111111 m 111 V I I) A pi Allll.W LI ISTOOLN, 3T0 PRESIDENTS ESTADOS I NID"-. PEE < P a thmAllr. :i<\ with cUat\: :\rmnc*s ! Ood gir— mm to m« the rlf mi.va FORK: D. tPPLETOS i ( v.. LIBBEB08-EDITOBE8> MLDWA1 1 » A \ 1 - In the Clerk's Office of li>o Dlstri. • » 7s Unidos — El - spublicano triunfante — ' • !;i-t«Jricos •to — •i l.i Biblia 11 I IV. El prii spftblica — 1 ilizacion itio— Ni el poder militar ni el poj a — VIII. - cion ju»1 a Washington —El pro- ■ D— El jui- l. ie se dedu- ntc de las in^tiru- cionos sur-auiericana Impulsion para su progreso, iii a xlviii iv IXDICE DE LAS MATERIAS. GAPITULO I. Scmblanzas notables en la nificz dc los hombres public ulos Unidos — Jenealogia de Lincoln — La vida en los bosqnes — Su nifiez y jwventud — Lincoln como lefiador, chalupero, oomerci.un^ y mili- t;ir — RttgO caracteristico ei . 1 ft lfl II. Bn ftfiliacion en la politica . ido mbro de 1 i opinion boon laeaclaritod 3n no- table defense del IBftH tTULO III. Lincoln coin-' cur- ra al ioa pool d L cs un tralado 1 1 ci>>n — \ InntUidad dc la gnerra — Dificnll una pai i ria, 18 a 81 CAITi | l.u IV. sta — Opinion i In sobre id j tierr atrft- abn ipira- don mu de [ndependencia Dei fripci in, hibitoi y cualidadcs — Resultado de la lucha 31 a 60 OAPITULO v. irio prodncido poi Lir\jidaa al 8nr— So diftwrao N'uera York— Facultades del CJubiernu Federal rcspecto a la e§- claritud en los Tcrritorios— I'rcccdentes histuricos en su faror— bfDIGE DE LAS ALATEEIAS. V Opinion de Washington y dc los autores de la Constitucion — Su unanimidad de pareceres en este punto — Limites de su autoridad — La limitacion j no la abolicion de la esclavitud es su objeto — Invo- cation a sus adver?ario> — ,;Que es conservatismo ? — Verdaderos principios del partid'. Republicano — Xo fomenta, ni es posible, la insurreccion de esclavos — Difereneia entre dietamen y unaseutencia judicial — Debcr de los Republi -'retenciones de los esclavucratas — Mr. Lincoln y los nifi«>s do las escuelas dominicales, 50 a 81 CAPITULO VI. El mecanismo de los panic! de < bicago — Idem : i candidato para la I'residencia DOf la j »ri tn .- : - inn — Su eleceiun — Ajitacion en el Sur — na d-1 Bui m levanta primero, y la siguen otros Estados — i man — La rebelion se organiza y amcnaza ul g 81 a 89 LO vii. La Ovacioncs en su mar I de Indiana — d Cindnn I nfian- s y el p U .. - i opi- - BOS cind:id I lonara la nav , Idem en 1 la eanaa dc I v ho I pabellon 89 I viii. no a la Aaodaeton ne^ ger r ,. n ,j So pusicion es gin • " s ma3 an " • itucion rmlnaciondehacerreapetar la Constitur. I I injustificable— Carac- vi fXDICE DE LAS 1IATSBIAB. tcr disolvente de las minorias rcbcldes— La Gorte Buprema no tiono atribucion.-s politieaa- Li V -paracion 68 Unpoeible, li>i«a 1 mcntc— Reforma de la Conatitueion- El Bjecutivo o • tiene faeuhad para aaentir ■ »ma aeparacion — InvocmcSon al boen aentido <1«1 pue- blo — Baen ef! itedieour delGabineta Be- ohaaa a loa Comiaionadoa de al wlarHiid aa la pie- dra angular de la auera Confederecion Diacun 3tepbena — Eteapueata i los Comisionados de Vlrjlnia- Etendicion del raerte Buml . I OAPITULO IX. rroclamacion Uamando a la annas la inili.-ia rte— | , .., ,],. ( ol | Pj Una* -l.-rrainaiin.-ni.. de Um pnertoa del Bur— Aetitud de la Boi a— to di I Ha- OAPITULO x. l: inioo del I " : '" n \ d tolerant bierno— Circnnatanciaa q n la rendicioo de Sumto i • ituro da parte del S (Pnede una Republiea den i defenderee d migoein- non de lo - limitrofea -Condueta de Virji- nia ;,• loi actoa adniini - drar la Bepobli* ■ j no ana I ■ del Gtobiei Bofiamai inrentadoa para popnlariaar la reb< lion La Onion i teri M'Mir- doa de la opinion atra al m ntir de la maroria del Bnr linaria Intetijencia y patriotiamo del poe- Qcialmente popular de la hieba I debet del i Lei Congreao— 1 CAPITULO XL Oongratulacionea de los rebeld Han rem elnmav penltencia j ajuno La n de loa eaolaToa— ■ B itler, HeClellan y Fremont idente di lie ultimo I mbatei fXDICE DE LAS MATERIAS. VU CAPITULO XII. Situacion critica de los negocios publicos — Amenaza de una guerra con la Inglaterra — Oposicion interna — Menaaje al Congreso — Esplica francamentc la situacion — Las potencias cstranjcras debian intcre- sarsc mas bi?n en la conscrvacion de la Union — Recomendaciones de interes publico — Reconocimiento de las Republicas de Hayti y Lit' rii 3i1 lacion proapera •") a 174 lPITULO XIII. Graves cmbarazos qui l.nitiul — Mr. Lincoln idido primero \>'ublica y Marina — I'rcsas v -u valor— Tierras publicas y fcrro-carril interoceanico — Riqneu mineral — Invalidos — Su inalterable resolucion por la emancij ■:. de los csclavos, 233 ■ tNDICE DE LAS MATERIAS. IX CAPITULO XXII. La Comision Sanitaria 7 sus trabajos— Discurso de Mr. Lincoln en el Bazar de Filadelfia— Elojio a la caridad de las sefioras Americanas por los heridos— Discurso a unos soldados — Caracter republicano 7 democratico de la lucha— Tentativas frustradas para un arreglo — Convencion de Chicago j el Jeneral McClellan— La solidez de las ins- tituciones republicanas demostrada en esta eleccion — Captura do Atlanta — Respeto de Mr. Lincoln a las leyes, . . . 239 a 248 CAPITCLO XXIII. Humorosa respuesta a unos serenadores— Discurso elojiando la filantro- pia de la3 sefioras americanas— Xu-va tentativa de negociacion— Ins- truccionos a Mr. Seward— Caracter 7 objeto de estas negociaciones — Su rompimiento — Campafia de Sherman en la Georgia 7 las Caro- linas— Idem de Sheridan en la Yirjinia— Reinauguracion de Mr. Lincoln— Su notable discurso en esta ocasion— Proclamacion de amnistia a los desertores, 04.3 a 059 CAPITULO XXIV. Mr. Lincoln parte al Kj.'r.-ito del Potomac— Moviint.'nto jeneral contra Richmond— Mr. Lincoln visita la eiu.la.l abandonada— Rendicion de Lee 7 su cjercito - Diioimo al pueblo de WaebJOgtoaw Fiatejos 7 eongrafolaeioaea pnbJ ultimo.! J poeblo— Yindica- cion dc su politic* de reorganiaacion — Terreno priotioo en que co- loca esta gran m -Medidai bum eetrictaa contra los violado- res del bloqueros y laa aadonea que to n\n— La lucha esta por termirse— Prepex»tiT08 para el , . . . % J59 a 270 OAPITULO XXV. Ultimos acto> del Pt Saefto notable— Su mancra de ver las tentativas de 3a] b ra oonreraacion— Parte para el teatro— Planes del aaee ino— Promenores del 1 nmcn— Fugadel asesi- no— Dolor 7 consternacion del pul-li.o— Kse.pria.s funebres— Hono- res tribntadOi por to. la la nadon— Su ultimo descanso, 270 a 280 CAPITULO XXVI. Adicion— Ventajas de I ■ Micesion republicana— Antecedentcs humildes de Johnson— Su .-.lucacion — Su carrera publica— Su primer acto administrativo— Ant. ,le Booth, el asesino — Su captura — Juicio de lot eonapiradorea- Deecripeion de los reos— Modo de en- juiciarlos— La sentencia— Tentativa para salvar a Mme. Surratt — Inflexibilidad del Presidente— La ejecucion, . . . 280 a 290 A X ivi-i- B DE LAfl ma i r.m L& OAPITULO wvii. Capitulacion dc Johnston— I in dc lapuerra — (Iran rovista mili< cripcinn do la parada — Simplioidad dt lOI tlOJOl mil I mti- caciones dc Richmond — Phk lamacion de amm-tia parrial I'rocla- marion | BD rebelion, . '.".'1 a 297 CAPITULO wvin. La ooncl Lincoln to.ro i mu :. id- Linr.dn OOOO 3o finneza antr la opi- nion poblica — Bn tt y omGanza en la miaioo qoc m Ic ba coi I 3n modcstia — Eleracioo de raa mini poli tic— So lai< • coh. [NTRODUCCION A I V VIDA DE AI'.KAN LINCOLN. T. \\ i a l.i. ii Lrijido, el trabejo de adaptar n la Lengua que m habla en la America del Bud, ana Vida del President I <1< ¥ que oorren im '"1" de el redundant* ftdiendo d< iv<:irias :i la ^ Kstadofl Unidos, es el ultimo soldado que muerc en aquella guerra colosal. Esta su historia ha debido ir quedando como estereo- tipada en las hojas diarias de la prensa, o en lo> rejistroa oliciales de documentos publicos. Ni oorrejii en dado tales pruebas, limiu'indose, el que quicra darles cuerpo y forma, a compajinarlas por el 6rden de fechas, cuando la Providencia ha puesto el fi)iis coronat opus a este libro escrito dia a dia en cincuenta y seis alios de vida. Asi es que conservando el tono simple y sin preten.- sion literaria de las diversas biogral 'las, al liablar de pcr- sonaje tan sencillo en lenguaje y manerafl, esta compila- cion ha procurado evitar el juicio que sobre una de las biografias publicadas en Francia hace un escritor n<>rte- americano. "En la apariencia estcrior, dice de este libro, nada hai que lo distinga de las memoriafl que por millares publica la prensa francesa ; pero al abrirlo y leerlo, ; cuanta estraileza no debe cauflar al espfril u de un ainericano, el encontrarse con esta vida de nuestro tan sencillo Presidente ! A veces aquel Bentimiento llega a ser tan pronunciado, que uno duda de la identidad de Abran Lincoln con el heroe del vivaz autor frances. IXTEODUCCIOX. Xlll T no viene esto de alguna palpable inexactitud de los hechos que se refieren a la vida del Presidente Lincoln, o de deducciones u opiniones erradas sobre su caracter, sino simplemente del peculiar color y sabor que da a la historia el folletinista parisiense, que no puede dejar de ser espiritual, aim cuando trata de cosas serias, y que no quiere pasar por pesado, aunque guste de filosofar. Y que de corazon escribe Mr. Arnaud, no puede haber duda, puesto que es ardiente partidario de la causa de la libertad y de la verdad, y un sincero admirador del Presidente Lincoln, a su manera espiritual y francesa." El nombre dc Abran Lincoln ha llegado a la Ame- rica del Sur, entremezclado con la narracion de los acon- tecimientos sorprendentefl de una micrra jigantezca, que ha tenido en Bnspenao a la humanidad enters, llabia- mos asistido desde Lejof a eete drama, ad como la actividad asombrosa dc las comunicaciones cntre todos los pueblos del mnndo, nos habia heclio Begnir de cerca e instruirnos Buceeivamente en todos sus pormenores, causas y reenltadoe, aoerca de la BubleVacion de los cipayos en la India, la toma dc Sevastopol, en la antigua Colchida ; y de las batallas de Solferino y de Magenta en Italia, cuando los Italiotes volvian a reclamar, por Begunda vez, diez y ocho siglos deques, sus derechos a la ciudadania romana. .Mas de ccrca, que las del resto del globo, nos inte- resa comprender laa evolnciones que en su desarrollo ejecutan los Estados Unidos de Norte-America, cuyas xiy INTEODUCCIOX. instituciones y rapido engrandecimiento son como el itinerario que nos esta trazado por la similitud de orijen colonial, la comunidad de continente, y hasta de rios estupendos que fluyen de los Andes, lo mismo de la Sierra Nevada que del Chimborazo o Tupungato ; aunque estemos al principio de la Jornada, y vacilemos y perdamos el camino por no estar bien trazado ; si no se pretende todavia que estan condenados a vagar sin termino los descendientes de los patricios y pueblos del Lacio, que en su dispersion fundaron la sercnisiina Re- publica de Venecia, sentada catorce siglos a orillas del Adriatico, Jenova, Pisa, Luca y Florencia, que restaura- ron las letras y las bellas artes antiguas, y crearon el comercio y la industria moderna, hasta que el jenio de la raza latina, con Colon y Cabot, salvando mares hasta entonces ignotos, cuales otros Eneas, seiialaron el nuevo campamento , donde habria de terminarse, en cuanto a instituciones libres, el laborioso ensayo principiado a orillas del Tiber, y cuya meta esta ya mas cerca de lo que se pensaba ahora cuatro anos. n. En la vida de Lincoln encontraranse esas afinidades de existencia entre ambas Americas ; y de los hechos que con ella se relacionan, deducirse han por fucrza lecciones y advertencias utiles para nuestro propio Gobierno. ENTKODUCCIOX. XV Injustos o precipitados en demasia andan los gobier- dos y publicistas europeos, cuando echan en cara a la America del Sur sus estravios y sus luchas sangrientas. Cidpanla de su propia obra, exijiendole que remedie en treinta anos los errores que al colonizarla la legaron durante tres siglos. Los Estados Unidos, deseartados desde su orijen del recargo de dinastias y de noblezas, continuaron en santa paz, despues de Independientes, el desenvolvimiento de las hereditarias libertades inglesas, anadiendo nuevos resortes a la maquina del gobierno con las constitu- ciones eseritas, la separation de las creencias relijiosas de la adrainistracion civil, la educacion universal, y las leyes agrarias que pones al alcance de oada nueva jene- racion su parte de heredad en laa tierras ptiblicas. Las colonias espanolas, vastago del mas envejecido tronco de la encina europca, venian a la vida de na- ciones, desde 1825 adelante, en la epoca de mas vacila- cion y oscuridad, por que hava atravesado la Europa. Con Felipe II y la Inquisicion en el cuerpo, buscaron, en vano, medios de deal nil»arazarse del demonio que se llamaba Lejion de atraso, y clamaba desde sus propias entranas. Al hacerse independiente la America del Sur, cediendo en ello a impulsos eSternos, porque era la epoca historica de la emancipacion de las colonias, vol- vio los ojos a la Europa en busca de mentores para orga- nizar los nuevos gobiernos. <; Donde hallarlos, empero ? <;Inveiitaiia ^ deli 1 1 monarquia, La Republics ea el gobierno definitivo de la huma- nidad, se dijo entonoes al mundo eapectante $ pero \i luego que era boIo error de imprentaj que n<> era la Republiea el gobierno definitivo <1<- la rasa latina, sino el Imperio democratic., absolnto, militar. La libertad qnedaba para Sajonee de aquende y de allende Loi mares. La ra/.a latina traia en BU eeenoia ini-ina las institucionea imperial* Y ya empezabau a aplicai trinaa a la rSTRODUCCIOX. xvn America, aprovechandose del siniestro eclipse que ame- nazaba oseureeer por siempre el brillo de las libertades y prosperidad de la -ran Republioa amerieana. C r , 1 verla coavnlaoiiada, que el pueblo sobe- rano, artifice feliz de fenxMsarriles, telegrafos y na\ de vapor, mm oompetente para acumular tesoros por la paciente indnstria o el audaa go ahead, retrocederia (mo eo Hull Bun, ante el peligro de la muerte vista cara a cara, Naciones formadas por el voto del pueblo, bid el dereono Buperior del hereditario monarca, o la mano de hierro de la conquiflta, Be rasgarian eomo la cola del oometa de Encke, e brian bob jironea a disi- parge por las prorundidadea de la lustoria. Solo las monarquiaa eran,a3 decir de Ioa m fcroa de entonces, planetas regularei en el 6rden immutable de la economia del QDiverso. Tardaba ya la sepanoion del 8nr y del jj ort) , e ] efimero de los Estados Unidos. I aristocraciaa solo tienen la tenacada d de proposito, v 1 1 espiritn i 'i 1 "' cara a Roma, Venecia ,. [. .; • rra en 1 icion, durante siglo8,deun plan fij a ]. i loaUni la Repnblica, des- •Mtra inoendio (1 ,. | M democraoi lariamente turbnlentas y velei- • ;:l n Bnonmbir a la prueba, qnedando con su rimo fin diaipadafl las felaot de una oorta y robnata infancia. foeroD loa oriental onmalea de la autiguacien- cia d lo. xviii LNTRODUCCIOX. Lo que sucedio en realidad, curao y porque Baoedi6, veralo el lector en la Yida de Lincoln, protagonists del drama, narrado, esplicado por 61 rnisnio en documentos publicos, con la sencillez del heroe que Be ignora a si propio, y cuenta las pavorosas peripeoias de bu combate con el monstrno, como si las cosas no hubiesen podido ser de otro modo, a no mediar bu terrible pnjanza. \ i - rase tanibien, como sin hacer violencia a Las libertades inglesas, ni desmentir 1"- principios americanos, que sobre cllas se levantaron — ratal majestuoBO edificio heclio para La paz, objeto primordial del Gobierno — el Poder Ejecntivo de La Republics ha!16, en el mismo arsenal de la guerra, coraza y guantes de hierro para manejar las escorias asperse <> LncandeBcentes, Bin he- rirse en sus ptias, o qnemarse con Bn abrasador conta <:Que era, en Bnstancia, La cuestion que trea mil! de ciudadanos Boldados han debatido a faego y Bang cuatro alios ; disput&ndose palmo a palmo el ten-tie', a una u otra orilla del Potomac; oponiendo al Sur el Norte ; al Merrimac en los mares el Monitor; al Torpedo el Parrot ; a la victoria est£ri] anteponiendo la taimada derrota, hasta que contra Lee inventan on Grant, y cansados de acumular montanaa para el asalto de IJi<-h- mond, los Titaues dan un prodijioso rodeo, \ Bocaban por laespalda la fortaleza feudal, proclamando, al fin, entre truemoB y rayofi La abolicion por toda el haz de latierra de la esclavitud del hombn Si bien la esclavitud, como Lnstitucion, fue La causa INTRODUCTION. XIX eficiente de la guerra, y su cstincion el resultado apa- rente, otros puntos mas vitales para la preservacion de la Republica, eataban detraa de esta grande faecion este- rior del cuerpo politico; y eato importa conocer para la lijencia del grande eapect&cnlo. III. La eaolavitud del ilota ea l;i primera manifestacion visible del Bentimiento de hnmanidad, eo el eontacto hoBtil de 1"- puebloa primitivos. Mas atraa esta el antrop6fago, devorando en horrible featin al vencido, Mucho eacandalo Danao* a 1"- del Norte ver que aa- oerdotea piadoaoa, y aun ejemplarefl obiapoa, abogaban I ■ la eaclavitnd eomo de inatitncion divina. Preciso efl convenir en ello, Bin embargo. El eristia- nismo traia sin dnda, por unplicancia, en el fondo de bu doctrina toda Libertad humana; [a libertad del penaa- ato, pneato qne era ana doctrina eapiritnaliata; la libertad civil, pneato qne conatitnia ignalea a loa hom- bree ante Dioa; la libertad de laa razaa inferioi pneato qne laa hacia provenir de on padre comnn a la eapecie humana. I ' i influencia no ha podido ser ni jeneral, ni directa. Con el dogma del pecado orijinal veniale de la tradicion hebraica la condenacion a ser- vidnml rna de la raza de Can. Loa doa grandee XX INTRODUCTION. actos de la creacion genesiaca traen estas dos conde- naciones : la serpiervte tienta a Eva, que lega a sus hijos la pobreza y la ignoraneia ; cl sumo de la vid ctn- briaga a Noe, el segundo Adan, y Can, por haberae bur- lado del ebrio, es maldito, esclavo en su deaoendenoia, Cuando en los primeros siglos de la Iglesia Be ensaya piadosamente el comunismo, o el desprendimiento da los bienes terrestres, poco Be - gares, para mostrarlos entre papagayofl pintados y otros animales raros en Espafia, como trofeoa d< inmortal victoria Bobre el misterio ino, y 1<>s vende por eaclavoa. EH Banto obiapo de Chii movido a companion por la raza India que | millones en la Bervidumbre, abre 61 miamo el anoho reguero de esqueletos hnmanoa que tapizan d fondo del Oceano entre cl Africa y la America, con la trata de negros. La abolicion de la i tnd alcanx tonces en las oonciencias ha^ta el seno de la rut caucasa; pero no proteje a la que Noe Dialdijo. Los Padres Peregrinos que deaembarcaroD en I My- IXTKODUCCION-. XXI mouth, y se creian la espresion mas alta del espiritu del cristianismo pvimitivo, nada dicen ni hacen por borrar de la historia humana esta mancha orijinal; porque la creen caida de la plnma de Jehovah, en la Biblia. D de loa tribunalea inglesea mnestran largo tiempo el mismo i por el texto sagrado; y ■ es solo en nombre del derecho civil, cnando i si Be ha fortificado por las conqui-t: - libertades ingh que al fin un Juez declara no Ber la eselavitud del hombre conciliable con la declaraeion de los Derechos contenida en la Magna Carta. S&beae el eatrafio eapediente que al obiapo de Xadal ha Bujerido la letra barto poeitiva del texto Bagrado lobre el eaclavo; y a&beee tambien cnal foe el eatrago qui* cauao* en la oonciencia de on ne6fito negro, cnando el obiapo Colenao Le tradncia en Zulu loa veraionloa 21 v 22 del Exodo: U E1 que hiriere a an Bierro o a bu si« rva con palo, y mnrieren entre bub manoa, aeia reo de crimen. 1 ' were nno <> doa dias, do que- dara* Bujeto a pena, porque dinero euyo <>•." Diuero de loa plantadorea del Sur eran bob negi Bfaa acertado, en pnnto a filiacion cLe la eaclavitnd, ha andado el Comite* Romano, que tomafejlo una piedra del Ager de Serrio Tnlio, aepnltado bajA el detritus de veinte y onatro aiglo >bre ella esta inacripcion del Lacio : xxii IXTKODUCCION. ABRAHAMO LINCOLNIO, REGION. FCEDERAT. AMERIC. PRESIDI. II. HVNC EX. SERVIJ TVLLIJ AGGERE LAPIDEM QVO VT.RIVSQ^VE LIBERTATIS ADSERTORIS FORTIS. MEMORIA CONJVGATVR CIVES ROMANI, t>. A. MDCCCLXV.* Y como para suplir a la tradicional concision de la leyenda inscriptural, en la carta de remision ouyoa limites cambiaba la conquista con harta frecuencia, >in que en ello en- trase La voluutad del pueblo para oada. 1 1 < » I so apro- Xxiv INTRODUCTION. xima el derecho publico en Enropa a Jar por base estable alas nacionaliclacles la comunidad de lengua en limites continuos; y la guerra de Italia y el desenlace de la de Dinamarea parecen Bancionar este principio, con cierta admision, en leve d6sis, de eonflentiraiento o asentimiento popular, discernible al parecer por el Gxito de las batallas. ^Pueden las Republican randadas en la soberania popular disolverse, como una firma de eo- mercio, cuyos socios estan mal avenidos? Parece que las naciones cont&ran como unidadea ante loe ojos de la Providencia para el desarrollo humano, y la realizac de sua designioa, Ona grande nacion que se disolvi< en atomos o en fragmentos, traeria necesariamente una gran perturbacion en la economia del raundo. ; i > into desastre se segniria a la desaparicion <1*- Cartai,"', para que tres siglos despnefl fhese todavia el proposito del jenio romano colmar el abismo abierl ido la cindad punica, ya que no # el Eatado^ colonizador y comerciant" ! Esta cnefltion que inten iblicas, venia ajitandose en los E Onidofl de treinta ailoa atras eon Calhoun y lofl milificadon-s, ha-ta pn-cntarse en el horizonto, cual torba nnbe de El error de la transaction, <-n materia de principi siste en contar eon que mientras el principio no avanza por prudencia, la reaccion v <- ha de estar tranquila en sn puesto. Cuando el principio truelve d< rror, el cuando se encuentra circunyenido por t trtet rSTEODUCCIOX. XXV tiene que pelear, no por avanzar. >ino por la vkla. Asi iacedio en log Estadoa Unidos. Terminada la terrible luclr:, y penetrando en loa misterioa hitimos del Sur, baencontrado la rerdadera i otagonismo entre d ^ ! ir y .I ' itil, a medida que este realiza ustaa en la vida moderna El Sur con los ,t anterior •Iterrenoi era el intermediario entre la Enropa y la America: d d aural de la America del Bur d la del Norl . I aglomerafa le gquel lado la Florida qu< iolaj la Luisiana y el Misiaipl, que fueron francesea ; iba de Ber mejicano. Cuando en la I >n de 1768, que dio* la Con tucion de I idoa, i ia an punt", a imento : STirjinia lo qniere : Beria a la Virjinia ; " ■ baeian o q6, a la roluntad de los otroa. La Vlrjini - tiempo I \ el Sur los mini-!: Imirantes. I. a vida del pat ri'-:- » romai | foro, con con lusiva, - donde bai esolaToe, soi»r.' cuy<^ homl tencia. A mas d . o los blan y Bdalgoa, qu< • □ afini- dad de p< en la A A .Sur, que §e Uaman gaucho, ranohero, hoaso. En el Sur 1 ria noeataba al aloan- oe del blai \o po ire, roms blaiicos contra doscientos esclavos. Estc es el tipo romano. Estc fue el caracter de la aristooracia ingles* que destron6 a los Estuardos. <;Cuanto no debian despreciar al habi- tante del Norte, comerciante, industrial, plebeyo, /»tr- ve?iue, emigrante irlandes <> aleman; el ignal de todos, hasta de los estranjeros; sin grandee otombres como Washington, Jefferson y Madison; rneda inferior del mecanismo gubernativo de qne eran el mnellc real los Presidentes, senadores y ministrofl de] Sur? Y sin embargo, el Xorte con todaa las fuerzas de la Republica del siglo XIX iba al mismo tiempo mar- chando adelante ; con sus esouelas, bus maquinas, su inmigracion, sus fabricas, SUS empresas, su igualidad. Esta ola subiendo, subiendo, subiendo, Uegarfa :il pie rsruoDucciox. xxvii de los castillos del feudalismo colonial, y trataria de pasar el nivel que tantos prodijios opera en el Norte; y como el tribuno romano, a bu vez pediria su parte en el >acerdoeio, ya que la tenia nominal en el Consulado. La humanidad cntera lo apoyaria con sus votos en la cuestion de la esclavitud ; t-1 mayor namero de los Estados en la guerra por mi propia emancipacion ; y la mayor riqueza y numero de habitantes permitirian llegar a donde el heroismo no siempre llega, que es a veneer a la post re eon mas recursos pecuniarios, y mayor gasto velas: — Calzaa de cuero ; Larga ( 'arabina ; Trampero. El i an joven Bastre que Bale del corazon del Sur, como una protesta viva contra la condicion que la escla- XXV111 INTEODUCCION. vitud iinpone a los blancos pobres, que forman como una clase interruediaria entre el esclavo y el senor. El partido abolicionista con Boston, la At en as ame- ricana por cuartel jeneral, con la Xueva Inglaterra por guardia escojida, lanza al fin, con Mrs. Beecher Stowe, aquel grande grito de reclencion de la raza negra, que se oyo por toda la tierra, cuando el alarido Balio* de las entranas de una inujer. Lincoln se presenta en la escena, y desde el primer dia tiene el sentimiento del caudillo; estimulando a la formacion del partido Republicano, para oponerlo all Democratico, que de anos venia disponiendo de la dircc- cion de los negocios publicos. Lincoln, deptiesta a la puerta de su casa, en Springfield, el hacha del lenador, se ha hecho abogado, orador y lejislador; absorviendd en su naturaleza de esponja e de civil cion, de gobierno, de libertad, que estan flotantes y diluidas en la atmosfera de Lob Estadoa dnidos, y reconcentran diariamente en cnatro mil diarios, y en millares de libros y folletos, que popularusan el del uno, la esperiencia del otro, el resnltado de la ciencia o de sus aplicacioms en toda la tierra, Del bosque ha traido la confianza en La Providencia, y el sentimiento de la armonia de laa Leyee del CTniv< mas visibles en el seno de la natnralez . protector del debil, que entre el bnllieio de las eiuda- des: de su vida de paisano vie^iele mi conocimiento de la indole de las masas, y el acopio de Lmajenea con (pie IXTEODUCCIOX. XXIX hara palpables y sensibles las aridas deducciones de la ldjica: del estudio del abogado saca la estratejia del controversista; de la Lejislatura de Illinois, el habito del debate parlamentario ; del jury^ el conocimiento practico de las leyes; del meeting^ las inspiraeiones de la politico. Su primera palabra para eontener el ardor de los abolicionis que cree que la esclavitud esta fnn« dada en una injusticia y en ana mala politiea; pero que la promulgacioD de doctrinas abolicionistas tiende mas bien a agravar el ma] que a disminnirlo. Pero cuando hai disciplinado ao ejercito de opioiones decididas a la aeeion, en su famoso diacurao de New Xork, a me- dida que este Juan viene avanzando desde el desierto: "una casa dividida entr sclama, no pnede Bubsis- tir. — Creo qi; bierno n<> pnede ezistir perma- nentemente, mitad esclavo, mitad Libre. — Ila de ser lo nno o 1" otro. — Kl resnltado do ea dudoso. si nos tenemoa firme, trinnfar6mos. Prndentes eonsejos pue- den acelerarla, como retardarla Loa errores; pero mas tardc o mas temprano la victoria es aueatra." V. La bora del combate ha Bonado, pnes. A Jerusa- lem ! Al preaentarse en el Congreao ataca la politica de espanaion del Snr, por la conquista de Mejico, y su XXX IXTRODUOTON. espiritu de justicia para con las otras unci, revela on aqnella oracion, la mas acabada en mi jenero espe- cial, pesado cle ordinario, como eJ hacha que emprende derribar una encina, golpe traa gol] e, hasta que bo con- mueve, bus hojas Be estremecen, bambolea ; fraeor. I Iai en este discurso la candorosa malioia Sancho, dcpositario de las rerdadefl rulgares; La Lronia deTimon; el estilo rustico y 9 sin embargo, olasico de Paul Luis Courier; pero campea Bobi i 61, el tema de demostraoion matemitioa, que ha lido de Euclides; una condensation qulmica del pensamiento en oristales de doe palabras, oontrapuestafl como I que el enfasis de la voz Befiala al hablar, e Lndican bastardillaa en 1" escrito. Si aquel discurso Be pusi al sol, verianse relucir oual piedraa | de rocio, aquellas palabras eni de rida y dotadas de intelijencia, Die'ramoa el discurso contra la guerra de Mejico a 1"- y>\ . como materia premio de Lectura ; a los practi modelo de analisb de La prueba contraria, y de i cion di-1 caso oontrovertido. A Los Bud-americanos Lo presentamoa como una mu< i 1" que Mr. Lincoln condena, de la influencia que Bobre el di de una nacion pueden ejeroer '. tidofl internofl de uo cino poderoso. EH resumen del di D Lincoln esta todo en esta frase final : " Si el I de los Estados Unidoa do demuestra que era i el terreno en que se derramo* la primera la IXTEODUCCIOX. XXXI guerra dc Mejico, entoncea qnedare* plenamente con- \ acido dc lo que ya eataba sospechando, y es que tit-nc con< d ; y i ute que la sai: Abel, est6 cla- m:i: Qtra «'l '. " \. • I in-inu«'» : 1 1 > . '• r so, por ii" par a la ma; dfjoloa boca Llena Mr. Mann mas tarde en LaCamara Dipntadoa, M maa promi la ch iliza- cioD d< que tiene maa de tree mill- rea hnmanoe en dura servidombre ; que el esplritii quo bierna a la nacion fa ido ultimamente a T< porqne t « ni:i esc] Loa Mejico de maa rioai provin ader 1 olai itud : • i intentado r ( aba a la Eap con el miamo fin, y qn b lata all"' Ah I el contra el F ' el srobierno -1 • utaba d Qtra 1"- K ■ , I Qombre Be inl sum'', el acto, oJ i . aqneU I I l i aid tambien Bnfrieron d<- rechaao el rmano Abel EH dia 1 ta agnilaa americanaa at ra\ eaaban el Rio Colorado, fir- maban elloa tin pagare ;i corto vencimiento, qne nan onbierto oon inl 1 1 d< rn >ta de Bnll Rnn naata la tomade Peterabnrgo; no import*, onya fa la sangn j eloroq Lerramaba, oomo Roma pago can* la deal rnooion de Carta XXXU INTEODUCCION. La esclavitud busco espacio para estenderse h&oia ei Sur, sobre Tejas por la anexion, sobrc Mijico por la conquista, sobre Centro America por el filiboBteriamot Feliz con la presa dorada de California, el espiritu do invasion no conocio limites, pudiendo como Pempeyo ostentar a los avidos ojos de los romanos cartajineses los tesoros del Asia, la estatuas de la Grecia, y los reyes barbaros veneidos y atados a su carro. Julio Cesar, empero, fue el ganancioso, y Roma qued6 di entonccs herida por sus triunfos, como l:i ballena a la cual se larga bastante BOga, cuando ya tiene clavado el rejon, para que vava a niorir en lo protundo del abismo. La Independencia de la America espafiola venia «_ra- rantida por el decoro publico de las demaa naoiones. No era culpa suya, oue la Espafia al colonizarla bubiese sembrado los habitanttes con mano avara, Bobre una bu- perficie mayor tres vetes que la Europa. L< Estados Unidos estaban eodelw^lose a orillaa del Atlantico en trece colonias, que el rapov recorre hoi en trea dias, Mas previsores, por instinto de raza, lofl puritanoa no liabian incorporado como los espafioK m por millonea a los pueblos auctoctonos, qne ban si ade tanta remora en la America del Sur. Las colonias espafiolas fueron discminad:. -Ivo- readasporel interior de la America del Sir ntacto unas con otras, casi sin puertos en los inai I. repu- blicas emancipadas nacieron debilefl de coi cada una con un millon de habitantes, cual con dos, LN'TEODUCCIOX. XXX111 una sola con mas de cuatro, la mayor parte indios de la raza azteca. Veneer a este pueblo, tres siglos despues de que Cortez sometio con doscientos europeos el Impe- rio de Mtjico, no era empresa dificil, estando divididos entre si los descendientes de raza europea, y en su favor la parte mas directamente heredera de bus vicios orga- nieos. Los monarqniataa de Mejico son de la misma raza que los separatistas del Sur, loe menos americaniza- dos. Mas dificil habria parecido que los Estados Uni- dos lo hnbieaen atropellado, despnea que Monroe y Can- ning nabian eacudado la debilidad nativa de Estados en je*rmen, contra las tendenciaa de la Santa Alianza. Pero par iguirlo tuvo el partido esolavocrata qne dejar la pnerta abierta a todaa laa tentativaa fhturaa Bobre la America del Snr, incapax de defenaa marftima; porqne un buque como el Dunderberg abeoveria todaa las ren- taa de cada nno de 1"- Eatados; entrando la America del Sur, a deahora, i d el roi iatema de la paz or- madci) que ha creado laa enormea dendaa enropeaa, y que quisieran abandonar ahora, sue propios invento si pndieran darse garantfaa reefprocaa loe Boberanos en- tre >i. Para apoderarse de ( 'alifornia y Nu< vo Bfejico, el Presidents esclavoorata Bujiere qne de on u pneblo divi- dido por faccionee contendientee, y de on gobierno rajeto a conatantea cambioa, por medio de revolucionea inteati- nas, no pnede obtenerae Batiafaccion." NTo olvidemoa qne la Francia,la [nglaterra y la Eepana (que siempre deben tener razon en la America eapafiola) estan oyendo B* XXxiv INTE0DTJCCT0N. el mensaje del Presidente. <; Que se hara entonces con aquellos Estados sujetos a canibios constantes ? " El medio unico de obtener una paz durarera, " Bujiere el Presidente, al decir del Diputado Lincoln, es hacer de modo que el pueblo Mejicano desoiga los consejos de sus jefes politicos, y confiando en nuestra proteccion, forme un gobierno que pueda asegurar una paz duradera." ana, segun lo pidiese la situacion,-un ejercito de seis cientos mil hombres." En consecuencia, el 3 de mayo se hizo otro llamamiento de tropas, contando con que el acto mereceria la aprobacion del Congreso en las sesiones estraor- dinarias ; como se veriiico sin oposicion alguna. For este decreto sepedian 42,034 voluntaries, que debian servir por tres aiios, en la infant eria o en la caballeria : el ejer- cito de linea debia aumentarse a 22, TOO hombres, en siete regimientos de infanteria, uno de caballeria y otro de artille- ria. El alistamiento de 18,000 marineros por tres anos fijos, fue tambien decretado para el servicio de las fuerzas navales de los Estados Unidos. El 10 de mayo de 1861 se promulgo una orden dada al comandante de las fuerzas de los Estados Unidos en la Flo- rida, para no permitir el ejercicio de oficio o autoridad en las islas de Key West, las Tortugas y Santa Rosa, que no fuese conforme a la Constitucion de los Estados Unidos ; autorizan- dole al mismo tiempo, si lo creia necesario, para suspender alii el privilejio del habeas corpus ; o sea la proclamacion del estado de sitio, y la facultad de remover de la vecindad de las fortalezas de los Estados Unidos a todas las personas peligro- sas, o sospechosas. En el entretanto, se presentaban volunt$rios para la de- fensa del pais, en mayor numero que el que podia acep- tarse, y la pugna era mas bien a quien aseguraba para si la codiciada distincion de ciudadano soldado. Teniase en mira un pronto ruovimiento sobre los rebeldes de Virjinia, y se esperaba confiadamente que avanzar y poner en fuga a los enemigos del gobierno seria todo uno. i 138 VIDA DE ABEAN LINCOLN. CAPtTULO X. ACOION DEL C0K6EE80. La primera sesion del Congreso durante la administracion de Mr. Lincoln comenzo el 4 de julio de 1861, con arreglo a la convocatoria. El Ejecutivo paso entonces el siguiente Mensaje : " CoNCIUDADANOS DEL SeNADO T SaLA DE RePRESEN- tantes : Habiendo sido convocados a sesiones estraordina- rias, segun me autoriza la Constitucion, no se os pedira de- liberar sobre asuntos ordinarios de lejislacion. " Al principle del actual periodo presidencial, desde cua- tro meses a esta parte, pudo notarse que las funciones del Gobierno federal estaban en lo jeneral suspendidas dentro de cada uno de los Estados de la Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Mississipi, Luisiana y Florida; no quedando en pie mas que la Administracion de Postas. . " En estos Estados, todos los fuertes, arsenales, diques, aduanas y otros semejantes, incluyendo las propiedades mue- bles y fijas dentro de ellos o a sus alrededores, han sido to- madas y retenidas en abierta hostilidad liacia este Gobierno. Solo los fuertes sPickens, Taylor y Jefferson, en la costa de Florida o cerca de ella, y el fuerte Sumter, en la bahia de Charleston, queclaban en poder de la nacion. Las plazas asi tomadas ban sido reforzadas, construidose otros fuertes, y se ban organizado fuerzas armadas, y estan organizando otras con el mismo y declarado intento. " Los fuertes que permanecen en poder del gobierno den- tro, o cerca de estos Estados, ban sido sitiados, o amenaza- dos por preparativos belicos ; y principalmente el fuerte Sumter ba sido casi del todo cercado por bien protejidas ACCION DEL CONGEESO. 139 baterias enemigas, con canones iguales en calidadalosmejo- res de los nuestros, y escediendo en cantidad a los ultimos, quiza en la razon de diez a nno. Una proporcion inde- bida de fusiles y rifles pertenientes al Gobierno federal, se encontro, no sabria decir como, en manos de aquellos Esta- dos. " Depositos de las rentas publicas que se babian acumu- lado alii, ban sido tambien ocupados con el mismo objeto. La marina se encontraba dispersa por mares lejanos, dejando solo una pequeiia parte de ella a la disposicion inmediata del Gobierno. " Gran mimero de oficiales del Ejercito federal ban re- nunciado, y una buena parte de ellos ban tornado ya armas contra el Gobierno. " Simultaneamente y en coneccion con todo esto, se ba proclamado abiertamente el proposito de disolver la Union federal ; y en conformidad con esto, se ba adoptado una or- denanza en aquellos Estados, declarandose respectivamente separados de la Union nacional. Se ba promulgado una es- pecie de forma de gobierno formado de la combinacion o liga de aquellos Estados ; y esta ilegal organizacion, que se estila los "Estados Confederados," estaba ya invocando el reco- nocimiento, la ayuda y la intervencion de los poderes es- tranjeros. " Encontrando las cosas en este estado, y creyendo de imperioso cleber para el Ejecutivo entrante, estorbar, si era posible, que se consumase un tal atentado para destruir la Union, se bizo indispensable fijarse en algun medio de conse- guirlo. Este partido fue adoptado y declarado en el discurso inaugural. " La politica adoptada tendia a agotar todas las medidas pacificas, antes de recurrir a otras mas fuertes. Limitabase tan solo a conservar las plazas y propiedad publica todavia 140 YIDA DE ABKAN LINCOLN, no arrebatadas al Gobierno, y a recaudar las rentas ; dejando lo demas al tiempo, a la discusion y a la urna electoral. Proruetia continuar el servicio de postas, a espensas del Go- bierno, para el bien de los pueblos mismos que estaban opo- niendo resistencia al gobierno, y les daba toda especie de se guridades de que ninguno de esos pueblos seria iuquietado o molestado en sus dereclios respectivos : todo lo que un Presi- dents justificada y constitucionalmente podia hacer en tal caso, fue hecho ; todo aquello, sin lo cual no habria sido posible mantener de pie el gobierno, fue tolerado. " El 4 de marzo, el primer dia en que la administracion empezaba a funcionar, se recibio una carta del Mayor Ander- son, comandante del castillo de Sumter, escrita el 28 de fe- brero. Espresaba en ella el comandante la opinion de que no podrian introduciese refuerzos en aquella plaza con la pre- mura necesaria, a causa de la escasez de provisiones ; y por- que no se podria manter su posesion sin una fuerza menor de veinte mil hombres bien disciplinados. En esta opinon concurrian los demas jefes de la guarnicion del fuerte, cuyas notas venian inclusas en la carta del Mayor Anderson. Todo fue sometido al dictamen del Jeneral Scott, quien a su vez formo el mismo juicio que el Comandante Anderson. Refleccinando mas despacio, sin embargo, el jeneral Scott se dio tiempo para consultar a otros jefes de tierra y de mar ; y transcurridos cuatro dias,volvio a reafirmarse en el mismo pare- cer, con mucbo dolor, pero con firmeza. Aseguro tambien al mismo tiempo, que el Gobierno no tenia disponible una fuerza suficiente, ni podia esta ser reunida y trasportada al propio lugar, antes que las provisiones del fuerte se bubiesen ago- tado. Esto ponia al Gobierno en el deber simple de mirar por la guarnicion del fuerte, bajo el punto de vista militar y de la bumanidad. " Creiase, sin embargo, que seria mui desastroso abando- ACCIOX DEL CONGRESO. 141 nar en aquellas circunstancias esa posicion; que no seria bien comprendida la necesidad en que se hallaba de hacerlo ; que en el interior desalentaria a los amigos de la Union y alentaria a sus adversarios ; y en el esterior iria liasta asegu- rar a los ulthnos su reconocimiento ; con lo que quedaria de hecho consumada nuestra destmccion nacional. Esto no podia concederse. " Todavia la guarnicion no estaba en la ultima estremi- dad ; y antes que esta Uegase, podia reforzarse el fuerte Pickens. Esto seria un indicio claro de su politica, y pre- pararia mejor a la nacion para aceptar la evacuacion del fuerte Sumter como una necesidad militar. Enviose una orden para reforzar el fuerte Pickens con fuerzas desembar- cadas del vapor de guerra ' Brooklyn.' Mas esta no podia ir por tierra ; sino que debia tomar el mas lento y largo camino por agua. El primer aviso de haberse recibido la orden llego una semana antes de la caida del fuerte Sumter. Esta noticia era que el Comandante de la fragata ' Sabina' a la cual se babian trasbordado las tropas del 'Brooklyn,' se babia negado a cumplirla; invocando para este acto, un quasi armisticio con la pasada Administracion, y de cuya existen- cia la presente no babia tenido mas que rumores demasiado vagos, basta el momento de espedir la citada orden. Era pues imposible reforzar el fuerte Pickens, antes que sobre- viniese la crisis del fuerte Sumter ; crisis que bacia inevitable el proximo agotamiento de sus vituallas. " A fin de precaverse contra esta coyuntura, el Gobierno habia comenzado pocos dias antes a preparar una espedicion, tan bien equipada como le era posible, para socorrer al fuerte Sumter. Esta espedicion estaba destinada a llevarse o no a cabo, segun lo aconsejasen las circunstancias, El mo- mento de su empleo era llegado esta vez, y se resolvio enviarla tal cual se babia aprestado. Bajo estas circunstancias se de- 142 VIDA DE ABRAN LINCOLN. termino tambien dar parte al Gobierno de la Carolina del Sur sobre la probabilidad cle que se intentara vituallar el fuerte ; y que si no se resistia este moviroiento, ni se atacaba el fuerte, no se trataria de introducir en el hombres, annas, municiones, a no ser en caso de ser atacado primero. Se le notifico esta resolucion ; y al instante fue atacado el fuerte hasta rendirlo, sin aguardar la llegada de la espedicion que babia de introducir las provisiones. "Vese por estos hechos, que el asalto y reduccion del fuerte Sumter, no fueron motivados en rnanera alguna por la propia defensa de parte de los sitiadores. Sabian mui bien que la guarnicion del fuerte no se hallaba en la posibilidad de agredirlos. Sabian mui bien, como se les babia espresa- mente notificado, que por entonces se proponia solo el Go- bierno subministrar el sustento a los pocos bravos y bam- brientos soldados de la guarnicion, a menos que prolongando la resistencia, diesen lugar a mas. Sabian que el Gobierno de- seaba mantener la guarnicion en el fuerte, no para asaltarlos, sino simplemente para mantener una posesion ostensible de el ; y de este modo preservar la Union de una inmediata y positiva disolucion ; confiando, como antes se ba dieho, en que el tiempo, la discussion y la urn a electoral trajesen el arreglo final. Ellos asaltaron y redujeron el fuerte precisamente con el proposito contrario de espulsar la autoridad visible de la Union Federal, y de este modo precipitar su disolucion ; y que este era su objeto, el Ejecutivo podia comprenderlo bien, desde que en el discurso inaugural babia dicbo : ' Vosotros no tendreis conflicto, sin ser vosotros mismos los agresores.' Hizo todo de su parte, no solo para bacer efectiva esta de- claracion, sino para poner a cubierto su buena fe contra toda sospecha, de manera que el mundo pudiese juzgarlo. " Esto se ba conseguido con el suceso del fuerte Sumter y sus circunstancias accesorias. Alii, y con esto, los enemigos ACCION DEL CONGEESO. 143 del Gobierno abrieron el conflicto de armas, sin que hubiese un canon a la vista, ni en sn vecindad, salvo los que anos antes se liabian enviado a aquella babia para su propia pro- teccion, la cual estabarnos prontos siempre a darles para todo objeto licito. Con este acto, dejando a un lado los otros, ellos ban impuesto al pais el inevitable dilema: inmediata disolucion o la sangre ; y este dilema abraza no solo la suerte de los Estados Unidos. Presentase a la familia humana la cuestion de saber, si una Repiiblica constitucional, o la De- mocracia, un Gobierno del pueblo por el mismo pueblo, puede o no mantener la integridad de su territorio contra sus enemigos internos. Presenta la cuestion de saber, si algunos descontentos, demasiado pocos en nuniero para rejir la administracion, segun la lei organica, en un caso dado, pueden siempre, con las pretensiones alegadas en este caso, con cualesquiera otras, o arbitrariamente, y sin pretesto alguno, destruir su Gobierno, y acabar asi practicamente con todo gobierno libre en la tierra. Fuerza nos es preguntar : 1 es esta una fatal debilidad inherente a todas las Repiiblicas ? gDebe un gobierno ser por necesidad demasiado fuerte para las libertades de su propio pueblo, y demasiado debil para mantener su propia existencia? Mirada la cuestion bajo este aspecto, no quedaba otro recurso admisible, sino el apelar a la facultad de hacer la guerra de que esta investido el Gobierno, y resistir con ella a la fuerza empleada para su destruccion, con la fuerza destinada para su preservacion. "Hizose el llamamiento, y su respuesta no podia ser mas satisfactoria, sobrepasando en espiritu y unanimidad a todo lo que era ya licito esperar. Y, sin embargo, ninguno de los Estados comunmente llamados de esclavos, escepto Delaware, dieron un rejimiento por medio de sus autoridades locales. Unos pocos batallones fueron organizados en algu- nos otros de aquellos por el empeiio de algunos patriotas, y 144 VIDA DE ABRAN LINCOLN. admitidos al servicio federal. De consiguiente los Estados separados, como dieron en Uamarse, y a los cuales Tejas se habia agregado al tiempo de la inauguracion, no trajeron tro- pas a la causa de la Union. Los Estados lhnitrofes (como se les llama a los que confinan con Estados sin esclavitud), no anduvieron uniformes en su proceder, estando algunos de ellos casi del todo por la Union, mientras que en otros, como Virjinia, la Carolina del Norte, Tennessee y Arkansas, el sentimiento en favor de la Union fue reprimido y silenciado. " El paso adoptado por Virjinia fue el mas notable y acaso el mas importante. Estaba en sesiones en el Capitolio de Virjinia, a la caida del fuerte Sumter, una Convencion elejida por el pueblo de aquel Estado para considerar esta misma cuestion de romper la Union Federal. Para com- poner esta el pueblo habia elejido una gran mayoria de hombres aparentemente unionistas. Casi inmediatamente despues de la caida del Fuerte Sumter, muchos miembros de aquella mayoria se pasaron a la orijinal minoria desunionista, y con ella adoptaron una ordenanza por la cual se retiraba este Estado de la Union. " No se sabe positivamente si este cambio provino de su completa aprobacion del asalto del Sumter, o de resentimiento contra el Gobierno por haberlo resistido. Aunque esta lei de separacion era sometida a la ratificacion del pueblo, la vo- tacion no debia efectuarse sino un mes despues de pasada aquella; pero mientras tanto la Convencion y la Lejislatura, que tambien estaba en sesiones al mismo tiempo y en el mismo local, asi como otros caudillos que no eran miembros de la una ni de la otra, procedieron a obrar inmediatamente, tal como si el Estado estuviese ya fuera de la Union. Se apode- raron de la Armeria Federal de Harper's Ferry, y del Arsenal de Gosport, cerca de Norfolk. Recibieron, quiza a invitacion propia, grandes cuerpos de tropas en el Estado con todos sus ACCI03T DEL CONGEESO. 145 equipos belicos, que venian de los Estados separados, segun se llaraaban. "Concluyeron formalmente un tratado de alianza provi- soria con los que se llamaban ' Estados Confederados,' y en- viaron diputados a su Corigreso en Montgomery; y final- mente, permitieron que se trasladase el gobierno insurreccio- nario a su capital de Richmond. " El pueblo de Yirjinia asi, ba consentido en que esta jigantesca insurreccion baga su nido dentro de su comarca ; y a este Gobierno no le queda mas que buscarlo donde se encuentra, sintiendose menos apesarado de ello, por razon de que los ciudadanos leales de Virjinia ban reclamado en debida forma su proteccion. El Gobierno esta obligado a reconocer y protejer a aquellos leales ciudadanos en su posicion de ba- bitantes de Virjinia. En los Estados denominados limitrofes, y en realidad Estados del medio, bai algunos que favorecen una politica que llaman de neutralidad armada, esto es, la de armarse aquellos Estados para impedir que en una u otra direccion pasen por su territorio fuerzas ya sean del Gobierno, o de los desunionistas. Esto completaria la desunion. Seria, a lo figurado, levantar una muralla impasable a lo largo de la linea de separacion, y no del todo impasable ; porque so color de neutralidad, ataria las manos a los bombres de la Union, y pasarian libremente a los insurrectos los recursos, que no podrian obtener de un enemigo declarado. De un golpe desaparecerian todas las dificultades con que tiene que lucbar la separacion, escepto las que proceden del bloqueo esterior. Traeria para los desunionistas todo lo que mas desean, es decir, los alimentos y provisiones, que les darian el triunfo, sin tener que lucbar para conseguirlo. No reconocen fidelidad a la Constitucion, ni obligacion alguna de mantener la Union ; y mientras que mucbisimos de los que estan por este partido son sin duda ciudadanos leales, es con todo mui daiioso en bus resultados. 1 146 VIDA DE ABRAN LINCOLN. "Volviendo a las mediclas del Gobierno, estar& bien mformaros, que este bizo al principio un Uamamiento de se- tenta y cinco mil bombres arm ados ; e inmediatamente se espidio el decreto para cerrar los puertos de los distritos in- surrectos por un procedimiento parecido al bloqueo. Hasta aqui todo se creyo era estrictamente legal. Mas en este estado los insurrectos anunciaron su decision de apelar al corso. " Se hizo entonces un nuevo Uamamiento de voluntarios para servir por tres anos, a menos de ser antes licenciados. Se aumentaron tambien con esto considerablemente las fuerzas reo-ulares de mar y de tierra. Fuesen estas medidas estricta- mente legales o no, ellas eran aconsejadas por la aparente voluntad del pueblo y la necesidad publica, confiando enton- ces como abora con que el Congreso las ratificaria. " Creo que nada se ba becbo, que este fuera de la com- petencia del Congreso. Poco despues del Uamamiento de la milicia, considerose como un deber autorizar al Comandante en Jefe del Ejercito para que suspendiese a su discrecion el acta del habeas corpus en las casos que asi lo exijiese el bien publico. En otras palabras, se autorizaba al poder militar para arrestar y detener en prision a aquellos individuos que reputare peligrosos para la seguridad publica. Esta autori- dad ba sido ejercida oportunamente, aunque con mesura. Sin embargo, se ba puesto en duda la legalidad y propiedad de lo que se ba becbo bajo esta disposicion ; y se ba preten- dido escitar la opinion publica con la idea de que aquel que ba jurado velar por el fiel cumplimiento de las leyes, no po- dia violarlas el mismo. De consiguiente, bubo necesidad de consagrar algun estudio a la consideracion de las facultades y legalidad con que se procedia en estas ocasiones. "El cuerpo entero de leyes, de cuya fiel ejecucion cstaba encomendado, era resistido, v no estaban en ejercicio en un ACCIOX DEL CONGRESO. 147 tercio de los Estados. g Deberia permitirse que quedasen sin curaplimiento por siempre, aunque fucsc mui claro, quo con el empleo de algunas medidas ejecutivas, se iba a violar alguna de esas garantias legales, que lian sido dictadas en momentos de estremada solicitud por la libertad del ciuda- dano, y que en ocasiones favorecen mas al criminal que al inocente ? O para precisar mejor la proposicion : \ nan de quedar todas las leyes, escepto una, sin ejecutarse, y el go- bierno mismo beclio trizas, por temor de que esa sola sea violada ? \ Aun en este caso no se quebrantaria el juramento oficial, s,i se trastornara todo el gobierno, cuando conhaberse desatendido esta linica lei, pudiera liaber sido salvado ? " Mas no se ha creido que tal sea el caso. No se ha pen- sado jamas violar lei ninguna. La clausula de la Constitu- cion, que impide la suspension del privilejio del acta de habeas corpus, a menos que en caso de rebelion o invasion lo requiera la seguridad publica, equivale a decir, que serd sus- pendida, cuando lo exija la seguridad publica, en los casos de rebelion e invasion. "Esta decidido que ha ocurrido el caso de rebelion, y que la seguridad publica requiria la calificada suspension de este privilejio, como estaba autorizado a liacerlo. Abora se insiste en que el Congreso, y no el Ejecutivo, esta investido de aquella facultad. La Constitucion misma guarda silen- cio sobre quien ha de ejercer este poder ; y como la dispo- sicion fue dictada para una emerjencia peligrosa, no puede creerse que los artifices de aquel instrumento, se propusieran que el peligro siguiese su curso basta que pudiese ser convo- cado el Congreso, cuya reunion misma podia ser estorbada, como se intento en esta ocasion por los rebeldes. No se dara mas estension aqui al examen de esta cuestion, por ser mui probable que el Procurador Jeneral presente un dictamen alsco estenso sobre la materia. 148 VIDA DE ABEAN LINCOLN. " Si convenga dar leyes sobre este punto, y en que sen- tido han de estar concebidas estas disposiciones, es materia enteramente sujeta al mejor juicio del Congreso. La tole- rancia de este gobierno ha sido tan estraordinaria, y tan con- tinuada, que ha inducido a niuchas naciones estranjeras a obrar coino si supusiesen que era probable la temprana diso- lucion de nuestra Union Nacional. Mientras el conocimiento de este hecho daba al gobierno algun cuidado ; se coni- place en decir ahora que la soberania y derechos de los Estados Unidos, son por do quiera practicamente respe- tados por las potencias estranjeras, y que una jeneral sim- patia en favor del pais se despierta por todo el mundo. " Los infornies de los Secretarios del Tesoro, de Guerra y de Marina os subministraran en detalle los datos que se ha creido necesario y conveniente para vuestras deliberaciones y accion; mientras que el Ejecutivo y sus Departamentos estan prontos a suplir omisiones, o comunicar los nuevos he- chos que considereis importante conocer. " Por ahora se os recomienda que acordeis los medios legales de hacer corta y decisiva la lucha, y que pongais a disposicion del Gobierno, al menos 400,000 hombres y 400,000,000 de pesos. Aquel numero de hombres es apenas el decimo de las personas en edad de llevar las armas, y que se muestran al parecer mui dispuestas a servir a la patria ; y la suma designada representa mucho menos de la vijesima tercia parte del valor en dinero poseido por los que estan dispuestos a sacrifiearlo todo. Una deuda de 600,000,000 de pesos viene a ser hoi dia una proporcion por cabeza menor que la que cupo a nuestros antepasados, al acabarsc la guerra de la Independencia ; y el valor pecuniario de la na- cion forma un promedio mayor todavia del que existia en aquel tiempo respecto a la poblacion. Seguramente cada uno tiene tan poderosos motivos para defender sus libertades, ACCIO]S" DEL CONGRESO 149 como los que impulsaron entonces a nuestros padres para establecerlas. " Un buen resultado en estos tiempos valdra diez veces mas para el mundo, que una cantidad diez veces mayor de hombres y de dinero. Las rnanifestaciones que uos llegan de todas partes de la nacion no dejan duda de que el material para la obra es abundante ; y que solo requiere la mano del lejislador para darle sancion legal, y la mano del Ejecutivo para darle forma y eficacia practica. Una de las mas grandes perplejidades en que se encuentra el Gobierno, es la de con- tener los alistamientos de tropas antes de poseer los medios de proveer a sus necesidades. En una palabra, el pueblo salvara a su Gobierno, si este desempena su papel mediocre- mente bien. " Mirase como de poca monta el saber si el actual movi- miento del Sur, ha de ser llamado separacion o rebelion. Los que lo mueven, sin embargo, entienden bien la diferencia. Al principio sabian que jamas lograrian dar a su traicion una respetable apariencia por nombre alguno que implicase viola- cion de la lei. Sabian que su pueblo poseia tanto sentido moral, tanto apego a las leyes y gobierno de su patria comun, como cualquiera otro pueblo civilizado y patriota, Conocian que no podian avanzar directamente sin estrellarse con estos fuertes y nobles- sentimientos. En consecuencia, se consa- graron injeniosa y depravadamente a pervertir la mente pii- blica : inventaron un agudo sofisma, que una vez admitido, conduciria por pasos perfectamente lojicos, y a traves de todos sus incidentes, a la completa destruccion de la Union. Dicho sofisma consiste en aseverar, que cualquier Estado, sin violar la Constitucion Nacional, y por tanto legal y paci- ficamente, puede separarse de la Union, sin el consentimiento de la Union, ni el de otro Estado. " El pequeno disfraz de que el supuesto derecho ha de ejer- 150 YIDA DE ABKAN LINCOLN. cerse solo por justa causa, siendo ellos solos jueces de su justicia, es argumento deinasiado trasparente, para que merezca ser considerado por la rebelion. Cou esta pildora almivarada lian estado emponzoiiando al pueblo de su seccion por mas de treinta atios; y hasta que al fin ban arrastrado a rnuchos boinbres de bieu a tomar las armas contra el Gobierno, el dia que alguna reunion de hombres bubo decretado la farsaica pretension de separar su Estado de la Union ; un acto en que no pensaban talvez el dia anterior. Este sofisma saca mucha, y quiza to da su im- portancia, de la suposicion de existir una especie de ornni- potente y sagrada supremacia inberente al Estado, o a cada Estado de la Union federal. Nuestros Estados no tienen mas ni menos derecbos que los que les estan reservados a la Union por la Constitucion, no babiendose visto jamas un Estado separado de la Union. Los Estados orijinales entra- ron en la Union antes de que bubiesen sacudido el yugo de la dependencia colonial inglesa ; y los nuevos pasaron a ella directamente de un estado de dependencia ; escepto Tejas, y ami Tejas mismo durante su transitoria inclependencia no fue considerado como un Estado. Los nuevos solo tomaron la apelacion de Estados al entrar en la Union ; mientras que aquel nombre fue adoptado por la primera vez por los anti- guos en su declaracion de la Inclependencia. En ella las Colonias Unidas fueron declaradas Estados libres e indepen- dientes. Pero aun entonces el objeto no era declarar la inde- pendencia de los unos con respecto a los otros, sino prccisa- mente lo contrario, como lo demuestran abundantemente el pacto comun y su accion concertada antes y despues. La fe empenada espresamente por cada uno y por todos los trece Estados orijinales en los Articulos de Confederacion, dos anos mas tarde, de que la Union seria perpetua, es de lo mas con- cluyente. No babiendo sido jamas en esencia ni en nombre ACCION DEL CONGRESO. 151 Estados fuera cle la Union, g de donde sale esta majica omni- potencia de los dereclios de un Estado, con la pretension de facultades para destruir la Union niisma ? Mncho se habla de soberania de los Estados ; pero ni la palabra se encuentra en la Constitucion Nacional, y segun creo, ni en las Consti- tuciones de los Estados. g Que es la soberania en el sentido politico de la palabra ? \ Seria andar mui errado definiendo- la : una coniunidad politica sin un superior politico ? Sorne- tidos a esta prueba, ninguno de nuestros Estados, escepto Tejas, poseia soberania ; y aun Tejas mismo abandono tal ca- racter al entrar en la Union, con cuyo acto reconocia la Cons- titucion de los Estados Unidos, que era para ella la suprerna lei, y las leyes y los tratados de los Estados Unidos, hechos en conformidad de la Constitucion. Los Estados tienen su status en la Union, y fuera de ella no tienen otro status le- gal. Si ellos se apartan de esta, pueden hacerlo solo violando la lei, o por una revolucion. La Union, y no ellos separada- mente, aseguro la independencia y su libertad por conquista o compra. La Union dio a cada uno de ellos cuanta inde- pendencia y libertad poseen. La Union es mas antigua que cada uno de ellos, y, en verdad, los creo como Estados. Ori- jinalmente algunas colonias dependientes formaron la Union, y a su turno la Union las libro de su antigua dependencia y las hizo Estados, tales como son hoi. Ninguno de ellos tuvo una Constitucion de Estado independiente de la Union. No se olvide desde luego, que todos los nuevos Estados promul- garon sus Constituciones antes de entrar en la Union ; pero dependientes de ella y como paso preparatorio para entrar en ella. Incuestionablemente los Estados tienen los dere- chos que en la Constitucion Nacional y en virtue! de ella les estan reservados. Pero entre estos no estan seguramente incluidas todas las facultades concebibles, por destructivas y perjudiciales que 152 YIDA DE ABRAN LINCOLN'. sean ; sino a lo inas aquellas que se conocen en todo el mun- do como facultades de gobierno, y sin duda alguna la facul- tad de destruir el gobierno mismo, nunca fue reconocida como facuitad de gobierno, ni aun como simple facultad ad- ministrative. Esta materia relativa al poder Nacional y a los derecbos de Estados, como un principio, no viene a ser mas que el principio de centralismo y localismo. Todo lo que concierne al toclo deberia pertenecer a todo el gobierno ge- neral; mientras que todo lo que solo concierne al Estado, se- ria esclusivamente del resorte del Estado. Tal es el unico principio jeneral acerca de este punto. " No es materia en cuestion el saber si la Constitucion Nacional, al definir los limites entre los dos poderes, ha apli- cado el principio con la precisa exactitucl. Abora se combate la pretension de que la separacion sea compatible con la Constitucion, si se hace pacifica y legalmente. No se sostiene que hai una lei espresa para ello, y nada debe creerse impli- cado en una lei que conduzca a injustas y absurdas conse- cuencias. La nacion compro con dinero los paises de que se formaron varios de esos Estados. g Es justo que abora se se- paren siu su asentimiento y sin restitucion ? La nacion pago enormes sumas, cien millones creo, para desembarazar a la Florida de las tribus indijenas. g Es justo que parta abora sin su consentimiento, y sin compensacion ? La nacion esta al presente endeudada por sumas d.estinadas a beneficiar a los que se titulan Estados separados. g Es justo que los acree- dores queden impagos, o que los Estados restantes paguen por ellos ? Una parte de la deuda nacional fue contraida para pagar la antigua deuda de Tejas. g Es justo que se separe, sin pagar su parte ? A mas de esto, si un Estado puede sepa- rarse, otro tanto puede bacer otro ; y cuando todos se hayan separado, ninguno quedaria para bacer frcnte a la deuda. $Es esto justo para con los acreedores ? j Habiamosles ACCION DEL CONGRESO. 153 impuesto sobre esta sabia doctrina, cuando contrajimos el prcstamo ? Si reconoceraos abora esta doctrina, permitiendo a los separatistas irse en paz, es dificil saber lo que baremos, si los otros quieren irse tambien, o arrancarnos terminos bajo los cuales consentirian en quedarse. Los separatistas insis- ten en que nuestra Constitucion adniite la separacion. Ellos han pretendido formar una constitucion nacional propia, en la cual o ban clescartado o retenido necesariamente el dere- cbo de separacion, tal conio insisten que esta contenido en la nuestra. Si lo ban descartado, adniiten con ello, que en principio no existe en la nuestra; si lo ban retenido, de- muestran por la interpretacion que dan a la nuestra, que para ser consecuentes, pueden separarse entre si toda vez que les parezca el medio mas facil de arreglar las deudas, o ser- vir a cualquiera interes injusto o mezquino. El principio es la misma desintegracion, y ningun gobierno puede tolerarlo. Si todos los Estados, escepto uno, pretendieren el derecbo de espeler a ese uno de la Union, es de presumir que toda esta clase de politicos separatistas reprobarian unanimente el uso de esta facultad, y lo declararian el mayor ultraje que se podia bacer a los derecbos de los Estados ! Pero suponed que el mismo acto, en lugar de ser llamado espulsion de un Estado, fuese llamado la separacion de los otros de este uno ; esto seria entonces exactamente lo que los separatistas pre- tenden bacer; a menos que bagan la distincion de que el uno, porque es una minoria, puede lejitimamente bacer lo que los otros, por ser una mayoria, no podrian lejitimamente bacer. Estos politicastros son sutiles y profundos sobre los derecbos de las minorias. No se muestran parciales bacia aquel poder que bizo la Constitucion, y ya desde el pream- bulo se estilan ' Nosotros el pueblo.' "Podria dudarse mui bien, si bai una mayoria de vo- tantes calificados, escepto en la Carolina del Sur, que esten 7* 154 VIDA DE ABE AN LINCOLN. en favor de la desunion. Hai mucha razon para creer que los tmionistas forman la mayoria en muchos y en cada uno de los que se llaman Estados separados. No se ha deniostrado lo contrario en ninguno de ellos. No seria aventurado decir esto, ni aim de Virjinia y Tennessee, puesto que las elecciones practicadas en los campamentos militares, donde las bayonetas estan todas de un solo lado en la cuestion sobre la cual se vota, puede apenas con- siderarse como la espresion jenuina del sentir popular. En tales elecciones, toda aquella gran clase que esta por la Union y contra la coercion, seria compelida a votar contra la Union. Puede afirmarse sin exajeracion, que las instituciones libres de que gozamos ban desenvuelto el poder, y mejorado la condi- cion de todo el pueblo mas alia de lo que se habia visto en el mundo. De esto tenemos un notable y patente ejemplo. "Nunca se vio antes un ejercito tan grande como el que el Gobierno ba puesto en pie, sin otros soldados que aquellos que ban entrado en sus filas por su propia y espontanea eleccion. Pero aim hai mas : rejimientos especiales se han formado, cuyos miembros, unos con otros, poseen plenos co- nocimientos de todas las artes, ciencias, profesiones y demas oficios, ya sea utiles ya elegantes, que se conocen en tocla la redondez del mundo ; y apenas hai uno de entre ellos, que no pudiese ser electo Presidente, Ministro, Representante y quiza Juez, perfectamente capaz de administrar el gobierno mismo. " Ni digo que esto no sea igualmente cierto de aquellos que hasta ahora poco eran nuestros amigos, y hoi adversarios en esta contienda. Pero esto seria una mayor razon para que el gobierno que nos ha dispensado estos beneficios co- munes, no fuese destruido. Quienquiera que en una seccion propone abandonar un gobierno semejante, debe considerar bien, en deferencia a aquel principio, por que otro principio va a abandonar aquel. \ Que mas se promete ganar, ya sea ACCIOX DEL CONGEESO. 155 que el que le sostituya baga o intente bacer tanto, o igual bien al pueblo? Este asunto encierra en si un mistcrio. Nuestros adversaries ban adoptado algunas de las declara- eiones de nuestra independencia, en que, a diferencia del viejo niodelo reclactado por Jefferson, omiten las palabras : \ todos los bombres ban sido creados iguales.' i Por que ? Han adoptado una constitucion nacional provisoria, en el preambulo de la cual, a diferencia de nuestra buena vieja Constitucion, firmada por Wasbington, omiten 'Nosotros el pueblo,' y sostituyen ' JSTosotros los Diputados de los Sobe- ranos e Independientes Estados.' $Por que? gPor que este meditado empeno de quitar de la vista los derecbos de los bombres y la voluntad del pueblo ? Esta es una con- tienda esenciabnente popular. De este lado de la Union es una lucba para mantener en el mundo aquella forma y esen- cia de gobierno, cuyo objeto capital es elevar la condicion de los bombres, quitar de sus bombros las cargas abrum antes y artificiales, abrir a todos el camino a las aspiraciones nobles, subministrar a todos un arranque libre y la probabilidad de aventajarse en la carrera de la vida ; cediendo de cuando en cuando a las parciales y temporales dificultades que los rodean. Este es el punto objetivo del Gobierno por el cual combatimos. " Es una felicidad para mi el creer, que el pueblo llano comprende todo esto. Es digno de notarse, que cuando llego la bora de prueba para este Gobierno, un crecido nu- mero de aquellos que en el Ejercito y Armada babian sido favorecidos con mas empleos, los ban renunciado y por- tadose desleales bacia la mano que les prodigo bonores; mientras que ni un solo soldado o marinero se ba sabido que baya abandonado su pabellon. Grande es el bonor debido a aquellos oficiales que permanecieron fieles, a despecbo del ejemplo de sus companeros traidores ; pero el mayor bonor, 156 VIDA DE ABRAN LINCOLN. y el mas importante hecho cle todos, es la un&nime firrneza de los soldados y marineros rasos. Desde el primero al ul- timo, segun estoi informado, lian resistido a los traidores es- fuerzos de aquellos cuyas ordenes obedecian una hora antes, como su lei absoluta. Este es el patriotic© instinto del pue- blo llano, que sin necesidad de argumentos, entiende que destruir el Gobierno que fundo Washington, no le promete nada de bueno. Muclias veces ha sido denominado un espe- rimento nuestro Gobierno popular. Dos puntos han quedado establecidos, sin embargo, por nuestro pueblo : su feliz esta- blecimiento, y su feliz administracion. Otro mas queda toda- via. Su feliz mantenimiento contra una formidable tentativa interior para destruirlo. Tocale ahora demostrar al munclo, que los que son capaces de ganar facilmente una eleccion, son capaces tambien de suprimir una rebelion ; que la urna electoral es sucesor lejitimo y paciiico de las balas ; y que cuando el sufrajio ha decidido libre y constitucionalmente, no hai mas apelacion que a los mismos boletos en una eleccion subsiguiente. Esta sera, una gran leccion de paz, que ensenaria a los hombres que lo que no puedan alcanzar por una eleccion, no lo han de conseguir tampoco por una guer- ra ; mostrandoles asi la locura de ser los primeros en empe- zarla. " Por temor de que se conserve alguna inquietud en el ani- mo de algunas jentes sinceras, sobre cual sera la linea de con- ducta que el Gobierno seguira despues que la rebelion haya sido suprimida, creo oportuno decir, que su proposito ser& entonces, como siempre, guiarse por la Constitucion y las leyes; y que el no tendra probablemente un modo distinto de ver las facultades y deberes constitucionales del Gobierno federal, relativamente a los derechos de los Estados TJnidos y los del pueblo, que el que manifesto en el Discurso Inaugu- ral. Desea mantener el Gobierno de manera que pueda ser ACCION DEL COXGEESO. 157 administrado por todos, corao fue administrado por los liom- bres que lo fundaron. Todos los leales ciudadanos, de donde quiera que sean, tienen derecho de exijir esto del Gobierno ; y el Gobierno no tiene el derecho de suspenderlo o descui- darlo. No se apercibe como haya coercion, conquista o subyugacion en todo esto. " La Constitucion proveia, y todos los Estados ban acep- tado la proposicion, que los Estados Unidos garantiran a cada Estado en esta Union una forma republicana de go- bierno ; pero si un Estado pudiera salir licitamente de la Union, podria tambien dar de mano a la forma republicana de gobierno. Asi, pues, el acto de impedir que saiga, es un indispensable medio de llegar al objeto de mantener la garantia mencionada ; y cuando el fin es licito y buenos los medios indispensables de alcanzarlo son tambien legales y oblio-atorios. " Con muclio pesar el Ejecutivo se ha visto en el deber de emplear su poder belico. Forzado a ello, en defensa del Gobierno, tiene que cumplir con su deber, o renunciar a la existencia del Gobierno. Ninguna transaccion becbaporlos servidores publicos podria en este caso parar el mal ; no por que las transacciones no sean en algunos casos convenientes, sino porque ningun gobierno popular puede sobrevivir a un antecedente de esta clase ; como es el que un gobierno recien elejido no puede salvarse, sino cediendo el punto capital de- cidido por la eleccion. " Como ciudadano particular el Ejecutivo no babria consentido en que pereciesen estas instituciones, y mucho menos lo hara, abora traicionando el deposito tan inmenso y sagrado, que un pueblo libre le ba coniiado. Lamentase de que ni moralmente tendria el derecbo de retroceder un paso • ni aun el de calcular las probabilidades de perder su propia vida en el resultado. 158 VIDA DE ABEAN LINCOLN. " Con esta grande responsabilidad en cuenta, ha estendido su accion hasta donde lo creyo de su derecho. Ahora voso tros Uenareis el vuestro, segun vuestro propio juicio. Espera sincerarnente que de tal manera estaran de acuerdo vuestras niiras y vuestros actos con las suyas, que daran garantia a todo leal ciudadano que haya sido molestado en sus derechos, y una pronta y cierta reposesion de ellos, conforme a la Constitu- cion y a las leyes ; y habiendo escojido nuestra causa, sin dolo alguno y con sana intencion, renovemos nuestra con- fianza en Dios, y vayamos adelante sin miedo y con varoniles pechos. "Abran Lincoln." " Julio 4 de 1861." Como podra, observarse, este documento concebido en un lenguaje templado, pone de manifiesto los hechos sobre que se fundaba la rebelion, en el grado a que entonces habia llegado. Puede sin ternor asegurarse que los mensajes de ninguno de nuestros Presidentes ban logrado hacerse leer y entender por la clase comun, como los de Mr. Lincoln mismo, el tribuno del pueblo. El Congreso concedio quinientos millones de pesos, y ordeno un llamamiento a las armas de quinientos mil volun- tarios ; dispuso se levantase un emprestito popular dentro do la nacion ; reviso los aranceles para aumentar las rentas na- cionales ; sanciono una lei de contribucion directa ; adopto todas las medidas mas moderadas a su alcance, respecto a la confiscacion de la propiedad de los rebeldes; legalizo los actos oficiales del Presidente durante su receso ; y la Sala de Representantes, con la discrepancia de solo dos votos, san- ciono la siguiente resolucion : " Resuelvese por la Sala de Representantes de los Estados Unidos : Que la deplorable guerra civil presente, ha sido im- ACCION DEL CONGEESO. 159 puesta al pais por los desunionistas dc los Estados del Sur, actualinente rebelados contra el Gobierno Constitucional, y que se encueutran en armas al rededor de la capital ; que en esta emerjencia nacional, el Congreso, deponiendo todo sen- tiraiento apasionado o rencoroso, solo se contraera a llenar todos sus deberes respecto a todo el pais ; que esta guerra no es sostenida de nuestra parte con animo de oprimir, ni con la intencion de conquistar o subyugar, ni de ejercer autoridad o intervenir en los derechos e instituciones permanentes de los Estados, sino de defender y mantener la supremacia de la Constitucion, y preservar la Union, sin menoscabo de la dignidad, igualdad y derecbos de los varios Estados ; y que la guerra deberia cesar, tan pronto como se hayan conse- guido estos objetos." El 21 de julio el Ejercito de la Union bajo el mando directo del Jeneral McDowell, y la direccion suprema del veterano Scott, de cuyo movimiento ofensivo contra los rebeldes de Yirjinia, tanto se esperaba, sufrio un serio des- calabro en la batalla de Bull Run. Avanzaron vanaglorian- dose de tener la victoria por suya ; y retrocedieron beridos de un terror panico y en una confusa masa. Por un momento el desaliento se apodero de todos los corazones leales ; vagos temores entraron en el animo del pueblo ; Washington seria capturado : todo estaba perdido. Fue solo por un instante, sin embargo. La reaccion sobrevino. Washington, que pudo ser tomada facilmente y saqueada, si los rebeldes bubieran sabido, como sacar partido de su victoria, estaba seguramente fortificada y ampliamente guarnecida, No se comprendia por entonces, que Bull Run era una disciplina necesaria, una escuela en que todos apren- dieron algo ; pero desgraciadamente no tanto como se de- biera. Esto vino mas tarde. 160 VIDA DE ABEAN LINCOLN. CAPfTULO XI. UNA PAUSA EN LA L TJ C H A . Como era de esperarlo, la victoria de Bull Run exalto no poco a los conspiradores. Su Presidente, en su mensaje, se mostro altanero y lleno de confianza. " Hablar, decia, de subyugar pueblo tan unido y determi- nado, es hablar un lenguaje que le es incomprensible. Ins- tinto es en el resistir a todo ataque contra sus dereclios y liber- tadcs. Problem a es que dejan para que sus enemigos solos lo resuelvan, si esta guerra ha de durar uno, tres, cinco aiios. Durara hasta que el enernigo se haya retirado de sus fron- teras; hasta que sus derechos politicos, sus altares y sus hogares se vean libres de la invasion. Entonces, y solo en- tonces, clejaran de luchar para gozar en paz de las bcndi- ciones que, con el favor de la Providencia, han asegurado con la ayuda de sus esforzados corazones y de sus fuertes brazos." El 25 de julio se dio un nuevo jefe al Ejercito del Poto- mac por recomendacion del mismo Jeneral Scott. Este fue el joven Jeneral Jorje B. McClellan, quien se habia distingaido notablemente por haber conducido con buen exito la cam- pana de la Yirjinia Occidental. Con la exajeracion tan caracteristica del pueblo americano, este jefe, que estaba aun por ganar sus laureles, fue saludado como un nuevo Napo- leon, ensalzado a las nubes, representandose como un impo- sible que pudiera ser vencido. El Jeneral se consagro a organizar, disciplinar, y proveer de lo necesario el ejercito, que de semana en semana era re- forzado continuamente. El 12 de agosto se espidio la siguiente proclamacion : " Por cuanto, se ha apersonado ante el Presidente de los UNA PAUSA EX LA LUCHA. 1G1 Estados Unidos una Comision colectiva de ambas Camaras del Congreso, pidiendo que se recorniende un dia de humi- llacion publica, rogativa y ayuno, para que sea observado por el pueblo de los Estados Unidos con solemnidades reli- jiosas y ofrecimiento de fervientes siiplieas a Dios Todo- poderoso, pidiendole por la salvacion y felicidad de estos Estados, y que bendiga sus armas y conceda un pronto resta- blecimiento de la paz ; " Y por cuanto, es un deber de todos los pueblos en todos los tiempos, reconocer y reverenciar el Supremo Go- bierno de Dios; inclinarse con bumilde sumision ante sus castigos ; confesar y deplorar sus pecados y transgresiones, en la plena conviccion de que el temor del Senor es el prin- cipio de la sabiduria ; y rogar con todo fervor y contricion, por el perdon de sus pasadas ofensas, y por la bendicion de sus presentes y futuros actos ; " Y por cuanto, Cuando nuestra amada patria, antes unida, prospera y feliz, por la bendicion de Dios, se balla abora aflijida por facciones y guerra civil ; y debemos reco- nocer la rnano de Dios en esta terrible visitacion, y con penoso recuerdo de nuestras propias faltas y crimenes coino nacion, y como individuos humillarnos ante El, implorar Su misericordia ; rogandole que no nos anija con may ores cas- tigos, por mas merecidos que sean; y que nuestras armas sean por su bendicion eficaces para el restablecimiento de la lei, el orden y la paz por tocla la dilatada estension de nuestro pais ; y que el inestimable don de la libertad civil y relijiosa bajo Su guia y bendicion adquirido por los trabajos y sufrimientos de nuestros padres, sea restablecido en toda su orijinal fuerza ; " Por tanto, Yo, Abran Lincoln, Presidente de los Esta- dos Unidos, senalo el ultimo jueves de setiembre proximo como un dia de humillacion, rogativa y ayuno para todo el 162 VIDA DE ABRAN LINCOLN. pueblo de la nacion ; y recomiendo encarecidamente a todo el pueblo, y especialmente a todos los ministros y sacerdotes de todas las denominaciones relijiosas, y a todos los jefes de fainilia, observen y guarden aquel dia, segun sus diversas creencias y formas de adoracion, cou toda bumildad, con toda solemnidad relijiosa, a fin de que las suplicas unidas de la nacion asciendan al Trono de Gracia, y nos traigan abun- dantes bendiciones para nuestra patria. " En testimonio de lo cual, etc. "Abran Lincoln." Cuatro dias despues el Presidente espidio un decreto, probibiendo todo comercio entre los Estados rebeldes, escepto la parte de Virjinia que esta al oeste de los Montes Allegha- nies, y el resto de los Estados Unidos, debiendo caer en comiso las mercancias con los vehiculos y buques que las condujesen, como igualmente los buques que navegasen en los ruares de los Estados Unidos; dejando sin embargo abierta la puerta a los reclamos que hubieran de bacerse ante el Secretario del Tesoro, quien podia rernitir las penas impuestas en casos justificados. Desde mui a principios de la lucba se prcsento la cuestion sobre lo que debia de bacerse con los esclavos de amos re- beldes, pudiendo apercibirse desde entonces la dificultad de resolverla. El Jeneral Butler desde 1861 babia considerado a los ne- gros como * contrabando de guerra.' El Jeneral McClellan, por su parte, eu una proclama dirijida a los babitantes del Sur, babia asegurado que no solo se abstendrian de metcrse con los esclavos, sino que, por el contrario, las fuerzas de los Estados Unidos, reprimirian con mano de bierro toda ten- tativa de insurreccion de parte de ellos. En una carta dirijida al Jeneral Butler por el Ministro UNA PAUSA EN LA LUCHA. 163 Cameron se trato cle fijar este punto,declarando que el Gobierno de los Estados Unidos hacia la guerra para mantener la Union y conservar todos los derechos reconocidos por la Constitu- cion a los Estados; y encomendandole que los esclavos fujiti- vos, sin embargo, fuesen ocupados en el servicio de los Esta- dos Unidos, mientras durase la guerra, y el Congreso dispu- siese lo conveniente, en cuanto a la compensacion que deberia darse a los amos que hubiesen permanecido fieles. Poco despues el Jeneral Fremont, que mandaba el Depar- tamento militar del Misisipi, declarando establecida la lei marcial en todos los Estados rebeldes de su jurisdiccion, dejo escapar estas palabras : " Toda propiedad raiz y mueble de los que han tornado " armas contra los Estados Unidos o que se probare haber " tornado una parte activa con sus enemigos en campana, se " declaran confiscadas a beneficio publico, dandose la liber- " tad a los esclavos que poseyeren." Esta orden violaba el acta antes citada, y solo podia jus- tificarse con razones de imperiosa necesidad militar. Esto motivo una carta oficial del Presidente concebida en los si- guientes terminos : " Mayor General J. C. Fremont : Se ha recibido su carta del 21 del pasado agosto. No pondre inconveniente en lo jeneral a su bien fundada observacion, sobre que hallandose Vd. colocado en el teatro de los sucesos, podia mejor que yo juzgar de las necesidades de su situacion. Mas no puedo de- cir otro tanto sobre la clausula especial con relacion a la con- fiscacion de la propiedad y la libertad cle los esclavos, que por no estar conforme con el Acta del Congreso sobre el mismo asunto, debia por tanto ser reformada. En su ultima de Vd. me pide que haga yo mismo la modificacion ; lo que cump]o con mucbo placer. Se ordena, pues, que la diclia clau- sula en la citada proclama ba de ser modificada, observada 164 VLDA DE ABE AN LINCOLN. e interpretacla de modo que no saiga de lo dispuesto en la rnencionada acta titulada: 'Acta del Congreso paralacon- 1 fiscacion de la propieclad empleada en objetos revoluciona- 'rios' sancionada el 6 de agosto de 1861, y que dicha Acta se publique Integra con la orden del dia. " Vuestro servidor. "A. Lincoln." El Jeneral Sherman, que fue encargaclo de la espedicion sobre las costas de la Carolina del Sur, recibio orden de con-, form arse a lo que se babia acordado en contestacion al Jene- ral Butler, pudiendo obrar a su discrecion en casos especia- les ; y si circunstancias particulars lo requiriesen, organi- zando a los esclavos en escuadras, o como carretoneros, &a., en el ejercito; pero sin proceder al armameuto jeneral de los negros. Esta cuestion no habia de resolverse sino mas tarde, cuando la mano del Presidents le diese cuerpo y la formulase clara, definida e inequivocamente. La batalla de Ball's Bluff, una de las primcras que se dio bajo la direccion del nuevo jeneral en jefe, y que ocurrio en octubre, fue solo la segunda edicion de Bull Run ; si bien en menor escala, por fortuna. Hallose una escapatoria de todo cargo, ecbando de ello la culpa al Jeneral Stone, y la indigna- cion del pais queclo apaciguada. Imnediatamente despues de esta Jornada elevo su renun- cia el veterano Scott, la que le fue admitida con palabras de aprobacion y encomio por los servicios prestados a los Esta- dos Unido's durante su larga y brillante carrera. Con su separacion, el manclo en jefe de todo el ejercito fue encomendado al Jeneral McClellan. Los meses de otono pa- saron — alegres y dorados como mandados bacer para pelear, si babia de pelearse alguna vez — pero ningun combate hubo EL CONGRESO DE 1861 A 1862. 165 en el ejercito del Potomac — escepto escaramuzas, descubiertas y — muclias revistas. Vinieron los ineses de invierno, habiendose dejado la cam- paiia para la estasion seca. Hallanclose el Grande Ejercito ahora completamente organizado, equipado, disciplinado, en- tro — en combate ? — no, a cuarteles de invierno. CAPlTULO XII. EL CONGEE SO DE 1861 A 1862. Al reunirse de nnevo el Congreso, en diciernbre de 1861, la sitnacion militar no presentaba el favorable aspecto que el pueblo debio anticipar, en vista de los enormes gastos heckos y de los- esfuerzos para Ilevar adelante con vigor la guerra. Yerdad es que babia sido protejido el Capitolio Nacional ; y la parte occidental de Virjinia, Maryland, Kentucky y Mis- souri no babian caido en poder de los rebeldes, como babian estado amenazaclos. Nada mas que esto se babia logrado en el Este ; mientras que en el Oeste grandes fuerzas continua- ban amenazando Kentucky y el Missouri ; y el rio Misi- sipi estaba en posesion de los rebeldes, desde su embocadura basta cerca de su confluencia con el Ohio. La captura de las emisarios confederados, Mason y Sli- dell en alta mar y a bordo de un vapor-correo de Ingiaterra, produjo una grande ansiedad publica ; y si bien el Gobierno pudo mas tarde arreglar el asunto a satisfaccion del pueblo, cuando se toma en cuenta la posicion amenazante que asumio el Gobierno ingles, sin embargo, el suceso bizo una irnpre- sion desagradable en las masas, dejando entreveer en tiempo 166 VIDA DE ABRAN LINCOLN. no lejano complicaciones con las potencias estranjeras, que podrian ser sumamente embarazosas en aquella coyuntura. Creiase que aim que la Inglaterra y la Francia profesaban ser neutrales en la apariencia, estaban prestando en realidad toda clase de ayuda material y auxilio a la causa rebelde. El comercio esterior sufria seriamente a causa de la manera como aquellas potencias entendian los deberes de la neutra- lidad. Hacianse mientras tanto esfuerzos para organizar un formi- dable partido contra la administracion, que abrazase a todas las facciones descontentas. Entre estas debian contarse a todos aquellos que desde un principio schabian opuesto alaguerra, aunque babian sido acallados por el momento por la violenta escitacion que se siguio al ataque de Sumter ; de los que esta- ban persuadidos que nada se habia avanzado con la guerra ; de los que por pretendidos escrupulos constitucionales, se opo- nian sistematicamente a toda medida administrativa ; de aque- llos que empezaban a cansarse de la guerra, y se mestraban dispuestos a todo, con tal de poner termino a ella ; y de aquellos, enfin, que de todo esperan sacar partido para mejo- rar su propia condicion politica o pecuniaria. No era por cierto risueno, en jeneral, el aspecto de los negocios publicos al abrirse la sesion. De que el Presidente estaba al corriente del verdadero estado de las cosas, mues- tralo claramente el mensaje siguiente, en que estan consig- nadas sus miras : " CONCIUDADANOS DEL SeNADO T SALA DE RePRESEN- tantes : En medio de turbulencias politicas sin precedente, tenemos motivos de gratitud hacia Dios por el buen estado de salud y las abundantisimas cosecbas de este ano. " No os sorprendera saber que, en las peculiares circuns- tancias del pais, nuestras relaciones con las potencias estran- EL CONGEESO DE 1861 A 1862. 167 jeras han sido conducidas con una profunda solicitud en vista del estado de nuestros propios asuntos interiores. " Una porcion desleal del pueblo americano ha traba- jado durante todo el ano en su empeiio de dividir y de des- truir la Union. La nacion que mantiene divisiones facciosas en su seno, esta espuesta a sufrir la falta de respeto en el es- terior, y una parte, sino ambas, acaban, nias tarde o mas tem- prano, por invocar la intervencion estranjera. " Provocadas asi a intervener, no siempre las Naciones sabcn resistir alos consejos de una aparente conveniencia y de una ambicion poco jenerosa; aunque las medidas adopta- das bajo tales innuencias rara vez dejan de producir conse- cuencias desgraciadas y fatales para sus mismos autores. " Los desleales ciudadanos de los Estados Unidos, que se han ofrecido para hacer la ruina de nuestra patria, a trueque de la ayuda y auxilio que han solicitado de afuera, han re- cibido menos patrocionio y aliento que el que probable- mente se esperaban. Si fuera justo suponer, como los in- surjentes han creido, que las naciones estranjeras, en este caso, dejando a un lado toda obligacion moral y social, y las que los tratados imponen, obrarian solo por su propio interes, en vista del mas pronto restablecimiento del co- mercio, y especialmente del abastccimiento del algodon ; no habiendo aquellas naciones, a lo que aparece, discur- rido camino mas directo y espedito para llegar a sus obje- tos, que la destruccion de la Union, con preferencia al de su conservacion ; si nos atreviesemos a creer que las nacio- nes estranjeras no consultan en sus actos otros principios que estos, estoi del todo seguro de poder probarles con argu- mentos irrefragables que llegarian mas pronto y facilmente a su objeto, cooperando a la estincion de la rebelion mas bien que favoreciendola. " Los embarazos ; del comercio hacen la principal palanca 168 VXD A DE ABRAN" LINCOLIST. puesta en accion por los insurjentes para prornover la hostili- dad de las naciones estranjeras contra nosotros. Aquellas naciones, sin embargo, han debido en toda probabilidad ver desde el principio, que era la Union lo que constituia nuestro comercio, tanto interior conio esterior. Apenas ha podido ocultarseles que el esfuerzo por traer la desunion pro- duce la dificultad existente ; y que una nacion fuerte pro- mete paz mas durable y mas estenso, valioso y seguro co- mercio, que la misma nacion rota en fragmentos hostiles. " No es mi animo pasar en revista nuestras discusiones con los Estados estranjeros ; porque, cualesquiera que sean sus deseos o intenciones, la integridad de nuestro pais y la estabilidad de nuestro Gobierno dependen, principalmente, no de ellos, sino de la lealtad, virtu d, patriotismo e intelijen- cia del pueblo americano. La correspondencia misma, con las supresiones de estilo, os sera sometida. Me atrevo a es- perar, que de ella aparecera que hemos usado de prudencia y liberalidad hacia las potencias estranjeras, evitando causas de desavenencias sin sostener con menos firmeza nuestros propios derechos y bonor. " Desde que, sin embargo, es cosa vista, que aqui corao en cualquier otro Estado, peligros esteriores vienen necesa- riamente bermanados con los disenciones interiores, os reco- miendo la adopcion de medidas adecuadas y amplias para la defensa del pais, bajo todos aspectos. Y aunque con una recomendacion tan jeneral se ocurre facilmente la defensa de nuestras costas, llamo tambien la atencion del Congreso a nuestros grandes lagos y rios. Creese que serian de mucba importancia para la defensa y conservacion nacional algunas fortalezas y depositos de armas y municiones, colocados en puntos convenientes, y la mejora de sus puertos y comunica- ciones fluviales. Reclamo la atencion del Congreso acerca de los informes que, sobre el mismo asunto, os presentara en bu Memoria el Secretario de la Guerra. EL COXGRESO DE 1861 A 1862. 169 " Considero de mucha iniportancia que se unan por lineas de ferro-carriles las rejiones leales del oeste del Norte de, Carolina con Kentucky y otros puntos que han permanecido fieles a la Union. Recomiendo, por tanto, como una medida militar, que el Congreso disponga la construccion de una via semejante con la rapidez posible. Kentucky contribuira sin duda a esta empresa, y por medio de su Lejislatura hara la mas propia eleccion del trazado que deba darsela, para unirla con otras lineas. ******* " Se ban negociado, y seran sometidos al Congreso, algu- nos tratados celebrados principalmente en beneficio de nuestro comercio, aunque de escasa importancia politica. " Aunque no hemos logrado inducir a algunas de las po- tencias comerciales a adoptar la tan deseada atenuacion del rigor de la guerra maritima, hemos allanado el camino que conduce a esta humana reforma, escepto en aquellos puntos que provienen meramente de ocurrencias temporales y acci- dentales. " Me permito fijar vuestra atenciou sobre la correspon- dencia que ha pasado entre el Ministro de S. M. B., acredi- tado cerca de este Gobierno, y el Secretario de Estado, relativa a la detencion del buque ingles (Perthshire), en el pasado junio, por el vapor nacional 'Massachusetts,' por su- puesta violacion del bloqueo. Como esta detencion fue causada por haberse comprendido mal los hechos, y como la justicia requiere que no se cometan actos belijerantes que no esten fundados en estricta justicia, y con la sancion de la lei piiblica, recomiendo que se destine una suma para satisfacer las racionales demandas de los propietarios por esta deten- cion. " Repito la recomendacion de mi predecesor, con respecto 8 170 VIDA DE ABRAN LINCOLN. a la disposicion del esceso que probablemente quedara, des- pues de haber satisfeclio las reclamaciones de ciudadanos americanos contra la China. Si esta recomendacion no fuese atendida, sujeriria la idea de que se diese autoridad para capitalizar aquel esceso con buenas seguridades, con la mira de satisfacer otros reclamos que no dejaran de sobrevenir en el curso de nuestro estenso comercio con la China. " For el acta de 5 de agosto, el Congreso autorizo al Pre- sidente para facultar a los capitanes de buques a defenderse contra piratas y capturarlos. Esta autorizacion ha sido usada en un caso solamente. Convendria para la mas efec- tiva proteccion de nuestro valioso y estenso comercio en el Levante, estender aquella autorizacion a los buques de vela, a fin de que puedan recapturar las presas que hubiesen he- cho los piratas sobre nuestros buques de comercio y sus cargamentos ; y que las cortes consulares actualmente esta- blecidas en el Levante, adjudicasen las presas, si las autori- dades locales no se opusieren a ello. " No veo razon alguna por que hayamos de retardar por mas tiempo el reconocimiento de la independencia y sobe- rania de Hayti y Liberia. Poco dispuesto, sin embargo, a inaugurar una nueva politica, sin la aprobacion del Con- greso, someto a vuestra consideracion la conveniencia de proveer a los gastos necesarios para acreditar Encargados de Negocio en uno y otro de los nuevos Estados. Ninguna duda cabe de que se obtendran importantes ventajas comer- ciales, celebrando tratados con ellos. " Los trabajos de la Tesoreria durante vuestro receso ban sido conducidos con notable exito. El patriotismo de los ciudadanos ha puesto a disposicion del Gobierno las grandes sumas requeridas por las exijencias publicas. Mucha parte del emprestito nacional ha sido tornado por los ciudadanos de las clases industriales, cuya confianza y fe en la estabili- EL CONGRESO DE 1861 A 1862. 171 dad de su Gobierno, y el zelo por la salvackm de su patria del peligro presente, los ha inducido a contribuir al sosten de su Gobierno con el todo de sus limitados recursos. " La renta publica procedente de todos los ramos de en- trada, incluyendo el emprestito, ascendio basta junio de 1861, a 86,835,900 pesos, y cubiertos los gastos corrientes, bubo un sobrante de 2,577,075 pesos. * * * * * # * * # * * "La guerra contimia. Al considerar la politica que habia de adoptarse para reprimir la insurreccion, be tenido el mas solicito empeno de que el inevitable conflicto no de- jenerase en una violenta y cruel lucba. He creido por tanto oportuno en todo caso atender de preferencia a la iDtegridad de la Union, primordial objeto de la contienda por nuestra parte, dejando todas las cuestiones de importancia secundaria, bajo un punto de vista puramente militar, a la mas deliberada accion de la Lejislatura. * * * * * "El ultimo rayo de esperanza para preservar la Union pacificamente espiro con el asalto del fuerte Sumter, y no estara por demas pasar en revista los principales acontecimientos ocurridos despues. Lo que entonces era penosamente in- cierto, esta abora mucbo mas definido y distinto ; y el pro- greso de los sucesos va en la buena direccion. Los insur- jentes confiadamente contaban ballar apoyo en la linea norte del Mason y el Dixon, y aun los amigos de la Union, no las tenian todas consigo, por esta parte. Esto quedo bien pronto definido favorablemente. Al Sur de la linea, el tan pequeno cuan noble Delaware, estuvo del buen lado desde el principio. Hizose de modo que Maryland apareciese como enemigo. Nuestros soldados fueron atacados, los puentes destruidos, los ferrocarriles cortados dentro de sus 172 VIDA DE ABEAN LINCOLN. limites, y pasaron Hiuchos dias sin que fuese posible traer por su territorio un solo rejimiento a la capital. Ahora sus puentes y ferrocarriles restablecidos estan abiertos al Gobierno ; ya da siete rejimientos a la causa de la Union, sin ninguno al enemio-o ; y el pueblo en regular eleccion ha sostenido la causa de la Union, por raayoria mas grande y mayor mi- mero de votos, que los que en tiempo alguno reunio un candidato o cuestion alguna. Kentucky, tambien, en un tiempo dudoso, se muestra decidido, y yo creo decisivamente del lado de la Union. Missouri permanece relativamente tranquilo, sin apariencias de ser arrastrado de nuevo por la insurreccion. Estos tres Estados de Maryland, Kentucky y Missouri, ninguno de los cuales ofrecio un soldado al princi- ple), tienen lioi en campaila en favor de la Union un total de cuarenta mil ; mientras que de sus ciudadanos, menos de un tercio de aquel niimero, y esos de dudosa procedencia, y de mas dudosos medios de vivir, estan en armas contra ella. Despues de meses de sangrienta luclia, el invierno termina la campaiia, dejando a la Virjinia del Oeste duena de su propio terreno. " Una fuerza insurjente de cerca de mil quinientos hom- bres, que ha dominado por meses la estrecha rejion penin- sular que constituye los condados de Accomac y Northamp- ton, y conocido por la costa oriental de Virjinia, junto con algunas partes contiguas de Maryland, han depuesto las armas; y el pueblo ha renovado su juramento de obediencia a la Union, aceptando y protejiendo el antiguo pabellon. Con esto no queda un enemigo armado al norte del Potomac, o al este del Chesapeake. " Hemos obtenido tambien un punto de apoyo en cada uno de los puntos aislados de la costa del Sur, como el Cabo Hatteras, Port Royal, la Isla de Tibee, cerca de Savannah, y Ship Island; y hemos recibido noticias jenerales de movi- EL CONGRESO DE 1861 A 1862. 173 mientos populates en favor de la Union en la Carolina del Norte y Tennessee. " Todo esto demuestra que la causa de la Union avanza rapidamente y con paso firme hacia el Sur. * * * * * * * "Desde la primera vez que se tomo el censo nacional al ultimo, van corridos setenta anos ; y al fin del periodo en- contranios nuestra poblacion ocho veces mayor de lo que era al principio. Aun mayor ha sido el aumento de aquellas otras cosas que el hombre mas apetece. De este modo tenemos a la vista lo que el principio popular aplicado al gobierno, por medio de los Estados y de la Union, ha pro- ducido en un tiempo dado ; y tambien lo que, si es sostenido firmemente, promete para lo futuro. Algunos de los que viven, si la Union es preservada, alcanzaran a verla, cuando contenga doscientos cincuenta millones. Por esto, la lucha de hoi, no es enteramente para hoi, sino tambien para un distante porvenir. Sigamos pues con mas confianza en la Providencia la gran tarea que los sucesos nos han impuesto. "A. Lincoln. "Washington, diciembre 3 de 1861." En esta sesion se sanciono la emision de billetes de papel moneda, y un plan de impuestos para aurnentar grande- mente las rentas del Tesoro, fue tambien adoptado, submi- nistrando base para el pago del interes de los autorizados emprestitos, y asegurando la confianza en el medio circulante nacional. Otra lei de confiscacion obtuvo la sancion del Congreso, con disposiciones especiales de perdon y amnistia, y limitando la confiscacion de la propiedad inmueble a la vida de los rebeldes propietarios. 174 VIDA DE ABE AN LINCOLN. Fue tambien nombrada una Comision para dirijir la guerra, cuyos trabajos debian someterse al Presidente, y publicarlos cuando conviniese. CAPlTULO XIII. LA ESCLAVITUD. No era posible hacer a un lado la resolucion definitiva de la cuestion de esclavitud, que por su intirna coneccion con las operaciones militares venia de suyo a llamar la atencion publica. Este asunlo liabia estado siempre vivo en el espi- ritu de Mr. Lincoln, desde que estaba a la vista de todos, que no era una lucha pasajera aquella en que el pais estaba comprometido, sino un conibate a muerte con enemigos resueltos y desesperados. Su accion, sin embargo, no era del todo independiente. Si le liubiese sido dado tornar osadamente la iniciativa, seguro de que la gran masa del pueblo lo respaldaba, habria obrado de otro modo de lo que se veia constrenido a liacer, considerando la delicada natura- leza de la cuestion, la entera falta de antecedentes, lo com- plicado de los intereses, los peligros que un paso en falso acarrearia, la division que sobre este punto existia aun entre sus propios sostenedores politicos, y las miras encontradas que tenian hombres cuya lealtad y devocion al pais estaban a toda prueba. Prefirio adoptar la mas sabia politica, en el estado actual de las cosas, de no tomar la delantera, sino en cuanto bastaba a colocarlo al rrente del movimiento popular, sintiendo, como el repetia a menudo, que convenia andar despacio para ir de LA ESCLAVITUD. 175 prisa. Bien sabia que esto satisfaria a muchos de sus ami- gos politicos ; pero sobre su animo no obro otra considera- cion, a mas de la del interes del pais, y ante ella todo debia ceder. El 6 de marzo envio al Congreso un mensaje relativo a esta cuestion, liabiendo sido sancionada por ambas Camaras la resolucion que proponia : "Reconiiendo la adopcion por ainbas Camaras de una resolucion que en sustancia seria asi : " Se resuelve, Que los Estados Unidos cooperaran con " cualquiera Estado que adopte la gradual abolicion de la "esclavitud, prestandole auxilio pecuniario, que el Estado " usara a su discrecion para compensar los inconvenientes pu- " blicos o particulares, que el cambio de sistema produjere." La consideracion principal que liacia valer en apoyo de la medida, era que los caudillos de la insurreccion tenian la esperanza de que el Gobierno se veria al fin forzado a reco- nocer la independencia de alguna parte de la rejion desafecta; y que todos los Estados de esclavos al norte de aquella parte se barian la cuenta de que, puesto que la Union por que ha- bian combatido se habia disuelto, nada les impedia entonces reunirse a los Estados del Sur. La rebelion tocaria a su ter- mino desde que se les privase de esta esperanza, y viniendo la iniciativa de emancipacion de los Estados del Norte, que- daban frustrados en sus esperanzas. En todo caso, el Presidente estaba por la emancipacion gradual, como lo mas nacedero, dejando a cada Estado y al pueblo interesado mas directamente en el negocio, su com- pleta direccion, no siendo asunto de la competencia del Go- bierno Federal. Por el mismo tiempo el Congreso, como para dar el ejemplo, abolio la esclavitud en la capital federal, que esta bajo su inmediata jurisdiccion, por medio de una lei titulada : 176 YIDA DE ABEAN LINCOLN. " Una Acta para el descargo de ciertas personas sujetas a serviduinbre o labor en el Distrito de Columbia." Proveiase en ella indemnizacion a los amos, y medios de establecer en alguna parte colonias de libertos.' El Jeneral Hunter, Co- niandante militar para los Estados insurreccionados de Florida, Georgia y la Carolina del Sur, habia lanzado una proclama en el mes de mayo, por la cual, sometidos como aquellos estaban a las leyes militares, declaraba que la lei marcial y la esclavitud eran enteramente incompatibles en un pais libre ; y por tanto ordenaba que fuesen libres para siempre los esclavos de los tres mencionados Estados. El Presidente, ami que sin tener aun conocimiento oficial de paso tan avanzado, fuele a la mano con un decreto o pro- clamacion, repudiando aquella declaracion, como no emanada de autoridad competente. " Por tanto, decia, hago saber que son cuestiones que yo me reservo a mi mismo, bajo mi responsabilidad, como Com andante en Jefe del Ejercito y Armada, el ejercer el pretendido derecho de declarar libres a los esclavos de uno o de todos los Estados, si en el algun tiempo o en algun caso llegase a ser necesidad indispensable para el manteni- miento del Gobierno ; lo que no me creo justificado de aban- donar a la decision de los jefes en campana." Concluia esta proclamacion encareciendo a los Estados la conveniencia de tomar la iniciativa en la gradual emancipa- cion de los esclavos, que obraria como el rocio del cielo, sin violentar nacla, y amonestandolos a no cerrar los ojos " a los signos del tiempo," que solo los ciegos podian dejar de ver. Antes de terminar sus trabajos el Congreso, y mientras el pais estaba abatido por el mal exito de la campana llamada peninsular, el Presidente invito a una conferencia a los Sena- dores y Representantes de los Estados Confinantes, con el proposito de preparar sus animos para recibir las medidas LA ESCLAYrrUD. 177 que los sucesos aconsejasen como nccesarias al aniquila- miento de la rebelion ; previendo que bubieran de baberse- las cou un golpe dado a la institucion de la esclavitud en un periodo no mui renioto. El lenguaje que les tuvo, no obs- tante su sensatez y cordura, no obtuvo, sin embargo, la apro- bacion mas que de nueve de entre los veinte y nueve invita- dos. " Si la guerra contimiase, les decia, como debe suceder, la institucion de la esclavitud en vuestros Estados esta des- tinada a espirar por el simple frotamiento causado por los incidentes de la guerra. "Desaparecera sin dejaros en cambio nada que represente su valor, gran parte del cual esta ya perdido. Cuanto mas valdria para vosotros y para vuestro pueblo dar el paso que a la vez acorta la guerra, y asegura una indemnizacion sus- tancial, que es seguro sera perdida en cualquiera otro caso. Cuanto mas no os valdria aborrar el dinero que de otro modo se tragara la guerra, sin retorno alguno. \ No vale mas bacer esto, mientras podamos, antes que la guerra nos ponga den- tro de poco en la imposibilidad pecuniaria de bacerlo? j Cuanto mejor para vosotros como vendedores, y para la nacion como comprador, vender y comprar buenamente aquello sin lo cual no bubieramos tenido guerra, que el per- der o gastar la cosa misma y su precio en cortarnos el pez- cuezo unos a otros ! No bablo de emancipar de un golpe, sino de tomar la resolucion de bacerlo gradualmente. Terreno puede obtenerse en la America del Sur barato y en abun- dancia para colonizado con libertos ; y cuando baya suficiente mimero establecido para ayudarse entre si, los libertos iran espontaneamente. * * * * " Meditad despacio este asunto y discutidlo entre vosotros, antes de dejar el Capitolio : sois patriotas y bombres de es- tado, y como tales os ruego considereis esta proposicion ; y por lo menos recomendadla a la consideracion de vuestro 178 VIDA DE ABEAN LINCOLN". Estado y pueblo. Como vais a perpetuar el gobierno po- pular para el mejor pueblo del mundo, os ruego que de nin- guua manera omitais este paso. Nuestro pais comun se halla en gran peligro, exijiendo que la mayor elevacion de miras y la mas atrevida accion, vengan en su auxilio. Una vez li- bertado, su forma de gobierno salvada para el mundo, su que- rida historia y sus idolatradas memorias quedaran vindica- das, y su feliz porvenir plenamente asegurado y engrandecido de una manera inconcebible. A vosotros, mas que a nadie, esta reservado el privilejio de garantirle aquella felicidad y acrecentar su grandeza, uniendo por siempre vuestros nom- bres a ella." El 22 de julio se expidio la orden siguiente : Departamento de la Guerra, ) Washington, julio 22 de 1862. y Primero : Se ordena que las jefes militares en los Estados de Yirjinia, Carolina del Norte, Georgia, Florida, Alabama, Misisipi, Luisiana, Tejas y Arkansas, ocupen de la manera or- dinaria y usen toda propiedad raiz o mueble que con- venga para el servicio de sus diversas fuerzas, o cualquier otro destino militar ; y aun cuando estos bienes sean consu- midos para objetos militares, ninguno lo sea por malicia o sin provecho. Segundo : Que los comandantes militares y navales em- pleen como trabajadores, en los limites de dichos Estados, el mimero de personas de descendencia africana de los mismos Estados, que pueda ser ventajosamente empleado en tra- bajos militares o navales, dandoles un razonable salario por su trabajo. Tercero : Que se lleve razon tanto de la propiedad como de las personas de descendencia africana asi empleadas, con especificacion de su cantidad y valor, y a quienes pertenezcan LA CAMPASA PENINSULAK. 179 tal propiedad y tales personas, a fin de que a su debido tiempo, sirvan de base para su indemnizacion ; y que las di- versas oficinas de este gobierno ejecuten la parte que les cor- responda en el cumplimiento de esta orden. Por orden del Presidente, Edwin H. Stanton, Secretario de la Guerra. El 25 de julio el Presidente, en una proclama, intimo a toda clase de personas dejasen de tomar parte, fomentar o apoyar la rebelion, y volver a la obediencia, so pena de lo dispuesto en el " acta para suprimir insurrecciones, castigar traiciones y rebeliones, y tomar y confiscar la propiedad de los rebeldes, y para otros objetos," aprobada en julio 17 de 1862. CAPlTULO XIV. LA OAMPAS'A PENINSTTLAE. El ano de 1862 se abrio en medio de la impaciencia de todos los animos por que se pusieran en accion los grandes ejercitos que se habian organizado a tan grande costa, y cuya aparente inmobilidad parecia un reprocbe contra el honor de de las armas federales. Cediendo a este impulso de la opi- nion publica, aparecio la siguiente orden : Palacio del Ejecutiyo, ) Washington, enero 27 de 1862. \ (l a Orden General del Presidente.) " Se ordena, que el 22 de febrero de 1862 sea el dia lesignado para un movimiento jeneral de las fuerzas navales 180 VI DA DE ABE AN LINCOLN. y rnilitares de los Estados Unidos contra las fuerzas in- surjentes. " Qne el ejercito que se halla en los alrededores del fuerte Monroe especialmente, y el ejercito del Potomac, el ejercito de Virjinia Occidental, el que se encuentra cerca de Mnm- fordsville en Kentucky, el ejercito y flotilla en el Cairo esten prontos para un movimiento jeneral en aquel dia. " Que todas las otras fuerzas, tanto navales como terres- tres, con sus respectivos jefes, obedezcan las respectivas orde- nes dadas oportunamente, y se tengan dispuestos a cumplir las ordenes adicionales que hubieren de darse a su debido tiernpo. " Que todos los jefes de Departamento, y especialmente los Secretarios de Guerra y de Marina, con todos sus subor- dinados, y el Jeneral en Jefe, con todos los otros Comandan- tes de las fuerzas de mar y tierra, queden apercibidos cada uno en particular de su estricta y completa responsabilidad por la pronta ejecucion de esta orden. "Abran Lincoln." Reasumiendo el Presidente todo el poder constitucional como Comandante en Jefe de las fuerzas de mar y tierra, de- legado temporalmente en otros, y dirijiendo inmediata y enerjicamente medidas agresivas, obedecia al sentimiento popular, harto manifiesto ya, y al descontento por la falta de accion al parecer inexcusable en los negocios rnilitares. En el oeste y sudoeste, se siguieron la batalla ganada en Mill Spring, Kentucky ; la captura de los fuertes Henry y Donelson, que obligo a los rebeldes a evacuar a Nashville, dejando todo el Estado de Kentucky desembarazado de fuer- zas rebeldes organizadas ; la reciamente disputada pero bien ganada batalla de Pea Ridge, en Arkansas, que libertaba en gran parte a Missouri ; la victoria arrancada de manos de la LA CAMPA&A PENINSULAR. 181 derrota en Shiloh ; y la ocupacion de New Orleans, que do- niina la boca del Misisipi. Que para al Este ? — La isla de Roanoke, que era una es- pecie de garrucha clavada al costado de la Carolina del Norte y de toda la rebelion, como lo habia sido ya la ocupacion de Port Royal el ano anterior en las costas de la Carolina del Sur. Tocante a los movimientos del Ejercito del Potomac, hacia el cual dirijia sus ansiosas miradas todo el pais, espe- rando grandes resultados, dotado de buenos oficiales, disci- plinado y equipado esplendidamente, como se sabia o creia, la primera dificultad estaba en fijar un plan. Con el objeto de atraer la atencion de su Jeneral a algo que pareciese una decision definitiva, la orden de 27 de enero fue seguida por esta otra : Mansion del Ejecutiyo, ) Washington, enero 31 de 1862. ) " Se ordena, que todas las fuerzas disponibles del Ejer- cito del Potomac, despues de haber provisto con seguridad a la defensa de Washington, se formen en una espedicion con el objeto inmediato de tomar y ocupar un punto sobre el ferro-carril al sudoeste de lo que se conoce con el nombre de la Union de Manassas ; quedando los detalles a la discre- cion del Comandante en Jefe, y la espedicion lista para mo- verse el 22 de febrero o antes. " Abran Lincoln." Habiendo opuesto el jeneral McClellan objeciones a este plan, y recomendado encarecidamente que se avanzara sobre Richmond por el Bajo Rapahanock, con Urbana por base, el Presidente le dirijio la siguiente carta : 182 VIDA DE ABKAN LINCOLN. "Mansion del Ejecutivo, ) Washington, febrero 3 de 1862. f " Mi Querido Senor : Vd. y yo tenemos planes distin- tos para un inovimiento del Ejercito del Potomac : el de Vd. debe ejecutarse por el Chesapeake, subiendo el Rappahan- nock hasta Urbana, y atravesando por tierra, llegar al ter- mino del ferro-carril del rio York : el mio, moviendose direc- tamente a un punto al sudoeste de Manassas. " Si Yd. da una satisfactoria respuesta a las siguientes preguntas, yo abandonare mi plan por el suyo : u Pri mero ; ^ No envuelve su plan mas gasto de tiempo y de dinero que el mio ? " Segundo : \ Por cual es mas segura una victoria, por el suyo o por el mio ? " Tercero : \ La victoria sera mas decisiva por su plan que por el mio ? " Cuarto : i No seria de hecho menos valiosa, en cuanto el suyo no romperia ninguna linea de comunicacion, mien- tras que el mio, si ? " Quinto : En caso de una derrota, g la retirada no seria mas dificil por su plan que por el mio ? " Su servidor, Abran Lincoln." Al Mayor General McClellan. Tan sencillas y practicas cuestiones nunca obtuvieron respuesta directa. Careciendo las fuerzas de organizacion por cuerpos se- parados de ejercito, y como hubiese de operarse un movi- miento sobre Manasas, el Presidente espidio una orden pe- rentoria al Comandante General para que procediese a llenar aquel vacio, nombrando los cuerpos y sus jefes, segun su categorias. El mismo dia el Presidente, que a su pesar habia asen- la camp ana peninsular. 183 tido al plan de avanzar sobre Richmond, sin haber antes cu- bierto a Washington, espidio una orden jeneral disponiendo lo conveniente para conseguir este resultado. Finahnente, despues de demoras sin termino, volumino- sas correspondencias, y acaloradas discusiones, que bastarian para acabar con la paciencia de un santo, oomenzo aquel mo- vimiento militar que ha pasado a la historia con el nombre de la Campana Peninsular Americana. Emprendiose la mar- cha a mediados de marzo de 1862, con un ejercito mediana- mente disciplinado, cuyo mimero se ha estimado de 90 a 125,000 hombres, con el objeto de apoderarse de Richmond. La ruta adoptada era la de la peninsula que se forma por la converjencia de los rios navegables de James y York, en su desembocadura a la gran rada del Chesapeake, el mismo teatro en que se habia representando el acto final de la guerra de la Independencia. El primer obstaculo que veneer, era la reduccion de la plaza fuerte de Yorktown, defendida por al menos unos 20,000 rebeldes al mando de Magruder. Despues de grandes trabajos de sitio, dificultados por las lluvias y lo cenagoso del terreno, este punto fue ocupado al cabo de 25 dias de emprendidas las operaciones de asedio. Pero la guarnicion se escapo hacia Richmond perseguida por las columnas federales ; lo que dio por resultado las dos se- rias pero indecisas acciones de Williamsburg y West Point. Siguieronse entonces una serie de combates en la vecindad misma de la capital confederada, entre los cuales descuella la batalla llamada de los Siete Pinos, en que los rebeldes fueron rechazados en su tentativa de desalojar a sus enemigos de sus fuertes posiciones al frente de la ciudad. Sin embargo de esto, la posicion del Ejercito del Poto- mac se hacia cada dia mas critica ; porque sus tropas eran diezmadas por la malaria, enjendrada por los bajos del fan- goso Chickahominy ; mientras que sus adversarios estaban 184 VIDA DE ABKAN LINCOLN. reconcentrando sus batallones de todos los lugares accesibles. Bajo la vigorosa accion de su nuevo jeneral en jefe, el des- pues famoso Roberto E. Lee, emprendieron en efecto el temido ataque por el flanco derecho del ejercito federal, arrollandolo bacia el sur del citado riacbuelo. Sig-uieronse unas en pos de otras las sangrientas acciones denominadas de los Siete Dias, en que incesamente se batieron los federa- tes en retirada, inflijendo terribles perdidas al enemigo, basta Uegar a un punto todavia doniinante del terreno conocido como el Desembarcadero de Harrison, sobre las marjenes del James, que venia a formar una nueva base de operaciones y abasteciniientos. El Presidente creyo, empero, mas acertado en el estado critico de los negocios el hacer venir todo el ejercito de McClellan a la defensa de la capital amenazada por todas las fuerzas de Lee. Mas antes que aquellas se hubieran jun- tado con el ejercito de Yirjinia, al mando del inesperto Jene- ral Pope, ya babia ocurrido el cboque entre ellas casi en el mismo campo de batalla del primer Bull Run. El resultado de esta accion vino a ser casi tan desastroso como la prim era dada siete meses antes en el mismo paraje, aunque esta vez los rebeldes eran los asresores. En consecuencia de este desastre, el Presidente resolvio llamar de nuevo al mando del ejercito al jeneral McClellan, bajo cuya direccion se dieron las batallas de la Montana del Sur (Soutb Mountain) y la de Antietam, que produjeron la retirada de Lee al otro lado del Potomac y la desocupacion del Estado de la Marilandia, que casi sin oposicion babia inva- dido con sus victoriosas buestes. Esta ultima accion es una de las mas renidas y sangrientas, que se baya visto en este siglo ; aunque nada decisive- trajo consigo para la lucba, si no es el restablecer la moral del ejercito federal mui seriamente minada por una serie de adversas circunstancias. LA CAMPANA PENINSULAR. 185 Tocara a la liistoria esplicar la responsabilidad que cabe en estos sucesos a cada uno de los personajes que figuraron en ellos. Es probable que Mr. Lincoln, careciendo de cono- cimientos railitares y escaso todavia de esperiencia politica, para gobemar en una situacion tan escepcional, no estuviera exempto de toda critica. La remocion de McClellan del mando del Ejercito del Potomac, en aquellas circunstancias, ha sido uno de sus actos mas reprobados. Seguido como fue del desastre ocurrido en Fredericksburg, imputado a la impericia del Jeneral Burnside, quien le liabia sucedido con repugnancia en el mando, los enemigos del Gobierno lo acu- saban en alta voz de haber querido sacrificar aquel jefe favo- rito del ejercito a sus resentimientos personales y de par- tido. El ejemplo de severidad y de disciplina que en esta oca- sion quiso dar Mr. Lincoln, no fue perdido mas tarde ; pro- duciendo favorables efectos en la administracion civil y rnili- tar. Pero, como bemos diclio antes, el futuro bistoriador solo puede juzgar clebidamente de estos becbos actualmente oscurecidos por las pasiones politicas e intereses individuales. Cierto es, solamente, que el aiio de 1862, se cerraba nebu- loso y amenazante para la causa federal, cuyas armas pare- cian condenadas a perpetua derrota en cada movimiento agresivo que intentaban por la parte del Este. Un poco mas afortunados andaban sus bermanos del Tennessee, en que el ejercito que mandaba el Jeneral Rose- crans, obtuvo una victoria seiialada en el reilido combate de Stone's Creek o Murfreesboro, sobre las tropas de Bragg, que en vano intentaron desalojarlo de aquel punto. El Jeneral Grant, a la cabeza del ejercito del Misisipi, estaba todavia madurando su plan para reducir a Yicksburg, el gran ba- luarte que impedia a los federales la navegacion del xmdre 186 VLDA DE ABRAN LINCOLN. de las aguas. Todos sus fuerzos para arrancar esta Have de la rebelion por el sudoeste habian sido antes vanos ; pero su ind6mita voluntad no gessaba ante ellos. CAPfTTJLO XV. LA LIBEETAD DE MILLONES. Habiendose pnblicado un articulo editorial en la Tribuna de Nueva York, en agosto de 1862, en forma de carta dirijida al Presidente por el director de aquel periodico, criticando severamente la politica de Mr. Lincoln con respecto a la cuestion de la esclavitud, este le contesto con la siguiente carta : Mansion del Ejecutivo, ) Washington, agosto 22 de 1862. ) Al Honorable Horacio Greeley. " Querido Senor : He leido la carta que Vd. me dirijio por medio de la Tribuna. Si hubiere en ella alguna aser- cion de liechos que supiera fuese errada, no es este el caso ni el lugar de controvertirla. Si hubiese en ella alguna inferencia que yo creyese mal deducida, no sera ahora, ni es este el lugar de demostrarlo. Si se apercibiese en ella un tono impaciente y dictatorial, lo olvido por deferencia a un antiguo amigo, en cuya rectitud de corazon siempre he creido. En cuanto a la politica que, segun Yd. dice, parece yo voi si- guiendo, no quiero que quede la menor duda. " Mi objeto es salvar la Union. Y salvarla por el mas corto camino bajo la Constitucion. Cuanto mas pronto se restablezca la autoridad nacional, mas pronto la Union vol- LA LIBEETAD DE MILLONES. 187 vera a ser l la Union de antes.' Si hubiere algunos que no salvarian la Union si al mismo tiempe no salvaban la escla- vitud, yo no estoi con ellos. Si hubiere algunos que no sal- varian la Union sin destruir al mismo tiempo la esclavitud, yo no estaria con ellos. Mi objeto primodial, en esta luclia, es salvar la Union, y no destruir la esclavitud. Si pudiese salvar la Union sin libertar a un solo esclavo, yo lo haria ; y si pudiese liacerlo, libertando a todos los esclavos, yo lo haria ; y si pudiese liacerlo libertando a unos, y dejando esclavos a otros, tambien lo haria. Lo que hago por la es- clavitud y la raza de color, lo hago porque creo que ayuda a salvar la Union ; y lo que me abstengo de hacer, lo bago por- que creo que no ayuda a salvar la Union. Hare me?ios siem- pre que crea que estoi haciendo mal a la causa, y hare mas siempre que crea que esto servira mejor la causa. " Tratare de correjir errores, cuando se me demuestre que son errores, y adoptare nuevas ideas, tan pronto como apa- rezca que son las verdaderas ideas. Con esto he fijado mi proposito, segun comprendo mi deber ojicial, y no pretendo modiiicar de manera alguna mi deseo personal tantas veces espresado, de que todos los hombres y por todas partes sean libres. "Yuestro, etc. A. Lincoln." Cual fuese aquella politica, todo corazon varonil vino a saberlo con placer cuando aparecio la siguiente proclama- cion, que es el documento de estado mas importante que hava salido jamas de la pluma de un Presidente americano : " Yo, Abran Lincoln, Presidente de los Estados Unidos de America, y Comandante en Jefe de su Ejercito y Marina, proclamo y declaro por esta, quo de hoi en adelante, como hasta aqui, se proseguira la guerra con el objeto de restable- cer practicamente las relaciones constitucionales entre los 188 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Estados Unidos y el pueblo que los forrnan, en aquellos Es- tados en que aquella relacion esta o pueda estar suspendida o perturbada ; que es mi proposito, a la proxima reunion del Congreso, recomendar de nuevo la adopcion de medidas practicas, ofreciendo ayuda pecuniaria, que puedan aceptar o rechazar todos los Estados con esclavos, y cuyo pueblo no se halle entonces en rebelion contra los Estados Unidos, y los cuales Estados hayan entonces voluntariamente adoptado, o en adelante voluntariamente adoptaren la inmediata o gra- dual abolicion de la esclavittid, dentro de sus respectivos limites ; y que el esfuerzo para fundar colonias con personas de descendencia africana sera continuado, con su consenti- miento, en este Continente o en cualquiera parte, previo el consentimiento del Gobierno que alii exista ; que el primer dia de enero del ano de Nuestro Senor mil ocliocientos sesenta y tres, todas las personas tenidas en esclavitud en un Estado, o en determinada parte de un Estado, cuyo pueblo se hallase entonces en rebelion contra los Estados Unidos, SERAN ENTONCES, EN ADELANTE Y POR SIEMPRE LIBRES, J el Gobierno Ejecutivo de los Estados Unidos, incluyendo la autoridad militar y naval de ellos, reconoceran y mantendran la libertad de tales personas, y no ejecutaran acto alguno para reprimir a tales personas o alguna de ellas en los es- fuerzos que hicieren por obtener su libertad ; que el Ejecu- tivo el primer dia de enero antedicbo designara por procla- macion los Estados, y partes de Estados, si las hubiere, en que sus babitantes respectivamente se hallen en rebelion contra los Estados Unidos ; y el hecbo de que algnn Estado o el pueblo de el, se halle aquel dia de buena fe representado en el Congreso de los Estados Unidos por miembros a el electos, en votaciones en que una mayoria de los votantes calificados de dicho Estado hayan tornado parte, esto sera, a falta de testimonio contrario, considerado como prueba con- LA LIBERTAD DE MILLOXES. 189 cluyente de que dicho Estado y pueblo no han estado en rebe- lion contra los Estados Unidos. Que se llama la atencion por esta a una acta del Congreso titulada 'Acta para dictar un articulo adicional de guerra, aprobada en marzo tres de mil ocliocientos sesenta y dos. (Se inserta aqui lo concerniente.) " Y Yo, por esta ordeno y mando a todas las personas que se encuentren al servicio militar y naval de los Estados Unidos, observen, obedezcan y liagan cumplir dentro de sus respectivas esferas de servicio el acta y articulo citados. Y el Ejecutivo, a su debido tiempo, recomendara que todos los ciudadanos de los Estados Unidos que ban permanecido fieles durante la rebelion sean compensados por todas las per- didas, inclusa la perdida de sus esclavos, tan pronto como se baya restablecido el vinculo constitucional entre los Esta- dos Unidos y sus respectivos Estados y pueblos, que antes hubiese estado interrumpido o perturbado. " En testimonio de lo cual, lo he firmado de mi mano y mandado poner el sello de los Estados Unidos. " Dado en la ciudad de "Washington, el veinte y dos de setiembre del ano de Nuestro Senor mil ocbocientos sesenta y dos, y ochenta y siete de la Independencia Americana. " Por el Presidente, "Abran Lincoln - . "William H. Seward, Secretario de Estado." Este beraldo de libertad para millones de hombres, rue mal recibido por aquellos que no omitian oportunidad de desacreditar la administracion ; pero como este documento estaba destinado a ejercer la mas feliz influencia sobre la libertad de los hornbres, aun en las jeneraciones futuras, no estaran de mas aqui algunos preciosos detalles subministra- dos por revelaciones particulares. Mr. Carpenter, el pintor encargado de trazar el cuadro que debia perpetuar por medio 190 VIDA DE ABE AN LINCOLN. del arte la escena en que se preparo la Acta de Emancipa- cion, ha dado a luz una monografia sobre la historia del acta rnisma, y de ella tomamos los siguientes pormenores : "Estabamos, me dijo Mr. Lincoln, en el verano de 1862. Las cosas iban de raal en peor. El camino seguido hasta entouces no tenia salida ; estabamos a punto de jugar nuestra ultima carta, y perder el juego si no cambiabamos de plan. Entonces me resolvi a adoptar la politica de la emancipacion, y sin consultar al Gabinete prepare el borrador orijinal del acta. Despues de meditarlo muclio convoque a consejo de Ministros, para someterles el asunto. Esto fue en agosto, aunque no recuerdo precisamente la fecha. Dije al Gabinete que me habia resuelto a dar este paso, aunque no pedia toda- via el parecer de los ministros, sino que sometia el borrador a su consideracion, como materia de discusion. Varias su- jestiones se ofrecieron. El Secretario Chase queria que se aprobase en terminos mas fuertes el armamento de los negros. Mr. Blair hallaba que esta politica haria perder la eleccion de otono. Nada se presentaba, sin embargo, que no hubiese sido previsto, y buscadole una salida en mi mente, hasta que hablo el Secretario Seward. l Yo apruebo la proclamacion, dijo, pero no la encuentro conveniente para las circunstancias. Tal es el abatimiento en que han echado al publico nuestros repetidos reveces, que temo por las consecuencias de paso tan decisivo. Puede ser mirado como la ultima medida de un gobierno exhausto ; el grito de amparo ; el gobierno ten- diendo los brazos a la Etiopia, ya que la Etiopia no los ha tendido hacia el. Mi idea es, pues, aprobando como apruebo la medida, que se posponga hasta poderla presentar al pais apoyada por la victoria, mientras que hoi aparece en medio de los mayores desastres de la guerra.' "Hizome mucha fuerza el raciocinio del Secretario de Estado, pues yo no habia mirado el asunto por este lado ; y LA LIBERT AD DE MILLONES. 191 sin mas ni menos, deje en barbecho el borrador, hasta esperar una victoria. De cuando en cuando anadia o quitaba algo, retocandola aqui y alii, mientras estaba a la mira de los suce- sos. Abora bien, las primeras noticias que tuvimos fue la del desastre de Pope en Bull Run. Cada dia empeoraba la situacion. Al fin llego la semana de la batalla de Antietam, y me resolvi a no aguardar mas. Llego la noticia un viernes, creo, de que la ventaja estaba de nuestra parte. Yo me nallaba en el Asilo de Invalidos (una quinta a tres millas de Washington). Alii conclui de poner en limpio el borrador de la proclamacion : regrese el sabado, cuando fue presentada al Gabinete y adoptada (con la agregacion de mantener, donde dice reconocer y mantener la libertad de dichas personas), y publicada el lunes." Congratulandose el pintor mas tarde de baber sujerido la idea de pintar un cuadro conmemorativo del Acta de Eman- cipacion, Mr. Lincoln, con una animacion que el artista no le habia visto jamas le contesto : " Si, por el rumbo que ban tornado los sucesos, es este el acto central de mi administra- cion, y el grande acontecimiento del siglo diez y nueve." Mr. Cbase, segun Carpenter, asegura baberle oido decir, al anunciar el objeto de la convocacion del Gabinete, una frase que repitio despues a pedido suyo : " Habia hecbo un voto solemne ante Dios, que si el Jeneral Lee era espulsado de Pensilvania, coronaria el resultado, cleclarando libres a los esclavos." Como se biciesen por aquel tiempo, y no sin exito, grandes esfuerzos para embarazar la accion del Gobierno a fin de obtener los necesarios refuerzos para el Ejercito, y mucbos mal intencionados de la peor clase estuviesen ase- cbando la ocasion de sacar partido de la gran preocupacion que existia en los pueblos del Norte contra los negros, dos dias despues aparecio la siguiente proclamacion, a fin de 192 VIDA DE ABEAN LINCOLN. que nadie ignorase las consecuencias, si insistian en llevar a cabo sus traidores intentos : "For cuanto: Se hace necesario llamar al servicio, no solamente los voluntaries, sino tainbien parte de la milicia de los Estados por quintas, con el objeto de suprirnir la insurrec- cion existente en los Estados Unidos, y hai personas desleales, que no pueden ser contenidas por los procedimientos ordi- narios de las leyes, en su empeno de impedir esta medida y de prestar ayuda y auxilio de varios modos a la insurreccion. " Por tanto, se ordena : " Primero. Que durante la existente insurreccion, y como una medida para contener a todo rebelde o insurjente, sus auxiliares y fautores, dentro de los Estados Unidos, y a todas las personas que propendan a estorbar el alistamiento de voluutarios, resistan a la quinta de la milicia, o se hagan cul- pables de alguna practica desleal, subministrando ayuda y auxilio a los rebeldes contra la autoridad de los Estados Unidos, dichas personas quedaran sujetas a la lei marcial, y sometidas a juicio y castigo por cortes marciales y comi- siones militares. " Segundo. Que el privilejio del habeas corpus queda sus- pendido con respecto a todas las personas arrestadas, o que la estan ahora, o lo fueren despues, en algun fuerte, campa- mento, prision militar, u otro lugar de prision, por alguna autoridad militar, o por sentencia de alguna corte o comision militar. " En testimonio, &c. "Abean Lincoln." Seria hacer un pobre cumplimiento a la sagacidad que dicto esta medida, si no nos viesemos forzados a decir que fue en estremo desagradable para muclios. La verdad, sin em- bargo, nos compele a anadir que ella logro el objeto que se LA LIBERTAD DE MILLONES. 193 proponia, cesando a poco cle su aparicion, en una gran parte, los males que se proponia rernediar. En noviembre se dio al ejercito una orden jeneral, man- dando que se guardase la santidad del doniingo en los campa- mentos, suspendiendo todo trabajo que no fuese estrictamente necesario, y trayendo a la memoria la primera Orden jeneral de Washington, despues de la Declaracion de la Indepen- dencia, en que el "Jeneral esperaba y confiaba en que todo oficial y soldado trataria de vivir y comportarse como corres- pondia a un soldado cristiano, que defiende los mas caros derechos y libertades de su patria." El 1°. de enero de 1863, aparecio la proclamacion que debia servir como de complemento a la de setiembre de 1862, declarando vencidos los cien dias de plazo dados, y designando los Estados y partes de Estados en que los esclavos habian dejado de serlo. Declaraba igualmente a los libertos, aptos para el servicio de las armas de los Estados Unidos, pudiendo guaraecer fuer- tes, puestos, cuarteles y otras plazas, y tripular los buques de todas clases en empleo del gobierno, terminando el docu- mento con estas solemnes palabras : " Y sobre este punto, creyendo sinceramente sea un acto permitido por la Consti- tucion, como necesidad militar, invoco el juicio desapasionado de la bumanidad, y la gracia y el favor del Todopoderoso." 194 VIDA DE ABRAN LINCOLN. CAPfTTJLO XVI. MAS COMPLICACIONES. Bias oscuros fueron para los amigos de la libertad aquellos que cerraron el ano de 1862. Antes del otono de aquel ano, las elecciones indicaban que el pueblo bacia suyos los actos de la administration. Un cambio sobrevino en- tonces. Los tres Estados principles, New York, Ohio y Pensilvania, por medio de terjiversaciones y manilestaciones que es escusado recordar aqui, habian sido inducidos a dar mayorias contra el Gobierno. No fue la menor de las mu- cks inconsecuencias en los anales politicos de aquel tiempo, aquella en que incurria el primero de estos Estados, elijiendo para Gobernador un partidario de la paz, bajo un programa politico que contenia por uno de sus principios, " el de lle- var adelante la guerra con mas vigor." Culpabase al Presidente del mal exito de la campana peninsular. Sosteniase que la guerra liabia dejado de tener el primitivo proposito. No se trabajaba ya para conservar la Union, sino para dar libertad a los esclavos, o para usar la mas elegante fraseolojia del dia, era " una guerra negrera." Para los ignorantes o irrenexivos, tales aserciones pasaban plaza de verdades. Ha- bia aumentado grandemente el mimero de aquellos que no reconociendo principio alguno en la guerra, estaban cansados de su prolongation. La idea de que iba a procederse a nueva quinta, o como los desafectos la llamaban, a la " cons- cription," que sanciono el proximo Congreso, resfriaba aim a los mas exaltados. Los diarios y los oradores de corrillos llevaban la audacia hasta pedir la paz, a cualquier precio ; y se pretendia aun 1 MAS COMPLICACIOXES. 195 que habia una clecidida mayoria de oposicion en el Congreso proximo a reunirse. Sus representantes en el Congreso vol- vian a tomar aquellos aires insolentes y provocativos, que por algun tiempo liabian creido conveniente abandonar. Bajo estas siniestras impresiones se reunio el 37° Con- greso en su ultima sesion el 1° de diciembre de 1862.* Uno habia, sin embargo, que no se desviaba jamas de su proposito, por mas desalentadoras que se presentasen las cir- cunstancias : uno, que, con la conciencia de tener la justicia en su favor, estaba determinado a seguir la justicia, sin parar- se a mirar a donde lo llevaria ; y aunque la espresion dolorida de su semblante, y su mirada llena de ansiedad revelasen cla- ramente cuanta mella le hacia, y cuan bondamente sentia la terrible responsabilidad que pesaba sobre el, siempre tuvo reservada para los que estaban en contacto con el, una pala- bra alegre, una ilustracion feliz, una sonrisa carinosa, o una mirada de simpatia. A la apertura del Congreso presento su Mensaje Anual, que consagro, en su mayor parte, a sostener y esplicar las medidas que habia tornado durante el receso del Congreso y sometia a su aprobacion. Las relaciones con las naciones estranjeras no eran del todo satisfactorias ; porque alentadas por los liltimos reveces, se mantenian en el proposito de re- conocer como belijerantes a los del Sur, no pareciendo dis- puestas a desistir de esta politica. La guerra civil de los Estados IJnidos habia escitado ambiciones y creado alarmas, que habian producido una pro- funda ajitacion por todo el mundo. El Gobierno, no obs- tante, se habia abstenido de tomar parte en controversia alguna entre Estados estranjeros, o entre partes o fracciones * En los Estados Unidos se clasifica los Congresos por el periodo (dos anos) que cada diputado sirve, contando desde el 1° que se cele- bro bajo la Oonstitucion. Cada Congreso se divide en dos sesiones. 196 TED A DE ABEAN LES'COLX. de diclios Estados. Xo habia intentado propaganda alguna, ni reconocido revoluciones, dejando a cada nacion la esclu- siva conducta y manejo de sus propios negocios. Una gran parte del Mensaje se contrae, en seguida, a inducir al CoDgreso a que pase una lei, qne el mismo formula, para emancipar los esclavos que existen en los Estados, o porciones de Estados fieles al Gobierno, ofreciendo una equi- tativa compensacion a los amos. Para demostrar lo facil que seria a la nacion descargarse de la enorme deuda contraida para este objeto, entra en el siguiente calculo del progreso de la poblacion en los diversos decenios y la proporcion en que ha ido aumentando : Promedio de aumento. 1790 3,929. 1800 5,305,937 35-02 por ciento. 1810 7,239,814 36-45 " 182 9,638,131 33-13 " 1830 12,866,020 33-49 " 1840 17,069,453 32-67 " 1850 23,191,876 35-87 " 1860 31,443,790 35-53 " u Esto demuestra, dice Mr. Lincoln, un aumento medio de 34*60 por ciento por cada decenio, en el espacio de sesenta afios, desde el primero hasta el ultimo de nuestros censos levantados. Aparece aqui que la proporcion del progreso, en uno de estos siete periodos, viene a ser dos por ciento mas alta del termino medio, probandose asi cuan segura base nos ofrece esta lei de progresion. Suponiendo que se guardard en adelante un igual increment o, tendriamos los siguientes resultados : En 1670 42,423,341 En 1910 138,918,526 " 1880 56 967,216 " 1920 186,984,335 " 1890 76,677,872 " 1930 251,880,914 " 1900 103,208,415 MAS COMPLICACIONES. 197 " Estos mimeros manifiestan que nuestro pais puede llegar a ser tan populoso eoruo la Europa por los anos de 1920 a 1930 — o sea el ano de 1925; pues nuestro territorio podria contener 217,183,000 babitantes a razon de 73-| personas por milla cuadrada." Las eutradas del tesoro habian ascendido, con los einprestitos contraidos, a $529,692,460 ; y los gastos a $590,841,700. Terarinaba con esta apostrofe llena de aus- teridad : " Conciudadanos : J^osotros no podemos sustraernos al juicio de la bistoria. Los que este Congreso y esta adini- nistracion forinanios, seremos recordados por la posteridad a despecbo nuestro. Ni nuestra insignificancia personal ba de escudamos. La dura praeba porque atravesarnos, arrojara su luz sobre nosotros, para nuestra bonra o desbonra, basta la ultima jeneracion. Nosotros decimos que estainos por la Union. El mundo no ba de olvidar que asi lo deeimos. Sabernos como salvar la Union ; j el niuudo comprende que sabemos esto. Nosotros, aun los que aqui estamos, tenenios el poder, y llevamos la responsabilidad. Dando libertad al esclavo, aseguranios la libertad del libre ; bonorable en lo que darnos, bonorable en lo que preservamos. Salvaremosnos noblemente, o perderemos sin dignidad la ultima esperanza de la tierra, Otros medios puedeu probarse con bueu exito. Esto no puede dejar de suceder. El camino es llano, paci fico, jeneroso, justo ; camiDO que si lo seguimos, el mundo aplaudira por siempre, y Dios bendecira por siempre." 198 VIDA DE ABRAN LINCOLN. CAPfTULO XVII. LA KEACCIOST. Estaba decretado por la divina Providencia que el ano 1863 debia poner terniino a la casi no interrumpida serie de reveces que el Ejercito de los Estados Unidos habia esperi- mentado por algun tiempo antes. En efecto, Hooker, que liabia reemplazado a Burnside en el mando en jefe del Ejercito del Potomac, liabia sido com- pletamente rechazado en Chancellorsville ; pero esto quedaba mas que compensado por la senalada victoria que el mismo ejercito, bajo las ordenes de Meade, habia alcanzado en Gettys- burg. Grant, con la captura de Vicksburg y la rendicion del fuerte Hudson, como su resultado inevitable, liabia abierto el Misisipi hasta el Golfo, y dividido en dos la bastarda confe- deracion. El Tennessee del Este quedaba ademas asegurado, con las victorias de Monte Lookout y de Missionary Ridge ; y la sangrienta repulsa que sufria la tentativa de Longstreet por recuperar a Knoxville, dejaba el camino abierto para obrar ofensivamente sobre el corazon de la Georgia. Pasado el primer movimiento, dejabase ver ya el pensa- miento bien meditado del pueblo. Vallandigham, diputado al Congreso, que por sus manejos traidores liabia sido juz- gado y convicto por una comision militar nombrada por el Jeneral Burnside, y condenado a ser trasportado a pais re- belde ; pero que se le liabia dejado volver al Canada, desde donde se hizo el expositor del partido democratico, que lo liabia elejido por su candidato para Gobernador del Estado de Ohio, fue vencido en las elecciones por una mayoria de 100,000 votos. Pensilvania igualmente volvio de su desvio, y en todos los Estados leales, si se esceptua a New Jersey, gran- LA KEACCIOST. 199 des mayorias se pronunciaron por la administracion. El sen- timiento publico volvia sobre sus anteriores preocupaciones de raza, decidido en favor de la libertad del hombre en cuanto liombre. Al principio del alio el Presidente recibio un testimonio de simpatia de parte de los obreros de Manchester, en Ingla- terra, como muestra de la estimacion en que eran tenidos sus esfucrzos en favor de la libertad ; manifestacion a que no des- cleno contestar, deplorando los sufrimientos con tanta resigna- cion soportados, que imponia a las clases obreras en Europa la escases del algodon, como resultado de la guerra. Un meeting tenido en New York, comunico al Presidente las resoluciones adoptadas, las que en sustancia podian redu- cirse a tres puntos principales : determinacion de sostener la administracion liasta que la rebelion hubiese sido subyugada por la victoria ; reprobacion de ciertos actos que suponian arbitrarios, tales como las prisiones militares ; y decision de sostener la administracion, aun a despecho de estos actos reprobados. El Presidente aceptando las resoluciones, no perdio esta ocasion de debatir en una eiaborada contestacion la cuestion de la constitucionalidad de sus actos, abundando en las doc- trinas espuestas en su mensaje al Congreso, y entrando mas al fondo del punto controvertido. La siguiente carta, que pertenece a este lugar, fijo muclios puntos, liasta entonces disputados por el partido democratico y la prensa, que han quedado resueltos para lo futuro, siendo hoi la norma de los actos administrativos, y cuya ilustracion sera de mucha consecuencia en las Repiiblicas Sud-america- nas, donde la opinion de hombres ilustrados vacila, en cuanto a las facultadcs del Ejecutivo para conservar la tranquilidad en tiempos de conmocion o invasion. i 200 VIDA DE ABKAK LINCOLN. " Mansion del Ejecutiyo, ) Washington, junio 13 de 1863. ) " Honorable E. Corning y otros Caballeros : Recibi hace dias vuestra carta del 1 9 de mayo, incluyendome las reso- luciones de un meeting publico celebrado en Albany el 16 del mismo. Estas resoluciones pueden reducirse a mi juicio a dos proposiciones : — primera, la esposicion del proposito de sostener la Union, asegurar la paz por medio de la victoria, apoyar la Administracion en toda medida constitucional y legal para sofocar la rebelion ; y segundo, una declaracion de censura a la Administracion por supuestos actos inconsti- tucionales, tales como hacer arrestos militares. Una tercera se deduce de estas dos proposiciones, cual es, que los caballeros que componen el meeting estan resueltos a sostener nuestro comun gobierno y patfia, a despecho de la perversidad de toda administracion. Esta declaracion es eminentemente patriotica, y como tal, doi por ello las gracias al meeting, y congratulo al pais. Mi propia determinacion es esa misma; de modo que el meeting y yo tenemos un objeto comun, y no podemos diferir sino en los medios o medidas para conse- guir aquel objeto. " Y aqui debiera terminar este escrito, y lo terminaria, si no fuera por el temor de que otras peores consecuencias que las personales, podrian resultar de estas cen suras incesantes contra actos que yo creo de mi deber ejecutar. Estas reso- luciones prometen sostenerme en toda medida constitucional y legal para sofocar la rebelion, y yo en conciencia no he empleado ni empleare otras. Pero el meeting, por sus diehas resoluciones, asegura que ciertos arrestos militares y las con- secuencias que de ellos emanan, de los cualcs yo soi en defi nitiva responsable, son inconstitucionales. Yo sostengo que no. Las resoluciones citan de la Constitucion la definicion de la traicion, y tambien las salvaguardias y garantias en ella LA KEACCION. 201 provistas para el ciudadano juzgado por traicion, u obligado a responder por ofensas capitales, u otros delitos infamantes ; y en procesos criminales, su derecho a un juicio espedito y publico por medio del juri. En seguida ' resuelven, que es- 1 tas salvaguardias del derecho de los ciudadanos contra las 1 pretensiones de un poder arbitrario, estaban calculadas, mas 1 especialmente, para su proteccion en tiempos de conmocion ' civil.' " Y aparentemente para demostrar la proposicion, las re- soluciones anaden : ' Ellas fueron concedidas al pueblo ingles despues de alios de prolongada guerra civil, y fueron incor- poradas en nuestra Constitucion al terminar la Revolucion.' I No habria tenido mas fuerza la demostracion si conforme a la verdad se hubiese dicho, que estas salvaguardias habian sido aplicadas durante las guerras civiles, y durante nuestra Re- volucion, en lugar de despues de la una y al terminarse la otra ? Yo tambien estoi firmemente decidido por ellas, des- pues de la guerra civil y antes de la guerra civil ; y en todos tiempos, ' escepto cuando en caso de insurreccion o de inva- sion la seguridad publica exija su suspension.' Las resolu- ciones nos dicen en seguida, ' que estas salvaguardias ban re- sistido a la prueba de setenta y seisanosbajonuestro sistema republicano, en circunstancias que muestran que, mientras que ellas constistuyen la base de todo gobierno libre, son tambien un elemento de durable estabilidad para la Repu- blica.' Nadie niega que bay an resistido a la prueba hasta el principio de la presente rebelion, si esceptuamos una cierta ocurrencia en Nueva Orleans ; como nadie pone en duda que resistan, por mucbo mas tiempo, despues que la rebelion ter- mine. Pero estas disposiciones de la Constitucion no tienen aplicacion al caso que tencmos entre manos ; porque los ar- rest os de que se quejan no fueron bechos por traicion, esto es, la traicion definida en la Constitucion, que trae aparejada pena 9* 202 VIDA DE ABRAN LINCOLN. de rauerte, despues de probada ; ni fueron hechas estas pri- siones por acusacion criminal que produjere pena capital o infamante, ni los procedimientos a que estuvieron sujetos tenian el caracter de * un proceso criminal.' Los arrestos fueron hechos por causas enteramente distintas, y los proce- dimientos iban ajustados a la naturaleza del caso que ocasiono la prision. Consideremos ahora el hecho positivo, que forma materia de esta cuestion, y apliquemos a el las partes de la Constitucion que se refieren al caso. " Antes de mi instalacion aqui, se habia inculcado la cloc- trina de que todo Estado tenia el derecho de separarse de la Union Nacional, y que convendria ejercer este derecho, toda vez que los adeptos a dichas ideas no lograran elejir un Pre- sidente de su propio amano. Fue legalmente elejido uno que no era del gusto de ellos, y en conformidad se habian sepa- rado siete Estados de la Union, tornado muclias plazas fuer- tes de los Estados Unidos, y hecho fuego sobre la bandera de los Estados Unidos : todo esto sucedia antes de que yo fuese inaugurado Presidente ; y, por tanto, antes de que ocurriese acto oficial alguno de mi parte. La rebelion principiada de este modo, pronto tomo el presente caracter de guerra civil ; y en ciertos respectos principio en condiciones mui desigua- les para los dos contendientes. Los insurjentes se habian estado preparando por mas dc treinta anos ; mientras que el Gobierno no habia dado paso alguno para resistirlos. Los primeros habian meditado despacio todos los medios de que podrian sacar partido. Sin duda que contaban contlada- mente con que no encontrarian restriccion alguna en sus es- fuerzos para destruir la Union, la Constitucion y las leyes a un mismo tiempo ; mientras el Gobierno se veria en mucha parte restrinjido por la misma Constitucion y leyes, para detener sus progresos. Sus partidarios habian invadido to- das oficinas del Gobierno, y todas las clases del pueblo. LA EEACCION. 203 Desde estas posiciones materiales, y bajo cubierta de la ' li- bertad de la palabra,' la « libertad de la prensa,' y del habeas corpus, esperaban raantener en pie entre nosotros un efectivo ejercito de espias, noticieros, proveedores, fautores y compli- ces de su causa bajo mil formas diversas. Sabian mui bien que durante los disturbios, como los que ellos estaban promo- viendo, el habeas corpus podia ser suspendido conforme a la Constitucion misma ; pero sabian igualmente que tenian ami- gos que disputarian sobre quien habia de suspenderlo ; mien- tras que sus espias y otros permanecerian en libertad de ayu- dar su causa. si, como ha sucedido, el Ejecutivo suspen- dia este privilejio (del habeas corpus) sin demora perjudicial de tiempo ; y ocurriera el caso de arrestar personas inocentes, como es sieinpre posible que tales casos ocurran, eritonces pondrian el grito en el cielo, afin de que esto sirviese en algo a la causa insurjente. No se necesito mucha penetracion para descubrir esta parte del plan del eneraigo, desde que una vez rotas las hostilidades, pusieron en juego su maquinaria. " Y sin embargo, llevado de mi reverencia por los derecbos garantidos a los individuos, anduve a pasos contados para adoptar las vigorosas medidas, que por grados me be visto forzado a considerar como si estuviesen incluidas entre aque- llas escepciones de la Constitucion tenidas como indispensables para la seguridad piiblica. Nada es mas sabido en la bistoria, que la completa incompetencia de las cortes ordinarias en tales casos. Los tribunales civiles estan organizados princi- palmente para juzgar a individuos, o cuando mas, a unos pocos individuos que obran de concierto, y esto en tiempos tranquilos, y sobre cargos de crimnes bien definidos por la lei. " Aun en tiempos de paz, cuando cuadrillas de ladrones de caballos infestan un paraje, la justicia ordinaria no basta para reprimir el crimen de abijeato. \ Y que comparacion 204 VIDA DE ABEAN LINCOLN. cabe en el mimero de tales partidas con el de simpatizadores de la rebelion que tenemos en muchos de los Estados leales ? A mas de esto, en nn jtirado habra siempre un miembro mas dispuesto a colgar a los jurados mismos que a colgar a los traidores. Fuera de que, el que disuade a un hombre de alistarse de voluntario en el ejercito, o induce a un soldado a que deserte, debilita la causa de la Union, lo mismo que aquel que mata a uno de sus defen sores en el campo de batalla. Y sin embargo, estos actos pueden practicarse de tal manera, que no tomando la forma de un crimen definido, los tribu- nals no puedan avocarse el conocimiento de ellos. " Estamos en el caso de una rebelion, como la llaman en el papel mismo que contesto ; y a la verdad que es un caso de clara, flagrante y colosal rebelion ; y la disposicion de la Cons- titucion de que no se suspenda el privilejio, ' a menos que en el caso de insurreccion o de invasion la seguridad piiblica lo requiriese,' es la clausula con que mas especialmente tene- mos que bacer al presente. Esta disposicion va claramente demostrando la persuasion en que estaban los autores de la Constitucion de que los tribunales ordinarios son inadecua- dos para el caso de rebelion. Su mente esta alii declarada de que en casos semejantes conviene detener ciertas perso- nas, que por la lei babrian sido puestas en libertad. El habeas corpus no absuelve a hombres convictos de delitos de- finidos ; y la Constitucion permite su suspension con el ob- jeto de que puedan ser arrestados y custodiados aquellos a quienes no se les puedan probar crimenes definidos, ' cuando en casos de rebelion o invasion, la seguridad piiblica lo re- quiera.' Este es precisamente el caso nuestro ; un caso de rebelion en que la seguridad piiblica requiere esa suspen- sion. En efecto, los arrestos por proceso de tribunales, y los arrestos por causa de rebelion, no proceden enteramente de la misma base. El primero se dirije contra el reducido mi- LA KEACCION. 205 mero de criminales ordinarios y de crirnencs que estan ocur- riendo con frecnencia ; mientras que el otro esta calculado para siibitos y estensivos levantamientos contra el Gobierno, que en jencral lian de prevalecer o sucumbir en un corto lapso de tiernpo. En el ultimo caso se hacen arrestos no tanto por lo que se ha hecho, cuanto por lo que probablemente se hara. El ultimo es mas preventivo y menos vindicativo que el pri- mero. En tales ocasiones, es mas facil comprender el animo de los hombres, que en los casos de crimenes ordinarios. Nadie puede equivocarse sobre el bombre que se halla pre- sente y nada dice cuando se discuten los peligros que corre el Gobierno. Si no se le impide, es claro que favorecera mas bien al enemigo ; mucbo mas si babla ambiguamente, y alude a su patria con ' peros ', y ' si ', y ' ies.' " Podria demostrarse con ejemplos notables, de cuan minima importancia vendria a ser la citada disposicion, si la prision ha de verificarse solo despues de haberse cometido el crimen definido por la lei. Los Jenerales Breckinridge, Lee, Johnston, Magruder, Preston, Buckner, y el Comodoro Buchanan, que ahora desempenan los mas elevados puestos en el servicio de los rebeldes, estaban en poder del Gobierno antes de estallar la rebelion, siendo reputados desde entonces como traidores. No cabe duda, que si entonces hubiesen sido arrestados y retenidos, la causa insurjente seria hoi dia menos temible. Cada uno de ellos, sin embargo, habria sido puesto en libertad por medio del recurso del habeas corpus, si este privilejio hubiera estado en ejercicio. En vista de estos y otros casos, dia llegara en que se me culpe mas bien de haber hecho pocos arrestos, en lugar de vituperarme por haber hecho demasiados. " Por la tercera resolucion, el meeting indica su opinion de que los arrestos militares pueden ser constitucionales en las localidades donde actualmente existe la rebelion, y no lo 206 VIDA DE ABE AN LINCOLN. son en los lugares en que no existe actualmente. Insisten sobre que tales arrestos no deberan hacerse, ' fuera de la linea de necesaria ocupacion militar, y de la escena de la insurrec- cion.' Como que la Constitucion no hace tales distinciones, no encuentro que haya en realidad semejante distincion. Con- cedo que las clases de arrestos de que se quejan sean cons- titucionales, solo en aquellos casos de invasion o insurreccion en que la seguridad publica lo requiera ; pero insisto que en tales casos son constitucionales donde quiera que la seguridad publica lo requiera ; tanto en los lugares donde sea preciso estorbar que se estienda la rebelion, como en los lugares donde ya prevalece ; tanto donde sirvan para poner coto a perversos manejos, puestos en accion para estorbar que el ejercito sea reforzado, como donde la rebelion exista a cara descubierta ; tanto donde impidan que se reduzca a los solda- dos del ejercito, como donde prevendrian un motin militar : serd io-ualmente constitucional en todos los lugares en donde contribuyan a la seguridad piiblica contra los peligros de in- vasion o insurreccion. " Tomemos el caso particular mencionado por el meeting. Dicese en sustancia que Mr. Vallandigham fue preso y juzgado por un comandante militar, ' sin mas razon ' que la de liaber criticado en un meeting publico la conducta de la Adminis- tracion, y condenado las ordenes militares del Jeneral.' Aliora, si no hai error en esto ; si esta asercion es la verdad y toda la verdad, si no hai otra razon para la prision, tengo que conceder que el arresto fue injusto. Pero, creo que fue hecho por causas mui distiutas. Mr. Vallandigham confiesa su oposicion declarada a la guerra que hacen los Estados TJnidos ; y su arresto se hizo por que estaba trabajando, no sin algun exito, para impedir que se levantasen mas tro- pas, para fomentar la desercion de los soldados, y para dejar al Gobierno sin una fuerza adecuada para reprimir la rebe- LA REACCION. 207 lion. No fue arrestado por que hiciese sombra a los futuros planes politicos de la Adrninistracion, o para servir a algun interes personal del Jeneral en jefe, sino por cuanto desmora- lizaba el ejercito, de cuya existencia y vigor de disciplina depende la vida de la nacion. Estaba haciendo la guerra al brazo rnilitar, y se coloco asi donde podia ser alcanzado constitucionalniente. Si Mr. Vallandigham no estaba soca- bando el poder militar del pais, entonces su arresto fue eje- cutado por un error de hecho, que estaria pronto a enrnendar en vista de pruebas suficientes. " Entiendo que el meeting cuyas resoluciones estoi con- siderando, esta por la supresion de la rebelion por medio de la fuerza militar, por medio de ejercitos. Una larga espe- riencia ha demostrado que no pueden mantenersc ejercitos, a menos que no se castigue severamente la desercion con la pena de muerte. El caso lo requiere, y la lei y la Constitu- cion sancionan este castigo. \ Habre de hacer fusilar a un candido muchacbo que deserta, y no tocar el pelo al caute- loso ajitador que lo induce a desertar ? No es menos perju- dicial esto, que lo seria si se convocara una junta de padres, liermanos y amigos a fin cle exaltar su imajinacion, y persua- dirlos a que escriban a los jovenes soldados, diciendoles que estan peleando por una mala causa, y por una perversa admi nistracion y un gobierno despreciable, demasiado debil para arrestarlo y castigarlo si deserta. Creo que imponer en tal caso silencio al ajitador y salvar con esto al mucbacbo, es ademas de constitucional, un acto de clemencia. Si yo voi errado en esta cuestion de las atribuciones constitucionales del Ejecutivo, mi error previene de creer, que ciertos proce- dimientos son constitucionales cuando, en caso de rebelion o invasion, la seguridad publica los requiera; y que no serian constitucionales, cuando, no habiendo invasion o rebelion, no los requiera ; o en otros terminos : que en cuanto a su 208 VIDA DE ABEAN LINCOLN. aplicacion, la Constitucion, en todos respectos, no es la mis- ma en tiempo de rebelion o invasion que comprometan la seguridad piiblica, que en tiempo de profunda paz y de seguri- dad piiblica. La Constitucion misma hace la distincion ; y yo no me convenceria de que el Gobierno estuviese en la impo- sibilidad de adoptar vigorosas medidas en tiempo de rebe- lion, porque no podian ser tomadas legalmente en tiempo de paz ; mas bien de lo que me persuadiria de que una cierta medicina no sea buen remedio para un enfermo, porque no sea buena estando en sana salud. Ni alcanzo a comprender el peligro que el meeting teme, de que el pueblo americano, por razon de estos arrestos militares en tiempo de rebelion, pierda sus derecbos a la piiblica discusion, su libertad de la palabra o de la prensa, el beneficio de la lei de pruebas, del juicio por jurados y del habeas corpus, caducando estos pri- vilejios basta en los tiempos bonancibles, que probablemente aguardan ; ni mas ni menos que no estoi dispuesto a creer que un bombre contrajese tan fuerte apetito por los emeticos durante una enfermedad pasajera, que tratase de alimentarse con ellos, aun estando sano, por el resto de su vida. "Al prestar mi atencion a estas resoluciones, no puedo pasar por alto que el meeting babla a nombre de los l Democratas.' Ni puedo tampoco, sin desestimar su conocida intelijencia y la franca deliberacion con, que debe presumirse adoptaron sus resoluciones, suponer que ocurrio por casualidad o de otro modo la preferencia con que se llamaron 'Democratas,' mas bien que ciudadanos americanos. En epocas de peligro nacional, babria preferido encontrarlos colocados en terreno mas alto que la plataforma o bandera de un partido; por- que estoi persuadido de que, parapetandonos en mas elevada posicion, podriamos combatir por la patria que todos ama- mos, mejor de lo que podremos bacerlo desde un paraje bajo, donde por la fuerza del kabito, por las prevensiones del LA EEACCION. 209 pasado, y las esperanzas egoistas del porvenir, es seguro que malgastarernos iniicbo vigor e injeuio en hallarnos faltas, y asestarnos golpes unos a otros. Mas, puesto que me habeis negado esto, debo congratular al pais de que no todos los 4 Democratas ' hayan obrado asi. Democrata era, y sin anti- gua coneccion alguna de partido conmigo, el que por su propia discrecion arresto e bizo juzgar militarmente a Mr. Yallandigliani ; y Democrata era el juez que rechazo la opi- nion emitida sobre la Constitucion, desde que se nego a darle la libertad, mediante el recurso del habeas corpus enta- blado ante su juzgado; y observerse que eraun Democrata, puesto que liabia recibido el armino judicial de manos del Jeneral Jackson. Y aun mas ; estoi informado que de todos aquellos Democratas que estan noblemente esponiendo sus vidas, y derramando su sangre en el campo de batalla, hai mucbos que aprueban la conducta adoptada respecto a Mr. Yallandigbam ; mientras que no se de ninguno que la con- dene, sin que por eso asegure que no exista ninguno. " Y el nombre de Jackson trae a la memoria un becho bistorico al caso. Despues de la batalla de Nueva Orleans, y cuando ya era de todos sabido el becbo de que se habia celebrado el tratado de paz, pero antes que llegase la noticia oficial, el Jeneral Jackson mantenia alii en vigor la lei marcial. Como se supusiese que la guerra estaba concluida, bizose mas apremiante el clamor contra el estado de sitio, que babia estado en ejercicio desde el principio. Entre otras ocurrencias, un M. Louiallier publico un articulo atacando tal proceder. El Jeneral Jackson lo puso arrestado. Un abogado llamado Morrel ob- tuvo del Juez de los Estados Unidos, Mr. Hall, proveyese un escrito de habeas corpus a favor de Mr. Louialler. El Jeueral Jackson puso arrestados al abogado y al Juez federal. Un Mr. Hollander dejo escapar algo referente al asunto, como que esto era ' un sucio manejo.' El Jeneral Jackson lo puso aires- 210 VIDA DE ABEAN LINCOLN. tado. Cuando el alguacil intento llevar a efecto el escrito de habeas corpus, el Jeneral Jackson se lo quito, y lo despidio, dandole copia. Reteniendo en prision al Juez por algunos dias, el Jeneral lo envio fnera de las lineas de su campamento, con orden de permanecer fuera hasta que laratificacion de la paz se proruulgase en forma, y los ingleses hubiesen abando- nado la costa. Al cabo de dos dias, se proclamo debidamente la celebracion de la paz, y los reos fueron puestos en libertad. Transcurrieron algunos dias mas, y el Juez emplazo e liizo comparecer al Jeneral Jackson a su juzgado, y lo multo en mil pesos por haberlo arrestado. El Jeneral pago la multa, y ahi quedo el asunto durante treinta aiios, hasta que el Congreso le reintegro el capital y los intereses. El senador Douglas (democrata) tuvo una parte principal en el debate, en que se ajito mucbo la cuestion constitucional.* " Puede desde luego observarse : primero, que entonces teniamos la misma constitucion que aliora ; segundo, que en- tonces teuiamos un caso de invasion y abora tenemos un caso de rebelion ; y tercero, que el permamente derecbo del pue- blo a la discusion piiblica, la libertad de la palabra y de la prensa, el juicio por jurados, la lei de praebas, y el habeas corpus no sufrieron detrimento alguno por la conducta del Jeneral Jackson, o su, aprobacion subsiguiente por el Con- greso. (Y nosotros aiiadiriamos la inmediata de la gran mayoria que lo elevo a la Presidencia). " Y aun seame permitido decir, por lo que a mi respecta, que no se si yo babria ordenado el arresto de Mr. Vallan- digbam ; pero mientras yo no pueclo exonerarme de la res- ponsabilidad que me cabe, sostengo como regla jeneral, que * El Presidente Lincoln no juzgo oportuno, sin duda, recordar aqui que una gran mayoria de la nacion, cuando aun el hecho estaba fresco, lo elijio Presidente, siendo reelecto despues, con lo que la nacion acep- taba como recta su conducta. LA KEACCION. 211 el comandante del distrito en que los hechos ocurren, es el mejor juez de la necesidad de obrar en casos dados ; sin que esto escluya que yo ejerza el poder directivo y revisor de sus actos. " Una de las resoluciones espresa que en la opinion del meeting los arrestos arbitrarios produciran el efecto de divi- dir y desorganizar a los que debian pernianeccr unidos para sofocar la insurreccion ; y se apela especialmente a mi buen juicio para que ponga en libertad a Mr. Yallandigliam. Esto es para mi, como si directamente se me pidiese que no ejerza una facultad, que yo miro como constitucional. En respuesta debo decir, que tuve un verdadero sentimiento, cuando supe que Mr. Vallandigliam babia sido arrestado ; esto es, que senti que se bubiese creido necesario arrcstarlo, y que tendria mu- cbo gusto en ponerlo en libertad de algun modo, tan pronto como llegue a convencerme que no hai peligro para la segu- ridad piiblica. Dire mas, y es que a medida que la guerra progresa, noto que las opiniones y acciones que al principio se manifestaban en gran confusion, toman formas y entran en canales mas regulares ; de manera que disminuye gradual- mente la necesidad de tomar medidas fuertes para tenerlas a raya. Tengo toda clase de motivos para desear que cesen enteramente, y basta ese punto llega mi respeto por la opi- nion manifestada por el meeting de Albany de sostener al Gobierno en toda medida constitucional y legal para sofocar la rebelion. " Mientras tanto, estoi en el caso de bacer todo cuanto crea necesario en beneficio de la seguridad publica. "A. Lincoln." Seria abundar demasiado sobre este asunto, insertar aqui la contestacion dada a una comision de democratas del Obio, donde Yallandigbam, vuelto de su destierro con la anuencia 212 VIDA DE ABRAN LINCOLN. tacita del Gobiemo, era propuesto candidate* para Gobema- dor del Estado por sus partidarios, que pretendian ver un insulto al Estado del Ohio, en los procedimientos contra el ajitador que dieron en proclamar como 'martir de los derechos del pueblo.' Mr. Lincoln, con la paciente mesura que distin- gue sus actos, reprodujo y corroboro sus argumentos en cuanto a las facultades constitucionales del Ejecutivo en tiempo de rebelion ; dejando al fin adoptada en la opinion bien intencionada, y establecida en la practica del gobiemo, la doctrina que guio sus actos y llevo a buen puerto la Repii- blica, aplastando la colosal insurreccion ; y dejando esta- blecido en los liecbos, en la conciencia y en la tradicion ad- ministrativa, que la Constitucion no ata las manos para de- fender la Constitucion, ni la libertad individual va hasta des- truir la libertad publica. CAPiTULO XVIII. PEIMEEA TENTATIVA DE EEOEGANIZACION. La victoria de Gettysburg produjo el entusiasino que era de esperarse en el publico, despues de la serie de reveces cuyas consecuencias enderezaba, y de las esperanzas que naturalmente dejaba concebir de un proximo triunfo final. Mr. Lincoln congratulo por ello en un discurso al pueblo de Washington, y al Jeneral Grant, a quien no conocia per- sonalmente, en una carta autografa; y para que el pueblo, por toda la faz de los Estados leales, pudiese manifestar de un modo solemne su regocijo, ordeno por proclamacion oficial, que el dia 6 de agosto fuese observado por toda PEIMEKA TENTATIVA DE REORGANIZACION. 213 la nacion como un dia de gracias y de oracion, rindicndo homenaje al Todopoderoso por las admirables cosas que Labia hecho en beneficio de este pueblo ; e invocaran al Espi- ritu Santo, cada uno segun sus ritos relijiosos, para que apla- case la colera que babia producido la guerra, y sostuviese la nacion a traves de esta larga e injustificable rebelion. En agosto fue invitado para asistir a un meeting que debia reunirse en Illinois, a proclamar la defensa y devocion del pueblo a la causa de la Union sin condicion alguna, como la politica que se deberia seguir durante la guerra ; y al dar sus escusas por no ballarse presente, dirijioles una carta, en qne desenvolvia estensamente sus ideas sobre su proclama de emancipacion de los esclavos, la cual omitimos por ser esta una cuestion de poco interes para los Estados sud-americanos, que con la Independencia conquistada, se creyeron, desde el primer paso dado en la Revolucion contra la Espana, en el deber de emancipar a los esclavos, a fin de quedar justifica- dos ante su propia conciencia sobre los principios de libertad e igualdad que invocaban. La emancipacion se hizo, por toda la America, sin contradiccion, sin lucba; y hoi seria convencer a los bijos de lo que ya estaban convencidos sus padres, bace medio siglo, el reproducir las razones que justifi- caban el tarclio acto de emancipar los esclavos en los Estados Unidos. El 19 de noviembre de 1863, con motivo de la consagra- cion del Cementerio Nacional de Gettysburg, para bonrar los restos de los bravos que dieron sus vidas por la Patria durante los tres dias de batalla, 2, 3 y 4 de Julio, en aquel mismo sitio, pronuncio un discurso, en que, como en todas sus alo- cuciones, se revela aquella intima conviccion de que defen- diendo la Union, esta salvando el porvenir de la libertad en el mundo. " Setenta y siete anos,decia,van corridos desde que nuestros \ 214 VIDA DE ABE AN LINCOLN. padres fundaron en este Continente una nueva nacion, conce- bida bajo el principio de la Libertad, y consagrada a sostener la proposicion de que todos los lionibres ban nacido iguales. Abora estamos einpenados en una gran guerra civil, que va poniendo a prueba, si esta nacion o cualquiera otra fundada en el mismo espiritu y dedicada a esta misma obra, pueda durar por largo tiempo. Estamos reunidos en el canipo de una de esas grandes batallas de esta guerra. Estamos reuni- dos para dedicar una parte de el, como ultima morada de aquellos que aqui rindieron sus vidas, a fin de que la nacion viviese." Continiia esplicando despues la solemnidad e importancia de esta ceremonia, y concluye diciendo^que con este acto la nacion esta proclamando en voz alta, que los caidos en aquella accion no han sacrificado vanamente sus vidas ; pues que, bajo la guia de Dios, la libertad regada con su sangre vol- vera a renacer, y el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, no esta destinado a desaparecer de la faz de la tierra<^ Al reunirse el Congreso en diciembre de 1863, los soste- nedores de la administracion tuvieron una mayoria de veinte votos en la Camara de Representantes, en la cual predomi- naba antes la oposicion. La eleccion de Presidente de este cuerpo recayo asi en uno de los patriarcas del abolicionis- mo en los Estados Unidos, Mr. Colfax; mientras que sus oponentes tuvieron la torpeza de presentar como candidato para un puesto importante a un obispo episcopalista que tuvo la desvergiienza, desde que la guerra estallo, de presentarse al publico como el sostenedor, a nombre de los principios cris- tianos, de la barbara institucion. Debiendo procederse a la organizacion de gobiernos locales, a consecuencia del buen exito de las armas federales, que habian redimido casi de la rebelion a los Estados de PEIMEEA TENTATIVA DE REOEGANIZACIOX. 21 1> Tennessee, Luisiana y Arkansas, presentose el caso de resol- ver la grave cuestion sobre los principios bajo los cuales La- bia cle efectuarse dicha reorganizacion. Algunos sostenian que aquellos Estados, por el mero hecho de rebelarse, babian descendido a la condicion de territories, y debian permanecer en aquella condicion basta ser incorpo- rados de nuevo en la Union. Otros pretendian que esto equivalia a reconocer la sepa- racion; y mantenian que cualesquiera que bubiesen sido los actos de los babitantes de un Estado, el Estado como tal, constituia todavia un miembro integrante de la Union, con derecbo a todos los privilejios de tal, siempre que un mimero suficiente de ciudadanos leales, quisiesen usar del derecbo de sufrajio, quedando al Gobierno Jeneral la obligacion de garantirle una forma republicana de gobierno. Las opiniones diferian en cuanto al numero de ciudadanos leales que babia de considerarse suficiente para dar forma a esta organizacion. Por una acta aprobada en julio 17 de 1862, el Congreso babia autorizado al Gobierno a conceder amnistia y perdon a aquellas personas que bubiesen tornado parte en la rebelion, con las escepciones que juzgase del caso. De acuerdo con esta autorizacion en la siguiente procla- macion inostro Mr. Lincoln, que al decretar la emancipacion se creia obligado, ante el mundo y las personas inmediata- mente afectadas por ella, y como paso previo, a ejercer por su parte un acto de clemencia. Hela aqui : " Por cuanto : En la Constitucion de los Estados Unidos esta prescrito, 'que el Presidente tendra poder para con- ceder indultos y perdones por ofensas contra los Estados Unidos, esccpto en los casos de acusacion publica reservados al Congreso (impeacbment) ; " Y por cuanto : Existe una rebelion, por la cual ban sido 216 VIDA DE ABKAN LINCOLN. por largo tiernpo subvertidos los gobiernos leales de varios Estados, y muchas personas se han hecho y se conducen como reos de traicion contra los Estados Unidos ; " Y por cuanto : El Congreso ha dictado leyes, con res- pecto a dicta rebelion y traicion, declarando en comiso y confiscadas sus propiedades, y proclamado la libertad de sus esclavos, conforme a los terminos y condiciones requeridos por ellas ; y declarando tambien que el Presidente quedaba autorizado en adelante para conceder, por medio de una pro- clamacion, a las personas que liubiesen participado en la existente rebelion, en algun Estado, o parte de un Estado, perdon y arnnistia, con las escepciones y condiciones, y en el plazo que el considerase conveniente al bien publico ; " Y por cuanto : Esta declaracion del Congreso en favor de un perdon condicional y limitado esta de acuerdo con la facultad ejecutiva de indultar y perdonar diversas veces con- firmada por los tribunales ; " Y por cuanto : El Presidente de los Estados Unidos ha espedido, con rnotivo de dicha rebelion, varias procla- maciones con disposiciones referentes a la libertad de los esclavos ; " Y por cuanto: Desean ahora varias personas compro- metidas en la dicha rebelion, someterse a la autoridad de los Estados Unidos, y restablecer gobiernos leales para sus res- pectivos Estados ; " Por tanto : Yo, Abran Lincoln, Presidente de los Esta- dos Unidos, proclamo, declaro y hago saber a todas las per- sonas que, directarnente, o por implicacion, hubieren par- ticipado en la presente rebelion, escepto aquellas que en adelante se especificara, que se concede un pleno perdon a todos y cada uno de ellos, con restauracion de todos los de- rechos de propiedad, escepto en cuanto a esclavos, y en aquellos litijios de propiedad en que entren derechos de PRIMERA TENTATIVA DE REORGANIZACION. 217 tercero, y a condicion de que cada una de dichas personas prestara un juramento, que mantendra en adelante inviolable ; y cuyo juramento sera conservado en un rejistro llevado al efecto, y cuyo tenor sera el siguiente : "'Yo, , solemnemente juro en presencia del Dios Todopoderoso que en adelante sostendre, protejere y defendere fielmente la Constitucion de los Estados TJnidos y la Union ; apoyare y sostendre fielmente todos los actos del Congreso saneionados durante la presente rebelion con refe- renda a los esclavos, mientras no sean derogados, modifica- dos o anulados por el Congreso, o por decision de la Corte Suprema ; y que del mismo modo apoyare y sostendre fiel- mente todas las proclamaciones del Presidente durante la presente rebelion, con relacion a los esclavos, en cuanto no fuesen modificadas o declaradas invalidas por decision de la Corte Suprema. Asi Dios me ayude.' " Las personas esceptuadas de los beneficios de las ante- dichas disposiciones son todas las que son o hayan sido em- pleados, o ajentes civiles o diplomaticos del titulado Gobier- no Confederado ; todos los que dejaron destinos judiciales bajo la autoridad de los Estados TJnidos para ayudar a la rebelion ; todos los que son o hubieren sido oficiales navales o militares del llamado Gobierno Confederado, desde Coronel arriba en el ejercito, o de teniente en la marina; todos los que abandonaron sus asientos en el Congreso de los Estados TJnidos para ayudar a la rebelion ; todos los que pidieron su baja del Ejercito o de la Marina de los Estados TJnidos y despues prestaron ayuda a la rebelion ; y todos los que hayan en manera alguna tratado a las jentes de color o a los blancos que estaban bajo su custodia de un modo distinto de lo que las leyes de la guerra prescriben con respecto a los prisioneros de guerra, con tal que aquellas personas hayan estado al servicio 10 218 VIDA DE ABRAN LINCOLN. de los Estados Unidos, como soldados, marinos, o en cual- quiera otra capacidad. "Aderaas proclamo, declaro y bago saber que, donde quiera que en alguno de los Estados de Arkansas, Tcjas, Lui- siana, Misisipi, Tennessee, Alabama, Georgia, Florida, la Caro- lina del Norte o del Sur, un numero de personas, que no sea menos del decimo del total de votantes de dicbos Estados para la eleccion de Presidente en 1860, babiendo cada uno de ellos prestado el anterior juramento, y no babiendolo vio- lado despues, y que sea un votante calificado por la lei de elecciones del Estado, tal como existia antes de la llamada acta de separacion, y excluyendo a todos los otros, quieran restablecer un Gobierno de Estado que sea republicano, y no este en contradiccion con el sobrediclio juramento ; el que tal biciere sera reconocido como el verdadero Gobierno del Estado, y el Estado recibira en virtud de ello los bencficios de la disposicion constitucional que declara : l Que los Es- tados Unidos garantizaran a cada Estado de esta Union una forma republicana de gobierno, y protejeran a cada uno de ellos contra invasion, a peticion de la Lejislatura o del Gobernador (cuando la Lejislatura no pueda ser convocada), y contra toda violencia interior.' " Ademas, proclamo, declaro y bago saber, que cualquiera disposicion dada por tal Gobierno de Estado, con relacion a los libertos de dicbo Estado, que reconozca y declare su per- inanente libertad, prbvea a su educacion, y que se adapte pro- visoriamente a su actual condicion de trabajador sin tierra y sin bogar, recibira la sancion de este Gobierno Nacional. Y no se cree fuera del caso indicar aqui, que al constituirse un gobierno leal en alguno de los dicbos Estados, su nombre de tal, con sus limites y subdivisiones, asi como la Constitucion y el Codigo Jeneral de leyes, tales cual existian antes de la rebelion, les seran conservados, sujetos solo a las modifica- PRDIERA TENTATIVA DE REORGANIZACION. 219 ciones requeridas por las prescritas condiciones, y las que, no estando en contradiccion con aquellas, consideren oportanas los que hayan de formar el nuevo Gobierno de Estado. " Para evitar toda mala intelijencia, conviene advertir que esta proclainacion, en cuanto alude a Gobiernos de Estado, no se refiere a aquellos Estados donde sin interrupcion hayan existido gobiernos leales de Estado. Y por la misma razon debe anadirse, que compete esclusivamente a la respectiva Camara Lejislativa, y no al Ejecutivo, decidir si hayan de ocupar constitucionalmente asiento en el Congreso los Re- presentantes por algun Estado, •' Y ademas, que esta proclainacion tiene por objeto pre- sentar al pueblo de los Estados en que la autoridad nacional ha sido suspendida, y subvertidos los Gobiernos leales de Estado, un medio de restablecer en dichos Estados o en aVuno de ellos la autoridad nacional y los Gobiernos de Estado ; y mientras que el modo indicado es el mejor que puede sujerir el Ejecutivo, segun su actual modo de conside- rar la materia, no debe entenderse que no seria aceptable cualquiera otro que se crea posible. " Dado bajo mi firma, en la ciudad de Washington, el 8 de diciembre de 1863 A. D., y ochenta y ocho de la Inde- pendencia de los Estados Unidos. "Abran Lincoln." 220 VLDA DE ABKAN LINCOLN. CAPtTULO XIX. DEEECHOS DE ESTEANJEROS T SOLDADOS NEGROS. Del mensaje enviado a las Camaras el dia siguiente extractamos lo que se refiere mas directamente a las ideas de Mr. Lincoln o a la situacion del pais, y se ligan con otras cuestiones suscitadas durante las guerras civiles de las Repu- blicas Sur-Americanas. " CoNCIUDADANOS DEL SeNADO Y DE LA SALA DE RePRE- sentantes : Otro afio saludable y de suficientes cosechas ha transcurrido " Han sido infructuosos los esfuerzos de ciudadanos des- leales de los Estados Unidos, para envolvernos en guerras esteriores, con el objeto de ayudar una inescusable insurrec- cion. " De entre los incidentes ocurridos en el curso de nuestra guerra civil, se lia fijado mi atencion sobre el incierto estado de las cuestiones internacionales, con respecto a los derechos de los estranjeros en este pais, y los de los Estados Unidos en el esterior. Estos derecbos, por lo que a algunos gobier- nos respecta, ban sido parcialmente definidos por tratados. En ningun caso, sin embargo, esta espresamente estipulado, que, en el caso de guerra civil, un estranjero residente en este pais, dentro de las lineas de los insurjentes, deba ser escep- tuado de la regla que lo coloca entre los belijerantes, en cuyo beneficio el Gobierno de este pais no puede considerar privi- lejios e immunidades distintas de aquel caracter. Siento decir, sin embargo, que tales derecbos ban sido alegados en algunos casos, en beneficio de estranjeros que ban pasado la mayor parte de su vida en este pais. " Hai razon para creer que mucbas personas nacidas en DERECHOS DE ESTRANJEROS T SOLDADOS NEGROS. 221 paises estranjeros, que han declarado la intencion de hacerse ciudadanos, o que han sido plenameute naturalizados, han evadido el deber militar de ellos exijido, negando el hecho, y por tanto echando sobre el Gobierno el cargo de la prueba. Ha sido dificil o impracticable subrninistrar dicba prueba, por falta de guias que couduzcan a los rejistros res- pectivos. " Hai tarnbien razon para creer, que con frecuencia estran- jeros se hacen ciudadanos de los Estados Unidos con el esclusivo objeto de evadir las obligaciones que los iniponen las leyes de su patria, a la cual vuelven despues de naturali- zarse aqui ; y aun que nunca tengan la intencion de regresar a los Estados Unidos, reclaman todavia como ciudadanos la interposicion de este gobierno. De este abuso ban surjido muchos altercados y perjuicios, por lo que requiere vuestra seria consideracion. Convendria fijar un limite, fuera del cual, ningun ciudadano de los Estados Unidos, residente en el estranjero, pueda pretender la interposician de este gobierno. " Las entradas de todas procedencias durante el aiio, in- cluyendo los emprestitos y el sobrante del pasado ano, ban ascendido a $901,125,674 y las salidas a 1895,796,630. ..." Las fuerzas navales de los Estados Unidos por abora consisten en 988 buques, de los cuales 75 son encora- zados de bierro . . . De los que fueron esclavos al principio de la rebelion, 150,000 bombres estan actualmente en el ser- vicio de los Estados Unidos, y la mitad de ellos en los ejer- citos." Una pro clam acion, datada en marzo, ailadio algunas espli- caciones suplementarias a la del 8 de diciembre, escluyeudo a los prisioneros de guerra de los beneficios de la amnistia. El empleo de soldados negros, cuando la medida fue por la prim era vez anunciada, causo mucba sensacion entre los mas exaltados ; y algunas cartas dirijidas por Mr. Lin- 222 VIDA DE ABRAN LINCOLN. coin a varios sujetos contribuyeron no poco a desvanecer, o a menguar la fuerza de la preocupacion. En cuanto a la apti- tud de los negros para la guerra, sobre lo que existian mui fuertes dudas, no debieron ser del todo ineficaces los escritos de un joven Mayer, de nacion arjentino, quien pudo con jus- ticia y oportunidad eitar los hechos historicos, que desde la guerra de la Independeneia de Sud America habian dejado establecida fuera de disputa la aptitud de las jentes de color para la guerra ; puesto que ya en las batallas tan celebres de Chacabuco y Maypo,' en Chile, bajo las ordenes del Jeneral San Martin, como en las de Junin y Ayacueko, bajo las or- denes de Bolivar, los batallones negros compartieron en igual grado la gloria de la Jornada. La defensa de Montevideo, por espacio de diez anos, por la que se bizo llamar la Nueva Troya, fue sostenida por tropas de linea, entre las cuales babia batallones de negros, que tambien lucieron en la batalla de Caseros que derroco la sangrienta tirania de Rosas. El joven Mayer tomo servicio, para bacer buenos sus asertos, al mando de tropas negras ; y mui buenos resultados debio ofre- cer su plan, pues que en breve de capitan ascendio a Teniente Coronel, con el mando de un rejimiento de color.* Asi la temprana esperiencia de la America del Sud venia a ayudar a la emancipacion de los negros, ennobleciendolos por las armas. Habiendo el Gobierno de Davis anunciado en Rich- mond, que ninguna de las immunidades reconocidas por las leyes de la guerra serian acordadas a las tropas de color o a sus onciales, espidiose, con la aprobacion del Presidente, una orden del dia, que contenia la clausula siguiente : " El dere- * El Comandante Mayer, celebrado en el Ejercito como buen jiDete, se distinguio en la batalla de Olustee, en la Florida. Muerto el aban- derado de su rejimiento, otro oficial con el mismo fin le sucedio. En- tonces el Comandante Mayer, tomo en sus manos la bandera, cayendo traspasado por dos balazos, de cuyas beridas apenas sobrevio. DEBECH0S DE ESTRANJEROS Y SOLD ADOS NEGROS. 223 cho internacional no reconoce distincion de color ; y si 1111 enemigo de los Estados Unidos esclaviza y vende personas de su ejercito que hau caido cautivas, se practicara la rnas severa represalia, si no se hiciese justicia al reclamo. No pudiendo los Estados Unidos retaliar con el mismo acto ; por tanto la muerte debe ser la represalia para este crimen contra el derecho de jentes. " No se dara cuartel a todas las tropas del enemigo que se sepa, o en adelante se supiere, que no lo dan al ejercito en jeneral, o a una porcion de el." Esta orden me corroborada por otra jeneral del Presi-, dente, como Comandante en Jefe del Ejercito. "Mansion del Ejecutivo, ) Washington, julio 30 de 1863. f " Es del deber de todo Gobierno protejer a sus ciudadanos, de cualquiera clase, color o condicion, y especialmente a aquellos que estan organizados debidamente como soldados al servicio publico. El dereclio de jentes y los usos y cos- tumbres de la guerra, segun los practican los pueblos civili- zados, no admiten distincion de color, en cuanto a la manera de tratar a los prisioneros de guerra como enemigos publi- cos. Vender o esclavizar prisioneros de guerra a causa de su color, y que no sea por infraccion de las leyes de la guerra, es caer de nuevo en la barbarie, y un crimen contra la civili- zacion de la epoca. " El Gobierno de los Estados Unidos dara la misma pro- teccion a todos sus soldados indistintamente ; y si el enemigo vendiese o esclavizare algunos a causa de su color, el delito sera en represalia castigado en las personas de los prisioneros de guerra que estan en nuestro poder. " Ordenase, por tanto, que por cada soldado de los Esta- dos Unidos castigado en violacion de las leyes de la guerra, un soldado rebelde sera condenado a obras publicas, conti- 224 VIDA DE ABE AN LINCOLN. xmando asi hasta que el otro sea puesto en libertad, y reciba el tratamiento debido a un prisionero de guerra. " Abran Lincoln." CAPtTULO XX. REELECCION, En 1864 se trazo el plan de aquellas graudes combina- ciones militares, que iniciadas desde entonces, estaban desti- nadas a poner fin a la jigantezca rebelion, que, al clecir de es- tranos mal intencionados y de los que en el interior no ama- ban la Repiiblica, no seria subyugada jamas, y ante la cual los Estados Unidos mismos habrian de sucumbir a la larga. El 2 de marzo, el Presidente aprobo una lei del Congreso, restableciendo el grado de Teniente Jeneral en el Ejercito, a cuyo enipleo fue llamado Ulisses S. Grant. Como el Presi- dente, el Jeneral Grant Labia salido de las filas del pueblo, y se liabia elevado desde las mas humildes circunstancias, sin ninguna de aquellas ventajas de nacimiento, relaciones de fa- milia y riqueza, que tantas veces ofrecen andamios materiales a los bombres que llegan a alcanzar una posicion distinguida. Grant liabia sido educado en la famosa escuela militar de West-Point, halladose como capitan en todas las batallas, menos una, dadas en la campana de Mejico, y concluida la guerra pedido su baja, consagradose a la industria como dependiente en una curtiembre, en una aldea apartada del oeste, con el sueldo de cuarenta pesos al mes. Cuando la guexra civil estallo, se presento de voluntario al Gobicrno del Illinois, que lo coloc6 en una oficina del estado mayor, REELECCION. 225 donde solicito, por muclio tiempo en vano r servicio activo en el Ejercito. El vencedor de Wicksburg y de Peters burg debio al favor lo que no se concedia al merito igno- rado, y fne nombrado Coronel de un rejimiento de volun- tarios del Illinois, en visperas- de ser licenciado, y que en un mes mas se hizo notar por su disciplina, aun compa- randola con los escelentes rejimientos que el Illinois habia subministrado. Promovido al grado de Brigadier-Jeneral, por la batalla de Belmont, mal comprendida entonces, como muchos otros combates, puesto que impidio reforzar a los re- beldes del sur de Missouri con tropas de Columbus ; to- mando de un solo golpe una fuerte division que ataco rapi- damente en Smitbland ; capturaudo poco despues los fuertes de Henry y Donelson con toda su guarnicion, que se com- ponia de un ejercito rebelde entero con su artilleria y ma- terial de guerra ; partiendo de alii detras de los rebeldes que desalojaron Kentucky y Tennessee, y no pararon basta llegar a Corinto ; dando en seguida la batalla de Sbilob, punto cri- tico de la guerra, donde tenia a Sherman por segundo en el mando — Sbilob, de quien dijo, al concluir la pelea del primer dia, cuando todo parecia estar en contra, " duro de coser por hoi ; pero manana los batiremos ; " sostituido por Buell, y permaneciendo pacientemente en el sitio de Corinto tan pro- longado como inutil, basta que fue trasferido a Wicksburg, que a su tiempo debia saludarlo como vencedor de otro ejer- cito rendido, dejando abierto el Padre de las Aguas a la na- vegacion. En seguida corre a Chattanooga, y da orden a Thomas de tenerse firme y no rendirle sino es por hambre — sostuvose esta importantisima posicion, y con ello se salvo el Tennessee del Este de manos rebeldes. Estos habian sido los rasgos mas prominentes de la carrera militar de Grant du- rante la rebelion, y hasta el tiempo en que fue encargado del mando supremo de todos los ejercitos destinados a sofocarla. 10* 226 VIDA DE ABE AN LINCOLN. El Presidente al entregarle sus despachos en Washington a donde lo habian traido asuntos del servicio, le dirijio estas palabras : " General Grant : Este despacho, que os constituye Teniente-Jeneral del Ejercito de los Estados TJnidos, encierra la aprobacion del pueblo por todo lo que habeis hecho ya, y su confianza en lo que os queda aun por hacer en la gran lucha actual. " Tan alto honor os irapone una nueva responsabilidad ; y asi como el pais confia en vos, bajo la direccion de Dios, asi el os sostendra. Escusado es que diga, que con los votos del pais de que me liago eco, van tambien los propios mios." Habiendo sido dejado Sherman al mando del Sudoeste, con ordenes de tomar a Atlanta, el punto vital de la Georgia, comenzo aquella grande serie de movimientos de flanco, que por un tiempo se decia que causaban mucho placer a los re- beldes, cuyo jefe, el Jeneral Johnston, en toda ocasion tenia, segun el, a Sherman en el punto preciso donde lo necesi- taba, mientras que Grant — taciturno, frio, reconcentrado, sin speeches, ni revistas pomposas — continuaba la dificil tarea que tenia entre manos, la aniquilacion o captura del Ejercito de Lee, que formaba el centro de apoyo y de los recursos mili- tares de los rebeldes, y la ocupacion de Richmond. El 30 de abril dirijio el Presidente al nuevo comandante la siguiente carta : " Teniente-Jeneral Grant : No esperando veros antes de que se abra la campana de primavera, deseo espresaros por este medio mi entera satisfaccion por lo que habeis hecho hasta aqui, segun lo entiendo. No conozco ni trato de cono- cer los detalles particulares de vuestro plan. Os mostrais vijilante, y seguro de vuestros medios de operar ; y contento REELECTION. 227 con esto, no es mi animo poneros restricciones o haceros sujes- tiones. Mientras que deseo ansiosamente que se evite algun gran desastre o captura de nuestras fuerzas en gran numero se que estos puntos se han de escapar menos a vuestra aten- cion que a la mia. " No dejeis de informarme si falta algo que este a mi al- cance pro veer. Y ahora, con un bravo ejercito y una causa justa, Dios os sostenga. "A Lincoln." A lo que el Jeneral, desde su campamento en Culpepper Court House, en Virjinia, contesto asi, el 1° de mayo : " Al Presidente : Ha sido recibida vuestra benevola carta. Agradezco con orgullo la confianza que espresais en el porvenir de mi administracion militar y la satisfaccion por lo pasado. Hare todo esfuerzo a fin de que vos y la patria no queden desfraudados. Desde mi primera entrada en el servi- cio del pais como voluntario, hasta el presente, nunca tuve motivo de queja, ni manifeste alguna en contra de la Admi- nistracion, o el Secretario de la Guerra, por que pusiese obstaculo de ninguna clase a mi plan, ni para ejecutar con vi- gor lo que creia de mi deber. En verdad, desde que he sido puesto a la cabeza de todos los ejercitos, y en vista de la gran responsabilidad e importancia del buen exito, he estado admirado de la prontitud con que se me ha acordado cuanto he requerido, sin que se me hayan pedido esplicaciones si- quiera. Si el exito no fuese tan completo como yo lo deseo j espero, lo menos que puedo decir, es que la falta no estaria de vuestra parte. " Vuestro obediente servidor, "U. S. Grant, " Teniente-General." 228 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Principiando por donde debia, aprovechando de la espe- riencia de otros, sin malgastar tienipo y fuerza en mera osten- tacion, rornpiendo con prontitud, como paso preliminar las cabalas que por tan largo tiempo habian embarazado la ac- cion del ejercito del Potomac — cuando el Teniente-General estnvo al fin listo, se movio a traves del Rapidan, donde fue atacado impetuosamente por Lee con todo su ejercito, antes de que hubiese apostado convenientemente el suyo. " Otro que el, dijo Mr. Lincoln, habria estado de este lado del rio, despues de pelear tres dias ; " continuo peleando, moviose por el flanco izquierdo y peleo de nuevo, preparado, despues de seis dias de cruda batalla, " a pelear, como el escribia al Go- bierno, sobre aquella linea, todo el verano, si necesario mere ; " — vencio en estratejia a Lee en Spottsylvania Court House — aseguro su posicion ; y la mantuvo hasta que los movi- mientos preparados en otros puntos, pusiesen a su alcance la presa que codiciaba. Manteniendo su terreno, a despecbo de la diversion que intentaron los rebeldes con su avance hacia Washington, y una invasion a Marylandia, que se habia heeho, por entonces, el favorito paseo de verano de los rebeldes, supo aprovechar el valor del tiempo, y cerro mas y mas sus punos, sin que los supremos esfuerzos de su determinado oponentejmdiesen inducirlo a soltar la presa. En vano era que los diarios de Richmond lo burlasen e insultasen, probando que debio obrar de otro modo : que no era estratejista, sino un aventurero feliz; un carnicero en grande escala ; y los simpatizadores del Norte pedian que se llamase inmediatamente a McClellan, para que salvase la capital siquiera, si ya no lograba tomar a Richmond ; pero Grant se tuvo firme — con dientes y unas, y nada pudo mo- verlo. Mientras progresaba la campaiia, escusandose el Presi- KEELECCION. 229 dente de asistir a un meeting monstruo a que se le invitaba en Nueva York, aprobaba ampliamente en una carta esta de- mostracion que en sosten de la conducta del Jeneral Grant se proponian celebrar. Una Convencion Nacional Republicana se reunio en junio en Baltimore con el objeto de nombrar candidatos para Pre- sidente y Vice-Presidente. El sentimiento popular estaba de mucho antes pronun- ciado en favor de la reeleccion de Mr. Lincoln. Las Lejisla- turas de los Estados, meetings y Convenciones de Estado, y una grande mayoria del pais pedian, que el liombre a cuya eleccion constitucionalmente hecha no habian querido some- terse los rebeldes, y que durante tres anos de herculeo tra- bajo, liabian mostrado su patriotismo, su habilidad y su integridad, tuvisiese la satisfaccion de llevar a buen fin, en el mismo puesto, la obra que habia comenzado como Presi- dente. Una Convencion se Labia reunido tambien en Cleveland, y propuesto un nombramiento inspirado por un espiritu de critica hacia los actos de la Administracion, aunque sin designar especialmente los puntos de politica que debian cambiarse ; y acabo por nombrar al Jeneral Fremont como Presidente, quien acepto en el caso que la de Baltimore nom- brase otro que no fuese Mr. Lincoln. Arrastrada empero esta Convencion por el sentimiento jeneral, adopto al segundo dia de su reunion resoluciones que espresaban su decision de apoyar al Gobierno en sus esfuerzos para sofocar la rebelion por la fuerza de las armas ; en su determinacion de no transar con los rebeldes, ni ofre- cerles terminos de paz, sino a condicion de reconocer la Constitucion y las leyes de los Estados Unidos ; que siendo la esclavitud la causa y el sosten de la rebelion, estaban por una enmienda de la Constitucion que probibiese su existencia 230 VIDA DE ABRAN LINCOLN. en los limites de los Estados Unidos ; que aprobaban y aplau- dian el saber practice-, desinteresado patriotismo, y tenaz fidelidad a la Constitucion y principios de la libertad ameri- cana, con que Abran Lincoln habia desempenado, bajo difi- cultades sin ejemplo, los grandes deberes del cargo de Presi- dente : aceptanclo todos sus actos, y principalmente su proclamacion de la Emancipacion, y empleo de los libertos como soldados de la Union. Como programa de la nueva presidencia, la Conven- cion resolvia : que debia fomentarse la emigracion para el desarrollo de la riqueza y aumento del poder de la nacion, asilo de todas las nacionalidades oprimidas; que se cons- truyese a la brevedad posible el ferro-carril al Pacifico ; que la fe piiblica estaba empenada al pago de la deuda publica, que debia cumplirse fielmente por medio de un vigoroso cuanto equitativo sistema de impuestos; concluyendo con aprobar "la posicion tomada por el Gobierno, de que el pueblo de los Estados Unidos no mirara en ningun tiempo con indiferencia la tentativa de poder europeo alguno, para trastornar por la fuerza, o suplantar por el fraude las institu- ciones republicanas de ningun Gobierno del Continente Occidental ; y que el pueblo veria de mal ojo, como una amenaza a la paz y a la Independencia de los Estados Uni- dos, los esfuerzos que alguna de dicbas potencias biciere para obtener nuevos escabeles para gobiernos monarquicos, soste- nidos por fuerzas militares estranjeras, en la vecindad misma de los Estados Unidos." Al primer escrutinio de la votacion recibio Abran Lincoln los votos de todos los Estados leales, escepto Missouri, cuyos delegados votaban por Grant ; pero babiendose adberido los Misourianos a la eleccion jeneral, apenas podria formarse idea del entusiasmo frenetico que se apodero de los circunstantes, poniendose de pie toda la Convencion, aclamando al nom- REELECCION. 231 brado, mientras la banda ejecutaba el aire nacional de Hail Columbia. . Entre varios propuestos para Vice-Presidente, luego pre- valecio el nombramiento de Andrew Johnson, cuya valerosa conducta y sufrimientos por haberse opuesto a la rebelion en el Sur, liabian escitado el mayor interes. Una Comision me a comunicar al Presidente su nombra- miento por unanimidad, habiendo al dia siguiente pasado a congratularlo otra en representacion de la Liga de la Union, que se habia formado antes en sosten del gobierno y de la guerra. A estos en su contestacion dirijio aquella frase final que se ha hecho celebre y que reproducimos, como un calmante a las impaciencias del patriotismo en circunstancias analogas : "No me dejo llevar, Caballeros, les dijo Mr. Lincoln, hasta creer que esta unanimidad signifique que yo sea el mejor hombre que el pais podria elejir ; pero esto me hace acordar del cuento de un viejo labrador holandes, que una vez observaba a un companero, ' que no era lo mejor cambiar caballos cuando se esta cruzando el rio. 1 " Prolongadas y tumultuosas risas provoco esta profunda y caracteristica indicacion, pronunciada con aquel modo de hablar, que solo podrian apreciar los que tenian el privilejio de tratar a Mr. Lincoln en sus momentos de confianza y semi-abandono. A los que le dab an una serenata el 9 les dirijio estas chistosas palabras : " Caballeros, estaba diciendo, no ha mucho, y os lo repetire, que el mas arduo de los speeches a que necesito responder, es a una serenata. Nunca se que decir en tales ocasiones. " Supongo que esta atencion me viene en union de la que me ha hecho la Convencion de Baltimore, que acaba de tener lugar, y de la cual estoi mui satisfecho, como es natu- 232 VIDA DE ABKAN LINCOLN. ral. Lo que necesitamos mas que Convenciones de Balti- more o elecciones de Presidente, es el buen exito del Jeneral Grant. " Os recuerdo que no debeis olvidar por un momento, que es de la primera importancia que sostengais a los bravos oficiales y soldados que estan en campana, y que a eso de- beis reconcentrar toda vuestra enerjia. " Por aliora, y sin deteneros por mas tiempo, propongo que me acompaileis a dar tres hurrahs, en conclusion, al Jeneral Grant, oficiales y soldados a sus ordenes." Los hurrahs fueron dados con el alma, dirijiendolos el Presidente, que ajitaba su sombrero con tanto calor como el que mas. A un rejimiento de tropas del Obio, llamados por cien dias en una emerjencia por el Presidente, les bablo asi : " Soldados : Se que acabais de llegar del Obio, con animo de sostenernos en este dia de prueba y tambien de esperanzas para la nacion : os doi las gracias por la prontitud con que babeis respondido al llamamiento de tropas. Nunca vuestros servicios fueron mas necesarios que abora. No se a donde ireis. Podeis permanecer aqui, y ocupar el lugar de los que marcbaran al frente ; o podreis vosotros mismos ir alia. Donde quiera que esteis, estoi seguro que cumplireis con vuestro deber. Os doi de nuevo las gracias. Adios." REELECCION. 233 CAPiTIJLO XXI. LINCOLN EEELECTO. La campafia presidencial, como se llama aqui a las ajita- ciones electorates, de 1864, fue en muchos respectos una verdadera anomalia. Era de esperarse el esceso de bajas imputaciones e injurias prodigadas a la Adniinistracion en un pais donde tales desahogos son reputados como el nece- sario acompaiiamiento de una eleccion naciona], que si llega- sen a faltar, se temeria que los preceptos constitucionales no han sido respetados. Ann que la libertad en tales casos venga casi siempre revestida de abusos semej antes, no dejaba esta vez de ser estrano que fuese una Administracion tan violentamente ata- cada por sus oponentes como despotica y tiranica, cuando el heeho mismo de publicarse estas invectivas y falsificaciones de los actos onciales, ya fuese de palabra o por escrito, sin ser coartados, estaba demostrando que era demasiado blando o demasiado debil el Ejecutivo para exijir que sus actos o sus personas fueran tratados con decencia siqniera. Poco despues de los nombramientos de la Convencion de Chicago, el Jeneral Fremont retiro su nombre de la palestra electoral, a fin de que no se dividiesen los votos de los amigos puros de la Union. En la carta en que anunciaba esta deter- minacion, decia: "La politica del partido Democratico significa separa- cion, o restauracion con esclavitud. La plataforma de Chi- cago es simplemente separacion. . . . " La carta de aceptacion del Jeneral McClellan im- porta el restablecimiento con esclavitud. . . . " El Candidato Republicano, por el contrario, esta J 234 VLDA DE ABE AN LINCOLN. comproinetido al restablecimiento Ae la Union, sin escla- vitud." El Senador Wade y Henrique W. Davis, que habian dirijido un virulento manifiesto al pueblo, denunciando la politica del Presidente tal como aparecia en su proclama de reconstruccion, se consagraron esforzadamente al sosten de los nonibramientos de Baltimore. Las filas de los sostene- dores del Gobierno se estrechaban cada vez mas, y empujaban las masas hacia una victoria de que ya no era posible dudar. La division de la oposicion, entre tanto, se hacia cada dia mas perceptible. Los democratas partidarios de la paz daban en rostro al candidato de Chicago sus antecedentes militares, y el haber sido el primero en provocar los arrestos arbitrarios. Esto no obsto, sin embargo, para que la oposicion, en su tota- lidad, se presentase vigorosa, mas alia de lo que clebio espe- rarse, y que entrase en campana con los aires de triunfo y de una insolente arrogancia. Los papeles de Richmond estaban de acuerdo en desear que Mr. Lincoln no fuese reelecto. El Vice-Presidente rebelde declaro, "que el unico rayo de luz que les habia llegado del Norte era el movimiento de Chicago." No se quedaban atras en esta via los simpatizadores de la rebelion en Europa, y sus organos les hacian cuerda con el sabido acompaiiamiento de denuestos. De mui mal augurio para la oposicion fueron las elec- ciones de Estado de Ohio, Indiana y Pensilvania, que ocurriendo en octubre, dejaban mui a las claras la preponde- rancia de los sostenedores del gobierno. Llego el 8 de noviembre ; y el resultado jeneral de las elecciones disipo todas las dudas. Abran Lincoln y Andrew Johnson, a quienes un diario habia llamado "un bufo rajalena a uno, y un sastre remendon al otro, ambos salidos de los bosques, y creados ambos en la mas supina ignorancia," ob- LINCOLN REELECTO. . 235 tuvieron los votos de todos los Estados lcales, escepto Ken- tucky, Delaware y New Jersey, habiendolcs dado su voto casi todos los soldados del Ejercito. De 4,034,789 votos echados en las urnas, Mr. Lincoln recibio 2,223,039, lo que constituia una mayoria de 411,281 votos en su favor. Asi el Presidente electo por pluralidad en 1860, era reelejido en 1864 por una decisiva y clara mayo- ria. Entre los varios discursos que pronuncio, con motivo de las serenatas con que el pueblo lo felicitaba, es mui nota- ble el que pronuncio ante los Clubs Lincoln y Johnson, el 10 de noviembre, cuando ya era conocido el resultado jeneral de las elecciones. " Grave cuestion, dijo, ha sido por largo tiempo saber si un gobierno que no llegue a restrinjir las libertades del pue- blo, puede ser suficientemente fuerte para mantener su existen- cia en situaciones azarosas. La actual rebelion ha puesto a prueba nuestro gobierno sobre este punto, y una eleccion de Presidente ocurriendo en su forma ordinaria, durante la re- belion, aumentaba no poco la gravedad del caso. " Si la rebelion traia apurado al pueblo cuando unido, I que seria de el si se dividiese, y paralizase su accion por una guerra politica en su propio seno ? Pero la eleccion era una necesidad ; porque no hai gobierno libre sin eleccion ; y si la rebelion lograse hacernos prescindir de una eleccion na- cional o posponerla, podrian en buena hora pretender con esto solo habernos vencido y arruinado. *-***■;* " Pero la eleccion en este caso, con todos sus inevitables incidentes, y su lucha ingrata, ha producido su parte de bien. Ella ha demostrado que el gobierno del pueblo puede sobre- llevar una eleccion jeneral en medio de una gran guerra civil. Hasta ahora no se creia en el mundo que esto fuese posible. Ella ha mostrado tambien cuanta solidez y cuanta ,i 236 VIDA DE ABRAN LINCOLN. fuerza poseemos aim : ba mostrado que aun entre los candi- dates del mismo partido, recibira mas votos de su pueblo el que mas este por la Union, el que menos transija con la trai- cion. Muestra ademas, basta donde puede saberse a la fecba, que somos mayor niimero de bombres abora, que cuando la rebelion comenzo. El oro es bueno en su tiempo y lugar ; pero mas que oro valen bombres vivos, patriotas y valientes. Pero la rebelion contimia. \ Abora que las elecciones ban pasado, no babremos de reunirnos en un comun esfuerzo, los que tenemos un interes comun, para salvar nuestra patria co- mun ? Por lo que a mi respecta, todo mi cuidado ba sido y sera siempre no poner tropiezo alguno en el camino. Al mismo tiempo que recibo el bonor de una reeleccion como -una distincion, y estoi agradeciclo al Todopoderoso por ba- ber traido al pueblo a un justo acuerdo, como yo lo creo, para su propio bien, mi satisfaccion no se aumenta en manera alguna, porque el resultado no baya correspondido a las esperanzasdeotros." ******* * * * * No dejara, de leerse con interes, como muestra de la ter- nura de sentimientos de Mr. Lincoln la siguiente carta, di- rijida a una pobre viuda de Boston, cuyo sesto bijo, reciente- mente berido, yacia en el bospital : " Querida Senoea : Me ban mostrado en los rejistros del Departamento de la Guerra el certificado del Ayudante Jeneral de Massacbusetts, que prueba que Vd. es maclre de cinco bijos que ban muerto gloriosamente en el campo de batalla. Siento cuan debil e ineficaz seria una palabra mia que intentase mitigar dolor tan abrumador ; pero no puedo pres- cindir de ofrecerle el consuelo que puede dar el reconoci- miento de la Republica bacia aquellos que ban muerto por salvarla. Ruego a nuestro Padre Celestial, que calme la an- gustia de sufrimiento tan grande, y le deje solo la querida LINCOLN EEELECTO. 237 memoria de los que ha amado y perdido, y el glorioso orgullo que debe sentir por haber ofrecido tan costoso sacrificio en las aras de la Libertad. 11 Su sincere- y respetuoso, "Abran Lincoln." El Congreso 38° comenzosus sesiones el 8 de diciembre. Siguiendo el plan que nos hemos trazado, estractaremos los trozos que mas directamente hacen a nuestro objeto. " Nuevas bendiciones de salud y abundantes cosechas, reclaman nuestra mas profunda gratitud hacia el Todopode- roso. " La condicion de nuestras relaciones esteriores es razo- nablemente satisfactoria. " Mejico continiia siendo el teatro de la guerra civil. Mientras nuestras relaciones politicas con aquel pais no ban esperimentado cambio alguno, bemos mantenido estricta- mente la neutralidad entre los belijerantes. " Son de la naturaleza mas amistosa nuestras relaciones con Chile, la Repiiblica Arjentina, Bolivia, Costa Rica, Para- guay, San Salvador y Haiti. Durante el ano trascurrido ninguna desavenencia se ha suscitado con aquellas Republican, mientras que sus simpatias por los Estados Unidos ban sido constantemente espresadas con cordialidad y ardor. * * * " Las entradas durante el ultimo aiio , incluyendo emprestitos y el sobrante del ano anterior, ascendieron a $1,394,796,007 ; y las inversiones a $1,298,056,101. " La deuda publica, como aparece de los libros de la Teso- reria, era en 1° de mayo de $1,740,690,489. El cuadro jenaral de la Marina, incluyendo buques en construccion, el 1° de diciembre de 1864, muestra un total de 671 buques, con 4,610 canones y 510,396 toneladas. 238 VIDA DE ABEAN LINCOLN. " Han sido capturados 324 buques, y las presas durante toda la guerra han ascendido a 1,379, de las cuales 267 son vapores. El producto de las presas condenadas ha sido $14,396,250. Los gastos del Departamento de Marina, liasta 1865, han ascendido a $238,647,262. " La cantidad de tierras publicas enajenada durante el ano aseendi6 a 4,221,342 acres. * * * * * * * * " Llevase adelante con vigor la grande empresa de poner en contacto las costas del Pacifico y del Atlantico por ferro- carriles* y lineas telegraficas, habiendose adoptado definiti- vamente como punto de partida cien millas al oeste de la ciudad de Omaha en Nebraska, hasta otro punto de Nevada y de la ciudad de Sacramento en California. " Nuevos descubrimientos de oro, plata y cinabrio se han anadido a los ya conocidos en el pais que media entre ]a Sierra Nevada y las Montaiias Iiocallosas. Creese que el producto de metales preciosos en aquellas rejiones ha alcan- zado, sino escedido de 100 millones de pesos. " El numero actual de invalidos nacionales es de 22,767 y el de marinos 712. Viudas, huerfanos y madres han en- trado en los rejistros de pensiones por la cifra de 22,198 del ejercito y 248 de la marina. Durante el alio que termina en junio se han pagado $4,504,616 en pensiones." El mensaje concluia con esta confirmacion de todos sus anteriores actos : " Al presentar como la unica condicion in- dispensable para concluir la guerra de parte del Gobierno, el abandono de toda resistencia armada contra la autoridad na- cional por parte de los insurjentes, no retracto nada de lo dicho hasta ahora en cuanto a la esclavitud. Repito la de- claracion hecha, un ano ha, que mientras permanezca en * Actualmente trabajan 26,000 honibres en esta colosal empresa de unir los dos Oceauos. TEIUNFO DE LA REPUBLICA. 239 mi presente posicion no intentare retractar o modifiear la Proclamacion de Emancipacion, ni volver a la esclavitud a persona alguna libertada por aquella proclamacion u acto alguno del Congreso. Si el pueblo quisiese, por cualquiera medio o modo, imponer al Ejecutivo el deber de esclavizar de nuevo a tales personas, otro y no yo seria el instrumento para llevarlo a cabo. " Al establecer una sola condicion para la paz, quiero de- cir simplemente que, de parte del Gobierno, la guerra cesara, cuando liaya cesado de parte de los que la comenzaron. "Abran Lincoln." CAPfTULO XXII. TRITTNFO DE LA EEPUBLIOA. El 1 6 de junio el Presidente se hallo en la gran feria o Bazar celebrado en Filadelfia con el objeto de levantar fon- dos para ayudar a la noble asociacion de la Comision Sani- taria de los Estados Unidos, que tanto bien produjo, durante la guerra, dando una forma a los medios y ajencias para el cui- dado y bienestar de los bravos muchaclios en carnpana, sobre una base que ninguna nacion, — ni Francia, ni Inglaterra, aun- que mui esperimentadas en la guerra y jeneralmente de admi- rable prontitud para aprovechar toda mejora que conduzca a su mejor exito — habian logrado organizar hasta entonces. La Comision Sanitaria debia reunir y reconcentrar los fondos y recursos del patriotismo, la filantropia y la caridad de toda la nacion, aun en los puntos mas distantes del teatro de la EM 240 VIDA DE ABE AN LINCOLN. guerra, a fin de establecer un sistema jeneral de socorros para los enfermos y lieridos en todos los diversos campos de hostilidades, con un personal eficaz de despenseros, botica- rios, medicinas, alimentos o enfermeras, y cuanto lacienciay la caridad lian puesto al servicio de la humanidad doliente. Los Estados Unidos, por medio de esta organizacion, se con- virtieron en una inmensa institucion de caridad, preparandose las hilas en cada habitacion, reuniendose millones de pesos para la adquisicion de cuanto fuese necesario a la salud y comodidad de los enfermos en los bospitales ; y bermanos y bermanas de la caridad piiblica por millares, improvisados por el patriotismo y la caridad cristiana, acudieron a los cam- pos de batalla y siguieron los ejercitos en sus penosas mar- cbas, a fin de entregarse con el mas ardiente zelo a la obra piadosa de que se babian encargado. Aun despues de ter- minada la guerra, la Comision Sanitaria velo por el bienestar de los soldados de regreso ya a sus bogares, proporcionan- doles refrescos, escribiendoles las cartas que algunos no sabian bacer a sus familias, costeando piernas y brazos artifi- ciales a los invalidos, y prestandoles en jeneral los mas de- licados servicios. Con motivo de ballarse presente el Presidente en el citado bazar, la concurrencia que atrajo fue inmensa; no bajando de quince mil almas las que se ballaban reunidas en los galpones y salas en que se verificaba. Despues de los acostumbrados apretones de manos, acep- tados por la victim a con un contajioso buen humor, y ba- biendose servido un refresco o colacion, respondiendo a un brindis a su salud, el Presidente dijo : " Supongo que este brindis es para incitarme a decir algo. La guerra es terrible, en todo caso, y en el nuestro, por su magnitud y duracion, es una de las mas terribles que el mundo baya presenciado. En mucbas partes, sino en todas, TRIUNFO DE LA REPUBLICA. 241 ha perturbado los negocios, destruido la propiedad, arruinado las casas, y hecho perecer a centenares do miles. "Ha creado una deuda nacional, e impuestonos contribu- ciones sin ejemplo en este pais. Ha sido causa de un duelo tal, que los cielos mismos parecen vestidos de luto. Y todavia continiia. En caunbio ha tenido acompailamientos que el mundo no habia presenciado hasta ahora. " Hablo de las Comisiones Sanitarias y Cristianas, con sus trabajos en favor de los soldados, y el salon de refresco abierto gratuitarnente a los voluntarios, y mejorcomprendido por los que me oyen que por mi mismo. Estos bazares publicos comenzaron en Chicago, y se siguieron en Boston, Cincinnati y otras ciudades. " El motivo y objeto que los inspira son dignos de la soli- citud qae debemos al soldado que pelea por su patria. Mu- cho, muchisimo puede hacer la suave y tierna mano de la mujer, recordandole continuamente los cuidados y las aten- ciones de su propia familia. La idea de que no lo olvidan es grata a su corazon. Digno de contemplacion es el espec- taculo de estas instituciones, que son sostenidas por contri- buciones voluntarias ; con lo que se demuestra que no estan agotados del todo los recursos nacionales, y que el patriotismo nacional nos apoyara en todo. La pregunta viene de suyo : I cuando acabara esta guerra ? "No quiero senalar dia, por temor de que el termino deseado no venga a tiempo. Nosotros aceptamos esta guerra ; no la hemos principiado. La aceptamos con un objeto, y cuando este objeto se haya logrado, la guerra cesara ; y espero en Dios, que no cese hasta que ese objeto este conseguido y asegurado. " Por lo que a mi hace, llevaremos adelante la obra, aun- que hubiese de tomarnos tres anos mas. No he tenido la costumbre de hacer predicciones, pero me siento ahora ten- 11 242 VIDA DE ABE AN LINCOLN. tado a liacer una. Voi a hacerla. Es que Grant esta esta noche en una posicion, junto con Meade y Hancock, oriun- dos de Pensilvania, de donde no sera desalojado hasta que no caiga Richmond. " Si Uegase a descubrir que el Jeneral Grant tendria mayor facilidad para tomar a Richmond, mandandole con presteza una gran masa de hombres armados al primer aviso, giriais vosotros? (Gritos de 'si.') gMarchariais adelante con el? (Gritos de ' si.') " Entonces cuento con vosotros, para cuando el caso lles;ue." La Comision de la Convencion Nacional remitiole una nota esplanatoria de los principios, propositos e ideas que habian prevalecido al nombrarlo Presidente por el partido Republicano para el subsiguiente periodo. Mr. Lincoln, aceptanclo el nombramiento, declaro por una carta datada de junio 24, aceptar de corazon las resoluciones de la Conven- cion, llamadas la Plataforma ; observando, que al concurrir plenamente en la resolucion repecto a suplantar a Gobiernos Republicanos, en el Continente Occidental, creia necesario decir, para evitar mala intelijencia, que la posicion del go- bierno en relacion a la accion de Francia en Mejico, tal como el Departamento de Estado la habia asumido y acep- tado la Convencion, seria mantenida, mientras el estado de los hechos le conservase su oportunidad y aplicacion. El 5 aparecio una proclama'cion suspendiendo el habeas corpus, j poniendo al Kentucky bajo la lei marcial. Habiendo el Congreso en sus ultimas sesiones adoptado reglas para la reorganizacion de los Estados que habian par- ticipado de la insurreccion y fuesen rescatados por las armas nacionales, el Presidente, por una nueva proclamacion, presto su aprobacion a la lei del Congreso, escluyendo, sin embargo, de su aplicacion a Luisiana y Arkansas, cuyos gobiernos se TKIUNFO DE LA EEPUBLICA. 243 habian reorganizado segun el plan propucsto por el Presi- dente en su proclainacion de diciembre. El 7 de julio aparecio una proclamacion, senalando un dia de rogaciones y ayuno para implorar de nuevo la asis- tencia divina, a fin de que la rebelion cesase, en la misma forma que en los aiios anteriores. Como pasasen por Washington de regreso a sus casas algunos soldados del Ohio, y solicitasen tributar al Presidente su homenaje de respeto, Mr. Lincoln les dirijio la palabra en estos term in os : " Soldados : Vais de regreso a vuestras casas, y al lado de vuestros amigos, despues de haber cumplido, segun estoi informado, en la campana con vuestro deber por un plazo comparativamente corto en esta grande lucha. Os estoi sumamente agradecido, como a todos los que han acudido al llamamiento de su patria. Deseara que fuese mas jeneral- mente comprendido el caracter de la lucha en que el pais se encuentra envuelto. Todos convienen en que tenemos un gobierno libre, en el cual todo hombre tiene derecho de ser igual a cualquiera otro hombre. En la gran lucha que soste- nemos, si nuestros enemigos triunfan, esa forma de Gobierno, y toda forma de derechos humanos, corre peligro. Algo mas de lo que jeneralmente se imajinan esta comprometido en esta cuestion. Esta por resolverse en ella, si vuestros hijos y mis hijos gozaran de los privilejios de que hemos gozado nosotros. Os digo esto para convenceros, si no estais ya convencidos, que no debemos dejarnos distraer de este gran proposito por motivos secundarios. " Pueden notarse algunas desigualdades en la practica de nuestro sistema. Es justo que cada uno pague contribucio- nes en exacta proporcion con el valor de su propiedad ; pero si hubiesemos de esperar, antes de cobrar ^los impuestos, a 244 VLDA DE ABEAN LINCOLN. ajustar las contribuciones exactainente eu la proporcion que otro paga, jamas llegariarnos a cobrar impuesto alguno. Errores ban de cometerse en algunos casos; las cosas se haran nial, ami que los empleados del Gobierno bagan to do lo posible para evitar errores. " Pero yo os ruego, que como ciudadanos de esta gran Repiiblica, no aparteis vuestro espiritu de la grande obra que tenemos entre manos. Esta lucba es demasiado grande, para abandonarla por motivos de poca monta. Cuando vol- vais a vuestras casas levantaos a la altura de una jeneracion de bombres dignos de tener un Gobierno libre ; y entonces babremos llevado a cabo la grande obra que tenemos comen- zada. Os reitero mis sineeras gracias, soldados, por el bonor que me babeis becbo esta tarde." Y a otros soldados decia despues : " No es solo para boi, sino por siempre jamas, que debemos perpetuar en beneficio de los bijos de nuestros bijos aquel grande y libre Gobierno, bajo el cual bemos vivido. Os pido que recordeis esto, no por mi sino por vosotros. Me ba tocado ocupar tempo- ralmente' esta enorme Casa Blanca. Yo soi un testigo de lo que vera alguno de vuestros bijos, que puede venir por aqui, como vino el bijo de mi padre. " A fin de que cada uno de vosotros, mediante este Go- bierno libre, goze de iguales probabilidades de buen exito en su industria, empresa o intelijeneia ; para que disfruteis de iguales privilejios en la carrera de la vida, con todas las bu- manas aspiraciones deseables ; para esto lucbariamos, no solo un ano, sino dos y tres, a fin de no perder nuestros derecbos de nacimiento. Vale la pena de pelear por una tal nacion, y por asegurarle joy a tan inestimable." Con motivo de la nueva tentativa de los rebeldes, por un momento coronada con cxito, para amenazar a la capital y compeler a Grant a que anojara de su determinacion de asediar TRIU1ST0 DE LA REPUBLICA. 245 a Richmond, algunos inclividuos fatigados ya de la guerra hi- cieron representaciones al Presidente, para que escuchara las proposiciones de avenimiento que ofrec'an Thompson, Clay y Sanders, que se hallaban entonees en el Canada, comisio- nados evidentemente con este objeto por Davis. Estos exijian un salvo conducto para poder pasar a Washington con el objeto de entablar negociaciones de paz, teniendo por intermediario para esta obra a Mr. Greeley, el redactor de la Tribune. Todo lo que pudieron sacar de Mr. Lincoln me la siguiente circular y declaratoria, que lleva fecha de 18 de julio : " A Quienes Concierna : Toda proposicion que abrace el restablecimiento de la paz, la integridad de la Union y el abandono de la esclavitud, y que venga con autorizacion de los que ejercen poder sobre los ejercitos actualmente en hos- tilidad contra los Estados Unidos, sera recibida y conside- rada por el Gobierno de los Estados Unidos, y quien por su parte hara concesiones liberales sobre los otros puntos cola- terales y sustanciales, debieudo contar los portadores de una y otra parte con salvo-con ductos de ambos lados. "A. Lincoln." Con esto terminaron las tentativas de dividir entre si a los sostenedores de la Administracion ; pues los negoccia- dores, segun parece, no gustaron mucho de esta tiesura y tenaz resolucion del Presidente para no dar paso alguno que, por implicancia siquiera, admitiese el reconocimiento de un gobierno rebelde. El 29 de agosto se habia reunido la Convencion ISTa- cional del partido Democrata en Chicago, que habia sido precedida por una Convencion en masa llamada de la Paz, tenida en Siracuse. 246 VIDA DE ABRAN LINCOLN. A fin de conciliar las tendencias opuestas de un par- tido con discordantes rairas, propnsieron la candidatura del Jeneral McClellan para Presidente, contando con que se ganaria los votos del ejercito, donde era aun popular por sus favorables diposiciones hacia la continuacion de la guerra. Para Yice-Presidente se nombro a Mr. G. H. Pendleton, de Ohio, conocido, desde el principio, por sus doctrinas en favor de la paz. Combinando asi la Convencion el fuego con el agua, arribo a la siguiente resolucion : " Se resuelve : Que esta Convencion declara esplicita- mente que el sentir del pueblo Americano es que, despues de cuatro anos de esraerzos impotentes para restablecer la Union por el esperimento de la guerra, durante el cual, a pretesto de necesidad militar, o de una autoridad militar superior a la Constitucion, se ha violado esa misma Consti- tucion en todas sus partes, atropelladose toda libertad y todo derecho de los ciudadanos, y comprometidose esen- cialmente la prosperidad del pais, la justicia, la humani- dad, la libertad y la felicidad publica reclaman imperiosa- mente, que se hagan inmediatos esfuerzos para hacer cesar las hostilidades, teniendo en mira una Convencion de todos los Estados, o cualquiera otro medio pacifico, que tienda a asegurar y a restablecer a la brevedad posible la paz sobre la base de la Union Federal." McClellan acepto el nombramiento, desatendiendose en su carta de aceptacion de la cesacion de las hostilidades ; y por mas que intento esquivar una declaracion ^istinta sobre la paz, estuvo mui lejos de dejar satisfechos a los ultras del partido que la exijia a todo trance. Asi se presento, en medio de una guerra civil sin ejemplo en la historia del mundo, el estraordinario ejemplo de un gran pueblo entrando con ardor en una campana politica que traia, entre otros resultados, el principal de todos, la conti- TEIUNTO DE LA EEPUBLICA. 247 nuacion de la guerra con todas sus miserias y cargas. Los politicos, desde Montesquieu, habian atribuido a las monar- quias y a las aristocracias esclusivamente la virtud de perse- verar por largos aiios, y a despecho de dificultades crecientes, en un gran proposito politico. La Europa entera esperaba que el Norte seria mas pronto vencido por el cansancio y la necesidad de proveer a los gastos de la guerra, que por los ejercitos del Sur. El pueblo iba a ser puesto a prueba en la reeleccion de Lincoln con el programa de Baltimore y su cono- cida y profesada innexibiiidad de proposito, despues de com- prometidos tres mil millones en deuclas, y agobiado al pue- blo bajo el peso de contribuciones exorbitantes. Ese mismo pueblo poniendo su hombro en sosten de la continuacion de la guerra, es decir, de nuevas y mas pesadas contribuciones, y mas sangre de sus hijos, ha cambiado las ideas de todo el mundo sobre el poder y eficacia de los gobiernos libres, y la aptitud del pueblo para gobernarse a si mismo. La repii- blica, como forma de gobierno, eficaz no solo para asegu- rar la felicidad de todos y crear la riqueza en tiempo de paz, sino para conservarse a si misma en tiempo de guerra, fuo salvada en los Estados Unidos, con la reeleccion de Lincoln ; para lo venidero, en todas las partes del mundo. Esta era la prueba a que no se creia resistiese y resistio, en proporciones colosales e inauditas, y a la cual no resistieron siempre grandes imperios. Apenas acababa de prorogarse la Convencion de Cliicago, anunciose la ocupacion de Atlanta, y la captura por la escua- dra de Farragut de los fuertes en la bahia de la Mobila, lo que ponia de manifiesto que hasta aquel tiempo la guerra no habia sido tan esteril, como s.e decia. El Presidente, anunciando tan propicias nuevas, reco- mendo al pueblo con tal motivo elevar sus votos al Ser Su- premo en accion de gracias, y pedirle derramase sus merce- 248 VIDA DE ABRAN LINCOLN. des sobre los enfermos, heridos y prisioneros, y los huerfanos y viudas de los que habian muerto al servicio de su patria, y que continuase dispensando su apoyo al Gobierno de los Es- tados Unidos contra los esfuerzos de sus enernigos piiblicos y privados. Dos documentos pertenecen a esta epoca : una carta sos- teniendo sus ideas sobre la Emancipation por la ventaja ma- terial obtenida con el refuerzo de doscientos mil negros que estaban sobre las armas, y un discurso a una Comision de Marylaudia desvaneciendo rumores propalados contra su persona y propositos, en caso de que no resultase electo Presidente. "Yo estoi batallando," decia, "por mantener el Gobierno, no por destruirlo. Digo por tanto que si vivo, me mantendro Presidente hasta el 4 de marzo ; y que hare que cualquiera que sea constitucionalmente electo en noviembre, sea debidamente instalado en marzo ; y que en el intervalo, hare el ultimo esfuerzo a fin de que el que haya de empunar el timon para el siguiente viaje, principie con las posibles probabilidades de salvar la nave." CAPfTULO XXIII. SE ESTEECHAN LAS FILAS. Puede servir como muestra del jenial y festivo espiritu del Presidente esta respuesta dada en una serenata que se le dio el 6 de diciembre de 1864. " Amigos y Conciudadanos : Me morire de viejo sin dejar de sentir embarazo, cuando nada tengo que decir. No tengo buenas noticias que daros, ni malas tampoco. Ya hemos hablado de elecciones hasta a^otar la materia. Las SE ESTEECHAN LAS FILAS. 249 noticias mas interesantes que nos llegan vienen de Sherman. Todos sabemos ya de donde vino ; pero no pucdo decir a donde ira. Concluire, pues, proponiendoos tres hurras por el Jeneral Sherman y su Ejercito." El 24 de enero le fue presentado un bellisimo vaso he- cho de hojas disecadas que se habian recojido del campo de batalla de Gettysburg, y que habia sido adquirido por sus- cripcion en un bazar tenido en Filadelfla a favor de los heri- dos y hospitales del Ejercito. En replica al sentido y sim- patico discurso de presentacion del Presidente de la Comi- sion, dijo : " Reverendo Senor, Senoras y Gaballeros : Con emo- ciones de la mas profunda gratitud acepto el bello don, que habeis tenido la bondad de ofrecerme. Debiais esperar, por tanto, que yo os lo agradezca. Tanto se ha diclio sobre Gettysburg, y tan bien dicho, que intentar anadir algo de mi caudal, seria debilitar la fuerza de lo que ya se ha dicho. " Con motivo de la consagracion del Cementerio Nacio- nal de Gettysburg, nuestro ilustre amigo, Eduardo Everett, muerto ya, por nuestra desgracia ! rindio un elocuente y gracioso tributo al patriotismo y a la abnegacion de las se- noras americanas. Su vida me grande, y mas grande toda- via a mi juicio la de sus ultimos anos. Deseara que leyeseis, caso de no haberlo heclio ya, las calorosas, veridicas y elo- cuentes palabras que entonces pronuncio sobre las mujeres americanas. En verdad que nunca seran bastante bien esti- mados, como lo merecen, los servicios que ellas han prestado y continuan prestando a los defensores de su patria en estos peligrosos tiempos. "Permitidme que os de igualmente las mas sinceras gracias, personalmente, por vuestros buenos deseos a mi favor. 11* 250 VIDA DE ABEAN LINCOLN. Puedo aseguraros que son reciprocos. Y ahora, Senores y Seiioras, que Dios os bendiga a todos." Al principiar el nuevo ano, la atmosfera se raostraba, como tantas otras veces, llena de rumores sobre el deseo de los insurjentes por negociar la paz. Muchos, sin escluir a varios de los amigos y sostenedores de Mr. Lincoln, se niostraban aprensivos, creyendo que aquel "A quien concierna," habia sido demasiado duro y laco- nico. Sin pretender hallarse en las circunstancias del Presi- dente para juzgar del acierto, no podian aquellos desasirse del pensamiento que algo definido y tanjible podria- resultar de una cntrevista con los representantes de la rebelion ; cuando rnas no fuese la clara persuacion de que no podria obtenerse la paz sin la separacion, a menos de ser vencidos. Por mas familiarizado que Mr. Lincoln estuviese con los designios y propositos de los caudillos de la rebelion, y bicn persuadido de la inutilidad de tal paso, estaba, sin embargo, determinado a no dar asidero a la ccnsura de sus propios actos, siempre que una coyuntura favorable se presentase. En virtud de esto, conociendo que aquellos se hallaban dis- puestos a enviar ciertos comisionados para saber del Gobierno en que terminos podrian ajustarse las dificultades, y no que- riendo por otra parte que tales comisionados viniesen a Wash- ington, encargo el asunto al secretario Seward, dandole la siguiente carta de instrucciones, datada en la Mansion del Ejecutivo en Washington, enero 31 de 1865. " Hon. Mr. Seward, Secretario de Estado : Pasar& Yd. a la fortaleza Monroe, en Virjinia, para abrir conferencias oficiosas con los Sres. Stephens, Hunter y Campbell, sobre la base de mi carta a Mr. Blair de que Vd. tiene copia. " Harales Yd. saber que tres cosas son indispensables : SE ESTRECHAN LAS FILAS. 251 "1° El restablecimiento de la autoridad nacional en to- dos los Estados : "2° Mngima retractacion por parte del Gobierno de los Estados Unidos acerca de la esclavitud, que saiga de la posi- cion asumida en el ultimo mensaje al Congreso y precedentes documentos. "3° No habra cesasion de las hostilidades, sino cuando este terminada la guerra, y licenciadas todas las fuerzas hos- tiles al Gobierno. "Debera Yd. informarles que toda proposicion de parte de ellos que no este en oposicion con las arriba indicadas, sera considerada y aceptada en un espiritu de sincera libe- ralidad. " Oira Yd. cuanto deseen decir y me inforrnara de ello. " No se estendera Yd. hasta dar por definidamente con- cluido arreglo alguno. " Yuestro verdadero, A. Lincoln." El 2 de febrero se traslado el Presidente al punto desig- nado, y el 3 acompanado de Mr. Seward recibio a los Ajen- tes del Sur, a bordo de un vapor de los Estados Unidos anclado en Hampton Roads. La conferencia que se siguio fue de un caracter pura- mente oficioso y sin asistencia de secretarios, carpetas ni tes- tigos. Nada se leyo ni escribio. La conversacion, aunque animada y libre, fue tranquila, cortez y amigable por ambas partes. Los Comisionados de Richmond entraron en mate- ria casi indirectamente, y en ningun caso bicieron proposi- ciones categoricas, ni ofrecieron estipulaciones formales, ni negativas absolutas: no obstante, durante la conversacion, que duro cuatro boras, los varios puntos que requerian so- lucion entre el Gobierno y los insurjentes fueron distinta- mente tocados y plenamente discutidos, con intelijencia y 252 VIDA DE ABRAN LINCOLN. en un tono amistoso. Lo que parecia cuadrar mejor a los insurjentes era posponer la cuestion de separacion que mo- tivaba la guerra, y dirijir los comunes esfuerzos de ambas partes a alguna politica o designio esterior, por un cierto tiempo, durante el cual debia esperarse que se calmarian las pasiones, los ejercitos serian disminuidos, y restablecidas las comunicaciones entre ambas secciones del pais. Sujerian ellos la idea de que con semejante aplazamiento se obtendria una paz inmediata, con bastante, aunque no mas segura esperanza, de un arreglo satisfactorio de las relaciones politi- cas entre el Gobierno y los Estados separados, o el pueblo comprometido en el conflicto. Esta indicacion, aunque deliberadamente tomada en con- sideracion, no fue sin embargo mirada por el Presidente como armisticio o tregua, y anuncio que el no podia convenir en nincjuna cesasion o suspension de las* hostilidades, si no tenia por base el desbande de las fuerzas insurjentes, y el res- tablecimiento de la autoridad de los Estados Unidos en to- dos los Estados, con subordinacion a las propuestas anuncia- das. La politica anti-esclavista de los Estados Unidos fue examinada por todas sus faces, y el Presidente anuncio que no debia esperarse que apeara de las posiciones asumidas hasta entonces en su Proclamacion de Emancipacion y docu- mentos referentes, tal como lo habia reiterado en su men- saje anual. El Presidente ademas declaro, que el restableci- miento de la autoridad nacional en todos los Estados era condicion previa para asentir de su parte a cualquiera pro- posicion de paz que se hiciese, sin omitir asegurarles de que, sosteniendo aquellas bases, en la ejecucion procederia con toda la liberalidad que entrare en los facultades del Ejecu- tivo. Estas facultades, sin embargo, estaban limitadas por la Constitucion, y cuando la paz se ajustase, el Congreso debia necesariamente obrar con respecto al empleo de fondos, y a la SE ESTRECHAN LAS FILAS. 253 adnrision de representantes de los Estados insurrecciona- rios. Se notifico en seguida a los representantes de Richmond, que el Congreso habia adoptado una resolucion, el 31 de enero, sonietiendo a los Estados la proposicion de abolir la esclavitud en toda la Union, y que habia toda razon para esperar que fuese bien pronto aceptada por tres cuartos de los Estados, de nianera que Uegaria a ser una lei organica de la nacion. Pdsose termino a la conferencia por aquiesceiicia mutua, sin producir acuerdo de miras, sobre ninguno de los puntos discutidos. Vuelto el Presidente a Washington, diose cuenta al Con- greso de lo ocurrido, con lo que quedo perfectamente esta- blecido que no a la diplomacia, sino a los ejercitos que se iban acumulando en torno de Richmond, debia apelarse para traer una paz que obtuviese la aprobacion de los hombres leales. El 17 de febrero, segun la costumbre establecida a la espiracion del termino presidencial, fue convocado el Senado para el 4 de marzo, en el Capitolio. La situacion militar era por entonces mui alhaguena para los amigos de la Union. Sherman habia " salido " al frente de Savannah, capturandola, y presentandola como aguinaldo de ano nuevo, despues de su estraordinaria marcha desde Atlanta, a la cual le habia arrancado todo su poder ofensivo — atravesando directamente por el corazon de la Georjia para llegar a las costas del Atlantico. Thomas habia retrocedido sin dificultad sobre Nashville, dejando a Hood, su nuevo antagonista, que habia remplazado a Johnston, y al cual batio en toda forma, con perdida de casi todo su ejercito, en una batalla que le presento a los alrededores de la ciudad, sin que se supiese definitivamente a donde fue con sus derrotadas huestes a buscar amparo. 254 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Sherman, despues de dar algun descanso a su ejercito, habia dejado a Savannah, y marchado sobre la Carolina del Sur, donde, al decir de sus enemigos, estaba seguro de que- dar pegado en los pantanos y cienagas en que abunda aquel terreno. La verdad es que se empantano, en efecto, porque los campos estaban inundados ; pero el habil campaiiista supo evitarlos o atravesarlos por calzadas provisionales, cayendo de repente sobre Columbia, la capital del Estado; y flan- queando con esto a Charleston, aquel nido todavia caliente de la traicion, que cay 6 por si mismo, siendo abandonado precipitadamente por las fuerzas de Hardee. Aparentando despues marchar sobre Raleigh, la capital de la Carolina del Norte, vino a reunirse en Goldsborough con la columna que, taladrando la Confederacion por su costado, habia Uegado hasta aquel punto, despues de tomarse a Wilmington, el puerto mimado de los desinteresados violadores del bloqueo: captura que habia hecho inevitable la toma por asalto del fuerte Fisher, que domina la entrada de su bahia. Cuestion harto mas grave se hacia por entonces para la rebelion, el saber a donde iria a parar en seguida Sherman. Compelido Davis por su Congreso a dar empleo activo a Johnston, y el mando jeneral de los ejercitos a Lee, fue el primero enviado a hacer frente a Sherman, en caso de que llevase su locura hasta aproximarse mas a Richmond ; especie de locura, es preciso convenir, a la cual mostraba mui mar- cada tendencia. Sheridan, tambien, despues de haber arrojado del Valle del Shenandoah a Early, de quien sus soldados decian que su principal negocio parecia ser, trocar caiiones confederados por aguardiente yankee, habia estado haciendo correrias en torno de Richmond a su beneplacito, cortando las comunica- ciones, arrebatando las vituallas, y creando una jeneral cons- ternacion. SE ESTRECHAN LAS FILAS. 255 Y el diente del perro cle presa, como se 11am aba a Grant, continuaba aferrado a su victima. Ni sacudones, ni esfuer- zos, ni mordeduras, podian hacer mas que diferir, y eso por poco tiempo, lo que era inevitable. El Congreso rebelde, hacia los postreros momentos de su ultima sesion, anduvo manoseando un bill para armar a los esclavos, no obstante que Davis les habia deseado ironica- mente una segura y agradable vuelta a sus casas. Pero ya era tarde para pensar en sus esclavos o en sus casas. Mientras tanto el 4 de marzo, a la bora senalada, Mr. Lincoln tomo el juramento de estilo en circunstancias en que el sol reaparecia brillante, despues de una manana bu- rn eda y nebulosa. En una esplanada al efecto levantada en el portico oriental del Capitolio, Mr. Lincoln leyo, con clara y distinta voz, su segundo discurso inaugural, que le ocupo solo diez minutos : " Coxciudadanos : Al presentarme por segunda vez a prestar el juramento de oficio como Presidente, tengo menos motivo para esplayarme que la vez primera. Entonces parecia mui del caso entrar en detalles sobre la politica que habia de seguirse. Ahora, a la espiracion de cuatro anos, durante los cuales se ban becbo declaraciones acerca de cada punto y faz de la gran lucha que aun absorve la atencion, y ocupa la enerjia de la nacion, poco de nuevo puede presentarse. "El progreso de nuestras armas, de que todo depende abora principalmente, es tan conocido del publico como de mi mismo ; y lo es igualmente satisfactorio y alentador para todos. Con grandes esperanzas para el porvenir, ninguna prediccion convendria aventurar sobre el. "En ocasion como esta, abora cuatro anos, todos los animos estaban inquietos con la perspectiva de una guerra civil. Temianla todos, y todos trataban de evitarla. Mien- 256 VIDA DE ABE AN LINCOLN. tras en este misino lugar se pro-nun ciaba el discurso inau- gural, esclusivamente consagrado a salvar sin guerra la Union, los ajentes de los rebeldes andaban en la ciudad buscando como destruirla sin guerra, y tratando de disolver la Union, y evitar por una negociacion sus consecuencias. " Ambas partes condenaban la guerra ; pero una de ellas queria antes la guerra que dejar sobrevivir a la nacion, mien- tras que la otra aceptaba la guerra antes que dejarla perecer: y la guerra sobrevino. " Un octavo de toda la poblacion era jente de color, no distribuidos por toda la Union, sino colocados en la parte sur de ella. Estos esclavos eran el centro de un peculiar y po- deroso interes. Todos conocian que este interes era de algun modo la causa de la guerra. Fortificar, perpetuar, estender este interes, era el objeto por el cual los insurjentes habrian roto la Union por la guerra, al mismo tiempo que el Gobierno solo pretendia restrinjir la espansion territorial de aquel interes. Ninguna de las partes se imajino la magnitud o la duracion a que ya ba alcanzado la lucba. Nadie previo que hubiese de cesar la causa del conflicto, antes que el conflicto mismo cesase. Cada cual iba tras un facil triunfo, y resultados menos fundamentales y sorprendentes. Ambos leian la misma Biblia y dirijian sus preces al mismo Dios, invocando su auxilio contra el otro. Parece estrano que hubiese hom- bres que pidiesen a Dios auxilio, para ganar su pan con el sudor del rostro de otros hombres. " Pero no juzguemos nosotros, a fin de que no seamos juzgados. Las siiplicas de ambos no podian ser oidas. No lo han sido por completo las de ninguno. El Todopoderoso tiene sus jucios propios. ' \ Ay de aquel por quien el escandalo venga ! " Si hubierarnos de suponer que la escla- vitud americana es uno de esos escandalos, que en la Provi- dencia de Dios deben venir, pero que habiendo continuado SE ESTRECHAN LAS FILAS. 257 por su tiempo senalado, el quiere hacerle desaparccer ahora, y dar al Sur y al Norte esta terrible guerra, como el castigo debido a aquellos por quienes el escandalo vino ; g no veria- mos en ello la confirmacion de uno de esos atributos que los que creen en un Dios vivo, estan dispuestos siempre a darle ? Ardientemente esperamos, y rogamos fervientenaente, que pase pronto este terrible azote de la guerra. Y sin embargo, si Dios quiere que la riqueza acumulada por el Labrador du- rante dos y medio siglos de trabajo sin descanso, se hunda hasta que cada gota de sangre arrancada por el latigo, sea rescatada por otra gota de sangre derramada por la espada, como fue diclio aliora tres mil anos ; asi habra de decirse ahora, a fin de que los juicios del Senor sean al mismo tiempo verdaderos y justos. " Sin malicia para nadie, con caridad por todos, con firmeza en el derecho, en cuanto Dios nos permita ver la justicia, trabajemos por terminar la obra que tenemos entre manos, para curar las heridas de la nacion, y cuidar por el guerrero, y por su viuda y sus huerfanos, para hacer todo lo que pueda asegurarnos una justa y duradera paz entre noso- tros mismos y con todas las naciones." De este discurso, que fue objcto, como era de esperarse, de las mas amargas quejas de parte de aquellos cu^as malas intenciones contrariaba, dijo el mas circunspecto diario in- gles, cuyo redactor es tenido por uno de los primeros pensa- dores de aquel pais, lo siguiente : u Es la cosa mas notable en su clase, que jamas hay a pro- nunciado Presidente alguno de los Estados Unidos, desde el primer dia hasta ahora. Su Alfa y su Omega es Dios Toclo- poderoso, el Dios de Justicia, el Padre de las Misericordias, que esta produciendo lo que su amor se propone. Hai en el dignidad y sentimiento que lo elevan sobre todo los de su jenero, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Mundo. El 258 VIDA DE ABE AN LINCOLN. todo de la obra nos trae a la memoria los mejores bombres de la Republica inglesa ; bai en efecto en ella mucbo del an- tiguo profeta." El 16 de marzo, en virtud de acta del Congreso, se espi- dio la siguiente proclamacion amnistiando a los desertores : " For cuanto : El acta del Congreso aprobada el 3 del cor- riente, titulada 'una acta para enmendar las varias actas basta abora mencionadas, disponiendo el alistamiento yllamado de la Milicia Nacional y otros objetos,' requiere, que a mas de las otras penas legales del crimen de desercion del servicio naval o militar, todas las personas que bubiesen desertado del servi- cio de mar o de tierra de los Estados Unidos, que no vuelvan al servicio o no se presenten al Mariscal Prevoste en los se- jsenta dias de la proclamacion alii mencionada, se les repu- tara privados de sus derecbos de ciudadanos ; no pudiendo tales desertores desempenar en adelante empleo de confianza o de provecbo de los Estados Unidos, o ejercer derecbo alguno de ciudadano en ellos ; y todas las personas que en adelante desertaren del servicio de mar o de tierra de los Estados Unidos, y todas las personas que babiendo sido de- bidameute incorporadas, se bayan ido del distrito en que fueron alistadas, o se alejen de los limites de los Estados Unidos, para evitar ser quintados al servicio de los Estados Unidos, estaran sujetas a las penas de esta seccion o arti- culo. Y el Presidente queda autorizado y al efecto reque- rido que de cumplimiento a dicba acta * * * * * * " Por tanto: Yo, Abran Lincoln, Presidente de los Estados Unidos, espido esta mi proclamacion, segun lo pre- viene dicba acta, ordenando y requiriendo a todos los deser- tores vuelvan a sus puestos, y les notifico que a todos los desertores que vuelvan, en los sesenta dias siguientes a esta proclamacion, al servicio, o se presentaren a sus respectivos Prevostes Mariscales, seran perdonados, a condicion de que EN RICHMOND. 259 volveran a sus compailias y rejimientos, o a la clase de servi- cio a que hubieren sido destinados, y servir en ellos por lo restante del periodo por que fueron orijinalmente alistados ; y, a mas de esto, por un periodo igual al perdido por la desercion. " En testimonio de lo cual, etc. "Abran Lincoln." CAPiTULO XXIY. EN RICHMOND. En la tarde del 23 de marzo, el Presidente, acompanado do Mrs. Lincoln, el mayor de sus hijos, y algunos otros amigos, salio de Washington con direccion a City Point, donde se preparaban grandes acontecimientos. Este paseo erale recomendado por su medico, por hallarse su salud que- brantada, a causa del recargo de trabajo que le imponia su einpleo. Lee habia heeho un esfuerzo desesperado para abrirse paso por entre las lineas que lo circundaban ; y habiendo asaltado el centro derecho, despues de un momentaneo exito, babia sido reehazado con mucba perdida. Inmediatamente despues, Grant juzgo llegadoelmomento de avanzar. Ordenose un movimiento jeneral de las lineas. Cayo Petersburg, despues de tres dias de comitate. Rich- mond, entregado a las llamas que devoraron sus almacenes y media ciudad, fue abandonado con precipitacion ; y el der- rotado ejercito de Lee, perseguido sin descanso y acosado de todos lados, fue al fin acorralado y obligado a rendirse. 260 VIDA DE ABE AN LINCOLN. Durante el progreso de estos movimientos, el Presidente daba cuenta a Washington de los detalles, mientras seguia las huellas de los ejercitos hacia la abandonada ciudad, donde entro, haciendose notar entre la inmensa turba de hombres, mujeres, niiios, negros, blancos y mestizos, que corrian gri- tando, bailando, ajitando sus sombreros, gorras y panuelos ; paso por la desierta mansion del Jefe rebelde, en medio de los hurras y aclamaciones de la eseitada multitud — tuvo alii un besamanos ; y en la misma noche regreso a City Point, desde donde continuo luego para Washington. Estrechado Lee por toclas partes, se rindio poco despues bajo los terminos de capitulacion que su magnanimo antago- nista le dicto en el campo, y fueron luego aprobados por el Presidente, estando fechados en Appotomax Court House, 9 de abril de 1865, y que fueron del tenor siguiente : "Al General Roberto Lee, del Ejercito de los Estados Confederados : " De acuerdo con la sustancia de mi carta del 8, propongo recibir la rendicion del Ejercito de la Virginia del Norte, en los siguientes terminos, a saber: Se haran listas por dupli- cado de los oiiciales y soldados del ejercito, una de las cuales ser& entregada a un oficial nombrado por mi, y la otra rete- nida por* el oficial u oficiales que Vd. designe, debiendo los oficiales dar su palabra de honor de no tomar las armas contra los Estados Unidos hasta que hayan sido regularmente can- jeados, y los comandantcs de los rejimientos y los capitanes de las companias firmaran una obligacion igual por los sol- dados bajo sus ordenes. Las armas, artilleria y propiedad de los Estados Confederados, seran depositadas en un parque, y encajonadas, para ser entregadas a un oficial nombrado por mi para recibirlas. No se comprenden entre estas las armas que cada oficial lleve consigo, ni sus caballos o equipajes pro- EN RICHMOND. 2G1 pios. Heclio esto, se permitira a los oficiales y soldados regresar a sus casas, sin ser molestados por las autoridades de los Estados Unidos, mientras guarden su palabra y las leyes en vigor en el lugar de su residencia. " Mui respetuosamente, "U. S. Grant, " Teniente-jeneral." Tocabale su turno en seguida a Johnston, y Sherman iba sobre el. A la siguiente noche de la llegada del Presidente a Washington, los operarios del Arsenal formados en proce- sion se dirijieron al White House, a cuyo frente estaban reu- nidas inillares de personas, .las bandas de rnusicas estaban tocando, y la multitud se encontraba en la mayor ajitacion. Habiendose llamado a voces al Presidente, aparecio en la ventana que esta sobre la puerta de entrada, lleno de calma en medio del tumulto, mientras era saludado por hurras y la ajitacion de sombreros. " Amigos mios, dijo : Kogocijame mucho ver que las cosas marchen tan bien, que ya el pueblo no pueda contener su reboso. Supongo que se estan haciendo arreglos para al- guna especie de formal demostracion, esta noche quiza, o manana por la manana. Si tal demostracion tiene lugar, habre naturalmente de responder a ella ; y nada tendre que decir, si vosotros me lo arrancais ahora. " Veo que teneis una banda de musica. Propongo ahora que cerremos el punto, pidiendole ejecute una cierta pieza, o aire, que creo se llama Dixie, que es la mejor pieza que ja- mas haya oido. " Lie han dicho que nuestros adversaries quenan apro- piarsela. Yo insistia ayer en que la hemos hecho prisionera en buena guerra. Someti la cuestion al Fiscal General, y dio 262 VIDA DE ABEAN LINCOLN. su opinion cle que es nuestra lejitima presa. Pido a la banda que nos la haga oir ! " Ejecuto en consecuencia la banda la cancion de Dixie con estraordinario vigor, respondiendo el pueblo con tres hurras y un tigre, a que se siguio la faniosa tocata del " Yankee Boodle." El Presidente propuso entonces tres aplausos a Grant y su ejercito, y en seguida tres para la marina y todas sus fuerzas. Retirose en seguida el Presidente en medio de los aplausos, y al son de " Hail Columbia," y de las salvas de artilleria. La nocbe del 11, el Departamento de la Guerra, la Man- sion del Presidente, y mucbos otros edificios piiblicos y resi- dencias particulares, fueron iluminados y adornados con transparentes y banderas : fogones estaban encendidos en varias partes de la ciudad, y bubieron fuegos artificiales. Respondiendo al unanime llamado de millares de am- bos sexos, que rodeaban la Mansion Ejecutiva, Mr. Lincoln aparecio en la ventana superior, y cuando los aplausos bubie- ron calmado, pronuncio el que estaba destinado a ser su ul- timo discurso. " Conciudadanos : Reunennos esta nocbe motivos de satisfaccion sin mezcla de afliccion. La evacuacion de Pe- tersburg y de Richmond, y la rendicion del principal ejercito rebelde, dejan esperanza de una justa y pronta paz, cuya gozosa espresion no puede reprimirse. " En medio de todo esto, no debemos olvidarnos de Aquel, de quien viene toda bendicion. Un dia solemne de Gracias, a que sera invitado el pueblo, sera luego designado y promul- gado debidamente. " Ni debemos olvidarnos de aquellos a quienes ha cabido EN RICHMOND. 263 la mas dura parte en la causa de nuestro regocijo. Yo raismo estuve con ellos, mui cerca del frente de sus lineas, y tuve el gran placer de trasmitiros muclias de las buenas noticias; pero ninguua parte del honor, del aplauso, o de la ejecucion es mia. Todo pertenece al Jeneral Grant, a sus oficiales y a sus bravos soldados. " La brillante marina estuvo sienipre lista, si bien no es- taba en situacion de toniar una parte activa. Estas victorias reclaman con mas imperio vuestra atencion sobre la reorga- nizacion de la autoridad nacional y la reconstruccion, que tanta parte tuvieron desde el principio en nuestro pensa- miento. " Graves dificultades nos cercan. A diferencia de las guerras entre nacioaes independientes, en esta no tenemos parte autorizada con quien tratar. Nadie tiene aqui autori- dad para entregar la rebelion de parte de otro hombre. Te- nemos simplemente que principiar a amoldar los elementos desorganizados y discordantes. Ni es una circunstancia me- nos embarazosa la de que nosotros mismos, los leales, no es- tamos de acuerdo en cuanto al modo, manera y medida de la reorganizacion. " Como regla jeneral, yo no leo los rumores o ataques dirijidos en contra mia, deseando no ser incomodado por aquello a que yo no puedo dar la condigna respuesta ; pero a despeeho de esta precaucion, llega a mi conocimiento que se me censura ciertas supuestas ajencias que, se dice, man- tengo yo en Luisiana para establecer y sostener alii un go- bierno. En esto no he hecho ni mas ni memos de lo que el publico conoce. En el Mensaje anual de diciembre de 1803, y en la proclamacion que lo acompano, presente un plan de reorganizacion, asi como suena, que prometia que en caso de ser adoptado por algun Estado, seria tambien aceptado y apoyado por el Gobierno Ejecutivo de la Nacion. 264 VIDA DE ABKAN LINCOLN. " Claramente di a entender, que este no seria el linico plan aceptable para el Gobierno ; y de un modo igualmente claro protestaba, que el Ejecutivo no pretendia decidir cuando y conio serian admitidos a sentarse en el Congreso los miem- bros de cada uno de los Estados. Este plan fue sometido al Gabinete de entonces, y con la misnia claridad aprobado por cada uno de sus miernbros. "Uno de ellos sujirio con este motivo, que era tiempo de aplicar la Proclamacion de Emancipacion a las hasta entonces esceptuadas partes de Virjinia y Luisiana ; que debia abandonar la indicacion de que los libertos pasasen por un aprendizaje; y que debia ornitir la protesta de mi falta de autoridad para acordar la admision de los miernbros elejidos al Congreso ; pero todos convenian, sin embargo, en cada punto y particular del plan que hasta entonces se habia seguido con respecto a la Luisiana. La nueva Cons- titucion de Luisiana, que hace estensiva la emancipacion para todo el Estado, aplica particularmente la Proclamacion a la parte antes esceptuada. No adopta el aprendizaje para los libertos, y guarda silencio, como no podia ser de otro modo, acerca de la admision de miernbros al Congreso. Asi pues, por lo que hace a la Luisiana, cada uno de los miernbros del Gabinete aprobo el plan. " Fue el Mensaje al Congreso, y recibi muchas aproba- ciones del plan, tanto de palabra como por escrito, sin que objecion alguna de parte de los que hacian profesion de emancipacionistas llegase a mi conocimiento, hasta despues de que hubo Uegado a Washington la noticia de que el pueblo de Luisiana empezaba a obrar conforme a sus dicta- dos. Yo habia estado en cori-espondencia desde julio de 1862 con diferentes personas, de las que se suponia estar intere- sadas en la reorganizacion de un Gobierno de Estado para la Luisiana. Como asi que se conocio en Nueva Orleans el EN RICHMOND. 265 Mensaje de 1863, con el plan ya mencionado, el Jeneral Banks me escribiese que tenia confianza en que el pueblo, con su cooperacion militar, se reconstruiria sustancialraente sobre las bases de aquel plan, escribi a varios de aquellos y a el misrao recomendandoles lo ensayasen. Lo ensayaron, y el resultado es bien sabido. "Esta ha sido mi unica injerencia en el nuevo Gobierno de Luisiana. En cuanto a sostenerlo, mi promesa esta ahi, como antes lo be diclio; pero como se cumplen mal las malas promesas, yo dare esta por mala, y dejare de cum- plirla, desde que me persuada que su cumplimiento es con- trario al interes publico. Pero todavia no he llegado a convencerme de ello. " Me ban mostrado una carta sobre este punto, que dicen estar escrita mui habilmente, en la que el autor manifiesta su pesar de que no aparezca mi deciiion fija sobre la cuestion de saber, si los que se dicen Estados separados estan en la Union, o fuera de ella. " Acaso tendria que aiiadir la admiracion al pesar suyo, si llegase a saber que desde que he visto a muchos unionistas empenados en hacer de ello cuestion, me he abstenido a proposito de espresarme piiblicamente sobre aquel punto; pues que me ha parecido, y me parece todavia, que aquella cuestion no tiene caracter practico alguno, y que mientras no adquiera positivamente esta importancia, toda discusion de esta materia no tendria otro efecto que el mui perjudicial de dividir a nuestros amigos. " Y cualquiera que sea la forma en que en adelante se presente aquella cuestion, es una mala base de controversia, y una mera abstraccion perniciosa : buena para nada. Esta- mos todos de acuerdo en que los Estados que se Hainan separados, tienen interrumpidas practicamente sus relaciones con la Union, y que el solo objeto del Gobierno civil y mili- 266 YIDA DE ABKAN LINCOLN. tarmcnte, con respecto a aquellos Estados es restablecer estas propias relaciones de un modo practice Pareceme no sola- mente posible, pero de hecho mas facil hacer esto, sin deci- dir la cuestion, o mas bien, sin considerarla, si ban estado o no estos Estados faera de la Union. Hallandose nna vez seguros en la casa, seria de mui poca monta el saber si ban estado alo;una vez fuera. " Juntemonos todos para ejecutar los actos necesarios a fin de restablecer las relaciones practicas convenientes entre estos Estados y la Union, y cada uno podra en adelante lisonjearse inocentemente de llevar a efecto su propia opi- nion de que con aquellos actos esta trayendo de a fuera los Estados a la Union, o que solo les esta prestando ayuda por no baber estado nunca fuera de ella. " La base de votos constitutivos, diremos asi, sobre que reposa el nuevo Gobierno de Luisiana seria mas satisfactoria para todos, si en lugar de cerca de 12,000 que son, alcanzase a 50,000, 30,000, o siquiera 20,000. " Hai mucbos tambien que no parecen satisfecbos de que se baya negado el voto a los bombres de color. Yo mismo preferiria que se concediese el derecbo de sufrajio a los mui intelijentes, y a aquellos que sirven nuestra causa como sol- dados. Pero la cuestion no es si el Gobierno de Luisiana, tal como esta, es todo lo que pudiera desearse. La cuestion es, i sera mas prudente aceptarlo tal como esta, y tratar de mejorarlo, o recbazarlo y dispersarlo del todo % \ Puede la Luisiana ser traida mas pronto a fundar las debidas relaciones practicas con la Union, sosteniendo el nuevo Gobierno, que destruyendolo ? " Cosa de doce mil votantes del Estado de Luisiana, an- tes esclavista, ban reconocido bajo juramento la Union ; y creyendo poseer ese lejitimo derecbo politico de Estado, bizo elecciones, organizo un Gobierno de Estado, adopto EN RICHMOND. 207 una Constitucion de Estado sin esclavos, confiriendo cl bene- ficio de las escuelas piiblicas a negros y blancos igualmente, y autorizando a la Lejislatura para concederles la franquicia electoral. La Lejislatura ya ha votado en favor de la en- mienda constitucional recientemente sancionada por el Con- greso, para abolir la esclavitud por toda la nacion. Esas doce mil personas estan enteramente comprometidas con la causa unionista, y con la perpetua libertad en el Estado — comprometida con todos los seres y con todas las cosas que la Union requiere, y piden el reconocimiento de la nacion y su ayuda para hacer bueno este comprorniso. Ahora, si nosotros lo recliazamos y desdenamos, habremos hecho todo lo posible para desorganizarlos y dispersarlos. En el liecho decimos a los blancos : ' vosotros sois indignos, o cosa peor ; no os ayudaremos, ni necesitanios vuestra ayuda.' A los negros les decimos : ' Os arrebatamos esa copa de libertad que vuestros antiguos amos acercaban a vuestros la-bios, de- jandoos la posibilidad de recojer el derrramado y esparcido contenido, donde, como, y cuando podais.' No comprendo como este modo de obrar, desalentando y paralizando a negros y blancos, tienda a traer la Luisiana a sus conve- nientes relaciones practicas con la Union. " Si por el contrario reconocemos y sostenemos el nuevo Gobierno de Luisiana, realizamos el reverso de todo esto. Animamos los corazones y fortificamos los brazos de esos doce mil, para que se consagren a su propia obra, para defen- derla con argumentos, buscarle proselitos, pelear por ella, alimentarla, y hacerla crecer y madurar basta traerla a buena sazon. El liombre de color tambien viendo a todos unidos en su favor, se siente inspirado de vijilancia, enerjia y coraje para el mismo fin. Admito que desea tener el dereclio de sufrajio; gno lo conseguira mejor aprovecbando los pasos dados para Uegar a su objeto, que vol viendo atras a empezar 268 VIDA DE ABRAN LINCOLN. de nuevo ? Concedido que el nuevo Gobierno de Luisiana es solo a lo que debia ser, lo que es el huevo a la gallina ; gno se obtendra mejor del huevo uu polio, incubandolo, que haciendolo pedazos ? (Risas.) " Por otra parte, si rechazauios a la Luisiana, recliazamos tambien el voto que ha dado por la enmienda de la Consti- tuciou Nacional. Para refutar esta proposicion se ha dicho, que solo los tres cuartos de los votos de los Estados que no han intentado separarse se necesitan para ratificar valida- mente la propuesta reforma. No opondre objecion alguna contra esto ; sino es que tal ratificacion seria cuestionable, y sera controvertida constanternente, mientras que la ratifica- cion de tres cuartos de todos los Estados sera incuestionable y nunca puesta en duda. " Yo repito la pregunta : \ Sera mas pronto traida la Luisiana a sus propias relacioncs practicas con la Union, sos- teniendo o rechazando su nuevo Gobierno de Estado ? Lo que se ha dicho de la Luisiana habra de aplicarse a cada uno de los diversos Estados ; y, sin embargo, tan grandes peculiaridades distinguen a cada Estado, y tan importantes y siibitos cam- bios ocurren en cada Estado ; y ademas tan nueva y tan sin prccedentes es toda la materia, que no seria acertado prescri- bir un plan esclusivo e inflexible. " En la situacion actual, tal como van las cosas, puede llegar a ser de mi deber comunicar algo nuevo al pueblo del Sur. Estoi meditandolo, y no dejare de obrar cuando lo crea oportuno." El 11 de abril aparecio una proclamacion, repitiendo y confirmando las anteriores, y declarando cerrados al comercio y bloqueados todos los puertos de los Estados que no reco- nocian aun la autoridad de los Estados Unidos, enumeran- dolos en esta uno por uno, cesando todos los derechos de EN RICHMOND. 2 09 importacion, aduanas y otros privilejios, hasta que fuesen de nuevo abiertos por orden del Presidente ; y si, mientras los enuinerados puertos permaneciesen cerrados, algun buque de fuera de los Estados Unidos, o teniendo a bordo articulos sujetos a derechos, intentase entrar en los diclios puertos, seria confiscado a favor de los Estados Unidos, con su carga, aparejos y pertrechos. Otra proclamacion del mismo dia establecio que por cuanto en ciertos puertos estranjeros se habian reliusado a algunos buques de guerra de los Estados Unidos los privile- jios a que tenian dereclio por los tratados, el dereclio de jentes y el pacto internacional, al mismo tiempo que los bu- ques de esas naciones habian gozado en los Estados Unidos sin interrupcion de esos mismos privilejios, el Presidente hacia saber que si persistieren en reliusarles los sobre dicbos privi- lejios, despues de ser conocida esta proclamacion, los Estados Unidos, no obstante cualquier reclamo o pretension que hubiese existido hasta entonces, estaban ahora por lo menos en dereclio de exijir y conceder una entera y amigable igualdad de dere- chos y hospitalidad con todas las naciones. Puede con facilidad comprenderse el aspecto bajo el cual miraba la administracion el estado de las cosas, por el siguiente boletin oficial del Departamento de la Guerra, de fecba 13 de abril. "Despues de madura delibeiacion y coDsulta con el Te- niente Jeneral sobre los resultados de la reciente campana, he arribado a la siguiente determinacion, que sera llevada a efecto por las ordenes que se impartiran inmediatamente : " Primero. Suspender toda quinta y recluta en los Esta- dos leales ; " Segundo. Limitar la compra de armas, municiones, material de guerra y provisiones, y reducir los gastos del servicio militar en sus varios ramos ; 270 VIDA DE ABEAN LINCOLN. " Tercero. Keducir el mimero de jenerales y oficiales de Estado Mayor a las actuates exijencias del servicio ; " Cuarto. Remover toda restriccion militar sobre el tra- fico y comercio, en cuanto lo permita la seguriclad publica. "Tan pronto como puedan ponerse en ejecucion estas medidas, seran comunicadas por ordenes publicas. "Edwin M. Stanton, " Secretario de la Guerra." CAPiTULO XXV. el Ultimo aoto. En la manana del viernes 14 de abril de 1865, despues de nna interesante conversacion con su hijo mayor, capitan en el Estado Mayor de Grant, relativa a la rendicion de Lee, cuyos detalles conocia el hijo perfectamente, Mr. Lincoln oyendo que el Presidente de la Sala de Representantes, Mr. Scliuyler Colfax, estaba en la mansion del Ejecutivo, lo invito a la sala de recepcion para conversar con el, donde du- rante una bora bablo sobre su futura politica acerca de la re- belion, cuyo asunto iba a someter al Gabinete. Despues de una entrevista con Mr. Hale, recientemente nombrado Ministro a Espaiia, como igualmente con varios Senadores y Representantes, se reunio el Gabinete a las once, con presencia del Jeneral Grant, siendo la conferencia a que dio lugar una de las mas importantes y satisfactorias que hu- bieran ocurrido desde su instalacion. Convinose en la mejor armonia y unanimente la futura politica de la administracion ; y al prorogarse la consulta ministerial, el Secretario de la EL ULTIMO ACTO. 271 Guerra observo que nunca habia estado tan fuerte el Go- bierno desde el principle- de la rebelion. Se note que durante esta conferencia el Presidente se volvio liacia el Teniente-Jene'ral Grant, y le pregunto si tenia noticias de Shemian. El Jeneral contesto que no, pero que esperaba por boras recibir despacbos suyos, anunciandole la rendicion de Jobnston. " Bien," dijo el Presidente, " luego tendra Yd. noticias, y mui importantes." " Por que lo cree Yd. asi ? " respondio Grant. " Porque, dijo el Presidente, tuve un sueno anocbe, y desde que la guerra comenzo, he tenido invariablemente el mismo sueno antes de que ocurra algun suceso militar mui importante." Entonces cito los bechos de Bull Run, Antie- tam, Gettysburg, etc., y dijo que antes de cada uno de estos sucesos babia tenido siempre el rnismo sueno ; y volviendose al Secretario de la Marina, le dijo. " Es del jenero de los de Yd. tambicn, Mr. Welles. El sueno es que yo veia un buque andando mui rapidamente, y estoi seguro de que trae noticia de algun importante aconte- cimiento nacional." En la tarde tuvo una placida y larga conversacion con ciudadanos cminentes del Illinois. Hacia las oraciones, du- rante una conversacion con los senores Colfax y Ashman, siendo este ultjmo el que presidio en 1860 la Convencion de Chicago, que lo nombro Presidente, y bablando sobre su paseo a Richmond, dijo uno que en el Norte habia habido mucha aprehension de que algun traidor lo matase, mientras estaba en la capital rebelde ; a lo que contesto en tono de broma, que el mismo se hubiera alarmado, si otra persona hubiese sido el Presidente, e ido alii ; pero que por el mismo no habia tenido cuidado alguno. Habiase presentado ya al animo de Mr. Lincoln la idea de la posibilidad de un asesinato, sin preocuparlo un solo 272 YIDA DE ABRAN LINCOLN. instante. TJn miembro de su Gabinete le dijo un dia : " Mr. Lincoln, Yd. no se cuida lo bastante. Hai hombres malos en Washington, g No le ocurre a Yd. que hai entre nosotros rebeldes malos que puedan atentar contra su vida?" El Presidente se dirijio a un escritorio y saco de una gabeta un paquete de cartas. " Cada una de estas cartas que ve Yd. con- tiene una amenaza de asesinarme, dice. Yo viviria en continua alarma, si hubiere de pensar en este asunto ; pero be venido a esta determinacion : hai oportunidades de matarme cada dia de mi vida, si hai personas dispuestas a hacerlo. No es posible vivir sin estar espuesto a esta fatalidad ; y no me ocu- pare mas de ello." Esa misma noche, conversando sobre neo-ocios con Mr. Ashman, noto que este se mostro sorprendido con una obser- vacion que habia hecho, cuando llevado de su tan conocido deseo de evitar toda ofensa, le dijo inmediatamente : " No me comprende, Ashman ; no es eso que Yd. ha inferido mi pen- samiento, y lo retractare y pedire perdon." Diole despues una tarjeta, admitiendolo a el y a otro amigo a una conver- sacion para el dia siguiente. Yolviendose a Mr. Colfax, le dijo : " Cuento con que Yd. vaya al teatro esta noche con Mrs. Lincoln y conmigo." El Presidente y el Jeneral Grant habian de antemano aceptado una invitacion al Teatro de Ford aquella noche ; pero el Jeneral se habia visto obligado a partir para el Norte. Mr. Lincoln no queria dejar descontenta a la audiencia, pues que se habia anunciado al publico su ida, y se contaba con su aceptacion. Como Mr. Colfax se escusase con motivo de sus ocupa- ciones, Mr. Lincoln le dijo : "Mr. Sumner tiene la maza* del * En las asarnbleas norte-americanas e inglesas el que preside esta ormado de una maza, en vez de campanula, para llamar al orden. EL ULTIMO ACTO. 273 Congreso Confederado, que obtuvo en Richmond, para entre- garla al Secretario de la Guerra. Pero yo insistia en que de- bia traspasarla a Yd : digale de mi parte que se la entre- gue." Mr. Ashman aludi6 a la maza que el habia usado en Chicago y que aun estaba en su poder ; y como media hora despues del tiempo en que debian ir al teatro, el Presidente y Mrs. Lincoln partieron, de mui mala gana el primero, quien habria deseado permanecer en su casa una media hora mas. En la puerta se detuvo y dijo : " Colfax, no olvide Yd. decir a las jentes en los departamentos mineros por donde va Yd. a pasar, lo que le dije esta maiiana sobre el desarrollo minero, cuando venga la paz. Yo le enviare un telegram o a San Francisco." Habiendo dado un apreton de manos a am- bos caballeros, y deseadoles buena noche, el Presidente y su senora salieron para el teatro. El palco que debian ocupar estaba en la segunda hilera, cerca del proscenio, a la derecha de la platea, teniendo su en- trada por una puerta que da a la adjunta galeria. La persona que habia confabulado el asesinato de Mr. Lincoln, lo hizo con estraordinaria precision, a fin de no errar el golpe ; y habiendo entrado, burlando la vigilancia del guardian, se en- contro con un oscuro corredor cuya muraila hacia un angulo agudo con la puerta. El asesino habia de antemano hora- dado un agujero en el estuco, y colocado cerca una tablita fuerte, que en seguida puso entre la muralla y la hoja de la puerta. Habiendo de este modo cerraclo la entrada, ocupose do las otras puertas para el palco del Presidente, que eran dos; puesto que por un tabique corredizo el palco se podia dividir en dos. La puerta en el fondo del pasaje estaba abierta ; y cer- rada la que mas cerca estaba al asesino. Ambas tenian chapas ; pero los tormillos habian sido cuidadosamente 12* 274 VIDA DE ABE AN LINCOLN. aflojados, de manera que cediesen a la mas lijera presion, si necesario fuese. En seguida vino a la puerta interior del palco, en la que habia cuidado de abrir un agujero, a fin de poder ver lo que pasaba en el interior. Despues de haber cerrado la puerta primerameute descrita, y descubierto que los ocupantes estaban sentados asi : El President e en la silla de brazos mas cerca de la platea, Mrs. Lincoln en seguida ; y en el gran espacio que quedaba despues, Miss Clara Harris en el rincon mas proximo al proscenio, y el Mayor Rath- bone en un sofa a lo largo de la muralla. La comedia que se representaba era " Nuestro primo americano." Mientras todos estaban atentos a la represen- tacion, el tiro de una pistola fue lo primero que anuncio la presencia del asesino, que pronuncio la palabra " libertad," y avanzo hacia el frente. Habiendo el Mayor discernido por entre el humo al asesino, y eehadole garra, este ultimo dejo caer la pistola, y saco a un puiial que dirijio al pecbo del Mayor, quien recibio el golpe en la parte superior del brazo : no pudiendo detener al malvado, aunque volvio a asirlo. El asesino, no obstante, dio un salto de doce pies desde el palco al proscenio, cayendo de rodillas sobre el tablado, por habersele enredado la espuela en las banderas nacionales que decoraban el palco del Presidente. Poniendose de pie inmediatamente, esgrimio su daga, y esclamando " Sic semper tyrannis I El Sud estd vengado," retirose instantaneamente por el laberinto del teatro, que le era perfectamente conocido, y tomo su caballo que estaba ao-uardandolo a unos cuantos pasos fuera de la puerta esterior del teatro. Entre el asesinato y su escape no transcurrio un minuto. Eran la diez y media. Solo uno salio en su seguimiento, entre el concurso, pero luego lo perdio de vista. Luego se supo lo que aquel tiro de pistola significaba. EL ULTIMO ACTO. 275 Mr. Lincoln habia recibido un balazo en la parte posterior de la cabeza, detras de la oreja izquierda, atravesando la bala en linea oblicua al oido derecho. Quedo en el acto privado de conocimiento, y no volvio a reconocer a sus amigos, ni a dar senales de dolor. Habiendo sido conducido inmediata- mente a una casa al frente del teatro, espiro alii en la ma- nana del dia siguiente, 15 de abril de 1865, rodeado de los principales miembros de su gabinete y otros amigos, a quienes arraucaba lagrimas amargas aquel espectaculo desgarrador. Mrs. Lincoln } T su hijo Roberto se liallaban en la pieza inme- diata, la primera anonadada por la angustia, con entereza suficiente el otro para prestarle consuelo. Una viuda descon- solada y dos bijos constituyen abora toda la familia. Poco despues de las nueve rue trasportado el cadaver con una escolta al White-House. Asi concluyo su carrera terrestre Abran Lincoln, decimo sesto Presidente de los Estados Unidos, en los primeros dias de sus cincuenta y siete anos, y al comenzar su segundo ter- mino presidenciaL No cayo, empero, sino despues de baber llenado con abundancia las promesas de su primer discurso inaugural ; aquellas promesas que tantos declararan ser de imposible realizacion. El poder que le babia sido confiado, empleolo con feliz resultado en mantener, ocupar y poseer las plazas y propiedades pertenecientes a los Estados Unidos. M un solo fuerte federal ostentaba, a la hora de su caida, la traicion ante los ojos del pueblo. El dia de su muerte, se babia lanzado a flamear al viento la vieja bandera de la Union sobre el fuerte Sumter, con ceremonias y recocijos propios del caso, por las mismas manos que cuatro afios antes se babian visto forzadas a bajarla ante la arrogancia de los traidores ; y los amigos de la libertad para el bom- bre, sin distincion de color o de raza, se paseaban por las 276 VIDA DE ABRAN LINCOLN. calles de Charleston, ciudad de desolacion ahora, — miserable esqueleto de lo que fue — gozindose en que, desde que asi lo babia querido Dios, la Libertad era ahora Nacional, y la Esclavitud solo un recucrdo de lo pasado. Cuando cayo, la nacion compelida por las duras necesi- dades de una guerra sangrienta al cumpliraiento de deberes solemues, pasando por sobre los proyectos de emancipacion gradual, sin darse por satisfecha con que la emancipacion fuese solo proclamada como uua necesidad militar, se babia ya declarado en favor de una enmiencla de la Constitucion, que probibiese por siempre convertir al hombre en propie- dad. Cuando el cayo, ya babia buido aquel cuerpo de traido- res que se babia llamado Gobierno, sin que se supiese de su paradero ; su principal ejercito era prisionero de guerra, y el resto de su fuerza condenada iatalmente a rendirse. Antes de caer babiale cabido la gloria de enviar palabras de felici- tacion a la nacion entera desde la capital que fue de los re- beldes, y desde la mansion del jefc de ellos. Como en alas del rayo se esparcio la fiinebre noticia por toda la tierra : " al Presidente la ban dado un balazo. — El Presidente esta muriendo — ba muerto." Cuando la terri- ble noticia llego a los oiclos del pueblo, bombres fuertes ce- dian al dolor y a las lagrimas — y matronas y ninas se asocia- ban al duelo jeneral. ,Sin otra inspiracion que la espontanea del corazon, el dolor publico se manifesto bajo las mismas formas en toda la dilatada estension de los Estados Unidos. Las casas fueron enlutadas; la bandera nacional de duelo, a media basta ; las tiendas cerradas, y el retrato del querido muerto se veia en todas partes con emblemas fiinebres en las calles, y en el pecbo de cada ciudadano. Y si triste fue el dia en que la prim era noticia se difundio por todo el pais, mayor fue la tristeza que se apodero del EL ULTIMO ACTO. 277 corazon de los patriotas. Era como si el caos con sus tinie- blas hubiese reaparecido. Mientras tanto el rauerto, rodeado de todos los lionores de sii puesto, estaba espuesto en el Capitolio. El 19 de abril, dia pesado y nebuloso, que si no fuera por las verdes bojas tempraneras de los arboles, el verdor de la priraavcra, y los primeros cantos de las aves, hubiera re- cordado " el dulce verano de San Juan," tan grato al indijena de estas tierras ; tal era el dia en que fueron celebradas sus exequias en la metropolis nacional. Por toda la tierra resono el caiion de minuto en minuto, los negocios quedaron suspendidos, y todos se pusieron a orar, raaldiciendo la hora aquella, y cuya amargura todos pe- dian que pasase. El espiritu federal de esta nacion hace que los altos fun- cionarios publicos vuelvan a sus Estados particulares despues de terminado su periodo de servicio publico en las capitales. Ningun Presidente esta, enterrado en Washington, y la farnilia de Lincoln resolvio llevar el cadaver a la casa en Illinois, de doude el Presidente electo habia salido cuatro anos antes para Washington ; volviendo muerto por la misma ruta que habia seguido al venir a ocupar su puesto. Este viaje funebre por ferro-carriles, y atravesando las mas grandes ciudades de la Union, como Baltimore, Filadelfia, Nueva York, &a., dio lugar a uno de los mas solemnes y grandes espectaculos que Lava presenciado jamas nacion alguua, sino es la entrada en Francia de los restos de Napo- leon trasportados desde Santa Helena. A medida que la procesion avanzaba, los que por cen- tenares y solo por curiosidad o simpatia de partido le salieron al encuentro en 1861, lo esperaban ahora seguidos de millares, atraidos por sentimientos de reverencia y profundo pesar, para derramar nores sobre su camino, cantar himnos y exha- 278 VIDA DE ABEAN LINCOLN. lar los sollozos y jemidos en que se desahogaba el dolor de veinte y cinco millones de hombres. Como una peculiaridad que resulta de las dobles institu- ciones americanas, daremos aqui el orden de la procesion que acompano el cadaver hasta el Capitolio : Escolta Funeral en columna de marcha. Un rejirniento de caballeria; Dos baterias de artilleria ; Batallon de marinos ; Dos rejiruientos de infanteria ; Comandante de la Escolta y Estado Mayor; Oficiales desmontados de los cuerpos de Marina; Marina y empleados de Arsenales en el orden dicho ; Todos los oficiales en uniforme y con sus armas ; Procesion Civica. Mariscal Maestre de ceremonias ; Clero y asistentes ; Cirujano Jeneral de los Estados Unidos y Medicos de cabecera del muerto. FEBETRO. Comision del Senado ; Comision de la Corte Suprema ; id. delEjercito; id. de la Marina; id. de los Ciudadanos ; id. de los Ciudadanos ; La familia; Parientes ; Las delegaciones de Illinois y de Kentucky como dolientes ; El nuevo Presidente ; Los Ministros ; Cuerpo Diplomatico ; Ex-Presidentes ; Presidente y miembros de la Corte Suprema ; El Senado de los Estados Unidos, precedido por sus oficiales; La Sala de Kepresentantes de los Estados Unidos, precedida de sus oficiales ; Lejislaturas de los varios Estados y Territorios ; Los Subsecretarios de Estado y Hacienda, Guerra y Marina e Interior; EL ULTIMO ACTO. 279 El Sub-Maestre Jeneral de Postas y Sub-Fiscal Jeneral ; Oficiales del Institute- Smithsoniano ; Los miembros y oficiales de las Comisiones Sanitaria y Cristiana; Autoridades municipales de Washington y Georgetown y otras ciudades, Delegaciones de varios Estados; El Keverendo Clero de todas las Denominaciones; Los escribientes y empleados de todos los Departamentos y oficinas, presididos por sus jefes ; Las sociedades que desearon reunirse a la procesion ; Ciudadanos y estranjeros. Habiendose declarado de uso militarlos ferro-carriles del transito, el feretro y el cortejo especial que lo acompaiiaba partio el 22 de abril de Washington, y llego el 3 de mayo a Springfield, pasando por las siguientes ciudades mas no- tables : Baltimore, Harrisburg, Filadelfia, New York, Albany, Biifalo, Cleveland, Columbus, Indianapolis, Chicago, y Spring- field. En todas ellas las autoridades civiles y municipales espe- raban el cortejo con ceremonias apropiadas a las circunstancias y procesiones de cuya magnitud puede formarse idea, sa- biendo^que Filadelfia tiene seiscientos mil habitantes, un millon New York y todas con sus adyacencias, y el tejido de ferro-carriles que permite a las lejanas poblaciones acumu- larse en ellas, ansiosas de rendir este ultimo tributo a la me- moria del gran ciudadano. En Filadelfia fue colocado el feretro en la Sala de la Independencia, donde se colgo sobre el esta sencilla y tierna inscripcion : A LA MEMOEIA DE NUESTEO AMADO PeESIDENTE, POR unas damas de la comision sanitaria de los Estados Unidos. La estatua de Washington y los retratos de Guillermo Penn, Lafayette y Girard adornaban el salon. 280 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Cerca del feretro estaba csta otra inscripcion : " Antes de todo Grande acontecimiento nacional tuve el misnio sueno. Lo tuve anoche. Yeia un buque marchando mui rapidamente." El funeral en Sprinfigeld tuvo lugar el 1 de mayo, y desde alii fue condncido el cadaver al cementerio de Oak Ridge, donde fue depositado en la boveda preparada al efecto. Esta esta erijida al pie de una eminencia, sobre un belle- paisaje de terrenos cubiertos de arboles frondosos de bosque de todas clases. Tiene un fronton dorico descansando sobre pilastras, siendo nistica la muralla del cuerpo principal. Es de piedra de silleria arenisca traida de Joliet, en Illinois. Alii rcposa a la sombra de los bosques, lo que queda de Abran Lincoln en la tierra. Al Iiamortat— Salud j Adlos ! CAPlTULO XXVI. EL CASTIGO. La violenta desaparicion de Mr. Lincoln de escena po- litica tan grandiosa, como la que babian preparado los sucesos al Gobierno de Washington, y esto cuaudo se ve venir el fin del acto postrero del drama de la rebelion con la pre- cipitacion que un edificio socabado por la base se desploma, dejaria trunca su biografia, sino anadiesemos para comple- mentarla algunos incidentes posteriores, cual suelen los nove- listas dar cuenta del paradero de cada uno de los personajes de su imajinaria bistoria. EL CASTIGO. 281 Desde luego sucedele en el timon de la nave, un mo- mento abandonado por el timonel de faction, lierido del rayo, otro no in6nos notable y mas ardiente defensor, si cabe, de los principios que triunfaban por la espada en todas partes, cuando el deplorable atentado vino a echar un borron en pajina tan brillante. El Vice-Presidente, Andres Johnson, esta pieza de repuesto que para casos fortuitos ha provisto la Constitucion Republicana, como en las monarquias la lei de sucesion, se recibio de la Presidencia horas despues del suceso, para Uevar a cabo y bueji fin la obra que a punto de terminarse dejaba su predecesor. Con mucha sorpresa de los que en Europa estimaban en poco las instituciones republicanas, y que de desengaiio en desengano, como un enemigo va retirandose de posicion en position, esperaban que a esta dura prueba no resistiria, ya que de tantas otras habia salido avante, viose al dia siguiente funcionar con toda regularidad y sin el menor sacudimiento la maquina administrativa, y continuarse el curso de las victo- rias ; y una vez pasada la primera impresion de dolor, resta- blecerse por todas partes la confianza piiblica, ya que el orden ni amenazado habia estado en punto alguno de la nacion por un incidente, que habria conmovido profundamente a las mas antiguas monarquias europeas. Andres Johnson era otra manifestation aun mas estraor- dinaria de la infiuencia benefica, que sobre el espiritu humano ejerce la igualdad politica y la libertad de action y de desar- rollo, que a cada cual deja la Republica. Johnson no se hace abogado como Lincoln para borrar ante sus propios ojos los rastros de su orijinaria rusticidad. Johnson se conserva ple- beyo, si la palabra puede usarse, hasta el fin, y de Tribuno de la plebs, se eleva hasta el Consulado, como Mario y tantos otros grandes hombres de Roma. Juan Andres Johnson, 12a 282 VIDA DE ABBAN LINCOLN. llamado hoi Andy, por el mismo sentimiento que conservo a Lincoln su sobrenombre de Abe, es nn niiio dejado al ciudado de su pobre niadre por la prematura muerte del padre en Raleigh, Carolina del Norte ; y que a los diez afios entra de aprendiz de sastre, sin saber leer ni antes ni despues de entrado en la adolescencia. Las instituciones esclavocratas de los Estados del Sur hacian a la Carolina, su patria, poco solicita por la difusion de la enseiianza aun entre los blancos de las clases pobres. I Como se desperto el alma de un pobre aprendiz de sastre a la vida tan febril de la Republica ? \Jn filantropo tenia gusto en leer mientras los aprendices cosian, y entre los libros de que se servia para sus lecturas, agrado al niiio Johnson un voliimen de discursos, principalmente de hombres de estado de Inglaterra. i Imajinarianse Burke, Pitt, Fox, Canning, &a., que la lectura de sus elocuentes oraciones al Parlamento iban a suscitar en el taller de una sastreria un Presidente de los Estados Unidos, de quien decia un diario ingles, anunciando su advenimiento al poder, que era Johnson el potentado mas grande que la tierra tendria durante los cuatro aiios de su presidencia ? Andy aprende a leer en esa misma coleccion de discursos, como Lincoln en la vida de Washington. Concluido su aprendizaje a los diez y seis anos, y sabiendo ya leer pasablemente, sale a buscarse la vida y trabajo por dos anos en la Carolina del Sur, como oficial de sastreria ; porque Johnson es sastre de veras y se conserva tal durante laro-os aiios de su vida. Cuentase de el una anecdota, que si non e vero, es uno de esos mitos populares que dan forma tanjible al bello ideal. Dicese que al entrar en el Congreso de los Estados Unidos, un Diputado del partida adverso le mando un par de tijeras de sastre, a guisa de aguinaldo em- blematico de su oficio. Sin darse por ofendido de la broma, fuese a la sastreria donde se mandaba hacer sus vestidos el EL CASTIGO. 283 Diputado, pidio sus medidas y cortole con ellas un fraquc que resulto ser una obra maestra del arte, y lo mando como un obsequio al satirico colega. Tan bien le venia al cuerpo, y tal elegancia daba a sus formas, que al encontrar al sastre en las antesalas del Capitolio le dijo, estrecbandole con efu- sion la mano : " Si es Yd. capaz de gobernar la Republica como corta vestidos, le doi desde abora mi voto para la Presidencia." Pero escena mas tiema y real ba dado celebridad a los oscuros comienzos del ardiente tribu.no. Casose a poco con una cumplida joven, quien desde la bora de su casamiento se propuso completar su educacion ; y algun dia las bellas artes esplotaran este lindo tema, mejor que el de Aquiles recono- ciendose beroe al tocar las armas que le presenta Ulises : al sastre trabajarido con la aguja, para proveer al sustento de la familia, y a la joven esposa derramando sobre su alma el ali- mento de la intelijencia. Concluido el trabajo le ensenaba a escribir y la aritmetica; abriendole asi el camino para otros conocimientos superiores. El Presidente ya esta be- cbo, pues aquella naturaleza' privilejiada no necesitaba mas capital para comenzar. Se bizo ya notar en su primer discurso, como Diputado al Congreso; porque es imitil recordar que fue municipal tres veces relecto y Correjidor Mayor de Greenville, el pueblo de su adopcion, y miembro en seguida de la Lejislatura de Tennessee, donde el novel orador bizo sus primeros ensayos de aquella elocuencia, y dio muestra de aquel vigor de carac- ter, que un dia babia de traerlo al mas encumbrado puesto de la Republica, y bacerlo el actor mas importante y promi- nente de los becbos bistoricos contemporaneos. El Diputado Jobnson presento a la Camara de 1843 el proyecto de lei, que fue sancionado, mandando devolver con sus intereses vencidos los mil pesos de multa que impusiera 284 VIDA DE ABRAN LINCOLN. un Juez de Nueva Orleans al Jeneral Jackson, por haberlo arrestado a causa de resistir como Juez a las ordenes del Comandante Jeneral de Armas, estando el pais bajo la lei marcial. El Diputado que en plena paz, y estando el Gobierno en manos de sus adversarios politicos, hacia revocar treinta anos despues una sentencia judicial que restrinjia las atribuciones del Ejecutivo en tiempo de guerra, llegado a la Presidencia en plena rebelion, veinte aiios mas tarde, encabezo su pe- riodo administrativo de la cosa piiblica por la siguiente 6r- den. Casa de Gobierno, ) Washington, mayo 1° de 1865. ) " Por cuanto : El Procurador Jeneral de los Estados Unidos ha dado su dictamen : " Que las personas implicadas en el asesinato del finado Presidente Abran Lincoln, y en el intentado asesinato del Honorable William H. Seward, Secretario de Estado, y en una supuesta conspiracion para asesinar a todos los funcio- narios del Gobierno federal en Washington, asi como todos sus fautores y complices, estan sujetos a la jurisdiccion de una comision militar, y sometidos a su fallo. " Se ordena 1°. Que el Ayudante-Jeneral, nombre nueve onciales jenerales competentes para formar Consejo de Guerra para el juicio de dichas personas, y que el Auditor- Jeneral de Guerra y uno de sus escribanos proceda a acusar en persona a dichos individuos por las ofensas alegadas, ayu- dado por los sostitutos, o jueces abogados especiales, que el designara ; y que dicho juicio sea despachado con toda la dili- jencia compatible con los fines de la justicia; y que el dicho tribunal funcione sin consideracion a las horas comunes. " 2? Que el Mayor Jeneral Graduado Hartrauf sea encar- gado de las funciones de Prevoste-mariscal-jeneral para los EL CASTIGO. 285 fines de dicho juicio, y para ayudar a dicho Tribunal, y eje- cutar sus mandatos. " 3° Que el dicho Tribunal establezca ordenes y reglas de procediimentos que eviten demoras innecesarias, y satisfagan los fines de la justicia piiblica. "Andres Johnson." La noche misrua del asesinato supose que el asesino era J. Wilkes Booth, un joven actor del mismo teatro, de bella y elegante figura, de costumbres disipadas, costesano feliz e liijo de un celebre actor ingles. Acaso su habito de recitar pa- peles heroicos predisponia su imajinacion a creerse nn Bruto moderno, al inmolar al Presidente de la moderna Roma. Su sic semper tyrannis dejarialo sospechar, si no fuera el lema de las arnias de Virjinia. Pero como si los auspicios y augurios de los tieinpos antiguos hubiesen de renovarse en este sangriento plajio historico, el pie de Catilina se enreda esta vez en las aguilas americanas, y se troncha una pierna con la caida, quedando imposibilitado de alejarse deniasiado. La justicia sigue sus huellas con habilidad sorprendente, y despues de una verdadera campana militar es circunvenido en una granja, donde se habia refujiado ; resiste heroicarnente a despecho de las llamas de la casa incendiada para obligarlo a rendirse; y el solo,'armado de un rifle y apoyado en una muleta, desfia a sus numerosos perseguidores, y muere de un balazo en el cuello disparado por un soldado, que lo atisbaba por una de las rendijas del galpon. No re vela en su agonia una palabra sobre su plan y sus complices. Instalado el Tribunal Militar, las declaraciones tomadas empezaron a poner de manifiesto una trama infernal, que desde largo tiempo venia urdida contra los dias del infortu- nado Presidente, y que esta conspiracion no era una ven- ganza particular, sino una de las tenebrosas concepciones de la rebelion. 286 VIDA DE ABE AN LINCOLN. El Jeneral Dix, en un discurso del 4 de marzo, reprobando a la Europa sus simpatias en favor del Sur, recordaba que la prolongacion de la esclavitud en la tierra era la obra esclusiva de este ; que el espiritu de conquista que aconsejo la guerra de Mejico fue inspiracion del Sur ; que el filbusterisino fue una tentativa de espansion del Sur ; y que la destruccion de la Union habia sido emprendida por el Sur. Podria ana- dirse como rasgo agravante a esta enumeracion de practi- cas y proyectos que emanan de ideas de otros siglos, el asalto de los bancos de San Albans por jentes que obraban en vir- tud de un plan politico ; la tentativa de incendiar a Nueva York, prendiendole fuego por sus cuatro cabos; la no menos horrible de introducir la fiebre amarilla por medio de ropas infectadas a designio; y el asesinato del Presidente, cousu- mado, no diremos por inspiracion de la politica del gobierno rebelde, sino por esa niisma laxitud moral que habia inspi- rado los otros, como se ve en Felipe II el empleo de medios parecidos en sosten de la causa que el creia de Dios y de la Relijion Catolica. De las declaraciones resulto que Booth habia organizado el plan de matar al Presidente y Vice-Presidente, al Jeneral Grant y a los Secretarios de Estado y de Guerra. Mientras era herido de muerte el Presidente, eran cocidos a punaladas Mr. Seward en la cama en que yacia postrado : su hijo, su asistente y su enfermera que acudieron sucesivamente al ru- mor de la lucha entre la victima y el asesino, fueron igual- mente heridos. Fue aprendido este, llamandose Payne, que como despues se sup.o no era su verdadcro nombre : joven robusto, de formas atleticas, impasible, estoico, resignado a su suerte sin murmurar hasta ser ejecutado, como lo habria sido un martir. El reo que mas vivo interes suscito fue la seiiora Surratt, viuda de cuarenta y cinco alios, catolica, educada para la EL CASTIGO. 287 vida monastica, de buenas costumbrcs, y mas dada a las prac- ticas que al espiritu de su culto. Booth habia hecho de ella y de su casa el centro de la conspiracion y el conciliabulo de sus tramas. Ella guardo y preparo las armas para el atentado, sin que revelaciones posteriores dejen asidero para admitir que ignorase el empleo que iba a darselas. Harold, joven de veinte anos, liombre vulgar, instruniento auxiliar del crimen, cobarde e incapaz de ejecucion. Atzeroth, un hornbre mas vulgar y grosero que el anterior, liabia sido igualmente seducido por Booth ; y ha confesado todos los incidentes de su primitivo plan de robarse al Presi- dente y llevarlo al Sur, antes de la rendicion de Lee. Un medico llamado Mudd, complice en menor grado, dio asilo en su casa a Booth, le compuso el pie desconcertado y le proveyo de muletas para escaparse, hallandose en su po- der la bota de Booth ; y desj:)ues de haber negado saber nada del plan, resultan probadas sus antiguas relaciones con el. Spangler y O'Loughlin eran ajentes subalternos, aunque cada uno encargado de algun acto criminal. De las declaraciones resultaron tambienpruebas de conni- vencia con personajes de la rebelion apostados en el Canada, de quienes recibieron dinero, sino inspiraciones ; y como las relaciones entre estos y algunos individuos del que fue Gabinete de Richmond niesen conocidas, la induccion por lo menos establecia complicidad de politica. El juicio de los reos duro dos meses y medio de ince- sante labor ; dandose a la publicidad diariamente las decla- raciones, a fin de ofrecer la linica garantia posible al publico de la rectitud de los procedimientos. La manera inglesa de enjuiciar estos actos posee una gran solemnidad. Los reos ocupaban en la sala del Tribunal militar un banco, cada uno con un guarda al lado. El Tribu- nal compuesto de nueve individuos esta al frente, con mesas 288 VIDA DE ABRAN LINCOLN", i para escribientes y taquigrafos, que esta vez lo era una seno- rita. Cerca de los reos esta el cuerpo de abogados encarga- do de la defensa. El Fiscal- Jen eral y sus segundos cerca de los jueces. El publico ocupa un costado de la sala dividido de los jueces por una reja. Suben a una tribuna sucesiva- niente los testigos. Los curiosos estan atisbando las sen- saciones que dejan traslucir los reos, senalandolos los que los conocen a los recien venidos. Mrs. Surratt tiene echado el velo sobre el rostro, en actitud resignada. Payne deja bur- ladas todas las conjeturas. Recien al fin se descubre quien es, pues era mas conocido por su nombre ficticio. Parece estiipido, y habla correctamente, sin embargo. Perfecta- mente indiferente a todo lo que pasa, parece solo fastidiado de que aquello dure tanto. Mudd afecta sonreirse del error de los cargos; pero esta inquieto y atento a los menores in- cidentes. Los demas reos son demasiado vulgares para es- presar nada que Uame la atencion. Declaran los testigos en contra, a los que interrogan los abogados de los reos, para csclarecer los hechos, o desvanecer si pueden los cargos. Otro tanto hacen Jos fiscales con los testigos que en descargo presentan los reos ; los fiscales y a su turno los defensores reclaman contra preguntas inconducentes e ilicitas, y citan autoridades y practicas. La Corte decide el punto, y queda fijado. Declaran negros y jente de color que antes no po- dian ser testigos : declaran sacerdotes catolicos acreditando la piedad y buenas costumbres de Mrs. Surratt. Al fin la causa esta en estado de sentencia, y el 7 de mayo se promulgo, condenando a la pena de horca a Mrs. Surratt, Payne, Harold y Atzerot ; y a Mudd y los demas a prision perpetua. Aprobada la sentencia por el Presidente el mismo dia, ordeno la ejecucion para el dia siguiente. Grande fue la conmocion que causo en Washington la severidad de la pena, pronunciada contra una mujer, y toda EL CASTTGO. 289 clase de resortes se imajinaron para conmover al Presidente ; se imajinaron solo, porque el permanecio inaccesible. Al dia siguiente el abogado de Mrs. Surratt present6 un escrito de habeas corpus ante la Corte Suprema, al que se proveyo como sigue : Hagase el escrito como se pide, pre- sentandolo ante la Corte del crimen del Distrito de Co- lumbia, actualmente en sesiones, a las diez del dia de hoy 7 de julio de 1865. (Firmado,) Wylie, Juez de la Corte Suprema del Distrito de Columbia. Despues de varios incidentes que aumentaban la escita- cion piiblica, el Jeneral Hancock, jefe del distrito militar de Washington, contesto lo siguiente : " Cuartel Jeneral de la Division Militar del Medio. " Al Hon. Andees Wylie, Juez de la Corte Suprema del Distrito de Columbia. " Reconozco por esta haberseme presentado el escrito de habeas corpus agregado a esta, que devuelvo, y respetuosa- mente espongo : que el cuerpo de Maria Surratt esta. en mi posesion, en virtud de la 6rden de Andres Johnson, Presidente de los Estados Unidos y Comandante en Jefe del Ejercito y Marina, para los fines espresados en la 6rden que en copia va a esta aneja, y que no produzco el dicho cuerpo, en razon de la 6rden del Presidente de los Estados Unidos, adjunta al dicho escrito, a que respetuosamente me refiero. "Datado julio 1 de 1865. (Firmado,) "Winpield S. Hancock:, " Mayor Jeneral Comandante de Voluntarios " de los Estados Unidos. 13 290 VIDA DE ABRAN LINCOLN. " Oficina del Ejectjtivo, ) "Julio V, 1865 — a la una de la tarde. ) " Yo, Andres Johnson, declaro por esta, que el escrito de habeas corpus ha estado hasta aqui suspendido, en casos como este, y en este especialmente esta suspendido, y ordeno a Yd. proceder a ejecutar la orden dada en virtud de la sen- tencia del Tribunal Militar, y dara Yd. esta orden en res- puesta al escrito. (Firmado,) " Andres Johnson. Al Mayor Jeneral W. S. Hancock, &a." La Corte no insistio por no sentirse con poder para hacer ejecutar sus ordenes. El Fiscal Jeneral hizo presente la dis- tincion entre la jurisdiccion civil y militar, mostrando la completa imposibilidad de dar batallas, llevar adelante la guerra, y conservar el Gobierno en tiempo de guerra, con- formandose a las leyes ordinarias. El Arzobispo de Baltimore pidio proroga de tres dias a fin de llenar las formulas de la Iglesia Catolica con la reo, la cual me redondamente negada, declarandole el Presidente que el caso de Mrs. Surratt habia sido debidamente conside- rado, y que no habia poder humano que alterase su decision. La sentencia se ejecuto permaneciendo por horas los cadaveres colgados en el cadalso, espuestos a la espectacion publica, con lo que termino el drama de sangre comenzado el 14 de abril. REVISTA MILITAR. — REORGANIZACIOX. 291 CAPfTULO XXYII. EEVISTA MILITAE. — EEOEGANIZACI02T. Habiendo el Jeneral Sherman reducido al Jeneral John- ston a condiciones iguales a las que Grant trajo a Lee, concediole terminos de capitulacion mas liberales, dando garantias de no ser juzgados los jefes. El Presidente desaprobo la capitulacion, por haber el Jeneral traspasado los limites de su autoridad militar, orde- nando concederla en los terminos de la de Lee, a los que suscribio Jolinston. La guerra civil pudo darse por terminada con la rcndicion de este ejercito, aunque quedase el Jeneral Kirby Smith en Tejas con algunas fuerzas rebeldes que mas tarde se some- tieron tambien. El Presidente lo declaro asi por una proclamacion ; y como liubiesen de licenciarse las tropas, ordeno que los Ejer- citos del Potomac y del Oeste, fuertes de doscientos mil hoinbres, se dirijiesen a Washington y defilasen ante el Presidente, el Teniente Jeneral Grant y el cuerpo diploma- tico; escena que tuvo lugar el 23 y 24 de mayo, y de que hacemos mencion aqui, por ser como la coronacion de la obra ejecutada y terminada por la administracion Lincoln. Los Estados Unidos en esta ostentacion de su fuerza tomaban posesion, digamoslo asi, del rango recien conquis- tado de nacion militar de primer orden, entre las mas pode- rosas de la tierra ; rango a que no habia aspirado y que hoi se le concede, sin embargo, por jeneral asentimiento. Mirada bajo este aspecto la Revista de Washington, y teniendo en cuenta la cifra de soldados, la gloria reciente que habian conquistado en guerra tan jigantezca, y la escelencia 292 VIDA DE ABRAN LINCOLN. de las armas y artilleria, es uno de los grandes aconteci- mientos del sierlo. o La avenida de Pensylvania es una calle de cincuenta varas de ancho y una legua de largo, sombreada a los costa- dos por herroosas hileras de arboles silvestres. A uno de sus estremos se alza alia en el horizonte la cupola del Capitolio, que da majestad a la escena; y del otro costado esta cl White House, rodeado de jardines, la residencia del Ejecu- tivo. Delante del Palacio de Gobierno, y frente a la estatua equestre de Jackson, que se divisa entre los arboles, se liabia construido una espaciosa esplanada, que ocupaba el Presi- dente, sus Ministros, el Jetieral Grant y el Cuerpo Diploma- tico, en el que esta vcz estaban representadas ocbo Repiiblicas Sur-americanas. Alii se desmontaban los Jenerales de los cuerpos de Ejercitos y de divisiones a saludar al Presidente, y a recibir sus parabienes ; y alii podian los que se hallaban en el mismo palco y el pueblo, aprovecliando del espacio dc- jado en la marcha entre las divisiones de ejercitos, contem- plar a sus anchas, las fisionomias placidas y el aspecto sencillo de Grant, Sherman, Meade, Slocum, y tantos otros cuyos nombres vuelan en alas de la fama por todo el ambito de la tierra. Fuera de la impresion grandiosa que causa ver a un tiempo cien mil seres humanos, cuando estos representan la virilidad, el heroismo y la gloria de una nacion libre, osten- tadas sus virtudes y fuerza en el sosten de una causa justa y del progreso de la humanidad, la Revista de Washington no pre#entaba nada que sedujese las miradas, por el brillo de los uniformes o el esplendor de los bordados y decoraciones. Solo el hierro bruiiido de las bayonetas quebraba los rayos del sol : la austeridad republicana estaba repesentada en la simplicidad del equipo del soldado, y el mas alto grado en la jerarquia militar lo senalaban tres estrellitas sobre los REVISTA MILITAE. — EEOEGANIZACION. 293 liombros, en lugar cle charreteras y bordados. Pero el pueblo conocedor de la hoja de servicio de cada ejercito, de cada division, de cada rejirniento, en campanas que como ciudades y villas tiene el mapa del Sur, lo habian dejado marcado con batallas, repetia los nombres de los cuerpos y saludaba al paso a cada uno de sus jefes. Una decoracion, empero, ostentaba a su frente cada rejirniento, que atraia mas simpaticas miradas, que las que babrian atraido los bor- dados de oro de los grandes mariscales ; una bandera, o cosa que babia sido bandera, jirones, hilacbas apenas, algunas ve- ces el flueco, otras ni eso, la simple asta, que traia a la me- moria las batallas sangrientas en que se habia ajitado y des- garrado, y la contemplacion de los millares de hombres que habian visto caer. El Ejercito paso dos dias, teniendo los soldados racion para el mismo tiempo, como un raudal de bayonetas, como rapidos de caballeria, como cascadas de canones. Restablecidas por la paz las comunicaciones del Sur, los millares de viajeros se dirijian, despues de haber presenciado tan grandioso espectaculo, a darse otras emociones con la vista de las ruinas de la incendiada Richmond, inespugnable aun, con su formidable cintura de fortificaciones, y la inspec- cion del campamento de Grant, sitiando y estrechando en su garra de hierro cada dia mas y mas como con tornillo a Petersburg, acribillado de balas ; y en cuyos alrededores esta- ban aun insepultas, entre un detrito de cascos de granadas, fornituras, armas tronchadas y harapos de vestuario, las ca- bezas y brazos que habia cegado la metralla. Despues de restablecido el comercio y levantado el blo- queo de los puertos del Sur, el Presidente reprodujo las pro- clamaciones de amnistia de su antecesor, y que habian desa- tendido aquellos a quienes favorecian, modificandolas, em- pero, y agregando a las categorias de escepciones anteriores 294 YIDA DE ABKAN LINCOLN. todas las personas que habiendo vokmtariamente tomado parte en rebelion, y cuyas propiedades esten avaluadas para el pago del impuesto en mas de veinte mil pesos ; y los que, habiendo prestado el jurainento exijido por la anterior am- nistia, o jurado obediencia a las autoridades de los Estados TJnidos, hubtesen despues violado el dicho juramento. Los esceptuados, solicitandolo en persona del Presidente, podrian ser perdonados, si la clemencia en eada caso fuere compatible con la tranquilidad y la dignidad de los Estados TJnidos. Millares lo solicitaron y cientos de esceptuados fueron agra- ciados desde luego. No terminariamos la resena de los actos complementarios de la obra del malogrado Presidente, si dejando a un lado todos los que sc dcjau inferir por ser del caso, no diesemos cuenta de la proclamacion para la reorganizacion del Estado de la Carolina del Norte espedida por el nuevo Presidente que, mutatis mutandi, se reprodujo para todos los otros. An- dres Jolmson asumio la posicion de que los estados rebeldes no liabian estado jamas fuera de la Union, y sobre esta piedra establecio el piano de la reconstruccion. " Washington, mayo 29 de 1865. " Por cuanto : La cuarta seccion del art. 4° la Constitu- cion de los Estados TJnidos, declara que los Estados TJnidos garantiran a cada Estado en la Union una forma republicana de gobierno, y protejeran a cada uno de ellos contra inva- sion o violencia interna ; y por cuanto el Presidente de los Estados Unidos es por la Constitucion Comandante en Jefe del Ejercito y Marina, como tambicn Jefe civil de los Esta- dos Unidos, y esta obligado por juramento solemne a ejecu- tar fielmente el oficio de Presidente de los Estados Unidos, y cuidar de que las leyes sean debidamente ejecutadas ; y por cuanto la rebelion de una parte del pueblo de los Estados EEVISTA MILITAE. — EEOEGANIZACIOX. 295 Unidos, contra las autoridades de su Gobierno debidamente constituidas, en la mas violenta y cliocante forma, pero cuyas fuerzas organizadas y armadas "ban sido ya vencidas, ha pri- vado en su progreso revolucionario al pueblo del Estado de la Carolina del Norte de todo gobierno civil ; y por cuanto es necesario y conveniente cumplir con las obligaciones de los Estados Unidos para, con el Estado de la Carolina del Norte, dotandolo de una forma republicana de Gobierno : " Por tanto : en obedicencia al alto y solemne deber que me impone la Constitncion de los Estados Unidos, y con el objeto de habilitar al pueblo leal del dicho Estado para que proceda a organizar un Gobierno de Estado mediante el cual quede establecida la justicia, asegurada la tranquilidad interior y los ciudadanos leales protejidos en todos sus derecbos de vida, libertad y propiedad, Yo Andres Johnson, Presidente de los Estados Unidos, y Comandante en Jefe del Ejercito y Marina de los Estados Unidos, nombro por esta a W. Holden, Gober- nador Provisorio del Estado de la Carolina del Norte, cuyo deber sera prescribir, tan pronto como sea posible, las reglas y reglamentos que juzgue oportunos para convocar una Con- vencion compuesta de delegados, que babran de ser electos por aquella parte del pueblo del dicho Estado que se ha man- tenido fiel a los Estados Unidos, y no por otros, con el ob- jeto de alterar o enmendar la propia Constitucion, y con au- toridad para ejercer, en los limites del dicho Estado, todas las facultades adecuadas y necesarias para habilitar al pueblo leal de dicho Estado, a restableccr a dicho Estado en sus relaciones constitucionales con el Gobierno federal, y presen- tar una forma tal de Gobierno de Estado, que de derecho al Estado a obtener la garantia de los Estados Unidos, y a su pueblo la proteccion de los Estados Unidos contra invasion, insurreccion o violencia interior : Con tal que, en la eleccion que haya de tenerse para elejir Delegados a alguna Con- 296 VIDA DE ABRAN LINCOLN. vencion de Estado, corao se ha dicho antes, ninguna persona habra de ser calificada como elector, o sera elejible como nriembro de tal Con vencion, a menos que previamente hay a prestado y suscrito el juramento de anmistia, que se establece en la proclamacion del 29 de mayo, y sea votante calificado, segun las prescripciones de la Constitucion y Leyes del Es- tado de la Carolina del Norte, vijentes con anterioridad al 20 de mayo de 1861, la fecha de la llamada acta de separacion ; y la dicha Lejislatura, cuando sea convocada, o la Lejislatura que en seguida se reuniere, prescribiran la calificacion de los electores, y la elijibilidad de las persouas para ejercer empleos bajo la Contitucion y Leyes del Estado, facultad que el pue- blo que coinpone los diversos Estados de la Union federal ha ejercido lejitimamente desde el orijen del Gobierno hasta el presente, y ordeno aclemas : "1° Que el Comaridante militar del Departamento ayude y asista al Gobierno Provisional a llevar a efecto esta procla- macion, ordenandosele se abstenga de molestar, estorbar, o desanimar al pueblo leal en la organizacion de dicho Gobierno de Estado, como se le autoriza por esta. "2° Que el Secretario de Estado proceda a poner en ejer- cicio las leyes de los Estados TJnidos, cuya administracion pertenezca a aquel Departamento, aplicables a sus limites jeograficos, como queda dicho. " 3° Que el Secretario del Tesoro proceda a nombrar encargados de contribuciones, recaudadores de derechos de aduana y de rentas internas, y todos los demas empleados de dicho Departamento, que por lei estan designados. Al hacer los nombramientos darase preferencia a los ciudadanos leales residentes de los distritos en los cuales habran de desempe- nar sus respectivos deberes. Fero si no se hallasen personas adecuadas entre los ciudadanos residentes, entonces noinbrara sostitutos de otros Estados. EEYISTA MILITAE. EEOEGANIZACION. 297 " 4°. El Maestre Jeneral de Postas procedera a establecer oficinas y caminos de posta, y a poner en ejecucion las leyes postales de los Estados Unidos en los limites de dicho Estado, dando, como se ha dicho, preferencia a los residentes, &a. " 5°. Que el Juez de distrito, para el Distrito Judicial en que la Carolina del Norte esta incluido, proceda a celebrar cortes en dicho Estado, de acuerdo con las disposiciones de la acta del Congreso. El Procurador Jeneral hara que los principales oficiales denuncien y hagan confiscar y vender ]a propiedad sujeta a confiscacion, y restableceran la adminis- tration de justicia en los limites del dicho Estado, en todas las materias que son de competencia y jurisdiccion de las Cortes Federales. " 6°. Que el Secretario de la Marina tome posesion de toda propiedad perteneciente al Departamento de Marina en los dichos limites jeograficos, y ponga en operacion todas las actas del Congreso con relation a asuntos navales, que tengan aplicacion a dicho Estado. " 7°. Que el Secretario del Interior ponga en vigor las leyes relativas al Departamento del Interior aplicables a los limites jeograficos sobre dichos." " En testimonio de lo cual, &a., " Andees Johnson." 298 VIDA DE ABE AN LINCOLN. CAPlTULO XXVIII. CONCLUSION Con estos actos complementarios termina aquel grande episodio de la liistoria de los Estados Unidos, y acaso comienza una nueva faz de la del mundo. I Que decir del hombre que llevo a cabo y buen fin mo- viiniento al parecer tan ingobernable ? El que de huniilde posiciori, en circunstancias tan adversas, se elevo sin violen- cia a la primera Majistratura de uno de los paises mas ade- lantados del mundo. Nada de sorprendente tendria esto, si hubiese de antemano sido reconocido cabeza de un partido, reputado hombre de estado, jeneral prestijioso de un ejercito, o simplemente termino medio entre facciones contendientes. Los anos de su administracion fueron los mas borrascosos de la liistoria americana, " con una pila de dincultades por delante," como el decia. Presidente ninguno fue mas severa- mente atacado, ni acusado con mas virulencia; nadie mas empcquenecido ; y sin embargo fue reelecto, lo que no so veia desde los ticmpos de Jackson. \ Por qu6 ? Por la misma causa que lo habia traido a la Presidencia. Primero, porque la masa del pueblo tenia ilimitada confianza en su honradez, y en su firme adhesion a los principios. Los mas inveterados oponentes a su politica tenian que reconocer sino la existencia de estas cualidades, la creencia popular en ellas. gQue diriamos de el como hombre de estado? Solo que encontro el edificio del Gobierno dilacerado desde los capiteles a la base, y que en cuatro anos de lucha lo dcj6 firme y seguro, como el mundo entero no lo habia imajinado posible. Esta es la unica respuesta. Ni disminuye el me- rito de sus actos el haberse rodeado de consejeros habiles, CONCLUSION. 299 que esto lo realza mas bien ; pues que, por el contrario, dando a cada uno su parte, quedale a el la iniciativa, lan- zando su politica en mares desconocidos, despues de madura y concienzuda refleccion ; asegurandose luego si se hallaba en el camino de la verdad y de no ir errado, cosa que en verdad pocas veces le acontecio. Teniendo que sondear el terreno, marchando en muchos casos a oscuras, no podia adelantarse demasiado al senti- miento publico, de manera que el pueblo quedase rezagado a la retaguardia. No se deduce de aqui que nunca obrase contra lo que se manifestaba como la voluntad del pueblo. No era liombre de esa pasta. Fuera de toda duda obro en oposicion a la opinion publica en sus relaciones con las dos principales naciones de Europa. Nada le habria sido mas facil que en- volver al pais en una guerra estranjera ; y en esto, por algun tiempo al menos, habria sido sostenido por la masa del pueblo. Otro tanto habria sucedido, si hubiese tornado me- didas vengativas contra los rebeldes. En ambos casos, para no citar otros, prefirio apartarse de la corriente popular. Mas politico, y con mejor vista para penetrar en el fondo de las cosas, vio el fin del principio; y en un caso hallo mejor cerrar los ojos sobre lo que el consideraba groseramente injusto, y en otro ponerse de parte del interes jeneral de la humanidad, en todos los tiempos, mas bien que satisfacer el deseo del momento, tan natural y quiza tan justificable como aparecia. Los documentos de estado de Mr. Lincoln, en su estruc- tura y composicion, no siempre son lo que un literato habria deseado. No habria faltado quien dijese que eran simples borradores sin pulimiento. Pero el pueblo no es un profundo critico. Bastabale comprender cada palabra ; y comprendia que era un companero conciudadano quien les hablaba, y que 300 VIDA DE ABRAN LINCOLN. los documentos oficiales, de ordinario tan elaborados en el estilo, salian de su sencilla pluma para ser leidos al lado de la chimenea. El decia, sin embargo, ecsactamente lo que queria decir, y como queria decirlo, en su manera espresiva, escenta de ornato ; muchas veces en lenguaje casero, pero siempre la nianifestacion de una profunda conviccion intelijente. Y jeneralmente daba en el garlito. Suya fue la frase, "el pulso del hombre mide el tiempo." j Cuan llenos de lucidos similes estan sus escritos ! Cuan lionrado y sencillo, como era el hombre, se presenta el autor ! Su tenacidad de pro- positi era notable. Al firmar aquella memorable Proclama- cion que lo hizo el Libertador de America, en la tarde del 1° de enero de 1863, dijo a sus amigos reunidos para felici- tarlo. "La firma aparece un poco tremula, porque estaba cansado; pero mi resolucion era firme. Se los dije en setiembre, que si no volvian a la obediencia y dejaban de matar a nuestros soldados, Labia de derrocar esa columna que hacia su fuerza. Ahora les be cumplido mi promesa, y ni una jota be de revocar jamas." Sintiendo que en la dificil posicion en que se hallaba su vida estaba tan espuesta, como la del soldado en el campo de batalla, no trepido nunca, no flaqueo, no transijio, no re- tracto, no se disculpo, sino que siguio su camino con tan rara inflexibilidad, como era grande la confianza que inspiraba. Otros podian dudar. El no dudo nunca. Vio el fin a donde el y la nacion babian de llegar. Su raision como Presidente era, segun tantas veces lo repitio, salvar la Union ; y la Union fue salvada. Los rasgos caracteristicos del hombre se discernian pro- minentemente en el hombre de Estado. Recuerdase con frecuencia el prontuario de su vida, que dio al autor del Dic- cionario Biografico del Congreso, que le pedia datos para su vida: CONCLUSION. 301 "Nacido el 12 de fcbrero de 1809, en el condado de Hardin, en Kentucky." " Educacion incompleta." " Profesion, abogado." " Ha sido capitan de voluntarios en la guerra del Halcon Negro." " Maestro de posta en una oficina subalterna." " Cuatro veces niiembro de la Lejislatura de Illinois, "Y fue niiembro de la Camara de Diputados al Con- greso." "Vuestro, &a., "Abran Lincoln." Su punto principal era su confianza en Dios, su fe en el porvenir de la Union, su sentiraiento profundo de la igualdad. Su lenguaje no llega a la grandilocuencia sino cuando tiende la vista hacia el porvenir y abraza con ella a la humanidad entera, para la cual fueron escritas, segun el, las famosas de- claraciones de la acta de Independencia. El espectaculo del campo de batalla de Gettysburg le sujiere este pensamiento : "Setenta anos hace que nuestros padres crearon una nacion concebida en Libertad, y basada en la proposicion de que todos los hombres ban nacido iguales. Ahora estamos envueltos en una gran guerra civil, en que va a probarse si una nacion asi concebida, a tal objeto consagrada, habra de durar largo tiempo. " Siento la mas profunda emocion, dice, al hablar dentro de la Sala de la Independencia ; siento la mas profunda emo- cion, al hallarme en este lugar, donde se reunio la ciencia, el patriotismo y la firraeza de los principios, que inspiraron la formacion del gobierao bajo el cual vivimos. Muchas veces me he preguntado a mi mismo, \ cual fue el gran principio o 302 VIDA DE ABKAN LINCOLN. idea que mantuvo unida esta gran Confederacion ? No fue meramente la separacion de la madre patria, sino aquel senti- miento inscrito en la Declaracion de la Independencia, que dio libertad no solo al pueblo de este pais, sino que la dara, lo espero, a todo el mundo por todos los tiempos venideros. En ella esta contenida la promesa de que a su debido tiempo, seria el hombre alijerado de su abrumador peso. gPodemos salvar la patria bajo esta base ? Seria verdaderamente espan- toso, que no pudiese salvarse sin renunciar al principio ; y yo quisiera mas bien ser asesinado aqui mismo antes que aban- donarla. I Como define la Republica, bablando de la lucba con el Sur ? " Es para matener, dice, en el mundo aquella forma y esencia de gobierno, cuyo objeto capital cs elevar la condi- cion del hombre, quitar de sus hombros cargas abrumantes y artificiales, abrir a todos camino a las aspiraciones nobles, subministrar a todos un arranque libre y la probabilidad de aventajarse en la carrera de la vida, cecliendo de cuando en cuando a las parciales y temporales dificultades que los rodean. Este es el punto objetivo del Gobierno por el cual combatimos." " Muchas veces ha sido, dice al Congreso, denominado un esperimento nuestro gobierno nacional. Dos puntos ban quedado establecidos, sin embargo, por nuestro pueblo : su feliz fundacion y su feliz administracion. Tocale abora de- mostrar al mundo que los que son capaces de ganar una eleccion, son capaces tambien de suprimir una rebelion ; que la urna electoral es sucesor lejitimo de las balas, y que cuando el sufrajio ha decidido libre y constitucionalmente, no hai mas apelacion sino a los mismos boletos en una subsiguiente votacion." Desde las lejanas profundidas hasta donde su vista guiada por su corazon penetro en el porvenir, la posteridad le retor- CONCLUSION. 303 nara sus simpatias, y juzgara de la importancia de sus actos y del valor de su sacrificio. Una Africa civilizada, que ya puede divisarse desde la altura moral e intelectual de Liberia, en Monrovia, la modesta Repiiblica piinica, alzara estatuas al Salvador bianco de su raza, cuatro mil anos proscrita. Bajo las esterioridades de un jenio festivo ocultabase mas melancolia y tristeza que la que dejaba traslucir ; no obstante que en los dias angustiados porque paso al fin de contienda tan acerba y de tan oscuro termino, una preocupacion cons- tante se mostraba'en su fisonomia. Hai, decia, un poema que casi continuamente se me viene a la memoria, y asi que me veo libre de cuidados, sepresenta a mi espiritu. Este poema, de autor desconocido, que publicamos aqui, traducido en cuanto es posible a la letra por el joven Bar- tolome Mitre, fue el canto del cisne, y sus admoniciones tan solemnes, seran como el susurro del viento entre las hojas de los arboles que sombrean su temprana tumba. Debil mortal ! g en que fundas Ese tu orgullo risible ? Cual es la causa ostensible De tu necia vanidad ? 6 Sera que ignoras acaso Que cual relampago brilla, cual veloz nubecilla Pasais a la eternidad ? Del roble y sauce las hojas Mustias se ven y abatidas ; Yan por el aire esparcidas Y unidas a tierra van ! Tal es del hombre el destino ; Pobre, rico, debil, fuerte, Nivelados por la muerte, Igual tumba cubrira. 804 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Con un amor acendrado Adora en su hijo una madre, Y de ese vastago el padre, A entrambos bendicion da ; Pues ese padre, ese hijo, Y esa madre tan dichosa, Unidos en una fosa De subito se veran. La doncella en cuyos ojos Y en cuya faz placentera, No ha mucho resplandeciera La belleza y bienestar, Hoi ve su orgullo por tierra ; Hoi yace en tumba sombria Al lado de los que un dia La ayudaran a gozar. Del sacerdote las sienes Que la mitra antes cinera, La frente que sostuviera Brillante corona real, El ojo del viejo sabio, El corazon del valiente, En la tumba juntamente Ocultos en polvo estan. El pobre, humilde labriego Que sembro y aro la tierra, El pastor que por la sierra Sus cabras hizo trepar, Y hasta el hambriento mendigo, Por la muerte han sido hollados, Como la yerba en los prados Que quebramos al pasar! Como flores y malezas Mueren, y otras las suceden, Asi los bombres preceden A otros hombres que vendran ; CONCLUSION. 805 Y asi van todos cruzando Esta vida transitoria, Cual se repite una historia Que antes se ha oido contar. Lo que somos hoi nosotros Nuestros padres tambien fueron, Los paisajes ellos vieron Que ante nosotros estan ; El mismo sol nos alumbra, El agua misma bebemos, Y los sitios recorremos Que tuvieron que cruzar Como nosotros pensamos, Aquellos tambien pensaron, Y ante la muerte temblaron Que hoi nos hace ternblar ; Llevamos la misma vida, Mas sentimos que nos deja Cual pajaro que se aleja Con su rapido volar. Ellos amaron ; su historia Revelar no es permitido. Odiaron, mas su atrevido Corazon helado esta. Ellos acaso agraviaron Pero de remordimiento, Ni una queja, ni un lamento Su sueno interrumpira. Murieron, ah ! si, murieron ; Nosotros los que aun vivimos Sobre su loza sentimos Nuestros pasos resbalar — La morada trausitoria De aquellos hoi ocupamos, Y en ella el dia esperamo9 De la sentencia final. 306 VIDA DE ABRAN LINCOLN. Esperanza, abatimiento, Fatalidad y ventura, Regocijo y amargura Siempre mezclados estan ; Y cual se siguen las olas Ajitadas por la brisa, Las lagrimas, la sonrisa, El canto y la endecba van. La vida es furtivo rayo, Que luce solo un momento ; Hoi fuerte, altivo, contento, Manana augustia mortal ! De los dorados salones A oscura, frijida tumba, Donde el eco no retumba Del bullicio mundanal. I Cual es entonces la causa De ese tu orgullo risible ? Cual el motivo ostensible De tu necia vanidad ? Sera que ignoras acaso Que cual relanipago brilla, cual veloz nubecilla Pasais a la eternidad ? FIN. i t < : % ~jj£ 1 \ LIBRARY OF CONGRESS 012 028 713 8 RBH^^HIH^uhhhh tSar' |K?ft>riO .