, de que \xc3\xa1 no intervenir un milagro, los defec- \ntos, asi f\xc3\xadsicos como mentales, y sus curaciones y mo- \ndificaciones, se manifiestan y se\xc3\xb1alan por los varios \nestados del organismo. \n\nY esta doctrina que tanto alarma al Sr. Borrajo, \nes la \xc3\xbanica, que filos\xc3\xb3ficamente, esplica el pecado \noriginal, en armon\xc3\xada con la Revelaci\xc3\xb3n. \xc2\xbfSabemos si \nAd\xc3\xa1n y Eva ten\xc3\xadan una cabeza perfecta que se imper- \nfeccion\xc3\xb3 luego que hubo cometido el pecado original, \ncomo suponen los c\xc3\xa9lebres te\xc3\xb3logos Besnard, Soto (1) \ny otros , por lo cual creen ellos que : \xc2\xab La Teoloj\xc3\xada \nsacar\xc3\xa1 de la Frenoloj\xc3\xada argumentos humanos para de- \nmostrar la armon\xc3\xada de la raz\xc3\xb3n con la verdadera Re- \nligi\xc3\xb3n.\xc2\xbb Pero como esta \xc3\xbaltima cuesti\xc3\xb3n no me toca \nni me incumbe, por no ser puramente filos\xc3\xb3fica, la \nremito \xc3\xa1 esos te\xc3\xb3logos; y solo la menciono para pro- \nbar \xc3\xa1 mi impugnador que su opini\xc3\xb3n contra la Fre- \nnoloj\xc3\xada, respecto \xc3\xa1 esa materia, no es mas que una \nopini\xc3\xb3n rechazada con desprecio \xc3\xa9 hidalga indignaci\xc3\xb3n \npor hombres de acendrada sabidur\xc3\xada y conocida pie- \ndad. \n\nCARGO III. \n\n2.\xc2\xb0 Dijo que, asi como Dios se manifiesta y nos habla por \nlos astros \xc3\xb3 cielos , asi nuestra alma se manifiesta por los \n\xc3\xb3rganos cel\xc3\xa9brales, Esta comparaci\xc3\xb3n, si se entiende rigurosa- \nmente indica, que asi como el alma y el cuerpo forman un solo indi- \nviduo , asi Dios y los astros , lo cual es pante\xc3\xadsmo, \n\n1 V\xc3\xa9ase al fin de este cuaderno, Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. \xc3\xad. Tambi\xc3\xa9n el \nabate besnard , Doctrine de Mr. Gall son Orthodoxie , Phi- \nlosophique : son aplication au cristianisme (Paris 1830) un \ntomo 8 o . de 333 p\xc3\xa1fs. \xc2\xa1 Qu\xc3\xa9 dir\xc3\xa1n los fieles cat\xc3\xb3licos al comparar \nesta obra llena de erudici\xc3\xb3n , de ardiente f\xc3\xa9, con las groser\xc3\xadas del \nSr. Borrajo! \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 67 \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Solo un \xc3\xa1nimo resuelto \xc3\xa1 tergiver- \nsarlo todo, puede entender semejante rigorismo. \xc2\xa1Su- \nbir desde las obras de la creaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 su divino Hace- \ndor, \xc3\xa1 su Omnipotencia, \xc3\xa1 su suprema Sabidur\xc3\xada, \xc3\xa1 \nsu infinita Bondad para contemplar esos divinos atri- \nbutos, admirados y anonadados, que este es y fu\xc3\xa9 mi \nsentido , claro y evidente, llamarlo Pante\xc3\xadsmo! \xc2\xbfY \ncon este esp\xc3\xadritu me ataca el Sr. Borrajo? Si quer\xc3\xada \nuna v\xc3\xadctima \xc2\xbfporqu\xc3\xa9 no decirlo con claridad y sin \nrodeos? \n\nCARGO IV. \n\n3.\xc2\xb0 Reconoci\xc3\xb3 como principio inconcuso propio de nuestro siglo \nla libertad de pensar \xc3\xb3 el libre ecs\xc3\xa1men. Esta doctrina enunciada por \n\xc3\xa9l , sin escluir los dogmas revelados y sin limitarla \xc3\xa1 materias pu- \nramente filos\xc3\xb3ficas , favorece al protestantismo , \xc3\xb3 por mejor decir, \nes su dogma capital, asi como el de toda herej\xc3\xada. \n\nBef\xc3\xbctacion. Siempre he a\xc3\xb1adido, trat\xc3\xa1ndose del \nlibre ecs\xc3\xa1men, a filos\xc3\xb3ficamente hablando,)) Toda mi \nobra es una prueba irrecusable de este aserto; y de \nque yo prescindo constantemente de la cuesti\xc3\xb3n teo- \nl\xc3\xb3gica. (1) En mi obra de Frenoloj\xc3\xada, tomo l\xc3\xad, p\xc3\xa1js. \n222-223, haciendo la justicia que se merece nuestro \nG\xc3\xb3mez Pereira , como fundador del ubre ecs\xc3\xa1men , y \nno Descartes como se quer\xc3\xada suponer, dije: \xc2\xabF fun- \nd\xc3\xb3 , sobre bases inmutables , la libertad de pensar en \nmaterias filos\xc3\xb3ficas, \xc2\xbb que es precisamente lo que re- \npet\xc3\xad en mi discurso. \xc2\xbfY merece el t\xc3\xadtulo de impugna- \ndor imparcial y generoso el que procura enredarme \nen semejantes encrucijadas; omitiendo lo que dije y \nhaci\xc3\xa9ndome decir lo que no dije ? \n\n\n\nLa refutaci\xc3\xb3n SI cargo 2.\xc2\xb0 es una prueba de ello, \n\n\n\n68 DOCUMENTO NUMERO % \n\nCARGO V. \n\n4.\xc2\xb0 Hablando de un reconocimiento frenol\xc3\xb3jico, hecho por \xc3\xa9l en \nun presidario , dijo : que atendiendo \xc3\xa1 su organismo hab\xc3\xada juzgado \nque no podia el tal presidario haber cometido crimen. Con este mo- \ntivo refiri\xc3\xb3 la causa que le habia llevado \xc3\xa1 aquel lugar , reducida \xc3\xa1 \nlo siguiente : una hija de este hombre , seducida por un joven, lue- \ngo que se vio en peligro de que apareciese su deshonra, tom\xc3\xb3 de \nmanos de su c\xc3\xb3mplice una medicina , de la cual debia seguirse el \naborto y se sigui\xc3\xb3 su propia muerte. Irritado el padre reconvino al \njoven , y habiendo recibido por toda respuesta un pistoletazo , que \nno le acert\xc3\xb3, le mat\xc3\xb3 con un pu\xc3\xb1al. Permaneciendo despu\xc3\xa9s tran- \nquilo, dijo : He faltado \xc3\xa1 la justicia delante de tos hombres, \npero soy inocente delante de Dios : palabras que el Sr Cub\xc3\xad \nrecit\xc3\xb3 entusiasmado , manifestando por el modo con que las pronun- \nci\xc3\xb3 , que merec\xc3\xadan su aprobaciou , y condenado \xc3\xa1 muerte que no su- \nfri\xc3\xb3 , a\xc3\xb1adi\xc3\xb3 ( contin\xc3\xbaa el Sr, Cub\xc3\xad en el mismo tono) morir\xc3\xa9 pero \nir\xc3\xa9 \xc3\xa1 ver mi hija en el cielo. En este pasage de su lecci\xc3\xb3n pa- \nrece que el Sr. Cub\xc3\xad aprueba la venganza y el homicidio hecho por \nautoridad privada contra el quinto precepto del Dec\xc3\xa1logo. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. \xc2\xbfY es esta la caridad cristiana? \xc2\xbfY \nhabr\xc3\xa1 qui\xc3\xa9n no se compadezca de que de premisas \ntan leves , suponi\xc3\xa9ndolas ciertas , se deduzcan conse- \ncuencias tan graves, tan terribles? \xc2\xbfY qui\xc3\xa9n le ha \ndicho al se\xc3\xb1or Dr. Borrajo que por haber hallado yo \ncorrespondencia entre la cabeza de ese desgraciado \npresidario de Sevilla y su conducta , yo apruebe , al \nparecer, la venganza y el homicidio? Rechazo seme- \njante imputaci\xc3\xb3n con la lengua , como constantemen- \nte la he rechazado con mis obras. De que mi coraz\xc3\xb3n \nno conoce la venganza, tengo dadas pruebas en las \npol\xc3\xa9micas que he sostenido y en las persecuciones que \nhe sufrido ; que desapruebo el homicidio lo patentiza \nmi conducta y mis principios sentados en mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada, tomo II, p\xc3\xa1js. 133-155. \n\nLo mas raro de este cargo es sin embargo que yo \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 69 \n\nno profer\xc3\xad lo que mi impugnador me hace decir : \xc2\xab no \npod\xc3\xada el tal presidario haber cometido crimen,)) sino \nJo que est\xc3\xa1 escrito en el documento que el se\xc3\xb1or co- \nmandante del presidio de Sevilla, el Marques de So- \nbremonte (1) me libr\xc3\xb3, \xc3\xa1 saber: \xc2\xabcualquiera acci\xc3\xb3n \nque haya cometido por la oual se halla en este lugar fu\xc3\xa9 \nacci\xc3\xb3n cometida bajo el influjo de circunstancias que \nnos hubieran obligado \xc3\xa1 cometerla \xc3\xa1 todos nosotros. \xc2\xbb Lo \nque es muy diferente de lo que mi impugnador me \npone en la boca. \n\nTampoco el calor que yo manifest\xc3\xa9 en mi discurso, \ndiman\xc3\xb3 de mi aprobaci\xc3\xb3n del acto deplorable de ven- \nganza y atrocidad que aquel desgraciado padre come- \nti\xc3\xb3 y que yo lamento, sino por la conducta noble, \nhidalga, resignada y cristiana que observ\xc3\xb3 despu\xc3\xa9s, y \nha observado durante su condena , de que no hace \nmenci\xc3\xb3n mi impugnador. Parece imposible que una \npersona de la facultad del Dr. Borrajo se complazca \nal parecer en perjudicarme, en perderme, si pudiese, \npor medio de semejantes, ridiculas y calumniosas de- \nducciones, i Qu\xc3\xa9 caridad cristiana ! \n\nCARGO VI. \n\n5.\xc2\xb0 Con ocasi\xc3\xb3n de probar que la Frenoloj\xc3\xada hab\xc3\xada sido conocida \ny aplicada como creencia, aunque no como ciencia del modo que \xc3\xa9l \nse glor\xc3\xada de ense\xc3\xb1arla, dijo que los Jesu\xc3\xadtas eran sumamente dies- \ntros en estudiar las inclinaciones naturales de los ni\xc3\xb1os ; y aparen- \ntando querer elogiarlos , los llam\xc3\xb3 hombres eminentes , que hubie- \nran dominado el mundo , si no hubiesen tenido la ambici\xc3\xb3n \nde dominarle. No dejar\xc3\xa1n los Jesu\xc3\xadtas de darle las gracias por el \nelogio que hace de su destreza en conocer las disposiciones de sus \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase este documento en el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 2 , al fin de este \ncuaderno. \n\n\n\n70 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ndisc\xc3\xadpulos ; pero en cuanto \xc3\xa1 la ambici\xc3\xb3n , que se digna atribuirlesr \nsin duda instruido por Eugenio Sue \xc3\xba otros autores de su cala\xc3\xb1a, \ncualquier hombre sensato , aunque no ame \xc3\xa1 los Jesuitas , conocer\xc3\xa1 \nque los calumnia atrozmente. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. No es mi \xc3\xa1nimo calumniar ni \xc3\xa1 los \nJesuitas ni \xc3\xa1 nadie. Cabalmente en mis estudios hist\xc3\xb3- \nricos y leng\xc3\xbc\xc3\xadsticos , en s\xc3\xad humildes \xc3\xa9 insignificantes, \nhe tenido que admirar y venerar muchas veces los \ntrabajos sublimes que para provecho del pr\xc3\xb3jimo y \ngloria de Dios, se deben \xc3\xa1 los Jesuitas. Lo que han \nhecho en sus misiones entre los salvajes de las Indias \nOrientales y Occidentales, es asombroso, es pasmoso. \n\xc2\xbfY qui\xc3\xa9n sino el Jesu\xc3\xadta Espa\xc3\xb1ol Herv\xc3\xa1s fu\xc3\xa9 el pri- \nmero que nos dio un Cat\xc3\xa1logo complet\xc3\xadsimo de todas \nlas lenguas del Globo? \xc2\xbfAcaso no era Jesu\xc3\xadta el P. \nMasdeu que ha reunido mas datos para la Historia de \nEspa\xc3\xb1a, de los que acaso ha reunido ning\xc3\xban otro \nhombre para la de su Naci\xc3\xb3n? Pero esto nada tiene \nque hacer con mi arraigada convicci\xc3\xb3n de qne la de- \ncadencia de los Jesuitas, en estos \xc3\xbaltimos tiempos, \nconsiderados como una clase , como una orden , se \nhaya originado en sus defectos y en su demasiada am- \nbici\xc3\xb3n de dominio. Que si se me dice, que como hom- \nbres, no tuvieron defectos los Jesuitas, entonces res- \nponder\xc3\xa9 que se niega el pecado original y los hechos \ncomprobados por hombres venerables que arroja de \ns\xc3\xad su historia. \n\nNo fundo, no, mi parecer en haber le\xc3\xaddo solo \xc3\xa1 \nEugenio Sue \xc3\xba otros autores de su cala\xc3\xb1a , seg\xc3\xban los \nllama el Sr. Borrajo, ( 1) sino en haber leido escrito- \n\n\n\n1 O el Sr. Borrajo es muy ignorante , \xc3\xb3 debe saber que muchob \nprelados venerables , muchos hombres de piedad y saber , hablaron \nde la Orden de Jes\xc3\xbas en t\xc3\xa9rminos tanto \xc3\xb3 mas acres y fuertes qut; \nEugenio Sue y otros autores de su cala\xc3\xb1a. Si el Sr. Borrajo \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 71 \n\nres amigos, enemigos \xc3\xa9 imparciales de los Jesuitas; y \nen haber meditado con mucho detenimiento y consi- \nderaci\xc3\xb3n esta materia. (1) Si se me convenciese con \nhechos, y no chocarrer\xc3\xadas, que fu\xc3\xa9 otra la causa de \nhaber perdido esa Orden su prestigio y su poder , esa \notra causa asignar\xc3\xada cuando volviese \xc3\xa1 hablar del \nasunto; pero nadie, sino el que se complazca en da- \n\xc3\xb1arme \xc3\xb3 injuriarme notoria \xc3\xa9 injustamente, podr\xc3\xada \ninterpretar, de una manera tan siniestra, el sentido \nde esta opini\xc3\xb3n, llam\xc3\xa1ndola atroz calumnia. Esta opi- \nni\xc3\xb3n , sin embargo , nada tiene que ver con la Freno- \nloj\xc3\xada ni sus tendencias; al paso que el haber dirigido \nlos Jesuitas Ja educaci\xc3\xb3n de los j\xc3\xb3venes seg\xc3\xban las na- \nturales inclinaciones y talentos que en cada uno de \nellos notaban , es un hecho que prueba irrecusable- \nmente, el haber aquellos hombre ilustrados, admiti- \ndo, por instinto, todos los efectos, todas las tenden- \ncias, todas las creencias que se deducen de aquella \nciencia; la cual se reduce en si, y considerada en glo- \nbo, \xc3\xa1 probar cient\xc3\xadficamente la diversidad de esas in- \nclinaciones y talentos, y se\xc3\xb1alar de una manera posi- \ntiva y comprobada, por mas que diga el Sr. Borrajo, \nlos \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 instrumentos de que se vale el alma \npara manifestarlos. \n\nno mirase las cosas por el prisma de su intolerancia y celo antie- \nvang\xc3\xa9lico , habr\xc3\xada visto que esos autores no habian hecho mas que \nponer en novela lo que la historia tiene consignado como realidad. \n\n1 He leido y meditado sobre todo , las obras del venerable Pa- \nlafox. Este var\xc3\xb3n de encumbrada virtud v saber , cuya beatificaci\xc3\xb3n \npidi\xc3\xb3 el Sr. D. Carlos III \xc3\xa1 la Santidad del Papa Clemente XIV , re- \npitiendo las instancias de los Reyes , sus predecesores, Carlos II y \nFelipe V, dijo en varias de sus obras y representaciones acerca de \nla Compa\xc3\xb1\xc3\xada de Jes\xc3\xbas , tales cosas , dirigi\xc3\xb3 tan graves cargos, \nque no es posible a\xc3\xb1adir mas. Entre otras cosas, dijo : \xc2\xab Los Jesui- \ntas acaban y hacen gemir \xc3\xa1 la Iglesia con la fuerza de su grandeza \ny la autoridad que tienen, \xc2\xbb \xc2\xab Esta religi\xc3\xb3n ha llegado \xc3\xa1 lo sumo, su \nmismo poder la agovia. \xc2\xbb \n\n\n\n72 DOCUMENTO HUMEKO 2. \n\nCARGO VII. \n\nErrores ense\xc3\xb1ados \xc3\xb3 \xc3\xa1 que puede inducir la \nprimera lecci\xc3\xb3n privada. \n\nt.\xc2\xb0 Hablando sobre la necesidad de la Frenoloj\xc3\xada respecto de! \nte\xc3\xb3logo, trajo el caso de una se\xc3\xb1ora \xc3\xa1 quien \xc3\xa9l conoc\xc3\xada, \xc3\xa1 la cual \npor tener demasiado desarrollados los dos \xc3\xb3rganos de la amalivi- \ndad y veneraci\xc3\xb3n , era perjudicial\xc3\xadsima la confesi\xc3\xb3n de los delitos, \nporque para ella no era remedio espiritual 3 sino un venenar. \npnes solamente veia un hombre en el confesor* Por de pronto el \nSr. Cub\xc3\xad nos permitir\xc3\xa1 dudar de la ecsistencia de esa se\xc3\xb1ora , pues- \nto que de ella no nos present\xc3\xb3 otras pruebas que su dicho, y el caso \nes demasiado estraordinario. El no ver en el confesor mas que un \nhombre es negarle la potestad de absolver al pecador de sus delitos. \nEl calificar la confesiou de veneno , aunque sea limit\xc3\xa1ndolo \xc3\xa1 algu- \nna persona determiuada , es negar la virtud saludable del Sacramen- \nto de la penitencia, y de consiguiente el mismo Sacramento, como \nlo hacen los PROTESTANTES. No deja de ser estra\xc3\xb1oel m\xc3\xa9todo cu- \nralivo, que para aquella enferma prescribi\xc3\xb3 el Sr. fren\xc3\xb3logo, \xc3\xa1 sa- \nber; alejarla del confesor y hasta de la iglesia. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Solo una persona, que, resuelta \xc3\xa1 \nno mitigar su ira contra un semejante, hubiese he- \ncho el \xc3\xa1nimo de injuriarlo \xc3\xa1 todo trance, podria ha- \nber tergiversado y envenenado el sentido de mi lec- \nci\xc3\xb3n, en la materia \xc3\xa1 que se contrae el Sr. Borrajo, \nen el cargo que precede. \n\nEs el hecho, que en esta lecci\xc3\xb3n, primera del curso, \nquise con toda reverencia y sumisi\xc3\xb3n, indicar la im- \nportancia de la Frenoloj\xc3\xada al confesor: importancia \nque habia esperimentado ya pr\xc3\xa1cticamente un distin- \nguido te\xc3\xb3logo espa\xc3\xb1ol. (1) Habl\xc3\xa9 de un caso de una \nse\xc3\xb1ora de Villanueva y Jeltr\xc3\xba , en la cual el \xc3\xb3rgano \n\n\n\n1 L\xc3\xa9ase y rel\xc3\xa9ase la carta de D. Juli\xc3\xa1n Gonz\xc3\xa1lez de Soto , al \nSr. Cub\xc3\xad, en el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1.\xc2\xb0 \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 73 \n\nmaterial; no la facultad mental, (1) llamado amati- \nvidad, estaba irritado \xc3\xb3 enfermo por un desarrollo \nescesivo ; y lo mismo con respecto al \xc3\xb3rgano de la ve- \nneraci\xc3\xb3n. Esta enferma sent\xc3\xada, por una parte, acce- \nsos de irritada amatividad; y, por otra, de monoma- \nn\xc3\xada religiosa. (2) No habiendo jam\xc3\xa1s querido ejercer \nyo la frenoloj\xc3\xada en su parte curativa, porque no soy \nm\xc3\xa9dico , sin el ausilio , luces y asistencia de alg\xc3\xban fa- \ncultativo, dirig\xc3\xad esa se\xc3\xb1ora al doctor en medicina y \nciruj\xc3\xada Don Jos\xc3\xa9 Puigdemasa, de la misma pobla- \nci\xc3\xb3n; \xc3\xa1 quien remito todas las personas, que, como \nel Se\xc3\xb1or Borrajo, duden de mi veracidad. Con el uso \nde calmantes en la nuca y el evitar escitaciones reli- \ngiosas ese distinguido profesor cur\xc3\xb3 \xc3\xa1 esa se\xc3\xb1ora. \n\nYo me val\xc3\xad de este caso en mi lecci\xc3\xb3n para hacer \nver que \xc3\xa1 favor de la Frenoloj\xc3\xada, podria el confesor \nformar juicios con mayores probabilidades de acierto \nque sin ella, respecto \xc3\xa1 si el pecado, transgresi\xc3\xb3n \xc3\xb3 \ndebilidad de sus penitentes , en algunos casos graves, \nproced\xc3\xada filos\xc3\xb3ficamente hablando , de su pertinacia, \nde su falta de esfuerzos en dominar sus pasiones , \xc3\xb3 de \nalguna enfermedad parcial celebral por el demasiado \ndesarrollo \xc3\xb3 aplastamiento de alg\xc3\xban \xc3\xb3rgano. \n\nCuando la enfermedad estuviese en la estrema ac- \ntividad de la veneraci\xc3\xb3n , dije , seria menester alejar \nal enfermo ( porque en este caso enfermo considera la \nFrenoloj\xc3\xada al individuo) no, de la iglesia: no, del \nconfesor, que esto es un absurdo; (3) sino de los pa- \n\n\n\n1 Y sepa el Sr. Borrajo, que el poder hacer esta distinci\xc3\xb3n, cla- \nra , sencilla , y limpiamente , se debe \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada. \n\n2 Si el Sr. Borrajo , niega esa clase de monoman\xc3\xadas , ah\xc3\xad est\xc3\xa1n \nlos hospitales del mundo entero para prob\xc3\xa1rselo. \n\n3 De que esto es un absurdo, y que es imposible dijese yo seme- \njante disparate, se deja ver por el contenido mismo del cargo que \n\n\n\n74 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nrages en que los objetos venerativos pudiesen produ- \ncir parocsismos monomani\xc3\xa1ticos religiosos. Y en efec- \nto \xc2\xbfno se alejan de semejantes sitios los ni\xc3\xb1os que all\xc3\xad \nno hacen mas que llorar y gritar? \xc2\xbfNo se alejan los \ndementes cuya embotada \xc3\xb3 demasiada escitada raz\xc3\xb3n \ny sentimientos religiosos no les permite acatar como \nse debe el lugar sagrado en que se hallan? \xc2\xbfNo se \nalejan , en fin , las personas \xc3\xa1 quien les acomete al- \ng\xc3\xban accidente ; aun cuando este sea por un parocsis- \nmo religioso , mayormente si este alejamiento ha de \nredundar en beneficio del paciente , seg\xc3\xban el manda- \nmiento divino que imperiosamente ecsige la conserva- \nci\xc3\xb3n de nuestra salud? (1) Pues bien, esto es lo que \nyo dije y el sentido en que lo dije ; y jam\xc3\xa1s hubiera \ncre\xc3\xaddo yo que tergiversando, cortando, a\xc3\xb1adiendo, \ncambiando lo que dije, se me imputasen doctrinas \nque rechazo. \n\nPero no tengo espresiones para manifestar la indig- \nnaci\xc3\xb3n con que le\xc3\xad lo que se me hace decir de que la \nconfesi\xc3\xb3n era un veneno , y que en el confesor solo ve\xc3\xada \nun hombre. Niego el haber dicho semejantes espresio- \nnes; niego el que sea capaz de decirlas; niego el que \nsin atropeliar la verdad , nadie pueda decir hab\xc3\xa9rme- \n\n\n\nme hace el Sf. Borrajo. Porque en efecto. \xc2\xbfC\xc3\xb3mo pod\xc3\xada yo calificar \nde venenosa la confesi\xc3\xb3n , ni proclamar la idea de que se alejase el \npenitente del confesor, cuando yo pretend\xc3\xada en mi lecci\xc3\xb3n, dar ins- \ntrucciones filos\xc3\xb3ficas al mismo confesor? Dar instrucciones al confe- \nsor , para ejercer filos\xc3\xb3ficamente mejor su sagrado ministerio en \nciertos casos, supone, admite, establece el principio de que es con- \ntrario \xc3\xa1 mi sentido el que ni la confesi\xc3\xb3n sea un veneno ni que yo \nquer\xc3\xada alejar del confesor al paciente. En este \xc3\xbaltimo caso toda ins- \ntrucci\xc3\xb3n hubiera sido in\xc3\xbatil , oficiosa y absurda. \n\n1 i\\o es decir esto que yo niegue el que pueda haber alg\xc3\xban caso \nescepciunal. El Sr. Balines con su acostumbrada elocuencia nos pre- \nsenta uno. V\xc3\xa9ace mi obra de Frenoloj\xc3\xada, tomo II, p\xc3\xa1j. 293. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 75 \n\nlas oido de mi boca. Yo me ruborizo que esto se ha- \nya escrito en una ciudad santa, depositar\xc3\xada del cuer- \npo de Santiago, por un Doctor en sagrada teoloj\xc3\xada. \nAl decirlo insulta \xc3\xa1 todos mis oyentes, porque \xc3\xa1 ha- \nberme yo espresado en esos t\xc3\xa9rminos, habrian levan- \ntado un clamor general de indignaci\xc3\xb3n , que habr\xc3\xada \nsofocado mi voz. Al decirlo el Sr. Borrajo, se insulta \n\xc3\xa1 si mismo, como hombre, como G. A. R. y como \nDoctor en teoloj\xc3\xada; porque es culpable de falta de ce- \nlo religioso y de cuantos desprop\xc3\xb3sitos me pone en la \nboca , despu\xc3\xa9s de esta lecci\xc3\xb3n , por no haber manifes- \ntado en el acto su indignaci\xc3\xb3n y no haberse quejado \nal tribunal competente. \n\nAl acusarme pues el se\xc3\xb1or Borrajo, \xc3\xb3 cualquier \notra persona > de este y otros semejantes desprop\xc3\xb3si- \ntos , yo les acuso de no haberme hecho callar en el \nacto , y de no haber acudido \xc3\xa1 la autoridad eclesi\xc3\xa1sti- \nca para que esta invocase \xc3\xa1 la civil , \xc3\xa1 fin de que se \nme impidiese el poder continuar en la propagaci\xc3\xb3n \ndel error. Pero no, no; yo no acuso, yo no denuncio \n\xc3\xa1 nadie. Yo me compadezco de las miserias y debili- \ndades de mis semejantes; como me ense\xc3\xb1a mi reli- \njion. Yo perdono al se\xc3\xb1or Borrajo, \xc3\xa1 mis detractores \ny \xc3\xa1 mis enemigos; como lo prometo todos los dias al \nrezar \xc2\xab El padre Nuestro \xc2\xbb y como nos ense\xc3\xb1a aquel \ndivino precepto de Nuestro Redentor ; \xc2\xab Padre perd\xc3\xb3- \nnalos que no saben lo que hacen. \xc2\xbb \n\nCARGO VIII. \n\n2.\xc2\xb0 Para hacer ver cuan \xc3\xbatil es al juez la Frenoloj\xc3\xada nos ha di- \ncho , que \xc3\xa1 saberla los magistrados , no impondr\xc3\xadan las penas, que \nsuelen aplicar \xc3\xa1 los delincuentes , porque conocer\xc3\xadan que muchos de- \nlitos son cometidos en fuerza de una pasi\xc3\xb3n , que no puede do \nminarse y de una voluntad pervertida irresistible. Esta doc- \ntrina ense\xc3\xb1a sin rebozo el fatalismo: es decir, el error de los que \n\n\n\n76 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nsienten que no hay libertad , ni delito en las acciones humanas. Es \nademas admitir el sistema condenado de Jansenio , sobre delecta- \nciones necesitantes de la concupiscencia y de la gracia. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Afortunadamente cuanto sobre esta \nmateria dije y pueda decir, se halla por estenso en mi \nobra de Frenoloj\xc3\xada, t. II, p\xc3\xa1js. 44-60; 73-85. Nadie \nsino el se\xc3\xb1or Borrajo podr\xc3\xa1 menos de sonrojarse al \nver Ja distancia que hay entre lo que yo dije y lo que \n\xc3\xa9l intenta hacerme decir. Que hay pasiones dominan- \ntes (1) entre los hombres lo admite todo el mundo. Y \nno solo lo manifiesta la experiencia diaria sino que \nhasta io prueba el op\xc3\xbasculo del se\xc3\xb1or Borrajo, el cual \nno respira sino la pasi\xc3\xb3n dominante de zaherir mi re- \nputaci\xc3\xb3n , y de obrar en notoria contradicci\xc3\xb3n con los \npreceptos de mansedumbre y caridad que nos ense\xc3\xb1a \nel Salvador. Pero, \xc2\xbfporque se admitan pasiones do- \nminantes , se ha de inferir de ello necesariamente que \nse niega el libre albedr\xc3\xadol Imposible. \xc2\xbfPorque en el \nautor del folleto que combato , no se \\ea mas que la \npasi\xc3\xb3n dominante de ultrajarme, se debe inferir de ello \nque no tuvo libertad moral para dejar de obrar como \nobr\xc3\xb3; que dej\xc3\xb3 de haber para \xc3\xa9l, como hay para to- \ndos los hijos del Padre Eterno, gracia divina; implo- \nr\xc3\xa1ndola? | Oh! no. \n\nEcsiste esa libertad moral pero en virtud del pecado \noriginal que infundi\xc3\xb3 en el hombre tendencias al mal, \n\n1 Cuidarlo que yo no dije pasiones que no puedan domi- \nnarse ; y si le dije , fue en sentido de pasi\xc3\xb3n dominante \xc3\xb3 pasio- \nnes que se manifiestan dementes , incurables; y aun en este caso \npueden dominarse sus efectos. \xc2\xbfPudo hablar de pasi\xc3\xb3n que no \npuede dominarse en ning\xc3\xban caso , el hombre que establece por \nprincipio fijo de su creencia y convicci\xc3\xb3n filos\xc3\xb3ficas , que : \xc2\xab Cuan- \ndo se obra mal la culpa reside en el hombre } y solo en el \nhombre , individual y socialmente considerado \xc2\xbb como podr\xc3\xa1 \nver el lector en mi obra de Frenoloj\xc3\xada, tomo II. p\xc3\xa1j. 60. V\xc3\xa9ase la \nRefutaci\xc3\xb3n al cargo 2d. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 77 \n\nno siempre se ejercita. La Frenoloj\xc3\xada nos ense\xc3\xb1a que \nese no-egereicio se manifiesta (cuidado que yo no quie- \nro decir que se origina ) (i) por medio de un estado \n\xc3\xb3 desarrollo especial en ciertas rejiones de la cabeza, \ncuyos efectos no est\xc3\xa1n siempre en la mano del hom- \nbre evitar, que \xc3\xa1 estarlo por solo sus esfuerzos, por \nsolo el sudor de su rostro, la gracia divina seria inne- \ncesaria (2). Pues bien, la Frenoloj\xc3\xada d\xc3\xa1ndose en este \nparticular, y en todos los dem\xc3\xa1s particulares, la ma- \nno con las sagradas escrituras, en las cuales vemos \nque todos somos hijos del padre Dios , que al pecador \narrepentido se le perdonen no siete ca\xc3\xaddas sino cuan- \ntas hiciere , llama estos actos debilidades , enfermeda- \ndes (3) y dice que no por ser indispensable la gracia \ndivina para su curaci\xc3\xb3n , debernos dejar de hacer hu- \nmanamente cuantos esfuerzos est\xc3\xa9n \xc3\xa1 nuestro alcance \npara lograrlo. No por confiar el enfermo viva y fer- \nvorosamente en la gracia divina; deja de llamar al \nm\xc3\xa9dico para poner de su parte todos los medios hu- \nmanos conducentes \xc3\xa1 la curaci\xc3\xb3n como manda la mis- \nma religi\xc3\xb3n. Pensar de otro modo es abrazar el Isla- \nnismo ; es negar el J\xc3\xa9nesis. \n\nSentados estos principios, la Frenoloj\xc3\xada prueba que \nla medicina del castigo por medio de la cual el legis- \nlador buscaba en ciertos casos la curaci\xc3\xb3n del llamado \n\n\n\n1 T\xc3\xa9ngase siempre presente mi Refutaci\xc3\xb3n al cargo 2.\xc2\xb0 y al \ncargo 26. \n\n3 V\xc3\xa9ase en Besnard, ob. cil. estensamente comprobada la ar- \nmon\xc3\xada que ecsiste entre la revelaci\xc3\xb3n y la ciencia de Gall. Aqu\xc3\xad se \nve filos\xc3\xb3ficamente comprobado como la gracia divina es una ne- \ncesidad. \n\n3 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 3. Compare el lector este trozo de \nelocuencia evang\xc3\xa9lica con las vulgaridades del Sr. Borrajo. \n\n\n\n78 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ncrimen, (1) que yo insisto en llamar enfermedad, no \nproduce ning\xc3\xban bien ; fund\xc3\xa1ndose no solo en sus doc- \ntrinas sino en la esperiencia de todos los siglos y de \ntodas las naciones (2). La Frenoloj\xc3\xada demuestra que \nen estos casos el paciente se debe colocar en un para- \nje donde solo pueda ejercitar actos morales y religio- \nsos i no por un a\xc3\xb1o , ni dos , ni tres , ni veinte ; sino \npor un tiempo indeterminado , hasta que fortificados \n\xc3\xb3 curados los \xc3\xb3rganos superiores pueda el alma , filo- \ns\xc3\xb3ficamente hablando, manifestar sin los impedimen- \ntos corporales de una mala \xc3\xb3 viciada organizaci\xc3\xb3n ce- \nlebral , los actos morales y relijiosos que son propios \nde su espiritual \xc3\xa9 inmortal naturaleza. \n\nSi al se\xc3\xb1or Borrajo , le choca el que yo admita y \nense\xc3\xb1e la doctrina de que el alma se manifiesta por \nmedio de \xc3\xb3rganos , \xc3\xb3 instrumentos materiales , sepa \nque es doctrina de Sto. Tomas, de San Buenaventu- \nra, de San Ambrosio y otros santos padres; (3) sepa \nque es la doctrina que se ense\xc3\xb1a en todas las c\xc3\xa1tedras \nde fisioloj\xc3\xada del reino , de todas las universidades , in- \nclusa la de Santiago ; sepa que si no se admite esta \ndoctrina se materializa el alma; (4) sepa en suma, \nque el mismo divino autor que form\xc3\xb3 con su soplo di- \n\n\n\n1 Cuidado que yo aqui no hablo del crimen que pueda cometer \nel hombre hacia Dios que esto no es del dominio de la Frenoloj\xc3\xada,, \nsino del crimen que pueda cometer el hombre hacia sus semejantes. \nV\xc3\xa9ase la Refutaci\xc3\xb3n al cargo 26. \n\n2 En mi obra de Frenoloj\xc3\xada, t. I, p\xc3\xa1js. 186-187, aduzco va- \nrios casos de los much\xc3\xadsimos que podrian citarse en corroboraci\xc3\xb3n \nde este aserto. \n\n3 V\xc3\xa9anse los ep\xc3\xadgrafes al lado izquierdo de la portada ; y sobre \ntodo el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4, al fiu de este op\xc3\xbasculo. \n\n4 V\xc3\xa9ase esto irr, tragablemente comprobado en la refutaci\xc3\xb3n al \ncargo 2.\xc2\xb0 y 26.\xc2\xb0 \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 79 \n\nvino el alma, cre\xc3\xb3 el celebro con que debia manifes- \ntarse , y que atacar este principio es atacar la obra \ndel Omnipotente. Si le chocase la idea de que modi- \nficando los instrumentos materiales cel\xc3\xa9brales, se mo- \ndifica el alma y le chocar\xc3\xada porque tomar\xc3\xada, como \nconstantemente quiere que yo tome tambi\xc3\xa9n, el \xc3\xb3rga- \nno por la facultad; el origen por la manifestaci\xc3\xb3n. Se- \n\xc3\xb1or Borrajo, sepa V. que en estos casos el \xc3\xb3rgano no \nmodifica la facultad, sino que, \xc3\xb3 la facultad modifica \nal \xc3\xb3rgano, \xc3\xb3 se presenta modificada por haberse mo- \ndificado el instrumento que le se\xc3\xb1al\xc3\xb3 Dios para ma- \nnifestarse. \n\nEsta doctrina consoladora, sublime, evang\xc3\xa9lica; \n(1) esta doctrina filantr\xc3\xb3pica, sabia y que ensancha \nel poder y la libertad moral del hombre; puesto que \nse le pone en las manos los medios de curar \xc3\xb3 \xc3\xbatil- \nmente dirigir pasiones \xc3\xb3 afectos dementes, esto es, \nciega \xc3\xa9 irremisiblemente inclinados al mal, los llama \nmi antagonista Fatalismo. (2) \xc2\xa1 Qu\xc3\xa9 tergiversaci\xc3\xb3n \nde sentido! Entonces, fatalista es Santo Tom\xc3\xa1s; fata- \nlista San Buenaventura ; fatalista San Ambrosio ; fata- \nlista el Se\xc3\xb1or Balmes, y con \xc3\xa9l todos los te\xc3\xb3logos que \npretendieron mejorar la especie humana. Ya no de- \nbemos estra\xc3\xb1ar que la palabra Fatalismo haya servi- \ndo y sirva en muchos casos de fantasma y espectro \npara espantar al hombre , \xc3\xa1 fin de que no se atreva \nsu boca \xc3\xa1 dar salida \xc3\xa1 ideas \xc3\xb3 doctrinas que sobre ser \nen si santas y religiosas, puedan regenerar, adelantar \ny mejorar el hombre , para mayor utilidad suya y \ngloria de Dios. La fortuna es, que por una ley natu- \nral, estas ideas \xc3\xb3 doctrinas se sofocan, pero no mu\xc3\xa9- \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 3. Estoy cierto que ei filantr\xc3\xb3pico \nlector lo leer\xc3\xa1 repetidas veces. V\xc3\xa9ase tambi\xc3\xa9n el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4. \n\n2 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4, esta materia tratada por estenso. \n\n\n\n80 \xc3\xbcODUMENTO NUMERO 2. \n\nren; se contrarestan por alg\xc3\xban tiempo, pero ning\xc3\xban \npoder humano es capaz \xc3\xa1 detener su curso permanen- \ntemente. (1) Y cuidado en dar siniestros sentidos ni \ninterpretaciones \xc3\xa1 lo que aqu\xc3\xad digo , por que yo no \nadmito que ning\xc3\xban principio, cualquiera que sea, \npueda jamas ser \xc3\xbatil, si ataca de ninguna manera, y \nen ning\xc3\xban sentido , ni la moral ni la religi\xc3\xb3n de Jesu- \ncristo. \n\nRespecto \xc3\xa1 lo que me hace decir mi impugnador \nsobre voluntad pervertida irresistible, debe quit\xc3\xa1rsele \nel irresistible. Hablar\xc3\xa9 de pasi\xc3\xb3n dominante, en los en- \nfermos mentales, \xc3\xb3 en los dementes, porque solo en \nellos admito irresistibilidad de pasiones; y aun no , en \nsus efectos; porque estos puede en todo caso domi- \nnarlos la sociedad; (2) pero de voluntad pervertida \nirresistible, nunca, jamas he hablado ni puedo ha- \nblar, por que lo considero un absurdo. He tratado \nmuy por estenso las cuestiones de libre -albedr\xc3\xado \ny fatalismo (3) como dije al comenzar este art\xc3\xadculo \nen mi obra, \xc3\xa1 donde remito al lector para que se \naturda \xc3\xa9 indigne al contemplar que en su vista el Se- \n\xc3\xb1or Borrajo haya podido estampar el cargo que acabo \nde responder; Alli reasumo cuanto digo sobre el par- \nticular en la conclusi\xc3\xb3n siguiente: \xc2\xabAsi que, cuando \nse obra mal, la culpa reside en el hombre y solo en \nel hombre, individual y socialmente considerado\xc2\xbb. \nTomo II. p\xc3\xa1g 60. \n\nNo puedo al concluir este descarga pasar en silen- \ncio que el Sr. Borrajo dice \xc3\xb3 me hace decir, un des- \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4. \n\n2 V\xc3\xa9ase m\xc3\xad obra de Frenoloj\xc3\xada tomo II, p\xc3\xa1js. 57 y 60. \n\n3 V\xc3\xa9ase ob. y lug. cit. y tambi\xc3\xa9n ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 4 al fin de \neste op\xc3\xbasculo. Ver\xc3\xa1 sobre todo la Refutaci\xc3\xb3n al cargo 26.\xc2\xb0 \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 8\xc3\xad \n\nprop\xc3\xb3sito al principio del p\xc3\xa1rrafo que acaba de tener- \nse en consideraci\xc3\xb3n. Da por supuesto que yo he di- \ncho que los jueces y los magistrados no impondr\xc3\xadan \npenas \xc3\xa1 los delincuentes. \xc2\xbfEst\xc3\xa1 acaso en las atribucio- \nnes del juez \xc3\xb3 del magistrado imponer \xc3\xb3 dejar de im- \nponer penas por delitos cometidos? El juez no es mas \nque el ejecutor de la ley que el legislador decreta. A \n\xc3\xa9l no le compete sino averiguar el delito , las causas \nagravantes \xc3\xb3 atenuantes \xc3\xa1 cuyo impulso se ejecut\xc3\xb3: y \nen plena prueba de ello aplicar la pena ya escrita, ya \nformada, ya decretada por el legislador. Asi que al \nhablar de la potestad de aplicar \xc3\xb3 dejar de aplicar \npenas \xc3\xb3 castigos, habl\xc3\xa9 de actos legislativos, pero al \nhablar de la facultad de determinar las acciones cri- \nminales que merecen aquellas penas \xc3\xb3 castigos, habl\xc3\xa9 \no deb\xc3\xad haber hablado de actos judiciales. \n\nCARGO IX. \n\n3.\xc2\xb0 Enumerando las facultades mentales de nuestra alma \xc3\xa1 \nquienes llam\xc3\xb3 \xc3\xb3rganos , dijo que los metafisicos las conocieron \npor discurso ; pero que el fren\xc3\xb3logo las v\xc3\xa9. Facultades que se ven, \nno pueden ser sino materiales, y si\xc3\xa9ndolo , la Frenoloj\xc3\xada viene \xc3\xa1 ser \nuna ciencia materialista. Hizo subir \xc3\xa1 43 el n\xc3\xbamero de dichas fa- \ncultades, \xc3\xa1 las cuales dio operaciones propias y opuestas , compa- \nr\xc3\xa1ndolas con los diputados de una asamblea. Se podr\xc3\xada preguntar \nporque distrito electoral fu\xc3\xa9 nombrado cada uno de ellos , \xc3\xa1 quien \nrepresentan , quien los preside con derecho para llamar al orden, y \nsobre todo cuantas almas admite el Sr. Cubi en cada hombre, y si \nreflecsion\xc3\xb3 sobre las consecuencias de esta doctrina ? \n\nCiertamente que no se habr\xc3\xa1 hecho cargo de que era puro janse- \nnismo el asegurar como \xc3\xa9l lo hizo , que en caso de pugna eotre di- \nchas facultades \xc3\xba \xc3\xb3rganos vencer\xc3\xa1 necesariamente aquella que \nesternas desarrollada, y arrastrar\xc3\xa1 alas dem\xc3\xa1s, tray\xc3\xa9ndoncs \npara probarlo el ejemplo de Byron en quien se hallaba el sefwr- \nAprecio-de-s\xc3\xad mismo y la se\xc3\xb1ora Raz\xc3\xb3n (asi les llam\xc3\xb3) lu- \nchando en direcciones opuestas , y por \xc3\xbaltimo venci\xc3\xb3 la raz\xc3\xb3n, por- \nque tuvo mas fuerza. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. \xc2\xa1 Qu\xc3\xa9 no merece que le diga el se- \n\nG \n\n\n\n82 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\n\xc3\xb1or Borrajo ! Nadie podr\xc3\xa1 creer sino un enemigo mi\xc3\xb3 \nque yo confunda, como hace constantemente ese se- \n\xc3\xb1or , el \xc3\xb3rgano de una facultad con la facultad misma\xc2\xbb \nLas facultades del alma son el alma misma ; los \xc3\xb3rga- \nnos del alma, que nadie antes deGall, cient\xc3\xadficamen- \nte hablando, habia descubierto, son los instrumentos \nmateriales de que Dios la ha provisto para manifes- \ntarse en esta vida. En mi obra y en mis lecciones de \nFrenoloj\xc3\xada, tantas veces citada, no me canso de ha- \ncer la diferencia; y sin embargo no la entiende el se- \n\xc3\xb1or Borrajo. Pero no es esto lo peor sino que en es- \nte particular quiere medir mis conocimientos por los \nsuyos. \n\n\xc2\xbfQuerr\xc3\xa1 negarnos el Sr. Borrajo que el hombre \ntiene luchas mentales en que triunfa \xc3\xa1 veces la virtud \n\xc3\xa1 veces el vicio? Sin estas luchas la virtud no tendr\xc3\xada \nm\xc3\xa9rito ninguno; mejor dicho, no habria virtud; y sin \nestas luchas, el vicio seria una necesidad, un acto \nciego \xc3\xa9 irresistible, un acto demente, y por consi- \nguiente, no habria vicio , no habria pecado. Yo desa- \nfio al Sr. Borrajo que me esplique sin el ausilio de la \nFrenoloj\xc3\xada, filos\xc3\xb3ficamente, la teor\xc3\xada del pecado en \narmon\xc3\xada completa con las doctrinas evang\xc3\xa9licas , con \nlas cuales jam\xc3\xa1s est\xc3\xa1 en pugna esa ciencia. (1) Estoy \npersuadido que cuando mi antagonista se convenza \ncomo se convencer\xc3\xa1, d\xc3\xa9la ligereza, y poca genero- \nsidad con que me ha atacado, y su conciencia sienta \nlos remordimientos que ha de producir en ella su \nconducta, entonces ver\xc3\xa1 si hay \xc3\xb3 no luchas mentales \nen el hombre : y cual otro Melendez Vald\xc3\xa9s , sino es- \nclamar\xc3\xa1: \n\n\n\n1 L\xc3\xa9anse y rel\xc3\xa9anse los ap\xc3\xa9ndices n\xc3\xbani. 1 , 4 y 5, al fin de es- \nte cuaderno y la refutaci\xc3\xb3n al car#o 26. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 83 \n\n\xc2\xa1Qu\xc3\xa9 sedici\xc3\xb3n \xc3\xb3 cielos en mi siento , \nQue en contrapuestos bandos dividido , \nLucha en contra de s\xc3\xad , mi pensamiento ! \n\n\xc2\xbfQu\xc3\xa9 es el hombre , infeliz , si contrastado \nSiempre de la ocasi\xc3\xb3n \xc3\xb3 del deseo , \nUna vez entre mil es coronado? \n\n\xc2\xbf Ser\xc3\xa1 de la raz\xc3\xb3n el noble empleo \nVencida ser del polvo ?.... toesias de melendez. \n\n( M\xc3\xa9gico 1832, ed. de D. Vicente Salva ) Tom. 4. p\xc3\xa1js- 265-266, \n\nLa Frenoloj\xc3\xada , acatando siempre el origen de estas \nluchas, en el pecado original, (1) nos esplica que sus \nmanifestaciones dependen del estado de nuestra cabe- \nza, producido por su estructura natural, por su edu- \ncaci\xc3\xb3n y otras varias circunstancias esternas; indic\xc3\xa1n- \ndonos , en el caso de Melendez Vald\xc3\xa9s , que \xc3\xa9l no de- \nbia haberse engolfado en la pol\xc3\xadtica, para la cual no \nera \xc3\xa1 prop\xc3\xb3sito , \xc3\xb3 que debi\xc3\xb3 haber fortalecido , por \nel sistema \xc3\xadrenol\xc3\xb3jico ya indicado, los \xc3\xb3rganos que \nmanifiestan firmeza, tes\xc3\xb3n, valor moral, etc. Esto \nmismo , por esperiencia triste y desenga\xc3\xb1adora , lleg\xc3\xb3 \n\xc3\xa1 conocer ese distinguido vate espa\xc3\xb1ol , lo cual sin es- \nperiencia ni sufrimientos, pudo haber conocido con la \nluz que en semejantes casos presta la Frenoloj\xc3\xada. Yo \nno dudo tampoco que elSr. Borrajo llegar\xc3\xa1 \xc3\xa1 conven- \ncerse por esperiencia propia, ya que no por la luz \nfrenol\xc3\xb3gica la cual rechaza para que no le alumbre la \ncabeza, de que no sirve para el oficio de impugnador \nimparciai, justo y evang\xc3\xa9lico; y no ser\xc3\xa1 estra\xc3\xb1o que \npor fin con el mismo Melendez , tambi\xc3\xa9n esclame: \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase la refutaci\xc3\xb3n al cargo II ; V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9dice n\xc3\xbanj. 1.\xc2\xb0 al \nfin de este op\xc3\xbasculo, \n\n\n\n84 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\n\xc2\xa1 Oh hubiese siempre en soledad vivido! \n\xc2\xa1 Siempre del mundo al \xc3\xaddolo cerrado \nLos ojos , y \xc3\xa1 su voz mi incauto oido! \n\n\xc2\xa1Y hubiera tantas ansias escusado, \nTanto miedo x verg\xc3\xbcenza j x cruda pena, \nVigilia tanta en l\xc3\xa1grimas ba\xc3\xb1ado ! \nOda intitulada \xc2\xab De mi vida \xc2\xbb ob. cit. p. 25. \n\nMi antagonista me pregunta \xc2\xbfcu\xc3\xa1ntas almas admi- \nte el Sr. Cub\xc3\xad? Admito UNA como me prescribe la \nreligi\xc3\xb3n que me ense\xc3\xb1aron mis padres, y la admito \ncomo la admiti\xc3\xb3 santo Tom\xc3\xa1s : y con \xc3\xa9l supongo to- \ndos lo^ cat\xc3\xb3licos , apost\xc3\xb3licos, romanos, \xc3\xa1 saber: una \nen esencia y m\xc3\xbaltipla en su perfecci\xc3\xb3n. Cuesti\xc3\xb3n 78, \nart\xc3\xadculo 4. V\xc3\xa9ase tambi\xc3\xa9n mi citada obra de Frenolo- \nj\xc3\xada tom. 1, p\xc3\xa1g. 54, tom. 2 p\xc3\xa1g. 306. Y desafio al \nSr. Borrajo esplique filos\xc3\xb3ficamente, sin el ausilio de \nla Frenolog\xc3\xada , ser \xc3\xa1 la vez una y m\xc3\xbaltipla el alma , \ncomo la considera aquel Doctor Ang\xc3\xa9lico. Por lo de- \nmas, el c\xc3\xa9lebre te\xc3\xb3logo D. Juli\xc3\xa1n de Soto se encarga \nde responder \xc3\xa1 todas las sutilezas , argucias , encruci- \njadas y laberintos en que desea envolverme mi impug- \nnador y con que quiere atacar la Frenoloj\xc3\xada, d\xc3\xa9la \ncual sacar\xc3\xa1 la Teolog\xc3\xada , seg\xc3\xban ese caballero, como ya \ndije antes, argumentos humanos para demostrar la \narmon\xc3\xada de la raz\xc3\xb3n con la verdadera religi\xc3\xb3n. (1) \n\nNo me es dado concluir la respuesta \xc3\xa1 este 9.\xc2\xb0 car- \ngo sin hacer notar el cr\xc3\xa9dito que debe darse \xc3\xa1 los \napuntes que el Sr. Borrajo tom\xc3\xb3 de mis lecciones. Me \nhace decir que en Byron triunf\xc3\xb3 la raz\xc3\xb3n , que en este \ncaso seria la virtud, cuando dije y repet\xc3\xad varias veces, \nque en este caso no triunf\xc3\xb3 en Byron la raz\xc3\xb3n , sino \nel irritado amor propio ; esto es , el vicio , por lo cual \n\n1 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 85 \n\nsufri\xc3\xb3 siempre despu\xc3\xa9s durante su vida horrorosos \nmartirios y punzantes remordimientos. Omiti\xc3\xb3 estu- \ndiosamente mi antagonista, la idea madre, la idea \nprincipal, la idea culminante que yo quisiera hacer \nresaltar, \xc3\xa9 hice resaltar en esta parte de mi discurso, \n\xc3\xa1 saber, que en estas luchas, humanamente hablando, \nel hombre podia y deb\xc3\xada hacer dominar la moral y la \nraz\xc3\xb3n , impidiendo precisamente que venciese la pa- \nsi\xc3\xb3n que mas activa se manifestase ; ya huyendo ten- \ntaciones como dice S. Pablo, ya haciendo mayores \nesfuerzos la parte intelectual, ya dirigiendo la mente \n\xc3\xa1 ciertas reflecsiones que sin la Frenoloj\xc3\xada no se co- \nnoc\xc3\xadan antes, \xc3\xb3 si se conoc\xc3\xadan, no era con tanta cla- \nridad y ecsactitud como por medio del ausilio que nos \npresta aquella ciencia. Y era precisamente en las nue- \nvas fuerzas, filos\xc3\xb3ficamente hablando, debidas en esas \nluchas \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada para que saliese la virtud airosa \ny el vicio vencido, en que yo hacia convertir y brillar \nla utilidad de e\xc2\xbfa ciencia , como consta de los casos \npr\xc3\xa1cticos que cit\xc3\xa9, y de que mi impugnador no hace \nmenci\xc3\xb3n ; pero que uno al menos puede ver el lector \nen mi obra de Frenoloj\xc3\xada torn. 1 pag. 129. \xc2\xbfY es es- \nto abogar por el principio de que el \xc3\xb3rgano , ( y dale \ncon el \xc3\xb3rgano) que tiene mas fuerza ha de vencer? \n\nConsidero digna de desprecio \xc3\xa9 indigna de respuesta \nla rechifla que hace al hablar de esas luchas , cuando \nse refiere al \xc2\xab Presidente del Congreso\xc2\xbb, \xc2\xabal distrito \nelectoral\xc2\xbb etc. \xc2\xbfNo se vale de comparaciones la mis- \nma Teoloj\xc3\xada para darnos \xc3\xa1 comprender con mayor \nclaridad ciertas ideas abstractas? \xc2\xbfNo se valia hasta el \nmismo Redentor de Par\xc3\xa1bolas para esplicar mejor los \nprincipios que deseaba inculcar? Pruebe el Doctor \nBorrajo que la comparaci\xc3\xb3n es inecsacta , no seg\xc3\xban \xc3\xa9l \nla apunt\xc3\xb3, sino seg\xc3\xban yo la hice y he publicado en mi \nobra de Frenoloj\xc3\xada, tom, 1, p\xc3\xa1gs. 128 y 129, y to- \n\n\n\n86 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nmo 2, p\xc3\xa1g. 69, donde campea se\xc3\xb1or el libre albedrio \ndel hombre; y d\xc3\xa9jese de gracias y burlas en materia 8 \nde tanta gravedad \xc3\xa9 importancia , que desdicen de un \nhombre de su facultad, tanto mas, cuanto que est\xc3\xa1n \nen contradicci\xc3\xb3n con la evidencia de los hechos. \n\nCARGO X. \n\n4.\xc2\xb0 Nos dijo que la dicha consist\xc3\xada en satisfacer todos los \n\xc3\xb3rganos, y que ser\xc3\xa1 tanto mayor, cuantos mas sean los \xc3\xb3rganos \nsatisfechos , por cuya raz\xc3\xb3n los hombres tienen mas dicha que los \nanimales, porque tienen mas \xc3\xb3rganos capaces de goce, para el cual \nsola y exclusivamente los ha creado Dios. Quien ense\xc3\xb1a esta \ndoctrina ha olvidado que (dice el Astete, y es doctrina d\xc3\xa9la Igle- \nsia ) Dios cri\xc3\xb3 al hombre PARA SERVIRLE EN ESTA VIDA Y DES- \nPU\xc3\x89S GOZARLE EN LA ETERNA. Esa otra dicha animal, para \nla que supone el Sr. Cub\xc3\xad fuimos criados , qu\xc3\xa9dese para epicuro y \nsus secuaces. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Todo esto es gratuito. Yo no soy pre- \ndicador te\xc3\xb3logo, sino profesor de filosof\xc3\xada mental. Yo \ncreo que el hombre naci\xc3\xb3 para servir \xc3\xa1 Dios en esta vida \ny despu\xc3\xa9s gozarle en la eterna. Sin separarme de este \nprincipio, al contrario, acat\xc3\xa1ndolo, cual se debe, es- \nplico la dicha, no solo animal, como me hace decir \nmi antagonista , sino tambi\xc3\xa9n la moral \xc3\xa9 intelectual \ndel hombre en este mundo. Comp\xc3\xa1rense todas las teo- \nr\xc3\xadas filos\xc3\xb3ficas de la dicha , con la que nos suministra \nla Frenoloj\xc3\xada; (Obra de Fren, cit., tomo 2.\xc2\xb0, p\xc3\xa1g. 65); \ny si mi impugnador \xc3\xba otra cualquiera persona me \npresenta alguna mejor, mas racional \xc3\xb3 que masen \narmon\xc3\xada se halle con nuestra santa religi\xc3\xb3n, desde \nahora admito la suya, y rechazo la frenol\xc3\xb3jica. \n\nPero vamos al caso. Es una alevos\xc3\xada que yo no s\xc3\xa9 \nde que manera calificar, el hacerme decir que yo ha- \ngo consistir la dicha en satisfacer todos los \xc3\xb3rganos. Yo \napelo \xc3\xa1 mis obras, yo apelo \xc3\xa1 cuantos me han oido en \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 87 \n\nEspa\xc3\xb1a y fuera de Espa\xc3\xb1a , yo apelo \xc3\xa1 la misma con- \nciencia del Sr. Borrajo, sino he manifestado constan- \ntemente que la dicha era \xc2\xab La satisfacci\xc3\xb3n templada \ny arm\xc3\xb3nica de todos nuestros deseos.\xc2\xbb (1) Templanza \ny armon\xc3\xada! repito yo en mis discursos; \xc2\xa1templanza y \narmon\xc3\xada ! en mis libros ; templanza y armon\xc3\xada I hasta \nen mis sue\xc3\xb1os; pero templanza y armon\xc3\xada es la que \nyo busco y no encuentro en el folleto , por no decir \nlibelo alarmante, del Sr. Borrajo. \n\nPero el pasmo \xc3\xa9 indignaci\xc3\xb3n subir\xc3\xa1 de punto en el \n\xc3\xa1nimo de todo hombre honrado y sin preocupaciones \ncuando contemple que sin sonrojarse mi antagonista \nme hace decir que Dios ha creado al hombre solo y es- \nclusiv ament\xc3\xa9 para satisfacer sus \xc3\xb3rganos. \xc2\xbfY con qu\xc3\xa9 \nobjeto, pregunto yo, deber\xc3\xada hacer semejante obser- \nvaci\xc3\xb3n en mis lecciones puramente filos\xc3\xb3ficas? \xc2\xbfSoy \nyo acaso te\xc3\xb3logo \xc3\xb3 glosador de Astete? Si el Sr. Bor- \nrajo cree en ese principio, su alma su palma. Pero, \n\xc2\xbfpodr\xc3\xa1 hacer tragar \xc3\xa1 nadie teniendo sano el juicio, \nel que haya dicho semejante desprop\xc3\xb3sito un hombre, \nque como yo , ha estampado en su obra y no se cansa \nde repetir en sus lecciones : \n\n\xc2\xabSe supone que cuantos preceptos divinos de mo- \nralidad nos ha transmitido la revelaci\xc3\xb3n , deben aca- \ntarse ante todo y sobre todo ; y \xc3\xa1 estos no hace jam\xc3\xa1s \nreferencia la Frenoloj\xc3\xada porque los considera como es- \ntablecidos; porque sus doctrinas est\xc3\xa1n siempre de con- \nformidad con ella ; y porque su discusi\xc3\xb3n \xc3\xb3 interpre- \ntaci\xc3\xb3n es del dominio esclusivo de la Teoloj\xc3\xada.\xc2\xbb (Fre- \nnoloj\xc3\xada Tom. I, p\xc3\xa1g. 127, nota i al pie.) \n\n1 Para que no se den siniestras interpretaciones \xc3\xa1 la palabra \ndeseos, esplico en mis lecciones , como , en la satisfacci\xc3\xb3n tem- \nplada \xc3\xb3 arm\xc3\xb3nica de nuestros deseos , incluyo el cumplimien- \nto de nuestros deberes para con Dios 5 la iglesia y los hombres, \nV\xc3\xa9ase mi obra deFrenoloj\xc3\xada , tom. \xc3\xad , p\xc3\xa1js. 127 y 137. \n\n\n\n88 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nYo no puedo darme cuenta de la conducta del Sr. \nBorrajo sino suponiendo que en mis lecciones apunta- \nba lo que \xc3\xa9l so\xc3\xb1aba , y no lo que yo decia. Porque \xc3\xa1 \nbaber dicho yo lo que ese se\xc3\xb1or me hace decir, \xc2\xbf c\xc3\xb3mo \nninguno de los alumnos habr\xc3\xada firmado los documen- \ntos que me libraron , los cuales se hallan con su histo- \nria en el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbamero 7? O era menester suponer \nque los firmantes estaban locos , \xc3\xb3 que yo no dije se- \nmejantes disparates. \n\nCARGO XI. \n\n5.\xc2\xb0 Seg\xc3\xban el Sr. Cub\xc3\xad el perro entiende. Si su inteligencia es \ncomo la de los perros , que buen provecho le haga , que yo no se la \n\nenvidio. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. \xc2\xbfNo merece un silencioso desprecio \ntama\xc3\xb1a chavacana chocarrer\xc3\xada ; mayormente cuando \nyo esplique la clase de inteligencia que ten\xc3\xadan los per- \nros y otros animales de orden superior y que puede \nver el lector en mi citada obra de Frenoloj\xc3\xada, Tom. I, \np\xc3\xa1gs. 327, 340, 342, 346, 347; Tom. II, p\xc3\xa1g. 60 \nnota al pi\xc3\xa9 , p\xc3\xa1gs. 125, 281 , 282, con el objeto siem- \npre de enaltecer la raz\xc3\xb3n del hombre como criatura \npredilecta del Supremo Hacedor? \n\nCARGO XII. \n\nsi \n\n6.\xc2\xb0 Dijo infinitos improperios contra la metaf\xc3\xadsica y sus prufe- \nsores 3 lamentando los 15 A\xc3\x91OS, que asegur\xc3\xb3 haber gastado y per- \ndido miserable/nente en su estudio. En cuanto \xc3\xa1 esta p\xc3\xa9rdida \n(supuesto que los hubiese gastado) estoy plenamente convencido, \npues en esta sula lecci\xc3\xb3n me dio \xc3\xa9l mismo pruebas esperimentales \nde ignorar los primeros principios de esta ciencia. Por lo dem\xc3\xa1s, \nestoy persuadido de que solo pueden ser sus enemigos los materia \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N 4L SR. BORRAJO. 89 \n\nlistas , para quienes son verdades inc\xc3\xb3modas las que ella demues- \ntra. Quiz\xc3\xa1 algunos de los que han oido tantos sarcasmos contra la \nmetaf\xc3\xadsica , creer\xc3\xadan que esta ense\xc3\xb1anza era un conjunto de frusle- \nr\xc3\xadas y necedades indiguas de ocupar la atenci\xc3\xb3n de un ser racional. \n\n\xc2\xa7 ii. \n\nPor si asi fuese , les recuerdo , se\xc3\xb1ores , que la metaf\xc3\xadsica ense\xc3\xb1a \ny demuestra la ecsistencia de un solo Dios infinitamente perfecto, \nque cri\xc3\xb3 y gobierna el cielo y la tierra y cuanto en ellos ecsiste, la \nnecesidad de darle un culto asi interior como esterior, no seg\xc3\xban \nnuestro capricho, sino del modo que \xc3\xa9l lo quiere , y se lo da la san- \nta Iglesia Cat\xc3\xb3lica, Apost\xc3\xb3lica, Romana: la espiritualidad, inmor- \ntalidad y libertad de nuestra alma, la cual se distingue esencialmen- \nte de la de los perros y caballos : y por \xc3\xbaltimo , el origen del \nmundo en tiempo , las leyes con que ordinariamente es regido , y la \nposibilidad de los milagros , que son suspensi\xc3\xb3n de dichas leyes. \nEstas son en suma las principales verdades metaf\xc3\xadsicas, \xc3\xa1 las cua- \nles quieren inspirar tanto horror los materialistas. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Niego haber dicho improperio alguno \ncontra la metaf\xc3\xadsica seg\xc3\xban el Sr. Borrajo la entiende. \nSi \xc3\xb3 no s\xc3\xa9 metaf\xc3\xadsica seg\xc3\xban la entienden las escuelas \nantiguas y modernas, el lector podr\xc3\xa1 verlo, leyendo \nmi obra de Frenoloj\xc3\xada, Tom. II, p\xc3\xa1gs. 23 b\xc3\xa1stala \n85. Los 15 a\xc3\xb1os que yo deploro haber perdido, no son \nen estudiar lo que dice mi antagonista en el p\xc3\xa1rrafo 2 \nde este 12 cargo ; sino en estudiar los varios sistemas \nde filosof\xc3\xada mental , en que el hombre no tiene otro \npunto de apoyo que la opini\xc3\xb3n humana ; y no los he- \nchos, las pruebas \xc3\xb3 los datos que suministra la espe- \nriencia y la observaci\xc3\xb3n de la naturaleza. \n\nSi la metaf\xc3\xadsica ense\xc3\xb1a las verdades que contiene el \n2.\xc2\xb0 p\xc3\xa1rrafo de este 12 cargo, algunas de las cuales yo \ncre\xc3\xada ser materias del dominio esclusivo de las Sagradas \nEscrituras, de los Santos Padres, de los Concilios, y \nen suma de la Iglesia Cat\xc3\xb3lica, entonces digo que, J\xc3\xa9- \njos de haber perdido tiempo en su estudio , reconozco \n\n\n\n90 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nser poco cuanto en \xc3\xa9l haya invertido y pueda invertir; \nque abrazo, sostengo y defiendo dichas verdades; que \ndesafio \xc3\xa1 nadie me pruebe el haber jam\xc3\xa1s hablado di- \nrecta ni indirectamente contra ellas; y si hay espre- \nsion, palabra \xc3\xb3 silaba en ninguna de mis obras \xc3\xb3 con- \nversaciones que se me pruebe d\xc3\xa9 margen \xc3\xa1 suponerlo, \nla rechazo, retracto y anulo por ahora y para siempre. \n\xc2\xbfNo sabe el Sr. Borrajo que durante algunos a\xc3\xb1os \nfui vice-c\xc3\xb3nsul del Papa Le\xc3\xb3n XII en Baltimore, Es- \ntados-Unidos, y que el Sumo Pont\xc3\xadfice me hizo la \nhonra de admitir por mi sucesor, cuando en 1829 \ntraslad\xc3\xa9 \xc3\xa1 la Habana mi domicilio, la misma persona \nque yo propuse, D. Tom\xc3\xa1s Bizo\xc3\xbcard, y en quien to- \ndav\xc3\xada tiene en ese cargo depositada la Santa Sede su \nconfianza? \xc2\xbfNo sabe el Sr. Borrajo que durante 8 \na\xc3\xb1os fui catedr\xc3\xa1tico , en propiedad , de lengua caste- \nllana en el colegio seminario de Santa Mar\xc3\xada en Balti- \nmore , dirigido por cl\xc3\xa9rigos de la orden de San Sulpi- \ncio, y que si directa ni indirectamente hubiese, no \ndigo negado pero dudado siquiera , como no niego ni \ndudo, ni negar\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s, \xc3\xa1 no ser que me vuelva loco, \nuna sola de esas verdades , habr\xc3\xada tenido sobre m\xc3\xad el \nodio de aquellos sabios y piadosos varones? Y si el Sr. \nBorrajo , \xc3\xb3 cualquiera otra persona duda del aprecio \nque siempre merec\xc3\xad de mis comprofesores , publicar\xc3\xa9 \n\xc3\xa1 su tiempo el documento que me libraron , cuando \ndesde Baltimore fui \xc3\xa1 la Habana \xc3\xa1 establecer y dirijir \nel colegio que fund\xc3\xa9 con la advocaci\xc3\xb3n de S. Fernan- \ndo, y que todav\xc3\xada ecsiste y merece una ciega confian- \nza p\xc3\xbablica ? \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 9! \n\nREFLECSIONES \n\nsobre los cargos en general que se me hacen en esta \nlecci\xc3\xb3n. \n\nEl folleto \xc3\xb3 libelo del se\xc3\xb1or Borrajo, indirectamen- \nte hace suponer que soy hostil \xc3\xa1 las verdades revela- \ndas, \xc3\xa1 los dogmas de la religi\xc3\xb3n, \xc3\xb3 \xc3\xa1 las definiciones \nde la iglesia. No me conoce; \xc3\xa1 conocerme, no me \nhar\xc3\xada tama\xc3\xb1a injusticia. \n\nSi en el negocio que ha motivado esta refutaci\xc3\xb3n , \ntan desagradable para m\xc3\xad; tan lamentable para mis \namigos y alumnos ; tan asombroso para las naciones \nque se complacen en nuestros adelantos , hay alg\xc3\xban \nincidente que me despedace el coraz\xc3\xb3n , es el no ha- \nber procedido el se\xc3\xb1or Borrajo respecto \xc3\xa1 mi persona, \ncomo manda el evangelio y prescribe la sana filosof\xc3\xada. \nNo digo esto por lo que sufro y padezco, f\xc3\xadsica y mo- \nra\xc3\xadmente, no ; sino porque \xc3\xa1 haber procedido evanj\xc3\xa9- \nlicamente el se\xc3\xb1or Borrajo , doctor en Sagrada Teo- \nloj\xc3\xada, habr\xc3\xada visto mi docilidad en rechazar de mis \nlecciones cuanto en su concepto y las autoridades \neclesi\xc3\xa1sticas hubiesen podido hallar en ellas que supie- \nse, no digo \xc3\xa1 herej\xc3\xada, sino que remotamente tendiese \xc3\xa1 \nofender en lo mas m\xc3\xadnimo su acrisolada piedad. Y si se \nme hubiesen manifestado temores y recelos de que es- \nto no podia ser, habr\xc3\xada abandonado la idea de ense- \nnar Frenoloj\xc3\xada en Santiago. Pero no procedi\xc3\xb3 mi an- \ntagonista en el desgraciado negocio^ que motiva esta \nrespuesta, evanj\xc3\xa9licamente. Y no se crea que lo digo \ncon la intenci\xc3\xb3n de ofender ni agraviar \xc3\xa1 nadie. \xc2\xa1 Oh ! \nno , hablo con todo el respeto , veneraci\xc3\xb3n y caridad \ncristiana que ecsije la materia que en este momento \nme ocupa. Nuestro Divino Redentor dice , por boca \nde San Mateo , cap\xc3\xadtulo 18, vers\xc3\xadculo 15. \n\n\n\n92 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nSi peccaverit in te frater tuus vade, et corripe eum \xc3\xadn- \nter te et ipsum solum. \xe2\x80\x94 Si tu hermano pecare contra \nt\xc3\xad, \xc3\xb3 cayere en alguna culpa, v\xc3\xa9 y corr\xc3\xadjelo estando \xc3\xa1 \nsolas con \xc3\xa9l (Versi\xc3\xb3n del se\xc3\xb1or Amat.) \n\nVers\xc3\xadculo 16. \xe2\x80\x94 Si autem te non audierit adhibe te \neum adhuc unum vel d\xc3\xbaos ut in ore duorum , vel trium \ntestium stet omne verbum. \xe2\x80\x94 Sino hiciere caso de t\xc3\xad, \ntodav\xc3\xada , v\xc3\xa1lete de una \xc3\xb3 dos personas \xc3\xa1 fin de que \ntodo sea confirmado con la autoridad de dos \xc3\xb3 tres \ntestigos (Id.) \n\nVers\xc3\xadculo 17. \xe2\x80\x94 Quod si non audierit eos, dic ecle- \nsim : si autem eclesiam non audierit , sit Ubi sicut ethni- \ncus et publicanus, \xe2\x80\x94 Y si no los escuchare, d\xc3\xadselo \xc3\xa1- la \niglesia ; pero si ni \xc3\xa1 la misma iglesia oyere , t\xc3\xa9nle co- \nmo por gentil y publicano (Id.) \n\nSi el se\xc3\xb1or Borrajo , convencido de que yo habia \npecado, especialmente en la primera lecci\xc3\xb3n de mi \ncurso, \xc3\xa1 cuyos cargos acabo de responder, me hubie- \nse llamado, \xc3\xb3 hubiese venido \xc3\xa1 m\xc3\xad estando \xc3\xa1 solas y \nrne hubiese corregido, puede estar seguro repito que \nno habr\xc3\xada incurrido en la pertinacia de volver \xc3\xa1 pecar \n\xc3\xb3 hubiera ofrecido mis disculpas y aclaraciones noble \ny francamente como lo hago en esta Refutaci\xc3\xb3n. Yo \nle aseguro que^no habr\xc3\xada visto en m\xc3\xad la persona que \xc3\xa1 \n\xc3\xa9l se le figura; y acaso habr\xc3\xada considerado la Frenoloj\xc3\xada \ntan favorablemente como la consideran muchos sabios \ny piadosos cat\xc3\xb3licos eclesi\xc3\xa1sticos de Italia, de Francia, \nde Inglaterra y de Espa\xc3\xb1a, de algunos de los cuales \nhe recibido las mayores muestras de aprobaci\xc3\xb3n; (1) \nsin que hubiese pasado por la cabeza \xc3\xa1 nadie el ha- \ncerme encausar, mucho menos arrestar, por mis lec- \nciones. Ha habida quien con mas \xc3\xb3 menos acrimonia, \ncon mas o menos caballerosidad, me habia impugna- \n\n1 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. t. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 93 \n\ndo, y \xc3\xa1 quien satisfactoriamente, para la ciencia, \nsiempre he respondido (i); pero obligar \xc3\xa1 que una \nautoridad eclesi\xc3\xa1stica tomase el paso que contra m\xc3\xad se \nha dado; jam\xc3\xa1s, nunca; porque todos han respetado \nsiempre mis doctrinas , mis creencias , y mi persona. \n\nEn Santiago , despu\xc3\xa9s de pronunciada una lecci\xc3\xb3n , \ntenida por pelajianista, materialista, jansenista, epi- \nc\xc3\xbarea, her\xc3\xa9tica y que se yo que mas, por un doctor \nen sagrada teolog\xc3\xada, se me permite continuar pronun- \nciando las dem\xc3\xa1s del curso que tenia anunciado; se \nme tolera continuar en el error , no por un dia , sino \npor muchos dias; en el error, que no solo me afecta- \nba \xc3\xa1 m\xc3\xad, sino \xc3\xa1 mas de cien oyentes; y no \xc3\xa1 oyentes \nde poco \xc3\xb3 ning\xc3\xban influjo, sino \xc3\xa1 oyentes en quien la \nreligi\xc3\xb3n , el trono , la patria tiene mucho que esperar \n\xc3\xb3 que perder. Y cuando ya el error, si lo hubiese \nhabido , estaba diseminado ; cuando si da\xc3\xb1o hubiesen \nde hacer mis lecciones, ya lo hab\xc3\xadan hecho; entonces \ny solo entonces por un sentimiento que todo el mun- \ndo podr\xc3\xa1 suponer de venganza, de encono, de ira, se \nme hace encausar, perseguir y arrestar. \n\n\xc2\xbfQu\xc3\xa9 dir\xc3\xa1n los fieles y piadosos cat\xc3\xb3licos que han \nabrazado la Frenoloj\xc3\xada? (2) \xc2\xbfQu\xc3\xa9 dir\xc3\xa1n las personas \neminentes que la han admitido en Espa\xc3\xb1a y en la Eu- \nropa entera? \xc2\xbfQu\xc3\xa9 dir\xc3\xa1n los hombres de bien de to- \ndas las opiniones haciendo abstracci\xc3\xb3n de la cuesti\xc3\xb3n \ncient\xc3\xadfica? Que este no es el modo de hacer ni secua- \nces ni adictos \xc3\xa1 la Religi\xc3\xb3n santa y verdadera que los \nespa\xc3\xb1oles profesamos. Que en el modo de practicarla \nel Sr. Borrajo no hay caridad, no hay moralidad, no \n\n\n\n1 Para que se vea que no hablo sin alg\xc3\xban fundamento cons\xc3\xbalte- \nse mi obra de Frenoloj\xc3\xada. \n\n2 V\xc3\xa9ase el ap\xc3\xa9ndice n.\xc2\xb0 9 al fin de esta Refutaci\xc3\xb3n el n\xc3\xbamero de \nalumnos que ha asistido \xc3\xa1 mis clases. \n\n\n\n94 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nhay conciencia, no hay justicia. Ver\xc3\xa1n sobre s\xc3\xad ]os \ncalamitosos tiempos en que al dotado fray Luis de \nLe\xc3\xb3n se le encerr\xc3\xb3 durante siete a\xc3\xb1os en una maz- \nmorra por la calumnia y la maledicencia; en que \xc3\xa1 \nun Galileo Galiley se le hicieron negar con el martirio \ny los tormentos verdades que despu\xc3\xa9s ha admitido y \nproclamado la Santa Sede; en que se tenia aherrojado \nel pensamiento y temblaba el hombre lleno de terror \nal anunciar un pensamiento por grande, sublime \xc3\xb3 \n\xc3\xbatil que fuese , de miedo que sus enemigos , detracto- \nres \xc3\xb3 \xc3\xa9mulos no esgrimiesen de \xc3\xa9l una herej\xc3\xada. \xc2\xbfY qu\xc3\xa9 \ndir\xc3\xa9 en conclusi\xc3\xb3n del modo con que el Sr. Borrajo \nme ha hecho hablar, suplantando pasages, torciendo \nsentidos, suprimiendo espresiones, a\xc3\xb1adiendo palabras, \ntergiversando especies , y deduciendo envenenadas \nconsecuencias de las premisas mas sencillas, puras \xc3\xa9 \ninofensivas? Luego \xc2\xbfqu\xc3\xa9 dir\xc3\xa9 del cargo grave \xc3\xa9 irre- \ncusable que pesa sobre la cabeza de V. Sr. Borrajo \npor haber permitido que un semejante estuviese en el \nerror, continuase en el error y ense\xc3\xb1ase el error, sin \ndecirle ni advertirle nada? \xc2\xbfQui\xc3\xa9n sino V. es respon- \nsable del da\xc3\xb1o hecho despu\xc3\xa9s de haber oido esta lec- \nci\xc3\xb3n? Afortunadamente, para la conciencia de V.; \nporque si V. sabe Frenoloj\xc3\xada, debe saber que ella \xc3\xa1 \nnadie se la niega; V. estuvo so\xc3\xb1ando, y por fin caer\xc3\xa1 \nV. en la cuenta de que realmente so\xc3\xb1aba, en todas \nesas cosas de fatalismo, pelajianismo , protestantismo, \nmaterialismo et similia, al paso que yo enaltecia los \natributos de la divinidad , y que esplicaba la armon\xc3\xada \nde la Frenoloj\xc3\xada con la Revelaci\xc3\xb3n , como consta de \nlos ap\xc3\xa9ndices n\xc3\xbamero 1, 4, 5 y 7, y de cuantos han \noido mis esplicaciones \xc3\xb3 leido detenidamente mis obra. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 95 \n\nCARGO XIII. \n\nErrores ense\xc3\xb1ados \xc3\xb3 \xc3\xa1 que puede inducir la tercera \nlecci\xc3\xb3n. \n\n1.\xc2\xb0 Refiriendo la historia de la nonienclarura frenol\xc3\xb3gica , dijo el \nSr. Cub\xc3\xad , que Gall observando que habia hombres inclinados al robo \ny al asesinato , no pudo menos de reconocer dos \xc3\xb3rganos , que se \nllaman Adquisividad y Destructividad , y que habi\xc3\xa9ndosele ob- \njetado \xc2\xbfc\xc3\xb3mo era posible que el hombre hubiese nacido para robar y \nasesinar? contest\xc3\xb3 : probadme que no ha habido robos, ni \nasesinatos desde que hay hombres , y convendr\xc3\xa9 con voso- \ntros en que no es posible. Parece que esta doctrina es la misma \nde hobbes, que decia que la guerra de todos contra todos era el es- \ntado natural del hombre , y ademas disculpa el robo y asesinato. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Este cargo es casi demasiado trivial \ny f\xc3\xbatil para que le honre con una respuesta formal. \n\xc2\xbfEs lo mismo referir que aprobar una acci\xc3\xb3n? Es lo \nmismo decir que desde Gain ac\xc3\xa1, esto es,, despu\xc3\xa9s del \npecado original , en cuya virtud algunos hombres han \nrobado y asesinado , que aprobar el robo y el asesina- \nto; los cuales Gall lamenta, y yo deplora; conside- \nrando por esta misma raz\xc3\xb3n la Frenoloj\xc3\xada un bien \ninestimable, que la gracia divina ha dispensado al \nhombre; porque minorar\xc3\xa1 por medio de ella muchos \ncasos de ese mismo robo y asesinato que mi antago- \nnista \xc3\xa1 la fuerza quiere que yo apruebe, pero que\' \xc3\xa1 \npesar suyo rechazo y sabe que rechazo; si, como dice \n\xc3\xa9l, ha leido mi obra? Si asi como \xc3\xa9l, seg\xc3\xban su cos- \ntumbre , solo repite la vig\xc3\xa9sima parte de lo que dije , \ny aun esta vig\xc3\xa9sima parte inecsactamente ? como puede \nver el lector consultando sobre la materia \xc3\xa1 que se \ncontrae este 13 cargo, mi obra, tom. I, p\xc3\xa1gs. 127, \n157, 171 y 193, hubiese repetido con escrupulosa \npuntualidad lo que dije, se avergonzar\xc3\xada de afirmar \n\n\n\n96 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nque yo y Gall aprobamos las doctrinas de Hobbes, \ncuyas obras no me son desconocidas, y cuyos princi- \npios morales porque los conozco \xc3\xa1 fondo rechazo com- \npletamente (1). A mas de que cuando habl\xc3\xa9 sobre \nDestructividad y Acometividad fu\xc3\xa9 para probar preci- \nsamente lo contrario de lo que me imputa el se\xc3\xb1or \nBorrajo; porque prob\xc3\xa9 que no ecsistian semejantes \n\xc3\xb3rganos de robo y asesinato (2). V\xc3\xa9ase que fe debe \ndarse \xc3\xa1 las acusaciones, mejor dicho sue\xc3\xb1os despiertos \ndel se\xc3\xb1or Borrajo. \n\nCARGO XIV. \n\n2.\xc2\xb0 El hombre ( a\xc3\xb1adi\xc3\xb3 ) no puede vivir bien sin comer \ncarne. Esto parece falso , y opuesto \xc3\xa1 la historia sagrada , que nos \nense\xc3\xb1a que solo despu\xc3\xa9s del diluvio concedi\xc3\xb3 Dios \xc3\xa1 los hombres el \nuso de la carne. Ademas induce el error de los protestantes, que \ncondenan los ayunos y abstinencias de la Sta. Iglesia C. A. R. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Como yo no habl\xc3\xa9 de los antediluvia- \nnos cuyas cabezas desconoce la Frenoloj\xc3\xada sino de los \nhombres de ahora, \xc3\xa1 quien seg\xc3\xban el mismo Sr. Bor- \nrajo Dios les ha concedido permiso para comer carne, \ndiria, si me guiase por sus principios, que me calum- \nniaba, puesto que por causa infinitamente mas leve, \nme dijo (cargo 6.\xc2\xb0) que yo calumniaba atrozmente \xc3\xa1 \nlos jesuitas. Nada quiero decir de los protestantes, \nporque seg\xc3\xban le veo , de cualquier cosa que dijese es- \nprimiria acaso una hereg\xc3\xada. Sin embargo, si ellos con- \ndenan los ayunos y abstinencias de la Santa Iglesia \nC. A. R., no dejan de tener tambi\xc3\xa9n sus propios ayu- \nnos y abstinencias; y por este lado podr\xc3\xadan atacar la \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase mi obra de Frenoloj\xc3\xada , tom. I , p\xc3\xa1j. 130. \n\n2 En apoyo de este aserto refiero al lector \xc3\xa1 mi obra de Freno- \nloj\xc3\xada lom. I, p\xc3\xa1j. 171-195. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 97 \n\nFrenoloj\xc3\xada, como en efecto Ja han atacado algunos \nfan\xc3\xa1ticos entre ellos. \xc2\xbfPero es lo mismo decir que el \nhombre es un animal carn\xc3\xadvoro, porque cient\xc3\xadfica- \nmente lo prueban la anatom\xc3\xada y fisiolog\xc3\xada de su cabe- \nza, de sus dientes, y de su est\xc3\xb3mago, que condenar \nel ayuno? Vaya que aqu\xc3\xad no le vendr\xc3\xada mal \xc3\xa1 mi de- \ntractor un cordonazo de Fray Gerundio. \n\nCARGO XV. \n\n3.\xc2\xb0 Dijo que cuando necesitamos mejorar la sociedad debemos \ndestruir. Traslado \xc3\xa1 los pol\xc3\xadticos. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Del desprop\xc3\xb3sito del se\xc3\xb1or Borrajo \nen este cargo doy traslado \xc3\xa1 los hombres de buen sen- \ntido. \n\nCARGO XVI. \n\n4,\xc2\xb0 Dijo que , la propiedad nopodria existir sin el \xc3\xb3rga- \nno Adquisividad. Traslado tambi\xc3\xa9n \xc3\xa1 los Jurisconsultos, pues \xc3\xa1 \nmi me basta saber que el que la usurpa peca contra justicia. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. No hay frase que no me convenza de \nque el se\xc3\xb1or Borrajo no comprendi\xc3\xb3, no quiso \xc3\xb3 no \npudo comprender mis lecciones. \xc2\xabVamos \xc3\xa1 ver de que \nmanera me inmortalizo, confundiendo \xc3\xa1 ese hombre, \ncuya marcha nadie sino yo ha salido \xc3\xa1 detener,\xc2\xbb diria \n\xc3\xa9l, en sus adentros. Y al punto sin pararse en medios, \ny so\xc3\xb1ando solo en su objeto, comenz\xc3\xb3 \xc3\xa1 tomar apun- \ntes y sacar consecuencias, cuya inecsactitud haria reir, \nsino fuese tan deplorable el objeto que se habia pro- \npuesto. No soy, no, Le\xc3\xb3n, se\xc3\xb1or Borrajo; sino un \nhombre que no se casa con ninguna teor\xc3\xada , y abando- \nna las mas predilectas de su coraz\xc3\xb3n en el momento \nque se le prueba que son err\xc3\xb3neas, Pero vamos al \ngrano. \n\n7. \n\n\n\n98 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nLa propiedad personal ecsiste porque el Omnipo- \ntente en su bondad infinita ha querido que ecsistiese; \ny falta \xc3\xa1 su divina voluntad como nos ense\xc3\xb1a el s\xc3\xa9p- \ntimo precepto del Dec\xc3\xa1logo , quien la ataca. Pero la \nmanifestaci\xc3\xb3n de esa facultad del alma \xc3\xa1 adquirir y \nguardar para s\xc3\xad y los suyos, se hace \xc3\xb3 ejecuta por \nmedio de \xc3\xb3rganos materiales; probando esto, como \ndije en mis lecciones y digo en mi obra , ser un ab- \nsurdo el proclamar la comunidad de bienes como han \nhecho Owen, Saint-Sim\xc3\xb3n y otros comunistas. \xc2\xbfEs lo \nmismo hacer depender la propiedad personal de una \nley divina que de un \xc3\xb3rgano celebral? Vaya que si el \nse\xc3\xb1or Borrajo no quiere conocer estas diferencias, co- \nmo ya le hice notar en la respuesta al cargo 2.\xc2\xb0, \xc3\xa1 fin \nde envolverme en la confusi\xc3\xb3n que esperimenta, se \nequivoca; porque cabalmente ahi est\xc3\xa1 mi obra que \nnos saca de dudas; y es tan importante en mi juicio \nlo que sobre la materia alli digo, siendo precisamente \nlo que repet\xc3\xad en mi lecci\xc3\xb3n , que tengo por convenien- \nte copiarlo al pie de la letra , y es como sigue : \n\n\xc2\xab La Hacienda individual es otra instituci\xc3\xb3n divina \nque nace (1) del aprecio- de- s\xc3\xad-mismo , y de la adqui- \nsividad, y por consiguiente oponerse \xc3\xa1 ella es loco de- \nvaneo. Owen, Saint-Sim\xc3\xb3n y otros comunistas, se han \nestrellado por no haber conocido \xc3\xb3 por haber despre- \nciado esta verdad. Ellos intentaron formar comunidad \nde bienes que es el sepulcro de toda libertad individual, \nen manifiesta oposici\xc3\xb3n \xc3\xa1 la naturaleza, la cual de- \nmuestra ser tan absolutamente necesario al hombre el \nposeer algo que sea y pueda llamar suyo como el ver \ny el oir. Hasta ahora no se ha encontrado raza alguna \nde hombres que desconociesen la propiedad personal , \n\n\n\n1 Que nace del , es en sentido metaf\xc3\xb3rico , el recto es , que \nse manifiesta por medio del v\xc3\xa9ase Frenoloj\xc3\xada tom. 1 , p\xc3\xa1j. 37. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR, BORRAJO. 99 \n\nni tampoco ning\xc3\xban ni\xc3\xb1o que no desee tener sus pro- \npios juguetes , sus propios libros, sus propios vestidos, \ny hasta sus platos y cucharas. \xc2\xbfQu\xc3\xa9 digo ni\xc3\xb1os? Los \nmismos animales tienen deseos de poseer bienes pro- \npios, privativos, personales. Obrar en oposici\xc3\xb3n \xc3\xa1 es- \nte sentimiento, \xc3\xa1 este decreto divino, es tirar coces \ncontra el aguij\xc3\xb3n.\xc2\xbb (Mi obra de Frenoloj\xc3\xada, tom. I, \np\xc3\xa1gs. 226 y 227.) \n\nCARGO XVII. \n\n5.\xc2\xb0 Hablando sobre los varios sistemas de medir la cabeza , y \nhabiendo asentado el suyo dijo, que con \xc3\xa9l tenemos un m\xc3\xa9todo \nde medir la cuantidad mental* Siendo la cuantidad una propie- \ndad de la materia , parece que quiere que la mente \xc3\xb3 el alma sea \nmaterial. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Suplico \xc3\xa1 V. se\xc3\xb1or Borrajo, \xc3\xb3 que no \nse haga V. \xc3\xa1 s\xc3\xad mismo , \xc3\xb3 no me haga \xc3\xa1 m\xc3\xad tan poco \nfavor. Medir la cantidad mental, \xc3\xa1 no ser que fuese \nusando la figura Sin\xc3\xa9cdoque, (v\xc3\xa9ase tom. I, pag. 37 \nde mi Frenoloj\xc3\xada) es un absurdo, que ni en sue\xc3\xb1os \npuedo decir y casi lo es el suponer que pueda haberlo \ndicho. \xc2\xbfAcaso se palpa, se toca, se mide la mente, \nse\xc3\xb1or Borrajo ? Se mide la cuantidad celebral y esta \ncuantidad celebral nos d\xc3\xa1 un indicio con que graduar \nla manifestaci\xc3\xb3n de la actividad y fuerza \xc3\xb3 estension \nmental del individuo. Y dice V. Sr. Borrajo que ha \nle\xc3\xaddo mi obra? Vaya que si la hubiese le\xc3\xaddo atenta- \nmente no aventurar\xc3\xada semejantes rid\xc3\xadculos cargos : lea \nse\xc3\xb1or Borrajo , lea la refutaci\xc3\xb3n segunda , porque si \nV. la medita bien , no con facilidad querr\xc3\xa1 V. des- \nprenderse luego de las doctrinas que all\xc3\xad se establecen. \n\n\n\n100 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nCARGO XVIII. \n\nSi- \n\n6.\xc2\xb0 Al hablarnos sobre el modo de co\xc3\xbcocer al hombre \xc3\xa1 simple \nvista , nos dijo la persona que tiene las tres regiones (moral , in- \ntelectual y animal ) altamente desarrolladas , preponderando la \nreligiosa moral , es un prodigio de actividad, inteligen- \ncia y virtud. Si la superior \xc3\xb3 moral prevalece , y las dos inferio- \nres est\xc3\xa1n proporcionalmente desarrolladas , ser\xc3\xa1 hombre de bien \n\xc3\xa1 carta cabaL Si prevalece la parte delantera \xc3\xb3 intelectual , y \nlas otras son proporcionalmente peque\xc3\xb1as, ser\xc3\xa1 hombre de teo- \nr\xc3\xadas solamente. Si prevalecen la parte intelectual y anima), \xc3\xb3 \ninferior posterior, siendo la superior \xc3\xb3 moral muy achicada, ser\xc3\xa1 \npicaro en grande ; pero si en este mismo la parte animal es \nproporcionalmente mas desarrollada que la intelectual , ser\xc3\xa1 pica- \nro en peque\xc3\xb1o, etc. Sobre esto tengo que decir \xc3\xa1 mis lectores que \nsi no me lo quieren creer se lo pruebo con el argumento siguiente: \nMAGISTER D\xc3\x8dXIT , ERGO : ITA EST : que en este siglo no tiene \nr\xc3\xa9plica. \n\n\xc2\xa7u- \n\nAl maestro no obstante si yo hubiera podido, le pediria espira- \nciones sobre la repentina mutaci\xc3\xb3n de los Ap\xc3\xb3stoles, y en especial \nsobre la de san Pablo, la de san Agustin y otros innumerables que \nde tontos unos , y de picaros en grande otros , se mudaron ins- \ntant\xc3\xa1neamente en hombres ilustrados , verdader ament\xc3\xa9 gran- \ndes y de bien \xc3\xa1 carta cabal. Que no se canse el Sr. Cub\xc3\xad en ha- \ncer de la Frenoloj\xc3\xada una ciencia, porque jam\xc3\xa1s podr\xc3\xa1 asentar prin- \ncipios ciertos , y mientras no lo haga , tampoco podr\xc3\xa1 sacar con- \nsecuencias ciertas , lo que es indispensable para que sea ciencia. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Como en el primer p\xc3\xa1rrafo de este \ncargo no hay ning\xc3\xban ataque directo contra los hechos \nque en \xc3\xa9l se anuncian, suponiendo que yo deseo se \ncrean bajo mi autoridad, solo debo decir que ahora y \nsiempre he suplicado \xc3\xa1 mis alumnos que en manera \nalguna se me crea bajo mi palabra en materias filoso- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. \xc3\x8dO\xc3\x8d \n\nficas. Ahi est\xc3\xa1 el ancho campo de la naturaleza. Si los \nalumnos hallan falsas las reglas que les doy en la ma- \nteria \xc3\xa1 que se contrae el p\xc3\xa1rrafo primero de este 18 \ncargo, y que hallar\xc3\xa1 tratada por estenso el lector en \nmi obra de Frenoloj\xc3\xada tom. I, p\xc3\xa1gs. 140-143, deseo \nque las rechacen : yo las habr\xc3\xada rechazado tambi\xc3\xa9n si \nlas hubiese hallado falsas. Y si alguno solo por consi- \nderaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 mi autoridad las creyere, le juzgar\xc3\xada indig- \nno de estudios filos\xc3\xb3ficos. \n\n\xc2\xbfPero sabe el se\xc3\xb1or Borrajo, que, si solo ha salu- \ndado mi obra por el forro , ha rechazado voluntaria- \nmente en ese particular , la autoridad de S. Buena- \nventura, que ya no es el Magister Cub\xc3\xad dixit, sino \nque es otro Magister diopit, de mayor, mas elevada > \nmas sublime, mas santa categor\xc3\xada y autoridad? \xc2\xbfY \nsabe lo que es; que s\xc3\xad, debe saber, siendo Doctor en \nSagrada Teoloj\xc3\xada; el rechazar la autoridad espl\xc3\xadcita y \nclaramente anunciada de un Santo Padre de la Iglesia \nC. A. R.? \xc2\xbfDigo yo acaso en el primer p\xc3\xa1rrafo, \xc3\xa1 que \nse contrae su 18 cargo, ni mas ni menos que lo que \ndice un Santo reconocido en su \xc3\xa9poca y por la poste- \nridad como var\xc3\xb3n de sumo saber y suma elocuencia? \n\xc2\xbfQu\xc3\xa9 le costaba al Sr. Borrajo comparar, lo que yo \ndije y lo que \xc3\xa9l dice, con lo que dijo S. Buenaventura \ncopiado en varias partes de mi obra , y sobre todo \xc3\xa1 \nla izquierda de la portada colocado all\xc3\xad por ep\xc3\xadgrafe? \nSi ese se\xc3\xb1or, ultrajando la verdad, hace la tentativa \nde hacerme pasar por hostil \xc3\xa1 mi Religi\xc3\xb3n y \xc3\xa1 mi \nIglesia, \xc2\xbfporque no ha de pasar \xc3\xa9l realmente por ello \nante el tribunal de la opini\xc3\xb3n p\xc3\xbablica , cuando esta \nvea la manera con que rechaza directamente, y sin \ncomprobaci\xc3\xb3n siquiera de hechos naturales, la autori- \ndad de un Santo Padre, \xc3\xa9 indirectamente, la de otros \nvarios, como consta de los ep\xc3\xadgrafes testualmente co- \npiados que se presentan de lleno al lector al mirar la \n\n\n\n102 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nportada de este op\xc3\xbasculo? Y si alegase ignorancia 7 \n\xc2\xbfque diremos de un Doctor en Sagrada Teoloj\xc3\xada que \nhiciese semejante confesi\xc3\xb3n , referente \xc3\xa1 pasajes tan \nconocidos de los Santos Padres? \n\nRespecto \xc3\xa1 lo que dice el Sr, Borrajo en el segunda \np\xc3\xa1rrafo de este 18 cargo, tengo prueba llena y evi- \ndente de que no ha le\xc3\xaddo mi obra de Frenoloj\xc3\xada ; y \npor consiguiente apenas hay censura, por grave que \nsea, bastante \xc3\xa1 hacer resaltar la fealdad del atentado \nde denuncia con que encabeza el siguiente 19 cargo. \nSi ese se\xc3\xb1or no hubiese hecho mas que ojear mi cita- \nda obra de Frenoloj\xc3\xada , habr\xc3\xada hallado las espiracio- \nnes que me pide y muchas otras que no me pide. Ha- \nbr\xc3\xada visto que antes que \xc3\xa9l so\xc3\xb1ara en semejantes es- \npiraciones ya me las habia pedido el Sr. Balmes, (1) \ny que ya yo se las habia dado satisfactoriamente. Y \npuesto que el Sr. Borrajo niega que la Frenoloj\xc3\xada sea \nciencia, porque en su concepto no esphca las s\xc3\xbabitas \nmudanzas que suelen notarse en los \xc3\xa1nimos de algunos \nhombres, yo transcribir\xc3\xa9 un p\xc3\xa1rrafo de lo que sobre \nellas he dicho. Prescindiendo de esos r\xc3\xa1pidos milagro- \nsos cambios mentales , en que se suspenden las leyes \nnaturales, que dimanan de la gracia divina, pero que \nsin embargo se hallan en armon\xc3\xada con las doctrinas \nfrenol\xc3\xb3gicas, y \xc3\xa1 los cuales pueden referirse las de San \nPablo, de S. Agust\xc3\xadn y otros Santos, respecto \xc3\xa1 los \ncasos naturales de esta clase, en las pags. 192 y 193 \ndel tom. I de mi obra de Frenoloj\xc3\xada me esplico en es- \ntos t\xc3\xa9rminos. \n\n\xc2\xab La Frenoloj\xc3\xada nos ha ense\xc3\xb1ado que no por produ- \ncir la acci\xc3\xb3n de un \xc3\xb3rgano \xc3\xb3 grupo de \xc3\xb3rganos , un \ngenio, un talento especial, una propensi\xc3\xb3n ben\xc3\xa9vola \n\n\n\nSociedad . Tora. I , p\xc3\xa1js. 136 y 457: \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 103 \n\n\xc3\xb3 feroz, asesina \xc3\xb3 humilladora, destruya la posibilidad \nde que se hagan funcionar los dem\xc3\xa1s \xc3\xb3rganos de la \ncabeza, se les active, envigorezca y produciendo una \nreacci\xc3\xb3n , obtenga \xc3\xb3 reasuma el libre albedrio su natu- \nral imperio. \\ Cu\xc3\xa1ntas veces no hemos visto que un \nserm\xc3\xb3n, un consejo corto y dado \xc3\xa1 tiempo, una cir- \ncunstancia casual , ha conducido el malvado \xc3\xa1 la sen- \nda de la virtud; el mundano, al retiro; el p\xc3\xa9rfido \xc3\xa1 \nla honradez; el borracho \xc3\xa1 la sobriedad! \xc2\xbfQui\xc3\xa9n no \nha visto la joven que hoy no pensaba mas que en ata- \nviarse, andar en saraos y divertirse, ma\xc3\xb1ana, vuelta \nmadre, no saber despegarse de sus hijos y de los que- \nhaceres dom\xc3\xa9sticos? Y al contrario. \xc2\xbfNo vemos hoy \nhombres \xc3\xb3 naciones pac\xc3\xadficas, tranquilas, sosegadas, \nque ma\xc3\xb1ana no respiran sino muertes , asesinatos y \nhorrores de toda clase? Pues bien, \xc2\xbfporque? Por \nque los \xc3\xb3rganos que estaban por el no uso, \xc3\xba otras \ncircunstancias, adormecidos \xc3\xb3 bien dirigidos se escitan \nde repente y alcanzan un completo \xc3\xb3 verdadero triun- \nfo \xc3\xb3 desenfreno.\xc2\xbb (1) \n\n\n\n1 Espero que no se dar\xc3\xa1n siniestras inlerpretaciones \xc3\xa1 mi sen- \ntido ; porque repito que los \xc3\xb3rganos ni modifican ni pueden modifi- \ncar al alma, sino que el alma sin ser en s\xc3\xad modificada, sin dejar \njamas su naturaleza espiritual, su innata libertad, su .\xc2\xa1estino, se \nmanifiesta modificada , seg\xc3\xban la modificaci\xc3\xb3n de los \xc3\xb3rganos ce- \nl\xc3\xa9brales. \xc2\xbfEs esto antireligioso? \xc2\xbfEs esto antimoral? Esto que ha- \nce triunfar filos\xc3\xb3ficamente la espiritualidad del alma. Yo desafio al \nSr. Borrajo que me presente entre todos los sistemas de filosof\xc3\xada \nmental, uno solo , que respete tanto, que est\xc3\xa9 tan en armon\xc3\xada con los \natributos que nuestra religi\xc3\xb3n concede al alma. V\xc3\xa9ase ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam\xe2\x80\x9e \n1 y refutaci\xc3\xb3n 2. a sobre todo la 26. \n\n\n\n104 DOCUMENTO HUMERO 2. \n\nCARGO XIX. \n\nErrores, embaucamientos \xc3\xb3 tendencias \xc3\xa1 ellos de la 3.* \nlecci\xc3\xb3n. (1) \n\n\xc2\xa7i- \n\nEn esta lecci\xc3\xb3n como no correspondi\xc3\xb3 \xc3\xa1 mis temores , pues los lle- \nvaba fundados de ver grandes cosas \xc3\xa1 causa de lo que habia leido en \nel libro de testo \xe2\x80\x94 Manual pr\xc3\xa1ctico de Magnetismo animal^ \nimpreso en Barcelona a\xc3\xb1o 1845 traducido y reformado \npor Mariano C ubi y Soler } y Mag\xc3\xadn Pers y Ramona, \xe2\x80\x94 \ntendr\xc3\xa9 que hacer una rese\xc3\xb1a de lo que saqu\xc3\xa9 en limpio de ella ; pero \nantes DENUNCIO \xc3\xa1 todas las autoridades eclesi\xc3\xa1sticas y ci- \nviles el referido libro y los dos tomos de Frenolojia 3 que \ntambi\xc3\xa9n sirvieron de testo 3 como anti-religkwos , anti-mora- \nles y antl-sogiales. En el Magnetismo parece que quiere esplicar \nlos milag-ros verdaderos de nuestra santa Religi\xc3\xb3n [v\xc3\xa9ase p\xc3\xa1j. 37 \ny 38.) como fen\xc3\xb3menos magn\xc3\xa9ticos. \n\n\xc2\xa7h. \n\npor el honor de la religi\xc3\xb3n, por el de nuestra Naci\xc3\xb3n } por \nel de los Gallegos , \xc3\xa1 quienes en una lecci\xc3\xb3n ha hecho muy \npoco favor , y por el del ilustre e ilustrado pueblo de santia- \ngo de galicia, suplico \xc3\xa1 las autoridades eclesi\xc3\xa1stica y civil no \ndejen marchar al Sv. Cubi sin que d\xc3\xa9 cuenta delante de una \ncomisi\xc3\xb3n de Te\xc3\xb3logos , Jurisconsultos > M\xc3\xa9dicos y fil\xc3\xb3sofos \nde sus doctrinas , ense\xc3\xb1adas por escrito y oralmente. \n\n\xc2\xa7m. \n\nAhora viniendo \xc3\xa1 la lecci\xc3\xb3n , despu\xc3\xa9s que nos habl\xc3\xb3 de la ecsis- \ntencia del Magnetismo, [v\xc3\xa9anlo los M\xc3\xa9dicos) y nos dijo desde \ncuando ecsiste, que cosa es , y en que consiste el estar magnetizado, \nno\xc2\xbf dijo : que mesmer , el inmortal Mesmer fu\xc3\xa9 quien lo redujo a \n\n\n\n1 Lecci\xc3\xb3n 4. a y las siguientes : 5. a 6. a 7. a debia decir seg\xc3\xban \\a \nenumeraci\xc3\xb3n de las anteriores : pero yo copio al pie de la letra c \n"-\xe2\x80\xa2o del Sr. Bnrraio. \n\n\n\nr\xc3\xb3llelo del Sr. Barrajo. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 105 \n\nciencia , despu\xc3\xa9s que vio los estupendos prodigios de los sa- \nludadores , X de tos que se creen con dones extraordina- \nrios del cielo ,x observ\xc3\xb3 que de cuando en cuando se levan- \ntaban hombres que llevaban tras si las naciones. Aqui no \npuedo menos de detenerme \xc3\xa1 llamar la atenci\xc3\xb3n sobre lo que dije ar- \nriba de los verdaderos milagros esplicados magn\xc3\xa9ticamente. Conti- \nnu\xc3\xb3 diciendo que cualquiera podia magnetizar, pero que eran muy \npocos los magnetizables, que de treinta a cuarenta a\xc3\xb1os arriba era \ncasi un milagro el poder ser magnetizado , y de ellos abajo, \nni de 10 uno era magnetizable : que el magnetizar podr\xc3\xada \nser muy perjudicial, y apenas traia utilidad alguna. Se\xc3\xb1alo las \nenfermedades , que por este medio se podr\xc3\xadan curar ( traslado \xc3\xa1 \nlos M\xc3\xa9dicos ), y nos refiri\xc3\xb3 varios fen\xc3\xb3menos del Magnetismo y \nSonambulismo ; como son, ver por las espaldas y puntas de los de- \ndos, saber lo que pasa \xc3\xa1 largas distancias , conocer cosas que han \nde suceder dentro de diez , quince \xc3\xb3 mas d\xc3\xadas ; pero, a\xc3\xb1adi\xc3\xb3, no el \nnumero que ha de salir premiado en la loter\xc3\xada , ni otras cosas que \nno tienen conecsion con lo presente. A fe mia que para esto no \ncreo tengan necesidad de magnetizarse los que forman el \ncalendario y predicen con la anticipaci\xc3\xb3n de mas de un \nu\xc3\xb1o el tiempo que ha de venir. Para prueba de lo que nos dijo, \nrefiri\xc3\xb3 una sarta de casos } que sucedieron all\xc3\xa1,... all\xc3\xa1.... all\xc3\xa1 muy \nlejos , y hubo quien se los creyese , sin hacerse cargo de que ha- \nbiendo \xc3\xa9l fijado en virtud de su frenetismo , Frenoloj\xc3\xada ( quiero de- \ncir) \xc3\xa1 cada \xc3\xb3rgano corporal su facultad respectiva que no conven\xc3\xada \xc3\xa1 \notro, y teniendo nosotros evidencia de que solo se ve por los ojos, \nera una gran mentira el decirnos que hubo quien naturalmente \nviese por los dedos y las espaldas etc. Pero en el siglo del libre \necs\xc3\xa1men y escepticismo {religioso) EL MAESTRO LO DIJO Y \nBASTA. \n\n\xc2\xa7iv. \n\nContinu\xc3\xb3 su lecci\xc3\xb3n diciendo, que solo el magnetizante tiene do- \nminio sobre el magnetizado, y que este mientras lo est\xc3\xa1, pierde la \nsensibilidad , despu\xc3\xa9s de lo cual , y para convencernos trajo \xc3\xa1 un \nmuchacho para magnetizarlo \xc3\xa1 nuestra presencia ; mas como el mu- \nchacho no tenia sue\xc3\xb1o , y ( supongo ) tenia otras instrucciones , no \nse qued\xc3\xb3 dormido por mas que con sus dedos pulgares le cerr\xc3\xb3 los \nojos, despu\xc3\xa9s de hab\xc3\xa9rselos abierto, y mirado de hito en hito di* \nci\xc3\xa9ndole : du\xc3\xa9rmete. Le preguntaba Miguel \xc2\xbfduermes? y como \ncontestase por tres veces que no, dijo Cub\xc3\xad; este , se\xc3\xb1ores 3 no \n\n\n\n106 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nest\xc3\xa1 \xc3\xa1 esta hora magnetizable y eso que hoy le magnetiza \ndos \xc3\xb3 tres veces. En vista de esto trajo una pobrecita ni\xc3\xb1a , la \nque, acaso por falta de instrucci\xc3\xb3n, no obstante que nos asegur\xc3\xb3 \nCub\xc3\xad , que la ensayara , digo magnetizara en aquel dia unas cuan- \ntas veces , se qued\xc3\xb3 magnetizada antes de que le hiciese las ceremo- \nnias m\xc3\xa1gicas, digo magn\xc3\xa9ticas , que se usan para magnetizar. \nViendo esto, dijo: he aqu\xc3\xad se\xc3\xb1ores, como esta ni\xc3\xb1a se qued\xc3\xb3 \nmagnetizada solo con mi presencia : no tiene sensibilidad, \ny como solo el magnetizador tiene dominio sobre el mag- \nnetizado \xc3\xa1 ninguno de VV. contestar\xc3\xa1 ni oir\xc3\xa1. En efecto \xc3\xa9l \nle preguntaba si le dolia algo, si estaba bien etc. y le contestaba; \npero no as\xc3\xad \xc3\xa1 otros que hicieron la prueba. Faltaba probar su in- \nsensibilidad ; mas de esto no consinti\xc3\xb3 se hiciese otra esperiencia, \nque darle \xc3\xa9l mismo un pellizco en la ropa y preguntarle si le dol\xc3\xada, \n\xc3\xa1 lo que contest\xc3\xb3 no se\xc3\xb1or, y despu\xc3\xa9s tom\xc3\xb3 un papel que le introdu- \njo por las narices y no estornud\xc3\xb3 ni despert\xc3\xb3. Sobre esto tengo que \ncontar un caso practico , y cuidado que tengo tanto derecho \xc3\xa1 que \nse me crea como el mas pintado. Cuando estudiaba gram\xc3\xa1tica latina \nme divertia con mis condisc\xc3\xadpulos en introducir un hilo por las nari- \nces y sacarlo por la boca , y auuque al principio esperimentabamos \ncosquillas, despu\xc3\xa9s de muchas veces lo haciamos sin dificultad. Si el \ncuento viene \xc3\xb3 no al caso , asi como si yo soy un embustero y em- \nbaucador, lo juzgar\xc3\xa1n mis lectores. \n\n$y. \n\nHe< ho esto nos autoriz\xc3\xb3 \xc3\xa1 todos para magnetizar , nos refiri\xc3\xb3 \nlos diferentes sistemas pr\xc3\xa1cticos de magnetizar, y despu\xc3\xa9s pasando \npor entre nosotros nos hizo todas las ceremonias que se deben hacer; \npero protest\xc3\xb3 que no llevaba intenci\xc3\xb3n ni quer\xc3\xada magneti- \nzar \xc3\xa1 nadie , aunque muchos de sus oyentes le pidieron que \nlos magnetizase-, mas dijo que cada uno podr\xc3\xada hacer la espe- \nriencia. En efecto la hicieron, y el muchacho \xc3\xa1 quien Cub\xc3\xad no pudie- \nra magnetizar , y aun permanec\xc3\xada all\xc3\xad (supongo que de prop\xc3\xb3sito ) \nse dej\xc3\xb3 maguetizar por uno de los disc\xc3\xadpulos. He aqui que se sor- \nprenden los circunstantes , va all\xc3\xa1 Cub\xc3\xad \xc3\xa1 toda prisa, antes que \nlos alumnos pudiera?! hacer prueba de su insensibilidad y \nle desmagnetiza. Luego le mand\xc3\xb3 tomar aire libre y que el magneti- \nzador fuese acabar de desmagnetizarle. Muchos quedaron convenci- \ndos \xc3\xa9 yo repasando en mi memoria : solo el magnetizador tie- \nne dominio en el magnetizado , la ni\xc3\xb1a solo respond\xc3\xada al \nSr. Cubiy \xc3\xa1 los otros nada , el muchacho no estaba mag- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 107 \n\nnetizable x se qued\xc3\xb3 magnetizado y el Sr. Cubi sin ser su \nmagnetizador le desmagnetiz\xc3\xb3* \xc3\xadtem el magnetizado no tie- \nne sensibilidad y no obstante oye al magnetizador y el Sr. \nCubi preguntaba \xc3\xa1 la ni\xc3\xb1a si le dol\xc3\xada algo , si estaba bien \nX otras varias cosas. Estando en esto , tuve que fijar la atenci\xc3\xb3n \nen otra cosa. Era ei Sr, Cubi que quer\xc3\xada inculcar que nonos apresu- \nr\xc3\xa1semos \xc3\xa1 magnetizar, supongo quer\xc3\xada marchar primero no lo \nhici\xc3\xa9ramos las primeras veces sin tener cerca un m\xc3\xa9dico, ni des- \nconfi\xc3\xa1ramos de poderlo hacer aunque las primeras veces no \nconsigui\xc3\xa9semos efecto. \n\n\xc2\xa7vi. \n\nMas nos dijo que si le consegu\xc3\xadamos pregunt\xc3\xa1semos mny ame- \nnudo al magnetizado, si estaba bien y si no contestaba seria, por- \nque se le subia la sangre \xc3\xa1 la cabeza , y en tal caso le hici\xc3\xa9semos \npasas. Consisten estas pasas en accionar con las mauos y dedos \nabiertos hacia la cara del magnetizado , como si fu\xc3\xa9ramos \xc3\xa1 desha- \ncerle las narices, y acerc\xc3\xa1ndoselas suavemente, corr\xc3\xa9rselas por la \ncara y pechos hacia abajo diciendo \xe2\x80\x94 Sangre abajo. \xe2\x80\x94 Yo Sr. Cubi, \nen este siglo no tengo tragaderas para semejantes pasas : mejor las \nquer\xc3\xada buenas de Valencia. No entiendo que couecsion tiene la \nvoluntad del Magnetizante , sin la que , aunque se hagan todos \nlos ritos magn\xc3\xa9ticos, no se consig\'ie efecto, con el fluido ner- \nvioso magn\xc3\xa9tico ni con eso de \xe2\x80\x94 Sangre abajo. \xe2\x80\x94 Va esto al- \ngo largo, y costar\xc3\xa1 mucho la prensa, sin que yo tenga quien me \nd\xc3\xa9 114 rs. como \xc3\xa1 V. por este mi libro de testo y curso completo de \nverilogia (quiero decir tratado de verdades. ) \n\nRefutaci\xc3\xb3n. \xc2\xbfNo resalta aqui el objeto de mi an- \ntagonista que el mismo calificar\xc3\xa1 si gusta, cuando \nafirma que tenia temores por haber le\xc3\xaddo ya , seg\xc3\xban \ndice \xc3\xa9l , el libro de testo , y por lo que hemos visto \nque acaba de manifestar? \xc2\xbfEs evang\xc3\xa9lico tener temo- \nres fundados de que una alma vaya \xc3\xa1 perderse, de \nque esta puede perder \xc3\xa1 muchas otras, y no decir na- \nda, advertir nada al individuo; permitiendo que con- \ntin\xc3\xbae en su marcha de ruina y perdici\xc3\xb3n? O el Se\xc3\xb1or \nBorrajo no me quer\xc3\xada bien , y se complac\xc3\xada en mi \ncondenaci\xc3\xb3n sempiterna , \xc3\xb3 debi\xc3\xb3 haberme advertido \nsus temores, j Que cargo no debe ser este para una \n\n\n\n108 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nconciencia tan escrupulosa como se manifiesta la del \nSr. Borrajo en el cargo 1.\xc2\xb0 ! \n\n\xc2\xa7 1 del cargo 19. Vamos al caso grave de de- \nnuncia que yo no puedo atribuir sino \xc3\xa1 la ecsaltacion \nde una cabeza resuelta \xc3\xa1 todo trance \xc3\xa1 da\xc3\xb1arme, \xc3\xa9 \ninjuriarme \xc3\xa1 m\xc3\xad, y conmigo \xc3\xa1 un sin fin de espa\xc3\xb1oles, \nsumiendo \xc3\xa1 nuestra patria en un completo letargo in- \ntelectual. \n\nEl denunciar mi obra de Frenoloj\xc3\xada aprobada por \nel sabio can\xc3\xb3nigo , doctor en sagrada teolog\xc3\xada , Don \nJuan Corminas, (1) por los can\xc3\xb3nigos, doctores en \nsagrada teolog\xc3\xada D. Alberto Pujol (2) y otro can\xc3\xb3nigo \ny doctor en sagrada teolog\xc3\xada compa\xc3\xb1ero suyo , cuyo \nnombre no tengo presente , en una censura eclesi\xc3\xa1s- \ntica que ecsij\xc3\xad hiciesen de ella en Barcelona en 1844 , \ny por varios presb\xc3\xadteros que han asistido \xc3\xa1 mis clases , \nseria denunciar \xc3\xa1 casi todas las autoridades civiles y \neclesi\xc3\xa1sticas de Espa\xc3\xb1a por haber dejado de cumplir \ncon su deber, no oponi\xc3\xa9ndose \xc3\xa1 su publicaci\xc3\xb3n. En \nesta falta de cumplimiento incluyo mi obra de Freno- \nloj\xc3\xada , y la traducci\xc3\xb3n que hice junto con mi estimado \namigo D. Majin Pers y Ramona de la obra de Mag- \nnetismo. Ambas se han publicado con arreglo \xc3\xa1 las \nleyes vigentes en Espa\xc3\xb1a, ya que no en las de la ca- \nbeza del Sr. Borrajo que afortunadamente no rigen \nen nuestra patria. \n\nSi estas obras, \xc3\xb3 cualquiera de ellas; si mis leccio- \n\n\n\n1 V\xc3\xa9ase el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1. \n\n2 Si alguien cree que yo me equivoco , escriba antes de afirmar- \nlo , \xc3\xa1 ese caballero ; de lo contrario obrar\xc3\xa1 villanamente. Yo no ten- \ngo aqui el documento para acreditarlo. \n\nDesde que escrib\xc3\xad esta nota los dos SS. Censores han pasado \xc3\xa1 \nmejor vida. Aquel de cuyo nombre no me acordaba se llama D. Maria- \nno Latre. El documento \xc3\xa1 que me refiero ecsiste en el Tribunal \nEclesi\xc3\xa1stico de esta Capital. Barcelona t.\xc2\xb0 de mayo de 1818. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 109 \n\nr\xc3\xades, \xc3\xb3 cualquiera de ellas, fuesen dignas de denuncia, \nlo serian mucho mas cuantas obras \xc3\xb3 lecciones de Fre- \nnoloj\xc3\xada y Magnetismo se han publicado en Espa\xc3\xb1a; \nporque en ninguna de ellas se ha ido con tanto mira- \nmiento como en las ro\xc3\xadas respecto \xc3\xa1 no ofender ni \xc3\xa1 \nla moral, ni \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n. (1) Si fuesen dignos de de- \nnuncia mis libros, deberiamos comenzar denunciando \nla obra de Huarte, Ecs\xc3\xa1men de Ingenios, que se apro- \nb\xc3\xb3 por la Inquisici\xc3\xb3n en tiempos de su mayor rigoris- \nmo, la Esposicion que en 1806 se public\xc3\xb3 de las doc- \ntrinas de Gall; el op\xc3\xbasculo de Cook, publicado en \n1822 , en Barcelona , y las varias obras de Frenoloj\xc3\xada \nque despu\xc3\xa9s se han dado \xc3\xa1 la luz p\xc3\xbablica en Espa\xc3\xb1a. \nSi mis libros \xc3\xb3 mis lecciones fuesen dignas de denun- \ncia \xc2\xbfcon cuanta mas raz\xc3\xb3n no lo seria la obra de Mag- \nnetismo de Ricard , de que se han vendido y estensa- \nmente circulado en Espa\xc3\xb1a, ediciones crecidas; sin \nque \xc3\xa1 ning\xc3\xban Prelado , \xc3\xa1 ninguna autoridad eclesi\xc3\xa1s- \ntica ni civil, se le haya antojado que eran denuncia- \n\n\n\n1 De esto , con raras escepciones , dan f\xc3\xa9 todos mis alumnos , in- \nclusos los de Santiago. V\xc3\xa9anse los Ap\xc3\xa9ndices n\xc3\xbam. 1, n\xc3\xbam, 5 y \nn\xc3\xbam. 7. \n\nD. Ram\xc3\xb3n de la Sagra , en una carta que insert\xc3\xb3 el Clamor P\xc3\xbabli- \nco , fecha en Granada \xc3\xa1 21 Noviembre 1845, respecto \xc3\xa1 las lecciones \nde Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo que \xc3\xa1 la saz\xc3\xb3n esplicaba yo en el Liceo \nde Madrid, despu\xc3\xa9s de quejarse de que yo rechazase con tanto brio \nla acusaci\xc3\xb3n de Materialismo , que solia hacerse contra la Frenoloj\xc3\xada, \ndec\xc3\xada : \n\n\xc2\xab Y no es la falta de valent\xc3\xada en el Sr. Cub\xc3\xad, lo que yo censurar\xc3\xada, \nsi tal defecto fuese solo debido \xc3\xa1 una contemporizaci\xc3\xb3n \nprudente con las contrarias opiniones espa\xc3\xb1olas , que po- \nd\xc3\xadan , alarm\xc3\xa1ndose interrumpir la carrera del ilustrado y celoso pro- \nfesor, sino que creo haber conocido, en la energ\xc3\xada de sus espresio- \nnes y protestas, que estas tienen por m\xc3\xb3vil un profundo conven- \ncimiento. \xc2\xbb S\xc3\xad lo tienen, s\xc3\xad; la opini\xc3\xb3n del Sr. Borrajo no embar- \ngante* \n\n\n\n110 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nbles? Si mis libros \xc3\xb3 mis lecciones mereciesen denun- \ncia, merecer\xc3\xadanlas, cien veces mas, las mil y una \nobras de Magnetismo que se venden en franc\xc3\xa9s, in- \ngl\xc3\xa9s, y otras lenguas. Si mis libros \xc3\xb3 mis lecciones \nfuesen denunciables, tendr\xc3\xadan que serlo, con mucha \nmas raz\xc3\xb3n, las obras frenoldjicas de Broussais (1) de \nFossati y otros , (2) que se venden , esparcen y circu- \nlan por el Reino , y que ning\xc3\xban poder humano , en el \nestado de civilizaci\xc3\xb3n y adelanto en que se halla la \nEuropa en materias filos\xc3\xb3ficas, es capaz \xc3\xa1 impedir se \nvendan, esparzan y circulen. Si mis libros \xc3\xb3 lecciones \nfuesen denunciables , ser\xc3\xadanlo las obras de Santo To- \nm\xc3\xa1s de Aquino , de San Buenaventura , de San Am- \nbrosio , de San Agust\xc3\xadn , y otros Santos Padres , que \nadmiten plena y completamente las doctrinas frenol\xc3\xb3- \njicas; (3) habiendo sido el \xc3\xbaltimo (4) testigo ocular de \n\n1 Se ha propalado la voz de que en sus \xc3\xbaltimos momentos este \nhombre estraordinario hizo retractaci\xc3\xb3n formal de sus creencias fre- \nnol\xc3\xb3jicas. Considerar\xc3\xa9 siempre como una calumnia \xc3\xa1 la memoria \ncient\xc3\xadfica de Broussais semejante aserto , si en el mismo acto de ha- \ncerlo, no se producen y se presentan documentos irrecusables que lo \njustifiquen. V\xc3\xa9ase esta cuesti\xc3\xb3n ventilada por estenso un poco mas \nadelante. \n\n2 En muchas de estas obras , sus autores se cuidan muy poco de \nsi el alma se materializa \xc3\xb3 deja de materializarse. Era incumbencia \nm\xc3\xada , poner en claro esta materia ; era incumbencia mia probar que \nno puede haber mayor absurdo que hacer originar las funciones \nmentales en el celebro , cuando este no es mas que un \xc3\xb3rgano de \nmanifestaci\xc3\xb3n. Lo que el se\xc3\xb1or V\xc3\xa1rela de Montes , en su Ensayo \nde Antropolog\xc3\xada , (Madrid 1844, 4 Tom. 4. G espa\xc3\xb1ol.) Tom. I, \nprol. p\xc3\xa1j. XV crey\xc3\xb3 deber cumplir respecto \xc3\xa1 las funciones del \nhombre en general ; yo he cre\xc3\xaddo de mi incumbencia deber cumplir \nrespecto \xc3\xa1 las funciones mentales en particular. El y ( yo dejamos el \nalma en toda la plenitud de sus innatos atributos; el organismo no \nes mas que una reuni\xc3\xb3n de instrumentos materiales , por los cuales \nse manifiesta. \n\n3 V\xc3\xa9anse los ep\xc3\xadgrafes : y sobre todo el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1 y 4. \n\n4 san ag\xc3\xbcstin , De Civilate Dei , libro 14 , cap. 24. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 111 \n\nun caso asombroso de Magnetismo natural \xc3\xb3 espont\xc3\xa1- \nneo, de que d\xc3\xa1 f\xc3\xa9, y que mas adelante refiero por \nestenso en sus mismas palabras. Si mis libros \xc3\xb3 mis \nlecciones fuesen denunciables, seria preciso denunciar \ntodas las obras de Fisioloj\xc3\xada, inclusa la del Sr. V\xc3\xa1rela \n(1) las de Anatom\xc3\xada, de F\xc3\xadsica Esperimental , de Qu\xc3\xad- \n\n1 \xc2\xbfHa leido , meditado y estudiado esta obra el Sr. Borrajo? El \ncoraz\xc3\xb3n me dice que no. A haber comparado ese Ensayo de An- \ntropolojia, con mi obra de Frenoloj\xc3\xada , habr\xc3\xada visto que su autor \ny yo sent\xc3\xa1bamos los mismos principios , y est\xc3\xa1bamos animados de \nlos mismos deseos ; y que por consiguiente no habr\xc3\xada desprop\xc3\xb3sito \nvertido por \xc3\xa9l contra mi obra, que no fuese aplicable \xc3\xa1 la de ese dis- \ntinguido catedr\xc3\xa1tico. \n\nSienta por principio el Sr. V\xc3\xa1rela de Montes : \xe2\x96\xa0 N enumerando varias de \nsus preciosidades art\xc3\xadsticas. Hice menci\xc3\xb3n especial del \ncuadro sublime de la degollaci\xc3\xb3n de los santos inocen- \n\n10 \n\n\n\n146 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ntes, aduci\xc3\xa9ndolo como comprobaci\xc3\xb3n del lenguaje de \nla filojenitura , cuya circunstancia no puede haber \nalumno \xc3\xba oyente de mi clase que ignore. El res- \nto del cargo es indigno de contestaci\xc3\xb3n por ser des- \nprop\xc3\xb3sitos mal intencionados que merecen, y al fin \nobtendr\xc3\xa1n el mayor desprecio \xc3\xb3 la mas grave censura. \n\nCARGO XXIII. \n\n4. Hablando sobre matrimonios nos dijo que cierta raza de mu- \ngeres , por tener el \xc3\xb3rgano de la amatividad bien desarrollado, y \nel de la habitatividad muy hundido , no pueden menos de unirse \xc3\xa1 \nmuchos hombres ; y por el contrario hay hombres precisados \xc3\xa1 \nvivir con muchas mugeres ,y esto porque la Divina Omni- \npotencia lo quiere asi > mediante les ha dado estos \xc3\xb3rga- \nnos. Pru\xc3\xa9beme que esto no es Materialismo y Fatalismo, y \nabrazar\xc3\xa9 la Frenoloj\xc3\xada como la ense\xc3\xb1a el Sr. Cub\xc3\xad : pru\xc3\xa9beme que es- \nto no es autorizar la poligamia y poliandria 3 y quedarle he muy \nagradecido si me lo prueba : conv\xc3\xa9nzame de que esta doctrina no \nes anti-social , y le dar\xc3\xa9 un voto de gracias por sus fat\xc3\xaddicos, \xc3\xb3 sean \nfrenol\xc3\xb3gicos descubrimientos. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Prescindiendo de la costumbre que \ntiene el Sr. Borrajo de hacerme decir lo que se le an- \ntoja, porque es imposible en la prevenci\xc3\xb3n y deseo \nmal fundado de venganza en que se manifiesta cons- \ntantemente pudiese copiar, no ya con ecsactitud, pero \nni siquiera con remota semejanza , lo que yo proferia; \npregunto y preguntar\xc3\xa9 por la cent\xc3\xa9sima vez. \xc2\xbfEs lo \nmismo referir hechos que aprobarlos? \xc2\xbfEs lo mismo \ndecir, que el alma manifiesta poligamia y poliandria, \ndimanadas del pecado original y de la falta de luz \nevang\xc3\xa9lica, por medio de una configuraci\xc3\xb3n, organi- \nzaci\xc3\xb3n , \xc3\xb3 estado especial de la cabeza, que aprobar la \npoligamia y poliandria , y atribuir su origen , su causa \nprimitiva \xc3\xa1 cierto desarrollo org\xc3\xa1nico celebral? No, \nSr. Borrajo, no. Esta diferencia ha sido comprendida, \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 147 \n\ncomentada y apreciada por mis alumnos y especial- \nmente por alumnos que reunidos constituyen una co- \nmisi\xc3\xb3n imparcial, sabia y entendida de te\xc3\xb3logos, de \njurisconsultos , m\xc3\xa9dicos y fil\xc3\xb3sofos, como consta de los \ndocumentos en los Ap\xc3\xa9ndices n\xc3\xbam. 1 y n\xc3\xbam. o, \xc3\xa1 los \ncuales no me cansar\xc3\xa9 de referir al lector. Solo el Se \n\xc3\xb1or Borrajo no la ha comprendido; \xc3\xb3 mejor dicho, \nno ha querido comprenderla. \n\nSi mi detractor, por grande que fuese su deseo de \nperjudicarme, hubiese querido entender esa diferen- \ncia \xc2\xbfpodr\xc3\xada haber comenzado \xc3\xa1 hacerme el cargo que \nantecede sin estremecerse y ca\xc3\xa9rsele avergonzado la \npluma de la mano? Si mi detractor hubiese querido \nconocer esa diferencia , \xc2\xbfme habr\xc3\xada puesto jam\xc3\xa1s en \nla boca aquella imp\xc3\xada y abominable sentencia, a La \nDivina Omnipotencia asi lo quiere mediante les ha dado \nesos \xc3\xb3rganos; gritando luego Materialismo! Fatalismo! \n(1) Si mi antagonista hubiese querido comprender esa \ndiferencia \xc2\xbfse habr\xc3\xada permitido esas truanescas infe- \nrencias , cuyas premisas solo su cabeza pudo inventar? \nY si mi antagonista hubiese querido comprender esa \ndiferencia \xc2\xbfcomo habr\xc3\xada dejado de convencerse con los \nAbates Besnard, (2) Fr\xc3\xa9r\xc3\xa9, Restani, Di-Luca y mu- \nchos otros eclesi\xc3\xa1sticos, que la Frenoloj\xc3\xada se halla en \ncompleta armon\xc3\xada con la Religi\xc3\xb3n revelada y las difi- \nnicione? d\xc3\xa9la Iglesia Cat\xc3\xb3lica? Si \xc3\xa1 esta diferencia, \nque ya en las refutaciones \xc3\xa1 los cargos 2, 13, 18, 19, \n\xc2\xa7 I, he tenido que hacer resaltar, y que proclama \npor origen fundamental de nuestros vicios y errores , \n\n\n\n1 Suplico al lector no se canse de leer lo que digo sobre estas \npalabras en el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. , 4 , al fin de este cuaderno. \n\n2 V\xc3\xa9ase, Besnard, Doctrine de Mr. Gall (Par\xc3\xads 1830), \n1 tom. 8.\xc2\xb0 , de 333 p\xc3\xa1js. , y las dem\xc3\xa1s obras citadas en la adver- \ntencia preliminar de este op\xc3\xbasculo^. \n\n\n\n148 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nel pecado original , y la falta de la luz evang\xc3\xa9lica , se \na\xc3\xb1ade que la Frenoloj\xc3\xada abraza como la mas inconcu- \nsa de todas sus doctrinas, el ser nuestro organismo \ncorregible y modificable poniendo en pr\xc3\xa1ctica los pre- \nceptos de nuestra Santa Religi\xc3\xb3n y los esfuerzos de la \nsana filosof\xc3\xada \xc2\xbfestra\xc3\xb1ar\xc3\xa9mos que los distinguidos te\xc3\xb3- \nlogos D. Juli\xc3\xa1n de Soto y D. Juan Corminas se espli- \ncasen como lo hicieron en las cartas que ambos me \nremitieron sin yo pedirles ni suplicarles nada (1) y de \nque doy copia en el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 1 de esta Refuta- \nci\xc3\xb3n? \xc2\xbfEstra\xc3\xb1ar\xc3\xa9mos que rechace yo con indignaci\xc3\xb3n, \ny alarma por la seguridad personal de los espa\xc3\xb1oles , \nlos cargos tan sin fundamento, tan sin raz\xc3\xb3n, que \ncontra m\xc3\xad ha vomitado mi detractor? \n\nAl admitir la Frenoloj\xc3\xada que la Poligamia, Polian- \ndria y toda otra clase de pr\xc3\xa1cticas viciosas , err\xc3\xb3neas \n\xc3\xb3 perversas se originan, no en la voluntad Divina, que \nesto es un absurdo, sino en el pecado origina! y ca- \nrencia de luz evang\xc3\xa9lica . pero que se manifiestan por \nmedio de un estado particular del organismo celebral , \nse averg\xc3\xbcenza y ruboriza al verse ridiculizada y ca- \nlumniada por un sagrado doctor en teolog\xc3\xada que dice \nconocerla. \n\n\xc2\xbfAcaso la Habitatividad, como V. me hace decir \nSr. Borrajo, tiene nada que hacer con el grupo de \xc3\xb3r- \nganos que manifiestan los afectos constitutivos del lazo \nconyugal? La habitatividad mas \xc3\xb3 menos desarrollada, \nmas \xc3\xb3 menos activa, manifestar\xc3\xa1 en el hombre una \ndisposici\xc3\xb3n mas \xc3\xb3 menos vehemente \xc3\xa1 morar siempre \n\n\n\n1 Quien negare este hecho sin producir testimonio, obrar\xc3\xa1 villa- \nnamente. Lo& dos individuos viven ; el primero en Madrid y el otro \nen Burgos. Quien dudare de mi veracidad, escr\xc3\xadbales. El uno es di- \nrector de la Escuela Polit\xc3\xa9cnica, y el otro can\xc3\xb3nigo de la santa Igle- \nsia Metropolitana , de las respectivas ciudades donde viven. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR- BORRAJO. 149 \n\nen un mismo sitio, 6 \xc3\xa1 cambiar de domicilio, delugar, \nde pais \xc3\xa1 cada instante; esto es, manifestar\xc3\xa1 en \xc3\xa9l mas \n\xc3\xb3 menos tendencias \xc3\xa1 ser ambulante \xc3\xb3 sedentario; pe- \nro el indicar y se\xc3\xb1alar mas \xc3\xb3 menos inclinaci\xc3\xb3n per- \nmanente \xc3\xa1 una misma persona, pertenece al dominio \nesclus\xc3\xadvo de la Adhesividad y Conyugabilidad. El atri- \nbuir oficios \xc3\xa1 la Habitatividad que son del dominio es- \nelusivo de la Adhesividad \xc3\xb3 Conyugabilidad, \xc3\xb3 de am- \nbos, nadie podr\xc3\xa1 suponerlo posible en m\xc3\xad (1) sino un \nenemigo detractor que ignore los rudimentos prima- \nrios de la Frenoloj\xc3\xada , por cuya raz\xc3\xb3n este solo absur- \ndo vertido por el Sr. Borrajo, voluntaria \xc3\xb3 inadverti- \ndamente , inocente \xc3\xb3 alevosamente , desautorizar\xc3\xada \ncuanto ha dicho de mis lecciones sino lo desautorizara \nya el mismo grosero , chavacano y truanesco folleto \xc3\xb3 \nlibelo con que ha querido sorprender al p\xc3\xbablico y au- \ntoridades eclesi\xc3\xa1sticas de Santiago. \n\nNo se olvide jam\xc3\xa1s ese Sr. Dr. en Sagrada Teolo- \ng\xc3\xada, que si es verdad lo que dijo un gran ministro, \xc3\xa1 \nsaber : dadme dos l\xc3\xadneas de la escritura de un hombre , y \nyo lo har\xc3\xa9 ahorcar , no lo es menos aquel refr\xc3\xa1n que \ndice : \n\n\xc2\xab Siembra Censuras \n\ny el fruto que cogieres \n\nser\xc3\xa1n amarguras.\xc2\xbb \n\nY grande ser\xc3\xa1 la cosecha de amarguras que coger\xc3\xa1 \nde la siembra tan abundante que ha hecho de injustas \ny ridiculas censuras; censuras en que proclama \xc3\xa1 la \nvez su ignorancia de aquello que censura, y la da\xc3\xb1ada \nintenci\xc3\xb3n con que lo censura. ; Yo me pasmo al ver \n\n1 V\xc3\xa9anse todas las obras autorizadas de Frenoloj\xc3\xada. V\xc3\xa9anse ade- \nmas , la de Gall y Spurzbeim , Combe , Vimout , Broussais , Fossati, \nCaldwell , etr. etc, V\xc3\xa9ase mi obra de Frenoloj\xc3\xada tom. I , p\xc3\xa1js. 159- \n163, 345-35(3. \n\n\n\n150 DOCUMENTO NUMERO *2. \n\nhombres que cometan, gozosos, la tentativa de per- \njudicar, por tales medios , \xc3\xa1 un semejante; escarne- \nciendo vanagloriosos (1) doctrinas que no comprenden. \n\nCARGO XXIV, \n\nSucesos notables , tendencias \xc3\xa1 errores , \xc3\xb3 errores de la \n5. a lecci\xc3\xb3n. \n\n1.\xc2\xb0 Cuando , dada la hora, nos presentamos \xc3\xa1 oir la lecci\xc3\xb3n, nos \nbailamos con un papel so\' Te la mesa , que contenia un relumbrante \ny pomposo elogio de las doctrinas del Sr. Cub\xc3\xad. Este documento se \nnos presentaba para que lo firm\xc3\xa1semos, aunque (sea dicho en ob- \nbequio de la verdad ) \xc3\xa1 mi nadie me invit\xc3\xb3 \xc3\xa1 ello , solo s\xc3\xad algunos me \npreguntaron, si pensaba firmarle. Hubo muchos, que firmaron sin \nleer ni saber lo que contenia, algunos que lo hicieron solo por el \ncompromiso , y por no caer en rid\xc3\xadculo, y todos sin saber lo que di- \nr\xc3\xada \xc3\xb3 haria el Sr. fren\xc3\xb3logo en las dos lecciones que faltaban. De \naqui inferir\xc3\xa1n mis lectores el cr\xc3\xa9dito que se merecen los \ndocumentos que acompa\xc3\xb1aban las esquelas de convite para \nla primera lecci\xc3\xb3n. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Para todo lo relativo \xc3\xa1 los documen- \ntos de Santiago, refiero el lector al Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 7. \nDe lo que se lleva espresado , y de lo que resulta de \nla historia de aquellos documentos, y los documentos \nmismos, se inferir\xc3\xa1 el cr\xc3\xa9dito que debe darse \xc3\xa1 las \nacusaciones del Sr. Borrajo. Al atacar tan calumnio- \nsamente los autores de los documentos que yo presen- \nt\xc3\xa9 en la esquela de convite en Santiago, entre los cua- \nles se hallaba el de la Coru\xc3\xb1a , se olvid\xc3\xb3 sin duda el \nSr. Borrajo que el octavo mandamiento del Dec\xc3\xa1logo, \nnos ordena, por Ley Divina. \xc2\xabNo levantar falsos tes- \ntimonios.\xc2\xbb ; Oh que caridad tan evang\xc3\xa9lica es la del \nSr. Borrajo ! \n\n1 V\xc3\xa9ase mas adelante. Cargo 57. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 151 \n\nCARGO XXV. \n\n2.\xc2\xb0 Comenzada la lecci\xc3\xb3n, dijo que todos los pintores deb\xc3\xadan \nestudiar Frenoloj\xc3\xada , como los cristianos la Biblia* No rae en- \ntremeter\xc3\xa9 \xc3\xa1 juzgar si los pintores , deben \xc3\xb3 no estudiar Frenoloj\xc3\xada; \npero si dir\xc3\xa9 que el asegurar que todos los cristianos deben estudiar \nla Biblia , huele , y no poco \xc3\xa1 Protestantismo y Jansenismo. \n\nHasta agu\xc3\xad la primera parte de su lecci\xc3\xb3n en la que na- \nda mas he notado, y concluida , nos dijo que dos terceras partes \nde sus oyentes hab\xc3\xadan firmado un documento comprobante de la ver- \ndad de su ciencia, y que si alg\xc3\xban otro tenia \xc3\xa1 bien hacerlo , pod\xc3\xada \nverificarlo , mientras se descansaba un poco. A esta invitaci\xc3\xb3n no \nrecuerdo que ninguno accediese. La modestia del Sr, Cubi no \ndeja de ser singular y el esp\xc3\xadritu de los oyentes bien mar- \ncado. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. No solo los pintores, Sr. Borrajo, \ndije, en esta lecci\xc3\xb3n, que deb\xc3\xadan estudiar Frenoloj\xc3\xada, \nsino que deb\xc3\xadan estudiarla los actores, los viajeros y \nlos literatos. \xc2\xa1Qu\xc3\xa9 de cosas se deja Vd. en el tintero \nde las que dije en esta lecci\xc3\xb3n , como afirmar\xc3\xa1n todos \nlos que la oyeron , menos V.! Pero en realidad, no \nhay uno que sostenga sin ultrajar la verdad, y mere- \ncer que se le apliquen aquellas palabras con que V. \nconcluye el cargo 29, que yo ni remotamente siquiera \nhaya mencionado para nada, la Biblia. No que yo \njuzgue criminal el aludir en mis lecciones \xc3\xa1 ese libro \nDivino: sino porque no hay de ello necesidad. \xc2\xa1Qu\xc3\xa9 \nganas tiene el Sr. Borrajo de hacerme pasar por pro- \ntestante! No se empe\xc3\xb1e V. tanto, Sr. mi\xc3\xb3; no se em- \npe\xc3\xb1e V. tanto; que me estoy muy bien con mi cato- \nlicismo. Pero semejantes calumnias, y calumniosas \ndeducciones, fundadas en premisas so\xc3\xb1adas por el Se- \n\xc3\xb1or Borrajo, no pueden tratarse con desprecio \xc3\xb3 sat\xc3\xad- \nrico gracejo, sino con indignaci\xc3\xb3n y ecsecracion por \nel objeto que con ellas y por medio de ellas se pro- \npuso. \n\n\n\n152 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nRespecto \xc3\xa1 lo dem\xc3\xa1s de\xc3\xad cargo refiero \xc3\xa1 mis lecto- \nres ai Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 7.\xc2\xb0 al fin de este cuaderno. \n\nCARGO XXVI. \n\n3.\xc2\xb0 Luego que no babia que esperar se a\xc3\xb1adiesen mas firmas a \nsu documento continu\xc3\xb3 la segunda parte de la lecci\xc3\xb3n , dando \xc3\xa1 sus \ndoctrinas el ensanche que manifiestan las siguientes proposiciones, \nque literalmente dicen asi : \xe2\x80\xa2 Voluntad es el poder , que el \nhombre tiene sobre su sistema \xc3\xb3 temperamento y accio- \nnes. \xe2\x80\x94 La voluntad tiene solamente poder indirecto sobre \nla parte afectiva. \xe2\x80\x94 No est\xc3\xa1 en m\xc3\xad voluntad mostrarme tris- \nte ni dejar de ser concupiscente, \xe2\x80\x94 El libre albedrio en \nel hombre depende de su cabeza , comparada con los \nobjetos estemos. \xe2\x80\x94 Cuando hay un \xc3\xb3rgano altamente de- \nsarrollado . el hombre no tiene voluntad. Trajo el ejemplo de \nun tal Pickney y un tal Franklin , que siguieron las carreras que no \nquer\xc3\xadan . porque tenian altamente desarrollados los \xc3\xb3rganos que de- \nc\xc3\xadan relaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 ellas. Quiso probar lo dicho con el ejemplo de un lo- \nco .que por tener demasiado desarrollado el \xc3\xb3rgano de su \nlocura no tiene voluntad, \xc3\xb3 libertad , que \xc3\xa9l las confundi\xc3\xb3. \xe2\x80\x94 No \ntiene [prosigui\xc3\xb3] dominio ni voluntad, el que no tiene \xc3\xb3r- \ngano de voluntad. \xe2\x80\x94 Una cabeza cuyos \xc3\xb3rganos est\xc3\xa9n bien \nequilibrados , tiene libertad \xc2\xbf porque no sobrepujando nin- \nguno , su voluntad tiene dominio sobre los otros \xc3\xb3rganos. \nVolvi\xc3\xb3 \xc3\xa1 comparar los locos con los cuerdas, para probar su aser- \nto. \xe2\x80\x94 Es una blasfemia el decir que el hombre obra mal, \nporque si lo hace , Dios tiene la culpa (porque calla y sufre \n\xc2\xbf no es a \xc3\xad ? } \xe2\x80\x94 La Frenolojia establece que , seg\xc3\xban el hom- \nbre tenga la parle superior de la cabeza desarrollada, se- \nr\xc3\xa1 el libre albedrio ; asi es que los que se hallan en los \npresidios todos tienen la parle superior aplastada; (se les \naplastar\xc3\xa1 con la sentencia de! juez , aunque sea injusta ) ning\xc3\xban \ndominio tienen sobre si, ni culpa, el decirlo es atribuirlo \n\xc3\xa1 Dios , que asi lo quiso. \xe2\x80\x94 El hombre se puede considerar \ncomo individuo \xc3\xb3 particular , y como parte integrante de \nla sociedad : por si \xc3\xb3 como particular , no puede resistir \na sus inclinaciones , y solo la sociedad puede impedir la \nnecesidad, que el hombre tiene al mal. ( Si le asaltaran el bol- \nsillo acaso que no hablara asi. \xe2\x80\x94La palabra criminal es un ab- \nsurdo. ( Para quien intenta serio impunemente, sin duda que lo es.) \nLa palabra libertad no se cnlendia hasta ahora sin la Fre- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 153 \n\nnvlojia. ( Del modo err\xc3\xb3neo que ella lo ense\xc3\xb1a , es cierto. ) Nos \ncont\xc3\xb3 que habi\xc3\xa9ndosele dicho al emperador de Rusia que \xc3\xa9l era ver- \ndaderamente libre, contest\xc3\xb3; d como puedo llamarme libr\xc3\xa9 \ncuando se me presenta una botella de Ron? en el mismo \ninstante ya estoy esclavizado , y (a\xc3\xb1adi\xc3\xb3 el Sr. Cub\xc3\xad) TENIA \nRAZ\xc3\x93N.\xe2\x80\x94 El hombre es libre cuando no tiene una pasi\xc3\xb3n \nque le domina. Yo no s\xc3\xa9 porque no habl\xc3\xb3 asi clarito desde el pri- \njuer d\xc3\xada, y aun hoy, antes de ecsigir las firmas de recomendaci\xc3\xb3n. \n\nLa doctrina esta, prescindiendo de la intenci\xc3\xb3n del autor y de si \nconoce \xc3\xb3 no sus consecuencias , la juzgo tan claramente imp\xc3\xada , di- \nsolvente y err\xc3\xb3nea, que creer\xc3\xada injuriar \xc3\xa1 un ni\xc3\xb1o cristiana y racio- \nnalmente educado, sino le supusiese al alcance de ello. \n\nNo se olvid\xc3\xb3 de decir un sarcasmo contra los frailes, que mis com- \npa\xc3\xb1eros recordar\xc3\xa1n \xc3\xa9 yo , por ser truaner\xc3\xada no quiero escribirlo. \nApuesto que \xc3\xa9l quiere mejor esparcir sus;errores y recoger algunos \nmaraved\xc3\xads que renunciarlo todo y meterse fraile. Tampoco se le ol- \nvid\xc3\xb3 de volver \xc3\xa1 la carga contra la metaf\xc3\xadsica, sin decirnos lo que \nentiende por metaf\xc3\xadsica, acaso para que no entendi\xc3\xa9ramos lo que \ncombat\xc3\xada , ni traer otras razones que las d.; costumbre. \n\nConcluir\xc3\xa9 mis observaciones de hoy , con rogar \xc3\xa1 los que incauta \ny confiadamente firmaron , que reflecsionen sobre las consecuencias, \ny recojan sus firmas \xc3\xb3 protesten contra ellas. \n\n\n\nPiKf\xc3\xbctacion. Que ensarte de incoherencias, estra- \nvagancias , desprop\xc3\xb3sitos y necedades me pone en la \nboca mi caritativo antagonista; con solo seguir el plan \nf\xc3\xa1cil y sencillo de omitir en algunos casos lo que yo \ndije , antes y despu\xc3\xa9s de lo que \xc3\xa9l copia ; y en otras \nsiguiendo su sistema general de terjiversar, suplantar, \na\xc3\xb1adir, quitar, etc. De todo esto puedo dar una prue- \nba inconcusa. El mete en una pajina en 4.\xc2\xb0 de letra \nni muy peque\xc3\xb1a ni muy compacta, lo que, copiado \necsactamente como yo lo dije , ocupar\xc3\xada al menos 40 \npajinas; como ocupa ya 50 en 8.\xc2\xb0 en mi libro de Fre- \nnoloj\xc3\xada. Afortunadamente las materias \xc3\xa1 que se con- \ntrae este cargo , est\xc3\xa1n tratadas con toda estension en \nesa obra, Tomo II, p\xc3\xa1j. 46, 60, 133, 154 y 176. \nCons\xc3\xbaltelas e! lector, y se horrorizar\xc3\xa1 al ver la distan- \n\n\n\nI5i DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ncia que hay entre lo que dije, y lo que mi antagonis- \nta , en \xc3\xbaltimo resultado , me hace decir. \n\nEl ensarte de principios truncos , doctrinas cojas , \nfrases mutiladas que me pone en la boca el Sr. Borra- \njo, y las deducciones que luego infiere de todo ello, \nse asemeja \xc3\xa1 un cuento que o\xc3\xad \xc3\xb3 le\xc3\xad cuando era ni\xc3\xb1o. \nParece que alguien esclam\xc3\xb3: \xc2\xabCuando los ateos im- \np\xc3\xadamente dicen: No hay Dios, debieran estremecerse.\xc2\xbb \nOy\xc3\xb3lo un detractor, \xc3\xa9mulo y enemigo suyo, el cual, \nfij\xc3\xa1ndose solo en No hay Dios, olvid\xc3\xb3 lo que iba an- \ntes y despu\xc3\xa9s de esta frase ; y comenz\xc3\xb3 \xc3\xa1 da\xc3\xb1ar y per- \njudicar al que habia hecho la esclamacion , aseguran- \ndo \xc3\xa1 todo el mundo que habia negado la ecsistencia \ndivina, llen\xc3\xa1ndole de insultos \xc3\xa9 improperios. \n\nVOLUNTAD (1) \n\nDice el Sr. Borrajo que yo confund\xc3\xad la voluntad con \nla libertad moral; cuando no hubo dos separadas ma- \nterias, en cuya diferencia fuese yo ni mas espl\xc3\xadcito ni \nmas detenido , acaso ni mas claro ; de lo cual puede \nconvencerse el lector, leyendo las pajinas 44 y 60 de \nmi libro de Frenoloj\xc3\xada tantas veces citado. \n\nLa voluntad seg\xc3\xban se conoce palpablemente por sus \ninstrumentos de manifestaci\xc3\xb3n , es una afecci\xc3\xb3n de to- \ndas las facultades intelectuales; impulsadas mas \xc3\xb3 me- \nnos en\xc3\xa9rgicamente por los afectos, tanto mayor \xc3\xb3 me- \nnor cuanto estos y aquellas se manifiestan mas \xc3\xb3 me- \nnos activas. Esta voluntad tiene dominio \xc3\xb3 mando \ncompleto, sobre las mismas facultades intelectuales, y \nsobre el sistema locomotivo, limitado \xc3\xb3 provisional so- \nbre las funciones respiratorias y otras ; nulo , sobre los \nsistemas circulatorio, dijestivo y sensitivo. Esta vo- \n\n1 T\xc3\xa9nganse presentes las refutacio\xc3\xbcCb a los cargue 8.\xc2\xb0 y ( J,\xc2\xb0 \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 155 \n\nJuntad seg\xc3\xban se demuestra, repito, por sus instrumen- \ntos de manifestaci\xc3\xb3n , no tiene poder de aumentar la \nfuerza , vigor \xc3\xb3 estension , de las facultades \xc3\xb3 sistemas \nsobre que tiene jurisdicci\xc3\xb3n; este aumento, hasta don- \nde Dios permite que llegue artificialmente, depende \nde la repetici\xc3\xb3n en\xc3\xa9rgica , pero templada y arm\xc3\xb3nica , \nde actos de aquellas mismas facultades y sistemas. Sin \nembargo, como la voluntad, seg\xc3\xban he dicho, en cuan- \nto \xc3\xa1 su debilidad \xc3\xb3 enerj\xc3\xada , se halla en armon\xc3\xada con \nel desarrollo intelectual* y afectos que la impulsan , \nobrar\xc3\xa1 mas \xc3\xb3 menos vigorosamente sobre los diferen- \ntes objetos en los cuales tiene diferentes dominios, se- \ng\xc3\xban sea ese desarrollo, Una voluntad\' d\xc3\xa9bil, y d\xc3\xa9bil- \nmente impulsada, apenas har\xc3\xa1 obrar el mismo sistema \nlocomotivo , que una voluntad fuerte y fuertemente \nimpulsada pondr\xc3\xada en un activ\xc3\xadsimo movimiento. \n\nAsi que, un hombre de grandes talentos matem\xc3\xa1ti- \ncos, con solo un esfuerzo de su voluntad, los pone en \nmovimiento 3 y resuelve dif\xc3\xadciles problemas; al paso \nque otra persona negada en este particular, por mas \nque quiera no podr\xc3\xada ejecutarlos. \xc2\xbfPorque? Porque \nla voluntad pone en movimiento, pero no constituye \nJas facultades intelectuales. De Ja misma manera , la \nvoluntad de un atleta, dominar\xc3\xa1 sobre fuerzas loco- \nmotivas mayores que la voluntad de un pigmeo : el \naumentarlas depende en ambos casos, como dije, del \nadiestramiento bien dirijido, de la repetici\xc3\xb3n de actos. \nDe donde se infiere que con un acto de su voluntad , \npone el hombre en completo movimiento sus fuerzas \nintelectuales y locomotivas actuales; provisionalmente \nlas respiratorias , esto es , respira \xc3\xb3 deja de respirar y \nejecuta \xc3\xb3 deja de ejecutar otras acciones por algunos \nmomentos y no mas; y ora el hombre quiera \xc3\xb3 no \nquiera, siguen su marcha trazada por el Omnipotente \nlos nervios digestivos, circulatorios y sensitivos, sobre \n\n\n\n156 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nlos cuales ning\xc3\xban dominio tiene la voluntad. Este do- \nminio hasta donde llegue, est\xc3\xa1 reservado \xc3\xa1 agentes \nque no son la voluntad , y cuya esplicacion no perte- \nnece \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada. \n\nEstas observaciones son referentes \xc3\xa1 la voluntad \nconsiderada seg\xc3\xban nos la hacen conocer palpablemen- \nte sus instrumentos de manifestaci\xc3\xb3n; pero puede con- \nsiderarse bajo otro aspecto, otro punto de vista: esto \nes, puede considerarse en s\xc3\xad, en su esencia, en su \nnaturaleza \xc3\xadntima , independientemente de los instru- \nmentos de su manifestaci\xc3\xb3n; pero asi considerada, ya \nno es de la jurisdicion de la Frenoloj\xc3\xada sino de las \ncreencias religiosas. Pero yo convengo con el Sr. V\xc3\xa1- \nrela de Montes (ob. cit. tomo I, prol. p\xc3\xa1j. XXIII) \nque \xc2\xab Las creencias religiosas hallan en la Fisiolog\xc3\xada \nun poder que las refuerza y una prueba mas que las sos- \ntiene.\xc2\xbb En apoyo de esta verdad no puede presentarse \nninguna comprobaci\xc3\xb3n mayor que la materia que nos \nocupa. \n\nQue hay hombres cuya voluntad, seg\xc3\xban la manifies- \ntan los instrumentos , es d\xc3\xa9bil , incapaz casi de obrar , \nla esperiencia diaria nos lo ense\xc3\xb1a. Que los hay cuya \nvoluntad es en\xc3\xa9rgica, lo vemos constantemente. Sin \nel conocimiento de que estas voluntades se diferencian \ndiversamente, por la diversidad de los instrumentos \ncon que se manifiestan, \xc2\xbfcomo quedar\xc3\xada espedita la \nteolog\xc3\xada sin hallarse en discordancia con la esperiencia \nfilos\xc3\xb3fica para considerar y esplicar razonadamente la \nvoluntad con los atributos que las creencias religiosas \nnos ense\xc3\xb1au? \n\nCuando vemos que un golpe en la cabeza destruye \nen general, y \xc3\xa1 veces suele aumentar la voluntad; (l) \n\n1 Del c\xc3\xa9lebre tribuno L\xc3\xb3pez se cuenta , ( v\xc3\xa9ase villergas y so- \ntorras , tesoro de los chistes ) que su talento y energ\xc3\xada oratorios \nse desplegaron despu\xc3\xa9s de baber recibido un golpe su cabeza. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 157 \n\ncuando vemos que la voluntad que en un estado nor- \nmal no tiene imperio sobre los nervios de sensaci\xc3\xb3n , \nmagnetizada, seg\xc3\xban nos cuenta S. Agust\xc3\xadn (Civ. Dei, \nlib. 14 cap* 24) y nos ense\xc3\xb1a la esperiencia de todos \nlos dias, adquiere un dominio completo sobre esos \nnervios; cuando vemos que en varias enfermedades f\xc3\xad- \nsicas pierde completamente su influjo la voluntad so- \nbre los nervios de movimiento \xc3\xb3 locomoci\xc3\xb3n , y vuelve \nluego, por medio de agentes f\xc3\xadsicos \xc3\xa1 asumirla \xc3\xb3 ad- \nquirirla, \xc2\xbfcomo esplicaria la teolog\xc3\xada sin el ausilio de \nla fisioloj\xc3\xada celebral \xc3\xb3 Frenoloj\xc3\xada, estos fen\xc3\xb3menos en \nconcordancia con los innatos atributos de la voluntad, \nsu f\xc3\xadsica inafectabilidad en s\xc3\xad, su inmortalidad etc.? \nEmpero, separando y haciendo completamente due\xc3\xb1a \nel alma de sus instrumentos de manifestaci\xc3\xb3n , como \nnos ense\xc3\xb1a la Frenoloj\xc3\xada, aquella queda, como no \nme canso de repetir, con todos los atributos que nos \nense\xc3\xb1a la Religi\xc3\xb3n, sean cuales fueren las aparentes \ncontrarias esternas manifestaciones. \xc2\xbfY era justo, era \ncaballeroso, era digno de un hombre que se llama \ndoctor en Sagrada Teolog\xc3\xada, acriminar, calumniar y \nridiculizar una ciencia que d\xc3\xa1 resultados tan sublimes, \ntan consoladores; una ciencia en suma que pone en \nconcordancia los sistemas mas opuestos de filosof\xc3\xada \nmental; dejando al alma en la plenitud de todos sus \ninnatos \xc3\xa9 inmortales atributos? \n\nLIBERTAD MORAL. (1) \n\nLa libertad moral , libre albedrio , libertad de vo- \nluntad, \xc3\xb3 sea potencia innata que tiene el alma de es- \ncoger entre dos acciones , de ejecutar \xc3\xb3 no ejecutar \nuna, queda admitida y acatada en toda su plenitud \n\n1 T\xc3\xa9nganse presentes las refutaciones \xc3\xa1 los cargos 8 y 9, \n\n\n\n158 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\npor la Frenoloj\xc3\xada. Mas considerada esta innata liber- \ntad, seg\xc3\xban se demuestra por los \xc3\xb3rganos de manifes- \ntaci\xc3\xb3n que Dios le ha concedido , vemos que no siem- \npre ecsiste \xc3\xb3 se usa en toda su plenitud. Un imb\xc3\xa9cil \nno manifiesta su libertad , un demente no manifiesta \nsu libertad, un enfermo del celebro, mata \xc3\xb3 roba, y \nno manifiesta su libertad. Pedro el Gcande, que era \ngran beodo , al ver una botella de licor delante , bebia \ny no usaba su libertad , por lo cual decia que era es- \nclavo de la bebida y tenia raz\xc3\xb3n : un jugador perverti- \ndo, al lado de una mesa de juego, juega y no usa su \nlibertad; un l\xc3\xbabrico al lado de los encantos de una f\xc3\xa1- \ncil muger, cae en la lujuria y no manifiesta su liber- \ntad : que si en estos y en todos los casos se manifesta- \nra, ya no habria demencia, ya no habr\xc3\xada trasgresion, \nya no habria pecado original , ya no habria necesidad \nde correcci\xc3\xb3n , direcci\xc3\xb3n ni educaci\xc3\xb3n moral ; ya no \nhabria necesidad de gobierno pol\xc3\xadtico, civil ni moral; \nya no seria necesario el precepto de S. Pablo que di- \nce; \xc2\xabHuye de la tentaci\xc3\xb3n,\xc2\xbb ya no necesitar\xc3\xadamos \nsuplicar \xc3\xa1 Dios todos los dias que \xc2\xab no nos deje caer \nen la tentaci\xc3\xb3n,\xc2\xbb ya no habria necesidad de \xc2\xabimplo- \nrar la gracia divina, \xc2\xbb ya no habria, en suma , luchas \nentre el esp\xc3\xadritu y la carne. \n\nEl Sr. Balmes ha dicho: \xc2\xabHay virtudes hip\xc3\xb3critas, \nhay probidades que no sirven para la hora de la ten- \ntaci\xc3\xb3n; el cebo brinda, el peligro amenaza, la probi- \ndad sucumbe \xc2\xbb Si asi sucede \xc2\xbf d\xc3\xb3nde est\xc3\xa1 la libertad de \nesas probidades? Todos los que hemos aprendido algo \nde latin, sabemos aquel refr\xc3\xa1n no desmentido por la \nesperiencia de 2000 a\xc3\xb1os que dice \xc2\xab Conozco lo mejor \ny sigo lo peor.\xc2\xbb Cuantas veces no oimos decir: \xc2\xabQui- \nsiera evitar tal \xc3\xb3 cual vicio \xc3\xb3 defecto pero no puedo \nremediarlo.\xc2\xbb En este caso \xc2\xbfdonde est\xc3\xa1 la libertad? \nAhora bien que estos casos que acaban de referirse \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 159 \n\nson ciertos \xc3\xa9 irrefragables , nadie que no quiera cerrar \nlos ojos \xc3\xa1 la evidencia , puede ni siquiera poner en du. \nda. La Frenoloj\xc3\xada nos ense\xc3\xb1a que la falta de libertad \nque en ellos se nota, no depende de la falta de liber- \ntad innata del alma, que esto seria un absurdo, sino \nde un estado especial del celebro , y que en muchos \ncasos esa ciencia puede determinar poniendo de mani- \nfiesto la necesidad que hay de hacer esfuerzos huma- \nnos, \xc3\xa1 mas de implorar el favor divino, para que hu- \nbiese triunfado se\xc3\xb1ora la libertad. \n\n\xc2\xabEntonces, \xc2\xbfque decis de Ja responsabilidad moran \xc2\xbb \nme preguntar\xc3\xa1 acaso el Sr. Borrajo. De la responsa- \nbilidad moral, digo lo que dice el Evangelio, practica \nla Legislaci\xc3\xb3n culta, y ense\xc3\xb1a la Frenoloj\xc3\xada. \n\nEn el cap\xc3\xadtulo 25 de San Mateo vemos que Dios ha \ndado \xc3\xa1 uno cinco talentos, \xc3\xa1 otro dos, y no falta quien \nsolo haya recibido uno. Como la cantidad de talentos \ndada, ha sido determinada por el Omnipotente, al \nhombre no se le hace responsable por haber recibido \nmayor \xc3\xb3 menor cantidad, sino por el uso bueno \xc3\xb3 ma- \nlo que haga del n\xc3\xbamero recibido. \n\nEn todos los casos espresados atr\xc3\xa1s, son pocos los \ntalentos recibidos; y en los de imbecibilidad, demen- \ncia, \xc3\xb3 alguna otra grave enfermedad celebral, nulos; \npor consiguiente nula es su responsabilidad ; en prue- \nba de lo cual ning\xc3\xban tribunal se la ecsije. En los de- \nmas casos la responsabilidad se halla en proporci\xc3\xb3n al \nuso \xc3\xb3 abuso que se hizo de los talentos de libertad re- \ncibidos. El beodo, el jugador, el l\xc3\xbabrico, el ambicio- \nso, el d\xc3\xa9bil, el ecsaltado, que delinquieron \xc3\xb3 pecaron, \nson responsables hasta donde no hicieron los corres- \npondientes esfuerzos para no delinquir \xc3\xb3 pecar , esto \nes, hasta donde no usaron los talentos de libertad re- \ncibidos; que \xc3\xa1 haber hecho el debido uso, acaso ni \nhubieran pecado ni delinquido\xc2\xbb Si \xc3\xb3 no fervorosos im- \n\n\n\n160 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\npetraron la gracia divina , si \xc3\xb3 no huyeron de fa ten- \ntaci\xc3\xb3n , si \xc3\xb3 no pusieron en juego toda la fuerza de su \nlibertad, activando los instrumentos de su manifesta- \nci\xc3\xb3n; si \xc3\xb3 no hubo influjos estemos que aumentaron \nlos est\xc3\xadmulos al vicio y dejaron los incentivos \xc3\xa1 la vir- \ntud ; si \xc3\xb3 no hubo causas atenuantes \xc3\xb3 agravantes del \nacto cometido ; si \xc3\xb3 no todo se orijin\xc3\xb3 en ignorancia \ncompleta de leyes \xc3\xb3 resultados ; toca \xc3\xa1 las autoridades \nespiritual y temporal , en sus respectivas atribuciones, \ndeterminar, y determinar, por consiguiente, hasta \ndonde hubo responsabilidad , hasta donde hubo debili- \ndad \xc3\xb3 crimen , y por consiguiente necesidad de cura- \nci\xc3\xb3n \xc3\xb3 castigo. (1) \n\nLa legislaci\xc3\xb3n no reconoce responsabilidad moral en \nalgunos actos hasta los siete a\xc3\xb1os; en otros hasta los \ndoce ; porque juzga que no ecsiste hasta esta edad la \nmanifestaci\xc3\xb3n de ning\xc3\xban talento de libertad moral. \nTampoco la reconoce en algunos actos primos, ni \ncuando hay alguna gran irritaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 notable debilidad \ncelebral. Ahora bien, el alma es la misma, desde que \naparece en el embri\xc3\xb3n hasta que desaparece en la de- \nsorganizaci\xc3\xb3n del cuerpo en que mora, \xc2\xbfporque pues \nno hace la legislaci\xc3\xb3n al hombre igualmente responsa- \nble en todas las \xc3\xa9pocas y estados de su vida? Porque \nsi bien la legislaci\xc3\xb3n admite la innata libertad , y por \nconsiguiente responsabilidad moral ; reconoce \xc3\xa1 priori \nel principio de que el alma no puede demostrar esa \nlibertad esternamente , mientras sus instrumentos de \nmanifestaci\xc3\xb3n se hallen enfermos, inmaturos, d\xc3\xa9biles \n\xc3\xb3 no hayan alcanzado cierto grado de desarrollo y con- \nsistencia. \n\nLa Frenoloj\xc3\xada admite el mismo principio. De acuer- \n\n\n\n1 No me cansar\xc3\xa9 de referir al lector al ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 3, al fin de \neste librilo. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 161 \n\ndo con \xc3\xa9l ha descubierto que no solo la inmaturidad \ncelebral, las graves irritaciones y enfermedades de la \ncabeza, impiden al alma manifestar su innata libertad, \nsino tambi\xc3\xa9n cierto volumen y configuraci\xc3\xb3n cef\xc3\xa1licos, \ny que del volumen y configuraci\xc3\xb3n cef\xc3\xa1licos depende \nen general la manifestaci\xc3\xb3n de la libertad. En princi- \npio, en doctrina, en creencia, la Frenoloj\xc3\xada no ha to- \ncado nada, modificado nada, trastornado nada; no ha \nhecho mas que a\xc3\xb1adir una ilustraci\xc3\xb3n para corroborar \nlo ya admitido por el Evangelio, los tribunales y la \nsociedad. \n\nNi se crea que aun este mismo nuevo hecho , el he- \ncho de que el volumen y configuraci\xc3\xb3n de la cabeza \nmarcan y anuncian , seg\xc3\xban ellos sean , el grado de li- \nbertad moral que el hombre manifiesta, es doctrina \nprofana, doctrina de ayer, \xc3\xb3 doctrina rechazada. De \nninguna manera. San Buenaventura (1) hace seis si- \nglos dijo : \n\n\xc2\xabLa cabeza aplastada y hundida en su parte supe- \nrior , anuncia la incontinencia del esp\xc3\xadritu y del cora- \nz\xc3\xb3n.\xc2\xbb (2) \n\n1 Compendium teologiae veritatis, tom. VI, p\xc3\xa1j. 712. \n\n2 Hoy, que la ciencia nos ense\xc3\xb1a la correspondencia tan estraor- \ndinaria que existe entre el desarrollo de la cabeza y la espresion del \nrostro y movimientos del cuerpo, no dejan de asombrar los pasajes \nsiguientes y otros semejantes que se hallan en las Sagradas Escritu- \nras y en las obras de los Santos Padres , los cuales corroboran, por \notra parte , la materia en cuesti\xc3\xb3n. \n\nEn el Eclesi\xc3\xa1stico se anuncia que : \xc2\xab Por el semblante ks conocido \nel hombre, y por el aire de la cara se conoce el que es sensato\xc2\xbb \nCap. 19 V. 26. \n\nEn el mismo libro hallamos \n\n\xc2\xab La manera de vestir , de reir, de caminar del hombre , dicen lo \nque \xc3\xa9l es \xc2\xbb Ecl. cap, 19 V. 26. \n\n\xc2\xab S. Ambrosio rehus\xc3\xb3 admitir \xc3\xa1 uno en el clero solo por su manera \nchocante de andar, y su desastroso fin prob\xc3\xb3 que el Santo no se habia \nequivocado. \xc2\xbb \n\n11 \n\n\n\n16*2 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nDe manera que hasta en este particular la Frenolo- \nj\xc3\xada no ha hecho mas que comprobar ese nuevo hecho \ny descubrir otros hechos an\xc3\xa1logos de igual importan- \ncia , \xc3\xa1 saber : \n\nUna cabeza estremadamente chica anuncia imbeci- \nlidad , lo mismo que una muy grande \xc3\xb3 mal configu- \nrada \xc3\xa1 causa de hidrocefalia. (1) En estas cabezas ni \nse manifiestan libertad ni inteligencia. (2) \n\nEn una cabeza en que se halla desarrollada la parte \nanterior y superior, como se nota en los hombres \nbuenos y grandes, se manifiesta se\xc3\xb1ora la innata li- \nbertad del alma. Los que la poseen tienen gran res- \nponsabilidad. \n\nEn una cabeza de una configuraci\xc3\xb3n contraria , no \nse manifiesta la innata libertad; los que la poseen son \ndementes. Aqui no hay responsabilidad. \n\nEn una cabeza en que haya una rejion , cualquiera \nque sea , desproporcionadamente desarrollada , com- \nparada con las dem\xc3\xa1s, hay una pasi\xc3\xb3n dominante, \n\n\n\nNota en la versi\xc3\xb3n de la Biblia del Sr. Amat. \n\n\xc2\xab El ap\xc3\xb3stata es un hombre in\xc3\xbatil , camina con boca perversa , \ngui\xc3\xb1a con los ojos, d\xc3\xa1 pataditas, habla con los dedos.\xc2\xbb Proverbios, \ncap. IV, pror. 42-13 (Trad. del P. Scio.) \n\n1 Agua en la cabeza. \n\n2 Las Sagradas Escrituras admiten esta imbecilidad. \xc2\xab Qut do- \ncet fatuum quasi qui conglutinat testam. \xc2\xab (Eclesi\xc3\xa1stico, cap. 24, \nver. 7.) Quien pretende amaestrar \xc3\xa1 un tonto , es como el que quie- \nre reunir con engrudo los pedazos de un tiesto. (Traduc. del Se\xc3\xb1or \nAmat.) \n\nEsta imbecilidad , esta completa interdicci\xc3\xb3n esterna de la innata \nJibertad moral , se esplica y se hace comprender cient\xc3\xadficamente , en \narmon\xc3\xada con las mismas Sagradas Escrituras, con el ausilio de la \nFrenoloj\xc3\xada. Porque, \xc3\xb3 es menester suponer que Dios ha criado almas \nimb\xc3\xa9ciles , lo que seria una blasfemia, \xc3\xb3 que el alma se anuncia im- \nb\xc3\xa9cilmente \xc3\xa1 causa d\xc3\xa9los imperfectos instrumentos de manifestaci\xc3\xb3n. \nSuplico que las personas piadosas y amantes del adelanto humano, \nno pierdan de vista estas observaciones. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 163 \n\nque constituye las mas de las veces monoman\xc3\xada, ta- \nlentos especiales \xc3\xb3 tendencias \xc3\xa1 cr\xc3\xadmenes determina- \ndos. Aqui la libertad se manifiesta siempre en lucha \ncon esa pasi\xc3\xb3n dominante, (v\xc3\xa9anse las refutaciones al \ncargo 8 y 9) y su triunfo depende de hacer cuantos \nesfuerzos deba y pueda hacer el individuo y la socie- \ndad. La responsabilidad depende pues en estos casos \nde circunstancias, las cuales determinan las autori- \ndades. \n\nEn una cabeza equilibrada, esto es, en una cabeza \nen que las rejiones anterior, superior y posterior son \niguales, \xc3\xb3 casi iguales, todo son luchas, choques, \nguerras interiores; el triunfo de la libertad depende, \nlas mas de las veces , de la educaci\xc3\xb3n recibida , de los \nh\xc3\xa1bitos formados, de las tentaciones buscadas \xc3\xb3 re- \nchazadas. S. Pablo en la ep\xc3\xadstola \xc3\xa1 los Romanos, ca- \np\xc3\xadtulo VI vers. 18-23; y en la ep\xc3\xadstola \xc3\xa1 los Galatas \ncap. V vers. 17 nos d\xc3\xa1 una idea completa de estas ca- \nbezas y sus luchas. La responsabilidad depende en es- \ntos casos, como en el ejemplo anterior, del uso de la \nlibertad que por todos los esfuerzos dables , y fuerzas \nnaturales pueda manifestarse. (1) \n\n\n\n1 Estos casos bastar\xc3\xa1n para dar una idea de lo que quiere espli- \ncarse; la persona que desee mas estensos conocimientos sobre la ma- \nteria , consultar\xc3\xa1 mi obra \xc3\xba otras obras de Frenoloj\xc3\xada. \n\nSi \xc3\xa1 pesar de cuanto se ba dicho pareciese estra\xc3\xb1o todavia que \nseg\xc3\xban sea la forma , configuraci\xc3\xb3n y otras circunstancias de la ca- \nbeza , asi manifiesta el alma su libertad y dem\xc3\xa1s facultades con que \nle dot\xc3\xb3 el Omnipotente, s\xc3\xa9pase que es doctrina admitida, ense\xc3\xb1ada, \npromulgada y respetada en la Universidad de Santiago, de ese San- \ntiago en donde tanto calor ba manifestado contra mi el Sr. Borrajo, \npor ese mismo principio. \n\nEl Sr. V\xc3\xa1rela de Montes en su ya citada obra que sirve de testo \nen esa Universidad (tom. IV, p\xc3\xa1j. 264 ) dice : \n\n\xc2\xabEl alma no puede manifestar sus facultades sino por \xc2\xab?/ \nintermedio de la materia y arregl\xc3\xa1ndose \xc3\xa1 su naturaleza; \n\n\n\n164 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nLa mayor parte de cabezas pertenecen \xc3\xa1 las \xc3\xbaltimas \ndos clases de desarrollo , por lo cual se esplica \xc3\xa1 la \nvez, la importancia de que el individuo impetre \xc3\xa1 me- \nnudo la gracia divina, huya de las tentaciones, y ha- \nga cuantos esfuerzos le sean dables para que domine \nse\xc3\xb1ora en s\xc3\xad la libertad moral ; y por parte de los po- \nderes directores de la sociedad que se enaltezca y su- \nblime la Religi\xc3\xb3n entre las masas, las instruyan y mo- \nralicen: Que busquen todos los medios de ofrecer in- \ncentivos \xc3\xa1 la virtud y quitar tentaciones al vicio: Que \ngeneralicen en todas las clases las doctrinas principa- \nles de Anatom\xc3\xada y Fisioloj\xc3\xada, para que el hombre co- \nnociendo las leyes estructurales y funcionales de su \norganismo no peque contra ellas , y por este lado do- \nmine se\xc3\xb1ora su libertad: Que la Frenoloj\xc3\xada, sistema \nde filosof\xc3\xada mental completo , se ense\xc3\xb1e no ya en sus \nprincipios generales, sino en todos sus pormenores \xc3\xa1 \ntoda clase de gentes; porque todas tienen necesidad \nde conocerse, para evitar tentaciones, conocer defec- \ntos, dirijir inclinaciones, no emprender aquello para \nlo cual no nacieron , y no ponerse en condici\xc3\xb3n de en- \ntrar en luchas mentales superiores \xc3\xa1 las fuerzas con \nque sostenerlas y en que podr\xc3\xada vencer la carne: Que \nprocuren introducir en e\\ seno de las familias religiosi- \ndad, moralidad, instrucci\xc3\xb3n, buenos h\xc3\xa1bitos, \xc3\xa1 fin \nde que desarrollando y activando por este medio la \nparte anterior y superior de la cabeza desde la iufan- \n\n\n\nbe aqui porque no hace mas que revestir las impresiones ron las \ncualidades que posee, modificarlas por ellas, elevarlas \xc3\xa1 una regi\xc3\xb3n \nsuperior, y presentar sus facultades en armon\xc3\xada con el ins- \ntrumento que le sirve de int\xc3\xa9rprete : es el alma para con el ce- \nrebro, lo que el pianista para con el piano , que no es capaz de pre- \nsentarle todos los resortes necesarios para manifestar sus conceptos \ny sus composiciones musicales : es intelectual una composici\xc3\xb3n de \nRossini ; pero tiene que manifestarse por un instrumento material.\xc2\xbb \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 165 \n\ncia, la innata libertad del alma se manifieste mas due- \n\xc3\xb1a , mas se\xc3\xb1ora , menos combatida por las pasiones \nque se dejan conocer por medio de la rejion inferior \nde la cabeza. \n\nEstos principios que ponen de manifiesto la necesi- \ndad de implorar la gracia divina , de buscar los con- \nsuelos de la Religi\xc3\xb3n y de usar con el sudor del rostro, \nlos medios acertados de fortalecer y desarrollar ciertas \nrejiones de la cabeza \xc3\xa1 fin de que la libertad moral \nimpere mas eficazmente: Estos principios que ponen \nde manifiesto la absoluta necesidad del castigo \xc3\xb3 cura- \nci\xc3\xb3n por debilidad \xc3\xb3 crimen cometido, en aquellos in- \ndividuos que no usaron \xc3\xb3 abusaron de su libertad: Es- \ntos principios que ponen de manifiesto ia imposibilidad \nde curar \xc3\xb3 corregir ciertas configuraciones cef\xc3\xa1licas \npor ning\xc3\xban castigo \xc3\xb3 procedimiento curativo, y que \nesta es la raz\xc3\xb3n por la cual se ven tantas reincidencias \ncriminales, tantas repeticiones de los mismos horroro- \nsos actos; indicando la necesidad de poner \xc3\xa1 los des- \ngraciados que los cometieron , como se hace con los \ndementes, en un encierro perpetuo, con el fin de evi- \ntar esas reincidencias y repeticiones: Estos principios \nque esplican cient\xc3\xadficamente todos los fen\xc3\xb3menos men- \ntales , en armon\xc3\xada con la Revelaci\xc3\xb3n , con la pr\xc3\xa1ctica \nde los tribunales cultos, con las creencias sociales: \nEstos principios de los cuales tanto puede esperar la \nLegislaci\xc3\xb3n y la Educaci\xc3\xb3n , y que tanto impulso pue- \nden dar al adelanto general humano, son llamados \npor el Sr. Borrajo imp\xc3\xados, disolventes y err\xc3\xb3neos; (1) \n\n\n\n1 Si el Sr. Borrajo ha Ieido la Historia de la Filosof\xc3\xada debe saber, \nque en 1543 la Universidad de Paris hizo quemar publicamente las \nobras de Ramus como temerarias , disonantes, her\xc3\xa9ticas y fal- \nsas; porque atacaban la Filosof\xc3\xada Aristot\xc3\xa9lica respecto \xc3\xa1 ideas j\xc3\xba- \nnalas ; las de Descartes, luego, como ateas por la misma razon> \n\n\n\n166 Doetr\xc3\xbcBitto humero 2. \n\nque apadrinan el crimen, que disculpan \xc3\xa1 los malhe- \nchores, \xc3\xa1 quienes hacen mas inocentes que al mismo \nDios. (1) \n\n\xc2\xbfEs apadrinar al crimen, considerarlo como lo con- \nsidera el Evangelio; (2) determinando en muchos ca- \nsos las causas de su manifestaci\xc3\xb3n y proponiendo los \nmedios de castigo \xc3\xb3 curaci\xc3\xb3n efectiva? \xc2\xbfEs tener em- \npe\xc3\xb1o en disculpar \xc3\xa1 los malhechores, el considerarlos \nen algunos casos como dementes; aconsejando que se \ncastiguen \xc3\xb3 curen; y sino se curan, impedir, como se \nimpide al tigre y al le\xc3\xb3n , que hagan da\xc3\xb1o? \xc2\xbfEs tener \nempe\xc3\xb1o en disculpar \xc3\xa1 Jos criminales, ense\xc3\xb1ar que \nnadie obra mal, que la palabra crimen es un absurdo, \nel probar, que el hombre siempre es culpable ; y que ora \ndelinque por no usar como debe de su libertad; ora \npor no huir de la tentaci\xc3\xb3n que \xc3\xa9l \xc3\xb3 la sociedad le \nbuscaron , ora por su mala conformaci\xc3\xb3n celebral, ne- \ncesita castigo \xc3\xb3 curaci\xc3\xb3n eficaz, \xc3\xb3 la sociedad reforma \ny mejora? \xc2\xbfEs hacer \xc3\xa1 los malhechores mas inocentes \nque el mismo Dios; cuando Dios pidi\xc3\xb3 perd\xc3\xb3n por los \nque hab\xc3\xadan cometido el mas horrendo de todos los cr\xc3\xad- \nmenes? \xc2\xbfSe olvida el Sr. Borrajo de aquellas palabras, \n\n\n\nhabiendo escrito su autor sobre la ecsistencia de Dios. Despu\xc3\xa9s esa \nmisma Universidad adopt\xc3\xb3 las doctrinas de Ramus y Descartes res- \npecto \xc3\xa1 esa materia , y cuando Lcke y Condillac completaron el cir- \nculo invocando Jas doctrinas de Arist\xc3\xb3teles, contra Ramus y Des- \ncartes, levant\xc3\xb3 la misma Universidad el grito de Fatalismo/ Ma- \nterialismo ! La Frenoloj\xc3\xada evitar\xc3\xa1 semejantes acciones y reaccio- \nnes, porque ha hecho de la ciencia mental una ciencia natural. V\xc3\xa9a- \nse Spurzheim Philosophical Principies, p\xc3\xa1j. 97. \n\n1 Si estas conclusiones las sacaba el Sr. Borrajo porque yo en su \nconcepto hubiese dicho : \xc2\xab Que nadie obra mal , \xc2\xbb \xc2\xab que la palabra \ncrimen es un absurdo etc. ; \xc2\xbb \xc2\xbf tanto le costaba consultar mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada , y ver el sentido en que todo esto se dec\xc3\xada? Pero \xc3\xb1ad\xc3\xad; \nquer\xc3\xada una victima" y rae escogi\xc3\xb3 \xc3\xa1 m\xc3\xad. \n\n1 L\xc3\xa9ase el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 3. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 167 \n\n\xc2\xab Padre , perd\xc3\xb3nalos , que no saben lo que hacen ? \xc2\xbb \xc2\xbf Es \nhacerlos mas inocentes que el mismo Dios? cuando \nDios ha dicho \xc2\xab No quieras para t\xc3\xad lo que no quieras \npara otro.)) \xc2\xbfY que quisiera el juez, vuelto criminal, \nal momento de pronunciar sentencia \xc3\xa1 un reo , sino \nque se le mirase como criatura humana, d\xc3\xa9bil, peca- \nble: que se le curase, que se le\xc2\xbbquitasen tentaciones, \ny que de esta manera, no mat\xc3\xa1ndolo, se le impidiese \nvolver \xc3\xa1 delinquir, que es precisamente lo que pide la \nFrenoloj\xc3\xada en armon\xc3\xada con el Evangelio? (1) Es ha- \ncerlos mas inocentes que el mismo Dios, cuando Dios \nha dicho; \xc2\xab Ama \xc3\xa1 tu pr\xc3\xb3jimo como \xc3\xa1 t\xc3\xad mismo.)) Y si \nel hombre amase \xc3\xa1 su pr\xc3\xb3jimo como \xc3\xa1 s\xc3\xad mismo, \xc2\xbflo \nmartirizar\xc3\xada , lo encadenar\xc3\xada , lo perseguir\xc3\xada , para ce- \nbar las mas de las veces su venganza, satisfacer su \norgullo , \xc3\xb3 dar p\xc3\xa1bulo \xc3\xa1 otras mas ignobles pasiones? \n\xc2\xab No hay cabeza mala , \xc2\xbb (2) digo en mis libros y re- \npito en mis lecciones, que el Sr. Borrajo ha converti- \ndo en : \xc2\xab Es una blasfemia el decir que el hombre obra \nmal.)) Pero aun as\xc3\xad, \xc2\xbfen que sentido digo yo que no \nhay cabeza mala? En el sentido de que las obras del \nCriador llevan todas impreso en s\xc3\xad el sello de su Divi- \nna bondad ! \xc2\xbfEn que sentido digo que \xc2\xab no hay cabeza \nmala?\xc2\xbb En el sentido de que, una cabeza que no es \nbuena para pintar como Murillo, sirve para pintar \nmesas y bancos? La cabeza que mal dirijida \xc3\xb3 educa- \nda va acaso \xc3\xa1 robar y asesinar \xc3\xa1 los caminos reales, \nbien dirijida seria un famoso soldado; \xc3\xb3 encerrada \ndonde se le impidiese hacer da\xc3\xb1o, servir\xc3\xada para abrir \nzanjas \xc3\xb3 ejecutar trabajos dom\xc3\xa9sticos. Convertir este \nsentido , en \xc2\xab Es una blasfemia el decir que el hombre \nobra mal, merece la reprobaci\xc3\xb3n de todo hombre de \n\n1 L\xc3\xa9ase y rel\xc3\xa9ase el Ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xadun. o. \n\n1 V\xc3\xa9ase mi Frenol ojia, tora. I, p\xc3\xa1gs. 176-179. \n\n\n\n168 DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nbien; y presupone la necesidad de que se curen las \nsesos del que tama\xc3\xb1a terjiversacion pudo so\xc3\xb1ar , solo \npor el gusto de injuriar \xc3\xa1 un semejante. \n\n\xc2\xa31 sarcasmo \xc3\xa1 que se refiere respecto \xc3\xa1 los frailes, \nes como casi todo lo que dice el Sr. Borrajo, so\xc3\xb1ado\xc2\xbb \nHablando de que los temperamentos se modificaban \npor el h\xc3\xa1bito \xc3\xb3 costumbres del individuo, dije: Que \nen los campesinos se desarrollaba el temperamento fi- \nbroso \xc3\xb3 muscular; en los m\xc3\xa9dicos, el nervioso mus- \ncular; en las personas que segu\xc3\xadan una vida sedenta- \nria y enclaustrada el linf\xc3\xa1tico. Por ejemplo ilustrativo \npresent\xc3\xa9 no los frailes, porque ni siquiera so\xc3\xb1\xc3\xa9 en \nellos, sino los frecuent\xc3\xadsimos casos de obesidad en las \nmujeres blancas que viven en la Habana, comparadas \ncon las negras, \xc3\xa1 causa del poco \xc3\xb3 ning\xc3\xban ejercicio \ncorporal que hacen. Pero yo admito de lleno el haber- \nlos presentado , el haber dicho frailes en lugar de en- \nclaustrados \xc2\xbfera esto raz\xc3\xb3n, cuando se trataba de ilus- \ntrar un punto cient\xc3\xadfico de grande importancia en la \neducaci\xc3\xb3n , para asegurar que yo habia dicho un sar- \ncasmo truhanesco contra las \xc3\xb3rdenes relijiosas? Prue- \nbe el Sr. Borrajo si puede que los temperamentos son \ninmodificables por la educaci\xc3\xb3n y el h\xc3\xa1bito, contra la \nopini\xc3\xb3n de todos los fisi\xc3\xb3logos desde Hip\xc3\xb3crates \xc3\xa1 Com- \nbe, y contra la evidencia de todos los hechos recojidos \nsobre el particular, y d\xc3\xa9jese de sarcasmos y truhane- \nr\xc3\xadas, que quien mal no hace mal no piensa. \n\nEl rubor, el decoro, junto con el respeto que debo \n\xc3\xa1 las autoridades eclesi\xc3\xa1sticas y civiles me imponen si- \nlencio respecto al insulto y la amenaza dirijidos por el \nSr. Borrajo, al concluir este cargo contra los que fir- \nmaron los documentos que se hallan en el ap\xc3\xa9ndice \nn\xc3\xbam. 7. Que reflecsione bien ese Sr. las consecuencias \nque trae semejante modo de hablar. \n\nSi el objeto de mi impugnador no hubiese sido tan \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 169 \n\ndeplorable, se le pudo haber respondido \xc3\xa1 todos sus \ncargos con el \xc2\xabRisum tenealis amici!\xc2\xbb de Horacio; \npero sus da\xc3\xb1adas intenciones hacen necesaria esta lar- \nga refutaci\xc3\xb3n, \n\nCARGO XXVII. \n\nImportantes lances y errores de la 6. a lecci\xc3\xb3n. \n\n1.\xc2\xb0 Hubo varios que poco satbfeehos de la segunda parte de la \nanterior y del abuso que se habia hecho de su honradez y confianza \nprocuraron y consiguieron borrar sus nombres \xc3\xb3 firmas, mas como \nno pudiesen lograrlo todos los que lo deseaban, se le dijo al Sr. Cu- \nb\xc3\xad que mediante aquel papel no estaba escrito de un modo tal cual \nconvenia \xc3\xa1 la ilustrada juventud de esta Universidad de Santiago, y \npodria despu\xc3\xa9s publicarse, como se hizo con otros cediendo en des- \ndoro de las personas , que le suscribieron , seria bien inutilizarlo y \nhacer otro. Efectivamente debi\xc3\xb3 haber accedido \xc3\xa1 ello, porque to- \nmando uno de los asistentes la palabra, propuso que se nombrasen \ntres personas que lo redactasen al gusto de todos. Como uno con- \ntestase bien y se diese por aprobado el proyecto , nombr\xc3\xb3 \xc3\xa1 tres \npara ejecutarlo. De estos \xc3\xb3 por no estar presentes , \xc3\xb3 por no ser com- \npatible con su modestia , creo que no hubo ninguno que aceptase el \nencargo. Pero en fin, el escrito se redact\xc3\xb3 mientras que el Sr. Cub\xc3\xad \ndio la 2. a parte de su 6. a lecci\xc3\xb3n , y \xc3\xbaltima del curso de Frenoloj\xc3\xada. \nConcluida que fu\xc3\xa9 ncs dijo que : s\xc3\xad bien era cierto que para nada \nnecesitaba el testimonio que nosotros le pod\xc3\xadamos librar , \n(\xc2\xbf para que luego tanto af\xc3\xa1n y tales medios de arranc\xc3\xa1rnoslo? decia \n\nyo ) no obstante , por honor de la ciencia si alg\xc3\xban se\xc3\xb1or \n\nquer\xc3\xada firmar el nuevamente redactado 3 y ten\xc3\xadan \xc3\xa1 bien \naguardar , se les leer\xc3\xada en p\xc3\xbablico. \n\nAsegurando que dejaba esparcidas unas semillas, que no \npodr\xc3\xadan menos de producir alg\xc3\xban fruto , y plantado \\un \n\xc3\xa1rbol con hondas raices en nuestro coraz\xc3\xb3n , que aunque \nalguna vez se marchitase otras se presentarla lozano y \nverde-, se nos mostr\xc3\xb3 afectuoso y se retir\xc3\xb3. Luego vino un sargen- \nto y ley\xc3\xb3 en alta voz; mas como los concurrentes ten\xc3\xadan priesa, se \nmarcharon ajgunos , y no pudieron oirlo todos. Se pas\xc3\xb3 \xc3\xa1 firmarlo, \npero yo que tenia otras atenciones que cubrir, y he visto que los \nni\xc3\xb1os fueron los que mas apresuradamente se acereaion \xc3\xa1 la mesa; \nme march\xc3\xa9 con los hombres para la calle, sin que pueda dar raz\xc3\xb3n \n\n\n\n170 DOCUMENTO NLMKRO 2. \n\nde lo que sucedi\xc3\xb3 despu\xc3\xa9s. Este es el orden cronolojico de la historia \nde firmas y documentos libra los por los sensatos, religiosos , y jui- \nciosos j\xc3\xb3venes gallegos santiagueses \xc3\xa1 favor de D. Mariano Cub\xc3\xad y \nSoler, despu\xc3\xa9s de haberle escuchado con suma atenci\xc3\xb3n, y suspendi- \ndo el juzgarle hasta oirle. iSo puedo menos de congratularme de ello \ny convencerme cada vez mas de la verdad de nuestro dicho provin- \ncial. \xc2\xa1 SE O GALLEGO TUBERA O ACORD\xc3\x93 COMO TEN O TRAS- \nACORDO.... ! \n\nRefutaci\xc3\xb3n. En el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 7, hallar\xc3\xa1 el \nlector, seg\xc3\xban se ha indicado ya, la historia de los do- \ncumentos que los alumnos de Santiago, me hicieron \nla honra de librarme. Yo no deseo sino que se com- \npare este cargo con aquella historia , \xc3\xa1 fin de que se \nconozca de que manera pueden desfigurarse los he- \nchos; y el esquisito empe\xc3\xb1o con que el Sr. Borrajo lo \nha tergiversado todo, con el constante objeto de hacer \nda\xc3\xb1adas y siniestras interpretaciones. \n\nCARGO XXVIII. \n\n2 o . Volviendo \xc3\xa1 las doctrinas ense\xc3\xb1adas en esta lecci\xc3\xb3n , nos di- \njo : la educaci\xc3\xb3n del celebro es la del alma 3 y seg\xc3\xban sea el \ncelebro asi es el alma. Voto \xc3\xa1 brios , Se\xc3\xb1or Don Cub\xc3\xad.... que yo \ntambi\xc3\xa9n s\xc3\xa9 leer y escribir, y tengo mi alma en mi cuerpo, y le ase- \nguro de buena fe que eso a\xc3\xb1adido \xc3\xa1 las 43 facultades mentales, \n\xc3\xa1 la localizacion de los \xc3\xb3rganos cel\xc3\xa9brales , al modo exacto \nde medir la cuantidad mental por la cabeza, con aquello de que \nel fren\xc3\xb3logo ve lo que los metaf\xc3\xadsicas no vieron , que hay un \xc3\xb3r- \ngano de asesinato , otro de robo etc. , que estos se pueden \ncomparar \xc3\xa1 los diputados 3 que el mas fuerte es quien irresis- \ntiblemente vence , con uti\\\xc2\xa1 sin n\xc3\xbamero de cosas que V. ha ense- \n\xc3\xb1ado no se puede decir sin ser.... \xc3\xb3 muy tonto. \n\nRefutaci\xc3\xb3n. Estrem\xc3\xa9zcome al contemplar, que \nel Sr. Borrajo, haya estampado la proposici\xc3\xb3n con \nque comienza este cargo, sin haber a\xc3\xb1adido lo que yo \ndije antes de ella y despu\xc3\xa9s de ella, para evitar torci- \ndos sentidos y siniestras interpretaciones. En mi obra \nada de esto sucede en el Sistema Completo de Fre- \nnoloj\xc3\xada de V. ; nada de esto oimos en sus lecciones. \nV. sienta que las facultades del alma son innatas: que el \ncelebro en este mundo es \xc3\xb3rgano del alma : que es m\xc3\xbal- \ntiplo , esto es , el alma del hombre manifiesta varias fa- \ncultades que ejercita por medio de otros tantos \xc3\xb3rganos \ncel\xc3\xa9brales: que el tama\xc3\xb1o de un \xc3\xb3rgano cel\xc3\xa9brala siendo \ntodo lo dem\xc3\xa1s igual , es una medida positiva de su po- \ntencia mental. \n\nSemejantes aserciones despu\xc3\xa9s de probadas con una \nconstante esperiencia, no pueden ofrecer motivo justo \nde reparo. Nadie deja de conocer la desigualdad de los \ntalentos y disposiciones, la diferencia de sentimientos \nde que cada uno se v\xc3\xa9 mas \xc3\xb3 menos dominado; y ge- \nneralmente se reconoce, que tales dotes no son ad- \nquiridas por lo comi:n sino que se crean con el indi- \nviduo , recibi\xc3\xa9ndose como dones naturales dispensados \npor el Soberano Hacedor: r\xc3\xa9stale al hombre aprove- \nchar los talentos , prendas \xc3\xb3 haberes que Dios le ha \nconcedido : celar que ninguno de ellos quede inutiliza- \ndo como el del mal siervo, usando moderadamente de \ncada uno y ejerciendo su cultivo y aplicaci\xc3\xb3n bajo \nel magisterio del alma, \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 201 \n\nEsta filosof\xc3\xada se presenta desde luego mas elevada , \nque las m\xc3\xa1csimas de la escuela peripat\xc3\xa9tica dominado- \nra de la Europa por siglos y seguida en las escuelas \ncon servil obsequio. Ense\xc3\xb1aba esta escuela, que el al- \nma mientras vive en el cuerpo obraba tan solo sacan- \ndo sus conocimientos , y percibiendo sus sensaciones \npor conducto de los sentidos; que el acto de la inteli- \ngencia se ejerce por la que apellidaron intelecto posible, \nsuponiendo que este recibe la similitud de lo que lla- \nmaron fantasma, de la cual por la operaci\xc3\xb3n del inte- \nlecto agente, se sacaba la especie inmaterial. Esta filo- \nsof\xc3\xada \xc3\xa1 pesar de los a\xc3\xb1os de posesi\xc3\xb3n pac\xc3\xadfica, que lle- \nvaba y cristianizada en alg\xc3\xban modo por Sto. Tom\xc3\xa1s \ncon su laboriosidad \xc3\xa9 ingenio, nunca bastantemente \nestimados, no ha dejado de ser tachada en el presente \nsiglo por los espiritualistas, como inducente al mate- \nrialismo ; si bien , ni los espiritualistas ni mucho me- \nnos los denominados sensualistas pudieron darnos ja- \nm\xc3\xa1s ideas satisfactorias sobre la naturaleza de nuestra \nalma; \xc3\xb3 sobre el grande misterio, que en nosotros se \nefect\xc3\xbaa conociendo , reflecsionando , comparando , dis- \ncurriendo, sintiendo etc. \n\n\xc2\xbfY no nos debemos alegrar de que \xc3\xa1 semejante \nidealismo suceda una especie de filosof\xc3\xada esperimental \ndel celebro , que lejos de menoscabar la dignidad del \nhombre , la eleve recobr\xc3\xa1ndole con leg\xc3\xadtimos y no ec- \nsistimados t\xc3\xadtulos el renombre de Rey de la naturale- \nza \xc3\xb3 de su principal agente? \n\nA\xc3\xb1\xc3\xa1dase \xc3\xa1 estas reflecsiones, que los \xc3\xa1rabes nos de- \njaron algunos indicios frenol\xc3\xb3jicos; los cuales Sto. To- \nm\xc3\xa1s no neg\xc3\xb3, antes bien introdujo en sus escritos co- \nmo cuerpo de doctrina. Tales son los cinco sentidos \ninteriores seg\xc3\xban Avicena, \xc3\xb3 cuatro seg\xc3\xban Averroes. \nEl primero es sentido com\xc3\xban, cuyo \xc3\xb3rgano constitu\xc3\xadan \nen la primera concavidad del celebro , del cual dima- \n\n\n\n202 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nnan los nervios de los sentidos particulares seg\xc3\xban que \nasi se espresaban. Segundo sentido interno es la Fan- \ntas\xc3\xada que colocaron despu\xc3\xa9s del \xc3\xb3rgano del sentido co- \nm\xc3\xban. El tercero pon\xc3\xadan en la que llamaron media cel- \nlulacerebri, y \xc3\xa9rala facultad de estimar \xc3\xb3 apreciar \nciertas cosas, cuya imagen no pod\xc3\xadan proporcionar los \nsentidos esteriores: \xc3\xa1 este sentido Algazel llam\xc3\xb3 esti- \nmativo. Avicena puso una potencia entre la estimati- \nva y fantas\xc3\xada , \xc3\xa1 la cual atribuy\xc3\xb3 la formaci\xc3\xb3n de ideas \ncompuestas, y separaci\xc3\xb3n abstractiva. El cuarto sen- \ntido interno fu\xc3\xa9 el de la memoria, que denominaron \narca de las intenciones \xc3\xb3 conocimientos, y se colocaba \nen la parte esfcerior del celebro. \n\nEstas observaciones son muy oportunas para des- \nvanecer gran parte de las prevenciones que ecsisten \ncontra la Frenoloj\xc3\xada; y por lo que \xc3\xa1 m\xc3\xad toca tengo \xc3\xa1 \nla Frenoloj\xc3\xada por una ciencia fecunda en resultados : \ncre\xc3\xb3la la mas \xc3\xa1 prop\xc3\xb3sito para conducirnos \xc3\xa1 nuestro \npropio conocimiento y \xc3\xa1 la resoluci\xc3\xb3n de grav\xc3\xadsimas \ncuestiones hist\xc3\xb3ricas hermanadas con la filosof\xc3\xada, con \nla legislaci\xc3\xb3n, con la educaci\xc3\xb3n p\xc3\xbablica y privada. \nV\xc3\xa9ola subordinada \xc3\xa1 las verdades y sentimientos de la \nreligi\xc3\xb3n revelada; reuniendo por lo tanto todas las \ncondiciones, por las cuales una ciencia se hace esti- * \nmable y digna de la meditaci\xc3\xb3n de los sabios. \n\nEste es mi dictamen reducido \xc3\xa1 los menores t\xc3\xa9rmi- \nnos posibles, que deseara satisfaciese los deseos de V.: \nC . M . B . \xe2\x80\x94 Juan Cor minas . \n\n\n\n\xe2\x96\xa0*mwm*- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 203 \n\nAP\xc3\x89NDICE NUMERO 2, \n\nVIS1TA FRENOL\xc3\x93JIGA AL PRESIDIO DE \nSEVILLA. \n\nPresenciado y acreditado por el Sr. Marqu\xc3\xa9s de Sobre- \nmonte ; comandante del presidio de Sevilla , el mayor \nD. Martin L\xc3\xa9rida, el furriel de dicho establecimien- \nto D. Blas Guell, el Sr. D. Rafael de Sobr entonte y \nRamirez y el doctor en jurisprudencia D. Juan J . \nBueno. \n\nAl visitar este establecimiento correccional me pro- \npuso el Sr. comandante el ecs\xc3\xa1men frenol\xc3\xb3jico de al- \ngunos detenidos, \xc3\xa1 lo cual consent\xc3\xad gustoso. \n\nTraj\xc3\xa9ronme un presidario que denominar\xc3\xa9 n\xc3\xbam. 1. \nDije de \xc3\xa9l lo siguiente: Muy pendenciero, por nada \npelea con sus compa\xc3\xb1eros; capaz de cometer un ase- \nsinato : d\xc3\xa1 mucho que hacer. \n\nDe otro, n\xc3\xbam. 2, dije: Es ladr\xc3\xb3n consumado, pero \nen el fondo es hombre de buenas entra\xc3\xb1as. D\xc3\xa1 poco \nque hacer. Con educaci\xc3\xb3n frenol\xc3\xb3jica este hombre no \nhabr\xc3\xada jam\xc3\xa1s cometido crimen alguno contra la so- \nciedad, \n\nDe otro, n\xc3\xbam. 3, dije: Gran estafador, hombre \nde la mas refinada astucia , capaz de enga\xc3\xb1ar al mas \nladino, y todo con apariencias de grave formalidad, \nEs un verdadero L\xc3\xa1mela. (1) \n\n1 Todos los lectores se acordar\xc3\xa1n sin duda del hip\xc3\xb3crita y astu= \n\xc3\xado picare L\xc3\xa1mela ile las Aventuras de Gil Blas. \n\n\n\n204 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nDe otro, n\xc3\xbam. 4, dije: hombre que \xc3\xa1 mi entender \ntiene arranques de loco, pero posee buena parte inte- \nlectual. No le faltan conocimientos: pero no tiene \nrespeto alguno ni hacia los hombres, ni hacia las ins- \ntituciones humanas. El presidio puede sacar partido \nde su inteligencia. \n\nDel \xc3\xbaltimo presentado, n\xc3\xbam. 5, dije: Este hombre \nno debiera estar aqu\xc3\xad. Cualquiera acci\xc3\xb3n que haya co- \nmetido por la cual se halle en este lugar, fu\xc3\xa9 acci\xc3\xb3n \ncometida bajo el influjo de circunstancias que nos hu- \nbieran obligado \xc3\xa1 cometerla \xc3\xa1 todos nosotros. No es \ncriminal : tiene una parte moral estraordinaria , es in- \ncapaz de cometer una injusticia; prefiere mil muertes \n\xc3\xa1 dejar de cumplir con su deber. Tiene \xc3\xa1 mas buena \ninteligencia y con especialidad memoria de contornos \ny talento matem\xc3\xa1tico. \n\nComo el Sr. comandante habia vertido ciertas es- \npresiones que me indujesen \xc3\xa1 creer, que este \xc3\xbaltimo \npreso ecsaminado era un gran criminal , se qued\xc3\xb3 es- \ntupefacto cuando oy\xc3\xb3 mi juicio. \xc2\xabSi hubiese V. dicho \nque este era hombre criminal , \xc2\xbb esclam\xc3\xb3, \xc2\xab no habr\xc3\xada \ncreido en la Frenoloj\xc3\xada ; pero ahora veo que es una \nciencia ecsacta destinada \xc3\xa1 producir grandes beneficios \n\xc3\xa1 la sociedad. Los ecs\xc3\xa1menes que V. acaba de hacer \nde esos cinco presos son maravillosos; id\xc3\xa9nticos son \nlos juicios que de ellos ha deducido V. \xc3\xa1 los que de- \nducir\xc3\xada de sus causas y conducta. Mayor triunfo no \npuede tener la Frenoloj\xc3\xada , y todos nosotros que he- \nmos presenciado esta tan grata cuanto edificadora se- \nsi\xc3\xb3n , tendremos un gusto especial de certificar lo \nocurrido.\xc2\xbb \n\nManifest\xc3\xa9me agradecido al Sr. comandante, y le \nsupliqu\xc3\xa9 mandase \xc3\xa1 llamar otra vez al \xc3\xbaltimo ecsami- \nnado para dar mas convincentes pruebas de la verdad \ndel juicio que yo habia formado. Volvi\xc3\xb3 en efecto, y \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 205 \n\nal colocarle yo la mano sobre su grande \xc3\xb3rgano de la \nconcienciosidad dije : \xc2\xab Este hombre no puede cometer \nninguna injusticia.\xc2\xbb \xe2\x80\x94 No, no, imposible, jam\xc3\xa1s,\xc2\xbb \nesclam\xc3\xb3 el ecsaminado con una voz de trueno , pero \nconvulsa por el efecto de una decidida convicci\xc3\xb3n, \n\n\xc2\xabEste hombrees un buen padre\xc2\xbb dije yo luego, \nponi\xc3\xa9ndole la mano sobre la Fuogenitura \xc2\xab\xc2\xa1Ay! s\xc3\xad, \ns\xc3\xad, s\xc3\xad, mi hija, mi hija, \xc2\xa1ay mi hija ! Adoro \xc3\xa1 mis hi- \njos, por ellos morir\xc3\xada mil veces.\xc2\xbb Creyendo yo que \niban \xc3\xa1 darle convulsiones, y estando cierto que ese \n\xc3\xb3rgano de la Fuogenitura era tan grande y activo, \nque podia con gran facilidad magnetiz\xc3\xa1rsele, y que \nentonces lo estaba, procur\xc3\xa9 soplando y haciendo pasas \nal rev\xc3\xa9s desmagnetizare. Efectu\xc3\xa9lo al punto. (1) \n\nHice despu\xc3\xa9s otras observaciones respecto \xc3\xa1 algunos \n\xc3\xb3rganos escesivamente desarrollados, que escitaron, \n\xc3\xb3 por mejor decir, produjeron r\xc3\xa1pidas, profundas y \nconvulsivas manifestaciones de Jas facultades mentales \nque les correspond\xc3\xadan. Este ecs\xc3\xa1men arranc\xc3\xb3 al preso \nuna franca confesi\xc3\xb3n de ciertos maravillosos actos de \nsu vida, que conmovi\xc3\xa9ndonos \xc3\xa1 todos, sirvi\xc3\xb3 de prue- \nba incontestable de las verdades frenol\xc3\xb3gicas. Sevilla 4 \nde Enero de 1846. \xe2\x80\x94 Mariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\n\n\n1 De la defensa impresa de este desgraciado aparece que un so- \nlapado amigo, hechura suya, le sedujo una hija, \xc3\xa1 la cual haci\xc3\xa9n- \ndose embarazada, le dio el seductor un abortivo. Eu lugar de pro\xc2\xbb \nducir este el efecto deseado , mat\xc3\xb3 \xc3\xa1 la seducida. Al cabo de alg\xc3\xban \ntiempo supo el padre la causa de su muerte. Fuese al seductor, y \neste falso amigo confes\xc3\xb3 el crimen , y trat\xc3\xb3 de disparar una pistola \nal agraviado padre. Irrit\xc3\xb3se este , y en un acceso de c\xc3\xb3lera mat\xc3\xb3 al \nestuprador y asesino de su hija. En seguida se entreg\xc3\xb3 \xc3\xa1 la justicia \nhumana, de la cual no quiso evadirse por mas ocasiones que se le \nofrecieron. Condenado \xc3\xa1 la pena capital , le fu\xc3\xa9 despu\xc3\xa9s conmutada \nen la inmediata f que es la que est\xc3\xa1 sufriendo ahora. Siempre ( se - \ngun la autoridad del se\xc3\xb1or comandante ) ha sido su conducta la del \nhombre justo , honrado y pundonoroso, \n\n\n\n206 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nNosotros los abajo firmados, como testigos presen- \nciales de lo que acaba de referirse , certificamos ser \nverdad cuanto se lleva espuesto. Fecha ut supra. \n\nEl coronel, comandante del presidio, el marqu\xc3\xa9s \nde Sobremonte. \xe2\x80\x94 El mayor, Martin L\xc3\xa9rida. \xe2\x80\x94 El \nteniente de infanter\xc3\xada y furriel de dicho establecimien- \nto, Blas Guell. \xe2\x80\x94 Rafael Sobremonte y Ram\xc3\xadrez. \xe2\x80\x94 \nEl doctor en jurisprudencia, Juan J. Bueno. \n\n\n\nDOCUMENTO NUMERO 2. 207 \n\n\n\n3, \n\n\n\nEstrado de un serm\xc3\xb3n predicado por el distinguido ora- \ndor D. Juli\xc3\xa1n Gonz\xc3\xa1lez de Soto , de la Congregaci\xc3\xb3n \nde la Misi\xc3\xb3n , y Fundador y Director del Colegio de \nHumanidades de Figueras , el domingo de Ramos \nde 1844. \n\n\xc2\xbfY como considera el Evangelio al criminal? \n\nLa Iglesia lo mira como un hermano enfermo y na- \nda mas; lo perdona si se arrepiente; no, siete ca\xc3\xaddas, \nsino cuantas hiciere ; y cuando el infeliz es maltratado \npor la potestad temporal, cuando se le conduce al \nsuplicio , la Religi\xc3\xb3n le abraza , le consuela , y , distra- \ny\xc3\xa9ndole de los bienes \xc3\xa9 iniquidades de la tierra, le \npinta la dulce amabilidad del padre Dios que le espera \ncon los brazos abiertos en el cielo ; y cuando el juez \nensangrienta sus manos en la v\xc3\xadctima, el sacerdote \nbesa la pura frente del que fu\xc3\xa9 criminal , y recibe el \n\xc3\xbaltimo suspiro de su vida. Es cierto, que esta piedad, \nque este profundo conocimiento de la debilidad huma- \nna no ha penetrado en el estoicismo de la judicatura. \n\nS\xc3\xad, legisladores cristianos, permitidme que os diga \nque hac\xc3\xa9is virtud de un resto de la barbarie antigua. \nEl Evangelio no ha logrado conquistaros todav\xc3\xada cum- \nplidamente. A lo que el sacerdote llama miseria, de- \nbilidad, fragilidad humana, vosotros llam\xc3\xa1is feroz cri- \nmen, maldad refinada, pura malicia. A lo que el \nEvangelio llama ciegos , manos tullidas y estropeadas; \nes decir, enfermos en el alma, vosotros llam\xc3\xa1is seres \n\n\n\n208 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nperversos, azotes/de la humanidad, reos. \xc2\xbfY hab\xc3\xa9is \nolvidado que Dios los llama con ternura hijos , y que \ntiende sus alas para\'cobijarlos, y que amenaza seria- \nmente con aquellas protectoras palabras : mihi vindic- \nta, \xc2\xabyo me reservo la venganza?\xc2\xbb Y, \xc2\xbfque venganza, \nbuen Dios: que venganza, buen Dios? podr\xc3\xa1 pregun- \ntaros un sacerdote vuestro. \xc2\xabS\xc3\xad, mi venganza es el \nabrazo del padre del hijo pr\xc3\xb3digo , la paz que conced\xc3\xad \n\xc3\xa1 la ad\xc3\xbaltera, la fama eterna que promet\xc3\xad \xc3\xa1 Magdale- \nna: esa es mi venganza para el arrepentido; dilo \xc3\xa1 los \nhombres.\xc2\xbb \n\nAh tiempo vendr\xc3\xa1, se\xc3\xb1ores, y no est\xc3\xa1 lejos, en \nque el sacerdote, ausiliado por la Frenoloj\xc3\xada, erijir\xc3\xa1 \nhospitales para los que padecen enfermedad moral; \nlos malos no arrastrar\xc3\xa1n su alma l\xc3\xa1nguida por las ca- \nvernas y caminos , ni su dolencia , se har\xc3\xa1 cr\xc3\xb3nica, \ncomo ahora, en las mazmorras y en los presidios, \ndonde entran enfermos y salen empeorados. Los que \nhacen alarde de un temple mas robustamente varonil \nque el mi\xc3\xb3 , dir\xc3\xa1n quiz\xc3\xa1s que sue\xc3\xb1o agradablemente. \nNo sue\xc3\xb1o Se\xc3\xb1ores, no, que no he bebido sangre: el \npoder realizador del Evangelio es inmenso et manus \nDomini non est abreviata , la mano de Dios es mayor \nque el espacio. S\xc3\xad, no lo dud\xc3\xa9is, las jeneraciones que \nnos siguen, mas civilizadas, es decir mas cristianas \nque nosotros y tendr\xc3\xa1n los pat\xc3\xadbulos y cadalsos donde \nhoy tenemos las ruedas del tormento y los garfios de- \nsolladores: todos estos ajuares ser\xc3\xa1n entonces anti- \nguallas , como ya lo son los pesados cascos y corazas \nde los b\xc3\xa1rbaros juegos de la edad media: todo esto lo \ndisip\xc3\xb3 el Evangelio, y aun le queda el brazo sano. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 209 \n\n\n\n4. \n\n\n\nEstrado de la respuesta que di \xc3\xa1 D. Jos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada Cua- \ndrado, en una pol\xc3\xa9mica frenol\xc3\xb3jica que sostuve con \neste sabio publicista en Palma de Mallorca en Mar- \nzo de 1844. \n\nA m\xc3\xad siempre me ha parecido que hacen muy poco \nfavor \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n los que alarman al p\xc3\xbablico con el \ngrito de \xc2\xa1Fatalismo! \\ Materialismo! \xc2\xa1Nigromancia! \ncuando se hace alg\xc3\xban nuevo descubrimiento, conde- \nn\xc3\xa1ndolo antes de conocerlo, \xc3\xb3 de conocer sus verdaderas \ntendencias. Si el nuevo descubrimiento es una verdad, \nemana de Dios, y emanando de Dios, forzosamente \ndeben estrellarse contra \xc3\xa9l cuantas fuerzas humanas \nse usen para derribarlo. Si al contrario es una mentira \nno habr\xc3\xa1 influjo ni poder humanos que la arraiguen : \npor su propio peso caer\xc3\xa1 y por su propia naturaleza \nse desvanecer\xc3\xa1. Los hombres en general no juzgan si- \nno por efectos, y pronto conocen y desprecian al em- \nbustero. Testigos son de este aserto la astronom\xc3\xada, la \njeoloj\xc3\xada, la fisioloj\xc3\xada , la vacuna > la circulaci\xc3\xb3n d\xc3\xa9la \nsangre, el alumbrado del gas y otros no menos impor- \ntantes y \xc3\xbatiles descubrimientos, que al parecer fueron \nsaludados por do quiera con el grito de \xc2\xa1 Fatalismo ! \n\xc2\xa1Materialismo! j Esplosion ! \xc2\xa1Charlataner\xc3\xada! Pero co- \nmo aquellos descubrimientos eran una verdad , y la \nverdad es un raudal irresistible que tiene su or\xc3\xadjen en \nla gracia del Se\xc3\xb1or, \xc2\xbfcomo habia de contrarestarle la \nd\xc3\xa9bil voz del hombre? Si de la verdad pasamos a la \n\n14 \n\n\n\n210 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO KCMERO 2. \n\nmentira , vemos que la alquimia , la astroloj\xc3\xada y otras \nplausibles falsedades han desaparecido cual humo, por \nmas s\xc3\xa9quito que hayan tenido y por mas que en otros \ntiempos se hayan defendida. Yo nunca me cansar\xc3\xa9 de \ndecir que la verdad es la verdad , y la mentira es la \nmentira; que ni la una dejar\xc3\xa1 de triunfar por mas que \nsea contraria \xc3\xa1 la filosof\xc3\xada de los siglos, ni la otra deja- \nr\xc3\xa1 de desaparecer por mas que procuren sostenerla to- \ndos los esfuerzos humanos reunidos ; por la raz\xc3\xb3n sim- \nple y evidente que Dios, que es la verdad, puede mas \nque el hombre enga\xc3\xb1ado \xc3\xb3 alucinado , que es la men- \ntira. \n\nSeg\xc3\xban lo asustadizos y alarmados que se manifies- \ntan ciertas personas, por una parte santas y aprecia- \nbil\xc3\xadsimas, \xc3\xa1 cada nuevo descubrimiento que se hace, \ncreer\xc3\xada uno que la religi\xc3\xb3n era una pir\xc3\xa1mide como di- \nce Combe, puesta al rev\xc3\xa9s, que constantemente cor- \nr\xc3\xada riesgo de caerse si de todas partes no acudiese \ngente \xc3\xa1 sostenerla y apuntalarla. Yo soy de sentir muy \ndiverso. Yo creo que la religi\xc3\xb3n emana del Criador, \nque es tan fija como su solio , tan eterna como su ec- \nsistencia; que ning\xc3\xban amagado ni oculto ataque puede \ndesvirtuarla, ni i ingun esfuerzo humano menoscabar- \nla. Y sino ah\xc3\xad est\xc3\xa1 la historia sagrada y profana, y \npuede verse si en todas las \xc3\xa9pocas y en todos los tiem- \npos la religi\xc3\xb3n no ha triunfado. \n\nEn hora buena que la religi\xc3\xb3n se defienda y sosten- \nga con toda la l\xc3\xb3jica y elocuencia de que son capaces \nlos hombres, en hora buena que se tenga y mantenga \ncon todo el lustre y esplendor que se merece, como \nla primera necesidad que sentimos, como la mas im- \nperiosa obligaci\xc3\xb3n que tenemos, como el mas noble \nsentimiento que albergamos. Pero entre todo esto, y \nmanifestarnos asustados y alarmados \xc3\xa1 cada nuevo \ndescubrimiento , de que se caiga y derribe la religi\xc3\xb3n \n\n\n\nC\xc3\x9cNTIiST\xc3\x81CION AL SR. BORR4JO. 211 \n\ntan fija y estable como el mismo Dios , hay una dis- \ntancia inmensa. Si la religi\xc3\xb3n pudiese destronarse del \nelevado puesto que ocupa, \xc3\xb3 desarraigarse del coraz\xc3\xb3n \nhumano, aquella asustadiza conducta, mas que todos \nlos ataques contra ella, lo efectuar\xc3\xada. Estoy convenc\xc3\xad \ndo que si los asustados conociesen el da\xc3\xb1o que sus im- \nportunos gritos ocasionan , los sofocar\xc3\xadan para que no \nse oyesen. Y en efecto, \xc2\xbfque otra convicci\xc3\xb3n puede \nproducir su plan de alarma en el \xc3\xa1nimo de los incr\xc3\xa9- \ndulos \xc3\xb3 indiferentes, sino que el mundo religioso y mo- \nral caer\xc3\xada y se har\xc3\xada \xc3\xa1tomos sin la intervenci\xc3\xb3n de sus- \ntos y gritos y forzados esfuerzos? \xc2\xa1Pero que enga\xc3\xb1osa \nconvicci\xc3\xb3n seria esta ! El mundo religioso y moral se \nsostiene por el divino aliento; y este mismo aliento \nimpele al hombre, \xc3\xa1 pesar suyo, \xc3\xa1 sostenerle. La \nFrenoloj\xc3\xada nos prueba que desde el momento en que \norden\xc3\xb3 Dios que el alma humana obrase por medio de \nun organismo, apareci\xc3\xb3 con \xc3\xb3rganos el hombre que \nle hac\xc3\xadan, por leyes fijas, inmutables y eternas, una \ncriatura moral y religiosa. Tan f\xc3\xa1cil es pues que se \ndesmorone y derribe el mundo moral y religioso, co- \nmo que desaparezca de entre los hombres la parte su- \nperior de la cabeza. \n\n\xc2\xbfQue no dijeron los asustadizos contra la astrono- \nm\xc3\xada y contra la jeoloj\xc3\xada , cuando por primera ^ez se \nanunciaron al mundo estos descubrimientos; porque \nlos supon\xc3\xadan en discordancia con el J\xc3\xa9nesis y otros li- \nbros de la Sagrada Biblia? En lugar de vagas decla- \nmaciones y voces huecas de sentido contra aquellas \nciencias, debieron los alarmados y alarmantes haber- \nlas estudiado \xc3\xa1 fondo desde un principio , como lo hi- \ncieron despu\xc3\xa9s, y habr\xc3\xadan visto, como por fin vieron, \nque la astronom\xc3\xada y jeoloj\xc3\xada eran una verdad , y co- \nmo tal, que estaban en armon\xc3\xada con las sagradas es- \ncrituras. \n\n\n\n212 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nRespecto \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada tambi\xc3\xa9n fu\xc3\xa9 saludada un \ntiempo por los alarmistas con esos ep\xc3\xadtetos de Fatalis- \nmo, Materialismo, Nigromancia, Charlataner\xc3\xada. Pero \nl\xc3\xa9ase su historia y se ver\xc3\xa1 con que voces tan diferentes \nse le saluda ahora. Yo en este particular no me can- \nsar\xc3\xa9 de referirme \xc3\xa1 los cat\xc3\xb3licos y apost\xc3\xb3licos prelados \nDeLuca, Giacoma, Fiere, Restani, Torino, y so- \nbre todo al Molossi. En Espa\xc3\xb1a tambi\xc3\xa9n ha sido salu- \ndada con iguales ep\xc3\xadtetos; si bien con toda la l\xc3\xb3jica, \nbrillo, elocuencia y delicadeza de un B\xc3\xa1lmes. \xc2\xbfY que \nse ve obligado \xc3\xa1 confesar al fin este c\xc3\xa9lebre escritor? \nHelo aqu\xc3\xad \xc2\xab\xc2\xbfQui\xc3\xa9n no ha reparado en la espaciosa \nfrente de casi todos los hombres c\xc3\xa9lebres por su ele- \nvada capacidad? Las se\xc3\xb1ales que nos da la inteligencia, \nporque no podr\xc3\xadan d\xc3\xa1rnoslas otras facultades?\xc2\xbb \n\n\xc2\xbfQue deducciones podr\xc3\xadan sacar de esta franca con- \nfesi\xc3\xb3n los asustadizos? Aqu\xc3\xad est\xc3\xa1: \xc2\xabLa elevada capa- \ncidad se se\xc3\xb1ala, seg\xc3\xban el Sr. Balmes, por una espa- \nciosa frente; y por consiguiente la no elevada capaci- \ndad por una no espaciosa frente, luego tenemos que \nla inteligencia del hombre depende de su frente, y que \nel que nace con frente chica est\xc3\xa1 predestinado \xc3\xa1 tener \npoca capacidad, y el que nace con frente espaciosa \xc3\xa1 \ntener elevada capacidad. Esto es materialismo, porque \nhace se\xc3\xb1alar la inteligencia por la materia; esto es fa- \ntalismo; porque predestina el hombre \xc3\xa1 tener seg\xc3\xban \nsea su frente poca \xc3\xb3 mucha capacidad; esto es, nigro- \nmancia, porque adivina por la frente los grados de in- \nteligencia. \n\nAs\xc3\xad se v\xc3\xa9 que el mismo Sr. B\xc3\xa1lmes que tan temoro- \nso se muestra de que la Frenoloj\xc3\xada no conduzca al \nmaterialismo , fatalismo y nigromancia , necesita tan- \ntas aclaraciones como los fren\xc3\xb3logos para no pasar \nplaza de materialista, ni fatalista, ni ar\xc3\xbaspice. \n\nSanto Tom\xc3\xa1s de Aquino dijo tambi\xc3\xa9n en sustancia \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 213 \n\nlo mismo que el Sr. B\xc3\xa1lmes : \xc2\xabEl alma intelectual, \naunque por su esencia sea una, no obstante por su \nperfecci\xc3\xb3n es m\xc3\xbaltipla. Y asi para las diversas opera- \nciones necesita diversas disposiciones en las partes del \ncuerpo \xc3\xa1 que se une. Y por esto vemos que hay ma- \nyor diversidad de partes en los animales perfectos, y \nen estos que en las plantas: \xc2\xbb y contin\xc3\xbaa diciendo que \nla raz\xc3\xb3n particular reside en el centro de la cabeza. Yo \nno comprendo despu\xc3\xa9s de esta manifestaci\xc3\xb3n, como la \nFrenoloj\xc3\xada puede atacar la libertad moral , conducir \nal materialismo y favorecer la nigromancia, sin que \nsanto Tomas sea fatalista , materialista y nigrom\xc3\xa1n- \ntico. \n\nSi \xc3\xa1 los sobradamente asustadizos no les pareciesen \nde mucho peso las opiniones del Sr. B\xc3\xa1lmes y de san- \nto Tom\xc3\xa1s de Aquino, por no ser para ellos bastante \nespl\xc3\xadcitas , ahi tenemos lo que dijo san Buenaventura \nque debe considerarse como maravilloso , puesto que \nhabla con tanta ecsactitud como Gall de la cabeza hu- \nmana. Si la Frenoloj\xc3\xada conduce al fatalismo, materia- \nlismo y nigromancia, san Buenaventura es entre los \nmodernos el primer fatalista , materialista y nigro- \nm\xc3\xa1ntico, asi como es el primer fren\xc3\xb3logo. \n\n\xc2\xabUna cabeza gruesa dice aquel santo, (Op. om. \nCompendium theologim veritatis. Tom. VII, p\xc3\xa1j. 712), \nsiendo desmesurada , (\xc3\xad) es indicio ordinariamente de \nestupidez : su disminuci\xc3\xb3n estremada revela la caren- \ncia de juicio y de memoria. La cabeza aplastada y \nhundida en su parte superior, anuncia la incontinen- \ncia del esp\xc3\xadritu y la del coraz\xc3\xb3n ; cuando es prolonga- \nda y de forma de un martillo (2), nos d\xc3\xa1 todas 4as se- \n\n\n\n1 Esto es, hidroz\xc3\xa9fala. \n\nf Esto es , las abolladuras parietales, \xc3\xba \xc3\xb3rgano de la circunspec- \nci\xc3\xb3n, muy abultadas. \n\n\n\n214 AP\xc3\x89NDICES AL DOCE ME UTO NUMERO 2. \n\nnales de la prevenci\xc3\xb3n y de la circunspecci\xc3\xb3n. Ls \nfrente estrecha acusa una inteligencia ind\xc3\xb3cil y apeti- \ntos brutales; demasiado ancha (1) es de poco discerni- \nmiento; la redonda es el asiento habitual de un hu- \nmor arrebatado (2) ; si es inclinada hacia delante (3), \ncaracteriza la modestia y el pudor , si es cuadrada y \nde justa dimensi\xc3\xb3n , representa la sabidur\xc3\xada y tal vez \nel genio. (4) \xc2\xbb \n\nNadie podr\xc3\xa1 decir en vista de estas terminantes pa- \nlabras que san Buenaventura haya dejado de presen- \ntir la Frenoloj\xc3\xada; puesto que conform\xc3\xa1ndose sus ob- \nservaciones tan ecsactamente con las verificadas de \nGall, puede llamarse el primer Fren\xc3\xb3logo moderno. \n\xc2\xbfY se dir\xc3\xa1 por \xc3\xa9sto que san Buenaventura atacaba el \nlibre arbitrio, que favorec\xc3\xada el materialismo, que se \nconsideraba agorero? L\xc3\xa9anse sus obras y se ver\xc3\xa1 como \ndesechaba semejantes imputaciones, por falsas \xc3\xa9 ina- \nplicables, como las desechan hoy d\xc3\xada los Fren\xc3\xb3logos, \nEstos, apoyados en la naturaleza, en el sentido co- \nm\xc3\xban del linaje humano, en la autoridad de varios san- \ntos Padres, en la opini\xc3\xb3n de los fisiolojistas y anato- \nmistas mas distinguido? , rechazan con hidalga indig- \nnaci\xc3\xb3n toda injusta imputaci\xc3\xb3n contra su ciencia. Ellos \ncreen, y es verdad, al menos en mi sentir, que su \nciencia no conduce ni puede conducir ni al materialis- \nmo, ni al fatalismo, ni \xc3\xa1 la nigromancia. \n\n\n\n1 Ya se sabe que cuando la parte superior de la frente es muchcr \nmas grande que la inferior , el que la posee se entrega \xc3\xa1 abstraccio- \nnes. \n\n9 Las partes laterales donde reside la Acometividad y Destructi- \nvidad abultadas , redondean la cabeza. \n\n3 Veneraci\xc3\xb3n y Benevolencia grandes. \n\n4 San Buenaventura, citado \xc3\xa1t Devay , fisioloj \xc2\xbfa humana \n( Madrid 18\xc3\x8d3. ) tom. 1 , p\xc3\xa1js. 228-228. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 215 \n\nY para que el lector vea que no he dejado sin abor* \ndar de frente la cuesti\xc3\xb3n sobre Fatalismo, copio al pie \nde la letra lo que en mi obra digo sobre esa materia , \ny es como sigue : \n\nFATALISMO. \n\nArguyen algunos que suponiendo la Frenoloj\xc3\xada in- \nnatas todas las facultades mentales, puede conducir su \nestudio al Fatalismo (1). Por fatalismo entienden algu- \nnos que el mundo y cuanto en el mundo ecsiste, es \nhijo del acaso. Este fatalismo no cabe en la Frenolo- \nj\xc3\xada, ni puede achac\xc3\xa1rsele, sin calumniarla. Si por fa- \ntalismo se entiende que todo viviente, todo objeto, \ntiene una naturaleza determinada , establecida de an- \ntemano por el supremo Criador, es un fatalismo admi- \ntido por las sagradas escrituras, por la raz\xc3\xb3n y por la \nfilosof\xc3\xada. Si observamos que la naturaleza del hombre \nno es inmortal, forzosamente debemos decir; \xc2\xabDios \nha hecho al hombre mortal.\xc2\xbb Si observamos que el \nhombre nace sin que se le consulte su voluntad, forzo- \nsamente debemos decir: \xc2\xabDios no ha dado elecci\xc3\xb3n al \nhombre para que nazca \xc3\xb3 deje de nacer.\xc2\xbb Si observa- \nmos constantemente que dos y dos son cuatro , y que \njam\xc3\xa1s podr\xc3\xa1 el hombre hacer que sean cinco, forzosa- \nmente debemos anunciar este hecho como una verdad \neterna. \n\nSi observamos constantemente que los hombres que \nnacen con una cabeza, cuya circunferencia horizontal \nno llegue \xc3\xa1 12 pulgadas , y cuya distancia de la raiz \nde la nariz al estremo occipital no llegue \xc3\xa1 8, son in- \n\n1 Advi\xc3\xa9rtase que solo podr\xc3\xada la Frenoloj\xc3\xada conducir al fatalismo \nen virtud de considerar las facultades mentales innatas; y este he- \ncho lo admiten , porque es innegable > los mismos que suelen llamar \nfatalista a la Frenoloj\xc3\xada. \n\n\n\n2(6 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ndefectiblemente idiotas, forzosamente hemos de decir \nque Dios, por sus inescrutables designios, ha unido el \nidiotismo \xc3\xa1 semejantes cabezas. Si todas las cabezas \nsanas muy grandes, esto es, de dimensiones casi dos \nveces mayores \xc3\xa1 las de la cabeza idi\xc3\xb3tica, con la parte \nfrontal y sincipital \xc3\xb3 coronal muy desarrolladas, anun- \ncian constantemente hombres de estraordinaria inteli- \ngencia; y de una voluntad absoluta para no hacer ja- \nm\xc3\xa1s sino lo que manda la ley divina y humana, debe- \nmos anunciar este hecho como determinado por el di- \nvino Hacedor. Y advi\xc3\xa9rtase que esto no es destruir la \nlibre voluntad del hombre , sino al contrario estable- \ncerla; pero establecerla como realmente es, limitada, \ncondicional y modificable. (1) \n\nLas doctrinas fren\xc3\xb3lojicas establecidas, son hechos \nnaturales; y si el enunciarlos, \xc3\xb3 estudiarlos, se dice \nque tiende al fatalismo; tambi\xc3\xa9n tiende al fatalismo \nestudiar aquellas sublimes sentencias que dijo nuestro \ndivino Redentor: \xc2\xabCada \xc3\xa1rbol por su fruto se conoce, \nque no se cogen higos de los espinos , ni de las zarzas \nracimos de uvas. El hombre bueno del buen tesoro de \nsu coraz\xc3\xb3n saca cosas buenas : as\xc3\xad como el mal hom- \nbre las saca malas del mal tesoro de su coraz\xc3\xb3n. Por- \nque de la abundancia del coraz\xc3\xb3n habla la boca.\xc2\xbb Se- \nmejante fatalismo que es sin\xc3\xb3nimo del arreglo \xc3\xb3 de las \nleyes determinadas con que Dios rige al universo , no \nsolo es admisible , sino ordenado por la autoridad di- \nvina. \n\nSi los Fren\xc3\xb3logos se llaman fatalistas, porque por \napariencias esternas deducen naturaleza y fuerza de \nactividad interna , son tambi\xc3\xa9n fatalistas los m\xc3\xa9dicos \n\n\n\n1 Para que no se den siniestras interpretaciones \xc3\xa1 esta frase, t\xc3\xb3- \nmese en consideraci\xc3\xb3n cuanto digo sobre el Libre -Albedrio, en el \ntomo II , p\xc3\xa1j. 46-60 de mi obra de Frenoloj\xc3\xada, \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 217 \n\nque hacen otro tanto, y lo son en suma todos los \nhombres del mundo , porque no hay un individuo que \ndeje de formar cierto concepto del car\xc3\xa1cter de otro al \nverlo por primera vez. Si hay charlatanes en Frenolo- \ng\xc3\xada, que pretenden deducir car\xc3\xa1cter seg\xc3\xban las leyes \nmentales ya establecidas sin saberlas, y por esto se \nachaca de fatalismo \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada, tambi\xc3\xa9n deben \ntodas las ciencias, inclusa la m\xc3\xa9dica, achacarse de fa- \ntalismo , porque en todas hay charlatanes. \n\n\n\n2\xc3\x8d8 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\n\n\n5. \n\n\n\nTESTIMONIO PUBLICO DE LOS ALUMNOS DE U CORONA. \n\nSr. D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\nMuy se\xc3\xb1or nuestro: Terminadas las seis lecciones \nde FreDoloj\xc3\xada y Magnetismo , dejar\xc3\xadamos de ser justos \ny sinceros, sino manifest\xc3\xa1semos que este brev\xc3\xadsimo \ncurso ha sido una satisfacci\xc3\xb3n cumplida del programa \ny del discurso de apertura, y ha colmado sobreabun- \ndantemente la medida de nuestros deseos. Mas \xc3\xb3 me- \nnos desconfiados de la realizaci\xc3\xb3n de promesas \xc3\xa1 pri- \nmera vista enga\xc3\xb1osas por su misma magnitud; \xc3\xb3 juz- \ngando indulgentemente quim\xc3\xa9ricas y ecsageradas por \nla ecsaltacion del entusiasmo innovador, la primera \nlecci\xc3\xb3n de V. bast\xc3\xb3 para calmar los recelos, muy lue- \ngo disipados, y nos hizo divisar el rumbo y el t\xc3\xa9rmino \nhalag\xc3\xbce\xc3\xb1o de su ense\xc3\xb1anza. Hoy para nosotros es rea- \nlidad lo que poco ha nos parec\xc3\xada prestijio; y, digan lo \nque quieran censuradores quiz\xc3\xa1 mas irre\xc3\xadlecsivos que \nmal intencionados, alce cuanto pueda su grito el es- \np\xc3\xadritu ciego, irracional, intolerante de la prevenci\xc3\xb3n, \n\xc3\xb3 s\xc3\xadrvanse otros del sarcasmo \xc3\xb3 la charla \xc3\xa1 que les in- \nclina habitualmente su causticidad , su garrulidad \xc3\xb3 su \nbuen humor; nosotros, que hemos juzgado despu\xc3\xa9s \nde haber oido y de haber visto , podemos y debemos \ndecir que la Frenoloj\xc3\xada es una verdad, que la Freno- \nloj\xc3\xada es una ciencia , un Sistema Completo de Filosof\xc3\xada \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 219 \n\nMental, que sus principios son evidentes y seguros , \nsus aplicaciones, casi universales; su utilidad moral y \nsu conveniencia social, incontrovertibles; y que el \nMagnetismo, ese fluido celebral, agente poderosa- \nmente activo , tan tremendo en manos de la impericia \ncomo bienhechor \xc3\xa1 las \xc3\xb3rdenes de la medicina , obser- \nv\xc3\xa1ndose con esmerada ecsactitud las muy oportunas y \nprudentes precauciones que V. nos recomend\xc3\xb3, ha \npuesto delante de nuestros ojos fen\xc3\xb3menos maravillo- \nsos, incre\xc3\xadbles para referidos, y mas admirables, aun, \npor la asombrosa facilidad con que el operador los \nprodure. \n\nYa no podr\xc3\xa1n alarmarnos las acusaciones que tan \nsin raz\xc3\xb3n se han levantado para detener el progreso \nde los conocimientos frenol\xc3\xb3jicos. Lejos de que la \nFrenoloj\xc3\xada estinga ni debilite las creencias religiosas, \nni menoscabe la ardiente f\xc3\xa9, la piedad heredada de \nnuestros padres, nos obliga \xc3\xa1 elevar la contemplaci\xc3\xb3n \nhacia el Supremo Hacedor , \xc3\xa1 bendecir las obras , los \nportentos , los beneficios de su omnipotencia , \xc3\xa1 pros- \nternarnos anonadados ante el magestuoso y arm\xc3\xb3nico \nespect\xc3\xa1culo de la creaci\xc3\xb3n. Lejos de que la Frenoloj\xc3\xada \nabata ni ultraje la dignidad del hombre, ni de que \npropenda \xc3\xa1 la negaci\xc3\xb3n del libre albedrio, al \xc3\xadmpio y \ngrosero materialismo, al fatalismo desconsolador, \ncontribuye grandemente \xc3\xa1 enaltecer su esp\xc3\xadritu , y se \nocupa en recordarle \xc3\xa1 cada paso sus deberes para im- \nputarle las transgresiones. Lejos de que la Frenoloj\xc3\xada \nse propase audaz \xc3\xa1 provocar debates acerca del alma , \nconsiderada en su esencia , proclama en alta voz que \nel alma humana, hechura, imagen y semejanza del \nCriador, destello de su divinidad, no forma el objeto \nde sus estudios sino para reconocerla y admirarla en \ntoda su pureza , en toda su escelencia , en toda su es- \npiritualidad. \n\n\n\n220 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nLa Frenoloj\xc3\xada se apodera del celebro y de sus cor- \nrespondencias esteriores con el cr\xc3\xa1neo, investiga y \ngrad\xc3\xbaa estas \xc3\xadntimas y notables relaciones , demuestra \nque el celebro es una unidad complecsa , una reuni\xc3\xb3n \nde \xc3\xb3rganos con funciones individuales y colectivas, cu- \nyo ministerio se reduce \xc3\xa1 servir al alma de veh\xc3\xadculos, \nde conductores , de medios de manifestaci\xc3\xb3n y comu- \nnicaci\xc3\xb3n con el universo esterno. Pero no atribuye al \norganismo celebral las potencias, ni las operaciones \nmentales; no pone en la materia el sentimiento ni el \npensamiento; no confunde la raz\xc3\xb3n del hombre con \nel instinto animal; antes bien condena con todas las \nfuerzas, con el poder eficaz de sus principios, y con \nel ausilio de sus esperimentos , tan absurda cuanto \nabominable opini\xc3\xb3n. \n\nDividida la cabeza humana en tres rejiones, la an- \nterior \xc3\xb3 intelectual, la superior \xc3\xb3 moral, y la inferior \n\xc3\xb3 animal ; colocando en la primera las facultades , en \nla segunda los afectos , en la tercera las propensiones , \ny estableciendo el asiento respectivo de los \xc3\xb3rganos, \neste mecanismo \xc3\xba organizaci\xc3\xb3n , admitida \xc3\xb3 conocida \nen su fondo como creencia desde remot\xc3\xadsimos tiempos, \nentre varones esclarecidos por su sabidur\xc3\xada y santidad; \nesta sencilla y luminosa teor\xc3\xada que elev\xc3\xb3 \xc3\xa1 la catego- \nr\xc3\xada de ciencia esperimental el genio profundamente in- \nvestigador de Gall , ilustra y activa la mente , escita \xc3\xb3 \nvivifica la esperanza , consuela en fin el coraz\xc3\xb3n , y \nlleva un nuevo y fecundante raudal \xc3\xa1 los campos del \nentendimiento humano. Ni considera solamente al \nhombreen su aislamiento, en su individualismo, en \nel esclusivo \xc3\xa9 intratable \xc2\xabyo,\xc2\xbb sino que tambi\xc3\xa9n le \nmira en el estado de sociedad , y como organizado y \nnacido para ella , monarca de toda la naturaleza , y \ndue\xc3\xb1o hasta cierto punto de sus mismas pasiones por \nmedio de la raz\xc3\xb3n con que le dot\xc3\xb3 la inmensa bondad \ndel Todopoderoso. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 221 \n\nPoseedor el fren\xc3\xb3logo de la clave que en vano se \nsolicitar\xc3\xa1 de las encontradas escuelas filos\xc3\xb3ficas, anti- \nguas y modernas, para comprender y esplicar los mil \nfen\xc3\xb3menos que pasan por nuestra vista , los mil os- \ncuros problemas hasta aqui resueltos vaga y discorde- \nmente, \xc3\xb3 encerrados en la enmara\xc3\xb1ada tegnoloj\xc3\xada de \nlos sistemas, las mil observaciones y acontecimientos, \n\xc3\xb3 interesantes \xc3\xb3 curiosos, ya del individuo ya d\xc3\xa9la \nvida civil de las naciones \xc2\xa1 cuan dilatados nos son los \ndominios \xc3\xa1 donde estiende el influjo ben\xc3\xa9fico de sus \ndoctrinas! La Frenoloj\xc3\xada , amiga de la humanidad, se \ndomicilia en todos los climas, vive.bajo todas las lati- \ntudes, acoge todas las formas de gobierno, y no se \naparta del hombre desde la infancia, hasta el sepul- \ncro : all\xc3\xad cesa donde comienza el mundo de la eterni- \ndad. La educaci\xc3\xb3n dom\xc3\xa9stica, la ense\xc3\xb1anza p\xc3\xbablica, \nla medicina y la lej\xc3\xadslacion , las ciencias y las institu- \nciones sociales; todas las edades, todas las condicio- \nnes y jerarqu\xc3\xadas tienen en la Frenoloj\xc3\xada un abundante \nminero de verdades, de lecciones y consejos de la mas \nalta importancia. Otros pueblos, no mas dignos, \naunque mas afortunados, han comprendido ya largo \ntiempo hace las elevadas miras de la ciencia del ilus- \ntre Gall. Tambi\xc3\xa9n la Espa\xc3\xb1a llegar\xc3\xa1 \xc3\xa1 comprender- \nlas aun cuando los anales del j\xc3\xa9nero humano nos en- \nse\xc3\xb1en que haya de esperimentar antes el destino co- \nm\xc3\xban \xc3\xa1 las grandes verdades: la contradicci\xc3\xb3n \xc3\xb3 el des- \nv\xc3\xado. \n\nA Vd. somos deudores, Sr. Cub\xc3\xad, y en declararlo \nnos complacemos, de ense\xc3\xb1anza tan inapreciable. He- \nmos tenido el doble placer de conocer la ciencia y ad- \nmirar \xc3\xa1 su propagador. Su erudici\xc3\xb3n vasta y escogi- \nda, su argumentaci\xc3\xb3n siempre irresistible, ya insi- \nnuante ya viva, su dicci\xc3\xb3n f\xc3\xa1cil y perspicua : un m\xc3\xa9- \ntodo feliz para hacerse comprender aun de las inteli- \n\n\n\n222 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ngencias menos acostumbradas \xc3\xa1 la aridez de la meta- \nf\xc3\xadsica, un tesoro inagotable de sencillos, convenientes \ny selectos ejemplos, de comparaciones oportunas y \ndel sinn\xc3\xbamero de casos pr\xc3\xa1cticos recogidos en el estu- \ndio craneogr\xc3\xa1fico de las diversas razas , y acomodados \ncon esquisito tino todo este conjunto de dotes y de \ntalentos que Vd. tan aventajadamente re\xc3\xbane, han \nconcurrido , y era preciso asi , para que solas seis lec- \nciones orales produjesen tanto fruto. Nuestra convic- \nci\xc3\xb3n es completa; los hechos han comprobado las teo- \nr\xc3\xadas. Los reconocimientos frenol\xc3\xb3jicos y las magneti- \nzaciones que hemos presenciado, dan testimonio irre- \ncusable de la ecsactitud de las reglas que algunos de \nnosotros han puesto ya* en pr\xc3\xa1ctica con buen \xc3\xa9csito. \n\nProsiga Vd. , pues , con la constancia que hasta \naqui , su ben\xc3\xa9fica predicaci\xc3\xb3n ; haci\xc3\xa9ndose superior \xc3\xa1 \nlas iras de la injusticia, y \xc3\xa1 los despegos de la preo- \ncupaci\xc3\xb3n y de la indiferencia. \xc2\xa1 Que no sufri\xc3\xb3 tambi\xc3\xa9n \nde contradicciones y amarguras el insigne benedictino \nFeijoo, honor de Galicia su patria, en la honrosa y \narriesgada empresa de combatir los prestijiosos absur- \ndos de su siglo , y reformar el estudio de las ciencias! \nMas la verdad y la inteligencia tarde \xc3\xb3 temprano se \nabren camino \xc3\xa1 despecho de resistencias y estorbos; y \nsuyo es al fin de imperio de las sociedades. La Fre- \nnoloj\xc3\xada triunfar\xc3\xa1 en la lucha necesaria con los viejos \nh\xc3\xa1bitos, con los errores vinculados, con el necio y \ndesde\xc3\xb1oso orgullo; y aunque tenga que vencer ade- \nmas las impugnaciones justas \xc3\xa1 que diere lugar la ec- \nsaltacion \xc3\xb3 ecsajeracion indiscreta de sus mismos dis- \nc\xc3\xadpulos, pues que tambi\xc3\xa9n el proselitismo es ciego, \neste doble combate asegurar\xc3\xa1 mejor su victoria, y \nver\xc3\xa1 caer el supersticioso alc\xc3\xa1zar de la rutina. A Vd. \ndebe la patria, estimabil\xc3\xadsimo paisano, un servicio \nmuy se\xc3\xb1alado, una revoluci\xc3\xb3n pac\xc3\xadfica y bienhecho- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 223 \n\nra. Su memoria estar\xc3\xa1 siempre con nosotros y nos \nhonraremos de merecer su aprecio. Reciba Vd. estas \nsinceras manifestaciones como testimonio de nuestra \nadmiraci\xc3\xb3n \xc3\xa1 sus talentos y de nuestro cordial recono- \ncimiento por su ense\xc3\xb1anza. \n\nGoru\xc3\xb1a \xc3\xa1 26 de Abril de 1847,\xe2\x80\x94 Dr. Jos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada \nMaya y Barrera, abogado. \xe2\x80\x94 Dr. Lorenzo S\xc3\xa1nchez \nNu\xc3\xb1ez, presidente de la academia m\xc3\xa9dieo-quir\xc3\xbarjica \nde Galicia y Asturias. \xe2\x80\x94 Pedro Pascacio Vald\xc3\xa9s, ma- \ngistrado de la audiencia territorial de Galicia. \xe2\x80\x94 Valen- \nt\xc3\xadn de Garralda, majistrado de la misma. \xe2\x80\x94 Francisco \nde Vera, majistrado de la misma. \xe2\x80\x94 Luis de Trelles, \nabogado. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Garc\xc3\xada Montes, abogado. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 de \nSoto y Freir\xc3\xa9, abogado. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Ca\xc3\xb1a y Cervino, abo- \ngado. \xe2\x80\x94 Domingo A. Espa\xc3\xb1ol, abogado. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada \nMontes, abogado. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Puente y Bra\xc3\xb1as, abogado. \n\xe2\x80\x94 Vicente Guntin y Moncau, abogado. \xe2\x80\x94 Antonio \nBartol\xc3\xad, abogado. \xe2\x80\x94 Manuel P\xc3\xa9rez Boullosa, profesor \nde ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Licenciado, C\xc3\xa1ndido Serrano. \xe2\x80\x94 Ferm\xc3\xadn \nBescansa, del comercio y propietario. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Fausto \nAlvarez, fabricante y propietario. \xe2\x80\x94 Victoriano Bra- \n\xc3\xb1a, del comercio. \xe2\x80\x94 Pedro Morodo, del comercio. \xe2\x80\x94 \n\xe2\x80\x94 Juan Buhigas, del comercio. \xe2\x80\x94 Isac Blanco, del co- \nmercio. \xe2\x80\x94 Tomas Bobo, del comercio. \xe2\x80\x94 Francisco Or- \ntega, del comercio. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada Rodr\xc3\xadguez, del co- \nmercio. \xe2\x80\x94 Fernando Rnbini, del comercio. \xe2\x80\x94 Juan Luis \nIlla, del comercio. \xe2\x80\x94 Eduardo Pul\xc3\xad r del comercio. \xe2\x80\x94 \nJos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada P\xc3\xa9rez, del comercio de libros. \xe2\x80\x94 Antonio \nFrancisco S\xc3\xa1nchez, propietario. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Mar\xc3\xada Vilela, \nprepietario. \xe2\x80\x94 Elias Bermudez , propietario. \xe2\x80\x94 Benito \nUlloa, propietario. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n del Rio y Beade, propie- \ntario. \xe2\x80\x94 Luis Prieto, propietario. \xe2\x80\x94 Blas Sanjurjo, pro- \npietario. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 de Cimentes, administrador de adua- \nnas. \xe2\x80\x94 Pedro Ferrer, capit\xc3\xa1n teniente de artiller\xc3\xada. \xe2\x80\x94 \nJuan P\xc3\xa9rez Villamil, oficial 2.\xc2\xb0 del gobierno pol\xc3\xadtico \n\n\n\n224 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\n\xe2\x80\x94 Manuel de Uceta, oficial del cuerpo administrativo \ndel ej\xc3\xa9rcito. \xe2\x80\x94 Francisco Estolt, primer piloto d\xc3\xa9la \ncarrera de Am\xc3\xa9rica. \xe2\x80\x94 Cayetano L\xc3\xb3pez, retratista. \xe2\x80\x94 \nC\xc3\xa9sar Peque\xc3\xb1o, profesor de educaci\xc3\xb3n, matem\xc3\xa1ticas \ny lengua francesa. \xe2\x80\x94 Antonio Amado, piloto de la car- \nrera de Am\xc3\xa9rica.\xe2\x80\x94 Vicente M. Viqueira, propietario. \n\xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n de Noriega, del comercio. \xe2\x80\x94 Jes\xc3\xbas Mar\xc3\xada \nRodr\xc3\xadguez, empleado de Hacienda.\xe2\x80\x94 -Jos\xc3\xa9 Vaamonde \nde Soto, oficial de reemplazo. \xe2\x80\x94 Leoncio de Aspe. \xe2\x80\x94 \nPedro Pueyo, de la escuela normal. \xe2\x80\x94 Ignacio Anto- \nnio Dalenza, de la escuela normal. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Mar\xc3\xada \nFraga, de la escuela normal. \xe2\x80\x94 Marcial Rarri\xc3\xa9, del \ncomercio. \xe2\x80\x94 Luciano de Elorz, propietario. \xe2\x80\x94 Pedro \nRotana y Guardado, estudiante. \xe2\x80\x94 \xc3\x81ngel Mar\xc3\xada Folla, \nestudiante. \xe2\x80\x94 Eduardo Conde, estudiante. \xe2\x80\x94 Tomas Ro- \ndr\xc3\xadguez Abella, estudiante. \xe2\x80\x94 Eulogio Fernandez Jun- \nquera, estudiante. \xe2\x80\x94 Manuel Mar\xc3\xada Rodeiro. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n \nGonz\xc3\xa1lez de N\xc3\xb3voa. \xe2\x80\x94 Renito de Cabez\xc3\xb3n , corredor de \nn\xc3\xbamero de este comercio. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Ram\xc3\xb3n Rodr\xc3\xadguez, \nprofesor de instrucci\xc3\xb3n primaria.\xe2\x80\x94 Juan Francisco \nRarri\xc3\xa9, del comercio. \xe2\x80\x94 Daniel Ponte, estudiante. \xe2\x80\x94 \nManuel Somoza y Cambero , archivero general de Ga- \nlicia. \xe2\x80\x94 Carmen Suazo de Ortega. \xe2\x80\x94 Carlota Amado de \nPeque\xc3\xb1o. \xe2\x80\x94 Marcela Peque\xc3\xb1o. \xe2\x80\x94 Rita Villademoros de \nAmado. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 225 \n\n\n\nTESTIMONIO PUBLICO DE LOS ALUMNOS DE L\xc3\x9c60. \n\n\n\nLugo 25 de marzo de 1847. \n\nSr. D. Mariano Cubi y Soler. \n\nAmado y respetado Maestro : los que cultivan las \nciencias, los que consagran su reposo y su vida al \namor de la sabidur\xc3\xada para difundir la verdad entre los \nhombres, son ciudadanos de todo el mundo, desem- \npe\xc3\xb1an una misi\xc3\xb3n divina , y se hacen dignos del afec- \nto, gratitud y veneraci\xc3\xb3n de sus semejantes. \xc2\xbfComo \nnosotros no hemos de rendir este homenage al genio, \nque , desprendi\xc3\xa9ndose de las orillas del Mississipi que \nhabitaba , retorna \xc3\xa1 su patria para predicar en ella la \nFrenolojia, para arraigaren los corazones el con- \nvencimiento de una ciencia que determina el asiento \nde los \xc3\xb3rganos encargados de ejercer las diferentes fa- \ncultades mentales que advertimos? \xc2\xbfDe una ciencia \nque reside dentro de nosotros mismos, que esplica na- \ntural y sencillamente, la causa porque el alma obra \nde un modo en nuestra voluntad por medio de los ins- \ntrumentos de que se vale? \xc2\xbfDe una ciencia que anun- \nciando ya al mundo la mas grande , pero pac\xc3\xadfica de \nlas revoluciones , la revoluci\xc3\xb3n moral , en bien y uti- \nlidad absoluta de los gobiernos , ense\xc3\xb1a \xc3\xa1 corregir la \nmalignidad de un \xc3\xb3rgano celebral, aumentando la \nenerg\xc3\xada y actividad de otro sano y ben\xc3\xa9fico ? Tal es la \nimportancia de la Frenoloj\xc3\xada, que, conduciendo \xc3\xa1 \nGall \xc3\xa1 la morada de la inmortalidad, tiene all\xc3\xad prepa- \n\n15 \n\n\n\n226 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nrado \xc3\xa1 Vd. un asiento, amado Maestro, por ser el \nprimer espa\xc3\xb1ol que tom\xc3\xb3 \xc3\xa1 su cuidado manifestarla \xc3\xa1 \nsus compatricios con ]a claridad luminosa de los prin- \ncipios en que se funda. \n\nEl hombre es inclinado \xc3\xa1 lo maravilloso. Dirije fre- \ncuentemente su atenci\xc3\xb3n \xc3\xa1 un mundo ideal, para en- \ncontrar en \xc3\xa9l la esplicacion de ciertas causas, que ha- \nllar\xc3\xada por medios f\xc3\xa1ciles en el mundo natural. De hoy \nen adelante no sera as\xc3\xad: porque en el campo d\xc3\xa9la \nFrenoloj\xc3\xada, encontraremos resueltos los problemas me- \nta f\xc3\xadsicos sobre las operaciones del alma. \n\nAntes que hubi\xc3\xa9semos oido de los labios de Vd., \nSr. Cub\xc3\xad, con la sencillez, correcto lenguaje y buen \nestilo que caracterizan las amenas lecciones que he- \nmos recibo de Vd. ten\xc3\xadamos una idea confusa, poco \nfavorable de la Frenoloj\xc3\xada: era como una de aquellas \nvisiones pasageras que se presentan envueltas en la \nsombra de sus formas al dispertar de un sue\xc3\xb1o fati- \ngoso. Mas ahora que Vd. ha esplicado \xc3\xa1 sus alumnos \nde Lugo el sistema de esta ciencia con aquel inter\xc3\xa9s, \naquel fervor que se distinguen solamente en el hom- \nbre inspirado, nuestros corazones han abrazado sus \ncreencias, y el entendimiento se ha fijado en ellas de \nuna manera fuerte y duradera. \n\nTambi\xc3\xa9n hemos quedado convencidos de la ecsis- \ntencia del Magnetismo, de ese fluido universal, et\xc3\xa9- \nreo, que se hace sentir, aunque no est\xc3\xa9n acordes las \nopiniones sobre las causas que lo producen , y su mo- \ndo de obrar en nuestro organismo. La l\xc3\xb3gica de los \nhechos es poderosa, irresistible. El Magnetismo ecsis- \nte; porque muchos de nosotros, despu\xc3\xa9s de las reglas \nque Vd. se ha servido darnos en la tercera lecci\xc3\xb3n, \nlas hemos practicado, consiguiendo producir la acci\xc3\xb3n \nmagn\xc3\xa9tica en las personas que se prestaron \xc3\xa1 nuestros \nensayos. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 227 \n\nCumplido fu\xc3\xa9 en todas sus partes el programa con \nque Vd. en la reuni\xc3\xb3n p\xc3\xbablica inaugur\xc3\xb3 el curso de \nseis lecciones, que acabamos de recibir en este dia. \nNuestro reconocimiento, nuestra satisfacci\xc3\xb3n es tan \ngrande y completa, como grande y distinguido es el \nmaestro de quien las hemos tomado. Tal vez la emu- \nlaci\xc3\xb3n y la envidia no podr\xc3\xa1n conformarse con la in- \ngenuidad de nuestros sentimientos, atribuy\xc3\xa9ndolos \xc3\xa1 \nbaja adulaci\xc3\xb3n y servil lisonja; pero \xc2\xbfvi\xc3\xb3se jam\xc3\xa1s \nprestar incienso en el altar de una deidad \xc3\xa1 quien na- \nda se le ruega? \xc2\xa1Ojal\xc3\xa1, amado maestro, que Vd. \nconduzca \xc3\xa1 seguro puerto la nave de su misi\xc3\xb3n subli- \nme ! Mas si tuviese que vencer alguna vez las olas ir- \nritadas de la calumnia, deseamos dar \xc3\xa1 Vd. el consue- \nlo de recordarle que el destino del genio en este \nmundo es la persecuci\xc3\xb3n y la miseria. La gloria en la \nposteridad. \n\nLeandro Villar, abogado y administrador de direc- \ntas. \xe2\x80\x94 El inspector de directas y estancadas, Juan Ro- \ndr\xc3\xadguez de Wolf. \xe2\x80\x94 Ignacio L\xc3\xb3pez Lago, propietario \ny empleado. \xe2\x80\x94 Empleado de la secci\xc3\xb3n de contabili- \ndad , Jos\xc3\xa9 Maria Pereira. \xe2\x80\x94 Luis Pan, agrimensor. \xe2\x80\x94 \nJuan J. Mart\xc3\xadnez, curial. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Maria Blanco, abo- \ngado. \xe2\x80\x94 Alejandro Castro G\xc3\xb3mez, abogado y emplea- \ndo en el Gobierno pol\xc3\xadtico. \xe2\x80\x94 Leandro Villarano y \nMontenegro, propietario. \xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn Bern\xc3\xa1rdez Pardo, \noficial de emplazo. \xe2\x80\x94 Miguel L\xc3\xb3pez de la Puente, \nempleado. \xe2\x80\x94 Leonardo Castellanos, empleado muni- \ncipal. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Fontela, empleado cesante. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 \nLlaus\xc3\xb3, empleado. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Castro, licenciado en far- \nmacia. \xe2\x80\x94 Manuel de Paz, licenciado en farmacia. \xe2\x80\x94 \nBenito Mar\xc3\xada Somoza. \xe2\x80\x94 Tom\xc3\xa1s Manuel Mata, co- \nmerciante y fabricante. \n\n\n\n228 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nTESTIMONIO PUBLICO \n\nseparado que libraron \xc3\xa1 D. Mariano Cub\xc3\xad y \n\nSoler , los m\xc3\xa9dicos y m\xc3\xa9dicos-cirujanos \n\nque asistieron ai curso de Frenoloj\xc3\xada y \n\nMagnetismo que ese se\xc3\xb1or dio en \n\nZaragoza. \n\nLos que suscriben , habiendo tenido el gusto de oir \nlos discursos y lecciones que el Sr. D. Mariano Cub\xc3\xad \ny Soler concluye de dar en esta ciudad sobre Magne- \ntismo animal y Frenoloj\xc3\xada, no pueden menos de ma- \nnifestarle lo complacidos que han quedado al conside- \nrar en dicho caballero dos circunstancias recomenda- \nbles para todos los que buscan instrucci\xc3\xb3n , estas son \nsu sinceridad , y la pasi\xc3\xb3n decidida en propagar con \nlos hechos los conocimientos frenol\xc3\xb3gicos que posee. \nEn efecto, al hablar del Magnetismo animal, que tan- \ntas controversias ha suscitado en diferentes pa\xc3\xadses, y \nque tan varios resultados ha ofrecido , nos dice con el \nmayor candor y buena f\xc3\xa9 : \xc2\xab que \xc3\xa9l solo manifiesta la \necsistencia del Magnetismo animal, entendiendo por \ntal un fluido que se forma en nuestro sistema nervio- \nso, y que puesto en acci\xc3\xb3n por nosotr^l mismos \xc3\xb3 \npor cualquiera otro agente esterno, produce cierta \nespecie de somnolencia : despu\xc3\xa9s esplica que este sue- \n\xc3\xb1o puede dar orijen \xc3\xa1 varios fen\xc3\xb3menos dependientes \ndel estado del sistema nervioso , que ni son constan- \ntes en todos, aunque se observan en algunos sujetos, \nni puede darse una f\xc3\xa1cil esplicacion de ellos; pero de \ntodos modos los hechos ecsisten y nosotros hemos pre- \nsenciado algunos, como son que varios sujetos han \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 229 \n\nofrecido el fen\xc3\xb3meno que algunos autores conocen \ncon el nombre de trasposici\xc3\xb3n de sentidos, y en otros \ncasos la insensibilidad hasta sufrir las picaduras en di- \nferentes partes del cuerpo sin apercibirse de ello. \n\nEsperamos por lo tanto, que cultivando este ramo \nde las ciencias f\xc3\xadsico-naturales podr\xc3\xa1n las observacio- \nnes repetidas ilustrarse , y llegar\xc3\xa1 dia en que sea \xc3\xbatil \nsu aplicaci\xc3\xb3n bajo las reglas de una recta terap\xc3\xa9u- \ntica. \n\nDonde mas ha desarrollado su juicio y buen crite- \nrio ha sido al esplicar la Frenoloj\xc3\xada \xc3\xb3 sea Fisioloj\xc3\xada del \ncerebro, considerando las diferentes porciones de es- \nta viscera como otros tantos \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 instrumentos \ndel alma que dan resultados de sus facultades , cuyo \nconocimiento deduce por la estructura del cr\xc3\xa1neo co- \nmo indicando el mayor \xc3\xb3 menor volumen de aquellos, \ny por consiguiente su mayor \xc3\xb3 menor actividad modi- \nficada, no obstante por el temperamento educaci\xc3\xb3n y \notras muchas causas que enumera, y de las que de- \nduce consecuencias bastante claras para poder dirijir \nal hombre por la Frenoloj\xc3\xada de modo que sea bueno, \nmoral, animal \xc3\xa9 intelectualmente, cumpliendo sus \ndeberes para con su Criador, para consigo mismo y \npara con sus semejantes. \n\nTambi\xc3\xa9n propone las mejoras que la sociedad pue- \nde adoptar en obsequio de la humanidad bajo diferen- \ntes aspectos, y todas ellas emanadas de las luminosas \nideas que nos da la Frenoloj\xc3\xada para perfeccionar las \nvarias clases de la sociedad haci\xc3\xa9ndolas virtuosas, in- \ndicando el modo de dirigir \xc3\xb3 combatir sus inclinacio- \nnes desde ni\xc3\xb1os , seg\xc3\xban sean estas , y desterrar los cr\xc3\xad- \nmenes y vicios precaviendo su perpetraci\xc3\xb3n , escit\xc3\xa1n- \ndose la actividad fisiol\xc3\xb3jica de algunos \xc3\xb3rganos del en- \nc\xc3\xa9falo, y reprimiendo la de otros. Finalmente, consi- \nderamos la Frenoloj\xc3\xada como ramo de la Fisioloj\xc3\xada que \n\n\n\n230 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ncultiv\xc3\xa1ndolo sin prevenci\xc3\xb3n de mezquinas pasiones y \ncon sola la observaci\xc3\xb3n de los hechos , podr\xc3\xa1 contri- \nbuir \xc3\xa1 los adelantos de otras ciencias, y todo en bien \ndel hombre mejorando sus instituciones como hemos \ntenido ocasi\xc3\xb3n de entenderlo en las lecciones dadas \npor el Sr. D. Mariano Cub\xc3\xad, \xc3\xa1 quien manifestamos \nnuestro aprecio y consideraci\xc3\xb3n. \xe2\x80\x94 Zaragoza \xc3\xa1 25 de \nSetiembre de 1845. \xe2\x80\x94 Florencio Bailar\xc3\xadn, doctor en \nmedicina y ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Diego Lanusa, licenciado en me- \ndicina y catedr\xc3\xa1tico de bot\xc3\xa1nica. \xe2\x80\x94 Pedro Camps \nAguirre, licenciado en medicina. \xe2\x80\x94 Bonifacio Carb\xc3\xb3, \nlicenciado en medicina. \xe2\x80\x94 F\xc3\xa9lix de Azua, m\xc3\xa9dico mi- \nlitar. \xe2\x80\x94 \xc3\x81ngel G\xc3\xb3mez de Carrascon , licenciado en me- \ndicina. \xe2\x80\x94 Mariano Marco Elvira , doctor primer ayu- \ndante de la P. M. de medicina del ej\xc3\xa9rcito. \xe2\x80\x94 Celesti- \nno L\xc3\xb3seos, licenciado en medicina. \xe2\x80\x94 Jacinto C\xc3\xb3rrale, \ndoctor en medicina y cirujia , director de trabajos \nanat\xc3\xb3micos. \xe2\x80\x94 Manuel Godet, licenciado en medicina. \n\xe2\x80\x94 Valero Causada , doctor en medicina y sustituto de \nf\xc3\xadsica y qu\xc3\xadmica. \xe2\x80\x94 Vicente Lasera, licenciado en me- \ndicina. \xe2\x80\x94 Braulio Bayona, licenciado en medicina.\xe2\x80\x94 \nDomingo Barat, doctor en medicina y ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Vi- \ncente Bruno, licenciado en medicina y ciruj\xc3\xada. \n\n\n\n-o^mmm^ \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BO.i RAJO. 23\xc3\x8d \n\nen que me remitieron los Sres. m\xc3\xa9dicos y \nm\xc3\xa9dicos-cirujanos de Reus, el sublime \ntestimonio que he puesto por introduc- \nci\xc3\xb3n en el tomo I, de mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada. \n\nReus a 28 DE junio de 1845. \nSr. D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\nMuy se\xc3\xb1or nuestro : hemos cre\xc3\xaddo que de ninguna \nmanera pod\xc3\xadamos manifestar \xc3\xa1 V. mas profunda gra- \ntitud por las lecciones de Frenoloj\xc3\xada que acaba de \ndarnos que el transmitirle nuestra opini\xc3\xb3n, fundada \nen estas mismas lecciones. Los cr\xc3\xadticos se desatan \ncontra la Frenoloj\xc3\xada : \xc3\xa1 los disc\xc3\xadpulos de V. toca ma- \nnifestarles si sus esfuerzos fructifican mucho. Quizas \nalg\xc3\xban dia nos sea posible dirigirle alg\xc3\xban ensayo mas \ndigno de esta ciencia y de los hombres dedicados \xc3\xa1 su \nestudio. \n\nPuede tambi\xc3\xa9n que nuestras observaciones sobre \nel Magnetismo nos den motivo \xc3\xa1 conocer alguna ley \ngeneral sobre este fluido ; mas por ahora s\xc3\xad responde- \nremos con toda la veracidad de que somos suscepti- \nbles \xc3\xa1 los que lo niegan que su ecsistencia es tan ver- \ndadera como la nuestra , y que solamente sobre la di- \nversidad de sus fen\xc3\xb3menos y casos de aplicaci\xc3\xb3n , pue- \nde ocurrir contradicci\xc3\xb3n de pareceres, efecto de no \nhaberse podido todav\xc3\xada deducir de casos particulares, \nsuficientemente estudiados, los principios generales \nde su naturaleza v de su modo de obrar, \n\n\n\n232 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nSin embargo, los recientes esperimentos hechor \ny por much\xc3\xadsimos aqui observados , prueban positiva- \nmente que su aplicaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada demuestra la \necsistencia de esa doctrina mas que todos los hechos y \nautoridades hasta ahora conocidas; puesto pue hemos \nvisto pintado en el rostro el lenguaje natural de los \n\xc3\xb3rganos cef\xc3\xa1licos seg\xc3\xban estos han sido sucesivamente \nmagnetizados. \n\nReciba V. esta manifestaci\xc3\xb3n como una. leve prue- \nba de nuestro reconocimiento y de las consideracio- \nnes con que somos de V. sus mas atentos S. S. Q. B. \nS. M. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Sim\xc3\xb3 y Amat, m\xc3\xa9dico y cirujano. \xe2\x80\x94 Ma- \nnuel Pamies, m\xc3\xa9dico. \xe2\x80\x94 Francisco Figarola, m\xc3\xa9dico \ncirujano. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Soriano, m\xc3\xa9dico cirujano. \xe2\x80\x94 Pedro \nBaiges, doctor en medicina y ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Juncosa, \nm\xc3\xa9dico cirujano. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 de Ayxem\xc3\xbas, doctor en me- \ndicina y ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Prudencio Aulestia, m\xc3\xa9dico. \xe2\x80\x94 An- \ntonio Baiges, doctor en medicina y ciruj\xc3\xada. \xc2\xbb \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 233 \n\nAP\xc3\x89NDICE N\xc3\x9aMERO 6. \n\n\n\nEstrado de las pajinas 37 y 38 , de la obra de Magne- \ntismo que el Sr. Pers y yo , hemos traducido , refun- \ndido y anotado, \n\nP\xc3\x81RRAFO III. \nDel magnetismo de los Hebreos* \n\n\xc2\xabA los profetas de Israel, llamados Videntes \xc3\xb3 Adivi- \nnos, se les consultaba tanto para las ocurrencias de la \nvida ordinaria como para las cosas mas sagradas. Ve- \nmos por ejemplo en el cap\xc3\xadtulo IX del libro de los Re- \nyes , que Sa\xc3\xbal fu\xc3\xa9 \xc3\xa1 consultar \xc3\xa1 Samuel para que le \ndijese que se habian hecho las burras de su padre, \ndescarriadas hacia ya algunos dias. \n\n\xc2\xabAchab, rey de Israel, deseando saber si le conve- \nnia declarar la guerra para tomar \xc3\xa1 Ramoth en Ga- \ntead , reuni\xc3\xb3 sus profetas que eran en n\xc3\xbamero de cua- \ntrocientos. \n\n\xc2\xab Dios habla durante los sue\xc3\xb1os , en las visiones de \nla noche , \xc3\xa1 fin de advertir al hombre su mala vida \xc3\xa9 \ninstruirle en lo que debe saber (1).)) \n\nEl hijo de la viuda de Sarepta enferm\xc3\xb3 , y era tan \ngrande su debilidad, que ya no le quedaba ni un so \np\xc3\xado de vida. Tom\xc3\xb3 Elias el ni\xc3\xb1o en sus brazos, lle- \nv\xc3\xb3lo \xc3\xa1 su cuarto , y p\xc3\xbasolo sobre su cama ; tendi\xc3\xb3se \nsobre \xc3\xa9l , por tres veces seguidas , y midi\xc3\xa9ndose con \n\n8 Reyes, lib. III, cap. 18, \n\n\n\n234 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nsu cuerpecito, dijo: \xc2\xab \xc2\xa1O Se\xc3\xb1or, \xc3\xb3 Dios mi\xc3\xb3, haced, \nyo os lo suplico , que el alma de esta criatura vuelva \n\xc3\xa1 entrar en su cuerpo. \xc2\xbb y el ni\xc3\xb1o volvi\xc3\xb3 \xc3\xa1 vivir (1). \nElis\xc3\xa9o cur\xc3\xb3 de la misma manera poco mas \xc3\xb3 menos \nal hijo de la Sunamita (2). \n\n\n\n1 Job , cap. 33. \n\n2 Que do se asusten los f\xc3\xadeles porque ven en el magnetismo un \ndon que posee el com\xc3\xban de los hombres con los profetas escogidos; \npuesto que el magnetismo no prueba otra cosa sido que el alma obra \nen este mundo por medio de organizaci\xc3\xb3n y acciones f\xc3\xadsicas. As\xc3\xad \ncomo todos los santos , seg\xc3\xban mas por estenso podr\xc3\xa1 ver el lector en \nCub\xc3\xad , Sistema Completo de Frenoloj\xc3\xada; ( Barcelona 184o) p\xc3\xa1js. \n253, 273, poseen los \xc3\xb3rganos de la veneraci\xc3\xb3n, esperanza y maravi- \nllosidad en grado superior desarrollados , para que, hijos de la gra- \ncia , pudiesen ejecutar las santas acciones y seguir la santa vida pa- \nra la cual fueron escojidos . \xc3\xb3, como dicen los te\xc3\xb3logos , predesti- \nnados; asi los videntes \xc3\xb3 profetas, para acertar con toda ecsacti- \ntud en sus juicios de lo futuro, Dios los habia dotado, en grado emi- \nnent\xc3\xadsimo, de aquellas cualidades magn\xc3\xa9ticas, por medio de las cua- \nles , habian de ejecutar sus profec\xc3\xadas. ( Traductores. ) \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR BORRAJO. 235 \n\n\n\nnnnuiM NUMERO 7. \n\n\n\nDocumentos de los alumnos de Santiago 5 y \nsu historia. \n\nEn la ciudad de Santiago asistieron \xc3\xa1 mis lecciones \nlos alumnos \xc3\xba oyentes que \xc3\xa1 continuaci\xc3\xb3n se espresan: \n\nSres. D. Vicente de la Riva. \xe2\x80\x94 Pedro Taboada. \xe2\x80\x94 \nAndr\xc3\xa9s Vicente Nieto. \xe2\x80\x94 Juan V\xc3\xa1zquez Navarro. \xe2\x80\x94 \nManuel Soto y P\xc3\xa9rez. \xe2\x80\x94 Antonio Fernandez de Estebe e \n\n\xe2\x80\x94 Anastasio Perill\xc3\xa1n. \xe2\x80\x94 Vicente Calder\xc3\xb3n. \xe2\x80\x94 Benito \nAmor. \xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn Losada. \xe2\x80\x94 Rafael L\xc3\xb3pez. \xe2\x80\x94 Nicanor \nColubi.\xe2\x80\x94 Manuel L\xc3\xb3pez. \xe2\x80\x94 Salvador Soler Domenech. \n\n\xe2\x80\x94 Rufo Perianez. \xe2\x80\x94 Luis Labarta y Rey. \xe2\x80\x94 Antonio \nFraga. \xe2\x80\x94 Diego V\xc3\xa1rela Abraldes. \xe2\x80\x94 Martin Caula. \xe2\x80\x94 \nVicente Armadans. \xe2\x80\x94 Santiago Ontoria. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Ma- \nr\xc3\xada Alvarez. \xe2\x80\x94 Roque Pimentel. \xe2\x80\x94 Francisco Zabala. \n\n\xe2\x80\x94 Patricio Moreno. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Suarez Garc\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Antonio \nFernandez Carril. \xe2\x80\x94 Juan Amigo. \xe2\x80\x94 Domingo Seijo. \n\n\xe2\x80\x94 Juan Hugarte. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Serrano. \xe2\x80\x94 Pedro Alvarez \nL\xc3\xb3pez. \xe2\x80\x94 Luis L\xc3\xb3pez V\xc3\xa1zquez. \xe2\x80\x94 Antonio Severo Bor- \nrajo. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Lastra y Grau. \xe2\x80\x94 Vicente Espinosa. \xe2\x80\x94 \nEnrique Sola. \xe2\x80\x94 Baltasar Cuesta. \xe2\x80\x94 Manuel Sanjurjo \nRodr\xc3\xadguez. \xe2\x80\x94 Pascual Silveira. \xe2\x80\x94 Remijio Caula. \xe2\x80\x94 \nJos\xc3\xa9 Ulloa. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Ulloa. \xe2\x80\x94 Juan Manuel Mosque- \nra. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Pardo. \xe2\x80\x94 Diego de Andr\xc3\xa9s Garc\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 \nRio Maldonado. \xe2\x80\x94 Enrique Carbajal. \xe2\x80\x94 Mariano Fei- \nj\xc3\xb3. \xe2\x80\x94 Ignacio Garc\xc3\xada Mareon. \xe2\x80\x94 Abelardo Carballo. \n\n\xe2\x80\x94 Manuel Maria Villar. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Marinas. \xe2\x80\x94 Este- \nban S\xc3\xa1nchez Guardamino.\xe2\x80\x94 Antonio Fabeira. \xe2\x80\x94 Fran- \n\n\n\n236 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\ncisco Porto. \xe2\x80\x94 Juan Maria Estivez. \xe2\x80\x94 Francisco Caa- \nma\xc3\xb1o y Pol. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Pol. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Pedro Gonz\xc3\xa1lez. \n\n\xe2\x80\x94 Antero Mi\xc3\xb1as. \xe2\x80\x94 Tom\xc3\xa1s Aguirre. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 V\xc3\xa1rela. \xe2\x80\x94 \nRam\xc3\xb3n Roquet. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 P\xc3\xa9rez Cedr\xc3\xb3n. \xe2\x80\x94 Antonio Lei- \nra. \xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn Porto. \xe2\x80\x94 Eduardo Gostoya. \xe2\x80\x94 Manuel \nP\xc3\xa9rez Sainz.\xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn de Andr\xc3\xa9s Rodr\xc3\xadguez. \xe2\x80\x94 Joa- \nqu\xc3\xadn Penedo y Fajardo. \xe2\x80\x94 Manuel Ullibarzabal. \xe2\x80\x94 Ra- \nm\xc3\xb3n Fernandez de Garc\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Pedro Rodriguez. \xe2\x80\x94 Ga- \nbriel Rodr\xc3\xadguez. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Gonzalo Seoane. \xe2\x80\x94 Fer- \nnando Maria Louzao. \xe2\x80\x94 Vicente Fernandez. \xe2\x80\x94 Joa- \nqu\xc3\xadn Iglesias Camino. \xe2\x80\x94 Felipe S\xc3\xa1nchez Nu\xc3\xb1ez. \xe2\x80\x94 Jo- \ns\xc3\xa9 Torrado. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n G\xc3\xb3mez Parcero. \xe2\x80\x94 Javier Cer- \nvino. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Villamarin. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Adrau. \xe2\x80\x94 El marqu\xc3\xa9s \nde B\xc3\xb3veda. \xe2\x80\x94 Francisco Permuy. \xe2\x80\x94 \xc3\x81ngel Carrera. \n\n\xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Fernandez. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Maria Lence. \n\nDesde las primeras lecciones varios de los alumnos \nme dec\xc3\xadan: \xc2\xab Santiago no ha de ser menos que la Co- \nru\xc3\xb1a. Nuestra clase (salvo las escepciones que guste \nhacer el Sr. Borrajo,) \xc2\xabest\xc3\xa1 tan satisfecha como la \nque tuvo V. en aquella ciudad. Hemos de librarle un \ndocumento que no desmerezca de ninguno de los que \nV. posee\xc2\xbb \xe2\x80\x94 \xc2\xabVds. se\xc3\xb1ores, les respondia yo, \xc2\xabha- \nr\xc3\xa1n en este particular lo que Vds. gusten; yo tomar\xc3\xa9 \nlo que Vds. me den.\xc2\xbb \n\nSupe por casualidad que al concluirse la 4. a lecci\xc3\xb3n, \n(lunes 10 de Mayo 1847) las personas mas interesadas \nen que en efecto se me librase un documento, alcan- \nzaron despu\xc3\xa9s de repetidas s\xc3\xbaplicas del Sr. D. Manuel \nVillar, la promesa de que lo escribir\xc3\xada. Cay\xc3\xb3 ese ca- \nballero enfermo al dia siguiente, (martes 11,) y no \npudiendo verificarlo por la ma\xc3\xb1ana, aplaz\xc3\xb3 su ejecu- \nci\xc3\xb3n para la tarde; cuando en efecto hall\xc3\xa1ndose algo \naliviado comenz\xc3\xb3 \xc3\xa1 dictar la manifestaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 los Se\xc3\xb1o- \nres Armadans y Fraga, que eran los alumnos que mas \nse hab\xc3\xadan interesado en la materia, y que tuvieron \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 237 \n\nque acabarla de redactar luego despu\xc3\xa9s, por hab\xc3\xa9rsele \ncargado con ese* esfuerzo la cabeza al Sr. Villar. A los \nque como yo , consideren ecsagerado ese documento , \ndebo advertirles que los Srs. Villar, Armadans y Fra- \nga se hab\xc3\xadan entusiasmado grandemente por la Freno- \nloj\xc3\xada y Magnetismo , \xc3\xa1 causa de hechos asombrosos , \nque en su concepto ponia la realidad y utilidad de esos \ndescubrimientos fuera de duda. \n\nAntes de comenzar la 5. a lecci\xc3\xb3n (martes 11) los \nSres. Armadans y Fraga leyeron privadamente \xc3\xa1 va- \nrios alumnos el documento que \xc3\xa1 medias habia dictado \nel Sr. Villar, y que ellos hab\xc3\xadan concluido. Algunos \nde aquellos \xc3\xa1 quienes se lo leian lo firmaron presuro- \nsos y gustosos; otros ley\xc3\xa9ndolo ellos mismos; quienes \ndespu\xc3\xa9s de le\xc3\xaddo y meditado ; sin faltar algunos que lo \nfirmaron sin leerlo , asi como otros ni ley\xc3\xa9ndolo ni sin \nleerlo querr\xc3\xadan que su nombre apareciese en \xc3\xa9l , como \nsucede y es preciso suceda en semejantes casos y en \ndocumentos de esa especie. \n\nLey\xc3\xa9ronmelo despu\xc3\xa9s \xc3\xa1 m\xc3\xad, y yo invoco la memo- \nria y la conciencia de los que me lo leyeron , \xc3\xa1 fin de \nque \xc3\xa1 la faz del mundo entero digan si no le juzgu\xc3\xa9 \necsagerado; sino dijeque yo no merec\xc3\xada tantos elo- \ngios, como repito y creo. Los se\xc3\xb1ores que me lo leye- \nron no lo juzgaron as\xc3\xad; y me indicaron que no seria \nmal advirtiese \xc3\xa1 la clase que se hallaba all\xc3\xad un docu- \nmento an\xc3\xa1logo \xc3\xa1 los que yo habia recibido en otras \nciudades y villas en que habia esplicado Frenoloj\xc3\xada y \nMagnetismo; que tuviesen la bondad de leerlo, y \naquellos cuya aprobaci\xc3\xb3n mereciese podr\xc3\xadan firmarlo \nsi gustaban. Nadie, sino el se\xc3\xb1or Borrajo y otras per- \nsonas de sus ideas y sentimientos , dudar\xc3\xa1 que un es- \npa\xc3\xb1ol , que yo , en este momento , dejase de hablar \ncon la modestia, que la raz\xc3\xb3n, la urbanidad y una \nmateria tan delicada ecsijian. \n\n\n\n238 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nConcluida la parte primera de la lecci\xc3\xb3n se juzg\xc3\xb3 \xc3\xa1 \nprop\xc3\xb3sito que se leyera p\xc3\xbablicamente la manifestaci\xc3\xb3n \n\xc3\xa1 toda la clase. Ley\xc3\xb3se en efecto por un joven alumno \nque ora por no estar acostumbrado \xc3\xa1 leer en alta voz \ny en p\xc3\xbablico, ora porque circunstancias especiales y \ndel momento le afectasen , ora porque no pose\xc3\xada el \ndon de leer con claridad y sentido , lo cierto es que \nlo estrope\xc3\xb3 ; y nadie \xc3\xb3 muy pocos entendieron lo que \ndijo. \n\nAl concluirse esta lectura \xc3\xb3 estropeamiento, se le- \nvant\xc3\xb3 el se\xc3\xb1or oficial de ingenieros D. Juan Jos\xc3\xa9 Ser- \nrano , con cuya amistad me honro , y dijo en sustan- \ncia : que el documento al cual acababan de prestar \natenci\xc3\xb3n le parecia ecsajerado; que podr\xc3\xadan firmarlo \nlos que gustasen, pero que \xc3\xa9l de ninguna manera lo \nfirmar\xc3\xada; a\xc3\xb1adiendo que asi por su parte como por la \nde todos los alumnos de la clase estaba seguro no se \ndeseaba saliese el Sr. Gub\xc3\xad de Santiago sin un docu- \nmento que acreditase lo muy complacidos y satisfechos \nque hab\xc3\xadan quedado de sus lecciones. Nadie se levant\xc3\xb3, \nni el Sr. Borrajo siquiera, \xc3\xa1 desmentir esa complacen- \ncia y satisfacci\xc3\xb3n general de la clase. Yo invoco, en \ncorroboraci\xc3\xb3n de estos asertos, no solo el testimonio \ndel mismo caballero que habl\xc3\xb3 , sino el de toda la cla- \nse sin esceptuar un solo individuo. En seguida, sin \nque se hablara mas sobre el asunto comenc\xc3\xa9 , y sin \ninterrupci\xc3\xb3n de ninguna clase, conclu\xc3\xad la segunda par- \nte de mi lecci\xc3\xb3n. Mis deseos eran de que en efecto se \nredactase otro documento general, el cual no pudiese \ntacharse de ecsajerado; y asi lo manifest\xc3\xa9 privadamen- \nte, en el momento en que casi toda la clase se hab\xc3\xada \ndespedido , \xc3\xa1 varios alumnos firmantes que se hab\xc3\xadan \nquedado. H\xc3\xadzoseme entender que no. Ning\xc3\xban incon- \nveniente habia , se me dijo , en que se me otorgasen \ndos documentos; pero que ni ellos ni otros alumnos \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 239 \n\nquitar\xc3\xadan las firmas del documento ya redactado , ni \npondr\xc3\xadan su nombre en ning\xc3\xban otro. \n\nEl d\xc3\xada siguiente, (mi\xc3\xa9rcoles 12, 6. a y \xc3\xbaltima lec- \nci\xc3\xb3n) \xc3\xa1 causa de una funci\xc3\xb3n que en beneficio de un \nestudiante de la Universidad se habia anunciado , de- \nb\xc3\xada comenzar y comenz\xc3\xb3 la clase \xc3\xa1 las cinco de la tar- \nde, en lugar de las seis y media, que era la hora de \ncostumbre. Pidi\xc3\xa9ronme el documento redactado por \nlos Srs. Villar, Armadans y Fraga, algunos alumnos \nque hab\xc3\xadan ido \xc3\xa1 la clase antes de las cinco de la tar- \nde, quedando en poder de todos, hasta las seis y me- \ndia, hora en que lo recog\xc3\xad. Durante este tiempo todos \nlos alumnos que lo hab\xc3\xadan firmado, que eran en n\xc3\xba- \nmero de cuarenta y cinco , pudieron haber borrado sus \nnombres, y hasta todo el documento, \xc3\xa1 haberlo asi \nquerido; pero solo once lo ejecutaron, como consta \ndel original que obra en mi poder. \n\nTerminada la primera parte de esta sesta y \xc3\xbaltima \nlecci\xc3\xb3n , tom\xc3\xb3 la palabra el mismo caballero de la no- \nche anterior, \xc3\xba otro, que por estar yo detr\xc3\xa1s de unos \ncuantos alumnos, no pude distinguir bien, y dijo en \nsustancia : que \xc3\xa9l y muchos otros que no hab\xc3\xadan fir- \nmado el documento ya redactado, no deseaban que el \nse\xc3\xb1or Cub\xc3\xad, como ya se habia anunciado la noche an- \nterior, saliese de Santiago sin una manifestaci\xc3\xb3n p\xc3\xba- \nblica que acreditara la gratitud y los sentimientos que \nten\xc3\xadan hacia un espa\xc3\xb1ol que les habia comunicado de \nuna manera tan clara y tan imparcial , conocimientos \nsobre materias que les eran en parte desconocidas. Di- \njo otras cosas favorables \xc3\xa1 mi persona, \xc3\xa1 mi reputa- \nci\xc3\xb3n y \xc3\xa1 mis esfuerzos , que mi delicadeza no me per- \nmite repetir. Concluidas estas observaciones se nom- \nbr\xc3\xb3 una comisi\xc3\xb3n de tres alumnos, para que se redac- \ntase un segundo documento, el cual sabr\xc3\xa9 la marcha, \ny mientras estaba y\xc3\xb3 pronunciando la segunda parte \n\n\n\n240 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nde mi discurso, compuso el abogado D. Felipe S\xc3\xa1n- \nchez Nu\xc3\xb1ez. \n\nTerminada la lecci\xc3\xb3n , se ley\xc3\xb3 publicamente la se- \ngunda manifestaci\xc3\xb3n, nuevamente redactada, y se \nacord\xc3\xb3 que los alumnos deseosos de firmarla, que no \nhubiesen puesto su nombre en el primero , podian ha- \ncerlo entonces \xc3\xb3 al dia siguiente. Advirti\xc3\xb3se asimismo \nque los alumnos deseosos de retirar sus firmas del pri- \nmer documento, y quisieran solo firmar el segundo \xc3\xb3 \nninguno, podr\xc3\xadan efectuarlo tambi\xc3\xa9n entonces \xc3\xb3 al \ndia siguiente. En esto ya estaba adelantada la noche, \ny muchos deseaban ir al teatro, por lo cual fueron \nmuy pocos los alumnos que en el acto firmaron. \n\nDesde las siete de la ma\xc3\xb1ana hasta las cuatro de la \ntarde del dia siguiente anunciado (jueves 13) tuve las \ndos certificaciones espuestas p\xc3\xbablicamente sobre una \nmesa en medio del gran sal\xc3\xb3n en que habia esplicado \nlas lecciones. Varios alumnos me visitaron con el ob- \njeto de firmar el segundo documento , ninguno con la \nintenci\xc3\xb3n de retirar su nombre del primera; por cuya \nraz\xc3\xb3n en algunos casos aparecen unos mismos firman- \ntes en ambos documentos. \n\nEsplicada ya la historia de estos documentos, de \ncuya verdad salgo yo garante, desprecio cual se me- \nrece la alevos\xc3\xada con que ha querido desfigurarla el Se- \n\xc3\xb1or Borrajo, y presento los documentos cual se hallan \nen mi poder. \n\nDOCUMENTO j.\xc2\xb0 \n\nLos alumnos de la ciudad de Santiago ^ \xc3\xa1 \nsu muy amado y respetable maestro. \n\nMuy se\xc3\xb1or nuestro: \xc2\xa1C\xc3\xb3mo no consagrar una y \ncien pajinas de respetuosa admiraci\xc3\xb3n al genio s\xc3\xbabli- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 24 f \n\nme, que remontando su vuelo hasta mas all\xc3\xa1 de los \nespacios , hizo que alumbrase al mortal el astro lumi- \nnoso de una ciencia nueva y sorprendente ! Si el grie- \ngo y el romano, y \xc3\xa1 su ejemplo las dem\xc3\xa1s naciones, han \nlabrado m\xc3\xa1rmoles y p\xc3\xb3rfidos para inmortalizar el nom- \nbre de guerreros sangrientos , \xc2\xa1 cuales no deben ser \nlos timbres y gloriosa magestad que los pueblos reser- \nvan para aquellos hombres ilustres, que cual deidad \nben\xc3\xa9fica derraman los raudales de sus vivificantes lu- \nces en el coraz\xc3\xb3n de sus semejantes para asegurarles \nsu prosperidad, dicha y ventura! \n\nLa Frenoloj\xc3\xada, Sr. Gub\xc3\xad, es como el sol resplande- \nciente de la primavera que disipando la sombra, y nu- \ntriendo con acci\xc3\xb3n suave y armoniosa , prepara la na- \nturaleza para dar los opimos frutos que son \xc3\xa1 la vez el \nembeleso y admiraci\xc3\xb3n de todas las clases , desde el \nsabio al ignorante, y desde este hasta el parvulillo ino- \ncente. \n\nTrazado en el discurso inaugural , al que ha asistido \ntoda clase de personas con cierta prevenci\xc3\xb3n , el gran \ndise\xc3\xb1o de los principios que hab\xc3\xadan de ocupar las in- \nvestigaciones de V. Sr. Cub\xc3\xad, nosotros mismos no po- \nd\xc3\xadamos menos de mirar con cierto recelo \xc3\xa9 inquietud, \nesos anuncios de promesas pomposas que por su mis- \nma magnitud resisten por de luego la credibilidad hu- \nmana. \xc2\xa1Que dichosa y consoladora sorpresa no han es- \nperimentado nuestros pechos al tocar palpablemente \nque el Sr. Cub\xc3\xad, habia sobrepujado en el corto n\xc3\xbame- \nro de seis lecciones el gran cuadro que indicara en su \nprograma ! \n\nSolo vi\xc3\xa9ndolo puede creerse , empero la l\xc3\xb3gica de \nlos hechos es irresistible. \n\nEn las lecciones del Sr. Cub\xc3\xad, todo es perspicuo. \nTodo es claridad y noble sencillez en la enunciaci\xc3\xb3n \nde las grandes verdades que yconstituyen el n\xc3\xbacleo de \n\n16 \n\n\n\n242 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nesta divina ciencia, que encumbr\xc3\xa1ndose hasta las re- \ngiones de la eternidad, \'viene luego \xc3\xa1 contemplar el \ndedo del omnipotente, impreso en el admirable orga- \nnismo de esa magn\xc3\xadfica criatura de quien dijo que era \nhecha \xc3\xa1 su imagen y semejanza. Asi es que con tan \nlaudables y maravillosos progresos en los inmensos \npueblos por do quiera ha ense\xc3\xb1ado y demostrado sus \nsublimes conocimientos de la asombrosa obra de Fre- \nnoloj\xc3\xada y magnetismo, no pudieron menos de prodi- \ngarle franca y generosamente las credenciales \xc3\xb3 testi- \nmonios comprobantes de tan justo y acreditado aserto. \nLos alumnos pues del pueblo Santiagu\xc3\xa9s faltar\xc3\xadan \xc3\xa1 su \ndeber sino llenasen tambi\xc3\xa9n tan caro objeto para eter- \nnizar su memoria con el indeleble recuerdo de esta \nsincera pero grata manifestaci\xc3\xb3n que merecidamente \nle tributan los que suscriben. \n\nSantiago 11 de Mayo de 1847. \xe2\x80\x94 Abogado, Vicen- \nte Armadans. \xe2\x80\x94 Juan V\xc3\xa1zquez Navarro, cursante en \nmedicina. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 P\xc3\xa9rez Cedr\xc3\xb3n, del comercio. \xe2\x80\x94 El \nconde de Oleiros. \xe2\x80\x94 Pascual Silvefro, estudiante ter- \ncero de jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Santiago Ontoria Tamayo, \nsargento primero del regimiento de Am\xc3\xa9rica. \xe2\x80\x94 Anto- \nnio Fraga, apoderado de la condesa de Gimonde. \xe2\x80\x94 \nBenito Amor Labrada. \xe2\x80\x94 Javier Cervino y Carrablal, \nalumno de s\xc3\xa9ptimo de medicina y ciruj\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Manuel \nP\xc3\xa9rez Saenz, comerciante. \xe2\x80\x94 Felipe R. S\xc3\xa1nchez Nu- \n\xc3\xb1ez, abogado. \xe2\x80\x94 Francisco Verea, curial. \xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn \nde Andr\xc3\xa9s Rodr\xc3\xadguez, del comercio. \xe2\x80\x94 El primer co- \nmandante de infanter\xc3\xada, Jos\xc3\xa9 Torrado. \xe2\x80\x94 Domingo \nSeijas. \xe2\x80\x94 Luis L\xc3\xb3pez V\xc3\xa1zquez Ballesteros, estudiante \nen leyes. \xe2\x80\x94 Joaqu\xc3\xadn Penedo. \xe2\x80\x94 Juan Mar\xc3\xada Ferreiro \nEstevez, abogado. \xe2\x80\x94 Martin Caula, del comercio. \xe2\x80\x94 \nAbelardo Carballo, primer a\xc3\xb1o de filosof\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Vicente \nFernandez, administrador de correos. \xe2\x80\x94 Antonio Fa- \nbeiro, cursante en medicina. \xe2\x80\x94 \xc3\x81ngel Mar\xc3\xada Carrera. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR\xc2\xab BORRAJO. 243 \n\n\xe2\x80\x94 Vicente Espinosa y Salgado, estudiante de leyes. \xe2\x80\x94 \nAntonio Fernandez Carril. \xe2\x80\x94 Ignacio Garc\xc3\xada, comer- \nciante. \xe2\x80\x94 Francisco Zabala , cursante segundo de le- \nyes. \xe2\x80\x94 Licenciado Mariano Feijoo. \xe2\x80\x94 Pedro Rodr\xc3\xadguez, \ndel comercio. \xe2\x80\x94 Juan Manuel Mosquera, abogado y \npropietario de Orense. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Lastra y Bravo , cur- \nsante de tercero de leyes. \xe2\x80\x94 Esteban S\xc3\xa1nchez Guar- \ndamino, estudiante en segundo de leyes. \xe2\x80\x94 Por indis- \nposici\xc3\xb3n del Doctor D. Manuel Villar, abogado de es- \nta ciudad, el alumno licenciado D. Vicente Armadans. \n\nDOCUMENTO i.\xc2\xb0 \n\nManifestaci\xc3\xb3n que hacen los disc\xc3\xadpulos de \nla ciudad de Santiago al Sr. D. Mariano \nGub\xc3\xad. \n\nDigno y apreciado maestro: Seriamos ingratos si \ndespu\xc3\xa9s de haber concluido las lecciones que V. se ha \ndignado esplicarnos , en este corto pero aprovechado \ncurso, no le di\xc3\xa9semos un testimonio aut\xc3\xa9ntico que \ncomprobase nuestro respeto y convencimiento \xc3\xa1 las \ndoctrinas en que se ha servido iniciarnos. Efectiva- \nmente, Sr., despu\xc3\xa9s de haber oido y reconocido pal- \npablemente tanto los argumentos innegables con que \nlleg\xc3\xb3 \xc3\xa1 probar la verdad de la ciencia frenol\xc3\xb3jica , co- \nmo los efectos sorprendentes del magnetismo, preciso \nes convenir, que solo un esp\xc3\xadritu de contradicci\xc3\xb3n \nnotablemente marcado , \xc3\xb3 un deseo de hacerse visible \ncon refutar una ciencia basada en principios, puede pro- \nmover cualesquiera discusi\xc3\xb3n sobre el particular. No- \nsotros, que por nuestra parte repetimos lo hemos visto, \noido y palpado , podemos asegurar que sus raciocinios \ny esperimentos , que al fin tuvimos lugar de practicar , \n\n\n\n244 AP\xc3\x89NDICE AL DOCUMENTO NUMERO % \n\nnos han confirmado esta convicci\xc3\xb3n; \xc3\xa1 lo menos mien- \ntras otros mas fuertes no lleguen \xc3\xa1 desvanecerla ; cu- \nyo testimonio en justo aprecio del bien que creemos \nnos ha dispensado y tenemos el honor de ofrecer \xc3\xa1 V. \nen prueba de nuestro amor y respeto. \n\nSantiago 12 de Mayo de 1847. \xe2\x80\x94 Oficial de inge- \nnieros, Juan Jos\xc3\xa9 Serrano. \xe2\x80\x94 Licenciado, Felipe S\xc3\xa1n- \nchez Nu\xc3\xb1ez, abogado. \xe2\x80\x94 Joaquin Penedo, estudiante. \n.\xe2\x80\x94 Santiago Ontoria, sargento del regimiento infante- \nr\xc3\xada de Am\xc3\xa9rica n\xc3\xbamero 14. \xe2\x80\x94 Abelardo Carballo. \xe2\x80\x94 \nJos\xc3\xa9 Fernandez, comerciante. \xe2\x80\x94 Francisco Zabala, \ncursante en 2.\xc2\xb0 de leyes. \xe2\x80\x94 Rafael M. L\xc3\xb3pez, bachi- \nller en jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Anastasio Perill\xc3\xa1n Gracia, \ncursante en 6.\xc2\xb0 de medicina. \xe2\x80\x94 Pascual Silbeiro, cur- \nsante en 3.\xc2\xb0 de jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Enrique Carvajal, \ncursante en 4.\xc2\xb0 de Filosof\xc3\xada. \xe2\x80\x94 Gabriel Rodr\xc3\xadguez, co- \nmerciante. \xe2\x80\x94 Manuel P\xc3\xa9rez Saenz, comerciante. \xe2\x80\x94 \nFrancisco Porto, cursante de 5.\xc2\xb0 de pr\xc3\xa1cticos. \xe2\x80\x94 Rufo \nPerianez, cursante de medicina. \xe2\x80\x94 Tomas de Eguia, \nteniente del Regimiento de Am\xc3\xa9rica n\xc3\xbam. 14. \xe2\x80\x94 \xc3\x81n- \ngel Mar\xc3\xada Carrera, estudiante. \xe2\x80\x94 Patricio A. Moreno, \ndel comercio. \xe2\x80\x94 Nicanor Colubi, capit\xc3\xa1n de granade- \nros de Am\xc3\xa9rica n\xc3\xbam. 14. \xe2\x80\x94 Esteban S\xc3\xa1nchez Guar- \ndamino, cursante en leyes. \xe2\x80\x94 Juan M. Ferreiro Este- \nvez, abogado. \xe2\x80\x94 Antonio Fernandez Estevez. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 \nMar\xc3\xada Lence, dependiente del comercio. \xe2\x80\x94 Constante \nBugallal, estudiante en jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Pedro Al- \nvarez L\xc3\xb3pez, estudiante de jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Ces\xc3\xa1reo \nCobian y Puga, estudiante de jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Ma- \nnuel S\xc3\xa1nchez Guardamino, estudiante en jurispruden- \ncia. \xe2\x80\x94 Eduardo Garc\xc3\xada, estudiante. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Suarez, \nbachiller en jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Garc\xc3\xada Castro, ba- \nchiller en jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Remigio Caula, bachiller \nen jurisprudencia. \xe2\x80\x94 Manuel L\xc3\xb3pez, estudiante. \xe2\x80\x94 Jo- \ns\xc3\xa9 Pardo de Bazan, cursante de 4.\xc2\xb0 de jurisprudencia. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 245 \n\n\xe2\x80\x94 S. Martin Caula, del comercio. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 P\xc3\xa9rez Ce- \ndr\xc3\xb3n. \xe2\x80\x94 Juan V\xc3\xa1zquez Navarro , cursante de medici- \nna. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Lastra y Bravo, cursante de 3.\xc2\xb0 de leyes. \n\n\xe2\x80\x94 Francisco Permuy , evanista. \xe2\x80\x94 Vicente Espinosa, \ncursante de 3.\xc2\xb0 de leyes. \xe2\x80\x94 Juan Amigo y Gontar, \ncursante en 3.\xc2\xb0 de medicina. \xe2\x80\x94 Ram\xc3\xb3n Fernandez \nGarc\xc3\xada, estudiante. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 Piio Maldonado. \xe2\x80\x94 Luis L\xc3\xb3- \npez V\xc3\xa1zquez, cursante en leyes. \xe2\x80\x94 Juan Manuel Mos- \nquera, abogado y propietario de Orense. \xe2\x80\x94 Diego V\xc3\xa1- \nrela.\xe2\x80\x94 Antonio Costoya, propietario. \xe2\x80\x94 Joaquin Por- \nto Leiro , estudiante de 5.\xc2\xb0 de jurisprudencia. \n\n\n\n-^\xc2\xa7r- \n\n\n\n246 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO niMERO 2. \n\n\n\nAP\xc3\x891ICE NI\'IMEBO 8. \n\n\n\nArt\xc3\xadculo estractado de El Cat\xc3\xb3lico, n.\xc2\xb0 2553 , respecto \nal espediente instruido por el Tribunal Eclesi\xc3\xa1stico de \nSantiago contra D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\nCAUSA CRIMINAL CONTRA EL SEMCOB\xc3\x8d. \n\n\xc2\xab Un suceso ocurrido en Santiago ha venido \xc3\xa1 dis- \ntraer un poco la atenci\xc3\xb3n de nuestros colegas. Sirvi\xc3\xb3- \nles primero para e^os retazos de sus gacetillas de Ma- \ndrid \xc3\xb3 de provincias; pero de la noche \xc3\xa1 la ma\xc3\xb1ana \nadquiri\xc3\xb3 \xc3\xa1 sus ojos una importancia tai que sirvi\xc3\xb3 de \ntema para sus art\xc3\xadculos de entrada y de motivo para \nfulminar acusaciones terribles y escitar e! celo del po- \nder civil cual si de alg\xc3\xban atentado se tratara. Ese \nsuceso que escrib\xc3\xadan desde la Coru\xc3\xb1a \xc3\xa1 un peri\xc3\xb3dico \nprogresista de esta corte, es el de haber mandado \nformar causa la autoridad eclesi\xc3\xa1stica de Santiago al \nfren\xc3\xb3logo Cub\xc3\xad sobre si eran \xc3\xb3 no her\xc3\xa9ticas las doc- \ntrinas que difund\xc3\xada, y haber impetrado al efecto el \nse\xc3\xb1or Provisor el ausilio del gefe pol\xc3\xadtico para que \nprocediese \xc3\xa1 la prisi\xc3\xb3n del fren\xc3\xb3logo encausado. \n\n\xc2\xabHe ah\xc3\xad lo que al peri\xc3\xb3dico ministerial de la noche \nsirvi\xc3\xb3 el s\xc3\xa1bado para re\xc3\xadrse del fren\xc3\xb3logo \xc3\xa1 quien lla- \nmaba soba-cr\xc3\xa1neos y supon\xc3\xada estar\xc3\xada \xc2\xab pesarosillo de \nhaber querido propagar su ciencia en Galicia\xc2\xbb y para \nofrecer \xc3\xa1 sus lectores ulteriores noticias de este acon- \ntecimiento \xc3\xa1 fin de que \xc2\xabcompadezcan las desgracias \ndel c\xc3\xa9lebre Cub\xc3\xad y la candidez de un taibunal que \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 247 \n\nquiere calificar de herege \xc3\xa1 un loco? \xc2\xbb Pero he \n\naqui tambi\xc3\xa9n el suceso que al peri\xc3\xb3dico que as\xc3\xad se es- \npresaba el s\xc3\xa1bado da margen ayer para un serio ar- \nt\xc3\xadculo de fondo donde acusa al tribunal eclesi\xc3\xa1stico de \nSantiago no solamente de \xc2\xab haberse escedido de sus \nfacultades, y querido resucitar los tiempos del impe* \nrio de la inquisici\xc3\xb3n, \xc2\xbb sino tambi\xc3\xa9n de haberse \xc2\xabatre- \nvido \xc3\xa1 lanzar un anatema al gobierno de S. M. y las \nautoridades que de \xc3\xa9l dependen ; pues habiendo espli- \ncado el se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad su ciencia en la corte y en las \nprincipales capitales del reino sin que el gobierno se \nlo haya impedido,, parece que el Provisor de Santiago \ncensura impl\xc3\xadcitamente \xc3\xa1 aquel y le acusa de imp\xc3\xado \ny de irreligioso.)) No contento con esto nuestro ves- \npertino colega , llama sobre este \xc2\xab suceso escandalo- \nso \xc2\xbb cometido por \xc2\xab aquel cl\xc3\xa9rigo \xc2\xbb ( as\xc3\xad llama al pro- \nvisor de Santiago) la atenci\xc3\xb3n del gobierno y supone \nque la audiencia de Santiago no habr\xc3\xa1 dejado pasar \ndesapercibido este abuso de autoridad. \n\n\xc2\xabAsi se espresaba el peri\xc3\xb3dico defensor del gabinete, \ny en verdad que por mas que tratamos de buscar \ndonde est\xc3\xa9 ese escandaloso abuso, no lo encontramos. \nSin noticias directas de lo ocurrido , sin otros antece- \ndentes que los que aparecen de las cartas de los pe- \nri\xc3\xb3dicos progresistas, no hallamos motivo para tanta \nalharaca. Todo se reduce \xc3\xa1 que el tribunal eclesi\xc3\xa1sti- \nco de Santiago ha mandado formar causa contra Cub\xc3\xad \nacusado de ense\xc3\xb1ar doctrinas her\xc3\xa9ticas. Y bien \xc2\xbfno \nest\xc3\xa1 esto en las atribuciones de la autoridad eclesi\xc3\xa1s- \ntica? \xc2\xbfquien, sino esta, juzga de la ortodoxia de las \ndoctrinas? Fuera de que todav\xc3\xada no est\xc3\xa1 fallada la \ncausa. El se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad podr\xc3\xa1 salir de ella justificado \nasi como puede salir condenado; pero acusado de \npropalar malas doctrinas \xc2\xbfno es un deber de la au- \ntoridad eclesi\xc3\xa1stica examinar si es \xc3\xb3 no cierto? j Men- \n\n\n\n248 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nguado papel har\xc3\xada la autoridad eclesi\xc3\xa1stica si ni aun \nesto le fuera permitido ! Se dice que en ninguna de \nlas muchas capitales que ha recorrido le ha sucedido \neso; pero \xc2\xbfno puede suceder que en Galicia haya \navanzado mas de lo que en otras partes se permiti\xc3\xb3? \n\nPero no es solo la Union quien tan desapiadada- \nmente ataca al tribunal eclesi\xc3\xa1stico de Santiago; los \nperi\xc3\xb3dicos progresistas unen su clamoreo contra este. \nEl Clamor P\xc3\xbablico de hoy dedica \xc3\xa1 este punto su ar- \nt\xc3\xadculo de fondo; pero nuestro colega nos permitir\xc3\xa1 \nque , ademas de las ligeras reflexiones que hemos he- \ncho \xc3\xa1 la Union y que \xc3\xa1 \xc3\xa9l son aplicables, le advirta- \nmos de la inconsecuencia y error que se nota en di- \ncho art\xc3\xadculo. \n\nInconsecuencia: en la carta de la Coru\xc3\xb1a que pu- \nblic\xc3\xb3 antes de ayer y que es la base de su escrito , se \ndice que \xc2\xab el se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad ha ense\xc3\xb1ado frenoloj\xc3\xada en las \nprincipales capitales, \xc2\xbb que \xc2\xab su obra ha circulado li- \nbremente por todas partes,\xc2\xbb que apersonas respeta- \nbles le han oido y le han espedido testimonios alta- \nmente honrosos;\xc2\xbb que la acusaci\xc3\xb3n contra Cub\xc3\xad y sus \ndoctrinas \xc2\xab trascender\xc3\xada necesariamente \xc3\xa1 la muche- \ndumbre de alumnos que han oido y aceptado su siste- \nma de frenoloj\xc3\xada, consignando su aceptaci\xc3\xb3n en docu- \nmentos que corren impresos;\xc2\xbb y \xc2\xabser\xc3\xa1, pregunta \nademas el autor de la carta, \xc2\xbfser\xc3\xa1 que Barcelona, \nSevilla, Madrid, por no citar la multitud de pueblos \nque recorri\xc3\xb3 este apreciable espa\xc3\xb1ol, est\xc3\xa1n llenos de \nhereges, de heterodoxos, de imp\xc3\xados, pues solo as\xc3\xad se \nes plica la adhesi\xc3\xb3n que han hallado las doctrinas freno- \nl\xc3\xb3gicas? \xc2\xbb Esto decia el Clamor antes de ayer en ia \ncarta de la Coru\xc3\xb1a , donde como se ve se habla con \nelogio de las doctrinas frenol\xc3\xb3jicas, se pondera el n\xc3\xba- \nmero y calidad de sus adictos y se anuncia la multi- \ntud de pros\xc3\xa9litos que hacia en Galicia. Pues bien; hoy \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 249 \n\nen el art\xc3\xadculo de fondo llama ilusos \xc3\xa1 los que creen \xc3\xa1 \nCub\xc3\xad y \xc3\xa1 los fren\xc3\xb3logos de quienes dice viven <( \xc3\xa1 cos- \nta de los ilusos, describiendo c\xc3\xadrculos alrededor de \nlas personas, mandando que duerman y hablen \xc3\xa1 las \nque de antemano saben que deben dormir y hablar, \nhaciendo c\xc3\xa1lculos bizarros sobre las cabezas de los pa- \ncient\xc3\xadsimos que tienen la magnanimidad de entregar- \nse en manos del c\xc3\xa9lebre prestidigitador; \xc2\xbb califica lue- \ngo de enga\xc3\xb1os todos estos prestigios, llama ininteligibles \nsus lecciones y burlescos sus esperimentos. Se ve pues \nque tanta censura de Cub\xc3\xad y del frenolojismo est\xc3\xa1n en \ncontradicci\xc3\xb3n con los elogios que \xc3\xa1 uno y otro se dis- \npensan en la carta. Al corresponsal del Clamor y \xc3\xa1 \neste peri\xc3\xb3dico toca entenderse, y ponerse de acuerdo, \nporque \xc3\xa1 juzgar por el art\xc3\xadculo el corresponsal es un \niluso y y \xc3\xa1 juzgar por la carta lo es el redactor del \nClamor. \n\nEsto en cuanto \xc3\xa1 inconsecuencia ; por lo que hace \nal error consiste, aparte de alguna otra cosa, en ase- \ngurar era tambi\xc3\xa9n un enga\xc3\xb1o lo que se ha dicho de \nlos poseidos, \xc3\xa1 quienes dice han reemplazado los mag- \nnetizados. Nuestro colega no ha advertido que negar \nla verdad y existencia de los pose\xc3\xaddos es atacar \xc3\xa1 la \nIglesia , la cual tiene establecidas sus reglas y oracio- \nnes para conocerlos y exorcizarlos, es atacar el mis- \nmo Evangelio donde se consignan la existencia de los \npose\xc3\xaddos y se refieren los milagros que Jesucristo obr\xc3\xb3 \ncon ellos. Se ha escedido pues nuestro colega y ha in- \ncurrido en un grav\xc3\xadsimo error. En buen hora que se \ncensuren los abusos que haya habido \xc3\xb3 haya, pero de \neso \xc3\xa1 lo que dice nuestro colega hay una|inmensa dis- \ntancia. El Evangelio y la iglesia cond\xc3\xa9nanosos abu- \nsos; pero el Evangelio y la Iglesia testifican que hubo \nposeidos y que puede haberlos. \n\nTerminaremos estas l\xc3\xadneas advirtiendo \xc3\xa1 la Union \n\n\n\n250 AP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\nlea la susodicha carta del Clamor, y all\xc3\xad ver\xc3\xa1 que ese \nloco , como ella llama \xc3\xa1 Gub\xc3\xad , cuenta en Galicia con \nuna muchedumbre de alumnos que se han hecho par- \ntidarios de sus doctrinas , y por consiguiente que , sea \nlo que fuere de lo que en otras partes haya ocurrido , \nbastar\xc3\xada eso solo para que no dirigiera tan fuertes in- \nculpaciones \xc3\xa1 la autoridad eclesi\xc3\xa1stica de Santiago; \npara que antes bien celebrara su celo al ver que tra- \ntaba de impedir que ese loco (es la calificaci\xc3\xb3n que \xc3\xa1 \nCub\xc3\xad da la Union) estendiera sus locuras y acabara de \nvolver locos \xc3\xa1 esa muchedumbre de alumnos que han \naceptado sus locuras y declar\xc3\xa1dose publicamente par- \ntidarios de ellas. \xc2\xa1 Cosa estra\xc3\xb1a ! Se llama loco \xc3\xa1 Cub\xc3\xad, \ny en vez de pedir al gobierno le encierre en una jaula \nde locos para que no vuelva locos \xc3\xa1 otros, se sale \xc3\xa1 su \ndefensa y se reserva todo el furor contra una autori- \ndad eclesi\xc3\xa1stica que trata de averiguar si son locuras \n\xc3\xb3 mas que locuras las de ese loco! \xc2\xa1Felices tiempos de \nilustraci\xc3\xb3n y de despreocupaci\xc3\xb3n los nuestros en que \nvale mas ser soba-cr\xc3\xa1neos (asi llama la Union \xc3\xa1 Cub\xc3\xad) \nque autoridad eclesi\xc3\xa1stica!! \n\n\n\n-o&mmto- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. \n\n\n\n251 \n\n\n\n9. \n\n\n\nESTADO DE LOS CURSOS DE LECCIONES DE \n\nFRENOLOJIA, Y DE FRENOLOJIA Y MAGNETISMO, QUE \nHE PRONUNCIADO EN ESPA\xc3\x91A. \n\n\n\ndS3^iS3s \n\n\n\n\n\nLe ce io- \n\n\nNi \n\n\n\xc3\xadm.\xc2\xb0 de \n\n\nPoblaciones. \n\n\nnes. Fechas. \n\n\nAlumnos. \n\n\nBarcelona , \n\n\n18 entre 7 Marzo y 22 abril \n\n\n\n\n102. \n\n\nIgualada , \n\n\nY\xc3\xa1 entre 23 Octubre y 10 Noviembre \n\n\n40. \n\n\nManresa , \n\n\n11 entre 27 Nobre. y 12 Diciembre \n\n\n14. \n\n\nCardona, \n\n\n1 1 entre 16 y 27 Diciembre \n\n\n\n\n11. \n\n\nVillanueva y Jeltr\xc3\xba, \n\n\n12 entre 22 Enero y 3 febrero \n\n\n\n\n37. \n\n\nPalma de Mallorca, \n\n\n13 entre 4 Marzo y 7 Abril \n\n\n\n\n60. \n\n\nFigueras, \n\n\n11 entre 11 y 27 Julio \n\n\n\n\n22. \n\n\nOlot, \n\n\n10 entre 6 y 18 Agosto \n\n\n\n\n10. \n\n\nGerona , \n\n\n10 entre 26 Agosto y 7 Setiembre \n\n\n\n\n21. \n\n\nLa Bisbal, \n\n\n9 entre 10 y 20 Setiembre \n\n\n\n\n7. \n\n\nTorroella de Mon- \n\n\n\n\n\n\n\n\n\ngri, \n\n\n\n10 entre 21 y 30 Setiembre \n\n\n\n14. \n\n\n\nTarragona , \n\n\n11 \n\n\nentre 13 y 28 Mayo \n\n\n52. (1) \n\n\nReus, \n\n\n11 \n\n\nentre 7 y 26 Junio \n\n\n103. \n\n\nZaragoza , \n\n\n13 \n\n\nentre 10 y 25 Setiembre \n\n\n7b. \n\n\nL\xc3\xa9rida, \n\n\n11 \n\n\nentre 30 Setiembre y 12 Octubre \n\n\n42. \n\n\nMadrid , \n\n\n11 \n\n\nentre 10 Nobre. y 13 Diciembre \n\n\n60, \n\n\n\n\n\n\nSuma \n\n\n670, \n\n\n\n1 Aqu\xc3\xad comenc\xc3\xa9 \xc3\xa1 incluir la ense\xc3\xb1anza del Magnetismo animal \n\nen mis lecciones. \n\n\n\n252 \n\n\n\nAP\xc3\x89NDICES AL DOCUMENTO NUMERO 2. \n\n\n\nSuma anterior 670. \n\n\n\nSevilla, \n\n\n13 \n\n\nentre 3 y 17 Enero \n\n\n129. \n\n\n\n\n\xc3\xaddem, \n\n\n13 \n\n\nentre 27 Febrero y 12 Mayo \n\n\n80. \n\n\n\n\nC\xc3\xa1diz, \n\n\n12 \n\n\nentre 28 Enero y 11 Febrero \n\n\n87. \n\n\n\n\nS. Lucar de Bar- \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\nrameda, \n\n\n2 \n\n\nentre 16 y 17 Marzo \n\n\n44. \n\n\n\n\nJerez de la Fron- \n\n\n\n\n\n\n\n\n\n\ntera, \n\n\n6 \n\n\nentre 20 y 25 Mayo \n\n\n29. \n\n\n\n\nGibraltar , \n\n\n6 \n\n\nentre 8 y 17 Abril \n\n\n60. \n\n\n\xc3\x8dIJ \n\n\nCeuta , \n\n\n6 \n\n\nentre 24 Abril y 2 Mayo \n\n\n50. \n\n\n2 \n\n\nVitoria, \n\n\n6 \n\n\nentre 19 y 24 Agosto \n\n\n14. \n\n\n\n\nBilbao, \n\n\n6 \n\n\nentre 31 Agosto y 6 Setiembre \n\n\n23. \n\n\n\n\nLogro\xc3\xb1o, \n\n\n6 \n\n\nentre 16 y 21 Setiembre \n\n\n10. \n\n\n\n\nBurgos , \n\n\n6 \n\n\nentre 28 Setiembre y 3 Octubre \n\n\n11. \n\n\n\n\nSantander, \n\n\n6 \n\n\nentre 6 y 12 Octubre \n\n\n26. \n\n\n\n\nValladolid , \n\n\n6 \n\n\nentre 19 y 26 Octubre J \n\n\n\n\n\n\n\xc3\xaddem, \n\n\n6 \n\n\nentre 9 y i 2 Octubre > \n\n\n55. \n\n\nm \n\n\n\xc3\xaddem, \n\n\n6 \n\n\nentre 19 y 18 Octubre ) \n\n\n\n\n\n\nPalencia , \n\n\n6 \n\n\nentre 31 Octubre y o Noviembre \n\n\n37. \n\n\n\n\nOviedo, \n\n\n6 \n\n\nentre 30 Nobr\xc3\xa9. y 5 Diciembre \n\n\n47. \n\n\n\n\n\nJij\xc3\xb3n, \n\n\n6 \n\n\nAviles, \n\n\n6 \n\n\nLe\xc3\xb3n, \n\n\n6 \n\n\nLugo , \n\n\n6 \n\n\nCoru\xc3\xb1a , \n\n\n6 \n\n\n\xc3\xaddem , \n\n\n6 \n\n\nSantiago, \n\n\n6 \n\n\n\njC*sar\xc3\xb3Ugp< \n\n\n\nentre 13 y 19 Enero \nentre 25 y 30 Enero \nentre 23 Febrero y 8 Marzo \nentre 20 y 25 Marzo \nentre o y 10 Abril I \nentre 19 y 28 Abril ( \nentre 7 y 12 Mayo \n\n\n\n3o. \n25. \n\n44. \n\n29. \n\n95. \n91. \n\n\n\nSuma total 1701. \n\n\n\n1 Ed Gibraltar pronunci\xc3\xa9 simult\xc3\xa1neamente dos cursos de leccio- \nnes , uno en ingles y otro en castellano. \n\n2 Habia 30 alumnos suscritos , los dem\xc3\xa1s entraban con tarjeta \npara una sola lecci\xc3\xb3n. \n\n3 Aqui tuve dos clases particulares \xc3\xa1 que asistieron 26 alumnos, \ninclusos en la suma de arriba. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N AL SR. BORRAJO. 253 \n\nEn cuya \xc3\xa9poca qued\xc3\xb3 suspendido el curso de mi \nense\xc3\xb1anza, por la causa criminal que contra m\xc3\xad for- \nm\xc3\xb3 el Tribunal Eclesi\xc3\xa1stico de Santiago; cuyo favora- \nble desenlace para la Religi\xc3\xb3n y la Ciencia ve el lec- \ntor en el discurso de esta Pol\xc3\xa9mica. \n\n\n\n255 \n\n\n\nDOCUMENTO NI\xc3\x91ERO 3. \n\n\n\nDos Dict\xc3\xa1menes sobre la Refutaci\xc3\xb3n \nque antecede y mis obras de Frenolojia y \nMagnetismo , con un auto del Tribunal \nEclesi\xc3\xa1stico de Santiago , para que se des- \nvanezcan clara y terminantemente los car- \ngos y reparos que en su sentir todav\xc3\xada apa- \nrecen. El primer dictamen fu\xc3\xa9 escrito por \nel P. M. Frai Manuel Garcia Jil , esclaus- \ntrado de Santo Domingo residente en Lu- \ngo y el segundo por el Dr. D. Jos\xc3\xa9 L\xc3\xb3- \npez Crespo , vice-rector del Seminario de \nSantiago. \n\n\n\nDOCUMENTO NUMERO 3. PRIMERAS CENSURAS. 257 \n\nD. VALENT\xc3\x8dN V\xc3\x81RELA V1LAR\xc3\x9cLLO SECRE- \n\nTARIO METROPOLITANO ESCUSANDO EN ESTO A JA- \nCOBO FREYRE NOTARIO MAYOR UNO BE LOS DE \nASIENTO DEL TRIBUNAL ECLESI\xc3\x81STICO DE ESTA \nCIUDAD Y ARZOBISPADO DE SANTIAGO ETC. \n\nCertifico: que en la causa criminal pendiente en es- \nte Provisorato contra D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler, se ha- \nlla el escrito cuyo tenor dice asi: \n\nEscrito. Vistos los cargos que hizo el Dr. Rorra- \njo al Sr. Cub\xc3\xad, las respuestas dadas por este, y tam- \nbi\xc3\xa9n, aun que r\xc3\xa1pidamente, su obra intitulada, Sistema \nCompleto de Frenoloj\xc3\xada, \xc3\xa1 que tantas veces se refiere \nen la Refutaci\xc3\xb3n; creo ante todas cosas que deben res- \npetarse sus intenciones, y suponer sinceras las protes- \ntas que repetidas veces hace de su ortodoxia ; pues \nque un escritor tiene derecho \xc3\xa1 ser cre\xc3\xaddo en esta par- \nte, mientras espera sumiso el juicio de la autoridad \neclesi\xc3\xa1stica, y promete esplicar, rectificar, \xc3\xb3 borrar \ncuanto se le muestre contrario \xc3\xa1 la buena doctrina. \nCreo tambi\xc3\xa9n que no se est\xc3\xa1 en el caso de pronunciar \nun juicio favorable ni adverso sobre el Sistema de Fre- \nno loj\xc3\xada en s\xc3\xad mismo. \n\nQue el alma obre y se manifieste durante su uni\xc3\xb3n \ncon el cuerpo por medio del celebro ; que haya en es- \nte diferentes \xc3\xb3rganos para las diferentes clases de ope- \nraciones, propensiones y sentimientos; y que esa dife- \nrencia, en fin, pueda mas \xc3\xb3 menos conocerse por el vo- \nlumen, desarrollo y configuraci\xc3\xb3n del cr\xc3\xa1neo, unido \nal temperamento que predomina en cada individuo, \nes una opini\xc3\xb3n \xc3\xb3 sistema filos\xc3\xb3fico que no se opone \xc3\xa1 \nla Fe ni est\xc3\xa1 sujeto \xc3\xa1 censura teol\xc3\xb3gica , mientras se \nconvenga en dos cosas: primera que el alma es libre \ny se\xc3\xb1ora, no solo en cuanto al ejercicio de sus actos, \n\n17 \n\n\n\n"258 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nsino tambi\xc3\xa9n ^n orden \xc3\xa1 resistir y contrariar las incli- \nnaciones buenas \xc3\xb3 malas, \xc3\xa1 no ser en ciertos movimien- \ntos indeliberados , \xc3\xb3 en el caso de enfermedad , estupidez \n\xc3\xb3 demencia; y segunda que los juicios frenol\xc3\xb3gicos que \nse formen de las personas en vista del temperamento \ny disposici\xc3\xb3n de} celebro, sean solo conjeturales, es- \ntimativos y de ning\xc3\xban modo ciertos \xc3\xa9 infalibles. Mien- \ntras el hombre est\xc3\xa9 en el uso libre de su raz\xc3\xb3n , podr\xc3\xa1 \nser mas \xc3\xb3 menos propenso, podr\xc3\xa1 sentirse mas \xc3\xb3 me- \nnos fuertemente movido \xc3\xa1 estos \xc3\xb3 los otros actos; pe- \nro ni la gracia le violenta al bien ni la tentaci\xc3\xb3n le ar- \nrastra irresistiblemente al mal; siendo Dios fiel, como \ndice el ap\xc3\xb3stol, para no permitir seamos tentados mas \nde lo que podemos. Lo \xc3\xbanico pues que cabe \xc3\xa1 la Fre- \nnolojta si es algo; es manifestar, juzgar de las aptitu- \ndes y propensiones naturales de cada individuo; y co- \nmo la mayor parte de los hombres \xc3\xa1 lo menos cuando \nla educaci\xc3\xb3n y la religi\xc3\xb3n no los contiene, no se do- \nminan asi mismos; sino que se dejan llevar de sus pri- \nmeras inclinaciones, podr\xc3\xa1 tambi\xc3\xa9n conjeturar y acer- \ntar en la mayor parte de los casos sobre lo que estos \nhombres ser\xc3\xa1n, nunca asegurar con toda certeza: \n\xc2\xabeste hombre har\xc3\xa1 esto,\xc2\xbb \xc2\xabeste hombre no puede ser \nbueno ,\xc2\xbb \xc2\xab este hombre no puede ser malo.\xc2\xbb \n\nLa esperiencia de todos los tiempos, el testimonio \n\xc3\xadntimo de la conciencia, la raz\xc3\xb3n y el sentido com\xc3\xban \ndel g\xc3\xa9nero humano est\xc3\xa1n acordes con la religi\xc3\xb3n sobre \nestos dos puntos. El Sr. Cub\xc3\xad parece tambi\xc3\xa9n conve- \nnir en ellos, pues que contestando \xc3\xa1 los argumentos \ndel Sr. Balmes, dice en su sistema completo, tomo I, \np\xc3\xa1j. 192, y transcribe en la refutaci\xc3\xb3n p\xc3\xa1j. 37 las si- \nguientes palabras: \xc2\xabLa Frenoloj\xc3\xada nos ha ense\xc3\xb1ado \nque no por producir la acci\xc3\xb3n de un \xc3\xb3rgano \xc3\xb3 grupo \nde \xc3\xb3rganos un genio, un talento especial, una propen- \nsi\xc3\xb3n ben\xc3\xa9vola \xc3\xb3 feroz asesina \xc3\xb3 humilladora; destruye \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 259 \n\nla posibilidad de que se hagan funcionar los dem\xc3\xa1s \xc3\xb3r- \nganos de la cabeza, se les active, emvigorezca y pro- \nduciendo una reacci\xc3\xb3n obtenga \xc3\xb3 reasuma el libre al- \nbedrio su natural imperio. \xc2\xbfCuantas veces no hemos \nvisto, que un serm\xc3\xb3n, un consejo corto dado \xc3\xa1 tiem- \npo, una circunstancia casual, ha conducido al malva- \ndo \xc3\xa1 la senda de la virtud, el mundano al retiro, el \np\xc3\xa9rfido \xc3\xa1 la honradez, el borracho \xc3\xa1 la sobriedad? \n\xc2\xbfquien no ha visto la joven que hoy no pensaba mas \nque en ataviarse, andar en saraos y divertirse, ma\xc3\xb1a- \nna vuelta madre no saber despegarse de sus hijos y de \nlos quehaceres dom\xc3\xa9sticos? Y al contrario \xc2\xbfno vemos \nhoy hombres \xc3\xb3 naciones pac\xc3\xadficas, tranquilas, sosega- \ndas, que ma\xc3\xb1ana no respiran sino muertes, asesinatos \ny horrores de toda clase? Pues bien \xc2\xbfporque? porque \nlos \xc3\xb3rganos que estaban por el no uso \xc3\xba otras circuns- \ntancias adormecidos \xc3\xb3 bien dirigidos, se escitan de re- \npente, y alcanzan un completo \xc3\xb3 verdadero triunfo \xc3\xb3 \ndesenfreno.\xc2\xbb \n\nEn otra parte de su obra (tomo II p\xc3\xa1js. 77 y 78) \nse esplica asi. \xc2\xabNi la Frenoloj\xc3\xada, ni ninguna ciencia \npuede formar juicios , sin tener algo positivo en que \nfundarse , y como ni la Frenoloj\xc3\xada , ni ninguna ciencia \nhumana tienen ning\xc3\xban dato positivo en que fundarse \nsobre la direcci\xc3\xb3n que la libertad de la voluntad \xc3\xb3 las \ncircunstancias hayan dado, \xc3\xb3 en lo sucesivo dieren \xc3\xa1 \nlas inclinaciones , disposiciones \xc3\xb3 talentos ; es imposi- \nble hacer pron\xc3\xb3stico alguno sobre esa direcci\xc3\xb3n. El \nFren\xc3\xb3logo sabr\xc3\xa1 si una persona tiene naturalmente \nmas \xc3\xb3 menos amor \xc3\xa1 la gloria, mas \xc3\xb3 menos ambici\xc3\xb3n \nde poder, mas \xc3\xb3 menos talento mec\xc3\xa1nico, mas \xc3\xb3 me- \nnos genio m\xc3\xbasico; pero como no s\xc3\xa1bela direcci\xc3\xb3n que \nse haya dado \xc3\xb3 quiera \xc3\xb3 pueda darse \xc3\xa1 estos deseos, \nno le ser\xc3\xa1 dable pronosticar , ni ning\xc3\xban fren\xc3\xb3logo en \nsu sano juicio pronosticar\xc3\xa1 si estos individuos han sido \n\n\n\n260 LOCl\'MEJiTO SOI ERO 3. \n\n\xc3\xb3 ser\xc3\xa1n grandes generales; ministros, zapateros, cer- \nrajeros, \xc3\xb3 m\xc3\xbasicos. La ciencia frenol\xc3\xb3jica por otra \nparte no es mas que estimativa. Solo puede decirse \nque un individuo con tal \xc3\xb3 cual cabeza puesto en tales \n\xc3\xb3 cuales circunstancias, tendr\xc3\xada tendencias, siempre \nbajo el dominio de la libertad moral \xc3\xa1 obrar de tal \xc3\xb3 \ncual manera, \xc3\xa1 hacer tales \xc3\xb3 cuales progresos.\xc2\xbb Y un \npoco mas abajo: \xc2\xabadvi\xc3\xa9rtase, repito, que la Freno- \nloj\xc3\xada no es mas que estimativa , y de ninguna manera \npositiva \xc3\xa9 infalible ; porque este car\xc3\xa1cter ni lo tiene ni \npuede tenerlo sino en casos determinados, como cuan- \ndo se trata de personas indefectiblemente imb\xc3\xa9ciles \xc3\xb3 \ncasi lelas por lo diminuto de la cabeza, \xc3\xb3 dementes \npor el enorme y preponderante desarrollo de alguna \nregi\xc3\xb3n animal.\xc2\xbb \n\nEsplicada asi la Frenoloj\xc3\xada tendr\xc3\xa1, como sistema \nfilos\xc3\xb3fico, lo que se quiera de verdad; pero ni destru- \nye el libre albedrio, ni en mi juicio se opone nada \xc3\xa1 \nla F\xc3\xa9, Pero lo cierto es que el Sr. Cub\xc3\xad no se esplica \nsiempre con esta claridad y precisi\xc3\xb3n. Nada puedo de- \ncir de sus lecciones orales, pues que no las he oido. \nNi quiero juzgarle por las proposiciones cortadas que \nle atribuye el Dr. Borrajo, y que \xc3\xa9l niega, esplica \xc3\xb3 \nrectifica. Con la mejor buena fe, con un celo santo, \nlejos de todo pensamiento de calumniar, como intima- \nmente creo , pudo dicho doctor equivocarse en sus \napuntes, pudo entender mal alguna vez, y pudo tam- \nbi\xc3\xa9n copiar proposiciones cortadas, que aunque muy \ndisonantes en s\xc3\xad mismas, no lo serian con las espira- \nciones antecedentes y consiguientes. Dejando pues to- \ndo esto aparte, y juzgando las doctrinas del Sr. Cub\xc3\xad \nsolo por sus escritos, par\xc3\xa9ceme que hay en algunas \npartes confesi\xc3\xb3n de ideas, proposiciones avanzadas, \ndeducciones y aplicaciones, que aunque sea contra su \nintenci\xc3\xb3n, pueden dar margen \xc3\xa1 errores muy graves \ny hacer peligrosa su lectura. \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 26 ( \n\nGracia divina. Contestando al cargo octavo del \nDr. Borrajo niega haber hablado de pasiones que no \npueden dominarse y y de voluntad perversa irresistible. \nA\xc3\xb1ade, que si dijo pasiones que no pueden dominarse , \nlo dijo en el sentido de pasiones dominantes que admi- \nten todos, y \xc3\xbco destruyen la libertad. Si se hubiese \nparado aqu\xc3\xad, nada tendr\xc3\xadamos que decirle. Pero a\xc3\xb1a- \nde, \xc2\xabecsiste esa libertad moral; pero en virtud del \npecado original que infundi\xc3\xb3 en el hombre tendencias \nal mal , no siempre se ejercita. La Frenoloj\xc3\xada nos en- \nse\xc3\xb1a que ese no ejercicio se manifiesta (cuidado que \nyo no quiero decir que se origina ) por medio de un \nestado \xc3\xb3 desarrollo especial en ciertas regiones de la \ncabeza , cuyos efectos no est\xc3\xa1 siempre en la mano del \nhombre evitar, que \xc3\xa1 estarlo por solo sus esfuerzos, por \nsolo el sudor de su rostro , la gracia divina seria inne- \ncesaria.\xc2\xbb \n\nPara entender este pasage, conviene advertir que \nel Sr. Cub\xc3\xad distingue siempre entre las potencias in- \nnatas del alma, y su ejercicio y manifestaci\xc3\xb3n por \nmedio del celebro, Admite pues siempre la libertad \nmoral , libre albedrio , libertad de voluntad , \xc3\xb3 sea po- \ntencia innata que tiene el alma de escoger entre dos ac- \nciones y de ejecutar \xc3\xb3 no ejecutar una. Pero como esa \nlibertad innata jam\xc3\xa1s se ejercita, manifiesta, ni obra \n(seg\xc3\xban su sistema) sino por medio de \xc3\xb3rganos; y como \nel hombre por otra parte no merece ni desmerece por \nsus potencias innatas, sino solo por el uso y ejercicio \nde ellas; resulta que sino hay la libertad en su uso, \nejercicio \xc3\xb3 manifestaci\xc3\xb3n (que \xc3\xa9l entiende lo mismo), \nno la hay verdaderamente para merecer ni desmere- \ncer. Pues \xc2\xabesa libertad,\xc2\xbb dice ahora en el p\xc3\xa1rrafo cita- \ndo, \xc2\xaben virtud del pecado original que infundi\xc3\xb3 en el \nhombre tendencias al mal no siempre se ejercita.\xc2\xbb \n\nQue quiere decir con esto? Que habiendo quedado \n\n\n\n262 DOC\xc3\xbcMEHTO NUMERO 3. \n\nel hombre por el pecado original inclinado al mal, \nperdi\xc3\xb3 el ejercicio de su libertad. Esto seria un error \nmanifiesto, condenado en los Heresiarcas del siglo XVI \npor el Santo Concilio de Trento. \xc2\xbfQue de resultas de! \npecado qued\xc3\xb3 el hombre sujeto \xc3\xa1 enfermedades, que \nalgunas veces impiden que la libertad se ejercite, pro- \nduciendo el idiotismo, la imbecilidad, la demencia? \nEso es cierto; pero entonces no viene al caso lo que \na\xc3\xb1ade sobre necesidad de la gracia. \xc2\xabLa Frenoloj\xc3\xada \nnos ense\xc3\xb1a, continua, que ese no ejercicio se mani- \nfiesta por medio de un estado \xc3\xb3 desarrollo especial en \nciertas regiones del celebro, cuyos efectos no est\xc3\xa1 \nsiempre en la mano del hombre editar , que \xc3\xa1 estarla \npor solo sus esfuerzos , por solo el sudor de su rostro , \nJa gracia divina seria innecesaria.\xc2\xbb El ser necesaria \nla gracia divina para impedir ciertos malos efectos \xc3\xb3 \npara dominar ciertas tendencias, no quita que el hom- \nbre tuviese libertad; antes bien la supone. La gracia \nno d\xc3\xa1 el libre albedrio , sino que le sana y perfeccio- \nna : no es necesaria para ejercitarle , sino para ejerci- \ntarle bien. Cuando se obra mal, cuando se peca, se \nejercita tambi\xc3\xa9n la libertad ; pues que sin libertad no \nhabr\xc3\xada pecado ni obra rnoralmente mala. Pero \xc2\xabsin \ngracia , se dir\xc3\xa1 tal vez , no puedo evitar ciertos males, \nno puedo corregir ciertas tendencias : Luego no soy \nlibre.\xc2\xbb Esto es como si se dijese (y perm\xc3\xadtaseme una \ncomparaci\xc3\xb3n harto baja para una cosa tan alta. ) \xc2\xab Yo \nno puedo pasar \xc3\xa1 Am\xc3\xa9rica sin ausilio de barco y ma- \nrineros. Luego no soy libre para pasar \xc3\xa1 Am\xc3\xa9rica.\xc2\xbb \nEsta deducci\xc3\xb3n solo seria leg\xc3\xadtima , sino estuviese en \nmi mano el buscar barco y marineros. Lo seria la \notra, sino pudiese implorar la gracia, si Dios me fal- \ntase con ella, si la negase jam\xc3\xa1s, no siendo tal vez en \ncastigo de culpas \xc3\xba obras voluntarias malas anteriores. \nDeus impossibilia non jubet , dice oportunamente San \n\n\n\nPRIMI\xc3\x8dKAS CKNSL\'BAS. 263 \n\nAgust\xc3\xadn, sed jubendo monet et facer\xc3\xa9 quod poss\xc3\xbc, et pe- \ntere quod nonpossis, et adjuvat ut possis. \n\nLibre albedhio. El mismo \xc3\xb3 mayor embrollo y \nconfusi\xc3\xb3n de ideas se advierte en la p\xc3\xa1j. 70 d\xc3\xa9 la re- \nfutaci\xc3\xb3n , p\xc3\xa1rrafo , libertad moral. \xc2\xab Considerada esta \ninnata libertad , seg\xc3\xban se demuestra por los \xc3\xb3rganos \nde manifestaci\xc3\xb3n , que Dios le ha concedido , vemos \nque no siempre existe \xc3\xb3 se usa en toda su plenitud. \nUn imb\xc3\xa9cil no manifiesta su libertad , un demente no \nmanifiesta su libertad, un enfermo del celebro mata \xc3\xb3 \nroba y no manifiesta su libertad.\xc2\xbb Hasta aqu\xc3\xad estamos \nde acuerdo. Pero prosigue: \xc2\xabPedro el Grande que era \ngran beodo, al ver una botella de licor, bebia y no \nusaba su libertad , por lo cual decia que era esclavo \nde la bebida y tenia raz\xc3\xb3n : un jugador pervertido , al \nJado de una mesa de juego, juega y no usa su liber- \ntad : un l\xc3\xbabrico al lado de los encantos de una f\xc3\xa1cil \nmujer, cae en la lujuria y no manifiesta su libertad.\xc2\xbb \nDe esta manera es muy f\xc3\xa1cil escusar \xc3\xa1 todos los cri- \nminales, \xc3\xb3 por mejor decir se niegan todos los cr\xc3\xadme- \nnes. Continuemos transcribiendo : \xc2\xab Que si en estos y \nen todos los casos se manifestara , ya no habr\xc3\xada de- \nmencia, ya no habr\xc3\xada transgresi\xc3\xb3n.\xc2\xbb Es decir, que \nsiempre que se manifiesta , usa \xc3\xb3 ejercita la libertad , \nno bay transgresi\xc3\xb3n : y como sin libertad tampoco la \nhay, sino tal vez material, inculpable; resulta queja- \nm\xc3\xa1s hay pecado. \n\nNo creo que la intenci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad sea avanzar \ntanto , pues que en otras partes de sus escritos y en \neste mismo p\xc3\xa1rrafo mas adelante supone culpas y cri- \nmenes en muchos casos. Pero como en varias partes \ntambi\xc3\xa9n de su sistema completo quiere que los cr\xc3\xadme- \nnes se llamen enfermedades y los criminales enfermos; \ncomo se pronuncia con frecuencia contra los castigos s \nhasta decir (tomo I p\xc3\xa1g. 194) : que \xc2\xab solo la ignoran- \n\n\n\n264 documento numero 3. \n\ncia \xc3\xa9 inmoralidad pudieron inventar las vergonzosas y \ndetestables instituciones de presidios, castigos corpo- \nrales, penas capitales;\xc2\xbb como afirma tambi\xc3\xa9n (paji- \nna 352): \xc2\xabque la demencia, el vicio, el pecado, las \nimpropiedades de toda clase son hijas de la acci\xc3\xb3n de al- \ng\xc3\xban \xc3\xb3rgano, al cual la voluntad \xc3\xb3 intelecto no puede po- \nner coto \xc3\xb3 freno ya por debilidad, ya por ignorancia, \nya por enfermedad del \xc3\xb3rgano afectado ; \xc2\xbb poniendo asi \nel vicio y el pecado en el mismo lugar que la clemencia, \ny la voluntad igualmente impotente para poner freno \xc3\xa1 \naquellos que \xc3\xa1 esta; como establece todav\xc3\xada (p\xc3\xa1j. 82 \ntomo II) que \xc2\xabJa libertad en el hombre individual- \nmente considerado, es el predominio de la parte inte- \nlectual y superior sobre la animal , \xc3\xb3 lo que viene \xc3\xa1 ser \nlo mismo , el triunfo constante de la moral y la inteli- \ngenciada raz\xc3\xb3n sobre sus pasiones ; \xc2\xbb de lo que mani- \nfiestamente se sigue que no hay libertad sin esejpre- \ndominio, que no la hay sin ese triunfo constante, que \nno la hay en fin en todos los que obran mal; por to- \ndas estas y otras semejantes espresiones que a cada \npaso se leen en los escritos del Sr. Cub\xc3\xad, creo : que s\xc3\xad \nLien confiesa, admite y defiende aun \xc3\xa1 veces el libre \nalbedrio, la responsabilidad moral, etc.; el modo que \ntiene de esplicarlo todo ciertamente no satisface. \n\nCopiar\xc3\xa9 tambi\xc3\xa9n relativo \xc3\xa1 esta materia lo que es- \ncribe (p\xc3\xa1j. 49, 50 y 51 del mismo tomo II) contes- \ntando al Sr. Balmes con motivo de haberle hecho este \njustamente el mismo cargo que el Dr. Borrajo, sobre \nadmitir propensiones irresistibles. Despu\xc3\xa9s de \xc3\xadrasladar \nlas palabras de este aventajado escritor en que le de- \nc\xc3\xada, que \xc2\xabadmitiendo tales tendencias y propensiones \nse viene \xc3\xa1 parar al fatalismo org\xc3\xa1nico, y es f\xc3\xa1cil escu- \nsar todos los cr\xc3\xadmenes, declarar injustas todas las leyes \npenales, y convertir al hombre en una maquina, que \nsi funciona mal, es porque est\xc3\xa1 alguna rueda desarre- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 265 \n\nglada;\xc2\xbb prosigue el Sr. Gub\xc3\xad en estos t\xc3\xa9rminos: \xc2\xab En \neste pasage se nos presenta el Sr. B\xc3\xa1lmes como uno \nde aquellos casuistas que consideran al hombre seg\xc3\xban \nellos se le forjan en su imaginaci\xc3\xb3n , y no seg\xc3\xban \xc3\xa9l es \nrealmente. Aqu\xc3\xad ese Sr. dice: \xc2\xabSi se establece la exis- \ntencia de propensiones irresistibles (sin averiguar si \nlas hay \xc3\xb3 deja de haberlas), la buena moral se destru- \nye, la sociedad peligra, la dignidad del hombre desa- \nparece.\xc2\xbb En otro pasage donde el mismo Sr. B\xc3\xa1lmes se \nnos presenta como aquellos pol\xc3\xadticos que estudian al \nhombre seg\xc3\xban el es realmente, seg\xc3\xban \xc3\xa9l se manifiesta \npor sus efectos, prescinde de fatalismo, de libre arbi- \ntrio, de materialismo y de toda otra consideraci\xc3\xb3n psi- \ncol\xc3\xb3gica , y marchando derecho al caso , admite sin \nrodeos ni encrucijadas la existencia de propensiones \nirresistibles ; porque nadie que tenga abiertos los ojos \n\xc3\xa1 la evidencia de los hechos, puede negar que en cier- \ntos hombres ecsisten. \xc2\xabHay virtudes hiprocritas, nos di- \nce ese Sr., hay probidades que no sirven para la hora \nde la tentaci\xc3\xb3n , el cebo brinda, el peligro amenaza , la \nprobidad sucumbe.)) \xc2\xbfQue significa haber probidades que \nno sirven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n? Que quiere de- \ncir la probidad sucumbe? Yo en estas espresiones no \npuedo entender otra cosa , sino que hay en algunos \nhombres propensiones irresistibles , propensiones mas \nfuertes que su libre albedrio, las cuales hacen sucum- \nbir su honradez y probidad, como la sed de oro, la \nambici\xc3\xb3n de gobernar , y otras propensiones con que \npara santos y \xc3\xbatiles fines nos dot\xc3\xb3 el Criador, cuando, \ncomo proclama la Frenoloj\xc3\xada, son ilustradas por la ra- \nz\xc3\xb3n y dirigidas por la benevolencia , la veneraci\xc3\xb3n y \nla concienciosidad. \n\n\xc2\xabSi nos hubiese dicho el Sr. B\xc3\xa1lmes: Hay hombres \nen quienes la probidad quiere sucumbir , ya entonces \nhabr\xc3\xada quitado la irresistibilidad \xc3\xbae las pasiones anima- \n\n\n\n266 DOCUMENTO WUME&O 3. \n\nles que triunfaron en la lucha; la raz\xc3\xb3n, \xc3\xb3 la volun- \ntad, \xc3\xb3 el libre albedrio sucumbi\xc3\xb3 porque quiso, no \nporque no pudo dejar de sucumbir. Pero no ecsiste \nsemejante declaraci\xc3\xb3n , al contrario principia ese \nSr. dici\xc3\xa9ndonos que hay probidades que no sirven, \nesto es, que hay probidades que irresistiblemente se \ndejan llevar por las s\xc3\xb3rdidas, \xc3\xb3 concupiscentes, \xc3\xb3 am- \nbiciosas propensiones; y acaba de afirmar este sentido \ncuando de lleno confiesa que esas probidades sucum- \nben. Si sucumben , es se\xc3\xb1al que lucharon y no pudie- \nron resistir , porque \xc3\xa1 haber podido resistir , el triunfo \nhubiera sido suyo , hubiera sido del esp\xc3\xadritu, no de la \ncarne.\xc2\xbb \n\nEl Sr. Cub\xc3\xad se glor\xc3\xada alguna vez de haber contesta- \ndo satisfactoriamente \xc3\xa1 los argumentos del Sr. Balmes. \nPero si hubi\xc3\xa9semos de juzgarle \xc3\xa1 \xc3\xa9l mismo por la res- \npuesta que acabo de copiar, menester seria decir que, \n\xc3\xb3 no entiende lo que escribe, \xc3\xb3 admite lisa y llana- \nmente las consecuencias que el Sr. Balmes deduce de \nsu sistema : es decir , que tiende \xc3\xa1 excusar todos los \ncr\xc3\xadmenes, declarar injustas todas las leyes , y convertir \nlos hombres en maquinas , que si funcionan mal, es por- \nque se ha desarreglado alguna rueda. Ciertamente que \nsi es haber propensiones irresistibles, propensiones \nmas fuertes que el libre albedrio , lo mismo que haber \nprobidades que no sirven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n ; \ny si cuando se sucumbe, es porque no se ha podido re- \nsistir; entonces nunca hay crimen, nunca es justa \nninguna pena. \xc2\xbfSe sucumbi\xc3\xb3? no hay crimen, porque \nhubo lucha y no se ha podido resistir. \xc2\xbfNo se sucumbi\xc3\xb3? \nno hay crimen porque no hay transgresi\xc3\xb3n. O quer- \nr\xc3\xa1 tal vez el Sr. Cub\xc3\xad que haya crimen en lo que no \nse puede evitar? \xc2\xbfO es por eso que quiere que los cr\xc3\xad- \nmenes se llamen mas bien enfermedades, y los crimi- \nnales enfermos? Confieso que no hallo un sentido sano \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS- 267 \n\nque poder dar \xc3\xa1 semejantes palabras. Pero como en \nsu Refutaci\xc3\xb3n Completa esplica la espresion pasiones que \nno pueden dominarse, por pasiones dominantes, y a\xc3\xb1a- \nde que no admite irresistibilidad en ellas sino en los en- \nfermos mentales \xc3\xb3 en los dementes; como en varios lu- \ngares tambi\xc3\xa9n de su Sistema de Frenoloj\xc3\xada protesta ad- \nmitir responsabilidad moral , \xc3\xa1 lo menos en la mayor \nparte de los hombres y de los casos; yo no me atrevo \n\xc3\xa1 juzgar cuales son las verdaderas doctrinas del Se\xc3\xb1or \nCub\xc3\xad sobre la materia, ni si este Sr. se ha comprendi- \ndo asi mismo, \xc3\xb3 si tal vez la ambig\xc3\xbcedad, inexactitud \ny contradiciones de sus escritos son efecto de que lu- \ncha en su mente el principio religioso con las doctri- \nnas frenolojicas, como sospech\xc3\xb3 el Sr. Cuadrado. Co- \nmo quiera que sea , tengo por peligrosa la lectura de \nuna obra en que se hallan pasages como los que he \ncopiado, y con cuyos principios y aplicaciones es f\xc3\xa1cil \nbarrenar toda moral , condenar toda legislaci\xc3\xb3n crimi- \nnal, y escusar como enfermos, imb\xc3\xa9ciles, dementes \n\xc3\xb3 mono-mani\xc3\xa1ticos \xc3\xa1 todos los criminales. \n\nPena dk muerte y corporis aflictivas. No \npuedo terminar este punto sin llamar la atenci\xc3\xb3n so- \nbre unas palabras del Sr. Cub\xc3\xad de que ya hice m\xc3\xa9rito \narriba y que creo injuriosas no solo \xc3\xa1 los gobiernos y \ngefes de todos los pueblos, sino (lo que es mucho mas) \nal divino legislador Mois\xc3\xa9s , \xc3\xa1 Samuel , David, Elias y \notros profetas ; en fin \xc3\xa1 cuantos dispusieron, aplicaron \n\xc3\xb3 pidieron penas corporales contra los malvados. Ha- \nblando de casos en que un \xc3\xb3rgano \xc3\xb3 grupo de \xc3\xb3rganos \nes tan preponderantemente activo y las facultades tan \npredominantes que el individuo mismo no puede po- \nnerles freno sea cual fuere la educaci\xc3\xb3n que se le d\xc3\xa9, \ny manifestando el m\xc3\xa9todo que deber\xc3\xada adoptar en ta- \nles casos la sociedad , dice lo siguiente: \xc2\xab La acometi- \nvidad v destructividad tanto se satisfacen en derribar \n\n\n\n268 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nparedes , cortar le\xc3\xb1a , vencer obst\xc3\xa1culos etc. como en \nlas desgraciadas manifestaciones que hemos visto indi- \ncadas en la descripci\xc3\xb3n de Gall. Coloq\xc3\xbaense aquellos \ncasos donde la acometividad y destructividad no pue- \ndan tener sino esta \xc3\xbaltima direcci\xc3\xb3n , y cesar\xc3\xa1n esas \nvergonzosas y detestables instituciones de presidios , cas- \ntigos corporales , penas capitales , etc. las cuales solo la \nignorancia \xc3\xa9 inmoralidad pudieron inventar. \xc2\xbb \n\nEn otra parte (tomo II, p\xc3\xa1j. 149) dice tambi\xc3\xa9n: \n\xc2\xab Mientras dure la inmoral \xc3\xa1 la par que injusta cos- \ntumbre de quitar la vida \xc3\xa1 los que cometen actos de \nviolencia, \xc3\xb3 de encerrarlos en c\xc3\xa1rceles y presidios, \ndonde todav\xc3\xada se desmoralizan mas, en vez de colo- \ncarlos en instituciones represivas, educativas y curati- \nvas; el crimen no se atajar\xc3\xa1, y por consiguiente la \nlegislaci\xc3\xb3n criminal se hallar\xc3\xa1 en un lamentable estado \nde atraso , y en oposici\xc3\xb3n directa \xc3\xa1 lo que claramente se \nve ser la voluntad del Supremo Legislador. \xc2\xbb \n\nNo ser\xc3\xa1 un sacerdote el que pida se recarguen de \npenas los C\xc3\xb3digos criminales, ni la Iglesia quien insti- \ngue \xc3\xa1 los gobiernos temporales al derramamiento de \nsangre. Pero \xc2\xbfpodr\xc3\xa1 mirarse como inmoral, injusta , \ny en oposici\xc3\xb3n directa con la voluntad de Dios la cos- \ntumbre de quitar la vida \xc3\xb3 de encerrar en c\xc3\xa1rceles y \npresidios \xc3\xa1 los que cometen actos de violencia, sin \ncondenar la legislaci\xc3\xb3n de Mois\xc3\xa9s, la conducta de Da- \nvid, los preceptos de Samuel y otros profetas? Podr\xc3\xa1 \nadmitirse que solo la ignorancia \xc3\xa9 inmoralidad pudie- \nron inventar las vergonzosas y detestables instituciones \nde penas corporales , presidios , penas capitales, etc. sin \nofender altamente \xc3\xa1 tantos pr\xc3\xadncipes, jueces y varo- \nnes santos del antiguo y nuevo Testamento, sin acu- \nsar de connivencia y complicidad \xc3\xa1 los Santos Padres, \n\xc3\xa1 los Concilios, \xc3\xa1 toda la Iglesia, que jam\xc3\xa1s reprob\xc3\xb3 \nla universal costumbre; sin oponerse en fin \xc3\xa1 tantas \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 269 \n\nm\xc3\xa1ximas de los libros santos en que se supone \xc3\xa1 los \nsuperiores y jueces autorizados por Dios para tomar \nvenganza de los malvados? El Sr. Cub\xc3\xad se desenten- \ndi\xc3\xb3 demasiado de los argumentos que le hab\xc3\xada hecho \nen esta parte el ilustre escritor de la Sociedad, cuan- \ndo se content\xc3\xb3 con citar en apoyo de que su sistema \nno se opon\xc3\xada \xc3\xa1 las doctrinas de la Biblia , aquellas \ndos sentencias del Salvador: \xc2\xabPadre perdonadlos que \nno saben lo que hacen \xc2\xbb y \xc2\xab ama \xc3\xa1 tu pr\xc3\xb3jimo como \xc3\xa1 \nt\xc3\xad mismo,\xc2\xbb el precepto de amar \xc3\xa1 los pr\xc3\xb3jimos y la \noraci\xc3\xb3n del Hijo de Dios en favor de los que le cruci- \nficaban nos ense\xc3\xb1an, s\xc3\xad, la caridad de que debemos \nestar revestidos hasta con nuestros propios enemigos; \npero no que el criminal no merezca castigo , no que \nno debamos anteponer el bien p\xc3\xbablico al particular , \nla salud del todo \xc3\xa1 la conservaci\xc3\xb3n de un miembro, \nno en fio que la potestad p\xc3\xbablica deba disimular las \ninjurias contra la sociedad y contra Dios, lo cual seria \nimpiedad como ense\xc3\xb1an los Santos Padres. En la ley \nde Mois\xc3\xa9s se mandaba tambi\xc3\xa9n el amor del pr\xc3\xb3jimo y \nel perd\xc3\xb3n del enemigo; y con todo se establecen all\xc3\xad \ntantas penas contra los malhechores sin olvidar la de \nmuerte. Y el 4p\xc3\xb3stol , y el pr\xc3\xadncipe de los Ap\xc3\xb3stoles \nque entend\xc3\xadan seguramente la caridad evang\xc3\xa9lica, ase- \nguran sin embargo que los Pr\xc3\xadncipes han recibido la \npotestad de Dios para castigar al que obra mal; que son \nlos ministros de su ira , y los delegados suyos para la \nvenganza de las malvados. (Ad Rom\xc3\xa1n. 13. I a . P. 27. ) \nVengamos ya \xc3\xa1 otros cargos que se han hecho al \nSr. Cub\xc3\xad, \xc3\xb3 que pueden con fundamento hac\xc3\xa9rsele ec\xc2\xbb \nsaminando sus obras. Convengo f\xc3\xa1cilmente en que al- \ngunos de los que contiene el folleto del Dr. Borrajo \nparezcan ligeros, \xc3\xb3 que deban \xc3\xa1 lo menos contemplar- \nse desvanecidos con las esplicacionesqueha dado. Hay \notros que tienen analog\xc3\xada \xc3\xb3 son como consecuencia de \n\n\n\n270 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nsu sistema sobre el libre albedrio y sobre castigo de \nlos culpables, de los que por lo tanto no creo necesa- \nrio decir mas. \n\nJesu\xc3\xadtas. En orden al cargo 6.\xc2\xb0 sobre Jesu\xc3\xadtas, \nsu respuesta no satisface; y prueba solo que est\xc3\xa1 preo- \ncupado \xc3\xb3 quiere halagar las preocupaciones de la \xc3\xa9po- \nca, cuando los acusa de ambici\xc3\xb3n en sus lecciones p\xc3\xba- \nblicas, que no conoce, \xc3\xb3 quiere disimular los mane- \njos de la impiedad para derribarlos, cuando atribuye \nsu decadencia en estos \xc3\xbaltimos a\xc3\xb1os \xc3\xa1 sus defectos y \ndemasiada ambici\xc3\xb3n de dominio, y esto considerados \ncomo una clase, como una orden; y en fin que no \nha leido y meditado tanto como dice las obras del Ve- \nnerable Palafox, cnando no ha visto, en sus notas \n\xc3\xa1 las cartas de Santa Teresa de Jes\xc3\xbas, y sobre todo \nen la conducta que observ\xc3\xb3 con los Jesuitas en Espa- \n\xc3\xb1a , cuan arrepentido estaba de lo que habia dicho y \nhecho contra ellos en America; como manifestaron y \nsostuvieron los postuladores de su beatificaci\xc3\xb3n. \n\nNorma de moralidad; deseos y deberes; di- \ncha; votos; mortificaci\xc3\xb3n del cuerpo. Hablemos \nahora de su teor\xc3\xada sobre la dicha , de sus esplicaciones \nsobre Magnetismo, y de algunas proposiciones sueltas \nque se hallan en sus obras, y contienen en mi juicio \n\xc3\xb3 dan por lo menos lugar \xc3\xa1 errores trascendentales. \nRespondiendo al cargo X del Dr. Borrajo dice haber \nmanifestado constantemente que la dicha es la satis- \nfacci\xc3\xb3n templada y arm\xc3\xb3nica de todos nuestros deseos; \ny a\xc3\xb1ade en la nota al pie, que en estos deseos inclu- \nye tambi\xc3\xa9n el cumplimiento de nuestros deberes para \ncon Dios, la Iglesia y los hombres. Est\xc3\xa1 bien , pero \n\xc2\xbfHa reparado el Sr. Cub\xc3\xad que hay muchas veces opo- \nsici\xc3\xb3n entre los deseos y los deberes? \xc2\xbfQue es un de- \nber muchas veces reprimir, rogar, contrariarlos de- \nseos? \xc2\xbfQue la carne desea contra el esp\xc3\xadritu y el es- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 271 \n\np\xc3\xadritu contra la carne, y que los que son de Cristo \ndeben crucificar la carne con sus concupiscencias!. No \nes te\xc3\xb3logo , nos dice , \xc2\xab sino fil\xc3\xb3sofo; \xc2\xbb pero si es fil\xc3\xb3- \nsofo cristiano \xc2\xbfle es l\xc3\xadcito establecer teor\xc3\xadas contrarias \nal Evangelio y \xc3\xa1 la doctrina de San Pablo? Es cier- \nto que habla de satisfacci\xc3\xb3n templada y arm\xc3\xb3nica, que \nencarga templanza y armonia en todo. Pero \xc2\xbfcomo \nentiende esta templanza y armonia? nos remite \xc3\xa1 su \nsistema completo (tomo 1.\xc2\xb0 p\xc3\xa1j. 127 \xc3\xa1 137,) y le se- \nguiremos all\xc3\xa1. Establece por de pronto (p\xc3\xa1j. 131) \ncomo norma de moralidad de todo acto \xc3\xb3 acci\xc3\xb3n huma- \nna, la no ofensa de ninguna facultad (intelectual mo- \nral y animal pues de todas habla ) , y la aprobaci\xc3\xb3n de \ntodas \xc3\xb3 las mas de ellas. Es decir , como el mismo se \nesplica un poco antes (p\xc3\xa1j. 130), que el hombre para \nproceder \xc3\xa1 una acci\xc3\xb3n debe considerar las facultades \nhumanas como un congreso de diputados, \xc3\xb3 Senado- \nres \xc3\xb3 Jueces , los cuales debieran todos aprobar la ac- \nci\xc3\xb3n que iba \xc3\xa1 hacerse , \xc3\xb3 al menos no oponerse nin- \nguno \xc3\xa1 ella con vehemencia ni furor. \n\nCon que si todas las facultades no aprueban ; si al- \nguna \xc3\xa1 lo menos se opone con vehemencia y furor ; la \nacci\xc3\xb3n no ser\xc3\xa1 moral, no ser\xc3\xa1 buena. Asi lo asienta \nen efecto en la misma pajina. \xc2\xabEs un principio fre- \nnol\xc3\xb3jico, nos dice, que ninguna acci\xc3\xb3n puede ser \nbuena, moral, justa, virtuosa, ll\xc3\xa1mese como se quie- \nra, si en ella queda alguna facultad ofendida\xc2\xbb \xc2\xbfSer\xc3\xa1 \nbueno , moral , justo virtuoso seg\xc3\xban este principio, \nresistir el hombre sus inclinaciones violentas, hacerse \nfuerza \xc3\xa1 si mismo? \xc2\xbfSer\xc3\xa1 bueno, moral, justo, vir- \ntuoso el voto de perpetua continencia en oposici\xc3\xb3n \ndirecta con la amatividad , el acto del martirio en que \nse ofende \xc3\xa1 la coservatividad , y ese hero\xc3\xadsmo de la \ncaridad cristiana que sacrifica el cuerpo, la salud, la \necsistencia , por amor de los pr\xc3\xb3jimos y de Dios? No \n\n\n\n272 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nomitir\xc3\xa9 las palabras que siguen inmediatamente des- \npu\xc3\xa9s de las \xc3\xbaltimas que he copiado, y que parecen \nmodificarlas ciertamente. \n\nDespu\xc3\xa9s de decir que ninguna acci\xc3\xb3n puede ser \nbuena si queda alguna facultad ofendida , a\xc3\xb1ade; \xc2\xab\xc3\xb3 \nlo que viene \xc3\xa1 ser lo mismo , si en ella las facultades \nmorales \xc3\xa9 intelectuales, bien ilustradas, no prepon- \nderan.\xc2\xbb A primera vista, esta esplicacion quita toda \nla dureza \xc3\xa1 las palabras primeras. Pero si se atiende \n\xc3\xa1 que el Sr. Cub\xc3\xad niega siempre que la raz\xc3\xb3n sea nor- \nma de moralidad filos\xc3\xb3fica ; que esta norma la cons- \ntituye siempre en la combinaci\xc3\xb3n arm\xc3\xb3nica de las fa- \ncultades todas; que si bien qniere que las animales \nobren de acuerdo con las intelectuales y morales, \ntambi\xc3\xa9n asegura (p\xc3\xa1j. 135), que estas \xc3\xbaltimas deben \nobrar de conformidad con los instintos puramente ani- \nmales; si se atiende \xc3\xa1 todo esto digo, es menester \nconvenir en que la doctrina del Sr. Cub\xc3\xad lleva \xc3\xa1 con- \nsecuencias muy peligrosas. Pues asentado esto, y sin \nomitir en prueba de la imparcialidad con que le juz- \ngo , que all\xc3\xad mismo advierte en una nota que \xc2\xab la nor- \nma de moralidad de que trata es puramente filos\xc3\xb3fica y \nque se supone que cuantos preceptos divinos de morali- \ndad nos ha transmitido la revelaci\xc3\xb3n deben acatarse an- \nte todo y sobre todo. \xc2\xbb Vengamos ahora \xc3\xa1 la idea que \nnos da sobre la dicha en el tomo 2.\xc2\xb0 p\xc3\xa1j. 65. \xc2\xbb \n\nDicha. \xc2\xabLa satisfacci\xc3\xb3n y ejercicio moderado y \narm\xc3\xb3nico de todas las facultades. El que no divide las \nveinte y cuatro horas del dia de manera que todos los \n\xc3\xb3rganos del cuerpo se ejerciten templada y arm\xc3\xb3nica- \nmente, no disfruta de toda la dicha de que Dios le ha \nhecho capaz de gozar. Pero salta \xc3\xa1 los ojos que son \nbien pocos los individuos, en estado, aun cuando lo \nquisieran, de hacer semejante divisi\xc3\xb3n. Quien no es es- \nclavo de alguna pasi\xc3\xb3n dominante, lo es de alguna \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 273 \n\nenfermedad; quien no lo es de estos males, lo es de la \npobreza, de la ignorancia, de las preocupaciones pro- \npias \xc3\xb3 de las agenas: de* suerte, que \xc3\xa1 bien pocos \nmortales les es dado distribuir su tiempo de manera \nque en las veinticuatro horas del dia todas las partes \nde su organismo hayan estado en agradable, esto es, \nen arm\xc3\xb3nico y templado ejercicio. Y sin embargo es- \nte ejercicio de todo nuestro organismo es al parecer \nde ordenamiento divino; porque si tenemos ojos son \npara ver; si piernas para andar; si Alimentividad \npara comer; si Benevolencia para hacer bien; si Des- \ntructividad para destruir cosas da\xc3\xb1osas; si libertad \nmoral para ejercerla contra los \xc3\x8dmpetus de las pasio- \nnes animales. Por otra parte, por poco que se estudie \nal hombre y \xc3\xa1 la naturaleza, se ver\xc3\xa1 que ambos es- \nt\xc3\xa1n en perfecta armon\xc3\xada. Si el hombre tiene necesi- \ndades, la naturaleza pr\xc3\xb3vida le ofrece por do quiera \nmedios de satisfacerlas. Busquemos estos medios; apli- \nqu\xc3\xa9moslos con particular y universal justicia , y de- \nsaparecer\xc3\xa1n los obst\xc3\xa1culos que ahora se oponen \xc3\xa1 \nnuestra dicha. \xc2\xbb \n\nLas consecuencias que pueden sacarse de esta es- \nplicacion de la dicha , saltan \xc3\xa1 los ojos de todos. Con \nella, con su norma de moralidad y con su idea de lo \nbueno, justo, moral, virtuoso, que hemos visto ya, \npueden justificarse muy bien los mayores deslices, \ncondenarse los consejos evang\xc3\xa9licos y las pr\xc3\xa1cticas \nmas santas de la religi\xc3\xb3n, y abandonarse sin recelo e} \nhombre \xc3\xa1 sus deseos, \xc3\xa1 sus pasiones, \xc3\xa1 los impulsos \nde su naturaleza corrompida , sin base sobre que se \napoye, sin luz que le dirija, sin freno que le conten- \nga. Sean cualesquiera que fueren las intenciones del \nSr. Cub\xc3\xad, que respeto, la doctrina espuesta suena \nmal, da m\xc3\xa1rjen \xc3\xa1 aplicaciones lubricas, y no me pa- \nrece conforme con el esp\xc3\xadritu del evangelio y las m\xc3\xa1- \nximas de los Ap\xc3\xb3stoles. 18 \n\n\n\n274 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nMagnetismo. Vengo al Magnetismo; y antes de \nmanifestar mi juicio sobre el cargo que se hace en \nesta parte al Sr. Cub\xc3\xad, creo deber protestar y protes- \nto con toda sinceridad que no soy de los que se asus- \ntan con los adelantos de las ciencias; que no temo \xc3\xa1 \ncuanto haya de verdad ni en magnetismo , ni en fre- \nnoloj\xc3\xada, ni en ning\xc3\xban otro ramo de los conocimientos \nhumanos : que estoy en fin convencido intimamente \nde que jamas los verdaderos descubrimientos cient\xc3\xadfi- \ncos estar\xc3\xa1n en lucha con la revelaci\xc3\xb3n, sino que por \nel contrario dar\xc3\xa1n nuevas armas para defenderla. Asi \nse ha visto en la jeoloj\xc3\xada, en la arqueoloj\xc3\xada, en la \netnograf\xc3\xada , en la cronoloj\xc3\xada, en la historia , asi en to- \ndas las dem\xc3\xa1s ciencias. Pero se equivoca el Sr. Cub\xc3\xad \ncuando cree que los te\xc3\xb3logos y apolojistas de la reli- \ngi\xc3\xb3n se han alarmado en distintos tiempos con esos \ndescubrimientos. No: lo que los alarma, es, la mala \nf\xc3\xa9, el charlatanismo, la ecsajeracion de los hechos, y, \nen la mayor parte de las ocasiones, las teor\xc3\xadas levan- \ntadas sobre datos falsos \xc3\xb3 mal comprendidos, y que \nuna observaci\xc3\xb3n mas juiciosa y atenta ha desvaneci- \ndo. A los primeros inventores y propagadores de des- \ncubrimientos ha sucedido con frecuencia lo que \xc3\xa1 los \nprimeros viageros \xc3\xb3 descubridores de tierras: que el \nentusiasmo producido por el hallazgo , el amor de la \ngloria , la propensi\xc3\xb3n tan com\xc3\xban \xc3\xa1 decir cosas mara- \nvillosas y sorprendentes , los conduce mucho mas all\xc3\xa1 \nde la realidad. \n\nSin salir de la materia en que nos hallamos , sabe \nel Sr. Cub\xc3\xad que el Magnetismo ha sido para algunos \nentusiastas el Curalotodo de las diversas enfermedades: \nque han atribuido otros \xc3\xa1 los son\xc3\xa1mbulos un instinto \nm\xc3\xa9dico infalible; y que toman tambi\xc3\xa9n ocasi\xc3\xb3n de \xc3\xa9l \nalgunos imp\xc3\xados para burlarse de todos los milagros. \nRed\xc3\xbazcase la verdad \xc3\xa1 sus l\xc3\xadmites , no se ecsageren los \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 275 \n\nhechos , no se levanten teor\xc3\xadas a\xc3\xa9reas , no se saquen \ndeducciones ileg\xc3\xadtimas , y la religi\xc3\xb3n no tendr\xc3\xa1 nada \nporque lamentarse. \xc2\xbfEstar\xc3\xa1 el Magnetismo, s: j gun lo \nesplica el Sr. Cub\xc3\xad, ecsento de los defectos que acabo \nde notar? No hay duda que le ha purgado y rectifica- \ndo en algunas cosas, y que parece tomar algunas ve- \nces empe\xc3\xb1o en presentarle cristiano. No obstante; la \nacusaci\xc3\xb3n que se le hace de querer esplicar las profe- \nr\xc3\xadas y los milagros verdaderos de nuestra Sta. Religi\xc3\xb3n \ncomo fen\xc3\xb3menos magn\xc3\xa9ticos es demasiado grave y no \nla creo bastante desvanecida. \n\nEn el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 6.\xc2\xb0 de su Refutaci\xc3\xb3n Completa, \nestracta las p\xc3\xa1js. 37 y 38 de la obra de Teste traducida \npor \xc3\xa9l y el Sr. Pers , en que en efecto se atribuyen \xc3\xa1 \nMagnetismo los anuncios de los profetas de Israel y \nlos milagros obrados por Elias y El\xc3\xadseo con los hijos \nde la viuda de Sarepta y de la Sunamitis. Ni suaviza \nbastante esta doctrina la nota puesta all\xc3\xad por los tra- \nductores, y que copia tambi\xc3\xa9n en el ap\xc3\xa9ndice de la \nRefutaci\xc3\xb3n: \xc2\xabQue no se asusten los fieles por que ven \nen el Magnetismo un don que posee el com\xc3\xban de los \nhombres con los profetas escogidos: puesto que el Mag- \nnetismo no prueba otra cesa sino que el alma obra en \neste mundo por medio de organizaci\xc3\xb3n y acciones f\xc3\xad- \nsicas. As\xc3\xad como todos los Santos seg\xc3\xban mas por esten- \nso podr\xc3\xa1 ver el lector en Cub\xc3\xad, Sistema Completo de \nFrenoloj\xc3\xada p\xc3\xa1js. 253 y 273 poseen los \xc3\xb3rganos de la \nveneraci\xc3\xb3n, esperanza y maravillosidad en grado su- \nperior desarrollados , para que hijos de la gracia pu- \ndiesen ejecutar las santas acciones y seguir la santa \nvida para la cual fueron escogidos , \xc3\xb3 como dicen los \nte\xc3\xb3logos predestinados; asi los videntes \xc3\xb3 profetas pa- \nra acertar con toda ecsactitud en sus juicios de lo fu- \nturo, Dios los habia dotado en grado eminent\xc3\xadsimo de \naquellas cualidades magn\xc3\xa9ticas por medio de las cuales \nhab\xc3\xadan de ejecutar sus profec\xc3\xadas.\xc2\xbb \n\n\n\n276 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nEn esta nota lejos de negar afirman el Sr. Cub\xc3\xad y \nsu compa\xc3\xb1ero que los profetas ejecutaron sus profec\xc3\xadas \npor medio de cualidades magn\xc3\xa9ticas , que estas eran un \ndon que pose\xc3\xada con los profetas escogidos el com\xc3\xban de los \nhombres, que si acertaban con toda ecsactitud en sus \njuicios sobre lo futuro , era porque Dios los hab\xc3\xada do- \ntado de ellas en grado eminent\xc3\xadsimo. Un don que posee \nel com\xc3\xban de los hombres con los profetas escogidos, \nes un don natural; y el poseerlo alguno en grado mas \neminente no quiere decir sino un natural mas perfec- \nto. Nada queda pues de milagro para la profecia, na- \nda para los prodigios obrados por Elias y El\xc3\xadseo; pro- \ndigios, que debo advertir de paso se hallan desfigura- \ndos en la obra del Magnetismo , suponiendo que fue- \nron solo curaciones de enfermos ; siendo asi que \xc3\xa1 lo \nmenos el hijo de la Sunamitis es indudable que estaba \nmuerto, \xc2\xabIngressus est ergo Eliseus domum et ecce \npuer mortuus jacebat in lectulo ejus.\xc2\xbb (Lib. 4 Reg. \nc. 4. v. 32.) \n\nApesar de todo esto el Sr. Cub\xc3\xad en la refutaci\xc3\xb3n de \nque \xc3\xa9l y su compa\xc3\xb1ero han comprobado la armon\xc3\xada de \nla gracia divina con verdades naturales , y que en lugar \nde atacar las profec\xc3\xadas de los videntes , las admite y en- \nsalza. Las admite , es verdad ; pero como resultado de \ncualidades magn\xc3\xa9ticas. Las ensalza, pero solo en cuan- \nto \xc3\xa1 ser mas eminentes estas cualidades en los profe- \ntas. A\xc3\xb1ade que \xc2\xabno es lo mismo atribuir los milagros \n\xc3\xa1 agentes puramente naturales que se\xc3\xb1alar el estado \nde los instrumentos naturales por medio de los cuales \nlos ejecuta \xc3\xb3 manifiesta el poder sobre-natural de la \ndivina gracia.\xc2\xbb Esto es algo mas satisfactorio sin duda; \npero en primer lugar esta distinci\xc3\xb3n no se desprende \nnunca , cuanto ahora recuerdo , de la obra del Mag- \nnetismo; antes parece atribuirse all\xc3\xad todo \xc3\xa1 esta cuali- \ndad natural mas \xc3\xb3 menos desarrollada. Lo segundo: \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 277 \n\nes muy aventurado hacer depender el don sobre-natu- \nral de la profec\xc3\xada y de los milagros de las cualidades \nmagn\xc3\xa9ticas; \xc3\xb3 suponer por lo menos que Dios no le \nda sino \xc3\xa1 quien tiene tales cualidades. Y lo tercero; \nes un error hasta en Filosof\xc3\xada creer que puede servir, \nni como instrumento el Magnetismo para resuscitar \nmuertos ni para predecir hechos tal vez muy remotos, \nsin ning\xc3\xban enlace ni conecsion con lo presente; y que \nhan de proceder de causas enteramente libres, que \nson los que constituyen la verdadera profec\xc3\xada. \n\nNo me estender\xc3\xa9 mas sobre esto. Ya he confesado \nantes que el Sr. Cub\xc3\xad ha purgado y rectificado en par- \nte el Magnetismo de Teste, pero no lo bastante en mi \nsentir para que su lectura deje de ser peligrosa al co- \nm\xc3\xban de los fieles. \n\nReparos sueltos. Voy ahora \xc3\xa1 transcribir algu- \nnas proposiciones sobre diferentes materias que me \nhan llamado la atenci\xc3\xb3n en la lectura r\xc3\xa1pida que hice \ndel Sistema Completo de Frenoloj\xc3\xada. \n\nEsencia del alma. Tomo I, p\xc3\xa1j. 35 dice que \n\xc2\xab tratar de la esencia del alma \xc3\xb3 entendimiento , per- \ntenece esclusivamente al dominio de las creencias, al \ninstituto de la Teolog\xc3\xada. \xc2\xbb Esto parece dar \xc3\xa1 entender \nque la filosof\xc3\xada, que la raz\xc3\xb3n, nada ensenan acerca de \nla esencia del alma, y por consiguiente echa por tier- \nra las demostraciones sobre su espiritualidad, \xc3\xa9 inmor- \ntalidad. Aun es mas lo que sobre esto dice en el to- \nmo II pajs. 69 y 70: copiando estas palabras de Com- \nbe: \xc2\xabEl materialismo es un gran fantasma que asusta \n\xc3\xa1 las almas d\xc3\xa9biles. Mucho quisiera yo que estos tales \nordenaran y formularizaran sus ideas. Parten del prin- \ncipio que saben que el alma es inmaterial: yo niego \nel que ellos posean ning\xc3\xban medio de determinar de \nque esencia se compone. La raz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n \nguardan silencio con respecto \xc3\xa1 la esencia del alma.\xc2\xbb Se \n\n\n\n278 DOCUMENTO HUMERO 3. \n\ncontenta el Sr. Cub\xc3\xad con a\xc3\xb1adir esta nota: \xc2\xabAqu\xc3\xad \nCombe habla filos\xc3\xb3ficamente : porque aun cuando la \nraz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n guarden silencio sobre la esencia \ndel alma; como ella manifiesta atributos, funciones \xc3\xb3 \nfacultades que no se observan en la materia, hemos \nde creer como creemos, que el alma es una esencia \ninmaterial.\xc2\xbb \xc2\xbfY porque hemos de creerlo, pregunta- \nr\xc3\xa9 vo, si es verdad que la raz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n guar- \ndan silencio sobre ello? Prosigue Combe: \xc2\xabsuponen \ntambi\xc3\xa9n que la Frenoloj\xc3\xada conduce necesariamente \xc3\xa1 \ncreer que el alma es material. En esto cometen dos \nerrores; 1.\xc2\xb0 porque los frenolojistas profesan todos \xc3\xa1 \nuna no saber nada de la esencia del alma; y 2.\xc2\xb0, por- \nque si la Frenoloj\xc3\xada manifestase con evidencia leg\xc3\xadtima \nque el alma es realmente material , no podria de ello \ndeducirse ninguna otra consecuencia, sino que la ma- \nteria es la mejor sustancia posible ; puesto que el alma \ntanto en sustancia como en propiedades es obra del \nCriador.\xc2\xbb \n\n\xc2\xa1Pues no era nada esta consecuencia! \xc2\xa1Y el Sr. Cu- \nb\xc3\xad deja sin ning\xc3\xban correctivo todas estas palabras i \nConvengo en que en muchas partes de su obra dese- \ncha con energ\xc3\xada la acusaci\xc3\xb3n de materialismo; pero \nesto no impide que tales palabras, asi echadas al aire, \npuedan inducir \xc3\xa1 los lectores \xc3\xa1 sospechas sobre la na- \nturaleza del alma y su espiritualidad. \n\nResponsabilidad y estincion de enfermedades \ny cr\xc3\xadmenes. Paj. 91 del mismo tomo 1.\xc2\xb0 dice que \n\xc2\xab las enfermedades no son ni aflicciones ni inexcruta- \nbles juicios de la Providencia, sino efectos del castigo \nirremisible que ella ha hecho depender de la trans- \ngresi\xc3\xb3n de las leyes con que rige al universo. \xc2\xbb Si esto \nse entendiese por la transgresi\xc3\xb3n primitiva, era muy \ncierto ; mas si se habla , como parece , de transgresio- \nnes propias, \xc3\xb3 de nuestros padres inmediatos, es fal- \n\n\n\nPRIMERAS CE\xc3\x91IR\xc3\x81S. 279 \n\nso. \xc2\xab\xc2\xbfQuien pec\xc3\xb3? preguntaron al Salvador, mirando \n\xc3\xa1 un ciego de nacimiento: leste \xc3\xb3 sus padres*! \xc2\xbb \xc2\xabKi es- \nte ni sus padres respondi\xc3\xb3 el Se\xc3\xb1or; sino que su ce- \ngera es paraque se manifiesten en \xc3\xa9l las obras \xc3\xb3 virtudes \nde Dios. \n\n\xe2\x80\x94 Mas adelante (p\xc3\xa1j. 93), afirma la posibilidad de \ndesterrar todas las enfermedades de la tierra. \xc2\xabSi antes \nde los diez a\xc3\xb1os, dice, por los esfuerzos de nuestros pa- \ndres; y despu\xc3\xa9s de esta edad por nuestros propios es- \nfuerzos obedecemos las leyes fisiol\xc3\xb3gicas \xc3\xa9 higi\xc3\xa9nicas; \npocas generaciones se pasar\xc3\xa1n sin verse desterrada de \nsobre la haz de la tierra toda clase de enfermedades, \xc2\xbb \nEn la p\xc3\xa1j. 101 asienta tambi\xc3\xa9n la posibilidad de des- \nterrar para siempre lo que hoy se llama crimen; y es- \nto solo con poner en planta ciertas instituciones fre- \nnol\xc3\xb3jicas relativas \xc3\xa1 la educaci\xc3\xb3n y represi\xc3\xb3n de los \ncr\xc3\xadmenes. Yo considero todo esto como opuesto \xc3\xa1 re- \npetidos testos de la Divina Escritura en que se esta- \nblece la corrupci\xc3\xb3n permanente de la naturaleza hu- \nmana desde el primer pecado, las inclinaciones que \nhemos heredado al mal, las miserias de que est\xc3\xa1 ates- \ntada nuestra vida , la lucha tenaz y perpetua entre la \ncarne y el esp\xc3\xadritu, la necesidad de los esc\xc3\xa1ndalos, \netc. \n\nsantos y m\xc3\xa1rtires. P\xc3\xa1j. 105 dice que \xc2\xab nadie al- \ncanzar\xc3\xa1 justamente el t\xc3\xadtulo de hombre grande, ni en \nsantidad, ni en virtudes, ni en letras, ni en armas sin \nposeer una cabeza grande. \xc2\xbb Esto es hacer depender \nla santidad y virtudes de la cuantidad de la cabeza, y \nno est\xc3\xa1 en armon\xc3\xada con el Ap\xc3\xb3stol cuando asegura \nque Dios se vale de instrumentos d\xc3\xa9biles para hacer co- \nsas grandes. Verdad es que el Sr. Gub\xc3\xad, presintiendo \nque podr\xc3\xada ser censurada su proposici\xc3\xb3n a\xc3\xb1ade alli es- \nta nota \xc2\xabse prescinde siempre en una obra filos\xc3\xb3fica, \ny especialmente en esta, de casos milagrosos, \xc2\xbb Pero \n\n\n\n280 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\n\xc2\xbfque nos dice con esto? \xc2\xa1Que prescinde aqu\xc3\xad de h \ngracia! Sin esta nadie tiene santidad grande ni peque- \n\xc3\xb1a, j Que Dios no da su gracia jam\xc3\xa1s, \xc3\xb3 que esta no \nbasta para hacer grandes Santos sino hay una cabeza \ngrande ! Esto lo reputo un error. \n\nEn. otra parte hablando de cabezas muy desarrolla- \ndas en que predominan las regiones frontal y supe- \nrior, asegura que este desarrollo se halla en los m\xc3\xa1rti- \nres, en los santos. El martirio es una gracia especial \nde Dios que concede seg\xc3\xban su benepl\xc3\xa1cito, y es un \ndeber para todos implorarla, si llega el caso de teaer \nque elejir entre la muerte y la infracci\xc3\xb3n de la ley di- \nvina. La historia nos hace ver que se ha concedido \xc3\xa1 \npersonas de toda condici\xc3\xb3n, sexo, edad, educaci\xc3\xb3n, \n\xc3\xadndole, etc.; mas que todos los m\xc3\xa1rtires hayan teni- \ndo este \xc3\xb3 el otro desarrollo encef\xc3\xa1lico , ni lo dice la \nhistoria, ni es capaz de probarlo ning\xc3\xban fren\xc3\xb3logo. \n\nCultos. En la p\xc3\xa1j. 253 y 254 se explica en estos \nt\xc3\xa9rminos : \xc2\xab lo que llamamos religi\xc3\xb3n se manifiesta en \nvirtud de la veneraci\xc3\xb3n , de la maravillosidad y de la \nesperanza. Pero es menester hacer una distinci\xc3\xb3n en- \ntre la religi\xc3\xb3n y los, cultos. La primera es un senti- \nmiento natural, y espontaneo en el hombre de todos \nlos climas y de todos los pa\xc3\xadses, que le induce \xc3\xa1 ado- \nrar, \xc3\xa1 venerar. Los segundos son sistemas, f\xc3\xb3rmulas, \ninstituciones , establecidas por el hombre seg\xc3\xban su condi- \nci\xc3\xb3n en varios pa\xc3\xadses, para manifestar enteramente el \nsentimiento religioso. Alli donde el hombre tiene el \nentendimiento muy limitado y no le ha alcanzado la \nrevelaci\xc3\xb3n , el culto consiste en adorar \xc3\xa1 un semejante, \nal genio de la tempestad , al Sol , al calor , las piedras, \ny hasta las obras de sus propias manos. Alli donde el \nhombre es pobre, alli donde el hombre tiene poca \ncunstructividad , son tabern\xc3\xa1culos los bosques y aras \nlas piedras. En esto vemos resplandecer la benevolen- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS 281 \n\ncia del Criador que habiendo dado al hombre un de- \nseo de adorar ; lo satisface en todos los estados y condi- \nciones de su progresivo adelanto. \xc2\xbb \n\nEs decir, que el deseo de adorar que nos ha dado el \nCriador, se satisface con adorar aunque sea \xc3\xa1 un seme- \njante , al genio d\xc3\xa9la tempestad, al Sol, al calor, las \npiedras, etc. Es decir, que la religi\xc3\xb3n que se mani- \nfiesta en virtud-de la veneraci\xc3\xb3n, de la maravillosi- \ndad y de la esperanza, se satisface con adorar cual- \nquiera cosa. Prosigue el Sr. Cub\xc3\xad: \xc2\xablos cultos como \ntodas las dem\xc3\xa1s instituciones humanas , se hacen mas \njustas, mas elevadas, mas perfectas, \xc3\xa1 medida que el \nhombre se hace mas inteligente, mas sabio, y mas \npoderoso.\xc2\xbb Y advierte en una nota que \xc2\xabno trata del \nculto establecido por las Sagradas Escrituras , ni de los \npaises donde les ha alcanzado la revelaci\xc3\xb3n. \xc2\xbb Culto es- \ntablecido por las Sagradas Escrituras, est\xc3\xa1 mal dicho; \npues que el culto revelado por Dios es anterior \xc3\xa1 \n\xc2\xablias. Pero prescindiendo de esto, \xc2\xbfde que culto ha- \nbla entonces cuando dice que se hacen mas justos, mas \nelevados, mas perfectos \xc3\xa1 medida que el hombre se hace \nmas perfecto, mas poderoso , mas sabio*! Claro est\xc3\xa1 que \nes de los sistemas , f\xc3\xb3rmulas , instituciones , que invent\xc3\xb3 \nel hombre seg\xc3\xban su condici\xc3\xb3n , para manifestar exter- \nnamente su sentimiento religioso; de esos sistemas \xc3\xb3 f\xc3\xb3r- \nmulas , que alli , donde el entendimiento era mas limi- \ntado y no le alcanzaba la revelaci\xc3\xb3n, consistian en ado- \nrar \xc3\xa1 un semejante , al genio de la tempestad , al Sol, \nlas piedras etc. Es decir que habla de la idolatr\xc3\xada, del \nSabeismo, Budismo, Fetichismo etc. etc. que por lo vis- \nto eran buenos desde el principio, como que con ellos \nse satisfar\xc3\xada el deseo de adorar que el Criador habia da- \ndo ; pero que se hicieron sin embargo mas perfectos se- \ng\xc3\xban que el hombre adelant\xc3\xb3 en sabidur\xc3\xada y poder? \n\n\xc2\xbfEs esta doctrina sana? \xc2\xbfes razonable? \xc2\xbfes exacto \n\n\n\n282 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\ntampoco que el hombre sin la revelaci\xc3\xb3n haya perfec- \ncionado jam\xc3\xa1s su culto? \xc2\xbfno nos consta por lo con- \ntrario que los pueblos mas ilustrados de la antig\xc3\xbcedad, \nEgypto, Grecia, y Roma fueron los mas supersticio- \nsos y de supersticiones mas abominables de la tierra? \n\xc2\xbfno est\xc3\xa1 aun reciente el culto de la Diosa Raz\xc3\xb3n que \ninvent\xc3\xb3 en los tiempos modernos la civilizad\xc3\xadsima \nFrancia? | Que poco ha meditado el Sr. Cub\xc3\xad cuando \nescrib\xc3\xada este p\xc3\xa1rrafo ! Pero oig\xc3\xa1mosle aun en la si- \nguiente p\xc3\xa1g. 253. \xc2\xabHase dicho, escribe, que la Fre- \nnolog\xc3\xada es hostil \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n. Esto es risible, porque \nla frenoloj\xc3\xada es el primer sistema de filosof\xc3\xada que ha \nreconocido un sentimiento innato , cuya tendencia es \nadorar, sin oponerse \xc3\xa1 ninguna intervenci\xc3\xb3n divina, \nparcial \xc3\xb3 directamente manifestada.\xc2\xbb \xe2\x80\x94 Recuerde el \nSr. Cub\xc3\xad que Cicer\xc3\xb3n , Arist\xc3\xb3teles , Plat\xc3\xb3n y otros fi- \nl\xc3\xb3sofos mas antiguos hablaron de la religi\xc3\xb3n como vir- \ntud natural. Advierta tambi\xc3\xa9n que ese sentimiento in- \nnato, seg\xc3\xban el lo explica, se satisface con adorar cual- \nquiera cosa, \xc3\xa1 un hombre, un astro \xc3\xb3 una piedra , y d\xc3\xad- \nganos despu\xc3\xa9s de esto; que ha inventado, y que ven- \ntajas trae en esta parte la Frenoloj\xc3\xada. \n\nVerdadero culto; s\xc3\xbc interpretaci\xc3\xb3n, protes- \ntantismo. \xc2\xabPero, continuo copiando al Sr. Cub\xc3\xad: \ndice muy recientemente una sociedad de naturalistas \ny literatos de Madrid ; este sentimiento dista mucho de \nuna religi\xc3\xb3n cualquiera que sea , de revelaci\xc3\xb3n , dogmas, \nmisterios, y milagros. No hay duda que el conduce \xc3\xa1 un \nCulto ; \xc2\xbf mas que medios emplearemos para conocer el \nverdadero culto , y separarle de la superstici\xc3\xb3n , la im- \npostura, el fanatismo y disfraces monacales? Es l\xc3\xa1sti- \nma que no nos dijese esta Sociedad , ni el Sr. Cub\xc3\xad \nque la cita , que es lo que entienden por esa supersti- \nci\xc3\xb3n y disfraces. Si son tal vez el sacrificio, los sacra- \nmentos, el culto \xc3\xa1 los santos, las im\xc3\xa1genes etc.; ola \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 283 \n\npompa exterior , ritos y bendiciones que ha instituido \nla Iglesia ; \xc3\xb3 bien los dogmas mismos seg\xc3\xban los han \nentendido S. Ger\xc3\xb3nimo, S. Agust\xc3\xadn, S. Gregorio \nMagno, S. Basilio, S. Juan Crisostomo y otros mon- \nges por el estilo. Como quiera, oigamos la respuesta \ndel Sr. Cub\xc3\xad: \xc2\xabpara esto, es decir : para conocer el \nverdadero culto y separarle de la superstici\xc3\xb3n, etc., bas- \nta exponer hechos \xc3\xa9 interpretar las Sagradas Escritu- \nras con un esp\xc3\xadritu de benevolencia universal , y con la \nayuda del conocimiento que se tenga de las leyes natura- \nles. \xc2\xbb \n\nEsta contestaci\xc3\xb3n , y perd\xc3\xb3neme el Sr. Cub\xc3\xad es el \nProtestantismo puro y neto; y aun pudiera yo decir \nque es el Protestantismo mas avanzado , que no ve en \nel Evangelio sino benevolencia y amor de los pr\xc3\xb3ji- \nmos; ni admite las divinas Escrituras sino en cuanto \naparecen conformes con la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 con los conoci- \nmientos filos\xc3\xb3ficos. Si quien asi responde es sin em- \nbargo cat\xc3\xb3lico, como protesta serlo, preciso es decir \nque no conoce su religi\xc3\xb3n , que habiendo leido y tra- \ntado mucho \xc3\xa1 los Protestantes se impregn\xc3\xb3 sin adver- \ntirlo, de sus principios, y que obra siempre muy mal \nen ponerse \xc3\xa1 escribir sobre lo que no entiende. \xe2\x80\x94 Pa- \nsar\xc3\xa9 por alto el cumplimiento que hace en una nota \nde la misma pajina al Sr. Balmes; y que este escritor \nest\xc3\xa1 tan lejos de merecer , como lo estar\xc3\xa1 de agrade- \nc\xc3\xa9rselo. Pasar\xc3\xa9 tambi\xc3\xa9n la p\xc3\xa1j. 272 en que nos asegu- \nra (por supuesto con el mismo fundamento que lo hi- \nzo en otra ocasi\xc3\xb3n acerca de los m\xc3\xa1rtires ) que \xc2\xab todos \nlos santos tienen ya la veneraci\xc3\xb3n , ya la maravillosi- \ndad, ya la esperanza, ya todos estos tres \xc3\xb3rganos reu- \nnidos muy desarrollados:\xc2\xbb proposici\xc3\xb3n, que si se \ncombina con lo que dice hablando de los grados de \nactividad d^ esos \xc3\xb3rganos, no haria mucho favor \xc3\xa1 los \nsantos. \n\n\n\n284 DOCUMENTO NUMERO 3 \n\nPoligamia y poliandria En el tomo II p\xc3\xa1j. 92 \nse lee este p\xc3\xa1rrafo : \xc2\xab Todas las naciones del Orbe tie- \nnen amatividad, y filojenitura , y adhesividad; en to- \ndas ellas existe por consiguiente el casamiento desde que \nDios cre\xc3\xb3 en ellas esas facultades. Pero como estas di- \nfieren en calidad y cantidad , como est\xc3\xa1n modificadas \npor otras facultades que son tambi\xc3\xa9n desiguales, ve- \nmos que la instituci\xc3\xb3n del casamiento es diferente en \nmuchas partes. En unas naciones existe la poligamia, \nen otras se castiga como un crimen ; aqui el divor- \ncio se concede al que lo pide , all\xc3\xad no se permite ; y \nno faltan pueblos en Ceylan en donde la mujer puede \ntener hasta cuatro maridos. Desenga\xc3\xb1\xc3\xa9monos , el mun- \ndo externo corresponde siempre al mundo interno; esto \nes y el organismo del hombre est\xc3\xa1 siempre en armon\xc3\xada \ncon sus instituciones. \xc2\xbb \n\nSi el Sr. Cub\xc3\xad no quiso justificar ni aun excusar la \npoligamia, poliandria y divorcio de los diferentes pue- \nblos, como puesta en armonia con su organismo parti- \ncular; es cierto \xc3\xa1 lo menos que no faltar\xc3\xa1 qyien sa- \nque esta consecuencia y especialmente si se acuerda \nde su norma de moralidad , y de aquella advertencia \nde la p\xc3\xa1j. 84 en este mismo tomo: \xc2\xabAcord\xc3\xa9monos \nsiempre de que nuestras opiniones morales son hijas de \nnuestro organismo y educaci\xc3\xb3n. \xc2\xbb Es cierto que en la \nRefutaci\xc3\xb3n se explica sanamente sobre esta materia, \npues que contestando al cargo veintitr\xc3\xa9s dice, \xc2\xabque \nsi el alma manifiesta poligamia y poliandria por me- \ndio de una organizaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 estado especial de la cabe- \nza, esto dimana del pecado original y de la falta de \nluz evang\xc3\xa9lica , y que la Frenoloj\xc3\xada abraza como la \nmas inconcusa de todas sus doctrinas el ser nuestro \norganismo corregible y modificable, poniendo en \npr\xc3\xa1ctica los preceptos de nuestra santa religi\xc3\xb3n, y los \nesfuerzos de la sana filosof\xc3\xada.\xc2\xbb Con esta explicaci\xc3\xb3n \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 285 \n\npuede pasar aquel p\xc3\xa1rrafo. Mas como alli nada hay \nde esto, su lectura no carece de peligro. \n\nPoblaci\xc3\xb3n. En el art\xc3\xadculo sobre poblaci\xc3\xb3n hay en \nlo general ideas muy buenas , pero debiera absoluta- \nmente borr\xc3\xa1rsela indicaci\xc3\xb3n de la p\xc3\xa1j. 122, y las no- \ntas de las 123 y 130. Hay cosas que solo suponerlas \ncuestionables, solo apuntarlas, aun que se deje su solu- \nci\xc3\xb3n al cargo de autoridad competente, da natural- \nmente margen \xc3\xa1 errores y excesos. \n\nconclusi\xc3\xb3n. He anotado estos pasajes, y pudiera \nanotar otros varios del mismo Sistema Completo de \nFrenolog\xc3\xada del Sr. Cub\xc3\xad, especialmente en lo que se \nrefiere \xc3\xa1 libre albedrio , \xc3\xa1 excusaci\xc3\xb3n de cr\xc3\xadmenes, \n\xc3\xa1 reprobaci\xc3\xb3n de todo castigo, \xc3\xa1 lo menos como casti- \ngo, y por \xc3\xbaltimo \xc3\xa1 su pretensi\xc3\xb3n de querer explicarlo \ntodo, virtudes, pecados, reincidencias, costumbres, \nleyes, instituciones, etc. por las diferencias de tem- \nperamento y de organismo. He indicado ya y repetir\xc3\xa9 \nahora que en otras partes del mismo Sistema parece \nexplicarse razonablemente aun sobre la mayor parte \nde estos puntos. Pero de esto lo mas que en su favor \npuede inferirse, es: \xc3\xb3 que no tiene ideas fijas sobre \nlas materias, \xc3\xb3 que no medit\xc3\xb3 bastante lo que escrib\xc3\xada, \n\xc3\xb3 que entusiasmado con su frenoloj\xc3\xada padeci\xc3\xb3 arreba- \ntos, que luego quiso componer en vano con las creen- \ncias cat\xc3\xb3licas; \xc3\xb3 en fin, que habiendo leido y bebido de \nmuchos libros malos y buenos su obra viene \xc3\xa1 ser una \namalgama de doctrinas incoherentes y opuestas, \xc3\xa1 la \nvez razonables y exajeradas, sanas y peligrosas. En \ntodo caso , su obra , de la manera que se halla escri- \nta, puede ocasionar muchos da\xc3\xb1os. Y las protestas \nque hace en ella y en la Refutaci\xc3\xb3n de ser cat\xc3\xb3lico po- \ndr\xc3\xa1 escusar su intenci\xc3\xb3n; pero no desvanecen todos \nlos cargos. Este es mi sentir que someto \xc3\xa1 la autori- \ndad y al juicio de los mas sabios. Santiago veinte de \nSetiembre de mil ochocientos cuarenta y siete. \n\n\n\n286 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nSEGUNDO DICTAMEN. \n\nIgualmente se halla otro escrito que dice \xe2\x80\x94 En \nla portada se nota que supone en el Dr, Borrajo \nda\xc3\xb1ada intenci\xc3\xb3n (1) y lo mismo se advierte en lap\xc3\xa1j. \n7 desde la l\xc3\xadnea 11. \xe2\x80\x94 En el cargo 1.\xc2\xb0 (2) hay que ad- \nvertir que el Sr. Borrajo dice, que crey\xc3\xb3 de su de- \nber denunciar loque le parec\xc3\xada contrario \xc3\xa1 la fe y mo- \nral, sujetando el escrito \xc3\xa1 la autoridad competente. \n\nCargo 2.\xc2\xb0 Parece ecsagerado el afirmar \xc2\xabque sin la \nluz que la Frenoloj\xc3\xada nos presta , hasta los mas inge- \nniosos sistemas mentales para dejarla intacta la ma- \nterializan. \xc2\xbb De este modo quedan reprobados los di- \nferentes sistemas inventados para explicar el comercio \ny relaciones del alma con el cuerpo. En la nota de es- \nte cargo se lee, \xc2\xabque sino se admite el principio de \nque obra el entendimiento por medio de la materia, \n\xc3\xbanico por el cual podr\xc3\xa1 achacarse \xc3\xa1 aquella ciencia se- \nmejante tendencia... \xc2\xbb (la de conducir al materialis- \nmo.) Los que temen peligros de la Frenoloj\xc3\xada, \xc3\xa1 lo \nmenos esplicada \xc3\xa1 toda clase de gente sin prepara- \nci\xc3\xb3n, y no tomando ciertas precauciones, no niegan \npor eso el principio de que obra el alma por medio de \nla materia. Dice el Sr. Cub\xc3\xad \xc2\xabcuando yo s\xc3\xa9 y creo \nque sin ella (la gracia Divina) el hombre no es nada \nni puede ser nada.\xc2\xbb Si toma la gracia en sentido de \nun don sobrenatural , no es admisible. Si la toma en \nun sentido lato que cualquier don de Dios abrazando \nel orden natural, es otra cosa; pues sin Dios nada ec- \nsistiria. \n\nEl Sr. Cub\xc3\xad no niega hubiese dicho, que solamente \n\n1 En esta Pol\xc3\xa9mica he suprimido la parte de la portada en que \nse suponia da\xc3\xb1ada intenci\xc3\xb3n en el Sr. Borrajo. \n\n1 Refiero el lector \xc3\xa1 los cargos de la Refutaci\xc3\xb3n que antecede por \nel orden que aqu\xc3\xad se esplican, y all\xc3\xad se responden. \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 287 \n\npor medio de esta ciencia se pueden corregir las ma- \nlas inclinaciones, \xc3\xb3 las disposiciones naturales al mal. \nEsta proposici\xc3\xb3n no es admisible, y fuera de desear \nque el Sr. Gub\xc3\xad espresara que seg\xc3\xban est\xc3\xa1 redactada no \nse halla conforme con su creencia ; pues \xc3\xa9l por otra \nparte admite espl\xc3\xadcitamente el pecado original y la ne- \ncesidad de la gracia. \n\nCargo 3.\xc2\xb0 No se presenta bastante motivo para pre- \nvenirse contra el \xc3\xa1nimo del Sr. Borrajo por lo que \ndijo ; pues \xc3\xa9l mismo indica que la proposici\xc3\xb3n podia \ntomarse en distintos sentidos, y no afirma que el Se- \n\xc3\xb1or Gub\xc3\xad la entendiese en sentido panteista. Cuando \nno se tiene conocimiento de un sujeto no parece de \nestra\xc3\xb1ar que un te\xc3\xb3logo haga observaciones sobre \naquello que tomado en cierto sentido puede rozarse \ncon alg\xc3\xban error. \n\nCargo 4.\xc2\xb0 Si efectivamente el Sr. Cub\xc3\xad reconociese \nla libertad de pensar \xc3\xb3 el libre ecs\xc3\xa1nien sin contraerle \n\xc3\xa1 materias filos\xc3\xb3ficas no est\xc3\xa1 por dem\xc3\xa1s el reparo. En \nla refutaci\xc3\xb3n de este cargo dice el Sr. Cub\xc3\xad; que a\xc3\xb1a- \ndi\xc3\xb3 filos\xc3\xb3ficamente hablando. Me parece que estar\xc3\xada \ndicho con mas esactitud \xc2\xabhablando en materias filos\xc3\xb3- \nficas,\xc2\xbb como se espresa en su obra seg\xc3\xban la cita \xc3\xa1 que \nse refiere en la respuesta \xc3\xa1 este cargo. No puede des- \nconocer el Sr. Cub\xc3\xad, como cat\xc3\xb3lico, que el dep\xc3\xb3sito de \nla revelaci\xc3\xb3n cristiana no qued\xc3\xb3 abandonado por su \nautor \xc3\xa1 los esfuerzos de la ciencia \xc3\xb3 inteligencia huma- \nna, sino confiado \xc3\xa1 la autoridad de la Iglesia. La cien- \ncia puede ausiliar, y aplaude la misma Iglesia los co- \nnatos de los sabios que cuidan de manifestar la armo- \nn\xc3\xada entre la naturaleza y la revelaci\xc3\xb3n. Mas no des- \ncansa en tan fr\xc3\xa1gil apoyo la conservaci\xc3\xb3n y pureza de \naquel tesoro. Asi que, aun filos\xc3\xb3ficamente hablando, \nla filosof\xc3\xada de la historia nos convence de la insuficien- \ncia de nuestra raz\xc3\xb3n en este punto* \n\n\n\n288 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nCargo 5.\xc2\xb0 En este cargo no hay conformidad entre \nla relaci\xc3\xb3n del Sr. Borrajo y la que hace el Sr. Gub\xc3\xad. \nBien pudo suceder que el Sr. Borrajo se hubiese equi- \nvocado en deducir del tono \xc3\xb3 calor con que pronunci\xc3\xb3 \nel Sr. Cub\xc3\xad las palabras \xc3\xa1 que se refiere este cargo. \nEn el ap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 2.\xc2\xb0 tambi\xc3\xa9n se leen estas pala- \nbras : \xc2\xab este hombre no puede cometer ninguna injus- \nticia.\xc2\xbb Esto es mucho asegurar; y tambi\xc3\xa9n es aventu- \nrado el decir \xc2\xab bajo el influjo de circunstancias que \nnos hubieran obligado \xc3\xa1 cometerla \xc3\xa1 todos nosotros.\xc2\xbb \nNing\xc3\xban moralista deja de admitir algunos casos en \nque el hombre no es culpable, cuando no puede ha- \ncer uso de su raz\xc3\xb3n y libertad. Por lo dem\xc3\xa1s el Se\xc3\xb1or \nCub\xc3\xad en la Refutaci\xc3\xb3n indica que desaprueba la ven- \nganza y homicidio hecho por autoridad privada. Cual \nquiera espresion poco ecsacta en esta materia da oca- \nsi\xc3\xb3n \xc3\xa1 fomentar ideas an\xc3\xa1rquicas y disolventes. \n\nCargo 6.\xc2\xb0 Me parece que nada tiene que ver la \ncuesti\xc3\xb3n de los Jesu\xc3\xadtas con la verdad de la Frenoloj\xc3\xada. \nY no creo que favorezca mucho al Sr. Cub\xc3\xad el insistir \nen que \xc2\xabla decadencia de los Jesu\xc3\xadtas en estos \xc3\xbaltimos \ntiempos considerados como una clase, como una or- \nden , se haya originado en sus defectos y en su dema- \nsiada ambici\xc3\xb3n de dominio.\xc2\xbb Una cosa es la historia y \notra la filosof\xc3\xada de la historia. El Sr. Cub\xc3\xad leyendo au- \ntores amigos y enemigos pudo advertir la variedad \nde opiniones acerca de la causa de la estincion de los \nPadres de la Compa\xc3\xb1\xc3\xada. Es una orden, que despu\xc3\xa9s \nde suprimida, se ha restablecido por la Iglesia. El ins- \ntituto de la Compa\xc3\xb1\xc3\xada es todav\xc3\xada despu\xc3\xa9s de tantos \ncombates, objeto de amor y de odio, de temor y de \nesperanza. En Barcelona, a\xc3\xb1o de mil ochocientos cua- \nrenta y cinco, fu\xc3\xa9 traducida la historia de la Compa- \n\xc3\xb1\xc3\xada, escrita por J. Cretineau Joly, que forma parte \nde la Biblioteca Cat\xc3\xb3lica. En la p\xc3\xa1j. 7. a del toma I se \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 289 \n\nleen estas palabras : \xc2\xab en medio de estos conflictos de \nopiniones que se cruzan y luchan entre s\xc3\xad, y que des- \npu\xc3\xa9s de trescientos a\xc3\xb1os \xc2\xa1rara maravilla por cierto! \ntienen el mundo atento \xc3\xa1 una pol\xc3\xa9mica cuyo inter\xc3\xa9s \nno debilitan las revoluciones mas ruidosas....)) \n\nCargo 7.\xc2\xb0 En este cargo no est\xc3\xa1n conformes el Se- \n\xc3\xb1or Borrajo y el Sr. Cub\xc3\xad respecto \xc3\xa1 la relaci\xc3\xb3n del \nhecho. No veo sea contrario \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n, el decir: \nque habiendo enfermedad sea l\xc3\xadcito suspender la con- \nfesi\xc3\xb3n , y aun sacar la enferma de la iglesia temporal- \nmente, \xc3\xa1 menos que de no confesarse entonces resul- \ntase morirse en pecado ; pues en concurrencia de dos \nmales se debe evitar el mal espiritual con preferencia \nal corporal. \n\nCargo 8.\xc2\xb0 En la parte que el Sr. Cub\xc3\xad admite este \ncargo no veo cosa en contradicci\xc3\xb3n con la doctrina ca- \nt\xc3\xb3lica. Deseara que el Sr. Cub\xc3\xad no mezclase persona- \nlidades con descargos. Por lo dem\xc3\xa1s la Iglesia no de- \nsaprobar\xc3\xa1 los esfuerzos de la Frenoloj\xc3\xada; aunque con- \nfiar\xc3\xa1 mas en el esp\xc3\xadritu de la religi\xc3\xb3n y en la influen- \ncia de la legislaci\xc3\xb3n eclesi\xc3\xa1stica respecto \xc3\xa1 la correc- \nci\xc3\xb3n de los delincuentes. Nadie desconoce la mejora \nque recibi\xc3\xb3 el derecho penal de las naciones desde que \nobr\xc3\xb3 en ellas el elemento cristiano , que no es cierta,- \nmente de esterminio sino de mejora, emienda y salva- \nci\xc3\xb3n del culpable. Los Sres. obispos se honran siempre \nen reconocer entre sus cargos el de interceder por los \nculpables. Abundan mas los C\xc3\xb3digos eclesi\xc3\xa1sticos de \nC\xc3\xa1nones penitenciales , que de leyes rigurosamente \npenales. \n\nCargo 9.\xc2\xb0 Tengo una grata satisfacci\xc3\xb3n en observar \nque el Sr. Cub\xc3\xad establece como punto de partida la \ndoctrina cat\xc3\xb3lica , y que su sistema jira al rededor de \neste eje. Pudo ser mas \xc3\xb3 menos feliz en presentarle en \narmon\xc3\xada con las verdades cat\xc3\xb3licas; pero en mi opi- \n\n19 \n\n\n\n290 DOCUMENTO WUMERO 3. \n\nnion d\xc3\xa1 se\xc3\xb1ales de que est\xc3\xa1 arraigado en su alma \nel catolicismo, Como el Sr. Cub\xc3\xad no es un profe- \nsor de teolog\xc3\xada , ni aun de filosof\xc3\xada aplicada \xc3\xa1 aquella \nfacultad , no es de estra\xc3\xb1ar se esprese sin aquella pre- \ncisi\xc3\xb3n y ecsactitud teol\xc3\xb3gica, que se ecsijiria de un \nte\xc3\xb3logo. No obstante, no parece admisible esta propo- \nsici\xc3\xb3n, tal como la presenta el Sr. Borrajo, \xc3\xa1 saber: \n\xc2\xab que en caso de pugna entre dichas facultades \xc3\xba \xc3\xb3r- \nganos vencer\xc3\xa1 necesariamente aquella que est\xc3\xa1 mas \ndesarrollada y arrastrar\xc3\xa1 \xc3\xa1 las dem\xc3\xa1s.\xc2\xbb \n\nEl Sr. Cub\xc3\xad en la refutaci\xc3\xb3n de este cargo dice, \nque en su discurso hizo resaltar la idea culminante \xc3\xa1 \nsaber : a que en estas luchas, humanamente hablando, \nel hombre podia y debia hacer dominar la moral y la \nraz\xc3\xb3n, impidiendo precisamente que venciese la pasi\xc3\xb3n \nque mas activa se manifestase; ya huyendo tentacio- \nnes como dice S. Pablo , ya haciendo mayores esfuer- \nzos la parte intelectual, ya dirigiendo la mente \xc3\xa1 cier- \ntas reflecsiones que sin la Frenoloj\xc3\xada no se conoc\xc3\xadan \nantes, \xc3\xb3 si se conoc\xc3\xadan no era con tanta claridad y ec- \nsactitud como por medio del ausilio que nos presta \naquella ciencia.\xc2\xbb Siendo esto cier\'.o, mal se concil\xc3\xada \ncon lo que se dice en el cargo , esto es, que vencer\xc3\xa1 \nnecesariamente aquella que est\xc3\xa1 mas desarrollada. La \nnecesidad es imcompatible con el libre albedrio. Hasta \nahora no he leido la obra del Sr. Cub\xc3\xad, y por eso me \nabstengo de entrar en su sistema frenol\xc3\xb3gico; pero, si \npara esplicar las facultades mentales en ejercicio solo \nse toma en cuenta el mayor \xc3\xb3 menor desarrollo de los \n\xc3\xb3rganos de nuestra cabeza, no se me hacen concebibles \ntantas mutaciones, permaneciendo el \xc3\xb3rgano imvaria- \nble en cuanto \xc3\xa1 su cantidad. \xc2\xa1No podr\xc3\xa1 influir la di- \nversidad de temple de las fibras y otras causas en \nJas operaciones! Repito, que, como no me es co- \nnocido el sistema del Sr. Cub\xc3\xad, ni yo soy profesor do \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 29\xc3\x8d \n\nFrenoloj\xc3\xada, hablo de estas materias con respeto ante \nel Sr. Cub\xc3\xad y otros fren\xc3\xb3logos. \n\nDe lo que he leido de muchacho sobre estas mate- \nrias, deduje, que algo se podia colejir de la cr\xc3\xa1neos- \ncopia, mas no deducciones cient\xc3\xadficas; pudiendo con- \ncurrir otras mil causas \xc3\xa1 neutralizar las apariencias \ndel organismo. Respeto las convicciones del Sr. Cub\xc3\xad; \npero hay tantos sistemas sobre este punto que no pu- \nde reducirme aun \xc3\xa1 tener la Frenoloj\xc3\xada por una cien- \ncia. Con esta ocasi\xc3\xb3n se me representan los varios sis- \ntemas inventados por los fil\xc3\xb3sofus acerca de la forma- \nci\xc3\xb3n de las ideas y del comercio \xc3\xb3 comunicaci\xc3\xb3n del \nalma con el cuerpo. Todos los que hemos estudiado \nlos elementos de filosof\xc3\xada , no ignoramos la historia de \nestas invenciones. Conservo todav\xc3\xada una clave para no \ninclinarme f\xc3\xa1cilmente aun sistema determinado; \xc3\xa1 sa- \nber , que la uni\xc3\xb3n del alma humana con el cuerpo no \nes una ecsigencia esencial del alma ni del cuerpo, sino \nque dependi\xc3\xb3 de la libre voluntad de Dios; de suerte \nque prescindiendo de esta voluntad , la esencia del es- \np\xc3\xadritu ni la esencia del cuerpo no ecsigen necesaria- \nmente esta uni\xc3\xb3n admirable. La Iglesia permiti\xc3\xb3 an- \ncho campo \xc3\xa1 los sistemas. Me agrada la templanza de \nS. Buenaventura seg\xc3\xban la traducci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad: \n\xc2\xabuna cabeza.... es indicio ordinariamente....\xc2\xbb \n\nCargo 10. En la relaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 que alude este cargo no \nest\xc3\xa1n conformes el Sr. Borrajo y Sr. Cub\xc3\xad. Por lo de- \nmas este Sr. , seg\xc3\xban se espresa en la Refutaci\xc3\xb3n , cree \nespl\xc3\xadcitamente que el hombre naci\xc3\xb3 para servir \xc3\xa1 Dios \nen esta vida , y despu\xc3\xa9s gozarle en la eterna. \n\nCargo 11. En la refutaci\xc3\xb3n de este cargo el Sr. Cu- \nb\xc3\xad no niega hubiese dicho que los perros entend\xc3\xadan , \npero que esplic\xc3\xb3 esta ciase de inteligencia con referen- \ncia \xc3\xa1 su obra de Frenoloj\xc3\xada. Hay muchas opiniones \nacerca del alma de los brutos. Muchos autores conce- \n\n\n\n292 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nden \xc3\xa1 los animales facultad de conocer, porque son \nincapaces de formar ideas universales y abstractas. Se \ndistinguen del hombre espec\xc3\xadficamente, y no solo en \ngrados de perfecci\xc3\xb3n dentro de la misma especie. \n\nCargo 12. En la contestaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 este cargo el Se\xc3\xb1or \nCub\xc3\xad niega haber dicho improperio alguno contra la \nmetaf\xc3\xadsica seg\xc3\xban el Sr. Borrajo la entiende; por el \ncontrario sostiene y abraza dichas verdades; y sise \nprueba que en sus obras y conversaciones dio m\xc3\xa1rjen \n\xc3\xa1 suponerlo , lo rechaza , retracta y anula por ahora \ny para siempre. Me parece que si el Sr. Borrajo estu- \nviera informado de antecedentes respecto \xc3\xa1 la persona \ndel Sr. Cub\xc3\xad, hubie\xc3\xada procedido de distinto modo. Mas \nno por eso puedo convenir en lo que dice este Sr. que \npor un sentimiento que todo el mundo podr\xc3\xa1 suponer \nde venganza, de encono, de ira, se le hizo encausar, \nperseguir y arrestar. Yo por parte del Sr. Borrajo so- \nlo descubro el motivo que el mismo espresa en el prin- \ncipio de su escrito: desde la primera lecci\xc3\xb3n inaugural \n\xc3\xa9l not\xc3\xb3 algunas tendencias \xc3\xa1 ciertos errores, y con es- \nta prevenci\xc3\xb3n tal vez asisti\xc3\xb3 \xc3\xa1 las dem\xc3\xa1s lecciones; \npareci\xc3\xb3le que debia denunciar los errores \xc3\xb3 principios \nde errores que habia advertido , y lo hizo , sujetando \nempero el escrito al juicio de la autoridad competente. \nTodo esto pod\xc3\xada verificarse, sin que interviniesen mo- \ntivos personales. Pudo haber sido indiscreto su celo, \npero de esto \xc3\xa1 proceder por venganza , encono , ira , \nhay gran distancia. Por parte de la autoridad eclesi\xc3\xa1s- \ntica nada tiene de estra\xc3\xb1o , que hall\xc3\xa1ndose con una \ndenuncia tal como se presenta, tratase de averiguar la \nverdad de los hechos. En mi concepto no fu\xc3\xa9 feliz el \nSr. Cub\xc3\xad en la cita del cap. 18 de S. Mateo, para \ncensurar la conducta del Sr. Borrajo. El Sr. Borrajo \npuede contestar que el Sr. Cub\xc3\xad no pec\xc3\xb3 contra su \npersona, ni pec\xc3\xb3 en secreto sino en p\xc3\xbablico. En cuan- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. -93 \n\nto \xc3\xa1 la oportunidad de la denuncia dan reglas los mo- \nralistas, mas su aplicaci\xc3\xb3n depende de muchas circuns- \ntancias. Me parece que el Sr. Cub\xc3\xad despu\xc3\xa9s de haber \nsido injuriado en su concepto por el Sr. Borrajo de un \nmodo p\xc3\xbablico , no se creer\xc3\xada obligado \xc3\xa1 corregirle en \nsecreto aun que pudiera hacerlo antes de publicar su \nescrito. \n\nTampoco me parece que favorece \xc3\xa1 su causa, reno- \nvando la memoria de los padecimientos de Fr. Luis \nde Le\xc3\xb3n y Galileo de Galilei. Le deseo el \xc3\xa9csito que \ntuvieron los dos. En materia de hechos los tribunales \nmas justificados como dependen del testimonio de \nhombres est\xc3\xa1n espuestos \xc3\xa1 equivocarse. Prescindiendo \nd\xc3\xa9la maledicencia, los comentarios y la traducci\xc3\xb3n \nliteral del libro de los Cantares en tiempos tan cr\xc3\xadticos \ncomo los en que se hallaba la Europa , no tiene nada \nde estra\xc3\xb1o que llamase la atenci\xc3\xb3n de los tribunales. \nNo por ser com\xc3\xban entre los jud\xc3\xados la lectura de la Bi- \nblia , dejaban de tomarse precauciones respecto al li- \nbro de los Cantares. Muchos censuran las disposicio- \nnes de la Iglesia en orden \xc3\xa1 la lectura de la Biblia en \nlenguaje vulgar y sin notas, como si fuese impruden- \nte el m\xc3\xa9dico que, previendo el da\xc3\xb1o que ocasionar\xc3\xada el \nalimento bueno en s\xc3\xad mismo prohibiese su uso al en- \nfermo. El Sr. Cub\xc3\xad ley\xc3\xb3 \xc3\xa1 mi ver la historia de Gali- \nleo por libros poco favorables \xc3\xa1 la Iglesia , \xc3\xb3 que care- \nc\xc3\xadan de datos. Fuera de la Comuni\xc3\xb3n cat\xc3\xb3lica se ha- \nllan escritores, que defienden los procedimientos de la \nInquisici\xc3\xb3n en la causa de Galileo. Con el mismo tiem- \npo en que aparece un cuadro que representa el marti- \nrio de Galileo , coincide una carta de este que hace \nm\xc3\xa9rito de la estimaci\xc3\xb3n recibida del Papa, de su man- \nsi\xc3\xb3n en un delicioso palacio, etc. Ruego al Sr. Cub\xc3\xad \nque entre otros lea el diccionario hist\xc3\xb3rico de Feller. \nSi elSr. Cub\xc3\xad \xc3\xa1 sus convicciones de que la Frenoloj\xc3\xada \n\n\n\n294 DOCUMENTO flli.UERO 3. \n\nes una ciencia a\xc3\xb1adiese que es un dogma cat\xc3\xb3lico, y \nen su aferramiento tratase de probarlo por la Sagrada \nEscritura y los padres de la Iglesia, \xc2\xbfque har\xc3\xadan los \ntribunales? \n\nCargo 14. El Sr. Borrajo afirma haber dicho el Se- \n\xc3\xb1or Cub\xc3\xad que el hombre no puede vivir bien sin comer \ncarne. Si la palabra bien se entendiese del bien moral, \nes falsa y contraria \xc3\xa1 la Sagrada Escritura y preceptos \nde la Iglesia que prescriben los ayunos para que el \nhombre mortifique sus pasiones, y viva moralmente \nbien. Puede ser que en algunos casos perjudique \xc3\xa1 la \nvida animal; pero en concurrencia del mayor bien es- \npiritual que causa el \xc3\xa1nimo, nada tiene de censurable. \nLos gozes materiales si que debilitan y destruyen el \norganismo, mas que los ayunos. Fuera de que, los \nmoralistas ecsimen \xc3\xa1e] precepto del ayuno \xc3\xa1 los enfer- \nmos y achacosos. No es de mi competencia la cuesti\xc3\xb3n \nde si las carnes son mejores que los pescados y vejeta- \n\xc3\x8des para vivir animalmente bien : lo que s\xc3\xa9 es que mu- \nchos vivieron larga vida sin comer carne. El Sr. Cub\xc3\xad \nno afirma la proposici\xc3\xb3n seg\xc3\xban la trae el escrito del \nSr. Borrajo, solo indica dijo, era el hombre un ani- \nmal carn\xc3\xadvoro , lo que no hallo censurable. \n\nCargo 16. En la respuesta \xc3\xb3 refutaci\xc3\xb3n de este car- \ngo me parece reparable lo que copia el Sr. Cub\xc3\xad de su \nobra: \xc2\xabellos.... en manifiesta oposici\xc3\xb3n \xc3\xa1 la naturale- \nza la cual demuestra ser tan absolutamente necesario \nal hombre el poseer algo que sea y pueda llamarse su- \nyo , como el ver y el oir.... Obrar en oposici\xc3\xb3n \xc3\xa1 este \nsentimiento, \xc3\xa1 este decreto divino, es tirar cozes con- \ntra el aguij\xc3\xb3n.\xc2\xbb Parece que esta doctrina est\xc3\xa1 en con- \ntradicci\xc3\xb3n con la licitud del voto de pobreza que ha- \ncen los religiosos, en virtud del cual renuncian ala \npropiedad de bienes. Si fuese absolutamente necesario \nal hombre el poseer algo que pueda llamarse suyo; s\xc3\xad \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 295 \n\nhubiese un decreto divino que lo prescribiese, no seria \nl\xc3\xadcito hacer tal voto. Puede ser que el Sr. Gub\xc3\xad al ha- \nblar en general de la inclinaci\xc3\xb3n natural \xc3\xa1 poseer algo, \nno tuviese presente que sobre esta inclinaci\xc3\xb3n hay la \nperfectibilidad de la parte superior , en virtud de la \ncual el hombre para unirse mas \xc3\xa1 Dios espiritualmente \npuede vencer la otra inclinaci\xc3\xb3n , y renunciar \xc3\xa1 los \nbienes de fortuna. \n\nCargo 18. En la refutaci\xc3\xb3n de este cargo parece \nque el Sr. Gub\xc3\xad d\xc3\xa1 mas autoridad \xc3\xa1 los Santos Padres, \nde la que admiten los te\xc3\xb3logos en materias filos\xc3\xb3ficas. \nPara los te\xc3\xb3logos la autoridad de los Santos Padres en \npuntos de revelaci\xc3\xb3n es de gran peso ; mas respecto \xc3\xa1 \ncuestiones filos\xc3\xb3ficas vale tanto cuanto la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 mo- \ntivo en que se apoye. Puede ser que el Sr. Cub\xc3\xad in- \ntentase decir que cuando S. Buenaventura y otros ha- \nllan indicios de las facultades mentales en el cr\xc3\xa1neo no \nten\xc3\xadan el estudio y las investigaciones frenol\xc3\xb3gicas por \ncontrarias \xc3\xa1 la divina revelaci\xc3\xb3n , y en esto no hallo \ninconveniente. Solo advierto que ning\xc3\xban Santo Padr^ \n(\xc3\xa1 lo menos que yo sepa) present\xc3\xb3 estos indicios como \nuna ciencia. En esta misma contestaci\xc3\xb3n da a enten- \nder el Sr. Gub\xc3\xad, que hay que tener en cuenta, para \nesplicar ciertas mudanzas naturales en el modo de \nobrar, no solo el \xc3\xb3rgano correspondiente \xc3\xa1 la respec- \ntiva facultad mental \\ sino tambi\xc3\xa9n otros \xc3\xb3rganos de \nla cabeza, y otras circunstancias. Tambi\xc3\xa9n me lo pa- \nrece \xc3\xa1 m\xc3\xad: y esto echaba de menos en una de las ob- \nservaciones que llevo hechas; pero interviniendo no \nsolo el desarrollo del \xc3\xb3rgano correspondiente, sino \notras causas. \xc2\xbfComo esplicar por solo aquel \xc3\xb3rgano el \npoder mental? No hallo imposible que en s\xc3\xbabitas mu- \ndanzas naturales, permanezca el \xc3\xb3rgano sensiblemen- \nte con el mismo desarrollo que antes tenia. \xc2\xbfY enton- \nces? Siento no haber leido la obra del Sr. Cub\xc3\xad, para \n\n\n\n296 DOCUMENTO NUMERO 3. \n\nver si me satisfac\xc3\xada esta dificultad. Necesitaba yo ma$ \ntiempo desocupado, para ecsaminar detenidamente es- \ntas materias. \n\nCargo 19. Lo que hallo de notable en este cargo \nes lo que indica el Sr. Borrajo, cuando dice: \xc2\xaben el de \nmagnetismo parece que quiere esplicar los milagros \nrerdaderos de nuestra santa religi\xc3\xb3n, como fen\xc3\xb3menos \nmagn\xc3\xa9ticos.)) En la Refutaci\xc3\xb3n no hallo satisfechos los \nrecelos del Sr. Borrajo. El Sr. Cub\xc3\xad refiri\xc3\xa9ndose al \nap\xc3\xa9ndice n\xc3\xbam. 6 pretende comprobar por su conten\xc3\xad- \n(\\o la armon\xc3\xada de la divina gracia con las verdades na- \nturales. Para dejar en salvo la verdad de que la pro- \nfec\xc3\xada tomada en su sentido propio es un don sobrena- \ntural j y signo cierto de uni\xc3\xb3n divina , no basta aducir \nfen\xc3\xb3menos naturales obrados en virtud de magnetis- \nmo. No se atacan las profec\xc3\xadas de los videntes con solo \nnegar su ecsistencia si na tambi\xc3\xa9n con atribuirlas \xc3\xa1 \nagentes naturales; cuando son obra esclusiva de Dio\xc2\xbb \ncomo autor sobrenatural. En el estrado que trae el \nSr. Cub\xc3\xad tomado del Manual del Magnetismo se con- \nfunde la significaci\xc3\xb3n propia de esta voz \xc2\xabprofeta\xc2\xbb con \notras significaciones impropias, que los te\xc3\xb3logos cui- \ndan de distinguir : v\xc3\xa9ase el diccionario de Bergter. Vi- \ndentes tambi\xc3\xa9n se llaman \xc3\xa1 veces los hombres sabios \n\xc3\xa9 ilustrados. De estos hab\xc3\xada colegios y ten\xc3\xadan sus dis- \nc\xc3\xadpulos: pero no eran propiamente profetas. \n\nLa nota puesta al final del estracto parece algo. pe- \nligrosa. El magnetismo tomado, como un agente na- \ntural , nunca puede ser un don que posea el com\xc3\xban \nde los hombres con los profetas. Me parece temerario \nel afirmar que \xc3\xa1 los profetas para acertar con toda ec- \nsactitud en los juicios de lo futuro, Dios les habia do- \ntado en grado eminent\xc3\xadsimo de aquellas cualidades \nmagn\xc3\xa9ticas por medio de las cuales hab\xc3\xadan de ejecutar \n>us profec\xc3\xadas. Dios es el autor del orden natural y so- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 297 \n\nbrenatural , pero no hay que confundir estos \xc3\xb3rdenes. \nGuando Dios quiere comprobar la misi\xc3\xb3n de un envia- \ndo sino d\xc3\xa1 testimonio por medio de milagros, hace \nque prediga sucesos futuros libres , que no se pueden \nesplicar por las leyes naturales. Es materia de hecho el \nque Dios hubiese dotado \xc3\xa1 los profetas de cualidades \nmagn\xc3\xa9ticas para ejecutar las profec\xc3\xadas \xc2\xbfy como lo \nprueba el Sr. Cub\xc3\xad? Asi como el agente principal de \nla profec\xc3\xada no es el hombre , sino Dios obrando sobre \ny aun contra el orden natural \xc2\xbfpara que necesita que \nse aumente el desarrollo de los \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 se conceda \npara la manifestaci\xc3\xb3n una cualidad magn\xc3\xa9tica eminen- \nt\xc3\xadsima? Cuanto menos sea la proporci\xc3\xb3n y correspon- \ndencia de las cualidades naturales con el efecto , mas \nsensible se hace la virtud sobrenatural, d\xc3\xa1ndose testi- \nmonio de que Dios es su autor sobreponi\xc3\xa9ndose \xc3\xa1 los \nagentes naturales. El pretender que hay corresponden- \ncia entre el organismo y las facultades mentales , po- \nd\xc3\xada pasar; pero cuando no se trata de un poder natu- \nral de las facultades mentales afirmar tambi\xc3\xa9n que ha \nde haber en los \xc3\xb3rganos correspondencia con el poder \ndivino sobrenatural parece contrario al mismo fin que \nDios se propone. Es esplicar frenol\xc3\xb3jicamente lo que \nno est\xc3\xa1 sujeto \xc3\xa1 las leyes de la naturaleza. \n\nRespecto \xc3\xa1 los fen\xc3\xb3menos que se atribuyen al fluido \nmagn\xc3\xa9tico es asunto propio de los profesores de cien- \ncias naturales, aunque un te\xc3\xb3logo pueda conocerlo \nque se halle en contradicci\xc3\xb3n con las verdades revela- \ndas. Es demasiado cierto pira los moralistas que unas \npersonas ejercen influencia en otras ya por medio de \nla vista, ya por contacto etc. Nada hallo de sorpren- \ndente en que por medio del fluido magn\xc3\xa9tico pueda \nuna persona quedar dormida y privada de sensibilidad \nesterna , que por el mismo fluido se escite el sistema \nnervioso, y en este estado de ecsaltacion se perturben \n\n\n\n298 DOCUMENTO MUERO 3. \n\nlas funciones, y se hagan combinaciones, \xc3\xb3 ll\xc3\xa1mense \ncreaciones ideales, que no llegar\xc3\xadan \xc3\xa1 verificarse en \nuna sitcacion tranquila. Pero me parece que hay mu- \ncha diferencia entre los conceptos ideales, y la reali- \ndad de las cosas. Los sentidos estemos nos fueron da- \ndos para ponernos en relaci\xc3\xb3n con los objetos estemos. \nLa mente podr\xc3\xa1 hacer variar combinaciones, podr\xc3\xa1 \nconjeturar acerca de la situaci\xc3\xb3n de los objetos ester- \nnos; pero tener conocimiento cierto de cosas que de- \npendan de libre voluntad de los hombres, no veo que \npueda ser. En medio de la agitaci\xc3\xb3n del celebro en el \nestado de son\xc3\xa1mbulo, podr\xc3\xa1 imaginarse que se ve por \nlos dedos, podr\xc3\xa1 imaginarse que se ve con claridad al, \ntrav\xc3\xa9s de cuerpos opacos; pero ver vu realidad sin que \nde alg\xc3\xban modo se trasmita por los ojos la impresi\xc3\xb3n \ndel objeto, no lo comprendo. Lo que comprendo, s\xc3\xad, \nque muchas cosas nos parec\xc3\xadan imposibles de ver an- \ntes de saber las leyes de la \xc3\xb3ptica, de inventarse va- \nrias clases de espejos y de conocerse los fen\xc3\xb3menos de \nla luz el\xc3\xa9ctrica. Tambi\xc3\xa9n comprendo que \xc3\xa1 la imagi- \nnaci\xc3\xb3n pueden present\xc3\xa1rsele en estado de son\xc3\xa1mbulo \nlas impresiones de otros sentidos estemos, como si \nfueran im\xc3\xa1genes recibidas por los ojos. \n\nHay muchos errores ocasionados por los sentidos \naun en estado de vigilia y calma. Mientras los fen\xc3\xb3- \nmenos de los son\xc3\xa1mbulos no se comprueben por otros \nmedios hay que vivir con prevenci\xc3\xb3n sobre la realidad \nde los hechos. Una prueba de hechos asegurados por \nel testimonio de testigos dormidos no merece cr\xc3\xa9dito \n\xc3\xa1 los tribunales, hasta que otros testimonios vengan \xc3\xa1 \nconfirmarlos. Si se me asegurara que un loco, un de- \nlirante, un son\xc3\xa1mbulo, habia compuesto en medio de \nmuchos disparates una escelente pieza de po\xc3\xa9tica, \xc3\xb3 \nm\xc3\xbasica, \xc3\xb3 habia resuelto un problema dif\xc3\xadcil, no lo \nestra\xc3\xb1aria. Para que se vea que en los te\xc3\xb3logos esco- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 299 \n\nl\xc3\xa1stieos tambi\xc3\xa9n se hallan indicios de los fen\xc3\xb3menos \nque ahora se atribuyen al magnetismo puede leerse \xc3\xa1 \nSto. Tom\xc3\xa1s 2. a 2. ... Cuesti\xc3\xb3n 172, art. 1.\xc2\xb0... \xc2\xabDi- \ncendum quod anima quando abstrahitur \xc3\xa1 corporali- \nbus, aptior redditur ad percipiendum influxum spiri- \ntualium substantiarum, et etiam ad percipiendum sub- \ntilesmotus, qui ex impresionibus naturalium causa- \nrum in imaginatione humana relinquuntur, a quibus \npercipiendis anima "humana impeditur, cum fuerit \ncirca sensibilia occupata \xc2\xbb etc. En esta materia aun- \nque no tenemos una definici\xc3\xb3n dogm\xc3\xa1tica, hay una \nresoluci\xc3\xb3n de la Sagrada Penitenciaria Romana acerca \nde la pr\xc3\xa1ctica del magnetismo aplicado \xc3\xa1 ciertos casos, \nla que puede servir a los timoratos para no precipitar- \nse. El Sr. Borrajo en el cargo n\xc3\xbam. 36 afirma que el \nSr. Cub\xc3\xad dijo, que el magnetizar pod\xc3\xada ser perjudicia- \nl\xc3\xadsimo, de muy malas consecuencias y apenas de al- \nguna utilidad. Siendo esto verdad, basta para fundar \n(aunque mas no hubiera) el non licet de la Sagrada \nPenitenciar\xc3\xada ; pues en la pr\xc3\xa1ctica no dudo que contra \nla misma voluntad de los propagadores del magnetis- \nmo padecer\xc3\xa1 la moral , especialmente generaliz\xc3\xa1ndose \nla pr\xc3\xa1ctica de magnetizar, y d\xc3\xa1ndose lecciones p\xc3\xbabli- \ncas al vulgo. \n\nCargo 23. En la relaci\xc3\xb3n de este cargo no est\xc3\xa1n \nacordes el Sr. Borrajo y el Sr. Cub\xc3\xad. En cuanto \xc3\xa1 la \ndoctrina que d\xc3\xa1 en la refutaci\xc3\xb3n no hallo cosa notable. \n\nCargo 22. Nada responde el Sr. Cub\xc3\xad\xc3\xa1 la parte del \ncargo, \xc3\xa1 saber que con el desarrollo de la parte inte- \nlectual se aplastar\xc3\xada la veneraci\xc3\xb3n. En el modo de \ncontestar parece d\xc3\xa1 \xc3\xa1 entender que no dijo semejante \nespresion , \xc3\xb3 la tom\xc3\xb3 en diferente sentido del que apa- \nrece. Por un abuso que el hombre hace de su enten- \ndimiento y de las ciencias, es en la pr\xc3\xa1ctica verdadero; \nen muchos scientia inflat, como dijo S. Pablo \xc3\xa1 los \nCorintios. \n\n\n\n300 D0CUME3T0 WUMERO 3. \n\nCargo 25. El Sr Cub\xc3\xad niega haber mencionado la \nBiblia. \n\nCargo 26. En este cargo seg\xc3\xban el estracto que apa- \nrece, hay proposiciones imp\xc3\xadas, err\xc3\xb3neas, y falsas; \npero el Sr. Cub\xc3\xad no reconoce haberlas proferido del \nmodo que se presentan en el estracto hecho por el \nSr. Borrajo: y no es estra\xc3\xb1o ni inveros\xc3\xadmil que este \nSr, sin \xc3\xa1nimo de ofender, pudiera inadvertidamente \nomitir algunas palabras que dieran otro sentido \xc3\xa1 las \nproposiciones copiadas. Esto es materia de hecho, y \nnecesita confirmarse por el testimonio de los oyentes; \npor tanto me abstengo de hacer observaciones parti- \nculares sobre el contenido de este cargo. En la Refu- \ntaci\xc3\xb3n hallo algunos reparos que hacer. Si algunas \nproposiciones se toman aisladamente contienen doctri- \nna que no esta acorde con la sana filosof\xc3\xada. \n\nHablando el Sr. Cub\xc3\xad de la libertad moral \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. \n70 refiere algunos casos en los que, seg\xc3\xban dice este \nSr., no se usa de libertad ni la hay. \xc2\xabPedro el grande \nal ver una botella de licor delante bebia y no usaba \nsu libertad ; por lo cual decia que era esclavo de la \nbebida y tenia raz\xc3\xb3n: un jugador pervertido..., juega \ny no usa su libertad. \xc2\xbb Dice mas adelante: \xc2\xabsi en es- \ntos y en todos los dem\xc3\xa1s casos se manifestara ya no \nhabr\xc3\xada demencia , ya no habr\xc3\xada transgresi\xc3\xb3n , ya no \nhabr\xc3\xada pecado original , ya no habr\xc3\xada necesidad de \ncorrecci\xc3\xb3n etc. \xc2\xab En esto se nota \xc3\xa1 mi modo de ver, \ny seg\xc3\xban las formas adoptadas por los autores, alguna \ninecsactitud, confusi\xc3\xb3n de ideas, y, filos\xc3\xb3ficamente ha- \nblando, hay falta de verdad. Pedro el gTande, el juga- \ndor, el l\xc3\xbabrico, impulsados por el objeto \xc3\xa1 que su \napetito sensitivo les inclina con vehemencia mientras \nconservan el uso de su raz\xc3\xb3n tienen tambi\xc3\xa9n libertad: \nsi caen en la tentaci\xc3\xb3n , si sucumben, lo hacen libre- \nmente; sino no hubiera en estas accionen transgre- \nsi\xc3\xb3n, pecado. \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 301 \n\nEn alg\xc3\xban caso puede verificarse que \xc3\xa1 causa de una \npasi\xc3\xb3n fuerte , pierda el hombre el uso de su raz\xc3\xb3n : \nen este estado no hay ni libertad , ni por consiguiente \npecado. El Sr. Cub\xc3\xad parece niega ia libertad, siempre \nque uno siga el apetito sensitivo en desacuerdo con el \nracional. Hay virtudes hip\xc3\xb3critas.... la probidad su- \ncumbe, dice el Sr. Balmes: de esto infiere el Sr. Cu- \nb\xc3\xad \xc2\xbfdonde est\xc3\xa1 la libertad de estas probidades? Apues- \nto que el Sr. Balmes no deduciria tal consecuencia. \nLa libertad est\xc3\xa1 en poder el hombre durante la lucha \ndecidirse por lo opuesto \xc3\xa1 la pasi\xc3\xb3n , prefiriendo el de- \nber. Pedro el grande al ver una botella de licor de- \nlante era esclavo de la bebida, hablando en lenguaje \nvulgar \xc3\xb3 en estilo oratorio; pero en lenguaje filos\xc3\xb3fi- \nco no era esclavo \xc3\xa1 menos que se le suponga privado \nde juicio; pues que mientras le conservase sano po- \nd\xc3\xada abstenerse del licor. En lenguaje filos\xc3\xb3fico no hay \nen sano juicio pasi\xc3\xb3n dominante, porque todas ellas \npueden ser dominadas por la libre voluntad : habr\xc3\xa1 de \nhecho necesidad que los fil\xc3\xb3sofos llaman consiguiente \npero no antecedente. \n\nEl mismo Sr. Cub\xc3\xad dice, \xc2\xabel beodo, el jugador, el \nlubrico, el ambicioso, el d\xc3\xa9bil, el ecsaltado, que \ndelinquieron \xc3\xb3 pecaron son responsables hasta donde \nno hicieron los correspondientes esfuerzos para no de- \nlinquir \xc3\xb3 pecar, esto es hasta donde no usaron los ta- \nlentos de libertad recibida que \xc3\xa1 haber hecho el debi- \ndo uso acaso no hubieran pecado ni delinquido. \xc2\xbb Y le \nquitar\xc3\xada el acaso porque tengo presente que est\xc3\xa1 con- \ndenada por la Iglesia la proposici\xc3\xb3n siguiente : aliqua \nDei precepta hominibus justis volentibus et conantibus \nsecundum presentes quas habent vires sunt imposibi- \nlia; deest quoque illis gratia qua possibilia fiant. Dice \nel Sr. Cub\xc3\xad. \xc2\xabTodos los que hemos aprendido algo de \nlatin sabemos aquel refr\xc3\xa1n no desmentido por la espe- \n\n\n\n302 DOCUMENTO M\'MERO 3. \n\nrieneia de dos mil a\xc3\xb1os: conozco lo mejor y sigo lo \npeor. \xc2\xbb Tambi\xc3\xa9n Ovidio que le supuso proferido por \nMedea, a\xc3\xb1ade en seguida lo que dijo la misma: \n\xc2\xabquin aspice quantum aggrediare nefas, et dum licet \neffuge crimen, dixit, et ante oculos rectum, pietas- \nque pudorque constiterant, et victa dabat jam terga \ncupido.-\xc2\xbb \xc2\xbfCuantas veces oimos decir. \xc2\xabQuisiera evi- \ntar tal \xc3\xb3 cual vicio \xc3\xb3 defecto, pero no puedo reme- \ndiarlo?\xc2\xbb En este caso \xc2\xbfdonde est\xc3\xa1 la libertad? (Son \npalabras del Sr. Gub\xc3\xad) Si esto se entendiese en el \nsentido de que hay muchas veces gran dificultad en \nvencer una pasi\xc3\xb3n, un vicio, puede pasar, como vul- \ngarmente se dice imposible, lo que pr\xc3\xa1cticamente no \nse verifica muchas veces; pero no porque haya verda- \ndera imposibilidad. En este punto nos da testimonio \nnuestra propia conciencia, y me abandono con segu- \nridad \xc3\xa1 la del Sr. Cub\xc3\xad, que no la tiene diversa de los \ndem\xc3\xa1s hombres. \n\nSanto Tomas quaest.de malo, ait, \xc2\xabsic ergo illa cau- \nsa quee facit voluntatem aliquid velle, non oportet, \nquod ex necessitate hoc faciat quia potest per ipsam \nvoluutatem inpedimentum praesfcari, vel removendo \ntalem considerationem quae inducit eam ad volendum, \nvel considerando oppositum. \xc2\xbb Como la Iglesia posee \nla historia de todos los errores contra la libertad de li- \nbre albedr\xc3\xado no es deestra\xc3\xb1ar que tome todas las pre- \ncauciones para impedir que se adopten ciertas formas \nen el lenguaje, las que aun contra la intenci\xc3\xb3n de los \nmismos autores, puedan dar ocasi\xc3\xb3n \xc3\xa1 que se intro- \nduzca el error contrario \xc3\xa1 una verdad tan esencial pa- \nra el mantenimiento de la religi\xc3\xb3n y la sociedad. \xe2\x80\x94 La \nlibertad escluye toda coacci\xc3\xb3n estrinseca y toda nece- \nsidad interna que nos impela de una manera determi- \nnada \xc3\xa9 indeclinable. En esto se distingue el hombre \ndel bruto que sigue los ciegos instintos de su organis- \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 303 \n\nmo. El hombre en los actos internos de su voluntad \nllamados por los psic\xc3\xb3logos actos elicitos nunca est\xc3\xa1 \nsujeto \xc3\xa1 necesidad. Excepto el que tenga por objeto \nel sumo bien conocido intuitivamente. Aunque el li- \nbre albedr\xc3\xado fu\xc3\xa9 debilitado por la culpa original, no \nfu\xc3\xa9 estinguido, puede triunfar. En los actos que se \nllaman imperados, como que para realizarse es preci- \nso poner en ejercicio otra facultad \xc3\xb3 instrumento es- \nterno , puede la voluntad sufrir coacci\xc3\xb3n \xc2\xbf \xc3\xb3 impedirse \nla ejecuci\xc3\xb3n consumada de sus actos. \n\nEn la pajina 7 de este cargo dice el Sr. Cub\xc3\xad que \nla libertad seg\xc3\xban se demuestra por los \xc3\xb3rganos de ma- \nnifestaci\xc3\xb3n que Dios ha concedido, vemos que no \nsiempre ecsiste. En esta espresion. \xc2\xabla libertad seg\xc3\xban \nse demuestra por los \xc3\xb3rganos de manifestaci\xc3\xb3n.\xc2\xbb pue - \nde haber lugar \xc3\xa1 equivocaciones. En mi concepto la \nlibertad no se demuestra por los \xc3\xb3rganos ni por los \nresultados solos; porque en estos hay mucho de co- \nm\xc3\xban con los de los brutos, asi como en la parte infe- \nrior sensitiva. La libertad se manifiesta por el sano \njuicio que aparece en las acciones y modales sensibles \ndel hombre seg\xc3\xban el criterio del sentido com\xc3\xban y ob- \nservaciones f\xc3\xadsicas. En sano juicio el hombre es libre. \nLa facultad intelectual es la raiz de la libertad. Los \nbrutos carecen de inteligencia y por consiguiente de \nlibertad. En estos procedimientos nos remontamos \xc3\xa1 \nla causalidad, \xc3\xa1 la naturaleza del alma humana. Pro- \nsigue el Sr. Cub\xc3\xad haciendo aplicaciones de su sistema \nfrenol\xc3\xb3gico \xc3\xa1 la libertad moral, y dice \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j.72 : \n\xc2\xabni se crea que aun este mismo nuevo hecho, el hecho \nde que el volumen y configuraci\xc3\xb3n de la cabeza mar- \ncan y anuncian, seg\xc3\xban ellos sean, el grado de libertad \nmoral que el hombre manifiesta, es doctrina profana, \ndoctrina de ayer, \xc3\xb3 doctrina rechazada.\xc2\xbb Siguen las \npruebas tomadas de los santos Padres y Sagrada Es- \ncritura. \n\n\n\n304 DOCUMENTO NOMBRO 3. \n\nSiempre que se trate de sistema frenolojico , no de- \njar\xc3\xa9 de invocar la indulgencia de los profesores; pues \nyo aunque no tengo aversi\xc3\xb3n \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada, carezco \nde la instrucci\xc3\xb3n como profesor. Har\xc3\xa9 pues algunas \nobservaciones, en las que tampoco soy original. Lo \nque dicen los Santos Padres y Sagrada Escritura no \nconfirma en mi opini\xc3\xb3n el sistema frenolojico. Parece \nque el principio fundamental de este sistema, es dar \nun \xc3\xb3rgano especial correspondiente \xc3\xa1 cada facultad \nmental , y deducir la energ\xc3\xada de estas por el desarro- \nllo de aquellos. San Buenaventura parece que algo in- \ndica; mas no marca un \xc3\xb3rgano determinado. San \nAmbrosio atendi\xc3\xb3 \xc3\xa1 la manera chocante de andar, y \nno \xc3\xa1 los \xc3\xb3rganos del celebro. El Eclesi\xc3\xa1stico dice que \npor el semblante es conocido el hombre y por el aire \nde la cara se conoce el que es sensato : la manera de \nvestir, de reir, de camiuar del hombre, dicen lo que \n\xc3\xa9l es. El ap\xc3\xb3stata es un hombre in\xc3\xbatil, camina con \nboca perversa, gui\xc3\xb1a con los ojos, da pataditas, ha- \nbla con los dedos: prov. De estos lugares yo deduzco \nmas bien que todo el cuerpo debe observarse para ad- \nquirir indicios de lo que es el hombre, sin contraerse \nprecisamente al cr\xc3\xa1neo dividido en partes \xc3\xa1 cada cual \ncorresponda su facultad especial. Asi piensa el com\xc3\xban \nde los hombres con los que est\xc3\xa1n de acuerdo muchas \nobservaciones fisiol\xc3\xb3gicas. Un autor ha probado con mu- \nchos esperimentos, que se pueden quitar partes consi- \nderables del celebro por delante, por detras, y por los \nlados, sin que el animal pierda ninguna de sus faculta- \ndes. Otros fisi\xc3\xb3logos aseguran que no hay parte mas \xc3\xb3 \nmenos considerable del celebro que no pueda ser des- \ntruida por supuraciones \xc3\xb3 lesiones org\xc3\xa1nicas, conser- \nv\xc3\xa1ndose las sensaciones en toda su integridad , y sin \nque las funciones mas delicadas de la vida, y las fa- \ncultades del esp\xc3\xadritu resulten perjudicadas de ning\xc3\xban \nmodo. \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 305 \n\nPara apreciar los grados de libertad moral por el \nvolumen y configuraci\xc3\xb3n de la cabeza es preciso su- \nponer que el cr\xc3\xa1neo es la verdadera espresion de las \npartes del celebro , contra lo cual est\xc3\xa1 el antiguo re- \nfr\xc3\xa1n de cabezas huecas que seg\xc3\xban algunos fisi\xc3\xb3logos \nno carece de fundamento. No parece muy f\xc3\xa1cil de \nconciliar la unidad de conciencia con la asignaci\xc3\xb3n de \n\xc3\xb3rganos determinados, ni s\xc3\xa9 que salgan triunfantes los \nfren\xc3\xb3logos en la esplicacion de todas las funciones or- \ng\xc3\xa1nicas y de relaci\xc3\xb3n con solo atender al volumen y \nconfiguraci\xc3\xb3n del cr\xc3\xa1neo f prescindiendo de tempera- \nmentos, peso, contextura y otras propiedades f\xc3\xadsicas \nde los \xc3\xb3rganos. El mismo Sr. Cub\xc3\xad, seg\xc3\xban la cita que \nhace el Sr. Borrajo en el cargo 37, admite circuns- \ntancias \xc3\xb3 condiciones que modifican los efectos de vo- \nlumen eelebral. Como esto se pueda componer con el \nprincipio fundamental de la Frenoloj\xc3\xada , toca \xc3\xa1 los au- \ntores de este sistema. \n\nResumidas estas observaciones parece lucha aun con \nalgunas dificultades el sistema frenol\xc3\xb3gico para reco- \nnocerle como- una ciencia. Y aunque el Sr. Cub\xc3\xad \nabunde en esta convicci\xc3\xb3n, opina que no tendr\xc3\xa1 in- \nconveniente en confesar, que no es de las verdades \nevidentes. Y asi ser\xc3\xa1 prudente estar en espectativa de \nmayor n\xc3\xbamero de observaciones constantes. En los \ndem\xc3\xa1s cargos no hallo cosa notable en la doctrina res- \npecto \xc3\xa1 la parte no rechazada por el Sr. Cub\xc3\xad. El Se- \n\xc3\xb1or Borrajo concluye con una nota f que d\xc3\xa1 lugar \xc3\xa1 \nhacer algunas rectificaciones de inecsactitud en que ha- \nya incurrido por la premura del tiempo. De la fecha \ndel escrito resulta formado al segundo dia de conclui- \ndas las lecciones. Me parece que si hubieran transcur- \nrido algunos dias mas, y se hallase enterado de algu- \nnos antecedentes acerca de la persona del Sr. Cub\xc3\xad, \naparecer\xc3\xada alg\xc3\xban tanto mas templado su escrito, en \nmedio de su celo por la verdad. 20 \n\n\n\n306 DOCUMENTO \xc2\xabUMERO 3. \n\nConclusi\xc3\xb3n. Si alguno leyere estas observaciones, \nquisiera lo haga con el mismo esp\xc3\xadritu con que fueron \nescritas. Van hechas \xc3\xa1 la llana, destituidas de erudi- \nci\xc3\xb3n y estilo. Si alg\xc3\xban motivo personal tuve presente \nfu\xc3\xa9 el de mejorar la situaci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad sin menos- \ncabo de la verdad. Deseara que en los impresos del \nSr. Borrajo y Sr. Cub\xc3\xad se tuviese por no dicho todo lo \npersonal. Deseara que perseverando el Sr. Cub\xc3\xad en el \n\xc3\xa1nimo que manifiesta en su Refutaci\xc3\xb3n se le tratase \ncon benignidad. Si este Se\xc3\xb1or leyere estas observacio- \nnes y en su vista hiciera alguna modificaci\xc3\xb3n en su \nimpreso, me parece que la doctrina en \xc3\xa9l vertida que- \ndar\xc3\xada mas en armonia con la de la Iglesia. Sobre todo \nobraria conforme \xc3\xa1 su catolicismo; que sometiera \npor lo tocante \xc3\xa1 las relaciones que tiene su sistema \nfrenol\xc3\xb3jico y magn\xc3\xa9tico con las creencias cat\xc3\xb3licas, al \nSumo Pont\xc3\xadfice de Roma, como pastor y maestro que \nes de los f\xc3\xadeles Cat\xc3\xb3licos. Escuse temer que en el cen- \ntro del catolicismo falte libertad racional en armon\xc3\xada \ncon la verdad revelada. Cuanto dije lo someto al jui- \ncio de la Sta. Apost\xc3\xb3lica Iglesia Romana. \n\nAuto. Y en su vista se provey\xc3\xb3 el auto que dice : \n\xc3\x9ananse \xc3\xa1 la causa los dict\xc3\xa1menes que entregaron al \nque provee los sujetos encargados de informar si el \ncuaderno titulado Refutaci\xc3\xb3n Completa, dada \xc3\xa1 luz en \nla Coru\xc3\xb1a \xc3\xa1 veinte y tres de junio del corriente a\xc3\xb1o \npor D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler satisface cumplidamente \n\xc3\xa1 los cargos que se le han hecho en materia de reli- \ngi\xc3\xb3n ; y se saque testimonio de aquellos \xc3\xa1 fin de que \nteni\xc3\xa9ndolos \xc3\xa1 la vista el D. Mariano, desvanezca de \nun modo claro y terminantemente por escrito y bajo \nsu firma los que todav\xc3\xada aparecen , reservando de he- \ncho este tribunal acordar lo que corresponda. As\xc3\xad lo pro- \nvey\xc3\xb3 el Sr. Dr. D. Antonio de la Flecha y Casta\xc3\xb1on, \nRacionero del Real Colegio de Santispiritus, Provisor \n\n\n\nPRIMERAS CENSURAS. 307 \n\nvicario general, en Santiago \xc3\xa1 veinte y tres de setiem- \nbre de mil ochocientos cuarenta y siete. \xe2\x80\x94 Dr. Flecha \ny Casta\xc3\xb1on. \xe2\x80\x94 Ante mi \xe2\x80\x94 Jacobo Freyre. \xe2\x80\x94 Lo relacio- \nnado consta \xc3\xa9 inserto concuerda con la motivada cau* \nsa \xc3\xa1 que me remito; y en virtud de lo mandado doy \nel presente que firmo en estas veinte y cuatro hojas \nSello de oficio, que rubriqu\xc3\xa9 con la de que uso, estando \nen la ciudad de Santiago \xc3\xa1 veinte y siete de setiembre \nde mil ochocientos cuarenta y siete *= Valent\xc3\xadn V\xc3\xa1rela \nVilarullo. \n\n\n\n309 \n\n\n\n4 \n\n\n\n-*a8H\'0HBfco- \n\n\n\nGontestacion \xc3\xa1 los cargos y reparos con- \ntenidos en las censuras antecedentes que, \nacompa\xc3\xb1ada de un memorial , elev\xc3\xa9 al Tri- \nbunal Eclesi\xc3\xa1stico de Santiago desde la Co- \nru\xc3\xb1a , donde yo me hallaba detenido. Esta \nrespuesta fu\xc3\xa9 satisfactoria, y me mereci\xc3\xb3 \nlas consoladoras manifestaciones que en los \ndict\xc3\xa1menes siguientes se leen \xc3\xa1 favor de \nmis sentimientos ; dando motivo al honro- \nso resultado que tuvo la causa. \n\n\n\nDOCUMENTO NUMERO 4. CONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 311 \n\n\xe2\x96\xa0jnrrergMrrer-TvnF\xc2\xbb r>^rv r^=> \n\n\xc2\xbb@-0 \n\nD. Mariano Cub\xc3\xad y Soler, rfatural de Malgrat en \nCatalu\xc3\xb1a, y vecino de Nueva-Orleans, \xc3\xa1 V. S. res- \npetuosa y reverentemente espone : Que si bien las \nCensuras Filos\xc3\xb3fico-Teol\xc3\xb3gicas insertas en el testimo- \nnio que V. S. se sirvi\xc3\xb3 bondadosamente remitirme, \nno tanto se versan acerca de las doctrinas que espres\xc3\xa9 \nen mis lecciones de Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo dadas \nen esa Capital , origen \xc3\xbanico , \xc3\xa1 lo que tengo entendi- \ndo, del proceso eclesi\xc3\xa1stico, como respecto al ecs\xc3\xa1- \nmen y calificaci\xc3\xb3n de mi obra Sistema Completo de \nFrenoloj\xc3\xada , tercera edici\xc3\xb3n , publicada en Barcelona \nel a\xc3\xb1o de 1846, y de la Refutaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 los cargos he- \nchos por el Dr. Borrajo, muy lejos de mi \xc3\xa1nimo es- \nquivar una discusi\xc3\xb3n leal, intelijente y templada, so- \nbre la ciencia que profeso, por mas que las obras im- \npresas est\xc3\xa9n ya en libre circulaci\xc3\xb3n hace algunos \na\xc3\xb1os, he tenido la mas viva complacencia en dedicar- \nme \xc3\xa1 satisfacer unos reparos con tan cordial y ben\xc3\xa9- \nvola consideraci\xc3\xb3n espuestos. Ni podia pensar \xc2\xabi \nobrar de otro modo , quien , antes que todo , hijo re- \nverente de la Iglesia celestial , ardiente defensor de la \nReligi\xc3\xb3n de su adorada Patria , cristiano primero que \nfil\xc3\xb3sofo, sabe por la raz\xc3\xb3n y por la fe, que las cien- \ncias, las instituciones, las invenciones humanas, na- \nda pueden, nada son, ni aun para la dicha temporal \ndel hombre en la tierra, si est\xc3\xa1n en insensato y fu- \nnesto divorcio con la felicidad eterna. \n\nEl op\xc3\xbasculo que tengo el honor de incluir adjunto, \n\n\n\n312 \xc3\x9cOCIMENTO NUMERO 4. \n\nespresion sincera de mis convicciones, cada vez mas \nprofundas sobre la importancia de la Frenoloj\xc3\xada y de \nJa severa ecsactitud de sus principios, la es, al mis- \nmo tiempo tambi\xc3\xa9n, de la conformidad de esta cien- \ncia con las verdades religiosas: tan distante de que \npueda serlas hostil ni aun indiferente. Yo la abando- \nnar\xc3\xada con enojo, lo asegura, Se\xc3\xb1or Provisor, un hom- \nbre honrado , si comprendiese que ni en sus reglas \nfundamentales, ni en sus rectas consecuencias , ni en \nsus lej\xc3\xadtimas aplicaciones pr\xc3\xa1cticas, pudiese propender \nni con la menor indirecta tendencia , no ya \xc3\xa1 la ne- \ngaci\xc3\xb3n, aun \xc3\xa1 la mas lijera duda sobre las verdades \nreveladas. Creo que V. S. har\xc3\xa1 justicia \xc3\xa1 mi conven- \ncimiento como \xc3\xa1 mi sinceridad. \n\nGrav\xc3\xadsimos perjuicios me trajo la denuncia, en los \nintereses y la salud, pero templaba mis tribulaciones \ny quebrantos la consolaci\xc3\xb3n religiosa , la idea de la \nrectitud del Tribunal de V. S. que al cabo hab\xc3\xada de \npersuadirse, deque, ni la Frenoloj\xc3\xada, ni el profesor \neran reos de la mas peque\xc3\xb1a culpa. Este es el fallo \nque respetuoso y confiadamente espero , no habiendo \nquerido buscar un salvo-conducto en la ausencia; por \nque habr\xc3\xada de imputarse \xc3\xa1 rebeld\xc3\xada con la lej\xc3\xadtima au- \ntoridad. Ruego \xc3\xa1 V. S. , ya que tanto tiempo llevo en \neste pa\xc3\xads aguardando la terminaci\xc3\xb3n del espediente, \ncon desembolsos y sinsabores considerables , se digne \nacordar la providencia final con la brevedad que sus \nvastas y graves atenciones le permitan , resolviendo \nen los t\xc3\xa9rminos, \xc3\xa1 que he concluido en mi esposicion \nanterior, y cancelando, en consecuencia, el ecsorto \ndirigido \xc3\xa1 este Se\xc3\xb1or Gefe Pol\xc3\xadtico; gracia que espe- \nro alcanzar del bien conocido recto y justo proceder \nde V. S. Coru\xc3\xb1a veinte y tres de Noviembre de mil \nocho cientos cuarenta y siete. \n\nMariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 313 \n\n\n\nA LAS \n\n\xe2\x80\x9e u ANTECEDENTES. \n\nQ\xc3\xbcW\xc3\x8dF&\xc2\xa9[ro\xc2\xa9\xc2\xa9[l\xc2\xa9[F\xc3\xad]. \n\n\n\nCuando el Dr. en Sagrada Teolog\xc3\xada D. Antonio Se- \nvero Borrajo, sin conocer mis antecedentes, sin exa- \nminar detenidamente mis escritos, sin transcribir com- \npletamente mis lecciones orales, me atac\xc3\xb3 de una ma- \nnera poco digna, yo tuve que responder \xc3\xa1 un indivi- \nduo en cuyo esp\xc3\xadritu claramente se traslucia el deseo \nde empa\xc3\xb1ar mi car\xc3\xa1cter, y de rebajar mi considera- \nci\xc3\xb3n personal ante el p\xc3\xbablico \xc3\xa1 quien se dirij\xc3\xada. No es \nde estra\xc3\xb1ar, pues , que en la Refutaci\xc3\xb3n de los cargos \ndirigidos contra m\xc3\xad con semejante esp\xc3\xadritu , se note a \nTeces un lenguaje fuerte y en\xc3\xa9rgico con espresiones \nduras, provocadas por mi antagonista. Mas ahora que \nse me hacen observaciones y reparos sin atacar mi ca- \nr\xc3\xa1cter ni mi dignidad respecto al modo de esplicar mis \ndoctrinas en algunos pocos casos; ahora que se me \nasegura, y yo no tengo raz\xc3\xb3n de dudar, que si en es- \ntas observaciones ha habido alg\xc3\xban motivo personal , \nha sido el de mejorar mi condici\xc3\xb3n ; procurar\xc3\xa9 respon- \nder \xc3\xa1 ellas con el respeto y consideraci\xc3\xb3n que se mere- \ncen; todo para la gloria y enaltecimiento de la Reli- \ngi\xc3\xb3n Santa que profesamos. \n\nVeo con suma satisfacci\xc3\xb3n que en el encabezamien- \n\n\n\n314 DOCUMENTO HUMERO 4. \n\nto del primero de los dos escritos de que se me ha he- \ncho el favor de d\xc3\xa1rseme conocimiento, se espresa la \nopini\xc3\xb3n, opini\xc3\xb3n que tambi\xc3\xa9n se deduce del tenor y \nesp\xc3\xadritu jenerales del segundo, que no se oponen \xc3\xa1 la \nF\xc3\xa9 ni est\xc3\xa1n sujetos \xc3\xa1 censura teol\xc3\xb3gica los principios \nfundamentales de la Frenoloj\xc3\xada , \xc3\xa1 saber : \xc2\xab Que el ce- \nlebro sea el \xc3\xb3rgano material por el cual el alma obre \ny se manifieste durante su uni\xc3\xb3n en el cuerpo: Que \nel celebro contenga diferentes \xc3\xb3rganos para las dife- \nrentes clases de operaciones, propensiones y sentimien- \ntos : Que esa diferencia , en fin , pueda mas \xc3\xb3 menos \nconocerse por el volumen , desarrollo y configuraci\xc3\xb3n \ndel cr\xc3\xa1neo unido al temperamento que predomina en \ncada individuo, con tal de que se deje el alma libre y \nse\xc3\xb1ora, no solo en cuanto al ejercicio de sus actos, si- \nno tambi\xc3\xa9n en orden \xc3\xa1 resistir y contrariar las incli- \nnaciones buenas \xc3\xb3 malas, \xc3\xa1 no ser en ciertos movi- \nmientos indeliberados, \xc3\xb3 en el caso de enfermedad, \nestupidez \xc3\xb3 demencia ; y segundo que los juicios fre- \nnol\xc3\xb3jicos que se forman de las personas en vista de los \ntemperamentos \xc3\xb3 disposici\xc3\xb3n del celebro sean solo con- \njeturales, estimativos y de ning\xc3\xban modo ciertos \xc3\xa9 in- \nfalibles.\xc2\xbb \n\nLa Frenoloj\xc3\xada no pide mas, no establece mas, no \npuede probar mas. Estos son sus principios, estas to- \ndas sus pretensiones. Admitida su conformidad y ar- \nmon\xc3\xada en estos puntos con la F\xc3\xa9 ; si con ella no con- \ncuerda en todo lo dem\xc3\xa1s , no es culpa de la Frenolo- \nj\xc3\xada sino del que la esplica, del que la interpreta, \xc3\xb3 de \nla falta de lenguaje para poder espresar, sin hacer \nsalvas, escepciones y aclaraciones \xc3\xa1 cada momento, \nideas metaf\xc3\xadsicas \xc3\xb3 sicol\xc3\xb3gicas en su roce con la Reli- \ngi\xc3\xb3n. \n\nY nunca me he convencido mas de esta verdad que \ncuando he visto la completa conformidad de ideas en- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 315 \n\ntre el autor \xc3\xa1 quien respondo y mis escritos; pero que \nen algunos pocos casos yo no he tenido la dicha de es- \npresar de manera que evitasen sus dudas. Apoyado en \nla rectitud de mis intenciones y en la seguridad de que \nla Frenoloj\xc3\xada no se opone \xc3\xa1 la F\xc3\xa9, como admite de \nlleno mi censor, y se deduce del escrito del segundo; \ncomo ha probado satisfactoriamente en la capital del \norbe cat\xc3\xb3lico el abate Di-Luca, * y como me glorio \nde haber demostrado yo una y mil veces, procurar\xc3\xa9 \ndesvanecer, clara y terminantemente, como se desea, \nlos cargos y reparos \xc3\xa1 que las espresadas causas, sin \nduda alguna, han dado m\xc3\xa1rjen, \n\nRESPUESTA AL PRIMER ESCRITO. \nGRACIA DIVINA. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 261.) \n\n\n\nPara que se vea que yo convengo en la condici\xc3\xb3n \nde la libertad del alma , y en la de que los juicios fre- \nnol\xc3\xb3jicos son solo estimativos, mi censor hace copio- \nsos estrados de mi Sistema Completo de Frenoloj\xc3\xada, \n(3. a y \xc3\xbaltima edici\xc3\xb3n. 1846) de los cuales deduce, que \nesplicada la Frenoloj\xc3\xada como yo lo hago en esos pasa- \njes \xc2\xab tendr\xc3\xa1 como sistema filos\xc3\xb3fico lo que se quiera de \nverdad; pero ni destruye el libre albedrio, ni (en su \njuicio) se opone nada \xc3\xa1 la f\xc3\xa9.\xc2\xbb \n\nDescendiendo empero luego \xc3\xa1 particularidades, le \n\n* Annali
  • \n\nEl sentido claro de este pasage es, mayormente si \nse suple la omitida espresion \xc2\xabsiempre\xc2\xbb en el lugar \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 327 \n\nindicado, que cuando la raz\xc3\xb3n, voluntad \xc3\xb3 intelecto \nson d\xc3\xa9biles \xc3\xb3 est\xc3\xbapidos por inevitable enfermedad \xc3\xb3 \nfalta de esfuerzos individuales \xc3\xb3 sociales, no pueden \nponer coto \xc3\xb3 freno \xc3\xa1 la acci\xc3\xb3n del \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos \nque manifiestan la demencia , el vicio , el pecado y las \nimpropiedades de toda clase. Aqu\xc3\xad en sustancia no se \ndice mas ni menos, ni ha sido mi intenci\xc3\xb3n decir mas \nni menos, sino que el hombre en ciertos casos de im- \nbecilidad, estupidez \xc3\xb3 ignorancia no puede combatir \nlas tentaciones y malos pensamientos de que \xc3\xa1 pesar \nde su desgraciada condici\xc3\xb3n suele verse acosado. \n\nI Igualar el vicio y el pecado con la demencia ! j Igua- \nlar voluntarios estravios y transgresiones con una en- \nfermedad celebral ! Esto seria un error, un contrasen- \ntido, que yo directa ni indirectamente en mi sano jui- \ncio, puedo espresar. Determinar\xc3\xa1 con escrupulosa \nexactitud aquel \xc3\xa1 quien corresponda, la diferencia que \nexiste entre el vicio , el pecado y la demencia ; pero \nyo aqu\xc3\xad con tanta claridad en mi concepto como la \ndel sol al medio dia , no digo , y protesto no haber \nquerido decir, sino que ese vicio, ese pecado y esa \ndemencia, son operaciones que se manifiestan por \nmedio del celebro en varios estados especiales sobre \nlos cuales no siempre tiene dominio la raz\xc3\xb3n. De que \nesto es as\xc3\xad, nadie en su seso lo negar\xc3\xa1; porque el cuer- \npo, seg\xc3\xban nos testifican los sentidos, es el que ejecuta \nesas transgresiones y manifiesta esa demencia , \xc3\xa1 cau- \nsa de un estado especial del celebro; sin negar por es* \nto, como constantemente proclamo y ahora repito, \nque del vicio y el pecado el hombre es culpable, seg\xc3\xban \nen el grado, y de la manera que lo determinen las \nautoridades espiritual y temporal competentes. Toda \nmi refutaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 los cargos del Sr. Borrajo, la cual yo \nconsidero como un ap\xc3\xa9ndice \xc3\xa1 mis escritos sobre Fre- \nnoloj\xc3\xada y Magnetismo, prueba este aserto; aserto que \n\n\n\n328 DOCUMENTO NUMER\xc3\x93 4. \n\nen las p\xc3\xa1js. 71-72 y 75 de ese op\xc3\xbasculo hago brillar \ncomo su importancia se merece. \n\nEn seguida se ve copiado otro pasage de rni Freno- \nloj\xc3\xada (tomo I p\xc3\xa1j. 82) y es como sigue: \xc2\xabLa libertad \nes el \'predominio de la parte intelectual y superior sobre \nla animal , \xc3\xb3 lo que viene \xc3\xa1 ser lo mismo , el triunfo \nconstante de la Moral y la inteligenciada raz\xc3\xb3n sobre \nsus pasiones.)) \n\nEn este pasage yo no he hecho mas que analizar fi- \nlos\xc3\xb3ficamente lo que sucede cuando el hombre ejerci- \nta , como cumple y como puede , con mayores \xc3\xb3 me- \nnores esfuerzos personales y sociales contra las tenta- \nciones y malos pensamientos, el libre albedrio que le \nes innato ; afirmando en el resto del art\xc3\xadculo del cual \nse ha estraido, que sin este recto ejercicio el hombre \njam\xc3\xa1s podr\xc3\xa1 llamarse libre, pol\xc3\xadticamente hablando* \n\nSi mi censor hubiese reflecsionado un momento ha- \nbi\xc3\xa9ndose penetrado de los principios frenol\xc3\xb3jicos , no \nhubiera visto en ese pasage, que tan poco le satisface* \nmas ni menos de lo que el mismo confiesa como prin- \ncipio fundamental. Al afirmar como ha afirmado que \n\xc2\xab De ese pasage manifiestamente se sigue que no hay li- \nbertad sin ese predominio , que no la hay sin ese triunfo \nconstante , que no la hay en fin en todos los que obran \nmal,)) repite una verdad que el mismo confiesa en el \nprincipio de su escrito , \xc3\xa1 saber , que solo deja de ha- \nberla en los imb\xc3\xa9ciles , dementes \xc3\xb3 enfermos ; puesto \nque, menos en ellos, seg\xc3\xban principios frenol\xc3\xb3jicos, * \npuede ecsistir con mayores \xc3\xb3 menores esfuerzos, ese \npredominio y ese triunfo ; y solo en ellos de cuantos \nobran mal, es, por lo tanto, en quien no se halla. De \n\n\n\n* Creo queda demostrado atr\xc3\xa1s y en mi obra de Frenoloj\xc3\xada , to- \nmo I p\xc3\xa1j. 148; tomo II p\xc3\xa1js. 48 ? 52, 56-57 y en muchos otros pa- \n\n\n\nCONT\xc3\x89 S\xc3\xad ACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 329 \n\ndonde en sana l\xc3\xb3gica debe concluyentcmente inferirse, \nque sean cuales fueren las tendencias de la deducci\xc3\xb3n, \nque de ese p\xc3\xa1rrafo mi censor hace dimanar, siempre \nser\xc3\xa1n las mismas que podr\xc3\xa1n atribuirse \xc3\xa1 lo que dice , \ncuando afirma que el alma es libre y se\xc3\xb1ota \xc2\xabd no ser \nen ciertos movimientos indeliberados , \xc3\xb3 en el caso de en- \nfermedad, estupidez \xc3\xb3 demencia. \xc2\xbb \n\nSolo tomando en consideraci\xc3\xb3n la rapidez con que \nmi censor pas\xc3\xb3 la vista por mi obra de Frenoloj\xc3\xada pue- \ndo yo comprender como tach\xc3\xb3 el pasage que acaba de \naclararse, porque \xc3\xa1 poco que hubiese meditado su \nsentido y su esp\xc3\xadritu , lo habr\xc3\xada considerado digno de \ntodo elogio por sus tendencias \xc3\xa1 favor de la Religi\xc3\xb3n , \nde la moral y del reposo p\xc3\xbablico. \n\nEse pasage ha sido copiado de un art\xc3\xadculo sobre Vo- \nces Abstractas contenido en mi Sistema de Frenoloj\xc3\xada \ntomo II p\xc3\xa1js. 78-85 el cual me gloriar\xc3\xa9 siempre de ha- \nber escrito, y cuyos principios me gloriar\xc3\xa9 siempre de \nhaber proclamado. All\xc3\xad yo no hablo de la libertad mo- \nral , esto es , del libre albedrio \xc2\xab que hace al alma li- \nbre y se\xc3\xb1ora , no solo en cuanto al ejercicio de sus \nactos , sino tambi\xc3\xa9n en orden \xc3\xa1 resistir y contrariar \nlas inclinaciones buenas \xc3\xb3 malas;\xc2\xbb sino de la libertad \npol\xc3\xadtica, esto es, de las mayores \xc3\xb3 menores restriccio- \nnes que los gobiernos imponen \xc3\xa1 los gobernados, para \nel mantenimiento del orden, de la paz, de la tranqui- \nlidad y del sosiego p\xc3\xbablicos; probando en sustancia \nall\xc3\xad que estas restricciones pueden ser tantas menos \ncuanto mejor ejercite el hombre su libre albedrio. \n\nCada individuo , digo sustancialmente en ese art\xc3\xadcu- \nlo, define \xc3\xa1 su antojo la libertad, y hay personas de \npasiones tan turbulentas que sin el saludable freno \nque les imponen la Sociedad y la Religi\xc3\xb3n cometer\xc3\xadan \ntoda clase de excesos. * Estos tales creen que la l\xc3\xadber- \n\n* En esto conviene completamente mi censor , cuando en el prin \xe2\x96\xa0 \n\n\n\n330 DOCUMENTO NUMERO A \n\ntad pol\xc3\xadtica consiste en que las leyes civiles los dejen \nlibres para dar toda clase de p\xc3\xa1bulo y pasto \xc3\xa1 sus ani- \nmales propensiones. \xc2\xab Hay hombres)) digo en ese art\xc3\xad- \nculo frenol\xc3\xb3gico p\xc3\xa1j. 81, ((que aun cuando se les qui- \ntase la facultad de pensar , con tal de que se les permi- \ntiese cometer escesos soeces, encenegarse en org\xc3\xadas y ba- \ncanales, creerian que disfrutaban de completa y absoluta \nlibertad. \xc2\xbb \n\nAl contemplar yo las cat\xc3\xa1strofes, las desgracias, las \nmiserias y hasta los atrasos morales y sociales, que ha \nproducido la funesta idea que muchos hombres se for- \nman de la palabra libertad, * quise esplicarla en ar- \nmon\xc3\xada con la F\xc3\xa9 , con la sana filosof\xc3\xada mental , y con \nla idea, que en mi concepto se tienen formada de ella, \nlos hombres piadosos, sensatos \xc3\xa9 ilustrados. Asi que, \nsuponiendo ante todo y sobre todo, que el hombre \ntiene, menos en los casos citados de indeliberaci\xc3\xb3n, \nestupidez, demencia \xc3\xb3 enfermedad, libre albedr\xc3\xado mas \n\xc3\xb3 menos agitado por sus pasiones, mas \xc3\xb3 menos es- \npuesto \xc3\xa1 tentaciones, solo podr\xc3\xa1 llamarse libre, pol\xc3\xad- \nticamente hablando , aquel que ora sea por sus pro- \npios esfuerzos , ora por la ayuda de la gracia divina , \nejercita bien ese libre albedr\xc3\xado. \n\nY pregunto yo ahora \xc2\xbfniega por una parte el libre \nalbedr\xc3\xado y deja de suponer por otra que con adecua- \ndos esfuerzos individuales y sociales, ** puede ser triun- \nfante en casi todos los casos , la ciencia que dice al \n\n\n\ncipio de su escrito dice: \xc2\xab La mayor parte de los hombres, \xc3\xa1 lo me- \nnos cuando la educaci\xc3\xb3n y la Religi\xc3\xb3n no los contiene, no se domi- \nnan \xc3\xa1 s\xc3\xad mismos, sino que se dejan llevar de sus primeras inclina- \nciones. \xc2\xbb \n\ne De esto el reinado del Terror y del Terrorismo en Francia , es \nuna espantosa pruebj. \n\n** Advi\xc3\xa9rtase que en estos esfuerzos no escluyo jam\xc3\xa1s la necesi- \ndad de implorar la gracia. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 331 \n\nhombre: \xc2\xabNo son las leyes que te imponen la Reli- \ngi\xc3\xb3n, la moral, los gobiernos, y que tu quieres dese- \nchar las que constituyen tu esclavitud pol\xc3\xadtica, sino tu \nincuria, tu indolencia, tu falta de esfuerzos , tu tibieza \nen implorar la gracia divina para que ejercites bien \nese mismo albedr\xc3\xado que Dios te ha concedido? \xc2\xbfNiega, \ny no supone que puede ser triunfante el libre albedr\xc3\xado \nla ciencia que al ver al hombre pronto \xc3\xa1 cometer los \nmas horripilantes \xc3\xadescesos para alcanzar lo que el lla- \nma libertad 9 le dice: \xc2\xab \xc2\xa1Detente infeliz! Mientras no \nalcances el predominio de la parte intelectual y supe- \nrior sobre la animal , que con mas \xc3\xb3 menos esfuerzos \nexiste en t\xc3\xad , porque esto no es mas que el poder de \nejercitar bien el libre albedr\xc3\xado, que con el ausilio de \nla gracia , Dios ha dado \xc3\xa1 tu alma , no alcanzar\xc3\xa1s ja- \nm\xc3\xa1s esa libertad que buscas y no conoces, esa liber- \ntad de la cual esperas tantos bienes y que del modo \nque tu la entiendes no ha de producirte sino males ; \n\xe2\x82\xacsa libertad, en fin, que tu crees ha de hacerte se\xc3\xb1or \ny no te har\xc3\xada sino un criminal esclavo. Dom\xc3\xadnate, \ndom\xc3\xadnate, que sino eres imb\xc3\xa9cil, demente \xc3\xb3 est\xc3\xa1s en- \nfermo , como tantas veces he repetido , no has perdi- \ndo el poder que Dios para ello te ha concedido. Y si \nla tempestad arrecia, si las pasiones furiosas rugen, \nsi las tentaciones se multiplican, implora la gracia, \nhaz doblados esfuerzos , y el triunfo de la moral y de \nla raz\xc3\xb3n, \xc3\xb3 lo que es lo mismo, del libre albedr\xc3\xado que \nen t\xc3\xad existe, ser\xc3\xa1 completo con la voluntad divina. \n\n\xc2\xabAsi, asi alcanzar\xc3\xa1s la libertad que buscas; asi, asi \nes como el gobierno civil borrar\xc3\xa1 de su c\xc3\xb3digo muchas \nde las trabas de que ahora te quejas como un mal pe- \nro que te convencer\xc3\xa1s que son un bien , y que tu mis- \nmo te las impondr\xc3\xa1s. Entonces te saldr\xc3\xa1n de adentro \nt:on placer los correctivos que ahora te vienen de afue- \nra con disgusto ; entonces t\xc3\xba mismo te forzar\xc3\xa1s \xc3\xa1 lo \n\n\n\n332 DOCUMENTO NUMERO 4* \n\nque la Religi\xc3\xb3n , la buena educaci\xc3\xb3n y ley civil te \nobligan; entonces disfrutar\xc3\xa1s, en suma, la verdadera \nlibertad pol\xc3\xadtica , porque t\xc3\xba mismo te gobernar\xc3\xa1s para \nla mayor gloria de Dios y provecho tuyo y del pr\xc3\xb3ji- \nmo; sin que se entienda por esto que alcances \xc3\xa9poca \nen que no necesites los socorros de la Divina gracia y \nlos ausilios de la moral y de la Religi\xc3\xb3n. \n\n\xc2\xabEmpero t\xc3\xba no eres un solo individuo , t\xc3\xba eres par- \nte integrante de una sociedad con poderes directivos \npara que te ayuden y obliguen \xc3\xa1 obrar el bien y evi- \ntar el mal; y sino lo haces \xc3\xa1 castigarte \xc3\xb3 corregirte. (1) \nSi en las leyes que te imponen se olvidan que Dios te \nha dicho : \xc2\xabFe, que eres el rey de la Naturaleza, y to- \ndas sus leyes estar\xc3\xa1n bajo tu dominio,)) y no te dan el \njusto ensanche \xc3\xb3 libertad que deben tener las pasiones \ny la raz\xc3\xb3n, seg\xc3\xban tus circunstancias , para que se ejer- \nciten en aquella esfera de acci\xc3\xb3n gradualmente adelan- \ntativa que Dios te ha se\xc3\xb1alado para que no sea esclavo \nquien debe ser se\xc3\xb1or , entonces la m\xc3\xa1quina social es \nun vapor en que se tapan todos los respiraderos y la \nesplosion es inevitable. Pero si por otra parte, \xc3\xa1 ese \nensanche y libertad no se le ponen los correctivos \xc3\xb3 \ncontrapesos ; los l\xc3\xadmites \xc3\xb3 diques que deber\xc3\xa1n deter- \nminarse con gran sabidur\xc3\xada y circunspecci\xc3\xb3n por los \npoderes directivos sociales que debieran siempre consti- \ntuirlos las personas de mayor talento, conocimientos, \npiedad y enerj\xc3\xada, la libertad se vuelve libertinage, las \npasiones se desbordan , y se destruyen todos los ele- \nmentos morales que mantienen unidos los v\xc3\xadnculos so- \nciales. En uno y otro caso, los resultados que vienen \n\xc3\xa1 ser los irremisibles castigos que Dios tiene se\xc3\xb1alados \n\xc3\xa1 las grandes transgresiones de las leyes divinas y hu- \n\n\n\n1 Principio que no rae canso jam\xc3\xa1s de proclamar. V\xc3\xa9ase mi obra \ntomo II p\xc3\xa1j. 48-49,59-60. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 333 \n\nmanas son tremendos; y se manifiestan en hambres, \npestilencias, guerras, estragos y toda clase de mise- \nrias, calamidades y sufrimientos generales.\xc2\xbb \n\nDespu\xc3\xa9s del pasage \xc3\xa1 que acabo de responder , mi \ncensor se refiere \xc3\xa1 un p\xc3\xa1rrafo, que, de los escritos \npol\xc3\xadticos del Sr. Balmes , copi\xc3\xa9 y censur\xc3\xa9 en mi Siste- \nma de Frenoloj\xc3\xada tomo II p\xc3\xa1js. 49 y 51. \n\nEste p\xc3\xa1rrafo dice: \xc2\xab Hay virtudes hip\xc3\xb3critas, hay \nprobidades que no sirven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n ; \nel cebo brinda , el peligro amenaza, la probidad su- \ncumbe.\xc2\xbb \n\nDe este pasage infiero yo, si \xc3\xa1 \xc3\xa9l no se agregan es- \npiraciones , que el Sr. Balmes admite pasiones irresis- \ntibles, propensiones mas fuertes que el libre albedrio. \n\nPero \xc3\xa1 esto me responde mi censor : \xc2\xab Si es haber \npropensiones irresistibles, propensiones mas fuertes \nque el libre albedrio, lo mismo que no haber probida- \ndes que no sirven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n; y si \ncuando se sucumbe, es porque no se ha podido resis- \ntir, entonces no hay crimen, nunca es justa una pe- \nna. \xc2\xbfSe sucumbi\xc3\xb3? No hay crimen porque hubo lucha \ny no se ha podido resistir. \xc2\xbf No se sucumbi\xc3\xb3 ? No hay \ncrimen porque no hay transgresi\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\nAqui mi censor toma la conclusi\xc3\xb3n que puede infe- \nrirse del p\xc3\xa1rrafo del Sr. Balmes por mis doctrinas \xc3\xb3 \nconvicciones. Yo no digo, ni dir\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s, que cuando \nse sucumbe , es porque ha habido lucha y no se ha \npodido resistir ; que esto seria una conclusi\xc3\xb3n anti-fre- \nnol\xc3\xb3jica , \xc3\xa1 la par que anti-evang\xc3\xa9lica. \n\nCuando yo digo: \xc2\xabsi sucumben fias probidades) se- \n\xc3\xb1al es que lucharon y no pudieron resistir, porque \xc3\xa1 ha- \nber podido resistir , el triunfo hubiera sido suyo , hubie- \nra sido del espiritu, no de la carne\xc2\xbb es un argumento \nque yo presento al Sr. Balmes para manifestar la \ncontradicci\xc3\xb3n en que incurre al tratar de una misma \n\n\n\n334 documento numero 4. \n\nmateria en diferentes lugares. Y mientras aquel aven- \ntajado escritor no a\xc3\xb1ada al pasage en cuesti\xc3\xb3n , \xc2\xab si la \nprobidad luch\xc3\xb3 con la ambici\xc3\xb3n y el temor, y sucumbi\xc3\xb3; \nsucumbi\xc3\xb3, no por haber sido irresistibles estos \xc3\xbaltimos \nafectos , sino por no haber robustecido el individuo su li- \nbre albedrio practicando los medios \xc3\xa1 su alcance que nos \nense\xc3\xb1a la Religi\xc3\xb3n y la sana Filosof\xc3\xada , \xc2\xbb \xc3\xb3 cualquiera \notras an\xc3\xa1logas aclaratorias espresiones, ofrecer\xc3\xa1 en el \n\xc3\xa1nimo del que juzgue con imparcialidad y sensatez es- \nta materia , campo para censurarlo con el argumento \nde que me he valido y que de \xc3\xa9l naturalmente se des- \nprende. \n\nHay virtudes hip\xc3\xb3critas , hay probidades que no sir- \nven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n , el cebo brinda , el pe- \nligro amenaza, la probidad sucumbe. Si esto, sin otras \nesplicaciones, no es admitir la irresistibilidad de las \npasiones en ciertos casos , que no son ni de indelibe- \nraci\xc3\xb3n , ni de demencia , ni de estupidez ; si esto no es \nuna manifiesta contradicci\xc3\xb3n, en el Sr. Balmes, des- \npu\xc3\xa9s de los cargos que me hace; y que seg\xc3\xban la opi- \nni\xc3\xb3n de varios Sres. te\xc3\xb3logos y doctores en Sagrada \nTeolog\xc3\xada he refutado completamente , * no se lo que \npuede llamarse ni irresistibilidad, ni contradicci\xc3\xb3n. Sin \nembargo yo pude haberme equivocado en mis deduc- \nciones; y esto era lo \xc3\xbanico que mi censor podia alegar \ncontra m\xc3\xad. Mientras no probase por una parte que las \ndeducciones que yo infer\xc3\xada de aquel pasage no pod\xc3\xadan \natribu\xc3\xadrsele; y por otra que sin pod\xc3\xa9rsele atribuir, \nyo las admit\xc3\xada, las tendencias que hace recaer sobre \nellas \xc2\xab4 escusar todos los cr\xc3\xadmenes, declarar injustas to- \ndas las leyes y convertir los hombres en m\xc3\xa1quinas, que, \nsi funcionan mal , es porque se ha desarreglado alguna \n\n* Uno de ellos, el Sr. Pbro. D. Juli\xc3\xa1n Gonz\xc3\xa1lez de Soto, se ofre- \nce \xc3\xa1 probarlo estensamente si se le ecsige. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 335 \n\nruedan no podia ni deb\xc3\xada de ninguna manera aplicar- \nlas \xc3\xa1 mis doctrinas sino \xc3\xa1 las del Sr. Balmes. \n\nDado caso que yo en efecto me hubiese equivocado; \nque semejantes deducciones no pudiesen inferirse del \npasage copiado de los escritos del Sr. Balmes, enton- \nces era menester manifestar en justicia \xc3\xa1 m\xc3\xad y \xc3\xa1 mis \ndoctrinas, como, de que manera y en que casos, admi- \nt\xc3\xada las pasiones irresistibles. \n\nPoco dif\xc3\xadcil le habr\xc3\xada sido hacer esta esplicacion, \ncuando en las mismas pajinas de donde ha copiado \naquel pasage, la hago yo clara, estensa y terminan- \nte. * All\xc3\xad, como en todas partes, fundada la Fren\xc3\xb3lo- \nj\xc3\xada en principios fijos y sanos , ve que casi todos los \nhombres se presentan con cabezas , que si bien indi- \ncan mas \xc3\xb3 menos luchas, mas \xc3\xb3 menos debilidad en \nestas \xc3\xb3 aquellas tentaciones, mas \xc3\xb3 menos tendencias \n\xc3\xa1 esta \xc3\xb3 aquella clase de malos pensamientos, tambi\xc3\xa9n \npresentan un desarrollo general que d\xc3\xa1 anuncios de \nuna coexistente fuerza de libre albedrio, suficiente, \ncon los medios naturales \xc3\xa1 su alcance, de robustecerse \npara que triunfe y domine; demostrando filos\xc3\xb3fica- \nmente al propio tiempo la necesidad de la gracia , que \nnunca falta al que la implora con fe viva y ardiente, \nen ese desquilibrio de encontradas inclinaciones que \nconstantes luchan entre s\xc3\xad y la raz\xc3\xb3n , y que apro- \nximadamente grad\xc3\xbaa en casos normales, la ciencia \nque propago. Admitir pues como regla general, y no \ncomo casos escepcionales , pasiones irresistibles, ta- \nlentos irresistibles, deseos irresistibles , seria un con- \ntraprincipio frenol\xc3\xb3gico. Se admiten pasiones, talentos, \ndeseos dominantes que dirigen al individuo \xc3\xa1 tal \xc3\xb3 cual \n\n\n\n* Frenoloj\xc3\xada , tomo II p\xc3\xa1js. 52-60. Tambi\xc3\xa9n mi Refutaci\xc3\xb3n paji- \nnas 46-60. Pero mas adelante se hallar\xc3\xa1 tambi\xc3\xa9n este punto espli- \ncado. \n\n\n\n336 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nl\xc3\xadnea de conducta, \xc3\xa1 tal \xc3\xb3 cual carrera, propensi\xc3\xb3n, \netc., que constituyen tal \xc3\xb3 cual genio, pero que al \nmomento que induzcan al mal, asume, si se quieren \nponer en ejecuci\xc3\xb3n individual y socialmente los debi- \ndos medios, un completo senario el libre albedrio. \n\nPor esta raz\xc3\xb3n he repetido tantas veces, y no me \ncansar\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s de repetir, que yo, apoyado en la Fre- \nnoloj\xc3\xada que se halla de conformidad con la Religi\xc3\xb3n, \nno admito sino en los casos especiales ya espresados, \nde imbecilidad, demencia \xc3\xb3 enfermedad, pasiones ir- \nresistibles ; y por esta raz\xc3\xb3n digo en la p\xc3\xa1j. 192 de mi \nprimer tomo de Frenoloj\xc3\xada , lo que mi censor ha co- \npiado en el principio de su escrito , y es como sigue, \na No por producir la acci\xc3\xb3n de un \xc3\xb3rgano \xc3\xb3 grupo de \n\xc3\xb3rganos , un genio , un talento especial , una propensi\xc3\xb3n \nben\xc3\xa9vola \xc3\xb3 feroz asesina \xc3\xb3 humilladora , destruye la po- \nsibilidad de que se hagan funcionar los dem\xc3\xa1s \xc3\xb3rganos \nde la cabeza , se les active , envigorezca , y produciendo \nuna reacci\xc3\xb3n y obtenga \xc3\xb3 reasuma el libre albedrio su \nnatural imperio.\xc2\xbb Aqu\xc3\xad, aqu\xc3\xad se ve la misi\xc3\xb3n sublime \nque el Alt\xc3\xadsimo en su bondad infinita ha se\xc3\xb1alado \xc3\xa1 la \nFrenoloj\xc3\xada; esta misi\xc3\xb3n es, aumentar los medios na- \nturales de ensanchar y robustecer el libre albedrio sin \nsobreponerse ni escluir jam\xc3\xa1s los sobrenaturales de la \ngracia. \n\nPara que la Frenoloj\xc3\xada tendiese \xc3\xa1 escusar todos los \ncr\xc3\xadmenes, y \xc3\xa1 declarar por consiguiente injustas todas \nlas leyes , era preciso que propendiese \xc3\xa1 poder decla- \nrar, seg\xc3\xban se\xc3\xb1ales cef\xc3\xa1licas fijas, con pasiones irresis- \ntibles \xc3\xa1 todos los hombres. Los que de esta tendencia \nla han acusado, se olvidaron que para ello seria pre- \nciso que el hombre tuviese la facultad de reconstruir \nlas cabezas \xc3\xa1 su antojo y de darles el an\xc3\xb3malo desar- \nrollo y condici\xc3\xb3n escepcional que anuncian la estupi- \ndez, la demencia y la mono-man\xc3\xada, porque solo en es- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES* 337 \n\ntos casos son irresistibles las pasiones , y escusables los \ncr\xc3\xadmenes, Semejante propiedad claro est\xc3\xa1 que no re- \nclama la Frenoloj\xc3\xada; pero que sin intentarlo le conce- \nden virtualmente sus adversarios. \n\n\xc2\xbfHasta cuando dejar\xc3\xa1 de verse que la Frenoloj\xc3\xada \nsolo sigue la pr\xc3\xa1ctica que constituye la medicina? El \nmismo poder tiene la medicina para declarar \xc3\xa1 un \nhombre enfermo, cuando todos los s\xc3\xadntomas, se\xc3\xb1ales, \n\xc3\xa9 indicaciones son de hallarse sano; que la Frenoloj\xc3\xada \nuna pasi\xc3\xb3n irresistible \xc3\xb3 demente, cuando el desarrollo \ny temperamento del \xc3\xb3rgano que la manifiestan , se \npresentan normales, y son todos los indicios de que se \nhalla en el estado de poderse dominar; y que si no se \nha dominado, culpa ha sido del individuo, por no ha- \nber usado los medios que su misma cabeza prueba es- \ntaban \xc3\xa1 su alcance, \xc3\xb3 al alcance de la sociedad de que \nforma parte integrante. Ei m\xc3\xa9dico declara , en ciertos \ncasos, la imbecilidad, la demencia, la mono-man\xc3\xada, \npor se\xc3\xb1ales esternas que son ya conocidas \xc3\xa1 la ciencia, \ny seria de todo punto il\xc3\xb3jico, decirle: a Cuando se \npresente un ladr\xc3\xb3n, un asesino, un malvado, podr\xc3\xa9is es- \ncusar sus cr\xc3\xadmenes con declararle imb\xc3\xa9cil, demente \xc3\xb3 en- \nfermo , seg\xc3\xban tales \xc3\xb3 cuales s\xc3\xadntomas \xc2\xbb El m\xc3\xa9dico res- \nponder\xc3\xada : \xc2\xab Como yo no construyo esos s\xc3\xadntomas \xc3\xa1 mi \nantojo sino que los describo y me dirijo por ellos donde \nlos hallo ; no vi\xc3\xa9ndolos en esos hombres , seria un absur- \ndo atribuirles el estado normal que ellos indican,)) Lo \nmismo dice la Frenoloj\xc3\xada. Ella no hunde ni abulta \xc3\xb3r- \nganos \xc3\xa1 su antojo, los describe como se hallan; y ha- \nllando muy pocos de un estremo tal que indiquen ir- \nresistibilidad \xc3\xb3 imbecilidad, son por consiguiente po- \ncos, poqu\xc3\xadsimos, los que en tal estado considera. \n\nA la Frenoloj\xc3\xada se le ha echado en cara que tendia \n\xc3\xa1 convertir todos los hombres en m\xc3\xa1quinas que si fun- \ncionaban mal, era porque se habia ^descompuesto alguna \n\n22 \n\n\n\n338 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nrueda. \xc2\xbfY que es el hombre sino una m\xc3\xa1quina que \nsirve al alma para tener comunicaci\xc3\xb3n con el mundo \nesterno? \xc2\xbfAcaso si la rueda del oido est\xc3\xa1 descompues- \nta, podr\xc3\xa1 el alma percibir ideas espresadas en palabras \norales? \xc2\xbfRecibir\xc3\xa1 impresiones visuales si la rueda del \nojo se halla desarreglada? \xc2\xbfY no la vemos delirar \neuando la rueda celebral est\xc3\xa1 desordenada? Que si no \nadmitimos* como estensamente prob\xc3\xa9 en mi refutaci\xc3\xb3n \nal Sr. Borrajo p\xc3\xa1js. 10-14, que cuando el alma no ve, \nno oye, no percibe y no ejercita bien sus facultades, \nes porque alguna rueda de nuestra m\xc3\xa1quina est\xc3\xa1 des- \ncompuesta, y llamamos \xc3\xa1 esto en tono de irrisi\xc3\xb3n fa- \ntalismo org\xc3\xa1nico; entonces materializamos al alma, y \nle vamos haciendo perder cada una de sus facultades \nhasta aniquilarla completamente. \n\nSi se ha dicho que la Frenoloj\xc3\xada convert\xc3\xada al hom- \nbre en una m\xc3\xa1quina y establec\xc3\xada el fatalismo org\xc3\xa1nico \nporque redugese \xc3\xb3 estrechase la esfera de acci\xc3\xb3n que \nDios ha se\xc3\xb1alado al libre albedrio; entonces es no ha- \nberse penetrado ni de los principios , ni de las tenden- \ncias de esa ciencia. Toda ella propende \xc3\xa1 dilatar, como \nya he dicho , esa esfera hasta el punto que Dios y los \nesfuerzos humanos lo permitan. \n\n\xc2\xab Partiendo del principio incontestable , \xc2\xbb he dicho en \nmi Frenoloj\xc3\xada tomo II p\xc3\xa1js. 99-100-101, ((que un \xc3\xb3r- \ngano celebral corresponde \xc3\xa1 la manifestaci\xc3\xb3n de una fa- \ncultad mental , y que esta facultad se manifiesta y modi- \nfica seg\xc3\xban la modificaci\xc3\xb3n del \xc3\xb3rgano , recibe la raz\xc3\xb3n , \nque es la potencia mental \xc3\xa1 quien toca hacer la aplica- \nci\xc3\xb3n del principio , un ensanche mucho mas lato del que \nantes pose\xc3\xada. \xc2\xbb \n\n\xc2\xab Sabiendo que el ejercicio bien dirigido de un \xc3\xb3rgano, \nel presentarle los objetos \xc3\xa1 que est\xc3\xa1 destinado, como que- \nda dicho en varios lugares , lo envigorccen, le hacen cre- \ncer las fuerzas , lo activan ; y el no uso, la no escitacion \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 339 \n\nlo debilitan, y que la facultad mental \xc3\xa1 la cual corres- \nponde este \xc3\xb3rgano , manifiesta igual modificaci\xc3\xb3n , puede \nla raz\xc3\xb3n indirectamente dominar los motivos sobre los \ncuales no tenia antes poder.\xc2\xbb \n\na \xc2\xbf Quien es sino la raz\xc3\xb3n , la que se vale ahora de los \nmedios estemos para que no triunfe la Amatividad de- \nsarreglada cuando aplica sanguijuelas y calmantes \xc3\xa1 la \nnuca? \xc2\xbfQuien es sino la raz\xc3\xb3n la que aplica morfina \npara escitar el \xc3\xb3rgano del lenguage ? \xc2\xbf Quien es sino la \nraz\xc3\xb3n la que se vale de medios estemos , cuando el estu- \ndiante se hace rapar media cabeza , para obligarse \xc3\xa1 s\xc3\xad \nmismo \xc3\xa1 estudiar y \xc3\xa1 no perder su tiempo en pasear ca- \nlles, \xc3\xa1 que le conduce un fren\xc3\xa9tico deseo, sobre cuya \nejecuci\xc3\xb3n la voluntad ha perdido enteramente su influjo? \nComp\xc3\xa1rese este poder opcional de ejecutar \xc3\xb3 dejar de eje- \ncutar un deseo, \xc3\xb3 cuando este deseo adquiere un grado \nde frenes\xc3\xad incontrarrestable, \xc3\xb3 se halla en actividad muy \nd\xc3\xa9bil , el poder de valerse de toda la naturaleza para en- \nfrenarlo \xc3\xb3 escitarlo; comp\xc3\xa1rese, digo, todo este inmenso \npoder del libre albedrio con la irresistibilidad del deseo \nmas potente en los animales superiores y se ver\xc3\xa1 la in- \nmensa distancia que separa al hombre del bruto, y \xc3\xa1 LA \nRAZ\xc3\x93N del INSTINTO. \xc2\xbb \n\nPor cuanto llevo espuesto , al leer en el escrito que \nresponda, los pasages que acaban de ocuparme, no \nconceb\xc3\xada que jam\xc3\xa1s pudiesen necesitar esplicacion en \nel sentido que se desea; mucho menos en el caso ac- \ntual. Si alg\xc3\xban valor hubiese podido atribu\xc3\xadrseles con- \ntrario \xc3\xa1 las doctrinas frenol\xc3\xb3gicas por m\xc3\xad esplicadas y \npor mi censor admitidas como conformes \xc3\xa1 la fe, y li- \nbres de censura teol\xc3\xb3gica, quedaba de todo punto des- \nvirtuado y desautorizado por los mismos estractos que \nese se\xc3\xb1or copia de mi obra de Frenoloj\xc3\xada en el princi- \npio y otro? lugares de su escrito. Consid\xc3\xa9rese pues \ncual seria mi asombro al ver que de esos insignificantes \n\n\n\n340 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\npasages, desvirtuados y aclarados por mi censor mis- \nmo , se deduce , en el escrito que respondo , que es \npeligrosa la lectura de la obra en la cual se hallan. \n\xc2\xab Con sus principios y aplicaciones , se dice , es f\xc3\xa1cil \nbarrenar toda moral, condenar toda legislaci\xc3\xb3n criminal, \ny escusar como enfermos \xc3\xa9 imb\xc3\xa9ciles , dementes \xc3\xb3 mono- \nmani\xc3\xa1ticos \xc3\xa1 todos los criminales.\xc2\xbb \n\nDel ning\xc3\xban m\xc3\xa9rito que tienen esos pasages para que \nde ellos puedan deducirse tan terribles consecuencias, \ny mucho menos hacerlas estensivas \xc3\xa1 toda mi obra es- \npero estar\xc3\xa1 convencido mi censor. Porque, en efecto, \n\xc2\xbfbarrena toda moral, una obra en que se establece por \nprincipio de verdad eterna (tomo I p\xc3\xa1js. 129-130) \nque \xc2\xab La norma de moralidad solo debiera constituirla \nla voluntad divina manifestada en su revelaci\xc3\xb3n y en sus \nobras : \xc2\xbb dejando \xc3\xa1 la Iglesia como cristiano , cat\xc3\xb3lico , \napost\xc3\xb3lico romano que soy , el derecho leg\xc3\xadtimo de in- \nterpretar la revelaci\xc3\xb3n? La filosof\xc3\xada sea la que fuere, \nen este particular, no podr\xc3\xa1 hacer mas que especular, \nayudar, aconsejar, manifestar su parecer; pero el de- \nrecho leg\xc3\xadtimo de determinar, resolver, mandar, per- \ntenece solo \xc3\xa1 las autoridades espiritual y temporal \ncompetentes. Este es mi sentir, esta mi creencia , es- \nto lo que sostengo y- afirmo ahora y para siempre \xc3\xa1 \nfin de que sirva de esplicacion y aclaraci\xc3\xb3n en todos \ncasos. \n\nI Como puede barrenar toda moral un libro que pre- \ntende ofrecer medios naturales para activar las buenas \ninclinaciones, adormecer las malas \xc3\xa9inteligenciar y ro- \nbustecer la raz\xc3\xb3n para que el dominio del hombre so- \nbre s\xc3\xad sea mas seguro y cuente la moral con mayores \nesfuerzos contra el vicio? \xc2\xbfNo dice mi censor que sin \nel freno de la Educaci\xc3\xb3n y Religi\xc3\xb3n la mayor parte de \nlos hombres no se dominan? Pues bien, \xc2\xbfy pretende \notra cosa todo mi libro sino hacer los medios natura- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N k LOS CENSORES. 341 \n\n\xc3\x8des que presta la educaci\xc3\xb3n mas eficaces para alcan- \nzar ese dominio? \n\n\xc2\xbfCondena toda legislaci\xc3\xb3n criminal un libro que \ndescribe al hombre como nos lo ense\xc3\xb1a la religi\xc3\xb3n , \nesto es, con inclinaciones encontradas, sujetas \xc3\xa1 ten- \ntaciones y malos pensamientos; pero al mismo tiempo \ncon fuerzas y medios para no obrar mal si quiere usar- \nlas, y que si no las usa es culpable y castigable; pre- \ntendiendo dar luz \xc3\xa1 esa misma legislaci\xc3\xb3n penal , (v\xc3\xa9a- \nse ese libro, tomo II p\xc3\xa1js. 133-154), para que obre \nmas en armon\xc3\xada con el Evangelio? \n\n\xc2\xbf Condena toda legislaci\xc3\xb3n criminal un libro ( v\xc3\xa9ase \ntomo II, p\xc3\xa1j. 141) que atribuye gran responsabilidad \nmoral \xc3\xa1 los legisladores que no hagan las leyes mas \nsabias y justas de que son capaces sus talentos y es- \nfuerzos, y que concede \xc3\xa1 las autoridades temporal y \nespiritual, en sus respectivas atribuciones, el derecho \nde determinar, castigar, corregir \xc3\xb3 perdonar el peca- \ndo, transgresi\xc3\xb3n \xc3\xb3 crimen en los que delinquieron \n(Refutaci\xc3\xb3n 71)? \n\nI Escusa como enfermos, imb\xc3\xa9ciles , dementes \xc3\xb3 mono- \nmani\xc3\xa1ticos \xc3\xa1 todos los criminales una ciencia, de la cual \ncomo r\xc3\xadgida consecuencia l\xc3\xb3gica, se deduce lo que yo \nafirmo y confieso en las pajinas 73-75 de mi Refuta- \nci\xc3\xb3n al Sr. Borrajo, que la mayor parte de los hombres \nest\xc3\xa1n sujetos al crimen ; que pueden ser criminales ; \nque por esto y sin esto deben impetrar \xc3\xa1 menudo la \ngracia divina, huir de las tentaciones, y hacer cuan- \ntos esfuerzos le sean dables para que domine Se\xc3\xb1or \xc3\xb3 \nse ejercite bien el innato libre albedr\xc3\xado que Dios nos \nha concedido \xc3\xa1 todos ; probando clara y terminante- \nmente en la misma obra, cuya lectura se dice ser pe- \nligrosa, tomo I p\xc3\xa1js, 148-153, tomo II 59-60, 142- \n154 y otros lugares y en la Refutaci\xc3\xb3n p\xc3\xa1j. 75, que \nel hombre al delinquir siempre es culpable ; y que ora \n\n\n\n342 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ndelinque por no usar como debe de su libertad ; ora por \nno huir de la tentaci\xc3\xb3n que \xc3\xa9l \xc3\xb3 la Sociedad le buscaron, \nora por su mala conformaci\xc3\xb3n celebral , necesita castigo \n\xc3\xb3 curaci\xc3\xb3n eficaz , \xc3\xb3 la Sociedad reforma y mejora ? \n\n\xc2\xbfPuede haber mas clara, mas terminante esplicacion? \n\xc2\xbfHay palabras ni frases que deban con mas eficacia \ndesvanecer los escr\xc3\xbapulos mas nimios que sobre el \nparticular se tuviesen? \xc2\xbfNo brilla aqu\xc3\xad la justicia divi- \nna, el libre albedr\xc3\xado del hombre, la gracia celestial, \nla natural perversidad hacia el crimen , y la necesidad \ndel castigo \xc3\xb3 curaci\xc3\xb3n? Y cuando esto se dice con ar- \ngumentos s\xc3\xb3lidos; cuando se apoya en doctrinas filo- \ns\xc3\xb3ficas y evang\xc3\xa9licas, \xc2\xbfno neutraliza, desvirt\xc3\xbaa y des- \nnaturaliza cualquiera espresion \xc3\xb3 corto pasage del cual \ndiferentes doctrinas pudieran deducirse? \n\nEs de esperarse pues, que las esplicaciones que \nacaban de hacerse , sean del todo satisfactorias \xc3\xa1 mi \ncensor, tanto mas cuanto que son referentes \xc3\xa1 una \nmateria en s\xc3\xad abstracta y elevada qne ha promovido \nmil cuestiones, ya entre hereges y cat\xc3\xb3licos, ya entre \nlas mismas escuelas teol\xc3\xb3gicas, y la cual declar\xc3\xb3 el \nmismo S. Agust\xc3\xadn de muy dif\xc3\xadcil resoluci\xc3\xb3n; aporque \ncuando se sostiene el poder de la gracia , \xc2\xbb dijo dispu- \ntando con los Pelajianos, aparece que se perjudica al \nlibre albedrio , y cuando se ensalza el libre albedrio , pa- \nrece que se destruye la gracia. \xc2\xbb Es innegable tambi\xc3\xa9n, \ncomo ha afirmado mi censor en el principio de su es- \ncrito , que \xc2\xab La mayor parte de los hombres, a lo menos \ncuando la educaci\xc3\xb3n y la religi\xc3\xb3n no los contiene, no se \ndominan \xc3\xa1 s\xc3\xad mismos. \xc2\xbb Y sin embargo , si se busca- \nsen quisquillas, \xc2\xbfcuantos reparos, cuestiones, contro- \nversias y contradicciones no surgir\xc3\xadan de semejante \nproposici\xc3\xb3n , respecto \xc3\xa1 la materia sobre la cual , las \nobservaciones que aqu\xc3\xad concluyo, espero merecer\xc3\xa1n, \nrepito, la aprobaci\xc3\xb3n de mi censor? \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 343 \n\nPENA DE MUERTE Y CORPORIS \n\nAFLICTIVAS. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 267. ) \n\n\n\nPrescindiendo de lo que se ha dicho en cat\xc3\xb3licos \npa\xc3\xadses y por piadosos varones en los debates hablados \ny escritos, atacando de frente con frases y espresiones \nmucho mas fuertes y en\xc3\xa9rjicas que las transcritas de \nmi obra por mi censor; prescindiendo de la obolicion \nde la pena de muerte y de muchos degradantes aflic- \ntivos castigos en el Gran Ducado de Toscana y \notros parages que no son por cierto ni inmorales ni \nirreligiosos, cuya consideraci\xc3\xb3n hace aparecer muy \nextra\xc3\xb1a la censura que se hace en el escrito que res- \npondo contra semejantes reformas, y ateni\xc3\xa9ndonos solo \n\xc3\xa1 mi obra, yo afirmo que es imposible deducir l\xc3\xb3gica- \nmente de ella la negaci\xc3\xb3n del derecho que tienen los \npoderes directivos de la Sociedad en aplicar la pena \nde muerte y dem\xc3\xa1s castigos que juzguen oportunos. \nTan imposible es esta deducci\xc3\xb3n , como que yo all\xc3\xad \nafirmo y sostengo seg\xc3\xban r\xc3\xadgida y forzosa consecuencia \nfrenol\xc3\xb3gica ese derecho, esa potestad. \xc2\xabLo que un \nhombre individualmente no puede cumplir , \xc2\xbb digo \nT. II. p\xc3\xa1j. 60,\xc2\xbb lo cumple la Sociedad. Y sino \xc3\xa1 que \nvendr\xc3\xadan los establecimientos impeditivos, correctivos, \naflictivos, represivos que en todos tiempos, en todas \n\xc3\xa9pocas, y en todas las naciones han existido? Si Dios \nno ha dado fuerza \xc3\xa1 un individuo la ha dado \xc3\xa1 la So- \nciedad ; en consecuencia de lo cual , se abroga y tiene \ne l derecho de corregir y castigar, que, entronizada la \nFrenoloj\xc3\xada , se llamar\xc3\xa1 curar. \xc2\xbb \n\nYo no hablo, pues, ni hablar\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s contra este \n\n\n\n344 L0CUME5T0 ROMERO 4. \n\nderecho, esta potestad: yo la reconozco y la acato. \nToda mi obra es una prueba que la reconozco y aca- \nto; y solo atac\xc3\xa1ndola, y mirando la cuesti\xc3\xb3n bajo el \npunto de vista estacionario, en que al parecer la con- \nsidera mi censor , pod\xc3\xadan acaso aplic\xc3\xa1rseme los repa- \nros que sobre la materia hace en el escrito que res- \npondo. Empero considerando la cuesti\xc3\xb3n bajo el pun- \nto de vista progresivo yo acato ese derecho; yo elojio \ny elojiar\xc3\xa9 constantemente su recto y lej\xc3\xadtimo uso; pe- \nro no cebar\xc3\xa9 jam\xc3\xa1s de levantar mi voz contra su ile- \nj\xc3\xadtimo abuso; abuso que produce mas cr\xc3\xadmenes que \nlos que castiga, mas criminales que los que corrige. \n\nCuando yo afirmo, pues, que es inmoral, injusta \ny contra la voluntad Divina, el quitar la vida, come- \nter actos de violencia, \xc3\xb3 encerrar en c\xc3\xa1rceles y pre- \nsidios \xc3\xa1 los criminales, hablo solo con referencia al \nmodo abusivo como suelen practicarse esos actos; pe- \nro no , repito , contra el derecho social de decretarlos \ny mandarlos ejecutar. Este derecho es innegable \xc3\xa9 ir- \nrecusable. Asi es que yo estoy por la pena de muer- \nte, por c\xc3\xa1rceles, por toda clase de instituciones pena- \nles y correctivas, pero no por la pena de muerte en \nlos casos en que puede equipararse \xc3\xa1 un verdadero \nhomicidio, no por c\xc3\xa1rceles que desmoralizan, por pre- \nsidios que embrutecen, por correcciones c\xc3\xb3rporis \naflictivas, que encallecen al delincuente y lo enveje- \ncen en el crimen. Yo estoy por toda clase de institu- \nciones penales que produzcan el efecto por el cual se \ninstituyen y que la Religi\xc3\xb3n y la raz\xc3\xb3n reclaman , que \nes de castigar y corregir; y que yo estoy por ellas lo \nprueban clara y terminantemente estas palabras, que \ncopio de mi Sistema de Frenoloj\xc3\xada t. II. p\xc3\xa1j. 139. \n\n\xc2\xab Xo creo yo gue se me haga \xc2\xa1a injusticia de suponer \nque me pronuncio contra todo c\xc3\xb3digo penal, \xc3\xb3 contra \ntodo castigo humano: en hora buena que los haya , pero \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 345 \n\nque sean correctivos y no aumentativos del crimen , co- \nrno son ahora. Nada est\xc3\xa1 mas lejos de mi imajinacion \ncomo el suponer que un delincuente , voluntario \xc3\xb3 invo- \nluntario , enfermo \xc3\xb3 criminal , haija de soltarse , antes \nde correg\xc3\xadrsele \xc3\xb3 sanarle , para que vaya \xc3\xa1 cometer nue- \nvas incursiones contra la propiedad , la vida, \xc3\xb3 la repu- \ntaci\xc3\xb3n , que vale mas que la propiedad y la vida , de los \npac\xc3\xadficos ciudadanos. Yo no levan lo mi voz para dejar \nel crimen impune \xc3\xb3 sin enmienda , sino para aconsejar, \nen nombre de la Frenoloj\xc3\xada , la averiguaci\xc3\xb3n de causas, \npara impedir , corregir , \xc3\xb3 dirigir sus efectos. \xc2\xbb \n\n\xc2\xbfComo podr\xc3\xa9 yo considerar en vista de lo espuesto, \nreos \xc3\xa1 un Tribunal y \xc3\xa1 todos los legisladores de todas \nlas edades y pa\xc3\xadses, como haciendo deducciones y sen- \ntando premisas que no admito, supone mi censor? Al \ncontrario yo, de conformidad con los sabios de pri- \nmera nota, miro \xc3\xa1 Mois\xc3\xa9s, aun prescindiendo de la \nrevelaci\xc3\xb3n Divina, como el mas ilustre de los lejisla- \ndores; pero todo el mundo sabe que la lejislacion ju- \ndaica no es la mas excelente en s\xc3\xad; sino la mas con- \nveniente \xc3\xa1 la situaci\xc3\xb3n del pueblo judaico. No me es \ndesconocido, y desde luego me suscribo, al an\xc3\xa1lisis \nque de aquella legislaci\xc3\xb3n hace Santo Tom\xc3\xa1s; pero \n\xc2\xbfquien deja de conocer que aquella lejislacion era de \ncircunstancias y acomodada solo al pueblo \xc3\xa1 quien se \ndaba? El clar\xc3\xadsimo Daniel Huet en su Demostraci\xc3\xb3n \nEvang\xc3\xa9lica dice : \xc2\xab Quamvis in 18 psalmo Lex dic\xc3\xa1tur \nperfecta; non ideo summam ipsi perfectionem tribu\xc3\xad cen- \nsendum est, sed eam tantum, quam postulabant t\xc3\xa9mpo- \nra illa, quibus condita est. T. II. cap. 107. prop. IX. \n\nYo respeto las situaciones estacionarias \xc3\xb3 progresi- \nvas especiales de los pueblos, y respet\xc3\xa1ndolas veo Ja \nmarcha de la civilizaci\xc3\xb3n europea, debida principal- \nmente al Evangelio, la cual demuestra la posibi- \nlidad de una legislaci\xc3\xb3n penal mas humana , mas en \n\n\n\n346 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\narmon\xc3\xada con los principios de la naturaleza racional. \nBajo este punto de vista tacho la legislaci\xc3\xb3n actual , y \npropongo en ella mejoras que se hallan mas en armo- \nn\xc3\xada con los principios de la naturaleza racional. \xc2\xbfAca- \nso soy yo solo en Espa\xc3\xb1a quien ha demostrado la po- \nsibilidad, la necesidad de semejante modificaci\xc3\xb3n? \n\xc2\xbfAcaso el Sr. Monlau, en su Hijiene P\xc3\xbablica no cla- \nma por la abolici\xc3\xb3n de la pena de muerte y otras c\xc3\xb3r- \nporis aflictivas! \xc2\xbfAcaso deja de haber mil jurisconsul- \ntos que han defendido en Espa\xc3\xb1a la civilizaci\xc3\xb3n bajo \nel mismo punto de vista? \xc2\xbfAcaso la pr\xc3\xa1ctica de una \npeque\xc3\xb1a modificaci\xc3\xb3n legislativa , en este particular \nno comienza ya \xc3\xa1 producir en Espa\xc3\xb1a un ben\xc3\xa9fico in- \nflujo en la Sociedad; y una correcci\xc3\xb3n eficaz en mu- \nchos desgraciados, como consta de los efectos produ- \ncidos por el nuevo sistema humanitario que rige en \nlos presidios de Ceuta, Valencia y Sevilla? \n\nFinalmente, cuando yo llamo enfermos \xc3\xa1 los cri- \nminales, yo no quiero dar \xc3\xa1 entender por esto, que \ndeben tratarse impunemente, que no han cometido \ntransgresi\xc3\xb3n alguna , y que por consiguiente no me- \nrecen castigo. Con esta denominaci\xc3\xb3n yo solo quiero \ndar \xc3\xa1 entender, que como el objeto del castigo es cor- \nregir y evitar reincidencias; que este castigo, de \ncualquier clase que sea , se considere como un Siste- \nma \xc3\xb3 r\xc3\xa9gimen terap\xc3\xa9utico \xc3\xb3 curativo. Bajo este pun- \nto de vista ofrece la Frenoloj\xc3\xada una luz que puede \naprovechar \xc3\xb3 desechar la lejislacion humana, pero que \nen mi concepto y en concepto de muchos sabios y \npiadosos varones, puede ser muy \xc3\xbatil. Tampoco doy \nni quiero dar \xc3\xa1 entender que tratando al criminal co- \nmo \xc3\xa1 un enfermo, cuando haya cumplido su condena \ny se haya curado, habr\xc3\xa1 alcanzado por esto la per- \nfecci\xc3\xb3n , ni en el orden natural ni sobre natural ; que \nesta solo le puede venir \xc3\xa1 la pobre, imperfecta y cor- \nruptible naturaleza humana, de la gracia divina. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 347 \n\nJESU\xc3\x8dTAS. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 270.) \n\nEn mi obra de Frenoloj\xc3\xada tom. I. p\xc3\xa1j. 30, he ha- \nblado solo del proceder frenol\xc3\xb3jico que esta Orden se- \ngu\xc3\xada en su ense\xc3\xb1anza , y de los extraordinarios favo- \nrables resultados que produc\xc3\xada. De lo que all\xc3\xad digo se \ndesprende mi admiraci\xc3\xb3n por el pulso, tino y maes- \ntr\xc3\xada con que educaban al hombre. Jam\xc3\xa1s he preten- \ndido ni pretender\xc3\xa9 desacreditar un instituto aprobado \npor los Papas ; pero las tendencias que \xc3\xa1 \xc3\xa9l se le atri- \nbuyen es un hecho hist\xc3\xb3rico sometido al criterio p\xc3\xba- \nblico. As\xc3\xad es que los sabios de todas partes los juzgan \nen varios sentidos. A m\xc3\xad debe permit\xc3\xadrseme , como \xc3\xa1 \nellos, abundar en mi juicio sobre el particular, ma- \nyormente cuando es ageno de la cuesti\xc3\xb3n Frenol\xc3\xb3gica, \nde la cuesti\xc3\xb3n Religiosa, y de la cuesti\xc3\xb3n Moral ; y no \npuede ser materia de censura eclesi\xc3\xa1stica. \n\nSupongamos, empero, que as\xc3\xad no fuese; y prescin- \ndamos completamente de todo esto, \xc2\xbfSer\xc3\xa1 justo que \npor atribuir en parte la decadencia de los Jesu\xc3\xadtas, \xc3\xa1 \nsu demasiada ambici\xc3\xb3n , se me diga que \xc2\xab los calum- \nnio atrozmente , \xc2\xbb y que \xc2\xab estoy preocupado \xc3\xb3 quiero al- \nhagar las preocupaciones de la \xc3\xa9poca; \xc2\xbb cuando no ha- \ngo sino producir lo que de ellos dice la Historia Ecle- \nsi\xc3\xa1stica y algunos de sus mas ilustres defensores? \n\n<( Esta Religi\xc3\xb3n , \xc2\xbb dice Ducreux , \xc2\xab fundada con los \nmas s\xc3\xb3lidos cimientos y con el mas ardiente deseo de \nla salvaci\xc3\xb3n de las almas por S. Ignacio de Loyola,... \ncon el nombre de Compa\xc3\xb1\xc3\xada de Jes\xc3\xbas,... en el tiempo \ndel Santo Fundador florece. Pero no bien pasa este \xc3\xa1 \n\n\n\n348 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nla bienaventuranza en el a\xc3\xb1o de 1556, cuando su su- \ncesor en el generalato el P. Diego Lainez... empieza \n\xc3\xa1 alterar las ideas de aquel santo , y \xc3\xa1 salir de los l\xc3\xadmi - \ntes que se habia propuesto.\xc2\xbb \n\nAs\xc3\xad se esplica Ducreux en el tomo XIII. de su Con- \ntinuaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 la Historia Eclesi\xc3\xa1stica, impresa en Ma- \ndrid en 1792. En seguida refiere los males que en la \nOrden notaban el P. Mariana y otros varones ilustres, \nno anim\xc3\xa1ndoles otro deseo sino procurar, con la emi- \nsi\xc3\xb3n de sus juicios, que la Compa\xc3\xb1\xc3\xada correspondiese en \nun todo \xc3\xa1 las miras de su fundador. En vista de lo \nque acaba de esponerse; en vista de lo que digo en \nmi obra de Frenoloj\xc3\xada de lo cual si algo puede dedu- \ncirse respecto \xc3\xa1 la Compa\xc3\xb1ia de Jes\xc3\xbas, es, que en lu- \ngar de calumniarla la el\xc3\xb3jio , y en lugar de querer al- \nhagar las preocupaciones de la \xc3\xa9poca , en este particu- \nlar, mas bien las abandono; en vista de los beneficios \nque confieso deben las letras y la civilizaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 los \nJesuitas, no comprendo, como al hablar de su parte \nhist\xc3\xb3rica , sin ofender , como no ofendo ni he ofendi- \ndo jam\xc3\xa1s los Institutos Religiosos, puedan supon\xc3\xa9rse- \nme deseos ni intenciones que lejos de abrigar, se co- \nnoce clara y terminantemente que rechazo. \n\nIVORMA DE MORALIDAD FILOSO- \n\nFICA } DESEOS Y DEBERES $ DICHA \\ VOTOS 5 \nMORTIFICACI\xc3\x93N DEL CUERPO. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 270. ) \n\n\n\nSi m\xc3\xad censor se hubiese penetrado \xc3\xa1 fondo de las \ndoctrinas frenol\xc3\xb3gicas, sus tendencias y utilidad, res- \npecto \xc3\xa1 las materias que sirven de ep\xc3\xadgrafe en este ar- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORKS. 349 \n\nt\xc3\xadculo, lejos de deducir, del modo con que yo las tra- \nto, que propenden \xc3\xa1 ((justificar los mayores deslices, \ncondenar los consejos evang\xc3\xa9licos y las pr\xc3\xa1cticas mas \nsantas de la Religi\xc3\xb3n; y abandonar sin recelo el hom- \nbre \xc3\xa1 sus deseos , \xc3\xa1 sus pasiones, a los impulsos de su \nnaturaleza corrompida , sin base sobre que se apoye , \nsin luz que le dirija, sin freno que le contenga, \xc2\xbb hu- \nbiera visto , sino me enga\xc3\xb1o , que todo era precisa- \nmente lo contrar\xc3\xado. \n\nLa Frenoloj\xc3\xada, como he dicho atr\xc3\xa1s, reconoce pa- \nsiones animales, vulgarmente llamadas inclinacio- \nnes malas, sentimientos morales \xc3\xb3 inclinaciones, \nbuenas y raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 parte intelectual, que, como he \ndicho antes, compara esas inclinaciones, ve el rumbo \nque toman, y puede, por su innata potestad ilumi- \nnarlas y dirijirlas para el bien , influida por las bue- \nnas; para el mal, dej\xc3\xa1ndose arrastrar de las malas. \nTodas estas facultades se manifiestan por \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 \ninstrumentos imperfectos, esto es, que participan de \nla imperfecta naturaleza del hombre, por lo cual de- \nben y pueden mejorarse \xc3\xb3 perfeccionarse por sus es- \nfuerzos, sin que les sea posible alcanzar completa per- \nfecci\xc3\xb3n sino por la gracia divina. \n\nEs un principio frenol\xc3\xb3gico, inconcuso, irrecusable, \nfundamental, como testifico en mi obra \xc3\xa1 cada paso, \nque toda acci\xc3\xb3n, sea la que fuere, que no sea dirigi- \nda por la raz\xc3\xb3n influida por las inclinaciones morales, \nes viciosa; esto es, toda lucha mental en que no \ntriunfe la inteligenciada raz\xc3\xb3n , y las inclinaciones \nbuenas, no es virtuosa. Que esto es as\xc3\xad, que esta es \nla doctrina frenol\xc3\xb3jica, lo prueba hasta el pasage que \naclar\xc3\xa9 atr\xc3\xa1s en que digo en sustancia: \xc2\xab El hombre no \npuede llamarse libre sino cuando la parte moral \xc3\xb3 las \ninclinaciones morales y la raz\xc3\xb3n intelijenciada triunfan \nde las pasiones animales . \xc2\xbb \n\n\n\n350 DOCUMENTO HUMERO 4. \n\nEste principio lo establezco y lo establecen de va- \nrias maneras los fren\xc3\xb3logos; pero el sentido y el esp\xc3\xad- \nritu siempre es el mismo, \xc3\xa1 saber: que una acci\xc3\xb3n no \nes virtuosa, si en ella no triunfan la raz\xc3\xb3n y la moral. \nCombe cit. en mi obra de Frenoloj\xc3\xada tomo I p\xc3\xa1j. 127 \nsienta esta doctrina con las palabras siguientes : \xc2\xab La \nverdadera conducta es aquella que aprueban todas las fa- \ncultades morales \xc3\xa9 intelectuales , completamente ilustra- \ndas, y obrando en arm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n. y) \n\nUn poco mas adelante en la p\xc3\xa1j. 128, yo lo anun- \ncio de esta manera : \n\n((Es un principio frenol\xc3\xb3jico que ninguna pasi\xc3\xb3n \npuede ser buena , moral , justa , virtuosa , ll\xc3\xa1mese como \nse quiera , si en ella queda alguna facultad ofendida , o \nlo que viene \xc3\xa1 ser lo mismo, si en ella las facultades mo- \nrales \xc3\xa9 intelectuales bien ilustradas , y obrando en arm\xc3\xb3- \nnica combinaci\xc3\xb3n, no preponderan.)) \n\nEn la misma pajina ilustro este principio as\xc3\xad : \na Antes de proceder auna acci\xc3\xb3n debiera el hombre \nconsiderar las facultades humanas como un congreso de \ndiputados \xc3\xb3 senadores , \xc3\xb3 jueces reunidos en junta , los \ncuales debieran todos aprobar la acci\xc3\xb3n que iba \xc3\xa1 hacer- \nse , \xc3\xb3 al menos no oponerse ninguno con vehemencia ni \nfuror.)) Para dar \xc3\xa1 comprender que si alguno se opu- \nsiese con vehemencia y furor ha de estar apoyado por \nlos sentimientos morales y las potencias intelectuales, \na\xc3\xb1ado : \xc2\xab Cuando el Sr. Amatividad, si me es permiti- \ntido usar este metaf\xc3\xb3rico lenguage , tiene la palabra y es \nmuy elocuente , y est\xc3\xa1 pronto \xc3\xa1 persuadir \xc3\xa1 todo el con- \ngreso \xc3\xa1 obrar para su satisfacci\xc3\xb3n individual , es menes- \nter oir al Se\xc3\xb1or intelecto, al Sr. Concienciosidad , al \nSr. Benevolencia , al Sr. Veneraci\xc3\xb3n , y si estos caba- \nlleros , \xc3\xb3 cualquiera de ellos, han de verse ajados y ofen- \ndidos si se llevan \xc3\xa1 efecto las sugestiones del Sr. Amati- \nvidad, debemos suspender la acci\xc3\xb3n, \xc3\xb3 ejecutarla de una \nmanera en que todos los miembros convengan.)) \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 351 \n\nDe donde se sigue clara y terminantemente, que el \nquedar una facultad ofendida en una acci\xc3\xb3n antes de \nejecutarse, el oponerse \xc3\xa1 ella con vehemencia y furor, \nsolo sirve para suspender esa acci\xc3\xb3n; pero no, para \nque se lleve \xc3\xa1 cabo el deseo de la opositora facultad \nofendida; para ello seria menester un nuevo congreso, \nuna nueva junta , y que todos los miembros la apro- \nbasen. \n\nSin fijarse en este sentido y en este esp\xc3\xadritu , y s\xc3\xad \nsolo en la idea de que yo apruebo \xc3\xb3 puedo aprobar la \nacci\xc3\xb3n propuesta por una sola facultad ofendida \xc3\xb3 que \nclama contra ella con vehemencia y furor ; sin fijarse \nen que esto es precisamente lo contrario de lo que ya \nclara y terminantemente quiero dar, y creo que doy, \n\xc3\xa1 comprender, cuando digo que si el orador Amativi- \ndad es muy elocuente y est\xc3\xa1 pronto \xc3\xa1 persuadir \xc3\xa1 los \ndem\xc3\xa1s miembros , deben estos levantar la voz y esfor- \nzarse porque sus sugestiones , si pasan los l\xc3\xadmites de \naquel medio en que los moralistas encuentran la vir- \ntud, no hallen apoyo ni produzcan efecto, mi censor \nme pregunta : \xc2\xab \xc2\xbf Ser\xc3\xa1 bueno , moral , justo , virtuoso , \nseg\xc3\xban este principio , resistir el hombre sus inclinaciones \nviolentas , hacerse fuerza \xc3\xa1 s\xc3\xad mismo? \xc2\xbfEs l\xc3\xadcito estable- \ncer teor\xc3\xadas contrarias al evangelio y \xc3\xa1 la doctrina de san \nPablo?- \n\nSer\xc3\xa1 muy inmoral , muy injusto , muy vicioso , muy \nanti-frenol\xc3\xb3jico , respondo yo , apoyado en )a ciencia \nque propago de acuerdo con la Religi\xc3\xb3n. Porque, sal- \nta \xc3\xa1 los ojos, que, seg\xc3\xban la Frenoloj\xc3\xada, como queda \nesplicado, no solo debemos hacernos fuerza \xc3\xa1 nosotros \nmismos, resistiendo nuestras inclinaciones violentas, \nsino que de no practicarlo , esa ciencia nos hace pare- \ncer tanto mas criminales cuanto que para ello nos \nofrece medios humanos. \n\n\xc2\xab Cuando vayas \xc3\xa1 cometer un atentado\xc2\xbb le dice al \n\n\n\n352 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nhombre: \xc2\xab.p\xc3\xa1rate, refLecsiona, mira que deliras, que \nte hallas bajo la vehemente y violenta sugesti\xc3\xb3n del Se\xc3\xb1or \nAmatividad, \xc3\xb3 secretividad , \xc3\xb3 destructividad etc. Con- \nsulta \xc3\xa1 Jos dem\xc3\xa1s miembros de tu congreso mental. Pre- \ngunta lo que te aconseja el Sr. Intelecto.\xc2\xbb Este te res- \nponder\xc3\xa1 : \xc2\xabMedita.\xc2\xbb Pregunta lo que aconseja el Se\xc3\xb1or \nJusticia. Este estremecido del acto que vas \xc3\xa1 cometer , \nte responder\xc3\xa1: \xc2\xabarrepi\xc3\xa9ntete miserable.\xc2\xbb Pregunta lo \nque te aconseja el Sr. Veneraci\xc3\xb3n. Este iluminado por \nla luz evang\xc3\xa9lica , te har\xc3\xa1 sentir que debes en el acto pe- \ndir ausilio \xc3\xa1 Dios , implorando su divina gracia para \nvencer la tentaci\xc3\xb3n. \n\n\xc2\xabY as\xc3\xad ir\xc3\xa1s sucesivamente preguntando y sintiendo el \ninflujo favorable de todas las facultades hasta que do- \nminen se\xc3\xb1oras las intelectuales y morales; \xc3\xa1 fin de \nque tengas mas fuerzas humanas para resistir la ten- \ntaci\xc3\xb3n , abstenerte del atentado que ibas \xc3\xa1 cometer y \nseguir la marcha que Dios, tus buenos instintos y la \nSociedad ecsigen.\xc2\xbb De modo que, generalizada la Fre- \nnoloj\xc3\xada , lejos de verse obligados los tribunales \xc3\xa1 escu- \nsar mas cr\xc3\xadmenes que ahora, apenas podr\xc3\xa1n admitir, \ncomo causa atenuante de ninguno, la indeliberaci\xc3\xb3n, \n\xc3\xa1 no ser en los casos de completa y verdadera mono- \nman\xc3\xada. \n\nHechas estas esplicaciones ya no se estra\xc3\xb1ar\xc3\xa1 haya \ndicho que : \xc2\xab Ninguna acci\xc3\xb3n puede ser buena , moral , \njusta, virtuosa, \xc3\xb3 ll\xc3\xa1mese como se quiera, si en ella queda \nalguna facultad ofendida , \xc3\xb3 \xc3\xa1 ella se opone con vehe- \nmencia y furor;\xc2\xbb porque, perm\xc3\xadtaseme repetir, que si \nen esa acci\xc3\xb3n queda ofendida \xc3\xb3 \xc3\xa1 ella se opone con ve- \nhemencia y furor , se\xc3\xb1al ser\xc3\xa1 que no existe el triunfo \nde la moral y de la raz\xc3\xb3n que consiste en satisfacer \xc3\xa1 \ntodas las facultades en aquel medio en que los mora- \nlistas hacen consistir las \\irtudes morales y que los \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 353 \n\nfren\xc3\xb3logos llaman satisfacci\xc3\xb3n templada y arm\xc3\xb3nica. (1) \nSi la facultad quedase ofendida en la acci\xc3\xb3n \xc3\xb3 clamase \ncontra ella con vehemencia y furor, despu\xc3\xa9s de ha- \nberse satisfecho con templanza y en armon\xc3\xada con las \ndem\xc3\xa1s facultades , entonces seria un desm\xc3\xa1n , un de- \nsacato , que \xc3\xa9stas dirigidas por las intelectuales y mo- \nrales, deben reprimir. Si asi no lo hacen, hasta don- \nde alcancen todos los esfuerzos humanos, como esten- \nsamente he dicho atr\xc3\xa1s, el hombre no puede llamarse \nlibre, ni moral, ni virtuoso; y comete un crimen, \nuna falta , \xc3\xb3 pecado en el grado y de la manera que \nlo determinen las autoridades competentes. \n\nMi censor me dice : \xc2\xab \xc2\xbfHa reparado el Sr. Cub\xc3\xad que \nhay muchas veces oposici\xc3\xb3n entre los deseos y los debe- \nres ? Que es un deber muchas veces reprimir , ahogar , \ncontrariar los deseos? Que la carne desea contra el esp\xc3\xad- \nritu y el esp\xc3\xadritu contra la carne ? \xc2\xbb \n\nBe tal manera lo he reparado , de tal manera lo he \nconsiderado, que la contemplaci\xc3\xb3n de las guerras y \nluchas que ecsisten en nuestra cabeza entre los deseos \ny los deberes, me sugiri\xc3\xb3 la comparaci\xc3\xb3n frenol\xc3\xb3jica \ndel congreso mental. Por medio de ella es mi \xc3\xa1nimo \nilustrar y manifestar clara y terminantemente que si \nen una acci\xc3\xb3n nos dejamos por una parte , arrastrar \nde la vehemencia y furor de un solo diputado \xc3\xb3 de una \nsola ciega facultad; y por otra, queda en ella sin sa- \ntisfacci\xc3\xb3n leg\xc3\xadtima , \xc3\xb3 sea templada y arm\xc3\xb3nica , pre- \nvalece el deseo, prevalece la carne y no reinan la ra- \nz\xc3\xb3n bien inteligenciada y los sentimientos morales que \n\n1 Que en este sentido se usa la espresion templada y arm\xc3\xb3ni- \nca; consta de lo que digo en mi obra tom. II p\xc3\xa1js. 137-138, \xc3\xa1 sa- \nber : \xc2\xab Las pasiones animales y cualidades superiores del hombre \nson imperfectas , son susceptibles de pasar cierto l\xc3\xadmite , el cual \nse llama templanza, justo medio, moderaci\xc3\xb3n, ley moral, y \xc3\xa1 cuya \nesfera de acci\xc3\xb3n las debe sujetar la raz\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\n23 \n\n\n\n354 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nconstituyen el deber , que son el esp\xc3\xadritu ; despe\xc3\xb1\xc3\xa1ndo- \nnos por consiguiente en el derrumbadero del vicio. \n\nUn comerciante impulsado por la ciega adquisividad \npor ejemplo, desea adquirir. Esta es la a inclinaci\xc3\xb3n \nprimera,)) el acto primo. Este es, en suma, el a de- \nseo. \xc2\xbb Mas si quiere adquirir por medio de una estafa, \nofende inmediatamente \xc3\xa1 la concienciosidad \xc3\xb3 sea el \ninstinto de la justicia, cuya funci\xc3\xb3n es clamar con mas \n\xc3\xb3 menos vehemencia y furor contra todo lo il\xc3\xadcito , lo \nilegal, lo tuerto; y atrae \xc3\xa1 su partido las facultades \nintelectuales y morales. \n\nEsta oposici\xc3\xb3n de la justicia en este caso, y en cual- \nquiera otro caso, la de cualquiera otra facultad, con \nla raz\xc3\xb3n inteligenciada y los sentimientos morales de \nsu parte, constituye el \xc2\xabdeber.)) Si este deber no ven- \nce, si \xc3\xa1 su pesar la adquisividad desenfrenada, aca- \nllando los gritos de la concienciosidad leg\xc3\xadtimamente \nofendida , nos arrastra \xc3\xa1 adquirir , el acto es vicioso , \nculpable, criminal, punible. \n\nAl contrario. El comerciante adquiere con un cam- \nbio arreglado y l\xc3\xadcito de valores. Satisface la benevo- \nlencia, que se complace en hacer bien; \xc3\xa1 la raz\xc3\xb3n, \nque contempla los beneficios que se hacen \xc3\xa1 los traba- \njadores y empresarios que producen esos valores; \xc3\xa1 la \nadquisividad que adquiere templadamente y en armo- \nn\xc3\xada con todas las otras facultades, es decir, sin ofen- \nder ninguna. Aqu\xc3\xad se hallan sometidos los deseos, co- \nmo es justo, \xc3\xa1 los deberes; y unos y otros en arm\xc3\xb3ni- \nca combinaci\xc3\xb3n satisfechos. \n\nAs\xc3\xad es como yo entiendo y como yo esplico los de- \nseos y los deberes; y como una acci\xc3\xb3n no es justa ni \nvirtuosa si en ella queda alguna facultad ofendida, \xc3\xb3 \n\xc3\xa1 ella se opone con vehemencia y furor , porque no es \nconcebible , como debiendo obrar las potencias men- \ntales en templada y arm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n , esta ofen- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 355 \n\nsa y esta oposici\xc3\xb3n puedan estar en desacuerdo con las \ninspiraciones de la moral y de la raz\xc3\xb3n. Si lo est\xc3\xa1n y \nobran con este desacuerdo , ya se comete la acci\xc3\xb3n vi- \nciosa, que el hombre debe evitar por los esfuerzos de \nesa misma raz\xc3\xb3n , ausili\xc3\xa1ndose del influjo de las facul- \ntades morales; en cuyos esfuerzos se incluye por su- \npuesto la pr\xc3\xa1ctica de todos los esfuerzos divinos y de \ntodos los buenos preceptos humanos. \n\nDe estos preceptos nacen deberes especiales. El mili- \ntar debe en ciertas circunstancias , preferir la muerte \nantes que rendirse, no ya ofendiendo sino anonadando \nla conservatividad. El que se consagra \xc3\xa1 Dios debe \ncrucificar la carne con sus concupiscencias; acallando \nlos gritos de la \xc3\x81matividad\xc3\xba otros deseos que se opon- \ngan. Que si en esto se quebranta la armon\xc3\xada de la na- \nturaleza, \xc2\xabes, \xc2\xbb como elocuentemente dice el Sr. Baimes \n(Soc. tom. I p\xc3\xa1j. 408) \xc2\xaben fuerza de otra armon\xc3\xada \nsuperior, que es \xc3\xa1 la primera lo que el esp\xc3\xadritu al \ncuerpo, lo que el cielo \xc3\xa1 la tierra,\xc2\xbb y con la cual se \nhalla de conformidad completa la Frenoloj\xc3\xada, aun hu- \nmanamente hablando, como he demostrado en mi \nobra T. II p\xc3\xa1js. 293-294, y esplico mas adelante. El \ncriado debe obedecer al amo en todo lo l\xc3\xadcito y en to- \ndo aquello por lo cual se ha contratado ; contrariando \nmuchos deseos para cumplir este deber ; y el amo de \nla misma manera se halla forzado \xc3\xa1 llenar las obliga- \nciones \xc3\xa1 que se haya comprometido. Deberes especia- \nles prescribe \xc3\xa1 veces la religi\xc3\xb3n, deberes especiales de- \nmanda \xc3\xa1 veces la raz\xc3\xb3n y la ley en particulares situa- \nciones, ante las cuales y por las cuales debe induda- \nblemente rehusar el hombre la satisfacci\xc3\xb3n de un en- \ncontrado deseo , cualesquiera que sea ; porque enton- \nces ofender\xc3\xada la raz\xc3\xb3n y otras facultades superiores con \nlas cuales se hallan en armon\xc3\xada esos deberes. Por esta \nraz\xc3\xb3n he dicho en la p\xc3\xa1j. 127 tomo I de mi Frenoloj\xc3\xada \n\n\n\n356 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ny al cual hace referencia mi censor : Cuantos preceptos \ndivinos de moralidad nos ha transmitido la revelaci\xc3\xb3n \ndeben acatarse ante todo y sobre todo.)) \n\nAs\xc3\xad se ve que por no haber comprendido mi censor \nque la ofensa de una facultad , ni su oposici\xc3\xb3n \xc3\xa1 un \nacto con vehemencia y furor debian jam\xc3\xa1s tomarse \nen cuenta , si esta ofensa y oposici\xc3\xb3n no estaban apo- \nyadas en las inspiraciones de la raz\xc3\xb3n y de la moral , \nsupone que yo deseo introducir teor\xc3\xadas contrarias al \nevangelio y \xc3\xa1 la doctrina de S. Pablo. \n\nNada por cierto est\xc3\xa1 mas lejos de mis deseos y de \nlas doctrinas que l\xc3\xb3gica y r\xc3\xadgidamente se deducen de \nla Frenoloj\xc3\xada. Todas ellas tienden \xc3\xa1 establecer, repito, \nque jam\xc3\xa1s debe regirla vehemencia ni el furor de una \npasi\xc3\xb3n ; sino que esta debe estar subordinada \xc3\xa1 la ra- \nz\xc3\xb3n y \xc3\xa1 los sentimientos morales , hasta el punto de \nanonadarla si asi lo ecsijen los deberes; y que si el \nhombre no lo hace, repito, y no me cansar\xc3\xa9 de repe- \ntir, no puede llamarse libre, ni moral, ni virtuoso; \ny comete un crimen, una falta \xc3\xb3 un pecado en el gra- \ndo y de la manera que lo determinen las autoridades \ncompetentes. \n\nEsta norma de moralidad \xc3\xb3 sea el triunfo del esp\xc3\xad- \nritu sobre la carne; esta norma de moralidad del \ntriunfo de la raz\xc3\xb3n influida por las inclinaciones al \nbien, inteligenciada por las leyes de la creaci\xc3\xb3n de que \nDios ha hecho Se\xc3\xb1or al hombre, sobre las pasiones \nanimales y ego\xc3\xadsticas, bien puede decirse que se halla \nen armon\xc3\xada con la voluntad divina manifestada en su \nrevelaci\xc3\xb3n y en sus obras, \xc3\xbanica , que en \xc3\xbaltimo caso, \nyo admito, como clara y terminantemente afirmo en \nmi obra de Frenoloj\xc3\xada tomo 1 p\xc3\xa1j. 130, pero de que \nno se hace menci\xc3\xb3n en el escrito que respondo. \n\nMi censor, despu\xc3\xa9s de haberme supuesto deseos de \nestablecer teor\xc3\xadas contrarias al Evangelio y doctrina \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 357 \n\nde S. Pablo, como queda manifestado, y cuya supo- \nsici\xc3\xb3n ha dado margen \xc3\xa1 las esplicaciones que antece- \nden, se espresa asi: Despu\xc3\xa9s de decir (el Sr\xc2\xbb Gub\xc3\xad) \nque ninguna acci\xc3\xb3n puede ser buena , si queda alguna \nfacultad ofendida, a\xc3\xb1ade: \xc2\xab \xc3\xb3 lo que viene \xc3\xa1 ser lo mis- \nino, si en ella las facultades morales \xc3\xa9 intelectuales, bien \nilustradas, no preponderan.)} A primera vista esta es- \nplicacion quita toda la dureza \xc3\xa1 las palabras primeras. \nPero si se atiende \xc3\xa1 que el Sr. Cub\xc3\xad niega siempre que \nla raz\xc3\xb3n sea norma de moralidad filos\xc3\xb3fica; que esta \nnorma la constituye siempre en la combinaci\xc3\xb3n arm\xc3\xb3- \nnica de las facultades todas; que si bien quiere que las \nanimales obren de acuerdo con las intelectuales y mora- \nles tambi\xc3\xa9n asegura (p\xc3\xa1j. 135), que estas iiltimas deben \nobrar de conformidad con los instintos puramente ani- \nmales; si se atiende \xc3\xa1 todo esto, digo, es menester con- \nvenir en que la doctrina del Sr. Cub\xc3\xad lleva \xc3\xa1 consecuen- \ncias muy peligrosas.)^ \n\nYo niego que la raz\xc3\xb3n \xc3\xa1 secas, sin decirnos primero \nque clase de raz\xc3\xb3n , sea ni pueda ser jam\xc3\xa1s, ni la nor- \nma de moralidad filos\xc3\xb3fica, ni la que constituya la ley \neterna. \xc2\xbfComo puede ser norma de moralidad la ra- \nz\xc3\xb3n de los que se dejan arrastrar por las hediondas y \nego\xc3\xadsticas pasiones, enceneg\xc3\xa1ndose, criminales, en \ntoda clase de org\xc3\xadas y vicios; acallando aquel interno \nmonitor que les dice: a detente miserable, haces mal; \nte derrumbas en un precipicio ; pierdes tu dicha presente \ny futura.\xc2\xbb Que si se me dice que yo se\xc3\xb1alo \xc3\xa1 este mo- \nnitor, \xc3\xb3rganos materiales, que si son hundidos no \npueden gritar ni hacerse oir, y disculpo \xc3\xa1 los individuos \nen quien en tal estado se encuentran ; responder\xc3\xa9 que \nson pocas las personas que en este estado deplorable \nlos tienen , y que los tribunales de toda clase los dis- \nculpan tambi\xc3\xa9n , como idiotas, imb\xc3\xa9ciles \xc3\xb3 est\xc3\xbapidos; \ny este hecho nos ofrece un argumento mas contra la \n\n\n\n358 DOCUMENTO NUMERO .4 \n\nsuposici\xc3\xb3n y doctrina de que siempre, y en todos los \ncasos, la raz\xc3\xb3n pueda ser norma de moralidad. \xc2\xabSi la \nraz\xc3\xb3n de un Cal\xc3\xadgula,\xc2\xbb he dicho ya en mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada tomo cit. p\xc3\xa1j. 131, a de un Ner\xc3\xb3n, de un \nimb\xc3\xa9cil, de un hombre sin ilustraci\xc3\xb3n, hubiesen de for- \nmar la norma de moralidad que equivaliere \xc3\xa1 la Ley \nEterna, tendr\xc3\xadamos una norma bien miserable por cier- \nto. En esta virtud, asi como los moralistas hablando \nde la raz\xc3\xb3n que haya de servir de norma de moralidad \nla llaman siempre la buena raz\xc3\xb3n , la recta raz\xc3\xb3n , los \nfren\xc3\xb3logos siempre que hablan de la raz\xc3\xb3n que haya \nde servir para esta misma norma la llaman la raz\xc3\xb3n \ninteligenciada y en arm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n con las in- \nclinaciones. \n\nEn hora buena que la raz\xc3\xb3n tomada en abstracto, \ncual puede existir como atributo del alma en s\xc3\xad consi- \nderada, sea la norma de moralidad que exige la ley \nEterna ; pero es imposible atribuirle esa norma siem- \npre y en todos casos, sin incurrir en graves dificulta- \ndes y desaciertos, mientras el alma est\xc3\xa9 unida al cuer- \npo, y la raz\xc3\xb3n deba manifestarse por medio de un or- \nganismo imperfecto, enfermizo, mejorable y por \xc3\xbalti- \nmo perecedero. Aqui, como en muchos otros casos, la \nFrenoloj\xc3\xada, es, en mi pobre juicio, la gran ciencia \nconciliadora. Sin negar que la raz\xc3\xb3n sea la norma de \nmoralidad, seg\xc3\xban la ley eterna; se conciba con la ne- \ncesidad , despu\xc3\xa9s del pecado original , de que para po- \nderlo ser en efecto, tenga que inteligenciarse, instruir- \nse, mejorarse, apoyarse de los buenos instintos, sa- \nnarse y robustecerse , implorando la ayuda de la gra- \ncia divina , que en cumplir \xc3\xb3 dejar de cumplir estos \ndeberes, hasta donde podamos, consiste el que sea rec- \nta \xc3\xb3 deje de serlo. Solo en los hombres que asi cum- \nplen podr\xc3\xa1 suponerse la raz\xc3\xb3n como norma de mora- \nidad filos\xc3\xb3fica; y teniendo \xc3\xa1 la vista el deber de este \n\n\n\nCO\xc3\xadYTESTACION A LOS CENSORES. 359 \n\ncumplimiento, hasta donde haya sido posible verificar- \nse, fallan los tribunales al juzgar las transgresiones. Y \nes tal la convicci\xc3\xb3n \xc3\xadntima del g\xc3\xa9nero humano de que \nla raz\xc3\xb3n ha de tener los requisitos indicados, para que \npueda servir de norma de moralidad , que la sociedad \njam\xc3\xa1s permite ser regida por personas de raz\xc3\xb3n men- \nguada, debilitada, ignorante \xc3\xb3 enferma. \n\nEn vista de lo espuesto se ve que si se considerase \ncomo norma de moralidad filos\xc3\xb3fica la raz\xc3\xb3n \xc3\xa1 secas, \nsiempre y en todos los casos , sin decirnos que clase \nde raz\xc3\xb3n; esta norma tender\xc3\xada \xc3\xa1 aquello mismo que \ntan il\xc3\xb3gicamente achaca mi censor \xc3\xa1 la norma freno- \nl\xc3\xb3gica , esto es , \xc3\xa1 ((justificar los mayores deslices , con- \ndenar los consejos evang\xc3\xa9licos , y las pr\xc3\xa1cticas santas de \nla Religi\xc3\xb3n ; y abandonarse sin recelo el hombre \xc3\xa1 sus \ndeseos , \xc3\xa1 sus pasiones , \xc3\xa1 los impulsos de su naturaleza \ncorrompida , sin basa sobre que se apoye , sin luz que le \ndirija, sin freno que le contenga;\xc2\xbb puesto que admiti- \nr\xc3\xada virtual y realmente que la raz\xc3\xb3n de un criminal , \nde un ignorante, de un imb\xc3\xa9cil, de un malvado pue- \nde ser siempre y en todos casos la norma de morali- \ndad: proposici\xc3\xb3n que rechaza indignada la Frenoloj\xc3\xada. \n\nYo bien s\xc3\xa9 que este no es el sentir, ni la doctrina, \nni el esp\xc3\xadritu, ni la intenci\xc3\xb3n de los que dicen que la \nraz\xc3\xb3n es siempre la norma de la moral; pero creo \noportuno hacer esta observaci\xc3\xb3n para que se vea cuan \nlejos est\xc3\xa1 de tener la Frenoloj\xc3\xada las tendencias que se \nle imputan con no admitir que sea ni pueda ser siem- \npre la raz\xc3\xb3n la norma de moralidad. En una palabra, \nyo bien s\xc3\xa9 que la norma de moralidad en sentir de mi \ncensor no es la ((raz\xc3\xb3n,\xc2\xbb sino la recta raz\xc3\xb3n, y esta \nrecta raz\xc3\xb3n es precisamente , repito , lo que yo quiero \nsignificar cuando digo la raz\xc3\xb3n inteligenciada en ar- \nm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n con las inclinaciones. \n\nTilda tambi\xc3\xa9n mi censor, como se ha visto , el que \n\n\n\n3\xc3\xad)0 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ncuando yo digo en el tomo cit. p\xc3\xa1j. 135. \xc2\xabSi las facul- \ntades religioso-morales , no las dirige la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 intelec- \nto bien ilustrado por hechos \xc2\xbb yo a\xc3\xb1ada : \xc2\xab y si no obran \nde conformidad con los instintos puramente animales.)) \n\nHay tres principios en Frenoloj\xc3\xada que \xc3\xa1 haberlos te- \nnido presentes mi censor, lejos de considerar peligrosa \n]a doctrina de hacer concurrir en arm\xc3\xb3nica combina- \nci\xc3\xb3n las pasiones puramente animales, con las faculta- \ndes intelectuales y morales, la habr\xc3\xada elogiado y en- \nsalzado en mi sentir; porque con ella se esplican en \nfilos\xc3\xb3fica concordancia con los preceptos divinos y de \nla Iglesia , asi por una parte \xc2\xab el voto de castidad que \nofende la amatividad , y ete heroismo de la caridad cris- \ntiana que sacrifica el cuerpo, la salud, la existencia, por \namor de los pr\xc3\xb3jimos y de Dios;)) como por otra, el prin- \ncipio tambi\xc3\xa9n del Evangelio y de la Iglesia , que nadie \ndeber\xc3\xada hacer votos de acometer actos heroicos sin \nfuerzas humanas suficientes para cumplirlos; y sin que \nest\xc3\xa9 destituido de fort\xc3\xadsimas encontradas y opuestas \npasiones dominantes, las cuales \xc3\xa1 cada momento pu- \ndiesen ponerle en riesgo inminente de faltar al cum- \nplimiento de sus deberes. As\xc3\xad se deja entender del pre- \ncepto de S. Pablo que dice : \xc2\xab Melius es\xc3\xad enim nubere \nquam uri; \xc2\xbb y de la carta Enc\xc3\xadclica de Pi\xc3\xb3 IX, dada \nen Roma \xc3\xa1 17 de junio de 1847, en la cual, entre otras \ncosas , se dice : \xc2\xab Y como quiera que de la cuidadosa \nadmisi\xc3\xb3n de novicios y de su esmerada educaci\xc3\xb3n depen- \nda clammente el estado y esplendor de cada instituto os \ne csortamos con todas las veras de nuestro coraz\xc3\xb3n \xc3\xa1 que \nesploreis de antemano con la mayor escrupulosidad la \n\xc3\x8dNDOLE, genio y costumbres de los que hayan de ser ad- \nmitidos en vuestra religiosa familia , y ecsamineis con el \nmayor discernimiento, con que objeto, con que esp\xc3\xadritu, \ny de que modo pretenden abrazar el estado regular.\xc2\xbb \n\nLos principios frenol\xc3\xb3gicos \xc3\xa1 que me refiero , son : \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 361 \n\nPrimero, siempre que se habla de la arm\xc3\xb3nica ac- \nci\xc3\xb3n de las facultades puramente animales con las mo- \nrales \xc3\xa9 intelectuales, se entiende que estas son las do- \nminadoras. Este hecho se deduce, no solo de la supe- \nrioridad de su instituto en s\xc3\xad considerado , sino hasta \ndel orden f\xc3\xadsico con que plugo al Divino Hacedor ar- \nreglar la posici\xc3\xb3n topogr\xc3\xa1fica de los \xc3\xb3rganos que las \nmanifiestan; habiendo colocado los animales debajo \nde los morales y detr\xc3\xa1s de los intelectuales; como es- \ntensamente esplico en mi Sistema de Frenoloj\xc3\xada, tom.I \np\xc3\xa1j. 348 en el art\xc3\xadculo intitulado: a Suprema sabidu- \nr\xc3\xada y maravillosa belleza manifestadas en las posiciones \ny agrupamiento de los \xc3\xb3rganos.)) \n\nSegundo. Toda facultad mental, ya sea animal, mo- \nral \xc3\xb3 intelectual , es buena en su leg\xc3\xadtima esfera de \nacci\xc3\xb3n; esto es, dominada y dirigida por la recia ra- \nz\xc3\xb3n, 6 sea por la raz\xc3\xb3n inteligenciada en arm\xc3\xb3nica \ncombinaci\xc3\xb3n con las dem\xc3\xa1s facultades. Solo es mala, \n, cuando obra, en virtud de la corrompida naturaleza \ndel hombre , sin la ayuda , el freno y la direcci\xc3\xb3n de \nlos dem\xc3\xa1s, obrando todas ellas en arm\xc3\xb3nica combina- \nci\xc3\xb3n, como clara y extensamente esplico en mi Freno- \nloj\xc3\xada tomo I p\xc3\xa1j. 137-140, \xc3\xa9 ilustro con multiplica- \ndos ejemplos en la misma obra tomo I p\xc3\xa1j. 277 y 295. \n\nLas inclinaciones morales \xc3\xb3 animales son ciegas , y \nno tienen fuerza \xc3\xb3 acci\xc3\xb3n directiva sobre s\xc3\xad; esto es, \nno tienen en s\xc3\xad la potestad de activarse \xc3\xb3 amortiguar- \nse ni dirigirse \xc3\xa1 otro fin sino \xc3\xa1 la satisfacci\xc3\xb3n del deseo \n\xc3\xbanico , aislado y especial que les ha se\xc3\xb1alado el Cria- \ndor. Son mas \xc3\xb3 menos vehementes; y puestas en ac- \nci\xc3\xb3n se hallan mas \xc3\xb3 menos antagon\xc3\xadsticas, mas \xc3\xb3 me- \nnos encontradas. La mas fuerte vence la mas d\xc3\xa9bii, y \nla deja abogada, adormecida sin voz ni acci\xc3\xb3n. As\xc3\xad la \ngenerosidad de la benevolencia, mas \xc3\xb3 menos escitada \npor circunstancias sobre las cuales ella en s\xc3\xad no tiene \n\n\n\n362 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ndominio , ahoga naturalmente la soberbia del aprecio- \nde-s\xc3\xad-mismo lastimado. La secretividad desear\xc3\xada esta- \nfar; mas el miedo que impone la circunspecci\xc3\xb3n, y los \nterrores de la justicia, la veneraci\xc3\xb3n etc., acallan, ano- \nnadan y ahogan aquel deseo. \n\n\xc2\xab Si el hombre no tuviese mas que estas facultades , \xc2\xbb \ndigo en mi Frenoloj\xc3\xada, tomo II p\xc3\xa1j. 98 donde esplico \nestensamente esta materia , \xc2\xab solo fuera un animal de \nclase elevada ; porque los irracionales superiores tienen \ntambi\xc3\xa9n deseos encontrados esclusivamente agitados por \nel mundo esterior; diriji\xc3\xa9ndose por el mas potente. \nPero el hombre tiene la raz\xc3\xb3n que reflecsiona, piensa, \nve resultados , se determina , opta , quiere , \xc3\xa1 pesar y en \noposici\xc3\xb3n de los motivos sean los que fueren;)) esto es, \nintelecto que no solo ve resultados y tiene potestad de \nforzarse as\xc3\xad mismo, sino de forzar, dominar y dirigir \nlas inclinaciones, \xc3\xa1 usos, fines, y aplicaciones deter- \nminadas. \n\nTercero. El grado aprocsimado de fuerza de cada \nuna de las inclinaciones y de las facultades intelectua- \nles es conocido por se\xc3\xb1ales esternas; las cuales si bien \nanuncian que en algunos pocos casos estremos de im- \nbecilidad \xc3\xb3 demencia, el hombre es ciegamente arras- \ntrado por alguna pasi\xc3\xb3n, tambi\xc3\xa9n demuestran palpa- \nblemente que en casi todos, se ve tan desarrollada y \ntan activa la cabeza, que puede, vali\xc3\xa9ndose de los \nmedios que est\xc3\xa1n \xc3\xa1 su alcance, dominar y dirigir se- \n\xc3\xb1or sus inclinaciones dominantes por fuertes que sean. \n\nEsplicados estos tres principios comprenderemos f\xc3\xa1- \ncilmente como los instintos morales y la raz\xc3\xb3n deben \nobrar, domin\xc3\xa1ndolos, de conformidad con los instintos \npuramente animales. Si una hermana de la caridad \nno se hallara impulsada \xc3\xa1 arrostrar todo g\xc3\xa9nero de pe- \nligros por una fuerte acometividad, que es inclinaci\xc3\xb3n \npuramente animal, obrando en arm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 363 \n\ncon ella los afectos superiores y la raz\xc3\xb3n , es decir , \ndirigi\xc3\xa9ndola \xc3\xa1 santos y \xc3\xbatiles fines , no le seria dable \xc3\xa1 \naquella criatura , consagrada al servicio de Dios y de \nlos pr\xc3\xb3jimos , ejecutar los actos de sublime hero\xc3\xadsmo \nque tanto admiramos en ella; y que yo pasmado he \nvisto consumar en Baltimore en terribles y aciagas \ncircunstancias como estensamente refiero en mi obra \nde Frenoloj\xc3\xada tomo II p\xc3\xa1j. 293-294. \n\nLa norma de moralidad filos\xc3\xb3fica , ha de constituir- \nla en esa clase de desprendidas y heroicas personas, \nel cumplimiento de los deberes que se han impuesto , \nesto es, la humana posibilidad de ejecutar los actos \nsublimes \xc3\xa1 que se consagran. Y nada prueba la ver- \ndad de este principio tanto como el oir \xc3\xa1 cada mo- \nmento : \xc2\xab \xc3\xa1 fulano no le da el naipe por all\xc3\xad,\xc2\xbb \xc2\xab\xc3\xa1 zu- \ntano no le ha llamado Dios por ese camino,\xc2\xbb esta no \nes la cuerda demenguano,\xc2\xbb \xc2\xabtal persona no sirve pa- \nra esta \xc3\xb3 aquella profesi\xc3\xb3n,\xc2\xbb \xc2\xablos genios son diferen- \ntes,\xc2\xbb \xc2\xabpara todo se necesita don especial,\xc2\xbb \xc2\xab la voz \nde la naturaleza debe guiarnos en la elecci\xc3\xb3n de car- \nrera,\xc2\xbb y otras semejantes espresiones. De lo que ma- \nnifiestamente se sigue, que el sentido com\xc3\xban del lina- \nge humano , comprueba que sin adecuados instrumen- \ntos, hablo de casos naturales y no sobrenaturales en \nlos cuales como dice muy bien mi censor, a Dios se \nvale de instrumentos d\xc3\xa9biles para hacer cosas grandes , \xc2\xbb \nesos actos no pod\xc3\xadan tener cumplido efecto. Uno de \nlos instrumentos principales para toda clase de actos \nheroicos es la acometividad. Y no la acometividad solo \npara arrostrar el peligro ; sino para ahogar completa- \nmente el miedo que producen la conservatividad y la \ncircunspecci\xc3\xb3n, seg\xc3\xban el principio frenol\xc3\xb3gico que el \nimpulso de una inclinaci\xc3\xb3n muy activa , detiene el de \notra d\xc3\xa9bilmente escitada; as\xc3\xad como un dolor f\xc3\xadsico ma- \nyor, ahoga otro menor. \n\n\n\n364 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nDe aqu\xc3\xad nace y asi es como filos\xc3\xb3ficamente se espi\xc3\xad- \nca, el poder y por consiguiente el deber, que tiene el \nhombre de reprimirse seg\xc3\xban lo ecsijan la Religi\xc3\xb3n, las \nleyes, y la propiedad. De aqu\xc3\xad nace y asi es como filo- \ns\xc3\xb3ficamente se esplica, la influencia esterna sobre la \ninterna, y la del hombre social sobre el hombre indi- \nvidual. Seg\xc3\xban ilustremos la raz\xc3\xb3n de nuestros seme- \njantes, y les afectemos ciertos \xc3\xb3rganos por medio de \nuna buena \xc3\xb3 mala educaci\xc3\xb3n, de un gobierno bueno \xc3\xb3 \nmalo , asi adquirir\xc3\xa1n mayor \xc3\xb3 menor poder ciertas fa- \ncultades. El ejemplo, influjo y ense\xc3\xb1anza de unos pa- \ndres, maestros, amigos \xc3\xb3 gobernantes irreligiosos, in- \nmorales \xc3\xa9 ignorantes , deja sin movimiento ni ejerci- \ncio, en casos naturales, los \xc3\xb3rganos por los cuales en \neste mundo recibe el hombre la luz de la religi\xc3\xb3n , de \nla moral, de los \xc3\xbatiles conocimientos y practica sus \ndeberes hacia Dios y los hombres. Por esta raz\xc3\xb3n si la \nSociedad no enfrena y estimula, seg\xc3\xban convenga, la \nacci\xc3\xb3n de todos los \xc3\xb3rganos para lo cual presta esplen- \ndorosa luz la Frenoloj\xc3\xada y en lo cual consiste su utili- \ndad , el hombre se deja arrastrar de sus mas fuertes \n-pasiones naturales, y el ensanche y libertad que se le \nd\xc3\xa1 suponi\xc3\xa9ndole naturalmente perfecto sin necesidad \nde ese freno y est\xc3\xadmulo , vienen \xc3\xa1 ser como antes he \ndicho , un despe\xc3\xb1adero y precipicio , en que se der- \nrumba y entierra su dicha presente y futura. Asi es \ncomo prueba y analiza la Frenoloj\xc3\xada la absoluta nece- \nsidad de esa educaci\xc3\xb3n y de esa religi\xc3\xb3n, sin las cuales \nseg\xc3\xban muy oportunamente afirma mi censor, la ma- \nyor parte de los hombres no se dominan; y como es \nel mayor de los absurdos dar \xc3\xa1 las sociedades mas ni \nmenos libertad pol\xc3\xadtica de la que su ilustraci\xc3\xb3n, su re- \nligiosidad , su esp\xc3\xadritu de orden y abnegaci\xc3\xb3n , pueden \ndisfrutar y apreciar, \xc3\xa1 lo cual ya he dirigido antes la \natenci\xc3\xb3n del lector y lo cual esplicoen mi obra de Fre- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 365 \n\nnoloj\xc3\xada tomo I p\xc3\xa1j. 233-234, 349-353 y otros varios \nlugares; conduciendo como se ve la ciencia que pro- \npago \xc3\xa1 fines muy diferentes de los que creen los que \xc3\xa1 \nella se oponen. \n\nAhora que , si no me hago ilusi\xc3\xb3n , es imposible de- \nje de comprenderse lo que yo quiero decir cuando es- \ntablezco el principio que ya he esplicado estensamente \n\xc3\xa9 ilustrado con multiplicados ejemplos en mi citada \nobra de Frenoloj\xc3\xada tomo II. p\xc3\xa1js. 277-295, de que los \ninstintos morales y la raz\xc3\xb3n deben obrar de conformi- \ndad con las inclinaciones puramente animales, se com- \nprender\xc3\xa1 tambi\xc3\xa9n como si en el juez no obra la raz\xc3\xb3n \nbien inteligenciada y ausiliada por las inclinaciones \nmorales, de conformidad con la destructividad, que es \npasi\xc3\xb3n puramente animal, podr\xc3\xada dar un fallo en que \nse dejase al criminal impune. Como la benevolencia, no \npudiendo obrar de conformidad , esto es , no estando \nimpulsada y sostenida por la acometividad y destructi- \nvidad, impide al individuo seguir con ventaja la car- \nrera quiri\xc3\xadrjica. Y si asi no fuese, \xc2\xbfcomo podr\xc3\xada un \nej\xc3\xa9rcito que batalla por una causa justa, esto es, di- \nrigida por la raz\xc3\xb3n ilustrada y las facultades morales , \nalcanzar victoria, sin el apoyo, ayuda y arm\xc3\xb3nica \ncombinaci\xc3\xb3n de las inclinaciones puramente animales? \n\n\xc2\xbfComo nos esplicariamos, filos\xc3\xb3ficamente, sin el \nprincipio de que unas inclinaciones sufocan las otras, \ny que todas deben obrar en arm\xc3\xb3nica concurrencia \ncon la raz\xc3\xb3n ilustrada , la existencia de las virtudes \ncapitales contra los vicios capitales? Para anonadar la \nIra, que emana de la Destructividad irritada, la ra- \nz\xc3\xb3n pone en movimiento, y escita la Veneraci\xc3\xb3n y \notras facultades, cuyo instituto es manifestar la Pa- \nciencia. Para anonadar la Envidia, que nace del des- \narreglado Aprecio-de-s\xc3\xad-mismo y alguna otra facul- \ntad, la raz\xc3\xb3n pone en movimiento directa \xc3\xa9 indirecta- \n\n\n\n366 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nmente la Benevolencia, cuyo instituto es producir la \nCaridad. Sin el principio de que las inclinaciones se \nahogan y activan entre s\xc3\xad: \xc2\xbfComo abrir\xc3\xada brecha el \nsoldado en una muralla rodeado de mil peligros? \xc2\xbfGo- \nmo har\xc3\xada el viagero esos descubrimientos pasmosos \nen tierras y pa\xc3\xadses distantes? \xc2\xbfComo se lanzar\xc3\xada el ma- \nrino en esos profundos mares denodado, imp\xc3\xa1vido y \nsereno? \xc2\xbfComo arrostrar\xc3\xada, en suma, el hombre tan- \ntos peligros, vencer\xc3\xada tantas dificultades, derribar\xc3\xada \ntantos obst\xc3\xa1culos como debe para conseguir el triun- \nfo y dominio de la Creaci\xc3\xb3n de que Dios le ha hecho \nRey y Se\xc3\xb1or, sin que se entienda por eso que su im- \nperfecta y corrompida naturaleza pueda jam\xc3\xa1s des- \nprenderse del ausilio de la gracia divina para robuste- \ncer completamente sus esfuerzos , ni salir sin ella con \ncompleto triunfo de sus tentaciones? \n\nPor otra parte , el tercer principio de la Frenoloj\xc3\xada \narriba indicado, si esa ciencia es verdadera, como yo \ncreo y los hechos y la esperiencia demuestran , dar\xc3\xa1 \nuna luz inmensa para saber cuando deba seguirse el \nestremo que propone el precepto de S. Pablo, y faci- \nlitar\xc3\xa1 de una manera estraordinaria la acertada pr\xc3\xa1c- \ntica del consejo ya mencionado tambi\xc3\xa9n del Sumo \nPont\xc3\xadfice. \n\nSi podemos augurar, conjeturar, deducir, (porque \ndesde la primera pajina del pr\xc3\xb3logo de mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada he dicho que esta ciencia era solo estimati- \nva,) por se\xc3\xb1ales esternas, por el desarrollo y consti- \ntuci\xc3\xb3n especial de \xc3\xb3rganos materiales, el grado de \nfuerza aprocsimada de las facultades mentales, sabre- \nmos el genio, la \xc3\xadndole, los talentos y los motivos \nreinantes que tanto del que quiera abrazar el g\xc3\xa9nero \nde vida que impone alg\xc3\xban instituto religioso, como de \nla que desee entregarse \xc3\xa1 una carrera \xc3\xb3 profesi\xc3\xb3n se- \ncular cualquiera. En ambos casos la Frenoloj\xc3\xada, pue- \n\n\n\nCONT\xc3\x89 STACIOfl A LOS CENSORES. 367 \n\nde, por una parte, evitar el naufragio de muchas es- \nperanzas mal fundadas, la guerra desigual entre for- \ntisimos y dominantes deseos naturales y grandes de- \nberes impuestos que \xc3\xa1 cada momento pueden hacer \nzozobrar al individuo; y por otra, propender \xc3\xa1 dar \ngran lustre y esplendor as\xc3\xad \xc3\xa1 los institutos religiosos, \ncomo \xc3\xa1 todas las carreras y propensiones del estado, \ncon no admitir en ninguna de ellas sino personas \xc3\xa1 \nprop\xc3\xb3sito. Es tal la armon\xc3\xada que ecsiste entre el hom- \nbre y la Creaci\xc3\xb3n, de la cual es administrador, que la \nesperiencia nos ense\xc3\xb1a no haber estados ni condicio- \nnes especiales para las cuales Dios no haya creado \npersonas de talentos , inclinaciones y caracteres espe- \nciales : \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada le est\xc3\xa1 cometido el gran deber \nde darnos luz para escogerlas antes de esperimentar- \nlas. \n\nOtro de los grandes beneficios que debe reportar la \nFrenoloj\xc3\xada, si sus principios son verdaderos, como yo \ncreo, es el hacer aplicaciones t\xc3\xb3picas \xc3\xb3 locales, como \nya he indicado lijeramente atr\xc3\xa1s, \xc3\xa1 los \xc3\xb3rganos de \nciertas y determinadas facultades para activar \xc3\xb3 ador- \nmecer esternamente su acci\xc3\xb3n sana \xc3\xb3 enferma. \n\nCon calmantes en la nuca , se aplaca y hasta se \nadormece completamente la amatividad. Con sangui- \njuelas en el \xc3\xb3rgano de la Habitatividad he visto yo cu- \nrar la nost\xc3\xa1ljia; la he visto curar presentando objetos \n\xc3\xa1 que el individuo ha estado acostumbrado en su ni- \n\xc3\xb1ez. Los batallones escoceses en el ej\xc3\xa9rcito ingl\xc3\xa9s, \nsabiamente mantienen la m\xc3\xbasica de gaitas, sin la cual \nhabr\xc3\xada muchos mas casos de nost\xc3\xa1ljia. El no uso de \nun \xc3\xb3rgano ; el no presentarle objetos adecuados : co- \nmo criaturas \xc3\xa1 la Filojenitura , lastimas \xc3\xa1 la Benevo- \nlencia , objetos concupiscentes \xc3\xa1 la amatividad, pla- \nnes de especulaciones lucrativas \xc3\xa1 la adquisividad etc, \n\xc3\xb3 vice-versa , como estensamente esplico en mi obra \n\n\n\n368 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nde Frenoloj\xc3\xada tom. I. p\xc3\xa1j. 349-353 calma y amorti- \ngua , \xc3\xb3 activa y escita la facultad que ese \xc3\xb3rgano ma- \nnifiesta ; haci\xc3\xa9ndola obrar , lo que de otro modo solo \npor medios naturales acaso no se lograr\xc3\xada, seg\xc3\xban ecsi- \ngen la raz\xc3\xb3n ilustrada y los sentimientos morales. De \nesta manera hacemos los esfuerzos humanos mas efi- \ncaces \xc3\xa1 nuestro alcance para mejor merecer que Dios \npor medio de su gracia no nos deje caer en la tenta- \nci\xc3\xb3n. En resumen, la Frenoloj\xc3\xada, dando nuevas ar- \nmas al hombre para defender filos\xc3\xb3ficamente la Re- \nvelaci\xc3\xb3n, est\xc3\xa1 destinada en mi humilde opini\xc3\xb3n, \xc3\xa1 evi- \ntar muchos desaciertos , muchos castigos , muchas re- \nlajaciones de votos, y hasta \xc3\xa1 salvar muchas almas; \nsin que pueda jam\xc3\xa1s suponerse que ella en modo al- \nguno complete la perfecci\xc3\xb3n del hombre; puesto que \nDios se lo ha reservado para obra esclusiva de su san- \nta gracia. \n\nAhora dir\xc3\xa9 cuatro palabras sobre la Dicha humana \n\xc3\xb3 filos\xc3\xb3fica, en cuya materia creo que mi censor y yo \nestamos completamente de acuerdo aun cuando al \nparecer asi no se deduzca de su escrito. Los moralis- \ntas, en armon\xc3\xada con el sentido com\xc3\xban del linage huma- \nno, hacen consistir la dicha, en lo que se llama po- \nseer una feliz median\xc3\xada] satisfacer los deseos sin pro- \npasarse de aquel medio entre los estremos que consti- \ntuye la virtud. \n\nPues bien ; lo mismo dicen los fren\xc3\xb3logos ; y con \nellos lo mismo digo yo. Aquel medio, aquella feliz \nmedian\xc3\xada, se analiza frenol\xc3\xb3jicamente diciendo, que \nconsiste en la satisfacci\xc3\xb3n templada en s\xc3\xad, (porque el \ndestemplado comer, por ejemplo, es un mal, un es- \ntremo) y en armon\xc3\xada con la recta raz\xc3\xb3n, \xc3\xb3 con la ra- \nz\xc3\xb3n que ve resultados, la veneraci\xc3\xb3n que acata los \npreceptos divinos, etc. etc. porque el robar, por \nejemplo, ya no es satisfacer la adquisividad en armo- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 369 \n\nn\xc3\xada con Ja justicia , el blasfemar la destructividad en \narmon\xc3\xada con la veneraci\xc3\xb3n etc. \n\nMi censor ha tomado mi definici\xc3\xb3n, que no es mas \nque una definici\xc3\xb3n , y una definici\xc3\xb3n que es precisa- \nmente como la de los moralistas , por un deber que \nyo impongo \xc3\xb3 por un mandato que yo ordeno. Para \nser dichoso, filos\xc3\xb3ficamente hablando, es menester, \ndicen unos : \xc2\xab satisfacer los deseos en un medio , \xc2\xbb y yo \ndigo este medio es, ((templanza y armon\xc3\xada. \xc2\xbb Los mo- \nralistas, como los fren\xc3\xb3logos no se oponen , ni deben, \nni pueden oponerse \xc3\xa1 que para castigar al cuerpo , \npara mortificar la carne, \xc3\xa1 fin de merecer mas ante \nDios \xc3\xb3 cumplir un voto religioso , dejen de satisfacer \nabsolutamente algunos de los mas fuertes y poderosos \ndeseos. Asi entre definir lo que es dicha temporal \xc3\xb3 \nfilos\xc3\xb3fica; y oponerse \xc3\xa1 los votos instituidos por la \nIglesia, hay una distancia inmensa; distancia que ja- \nmas pretender\xc3\xa1 salvar la Frenoloj\xc3\xada. Al contrario ella \nver\xc3\xa1 que habr\xc3\xada sido un absurdo para mortificar al \ncuerpo, el hab\xc3\xa9rsele impuesto el deber de satisfacer \ntemplada y arm\xc3\xb3nicamente, \xc3\xb3 en un justo medio, \xc3\xb3 \nen una feliz median\xc3\xada los deseos; y por consiguiente \naprueba como un ordenamiento muy sabio , el casti- \ngo y mortificaci\xc3\xb3n de la carne, por un deber volun- \ntariamente impuesto , de no satisfacer en manera al- \nguna la Amatividad , \xc3\xb3 sea voto de castidad , ni la Ad- \nquisividad ,. \xc3\xb3 sea voto de Pobreza, ni el Apre-cio-de- \ns\xc3\xad-mismo \xc3\xb3 sea voto de humildad. Finalmente, si en \nalgo tiene relaci\xc3\xb3n con esta materia la Frenoloj\xc3\xada , es, \ncomo yo he indicado, ventajoso y en completa armo- \nn\xc3\xada con la Religi\xc3\xb3n. Esa ciencia ofrece medios huma- \nnos \xc3\xa1 los que hacen esos votos de poderlos cumplir \ncon menos peligro de que desfallezcan sus esfuerzos \nnaturales contra las tentaciones y malos pensamientos \nque nacen de la demasiada actividad natural de \n\n24 \n\n\n\n370 DOCUMENTO HUMERO 4. \n\naquellos \xc3\xb3rganos, sin que se entienda ahora ni nunca \nque asi para triunfar de esos contrarios naturales in- \nflujos como de toda otra clase de influjos que el Se- \n\xc3\xb1or permita, pueda jam\xc3\xa1s dispensarse el individuo la \nimploraci\xc3\xb3n de la gracia divina. \n\nMAGNETISMO. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 274. ) \n\n\n\nAbundo en las mismas ideas vertidas por mi censor \nrespecto \xc3\xa1 que cuando el charlatanismo y la exagera- \nci\xc3\xb3n se apoderan de alg\xc3\xban \xc3\xbatil descubrimiento, lo da- \n\xc3\xb1an \xc3\xa9 injurian, atrayendo contra \xc3\xa9l una justa ani- \nmadversi\xc3\xb3n. Testigos de que yo asi pienso son las no- \ntas que hemos a\xc3\xb1adido el Sr. Pers y yo \xc3\xa1 la traduc- \nci\xc3\xb3n que hemos hecho del libro de Teste; testigos, las \nestensas observaciones que sobre la materia he hecho \nen mi Refutaci\xc3\xb3n al Sr. Borrajo; testigos, todas mis \nlecciones orales sobre Magnetismo y Sonambulismo \nmagn\xc3\xa9tico, en que no he hecho mas que quitar ilu- \nsiones, desvanecer mal fundadas esperanzas, rectifi- \ncar errores, y evitar abusos que podr\xc3\xadan llegar \xc3\xa1 ser \nde trascendental gravedad. Mi censor me hace la \njusticia de confesar que he tomado empe\xc3\xb1o algunas \nveces en presentar Cristiano al Magnetismo, y que lo \nhe purgado y rectificado en algunas cosas. Si esto lo \ndice con solo haber leido las notas \xc3\xa1 que acabo de re- \nferirme , y lo que sobre la materia se advierte en mi \nRefutaci\xc3\xb3n al Dr. Borrajo, \xc2\xbfque no diria si compa- \nrase el original de Mr. Teste con nuestra traducci\xc3\xb3n \nespa\xc3\xb1ola ? \n\nDesde que tengo uso de raz\xc3\xb3n no he buscado en \nmis estudios cient\xc3\xadficos mas que la verdad pura, segu- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES- 371 \n\nro de que toda verdad natural hab\xc3\xada de estar en con- \ncordancia can la verdad revelada; porque una y otra, \ncomo varias veces he repetido en mis libros , son hijas \nde Dios, origen y centro de toda verdad. El Magne- \ntismo es un agente natural , como estensamente he \nesplicado en \xc3\xada Traducion del Sr. Pers y mia, y en \nmi Refutaci\xc3\xb3n al Sr. Borrajo. Sus efectos son natura- \nles, y jam\xc3\xa1s, nunca, pueden negar, sino mas bien \ncomprobar , los sobrenaturales. Lo que por agencia \nde ese descubrimiento, como por la agencia de la \nFrenoloj\xc3\xada, pueda ejecutarse, ya no es un milagro, \nsino un resultado natural. Esa es mi creencia, mi fe; \ny estos , mis principios filos\xc3\xb3ficos. \n\nEn cuanto los videntes profetizaban el porvenir de- \nsenlazado de premisas, de causas presentes, de pun- \nto de partida desconocido , sobre que fundar juicios, \neran profec\xc3\xadas verdaderas, eran milagros reales. De \nellos est\xc3\xa1n llenas las Sagradas Escrituras; y nial Mag- \nnetismo, ni \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada, ni \xc3\xa1 ning\xc3\xban poder natu- \nral , les es dado esplicarlos , ni producirlos. Que yo \nasi pienso, que estas son mis convicciones, clara y \nterminantemente se desprende de lo que el Sr, Pers \ny yo dijimos en la cit. trad. de la obra de Teste. \nTampoco le es dado ni al Magnetismo ni \xc3\xa1 la Freno- \nloj\xc3\xada, ni \xc3\xa1 ning\xc3\xban poder ni agencia naturales, resuci- \ntar muertos. Si esto lo produce alguna criatura hu- \nmana, hemos de convenir en que est\xc3\xa1 inundada del \nraudal de la gracia; al menos de aquella gracia espe- \ncial, de aquel don divino particular, de aquella gratis \ndata, con cuya \xc3\xbanica virtud y por medio de cuyo \n\xc3\xbanico influjo pod\xc3\xadan producir los videntes sus mila- \ngros y hacer sus vaticinios. \n\nCuando el Sr. Pers y yo en la nota \xc3\xa1 las p\xc3\xa1js. 37 y \n38 de la traducci\xc3\xb3n del libro de Teste, decimos : \xc2\xabQue \nno se asusten los fieles porque ven en el magnetismo un \n\n\n\n372 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ndon que posee el com\xc3\xban de los hombres con los profetas \nescogidos, no debe entenderse, ni es, ni ha sido, ni \npuede ser nuestro \xc3\xa1nimo de que se entienda , sino el \ndon de adivinar en cuanto por medio del magnetismo, \npueda adivinarse, esto es, adivinar con conocimiento \nde premisas y accidentales intervinientes circunstan- \ncias que puedan afectar el resultado; pero jam\xc3\xa1s, nun- \nca , respecto \xc3\xa1 aquellas adivinaciones de ios videntes \nque eran directas, sin enlace ni trabaz\xc3\xb3n con anterio- \nres ni posteriores conocimientos por los cuales pueden \nentreverse \xc3\xb3 l\xc3\xb3gicamente deducirse, los efectos; en \nuna palabra, adivinanzas verdaderamente procedentes \nde la gratis data\xc2\xbb En m\xc3\xad, que considero el magnetismo \ncomo un medio mas, en muchos casos, para distin- \nguir los milagros supuestos de los verdaderos, seria \nun contrasentido imaginar siquiera que en la agencia \nmagn\xc3\xa9tica pudiese hacer entrar lo que solo por influjo \nde la gracia divina pod\xc3\xadan obrar los videntes. \n\nLo mismo digo respecto al desarrollo cef\xc3\xa1lico de los \nsantos. Siempre que lo aduzco como prueba frenol\xc3\xb3- \ngica, \xc3\xb3 como esplicacion de alguna calidad eminente; \nhablo en primer lugar, no seg\xc3\xban sus cr\xc3\xa1neos natura- \nles, sino seg\xc3\xban nos transmiten los pintores y esculto- \nres sus cabezas; y en segundo lugar, de las virtudes y \ntalentos humanos que algunos manifestaban en grado \nestraordinario ; jam\xc3\xa1s, como instrumento directo por \nel cual sus actos milagrosos se ejecutaban, Seria un \nabsurdo, del cual siento que por un momento me ha- \nya supuesto capaz mi censor, el establecer \xc3\xb3rganos de \nhacer milagros. Lo mas que puede permitirse \xc3\xa1 la \nFrenoloj\xc3\xada y al magnetismo es , que en ciertos casos, \nde sobrehumana manifestaci\xc3\xb3n de alg\xc3\xban talento \xc3\xb3 fa- \ncultad especial del entendimiento , como he dicho y \nno me canso de repetir, puedan se\xc3\xb1alar el estado es- \npecial de los instrumentos \xc3\xba \xc3\xb3rganos por medio de los \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 373 \n\ncuales la divina gracia hace \xc3\xb3 ejecuta esas milagrosas \nmanifestaciones. * \n\nMis convicciones son del todo opuestas \xc3\xa1 las que, \nal parecer, quisiera aplicar el ilustrado autor del es- \ncrito que respondo, \xc3\xa1 mis creencias filos\xc3\xb3ficas. En lu- \ngar de suponer que los milagros pueden esplicarse por \nel Magnetismo \xc3\xb3 la Frenoloj\xc3\xada, yo creo, al contrario, \nque la tendencia de estos descubrimientos, seg\xc3\xban yo los \nesplico, esto es, seg\xc3\xban lo que realmente parecen, es \n\xc3\xa1 destruir la posibilidad de que se presenten como ver- \ndaderos muchos milagros supuestos. \n\nEl que en algunos casos quiera embaucar \xc3\xb3 enga- \n\xc3\xb1ar \xc3\xa1 un p\xc3\xbablico ignorante, \xc3\xb3 no ignorante, vendien- \ndo por milagro lo que es efecto de una agencia mate- \nrial; se ver\xc3\xa1 burlada en el logro de sus esperanzas; \nporque el Magnetismo y la Frenoloj\xc3\xada , descubrir\xc3\xa1n \nsus ocultas da\xc3\xb1adas intenciones, poniendo en descu- \nbierto la causa natural de su supuesto milagro. \n\nEl dormido que se levanta en sue\xc3\xb1os y ve con los \nojos que no abre ; el son\xc3\xa1mbula natural que ve lo que \nescribe dormido y cerrados herm\xc3\xa9ticamente los p\xc3\xa1rpa- \ndos, ven siempre con los ojos. Todo cuanto he pre- \nsenciado de sonambulismo magn\xc3\xa9tico, que no es ni \nmas ni menos que el sonambulismo natural,** me con- \nfirma mas y mas en la teor\xc3\xada , en el hecho positivo , \nque no hay ni puede haber vista de objetos sino por \nmedio del aparato visual. El ver con los ojos tapados \n6 no tapados , sin interdicci\xc3\xb3n alguna , \xc3\xb3 con la inter- \ndicci\xc3\xb3n de vendas y cuerpos opacos, todo es ver con \nlos ojos de varias maneras modificados. Lo mismo df- \n\n* Mi censor me dice que esto do se desprende , en cuanto el re- \ncuerda, de ning\xc3\xban pasaje de la obra de magnetismo ; pero siento no \nhaya tenido presente que esto es un principio fundamental en Fre- \nnoloj\xc3\xada \xc3\xa1 cuyo libro refiero constantemente el lector. \n\n** Como probamos en la citada traducci\xc3\xb3n p\xc3\xa1js. 106-116. \n\n\n\n374 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ngo respecto \xc3\xa1 los dem\xc3\xa1s sentidos; y lo mismo respecto \n\xc3\xa1 cualquier caso bien comprobado de claravidencia, \ncomo el que tra\xc3\xadan de Galisto Renaux de Paris, cita- \ndo en nuestra traducci\xc3\xb3n, hace cuatro \xc3\xb3 cinco dias los \ndiarios. En la vista de sucesos y objetos \xc3\xa1 largas dis- \ntancias intervienen tambi\xc3\xa9n los \xc3\xb3rganos cel\xc3\xa9brales co- \nmo decimos el Sr. Pers y yo, trad. p\xc3\xa1js. 208-209; \npero mienten y sue\xc3\xb1an tan \xc3\xa1 menudo en estos casos \nlos son\xc3\xa1mbulos, que por ahora, y hasta no hacer nue- \nvos descubrimientos, es muy espuesto poner mucha fe \nen lo que dicen , como repetidas veces afirmamos en \nla espresada traducci\xc3\xb3n. \n\nSin salir de Calixto Renaux, tenemos en \xc3\xa9l un caso \nel cual podr\xc3\xada esplotarse para hacer pasar por milagro \nreal, lo que no es sino un efecto natural, producido \npor un agente natural. De la misma manera la perso- \nna que tuviese gran penetrabilidad como Wellington , \nMina, Manso y otros, \xc3\xb3 la tuviere de suceptible mag- \nnetizaci\xc3\xb3n, y predigese resultados, que otros mortales \nno viesen , y los quisieren hacer pasar por milagros, \nla Frenoloj\xc3\xada y el Magnetismo dir\xc3\xadan: ano son mila- \ngros , son predicciones enlazadas con premisas , con he- \nchos fundamentales, para las cuales, solo se necesitan \ninstrumentos naturales,)) \n\nDeseosos esclusivamente la mayor parte de los que \nhan presentado espect\xc3\xa1culos p\xc3\xbablicos de sonambulis- \nmo magn\xc3\xa9tico dentro y fuera de Espa\xc3\xb1a , de escitar \xc3\xb3 \ncomplacer al \xc3\xb3rgano de la mar^villosidad , no se han \ncurado mucho de si \xc3\xb3 no en ello ofend\xc3\xadan \xc3\xa1 la verdad \nfilos\xc3\xb3fica, dando motivo para que se creyese ser pro- \npiedad de todos los magnetizados lo que solo se ve\xc3\xada \nen uno entre mil, ala religi\xc3\xb3n, presentando esperimen- \ntos atribuibles \xc3\xa1 causas sobrenaturales sin esplicar y \nense\xc3\xb1ar antes, como yo lo he hecho constantemente, el \nmodo natural de producirlos, al mismo magnetismo, \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 375 \n\npor presentarlo en sus efectos, si bien los mas sorpren- \ndentes, los menos \xc3\xbatiles y provechosos. \n\nYo he tenido ocasi\xc3\xb3n de presentar, como Mr. Ri- \ncard y otros en Francia, Inglaterra, Estados-Unidos \ny otros puntos, espect\xc3\xa1culos de sanambulismo lucido, \ny llamarlo lo que se me hubiese antojado, y ganar, \ncomo \xc3\xa9l, abundancia de dinero. Jam\xc3\xa1s me ha arras- \ntrado la tentaci\xc3\xb3n de verificarlo. He querido ense\xc3\xb1ar \n\xc3\xa1 magnetizar para que en vez de escitar la maravillo- \nsidad sin ilustrar la raz\xc3\xb3n, pudiesen mis oyentes, por \ns\xc3\xad y por su propia esperiencia, ver lo que habia de \nverdad en magnetismo. Las personas que en mi ense- \n\xc3\xb1anza de ese descubrimiento y de la Frenoloj\xc3\xada, no \nme han atribuido otro objeto que el de lucrar, me \nhan injuriado por no haber sabido, que en ella, como \npuedo probar, mas bien he perdido dinero que lo he \nganado; que en general solo me ha producido disgus- \ntos y sinsabores , y que para verificarlo he dejado en \nuna patria adoptiva, una posici\xc3\xb3n brillante, lucrativa \ny honor\xc3\xadfica. En esta ense\xc3\xb1anza no me he propuesto \nmas que hacer un bien \xc3\xa1 mis compatricios; creo sino \nme ilusiono, que lo he logrado; y ahora no me queda, \ny estoy muy gustoso que no me quede , otra ganancia \nni galard\xc3\xb3n , sino el dulce hiciste-bien que siente mi \nconsolada conciencia. \n\nHecha esta digresi\xc3\xb3n , no del todo agena quiz\xc3\xa1s del \nasunto principal, debo decir que en mis escritos jam\xc3\xa1s \nhe presentado el magnetismo sin despojarlo de la parte \nmaravillosa \xc3\xb3 ecsagerada que se le atribu\xc3\xada; y de modo \nque en nada pudiese ofender \xc3\xa1 nuestra Santa Reli- \ngi\xc3\xb3n ni \xc3\xa1 la mas acrisolada moral. Nadie que lea con \ndetenci\xc3\xb3n las p\xc3\xa1js. 89-94, 156-157, 164-165, 174- \n178, 198-201, 207-210, 271-280 de la traducci\xc3\xb3n \nvarias veces arriba citada, me har\xc3\xa1 la injusticia de de- \ncir que no tengo raz\xc3\xb3n. Yo no dudo, sin embargo, \n\n\n\n376 DOCD.MEJ\xc3\x8dTO NUMERO 4. \n\nque de alguna espresion \xc3\xb3 corto pasage puedan hacer- \nse forzadas deducciones, que desde luego recuso , para \nhacerme ver que no siempre he alcanzado completa- \nmente mi objeto. Pero donde est\xc3\xa1 el libro, donde el \nescrito, del cual no puedan hacerse semejantes deduc- \nciones, atendida la imperfecci\xc3\xb3n de nuestra naturaleza. \n\nAcu\xc3\xa9rdese mi censor, le suplico, que la curiosidad \np\xc3\xbablica est\xc3\xa1 \xc3\xa1vidamente escitada sobre magnetismo, \nque la traducci\xc3\xb3n del Sr. Pers y mia es el \xc3\xbanico tra- \ntado formal en castellano en el cual el asunto se pre- \nsenta sin ecsageracion, y con todos los respetos debidos \n\xc3\xa1 la Religi\xc3\xb3n; que de todos modos, y por mas que se \nhaga, se buscar\xc3\xa1n obras sobre la materia que existen, \nque circulan, y que ya est\xc3\xa1n \xc3\xa1 mano. Entre todas \nesas obras, y lo digo con racional orgullo, no se halla \nuna en la cual se haya procurado vindicar la Espa\xc3\xb1a \nde ciertos abusos cuya pr\xc3\xa1ctica parec\xc3\xada atribu\xc3\xadrsele es- \ncJusivamente en Europa , ni despojar al magnetismo \nde lo que le es ageno, respet\xc3\xa1ndole lo propio, tanto \ncomo en la traducci\xc3\xb3n que forma el asunto de este ar- \nt\xc3\xadculo. \n\nSi e\xc3\xad tribunal Eclesi\xc3\xa1stico de Santiago se sirve tomar \nen consideraci\xc3\xb3n, lo que acaba de manifestarse, y que \nasi en mis lecciones orales como en todas mis espliea- \nciones escritas, he aclarado siempre lo que en el libro \npudiese conducir \xc3\xa1 formar opiniones diferentes de las \nque aqu\xc3\xad concluyo de esplicar, estoy cierto que lejos \nde declararlo peligroso, ni digno de censura eclesi\xc3\xa1sti- \nca, se considerar\xc3\xa1 y aprobar\xc3\xa1 como \xc3\xbatil y provechoso, \ny se juzgar\xc3\xa1 \xc3\xa1 sus autores como dignos de elogio por \nsu amor \xc3\xa1 la verdad cient\xc3\xadfica , por su acendrado celo \nreligioso, y por el beneficio que han hecho \xc3\xa1 sus com- \npatricios. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 377 \n\nREPAROS SUELTOS. \n\nESENCIA DEL ALMA. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 277 ) \n\n\n\nMucho he estra\xc3\xb1ado , que de estas palabras copia- \ndas de la Frenoloj\xc3\xada tomo I p\xc3\xa1j. 35, \xc3\xa1 saber: \n\n\xc2\xab Preciso es observar , sin embargo, que la Frenoloj\xc3\xada \nno tra\xc3\xada de la esencia del alma o entendimiento ; que es- \nto pertenece esclusivamente al dominio de las creencias , \nal instituto de la Teolog\xc3\xada,)) mi censor haya deducido \nque con ellas parec\xc3\xada darse \xc3\xa1 entender: \xc2\xab que la Filo- \nsof\xc3\xada y la Raz\xc3\xb3n nada ense\xc3\xb1an sobre la esencia del al- \nma,)) De ninguna manera. All\xc3\xad lo que se dice es lo \nque se dice; esto es, que el alma, considerada en \nsu esencia , en su comercio con el cuerpo , es un mis- \nterio; y los misterios est\xc3\xa1n fuera del alcance de la \nraz\xc3\xb3n y de las ciencias filos\xc3\xb3ficas. Tan distante sin \nembargo , se halla la Frenoloj\xc3\xada de negar que la ra- \nz\xc3\xb3n y la filosof\xc3\xada, \xc3\xb3 en otros t\xc3\xa9rminos, la Teolog\xc3\xada \nNatural, dejen de suministrar pruebas evidentes de la \ninmortalidad y espiritualidad del alma, que en mi \nmisma obra , y en el sentido general de todos mis es- \ncritos, se ven presentadas \xc3\xa1 cada paso. \n\nMas adelante no queda tampoco satisfecho mi cen- \nsor, de la aclaraci\xc3\xb3n que a\xc3\xb1ado \xc3\xa1 un pasage copiado \nde Combe, \xc3\xa1 fin de que, por si acaso remotamente \npudiesen inducir \xc3\xa1 error las palabras de este autor in- \ngles , aun despu\xc3\xa9s de tantas esplicaciones como antes \nde reproducirlas se han hecho sobre la materia, no \nquedasen sin su completo correctivo. La aclaraci\xc3\xb3n \nque all\xc3\xad hago se reduce \xc3\xa1 decir que : \xc2\xab Aun cuando la \n\n\n\n378 DOCLMEMO NUMERO 4. \n\nraz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n guardan silencio,)) como dice \nCombe, \xc2\xabsobre la esencia del alma; como ella mani- \nfiesta atributos, funciones y facultades que no se ob- \nservan en la materia hemos de creer, como creemos, \nque el alma es una esencia inmaterial.\xc2\xbb \n\nA esto me dice mi censor : \xc2\xab Si la revelaci\xc3\xb3n y la \nraz\xc3\xb3n guardan silencio sobre la sustancia del alma, \xc2\xbfco- \nmo probaremos su inmaterialidad? \xc2\xbb \xe2\x80\x94 \xc2\xab La probaremos, \nclaro est\xc3\xa1 , respondo yo , con cuantos argumentos est\xc3\xa9n \nal alcance de esta misma raz\xc3\xb3n y nos suministre esa mis- \nma revelaci\xc3\xb3n y la naturaleza entera.)) Una cosa es que \nla raz\xc3\xb3n en s\xc3\xad no diga nada, esto es, que la inmate- \nrialidad del alma no sea en ella una idea innata; otra \ncosa es, que no pueda probarse con argumentos y ra- \nciocinios formados por medio de esta misma raz\xc3\xb3n. \nQue en efecto puede formarlos y los forma, lo prueba \nla teolog\xc3\xada natural, lo prueba la metaf\xc3\xadsica, lo prueba \nel com\xc3\xban raciocinar del hombre, lo prueba, repito \nmi propia obra, y seria por lo tanto un absurdo en m\xc3\xad \ndecir que no puede ejecutarse lo que yo mismo prac- \ntico \xc3\xa1 cada paso. \n\nCabalmente la Frenoloj\xc3\xada ha ausiliado en este par- \nticular, haciendo brillar la inmaterialidad del alma, \nlas escuelas puramente espiritualistas con las que eran \npuramente materialistas. Aquellas confund\xc3\xadan \xc3\xa1 estas \nen su pugna constante, con la proposici\xc3\xb3n innegable \n\xc3\xa9 irrecusable siguiente: \xc2\xabLa materia no piensa. \xc2\xbb Este \nsolo principio puesto en forma de argumento inconcu- \nsamente prueba la espiritualidad del alma y confunde \ncompletamente \xc3\xa1 los materialistas. \n\nMas antes del descubrimiento de la Frenoloj\xc3\xada, \xc3\xa1 pe- \nsar de ese irrecusable principio, quedaban los espiri- \ntualistas \xc3\xa1 su vez confundidos en su propio terreno por \nlos materialistas. Estos les arg\xc3\xbc\xc3\xadan en los siguientes \xc3\xba \notros semejantes t\xc3\xa9rminos : \xc2\xab El alma en s\xc3\xad no es desi- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 379 \n\ngual en los hombres , no puede ser por consiguiente en \nunos imb\xc3\xa9cil; en otros, cuerda; en estos, sana; en aque- \nllos enferma ; en los ni\xc3\xb1os d\xc3\xa9bil , robusta en los adultos , \ncaduca en los viejos. Por otra parte el alma, seg\xc3\xban vo- \nsotros , es la que padece y se presenta ella misma en los \nvarios estados en que se manifiesta. Seg\xc3\xban esto unos \ncuantos granos de opio la hacen domir ; una fiebre cele- \nbral la hace delirar , y continuando este modo de argu- \nmentar un veneno la har\xc3\xa1 morir.)) A esto tampoco ha- \nllaban r\xc3\xa9plica filos\xc3\xb3fica los puros espiritualistas para \nconvencer \xc3\xa1 los puros materialistas, y era tanto mas \nterrible, cuanto que estos les hac\xc3\xadan matar al alma, \ncon argumentos que no podian dejar de admitir, por- \nque estaban fundados en los principios primordiales de \nsus doctrinas. \n\nV\xc3\xa9ase la luz que en este particular derrama sobre \nla materia la Frenoloj\xc3\xada para sacar del paso \xc3\xa1 ambas \nescue\'as. Ella ha establecido el principio de que \xc2\xab El \nalma si bien no es afectable por la materia , ni la mate- \nria piensa , manifiesta sus atributos por medio de \xc3\xb3rga- \nnos materiales , seg\xc3\xban el estado y condici\xc3\xb3n en que estos \nse hallen. Y como Dios ha dado al hombre la potestad \nde perfeccionar este estado y condici\xc3\xb3n por sus propios \nesfuerzos, merece \xc3\xb3 desmerece seg\xc3\xban los practique y se- \ng\xc3\xban implore \xc3\xb3 deje de implorar la gracia divina para \nrobustecerlos. \n\nCon este principio queda intacta la espiritualidad \ndel alma; queda intacto el influjo del pecado original \nque imperfeccion\xc3\xb3 al hombre; queda intacto el princi- \npio del libre albedr\xc3\xado que nos hace merecer \xc3\xb3 desme- \nrecer seg\xc3\xban nos perfeccionemos \xc3\xb3 dejemos de perfec- \ncionar con practicar \xc3\xb3 dejar de practicar los esfuerzos \nque est\xc3\xa1n \xc3\xa1 nuestro alcance ; y las escuelas espiritua- \nlistas y materialistas se hallan conciliadas. \n\nLa una ve que el alma queda en su espiritualidad , \n\n\n\n3*80 DOCUMESTO MMERO 4. \n\ninafectable por la materia y siempre la misma ; si se \ndeja ver diferentemente es, no por su diferente estado, \nsino por el estado diferente de Jos instrumentos mate- \nriales que Dios le ha se\xc3\xb1alado para manifestarse du- \nrante su uni\xc3\xb3n con el cuerpo. La otra escuela, la pu- \nramente materialista , ve que nada se le quita al or- \nganismo , que se le deja en el goce de las funciones \nque ella le atribu\xc3\xada, que manifiesta los afectos y el \npensamiento; aun cuando se vea forzada \xc3\xa1 convenir \nen que \xc2\xab la materia no piensa \xc2\xbb y que por consiguiente \nel alma es espiritual. \n\nNo se crea, por lo que acabo de esponer, que es \nmi \xc3\xa1nimo se conceda \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada mas de lo que \njusta y leg\xc3\xadtimamente le pertenece, ni que sea ella \ntampoco la primera que ilumina en cierto modo \xc3\xa1 ios \npuramente materialistas y espiritualistas, proclamando \nel principio de que Dios cria \xc3\xa1 todas las almas iguales, \ny que sus varias , diversas y diferentes manifestaciones \ndependen de modificaciones org\xc3\xa1nicas. Sobre hallarse \neste principio incorporado en el sentido com\xc3\xban del li- \nnage humano, son muchos los escritores de nota que \nlo han sostenido; el cual lejos de haberse censurado \nha sido constantemente aplaudido. \n\nEl poeta P. Marsy, en su Pictura Carmen, dice: \n\xc2\xab Grandia mens gran\xc3\xa1is sectatur , lenia qumrit \nMitins ingenium; sua cuique innata facultas.)) \n\nAdmitida la opini\xc3\xb3n , que siempre se ha tenido por \nplausible, de que Dios cria iguales \xc3\xa1 todas las almas, \nse ve en que consiste aquella mens gran\xc3\xa1is, ingenium \nmitius, aquella sua cuique innata facultas. \n\n\xc2\xbfCual ser\xc3\xa1 la causa que un hombre de cuarenta \na\xc3\xb1os cerril y montaraz \xc3\xa1 quien catequiza un cura \napenas con los mas \xc3\xadmprobos esfuerzos puede alcan- \nzar una mediana instrucci\xc3\xb3n en el Castecismo cuan- \ndo la hubiera aprendido completamente y sin casi nin- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 381 \n\ngun trabajo en la ni\xc3\xb1ez? Cualquier aldeano, cualquier \npat\xc3\xa1n dir\xc3\xa1: \xc2\xabFa est\xc3\xa1 duro el alcacer para zamponas.\xc2\xbb \n\xc2\xab Viejo es Pedro para cabrero.\xc2\xbb \n\n\xc2\xbfEn que consiste que el cruzamiento de razas me- \njora mentalmente la especie humana , y el no cruza- \nmiento la deteriora; ostentando su sabidur\xc3\xada, y par- \ntiendo de la verdad del principio en cuesti\xc3\xb3n , los que \nformaron leyes, impidiendo, \xc3\xa1 no ser por dispensa- \nci\xc3\xb3n superior, el contrato matrimonial entre pr\xc3\xb3ximos \nparientes? El sentido com\xc3\xban del linage humano res- \nponde : \xc2\xab porque \xc3\xa1 medida que se mejora \xc3\xb3 deteriora \ntodo el organismo humano, asi se manifiestan deterio- \nradas \xc3\xb3 mejoradas las facultades mentales.\xc2\xbb \n\nYo soy y he sido siempre, el primero, pues, en \nafirmar, complacido , que en este particular nada di- \nce de nuevo la Frenoloj\xc3\xada; asi como !o soy y he sido \nen confesar, que apoyada por los adelantos de la ob- \nservaci\xc3\xb3n , pretende haber avanzado un paso, en la \ncarrera del progreso humano : este paso es, la deter- \nminaci\xc3\xb3n y fijaci\xc3\xb3n de los \xc3\xb3rganos por los cuales el al- \nma directamente funciona; estableciendo medios en- \ncaminados \xc3\xa1 activar y desenvolver los que se hallan \npoco desarrollados, y adormecer y deprimir los que \nse encuentren en un estado de sobre \xc3\xb3 desmedida es- \ncitacion. Este principio puede contribuir eficazmente \n\xc3\xa1 que los pesos que inclinan al alma \xc3\xa1 un estremo se \naligeren paraque se haga mas espedito el uso de la ra- \nz\xc3\xb3n, mas llano \xc3\xa9 independiente, (como tan estensa- \nmente queda atr\xc3\xa1s demostrado) el ejercicio del libre \nalbedrio. \n\nEsto es lo que en todas \xc3\xa9pocas y en todos tiempos, \ncon diversa fraseoloj\xc3\xada se ha llamado educaci\xc3\xb3n; y en \n\xc3\xbaltimo resultado, pues, la Frenoloj\xc3\xada no ha hecho \nmas que aumentar la eficacia de los humanos medios \neducativos. Pero como cualquier adelanto positivo en \n\n\n\n382 DOCUMENTO ROMERO 4. \n\neste particular, por peque\xc3\xb1o que sea , es muy fecundo \nen \xc3\xbatiles y ben\xc3\xa9ficos resultados, no es de estra\xc3\xb1ar que \nentusiasmada el alma en su contemplaci\xc3\xb3n aparezca \ndarle \xc3\xa1 veces mas m\xc3\xa9rito y valor del que positivamen- \nte tiene ; esplic\xc3\xa1ndose as\xc3\xad la ecsaltacion con que acaso \nmirar\xc3\xa1 el fren\xc3\xb3logo su ciencia predilecta, llen\xc3\xa1ndola \nde el\xc3\xb3jios ecsajerados acaso en realidad , y en sentir \ndel que con calma y circunspecci\xc3\xb3n considere la \nmateria. \n\nRESPONSABILIDAD Y ESTINCION \n\nDE ENFERMEDADES Y CR\xc3\x8dMENES. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 278. ) \n\nSi mi censor se hubiese hecho cargo que la admi- \nsi\xc3\xb3n de nuestra corrompida, enferma \xc3\xa9 imperfecta na- \nturaleza, es un canon de la Frenoloj\xc3\xada, uno de sus \nprincipios fundamentales, habr\xc3\xada comprendido mi \nsentido y mi esp\xc3\xadritu cuando hablo de transgresiones, \ncastigos y curaciones. El hombre se imperfeccion\xc3\xb3 \ncon el pecado original; pero le quedaron medios, y \npor consiguiente, responsabilidad, de progresar, de \nadelantar, de mejorarse, de perfeccionarse; sin poder \nllegar jamas \xc3\xa1 la completa perfecci\xc3\xb3n, \xc3\xa1 no ser por \nmedio y con el ausilio de la gracia divina; por cuya \nraz\xc3\xb3n lo llama la Frenoloj\xc3\xada criatura imperfecta pero \nperfectible. Estos principios esplicados \xc3\xa1 cada paso en \nmi obra de Frenoloj\xc3\xada y notablemente en el tomo \xc3\xad \np\xc3\xa1js. 346-347, tomo II p\xc3\xa1js. 278-282, demuestran \nclara y terminantemente, que una cosa es poner en \npr\xc3\xa1ctica todos los medios \xc3\xa1 nuestro alcance para ir \n\xc2\xabvitando y corrigiendo progresivamente los cr\xc3\xadmenes y \n\n\n\nCOATE STACrOPJ A LOS CENSORES. 383 \n\nlas enfermedades por todos los medios humanos posi- \nbles; y otra, el que jam\xc3\xa1s lleguen \xc3\xa1 desarraigarse \ncompletamente y del todo, en el recto sentido de es- \ntas espresiones, sin la intervenci\xc3\xb3n de una gracia es- \npecial de la Divina Providencia. \n\nEl decir que \xc2\xab Pocas generaciones se pasar\xc3\xa1n sin ver- \nse desterradas de sobre la haz de la tierra toda clase de \nenfermedades y cr\xc3\xadmenes si se practican los consejos de \nla Frenolog\xc3\xada, \xc2\xbb que tanto ha ofendido \xc3\xa1 mi censor, \nclara y evidentemente significa , en cuanto sea com- \npatible con la imperfecta y corrompida naturaleza hu- \nmana, cuya condici\xc3\xb3n admite seg\xc3\xban queda ya mani- \nfestado, como principio fundamental esa ciencia. \nElla, partiendo del principio, umversalmente admi- \ntido, que seg\xc3\xban sean las medidas adoptadas por los \ngobiernos y autoridades civiles y eclesi\xc3\xa1sticas para con \nla sociedad, y por el individuo, para consigo mismo, \nhabr\xc3\xa1 mas \xc3\xb3 menos cr\xc3\xadmenes, mas \xc3\xb3 menos vicio, mas \n\xc3\xb3 menos enfermedades, propone medios para que ha- \nya la menor cantidad posible de esos males. Cuando \nhabla, pues, del desarraigo y estincion de todos los \ncr\xc3\xadmenes, vicios y enfermedades, usa el lenguaje co- \nm\xc3\xban , que \xc3\xa1 cada paso se nota en los escritos morales \ny pol\xc3\xadticos, en los cuales cuando dicen por ejemplo \nsus autores: asi estas medidas se adoptan y practican \nse desterrar\xc3\xa1n todos los abusos , desaparecer\xc3\xa1n todos los \nmales,\xc2\xbb se sobreentiende, por supuesto, todos los \nabusos y todos los males qne permita nuestra condi- \nci\xc3\xb3n; puesto que el hombre no es Dios, ni perfecta \nsu naturaleza. \n\nConocida una ley natural cuya desobediencia 6 \ntransgresi\xc3\xb3n produce un mal, el hombre es, supon- \ngo , responsable de este mal , si pudi\xc3\xa9ndolo evitar no \nlo evita. \xc3\x89l no es responsable del mal mismo; porque \neste depende del pecado original. Asi, un ciego, no es- \n\n\n\n384 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nresponsable de la ceguera que hered\xc3\xb3, ni de la cegue- \nra que se busc\xc3\xb3 ; en ella se manifiestan , es verdad, \nlas obras \xc3\xb3 virtudes de Dios , como dice mi censor ci- \ntando las Sagradas Escrituras; pero Dios ha dado \ntambi\xc3\xa9n al hombre inteligencia para conocer las cau- \nsas evitables que producen muchas veces esa ceguera \ny otras enfermedades; y si el hombre no las evita \ntransgresa y tiene que sufrir el castigo que ha impues- \nto \xc3\xa1 esta transgresi\xc3\xb3n , que es la ceguera y las otras \nenfermedades, que, obcecado, no quiso evitar. Asi \nque sin pretender hacer al sufriente \xc3\xb3 paciente, ni \xc3\xa1 \nsus inmediatos antecesores \xc3\xb3 sucesores, responsables \npor la instituci\xc3\xb3n de las enfermedades que la transgre- \nsi\xc3\xb3n de nuestro primer padre vincul\xc3\xb3 en nosotros; so- \nmos, s\xc3\xad, responsables por no evitar las enfermedades \nhasta donde alcancen nuestras humanas fuerzas, cono- \ncidas las causas de que dimanan. \n\nY sino, \xc2\xbfporque los gobiernos y tribunales eclesi\xc3\xa1s- \nticos y civiles, socialmente hablando, no permiten \nenlaces matrimoniales entre personas que padezcan \nenfermedades conocidamente hereditarias? Porque sa- \nben que \xc3\xa1 estos enlaces est\xc3\xa1 anexo el resultado inme- \ndiato de una enfermedad ; la cual resultar\xc3\xada en virtud \nde una transgresi\xc3\xb3n suya y de la cual serian por esta \nmisma raz\xc3\xb3n culpables. \xc2\xbfPorque, individualmente ha- \nblando, evitamos una corriente de aire, un fuerte \ntrabajo corporal \xc3\xb3 mental despu\xc3\xa9s de una comida \nabundante, ciertas sustancias indigestas etc.? Porque \n\xc3\xa1 no evitarlo transgresariamos una ley natural, cuyo \nirremisible castigo seria una enfermedad, acaso la \nmuerte. A mas de que, Dios directamente prohibe, \xc3\xa1 \nno ser por motivos de virtud heroica y sublime, que \nel hombre da\xc3\xb1e su salud. Las enfermedades pues, sin \nnegar que en ellas manifiesta Dios su obra y sus vir- \ntudes, son efectos de causas que toca al hombre in- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 385 \n\nvestigar y evitar \xc3\xb3 corregir, hasta donde alcancen sus \nhumanas fuerzas: si asi no lo hace, \xc3\xa1 no intervenir \nmotivos superiores, comete una transgresi\xc3\xb3n cuyo \ncastigo es la enfermedad que no ha evitado pudiendo \nimpedirla. \n\nEsta es pues la pr\xc3\xa1ctica que acoseja la Frenoloj\xc3\xada ; \nesta, la transgresi\xc3\xb3n de que habla, cuando dice, que; \n((Las enfermedades no son ni aflicciones, ni inescruta- \nbles juicios de la Providencia, sino efectos del castigo \nirremisible que ella ha hecho depender de la transgre- \nsi\xc3\xb3n de las leyes con que rige el universo.)) Pera, como \nya he repetido antes varias veces , nuestra corrompida \nnaturaleza impedir\xc3\xa1 que en este particular llegue- \nmos jam\xc3\xa1s \xc3\xa1 la perfecci\xc3\xb3n * Si bien la naturaleza y to- \ndas sus leyes est\xc3\xa1n bajo el dominio del hombre, jam\xc3\xa1s \nllegar\xc3\xa1 en ning\xc3\xban ramo , \xc3\xa1 conocerlas todas completa- \nmente; ni sobre todas ellas tener completo dominio. \nEsto, fuera ser infinito , esto fuera ser Dios. \n\nSANTOS Y M\xc3\x81RTIRES. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 279) \n\nRespecto \xc3\xa1 los santos, ya he dicho al tratar del \nMagnetismo, que solo aduzco su desarrollo cef\xc3\xa1lico, \nseg\xc3\xban nos lo han transmitido los pintores; y para ha- \ncer ver que se hallaba en armon\xc3\xada en muchos casos \ncon la manifestaci\xc3\xb3n extraordinaria de ciertas faculta- \ndes mentales que en ellos se notaron. Y la prueba de \nque este es mi sentir, se halla en la aclaraci\xc3\xb3n y mo- \ndificaci\xc3\xb3n que copia mi censor; \xc3\xa1 saber r que \xc2\xabpres- \ncindo siempre de casos milagrosos;\xc2\xbb de casos que per- \ntenecen al orden sobrenatural y no pueden efectuarse \n\n25 \n\n\n\n386 DOCUMENTO HUMERO 4. \n\nsin la gracia. Por cuya raz\xc3\xb3n cuando ese se\xc3\xb1or objeta \neste pasage, que reproduce de mi obra, tomo II. paji- \nna 105 , \xc3\xa1 saber : \n\n\xc2\xab Nadie alcanzar\xc3\xa1 justamente el t\xc3\xadtulo de hombre \ngrande f ni en Santidad, ni en virtudes, ni en letras, ni \nen armas; sin poseer una cabeza grande;\xc2\xbb diciendo que \nesto es hacer depender la santidad y virtudes de la \ncantidad de la cabeza; no interpreta el sentido que he \ndado y querido dar \xc3\xa1 este p\xc3\xa1rrafo; ni presenta la doc- \ntrina Frenol\xc3\xb3gica cual yo la esplico en toda mi obra , \ny \xc3\xa9l manifiesta al principio de su escrito haber com- \nprendido. \n\nAl prescindir yo , y al confesar mi censor que yo \nprescindo, de casos milagrosos; claro est\xc3\xa1 que hago \nabstracci\xc3\xb3n de todos aquellos en los cuales con \xc3\xb3rganos \nd\xc3\xa9biles Dios ha querido que se manifestasen cosas gran- \ndes. Asi la Santidad y virtudes comunicadas por la \ngracia, como las facultades naturales del alma, seg\xc3\xban \njam\xc3\xa1s me canso de esplicar en mi obra, no dependen \nen manera alguna de la cabeza sino en cuanto \xc3\xa1 su \nesterna manifestaci\xc3\xb3n : \xc3\xbanica que pertenece al domi- \nnio de la Frenoloj\xc3\xada. En los casos, en que suspendien- \ndo Dios la acci\xc3\xb3n de las leyes naturales, tanto la vir- \ntud de la gracia como las facultades mentales natura- \nles se manifiestan por \xc3\xb3rganos que la ciencia conside- \nra inadecuados, sale esa manifestaci\xc3\xb3n de la esfera na- \ntural, y pertecen al orden sobrenatural \xc3\xb3 milagroso, \nd\xc3\xa9la cual hago, como debo hacer, escepcion com- \npleta. \n\nQue Dios concede disposiciones virtuosas en grado \nheroico y talentos naturales eminent\xc3\xadsimos, se colige \nde much\xc3\xadsimos pasages de las Santas Escrituras. Salo- \nm\xc3\xb3n, en el libro de la sabidur\xc3\xada, cap. VIII v. 19, di- \nce : \xc2\xab Ya de ni\xc3\xb1o era yo de buen ingenio , y me cupo \npor suerte una buena alma.r> Seg\xc3\xban los int\xc3\xa9rpretes, \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 387 \n\n\xc2\xabbuen alma\xc2\xbb equivale \xc3\xa1 buen natural \xc3\xb3 buena \xc3\xadndole. \nDu Hamel sobre este vers\xc3\xadculo dice : que Salom\xc3\xb3n ha- \nbla de la disposici\xc3\xb3n natural para las virtudes morales. \n\nQue la educaci\xc3\xb3n y los buenos esfuerzos individua- \nles y sociales , como tan estensamente demostr\xc3\xa9 al \nprincipio, influyen grandemente en aumentar, robus- \ntecer y dirigir, seg\xc3\xban exige la justicia y la religi\xc3\xb3n, \nnuestras disposiciones y talentos; y el descuido, la in- \ncuria y la negligencia propenden \xc3\xa1 debilitarlos, dismi- \nnuirlos y descarriarlos , se deduce tambi\xc3\xa9n de la Sa- \ngrada Escritura , cuando dice : \xc2\xab El joven seg\xc3\xban el ca- \nmino que hubiere emprendido , aun en la vejez , no se \napartar\xc3\xa1 de \xc3\xa9l.)) La divina sabidur\xc3\xada, cap. VI v. 25, \ndice : \xc2\xab No me acompa\xc3\xb1ar\xc3\xa9 con el que se repudre de en- \nvidia; pues el envidioso no ser\xc3\xa1 participante de la sabi- \ndur\xc3\xada^) V\xc3\xa9ase aqu\xc3\xad como el que suelta la rienda \xc3\xa1 las \nmalas pasiones, \xc3\xb3 lo que viene \xc3\xa1 ser lo mismo, per- \nmite que las inclinaciones animales, obren desenfre- \nnadas sin reconocer el dominio de la moral y la raz\xc3\xb3n, \nno halla el camino de la justicia ni de la santidad. \nV\xc3\xa9ase aqu\xc3\xad como la naturaleza espiritual y corp\xc3\xb3rea , \nunidas admirablemente, se corresponden quedando el \nlibre albedrio due\xc3\xb1o para obrar \xc3\xb3 no obrar. \n\nLos hechos heroicos de un S. Vicente de Paul, la \nsensibilidad y tino con que un S. Francisco de Sales, \ncambi\xc3\xb3 casi toda una di\xc3\xb3cesis de hereges en una grey \nde cat\xc3\xb3licos, fueron obras admirables, para las cuales \nse reconoc\xc3\xadan en aquellos santos, estraordinarias dis- \nposiciones naturales que confirma la Frenoloj\xc3\xada. En esos \nsantos varones existia, como en Salom\xc3\xb3n, el libre al- \nbedrio para aprovecharse \xc3\xb3 dejarse de aprovechar de \nesas favorables innatas aptitudes. Prefirieron Jo prime- \nro ; y poni\xc3\xa9ndose \xc3\xa1 Dios por esclusivo objeto , postra- \ndos ante el trono de su Divina Magestad , impetraban \nlo mismo que pedia Salom\xc3\xb3n , la sabidur\xc3\xada que asiste \n\n\n\n388 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nante su acatamiento , aquella divina gracia que per- \nfecciona la naturaleza y da posibilidad y fuerza para \nhacernos superiores \xc3\xa1 las dificultades y tentaciones. \n\nA esas superiores naturales dotes, con la necesidad, \npor supuesto , de perfeccionarse y robustecerse por la \ngracia, hago yo referencia, cuando digo los Santos te- \nn\xc3\xadan tales \xc3\xb3 cuales \xc3\xb3rganos muy desarrollados; esto es, \nlos instrumentos por los cuales aquellas dotes se ma- \nnifestaban. \xc2\xabNadie alcanzar\xc3\xa1 el t\xc3\xadtulo de hombre gran- \nde ni en santidad , ni en letras , ni en armas , sin po- \nseer una cabeza grande;\xc2\xbb esto es, nadie ser\xc3\xa1 gran \nsanto; santo de grandes y heroicos actos de virtud, \nsin tener gran cabeza ; porque la cabeza es el instru- \nmento por el cual el alma ejerce y manifiesta aquellos \nactos. \n\nEsto no es negar que una pobre mugerzuela \xc3\xb3 un \nr\xc3\xbastico pat\xc3\xa1n , puedan ser muy santos teniendo gran- \nde amor de Dios que acreditar\xc3\xa1n en obras proporcio- \nnadas \xc3\xa1 su cortedad , ni tampoco que Dios \xc3\xa1 veces se \nhaya valido para obras grandes de aquellos instrumen- \ntos que tendr\xc3\xada el mundo por despreciables, puesto \nque no me canso de repetir ni aqu\xc3\xad ni en mi obra de \nFrenoloj\xc3\xada, que prescindo constantemente de casos \nmilagrosos. \n\nEn mi observaci\xc3\xb3n contenida en el pasage objetado \npor mi censor no incluyo, pues, ni es mi \xc3\xa1nimo in- \ncluir, por ejemplo, grandes talentos, ni grandes vir- \ntudes, ni gran sabidur\xc3\xada milagrosamente manifestadas \npor cabezas que la Frenoloj\xc3\xada considera inadecuadas, \nnaturalmente, para el efecto; ni tampoco casos como el \nde la d\xc3\xa9bil y t\xc3\xadmida virgen , que \xc3\xa1 pesar de su poca \nacometividad , poca firmeza , poco aprecio de s\xc3\xad mis- \nmo etc. puesta y fija su contemplaci\xc3\xb3n en el cielo y \nen la verdadera religi\xc3\xb3n que no quiso abandonar sufri\xc3\xb3 \nel martirio con sobrehumana humildad y fortaleza, \n\n\n\nCONT\xc3\x89 ST4CION A LOS CENSORES. 389 \n\ninspirado su aliento mortal por la gracia divina. De \notro modo ya no seria martirio gloriosamente sufrido \npor el sobrehumano influjo de la gracia ; seria solo un \nacto de valor y fortaleza naturales, como en virtud de \nun buen desarrollo cef\xc3\xa1lico, manifiesta el soldado en- \ntusiasmado por la causa que defiende, \xc3\xb3 impulsado \npor la disciplina militar, cuando se deja hacer trizas \nantes que abandonarla. \n\nCuanto acaba de esponerse en este art\xc3\xadculo se redu- \nce en sustancia \xc3\xa1 lo siguiente, que cuando un fren\xc3\xb3- \nlogo dice , por ia cabeza , \xc3\xb3 por ciertas partes de la \ncabeza , se conoce si el individuo es hombre de talen- \nto , de disposiciones buenas , de gran santidad , esto \nes, de grandes aptitudes naturales para la virtud, \nprescindiendo de influjos \xc3\xb3 actos sobrenaturales, co- \nmo constantemente prescinde de ellos , no dice ni mas \nni menos que la Sagrada Escritura al espresarse en es- \ntos t\xc3\xa9rminos : \xc2\xab Por la cara se conoce el mron.\xc2\xbb Y yo \nverdaderamente no s\xc3\xa9 que diferencia pueda hallarse \nentre estas locuciones, y las que se leen en mi obra \nde Frenoloj\xc3\xada, para que aparezcan bien, como deben, \nen el libro sagrado, y en boca mia den margen \xc3\xa1 tan- \ntas interpretaciones , sospechas y recelos ; sin dejar de \nrespetar por esto el motivo de que proceden. Me li- \nsonjeo, sin embargo, que la antecedente aclaraci\xc3\xb3n \ndesvanecer\xc3\xa1 cuantas dudas pudiesen tenerse sobre la \nmateria en cuesti\xc3\xb3n; seguro que, \xc3\xa1 haberse tenido \npresente lo que sobre ella clara y terminantemente se \ndesprende de mi obra, jam\xc3\xa1s se hubiera so\xc3\xb1ado en \nhacerme ning\xc3\xban cargo, ni pedirme esplicacion alguna \nen este particular. \n\n\n\n390 DOCUMENTO NUMERO 4 \n\nCULTOS. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 280) \n\nDespues del* p\xc3\xa1rrafo cuyo sentido se ha aclarado en \nel art\xc3\xadculo que antecede, se halla en el escrito que \nrespondo un trozo copiado de mi obra en el cual sos- \ntengo que la benevolencia infinita del Supremo Crea- \ndor resplandece en el hecho, que, habiendo nacido \ntodos los hombres con un deseo de adorar, permite lo \nsatisfagan en los estados de su progresivo adelanta- \nmiento ; y que este modo de adorar vaya perfeccio- \nn\xc3\xa1ndose \xc3\xa1 medida que los pueblos van adelantando en \nsabidur\xc3\xada y poder. \n\nA esto responde mi censor, primero: que el hom- \nbre jam\xc3\xa1s ha perfeccionado su culto. \n\nClaro est\xc3\xa1 que no; porque solo en la revelaci\xc3\xb3n se \nhalla la perfecci\xc3\xb3n absoluta del culto. Mas como yo \nno hablo sino de los cultos entre las naciones \xc3\xb3 pue- \nblos que no han sido alumbrados por la luz de la re- \nvelaci\xc3\xb3n, es evidente que la palabra \xc2\xabperfeccionar,\xc2\xbb \nse usa respecto \xc3\xa1 ser las pr\xc3\xa1cticas de esos cultos mas \n\xc3\xb3 menos ofensivas al sentido com\xc3\xban , \xc3\xa1 la sana raz\xc3\xb3n, \n\xc3\xb3 \xc3\xa1 la idea de la virtud natural que tenemos formada. \nEs menos rid\xc3\xadculo , menos repugnante \xc3\xa1 la buena ra- \nz\xc3\xb3n , menos ofensivo al sentido com\xc3\xban , por ejemplo, \nver \xc3\xa1 un indio de Am\xc3\xa9rica adorar al sol, creyendo ver \nall\xc3\xad \xc3\xa1 su Dios y al Dios del Universo , que no \xc3\xa1 otro \nsalvaje del Asia, adorar sus propios excrementos y \notros inmundos objetos. En este sentido digo que el \nculto del primero es mas perfecto \xc3\xb3 menos imperfecto \nque el del segundo. El t\xc3\xa9rmino \xc3\xb3 norma de compara- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N k LOS CENSORES, 391 \n\ncion , no es ni puede ser , ni creo que nadie que haya \nleido mi obra pueda imaginar que yo he querido que \nfuese, en estos casos, la revelaci\xc3\xb3n; sino repito, la \nvirtud natural, nuestra idea de lo razonable, de lo \npropio, de lo no ofensivo, en materia de acciones hu> \nmanas sin ning\xc3\xban roce con la religi\xc3\xb3n revelada. \n\nSegundo. Que Grecia, Egipto, Roma y la moderna \nFrancia, con su diosa raz\xc3\xb3n, \xc3\xa1 pesar de ser pueblos \ncultos y civilizados, fueron los mas supersticiosos y de \nsupersticiones mas abominables. \n\nMucho me alegro que haya tocado este punto mi \ncensor; porque en \xc3\xa9l se ve la luz que derrama, hu- \nmanamente hablando, la Frenoloj\xc3\xada en estos casos. \nEsta ciencia ha demostrado que las pr\xc3\xa1cticas religiosas \nnaturales emanan de las inclinaciones; esto es, de \nafectos, de sentimientos, de propensiones, de creen- \ncias, y no de la raz\xc3\xb3n cuyo instituto es no producir \nni sentir ning\xc3\xban afecto, sino comparar, deducir, apli- \ncar y dirigir las ideas ya percibidas y los afectos ya \nproducidos por otras facultades mentales. De la raz\xc3\xb3n \n\xc3\xbanica, no pudo jam\xc3\xa1s haber nacido ning\xc3\xban culto na- \ntural ; asi como ning\xc3\xban culto puede dirigirse jam\xc3\xa1s \xc3\xa1 \nla raz\xc3\xb3n \xc3\xbanica. \n\nLo misterioso , lo incomprensible, lo maravilloso, \nlo infinito, lo inmortal ha de dar siempie origen \xc3\xa1 \nparte esencial de todos los cultos naturales; puesto \nque nacen de las facultades que nos hacen sentir esos \nafectos. En el momento en que la raz\xc3\xb3n quiera poner- \nles la mano y reducirlos \xc3\xa1 hechos, \xc3\xa1 efectos produci- \ndos por causas, ya no hay misterio, ya no hay adora- \nci\xc3\xb3n, ya no hay culto; ya es cosa natural, ya no cum- \nplimos deseos que solo se satisfacen con sentir y creer, \ny no con saber y aplicar. He aqu\xc3\xad el origen del gran \nabsurdo cometido por la rep\xc3\xbablica francesa. El hom- \nbre no es todo raz\xc3\xb3n; mal puede avenirse, pues, con \n\n\n\n392 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nsolo lo que satisface la raz\xc3\xb3n; esto es, con solo lo que \npuede atribuirse \xc3\xa1 una causa natural conocida por el \nhombre. \n\n\xc2\xab\xc2\xbfPorque la rep\xc3\xbablica francesa,\xc2\xbb pregunto yo en \nmi obra tomo II p\xc3\xa1j. 280, \xc2\xabni sesenta dias siquiera \n\npudo durar con el absoluto imperio de la raz\xc3\xb3n ? \n\nPorque hay en el hombre sentimientos mas elevados , \nmas sublimes, que las concepciones de la raz\xc3\xb3n. Por- \nque hay afectos religioso-morales, cuya privativa fun- \nci\xc3\xb3n es clamar por pr\xc3\xa1cticas religiosas y morales, y \nque solo se satisfacen con ellas, y no con la introduc- \nci\xc3\xb3n de usos ni costumbres fundadas \xc3\xbanicamente en la \nfria utilidad que quiere la raz\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\nDe aqu\xc3\xad se deduce, filos\xc3\xb3ficamente, y al alcance de \ntodos los individuos un irrefragable argumento mas , \nentre los muchos que ya existen sobre la razonable \nnecesidad de una revelaci\xc3\xb3n divina. El hombre tiene \nafectos ciegos y errables que solo se satisfacen con la \ncontemplaci\xc3\xb3n de lo inmortal, que su raz\xc3\xb3n no entien- \nde; de lo infinito, que su raz\xc3\xb3n no comprende; de lo \nmisterioso , en fin , para lo cual su raz\xc3\xb3n no tiene al- \ncances, que \xc3\xa1 tenerlos ya no habr\xc3\xada ni misterios ni \nmilagros. Esos afectos no se hallan pues respecto \xc3\xa1 las \nacciones \xc3\xa1 que nos inducen en la parte misteriosa que \nles satisface, en el mismo caso que cuando nos indu- \ncen \xc3\xa1 acciones de la vida com\xc3\xban. Estas, la raz\xc3\xb3n ilus- \ntrada por la esperiencia , por hechos naturales , por \nconocimientos etc. las rectifica, y establece en ellas \nuna norma de exactitud, de certeza, de fijaci\xc3\xb3n, \nen armon\xc3\xada con resultados conocidos. Mas en aquellas, \n\xc2\xbfcomo puede la raz\xc3\xb3n fijar norma ninguna, si se ha- \nllan fuera de su alcance y comprehension? No hay ni \npuede haber otra norma, ni otra fijaci\xc3\xb3n, ni otro l\xc3\xad- \nmite, sino el que le tiene se\xc3\xb1alado la palabra divina , \ndirectamente revelada. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 393 \n\nEn Egipto, en Grecia, en Roma por cultas \xc3\xa9 ilus- \ntradas que estas naciones fuesen , los afectos religiosos \neran, como son en todas partes, ciegos, imperfectos, \ncorrompidos; las pr\xc3\xa1cticas de adoraci\xc3\xb3n que produ- \nc\xc3\xadan, eran y forzosamente deb\xc3\xadan ser, sin hallarse \nalumbrados aquellos pueblos por la luz revelada , y \nposeyendo una raz\xc3\xb3n que en este particular de nada \nles servia, mas \xc3\xb3 menos inmundos, abominables, ri- \ndiculas, crueles y supersticiosas. Sin embargo ni lo \neran tanto como en otros pueblos mas bajos en la es- \ncala de la civilizaci\xc3\xb3n; ni entre aquellas mismas nacio- \nnes, se distingu\xc3\xadan tanto por esas abominaciones, la \ngente ilustrada como la mas ignorante seg\xc3\xban consta \nde los sentimientos sublimes que profirieron varios fi- \nl\xc3\xb3sofos de la culta gentil antig\xc3\xbcedad, respecto \xc3\xa1 la vir- \ntud natural, \xc3\xbanica norma, como ya he advertido atr\xc3\xa1s \npara considerar las pr\xc3\xa1cticas de los cultos de las nacio- \nnes no alumbradas por la revelaci\xc3\xb3n. Y esto es preci- \nsamente lo que clara y terminantemente se deduce de \nmi obra ; sin que hubiese jam\xc3\xa1s acertado \xc3\xa1 imaginar \nque mis observaciones sobre la materia pudiesen me- \nrecer, bajo cualquier aspecto que se considerasen, si- \nno aprobaci\xc3\xb3n y elogios. \n\nVERDADERO CULTO.\xe2\x80\x94 S\xc3\xbc \xc3\x8dNTER- \n\nPRETACION. PROTESTANTISMO. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 282) \n\nEn un compendio de Frenoloj\xc3\xada publicado hace a\xc3\xb1os \nen Madrid , por una sociedad de naturalistas y litera- \ntos , se halla el pasage que al pi\xc3\xa9 copio , y que ha sido \ntrasladado de mi obra, en el escrito que respondo, \n\n\n\n394 DOCUMENTO NUMEBO 4. \n\n\xc2\xabNo hay duda)) dicen los autores de ese compendio \nhablando del sentimiento de la veneraci\xc3\xb3n , \xc2\xab que \xc3\xa9l \nconduce \xc3\xa1 un culto. \xc2\xbfMas que medios emplearemos pa- \nra conocer el verdadero culto, y separarle de la supers- \ntici\xc3\xb3n , la impostura, el fanatismo y disfraces mona- \ncales ? \xc2\xbb \n\nAqu\xc3\xad mi censor a\xc3\xb1ade : \xc2\xab Es l\xc3\xa1stima que no nos di- \njese esta Sociedad, ni el Sr. Cub\xc3\xad que la cita, que es \nlo que entienden por esa superstici\xc3\xb3n y disfraces. Si \nson tal vez el sacrificio, los sacramentos, el culto \xc3\xa1 \nlos santos, las im\xc3\xa1genes etc.; \xc3\xb3 la pompa esterior, ri- \ntos y bendiciones que ha instituido la Iglesia ; \xc3\xb3 bien \nlos dogmas mismos seg\xc3\xban los han entendido san Ger\xc3\xb3- \nnimo, S. Agust\xc3\xadn, S. Gregorio Magno, S. Basilio, \nS. Juan Grisostomo y otros monges por el estilo. Co- \nmo quiera, oigamos la respuesta del Sr. Cub\xc3\xad: \xc2\xbb \n\n\xc2\xabPara esto, es decir: para conocer el verdadero \nculto y separarle de la superstici\xc3\xb3n , etc. basta esponer \nhechos \xc3\xa9 interpretar las Sagradas Escrituras con un es- \np\xc3\xadritu de benevolencia universal, y con la ayuda del co- \nnocimiento que se tenga de las leyes naturales.)) \n\nAqu\xc3\xad mi censor responde: ((Esta contestaci\xc3\xb3n; y \nperd\xc3\xb3neme el Sr. Cub\xc3\xad, es el protestantismo puro y ne- \nto;)) y unas l\xc3\xadneas mas adelante a\xc3\xb1ade: \xc2\xabSi quien asi \nresponde , es sin embargo cat\xc3\xb3lico , como protesta serlo , \npreciso es decir que habiendo leido y tratado mucho \xc3\xa1 \nlos protestantes se impregn\xc3\xb3, sin advertirlo, de sus prin- \ncipios ; y que obra siempre muy mal en ponerse \xc3\xa1 escri- \nbir sobre lo que no entiende.)) \n\nSi en lugar de decir que escribo sobre lo que no en- \ntiendo y que el pasage que transcribe de mi obra es \nprotestantismo puro y neto , mi censor lo hubiese me- \nditado un momento, junto con su nota al pi\xc3\xa9, \xc3\xa1 sa- \nber: \n\n<( Con estos soles medios ha hecho el Dr, Balmes res- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 395 \n\nplandecer el culto cat\xc3\xb3lico,\xc2\xbb de que \xc3\xa9l completamente \nprescinde, hubiera visto y se hubiera penetrado del \nsignificado claro y terminante de mis palabras. \xc2\xbfComo \npuedo decir jam\xc3\xa1s ni por asomos , que un cualquiera \ntenga derecho \xc3\xa1 interpretar las Santas Escrituras, por \nmas benevolencia que tenga y por profundos que sean \nsus conocimientos de las leyes naturales; y no la Igle- \nsia \xc3\xa1 quien compete esclusivamente ese derecho de in- \nterpretaci\xc3\xb3n? \n\nEl claro , el evidente el esclusivo sentido de ese pa- \nsage es, que no se necesita recurrir ni \xc3\xa1 las definicio- \nnes de la Iglesia, ni \xc3\xa1 los dogmas cat\xc3\xb3licos, ni \xc3\xa1 las \ndeliberaciones ni decisiones de los santos Concilios, \npara demostrar \xc3\xa1 los infieles, \xc3\xa1 los incr\xc3\xa9dulos, \xc3\xa1 los \nmismos protestantes que nuestro culto es el verdade- \nro culto. Para esto basta solo obrar como Almeida , \nen su Armon\xc3\xada de la Raz\xc3\xb3n y de la Religi\xc3\xb3n ; como \nChateaubriand, en su Genio del Cristianismo; como \nBalmes \xc3\xa1 quien cito en la espresada nota , en su Pro- \ntestantismo comparado con el Catolicismo y varios otros \nautores ; esto es , interpretar las Sagradas Escrituras \ncon Benevolencia , y con la raz\xc3\xb3n ilustrada por he- \nchos naturales. \n\nEstos y otros aventajados escritores cat\xc3\xb3licos al \ncomponer las obras, como yo al trazar las lineas del \npasage objetado , sab\xc3\xadan muy bien que la Sagrada Es- \ncritura, es, como dice S. Gregorio, una carta de Dios \nescrita \xc3\xa1 los mortales; que estos, conforme nos anun- \ncia S. Agust\xc3\xadn, \xc3\xa1 fuerza de leerla y releerla la entien- \nden mejor , conocen mejor las verdades y sacan nue- \nvas m\xc3\xa1csimas; con tal de que , seg\xc3\xban se espresa S. \nBernardo, sepan sugere melle de petra et oleum de sac- \nso durissimo. Esto , esto es lo que han hecho aquellos \neminentes varones ; esto , esto es lo que yo pretendo \nen mi tildado p\xc3\xa1rrafo puede hacerse con la benevo- \n\n\n\n396 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nl\xc3\xa9nc\xc3\xada , y una sana raz\xc3\xb3n ; sin que jamas ni \xc3\xa1 ellos ni \n\xc3\xa1 mi les viniese en la mente que en pasages dudosos \ndel libro sagrado se dejase de seguir la inteligencia de \nlos SS. PP., ni se dejase nunca de reconocer, como \nsu legitimo int\xc3\xa9rprete, la autoridad de la Iglesia. \n\nA m\xc3\xad, que he pasado veinte a\xc3\xb1os de mi vida para \nprobar que asi como en la naturaleza todo marcha \nhacia la Unidad, asi la infinita variedad y multipli- \ncidad de lenguas que ecsisten despu\xc3\xa9s de la confusi\xc3\xb3n \nen la torre de Babel van fundi\xc3\xa9ndose cada vez en \nmenor cantidad; siguiendo esa ley constante que Dios \nha se\xc3\xb1alado al humano progreso, \xc2\xa1quererme hacer \ndecir que no debe haber unidad en la Religionl A m\xc3\xad, \nque comprendo perfectamente como cada cual puede \ninterpretar la ley civil \xc3\xa1 su gusto, pero que si no hu- \nbiese los tribunales que poseyesen el derecho esclusi- \nvo de interpretarla en su aplicaci\xc3\xb3n, la sociedad no \nseria mas que un caos de confusi\xc3\xb3n y barullo, \xc2\xa1 que- \nrerme hacer decir, aun filos\xc3\xb3ficamente hablando, \nque en la Religi\xc3\xb3n revelada no haya de haber la Igle- \nsia con el derecho esclusivo de su interpretaci\xc3\xb3n y \nque yo deseo en ella esa bara\xc3\xbanda, esa confusi\xc3\xb3n, ese \nbarullo ! \xc2\xa1 O esto es demasiado ! \xc2\xa1 Mi censor no me \njuzga bien! \xc2\xa1Mi censor no me conoce! Yo creo que \nmi censor no sabe que es mi convicci\xc3\xb3n \xc3\xadntima que \nmuy poco debe tener de cat\xc3\xb3lico el que, sin dejar de \nmirar \xc3\xa1 todos los hombres con fraternal cari\xc3\xb1o, co- \nmo hijos de un mismo Padre espiritual , permite que \nsu contacto \xc3\xb3 roce con otros cultos , afecten sin ad- \nvertirlo, el suyo verdadero. \n\nPor lo dem\xc3\xa1s , yo no s\xc3\xa9 si la mente de los autores \nde la obra cuyo p\xc3\xa1rrafo estract\xc3\xa9 , entienden por esa \nsuperstici\xc3\xb3n y disfraces f \xc2\xabel sacrificio, los sacramen- \ntos, el culto \xc3\xa1 los Santos, las im\xc3\xa1genes, la pompa \nesterior y bendiciones que ha instituido la Iglesia, \xc3\xb3 \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 397 \n\nlos dogmas mismos seg\xc3\xban los han entendido S. Ger\xc3\xb3- \nnimo, S. Agust\xc3\xadn , S. Gregorio Magno, S. Basilio, S. \nJuan Grisostomo y otros monges por el estilo; \xc2\xbb su- \npongo , sin embargo , que nada de esto fu\xc3\xa9 lo que en- \ntendieron por esa superstici\xc3\xb3n y disfraces. Lo supon- \ngo, primero porque no eran protestantes los que es- \ncribieron la obra; y lo segundo, porque \xc3\xa1 haber sido \naquella su mente los tribunales eclesi\xc3\xa1sticos hubieran \ncensurado la obra. \n\nEmpero para que hacer interpretaciones? \xc2\xbfparaque \nno tomar las palabras como se usan? No puede ha- \nber, no hay, no ha habido superstici\xc3\xb3n? \xc2\xbfAcaso la \nHistoria Eclesi\xc3\xa1stica no nos ofrece mil y mil actos su- \npersticiosos que la misma Iglesia ha tenido que re- \nprimir? \xc2\xbfAcaso abusando de la credulidad humana, \nno se han querido pasar milagros falsos y supuestos, \ncon mil pr\xc3\xa1cticas ridiculas y fan\xc3\xa1ticas, por milagros \nverdaderos, en que la Iglesia ha tenido seriamente \nque intervenir? \n\nRespecto \xc3\xa1 disfraces monacales yo no comprendo \nque los espresados autores los tildasen sino refiri\xc3\xa9ndo- \nse \xc3\xa1 su abuso. \xc2\xbfAcaso no era un abuso de ellos, la \nfrecuencia con que aparec\xc3\xadan en la escena en los au- \ntos sacramentales que han sido prohibidos por ser esen- \ncialmente supersticiosos y menoscabar la gloria y el \nprestigio de la Religi\xc3\xb3n; haciendo representar los al- \ntos misterios? \xc2\xbfAcaso no era un abuso de ellos, la \nfrecuencia con que los vest\xc3\xadan , sin permiso ni dere- \ncho competentes muchos individuos; vali\xc3\xa9ndose de \nellos muchas veces para pedir limosnas \xc3\xa1 los infelices \ncreyentes, cuyos esc\xc3\xa1ndalos ha tenido tambi\xc3\xa9n que \nreprimir en varios casos la mano fuerte de la Iglesia? \n\xc2\xbfY no es un abuso el producirlos con tanta frecuen- \ncia en esas comedias de un romanticismo estremado 6 \ndelirante, que atacan as\xc3\xad al buen gusto como \xc3\xa1 la \n\n\n\n398 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nmoral y \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n ? Abusos los hay y los habr\xc3\xa1 en \ntodo; mientras el [hombre est\xc3\xa9 bajo el influjo de su \ncorrompida naturaleza y Dios no cambie las leyes con \nque rije los universos. \n\nNo debe inferirse sin embargo de lo que acaba de \nmanifestarse que sea mi \xc3\xa1nimo dar \xc3\xa1 entender que las \nsupersticiones hayan dimanado siempre del deseo de \nenga\xc3\xb1ar \xc3\xb3 abusar. Origen inocente de muchas de ellas \nfueron las circunstancias de los tiempos, la obscuri- \ndad de que en \xc3\xa9pocas determinadas estaban envueltos \nestensos territorios, y otras condiciones especiales y \ndeterminadas. El entusiasmo con que en el mismo \nPar\xc3\xads en el siglo XIV se representaban cierto^ actos \nsacramentales; ese fervor con que aun en el siglo \npresente se ha asistido \xc3\xa1 la representaci\xc3\xb3n de los pa- \nsos de la Pasi\xc3\xb3n del Se\xc3\xb1or , al descendimiento de la \ncruz, y otras representaciones por el estilo, clara- \nmente demuestran que puede satisfacerse y compla- \ncerse la sencilla piedad , sin que de ninguna manera \nla impulsen motivos irreligiosos, profanos, ni intere- \nsados. Lo mismo digo respecto \xc3\xa1 ciertas sacras repre- \nsentaciones, que en las Iglesias Catedrales ejecuta- \nban por los siglos XII y XIII los presb\xc3\xadteros secula- \nres, y otras inocentes pr\xc3\xa1cticas con las cuales creye- \nron solemnizar el culto y satisfacer el fervor. En una \npalabra, cuando hablo de representaciones pr\xc3\xa1cticas \ny abusos supersticiosos, no deseo que se den sinies- \ntras ni peligrosas interpretaciones \xc3\xa1 mis palabras, su- \nponiendo que yo incluyo , \xc3\xb3 es mi \xc3\xa1nimo incluir en \nellas unas ni otras sino las que verdaderamente por \ntales haya tenido la Iglesia en tiempos y \xc3\xa9pocas de- \nterminadas. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 399 \n\nPOLIGAMIA. POLIANDRIA. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 284) \n\n\n\nReproduce mi censor el cargo XXIII del Dr. Bor- \nrajo ; suponiendo que no faltar\xc3\xa1 quien justifique , por \nlo que yo digo en mi obra, la Poligamia y Poliandria; \nsobre todo si se acuerda de mi \xc2\xabNorma de moralidad,\xc2\xbb \ny de aquella advertencia de la p\xc3\xa1j. 84 del mismo to- \nmo I \xc3\xa1 saber : \xc2\xab Acord\xc3\xa9monos siempre de que nuestras \nopiniones morales son hijas de nuestro organismo y edu- \ncaci\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\nEn seguida me hace la justicia de advertir que en \nesa misma Refutaci\xc3\xb3n me esplico sanamente sobre la \nmateria , reproduciendo las observaciones que all\xc3\xad ha- \ngo , \xc3\xa1 saber : \n\n\xc2\xab Si el alma manifiesta poligamia \xc3\xb3 poliandria por \nmedio de una organizaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 estado especial de la cabe- \nza , esto dimana del pecado original y de la falta de luz \nevang\xc3\xa9lica , y que la Frenolog\xc3\xada abraza como la mas in- \nconcusa de todas sus doctrinas el ser nuestro organismo \ncorregible y modificable , poniendo en pr\xc3\xa1ctica los pre- \nceptos de nuestra Santa Religi\xc3\xb3n , y los esfuerzos de la \nsana filosof\xc3\xadas A esto mi censor a\xc3\xb1ade : \xc2\xab Con esta es- \nplicacion puede pasar aquel p\xc3\xa1rrafo. Mas como all\xc3\xad na- \nda hay de esto su lectura no carece de peligro.\xc2\xbb \n\n\xc2\xbfPorque debia haberla? pregunto yo, cuando la \ndoctrina toda de mi obra se halla en armon\xc3\xada con esta \nesplicacion. Los \xc3\xb3rganos no son mas que de manifes- \ntaci\xc3\xb3n. Nadie, despu\xc3\xa9s de haber repetido este hecho \nde mil modos y maneras diferentes en mi obra, puede \nignorarlo. Ellos no originan ning\xc3\xban vicia, ninguna \n\n\n\n400 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nvirtud, ninguna facultad. Su origen se halla en el al- \nma, en los influjos sobrenaturales, en el pecado origi- \nnal, en la carencia \xc3\xb3 posesi\xc3\xb3n de la luz evang\xc3\xa9lica etc. \nEste es un principio que se d\xc3\xa1 por supuesto, que es \nadmitido, que nadie puede ni debe poner en duda. Si \ntuviese que salvarse en cada espresion , que al parecer \nlo necesita, no podr\xc3\xada ni hallarse ni escribirse sin ser \nprolijamente fastidiosos, y sin que fuese peligrosa nues- \ntra conversaci\xc3\xb3n. Hay ciertos principios y doctrinas \nque de suyo sin ninguna salvedad quedan siempre \xc3\xa1 \ncubierto. \n\nA esta clase pertenecen estas y otras semejantes \xc3\xa1 \nsaber: que el alma y no la cabeza es la que piensa; \nque el alma y no la cabeza es la que domina ; que el \nalma y no la cabeza es la que trabaja mentalmente, \nque el alma y no la cabeza es la que forma las opinio- \nnes, que el alma y no la cabeza es la que manifiesta \ndistracciones, que el alma y no los sesos, es la que \nmanifiesta aberraciones mentales; que el pecado origi- \nnal \xc3\xb3 la falta de luz evang\xc3\xa9lica, \xc3\xb3 ambas causas \xc3\xa1 la \nvez, y no la cabeza, son origen xlel vicio, del pecado, \nde pr\xc3\xa1cticas inmundas etc.; y sin embargo est\xc3\xa1 admi- \ntido por la verdadera religi\xc3\xb3n , por la mas acrisolada \nmoral , por el uso constante de todos los hombres y \nde todos los siglos , el que , sin esplicacion ninguna . y \nsin temor de peligro alguno se diga: \xc2\xabN. tiene cabeza \nque le gusta dominar : \xc2\xbb \xc2\xabEn la guerra mas trabaja la \ncabeza que las manos.\xc2\xbb * \xc2\xabTantas cabezas tantas opi- \nniones.\xc2\xbb** \xc2\xab\xc2\xbfDonde tengo la cabeza?\xc2\xbb \xc2\xabNo s\xc3\xa9 donde \nest\xc3\xa1 mi cabeza.\xc2\xbb \xc2\xab \xc2\xa1 Ah cabeza de chorlito ! \xc2\xbb \xc2\xab \xc2\xa1 Que \nmala cabeza! \xc2\xbb \xc2\xabNaci\xc3\xb3n ac\xc3\xa9fala.\xc2\xbb \xc2\xabCasa sin cabeza.\xc2\xbb \n\xc2\xab Cabeza dura.\xc2\xbb \xc2\xab\xc2\xa1Fu\xc3\xa9 hombre de cabeza infame!\xc2\xbb \n\n\n\nSentencia de Solis en su Conquista de M\xc3\xa9jico, \nRefr\xc3\xa1n vulgar. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 40\xc3\x8d \n\n\xc2\xab \xc2\xa1Que puede esperarse de tal cabeza, sino vicios, ini- \nquidades, cr\xc3\xadmenes de toda clase! \xc2\xbb \xc2\xab Ah no- estoy en \nmi seso.\xc2\xbb \xc2\xabFulano habla fuera de seso,\xc2\xbb \xc2\xabCitano tie- \nne cabeza de picaro.\xc2\xbb \xc2\xabMengano lleva en la frente es- \ncrito su proceso,\xc2\xbb y otras mil espresiones por este te- \nnor que sin aclaraci\xc3\xb3n alguna al parecer hacen la ca- \nbeza origen de todos esos actos mentales. \n\nPero, \xc2\xbfque es lo que se entiende por ellas? \xc2\xbfcual \nes la deducci\xc3\xb3n l\xc3\xb3gica que forzosamente debe deducir- \nse de semejante modo de espresarse? No, que quien \nlo use haga originar los cr\xc3\xadmenes, los vicios y las \npr\xc3\xa1cticas inmundas \xc3\xa9 inmorales,, directamente de la ca- \nbeza \xc3\xb3 de los sesos ; sino , como he dicho , del pecado \noriginal y de la carencia de luz evang\xc3\xa9lica \xc3\xb3 de ambas \ncausas; pero, que sea cual fuere su origen, se mani- \nfiestan por medio de esa cabeza y de esos sesos. \n\nAhora bien : \xc2\xbfhace mas, pretende mas, dice mas la \nFrenoloj\xc3\xada? Ya se ve que no. Y sin embargo, para \nque en ning\xc3\xban caso , ni por ning\xc3\xban pretesto, se me \npudiesen hacer objeciones de la clase que me hizo el \nSr. Borrajo, y que siento reproduzca mi censor, en \nel principio de mi libro, esto es, en la pajina 37 del \nprimer tomo hago esta salvedad general, que repito \nen la nota de la p\xc3\xa1j. 53 del tomo II, \xc3\xa1 saber : \xc2\xab Cuan- \ndo en el discurso de mi obra se diga : tal \xc3\xb3 cual fen\xc3\xb3- \nmeno mental depende de tal \xc3\xb3 cual regi\xc3\xb3n celebral , \ndebe siempre entenderse que se usa de la figura Sin\xc3\xa9c- \ndoque, esto es, que se espresa la materia por la cau- \nsa. Ning\xc3\xban fen\xc3\xb3meno mental se wigina en el celebro, \nsino que se manifiesta por medio del celebro.\xc2\xbb \n\nA mas de esta esplicacion , \xc3\xa1 fin de que jam\xc3\xa1s pue- \nda suponerse que puedo yo hablar de otros actos men- \ntales sino de los que sencillamente se deduzcan de las \nleyes naturales que presiden las relaciones de manifes- \ntaci\xc3\xb3n entre el alma y la cabeza; \xc3\xa1 fin de que jam\xc3\xa1s \n\n26 \n\n\n\n402 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\npueda suponerse que seg\xc3\xban sea la mayor \xc3\xb3 menor im- \nperfecci\xc3\xb3n del desarrollo cef\xc3\xa1lico debe ni puede juzgar \ndel hombre ni de las pr\xc3\xa1cticas morales y religiosas, \nsino en casos naturales, hago siempre abstracci\xc3\xb3n, \ncomo queda demostrado atr\xc3\xa1s, de los casos milagrosos \n\xc3\xb3 sobrenaturales y de los preceptos de moral y religi\xc3\xb3n \ndivinos. \xc2\xbfPuede decirse mas; \xc2\xbfpuede hablarse mas cla- \nra y terminantemente para evitar sentidos peligrosos? \n\n\xc2\xbfSi digo que seg\xc3\xban sea el desarrollo cef\xc3\xa1lico en algu- \nnos pueblos , asi es el comercio y uni\xc3\xb3n de los secsos ; \nasi hay \xc3\xb3 deja de haber mono-gamia, poli-gamia, mo- \nno-andr\xc3\xada , poli-andr\xc3\xada etc. ; hablo acaso mas que de \nun hecho natural, ecsistente, manifestado por medio \ndel organismo que todo el mundo nota sin referencia \nni afectar en modo alguno su origen ni causa primi- \ntiva? \n\n\xc2\xbfEs esto quitar ni a\xc3\xb1adir nada al modo com\xc3\xban de \nespresarnos, cuando vali\xc3\xa9ndonos de frases vulgares de- \ncimos: \xc2\xabCada cual obra con su cabeza;\xc2\xbb \xc2\xabcada cual \npiensa con su cabeza ;\xc2\xbb \xc2\xab tantas cabezas tantas opinio- \nnes.\xc2\xbb Esto, en otras palabras, pero mas terminantes, \nes lo mismo que cuando yo digo : \xc2\xab El mundo interno \ncorresponde siempre al mundo esterno;\xc2\xbb a nuestras opi- \nniones morales son hijas de nuestro organismo y educa- \nci\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\nY dado caso que ese corhercio y uni\xc3\xb3n de los secsos, \nque ese modo de obrar, que esas opiniones, que esa \ncorrespondencia no sea seg\xc3\xban manda la moral y la re- \nligi\xc3\xb3n reveladas; que tengan su origen en el pecado \noriginal, en la falta de la luz evang\xc3\xa9lica \xc3\xb3 en ambas, \n\xc2\xbfpodr\xc3\xa1 jam\xc3\xa1s, nunca deducirse de mi obra, que yo las \napruebo, cuando clara y terminantemente rechazo \ntodo principio de moralidad que no se halle de con- \nformidad con los preceptos divinos, lo que no hace- \nmos ni podemos hacer en el modo com\xc3\xban de hablar \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES\xc2\xbb 403 \n\ncuando usamos las frases arriba mencionadas , que ni \nse tachan, ni se censuran, ni se consideran peligrosas? \n\nPOBLACI\xc3\x93N \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 285 ) \n\n\n\nSiento en el alma que mi censor no haya entrado \nen el esp\xc3\xadritu de lo que digo en la pajina 122 y en las \nnotas de la 123 y 130 del tomo II, y el verdadero re- \nsultado , \xc3\xa1 favor de la moral que debe producir ; por \nque \xc3\xa1 haberse penetrado de uno y otro , no hubiera \nsido jam\xc3\xa1s de parecer , en mi concepto , que se borra- \nsen. Si mi obra fuese la \xc3\xbanica donde se tratase de la \nmateria , acaso podr\xc3\xadan tener fundamento los temores \nde mi censor. Pero hay mil libros de econom\xc3\xada pol\xc3\xadti- \nca , mil tratados de fisioloj\xc3\xada , y otras obras que cor- \nren , circulan y no es posible impedir ya el que est\xc3\xa9n \nen manos de la juventud, donde al paso que se habla \nde los males que acarrea una poblaci\xc3\xb3n superabun- \ndante, se reconoce el principio que la amatividad de- \nbe satisfacerse como quiera que sea. \n\nA estos principios, perm\xc3\xadtame mi censor que le diga \nrespetuosamente, el silencio no sirve ni puede servir \nde correctivo. Tampoco sirven \xc3\xa1 muchos , ni las citas \ndel evangelio , ni la pr\xc3\xa1ctica que ordena la moralidad \ndivina, ni los preceptos de la Iglesia. Es menester pro- \nbar , por medio de leyes y principios naturales en ar- \nmon\xc3\xada con los divinos , que el \xc3\xbanico modo de evitar \nesceso de poblaci\xc3\xb3n , y mil pr\xc3\xa1cticas viciosas, es el de- \njar de satisfacer la amatividad; y que aqu\xc3\xad no hay \nmas ni otras escepciones sino las que hagan los m\xc3\xa9di- \ncos y los te\xc3\xb3logos en los casos que indico en las notas \nque mi censor desea se borren. \n\n\n\n404 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nLas leyes encaminadas \xc3\xa1 poner obst\xc3\xa1culos \xc3\xa1 los ca- \nsamientos, de nada sirven, seg\xc3\xban lo prueba la espe- \nriencia constante de todos los siglos, y acaba de de- \nmostrar el ejemplo reciente del Vurtemburgo. Cuan- \ntas medidas legislativas sobre vagancia, esportacion \nde criaturas humanas, moralizaci\xc3\xb3n etc. se han san- \ncionado, para evitar superabundancia de poblaci\xc3\xb3n, \nno han conducido por lo com\xc3\xban sino \xc3\xa1 aumentar el \nmal. La protectora y bienhechora mano que la bene- \nvolencia y hasta la piedad han querido estender \xc3\xa1 los \ntristes efectos del infortunio y del crimen amativo, no \nhan hecho mas , en general , que activar y robustecer \nlas causas de tanta laceria. Yo he observado, como \nfil\xc3\xb3sofo, este asunto en todos los pa\xc3\xadses cultos \xc3\xa9 incul- \ntos de Europa y Am\xc3\xa9rica; y en todos ellos he visto, \nque por no haberse ocupado las competentes autorida- \ndes de una manera cient\xc3\xadfica y positiva del origen de \nla legal \xc3\xa9 ilegal superabundancia de poblaci\xc3\xb3n , y del \nvicio y crimen que resultan de la Amatividad mal \nilustrada y peor dirigida , se han visto obligadas , no \nya \xc3\xa1 transigir con esos males, sino hasta cierto punto \n\xc3\xa1 aprobarlos y legalizarlos , como \xc3\xbanico remedio hu- \nmano de impedir sus creces y la mayor ramificaci\xc3\xb3n \nde sus desastrosas consecuencias, que, \xc3\xa1 pesar de to- \ndo , van siempre en aumento y tomando mas profun- \ndo arraigo. Testigos de esta verdad y de que mi ob- \nservaci\xc3\xb3n no va desencaminada , son , en nuestra pa- \ntria, las muchas leyes de Partida y otras sobre la ma- \nteria ; las casas de maternidad , hospicios , hospitales y \ndem\xc3\xa1s establecimientos de su clase; y las disposiciones \nque se ven precisadas \xc3\xa1 tomar \xc3\xa1 cada paso las autori- \ndades municipales y gubernativas de que es singular \nejemplo la muy reciente en Santander. \n\nQue mis observaciones contenidas en los lugares ta- \nchados , han sido impulsadas por un sano principio de \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 405 \n\nreligi\xc3\xb3n y de moral , y cor. el objeto de realizar un \nbien general positivo, lo prueba la nota tercera de la \nmisma pajina 122, cuyo contenido, copiado de una \nc\xc3\xa9lebre obra Alemana , dice : \n\nRespecto \xc3\xa1 la poblaci\xc3\xb3n no hay mas que un solo prin- \ncipio que sea verdadero , este es , educaci\xc3\xb3n moral en el \npueblo , santidad en las familias. Sin esto nada signifi- \ncan las leyes restrictivas del casamiento, \xc3\xa1 no ser que se \nsancionara la muerte de los hijos naturales. Solo el pro- \npio \xc3\xa9 individual imperio moral puede poner freno \xc3\xa1 las \npasiones.)) \n\nA esta observaci\xc3\xb3n ha dado origen la inmensa can- \ntidad de hijos naturales que aparecieron despu\xc3\xa9s de \nhaberse establecido en Vurtemburgo la ley que ningu- \nna mujer antes de los 18 a\xc3\xb1os de edad, ni ning\xc3\xban \nhombre antes de los 28 pudiesen contraer matrimonio; \ny sin que antes se hubiese probado que uno \xc3\xba otro \xc3\xb3 \nentrambos podian mantener una familia. \n\nPrescindo de las desgracias que suceden sobre abu- \nsos de Amatividad por no saber \xc3\xa1 tiempo y como \ncorresponde, instruir los preceptores, padres y maes- \ntros \xc3\xa1 la juventud. Prescindo de los elogios acaso no \nmerecidos , que han hecho de mi tratado de poblaci\xc3\xb3n \ncuantos lo han le\xc3\xaddo dentro y fuera de Espa\xc3\xb1a, entre \nellos celos\xc3\xadsimos y eminentes te\xc3\xb3logos cat\xc3\xb3licos, ensal- \nz\xc3\xa1ndolo precisamente por ser un correctivo de las mil \nerr\xc3\xb3neas ideas y principios que sobre esa dif\xc3\xadcil y deli- \ncada materia circulan. A m\xc3\xad me parece que teniendo \nese hecho en consideraci\xc3\xb3n, y no perdiendo de vista la \nnecesidad que hay de advertir de un modo \xc3\xba otro \xc3\xa1 la \njuventud las leyes naturales sobre el particular, que ra\xc3\xad \ncensor opinar\xc3\xa1 sobre la pajina y notas que supone de- \nben borrarse, como yo opino. Por lo dem\xc3\xa1s, lo mis- \nmo d\xc3\xa1, frenol\xc3\xb3gicamente hablando, que ecsistan \xc3\xb3 de- \njen de ecsistir en la obra, \n\n\n\n406 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nCONCLUSI\xc3\x93N. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 285. ) \n\n\n\nMe es muy doloroso ver una ciencia , la cual presta \ntan fuertes y poderosas armas filos\xc3\xb3ficas para hacer \ntriunfar, en muchos casos, las doctrinas del Evangelio \ny los dogmas de nuestra religi\xc3\xb3n con ninguno de los \ncuales jam\xc3\xa1s se halla en discordancia; que una cien- \ncia, la cual ya hace mirar \xc3\xa1 los espiritualistas con \nmenos horror el materialismo, y \xc3\xa1 los materialistas \nabrazar completamente el espiritualismo ; que una \nciencia , la cual hace mas eficaces los medios de edu- \ncaci\xc3\xb3n con los\' cuales y los que presta la religi\xc3\xb3n, se en- \nfrena , instruye , ilustra , dirige y adelanta al hombre, \nhalle tanta oposici\xc3\xb3n, por motivos puros y apreciables. \n\nLa mayor parte de esta oposici\xc3\xb3n dimana en mi sen- \ntir , como ya indiqu\xc3\xa9 al principio , de la falta de un \nlenguaje sicol\xc3\xb3gico para espresar limpia y derecha- \nmente materias metaf\xc3\xadsicas en su roce con la religi\xc3\xb3n. \nCon el que tenemos, y de otro no podemos servirnos, \nnos vemos obligados en asuntos abstractos \xc3\xa1 ofrecer \xc3\xa1 \ncada paso esplicaciones y aclaraciones , que , sino se \nhacen, f puede dejarse espuesto el sentido de alguna \nfrase \xc3\xa1 peligrosas interpretaciones; y si se hacen, que- \nda el estilo prolijo, pesado y fastidioso. Por esta raz\xc3\xb3n \nen materias como las que acaban de dilucidarse no \npueden siempre desecharse, para formar el recto juicio \ndel sentido de alguna dudosa frase, las buenas inten- \nciones y el sano esp\xc3\xadritu del autor. Yo espero que te- \nni\xc3\xa9ndose presente esta circunstancia , despu\xc3\xa9s de lo \nespuesto, se dar\xc3\xa1n por completamente desvanecidos \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 407 \n\nlos cargos que se me hacen en el escrito que acabo de \nresponder, y que asi mi obra de Frenoloj\xc3\xada, como la \ndel Sr. Pers y mia de Magnetismo merecer\xc3\xa1n la ente- \nra y un\xc3\xa1nime aprobaci\xc3\xb3n de ese tribunal eclesi\xc3\xa1stico; \nmayormente si se contempla que no solo esplican las \nrespectivas materias de que tratan en ecsacta armon\xc3\xada \ncon la religi\xc3\xb3n y moral reveladas; sino que les prestan \narmas filos\xc3\xb3ficas para su defensa , apoyo y esplendor. \n\nRESPUESTA \n\nAL SEG-TJtfDO ESQUITO. \n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 286 y siguientes. ) \n\n\n\nCasi todos los cargos y reparos de este segundo es- \ncrito, est\xc3\xa1n envueltos en el primero, y por consi- \nguiente sus respuestas contenidas en la contestaci\xc3\xb3n \nque antecede. No por eso dejo yo de apreciar y res- \npetar, como se merecen, las observaciones que con \nfines tan laudables y para m\xc3\xad tan dignos de gratitud , \nme hace mi ilustrado censor. \n\nPrimer cargo. (1) Ya dije en la introducci\xc3\xb3n que la \nfalta de templaza en algunas espresiones de mi Refu- \ntaci\xc3\xb3n fu\xc3\xa9 \xc3\xa1 consecuencia de la manera con que se re- \ndact\xc3\xb3 el impreso que \xc3\xa1 ella dio margen. \n\nCargo 2.\xc2\xb0 Aqu\xc3\xad no debe entenderse , como mas es- \ntensamente esplico atr\xc3\xa1s, que deban reprobarse los \nsistemas filos\xc3\xb3ficos que esplican la uni\xc3\xb3n del alma con \nel cuerpo, sino que la Frenoloj\xc3\xada presta argumentos \nirrecusables contra los materialistas, \xc3\xa1 favor de la in- \n\n1 Para conocer el cargo que aqu\xc3\xad se responde, refiero el lector \nal segundo dictamen y refutaci\xc3\xb3n que antecedan, p\xc3\xa1j, 286 y sig. \n\n\n\n308 D6CUMKNT0 NUMERO 4. \n\nmaterialidad del alma, y con los cuales pueden desvir- \ntuar los espiritualistas los que les dirijan sus contra- \nrios ., haciendo aparecer contradictorias sus doctrinas. \nClaro est\xc3\xa1 que la acepci\xc3\xb3n en que uso la palabra gra- \ncia, en este cargo, es en el sentido lato de todo don \nde Dios. Cuando digo que por la luz que nos presta la \nFrenoloj\xc3\xada, podemos corregir las malas inclinaciones; \nes claro que se sobrentiende hasta donde pueden lle- \ngar los esfuerzos humanos , en el estado de adelanta- \nmiento social, que en el momento de hablar nos ha- \nllamos y hasta donde sea permitido \xc3\xa1 nuestra imper- \nfecta naturaleza; sin escluir jam\xc3\xa1s como cat\xc3\xb3lico, apos- \nt\xc3\xb3lico, la necesidad de la gracia. Espero que las esp\xc3\xadi- \ncaciones latas que anteceden, sobre estos puntos, sa- \ntisfar\xc3\xa1n completamente \xc3\xa1 mi censor. \n\nCargo 3.\xc2\xb0, 4.\xc2\xb0, o.\xc2\xb0 y 6.\xc2\xb0 Me lisongeo que las res- \npuestas estensas que \xc3\xa1 estos cargos anteceden , ser\xc3\xa1n \nde la aprobaci\xc3\xb3n de mi censor. Respecto \xc3\xa1 los Jesu\xc3\xadtas \na\xc3\xb1adir\xc3\xa9 que toda la cuesti\xc3\xb3n ha dimanado por no ha- \nberse penetrado el Sr. Borrajo del esp\xc3\xadritu con que di- \nje las palabras , que en su juicio ofendian aquella or- \nden \xc3\xa1 quien nadie podr\xc3\xa1 negar los servicios de toda \nclase que en bien y adelanto de la humanidad tienen \nprestados. Ni la obra de Mr.. Oetineu-Soly me es des- \nconocida ni otras que tratan en el mismo sentido que \n^1 la materia. De lo que digo sobre la Compa\xc3\xb1\xc3\xada de \nJes\xc3\xbas en mi libro de Frenoloj\xc3\xada, ni de lo que sobre \nella dije en mi primera lecci\xc3\xb3n, puede deducirse que \nhaya sido mi \xc3\xa1nimo ofender esa orden , sino espresar \nuna opini\xc3\xb3n que no pasa de opini\xc3\xb3n, y en la cual pue- \ndo \xc3\xb3 no puedo equivocarme; sin que en su emisi\xc3\xb3n ha \nya tenido yo el mas remoto intento de injuriar un ins- \ntituto restablecido por la Iglesia. \n\nCargo 7.\xc2\xb0 Aqu\xc3\xad solo debo decir que un caso an\xc3\xa1lo- \ngo al que refiero en mi Refutaci\xc3\xb3n , si bien de parcial \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 409 \n\nal\xc3\xadeanacion mental, ecsiste en la Coru\xc3\xb1a, y se halla en \nsu hospital de caridad. \n\nCargo 8.\xc2\xb0 Confieso que los adelantos sociales se de- \nben en gran parte al Evangelio ; y veo con placer re- \nproducir un hecho respecto \xc3\xa1 los se\xc3\xb1ores obispos y \notras altas dignidades eclesi\xc3\xa1sticas, que se halla en ar- \nmon\xc3\xada completa con los deseos que sobre la materia \nde este cargo dejo atr\xc3\xa1s esplicados. \n\nCargo 9.\xc2\xb0 H> tratado tan por estenso atr\xc3\xa1s la ma- \nteria de Libre- albedr\xc3\xado que espero quedar\xc3\xa1 satisfecho \nmi censor. Advertir\xc3\xa9 sin embargo que pasiones irresis- \ntibles \xc3\xb3 absolutamente dominantes, que deban nece- \nsariamente vencer en una lucha , la reconoce solo la \nFrenoloj\xc3\xada en los dementes \xc3\xb3 enfermos del celebro. * \nEn todos los dem\xc3\xa1s casos, usando los esfuerzos huma- \nnos a nuestro alcance , \xc3\xa9 implorando la gracia , pode- \nmos vencer las tentaciones; sino vencemos somos res- \nponsables ante los tribunales competentes de la trans- \ngresi\xc3\xb3n, que la falta de vencimiento nos hizo co- \nmeter. \n\nPor supuesto la Frenoloj\xc3\xada es estimativa, no positi- \nva; conjetural no absoluta, y se estiende \xc3\xa1 todo el \norganismo , en cuanto de su espresion \xc3\xb3 lenguaje na- \ntura) pueden deducirse talentos \xc3\xa9 inclinaciones mas \xc3\xb3 \nmenos caracter\xc3\xadsticas mas \xc3\xb3 menos dominantes. \n\nLa acepci\xc3\xb3n en que la Frenoloj\xc3\xada usa la espresion \n\xc2\xabdominante\xc2\xbb aplicada \xc3\xa1 pasi\xc3\xb3n, afecto \xc3\xb3 inclinaci\xc3\xb3n, \nes la misma en que la vemos vulgarmente usada por \nel sentido com\xc3\xban del linage humano; cuando dice: \n\xc2\xab el ingl\xc3\xa9s , es orgulloso ; \xc2\xbb \xc2\xab el franc\xc3\xa9s , vanaglorioso;\xc2\xbb \n\xc2\xabel espa\xc3\xb1ol, sobrio;\xc2\xbb \xc2\xabel aragon\xc3\xa9s, testarudo;\xc2\xbb \xc2\xabel \ncastellano, grave;\xc2\xbb \xc2\xabel catal\xc3\xa1n, activo;\xc2\xbb \xc2\xabel valen- \n\n* \xc2\xabSi llega el caso,\xc2\xbb digo en mi obra tomo II p\xc3\xa1j. 18, \xc2\xaben que un \n\xc3\xb3rgano sea espont\xc3\xa1neamente de todo punto irresistible entonces su \nacci\xc3\xb3n es febril, enferma \xc3\xb3 demente , sea cual fuere la causa.\xc2\xbb \n\n\n\n410 DOCUMENTO NUMERO 4 t \n\nciano, alegre;\xc2\xbb \xc2\xabel calabr\xc3\xa9s, infatigable;\xc2\xbb \xc2\xabel bolo- \nnes, entusiasta con delirio;\xc2\xbb \xc2\xabel ciciliano, intr\xc3\xa9pido.\xc2\xbb \nDe esta misma manera descendiendo de reinos y pro- \nvincias \xc3\xa1 individuos decimos: \xc2\xabN, es hablador;\xc2\xbb \xc2\xabR, \natolondrado;\xc2\xbb \xc2\xabF, iracundo;\xc2\xbb \xc2\xabL, un tonto;\xc2\xbb \xc2\xabZ, \nun malvado,\xc2\xbb con cuyas espresiones damos \xc3\xa1 com- \nprender el afecto, pasi\xc3\xb3n, inclinaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 talento distin- \ntivo, caracter\xc3\xadstico \xc3\xb3 dominante de esos individuos, \nprovinciano? \xc3\xb3 regn\xc3\xadcolas, sin privarles por esto del \nlibre albedr\xc3\xado, que al propio tiempo poseen, y por el \ncual, con los debidos esfuerzos seg\xc3\xban estensamente \ntengo esplicado atr\xc3\xa1s, pueden dominarse y evitar \ntransgresiones , menos en casos de arrebato , estupi- \ndez, demencia \xc3\xb3 enfermedad. \n\nCargos 10, 11 y 12. Yo deploro siempre que en \nuna discusi\xc3\xb3n \xc3\xb3 una acusaci\xc3\xb3n se descienda \xc3\xa1 persona- \nlidades, cuando solo debe haber relato de hechos. La \nprotesta que hace el Sr. Borrajo al principio de su \nimpreso que yo respeto, ecsistiria pura en su mente; \npero no est\xc3\xa1 en armon\xc3\xada con el modo de tratar \xc3\xa1 un \nsemejante, \xc3\xa1 quien en mi concepto, debia al menos \nla consideraci\xc3\xb3n que se merece un hombre. Tampoco \ndigo yo que procedi\xc3\xb3 en efecto por venganza , encono \n\xc3\xb3 ira; sino que podria deducirse de su impreso que \nobr\xc3\xb3 inspirado por estos sentimientos. \n\nRespecto \xc3\xa1 la cita de S. Mateo , digo con el mas \nprofundo respeto y veneraci\xc3\xb3n que , seg\xc3\xban la versi\xc3\xb3n \ndel Sr. Amat no se hace menci\xc3\xb3n de si la culpa es \xc3\xb3 \nno cometida privada \xc3\xb3 p\xc3\xbablicamente; sino de toda \nclase de culpa en general, sin se\xc3\xb1alar la manera \ncon que se cometi\xc3\xb3 ; \xc2\xab Si tu hermano cayere en alguna \nculpa , v\xc3\xa9 y corr\xc3\xadgelo estando \xc3\xa1 solas con \xc3\xa9l , \xc2\xbb dice , y \nnada mas S. Mateo. Pero repito que \xc3\xa1 mi no me com- \npete el derecho de interpretaci\xc3\xb3n en este caso ni en \neste particular, y admito y me someto al que la Igle- \nsia haya establecido. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES 411 \n\nYo habl\xc3\xa9 de Gaiileo Galilei y de Fray Luis de \nLe\xc3\xb3n como personas eminentes, que, el uno sufri\xc3\xb3 \npor haber proclamado un sistema, y el otro por ha- \nber puesto en lengua vulgar parte de las Santas Es- \ncrituras, cuyos sistema y versi\xc3\xb3n, fueron posterior- \nmente aprobados. En esto yo no quise decir mas ni \nmenos , sino lo mismo que confiesa en su imparciali- \ndad mi censor , \xc3\xa1 saber , que tal vez si el Dr. Borrajo \nse hubiese penetrado mas de mis doctrinas y antece- \ndentes, no se hubiera espresado como lo hizo. \n\nCargo 14 y 16. Guando digo que es tirar coces \ncontra el aguij\xc3\xb3n , el obrar en contra del instinto de \npropiedad que tiene el hombre, hablo en el sentido \nque lo entienden todas las lejislaciones de la tierra; \nesto es , en que las leyes deben protejer \xc3\xa1 cada uno \nrespecto la tranquila posesi\xc3\xb3n de lo que lej\xc3\xadtimamen- \nte adquiere; y que es un absurdo el establecer contra \nlas leyes naturales la comunidad de bienes como prin- \ncipio social. No de aqui debe inferirse sin embargo \nque ese deseo no deba contrariarse , ahogarse \xc3\xb3 ano- \nnadarse , siempre que asi lo ecsija alg\xc3\xban voto hecho \nante la Iglesia ; \xc3\xb1ique no haya de corregirse \xc3\xb3 diri- \ngirse por la buena \xc3\xb3 inteligenciada raz\xc3\xb3n, siempre que \ndesenfrenado quiera satisfacerse robando \xc3\xb3 adquirien- \ndo contra ley y sin justicia , como estensamente que- \nda esplicado atr\xc3\xa1s. \n\nEn efecto, como ya he dicho antes, sino hubiese un \ninstinto cuya satisfacci\xc3\xb3n \xc3\xb3 placer consistiese en ad- \nquirir, \xc2\xbf de que mortificaci\xc3\xb3n seria el voto de pobreza? \nSi no ecsistiese uno que se satisficiese con la concu- \npiscencia, \xc2\xbfde que, el voto de castidad? \n\nDe manera que la Frenoloj\xc3\xada, lejos de desaprobar \nlos votos, demuestra por una parte, la sabidur\xc3\xada con \nque se instituyeron, puesto que, siendo su objeto \nmortificar al cuerpo de ninguna manera puede efec- \n\n\n\n412 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\ntuarse mejor que contrariando un fuerte instinto na- \ntural; ofreciendo al propio tiempo, por otra, esa cien- \ncia medios humanos , \xc3\xa1 mas de los que se pose\xc3\xadan an- \ntes como dejo estensamente dicho atr\xc3\xa1s, para vencer \nlas tentaciones y malos pensamientos que \xc3\xa1 los votos \nhechos se opongan ; sin que jam\xc3\xa1s se entienda por es- \nto que pueda dispensarse, para su completo vencimien- \nto, de la imploraci\xc3\xb3n de la gracia divina. \n\nCargos 18 y 19. Al tratar tan estensamente atr\xc3\xa1s \nsobre Magnetismo y casos milagrosos, de los cuales \nsiempre prescinde la Frenoloj\xc3\xada , tuve presente lo que \nse dice en este \xc3\xbaltimo cargo. Yo me lisonjeo con la \nesperanza de que ser\xc3\xa1n satisfactorias las esplicaciones \nque sobre la materia quedan hechas, apreciando co- \nmo debo las que en este cargo hace mi censor. El ha- \nblar con la franqueza, que respecto \xc3\xa1 Magnetismo \nsiempre he usado en mis lecciones, ser\xc3\xa1 para mi cen- \nsor una garant\xc3\xada no lo dudo de que mi intenci\xc3\xb3n en \nesa ense\xc3\xb1anza ha sido como he dicho atr\xc3\xa1s, \xc2\xabquitar \nilusiones, desvanecer mal fundadas esperanzas, y rec- \ntificar errores de trascendental gravedad. \xc2\xbb \n\nCargos 22, 23\xc2\xbb 2o y 26. Por lo que llevo espuesto \ny por cuantas obras llevo escritas, creo se me har\xc3\xa1 la \njusticia de suponer, que soy incapaz \xc3\xa1 sabiendas, de \nproferir las palabras tildadas en los cargos 25 y 26 , \nen el sentido que las tom\xc3\xb3 el Sr. Borrajo, Por lo (te- \nmas el mismo reparo que hace mi segundo censor hi- \nzo mi primero respecto \xc3\xa1 Pedro el Grande, el juga- \ndor etc. Yo espero que mis latas esplicaciones y acla- \nraciones que atr\xc3\xa1s doy en este particular satisfar\xc3\xa1n \ncompletamente al autor dei escrito que tengo el gus- \nto de responder. \n\nPor lo que toca \xc3\xa1 la parte cient\xc3\xadfica que trae este \ncargo, lejos de necesitar indulgencia , debe ser digna \nde admiraci\xc3\xb3n , puesto que de todos modos prueba \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 413 \n\nque \xc3\xa1 mi censor no le es indiferente, y que se halla \nal corriente de los varios sistemas encaminados \xc3\xa1 ha- \ncer de la Filosof\xc3\xada del entendimiento humano una \nciencia natural , pero que todos ellos abortaron me- \nnos el de Gall , el cual diariamente va aumentando \nsus pros\xc3\xa9litos, y adquiriendo mas fundado cr\xc3\xa9dito. \n\nVerdad es que Flourens, Magendie y otros, hicie- \nron esperimentos cortando, hiriendo y lastimando de \nmil maneras al enc\xc3\xa9falo , principalmente al cerebelo; \npero se hallan tan intimamente unidas, trabadas y \nenlazadas las partes del sistema nervioso y especial- \nmente las del celebro , que no se puede da\xc3\xb1ar una sin \ncomprometer la otra. A mas de esto Mr. Solly ha de- \nmostrado, \xc3\xbaltimamente, que pasaba desde la m\xc3\xa9dula \noblongata al cerebelo una columna de fibras, cuyo \ndescubrimiento esplica la raz\xc3\xb3n porque, lastimando \naquel \xc3\xb3rgano , sobreven\xc3\xadan las convulsiones , los mo- \nvimientos irregulares etc. de que hablan aquellos fi- \nsi\xc3\xb3logos. \n\nPor otra parte, aun cuando no se hubiese demostra- \ndo inconcusamente que estos esperimentos eran del \ntodo insuficientes \xc3\xa9 inseguros para la determinaci\xc3\xb3n \nde operaciones mentales, siempre hubiera ecsistido el \ninconveniente de que los animales no hablan, y es la \nfisonom\xc3\xada de todos \xc3\xb3 casi todos , tan poco espresiva \nque apenas pueden verse en ella pintados los afectos; \npor lo cual no le es dado revelarnos ni darnos testi- \nmonio fijo de lo que dentro en ellas pasa; menos \xc3\xa9n \nalgunas sensaciones generales como de gran placer, \nprofundo dolor, \xc3\xb3 hambre voraz, que de ellas ninguna \n\xc3\xbatil, ni segura deducci\xc3\xb3n puede hacerse sobre la ma- \nteria. Asi que, tanto esta clase de esperimentos, como \nlos que se refieren \xc3\xa1 cortar , trinchar , disecar el en- \nc\xc3\xa9falo descubierto de sus tegumentos, con el objeto de \nhacer ecsactas deducciones sobre funciones cel\xc3\xa9brales, \n\n\n\n414 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nse han abandonado y desechado completamente por \nin\xc3\xbatiles y est\xc3\xa9riles. \n\nPara graduar positivamente la funci\xc3\xb3n especial \xc3\xa1 \nque el Omnipotente ha destinado un \xc3\xb3rgano especial, \nes preciso verle obrar, tener se\xc3\xb1ales evidentes de ha- \nber obrado recientemente, \xc3\xb3 hacerlo obrar por medio \nde esperimentos. Jam\xc3\xa1s pudo esplicarse la digesti\xc3\xb3n \nhasta que se vio su procedimiento en el Canad\xc3\xa1 el \na\xc3\xb1o 1821 \xc3\xb3 22 en un soldado, \xc3\xa1 quien , de resultas de \nuna herida recibida en las costillas, le qued\xc3\xb3 una aper- \ntura en aquella parte por medio de la cual pudieron \npracticarse observaciones y esperimentos positivos so- \nbre la materia. \n\nNada de esto ha podido verificarse hasta ahora res- \npecto al celebro. Aqu\xc3\xad jam\xc3\xa1s se ha encontrado ningu- \nna idea ni afecto con que poder demostrar sus funcio- \nnes; prueba evidente de que es inmaterial la sustan- \ncia que por medio de esa important\xc3\xadsima viscera se \nmanifiesta y que aparece sin animaci\xc3\xb3n en el momen- \nto que de ella se desprende. Asi que las funciones \nmentales en s\xc3\xad invisibles, inobservables \xc3\xa9 inesperimen- \ntables directamente , si bien parcialmente sentidas por \nnuestra conciencia, no han podido estudiarse corno \nasunto de observaci\xc3\xb3n , sino en su manifestaci\xc3\xb3n por \nmedio de la cabeza animada, que siempre se ha con- \nsiderado por lo com\xc3\xban como instrumento inmediato \ndel alma. La pr\xc3\xa1ctica de notar diferencias mentales \npor diferencias cef\xc3\xa1licas que fu\xc3\xa9 entrevista por los an- \ntiguos griegos y romanos, seguida despu\xc3\xa9s \xc3\xa1 tientas \npor los \xc3\xa1rabes , continuada luego con alguna mayor \nclaridad por varios Santos Padres, ha sido por fin es- \ntablecida como ciencia estimativa por el Fil\xc3\xb3sofo de \nTiefeubronn (1). \n\n\n\nGall. \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 415 \n\nSi bien hay treinta y nueve -\xc3\xb3rganos que se conside- \nran descubiertos positivamente y cuatro solo proba- \nblemente; se dividen todos ellos en tres regiones ge- \nnerales; la moral, animal \xc3\xa9 intelectual. Las indicacio- \nnes de San Buenaventura corresponden perfectamen- \nte con los hechos frenol\xc3\xb3jicos. A mas de esto coinci- \nden tambi\xc3\xa9n las que se refieren \xc3\xa1 los \xc3\xb3rganos de la \nBenevolencia, Destructividad, Acometividad y Cir- \ncunspecci\xc3\xb3n. Asi que este santo al menos, no solo \nconsider\xc3\xb3 la apariencia y forma general de la cabeza, \nsino que localiz\xc3\xb3 en ella \xc3\xb3rganos especiales con fun- \nciones especiales, como estensamente podr\xc3\xa1 ver el es- \ncritor \xc3\xa1 quien respondo, en mi obra de Frenoloj\xc3\xada. \n\nLos Santos Padres que se dedicaron \xc3\xa1 este g\xc3\xa9nero \nde observaciones, no acumularon un n\xc3\xbamero suficien- \nte de datos para que su esperiencia en el asunto pu- \ndiese pasar de mera conjetura \xc3\xb3 presentimiento. Por \nesta raz\xc3\xb3n los fren\xc3\xb3logos dicen, como mi censor, que \nlas indicaciones de esos santos, por s\xc3\xad solas, no bas- \ntaban \xc3\xa1 formar una ciencia \xc3\xb3 cuerpo de doctrina , que \nsi bien en su esencia ha de ser siempre, como la me- \ndicina y otras, estimativa \xc3\xb3 conjetural, era preciso \nmayor cantidad de hechos no desmentidos y compro- \nbados, para que de ellos se dedujesen algunos prin- \ncipios fijos en que con seguridad pudiese apoyarse la \nhumana inteligencia. Esta cantidad de hechos los reu- \nni\xc3\xb3 Gall; y por esta raz\xc3\xb3n se dice, como acabo de in- \ndicar arriba, que este c\xc3\xa9lebre alem\xc3\xa1n es quien elev\xc3\xb3 \nla Frenoloj\xc3\xada , de presentimiento y conjetura \xc3\xa1 ciencia \nestimativa. \n\nLa Frenoloj\xc3\xada considera el celebro como la viscera \nque preside en los \xc3\xb3rganos de movimiento y espre- \nsion; por lo cual como ya he dicho antes, admite en \nsu jurisdicion todo el organismo. Este organismo no \nejecuta solo sus funciones en virtud de su volumen? \n\n\n\n416 DOCUMENTO NUMERO 4. \n\nsino tambi\xc3\xa9n en virtud de su calidad , constituci\xc3\xb3n \xc3\xb3 \ntemperamento y de otros mil estemos influjos que so- \nbre \xc3\xa9l operan , y que admite y procura esplicar la \nFrenoloj\xc3\xada como circunstancias modificativas del vo- \nlumen celebral respecto \xc3\xa1 la manifestaci\xc3\xb3n de fuerza \nmental seg\xc3\xban estensamente se halla esplicado en mi \nobra. \n\n\n\nCONCLUSI\xc3\x93N. \n\n\n\nMe lisonjeo que en vista de la contestaci\xc3\xb3n que an- \ntecede, dar\xc3\xa1 el Tribunal eclesi\xc3\xa1stico de Santiago por \ndesvanecidos completamente los reparos que apare- \ncen en el escrito de mi censor, manifest\xc3\xa1ndole de \nnuevo mi gratitud por los dignos motivos personales \nque tuvo al revisar mi Refutaci\xc3\xb3n al Sr. Borrajo. \nSiento y deploro como \xc3\xa9l las personalidades ; pero yo \nno fui el agresor ni el provocador en este particular; \nrespetando siempre los motivos que pudo en su men- \nte tener el Sr. Borrajo. \n\nMis doctrinas han sido ya ventiladas en toda Ita- \nlia y en la misma corte de Roma. Respecto el Mag- \nnetismo yo lo ense\xc3\xb1o y esplico solo como un agente- \nf\xc3\xadsico; cuyos resultados son an\xc3\xa1logos y pertenecen \xc3\xa1 \nla clase de los que se ven en los producidos por la \neterizaci\xc3\xb3n. En este sentido est\xc3\xa1 probado el Magne- \ntismo por la decisi\xc3\xb3n de la sacra Penitenciaria. La \ntraducci\xc3\xb3n toda del Sr. Pers y mia prueba que hemos \nprocurado , como he dicho arriba , poner en conso- \nnancia con los dogmas cat\xc3\xb3licos ese descubrimiento. \nNuestros esfuerzos deben tener en este particular tan- \n\n\n\nCONTESTACI\xc3\x93N A LOS CENSORES. 417 \n\nto mayor m\xc3\xa9rita cuanto que jam\xc3\xa1s supusimos, ni re- \nmotamente siquiera, que pudiese llegar \xc3\xa9poca en que \nfuese examinada nuestra Traducci\xc3\xb3n bajo el punto \nde vista teol\xc3\xb3gico. \n\nPor lo que toca \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada, esplico en mi obra \nla suerte que ha tenido en Italia. Al principio cuando \nsus doctrinas y el camino y rumbo que llevaban eran \ndesconocidos , hall\xc3\xb3 en su propagaci\xc3\xb3n y admisi\xc3\xb3n en \naquel pais sus dificultades y tropiezos ; mas ahora es \nciencia tan generalizada y tan bien acogida como las \ndem\xc3\xa1s partes de la fisioloj\xc3\xada humana. \xc2\xa1Ojal\xc3\xa1 fuese en \nEspa\xc3\xb1a tan generalizada y conocida esa ciencia , co- \nmo en la misma corte de Roma ! \xc2\xbfQue mayor prue- \nba puede darse, pues, de que en el centro del cato- \nlicismo no falta libertad racional en armon\xc3\xada con la \nverdad revelacfa? \xc2\xbfComo puedo yo jam\xc3\xa1s creer que \nfalte all\xc3\xad cuando desde ese centro oigo resonar el gri- \nto de esa libertad que proclama el catolicismo , y que, \nsino me enga\xc3\xb1o, yo he demostrado en ias observacio- \nnes que anteceden , hallarse con ella de conformidad \nla libertad que preconiza la Frenoloj\xc3\xada? \n\nPor lo dem\xc3\xa1s yo no hallo ni tengo inconveniente \nalguno en someter mis principios frenol\xc3\xb3gicos y mag- \nn\xc3\xa9ticos, mis lecciones y mis escritos, \xc3\xa1 la santa Apos- \nt\xc3\xb3lica Iglesia Romana ; y confieso en conclusi\xc3\xb3n que \nse los someto todos gustoso y reverente. \n\nCorma 25 de Noviembre de 1847 \n\nMariano Cub\xc3\xad y Soler. \n\n\n\n27 \n\n\n\nA& Vas \n\nMATERIAS CONTENIDAS EN ISTA CONTESTACI\xc3\x93N, \n\n\n\nPajinas. \n\nIntroducci\xc3\xb3n. . ....... . 313 \n\nRESPUESTA AL PRIMER ESCRITO. \n\nGracia divina 315 \n\nLibre albedr\xc3\xado 317 \n\nPena de muerte y c\xc3\xb3rporis aflictivas. . . 343 \n\nJesu\xc3\xadtas ..\xe2\x80\xa2.. 347 \n\nNorma de Moralidad Filos\xc3\xb3fica ; Deseos y \nDeberes; Dicha; Votos; Mortificaci\xc3\xb3n del \n\ncuerpo 348 \n\nMagnetismo 370 \n\nREPAROS SUELTOS. \n\nEsencia del alma 377 \n\nResponsabilidad y estincion de las enferme- \ndades y cr\xc3\xadmenes 382 \n\nSantos y M\xc3\xa1rtires 385 \n\nCultos 390 \n\nVerdadero culto. Su interpretaci\xc3\xb3n. \xe2\x80\x94 Pro- \ntestantismo 393 \n\nPoligamia. Poliandria 399 \n\nPoblaci\xc3\xb3n 402 \n\nConclusi\xc3\xb3n 406 \n\nRespuesta al segundo escrito 407 \n\nConclusi\xc3\xb3n 416 \n\n\n\na, \n\n\n\nDict\xc3\xa1menes de los censores te\xc3\xb3logos res- \npecto \xc3\xa1 la Contestaci\xc3\xb3n que antecede , es- \ncrito del Fiscal sobre todo el asunto , y au- \nto definitivo \xc3\xb3 fallo. En el Dictamen del P. \nM.\xc2\xb0Fray Manuel Garcia Jil he a\xc3\xb1adido al- \ngunas aclaraciones y esplicaciones en forma \nde Respuestas con el objeto de aclarar mas \ny mas la materia , procurando asi corres- \nponder \xc3\xa1 las lisonjeras esperanzas que de \nmi tiene concebidas. Si no me enga\xc3\xb1o , es- \ntas aclaraciones y esplicaciones, habr\xc3\xa1n aca- \nbado de harmonizar la Frenoloj\xc3\xada y Mag- \nnetismo con la Religi\xc3\xb3n. \n\n\n\n-otgg(\xc2\xa7\xc3\x8d)\xc2\xa3f^o- \n\n\n\nD. Jacobo Freir\xc3\xa9 y Notario mayor, uno de los de asien- \nto de la Audiencia provisoral de esta ciudad y Di\xc3\xb3cesi \nde Santiago etc. etc. \n\nCertifico : que en la causa formada en dicho tribu* \nnal, contra D. Mariano Cub\xc3\xad y Soler, sobre proposi- \nciones vertidas en las lecciones de Frenoloj\xc3\xada y Mag- \nnetismo que dio el a\xc3\xb1o pr\xc3\xb3csimo pasado en esta ciu- \ndad, la que despu\xc3\xa9s por incidencia se ampH\xc3\xb3 \xc3\xa1 sus \nobras del mismo t\xc3\xadtulo , ecsiste el dictamen que dice : \n\nCuando en setiembre del a\xc3\xb1o anterior manifest\xc3\xa9 mi \nopini\xc3\xb3n sobre las doctrinas del Sr. Cub\xc3\xad, contenidas \nen sus obras de Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo , respet\xc3\xa9 y \ncre\xc3\xad que deb\xc3\xadan respetarse sus intenciones, y suponer \nsinceras las protestas que repetidas veces hace de su \ncatolicismo y ortodojia ; y la contestaci\xc3\xb3n que ahora \nda \xc3\xa1 los reparos que se le han opuesto, su lenguaje \ntemplado y comedido, sus esplicaciones cristianas, so- \nbre todo las palabras con que termina sometiendo sus \nprincipios, lecciones y escritos al juicio de la Sta. Apos- \nt\xc3\xb3lica Iglesia Romana; todo pru\xc3\xa9bala justicia de aque- \nlla salvedad, y que el Sr. Cub\xc3\xad no en vano habia di- \ncho contestando al Sr. Cuadrado: \xc2\xabSepa el Sr. Cua- \ndrado, y sepa el mundo entero que si en algo se opu- \nsiese la Frenoloj\xc3\xada , seg\xc3\xban yo la entiendo , \xc3\xa1 los dog- \nmas de nuestra santa religi\xc3\xb3n , yo seria el primero en \natacarla, en destruirla si pudiese.\xc2\xbb Considero pues al \nSr. Cub\xc3\xad muy distante de esos esp\xc3\xadritus orgullosos \xc3\xa9 \nind\xc3\xb3ciles que envanecidos con el aparato de una falsa \n\n\n\n422 DOCLMLNTO NUMERO 5. \n\nciencia, no dudan anteponer su juicio privado al de la \niglesia universal, sus opiniones de un dia al testimonio \ny autoridad de los siglos. El Sr. Cub\xc3\xad es antes religio- \nso que fren\xc3\xb3logo ; y veo con el mayor placer que los \nmismos pasages de sus obras que me hab\xc3\xadan parecido \ncensurables \xc3\xb3 susceptibles por lo menos de una inter- \npretaci\xc3\xb3n peligrosa , los esplica en sentido cat\xc3\xb3lico : \npor lo que le doy el parabi\xc3\xa9n , y le doy tambi\xc3\xa9n al \ntribunal eclesi\xc3\xa1stico de Santiago que ha pedido y dado \nlugar \xc3\xa1 estas esplicaciones. Un escritor juicioso tiene \ndemasiado inter\xc3\xa9s en que la pureza de sus doctrinas \nsea comprendida; y la iglesia, cual piadosa madre, es- \ntima siempre como propia esta gloria y satisfacci\xc3\xb3n de \nsus hijos. Repito pues que veo con el mayor placer es- \ntas esplicaciones : que las hallo tambi\xc3\xa9n en armon\xc3\xada \ncon varios trozos de sus escritos, algunos de los cuales \nhabia yo copiado; y que estoy por \xc3\xbaltimo muy satis- \nfecho de ver que no se oponen \xc3\xa1 estos los que yo til- \nd\xc3\xa9 , sino que yo no acert\xc3\xa9 \xc3\xa1 interpretarlos. \n\nCon todo , ya que no deba dudar de las ideas reli- \ngiosas del Sr. Cub\xc3\xad, ni de que ha sido, cual \xc3\xa9l lo es- \npone, el sentido de sus palabras; todav\xc3\xada me permiti- \nr\xc3\xa1 que estienda y esplane los fundamentos que he te- \nnido para tildarlas. Sabido el sentido del escritor, ca- \nbe todav\xc3\xada cuesti\xc3\xb3n sobre el sentido natural y obvio de \nlas palabras escritas. Y si estas disuenan en s\xc3\xad mismas, \nsi ofrecen alg\xc3\xban riesgo \xc3\xa1 los lectores , si pueden f\xc3\xa1cil- \nmente inducir \xc3\xa1 error, la intenci\xc3\xb3n y la esplicacion \nque separadamente d\xc3\xa1 el autor salvan \xc3\xa1 este; pero no \nimpiden que su obra tenga necesidad de corregirse. \nCon este objeto pues, y bajo este punto de vista, voy \n\xc3\xa1 hacerme ahora cargo de los principales p\xc3\xa1rrafos de \nla contestaci\xc3\xb3n: tanto mas gustoso y alentado, cuan- \nto fundadamente creo que si el Sr. Cub\xc3\xad llega \xc3\xa1 con- \nvencerse de que verdaderamente algunos lugares de \n\n\n\n2AS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 4*23 \n\nsus obras presentan , \xc3\xb3 dan lugar \xc3\xa1 un sentido er- \nr\xc3\xb3neo , por el respeto que manifiesta \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n , y \npor el inter\xc3\xa9s mismo del sistema que propaga se apre- \nsurar\xc3\xa1 \xc3\xa1 reformarlos. Entremos en materia. \n\n\n\nINTRODUCCI\xc3\x93N DEL SR. CITBI. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 313 ) \n\n\n\nManifi\xc3\xa9stase en esta complacido el Sr. Cub\xc3\xad, por \nver que en mi opini\xc3\xb3n, y en la opini\xc3\xb3n tambi\xc3\xa9n del \notro censor , cuanto se desprende del tenor y esp\xc3\xadritu \nde su escrito , no se oponen \xc3\xa1 la f\xc3\xa9 , ni est\xc3\xa1n sujetos \n\xc3\xa1 censura teol\xc3\xb3gica los principios fundamentales de la \nFrenoloj\xc3\xada, a saber : Que el celebro sea el \xc3\xb3rgano ma- \nterial por medio del cual el alma obre y se manifieste \ndurante su uni\xc3\xb3n con el cuerpo : que el celebro con- \ntenga diferentes \xc3\xb3rganos para las diferentes clases de \noperaciones, propensiones y sentimientos; y que esa \ndiferencia en fin pueda mas \xc3\xb3 menos conocerse por el \ntemperamento de cada individuo y el volumen, desar- \nrollo y configuraci\xc3\xb3n de su cr\xc3\xa1neo, con tal empero \nque se deje al alma libre y se\xc3\xb1ora para obrar \xc3\xb3 no \nobrar, seguir \xc3\xb3 resistir los impulsos, y que los juicios \nfrenol\xc3\xb3jicos que se formen de las personas no pasen de \nconjeturales \xc3\xb3 estimativos. En efecto, salvado el dogma \nde la libertad, y el que es fundamento de este, la es- \npiritualidad del alma, la religi\xc3\xb3n deja \xc3\xa1 los fil\xc3\xb3sofos li- \nbre la esplicacion de los fen\xc3\xb3menos sicol\xc3\xb3gicos, sin \nmezclarse en los diferentes sistemas que se han inven- \ntado \xc3\xb3 inventarse puedan con tal objeto. Por otra par- \n\n\n\n424 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nte los principios frenol\xc3\xb3gicos que van espuestos, no son \nestra\xc3\xb1os ni nuevos. Santo Tom\xc3\xa1s lo habia dicho casi \ntodo en varios lugares de sus obras ; y se\xc3\xb1aladamente \nen la suma teol\xc3\xb3gica y en las cuestiones disputadas de \nAnima y de Libero arbitrio. (1) Bonald ha definido \ntambi\xc3\xa9n al hombre: ((Una inteligencia servida por \xc3\xb3r- \nganos corporales;\xc2\xbb y nadie tiene por materialista ni \nfatalista \xc3\xa1 Bonald. \xc2\xbfPor que pues se han alarmado \ntanto contra la Frenoloj\xc3\xada, si esta, como dice el Se- \n\xc3\xb1or Cub\xc3\xad, no pide mas, no establece mas, no puede pro- \nbar mas? \n\nEstoy conforme con las \xc3\xbaltimas palabras que la Fre- \nnoloj\xc3\xada no puede probar mas. Tenga lo que se quiera \nde verdad, ab\xc3\xb3nenla cuanto quiera, hechos y obser- \nvaciones; la Frenoloj\xc3\xada no puede probar otra cosa si- \nno la ecsistencia y multiplicidad de \xc3\xb3rganos cel\xc3\xa9brales \nde que se sirve el alma, y que seg\xc3\xban el mayor \xc3\xb3 me- \nnor desarrollo de todos \xc3\xb3 algunos de estos hay diferen- \ncia de aptitudes \xc3\xa9 inclinaciones. Y hasta aqu\xc3\xad no se ve \nninguna oposici\xc3\xb3n con los dogmas cat\xc3\xb3licos. (2) Pero \nsi los fren\xc3\xb3logos han \xc3\xb3 no avanzado mas., si han \xc3\xb3 no \ndado al organismo mas de lo que le toca, si han \xc3\xb3 no \nhecho esplicaciones inexactas y deducido consecuencias \nileg\xc3\xadtimas, si han \xc3\xb3 no adoptado un lenguaje impro- \npio, ambiguo, sospechoso y que puede ocasionar er- \nrores grav\xc3\xadsimos contra la sana doctrina; esta es otra \ncuesti\xc3\xb3n diferente, y en que solo entrar\xc3\xa9 ahora lo pre- \nciso para el objeto que me incumbe, que es manifes- \ntar si satisface \xc3\xb3 no la contestaci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad. \n\n\n\n1 En esta censura hay varias notas que se han puesto al fin -de \nella por orden num\xc3\xa9rico. La nota , pues, que corresponde en el ori- \nginal \xc3\xa1 este lugar se hallar\xc3\xa1 con el n\xc3\xbamero 1.\xc2\xb0 al fin de esta censura. \n\n2 V\xc3\xa9ase la nota \xc2\xa3, a al fin de esta censura. \n\n\n\n2aS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 425 \n\nGRACIA DIVINA Y LIBRE \n\nALBEDRIO. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 261, 263, 315 y 317. ) \n\n\n\nEl primer testo referente \xc3\xa1 esta materia , sobre que \nllam\xc3\xa9 la atenci\xc3\xb3n, dec\xc3\xada asi: \xc2\xabEcsist\xc3\xa9 esa libertad mo- \nral ; pero en virtud del pecado original que infundi\xc3\xb3 \nen el hombre tendencias al mal , no siempre se ejerci- \nta, La Frenoloj\xc3\xada ense\xc3\xb1a que ese no egercicio se ma- \nnifiesta (cuidado que yo no quiero decir que se origi- \nna) por medio de un estado \xc3\xb3 desarrollo especial en \nciertas regiones de la cabeza , cuyos efectos no est\xc3\xa1 \nsiempre en la mano del hombre evitar , que \xc3\xa1 estarlo \npor solo sus esfuerzos , por solo el sudor de su rostro , \nla gracia divina seria innecesaria.\xc2\xbb Sobre estas pala- \nbras, despu\xc3\xa9s de observar que no basta admitir la li- \nbertad como potencia innata del alma, si se niega en \ncuanto al ejercicio; porque el hombre no merece ni \ndesmerece por sus potencias innatas, sino por el uso \xc3\xb3 \negercicio que de ellas hace; a\xc3\xb1ad\xc3\xad: que si el Sr. Cub\xc3\xad \nquiso decir que habiendo quedado el hombre por el \npecado propenso al mal, perdi\xc3\xb3 el egercicio de su li- \nbertad, hay un error manifiesto condenado por el san- \nto Concilio de Trento. Mas si solo intent\xc3\xb3 que por el \npecado original quedamos sujetos \xc3\xa1 enfermedades que \ntal vez impiden que la libertad se egercite, como en los \nimb\xc3\xa9ciles y dementes, esto es muy cierto; pero que \nen este caso es fuera de prop\xc3\xb3.-ito lo que a\xc3\xb1ade sobre \nnecesidad de la gracia. \n\nEl Sr. Cub\xc3\xad contesta sin duda muy bien que solo \nadmite que deje de ejercitarse la libertad en los casos \n\n\n\n426 DOCUMENTO NLMLRO 5. \n\nde imbecilidad , idiotismo y demencia; pero se desen- \ntiende de lo que yo a\xc3\xb1ad\xc3\xad , que en ese caso sobran las \n\xc3\xbaltimas palabras de ser la gracia necesaria. \xc2\xbfEs por \nventura necesaria esta, para que ejerciten su libertad \nlos idiotas, imb\xc3\xa9ciles y dementes? \xc2\xbfDa la gracia liber- \ntad \xc3\xa1 los que no la tienen , \xc3\xb3 de cuyo ejercicio est\xc3\xa1n \npor enfermedad f\xc3\xadsica impedidos? La gracia divina es \nnecesaria, si, para evitar todos los malos efectos, \xc3\xb3 \nsea, resistir todas las tentaciones al mal; pero no es \nporque el hombre no sea libre cuando no resiste, no \nes porque no ejerza tambi\xc3\xa9n su libertad cuando peca, \nno es porque el desarrollo de algunos \xc3\xb3rganos le ar- \nrastre irresistiblemente \xc3\xa1 la culpa. Antes bien culpa \xc3\xb3 \npecado irresistible es un absurdo. El hombre es pues \nlibre prescindiendo de la gracia, antes de la gracia, \nsin la gracia y con la gracia; y libre con libertad es- \npedita, real, verdadera; aunque enferma, d\xc3\xa9bil, pro- \npensa al mal despu\xc3\xa9s del pecado. No puede sin gracia \nhacer obras buenas en el orden sobrenatural; pero si \nen el natural y moral. No puede vencer las tentacio- \nnes todas; pero puede resistir \xc3\xa1 cada una de ellas en \nparticular; y puede adem\xc3\xa1s pedir, implorar la gracia \n\xe2\x82\xacon que se vencen todas, lo que basta para que cual- \nquiera transgresi\xc3\xb3n sea voluntaria. El Sr. Cub\xc3\xad con- \nviene tambi\xc3\xa9n en esto; pero su lenguaje habia sido \ninecsacto; lo que es siempre peligroso en doctrinas de \ntama\xc3\xb1a importancia, y mas estra\xc3\xb1o en un lugar en \nque precisamente trataba de vindicarse de errores so- \nbre la materia. \n\nDe la misma Refutaci\xc3\xb3n habia censurado yo otropa- \nsage (p\xc3\xa1j. 70), que copiar\xc3\xa9 ahora mas largo, para \nque su esp\xc3\xadritu pueda mas bien comprenderse. Dice \nas\xc3\xad : \xc2\xab La libertad moral , libre albedr\xc3\xado , libertad de \nvoluntad , \xc3\xb3 sea potencia innata que tiene el alma de \nescoger entre dos acciones , de ejecutar \xc3\xb3 no ejecutar \n\n\n\n2a S. CENSURAS, DICT. FISCAL \xc2\xa5 FALLO. 427 \n\nuna, queda admitida y acatada en toda su plenitud \npor la Frenoloj\xc3\xada. Mas considerada esta libertad inna- \nta seg\xc3\xban se demuestra por los \xc3\xb3rganos de manifesta- \nci\xc3\xb3n que Dios le ha concedido , vemos que no siempre \necsiste \xc3\xb3 se usa en toda su plenitud. Un imb\xc3\xa9cil no \nmanifiesta su libertad , un demente no manifiesta su \nlibertad, un enfermo del celebro matad roba, y no \nmanifiesta su libertad. Pedro el Grande que era gran \nbeodo , al ver una botella de licor delante , bebia y no \nusaba su libertad, por lo cual decia que era esclavo \nde la bebida y tenia raz\xc3\xb3n : un jugador pervertido , al \nlado de una mesa de juego, juega y no usa su liber- \ntad : un l\xc3\xbabrico al lado de los encantos de una f\xc3\xa1cil \nmujer, cae en la lujuria y no manifiesta su libertad: \nque si en estos y en todos los casos se manifestara, ya \nno habr\xc3\xada demencia , ya no habria transgresi\xc3\xb3n , ya no \nhabr\xc3\xada pecado original, ya no habr\xc3\xada necesidad de \ncorrecci\xc3\xb3n , direcci\xc3\xb3n ni educaci\xc3\xb3n moral ; ya no ha- \nbr\xc3\xada necesidad de gobierno pol\xc3\xadtico, civil ni moral; \nya no seria necesario el precepto de san Pablo que \ndice : Huye de la tentaci\xc3\xb3n ; ya no necesitar\xc3\xadamos su- \nplicar \xc3\xa1 Dios todos los dias, que no nos deje caer en \nla tentaci\xc3\xb3n; ya no habr\xc3\xada necesidad de implorar la \ngracia divina, ya no habria en suma luchas entre el \nesp\xc3\xadritu y la carne. \xc2\xbb \n\nCon este testo, dije yo, que es muy f\xc3\xa1cil escusar \n\xc3\xa1 todos los criminales ; \xc3\xb3 por mejor decir, que de \xc3\xa9l se \nsigue que no hay ning\xc3\xban crimen, ninguna transgre- \nsi\xc3\xb3n , \xc3\xa1 no ser material , inculpable ; por que no es \nposible culpa sin libertad. El Sr. Cub\xc3\xad llama estra\xc3\xb1a \ny peregrina \xc3\xa1 esta consecuencia; pero se olvid\xc3\xb3 de \ntranscribir estas palabras suyas de que yo la infiero: \n\xc2\xabQue si en estos y en todos los casos se manifestara, \n( la libertad ) , ya no habria demencia , ya no habria \ntransgresiou.\xc2\xbb Prueba el Sr. Cub\xc3\xad que en el beodo, \n\n\n\n428 DOCUMENTO \xc2\xa1NUMERO 5. \n\nel jugador y el l\xc3\xbabrico, lo mismo que en el imb\xc3\xa9cil, \nel demente y el enfermo del celebro , no se manifies- \nta la libertad , porque si se manifestara , ya no habr\xc3\xada \ndemencia, ya no habr\xc3\xada transgresi\xc3\xb3n. Luego si hay \ndemencia y si hay transgresi\xc3\xb3n; es por que la libertad \nno se manifiesta. Pero donde la libertad no se manifies- \nta, usa \xc3\xb3 ejercita ( t\xc3\xa9rminos de que usa indistintamente \nel Sr Cub\xc3\xad) , es imposible que haya culpa. A\xc3\xb1ade em- \npero en la contestaci\xc3\xb3n , que \xc2\xab afirmando que no usa- \nron su libertad, daba \xc3\xa1 entender que la ten\xc3\xadan.\xc2\xbb supo- \nne que la ten\xc3\xadan, es cierto; pero como la tienen los im- \nb\xc3\xa9ciles y dementes; como potencia innata del alma, y \nprescindiendo del impedimento de los \xc3\xb3rganos. \xc2\xbfA que \nsino confundir unos casos con otros? \xc2\xbf\xc3\xa1 que decir: \xc2\xabUn \nl\xc3\xbabrico cae en la lujuria y no manifiesta su libertad ; \xc2\xbb \nde la misma manera que acaba de decir : \xc2\xabUn enfermo \ndel celebro mata \xc3\xb3 roba, y no manifiesta su libertad?\xc2\xbb \nTodav\xc3\xada se comprueba mas que este es el sentido \nobvio del pasaje copiado por las cl\xc3\xa1usulas que inme- \ndiatamente siguen. Despu\xc3\xa9s de transcribir estas pala- \nbras del Pensamiento de la Naci\xc3\xb3n : ( i ) \xc2\xab Hay virtu- \ndes hip\xc3\xb3critas, hay probidades que no sirven para la \nhora de la tentaci\xc3\xb3n : el cebo brinda, el peligro ame- \nnaza, la probidad sucumbe; \xc2\xbb arguye el Sr. Cub\xc3\xad di- \nciendo: \xc2\xab Si as\xc3\xad sucede, \xc2\xbfdonde est\xc3\xa1 la libertad de esas \nprobidades? Todos los que hemos aprendido algo de \nlat\xc3\xadn, sabemos aquel refr\xc3\xa1n no desmentido por la es- \nperiencia de 2000 a\xc3\xb1os, que dice: conozco lo mejor \ny sigo lo peor. \xc2\xbfCuantas veces no oimos decir: Qui- \nsiera evitar tal \xc3\xb3 cual vicio, pero no puedo remediar- \nlo? En este caso, \xc2\xbfdonde est\xc3\xa1 la libertad? Ahora bien, \nque estos casos que acaban de referirse son ciertos \xc3\xa9 \nirrefragables, nadie que no quiera cerrar los ojosa \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 3. a al \xc3\xb1u de esta censura \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 429 \n\nla evidencia, puede ni siquiera poner en duda. La \nFrenoloj\xc3\xada nos ense\xc3\xb1a que la falta de libertad que en \nellos se nota , no depende de la libertad innata del al- \nma , que esto seria un absurdo , sino de un estado es- \npecial del celebro , y que en muchos casos esa ciencia \npuede determinar poniendo de manifiesto la necesi- \ndad que hay de hacer esfuerzos humanos , \xc3\xa1 mas de \nimplorar el favor divino s para que hubiese triunfado \nse\xc3\xb1ora la libertad.\xc2\xbb \n\nSi todo esto no es decir que la libertad falta siem- \npre que se sigue lo peor, siempre que se sucumbe, \nsiempre que se quebranta la Ley; que falta, digo, no \ncomo potencia innata, sino en cuanto impiden su \nejercicio los \xc3\xb3rganos, en cuanto depende de un estado \nespecia] del celebro ; \xc3\xa1 lo menos el modo de espresar- \nse es ambiguo y da m\xc3\xa1rjen \xc3\xa1 tal intelijencia. Es cier- \nto ( y yo lo not\xc3\xa9 tambi\xc3\xa9n en mi primer escrito ) que \nmas adelante en el mismo p\xc3\xa1rrafo supone que pudo \nhaber culpa en algunos de estos casos : que all\xc3\xad se di- \nce espresamente que el beodo, el jugador, el l\xc3\xbabrico, \nel ambicioso , el d\xc3\xa9bil , el ecsaltado que delinquieron \n\xc3\xb3 pecaron, son responsables hasta donde no hicieron \nlos correspondientes esfuerzos para no delinquir \xc3\xb3 pe- \ncar, y que en fin deja al cargo de las autoridades \nespiritual y temporal el determinar , \xc2\xab si \xc3\xb3 no fervo- \nrosos impetraron la gracia divina , si \xc3\xb3 no huyeron la \ntentaci\xc3\xb3n \xc2\xbb etc. Todo esto lo he tenido yo en cuenta \nal censurar el pasaje ; y confieso con la debida impar- \ncialidad que estas \xc3\xbaltimas palabras dan motivo \xc3\xa1 in- \nterpretar benignamente las primeras. Pero haci\xc3\xa9ndo- \nme al mismo tiempo cargo de otros varios lugares de \nlas obras del Sr. Gub\xc3\xad, es por lo que a\xc3\xb1ad\xc3\xad \xc2\xabque si \nbien confiesa , admite y defiende aun \xc3\xa1 veces el libre \nalbedr\xc3\xado, la responsabilidad moral, etc. el modo que \ntiene de esplicarlo todo no es satisfactorio. \xc2\xbb \n\n\n\n430 DOCUMENTO RIMERO 5. \n\nMas censurable que el pasage anterior me pareci\xc3\xb3 \notro trozo que copi\xc3\xa9 en mis observaciones, tomado \nde las pajinas 49, 50 y 51 de la Frenoloj\xc3\xada en que \ncontestando al Sr. B\xc3\xa1lmes sobre si hay \xc3\xb3 no propen- \nsiones irresistibles , pretende probar que de las pala- \nbras mismas de este escritor se infiere que tales pro- \npensiones ecsisten. El Sr. Gub\xc3\xad contesta \xc3\xa1 los cargos \nque yo le hice con este motivo, que yo tomo por doc- \ntrina suya la conclusi\xc3\xb3n que puede inferirse del p\xc3\xa1rra- \nfo del Sr. B\xc3\xa1lmes; que el no hizo mas que presentar \nun argumento \xc3\xa1 este escritor para manifestar la con- \ntradicci\xc3\xb3n en que incurre al tratar de una misrm ma- \nteria en diferentes lugares; y que cuando mas pudo \nequivocarse en las deducciones que hizo. Yo creo por \nel contrario que no solo se equivoc\xc3\xb3 en tales deduccio- \nnes; sino que estas las infiri\xc3\xb3 en virtud de un princi- \npio suyo, esclnsivamente suyo , no de B\xc3\xa1lmes. El Sr. \nB\xc3\xa1lmes dijo solamente que hay probidades que no sir- \nven para la hora de la tentaci\xc3\xb3n, probidades que \xc3\xa1 la \nvista del cebo \xc3\xb3 del peligro sucumben. \xc2\xbfPuede infe- \nrirse de esto que la tentaci\xc3\xb3n no pudo vencerse , que \nlas propensiones fueron irresistibles? El Sr. Cub\xc3\xad lo \ninfiere, y lo infiere contra lo que claramente d\xc3\xa1 \xc3\xa1 en- \ntender el Sr. B\xc3\xa1lmes, cuando pregunta ((\xc2\xbfquien tie- \nne la culpa?\xc2\xbb Cuando dice all\xc3\xad mismo que la culpa \nno est\xc3\xa1 en la revoluci\xc3\xb3n , sino en las probidades que \nno son como deb\xc3\xadan ser. \xc2\xbfComo infiere pues seme- \njante conclusi\xc3\xb3n el Sr. Cub\xc3\xad? estableciendo el princi- \npio de que nadie sucumbe, sino porque no puede re- \nsistir. \xc2\xabSi sucumben, dice espresamente, es se\xc3\xb1al de \nque lucharon y no pudieron resistir; porque \xc3\xa1 haber \npodido resistir el triunfo hubiera sido suyo, hubiera \nsido del esp\xc3\xadritu , no de la corrupci\xc3\xb3n , no de la car- \nne. \xc2\xbb No comprendo despu\xc3\xa9s de esto como pudo afir- \nmar en la contestaci\xc3\xb3n, que no dijo ni dir\xc3\xa1 jam\xc3\xa1s que \n\n\n\n2AS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 431 \n\ncuando se sucumbe , es porque ha habido lucha y no \nse ha podido resistir. No debi\xc3\xb3 decirlo: porque en \nefecto contienen esas palabras un error inmenso , no \ns\xc3\xa9 si antifrenol\xc3\xb3jico , pero ciertamente antievang\xc3\xa9lico, \ncomo se reconoce en la contestaci\xc3\xb3n ; y tambi\xc3\xa9n an- \ntifilos\xc3\xb3fico y antisocial porque todos los castigos hu- \nmanos y divinos serian en ese caso injustos, todas las \nleyes inicuas , todas las reprensiones infundadas , to- \ndas las prohibiciones y amenazas ridiculas \xc3\xa9 ilusorias. \nEn una palabra , admitido ese principio , la libertad \ndesaparece, y con ella las leyes, la religi\xc3\xb3n, la moral. \nPor la misma raz\xc3\xb3n que se admitiese que la probidad \nsucumbe porque no pudo resistir, era forzoso admitir \ntambi\xc3\xa9n en el caso opuesto que la pasi\xc3\xb3n sucumbe \nporque no pudo resistir. Conozco muy bien , y lo di- \nje y repet\xc3\xad en mi escrito, que la intenci\xc3\xb3n del Sr. Cu- \nb\xc3\xad no era avanzar \xc3\xa1 tanto; pero \xc3\xa1 tanto conducen las \nproposiciones que asienta. Rechaza, es verdad, tales \nconsecuencias , protesta contra ellas ; mas no le es da- \ndo impedir que la l\xc3\xb3gica de sus lectores las de- \nduzca. * \n\nPero bien, responde el Sr. Cub\xc3\xad: \xc2\xbfNo defiendo yo \nen mis obras \xc3\xa1 cada paso la libertad moral ? \xc2\xbf no de- \nclaro en tales y cuales pajinas que no admito tenden- \ncias irresistibles sino en casos anormales, en casos de \nenfermedades del celebro, en fin en unas cuantas ca- \nbezas raqu\xc3\xadticas, mal conformadas y de temperamen- \ntos estremados? \xc2\xbfNo pruebo tambi\xc3\xa9n que la organiza- \n\n\n\n* Respuesta. Por la misma raz\xc3\xb3n que el haber lucha mental y \nno poderse resistir la tentaci\xc3\xb3n en casos normales \xc3\xb3 sanos , contie- \nne un error inmenso y da m\xc3\xa1rjen \xc3\xa1 las consecuencias funestas que \ninfiere mi ilustrado censor , objet\xc3\xa9 el pasaje del Sr. B\xc3\xa1lmes. En hora- \nbuena que este se\xc3\xb1or se espresara bien ; pero que no se me atribuyan \n\xc3\xa1 m\xc3\xad las peligrosas deducciones , que , caso de poderse desprender \nde aquel pasage , deben aplicarse esclusivamente \xc3\xa1 \xc3\xa9l. \n\n\n\n432 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\ncion misma es las mas de las veces corregible , modi- \nficable, ora por nuestros propios esfuerzos, ora por \nlos esfuerzos de la Religi\xc3\xb3n y de la Sociedad? \xc2\xbfNo de- \njo por \xc3\xbaltimo al cargo de las respectivas autoridades, \nel determinar, castigar corregir \xc3\xb3 perdonar el pecado, \ntransgresi\xc3\xb3n, \xc3\xb3 crimen en los que delinquieron? \n\nTodo esto es verdad ; pero tambi\xc3\xa9n es verdad que \nen sus obras se leen los otros pasages que van escri- \ntos. Tambi\xc3\xa9n es verdad que as\xc3\xad como quiere el Sr. \nCub\xc3\xad que los lugares que presentan un sentido err\xc3\xb3- \nneo se interpreten por los que le ofrecen sano, otros \nproceder\xc3\xa1n al contrario interpretando estos por aque- \nllos; tanto mas, cuanto que en esos mismos lugares \xc3\xb3 \npajinas \xc3\xa1 que con tanta confianza nos remite, no fal- \ntan espresiones ambiguas, susceptibles de varias in- \nterpretaciones. Hablase, por ejemplo, \xc3\xa1 menudo de \nenfermedades del celebro, de enfermedades y enfermos \nmentales; pero enfermos del celebro \xc3\xb3 mentales se lla- \nman no solo los dementes, fatuos, delirantes, mono\xc2\xab \nmani\xc3\xa1ticos, imb\xc3\xa9ciles; sino tambi\xc3\xa9n los criminales y \nviciosos (1). Rep\xc3\xadtese que \xc2\xabel hombre es siempre li- \nbre individual \xc3\xb3 socialmente considerado;\xc2\xbb que, \xc2\xabsi \nel individuo no tiene fuerzas en algunos casos para \nvencerse, las tiene la sociedad de que es parte; \xc2\xbb pe- \nro la libertad de la sociedad hace responsable \xc3\xa1 esta, \nno al individuo que solo merece y desmerece por la \nsuya propia. Establ\xc3\xa9cese adem\xc3\xa1s que la mayor parte \nde los hombres nacen con cabezas equilibradas \xc3\xb3 casi \nequilibradas, en las que se afirma que la libertad ec- \nsiste sin duda; pero se supone luego que esa libertad \ndepende de circunstancias y est\xc3\xa1 sujeta \xc3\xa1 influjos ester- \nnoSy de modo que \xc2\xabcombatida constantemente por la \ncarne y el esp\xc3\xadritu , ya triunfa de la lucha sostenida \n\n\' V\xc3\xa9ase la nota 4. a al fin de esta censura. \n\n\n\n2.4 S. CENSURAS , DICT. FISCAL Y FALLO. 433 \n\ncon alguna pasi\xc3\xb3n, ya sucumbe, d\xc3\xa9bil y anonadada.\xc2\xbb \nConvengo en que todo esto tiene un sentido natu- \nral y verdadero. \xc2\xbfQuien se atrever\xc3\xa1 \xc3\xa1 negar que el \nhombre est\xc3\xa1 sujeto \xc3\xa1 tentaciones \xc3\xa1 que ya resiste, ya \nsucumbe; que la Sociedad, 6 sea los que gobiernan, \nson con frecuencia responsables de los cr\xc3\xadmenes de \nsus subditos; y que la ignorancia , la imprevisi\xc3\xb3n, el \narrebato ciego de una pasi\xc3\xb3n vehemente hacen tam- \nbi\xc3\xa9n \xc3\xa1 veces inculpables \xc3\xa9 involuntarias ciertas trans- \ngresiones? Es esto tan cierto y tan conforme \xc3\xa1 la di- \nvina escritura , \xc3\xa1 la doctrina de la Iglesia y \xc3\xa1 la mis- \nma recta raz\xc3\xb3n, que ning\xc3\xban te\xc3\xb3logo, ning\xc3\xban moralis- \nta, ning\xc3\xban pol\xc3\xadtico, legislador \xc3\xb3 jurisconsulto que me- \nrezca este nombre ha dudado de ello. Si digo pues que \nalgunas espresiones del Sr. Cub\xc3\xad \xc3\xbaltimamente copiadas \nson ambiguas y pueden recibir una interpretaci\xc3\xb3n pe- \nligrosa, es teniendo en consideraci\xc3\xb3n todo su sistema; \nes cotej\xc3\xa1ndolas con los testos que he notado en mi es- \ncrito , y con otros que notar\xc3\xa9 todav\xc3\xada : es examinando \nel contesto de todo el p\xc3\xa1rrafo de que las he estractado, \ny \xc3\xa1 que con tanta confianza nos remite, para probar \nque acata y defiende el libre albedr\xc3\xado. \n\nEn efecto , tomado todo esto en cuenta dif\xc3\xadcil ser\xc3\xa1 \nprobar que en alg\xc3\xban caso ha habido culpa, \xc3\xb3 que al- \ng\xc3\xban malhechor merece castigo. Supongamos sino que \nalgunos acusados son llevados \xc3\xa1 un tribunal , donde el \nfren\xc3\xb3logo sea juez. El uno es asesino de profesi\xc3\xb3n ; el \notro salteador \xc3\xb3 ratero : este vendi\xc3\xb3 la justicia por in- \nter\xc3\xa9s, amistad, venganza \xc3\xb3 capricho ; aquel estaf\xc3\xb3 des- \ncuid\xc3\xb3 \xc3\xb3 dilapid\xc3\xb3 los caudales p\xc3\xbablicos: etc. etc. Demos \nya por probado el delito y que los reos est\xc3\xa1n confesos \n\xc3\xb3 convictos. El juez fren\xc3\xb3logo debe examinar sus ca- \nbezas y la actividad de su temperamento. Ahora bien, \nsi esos reos son de cabezas sumamente chicas, no pue- \nde por menos de declararlos libres de toda culpa; pues- \n\n28 \n\n\n\n434 DOCUMENTO HOMBRO 5. \n\nto que \xc2\xaben individuos de esta disposici\xc3\xb3n jam\xc3\xa1s se ha \nhallado uno que no sea idiotice \xc2\xbb (tomo II p\xc3\xa1j. 56). \nAun cuando esas cabezas se\xc3\xb1alen unos cuantos grados \nmas all\xc3\xa1 del idiotismo, tampoco deber\xc3\xa1n castigarse: \nporque \xc2\xaben estas la inteligencia es casi nula, y por \nconsiguiente casi nulo el libre albedi\xc3\xado. La Sociedad, \nes decir, los de cabeza privilegiada que rigen sus des- \ntinos, son responsables de la direcci\xc3\xb3n y cuidado de \nestos \xc3\xbaltimos, \xc3\xa1 quien Dios en sus inescrutables desig- \nnios les ha negado el poder de dirigirse y cuidarse \xc3\xa1 s\xc3\xad \nmismos,)) (Ibid. p\xc3\xa1j. 56 y 57). Halla empero el Se\xc3\xb1or \nJuez que algunos de los acusados tienen cabezas regu- \nlares y aun grandes. En tal caso es menester todav\xc3\xada \nobservar, si en ellos las tres regiones intelectual, mo- \nral y animal est\xc3\xa1n equilibradas \xc3\xb3 casi equilibradas; \xc3\xb3 \nbien alguna de ellas deprimida y desarrolladas las otras: \nporque si sucede que es mucho mayor el desarrollo de \nla parte animal, \xc3\xb3 sea de las regiones laterales de la \ncabeza, la Frenoloj\xc3\xada los considera como demente-na- \ntos, enfermos \xc3\xa9 irresponsables)) (ibidem). \xc2\xab Hase des- \ncubierto, dice, (p\xc3\xa1j. 21 y 22), que cuando las partes \nlaterales de la cabeza son mucho mas abultadas que \nlas superiores , producen por una ley \xc3\xb3 modo de pro- \nceder natural un irresistible impulso \xc3\xa1 robar, estafar, \nenga\xc3\xb1ar, sin que ning\xc3\xban temor \xc3\xb3 correcci\xc3\xb3n humanos \nsean parte \xc3\xa1 impedirlo.)) Tales hombres a roban los \ncaudales p\xc3\xbablicos, estafan y embrollan al inocente, \ncastigan y martirizan al desvalido , en virtud de leyes \ntan conocidas ahora, como es conocida la ley f\xc3\xad- \nsica que convierte en color encarnado el color azul ve- \ngetal que se le aplica un \xc3\xa1cido; \xc3\xb3 la que hace perecer \nintempestivamente al ser org\xc3\xa1deo que no recibe ade- \ncuado sostenimiento.\xc2\xbb \n\nClaro est\xc3\xa1 que \xc3\xa1 reos de esta naturaleza, que ro- \nban, estafan, embrollan, en virtud de leyes tan co- \n\n\n\n2iS: CEWSfcRAS. D1CT. F\xc3\x8dSCAL Y FALLO. 435 \n\nnocidas y ciertas como las f\xc3\xadsicas t \xc3\xa1 reos que sienten \nun irresistible impulso \xc3\xa1 esos delitos y que la Frenolo- \nj\xc3\xada considera por lo mismo enfermos \xc3\xa9 irresponsables , \nse guardar\xc3\xada el juez fren\xc3\xb3logo de imponerles ninguna \npena. Resta, pues, que si cabe alg\xc3\xban castigo, si puede \nreconocerse alguna culpa , es solo en individuos de ca- \nbezas equilibradas \xc3\xb3 casi equilibradas, y cuando pre- \ndominan las regiones frontal y superior. Pero \xc2\xbfes cre\xc3\xad- \nble que sean de esta configuraci\xc3\xb3n los reos compareci- \ndos en el tribunal? Oigamos algunos c\xc3\xa1nones frenol\xc3\xb3- \njicos: \xc2\xabLa persona que tenga las tres regiones alta- \nmente desarrolladas , preponderando la religiosa-mo- \nral, es un prodigio de actividad, inteligencia y virtud.;) \n\xc2\xabSi la parte superior de la cabeza es muy desarrolla- \nda, y la inferior \xc3\xa9 intelectual medianamente, el hom- \nbre no hace ruido en el mundo, se consagra al servi- \ncio de sus semejantes, no vive sino para ellos, y es \nincapaz de obrar \xc3\xa1 sabiendas contra el inter\xc3\xa9s de na- \ndie.\xc2\xbb \xc2\xabAquellos individuos en quien la parte superior \nde la cabeza es aplastada \xc3\xb3 muy poco desarrollada, \ny la inferior muy desenvuelta son perversos. Esta per- \nversidad ser\xc3\xa1 mas \xc3\xb3 menos inteligente, mas \xc3\xb3 menos \npicara, seg\xc3\xban est\xc3\xa9 poco \xc3\xb3 mucho desarrollada la parte \nintelectual. Por esto se dice que hay infames sagaces \n\xc3\xa9 infames tontos. Esta desgraciada configuraci\xc3\xb3n se \nhalla en todos los ladrones y asesinos de profesi\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n(Frenoloj\xc3\xada t. I p\xc3\xa1j. 141 y 142). Ninguno de los acu- \nsados pues de ladr\xc3\xb3n \xc3\xb3 asesino debe ser de cabeza \nequilibrada, ni mucho menos en que predomine Ja \nparte superior. \n\nHe aqu\xc3\xad la configuraci\xc3\xb3n y disposici\xc3\xb3n cef\xc3\xa1lica que \ndeben de tener los varios criminales, seg\xc3\xban nos ense- \n\xc3\xb1a el Sr. Cub\xc3\xad en el art\xc3\xadculo que lleva el ep\xc3\xadgrafe. Ge- \nnios \xc3\xb3 disposiciones. Tomo II p\xc3\xa1j. 176 y siguientes. \n\xc2\xabAsesino ecsaltacion de la destructividad,, con deprim\xc3\xad- \n\n\n\n436 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nda benevolencia, concienciosidad \xc3\xa9 idealidad.\xc2\xbb \xc2\xabBlas- \nfemador, mucha destructividad, poca veneraci\xc3\xb3n y un \ntemperamento activo.\xc2\xbb \xc2\xabBorracho, enfermedad de la \nalimentividad.\xc2\xbb \xc2\xabBrutal, cabeza llena, temperamen- \nto activo, preponderando la acometividad, destructi- \nvidad, aprecio de s\xc3\xad mismo y adquisividad.\xc2\xbb \xc2\xabCalum- \nniador, adquisividad, aprobatividad , aprecio de s\xc3\xad \nmismo y secretividad.\xc2\xbb \xc2\xabCorruptible, el \xc3\xb3rgano que \nha de ser motivo de corrupci\xc3\xb3n, grande. Si por ejem- \nplo ha de dejarse corromper por el dinero, grande ad- \nquisividad ; si por las mugeres, grande amatividad ; si \npor el influjo amistoso, grande adhesividad, acompa- \n\xc3\xb1ado de una cabeza en que las regiones basilar y late- \nral sean mayores que la coronal.\xc2\xbb \xc2\xabEstafa, predominio \nde la secretividad y adquisividad con alguna construc- \ntividad y poca parte moral.\xc2\xbb \xc2\xabFalso, cabeza no rnuy \ngrande , poca benevolencia , veneraci\xc3\xb3n y conciencio- \nsidad, bastante secretividad, adquisividad, aprobati- \nvidad, acometividad, y aprecio de s\xc3\xad mismo.\xc2\xbb \xc2\xabHip\xc3\xb3- \ncrita, la regi\xc3\xb3n moral bajo el dominio de la secretivi- \ndad, adquisividad, circunspecci\xc3\xb3n, aprobatividad y \nfirmeza.\xc2\xbb \xc2\xabLadr\xc3\xb3n, ecsaltacion de la adquisividad con \npoca benevolencia y concienciosidad.\xc2\xbb \xc2\xabTirano, ecsal- \ntacion de la destructividad y acometividad con mucho \naprecio de s\xc3\xad mismo y firmeza, deprimidas la benevo- \nlencia y concienciosidad.\xc2\xbb As\xc3\xad pues se caracteriza \xc3\xa1 to- \ndos \xc3\xb3 casi todos los criminales, suponiendo siempre en \nellos deprimida la parte superior de la cabeza, y abul- \ntadas y ecsaltadas las inferiores; as\xc3\xad como por el con- \ntrario seda gran desarrollo superior al amable, hon- \nrado, generoso, misericordioso, liberal, etc. (1) \n\nConcedamos sin embargo, por que el Sr. Cub\xc3\xad tam- \nbi\xc3\xa9n lo concede, que alguno de los acusados sea de \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 5. a al t\xc3\xadn de esta censura, \n\n\n\n2\\S. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 437 \n\ncabeza equilibrada, \xc3\xb3 en que sea \xc3\xa1 lo menos poco pre- \ndominante la parte animal. \xc2\xbfSer\xc3\xa1 este ciertamente \nculpable? \xc2\xbfpodr\xc3\xa1 aplic\xc3\xa1rsele con justicia el rigor de la \nley? O\xc3\xadgase \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada. \xc2\xabLa observaci\xc3\xb3n ha de- \nmostrado que estos individuos est\xc3\xa1n sujetos \xc3\xa1 los con- \ntinuos combates mentales que en varios pasages del \nnuevo testamento describe S. Pablo. La voluntad se \nhalla constantemente combatida por la carne y el es- \np\xc3\xadritu, \xc3\xb3 por las pasiones animales y sentimientos mo- \nrales. La libertad de la voluntad ecsiste en estos indi- \nviduos sin duda alguna; pero ya se dirige hacia el bien \nya hacia el mal, ya elige este deseo ya el de opuesta \nnaturaleza, ya triunfa de la lucha sostenida que tiene \ncon alguna pasi\xc3\xb3n , ya arrastrada \xc3\xb3 vencida sucumbe \nd\xc3\xa9bil y anonadada. Estos tales est\xc3\xa1n muy sujetos \xc3\xa1 los \ninflujos del mundo esterno-, \xc3\xa1 la tentaci\xc3\xb3n.\xc2\xbb \xc2\xab En esta \nclase de cabezas equilibradas se hallan muchos crimi- \nnales voluntarios; pero se hallan muchos por defecto \nde educaci\xc3\xb3n; muchos, por haber permitido en iin des- \ngraciado momento que el imperio de la raz\xc3\xb3n cediese \n\xc3\xa1 la sorpresa de alg\xc3\xban instinto animal; y no pocos, por \nignorancia. La Frenoloj\xc3\xada considera \xc3\xa1 los que han na- \ncido con cabeza privilegiada, \xc3\xa1 aquellos \xc3\xa1 quien el \ncriador ha inundado con los raudales de su gracia, al- \ntamente responsables sino hacen cuanto en su mano \nest\xc3\xa9, para poner delante de los menos dotados, todos \nlos incentivos de la virtud, y no remueven de su pre- \nsencia todos los atractivos del vicio.\xc2\xbb \n\n\xc2\xbfComo convencer\xc3\xa1 y se convencer\xc3\xa1 as\xc3\xad mismo el juez \nfren\xc3\xb3logo de que ese criminal de cabeza equilibrada \xc3\xb3 \ncasi equilibrada, no delinqui\xc3\xb3 por ignorancia, sorpresa, \nfalta de educaci\xc3\xb3n, etc. sino por su voluntad? \xc2\xbfComo no \nsupondr\xc3\xa1 antes bien que su libertad, arrastrada y ven- \ncida por la pasi\xc3\xb3n , sucumbi\xc3\xb3 en aquel acto d\xc3\xa9bil y \nanonadada! \xc2\xbfComo contestar\xc3\xa1 el argumento que apo- \n\n\n\n138 DOtl.MOrO HOMBRO 5. \n\nvado en la Frenoloj\xc3\xada le presente el reo : \xc2\xab Sr. Juez \nes cierto que rob\xc3\xa9, viol\xc3\xa9, asesin\xc3\xa9; pero fu\xc3\xa9 bajo el \ninflujo de la adquisividad, amatividad \xc3\xb3 destructividad \nfuriosa. Y V. sabe, (tomo II. p\xc3\xa1j. 43), que \xc2\xabsi la ma- \nno hiere \xc3\xa1 otro bajo el influjo de la destructividad fu- \nriosa, llamamos esta acci\xc3\xb3n, un arrebato, un acto \nciego involuntario.\xc2\xbb En buen hora que mi destructivi- \ndad no sea desmedida, que mi cabeza sea casi \xc3\xb3 sin \ncasi equilibrada, V. me ense\xc3\xb1a tambi\xc3\xa9n (ibid.) que \ntales hombres est\xc3\xa1n muy sujetos \xc3\xa1 los influjos del \nmundo esterno \xc2\xbb (tomo II p\xc3\xa1j. 54) y \xc2\xabtoda acci\xc3\xb3n \nproducida por una afecci\xc3\xb3n ecsaltada de los instintos \xc3\xb3 \nde cualquier causa esterna es involuntaria (id. p\xc3\xa1j. 45). \nV. debe pues absolverme, \xc3\xa1 no proceder como aque- \nllos tribunales que justisimamente censura, los cuales, \naunque no se separan del principio que para la ecsis- \ntencia del crimen, es menester el consentimiento de \n3a voluntad jam\xc3\xa1s se detienen en investigar si esa vo- \nluntad ha obrado por la fuerza de circunstancias que no \nestaba en ella evitar : jam\xc3\xa1s averiguan si la miseria \xc3\xb3 \ncrimen de un desgraciado debe \xc3\xb3 no su origen \xc3\xa1 la ig- \nnorancia en que se le ha mantenido, \xc3\xa1 la criminal ad- \nquisividad de los que acaso ie han esclavizado, \xc3\xa1 la \nincuria de los que rigen los destinos de la naci\xc3\xb3n \xc3\xa1 que \npertenece \xc3\xb3 \xc3\xa1 la prevertida amatividad de los que le \npusieron al mundo\xc2\xbb (ib. p. 138 y sig. ). Si hubo cri- \nmen en mis acciones, Sr. Juez los verdaderos respon- \nsables son los que como V. tienen cabezas privilegiadas \npor no haber hecho cuanto estaba en su mano para po- \nner delante de m\xc3\xad todos los incentivos de la virtud y re- \nmover todas las atracciones del vicio\xc2\xbb (ib. p. 55 y 56.) \nNo se lo que podia contestar \xc3\xa1 este argumento el \njuez Fren\xc3\xb3logo; pero, \xc3\xb3 no entiendo nada de l\xc3\xb3gica \xc3\xb3 \ndebia absolver al asesino, y tanto mas cuanto hubiese \nperpetrado mayor n\xc3\xbamero de asesinatos , cuanto hu- \n\n\n\n2iS. CENSURAS, DICT. FISCAL Y FALLO. 439 \n\nbiese reincidido mas veces despu\xc3\xa9s de otros castigos \xc3\xb3 \ncorrecciones y cuanto las circunstancias del crimen \nhubiesen sido mas atroces y horrorosas, por que todo \nesto probaria la mayor ecsaltacion de su destructivi- \ndad, acometividad etc. En \xc3\xbaltimo resultado el ladr\xc3\xb3n, \nasesino, estafador, etc no podr\xc3\xa1n muy bien haber si- \ndo criminales voluntarios y por tanto responsables, \npero esta voluntariedad y responsabilidad, nunca po- \ndr\xc3\xadan probarse, ser\xc3\xadan siempre dudosas, y en la duda \nno debia el juez condenarlos. Los \xc3\xbanicos individuos \nen quienes la Frenoloj\xc3\xada supone siempre libertad en- \ntera y una gran responsabilidad moral, son los que \nhan nacido con cabezas muy desarrolladas, preponde- \nrando la superior y frontal, pero estos apenas pue- \nden cometer delitos, si, conforme al principio freno- \nl\xc3\xb3jico de que ya hice menci\xc3\xb3n, son un prodigio de ac- \ntividad, inteligencia y virtud. Y si bien nos dice el Se- \n\xc3\xb1or Cub\xc3\xad que tal vez abusan de sus cabezas privilegia- \ndas para tiranizar \xc3\xa1 los que debian dirigir, es olvid\xc3\xa1n- \ndose de la configuraci\xc3\xb3n cef\xc3\xa1lica que en otra parte \natribuye al tirano. * \n\n* respuesta. Mi censor no ha visto que si un transgresor cre- \nyese sincerarse diciendo: \xc2\xab Yo tengo tal configuraci\xc3\xb3n de cabe- \nza, \xc3\xb3 padezco tal enfermedad , luego no soy culpable; \xc2\xbb \xc3\xa1 \nlos ojos de la Frenoloj\xc3\xada , semejante observaci\xc3\xb3n lo acriminar\xc3\xada mas. \nPrimero, porqu\xc3\xa9 quien raciocinase de esta manera no podr\xc3\xada tener, \nfrenot\xc3\xb3jicamente, una cabeza que impidiese de funcionar \xc3\xa1 su libre \nalbedr\xc3\xado; esto es, no podr\xc3\xada tener una cabeza imb\xc3\xa9cil de peque\xc3\xb1a, \nni una cabeza con la parte intelectual hundida ; y en segundo lugar, \nporqu\xc3\xa9 , semejante reflecsion , probar\xc3\xada , que quien la hizo , conoc\xc3\xada \nel defecto que le habia impulsado \xc3\xa1 transgresar , y que por lo tanto \nse hallaba en el completo ejercicio de su libre albedr\xc3\xado, para buscar los \nmedios ecsistentes de curarlo \xc3\xb3 neutralizarlo , \xc3\xb3 al menos, para evi- \ntar el acto, en el cual, seg\xc3\xban su \xc3\xadntima convicci\xc3\xb3n , debia sucumbir \nal crimen. Si se probase que el transgresor, \xc3\xa1 pesar de haber ago- \ntado todos estos medios, habia sucumbido, entonces tendr\xc3\xadamos un \ncaso verdadero de folie r ai sonante } de \xc2\xab locura lucida ,\xc2\xbb en el \n\n\n\n440 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nEstoy muy kjos en todo lo que acabo de decir de \npretender hacer nuevos cargos ni menos agravar de \nning\xc3\xban modo la causa del Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad. He respetado \nsiempre y respeto mucho mas despu\xc3\xa9s de las espira- \nciones que ha dado, su persona: creo sus sentimien- \ntos religiosos, reconozco en su obra de Frenoloj\xc3\xada \npensamientos escelentes y pajinas muy bien escritas: \n\ncual la Frenoloj\xc3\xada nos ayudar\xc3\xada \xc3\xa1 encontrar el \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos de \nmanifestaci\xc3\xb3n mental enfermos ; favoreciendo , por este medio , su \ncuraci\xc3\xb3n si era posible. \n\nEn algunos casos , por ejemplo, mas raros en realidad seg\xc3\xban \nprincipios frenol\xc3\xb3jicos de los que suelen admitir las leyes, los est\xc3\xad- \nmulos alco\xc3\xb3licos solo afectan por lo ccmun los \xc3\xb3rganos del equilibrio \ny de alg\xc3\xban afecto : no , los de la inteligencia ; por cuya raz\xc3\xb3n los \nabrios casi siempre saben \xc3\xb3 tienen conciencia de lo que hacen. Los \nest\xc3\xadmulos embriagantes, las disputas acaloradas , la vista de un ob- \njeto irritante \xc3\xba otras escitaciones pueden hacer perder el uso de la \nraz\xc3\xb3n ; pero si el ebrio , el acalorado , el escitado, transgresa , es \nculpable; porqu\xc3\xa9 no evit\xc3\xb3 una acci\xc3\xb3n que estaba seguro podia con- \nducirle al pecado \xc3\xb3 al crimen. Pero bien , podr\xc3\xa1 preguntarse, \xc2\xbfpo- \ndia \xc3\xb3 no podia el transgresor por los medios naturales \xc3\xa1 su alcance, \nseg\xc3\xban la Frenoloj\xc3\xada, evitar el emborracharse \xc3\xb3 escitarse \xc3\xb3 impedir- \nse \xc3\xa1 si mismo el buscar la ocasi\xc3\xb3n de ello , \xc3\xb3 presentada , huir? Sin \nconocer antecedentes, la Frenoloj\xc3\xada no puede responder sino respec- \nto \xc3\xa1 casos tan raros y se\xc3\xb1alados, tan claros y patentes, que no \npodr\xc3\xadan ocultarse \xc3\xa1 los ojos de ning\xc3\xban tribunal ni de ninguna per- \nsona de sana raz\xc3\xb3n al momento en que comenzase sus averigua- \nciones sobre el particular. A mas de que la Frenoloj\xc3\xada no produce, \nsino que se funda en estos casos marcados , admitidos por el evan- \ngelio y la filosof\xc3\xada , pira se\xc3\xb1alarlos despu\xc3\xa9s , con el objeto de ade- \nlantar y mejorar la educaci\xc3\xb3n y el gobierno humanos ; y manifes- \ntar, filos\xc3\xb3ficamente, que estos individuos son dignos de la compa- \nsi\xc3\xb3n , caridad y cuidado sociales. \n\nEste sistema, lejos de aumentar, como comunmente se cree, su \nobjeto esclu\'ivo se dirije en este particular, \xc3\xa1 disminuir las escusas \ny disculpas por transgresi\xc3\xb3n y las transgresiones mismas. Sus \nprincipios y la aplicaci\xc3\xb3n de sus principios se reducen \xc3\xa1 se\xc3\xb1alar \npor el organismo, tendencias marcadas hacia un arte, ciencia, vir- \ntud \xc3\xb3 vicio, y aumentarlos medios de perfeccionar los instrumen- \ntos de manifestaci\xc3\xb3n mental. Ahora bien , se\xc3\xb1alar disposiciones ha- \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo 441 \n\nconfieso y alabo el aprecio que manifiesta en varios \nlugares \xc3\xa1 la religi\xc3\xb3n y doy desde ahora por supuesto \nque esplicar\xc3\xa1 sanamente todo lo que acabo de notar \nlo mismo que esplic\xc3\xb3 lo censurado antes. Mi objeto, \npues, en lo que ahora dije y dir\xc3\xa9 es como ya he indi- \ncado al principio, convencer al Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad de la ne- \ncesidad de dar una segunda mano \xc3\xa1 su obra y refor- \nmar \xc3\xb3 aclarar muchos pasages que sea por falta de \nun lenguaje ecsacto sicol\xc3\xb3jico, sea por haber escrito \ncon demasiada velocidad, tal vez por no tomar siem- \npre las palabras en todo su valor \xc3\xb3 espresion, \xc3\xb3 en fin \npor otra cualquier causa pueden dar motivo en mi \nsentir \xc3\xa1 equivocaciones muy graves. \n\nAun en su contestaci\xc3\xb3n \xc3\xa1 las censuras quisiera yo \nalguna vez mas claridad y que se hubiesen determi- \nnado mejor ciertas palabras. Esponiendo este pasage \ncensurado por mi. \xc2\xabLa demencia, el vicio, el peca- \ndo , las impropiedades de todas clases son hijos de la \nacci\xc3\xb3n de un \xc3\xb3rgano , al cual la voluntad \xc3\xb3 intelecto \nno puede poner coto \xc3\xb3 freno , ya por debilidad, ya \npor ignorancia, ya por enfermedad del \xc3\xb3rgano afecta- \nda un arte \xc3\xb3 ciencia , es hacer oir con claridad la voz de la Na \xe2\x96\xa0 \nturaleza; manifestar tendencias hacia una virtud, es probar que \ndebemos aprovecharlas ; hacer ver inclinaciones hacia un vicio, \nes indicar que debemos precavernos , que debemos poner la raz\xc3\xb3n \nalerta , que necesitamos la imploraci\xc3\xb3n de la gracia , para no de- \njarnos seducir ni caer en la tentaci\xc3\xb3n ; mejorar, en suma, los \xc3\xb3rga- \nnos por los cuales se manifiesta , es disminuir las circunslan- \ncias que ecsimen de resposab\xc3\xadlidad criminal. \n\nAl dar \xc3\xa1 entender mi censor que hay contradicci\xc3\xb3n entre poder \nabusar de su cabeza los que la tienen privilegiada, y la configura- \nci\xc3\xb3n cef\xc3\xa1lica que se atribuye al tirano, no se hace cargo, que la \nFrenoloj\xc3\xada admite , como ya he dicho antes , que el alma obra molu \npropio y que si quiere abusar de sus facultades , puede , vali\xc3\xa9n- \ndose de los \xc3\xb3rganos que manifiestan la perversidad y la infamia. \nLa Frenoloj\xc3\xada considera \xc3\xa1 estos tales mas culpables , porque obran \nel mal con mayor fuerza de voluntad y, menos estorbos. \n\n\n\n442 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\ndo;\xc2\xbb dice que \xc2\xabel sentido claro es, (mayormente si \nse suple la espresion modificativa siempre antes de la \npalabra puede omitida por error tipogr\xc3\xa1fico) que \ncuando la raz\xc3\xb3n, voluntad \xc3\xb3 intelecto, son d\xc3\xa9biles \xc3\xb3 es- \nt\xc3\xbapidos, por inevitable enfermedad \xc3\xb3 falta de esfuer- \nzos individuales \xc3\xb3 sociales, no pueden poner coto \xc3\xb3 \nfreno \xc3\xa1 la acci\xc3\xb3n del \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos que manifies- \ntan la demencia, el vicio, el pecado.\xc2\xbb Aqu\xc3\xad se con- \nfunde \xc3\xb3 d\xc3\xa1 m\xc3\xa1rjen por lo menos \xc3\xa1 confundir cosas \nmuy diferentes. D\xc3\xa9biles \xc3\xb3 est\xc3\xbapidos. El d\xc3\xa9bil no est\xc3\xa1 \nimposibilitado para obrar el bien como el est\xc3\xbapido \xc3\xb3 \nfatuo. Le costar\xc3\xa1 mas trabajo, necesitar\xc3\xa1 de mayores \nfuerzas, deber\xc3\xa1 implorar con tanta mas raz\xc3\xb3n la di- \nvina gracia, pero puede vencer. D\xc3\xa9biles, flacos, pro- \npensos al mal, sujetos \xc3\xa1 mil tentaciones, quedamos \ntodos, como reconoce el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad despu\xc3\xa9s del pe- \ncado. Hay mas y menos, es verdad, por diferentes \ncausas y sobre diferentes materias, muy cierto; pero \nel hecho es que no hay ninguno que no este sujeto \n\xc3\xa1 debilidades; ninguno, que sin trabajos y esfuerzos \npropios, prevenidos, dirigidos y confortados por la \ngracia divina, pueda vencer todas las tentaciones y \ncumplir todos los preceptos de la misma ley natural. \n\xc2\xbfDiremos por esto que no es libre? \xc2\xbfque el pecado y \nel vicio son efecto de un \xc3\xb3rgano al cual la voluntad \n\xc3\xb3 intelecto ( 1 ) no puede por debilidad poner coto? \nDe ning\xc3\xban modo. Si no puede sin esfuerzos, puede con \nellos : y donde no bastan todos los esfuerzos humanos \nhay los ausilios divinos, que jam\xc3\xa1s faltan al que hu- \nmildemente los implora. Por inevitable enfermedad \xc3\xb3 \nfalta de esfuerzos individuales \xc3\xb3 sociales. La enfermedad \ninevitable es como tal involuntaria: por consiguiente \nel hombre no es responsable de lo que no puede ha- \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 6. a al fin de esta censura. \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 443 \n\ncer \xc3\xba omitir por enfermedad inevitable; mas no es \nas\xc3\xad la falta de esfuerzos individuales. Decir que la vo- \nluntad no puede poner coto, por falta de esfuerzos in- \ndividuales, es no decir nada; es decir que puede y \nno puede \xc3\xb3 que no puede solo por que no quiere. \n\nEspl\xc3\xadcase empero mas el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad diciendo: \n\xc2\xabAqu\xc3\xad en sustancia no se dice mas ni menos sino que \nel hombre, en ciertos casos de imbecilidad, estupidez, \n6 ignorancia no puede combatir las tentaciones y ma- \nlos pensamientos.\xc2\xbb Est\xc3\xa1 muy bien, aunque haciendo \nla debida distinci\xc3\xb3n entre ignorancia vencible \xc3\xa9 inven- \ncible, culpable \xc3\xa9 inculpable. La falta de conocimien- \ntos as\xc3\xad como la de Religi\xc3\xb3n , educaci\xc3\xb3n , etc. lejos de \nescusar muchas veces, es una nueva culpa, porque \nno hicimos cuanto en nosotros estaba para remediarla. \n\nTodav\xc3\xada a\xc3\xb1ade el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad. \xc2\xabYo no intent\xc3\xa9 igua- \nlar el vicio y el pecado con la demencia... digo y pro- \ntesto no haber querido decir sino que ese vicio, ese \npecado, y esa demencia, son operaciones que se ma- \nnifiestan en varios estados especiales, sobre los cuales \nno siempre tiene dominio la raz\xc3\xb3n Constante- \nmente proclamo , y ahora repito que del vicio y peca- \ndo es el hombre culpable, seg\xc3\xban, en el grado y de \nla manera que lo determinen las autoridades espiri- \ntual y temporal competentes. \xc2\xbb Est\xc3\xa1 bien ; y solo que- \nda la dificultad de que no todos los lectores del siste- \nma completo dar\xc3\xa1n al pasage tildado el sentido del \nautor. \n\nOtro ejemplo de que el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad en su misma \ncontestaci\xc3\xb3n al Tribunal , no deslinda y aclara cual \ncorresponde ciertas ideas, se halla en la esplicacion \nque hace de estas otras palabras suyas: \xc2\xabLa libertad, \nes el predominio de la parte intelectual y superior so- \nbre la moral , \xc3\xb3 lo que viene \xc3\xa1 ser lo mismo , el triun- \nfo constante de h moral v de la inteligenciada raz\xc3\xb3n \n\n\n\n444 DOCUMENTO NUMERO O. \n\nsobre las pasiones.\xc2\xbb Dice que en este pasage no hizo mas \nque analizar filos\xc3\xb3ficamente lo que sucede cuando el \nhombre ejercita como cumple y puede el libre albe- \ndr\xc3\xado que le es innato , afirmando en el resto del art\xc3\xad- \nculo del que se ha estraido que sin este recto ejercicio \nel hombre jam\xc3\xa1s podr\xc3\xa1 llamarse libre politicamente \nhablando. Yo confieso que este sentido puede muy \nbien inferirse de todo aquel p\xc3\xa1rrafo pero aun asi la \nproposici\xc3\xb3n es inecsacta. Predominio de la parte intelec- \ntual y superior , equivale , en los principios del Se\xc3\xb1or \nGub\xc3\xad \xc3\xa1 mayor desarrollo en las regiones anterior y co- \nronal de la cabeza. Y afirmar que este desarrollo vie- \nne \xc3\xa1 ser lo mismo que triunfo constante de la moral \n\xc3\xa9 inteligenciada raz\xc3\xb3n sobre las pasiones, es decir, que \nlas cabezas de ese modo desarrolladas triunfan siem- \npre \xc3\xb3 que nunca obran mal y que por el contrario \nson incapaces de libertad verdadera las que tienen un \ndesarrollo diferente. \n\nA\xc3\xb1ade luego: \xc2\xabEn este pasage no hay mas ni me- \nnos que lo que el mismo censor confiesa en el princi- \npio de su escrito , \xc3\xa1 saber : \xc2\xab que solo deja de haber \nlibertad en los imb\xc3\xa9ciles, dementes \xc3\xb3 enfermos; pues- \nto que menos en ellos , seg\xc3\xban principios frenol\xc3\xb3jicos, \npuede ecsistir con mayores \xc3\xb3 menores esfuerzos ese \npredominio y ese triunfo y solo en ellos de cuantos \nobran mal es por lo tanto en quien no se halla. \xc2\xbb Es- \nta respuesta contradice \xc3\xa1 la primera. Si hablaba de la \nlibertad pol\xc3\xadtica \xc3\xb3 bien de la libertad en cuanto se \nejerce como cumple y puede, es decir de su buen \nuso; \xc2\xbf\xc3\xa1 que venir ahora con que solo niega en los im- \nb\xc3\xa9ciles, dementes y enfermos y que solo en ellos de \ncuantos obran mal es por lo tanto en quien no se ha- \nlla? La falta de esta libertad \xc3\xb3 sea el abuso se halla \nprecisamente en los que obran mal voluntariamente \ny no por enfermedad , imbecilidad \xc3\xb3 demencia. Los \n\n\n\n2AS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO- 445 \n\nimb\xc3\xa9ciles y dementes ni usan ni abusan de la libertad \nque no tienen \xc3\xb3 de cuyo ejercicio est\xc3\xa1n f\xc3\xadsicamente \nimpedidos. \xc2\xabPero en todos los dem\xc3\xa1s, dice, puede \necsistir ese predominio y ese triunfo constante; \xc2\xbb y si \nquiso decir que la libertad consiste en el poder \xc3\xb3 fa- \ncultad de triunfar \xc3\xb3 de predominar, entonces es claro \nque no habl\xc3\xb3 de la libertad en cuanto \xc3\xa1 su buen uso \nni menos de la libertad pol\xc3\xadtica sino de la moral es \ndecir del libre albedr\xc3\xado. \n\nNo me detendr\xc3\xa9 despu\xc3\xa9s de esto en las largas con- \nsideraciones sobre que se estiende el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad, ni \nen las remisiones que hace \xc3\xa1 varios lugares de sus \nobras para probar que sus doctrinas frenol\xc3\xb3gicas lejos \nde destruir favorecen y ensanchan la libertad humana; \npresentando nuevos medios para activar las buenas \ninclinaciones y adormecer las malas : que no niega de \nning\xc3\xban modo, antes supone y prueba qne la mayor \nparte de los hombres est\xc3\xa1n sujetos al crimen y pue- \nden realmente ser criminales sino impetran \xc3\xa1 menudo \nla gracia divina, huyen de las tentaciones y hacen \ncuantos esfuerzos sean dables para que domine se\xc3\xb1or \n\xc3\xb3 se ejercite bien el libre albedr\xc3\xado : que la Frenoloj\xc3\xada \nsigue la misma pr\xc3\xa1ctica que la medicina en orden \xc3\xa1 \ndeclarar enfermos y dementes reconociendo la demen- \ncia y la enfermedad por se\xc3\xb1ales ciertas no invent\xc3\xa1n- \ndolas \xc3\xb3 suponi\xc3\xa9ndolas en los hombres \xc3\xa1 su arbitrio , y \nque lejos de conducir por esto al materialismo y fata- \n]ismo como se le ha imputado , al contrario si no se \nadmite que cuando el alma deja de ejercitar bien sus \nfacultades innatas es por defecto de alg\xc3\xban \xc3\xb3rgano, en- \ntonces se materializa el alma haci\xc3\xa9ndola perder cada \nuna de esas facultades hasta aniquilarla completa- \nmente. \n\nYa he respondido \xc3\xa1 esto y lo habia dicho tambi\xc3\xa9n \nen mi primer escrito que en las obras del Sr. Cub\xc3\xad se \n\n\n\n%46 DOCUMENTO HUMERO O. \n\nencuentran trozos muy buenos, y en que se esplica sa- \nnamente aun sobre las materias en que se le han he- \ncho cargos, pero contra esos trozos hay otros, hay la \nambig\xc3\xbcedad de palabras, hay la ecsageracion de doc- \ntrinas, y hay aplicaciones atrevidas que dan \xc3\xb3 parecen \ndar por lo menos, motivo \xc3\xa1 escusar todos \xc3\xb3 casi todos \nlos cr\xc3\xadmenes. Si he de decir de una vez lo que siento, \nlos fren\xc3\xb3logos se hallar\xc3\xa1n siempre con dificultades insu- \nperables para explicar bien la libertad y la espirituali- \ndad del alma mientras no aclaren y limiten uno de los \nprincipios fundamentales de su sistema. Que el cele- \nbro es en este mundo el \xc3\xb3rgano del alma. Este prin- \ncipio es una verdad si se esplica cual debe y no se ec- \nsagera. El alma se sirve del celebro para obrar: el al- \nma manifiesta diferentes operaciones por medio de di- \nferentes \xc3\xb3rganos: el alma no puede ejecutar bien las \noperaciones si esos \xc3\xb3rganos est\xc3\xa1n obstruidos, debilita- \ndos, \xc3\xb3 enfermos. Todo est\xc3\xa1 bien. Pero, \xc2\xbfse quiere \nadelantar que no hay una sola operaci\xc3\xb3n del alma que \nsea pura, esclusivamente espiritual? \xc2\xbfUna sola opera- \nci\xc3\xb3n que no se ejerza por un \xc3\xb3rgano? \xc2\xbfSe quiere de- \ncir que el pensamiento mismo, la reflecsion , la con- \nciencia de los propios actos y de la unidad personal, \nla voluntad, el querer, se ejecutan y elaboran por \notros tantos \xc3\xb3rganos materiales; asi como se v\xc3\xa9, oye, \ntoca por medio de \xc3\xb3rganos materiales? Esto ni io pue- \nde probar la Frenoloj\xc3\xada; ni una vez admitido, espli \xe2\x96\xa0 \ncar satisfactoriamente la espiritualidad y libertad \xc3\xa1e\\ \nalma. Hay una grande correspondencia entre las ma- \nnifestaciones mentales y el desarrollo org\xc3\xa1nico, si: \nuna frente despejada es ordinariamente indicio de ca- \npacidad \xc3\xa9 inteligencia; muy bien. Si el celebro por \ncualquier causa se irrita, enferma, debilita la inteligen- \ncia presenta variaciones an\xc3\xa1logas, en buen hora. Lue- \ngo el alma piensa, entiende por medio del celebro: \n\n\n\n2aS. CENSURAS, DICT. FISCAL Y FALLO. 447 \n\nde ning\xc3\xban modo. \xc2\xbfQue es lo que prueba pues esa cor- \nrespondencia tan regular entre la inteligencia y el ce- \nlebro? (1) Lo que santo Tom\xc3\xa1s, lo que con \xc3\xa9l la es- \ncuela espiritualista ense\xc3\xb1a, sin verse por eso precisados \nni \xc3\xa1 negar hechos evidentes ni \xc3\xa1 materializar el alma, \ncomo cree el se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad: que el alma necesita de \nideas para pensar, reflecsionar, querer: que estas \nideas no nacieron con ella sino que las adquiere por \nmedio de los sentidos: (2) que las impresiones de los \nobjetos hechas en los sentidos estemos se transmiten \nal celebro y se conservan en \xc3\xa9l : pero que ni el recibir \n/as impresiones ni el conservarlas, es entender, pen- \nsar, reflecsionar. Piensa y reflecsionael alma con oca- \nsi\xc3\xb3n de esas impresiones atendiendo \xc3\xa1 ellas, obrando \nsobre ellas; pero la operaci\xc3\xb3n es del alma sola, no de \nlas impresiones ni del \xc3\xb3rgano que las recibe, transmi- \nte \xc3\xb3 conserva. Es cierto que el alma no discurre, no \nentiende, si ese \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos est\xc3\xa1n impedidos asi \ncomo tampoco v\xc3\xa9 sin luz ni oye sin aires que transmi- \nta con sus vibraciones el sonido: sin que por eso el \naire \xc3\xb3 la luz sean \xc3\xb3rganos de la audici\xc3\xb3n y visi\xc3\xb3n. En \nuna palabra las impresiones materiales, especies, im\xc3\xa1- \ngenes, fantasmas, como suele llamarlas Sto. Tom\xc3\xa1s, \nse necesitan como objeto sobre que obra el entendi- \nmiento cuando piensa; y la buena disposici\xc3\xb3n de los \n\xc3\xb3rganos de esas impresiones, como condici\xc3\xb3n indispen- \nsable sin la cual el alma no piensa porque no tiene ob- \njeto. \n\nAsi se esplican f\xc3\xa1cilmente todos los hechos fisiol\xc3\xb3gi- \ncos y sicol\xc3\xb3gicos : se d\xc3\xa1 al alma y al celebro lo que \nrespectivamente les corresponde : no se niega que el \nalma se sirva de \xc3\xb3rganos, y que no pueda manifestar- \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 7. a al fin de esta censura. \n* Id. la 8. a al fin de la misma. \n\n\n\n448 DOCUMENTO NUMERO O. \n\nse sin ellos; \xc3\xb3 que seg\xc3\xban la disposici\xc3\xb3n y desarrollo de \nestos sean diferentes las operaciones y propensiones; \npero al mismo tiempo se establece, como no puede \nmenos, que el pensamiento, la volici\xc3\xb3n, la concien- \ncia, no son operaciones org\xc3\xa1nicas, no son actos eje- \ncutados inmediatamente por \xc3\xb3rganos. Si el alma pen- \nsase, reflecsionase , dedujese, quisiese por medio de \n\xc3\xb3rganos materiales, el resultado de estas operaciones \nseria tambi\xc3\xa9n material : porque es imposible que la \nmateria coopere como \xc3\xb3rgano \xc3\xa1 producir cosas espiri- \ntuales. Serian pues no mas que modificaciones mate- \nriales las ideas, los juicios, las ciencias, las virtudes \netc. \xc2\xbfEs esto admisible? \xc2\xbfy por donde se probar\xc3\xa1 en- \ntonces que el alma es una sustancia espiritual? Si no \nla conocemos sino por sus operaciones , y todas estas \ndependen de la materia; \xc2\xbfcomo probaremos que ella \nen su ser no depende de la materia? Las principales, \nsino todas las demostraciones de la espiritualidad del \nalma, est\xc3\xa1n fundadas sobre la naturaleza de las ideas, \nde la abstracci\xc3\xb3n , del juicio , de la reflecsion , de la \nconciencia, de la unidad personal, etc. (1). Si se ma- \nterializa todo esto , es consiguiente materializar \xc3\xa1 la \nmisma alma. \n\n\xc2\xbfY que diremos de la libertad? \xc2\xbfpuede esplicarse \nbien si todas las facultades del alma dependen, obran, \ny se modifican \xc3\xa1 lo menos en cuanto al ejercicio por \n\xc3\xb3rganos? \xc2\xbfno ser\xc3\xa1 en \xc3\xbaltimo resultado la condici\xc3\xb3n de \nun \xc3\xb3rgano la que determine las acciones? Contrapon- \ndr\xc3\xa1se, es verdad, una facultad \xc3\xa1 otra facultad, un \xc3\xb3r- \ngano \xc3\xa1 otro \xc3\xb3rgano : reprimir\xc3\xa1se por ejemplo \xc3\xa1 la ad- \nquisividad por medio de la concienciosidad , \xc3\xa1 la des- \ntructividad con la benevolencia; pero el \xc3\xb3rgano mas \ndesarrollado \xc3\xb3 escitado ser\xc3\xa1 el que triunfe. No, dice el \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 9. a al fin de esta censura. \n\n\n\n"as. censuras, d\xc3\xadct. fiscal y fallo. 449 \n\nSr. Cub\xc3\xad, que el hombre adem\xc3\xa1s de los impulsos mo- \nrales y animales, tiene tambi\xc3\xa9n la raz\xc3\xb3n, cuyas fun- \nciones son comparar, analizar, reflecsionar s\xc3\xb3brelos \nmativos y decidirse, no seg\xc3\xban ellos, sino seg\xc3\xban sus \ntendencias, seg\xc3\xban los resultados que se preveen.\xc2\xbb Es- \nt\xc3\xa1 muy bien; pero esa raz\xc3\xb3n \xc2\xbfno est\xc3\xa1 igualmente li- \ngada \xc3\xa1 su \xc3\xb3rgano , modificada por su \xc3\xb3rgano ? Reflec- \nsionar\xc3\xa1 , comparar\xc3\xa1, analizar\xc3\xa1, seg\xc3\xban sean los \xc3\xb3rga- \nnos de la re\xc3\xadlecsion , comparaci\xc3\xb3n y an\xc3\xa1lisis. Har\xc3\xa1 es- \nfuerzos para dominar los impulsos animales, y conse- \nguir\xc3\xa1 dominarlos, cuando el intelecto est\xc3\xa9 mas desar- \nrollado que los \xc3\xb3rganos de aquellos impulsos. Y todo \nse reducir\xc3\xa1 por fin \xc3\xa1 dar la victoria \xc3\xa1 la parte mas de- \nsarrollada de la cabeza. Todav\xc3\xada no, contesta el Se\xc3\xb1or \nCub\xc3\xad r la raz\xc3\xb3n puede activarse \xc3\xa1 s\xc3\xad misma , y puede \ntambi\xc3\xa9n activar \xc3\xb3 debilitar los \xc3\xb3rganos de los impul- \nsos; \xc3\xa1 no ser en los casos de ser estos tan deprimidos, \n\xc3\xb3 tan desmedidamente desarrollados, que su acci\xc3\xb3n \ndeba reputarse febril \xc3\xb3 demente.\xc2\xbb Pero \xc2\xbfno repara el \nSr. Cub\xc3\xad que la raz\xc3\xb3n en su sistema no obra sino por \nsu \xc3\xb3rgano? \xc2\xbfque no puede activarse ni activar \xc3\xa1 otras \nfacultades , sino seg\xc3\xban la disposici\xc3\xb3n \xc3\xb3 afecci\xc3\xb3n de ese \nmismo \xc3\xb3rgano ?\xc2\xbf no queda pue& la libertad sujeta siem- \npre, dominada, encadenada por esa afecci\xc3\xb3n? * \n\n\n\n* respuesta. Este mismo reparo puedo yo hacer \xc3\xa1 mi censor; \npuesto que, en la p\xc3\xa1j. 447 acaba de sentar: \xc2\xab Piensa y reflecsiona \nel alma con ocasi\xc3\xb3n de esas impresiones atendiendo \xc3\xa1 ellas , obran- \ndo sobre ellas ; pero la operaci\xc3\xb3n es del alma sola , no de las impre- \nsiones ni del \xc3\xb3rgano que las recibe , trasmite \xc3\xb3 conserva # \nEs cierto que el alma no discurre , no entiende , si ese \xc3\xb3r- \ngano \xc3\xba \xc3\xb3rganos est\xc3\xa1n impedidos , as\xc3\xad como tampoco ve sin \nluz, ni oye sin aire que transmita con sus vibraciones el sonido, \nsin que por eso el aire y la luz sean \xc3\xb3rganos de la audici\xc3\xb3n y vi- \nsi\xc3\xb3n. \xc2\xbb \n\nComo por \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos entiende mi censor el celebro y los \nobjetos que en \xc3\xa9l se iraprimeD , claro est\xc3\xa1 , que , seg\xc3\xban \xc3\xa9l aqu\xc3\xad se \n\n29 \n\n\n\n450 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nConcluyamos ya este punto. Es indudable que el \nSr. Gub\xc3\xad se esfuerza en sostener y componer con sus \n\nespresa, piensa y reflecsiona el alma en harmon\xc3\xada con la disposici\xc3\xb3n \n\xc3\xb3 afecci\xc3\xb3n de ese mismo \xc3\xb3rgano \xc3\xba \xc3\xb3rganos. Ni es tampoco posible \ndeducir otra consecuencia, ni sentar otro principio, de cuanto \xc3\xa9l \nha citado y dicho en este art\xc3\xadculo. \n\nAqu\xc3\xad ese digno y sabio censor tilda en m\xc3\xad las mismas doctrinas \nque clara y terminantemente sienta \xc3\xa9l. Esto nace, seg\xc3\xban se ve \npor la nota 11 , de la convicci\xc3\xb3n en que se hallaba es ese- \n\xc3\xb1or, de que la Frenoloj\xc3\xada consideraba al celebro, seg\xc3\xban Condi- \nJlac y otros ide\xc3\xb3logos , como instrumento de elaboraci\xc3\xb3n y ejecuci\xc3\xb3n \nmental , en cuyo caso tendr\xc3\xada raz\xc3\xb3n. Pero como esto no es as\xc3\xad; \ncomo la Frenoloj\xc3\xada no considera en ning\xc3\xban caso al celebro sino co- \nmo \xc3\xb3rgano qne recibe las impresiones de los objetos estemos , y \ntransmite \xc3\xb3 manifiesta las operaciones del alma, se halla esa cien- \ncia de acuerdo completamente con mi censor y las dignas au- \ntoridades que aduce. Despu\xc3\xa9s de la nota 11 no hay ne- \ncesidad de mas aclaraciones para manifestar que las doctrinas \nfrenol\xc3\xb3jicas se hallan de acuerdo con las que sostiene ese se- \n\xc3\xb1or ; pero las palabras con que me anima y consuela , me ponen \nen mayor deber de servir mas y mas la ciencia , procurando har- \nmonizar cada vez con mayor evidencia la Frenoloj\xc3\xada con la Reli- \ngi\xc3\xb3n, por lo cual esplicar\xc3\xa9 de nuevo la materia que nos ocupa con \ntoda la sencillez y perspicuidad que me sea dable. \n\nEl\' hombre , en su marcha incesante de progresivo y encadenado- \nadelantamiento, ha llegado \xc3\xa1 descubrir que la cabeza humana es \nun conjunto de \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 partes simples espuestas hasta cierto \npunto al tacto y \xc3\xa1 la vista , por medio de las cuales el alma , en la \ncual esclusiv ament\xc3\xa9 se originan y forman las ideas y los \nafectos } manifiesta sus facultades y operaciones. Ni \xc2\xa1a cabeza* \npues, ni los \xc3\xb3rganos, son instrumentos de elaboraci\xc3\xb3n, ni produc- \nci\xc3\xb3n mental . sino meros veh\xc3\xadculos , meros conductores , con que \nel alma recibe impresiones esternas y manifiesta \xc3\xb3 comunica sus \noperaciones espirituales internas , libres \xc3\xa9 independientes en su \nejecuci\xc3\xb3n de toda intervenci\xc3\xb3n material. Estos conductores \xc3\xb3 ve- \nh\xc3\xadculos , se empeoran y obstruyen como agentes f\xc3\xadsicos con la in- \ncuria y mal manejo : as\xc3\xad como se mejoran , desembarazan y ha- \ncen mas libres y espeditos , cuid\xc3\xa1ndolos seg\xc3\xban los preceptos de la \nReligi\xc3\xb3n y de la sana Filosof\xc3\xada. De donde se sigue que si bien el \nalma obra esclusivamente por su unidad espiritual , ya motu pro- \npio ya impulsada por influjos estemos ; que si bien en el orden \n\n\n\n2aS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 451 \n\ndoctrinas frenol\xc3\xb3jicas el libre albedr\xc3\xado y la espirituali- \ndad del alma ; pero tambi\xc3\xa9n lo es en mi sentir que \n\nsobrenatural puede ser influida directamente por la gracia y co- \nmunicar sus operaciones sin referencia \xc3\xa1 ninguna intervenci\xc3\xb3n \nmaterial , se manifiesta naturalmente seg\xc3\xban la condici\xc3\xb3n en que se \nhallan sus \xc3\xb3rganos materiales de recepci\xc3\xb3n y trasmisi\xc3\xb3n; no \nquedando enteramente impedido el uso de la raz\xc3\xb3n sino en aque- \nllos pocos casos , de indeliberaci\xc3\xb3n , fatuidad, demencia y enfer- \nmedad que la Religi\xc3\xb3n , mi censor, y los tribunales, admiten; en los \ncuales hay una completa obstrucci\xc3\xb3n \xc3\xb3 interdicci\xc3\xb3n org\xc3\xa1nica , que \nemana del pecado original, y cuyos indicativos se\xc3\xb1ala la Frenoloj\xc3\xada. \n\nPor cuanto acaba de esponerse se ve que esta ciencia solo trata \nde las facultades mentales , cuyos \xc3\xb3rganos especiales \xc3\xa9 influjos na- \nturales capaces de modificarlos, Dios ha permitido que se descu- \nbran y contin\xc3\xbaen descubri\xc3\xa9ndose; discurriendo en todo lo dem\xc3\xa1s \ncon mayor \xc3\xb3 menor acierto como se practica en los otros siste- \nmas. Igualmente se ve que la Frenoloj\xc3\xada, como ya se ha insinuado en \nla Respuesta de las p\xc3\xa1js. 439-440, admite menos casos en los cua- \nles el Libre-aibedr\xc3\xado no puede obrar, de los que ya admite la \nMedicina Legal y las leyes vigentes ; puesto que aquella ciencia \nofrece medios antes desconocidos para desembarazar y mejorar \nmuchas veces los veh\xc3\xadculos del alma , dej\xc3\xa1ndolos espeditos para \nque la raz\xc3\xb3n ejerza su innato se\xc3\xb1or\xc3\xado. \n\nEn harmon\xc3\xada con estos principios >, lo que ya se sabe real y po- \nsitivamente de Frenoloj\xc3\xada no solo se halla en concordancia con la \nespiritualidad , libertad \xc3\xa9 inmortalidad del alma que la religi\xc3\xb3n nos \nense\xc3\xb1a , sino que apoya y demuestra esos atributos con aquellos \nmismos hechos y fen\xc3\xb3menos con que al parecer los contradicen. \nEl alma es siempre la misma unidad espiritual ; pero si se ma- \nnifiesta, en aparente contradicci\xc3\xb3n con este principio, diversa- \nmente variada en las diferentes edades, condiciones , genios y \naptitudes de los hombres , la Frenoloj\xc3\xada nos ense\xc3\xb1a , que esto \ndepende, no, de su variada \xc3\xb3 variable naturaleza , sino de la \ndiferencia de instrumentos con que recibe impresiones y mani- \nfiesta sus operaciones en cada uno de sus individuos del g\xc3\xa9ne- \nro humano. Si sabemos que ni el pensamiento ni el sentimiento \nresiden ni pneden residir en la materia , y sin embargo afect\xc3\xa1n- \ndose la materia se ve que el Magnetismo animal, el \xc3\xa9ter, el clo- \nroforme, los delirios, las monoman\xc3\xadas, los arrebatos y otros \nagentes y anormalidades an\xc3\xa1logas suspenden , activan \xc3\xb3 adorme- \ncen completamente el pensamiento y el sentimiento , la Freno- \n\n\n\n452 DOCUMENTO HUMERO O. \n\nesos esfuerzos son vanos, mientras no se determinen \ny espliquen mejor esas doctrinas. (1) \n\nCuando concluia de escribir estas l\xc3\xadneas tuve la \nsuerte de que el Sr. Cub\xc3\xad me dispensase la honra de \nvisitarme, y de conferenciar algunos momentos con- \nmigo. He visto con el mayor placer que sus opinio- \nnes no distan tanto, como en sus escritos parece, de \nlos principios sicol\xc3\xb3gicos que yo sostengo. No se opo- \nne \xc3\xa1 que haya operaciones del alma puramente espi- \nrituales : confiesa que las ideas son del alma y est\xc3\xa1n \nen ella, no, en los \xc3\xb3rganos; \xc3\xa1 que es consiguiente ad- \nmitir que la operaci\xc3\xb3n que las produce (pues tampo- \nco las supone innatas,) sea tambi\xc3\xa9n esclusivamente \ndel alma, si bien sol\xc3\xb3se manifiesta por \xc3\xb3rganos. Es- \nta esplicacion y otras que mediaron, no solo me han \ncausado una impresi\xc3\xb3n agradable, no solo me han he- \ncho formar del Sr. Cub\xc3\xad un ventajoso concepto; sino \nque creo, y no temo decirlo, que acaso es el hombre \n\xc3\xa1 quien espera la gloria de purgar la Frenoloj\xc3\xada y \nMagnetismo de cuanto tiene de peligroso y de falso, y \narmonizar por tanto esos sistemas con la religi\xc3\xb3n. Su \nobra de Frenoloj\xc3\xada aventaja ya en esta parte \xc3\xa1 las de \notros muchos y particularmente \xc3\xa1 los escritos de \nBrussais, de quien el mismo Sr. Cub\xc3\xad confiesa con ra- \n\nloj\xc3\xada desvanece esta aparente contradicci\xc3\xb3n y nos esplica y acla- \nra el fen\xc3\xb3meno , por el principio de que el alma, en su natural- \nmente inafectabie espiritualidad , recibe impresiones y comunica \nsus operaciones por medio de \xc3\xb3rganos materiales modificables \nhasta lo infinito. \n\nNada digo respecto \xc3\xa1 la inmortalidad . porque es dogma no me- \nnos frenolojico que religioso. La Frenoloj\xc3\xada reconoce \xc3\xb3rganos por \nlos cuales el esp\xc3\xadritu humano manifiesta una esperanza sin l\xc3\xad- \nmites , y un deseo de perfectibilidad continua que alcanza mas \nall\xc3\xa1 de la tumba , y que naturalmente se elevan \xc3\xa1 la realiz jc\xc3\xadod y \ncontemplaci\xc3\xb3n de la vida eterna. \n\n1 El p\xc3\xa1rrafo siguiente se halla en una nota al pie en el orijinal. \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 453 \n\nzon, que peca por quererlo todo materializar (tom. 2, \np. 35.) Y en cuanto \xc3\xa1 la traducci\xc3\xb3n del Magnetismo, \nya reconoc\xc3\xad en mi primer escrito que reform\xc3\xb3 y cor- \nrigi\xc3\xb3 en mucha parte, aunque no tanto como es pre- \nciso, la obra de testo. El dia en que dando una nue- \nva y cuidadosa mano \xc3\xa1 esas obras, aclare, reforme \xc3\xb3 \nsuprima ciertos pasages; se desentienda completa- \nmente de ecsageraciones, tan naturales por otra par- \nte en quien abraza con calor cualquier Sistema; do- \nmine toda prevenci\xc3\xb3n de partido , y presente en clara \nluz, ni mas ni menos, que lo que la raz\xc3\xb3n y su pro- \npia esperiencia le muestren ser la verdad ; ese dia se- \nr\xc3\xa1 glorioso para \xc3\xa9l y para su patria : bendecir\xc3\xa1 el con- \ntratiempo que le oblig\xc3\xb3 \xc3\xa1 reconocer y ecsaminar me- \njor sus doctrinas: y tendremos todos el gusto de hon- \nrar \xc3\xa1 un Espa\xc3\xb1ol mas, por eminentes servicios \xc3\xa1 la \nreligi\xc3\xb3n y \xc3\xa1 la ciencia *. \n\n* rfspuesta. Confieso que en mi concepto , seg\xc3\xban ya dije en \notro lugar, tanto da\xc3\xb1o hacen \xc3\xa1 una ciencia los entusiastas que ecsa- \njeran su m\xc3\xa9rito y aplicaciones, como los hombres de autoridad y \nsaber, que, sin conocerla, la reprueban \xc3\xb3 rebajan. Decir que algu- \nnos fren\xc3\xb3logos y magnetizadores no han ponderado ecstasiados sus \nsistemas mas all\xc3\xa1 de los l\xc3\xadmites que la prudencia y la verdad pres- \ncrib\xc3\xadan, seria no hablar con el candor y la franqueza que creo me \ncaracterizan. Por esta raz\xc3\xb3n he hablado ya con la sinceridad que \nse ha visto en el art\xc3\xadculo sobre Mugnetismo. Por lo que toca \xc3\xa1 la \nFrenoloj\xc3\xada, llamada por algunos ciencia de esclusivismo; y \xc3\xa1 los \nfren\xc3\xb3logos, hombres de doctrinas esclusivas , debo decir clara, \nespl\xc3\xadcita y terminantemente lo que siento sobre el particular. \n\nEl hombre en su marcha incesante de progresivo y encadenado \nadelantamiento, ha llegado \xc3\xa1 descubrir que la cabeza es un conjun- \nto de \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 paites simples espuestas hasta cierto punto al tac- \nto y \xc3\xa1 la vista , por medio de las cuales el alma , en la cual es- \nclusivamente se originan y forman los afectos y las ideas, \nmanifiesta sus facultades. Este descubrimiento que se conoce por el \nnombre de Frenoloj\xc3\xada , es \xc3\xa1 la vez un ramo de la Fisioloj\xc3\xada humana y \nun sistema de Filosof\xc3\xada mental. Es un recurso mas que se ha con- \nquistado la inteligencia humana para aumentar y eusanchar el co \nnocimiento de s\xc3\xad misma , de sus facultades y atributos. \n\n\n\n454 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nPESAS DE MUERTE Y C\xc3\x93RPORIS AFLICTIVAS, \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 267-270, 343-346.) \n\n\n\nBajo este ep\xc3\xadgrafe dice el Sr. Cub\xc3\xad que estra\xc3\xb1a mu- \ncho la censura hecha de sus escritos sobre la materia , \ncuando tanto se ha dicho, y con espresiones mucho mas, \nfuertes contra la pena de muerte y dem\xc3\xa1s castigos de- \ngradantes y aflictivos, y cuando en pa\xc3\xadses muy reli- \ngiosos y cat\xc3\xb3licos se han abolido estas penas : que es \nimposible por otra parte deducir l\xc3\xb3gicamente de su \nobra la negaci\xc3\xb3n del derecho que tienen los poderes \n\nLa Frenoloj\xc3\xada do es la Filosof\xc3\xada Meo\xc3\xadal , asi como la homeopat\xc3\xada \nd\xc3\xad la allopat\xc3\xada son la medicina. La Filosof\xc3\xada mental es una gran ca- \ndena form\xc3\xa1ndose y por formar de todos los sistemas presentes y \nfuturos y cuanto por ellos, en el orden natural, se sepa y pueda \nsaberse respecto al alma y sus operaciones ; al paso que la Frenolo- \nj\xc3\xada no es mas que un elemento , una parte , un eslab\xc3\xb3n de esa gran \ncadena filos\xc3\xb3fico-mental. La Frenoloj\xc3\xada, lejos de desechar, pues, est\xc3\xa1 \nenlazada con todos los sistemas mentales ora se funden esclusiva- \nmente ya en las inspiraciones y conjeturas del j\xc3\xa9nio , ya en las re- \nvelaciones del sentido \xc3\xadntimo, ya en la esperiencia acumulada de la \nconducta humana , ora en cualquiera otro gran principio de inda- \ngaci\xc3\xb3n \xc3\xa9tica \xc3\xa9 ideol\xc3\xb3gica , conocido y por conocer ; porque todos \nellos , y no uno solo, son la Filosof\xc3\xada mental ; porque todos ellou se \nnecesitan y sirven mutuamente , ilustrando , comprobando \xc3\xb3 recti- \nficando sus respectivas doctrinas y resultados. Tan sana l\xc3\xb3jica se- \nria, para aumentar nuestra riqueza, desechar los capitales adqui- \nridos y los medios conocidos de aumentarlos, cuando se descubre \nuna nueva esplotacion \xc3\xb3 especulaci\xc3\xb3n con que poderlos aumentar, \ncomo abandonar todos los conocimientos mentales que poseemos, \nporque en la Frenoloj\xc3\xada se ha descubierto un nuevo recurso para en- \nsancharlos y acrecentarlos. Considerar asi la Frenoloj\xc3\xada, es adop- \ntar el esclusivismo de sistema , cuya pr\xc3\xa1ctica empobrece la mente, \nestorba los adelantos , y es origen de rail desaciertos. \n\n\n\n2\xc3\xa18. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 455 \n\ndirectivos de la Sociedad en aplicar la pena de muerte \ny dem\xc3\xa1s castigos que juzguen oportunos : que \xc3\xa9l reco- \nnoce y acata ese derecho y levanta solamente su voz \ncontra el ileg\xc3\xadtimo abuso: que cuando afirma que es \ninmoral , injusto y contra la voluntad divina el quitar \nla vida, cometer actos de violencia, \xc3\xb3 encerrar en \nc\xc3\xa1rceles y presidios a los criminales, habla solo contra \nel modo abusivo como suelen practicarse esos actos : \nque por lo dem\xc3\xa1s est\xc3\xa1 por la pena de muerte, por \nc\xc3\xa1rceles y toda clase de instituciones penales y correc- \ntivas. Copia en prueba un trozo del Sistema Completo \n(tomo II. p\xc3\xa1j. 139), de que concluye cuan lejos est\xc3\xa1 \nde considerar reos \xc3\xa1 un tribunal y \xc3\xa1 todos los legisla- \ndores de todas las edades y pa\xc3\xadses. A\xc3\xb1ade que, aun \nprescindiendo de la Revelaci\xc3\xb3n , mira \xc3\xa1 Mois\xc3\xa9s como \nel mas ilustre de los legisladores; sin que per eso la \nlegislaci\xc3\xb3n judaica sea la mas escelenle en s\xc3\xad, sino la \nmas conveniente para la situaci\xc3\xb3n de aquel pueblo. Y \ntermina diciendo que cuando llam\xc3\xb3 enfermos \xc3\xa1 los cri- \nminales, no quiso dar \xc3\xa1 entender que deban tratarse \nimpunemente, que no han cometido transgresi\xc3\xb3n al- \nguna y que por consiguiente no merecen castigo ; sino \nque como el objeto del castigo es corregir \\j evitar reinci- \ndencias , este castigo de cualquiera clase que sea , se con- \nsidere como un sistemad r\xc3\xa9gimen terap\xc3\xa9utico \xc3\xb3 curativo. \nNo siendo las \xc3\xbaltimas palabras que he rayado las \ncuales necesitan cuando menos de esplicacion ; estoy \nconforme con las doctrinas que acabo de estractar de \nla contestaci\xc3\xb3n. Tambi\xc3\xa9n yo repruebo los abusos que \nse cometen en la imposici\xc3\xb3n de penas : tambien\xc2\xa1deseo \nque se mejoren las c\xc3\xa1rceles y presidios, y no sirvan \nestos de escuela para desmoralizar mas \xc3\xa1 los penados : \ntambi\xc3\xa9n siento el derramamiento de ^sangre y quisiera \nla mayor econom\xc3\xada posible en la aplicacion\'de la pena \nde muerte; y estoy por \xc3\xbaltimo muy distante de pre~ \n\n\n\n456 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\ntender que la legislaci\xc3\xb3n penal de Mois\xc3\xa9s deba aplicar- \nse hoy, \xc3\xb3 que sea la mas conveniente para todos los \ntiempos y naciones. Si cit\xc3\xa9 el ejemplo de este divino \ncaudillo, de David y de otros monarcas y varones san- \ntos del antiguo y nuevo testamento, fu\xc3\xa9 para probar \nque no es inmoral y opuesto \xc3\xa1 la ley de Dios el apli- \ncar penas inclusa la capital \xc3\xa1 los criminales: que no \nson vergonzosas y detestables las instituciones de cas- \ntigos, c\xc3\xa1rceles etc., que las potestades p\xc3\xbablicas en fin \nhan recibido de Dios un derecho cierto , una autori- \ndad leg\xc3\xadtima para castigar \xc3\xa1 los malvados. Admitida, \nacatada esta ; escr\xc3\xadbase en buen hora contra los abu- \nsos, trab\xc3\xa1jese en la reforma de los c\xc3\xb3digos y en el \nmejoramiento del sistema carcelario ; y disp\xc3\xbatese tam- \nbi\xc3\xa9n , si se quiere , sobre la conveniencia de abolir en \nciertas circunstancias y tiempos tales \xc3\xb3 cuales penas. \nLa religi\xc3\xb3n no se mezclar\xc3\xa1 en esto : y por lo que \xc3\xa1 m\xc3\xad \ntoca, ni soy tan estacionario que crea perfecto todo lo \nque ecsiste; ni tan f\xc3\xa1cil de fascinarme por nuevas uto- \npias que predicando siempre humanidad para con los \nmalvados, me esponga \xc3\xa1 ser cruel \xc3\xa9 injusto con los \ninocentes. \n\nVolviendo \xc3\xa1 las doctrinas del Sr. Cub\xc3\xad sobre la ma- \nteria, digo que estoy conforme con ellas del modo que \nen su contestaci\xc3\xb3n las espliea ; pero le suplico que re- \nlea los p\xc3\xa1rrafos del Sistema Completo que he tildado \nen mis observaciones, que se acuerde de algunas otras \npalabras que se leen en la misma obra , como cnando \ndice que \xc2\xabLa legislaci\xc3\xb3n ha de ser impeditiva, correc- \ntiva, curativa y nunca jam\xc3\xa1s castigaliva ;\xc2\xbb cuando afir- \nma que \xc2\xab nuestro padre celestial quiere correcci\xc3\xb3n , \nenmienda y mutuo perd\xc3\xb3n, no c\xc3\xa1rceles, ni cadenas , \nni muertes en clase de castigo ( tomo. II. p\xc3\xa1j. 139 y 311); \nque se acuerde , digo , de todo esto , y no estra\xc3\xb1ar\xc3\xa1 \nque entendi\xc3\xa9semos otra cosa que lo que ahora espliea. \n\n\n\n2as. censuras* dict. fiscal y fallo. 457 \n\nDe la contestaci\xc3\xb3n misma he rayado las \xc3\xbaltimas pa- \nlabras estractadas , \xc3\xa1 saber : que \xc2\xab como el objeto del \ncastigo es corregir y evitar reincidencias , este castigo de \ncualquier clase que sea debe considerarse como un siste- \nma \xc3\xb3 r\xc3\xa9gimen terap\xc3\xa9utico \xc3\xb3 curativo;\xc2\xbb y dije que esto \npide cuando menos esplicacion. En efecto esta propo- \nsici\xc3\xb3n tomada en su sentido obvio ni es ecsacta, ni \nconforme \xc3\xa1 la doctrina de la Iglesia y \xc3\xa1 las sentencias \nde la divina escritura. El objeto del castigo no es so- \nlamente corregir y evitar reincidencias : este fin puede \nmuy bien propon\xc3\xa9rselo cualquier particular; la potes- \ntad p\xc3\xbablica intenta adem\xc3\xa1s la venganza, y espiacion de \nlos cr\xc3\xadmenes. Ni se propone solo la curaci\xc3\xb3n del crimi- \nnal; sino tambi\xc3\xa9n el escarmiento necesario para la sa- \nlud de todo el cuerpo social. El Sr. Cub\xc3\xad que conside- \nra \xc3\xa1 cada paso al individuo, y con raz\xc3\xb3n, como miem- \nbro de este cuerpo , no puede negar \xc3\xa1 los encargados \nde su conservaci\xc3\xb3n y destinos, lo que un f\xc3\xadsico \xc3\xb3 m\xc3\xa9- \ndico, que al curar una llaga \xc3\xb3 un c\xc3\xa1ncer, no atiende \nsolo al remedio de la parte afectada, sino principal- \nmente \xc3\xa1 la salud del todo. Esto dicta la sana raz\xc3\xb3n, y \nesta es la doctrina corriente; y el serm\xc3\xb3n del Sr. Gon- \nz\xc3\xa1lez de Soto, \xc3\xa1 que tantas veces nos remite el Se\xc3\xb1or \nCub\xc3\xad, por mas que le parezca sublime, por mas que est\xc3\xa9 \nvestido de las galas de la elocuencia , tiene \xc3\xa1 mi ver la \ndesgracia de no estar muy en armon\xc3\xada, ni con los te\xc3\xb3- \nlogos ni con los Padres, ni, lo que es mas, con el ap\xc3\xb3s- \ntol y el pr\xc3\xadncipe de los ap\xc3\xb3stoles, seg\xc3\xban interpretan \nsus sentencias los espositores sagrados. (1) El Mihi \nvindicta, que alega este orador, tiene lugar con res- \npecto \xc3\xa1 los particulares \xc3\xa1 quienes no es l\xc3\xadcito tomar \npor su propia man\xc3\xb3la venganza cuando son injuriados; \nmas no se opone \xc3\xa1 que lo hagan los pr\xc3\xadncipes y jueces \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 11 al fin de esta censura. \n\n\n\n458 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nque ejercen la justicia en nombre de Dios, y son mi- \nnistros de Dios y como dice S. Pablo, para castigar, \npara tomar venganza del que obra mal. Vindex in iram \nei qui male agit. Ni es cierto que la Iglesia considere \nal criminal como enfermo y nada mas. Lo considera co- \nmo es: enfermo culpable, enfermo voluntario, al cual \naplica no solo medicinas, sino tambi\xc3\xa9n penas satisfac- \ntorias, espiatorias, con que repare el orden que ha \nviolado la divina justicia. Le perdona siete y setenta y \nsiete veces, es decir, cuantas haya pecado y se arre- \npienta: no derrama su sangre, no le conduce al pat\xc3\xad- \nbulo; antes le acompa\xc3\xb1a y consuela llena de miseri- \ncordia, mientras el juez temporal le conduce. Pero si- \nno aplica esas penas por que la salvaci\xc3\xb3n eterna que \nes su grande y perpetuo objeto no las pide; tampoco \nse opone antes reconoce la facultad de aplicarlas en el \npoder secular , cuando la paz y seguridad de la rep\xc3\xba- \nblica las hace enteramente indispensables. (1) \n\n\n\nIXORMA DE MORALIDAD FILOSO- \n\nFICA. DESEOS Y DEBERES. DICHA. VOTOS. \nMORTIFICACIONES DEL CUERPO. \n\n( t\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 270-273, 347-370.) \n\n\n\nSi me he estendido algo sobre los puntos anteriores \ny especialmente en lo que se refiere \xc3\xa1 la espiritualidad \ny libertad del alma ; es porque su trascendencia es in- \nmensa , capital, asi para la religi\xc3\xb3n como para la so- \nciedad : porque conviene mucho que los fren\xc3\xb3logos se \n\n4 V\xc3\xa9ase la nota 12 al ftn de esta censurar \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 4\xc3\xb39 \n\nespliquen en esta parte de un modo inequ\xc3\xadvoco, y que \nno d\xc3\xa9 lugar \xc3\xa1 interpretaciones peligrosas; y porque \nzanjadas estas cuestiones, \xc3\xb3 lo que es lo mismo, pues- \nto en armon\xc3\xada por este lado el sistema Frenol\xc3\xb3gico con \nlas doctrinas cat\xc3\xb3licas ; todos los dem\xc3\xa1s cargos que se \nhan hecho al Sr Cub\xc3\xad, \xc3\xb3 son \xc3\xa1genos, inconecsos con \nla Frenoloj\xc3\xada en s\xc3\xad misma, \xc3\xb3 son por lo menos \nmuy f\xc3\xa1ciles de desvanecerse. Por esta causa ser\xc3\xa9 aho- \nra mas parco, y har\xc3\xa9 muy cortas reflecsiones en lo \nque falta de la contestaci\xc3\xb3n. \n\nJesu\xc3\xadtas. (V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js.270, 347). Puesto que \ndeclara el Sr. Cub\xc3\xad que jam\xc3\xa1s ha pretendido ni preten- \nder\xc3\xa1 desacreditar un instituto aprobado por los Papas; \nque no ha sido su \xc3\xa1nimo en sus escritos y lecciones \np\xc3\xbablicas ofender \xc3\xa1 esa orden , \xc3\xa1 la cual confiesa deben \nmuchos beneficios la civilizaci\xc3\xb3n y las letras, y gran- \ndes servicios de toda clase la humanidad ; y que lejos \nde alhagar en este particular las preocupaciones de la \n\xc3\xa9poca, antes bien las abandona; creo contestado este \ncargo, y nada tengo que replicarle. \n\n\xc3\x9anicamente dir\xc3\xa9 que no es ecsacto que la historia \neclesi\xc3\xa1stica los acuse (hablando del instituto en gene- \nral) de demasiada ambici\xc3\xb3n, \xc3\xb3 que atribuya su deca- \ndencia en los \xc3\xbaltimos tiempos \xc3\xa1 semejante causa. Uno \n\xc3\xba otro historiador afiliado, \xc3\xb3 seducido por el partido \nenemigo, no es la historia. Ducreux, cuya autoridad \ninvoca el Sr. Cub\xc3\xad, no es en esto, sino en otras mu- \nchas cosas, el mas imparcial ni el mas juicioso, ni el \nmas docto de los historiadores. A \xc3\xa9l me basta contra- \nponer \xc3\xa1 Natal Alejandro, autor de m\xc3\xa9rito incompara- \nblemente superior, el cual hace un elogio magn\xc3\xadfico \nde la Compa\xc3\xb1\xc3\xada de Jes\xc3\xbas, seg\xc3\xban puede verse en su \nhistoria eclesi\xc3\xa1stica, siglo XVI, cap. 7, art. 4, n. 16. Y \nsi se quieren autores menos sospechosos de afectos \xc3\xa1 \nJos Jesu\xc3\xadtas, ah\xc3\xad est\xc3\xa1n Grocio, Montesquieu y Raynal, \n\n\n\n460 DOCUMENTO NUMERO 5, \n\ncuyas palabras pueden leerse en el diccionario de Fe- \n11er, art. Ignace de Loyola; ah\xc3\xad Federico de Prusia, \nque pidi\xc3\xb3 y obtuvo del Pont\xc3\xadfice de gloriosa memoria \nPi\xc3\xb3 VI, el restablecimiento de esa orden en sus estados; \nah\xc3\xad en fin los corifeos de la impiedad D\'Alembert y \nVoltaire, que atribuyeron su supresi\xc3\xb3n en tiempo de \nClemente XIV, no \xc3\xa1 la ambici\xc3\xb3n de dominio, no \xc3\xa1 la \nalteraci\xc3\xb3n de ideas de su santo fundador, no \xc3\xa1 ninguna \nde las causas que alegaron los manifiestos de los reyes: \nsino \xc3\xa1 la raz\xc3\xb3n , \xc3\xa1 la filosof\xc3\xada , que ya se sabe lo que \nquiere decir en la pluma de tales hombres. (1) \n\nNorma de moralidad filos\xc3\xb3fica. (V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. \n270, 348, 368.) Hallo en lo general bastante cuerdas las \nesplicaciones del Sr.Cub\xc3\xad sobre este punto, y dir\xc3\xa9 pocas \npalabras. La norma de moralidad filos\xc3\xb3fica no es en su \nsentir la raz\xc3\xb3n; pero entendiendo la raz\xc3\xb3n \xc3\xa1 secas, \nla raz\xc3\xb3n de los que se dejan arrastrar por hediondas \ny ego\xc3\xadsticas pasiones, la raz\xc3\xb3n cual se hallaba en un \nNer\xc3\xb3n, un Calig\xc3\xbala etc; no Ib buena raz\xc3\xb3n, la recta \nraz\xc3\xb3n que dicen los moralistas, que los fren\xc3\xb3logos \nllaman raz\xc3\xb3n inteligenciada y en arm\xc3\xb3nica combinaci\xc3\xb3n \ncon las inclinaciones. En este caso la cuesti\xc3\xb3n es solo \nde palabras, y no habia por que haber criticado de \npoco anal\xc3\xadtico, preciso y ecsacto al Sr. B\xc3\xa1lmes cuan- \ndo dijo que \xc2\xab los actos son buenos \xc3\xb3 malos seg\xc3\xban se \nconforman \xc3\xb3 no con la raz\xc3\xb3n , \xc3\xb3 lo que es lo mismo \ncon la ley eterna : \xc2\xbb porque claro est\xc3\xa1 que este escri- \ntor no hablaba de la raz\xc3\xb3n dominada y arrastrada por \nlas pasiones, en cuyo caso la norma serian estas, no \naquella. A\xc3\xb1adi\xc3\xb3 con peso el Sr, Cubique \xc2\xabla raz\xc3\xb3n \nmas ilustrada, sino estuviese bajo el influjo de la par- \nte superior del hombre, formar\xc3\xada una norma de mo- \nralidad bien fr\xc3\xada y utilitaria. \xc2\xbb Es decir, que la raz\xc3\xb3n \n\n1 V\xc3\xa9ase la nota 13 al fin de esta censura. \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 461 \n\npara ser norma, ha de estar precisamente influida \npor la parte superior, \xc3\xb3 sea por los afectos \xc3\xb3 instintos \nque se manifiestan en la parte coronal de la cabeza, \ny los cuales al propio tiempo supone ciegos. Y por \ntanto cuando esos instintos se encuentran muy depri- \nmidos , el hombre no tendr\xc3\xa1 verdadera norma de mo- \nralidad, por mas que abunde de raz\xc3\xb3n y de inteligen- \ncia. As\xc3\xad viene en efecto \xc3\xa1 establecerlo lisa y llanamen- \nte en otro lugar (tom. II. p\xc3\xa1j. 279). \xc2\xabLa raz\xc3\xb3n, di- \nce, y la voluntad, nada, absolutamente nada tienen \nque hacer, en su funci\xc3\xb3n privativa \xc3\xa9 individual, ni \ncon la moral ni con la religi\xc3\xb3n. De manera que una \ncriatura podr\xc3\xada ser todo raz\xc3\xb3n y todo voluntad , como \nse ve en algunos famosos ladrones, sin tener el me- \nnor asomo , ni el mas remoto sentimiento de moral \nni religi\xc3\xb3n.\xc2\xbb \n\nNo puedo convenir en esto con el Sr. Cub\xc3\xad. O no \nmedit\xc3\xb3 bastante la doctrina de los te\xc3\xb3logos y moralis- \ntas, cuando afirman que la raz\xc3\xb3n es la norma, la re- \ngla pr\xc3\xb3csima de la moralidad de los actos humanos; \xc3\xb3 \nestablece \xc3\xa1 sabiendas un sistema nuevo, que por mas \nque no lo intente lleva \xc3\xa1 consecuencias peligrosas. \nCuando los te\xc3\xb3logos dicen que la raz\xc3\xb3n es la regla in- \nmediata de los actos humanos, \xc3\xb3 que estos son bue- \nnos \xc3\xb3 malos, seg\xc3\xban se conforman \xc3\xb3 apartan de la ra- \nz\xc3\xb3n; no hablan de la raz\xc3\xb3n te\xc3\xb3rica y discursiva en \ncuanto tal , en cuanto se limita \xc3\xa1 coordinar y deducir \nconsecuencias de cualquier principio establecido; ni \nmenos en cuanto inventa y apoya teorias \xc3\xa1 placer, \xc3\xb3 \nproduce doctrinas y concepciones arbitrarias. Hablan \nde la raz\xc3\xb3n en cuanto viene de Dios; en cuanto es \nuna participaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 irradiaci\xc3\xb3n de la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 iey divi- \nna como dice Santo Tom\xc3\xa1s; en cuanto es una luz del \nrostro del Se\xc3\xb1or impresa en nosotros para mostrarnos \nel bien seg\xc3\xban la espresion del profeta. Explicar\xc3\xa9me \n\n\n\n462 DOCUMENTO HUMERO O. \n\naun mas claro. Dios criando al hombre inteligente y \nmoral, es decir, capaz de entender y de obrar el \nbien , no podia menos de concederle el principio de la \ninteligencia y de la moralidad; y este principio no \nconsiste solo en la facultad , en el poder de adquirir \nideas \xc3\xb3 de apetecer bienes, sino que implica adem\xc3\xa1s \nla luz con que se ve la conecsion de las ideas, ia con- \nveniente de los bienes : porque esta luz no se adquie- \nre, no viene de los objetos estemos, no pertenece \xc3\xa1 \nning\xc3\xban \xc3\xb3rgano, no es parto de la educaci\xc3\xb3n ni del ra- \nciocinio. Todo raciocinio supone un principio, y el \nprincipio es una proposici\xc3\xb3n en que hay ideas y co- \nnecsion de ideas. Las ideas se adquieren como ya digo \natr\xc3\xa1s; la luz con que se ve su conecsion es natural, \ning\xc3\xa9nita en el alma. Yo conozco por el ministerio de \nlos sentidos varios todos y varias partes : percibo por \nel entendimiento la raz\xc3\xb3n de todo y de parte en ge- \nneral, y prescindiendo de cuanto he visto y ecsiste, y \nen el momento sin ense\xc3\xb1anza, sin discurso alguno, \nestoy bien cierto de que es imposible que haya un to- \ndo igual \xc3\xa1 su parte. Los esc\xc3\xa9pticos que parecen dudar \nde todo; son confundidos por su propia conciencia. \nLa naturaleza es mas poderosa que todos sus esfuer- \nzos. \n\nLo mismo sucede con la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 entendimiento \npr\xc3\xa1ctico en orden al bien y al mal. Adquirimos cono- \ncimientos de bienes y males particulares; concebimos \nel bien y mal en general ; probamos por el raciocinio \nque una cosa es debida \xc3\xb3 no debida , razonable \xc3\xb3 no \nrazonable; mas que lo razonable debe hacerse, que \ndebe vivirse seg\xc3\xban raz\xc3\xb3n, que debe buscarse el bien, \nhuir el mal... esto esta gravado por Dios en el fondo \nde nuestras almas. Cuantos argumentos se nos pre- \nsentasen para persuadirnos una cosa como buena, jus- \nta , racional, conveniente, etc. todo seria en vano si- \n\n\n\n2AS. CENSURAS, B1CT. FISCAL Y FALLO. 4(\xc2\xbb3 \n\nno preecsistiese naturalmente la luz de aquellos prin- \ncipios; asi como serian en vano todas las demostracio- \nnes cient\xc3\xadficas , sin el conocimiento natural de las pri- \nmeras verdades especulativas. \xc2\xbfQue entienden pues \nseg\xc3\xban esto los te\xc3\xb3logos, cuando asientan que la raz\xc3\xb3n \nes la norma \xc3\xb3 regla inmediata de la moralidad de \nnuestras acciones? entienden que Dios nos ha comuni- \ncado un rayo, un destello, una imagen d\xc3\xa9bil, pero \nverdadera de su raz\xc3\xb3n eterna para dirigirnos : entien- \nden una luz impresa en nuestras almas para ense\xc3\xb1ar- \nnos y conducirnos al bien : entienden la raz\xc3\xb3n en \ncuanto nos dicta naturalmente los primeros principios \npr\xc3\xa1cticos y en cuanto los aplica luego \xc3\xa1 los casos \nparticulares, y deduce consecuencias mas \xc3\xb3 menos \nf\xc3\xa1ciles, mas \xc3\xb3 menos pr\xc3\xb3csimas, mas \xc3\xb3 menos ciertas \n\xc3\xa9 indefectibles. No se niega por eso que haya en el \nhombre impulsos, instintos, inclinaciones de varias \nclases provenientes del temperamento, del clima, de \nla educaci\xc3\xb3n, etc. ni que la raz\xc3\xb3n no deba tomarlas en \ncuenta, ecsaminarlas, dirigirlas, fomentarlas \xc3\xb3 mode- \nrarlas seg\xc3\xban convenga; pero constituirla norma de \nmoralidad en la no ofensa de ninguna, constituirla en la \ncombinaci\xc3\xb3n arm\xc3\xb3nica y templada de todas; es poner \nel efecto por la causa , lo que debe ser regulado por \nla regla: es al propio tiempo (por conseguir la com- \nparaci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad) hacer pendiente la moralidad \nde la decisi\xc3\xb3n de un congreso apasionado y violento, \nen que las mas de las veces son los diputados mas elo- \ncuentes y seductores los que mas se apartan de la ra- \nz\xc3\xb3n y justicia. El Sr. Cub\xc3\xad meditar\xc3\xa1 bien esto; y \namante como lo creo , de la verdad donde quiera que \nla descubra, no dudo que templar\xc3\xa1 sus opiniones, \nindependientes por otra parte de cuantos hechos pue- \nde alegar la Frenolog\xc3\xada. * \n\n* Respuesta. Mi censor en este art\xc3\xadculo, ha acabado de com- \n\n\n\n464 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nDeseos y deberes , dicha , votos, mortificacio- \nnes. (V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js.270, 353, 368.) Nada opondr\xc3\xa9 \nal Sr. Cub\xc3\xad sobre todos estos puntos, acerca los cuales \n\nprobar la harmon\xc3\xada que ecsiste entre la Frenoloj\xc3\xada y las doctrinas teo \nl\xc3\xb3gicas respecto \xc3\xa1 la raz\xc3\xb3n. Sus observaciones me sirven de consuelo \n\xc3\xa1 la par que me afirman en la opini\xc3\xb3n de que la Frenoloj\xc3\xada es un sis- \ntema de filosof\xc3\xada mental, luminoso y digno del ecs\xc3\xa1men y aprecio de \nlos sabios ; aun prescindiendo de su parte pr\xc3\xa1ctica que ense\xc3\xb1a \xc3\xa1 co- \nnocer antes de esperimentarse las inclinaciones y aptitudes especia- \nles de los individuos. \n\nLa comparaci\xc3\xb3n , la causalidad , y la penetrabilidad, son faculta- \ndes del alma que obran de suyo , cuyas operaciones son precisamen- \nte las que, entre otras, atribuye mi censor \xc3\xa1 la raz\xc3\xb3n. No forman \nideas de los objetos estemos ; son un espejo donde se reflejan , un \ncentro donde irradian todas las ideas y afectos originados en otras \nfacultades. Su instituto es formar concepciones sint\xc3\xa9ticas no solo en \nvirtud de raciocinios , esto es , de comparaciones y deducciones de \nlas ideas que suministran la educaci\xc3\xb3n y los objetos estemos , sino \nen virtud de su innata fuerza, de esa fuerza que es indudablemente \nuna emanaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 irradiaci\xc3\xb3n de la raz\xc3\xb3n \xc3\xb3 de la ley divina. Por esto \nla raz\xc3\xb3n bumana es \xc3\xa1 la vez creatriz y concebidora ; por esto el hom- \nbre y la humanidad se hallan en marcha incesante de progresivo \nadelantamiento. La creaci\xc3\xb3n, la invenci\xc3\xb3n de hoy, sirve de semilla* \nde germen para la concepci\xc3\xb3n de ma\xc3\xb1ana. \n\nLa Frenoloj\xc3\xada est\xc3\xa1 tan en pugna como mi censor se manifiesta ar- \nriba con aquellos ide\xc3\xb3logos que suponen la imposibilidad de que el \nalma forme concepciones sint\xc3\xa9ticas a priori por sola la nativa fuerza \nde su naturaleza. Si esta imposibilidad ecsistiese, no habria inven- \nci\xc3\xb3n humana de ninguna clase. \xc2\xbfQu\xc3\xa9 es el genio sino la facultad de \ncrear? \xc2\xbfQue es el mentido com\xc3\xban, el criterio, la raz\xc3\xb3n natural, sino \nuna reuLion de facultades del alma, que ven instintivamente, lo rec- \nto , lo justo , lo propio por la luz que la divinidad les ha comunicado? \nPor lo com\xc3\xban los grandes descubrimientos son espont\xc3\xa1neas concep- \nciones sint\xc3\xa9ticas, que despu\xc3\xa9s han de analizarse para demostrar su \nverdad. El proceder en raz\xc3\xb3n inversa , el marchar desde la an\xc3\xa1lisis \n\xc3\xa1 la s\xc3\xadntesis . presupone la ecsistencia del descubrimiento, de la in- \nvenci\xc3\xb3n , de lo que ya se analiza. \n\nYo no hallo pues, entre los moralistas te\xc3\xb3logos y los fren\xc3\xb3logos, \notra diferencia respecto \xc3\xa1 la idea que se tienen formada de la raz\xc3\xb3n, \nsino que aquellos la consideran en globo, sint\xc3\xa9ticamente ; y estos en \nsus partes componentes ; habiendo entre ellos en el fondo un comple- \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal t fallo. 465 \n\nseesplica en su contestaci\xc3\xb3n bastante bien. La doctrina \nde su Sistema Completo , as\xc3\xad aclarada , no me parece \nsujeta \xc3\xa1 censura. Pero esto no quita que haya en \naquella obra trozos como los he copiado en mi primer \n\nto acuerdo y concordancia. Innato consideran los moralistas te\xc3\xb3logos \nen el hombre el principio inteligente y moral , esto es , \xc2\xab no solo el \npoder de adquirir ideas \xc3\xb3 apetecer bienes , sino adem\xc3\xa1s la luz con \nque se ve la conecsionde las ideas y la conveniencia de los bienes.\xc2\xbb \nLo mismo los Fren\xc3\xb3logos. Ni mas ni menos. No hay otra diferencia, \nsino que esta potestad del alma , este don celestial , se considera \nconstituido por varias facultades, que juntas llaman los fren\xc3\xb3logos \nraz\xc3\xb3n y moral , \xc3\xb3 sea intelecto perceptivo, que forma ideas ; inte- \nlecto reflecsivo que crea principios \xc3\xb3 los deduce de las ideas adqui- \nridas , y los sentimientos superiores que inspiran y son capaces de \nobrar el bien. \n\nAs\xc3\xad que, en el pasage copiado arriba de mi obra de Frenoloj\xc3\xada, \ntom. II. p\xc3\xa1j, 279, en que digo que \xc2\xab la raz\xc3\xb3n nada tiene que \nhacer con la moral ni con la religi\xc3\xb3n, \xc2\xbb No debe entenderse \nall\xc3\xad por raz\xc3\xb3n, lo que entienden los moralistas te\xc3\xb3logos, sino las \nfacultades del alma que solo adquieren ideas y raciocinan sobre \nellas , seg\xc3\xban se deduce de la etimolog\xc3\xada primitiva de aquella voz. En \neste sentido nada es mas cierto, que vemos algunos hombres llenos de \nmaldad y mucho raciocinio ; en este sentido nada es mas cierto que \nla raz\xc3\xb3n no nos da inspiraciones religiosas; en este sentido , nada \nes mas cierto , que la raz\xc3\xb3n no es ni puede ser la norma de la mora- \nlidad , y que para serlo deben agregarse \xc3\xa1 ella los actos de las otras \nfacultades que los moralistas te\xc3\xb3logos incluyen en la raz\xc3\xb3n. \n\nLos moralistas te\xc3\xb3logos dicen que la raz\xc3\xb3n es la norma \xc3\xb3 regla \ninmediata de la moralidad de nuestras acciones , incluyendo en esa \npalabra raz\xc3\xb3n el principio que Dios ha esculpido en nuestra alma \nde obrar el bien y evitar el mal ; lo mismo la Frenoloj\xc3\xada. Si esta \ncompara las operaciones mentales \xc3\xa1 un congreso, es para poner en \nevidencia la fuerza que para ofuscar , pervertir , \xc3\xb3 estraviar la \nraz\xc3\xb3n pueden tener las pasiones \xc3\xba otros influjos , pero de ninguna \nmanera , para dar \xc3\xa1 comprender que no sea innato en el hombre ese \nprincipio , esa luz , esa emanaci\xc3\xb3n divina capaz de entender y obrar \nel bien. En \xc3\xbaltimo resultado pues, la Frenoloj\xc3\xada se halla en armon\xc3\xada \ncompleta con los moralistas te\xc3\xb3logos ; y sin separarse de sus doctri- \nnas en esta materia , al contrario defendi\xc3\xa9ndolas contra los sue\xc3\xb1os \nde algunos modernos ide\xc3\xb3logos , no hace otra cosa sino indicarnos \nlas se\xc3\xb1ales que manifiestan ese don menos desarrollado \xc3\xb3 aparente en \n\n30 \n\n\n\n466 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nescrito ; que parecen decir , \xc3\xb3 pueden \xc3\xa1 lo menos dar \nlugar al lector \xc3\xa1 que entienda otra cosa; y por lo \nmismo conviene se corrijan, \xc3\xb3 que aparezcan \xc3\xa1 su \nlado las esplicaciones de ahora. Una vez que el Sr. \nCub\xc3\xad promete hacerlo, nada mas insistir\xc3\xa9 sobre la \nmateria. \n\nMAGNETISMO. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 274-277 , 370-376. ) \n\n\n\nTengo el mayor placer en confesarlo : la contesta- \nci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad sobre Magnetismo , es la mas com- \npleta y satisfactoria que podia desearse. En mi primer \ndictamen habia ya observado el empe\xc3\xb1o que se toma \nen hacer cristiano ese descubrimiento, y que induda- \nblemente purg\xc3\xb3 de muchos errores la obra de Teste; \na\xc3\xb1ad\xc3\xad sin embargo que no me parec\xc3\xada lo bastante para \nque se leyese la traducci\xc3\xb3n hecha por \xc3\xa9l y el Sr. Pers \nsin peligro, citando en prueba las pajinas 37 y 38 so- \nbre profec\xc3\xadas, y la nota de los traductores en que le- \njos de negar , se afirma que los profetas escogidos eje- \ncutaron sus profec\xc3\xadas por medio de cualidades magn\xc3\xa9- \nticas , es decir : por un medio \xc3\xb3 virtud natural que \nposee tambi\xc3\xa9n el com\xc3\xban de los hombres, aunque en \ngrado menos eminente. El Sr. Cub\xc3\xad desvanece este \nreparo; afirmando que esto no debe entenderse, ni es, \n\nla ni\xc3\xb1ez que en la virilidad, en el enfermo que en el sano , en el de- \nmente que en el cuerdo , en unos hombres mas \xc3\xb3 meuos que en otros; \ny los medios de mejorar, desembarazar \xc3\xb3 activar en muchos casos, \nlos \xc3\xb3rganos por los cuales se transmite \xc3\xb3 hace manifiesto para que \nse revele con toda la plenitud de su innata fuerza. \n\n\n\n"2AS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 467 \n\nni ha sido , ni puede ser su \xc3\xa1nima de que se entienda \nsino el don de adivinos en cuanto por medio del Mag- \nnetismo pueda adivinarse; esto es, adivinar con cono- \ncimiento de premisas , de accidentes \xc3\xa9 intervinieres cir- \ncunstancias que pueden afectar el resultado ; pero jam\xc3\xa1s, \nnunca, respecto \xc3\xa1 aquellas adivinaciones de los videntes, \nque eran directas , sin enlace ni trabaz\xc3\xb3n con anteriores \nni posteriores conocimientos , por los cuales pueden en- \ntreverse \xc3\xb3 l\xc3\xb3gicamente deducirse los efectos. Reconoce \nque las Sagradas Escrituras est\xc3\xa1n llenas de estas profe- \nr\xc3\xadas verdaderas , desenlazadas de premisas , de causas \nverdaderas , del punto de partida sobre que fundar jui - \ndos , y por tanto milagros reales , que ni al Magne- \ntismo , ni \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada , ni \xc3\xa1 ning\xc3\xban poder natural \nes dado esplicar ni producir. Y rechaza en fin como \nun absurdo, del cual siente que por un momento le \nhaya yo supuesto capaz , el establecer \xc3\xb3rganos de hacer \nmilagros. \n\nEsta esplicacion es clara, firme y completa; y en \nvista de ella y de lo mas que dice sobre Magnetismo, \nno solo no insisto en el cargo hecho y \xc3\xa1 que daba lu- \ngar la palabra Profetas Escogidos de que us\xc3\xb3 por mala \nelecci\xc3\xb3n \xc3\xb3 por alg\xc3\xban descuido en la nota; sino que me \nconfirmo en la idea que anunci\xc3\xa9 antes, de que al Sr. \nCub\xc3\xad espera la gloria de despojar as\xc3\xad al Magnetismo \ncomo \xc3\xa1 la Frenoloj\xc3\xada de toda ilusi\xc3\xb3n y ecsageracion, \nde escribir y ense\xc3\xb1ar no mas que lo que hay, no mas \nque la verdad, con lo cual estoy cierto que la religi\xc3\xb3n \nv la ciencia le deber\xc3\xa1n un servicio eminente. \n\n\n\n4()S DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nREPAROS SUELTOS. \n\nESENCIA DEL ALMA. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 277 , 377. ) \n\n\n\nEstra\xc3\xb1a el Sr. Cub\xc3\xad que de estas palabras su- \nyas: \xc2\xabLa frenoloj\xc3\xada no trata de la esencia del al- \nma \xc3\xb3 entendimiento; que esto pertenece esclusiva- \nmente al dominio de las creencias, al instituto de \nla teolog\xc3\xada. \xc2\xbb haya yo deducido que con ellas parece \ndarse \xc3\xa1 entender que la filosof\xc3\xada y la raz\xc3\xb3n nada en- \nse\xc3\xb1an sobre la esencia del alma. Sin embargo la con- \nsecuencia es inmediata. Lo que es solo esclusivamente \ndel dominio de las creencias , no puede serlo de la fi- \nlosof\xc3\xada y la ciencia; y el mismo lo confiesa tambi\xc3\xa9n, \ncuando a\xc3\xb1ade que \xc2\xablo que all\xc3\xad se dice, es que el al- \nma considerada en su esencia , en su comercio con el \ncuerpo , es un misterio ; y los misterios est\xc3\xa1n fuera del \nalcance de la raz\xc3\xb3n y de las ciencias filos\xc3\xb3ficas. \xc2\xbb El Sr. \nCub\xc3\xad me permitir\xc3\xa1 aqu\xc3\xad observar que la esencia y el \ncomercio del alma no son misterios sobrenaturales , si- \nno naturales; y por tanto sujetos \xc3\xa1 las investigacio- \nnes del hombre aunque no puede enteramente com- \nprenderlos. La filosof\xc3\xada demuestra que el alma huma- \nna es esp\xc3\xadritu, que es inteligente, libre, inmortal; y \ncon esto algo le ense\xc3\xb1a de su esencia y de sus prime- \nras cualidades. \xc2\xbfConviene el Sr. Cub\xc3\xad en esto? \xc2\xbfad- \nmite demostraciones rigorosas sobre la espiritualidad \n\xc3\xa9 inmortalidad? responde que s\xc3\xad, y que en su misma \nobra se ven \xc3\xa1 cada paso presentadas. Sea en buen ho- \nra; pero yo veo tambi\xc3\xa9n all\xc3\xad principios con que es f\xc3\xa1- \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo. 469 \n\ncil barrenarlas todas. Adem\xc3\xa1s de las palabras ya cita- \ndas, adem\xc3\xa1s de la nota sobre el testo de Combe que \nyo tild\xc3\xa9, y cuyo sentido obvio parece diferente del \nque el autor esplica, (1) puedo copiar un trozo del \n2.\xc2\xb0 tomo de frenoloj\xc3\xada p\xc3\xa1js. 28 y 29, en el cual no solo \nse dice que nada averiguaron los antiguos fil\xc3\xb3sofos so- \nbre la esencia del alma , su inmortalidad , su destino \netc, sino que se prueba que tampoco es posible ave- \nriguarlo. He aqu\xc3\xad el testo: \xc2\xabNi los metaf\xc3\xadsicos ni los \nsjcolojistas tienen un punto de apoyo en que fundar \nsus doctrinas; esto es, no tienen un principio fijo y \nestable, que sea una verdad reconocida por todos los \nhombres, as\xc3\xad que la ecsaminan \xc3\xb3 estudian, y de la \ncual puedan partir despu\xc3\xa9s con seguridad de que se \nhallan en tierra firme. Este principio, esta verdad, \nesta tierra firme, solo se alcanza con la observaci\xc3\xb3n \xc3\xb3 \nejercicio del intelecto perceptivo. \n\n\xc2\xabLos antiguos fil\xc3\xb3sofos eran por lo com\xc3\xban todos me- \ntaf\xc3\xadsicos \xc3\xb3 sicolojistas; porque todos estudiaban los ob- \njetos sin observar aquellas propiedades que resultaban \nde su esencia especial. Ellos quer\xc3\xadan averiguar la cau- \nsa primitiva del universo, el origen d\xc3\xa9los seres, el \nprincipio de la vida, la esencia del alma, su inmorta- \nlidad y otras cosas inobservables , \xc3\xb3 lo que es lo mis- \nmo, otras causas que estaban fuera del dominio del in- \ntelecto perceptivo ; y por consiguiente sujetas al ca- \npricho , creencia \xc3\xba opini\xc3\xb3n particular de cada indivi- \nduo. He aqu\xc3\xad el origen del caos de confusi\xc3\xb3n que se \nllamaba filosof\xc3\xada \xc3\xb3 ciencia entre los antiguos; hasta \nque Galileo Galileii. Bacon representando los progresos \nde su siglo , hicieron ver que nada era ciencia sino lo \nque se observaba directamente \xc3\xb3 por medio de espe- \nrimentos; esto es, lo que se hallaba bajo el dominio \ndel intelecto perceptivo.\xc2\xbb \n\n1 V\xc3\xa9ase la oota 14 al fiu de es\xc3\xada censura. \n\n\n\n470 DOG\xc3\x93MEHTO IVLMERO 5. \n\nLos fren\xc3\xb3logos creen que el modo con que ellos es- \ntudian las funciones mentales es filos\xc3\xb3fico , cient\xc3\xadfico; \npuesto que no pretenden averiguar ni lo que es en s\xc3\xad \nel alma, ni el modo \xc3\xb3 manera con que obra, ni su \ndestino final , ni propiedad alguna que no est\xc3\xa9 sujeta \n\xc3\xa1 la observaci\xc3\xb3n, \xc3\xb3 lo que es lo mismo, al dominio \nde las facultades perceptivas. \xc2\xbb Medite el mismo Se- \n\xc3\xb1or Cub\xc3\xad sobre algunas de estas palabras, por ejem- \nplo , que el m\xc3\xa9todo de los fren\xc3\xb3logos es cient\xc3\xadfico , por \nque no pretende?! averiguar lo que es en s\xc3\xad el alma , ni \nel modo con que obra , ni su destino final : que los me- \ntaf\xc3\xadsicos y sic\xc3\xb3logos, no tienen punto de apoyo sobre \nque fundar sus doctrinas, un principio fijo y estable; \nque se alcanza solo con el ejercicio del intelecto percep- \ntivo; que quer\xc3\xadan averiguar la causa \xc2\xa1primitiva del uni- \nverso , la esencia del alma , la inmortalidad y otras co- \nsas inobservables que estaban fuera del dominio del inte- \nlecto perceptivo , y por consiguiente sujetas al capricho, \ncreencia \xc3\xba opini\xc3\xb3n particular de cada individuo.,, me- \ndite, digo sobre todo esto, y dir\xc3\xa1 despu\xc3\xa9s si es estra\xc3\xb1o \nque yo le censurase en esta parte. (1 ). \n\nESTINCION DE ENFERMEDADES \n\nY CR\xc3\x8dMINES. RESPONSABILIDAD DE LAS PRI- \nMERAS. SANTOS Y M\xc3\x81RTIRES. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 278, 385. ) \n\nSobre todos estos puntos se esplica bastante satis- \nfactoriamente el Sr. Cub\xc3\xad , y ademas sobre el \xc3\xbaltimo \nde ellos digo ya atr\xc3\xa1s alguna cosa hablando de la con- \nfiguraci\xc3\xb3n cef\xc3\xa1lica que supone la Frenoloj\xc3\xada en los cri- \nminales. Nada quiero pues a\xc3\xb1adir. \n\n1 Ve\xc3\xa1se la nota 15 al fin de esta censura. \n\n\n\n2\xc3\xa1S. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 471 \n\nCULTOS: VERDADERO GUL- \n\nTO , SU INTERPRETACI\xc3\x93N. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 280 . 282 , 390 , 393. ) \n\nTambien dir\xc3\xa9 poco sobre esto. El Sr. Gub\xc3\xad declara \nque cuando dijo que los cultos se perfeccionan \xc3\xa1 me- \ndida que los pueblos adelantan en sabidur\xc3\xada y poder, \nno habl\xc3\xb3 de perfecci\xc3\xb3n absoluta que solo pudo dar la \nRevelaci\xc3\xb3n ; sino que quiso decir que los cultos de las \nnaciones que no han sido alumbradas por esa divina \nluz , eran menos ofensivos al sentido com\xc3\xban , \xc3\xa1 la sa- \nna raz\xc3\xb3n, \xc3\xa1 la idea que tenemos formada de la virtud \nnatural, \xc3\xa1 proporci\xc3\xb3n que el hombre se civilizaba \nmas. Que era menos rid\xc3\xadculo por ejemplo, menos \nofensivo y repugnante ver \xc3\xa1 un indio de Am\xc3\xa9rica ado- \nrar al sol , que \xc3\xa1 otro salvaje de Asia adorar sus pro- \npios escrementos. Que por mas qne fuesen en este \nparticular inmundas, abominables, ridiculas, supers- \nticiosas las pr\xc3\xa1cticas de Roma , Grecia y Egipto , no \nlo eran sin embargo tanto como en otros pueblos mas \nbajos en la escala de la civilizaci\xc3\xb3n. Estoy muy dis- \ntante de participar de esta opini\xc3\xb3n , y tengo \xc3\xa1 mi fa- \nvor \xc3\xa1 Bergier, Feller, Bossuet, La Mennais antes de \nsu caida, y otros sabios de primer orden. Gomo no \ncreo sin embargo que esto sea objeto de censura, me \ncontento con citar \xc3\xa1 Amat, que en su historia ecle- \nsi\xc3\xa1stica tom. 1. libro I. art. IV. prueba largamente \nesta proposici\xc3\xb3n : \xc2\xab La idolatr\xc3\xada mas detestable fu\xc3\xa9 la \nde los siglos y pueblos mas sabios y mas cultos. \xc2\xbb \n\nEn cuanto \xc3\xa1 distinguir el verdadero culto y sepa= \nrarle de los falsos y supersticiosos , y al medio que pa- \n\n\n\n472 DOGLMEP\xc3\x8dTO NUMERO 5. \n\nra esto propaso, que es interpretar las sagradas es- \ncrituras co un esp\xc3\xadritu de benevolencia universal, \ny con la ayuda del conocimiento que se tenga de las \nleyes naturales; el Sr. Cub\xc3\xad contesta cat\xc3\xb3licamente, \nreconociendo en la Iglesia el leg\xc3\xadtimo y exclusivo de- \nrecho de interpretar las divinas escrituras; pero que \nel sentido del p\xc3\xa1rrafo censurado es que no se necesi- \nta recurrir \xc3\xa1 esas definiciones, \xc3\xa1 concilios etc. para \ndemostrar \xc3\xa1 lo infieles, \xc3\xa1 los incr\xc3\xa9dulos, \xc3\xa1 los mis- \nmos protestantes que nuestro culto es verdadero; bas- \ntando para esto obrar como Almeida en su Armon\xc3\xada; \ncomo Chateaubriand en su Genio del Cristianismo; \ncomo B\xc3\xa1lmes en su Protestantismo etc. Todo esto es- \nt\xc3\xa1 dicho bien , y apruebo hasta la energ\xc3\xada con que re- \nchaza la nota de protestantismo que yo creia ver en \nsus palabras. Con todo yo le rogar\xc3\xa9 todav\xc3\xada que al re- \nvisar y dar una nueva mano a su obra reforme \xc3\xb3 \naclare aquel p\xc3\xa1rrafo, que hace \xc3\xa1 lo menos \xc3\xa1 primera \nvista mal efecto : que suprima \xc3\xb3 a\xc3\xb1ada alg\xc3\xban correc- \ntivo \xc3\xa1 las palabras que copia de la sociedad de litera- \ntos, los cuales no ser\xc3\xa1n imp\xc3\xados ni protestantes; pero \nse esplicaron ciertamente en lenguaje muy sospe- \nchoso. \n\nPOLIGAMIA Y POLIANDRIA , \n\nPOBLACI\xc3\x93N. \n\n(V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 2S\xc3\xad, 285, 399, 403. ) \n\n\n\nSiempre insistir\xc3\xa9 en que est\xc3\xa1n dem\xc3\xa1s la indicaci\xc3\xb3n \nde la p\xc3\xa1j. 122 y las notas de las 123 y 130 en el tra- \ntado de poblaci\xc3\xb3n. Jam\xc3\xa1s debe ponerse en tela de jui- \ncio, lo que jam\xc3\xa1s puede ser l\xc3\xadcito : jam\xc3\xa1s apuntar es- \n\n\n\n2aS. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 473 \n\npecies que solo pueden dar motivo \xc3\xa1 abusos y cr\xc3\xadme- \nnes \xc3\xa1 quien las lea. \xc2\xabQue se ha escrito ya mucho so- \nbre eso,\xc2\xbb \xc2\xabque abundan las obras en que se indican \ncosas peores;\xc2\xbb y bien \xc2\xbfacaso el n\xc3\xbamero las autoriza? \n\xc2\xbfacaso no tiene cada uno por su parte el deber de \nevitar todo motivo de esc\xc3\xa1ndalo? Por lo dem\xc3\xa1s las re- \nflecsiones que generalmente hace el Sr. Cub\xc3\xad sobre el \nparticular, son juiciosas, y la intenci\xc3\xb3n y el objeto \nrespetables. \n\nBasta lo dicho ; y en vista de todo \n\nConcluyo repitiendo lo que manifest\xc3\xa9 desde el prin \ncipio, que considero al Sr. Cub\xc3\xad religioso y cat\xc3\xb3lico, \ny creo dignos de respeto su persona y sus sentimien- \ntos: que ha esplicado generalmente bien los pasages de \nsus obras que nos hab\xc3\xadan parecido censurables , y se \nesfuerza cada vez mas en poner en completa armon\xc3\xada \nsus doctrinas con las de la religi\xc3\xb3n: que esto no quita \nque en las obras, seg\xc3\xban est\xc3\xa1n escritas, se hallen mu- \nchos pasages que necesitan de esplicacion, \xc3\xb3 reforma; \npero una vez que esto promete hacerlo en una nueva \nedici\xc3\xb3n , y entretanto dar \xc3\xa1 luz las observaciones que \nse le han hecho y lo que contest\xc3\xb3 con este motivo, \ncreo que puede satisfacerse con esto el justificado ce- \nlo del Tribunal. Este resolver\xc3\xa1 sin embargo con su- \nperiores luces lo mas acertado y justo. Lugo 26 de \nMarzo de 1848.=Fray Manuel Garc\xc3\xada Gil. \n\nY en su vista se provey\xc3\xb3 el auto que dice : P\xc3\xb3nga- \nse, por el infrascrito Notario mayor en papel de oficio, \ntestimonio de la \xc3\xbaltima censura dada por el secreta- \nrio Dr. Fray Manuel Garc\xc3\xada Gil, en la causa contra D. \nMariano Cub\xc3\xad y Soler, instruida en este tribunal para \nremitir al espresado B. Mariano Cub\xc3\xad. Asi lo prove- \ny\xc3\xb3 el Sr. D. Antonio de la Flecha y Castaf\xc3\xadon Provi- \nsor Vicario general de Santiago \xc3\xa1 ocho de Mayo de \nmil ochocientos cuarenta y ocho=Dr. Flecha y Cas- \n\n\n\nW4 DOCUMENTO NUMERO O. \n\nta\xc3\xb1on.=Ante mi = Jacobo Freir\xc3\xa9 = Lo relacionado \nconsta \xc3\xa9 inserto concuerda con la espresada causa que \nqueda en la mesa del Tribunal \xc3\xa1 que me remito , y \nen virtud de lo mandado doy el presente que firmo \nen estas veinte y cinco hojas sello de oficio que rubri- \nqu\xc3\xa9 con la de que uso , estando en dicha ciudad de \nSantiago \xc3\xa1 trece de Mayo de mil ochocientos cuaren- \nta y ocho. \xe2\x80\x94 Jacobo Freir\xc3\xa9, \n\n\n\n2as. censuras, dict. fiscal y fallo- 475 \n\nDEL SEGUNDO CENSOR, \n\nDICTAMEN FISCAL Y FALLO, \n\n\n\nD. Jacobo Freir\xc3\xa9 , Notario mayor , uno de \nlos de asiento del Tribunal eclesi\xc3\xa1stico de \nla ciudad de Santiago y su arzobispado etc. \n\nCertifico : Que en la causa criminal formada \xc3\xa1 \ninstancia del Ministerio Fiscal contra D. Mariano Cub\xc3\xad \ny Soler sobre proposiciones vertidas en las lecciones \nde Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo que dio el a\xc3\xb1o pr\xc3\xb3csimo \npasado en esta ciudad , y que despu\xc3\xa9s por incidencia \nse ampli\xc3\xb3 \xc3\xa1 sus obras del mismo t\xc3\xadtulo, obra un dic- \ntamen puesto por el Dr. D. Jos\xc3\xa9 L\xc3\xb3pez Crespo, que \nes el \xc3\xbaltimo que ha dado como censor te\xc3\xb3logo en di- \ncha causa, cuyo tenor es el siguiente : \n\nCENSURA. \n\nSr. Provisor; he leido la contestaci\xc3\xb3n del Sr. Cub\xc3\xad \n\xc3\xa1 la censura de su obra de Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo, \n\xc3\xa9 igualmente la respuesta del mismo \xc3\xa1 los reparos que \nyo le hice sobre el impreso titulado, Refutaci\xc3\xb3n Com- \npleta. Como el encargo que de orden de V. S. eva- \ncu\xc3\xa9, tenia por objeto ecsaminar el \xc3\xbaltimo escrito del \nSr. Cub\xc3\xad, \xc3\xa1 fin de ver si resultaban satisfechos los \ncargos que contra \xc3\xa9l se hab\xc3\xadan hecho en otro escrito, \ncreo no es de mi cometido el enterarme de la Contes- \ntaci\xc3\xb3n en la parte que dice referencia \xc3\xa1 la obra de \n\n\n\n476 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nFrenoloj\xc3\xada y Magnetismo. Por lo que toca al hecho de \nlas lecciones orales que dio el Sr. Gub\xc3\xad en esta ciu- \ndad , me parece que , si el p\xc3\xbablico llegare \xc3\xa1 cercio- \nrarse de las esplicaciones que hace dicho Se\xc3\xb1or en su \ncontestaci\xc3\xb3n respecto \xc3\xa1 lo que reconoce haber proferi- \ndo , quedar\xc3\xa1n desvanecidas las prevenciones concebi- \ndas contra la catolicidad de su doctrina. Es cuanto \ntengo que decir en contestaci\xc3\xb3n al escrito \xc3\xa1 que me \nrefiero. Santiago dos de abril de mil ochocientos cua- \nrenta y ocho. \xe2\x80\x94 Jos\xc3\xa9 L\xc3\xb3pez Crespo. \xe2\x80\x94 Del que y \nmas obrado se dio conocimiento al Ministerio Fiscal y \npuso el escrito que dice: \n\nDICTAMEN FISCAL, \n\nEl Fiscal eclesi\xc3\xa1stico dice, que supuesta la confesi\xc3\xb3n \nde Don Mariano Cub\xc3\xad y Soler de cat\xc3\xb3lico, apost\xc3\xb3lico y \nromano, y que en sus escritos de veinte y ocho de ju- \nnio y veinte y tres de noviembre \xc3\xbaltimos, ofrece recti- \nficar las opiniones err\xc3\xb3neas, que hubiese formado en \nlas lecciones p\xc3\xbablicas y privadas que ha dado , y en \nlos libros que bajo su nombre se han impreso y circu- \nlado; el tribunal podr\xc3\xa1 servirse mandar sobreseer en \nla causa que contra el Cub\xc3\xad se instruy\xc3\xb3 en doce de \nmayo, con tal que d\xc3\xa9 \xc3\xa1 luz las observaciones hechas \npor los censores , esplique y reforme sus obras en una \nnueva edici\xc3\xb3n en conformidad de lo que estos previe- \nnen. El tribunal sin embargo acordar\xc3\xa1 lo mas justo. \nSantiago abril \xc2\xa1Jete de mil ochocientos cuarenta y \nocho.^\xe2\x80\x94 .Dr. Caama\xc3\xb1o. \xe2\x80\x94 Y en vista de todo recay\xc3\xb3 el \nauto siguiente. \n\nFALLO. \n\nEn la ciudad de Santiago \xc3\xa1 siete de abril de mil \n\n\n\n2\xc3\xa1S. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO* 477 \n\nochocientos cuarenta y ocho, el Sr. Dr. D. An- \ntonio de la Flecha y Casta\xc3\xb1on , Racionero del Real \ncolegio de Santisp\xc3\xadritus, Provisor Vicario general \nen la Santa Apost\xc3\xb3lica Metropolitana Iglesia cate- \ndral de Santiago su ciudad y arzobispado por el Esce- \nlent\xc3\xadsimo Sr. Arzobispo, habiendo visto estos autos \nformados \xc3\xa1 instancia del Ministerio Fiscal contra Don \nMariano Cub\xc3\xad y Soler sobre proposiciones vertidas en \nlas lecciones de Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo , que dio el \na\xc3\xb1o pr\xc3\xb3csimo pasado en esta ciudad , los que despu\xc3\xa9s \npor incidencia se ampliaron \xc3\xa1 sus obras del mismo t\xc3\xad- \ntulo, y considerando que el D. Mariano hace una pro- \nfesi\xc3\xb3n espresa y terminante de su F\xc3\xa9 Cat\xc3\xb3lica, Apos- \nt\xc3\xb3lica, Romana, protestando rectificar cualquiera opi- \nni\xc3\xb3n err\xc3\xb3nea que en sus sistemas y doctrinas hubiese \nformado y puedan propender ni aun \xc2\xa1directamente \xc3\xa1 \nla mas ligera duda sobre las verdades reveladas : que \nsomete gustoso y reverente \xc3\xa1 la Santa Apost\xc3\xb3lica Igle- \nsia Romana sus principios frenol\xc3\xb3jicos y magn\xc3\xa9ticos, \nsus lecciones y sus escritos : que promete corregir sus \nobras de Frenoloj\xc3\xada y Magnetismo adicion\xc3\xa1ndolas y \nesplicando sus pasagesen t\xc3\xa9rminos claros que no dejen \nduda de su sincero catolicismo , ni den lugar \xc3\xa1 inter- \npretaciones opuestas \xc3\xa1 los dogmas de nuestra Sacro- \nsanta Religi\xc3\xb3n, que es y siempre ha sido su \xc3\xa1nimo de- \nfender; y teniendo presente las contestaciones y espli- \ncaciones que dio \xc3\xa1 los cargos y observaciones que se \nle han hecho, y que por de pronto ofrece publicar, \ndijo : que mandaba y mand\xc3\xb3 se sobresea en la causa , \ndejando \xc3\xa1 salvo la persona y sentimientos del referido \nD. Mariano Cub\xc3\xad, y esperando que \xc3\xa1 lo sucesivo no \nusar\xc3\xa1 en materia de tama\xc3\xb1a trascendencia de un len- \nguaje indeterminado y equ\xc3\xadvoco susceptible de varios \nconceptos \xc3\xa9 interpretaciones peligrosas , sin ser visto \naprobar la ense\xc3\xb1anza del magnetismo \xc3\xa1 toda clase de \n\n\n\n478 DOCUMENTO HOMBRO 5. \n\npersonas, ni la pr\xc3\xa1ctica del mismo en el sentido que \nlo rejfrueba la Sagrada Penitenciaria. Asi lo provey\xc3\xb3 \npor ante mf Notario mayor, de que doy f\xc3\xa9. \xe2\x80\x94 Dr. Don \nAntonio de la Flecha y Gasta\xc3\xb1on. \xe2\x80\x94 Ante m\xc3\xad Jacobo \nFreir\xc3\xa9. \xe2\x80\x94 Cuyo auto se notific\xc3\xb3 al Ministerio Fiscal , \ny \xc3\xa1 solicitud hecha por el D. Mariano se provey\xc3\xb3 el \nque dice: \xe2\x80\x94 El infrascrito Notario mayor ponga en \npapel de oficio testimonio del dictamen del Dr. D. Jo- \ns\xc3\xa9 L\xc3\xb3pez Crespo de dos del corriente, que es el \xc3\xbalti- \nmo que ha dado como censor te\xc3\xb3logo en la causa con- \ntra D. Mariano Cub\xc3\xady Soler; como asi bien del escrito \nfiscal de siete del mismo y auto prove\xc3\xaddo \xc3\xa1 su conti- \nnuaci\xc3\xb3n. Asi lo manda y firma el Sr. Dr. D. Antonio \nde la Flecha y Casta\xc3\xb1on , Racionero del Real colegio \nde Santisp\xc3\xadritus, Provisor Vicario general en Santiago \n\xc3\xa1 diez y nueve de abril de mil ochocientos cuarenta y \nocho. \xe2\x80\x94 Dr. Flecha y Casta\xc3\xb1on. \xe2\x80\x94 Ante m\xc3\xad Jacobo \nFreyre. \xe2\x80\x94 Lo relacionado consta \xc3\xa9 inserto concuerda \ncon la mencionada causa que queda en la mesa del \ntribunal \xc3\xa1 que rae remito , y en virtud de lo mandado \ndoy el presente que firmo en estas tres hojas Sello de \noficio que rubriqu\xc3\xa9 con la de que uso. Santiago veinte \ny uno de abril de mil ochocientos cuarenta y ocho. \xe2\x80\x94 \nJacobo Freir\xc3\xa9. \n\nORSERVACIONES FINALES. \n\nYa dije en la esplicacion preliminar, y me complazco en repe- \ntir ahora, que despu\xc3\xa9s de un fallo como el que acaba de leerse, ben- \ndigo el largo contratiempo que acabo de esperimentar con todas las \namarguras y quebrantos que me ha originado. \n\nYa dije en la nota \xc3\xa1 la esplicacion preliminar, r.\xc3\xa1j. D, que babia \nrecibido buenos servicios de almas nobles y desinteresadas. A su \nfrente coloqu\xc3\xa9 como debia al eminente abogado orador y escritor \nD. Jos\xc3\xa9 Maria Maya y Barrera; gloria del foro espa\xc3\xb1ole Sus talentos, \nla amistad con que me. ha honrado y me honra , su telo por los ade- \nlantos y bien estar progresivos de la humanidad, me sirvieron tanto \n\n\n\n2A8. CENSURAS, D1CT. FISCAL Y FALLO. 479 \n\nen la lucha que acabo de sostener ante el tribunal eclesi\xc3\xa1stico de \nSantiago, que yo seria el mas ingrato de los hombres si asi no lo \nmanifestase. Tambi\xc3\xa9n me sirvieron mucho los consejos del distingui- \ndo can\xc3\xb3nigo de Burgos , profundo te\xc3\xb3logo , gran moralista y c\xc3\xa9lebre \nescritor, D. Juan Corminas. Y como yo no puedo ni debo atribuir- \nme una sola linea que no haya sido escrita por m\xc3\xad , que real y ver- \ndaderamente no me pertenezca, en la parte de esta Pol\xc3\xa9mica de que yo \nme presento como autor , tengo un placer en declarar que si bien \nos sentimientos que se espresan en los memoriales al tribunal \neclesi\xc3\xa1stico de Santiago, ( v\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 45-48, 311-312) son \nlos que yo apruebo y sostengo, los memoriales mismos fueron \ncompuestos por el espresado Sr. Maya. \n\nLos principios fundamentales de la Frenolojia , y los hechos \xc3\xb3 fe- \nn\xc3\xb3menos que presenta el Magnetismo con todas sus aplicaciones , se- \ng\xc3\xban yo las entendia y esplicaba, si bien no acertaba \xc3\xa1 hacerme cla- \nramente comprender en los casos en que se ha visto , han salido ai- \nrosas despu\xc3\xa9s de una discusi\xc3\xb3n religioso-filos\xc3\xb3fica suscitada por moti- \nvos de la mayor trascendencia , y conducida por parte de mis cen- \nsores con grande intelijencia y con toda cordialidad y lealtad. \nComo yo abundo en las opiniones de mis censores y las emitidas \nen el fallo , como sus deseos son mis deseos, he tenido el mayor pla- \ncer, la mas cabal satisfacci\xc3\xb3n , en publicar esta Pol\xc3\xa9mica , y la ten- \ndr\xc3\xa9 en arreglar \xc3\xa1 ella mi obra de Frenolojia y la de Magnetismo \nque el Sr. Pers y yo tradujimos y anotamos, en las nuevas edicio- \nnes que de ellas se hagan. Concluyendo, en suma, estas Observaciones \nfinales como conclu\xc3\xad, la esplicacion preliminar: El hombre que de bue- \nna fe abraza una causa filos\xc3\xb3fica con la \xc3\xadntima convicci\xc3\xb3n de que no \nsolo apoya sns creencias relijiosas, sino que envuelve un gran prin \xe2\x80\xa2 \ncipio de utilidad jeneral, debe bendecir los erabstes y contratiempos \nque le euse\xc3\xb1an y le obligan \xc3\xa1 presentarla y espliearla \xc3\xa1 todos, con \nla verdad, belleza y harm\xc3\xb3nicas relaciones que en su \xc3\xa1nimo la con- \ncibe. Solo as\xc3\xad puede comprobarse su realidad, y estender con las me- \nnos acciones \xc3\xb3 reacciones posibles su ben\xc3\xa9fico influjo \xc3\xa1 toda clase de \npersonas, sin esceptuar, como no deben esceptuarse, las mas t\xc3\xadmidas \ny escrupulosas en materias que se rozen con la Relijion. Yo tengo \npues, un verdadero placer en publicar esta Pol\xc3\xa9mica, y lo tendr\xc3\xa9 en \naclarar, con arreglo \xc3\xa1 ella, mis obras de Frenolojia y Magnetismo en \nlas sucesivas ediciones que de ellas se hagan , seg\xc3\xban desea el tribu - \nnal Eclesi\xc3\xa1stico de Santiago y yo mismo he prometido. JNi se yo de \nque manera , sin contradecir mis propios principios filos\xc3\xb3ficos y re- \nligiosos, podr\xc3\xada dejar de cumplir los deseos de ese Tribunal, cuan- \ndo son los mios propios; cuando su realizaci\xc3\xb3n favorece la causa de \nla propagaci\xc3\xb3n de la Frenolojia y del Magnetismo en Espa\xc3\xb1a \xc3\xa1 cuyo \n\n\n\n480 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nfrente me he colocado ; arrostrando y estando pronto \xc3\xa1 arrostrar con \nresignaci\xc3\xb3n y entereza, toda clase de dificultades y contratiempos, \ncon tal solamente de que la verdad se esclarezcn , la ciencia ade- \nlante, y sean as\xc3\xad servidas mi Relijion y mi Patria.\xe2\x80\x94 Mariano Cu- \nbi y Solei\\ \n\n\n\n-os^@(^o \n\n\n\nDOCUMENTO NUMERO 5. 3NOTAS Y RESPUESTAS 481 \n\n\n\nNOTAS Y RESPUESTAS; \n\nREFERENTES A LA PRIMERA CENSURA. \n\n( V\xc3\xa9ase atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 421-474. ) \n\nNOTA I. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 424. \n\nSumm , theol. 1. p. q. 76, art. 5. Disput. q. de Anima art. 13 \nad. 18 argum. \xc3\xadbid. q. de L\xc3\xadber, arbitr. ad. 19 y en otros varios \nlugares. No por eso admite Sto. Tom\xc3\xa1s, ni yo admitir\xc3\xa9 tampoco, \nque todas las operaciones del alma tengan su propio \xc3\xb3rgano, \xc3\xb3 que \nno haya alguna que sea esclusivamente del esp\xc3\xadritu. El entender y el \nquerer no se ejecutan por \xc3\xb3rganos ; si bien es necesaria la acci\xc3\xb3n de \nlos \xc3\xb3rganos de otras facultades para que el alma quiera y entienda. \nMas adelante tendr\xc3\xa9 ocasi\xc3\xb3n de esplicar este punto. Entre tanto he \naqu\xc3\xad algunos testos del Ang\xc3\xa9lico doctor : \xc3\xadntelligere estpropria ope- \nratio animas si consideretur principium \xc3\xa1 quo egreditur operatio ; \nnon enim egreditur ab anima mediante \xc3\xb3rgano corporali , sicut visio \nmediante oculo. Comunicat tamen in ea corpus ex parte objecti. Narn \nPhantasmata quse sunt objeeta iutellectus sine corporeis organis esse \nnon possunt. De Anim. art. % ad. 10m. Corpus requiritur ad actio- \nnem intellectus , non sicut organum quo talis actio exerceatur s sed \nratione objecti. I. p. q. 75 art. 2 ad 3m. Debilitatur intelectus ex \nlaesione alicujus organi corporalis indirecte, in quantum ad ejus \noperationem requiritur operatio sensus habentis organum. 1 de Ani- \nma lect. 7. En algunos de estos lugares puede verse las razones que \nalega el Santo. \n\nRespuesta. Si mi digno y respetable censor hubiese concebido \ncomo concibi\xc3\xb3 despu\xc3\xa9s, seg\xc3\xban lo manifiesta (V\xc3\xa9ase su escrito, \natr\xc3\xa1s p\xc3\xa1j. 452,) que la Frenoloj\xc3\xada admite por principio fundamental \nque todas las operaciones del alma son espirituales y que los \xc3\xb3rga- \nnos no son mas que instrumentos de recepci\xc3\xb3n y transmisi\xc3\xb3n, no \nhabria hecho la objeci\xc3\xb3n que se lee en esta nota. No solo el entender \ny el querer no se ejecutan por \xc3\xb3rganos ; pero tampoco se ejecuta \npor ellos ninguna otra operaci\xc3\xb3n mental , como estensamente se \nprueba en otros lugares. \n\nai \n\n\n\n482 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nNOTA II. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 425. \n\nSto. Tom\xc3\xa1s admite claramente aptitudes \xc3\xa9 inclinaciones consi- \nguientes \xc3\xa1 la disposici\xc3\xb3n y temperamento del cuerpo; ya dimanadas \nde nuestros padres por la concepci\xc3\xb3n, ya adquiridas por la educa- \nci\xc3\xb3n y repetici\xc3\xb3n de actos , ya procedentes en fin, seg\xc3\xban la opini\xc3\xb3n \nde algunos fil\xc3\xb3sofos de la influencia de los cuerpos celestes ; sin que \nesto perjudique ni se oponga nada \xc3\xa1 la libertad. Citar\xc3\xa9 entre muchos \neste pasage de las disputadas: \xc2\xab Ex nativitate consequitur in corpo- \nre nati aliqua dispusitio , tum ex virtute corporum caelestium, tum \nex causis iuferioribus quae sunt semen et materia concepta, per \nquara anima quodammodo ad aliquid eligendum prona efficitur, se- \ncundum quod anima rationalis inclinatur ex pasionibus quae sunt in \napetitu sensitivo, qui est potentia corporalis consequens c\xc3\xb3rporis \ndispositiones. Sed ex hoc nulla necessitas inducitur ei ad eligendum, \ncum in potestate anima? rationalis sitaccipere vel etiam refutare pas- \nsiones subortas.Postmodum vero homo efficitur aliqualis per aliquem \nhabitum adquisitum cujus nos causa sumus, vel infusum qui sine \nnostro consensu non datur s quamvis ejus causa non siraus.... et la- \nmen ille habitus necesitatem non inducit , nec libertatem electionis \ntollit. De Lib. art. ad 19. \n\nNOTA III. Referente \xc3\xa1 la paj. 432. \n\nEs de advertir que estas palabras del Sr. Balmes son tomadas \nde un art\xc3\xadculo en que trat\xc3\xb3 de probar que no es ecsacta esa propo- \nsici\xc3\xb3n que con frecuencia se repite , que \xc2\xab la revoluci\xc3\xb3n gasta todas \nlas reputaciones.\xc2\xbb \xc2\xab No, dice el ilustre publicista; lo que hace es po- \nnerlas \xc3\xa1 prueba, es descorrer el velo \xc3\xa1 ciertas capacidades que solo \npueden conservar su alta nombradla manteni\xc3\xa9ndose en misteriosas \nsombras. \xc2\xbfQuien tiene la culpa? Hay virtudes hip\xc3\xb3critas, etc.\xc2\xbb \n\xc2\xbfQuiere decir esto que esas virtudes no pudieron resistir? \xc2\xbfque fal- \nt\xc3\xb3 la libertad \xc3\xa1 esas probidades? Luego veremos cuan il\xc3\xb3gicamente \ninfiri\xc3\xb3 semejante consecuencia el Sr. Cub\xc3\xad. \n\nNOTA IV. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j 432, \n\nEn prueba de que muchos criminales y viciosos se consideran \ntambi\xc3\xa9n por la Frenoloj\xc3\xada como enfermos mentales, \xc3\xb3 enfermos del \ncelebro, puedo citar muchos pasages de las obras del Sr. Cub\xc3\xad; pero \nbastar\xc3\xa1 recordar las clasificaciones siguientes; \xc2\xabAsesino, ecsaltacion \nde la destructividad.\xc2\xbb \xc2\xabAvaro, enfermedad de la adquisividad. \xc2\xbb \n\n\n\nNOTAS Y RESPUESAS-. 483 \n\nr Borracho, enfermedad de la alimentitividad.\xc2\xbb \xc2\xabCruel , feroz, afec- \nci\xc3\xb3n de una destructividad ecsaltada.\xc2\xbb \xc2\xabGlot\xc3\xb3n, ecsaltacion del \xc3\xb3r- \ngano de la alimentitividad, etc.\xc2\xbb ( Tom. II p\xc3\xa1js. 179-184). Ahora \npues : si estos y otros como estos se consideran enfermos de alguno \n\xc3\xb3 algunos \xc3\xb3rganos del celebro ; al decir que la libertad ecsiste y se \nejercita, no siendo en los imb\xc3\xa9ciles , dementes y enfermos del cele- \nbro, viene \xc3\xa1 decirse que no ecsiste en la mayor parte de los malva- \ndos y viciosos. No quiero decir con esto que tal sea la mente del Se- \n\xc3\xb1or Cub\xc3\xad ; sino solo que su lenguaje indeterminado y ambiguo , pue- \nde dar lugar \xc3\xa1 que asi se entienda. \n\nRespuesta. Clara y terminantemente doy \xc3\xa1 entender en mi obra \nde Frenoloj\xc3\xada tomo II, paj. 175, inmediatamente antes de dar estas \ndefiniciones que no es ni puede ser ni creo posible se suponga que \nsea esa mi mente. \xc2\xab Cuando hablamos de un genio natural, \xc2\xbb digo all\xc3\xad, \n\xc2\xabno debe suponerse que queremos dar \xc3\xa1 entender que este genio es \nabsolutamente irresistible en todos los casos;\xc2\xbb refiri\xc3\xa9ndome atr\xc3\xa1s \n\xc3\xa1 las p\xc3\xa1js. 46-59, donde positivamente digo, que los casos escepeio- \nnales son los que la Religi\xc3\xb3n, la Filosof\xc3\xada y las leyes civiles declara- \nr\xc3\xadan enfermos. Para aclarar mas este sentido, para demostrar que \nla Frenoloj\xc3\xada no hace otra cosa sino ausiliar la Religi\xc3\xb3n y educaci\xc3\xb3n \npara curar \xc3\xb3 corregir, los que la ciencia reputaba antes como incu- \nrables \xc3\xb3 corregibles por medios naturales , esplico un poco mas ade- \nlante p\xc3\xa1j. 178, el caso de un asesino atroz y cruel, que con otra di- \nrecci\xc3\xb3n hubiera sido un defensor valiente , honrado y humano de la \njusticia y de su patria. \n\nUn desgraciado, tenia, cuando se constru\xc3\xada la Farola de Tene- \nrife , la alimentividad irritada , que es origen de h borrachera \nirresistible , enfermedad que conoce la medicina por el nombre de \nman\xc3\xada \xc3\xa1 polu. D. Antonio Molina Mendoza comandante de aquel \npresidio, actual comandante mayor del presidio de Ceuta, crey\xc3\xb3 cor- \nregirlo, seg\xc3\xban el mismo me cont\xc3\xb3 , con el castigo. Estremece el oir \nel n\xc3\xbamero de azotes que le hizo dar en varias ocasiones; pero tuvo \nque dejarlo al fin por incorregible. A estos y semejantes casos se re- \nfiere la Frenoloj\xc3\xada al hablar de casos enfermos ; pero de ninguna \nmanera \xc3\xa1 los casos en que se transgresa sin enfermedad \xc3\xb3 demencia \nreconocidas por tales por la Religi\xc3\xb3n y las leyes. Ni en \xc3\xbaltimo re- \nsultado hace otra cosa la Frenoloj\xc3\xada sino indicar el \xc3\xb3rgano da\xc3\xb1ado \npara curarlo como sucede ya con la borrachera , la nostalj\xc3\xada , la lin- \nfoman\xc3\xada etc. V\xc3\xa9ase mi Frenoloj\xc3\xada tomo I p\xc3\xa1js. 165 y 201 ; tomo I pa- \njina 100. \n\n\n\n4S4 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nNOTA V. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 436. \n\nEntiendo que el Sr. Cub\xc3\xad al clasificar de esta manera las cabe - \nzas de los hombres virtuosos y criminales , no baya pensado decir \notra cosa sino que el individuo de tal cabeza es naturalmente propen- \nso \xc3\xa1 tal virtud \xc3\xb3 tal vicio ; y que solo en casos estremos admite que \nesas propensiones sean irresistibles. Que naturalmente hay hombres \ninclinados \xc3\xa1 ciertos actos buenos \xc3\xb3 malos , es un hecho inegable y \nque he confesado ya antes con el ang\xc3\xa9lico Sto. Tom\xc3\xa1s. Pero es no \nmenos innegable que esas inclinaciones naturales pueden contrariar- \nse y se contrar\xc3\xadan con frecuencia: que hombres del mejor natural se \nhacen muchas veces perversos; y hombres de inclinaciones viciosas \nllegan por el contrario \xc3\xa1 dominarlas, y hacerse muy amables y muy \nvirtuosos. \n\n\xc2\xbfPor que, si bien el Sr. Cub\xc3\xad conviene \xc3\xa1 veces en esto, desvirt\xc3\xbaa \nluego y contradice tan cierta como consoladora doctrina, afirmando \nque tal configuraci\xc3\xb3n desgraciada , se halla en iodos los ladrones \ny asesinos de profesi\xc3\xb3n; que 4000 reincidentes que sufr\xc3\xadan su \ncondena en I las c\xc3\xa1rceles centrales de Francia robaban, mataban, \nincendiaban , en virtud de una organizaci\xc3\xb3n que los casti- \ngos no curaban , como no curar\xc3\xadan una inflamaci\xc3\xb3n de ojos, \n(ibid.p\xc3\xa1j. 148) y otras cosas \xc3\xa1 este tenor? \xc2\xbfpor que por el contra- \nrio asegura que en lodos los santos, en todos los m\xc3\xa1rtires , \npreponderan tales y cuales \xc3\xb3rganos (Frenoloj\xc3\xada p\xc3\xa1j. 53, Magnetis- \nmo p\xc3\xa1j. 38); dando con esto \xc3\xa1 entender que asi la santidad como el \ncrimen son el resultado , \xc3\xb3 corresponden \xc3\xa1 lo menos siempre \xc3\xa1 la or- \nganizaci\xc3\xb3n? No, mil veces no. La religi\xc3\xb3n y la esperiencia ense\xc3\xb1an \nque de grandes pecadores se pasa muchas veces \xc3\xa1 grandes santos, y \nde grandes santos \xc3\xa1 grandes pecadores. \xc2\xa1Cuantas veces un perverso \nsolo hace apostatar \xc3\xa1 un pueblo , y al contrario un misionero celoso \nle moraliza; sin que en ninguno de los casos se muden las condicio- \nnes cef\xc3\xa1licas! Por otra parte la verdadera virtud , la verdadera san- \ntidad no consiste en tener estas \xc3\xb3 las otras favorables disposiciones, \nsino en cultivar , perfeccionar, dirigir \xc3\xa1 costa de esfuerzos y de ab- \nnegaci\xc3\xb3n y con la ayuda de la divina gracia las que \xc3\xa1 cada uno se \nhan dado. El heroismo no escluye las tentaciones, las contradic- \nciones, las dificultades ; antes las supone y se prueba y resplandece \nde un modo particular en medio de ellas. Esa probidad natural , esa \namabilidad de car\xc3\xa1cter, ese sentimiento ing\xc3\xa9nito de compasi\xc3\xb3n, be- \nnevolencia, honradez etc. son sin duda prendas apreciables, semi- \nllas, g\xc3\xa9rmenes de virtudes, como las llama Santo Tomas; pero ni \nconstituyen la santidad , ni est\xc3\xa1n esentas de peligros , si se les \n\n\n\nNOTAS Y RESPUESTAS. 485 \n\nabandona \xc3\xa1 si mismas , \xc3\xb3 no se las cultiva y dirije seg\xc3\xban prescri- \nben la raz\xc3\xb3n y la religi\xc3\xb3n. \n\nRespuesta. Lo mismo dice la Frenoloj\xc3\xada. Y si mi censor se hu- \nbiese hecho cargo que esta ciencia admite la independencia 3 la uni- \ndad espiritual del alma, que domina se\xc3\xb1ora sus \xc3\xb3rganos , as\xc3\xad por \nsus esfuerzos internos como por los recursos que le presta el mundo \nesterno, habr\xc3\xada visto que no la considera forzada \xc3\xb3 aprisionada por \nsus instrumentos sino en aquellos casos que la misma Religi\xc3\xb3n y la \nFilosof\xc3\xada los llama imb\xc3\xa9ciles, dementes, enfermos. El asesino, y los \nreincidentes \xc3\xa1 que se refiere en esta nota , son el asesino y los rein- \ncidentes , que las autoridades espirituales y temporales declarar\xc3\xadan \ninculpables; y no aquellos en quienes estuvo libre la raz\xc3\xb3n. Es imposi- \nble de toda imposibilidad que la Frenoloj\xc3\xada se halle en desacuerdo \ncon ellas como mas estensamente he esplicado en la respuesta atr\xc3\xa1s \np\xc3\xa1js. 449-452. \n\nDetenidamente he esplicado atr\xc3\xa1s como debe entenderse la obser- \nvaci\xc3\xb3n respecto \xc3\xa1 los santos y m\xc3\xa1rtires , con la cual mas adelante \nparece quedar satisfecho mi censor- \nUnida el alma al cuerpo , vemos que apenas hace aquella un movi- \nmiento sin que este se halle afectado. El ap\xc3\xb3stata que se moraliza , \ny el moralizado que apostata lo demuestran despu\xc3\xa9s hasta por su sem- \nblante, cuya demostraci\xc3\xb3n seg\xc3\xban lo prueba la ciencia, no puede efec- \ntuarse sin una correspondiente afecci\xc3\xb3n encef\xc3\xa1lica. Creo que si mi \ncensor se hubiese hecho cargo que la Frenoloj\xc3\xada admite, como uno \nde los principios fundamentales que el alma obra motu propio \xc3\xa1 \nmas de los influjos estemos , y que ella es la que inspira y da ani- \nmaci\xc3\xb3n , espresion y movimiento al cuerpo seg\xc3\xban el estado en que \nella se halla ; si se hubiese hecho cargo de esto, digo, y que una \nasamblea, un auditorio, manifiesta en los cambios uniformes de los \nsemblantes de los individuos que lo componen , los varios afectos \nque lo arroban , no hubiera dicho que en aquellos casos las condicio- \nnes cef\xc3\xa1licas no se mudan; esto es_, que no cambian de estado, de \nmodo de obrar, sin que se entienda por esto , que el alma no puede \nrecibir y manifestar influjos y estados, en el orden sobrenatural, \ncon independencia esclusiva y absoluta del organismo; seg\xc3\xban lo in- \ndico estensamente en la Respuesta que se halla atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 449-453. \n\nNOTA VI. Refeiente ala p\xc3\xa1j- 442. \n\nLos fren\xc3\xb3logos confunden generalmente las palabras voluntad \n\xc3\xa9 intelecto \xc3\xb3 niegan al menos que sean dos facultades diferentes. Yo \nconozco la amplitud que puede dejarse \xc3\xa1 la filosof\xc3\xada en orden \xc3\xa1 la \nclasificaci\xc3\xb3n de las facultades humana?. S\xc3\xa9 con cuanta variedad se ha \n\n\n\n486 DOCUMENTO HUMERO & \n\ndiscurrido sin que la Religi\xc3\xb3n saliere al encuentro. Con todo,. la dis- \ntinci\xc3\xb3n entre voluntad y entendimiento me parece demasiado impor- \ntante para que no puedan confundirse. El modo con que los te\xc3\xb3logos \nesplican regularmente la procesi\xc3\xb3n de las divinas personas, las de- \ncisiones de la Iglesia contra los monolhelitas y el lenguaje mismo \nconsagrado por los libros Santos hacen necesaria esta distinci\xc3\xb3n. \nPor otra parte si la voluntad y el entendimiento no son dos faculta- \ndes, \xc3\xb3, como se esplica el Se\xc3\xb1or Cub\xc3\xad, si la voluntad , el que- \nrer , no es mas que una afecci\xc3\xb3n de las facultades intelec- \ntuales , conforme \xc3\xa1 la perfecci\xc3\xb3n de estas parece deber\xc3\xa1 ser la de la \nvoluntad: El hombre querr\xc3\xa1 mejor \xc3\xb3 ser\xc3\xa1 tanto mas moral cuanto \nmas inteligente: la caridad corresponder\xc3\xa1 siempre. al grado de fe y \ndesconocimientos religiosos. Pero nada de esto es ecsacto, \xc2\xa1cuantas \nalmas sencillas arden en amor divino , mientras los doctos se desva- \nnecen en sus pensamientos y tratan solo de complacer \xc3\xa1 su carne! \n\xc2\xa1cuantas personas tambi\xc3\xa9n \xc3\xa1 una gran suma de conocimientos y \xc3\xa1 uu \nentendimiento muy despejado juntan una voluntad irresoluta, d\xc3\xa9bil, \nineficaz, en fin, muy distante de corresponder \xc3\xa1 su talento y ciencia! \n\nRespuesta. Mi digno y docto censor tiene raz\xc3\xb3n, hall\xc3\xa1ndose \ncompletamente de acuerdo la Frenoloj\xc3\xada con lo que acaba de mani- \nfestar. \n\nLas palabras gen\xc3\xa9ricas \xc3\xb3 generales voluntad, verdad, unidad, \nraz\xc3\xb3n etc. son t\xc3\xa9rminos universales, que espresan toda clase de vo- \nluntades, de verdades, de unidades, de razones etc., lo cual es or\xc3\xad- \ngen de muchas disputas que cesan al momento de entenderse los con- \ntrincantes. Hay voluntad en\xc3\xa9rgica, hay voluntad d\xc3\xa9bil, voluntad \nciega , voluntad inteligente, etc. La Frenoloj\xc3\xada hace depender de las \nfacultades intelectuales, la voluntad inteligente, esto es, la que ema- \nna de una convicci\xc3\xb3n , de un raciocinio , la cual se grad\xc3\xbaa tanto \nmas poderosa cuanto mayor sea en el individuo la fuerza de formar \ndeducciones y discursos. La voluntad que da energ\xc3\xada, impulso, fuer- \nza y constancia de car\xc3\xa1cter , la hace depender la Frenoloj\xc3\xada de los \nsentimientos llamados firmeza, concentratividad , aprecio de \nsi mismo etc. \n\nEn un idiv\xc3\xadduo estas \xc3\xbaltimas facultades pueden manifestarse muy \nactivas , y las intelectuales d\xc3\xa9biles , \xc3\xb3 vice versa , y producir preci- \nsamente los casos que mi censor propone ; los cuales lejos de des- \ntruir compruebau y afianzan los principios frenol\xc3\xb3jicos ; aclarando \nfilos\xc3\xb3ficamente en mi concepto las objeciones de mi censor. \n\nNOTA Vil. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 447. \n\nHablo aun en el supuesto de que la correspondencia sea \n\n\n\nAOTASY RESPUESTAS. 487 \n\necsacta , lo que esta lejos de haberse demostrado. Berard y Ca- \nbanis , fisi\xc3\xb3logos de nombradla , y el segundo nada sospechoso a \nlos materialistas , como dijo el se\xc3\xb1or B\xc3\xa1lmes ( Sicolog\xc3\xada cap 7.\xc2\xb0) \nprueban con hechos lo contrario. Del mismo sentir son el Dr. \nBlanda los se\xc3\xb1ores Roohoux 3 Gueneau de Mussy y otros cita- \ndos por Detalle en su curso de Controversia cat\xc3\xb3lica. \n\nNada mas razonable que lo que escribe este \xc3\xbaltimo escritor despu\xc3\xa9s \nde haber estractado las sentencias y disputas de unos y otros fi- \nsi\xc3\xb3logos. Reconoce, como no puede menos, el influjo d\xc3\xa9la or- \nganizaci\xc3\xb3n y sus vicisitudes en los fen\xc3\xb3menos intelectuales y mo- \nrales ; pero a\xc3\xb1ade \xc2\xab Este influjo es limitado. As\xc3\xad en cuanto \xc3\xa1 la \npercepci\xc3\xb3n, muchas veces los \xc3\xb3rganos son heridos por los obje- \ntos esteriores sin que el yo esperimente ninguna modificaci\xc3\xb3n; \npor que absorto con una meditaci\xc3\xb3n profunda se eleva sobre las \nimpresiones sensibles y tiene como aprisionadas las vibraciones \ndel aparato nervioso. En cuanto \xc3\xa1 la producci\xc3\xb3n de las ideas \nen medio de las sensaciones imaginarias producidas por la irri- \ntaci\xc3\xb3n en el delirio y la locura , muchas veces compara , juzga \ny discurre con exactitud y aun con profundidad conservando \nasi la independencia de su ser espiritual hasta en el desorden de \nsu organizaci\xc3\xb3n. A veces tambi\xc3\xa9n cuando el aparato encef\xc3\xa1lico \n(las palabras rayadas son tomadas del Dr. Bland ) profunda- \nmente da\xc3\xb1ado no ejerce ya ninguna funci\xc3\xb3n de relaci\xc3\xb3n, le- \njos de alterarse la inteligencia adquiere por el contra- \nrio mucha energ\xc3\xada. En cuanto \xc3\xa1 las afecciones morales es \nindispensable que si el enc\xc3\xa9falo tiene gran parte en Ja produc- \nci\xc3\xb3n de ellas , el hombre , no obstante es casi siempre due\xc3\xb1o de \nescitarlas, aumentarlas \xc3\xb3 dominarlas, conforme \xc3\xa1 las miras eleva- \ndas de su inteligencia : y por lo que toca \xc3\xa1 la voluntad , tenemos \nla esperi\xc3\xa9ncia diaria de que se determina libremente en un sen- \ntido conforme \xc3\xba opuesto a las impresiones del aparato encef\xc3\xa1lico. \n\nNOTA VIH. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 447. \n\nEl alma adquiere ideas por medio de los sentidos estemos: \nes decir, necesita de las funciones y ministerio de estos para for- \nmar ideas ; pero la facultad de producirlas y de entender por ellas \nes innata y peculiar del alma. Los objetos estemos afectan a \nlos sentidos , comun\xc3\xadcanse estas afecciones al celebro , siente el \nalma las afecciones : todav\xc3\xada n\xc3\xb3 es esto entender ; es conocer \nobjetos materiales , determinados , que pueden muy bien repre- \nsentarse en \xc3\xb3rganos corp\xc3\xb3reos por im\xc3\xa1genes del mismo g\xc3\xa9nero ! \n\xc2\xbfHace mas que eso el entendimiento humano? si: el\xc3\xa9vase in- \n\n\n\n48\xc3\xb3 DOCUMENTO NUMERO 5- \n\ncomparableinente sobre todo; abstrae, generaliza, analiza , sim- \nplifica , compara , deduce , reflecsiona sus propios actos y sobre \nsu misma reflecsioo , investiga la naturaleza de sus ideas, las \nordena , las clasifica , las distingue unas de otras y todas de sus \nobjetos; compara el estado real y el ideal el ser objetivo y \nsubjetivo, la percepci\xc3\xb3n directa y la refleja, la inteligencia, y el \nmodo, grado, perfecci\xc3\xb3n y origen de la inteligencia; en fin, llama \najuicio, si le place, \xc3\xa1 todas sus potencias y actos, sensitivos \xc3\xb3 in- \ntelectuales , apetitivos \xc3\xb3 conoscitivos , directos \xc3\xb3 reflejos , libres \xc3\xb3 \nnecesarios; y coteja, deslinda, se\xc3\xb1ala la semejanza, la diferencia \netc. \xc2\xbfHay un \xc3\xb3rgano general para todo esto? imposible: por que \nseria menester que \xc3\xa1 un mismo tiempo y en un mismo punto recibie- \nse las modificaciones de todos. \xc2\xbfConoce todas esas cosas por dife- \nrentes \xc3\xb3rganos? entonces no puede comparar y juzgar por ninguno; \nporque por ninguno conoceria lo que conoce por el otro. Pero, se di- \nr\xc3\xa1 acaso que el alma sola es la que compara aunque los conocimien- \ntos los adquiera por diversos conductos: en ese caso la comparaci\xc3\xb3n \nes propia y esclusiva del alma. \n\nRespuesta. Indudablemente que lo es, como lo son todas sus fa- \ncultades y operaciones, sin que los conductos hagan otra cosa sino \ntransmitirle im\xc3\xa1genes, impresiones de los objetos estemos, sobre los \ncuales juzga , compara, raciocina, deduce. V\xc3\xa9ase la Respuesta atr\xc3\xa1s \np\xc3\xa1js. 463-466. \n\nNOTA IX. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 448. \n\nLos mejores sic\xc3\xb3logos distinguen cuidadosamente entre las ideas \npropiamente dichas , y las im\xc3\xa1genes \xc3\xb3 impresiones materiales de les \nobjetos corp\xc3\xb3reos determinados. La imagen de un tri\xc3\xa1ngulo, de una \nfigura , de un cuerpo dado, puede muy bien pintarse en el ojo \xc3\xb3 eu \nel celebro , como se pinta en un papel; la idea que representa igual- \nmente \xc3\xa1 todos los tri\xc3\xa1ngulos , figuras \xc3\xb3 cuerpos posibles , no se pinta \nen ning\xc3\xban papel ni en ning\xc3\xban \xc3\xb3rgano. No hay pues dificultad en que \nel alma conozca objetos materiales determinados \xc3\xb3 singulares por me- \ndio de \xc3\xb3rganos ; pero si en que abstraiga y generalice por ellos. La \nidea universal de ser , de virtud , de justicia, de orden , etc. son pu- \nramente intelectuales \xc3\xb3 del esp\xc3\xadritu. Pueden buscarse, imaginarse \ns\xc3\xadmbolos que de alg\xc3\xban modo las indiquen, palabras que las espresen^ \ncaracteres convencionales que las trasmitan \xc3\xa1 otros; pero nada de \nesto es la idea. El entendimiento distingue perfectamente entre la \nidea y el s\xc3\xadmbolo, entre la palabra y la cosa. \xc2\xbfSe negar\xc3\xa1 que ecsis- \nten esas ideas generales? Entonces se acabaron todas las ciencias ; \nno tendremos mas que sensaciones particulares \xc2\xa1 jomas estaremos \n\n\n\n>OT\xc3\x81S Y RESPUESTA?. 489 \n\nciertos de una sola proposici\xc3\xb3n universal, porque es imposible que \nnos conste de todos los particulares que comprende. Condillac err\xc3\xb3 \ngroseramente, cuando no vio en el hombre mas que sensaciones ; \ncuando crey\xc3\xb3 que un juicio, una proposici\xc3\xb3n general no es mas que \nla colecci\xc3\xb3n \xc3\xb3 resultado de muchos juicios singulares. \xc2\xbfAcaso es ne- \ncesario ni posible ver todos los c\xc3\xadrculos , para estar ciertos de que \nen cualquiera los radios son todos iguales, el di\xc3\xa1metro es el duplo de \ndos radios, la circunferencia mayor que tres di\xc3\xa1metros, etc.? Esto \nprueba que hay en el hombre mas que sentidos ; otras ideas que las \nmodificaciones de estos; operaciones muy superiores en fin \xc3\xa1 las sen- \nsitivas y org\xc3\xa1nicas. \xc2\xbfConvendr\xc3\xa1n en esto los fren\xc3\xb3logos? \xc2\xbfLo con- \nceder\xc3\xa1 el Sr. Cub\xc3\xad? Entonces no debieron despreciar lanto la sicolo- \ng\xc3\xada antigua : no debieron establecer que la Frenoloj\xc3\xada sola es una \nciencia fundada en la naturaleza. Pero dicen: Nosotros no tratamos \nde lo que es el alma en s\xc3\xad misma ; sino solo de sus manifestaciones. \nNosotros vemos que los que tienen tal \xc3\xb3 cual desarrollo en la frente, \nson buenos pensadores, reflecsivos, l\xc3\xb3gicos, etc. de donde roncl"i- \nmos que hay all\xc3\xad un \xc3\xb3rgano de la raz\xc3\xb3n, de la comparaci\xc3\xb3n , de la \ncausalidad etc. Esta deducci\xc3\xb3n no es leg\xc3\xadtima, aun cuando el antece- \ndente sea ecsacto. Lo \xc3\xbanico que podr\xc3\xa1 inferirse , es que ecsistan en \nesa parte d\xc3\xa9la cabeza algunos \xc3\xb3rganos \xc3\xb3 sentidos internos, cuyas \n^^funciones son necesarias para que el alma piense , compare y deduz \nca; no que el alma piense , juzgue y discurra por medio de ellos , lo \nque ya he mostrado ser imposible. \n\nrespuesta. \xc2\xa1 Que conformidad y armon\xc3\xada tan completas ecsisten \nentre mi docto censor y la Frenoloj\xc3\xada ! (V\xc3\xa9ase las Respuestas, en las \np\xc3\xa1js. 449-452 ,-463-466.) \n\nNOTA XI. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 457. \n\nL\xc3\xa9anse y med\xc3\xadtense bien los siete primeros vers\xc3\xadculos \xc3\xa1d cap. \n13 de la carta de San Pablo \xc3\xa1 los Romanos, y el 13 y 14 del 2.\xc2\xb0 ca- \np\xc3\xadtulo de la 1. a carta de San Pedro. Ati\xc3\xa9ndase \xc3\xa1 las frases: Non si- \ntie causa gladium portal, Dei enim minisler esl: l \xc3\xadndex in \niram ei qui malum agit. Subjecti estote, sive regi, quasi proe- \ncellenti, sive ducibus, tauquam ab eo misis ad vindictam m\xc3\xa1\xc3\xadefac- \ntorum; y abriendo luego algunos espositores como Esl\xc3\xado, Natal Ale- \njandro etc. cot\xc3\xa9jese todo con la declamaci\xc3\xb3n violenta del Sr. Gon- \nz\xc3\xa1lez de Soto. Por lo que toca \xc3\xa1 Padres y te\xc3\xb3logos, bastar\xc3\xa1 citar por \ntodos \xc3\xa1 San Agust\xc3\xadn y Santo Tom\xc3\xa1s. He aqui entre muchos lugares \nque pudiera alegar del primero, lo que escribe en su carta \xc3\xa1 Mace- \ndonio: Mee frustra insti Lu\xc3\xada sun\xc3\xad potes Las reg\xc3\xads, jus g\xc3\xadadii \ncognilor\xc3\xads, ungaleu carni\xc2\xa1icis } arma militis, disciplina do- \nminantis, seve rilas etiam boni palris. Habent isla omnia \n\n\n\n490 TiOa.MCMO sume no o. \n\nmodos suos > causas, radones, uti Mates. Hcec cum \xc2\xa1unen tur, \net coerceniur mal\xc3\xad, et quietias \xc3\xadnter malos vivunt boni: non \nguia boni pronunciandi sunt qui tat\xc3\xada metuendo non pe- \ncant: non enin bonus est quispiam timore pcence, sed amo- \nre justi tice: verumtamem non inutiliter et\xc3\xadatn metu legum \nhumanar um coercetur audacia, ut et lula sit \xc3\xadnter impro- \nbos inocentia ; et in ipsis improbis dum, formidaio suppli- \ncio, frcenatur facultas, inv\xc3\xb3calo Deo } sanetur voluntas. \n\nPor lo que toca \xc3\xa1 Santo Tom\xc3\xa1s, de quien puede decirse que su voz \nes la voz de todos los padres, y su moral la moral misma de la Igle- \nsia, no solo prueba en diferentes lugares la facultad y el deber que \ntienen las potestades p\xc3\xbablicas de castigar \xc3\xa1 los malhechores; no solo \nafirma que es esta una obligaci\xc3\xb3n de rigurosa justicia, y que no est\xc3\xa1 \nen el arbitrio del juez, ni aun muchas veces del pr\xc3\xadncipe soberano el \nrelajar esas penas; sino que distinguiendo espresamente la pena en \ncuanto tal de la pena como medicina; ense\xc3\xb1a que la primera es la que \ncorresponde y se debe \xc3\xa1 la culpa; no la seguuda que puede aplicarse \nsin ella. \xc2\xa1 Tan lejos est\xc3\xa1 de creer que el castigo de los criminales de- \nbe ser solamente curativo \xc3\xb3 medicinal ! No niega, es verdad \neste fin; pero a\xc3\xb1ade otros varios. Ad emendationem peccantis, vel \nsaltem ad cohibilionem ejus, et quietem alioerum, et ad justicia? con- \nservatiouern, et Dei honorem. V\xc3\xa9ase la suma te\xc3\xb3log. 2. a 2. a q. 63 \xc3\xa1 \n2. q. 67. art. 4 q q. 108 art. 12. y 4. \n\nNOTA XII. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 458. \n\nNo por eso se niega que la ley evang\xc3\xa9lica esencialmente de \namor, de fraternidad, de benignidad, de clemencia y misericordia, \npropendi\xc3\xb3 y propende siempre \xc3\xa1 suavizar la legislaci\xc3\xb3n, \xc3\xa1 interce- \nder por los culpables, \xc3\xa1 hacer mas llevadera la suerte de los penado$ f \n\xc3\xa1 economizar sobre todo el derrama mieuto de sangre; as\xc3\xad como Ira- \nbaj\xc3\xb3 y trabaja siempre en dulcificar las costumbres, en humanar el \npoder, en abolir la esclavitud, en mejorar las condiciones de las cla- \nses pobres, y en hacer menos horrorosas y esterminadoras, ya que \nno sea dado impedir de todo las guerras. Pero esto no lo hace ata- \ncando derechos, acusando \xc3\xa1 superiores, declamando contra jueces y \npr\xc3\xadncipes; sino influyendo, inspirando continuamente pensamientos \nde benevolencia, sentimientos de caridad en los corazones. Las fuer- \ntes invec\xc3\xbavas del orador de Figueras que se leen en el estracto del \nSr. Cub\xc3\xad { Refutaci\xc3\xb3n, ap\xc3\xa9ndice n.\xc2\xb0 3), tienen sin embargo una espli- \ncacion que \xc3\xa1 fuer de imparcial con todos no omitir\xc3\xa9; y es el tiempo \n(a\xc3\xb1o de 1844) y las circunstancias en que fueron pronunciadas. \nCuando un pueblo est\xc3\xa1 dividido en partidos acalorados que vencen y \n\n\n\nNOTAS Y RESPUESTAS. 491 \n\nson vencidos a la vez; la sangre eorre sin compasi\xc3\xb3n, los magistrados \npertenecen tambi\xc3\xa9n \xc3\xa1 los partidos y no es raro el que \xc3\xa1 nombre de \nla ley y de la justicia se satisfagan miras pol\xc3\xadticas y aun tal vez \nrencores personales. Entonces las almas nobles y justas se conmue- \nven, el coraz\xc3\xb3n late, la sangre hierve; y el que tiene que hablar en \nsemejantes casos, se propasa f\xc3\xa1cilmente al otro estremo, \xc3\xb3 finge por \nventura propasarse, para que la cosa quede en lo justo. \n\nRespuesta. El objeto de mi censor en el art\xc3\xadculo \xc3\xa1 que se refiere \nesta nota 12 es en sustancia demostrar que en el castigo, \xc3\xa1 mas de \ncurar x evitar reincidencias 3 intenta la potestad p\xc3\xbablica la ven- \nganza y espiacion de los crimines. \n\nLejos de mi est\xc3\xa1 negar la espiacion. Sino la indiqu\xc3\xa9, espesamen- \nte, fu\xc3\xa9 porque la consideraba t\xc3\xa1citamente inclusa en la correcci\xc3\xb3n \xc3\xb3 \ncastigo mismo que se da al culpable. Respecto al principio de ven- \nganza, solo dir\xc3\xa9 que as\xc3\xad el legislador como el juez, deben hallarse li- \nbres de toda pasi\xc3\xb3n, de todo iuflujo estra\xc3\xb1o, para que en ellos no \nobre mas que la raz\xc3\xb3n y la justicia. Si \xc3\xb3 no los actos razonables y \njustos del legislador y del juez, \xc3\xa1 mas de los objetos arriba indica \ndos, han de satisfacer la vindicta p\xc3\xbablica y las iras del Alt\xc3\xad- \nsimo, es una cuesti\xc3\xb3n ajena de la Frenoloj\xc3\xada; y yo acato con toda \nreverencia lo que sobre la materia haya establecido la Iglesia. \n\nNOTA XIII. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 460. \n\nEs muy curioso el testimonio de d\' Alembert, y no puedo re- \nsistirme \xc3\xa1 insertar algunas de sus palabras, seg\xc3\xban las copia y tradu- \nce el Sr. Guti\xc3\xa9rrez de la Huerta en su dictamen fiscal presentado y \nleido en el consejo de Castilla en 1815. \xc2\xab Aun cuando, dice, este su- \nceso (la caida \xc3\xb3 supresi\xc3\xb3n de los Jesu\xc3\xadtas ), no sea el mas grande ni \nel mas funesto, no es sin embargo el menos sorprendente, y el menos \nsusceptible de reflecsiones. Toca \xc3\xa1 los fil\xc3\xb3sofos considerarle cual es \nen s\xc3\xad mismo: presentarle en sn verdadero punto de vista \xc3\xa1 la de la \nposteridad, y hacer entender \xc3\xa1 los sabios hasta que extremo Jas pa- \nsiones y el odio, sin percibirlo ni entenderlo, han coadyuvado con \nsus servicios \xc3\xa1 la raz\xc3\xb3n en esta cat\xc3\xa1strofe. Las causas no son las \nque han publicado los manifiestos de los reyes... los hechos alegados \npor Portugal, especial y se\xc3\xb1aladamente con respecto \xc3\xa1 Malagr\xc3\xadda, \nson igualmente rid\xc3\xadculos que crueles... La filosof\xc3\xada es la qne ha pro- \nnunciado verdaderamente el decreto contra los Jesu\xc3\xadtas por boca de \nlos magistrados, sin que el jansenismo haya desempe\xc3\xb1ado otras fun- \nciones que las de un simple procurador... \xc2\xbb V\xc3\xa9ase dicho dictamen \nimpreso en 1845, en el cual se rebaten y pulverizan todas las calum- \nnias amontonadas en el espacio de dos siglos contra los hijos de San \nIgnacio. \n\n\n\n492 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nNOTA X\xc3\x8dV. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 469. \n\nCombe dijo; \xc2\xab La raz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n guardan silencio con \nrespecto \xc3\xa1 la esencia del alma. \xc2\xbb\xc2\xbfEn que sentido? se colige de sus \nanteriores palabras en que niega que los que suponen inmaterial el \nalma, posean ning\xc3\xban medio de determinar de que esencia \nse compone. Seg\xc3\xban Combe pues no hay medio alguno de determi- \nnar de que esencia se compone el alma, es decir, si es material \xc3\xb3 in- \nmaterial, porque la raz\xc3\xb3n y la revelaci\xc3\xb3n guardan silencio 3 \nesto es, nada dicen, nada ense\xc3\xb1an, nada prueban. \xc2\xbfPodia el Sr. Cu- \nb\xc3\xad admitir estas \xc3\xbaltimas palabras sin hacer imposibles todas las de- \nmostraciones de esi inmaterialidad? Pero dice ahora que al convenir \ncon Combe en que la raz\xc3\xb3n guarda silencio, solo quiso decir que la \ninmaterialidad del alma no es en ella una idea innata: en este sen- \ntido la proposici\xc3\xb3n es cierta; pero nadie la adivinar\xc3\xada sin la esplica- \ncion del autor. \n\nNOTA XV. Referente \xc3\xa1 la p\xc3\xa1j. 470. \n\nConviene advertir que por intelecto perceptivo, facultades \nperceptivas , entienden los fren\xc3\xb3logos \xc2\xab las que nos dan conocimien- \nto de los objetos materiales estemos, de sus cualidades f\xc3\xadsicas, de \nsus varias relaciones y de los sucesos. \xc2\xbb Es decir, lo que antes en- \ntend\xc3\xadamos por potencias sensitivas internas y esternas. Decir pues \nque nada es cient\xc3\xadfico, nada se apoya sobre un punto fijo, sino lo \nque se alcanza por el intelecto perceptivo: equivale \xc3\xa1 decir que no \nhay mas ciencia que la que nos entra por los sentidos : equivale \xc3\xa1 \ndesterrar todas las ciencias metaf\xc3\xadsicas, ideol\xc3\xb3gicas , sicol\xc3\xb3gicas > \nmorales y aun lasecsactas: equivale \xc3\xa1 reducir todos los conocimien- \ntos \xc3\xa1 esperiencias y observaciones, y cuando mas establecer sobre \neso algunos principios, reconocer leyes, arg\xc3\xbcir por analog\xc3\xadas etc. Yo \napruebo com\xc3\xad) el que mas el m\xc3\xa9todo de estudiar Jas ciencias na- \nturales , consultando y observando la naturaleza. Pero las meta- \nf\xc3\xadsicas , morales y ecsactas proceden de otra manera. Parten \nde principios \xc3\xb3 verdades simples , que el entendimiento comprende \nen cuanto forma ideas de algunas cosas : y de proposici\xc3\xb3n en propo- \nsici\xc3\xb3n , de consecuencia en consecuencia , es como llega \xc3\xa1 poseerse \nuna gran serie de verdades , no menos ciertas y evidentes , ni me- \nnos importantes y necesarias que todas las naturales. Que \xc3\xa1 veces se \nabuse, que haya teor\xc3\xadas infundadas, abstracciones in\xc3\xbatiles, conse- \ncuencias ileg\xc3\xadtimas... esto no impide ni la utilidad ni la certeza de \nlas ciencias. Que en el estudio de la naturaleza se cometen tambi\xc3\xa9n \nmuchos errores. \n\n\n\nNOTAS Y RESPUESTAS. 493 \n\nRespuesta. Nada estuvo ni est\xc3\xa1 mas lejos de mi imaginaci\xc3\xb3n, ni \nde cuanto se desprende de las doctrinas frenol\xc3\xb3jicas, que las con- \nclusiones que ha inferido mi censor de los pasages copiados de mi \nobra; y sin embargo, confieso francamente que pueden dar margen \xc3\xa1 \nellas seg\xc3\xban se hallan redactadas. Ser\xc3\xa9, pues, en esta respuesta, lo \nmas esplicito que me sea dable. \n\nCuando dije que solo los fren\xc3\xb3logos estudiaban filos\xc3\xb3fica \xc3\xb3 cient\xc3\xad- \nficamente el alma; porque solo ellos tienen un verdadero punto de \npartida, y porque no pretenden averiguar lo que es en s\xc3\xad el alma, \nni su destino final etc. no me espres\xc3\xa9 ni con la claridad ni ecsacti- \ntud con que yo mismo deseaba comunicar mis ideas. \n\nEra mi \xc3\xa1nimo decir que los fren\xc3\xb3logos hab\xc3\xadan ensanchado los me- \ndios de estudiar al alma filos\xc3\xb3fica \xc3\xb3 cient\xc3\xadficamente; porque claro es- \nt\xc3\xa1 que tan filos\xc3\xb3fica y cient\xc3\xadficamente la estudia quien solo reflecsio- \nna sobre su sentido \xc3\xadntimo, el cual ha de formar siempre la base \nprincipal de toda filosof\xc3\xada mental, seg\xc3\xban los puros cartasianos; como \nquien \xc3\xa1 mas del sentido \xc3\xadntimo, considera la conducta de la humani- \ndad, * seg\xc3\xban los moralistas te\xc3\xb3logos; como quien \xc3\xa1 estos dos medios \nde indagaci\xc3\xb3n mental, a\xc3\xb1ade, seg\xc3\xban los fren\xc3\xb3logos, los \xc3\xb3rganos ma- \nteriales de que se sirve el alma para manifestarse. Tampoco deja \nde ser filos\xc3\xb3fico un estudio y muy filos\xc3\xb3fico , porque en el se inclu- \nya, la averiguaci\xc3\xb3n de la esencia del alma, su destino final etc.; \npuesto que estas materias, como estensamente queda esplicado \natr\xc3\xa1s, en mi segunda Refutaci\xc3\xb3n, articulo Esencia del alma, y \nen la Respuesta atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 449-452, hasta se rozan intimamente con \nla Frenoloj\xc3\xada, la cual ofrece como se ha visto, pruebas irrecusa- \nbles de la espiritualidad , libertad \xc3\xa9 inmortalidad de la mente hu- \nmana. \n\nPor lo dem\xc3\xa1s, el se\xc3\xb1alar la Frenoloj\xc3\xada facultades ing\xc3\xa9nitas en et \nalma por medio de las cuales espont\xc3\xa1neamente produce concepciones \nde comparaci\xc3\xb3n , deduce consecuencias, averigua causas , establece \nprincipios, prueba inconcusamente que nada puede haber estado mas \nlejos demi mente que haber q\'ierido decir no ser nada cient\xc3\xadfico sino lo \nque se alcanzaba por el intelecto perceptivo. El intelecto perceptivo no \nda sino conocimiento de los objetos estemos ; y con ellos y sin ellos \nforma intuitivamente el alma comparaciones , deducciones, princi- \npios etc. ; sin lo cual ninguna ciencia seria posible. Lejos de opo- \n\n\n\n* Nada digo de la revelaci\xc3\xb3n , porque cuanto ella no? \nha comunicado sobre el alma , es materia de Fe , no solo \npara los Moralistas Te\xc3\xb3logos, sino para toda clase de Fi- \nl\xc3\xb3sofos Mentales. \n\n\n\n494 DOCUMENTO NUMERO 5. \n\nn*rse Ja Frenoloj\xc3\xada \xc3\xa1 las doctrinas espuestas por el censor en esta \nnota 15 y \xc3\xa1 las que espuso en la nota 9, ofrece hechos y argu- \nmentos irresistibles \xc3\xa1 su favor. V\xc3\xa9anse las Respueslas, varias ve- \nces citadas, atr\xc3\xa1s p\xc3\xa1js. 449-452; 463-466. \n\n\n\nFLN* DE LAS .NOTAS Y DE LA POL\xc3\x89MICA, \n\n\n\n376 91 \n\n\n\n\n\\* .. * \xe2\x80\xa2\xe2\x96\xa0* *\xc2\xb0 \n\n\n\n\n*r. 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