Class /L~ No. Presented by. ON THE PHILIPPINES NO: i v.1l V,/ i I 'P"~'$T j ~;. iCe liaoL. jB-d-O.L"f? A V I i/At ll~v a e.1 -...... ', REV ISTA MENSUAL ARTES aEiNGIAS A I I Manila, Abril de 1910. Nm Bastarfan para nutrir la secci6n juridica de la, nueva revista de CULTURA FZLTPINAmiuchos. de los numerosos alegatos forenses que 'Se conservan en el archivo y biblioteca del Tribunal Supreino de las Isr' las, si sus bien reutados autores, fueran gustosos en refun'dirlos, ofre-, cien'do 4 la 'opinion' pdlblie'a tales res gestas, d'esarrollada~s' durante. la bliltima; d6ea'da, A partir del afo 1900, en forma de disertaciones cientificas 6 doctrinales,-7por supuesto, aquello's que -contengan puntos -de vista interesantes para el conocimniento de laTHstoria. Tdvahy se eha~ de menos un medio de formar verdadera opini6n acerea de la' vida jurfdica de 'este pu'eblo tan discutido, cuando ella es lo -primtero *dada su e-dad, que -importa conoce'r para acertar con, Is resoluc'i'n de. los graves proble'mas que entrafia su estado -social. Con' hechos, como realidades de I a-~ que- son, y la raz6n de dereceho qu'e ha. habido' que *aplicar para s direcci6n 6 represi6n, se viene en conocimiento de los verdaderos y. positivos elementos de la cultura de. un pue-blo, etni da 6sta en su -primordial y genuina acepoi6n). E~tos trabajos que se reeom~~~ien'dan y enoarecen no son muerosalreabgdson 8paratosasl luubraeiones casufsticas, qu seefran. en el cao e auto8; revelan antes bien alestaite om or* ustera orovra dero. conten'ido de IaHstrad md el et yprmneasn *gular, el gradQ de civilizaci&n 6. "Hkstri6n, de-Is.diessgne u 11,.. ". CULTURA FILIPINA.pueblan ei archipie'lagdi; su nivel moral, soIbre todo estudiando los hechos y fases dle su desenvolvim iento en los distintos periodos del tiempo indicado, suinarnente ac~identados, a' la luz (I varios notabilisimos dicta'menes de~la Fiscalfa General; el,vivir-y l'a substancia, de los, usos y costumrnles, no ruenos que, de' as tr~adiciones, que han influido 6 influyen. An en la vida de 'este 'Pueblo; y la mentalidad netarnente filipina, que se mueve y agita en un medio amnbie'nte tan variarne te influido por Jas diversas corrientes ql~ie lo envuelven. Hay quienes estudian la UIitimna eltapa do laI historia, de Filipinas manejando corno -indice fan'damnienal los fastos ju'dicliales- de los iiitiii-os diez an-os~, y es seguro quc tienen en. sus-, manos los dtatos mais ciertos y los elementos ma's adecuados para un juieio impay46 y un conocimiento, provechoso'. kIejor serfa ci provecho, y acaso general, si. Su publicacio'n, y ade'-. mnas la expos'icio'n de nu~evas ideas qu lla provocase,- se reflejaran e~n los trabajos y deliberaciones de la i lustre Cornisi6n Codificadora, coinpuesta de mie'm'ros conspicuos de este Foro que coixgen bien' y con. re-conocida' Competenicia muchos de esos Lirduos prol~lmnas ya planteados que quizai no han Ilegado Anm a' corn leta rnadu'rez y satisfactoria sol) u-, cion, la cual, son ellos los encargados, de dar en forma la m's transe'en(lental Para un pue'blo coino es su legislaci6n.ij eIt blpentdo los oportunos proyeetos desPu'es dle conocidos y bien disc'utidos' por la opinion. Si de admirar es el esf uerzo, puesto por ot~a con' em pefio (ligno de'toda loa po~r la mejor y ma saaparte-d~e e-fe. pueblo~para latravesar con cautela ci, periodo de transicio'n a' que -se ye hsa hr sometidoi es aimn mIn's de adm'i'rar y alabar ei renombre -que' han obtenido sus clases, que bien cabe ilarnar directoras, al colocarse' A debida altura imponie~ndos'e concicuzudament~e, con no pocos sacrificios,'de todas las nove'dades introducida's en lengua, insti-tuciones, costumnbrsleilai~,pitias y usos por la, actual domninacion. Quqe sea la nueva Revista ci monumento' que conserve y perpetue en -sus pa"ginas esta la'bor sufrida, denodada, gioriosa. CA'YETANo ARELLANO. 3 LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA EN FiLtPINA5 El sabio Presidente del Tribunal Suiprerno de Filipinas, D., Cayetano Arellano, que ha. honrado CLJLTURA FILTPINA, apadrinando su presentacio'n, hla publicado- -eon el epigrafe que antecede, en el ndrnero de Marzo -de la revista "Philippine' Resources" un breve articulo que, con su venial, traducims 'a. continuaci6n, advirtiendo que fue6 escrito en 1909: "Aunque, bajo la soberanfa, espaliola,' la Con'stituci6n dis'ponia que estas islas se. gobernase~n por leyes especiales, y no por las generales de la madre patria, es, no obstante, lo ci erto que, salvo en lo,, politico, regia aqui realmrn~ne el mismo sisterna que en. la metro'poli con referencia ai los derechos indi-' viduales,. de propiedad, personales y de familia, asi como en las herenecias, ya testamentarias,. ya de caalquiera- otra classe 'Asi es que, al sobrevenir' la nueva soberania, los, norteameriianos ~hall1aron vigente un sistema' de gobierno municipal y provincial, que, si bien centralizado, se ada'ptaba al -progreso administrativo del pafs;' un Co'digo Penal,' un C~digoCivil yun Co'digo de Co mercio6, idhiticos 'a' los de' Espanla; una: Ley Hipotecaria, para- el registro de los ti'tulos y 'derechos (le propiedad,. comiin Al las otras provinicias ultrarnarinas de Cuba y Puerto Rico, la cual, habiendo sido promulg'ada despu6s' (le la quhe. regia en la Peniffsula, y constituyendo una reformfa: de esta y una mejora, de las quie anterio'rnmente existi an en, el archipie& lago, llevaba -el sello de una progresiva y bien meditada'-innovacin eiciiada'dpooe y facilitar la in'scripcion d o bienes' inmueb].es y' a' foment'ar. el desarrollo de l's recurs~os del pais. Constituye un beneficio, que nunca serai'suficientemente apre- ' ciado, el hec'ho. de, que, cuan'do 'Espania estableci6 su- soberani'a en estas "islas, no solo reconoci6 el derecho de' sus nuevos subdtos * los bienes que posefan, si-no que adn les don6 naoe extension'es 'de ter'reno' por medio. de c'ons'ecu'entesy progresivas leyes, por -todo extreino favorables a' los indfg.,n-as, ti quienes hasta se concedi6 preferencia sobre los espafioles que- se es'ta'blecieron' en estos' dominios. 'A tiempos ma's recientes p'ertenecen las tres leyes que tienen por fint el fomen'to -del alto grado de' progreso ~ u gradualmente habian l legado entonces, las Islas Filipinas: la ley, r~nicipal, la ley para' el registro de 'los de'rechos de propiedad. y 'la ley para la inscripci6n. de". titulos- de bienes' ininuebles. Las 4 CULTURA FILIPINA tres Ilevan el norubre del disting'uido estadista espaniol D. Antonio Maura, en lit actualidad Presidente del Consejo do Ministros en Madridi. Tal era ei estado del pais respecto a'.legisiacion. En armonia con esta avanzada etapa doe prges existia un istrn de,~amiistacin e juSticia, que estaba admirablemente organizado,- y e ra. ta n eficaz coino ei (le los p'ai'ses. mas civilizados., exc-epto en el punto)de quo cl C0'digo de Procedimionto critninal~continuara siendo, el misnio quc rogi'a antes do la ap robacion de las reformas que so introdujeron en Espafia, asi como en ei resto de 'Europa. Existian juzgcados de paz y ju Pados de primera, instancia-f, dos Audienciass 6' Tribunales Superi i~es para. ci juicio de las causas ceriminales, uina para las provincias dN6 Sur y otra para las (de Norte, y )-af Audiencia, Territorial de Manila, 6 "Tribundl Supreino (lie Ias Islas, con1- jurisdhccio'n tanto civil- como crim-inal sobre todo ci archipie'lago. La lcy civil, quo (lescansa s-obre Ins dos b)ases do la. vida,-;0eial, st() es, hi farn11ilitt *y la propieda-d, asi Como la icy penal, que se jropone ci castig() (le todca-s las itif racciones 'do e'stos principios fundameitales y comnprende todos los actos que suponen perturbaeio'n dcl orden p'Ublico, se habian —'desarrollado 'aq'ui dci mismo ruodo quo en Espania y otros pa i-sos latinos do. Europa. Empozando en. ci. Derocho Civil Rofriano, quo ha sido' tan leido en este pai's por todos los quo so han dedicado al estudio -do las leyes, todas las disposiciones promulgadas por Castilla en Espan- a, relativas a, osas vitales instituciones, fueron puestas en vigor y echaron races, en esto suelo., hasta ei extrem'o do u anmrs colonia, china residente' en ci archipie'lago, en -sus ma'trimon'ios -cristianos, adoptara do 'tales instituciones las- quo regulan las' rolacionos familiares, los bienes ganancialos 6 comduhes do, la sociedad conyugal, la ejecucio'n do los testamentos y los derechos hereditarios, Si a" esto afladimos, la legislacion especial dic-tada' para' laUS islas hbeodoconvenir en quo aquf existfan sistema social perfecto,.un sistemna tan adelantado comno pudieran haber deseado' los oxtranjero's 'residentes en eli pais. Al sobrevenir ci establecimiento do la sober'ania norteameriCacn lploago, elgobierno.militar do inpblic6 Un rden general proseribiendo los rmetodos 'do proceedirniento on las caus-as criminales, iprocedimionto do findole ecle'ctica, en ci cual predominaba ei elemento norteamericano pero so conservaba la .SECCI6N JURI'DICA5 5 parte sus~tantiva del elemnento hispano Ililpino. Esta orden general, nuimer", 58., es la ley que actualmente regnila el' procedimiento en materia criminal, habiendo apenas experimentado desde enton'ces alteraci6n alguna. Constituy6 realmente una novedlad. Produ'jo una completa transformacio'n que, Si bien al prinicipio era dificil. de ent~ender porinilta de preparacio'n, f ti, no obstante, aplaudida por varias razones, principalmente por que introducia' el sistema -desedo, sto" es,. el sistema del juicio oral. La ley' de procedirniento civil no fue' cambia'da por el gobierno militar: &sto era algo que requeria un estudio mis, cuidadoso y meditado. La Conlisi~n. Filipina de los Estados Unidos, 'presi(lida por'.el Hon'. Willia m' H. Taft,' emprendi6" esta Lirdua labor que condujo ai una completa y radical transformacio~n de la ley antiu;e pdeo ecio di pAsal juicio-oral,, esto'es, Lialgodqe todavia aspiran ciertos paises mejor conocidos y ma's "adelantados que Filipin-as. -Representa un paso hacia adelante 4aunque. no sea m 'as que por esta razo~n: El sistema oral, tanto en los juicios civiles como en lo's criminales, ha provoc'ado tao'positivos' progresos ~ ha' contri buido tan gra ndemeonte a' Ia extentsio~n de los conocimientos legale's, especialmente en el s'entido-d'e las. investigaciones.cri'ticas', que para enumerarlos con el fin de de'mostrar' que se ha- obtenido un. valioso. elemento' de progreso. y ciencia,, se requirirlia todo un libro, siendo insuficientes los'li'mites de un' breve articulo como 4ste, escrito radpidamente.. Tanto el CO'digo de. Procedimiento's en' actuaciones civiles y acciones especiales, como la Ley de, Procedimiefito Criminal, contenida en la citada orden g'eneral n.o 58, "se aplican principal y generalmente 'a' las. leyes su'stantivas del antiguo regimen, 6sto es,' 'ai los CO'digos espafioles:' Civil, Penal y Merc'antil y a' las -leyes ana lgas dejigual origen. De Ahl podemos deducilr la. gran labor que los funcionarios norteamericanos de la administracio~n de justicia- en Filipinas se han impuesto al estudiar y penetrar el sentido legal de dis'posiciones 'tan cientificas y tan sistemaiticamiente codificadas. NILa Jurisprudencia.Filipina, comprendida en los "nueve volimenes publicados de los autos, y -en la Gaceta Oficial, demuestra lo que ha sido la labor de la. Comisi6ndFipnay especialet de su Presidente Mr. Taft. G 6 CUITURA F[LTPINA Como individuo del Tribunal Supremlo nada mIas he de decir. Y la naas feliz iniciativa que la historia registrara sera la que se ha tornado en la eleceion (le los magistrados norteamerieanos de este Tribunal". / X.....;. ~ I N . ANSL ) Dh1E JESUS LIamo poetas hispano filipinos a' los que', nacidos' en el archipie& lago, riman en verso castellano..Esta denominacibn no define la raza, aludiendo solo al lugar de nacimiento y al idioma en que se canta. No se refiere, pues, ai la etnogrrafia, sino puramente a' la geogfx"Iifia y al 14xico. Es, no~obstante, cierto, auntque, parezca parad6jico, que hai mayoria 'de los poetas hispan'o filipinos pertenecen a' la raza indigena. Son filipinos de cara y corazo'n, como ahora se dice. Hasta el 'iltimo tercio del siglo XIX, Ja poesia hispano filipina' o1)tuvo tan escaso desarrollo que ape'nas pue'de. notarse su' e'xistencia. La n atural aptit~ud de los filipinos para la poesia tuvo. su mas adecuadai y casi iinica expresio'n en'la me'trica tagala y en lo's de'm~s idiomas. -v~ernaculares. Razones etnicas y poJlitic'as que no son de este lugar explicane 'ma's. 6 menos satisfactoriamente el fen6mexio. Es, siw-le m'bargo, harto curio.3o -y significativo que A la que- pudiemraros- Ilamar aparic'i~n histo'rica de la literatura' hispano filipina precediera minme(latieneciprid d ayor esplendor'de las. letras tagalas. La vi(Ia y escritos de Baltasar, autor de Florante, el may'or moniimento do hi poesia tag~ala, se'guin todos los eruditos, parecen anunc'iar la aparicio'n de la faqiosa oda A la juve'ntud fihipina, de Rizal, que es la' l&, literatura, hispano filipina lo.que "otra ce'lebre- oda A la patria, de Aribau, a' la historia del renaciruiento catahin. Desde el iiltimo tercio del siglo XIX han nie'nudeado los poeta's hispano filipinos, algunos de alto valor y merecido renombre,- que, pueden sentarse en el parnaso castellano al lado de los primeros de Iberial y ColonIiberia. Por razones (10 indole bisti'rica, geogrtifid'a y politicai, inmm quo 1itraoid'aOria lomnodornos pytas hispano -filipinos se 'han C (lejad()oinflireon iayor g 0~d, generaltiente, por los escritores, hispano u-ifierican-os (101 -siglo:XIX, que por lot 'autores espafloles del siglo 8 S CULTURA FILIPINA XVII. La influencia de' Olegarlo, Andrade, Juan de D4ios Peza, Rube'n Dario y Jos6 Santos Chocano, para no citar otros, es notoria en algunos poetas filipinos. Por curioso, sincronismo, otras veces repe'tid'o en la histo'ria, el renaciniiento Iiterario de la posahispano, fillipina coincidi6 cronlol'gicainente con la revolucio'n-frdi"tica. En 1898 einpieza el periodo heroico y, 4pico de la poes'ia hispano filipina que en pocos aflos adquiri6 extraordfinario' e npuje' y, lozano desarrollo. A esta epoea corresponden las inejores poesfas de Fernando M. Guerrero, Ceejilo Apo'stol y Jose' Palma, que son indudablemente los tres, primeros' poetas filipinos en lengua castellana y cuyas composiciones' pueden figurar al lado de las- mejores de la literatura espaniola 6' hispano, americana. Efiti~e los poetas hispano filipinos puede 'catalogparse a Juan Atayde, Jose' Rizal, Pedro A. Paterno, Fernando M. Guerrero, Cecilio. Apo'stol, Anselmo de Jesu's, Jos64Pairna, Josg,Jua~n de Icaza, Juan Caro y Mora, Isaac Fernando Rios, Jose Clemente Zulueta, Fernando Canon, Agustin Seva, Jose' Maria Balnori, de quien conozco un poema muy apreciable titulado Los dos, deberes, Manuel Rami rez, Cabrera, y otros, de los que ya han muerto, unos y viven otros todavia para honor de su patria y, regocijo de las musas. De' todos ellos -conozco poesias muy aceptables; -de algunos,' verdaderamente inspiradas y hasta geniales. Merece tambie'n especial menc'ion la pleyade'de poetas jovenes, que sigue las gloriosas huellas de sus' antecesores. Forman en ella *Vicente. Peliez, Jesu's Balmori, Paciffico, Victoriano', Manuel Bernab6, Sixto Roses, Teo'doro,'M., Kalaw, a quien la politicas ha arrebatado a' las letras, Claro M. Recto, Antonio Mafialak, Pedro- Gil, y varios mais, que. frecuenternente honran las columnas de los peri'dicos de Manila con poesias inspiradas y sinceras. De todos ellos, ci ma's humilde' y' modesto, floracio'n del pueblo, f Ue D.. Anselmo de Jesu's y Vergara, hijo del conocido escultor D. Romnualdo Teodoro de Jesu's, arc-hivo, y croniea viviente de Manila duranite til Sigh), y (le IDofia Benedieta Vergara, que aimn vive. No tuvo Anselino sitto unia hermana, Eduvigis, fallecida a' los seis afios de edad. DI). RomlualdoTo ro, de Jesums, a quien se atribuyo6 en 1896~ una participacio'n qe otuvo en la for'macio'n del Katiuaha soavviot su malogrado hi'jo y es hoy el decaifo' de los escutre dSatCrzciarrabal de los artistas-de Manila. AslodJeus naci6 ci2-d-brlde -_1869, creciendo, en ei hogar hlrnr'ado y tipicaeniete, filipino de sus laboriosos padres,- mode-, POETAS HISPANO FILIPINOS9 9 lo de farnilias cristianas y trabajadoras. Nif-no auin, comenzo sus estudios a' la edad en que los de su condicio'n solian hacerlo entonces. Desde los primeros a-nos de su vida die'ronse ai sus conocinieintos y a' sus actividades, corno. manifestaciones de su cul tura, dos direcciones paralelas: la literaria y la escult6r-ica. Hijo de. escultor y perte'neciente a" una fanuilia die tallistas, hubo de- seguir las tradiciones de su casa, adquirie'ndo, ademd's,, los conocim'ientos literarios y acade'micos -a que aspiraban por aquel tiemIPo todo's los jo'venes de su clase. ro ntcy secloyuiiiuop6 De nat 1o tc o, oo OP en los —estudios gr vocacion, supliendo con su natural inteligenc'ia y Su chiro talento s deficiencias de su. aplicac.6on no siempre constante y. activa.. Algu nos d'atos acer'ca de suts estud ios aclarara'n Ja fnd yle de su cultura y las orientacio'nes de su. espirfitu. Aunque estos dts refierense ai epoca relativamente cercana, voy a'extractarlos con al una detencio'n pues contienen., adem'as7 inte'resantes noticias acer'ca de la enis,~,lanza en Manila por aquellos dias.. El I de Enero de 1885 se matricul6' en las clases de Dibujo lineal, lDibujo de adorn'o y Dibujo de figuras en la Escuela preparatoria de dibujo que los:- italianos E. Alberoni y J. — Zappala tenifan establecida en la calle de Qutiotan, del arrabal de Santa Cruz, pagando por derechos de matricula un real fuerte. Est~ Escuela preparatoria de di-. bujo se lla'm6deispu' Academia de diutopr ares nutisegun recibo'del- 1 d nio del mismo anio 1885 eiq'ue, consta haber satis echo el alumno D. emo de Jes's su cuota correspondiente al mes a fetoha copvA4 aniadidura Paga un peso. el curso, de 1885 a' 1886 se 'miatricuI6 en las asignaturas de gr maica castellana y lati-na, Doctrina c'ristiana e' Historia, Sagrada, que stitui'an el primer 'a-no de segunda ensen-anza, Dibujo de adorno y dibujo de figura para -estudiarlas en San Juan de Letra'n y Santo.Toma's, habiendct satisfechlo los derechos' correspondientes que eran I peso y 2 reales por La matricula y 2 reales por el ingreso. En el cur'so de 1886 a' 1887. se mnatricul6 con e No'..1186 en las asignaturas de Gra~maitica castellana y latina, Doctrila cristiana 6 Historia Sagrada, para ei~tudiarlas eanila esouelw de D. frique Mendiola, Pagando, de derechos seis reales. ),Este Establecimiento de Sequnda Enseiianza, Como se titulaba, estaba situado 'en La calle de Alcala' No. 38, del arrabal de, Santa Cruiz, en 'Octu'bre de 1886. En Diciembre'del mis'no aflo se hahia trasladado a' la calle de Enrile No. 15, segu'n consta' en los'recibos impresos que he visto. Durante el curso obtuvo Anselmo' de 10 10 CULTURA FILIPINA Jesu's las siguientes calificaciones: Conducta: Buena; Aplicaci6n: Aplicado; y Aprovechamiento: Sobresaliente en Gramiltica Latina y Castena 6 Historia Sagrada y Doctrin9ristiana, obteniendo el premio en la pri mera asignatuira (Gramdti-ba Latina y Ca~tellana) despue's de verificados los ejereicioA de oposicion. En el curso de 1887 Ai 1888 se matricul6 en las -asignaturas de Gramdtica C astellana, Gramtitica Latina, y Nociones de Geograffa en general y de Espafia y Filipinas en particular, que constitufan el 2.o afl iunda ensenianza, para estudiarlas en la misma escuela de D. Enrique4 endiola. P~i6-lieA~rechos 6 reales de matricula, y 4 por el certificado del. eurso anterior, entregado. En ese curso' obtuvo nfles-' tro poeta las siguientes no'tas:C Cnducta: Bueno; Aplicaei6nw Desa~plicado-; Aprovechamien~to: Notablernente aprovechado en Geografia Descriptiva, Anailisis y Tradueci6n Latina y 'Sintadxis Latina y Castellana. En el curso de 1888 1889 se- ratricuI6 en las asignaturas de Anadlisis' y Traducci6n latina y rudimeutos de Lengua, Griega, Historia, Univer'sal y de Espafla y Filipinas y Aritmetika.y Algebr'a, que eonstitufan el "'3-# 6r aflo de segu nda ensefianza para estudiarlas en la'Escuela de D. Enrique Mendiola. Pag6 de derechos_1 peso, por mnatricula.y 4 reales fuertes por certificado. MtIcuaN.19.Otv a sig4ientes itotas+Cronducta: Buena; Aplicaci6n: Poco aplicado; Apro-,vechamiento: Notablemente- aprovechado en An ilisis y Traducinatina y rudirnentos -de Le'ng ua griega y en Historia Universal de 13spafia y' Fil'pinas..y Bueno. en Aritmetica y Algebra;. -En el cro de.188.9, 1890 se matricul6 en lass asignatur'as de Ret6riea y Poktieza y Composici6n Castellana y Latina, Geometri'a y Trigonometria rectiflinea y Lengua f rances~a, -que constitufan' el 4xo aflo de la segunda ensefianza, para estudiarla's e-n-San Juan d e Letrain. Matricula n.-o 1687. Derechos,6 & resales por m'atricula, y 6 rea-les por certificado. Obtuvo Mfediano en todas9 las asignaturas.,' N`6tese que nue'stro joven estudiante, como buen sofiad'or y poeta, era desa'plicaido. No obsta'nte, solf'a obtenier buenas notas en aprovechamiento (le las asignaturas, loAq'ue demuestra su -natural talento y suig espontaineas, disposiciones para las artes y las ciencias. En el curso (de 1890 1~891 se matricul16 en las asignatra de Psicologifa, Lo~gica y Flosiiofa- Moral, Ff'sica'y Quimica, Ilistoria Natural'y Lengua francesa, qu'e constitufan el 6.o afio de la segunda ensenianza, Para estudiarlas en Santo Tomni~s y en San Juan de- Letran. Matricula, n-o 752. Derechos, 1 peso poP' atrcula y4 'reales I i "4 POETAS HISPANO FTLTPTNOS 1 11 por certificado. Obtuvo tambit~n mediano en todas las asignaturas. El joven estudiante 'no perdia'el tiempo. En ese'inismo curso se - matricul6 con el no. 821. en la Escuela Profesion-al de Artes y Oficios de Manila. Derechos, gratuitos. En el curso de 1891 a' 1892 se' matricul6' con el No.. 1095 en las asignaturas, de Psicolog 'a, LUgica y Filoso'fia Moral,. Agricultura te6rica y prtictica, Dibujo' de figura y, lineal y'Le'ngua francesa, para estudiarlas, en Santo Tomis y San Juan de Letrdn. Derechos 1 peso por matri'cula y4raes. por certific'ado. Notas:, bueno, en la pr eray y notben las otras. En el curso (le 1892 a' 1893 se matricul6 (lof~ los Nos..1039 y 377), en la asigriatura -de dibujo, de figura, para est iarla en Santo Toma's. Derechos:. 2 reales por matricu'la y 4 reale ~or certificado. Casi todas estas asignaturas las aprob6 en los exti1 nes ordinariosde Marzo. Alguna, "no obstante, lo fue -en los extraordinarios de Junio. Por cuestiones profesionales en que su familia rinfi6 ciertas escaramuzas con determinados elementos, no hall6 nuestro poeta gran estimtu'lo- en algunos de sus profesores,'-~-debiendo -exclusivamente Ia, aprobaci6n' de las asignaturas ii'su propio -esfuerzo.Aeamia circunstanicia, puede atribuirse el hecho de que' no obtuviera el. ti'tulo. de, bachiller.. Satisfecha la- fa'milia'del'joven poe'ta con los, conocimientos que 6ste. habi'a adquirido en las aul-as "y solicitando su c'oncurso el taller dees c-ultura de su'padre., Anselmo, de. Jesu's dej6 en 1893. los 'estudios acade~micos, aunque-sigui6 instruy6ndose por Si' mismo en div'ersas' disciplinas humanas, completando su educaci6n literaria con copiosas leeturas y adqu'irie~ndo en la pr~ictica de su ofiqio nuevos eonocimientos-' Eeseaso vagar que- las exigencias del drio trabaj9 le consentian aprovech~ibalo para. culfivar Ia1 ia s que mostraba una afici6n decidida.~Colabor6 en varios peri6dicos y fue en sus iilimos aftos redactor de El Liberal.' Habi~a publicadto _algunos verso enEl ComerciAQ, El Resumen, -El Bello Sexo, y otro's colegs Contribuy6 la; fundaci~n de La A~oda Filipina; Apenas hay- perio'dico de aquella epoca que en su colecei6n no conserve algunas nmuestras de su ingenio. Como su 'padre, dedic6se A~ la escultura yn el. taller de estatuaria dejo6 -pruebas 'de su sentido artistico y de su laboriosidad inasbe uIltimat ohra fu4" unit iniagen.de la, Virgen -de la Medalla Milagros'a, que, segiin mis inforijies, regal6 al Rector'de Ia 12 12 CULTURA FILIPINA Universidad de Santo Toma's. Sn modestia revelabase hasta en sus seudo'nimos favoritos: 0'50 de poetay El Ripiador tagalog. Otros seud6nimos que polia emplear con frecuenci'a, sobre todo en la intimidad de sus cartas amorosas, ern o d fiosotis, Mirto, Arraydn'y Acacia. Le'fa mucho, soIbre todo Ai sus poetas' favorlitosA. Entre. ellos se hallaban, sin (luda algtuna, Espronceda, ampoamnor, Zorrilla, Beequer, Nuniez de Arce, Rueda, Reina y Balart, cuya influencia- es notoria en algun'as de sus poesias. La nativa inclinacion le Ilevaba a' cierto romaintico sentimentalismo de que estin. impregnadas muchas de sus com posiciones, en alguna de l as cuales se notan h uellas. del Pesimismo germa~nico de Heine. No obstante el visible esfuerzo, latente en todas sus,; poesi as, que' ralizaba para dorninar el Il"xico yla m'trica Castellanos, no tengo noticia de, `que,\cultivara literariamente el tagalo. A este propo~sito es hinuy' c1Wposo Un sincero pairrafo, que se lee en una de sus cartas amorosas, y revela que el poeta sentia y pensaba' en castellano y no en tagalo, no obstante sn cuna y sn raza. Ese pairrafQ constituye un curioso ducumento para demostrai lIas rai'ces que el castellano ha echado enf el Pais, Como idiom'a propio de sus habitantes, mais que como lengua aprendida para el comercio intelectual con los elementos colonizadores. 'Dice asi: "Pernifteme que te escriba en castellano PARA PODER' COMUNICARTE CON MAs -EXACTITUD Y "'DESENVOLTURA 'MI5S IDEAS Y PENSAMIENTOS, y las 'afficciones de mi corazon, que te pertenece en absoluto. A tfi te. dejo, en completea libertad'de elegir 'el lenguaje q'ue qfrieras emplear en. tus ceartas" Tuvo nuestro poeta romaintica debilidad. por las nmujeres.. No f ue nuipea alocado ycalay era, antes de su constancia y form'alidad existe'n..palmarias 'pruebas. -Dalaga hay con quien sostuvo. correspondencia amorosa durante casi diez afios, praneciendo. durante todo ese tiempo fiel a" su arnor, nada tumultuoso ni voled'nico por c'ierto, sino quintaesencia~do y plato~nico. Porlos a-nos 1890 a' 1891 hizo blanico de sus castos anhelos a' la seilorita L. F. y V..de Manila,, que, en deffinitiva, no le correspondi6 Hacia 1892 sostuvo relaciones amforosas, que tamnpoco pasaropi de versos y cartas, con la sefiorita F. M. A. de Bacoor., Cavite. Estas re'lacio'ne's duraron casi dos lustros. Su 'iltima pasion, Su Uiltima ilusi6n, M~ejor (ldicho, pues todos sus aniores eran ideales, sin otros esti'mulos menos puros 6' mais corporeos, fue6 la. sefio0rita P. L.' de Bifiain, ai quien se declar6, en 1q,00 POETAS IIISPANO FILIPINOS 1 13 cuando hacia tres afios que la- conoci'a. No fue6 en estos amores muy afortunado ni vi6 el logro de sus ansias, permancind4_,olte~ro toda su vida Entre su correspondencia privada se halla una carta fechada en Pdsig el -5 de' Julio de 1-898 y -dirigida 4 la sefiorita P. L. de' Bifiafn, que contiene interesantes detalles. La comparaci6n entr&' Pa'sig y Bi n-'n, revela en el joven poeta, dotes de observador' nada comunes. - No obstante el natural desaliflo de una carta escrita en la intimidad y- no destinada 4 la publicaci6n,' n6tanse en ella estimables muestras de la. prosa de Anselmo de Jesus. Dice asi ypede pasar como modelo en -el g~nero epistolar: "Apreciada sefiorita: Cumpl~endo como bueno el bondadoso encargo que me liaba Vd eh lm~are rr-e de ese hospitalario pueblo, de comuni carla 4 Vd. el resultado: de mi viaje, me tomoo gustoso la grata. tarea de di'rigirla estas des'alifiada's linfe-as, para participarla a' Vd., como tambie~n 4 sus generosos padres, herinanos y hermanas, que ayer por la siesta, 4 eso de'La una,.;he llegado a este pueblo despu~s de una breve y feliz, aunque no tranquila, navegacion, y me encuentro alojado. en casa de la uinica hermana de mi padre-, que abandon6' la capital 4 tIltimos dfas del mes de Abril UtIltimo, y permanecerd' aquf hasta qu'e por completo se restablezca la paz en Manila. No me es posible, por ahora, volver, cual es todo mi deseo, aul Irado, de mis queridos progeniitores, que'en infausta hora he abandonado. Pues parientes y personas extraflas, de notoria prudencia, interesadas todas por mi bien,, cuyos -sanos consejos debo forzosamente acatar y obedecer, me obligan 4 permanecer aqiii calificando de'temeraria msnstz ipretension de.regresar 4Manila. Lo siento por la-, comisio'n que me habi'a conflado su''sefo pare de Vd. Posee. -este. inmenso y populoso pueblo muchas 6 interesantes ruinas de edificios., que.con si'lencio elocuente revelan al viajero -observador que, en, pasadas 6pocas, quiz~s ya muy, remnotas,, fue" una poblacio'n, 'importante y rjca, con infulas de ciudad.'' Apesar de ser tan pintoresco y- hospitalario como Bifia~n; apesar de la animaci~rn de sus calles; apesar -de su gran mercado, bien abastecido y' m'uy -concurrid-o; apesar, en fin, de'albergar numerosos compoblanos mios, lo encuentro y considero, menos agradable y, alegre. El concepto desfavorable que ha merecido de Tm, no coincide con la opirii6n de todos, ni de muchos. Wual serA la cauisa de semejante liergencia de j~uicios, 6 pareceres? 14 CULTURA FILIPINA No lo se' ni espero conseguir averiguarlo. En cambio, ese pueblo, ese -pueblo tranquilo- de Vd,., seniorita, que constanternente, durante ocho- afios, he anhelado ver, ha cautivado mi simpati'a y cariflo,. con sus encantadoras riberas, con sus apaci - bles y poe'ticos paisajes, con' su salubre- y embalsainado ambiente, con la amabilidad de sus honrados moradores, desde el feli-z momento en que. puse en e1 l'as plantas. Por esta razo'n una vaga y profunda triste~za, que en vano pro-, curaria explicar, me opriinfa el pecho y me abrurnaba el espfritu, cuando raudo el buque me apartaba de sus inolvidables costas. Ahora, con sus dulcisimos recuerdos, que jamas seaevncrn de mi memoria, hacia si me atrae con fuerza irresistible, coino atrae al infeliz naiufrago la presencia de la lejana y salvadora playa. Soy de Vd. affino. 5. s. que rendlidamente besa sus pies" Adivinfase ya en esta carta que' nuestro, p a hahia dejado, en -Bina~n el corazo'n y el alma, cautivos de las graciI de la se n-orita P. L. ai quien, no obstante, 'con su habitual indecision y timidez, no hubo de de~clarar su, creciente amor hastA dos afios mrnas tarde. No'tese la tranquila seren~idad con que estti escrita esa carta entre -el fragor de la guerra. El 5 de Julio de 1898 el pueblo de Pa'sig se -hallaba ya en poder de las fuerzas revolucionarias filipinas que desde 'un mes antes sitiaban la plaza espafiola de Manila'; bloqueada desde el 1.0 de Mayo por -la escuadra- norteamericana al mando del comodoro Dewey. Acaso esa- serenidad f uera solo aparente y calculada para evitarse disgustos y co'mplicaciones en el caso no improbable de que cayese en poder de alguna de las fuerzas beligerantes. -Al estallar la revolucio'n de1896, su padre D,. Romualdo Teodoro de Jesu's fu6' preso -coro -complic'ado en el Katipunan..'Varios autores le han atribui'do el'sini estro plan de '.sorprend'er y asesinar, a todos. los espafloleS. La -criftica hiisto'rica debe'rechazar' resueltamiente tales patrah a>s~~. Rornualdo Teodoro de Jesu's fue puesto en libertad, despue's de algunos meses 'de detencion, por no aparecer- cargo alguno contra su conducta. Entre las personas que le socorrieron en aquel penoso' -trance cukntase el exdirector (de' Banco -Espafiol Filipino D. 'Eugenio del Saz Orozco. Apenas restituido' a' su hoga~r D. jiomualdo, volvP i' tender 'sus negras Calas' sobre Filipin'as' el gen~io 'de la muerte, sucediendo a' la revolucio'n de 1896 'la guerra internacional de 1898, la segunda revolucion del mismo aflo, y finalmente, el 4 de Febrer de1899, 1aw guerra entre filipinos y nortemeicanos. Ansel mo de Jess nopudo s&e-ir-difer'ente d'. los idea POETAS HISPANO FILIPINOS 1 1""') los y a"i las tristozas de su patria y ontonces arranc6 ai su lira viriles acentos de protesta y do combato. Aun duraba' la lucha, y todavi'a los fusiles no ha ian rsuelto en definitiva el pleito do la soboranf'a politica en el arch ipblago filipino, cuando tra idora dolen'cia le postro6 en el lecho del dolor v en pocos dias puso fin a' su existencia. De la pers6nalidad quo habia' adquirido ya entro los elementos intelectuales do Filipinas, cortifica, ontre otros, el sigui~ento hocho: En la sesion celebrada on 26 do Noviembro do 1899 on la redaccio'n eEl Grito del'Pueblo con el -fin do acordar la manera do honrar amemoria do Jose' Rizal on el 'ter'cor aniversario do su rnuerte, fue6 elegido vocal do la Comisio'n Dictaminadora, Se'ccion do Litei~atura, quo presidio6 D. Pablo Ocampo. Su modestia lo llevo6 a declinar este honor por supuosta ignorancia on materias litorarias, pasando entoncos a la Secci6n do Artes do la misma Comisi~n. Fa1e1 i o I l7 do Mayo de, 1901, Al la te~xprana odad do trein ta y dos afios, ' victima do ulnas fiobres infecciosas, cuando pensaba. Coleccionar sus, me ~~oesias on un tomo titulado Flores Silvestres.y su patria y las letras castellanas podian esperar mais...sazonados frutos do su ingonio. Todos los peri6dicos quo por aquel''tiempo so oditaban' on Manila dedicaron'al malogrado poota y ontusiasta pa~triota sontias necrologi as. Cocilio Ap6stol public6 on La Fr at errid L,L{ Democracia y El Grito del Pueblo estas patri6ticas li noas quo re, men cuanto dio onton-cos toda la pronsa do Manila: "ViCtima do una ponosa onformodak, a doscondido al eul mr o el joven escritor filipino Anselmo do Josims, mIuy 019ocio a pronsa do Manila com'o redactor quo f ue do varios p i46dicos radicales.Fipnaieddosshosrdicts Con su muorte, Fiiia irea unodesshospeict, e~peranza do la gloria quo le ostad roservada on ol porvonir: pues quo, nacido al'calor do esto cielo tropical, on su alma latia un ardion-to patriotismo, do tal suerte quo, sofiando bon el engradecimiento do su patria, habla consagrado todas sus -enorgias intoloctuales en pr6 do la prosperidad y bienestar do aquolla, arrancando do su plua aticulos quo refiejaban las concepcionos do un alma grand y la delicadeza do sontiinientos do u n corazo'n puro y sensible. Admirador del arte, rendia oterno culto. a" Ia primera exprosio'n do' Ia belleza, a' la poesia; y, su -lira, templada al. son do los ritnios filipinos, vibr6 en ma's do una vez, ora encarnan s4elsn 16 CULTURA FILTPIN timiento, ora dando forma a' la idea. Las desventuras de su. patria eran su constante preocupaci6n, y park aliviar sus penas entonaba Ad sus pies arnmoniosos cantos en que, palpitaban ei fuego de su patriotismo y, la aspiracio'n -de un suefio grande, de ideal sagrado. Nosotros,,que he os 'sido sus compaiheros 'en ei manejo -de la p~fiola, faltarfamos EL deber de conciencia si en las columnas de nuestro 'perio'dico no edicdrainos estas humildes li'nea's, que, aunque pobres, revelani afeccion que nos ha inspirado su ternprana mue'rte y el deseo ue tenemos de perpetuar-en la histor'ia filipina su esela~ ecido no re. Sirvan, pues, estos cortos renglones corno humilde recuerdo que dedicam'Os a, la mernoria del'querido compaihero y del patrio'tico 'conciu dad'ano, que hoy ha bajado, -a'la tumba." Toda la preceptiva de Anselmo de Jesus enci~rrase en uno de sus cantares. Su profesi6n de f4 literaria es la siguiente: Para escribir mis cantares, no pido numen a' Dios; me ba escuchar atento, la vj z de mi -coraz6n.;. La voz de su ~orai~n! Por eso', -sin duda, Anselmo repetia en otro cantar: No me te'ngais por poeta soy. un nmisero cantor de pen as. I. ay, de las penas -de mi infeliz coraz6n! * Anselmo de 'Jesu's es (le lOS po'cog poetas hispano filipinos q~ue bancopustocataes, genero' poplar al que nunca. han si'do muy aficionados y que -en' realidad carece en Manila de estf'mulo y ambiente. Paterrno los escribi6' en Espafia.' En Filipinaq, no recUerdo que se bayan escrito, 'po'r-autores hispan~o filipinos, sino los 'de Anse]lmo de. Jesu's. De nue~stro poe-ta conozco bastantes, algunos de ellos ine~ditos hasta altora. Quien,' no advirtiendo las, bellezas del fondo', se fije uinicamente en incorreccone ypoas sde la forma, considere que el poeta eserihia en u'n idoaaotv u oeac,suyo propio. sAdmiree, no obstante, Ia delicadeza de sus pen-samientos, la nobleza de stis sentimientos y tal vez hasta los, primlores de la versificaci6n. Podemos dividir esos c'antares en amorosos, filos6ficos y en, patrio~ficos. Sus cantares amoros Os y, filos6fi-cos tienen' un deio POETAS HISPANO FTLPTIN0S 1 I "Wj agridulce que les presta, mayor encanto, no exento, de huniorisMO. Algu'nos de elios son 'notables por su ingenuidad y candor. Veanse estos: Dios, por ser tan bueno, ha dado ~Irica fragancia d Ia~flor, crft'*eiias al firmamento, y mores acorzn. Sepa ei hombre por -el ilant6& -~ que oculto Ileva en su's ojos, que ser no puede, en el mundo, constantemente dichoso. A los hombres fascina mujer hermo~sa, pero a' Dios ma's encanta la' quc es virtuosa. Se escriben muchos cantares y pocos resultan buenos, porque ha'y pocos corazones de amor "y ternura lienos'. Los -Iloros que, sin afanes, ci nift 1I za en la cuna, onpl deros presagios de sus de dichas futures. Asegurar nadie puede que no registra una ptigina en ellii~ deSu vid de id im nipregnada.Saber, amores, riquezas, gjlorias, goces, libertad. todo, en la tierra halia ei hombre,, Imenos ia feliciad!I Antes- de'espirar,. Ilorando, dijo un - ifeliz amante: "I Ay, qube son muchos- los que- am'an, 9/, 7- 6) 18 18 CULTURA FILTPINA mas, pocos los que amar saben!" Es, md's que el mar, grande el mundo;K mas que el mundQ, lo Cs el sol;,mais que el. sol, la inmensidad; mais que la inmensi(Iad.....IDios.! La vida y la muerte son 'dos amoro'sas hermanas, que siempre van po Ie mundo' estrechaniente abra'zadas. -Tiene menos e'strellas el vasto firmamento que infelices la tierra. El amor que sufro en ti, nifia,- es un amor sagrado; me lo inspiraste en un templo mientras estabas reiando. Despreciaba antes la vida, mas despue' te co'noci, y desde entonces, moprena, horror me causa morir. Reclinarme no apetezco sobre plumas y brocados; tan solo a' pasar asjIro, mi existencia entre tus briazos. Razo'n, ninia, tiene el vulgo de llamarme maldiciente, pues desde que me olvidaste maldigo du' las mujeres. Siempre que veis-una joven que sombrio tiene el rostro, pensad pues al punto que esa no encuent'ra quien le haga el 0s0. POETAS HISPANO FILIPINOS 1 19 De querer A las mujeres mi fiel corazon se aparta, por no aumentar, insensato, la inmensa suma de ingratas. I Triste del,-que, Como yo, vegetar. no puede en c'alma, sofiando doradas dichas en brazos de la esperanzaf Es mi suerte tan fatal: sin tregua vivir su'friendo, viendo -d los otros gozar. Porque no me llamen cursi, mi dolor, que es infinito, lo callo y oculto como el crimifinal. su delito. * Los espino'sos rosales no tienen, en la ex'tensi6n *de- sus tallos, las espinas que tengo en el coraz6n. Controvertir sobre el alma *nunca, ha sido mi mania, que provocar, insensato,. no quiero, A risa a' la mia.v4Lejos de ml esos que dicen *que es_ grata -y bella la vida, pues escuchar no. me gusta vaciedades y mentiras! Si vas constancia Al jurarme, desde hoy yo, te recomiendo procures no parecerte Al aquel solemne embustero. As6mate. 4 la, ventana, hermosisra de la tierra, 20 20 CULTURA FILIPINA yvertis como a] momento se desvanecen mis penas. No por anem ia, tagala, padlidos tienes los labios; es por besar carinfiosa, frecuentemente 4l tu amado. Afirman' que a' toda's horas la envidia sil hombre acompania, mas digo que hasta el momento no la conozco la cara. El rey (le los ruisen-ores de la tierra se ausent6, sin vate quedando Espania y Granada sin cantor. La muijer que, como tii, la voz, el rostro y el alma tiene de un ang'el, mer'ece ser eternamente amada. Cuando miro tu hermosura, y la choza que te albe-rga,. pinoen la r istica conchba que guarda la rica -perla. Al azar te conoci; me prende' de tus encantos; a Olvidarte,~ fuf' lejos i mas a ol darte no alcanzo! Entre, los cantares patri,6ticos de Anselm'o de Jesuis, escritos casi.todlos en 1899, cuando las descargas de' fusileria y el estampido de los caflones resonaban higubremente en las sementeras y en las montafias filipinas, conozco los siguientes:j. — El que en mi 'patria se muera no tendrai en la tumba frlo;Q que en ella hasta el cementerio lo besa el -sol, con cariflo. POETAS HTISPANO FILIPINOS 2 2.1 No es tan villa-no ei hijo La arro'gante Filipinas que A su madre abandona es una discreta dama como el que de su patria A quien'el harem repugna en renegar se honra. y seduce la cabafia. 2,Cmo no has de ser Morena, Ante el bdrba*ro' poder tagala de mis afanes, -de lo mdernos caflones,Si el sol,''desde que amanece, la fraternidad ha muerto se emplea siempre en hesarte? para siempre entre los hombres. Anselmo de Jesu's no escribio6 solo cantares. Su musa vari a y fecunda lib6' mieles en los caflices de. todas las fibres. Con igual fortuna, manejo6 el endecasi'labo que el. octosi'labo y los dem~s metros. Veanse estos dos sonetos que revelan las alturas A que, se remontaba en ocasiones el vuelo del poeta: EL HOMBRE Con ardiente ambici6n desmesurada, Anhela ciego el hombre,-sin reposo, Blasones adquirir, nombre famoso, Y subyugar la ciencia ilimitada. Escudriflai* la b6veda estrellada, 'Registrar' el Oce~ano proceloso, Por llegar, arroganite 'y majestuoso, De la gloria A. la cuispide' escarpada. Tal es su ceguedad, y su locura: Llevaido por mezquinas ambiciones, Lauros y gloria, sin cesar procura& IVive anhelando va'nas ilusiones, Sin reco'rdar' que en una tumba. obscura Se perderdn sus glorias y blasones! A MI MADRE. No olvido, Madre, veces mil querida, lo's besos, los cuidados, los favores que, desinteresada, en sus albores prodigaste Al mi infancia bendecida. Hoy eres para mi clemente egida, inefable consuelo en mis dolores, mi inspiracio'n, amor de mis amores-,esperanza y aliento de mi vida. Por eso contemplarte siempre he rmosa, alegre el coraz6n, tersa la frente, la conciencia. sin llaga cancerosa. que enturbie del gozar la dulce fuente, anhela merecer mi- alma amorosa del Hacedor en su oraci6n ferviente. '7 22 __) I CU,TURA FTTTPTNA La mentrica de Anselmo de Jesus era flexible y eelectica. Ya se adaptaba ai las formas clasicas, como en la lira dedicada ai Dol Enrique Mendiola y publicada. en La Espaina Oriental, quie empieza: Liira, deja tu rudo abatimiento: canta regocija(da.. y tu sonoro aceeit4o eo()S:agra.a] que ilustr6 mi pensanliento C(on londad delicada. Ya se acogia timidamlente a las innova.ciionles nio(llderlistas (coIm en este curioso sonetillo-: A LA VIRGEN DE ANTIPO,() AL. TR A 'TISTTARIA I De verte Aol Virgenl! ansioso, cual i sn madre hijo auselnte, la turbia y fugazz corriente' 1(el Piasig surco. anllil1(oso. Tras largo viltje p)el(oso, al fin logro, felizimente, pisar la Aspera pell(liente (le este n)olite lmajestuioso. El v*tust(o (cnal)anari() a.. div \to, aunque distanlte, (de tu templo solitario. Ya lie avanzado hastaite.... Ya penetro en tu santuario... i Aqui me tienes delante! Tambien muestran sabor clasico, aunque con lexico remozado y rimna aprichosa, estas quintetas con que principia su composici6n F;n el primer aniversario de la muerte de la senorita Severina Ventura: De la edad en la herrhosa prilmavera;ih virgen circundada (le inoceneia! Iranquila abland(ona.ste y plnacentera, sin somlbras ni temor en la1 concienlia, esta8. 1)enosa y tAtriea existen(cia.. El inariino es feliz si la. consegui(ld ganar tranquilo y susl)ira(o puerto antes que de la mar en el desierto ])or fiera tempestad ser comibatilo.... i(lel nunldo el huraeclin thi no has sentido! Y' estals ot las e)Oli) ibiaCiol(e(s iet ri(cas POETAS IT8S'IPANO FITILTNO, A IUNA ROSA Ve, tierna y fragante rosa, y en su cabellera posa. llena de encanto nacida, Y dila que en tu pensil, el aroma que en ti anida, en bullicioso tropel, ii ofrecerla bondadosa. huries te-han reclamado Cual amante nmariposa y beldades mas de mil le nieve y carnin tefiida, y a todas ellas, cruel, )esa slu b1oea encendida con esquivez te he n gado. LA TNFANCIA \. Siefio fugaz (de la vida, la vida la es placentera c*anp)o.esmaltado de flores, ignorando que la espera aura empapada de olores, en su camino escabroso v'arrera llana y florida. con el semblante lloroso Tal es la infancia querida; la triste vejez austera. Ia poesia A mi madre en su cumpleanosque lleva fecha 6 de Mayo de 1892, es muy sentida e inspirada. Vease cuanta ternura y dleliealdezat hay en estos versos: Hoy a ctua relnta y tres afios, )1 llma.dre, ti (eda.(l Ilego: a1Ill si p I)renmio estall los dlafios (.que.lmi infancia te tauso)..Aun (le la edad jluenil 'i en.canto en ti se advierte; an.u te mniro sana y fuerte; i.vive a mi ]ado a, nos mil! Jullnto a ti, adorada egida, Imi hondo sufriendo calla y en la mundanal batalla, paz hallo y dicha cumplida.. Junto (a ti todas las horas, que sin cesar nos destruyen, a.pacibles, seductoras, y siempre ral)idas huyen..Jlnto ai ti,' el miisero mundo, (lo*la naldad( se derrama, mniro, con placer profundo, leeho un bIhello panorama. Para mi otro )ien 1o0 existe 11ns grande, 1mas verdadero que tu scmn)lante hechicero conte!nmlar cuan( o elstoy triste. Tri co elldechas (le aniores e I (l~aciia lm arrulllaste y solfeita velsste mis hellos suenos (le flores. 24 24 CULTURA FILIPINA T6' A practicar'siempre el bien me ensefiaste, desde nifio, y entre besos de carifio a amar la virtud tambie'n. Tii eres el astro divino que ante mis ojos fulgura y. con su luz clara y pura alumbra fiel mi caimino Otorguete, al Dios clemente Pido con afdin ardiente, tantas dichas como besos tuy6s 'aui conservo impresos sobre mi morena frente.' Algunas veces Anselmio de Jesu's te~ni'a motivos verdaderainente trasc-endentales. Dig~seme si estos pensamientos, c'onte'nidos en breyes poeslas, no recuerdan involuntariamente 4i Heine: LO FUGAZ -DEL BIEN Una no-che mu'y contento me separe' de mi hermosa, que ella dio'me bondadosa de su amor el juramento. Al despuntar la mafiana', lgiigbre clamor advierto, de una vibrante campana.... triste de ml'!...I ella ha muerto! LA SAMPAGUITA Diminuta y' nevada, en los pensiles de mi patria amada, entre mil, raras fibres peregrinas, brota la sampaguita perfumada, cuyo timido broche, joya digna de ser de las ondinas, dbrese al, tier no aliento de la noche. Nocturno adorno hello que 4 las encantadora's filipinas' regala Dios Para prenderse al cuello. EN EL ALBUM DE UNA FEA U~5a breve poesia escrihbire6 Sobre esta blanca pa'gina lustrosa: ZSu asunto cual ser'? Lo pensare. iQue'apuro!t... LQue'decir?...!Ahl SI'; dire' La sin'cera verdad: "eres hermosa," Anselmo de Jesu's cant6 tambie'n 4' Rizal, como todos los po-etas hispano filipinos contempordneos'. La poesia I Rizal! de nuestro. autor no puede colocarse al lado, de las. padginas definitivas y perdurables que le han dedicado Fernando Guerrero, Cecilio Ap6stol POETAS HISPANO FILTPINOS 2 25 y Jos6 Palma. Tiene, no obstante, cierto. sabor rizalino, en forma y fondo, patente hasta en el comuin yerro de parear los dos tiltimos versos en las quintillas: No cesem oo de ilorar' el Progreso un soberaro, al que., ante~ de ir 4' buscar y una esperatnza floridat un asilo en la's estrellas, nuestra' patria redimiAda de alto patriotismo huellas Y, de dolor abrumada, supo, en su. tierra dejar. desde esta zona apartada Tan solo un fugaz ruomento. te manda mi pobre lira, dura delfhombre el aliento; qu 9ie lr eia mas s nomre viirsu d~bil voz -destemplada. si f~ nble l sntiment. eGoza de reposo augusto si ue'nole l sntmit K enla morada del justo. iEl tuyo siempre sera4! caeo6 descansa Con su, temprana partida alli 'hide 'del disgusto perdimos un tierno hermano, el dardo atroz ya no alcanza..Tambie'n en alguna ocasio'n se atrevi6 nuestro poeta a' mayores bellezas descriptivas. Un fragmento, de su. simb6lica Penteaica, dedicada a' la Junta Filantr6pica de Bacolor, pudiera dernostra'rlo': Virgen morena' de labios- reideros, ojos quemantes y tez auroral, cinle una gasa su cilerpo de ro'sas,' Ileva de fibres diadema imperial. 'Deja 1,%s plumas sedenias del nido: la que ella escucha no es voz terrenal. Monstruo de bronce de grenias de fuego, rimas arranca de su arpa infern'al. I H6rrido -teatro! La icte'rica Imuerte fibres de sangre en lo's campos sembr6'; gritos que sangran las fibras del.almna son de las pampas la horrible canci'n. Miembros disyectos, vestidos de sangre, ojos que miran abis-mos sin fin, cuervos que lanzani salvajes graznidos, cuando olfatean el rico festinf.. * Crispa los nervios la hi'gubre escena:' no retrocede la brava. muj'er; vibra 'en su frente claror increado, tiene -el, aliento del amanecer,.0 A'nselmo de Jesuis murio 4' los treinta y dos afios. Lo' que a esa edad dej6 escrito basta para demostra'r lo mucho que podia esperarse de Sn lozano ingenio. No o'bstan'te su hu'mildad y su modes'tia, 'cuando se escriba la Antologia-de 'los poetas his pano filipinos', su nombre'y sus- versos ocuparan honroso lugar ei parnaso castellano. JAQUIN PELLICENA CAMACHO. SIT PASADO Y SU PRESENTE EN FLILIPINAS Convirtieiulo la atencio'n al proeceso per'fecc'ional (le' nuestras artes liberales, con exclusion de la arquitectura, se detiene 'Con intimio.regoeijo ante la pficiencia profesional del artista 1). Agustin Saez. Es un punto lurnin'oso que en el iinimo pro-~ duce' la irnipresio'n de la efluente luz del alba que6, rasgando peiumbra; y repliegues de neblinia, cabre nuestros espiritus a, lOs ritmos halaga(Iores de' su sinfonia de vida. Y cuentat que apenas Si arranca el impul-so, inicial de la evolucion del arte, en este pais en la segunda mitad del siglo proximo, pasafdo; bien que Iluego -fue ene'rgicarnente refortada aqueIla fuerza, iinpulsora por los ninritos dln eo lsrd r tist, D. Lorenzo Guerrero. No es mucho, ciertamente, que los nombres de a'mbos aun tengan viva resonancia en nuestra sociedad culta, no obstante la mortaja' de un lapso de tiempo. no. corto que los envuelve, y que sus memorias proyecten aun toda, su -luz-luz de aureolaen Las conciencias (le cuantos, merced -a' sus sabias ensenianz ass y est'irulos, hemos conseguido, en grado mas 6, menos intensivo, Jar vida 'y expresio'n graffica a' nuestros artisticos instintos. Porque, en resumen, ellos fheron los que iqon absoluta sui je(8ion ai la alta teori'a del arto y elevacibn de' sus fines, Conl un acierto, en fin, super'ior-dicho sea de paso y en honor a' la verdad-al. de sus mismas aptitu'des- praicticas, inarcaron- aqui (lefinitivainente los ruirrbos. de, las bellas artes; labor de sup( dificili'sirna, ejercida, sin embar go, con inesddd rpst y ecuanimidad (le uina fM, sublirnadaj por crecientes' satisfaccioties y p)restigi() profcmsioniales. .BELLS AR~TES 2 i) -.'i Por donde aquel apostolado (le la. buena-nueva ar'tistica enl esta regio-n del planeta, consigui6o elevar al Centro de ensefianza, quie aquf hahia: menguado y pretencioso reme(1o (le ternplo (I -la's arites, ai sti verdadera categori'a, donde se prornulgara como es (IC rigor cl-e i I Uto al dogmna de I a trinidilzd form ada pr las,artes chisica, del Renacirniento, y realista: 'el aifti de igod Pericles, cuyo genio, verdadero Prorneteo, robo6 del cielo el protentoso arquetipo (le la especie humana, y que, luego, -lejos -de verse suijeto al duro, castigo -de su atrevirniernto, fI6:, exaltadl( I)or la justiciera posteridad al Olimpo de las Artes, nocm n hellI recuierdo hist~riclo, sino para que'suis refulgencias fuerin, el halo eterno de las naciones -adelantadas: el arte del Renacirniento -que si bie'n inoldeada, en- la pl stica antigua -supero a ella; 'sin embargo, por un milagro del espiritualis~rnO0 mistico;' —,al respeeto de la movilidad de los rasgos' fisiono'micoIS acorde expresivo, (ldeter-' mninado," por la, gamna de vibraciones sensitivas del cerebelo, y,por 'Iltimo, el arte realista que en estos tiempos goza dle' pre — ponderancia mundial y en cuyo imperio Velazquez cifte, a' p~erpetuidad, -por lo visto, corona de soherano; arte que, conl ahineo (Ie reto, einula la realidad sensible con ese fondo de. -vida que hay en lo hello. Y -no huelga consignai~que si cada. aspecto de esa trinid ad tiene un caracter sugestivo especial puede decirse,' sill emibargo,que son comnplemnentarios ysolidarios:.tienen' tan fintimo y arrnolnico enlace, y. es cada cual preexcelente promotor (le emoci~o'n estetica el evada,.que so completan, y perfeccionan., Aquel Centro de Artes superiores- en quie me ocupo hubo (le comienzar sai laboriosa muisio'n por dar solidez y, ajuste hasta ai lo mlas elemental (le Sni ensefinzy oobstante Ia. exiguidad(le st15 mnedios y lo corto (le sit existencia, relativamen-te, al. cOMp~uto (le instituciones (le esa naturaleza, desplego6 tanl entusiasta, (liligenciat que n-o iria () u n apice maso allai de, lo cierto dicien(10 que contril)uy6 eficazznente ai que, por si y trayenldo comol]aenoqe ila -art'' industils lespfritti filipino entrase, en el -conciert-o (lie la ley de, atraeio'n enl e4 gran rnoviminknto internacional. En aquel templo (Ie bellas, artes ttivi-eron. soI,onstagracioli a'ulopcs i, peoqu onfiados en la eficacia de la effucaci6n reihida fiaron sus enrgas art'sticats ils zrsde leha e Ia. vieja- Fdlr()pa, ia] a1 (boide t( )(h (~t1Vi panal, stJ)on ene'rgic()s arrestos 28 28 CULTURA FTLIPTNA y competencias madximas, y harto bien se sabe que de aquellos magr`r~~%mpeftos salieron los mas de nuestro adali'des si n'6 con la corona soberana del triunfo, con las gallardias del 4xito. La belleza antropomorfol6gica es, como diria Zamacois, la cristalizaci6n suprema de lo hello, y, por tanto, es la pie'dra' de toque para los mismos autocratas de las artes gr~fficamente repre'sentativas. El conjunto, las proporciones, las linea's tendenatcs A la suavidad de los trazos parab6licos y Ai la armonia de las formnas'esferoidales; los entrantes y salientes del Modelado, sujetos a' la ley de la compensaci6n 6 de alternidad, en. contraposici6n absoluta con las lineas duras, quebradas, secas y groseras de las co'nglomieraciones minerales, y, en fin, e'sa dukee fusion de las -variedades de niatices de la naturaleza, sintesis que constituye el tono del ser muy propiamente ilamado microcosmos; ese conjunto al que dad los ultimos toques la cultura, modelador soberano, 4no es acaso el modulo, la norma, la esencia, Por decirlo asi, de todo cuanto entra en la esple'ndida esfera de la est~tica? Tengo para mi qu lo bello,,asi en el 6 0rden moral oomo en el fisico, es toda manifestac 6n si nte'tica de un sistema com'plejo de energias perfectamente equil b~das. Y si las manifestaciones del grande' a'rte s6n como taflidos intensos produciidos'por vibraciones de las mas delicadas fib'ras nerviosas, las otras artes, las de' caracter inferior,. puede decirse que son repercusiones, ecos 'mas 6 menos' vibrantes de aquellos taflidos; -de donde la tesis conclusiva que son tanto mas hermosas las artes industriales cuan'to mas hello es el grande arte. Yeste no se circunscribe ilnicamente a' sim'ula'r las objetividade's de los seres, penetra -a' la vez, con la mirada sutil del genio, en las profun'didades de.la vida para producir con sus atisbos profundas emociones intensas del alma. Tal, virtualidad le dd' la i nmensa significacio'n de historia gr~fica de la humanidad: ora es rep rese ntaci6n si no apoteosis de grandes hechos; -ora resplandece con nuestros mfgticos ideales y supremas esperanzas; cutando. personifica la psicologfa de * los pueblos; cuando grafica carac-teres fisicos y morale's, y siemnpre con viva elocuencia, siempre con galas sujestivas.... Y cuando ese arte en esta patria querida, son ref'a a' vision'es glorio'sas envueltas en las nieblas, de lo porvenir; 'cuando, lleno de f6, en virtud -de claras esperanzas, media el espacio que aun le faltaba av'anzar, BELLAS ARTES 2 29 he aquf que una nueva etapa hist6rica cambi6 casi radicalmente nuestro orden de cosas; y'el espiritu de vertigo politico, arrollando a' las bellas artes, rompi6' bruscamente la continuidad de sus nobles aspiraciones. Tienen estas, como hija's que son de la- bel leza, instinto de coqueterfa: han menester pedestal, luz, espacio, aplausos; y en aquel entonces, relegadas al olvido, apartadas de la intensa vida social, rotos los estimulos miituos entre los artistas, acabaron por degenerarse sus obras, presentdnfdose con caracter de obras de arte industrial. Pero es cosa sabida que un sistema educativo integral impulsa mas energicaniente a" un pueblo ai su. prosperidad que una liberal y bien ordenada instituci6n porlitica. Tiende aquella poderosamente a" distender las energias individuales'en la colectiv'idad patria y de esta en la colectividad humana, por el intermedio de la s'olidaridad, de la cul - tura y de los intereses miateriales; y. pues si la educacio'n integral se basa en el desarrollo perfectamente equiponderado de los centros dela mnente Leomo dudar de que' las bellas artes, esencialmente modeladoras d'el centro sensitivo, tienen al par con la's ciencias, derecho a' un franco y liberal * patrocinio?.. Asi lo entiende, por Ilo visto, el Gobierno que nos rige, toda. vez que ha reorganizado la Escuela de Bellas artes, Escuela que, por cierto a,pocos dia-s di' piiblicamente gallarda's ihuestras de la eficiencia de sus ensefianzas a pesAr del corti'simo espacio de tiempo que funcio,na y de la deficiencia de sus e'lementos. Esperamos, sin embargo,, confiadamente que en virtud de esos brillantes resultados, la Caimara filipina, interes-ada como ninguna por exitaciones del patriotismo convertirai su atencio'n ai esa Escuela, y Ia elevara a' la altura de sus conge'neres de Europa y America. MIGUEL ZARAGOZA. Esmeradamente impreso en los talleres de la casa editorial The iliac millan Company, de Nueva York, acaba de publicar el actual Juez de L~a instancia de Manila, lion. Charles Summer Lobingier, doctor en Filosofia y en Derecho, un volumen en 4.o de ma's de 349 pagias de interesantisima lectura, copioso en eruditas anotaciones, nutrido en' doctrina, bien pensado y galanamente escrito, libro que, si recomendable para cuantos se consagran al estudio de la's ciencias politicas, ma's lo es. aun para los que, en este Pais y al presente, -en plena inilorescencia de evolucio'n y desarrollo de instituciones populares, dedicamos, poca 6" mucha, alguna atencio'n Ai materias como, la que, es objeto de dicha obma* El Juez Lobingier, de antemano y ventajosamente coxiocido por trabajos de'caradetr andilogo al que nos ocupa, entre ellos algunos arti'culos que de s-u pluma contiene la reputada' "American and English 'Encyclopedia of LawI" y otros miuchos publicados en revistas profesionales, con sumo, cr edito comno profesor (le Derecho en la Universidad de Nebraska y asimismo, reputado'de juez inftegro 6" ilus'trado en estas Islas; dicho autor., ahora, en la mejor sazo'n de sus facultade's y talentos,_ en cabal madurez de sus estudios 6' investigaciones, ha producido la mas completa de sus obras, la md's gallarda de sus labores, quv es el libro a' qu os referimos, el cual abarca en -su contenido, para, que mayor intere's despierte, un tenia de Derecho politico que hoy solicita la atenci'n, de todos los estadistas del mundo: la iniciativar y el referendunl. "The, People's Law" es el titulo de la obra y su texto se consagra por enteto, segiin el titulo indica, ti una exposic'i6n hist6ricay doctrinal de. las diver~as manifestaciones y mudanzas que el derecho de los pueblos de legislar para. su'propio bien, de regirse por si mismos, COIMO LEGISLA EL PUEBLO ha experimentado, especialmente en los pa Ises que hoy constituyen la gran federaci~n norteamnericana, en los cuales, por circunstancias y condiciones caracteri'sticas de sus primeros colonizadores y sus originarias aventuras, y del e'splendoroso movimiento revolucionario que les diera la inde'pendencia, halla, el autor quAulone o mios..cie nte persistencia y en mayor extension de territorio, se desairro~ll6 y practic6 antes la teori'a del Go'bierno propio 6 reflexivo, del "self-g'overninent" en todas sus consecuencias, ton practica del i'eferendum a' la promulgacio'n de varias de sus primeras Constituciones en una ex-_ tensio~n que, ciertamente, era apenas conocida antes de la publicaclo'n.de dicho libro. Preceden 'a' la obra un e rudito y bien pensado pro'logo del profesor de Ciencia IPolitfica y Sociologia de la Univer-oidad de Nebraska Dr. George Elliot-t Howard, y un prefacio del autor en que e'ste-ha'ce \generosa y agradecida me'nci6n de cuantos, con sus luces y consejos, le auxiliaron en su estudio y entre ellos,'con muy sentida y 5lelicada, alusio'n, a' la que en el hogar,. grata coparticipe de penas y satisfacciones, de trabajos y glorias, realiz6 pr'incij almente la mon6tona y pesada labor de Las anotaciones., por lo cual, I a que e'sta aparece tan escrupulosa, discreta y brillante en el curs9Ae la. obra, parece oportun'o en nosotros que, al ocuparnos en el libro, dediquemos nuestro primer aplauso y calurosa, felicitaci6n a' la distinguida Sra. de Lobingier, de cuyos me-ritos y aptitudes tan gallarda, muestra nos dan Las copiosas y erudlitas notas del fibro. Encabezan la obra, como, vistoso p6rtico de ingreso al temp'lo de La doctri na que en ella se, ensefia y mantiene-, citas y acotaciones de. eximios jurisconsuLtos y filo~sofos antiguos y modernos que, ora por clarividencia's y'adivinaciones, anticipdndose Ai las ideas imperantes en su tiemnpo, ya como consciente y inadu'ro fruto de las ensen-anzas de, sus, predecesores y de Los sucesos politicos que presenciaron, vinieron a' proclamar el principio de' La'soberani'a popular, y entre ellos ninguno como Rousseau, cuando declar6' en te'rminos' absolutos, l~evando "i su 'Ijtima consecuencia la doctrina, que toda Ley que el pueblo no haya ratificado por si' mismo, de manera expresa, es nula, nto merece el nombre de Ley; y por cierto que a' estas a'cotaciones sumariamos nosotros otra' del insigne Lombroso, que dando. por indis-' cuitible, seg in va sie'ndolo ya en Las escuelas, el principio. enunciado por Rousseau, muestra la conveniencia pr~ctica,' por sanos efec tos educadores, de la institucio'n del referendum: "El referendum-dice Lombroso -en la pagina 450 de La'traduc 32 32 CULTURA FILIPTNA ci'n castellana de su obra "El delito, sus causas y sits rcmedios" — puede mostrar hasta que6 punto existe comnunidad. de ideas en tre la nacio'n y sus representantes, constituyendo, adema's, un podero so elem ento de educacio'n para un pueblo libre, porque le impulsa a' estudiar las leyes a' q-ue debe someterse y le da' la conciencia del papel. que desempefia en la vid~a pblItfica del pai's, hacie'ndole sentir su responsabilidad en dicha funcio'n legislativa". En estas palabras, unidas a' las que antes hemos transcrito del filo'sofo 'gin'ebrino, parecen encerrarse el alfa y el omega de los argumentos en pro del 'referendum: no'. es solo dereeho indiscutible del. pueblo la revision de las leves. que por sus delegados 'se dictan, par a que tengan las debidas validez y eficacia-, sino qpie esta funcio~n ha de ser de una virtud. educadora extraordinaria.~ El pueblo legisla po r mej d usaene, nquienes al. efecto delega, pero no por 'sto hace dejacio'n en ellos- (le la s01)erania que le corresponde, no les constituye en Airbitros 6' sobeiranos de sus destinos, sino que revisa lasley'es por ellos'dictadas, las ratifica 6' desaprueba y asi, a' la vez que, retiene la soberania, atributo exciusivo s-uyo,, se educa y Perfecciona' revisando la obra legislativa por sus agentes realizada. No pasarain muchos afios, posiblemente, sin que la'Humanidad,. a ms en posesio'n de progresos politicos y verdades de ciencia social en pos de las cuales camino y camina incesantemente, unas veces en radpidos avances, otras en' rodeos trabajosos, ya detenie-ndose en su marcha y aun en ocasiones retrocediendo para luego, recobrar el terreno perdido, llegue a' la posesio'n efectiva de principios que boy prevalecen en los dominios de la ciencia, y en'tonces. reirda grandemnente de nuestaas sociedades actuales, que se creen de buena f6 regidas por la ma's pura democracia cuando, en realidad, lo que hacemos boy con e'ste elegi r de representantes a' q'uienes constitui'mos en legisladores, som~etie'ndonos p'or entero a su capricho, dejdndonos gobernar ciegamente por ellos,. sin apenas poner atencio'n en su obra y ac atandola, mansamente, es constituir una aristocracia electiva, menos refinada quiza's que la hereditaria, ma's ambiciosa. desde luego que la de la sangre, por lo improvisada, y cuyos abusos y tira'nicos desmanes han llegado en ciertas ocasiones., por innioralidades y conscupiscencias de todo gIeo I demasias que l-a Historia no conoci6' ni auin en los peores auto'cratisque fueron castigo de los pueblos a' ellos sometidos. Tarnibien vivirnos hoy muy satisfechos y convencidos, dicho sea de paso,.en un llama~do regimnen igualitario' social "que" no consiente, en la teori'a al uso, privilegios ni excepciones, que a' todos nos coloca, C'OMNO LEGISLA EL PUEBLO en aparienc via, sobre una igualI condicio'n de conquistar riquezas y bienestarl, no obstante lo cual es presumible que no pasara una centuria sin que la Humanidad reconsidere el error en que vive, recapacite y advierta que la organizaci6n social moderna parte del yerro fundamental, que ya presinti6' un~ antiguo escritor, de trata'r igualmentea~ seres desiguales, yerro mediante el cual puede hoy el capitalismo entronizarse y tiranizar las mucheduinbres, cual no lo hicieron los mayores de'spotas de otros tiempos; y cuando a' la evidencia de esta falsa.situaci'n se liegue, como castillo de naipes al soplo de la brisa, caer'i tod'o el regimen social, como tambien caerai el politico de que con tanta ufani'a alardea'mos. EL referendum no tardarA en prev'alecer, porque el descre'lito del regimen representativo, por sus corrupciones y falIsias, es mayor cada dia que pasa y esta revolicion que se Cavecina. a' pasos agigantados, auinque se producira' sin convulsiones, sin Itichas, sin derramamiento de sangre, seri tanto 6 mis- trascendental que las gra ndes revoluciones que al mundo han acritado, pues por ella recabaran Los pueblos en su plenitud el derecho A. gobernars'e, por ella no les regira'in en lo sucesivo grupos, -ma's 6" menos populacheros, de hoinbres en quienes delegaron un di'a erro'neamente, cediendo al. enganio de falaces promesas de propaganda electoral, -sino que retendra'n en sus mano's la so — berania, mediante el referendum, la f6rmula verdaderamente eficaz de gobierno propio. Este regimen politico, ideal, ya en pr~ictica en algiin pueblo y en via3 de adoptarse en otros, no es. creacio'n arbitra~ria de. filo'sofos, dis - curso artificioso de reformuadore's, aspiracion extrema de politicos noveles. Est'i en la naturaleza hum na y fue' la priinera revelacio'n que el hombre tuvo del gobierno,, de la organizaci6n- social: el regimen por representaci6n, primero, y el absolutismo, despues, no futeron ma`i~ que corrupciones 6' degeneraciones 'de la primitiva -formula de gobierno, de la, connatural al ser humano, I Lal' cual hmsd ovr restaurando el imperio- de la Justicia, mediante -la derrota del absolutismo, ya, consumada cn L a Historia, 'y la reforma del regimen representativo que esta eni vi'as de re'alizarse. El libro del Juez Lobingier, en su primera parte, nos di cumiplida idea de este ciclo.histo'ric'o, pues traza la genesis y evolucio'n historica del Gobierno de Los pueblos,. (lemostrandolo'sin sombra de duda. A' partir de las asambleas -de guerreros aimodo de Las que'inos refie're Homero (que reg-ia a' Las primitivas comunidades y en las cuales, S-i se deliberaba y resolvi'a en tiem'pos de lucha sobre el plair_ 34 CULTURA FIIIPINA (le comlbatir, al sobrevenir periodos de paz se hubieron (le trocar forzosan11lnte (en verdaderas asambleas legislativas), en todas las sociedllades prilnitivas, como sistema de regir y legislar ha prevalecido, ai punto (de poderse admitir, con Kelnble y Freemian, que la asamblea popular es la f6rnula natural do Gobierno que la Humanidad collociera desde sus albores. La degeneraci6 n o decadencia del regimen este se produjo, originariamnete, 6 por que la indolencia y afin de colnodidad en los mais les movi6 a delegar en los menos su asistencia a las asambleas, como aventura Rousseau, 6 por que, segun es opini6n nmas corriente, la mayoria, pusilatnine y cobardona, enceomelndo en los Inas resueltos y bravos la tarca (e (lefellderla y en coml)ellsaeci6n ti este servicio di)les autori(lad y derelhos i)ara represelntarles y regirles, y asi vino ai surgir el reginlen representativo en su mIna rutlinmnta:ria fornia, r6giimen que lueogo fuil, por la consiguienite corrupcion (le 1is illstitlucioills t111lluLas, (cada( vez restringiendose mals 3y miis, hacien(lose la. (llegacionl hterditaria (lo que dio lllarren ai Ia aristocracia y al feuldalislwn0) y finallnente vilieondo a parar en la coiocentraci6n de los p)oderes y autoridad en una sola mnano, lo que motiv6 el absolutismno en tod)as s81s formlas. Autores hay, Fiske, Rose, Iaveleye y Vacherot entre ellos, que en alquella ilstauraci6n del regimen representative, origen del parlaImntario de lis tiempos modernos, hallan el paso rmas decisivo y beneficioso que diera la Humanidad en la direcci6n de las ma's perfectas y libres formas de Gobierno que son envanecimiento de las democracias de nuestros dfas, cuyas excelencias encomian (la gran conquista del siglo XIX, que dijo Mill), pero otros, mrts reflexivos a nuestro enten(ler, tielnpo lha se percataron de los vicios a que propende el sistena y con Godkin, Commons, Kecky y Dicey lo denuncian como corruptor y danioso, lacielndo buena la aserci6n de. Rousseau que inas de un siglo ha nos dlecia que los diputados de un pueblo no pueden ser sus representantes, ni mucho menos sus sefiores, y si unicamente comisionados suyos para proponer leyes cuya aprobacidn definitiva deben recabar del mismo pueblo que les confiri6 sus poderes, y asi, coincidiendo el auge actual de esta doctrina con el descredito que va socavando el regimen representativo, prodiucese la tendencia A cerrar el ciclo hist6rico que antes deciarnos, y mediante la cual las sociedades humanass, que conenzaron siendo regidas por las asambleas populares, para serlo luego por las (de los delegados, y mias tarde por unas aristocracias en que las segund(as cristalizaron, parando al fin en la autori(dad absoluta que asuti6 las atribuciones (le ]aas iltinias, regresa hoy, CO(i)11 LEGJISLA EL PUEBLO por la via de la (lelegacio'n (6' diputaciones ai (ortes) &I Iupnt Jpartida, retornando toda autoridad de legislar en la asambiea popular, en el pueblo directamente, en quien residi6 en un principio por derechio natural, patente, revelado en las sociedades primitivas, LhImense estos diversos grados, 6' periodos de evol ucio'n, como se, liamen, vengan los tiempos, con sus adelantos y mejoras, a' revestirlos de caracteres y cireunstancias diversas, el hecho perm~anecera' el mismo: el referendum novi'simo,' y la iniciatiVa que Conl 61 surge en la actualida(I, no es mas quc la reintegracion al pueblo de la autoridad exclusiva que en- e1 radica para regir sus -propios destiuos y que fuera Mais 6 menos abusivamente usu~rpada en otros tiempos. Este magnifico ciclo, que en breve sintesis disefiado queda, puede seguirse en cl curso de Ia obra del Jucz Lobingier, si bien percfibese claramente en ella ese marchar tortuoso, vaceilante, de avances y retrocesos a' qu6'. rios referiamos antes y que tanto ecaraoteriza a' la Iluinanidad, por lo cual pudo conl razon, decir de ellta Spencer que solo emprende el c'am~ino derecho hacia un objetivo -despue's de haber int Itmente intentado todos los caminos extraviados que podrian Ilevarla al mismo, y de ahi q ue veamos, aun en los tiempos de ma'yor tiraniao, en unos paises subsistir instituciones libres en otros', si'empre caracterizadas por su. abolengo, p'or su. origen inmemi'orial: >"comitia curiata") de los rornanos, las, reuniones de. los german'os, los consejos generales de Ginebra, las'asambleas populares de Westfalia, losz zemstvoes de Rusia, las -juntas -dc los seniores de Vizcaya -bajo ci tradiicional drbol de Guernica y tantas otras instituciones anaflogas a' quc el libro quc nos ocupa hace referencia, -si bien haihatn'osle en e'ste punto' un vacio0 que quisie'ramos ver cubierto en una praxima e'dici'n. y que consiste en las honradas y' glo'riosas -comunidades de Castilla, tan- dignas (lc estudio y acreedoras a' mencion en obras en que se hagra resefia de las, instituciones libres que la Humanidad ha conocido, en quc se pretenda sefialar con piedra blanca los jalones del camino que e'sta recorri6 hacia la libertad, e'se otro nombre. dado a' la, justicia, que dijo Laintyenais., Poca atenc'i6n merecieron hasta ci presente de los escritores anlglosajones las comunidades castellanas y gran scrvicio prestaraI ilas lctras y a' la historia ci Sr. Lobingier consagraindolas ci estudio a' que son acreedoras, estudio que vendria a' hacer resaltar, -a' nuestro juiiciot ci hiechio de que fueron dichas comunidades las que por n m's tiempo y lfla3 conscientem-ente, con un vigor de principlios y una etitereza de coiniucta cxtraorclinarias, mantuvicron los derech os(epeboig CULTURA FILIPINA b)ernatrse con-tra las inva~siones y usurpacionles del abs3olutismo, ain en tienmpos en quo-, 6'ste, i inperaba ra mpante en todo ol orbe: aquellos coni'uneros doe Catilla quo, lperteneciendIo al estadlo ll'auo y sin gozar, nI lpretenderio, preerninec iiias (1e clasoe 6 naciiniointo, encaraibanse, no obstante, con-. ei monarca Absoluto para'deciric quo cada uno de ellos vlalfa tafito corno 61 y todos juntos irna's quo 61; aquel digni'simo Lopez de Volasco diciendo f ront Ai fron to, a' la casi todopoderosa majestad de dos cetros en dies~tra que si guardar sabia las leyes alemanas, no haliaha razon por que no habri'a tambie'n de acatar las costumnbres y liibortades (de los castellanos; el heroi'smo con que la ciudad de Medina proflrio6 vor arrasados sus granoros y -almacenes, tan ricos, y derrumb~adas sus casas, tan hoermosas, antes de c~onsentir que sus armas sirvieran para lierir de muerte las libertades de Castilla; el magno grito do guerra iSantiago y Libertad! con quo el ilustre Padilla arongaba. a sus hbuostes on la lucha contra las del tirano;, la onorgia 'con quo lis Cortos negaban a' Carlos V los servicios quo domandaba, 'en tanto quo no estuviosen dobidamonto convocadas, anticipandose a' la hermosa doclaracio'n (lo la Indopendencia amnericana, pues sostenf'an quo la exaccio~n do impuestos acordados sin anuoncia do los, ropresentantes do' los puoblos quo habi'an doe satisfacerlos co'nstituia un acto do intolerable despotismo y, finalmonte, la unanimidad con quo las comunidades (lo Toledo, Segovia' Zamora, Toro, Burgos y, sin excepcion. casi, to(Ias, las castellanas, so alzaron contra ol absolutismo y so'stuvioron renlida lucha do tros aflos quo, infortunadamente para: la causa do la libortad, di6 fin con Ia sensible derrota do Villalar, con el triunfo (lo las armas realistas y la muerto del mejor caballero de Castilla; tlodos e'stos hocho's histo'ricos muestran quo en los cominiozos del siglo, XVJ, y 11iwis aun en11 el siglo XV, toni'an profundo arraigo on loscoa zones y mentes (10 los camstell an os principios, y conviccionos quo tres siglos minis, tarde, pulinieno~tados con el esmeril filosotieoo(10 I~a Enciclopedlia y b~arniza(Ios por las, doclaraciones- do la rev'oluci'n. americana y la francesa, cautivar-on al mnundo entero, acabando por siompre con el absolAutismo. y aizfltid() en su lugar la bandera do la liboiktad quo, bien inirdo fu'e ciniisino hionroso pabello'n'do las comunidades do Castilla, derr'otad-o on Villailai' solo t-ransitoriamente, porque la verdad y la justicia hab~rian (le lprevalecer luego. M las aun, el nlovissi-o( referendum, si bien se mira, hd'llase por ocasiones en pricticta alli', cual lo fue' siempre quo las bizarras comunidados do Castillai, hiallando peorjudicial a' sus intoreses 6 opuesta a' 5115 a1piracioiies alguna p)ragITAtica (lictada por el Roy, la recibian di COMNO LEOISLA EL PUEBLO ciendo "obedezease y no se cumpla", es decir que, salvando los respetos "que. Ia Majesta'd les merecia, poniendo sobre sus cabezas la pragi'utica soberana, neg'ibanla su ratificacio'n y dejaban de cumplra Gran razo'n asiste al Juez Lobingier, por todo lo hasta aquf dicho, al rebatir la idea sostenida por Borgeauci respecto a' que la Democracia moderna es hija de la reforma, ya que ni se instaur6' con Lutero en Alernania, ni con Wiclif en Inglaterra, ni con Huss en Bohemiia y ya que mucho antes de que -la reforma'surgiese, las ideas democrafticas tenifan,, por inspiration inge'nita, el comuin asentitniento (le los pueblos ma's dignos y.cultos. Antes, ppr el -contrario,si' a' concordancias historicas debieframos atender, fd'cil nos serlfa hacer ver que ton el auge de la Reforma coincidio6 el triunfo 'del absolutismo, si bien precisa reconocer, como el Juez Lohbingier reconoce,, que Calvino, en sus Znstitusciones, sistematiz6 el -principio de que el asentimiento de los gobernados es fuente y-origen de toda autoridad,- prin-.cipio e'te quo, dictado para el regimen de su iglesia, produjo ufl Juibito de- gobierrno en los. priineros, colonizadores de America del Norte, hd'bito que se infiltr6' en su. nattiraleza y de la iglesia trascen'di6 ai la esfera civil, a' tal punto que Turner ha podido afirmar que los misioneros escoceses de -Ame~rica predicaron, no solo la teologia de CalVino, sino tambie'n el Evangelio de la Libertad, la teorna demonioctica del Estado. Hahiendo sido las primeras colonias norteamericanas, COmfl( fundadarnente observa el Juez Lobingier, unas congregaciones religiosas trasplantadas' de Europa, el sistema prevaleci6" logicamente en lo civil:. los peregrinos del Mfayflower,- al constituirse el. Gobierno, adoptaron el sistema popular que regia en 811 con'ggegacion religiosa,. y asi l'as' restantes comunidades' de las den, s colonias l f ueron adoptando Ai rodoble de- tamnbor, como' en Dorchester, 6' niediante otra forma de convocatoria, reunfanse loss varones de la colonia en di'as determinados y acordaban -las reglas de conducta, las leyes, por que habian de'regirse en sus relaciones sociales y faMI-_ liares, y aunque ma's tarde se comenz6 ai usar del sistema de. las, delegaciones (diputadies) que es la natural degeneracio'n, segin hemos visto,, de las asambleas populares, in voz.elocue'nte y previsora del Rev. Samuel Eaton, que no queria 'so transformara u-na democracia en una- aristocracia"' y el espfritu indepen'diente (le aquellos hombres, modelo de energia y constancia, evit6' que llegara' la delegacio'n a con-. Vertirse en dejacio~n 6 abandono de- derechos y atribuciones' subsistienido el princi'pio, la ideia,- aun hioy caracterfstica en la politficla nor, i 8 3 3M CULTURA FILIPIN-A teameric~ana, donde el ma's humilde do los electores se siente con autoridad para exigir estrecha cuenta a' ropresentantes y senacloros (10 sus actos como( tales, pa~ra sostenoer quo las ]eyes acordladas. por los delegados (de pueblo necesitan de la aprohacio'n directa de e'te para ser 01)1igatorias, vigentes. Asi transcurrieron los tierupos hasta el gran Jefferson que, inte'rprete (I' ste sentir popular, quiso quo la Constitucib'n de Virginia, antes de reogir, y aunque acordada por los. representantes del pueblo, fucra sornetida a' examen, discusio'n y aprobacio'n dirocta dle 6'ste, por convocatoria publica onl todos los municipios, sin pasar a- sor ley vigente hasta- no ser aprobada por dos terclios de los ciudadanos. V flo os sorprondonto, sabido e'to, quo Ia Unio'n do N ecatnicos doe Nuova York pidiera al Congroso Colonial quo la Cons ucion por e'ste acordada- f uera, some'tida al pueblo patra' su ratificaci 'I 6 emnmionda: quo la Constitucio'n do Mas~sachussets, oAra maestra doe John Adams, asi' con() las, (d New Hamrnp ire, C0onnecticut, Maine y otras varias, fueran sornetidas ai esta ratificacion, y quo desdo entoncees,, sin (losviaciones, antes por ei contrario cada dia mai.s persistontemonte, so abogue on los Estados Unidos por el regimen dol referendum, quo tan honrosos precedentes alli. cuonta, sienofl On la actualidad tane resuelta la opinioii ell esto sontido quo ol nuevo ostado (10 Oklahoma ha -adoptado on su Constitucion las (105 instituciones, iniciativa y roforendum, y on otros-,Estadlos, IDakota- Sur, Utah, Orogon, Nevada, Missouri, -Montana, Dolaware#v Maine, ontre ellos, so han int-ntado esfuerzos, con varia fortuna, enl el Sentidlo (10 adoptarlas. Y no tardara': terreno abonado es Ame'rica, por sus preeeldentes historicos, paira quo la idlea prospore, a' la voz quo el ejem'plo (le S:uiza y las- clorrientos (1e opinion quo on Europa sopronunciaii, en sim-patia con e im ~i~po ~lrlU yen a' hacer que ci fruto nia-Cluro. A *secundlar osta accio'n cornbinaota s;e, endereza, tisi no0S lo parece al inenos, la notablo obra del Juez Lobi ngier a' quo homnos con sagrado ostos, renghones,, y solo) por dodicarso- ai la dofonsa doe tan lbuona c-ausa mereceri'a elogios, encare'ci(Ios Si no los mnorocielra,' ade-l'mSp por lo felizinente oscrita;, sera algiin dia, nolcjan sIn duda, eli no'nbre (de Juez Lobingier eitad-vo, clon los (10 Bryce y Borgeaud, entro los c'ontinuadiorecs (10 Rousseau, como011 uno0 (lo los que cooperaron al ctciinietod- a iinv s Itin, COMO LEGTSLA EL PUEB3LO 39 y esta de si clonstituye desdle Itiego mia gloria envidiablde, qiie lo es y grande para todo hombre haber contribuido con la palabra 6 con la pluma, cuatndo no con el vigor de su brazo, ai que el Derecho se cumpla, la Justicia prevalezca y la Li-, bertad ma~s., y mais, do di'a en diai, ihlrnine'el. mundo, con los resplatndores (Ie s11 anitoicha. RAFAEL' DEL-PAN. LA INSTRUCCION EN LOS EJERCITOS MODERNOS La evoluci6n en todos los eje rcitos es de suma necesidad, si ellos quierenl contar con elementos vigorosos para poder imponer, en un monmento dado, su voluntad por medio de las armas. La guerra ruso-japonesa, en la que se han utilizado, por vez primera, to)dos los nmedios nias modernos (le destruccion, ha s io n feculnda en ensefianzas que toda lnaci6n, que pretenda /(coltar (con unl ej'rcito verd(ad, debe aplrovec'harlas, modificando los reglanentos taicticos actuales en el grado y forma necesarios y en armlnollia co lo ( elllostrado poI)r la experiencia. La tensi6n (de laS trayectorias y la velocidad del tiro en las armas ac1tuales, por lo 0que respecta al fuego (de la infanteria, ullido i lo nutrido (ie las lineas tie colmbate, tanto para reponer flas gralnlles >p:-drlildas q(ue se experimentan, comlo para ser superior al eneigo el e el llomento decisivo; el cheque, la imprescindible luc(ha al arma blanca, qule exige efectivo suficiente para que la mayor masa supla ai la dismiinuci6n constante de energias, debido, tanto a la depresi6o moral, como a la fatiga fisica, producidas por una larga lucha, hacen que los frentes de los combates moderuio3 estcn, en lo que es la altura de un hombre, materialmente saturados (si se me permite la frase) de proyectiles, en una extension de 600 a 800 metros aproximadaiente. La infanteria, que tiene por raz(nl de su ofensiva que atravesar ese etpIacio que bien podriamnos llamar de la muerte, habra por fuerza, si no quiere verse aniquilada,i los pocos momentos, de avanzar presentando el menor blanco posible, cubriendose con los accidentes del terreno, marchando al paso ligero, i la carrera, y encorva'ndose para sustraerse a la granizada de proyetiles eileigos. LA INSTRUCCION EN LOS EJERCITOS MODERNOS. 4 41 Con respecto a' Ia artilleri'a moderna, su precisi6n, alcance y velocidad dan corno -resultado una facilidad para- la consecucio'n raipida del objetivo, haciendo que a- distancias de 2500 a' 3000 metros y hasta 4000 no vacile en romper el f uego sobre enaiquier grupo enemigo que liame su atencion, batie'tdolo a' los segundos de ser visto y obligando, por. esta circunstancia, ai la infanteri'a ai no avanzar' en grupos compactos si~no en hombres aislados, en il flea de tiradores, y con 'grandes intervalos., Teniendo en cuenta la forzosa evolucio'n en los eje'rcitos modernos de los procedimientos de combate, por razo'n de la g ran potencia de destruccion que proporcionan los armamentos actuales, veremos, a' poco que nos fijemos, que el poder de un eje'rcito dependerai ma's bien de la calidad que de la cantidad (le sus elementos de combate; porque lo esencial para tener un buen eje'reito es poseer buenos soldado's, pues, si bien el material ayuda, el factor homnbre es quien (tetermina el exito. Por este nmotivo su instrucciofl, tanto teo'rica como praictica, al par quo su robuztez y agilidad. para la lucha, y destreza en el mnanejo de su arnna, son la garanti'a para alcanzar la deseada victoria.. Si la instrucci'n' reviste grandi'sima imnportancia hoy di'a, en los eje'reitos de las grandtes potencias, debe tenerla mayor par'a los que poseen un pequeflo contingente militar, viendo. en ella el iinico medio para ser respetadas. Si basamos, pues, la fuerza de un eje'rcito en el grado de instruccion de cada uno de los elernentos que lo integran, aquella debe darse, en lo que respecta al elemento hombre, de una manera inteligente y racional, enseinandole a" fondo. cuadnto es, de iitil y segura aplicacio'n en la guerra, y. descartando cuidadosamente lo que en e'tas es de imposibl.e ejecucion, as' COM-O alejaindole de la rutina e inconsciencia, MUY perjudiciales en materia tan compleja como es el combate nioderno. ANTONIO COISTOSA. IXURIAPI La emocidn estetica se estalhleCe plor tralnsiciones (onl)l1ejas (de las energias exteriores impresas mioment, aanelmente eli nuestros 1rganos de percepci6n, rnias 6 inenos aptos o adecua(doss por' (lesarrollo metodico, desde donde marchan con diversa facilidlad hacia un centro, Illmese cerebro 6 alma, que, a su vez, segiil ]e conviene por afinidad 6 simpatias, lo devuelve 6 lo (liluye 6 lo transforma con mejor aptitud de captacion 6 fuerzas de isimilacion, d6 al contrario, repulsivamente, con esa especie de inlpermeabilidad nerviosa exaltada 6 delrimi(la por abrumantes alntagonismos, ILa mu'sica, la,reld6( ' piilnt le sobre todlo, 1-,s enio(iona, no solamellte Ipor peo pe los timpannos, sino taminiein y casi principalmente por lo)q sisignifica 6 nos1 dice en nuestro lenguaje propio; por las luces, por la temperatura, por la actitudt del trovador, por trepidaciones que se aunan y conspiran para llevarnos la amas bella dte las situaciones, al extasis contemplativo (e las manifestaciones naturales del arte cosmopolita, omniconsciente y poderoso, porque obra sus presiones mecanicas solre todos los mnisculos desde el corazon hasta los diminutos del oido y de la vision, produciendo contracciones y extensiones inasequibles por otro mnelio menos trascendente en las conjuinciones volitivas. I-tdlicho nuestro lenguaje propio. ZHay cosa mas sencilla que el cundiman, el cumintang y el balitao? Son frases (cortas. Felicitaciones. Suspiros. Quejas. Lo inissino (ld en tanto (nos co'nmnueva hondamente. Esa es la voz predilecta mnodulada en el Kuriapi, en la, antiquisima guitarra filipina, que es una de las pruel)as vitales de nuestra natural cultura al (camniar nuestras niutuas frases (le inSI:L elO (I)6i est1 tica. Esa es la 'cli.iS)a esteticta, l a radiosa leyeid(l qtit atgiganto Rizal 11 11rra.n'ca d(I los arque(ologicos archiivos idel /?ritish.I1t K UTITA PT 4 43 scumt haciendo Ilatir, vibrar histo'ricamnente, los renglones de Pigaj-: 4Qu.ievn file aquel filipino, que gravo6 tan hondamente en el (cre1)r( de] grieg() viajero historiador las armonfas simp'ticas de un 1)ri.mitivo instrumento? XoCimo se Ilamaba aquel inspirado is-. leflo a' quien obedecio6 una entidad griega hasta el- punto de hacer Jperdurable un nombre, ocultafindolo en 10 recondito del nma's inmcneno de los Museos del mundo? Probablemente se ilainaba, Kuriapi. 4 Es (Pie Pigaffeta, por telepatia volitiva y obediente, hizo liegar Ia ptalabra hasta 'Rizal, ilurnlinando 6' escribiendo en mnateria radioactiva' los caraclteres griegos 'en tal forma que las sensibilisimas p)upilafs' del docto filipino los percibieran en toda su. amplitud patra recordarlos At sus coin 1patriotas? En los `Suclesos; de Filipinafs'', por Mforga, tambie'n son pocos lo.-! renglones referentes al K'uriapii y no obstante hran percutido en ci alma filipinacon' tal iuitensidad que me' sient() ex'tenuado, p)eqtleno, al querer trabaj~ar sobre la guitarra qute vibra cin todos los amnbitos de MI patria airti-stica. La guitiarrai 1o se ha inventado. Ha nacido esponta'Deiieaente, quiza's pensando en las cuerdas vocales a] querer modular los cantos del hograr filiphio. Fu6 sugerida, tal vez para obligar, acele'rar con rnina cadenciosa, hia labor clotidliafla. A-Sf me ex— \_,plico su accio'n en el Bayuhan que por vez printera 01i a" me(iia noche en las elementales moradas humanas de Bayonihong (Nueva Vizcaya.) Dos muj'er'es y un varon descascarillando ei -arroz (palay) al ritn() de una guitarra, en co'mptais ternario', ya tres por etcuatro, ya tres por ocho, segiin ci -brazo femenino izquierdo, 6' (erech() que blandia el doble coino magullador. El hombre qie mcanejaba- el lpesado mazo me, pareci6' formidable al marcar los tiemipos fuertes dc(le cormpa's. El lapso de tiempo, sin el guitarreo, hubiera sido imposible. Ellas, casi siempre silenciosas; pero el uni'a al golpe titainico su. mugido de centauro.- Cuando el guitarrista aceleraba ci ritmo en un crescendo imprudente, me parecia ai mi MISmo sentir estallar' el corazo'n y las arterias de aquel obrero gigaiite a' la luz de la antorcha resinosa. El gim-nasta civilizado 'lo danla Ia de'cinia parte Ide inu'inero de aquellos c-iclo'peos golpes, impel idos emulativaniente tpor ci rasgueo avasaillador dei ritmico Kuriapii. Era el. trahjajo forzado poll la miisica. 44 44 (CULTURA F1LIIPINA Pero 4quien hahia de miisica? El himno de Riego inspira luchas sangrientas y sin querer se Ileva, la manol( al Ciflto...... y se inira hacia delante y agitando el aire con cortes y estocadas se abruma al. enemigo imaginario en el mioro-mioro del teatro tagalo. ZLa Marsellesa?... L a Rizaliana? E4stat, estai en tonio menor con un -solo bemol, pero me causa un esp~asimo de muii h~imoles, aunque su seriedadl me infun~de pensamiiento's serios, tristezas musicales, sonrisas latentes, altiveces de n7a.jestfAl aislada, (lesterrada, incomprensible. i Fanitasia elanc'fhca (IC mi patria (Iueridla, inusepultable, redi'viva, myecidla en los colores itneon fun(Iilles de los crepu'sculos orientales, pero sien)pjre dispuesta 'a sonreir mnicrofo'nicamnente en las integraciones milagrosas (de instrumento que coflsuena, abrazaido, adiaptado a' nuestro peicho, en sus alegrias y sus tristezas,' en sus himnos be'licos y hasta en el eterno idlilio que sl nra dle, alocadtas vibraciones nuestras lijeras casas de canfia y nip I Pero si en ei Ilayuhan admire Ia guitarra en manos die un sencili() lefiador, ahora despierta, en mi' recuerdos de grandleza, cuando veo in mente al. inmortal, iimperte'rrito, gene~ral Antonio L'una. y Novi& que, al. par que term'inaba sus estudios de farmacia, y colaboraha, en La Solidaridad escriIbiendo Taga-ilog,~ produci'a acordes y' tier/ni'sima milsica, en su guitarra, despue's de muy pocas sojnes de preparacion meto'dica. Otro fili ~io ilustre, tambie'n en tiempo de guerra, adquiri6' y desarroll6 arti'sticamente el 'dominio de la guitarra, y' no quiero citar su nombre porque su modestia. es tanta qu'e me refliri'a andstosamente, pero puedo decir que, siendo Acade'mico de Ia Historia, en Espaia, y fiscal provincial en Bulacin, es, n0, Obstante, un virtuoso inimitable en nuestra, guitarra dle seis c —uerdas, igual ai Ia que en todas 1)artes, desde Europa ha'sta,, eli Japo'n, inspiraba a' Tomais Are'jola,, sus endlechas suspirantes 1)or Su hogar y por sn patria. No pue'do resistir al (leset) dle citar, para el brillo darti'stic-o del A'7uriapi, el 'alto (lolinlo) niinbado p)0r has tres ir-rad.iacioiies niais brillantes de la aristocraeia manilense, Ibelleza, inteligencia y riqueza, agrupadas en un haz Inminoso para situar la guitarra con. manors delicadas y primorosas en el altar de la admiraci6n de cuantos la oyeron; dominino e ilnper() Ileno de encantos por lit senorita Anladla Mestres y Yangko, t~an artista en Ia guitarra ("MO)I ell el phmto* K UIIAPI 4 4 O" No quiero terininar sin tributar ei ma's inerecido elogio 'potdlefendler ei instrurnento 'en todas sus formias a' los Silos y Buencani nos, euyos nombres profesionales van en parango-n con cil, clada dfia, creciente ntirnero de comparsas que arnenizan, Ilemando de artisticas arumonia"ls, viuestros ma's (listhiguidos salones. V terlnitu)o (liciefl(1 que ei cultivo dcl K~ur-iapii es un ha1 -maiunicnto de vindieacio'n (le hininos legendarios, para Filipin~as, ilustre desde su cuna, Ilena de cantos de arnor 'y de epopeyas, de (lanzas y de sinfonfas, de fuegos y de tibias penum'bras, contrastadas por los colores de sus maigicos horizontes, ilimitados como la tonalidad de intimos efectos de la guitarra en sus limpios susjpirantes armo'nicos, vibradores de luz en ci ainbiente de filar - m6nicas expectaciones. FERNANDO CANON El idioma castellano en Filipinas En la pagina 30 de la "Menoria especial (le Wm. H. Taft, Secretario de la Guerra, al Presidente sobre Filipinas, traducida al espanol e impresa en MAanila (el afto 1909) por orden del gohernador general, dictada de acuerdo con una resoluccion de la Comision de Filipinas de 17 de Noviembre de 1908" se lee lo siguiente: "La infiuencia de la primera ensefianza en ingles se revela por todas las Islas el el hecho de que hoy ell el archipielago, fueral d(e Manila y de las grandes ciudades, hay mas gente que hal)la en ingles que en espanol". En! cainbio, a (colnspicuos prohombres filipinos he oido decir, y aun creo( llaberlo leido en alguna parte, que hoy se habla en el ar(chipielago nmas castellano que en tierlpo (le la soberania (spnfiola. Pa.r(ecell ilrrieo'ICcili:lbles esas dos opiniones y, receloso sieml)1re (ki las alfinlllaciones absl)lutaLs, he querido comprobar por mi inisilio ha exa(:l'tittud ( lta Ia observa:i6il de Mr. Taft. El resultado ilinel(iatot (d(e 111is illvestigacio(nes me ha l)roducido un leve movimiento (le dluda. -lHuyaslos,, ues, le as sentencias airioristicas y veasil(o lo qtlue Io11 di(en lost hecho y le s lnumeros. El i(liollia lpre(lolilante en el l)'ais se revelara indudal)leilente e(n slis inanifesc.taciones literarias y culturales. La esta(listi(a nols dlice que en castellano 6 en los idiomas vernaculares escriben sus obras los autores filipinos, predican sus sermones los sacer(dotes filipinos, pronuncian sus discursos los oradores filipinos, redactan sus actas los municipios filipinos. Las obras dramatticas que, escritas por autores filipinos, se representan para el pueblo filipino, lo estan en castellano 6 en los idiomas del paLis. Lo liismo sucede con los libros literarios 6 didacticos. Las novelas filipinas (le autores filipinos estatn escritas en castellano 6 en lenguilje vernacular. Los poetas filipinos riman en lenguaje del palis 6 (en cLastellano. EL IDIOMA CASTELLANO EN FILIPINAS 4 47 Estos hechos repetidos 64 innegables pare'ceme que no vienen muy en apoyo de las -rotundas afirmaciones de Mr. Taft. Hay, sin embargo, otro dato mais elocuente y definitivo. Refie'rome Ai la prensa peri6dica. En ningiin pais del mundo ni en 6poca alguna de la historia -se ha dado- el caso de q'ue los perio'dicos se publiqu'en en los idiomas menos divulgados 6 corrientes de una localidad. Asi,* pues, -el, idioma en que- los perio'dicos estd'n redactados indica claramente cual es el lenguaje que mas se habla en determinado pueblo. Tan exaota y constante es esta verdadera ley natural, que cuando un grupo e'tnico 6 una subraza emigra y vive en un medio cuyo lenguaje comuin no es el suyo, se apresura'a' crear 'en aquella poblacio'n extrafia 6rganos de publicidad escritos en su propio i'diomna. Asf los judfos espafioles del Oriente europeo sostienen peri6dicos redactados en castellano en' pai'ses do'nde no se habla comuinmente'este idiorna. En Buenos Aires, ciudad de habla castellana, se editan peri6dicos escritos en italiano,. porque la numerosa colonia italiana que vive aclimatada 'en la reptiblica argentina los ha creado ysostenido. No es necesario multiplicar los ejemplos, como Podfa, hacerse fticilmente, pues peri6dicos redactados en castellano. se publican en los Estados Uniaos., en Francia y diversas naciones, al paso qu~e peri6dicos escritos en.ingle's'se editan 'en al-' gunas repti'blicas coloni'beras y en otros palseslano.Y st sucede constantemente, en todas, partes' y con todo's los idiomnas. Veamos, pues, tambie'n lo que nos dice la'estadi'stica de los peri~dicos que actualmente se publican en el archipieflago y que son los siguientes: EN MANILA: "El Comercio", redactado en castellano, se publica diarniamente. "Libertas", redactado en castellano, se publica diariamente.. "El Mercantil" redacta~do en castellano, se publica diariamente. "a Vanguardia", redactado en castellano,- y "Taliba", redactado en tagalo, publicados en -una sola edicio'n, salen A luz diariamente. "Manila Daily Bulletin"", redactado en ingle's y en castellano, se Publica diariamente: "Raz6n", redactado en Castellano, y "Katwiran", redactado en tagalo, publicados en una misma edici6n, salen 4 luz diariamente. "The Cablenews-American", redactado. en ingles, se publica diariamente. "La Democracia", redacta'do en. castellano, y "Ang 1)emocr'a 48 48. CULTURA FILIPINA cia", redactado en tagalo, que se publican en una misma edici'on, salen a' luz diariamente. "The Philippine Journal of Science", redactado en ingle's, se publica mensualmente. "The Manila Times", redactado en ingle's, se publica diari am'ente. "i Obreros Libres! ", redactado en castellano, y "Malalayan'g Mangagawa", redactado en tagalo, publicados en una misma edici6n, salen. ai luz tres veces a' la semana. lioletii (Ie la' C~imara, (le Cornereio Filipina'', redactado en calste]llano, se publica, mensualmente, B1oletin (le la Ca'imara.de Come'rcio Espafiola de Filipinas'', redactado en castellano, se publica mensualmfente. FExclelsior", redactado en castellano, se publica tres veces al mes. Mercurio", redac-tado en castellano, se publica tres veces al mes. ''The Colonial and Philippine Monthly Review'',' redactado en ingl,'se publica nmensualmente,, I.L. Estrella (le.Antipolo", redactado en castellano, se pulblica (mitr() veces.al mes. / "Thie Far Eastern Review'? redactado en ingle's, se publica inensuahmente. "Filipinas", redactado en cas-tellano, y "Filipinas", redactado en tagralo, publicados en una misma edicio'n, salen a' luz semanalmente. "The Magnet", redactado -en ingles, -se publica mens'ualm-ente. "Bulletin of the Manila Mfedical' Society", redactado en in-. gle's, se publica mensualmente. "Philippine Education", redactado en ingle's, se publica inensualdryente. "Philippine Free Press", redactado en ingrles y en casteIlano, se publica, semanalme'nte. "Rev ista Po pular", redactado en~ ingle's y astellano, -se pulblica miensmalnmente. "Biblioteeca Nacioi~al Filipina'', escrit() en castellanto). se publicla niensualmueute. "Cooperaci6n", redactado en castellano, y "Pagdadaniagyan'. redactado en tagalo, se jIuhlicau en una mtismi-a edicid~n semanalmnente. ''Aug Paraluinan'' redactado en tagalo, se publica seianamlmnente. "La Luelia'' redactadlo en (lastellano, se lpuIlica dos vecesal ines. EL IDIOMNA CASTELLANO() 4N FILIPINAS 4 49 "La Uni6n", redactado en castellano y hisaya, se publica dos veces, al mes. "Malaya", redactado en tagalo, se publica miensualmente. - "Lunas ng Bayan',~ redactado en tagalo, se publica- semanalmente. "Minerva", redactado en' tagalo, ingle' y castellano,. se publica mensualmente. "Cultura Filipina", redacta'do en eastellan'o, se publica mensual in ente. EN CAVITE (Cavite): "Revista Cavitefia", redactado en clastellanoy tagalo, se puiblica semanalmnente. EN TACLOBAN (Leyte): "Noli'me tangere", redactado' en castellano', y "An Makabugwas" redactado en bisaya, publicados en una' misma edicio'n, salen 'a' luz semnanalmente."El Heraldo de Leyte y Saimar", redactado en castellano, y "An Katalwasan", 're-dactado en bisayal, 'saleni a' luz semanalmiente en una misma edici6n. EN ZAMBOANGA (Mindanao):' "La Voz de Mindanao", redactado en catstellano, se publica. dos veces a' la semana. "The Mindlanao Herald", redactado en higle', sale a" lnz sernanailnente. EN.GUAGUA- (P1ampanga): "El Pueblo", r-edactado en castellano, e "Ing- Balen", redactado en pampango, se pulblican en una nuismna edicio'n, tres, veces ila se na EN SAN FERNANIDO (P1anpanga): 'El Imparcil '', redactado en castellanio, _4 ''ln Emiang~.. lbiran'', redac'tado eni panipango, se pubbicanw eni una miismca edicijon, tres vecCs a' Ia seminana. EN lLOIL()0 (Iloilo); ''Nuevo Hera] do'' redactado en casteilano, se publica diariainente. 'El Tiemipo'' redactad() eni castellanio, se publica (liariamnente'. wo O 50 CULTURA FILIPINA "El Adalid" redactado en castellano, se publica diariamente. "The Advertiser", redactado en ingles, se publica semanalme nte. "Iloilo Enterprise", redactado en ingle's, se. publica semanalmente "The Saturday Evening Star", redactado en ingle's y casteliano, se publica semanalmente. EN DUMAGUETE (Negros Oriental): "Ang Kabuntagon",, redactado en bisaya y castellano, se publica semanalmente. EN BACOLOD (Negros Occidental): "El Colectivista", redactado en.castellano, se publica diariamente. EN CEBU (Cebu'), "Aug Carnatuoran", redactado en castellano y bisaya,' se publica, dos veces a' la semana, "Aug Suga", redactado en. castellano 'y bisaya, se publica, dos veces A~ la semana. "Precursor", redactado en castellano- y bisaya, se publica dos veces 'a' la semana. "The Cebu' Chronicle", redact'ado en castellano 6 ingle's, s3e publica semanalmente'. EN CAGAYAN (Misarnis) "Aug Katarungan", escrito en castellano y, bisaya, se publieca seinanalniente. EN NUEVTA -CACERES (Ambos Camarines): "'~'El Carn-arinense", redactado en eastell'au( y bisaya, Sel puIblict (los veces ai la sernana. "Si nceridad", eserito en castellano, y "Cala'disayan", escrito en bicol, se publican en una misma edicion, seis veces al mes. "La Paz", redactado en castellano 6 ingle's, se publica senianalmente'. EN VIGIA N (Ilocos Sur): "El Tiempo Cato'lico", redlactado' en castellano 4 ilocano, se publica sernanalmente, "El Mensajero Cato'lico", redactado en castellano 6 iloca'no, se publica semanalmente. "Siinapismo", redactadlo en castellano 6 ilocano, se publica sefmllaaImente. EL, II)IOMA C"ASTELLAN() EN FILIP~INAS 5 51 EN MALOLOS (Biulacafin): "Plaridel", redactado en castellanoy tagalo; se publica dos veces a' la semana. EN TUGUEGARAO (C ~agay'n): "El' Noticiero" 6 "Im Minamguibacca",, redactados,,respectivainente, en castellano 6 ibaniag, se publican en una misina edicio'n, semanlalmnente. EN LEGASPI (Albay)."El Her'aldo Bicol", re(Iaetado eii castellaH) bicol, se publ)icla dos veces, a' la senmana. EN CANDON (Ilocos Sur): "L.a, Iealitlad", red-actado en castellano e' ilocano, se publica sernianalmente. ".Alerta", red'actad(o en castellano 6 ilocano, se publica semianalinente. "El Ilocano", redactado en castellano 6 ilocano, se'publica Resumiendo d elo P~Iublicanse actualinente en Filipinas perio'dicos, d lo 4I en Manila, en Cavite, 4 en Tacloban, 2 en -Zamboanga, 2 en Guagua, en San Fernando de la Pampanga, 6 en Iloilo, 1 en Bacolod, en, Cebu', 1 en Cagayan de. Misamis,- 3 en,Cand'n, 4 en Nueva Caiceres, 3 en Vigan, I en Malolos, 2 en Tagaegarao, 1 e n LegIaspDi y.1, en Dumaguete. De esos peri'dicos, se publican diariamente 1'R; tre Li'la semana, 6; dos veces a' la semana, 7;- serninalrnente, 17; seis veces at mes, 2; cuatro veces at mes, 2; tres veces al mes, -2; dos veces at mes, 3 y mensualmente. 1 En cuanto a' la periodicid ad de publicacio'n tenernos lossiguientes datos: De los lb perio'dicos diarios, 10 estain redactados en ceaste-_ lianos, ir en tagalog, 2 en ingl~s y t en' ingle's y castellano.. De los 6 perio'dicos quje se.publican tres veces a' la semana, 3 estain redactados en caitellano, 2 en pampango y 1 en tagralo. De los 7 perio'dicos que se publican. dos veces a' la senman-a, 1 esta' redactado, en castellano,' 3 en,, castellano y bisaya, 2 eii castellano y bic-ol y 1 en castellano y tagal-o. De los t6i perih'dicos que se publican seinanalmnente, 5 estalin re 52 CULT17RA FILTPTNA dactados en castellano, 3 e n tagalo, 2 en bisaya, en castellano ~ bisaya, 6 en castellano 6 ilocano, S en ingles y castellano, y 1 en ibanag y,,3 en ingle'sq / oy C0,44) V~ De los 2 peri6dicos que se publican seis vec~es al mes, 1 esta" redactado -en castellano y 1 en bicol. De los 2 perio~dicos que se publican cuatro veces al nmes, 1 estai redactado en castellano y 1 en tagalo. Los 2 perio~dicos que se publican tres veces al mes estaiii redactados en castellano. De los 3 peribdicos -que se publican dos veces al mes estti'n redactados 1 en castellano y taggalo, 1 en castellano y bisaya y 1 en 'castellano. De los 14 perio-dicos que se publican mensualmente, 6 est~in redactados en ingle's, 4 en castellano, 1 en tagalo, 1 en ingle's, tagalo y castellano yen ingles y castellano. En cuanto a' hi, localidad de la publicacio'n la estadistica nos dice 10 siguiente: De los44perio~dicos que se publican en Manila, 2~esta~n redactados en cast llano, en tagalo, 8 en ingle's, ~en ingl~s y castellano,' 2 en castellano y bisaya y 1 en ingle's, tagralo y castellano1 c./ 44 Los tres peril)'dicos que se publica'n en Cando~n esta~n redactados en castellano 6" ilocano. _B f1 periodico7 que se puiblica~n Ctvite estai.,redactado) en casteilano y tagalo. De los 4 perio~dicos que se publican en Tacloban, 2 esttin redactados en castellano y 2 en bisaya. De los 2 perio'dicos que se publican en Zamboanga, 1 esttt redactado en 'castellano y 1 en ingles. De los 2 perio'dicos que se publican en Guagua, 1 estA redactado, en castellano y I en pampango.' De los 2 perio'dicos que se publican en San Fernando de la Pampanga, 1 estki redactado en ca-3tellano y 1 en pampangro. De los 6 p'erio'dicos publicados' en Iloilo, 3 estain re(iac/ta(Ios en. castellano, 2 en ingles y 1 en castellano 6" ingle's. El perio~dico publicado en Bacolod eitai redactado en -castellano. De los7 periodieos publicado's en Cebu., estain redactados en castellano y bisaya yI en ingle's y castellano. El peri6dic-o publicado en CagayAn de Misamis estA redactado en castellano y bisaya. De los 4 peri6dicos puiblicados en Nueva.C~ceres, I1 estad redac EL IDIOMA CASTELLANO EN FITLPTNMAS5 53 tado en castellano, 1 en bicol, I en ingle's y 1 en ca~stellano y bicol. Los,3 perio'dicos publicados en Vigan estdn r-edactados en castellano' ' ilocano. El peri6dico publicado en Malolos esta4 redactado 'en castellano y tagalo. De los' 2 perio'dicos publicados en Tugruegara,1et rea td en castellano y 1 en ibanag. El peri6dico publicado en Legaspi estA redactado en castellano y bicol. El perio'dico publicado en Dumaguete esta' redactado en castellano y bisaya. De todo lo expuesto se deduce, pues, que de los, 86 peidio que se publican actualmente. en Filipinas36V esta'n redactados eni castellano, 1 1 en inglgs O en tagaalo', % en castellano y ingle's, 2' en pampango, -en castellano y bisaya, 2 en castellano y bicol,. &""n castellano y tagalo, 1 en bicol, 2'en bisaya, 1 en castellano, ingl~s y tagalo, 6 en 'Castellano 6 ilocano y e~n ibanag. 4,1'. y Reuniendo los' diversos idio'mas del pa'is en un solo grupo, resulta que actualm'ente se publican en el archipie'lago c30 perio'dicos.redactados en Castellano., 1& en lenguaje vernacular, IXO en 'Castellano, y lengraaje vern~cular, I1 en ingle6s, 1. en inggles, castellano 6 idio ma verncula y ~en castellano 6 ingl~s.7 0 sea: Peri6dicos redactados total 6" parcialmente en castellano: 54.4 Perio'dicos redlactados total 6 parcialmente' en lehnguaje vernacular:.31. Periodicos redactados total 6 parcialmente en ingl~s:, t 'L Para los efectos de la' prcdente estad'stica ae han osdrd perio'dicos distintos los que, publicados en una misma edicio'n, tienien ti'tulo y hoja diferentes para la secci6n redactada en cada uno de los idiomas en que estin escritos. La anterior estadi stica, no ob3tante el cuidado- con que ha sido compilada, podrni con'tener algiin ligero error, pero'su levedad no puede afec'tar a' las consecuencias que de esos niimeros claramente se deducen, y son, d mi juicio,. las siguientes: l.a Que la cultura 'del pals es mais extensa 6' intensa de lo que A1 primera vista parece, pues todos 6 casi todos los principales idiorn-as y dialectos vernaculares se' cultivan literariamente en-el archipie'lago yaitenemos peri6dicos redactados en tagalo, p'ampango,. bisaya, en sus diversas formas dialectales, bicol, ibanag 6 ilocano En Pangasi 54 54 CULTURA FILIPINA nan no se que se publiquen peri6dicos, pero me consta que se irnprimnen novelas. 2.a Que en todas las poblaciones donde se publican peii6dicos,.que son Manila,- Cavite, Guagua, San' Fernando de la Pampanga, Malolos, Vigan, Tuguegarao, Legaspi, Nueva Caceres -Iloilo, Cebti, Zamboanga, Dumaguete,, Cand'n, Tacloban, Bacolod- y Cagay'n de Mlisamis, hay alguno redactado total 6 parcialmente en castellano.' 3.a Que fuera de Manila, Iloilo, Cebui, Zamboanga, y Nueva Cdceres no se publican perio'dicos redactados en ingle's. 4.a Que ningiun perio'dicq se publica en. ingle's y lenguaje vernacular solamente. 5.a Que los Perio'dicos. redactados en ingle's solo se publican en los grandes niicleos de. poblacio'n donde hay numerosos, habitantes norteamericanos, al paso que algunos peri6dicos 'redactados en castetellano se publican en localidades relativamente- pequeflas don'de no vive Un solo ciudadano espaflol. Quiza's en la- precedlente estadi'stica falte algiin perio'dico militar, redactado-en ingle's, pero estos, Si existen actualmen'te, tienen limitadla su ci rculacio'n a' los -camp'anieiitos norteamericanos. 6.a Que no hay un Lsolo perio'dico genuinamente filipino redactad() total 6 parcialmente en ingle's,. desde- qtte dejo6 de publicarse' "The Ren'acimiento", cuyo, fracaso es tainbie~n' muy significativd pues, limitada forzosamente su. eirculacio'n al elemento norteamericano, muri6 por asfixia cuando e'ste le hizo el v'aofo. 7.a Que los perio'dicos norteamnericanos deseosos' de'lieg'a'r al piiblico filipino tienen que dar ca'bida eni sus colum'nas al idi orna casteliano, conmo, por ejemplo, el "Free Press". 8.a Que de todos, estos3 datos inexorables 6 ineontrovertibles se deduce que el pueblo filipino cultiva 'literaria mente el castellano. y los- hablas verinaculares y que el primero es el lenguaje' mfas extendido por el arehipie'lago, 10 que justifica la actitud del Congreso de Malolos al declararlo en 1899, idiorna oficial de la Repuiblica Filip-ina:. 9.a Que'la proporei6n entre los diarios y revistas escritos en los difer'entes idlioina's que -se hablan en, Filipinas no varia sensiblernente nii por r'azo'n de, su period icidad ni por razo'n de Su localidad. Lo misim(o pudiera decirse del credo 'religioso y programa polftico de dichos perio'dicos y de-la. nacionalidad de sus redactores, extrernos que no se han detal lado por ser ajenos a' la i'ndole de este trabajo. Baste liacer constar, no obstante, que la 'iglesia Filipina Independiente ha adoptado el eastellano. comno idioma oficial del cisina. EL IDIOMA CASTELLANO EN FILIPINAS 5 55 1O.a Que no aparece prueba alguna de que en ninguna parte de Filipinas el pueblo hable rn'as ingles que castellano. En su reciente Mernorial anual, Mr. Newton W. Gilbert, Secretattlrio (leI 11rsl riicio'n PiihlicaI reconoce este hecho pero dice:"Todos los municipios del archipie'lago siguen usando el casteflano conmo su lenguttje oficial, aunque en la mayoria de ellos existen (Iiez personas que hablan ingle's por cada u na que habla castellano. " Si e'sto dtilino fuera cierto, eligie'ndose los municipios'por sufra-, gio, eOrnao la mayoria que habla ingle's, segiini Mr. Gilbert, no adopta este lenguaje por su idioma oficial, a' pesar de las presiones. del poder? Podi~a alegarse, sin embargo, que precisamente a' las poblaciones en que se publican perio'dicos, antes'citadas, aludi'a Mr.-Taft al exceptuar, en sus afirmaciones sobre la extension del idioma -ingles, a' Manila y. las gqrandes ciudades. Admitamos que, en efecto, Iloilo, Cebu', Nueva Caiceres, Vigran, Tuguegparao, Legaspi, Cavite, Zam-, boanga, Cando'n, Durn-yaguete, Bacolod, Tacloban, Guagua, Malolos, San Fernando de la Pampanga y Cagayain de Misamis sean'las grarndes ciitchides, que alude Mr.. Taft, y que, -no obstante todo lo dicho, fuera cierta su ya copiada hip6tesis. Habria que adm'itir en ese caso que la mayorfa del pueblo filipino, que habla ingle's,- seguin Mr. Taft, no- pro~duce -ninguna manifestacio'n literaria de cultura, confinada e'sta a' la mainoria que habla cas-' tellano. Significari'a -ello: 6 0que tal mayorfa del pueblo. filipino es iniepta para la exterior'izacio'n de sus ideas y pensamientos, 6.q'ue el idioma ingle's no constituye un instrumento, adecuado para la expresio'n de la' cultura. Ambas suposiciones son igualmenfe gratuitas 6 inadmisibles. La primera, porque la nativa eapacidad'del pueblo fi.lipino para lat expjresio'n de ideas y sentimientos culturales esta' plenamente demostrada en su. relativamente copiosailiteratura castellan'a y vernacular. La s'egunda, porque el idioma "Ingle's constituye uno de los ma~s esple'ndidos instrumentos de cultura, del mundo y es fundamentairnente apto para la expresi6n -de todas las ideas. y sentimientos. Existe, adema's, otra consideracio'n de mucho. peso y es que los perio'dicos editados en Manila y las grandes ciudades ya citadas no iimnitan su circulacio'n a' las poblaciones en donde- se publican sino que la irradian. y se- extienden a' todos los rincones del archipie'lagro, Habreinos,,pues, de reconocer que si~en la prensa de Filipinasno se encuentra 'un solo perio'dico redactalo, en ingles que, circule entre las masas del pueblo es porque estas masas no hablan -cornuinruente dicho idioma. Es decir' que no existen tales masas. del pueblo (CULTURA FILI~PINA filijpin0 que tengan al inglIes. corno idionma vulgtar, al paso que las hay que hablan comunmente el castellano y. hasta desconocen to(1o otro lenguaje, como stice(Ie, por ejemplo, en lat poblaci6n infdigena cristia'ia (le Zamboanga. Solo) asi' se exp~lica- que to(1os los perio'dicos dle Filipinas redact-ados en ingle~s tengan limitada su circulaeio'n al elemnen-to americano y europco, y que cuantLs- publi'caciones Ilegan a'i la masa del pal's estain invariablemen'te escritas en castellano 6' en los idiomas vernaculares.Sin duda el entusiasino es contagioso y al trasmitir al Senado y a' la Qirnara de Representantes la luminosa Memnoria del Secretario Taft sobre su viaje a' Filipinas, en que con tan ferviente patriotismo y sincera conviccioin se cantan las maravillas de la soberanifa norte-' americana en el archipielago, hombre tan eminente y ponderado corno el LPresidente Teodoro Roosevelt no vacil6, en afirmar de maniera rotunda y solemne, en un documento' ptiblico, leido y arch'ivado en el Congreso de los Estados Unidos, que "ningunai gran nacio'n civili"zada ha administrado jama's con tanta sabidurilay desintere's los. "asuntos de un pueblo arrojado a, sus.manos, por. azares de la guerra." Y no satisfecho con estas ponderaciones repite y afiade unas lineas mas abajo: "Salvo tinicamente nuestra actitud con respecto a' Cuba, "yo dudo que haya paigina ma's brillante eni los fas'tos de las relacio"nes inte'rnac'ionales entre el debil y el fuerte que la pigina que haNba de nuestros hechos en Filipinas." Ya he (hchio que por temperamento y por conviccion acojo siemipre con un leve movimiento de asombro esas afirmaciones absolutas quepon enlabios' de los ho mbres y de los pueblos la noci'n de su lpropia grandeza. Sin rrniontarnos mucho en el curso de la -Historia a' los tiempos que' fueron ni establecer odiosas comparaciones, evoqueIm(s un opoxrtuno recuerdo pues aun esta' en la menemoria-de todos los contenhlj)ora'neos.- Casi al mismo tiempo que la ILuchia entre norteanie-w ricanos y filipinos cornienz6' la guerra entre ingleses y boeres. Los incidentes y vicisitudes (le anibas campan-as fueron diverso's, per() el resultado, de la lucha coiticidio6 en ei vencimiento- dcl d~bil por el fuerte. Una gran nacimi. civilizada, Inglaterra, tuvo entre sus mano1s, por los- azares de la guerra, la suerte (Ic (105 pueblos, el Transvaal y ei Orange. Otra gran nacio'n civilizada, los Estados Unidos, tuv() tam-bie'n entre sus naianos-, por los azares (le la guerra, la suerte (Ic un p~ueblo) d~bil, Filipinas. (Cmio canmbas guerras coincidieron cronologicarnente en sus oirige EL IDIOAMA.CASTELLANO. EN FILIPINAS 5 nes, coincidieron tambien cronol6gicamente en su desenlace. Casi a' un mismo tiempo acabaron una y otra y se sustitu~y6 en los territorios conquistados el regimen militar por el regimen civil y el dominio puramente colonial por el gobierno ma's 6' menos propio. No compa-. remos autonomi'a con autonormi'a por que, evidentemente, -no resisten la comparaci6n. "' Ba'ste; para q'ue el discreto lector' orine juicio, un solo dato: 'Luis Botha, el caudillo de los eje'rcitos boeres que lucharo'n contra Inglaterra, es hoy el Jefe Ejecutivo del Transvaal.' En Filipinas el Jefe Ejecutivo se llama W. Cameron Forbes, y Emilio Aguinaldo, el caudillo de los eje'rcitos filipinos que lucharon contra los. Estados Unidos, evoca nostalgias de Malolos en su granja agricola de Cavite Viejo. ANTONIO MEDRANO'. THE TA GAL)G' LANGURAGE, por Gonstarntino L~endoyro. Manila, 1909. Henos aqui ante una granmaitic~a ttagala escrita en ingle's por un autor' gallego. 'Este solo hecho, realniente inso'lito, dicenos elocuenteinente que Lendoyro Cs un linguista (IC no vulgar cultura filolo'gica. El esfuerzo que representa lta publicacio'n en Manila (le un libro de mrus de 600-paiginas (le s6iida lectura mer'ece 1)ief (le la ciencia Titula el aut or 'a' su obra, que es una segunda -edicioll, muy c)-. rregida y aumnentada, de la que puhlic6" en 19,02, "tratado grainlati"cal completo adaptado para auto-insrucion y especialinente arre'glado para uso (IC Los funcionarios'pu-blic~os " (IC los cornerciantes, 6 "indlustriales dC Filipinas." Respondiendo a' este proposito hace constar ei autor quC durante veintis'eis afios se ha dedicado al comnercio v- a' la indhlstria en ei archipie'lago. De e6sto se deduce clararniente que Lendoyro ha queridlo escribir una grarnaitica tagrala comnpietaf que fuese (IC utilidad praictica para los emi-pleados y cornerciantes de hahia inglesa, residentes en ci archip~ielago. La ejecuci'n, no obstante, ha' idlo rni-ms lejos quc ci proposito y el autor nos ofrece una obra verdader.mirn-1iite didaictica, que, no solo tiene indludable valor praictico, sino tarnbien cientiffico. Dividese esta obra, (lC me'rito indiscutible, en tres lpartes priflCipales: la "Introduccio~n" que comprende CXVI pa'ginas; Ia "Gramaftica," propiarnente dicha, distribuida en LXX lecciones, que, con los tratados sobre ortograffa, pronunciacion y prosodia, y los ape'ndic~s, Ifena otras 448 del te xto; y la dlave (IC ejercicios, que ocupa 55 mn~s. La "Grarnaitic'a" y la dlave de ejercicios' responden magistralinente a' si oIbjeto y en verdad- puede afirmarse que quienes en lo porveiiir hitenten, escrihir tratados soIbre la lengpua tag~ala, en cualquier idlionla que sea, habrain de consultar necesariamnente la obra de Lenloyr'o v tetner ei cuienta sus1 ol)scrvacimnes 6' iniciativias. APUNTES BIBLLOGRAFICOS45 59 Sin embargo, adii de ma's valor que la Gramatica, con ser e'ta muy not~able, pare'ceme la Introdu~cci6n, verdadera, monogyraffa de la lengua tagala, en que el autor agoto, cuantos olementos de investigacion posee en el estudio do la antigijodad, formaci'n yultura del primero de los idiomas filipinos por ol ninmero. de babitantoes que lo hlablan y la influencia politica de la subraza quo lo usa. El autor enumora los limites del area do dispersion del 'tagralo y eruditamonte desecha la hip6tosis vulgar de que esta' palabra, -que designa a' un idiomna y al pueblo que lo habla, se derive do taga-ilog. Ingeniosarnente supone Lendoyro que la palabra tagalo puoda denivarse del javane's talaga, corrupcio'n del sanscrito taraga (laguna), aludiondo a' la de Bay. Respecto a' la antigii"edad de esto longuaje, Londoyro so la asigna tan remota quo lo cree anterior,'no solo al malJayo, sino acaso al mismo sanscrito, funda'ndose en que el tagalo, de todos los idiomas hablados en ol archipie'lago, malayo, es el que 's palabras conserva tomadas diroctamento del Kawi, primitiveo len u e de Java. No considora imposible la hip6tesis de tcopartida en cierto modo por Crawf urd, de que aca'so el javane's denyi estructura del tagpalo. De 4ste afirma que, en sus elementos primitivos y despojado de toda in'fluencia ex6tica, es idioma abonigon del archipielago, y no dialocto del malayo, aquf nacido y dosarrollado hasta un punto relativamente alto de culturay salvado de su decadencia por el contacio y la corntribucio'n del castellano. Todas estas hip6tesis filolo'gicas podra'n ser discutidas. y controvert'idas, pero nadie -negara su originalidad 4 interes. El quo no est6' conformo con las afirmaciones -6 hip6tesis do Lendoyro, solo tieno abierto un camino a su paso: estudiar lo quo 61I ha estudiado y 'Con esta prep'aracio'n previa refutarlas en otro libro tan documontado como el suyo.' Ma's discutibles me parecon, desdo luego, sus afrirmaciones sobre la actual decadencia congenita do la raza malaya a' la quo supono, no sin. fundamento, cumplidora do gloriosos destinos y gestora (10 hazafiosos he-chos en -una antigijedad mas 6 monos remota. Yo no creo on la superioridad ni en'la inferioridad innatas do las razas ni en la decadencia 6 onoI0 (lrofatalista do los grupo 40 tuicos, atribuyendo ol progreso 6 ol atraso do los pueblos y las naciones a causas complejas y extrinfsocas, siemlpro y solo -contingentes, 6 intrinsecamonto reomediables on todo tiempo. Con este concepto do la vida colectiva, quo yo creo real y otros liamaran acaso optimista,. no admito quo un hombre perteneciente a' lit raza malaya, verbigracia, no pueda Iligar a' (olndo alcanco 60 CULTURA FILIPINA otro de cualquiera agrupaci6n e6tnica distinta. Y repitie'ndose esta 1)O)sibilidad en t'odos y cada uno de los individuos de una inisma raza, no veo como haya de sostenerse in capacidad 6' incapacidad 'innatas, la aptitud 6 la ineptitud colectivas de los, pueblos, como, grupos e'tnicos, pAra ei ordenado ejercicio (le ia cuiltura 6' el contenido espiritual doe ia civiiizaci~n. Son muy valiosas las observaciones de Lendoyro sobre ia clasifi-, cacion del tagalo en los, grupos, arios 6' semi'ticos y sues coincidencias con el drabe, el hebreo 6 el sanscrito,. nsi Como su comparacion con los dem.As lenguajes indonesios, malayos, y polinesios, especialmente con ei javane's y jel maigache, sus relaciones, con los dialectos, de los papuas y negritos, el caudal de voces, que a' su ie'xico ha aportado el Castellano, su resistencin 4' admitir vocablos chinos y sus afinidades con las dema's habias vernaculares del archipie'iago. La discusi'n de las teori'as' e hip'tesis de' Favre, Hum~~t Marsden y Crawfurd, sobre todo la.5 de e'ste tiltimo, es tan sobria como, firme y-tan erudita conmo lo'gica y muy oportuna la comparacion entre ei nialgache y- el tagalo. Esa interesanto Introduccio~n 'termina con las siguientes, Palnbras, que constituyen una.patrio'tica invitacion a' los sahbios y a' los estudiosos, de toda e4poca y de todo lpueblo: "oCmo es quo boy existen tan pocas afinidades' entre ei tagalo y el mninyo, al Paso que se encuentran. tantas', y tan importantes, entre las lenguas do Madagascar y las de Filipinas? LDe que6 modo han podido -existir cornunicaciones entre esos. dos palises, miucho ma's anchamente separados que Sumatra y Madagascar? L De que6 parte so originaron? LEn que' epoca tuvieron realizaci6n? Aunque la cuestio'n es una do las de mayor importancin jama's suscitadas pama establecer las caracteristicas, etnolo'gicas de una raza, no nos dejemos, sin embargo, arrastrar por, ia fantasia para resolver tan intrincado problema.Dejemos ai geo'iogo, al etnioglco y al filo'iogo quo, por medio do sus, respectivas..ciencias, investiguen aquellos hechos quo pueda~n esciarecor ei misterio quo envuelve ei pnsadio de uno do los i~ rsueflos y beilos rincorios (101 mundo''. Th,'e Tagalog Language (lobe, pues, figurar en toda Biblioteca fihipina y a' sus, paginas (loben acudir, en. busca de motivos do inspira-. cio'n, no solo aquellas personas de habla, ingiesa que deseen aprender ei tagaio, sino cuantos ainantos do In cuitura filipina so intoresen por in historia, in filologi'a y in etnologi. (101 archipie'lago. APUNTES BIBLIOGRAFICOS 6 61 *FILIPINOS Y FILIPINISTAS por Epifanio de los Santos Cristobal, C. de la Real Academia de la Historia. Madrid. 1909 *De este folleto solo se h-a hecho una tirada reducidisima, para distrihuirla entre amigos y aficionados. No creo que se haya puesto a' la venta. Contiene ese optisculo seis estimables trabajos, que son Un buen libr'o: Kung sino ang Kumath6 ng "Florante", El. viaje del juez Yusay, Mariano Ponce, De la historian del cdlera (Carta 4 A Jr. Dean C. WIorcester), James A.- Leroy (Necrologyia) y, como ape'ndice, la traducci'n castellana del estudio Los* problemas filipinos 46 los diez afios de experiencia' del mismo James A. Leroy. Ninguno de estos trabajos se publica ahora por primera vez. En todos ellos resplandecen la serenidad de juicio y la claridlad de expresio'n de Epifanio (le los Santos, cuyo estilo es verdaderamente acad6'mico por su pureza y e~legpancia y cuya cultura es realm-ente erudita y vast~a. Un buen libro se public's por priruera.vez.en El Renacimiento el aflo 1906 y cosituye excelente juicio critfico de la obra KAy"in any Kumath4 ny "Florante", de Hernmtenegildo Cruz, que dai ocasio'n ai Epifanio dle los Santos para disertar muy ingeniosa y coneienzudarmente sobre la personalidad literaria de Baltazar y la poesia tagrala. La cri'tica del Sr. Santos es. interesante y amena y constituye, a'in sin pretenderlo, una verdadera, co ntribucio'n a' la'vida y escritas (le Baltazar y ila isoa d a 6p nqe fioreci6 tan peregrino ingenio tagalo. El viaje del juez Yusay tamnpoco es ine'dito. -Publicose por primera vez en Plaridel el a-no 1907. S'obrio y jugoso, revela' el castizo nervio del autor y la nativa aristocracia de su inteligencia. Mariano Ponce spbi6tAbine Plaridel el afio 1908 y es tin iingenuo boceto biograifico de este ilustre patriota filipino, compafiero y amigo de Jose' Rizal en sus andanzas laborantes y redentoristas. De la historia del c~lera se public6 por primera vez en el folleto Appendix to A History of the A-siatic Cholera in the Philippine Islands, traducida al ingles por Mr. Dean C. Worcester. Es un curioso trabajo de investigacio'n historiea y anecdo'tica sobre la antigiiedad del co'lera morbo ashiatico en Filipinas y las epidemias pasadas. James A. Leroy se public6" en La Democracia el afio.1909. Forma una sentida y cariflosa necrologifa del discreto filipin6logo Mr. James A. Leroy, recientemnente fallecido. Brilla en ella la natural cor 62 CULTURA FILIPINA reccio'n y la diafanidad de pensarniento que caracterizan los escritos (hi] Sr. S'_antos. La version castellana de Los problemas filipinos 6 los diez alftlos de experiencia, tambin ScbabiA publicadl( ya en La' Democracia el an( 99 a rdcin esi-erada y valiosa, no solo vierte al casteIl'ano las lpalabrtas inigles'as, sino que da' idea exacta del espiritul optimista de Jamies A. Leroy, amigo personal y admirador politico de W. II1. Taft. El trahatjo (le Leroy public-ose en ingle's en el perio'dico Proceedinqs of the American Political Science Association. Ma's que uni estHlio critfiCo, 'es una oracion apolog"tica de la. admirable labor realizad eti Filipinas por la soberani'a norteamericana en sus diez priineros afos de doininacio'n. Leroy senti'a Iprofundla y sincera admi-ni raeiori y gratitud hacia su jefe politiclo y hurocraitico W. H. Taft, que le protcgi6" sienmpre pate-rnalmente.' Filipinos y filipinistas constituye, por lo- tanto, folicto mnuy apreciahie, (ligno hermnano (lel es'tudio b)iograifico Critic() (Ic Afarcelo 1/. del Pilar, de'la conferencia sobre Literatura tagala, dcl ensayo Critic() acerca de Wenceslao E. Retana-, de los cuentos y paisajes filipinos qie, forman 'el voluliren Algo de prosa, de las cinco notas al calpitulo ocetavo- (le los Sucesos de His Islas Filipinas, (lel IDr Antonio de Morga, en la edici'n (le.W. E. Retana, que acaba de 'publicarse, y de las decinmis obras del autor. Anuncianos 4ste que tiene en preparacio'n otras dos,. aimn de' mayor empeflo 6 importancia: Marcelo H. del Pilar, nueva ediei6n refuindid~a y considerabplernente aumentada, 6' Historia de la Revolucidn Filipina (1896-1898). Todos los amigos de D. Epifainio (lc lo's Santos esperamo.3 con implacien cia la publicacion de estas dos obras, que ban de ciinenta'r su faina (Ie historio'grafo, ju-1tifieando la anticipada c(.filcesion (le l-aureles que debe apreciar e1, ma's que eomo preinio a' la benlam.'rita la, 1)01 ya realizadla, coin1( estfiflul) a' las mfis altas empresas a' que ha si( Iolaianado por su vocacion y su talento. Epifanio de los Santos, con ser ya realidad venturosa, co-nstituyc todavia una legitfira es4peranza (le, lis lctefs filipiiias. COIfl() s11s amigos, esperan skis nuevas obras todos los aticionadossa LIO los GtldioS histi'rivos y tOdlos los amnantes. de la cultura Ide pais. APUNTES IIISTO'RICOS DE LA PRZOVINCIA AGUSTINIANA I)EL -SANTI-_ SIMO1 NoMIRRE I)E JESOUS, por' P. B. Martinez,.agustino. Ma(Irid. 1909. APUNTES BTBLT0GRAFICOS 6 63 Los Apuntes publicados ahora dividense en dos Partes: Filipinas y Amdrica, que forman, cada una, un tomo de m~s de cuatrocientas p~lginas. Prome'tenos el autor otros dos voidmenes, dedicados A Espan~a y Al la Historia de las Misiones de Hutnan (China), respectivamnente. Digamors, algunas.palabras acerca del. primer touio, que es el que ma's par-ticularmente interesa en Filipinas. Confiesa ei autor en sus Observaciones preliminares que la parte verdaderamente original de, su obra, salvo algunos manuscritos que ahora por primera -vez se publican, dlebidos a' su diligencia, estA tomacla de los apuntes y estudios ine'ditos de los P.P. C(Xestino Fernikndez y M. Velez. Toda esta parte original 6- in6dita, bastante documentada, es, muy interesa'nte. Constitutye el tomo Filipinas una variada monograf ( de los agustinos en el archipil~ago, desde 1564 ai 1898 y desde el P. Urdaneta al P. Lobo. Hace hincapie6 el autor en la legalidad juri'dica d aPvincia del Santisimo Nombre de Jesu's de Filipinas-al separarse de la Mexico. Muy documentacla es tambie'n la demostraci6n de la con'stituci6n legal de las fundaciofte's agustinianas. Discreto y juicioso es el resdimen que el autor traza de la formacio'n de la Provincia del Santisimo Nombre de Jesu's y los trabaj-os de la orden aguistin'iana en la conquista y pacific-aci6n de Filipinas.' Al evocar los nombres de Urdaneta, Rada y Aguirre, resurge en la memoria el recuerdo de aquel periodo, heroico de la evangelizaeci6n de Filipinas que recientemente, en la primera edici6n anual de The Mfanila Times, ha. arrancado A Mir. George A'. O'Reilly, Inspector de Escuelas de Manila, el siguiente'testimon io de admiraci6n: 'pro greso del cristianismo, en Filipinas es uno -de, los 6xitos mfis memorables de la historia y todo' aquel. que ha tenido ocasi6n de aprecia'r Iel recelo con que los malayos de todas clases acojen las nuevas instituciones debe honrar la me'moria de'los hombres valerosos'de la Iglesia y del Estado que en acjuellos lejanos3 dias velaban por los3 destino.3 de Espafia en el Oriente. En menos de sesenta.y cinco aflos despue~s del desou'brimiento de la islas por Magallanes, mis-de 250.00(1 filipinos, entonces casi la mitad de la poblaci6n total del archipieflago, habian abrazado la f6 cristiana. Se habian establecido conventos en mtis de cincue'nta 'puntos diferentes y en realidad por todo el pai's se propagaban y enseflaban de la manera mis prtictica el 'evangelio del cri'stianismo y Las artes del progresdo pacifico,. -La esdlavitud, que Maga-. ilanes encontr6 existente en todo el archipi6lAgo, y representaba el mu8 grave obstuiculo para el triunfo, tan to de la rligmion como de la prospe - 64 4 64 CULTURA FILIPTNA riafu6 abolida en 1591 por orden del Papa Gregorio XIV. ae 1590 se habian establecido en diferentes partes del archipi~lago escuelas de caricter sernipiiblico y hoy dia es la -Universidad'de Santo Toma's la instituci6n docente m~s antigua que existe bajo la bandera norteamericana. La historia del archipie'lago, comparada, con la de otros paises, y k despecho de lo mucho que se ha dicho en contrario, estuvo asomnbrosamente libre de derramam ientos de sangre, 6' actos de violencia, y of~rece una elocuente' leccion de gobierno colonial que es muy digna de meditado'estudio. Unos cuantos hechos indiscutibles hacen patente esta afirmacio~n. Los habitantes del archipie'lago, en tiempo de Maggallanes, consistian, segun todas las referencias, en no mds de medio millar de almas por civilizar. Durante el periodo transcurrido entre aquel tiempo y la -fecha de la ocupaci6n norteamericana,'esta' poblacio'n se ha elevado A ma's de siete. millones y medio de habitantes, quie, con la sola excepcion de los infleles- moradores de las montafias, son cristianos excelenteniente civilizados. El hecho de que Espafia, (lurante i as, de trescientos.aflos, -mantuviera el orden 6 hiciera,,posible el desarrollo normal de Filipinas, pr&Aetiva~iiente sin el auxilio de un eje'reito, constituye uno de esos fen6menos que los gobiernos modernos no pueden entender f~icilmente. Sea -cualquiera el seereto de ese maravilloso 6'xito de Espaf-la en Filipinas, no puede ejusticia. olvidarse, al evocarlo, la ruemoria de aquellos hombres verdaderamente grandes, tan inseparablemente unidos " esa historia: Jjrdaneta, Le&gaspi, Salcedo, Goiti Rada, Sande, 'Salazar, Dasmarifias, Fajardo,. Anda y una ple'yade de -,":' otros no imenos ilustres" 'El P. B.. Martinez, -en los XLIX capitulos, y en los, ap'ndices de Filipirtas trt elsscsspotis y religiosos en que su orden intervino, dels iinse hina y Jap6n, de las encomiendas, de las f undaciones agustinianas, del lev'antamiento- de lIos chinos, del cardenal Tourncrn, de la guerra con los inglesesi- del alzam'iento de Ilocos, de la guerra de la Lndep13ndencia., de -la evangelizacio'n del Abra y Mindanao, y de todos- los' demis aconteejimientos histo'ricos en que la Provincia, del Santi'simo.Nombre de Jesu's tom6 parte ma's 6' menos activa, hasta Ilegar a' la revoluci6n de 1896 con, todos sus antecedentes y consecuencias.- Esta iiltima parte contiene' documentos y relaciones inedita's estimables, como el interesante capi'tulo Urna pdgina'de la revoluci6n filhipina, pero adolece de'cierta falta de serenidad e imp~ersonalidad que deben ser -caracteristicas en la Historia. Asi',. por ejemplo, al tratar de las reformas de Maura, que, ya est~in definitivamente juadas, y a onadas en la, concienci APUNTES BIBLIOGRAFICOS 6 nacional, dice el autor!A los quince afios de aquellos sucesos!I "Las reformas contenidas en el re'gimen municipal confeccionado por el Sr. Maura pedian- tambie'n para su desarrollo un hombre delscniiones del general Blanco. Asi se - hizo, y las liberae que se otorgaron en virtud de este regimen utiliz~lronse Para afianzar los preaimbulos de urni sofiada, independencia-. - Las personas sensatas y arnantes del orden no pudieron menos de ver con antipati a aquellas reformas y lo8 -procedimientos, de la, primera, autoridad: eran refor-mas y.procedimientos — evidentemente -peligrosos para nuestra soberania." La mejor refutacio'n de e'sas.err6neas- apreciaciones la hallamos en la magrnffica exposici6-n de, motivos que precede al real decreto de 19 de Mayo de 1893 establecien'do el 'regimen munici alprlo pueblos de las provincias de Luzo'n y Visayas. E mpieza- dicha Exposicio'n haciendo con'trlmnsaet u "simpre- importa el r6-_ gime comnalixas que'toda otra instituici6n politica, para e in etry la p'rosperidad de'los -pueblos; y, - cland estos 'se hla nI iania, es todavfa' mtts decisivo el Influjo de su organizacnmnicipal." Este ilustre'estadista que se llama -D.. Antonio- Maura y Montaner' desarrollaba despue-s en aquella notabilisima exposici'n, de, manera, magistral, sus -ideas y sus conceptos sobre. los ~municipios del archipi6 -lago, y afla-di'a: ",La. 6rbita en- que el adjunto decreto'consagra y otorga a' los Tribunales municipales ulna libire y p"ec~uliar competencia, estai circunscrita, a' los intereses~ genuinamentelo'cales,' tanto cuanto es posible distinguirlos del general' interes a" quo estadn s'iempre utiidos, de un modo, indisoluble; dentro de aquella liirtitada, jurisdicci6n, con tal que se salven los intereses generales y laoeiencia de las- leyes, sehad considerar por las autoridade's superiores- que, la ventaja transitoria de mejorar algunos acuerd6s no com'pensa el -dafio- permanente quie se causa refrenando, y anonadando, las iniciativas locales-. Cuando sea defectuosa la'gestio'n de los electos y log 'deleg'ados de una, Principalfa, tendrad siquiera, la singular-'excelencia - de que sus yprros, de todos, modos inevitables, no se puedan imputar sino a' los mismos naturales del pueblo, en cuya mafto queda la enm'ienda para lo venidero." Y concretando au'n na's el objeto. y 'alcance de la ley,- deci'a en. el mismo preimbulo, Maura: "Sin q-ue la Administraci6n, genier'al'abndone ni dis'minuya las obras'piiblica~s,, contando que.-siempre aplicara" aim'pulsarlas y acti-: 66 66 CULTURA FILIPINA varlas todos los elementos disponibles de personal y de dinero, adicionando el nuevo al antiguo esfuerzo, y no restando ci uno del otro, se pone Ai las -principali'as de los pueblos en aptitud de acudi r por si propias, emancipadas de trabas administrativas, con los recursos. que obtengan de los pueblos mismos, a' ejecutar 6 iniciar aquellas mejoras materiales que singularmente interesen A un solo pueblo-, 6 A varios, que se asocien y formen mancomunidaA para tal empresa. Demasiado duradera fue' la centralizaci6n de los servicios 1ues en manos de la Adrninistracio'n general, para que despierten de i modo repentino y se ejerciten vigorosament-e estas iniciativas; pero el uso de las faculdades que tendrain los Tribunales municipales, y el apremio cotidiano de las necesidades puiblicas, ma's- 6 menos pronto les inducir in a' no desprecia'r los recursos que se less franquean." XoCmo, pues, una reforma que tendia, segufn acertada frase del mismo hermoso lpred1mbulo, a' la emancipaci6n de cada pueblo para- re.. qir sus privativos negocios, podia se eligrosa para nuestra soberania, segdn dice ci P. B. Mart'finez? No seria e'sta la soberanila espafiola que en todo tiempo, se dijo solo para ci bien de 103 naturales establecida. Las reformas de Maura abrian la puerta a' la libertad y A la justicia. 4 Y cuando la libertad y la justicia, sino sui ausencia, han sido peligrosas para soberania alguna? Acilsase it las comunidades religiosas de haberse opuesto. en los iiltimos aftos8 de la soberania, espafiola al progreso politico intentado en ci archipie'lago por los gobiernos de Madrid. La acusaci6n no puede' acogerse con prejuicios y sin re'servas pero no seritn ciertamente afir-,maciones como las del P. B. Martinez las que. disipen unos y aclaren otras. En resum'en: un, buen libro, en que la parte'documen'tada e6 hist6rica es muy superior A. la filoso'fica- y critfica. Siga ci P. B., Martinez' ofrendando Atlas gentes estudiosas'ci honiro'so f ruto' de sus investiga-cio-. nes y trabajos. La Historia y la posteridad tendrian que agradecerselo. FUERA DE, FiIPwINAs. Lo oBSEUVADO Y LO JUZGADO; por Partridge. Manila. 1909. Creo que la inejor presentacio'ni de este libro y de su joven, autor es reproducir ci ano'nimo prefacio quie prologa la edici6n. Dice asi1 y aunque anonimo fiteilinente se descubre la docta pluma que lo ha escrito: "Esta es una recopilaci6n de los articulos que se han publicado en ci peribOdico El Renacimiento cuan-do su autor estaba en Amn'rica. APUNTES BIBLIOGRAFTCOS 6 67 JLo~ artfculos aparecieron firmados con el seud6nimo Partridge. La publicaci6n de dich~os' artfculos despert6' gran inter~s y curiosidad por revelar un estudio poco' superficial y una observaci6n atenta de las diferentes materias que trataba. ZQuien es Partridge? Es un joven escritor que se diob a conoc'er anteriormente en el sernanario literario Manila y en lo's primeros afios del diario. poliftico El Renacimiento. Partridge es un escritor original, un periodista nada vulgar y -un abogado inteligente, que se ha consagrado siempre al estudio de cuestiones sociales las cuales constituyen su especialidad. En estos articulos se recogen laA ini~presiones y opiniones que habfan producido en el autor el estudio y la contemplacio'n'de la vida social y politica del pais, por antonom'asia llarnado. pal's del dollar. El autor no'se conte~nta con expresar sus observaciones'personales, sino tambien analiza las, causas de los. fenornenos que observa, y cornpara aquella civilizaci6n,.tan pujante y marayii-osa, con la civilizaci6n de su propio pais.. Siempre ha sido rnuy diffeil hacer estos trabajos -de comparacio'n y.solamente un ingenjo'tan estudioso y observado'r corno el del autor de estos articulos podia toca-r las cuestiones con. tal, destreza. y habilidad que, pasa ppr e~jas sin herir las susceptibilidades cle nadie.. Estos arti'culos dernuestran, ademn~s, que su joven autor no ha desperdiciado, el tiempo que hia permanecido en America. Su patriotismo ha estado constanternente, despierto en medio.de aque4 mundo' completarnente nuevo para 61. El estilo del audtor tien-e algo de original; no es de los m~ls puros ni correctos,,p~ero -posee el arte' singu lar de adaptarse a' los cuadros vi'vos Y. reales. quo estudia y presta intere's y arnenidad Ai sus propias observaciones. La Bibli"oteca Popular Filipina se honra en dar a' la,. publicidad esta colecci6n, de arti'culos. -Ellos- serAn de utilidad y provecho 'a' los filipinos que deseen conocer, los secretos de- la vida intensa~que ha hecho de No eamerica uno de los paises ma~s grandes y poderosos d la tierra." Hasta aqu el discreto y. juicioso prologuista. A su sob ria Y, acertada sintesi's solo puede aflad-irse,.'para comprobar la exactiftud de. los precedlentes juicios,,alguino de los XXVIII amenos 6' intencionados capi'tulos de Fuera de Filipinas. Escojamos,, por, ejemplo, el XV1I, que dice asI: IMPORTANCIA DEL "SELF-RELIANCE." Yo -guardaba entre mis cositas una preciosa an~cdota.. D6nde -la , 68 1 68 CULTURIA FILIPINA he' leido, perdo'nenme que no lo os pueda decir. Pero he aquf' el caso. Se trata de un rasgo realista que pinta a' las mil maravillas el caracter americano. -Jhon ---dijo el padre a' su niubo -Si tii remueves aquel pedacito de terreno, que quiero transformar en jardin para tu. hermana, te dare' un dollar. -Muy- hien, padre, -contest6 Jhon alborozado;-pero antes de, comenzar la obra,. necesito que me des el dollar. -0Por que6? -repuso el padre extrafiado -4~dudas acaso de la palabra de tu padre?!Oh no, ni por pienso, padre!. Si te eiapoadelantado el dollar, era para hacer lo siguiente: guardar el medio dollar y el otro soterrarlo en aquel terifeno. Liamarf'a entonces a' mis camaradas, los otro's chiquillos, y les dirl'a que en ese terreno hay un medio do~llar enterrado, y aquel, que lo encontrase serfa duen-o de e1. Los otros -chiquilbs vendrian y removerian y cavarian la tierra en busca del dinero. Como usted ve., se removerfa la tierra, sin que yo trabajara, pero, ga-. nandome mi diniero. Ma's auim; si, por casualidad, los otros boys no lo encontrasen, entonces lo encontraria. yo mismo, y habri'a ganado el dollar enter'o sin trabajar'. Dicese que el padre Ilor6' de gozo ante, la precocidad mercantil de su hijo. Yo tenifa en carpeta otras ane'cdotas e'n que ricos millonarios de Nueva Jnglate'rra hacian' trabajar a sus hijos despu's de la consabida educaci'n, universitaria, en las fa'bricas 6' talleres como simples obreros: teni'a ademAs, anecdotas sobre un padre, afamado abogado, que tenia flvsu hijo como un simple clerk gantando un sueldo, mientras el U'titio estudiab~a para ab~ogado; tengo tam bie'n anecdotas de, padres mais rigidos que no quieren emplear a' sus hijos en sus mismas oficinas, sino en otras, para que sepan y apren'dan' mas; tengo otras, y otras'... Verdad es que, Para que no se. me tache de puro americanismo, quiero contaros tam-bie'n anecdotas filipinas. Es un desahogo de conciencia que deseo' hacer. Acababa de- conocer 'a' u~no de los pensionados filipinos. No os dire' quie'ri ni dire' en d6nde. Este me venfa informando acerca, de los es — tudios que hacia aquf, en los Estados Unidos. En'tre sus planes figaraba el de estudiar taquigrafi a y mecanograffa.' Esta es la cosa ma's naturalgme diran. Conformes. Y despue's de media hora de charla, me pregunt6: XCree Vd. que por lo que estudie aquf ypr lo que conozea del i ngle's po'dre conseguir pronta colocaci6n, siquiera como APUNTES BIBLBIOGRAFICOS 6 69 escribano de juzgado? ZDirafin ustedes que esta segunda parte es tambie'n natural? Un padre de familia -me decia estando alli en visperas de mi marcha para acA.-Vaya Vd., amigo mino, a' Ame'rica, y- vuelva -despue~s con un buen empleo; pues a' mi hijo.... yo no s6" Como esta' el chiquillo en cuestio~n de aptitud; pero quiero que sea 6' abogado 6' m~dico por ma's que lo primnero es mucho mejor. Ahf" tiene Vd. 'a' Don Cayetano Arellano. El contraste, como veis, entre un padre'filipino y un padre americano, respecto 'a' la educaci6n de sus hijos,'- es bien marcado. Y como consecuencia, resulta diferente el caraicter de sus respectivos hijos. En' la familia y en la escuela, al un'o'se le dice: "Toma esta direccio'n del self-reliance para vivir"; al otro se le dice: "Confia en que tu porvenir te sea dado' hecho". Yo no. se" cual. es el resultado final de uno y otro. Soci6logos hay que os lo dira~n. All,0 los padres y parientes y amigos se esfuerzan en ensefiar al. niflo 6 al joven que' la uiinica. senda de la vida e's ser empleado. Y los colegios se adaptan imns especialmente para este fin. -Esta educaci6n —ha dicho un soci6logo frances,-trae como, consecuencia: (1) la abdicacion de' la voluntad personal, acostumbraindole al- empleado- 6 no discutir:, sino, a' obedecer las 6rde'nes de sus, superiores; (2)' hace que los no admitidos de los -aspirantes (La m'ayoa)se dediquen 'i trabaj os man uales 6 industriales de mala gana, por, lo que muy poco se podria -esperar de ellos;.(3) que los rec'hazados para los cargos oficiales, despue's de muchos a-nos de pacie ncia y espera, se encuentran ya viejos, para empezar de nuevo una profesio'n, ya que el comnienzo es sieinpre largo y terriblemente dificil-; (4) -que irnpone el hafbito de hacer creer a, los j6venes que ellos no. tienen que labrar su porvenir, sino q'ue solamente tienen que esperar -empleo de antemano hecho en que el adelanto es como una recompensa d la paciencia. y no como el fruto de un constante esfuerzo. Tal educacion-en suma-no es precisamente la mnas adecuada "tpara -crearse. uno mismo una posici6n independiente, en- que se requiere del honibre, primerame~nte iniciativa y luego fuerza'de voluntad y haibito (le confiar en si mismo." Un cuerpo es vigoroso y esta4 dispuesto 'a' registir cualquiera agreSion corporal, si tiene los- miisculos, los miembo outs sos consigue por un constante ejercicio fisico. Un edificio puede resistir enalquiera tentativa de destrucci6n, si -tiene una contextura fuerte y s6lida: buenos cimientos, bue'na estructura y buenos materiales, y 70 70 CULTU~tA FILIPINA sobre todo, construido bajo, la inteligencia de que un dia Ai otro, tendra que sufrir 6 las apienazas del fuego 6. las conmociones de los temhblores 6 los fuertes golpes de los ciclones. -Asf es li sociedjad: si los hombres que la componen son hombres realmente vigorosos, moral y fisicamente, el peligro de las invasiones no serfar grande laiulmet de un pueblo seria un mito. Y e'sto se' consigue hbaciendo - a cada hombre independiente por si' mismo, no un. ser d~bil, que desviado de la senda donde'sus padres le han p'ues to, pierde el brfo, pierde el entusiasmo y... pasa el tiempo, llorando por el pasado, que ha sido me jor.* Si ieste gran principio social del self-reliarnce no informa el sistema educacional, tarde 6 temprano el enervamiento se ensefioreara' de- una,sociedad controli~ada y... Felipe II y Luis XIV convendrtin, al fin, en que hombres del temple rooseveltiano, son lIos qu-e hacen un pueblo grande y- progresivo. Y basta. He hablado ma's.de cosas filipinas9 que de cosas -american'is. Lo que'no'entraba en mis prop6sitos. Y basta, repito yo, porque, para seguir copiando necesitarfamos alargar excesivamente estos apuntes bibli'ograificos, -lo que es, ademAs, innecesar'io, pues, con toda evidencia, el lector que aimn desconozca tal libro, se apresurarai ai coinprarlo y a' bebet en su misma fuente sus3 primores. FR'ANCIsco QUINTERO. LA LEY EN FILIPINAS. En la 33.a Memoria anual de: las Sesiones del Colegio d e Abogados de Nueva York (Thirty-third Annual Report. of the Proceedings of the New York Bar Associ ation), recientemnente publicada, se inserta un interesante trabajo, del exmagistrado del 'Tribunal, Supremo de Filipinas,' Mr. Jamnes F. Tracey, actualmente abogado en Albany. Ese trabajo, que se titula Law in the Philippines, merece ser traducido inftegramente, para conocimiento de los lectores de CULTURA FILIPINA. Dice asi: "Las instrucciones del Presidente Me Kinley a' la Comisio'n Taft, que son apreciadas por los filipinos como la primera Carta de sus libertades, contienen el siguiente pa'rrafo relativo a' la' Administraci'n- de justicia: '.'El cuerpo principal de las leyes que regulan los derechos y, obligaciones del pueblo debe ser conservado. con' tan pocas alteracio-, nes como sea posible. Los cainbio's que se realicen deben verificarse principalmente en el procedimiento y en el "Codigo Criminal con objeto de obtener juicios radpidos 4 imparciales, al mismo tiempo que eficacia en la administracio'n de justici'a y respeto para los derechos individuales." Esta regla general fue6 interpretada, por la Conmisio'n y por el pueblo, conmo garantia de dos cosas: Primnera, la cdnsery~acion, Como Su ley comiin, de los CO'digos civiles y crimiinales espafioles vigentes en el archipihflago; y Segufida, la simplifieacion en el procedim-iento, tanto en el enujiciamiento civil comno en el criminal, y especialmente la dilig'encia en el despachio de las causas criminales. Afrontando, como empresa que la. habi'a sido encomendada, la conlstitucio'n de un pueblo oriental sobre bases republicanas occidentales, el gobierno de Filipinas en muchos casos -solo 'hallo ai mano la primera materia. Asi su'cedio en las cue'stiones de progre;-1o politico y taimbien en los problemas de primera ensefianza, 72 CULTURA FILTPINA en ainhos de Los cuales la obra de la Coinisio'n tuvo que ser constructi~va, casi creadora. No ac~aeci6 esto, sin embargo, en la estructura de la ley. Los espanioles habi'an fundado en las islas el sistema legal que prevalece en todo el continente europeo, basado en el derec~ho rornano-, modificado por reatles ordenauzas de tiernpo en tiempo reunidas en Recopilaciones 6 Revisiones, de las cuales la ma's antigua, eli Fuero Juzgo, data del siglo VII, y la mas frecuentemente citada, las Siete Partidas, de la mitad del XLII. Complemento de estas Recopilaciones Peninsulares, son las Leyes de Indias 6' Co'digo Colonial, que constituyen una do las ma's c'uidadosas y humanas legislaciones jama's promulgadas, tratando generosamonte de Las relaciones entre los hombres blancos y los inditgenas, rostringiendo y castigando lo's abusos de autoridad de los unos y, protegiendo solicitamente- la debilidad do los otros. Que esas Leyes fueron e'ficacesy no con'stituyeron meras (leclarnac~iones, demue'stranlo las dificultades, cro'nicas regristradas en- la historia del archipie'lago, promovidas por su ma's 6 menos vigorosa vigencia solbre la raza dominadora, asi como11 tambie'n el temporal biene.,star del pueblo politicamente sornetido. Adn cuando los indi'genas no tenian el derecho de sufragio, ni Los beneficios de una educacio'n general, no fueron extermninados conmb nuestros indios de Norte Am6 -ricta, Hi embrutecidos Con bebida.s, sino p)rotegidos en su. vida do fainilia, en sus porsonas y en sus, propi elacles. Todas estas disposicio-,,nos antigruas despiertan el af~in de inv'estigaci'n del juriscnsuto moderno, pues cada volurnen de las actuales leyes filipinas contiene citas,, de ellas. En la octa~va dg'cada del siglo XIX las anteriores leyes civ'ilos, entmninales y mereantiles fueron sustitui'das por Los C6digos Civil, Penal y Coniercial, Los- tres, con leves, excepeioncs, ide'nticos ti los CO'digo-3 sirnilares esparioles, que constitufan, a' la e6poca de la ocupacia'1 norteamericana, la Icy sustantiva del archipie'lago. El Co'digo Civil, coflido generalmente al. modelo frances, posee el lo'gico desenvolvimionto, la precision de palabra y la conmpleta agrupaci'n de casos particularos en su. propia generalizacio'n, quo, caracteriza al genio latino, y ha llevado A la ace~ptacio'n del Co'digo de' Napoleon po'r La mayori'a do Los pueblos civilizados como el ma's grande ejemplar do Su legislacio'n y la mads perfecta do Las colecciones promulgadas do reglas., humanas. Mi experiencia me ha ens',efado quoLos abogad'oson ejorci-,, ejo del archipie'laoo, quo han practicado sprofesin co relo Ai amn111bos sistomas, prefloren el Codigo Civil Espan-ol, Ainuestra ley comiini modificladla por estatutos ocacsionales 6' confusas compilaciones. Per REVISTA DE REVISTAS 7 PI- 3 snalmente, solo se me ocurre ahora una 'cuesti'n importante en la cual indiscutiblernente la comparaci('n le perj udica y es el lo'gico pero ominoso funcionamiento del pacto de retroventa (en frances pacte de rachat), una forma meca'nica de redencio'n de bienes raices convenida Para cobrar una deuda, que sin ulterior accio'n queda vigente autoniaiticamente a' laiecha del vencimiento. Esta forma de cobro produ'ee penosos males, y 3onstituye tina, de las principales glorias de nuestra jurisprudencia, siempre en guardia contra la opresion, que, Ai despecho de la logica y claridad de ese contrato, los Tribunales de la Cancilleainitieran. en declarar obligatoria una forriia equitativa de redencio'n. De ini propia observacio'n de ambos sistemas he deducido que las leyes inglesas sobr'e la-propiedad no nos han. legado una her'enc'ia mais preciosa que &sta. Redactado con menos pericia que el C6digo Civil, el Co'digo de Comercio regula las transacciones de los negociantes con arreglo a' las costumbres del continente europeo, produciendo alguna confusion a' los comerciantes norteamerican'os en los asuntos de sus agentes y sus pagares. Ma's discutido que cualquiera de los otros, el Codigo Penal ha sobrevivido' hasta ahora a' todos los ataqIues. En ninguna cosa difiere mais esencialmente de nuestras leyes penales que en su sistema de sen,-.tencia's dictadas y. ajustadas a' reglas fijas y. sujetas a' aumento en la apelacio'n. A cada. delito seffaflase su. grado de penalidad y el trabajo del juez consiste en clasificar- el hiecho en su. verdadera escala donde, entre estrechos liImites, la ley senfiala el castigo'c'orrespondiente', fijado en una -tabla. Esta- pena puede' ser aumentada 6' rebajada algd'n grado en la escala, en virtud de las circunstancias,- que. pueden. ser agravantes como la nocturnidad, el despoblado, el allanamiento de morada, la alevosi~a 6 el ab uso de confianza, 6' atenuiantes como la menor edad, la provocaci'n, la protecci6n a' las cosas y las personas sin llegar 'a' la propia defensa, y otr'as, por el es'tilo. Voy ai poner un ejem plo. Un1 policia acusado de 'haber dado muerte a' un preso fui6 convicto, en el juzgpado de primera instancia, de'agre'sio'n y lesionesi solamente' y condenado a" seis meses de prision y cincuenta pesos de multa. Mal aconsejado, apel6' de la sentencia y el Tribunal superior, consideradndole re'o del homicidio cometido, le -aplic6 'la Pena sen-alada Para aq uel delito, modificada par uacrutnia teutno haber tenido.intencion de causar un- mal tan grave, y dos agravantes, nocturnidad Y abuso de autoridad, aumentando asf' su s entencia Ai catorce afios y algunos "ieses de pri'si6n y doscientos cincuenta pel-sos de multa.' Este 714 CULTURA FILIPINA fallo fue6 aprobado por la Corte Suprema de los Estados Unidos. Si no hubiera concurrido ning~una circunstancia atenuante, la pena debiera haberse aumentado a veinte afios y Si flo hubiese concurrido ninguna circunstancia agravante debiera haberse reducido a' doce. MAs de una vez,. el tribunal superior se ha visto ob~ligado a" imponcr la pena de rnuerte en casos de apelacionies tenjerarias de una senitencia de lprisio'n. El lprejuicio,. con que los norteamnericanos mni~ramnos este sistema artificial (le administrar justicia, va desapareciendo con la observacion' y la prictica. Este sistema es bueno en Ia practica y fu6' de valor inestimable durante el re'girnen colonial espafiol para alejar (le la administracio'n de justicia la ten-tacio'n de ejercer autoridad tira'nica por medio de sentencias arbitrarias. El Cj~ligo Penal Espafilol. no se'limita al. castigo del culpable shio que dai un paso mas y dispone la inidemniza'cion -del ofendido. El fallo condenatorio, no solo impone una pena de mnuerte, lprisi6n, destierro 6' nulta, shio) que concede tainlbieln una, indeinmizacion por el acto criminal para la victirna 6 su familia, reforzada con la prisi6ii sub~sidiaria en caso (Ie insolvencia., e'sto es, cnprisi 'n a dicional. por un plazo lirnitado y proporcional. Este sisteni~a resulta tan beneficioso en la pracetica como excelente en teori'a. Tal. era la ley comuin en Filtipinas que los Comisionados tenian la misio'n de conservar con tan pocas modificaciones corno fuera posible. Procurando lealmente cuniplir estas recomendaciones, luchaban. con una grave desventaja. Constituyendo la Co'nisio'n la iinica depositaria del poder legislativo-, no habi'a en ella ninguna pe'rsona versada en esa ley que tenia el encargo de conservar aunque se viera obligada ai enmendarla explicita 6' implicitamente. Si las razo'nes de Estado hubieran permitido al. principio el nombramiento de un letrado de experiencia como uno de los tres individuos i ndi~genas de la Corn isi 0n, los tribunales se hubiesen podido- evitar -la mayorfa de sus imas rnolestas confusiones. Sometiendo los proyectos ma~s imnportantes a' discusio'n p~ubhci-a, el lpoder legislativo encontro' un remedio parcial LI estas dificultades que en 1908 (1uelaron ol~viadlas con el nornibrarnliento de 1). (A1regorio Aranieta, un filiphio etninente, que habifa sidlo fiscal general, para coinlisionado y Secr'etar-io de Justicia. No 1pocas de esas confLusiones se or~iginaron del cumnplimiento de otra. de lais reconmendaciones del Pres'idenite, relativa LI la reforma del procedirnien-to. Fue6 aprobado un CO'digo de Procedirniento Civilq compilado de los diversos. sisternas vigenites eni nuestros Estad os de la Unio'n norteaninericana, con la ambiciosa pretensi~n de reunir los REVISTA DE REVISTAS 7 75 meritos de todos ellos m.As que de lograr la preeisi6n de cualquiera de los mismos, e' invadiendo aquif y alli', como, sucede frecuentemente, el terreno, de la ley sustantiva, la que se ha dicho que modificaba con cambios impensados, tan numerosos que exigieron - una rectificaciorr antes del aflo. Lo maravilloso no es que tales cambios fueran muchos, sino, al reve's, que no fueran ma's. D..bese a' la gran pericia pnitica y al. recto sentido, de los individuos de la Comisi'nqea e gislar en tales circunstancias no ocasionaran un danlo'-fatal al Co'digo Civil vigen'te. Su labor, logro, su principal objeto, dotando, a' los tri-bunales (Ie tin procedimienito sencillo y raipido, en los juicios civiles. El procedimiento en materia penal es norteamericano pero, iiii-i tar en su origen, haihindose comprendido en la Orden General n.o 58, una sucinta ordenanza tan excelente que no ha sido derogada desde que se prornulg6' en 1.900. Ni ha resultado, de dificil aplicacio'n. Dietada por oficiales del eje'rcito nortearnericano, asesorados por el. dictamen de jurisconsultos filipinos, constituye un notable monumento de pericia prActica de los abogados militares. La organizacion judicial responde al modelo norteamnericano. Los jueces de paz tien'en jurisdiccio'n penal en las faltas que no sean castigadas con rnas de seis meses de prisio'n 6' cien pesos oro de multa y civil en los pleitos -en que no se ventilen intereses superiores a' tresecientos; pesos oro. Todos los otros asuntos ordinarios, incluyendo Las testanientarias, van a' los Juzgados (de Primera- Instancia que' pueden recibir demandas civiles de ma's de cien pesos oro. Los juzgados de Primera Instancia s'on dieciseis, distribuidos por las provinci'as y presididos en mdnis de su mitad por jueces filipinos. Dirigidos con 4acilidad, no pe-quenia pericia 4 indiscutible honradez, pueden c'om'pararse favonrablemente con los, tribunales de cualquier otro as Se han constituido otros cuerpos de jurisdiccion originaria, entre ellos el Tribunal del Registro (le la Propiedad, para la inscripcio'n de ti'tulo's, con arreglo al sistema Torrens, que ahora realiza una labor- progresiva y crecien'te. Se verific6' un interesante experimento con un Tribunal de Apelaciones de la Aduana que conocia de todos los asuntos arancelarios y (de mercanici'as, en los cuales se le habi'a dotado de exchiisiva y final jurisdiecio'n. Fue' organizado, en 1902 con tres jueces, tino, el Secretario de Justicia, otro, elegido:entire los magistrados 'de la Corte Suprema y el tercero, nombrado especialinente. En 1903 fueron sustituidos en sus tareas por dos 'jueces de -primera instancia y en 1905 fue' abolido, despue's de languidecer por falta de materia legal en las Aduanas locales. IN- I, I () 7(T~ CULTURA FTLPTPNA De los tribunales quo veni los autos originariamente puede apelarse a' la Corte Suprerna, constituida. por siete mnagistrados, nombrados por ei Presidente de los Estados tUnidos para un plazo ilimitado, con la, emifirmnacion del Senado, habiendo sido, desde su organizacio'n, filip inos tres de ello's, mceluyendo al presidente del tribunal, y los otros, e uatr() n )rteamlericanos. Co~nside'rase imnpo rtante, aun por los filipino0S de, carActer conservad 'or, que mnientras prevalezea en el gobierno del archipie'lag( la, influenciat nortearnoricanma y sigan desarroihindose alih nuestras instituciones se nianttenga, esta misma proporcio'n d'e poder. Esta opinion no implica (lesconflanza en los rnagistradlos indige3lonas; al contrario, yo fuf' rud-anente e~b~wlatido por la prensa norteamericana, de Manila por haber exlpresad() pulblicamente, antes de salir (le aqu'ella ciudad, que, a"i ni juicio, por su cultura_ y su conocim~ient() (le -la Icy, hi, parte, nais fuerte (de la magistratura, era Ia filipina. Los tres filipino's que Ita constituyen soH personas de clara in' teligencia y educacion liberal, quetl~ipfican, de modo realmente extrao)rdinario, el ma's elevado progreso de su raza,'si'endo- el presidente, D, Cayetano Arellano, no solo un coinpanero excelente, sinio un jurisconsulto de reputacion europea. La Corte Suprerna, que trabaja activamente, despacha runchos asuntos, reunidos en calendario, al principio de cada mes, de Julio a' Abril, habi'ndose visto durante el pasado afio judicial setecientas una causas, -de ellas todas, excepto un centenar; para sentencia final, seguin consta en los archivos. Sus funciones se limitan ii fallar las causas Apeladlas, excepto los pleitos sobre la'pro-' ple(lad. entre el Estado, los munici pios y la Iglesia que, en virtud de una ley O~pecial, se yen originariamente ante la, Corte Suprema, to-1 maindosse las declaraciones por una c'omision, y tainbie'n los casos en quc los inagistrados pueden conceder lo-que nosotros Ilamamnos Deeretos de Estado. Tr'atando dcl problerna de los Accidentes del Trabajo, que sc discute especialmente en esta Asamblca, serai interesante hacernotar que, sin Una icy especial sobre esta mnateria, la Corte- Suprema,, aplicand() loss imrincipios del CO'digo Civil, rechaz6' completarnente la Legislacio'n sobre Sirvienites, y cadlolt6 la docltrina de indenmnizar proporcimnairnente 1sdalos (lab 1e caso- (le negligencia concurrente. La (Corte Supremna, mirada en s,,u cronodogia, debe ser considerada como el tribunal ma's, antiguo) btajo Ia bandera norteainericana, ptues ha heredaclo, no,-ol)o la jurisdlieti'n. legal, sino tambie'n lo)s archivos y, las causlas pcndhientes (le la Reall Audiencia que fue' creada por real (lecreto (Ic 1584. iDe et Corte Suprenma, que es, en otros casos, de tiltima instan REVI-STA DE IREVISTAS,w- " I1I cia(, puede apeltarse al Tribunal Supremno (le los Estados Unidos en las causas que encierren cuestiones relativas a' la Constitucio'n, a' lo)s Tfratados, a' his leyes del Congreso 6' ai los privilegios de los Estados de la, Uni6n, 6 en los picitos en que sc vcntiIon eantidades mayores de veinfic~inc()ni I pesos oro.' -El privilegio(l e reeurrir al gran' Tribunal en Washiington, en catsos de importancia nacional 6 inteirnacional, es de, notorio 4 inestimable valor y puede resolver en 'Iitima instancia ba *suerte de todo el bporvenir de' Filipinas.. No deja de tener, sin embargo, sus naturales inconvenientes. En la causa de Carinio contra el Go'bier'no Insular, fallada en Febrero de 1-909, cl sefior magistradbo Holmes, discutiendo la aplicacio'n de un real decreto espafiob de. 1880 observaba: "Debe notarse que los (lereehos (lel alpclante con arreglo a' la icy espafiola presentan un. problema que no carece de. dificultades& para un Tribunal de diferente tradicion legal. Nos ha parecido oportuno en este proIblelna tener en cuenta el efecto posible dcl cambio de soberania y Ia icy del Congreso estabbeciendo los principios fundamentales que ahora deben regir. Despugs de una revision de todo el asunto, nosotros somos de- opinion que la ley y la justicia requieren se conceda al apelante lo'que desea y que no se be iprive de lo que por costumbre y creencia, fue su propiedad en virtud- de una alamibicadta interpre'tacio'n de una casi ol~vidada ley espani-ola.." Ningiin ejemplo podri'a ilustrar mejor la perspicacia de la -obs'erviacio'n que antecede solbre las dificultades quie rodean a' los tribunales (le apelacio'n de diferente tradicio'n legal de la que los tribunales inferiores esta'n o bliga`dos por la icy a' se'guir. Esta diferente educacio'n de los m-agistrados. del archipielago y los- de "UItiria instancia, surte en gran. parte los mismos efectos, en gra-do (liferente, que las anaflogias circunstancias en que se desenvuelven las apelaciones (le los tribunales (le la provincia de Quebec, que se rigen por el sistemia frances,:i la Cornisi('n Judicial deb Consejo Privado ingle's. El Tribunal de Apelacion se ve varga(Io con el peso de un estudio poeco siiupAtico dIc una jurisprudencia que no le es familiar, miientras los jueces (de -inferior se yen obligadoss a' alplicar la ley'local que en. virtud (le las di-sposiciones vigentes constituye Ia icy conmiin del pais, frecuientemente con la molesta prevision, (Ie un fallo revocatorio cuando la causa blegue a' los magistrados de diferente tra'dici6n legal. Considerado en conjunto, el interesante experimiento de la fusion de los (105 sistemas, coinbinando un procedimiento esencialmente norteamnericano con una icy sustantiva esencialmnente espanlola, ha resul 78 CULTURA FILIPINA tado un exito lisonjero. Las quejas conltra los antiguos tribunales procedian de su lentitud, quo se origillaba principalmnete (Cd dos incidentes dcl procedimiento espanol, uno, las intermlintilales apelaciones en cucstiones incidentales 6 previas; otro, el privilegio concedido ai los litigantes de recusar al juez, casi hasta el infinlito,,a capricho, por decirlo asi: En su consccuencia, el nuevo CSdigo de Procedimientos ha suprimido las apelaciones incidentales y felizmente los jueces estain por encima de toda sospecha razonable, de tal modo que los litigantes se han conformado con la perdida de su derecho a la recusci6n. La caracteristica del sistema norteamericano, que tiene valor mits alto, son las declaraciones y. las repreguntas publicas de los testigos. No existiendo el juicio por jurados, esas preguntas y repreguntas no) adolecen de la prolijidad que entre nosotros, antes al contrario, se distinguen ordinariamente por su concision y exactitud. Debido tambien en parte, aunque no totalmente, a la ausencia del jurado, la justicia se administra con prontitud y los tribunales (le apelacion, como conlpensaci6n a la falibilidad de un solo juez de las causas, estain revestidos de autoridad para revisar, no solo la aplicacion de Ia ley, sino tambien los hechos de autos, y para modificar el fallo, sil revocarlo, siendo una de las consecuencias de este sistema lograr que rara vez haya de verse nuevamente ninguna causa. En las cau.as criminales, el acusado tiene tarnbien el derecho del concurso de dos asesores que se sientan al lado del juez durante la vista, que pueden discutir (le el y emitir dictamen separadamente. Est, lejano el (lia el que la educaci(n del pueblo sea tan floreciente que justifique cl estalle)ilnienmto del jurado y puede du:'arse en serio si el.Juradl( constitLiriia en totdo caso) algo nmis que un l)eligroso( instrulnento (le justicia en tlua ( tomunidlad hetrogenlea forladla por pl)ucs)( tan distittos, l)ecllliarilente un lotln para los prejuicios raciales y las rivalilatldes. Los muchos dialectos en uso entre aquellos hal)itaultes suscitablan la cuesti6n (de cual seria el idiomla dle los tribunales reorgaliza(los. I'rovisionalmelnte se promulg() (que el castellano 6 el ingles se podrian usar lhasta un periodo en que este ultinmo era de esperar que hul'biera llegado al conocimiento general cel puel)lo, periodlo que hlabli)L sido fijado para el afio 1906. Antes de tque llegase, sin enmbargo, ese tiernpo, so comtllreldi6 que las actuales c(ircunistaI(nias harfan que semejante cambio riadic(al fuera un estorl)o en los negocios y unla injusticia para la generaci(li actual, asi es que el tarmino para el 1)eriordo bilingiie se extendi:i hasta 1913. Ia sajonizacion de la profesi6n se realiza muy lentamnente. ]RE'VISTA 1)E REV'ISTAS 7 I 't IDurante los tres afo equprest' mis servicios en el Tribunal Supremo de las Jslas-desde 1905 hasta 1908-el uso del castellano autnentaba, al paso que, relativamente, dismninufa el uso del ingle's, delbido al hecho de ir poseyendo la mayor lparte de los, abogados norteamericanos el idioma castellano y del resultante desuso del ingle's por los abogados indigenas del foro. Es dudoso que el limi-ite del a-no 1913 no tenga que ser ampliado de nuevo, Si no se suprime para un plazo indefinido. No es funcio'n prolpia de un sisterna judicial el servir de auxiliar a' las escuelas piiblicas. Los tribunales, constituyen la proteccio'n y el instrumento del pueblo en sus negocios diarios y como tales:. deben ser para, ellos accesibles 6 inteligibles por todos'los medjio posibles, ma's bien que instituciones de misterio por sus, transacdiones en un lenguaje desconocido. H1asta que las circunstancias varfen y el gobierno, por medio de suis escuelas y sus dema's dependencias, hay'a conseguido establecer el ingle's como ci idioina comunzin este lenguaje no debe ser oblig'atorio para las partes, litigantes. Estas tienen derecho a' litigar sin la incerti(Iumbre y los gastos quo, ocasionan los, inte'rp'retes. De 4stos ya se necesitan muchos en el trato con chinos 6naturales del pais desprovistos de instruccio'n y u ohablan ms qedialectos, malayos. Los letrados en ejercicio ascienden a' unos' mil y constituy'en un organisino ilamado Colegio de Abogados de. Filipinas, 'con residencia en Manila y delegaciones, en los principales niidceos de poblaci'O'n. Los, soeios pagan cuotas, de las cuales el cuarenta -por ciento se destina a' Jos gasto's, incluyendo los sueldos, y' el sese,,nta por ciento a' un -fondo de socorros, para la proteecion.de las familias de los asociados desvalidos 6 dif untos. Los abog'ados, filipinos, en ejercicio superan 'nume'ricamente a' los norteamericanos, quienes, no obstante, manejan muchos de los grandes pleitos, especialmetite los en que interviienen las corporaciones de la metropoli. Inmediatamente despue's del cambio de soberanfa, la necesidad de abogados, se hizo tan urgen'te-, debido a' la dispersion causada por la guerrA y a' la marcha -de los espafloles, que los solicitantes fueron admitidos con gran liberalidad. Ma's recienteniente, en virtud de n'uevas disposiciones de la Corte Supreina, se han exigido a'. ls aspirantes, 'no solo estudios, prelimiV nares, sino tambie'n previo examen, casi tan estricto como eni los mais rigurosos Estados, de la Union. El foro, activo 6 inteligente, despacha los asuntos con plausible competencia. En los, tribunales de apelaci'n, en la. mayoria de los casos, los, alegatos se presentan impresos y los informes verbales son raros. 80 80 CULTURA FILIPINA La prueha decisiva (lel me'rito de este sistenia judicial sera el, juicio piiblico que mnerezca. Uno de los minas distinguidos filipinos me decf'a el aflo pasado: "Si Vds., los norteame-ricanos, salieran mala-na de las islas, habria dos 'de sus instituciones que mi pueblo insistiria en retener bajo cualquier g obierno: una, alguna forma de escuelas piiblicas: -otra, los trihunales de justicia tal y c6mo en la actualidad esta'in conlstituidlos'. POLITIC A ESPAIROLA Bajo este epigrafe y el subtitulo De co'mo ei Sr. ilforet conrnrtu$ en un salto en las tinieblas lo que d todos nos parecta una soluci6n conveniente, ha publicado D. Salvador Canals, exsubsecretario de la Presidencia con D. Antonio Mau ra, el siguiente importante articulo en el ndmiero de Enero de Nuestro Tiempo: "Al reanudar, despties de dos a-nos de sileneio impuesto por ocupaciones oficiales, esta mensual conversacio'n con los lectores de Nuestro Tiempo, siento comno una obligacidn lo que ha sido siempre propension de m'i espiritu hacia la objetividad en la critica de lo's suc~esos politicos de nii pai s, y no habrai en la praictica de esa serena independencia por mi parte el peligro de ofensa's a' la gratitud debida, ni el me'rito de sacrificar personales conveniencias futuras, pues es el hombre insigne que con su confianza me honrara tan sinceramnente liberal, ~que jamna's ni respecto' de nadie se le ocurre conflundir con la lealtad de la conducta, la esclavitud del juicio en sus servi lores y auxiHares. Y cornien ZO, POr &'to, desembarazadamnente, dficiendo que losssueesos en Espania, acaecidos durante el I)asado verano, imponian sin disputa el t~rinino de la situacion conservadora, no solo en bien del intere' piihlico, sino aun en provecho del propio personal intere' Ide p~artido liberal conservador. El Gobie rno no habia fracasado abs-olutitam~ente en nada, sino que habia obtenido el triunfo ininels() (le dar cima a' los I)avorosisitnos probletmas que aquellos sucesos plantearon; pero hahianse creado estados de 'inimo tan hondos, se habi'a hecho tan notoria la inminenclia (Ie u'na derivacio'n peligrosa del partido liberal y era tan clara la indicacion que la realidad hacia de la convenliencvia de modlerar la miarcha eni Ita politica reintegnradora de lat ciudadanfia que por el Gobierno del Sr. Maura se venfa haciendo, que yo, cre(), repito, que a' nadie se le podia ocul-tar la necesidad de uin camibib de Golbierno. REVISTA DE REVISTAS 8 81 Vamos A razonar las, afirmaciones contenidas en el pairrafo anterior, ya que me reconozco, sin derecho A que se -me crea por mi palabra. El Gobierno no habi'a fracasado, sino que habi'a triunfado dando solucio'n a' problenias inmensos. En efecto, exarnineinos los tres problenias, y para medirlos, para no olvidar su. tamafio, transport& monos con el recuerdo, a' aquellos dias postreros de Julio del pasado,fio en que li nacio'n espafiola vivi6 y vencio6 uAna crisis suprema: haihiabase Espafia en contienda militar con los rifeflos, en una contienda que comenzaba con el ma's fragyoroso estre'pito y en, la que no era temerario presentir que los peores y m~ls enconados enemigos no eran los que material 4 inmediatam-ente. hostilizaban a nuestros soldados y diezmnaban nuestros batallones; surgi6' en Barcelona un movimiento revolucionario, lo bastante atrevidlo para haber logrado, incomunicarla a' las veinticuatro, horas, y lo bastante p'avoro-so para justificar que la fuerza encargada, de reprimirlo, y sofocarlo pareciera vacilante; se anunciaba a' la vez la repercusio'n en toda la Peni nsula de aq'uel movimiento en forma de una huelga general, para la que estaban muy bien dispuestos los espi'ritus, y no sumaban veinte mil hombres, todas 'las guarniciones disponibles en el reino. Es~a nada menos era la.qituaci10'n. ~'Considero injustas hasta la iniquidad todas las acusaciones dinigidas a' aquel Gobierno por la campafia de Africa. Injusto lo del escamoteo A-las Cortes y lo de la falta de pireparacio'n, porque hasta los tiltimos di'as de Mayo habi'an estado las Cortes discutiendo el tema, expresandose por todo el mundo, una conformidad -substancial, por nadie desacuerdo, con la poli'tica que se veni'a siguiendo y que en Junio, y Julio f ue menester continuar 4 intensificar a' consecuencia de sucesos que tambie'n fueron universalmente notorios; injusto, lo del. llamamiento de reservistas, porque ello, no era mais que el cumplimiento, de leyes terminantes del reino; inicuo lo que se mintiera sobre m6viles y objeto de la accio'n militar, y tan estiipida como, ini'cua la imputacio'n al Gobierno, de las dolorosas p~rdidas de los primeros comba'tes. Y cuando, antes de los tres meses de haberse disparado, los prim'eros tiros, estaba substancialmente alcanzado el fin de la accio'n militar, y extendida y consolidada con. posiciones que ocupaban algunos cientos de kil6metros cuadrados la frontera meridionial de Espan-a, Lpuede nadie negar ni reg-atear el 4xito de la' empresa, aunque hubiera habi'do, para aquellas acusaciones algu'n asomo de fundamento? Con igulal fortuna se resolvi6' el problemna de orden ptiblico. En Jim CULTURA FILlIPINA Barceloiia dur6 nenos de una. semana, sin grandes, efusiones (le sangre, sin aIbrir ahisnmos entre ei poder y el pueblo, y en his denitaS provincias alborto6, sin ma'is que sulspendler las garanti"as y aphiear en dos 6,tres poblaciones, y para lpoCOS casos, algunos de los resortes (le ha ley (le or(Ien piibico. Si se hubiera crei'do, si hubiera sido licito ereer en lat sinceridad (le] arrepentimiento de los agitadores (Ie Iprofesi'on, ~ilos oCho diaics se hubiera podido restablecer en toda, Esp)afifa la norm-aliladi constitucioiial. Y al tercer problema, al problema de la represio'n severa que aquelios critnenes requerian, si cofunUa iiueva opro'biosa irfllpunidad no se queria caer en la definitiva bancarrotta del poder 1)Uh)ico, Wumb~i'p se di6' solucio-n, dolorosa, pero afor.tunada, -ya que fu6' capturado y fusilado ci 'principal culpalble, 'con aquiescencia tan. evileflte'do la conciencia nacional,'que ni siquiera las corrientes exteriores dosatadas log~raron levantar en Espafl inovrnieto alguno ostensilvl en favor Ide reo. Pero, asi' y todo, no habi'aque bacerse ilusiones., La iniportan-~ cia sagrada do l~a causa nacional a' que en Melilla so habi'a servido Con 'tanta fortuna requeri~a que no a,1pareciese 'coro poli'tica (101 lartidlo conservador, y par~a ello no habi'a otro, can-iino quo ei (le que vinieran,a consaggrarla los mis-inos que fueron. sus detractores. Tampoco so podi'a dosconocor que' en la conducta do las autoridades supren-as quo en los dos primeros problemas habi'an actuado, y (10 la quo era constitucionalmonte rosponsable el Gobierno mIientras no IIa rechazara, y no0 podi'a ni debi'a eq~uitativamente rechazarla, no hiahia silo, constante ei acierto, y ello, estaba en el fondo de estados. de Animo muy atendibles. Ni era li"cito tampoco volvor la espalda a', La realidad de quc en e4 mnovimiento del extranjero, tant'o por la' radiacio'n extraordintaria que alcanz6-, cuanto por el espiritu en la mnateria, imperante en algunas naciones, quedalxmn en germen. peligros y riesgos para personas. quo son instituciojiis, y en evitacio'n de los cuales se aconsejaba, un1a circunstancial recdificacio'n en las apariencias do la politfica en E-spafla. A ella convidab~an igualmente las impaciencias cadla di'a miis aicentu'adas del jxartidi( iberal, quo le habian lNevado ya inclus() a' firmar con IPablo iglesias peticiones' oficiales al Gobierno para que so abstuviera do gobernar. Nos halli'bamos frente a' aquella lamnentable realidad do nuestr'os liberales ca'usticamente expresada on la formula do quo ei primer a-no do oposicion lo viven rumiando lo lpasadlo, ei segundo lo soportan desclontando ei porvonir y ei terce REVISTA DE REVISTAS 8 83 ro no lo viven ni 10 soportan, de ninguna manera. El Sr. Maura, que el 21 de Octubre lo sacrifie.6 todo a" la necesidad de que el Rey no se encontrara en un. momento dado sin un instrumento constitu-. cional, hubie'rase con mayor razo'n rendido a esa,.necesidad cuando ei atenderla hubiera sido mucho -menos onoroso que lo fue' entonces, (cuando tan Ilanamente a' ella se someti6'. * Y, en Uiitimo caso, los sucesos de Julio con sus antecedentes y consiguientes mostraron en el pal s una inorbosidad tan impetuosa en el virus revolucionario y, una inconsciencia y una atonfa respecto de los deberes civicos, tan acentuadas por 'parte de las gentes de orden, que hubiera sido temerario afiadir a' cuantos resortes de. po*der piiblico habi'an venido restituye'ndose a' los ciudadanos, a' la mnera custodia de los ciudadanos, todo lo quie contenfa el proyecto de reforma del regimen local, y como el Sr. Maura no era hombre para estar en el poder con la bandera, enfun-dada y' con el programa, saltando burlescamnente de una en otra omiden del di'a parlamentaria, es evidente que tambIien en ello'habria reconoci'do 'un esti'mulo a, abandonar el poder. Y ain habia otro. Los sucesos de Julio y su preparacio'n, toda aquella, cam pafia subversiva y brutalmen'te antipatri6tica, pusieron delante de los ojos de todo 'gobernante, con nuevas 6' renovadas, formas de delincuencia, deficiencias gravi'simas dle nuestra, legis'laci~in penal en lo -concernienite al ejercicio de los derechos individuales, -deficiencias que fatalmente Ilevan' 'a los gobiernos, no hay quien pueda felicitarse de no haberlo padecido, al empleo del. supremno lamnentable recurso de la castracio'n temporal de la ciudadanifa, de esas susPensiones de garantfas que dan, fuera de Espania. y por los que no nos conocen, la sensacion depresiva de la dictadura, y, dentro de Espafia y para todos, la ensefianza desmoralizadora de castigar con la misyna medida a' los que, lo merecieron y a" los que del incivismo de --- —.estos recibieron el agravio. Y esa reforma' solo puede hacerla sin provocar males mayores un' Gobierno liberal. Pues. el Sr. Moret se las arregl6' de iuanera'que el cambio de situacion realizado el 21 de Octubre ha sido una verdadera desgracia nacional, so~lo provechosa para los revolucionarios. y para cuanto hay de disolvente en la sociedad espafiola. No es ' la primera vez que al Sr. Mo'ret ocurre algo semejante., En el oton-o de 1906 era de suma conveniencia, incl uso para, los ministros 6 para algunos de ellos., que se Pusiera te'rmino 6' aquella ave~ntura del proyeceto de ley de Asociaciones, y el Sr. Mforet lo h-izo de modo tal, empleando procedimientos 84 84 CULTURA FILIPINA tales, que la hazafla hubiera sido bastante para su definitiva descalifieaci6n en la politica, si en Espafla existiera una opini6n que impusiera esas sanciones. Imagine el lector que el Sr. Moret, el 18 de Octubre, al plantoar el debate sobre los sucesos del verano, hubiera comenzado pot- hacer, rotundas 4 inapelables,,dos afirmacion'es: la de solidaridad patri6tica frente a' la injuriosa intrusi6n de los extranjeros en el funcionamiento de nuestras instituciones juri'dicas, como-si fue'semos una naci6n inediatizada, y la dle solidaridad de gobierno frente al torrente revolucionario de groseras injurias y cle amenazas inicuas contra nuestro Rey, contra nuestro Ejercito y contra toda repr esentaci6n constitucional de Eipania. Con esas dos afirmaciones, tan expli'citas y categI*ricas como haci'a falta despues, de los coqueteos, del Sr. Mo ret y de' algunos de sus comitentes con toda aquella inmunda corriente revolucionaria, y con el homenaje debido. al eje'rcito que al otro lado del Estrecho habi'a hecho por la patria una obra 'gloriosa, el jefe 'liberal se hubiera puesto en condiciones de combatir al G4obierno, para poder sustituirlo honrada, y~ provechosam ente. Despue's, y sobr'e esa base, pudo hacer la crtitka- de la conducta del Gobierno, tan acerada como hubiese tenido por conveniente, para liegar a' la conclusi6n de un doble fr'acaso, por el quebranto, de su autoridad-hablo por cuenta de un imaginario laedelos i~ae espafioles,-'y porque, mientras el pais, no convaleciera dle la pasada" hondi'sima perturbacio~n, no era posible pensar en reforina constituyente tan transcendental como, la que constitufa el programa politico-~1 del Sr. Maura. Por todo ello, y en ello pod'a'el'Sr. Moret haber hialagado a sus turbas en tanto cua'nto no comprometiera la autoridad,,. para enf renarlas en su, di'a, el j efe de la' oposicion conminaba al Go-'bierno con el te'rmino de'sus di~as en el Poder. I Ah! Pero los propios actos del Gobierno, quo el Sr. Moret podi'a calificar de desacertados, le obligaban a mantenerse al frente do.:.. los negocios piiblicos, mientras" desembarazaba de cuanto la obstrufa la libertad do-, movimientos de la regia prerrogativa, para que 'a e'sta`,! se pudiera apelar y se pudiera ella ejercer sin dotrimonto (le magnoSe inte'reses puiblicos y de anhelos, y reclamacion'es apremiantes de la'opinion. El partido liberal ecolaborari'a A la obra parlamontaria' del Go&'",, bierno, para que A~te pusiera el finis coronat opus protocolario 4 A campafla del, Rif, puesto qu'e estaba, terminada; para que habilitase:1 -ingreso's extraordinarios con que atender a' los gastos, tambie~n extra-,, ordinarios de la- guierra, y no se comprometiera por 6s8tos la co'miifnl,I REVISTA DE REVISTAS 8 85 politfica de sobrantes en el presupuesto; para que estableciera el de 11910 en forma de que en e~l cupiesen sobre esa misma base las nuevas obligaciones que el Estado tenia qup levantar: para qu'e se atendiese al clamor ptiblico que exigi-a una reforma de la ley de reclutarniento, puesto que haillab ase' una a' discusi6n;- y, finalme'nte, para que, en. aquella solidaridad de gobierno pu'diesen las Cortes votar y v'otaran una ley de amnnisti a, tinico medio constitucional'y decoroso de que la clemencia' del Reyaruparase ai lo's que habi'an delinq uido en aquel,episodio tr~igico del que's6lo debi'a quedar el recuerdo educador del remordimiento. Una vez terminada esa obra perentoria, el partido' conservador debia, estar advertido de que no podi a contar para gobe'rnar.con el concurso del partido liberal, 4que crei'a ilegada la hora'de venir, A realiz~ar su progyrama, y en la exposici6n de e'ste podia el Sr. Moret haber liegado hasta donde le pa're'ciera conveniente para aquistar Ai la mona rquia elementos de la izquierda, ofrecioendo, Ai la vez que Li A6stos un terreno para la honrada inteligencia, una garAnti'a 'Para los dema's', incluso para el Rey, de que ella habi'a de tener un liffmite que lo seria asimismo para las obligaciones que se contrajeran al entregar el poder a semejante p'rograma. LHay alguien que pueda sostener q ue eso no hubiera sido un discurso liberal y un acto por cuiya; virtualidad los conservatdor'es hubieran dejado el Poder en el pasado Diciembre 6 en'el corriente Enero? Y si -de esa manera hubie-ran llegado los liberales- al Gobierno 4serlia la que es, tan peno'sa y tan -dificil, la realidad de la politica espaftiola, apareceria, tan sombrio su porvenir ni se hubieran consumado los, dafibs que ya se estain padeciendo? LHabriamos vuelto al triste imperio del defficit, de 27 millones. en 1909, sabe Dios de cu~intos en 19 10? 4?Se hari'a el reclutamiento del a-no actual por la ley misma que regia en el pasado, con el riesgo de que volvieramos, a" las andadas, si Marruecos -nos exigilera otro esfuerzo? ZEstari'an como est~in los condenados y procesados por los sucesos de Julio, y el gobierno prevaricando -en la aplieaci6n de las leyes para no exacerbarlos.-y-al aire la bandera de agritaci6n por ellos, y en 'la prensa revolu'cio'naria del mundo el ti-_ tubo injurioso de la seccion en que se'clama contra la tirania espafiola? ZNo decia que veni'a Li arreglar todo' eso el Sr. Moret? El Sr. Moret no lo entendi6 asf. Mode~aaet f udsus del 18, con toda crudeza en el del 19, con vehe'mencias 'irre'verentes para el poder real eneiarnado en 'os Iministros, en las rectificabiones' del dia'20, el Sr. Moret no solamente no 'tuvo una pa labra de cvondena — I 86 86 CULTURA FILIPINA ci6n para aquella turbia corriente dlel revolucionarism-o mundial, sino que declar6 a' Espania poeo mnenos que asfixiada por ella y al Gobierno obligado a' retirarse ante ella. El Sr. Moret -no, discuti6 ideas', no contrapuso soluciones de gohierno, no requiri6' ninguna: limito'se a pedir que aquellos ministros se retiraran del~banco, azul, y como no se defi-. riese a' la demianda, aimenazo6 con los procedimientos revolucio narios que otros emplearian, y en la postrera jornada de aqcuel debate lamentabili'sino, coflE) ei Gobierno no se resignara a' la indefension ai que quenian condenarlo las intemperancias (le las oposiciones, el Sr. Moret se (leclar() agraviado y agraviados a' todos los liberales, y manifest6 por medio del iPresidtente de C~iinara al Gobierno que no se contara con e ni siquiera para votar los cre'ditos Para la defensa nacional, y sus correligiona-rios nMis ilustres, los que al df'a siguiente habi'an de jurar el cargo de ministros, salieron a' la calle preguntando los republicanos alborozados si podian ellos.segu'ir siendo mona'rquicos 6 si era echarles de la rnonarqufa el seguir en el poder quien cotitaba con la mayoria nia~s en kusiasta y disciplinada que januas se ha conocido y a' Ia que el. nmlsmo( Sr. Moret colmaba. de elogios. El Sr.. Moret rompia toda solidaridad de gobierno por responder ai aquel mnovimiento, y el Sr. Maura podia dejarle-el Gobierno para' que -no se quedara la Corona sinjlas apariencias siquiera de un partido, liberal; Pero no podia, sancionar aquel rompimien'to ma's que daindose por. notificado de el y rnantenie'ndolo, aunque. dejando ai salvo, cosa que el Sr. Moret no habi'a hecho, los intereses supremos de Ia patria, y por esto, en el texto de la dimision elevada al Rey- y en el discurso. ante las mayorias congregadas en' el Senado el 25 de- Octubre, el jefe del partido conservador ofreci6 el concurso de e'ste para cuanto fuera en servicio de las conveniencias piiblicas, const~indole al Gobierno que ello se referfa, no s61o d cre'ditos para la guerra, sino al voto (le. tin presupuesto que, claro es, pudieran los conservadores vot-ar. No habia en la "hostilidad implacable") afirmada, por ei -senlor Maura, com() sanci On decorosam-ente. indeclinable de la conducta del Sr. Mloret, mnvio 4luno lPersofial, de tal modo que cualquier Gabinete Ide partid 1beral, y aun el mismo del Sr. Moret, qu'e rectificara, Ia poli'tica (le corupromnisos. revolucionarios q'ue aque'l esgrimio para lograr el l)o(Ier, veria restablecida la, normalidad en las relaciones de' los partidlos de, gobierno, puesto que s6lo se habi'a quebrado por haber lprev'ianiente rasgadlo el Sr. Moret, en circunstancias muy graves, aquella indispensable solidarda qesademas, lo Uinico que a' tales REVISTA DE REVISTAS 8 87 relacion-e~s puede quitar el cardcter de pacto y acomodo de conveniencias mezquinas que con frecuencia ha tenido, y este acomodo es precisamente lo ilnico que al Sr. Moret intere~aba. LQu6' ha hecho ei Sr. Moret por e'stablecer tales relaciones sobre la base (le tal solidaridad? Afirniar en- la nota oficiosa del primer Consejo (le Ministros 'conio orientacion. de su gabinete Los di-scursos que pronunciara en Zaragoza y Valladolid invitando a' las izquierdas, revolucionarias 6' no, para luchar unidas con e1 contra una reaceio'n imaginaria, tan irnaginaria, que auin no se ha visto al Sr. Moret exponie'ndola ni cornba'tiendola en. el Parlamento; derogar por una sim.pie Real orden la ley municipal en -Los preceptos que marcan la fecha para la renovacio'n de Los Ayuntamiientos con el exclusivo propo'sito de disponer de treinta di'as mais para cometer todo g'nero- de tropellas contra el partido con servador; estimular la prensa oficiosa, y aun personalinen te cl Sr. Moret, segiin. se dice, al Sr. Sanchez de Toca para que provocara y capitaneara, una disidencia dentro del partido conservador; alentar tambie'n la prensa que ma's caluroso auxilio presta a' lose Ministros la campanla de Los elernentos revolucionarios encaminada a' inhabilitar politicamente, ya que no a' eliminar fisicamente de la politica, al senfior Maura; intrigar con los je'fes provinciales del partido conservador, para sustraerlos a' su disciplina legiftima; excomulgar a' Los diputados provinciales lib)erales de Valencia porque para constituir la *D~iputacio'n se entendieron con Los conservadores y n@ con Los republicanos; considerar comio medio 11icito de pacificar Baricelona la complacencia sistemAtica para Los revolucionarios, a' la vez que e'stos proclamiaban honrada y gloriosa la tea que incendi6' convento's 6 iglesias, sustituyendo provisionalmente la amnistia con una serie de medidas, como suspension de sentencias, 'sobreseimientos, inhibiciones de la jurisdiccio'n militar en favor de la civil, incluso, respecto de personas sujetas al fuero de guerra como oficiales y guardias de Orden piiblico,' y recompensar esa obra pacificadora, de acuerdo con los revolucionarios mismos, haciendo, Capitin general al Sr. General Weyler; aliarse los amigos del Gobierno,. bajo la direccio'n de Los gobernadores. civiles, donde quiera que no teni'an fuerzas para luchar solos 6' donde no Los rechazaban Los republicanos, con 6'stos y Los socialistas para, Las elecciones municipales; emplear en 4stas'al poder piblc en dod los conservadores resucitando todos Los viejo's am~afios, y Ilega'ndose inclusive a' falsificar en lo's datos oficiosos la verdad Para poder si'muJar en derrota vergonzosa aL partido conservador; nombrar alcaldes. de Real orden a republicanos radicales donde quiera que con ello se 88 88 CULTURA FILIPINA podria quebrantar algiin elemento conservador; posponer aimn dentro de los liberales mismos a' los de la personal camarilla de los Ministros otros'antiguos y probados;' en suma, alentar y robustecer' A los enernigos de la monarquia y quebrantar y perseguir Ai sus' partidarios. Esto es lo que acreditan hechos innumerables corno los que acabo de recordar. Pero, Les que con eso logr'a el Sr. Moret para la irnonarqui'a el concurso de elementos populares colocados fuera de ella? No, porque para lograr tal en forma decorosa para todos seri'a menes ter que esa aproximacio'n tuviera por base un programa concre'to de ideas y solu-. ciones de gobierno, como lograron los radicales franceses el concurso de los socialistas, como han establecido los liberales ingleses Ia alianza con los laboristas, com'o en nuestra Espania misma' procur6- y logr6 el Sr. Sagasta la incorporacio'n de los dem.0cratias, primero, y de los republicanos Posibilistas,- despue's. Y no solo no hay ese progranma, sino que bay -la constante declaracion de los republicanos de la derecha-= Sol y Ortega,-corno de los de la izquierda-Lerroux-y (le los sodialistas-Pablo, Iglesias-de que ellos trabaj'an por la repiiblica, exciusi — varnente por La'repiiblica, evolutivainente 6' con revolucio'n incruenita Si el Seior Moret la facilita, con cuanta revolucion sea menester si los planes actuales fracasan. Entre tanto, vivimos en plena dictadura. A los tres meses de constituf'da la situacio'n se ignora cuafldo van a' convocarse Cortes nuevas, ya que las conservadoras no han de volverse a' reunir, indicando los caflculos ministeriales para dicha reunion la segunda quincena del mes de Mayo. De las dos confianzas que se necesitan para gobernar constitucionalmente, este Gobierno, trai'do por una agitacio'n ultradem-ocradtica y radical esta' viviendo y se propone seguir viviendo excius'ivamente de la Corona, a' la que se tiene de'samparada de su verdadero resguardo, que son Los Ministros- en tanto cuant() 6stostengan el de las Cortes de la nacio'n. Y al Lado, de ese Gobierno estain COH sus- alabanzas, cuando no con su adhiesio'n temporal y cotizable, cuantos se aLzaban contra los conservadlores porque frente a' una reb~eldia militar suspendian algunas garantias constitucionales. Ahora conteinplan im~pasibles y aun satisfechos que se tenga en suspenso la Constitucio'n entera que reposa en Las Cortes con el Rey. He ahi', sin acritud alguna subjetiva, la situacion de la politicaespafiola aL comenzar el a-no de 1910." It LA OCUPACION -DE LASA. Deci'ase de Italia, antes de que este reino realizara su unidad po-. Iftica, que no era sino una expresi6n geogridfica. Algo parecido hubiera pod ido (lecirse de China, -no obstante la aparente unidad politica a' que la reduce la suprema soberania de la auto'ridad imperial. Mongolia, Manchuria, Corea (antes de que pasara a' la esfera de -influencia japonesa), Turquestadn, Tibet, lejos de integrar el imperio, lo han desintegrado. Inglaterra, Rusia, Francia, Alemania y Japo'n ha'n detentado pedazos de territorio chino, unos ensancha ndo las fronteras de sus lposesiones limiftrofes, otros- ocupando nuevas posiciohes ~en que crear improvisadas colonias. Cue'ntase que en una ocasio'n el famoso estadista chino Li Hung Chang, ofendido y molesto por las reiteradas lamentacion'es que entre protestas de simpatfa, ciertos diploma'ticos euro'peos formulaban sobre el atraso del -Celeste Jmperio, hubo de exclamar prof~ticamente: "i Ay de u'stedes el di-a que China despierte! " ZEsta' pro'ximo ese dia? La guerra de 1894 fue6 para China una leccio'n dolorosa pero aprovechada. China aprenlio' en el ejemplo del Japo'n c6mio ur n pais asiadtico puede -organizarse a' la eu ropea sin perder sus caracteres ti-picos, ni su idiosincracia nacional. La guerra de 1904 entre Rusia y Jap'n fue' para el Celeste Imperio otra soberana leccio'n objetiva. Japo'n sigu'i6 enseniando 'a' China y a' todos los pueblos asia'tiCos co'rno se pueden hacer respetados y temidos de las potencias europeas y americanas. Mient'ras Jap6n se dedic.6 a' la exportaci6n de chirimbolos y marita'tas, objetos de arte y productos de industria, fu6' tenido por pueblo semi. badrbaro. Desde que, maestro en las'artes de la des1ruccion, supo vencer a' China y Rusia y sembrar el estrago de la de 90 9() CULTUIRA FILIPINA solacio'n y la muerte con suis potentes maiquinas de guerra, se le ha proclamado potencia de primter orden. Esto resultarai todo lo triste quie se quiera, pero es la realidad. Y esta realidad es la que China ha aprendido a' sui costa, dejando luminosos trazos en su espf ritu los mismos he~chos que han ocasionado hurn-illantes amputaciones en snu territorio. Lenta pero persistentemeinte, con esa cachazdlda constancia de los pueblos orienta'les, con la hilperturbabilfidad dle quien se hla trazado un camino y se propone recorrerlo venciendo todos los ob~stacuetlos que le salglan al paso, China hla decidido reorganizar sn eje'reito y reconstruir su armada. Con la l6gica que la imlponen su situacio'n geograifica y sus necesidades politicas, hla comienzado por lo primero. Mientras los comisionados navales chinos recorrian Europa visitando' astilleros y arsenales ly estudiando todos los progresos de la ingenieria y la arquiteetura naval para aplicarlos Aila reconstrucci('n de la marina de guerra de su pai's, las autoridades y el pueblo colaboraban en la obra m-agila, de la reorganizacio'n del ejercito. Todavia no han (a(Io cimia ai sn labor, quc requiere el concurso del tiempo, pero ya tienen organizadas y armadas a' la euiropea alguinas divisiones, sin quo recientes episodios. aislados comno los de 'Cantdn. y Soochow signifiquen nada en contra de la eficacia y disciplirpa del nuevo ejercito chino. China empieza a' sentirse en posesio'n do sn fuerza. Cuando este6 en lplena posesio'n de'' ella 4comenzarti, a' realizarse la profeci'a doe Li Hung Chang? Hay indicios de que, en, efecto, China trata de probar sn nueva f terza y (lemostrar que laposee. Los primeros sintomas de su expansion armada, obedeciendo a' leyes ineludibles de la mecaninca politfica, han seguido la Ifnea, de la menor resistencia, en sus fronteras meridional y occidental. La primera manifestacion china de esa subconciencia de su renaciente poderfo ha sido la cuestio'n do li mites suscitada con Portugal a prdp's-ito do la frontera do Macao, objoto constante de enojoso litigio dosde hace mu chos anios. No es (le este lugrar Ia cro'nica dle las negociaciones diplomn~ticas entre los gab~inetes (IC 1Pek-.in y Lisboa quo en alguin momento, seguin parece, hati ilegado 111 re'vesti r caracteres (Il eltv tirantez. Baste rocordlar quie las 1)egocianes han fraceasad1( y qte China no s —olo no hla aceedido a' Ita rectificaci6n (le lninites lpropnestit por IPortugal, sino quo obstinadlamente sC hla negaI()o a' sonmeter el plelitO a]. faflo del Tribunal Pernuanonto (IC Arbitrajo del.Haya, alegando q'uo, coinstituido e'te por occido'ntalos, no era do esperar quo en tal ploito roconociese la justicia quo asiste a' una nacio'n oriental, sentando con esta negativa y este razonamiento un lprocedonte quo l)uO(I tenor trascendentalos c'onsecuencias. Porquie si los pueblos do estirpos asia'ticas CIIONTCAS DEL EXTREMO ORIENTE 9 191 41 6 africanas dan en la flor de sustentar- esa doctrina, la jurisliccio~n del Tribunal Permanente de Arbitraje del Haya, lejos de ser universal, quedara' reducida a' las naciones de raza ii origen europeo, a' lo que' se ha liamado la Cristiandad, confinada al antiguo Continen'te y sus costa~s fronterizas, hasta' que el genio maritimo de Iberia comnplet6' el mapa, facilitando' la predicaci6n del Evangeijo a' todas las gentes del planeta. El pleito de Macao queda en statu quo. Ni es probable que China intente por ahora despojar violentamente a' Portugal de su colonia macaense, honroso timbre de sus hazafias maritimas, ni el gabinete de Lisboa pretenderd' ejercer ulterior influen'cia sobre la zona de sui presunto y abortado hinterland chino., M~s gravedad y trascendencia tiene, sin' duda, la reciente ocupacio'n de Lasa 6 Lhassa, la ciudad sagrrada del Tibet, el pal's misterioso, por fuerzas regalares del eje'rcito chino, obedeciendo 6rden'es del gobierno dePkn a oiisqedlsceso se han recibido son confusas y contradictorias. No obstante, Los datos couiocidos son suificientes para emitir juicio y comentar el hecho, que es indiscutiblemente un acontecimiento hist6rico de singular importancia. Lasa era la residencia del Dalai Lama 6 Sumo Sacerdote y el Tibet constitufa una especie de Estados Pontificios del budismo, en que el Jefe espiritual de-esta religi6n ejercia el poder temporal, con plena autonomi'a administrativa,. aunque dependiendo non-inalmente de La soberania china, a' cuyo emperador.representaban en aquel territori~o dos amban 6 delegados. Hace algunas semanas supose, no sin alguna sorpresa, q uie las tropas chinas se habi'an apodeaod aa dviva fuerza, obligando al Dalai Lama dhi la India, donde ha sido regiamente recibido en Calcuta por Al g'obier'no ingle's, despue's de ser destituido, por el gabinete de Pekin. Independiente'mente de toda ideal religiosa, y salvando Las diferencias de tiem-. po, lugar y credo, no deja de sorprender la coincidencia de que tanto, Italia como China, al dejar de ser meras expresiones, geogr~ficas para convertirse en unidades nacionales, hayan comenzado por suprimir el poder te mporal de los Papas, entrando 'a' viva- fuerza en los Estados Pontificio's y despojando' a' Los, Sumos Sacerdotes de su autoridlad terrena. Y en uno, y otro caso, no fueron infieles 6' cismadticos Los que realizaron el despojo, sino pueblos. que se decian cat6licos 6 budistas, esto es, siit*Litos espirituales del Pontiffice destronado. Sin ahon — dar mais en 'este sorprendente paralelismo que a" traves de medio siglo de distancia nos ofrece la Historia en * Europa' y en Asia, es de temner que asi como la violencia empleada por ItAlia para realizar suunidfad politica, entrando en Roma "i viva fuerza y epojando II1 9112 92 CULTURA FILIPINA al Papa de su poder temporal, atrajo sobre el naciente reino la antipati'a (le todo el orbe cato'lico, que aimn pesa sobre aquella monarquia, la actitud belicosa de China, realizando anailogos actos en Lasa y privando de su autoridad administrativa al Dalai Lama, atrai-,.ga sobre el renaciente imperio chino la hostilidad del mundo budista. EL 2 de Marzo se han reunido en Darjeeling, en asamblea extraordinaria, quinientos budistas del Norte de la India, tibetanos y sikkimeses, bajo la presidencia del Yeungton Kasi, que lievaba la representacio'n del raja' Kumnar de Sikkfin, y del tibetano Shempa. La asamblea, soleminem-ente y por uR~animidad, adopto6 la siguiente expresiva protesta, cuyo texto integro, redactado originalmente en tibetano, traducimos de la version oficiosa, inglesa: "Los budistas del Norte hemos visto con el mayor dolor la conducta de os amban chinos con Su Santidad el Dalai Lama, el jefe espiritual de millones de budistas. Hemos sabido que Las tropas chinas, 1lainadas Yunang, Te, que en su mayoria no son ni indostanes ni budistas, en su. marcha sobre Lasa, canionearon Los monasterios budistas de Bah y Litang, reducie'ndolos a' eseon-bros, y dando muerte a' todos Los laas6sac~erdotes ysus discipulos, rom-ipieron Las Sagradas Escrituras, usando Las hoja~s de Los libros, para suelas de sus zapatos, convirtieron. en balas con que agredir a' Los pobre's lamas -Las iffiagenes de cobre y bronce y com'etieron. otros desafueros y sacrilegios. Continua'ndo su avarice hacia Lasa, destruyeron Los md's irnportantes- monasterios budistas de Choting y Chokhalho, matando. a' muchos, lamas, despojando de' sus trajes a mnuchos discipulos y novicios y reclutando en leva violenta pa-ra sus filas, por escrito, a' aquellos lama's a quienes perdonaban la vida, oblig indoles a' convertirse en soldados, en lugar de permanecer como sacerdotes. Al llegar Las tropas- chinas a Lse Dalai Lama se hallaba en negociaciones diplomAt~icas con Los amban 6' delegados -chinos, Lien y, Wen,. habiondo convenidlo en. que se firmnaria y sellari'a un. tratado, en virtud. del cu'al Los tibetanos conservarian. su a'utoridad civil sobre. Las trece provincias y Los chinos seguirian guarneciendo los tres mercados del pal's en Gyantse y Gartok. Ademas, Los tibetanos se comprometerian a' no detener el paso de Los convoyes de vf'veres coin'o venian. haciendo desde que comenizaron. Las hostilidades. Despue's de obtener de Los chinos es'tas seguridades para Los tibetanos, e'tos vieron, con gran desaliento, que Las tropas chinas entraban en la, ciudad de Lasa, haciendo fuego sobre lamas y segla~res, apoderanfdo'se de todos Los caballos pertenecientes al Min'istro, saq (ueati(() Los bienes mnuebles que cafan al alcance de sus mnanos. 6 en-.i-it i CR6NICAS DEL -EXTUEMO OIRTENTE contrabans durante la marcha y (lespues de dar muerte a' varios importantes ministros y patrullas tibetanos, trataban de sitiar el palacio de Potala, residencia de Sui Santidad, donde parece que hubo alguna lucha, con derramamiento de sangre por ambas partes". "Duranrte todos est os sucesos, Su Santidad, de alguin modo, consiguio6 huir acompaniado po'r varios soldados, de su cuerpo de guardia. No es necesario entrar en detalles de 11las molestias y penalidades sufridas por Su Santidad entre el tercero y el de'cimo sexto dia del primer rues del corriente afi o. del Perro, de iierro, correspondientes al 12 y 24 (Ie Febrero de 1910." "Es digno, de notarse, y al misino t'iempo lo ruais -doloroso, que,Su Santida'd ha recibido este tratamiento de manos. de- los chinos', que se IHaman budistas. En la lucha entre el poder temporal y el espiritual no1 es mIIaravilla que venza el primero pero, eso c'onstituye -una -vergtienza para aquellos que combaten Li inermes lamas y ai sus propios maestros en la religion. No hay gloria algu'nw para el vencedor; los mais brillantes laureles del triunfo, est'in en la frente del fugitivo Dalai Lama, pie, ai despecho de su derrota, sigue merecie'ndonos el ma's profundo, respeto, un respeto mucho, mn's profundo pie cualquier poder temporal pueda obtener de nosotros. Su. Santidad el Dalai Lama es la encarnacio'n de Buda y como, tal no existe en el mundo -autoridad terrena alguna que pueda destronarle 6' destituirle., El delegado, Lien, al hacerlo, y al asesinar a' los lamas,, ha merecido, la execracio'n de todos los hudistas del Norte." "Esta Asamblea, adema's, protesta, indignada contra la conducta del amban Lien, Residente en Lasa, y resuelve' elevar una copia, de esta resolucion ai Su Majestad, el Emperador de China, firmada~por cl Presidente,.pidie'ndole que se sirva. retirar inmiediatamiente de Lasa las tropas enernigas, que. el i mban Lien sea destituidlo y re'emplazado, por- otro, f uncionario.,.,que los monasterios, imdgenes y escrituras que fueron. destruidos 6' daniados sean'sin tardanza reparado's 6 reconstrufidos,' y, finalmente, pie Sui Santidad el Dalai Lama sea repuesto con todos los honores que'le son * debidos como a' jefe espiritual -de todos lo's budistas, coimo al Papa de Asia.". El gabinete de reki'n alega, en cambio, que. ei Dalai Lama se ha negado obsting-damente a' reconocer la -alta' soberani a de China sobre el Tibet y Li implantar las reformas necesarias en el regimen administrativo de aquel, territorio, cada dia menos misterioso ' y m is ab~ierto a' la civilizaci6n, sobre, todo- despue's de las noticias que de el rha'n ilado al mundo,exterior intre'pidos exploradores y miuy especialmente' 94 94 CULTUIIA FILIPINA la expedicio'n inglesa de Sir Francis Younghusband y los viajes del sabio sueco Sven Hedin, que previ6' recientemente Los actuales acaecimientos. En la expedicio'n de Younghusband deben buscarse, en efecto, Los precedentes inmediatos de la ocupaci6n de Lasa, por los chinos. Francis Younghusband, obedeciendo 6rdenes del entonce iry de la India, lord Curzon, cumpliendo ese a Su vzis triucciones del gabinete de Londres, march6 a' Lasa, al frente de una expedicio'n punitiva, en 1904, con objeto de obligar al Dalai Lama a" abrir el Tibet al cornercio de la India. La columna Younghusband reahiz6 el fin que se habi'a propuesto y despue's de' sosteiwer algunos combates con Los tibetanos, Ileg6' a' Lasa, firmando entonces el Dalai Lama el deseado convenio. La astuta diplomnacia china obtuvo entonces uino de sus triunfos ma's resonantes. Apr'ovechando 'Las dificultades polifticas surgidass en La India, el gabinete (le Pekin Logr6 nego-ciar con el gobierno de Londres un tratado en CUya1 virtud China asumia Las, obligaciones quo con Inglaterra ha1))la V0ontraido el Dalai Lama y La-t Gran -Bretania, en cambio, reco110(1 a Ia soberania del Celeste Imperio sobre el territoi del Tibet. Retir~ironse, pues, Las tropas inglesas de Lasa y en Lugar de haber manatenido la autoridad del Dalai Lama bajo su. protectorado, andlogamente a' lo' que ha hecho en otras partes, la Gran Bretania. co-, nieti6 el. error de -reafirmar sobre el Tibet la vacilante soberani'a (le China. Con dicho clambio de poli'tica coincidi6 el relevo de lord Curzon por lord Mlinto en el Virreinato de la India. Diploma~tica 6' internacionalmente, pues, la conducta de China es perfectarnente Lo'gica. Si en virtud- de los convenios. vigentes. el gobierno de Peki-n es el responsable del miantenirniiento del Orden y (ele (bumplirniento de los tratados en el Tibet, su autoridad sobre ese 'territorio nO pue'de ser nominal y delegada sino efectiva y directa. Los lprocediniientos de que se ha valido para ejercer su autoridad y sus derechos soberanos y cumpLir sus debdires y sus compromisos internacionales, podradn ser discutibLes y hasta censurables pero la razo~n de Estado inspiradora de su res'oLucion es evidentemente valedera. No por lo'gica y esperada ha -dejado de causar sorp'resa la actitud resuelta de China. Las potencias, especiaLmente Inglaterra -y Rusia, que cluentan entre sus siibditos asia'ticos. millones (10 budistas y.cuyas posesiones. o' zonas (le influencia lindan con el territorio en litigio, han dirigido ai China notas diplomaticas sobre la ocupaci6n (lC Lasa. Advi6r-' tese, no obstante, que esas notas ma's se, refieren 'a la cuestio'n de forma' qu ila (de fondo y que en lugar (lC discutir' el dereeho (lC China A CRONICAS DEL EXTREMO ORIENTE 9 95 hacer efectiv'a su soberani'a sobre el Tibet -se limitan pedir explicaciones del objetivo, y alcance de la expedici6n y de sus procedimientos de combate y conquista, aspirando, na's que a' la evacuacio'n de Lasa por las tropas imperiales, a' que se conceda al Dalai Lama el trato decoroso que los budistas exigen. Todo hace creer, por lo tanto, que -nos hallamos ante la l0'gica inexorable y la fuerza irrebatible de los hechos consumados. Un hecho consumado es ya la ocupacio~n de Lasa por las tro'pas chinas y la perdida del poder temporal del Dalai La ma. Las consecuoncias quo. este suceso, historico puede tener para la paz del,mundo y el porvenir de AMia son trascendentales. -De momento,. constituye un. 'rudo,, y formidable golpe. dado.'a' la influencia europea en Asia. China en Tibet como Japon enCoehaocpd posieciones que tienden, ma's quo a subyugar pueblos hermanos, ai ovitar que en ellos se establezean los europeo's. Lo que no pudo, conseguir la difunta Emperatriz Viuda del Dalai Lanta cuando 6'ste fue'llamado, ai Pekin, lo ha logrado, ahora. el Principe Regente pour'la fuerza yendo las tropas chinas a" Lasa. Inglaterra y Rusia habra'n de reconocer al -fin los hechos consumados. Y el Dalai Lamaa, ilo Surn, podrai aspirar a volvor Ai Lasa, virtualmente prisionoro del Emperador de China, a ejercer su autoridad espiritual. desde el Palacio do Potala, especie do Vaticano, ashitico, dejando, nuevamoente a' salvo' las diferencias esenciales, despojado para siempre do su poder -temporal. Pero 4,despertara' al fio China-do su letargo, secular? LVendra' un dia on quo, serai una realidad, amenazadora 6' venturosa, pero, siempro. fecunda,'Ise1 S~ofl- do Li Hung Chang, y China, con todo Su contenido, espiritual y filos6fico, con sus orientaciones civilistas mais quo militares, reintegr'araM al acervo, do la civilizaci6n universal nuevos elementos quo, lejos do ser antago'nicos ii hostiles a' los do la cultura occidental, so. cornpletaradn mutuamente, en'beneficio do la' humanidad redimida, y redentora, quo seguira' su triunfanto camino hacia la realizacion do un ideal cada- voz mt's elevado, do justicia y do ventura sobro la tierra?. Los FERROCARRILES DE MANCHURIA. La cu'estio'n do los ferrocarriles do Manchuria ha compartido co n la toma do Lasa la actualidad en las cr6nicas' del.Extremo Oriente dura"nte el primer cu'arto del aflo 1910. Por el Tratado. do Ports-? mouth, Japo'n y Rusia convinieron en distribuirse la -pr opiedad do 96 96 ('ULT17RA FTITPTNA losg ferrocarriles (le Manchuria, quedando en posesi~n del imperio moscovita las- fineas del Norte y pasando las del Sur At poder del gohiernio de Tokio. Japo'n qued6', pues, por virtud de su v'ictoria, en j)osesi~nflde las linteas de Fusan it Antung y Mukden - las de la peni'nsula. de Liaotuing, -qtiele garantizan el libre ejercicio de su alta inspee(ioUn sobre las zonas 6 esfei'as de su influencia en Corea y Manchuria. Es ciert() que por el artlculo 7.o del mismo tratado de Portsmnouth, Rusia y Japo'n se comprometieron mutuamente a' no explotar sus resIpectivos ferrocarriles en la Manchuria para tines estrat~gicos sino coniercia~les, pero en realidad esta -clatusula solo obliga con fuerza de ley at amibas altas Ipartes contratfantes. Tambien se convino, por el Tratado de lPortsniouth niantener en Manchuria la politfica de la Puerta (abirta para el comercio un'iversal 6 iguales oportunidades para las i.niciativas y empresas econdmicas de todas las. naciones. Pero 4puede desconocerse el intere's predominante que, en virtud de enormes sacrificios y colosales esfuerzos, en las tres grandes provincias manchurianas tienen Rusia y Jap'n? 1)e ahi' la re'sistencia que siempre han opuesto una y otra potencia it toda nueva concesio'n de China que menoscabara la situacio'n privilegiada que a' costa de su sangre y de su. tesoro, ha n adquirido en la Manchuria. Por eso el Japo'n, aun arrostrando el disgusto de su. 31iada Inglaterra, se opu5() tenazmente it la construcci6n del ferrocarril (le Fakuinen que it tantas notas (liplomAticas y' escara~muzas periodli'ttcas dio' o(la$Ik)n no) hacee aunm luch(s meseS. La realidad y extensi6n de. los intereses rusos y japoneses en Ila Manchuria, faftairente mermay recorta la soheranf'a de China sobre sus pro-,vincias de aquellas. regiones. Nominal y j uri'dicamnente, Manchuria pertenece it China pero este imperio, mrat (le su grado; ha de- compartir su soherania en Harbin c-on Rusia. y en Mukden con Jap6n. Recientemente, el capitatn ingles Walter Kinton ha denunciado en sus oesritos lo que llama la coreanizacie~n de Manchuria, lamentando que Jap'on se aprovec-he de Ia superioridad que en el Extremo Oriente le (lit SU alianza con Inglaterra para consoli(Iar su situaci'6n en a quellas regiones con harto perjuicio, de los intereses de los extranjeros y especialinente de los de'su misma, aliada, que excluye y anula ei galbinete (le Tokio con Su poliftic'a. Opina ei capita'n Kinton que en el proceso (le, coreanizaci'n (te Ma-gnchuria, China puecle ya considerar aquellas provincias definitivaniente jperdidas parlt sui poder soberano, en heneficio exclusivo del imperio del Sol1 Naciente, no ohstante la ecaarea(Ia poli~tiea de ta, puerta CRO~NICAS DEL EXTREMO1 ORIENTE 9 P9 1 abierta que los hechos, aimn ma's que las initenciones, (lestruyen y borran. El capita'n Kinton recuerda que desde hace cuatro af-nos en que, cumpliendo las clatisulas del Tratado (le Portsmouth, se- restableci6' nominalniente en Manchuria la -soberania de China, la autoridad del Celeste Jmperio ha ido decreciendo constantemente en aquellas provincias, suplantada gradualtuente por la jinluencia (lel Japoin que se, ha extendido a' todos lo's 6'rdenes de la actividad y la economi a nacionales,' desde los medios de transporte y comunicacion, correos, telegrafos y. ferrocarriles, hasta los 6rganos de publicidad como la prensa y los instrumentos de gobierno. comno la polici a. Tan decidida y persistentemente se ha realizado la coreanlizacio'n de Manchuria, segumn el' capitadn Kinton, que no solo el Japon hla monopolizado las empresa-s industriales y' mercantiles, Sino qu'e ha usurpado atributos de la soberanf'a, compartiendo con el poder legalmiente soberano la recaudaci6n de impuestos, la adriiinistracio'n de justicia y la acuniacio'n (le moneda, dando a' sus bancos de emisio'n earacteres nacionales. Consecuencia indeclinable da.. esta poliftica es'-la actitud del Japon en el a-sunto de los, ferrocarriles manchurianos. El del Stir pas6, (le Rusia a' Jap6n como prenda de victoria, y boti'n de guerra. W6mno puede causar extrafleza que el gabinete de Tokio'lo defienda celosamnente de toda intrusi6n y competencia? Jap6n, al subrogar a'i Rusia en los derechos y obligaciones que con -China habfia contrai'do el imperio moscovita en' el ferrocarril del Sur de la Manchuria-, quiso consolidar sus posiciones. de Liaotung y Corea, garant-fa de su. propia existencia como pueblo independiente. y po'tencia asiadtica-. Cierto es que China conserva el derecho eventual ai redimir en deterininada 6poca esa linea, pero, parecei ruy dudoso que alguna vez ]ogre. hacerlo efec.tivo. Jap6n, 'en efecto, no solo 'ha mejorado y consolidado la lInea en condiciones tales que casi imposibilitan su redenci6n, sino que resueltamen-te ha extendido su. esfera de influenoia, creando cuan~tiosos intereses mineros y, comerciales, en toda la zona que recorre el ferrocarril. Nos hallamos ante varias realidades objetivas frente a' las ficciones diplomadtic~as de la puertal abierta y dle Ia it'tegridad del iiniperio, ch ino. En lugar de la: igualdad de oportunidades para todas las naciones, estipulada teo~ricarnente en el tratado do Portsmouth, pr~icticamnente 'monoPolizan la industria y el comerc'io en aquellas regiones Rusia al Norte y Jap6n al Sur. Y en lugar de la soberania china, en Manc'huria imnpera la autoridad moscovita 6 la autoridad japonesa. (8 f 8 C'ULTURA FILIPINA China ha comprendido, quiza's algo tardi'arente, que el iic medio de contrarrestar esa avasalladora influeiticia, que la despoja poll'ticarnente de grandes territorios, ya que carece de la fuerza necesaria para lograrlo por ]as armats, es fom-xentar la creaci~in de intereses extranjeros, no -rusos ni japoneses, en las cornarcas en p)eligro. De ahi sus recientes y reiteradas conclesiones de minas y ferrocarriles a' capitalistas inigleses, alemanes, franceses y nortearnericanos. Para fomentar esa poliftica y evitar la coreanizacio'n (Ie Manc-huria, el. Ministro de Estado del gabinete de Washington Mr. Knox propuso recienternente, en una nota farnosa circulada a' las grandes plotencias, la que ha' dado en ilamarse neutralizacio'n de los, ferrocarriles de Manchuria. Consistia ese plan en la compra por China de los ferrocarriles manchuriano~, mediante un empre-stito internacional, garantido 'por las Potencias a' cainbio de la neutralizacio~n de dic'has if neas. A primera vista se observaba que la solucio'n proptiesta por Mr. Knox no resolvia 'el problerna sino a' medias, pues no se reinteg-raban plewnmente a' la soberani'a de China los ferrocarriles manchurianos. Es decir, que en el proyecto norteatnericano se haciaf pagafr a' China la corn pra (le una propiedad que en definitiva no serfa suya, sino que iria ai parar ai una especie de protectorado internac'ional, que a' eso eq'uivale la neutralizaClio'nl China pagari'a el enorme precio de los ferrocarriles do Manchuria, contratando al ofocto oneroso empre'stito, para que las grandtes potencias sustituyeran colectivamento a' Rusia y Jap6n en la vordadera, propiedad do las Ifnoas. El plan do Mr. Knox, condenado desde su nacimiento a' inevitable f racaso., salvaba, hasta cierto punto nada ma~s, ei principio de igualdad de oportunidades para tojas las nacionos, poro en el fod nrnigalmente ol de la. intogrridad de China, ya qu ai e&ta se la imponfan reales limitacionos en el ejercicio de su soberanfa. China a,ogio6 la propuesta corno-un rnal menor. Inglaterra, Alemania y Fra eia la aeeptaron en principio, ai reserva do conocer la opinlion ri~sa y ponesa. Rusia y Japo'n la rechazaron de piano, razonando su actitudy detnostrando que el pas'o dado por Mr. KnoxI calificado al principio en Estados Unidos de suprema habilidad diplo-, m1]11tica, constituia en, puridad una insigne torpeza. La respuesta del gabinete de Tokio( no pudo ser ma's contunden-, te y categ6rica. Japo'n no laceptaba Ia propuesta de los Estados Unidos por tres razones. L~a Porque no of reci'a al Jap)On ninguina ventaja. 2.a Porque en nada beneficiaba a' China. 3.a Porque do ningiin modo alteraba la situacio'n (10 Manchuria donde Japo'n manteni'a lealmente ia politfica do- la puerta'abierta. dR6'NICAS' DEL EXTREMO' ORIENTE 9. 911) La contestacio'n de Rusia,' no menos contundernte.y categorica, fe-un ama'n~s expresiva. No se limitiS ai decir como Japon que el plan de Mr. Knox no la reportaria ventaja alguna, sino que lo rechaz6' por completo, alegando. termi nantemente que lesionaba -derechos e in - tereses nacionales y partic ulares que la habi'a costado grandes esf uerzos y sacrificios crear y mantener. Fracaso6 ruidosainente el plan de Mr. Knox, pues no existe conjuncio'n de potencias que pueda oponerse hoy en el Extremo Oriente a' la fuerza unida de Rusia y Japo'n, virtual y hasta materialmente apoyada por Inglaterra, que esta' ligada al gabinete de Tokio por tratado dle alianza, recientemente renovada,- y al gabinete de San Petersburgo por cordial inteligencia, ma's recientemente aimn pactada y lealmente mantenida por ambas partes. Y e'sto constituye la insigne tor1)eza:1 de Mr. Knox. En la lucha inevitable por la hegemoni'a politica y la. preponderancia mnercantil en el Extrerno Oriente y aspeaia maritmae el Paciffico,. Japo'n y Estados Unidos -han (le encontrarse m'is de una vez frente a' fre'nte. La tametica ma's elemental aconsejaba ti lo's Estados Unidos (Iebilitar las fuerzas de su presunto adversario alentando las de los probables enemigos de e'ste. A-tales fines tendio6 la poli'tica de Mr. Roo t en el Ministerio de Estado, desde la firma del tratado de Portsm1outh, procurando Ilegar a' la reconciliacio'n con China y a' la inteligencia con Rusia. A esos mismos planes debio6 obedece'r el viaje del Minis-, tro de la G-uerra Mr. Taft a' San Petershurgo, despu~s de inaugurar en Manila la primera Asamblea Filipina. Pues Mr. Knox, con su. politica, ha venido a' destruir cuanto h'abi'a edificado su. antecesor Mr. Roo-t. Con su desdichado proyecto de neutralizacidn de los ferrocarriles, no solo no ha logrado prestar a' China el servicio de restaurar su sobera~ni'a en Manchuria, sino que ha conseguido lo que pareci'a imposible: el sorprendente efecto de aproximar, por primera vez despue's de -la guerra, a' Rusia y a' Japo'n, unie'ndolas en la defensa de sus,. intereses comune's, con tanta imprudencia e6 inoportunidad amenlazados. Jama's Japo'n hubierase atrevido a' arrostrar los peligros de la guerra con Los Estados Unidos, teniendo ainagadas 'sus posiciones- en el continente asia'tico por la ene-miga ru~sa.. Pero, unidos Rusia y 'Japo'n en el coniuin emupeflo de defender intereses cuyo- antagonismo ha desaparecido silbitamente ante la ainenaza 4como pueden los Estados Unidos defender, no ya su su'premacia navail, su- hegemonia poli~tica 6' su preponderancia mercantil en el Extremo Oriente y en el Paciffico,. sino, su propia soberani'a ean Filipinas, en caso de un I 00 1O() (ULTURA FILIPINA (moffict() internacional? No ha sido, &'te', el iinico fracaso de Mr. Knox (irtante el primner trirnestre del anlo actual. Algo parecido le ha ocurrid'o en Nicaragua. Quiso hacer personalmente responsable al general Jose' Santos Zelaya, Presidente de aquella, repiiblica, delfuisilanijento de los naturales norteamericanos Grace y Cannon, cogidos con lass armas en La mnano en lucha contra ei gobierno' legritimamebite constituido en Nicarag~ua. Yo no soy partidario de la pena de muerte ni de los tribunales mnilitares, pero, aparte de que Grace y Cannon fueron juzgados con arreglo 'a' las leyes de Nicaragua, virtualmente habian, perdido, su nacionalidad norteainericana al ejercer actos de ciudadani'a extranjera tan ostensibles como tomar parte' en la guerra civil a' favor. de uno, de los contendientes. Grace y Cannon 6 eran extranjeros que habfan adquirido la ciudadani'a nicaragaense al alistarse en las 'filas de uno de sus eje'rcitos~civilmente beligerantes 6' eran piratas colocados por su propia, voluntad fr~`era del derecho de gentes al arecer- de bandera en que amparar su rebeldia, pues 103 Estados IUnidos no se hallaban en guerra con Nicaragua. En uno ii otro, caso, los Es3tados Unidos no tenian jurisdiccio'n sobre ellos y sean cuales fueren los severos juicios que nos merezca la conducta de Zelaya, lo que MAr. Knox querfa cometer con el era' senciliamente un atropello. Por fortuna,, La oportuna intervenci6n de Mexico restableci6 la buena doctrina de que, enitre pueblos civiliza'dos,.los extranjeros no deben intervenir activamente en'los asuntos interiores de otros paises y de que las reclarnaciones dle gobierno ai gobierno no pueden tener earacter personal sino diplominatico, siendo absurdo, que Los Estados Unidos pretendieran erigirse en jueces y hasta- en ejecutores de la sentencia en un litigio. en que habfan sido parte. IPer() volvanmos a' los ferrocarriles (l'IC hi Manchuriaf. Fracasa(1 'el lplan de la rneulralizacio4n, Mr. Knox ha huscado otra salida al eallej6n. en quoe se ha mnetido. Al efecto, ha ideado la construccio'n de una linea f~rrea de Chinchow.a Tsitsihar y Aigun que del golifo dle -Petchili se dirija, a" Siberia, recorriendo 700 mnillas y eostado 25 millones de peo r.Ea licacopetiria con laq rtmai y japone-sas de la M.anc'huria y -destruiria su monopolio. El c tpital invertido en La construccio'n ser'a nortealnc-,ricani, h autoridad politica s~obre eci ferrocarril china y la casa constructora (le las obras ingl0esa. De esa manera quiso Mr. Knox atraer a' su nuevo proyeeto Ia, sirn-1 Jpatia y el apoy() (Ie Ing'laterra, pero tambien en este plan ha fracasaltdo. China haf acogido con siinpatia -plato'nica la idea, pero nada imis. Ruisia y.Japo'n se han opuesto tarnbien a' este plan, recaban-' CJIC)N*ICAS )EIL EXTREMIO ORTENTE 10 101 do el derecho, en catso de realizarse, a" contribuir con sus capitales a' la construcci6n de la linea y a variar su trazado. Inglaterra, anmParandose en el tratado angploruso de 1899, se ha negpado tainbie~n ti secundlar el proyecto. El error fundamental de Mr.. Knox consiste en desconocer Iaf verdadera situacio'n de Inglaterra, en el Extremo Oriente. Re-pito que Inglaterra estai ligada a' Jap on por pacto de adianza que la ha garantizado en cierto modo la pacifica posesio'n de sus dominios y colonias ashiaticos y la ha permitido reducir sus contingrentes navales en el Pacifico y el Mar de China, concentra'ndolos' en Europa, donde ci creciente desarrollo de la marina de guerra alemana la causa naturales inquictudes. Incglaterra, adetna's, esta' ligada a' Rusia p,-r pacto de cor(liial inteligencia, cuya lealtad se ha coimprohado recientemente en Per — sia y los Balkanes. Hoy por hoy, pues, la Gran Bretfia11 nO1 MOI~ trariara' ostensible ni virtualmente ningiin a~cuerdo, ruso japones en ei Extremo Oriente. Y Mr. Knox ha cometido la torpeza de provocar este'acu erdo.Dc todo, ese rui'doso pleito diploma'tico e' internacional de losferrocarriles de Manchuria, queda- una sola consecuencia: La.'solidaridad de Rusia y- Japo'n en la. defensa de sus intereses ashiaticos comunes amenazados y- la conciencia universal de- que su union las constituye en Arhitras de la paz y de la guerra en, el Extremo Oriente. Ni~I:~ LAKANDULA. INOTIA Adeimas de los pe rio'dicos catalogados en el articulo sobr'e El idioma castellano en Filipinas y despu&s de escrito 'ste, tenemnos noticia. de que se. publican: en Manila, El Ideal, djario, redactado en castellano y su adjunto Angq ifithi, tam bie'n diario, redactado en tagalo, -y la Revista Cientfflca de Filipinas, mensual, redactada en castellano 4 ingle's; en Cavite., El 96, semnanario, redactado en,castellano y tagalo, y Sem pre Avant, semanario tamnbien, escrito en catala'n y' en castellano'; en Cebu'*, El-Nacionalista, semanario, redactado en. c~stellano y bisaya, etc. etc. Como se v6', estas adicioines, y otrasquie acaso pudieran auin hacerse, lejos de contrariar y rectificar -la tesis de nuestro colaborador Antonio Medrano, la ref uerzan y confirman. Tamnbien sabemnos que se publican en Barili (Cebu') La Fraternidad y en Cebu'. Luz- de Bisayas, amnbos semnanarios redactados en castellano y bisaya. Cultud riipin RE VISTA MENSUAL ARTES GLENGTAS Ano I Manila, [Mayo de, 191 0. NuM. 2 Para conocer elI todo comnplejo, no lbasta fiispeccionar el edifleio perfecto, necesitamos observar lo's inateriales y las ruinas, y Ilevar lhasta ellas la antorcha (lel anAlisis, A fin de Hitminar todlas sus partes..JuLio BECLA RD. La circunstancia de ser el "beriberi" un asunto de - verdadera actllalidad. me'dica, uriida ai ia oseuri(Iad que predomina aunh en los.resultados' de las investigaeiones que para sn estudio se vienen lievando a' cabo, me hacen abrigar la ereeni~ia de, que una contribucion, por pequefia que sea, siempre o.stentarfa el sello de la oportufiiidad, y su presentacio'n, si no liegya Ai alcanzar las lineas de lo interesatite, al mienos serfa justificada. Revisando m-is niotas~sobre easos (le esta enfermedad, que he tenido eti mi prActicea' de estos jiltimios afios, enceueintro que lievo trata10s: 4 casos de lpuirIperlts eu.yvas criaturas fallecieron dentro del primer trimrestre (le vi(Ia, (le beriberi infantil. 4 casos sini imas antecedentes que la (leficiencia (Ie aim~entos (lebida' Ai in rigtirosidad dle ias Ordeniauzas Sa'nitarias locales con mnotivo, del colera. 104 CUILJTURA FILIPINA 16 casos durante la convllescencia pl)r el c(lera, y 12 casos deslpues de uu ataquc de (lisellten agtla. Todos los curales resultall uin totall de 36 catsos, quc enl gracia.i 1a breveldad lo los l describo, creyell(nd suficielte para llmi prlp(,o)'sito exponer un resunien del cua(dro cliIlic(o que mais nlottableientllte le lodido l)rec(iar el tod(os y (callt unol, salvo ligeras (liferenl(ias I(e (deltle, ins I)ien (Ideidas ai cir'c(unstancias individuales, que no afecltan en mnodo alguno a1l car'icter (listintiV() (oel ()lnjunt), y es conio sigue: a) A lri'ciol l)reI'c d (1e los t rastorl l( cardiacos, ta:(lticardia, dilatacion ' liil)er'trotiiadl (lei (rraz6n dereeleo; 1)) Sinto(inas paraliticos y (lde e(le1lia loca('liz/al()s ei los iniemn)bros inferiores; el signo (le Westplal y aestesit dle lat piel, 'casi sienipre ()O)servatd() en la region anteroexternla d!e his l)iernias; c() I)olores lihusculatres, I)r'rovoca(ls o1)01 li complrelsioii, en los sitios afectlhdos; (1) Trastornos (lisp)epticos, con hiperacidez; e) y fltiltmin: Sulpresion l)arcial de la orina, con reac('i6on fuertelmente aci(la y ill a llf)Ulii:l. E1i cutilto al tratttaiiento, Imi )rocedinliento conisiste, en general, en lo siguiente: Purga (on (calo(lllela-los seguidal de( aeite (le ricino. )ieta ti(cteCa (co'n trasfornintci6o I)i()gresiva hastaL la alinlenltacion nornmal, (o') l)redominio de sustan^cias vegetailes. Adiniistrac:i6n en cada alinmento (e unlla o()leaC ()lltelien(I) ('cretat preparadla, bic:arl')nato (le sosa, veinte centigranios; )polv{o de nuez voinica, tres centigramlos, y mnentol, cin ('CO niligraslnit. Ina inyec'in hil)o(ermica de "Malrsinina" cada (lia, la cual se complone, )por ca'dat atipo11a (de las prepara(las por la Farnllmaia Itizon) de ((cocodilalto de sosa, c(inco centigranmos; glic(erofosfato (de sosa, diez (eltigramos, sulfato de estricnina, un miligramo; y suero nalrino un c. (. I)os 6 tres dias despues, y cuanido el estimago comnienza a ser toleranlte, doy la f6rmula siguiente: infusion al 2 O'-o de dlonis vernalis, cuatrocientos gramos; y formiato de sosa, cuatro gralinos; para, tonlllr una cucharadat calda 2 horas. I)ominlads los sintoinas c(ardiiac'os ()dy ai continu:iciin seis l)il(ldras al (ia, conll)lestas C(ada utna: de fosfuro de zinc, (dos niligramios; extracto de nuez voSlicna, u11 centigraino; extrac(to de kola, quince centigramlos; y plolvo (e (Iuili, (. s.; I:is algunas otras p)rescril)ciones de uso( externo estilinulantes, en algunos casos el vali(dol, a gotas, )para calllalr la, tla(luicardtlias y o)tras' ve(e. I)ilIorlas de caiscrlt sagral patt a evitar i el extrefiilienlto. i)el)o liacer c('onstar que el diagnoastico diferenicial (de esta enferel(ld(l, al 1e(ios, I)or Illi parte, 110 (arece de serias diticultades. To(1o ss biii(os e( Ls lque cultivam1os, 1)or cuenta lp)ropia, Ila cienciai de (CONTRIIIUTIoN Al', ESTUDI)I IODEL 1I3KRIBERI1 1()5 (curatr, y tenelllos tl1 (;Ollnslltolrio) al s o Umnc(oS nutrido de clientes, al par que la. neesidad de hacer visitas domliciliarias, dehemnos contentarnos con ltas inevitables (leficiencias (le tiemlpo, de oportunida(d y (le lmedios ])ara poder ha:cer algunlos estudios y ol)servaciones sob)re casos que luclllas veces solo aparecen ante nosotros cu:al aves de p)aso, sujetos ca(la llmmentllto.a eclilpsarse, silln ejar inms rastros que una coleccion (le (latos desollncertta(ds (dificilnmente susceptib)les (le una rec(onstitucioll. PoIr otr( lad(l(, talnl)iel es (igno (le tenerse el cuenta que el elril)eri, p)or su peculiar condicion, por ce)arse casi siempre entre gentes de la clase humild(le de l sociedad, p0r las variadas ideas que envuelven su conocliniiento y por las naturales diferencias en la apre'ia'ci6ln, se plresta Iis que ninguna otra enfermnedad ai la confusion. En efecto:,que concepto tenerlos hoy por hoy del beriberi? i^Sol acaso uniformes, si no en el concepto etiologico (que hasta la feclha es un enigma indescifrable) en el patogenico y la anatomia patologica, siquiera, en el concepto clinico? Teniendo en cuenta las diversas y hasta contradictorias ideas emitidas sobre esta enfermedad y lo incoinpleto de los datos anatomopatol6gicos que nos sirven (le base para reconstituir tanto la patogenia como las manifestaciones cliplcas, rmeal podriamos (listinguir en un sujeto, que denomlinamos beriberi co, las manifestaciones sintomaiticas que deberiamos llamar propias del beriberi y las que pueden tener distinto origen.,Quien ignora que las neuritis "in illo tempore,'' par no'citar otras enfermedades, que solo evocal)an en la imnaginacion la idea de una afecci6n traiumitica (le orden quirirgico, ocupan Iloy un vasto campo en la patologia medica, englobando casi todas las alteraciones de los nervios, sean (le origen inflianatorio, sean de naturaleza degenerativa? iQuien desconoce que existe de hecho unaentida(d nosologica llamada "neuritis de origen internlo", que dadas las lesiones anatomicas especiales que Ita caracterizan en determinadas formas clinicas, se confulle con el beriberi tan intimanmente, sin linite apreciable de demarcacion? 4Quien no recuerda que las substancias t6xicas, las infecciones, las caquexias, las discracias, el enfriamiento, etc., que son las c:tusas mIns renombratdas d(e las neuritis de origen interno, son las mismas que stabieos se evocan tambien como causa del beriberi? /Quien no se halla acostumbrado ai ver definir al beriberi entre las variedades de las neuritis perifericas? No quiero significar con esto que el beriberi debe englobarse precislamente en el concepto clinico de las neuritis; no, no debo negar 10(; 106 (~1ILPf11'A I~' P1l N A qu(' conulgo el la misma idtea (e1eon los qull considerali ai est-a eiiferie(ldad como() ulna afeccion mnorbosa indleplen(lieltte; Ipues es indu(lda(I le que su relativa frecuencia en nuestr)o pais, y ciertas manllifestta(i(ll(es especiales que la ('araCterizaln ban a(costuilbr'(ad() ai nulltr(o cereb'I)'ro acept.arla comoi() tal. No (ostaStllte, (dada l si aturaleza y s1 c()lli(ciOn, hastat el plrese te al Illen)s, ()( estatli)s autorizladois ai egar (qu el berihl(ri dlel) eiitl'alr d(e leliio ( l:a rel)illica (dc las ieuiritis d(e causa ilntelrna1, ii fecciosas ( t(xi(cas, l)ajo (c*nyas leyes lisio y aiilatolIo-patologica s vivcii, se (Ies:arriollall y evolicio1all1, Y, ly (lt(, nielts no nos lialleio5s el I)osesi605 (del co'lloci'iiento d(I su verd(adlcrla etiolgfia, los fuildal-iiclntI s le ( ll stlr) (lialigistico ) o dejariani (le ser insegurosl y prnwvision I al es. Enl ver(lad(, si la dlisittciion entre aml)as'enfer de(lades resulta fai(cil en los casos tipicos, existen 6 puede(n existir, no o})stante, otros en que no es t:an secllllla. Para no ser molest-o, invadiendo mas (1e lo coiivenieinte las ol)ras (de texto que dan idleas m:is que sol)ratdas sobre estos asuntos), voy ai limitarme ia sefialar, lauique imnagi nariainente, un cnfernio al lrincipio del mal 6 que pa(lece una formin leve 6 frustrada, de causa indeterminada, () con algunos fenoinenos iso1itos, (e modo que siniule anlbas enferledades. Voy a senalar tai-lien otro enfermno, igualmente iimaginario, con trastornos dispepticos, paraliticos y alniotr6ficos, acompafiados d(e reaccion (e degellracion, localizados en los miembros inferiores, al)olici6n del reflejo rotuliano, sensaci6n dolorosa ai la colpl)resion (le las miasas nmusclulares (le las piernas, ademais (le los miemblros inferiores, y tlrast)orn)s nerviosos (le la respiraci6on y del co(razo'n, t ermlinados 6 no por Iuna muerte sil)ita. En semejantes casos cab)e invocarse la naturalezat beril)erica, pero tanlpoco Ipuede lnegarse uia 1)()lieturitis l)eriferica con asiento enl los nerrios mnotores, con extelsion al l peumlogaistrico y localizada en los mienbl)ros inferiores. Si el la maybria (le las ecferledades (iertas manifest aciones clinicas pueden burlarse anl (del medico mas avezad(o, tratailldose del l)eril)eri las ocasiones serfan aunl 1l(uc1as ulli; p)( r es() IuStl'r) ds(eo (le )prfeccio(ar en lo posil)le niiuestralL i(lceas so())re este aslinto dl)ee merecer aIlguna attenci6n, y a(lealli, )(r aquello de (l ue silendo el (dc})er I)rincipal el idico lle 1iar i(licacione.s, puCS el ellferl lo lque (Ie i(osotros exige s)n l)rescril)ci(oes, nos ol)ligLamos at fijar nuestra atencionl eI Algo imasd lefinido, eii l)luscar( flundamell tos, en1 Iroful(izlar atIn -ias Iluestros (clocilienltos, y para liegar a ello neI'Cesitamlllos rela('cioar ('Ol las lmaifesta'iones ('linicas un estado aniatoiimic, la pa ('()NTI[FBr uc'TiON AlI s',TiT)() I)EL BERLBF1: I10 107 togenlia y sol)re to(lo I: (:tausa. 'Tod)a la terape'utica est:i en 1a etiologia", ha dicho el profesor Chauffard. Asi, pues, tratain(lose del IeriI)eri, 1o que en general se nos ocurre, al llenar sus indicaciones, es invclntar, i inuestro gusto y manera, cualquier hil)6tesis Inmis 6 men)os aflii(ladaL i las teorias (lolinnantes. Me valgo, pues, de la pre(cedenlte excusa para poner de manifiesto llis prl)rolias ideas sol)re la ellferlnedad( que nos ocupa, y para ser Inis c(oncreto he (le lhasar mis conclusiones ulnicamente sobre los casos 1)por 1i (observlad(os. Los hechos que calen deducirse de l as ol)servaciones enunciadnas, )lluelen exlpresarse (lel siguiente inodo: 1-(Que la cuestion alilnento es el factor primero, conocido, que li.. illtcrlveli(do en la genesis lel I)roceso morboso, 2-Que las afecciones del,aparato (ligestivo, infecciosas 0 no, tallnp)O() s(on ajenas al (esarrollo del m:al. 3 —Que el cambio o mnejora del regimen alimentieio no es sufi(iente )ara la curl'aci6n del imal, en todos los casos. 4-Que el tratainiento preliminar anti-dispeptico se impone, siempre quc la dispepsia complique el mal. 5-Qune el leri)eri en semejantes condliciones es susceptible de curacion, y 6 —Que no se ha observado su naturaleza contagiosa en todos los (c.sos cita,(lo(s. i Es posil)e reconlstituir, en vista (le los hechos clinicos ol)serva(1()s, la gelnesis (del )pr0(oceso mlorol)soo que caracteriza al beriberi? Esta cuesti6on encierra grandes dificultades, si se tiene en cueltn. lo que yta dijimos al principio, la deficiencia de las ilvestigaciones anatltomo-.patologi(cas. Cibenos solo el recurso de apoyarnos cn las (l'llcostlrac 'io1(s 1(e los (l exp(lilllenltadorles conocidos. Kalz y Scleube:aliriaI (de tn11 1(1()(d clu(yeclte que el "substratum"' anatiOmico de esta afecc(ion es un1a lneuritis periferica de naturaleza degenerativa. 'i(ckellelring y \Winkler 11an confirmado el mismo rasultado por haber ol)s(rv;ado(, el Vari()s ca:SS, alteiraciones en los nervios de los mienblros y del corazonll. No se ha podido comprobar ninguna alteracill:a)reciab)le In los centros nerviosos. Manson describe lesiones secunl(lar'i:as (degennerativas de los mtisculos, incluyendo en ellos, el corazot y otlras lesiones (le los 6lrganos central y perifericos de la circulaci6n, y una llarcada propensi6O ai las extravasaciones serosas en el pericardlio, I)leura, peritoneo y tejido celular. Nepveu, de Marsella, llega:i' ahllliti que el p'mlto ((1 partida, en el bleriberi, es casi siempre el 108 (1LTTI'RA FTIPINA tublo digestivo, que el higado esta casi sielllpre afecto y que la lesion ful(ndllaental es illfecciosa con legeneracien granlulo-grasosa (le las celulas, aparicionl de nuevos elelientos jovenes ilnuy al)und:lt ts, y carioquinesis leuc(ocitaria. 1ias:iilnonos ell los anteriores (latos:aatlitnico(s y cliflicos l)o(lre111os (Ielducir que el berilberi es uiia 1)olinellritis l)eriferica al menos, (oi ecl (listilitivo) peculiar, de illp)licar (el Su proceso las alteraciones (el ap)arato( circulatorio, nl(t:ales p1)or la tll(lenCi a i la extravasacion del suero sangluineoy la ten(lel(cia d(el coraznoi a la (lilatacion y relacioii se ilitilllat lelite cn()1 las fu(ciones (de la nutriciln. l)efinida 1a naturtleza (del bIeriberi, y su 1)cclia'ida; y tenlida en cuenta la posi)cle intervenci6i (de los factores senaladl(os e1 a evolu'cion (del pro(*cesO, )astai relacio(narlos pa)tra sinlI)lificar Ia resoltucion d(l pro)leimla plaiteat(o y en este senltido he (le proseguir. I'artiendo lel ])uto)que Ics 0 iarc:ta la deficieClcia enl cl me:talbolismo lw'otei'o, teCIclios co(sigiiientenente la (ldeficiencia en la nutricin; puesto que las I)ri'oteillas )ro)orcio(anl los nlateriales: pra lr I repara(io1I d(e las celulas que f'lormanll nuestros tejidos. Est d(leficiencia que pue(le ser ln calltidad y puetled ser ell calidad(l, 6 los (los casos ai la vez, (daria lugar coino ultimo resultado It uMn estad(o anormal e(l los tejidlos y de los litullores del organismo. "Aroii Ians (del )epartamnleto de Fisiologia (le 1a Philippine MetlicaIl Scliool) en sus ilvestigaciones sobre "I)iet and Nutrition of the Philippine p)eople", publicad(as en "The Phililppine Journal of Science,' en Junio e 190()9, ha (lemostrado, que por terminio nmedio un in(lividuo adulto, de la clase baja de Filipinas, lel)e consumir (50 gramos de arroz, por lifa, y 200 ai 250 gramos (Ie c.are o de pIescado, ai fin dle procurarse 70 ai 75 gratmos de proteina, 10 gramos de grasa y 525 (le hidro-carbonados, para disponer de 2,500 ai 2,600 calorias que por tIrmino me(io dehe consuimir. Si estc individuio aument, a,a proporcion (le arroz:i falta de lpesca(l(o 6 carne 6 legumli)res para disponer del uminero de callorias que necesita, tendlrian11 s entonces un exceso (le hi(lroc)(rl)onllad(os y en caml)io mIenor propolcioln de plroteinas. Este hecho concuer(la con lo ocurrido el algunos (!e los casos por mi citadosl al par que (la idea relativa Ci l1 (que oculrre ell los c1asos (le dieta proll)r galda con b1asabasa que es colnin y corriente en las convalescencias dee enfermedads del aparato digesti v(. La (consecuecncia inmlediata en semejantes casos seria la (lesnlitro()genizalc(idil, 6 nmas bien il de.snmi eralizacidn, que bIoy (fa reviste caplital imp)ortancia dles(le el pullnto d( vista biol6gic(, gr:acias ai las investigaciones de .'()NTRItP(ll TON AL ESTI'I)I() DEL BElRTBERI 109 (Tal)be, p)Ues CS sabido( que las l)roteinlas t deben sus propiedades especificas 2i ls sustancias minerales con quienes se combinan. "Los estudios analliticos (e Katz, atdop)tados )or el Dr. Oscar Loew en su excelente nllonograf[ia titulada "The Physiological Role of Mineral Nutrients" (demuestran que la cal y la magnesia soil sustancias esenciales sil las cuales ni la vilda aniIal ni la vegetal pueden existir. 1)e c(ada mi il partes (le nIm Iculo fresco del organismo animal existen ()748 de cal y 2,116 de mnagnesia. Cuando se prescinde de estos milerales en la alimlentacion del hombre 6 de los animales, se observan (debilidad( muscular, excital)ilidad nerviosa y la muerte del tejido." "Por o(tra parte, y pre.sici ndiendlo de la alimentacion, los analisis (le orinas han c!mprobado que mutchas enfermedades no son ajenas:i la decallcificacion. El Dr. Laurnonier enumera las siguientes: la pretuberculosis, los ataques epilepticos e histeriformes, las convIlescencias de enfermelades aguIdas, citas-i ormas de mielitis, la diahbetes, las dispepsias hiperclorhidricas las fosfaturias.." "John Aulde (Medical Times, Feb. 1910) publica un interesante trabajo titulado: "Magnesium Infiltration" donde se demuestra cde una mnera admirable que existe una diaftesis magnesica, la cual consiste en el sobrecargo de sales magnesicas de las celulas del organistno, que tiene lugar cuando hay una disminuci6n de su contenido en sales (de cal y en general siempre que existe la dismintici6n 6 falta (de alcalinidad (le los humores. Los fisiologos se lhallan de acuerdo en considerar que la alcalescencia es la condici6n normal de los teji(dos, del mnismno nodo que los patologos afirman, tamhien unanimnlellente, que la disllinucioln de la alcalescencia es anormal. Los clinic(s, po'r lo tanto, nIo deblia, prerder de vista el conjunto de los variados fen6menos que ilfluyenl en lai condicionalidad de ambos extrenos. Toda decalcificacion disininnuye la alcalinidad como se disnmintuye tamlbien el todas las enferlnmlades crlnicas, por la deficiencia (le elellentos Inierales a.lcilos enll i alilnentacion, por la falta td (OXigella(io6l, po)r la lelbilidla(l de la fuerza nerviosa, en la convalescencia l)rolonga(da (le 1las enlfero'nlIdades agudas, en la edad avanzada, y, en general, siemp)re que haya un declaimiento (de la actividad cclular, todlos los cuaes dlan lugar ta las suboxidaciones concomitantes, ffavoreciendo (le este modo el desarrollo de la diatesis magnesica. La intervencion importante que prestan las sales de cal en el proceso qllueda (lellostrada, )ara 'no citar muchos ejemplos, con lo que ocurre coln el acido fosforico, el cual, siendo esencial para la formaci6n (de los huesos, es responsable de la dislinuci6n de la reacci6n alealina 11() I I() CL'lITRI'A 1[LI 11"INA (lel protoplaslla cuandl o hay ausencia (oe sales (le cal. Tamlil)iin es de 1nucha, siguificacioin la relaci6n que tielle el cre(cimiento de las 1 laltas co)I las sales (o calf y magnesia. En cuanto al terreno (le la clinica se pull(lenl citafr mluchisimos ccasos en quo la a1dministracion de las sales (le cal hacell des:aparecer de una mannera palpable, casi mnigica, mu(los sintomas delpen(lientes de la infiltracioll magnesica; y para ser mas breve me collretare aL decir que "el escritor reconoce tres tip)os en la Inanera de prod(ucirse la infiltracion magnesica: 1. Simple reemp)lazamniento, que puede comprobarse cuand(o se:adn(listra el sulfato ie lnagnesia en las (enllvalescenciass (el olela, fiebre tifoidea, catarr)os gastro-ilntestilnales y otras enfermedades (1cl aparato digestivo tanlto( aguldas como c'rollicas; s( nlotai elitonces tilln aumnenlt() d(e debili(lad mlusculattr y de excitabilidal nerviosla 1)',r exceso (le aci(lez le los tejidos, debli(dl( a qne el aci('l) (del sulfato se col.)bina (onoi (1 co)lltenid() c(ilcic(, (deficienite (d las nIcll('l)l)teinas, y 1 ll tagnesia le sustituye, dando lugar a la foriacion d(1 las I'cleo)proteinasI ll.agnllsiCeas. 2 lPor trasformaci6 (qlilli(Ia, que el ya citado(l escrito(r re(oioce colio ui factor I1lltis 06 11ell( constlante en toda(s las cod(liciones anormallles. T1'l (ocurrle (el sinruilnte m(ilo. Las oxi(l(sas,, (que son prodluctos norialles existentes en la sangre, trasf(orman las sales d(e magnlsia eni 6xidlos (le Inagnesia, c(ireunistancia necesaria pira que tenga lugar:l combinaici one d1icha 1 sal con los coloides )rgatilicos; pues es la dinica sustancia que realiza semejLalte colilbinaciin, y to(lo esto solo se veritica en uIn medi(o alcalino. Si el mne(iio, entonces, resulta acido, el oxid(o de magnesia que no puede comblinarse que(la en lil)ert:a( y daI; lug.lr ia la infiltracion magnesic'a. 3 Por iltimno, existe 1: foriicwi(ilo 1)or co(ncrecio6n. Sa)bemos que la cal y Ita llagilesia colnstittlyel los principales conponentes del ceinento. Ctuan(do el agua, la arena y (li ceminento se muezclan, tiene lugar uia acci6n quimica, se climinia cI (lioxido (e (e arhono y se forma unal sustancia concretlt. Elste (I:to nlo inllic(queen el hfignadl, p),r ejemlplo, que,oltienecerc: (le 1 (2 1[o (e materia inorganica en unioi (' CO los liquilos, sil la prels'ncil: il de Ittc'rias orgAnicas vivas y (le las celulas orgaliizaLtas, hal)ral i un peligro constante de formacioln (le calcuilo, puesto que el paso:i tralvs de (lic(ha viscera (ie la cal y (le 1a Liagnesia, el estado l(-oral, son consta.I ts. ' EIsta (liatetsis resulta, pu1es, uil factor coinstanite en1 todias las enfer1tlhideds, (cilrcullIstnllciaL que ol()Iigl i uina graLi c()iiniacioi (1de silltomasllt, los q(luo', sinl cllllargo, sol ficilcs de distilguir, ya sean sulbjetivos, ya sea:l olubjtivos, p)or el mlar(ca( deCailmlienrto de la actividad ('ONTRIBU(-I(N AL ISTUJ)T.I',)L BERITBERI 11 celular que hace que sus victimas sean viejos prematuros, y cozmo su tendencia, ademnis, es entorpecer las funciones, ocasionan por esto la, luerte loeal (de los tejidos, que 1l costumblhre atribuye,i las enferIne(lades orgianicas. Tenemnos tambielnl 1 relat iva frecuen(a(i (de esta d(iatesis en los niniOS, aUi e l enedadl mnas tierna. Su ealracteristica es el cretisno mais 6 menos pronunciado, que en la epoca de los lel)eres escolares se Inanifiesta bajo 1a forma (le un desequilibrio fisiologico ), Ii t i1ar:l.(ald. A parte dle la actividadl alnr l (e la illteligenllcia, t alll)ieCll (1a ]lgar a' varios (lefectOs fisic(lrnelissenl y Sigeloiy (188(); (^1 acilo c ()glatal (1SS)iv 1;(Ii de a1rr 111oz I)la:lo(, J)r(odl(tietldo~, ( I (efetcto (I, 1111t a 11l(edi de EL PUENTE DEL DIABLO12A 122 A nuestros presentes dias, bien estirada, que daba encanto a' sandalias eleganti'simas (le oro; pierna esbelta y flexible, apareciendo y desaparecienido a',medias entre encajes y ribetes de ropas interiores, como,1 escondie'ndose en nido de amor, pierna per-, fecta y de exceleinte modelado quie emergfa prornosas y promesas sgeisuiales. Por lo seguindo, 6" sea por sus ademanes de mover y mnanejar "ei escote de la cam isa," mostraha con refinada ciencia la curva suave de los senios fi rmek y erectiles, que ahuecan deliciomiiuuente ei festo~n tenitador. Eran refiniamientos del, mnundo,social tagalo, eran mnaieras, erani ademanies no usados, en loss altares hathal anos, tan astutameiite s-eductores y atracti vos, tan lascivos y pecuiliares, que I)onfaii ci pensamiento fijo, en el "pecado" 7y no podaian inenios (le hacer caer en cli mundo' voltiptuoso, de empujar al aIbisnio IPasioinal. Eran ciertarnente, comno diria San Antonio Ah~ad, clienceia y arte, inodlos y ademi-anes propios del inismo diablo, 116 aquf porque 'le coniocieroii las, sacerdotisas de Bathala. El (liablo esp~eraba horas y horas la salida de la dalaga; al fin, (lesesperado, arrojando fuiego y azuf re por ojos y labios, haciendo retemi-blar Ia tierra ibajo sus plantas, ci diablio toin6' una bairbara resoluicio'n. Coinenz6 ai cavar tierra y tierra y tierra. La Laguna que rodeaba el "sinmbahan" fue' acerca'ndose a' e1, acorrahindolo impetuosainente, for rncindole una ajorca de olas; casi ya no habia& tierra a' su rector; las aguas horadaban las piedras y los altos muros oscilaban en sus bases. Por fin tembl6" Ia mole y ante la noche sin esltrellas y la azul lagruna que rebramaba, bajo un ruido infernal y estruendoso, se desplom6' ci "simbahan" sobre la's aguas. Mas ci diablo no pudo coniseguir a' la. dalaga. Bathala la hahia oido en su. oracio'n fervorosa y sobre una nube la tranwporto' a' su hogpar. El diablo, loco de furia y de despecho, se partio6 las alag en una piedra; y desde entonces sin poder volver al"casamaan" (infierno) anda fugitivo y errante por la's aguasconvertido, en -caimain, abuelo de todos los caimanes que tin di -a inundaron la Laguna de Bay. ]Esta es Ia leyenda laguinense, amigo lector, que oira's a' todo viajero contar, si va's en ci vapor correo, por la Laguna de Bayl, en direccio'n a' Pililla (Provincia de Morong, hoy Provincia de Rizal), viendo todavia con tus propios ojos ei Primer- arco de ese Puente liamado "Puetite del Diablo" y si va's, tambie'n en 122 13 CULTURA F'II PINA el vapor correo, por la orilla opuest:a (le Ia mima LagunIa1 en (iriecci(l ai "PagsatnhIa1i ('I(Provincia (ie 1a Ia a.lunia) tus ojos 'olteilplaran ai flor d( agua, jlito )al anti(ltlisillo pueblo d(i Hay, los restos (le1 l i ta(o silnl)bahalln (lerrulnl)aldO. Y si, lector, (iijeros set (co(Inelto, ci(o Ill( 1 ) (o lont.taroll te lo C(ueli)to." Pm,:) 1 A. I ATE IRN).., Las orientaciones internacionales de la politica filipina El lIa inllte 'lsal, l )Olr (1 nta('iomlmalismo que so esta' real lizando 1n 1'iilpinias, e'(rI'es'.l) l)flho ltigl'ar p)i're'folte al estiltlio de las orielntlici()le '.s inlltrlI ll:c 'ii IoIlles (111t' ('ol vi\'I(i l.:, h]i l) lti'a 1, 1el pa1s. 14ll este )ilIto, I lIasta II liora, los pa) rt idos pol|)()iticos ban. guar((l()ado ])'llldellto y justilicad(' reserva, (q iim)ipoe la, ailomInal Situlaciold (101 1)als, (dliendo ()-,(1seivolverse 1 lh persoma]iai(ld naciolal ('1 tulll for a l'llla, ( ti(. (1'd sol'illla. El I'lirtidlo NS;c io ii)l Il)roglreistat, 'el i11is antiguo (le los exist.e'ites cI c1 j):fs, si s le c osidlera, (COl11( ral lilente ' s,, lhredco dieltco (dl.l Var'tido Ftlederall, 1o la exp resado n111111c. sn pelsa illijOilto sol)'r cstc prob!(!!l.ema ftiidanllelltal (1o i1laelr'a- explicita. 1)e sti istorita politi(a, Io o)lstailit, )ued(le con fiundaineto d(leducirse (q1e asp)ira a a. (liiteit eordi ale ((le^ )I los listados Ui((-)dos, en forma (1d pr)otetorad(o moral, 1ma's (6 1110^1)s efe(tivo, (Candl(o Filil)iIlas re')obr, o P)01'r li'jo dec(' ir, adi(tlier'a la, l)lo(itud d(e s l)rso1na lidil(1 c el a('Oi ('l'(sO do lass lm('iOlis lilb)r:s 0 illd(')el(ldielltes. El PIarti(do Naicioiialista., miis a Iode1rno que el P ro0resista, e'l su co(lstit i1'ia j:ua'ttlal, aiillqu(O anterior ai al el el espfritI, que inIforIi hI rev olui( n, IhaI sido llas explicito a] iIjar las orientacioie4s iiiteriiaicioiiales (1d c -II )liti ea. En repeti(dos doceumiuIl.tos 1)l1)icos y (eil (li\ 'versa;s oca1sinlles la al)ogtado por ]I ''neutra.liz:ili"i 'l del( ar('liiii)ielio), qule, ell rigor, oqtnivale, 1111u protc('t(tradoI.I i iterOi'I inll(11l, ej rci((I() i)por 1as gr:aiides Potencias (1e Itrpa, Asia y Am lrfl'icaR, que so), para este CSOas( co)I1reto, Inglatelrra, Il'i, Austria, Aleaia, Rusia, Itlia., I spana,.TapI. O, Estados. IJii, (os. 12 - 1. l."IMPINA I 4st.t. o;Iorientaciollos inItevrnajcjionja-tles de los dos gnandes parti(los ('1) (Ult si 1grupll)ilil 18s m111(.sas (el p)Uet)lo filipino, (li qu(e 0son 6(rgaills (de opiniiln c inst rulntcItos (de goblierlno, ldenllestrla (qlte el Irehipie(lago aspitra solo a vivir la vida in(lepen(ienlte (I os paisesI libires, sil otra. r'l ion llas a'ciones ext raiijerias ' que el c(,oin'ereio 'ilementalr.i (lite 1.C ia. raza8s (lta.1s 1 V 'I i nter'l('lll)i o d( ideas y P)Io(d IICt "S. 1:1 iil(orli. fraticallecinte a nexiom,41iista y lel' ista, y in ii. ya j; I)( I() I Ifil, )(no pesj 'a In1ente el( 1as masas ( opinion dell( paIs. l'od I11i' rCell'llte Fili)inas, el d(ila (le su "redencion final", 1iant1itcerse \c ese "espIlendl(lidl( aislainiento'' q( I)ue arel'(e alhelar su1s p)1lrti(los (dC go bie1(no? (Cad. iI ( Ia s InCUs.0i1I0 ]ara los puIeb)los modiernos |)ernanle'r aislados en su i(ndepIendencia(I iacional.()l El 1)rogresO, (tiue acorta las (listaneias, va boIrra1do lhas fron(1Crs. No thay ohstticullos que d(etelgan al genio del liornbre. La lra)i(dlcz y la fae(iliida.ld (de las c(nlunlicacionles vanI acerenl)(do cada vCZ 1l)is ai ll s l)tpel)los (on los otros p)uelblos y a uilias razas (on las otras razas (ltqe pueblan el p)laneta. aI navegaci6n a-rea, con' ss '( ilstantes y asomnbronsnos triunfos, eontribuye ti supi)'ifir el clespaci y lVa'sta el titilll)o. 1n (dlia Bleriot atraviesa el Canal (Ce In.51 c.1. (,,.s neses (leslpues, Icesseps repite la hazana. Inglaterr li' 11 (lej.a((, d' ser isla.. Y\' (llc 1o 1)0'r susI ideales politicos, (lue ta.liiel ]a exigi 'ia, pr1' sl8s inlte(reses V' eVo mi'eos, el archipielago l!abria de definir sut orienitac'ion iiiternliaional tan prlonlto (o01o se viera (II lll() 1Meis 1al.olto (le sus l (estilos. LOS iisinos trat;idos (Ie coilercio( tieIllden loy a selrvir los ilitereses p)oliticos (le irlos p)e 1,o. lEjeniplo elolelitc (le esta inexorabl)le inlposi'ci.Ol de l.a eT-lidI1(d 14S4 l.a ofl(ee C(ilba, Iitaciol) ilndepedlleite (ten teoria )1'ro" ('I lli a )r;c(ticSa 8(o)lltti(l1 al - )I ttectoIraol( o de os Estasl(l lniodos, (lim' Co0,siliieon:1 Iadi(r - '1 (n)11sti4tl('ioni) el apIndice de Ia Enicivi.1( Pla~tt. (il)a, citllldo }hl iitiittiado negc( iio r sl, s i)riiu')s5 t Iratd44o()s 4de ((o)e'e(niO, e(1'V-1yel(i(o que solo se ventilabla. s1 inter'es Cecolioico, lia tl'ropezado, sill (l.rise ('lcuenta, (oni el id-ealI politico (Ie los Estad(os Uniid(os, (lque la li1t 1 re(ordlado el (!elecIoi( (liiiU (it, de Nvcto que s'e 10s'I8'VI.a (- galbiuete (de Washington el las 1r(l'ac. io)es initelr'naCiotnales (!e la. rel)itlica anltiltlanla. Si;algulil (liit, l)es, pa1.)ts ll)r'i d(lseaIfroltalr ese problen y sI 1)s estalos dc I opii)ll1n no se' iiprovisan Im se ivent1t.111, s1e1 ('0n vIC11 icnit inr (lesj)Crta( ('1an el 1ln (ol)c)i('l)ncieia olectiva el sen LAS ORTENTACTONES INTERNACTONALES DE LJA POLiTICA FIL2IPNA 125 timiento (le la responsa)bili(lad nacional en sus relaciones coln los pueblos extranjeros. Esas relaciones no puedenl tener hoy por hoy caracteres cancillerescos ni protocolarios que no consiente la falta de lersonalidad internacional (e Filipinas. Pero pueden tener c(aracter afectivo y m)oral, panra preparar corrientes de opinionl que eln su difa cristalicen ell pactos y convenios (le alta transcen(lencia politica. Todaa a, prudellcia quee se pongga en esa ilicial orientacion internaciolnalista de la politica tilipina, pI)ra evitar su esterilidad (6 su desvio, sera poca. Los pueblos nIl deben nunca traicionar at su 'corazon pero jalnas deben olvidar tampoco que tienel cerel)ro. PIor designio providencial 6 por azar de las circunstancias, nos hallamos ei el vortice de un baguio politico. En el Extrelno Oriente se ventilarAinl las grahdes contiendas del porvenir. Mejor dichlo, han cornepzodo yal a. ventilarse. ILa guerra rusojapl)ollesa ha si(1o la campafia nais formidable de los tielmpos inoldernos. El Pacifico sera dlentro de pocos anos, cuando este abierto( el istmo (le Panama, el centro del comnercio del nmundo, que con el descublrinmiento de America paso del Mediterraneo al Atlhnti'co. Aunque Filipinas quiera, no podra sustraerse al torbellino que se (lesencadenara ia su alrededor. Recientelnente un periodico de Ma-rid, "La Correspondencia (Ie Espafia", tratando de esa situaci6n especial en que se halla el Extrenio Oriente, ha formulado las siguientes observaciones que reprolduzco solo a titulo (le informacion complementaria: "La aspiraci6n de los Estados Unidos a tener una estaci6n naval en Asia intranquiliza en todas partes. A ella se opondrai siemplre el Jap6n, porque se encontraria con la vecindad peligrosa de unl enemuigo que Ie disputa el predomrinio del Pacifico. Y tod(i son calen(larios ante la posibilidad d(e un conflieto arinado entre laos dos naciones. i.Cual seria el resultado? iQue (ej!OsecUel(ias. ac.arre.lal'i'a? ' Idudabletnente entra-rfan en juego las alila.nzas. Ios coi)Ipromis.os internacionales, (lespues (ie los I)uenos oficios interviniei(lo para u n1 inteligencia que impidiese la' ruptura (de hostilidadles, harian que las nlaciolles europeas se viesen lallzadas a ia contienda. Inglaterra haliariase forzada ai combatir con los Estados Unidos, i pesar (lel vincul(o (le sangre y de' a comIunidad (de intereses morales y hasta economicos. Por derivacionl, Franciad, de surgir una guerra entre la Inglaterra y los Estados -. ':.. 1 26 (tI JL'rUltA FILIPINA Urlli(i d, I((ldi.a (111 tol)ar parltido p)r 01iiia 6 por la otra l;)'Aiol. 6 I I neial, (11I virtud d( la ''entenllt"' acordadal, estara ild l1ado de(II I gtla oerI'. IPero,;.v los comprolillsos de ablbats laciones: on l'usia:L, (enemig. natural del Ja)IoI)? - IL sola.1 posi I )I id (1I (d ('.ta (-t i'ra (hlt r(h japolisS ya, lnquis, alajina jushtauneuite elI Euopa p hr las coiuplicaciones qu1 liaia li:tI (ti jtl': ('l ( s va ilj ora doi la sittl(Il.tion, iveI ilIIdosv las ierzMas )ol, 1 nidio d( I las alia iis, I I y va iparecee ds(^sartaIdl(o (l temllolr d(o t oil lllitI (IIi los I aBilkalic(- (lle pud)(lierfa d(esc(i'a(l(Ia' u.Ia u (ho() floa' (111 i llie ite lat s I't( tecia.ls contii lenltal(s, (h1 ipeligr() al 'ao a1 ail)ti'a J)(1' Ext nen, o ()riete y se (t ult. (1I (h1 lpiglila (1( la i rivalidial (dIc (lsi)ie 'ira(io(s (que poneftreit(. a frente I los Eta.,s Itllid(os.' (1.J1:al)!l y qu arrastrarian'l a la]s fl(Mlias< llaEloIl('S, (onIltra st1 I)>rol)iI itliter's y (onltra s11 voltlintad. T''ls las gestioli(e s s(( (1 (I a )oilfti ' a ili(tl('ii(ional tien-!(' ). a (llCltizair las a.sl)iraciollCs (oli(omitrad(,as do' lOs p)4a:ses (que se lisptita i la hl'egthllOlni (1J lici(fico. ) (8lll(iiiel.ra. q(lue sea la e(xalt itdl (e esas. ol)servaciones y de. ' d( l(cc ios, sl)asta, ('8loie 1)ra pa. (Ia('iOstrarl la, ill)o)rta(liia inter- ' acion()al c(ue liall;a(id(i(rido ) ((MientelileMitc los prohloias del d Ex;; t.r(IlII (o)rictt, ((, con la t)ari('iC, (,oinlo p)t(Mncizas a.si fticas, del Jap6n o ^ (MI 1894 y los Esst.ados d loTil(so (- 1 SS. ' 89 'Elltre tal,to i('i61a1 (es la au'titil( y situtla'i(ll (le F'ilip)i as? Qt1^ 81111(, i (y l i(tales sh il'ct) 1ubal eI el st.l e( (1(del pueblo':, ti I i)io?. El 1 1ismo10 J)eriO(Ii(o anite;s (itado, (on 1 111ia I)p(reisioi)n y exac-;. titll(1 a (i ie 1 no s tielenl a1ost11l)ubra(os, ) or l o geral, I 1a pre(sa (del extet('ior, ('eu:iio hablIa (le c ili )iInas,.y salv( alguii3 igers (M C r l res facii l ielite I a (oi )l (M isilles, ha l.(cito no l11ae n('11a8s Seli' nas, lo (ll('i' ( eolniitilI.eio.1. i,(l)..!11tilt11o,, (onllo iulest".a 1'1 jiv'io que ai los extfraFios mir(hef'((il las s del pjis ' ' "'Se ha venid(lo (lii('ild (l q(W lo(s filip)ilos aild.11 (ClI inteli-; g(hleCias (1)o I los) ja.l)o(Pleses para e( o:)s(^gtlil, 111(,(lialte Iutll, lIlueva. s1r ( ieer.ioi; a,'1 dal(la, Ia i l(ld(e d el(iei i (1(i1 A:l reIil)iela:go,, Collsti. ttluedolol( ('11 llaeiolnIali(ldad libre. En Filip)iinas se nie(an estos 'runiol're. Alli s olo se aspira. olbeI)te( 1na amplia lautononia ia la ianera i;.lesa, a la que la Gran, lBretania l: c'm,,ledlidlo a s,, olnii.-s, e Aut^ rlia y,l I Canad (,:i LAS ORIENTACIONES INTERNACIONALES DE LA, POLITICA. FILIPINA 127 Los Estados Unidos consideran que todavia no ha Ilegado el momento de transigir con esas aspiraciones de los filipinos. Pero esas aspiraciones van ganandose poco a' poco las voluntades en Norte America, donde ya cuenitan. conl algunos partidarios, prontos a" hacer cainpania favorable. Los yanquis defienden su gestion en Filipinas, declarando. las reformas que han hecho en su leja,,na colonia, la dual, en vez de ingresos, les produce hasta ahora' gastos. Alos indigenas les ha puesto en posesio~n de todos los derechos civiles y politicos. Filipinas tiene una Asam'blca. legislativa', constitui'da por eleccio'n popular. En obras piiblicas se han gastado, grandtes' sumnas. Se han construido muchas mhillas de lineas fWrreas, varios puertos, faros, carretrs cmnsvcnelnastelefo~nicas. y. telegr'ificas, cables, edificios de Corrgos, puentes, escuelas ptibicas, etc. La Adininistracion de justicia, inclus~o el Tribunal Supremo, eticonfiada 'a' los -filipinios. La ensefianza elemental tambi~n es8t a" en manos (Ie los hidigenias. Solo en un punto se ha mantenido intransigente el Go-' 'bierno de Washington, y 6ste es el de las relaciones arancelarias entre los Estados IUnidos y el. Archipielago filipino. A -pesar de las rec~omendaciones' del Presidente Taft, como antes de Roosevelt, el Congreso norteamericano no ha querido votar el "free trade" para'su pos-es'i'n de. Filipinas.. Se 'han hecho, algunas concesionies, pero nada rna's. 1)e todas' modos el Archipielago d'isfruta de una espec'ie de' autonoini'a restringida. Cierltarnente que los Estados U~nidos no le, concederain la independencia; pero -es indu(able que el "control" que ejercen actualmente irai disrninuyendo en su acci'n- y' el rflgiimeii atttohotiico se ira' ampliando, y es probable Ilegue un dia eni que alli' no haya' Yr 'as funcionario amjoricano que el gobernador general". Tal es., realmente, en sinftesis esencial, la situacio'n del-archipi'lago. En cuanto ai su actitud, ya es otra cosa. Queda indicada la extrafia y sabia. prudencia con que han procedido' hasta aho'ra los- partidos politicos. Queda tambien indicada' la 'con'veniencia y auin la necesidad de ir saliendo, con no menos prudencia y sabiduria, de este co'rnodo aislamiento en' que se ha encerrado la opini6n piiblica, del pai's. 12S ([UTLTIURA FiTTIPTNA Hay qu creoar.corrieontes dc opiiiolln, seltilnientos dle solildarildad. inte.rnac.iolmal, (lqu facliliten en" stl dfi! ai los estadistas fili])inos la aldo)!cio6l (le aqiellas oricltactioells internac(ionales il'cesarias ai to(do,l)uel)o lilbre, a todo palis e plelna ]))osesio6l de sti l)e(rsomtlidla.l jutridivca', )a.ra tra tar p)a(('s y contrattar (*onivenios c(*11 las d(1is Il.I('i's s(! ' las 1)aseS mejo)r resi'L8l)ol(lda-1 10s inlt(T8SCS (OIOI)icos y a o1S idealeS p)oliticoS (1('1 archipielago. ANTONIO MEDI)RANO. Poetas hispano filipinos. E1i el nlimerlo 1 die esta Revista se publico otro articulo con el mismlo epiglafe con que elfcabLezo estas inal hilaldas lineas, en el cual, al llacer unll dtenido y concienzi(do estudio 'iografico (lel malogrado poeta filipino Anselmo (le Jesus, se cita:i algunos, los mids notahles, (le los otros collnpatriotas (e aquel, que tanibien Ipulsaron la lira, que asi Inisnio cultivaron la Poesia y que, como muy bien dice el Sr. Pellicenla, "pueden selltarse en el Parnaso castellano al ad(o t(e los primeros de Iberia y Coloniberia". Este mi humilde tralajo, que me atrevo:,laxzar i, la pullici(lad, aunque lleva el mismo titulo que el citado articulo, no es una rectificacil6n ni un comentario al mismo, sino mas hien una mala continuacioln 6 como un pobre suplemento de aquel. Nada tengo que afadir ni enmendar (y libreme Dios de hacerlo) al cita(lo articulo sobre sus muy exactas, graficas y elocuentes razonles y opiniones en cuanto al origen, desarrollo y estado (e la poesia castellana en Filipinas. Solo tocante al 'personal", a los que se regocijaro cllon las Musas, a.iadire algunos nombres mts. IMuy oinforme estoy con la "clasificacion" 6 designacioni de "lpoetas hispano filipinos'" que se hac e de aquellos mis paisallos que han cult ivad(o 6 cultivan la poesia castellan. D)e aqui que, adoptando ese t`rulnino en mi lexico, lo pongo (omo titulo at este mi sencillo trabajo. Mencionando el Director de CULTURA FILIPINA a los que con nlis 6 menos brio y con mayor 6 menor renomlre versificaron antes que Rizal 6 en su epoca, se ha olvidado de incluir al Sr, Herm6genes Marc6i, que ya casi desde los principios. del ultimo tercio del siglo XIX col(l1nzo6 i pub)licar sus poesias en algunos peri6dic.s (le aquella // 130- CULTUIIA FILIPINA e'poca, en especial en el "Diario de Manila": recuerdo haber leido poesias de Ma'rco6 anteriores a' las de Rizal. No quisiera equivocarme, pero supongo y creo que el Sr. Hermo'genes Marc6 es filipino: no me" fundo en ninguna razo'n poderosa, pero me parece tener una remembranza de que era. filipino, 6' e's filipino, pues ignoro si Anm vive tan-,:~ (listinguido poeta, para gloria de las letras piatrias. Al pa rece r d ebi`6 ser Marco' eni su juventud telegrafista y residir mucho tiemnpo en lprovincias, pues algunos de sus versos publicados estaban fechados en provincias (en 'Bataan 6' Zainbales)'. Otros~ ilustrados l ectores ya acla-rara'n estos mis (latos nebulQsos con respecto al poeta Hermogenes, Marc6". En mnuchas de, sus poesfas. domnina el sentimnentalismno y el amor. Ademna's de los que anota el Sr. Pellicena comno poetas hispano filipinos, podemnos tarnbie'n nombrar, Como tales, entre otros que no recuerdo ahiora, ai los Sres. Juan Miciano, Fernando G, Calderon, Ram.6n Alba y Martin, Manuel Guerrero, Francisco Varela y otros notables r-nedicos; A los distinguidos abogados Rafael Del-Pan,.Juli() Liorente, Francisco Dorninguez, Carlos Ledesma, Gregorio Araneta, Jose' Vlarela, Fejipe (G. Calderon, Javier Gornez (le la Se'rna,.Jtan Medinta, Vicente Mvun-oz Barreda, y rnuchos mrnsb; asi como a, log' Sres-. Manuel Mucio, Toma's Goyenechea, Marceliano Cuesta, Alejan-. dro Albert, -Jose' Burke, Aquiles R. de Luzuriaga, R. Torres y dien -y' cien mais, que, en su juventud 6' durante -su inolvidable' y feliz epoca de estudiantes, pulsaron la lira con ma's 6 menos armonifa y siguieron. las huellas gloriosas de los Herrera y Zorrilla, de los. Camnpoamor y< Calderon de la Barca, de los Lope de Vega y -Echegaray, etc., pero..," que no l-isonje~indoles quizd's la poeftica, y bohemia vida del -trovador'-", y del vate, prefirieron la prosaica, si, pero mais positiva y lucrativa profesio'n de la Medicina, de las Leye-s, de la Farmacia, y otras,' arro-,1".; jando unos y arrin'conando otros, sus bien templadas liras. No podemos menos de hiacer especial y particular menci6n de log. m."dicos, Miciano, Calderon y Alba, de los abogados Del-Pan, Dominguez, Calder6n, Araneta y Gomez de la Serna y, de los Sres. Mucio, Goyenechea, Cuesta y Burke, que compusieron y publiecaron muy preciosas y aplaudidas' poesi'as, dignas de ser firmadas por losm6 eminentes vates e'spanioles: de casi todos los, nombrados poseo' en mi coleccio'n composiciones pogticas (algunas ine'ditas aimD) que son modelos de poesfa espaihola. Entre las poesf'as, ine'ditas que cotservo como recuerdo de "tiemnpos pasados", las hay de Fernando Cal-. dero'n, Miciano, CAro y Mora, Cuesta, Julio Liorente, Verzosa, Dominguez, Antonio Luna, Alejandro Albert, etc. EIs posible que niSU -.""I I I POETAS HISPANO FILTPIN0O3 1 31 mismuos autores guarden copias de algunos de sus trabajos, que yo tengo. Antes de terminar estas breves lfneas, como "curiosidad hist6 -rica" y como trabajo in~dito,. del que me atrevera, a" asegurar qpe quiza's nadi'e 6 muy contadas personas conservan, voy a' transcribir i~ntegras unas "octavillas" escritas por el notable jefe' estrate'gico y' temerario y valiente general filipino, D. Antonio Luna y. Novic'io, en Julio de 1881, cuando, esthibamos en la clase de Ret6rica' y Poe'ticat, una de las rnuy pocas composiciones poe'ticas que acaso. escribiera mi fraternal 6' inolvidable amigo (conservo otra ma's- de 61), pues no era nada aficionado a' la Poesia. H61la aquf': DEDICATORIA. I Oh Virgen hermosa, refulgente estrella, m11is pura, mais bella que luz celestial;~ Pastora divina, oh Tostro de grain, oh clar-a fontana, oh luz eternal! Paloma escogida, palma victoriosa, rosa graciosa, de eterno pensil: tu rostro nos mire, oh herinosa verbe na,c oh puira azucena, del florido, Abril. IDe nuestro's sudores el fruto primero, oh almo lucero, rec'iba tu'amor: acepta, Seniora, y. maudre amnorosa, acepta bondosa, primera esta flor. Por ella, pedimos. inspires amante la lira sonainte q.Le hemo's de pulsar, para que tus glori'ais con ella ensalcemos, pues solo qtierivmos tus glorias cantar. VIC'ENTE ELIO. LA POLITICA COLONIAL DEL JAPON EN ASIA t,. C(olocado el ' arc1ipihiielag fiilipilo en tl ve(ill(ll (Ie la esfera 1de infttlel(ia ja)po)Ilesa, 1)pr st l)proxilnidald a' F.1rmon1sa., plesto vanZalzl(do del inpel)rio (1el Sol NaciNielte hac'ia. el Mar del Stir, interesanos CO )1) ( I'eL l cI.lalt (ol. sus5 id(le;ales (olotlliZlad(ores senl(aciol a. IEi c n'imer nI vorllltles)olcllllinte a' Inero (1e 1910() de Ia nieva '(vista Ailericaii~ Asiatic Marine and( Trade,Journal", que se lmblica, en Sain Friancisico de California, se ha extractado un ilnltresaite alrtfeul () e (lf I)ia (Git(o, MAinistro (le C( ollul icaieiones del galbinet(' d(1 Tokio,, alerea. l'(e a pol ftila c(lon)ial del Japon ct, Asia. Pr su inportaneia e interos para Filipinas,! coinenta.renmoi ai ('o.lti Iiac,(iOI alg ntas (Ie sus prill(i )aIles atti rnacioIes. D)ie el i ha'lo6 (lito: No (S 'wecesario rc(-cord rl (ie el fruti (de Iluestra victoriosa ('4tipana (ial wi *dei a l guerra russ() jal)onesa) hal sido ('()cooclar en l11io()s (lde uestro) p)as e1 territorio (en (e1 c(ial se J)((odra ensapyar lat p)(iftica co'(lonial (del iniperio. Al ellipl(car esta frase no piret(1l(l() (designar solailtinte 1a iitn.ita(a por(oi(n (!e territ(orio (le los!)als((s \(,(:il()s 1iest.-tr()s (doli(d( d I)o(diI:o()s inst.dlar t:na pequefia colo()ia.,La esfcra e, l Ia cllal el Jap)on est.a lanit)ado at realizar so i)ol'itica c(olonial coimprende tod(la t Jparte dlel continente asiA, tic( (le hat veni(I()o ta eaer I)ajo nIUestra, iliHul(f(ci, ya por con.; (r;to 1e arrend(l.aiei)t() (I'ort Arthutr y la Penllsula lde Liaotung), ya po)r I)rote(toradl( ((Cor(a y enl cierto modo Manchuria), ya!)por axin r(eientte (Form,)os.a y parte (de Saghalien). / LA POLITICA COLONIAL DEL JAPON EN ASTA 1: 33 N() )lll(' )dc sosteIlerse ut Il,1 isnima estelreoti)ladal, y fuerte politica e11 towlas y cada 11una (le las c()ialtcas que constittuyen nuestras posesio()les col(lliales. No( ob)tante, tratare inos ein ternnlinos generales (le ]a J)olitica colonial que (lbl)e seguir nuestrlo gobierlio illmpierial eln tod(os h(s territorii(os (tq1e se.halnllan ('omnJ)iedl(lidos eln li uest't a esfeia (Ie fl t IseII i ai "Al (iiscuttir 1l polftitiC'a (olomniail (ldebe, sielnl)re tenierse ell clueilt que (-l 1)roglanila la (le set forzosalmeint e vario. Y O solamenlte esto, silo que. debe ser constanitermente susceptible (le modificacio6,l pues las cir(cunstancias en que se hallan los diversos territorios del imllerio sujetos ai Inuestra acc(iodn colonizadora, varfan continutanente. Pero aun hay nmas: el programa colonizador del Japi)n es atctualmente (le tal fil(lole que no 1)uede predecirse con segurida(l, ni aUnl coll l)rblabilidade(s (le exito, lo que rel)resentarai, nafanafla. N6tase en las pprecedentes co(sidleraciolies la indecisi6n con que el -Imperio del Sol Ntaciente se ha, latlzadlo ia su politica colonizadora. La expansion territorial a que le ha Illevado a politica imp)erialista obedece a un ideal de independencia y grandeza nacionales pero carece dle todo, otro contenido espiritual. El Japfon ha sentido la necesidad de conquistar nuevas tierras y ensanchar sus fronteras pero aun no sabe lo que harti con sus nuevas colonitas. Espana en los siglos XV y XVI conquistaha tierras para cristianizarlas. IJa evangelizacion era el fin de sus conquistas. Los Estados IJnidos, en1 los siglos XIX y XX, se Inexionan pueblos para ensefiarles el gobierno propio. La democracia es el m6vil (de sus expalsiones. El Japon no sabe todavia para que quiere las colonias.. las ha adquirido por que, c(on sutil inlstintO de conlserlvacion, ha (ollmprendido que lals necesita l)a'ra garantfa del Pu i)rol)ia existenc(ia como potencia aisiatica, y nacidn independlioeite, l)ero naun no ha decididlo si sus luevos nacionales han de ser ciudadanos japonleses, slibditos aut6nonmos 0o simplemente (co)lons sometidos. El baroin (Gito afia(le, en efecto, que es cosa dificil interesar al pueblo ja)pones en esta cue.litidn. Sorprende la indiferencia pUbllica que se notla el este asunto. El estudio de los estantes de las librerias confirma esta apatia. Apenas se encuentra en los escaparates un solo libro escrito por escritor japones de nota que trate sobre cuestiones coloniales. Casi ningun escritor japones de nombre se ha'sentido inclinnado i tratar (le la 1)olitica( coloniall (le su patria. Los pocos libros 134 134 CULTVRA FILTP!N-A escritos sobre la materia 6 son te'cnicos 6 solo tratan del problema en terminos generales. Despu's- de hacer constar esta falta de opini'in- piiblica en un problema de tamafia importaricia, el bar'n Gihto sigue diciendo "En primer lugar, nosotros ten-emos que adoptar unat poiftica colonial definida en grande escala. Esperamos grandes hechos, aco. mieta'moslos de manera propia y extensa. No seamnos cobardles, no' vacilem-os. Debeniwos aduenlarios- (le, las circunstancias y no some-: ernos ai ellas, forzar la fortunta y no ser sus esciavos. Es necesario:que invirtailnos, sin vacilar, en estas em-presas coloniales, grandes su-. mas- de dinero. Donde quiera que se presente una oporttunidad para' explotar riqtiezas, en euaiquiier parte de nuestros territorios na'cionales, no vacilenios un instante''. En estas palabras, sin velo algruno diplonmitftico, ha expresado el haron Gito todo' sui pensamiento. La dom-inaicion japonesa dehe basarse exelusivamiente en principio-3 (le material po.-itivismo. La explotacio'n (le la riqtieza ha de ser el fin tinico- de la colonizacifin. La auieiieia del espiritu que informa todas las colonizaciones es aquf notoria y sorprendente por su misma franqueza y desnudez.' Prosigue el baron Gito: "Al detlnir de este modo y desde el principio mi pensamiento, ya conozco que no sere" tan afortunado que rnerezca inme. diatamente la aprobacio'n de los economistas y financieros de ri,'i patria. Cuando Formosa quedo6 bajo la s'oberanfa de nuestro go..' bierno imperial y se~ anexion6 a nuestro Pais para formar parte'. integrante de nuestra naci6n, ya vimos cual fue6 la actitud' do nuestro pueblo. Entonces, se demostr6' claramente cuantas dificul-,-,' tades se oponf'an 11' la definicio~ny al desarrollo de la polfticA colonial en nuestro Pais. En aquellos dias hubo japonesesqu miraron la anexio'n de Formosa como una penosa carga yUnI enojoso peso para, la Madre Patria, peso y carga que pert',,', barfan el estadd 'de su hacienda. En realidad venfan a' dudar, con s0S palabras, de los recursos y la potencia economica del pais para sobre-" lievarlos. Tales temores no eran,solo abrigados en nuestro pueblo. El] mismo temor de que lats colonias pesaran sobre la mnadre patria, en, proporciones que e'sta no pudiera soportar, se abrigaba en Ingla terra. Al fin y al claho, humbo algunos economistas y financierosque no solo iniraron en Formosa una carga Para la madre patria, sino que procuraroni, por todos sus medios extender y, propagar sus puntos de vista entre el pueblo y crear en este' LA POLITICA COLONIAL DEL JAPON EN ASIA13 135 asunto un estado de excepticismo nacional. -Esta i'nq'uietud y este excepticismno sobre la capaci'dad de la madre 'patria para afrontar los problemas de su nueva colonia, opuso muchos' obstaiculos en ei camino de la franca solucio'n de la politica desarroll~ada por el Japo'n en Form-osa. El excepticismo popular prevaleci6' hasta tal punto que en aquel tiemnpo oblig6, a lsfniaros piiblicos L Aedicar toda su atencion ai una sola fase del problema planteado por- la posesio'n de Formosa, e'sto es, a' logr'ar la independencia economica y rentisticad qe.trrtrod a manera que.con sus propios,recursos ocurriera a' todos sus gastos. Asi, pues, en lugar (le contemplar el problemna colonial desde un punto de vista rn mas elevado, en vez de de'dicar a' las empresas coloniales el capital y la- atencion que eran absolutamente indispensables Para,obtener grandes resultados en unat campafia' de esta infdole, el gobierno se vio obligado a' poner todo. su. cuidado en el plan de conseguir la independencia'wecono'rica y rentjstica del nuevo terrntorio n'acional, con el m ienor gas'to que fuera posible y el ma's breve plazo que se lograra'. "La falta de. haber emipleado en Formosa esta men guada y loca politica d~bese exciusivamente Li los edonomistas- y flu'ancieros que emplearon todas sus energias en alar'mar- al publico, hacie'ndole perder Ia, c'onfianza eii la capacidad'de la madre1 Pa*fria Para. resolver sus- problemas coloniales. Actualmenate. For'mosa no cuesta un clantimno Li la madre patria. Hay quien mira este resultado corno un gran exito y un gran triunfo". "Pero el mero hecho de haber obteniido' una independencia econo'mica- 6 rentistica 4supione realmente el 6exito -de una colonia? A mi juicio, este criterio de, nuestra'administracio'n.en Formosa. Cs, no solo un grave error, sino que, especilalmente. en dicha CoIonia, tal concepto del. problerna sien ta un grave. y fatal precedente que afectarai no solamente Li nuestra futura pliftica en aquella isla sino Li todo. nuestro sistema de gobierno. en los otros territorios sujetos Linuestra jurisdiccio'n y soberania". El baro'n Gito llama 1% atenci6n hacida el hecho de que actualmente en todo el mundo, las:- naciones luchan p,,r la supremaci'a colon ial asi Como por otras competencias. Afiade el es'tadista japones que Corea y Manchuria no sienten predilecci6n especial por ningiun pai's. Acogen favorablemnente a' quienes las tratan 'con amabilidad., La estrecha Y mezquina politica de anteponer Litodo la indepenoiencia economica, y financiera de las coloniaS es, Li Su JUICio, la inadre de todos los erro -, lit 11.% b"'m 136 CULTURAL FILIPINA res y peligros. Tal criterio de la colonizaci6n coloca al pueblo sometii.do frente a' los intereses3 de la muadre patria. Asi se prolongan los11 perioclos 'de desorden, ocasionando de este modo maywoes gastos. Pero adin es mais importante lo que afirma el baron Gito' acerca do los derechos civiles en los pueblos sornetidos a' la politica colonial del Jap6n. A su juicio, la concesio'n a. los naturales de la colonia'del dere'. cho de acudir a' los tribunales para defender sus intereses y: obtener""por las vias legrales el re'medio. a' sus opres.iones, no contribuye ai afir'.`'i mar el prestigio. de la inadre patr'ia entre las na'ciones.. Conduce, so) lamente, en su opinion, a' que una raza pueril y sencilla paladee la cor ".. riosa doctrina de los derechos pesnlsqen ud ntender ni.; digerir. 116 aqui reproducida ceasi en sus rnismnos te'rminos la "curoa teorila" de los "pueblos niflos" que taintas veces hernos padecido y *" ain estamos padeciendo' los filipinos. Cree el baron Gito que el resultado de conceder ails a turales de las colonias este derecho 'de acudir a' los tribunales es, por una parte, fornentar el espfritu. de resistencia a-.l autoridad y, por otra, crear- la peligrosa costumbre de llevar todM$ las cosas al juzgado. Con encantadora ingenuidad, -el baro'n Git opina que tales praicticas llegan a' formar pueblos muy diffciles'"" de gobernar. Notemos aquf la misma ausencia de espiritu que antes. El. baro'n Gito quiere que el' Japo'n tenga colonias para explotarlas y nadla ma's'. De la educacit'on do sus habitantes no se preocupa.~ Para 61, por lo visto, son braceros, no- ciudadanos; mtiquina$,".., que producen, no hornbre3 que piensan. Term'ina su notable arti'culo el distingusdo' estadista. japonl68 con estas significativa plabras: "Por Jo 'que al Jap6n 'se refiere, tanto el territorio -doel metropoli, como el -de sus colonias, son limitados en comaa cio'n con los de otros paises y sus esferas de influencia. Ademis,... la experiencia de nuestro imperio en cuestiones coloniales es mu'y reciente. No serfa prudente que el Jap6n copiara en su totalida la politica y los me'todos de las grandes potencias en sus emprei.,_ sas coloniales". "En lo pasado, las Potencias del niuindo no miraron los asuntos coloniales como u'no de los mas vitales deberesdl Estado, y por esta raz6n en tantos casos las campaftas de cob'.nizaci'on fueron miseras y mezquinas. Las enmpresas colonial4"`" LA POLITICA COLONIAL DEL JAPON EN ASIA13 137 - de muchos paises en muchos casos no tuvieron la ventaja de contar con grandes capitales que e-3 lo primero que se necesita, esencialm'ente, si se quiere despues recoger grandes cosechas de esta siembra. Por esta razo~n, yo soy partidario de una politica colonial rniis amplia".. "Nosotro's debemnos amoldar nuestra poif~tica colonial a" 'los movilfliefltos.y tendencias (le. todo el -mundo en el Extreino Oriente. Nosotros debemos tener constanternente en el coraz6n el porvenir de nuestra patria., y sus empresas. En este momento histo'rico, en que estamos Ilamados a' colocar 'los cimientos de un gran irnperio, debemos reunir toda nuestra energia. Ha llegado" la hora' de que nuestra patria adopte y defina, una gran poll'tica colonial., Si no pollernos echar todos los cimientos, pongarnos al menos la primera piedra, de'lo que no tendremos que Carrepentirnos en. los dias de nuestra prosperidad". Hasta aquf' el bao'6n Gito. Su patriotismo es indiscutible. Pero 4,convie-ne su c~riterio sobre la colonizacion japonesa con los ideales del pueblo filipino? NARCiso RANGEL' EL LIBRO DE LA PIEDAD. Uiin laIbi( lejan() me ha (Iich( que tielies clerrl'aa tu puertai..... si es (qierto, refornia eci CpLJilcho: itu Iuer'tra ha de estar siempe albierta! Abierta a' las aves Ide cielo, abierta al rumor (le las brisas, al. goce, al dolor, al con'suelo y al triste que pide sonrisas.... Abierta a' los elaros de luna,' al -suave pirfumeo de Mayo, al Iloro del nfiol( en la cuna y al viejo, quie tiem-bla en (Iesmayo.... No cierres tu puerta. 4NO sabes. que cruzan el largo caminio mil sombras, m vias, muae que ignoran sti obsenfro destino? Tu rnan() que abri6' las e'ntrafias del suelo, y 'hall6" un gran tesoro,. arroj~e las flaves extrafias que cierr-an tus puertas al Iloro. IPreparen tus manos la mnesa, el plato de arroz y hasta ei vino. ILa sombra en" la luz hace presa, y es largo y tortuoso el cam'hio! CULTURA -FILTPINA13 139 Que sea, en la vida, tu techio la fuente que lave los males,que cierre las Ilagas del pecho, que borre las penas mortales.. Si quieres que na-zean al paso de tu alma, las rosas celestes, acoge el dolor del ocaso y zurce las miseras vestes. Bien sabes que es, noble y es santo alzar al que cae. en Ia -via.' No dudes, ni nie'gues. El llanto secado es raudal de alegria. Si pones tu mano -en la mano del pobre, Dios besa la tuya. No cierres tu puerta I oh mi herma-no!; no sea que de ella. Dios huya... Ten siemp're dispuesta tu casa y este a todo hue'sped abierta, quie acaso la sombra, que pasa es sombra de tu madre muerta... No cierres -tu -puerta. 'NO sabes que cruzan el largo camino' mil sombra's, mnil vidas, mil ayes que apenas si saben euail en su destino?... FERNANDO M.A GUERRE'RO. 0 "', La aparicid in de ]as arinas (le carga r'ipida ha causado a dicales reforma~s' en el modo actual de cornlbatir y creado una" tictica complletarntente nueva- eA 'Su e —spiritu, en sus formacione'O~~ y en sus procediinietitas. A ca u sa del gran, alcance (le es-tas armacS, (le la tension do"' Su trayectoria, de Ia precisio'n y raipidez del tiro, prod ucen, a' distancia: considerable' terrilbles efectos; por cuya raz6n. todas las nac"I'O"" nes celosas por los prestigios -y pode-r de sus ejercitos, espe'cialft: Tnente Aleumnia, Franwia y Austriai, estitdiaron -teo'ricamente. los-', resultados de- estas nUevas. armas y al conocerlos Inmodificaron y con,., tinuian modificando sus procedimientos taicticos, aumentando las' distancias' e interv'alos, entre las unida'das y frac'ciones, p'ara ha.-. cerlos menos vulnerables, no solo relegando a' segundo t~rrnino.", el orden cerrado, para sustituirlo por' el disperso, en los camPos.de batalla, sino que resolvieron la cuesti6n del despliegup estra tegico, que constituf'a para las tdcticas del pasado siglo una constante preocupaci~n en,sus planes de campafia: Desde entonces idearon una nueva organ i zacion general pars. sus tropas, adoptando nuevos- 6rdenes de marcha; y con respec to d4 la Artillerifa y ICaballerf'a les dieron uin empleo' enteramente distinto -al- que tenfan hasta entonces.' Se suprirnieron de raiz las' reservas generales para estas arm'as, porque semejantes masas de ginetes y can-ones, ademis de ser'vir (le obs'taiculo para la in. fanterf'a, por su falta de flexibilidad y movilidad, no podia" y cumplir. con la mnision. imnportante, que les estaba encomenidada, cual. era la de preparar y decidir la victori'a, conservtindose unlidas e' intactas, pues el alcance. y la potencia de las nuevas a CARACTERES -PRINQIPALES5 DEL COMBATE MODERNO14 141 mias, y la grande extension de los campos de - atalla,' las impedfa Ilegar Ai tienmpo para obtener estos resultados y se exponian it ser completarneite' auiquifladas antes de entrar en, acciO'n. Ests reservas geiner~ales se nicorporaron a i los "cuerpos d eej'rcito" y a' las "(livisionies", denomininndose "artillerifa divisionaria" y ah~allerin divisionaria"t las. que forman parte integrante de estas' iiltimnas; y aI'Itilleria (de cuerpo de. eje'rcito y catballerfa indepenidiente' las que sean independientes de las divisiones y depenidan exclu'sivarnente del mando supremio. Claro- esta' que, al camhbiar de denominaci'on, cambiaron tambWen de objeto. La artilleri'a' por ejemnplo, estad hoy en constarnte y estrecha relacio'n con las dema's armas, toma parte en todos los periodos de la lucha., En lugar de esperar- a' retaguardia del orden -general de conmbate en' el, momento del choque, es la que hoy en di lo inicia para favorecer el despleu srtgc proteger con sus certeros fuegos el avance decidido de la Infanteria; apoya el ataq~ue, sostiene la-defensa, protege y cubre Ia re-tirada. Por' esta ratzon la "logistica" coloca' a' la artiIleria casi a, la~ c abeza do Ins columnas de marcha, todo lo avanzado que sea -compatible con -su seguridad, para tomar posiciones y cafionear cuanto antes Al ene'migo, procurando, desde los primeros mornentos dominar su artilieria, cuya destrucci6n. 6 quebrantamiento debe precede'r Al ataque. El resultado de este "duelo de artilleria" influye de una "manera decisiva -en el' desenlace -final de la accio'n, porque. si la artilleri a no logra Al principio ser superior a' la contraria, la Infanteria nada puede hacer por si. A in caballerfa?, euya accion en estos dias se, hace casi imposible, Ai causa de los terribles' efectos de las afrwas mio-demrnas, se I'a desf~ina principalmente 1ii formar.,a' algunos kilo'metros delante de una -columna en mnarcha, una- especie de cortina que encubra sus movimientos, preste el servicio de exploracio'n avanzada, hostigue, bntsque, y conserve el contacto del enemigo, desCub~riendo sus -.movimien'tos, sus fuerzas e6 intenciones, procurando al mando y a' las masas de' tropas libertad de iniciativa, de accion y de movimientos. 'Una vez. conseguido e'sto, se repliega ysren isus respectvsuiae srate'gicas- para ayudarlas en el- supremo trnntce de, la batalla, que es. el resumen y sintesis de la guerra.' 142 142 CULTURA FILTPTNA Mas apenas terminados de reformar los modos- actuales de combatir, sobreviene la formidable contienda ruso-japonesa, enla que, (lich( sea a' guisa de digresio'n, el eje'rcito ruso puso de manifiesto un estado de indisciplina tal que desde el 'iltimo sob. (lado liegaba hasta los generales. Biderling, por ejemplo, maniobraha -con- tropas inexpertas; los soldados (de Orloff huifan vergonzosamente, los jefes del Eje'rcito del Este no sahian dirigir gran(les masas; el Estado Mayor general no conocia -ni lats fuerzas, Hi los lplanes, ni la tictica del enemigo;. -.Grippeflberg no supo lprevenir a' tiempo al generall'sino.. (le min movimiento envolvente de extreina gravedad: por tiltimo, en Mukden, el general Kaulbars oponia resistencia Ai las 6'rdenes del general en jefe. La hatalla de Mukden,., no fue6 rnas, segiin el mismo, Kuropatkine, que -la cons'ecuencia necesaria de las contrao'rdenes, de las desobedienciais y de las incapacidades. La confesio'n es tan triste com() implacable. La derrota de lQ5, rusos es de las que pasan Ai Ia Historia. sin consignar el nombre de un heroe,.ni la gloria de un batallo'n. Hecha esta pequenia digresio'n, debemos hacer constar, reasumiendo el hilo 'de nuestro, estudio, que una de las ensefianzas que de la guerra ruslo-japonesa se sacan es la confirmacion, plena, si es que Ia necesitaba, de.- que el fuego es el modo principal y casi exclusivo de combate parp, las tropas que estain en primera, l'nea, a'x'iomac admitido y publicado. por todos- los 'reglamentos, ticticos -de -nuestros di'as.~ Dicho axioma, -qu'e es el primer car~eter, principal del -cornbate moderno, exige dos con'diciones "sine qua non": l.a Intensificar, en el mayor. grado posible, ci fuego propio; 2.a Evitar en lo posible el del enemigo. La formacion que mejor satisface a' la primera condici6n es. una linea 'de tiradores, cuyos inte'rvales, son funciones del terreno, (le la distancia y del fuego enemigo, siendo esta linea el primer elemento del combate, por poseer -en mayor escala queningiin otro el me'dio mds poderoso de destruccion, que es elfeo Ninguna tropa jmede comnbatir formada. todaj en guerrillas; -necesita tener a' retaguardia tropas de refresco, para cubrir bajas y para reforzar las lifneas de''tiradores, a' medida que se vayan aproximando al enemigo, que Ia apoyc durante ci avance, -Y para efectuar los movimientos de flanco tan necesarios en las luchas actuales, en que son tan dificiles 103- ataque's de f rente,' Y CARACTERES PRINCIPALES DEL COMIBATE MODERNO.4.143 que en los ditimos momnentos acudan a' dar al fuego la mayor intensidad posible, 3t, segd'n los casos, decidan la victoria 6 protejan la retirada; todo lo cual exige que la formacion de cornbate sea en el sentido de la' profundidad y escalonada. La segunda, cofldieiofl exige, a su vez, que las tropas que essta'i a' reitaguardia, adopten. formaciones que presenten poco blanco,,y ap~rovechen los accidentes del terreno para, evitar el fuego eneiiig() y a' falta, de ellos utilicen la fortificacion raipida, 6 de los campos de batalla. Com o co nsecuencia, de todo cuanto Ilevamos dicho, las tropas de infanterfa, que estd'n en la primera Ifnea, del orden general de.una batalla deben componerse de una, guerrilla 6 Ifnea de tiradores, y de fracciones -en orden ecerrado, y escalonadas4 ~i retagruard~ia, cuya magnitud se halla, en razo'n inversa de la, distancia, que las separa de la guerrilla, adoptan~do las form-aClone's quie ofrezean menor vulnerabilidad. -A esta disposicio'n de las tropas se ha dado -el nombre de orden disperso 6' abierto. En otro arti'culo pasare' a' exponer el segundo caracter p rincipal del combate moderno, 6 sea la' exploracion. ANTONIO COSTOSA. LEYENDA QUE MUERE El caso ocurrido en Negros i I'ijuan saca a luz una vieja leyenda de la raza, que se ha aceptado comno articulo de f4 dentro y fuera de Filipinas. La frase hecha "calent6 aquel su cabeza'" ha dado la vuelta al globo y ha heeho fortuna como todo lo maravilloso que se descubre de la compleja mentalidad de los hombres de Oriente, y el primero que formul6 tan 'abstracta como original explicacion jamais pudo imaginarse que algun (ia podria ser considerado al traves del tamiz de una critica razonada y cientifica. Hemnos leido con interes los comentarios de "El Mercantil.' Se busca una explicacion al fen6meno ocurrido y al tratar de co(llocelj lo inexplicable se aceptan, como verosimiles, tradicionales apreciaciones y se incurre en el lamentable defecto de la generalizacion erronea, pues seria lo mismo que calificar la prenimeitaci6n y alevosia de unas lesiones por la soluci6n de continulida(l qute se presenta ai nuestra superficial observaci6n. Y asi comlno nlingtin jlez correrfa el riesgo de fallar como delincuente al (lue realiza una colisi61o en defensa propia, asi, examinados todos los casos (I! lustros tacai, calificados (de locurra malaya, "aLmok sa1 tagalog" 6 "'caliente sucab)eza'" )o(lrialnos 1 llgar ii una conllclusioil racional, ante, (tque obl)tinarnos en seguir aceptando tan l)eregri1.a leyend(t. Autanllo oculrrifaLn sos extranois suCesos muy de tarde en tatr(lc. EIra (asos aislados, mlisteriosos, ilndcsci fral)les, que in(lignalla y sorprendian por la calidlad y simpatias de las victimas, pero se re(onocia en el heclio algo extraino, incomprensille, que lpodia ser un trastorno mental, pero que nunca abor(hllron d( frelnte nuestras luInl)rerasr med(icas. LFYYEND)A QULE' MUElIE 1 14 - No extrafie quo haya continuado en, periodo de anfibologia, 511 conloeiniento verdlad, pues, hasta ahora, somos muchos, casi todos, los quo no nos ocupamos de las interforencias mbentale~s eii Filipinas. Ensimismados en la diaria labor, luchando con e-pidIunias frocuentos 6' inagotables, con infecciones explosivas y tr-aidoras, iv'idos por asimilarnos todos los secrotos de la cirugia y do la terape'utica modornas, -apenas si se ha' dibujado alguna tendencia selectiva entre nuestros colega~s por el complejo estu-. dio de las psicosis, capi'tulo poco. conocido de la cienciA antro-_ *pol6gica, peor no' por eso menos nutrido ya. y digno de mayor. atencio'n que la que se le ha veni'do disponsando. Apenas Si, despue's de una ligera exploracio'n, mentamos la neur'asteinia, el histerismo 6' la melancolia en nuestros incompletos (liagna'sticos. Fin el terreno de las disculpas, muchas encontrarfanios pana justificar gran nudmero do abonnaciones, y practicas superstihdosas. quc atraen unostra hilaridad sobre el alto 'y bajo pueblo. Nos hemos.propuesto neflexionar hoy al rededor- de la leyen-' da, y' vamos ai iritontar dadla el golpe do' gracia. Hay u variao min o do psicosis funcionales,6,pa quo nos' cor-nprendan mejor, de aicesos de locura 6" enageracion mlen1tal, quo, pon el tiempo en que suelen evolucionar y tendencia ai una cunacion -completa y sostenida, podriamos flamar eon c'orreccio'i locuras trauiisit'orias. Pueden manifestanse una sola v'ez durante la vida del suieto, prolonganse semanas 6' moses; 6 bien repetirse pleriodicamente con intervalos do tres '6 mas afios do lucidez, pana unos cuantos dias 6 moses doe enfermnedad. Unas veces estalla bajo la foruma de delirios risuefios y agnadables 6 do alucinacioi~es hi'gubres y. sombrfius, y puede tener' los caracteres do un. estado do quietud, do indifer'encia, 6' do sirmple conternplacio'n inofensiva.' Otnas, la-S ideas fijas,, dolorosas 6 pensecutorias, so oxacerban con tanta napidez y con tal pirofuindidad sobre las. impulsiones neflejas do la voluntad, quo tomia una forma furiosa, agresiva, vendadernamente pel igrosa. No os nuestro prop)6sito outran do lieno en un trabajo -do vulgiarizacion detallada do tales procesos. Baste saber quo. on Ilis lineas, generales quo acabamios do esbozan encuadn'a un grupo perfectamente conocido y quo debe merecen nuostra ate-nc'ion: "Las loc'unas epile'pticas". Todos hablan 6' han oido hablar del. ataque epil'p'tico y 146 146 CULTITRA FYTPI[N-A estamos seguros que no Iay tin solo a dulto que en su vida no. hatya presenciado algiiii ataque ruidoso de. la enfermedad. Cae pesadamnente el stijeto sin poder eseoger el luigar de Ia caida; se vuelve ri'gido, coii losg miembros- en tan fuerte contractura que tres lhotbres fornidos no logran doblarle. un brazo sin correr el riesgo. de ronip~rselo-; el punio clerrado, con el pulgar, oculto enitre los otros dedos: Ia lenuga fuiera -de Ila boca y apretada fuiertemnente entre los (lientes: la espunma que manehia los labios:. lo)s ojos que se amortajan en el pairpado superior y las pupilas 1muy contraidas 6 dilatadas: la ligera inelinacio'n lateral del cluello: y despues los m~ovinmieitos desorde nados, i nvoluintarios, inconscientes, que en ocasione's le ponenf en inminente peligro de asfixia. Cesa el ataque, y sobrevi~ene un. suefio0 pesadisimo, una modorra imposible de veneer por algunas horas, 6- tam — bie'n, si- ha s'ido'. breve la duracio'n, solo se queja de ima pequiefia laxitud y cansancio que no -le imposi-bilitan continiuar el trabajo cornenzado. Preguntadie qu6' le ha pasado y os contestarai pie solo recuierda uni'a sensacion especial que parti6' de alguna (le sus extretniidades (aura epileptica), pero que de lo denais, no pue(Ie darse ram~i ni aclarar nada. Pues bien, el ataque epileptico no se manifiesta siempre de un miodo tan claro y tan ruidoso. Hay ataques frustrados, de- inhibicion mental transitoria, suspension momenttinea de un. juwiio que so estaba re alizando, uina verdadera laguna, en el curso do -la idoacion,.y que recibe cl nomnbre do "equivalento epi14ptico". Do la misnma manera- quo ei, fluido ele'ctrico' oxterioriza su preseacia con feon'menos multiples, la region cerebral exci tada por la afeccio'n ostalla bajo tan variados equivalontes, y lo,son at'ribuidos por. el car~cter ole ser involuntarios,, incoercibles, Y tan absolutarnente ineonsciontes quo duranto el ataque se pueden lievar ai cabo colisiones sangrientas, e irrernediabies, y luogo ei quo - realiz6' taii repugnantes cri'mones no guarda de ellos ni ciel mis -reniot() recuierdo. El suceso imils atntiguo quo so conoce' es el relatado por Euiripides en "Hercules furioso". He" aqui sus parrafos (1): _-Hgrcules, al ir Aihacei,, el sac rificio, quedo'se stibitamonte. Jparado, sin docir,pala bra. (1 $h-Avin: "Medicina CIfnica", edicio'n esp. RAg. 1081. LEYENI)A QUE MUERtE14 147 Fuq'a. (le JtiiciO, mueve sus ojos en to(los sentidos extraviadamente, Vde, sm harba cae eop~iosa espurna. En estado de gran exasperaci6n., y riendo a' carcajadas, manifiesta el deseo de convertirlo todo en ruinas. Lumego monta en sui carro,, sube y baja desatinadamente las escaleras de su casa, entona cantos guerreros y presagia una. gran victoria. Encuentra a" su padre y le rechaza, y corre tras de sus hijos. quienes huyen despavoridos.Al uno le atraviesa el higado de un flechazo, al segundo Je aplasta la -cabeza. Luego mata a' la muijer y al tercer hijo, disponie'ndose enseguida a' (ar muerte 4a su padre. En aquel mnomento cae al suelo y queda dormido. -Al despertarse grita: ':Estoy aturdido, no se' d6nde mec hallo". De sus actos no tiene nocio'n ninguna -y desea suicidarse.7 -Dos casos personales tuvi'mos ocasion de Qbservar en uno de A os pueblos de la provincia, de Toledo (Espankt), durante nuestro ej'erci~cio profesional en aquellas, cornarcas., Un vecino entro6 en el zagud~n de una casa rdejando al cui-, dado (le una (le las mozas la escopeta de caza que lievaba consigo, advirtfiendo que estaba cargadla. Entre tanto fue a Ia casa de al lado a' hacer unas compras. Solo estaban en el zagua'i las dos mloz&s de- In easa, -y 11W1 'rovo ma-s a11a, sentado. junto sk la lumbre, el tinico mo'zo-de Ia farnilia, hermano de* ambas, que 'contaba 24 afios. Este joven habi'a -tenido algunas veces, desde, la -pubertad, at-aques epil~pticos, se mostraba algo taciturno y tenfa comio estigmas de degeneracion la. asimetri'a craneana, bo~veda palatina, ojival, y otros detalles ma's delicados que sue-len 'observarse en los. afectadosq de,,1a enfermedad;' De repente, se incorpora, coge (le la pared la escopeta, y gritl A 4inat (le ellms, apunta'ndola: iQue te mnato! La joven. Jo tomo6 a' broma y no-levanto6 la cabeza,de su' labor. Sono6 la detonaci'n, y los, perdigones -sRe la incrustaron en Ia mtica y -lado derecho del cu'ello. Devolvi6 la -e'scopeta a' su sitio, y sin nocid agunadel que habia, hecho, empez6 a pasearse tranquilamente, y. sin preocuparse de nadie, por el mismo zagua'n. 148 14$ '[11'f[LTUA FILAPINA Por fortuna para ella,' los perdigones no profundizaron mucho eni la minsa muscular, pudieron ser extraidlos caisi todos, y los pocos quie quedaron fueron tolerados. tan bien que no huhbo necesidadl de sorneterla a' nuevas y dolorosas. incisi'oies. lPor fortuna tam-bie'n de e1 su cualidad de hermano Ie, s,-lv6 de verse civuielto en un proceso, pero no por. es-o qtuedo( comnprilmidat la rnalquerencia de las vecinas, pues le seflalaban "sotto voce" Cul~d1 IM~C() Cai-n y esquivahan' cuanito podi'an suj encuentro. El seguindo caso era el de un campesino) que. frisaba el los 40 ailos. Siendo ma's joven, so, lo habi'a conocido comno individuo juiciloso, honrado y tr~ab-ajador. Dedicado al. mosto -en gran escala y a"' las copejas do taguartidieiito en ayuiias; pronto aparecie~ron los feuioMenos (ie satu racio'n alcoholica,y en dos de los pequielios ataques de "deliriuim tremens" quo le sobrevinieron trat6 doe agredir Ai amigos fintinos oon una navaja cabritora y, afortunadatmente, 9en lats dos crisis porsecutorias-, no huibo quno lamentar nigtn accidento, por hahtler estallado. con oportunida ~ u tipico y violento ataique dol opilepsia osencital. Se deduice de los casos quo hemos bosquejado que enel equivalente epile'ptieo con itynpulsi'n. A~ actos crinminalos, hay un primter porfodo dle itivasi:Sn 6' incoordhiacion, largo 6 muy corto, pero~ que, so catracteriz lo a excitaei'n qu atoitoriza y el paciente formula impone-ntes anmenazas. Un segunlo' pori'odo deexcitaci'on nmnis activa, en queo se Ilevan a' cabo los propositos mnorboso~s. Y un torcero doe indiferencia, con escasisirna dopresion oxterna fisica, y una amnesia absoluta, ii otvdo coinpieto. de los actos realizados. LHabria alguien capaz-, en ol ostado actual de nuostros conoci-.' miontosi cientfficos, de afirrnwtr la (lolincuoncia conseionto e n los catsos antoriores? JLas calificariamos como genialidades-de raza, 6 comno retrocesio~n al salvajismo de los pueblos civilizados? 4 So les "4calento' aquel su caboza" por el china, ol' sol, 6 por sus, atributos raciales? El caso del agresor (10 Pijuain merece estudiarse con me'jor conoc-imiento do hechos. El relato que 61 so hate tiene similitud con otros crimneons extraflos que han ocurridlo otras veces ei- las islas. Un cri'ado mat6' una noche d su senlora ai bol azos, si n me(liar ningilna ofensa 6 disgusto,. it la que servi'a con lealtad perruna yhuego so retiro ai dormfir tranquilar-nente, olvidano LEYE-NDA QU4 MUEIRE14 149 cuanto hablia hecho. Es historia que- oirnos relatar en nuestra infancia y' se podria clasificar entre. los eonflictos me'dico legales de determinadas psicosis. Volviendo al agresor reciente, parece que ha habido en e un perfodo premon-itorio 'en que lanza, amenazas a' su mujer pero, todavia no ilegado al paroxisino del ataque, no comete sin prea'mbulos el c.rimen. Cuando Pijuwin traspasa los umbrales de la casa, se halla ya en el periodo de exaltacio'n y es acornetido del mismo modo que los otros cuatro que han sido heridos en el camino por sorpresa y de regreso a' su casa remata' ai su mujer. La escena de la policia se explica, por que despue's del ataque quieda en tales sujetos cierta incongruenci~a mental,., propia de la, in'coordinacion por que -su cerebro ha pasado. Es la huella que ha de-. jado el flujo de la marea sobre las arenas inmo'vi'les de -la playa. Preguntado por lo que ha hecho, dice" que no sabe nada, Hi se acuerda de nada. LEra un ci'nico? LEra un sirnulador? Habria que coleecionar antecedentes hereditarios y personales; habria que analizar otras causas, rn~s intimnas, antes de formar juicio %y habria que tener muy en cuenta el alcoholismo, que, segu-n una estadistica de Hospital Ilevada. A. cabo en. el de la Charite6 de Berl in, en un tercio de los casos ' de los pequefios " delirium treinens" apareci6 por primera vez el ataque epileptico y. le subsiguiieron episodios de eqmitvalentes bien conocidos. Con el nombre generi co de alcoholismo debemnos englobar a' los consumidores de "tuba" fermentada, y que tiene por teatro princilpal las regiones bisay-as, donde hace 'tantos imbeciles, idiotas, histe'ricos y seniles precoces, taras d denea'Ios ta caac teristicas, que. ellas podrian ser temna de voluime~nes enteros, Engendrados bajo tales auspicios y soimetidos a' Sn pernicloso iiiflujo, los desequilibrios mentales tienen que sorprendernos alguna vez clon sucesos que indignan, pero que no ocurren con frecuenClia y sont actualmente explicables y bien conocidos en Su origen y en su profilaxis. Quereiios, niniquiinas' vegetativas e n los "taos", pero olvidamnos toda la herencia ascentral qne puede haber presidido ai su desarrollo y'a' sn vitalidad. El tieinpo, gran maestro de los espiritus estacionarios, lie, varai el convencimiento a' nuestra s-ociedad de que esa leyenda, rnacida sin- so'lidos fundamentos;, debe' ser. borrada de ntiestro 1 0 () ('l'Irit'RtA FI'I1,1 PINA ex6tico refranlero, y C )i, ei cuia, n.is ult nizados y con mayor caudal de estudios, hliyeldo (le las generalizaciones y de los prejuicios, siempre eInjoso!, se instituyan y funden asilos 6 sanatorios para el tratamietito de las enfermedades mentales tranisitorias, donde la secuestraci6n, el aislamiento, y la reeducaci6il permitan semlbrar germenes de luz en esos cerebros condena(dos a, perpetuo conflicto con Ia serenidad de la Justicia, por llevar consigo energias anormales latentes, y en ocasiolles coinplejas, explosivas y sangrientas. DR. JosE MONTES. U 151 El rocl'o de nubes blanquecinas Eterniza la flor de las colinas, Esa flor que en su. cafliz peregrino Encierra el 6'sculo de amor divino Lievado alli por las sublimes notas Del eterno cantar de los patriotas. Blanca flor de montanias Que en el azul ernpfreo se mece, Cuando s urgen patrio'ticas hazafias Se multipliea y por doquier florece; Pero diz que se o'culta y desparece 0. se den-iuda roja Cuando Patria postrada se sonroja, Y vtagan por las nulbes'sus raices ~Lio'rada,-s 1por la's musas infelices; En tant() Ilega el di'a En que, uiiido el valor a' la hidalguifa, Surje en, la excelsa cumbre La caflida ambrosia Que a" la ignicio'n de misteriosa lumbre La pla nta vitaliza Y el amor de las mu'sas fecundiza.., *Sus hojas transparentes Que guarnecen flexibles enramnadas Irradian luces mil, resplandecientes En- medio de penumbras azul1adas, Y e"sparcen difundidos en sn. brillo Los campestres olores del tomillo Refrescados por -ni-veas sampaguitas lBurlonas de las cuitas Del filipino ce'firo amnoroso Que atrae cadenci'oso Mil intimas fruiciones infinitas. XVertigo voluptuoso I IDe sonrisas, caricias y murmullo Que vibran de una flor en, el ca'pullo. El tronco de esa planta legendaria Viste el tul que en la selva solitaria La quietud simboliza Y el frf'o' del olvido C~ristaliza. Mas, en lo alto, los vientos con sus marchas 152 152 CULTURA FTILIPINA lM:islan para engarzar vivas escarehas En (le'rredor del cristalino encaje Qute en excelso ropaje El tronc() viste,.. isigno de grandezas! Bajo una b~lanc~a trama de finezas. Misterioso tamiz de las virtudes Que alcanz an ' divinas altitudes Y parece una esple'ndida bandera Que cuibre un YnYi'stil de genial quirnera. Veste reticular — a cuyas m'allas Llega el eco triunfal de las batallas, Velo quiz~i-s (le nupcias redentoras Quie a' ha patri-a querida Vienve anu neiando 1)en(Iecidlas horas 1)e una~ raza indonmable redirnida. Y Jo qu'e mrais asombrat... Suis raices nunca yacen en la sonmbra. Se adaptan en graniticas fisuras 1)es'ianido el rigor (le las alturas. Porinan telas de' mimbre -le fini'simna urdi'mbre Sobre. eaflido erial 6'enitr-e los hielos. 86'lidas, al, amr-paro, de~los cielos, Y la h vist, a de.o y J~ estrellas Bajo el fluido. vital de las centellas. Y hasta en sus pequ'enieces No puede lIa soberbia planta hurnana Hollar con altiveces Lai ra~iz soberana Que, en la cu'spide siempr ~ coloca, Iec atcantiladca roca Por cortantes aristas defend ida... Yes necesario despreciar, la vida Patra Ilegar -al pi6' de la -meseta IDonde marca la flor dificil 'meta. Phiakiculo oriental de lo suiblime Al quie ei asttro sol)ar su beso imprirne, Qenjo nmorta que velas noce y lif Por la'-venitura (le la patria mi-ia: 4,CLUando halla-r's la flor. de las colinas Eni las ata mont~afas filipinas? FEimXANDo CANON. ELA ALV A T-FLIPINA novela corta, por Pedro A. Paterno. Manila, 1910. Debo confesar, quo acogit esa novolita con verdadera fruicio'n.!Ahi es nada!. iUna. novela editada en Man'ila -y,. -por aniadidura, filipina, segtin proclarnaban su titulo y s'u a-utorl! LQuien no conco~iPedro A. Paterno, uno do los m'is fecundos y varios de los autores filipinos, e'mulo en- esto do Isabelo de, los Reyes, politico, poota, novolista,- historiador, soci6logo, Mecenas, Ma.gaiuoyno o so cu'ntas cosas mais, en una sola pea Nacido en Santa Cruz (Manila:) -el 27 do Febrero -do 1858, curs6 sus primoros estudios -bajo la -direccio'n del.quo fue magistrado on 'la Audioncia do Cobu', D. -Florenti-no Torres y Santos. De 1867 a" 1871, 'en quo so gradu6' do bahler*n artos, fue, alumno (101 Atoneoo de- Manila. Habiondo marchado a' Espafla, estudio6 Filosofia y Toologia o n: el,'Som-inario Conciliar do. Salamanca y on- Madrid, el aflo 1,9 1, so doe tor6s en -Derecho. Civil Y Cano'nieo.' Allf so codeo6 con los politicos y los literatos ma's eminontos do Espafila y labor6' por ras libortades y el progroso politico do Filipinas. Por sus trabajos, o n la Exposicio'n Hi'spano Amnericana do Madlrid el afto 1892- obtuvo una modalla doe oro y otras honrosas distinciones. Varias So'cioda:des es-pafiolas y oxtrajras lo abrieron sus puortas. *Es caballero gran. cruz do la rely americana orden do Isabel- la Catoliea. Ha. sido en Fili-:,pinas diroctor del Musoo -Biblioteca', irbitrio do la p'az on Biaciiabat6, Presidento delCnrs do Malolos, diputado, etc., etc. Su biografia estai infitimarnoente unida a' la Historia' do Filipi 154 154 CULTURA FILIPINA pinas durapte medio siglo. Su cultura, es enciclope'dica y sus excentricidades le han logrado tanta fama coino sn laboriosidad indiscutible. Paterno, con la pluina en la mnano, es infatigable, verdadera evocacio'n del rnovimiento continuo. Ha cultivado todos los g~neros; d~esde el sainete hasta la 6pera, y escrito lo m~ismo en castellano 'que en tagalo. Entre la, multitud. de libros y folletos que ha publicado recu.-1rdo ahora los siguientes: "La Antigua Civilizacio'n de las Islas Filipinas"' "Miica Tagalog: El Kumintang, El Kundiman, El Balitao, y La Sam. paguita". "El Barangay". "La- Narracio'n de Plasencia sobre'el Go-. bierno de los A~ntiguos tagalogs". "Poesfas Li'r:icas y lDramaiticas". "Ni nay. "La Intfluencia Social' del Cristianismro" "El Cristianismo en la Antigua Civilizacio'n Tagalog". "Sam paguitas y poesias varias"). "La Famnilia Tagalog en la Historia Universal". "Los Itas, " primera. parte de la Historia de las Islas Filipinas. "El Jndividuo tagalog y Sn arte'. '*"Los Tagalogs, " segunda parte de la Histo'ria de las Islas Filipinas. "'Regimen Municipal (le ltas Islas Filipinas'," etc., etc. Mais recientemente, ha publicado tambie'n una serie de estudios de vulgarizacio'n historica. sobre los Estados Unidos y Filipinas (Sinopsis -de Historia de los Estados Unidos e" Historia Nacional de Filipinas), unas impresiones de sus viajes de propagaLnda electoral por el primer distrito de lt,' Laguna de Bay (En Autom6vil) y otra multitud de folletos y optisculos, obras dratinaticas, etc., etc. Conocidos todos esos antecedentes y con tal bagaje de libros.en su, historia, calciilese el, intere's con que me enterari'a -de:la nueva aventura literaria de Paterno. Al anuniciarse la publicacio'n do su coleccioncita de novelas cortlas Aurora Social crel con. regocijo que al fin iba 'a niacer la tan necesaria, como esperada novela filipina. LQuien con mayores- titulos y p~reparacion 'ma5 adecu ada, para'acomneter la magna empresa, que Paterno? LQuie'n mais documentado y atre.Vido? Confieso que alguno de los titulos me sabia ~ipoco filipino, no obstant e su afectado casticismo. Entre A'mor de obreroflipino, Las espitreas, Su Majestad La Usura, De -la cueva ldim7ptlit, El ialta 'filipina, esta, sobre todo, pronietia ser una ver-. dadera novela filip5ina. Venia en apoyo de mi creenicia la sobri'a y significativa dedicatoria A las obreras Jilipinas, disipando la -ata'vica impresion de los novelones por entregas que me caus6 la APU'NTES PIBLTOGRAFICOF a 15 155 Ilainativa bimin'a (le 'la portadaf. Poi' desgraciaf, el encanto no pas6 dle la~ primera pagina del primer capiftulo. E-l alma filipina.... no era una novela filipina. Ni catracteres nii costum'bres,' Hi paisaje Hi paisanaje son en ella filipinos. Su exotismo repele desde las primeras ifneas. El alma filipina' es una novela, (ya, que asi la titula el autor) perfectamente exo'tica, no observada ni vivida, en el pai sI sino leida y encontr'ada, en ciertos libros sentimentales extranjeros. Verdad es que en la novela se habla de kamuning y sampa{;ruitas, (le Alejo Carluen. y 'Jose Flamiefio, y Juan Luna, de baguntaos y rnaguino~os, de kalanes y champakas, (le camias y putlaws, (le salig y tabo, (le kabikis y atn esldeSlagin. XVerdad- es que Nena llama a' sit Madre Znang~ y que hasta su. padrte esti -ankilosado, con kc. Verdad ei que Nena esconde su *-i~ilio anatiaqtista en-Singalong.X.,7erdlad, ta-tnbie'n,-que elam Iteae ir enmo el limbci.d.....(e las poesfas (Ie Balmcwo-i t6 intlexible COIHO el coaona )- (leI molawve de nuestros bosques. Pero. Hi- Nena- es fihipina, Hi su D. Jose' es filipino, nii los padres. que la engendraron iii eliihjo quie pario' son filipinos. El capitulo 1111; La hora. del dclhirio9, es..... lo que su titulo indica: L Ia hora (lel (Ielirio. IIUna inaestra (le fttibrica- y de se(Iucciones, una, *cgire ra filipina que act ia (dC celestina, pervirtiendo a' Nena,- - la pobre Nena, con. ex6ticas historias del Yosiwara japone'sl. J"an Ipronto? No, eso no es real, ni siquiera verosfinil, ni con veIroshnilitud io'gica ni con verosimilitud arrtistica. Es'o H o es novelaI filipina, ni por el anibiente, convenCiotnal; ni 'por la 1i'.tira, (le (biarateres, falsos; ni por Ila (lescripcio'n dIe costumbres, exfticas. Ya en el primter capiftujlo (Filipina, flor de rirtuad) sorprende desagradableniente a' quienes i'bamos buscando una norcla filipina la descripcio'n (lel hogaar. (lC Nena: los kalanes apagad~os, sin un puihado 'de arroz; la miadre, postrada Pobre cl mugriento petate: ei viejo Ipadre, i nvailido; 'los herinanos pequen-os lloriqueando y Pi(liendo i~an! iPan! mnientras la blanca Nena trabaja en la MLbrica a' fin de ganar ci sustento para todos- que por lo visto no0 gana. 4 En que' bahay filipino ha visto el autor ese hi'gubre cuadro?' No es decir e'sto que en Manila no exista miseria'. La hay,. desgraciadamente, pero' reviste otras- formas que las descrita's en algpunos novelon'es sentimientaldes europeos. MIa~s todo se andcira'. -El (lirector Ilega 1A las faibrica en auto 15 CULTURA FILIPINA r1odvil (conio recorri6 el autor los pueblos del primer distrito de ia Laguna en sus viajes de propagalnda electoral) y trata de se(ucir a Nena con palabras dulces y ofertas tentadoras. Nena, como es natural, resiste. Capitulo II. AE batallar for vivir. Nena vuelve ai su casa, (lon(le no lhay luz. I)ele e e ser de noche. Aunque en los kalancs no habia por la maiana unll solo pufiado (le arroz, los viejos, el )palre octogelnario ankilosado por el reuma, y la ladlre semi paralitica, labhifan colmido aquel dlin. LComo? Ya nos lo dice Paterno: "Por nilagro." Aparece la nlaestra de la fabrica en cas: (de Nena y empieza la selucci6n. Capitulo III. Lo (li(cho: "La hora del delirio." Ia1 pobre Nenla oye asorimbrada ]a liistoria de (G)onplachli y Ko)milrasakli y escucha la narraci6n de los encantos del Yosiwara japLones. No debe causarnos extraneza que se desmaye. Capitulo IV. "El brillo del oro ofusca...." y la po)bre Nena, por tercerfas de la lnaestra, pasa a ser la amante (le Pepe, el (lirector de la fblrica, que se la lleva "en automovil," sienlpre "eni automovil," a su casa, fingiendo que ella se ha desInayado y el la conduce al Hospital. Capitulo V. "El fruto de los amnores"... llego ai su debido tiellpo. Nena y Pepe ocultaban su libre i(lilio en el poetico arrabal de Singalong. Los padres de Nena nadaban en la abundancia. Sus herrnanos estudiaban en un colegio. Pepe y Nena se querian, tuvieron un hijo y todo marchaba viento en popa. Capitulo VI. "Nubes que presagian tempestad"'.... se presentan dentro en la casa solariega" de "Singalong' dconde anidan Pepe y Nena. l'epe va mostrAndose despliciente y retraido. Nena sosp)echa atlgo. Un dia aparecen en la casa de Nena, durante la auseicia (Ie Pepe, los padres (le ella. Otro "miilagro." Cineo anos altes, el viejo estaba "ankilosado" por el reuma y la madre semni paralitica Ahora, aunque tristes, caminn inn ll (lificultad y hasta con soltura. Recomienldese la receta ai los ne(dicos de Manila. El retina, la atillquiliosis y la l)naralisis de los viejos Ifadres (le las. cigarreras se curan yed(lose sus hijas a Singalog,1 a vivir con los (luelos (!e las ftAlricas. iMaravilllosa terapeutica!. Capitulo \ II. Llegamos a1l lesenlace, a "la boda tragica.'" Nena, la pol)re Nena, convencida (le la traicio6i de Pepe, (qte 3e.casa (co ulllna seinorita (de este lugar", vai ai buscarlet a ai' puerta.tl la iglesial y a la sai(da (le 1a Inu)cial cereinonia, de cara al altar, Ie 1iaLta l (e una pualada. 'Para (que todlo sea tip)ico en esta novela, el "punil'' es u11 "ldaa." Pues t)ien, ni asi viven, ni asi amatn, ni asi caen, ni asi APUNTES BIBLIOGRAFICOS15 157 matan las muijeres' filipinas. Nena, la pobre Nena, no nacio6 en Filipinas. Se escap)6 de alguna- novela espafiola por entregas, de meditados del, siglo XIX, y asi' ha ilegado la pobre a' nuestros dfas, tan joven y ya tan desgru~ciada. deNo, sefior Paterno, no Cs esa- novelita lo que espera'hamos de V... Si, se tratara (le tin joven principiante elogiarfamos acaso la general correcclion de lenguage que se nota en "El- alma fihipina" y el Vtuel() po."tic() (IC sn dincion, pero ai Vd. (lebemos exigi'rle MUCeho n-ias. Vd., qiue por ta~ntos tiftulos ha r'egistradlo sn nombre en ]Ia historia (le Fi4lipinas, no puede contentarse con novelitas como 'sta. Vd., que ha escr-ito inspirda posanvelas estimables, obras histo'ricas y folklo'ricas de empefio, estudios administrativos de imnportancia, que ha desem'pefiado en su pal's lospuestos n-ias elevados y posee una- cui~tura intensa -y extensa, esta oIbligado -a' (larbs en, hr' novela fili-pina algo de lo que. promnetia 'Ninay. M.Nanos Ai Ia obra, Sr. Paterno! No hagra Vd1. caso de los exoimos ronmnitico deBliori y eseribanos. pronto una~ novela, una ver(Iadera novela filipina-r, que sea digna de la pluma- de Paterno y de la raza a' que pertenece, una' novela que nos recuerde al Paterno, de sus. mejores tiempo~s! Eso, nada menos, tenemos dereeho a' exigir ~ Vd. y WI., lo repito, est'ie ldbrd da~rnos,. Que a" tanto oIbliga el apellido Paterno. LA RELIGIO'N ANTRIGA DE LOS FILIPIN'OS, por Isabelo de los Reyes. Manilal. 190-9. He aquf' otro (le los escritores filipinos ma's fecundos. Eq auto' (de "Folk-Lore.Filipiino', la ''Historia de Jilocos'' la "lPreliistoria de Filipinai'', ''Las Islas Bisayas en lat epoca (le Ia cmiquista'', ''Tipos y cuadros (le Manila''; ''Arti'culos varios so1)re etnografia, hiistoria y costumbres de Filipinas''; '' Los aniusr~gulos' de Fiias,, Ilca'nadas,'' Ang comediang tagra Iog', "iftdependenci'a y. revolucio'n!'' ''La Keclencion del, Obrero'', ''La lleligio"n (de Katipuinan'', "iLlueven palos!. ','El anil() b I (llag (I "wrv','El partido republicano (Ie- Filipinas''1,Ia- ''Sensacional mienoria sobre la Re'volucio~n de 1896'', la "Mfeioria so1)re lo3 prod uctos. comerciales de Filipinas" y otros librs yfoleto.PuIblic6 en Filipinas el peri'cdico "El" Ilocano" Yen Esp anfa "-'Filipinas ante Europa''. Durante, la iniurreccio~n I 8 CULTt'PA FITl PINA de 18906 f Ue preso y deportado 111 Espaf-la. [ndultado despuds (liosele un. empleo en la Junta (le Publicaciones del Ministerio deUlitrainar, dle Mad rid. Vruelto a' Filipinas, ya en tiempo de la sOb~era i i fa niorte~americlana, cre6' la Uni6n, Obrera Dernocrftica. y fund6; rMas por m-otivos politic~os que religioso, la Iglesia Filipina Indlependliente. Predic6' el socialismnoy el cisma. Fu6" preso en Malabo'n 6 indultado poco despues por Mr. William H. Taft, entonces gobernador civil del archipie'lago, que enul (hocumento ce'lebre le calific6' (le "torpedo", supornie'ndole "incorre-. gible'' 6 'i rrespo nsable'' lDespue's de aquel contratiempq march6 ai Espafia pero no tardo en volver a' sui pairs. Actualmeiite se halla en el Japon. Isahelo de los Reyes Cs u 110 (le los, hom-bres mas populares de Filipinas y uno de los, filipitios, ma's conocidos en el extranjero-. El mxismo se encarga de recordadrnoslo, (liciendo que perteniece A la Imperial y Real Sociedad Gteograifica de Viena y 11' la de los F'olk-ioristai' europeos, y es delega(Io (le la Academia Indochit4a dle Paris., itndivi(Auo de honor (le la Academia de Geograffa Corner-' cial -de Madrid, etc., etc. Enl todos los, l~bros de Isabelo de los Reyes, hay, que distinguir (105 cosas: Sus opiniones personales, que solo tienen valor subjetivo en. cuanto nos dan a' conocer el carticter y Jas ideas del autor, y el- caudal (IC conoe'imientos, que aporta a' la historia, a' la gebgrafi'a y a' la etnologi'a del archipie'lago, que adquieren ya impor-. taineia objetiva' y justifican las distinciones con que se le ha. hon'rado en el extranjero. AM'i, enl este libro sobre."La Religion Antigua de los -Fili" pinos," todla la parte persoinal nos la sabemos de enieoria. Sus ideas y sus prejuicios sobre el "romanismo," coio e1 llama al c'atolic ismo, y 5solre la moral, la teologi'a y el dogma cato'licos,.son ya conocid()s y de segundla mnano y no merecen, ciertanmente,por su iniportanciai filoso~fica 6 su novedad, los, honores, de la (liscusio'n. 'Pero todaf la. parte referente a' las primitivas teogoniasy rudi mni~tarias coiooisde' las raz'as itborig'eties e6 i nd igenas, es linteiresantisiima y en gran parte original, escrita con materiales n-ieVo y eoida directamente de labios del pueblo. Listm grande que l,,Ia ptirte critica no est6 a la altura de la folk-10'rica, en esa nueva ob~ra de Isabelo de los Reyes, porque tal vez es muIY dificil distingpuir, en algunas de las leye'ndas y tradiciones~que de los negritos, igrorrotes y tinguianes el auitor recogre cuidadosamente, ' APUNTES BIBLIOGRAFICOS 159 el elemento genuinamente indigena del importado y adoptivo. Algunas de esas leyendas y tradiciones,, si fueran genuinamente'! aborfgenes, tendrian positiva importancia comno corrupciones de la verdad primitiva revelada en el texto bi'blico, pero, efectivamente, existe la duda, fundada en hechos reales', de que solo sean fragmentos desfigurados de las predicaciones de los sacerdotes cato'licos, ya lievadas directamente, al coraz6n de las montanias por los primeros misioneros espafioles, ya trasmitidasde stsL los infieles por ministerio y mediacion de los. mismos indigenas convertidos al cristianismo. Son raras las leyendas y tradiciones que pertbnezcan exclusivamente Lia un pueblo y de las que no se hallen restos y trazos' en otras naciones de ja tierra,. viniendo 4sto a' demostrar, ai mi Juicio, una vez mais, la unidad fundamental, esencial, "radical", de la especie humana, esa "igualdad" en que al cabo han venido ai coincidir los dogmas religiosos del cristianismo y los dogmas poitficos de la democracia. Por que la democracia es la concreciohn politica del cristianismo; y el cristianismo, la expresion religiosa de la democracia. Lo ma's elocuente y significativo que recuerdo en este punto se me figura lo'siguiente: Conocida de todos es Ja piadosa creencia que atribuye a' San- Isidro, labrador de Madrid, el milagro, de que, mientras. e1 se hallaba, ent'redado a' la oraci6n, los Aingeles guardaban' el ganado de su amo0. Dando por cosa averiguada y fuera de toda du'da la'; supuesta idiosincracia del pueblo espai'lol, confundido para este e-fecto con el- Castellano, y ad'n n'i5s particularmente, con el' madrile-flo,acepto'se la narraci6n. de ese milagro, prescindiendo- de su p'arte religiosa,' oomo representativa. el cardcter de la raza, qu'e deja ai los Aingeles el cuida'do' de los intereses. materiale's;" mien-, tras ella se dedica Li especulaciones metafisicas. Tari genuino y tipico juzgo'se el caso que todos hemos lefido, entre convencidos y risuenios, la anecdota, repetida y contada en diversas formas, de aquel 'ingle~s '(estas cosas siempre las dicen los ingleses) que, al oir el relato de ese episodio, en la vida de San Isidro, labrador de Madrid, hubo de exclamar: " eQu milagro tan espafiol!". 4,Quien no ha lei'do y aimn celebrado'la ocurrencia? Pues ese milagro "no es espafiol', segtin tuve' ocasion de averiguar, iro hace mucho tiempo. Una antiquisima. leyenda china, anterior en mucho Li la' exis 16( 160 CULTURA FETTLPINA tencia, histi'Wica de San Isidro, labrador (le Madrid, cuenta quo un oedintehij defarilia, iiquien 'sus padres querfan o dI wai *i ]a, faen-Ias agricolas, contrarian(Io su natural inclinaci&n al estudio de las letras, los espi'ritus buenos le cuidaban el ganado, inientras el se dedicaba it Ia lectura. eTase, pues, como una tradici6n piadosa' que plarece tipicamente espafiola, re-Presgentativa de la supuesta holganza castellana, es connin al pueblo chino, unaf (10 las razas ma's- infatigable y persistentemente trabajadoras del mundo. Entre Castilla y China* solo hay de corntin Ja naturaleza humana. Leys otmrs idtorna, raza, religion, moral, idiosincracia, china, organizacio'n social, regimnen politico, situaci6n geograifica, historia, prejuicios, ceoncep-.. ction filos6fica, todo, difier'e esencialrnente. Esto demuestra pal,.' pablernente' cuain dificil es conocer a' simple vista las tradiciones, que sson realmente representativas de una raza. Las condiciones esenciales del es'tilo de Isabelo de los Reyes, son la fran'queza y el desenfado. Recomendando la lectura del Ind ice (le. su libro dic~e arroganternente: "No~ se ha escrito sobre la materia hasta, ahora con MAs, materiales nnevos, recogidos en los mon tes de Filipinas y en las hibliotecas de, Europa y del archipie'lago. Ademds de las teogon'fas (le los negritos, ig6rots y tinguianes se traen las precristianas re-, ligiones (Ie los ilocanos, kagayanes, pangasinanes, sambales, pam.pangos, tagalogs, bi'koles, bisaya's, de Paragpa y Mindanao. De'spuAs se, hace tin estudio de la Mitologia, universal". * En el..pr6logo, tituladQ- modestamente: "Venid, compatriotas,:t Ityudarmne en-este t'rabajo", escribe, no obstante, lo siguiente: * Os voy a'. dediear este humilde estudio sobre nuestra antiguat Religiki filipina, no parm que estudieis en' ella, sino- para que rewtiflqueis los muehos errores dIe que se hace eco; comnpleteis sus muehas lagunas, aportando los datos que sepais sohre lag. ereencias y su'perstic-iones de nuestros monteses y campesinos Y. resolvais las runchas (ludas que'en ella forinulo". Y en una' nota al capf'tulo XII, que trata de, la religikn dle los -t ingu ianes, (lice del ieiosarnen'te: *"Aqui vereis que entre los ilocanos y lo~s monteses exieste el.sonidl( de, "iV', que no se puede supli r exactarnente con " ny" porque' estas letras tienen (listinto sonido, y los tirurays de MindanawY t ienen "f. " Por eso propongo que en la reforma ortogrt~fica se aceptentodlas las letras neceesiarias Y I'Itilesi. Si me objeta~iq que no, porqae APUNTES BTBTO(4IIAFTCON lo 161 los aintiguos filipinoi no las tenian, os conte'stare' que 'entonces dejemos el pantal6n y volvamos al taparrabos". Isabelo do los Reyes, despu~s de observar que -la antigua Religio'n filipina estaba mezelada doe Brahmanisrno, de Budhismno y de Islamismo, viene, A deducir que consistia en el "a nitismo" (Scult() de los "anitos", que no quiere se confunda con el "fetichismo", comno parece 16gico, ante,$, al contrario, asimila al "anirnisnio" 6 culto de los espiritus de los antepasaidos muertos, ptirecido al "espiritisnmo" de los tiempos actuales. No me parece stificiontemente' demostrada esta deduccio~n en Las pa'ginas' (ete libro. -Aun cuando el autor pretendo que l os "anitos" gol6' eran adorados en cuan-to se los crefa morada 6' labitacio'n de los espiritu's, y no en si miiismos, de los antece(Ientes que aeiinula en su obra pudiera acaso deducirse lo contrario. " Anitismo", aunque proeeda de la mismal raiz, no siuena lo mismno que "animnismo" sino todo lo 'contal.S-i Isabelo 'de los; Reyes estai enamorado y cneiode su tesis, debi6 habr, dmsrd i ntis claramo'nto, para evitar (Iud(Ia s y distinciones, yat quo Dios entrego4 el mun'do ai las disptitas dle los hombres. Tambie~n hubiera sido(le 1 desear que en) la hiphtesis (le la antigufa y "grandiosa civilizaci6n oceadnie-a", que tomia (le Reclus, hubiose ahondado un poco mas, buseando su ratstro en las migraciones (le' los pueblos aborifgenes. Desdo lt -isla *de la Pascua, en el Oceano Pacfflco, at Oeste de Anierica, h asta la do e aaacr en el Indic'o, al Este dle -Africa, pasando por el Stir dJo Asia, y eiieuadrados eritre los tres grandes conti-nentes, existen restos in(htidables (le0 unit -estirpe, comdn, alayo-polin'esia. -A esa estirp coresonde Iaantgnay "grandiosa civilizaeio'n ocednica" (le qude h abl6' RoclIus J as hazai~osass gesta's quo Humboldt y Crawford 'atrihuyen 'a' la prim itiva raza malaya_. 4De d6nde proeedi6 s estirpe? Cassi todos los 'sabios convienen. en su origon asuitieo, crina (le todo el ge'nero humano. Hasta geografifcamente ei archipkilago mnalayo parece una prolongacid n - del continonto' asiadtico, desprendida (10 sui masa en a~g'n, eatuelisnio geol6gico (le las edades p rehisto'ricas. Pero si la poblacio'n. del, archipie'lago rnalayo procede "6i nmediatamente" do las mnigraelioneos asiadticas o6mo entr un y otra estirp existen tatntas y tail acentuadas.difereneias raciales?' IC6mo los aborigenes do Formiosa,. por ojomtplo, se diferencian ma's, en muchos sentidos, do log' chinos y j.fiPonesespbaes s oaquella islfl,. quo. do- los, indigenlis do Otahiti? 162 162 CULT(JRA FILIPINA oCmo entre los habitantes de la isla de la Pascua y los (le Madagasca'ntanse sorprendentes afinidadesy entre los de Ceih~n y Sumatra, por ejemplo, diferencias no menos sorprendentes? Yo creo firmemente que la solucio'n de todos los problemas 6tnicos, geol6gicos, filolo'gicos, geogrificeos e' histo'riclos, lplarnteados p~r esas afin'idades y diferencias, (lebe buscarse en los pueblos abori'genes de America. Tengo inuy adelantados los estudios de uli hipo'tesis que, si 'pudie ra comprobarse debidamiente, explicaria cont Itoda claridad es'os fenornenlos. Mi hip't~esis esta' ba~sada eni hechosreales, comprobados por las cienciats antecitadas: etniologria, geologfa, filologia, historia y geograffa. Esta hip6tesis esta' sujeta a' coinprobaciones y' pruebas ulteriores y en cuanto haya logrado "verificarla",I encontrando algunos eslabones de la cadena de hechos que la jus. tifican, la entregare' en un libro a' la curiosidadl y controversia de los eruditos. Vogt se inclinaba a' creer que Los americanos son hijos del sue-lo que Los sustenta. Nadaillac y casi todos Los autores adlmitenl su origen asuiatico. Todas Las pruebas aducidas parecen hoy demostrar termninantemente 19 segundo. XOC'mO y cuaindo se realizaron las migraciones de Las razas asi~ticas al continente americano? En mi hip6tesis, fundada en hechos positivos y en graves opiniones, esa migracio n se realizo, en epocas remotisirnas, simultanea 6 sucesivamente, que ambas cosas son posibles, por el Norte de Asia y por el Norte de Europa: a' trave's del estrecho de. Behring, entonces -probablemente istmo, -y a' trav6s de Islandia.y Groenlandia. Esos prinieros pobladores del continente americano se irian corriendo hacia el Sur, ya buscando climas imas benignos, ya hu-. yendo de guerras intestinas, ya por natural curios'idad 4 inclinacio'n de unas tribus Ai Las profesiones na turales de' -la caza y la' pesca, y de otras al cultivo de los campos y al pastoreo del gana-' (10. Parece comprobado que Los pueblos aborigenes de Ame~ricti son menos antiguo~ cun ams se acercan alSu.A ela naciones irfan creciendo en poblaci6n, riqueza y cultura y sentirian, como los individuos plet6ricos de vida, la necesidad orgainica de la. expansion. Siguiendo las direcciones de Norte ~iSry eEte O este q ue se notan en casi todas las grandes m~igraciones de la historia, liegarian 'con sus fr'igiles5 leflos a' Las. primer'as islas de la Oceania, relativatmente, cercanas al continente arnericano. Despues, poco a poco, ya ~por industria, ya por azar, irian extendie'ndose, por todos, Jos archipie6 -lagos polinesio3, siguiendo casi- exactamente Las If neas de los tr6' A1PUNTES DRTILIOGflAFIC0S 16 1 63 picos desde la isla de la Pascua hasta Madagascar. ]Estas migraciones, originariamente asi~ticas y americanas por a~climataci6rn., irilanl poblando los archipik'lagos y territorio's que hioy conocemnosCeon los nombreq. de la Sociedad, dle la Amistad,' de los Navegantes,.de Sautdwiebi, Nuevas H14bridws, Saloml6n', Carolinas, Miar-ianas, Ni-icv-a G'uinea, Nuevit Weanda, Australia, NIoluicas, Filipinas, Celebes-, 1Borneo, Java' Sumatra y Malaca, etc., hasta Madagascar, aclimnatndlose sucesivaimenite y oifiaindose sus caract eres. etnicos por lit I'lIliueneida del medio arubiente. Pobladas 'esas islas' y. acaso algunas p~en fnsulats del, Suir de Asia. por la raza originariamente ashiatiea y americana por lacliniataci6n1, entrari'an e'n 'relaeciones entree silas gent~es miis proximas y poclo d espues Coll los pueblos, mans ade~lantados del continente, asuiatico, sus reniotos, progenitores. Lo0 s indostanes, lo chinos, los japoneses y los, persas influirf'an indudableinente en las nuevas poblaciones y a -elias He — varianul sit superior cuiltura, sils clostumibres e"I'icom-as y'sus- erce'neitws religiosa, t,,priuceipalniienite cont~en-idae entonees Ien el hu(1issmo y c tna~rdeiAtno eni todlas sus formas y mahnifestaciones-. Apo~yase- esta hipo'tesis- en la evidente comunidad (le origen de los pueblos md intgenas arnericanos, poli~nesios y mal-ayos; enl su- notoria procedencia asiadtica; en la direccion general (le Norte a i S ur y de -Este a' Oeste d (leIas grandes uii1igraciones del Ili n'aje humnano;. en los distintos. caracteres eftnicos de las nacion'es nialay-as y. polinesias y las sola y' secuilarm'ente asisiticas: en. loss vientosy a orientes 'del Pacifico que' -a en' nuestros dias, lievan lasem-barcaciones de los canacas de Ponape' y Yap d las costa,,- de Saimar. y hasta a' las orillas de China; etc., etc. Conmo queda dicho, la expo-' sicio'n de esta hip6tesis y su comprobaci&im -en la realid'ad 're.quieren uri libro, que publicar4" enl cutitnto ha-qya reunido todos los antecedentes y materiales, y son rnuchos, que, lat sostie'nen y confirm an. 'En que' tiempo sucedio6 todo e'to?' Es mniy dificil. precisarlo. Acaso las prirneras migraciones ashiticas 'a' Amteri~ca por ciNot d Ai y el. Norte de Europa. sean coet~ineasdea (lispersi6.n de las gentes en la torre de Babel despue's del diluvio, de'l "relato biblico. La e6poca en que se iniciaron y emprendieron lasmigraciones de los pueblos americanos, originariamente a,,ia'ficos, por l~as islas y los archipielagos de la Polinesia, es Anm m's' iin(4iert~a. Sin embargo, puede asegu'rarse que oe..urrirfa; por lo, meno0s, (liez 6' doce siglos antes del nacimniento de Je'su'eristo. La epoca e n que los pueblos sola y secularinente ashi'ticos,' conio lIos 164 164 CULT'UIA FILIPINA inidios y los chinos, se pusieron de nuevo en contacto con si" ignorados descendientes polhiesios y malayos, que procedlaan del; continente anlericano, puede fijarse ya con m~s exactitud en tresh6 cuatro siglos anteriores a' la venida (lel Mest'as. Cuando llegaron 1os'.; eu ropeos ai Malasia y Poliniesia hacia ya muchos siglos, -unos.. (lieciocho, que los, rnallayos y polinesi'os, se comunicahan, au nque' no frecuentemente, con chinos 6 indios, cerr~ndose uno de los,~ c —ie~los rnais notables (le las nigraciones hiurnanas y volviendo last, fazas enmigranltes a 'ti i punto de origen en su peregrinaci'n' sobre.', la tierra. Los *irahes influyeron sohr-e Jos jmalnyos'despuels de su",, _onlversion atl islamisino, ya dentrO (le nuestira era1. No c.,ons~ienten estos ligeros aptinutes rnla~yores em presas. Acle1RnISZ, -no haifblo ahora dle mi hiipotesis, sino( (d'] ljibro de ISabelo do-'. los Reyes. El ciial, (lespues (le tolo, tiene la ('Uilpa (Ie ii-i irre& flexivoentusias-mo, pimes el ya eitado pro'logo, dirigido a' SIiS comnpatrtio'-,. tte-ntinat con estas mnodestias palabr-as que por su, sincereidad' (leben set' acogidlas fr-aternalmuente y pueden,salvar los lunar~e's~ n qe, albunda Ia bra IPor el anmor a' nuestra lpatria, por la cariflosa veneracio' n, (ue (lehemos giuardar a' nuestros antepasados, leed bene'volivW. mente esta hmnlilde obr'illa para llenar los inme'nsos vacfos q7 en ella encontreis,- pues mi objeto al publicarla es solo estim'u~. laros a escribir estudios con ma's datosc originales e6 in'6dito60 directarnente recogidos en las, leyendas del- pals" Del lihiro de Isahelo de lot Reyes se deduce que Los antiguo#, filipinos pr-esintieron los dogmas de, la' existen'cia y. unidad do Dios,. Lu (treaci~n., la 'inmortalidad del alma y algunos ot ros y tal vez aceptaron y practicaron los sacrificios humanos'. Lo.quo demuestra que han recorrido el camino del progreso y. llegado a Su envidiable estado de cultura actual ma's rMpidamiente' quo los dema's puebl~s de la tie'rra. SUCESOS DE LAS ISLAs FI LIP[INAS, por- el Dr. Antonio de Mfdrga., Nueva edicion, por 'W. E. Retana. Mladrid, 1910. Bizarro servicio ha prestado a' ha 'historia de Espafia en l' i pi nas D. Wenlcslao E. Retana publicando esta niueva edici6n, (IClo '( 46SLIesos (Clae islas Filipinas'' eniucda con los 664 cr,1itos ine'ditos (lel l)r. Antonio (le Morga, ilutistaida conl nume0 rosas y eruditas noftas que amiplian el texto y p3rologada lumiW A PUNTES RBILTOrRAFTCO5 165 t6w 1) rOMa y extensamente. No es necesario encarecer la- importa~ncia de la -obra de. Mo~rga, ni la rareza de la edicio'n principe, universalmente reconocidas. A la infatigable laboriosidad de D. Wenceslao E. Retana, dehen la bibliografifa y la historia esta nuevat ediciOil, /unica'' reirnpresi6n de la famnosa obrat del ce'lebre oidor ''realiz~a(a," en Espania. Y digo "realizada" por que,, seguin ano ta el mnismno Retana, solo so clonocen. (le la obra (le Morga, aparte la edicio'n principe, que vi6" la' luz piiblica en Mexico,- la -trn,7 dueei6n. ingle'sa, (10 Stanley, impresa en Londres el aflo 1868, y la ediclio'n que podlifamnos Ilamar "filipina" de Rizal, piiblicadla en Pris i aio 189.En E,;pafia intentaron reimprimraD P~aseu'al (de Gltyangos, D. Justo ZaragozA (que llego a" -tener inmpresa casi toda la oAra., i idie'ndohle a mere cbal) ID.. Josk" Martos, O'Neile y D. Mlanu-el Clemente Pero ninlgtina (le est~as tentativas 'cuaj6. Aval)oran lmrt de esta obra- mucha, crus~ni~ haber sido el autor testigo presencial. de. muchos de los sucesos eque narra, constituir sn libro el primrer "documento" de la verdadera historia (1e Filipinas, la condicio'n de seglar, y por a-nadidura letrado, (1e M~orgaI, etc., etc. Tr~tase, pties, de 'una obra que podriamlos liamar "laica". y &civil"~.cuando casi todas las historias de Filipinas, prin cipalmnte as pimitivas, son, "ecleshi sticaws" y "religiosas".. Fuertt de los doctimentos oticiales, archivados en Madrid,, Sevilla y Simancas y' -eicritos por los protagonistas del descubrim'iento, conqita y paci ficaci 'n de -Filipi nas, no. existe otra f uente original de la historia del archipie'lago.mais valiosa que los "Stcesos" de Morga. Retana, que es correspondiente de hi Real Aclademiia de hi Historia, de Madrid; niiembro del. Real' Institu-to -de, las Indias Neerlandesas, de El Haya; de, las Sociedades Geogra~itcas (le Berlini y Viena; del Instituto Colonial Internacional de Bruselas, etc., etc., 'comparte en Europa con el profesor Ferdinaiid Blurnen'tritt, dlaUiversida deLetmeritz (Bohemnia), -el' doii elutra filipina, a Ia que ha dedicado todos los estudios y trabajos de.8t1 vijda. -Retana es, indiscutiblemente, el espafiol. que Trnds y *mejor conoce -Ia historia -de. Filipinas y el que ha dedicado a' su vulgparizacion y cri'tica n-his y meoesoraDis a conocer en Manila como filipintilogo. el afi.1888 con un estudio etnogrtiflco 166 CIULTURA FILIPINA sobre "El Indio Batanguefio". Colabor6 en la prensa de Ma'i nila y en Madrid dirigio "La Politica de Espaiia en Filipinas'", que vivi6 hasta la perdida del archipielago para su antigua:' metropoli. Actualmente colabora enl la revista madrilena Nuestroi! Tiempo" donde trata (le politica, arte, literatura y otras materias elativals:i Filipinals.,Entre sus olras se hallan las siguientes:. "Folletos filipiios," pul)licada cn M11 adridl el aflo 1890; "Avisos y I)rofe(ca.s", en l192;'-) "Estadisnlo de las [slas Filipinas", de J.. Mal.rtinez d( Ziuniga, en 1893; "Bibliograffia de Min(lanao" y "ITn lilro de:n1itei"ia.s' enr 1i894; "Arclv el Bibli6filo fililpino," enl 1895),, y continua.do ell atnos posteriores; "El Perio(li.smW Filijino'" y 'Los antiglos alfabetos de Filipina's", enl 1895:' "liestvas; de' toros en Filipinas" ''Mando (del general Weyler e11 IF'lil)ins'', en 1.896; "Historia de Alindanano y Jolo", tde F. C'obes, es n 1897; "Cattalogo abreviado (de la Bibliote.l Filipina de \W. E. etana'', en 1898; "'1i: Ilmpreunta en Filipinas", en 1899' el llonmenrlntl "Aparato bibliografico de la Historia (Teneral de Fililipina.s', en 1906; "Vida y escritos (lel Dr. Jos izal", en 1907;; "El Filibusterismo'', e J. Rizal, "La Censura (le linprenta en Filipinas", "La primera conjuraci6n separatista", y "Tablas de Imprentas e Impresores de Filipinas", en 1908; "De la evoluci6n de la literatura espaflola en Filipinas", en 1909; "Sucesos de las Islas Filipinas", por el Dr. Antonio de Morga, en 1910, etc., etc. Ahora tiene en prensa, "Noticias hist6rico-bibliogrificas del Teatro en Filipinas". En Manila no es necesario recordar que Retana ha side discutidisimo. Hasta 1898 sostuvo en "Ia Politica de Espafi$: en Filipinas" ruidosas,campafias contra los elementos que crefa entonces de buena fe laborantes y separatistas. Representaba;el espafiolismo integro, "incondicional" —oomo se decia en Cuba" con todas sus vehemnencias y todos sus prejuicios. Esos elementos creian que las ordenes religiosas representaban en Filipinas la integridadc de la patria espaflola, sin teter en cuenta que lo frailes hahian dejado ya de ser adecuado instrumento (le gobiwrno y que al obligarles la naci6n, por incuria mental y: pereza dise(trsiva, as desempefiar funciones totalmente ajenas los: fines de sn instituto, (isminlia la eficacia religiosa de s0s: Iredicaciones (evangelieLs, sin poder habilitar en cambio un r&: gimen politico a que por sus constituciones no estaban llamadoS.' I,o.s gohiernios esp:o.>fles erraron fundamentalmente en la perl-' *~, e APUNTES BIBLTOGRAFICOS 167 cepcion de la realidad que claramente deinostraba la conveniencia de reconocer el hecho efectivo y evidente de que las "rancherfas") se habfan convertido en "pueblos", los "infieles" en "cristianos" y las "inmisiones" en "arqisly deducir de. este' reconocimiento todas las consecuencias que lo'gicamnente se derivahan. A facilitar la evolucio'n, que esta realidad 'imponia, tendieron las reformas de 'Maura, tan mal comprendidas y aprecia das entonces como despue' tardiarniente anioradas y ensaizadas. Al sobrevenir el de'sastre, Retana, sorprendido y amargado', enmudeci6' algiin tiemnpo. Pero su am'or ~-a la cultura filipina y sti actividad no le permitieron permanecer muchos anios en la cisddyen 1905- reanud6' decididarnnes aor de escritor incansable, poniendo en la obra la mnisma f6 y el mismo'entusiammo de sieruypre. Solo que el dei~astre habia actuado decisivamonte en su. esptritu 'y operado en 'su me'nte, no.ya una* tevoIuciefl", sino -una comnpieta 'inversion".. Lo que antes le parecia 1)lanco, ahora se le antojaba-f negro. Lo que antes' de. 1898 ensalz6', aborreci6 desus de 190.3. -Concretarnente, hasta 1898 los, frailes espafnoles en Filipinas no habian tenido mejor panegir.4aqie. Retana. Despu's de 1905, fu.6 Retana el censor mas silver( dle los frailes espafioles' de Filipinas...4No estara' la verdad en tin justo medio? Ni tanto com'o antes, nitnpc on hora. Estas diversas' polarizaciones del cerebro de, Retana, siempre *en actividad, explican 16's elogios y las censuras de qiue alternativamente ha sido objeto y las acalorada's pole'micas que su -nombre y sus obras han provocado. Comno estos "ap'untes bibliografficos" no cornstituyen ni unit labor apolog'tica lii un estudio critico, dejemos a' cada uno con sus opiniones y respeten-ios Ila sinceridad *con que ci pro'jirno profesa las suyas para que podanios exigir igual honmenaje a I. lanuestras. Despu's. de todo, ahora no disc'itinjs a' Retana ni coino critico- ni cono' filo'sofo y nos limitaosidar cetalpblico de sus benem'ritos trabajos corohs tbriador y corno filipin'logo. Y si podemnos leer A Virgilio y Homero, y deleitarnos con la "Ene-ida" y la ""Iliada" sin' necesidaci de convertirnos al pagranismo 4,no podremos elouiar corno Jo merecen- los estudios histo'ricos de Retana, sin compartir-'sus. i(Ieas filoso'ficas'? 1 Para comentar debidamente la nueva edici6n de los "Sucesos" de Morga seria nbcesario tin' libro.y adn' no' quedari a agotada la materia. Precede a' la reirnpresion 'de la obra de Morga un 168 168 CULTURA FTLTPTNA erudito y luminoso ''estudio prelimnin'ar', dividido en do$'. partes: la "Introduccio'n", en que se historia breve* y comnpen~. (liosarneente el e'stado poli'tico y social de Filipinas Ai la ilegads' (de oidor, y la "Vida y escritos" de este famnoso personaje. Toda esta parte es interesanti'sima, trahajada casi exciusivamente coni intateriales nuevros y compuesta con (locurnentos originales, sacados (le los arwhlivos y lbiblioteecas, hahidos en sus propias fuerites y publicados ahora por primnera vez. Comprende esta primera parte 180 paiginas de nutridla y copilosa lectura, que contiene alto ejemplos y provechosas ensen-anzas. Dediicese de- ella, en primer t'rrnhio., el- vigor de la raza que realizaba' aquellas hist6ricas jornadas, completando el' planeta, surcando mares lescofloci(105, i nventlando inundos, convirtienclo infleles, civili. zando tierras, piies,, justo es reconocer que, si aquellas ernpresas eran oIbra (Ie conquiista, eran tarnbie'n obra de cultura 'Asomnbra y. ('autiva el ternple (le aquellos hombres. Con 500 sol(lados y 30 0()0 pesos se clomiprornetia Tello ai Iaf conquista, de Siam 6 Cochinchiiia.. Con rna's gente-espafiola, con dos mil peninsulareS. m~i eiManila, se hubieran con'quistad eiiiaret im Cainhodja, Cochinchina y "Otros reinos circunvecinos", que acaso boy se hallarian poblados por una raza hispano, ashitica, Como las reptiblicas coloniberas lo est~in por una raza hispano arnericana&. Te~ngase en cuenta que, cuando, Espafia realiz6' sus hazafiosas em-, presas mnaritimas y coloniales en los siglos XV y XVI su pobla-. Cion no -excedia, de diez millones de habitantes., Cierto es que en'.. aquellas einpresas hay lunares, y borrones pues, las realizaban hOM' bres, que no Angeles. Pero Ia 'austera idea de Ia' justicia res-,plandecia siempre sobre -todas las. pasiones humanas en ebullici6n'' y. triu'nfaba al cabo del espiritu de disasociacion y el individualismo-l anairquico de la raza que en aquella epoca de epopeyas y grandezas, alcanzaba ym& todo su es~plendor. La multitud de documnentos exis'tentes en los archivos' espan-oles, referentes a' los abusos, (le autori., dades, soldados y misioneros, prueban', antes que nada, el -Ceob" con que se, ocurria A~ la injustimia, que nunca quedaba irnlpune, yat. catstigada con la sancio'n legal, ya con la protesta de los buenosf., L-aft "visitas" y resi~enicias" no eran nieras formulas buroo-rAi-.1 ticas y Ai alguna vez sirvie'rori bastardias de la pasion, rnuchas, fue'ron salvaguardia (lc Ia justicia. Jamans faltaron a]lmas generosa8 y voces, varoniles que volvieran por 1lo3 fueros de la julsticiay & lieran a' la defensa de los~ de'biles, rompiendo, lanzas por el derecho.., 169 A PUNTE'S TlTflLT0GTIAFTCOS 0 Los error es y las injusticias~ cometidos por las colonizadores espa-, fioles de" Ios siglos XV, XVI y XVII no fueron superiores a, los (le los otros pueblos de la tierra en ani'logas circunstancias. Y aun en pleno sigrlo XX no han podido ser presentadas comno mo(lelo de humanidad ni de cultura las emnpretsas coloniales de los belgas en. el Conlgo y de los alem-anes en el pal's de lo~s_ hereros, para no citar otros ejeinpios igualmnente fehacientes. Y yo no recuero qu enotros pueblos ni en otras razas de Europahan teiolsidgenas de America abgados comno Bartolom6d a Casas, ni legislaaores como los de Indias, ni los eselavos negros apostoles' comno Pedro Claver, ni los pueblos abor'igenes cantores como Alonso de Ercilla..... Puede 'afirmarse que en -la conquista y pacitlcaio'ti de, Filipinas no se cometi6' abuso ni se arbitr6" injusticia que no esten registrados y condenados en los documentos espafioles de la epoca. Ya he dicho que estos docurmentos, ai IMi ver, prueban, ante todo, la idea de justici'a que constantemiente alentaba en susenpea los colonizadores y presidia sus pasos. No creo que deb~a prudentemente dairseles tin alcance de generalizacio'n que no pueden tener y que desmiente terminantement el xIo de la. einpresa, -que -de' otro nodo hubiera f racasado pronta y ruidosamente. Con los docurnentos de los anti-iniperialistas y derniocratas norteamericanos de doce, afios 'a' esta feeha;po eje'mplo, podria dernostrarse -que Ia politfica de los Estados Unidos' en Filipinas ha sido furesta y tird'nica. Y -sin embargo 4quien puede desc'onocer, imparcialmyente, qu'e los Estados, Un'idos han realizado una labor fundame'ntalmente liberal, no contrariando ni destruyendo la obra civilizadora de Espafla, antes bien completA~ndola y perfecciona'ndola? Es evidente que aquella obra gloriosa la realizaron los inisionero.s3 espafioles odmo ministros de la religion cato'lica.Co gran acier to y certera vision de la realidad lo dic'e Retana: "El findamnento de esta cultura hay que buscarlo en el cristianismo; quie si no se generaliz6, ni se ha logrrado que se generalice,' extendio'se lo bastante para trasformar, elevdndolo y "uni-ficaindolo"), todo un. mundo de -islas qiie antafio no tenian entre si- los lazos espirituales de relacio'n que con el tiemnpo han llegado a tener". -"En el "nacionalismo filipino"l de hoy, el cristianismo constituye la raig-ambre:.hace las veces de idioma comiin del -sentiiniento (de todo's los naturales civilizados' del A rch ipieflago". 170 170 CULT(JRA FTLTPINA L-a- figura qne nitrs engrandecida sale' (Ie la obra-de Re'tana es la (le Felipe, 11, aquel. gran Rey a' quien los protestantes de su tiemnpo, eneniigos Politicos (le su patria, apelhidaron "el demonjo (lel rriediodta''; aquel gran Rey que tan contradictoria y apasionadlaniente a idlo juzgado, olvidald() que ftie el Tna's henigno y. hulnan() (le los mionarcas. (de su siglo; aquel gran Rey que pens'onifl6 ColnIO nadlie el alma castellana-, y a' quien los historiadores. espan1oles (Ie sui epoca nombraron, Con sobria justicia, "El. Pruidente", L-o fuP,l sin duida, y' en grado emninenite, a jiuglar. pot los nIRe1 'vos (locentos q'ue exhuma Retana. Sea enialqiiierat el coneeptoi y el juicio que m-erezca a la (oeta posteriIa(1 su activa intervenci6n en Europa, comno carnpeo-n del catolicismno, segu'n elcriterio castellano, todos los homenajes que se tribiuten 4a Su memoria por la prudencia y el acierto, el ao y la' justici que puso en el. gobierno de Filipinas, seradn merecidi'simos. Si el archipie'lago no Ilevara ya su nombre, por feliz iniciativa del (lesgraciadlo \Tillalobos, deberi'a adoptarlo comno carga de justicia." Su altruismo, Sn prudencia y su celo, que le acreditan de mo-' narca justo y (le verda~dero. hombre de Estado, resplandecen en todas y' cada. uma de las ce'dulas que copia y publica Retana, quien, con afortunado laconismo, que recuerda el de- nuestros grandtes historiadores, resume' su juicio sobre aquel. insigne mo-` narca- en estas breves y, sustanciosas lineas: "Como sev4 Felipe' IL estaba en todo y por. sut parte haci'a lo posible pa-ra que unos y otros, sin distinci6n de clases ni jerarquf'as, obrasen con la mnayor correcci6n"'. La biografia de Morga que, adn cuando tiene- ciertas launas, se publica' ahora por primera vez, bastarf~a para acreditar a Retan'a de historiador concienzudo. La riqueza de docum'entosi ine'litos con que la ilustra 'es verdaderamente notable y revela un gran es~fuerzo de -la voluntad y una gran vocaoio~n de filipinista. Y sin embargo:!,quien ha hablado hasta ahora en el archipie'lago de esta nueva, edici6n. de los "Sucesos"? Wuadntos, ejemnplares se han vendido en' Manila? Es notable' y significativo el contraste entre la con'ducta de Morga en' Manila y en Quito, cua'ndo la mayor experiencia dobiera haberle dado ma's asiento. Sagazmente atribuye Retana' tal cal'da a' Ia infl'uencia del medio,. en lo que llaman los coloniberos ccdI)onaiae", pero tambia'h apuinta, con -raro conocimiento de -la psicologi'a hum'ana, que pudo aquella ob'edecer a sugestiones do' A PUNTES BIBLIOGRAFTUOS17 171 su segunda esposa. Esta -raz6n aun me parece mais probable que la primera, pues la coincidencia cronolo'gica no puede 'ser' mayor nii ina's sospechosa. Al "Estudio preliminar" sigue la reimipresio'n de los "Sucesos" de Morga, aproxinmindose la tipografi'a tarito cuanto ha sido posible a' la obra orig inal. A -&'-ta afiade Retana un ape'ndice que C0o1tiene 18 escritos ine'ditos de Morga que ocupan unas 130 paiginas. Como si todo 6'sto fuera poco, siguen 123 notas que fleiean otras 124 paiginas y (dos "Tablas", "Glosario General" e "Indicaciones biogrtfifcas"_, ainbas utillisirnas, que comprenden otras 100. Asi' se ha formado un volumen de.600 pagina~s, de s(olida 4 interesante lectura, solo comparable, en- su genero, y en la bibliograff'a filipina contemnporadnea, aparte de las obras anailogas publicadas por Retana (Ziifiiga, Cornbe's, etc., ete), a' la edita~da no hace. muchos'arfios por el P. Pablo Pastells, reimpriimnetdo la ''Labor evange'lica'' del P. Cohin. El prologuista anotador desea que "conste su gratitud a" los distitig-iidos biblic'nfios D. Juan M. Sa'nchez y D. Antonio Graif-o, por la bizarri'a con que le han' franqueado las puertas de sus m:1g1iilicas bibliotecas, brindtindole -conl la mayor' liberalidad cuantos libros ha necesitado Para acosl". abi'n hace coaistar Retana la colaboracion que en la redac'cio'n de las notas Ie han prestado el sabio orientalista france's Mr. Antoine Cabaton, CuLIy1s. valios'simas indicaciones sobre Cambodja aclaran mucho el texto de Morga, y el cultfsimlo filipino D. Epifan-io (le los Santos, CUIYOS imnportantes trabajos constituyen cinco preciosas monografias sobre la castidad de las mujeres filipinas, la rntisica indi'gena, el benefiejo (ele oro en el archip&_ilago, los alfaibetos filipinios y lit poesia tagala. Retana ha tenido el buen acuerdo de reproducir algunas notits de" la "edicio'n filipina", de Paris, yat para aclarar el texto de Morga, ya para aiupliar lQos comentarios de Rizal. No debe olvidars~e que Rizal edit6' el "Morga" en, una epoca. de eombate y precisamente corno episodio de. la cainpafia que habia emprendido a' favor-.de la redlencio"n y la libertad de su pueblo'. Y -asi Como el ".Noli vue tatngere!', a'unque abunda en rasg'os de observacion y en beBlemas (lescriptiv'as, no es ni pue'de ser una' obra liter'aria sino esencialmnente politi~ca y social, asi tamlbi'n' los "S uesos de' Mforga anotados por Rizal -no.constitu'yen ni pueden, constituir utia obrat histo~rica. sino un-alegato nacionalista. Rizal, at es-cribir 172 172 eUILT(RA FfH.JPrNA 'SU "NA me tanigere", no quiso hacer una novela, aunque asi la llain6', ni a] anotar el "Morga"' editar meramente una obra hist6rica, Si se lo hiibiera propuesto, con su claro talento. lo hubiera. conseguido cumplidarnente. Su "Noli me tangere", su "Morga") SU "Fili~busterismo" son obras de combate, obras de pasin y. dle batalla, que persegufan fine s politicos y sociales y n'oliterarios 6fhist($ricos. Lo ma's positivo para la fama p6stuma de Rizal, es que con sus libros obtuvo lo's fines que perseguia., Pero no puedlen tener ni tienen otro alcance y -el mism-o Rizal si viviera y hubiera de, reimprimir sus 'obras, corregiria segurainente todo lo. que entonces Ilevaba un plan y perseguia tin fin pero que carece de' objeto u~na vez conseguido's e'stos. No quiere 'sto decir que 1a8 notas de' Rizal, sino como comentario histo'rico, como juicio critico, carezean en absoluto (le valor y por 6'sto ha hecho muy bien Retan'a en reproducirlas. Las notas originales (le Retana, que constituyen la, inmensa inayoria, ya lo hemos (ldicho, son. notahilisimnas. Cuinto g*Lnarian la historia y la.bibliografi'a filipinas si el tienmp'o que perdemos' en (liscutir it Retn lo i nvirti rrose imiitar su laboriosidad. incansable y su amor a' la cultura filipina! Ain 'estaipo'r escribir la "Historia dle Filipinas" una verdadera "Historia de Filipinas"' que, sin fantasias ni hip tesis, documentada y serena, narre los sucesos, aeaeeidos en el pai's desde los. tiempos prema-. galid'nicos hasta nue'stros, (has y en la que, no coil SUPOSi-. ciones gratuitas, sino con hechos 'reales, conste Ia participaCio'n que ha tenido en ella el elemento indigema, Law "Hist~orias". die Filipinas que conocernos hasta Ahorta: 6 fo fragmentarias, por. abarar sol()o limitd peid e tiePO, como las dle iMorga, Chirino, Concepei6n', Delga lo, ec et.; onmngrafias (le los ti'abajos aposto'lieoi (le las o6rdene.s religiosas en el archipie'lag-o, comfo Ia mnayoria de'las publicladas -Por los frailes, valiosisimas todam COMO prinmeros materiales y arsenal de- datos.- La de Montero, y Vidal es, en puridad, una "'Historia de Espanla en Filipinas". La (lel Dr. Tr'inidad H. Pardo de Tavera, publicada eni el "Cei'iso", no es Inas qtue un cornpe-ndio, ni tiene preternsiones de otra cosa.. Hase. dicho que -hacia falta una hisioria del pai's escrita con "6criterio fil~ipino, " contraponie'ndolo al "criterio espafiol " en que se supoflenf informados los relatos que conocemos. Ese es. otro erro r. La historia es historia y. no tiene otro criterio por el de la verdad. Una historia escrita deliheradarnente con 'eriterio espafiol") APUNTES'DBBIAOGIRAFTCOS I 1") 6 eoni "riterip fllipino"7 dejaria (le ser "historia. ". Claro estai que la iinparcialidad absoluta, sin preocupaciones ni prejuicios- de ningun geflero, que seria el ideal de la historia, parece (lificil sino) imposible (le hiallar eni la naturaleza humana, sobre la ptie actuian tan (liverSOS factores y a' la que solicitan direcciones 'tan opuestas, pero (lebe buscarse 6 intentarse de' buenaf6y con sincleridlad, que -es, todlolo contrario de po'nersead narrar un suceso6 una serie de sucesos con un criterio nacional predeterininado. Lo que esta' p or esrbry debe escribirse, como queda dicho, es la verdadera historia de Filipinas,. no la de Espafia 6 O los *Estados Unidocs en el arehipie'lago, sino la aut6ctona, la indigena, la que narre la fornmacion dle la persojialidad'filipina, su evoluci6n social, su conversion religiosa, su~ progreso politico, la constitucio'n de su unidad na'cional, los caracteres tipicos que la integr'an, la participacio'n que sus elernentes aborigenes y aclimaitados han'tenido'-en los suicesos meinorables de la. guerra y en las artes nobilisimas de la Paz. Si algtin dia se escribe esa historian, para honor del- archipielago, filipino y renoinbre' de su autor, 'habra' (le reconocerse que Retana es.quien units uitiles mAteriales "ha almacenado y ins copiosas noticias ha recogido a' fin de realizar la magna ob ra. Muchios comentarios sugieren las notas de Retana a' la obra 'de Morga Pero ni son (le 'este lugar ni quedai espaeio pamr nueva~s dligr-esio'ne's. Sin embargo, no por ser conocida creo meno0s oportu-no repr-oduci r aquf una' nota del ce'lebre historiador' P. Juan de Mariana, sobresaliente por su sencillez y -concision. Se refiere A Ia famnosa batalla de Playa Honda y en ella se cita al ce'lebre,. etipit~in D. Juafn- Ronquillo, que tanto figura. en los "Sucesos"' (le Miorga, y se dai sobria noticia (le la actitud de los holan(leses en- Filipinas y (le los rer-nedios q ue se -aconsejahan' entonlces en Mfadrid para acatbar con tan miolestas hostilidades. Dice MAritinail en Su ap~ndice a' Ia. renombrada "Historia de Espania" titukldo "Sumario de lo que aconteci6' los afios, adelante":"'Aflo 1617.-Sa~bado, ai 15 de Abril, en las islas Filipinas se gan6' una notable victoria contra loss -holandeses; el general Por los nuestros, D Juan Ronquillo.- De diez galeones contrarios, tres quemaron, otros echaron a' fondo,' los demds~ huyeroni. Esta gente,' conmo rehelIdes a' Dios por la heregia, y a si principe, 'a quien- debian obedecer, por tener gran- nuimero (le bajeles y ser diestros por la mar, los aflos -pasados con sus 174 CUtLTURA FILTPINA flotas llan navegado a las Indias a veces por la carrera ordinaria de los portugueses, lo mas ordinario por el estrecho (de Magallanes, y enl el mar del Sur han hecho daafos y corrido ]as costas del Peru y de la Nueva Espafia sin parar hasta las Filipiias y las Islas Molucas, de que en gran parte estan apoderados; y en ellas y en otras islas de aquel paraje estain fortiti(cadlos mas de lo que fuer rma)n. Hie deseado que juntas las fuerzas del Perli, de Me'jico y (le las Filipinas con las de la: Illnia (le Portugal los echen de aquellos puestos y (le todos aquellos mares; algun. dia se hara, que de otra suerte no hay cosasegutra en aquellas partes". Esto escrilbiase el Madrid el ano 1621. Meno. conocido es aun, al nellno en Filipinas, el relato del famioso Lope (le Vega titutla()o "'Triiuhfo de la fe en los reinos del.Japon6 por lo. afos de 1614 y 1615", cuyo pr'logo esta dedicado precisamente al mismno P. Juan de Mariana, a quien el fenix de los ingenios califica de "Tito Livio cristiano, luz de la Historia de Espafia". Morga narra la persecucion (le Taicosama en 1597 eln que perecieron los primeros mirtires del Jap6n. El gran Lope de Vega, aunque menciona esta, cuenta mnas especialmente las persecuciones de Daifusama los afnos 1614 y 1615 en que tantos cristianos suc u nlhieron. "Escribo, (lice, los martirios, no testigo de vista, que no futl mi dicha tanta, pero por relaciones (le alguno. - padres que me las enviaron (lesdle TMaila i. efecto que en el estilo con que he na(cido las publl)lic;ase". El relato de Lope de d Vega es, en efecto, mis literario que historico pero, con todo, colstittuye la relaci6on mAns circunstncialda que (le aquellos sangrientos sucesos se tiene, (le los auttores (el siglo XVII, casi todos los cuales posefan nias conocinliento (le Ias cosas (le Filipinas que 1:i mayoria (de los eseritores peninsulares (lel siglo XIX, no ob.Stainte la mayor (dificultliad de (colmunic'aciones que agrandatlbla4 lI. (listaneia. Lope le Vega pnhlii6 sti '.'Triunfo( de la fe" el aiao 1618. Fut indudatlemente aquella lia epoca le i ndliscutible grandieza nacional. Aquella raza, cuanllo realiz6 las homnricas hazafias. maritinas (de los desciubrimiientos y politicas de la colonizacion, se hallaba en todo el espleindor de su progreso. I)espues, por multiples y complejas colcausas, vino la decadencia. Mias tarde sobrevino el postrer (lesastre colonial que todos recordamos. Pero, por curiosa coincidencia 6 providencial designllo, 1a uiltima pigina de la historia de Espanfa en Filipinas a1. escrili6i el destacamento de Baler, en el re(ducido perimetro APUNTES BIBLTOGRAFTCOS17 1 *75 de una.iglesia, y en el espf'ritu de sus treinta, y tres postreros defensores se refugi6' toda, el almah- de la, raza. "Asi-ha (iliho Emilia Pardo. Bazaiii-los heroes reales y efectivos de Baler, ano'nimos soldados y oseuros oficiales hasta que les roz6 o con sus alas la insJpiracio'n de la resistencia. Y en su hazafia hay que ensaizar, no solo el arranque y decision de un momento, sino el teso'u y la 'constancia en medio, de las privac~ones, anitiguo secreto del temple de alma espafilol, cuya receta pareci'a perdida, tan perdida como la del esinalte estaniffero de los hellos- platos hispanoairabes y el repujado 'del guadamesi' cordobe's.... Alentaba todavia, alentaba la tradicion, pronta a' reencarnarse y ai revivyir- Baler ftiu~ un avatar'' del viejo espafiolisino, tin 'salto atra's' en que, los vivos se impregnaron del espiritu de los muertos inolvidables"..... De esos muertos inolvidables q'ue duermen el eterno sueho en las arenas de Phiioni Pehh, en las,-islas de Salomo'n, en Los mnontes del Maluco 6' en, las playass de Nagasaki.... LAS LEYES AL ALCANCE DE, TODOS: EL DELITO (,parte historica). por Santiago Ibero. Viene publicdndo'se hace pocos mneses en Manila un'a serie de optisculos de vulgarizacio'n legal', ciertarnente meritiIsimos. Sn. autor es Santiago Ibero. Van hasta ahora publicados cuatro optisculos: "El Matrimonio", "El Divorcio", "Estoppel" (palabra tomiada (le la. Jurisprudencia Filipina en' castellano) y "'El Delito" (Parte historica). Aniinciase para en breve la publicacio'n de "El Delito" (Parte fundamental) y "El Testamento". De la buena acogrida, que el ptiblico ha dispensado a' esa publicaci'n. certifica, el hecho de haberse agotado las primeras ediciones (le algunos optisculos. No contienen estos, investigaCiloies, origiiiales, Hi hiabor criftica., pero I lenan Cu iiiplidamnevite su mnisio'n dle vu~lgarizar, el conocimiento de las leyes y -ponerlas ''al alcane (CIC d todos''. 'En el o'ptisculo ''El Delito'' (Parte historica) se resume en breves Ilineas la historia de la legislacion -filipina. Si en ella no se contiene noticia alguna''que sea ignorada de los doctos, se ponen -al. alcance del pueblo iltiles conocimientos. La -publicacio'n de estos opuisculos es, pues, enminentemente, obra de cultural, ya' ella deben cooperar cuantos con s.%u dinero 6' ~oii su plumia puedan — hacerlo. lDivide Sani/ia~go Ibei-o sui trabajo en dos lpartes: "Epocat :I: 176 (CUITURl A FLIP'INA prehistorica", en que -da sucinta cuenta del concepto del delito entre los pueblos malayos, y "Epoca contemporanea" en que breveinente se narra la evoluci6n del derecho espafiol civil, mercantil, politico, procesal y penal, su aplicaci6oln Filipinas y las modificaciones que en ellos habrti (de introd(ucir la ilustre Comision Codificadora recientemente nomlnrad(a "Las leyes al alcance (de todlos" es una pul)licmacion, que, en su mnisma modestia, merece pltcemes. Gustosos se los tributamos al autor. Quien asi pone su tiempo y su inteligencia al servicio de la cultura merece bien de la patria. Y aunque tengo otros libros en cartera, de e qu (ar cuenta, quedese para otro dia, pues ya estos "apuntes" han llenado excesivo nuinero (le paginlas. FIRANCIS'-O QUIINTERO. w EL"f~ CtTLTIV& DE4 LA GOMA ELASTICA. En el -nimero corresipondiente a' Marzo, del "Boletin de la Ofichia Internacional de las Repu'blicas Americanas" que se pu - blicat en Washington, h~allarnos -el siguiente interesante articulo sobre ei cultivo de la goma ehi'stica en 'Guatemala que seguramnente leerain con gusto, los agricultores filipinos: "Los fe'rtiles y casi virgenes terrenos que se encuentran en a 'coasta dlel Ath~intico de Guatemala proporcionan al. que cultiva ei valioso Arbol de la goma todas las condiciones necesarias para obtener u n e6xito comipleto. De estas condiciones, las princip~ales sonl un buen terrefno, un clina caflido y la suficiente huifle(lad que prevalece durante todo -el aflo. Sabido es que la humedad es un elemerito esenciali'simo Para ci eultivo de la goma, y debe advertirse' que en la costa del Atiaintico de Guatemala la cai'da (le agua~ anual representa 95 pulgadas, en comiparacio'n con 80 pulgadas que es el promedio aniual. (le caida de agua en la parte de Sumatra, donde la "Hvca brasilensis" has dado los mejores resultado's. H~ace algunos afnos que un ingenioso agricultor holandes de Sumiatra concibi6' la fcliz idea de importarde Manila una, sementera (le semilla, de heneque'n, la cual sembro6 entre' sus plantaciones de goma ehi'stica, habiendo obtenido un e'xit~o completo. Este henequen de Manila ("Musa textilis") es uno de los muechos generos 6 especics quc en Guatemala generalmente se deno1iiina plaitano. La planta es oriu-nda de las Islas Filipinas, y 1 78 1 7M(UTINITRA Ff 1TPIN.A se (lesarrolla bajo condlieiones sernejantes a' las del banano, conl Ia excepeion (le que JIo produce ninguna fruta. -La "Musa tex'tilis" produce tres clases de heneque'n,'habi~ndose expo*rtado( anites exciusivamente la primera y segunda clase al Ja~p6n y Chinia, donde, medianto un procediimiento especial y secreto, s..e fabrie6 un genero que en este Pai's se conoce -por seda cruda, que se Ihace principalmente -de ca'fiamo de Manila. La tercera (lase ai que se ha hecho referencia, se trae a" los Estados Uni(105- Para fabricar el papel de Manila. C0-o.es natural,- el procedimiento de. convertir el ctifiarno (le henequeIn en seda, despert muho iptere' en Erp y -so manifest6' el deseo (lc inmitar y' mejorar,-si era posible-los pro — cedi'mientos orientales. Despue's de hacer muchas tentativas, quo no dieron buen resultado, y que adenia's resultaron muy costosas, ci 6xito vino finalmente a' coronar sus, esfuerzos, y se logr6 -no.solo irnitar sin'o mejorar considerablernonte el' procodirniento empleadlo en los citados paises orientales. En lat actualidlad en Guatem-alta se fahriceaf un producto que se denomina soda artificial y que se vende como a' la mitad del precio de la' seda genuina. No hay para, que decir que dicho procedirnionto ost4 prote-, gido por una patente, pero, no obstante, algo se sabe ya acerca (tel mismo. Por ejemplo, ei henequen se (lisucive en dcido subfiirieo, forirmindose asi" *una masat pulposa y entonces se calienta has-ta una dalta tenmPeratura, so pasa ft a trave's de tubos eaI~lAres hajo una fuerte pr1esi('1, y mnientras se sornete a' este tratamienlt( s(o enlfria m1ediante la faCCi 101 ae -ire. liquido. Se cr'ee. quo el hecho de sembrar hi mnusa textilis" entre lo9:irholes de goinft eoutribuirdi Ai que el cultivo (le, (lioh producto resulte todavi"1t 1a ILs, lucrativo. Dieciocho ineses, despue's dle semlbrada, dieha planta adquiere un desarrollo tal que proporciolla una, soinl-rla adlmirablIe ii las plantas j'veesd(ebiend~o:ivertirse, quoti- fene iflhly l)oc~ raices y qiiO, eCleiscOI0uec~iia, 110 eflipohrece, (1 terreno, y como quiera que la fibra se extrac (let tr~l()-C1 diel a~rbol, hws hojas pueden co)rtar.Ae y dejar que fertilieen. ci. tcrreno). Proporciona la 'ventaja adicional de reducir ci costo do la O~antaci(`n, pue st() quo prodluCe una btuena 'renta anuial. quo es suificiente, Para cubrir, no- solo los g~astos consiguientes a' la siembra, sino tam bien una buena proporcio'n dle los quo ocasionan la asistencia (10 dichas plantas" RE VISTA DE REVISTAS17 179 EL PALACLO. DliE MALACARANGi En el nuimero correspondiente a" Marzob de la riueva revista; "Philippine Resources" se publica un curioso articulo6 Sobre el Palacio. de Malacafiang, debido ai 1a -erudicio'n 'del 'Secretario-,FEjecutivo Aux-il iar D. Manuel de Iriarte. Por -su inter'e% hist6rico, lo traducimos integro para los lecto'res de CULtNJRA FILIPINA: "El Palaclo del, goberna'dor general de las 'Islas 'Filip-in'as, esfta situado' en la orilla, Norte del rio Pasig, en el h isto'ricoy aristocraitico barrio de San Miguel. Este' edifieio' y sus -espaciosos jardines han sido teatro de muchos'notables'acaecinrientos-. Alli' han sido hospedlados los descendientes de la' noblez'a' europe'a y los mais grandtes estadistas y militares contempora'neos de 'Ame'rica. Este, antiguo Palacio fue' muchos anlos resideniia de losgobernatdores generales espafioles. y cuiando Manila 'fud e':upada por las tropas nort~amer'icanas la autoridad m-ilitar toino posesion del edificio.. El gobernador Taft, actual Presidente de los "Estados -Uni-' -dos, tald alisu residencia,,cuando el reginien civil st~iuy al militar y des'de *entonces ha veni-do s'iendo o'cupado por 'sus sucesores. Cuando. el pala'cio fud' ocuipado por el general Otis,, habi'a constanternente una fuerte guardia custodidindolo, pues se temia, *especialrnente durante la prirnera. epoca de la revolucion, que los insurrectos pudjeran intentar. atacarlo y apoderarse- de' las autoridades militares. A trave's del Pa'sig, en las tierras pant anos~s de Pandacah, se reunian -frecuenteinente algunos tiradores indi'genas a' fin de- dispArar sobre el palacio y entonces se hacia necesario -que un cafionero remontase el rio y dispersase ai metrallazos lo's g'rupos hostiles.5 El primer edificio que. se-donstruyo en ese sitio no estaba des-' tinado- -a rnorada de la primera autoridad del archipie~lago' ni el terreno en que se construy6 pertenecia al Esta'do'. Es~e terreno fue' destinado al pr'incipio ai parque de recreo -y casa dIe banios, siqn'do sn. propietario el conocido ciuda'dano D. Luis Rocha. No era ninxy frecuentado y s'u dueflo lo v'endio6 Poco des-. Pu's al coronel del eje'rcito espan-ol D. Jose' Miguel Formente-. E-ste. caballero no vivio6 rucho tiempo para disfrutar del ter-reno 18() CULURAu FfI-,1IrNA que habi'a comnprado y Ai su mnuerte esa propiedad -fu6e vendida al Estado en 5. 100 pesos por los adrnini'stradores de la testamentari'a, Poco despues de hater tornado posesio'n del terreno y sus inejoras, el E4'stado in-virti() alg.unas surnas en reparaciones deelihfiios y (leclar4) que lo reservahia p'ara residencia, de altos funcionarios conto, almirnrantes o' eapitanes generales y. paral hospedaje de los nobles extranijeros que en aquella epoca visitab~an esta, Leal Ciudad con -alguna frecuencia. El palacia (del gobernador general se hallaba entonces en Intramiuros, frente po-r frente al actual Ayun-. tarniento, en eli imisrno terreno donde existen los chintientos dle tun gran edificio que no hia ilegado nuncft a,~ -eonstruiirse. El Palacio de Intrarnuros qued6 destruido en el grtan terrem~oto del (le Junio (le 1863 y la primener AUtoridad del carchipi6-_ lago se vi6' obligada, a' traslad-.ar su residencia a' Mallacafiangr, corno se lianiabaf entoncees el palacio de Stan' Miguel. 1Para hiacerlo halbitable, se efectuaron gradsreaaioe se construyeron -pabellonles adicionales. El lpalacio. de Maltacafiang y ci Colegio (lc Sainta IPotenciania en Intr~aniutros se usaron indisti ntaminte corno residencia del gobernador general duirante varios aflos, ci segundo a' consecuencia de las inundlaciones que durante hII temporada dle 11luvitas cubrian los terrenos de San. Miguel. No ohstante, durante la e6pocla dle calores, la residencia de las afueras se usaha casi excluisivamncito para rmorada de los capitanes generales y en ella dieron in agniflecas fiestas los representantes de su' Majestad Cato'lica, el Rey de Espaifia. En 186-J se realizaron grandoes prep'arativos en ci Palacio dle Malacafiang para recibir at (tuque de Edimburgo quo aquel afno era esperado en Mcanilat. Estaban cas'i terininadas las ohmas emprendidas para poner el lpalaeio, en condiciones de- albergar. at regio Ime'sped eniando sobrevino tin fuerte terremnoto que ech6 at suielo cuantas inejol'as se habhian construido, quedando ci edificio on condici'ores (Ic no podlcr hahitarse. Cuando llegi' a' Manila ei duque do Edimnhurgo, hosped'ose en la casa (tot atcaudalado fiipino conde dle Avile's en la Calle (lo San Se'ba~stidin, que era el nilisino ediflcio donde ahora vi've la flamilita (ele c0misionawto( filipino residente en los Esta~dos Unidos' 1), Benito Legardal'. Ilas.,ta ci aflo10 1 85 no se realizaron en el Paltacio dle M~alacafaang -mejoras dIc;im portancia pero por entonces el gohernador general (lOcidi6O residir en San Miguel casi per. - lytireiantemente y so aprobaroin ho pianos prenacl'ar cl edifici,' ' RE VISTA DE RE VISTAS18 181 de modo quie ofreciera c6modo alberg'ue a la familia de la primera autoridad de las 'isla's ay decoroso local para celebrar las recepeiones oficiales. Las obra's cornenzaron inmiediatarnente. Los edificios quedaroni termniinados en 1879 y son 'sugtancialmente los mismnos que h~oy existen, con excepcio'n de algunas pequeh-a's adiciones. En 1885 se embelleci6" considerablemente el parque que rodea el Palacio y 'se reforzo6 el embarcaderd. en el rio. Aquel aiho visit6 a la "Perla del Oriente" otro re'gio liue`sped, el principe Oscar. de Suecia. Las fiestas que se celebr On -,,, -en Manila en honor del pr incipe europeo fuero'n sin duda algun'a dignas 'de tan augusto personaje. El antiguo Palacio y sus hermoso's jardines se convirtieron entonces en esple~ndido teatro de belleza y distincio~n hasta la par~. tida del principe sueco y los orgullosos 'espafioles y las -bellas Iiijas (le 'Castilla, ayudad6s. por los mejores elementos de IA socied~ad indigena y inestiza, hicieron todo lo posible para' que fuera grata at regio- hue~ped su estancia en Manila". LA PR ODUCCION AZUCARERA DE CUBA *En el ndrnero correspondiente al 25 de Marzo de 1910 de la revista "Cuba en Europa", que se publica' en Barcelona, hallainos los siguientes interesantes datos, sobre la produccion azucarera en Cuba: "El rendimiento (le la *zafra de 1908 a' 1909 excedio en mucho a' todos los calIculos. Priinero seghin dato's de proceden'eia particular fljo'se la pro.. duccion total de dicha canmpafia azucarera en 1.513,582 toneladas.. La Secretaria dle Hacienda di6' despue's 'la clifra de 1.520,222. -Posteriormente la Secretaria de Agricultura, Cornercio y Trabajo, en vista de los datos definitivos, hizo ascender dicha cantidad ai 1.558,214, 'sto es, unas 37,000 toneladas irnas. La produccio'n fijada por la Secretari'a de Agricultura represent6 ~un total de 10.657,507 sacos, de los que 10.287,583 eran de azuicar de guarapo y el r'esto-369,924-de aziicar -de miel. Ade.. mnas,, segiin la propia Secretaria se obtuvieron unos, 54.235,704 galones de miel distribuidos, del siguientc modo: 'de 1.a, 7.277,885; de 2.a -46.957,819-oantidades, que habrian sido niayores si las destilaciones, no les hubieran restado la mnateria prima necesaria par'a elaboraci-On-117, 136 galones de alcohol y 211,939 de' 182 CULTURA'. FILIPINA aguardiente. Para la, obtencio~n de- lodos estos productos' se, iolieron 2,284..t 241 p20 arrobas. de cala;,,. siendo 1,70- las fincas quekrealizaron,, (licha labor. La zafra -actual, sin qute -tal ve-z resulte tan abundante comio la- anterior, proporcionarti sin d uda iguales, sino mayores rendi.. rnientos al paies. Y es que los producto-res cubauos hian logrado',contrarrestar ene'rgicamente. las imaniobras hechas por los refinado-"" res norteamnericanos paira, deprimir el preejo de los azuicares. En el periodo miiximo de la pro'duccio'n azucarera., aproye-. chando la circunstancia de ser aprerniantes- las necesidades de los productores, era corriente en anteriores anlos que dichos, -especijladores, provocaran bajas en el precio del producto. para adquirirlo,. en,1 las condiciones ma~s ventajosas, con grave daflo de hacendados.I y colonos. Desde los comienzos de la actual zafra pusie'ronse los producto-. res cubanos de azilcar a' cubierto. de tales -artimanlas, pexrseverando. despue's en su actituid e' impidiendo asi' la baja de los precios. 'Eso ha sido posible porque, a' consecuencia-Ac haberse hecho en bue-, nas condiciones las precedentes zafras, era desahogada la situacion de los hacenderos -de Cuba. Aflahdase a" e'sto, por una- parte,. el que en los comienzos de la actual campanla pdo darse colocaCio'n una regular cantidad de azulcares, aun sin fabricar, y por otra la, intervencio'n en el negocio de un cierto niirnero de~ especuladores " ingleses- por cuya -mediaci'On, se, han enviado -a' Europa algunos cargamnentos de relativa importancia, sfintomWi muy- favorable: parala;w~i hin(Istria a'zucarera cubana quie -en loss "I"io I fo saacs excluida de los mercados del an~tiguno-continente. La presente, situac-ion del mercado, mundial, azucarero (!einues-'.~ tra que -la produccie es infer'ior -al -consurno'- En Europa el de'ficitr. se hace ascender a' 400,000 toneladas, sin contar con que, el con- O.i surno haya experimentado -alguin aumento.-i La. produccion azicaw ~' rerta de los Estados Unidos q'ue, unida,' li a die- Puer'to Ri-o,,y Hawvaii, suma. en junto; 1.450,000 toneladas- (aziicar- de caflaT; do 4 -remolacha') no es'suficiente para la (letna'nda del consu-mo- y la, enorme diferencia resultante se cubre 'con los azuicares eubanos hiasta CIonIe alctanzan, y el resto, se totna de la pro(Iucelon. de azu'tim"..t' car (le Java 6' se import-a agiicar -de rernolachav de Europa;.. Lis Islas 'Fitipi-naq, que poseen-extensos0 carYpos,.dondepo (I ri N extendlerse, el, cultivo de ha cania y, en su consecuiencia lI fI:V15A )EO TIEV[STA"'UST eiaboracio6ll e aziicar, no son hoy por hoy un mercado enemigo que Cuba deba tomar en consideraci6n, La distancia a que se encuentra de los Estados IUnidos; el desenvolvimiento de la China que ofrece un arnplio nercado para los azticares filipills el dia en que alli se implantara esa industria y la falta (le practica para la fabricacion, son factores que colltriuyen a (lle 1a nacion norteamericana haya (le ser forzosamehlte, (luratite il('lcho( tiiepo () aiul, tril)ttaria del Inerca,(ld azucarr(o (le Cuba. Nada demuestra tanto la f-avorable perspectiva que esa ill(tlstria ofrece en Cuba como el interes que los capitalistas, asi It(acionales como extranjeros, mnuestran por adquirir finneas azucareras ya en explotacion y por fomentar en terrenos dedicados i otros cultivos 6 inexplotados, la plantacion de la cafia de azucar. Ofrecese, pues, la lisonjera perspeetiva de que durante algunos afios alcanzara l)recios muy remuneradores uno (le los nmas abuidlantes p)ro(dtito.s (lel rico suclo )ct1bl)alo". LA VENTA I)E LA HACIENDA SAN JOSE La Revista,4ricola, de Filziiinas, I)ublicalcin oficial (de I.a Oficina cle Agricultutur, (e Matiila, (lice lo siguiente en su nliluero correspoll(iente ai Febrero: "A prilcipios de Diciemnbre tuvo lugar una de las vent:as mlnas importalltes dle terrenos pfiblicos que se hayan hecho jamas en las Islas, Filipinas, en favor de Mr. E. L. Poole, que estuvo alteriormente dedicado al negocio de azucar en Cuba, y mas tarde en las Islas Hawaii, de donde vinio a Filipinas. Esta hacienda; que esta situada en la costa sudoeste hacia el extremo meridional de la Islt de Min(1dro, contiene mmis de 22,400 hectareas 6 unos 55,000 acres. Tiene ulta extension al lakdo del miar (le unas trece millas; y el puerto, que esti. en la bahia Mangarin, tiene proximamente cutatro millas desde el liinite meridlional de la hacienda. Coienzando al' livel del el lar, el terreno'se eleva suavemente hacia las Ilonotanfas..CrLuzanl la hacienda dos grandes rios; pero hay numnerosas corrientes de mlenor importancia. La mayor parte del terreno es virgen y una p)orci(on eoilsiderable (lel mismo estai cull)ierta (le excelentes malleras, illcluyen(lo el liolave, el ipil y. otras clases inferiores. La hacienda e.sta practicamnente lespoblada, excepto por algunos imangyanes que pertenecen ai trilbus salvajes. Se hal practicado sondeos para cons 184 CULTLURA FILIPIINA truir un muelle en Punta Pandarochan, cerca del b~arrio le'Mangarin, y se hani pedido los materiales para su. construcci'n.- Se esfit' verif'icado) el tratzafdo (lel ferrocarril,u nasvit m illas-qe partirti (lesdle es-te muelle y atravesarni la hacienda. Se han pe-. (lidl( pUntaq (le cania y se esta'n levafltafldl( edificios p'ara habit~aci6In (de lo;; eninplecados, hospital y otros objetos. La yenta de este terreno se hizo (le conformidad con la Ley_ No. 11,20(l e la Corn-isi'n (le -Filipinas relativa 'i los ternsdlo frailes, y fue6 efeetiva ei 4 de Enero (Ie 1910. Con airreglo)~ los te'rmino~s de Ia ventta, M~r. Poole hiz() el pi~nier plago dal Gobierno (le Filipinas, en aquella fecha. El r-esto del precio (Ie compra se pagarai en plazos anuales (le igual canti(lad lidsta que la surna total (IC P734,000 hayA sido pagada. Estos plazos anuales devengarnn intere's a' razo'n de 4 por ciento al afio. SE-!cr(TC qUe esta hacienda,, ju~ntamye nte coni algu nos terrenos, inn mediatos, se converti rai en uina plantaciton inm-ensa de azucar bajo la (lirecc1ion de Mr'. IPoole que representard' a' Ia razo'n social ''The Mindoro Development 'Co." La hacienda (IC San Jos-' estai situada a' 165) millfas de, Mlanilda, 168 (le Iloilo y '2615 dle Ceb6'. Este paso (Ie parte del Gobierno Insular, que se Ajusta estrictamento A' Ia politfica expuesta por el Gohernador General en, su diseurso inaugural, con reslpecto tilograr el enmpleo (IC capital para el desarrollo- de los recursos (IC Filipinas, debe tener una"'". significacio'n indudable para todos los filipinos que se interesen,..",, por la agricultura, mineri~a y otros recursos de su ps.Aunque, —~, — Cs lat politfica del Gobierno Insular y la resolucio'n de' los Estado Unidos el dar 'Ift los filipinos la preferencia para desarrollar los recursos (lC 'su. pal's, es evi(Iente que el Gobieno (le l os Estados" Uiilidos 6' l as tautoridades 'insulares no consentirain que estos recur, sos pernmanezean sin (lesarrollar. En el caso (IC que los' filipinos' (lejasen de aprovechafrse ello3 mnisinv)s de las oportuniidades quep se. les ofrecen, pari 'des~arrollar los recursos (IC sn pa'is y obtener lo's benficos onsg~ientsplaree 'inevitable Ia entraila (IC capital y'.e nr no-s- (Ie otros pais~es'' -: - 7 I. I.. LOS SUCESOS DE. CHANGSHIA. Apenas repuesto el irnperio chino de 'la ernoci'n. y la sorpresta con que se supo. que un nticleo -de incognitos- revolueionarios se habia conjurado para volar con dinarnita el Palacio Imperital, acaecieron en Changsha, cabecera de la provineia de Hunan, tan graves 8u'cesos, de car~icter inarcadarnente' anti-extratnjeri.ta, que relegaron al olvido toda otra materia tie colentario. Perio'dicamnente, con' manifestaciones esporaddicas, surg'en en China conflic'tos -anmlogos. Relativamente cercana. esta' la sangrienta guerra de los "boxers" en que.el odio al ext'ranjero, 'no' satisfecho con estas explosiones locales, de- caricter espor~idico, adquiri6 proporciones epidenmicas. Hay en esos paroxisnmos fana'ticos dos elemnent-os que estudiar: el arnor. patrio que se subleva, antd la injusticia con que las grandtes potenci'as.han tratado a' China, detentabhdola, pedazos' de' Su territorio y arrebattindo'la atributos de- su soberanf'a; y el feno'nie'no ataivico. que resiste a todas- las infl'uencias de la' civilizacion y huye con instintivo horror. del porvenir, refughindose tirnidarnente en el p asado, desconifiando del presente. Este. Uiltimo eloinento actu" 'de nianera decisiva en los sucesos (le Changsha. Venfa el pueblo de Hunan, como, el de -otras PDartes de China, padeciendo ha'mbre por la. caresti'a -del arroz. El mie'rcoles, 13 de Abril, reuni6se en- Changsha copiosa muche'duI-nhre, forinada. po r la gente inflis pobre de la chidad, para I S(; t~t; (CULTtUIZA VLITPrNA lallife.stal.rs enl son (le protestal conltra el crecido precio de los comestibles de primera necesilad. Segdin el parte oficial del Tesorlro Provincial (le Chalngslla, Chuang Keng Liang, unieronse ia los gripl los (l desconltentos y agitladorles que mnuca faltan (en ningunal parte del lnmultlo) y Sclo stls p)redicaciones dlieron al movimiento un caracter peligroso que al prinicipio no tenia. Falto tambien prudencia. en la3 autoridade3. Las tropas fueron usadas prematuramzente y la ejecucion (le a:lgnos infeliees agravo el con llicto. Las turlas, ya desbtordadas;, al (If. sigtiente, julevs, 14, 'co(menzar.on a ilnce(lialr los edlios ficios fi(iles y las {*(SIas Inir(' canltilos, las inisiomies y los co(Stila(dos. Por la naitnana (1c aquel cli inolvidal)le.e hlahiian agolpado i, 1a l)a uerta Sur dela ci itdadl l u11,s treillt:a mil callllesinos hlalbrieiltos col aiinio (de ataltall los alnmacenes proxitnos y apo(lerarse (lel arroz en ellos ldepositados. Al tratar (de ilnipe(lirlo, fue herido el itltendeiite de Policia. Salieron las tropas a la calle y hlubo bajas pol ambas partes, lo que fue echlar leila al fuego. ILas tropas fuerol impotentes parla inalitener el ordlen y ain (ie su leallta(l se abrigaroll razonal)les dudas. El gobhernador, los consules, los Inisioneros y los cornerciantes extranjeros se pusieron en salvo pero Ia ciudad quedo6 entregada ai los horrores de la anarquia y del saqueo. El valor de las perdidas materiales asciende a varios millones de taeles. El satbado, 16, llegaron i Changsha los c.lanoneros ilglees: "Nightitgale" y "Thistle" y otros dlos cafioneros chilos. El doiningo, 17, llegaron veinte guardacostas clilnos, y (1os conlpafiias de ilfanteria, de lupeh, que restable(ieron el ordlei material en las calles.. Tamnbien acudieron a Cha(igshLa li ca(inollero fran(es y el crnucero chino "'Tsut Yu' coNi l tal1 iraii1nt( Chelng Ween Ping. )turane los (ldesordenes, hialian sid d(estrli(los (completa.neite l)or (1l ilcendlio los siguientes elific(io El trilbunall d(el gobernlldor, la;oicina d(e la Alduana., la Escuela Normal, la tEs'cuelha Aed(lia (le Il PrIefeetura, la. E.4cuela eoficial (le los.iJardliles e lta lifailcia, la Escuela (le Ferrocarriles y Minas, las bodlegals d e la ctasa.Jardlinlo Ma1tteson, los dep6(sitos (de la casa Butterfield y Swire, la Misi6n Luterana Noruega, la Misidn lel Interior de China, la Mision (le,icle(l)nzll, lai 1lisioll Cat6lica y otras (lepend(enci'ts. En1 total, lieccioch(o editicios. lFtlirotn talltuieti sia(ia(lldos aunlllqll 10 dOstrli(los: El (Ioisu)lado.Jaj)ones, la Elstafita JaI)oIoS4I (de Co( rPros, Ia ('IIONICAS DEL EXTREMNO ORTENTE18 18i" Capitanfa del Puerto, la residencia oficial de los emnpleados de Aduanas, dos cuartelillos de polici'a,. el Banco Chino de la Aduana, el Banco Imperial, una Escuelfa, las oficinas, de Jardine y Matteson, las (le Butterfield y Swire, las de Arnhold y Karberg, las (Ie Ia-1 Standard Oil Company, las (le la Asiatic Oil Compnilwy, las de la Anglo Amlerican Tobacco Compaiiy, la Agencia -de Branjiner y Mond, la S~_ociedad Londinerse de, Misiones, la Misio'n Ep~isclopal norteamericana, la Iglesia Wesleyana Metodistla, Iat Iglesia E-vange'lica Utiidla, la Iglesia Adventista, unos doce talieres japoneses, unos cien camarines de arroz y otros' almacenes oficiatles y particulAres. El saquco fue' verladleramente varidalfico. Pabcifiqwlda aparentiteente la poblacio'n, volvieron a' ella los' extranjeros, no sin tenier que evacuarla'nuevamente poco despue's, atites dle regresar definitivanmente, pu~es, si- el orden. material se hi e.ia retablecido', (listaba imucho (le haber' tranquilidad comp leta, 4atuique las tautoridades y cli iuevo gobernado-r Yang 'Wen Ting, Tesorero proviniclial (IC Hupeli, procurabani capturar ai los cabeeii la.s (le los pasaldo s distuirhios. Al recibirse enl Pekin la noticia, de estos 'sucesos, el Pr'incipe Regeinte clonvoco' al (iran Consejo, orden6 alVre eHpeh que veclara. por Ia- coins_,ervac1ion'l (de orden, envi6' a Changsha tin (lelegad(l que le' inform-ara fileirente d e lo ocurrido y tom.6 pre("'luciolids parai evita-fr quc ei mlovi~fiyIiit( -se extendiera a" o tras )1wov1 uciffs. 'EI Grian Consejo, descando acuinular el iementos de inforima c"i6n, celebro6 en. Pekin sesiones (liarias y- al. cabo debi6 de, con.venleerse de que la culpa del suceso la tenfan. las autoridades-locales. Asi, enl vez (le castigar al pueblo'con la severidad propia de otras v'eccs, se, ha destituido al gobernador Tsen Chung Ming, "it uya himlericia (lebie'ronse los miotines, segu~n el censor Hdiang JUilinI. En el e'stul)eildo capitulo LI Ide fan-ioso libro sin segundo ''El Ingenioso Hidalgo Do'n Quijote de la Mancha'', escrito por Miguel. (le Cervatntes Saavedra, entre los consejos que envia el hionrado c~aballero (le Ia Triste Figura ai su escudero Sancho Panza, goberiil(dor cntonces de la Insula Barataria, se lee el siguiente conmpendio (lc sabiduria praictica: "Para ganar la voluntad del 'pueblo que gobicruias, entre otras, hias (Ic hacer'dos cosas: la una, ser bieii ('riad() con t'odos; y hIf otra, procurar la abundancia de'los. mantemninfentos; que no hay cosa que mtas fatigue el eoraz6n de los pobres quie Ia lhainbre, y la car-estia''. Si Tsen Ch1ung Ming hubiese lei'do I 188 CULTUARA FTLTPTNA el ''Quijote'',.alcaso se huibie-raii evita(1o los motines (IC Changsha,. que tanto influye la cultura (le las autoridade's en la gobernaci6n, (le los pueblos. Estad ya perfectaimente averiguado que la causa inmediata de los.., (esordlenes (le Chtangsha' fu' "lIa hamre y la earestia'' existentes, por 110 haberse cuidado el gobierno (le "procurar Ia abundlancia de los intantenindientos''. Asi, ''fatigado el corazo'n (le los pobre's", 'sobrevinieron los motines, habie'ndose aprovechado de Ia exeitacio'n popular algunos agitadores de prof esi Oki y fanaticos irreconiciliables con el progreso, que nunca faltan en ocasiones tales, pa ra lievar a' las turbas al logro (le l os planes y la realizacio'n de. los ~propo'sitos del elemento an-ti-extranjerista, tradicional y "chiauviniste''. Para'China ha sido e'te un desagradable e intempestivo inci(Iente. Ha recordado a' las grandes potencias q'ue tie'nen en China" intereses cornutnes que (lefender. Hat unido en el agravio a' europeos, y asdatitios, cristianos y buditstas. Por que n'tese que el mrovitniento no ha sido solo antieuropeo Hi anticristiano, pues lO's suble~Ivattdos no respetaron los editicios japoneses ni los oficiales. La'algaradat fue, esencialmiente antiextranjeri~sta, anadrquica y hboxer'iana". Lo's. sucesos de Cha ngsha han detenido tanmbien 'el- progreso Politico y Ia formnaeciOn militar (lC China, aunque confiamos que por poco tiempo. Han re-novado, las sospeclhas'de su incapaceidad Para el gobierno constitu-... cional. y -representfitivo en q ue pronto v~i~ troquelar sus v'iejos mol-' (less. Han obligad() al gobierno dle Pekin Ai Suspender las inaniobras.,' navales (le la prirnavera pues. el almirante Chong, Wen Ping ha" declarado con muly bue'n ac~uerdo que, 'en el estado de excitacio'n en'.,1 que habiani quedado los- animos, consideraba imprudente que lo's Canoers de la escuadra imperial abandonaran las a'guas del riO' -Yangtze. La precaucio'n n'o es excesiva porque la situacion, conmo queda. (licho, dista mucho de ser tranquilizadora. En Ningsiang, treinta millas al Geste (le Changsha,. han sido,'" i ncendia~das las escuelas, la residencia del gohernador y Ia misi6n, noruega, pudiendo los europeos refugiarse en Hankow (Iespue's, (!e'. paxisar1 nMuchas fatigas. EnYiyang fue6 sqeadio ei Banco Oticial 'y heridos pot las. turbas un coronel y tin nmagi'strado ehinos. Enu Li nyang, eincuenta minllas al Este d e Changsha, hian llido."~ sa-qtwados los carnaIMrines- -IC arroz y los an-iothuados SC han' ap -I. CRIONTCAS DEL EXThREMO1 ORITENTE18 189 d (eradl( dIC todas las embareaciones qiie baJaban por el rio.. A fines (le Abril habia en el Yangtze cuatro, cruceros y dos eazatorpederos chiinos, (105 cafioneros ingleses, uno fr-ance' y otro alvl~inatH. Debe advertirse que losg dias 13, 14 y 15 solo hafbia en Changshaii diez soldados. No obstaiite, ha sido destituido el 'ofciol q.ue los nijandabla, asi como los alcaldes (le Changsha y Sanbua, que no su pieron evitar lo's sucCsos. Como subsiste la causa dle los (listurbios, que es ci ham-ybre, al restabiecimniento material del ordlen no hia seguidlO a (Ie5eaIa, pacifivacio'n (le los espiritus. Coiifirina los origenes, y las causas (le los sucesos de Clhangsha, cu~o relato acabo de extractar de los partes oficiales chinos, Ia interestante narracio'n de uno, (lC, los mnisioneros ref ugiados en Hankow, piie Cs. (de tenor siguiente: "La reUniio' celebrada fuera (le la puerta Sur (le Changsiia,.cl mie'rcoles, 13, por la tarde, se hiabia co1Iivenido mniituametnte eitre el pueblo y las atutoridades, ai fin (le,* discutir la situacio'n creada por el alto costo del 1arro~z, especialm'ente ai consecue-nc~ia (le Ia, iiespercada declaracio'n tiel gobernador de quc, no consideraba exeesivo el precio de cien "tacles" ei "sheng" al -contado. Debe advertirse que el'precio (le. sesenta "taeles" cl sheng al contado, conside'rase ya excesivamente alto. Enojada la gente ante esta eadmrosa iiidiferencia dcl gober'nador por -el bienestar'de su puieblo, inantiivose, no obstante, ci orden hasta que le6a ua el ai fe~stacib'n ci agente de policia y ordeno- Ia detencion de' algunos agitadores. El pueblo protest6' de este acto pero los detenidos, eustodiados por la policia, fuero'n l~evados a' la c~ircel, siguienidoles sus parciales y adquiriendo entonces la manifestacion magnitudes de motfn. La muchedurnbre- rodeo' ci palacio del gobernador' y (IestruyO6 parte 'dcl ediflcio. No obstante, Tsen Chung Mfng causanite, por su impirudencia, (le aquella agitacio'n, pudo Ponerse eni salvo. En las misione-s se celebraban- aquella tarde los servicios de costumbre ynada' parci Indicar que surgiera algiin incidente, y agravara Ia sit~uacioin, aunque se sabi'a que ci pueblo estaba fatigado l)or ci ha'mbre y excitado por los sucesos del dia. A Ia una -y media de la madrugada del jueves, los, individuos de la MisioSn. del Interior de China fueron despertados' por h0s sol(la(os (lC la guardia permanente que- en Changsha custodia~l la-s m'l 190 CULTTRA FIJPTNA siones,:(dvirtilndoles que las turll)s lalbian entrado e lal Misi6n Noruega, a diez minutos de distancia, y avanzaban sobre ellos. lnmediatamente se decidio abandonar la residencia, pero apenas los misioneros trasponian el dintel (de unt puerta trasera por donde huyeronl, las turlbas llegaron i Ia Maision, comenzando su obra lestricetora. Algunos amntilna(dos vieron ai los misioneros que Iitllan y se dispusieron ta p)erseguirlos. Mal lo hubieran pasado, a no surgir tun incidente imprevisto y fue que alguien, igndrase aun si para salvar t los fugitivos o creyelldllo realmente, grito que on la residencia quedaban mnisioneros. La furia de los amotinados reconcentr6se entonces en la residencia (le la que no dejaron rincon sin registrar ni cosa sill levarse. Enltonces los misioneros flleitivos pudieron refutgiarse en un tribunal, donde, por amnarga ironia del destino, hallabase extinguiendo su pena dle cadenla perpetua el a.gitador (ihou Han, cabecilla de los mntines antiextranjeristas acaecidos el atRo 1S891 en el valle del Yangtze. Se instalaron en las habitlaciones (ie las autoridades y permanecieron alli hasta el lia siguiente. A las seis d(e la mafiana, parecia haberse restal)leei(lo la tlranlquili(dad. Suplieron que la lnision hal)ia quedado a;)andonada y volvieronl i contemplar las ruinas (le su saqueada residencia tlonde apena; habian dejado nada intacto los revoltosos. Se improvis6 comn( se pudo( un (lesayuno pero hicia la1s diez presentose unl indigena cristiano participanllo que las turbas habian vuelto ai alborotarse y eomenzaban a incendiar los edificios extranjeros. Volviose ai abandonar apresuradamente la residencia, 11ev4Andose los misioneros cuantas piezas de ropa pudiernil salvarr del furor (le los sliulevados. Los fugiti(vs se (lirigierol al rio dionde elnlmbarlcaron el el vapor '"iangta.ng". PIoco (despules del me(liodlia vieron arder vlrios ediftiios. El "Siangtang" se apa:rt6 un p)o((o (le las )rillas y ai a1s nueve y m1e(dia (ie aquella noche in-lvi(lablle trasbor'daron al "Changwlo'" en1 el que Ilegaron felizmiente ai Hankow, no sin hlamnentar la triste suerte que pudlitera caber i los forzosameinte al)anlonlados (ristiaos indligenas'.. No todos los fugitivos fhueron tan afortltadlos. Los misioneros ('atolic(s esplah les huyern) de C(hangsha en un junco chino. (Cuando( este jlunco bajlada el jueves 14 por li nloche por el Yangtze e1n dellianda (le Hankow, renolntaba el rio a toda maquinla, con el tin (le llegar c(uanto antes en soc()rr() le Chanlgsha, el eanionero ilgles "'Thistle." El junco no Ilevaba luz (de ninguna clase, acaso i)ara mayor seguridad(l de los fugitiv()s. Esto c(onstituyo su des CRONICAS DEL EXTREMO0 ORTENTE19 191 gracia. Cerca de Yochow, el "Thistle" abord6 al junco que se fue6 ti pique inmediatainente sin poder nadie evitarlo. Desgraciadamente en este nauifragio perecieron 'el limo. Sr'. D. Luis PNrez, obispo de Hupeh, y los padres agustinos Fr. Benito Gonzalez y Fr. Agu3tin de la Paz, inica-s victirnas europeas, aunque p'stumas, de los sucesos de Changsha. Los cada'veres de los infortunados religiosos fueron recogidos despu y nerdse cmneio cat6lico de Ifankow. Tales, ban sido, en sfintesis,. los suc~sos de Changsha. Como' queda dicho,9 se ha restablecido la tranquilidad -material pero no la patz moral.. La provincia de Hunan es una de las mas turbulentas y fandfticas de China. El hambre sigue haciendo sentir su inmensa pesaidumibre sobre -las masas pobres y mycerdamente los representantes de las grandes potencias en- Pekin han aconsejado a] gobierno chino que' envi~e arroz a' Changsha.' Serai eSta la tinica manera de acatbar pro'nto con Ia agitacio'n reinante, si n provocar miayores males. Por fortuna,, el rnovirniento, antidiruitstico y afitiextranjerista, ha tenido caraicter puramente local. No ha pasadlo de Changsha y sus alrcdedores ni trascendlid( al rest() del inmperio. Tal circunstancia limita la gravedad de estos sucesos que no han sido otra cosla que -una exacerbacio'n del senti'miento patriotico, en'la forma de flanatis-mo ativico, sobre excitad() por el hambre. Como se ve6, no ha co'nclui'do todavi'a la historia de los mnotines locales chiino.-s, por — que serf'a demasiado op timismo. suponer que el de Changsha, apenas extinto, cierre' definitivamnente la serie. LA CONSTITUCIO'N EN CHINA Pero sucesos como Los de, Changsha, por' lamnentables que. sean, no puieden detener, a' China en la marcha que decisivamente ha 'emiprendido por el camino del -progreso. Ahora mismo acaba de public'ar -el Pr'nip Regente un edicto. i erial convocando par el 3 (le Octtubre Ila Asarnblea Nacional China. En un lustro ha adelantado inucho la causa del gobierno populair, representativo 6 conistituicional, en todos los palses del mundo. Rusia, -despue's de sui desastrosa guerra con el Japo'n y -de las conivulsiones revoluicionarias que agitaron su espiritu y Su suelo, 192 192 CULTURA FILIPINA vio6 reunidas en la "Duma" las represi~ntaciones populares que alentaron en las. asambleas de los "Zemstvoes". El ejeniplo do' Rusia, tinico pueblo cristiano que carecia de instituc"iones legis.lativas populares, tiltirno Pais cristiano en que se refugi6' el absolutisno, fti5 imitado inmediatamente por las dos naciones mahometanas que con. ella colindan. Turqufa y Persia, cuya historia en los uiltimos aflo8 ofrece tnf sorpronenlIfte lparalefismo, sacudieron al mis~mo tiempo ei yugo de la tiranfa y por inedios ainalogous instlauraron el regimen constituecional. To~cale ahora el turno a' China, la Iprilera Ipotencia asnitica por'. ci -nuiero de sus hiabitantes y In extension de sus territorios. Ofre'cenos, puies,Ia hlistoi'ia ai pri'icipios Idel siglo IXIX, la gloriosa sancion (lel e~gi men rep~res,-entattiNvo y parlamnentario, que se cref a patrimonio. (Iclo publs cisian4,porla naciones musulimaesy budistas. Eil gran imroIlniua I)laniteado para ci historiador y el socio'logo en Turqufa, Persia y Ch~ina es precisamnente e'ste: si el gobierno constituecional es compatible con Ia religio'n mnu1sulmana 6' con la religio~n budista, CUyas concepciones de la libertad, Ia igualda'd y la fraternidad entre lo's bombres parecen diferir esencialmente (le la-(s del cristianismo que son las mismas de la den-ocracia. La Asanihica Nacional China,- flImada "Chiheiheng Yuan" que se reunira' -en Octubre, ha *sido calificada. impropiamente (le Senado. Esta palabra designa la Ctimara` alta' en todo -re'gi-, meni bicamer-al. La Asambica Nacional q'ue va ai reunirse en China sera al princip~io unicameral. Escet u e leit del Principe Regente se anuncia claramente 'que Ia. Asarnblea, Nacional constituye ci p~rimfer pas() hacia uin -r'gi men. francamente constituecional y representativo, inaugurado ya con las Asanmhlcas Provinciales, cuya gest~i~n ha sido satisfactoria. Cierto es tambie'n que la "Chihecheng Yuan" formara la base (de futuro Senado cuantio ei pueblo chino elija por primera' vez una Camara popular y tengica uii verdadero Parlamnento. Formaradn la Asanibica Nacional 6' "Chihehleng Yuan," especie (Ic Estados Gencerales fa'aneescs, sin ci sedim-yento revolucionario que en estos hahia (Ieja(Io Ia encic-lopedia tiloso~fica, 200 dedegados (Iistribuidlos en Ja siguiente format Pares de sangre imperial, 16; Pa- res ordiniarios (chinos -y mnamchues), 12; Par-es coloniiales (mogoles, tibetanos y-mahome-.tanos), 14; ''clanes'' y 'giorOS'' inmperikles, 6; Represenitantes (Id lo,., ministerios metropoliitanos, 32; 1)elegados te'cnicos, 10;' CRONICAS DEL EXTR",4.NO ORIENTIT 19 193 Grandes contribuyentes, 10; y Representarites de las Asambleas Provinciales, 100. La eleccio'n (le estos delegados 'se efectuari pcr el Trono entre las listas (le elegibles 'que ofrezca, cada clase representada. Esta Asamblea, tendra jurisdicci6n en-las siguientes materias: 1.a, la discusio'n y votacio'n (le los presupuestos; 2.a, los. gastos extraordi~narios; 3.a, las contribuiciones y los empre'stitos; 4.a, los nuevos estatutos y leyes, a' excepcion de la futura Constitucio'n; y 5.a las cuestiones sometidas a' su deliberacio'n por edictos im.periales. Corno se ve6, la "Chiheheng Yuan" no es por su coivocatoria una Asamblea Cor-stitiuyente, pero la fuerza n~atural de los hechos puede darla ese cara'cte~r en su funcionanmiento. En caso -de desacuerdo entre la Asam~lblea y el gohiernlo, el voto del Trono sera' decisiv6. La "Chihcheng Yuan" tendra', ademas; el derecho de iiiterpelar al gobierno sobre cuestiones referentes a' su gestio'n administrativa-en relacio'n con las garantias constitucionales.' Las. Asambleas Provinciales quedara'n sujetas A Ia "Chiheheng Yuan, organismo ad que pod ra'n dirigirse tambien peticiones por ei pueblo. La Asarnblea Nacional no podra' publicar proclarnas, ni desernlpeniar ~func-iones judiciales, ni discutir otros asuntos sino- aquellos parat que ha sido -expresamente convocada 6 con ellos directamente relacionados. Los delegados a' la Asamblea Nacional- percibi-ra'n mensualMnente tre scientos "taeles", abonandoseles, adeina's, los gastos de viaje ai Pekin y su entancia en la capital duran~te el periodo de sesiones. Ya hemos -dicho que las, nueve clas'es que tienen su represe ntacin enla Asamnblea Nacional fornian las'listasd ssde legados elegibles, los cuales son nomibrados por' el Trono. Los Ptares y los "Clanes" iipeiales form'ulara'n sus propuestas que resolvera' el Emrperador. Los sabios 6' te'cnicos formaran una lista de treinfa elegihles, entre los cuales el 'Trono escogera' diez. Los% veinte mayores contr-ibuyentes de cada provincia designara'n a' dos. de ellos y el Ernpera~doy e'scogera diez de entre todos.' Cada Asamnblea, provincial designara' el doble de delega'dos de los que deben repre-sentarla, y de ellos elegira' el Trono los -escogidos. Cornparese este reginien que en Chinac supone un enorme adelanto con el sufragio vigente en Filipinas y se' comprendera 'el alto 194 194CULTUTRA IFILTPIN-A grado de progreso politico a' que ha liegado. el archipie'lago. Cuantos teneinos f6 en el progreso humano' y creemos en la capacidad ingenita de todas las razas para el gobierno propio, estainos con ven-cidos de que China sera' 'con el tiempo Un1 paIs conlsti-tucional modelo. Avalora esta confianza la consideraci'n. de que la mentalidad china, con. todo su contenido filosofico, es inaravillosamnente apta para las artes (lel gobierno;. y (le la ley. Chiina, es un pueblo letrado, rna's que una, pote'ncia. militar, y en ei ordenado ejercicio del r~girnen parlamentario hallarain aneho. cauce sus naturales aptitudes. Bu~ena prUeba (le ello es el extraordinario "incremento que de pocos aihos Li esta parte ha tornado la prensa indigena china, escrita. en -idiorna vernacular, cuyo raipido dlesar'rollo'ha faci'litado una, relativa libertad de' imprenta de que. apenas se tiene noticia en el extranjero. La prensa indigena, se ha extendli(o por' todo el pais y adquirido lozano (les-arrollo, ejerciendo legitirna intluencia sobre sui pueblo. Claro esta' que en aquella prensa, corno en la de otras partes, hay de todo, pero es un hechb innegable que los principales perio'dicos chinos de Hongkong yShanghai pueden ponerse a' la altura (le' los imejores que se publican en Europa y America. *En Filipinas debe seguirse con gran intere's el desenvolvimiento, del 'regimen constitucional en China pues esta potencia, y Jap6n ejercer~in algiin dia decisiva influencia, sobre el porvenir del archipie'lago.. No'tese la cautela, y prudencia, con que se procede a' la implantacio~n del regimen constitucional. Es ella unta caracIterfstica, del. genio chino y tan -con-forme L' su naturaleza, quo todos los elementos liherales del Celeste Imperio han acog.ido el paso dado por el -PrIncipe Regente con verdadero, rego. (cijo, no obsta'nte su. evidente poquedad y tirnidez. Creen lOs reformnist~as 'y liberales chinos que la iniciativa del Trono supone un. positivo progreso, confiado (de buena f4 al pueblo, y esperan. que el 'tielnp( hara' Jlo (lelnas. No en vano China ha contido siempre con esa colaboracion. En un pueblo tan' antiguo y tan grande no pu ede causar extrafiezlt esta confilanzar en el tien-ipo, que revela plena fe' en' t minwmo y (ierto fatalisino (le 'Indole filoso'fica y _atenuad~a que. no excluye el propio esfuierzo. CRONICAS DEL EXTILEMO ORIENTE19 195 Nadie duda de la sinceridad y buena f4 con que ei Trono acomete la reforma; y asi no ha causado inquietud el posible uso, que pare excesi~vo, de las facultades que se reserva el Principe Regent para decidir la eleccio'n de los delegados Ai la Asamblea Nacional. No debe olvidarse tampoco que en China, como.en todos los paises, existe un partido reaccionario, que se cree obligado 'a' velar por la pureza de la tradicio'n y mnira estas innovaciones con natural extraficza y desconflanza.Doscie'ntos delegados ai la -Asambica Nacional no parecen muchos en un pai's comno China cuya poblacio'n excede proba-. blemento a la do las 'naciories ouropeas jtintas, aunque todavia no so ha formnado un censo exacto de todas las gentes quo integran. ci inmen-so imperio. El futuro, Parlamento chino, para quo pueda funcionar con relativa facilidad, no habra de tener, proporcionalmente, tanto~s diputados' coino otros paises pues de, soguirse osa r'elaci6n deberfan contarse por miles. Como no hay mal. que por bien no venga, la inisma lentitud con que -so procede en China 'a' la implantac~i6n del regi-, ainen constitucional asegura sii estabilidad y duracio'n. No habra en -China, probablernen'te, la convulsiones politficas quo en Rusia, en Persia, y en Turquia; ni se registrarain oen ci Celesto. Imperio las alternativa's do reacci"nypors quo han tejido la historia do casi todos los palses en los albores do sus gobiernos..ropresentativos y parlamentarios. China realizarti Su paso del antiguo regirnen al kobierno moderno por medio, do la evoluci6n, sin trastornos revolucio-. narios. Las- vontajas do este sisterna.son. notorias, puos, -COMo0 dijo el -celebre pensador cubano Luz Caballero, "la, meJor revo-. lucio~n es la quo no tiene r." Pocas voces'so ha logyrado en la tie'rra ese ideal y el rociento ejomnplo do Suecia y Noruega, deshaciendo su urnin pacfc ene sin, apelar 'a' las- armas y ~ilos ca'-iones- ltima ratio regumn"sigue constituyendo una o xcepcio'n venturosa. Las grandes- potencias hahiran do ver con, simpatfa y esperanza el renacitniento -do China quo, lejos do amagar a' los pueblos occidontales conl ei fantasma' del "peligro Amarillo" puede' prestar 'A la ceivilizacion ol inestimable servicio, (le' restatirar ei perturbado equilibrio asia'tico, oponiondo a, los. ideales im-porialistas del Japon su concepto civili'tsa y fllos'flico do la bey y del gobierno-. 196 196CULTUUA FULTPTNA El "peligro amarillo"l no existe en la realidad, sino eoii caracteres (le una- posibilida-d algo remota. Hloy por hoy es U.i ficcio'n de Ia diplomacia para mantener el acuerdo entre Wl' grandtes potencias en las cuestiones referentes al imperi() chin'o Hasta 1894 las grandes potencias, en el sentido de su influencia internacional asiadtica, eran' todas europeas. Desde 1894 ha de contarse en los problemas chinos con un nuevo factor, asia'tico, el Japo'n. En 1898 se agreg6 al aer6pago internacional en Asia, otra gran Potenciia, americana, los Estados Unidos, con quienes, por su posesio'n dle Filipinas, h ubo- que contar en Jo sucesivo.' Esta ampliaci~n (le la tutela internacional, aumentando las ocasiones (le recelo y los motivos de desacuerdo, ha favorecido, grandemente -a" Chiina, da'ndola tiempo para reconstituirse y renacer antes de que los apetitos, desordenados de los pueblos pode~ rosos hiayan podido Iflegar' it un convenio para el famoso y temnido "reparto"). Las esferas (le influencia de Inglaterra, Francia, Alemania, R~usia -y Japon en Ciair~in forzosamente limitAndose y acortAndose a' medida que Chiina -renazca. Quiza's el Celeste Imperio perdlera" detinitivamen'te Manchuria comb ha perdido 'Corea. Tat, ve-z Mfongolita misma peligre.. Pero al fin de Ia jornada, cuanda"' China hava evolucionado y concretado su unidad politica, Jo que.Ia quiede, que autn sera mucho, la pertenecera' exciusivamente,,''. sin molestos tutelajes ni bochornosos protectorados. Chiina esta' l~amada a ser una de las 'primeras potencias del.'.". mundo, no tanto por su poderf'o militar y 'naval, que no Seri.' un fi n de sum existencia, mas un medio de conservarla, sino por, el contenido eipi'ritual y filoso'fico en que puede moldear su pr sonalidad, com-Ypletand'o los elementos de Ia civilizacion europea 4 integrando las- futuras evoluciones del linmj humano. Anchio es el imundo y 'en e1 cahen holIgadamente todos lospueblos de la tierra -COn s11s razas y sus leyes, -su-s gobiernos y: sus costumbres. Reconociendo esa sabia variedad que integra la unidad de Ia -natur-aleza humana, se habra'n evitado muchos ger-' menes de discordia -y muchas ocasiones de lucha. Todos debemos'.1., reconocer el derecho innato en los pueblos a' constituirse y a regirse (lel modo ma's conforme a su propia naturaleza, no contraria'ndob$J,,, intitil y perjudicialmente sino orientandola hacia el, progreso n sentido JprActico y elemental sabidurfa. Solo asf crecera" feeundo~ CRONICAS 'DEL EXTREMO' ORIENTE19 197 - y vioooel sentimie'nt~o de la hermandad entre los,hombres;'1 ti quienes liga la identidad d-e su origen, la unidad especiffica de su iiaturale'zby la comunidad de su. destino. Trabajosa es la cuesta, pero asi serai mas grata la Ilegada a' la cumbre.Todo este dramaitico intere' tiene para nosotros el ensayo (le regimen constitu cional. que va ai realizarse en China. Toda. esa trascendencia COnc~edemos al moviniiento liberal en uin pueblo como el chino, tan apegaIdo a' la tradicio'n que hasta- ha ve& Dido a' confundirla con la rutina, siendo, como son, dos cosas esencialmente distintas. La tradicio'n es el espiritu que vivifica el pasado. -La rutina es el peso muerto, de los tiempos idos. Con la tradicio'n, que es un alma, puede informarse un cuerpo, vivo. Con la rutina, que es un cadaiver, solo debe ha'cerse una' cosa: enterrarla. La tradlicio'n puede servirtios' de lazarillo en -el camino' del progreso. La. rutina solo puede servirnos de estorbo. La 'tradicio'n es- un puente. La rutina es una barricada.- A Ia. tradicio'n- podemos volver los ojos amorosamente en nuestra ruta hacia el porvenir. A la rutina -solo 'debemos. apa~rtarla de nutestro, paso.. La tradicion acaso pida alguna. vez un abrazo. La. rutina, no merece nunca mtis que un emnpujon. i Qu4 maestra tan augusta es -la historia., que va-forjandos. las na'ciones en el yunque de la guerra 6' en el molde de lh: pazls! IQue' libro tan i nteresante es el de la vida! I -ue noivela superartF jama's en intensidad y nvio a esos drmas (le Ia- historic que van escribiendb sobre Ia -tierra lo's. pueblos y las - razas,~ con sus virtudes y -con sus crifmenes, con sus aciertos y conr sus error'es, con sus sa~bios y sius -ignorantes, con sus rnirtires y $fs:s verdugos, con sus -lieroes y sus traidores, con la luz' -de- si's~au roras y!as tinieblas de sus nochles, todo vivo y revuelto, conW. tri buyendo; conciente 6O inconcientomente, vol untaria 6 involn tariamente, al progreso humano y A. la -trantsformaci'n social I Pol.itica, de los pueblos'?, -Serf'a labor estA~ril la que pretendiera 'forzar Ia.marcha del progreso es un pueblo tan' eminentenmente tradicionalista. conio el chino y tan minucioso en las pr~icticas burocradticas q'ue, ha reducido a' ceremonias pal'ati~nas. -Pero, en una formia i -otra, lo esenci'al es Ia capacidad eleniental del pueblo chino parat el ejercicio -de la democracia y Ia vida de Ia libertad. Si Chiina, en la prueba, triunfa, -como creo -y espero [qu6' luminosos hiorizontes se abriradn 4- los pueblos orie'ntales! I-qu6 198 CULTIJRA FILIP[ NA ancho y. teneficioso cauce se ofrecera a la solucio'n pacifica.y ordenada de los muchos problemas politicos y sociales que se incuban en los paises del Extremo Oriente y estAn 'pretfh(Ios die -amen azas y peligrosq! I que' hermosa victoria de-la razo'n solbre la fuerza, (!el progreso, sobre la rutina, de ha, libertad sobre el despotisino! LA UNIVE Rs1DAD CH4INA Desde algilti tiempo se viene hablando de la necesidad de establecer. en, China una Universidad moderna, fundada sobre' bases and'logas a" las ma's famosas de Europa y America. No -hace muchas semanas q'ue fu6' colocada en Hongkong la priinera piedra, de una Universidad inglesa para -el Extremo Oriente. Tres siglos tiene de existencia la Universidad hispano filipina (le Santo Tomas en Manila. Lo que trata ahora tie fundarse es una Universif'ad Chinia. Precisamente acab~a de COIImLinicarnos el cable que d espuesi de 'un viaje prolongado por los E~stados Unuidos, ha regresado at Inglaterra Lord William Ganoyne Cecil que ab'oga po r I a creacio'n de una Universidad internacional en China. Asi lo ha (licho en un discurso que ha pronunciado en. Liverpool., Seg'n' Wib 11ljam Ganoyne 'Cecil, podra' contarse con la colaboracio'n de los"''j Estados 'Unidos y no *debe dudarse del e6xito del proyecto.. Es, por lo tanto, oportuno conocer las ideas que sobre su.-, proyecto tiene dicho ilustrado publicista ingles. Lord William Ganoyne Cecil ha editad~ recienternente un, libro rotulado "La' evolucio'n (le China" ijO~anging China" en el que, se contie-nen estimables observaciones y pjicios original'es sobre los camnbios dc costumbires que se notan en el Celeste Impero dconsecuencia del influjo europeo, especialmenen U des3arrollo 'intelectual y religioso. No es mi animno discutir las ideas del autor ni mucho menos. reftra 6 prohijarlas. Podra' ser discutible alguna de sus afirmnaciones 6.erro~nea tal 6 cual (le sus sentencias pero en conj unto -es un estudio- acertado del 'problema chino en sus fases Morales, Como coinpleinento de cuanto Il'evarnos expuesto -y dejando a su autor toda, Ia responsabilidad de sus afirmaciones,vmo a extractar algunas de las ideats emitidas por William Ganoyle, CRONICAS DEL EXTIREMO 0IRTENTE19 199 Cecil. Cree este wpublicista. que es necesario fundiar -'en Wuchang ii otro punto de -China una iUniversidad Cristiana, A la que ha prometido su. apoyo Chang Chih Tun~g, que facilite maestros ind~genats y predicadores del cristianismo y -un apostolado seglar irnbui'do en las maiximas cristianas, que pueda contrarrestar la influencia del materia'lism-o po sitivista tan desarrollado y poderoso en las naciones de Occidente.',,;,He aquf algunas ideas f undamnentales de Lord Cecil: "La filosofia de Confucio desaparecertA ante el materialismo occidental. No hbablo del budismo cuya, decadencia es tan notoria que puede ya decirs'e que. su influencia ha quedado anulada. Se arrebatarti* hias religion y qda despojada' de sus antiguas ideas, sin que se -la provea de.otr'as nuevas, cayendo en todos los vicios y las humillaciones 'que pueden azotar al linaje humano. Euntonces las inaldiciones de sus. millones (le habitantes degenerados se volverain, contra el odiado Occidente que la habra" dejado ciega, d~bil, y, sin gufa"'. Para evitar este -desastre, Lord Cecil propone la creacio'n de una Universidad cristiana. En' otras -palabras,.Lord Cecil aboga por la cristianizacio~n'de China-i.,Ardua -parece la empresa., Tressiglos hace que la estin'. intentando' lOs- misioneros con 6xe:ito dds.Hadse notado que los pueblos paganos 6"id"latras se cnierten faicilmente al cristianismo, como sucedi6, por ejemplo, en los tiempos modernos, en America, en Filipinas,y en Marianas, pero los paises' niusulmanes y budistas ofrecen mayor resistencia-. La raZ6n de. esta difere'ncia es obvia. Los pueblos paganos, 6 id6latras no tienen en realidad una religion -que le rvle lspolia es eistencia de su, origen y de' su de'stino. N ooesn fragmentaria e intuitivame'nte, de dondfe vienen, que -son y a donde van. Como el cristianismo tiene soluciones precisas y concretas para todos estos problemas, los paganos e id6latras admiten fjicilmente sus dogmas puell vienen ai cubrir un v'aclo que sentian en su alma, dle la, que trasci-enden a' todas las manifestaciones de Ia vida. No sticede' lo miismo con los pueblos'imusulmanes' y budistas. Estos, aunque erroneas, tienen tambien sus concepciones concretas y preci-sas de su. orligen, de su exi'stencia y de su destino. Por tales razones, anto'jaseme mnias plausible que hacedero el proyecto de L6rd Cecil. Es, evidente que el cristianismyo ha sido .200 200 CULTEIRA FILIPIN-A la fuierza ma's podierosa que ha influilo, en la civilizaci-on moderna. Per'o el Japo'n, por ejemplo, ha sabido asimilarse esa. eivilizaci'r occidental, que es un efecto, -sin haberse con-vertido al- cristianismo que es una causa. Lord Cecil-dice tambien: "La verdadera' fuerza de una nacio'n estti es sus crep-ncias i'digoss.Otras fuerzas tienden inevita~blernente fal egoismo, a la anarquia y a' la muerte. China no, se'ra' un excepcion de la r-1gla. La fuerza 6' 1a debilidad de China dependen del sentimient() religiopo 6' de su ausencia. Pocas naciories' hay -que cuiden ineno-s de la ob!~ervaneia exterior 'de su religio'nl, pe~ro tainpoco hay muchls- que tenigan imiyor fM en lo sobre'natural., Loxs comerciantes dir~in qiie l-Os Chinos son materiftlistas y que el pueblo n-o eree en nada, pero al mismno tiemipo, -con gloriosa inconsecuiencia, reco-, noceran que la mayor dificultad para utilizar los trabajadores chinos en el exterior consistes en qjue' hasta- el 'Iltitno bracero desea quesqu cadaver sea repatr-iado y de-,Acanse en una, fosa sobre la cual Pued a acudir su hijo, a' tribut-ar' filial ciilto a, Su espfritu. La principal. dificeultad con quie tropi'ezan los occidentales para comprenderlas creencias -religiosas (lC los chinos, consis'te en la caraceteristica de 6'stos que mezclan, todos las relig'iones por incongruentes que sean- en su af~n de- Ilenar su continente espiritual". Lord Cecil reconoce las difieulta des que se oponen i su obra y especialmente el funesto ejemplo d-e las di-scordias entre los d'iversos credos eristianos. A este proplsit() escribe lo siguiente; "Lat discordia -que i'reina entre cristianos y cristianos, entre -raza y raza, enitre clase y clase, no es voluntad del Creador., sino resultado de los- pecados int-ernfacionales de los pueblos blancos. El Extrerrio Oriente,' con su gran Poder de unidad, puede i'luminar el Occidente con una..concepcion ina's alta de esta gran virtud y el mundo' podra ser un lugair mucho na's feliz y mucho mf'as sian-to, cuando la raza amalrilla predique a' todo, el linaje humano Ia (loctrilia (lC la paz sobre Ia tierira y Ia buena voluntad entre'los hiomnbres''. N iimii~sio LAKALNDULA. It RIEVISTA MENSUAL ARTES CIENCIAS' AfiolI Manila, Junio de 1910. Num. 3 Las luch-as de nuestros dias Nadie puede niegar que estainos en uno de esos perf'o. dos fecundos de nuestra' historia en que. las nuevas ideas se esciarecen, Las nuevas instituciones se asientan, se toma una orientaci6n. detini'da, yse asocian los elernentos desorganizados en un comuin esfuerzo de vitalidad y engrandecirniento. El inundo contempI6 en la alborada del siglo XX, di trav&' de Los horrores' de sangre de dos revoluciones, ei naciiniento de 'nuestro pafs a' la vida de. la deinocracia universal. Las antiguas f6rrnulas, que contenfan el absolutismno en -la vida poiftica, el, escolasticismno en la Vida cientifica-, la casta saoerdotal y la aristocracia en la. vida.,social, se han desvanecido, con la cata'strofe que pas6,. para dar con sus despojos vida al gobierno popular, la escuela Libre y la igualdad de todas La lss socials No se pudieron realizar estos grandes- cambios, estas niotables transformaciones de nuestro sisteina social, sin que hayan dejado oir su voz fatfdicos augures, que, como Lofs pIrofetas de la antigiiedad, pronosticaban intermninables males y horroroso' caos aL nuevo estado de cosas que se levantaba de las ruinas;. Felizmente la e'poca de los augures 2 0 42J 202 ~CUL4TTURA PF~iPINA l)a~s6 y,.contra sus siniestras predicciones, florecen, Ilenas de savia, las inodernas instituciones, oreadas por el sano aire de la deinocracia, sin las temnpestade-s inugidoras queconmueven el ainbiente de otros Ipueblos que no han tenido.ain la fortuna de recibir, cotno la tierra, seca ]as aguas die liuvia, el beso ainoroso del espfritu del siglo. Pero las instituciones deniocrafticas necesitani, pai'a fe-. cundat', un nuevo eslpfritu, una nueva alina, -en el organisino de los p~ueblos que han estado sujetos it otras formas y' leyes de vida. Sin una adaptaci6n regular, necesaria en. la vida de los individuos, el valor de las instituciones no crea ni lproduce por sf s6lo' la fortuna y el, progreso de lo's pueblos.' Asf comno no lpuede caber un hombre en un traje de niflo, asf no caben, los hiabitos,- teorfas 6 id-eales -de nuestra antigrua aristocracia dlentro de nuestra moderna demnom'aci. Es urgente, es indispensable transformar- al inidivf'duo, su espfritu -y su cuei'po para que estas instituciones tan ainadas, recogid~as com-o sazonados frutos del liberal esfuerzo de nuestros soldados y mirtires, no languidezean y. se asfixien por falta de luz. y aire en la atm6sfera de nuestra. socieclad. El fndamntode la democracia, es la iibei'tad -delin divfduo. Para lhacer libre al individuo se ha roto- el dogma pvie encadenaba la conciencia yse ha proclainado la sobe-' ranfa -de la raz6n. Se ha abolido el derecho divino de' los re-Yes y se ha colocado en su lu'gar el derecho' sagrado de los pueblos. y de las asambleas. Se ha emancipado Is escuela, se ha separado la Iglesia del Estado, sse ha proscrito del inundo Ia esclavitud,- se han descentralizado los p~oderes piiblicos y, en suma, -se han. elimninado todas las trabas, todos- los obsta'culos que se oponfan A la libre.expansi6n de las facultades del homnbre, —necesaria para engendr'ar el progreso, el desenvolvirniento universal. Por 6sto, en medio de estas condiciones que son norma de nuestro- gobierno y ley nueva de nuestra sociedad, no 1)0 -'demos' vivir como antes, esIperanido lo todo de la accifn del Estado, haciendo depender de &'-te nuestra suerte y' la de nuestros hijos. El individuo debe considerarse como, el rey y seftor de sf inisino y debe obrar por su lpropia cuenta. Ha de labrar- su fortuna, su felicidad, confimindolo LAS LUCHAS D1)I' NIJESTROS Df AS20 203 todo a' sus propias f uerzas y recursos, sin solicitar ajena ayuda, ni la del Gobierno mismo, salvo en lo que sea necesario para-asegurar y proteger su vida y sus intereses y la libertad de su acci6n. El indivfduo debe considerarse coino el fundador del Estado, y e'ste y todas sus instituciones esta'n establecidas solarnente para su servicio y beneficio AQu4 dirernos ahora de las larnentaciones, de nuestras quejas constantes acerca de la miseria del pueblo? No. le levantaremos de su. postraci6n, no le redimiremos de sus harapos y la'gritnas, tiando- en el GobiernoI el remedio a' sus necesidades. Debernos' fiarlo en el indivfduo, porque 41 es la fuerza, el.origen permanente del atraso 6 adelanto de los pueblos. En el fo'ndo de las chozas ocultas en la pirodigiosa marafla de nf'estras selvas y, en los suburbios de nuestras ciudades y aldeas viven millares y millares de indivfduos, indiferentes y acaso contentos con su penuria y aislamiento. Pobres parias de un dia que no se han percatado del trernendo vuelco que han dado las instituciones y los ideales de su pafs! Son f uerzas perdidas en la mecAnica nacional, dormidas en el misterio-como los secretos en la tumba, necesarias de todo punto A- la consumaci6n de nuiestras luchias del'-presente y A la elaboraci6n de las ignoradas combinaciones del lporvenir. Tenemos el deber de sacarles a' la luz des'de el fondo'de sus tinieblas, para inspirarles confianza en sf mismos e6 inflamar,en sus corazones la pasi6n' y el anhelo por una vida mejor, por un ideal- ma's elevado de bienestar y comodidad.. Su m1odo particular de vivir refleja en el estado, general de la naci6n. Han vivido la vida, sencilla y, patriarcal de las viejas sociedades-, con pocas coinodidades y con limita-das aspiracionies. Su trabajo se ha, confoi'mado con la medida de sus pequeflas' necesidades. No han -sentido nIunca las ambicioties de r a rique'za, ni han tenido idea de los regalos. materiales de la existencia. Comno la deinocracia es vida y la i~ida ti'abajo, debemos comnunicarles el pensamiento de que Cs aberraci6n vivir para- satisfacer s6lo los ma's rudimentarios instintos naturales, de que el hombre necesita trabajar incesanteinente, como la -abeja en su panal1, p.-ira mejorar cada dfa sit suerte y condici6n, y que adernas no estad bien que el h lombre vivav teniendo s6lo en cuenta la nme 204 204 CUILTUTRA FIIAPINA dida, de sus necesidades, sino que tamnbie'n debe tener pues. tos los ojos, el pensamniento y el coraz6n en las necesida. des de esa divinidad exigente y ainoro-sa que se llama 13 Patria. Para viv'ir la vida, de -esto's dfas, es preciso luchar constanternente contra nuestras, preo(Cupaciones y -costum-, 1)res, Aquellas que lievan todavfa iinpresas, coino signo afrentoso, la inat-ca de~ la esciavitud. -El. ha'bito de la ru.tina que infesta muchas de las, inanifestaciones de nuestro' ser, obrando s.,iemnpre de la misma manera, y huyendo de fa noved ad, aunque &''ta, fuera mejor; la inmensa, pasi6n por diversiones, que fomenta, la holganza, dilapida'el ahorro del pobre y le "acostumnbra Ai tiar el inejoramiento de su fortuna, no en las certidumbres del trabajo productor, sino en las insegur-idades del azar'; la falsa dlevoci6n que aleja al. hombre de la tierra,. en que inora, y contribuye al, boato y lujo de fiestas que se suceden y se encadenan como los dfas, del calendario y que a' veces no tienen otro objeto que una pueril satisfacci6n de la vanidad, no la pureza de Ila fe'; el labra'dor que prefiere vivir de anticipadas deudas; hi'potecando su' libertad. y sus cosechas antes que esper'ar la e6poca, del inercado que le hla abr-ir la seguridad de los justos precious; el rico que quiere sorber la sangre delpobre Por imedio de la usura y jamntis piensa unir'su nombre, al establecimiento de una industria. nueva 6 la fundaci6n -de una escuela ii otra. obra de comniin utilidad, todo, todo e'to hace esciava I a vida, 'escLavo el trabajo, eselava la industria, rebaja el car~icter de los indivfduos, limita el orden de la 1)rosperidad. y atrofia la sociedad. entera, hacie'ndola inservible para las proezas y las glorias del progreso. El. indivf'duo en las dernocracias debe emnanciparse de todos, sus, vicio-s y defectos, para realizar la- idea de la libertad. No le valdrA haberse deshecho todas las. trabas que provenfan. de las, leyes, e instituciones sociales, si enc.Iuentra en sf mismo los obsta'culos que originan. de sus pi-opias pasioties 6 debilidades. Hay que hacer al, indvi — d uo superior a' sf. inismno -para, doininar los impulsos y los nialos consejos de su imnperfecta naturaleza. Porque, la libertad,.orno el niundo, tiene dos polos: el positivo y eL LAS LUTCHAS DE NUESTROS Df AS 205 205. nlegativo; el derecho y el deber. Y el cumplimiento de los deberes tropieza con demasiada frecuencia con los mismos vicios, con las mismas pasiones individuales. Pero es en la democracia donde el indivfduo, pjor lo mismo que tiene inas derechos, tien mis responsabilidades y deberes. cQu&` harernos, pues? Racer que el indivfduo viva con vida prolpia, con propia manera de pensar y sentir, emancipando siu raz6n y su conciencia de todo fanatimoycneicia soci'al; asegurando su independencia de vivir con los r~ecursos de su propia habilidad y talento, no busc~ndolo por el favor 6 la intriga; librindose de la ignorancia en bI eseuela; ejerciendo sus derechos sin temor y. sin interimediarios; dedicando todo su ser y todo su tiempo al trabajo, perenne fuente de toda redenci6n. Debe ex'playar su. voluntad en los comicios par'a dotar al pafs de. honrados e' inteligentes funcionarios, difundir su pensamiento en -la prensa y en la escuela libres para reformar errores 6 C'orregir abusos, extender su trabajo en la, asociaci6n para centuplicarlo, y dilatar su vida en la -sociedad toda para conquistarla 'a' la realizaci6n de- sus altos destinos en -el seno de la humanidad. Transformnando'al indfviduo de esta suerte y con el despertar de esa intinita inuchedumbre -que puebla nuestras inontaftas y poblaciones a' la vida de sus derecho:9, alumbr-ada por una nueva luz en sus conciencias y afanes AserA sueflo el, creelr quo, al cabo de pocos, aflos, 6enontraremos eni cada hogar un celoso vigilante. del terruflo y tesoro patrios, independiente en su manera de pensar y vivir, ganoso de mayores comodidades y holguras, fuerte en su casa, corno el antiguo feudal en, su castillo, dando 'A su niaci6n una Parte* de' la riqueza- y, abundancia que di'sfruta?. Entonces dcejaran dce ser para nosotros pavorosos los terininos' del. lroblcma que al -presente abordamos y podreinos mirar con fe segura y coraz6n sereno los celajes de ease misterioso oriente del porvenir hacia el cual tienden lnuestros ojos, turbios de duda y desesperaci6n. Des'enga-. ileAmonos. Las teorias inas sabias no coinvencen, s6lo, los hechos constituyen el exito. Los horrores que A veces sentimos, los ensueflos de inucrte y absorci6n qu'e pasan sobre, nuestras cabezas son producto de una, debilidad de espi 9 206 206 CULfTUUA FILIPINA ri tu, i mpropia de pueblos j6venes que necesitan alimentar la combustion de la idea que les abrasa en. cum~plimie'nto de' sus altos desti'nos. La f6 no mata ahora y en alas de esa f6 subamos el cal~ario que nos queda para Ilegar al. Tabor donde brillan los resplandores de un nuevo sol., lQue im'porta el presetite,. rodeado de advei'sidades, i leno de escollos Para unos y Para otros, si, A la sombra de la democracia, este pueblo sabe sus derechos? CUANDO LOS' PUEBLOS -SABEN SUS DERECHOS, -LA 'REALIDAD, QUE COMO BLANDA CERA -OBEDECE AL ESPfRI'TU, DA CUERPO A& LAS IDEAS, ha dicho un orador insigne. Lar'4 gos son los minutos en la hora de los pueblos Pero no' es dado ti los individuos saber si la' hora es pr6xhna 61 lejana. Sea cual fuere la hora, nosotros debemnos, viviip preparados, realizando aquella transformacifn social 6 in — dividual que fuese necesaria -para vivir en cuerpo y espf., ritu de acuerdo con el caricter y el a'lma de la 6poca. Las naciones- que se aferran largo tiempo ki la's 'Ideas aflejas que murier'on h-ace siglos en los horizontes de la, ciencia semejan esas -isla's inm6viles, en medlo de -los, mares,-' cubiertas de roca y desnudas de vejetaci6n, que s6lo is piran al via'jero 'un gesto de conmiseraci6n y Ifistima. El siglo XX es el siglo de Jla democracia y con el dereboho.divino de los pueblos consagrado -en la conciencia, de:k' Ia humani'dad y -realiza'do en los.espacios, 41 vera' sur'gir del. fondo de los mares del Extrem'o Oriente la aparici6n mis-. teriosa de las rep~mblicas malayas". RAFAEL- PALMA. En la natividad de Ritza( Fue' en una hora de' graves indicios, Cuando,- p'or sobre la' calma Ilusoria, Tiu, que ensayabas tu's vuelos novicios, Patria, escuchaste 'mi voz monitori'a. Dieron los hechos raz6n. Ai mi aviso, Diste en la clave del pe'rfldo enigma, OCindido el pueblo que fu6 manum-iso En la quimera. que dora; su estigina. Sobrevivimos con hait6 desdoro A los horr'ores del fiero -Des'astre; Sobrevivimos, y un, fiureo decoro Cubre un harapo de-vida en arrastre. iOh! Cuintas veces, en noches sin astros,' Como al imperio, de un alto dictamen', 'H6roe, tu, sombra define sus rast'ros, Fija en un 'gesto solemne de examen.' Y yo te veo, temblando ante el ma~gico, Gesto que imprime en el aire su, marca. (Tal xvi6 la sombra paterna -aquel trigico Prfnci'pe triste que fu6 en' Dinamarca). 208 2O~ C1TLTURA FILJPINA No de vindicta de infamias inultas Tu epifanfa camino, me traza; Yo te adivino, las ansias ocultas: Quieres, la suerte saber de tu raza. WC6mo deeirte' que un hue'sped ingrato, HAibi en agios y en constituciones, Rota la suya, inediante un. contrato, Es nuestro dueflo por veinte millones! 1C6mo decirte que un mal metab6lico Identifica Ai la an~tigua colonia, Que, bajo el peso de hierro -simb6l~ico, Nuestro, terruflo nos es es Babilonia! iO6mo decirte que yerran ilusas Las esperanzas bajo. un cielo, obscuro, Que el Ideal, con ambiguas excusas, Ti*~nenlo A% fianza de ignoto futuro! Una tutela que no demandamos Pone a' las 'ansias el freno del hecho. Y, tras dos guerr-as Por no tener amos, iSomos mendigos del propio, de'recho! Hay libertades civiles, hay templos En que se plasman fu'turas matrices De ideas sanas, hay -nobles ejemplos, Hay el empeflo de hacernos- felices! Tiene un programa -de sa~no, humanismo El nuevo C4,sar plut6crata y rubio, Y hasta en 'el culto a' tu excelso heroismo, Se nos asocia en un sabio connubio. Bellas promesas que un rato recrean Luego- se fugan con. gestos ausentes, Y en combativas, arenas chispean Cruentos reproches, cual gladios fulge-ntes. Lf NEAS ACTUALES20 209 Propios y ajenos pecados disculpo;, -Con la codicia del brazo va el hambr'e. - Cierto, es, en tanto, que hem6pico, pulpo, Viene extendiendo, su odi'osa raigambre. Haz que fornmemos, Seflor y 'Maestro, Contra ambiciones un s6lido muro, Por la mernoria immortal d el ancestro, Por ei destino del nieto futuro. Frente a' la audacia, -del imperialismo, Que en triunfo, ostenta el orgullo, del yelmo, Danos tu lumbre, tu bravo heroisino, Y une Las almas-en fuerte cogfii?,lmo. Y proclarneros, -de cara al Destino, Y 'ante'caflones -de gruesos calibres, Que exist~e un nuevo derecho, divino: El de los pueblos 'a ser todos libres. Y, antes que el tiempo. nuestra -espalda enworve, Pueda la Patria- de tu amnor, Rizal, Bajo el glorioso, luminar del orbe, Levantar su bandera nacion'al. CECILTO41 A POSTOL. Toda columna en marcha, 6 que maniobre dentro del campo de batalla, puede impedir que sea atacada por" sorpresa, por las causas siguientes: 14 Por el servicio de. exploraci6n; 2~1 Por la gran acci6n defensiva que propor, cionan las armas actuales; y 3q' Por el mecanismo del coi",. bate moderno. Estudiemos estas causas por, el me'todo analitico: l-a causa: La caracterfstica 'de la acci6n militar —de -la, Caballerfa es de dos 6rdenes: acci6n de orden estrategico, y acci6n de orden t~ictico. Con respeeto at primevo, 6 sea el estrat6gico, la acci6n de la Caballerfa, que consideramos Iprimordial, es la que', tiene por' finalidad procurar al mando supremno y As column'as del Ejercito de camlpafla, no solo libertad de inik. ciativa, de acci6n y de moviinientos, -segiin indiqu ei mi anterior artfculo, sino tambi~n facilitarles, una vez en" contacto con el enemigo,.y sin perde 6seonnu n ticias sobre su situaci6n, agrupaimientos, Movimientos, direcciones de marcha; y a' la vez de eso, se LprOcura imW peclir al adversario la realizaci6n de anadlogos cometidos con respecto al Eje'rcito propio. Para ese fin, toda la Oaballerf a disponible se lanza a' vanguardia y flancos- de las masas de tropas. Si. la caballerf'a ha llenado todos los anteriores debearels, en condiciones de -tiempo y se'guridad,, A; fin de que -elmando lpueda disponer de, e'spacio y tiempo suficientes para& desplegar Las diversas coluinnas de marcha sotbre el caropo CARACTERES PRINCIPALES DEL COMBATE MODERNO 211 de batalla, dicho se estA que la sorpresa en. estas condiciones es punto menos que imposible. 2.a causa: Toda columna en mnarcha de guerra debe lievar sus fuerzas escalonada s, para estar apercibida y dispuesta A clesplegar en orden de combate en cuando se advierta la presencia del eneinigo. Para este fin lieva una vangua~rdia, -cuya distancia at.grueso de la columna varfa' en raz6n directa con los elementos de resistencia con que cuenta. I Esta v'anguardia constituye por -lo ordinario el primer escaL6n de combate, y forma el verdadero punto' de apoyo y resistencia para detener algi'n tanto al enemigo At fin de que el grueso de la columna tenga tiempo de 'efectuar el despliegue estrate'gico. La misi6n de la vanguardia, antes de la aparici6n de las armas acttiales, era dificilisima, porque si se adelantaba demasiado podf a reaLmente delktar la presencia del adversario con anticipaci6n bastante para pasar del orden de marcha al de combate, pero en cambio tenfa la desve'ntaja de exponerse a ser copada 6 A sucumbir. al poco tie~mpo al choque -de fuerzas superiore's. Si p-or no exponerse a' semejantes peligros iba dem'asiado cerca, corrfa la coLumna 'principal el riesgo~ de ser atacada antes de qu'e el mando pudiera disponer -Las f uer%as Para el hecho tictico, 6 sea para la acc'i6n. En la actualidad han variado Las condiciones. La vanguardia puede alejarse mis del gruesso de la -colum na, porque se Pueden tomar Las necesarias medidas para atender a' Su seguridad aunt cuando el servicio de expLoraci6n se haga sol1o miedianamente. Por otra parte, aiuin yendo la, vanguardia muy pr6xima al grueso, re'sistira mucho tins tiempo, por prestarse Las arinas de carga r.Apida a' hacer una gran resistencia, A poco que se aprovechen los accidentes del terreno, A parte de que su dotaci6n de artillerfa sera' maYOr, lo que aumentarA tam bi~n su' aptitud defensiva. De Modo que el grueso 6, cu'erpo principal podra' haCer su despliegue estrat~gico si n ser sorprendido en la 'faniobra. La' tercera causa exige que "demnos una ligera idea del modo actual de combatir. 212 212ClP"LTUJRA FILIPINA El orden moderno de combate consta en princiPio de. tres lfneas 6 escalones.L La primera, que es la mAs fuerte, y -la que prepara y lieva 'a' cabo el ataque, despliega enl orden abierto6 disperso, iinica formaci6n admisible hoy, bajo el fuego enemigo. La segunda LIfnea la da', A medida que, se va aproxi. mando a' ella, y desarrolla'ndose el combate, un apoyo directo, impulsfindola, refot zindola y sostenie'ndo'la en caso necesario. La tercera la ayuda tambi~n desplegando en columnas que presenten la menor vulnerabilidad- y con 'grande' intervalos, en cuanto entra -en la esfera de acci6n del ene-..'' migo, -rechaza los contra-ataques, ejecuta movimientoset volvente's 6 de flanco, decide y completa la victoria,6 protege la retirada. Tal es, A grandes rasgos, el objeto y el juego de las' Ifneas, en loss com'bates actuales, que, coino se _v6, exige forinaciones en el sentido de la profundi'dad, presentando" enl primera linea la fuerza. mis importante, dispuesta en orden abierto, y con elementos bastantes, no solo' pakaresistir, sinb para vencer, hnpi'diendo asi toda clas~e de sorpresas, cuando se maniobra, sea con el objeto. que se quiera. Por todo lo dicho, podemos- sacar en conclusion que' todo regLamento ta'ctico, con el fin de sustraer A los cornbatientes de Los, efectos mortiferos de' las armas. actuales,. reduciendo 'a' un minimum tales efectos, debera' bassrse poco mAs 6 menos en Las siguientes consideraciones: l.a EL fuego es el inedio principal de, coinbate- p'ara Las tropas de primera Lfnea; y estas deben. estar en orden abierto 6 disperso. 2 a Se- deben. aprovechar todos Los accidentes del- te-, rreno para disminuir el efecto de Los. fuegos de infanterfa y artillerfa, y, A falta de accidentes, utilizar la- fortificaci6n. rApida y pasajera 6 de Los campos de bataLla -6 arrojarse al suelo para, ser menos visibLes. 3. a Los movimiexitos y evolucion'es no deben retardarse por respeto' al orderi nume'rico anterior '6 primitivo de Im, fracciones, y deben simplificarse hasta la exageraei6n, por, C"ARAC-'.TERE'S, PRINCIPALESI DEL COMBATE MODERNo 213, que, engeeia, los medios mn-s sencillos son los que dan inejores resultados en la guerra. 4.a Deben todos los mnovimniento.3 ordenarse. en tal fo'rna que siemp~re se veritiquen bajo la. protecci6n recf - proca de las fuerzai que evoluc~ioaan y einplearse la fot'ina escamlo~aada, en todas las formaciones d~e com~bate 5.a I - Que eni tocla in'strUcci6n deblerA exigirse que el soldado pueda ejecutar todos los movimientos con graii enlergia, utilizar todas sus fuerzas -poni'ndolas en acci6n, yadqu'irir la habilidlad rnaxima en lo que ha de constituir la especialidad, Os a' saber: la inarcha rApid, la- utilizaci6ii del terreno y el tiro eticaz. En las anteriores consideraciones esn baaascs -todas las reforinas. de lo. —; rnodei'nos reglamentos ticticos, con Jo demnostrado. por' la experiencia en la dititha guerra ruso-japoflesa ANTONIO COSTOSA. El oidioma castellano en, Fiiinas' La Dii'ecci6n 'de CULTIJRA FILIPINA ha recibido la siguienite CaLvta, que agradecemos y reproducimo's en prueba de i mlarcialidad, trasmnitie'ndola lpublicamente A nues'tro co. laborador D. Antonio Med ran o: "Manila, 10 de Junio de 1910. SENORI. He leido con interes considerable el artfculO intitu* lado "El idioma castellano en Filipinas" -por Antonio Medrano, en el Iprimer nuimero de CULTURA FILIPINA. El. Sr. Medrano ha demostrado tal esfuerzo notable y poderosopara llegar A la verdad exacta que creo ine agradeceri si1 le Ilamo la 'atenci6n A uno 16 dos puntos que parece se han, escapado, A su consideraci6n. Las palabras del Hon. William H. Taft y del. Secretario Gilbert, que el' autor reproduce, se refieren, no A obras publicadas, sino, especfficainente al lenguaje hablado. El Sr. Medra'no debe admitir que, no obstante ser el castellano el modo principal de expresar la cultura' literaria en laS Filipinas, como lo ha demostrado ha'bilinente, los dialecto nativos se hab/an mis -que el castellano Del mismo niodo debe adinitir que es posible que el castellano sea el prin.-cipal - lenguaje de las clases cultas en las Islas Filipinas y que el inglds- sea el- que se habla con mis frecueticiat por la gente comiin que el' castellano.'.Se ha enseflado el ingle's en las Escuelas de Filipifass EL IDIOMA CASTELLANO iN FILIPINAS 215 diez afios tinicatnente, pero durante el alto lpr6xirno l'asado hubo casi medio rnill6ii de Ailipitios que estudiaroii el inigl&s en Las escuelas ptiblicats.' Algunos, en verdad,- desapar&d~in antes de haber- aprendido. inucho, ingl&3' 6.m'uc'ho de alguna otacsa, pero existe n mreoceiente cada alto, que Vi ocupand-o' puestos para luchar por' la existeiicia. con- c,' 06nciiiento1 "del idiomna ingi6,. Uilo -nbgustani' leer- 'regularmnente 'un peri6dico editado en ingl6s, hast-a que' haya estudiado, diehui lenguaje por varios altos, '6 hasta -quoe hAya adquiirido la' habilidad de le'eilo r~ipidAmente y de 'urn manera inteligente. Esto no podi'a'.obtenerlo hasta que haya *acumulado lo suticieante para poderlo, cornpjrar, en adjci6n. A los garstos que el tiene q ue' afro'ntar, por las'' necesidades dela vida, asf corno. porque sus padres probablemen'te no Puedeii leer el ingl6s y por esta 'raz'6n no'se silscribe A un peri6dico, editado, en este idiomna. No conozco 'algtir'pafs en que haya 'muchos compradores de, peri6dico's que-tengan. mnenos de 25 altos' — de edad y, raros son tambien los suscritores de - inenos de 20 altos. Contsider'ando el coi'to' tiempo en que el ingle's se ha eiiseltado- en estas Islas, es natural.que debe sei' pequeflo en cualquier localidad, fuera'de'Manila, Iloilo. y Cebu~, el niunero- de aquellos que hayan estudiado el -inglgs con bastante ti~mnp 'parit'leerlo con facilidad, que' sean de edad avanzada para sentir.el inter6s de all, dia-rio.' A~ otro p'er'i6dico, y 'que.-hayan tambi~n' acumu.'lado suticientes fondos pecuntiarios para' gastar el lujo de -subseribirse 6, alguno. -D'e aquf que -uno se, sorprenderfa al encontrar un peri6dico, edita'do'en i ngl6s, y publica'do. fuera de las -mencionadas ciudades al menos que estuviera suficientemente -protegido por americ'anos. El hecho de- que existe'n pocos' autores filipinos que escriben en ingle's se comprende faicilm'ente si recordarnos que la ina's antigua generaci6n e-sta' irnas familiarizada con el idioma castell'ano, que con el ingl~s, y que'un autor escribe naturalmente en el idioma- que le es mis familiar. Solamente aquellos filipinos que hayan. estudiado, el idioma inigle's desde su. infancia y lo' sepami mejor que el castellano gustar~in escribir' para su. publicaci6n en. ingl~s. Como quiera que el inigl~s se ha enseflado' en estas Islas iinicamente10 altos, 1o0 es tiempo, todavfa para esperAr de un filipino 21.6 216CULTURA FILIPINA una obra literaria, de valor,. escrita en ingl4o. Se''requlei m6,As de diez aflos- de estudio para tener un autor que vaig, este. nombre. No ha Ilegado a.m Unel dfa del autor filipino, que escriba, en ingles-. y no puede liegar '-prontamente.- N6 tengo niniguna duda. que Ilegara" ese dfa cuando la nueva generaci6n ocupe su lugar en el mundo de los asuntos, cuando los aboga'dos, los -m~dicos, los -editores, los hombres de negocios entiendan mejor -el ingl4s que el castellano. Alg~ dfa cuando la. Asamblea se r-euna de -nuevo, se hallar4 qola mayo" parte 'de sus Diputados sabrin mis el- ingl~s que el castellano, y'sus tra-bajos se efectuarin entonces en este lengasJe, Ese di'a no ha Ilegado. y serfa una locura esperarlo po1, algunos aflos ma~s;, l)ro. si la instrucci6n popular se eon.i tinua en lenguaje ingI~s en la misima escala que la pe sente, ora. por un Gobierno Americano, ora-por un-GobiernoFilipi-no, ese dfa no ta-rdari en Ilegar. En el entre tanto, me parece, injusto, aunque ifivoluntariamente, causar A s~us lectores Ia -impresi6ii de que., el Presidente Taft y el Secretario Gilbert pretenden quO tal estado de cosas existe hoy -dfa, -puesto que l as paiabrat' de estos caballeros -se r'efieyen clarawente al leiiguage oral-.. Por lo que yo -le rogai-fa a' Vd. que, por -justicia -A- log inencion~ados caballeros y para despejar -la equivocada im'* pre-si6n recibida por muchos lectores de su importante re'~ vista en la lectura del citado artfculo, se -sirva dar ePAbidA." A4 este punto de vista en uno de Jos e-spacios' de- la Inisma8 DeseAndole toda med-ida de e~xito-en su nueva emb-' pi'esa, -que mne parece ser una adici~i importante 4l vida literaria deFilipina-s, queda de Vd. Muy respetuosamente, LLOYD BURLINGHAM. E=R1.-~Quieii lo dirf a? Esa elementalfsima relaci6.n enunciada por el ProfesoLr Ohm en- 1827 constituye el nuicleo radiante que. con evidencia gneinote'cnica define el proceso trascendente de la electrodin6~mica universal. Imposible dar un paso en los estudios de electricidad sI n imponerse antes en el siguificado de esas tres letras en las que interviene el sgode -igualdad (= Pespced puente dle equilibrios 6 brazo de balanza- con el que jugaria un niflo que supiera multiplicar y dividir diciendo: siE=-RH L I tengo R==~ tambi4n I=~'Un producto igual a' sus factores, un resultado evidente', una respuesta indubitable, un caso indiscutible, una sf ntesis. minnima del. estudio de las maravillas de la electrologi a, cu'ya -sinopsis apenas cabe en la. pigina mas grande de los libros didActicos. Constituid in mente esa rel'aci6n -precisa, 'apropiaos de esa verdad inmensa, por su. mismna simplicidad, y evolucionad en la forma que mejor os 6uadre; sustituid cada etapor.una entidad 6 cantidad y vereis 4 cada n ml d]arse,.dig~moslo a'sf, a' las circunstancias, 4. discreci6n del esfuerzo racional iinpuesto por los signos convencion'ales. Entremos en materi. E=RT generalmente se enu'ncia asi: La cada. (bajada, p~rdida -relativa, descens)dltImiciatl entre dos puntos de un circuito, entre los, cuales 110 se halle nirg-iiu generador ni receptor, es igual al pro,. Aut de la intens'idad de la corriente, por. la resisterncia que los, separa. TMl es el enunciado mn's claro, mis pro 218 21~ (CITTURtA FILIPINA lijo, que encuentro, traducido al, pie' de la letra del libro Para obreros que tengo a' la vista. Ahf saltan tires noinbres 6 alpellidos: para R, resis.,tencia; para E, potenchial; para I, corriente 6 intensidad de la corriente. Tres cosas diferentes p'ero necesarias, especie de tripode para sustentar 6 sostener una materia ideal: la electricidad, que es un algo que existe y que podernos inlanejar y producir. Si es aiq o... es materia susceptible de rn's (-I-) y de meno-s (- y si existe, Zcua'ndo mn~s? y Lcuindo inenos? (I); y en este momento necesitamos de un aliciente que obre en pro 6 en contra de tan variable corno sutil existencia. Pero Zen do'nde? En un cuerpo rntis 6 menos' simpdtico 6 1)Lolpenso a' tales entidades, y hasta, lo contrario, en materia (R) que obstaculiza, materialmente la ejecuci6n de Ia igualdad (=-) que propende 6, nivelar situaciones diferentes (E), diferencias sin las cuales no se comprende la existencia real -de las, cosas; existencia real sintetizada en una lpalabra., energia, que obtendremos. haciendo E multiplicado l)or I en vez de la divisi6n -j- y nos vemos obligados a' cambiar de nombre 6 letra poniendo -W (Watt) que- significa energfa, sin6nimo de materia, despu~s de la igual~dad, asi: Ex~ I=W. Este W aparece antag6nico a' R, porqu'e'realmnente se interpuso entr'e E e6 I el signo de- multiplicaci6n en vez del de divisi6.n, y vemos en lo real de las cosas qpe la resistencia -puede ser, tan grande que, anule aparenternente la energfa al cainbiarla de aspecto, haciendo nula su acometividad 6 magnitud, cuantitativa, anterior hacia un' lpunto 6 fin determinado. Pero si la energifa es grande, sus manifestaciones, necesitan de un ceanipo de acci6n adlec ado 6 relativarnente grande y vemos. surgir la necesidad de una, nueva, letra, abreviatura de esa, magnitud, de capucidmd, que se bautiza l)0r C que''es igual 6' I dividido por' E (C=* aunque -aquf interviene el factor tiemnpo, ineludible en toda vida real y positiva. Con tales elernentos de' aritrne'tica universal lpodeis for-maros la idea de la electricidad que ya no es hipote'ticaporque es comprobable y reversible,-respondiendo. por modo concreto 6 rnatema'tico a' todas las evoluciones iniducidas por medios precisos que vienen aportando mnuchas ciencia~s en sus consgecuentes analogf a. LEY D)E OIHM21 219 Otros medios existen para "formarse una idea de lo que es electricidad, 1)01 comparaciones, por ejemnplo l-a del rio, que ba-ja desde un sitio alto a' otro, sitios ma's bajos, con corrientes (I). de agua ma's 6 menos ra'pidas, segiuin los, desniveles (E) y los obsta'culos (R), por el lecho, por las revuelta s, por lperdidas, etc. etc., de la cantidad de agua corriente que se llmarnar6 I; el desnivel, que es. la causa, de la corriente, l)ues si no hubiera desnivel (E dina'mico) quedarfa el agua estancada, (E estatico) y'el lecho del rfo con -sus revueltas, e infiltraciones, etc,, R. Tambie'n es bastante clara, la explicaci6n 'por inedio de vasos comunicantes, vasos que se colocan a' distintas alturas, para trasladar por rnedio de un largo tubo conector el agua desde el depo'sito que estai arriba, hasta- el otro que esta' debajo, con mais 6 menos f uerza 6 rapidez segiuin la. capacicdad del conducto de tr'ansla'ci6n. La fueirza que, a' causa de la posici6n del dep6sito superior, mueve el -agua, es E;- el agua movida 6 transladada es I; el conducto que separa los dep6sitos se llama R. Este coxiducto lo debemos supioner de goma ela'stica, p)ala lpoderle dar infiexiones- de experinmentaci6n comnparativa y rellenado de arenas, unas veces gruesasy otras veces ma's finas, y formarno's una idea de la re sistividad especific'a. La fuerza que, a, causa de la posicifn del dep6 sito superior, mueve el agua, es E. El agua- movida 6 trainsladada es I. El conducto que separa los dep6sitos,. R. Se usa tambi~n, como mn'todo de inteligencia comparativa, una. barra -de hierro, u'no de cuyos extremos se ca — lienta (en fragua, 6 en soplete), -haciendo la o'bservac'i6n de Como va &exted'ie~wdose el valor hasta Ilegar ligerarnente 6 otro extremo si la barra no es muy larga. El origen del calor ya en la barra, E. La Magnitud I'gnea' que' se propaga, I La susceptibilidad cal6rica del hierro, R. En todos estos me'todos hay una causa de translaci6n 6 trasmisi6n 6- pro'pagaci6n 6 dinamisino que,. se llama: E~=Potencial=Di ferenci a de lpotencial=~Fuerza electromotri z ==Volt'=Voitage=Voltios. Una especie cuantitativa 6 cantidad que se llama: I=I'ntensid ad=Amper=-Corrientel=ntensidad de la corriente -Amperio. Un cuerpo 6 campo rna's 6 menos lprolpicio, 6 adecuado que se. llama: R==Ohmn-ReSiistencia=.Ohmiios., 220 220 CUJLTURA FILIPINA Del Farad, capacidad, no trataremos, ni de la acelera. ei6ni 6 radiano, ni sIquiera del Coulomab (I~t=Awper N tiemnpo), ni del Henry. (R x4 tiempo=-Ohm >4 t) que 'son inhe. rencias fi-3ico m-eca~licas de i-n'I-nsu~raci6n 6 cosas sin las (muales la vida industrial de la ciencia quedarfa reducida a emipirismos imposibles 'de ejecutar' y coinprobar, pero que aqui nos alejarfa demasiado de nuestro cometido, que es ensayat' un comientario filos6fico de la Ley de Ohm, con rasgo. lineales para identificar ese agente superior Liamado e-le, —tricidad. Vearnos si la Ley de Ohm define,, cor-no dije al principio, el proceso trascendente de la elecetrodindmica, universal. Voy asplicar al lector que coninigo adopte un sisterma de lecturas en papel cuadriculado. por centfimetros y Iniliftnetros parla en el trazar la rarateri.xtic-a de la Ley de Ohmn con. evidencia trigonom-netrica. Basta un espacio, rectangular de 10 -4 10 centi metros cuadrados. En el margen vertical izquierdo tr'acese una recta perpendicular de abajo, arriba (eje dle ordenadas) sefialando en cada centimetro:, o — 10 -2J —30 -40-50 - 60, etc., que se Ilainarin Volts, 6 bien E y de -izquierda — a' derecha otra horizontal *(eje de abcisas) con las mismas numeraciones 1iamadas Amperes 6 I, teniendo ambas' un mnismq or'igen m 0 tinico,- Como punto, de partida, y vevernoi formado un angulo recto' con ve'rtice atbajo y a' la izcjuierda en 0. Debemos suponer este cuev (iro establecido en una cuarta parte (arriba y a' la dere.chia 6 1.er cuadrante') de un cfirculo, y tale's lfneas prineiLpales son longitudes del radio de tal circulo cuyo centro es 0. En cada centi'metro 6 sea en 10-20-30-40-50 mi, If metros trazad lparalelags verticailes, cuya primera 6 'sea La' (Lue,e fija, en 10 se levanta ma's seflalada para leer Los Ohms (R). Tambien se trazan paralelas a las horizontale de Amperes (I). A las distancias horizontales Las llamareinos OM y a' Las distancias verticales PM. Si desde 0 se traza -una LIfnea arqueada, dentro del(;anl )o cuadriculado, ocupando sucesivamente los cuadritos' c~entimetrales, se verai que Los puntog en que cambia de d[r recci6n. la curva, pueden marcarse nom brando los sitios'de cruce de la perpendicular con la horizontal siendo d(UC'intIL de la expresi6n Los 'cuadritos milimetrales. Tal es el sis LEY DE OHM21 2 2 1 tema Ilamado -de coordenadas siendo X las horizontales; 6 Y las verticales, sin olvidar que Ilainarnos Ohms 6' las dernarcaciones de las resistencias numeradas 1-2 --- 3-4 -5 en la vertical trazada en 10. PM es para E, OMV para I, 6 en otros te'rminos: las ordenadas repL'esen'tan' los volts y Las abeisas los aumpere,,., Ahora bien, segiin la Ley de Ohm', los volts divididos p01r los amperes, nos dan los Ohms_. Intentemos la representaci6n gra'flca lineal 6 caracteri'stica de uua diiai fit'c6I, deduciendo. gr'ficamente de, una cn'rvi: la resistencia del circuito correspondiente 6 una corriente dada, en el momento marcado en el punto- P. /0 h0 -o 4 Aege e e/z -alia Lievemnos la ordenada PM y juhftemos el punto P. co'n el origen, 6 punto de partida. La Li nea OP inclinada da el angulo POM. Supuesto que PM es igual 6, la fuerza eleetromotriz considerad'a, y OM es la intensidad de la corriente, repitiendo la Ley de Ohm Ftierzat Electromotriz PM J~eisenca=Intemsisdad de la, eorrieiiteOMIN Pero hallamos a' simple vista ~-~tang POM CULTURA FILIPINA Luego la!?esistencia~tan'g POM. Lo que' lefdo en lenguaje vulgar dic-e: La resistencia corl'esI)ondieflte a' un punto cualquiera de la carac'teristica 0estai representada en dicha caracteristica por la tangente trigonomn'trica del a'ngulo que forma con el eje de los X' ra recta trazada desde el origen hasta el punto considerado. X,6ino determinar estas tangrentes? Veamos sus trazos en 1 ~apl cadriculado. En el punto de eed o cori'espondiente a, 10 antperes3 elevernos una ordenada. Una fif ea trazada desde el origen con un a'ng-ulo cuya tangente es==l (6' sea 450) cortaa'a esta lfnea "vertical en un punto situado a' la altura mnarcada 10 volts3. La ordenada de este punto corresponde, visiblemente, a 1 Ohm, y llevando s'ucesIvainente sobre esta ordenada una serie de longitudes iguales se conistituira' una escala de resistencias. La resistencia clue corresponde al punto P de la caracterfstica es, como esta a la vista, de 1'2 Ohm. aproximadamente en. la predicha escala de resistencias. Ahora bien, P esta' Situada a' 51'3 volts,.y la corriente es de 43'2 amperes. Efec-. tuando la divisi6n (seguin 4-) ~43 obtendremos 1'18 ohm que es sensiblemenite lo que indica la curva, a la simple lectura (le la gratfica 'btiliza'da en este' raciocinio. En una dinaino, si aumnentamos, gradualmpnte la resistencia del circuits, el punto P cambi~ara de sitio -colocandose hacia atra's a' lo largob de la curva apr-oximandose al origen' y volts" y amperes ira'n dismninuyendo, y la linea OP revertida mas ymas, formara' con el eje de los X un angulo clada vez na's. abierto. La abertura del angulo puede ser tal que. la. fnea OP se haga practicamente tangente en Ia parte. de la caracterfstica que esta' sensiblemente derecha, y entonces el menor aumnento de resistencia en el circuito -hare 1)erder a' la ma'quina su insanaci6n por falta de corriente 'capaz de excitar los -inductores. No se olvide que tratarnos de la caracteri'stica de una dinamo. Todas las f unciones de la electricidad puede n represen-, tarse graficamente por' caracterfstjcas, Pero en la Ley de Ohm vemos algo, indefinido,. quiza's infini to, pues, como dijimos al principio, basta la luiuena voluntad Para amn'Idarse a las circunstancias a' discr-eci6n del esfuerzo racional imn LlI.'jY DEF OHM 223 1)uesto p)or Los signos convencionale-3. Descie el c'ero al intil i to, con siignos adicionales 6 susttractivos, multiplicadores 4divisores. exponentes 6' rarlicale's, existe, sin mn~rgenes, mi campo de lucubraciones en donde es 'muy f~cil extraviarse si flo- lprfijallos una, (E) fuerza; motriz 6 diferencia (le- 1otencial,' una (I) corriente 6 magniitud evolutiva, y una R resistenclia, 6 cainpo. de restricuiones, todo balanc'eado inentalinente por E —RI, R. 's, que serviria de tema a cualquiera iinaginaci6n que quisiera probar que, Trini'tas uibique est, legislando int'lex'iblernente en las funciones del univeirso comprnpisi ble. Ultra trascendlencia trigon6inica de la Le~y (le Ohm. FERNANDO CANON. Apinies sobre Ia prilliera Hllrenta y el priier perio ico de Ioilo. IMPRENTA ENRIQUETA, D)E E-,SCASI. Aunqu~e se b~a escrito no Ipoco durat e uo i.lio aflos sobre la Imprenta en Filip~inas,, tan somnerainente -se ha tratado has~ta hoy de las que hian funcionado, en Iloilo que juzgo co'nveniente dar ljublicidad. a mis apuntes referentes al primer estableeciniento tipogra'fico que. hubo en esta ciudad, -diciendo tambie'n a' la ve(-z lo que se del pri.mer 1)eri6dico que aquf se public6. Cuatro, imprentas de Iloilo incluye solarnente el Seflor Retana en su libro Tabias cronoloqira y (fifbe'tica de Imprentas e" ifliresores dle Fifipinas, (1593-1898), 37 s " stas las de El, Povrreir (le Visa (1yas,, El Eco de Panawy, El. PROGREso de Pineda Hermanos y Heraido (le loiloj, quedando por consiguiente sin mencionar la pr imera de todas, omisi6n que yo paso a subsanar. Estableci6' dicha' primera imprenta hacia mediados del a'lo 1875 el marino mercante D. Jose' M.a Escasi, andaluz., que pocos meses antes habf a dejado de navega'r fijando su residencia en Iloilo. Se componfa la imprenta mencionada, de una prensa de_ palanca, de una maquina de reducido clhasis para tirar tarjetas y otros trabajos' de pequeflas dimensiones y de una veintena de cajas y cajetines de tipos, todo lo- cual habfa sido adquiirido en Manila por' mil doscientos pesos, y titul6se, al menos en' su Primnera e~poca, Irnpreflta Enriqueta. APUNTEA~S S0 —')BLLF, LA PRIMERtA IMPRENTA... Durante los primeros aflos estuvo establecida en los bajos de una casa de la prop~iedad (de D. Cirilo Corteza. fntimo amigo del Sr. Escasi, siita en el muelle, que es la,misma que hoy il1eva el nu'rer 10 y pertenece ails e rederos del Sr. Yulo, de donde f u6' trasladada unos cuatro aftos despue's a' una de las casas que en la Plaza.- de Alfonso XII posefa el alemn6'n D. Ernesto Op)pen. Mientras existi6 dicha imprenta en Iloilo, fue6 regrentada l)0r el cajista tagalo Benedicto Rivera, que falleci6 en es4ta, ciudad algunos aftos despue's, dejando- aquf su farnilica. Al morir el Sr. Escasi en 1 8 de Marzo de 1879, entr-6 a' formar lparte, de aquella emp)resa D.a Pilar F~ros Loureiro, hoy viuda ide, Llorente, a'i tuya seflora debo los intis precisos de esto-s d atos. La mencionada im'prenta dedicAbase'-A pequeflos trabcajos comerciales y 6f su sostenimiento contribufan mucho las imlpresiones que le proporcionaban la Capitanfa del Puerto y la Administraci6n de Hacienda Piuiblica, especialmente el lprimero, de dichos centros, pues precisamente por aquella 6poca empezaron a' reglamentarse m~s minuciosa-. mnente todos los servicios encomnendados -a la inspecci6n de la Marina, exigiendo f6rmulas impresas para todo lo referente al despachio de buques y haciendo. im-primir ins'trucclones y reglamentos para la-construcci6n y funcionamiento de lo*, corrales, de pesca y para, la navegaci6n de _e'mbar'caciones menores. A fines' de 1884, debido a' que D. Diego Jim.4nez de Frades habfa fundado con imprenta propia mucho ma~s coinpleta El Porveniir de Visa yas4, cuyo primer nuimero sali6 a' luz el 1.0 de Julio de aquel mismo aflo, y no en 1885 como dice el Sr. Retana, la Sra. Viuda do' Escasi, que ya entonces residfa en Manila, hizo trasladar su imprentita a la capital, estableci~ndola en, los bajos de la. casa rnuimero 12. de la calle de Cabildo. En aquel mismo.sitio continuaba en 1885, segiin he podido comprobar con el. pie' de imp~renta de los, "Estatutos de la Real Sociedad Econ6mica, de Amigos del Pafs de las -Islas Filipinas", no se s'i im.p)re~os entonces, por primera vez.6 reinpresos 'aquel mismo afio, l)ues dichos Estatutos habfan sido aproba'dos con' caraicter provisonal en 1880 l'or el general Moriones. 2 -20 V) 22t ('ULTUTRA FILlIPINA Potr cierto que ni el St-. Re.-tana ni oti-o b3ibli6hilo alguno han catalogado hasta hoy dicho' folleto, ni i-nencioniado tampoco la imp~renta en que se linj)l'imDi6, lo cual es. mnas de, extrafiair 1)0r tratarse de un~a iprnl1enta de Manifla. El nisino afto 1885, 1)01 faliecirniento de la Sra. Viuda die Escasi,- ocurrido, eii 18 de Mayo de dicho aflo, su hi~jo pohitico el teniiente die Infanteria D. Aifredo Malibrahi, (Iue tenifa que regresar a' Espafna 1)01' cumplido de pafs, vendi6 la referida jinprenta de a~cuerdo con la copropietaria, de, la misma, D.'a Pi~lar F. de Liorente. Mientras vivi6 el St-. Escasi, et Mismo estaba al frente de- su hinlret-tita; despue's, aiml soltera la h-oy Viuda de.Llotente, 4 la cual le hablian cedido 'antes de casarse, Comto r'esultado de arreglo de cuenitas de familia, la niitad de la pr opiedad del negocio, la regent~aba dicha seflora, y cuando esta, al casar-se, se traslad6 a' Isla de Negi'os, estando ya e n iManila la Sra. Viuda de Escasi, se pus0o al frente de ella8, por cuenta de sus dueflas, ei ingle&s D Tom~s Maguibon, que habi'a sido emnpleado de la casa Loney y' Compafifa. Ya en Manila dicha lImprenta, cuidaba, de ella. la mismna Stifa. Viuda de Escasi, ayudada 1)01 su -hijo poiticoSe fior Malibra'n. En mi rebusca 'de impresos de Iloilo, he tenido la suerte d~e encontrar un folletito de 19 lpagillas,- ei cual resulta ci ma's antiguo de los aquf publicados. Dicho folletito, que "contienie once composiciones en vei.'so, inc lo di6 la Sra. Viuda de Llorente, quien lo guar. (laba corno recuerdo -carifloso de la autora, que lo fue6 dofla Enriqueta Aldecoa de Escasi.. Se'giumn se vera' en La desceripci6n que luego haird de la miencionada obrita, los 'tales versos fueron escritos el. aflo 18-69 en San Pedro Macati, en c'uya epoca, por, estar frecuentemente emnbarcado ci Sr. Escasi, Su seftor'a residfa en. dicho pueblo en compaftfa de la hoy Viuda de Liorente. Diceme esta seflora. que dichos versos los escribi6 su autora en distintas ocasiones, dedic~ndolos a' parientes Y ainigas, fntirnas, y que al disponer - de imprenta pi-opia, algunos faflos despue's, hizo imprirnir rnuy contados ejemplares paIra regalarlos a' las personas de su mayor amnistad.En el1 folleto mnencionado no aparece par-a nada ci nom A1~T NESSOBRE, LA PRIMERA IMPRENTA... 27 ',62.j "62 7 1)re de su autora, ni figrura tampoco pie' de imprenta, ni O'l afto; Pero la Sra. Viuda de Llorente me asegura fueron, e~scritos Por dicha D.a Enriqueta Aldecoa de Escasi y se, editaron en la imprenta que en Iloil~o posef a su inarido poco d1e~spue's de habet'la establecido, 6 sea hacia fines de, 1875". He aquf la descripci66n de dicha obrita: SAN PEDRO 'MACATI. /Julio de 1869./EN MIS RATOIS 4)E Ocio. /A MI/QUERUDA AMIGA. /ANA CABELLO. /Dedica e-stos versos; en fe' de recuerdo. /LA AUTORA. (Cie'rra un bigote.) Eni 4.o estrecho, 6 medio holand~s. P~ginas 19.- 1. v. eni bN. Porta~da la arriba descirita, con 1. v. en bi. En la 1)a gi na, 3 emnpieza. la *pi-imera comnposici6n, a' la cual sirve dle ei)fgrrafe MANILA SEPTIEMBRE' 1869. Siguen a' continiuaci6n las- (iez cotnl~osiciones restantes que componen la, obrita, algunas con estos epigrafes.: A mni amiga Ana Cabeilo, Ean io dias. de mt MVilga Mamgdalena Ru~iz, A In muerte de ad 1-i phi() Miqaei, Cabada, Recuerdo.; a' ini e-sposo en el (ha de sit.'(fty otros pai'ecidos'. AL pi6' del epigr-afe de la coinposici6n dedicada 4, su e~sl)oso, tiguran las iniciales E. A. (Enriqueta ALdecoa), lo cual viene 'a corrobora-r lo dicho por la Sra. -Viuda de Llbrenite respecto de La paternidad -de dichos versos.El texto es —,ta' todo e61 comp'uesto en tipo del cuerpo 12 y ca~ra redonda. El papel es satinado. TaLI es el p~rimer impreso hasta. hoy conocido de' los hechos en esta ciudad- de Iloilo. Habiendo sido escr-itos dichos versos- para satisfacer lnrivadas afecciones de familia y amistad fn-tima, juzgo im1)1rocedente que la criticea se metwa'4 aquilatar lo que ten-i gan (de bueino 6 de maLo coirno obra. literarfa, y- por esta raz6n no escribire' ni un'a soLa paLabra ma's referente 'a dlicha obrita, pasando a' describir el i'nico impreso qie- h~e_ — logra~do encontrar con pie' de aquella imprenta. REGL-AMENTO /DEL /PUERTO /DE /ILOILO /Y SUS FONDEADEROS (hay unia raya y despue's un bigote) ILOIL.O/lIliventa (IC la Vda. de. Escasi y C.a/1881. En 4.0. Portada la descrita, 1. v en bl. Emnpieza la nulneraci6n en la primera paogina del texto. -Contiene 23 articulos y 13 Reglas de Policia, y cierra con la' firm-a del Ca 'I 228, CVULTUHA FPILIP1NA 1)itan del Puerto, D. Alejandro MKa, de Oiry y Garcia, que Jfalleci6 hacia 1894 siendo Coma ndante general del Arsenal de Cavite. Total de p~,ginas, 11, 1. v. en bi. Est6, comipuesto en ci mismo tipo de. letra del cuerpo 12 empleado para lat iLonmposici6n. de EN MIS RATOS DE Ocio antes descrito, y en papel, catala'n del ilamado de barba. Probada sin ge'nero de duda la exis'tenchia de la priinera imprenta de Iloilo, dejo para el" siguiente artfculo lo Concerniente al primer iperio'dico lpublicado en esta ciudad. HOJA VOLANTE1. Cuando, firme en mi lprol)6sito de escribir un libro sobrela Prensa peri6dica y la Imprenta de Iloilo, comence, a recojer datos y tomar no tas. para Ilevar 'a' cabo mi trabajo, ci punto qlue mayores dificultades inc presentaba, era aclarar cual habfa sido, y en que6 epoca se habia fundado, lat primera implrenta de esta ciudad, y no encontrando' nada escrito s-obre ci lparticular, ni habiendo logrado en los primeros meses dar con pie' de 'imprenta ajguno anterior al de El lPorvetiir dle I'`11ly0Yu$ tuve que recurrir d los espafloles de ma's Jarga residencia, en. esta isla de Panay, y tambie'n -a' varios filiipinos de edad avanzada, por suponer fundadamente que alguno de ellos podria orientarme. El primero a' quien molest' fu6 a' D. Tiburcio Saenz, clue es ci mais Camagon de los espafloles residentes en Iloilo, cuyo seflor, por ser-,- persona. instruida que se. lpa6 la vida aquf desde rnuy joven- entre papeles, cref siempre que serfa ci que mis noticias podrfa darme. Despues interrogue t D. Tirso Lizarraga, que lleg6 A Iloilo en 1876 y 6 D. Pedro Orozco, qlue aquf residi6 desde 1860, y 'a' D. Raymundo Melliza, y 'D. Salvador Inf ante, quienes por ser naturales, de esta lprovincia, y poseer mucha cultura y buena memoria, eran los qlue yo suponfa qlue mejoif podrfan recordar lo pasado. Finalmente, despue's de haber conferenciado con todos estos sefiores, cogido ya ci cabo, del. enredado ovillo, tuve ha suerte de completar nis, averiguaciones graciaso a' las AFUN~1IS SCIELRE LA PIAIMERA IMFI?IC'NTA... 29 229 varis entrevisthVs que,~ celebre' con la distinguida Seflora Dofla Pilar Viuda de Liorente. La primera noticia que tuve de que,antes que El Porvcvir (le V'imayis s.ie1 La(bia publicado en Iloilo un periodiquito, ime la di6 al hablar de la primeraf impreinta D. Tiburcio Saeinz. No lpudo lprecisarme su titulo iii que dias se public~alm., ni siquiera el aflo en que sali6 a' luz, pero sf me aisegur-6 que se tiraba en la imprenta de Escasi, y que debi6 ser por la eploca en que era Capit6~n del Puerto D. Alejan-idro Ma. de Ory, pues ltirecfale recordar, aunque no lo aseguraba porque entonces 'residla 61 en el pueblo de' Pototan, que en. elo andaba Metido el viejo marino espaflol Sr. Vi* ieta, amigo y protegido del Sr. Ory. El rastro estaba cogido, y antes de perderlo me fuf a ver a los demas seftores antes mencionados, D. Raymundo Melliza no solo me cOnfirin6 la noticia., shio que me, di6 datos mna's precisos. * Si, seflor, -me dijo -Se public6 en Iloilo el periodiquito ai que V. se refiere, y se lo afirmo porque estoy s'eguri'sim-o de ello. Encontrindome yo en Madrid al poco tieinpo -de 'haber emnpezado a', estudiar aili m-i carrera de leyes, entre las varias curiosida des que mis amigos de Molb soli an enviarme recibi un, ejemplar de' la publicaci6n referida. Constiab)a de una sola hoja del tamaflo del papel catalan y contenfa lectura iinicainente. por una cara. Su tftulo no lo recuerdo bien, pues, ha transcurrido mucho tiempo'desde entonces; pero tengo idea de que era. "Boletin. Comercial" 6 "Boletfn de Noticias Mercantiles".- Su texto componfase de precios del mercado de Iloilo, de inuy contadas noticias locales, del movimiento del- puerto y de algunos anuncios. Le dare a~ V. otro detalle que tal vez pueda' servir de mucho para averiguar lo que desea saber. El niumero que yo recibf en Madrid me lo pidi6, y yo, gustoso se. lo di', el exfraile franciscano Padre Arriaga, que entonces, esta~ba elnj)leado en la Secci6n de Archivos del Ministe'rio de Ultrainar y soll a reunirse en algunos cafe's de aquella Corte Con los muchos filipinos que esta'bamos estudiandox en EsPafla. Al pedirine dicho ex'fraile aquel peri6dico, me dijo que era para depositarlo en el Archivo de su cargo, y si fu6' asi,, no creo que sea muy dificil dar con 61- y aclarar 2 30 2C JULTUIIA Fi LI PINA todas las dudas. El a(io... yo creo que debi6 seie en 1876, pues, repito, llevaba yo poco tiempo en Esipafin cuando recibi dicho periodiquito. Tales fueron los antecedentes que me di6 el atentisimo D. Raymundo Melliza. Con ellos ya no me cabia duda al. guna de que el peri6dico habia existido; )e'ro me faltaba averiguar con mayor certeza su tftulo y el afto de su pullicaci6n, y para conseguirlo me atrevi (t molest ar al an. ciano D. Salvador Infante, tambien filipino, quien )po' no lhaberse apenas ausentado de esta su ciudad natal d(urante su vida, lhaber sido empleado en el gobierno de esta provincia durante cls ultimos treinta afios de la soberania espalnola y haberle dado Dios un memori6n enviliable, resulta un archivo viviente. El Sr. Infante me confirm6 cuanto me habia dicho el Sr. Melliza, afladiendo que el periodiquito se titulabal Ilij, IVoh1(ite. En lo refereente al afo en que se,ublic6 me dijo que debio ser hacia 188). Como los demnas setlores a quienes hlabfa preguntado, me indic6 tambien el Sr. Infante que la Sra. Viuda de Llorente tal vez pudiera darme dattos ma's )precisos, y a verla fuf. Dicha seflora, que posee bastante buena memoria, fud recordando los afos relacionados con su vida de soltera (que los pas6 desde que qued6 huelrfana coil Ia familia de Escasi), la epoca de su noviazgo con el que luego fue su marido, el aflo en que fatlleci6 el Sr. Escasi, la temporada en que ella tuvo a su cuidado la imprenta por haber entrado a formar lparlte de la empresa al fallecer el que la liabia fundado, el afio de su casamiento con el espafol Sr. Llorente, su traslado de residencia a laL isla de Negros, donde su refelido esposo poseia una hacienda de cafla dulce, el tieml)o que regent6 la imprenta el ingles Sr. Maguibon, el afto en que dicha impreata fue llevacl-i a Manila, en' cuya capital residia hacia dos 6 tres afAos la SLa. Viuda de Escasi, y finallmente, cuando a.la mueirte de esta en 1885 el Sr. Malibran veldi6 la inmpienta y la remiti6 el importe de la parte que ella tenia en el ilegocio. Haciendo memoriat de todo esto, la Sra. Viuda de Llo A1P1UNTES" SOBRE LA PRIMERA IMPRENTA... 23 1.2w3i reinte' me dijo que Iloja Volante se public6 estando aiuzn vivo dl Sr. Escasi, quiein, coino -queda dicho, falleci6 en 18 'de MAcrzo de 187(9, y, p0or consi'guieinte, cree dicha seflora no estar' equivoe~ada al (afirinar que (lebi6' haber salido a' luz su primner nuilnel'o haciat iitimos -de 1878.. Afladi6 tarnbie'n que el referido periodiqjaito era-r d~e una sola hoja del ta1118110 del I).l)e~l c talain y no contenfa lectura mas que por una cara, que se lpublicaba sema-Lnalmente y ciue vivi6 dos 6 tr'es nmeses. Respecto de Ia iatervenci6a 'del Sr. Villeta, que D. Tiburcio Saeinz iidic6,' la Sra. Viuda de Liorente dice quo no es verda~d. Todas estas, averiguacionies las hice en los prirneros meses del aifo pr6ximo lpasado (1909), guardando mnis notas mifenti'as segufai reuniie'ndo datos de Los 'dema's perio'dicos (jue aquf se lpublicarofl y de las impreiitas que existieron ell Iloilo, lpara luego ordenarlo todo y, poder escribir sin intel'ru1)cio'n; y cuando en estat lpesadi'silna tarefa estaba engolfado, y digo pesadi'sima porque aquf no hfay coleccionistas, ii nadie guarda uin papel impreso si no lo interesa 1)articularlnente, y porque Cademn's Iloilo sufri6 un incendio genei'al horroroso como nninguna otra ciuclad do estas islas; cuanido en esta tarea( estaba engolfado, repito, al recibir hacia el mes do Noviembro iiltimo la colecci6n. completa (que pedf expresament or101 s1 en sus paginas encontr'aba alguin dato que pudiera interesarine) de la revi:$ta hist6r'ica lBili o teca Na ciou'al Fiiphi a quo vieno publicanclo D. Manuel Artigas, y repasari', mne vf' sorprendido con cjue en el nu'inero corresponidiente a' Mayo de aquel mismo aflo, refutando al Si- Retana La aseveraci6a quo hizo hace ma's -do ma 1(tdecadta de quoell Eco (le, Vigant fue6 el primer. peri6 -dico, que se public6 -en Filipinas fuera do Manila, dice el Sr.. Artigas quo en 'a de Julio'do 1880 s'e habia' publicado la H~ojat Volate, (le Not icias M3frcant i/e, en la, Imprenta de -la Vda. de Escasi, en Iloilo Mi sorpr1esa so exlplica, fa'cilmente: era La primera referenicia quo lefat del periodiquito cuya oxistencia ine habi'a co-stado tanito trabaj o comprobar. Pareci6rne, no tengo porque ocultarlo, la cita del sentor Artigas --- un tanto gratuita y desde luego niuy vaga, y la coiisidere' da(-to do ireferenicia.-enconti'ado tal vez en alguin 2 3 6,;.)d 232 CULTTURA FILIPINA 1)eri6dico 6 libi-o de los wiuchos que Ileva,, dicho sefior re'gistirados. En lprirner lugar, dice que HIla, JVo(lfltC se habfa publicado en la Imnprenita de la Viud~a de Escasi, cuyo aserto' no estai conformne con las noticias q'ue yo habfa adquirido', puies mvientras vivia el Sr. Esczasi titulabase hunprenta En._ riqn eta y despues de Ia Viuda de Escasi y Ca.; y en'segunido, dice que en 5 de Julio de 1880 se habia l)Ublicado dlicho lpeii6dico, de cuyas vagas lpalabras lo mnismo l)odrfa deducirse que habia sido uiio 6 veinte zaflos antes de l'a fecha mencionada. En esta duda me encontraba cuando recibi el nuiniero de Biblioteca N, im Fliphina del mes de Marzo de este aflo-. y vf al hojear~lo que en la interesante secci6n "Los peri6 -dicos filipinos" se incluia con el nu'mer'o 04 la papeleta correspondiente a' Hoja Vominte, descr-ibie'ndolo con tal minuciosidad qu'e parece no de bieLia, caber la meorddad que era exacti'sima. Ysin emnbargo 3yo no' estoy convencido de que lo sea, y dispe'nseine ei Sr. Artigas, por lo que paso a' deecir: En' 1880 habiay fallecido el Sr. Escasi, e edd pero atenie'ndonos a' lo manifestado pbr la Sra. Viuda de Llorente, quien, coino ya hice constar antes, sucedi6 al Sr. Escasi en la adrninistraci6n del negocio, resulta queaquel establecimiento se liamaba, entonces "I mprentva dela Viuda de Escasi y C.a", dato ya demostrado -con la portada del Reglamento del Puerto de Iloilo de que hice.. una descripci6n en mi anterior articulo. Adena's, en dicha revista se asegura que Iloja Votante constaba' de cuatro pginas en 4.0, a' dos colu-mnas, y contenfa texto en todas ellas, y la Sra. Viudalt de Liorente, los Sres. Melliza, Infante, Saenz., y demas' personas por mi' ititerrogada-s, coinciden todas ellas en que era de una sola hoja de, papel catalain, 6 sea tam'aflo f6lio, con lectura por una sola eara. Jndiiceme a creer que el Sr. Artigas no vi6 ci nu'mero que describe y que para componer su papeleta: se vaHi6 de antecedentes encontrados en alguna otra publicaci6fl de fecha posterior, lo que el- mismo dice las dos veces que trata en su revista de este 'asunto; la lprilnera, "que en APUNTES. SOBRE LA PRIMERA IMPRENTA... 23 233 de Julio de 1880 se habfa publicado la Htja Volante,", y la segunda 6sto: "No dlebi6 haber vivido mucho tiempo, porque no encontramos ningi~n dato que justifique su existencia despu~s del 5 de Julio." C6mno se explica esa persistencia en citar' el 5 de JuliHo.siendo asi que el niimero que describe lieva, segiin dice, la fecha 3 del mismo mes y aflo? &Son, como sospecho, de la ref erida fecha 5 de Julio de 1880 los datO-s de referencia que debieron servirle Ipara redactar la papeleta, 6 ha visto, adem~s de esos datosq, el nuime-ro que describe? gNo serai el peri6dico pot' 41 visto algu'iinummero de La hoja volante citada por el Sr. Govantes, seguiri el Sr. Retan'a? De los antecddentes por mf reunidos dediicese que la Hoja Volante de Iloilo debi16 haber salido' a luz hacia fine's de 1878, y constaba de una hoja del tamaflo del papel c'atalin, 'Con lectura por una sola cara; y, dando por ciettos los datos publicados por -el Sr. Artigas, resulta que dicha. publicaci6n constaba de 4 pAginas en 49, di dos coluinnas, se publicada' todavia en 3 de Jilio de 1880 y era un verdadero' peri6dico, pues contenfa nada menos que cinco secciones, una de ellas titulada, Ultima, horit con- la informaci6n reoida momentos antes de sa lir el peri6dico iila calle, lo cual que es mis de lo que podia esperarse de un periodiquito de aquella 6poca en Iloilo. elCuAl de. las dos es la verdadera Hoja Volante publicada 'en esta ciudad? Yo me permito suplicar al Sri Artigas que aclare estas dudas para que sepamos Ai que atenernos, y porque mucho conviene aclararlas,.para cuando haya quien escriba la verdader'a Historia del Periodismo en Filipinas. JOSiA GO;IZkLEZ PAIRAMOS. Iloilo. (1)os c-ap~ulos de un novela, inedita. CAPfTrULO V.' EL DUPLO.. Al dia siguienite, de-lpue's de las faena-s (le la Fabr-ica, 1)01"'Jla no0che,.11 "ring, y Berto 'se hallaban en casa de (Japitani Anyahan, vecino de la ca-Ile del inismo noinbre, del. distrito de Sta. 'Cruz, donde auim cot-no afloranzas se conserva n aigunas costuinbres del bathalismno. Se celeb'aha'unf uthipIo, veladat de esas orientales, conservadas eni el pails, a' pesar de la imperante cultura occidental, en que los, vecinos y amigos de una. famili'a enlu-.. tada se reunen para aliviar las p enias del hogar, recientemente visita~do por la imuerte.. Despue's de las oraciones, r'ezadas' en comimnl, por el alma de los muertos, se improvisa un a velada, donde, a' veces, se ~cuentan 6nicameniteleyendas y se proponen charad-as y pr1oblemas que, entretietnen a los tristes enlutados; a' veces, se recitan poesfasy se canta, segun el humor y saber de los concurrentes.,Aquella noche, luego que algunos j6venes 6iI6,ofo8 hahian concluidlo su tuteno de contar historietas y mostrar algunos juegos de pre'stidigitaci6n, los abuelitos de Jlaring, rogados por los dueflos de la casa, pusieron en manos'de' /JIaring una guitarra, para-ciue cantara un kainintauq, y MAfl ring me-lodiz6 en lengua vernacular-las siguie'ntes estrofas, cuya traducci6n, libre en castellano dice: , ,, 1, -, AMTOR 1)E OBREROS FILIPINOS 235 KUMINTANG, Cuanido e-ste' ya inuy lejos por esos mnares, Y en lo inucho que sufro pienses a' solas, Si exhalas un su-spiro por mis pesares, MiNfadamne tu suspiro 0 sobre las olas! Cuando- el sol, fulguranidos4 desde el Orien'te, Rompa las grises ga'sas de las iieblinas; Si una oraci6n murmuras por mi alma ausente, iDeja que mne la' traigran las golondrinas! (Juando apague la tarde sus aureas galas, Y en tinieblas -se truequen las nubes rojas; Mandame un dulce beso sobre las alas De las- brisas que cantan entre las hojas! IV. Que Yo, cuando la noche tienda su manto, Yo, que llevo en el alma su sombra bruna, CULTURA FILIPINA;Te enviare6 en mis ligrimas mi. pobre - canto En la pfilida, y triste luz de la luna! Al terminar Marhig su' canto, un murmullo de satisfacci6n corri6, de ofdo en ofdo, toda la casa, al modo tagalo, -sin rufdo de aplauso -alguno, pero con significativas- miradas y f uertes apretones de manos., calabit en hombros- y cinturas, celebrando la letra del icuntintang, que habia arrancado lAgrimas de ternura a' las dala gas8 que pudieron saborear. su poesf a. Y, sin perder tiempo, para que no se enfriara el ambiente agitado en calor de admiraci6n y entusismo que habf proucio el canto de Afaring, el due-fiodeLcaa Capita'n Anyahan, se acerc6 A Berto. y le suplic6 recitara alguna comnposici6n de su An-tologia filipina. Berto desde el rinc6n de la caida, en que.se hallaba ensimismado, aplaudiendo secretamente en el fondo de. su coraz6n el 6xito alcanzado por su dulce Ma rting, se. levant6 inmediatamente para obedecer al Guiv-6o que le suplicaba. lBerto, coil voz sonora y pronunciaci6n C'lara;, recit6 la siguiente poesfa: AL LIMI3AS., LIMBL{S, que te alzas raudo al firmamento' Para perderte en ascen-si6n gigante; Perdona tii,.si mi atrevido acento Perturba, tus dominios un instante. La gloria de tu anhelo fulgurante La llevo yo en mi propio pensamiento Y si portas la fuerza de un -Atlante Tambie'n sobra A Mni espfritu el aliento. Tui, sobre el viento; yo, sobre la tierra, Raudo LimBas, los dos somos pequeflos, Y son falsas mis glorias y tus galas. AMOR I)K ()HBtE HOS FILIPINOS 237 La misrna suerte nuestra fuerza encierra: i;T, que puedes volar, no tieles sueros.!;Yo, que puedo soAar, no tengo alas! Toda la concurrencia pregunt6 por el autor de la poesfa; y Betto dijo que era de un ploeta comnpatriota nuestro, inuy antiguo en el Parnaso filipino. En ]a cena caracterfstica con qte se termin6 aquel d(tplo, Capital Aytyh'., pl)rolneti6 publicar, a su cuenta, la Antologia Filipia, colecci6n de poesias de todos los poetas filipi'nos. que Berto habfa' recogido en el afamado Centro de estudios Liceo de Manrila,- algunos afios ha, cuando sus padres y generosos protectores au3n vivian. iDios permita la publicacion de tantas cosas buenas que se conservan en los silid filipinos! Aquf debieramos terminar la descripci6n del duplo, celebrado en casa de Capitdtn Anyahan. Pero, como hay muchos estudiosos, que desean comprender los secretos del taga(lism,, vamos a descorrer algo el velo que conserva misteriosainente, milesy miles de aflos, las tradiciones del pais, como huellas de la antigua civilizaci6n tagala, como vestigios de los primneros pasos de la humanidad. En la mesa, donde se verific6 aquella cena caracteri.tica, habMa un. puesto va,.io, destinado para que lo ocupara el alma de la d'ffunta esposa, por quien se celebraba aquel. duplo. Y, gracias a esta precauci6n, Capitan Anyahan, volvi6 a ver a su adorada c(lyage materta, sealtarse en la sitla vacia, coger cubiertvs y platos, y mirar d sit rededor, observando cutol de sus amigas faltaba, cual de los vecinos asistia, cual de los intimos rogaba d Bathala por ella. Por esto, el, viudo leal y ainante, de entre las cosas que prometi6 a su inolvidable compafiera en vida, con signos de correspondiente aceptaci6n, fue el de publfcar la Atologit de los poetas filipiwos, si Berto le proporcionaba el original del libro recogido en el Liceo de Manila. Y Capitai Altyd(han. auin rvio mas. Vi6 a su consorte di funtatt levant(rse de la silla, acercarse al (altar; to)malr la p. erta y SInjar la( escalera. Los abuelitos de Mrlf in( confirmaron la visi6n de Capituti Anyahian por la huella de los dos pies, que habia CULTURA FILIPINA (lejado la difunta en la ceniza espolvor'eada en 'el, pet ate, colo. ca-do a' ptroposito eni el primer tramo do la escalera. Io!; ojos de la fe" yen lo que creen. Como los abuelitos de Thi'ing y C'epita'a Aniyaha'n tenfan f6 en el Batha. lismo vieron a' la difunt'a pasar el Puenate de in vuia,. Ca11ipio dlei, Kalicahuitian (cielo); puente tan estrecho y peligr-oso, qiae nliagIn-d1 intijer pemede, pyesar 8U&i tener (Lficionado, se-. gun 'expresi6n del Padre Chirino, primer escritor europeo qule eScribi6 solvwe Seaceso-q de Filipinas (1604) sin compren-. 1epor cierto, su significaci6n verdadera, atribuyendo- a do xa embrumda espeeczahmente en estas Iglas por el demonio. lo (jue era creencia general en toda el Asia, de que ningeaw vilcqenj pmede, ent rur en el cielo. Asis es artfculo de fe' entre los Nairs, que la "doncella que inuere vitrgen no entra en el parafso". Son los Nairs la nobleza indigena de la poblaci6n tamil 6 dravida del Malabar, de donde. proceden los tagalos, segiin algunos autores. En- Persia, como en Filipinas, crefase -que al te'rcer, dia, despue's de la' mueirte, los deva5 conducen el alma al puente Sinvat, donde es preguntada por su vida y conducta. Establh'cese lucha por el alma, entre las dos potencia celetes. El alma de los buetnos, cuyo olor los devag temen coino el cordero al -lobo, halla socorro en espfritus puros, los y azatos,' que la lle van al ci-elo, garotmian (en 'tagalo, kaImalhatian);, mientras que el. alma del impuro, desemparada, es ligada por. el deva Vizaresho (en tagalo Tigbalang) y ('on1d ucida Ml in-fierno, daural (en tagalo Casamnan). La. religi6n de los persas obligaba, A casarse; ypr 6sto los- solte runes- eran despreciados. Lo' mismo sucedia entre, los- hebr-eos., A la Virgen Marfa la obligaron -sus. compoblanos a' casarse y ella eligi6 al viejo San Jos& Creced y IAIIIPitipceosq dijo Jehovd, Dios de los Hebreos. Tal fra-se se of a tambi~n en todos los labios de los antiguos dioses, del Egripto. Por. &'to en la Judea, como en el Egi-pto, Los hoinbre-S. mnodelos- del pueblo, los hombres, no corrompidos, sino log inejores,- L~s virtuosos-, losi ma's- altos y venerables, como Son. Los Reyes, teni'an. muchas, mtichfsimas mujeres, pa~ra s-eguir con ma's exactitud el -mandato de Los Dioses: Crece 1/ mulitiplicaoo., .AMOR DE' OBREROS FILIPINOS23 239 L~os libros sagrados nos descubren la vida del Rey David con susi centenares de mujeres y centenares de conci1)inas. Salom6n, el mn's sabio de los Reyes, tenfa setecientas mutje i.es y trescientas concubinas. En Egipto, la pira'miide de Cheops fue' leva ntada, seguin lierodoto, por las arnantes, de este rey, a cada una de las cuatles se le oblig6 a' cos'tear una piedra: itantas piedras 'oiflo anan-tes! La familia, de los reyes Ptolomeos es tan ce'lebre por' el mnumero de sus mujeres, como por su lujo. Sin embargo, no se crea que en los- mencionados pue1)o0, pot' la exigencia de que la m?tjer debe ser madre para ewtrar en el c4 Cel), no.se estime, como, es debido, la virgilW/idd. En La Biblia se lee que el marido podia repudiar a~ la esposa que no llegaba vi rgen al ta'lamo. En Persia la esposa debla ser vi rgen y al marido, se le eoimcedla el derecho de -repudiarla s6lo con que ten ga la sosI)echa de que no estaba intacta la primera noche. Para endiosar y hae enr6lspels al gran conqluistador. Gengis-khan, se predica 'en elI Asia que es hij (le anta virgen y asentado por encima de la humana naturaleza. El pueblo titgalo, cono' idealista, ha dado siempre gram ituportancia a' la virginidad. Asi e los altares 'bathalano svera Lakambini., vwtgen, diosa (let pu~dor, madre de Aaa Tala, que significa Hijo d e Dio-c Entre los bagobos de Mindanao se venera tambie'n 6A Thdiib('11, siemnpr'e virgen, esposa de Todlai (Esposa 'del Es1)iritu Santo), dios — de los casamientos. Berto ye MaIrintg cref an en el misterio de la pureza de la Madre. de Jesucristo, madre y vfrgen al mismo, tiempo,, siegiin ensefia el Catolicismo; y cref an en los s(LCravitento.9 de la Iglesia Cat6lica, Apost6lica, Romana; y conforme a sus, Vaniones ansiaban' casarse cuanto antes; pero habla nubes nIegras que oscurecian 'el cielo' de sus amores. AIM6, el inspector con planes siniestros; acc6, los abuelitos con pr6rrogws de carifto; y Berto con bolsillo siempre galante, en auixilio (le urgentes necesidades, nunca repleto, aplazaban 'A12 -4 0 240 CULTb'1ATTA F[HAP[NA de dia en dfia lars bodas ansiadas. Pero los- novios segufan fieles y constantes- desafiando al negro destino. HaIa ligd 'aIibina sertnana de Junio, y Mmrn Bet-to ai'ln segrufan sin casarse. CAPfTULrO VI. EL DIA DE SAN, JUAN. Era el:24 de.Junio, fies-ta (le San Juan Bautista. Varias vmfe-,tr(m& de'la 'Fabrica hablan concertado celebrar el- dfa con una. Iechoawda ai orillas del rio de San Juan del Monte. Acudieron las operarias y coinpafleras de Mfaring,1.9 y'antes de la hora de La coinida, bajo la somnbra de 'espesos caflaverales, se baflaron.- Qu6' lind-isirnas estaban aquellas dahsgs m —con s'u tapi tradicional de variados cobores! -Sus cabelIleras, tendidas a' flor de agua, cubren sus espaldas coimo manto patriarcal de Sonmt (1, mos-trando de vez en cuanido desnudos hombro's, a' la manera de si'rewa8 iftdo'stdnicas, jugando con vistosas orope'adulas y mayita's m~ulticolores, que batian col-as, de' rama -en r~ama celebr'ando su suerte y fortuna en aquella inafana'deliciosa. El ainbiente del dfa evocaba la fiesta del aglua. Todo el mundo tiene derecho de chapuzar a' cualquier viviente. 'De cada ventana, de cada puerta, en cualquiera, calle 6 jlaza, esperase chorro de agrua como fruta del dia. 'No hay sombrero, no hay traje que no se bautice. La 'iragina'cio'n fantasea escenas picarescas de ternuraq, de engaflos, de. sorpresa ique' de sueflos y que6 de im'agenes, q u d virgenes mito ias u e ninf as, qu6 di lios.-y poesfas orientales inspiran los gr'upos* de dala'gas, bain'ndose en las orillas del rio'de San Juan! La mujer se nos presenta en amnbas riberas incitante, turbadora, liena (le jpromesas. Mcvrbin jugraba con todo guta od lcr eslparciendo con su tuibo oleadas de agua sobre las compaferas, que la cerrespondian con tabos y ma's t&,bos de a gua.. produciendo abundante lluvia y cascada, flotante de burbwr (I) ' 'oa, ohi-po, patriarea (le la Iueligiio' 1atllalaila., o ",P. . AMORt DE-, OBRE'ROS FILIPINOS24 241 jas de gogo per-f Uinado de cealamansi y tanlad, brilladoras a4 los rayos del sol, que se empujaban por entre las hojas de las ca~fas, movidas por fresca 'brisa, riente a] con'temPhi' tantas deidades, tagalas. Aquella batalla de espunina fue6 suibitamente interrum1,)ida 1)01 m-edia docena de barquillas, i'epletas de hiiuitas, C'apitanead-os por Berto, que, en 1ralida carrera, pasaroni Coiflo exhalaci6n de sorpresa, junto al sitio donde sebafla ban las bin ibinis, echando sobre 'ellas puflados de glomamela., kohi kis, ka W1(flivg, ilagig-ilcgig, champacaY( y mil fibres, recogidas de los jardines -circunvecinos. Las- dalagas surmergieron de seguida sus cuerpos en el agua, y solo aparecfian sus cabecillas,' tan lindas, que, se confundfan con las fibres, recientemente esparcidas en la corriente. del rio. Tal aconteci6 a' Berto a' su regreso al sitio de la lucha, cuando en medio de la algazara, por.coger un, puflado de oi'quidleas,- cogi6 la cabecilla florida de 4l1aring. Todo era ji'bilo y coutento; voces de alegri'a de un lado a' otro., Las, carcajadas de los ht'natas eran apagadas por Jos, ciainores de las hinibinis, que, una vez excitadas, no fueron mnenos- animada~s 'or levantar olas y iluvia en diluvio, niube mnulticolor de variadas' fibres, blanca catarata, de esp~uia de qogo, coro1s -de voces alegres, al~egres como de angeles y serafines. En la cristiandad filipina aquel bullicio, aquel entusiasmno era lpermitido 4que' digo permitido? exigido en tanl memorable dia, 'en -que hasta -a' Dios echaron agua, hasta a' Cristo bautizaron. Al repique de las campanas, anunciador-as del medio dja quella bulliciosa muchedumbre de baflistas salieron la vez del ri'o, corriendo, corriendo y levantando estruendoso clamor de b-aguio, asordando al sol -en su carr'era ceiiital. En varias casas de al rededor desaparecieron, para reaparecer despue&, al cuarto de hora, todos arreglados, todos vesti'dos con sus trajes. policr6inicos y orientale's. ~Que obreras, que' doncellas, tanl graciosas, que, tan solo vie'ndolas andar,. extremnecen las fibras del alma! Hijas del suelo tropical, 'son de estatu'ra mediana; pero 'esbeltas, fie-. Xibles como caflas; de movimientos vivos y graciosos, de Sinigular elasticidad en todos S us miembros. 'Su aspecto de 242 242 CITLJ'RA FJIAPINA debilidad insintit inultitud, de encantos, qiue seducen tal ba(-. gonqtaw'o y le inspiran ainor. Cada gesto, cada adeimi'n, cada actitud, la irnas simlple, esparce tesotros de belleza, A Ia vista de tan variado color, en, medio de tanto mujerfo de exquisita gracia, alete6 un perfumne de lplacer', un soj)1o de vrida camplestre: arnor y besos de fioresta. Bajo un, lpaLral, levantado (edhoc se sirvieron. vatrios I- e choncito8 (le leche,. carajais de pesa y abundantes ollas de.arroz. Los coinensales hablaron poCo; pero luego rieron inuclho recoi'dando la batalla de espuina 3y (le Ilores en el rfo; y, a la hora exacta, mnesas, hiojas_- de pla'tanos, que sirvrieroni de platos, y todo admininfulo y aparato de la lechonada. habfia desaparecido. Aparecen petates, banicwuane y trozos de cafia, que sirven. de asiento alrededor del ilinprovisado sal6n. de baile. Descue'lganse bandurrias, guitarras, laudes y inandolinas que las. maestras habian ocultado en las ramnas de los arboles. F6rmase la orquestAa, y al son de los vatlses los j6-' venes dan rienda -suelta a sus voluptuosos devaneos. Al lado del parral, Berto habla amontonado pajas, secas de arroz que formaban agra'dable inontfculo, donde mnueliemente se recostaron. los ancianos, abuelitos de JAi'laing, y alif juntos nuestros novios' presentaban ora un cuadro de idjilo buc6lico, digno del pincel -de Fab ian de la jRosa, ora un cfrculo musical, en que Berto, taflendo la guitarra, se'gufa las. huellas del inimitable maestro Fernando Canon, haciendo reir a la conc-urre'ncia con sus improvisadas canciones, entre otras las siguientes: ESTROIFA. Bella es la lumbre del cie'lo, Dulces los ecos del mar, Y m e encanta en este suelo Agnar a Ia obrera,. M(trni Varinte En la gallera ganar Y u n buen' tabaco fuinar. E.STIOIFA. Bella -es la lumbre del c'ielo Dulces los eco's del- mar. Y mec enc'anta en este- suelo Sun indepen (encia can ar. AMOR I)E OBREROIS F1LlIPIN@, 243 243 En el mi-onte peleair Variate Ya nuestra -Patria salvar. Las macstras invitaron 6 Afarbiq6 bailar el ict-mintang, ylos bagongtawos- obligatoion6 Bet-to 6qecantatra,A-lgoau sivo, pa~ra, ariiiar a,Jlhring Enitone~es_ Berto cani t6: ESTIROFA. Bella es la, lumbre del cielo Dulces los ecos del mar, Y me encanta en este suelo Ver 4 ami Maring bailar. Varane A mi -Maring siempre amar -Ysus, lindos pie's besar. A los aplausos de la concurrencia; Ia, joven invitada, tona, una panDdereta, la agifta' febrilmente', y luego la coloca sobre su ca~beza en forma de bi/ao en e'quilibrio.M1a ring levanta los bra-zos para comenzar el baile.- Sube lige~ramente ergu'ido sn busto, -fl~zando ina6i altos sus senos que mostraron su morbidez, serpenteando su cuerpo en coluinna salom6nica y derramando en torno- voluptuosidad ingenua al compds de la miisica. No la hace' falta el torturador cors6'. La basta ceflir-se el talle convenientemente para que el seno teinblador, ape sa r de su dureza juvenil,. se marque voluptuoso bajo los pliegues, de la sugesti~va camisa de sinamay y absorva las miradas codiciosas del bagongtawo, su Berto amado-. No'se' figure -el lector que. vamos a' describir algo, lascivo, pornogra~fico. Mlaring era virgen y el i-novimiento que imprmenlas vfrgenes A6 las delicadas formas de su cuerpo es gracia purfsizna 6 la manera de Santa Teresa de Jesu's cuando bailaba delante de sus compaheras de convento. Toda inocencia., -toda ignorancia en los secretos de la concupiscencia y del amor carnal. En pocas palabras, hemos queri'do decir que llaring, al comenzar su baile oriental, lo prirnero, que' hizo fue6 Mostrar, sin dars'e cuenta de ello, sus maneras en-cantadoras, llenas de gracia virginal.' He" aquf el secreto de Jfarbig, que no podemos describir. Su gracia, que suple 6a toda belleza mayor.~Que gracia tienen sus co'ntoneos de serpiente! 244 244 CULTURA FILIPINA iQue' elasticidad en sus flexiones y curvaturas del cuerp'o, que siguen el compas de la guitarra' 6 interlpretan las mo dulaciones de la- cuerda y del canto! Es un secreto inatoavilloso, un rnmisterio- de la naturaleza. Maring, como, toda niujer fihipina-, agrada, agirada mrnis que las realmente bellas de otros climas. Porqtje Hlarbing posee un don de la naturalezat, algo especial. Y es su gracia oriental..6En que consiste? No lo sabeinos. eAcaso seran sus labios htiinedos que protneten deleitar? ~Acaso su cariciosa sonrisa, que ati'ae las alnas'? LAcaso sus ojos re'lampagueanites que desvainecen los sentidos? No lo sabemos. Lord Byron deef'a lo mismo de las gaditanas. Intenteinos tararveatr el canto del lI~oeta' InDgls:-, "En fIoma hay d1fdag-as tan dulees, quiero dez~.ir, obreras tan graciosas, que tan solo vie~ndolas andar -harfan palpitar el coraz6.n. Me es iinposible describir-eso; A pesar de queeso me caus6 impres'i6i -profuiida. iA que compararlas? No he visto nada semejante. eUn caballo- batangi'ehfl, un ciervo agil del Mfakilivg, una garza real de la Laiguna de Bay?.. No,. no es nada de eso.... Pensemos en la gLracia mism~a; hay obreras filipinas que' son la propia gracia oriental; Afarbig, gentil dalaga, es la sam-, paguite', blanca flor,. toda liena de gracia, amo~r del obrero filip ino. Consiste tal vez esa gracia en su aspecto ingenuo, despreocupado y sincero, que cotnunica a todos.sus movimien'tos yatodas las forinas de su cue~rpo. Una- falda de percal, a' rayas encarnadas, una camisa blanca de tela tran-sparente, ai'rosamente desceflida, y un pafluelo al cuello mnal anudado, envo'lviendo su busto gracioso, forman su sencilla 'indumnent~iiia. Marwing bailando el kurnihitang con sus inovimnientos voluptuosos resultaba conjunto de dulzura, bondad y de natural elegancia.; bella expi'esi6n -de buenas formas, de sencillez y de exquisito gusto, con desembairazo y distinci6n especial en todas sus maneras que hiechizan y arrebatan. ~Que4 gracioso encanto ver a' Ma(ring bailar el k-a nuta'ng! Y asi' se deslizaron las horas volando ligeras como la dicha. PEDRnO A. PATERNO. 0 Oae la inmensa eascada Por numerosos raudales Cual-los, nfveos cendale.S De una vfrgen desposada;, Y aquella masa agitada De cortinas, espumosas Que se pierden rumoro-sas Por el fondo del abismo, Semejan el eco mismo De una conciencia irritada. IIL El amnbiente saturado De mnil, liquidos vaporesIlena de frescos olores Aquel lugar retirado; Y asf el tajo fabricado Por tgrreas convulsiones, Irisado por millones De rayos de un sol, q ue bafia, Figura 'enorme Champafla Que chispea desbordado. His. Junto A los trozos de roca. Cubiertos por verde hiedra, 1'.' '..)W 4 ( i 246 CULTLJRA FILIPINA Forimando, dique de piedra Al agua que se desboca, Se oye un rumor que entreclioca Con multitud de sonidos; Notas -de ris as, gemidois, Sollozos. 6 imprecaciones Y acentuadas inflexiones De besos de boca a' boca. IV. Ante ei murmullo constante De raipidos surtidores, Que descienden bullidoress En un caer in'cesante, Racee sentir palpitante Mi coraz6n sus latidos, Y cden recuerdos qucridos, Cual p-rocesi06n ilusoria, Desfilan por mni mnemoria Con. marchar avas'allante. V. Siente el alma dolorida Por fiebre que la consume, Sutil y vago perfume,Que al descanso la convid a, Y al quedar adormecida Por cl agua saltadora, Que susurra arruTladora, Dejos de ardientes caricias, Suefla con locas delicias De las que alegran la vida. VI. Hay en ci agua una nota De tonos arrullado~res, Cual si pregonase amores El Ifq'uido que borbota; Y por la a'tm6sfera flota RECUERDOS24 247 Una humedad impalpable Cuyo vaho imponderable Exhala en sus blandos giros Los sofocados suspiros De la cavidad ignota. VII. B3ajo el azulado' Velo Del sereno, firma-mento En aquel, feliz moinento De olvido, y de loco anhelo, Quisie ra emprender el vuelo Hacia. recuerdos' hermosos, Que brillan esplendorosos En me'dio de mis dolores, Y ofrecen consoladores Las duizuras de mi cielo. VIII. Las matas y los abrojos Se agitan al roce l'eve De la bri'sa blanda ybreve Que acaricia sin s'onrojos;. -Y entre los verdes despojos Del fondo, de la lianura, Creo entrever la figura, De alguna imagen querida Que me mira, enternecida Con sus adorados ojos. Ix. Mas al. despertar ligero De. las dichas de mi sueflo, Y -abandonar el beleflo De aquel cuadro lisonjero; Solo 'escucho' el lastimero, Movimiento de las aguas Y el ruido de las piraguas -Que —surcan. rfo, cercano, 248 CUJLTUURA FILIPINA Perdidndose por el llano A impulsos de habil remero. X. Dije mal; no se-' ha. l)elrido, La impresi6n de mi memoria. Y en la accidentada historia De lo poco que he),yivido, Evocar6 enternecido Los gentiles surtidpres Que blandos y arruAlladores Cual la brisa del desierto, Me hacfan soffar despielrto Con mi recuerdp querido.' ' TIRSO D) IRURETA GOYENA. 1 N' Yo he~ abierto mi puerta al mendigo Y hie dado el dinero que tengo; El lpobre es mni padre y mi amigo Y es lpobre el hogar de p'ie vengo. H1e dado liii lplata ai los ruegos Del, viejo que. llama ai mi Ipuerta Y clava sus OJOS ya ciegos En mi alma al amor siempre abierta Yo he dado mi'plata Lqu4 importa? No iloren. por mi los abuelos; La vida es muy triste y muy corta, Y hay algo pie premian. los cielos. i 2 -5 -0 250 CULTURA FILIPINA Y no hia de faltarme A la mesa* El triste mendrugo que he dado, Que un. angel de Dios La sadel que bs es desgraciado. Bendiga mi fi'ente la muertaLa madIre que lloro y bendigo, -Por ella yo hie abierto mni puerta, Y lie dado mi lplata al, -iendigo. JIfisus I3ALMOIRL LA CRIMINALJIDAD EN~ LAS ISL4AS FILIPINAS. (1908-1908),.por Jgntacio 1I'illamor, Fiscal general. -Mani'la. 1909. Esta obra ha abierto a D. Ignacio Villamor las puer-' tas de 'la Real Academia de Jurisprudencia y Legislaci6n de -Madrid, -de la que ha sido nombrado socio hohorario, inuy merecidamente por cierto. Basta este dato pa'ra 'comprender que no se trata de una obra vulgar sino de una valiosa contribu'ci6n al estudio' de la criminologfa y al progreso de las ciencias pe~ nales. Asf no es de extrafta'r que cuantas person as ilustradas han lefdo la 'obra- de D.- Ignacl~o Villamor hay'an elo" giado, debidamente el servicio' prestado por 'el 'fiscal 'gene - ral A la -cu'ltttra de Filipin'as. Mr. Henry C., Ide, ex-gobernador general -del: Archipie'lago, y actualmente ministro de los Estados Unido's en Madrid', ha dicho -que los datos reunidos, en esa monografia son, completos y concluyente's y ra, hdbil manera comno han sido, compilados contribuye- A ha'cerlos' - notableme'ntevaliosos. Es interesante a' este prop6sito, reproducir lo. siguiente, que Mr. Henry C. Ide escribe acerca de los delitos -coineti-, dos en el archipi~ago, contra el orden pi'blico y. la seguridaddel'Estado: "Me felic'ito cordiahnente al ~ver confirmada. de -' leo Por la -estad fstica: min firme creencia de que -el nximero de los delitos contra -el-Estado y el orden- pfiblico ha dismi 252 252 CULTUIRA FIILIPINA nuido enorinemente desde 1903 y 1904. El andlisis que el Sr. Villamor hace de las causas que originaron el grazi n'u' -mero de delitos de ese car~icter durante los aflos 1903 y 1904, y antes de esa fecha, es indudablemente correcto. Yo afladirfa, sin embargo, que, en mi opini6n, la vigorosa cainpafla que emprendieron de 1903 a' 1905 el gobernador Wright, la polief a insular y las autoridades militares contribuy6 inucho A la extinci6n del bandolerismo y los de*iitos -ana'logos y que ahora el ptdblico y los funcionari~os.. estadn recogiendo el fruto de los remedios que entonces se aplicaron, pero que en aquel tiempo parecieron Ai nuchos extremadainente desagradables, 'no ya,,como. era natural, a' lo-s maihechores, sino tambie'na' muchos honrados ciudadanos equivocados. La eliininaci6n de Feliza'rdo, Montal6n, Sakay, De *Vega, Villanueva y otros cabecillas' homicidas y ~la dispersion de sus pairtidas 'en las. provincias de %Ca'vite, Batangas, Lagruna, Bulacan,. Rizal. y Bataan contribuyeron muclio al restableciiniento del orden ptiblico en las comarcas tagalas. Desde entonces la piiblica tranquilidad no hla vuelto d a ser graveinente aiterada." ilgeneral Joseph Franklin Bell, jefe'del Estado Mayor del eje'rcito norteainericano, que en breve vendr' a' Filipinas Como comandante de la Divisi6n, califica 'de altamante i'nteresante la monograff a del seflor Villamor y aftade: "Es satisfactorio obse'rvar que la ocupacei6n norteamericana ha Ilevado al ar'cbfijA~lago el decrecirniento en I a' delincuencia." Esta observaci6n no mne parece del todo exacta. De las. tablas XLVII yXLVIII que compila el Sr. Villamor parece' deducirse que la proporci6in anual de -4elitosma'ns frecuentes p01' cada 10.000 habitantes fu6' de 7.88 en el 'quinquenio, de 1870 a' 187i4, de, 8.83 en el1 quinquenio de 1875 a 1879,, de 7.63 en el q'uinquenl~o de 1.883 A. '1887 y de 9.63 en el quinquenio de 1903 a 1908. Cierto es tambie'n que, de la tabla XLIX se deduce que el nu'mero de personas acusadas de diferentes delitos en todos los juzgados de priinera instancia de Filipinas est~uvo en la proporci6n anual de 12.42 Por cada 10.000 habitantes en el. 4uinquenio de 1870 zi 1874, d e 1g,77 en el quinquenio de 1875 a' 18719, de 12,70 en ci quinquenio de 1875 a' 1879, de 12,"50 en'el quinquenio de 1883 APUNTES BIBLIOGRtXFICOS A 1887 y solo de 9,63 en el quinque'nio de 1903 4' 190H. Cierto es tambie'n que de la tabla XLVI del Si'. Viltbunor resulta que el niiinero, de causas criminales regi-stradas en Ios juzgados de primera instancia estuvo en la proporci6n anual de 7.88 por cada 10.00.0 habitantes en el q'uinqu'enio de 1870 a' 1874, de 8.83 en el quinquenio de 1875 a' 1879, de 7,63 en el quinquenio de 1883 a 1887 y solo de 6,64 en el quincquenio de 1903 a' 1908. Pero el mismo Sr. Villamor nos advierte que hia encontrado0 graii dificultad al hacer la comnparaci~n'de la ct'iminalidad durante el regimen pasado, y el presente. Esta dificultad estriba principa~lmente- en que no se- encuentra en los archivos del Gobierno Insular ninguna colecci6n que con'tengla una serie completa.de, todas las estadfsticas public'adas por el gobierno espa-flol. Cierto es igualImente que las. estadi'sticas publicadas por el'gobie'rno espafiol consignan 'el nu~mero de las -cau~sas criminales falladas en los4 tr'ibunales de justicia del archipie'lagop, sin hace~r inenci6n alguna del niumero de acusados, inie'ntras que las cifra-s correspondientes al quinquenio de '1903 a' 1908 dan. el nuimero total de acusados. Pero tambie'n el mismo seflor Villamor advierte que en los ti'es lprimeros quinquenios quedan incluidos los delitos penados con' arresto.mayor,o sea con prisgi6n de uno 4simeses, cuyo conoc'imiento correspondfa. entonces 4' los Juzgados de Primera'. Instancia y hay A los Juzgados de -paz. Para. que 'la com'pa.raci6n fuera exacta habria que conocer el tiiimero de deli-~ tos penados:con arresto mayor y castigados en el quinq'uenio de 1908 4 1908 por los Juzgados de lpaz. Mas el Sr. Villanor ya nos dice que las' seis. Memorias -Anuales- de la Fiscalfa General lpublicadas desde 1903 4 1.908 no contienen, ningfin dato completo de los4 asuntos, despachados por los jueces- de paz. Cierto es tambie'n que en la tabla L del Sr. Vi - liamor aparecen los acusados convictos, que'son los que p'ro' — l)iamente pueden llamarse crirninales,' en la lproporci6n annual de 5,19 por cada 10,000 habitantes -en el primer quinquenio, de- 6,27 en el segundo, de 4,94 en el tercero y de 3;90 solamente en ed cuarto. Peru en cambio tambie'n es verdad que anteriorm'ente, se instrufan causas contra desconocidos y se' segufan proceso-s Contra ausentes y se dictaban 'sentencias 'en su rebeldfa Comno acertadamente, anota ci elSr. Villarnor. Comparando, 254 254 CULJTURA FIITPINA p)ues, las tablas XLVI, XLIX y L con las ta'blas XLVII y. XLVIII se deduce claramente que el decrecimiento de la' criminalidad, que se nota en Las tres primeras a' favor del curto, quinquenio, en relaci6n con Los tres anterioresoe dece precisamnente a' esa eliminaci6n en la iilItima estadfstica de' Los delitos penados con arresto mayor, de que hoy cono. cen los juzgados de I~az.. En efecto,' segiin los luminososs datos.tan concienzudamente recopilados por el Sr. Villa.. inor, en el quinquenio de 1870 a' 1874 se cornetieron 1021 delitos contra las personas,,2002, contra la propiedad, y 1494 contra la moral p'ublica; en el quinquenlo de 1875 A 1879, 1076 contra Las personas, 2172 contra la propiedad y 183 contra la mnoraL piibLica; en el quinquenio de 1883 it 1887, 800 contra las personas, 1081 contra la propiedad y 1054 contra la rnoraIl pii. blica; y en el quinquenio de 1903 a' 1908 (aflos ec~on6micos),. 1226 contra Las personas, 2099 contra la roiedad y 566. contra la moral pi'blica, como promedio anual. La diferencia es notable. Confirmame en mi opini6n la tabla LIV. en que aparece, el nu'mero de los acusados condenados a. pena de muerte'cuyas sentencias fueron sancionadas lor la Corte. Suprema de Filipjinas. Fueron e'stas, 19 en 1903, 27 -en 1904, 8 en1905,' 30. en 1906, y 29 en 1907. En 1908, 1909 y 1,910 n6 — tase la, misma proporci6n. El Sr. Villamor no' ba compil ado,. y es la'stima, -Las estadfsticas de Los condenados 6 muerte por sentencia firme en Los aflo's anteriores A 1896, por delitos comunes. y en circunstancias normales. Pero evidentemente arrojarfan cifras b~astanxte mas reducidas. No. puale. negarse que Los delitos cle sangre han au-mentado en Ftlipinas. a consecuencia, sin duda, de Los. hAbitos. ad, qtqiri los despp46s de' Las gujerras y Los, trastornos que agitaron. el archipi6'Lago de 1896 a' 1902 y auin en epocas posteriores. Por lo demd~s, es tambien evidente que los Ali — pinos corno raza no tienen inclinaci6n aL crimen segimn. observa atinadamente el seflor Villamor, repitiendo una frase del general Sanger impresa en el. Cens-o de 1903. El expresidente del Con sejo de Ministros en Espalfla' D. Antonio Maura ha, dicho de esta obra del Sr. Villamor que ha de mnerecer la mayor atenci6n' de cuantas personas se dedican a' estudios de criminologfa comparada..-EL.. 1rfncil)e d6, los filipinistas eslpafiloes, D. Wenceslao APUNTES BIBIAOGRAFICOS25 255 E. Retana coa notorio ac..ierto ha escrito acerca -de la obra del Sr. Villamor ~Los siguientes significativos pairrafos: "El informe de Villamor sobre criininalidad es un tra1)ajo del ma's subido intere's, no solo para el criminalista y el soci6logo, sino para el fihipinista. A muchas reflexiones se presta tan importante 'documento: lo primero que se echa de ver es que, en cuanto 6A moralidad social, Filipinas L)uede dar lecciones 'a' no pocos paises de Europa; la e'tica colectiva filipina es superior' 'a la e'uropea. El bandolerismo de ahf no vale nada' comparado con el que, en ciertas e~pocas, hemos tenido en Andalucia; con el que existe en algunas regiones de Italia; con el que se padece en pleno Paris, donde Los ap)(ches. son dueflos, de noche, del Boi9 (le ThIoqne. El dia que en Filipinas sea mas extensa la cul1tura y desaparezcan ciertos afiejos resabios de faniticas supersticiones seudoreligiosas, apenas quedara' otra manifestaci6n (jue el tclis'mnisro a' que, en los mas de Los -casos, arrastra la desesperaci6n humana, producida por la necesidad, 6 por otras causas, que tan minuciosamente estudia la psicatri'a contemporin~ea. -El alma filipina es bien inclitada, propende al bien co'mo por instinto. EL informe de Villamor es una base de inapreciable valor p~ara un es tudio de psicologria colectiva; nada digamos de lo que sobre ella, podri a edificar el soci6Logo. De entre los informes provi'nciales descuellan Los de D. Epifanio de Los Santos, fiscal, literato y- filipinista en -una pieza. Publiquenise mnuchas' obras como la de Villamor y muy pronto alcanzara' Filipinas, e n el concie'rto de Las naciones cultas, el puesto A que tiene derecho." EL ex-director de. Educaci6n Dr. David P. Barrows, cuando aiuin desempefiaba aquel cargo, fijse mucho en, las palabras del seflor Villamor al asegurar que "para propul-.sar la educaci6n moral, es indispensable generalizar el conocimie'nto- de Las Leyes generales, a' fin de prevenir infracciones, que no pocas veces se deben A la ignorancia de la ley". Segidn el se'flor Villamor, "el uso en las, escuelas de una cartilla que contenga, Los conocimientos elementales. de Las Leyes penales produ'cirfa resultados beneficiosos, al igual que una cartilla de hWigiene evita la propagaci6n de A256 256 CULTUIRA FILAPINA enfermedades conitagiosas". Y aflade: 'Ponler al alcancee dle todos los ciudladanos ein general, y de' la cominuidad escolar' en especial, el Coflocirniento de nuesti'as leyes lpena]es serfa dar un gran paso, para prevenir' la coinisi6n de inuehos delitos". Comentando, estas afirmaciones, deci'a el Dr. Barrows (tie "se hallaba estucliando, la convenienclia de prescribir ceierto grado de histrucci6n. en las leyes penales del pal's parca los estudiantes de las escuelas mnedias, clase VII, (Iue cursan Gobierno Civil de Filipinas y auin para los alumnos del UIltiino aflo de primiera ens'eflanza 6a los cuales se. dan algu'nas nociones de gobierho civil e' intereses MUnicipales p0or redio de la organizaci6n. de sociedades para el fomento del progreso materi al de sus lpueblos." Y, afladfa', adena's: "'Si la Fiscalfa General facilitara 6d la de Educaci6n, una lista -de los delitos ma's iinportantes, con sencillas definicionies de los mismos, las penalidades, (lu seflala la ley y el tribunal ante c' (que han, de com-parecer en cada caso los delincuentes, 1)odrf a intentarse su uso coirno materia de en-seflanza en algunas- de las escuelas-p' 1)licas. Parece, en efecto, que -algunas de las estadi'sticas, Ipublicadas en la Memoria del Sr. Villarnor son tani significativas que hasta los niflos las entenderian, ensenlandoles la terrible importancia, de la lperpetraci6n dle algunos de los delitos mas frecuentes". Ignoro la suerte que habia'a corrido, esta loable y curiosa, iniciativa. Ce'sar Lombroso, ha escrito: "Alguna ve'z ine han p)reguntado 'que' formna de filantropla cr'eia yo mas iitil para. vencer y atenuar la crimninalidad, y he respondido clue, a i i parecer', es la que se ocupa en los- niflosi, a qluienes la fincuria, la ausencia 6 la mniseria- de los ipadres deja abandonados a sus ins t~intos y a' las tentaciones de' la calle, porque- son las vi'ctiinas mnas faciles del, crimien y-, por consiguiente, los que ofrecen ina's lprobabilidadesde sal-vaci6nm" Mi'. Franklyn Handford, de Scottsville, 'Nueva York, hia diclho lo siguiente de la inonogriaffa, de Villainor: 'Para coinplilar esas tablas ha sido necesario un gr'an tra-)aajo. Comno yo siemnpre he tenido, un gtraz intere's y un1 gran. resjpeto 1)0k' los habitantes del At'chip~ie'lag(-o y sos, APUNTES BIBIAO1GRAki'COS27 257, teingo que iposeein c-apaidwt para cualquier industria, coinercio y jprofesi6rl y que sus muchas virtudes contrarresutn isu —)s defeetos-5 (&y qu4 pueblo no los tiene?) me felicito cordialinente de que se haya deinostrado que la criininalidad decrece eutre ellos. Si en los Estados Unidos s-ucede lo isiniso 6 no, es una cuesti6n que acaso lpueda resolverse c~uando este'n terminados los trabajos del censo de, 1 910. " Mr. Anthony Conistock, *secretario de la Sociedad Neoyotrkiia. para la — sulpresi6n (lel vicio, ha felicitado tcanibie'n al Sr. V illamor POr la energfa con que defiende en sui obpa. ha conservacion de la moral lpublica. E Ijprofesor D Luis Gainbara, del Instituto de Ciencias Mfe'lico Juridico Sociales de Barcelona,, califica la monogi-affa de Villainor de "iinportante trabajo, preciosa pieza estadfstico juridico, criminal que ha revelado un espiritui de investigaci6n sulperior, un analizador cuidadoso. y tin estudioso- soci6logo",. Y aflade tambie'n lo siguiente que tiene hidiscutible. inportancia: "Es indludable que una de las mayores influencias, sobre la criminalidad y la reincidencia, la ejetrce el recgimen lpenitellciario, comno lo he podido coin proba-r cuando los gobiernos de Argentina, Paraguay, Chile y Peru' me confiaron la organiizaci6n de su sistema penal". El baL-on A. Hainao, de la, Uniiversidacl Imperial. de Tokio, hia calificado de verdadera mnente valiosa, la obra del Sr. ViJlianor. Mr. Chiarles R. Henlersaa, de la C,)inisi6n internacional Penitenciari'a en lit Utliversidad de Chicago, dice de La criv, '1utbali(i(4(d (le lits I-ilas Fdlipiwts que constituye tin brillan'te tr-abajo, nivitando al Sr. Villamor a' colaborar en el Americon Jolowaol (!J Sociolgy y Y, a asistir al Congreso Iiiternacional Penitenciario que se celebrara' en Washing~ton del 2 al ~A (le Oc, —tubre. Mr. Fraiiklyn H. Giddingys, de la E-3cuel'a de Ciencias Polifticas en la, Universidad de Columnbia (Nueva York), atfirina que la obra de Villainor abuncla en iinportatitfsirnos datos, recopilad1os discreta y cientifficamnente. El ilustre fili pin6logo Feridinand Blumnentritt, Director del Ateneo Municipal de Leitmeritz (Bohemia), asegura que 'La criminaliclad eni las I sIa s Filipinas" es. una staadardl 0)1)0k de primnel-a elase. Y, aftacle que: "Todo el mundo .d4-)5S 258 CULTUIRA FILIPINA cientilico debe agiradecer a' Villamor lai publicaci6n de aquel libro importante." D. Javier Ugarte, exrninistro de Gracia. y Justicia y exfiscal del Tribunai Supremo, de Espafla, ha felicitado tambidn al Sr. Villamor por su notable tra'bajo. El ex-magistrado de esta Corte Suprema Mr. James IP. Tracey, actualmente abogado de Albany (Nueva York), habla de "La criminalidad en las Islas Filipinas" en estos te'rm inos: "Esta obra es del mayor intere's. Completa, precisa, sugestiva y filos6flca, col~case en alto lua ntels sa dfsticas oficiales y honrara' al archipie'lago donde quiera que se~i conocida. Serfa conveniente verla adicion.ada a' su debido tiempo 'con las estadisticas comparativas de los otros paises 6 tin de que esa ingrenua ex'posici6n de los delitos in. di'genas no pueda servir de pretexto' para una critica desfavorable. Esta observaci6ni de Mr. Tracey es muy importante y olportu na. En efecto, las estadfsticas oficiales, de Alemania, Austria, Jngalaterr-a, Italia y Fi'ancia, para no citar otras nacliones, deinuesti'an que Ia criminalidad en Filipinas es, por lo general,- inferior 6 la de-los otros pafses, civilizados. D.-Antonio Regidor, desde Londres, escribe lo siguete: "He devorado casi la lectura de La criminalidad eni las Islae Pdipiiiws, de Villamor, y no puedo menos de celebrar su mini ciativa y su labor patri6ti~ca. Por este camino justificari -su elevaci6n al 'alto cargo que. desempella con tanto acierto y competencia.-" *La crinflifal-idad en lits Isla8 Filipinas es la primera obra en Su ge'nero ues publica en el pafs. C'bele esa gloria al autor. El exgoberniador general del archipie'la'go, Mr. James F. Smith, -Actualmiente en Washington, dice de esta Obra' qjue "es u~n documentos interesantfsimo, merecedor del M AS detenido estudio por lparte de todos los penalistas del ninundo." D. Gumnersindo de Azc~rate, exvice-presidente del Con'greso de los diputados en Ewspafl~a y autoridad indiscutible en estas materias, ha calificado de inay interesante -la Meinora sobre "La Criminalidad en las Islas Filipinas"~. La unanimnidad en el elogio, de tantas y tan, autoriza APUNTES B31BLIOGRAIFI'COS25 259 (las personalidades, esta' plenamente~ justificada, por la importancia y la 'oportunidad de esa publicaci6n. La obra del seftor Villainor es un verdadero estudio de sociologi a criminal. Este estudio de la criminalidad coinb manifestaci6n propia de la vida social,, segiin la definici6n de los tratadistas, comprende la cLasificaci6n de los delincuentes con arreglo A su condici6n social y su 'ntodo se basa en el an4lisis sistem'tico de las estadfstic as. Asf en sociologi y en estadistica la palabra criminalid ad se usa para expresar la proporci6n en que se pro-, ducen Los cri'menes en general, y.cada especie de crimen en particular, en una sociedad determinada y durante cierto p~erfodo' de tiempo. No' siempre el aumento de crimi-nalidad supone' decadencia en tin pueblo pues puede coincidir con un des-arrollo paralelo de lts, fuerzas' productoras Taml)oco se concede hoy la importancia que. en la psicologia criminal tuvo hace algunos aflos, 4.. la. escuela antropol16 -gica de Lomnbroso, la cual apadrina la idea del criminal nato' reconocido por sus estigmas de degeneraci6n, 'como si. la moral no -fu'era sino -una parte de la ffsica.- Ma's acertada es La teorfa1 del Dr. 'Benedi'kt segiin la cual Las intluencias -del mnedio social y. Las anormalidades craneanas no anulan -el libre albedrfo de Los delincuentes, siendo 4 16 sum-o como una, predisposicion ((.1 crimen an~loga 4 Ala que *tienen 4 la tuberculosi's Los individuos de escaso desarrollo toracico..Los 'estudios sobre la crirninalidad son necesarios para el progreso de las ciencias penales 'que tanta importan'cia tienen.-n los tiempos modernos. El legislador necesita -orientarse, y documentarse con estadisticas y datos, para ocurrir A Las exigencias de la realidad en cada, epoca y en cada pueblo. De aquf la enorme importancia de obras tan documentadas y al mismo tiempo tan sinte'ticas como la del senlor Villamnor. En ella se estudi~an no solo todas las formas de, delincuencia que prevalecen. en. el archipie'-lago sino. sus causas probables y sus remedios posibles. No solo considera la psicologi a y morfologia del delito sino tamn bidn Las causas locales y psiquicas qelo determinan. Lo-rd Brougham, citado por el Sr. Villamor, ha dicho (que "las estadisticas criminales son para el le0gislador lo que .-.)d 6 0 260 CUtLTURA FILIPINA la carta hidrogra'fica y la briijula para el. navegante". En.rique Ferni ha afladido que "las estadfsticas, criminales exhi. ben Los factores del crimen a' manera de fen6inenos sociales, no solo para iriducciones cientf fleas, sino tambi6n para fines practicos y legislativos". Filipinas no puede quedar rezagada en el ra'pido -progreso de Las ciencias penales y el fiscal general Sr. Villamor ofrece aL estu'dio y A la confideraci6n de Los legisladores filipinos mucho material utilizable, concienzuda y discretainente recopilado. Y ya que el archipie~lago por providenciales designios esta' colocado boy bajo la soberanfa de la gran repiiblica norteamericana, no sera' ocioso estudiar la influencia que su civilizaci6n puede ejercer en el medio social de Filipinas, forjada en la cultura latina que no ha sustituido, Ala indfgen'a sino que con ella se- ha coinpenetrado, Sin negar lo que es evidente, la grandeza de Los Esta~ dos Unidos, lo cierto es que, seguin ya se ha -he'cho notar, ni como, naci6n, ni como pueblo, han liegado a' tipificarse y. generalmente se supone necesario el trascurso de algunas generaciones antes de que se equilibren, despue's de 'intermezelarse, Los variadisfmos elementos que la constante in. migraci6n ha vaciado en Las diversas localidades norteamericanas. Frecuentemente se ha observado que di~buj antes y pintores, poetas, y period istas pintan al norte amenicano como si -el tipo. existiera ya, idealiza'ndolo; asf vemos -en ilustraciones y no. velas un hombre con todas Las caracterfsticas de la fuerza', ancho' de espaldas, vigoroso de miembros, de recias mandi-' bulas, mirada napole6nica, aspecto triunfador, cuando en realidad tal personaje solo se encuentra, alguna quie otra vez, en el campo y en ciertas poblaciones 'netamente re-. presentativas de aquellas que constituyeron el primitivo armaz6n de Los Estados Unidos, y de donde han salido Los Franklin, los Lincoln, Los Edisson, etc. Cierto es que un patriotismo digno de respeto ha creado esos norteamericanos embellecidos, nobilizando sus naturales rasgos; pero -la justicia obliga a consignar que tales tipos no existen ordinariamente mis que en las comedias y la mayor parte de Las veces basta hablar con uno de esos presunt~os representantes de su raz'a para desilusion'arse., APUI~gTES- BIBLIOGRAFicos 21 261 Se ha observado ya que en aquel ca6tico medio social no es factible decir: el norteamericano constituye tal tipo; hoy por hoy, el iinico medio de pintar al norteamericano, desde el punto de vista de esa alta civiLizaci6n que tan a' menudo Se nios elogia, es reflejar exactamente sus costumbres y su mnodo de ser. No se podra' negar que el norteamericano tiene una alta idea de sf mismo,- demasiado.- alta en cierto modo, pues se ha notado que ignoran, en'su mayorfa, la historia de Los dema's pueblo's de la tierra, aunque estfin sincerarnente convencidos de ser maestros en el dificil arte de gobernar y escogidos ejemnplares de virtudes cf vicas y humanas. Ellos est6,n patri6tica y altamente orgulLosos de su civilizaci6n-i Los ojos imparciales mtis efectista que, realy consideran como artfculo de f6 qeLos -Estados Unidos forman una cuLtisima nacio'n, donde nacen hombres realmente fibres, famosos. inventores, riqufsimnos fil6ntropos, grandes earacteres, en una palabra, todo lo ~qee iico de una civilizaci6n en pleno. fiorecimiento. Se ha dicho que para ellos la Grecia de Pericles y la Roma de Augusto no tuvieron (guardando Las' leyes' de perspectiva de Los tiempos), en menos de media centuria, sobre una matriz social en que no hay ilotas ni esclavos, hombres de la talla de Lincoln,,Edisson, Carnegie, Burbank, Beecher, Roosevelt y, otros tantos. La Civilizaci6n es Ai la especie humana lo que la Educaci6nal individuo, y asf como hay e'ducac'iones viciosas hay tambien civilizaciones viciosas. No hay que confundir el t6rmino educaci6n, significativo de la formaaci6n de Las caracterfsticas personales en Los pl)anos material- y moral 6 intelectual, con 'el t~rmino educacifn que se limita A la urbanidad.6 leyes de conducta social. La educaci6n, como equivalente a' la formaci6n del car~icter, es tanto ma'is completa cuanto ma'is subordinado s estagn Los actos in la voluntad. y cuanto min's depende- esta litfina de un juicio prudente y sano. La civilizaci6n es tanto miis av'anzada cuanto ma'is se. SOlneten Los ciudadanos ml las leyes y c'uanto mans sabias' y 'hunmanitarias son 6stas. 262 CLJLTURA FILIPINA Una persona que, bajo apariencia de buenas costumbres, oculta un modo de vida inmoral, 6 que fingiendo virtud alienta vicios, 6 que en forma de abnegaci6n satisfaga avideces egoistas, podra' ser. un modelo de astucia, de bAbil hipo. cres-fia, pero no es una -persona reahnente educada en Jo'. que Ai la mnoralidad pertenece. * Quien logre persuadir A% los demrnis de un saber que no existe; -quien hablando con tacto deje la impre., *si6n de profundos' conocimientos, que solo son ca'scaras de' enciclopedia, serA una persona que sabe vivir y sabe et!. gaflar, pero que no "sabe," que no tiene instrucci6n 6 edu. cacifn intelectual. El que se conduce con insolencia, hacia -los demils, es. arrebatado 6 fomnenta sus bajas pasiones, ~avaricia, conscu.W piscencia, etc, es cualquier cosa, todo Jo que se quiera, pero carece de educaci6n. El pals, en que l1as- masas son ingobernables, cuando un vivo sentliniento las agita.(que e's Comno la ira no doruinada en el indivfduo). no es un pals de ci-vilizaci6n moralasu perior -y en los Estados Unidos los linchamientos, por. e-jemplo, son casi tan' comunes, como los incendios. El pals en que las leyqs son sabias, pero en.-vez -de ser respetadas -tiene corporaciones comerciales giganteseas.' que pagan enormes emolumenitos 64 sus abogados, s'olo. para que vean comno pueden esquivarse dichas leyes 6 franc*, mnente defraudarlas, serti un pals pr6spero, rico, fuere todo'lo que se quiera, pero su civilizaci6n moral no es supe~ri*o`r"-". y en- los Estados Unidos se llaman Root y Knox los 00bo gados de los sindicatos que luego son Secretarios del, Go-' bierno. El pals que, con el pretexto de protejer 6 los -pueblos, de'biles, fragua intrigas para despojarlos,, intervenirlos 6A retenerlos contra su voluntad, sera un pal's imperialista absorvente, expansivo, cuanto se quiera, pero. no de cvi~iizaci6n' moral superior. Y las intrigas de Tejas, Panam6A, Puerto-' Rico, Cuba, Filipinas, Hawaii, Nicaragua, etc., etc., no sofl fAciles de justificar. La fuerza. real, inmanente, que impele los sucesos en los Estados Unidos; que hace revol'uciones; que anexiona.1 6 no territorios; que quiere neutralizar los ferrocarriles. de' APUNTES BIBLIOGRkl(FCOS ~ 263 Manchuria; que, en el pafs de Los hombres libres, cierra' las puertas de Las escuelas de los. blancos a' los niflos' japoneses, chinos 6 mexicanos de la frontera;, es~a fuerza tremenda, aLma y vida de aquel pueblo, espina dorsal de sus actitudes, norte y gufa de sus intereses y m6-,vile's: 4es acaso el Patriotismo, que inflama Los pechos de ciudadanos leales A la tierra en que nacieron, a' la tierra piie cobija Los -huesos de sus padres? cnes, por ventura, el Misticismo, que encendiera- corazones de Cruzados y sangrientas guerras religiosas? Les, quizAs, -la sangt'e de la Raza que' hierve y -se' volatiliza para emanciparse del yugo de la raza enemiga? Diferentes opiniones se han vertido, sobre la materia, no siendo pocos los que creen que la f uerza oinnipotente ani'madora de Las energfas, de aquel gran puebLo, no, es ni la. Patria,' ni la Religi6n, ni la sangre de Raza, sino, el1 oro, la plata, 'el dinero. Tales son Las diversas opiniones vertidas sobre estetena', pewo, sea lo que fuere, lo que se deduce de esas observaciones, es que la civilizaci6n moral de los Estados Unidos, -tan ensaizada A nuestros o~jos,_ dista inucho, de Poder ser considerada' como una civilizaci6n tipo, corno -una civilizaci6ti modelo- en. florecimiento. De todas esas consideraciones sobre, la civilizaci6n norteamericana, que he procurado compendiar, dediioese que el pueblo filipino, reconociendo, la' grandeza de Los Estados Unidos y sobre todo, la bondad de sus instituciones, no debe abdicar de su propia personalidad. Cada pueblo vive, en el medio- que Dios le ha colocado y no puede descentra-rse violentamente sin graves peligros. Imitese y asimflese todo lo bueno, y au' n excelente, que contiene la civilizaci6n norteainericana, Pero no por ella se renuncie A Los caracte'res tfpicos que integran. la personalidad filipina cuya culttira es ya obra de siglos. Las reflexion'es sobre la criminalidad en el archipie'lago, ft que inv'ita el libro, del Sr. -Villainor son, pues, trascendetlsy bra tooel conjunto de fen6menos sciales en que se agita 'Y. desenvuelve hoy la civilizaci6n filipina, vracada en inoldes ant6ctonos, desligada de ex6ticos andadores. I Ofio vg 4 264CULTVIZA PFITrPINA Entremos tolos con amor y verciac en estos estudios penales. Para logirar la realizaci6n de Is justicia sobre -la tierra despoj6rnonos de prejuicios egoistas. La labor social requiere abnegaci6n y espfritu de sacriflcio. Acaso nunca Ilegue 4. realizarse el ideal de la, juiticia'. abascduta,' Sobt' Ia iera.Pero pocremnoi irtios acerca,nlo, 4t ese ideal cd vez m~s. El ideal de la justicia social, en este se'ntido., es coino la acracia de los tfi~ofos anarquistas: un lizmite. rnatern~tico, una cantidlad- constante (la justicia, absoluta) 4 cuyo valor va' aproxitnmandose cada vez mis el -de una cantidad variable (la. justicia. humana) qu e puede acercarse al valor de la constante tanto como se quiera aunque sin ilegar nunca a' alcanzarlo. El mejor, medlo de comnbatir la eriminalidad en el sr, chipi~ago, consiste en procurar la realizaci6n, de ese -ideal, de justicia social. Recientemente el ex-presidente del Congreso espaftiol. D.. Eduardo Dato ha definido esta justicia social como -"el c~umplimiento del deber en que todo homubre estA de recq* nocer la personalidad y 'la dignidad ajenas y de ayudar 4 su fortalecimiento y expansi6n; mediante la implantaci6ri, como, normas de conducta en la sociedad, de la -concilia' ci6n de intereses, de la elevaci6u de'vida materials 6 in — telectual, de la tolerancia y mutuo respeto, del bien. y 4e1: amor MANUAL 'DEL CItJDADANO FILIPINO, por Pedro A. Pa, terno..-Manila. 1910. He aquf otra prueba de la asombrosa fecuindidad de Don Pedro A.- Paterno. Recienteinente, ha publicado una -coleccioncita 'de poeticas Leyenda8 de Antipolo, multitud -de artfculos y folletos, y otros trabajos de distinta fndole. Ahora trae entre manos la edici6n de una obra sobre El pacto de Biacnabato6, que, promete ser interesantisima, y una nueVa eolecci6n de novelas cortas de su serie Aurora 8Rocial. Este. Manual del ciudadaito fili~pito, titulado Gobierno civil de Filipinas, ha -sido escrito para los alumnos del Liceo, de' Manila, de que es. profesor Paterno. El Liceo lo' ha do-. clarado obra de texto. 9. APTJNTES BIBLIOGRAFICOS25 265 Precede al libro' una sentida poesi a, Ai manera de pr6logo, dedicada por el. autor A la Patria Fitipina, PatronrL (Ile Liceo (de Manila. Divfdese el Manual, en tres, partes. En la priinera expone Paterno los principios de gobierno, tratando, en otros tantos capitulos, de la sociedad, de c6mo se, formna la n'a ci6n, de la formaci6n del Estado y del Gobierno. La segunda parte trata del poder de Los Estados Unidos y su autoridad conferida al pueblo filipino. Conmprende esta parte todo lo referente 6A las comisione's de Los Estados Unidos en Filipinas, a' la legislatura filipinia, A Los departamentos ejecutivos,'& 6Las oticinas del gobierno 'insular, A la ley electoral, A Los gobiernos provincial~es, 6. Los gobie'rnos municipale's, al concej'o municipal, al miunicipio'de Manila, al poder judicial, A la Corte Suprema, a' Los juzgados de paz, ya 6Los bureaux importantes. La tercera parte' es La que justifica el tftulo de la obra. Trata de Los, derechos y 'deberes del- ciudadano filipino, y comprende, la definici6n del derecho, la noci6n de Los derechos 'naturales,- civiles y polfticos, la clasificaci6n de Los derechos individuales y politicos, el concepto de -la ciuda.danfa filipina, el ",bill" de -de~rechos, Los come'ntarios. al "bill"de derechos, el c'oncepto de Los deberes, individuales y poIfticos, y. L.a noci6n de la igualdad en el orden politico,. de Los deberes generales. y deberes 'especiales de Los ha-bitantes 6 residentes 'en Filipinas y de Los derechos de'Las 'mujeres. Basta enunciar estas materias, para comprender la mm-. portancia educadora de este Manual del ciudadano flipi-Io con que Paterno ha enri~quecido la bibliograffa del archipie'lago. Nada es tan importante en la formaci6n de Los citidadanos -como inculcar 6. Los nifios la noci6n de sus derechos y de sus deberes patri6ticos. Todo lo que tienda - vulgarizar y popularizar el conocinmiento del rdgimen democritico en que vive el archipi~lago, 'merece bien' de Ls patria -pues contribuye A destruir el- caciquismo, que si. arraiga y florece en algunos pueblos, d4bese,.mis que nada, 6. la ignorancia del vulgo para ejercitar sus derechos, al mismo tiernpo que cumpie sus deberes. 1: ': n IT' 266 CULTUjIRA FIEAPINA La obra de Paterno es, pues, utilfsima paira la educaci6n cfvica' de la juventud e'scolar. Contribuye a' la dlfu.si6n 'de la cultura y formna A las nuevas generaciones en la idea de la ciudadanfa y de -la patria. QuizAs fuera 4sta ocasi6ni oportuna para decir algo d la beneme'rita labor docente que estA realizando elI Liceo, de. Manila, en su constante, einp~efto de educar, no solo j6venes instruidos eii toda suerte de hurnanas disciplina*, sino tavnbi6n. ciudadanos' conscientes y patriotas ilustrados,. conocedores de sus derechos y curmplidores -de sus deberes. A este prop6sito resp —onde preferenteinente el Mlanua'l del ciuda'dano filipino. Paterno, ha tenido el acierto, hablando1 en te'rminos generales, de limitar su alnLplia labor did~ctica en, este libro A exponer sencillarnente principios de derecho, no, ciones de civismo, y leyes vigentes sin discutirlas ni analizarlas. Asi los alumnos del Liceo liegan a' la adquisici6ii de conocimientos titiles sin' que ci autor interpotiga sus opinion. nies particulares entre -la ley escrita y. la mnel'te de sus discfpulos., Ocioso, es decir que obras c"orno el Manwda del c'iudadano filipino, aunque escritas~ para servir de texto a' Los alumnos de un colegio, son de utilidad p~iblica.6 interesan. tanto A los lectores ilustrados como A Los que necesitan ilustrarse. QUILLS AND SEALS, por Morilla' AM-ritl Norton.-Manila'. 1910. La autora d seLboe inuy coniden Manila, donde ha colaborado, en varios peri6dicos escritos en ingL&S, y aun en algunos editados en cistellano-. Ha lpublicado tainbien. varias obras en prosa y en verso, coi-no son Verse8 o~f the Orient, A Kinigdomt of the Sea, Songs of Heroes and Days y Outpost of Asia. En todas ellas predornina un delicado sentitniento que las presta singular enc'anto'. Quills and Se'als es una. serie de bocetos 6 inmpresione-s sobre Filipinas y otros pafses' del Extremo, Oriente, en que La autora revela SQ exquisita sensibilidad. y su tempera-\ mento naturalmente artf-stico. APUNTES BIBLIOGRA{FICOSS26 267 THE SLIDING SCALE AND OTHER PHILIPPINES SKETCHES, Por John T. Macteod.-Manila. 1910. El popular autor de este librito, conocido en Manila como naviero y comerciarite, reve'lase ahora como escritor muy apreciable aunque el solo se titule, con plausible imode'stia, aficionado. La obra que acaba de publicar es una serie de cuadros y bocetos de la vida social en Filipinas d~esde el punto de v ista extranjero. En este coracepto su visi6n de la realidad (lueda inevitablemente, transfigurada al pasar por su temperarnento. Los extranjeros, por regla general, no yen la vida filipina tal y coino'ella' es en la,. realidad sino como la conciben en su cerebro. Su verdad es una verdad subjetiva, no una verdad objetiva. La publicaci6n de Quills aind 8eals y The' Stiding Scale sugiere algunas consideraciones que -vienen en apoyo de la tesis sostenida por'nuestro coinpafiero D.- Antonio Medrano e~n su reciente trabajo sobre el idioma castellano en- Filpinas, publicado en el primer nuinlero de OULTURA. FILIPINA.' Lo's autores filipinos escriben sus obras, sin excepci6n, en castellano.6 en, los idiomas vernaculares. Los libros qu'e se publican en ingle's son de -autores europeos 6 arneric-anos. Se han publicado, tambi4n estos' meses en Manila vari 0as obras- escritas en lenguaje- tagalo. De ellas se tratarci opo'rtunamente en estos apuntes como -de una de las. manifes-' taciones ma's notables de la cultura -filipina.' FRANCISCO QUINTERO, EL PORVENIR DEL CASTELLANO EN FILIPINAS. La revista Promieteo, de Madrid, dirigida, por D. Razn6n G6mez de la Serna, publica eni su niirnero- de Abril, un artfculo asi titulado, que extractamos a' continuaci6n. SU. autor es el conocido, tilipinista D. Wenceslao E, Retana, que dice asi:' "En las que fueron nuestras islas Filipinas, inuchas- on'. ntiiero y en las cuales se- hablan m~is de cuarenta len. guas verrnaculas, suspiran algunos. patriotas por un idiom-a nacional, t'nico y filipino precisarnente, que sirva de nexo 08i piritual, entre todos los naturales del Pais. La aspiraci& n es nobilisima, Pero irrealizable. Un'solo idioina verrnkcu'lo Para todo el archipie'lago no existira' jama's. Podra' suceder con el tiempo que lenguas de gran extensi6ri etnogradtlcaI cono, el bisaya, el tagalo, el ilocano, etc., absorban otras' de escasa extensi6n, coino el bukidn6n, el aeta, el isinay, etc;pero 64sto serai Si aquellos' lueblos absorben a estotros. Los idiomas vivos no se desRcuajan a' la inanera. que las', malezas en los terrenos -de labor. Un lpueblo -solo -pierde la lengua propia, de dos inodos: 6 siendo total -yab. solutamente absorbido por otro (corno ha acontecido -en, Canarias, Cuba y Puerto Ric'Q), 6 mediante la emigraci6n parsir A ref undirse con otros pueblos (como los negros 'de Ai46 -rica, los gitanos de Espafla, los, jtidfos de diferentes na,ciones de Europa.) Pretender que la lengua tagalt, verbigracia, se, coma, REVISTA DP. REVISTAS 25 269 pamp,,anga y la pangasinana, no deja de ser un suefto, como -suefto serfa el que aquf, en Espafla, el castellano se comie,ke el vascuence, el catahin y el valenciano; del propio modo que en Austria-Hung rfa nio ha -logrado el -alema'n comerse el. teheque' y dem~is idiomas de dicho imperio. Bien pequefia es la Uonfederaci6ni sui za, y alif no se ha logrado, ni se lograra', reducir A uno Los tres idioinas que existen.' Y es que la lengua que mamna y con la cual se orfa y desarroIla 'el hombre, -le es tan inherente a este comno una -cu-alquiera de sus entraflas, y si se mantiene en 8ta medio, el medio propio, no hay fuerza posible quc se -la arranque.. Si Filipinas nece.sita un idioma iinieo interinsu'lar para' diversos fines, no solo prdicticos, por-decirlo. asi', sino cultu'. rale8, ese idioina tiene que ser europeo, entre otras razones, poqu ingiin idioma tilipino Ilegar'. jamtisAgor c priviLegio de la internacionalidad. Ve'ase- lo que sucede en el Jap6n,- donde el. ingl6s ha venido -a ser a' nodo de idiorna adoptivo: Los japoneses han. recurrido aL ingl~s para poder relacionarse con -el resto dcl mui~do. IQuiere Filipinas internacionalizarse? Pues, no tiene mas remedio quc apelar A un idioina de Europa, adoptindolo. d"Cudl serg e'ste? Si Los americanos abandonasen maflana mismo, el pafs, dejandole, en paz e independiente, el idioma adoptivo de Filipinas serfa, sin d'uda aiguna-, ci. casteLLano. Pero si Los yanquis- se quedan cincuenta 6 mis aflos, que es lo que desean Los ijuperialistas, entonces... t~endremos que, mientras -la necesidad, obligarai a' Los' mas A aprender el ingle's, -solo' ei altruismo obliga'ra A Los menos i aprender 'el idioma que en Los sigios pasados fue4 ei idioina oficial de Filipinas. A partir, de 1911, cil idioma oficial. en aq'uelias isias serA el ingle~s. Esta lengua se da ya en todas las escucias pi'blicas; apenas hay ya niflo que'no la sepa; A la vucita de veinte aftos sera" raro. ci natural de aquei I)afs que no la habie con cierta perfecci6n. Esta "consideraci6n abrunia: hace pensar que en 'tres, sigio's corridos, de dominaci6n, no hicieron allf los espafloies por ci castellano 1o que Los, yanquis han he'cho por ci ingle's en una de'cada. Bien serA que conste de pasada que la culpa no fu6 de n1 Uestros gobiern'os, ceiosos en. todo tiempo de La difusi6n del castellano en 'Filipinas'; fu*, Sola, y exciusivamente de. 270 270CULTP1-)TA FILIPINA los frailes (no de los jesuitas), que en su. deseo de man. tener e'mbotecido, al pueblo, se resistie'ron siempre, pero seflaladamente en el siglo XIX, d que los indigenas aprendieran la lengua de la Metr6poli. iCu'nto les pesarA' hoy...! Pero no e's lo ma's grave que el yanqui se imuponga, imponiendo el ingl&e; nos parece mis grave todavi a que una 'buena parte'de los pedagogos filipinos se vaya sajo-' nizando, enamorcindose cada dia m&%s de la instrucci6n A la americana y de la lengua inglesa, por supuesto con la mejor buena fM, acaso porque conceden a' esa lengua una inuy discutible supremacia. Es verdad. que hoy es la len'gua culta rinas hablada; pero, no es la-, mds9 interntacional: la na's internacional 'es el castellano, que., aparte. Espanla, es' la lengua de Mejico, Guatemala, Honduras, Salvador, Ni. caragua, Costa-Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Per'U, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Cuba, na. ciones todas ellas independientes, y que, reunidas, ocnpan una extensi6n' que excede en ma's de 'un mill6n. de inillas' cuadradas.- al total de Europa, incluyendo Rusia. Por lo demis', los estadistas etn6logos lprueban de una unanera matemitica, que A la vuelta de un siglo lhabra' tantos que hablen. castellano como ingl~s, y que, pasado ese plazo, el castellano seisA, de los europeos, el ma's extendido de' los idiomnas; porque los pueblos de lengua castellana se' propagan con inucha mis fecundidad que los de lengua inglesa. Todavia mirado el asunto desde el punto de vista Poliftico, no se comprende' c6mo puede ha'ber filipinos patriotas -partidarios del ingl6s con preferencia al castellano. El castellano, aunque no muy arraigado, tiene la fuerza de la tradici6n y hillase -lo suficiente 'extendido para que puedan entenderse entre si los inteligentes de todo el pals; es -el idioma en que fueron escritos casi todos los monumentqs hist6ricos y literarios del Archipielago; el que sirvi6 A Rizal y ha ser'vido A' otros inuchos patriotas -y contirnia sirvigndoles- para propagar ideas de -redenci6n..., El valor sociol6gico del idioma es tanto- que si el castellano llegara A perderse en Filipinas apenas le quedaria a' este pueblo earacter flacionial, que h6y. se lo da el hecho de qute toda labuena literatura se escriba en castellano y no en inglds.' REVISTA DE REVISTAS27 271 Mi'entras la mentalidad se cultive en un idiorna diferente del hablad~o por el detentador de la soberanfa-y el yanqui en Filipinas no es otra cosa que un detentador —hay mucho granad o para no dejarse absorber. Esto aparte, los filipinos deben pensar tambie'r en la probabilidad de una nueva detentaci6n, la japones-a y puesto que el ingles es el idioma adoptivo de los japoneses, a' los filipinos no les. conviene tener el mismo por, Si a~caso. El porvenir del castellano'en Filipina's depende, en rigor de la voluntad de los filipinos difuindidores de cultura: mientras haya., como hay, una brillante legi6n de j6venes que enprosa y verso, en -el peidce arvsta y en el libro propaguen en castellano los ideale-s' nacionalistas, negi~ndose resueltamente a' haceL'lo en ingrles, el castellano en el Extremo Oriente no desaparecera; antes pov el contrario, su desarrollo tornara" mayor incIremento cada dia. Los primeros en celebrarlo deben ser los filipinos; porque la -lengua castellana es el mas eficaz anti'doto contra la intoxicaci6n social de que esta amenazado aquel querido pals". INFLUENCIA DE.LA AGRICULTURA SOBRE -EL PORVENIR DE LAS ISLAS FILIPINAS. -En' ei nimero correspondiente a' Marzo de- la Uevidta AgrltCola dI I17dipinas se ninserta el siguiente discurso pronunciado ante los~ delegados a' las Conferencias -agricolas en el Carnaval de Filipinas, en 7 de Febrero de 1910,. por Su Excelencia el Gobernador General W. C. Forbes, que se ha lpublicado ahora hitegro por prirnera.vez; "He escogido como tema de mi discurso "La influencia de la agricultura sobre el porvenir de Filipinas." Como sabeis,- la agricultura es la base de toda prosperidad, la fuente de tocla riqueza; y para que podamos lograr itinediatamiente la felicidad que deseamos, debemos, procurar que la agricultura, por un rapido desenvolviiniento, llegue aun estado fioreciente. La palabra industria es mas cornprensiv'a, mas. general que la palabra agricultura; al mismo ti~empo que sigrnifica el cultivo del suelo, incluye tambie'n 272 CUIILTURA Fjf JPI la manufactulra de sus jroJ.lutos, de m;anera qlue la agricultura viene l)rimero, y la manufac.tu'ra la sigue. Advierto con sentimiento que los fililpios, se interesan maTs p1or la mallnufactura y se ldelical ai ella con ma's ardor. Para afirmar tni aserci66l, debo citla, como ejemillo, que habiendose abierto do.s escuelas, uli. de agtr'icultura y otra de bellas arites, las solicitudes de admisi6n a la1 primera ascendieron al insigniticante nuimero de siete, al paso que las ultimas pasaron de setecientas, delmostrando de este modo un desseo mnuy extendido de empezar con lo que serfa nejor que se poslusiera. Es una tendencia nattural de lt gente el desear dedicarse a los asuntos mas elevados, a las bellas artes, y en este respecto los filipinos no son una excepci6n de la regla; )pero, debido a las condiciones que prevalecen en Filipinas, los holmbres de reputaci6n. los que gozan del privilegio de influil en el pafs, debieran dirigir todos sus esfuerzos y energias a. incitar a los j6 -venes para que levanten nuestra decadida- agr'icultura. El pueblo filipino desea ser independiente y plara serlo, en el verdadero sentido de la lpalabra, es necesario que se consagre al cultivo del suelo, a fin de obtener del mismo los productos que necesita p)ara su sub.sistencia El suelo.fi lipino, fertil por naturaleza, no dejara de corresponder a su trabajo. Este es un asunto de la mayor inmportancia en todos los paises que desean gozar (de independencia. Observadlos, y vereis que cuando, debido a la adversidad, calamidades' u otras causas imprevistas, no produce el suelo alimento suficiente para mantener a sus habitantes, se paraliza el comercio, y para que pueda subsistir el gobierno procura este poner remedio a la situaci6n critica, confirmando de este modo la conclusi6n de que el factor mas importante en la existencia de un pais es la agricultura. En los ultimos afios el pueblo filipino ha hecho grandes progresos en la administraci6n de justicia. El orden publico esta asegurado en todas partes, la instrucci6n publica atendida, y la Oficina de Sanidad, combatiendo las enfermedades y pestes que se han presendado, ha podido desterrarlas casi enteramente; en la actualidad hay muy poco c61era. Tambien hemos adelantado con respecto a obras pibli RE'VISTA DIJ RE~rlSTAS 278 6N 0.9 c Z t 8 cas,; estamos coinstr-uyendo nuesti'os- edifieios y puentes conl lo-s mejor-es ma Iterittles; y Lat adi-ninistraci6.ti del gobierno - rio, ob-stainte la, ciderba eriftica de la prensa, que acaso no ha estudiado ci1 asI,,_,unto coin deteniimiento, y hi que hacenu Ilgunos orardores 1)ubliCos, que dicen. que despilfiarra.ur0s (ci din ero del 1)ueblo- es' niy eceon6imic-a. Comnp aiando los ga,-stos del otros, 1aifses conl los de Filijpinas-, La coinp~araci6n resulta a InuesitLo favor, y puelo- asegruvaros que, conl excepeio'n de lat educaci6ii, 1)aL'a la cual cgastamo's SUMa(.s, considerables, en otros respectos los iinpuestos son mas rcducidcs que los que 'se pa,.gan en otro t paises-, siquiera sean irnds- ricos y p~rosperos que Filipin-as. Espero que con vue~s-tro sano j uicio, con vuestro di-seeinirniento justo y.sin prevenciones, no0 dar-eis cre'lito a' los- constantes-, ataques dir-igidos contra el Gobi~riio. Este es un' temna cas-i neces-ario paira Los que', sin ningi p restgon uoia o el pueblo, necesitan a-pareceir corno los' defensoi'es ifia's celosos de sus deirechos. Apesar de este l)ositivo tidelanto en materia de admni*nistr~aci6in, en a igricultur-a hernos permianecido estaci~onarios. De este estado de paraMizaci6n no puede culIparse' al Gobierno,, porque 6'ste -no es el que se dedica a L.a agricultura,i, sino el pueblo. -El deber del Gobiei -no es procurar (que se administren rectarnente lo's intereses del pueblo, y dejar. que 6ste cultive el suelo. Sus iinicas fcacultades en esite punto consisten en descubrir la imejor manera de,ayudar al pueblo par-a ci desarrollo de la agricuitural. He- estudiado ci asunto y en'contrado que la priintera difteultad estad en. la falta dle minmales de tiro que -han sido tan g'eneralImente destrufdo's por' el r'inderpest. Este ces cil principal factor en la presente paralizaci6ni de' la aigricultura, y ci deber del Gobierno, en su consecuenchia, es ayudar al pueblo para desterrar esta enfermedad, de Las islas, del inismo modo, q'ua es deber del 1)ueblo el cooperar conl ci Gobierno en esta empresa. El Gobierno no puede hacerlo sin La cooperaci6n del pueblo, ni este sin ei a~uxiLio de aquel; Gobierno y pueblo son elcinentos que deben' necesariainente trabaj-ar unidos si el exito hati de coronar sus -esfuerzos.- Hay "ne'cesidad de, cooperaci6n 1)0or parte de ambos, y, cuando hablo de Gobierno, me refl~ero no solairinte al Go'bierno Insular, sino tamnbien a' Los go .-).W 7 4 - 274.CULTUllRA FILIPINA biei-nos provinciales- y municipales. Puedo asegruiaros que estoy dispuesto A emprender una campa-rfla contra el rinderpe8t. En virtud, de ulia ley apirobada potr la Legi-slatura Filipina, estoy facultado para, disponer del diner-o ya' destinado a un, objeto. en, f avor de otro, y ya hie hecho uso de esa facultad para combqtir contra el rinderpest. El Seovetario Worce~ster tiene este asunto en -sus manos, y creo que el lplafl trazado serad eficaz. SI' afladi's vuestros e~sfuerzos A los del Gobierno, tengo la segruridad de que el negro horizonte del lpasado se despejar'a a su debi do tiempo, y dejara' ver la brillante luz que a1liinbrara' un futuro pr6s-. pero y feliz. Si por una Iparte debo inspiraros, la espercanza del bieniestar econ6mico, por la otra es deber info el dejaros ver Los males que se oponen a' su rapida y compjleta realizaci6n. Es tos son la fat l it/o a lo ~'9os y 1(a neqitiva obstina(Ia y persistente (Ie los propietaxiws ( construir edificios~ Permawentes e6 introduc'irwmejoras en,1( haciewlau.4, si no yen que estas producira'n grand-es y seguros beneficios. Con'respecto al primer punto, hay. muchas personas que, aunque en posesi6n, de los terrenos, no tienen titulos de ninguna clase' que garanticen su derecho de projpiedad. &Y qu6 es -lo que, sucede entonces? Si se yen necesitados de diriero para corn. prar animales de labor 6 aperos con que cultiv-ar sus campos, no lpueden obtenerlo por medio de s-us tierras porq'ue no tienen titulo q ue lpruebe su derecho de propiedad. Esta-dific'ultad es 1mnuy grande, 'y yo espero (jue p~rocurareis vencerla por to'do's'los medios posibles. Respecto del s'egundo, punto, no tengo nada que deciros, l)Ues sabeis bien las inejoras que se estin llevaindo a' cabo en vue-stras. respectivas provincias. Pasando por Egripto, durante ini tUltino v~iaj'e a' Ame~rica, averigtrl6 el valor de los terrenos en aquel pais, que algunas veces llega a $800 por acr-e. Cada pequefla parcela de terreno- esta' resgruardada por un tiftulo legal. Hay un lbanco agrfcola' qne lpresta dinero en gvandes y pequeflas cantidades, y todo e'sto ha sido causa de que la agricultura en l)0cos aflos haya alcanzado un desarrollo- m-aravilloso., Los propietai'ios han- hecho mnedir sus terrenos -y seftalar' sus -lindero-s con mnojones, de inanera que todo-el mundo R~E'VISTA DEN REVJS.TAS27 O" v 2111) sqabe la 1)aite JI que tiene derecho en cada lote de ter'i'eflo. Esto es lo qiie ma's se necesita aquf, y no dudo que Ipodr'eis veneer las dificultades que se presenten.. Segiinl Inuestr'os cAlculos, parece que- ma's del 70 por ciento de los ti'tulos en este pniis estani equivoca-dos, debido a' los errores de los agrirnensores bajo el gobi'erno anterior: que no se cuidaba, de gar~antizar la, exactitud de las -mediciones corno se lhace. Iahlora. He tenido o1)ortunidad de exarninai' algunos (le estos paianos y encontre que en inuchos de' ellos, no estaba. Lien. espe'cificado el punto de partida; alguna vez, las diferencicas 1)01 este concelpto Ilegan a' 15 metros, lo cual nio solhimente es molesto Para el propietario de los terreilos inedidos, s-ino tamb ien par'a los lpropietarios de los lotes ininediatos. Cornpr )1eiido rnuy bien que e'ste es un asunto nu'y (leicao ynuy diffeil, y 'sta es la raz6n de que Vds. tengan que IwroeuLar inuy seriarnente obtener la inayor exac'titud l)osible en Las inelicioiies. Es ver dal que teneinos untribunal de registro -de terrenos; pero, a -pesar de e6sto, la exlpediCi6n de tIftulos inarcha con. nucha lentitud, debido lwiniciLpalmente a' las dfificultades que so suscitan al arreglar es-tos asuntus en los tribunales. Todos estaocn inteires~ados en que los planos sea'n exactos, y eslpeciahnmente el pueblo que pag~ta los imnIuestos, pues, si el Gobierno acepta u n plano que no esta4 bien hecho ygarantizfa Lii tiftulo que no (lebe existir tienie que pagar los grastos que puedan seguirse, perjudicando de este modo a los contribuyetites que soportan la cargra de los impuestos. Por consiguie'nte, -es necesario que todos nosotros nos esforceinos pa'a, que nuestros pianos se hagran correctainente iil. fin., de evitar l)leitos que puedcan piresentanse en el porEn iiui discurso inaugural, y en. el pronunciado r'ecientemente en la convenci6n. de gobernaclores provinciales, enca~reef Muchisilino La. jinportanicia, de estos cuatro grandes lproblemas: viindeipedt, fiago~tas, caiminos3 y titados. No quIiero decir con &to que los grandes problemas de Filipinas estea. reducidos a' los cuatro puntos- de 'que se' ha hablado; mi intenci6n es iinicamente seflalar las ma's girandes necesidades ai que losa emupleados piib~licos deben pirestar s11 atenci6n. 1 '2W 7 6 27ti CUTLT(JRA FILIFPINA Pero estaba equivocado al afitrmar qu'e iiisistia l'nicarnenite en 'estos cuatro p)uftos; he /lamtdoL(( tamb1ie'a la (VtenleiO'1.q()hre b veeesidmd (le dar in ipidso a' la agr'icultua.m No deseo molestaros deteniendoi-ne en lat necesidad de inatar las langostas y inantener en buen e'stado los caininos., Respecto del primer l)unto, no dudo que 'el Ipueblo, viendo la ventaja, trabajara 1)01 su completo extemi'iiiio; el Gobierno s6lo tiene que ateadetr al segnaldo punto, pues, aunque el pueblo est-A suinarnente intei'esado, esta obra es Mas especialmente deber de aquiellos que dirigen y tienenl en sus manos las riendas del Gobiernio. Aproveclio coni gusto esta olportunidad lpara inanifestar aquif que los gobiernos provinciales responden It esta necesidad; no debo insistir mais, y voy Ai asegruraros1- que estoy por la couiservaci6n y mejora de los, caminos, los cuales constituyen uno de los ma's poderosos apoyo-s de la. agiricultura. Espero, confiadamente que los gobiernos lprovinciales4, que tienen este -asunto 'en sus manos, no econotniztarain niig~iin esfuerzo, sino que trabajarain conl el mayor celo en p~r6 de estas mejoras. Abusando un poco ma's de vuestra paciencia, deseo de-, ciros algo sobre, riegos. No es necesario que yo os expli que su importancia que vosotros conoceis.-,' muy bien. La' Legislatura' Filipina ha aprobado una ley pa r'a facilitar la construcci6n de sistemas de riego; y los igneo a sido, envia'dos ya a varias provincias del 'Archipie'lago para estudiar este asunto sobre el terre no. Despue's de un aMo. de trabajo, presentaron sus reports, y yo les he facilitado, en la forma prescrita por la Legislatura, el dinero, necesario para comenzar el trabajo. Seetncnstruyendo sistemas, de ri-ego en Iloilo, Pangasinan, Tabrlac, Rizal y, Leyte, y creo, que no debemos parar hasta que se establezean obras de riego en todas las provincias. Los q ue hasta aquf no han recibido el' beneficio del riego no pueden quejarse de que gastemos en ciertas provincia~s el dinero recaudado 'en otra'spru el gasto, de este tra'bajo sera reintegrado con el dinero que se exija — en pago del agua distribuida, dando preferenci:L a' las regiones en que pueden establecerse a mnenos costo las obras de riego. Acabo de exponer a' vuestra consideraci6n los asuntos RE VISTA DE RE VISTAS27 27 7 inaS jinportantes qu~, afectan la inejora econ6inica de Filil)inas; pero, p0or cuanto la pi'ospeiridad material no lo cornlprende todo, voy, con vuestro, permniso, a' mencionar algo relacionado, con los usos y costumbires del pueblo fil-ipinio. Esta' fuera de duda que la salad pu'blica esta' en proporci6n con la sal ud de' los, hidivfiduos;,y, s-iendo e'sto asi', para que el pueblo 'filipino lpueda soportar sin esfuerzos hinnecesarios~el pesado trabajo de arar el teirreno, es, nece-sario 'que atiendan tamnbie'n a' las -exigencias inaturales del cuerp o para su mejor crecitnientoy desarrollo. No quiero, deciir que la gente pobre.que 1)0 posee niedios aspire a los regalos y a~uaclase de vida que no puedec otnr ioqe de confovimidad- con sus inedios, vivan-'con, toda la limpieza y decencia necesarias. Debeinos, en primer lugyAr6, adoptair medidas que. induzcan Cal pueblo a irenunciar al feo y pernicioso. habito de coger la comida con los dedos, lo cual es el orfgeti de muchas enfermedades; que padri'an evitarsie tan s6lo con precaverse de este modo contra el contagylo. Con reslpecto' al, agrua, que es uno de los propagadores inas, poderosos, de las enferm'edades epid'micas que nos afligen -con frecuencia, se han abierto ya varios pozos artesianos, y se estin construyendo ma's con el fin de obW tener agua pura, y, debido a' ellos, Ja mortalidad de. lasislas se ha- disminuido considerablemente -Si. despu6s de atender a" esta, necesidad vital del hombre:, -conitribui's con vuestra. eaicaz ayuda a' levantar-la agricultura del estado de -postraci6n en que hoy se encuentra y, coino consecuencia de ello', a la inejor alimentaci6n del pueblo que trabaja, lo cual traera' consigo un aumento en los salarios, habreis labrado no s6lo vu'estr'a propia felicidad, sin'o tambie~n, lo que es ma's.meritorio,' la felicidad de vuestros conciudadanos." ORONICAS DEL EXTREMO ORIENTE Ii 1P, OTECTOADI)O I)D COREA Hace llXeese. vieiie habllndose en la prensa del Extreitno Oriente de la inininente anexio6 de Corea al Implerio del Sol Naciente. Mucho antes de establecerse en Corea el wpotectorado jap.ones ya podia predecirse ese resultaldo fattal e inevitable de la politica internacional japonesa. Cierto es (lue la ainexi6n, hablando en sentidodAplinmatico.y protoeolario, todavia no se ha decretado, no obstalte cuanto ha venido diciendose estos meses, pero en la re alidad de las cosas Corea constituye ya una verdadera colonia japo, nesa. y forma.parlte tan integrante del impeirio como Formosa, Liaotung y Saghalien. Jal6n necesita la posesi6a de Corea para garantia de su prolpia indepenlenlcia nacional como Eslpafa necesita a laposesi6n del litoral mediterraneo de Marruecos para gar:;ntia de su propia personalidad internacional. Desde los tiempos de Taicosama, por lo menos, ha sido CoIea, pr)eocupaci6n constante del Jap6a. Pudo olvidarla en sus epocas de aislainiento interilacional 6 de disturbios intestinos pero en cuanto recobr6 la conciencia de su personalidad en el concierto de los pueblos libres del Extremo Orienite, volvi6 a encontrarse frente a frente con el ineludible l)Loblei-ma. Justo es reconocer, en honor g los estadistas jal)oneses, que no vacilaron un solo momento en acometer la nmagna elnpresa. Su previsi6n fue tan admira. ble como su patriotismo. Asf como durante varios siglos Esipafa y Francia se displitaron la hegemonfa de Eutlopa en C R 6NICAS DEL EXTREMO ORIENTE27 (.).170 " 9 CY los. campos de Italia, donde dirimifan sus sangrientas discordias, por espacio de varias generaciones Jap6n y China primero y Jap6n y Rusia despues se han disputado sobre el suelo de Corea la hegemonia del Extremo Oriente. Son verdaderamente notables las afinidades que ofrecen Italia y Cot-ea, no solo por su situaci6n geogrifica, sino tambidn por' su historia poiftica. Tan solo en el desenlace difieren. esencialment e. Italia, A trav4s de sus lu'chas seculares, ha lord ostituir su utidd piic.Corea, apenas lograda s3u absoluta indepetidencia naciotial, aparece fatbimente -encadenada al Jmperio del Sol Naciente. Recordemos algun~os de los sucesos mcis culininantes de las iWitimnas d6cadas, Ique han acabad-o por hacer de Corea unia dependencia nipona. En 1876 lo s japoneses, para vengar supuestas ofensas inferidas A su embajador, obtuvieron A ben'eficio de sus nacionales el reconocimiento del derecho de residencia, en la bahia de. Chaosia'n y la apertura al co'mercio extranjero de los puertos de Gensan y Cherniulpo, logrAndolo tambieln, en 1887, del de Fus-,.an. En 1882, a consecuericia, de un motin en que fu6 agredida J1w legaci6a japanesa, el-gobiernio de Tokio' envi6.un eje'rcito que se apoder6 de Seul. China, que siempre' habia considerado 'a' Corea 'cotno reino tributario suyo, se prepar6 para' la guerra pero, ante's de que -estallara, el gabinete de Tokio habia obtenido del gobierno de, Seul satis'facci&n para su' bandera 4 indemnizaci6n para sus nacionales, vfctirnas de los motines. Hasta 1884 la influencia china, amparada en el partido conservador coreano, pre-. -valeci6 en -Seul donde el gobierno de Pekin tenfa, un presidio de 500 soldados, ademis de administrar las aduanas del reino. En 1884 se sublevaron los- progresistas coreaiios, alentados por los japoneses, apoderAndose del gobierno, despu's' de asesinar A algunos ministros. Los conservader'es no se resignaron A la derrota y amparados por los chinos, incendiaron la' legaci6n japonesa, asesinaron a varios, ministros y cometieron otros desmanes. De nuevo pareci a imninente la guerra entre los dos grandes imperios asifiticos. Pudo al fin evitarse el rompi~miento y en 1885 convinier-on ambas potencias en el niimero de soldados 2HO 280 (CULTURA FILIPINA que cada una podfa tener en Seul y en consultarse& m'Utuamente. en, el caso' que Los sucesos hicie ran necesarias nuevas intervenciones. En 1887 Los jalponeSes trataron- de dotar de artillerfa a' Los 200 -soldados de su guarnici6n per. manente en la legaci6n de Seul. Solo Las pro testas de las potencias les hicieran desistir de'sus planes. 'China, en 1893, trat6 tambie'n de reforzar sus contingentes en SeuL y ya La guerra fu6' inevitable. No es necesario recordar sus incidencias desde la batalla de Pingyang at tratado de Shim-o noseki. La campafla de 1894 fu6' funesta para China. Jap6n im2' puso a su rival dicho. tratado de -Shimonoseki, firmado en Abril d~e 1895. En 4l se~ estipul6, entre otras cosas, com'o la cesi6n de Formosa a' Los japoneses, la absoluta autonomfa de Corea que de reino tributario de China se. convertia en imperio independien'te. Quedaba asf restablecido el eqixilibirio asiAtico en el Extremo Oriente. Qu-iza's en 1895 los 'estadistas japoneses crelan de buena fe' en la -independencia coreana, pero Las ambiciones de Rusia convirtieron esa independencia. no solo en ficticia, sino en realmente pipligrosa para el Jap6n. Este, con Los -sacriticios de la g~uerra de 1894, habia logrado alejar de Corea a China, su secular ainenaza, pero, al quedar, Corea independiente, reapareci6 en Seul otro peligro adn mayor para la- integriad japonesa y su hegeinonfa en el Extremo Oriente: el peligro ruso. En 1896 ya el Einperador de Corea, queriendo buscar un tercero en discordia 'que alejase de su territorio a' chinos y japoneses', pidi6' al Czar de Rusia que le enviara a Seul maestros e' instructores' militares rusos. Jap6n no podia mirar con buenos ojos esa nue~va orientaci6n de Corea que neutralizaba -en cierto inodo' las ventajas que habia' obtenido en 1895 al poner su planta sobre el continente El 11 de AbriL de 1898 Publicaba el Mensajero Oft cial de San Petersburgo el. convenio- pactado entre Rusia y Jap6n para garantir la independencia absoluta de. Corea y condicionar Los te'rminos de la intervenci6n en el caso de que f uera necesaria Como el tratado- de 1885 establecfa sobre Corea una especie de protectorado inixto de China y jap6n,- el de 1898 la colocaba -bajo la alta tnspeccifn de' Jap6n y Rusia. Claramnente se ye, que, apesar de sus sacrificios y esfuerzos de 1894, Jap6n, no habia Logrado alterar los t'rininos del, problema. Al cabo de cuatro affos, se en — CR6NICAS DEL4 EXTIIEMO ORIENTE28 2181 contraba, que Rusia habfa sustituido a' China, lo que auin agi'avaba considerablemente' su situaci6n, pues el'imperio moscovita era evidentemente, por su mayor potencia militar y naval, enernigo rnucho ma's fuerte y peligL'oso que el celeste imperio. Asf no es de extraflar que el convenio de 1898 acabase en la guerra de 1904 como el tiratado de 1885 habia culiniiiado en la lucha de 1.894., Corea volvi6 a' ser teatro de las primeras acciones de la guerra. Volvi6 a sonar el nombre de Pingyang en los partes de la campafla. Los 1)rilneros caflona-zos de la guerra ruso. japonesa, a' que puso te'rmino' el tratado de Portsmouth, resonaron en la bahfa coreana de Chernulpo. Nuevamente favorecido con la victoria, elJap6n -no de~saprove-ch6 la costosa lecci6n. que h~abia aprendido.. El 17. de Noviembre de 1905 se firmaba en Seul un. tratado que -de hecho convertf a a' Corea en colonia, administrativa del Jap6n,y la colocaba bajo su protectorado, no obstanlte las protestas del partido. conservador nacionalista y los frecuentes disturbios que ha provocado. En Julio de 1907 el rey.Yi' Hyeung, que desde el 12 de Octubre de 1897 se titulaba Emperador,- abdic6 en su hijo. Los sucesos posteriores esta'n en la inemoria del lecto~r. El golpe de Estado, las protestas subsiguientes, el desarme del eje'rcito coreano, las partidas revolucionarias, el asesinato del pri'ncipe Ito. Asf hernos liegado a' la situaci6n actual en que ya se habla -francamente, y como de un suceso inevitable y pr6xii-no, de La' anexi6n de Corca al Ja~p6n. Este ha sido uno de los ma's tremendos fracasos de la diplomacia norteam'ericana ell los tiempos mnodernos. Porque' la anexi6n de Corea al Jap6n no hubiera sido tan in-, mnediata sin el consentimiento de Rusia y e'ste se ha olte — nido facilmente a consecuencila de la aproxirnaci6n efectuada entre Los dos pueblos que en 1904 rifterrn fierainente, Y esa aproximaci6n -la ha precipitado el NA-nistro de Estado liorteainericano Mr. Knox con su faimosa nota acerca de la -neu - tralizaci6n 'de Los ferrocarriles m anch urianos, desconociendoniotoriarnente la inflexible realidad impuesta por la situaci6n, resPectiva de Inglaterra, China, Jap6n y Rusia en Asia. Ahora las dos Wmtima's potencias, con anuencia de la primera y ante la irupotencia de la segunda., han convenido en respetarse mimtuaMnente sus respectivas esferas die intfluencia en Mongolia, Man 420 H 2 2~2 CULTURA FILIPINA chuiria y Corea y 'en I~rotejerse y apoyarse recfprvocamente coil~ tra las; ingerencias extraflas que vengan- A turbai la lpacffica lposesi6n. de esas regiones que consideran ya feudos coloniales. Hasta en los cfirculos l)olfticos de Europa se reconoc'e y afirma que parece -inuy pr6xiino el hecho de la anexi6n de la Corea alI Jap6n. El Gobierno de Tokio proclamar~i la' anexi6n lueg que est'en redactados los Tratados de coinercio celebr'adoq con las otras Potencias, y que expiran en el -mes de julio*.' Los nuevos Tratados contendran la -frase "El Jap6n y la provincia ifleorl)orada de Corea. Asf Los japoneses recogerin el fruto del trolunfo en 18935 en su guerra con China y de sus cainpaflas 'contra Rusia en 1905. Lo ma's importante, como queda dicho, es — que esta anexi6n se llevara' A cabo con el pleno consentimierito de Rusia. En el Extremo Oriente se dibuja una lucha gigantesca entre el bloque de japoneses,- i ngLeses y rusos contra' China, la cual en estos filtimos tiempos ha encontrado enLos Estados Unidos un protect~or paderoso, pero que con su -reciente poli tica, lejO-s de favorecer A su presunta amiga y. aliada, la ha comproinetido gravemente. De la actitud adoptada por la opini6n inglesa, frente ai esa eventualidad, puede' dar idea el siguiente artfc'ulo que en su niimero del 16 del actual ha publicado el. Daily Prees de Hongkong: "Corea, aunque lpertenece a' la hermandad de laM naciones- del Exti'emo- Orieinte, no ha podi'do,' a causa de su atraso y de su pobreza, dei-nostirar su capacidad para' mantener un gobierno independiente, con el resultado inevitable de que ha habido que alargarla una inano y gufarla h-acia un estado de cosas superior que ella Por su, propia voluntad ja na's habria elegido. Aun cuando no pudieraninvocarse razones de indole moral Para justificar la violAencia con que se la arranc6 de su' estado de peligrosa debilidad, es evidente que el resultado ha sido beneficioso Para. ella y que Jap6n ha demostrado un alto sentirniento del deber y una conciencia de las obligaciones asumidas por 61,' q'u'e inerecen los mis calurosos elogios. Ningi'n gobierno puede aspirar a' Ia perfecci6n; ninigtin regimen debe considerarsre .Cit 6NICAS DEL EXTREIMO ORI ENTE28 2 8 3 a, cubierto de las censuras. Hasta InglaterrA, con toda su exlperieflcia colonial y su conocimiento del gobierno- de las razas indigenas, es criticada por su- conducta. No obstante, sean cualesquiera los prejuicios del critico, habri de r econocer que alif donde se ha establecido la soberanfa inglesa ha otorgado beneficios a' las razas some'tidas. Probablemente, Jap6n se propone irnitar el noble ejemplo desu aliada en estos problemas y es -satisfactorio observar que sus primeros. esfuerzos para mejorar la situaci6n de un pueblo atrasado, que ha cafdo bajo su dominio, no han constituido el- fracaso, desalentador' que se auguraba. Especialmente 6sto es cierto en Corea, a' la que Jap6n ha dado lo mejor que tenf~i durante' los pocos aftos que han transcurrido, desde q'ue se estableci6 el protectorado. Jap6n ha llev-ado a' Corea sa dinero para iniciar al pafs' en su nueva y tan esperada era de refo'rmas y progreso Jap6n ha colocado, sus' mejores- talentos e' inteligencias al servicio' de Corea.. Jap6n ha demostrado, al acometer -la empresa que se le habia encomendado, un de'sintere's y un.altruis'mo que, merecen la aprobaci6n de quienes sean capaces de comprender lo que ha realizado". "La segunda Memoria Anual sobre las reformas y los progresos" realizados ean Corea (1908-1909), redactada por la Residencia General de Su Majestad Imperial Japonesa, enumera en forma legible las mejoras que se han introducidoy los adelantos que se han realizado, baj'o el regimen japones. El co'nvenio, pactado el 24 de Julio de 1907 conferfa al Residente General mcis amplios poderes, asi es que los progreSOS alcanzados bajo'su direcci6n durante 1908 f ueron ma'yores en su extensi6n y ma~s efectivos en sus resultados que los obtenidos en los dos aflos anter~iores. Por ejemplo, el reglamento relativo A la organizaci6n de. la Casa Imperial y' de los gobiernos central y local ha permitido abolir muchos cargos superfluos y crear otro's iitiles, pe'ro lo importante.es la separaci6n de los poderes judicial y ejecutivo, que ya se ha realizado, implantando asf en el pais los benefi. -Cios de los imodernos tribunales de justicia. Pero, no s'atisfechos con -mej~orar el gobierno -del pais y con ofrecer modelos de honradez administrativa y moralidad, -los, japoneses han comtnzado eineprender las necesarias obras p-dblicas 'dw) S 4 ~8 CIULTURA FILIPINA y tarnbie'n 6 fomentar los recursos del reiiio. Hatn estado gtastando el diiiero de su propio tesoro con inano liberal- y el auxilio econ6rnico que han prestado a' (orea coflstituye Ia, inejor prueba de su altrui'sino. Durante sei's afios, de'' 1907 a' 1912, el Tesoro Imperial del Jap6n entregard a' Coreaen~t anualidades' que no devengan intergs ni tien'en sefalaldoplazo de vencimiento, la suma de 19.682 623 yenis. con ob jeto de facilitar la reorganizaci6n del gobierno coreano. Eli 190~4 se acord6 emitir ci seqltfegao emprh~tito pIb'tlico hiputecario IPor valor de 20.000.000 millones dle yens para ei foinento de las obras piiblicas y la medici6n' de ter'reuios, previa. 9 ia formaci6n, del catastro. Es acaso, motivo de duda. el hecho de si los coreanos aptrecian realmente 6 no lo -qu'e, lots japoneses estin haciendo por ellos, pero quienes,sufrieron el desgobierno del pais y la falta de organizaciones industriales 'sabrdin agradecer los beneticios alcanzados por la existencia de una autoridad. central estable y Aus constantes esfuerzos -para vigorizar la industria y el comnercio. La Memoia.- aflade que auinenta la cordialidad entre el protector y el protegido y que la visita del principe heredero -del Jap6n 6aPenla adCoeen1907- par~ece haber reinovido los antiguos prejuicios que existi'an entre los dos paises y suavizado 'en mayor 6 menor grado la antipatia del pueblo coreano hacia el japone's. Sin duda alguna, lo.* coreanos' se reconciliardn cada vez ma's con el Jap6n, cuyo regimen, por lo que mnejora su estado, les hard olvidar pronto sus sentimientos de pena por la pdrdida de su independencia., 6, mejor dicho, de. una apariencia de ella, pues en-realidad nunca la han disfrutado. L os coreanos- nunca. han sido. lo bastante fuertes para, defender su independencia y el 'au, miento de, su -prosperidad material bastard' para contrarre-star cualquier sentimiento que les su'giera el patriotismo. E~sto nos Ileva 6 decir algo de la policia japonesa en Corca cuyo -establecimniento ha sido materia de censuras. Se ha dicho que sus procedimientos son innecesariamnente rigurosos Vpero e&to parece inevitable c'uando una naci6n intis' fu'eite. iinterviene en los asuritos de un pueblo mtis de'biI. El orden debe ser establecid'o y 6sto no puede lograrse sin hierir las susceptibilidades de quienes 'no estin acostumbra-dos 6A la firme- mano de un' gobierno fuerte. Tienen. (ue,4ulprii-nihlse, CR6NICAS DEL EXTREMO ORLENTE' la insurrecci6n. y el bandolerismo y e'sto no puede conseguirse por medio de una diploniacia contemporizadoral sino pot' medio de uua resuelta exhi'bici6n -de fuerza. Probablemente inuchias personas suffrir~n molestias pero no puede realizarse ningtin prpogreso sin. que se formulen quejas de urnit i otra. fndole' y confianios en que cuandQ los go'bernantes y, Los gobernados lieguen a' compenetrarse mas y mis de sus respectivos ideales se establecerin entre ellos m~s armoniosa s relaciones. La Memoria - indica positivos progresos en diferentes 6rdenes- de cosas y parece cosa cierta que, al fin hia amanecido para Corea una -era de pros-peridad'. Este franco lenguaje del Daily Press de 'Hongkong, que refleja probablemente h9 opini6n de la mayorf a inglesa respecto ai estas cuestiones coloniales, puede parecer escandaloso e irrisorio' a quienes tengan un concepto ma's ronuintico y menos utilitario de la libertad de los pueblos -y.de los derechos de Las razas y naciones al gobierno propio 6 inclependien~te, -6 a' quienes.teman que ana'logos razonainien'tos y consideraciones pueda n, ser i~nvocadospo los -imperialistas nort~eamericanos para justificar la retenci6n indefinida del archipi6lago contra. Las aspir'ac'iones y Los ideale-s de Los nacionalistas filipinos. Pero 'esas teorfas -son precisamente La qe informan -hoy la polftica internacional 'de las grandtes potencias. anglosajonas en E~uropa y en Ame~rica, en Asia y en Africa. La anueva doctrina se ha for-mulado ya en te'rminos -precisos- y categ6ricos. Un gran tratadista nortea'mericano, el ca-pitain MahaD, evangelista del imperialismao anglosaj6n y Ninfa Egeria del expresidente Roosevelt en cuestiones 'de expansi6ii territorial, y de Derecho internacional, ha tenido la ruda, f ranqueza de0 coneretar en breves apoteginas el, pensainiento de su pue-blo y de su raza respecto 6 la j usticia de la absorci6n 'y.de la conquista de Los pueblos de'biles'por Los fuertes. La teori a del capitin Mahan, traduceida ai la prticticapor Chiamberlain en Inglaterra y Roosevelt'en- Los Estados lUnidos, puede -reducirse.i loss siguientes conceptos- que lhast'a ahora nadie se habfa atrev-ido a' formular en forma tan, escueta' y cruda: "La politica' internacional es vina relaci'6n entr'e dos t6rnninos: uno fijo, 'la tierra, y -otro variable', la humianidad. 286 2~6 CUILTURA FII4JIPINA Sobre la 'tierra fija, la huinanidad variable va crecieiidb, Tenemos ya una oferta, limitada para 'una demanda iliinitsda y en virtud de las leyes econ6micas el precio del metri~ de terreno sube constantemente, aumentando en la misWft proporci6n la lucha por la existencia entre lci diverimm pueblos. VencenA los que estan mejor organizados; por jua, labor de selec.c-i6n natural sobr'eviven los m~s. fuertes." "El hoinbre civilizado tiene necesidad, de ocupar cada vez mas terreno y va' buscando lugar donde extendet'ie y donde vivir." "Como todas las fuerzas naturales, el jinpulso toma la, direcci6n de la menor resistencia. 'Naturalmente, la corrieine se dirige hacia donde el territorio es rico y Ia ocuplo16n mediana. Cuando en su curso encuenitra alguna regl6n rica en recursos pero infecunda por la incapfacidad 6 negligencia de los que la habitan, Ia raza 6 el -sistema lh. competentes, perecercin. Siempre la raza inferior ha aucumbido al choque con la superior. Discutir la moralidad y jusiticia de estos hechos equivaldrfa A discutir Is moralidad y justicia de un terreinoto. El derecho del' zejor. explotador e's superior aunque posteriorI al' del p~rhier ocu pante" "Los derechos inalienables de los indivfduos tienen tPtubos al respeto g eneral, que no siempre obtienen;q pero' no existe ninguin- derecho inalienable en comunidad 4Igpna para retener el uso de un territori'o con detrimenito- del resto del mundo en primer te'rmino, de sus vecinos. en seigundo y au~n en tercero de — sus propios habitantes, s6panlQ y quie'ranlo 6 no 6stos y aquellos. La posesi6n pacffia -no' es un tftulo, de propiedad." "Tales condiciones 'no pueden prolongar'se MAR que por la indiferencia general 6 los celos mu~tuos de otrps pueblos concernientes-como e n el ejemplo de Turquia-6 porque hay una f uerza bastante poderosa para perpetusr el -M'al gobierno; en cu~yo caso, el derecho es inalieiib le s6lo hasta que Ilega la ruina, 6 hasta que otra fuerzs Mis poderosa aiuan aparece para desposeerlo". "Gran parte del mundo estA' en poder de los salvojell, 6de Estbidos cuyo imperfecto desarrollo poiftico 6 ecofl6' mico les hace ineptos para realizar, en intere's general el cRi6NIcAS DEJ, EXTREMO ORIENTE27 287 res —_ultado de que es capaz el territorio,. mientras que los r-ebosantes de eiiergfa de los Estados civilizado's, gobiernos y l)UebIos a'- la vez, no encuentran en su tierra mcis que exiguca subsistencia, falta de campo. Por -eso prevalece la econdici6ti de 'agresi6n. 6 inquietud, coil la que todos de~beros contar." "De ahi' ei derecho, de evicci6n ejercido por los pueblos fuertes y bien otrganizados, el dereeho de expropiaci6n forzosa p)oi' causa de utilidad ipublica y en beneficio de la, hurnanidad." Hasta aquf las teorfas de Mahan que nio son sino una aplicaci6ni de los principios filos6ficos de Hegel y de las concepciones naturalistas de Darwin a' la, poll tica internacional. En otra, forma rna's velada y pudorosa expresaron eli nisiflo lpensamiento Burke'al decir ha("ce caflos que "6no h ay unal gobierno, que perdure en pueblo culto" y J. H. Gidding r-ecienteinente al dernostrar que "la expaunsi6n, de los Estados Unidos era 'un. hecho tan cierto corno la Ilegada de la priinavera despue's del invierno." Petro mientras estas teorfas subsistan en la. mente de lo's grandes estadistas, la paz universal no -pasara' -de ser unbherinoso ensueflo. Cuando se trate de expropiar ci pueblos d~biles,todo ira' bien y "la huinanidad pudiente san'cion'ara' ci despojo, pero cuando se encuentren f rente a' frente dos'n-aciones poderosas surgitri finevitablemente ei conflicto y habra' de re-,solverse,,apelando a' los caflones, a' cual de, las partes Ii. tigantes asiste ei mejor derechio. LA AGITAC16N. EN CHI-NA. Durante 'todo ci M'es ci tele'grafo no ha'dejado de transinitir noticias y ruinores de motines acaccidos 6 de sublevaciones proyectadas. A juzgar por el cable, la, situaci6n de China es hoy muy crf tica y en muchosk puntos ana'loga a la que precedi6 ininediatamente a' la sangrie'nta algarada de los boxers. Desde los sucesos de Changsha- no han ccsmado los augurios pesiminitas aun'quc es lo cierto q'ue aquellosinotines solo tuvieron caraicter local y f ueron motivados'por el hainbre y que despuds no ha vuelto ci turbarse grave' — 14288 288 CLLTUUA FILIPINA mente el orden' en p)arte alguna del iinperio. El 711111S d~l Londres, no obstante, ha dichio que la si-tuaci6n de China parece en la actualidad extraordinariarnente al-arruante. Hate' poco, mas dle un mes, que el gran diario, lonctinense, c-uyos elementos de informacei6n son apreciados, debidamente hasta en el Foreri i Office, aludiendo ~ilas, continuas nuevas de 'gitaci6n *ydescontento que liegaban de Chinari, decia:"No hace mucho 'tiempo au'n que acaeci6 en Chansha,' capital de la- piovincia de Hunan, una violenta aunque breve revoluci6n y en Cant6n y en otras partes hian -.sur — gido alarmantes inotines entre los cuerpos de eje'rcito equipados a' la inoderna. Ah~ora se habla de un nuevo levantamiento en Hunan y aftidese que' la inquietud es grande y el descontento va, cundiendo l)or toda la comnarca. Mas graves auim son los sfntomas de la situnaci6n, eni Nankin, cabeza del virreinato de las l provincia-s del Bajo Yangtse. En Nankin debe celebrarse durante el mes de Junio, unat gran Exposici6n y. se, terne que los revoluciona'rios aprovechen este acontecimiento para orgranizar alguna algarada. Es imposible calcular hoy la fuerza con que puede contar ese partido revolucionario pero se cree que suma muchos secuaces en las provincias del Sur y que esta' apoyado6 inspirado por los chinos residentes en el extranjero. El aumento de instrucci6n - y cultu'ra en China ha favorecido mucho esa propaganda. Constituy e una humillaci6n para los chinos, que tienen como, caracterfstica un initenso orgullo, de raza, el conocimiento de los atrop-ellos qu-e ha. sufrido, su pafs en los, UIitimos cincuenta 6 sesenta aflos y la conciencia del bajo 'lugar que ocupa el Celeste Imperio entre las grandes Potencias del mnundo. Sienten verdadera ansiedad por. hallar una salida a ese estado de cosas y estin dispuestos 4 a aceptar la explicaci6n -de los revolucionarios que. atribuyen- esos males a' la dinastiat manchu, y al presente regimen de gobierno. Esta idea es evidenternente acogida por los'estudiantes que.ban estado en ci extranjero,, que han abdicado -de sus antiguos principios y creencias y que sienten justific'adas impaciencias por implantar en su pais la-s reformas y los adelantos del, progkreso y mnenos j'ustificado descontento por que no desempeflan los cargos piiblicos. El prestigio' de que siemf-. C~tNICS Dl4EXTREM() ORtIENTE,28 289 Iwre lhan gozado en China hias clases ilustradas''da a estos j6venes una influencica Jpeligrosa entre las' masa~s. -No filtan, taflploco, agravios materiales y sufrimientos que abonen. el tertreno donde se siembran. las ensefianzas' revolucioncari a's. Las cotitribuciones 'se han. reforzado mucho pa-ra afrontar ei pago de las indemnizaciones y, de los in'. tereses de los empre'stitos extranjeros y la depre ciaci6n. de la's monedas de plata y cobre ha pesado principalmnente.sobre las clases rDnAs humildes. Las reformas ideadas en Pekin han logrado hasta ahora muy po'co para aliviar al. pueblo de la carga de la corrupci'n' administrativa y de la tiraufai gubernarnental. Casi cada aflo sobreviene el hambre 6 la, escasez de viveres, en 'una parte ii otra del imperio, causadas unas veces por, la sequfa y otras veces por las inundaciones, ya que ci. pafs carece de. todo sistema racional. para recoger y distribuir ci ag.tua de' las Iluvias. La escasez de arzes la que ha Iwpovocado los mnotines de Hu~nan y la que ha oc'asionado cil descontento'en Nankin. Para colmo de males, no p arece que en Pekfn exista in. gobierno fuerte y a~unque ahora no ha surgido complicaci6n alguna,, el s6lo hechio de que en los cfrculos 'oficiale's de la Corte se carezca de una mano firme para los a~suntos de la politica con~vierte en muy tenebroso ci porvenir." Algo exagerada 'me parece esta' pintura del Timies. Por el pronto, se ha abierto la Exposici6n. de Nankin sin que i urgiera los graves ac~otteciintos que los pro fetas de de-sgraciats p~resagiaban. Pese a' toda's las predicciones fum'estas, e orden no se ha alterado gravemente desde, los- Motines de Changsha y -China sigue' atendiendo a' la reorg'anizaci6n. de su eji'rcito y, a' la implantaci6n del r~gimen' representati vo. *Ni serfa ahiora tan facil. reproducir los suce'sos de 1900. Aparte de sus contingentes navales, actualmente las Potencias tienen. en ci Norte. de. China unos 2000 soldados perfectaimente armados y equipados. d la inoderna.. En Tientsin, Francia, tine. un-a compafifa de infanterfa;'Alemania, una secci6n de infanterfa y una secci6n de artillerfa; Inglater-ra,, un bata.1l6n. de infanterfa y uin batall6n de cip'ayos; Ja*p6n, cuatrocientos soldados; 6" Italia, una seccifn de infanterfa.' Jlfn Pekfn, Francia, sostiene dos- companlfas de infanterfa;, 0 290 290 CUFLTURA FILIPIN~A Alemania, dos seccioAes de lartillerfa y dos seccioiie,~ de I'll fiantei'ia; Inglaterra, otras dos secciones de artillerfa y dos secciones de infanteria; los Estados Unidos, ciento cincue~nt& so*ldados; Italia, otros taiitos —,; Rusia, treinta; y Jap6n ciento sesenta y seis. Eu el Arsena'l militar del Este, 'ha des. tacado Francial% cuatro compafifas de infanterf'a y dos ba-, terfas, de artillerfa. -En Tongku hay dos -compaflfas de in-~ fanterifa francesa. En Shanhaikwan quedan una compaflia de infanterf'a francesa y una secci6ii inglesa de cipayos. Estosin contar con las guarniciones inglesa de Wei-hiai-wei, aleinana de Kiaochao, japoniesa de Port Arthur, etc., etc. No deben terner las Potencias grandes trastornos enl China cuando prosiguen en su tarea- de disminuji' gvadua'lmente las guarniciones que dejaron en el Norte del Jmperio despue& de la algarada de los boxe)rs. Ahora mismo, con mo'tivo de la ascensi6n al trono del nuevo Rey de Inglaterra, Jorge V, se dice que las, tropas ingl~esafs hanl evacuado 6 van a evacuar Taku, que retenfan desde los sucesos de -1900. Por otra parte, China prosigue itifatigablemente en la reorganizaci6n de su eje'rcito que constituye otra garantia de orden. El lprfncipe Tsai Tao, Presiden-te del Conse'jo Supremno de Guerra, tfo- del joven einperador y hermano del' Prf ncipe- Regente,_ - hia visitado Jap6n y Estados, Unidos y ahora se halla en Europa donde ha estudiado, la organizaci6n de los diferentes ejercitos a' fin de modelar sobre ellos el de su patria.- Dice un peri6dico que el principe Tsai Tao parece haber sido lpredestinado, para cuinplir, la mnisi6n que le han co'nfiado las circunstancias. Activo, energico, trabajador infatig-able,, 'de apostura inarcial, tirene tipo de principe y de soldado. Conoce perfectamnente la organizaci6n militar china. Es miuy lpopular en el eje'rcito de Pechili donde frecuentemiente ha compartido con sus camaradas las privaciones, de la vida de -soldado raso. Su abuelo solia decir que China debfa convertirse en una gran potencia mnilitar, adquirir gloria guerr~ra y revivir el heroismlo de sus antepasados,- y el prfncip~e Tsai Tao pone cuanto est6 de su parte para realizar este programa..Su belicoso esplritu no le iinpide, sin embargo, ser hombre verdaderamente modesto yreconocer el inerito' y la superiorda donde quiera que los encuentre. Naci6 en 1887 y segdn, ls cRt6 N.ICAS DEL 1EXTR P-',.lO ORIENTE29 291 (costilinbrLe china f ue adoptado en su infancia por el anciano pi'icip~e Mlao, que no temfa hijos. El prfnCip~e Mao, que era, inuy instruidlo, pudo dar 6 Tsai Tao esinerada educaci6n. Mao vivi'a enl Si Lini, donde es-tan situadas las tumbas imperiales del Geste, y su casa era inuy visitada por los man'darines vecinos. El joven Tsai Tao vivi6 en ese medio y de su constante trato con los mandarines obtuvo una excelente educaci6n inoral, literai'ia y religiosa. Sus estudios no le iimpidieron, sin emnbargo, Ilevar una vida activislima fuera de su casa. A prendi6 6 montar 6 ea - ballo con gran des-treza y 'a tirar al blanco con notable punteria. Pasaba dfas en~teros cazan-do y ovgan~izaba eatrrera~s -de caballos que ganaba f recue-ntemente Sobresalio6 -en todo geiiero de depoi'tes, desconoci a el cansancio, y diariaimente emprendia largas caminatas, fuese el tiemipo apable 6 borrascoso. Volvi6 a Pekin muy joven, recibiendo entonces el ti~tulo de prinicipe que le lperlnitfa vivir independiente y so-s-tener la casa que requerf~a Su estado. Tenfa solairienlte dieciseis aflos y, no o'bstante su extrema juventud, en su casa se reunfan gran nuimero de mandarines. y inilitares. Los indivi'duos pertenecientes al lpartido de la Joven China eran -.-!siempe cordialmnente recibidos. En 1906, cuando tenifa diecinueve. afios de edad, entr6 en la Escuela Militar de Pekifn donde curs6 dos aflos, suspendiendo sus e~tudios a la muerte del emperador Kuang Su. Entonces. fue' nomb'rado Regente su hermano mayor Chun, quien pocos meses despue' le noimbr6 Jefe de la Guardia. Cuando el Principe Regente em-prendi6 la reorganizaci6n de las fuerzas navales y mnilitares del iinperio, el principe Tsai Tao fue nombrado Presidente del Consejo Supremo de Guerra, tomnando el Regente, en nombre del einperador Suen Yong, el ti'tulo -de comnandante -en jefe de las tropas de mar y tierra. Como Presidenite del Consejo Supremo de Guerra, el principe Tsai Tao ha ido 6' America y Europa al fre'nte de la misi-i6n militar china encargada de estudiar la organiza-ci6n de los principales eje'rcitos modernos. Estando en Europa, Sobrevino la imuerte del Rey Eduardo de Inglaterra, 6' enyos funerale-s asisti6 representan'do al emperador de China. Tal es el hiomibre 6' euyo cargo esta' la reorganizaci6n del 0 FILIP[NA eje'rcito en el Celeste IlnjpeLio. No es, pues, a-venturado suponer que China, contard, dentro (le l)ocos aflos, con un verdadero ej~r. cito, organizado a'it no oderna. Ya lo neces'ita s-i ha de mantener el orden pi'blico y conserv-ar su independencia nacional, dado su vasto territorioy su nui-netrosai loblacin. Por cierto que, segiun lparece, el nuiimero de sus habittantes es bastante' mnenor de lo (jue hasta ahiora se habfa cref do. Teniase por' cier-to que Chinai contaba ina's de cuatrocientos inillones de habitantes y, segu'n he lef'do recientemente en un jperi6dico, de loss trabajos prelimina1res del censo se deduce que apenas liegan a' 200 mnillones. Ignoro si este censo se referira' exciusivamnente 'a' hi China pl'olpialflente dicha pues en la primera cifra estaban incluffdos indudablemente los habitantes de Mongolia,. Manchuria, Corea, Liaotung, Tibet, Formosa, etc., etc. De estos teirritorios, unos han pasado A la dominacio'n ja~ponesa coino Formnos-a, Liaotung y Corea, otros esta'n intiterenidos imas 6 menos direetainente por Rusia y Jap)6n com-o Mongolia y Manchuria yen algunos se ha afianzado la soberanfa china como en el Tibet.- De todas. maneras, la diferenciat es notoria. Cuando escribo- estas Ifneas se reciben noticias telegraificas' de' haber sido asesinados en el Tibet quinientos chinos,; pero esta versi6n no esta' aimn oficialmente confirmada y faltan' detalles de lo s ucedido. Mientras persisiten Lose ruinores de pro'xirnas alteraciones del orden y auin suh-jen espor.6dicarnente chispazos aiSlados que carece'n de jimportancia na cional, China prosigue sus negociaciones con las potencias en defensa de 'la in-. tegridad de su territori o, hacie'ndola, compatible con el fomento de sus intereses inateriales, como la construccifn de ferrocarriles y la exLplotacio'n de minas. China firma tratados y cOmpra cailones. Va IpreLparanidose 6i instaurar el regimnen representativ() para resolver sus conflictos interiores y reorganiza su eje'rcito y su armada Para resol-. ver sus problein-as exterioi-es. Para lelamente'. a' esta acci6n' continua y lenta de los% poderes tradicionales chinos lhacia el progr'eso, se desarroIlan los trabajos apost6Licos de los misioneros cristianos qtie abandonaron su patriat y desaflat-ron riesgos, y penalidades, para lievar al C'eleste im1perio los 'eleinentos religiosos de -S CR6NICAkS-' D)I-3 EXTRiEM() ORIENT'I' 9 A 2 ct ) %31 la civilizaci6n modlerna. En esta obra generosa de evangelizaci6n ocupan su. puesto de honor has admriiables miujeres fihipinas. Tarnbie'n contribuyen a' ella. las 6rdenes religiosas procedentes del archipie'lago, donde, coirno ha dicho Mr. W. H. Taft, formaron un )Uebllo de oeho mi'llones de cat6licos maIayos, dot~iidolos, de ideales p)rogresivo's y inodernos. En China, la obra de los misioneros tropieza con obs,ta~culos casi insuperables. olpuestos, 1)01 los lprejuicios de la tradici6n y de ha filosiofi'a de Confueio De ahi la lentitud con q ue, a' trav&s de los siglos, se realiza la cristianizaci6n del Celeste Jinperio. Por eso, pav'a la transforma'ci6n de China, que no admite es-pera, no puede aguardarse 6 Su conversi6n. Sera' necesario que se- asimile el efecto antes que la c'ausa, y que, coino ha sucedido en el Jap6n, sobre la miateria. de sn. vida social y lpoliftica, basada en las tradiciones budistas, adopte las forinas en que ha cristalizado la civilizacio'n cristiana.. LA MONEDA' ESPAR0ILA EN CHINA. No obstant~e haber desaparecido hace i-nas de diez aflos la s'oberanfa espaflola, en Filipinas-' y no haberse ejercido nunca, en el Sur de China de. manera efectiva, existe en el Celeste Jmperio u~na mnasa monetaria circulante, procedente de nuestra' antigua inetr6poli. Esta circunstancia Y la existencia en el Extremo Oriente del. peso mexicano revelan -al observ~ador imparcial los aleteos expansivos de la raza que ha diejado en Filipinas tan honda y perdurable huella, dura'nte tres siglos de convivenc ia y coeducaci6n. Creo, pues, suma'inente interesantes para Filipinas las -siguientes notas que tienen, bajo el aspecto mercantil, notoria, trascendencia politica y social. Es, en efecto, muy curiosa la' sulpervivencia de las antiguas monedas espaflolas en -China. -Recientemente el c6nSul ingle'. en Wuhu decfa, 'en una Memoria com nercial, que el peso Oaro(P"4, no obstante ha depreciaci6n que ha' sufrido, acausa de la paralizacio'n que se nota en el negocio del arroz, conserva' aunl Su. ~sc~ ~vlgada Durante muchos aflos, e&ta fue ha, iinica mnoneda extranjera, aceptada 29(t)4 CU, I "1,Ft CItA Fl ILI P IN A Pol01 los chinos y es notable su -supervivencia en aquel lpuerto' del Yangtsze. El niiiniei'o total de las pocas monedas espfa'tola's (le los siglo-s XVIII y XIX, que permanecen sin in'arcai, ealciilase que no exc'ede de 400,000, de todas, clas-es-, y, segii'n la' Meinoria inenejoinada, constituye el ins*3 trurnento de cainbio favorito de los chinos. Las monedas de Carlos IV (17~8S-1808) han ganado pop es-pacio de incis de ochenta aflos- una prima del 30 potr 100 1)01 lo menos, ipeio no las de su antecesor Catrlos III ni Las de su sucesor Fernando VII. Sin embargo, la moneda (Caro'd,', Ilai-nada *tambin peso (Ie laS4 rolniflhii., 1)01 tener las de He~i'cules en su diseflo, hubo (le comnpartir hace sesenta 6 setenta a'flos su lpre dolninio con el pesio vmex-ieano, que, 1)rocedente de las costas amnet'icanias del Pacitico, invadi6 lspalses asiatficos, en su inarcha hacia Occidente, convirtie'ndose en el instrumnento de canbibo fav-orito de los chinos yolbteniefldo su cireulac-i6n ear'Acter oficial en Filipinas. El miexicano hall6 en Cant6n cordial acogida y. desmnonetiz6 al Carolnus. Este, no obstante-, inantuvo se predominino -en Shanghai y en la cuenca del Yangtsze, por espacio de muchos, aftos, pero la insurrecci6n de los Taiping, restringiendo el consunmo de las -inporta'cione-s, di6 A esa inoneda una, prima, que' en 1-855 ascendia al 25 por 100 y el aflo siguiente subi6, al. 30 por 100 de 'Su valor intrinseco. Mr. H. B. Morse, en *sui obra titulada El, comnereio y la adnifulit rcYiC?61 del fImnperio Chbio, seflala el curioso especticulo. que ofreci'an los tipos de cambio cuando 'se cotizaban en Cant6n a' 4 chelines y 6 peniques el peso mexicano' de 416 gyranos y en Shanghai 'a' 6 chelines y aun ma's el peso Carolb's de 40,2k granos. Esta situaci6n era inso-sitenible Y en un di a dado toda~s las cuentas de los comerciantes eni los Bancos se canjearon a' la' par de una unidad com'o el Ca,'olus que contenfa 362 granos de plata putra a otra ufli(lad como el tael de Shanghai que contenia nominalmente )2.5 granos de plAta pura. En Formosa el Carol us marcado sigui6 siendo la moneda eorriente por su valor intrinseco hasta,la "pc de la ocup~acio'n japones-a en 1895~, afto en que es digno de notarse (jue se, inpoirtaron en Tamsui. 2.250.000 pesos dle este cuflo p~ara la temporada del te. C-/R 6NICAS DIW EXTR~EM0 ORIENTE29.12a 9 5 El adveniiniento del ipeso niiexicano, Ilanmado del dguila., por tener en su diseflo un 'iguila cogiendo con sus garras un cactus, desaloj6 pr~icticamente al Ca?'ol ts de su circulaci6n y aunque despue's se introdujeron otras monedas comerciales corno el dolar norteamericano y ei yen japon6s y despues el peso ingle' y el peso france's, no han logrado hasta ahora desmonetizarlo. EL nuimero de monedas espaflolas que aimn circula en China calcimlase en varios millones. Indudableinente, ei establecimiento de un sistema monetario indigena uniforme para todo ci imperio chino desalojar6, de aquellos mnercados a', todos esos cufios extranjeros, pero los beneficios que esta unidad proporcionara al comercio compensaran, en cierto modo, materialinente, la p~rdida de ese elemento dramaitico y poe'tico de alti'simo intere's que representa la, supervivencia y, el predominio durante aflos y aflos en China de las monedas espaflolas y mexicanas, restos y mudos testigos de las hazaflosas gestas y de las, emhprendedoras iniciativas de la raza quo abri6 estos mundos a la vida de la Historia y realiz6 expediciones y conquistas eii beneficio, del linaje hupian'o. Tambi4n es digno de notarse y revela cLaramente- la escasa aptitud que para la's empresas me rcantiles han denilostrado hist6ricamente los eleinentos colonizadores iberos,el hecho parad6jico de que siendo espa-folo el dinero 'corriente en el Sur de China durante muchos aflos, no haya -nunca el comercio de. nuestra antiguta metr6poli con aquel pafs alcanzado caracteres apreciables, al paso que se desarrollaba enornmemente ci de otras -naciones que ni- contaban con ei estimulo de un instrumento de cambio propio ni ejercian esa especie de soberanla m-aterial que supone la. circulaci6n de una mnoned~a extranjera en un territorio dado. Andlogo fen6rneno ha venido notaindose en Marruecos si bien ~hay que reconocer que de algunos aflos A esta parte el cornercio espaflol va adquiriendo'en. el imperio, del Mogreb la importancia, y ci lugar que le corresponde.. Calciilese lo que hubiera. podido conseguir en el Sur de China ci espiritu de empresa -espafolo si hubiese sabido aprovechar para ci fomentb de su intercambio, mercantil ci prestigio que -suponie la tadopcio'n voluntaria por los nego 9( diaO6 296 (I F4TULRA FtL4IPINA ciantes chinos de un signo de valor y tin instruinento de carnbio como esa inoneda espaflola, aimn cuando Los cuflos hist6ricos suLpervivientes en el Celeste Jmperio ya no t~uv%,ieran circulaci6n legyal en, la Peninsula ni en las colonias. Tampoco el comercio entre China y. Filipinas, aunque mnucho mds importante, ha, adquirido todo el desarrollo que debe espe'rarse L6gicainente. Mientras solo enviarnos 6' China.en cantidades apreciables uino de nu'estros c~uatro principl~aes articulos de exLportaci6n, el azumcar, recibimos del Celeste JInperio, no primeras materias con que nutrir nues-, tras, nacientes industrias, sino articulos de primera necesi-. dad. como carnes, arroz, huevos, etc., con q'ue suplir deficiencias de nuestra producci6n. Basta este solo dato para comprender que el car~cter actual de las relaciones. mercanti les entre Filipinas y China no es todo lo satisf actorio.para el archipie6lago que habia derecho 6' esperar de nuestra vecindad al 'Celeste Imperio y de la magnitud de ese mercado. Para completar esta observaci6n ailadire' algunos datos, en ifneas ge nerales, acerca de Las importaciones y exportaciones de Filipinas durante el a-fio 1908, segimn estadisticas que tengo 6' la vista. Asi' el lector, sin entrar en ma's detalles, ajenos 6 la Indole de esta cr6nica, podra' apreciar debidarnentepo sOP Si lsio y de una ojeada La importancia relativa del cornercio entre 'Filipinas y China, - te-,niendo en cuenta la observaci6n que acerca del car~cter.eslpecial de ese intercarnbio. acabo de anotar y la circunstancia de que parte del. trdfico atribuidlo 6' Hongkong lo e-s solo de trinsito y coriresponde en -realidad al Celeste Jmperio. Las mercancfas importadas en Las Islas Filipinas- du — rante el aflo econ6mico'de 1908 comprendieron articu-los fabricados y productos naturales de muchas pr'ocedencias. Segimn los datos Lprolporcionados l)or los archivos de aduanas, basados en Las facturas consulares, Ipresentadas con la declaraci6n de cada consignaci6n, el valor total de Las importaciones comerciales durante *el afto de que se. trata f u de 30.918, 745? lesos y se distribuy6 entre Los distintos palses de donde lprocedian Las mercanclas en la forma sig uiente: cit6x ICArS I)F~f, EXTR I4.NIO0 ORIENTE'F29 297 IVT - -...... -.-. - -—... — --. — - - - - - - - - --- - - - - - -.. - - -.- - - -.. - -. PAIS DE ORIGEN Reino Ulnido. Indias orientales fran-e-scaM. Esuidos Unidos. CHINA. Australia y Oceania 'bvit'itnicn,. Aleinania. Espatia. Indias oi'ientales ingl~esas. Jal)6nl Francia. Suiza. Ho-NGKONC. Be'lgoi (1a. Siam. Todas Las deminas imnportac~iones, ToTA I. Valor de las 'mercancias recibida-s Pesos 6. 109,5 86 5.746,4.14 5.079,670 2.499,169 20.046,039 1.933,808 1.654,480 I 111,863 751, ~524;d4 463,970 30.918,74-5 Tanto por. cientco del valo~r total 19.7 18.5"a 16.4 8.0 6.6 6.2j.5. 3 4.7 -3.51" 2.5 2~.4 1.50 1.1 1.0 2.6 El vfalor d-e Los productos filipinos rernitidos al exterior durante el inisino aflo econ6mnico de 1908 se elev6 a' 3:2.829,,816 p~esos, con una baja de 891,951 sobre el que representan las exportaciones del afto anterior, pero 'superior al de los otros aflos. econ6rnicos. Los Estados Unidos se hall"an a la cabeza de Los pal-,ses de destino -de los productos' co u 31'5 por 100 del valor total de la exportaci6n, 6 sean 10.332.116 pesos, que d una baja en los ernbarques para' los puertos 'americanos de 1.750,248 sobr'e el va-rlor dal aflo 1907. Sigue luego la Gran' Bretafla con 8.870,9.23 pesos,6 sea un 27 por 100, COn un auinento en el valor de las exportaciones de 121,709.Francia complr6 productos filipinos por valor de pesos 3'.905,-875, 6 sea 11'9 por 100, que representa un aumento de 1.12,16,285. El valor de los emnbarques para HONG'KONG Y Espanta, de 7'4y52 por 100 respectiv-amente, valorados en 2.438,438 y 1.719,61.2 pesos-, presentan una baja~ en el Valor de dichos ernbarques para ainbos lpuntos. Hay au 1298 298 (CrLTUTRA FIIAPINA inentos en el negocio de exportaci6n con las Indias orienl. tales britAnicas, Australia, B6lgica y Jap6n. Tamnbi~ii hubo exportaciofles Para Canada 6Islas Canarias, que en aflos anteriores no sle registraron. Pero volvamds ~ la moneda espa'flola en China. Su desaparicifn como instruinento de cainbio esta" pr6xima, puescu~ando el nuevo, sistema monetario adoptado Para todo elimperio chino entre en vigor en el Sur, desaparecera" de la circulaci6n esa inmensa colecci6n nurnisinatica que ha sobrevivido a' las vicisitudes. de la historia, A las modificaciones del mapa politico y a' los sismos de los pueblos. En efecto, en la obra de reintegraci6n de su personalidad poll tica, como pueblo independiente, que viene realizando China, ocupa. lugrar lpreferen-te la creaci6n de una inoneda nacional uniforme lpaLa todo el ii-nperio. Realmente la moneda es uno de los signaos de la soberanfa y los patriotas-y reformistas chinos obran racionahnente al Pedir la sustituci6n de todos los cuflos extranjeros por el nuevo s istema monetario nacionial adoptado en el Celeste, Imperio. Sin embargo, 'no tienen' raz6n al invocar esa' reivindicaci6n como una protesta contra Ia conducta absorvente de, lo s extranjerios pues ni las monedas espanolas' ni' el peso -mexicano les han sido nunca' impuestos 'a' Ia-fuerza.*sino que los mismos comerciantes, chinos los. adoptaron voluntariamente y voluntariainente los, han mantenido, hasta ahora. como su princip~al instrumento de cambio. Las causas, de este curioso fen6meno econ6rnico -son miii. tiples, y complejas y lbrindafl al his~toriador y al soci6logo abndnt mteiadereflexi6n y comentaro Nos hallamos ante un hecho real y evidente, de caraceter econ6imico, que pare ce aesligado de todo intere~s 6, antecedente politico, y sin embargo existe alguna causa hist6rica que explica perfectamente esta supuesta' antinomia. Precisamente la circunstancia, caracteristica de ese fen6rneno ha sido la ausencia de toda imposici6n por las- armas 6 por'la diplomacia. Los chinos han adoptado e so instrumentos de cambio voluntariamente y en cuanto,I moneda espafiola, como queda -dicho, aimn despues de -haber' perdido' su cara'cter de cuflo de circulaci6n legal en su pais, de origen. CR.6NI[CAS, DERL EXTREMO ORIENTE 21 290 Es evidente que esas monedas procedieron en gran Iparte de Filipintis y representan, una mfnina' fra~ccin 4&e aho~rro de los chinos en casi cuatro siglos de explotqbCi6nl mercantil del archipi4lago. Esta circunstancia, sin embo~rgo, no explica de modo concluyente. y satisfactorioi, por sf 9a la supervivencia y el predominio de la mone-a, -esspafoc como instrumento de cambio en Cant6n y Sha-nghai dui-ante tantos aflos. Para desmonetizarla ha sido necesaria pr'imero la iiivas4i6n y concurrencia del peso mexicano, de su mi,,ina raza, sRi hay razas# en los cuftos m'onetarios, y despu6s la sqpejrn (le un sistema nacional uniforme para todo el imperiQ. Las noticias mis reci entes que se- tienen. de Qhina %seguran. que ya es un hecho, -no solo la adopci6n de ese sistema, sino tarnbln su acuflaci6n y circulaci6n. Parece que, sin diseflo alguno, la acutiaci6n. rnateri~tl,de esas monedas responde mtis it la idiosincracia asilitica qeAlos precedentes europeos y americanos. AMf las ni'vas moned-as chinas no sertin bovitaR3, con arreglo a' lo's prejuicios de la civilizaci6n occidental, pero resporiderin mejor aepriuncioa integrardn mAs exactamente los signos de la soberanfa deL, Celeste' Tmperio. La prueba de quo el pueblo -chino ha acogido con sin-. patf a la, ieforma estA en que, segiin telegraff an de Pekin, en una reuni6n. de banq-ueros celebrada allf se ha aco-r (lado formar una Asociaci6n. con sucursales' en- las' provin cias a' fin de facilitar y explicar el sistema monetario quo. el gobierno se halla estableciendd firmemente sobre s6lidas bass Con la r~eivindicaci6n de la moneda nacional, China pe rsigue la reintegraci6n de su personalidad politfica. Siimulta~nearnente con estas reformas crece el mo'vimiento de Opin~i6n que Itiende a' abolir el principio. y la costumnbre de la extraterritorialidad, por cuya virtud los extranjeros quo delinquen. en China son sustrafdos.- a la jurisdicci6n. de los trihunales naciona'les y. entregados para- su casti.Ago it los ('6nsules respectivos. que tienen competencia civil y criminal p~ara estos casos-. Recientemente, los Estados Unidos, ejerciendo este derecho, que China ha reconocido en ssus eonvenios -on. lais naciones extranjeras, han establecido. en 300 300 CULTURA FILIPINA Shanghai un. Tribunal codn jurisdicci6n so'bre todos sug ciudladanos rpsidentes en el Celeste Imp'erio. F.i natu~lral que'a' los c'hin~os ilustrados y patriotas, disguste profundarnente esa humifflante limitaci6n de la sobe. ranf a de su. patria, impuesta por la fuerza, pues ella significa, evidentemente, la desconfianza y el menosprecio -en que tienen los extranjeros a' los tribunales indfgenas. Jap6n, en cuanto se conoci6 a' sf mismo y se sinti6 fu'erte, recab6' y obtuvo, la aboitici6n de ese privilegio, que h-a ido desapa. reciendo, tambi~n de los territorios que, se ha anexionado, eomo, Formosa, 6 'colocado bajo, su protectorado, conrio Corea. Segiin vengo anotando, en 'estas Cr6nicas, desde. hace veinte aflos hay quo contar en el Extr'emo Oriente con el Jap6n. No trtansciirrira'n, ciertamente, otros, veinte. aflos sill qrue, haya que contar tambi6n con China. Los lpueblos orie'ntales -va~n despert-an-do de su secular letargo. Salgan a' encue ntro, con los, 1razos dabiertos. no con el puflo cer-aclo, los.% pueblos OeeidIenta les. Nii~m EciO LAKANDULA. Libreria MANILA FILATELICA Callo de Soler, No. 453, Santa Cruz. Apartado de Correos No. 70. OBRAS DE VENTA EN ESTA LIBRERIA. Dr. Jos6 Rizal -NOLI ME TANGERE (Nueva edici6n completa)........ P- 1.~0.-EL FILIBUSTERISMO (Continuaci6n del NOLIME TANGERE) *. l. 0.. G- UILLERMO TELL (Edici6n tagala)......................... 0.:0 Dr. Antonio de Morga.-SUCESOS DE LAS ISLAS FILIPINAS.................,10.00 F. Jagor.-VIAJES POR FILIPINAS, eucuadernado................................., 4.50 Fr. J. de Zltfliga.-ESTADISMO DE LAS ISLAS F[LIPTNAS, 2 tomos............... (;.00 J. Roca de Togores.-BLOQUEO Y SITIO DE MANILA en 1898...................... 1.00 M. H. del Pilar.-LA SOBERANIA MONACAL EN F1LIPTNAS....................... 50 W. E. Retana.-LOS ANTIGUOS ALFABETOS DE FILIPINAS....................... 120.-LA IMPRENTA EN FILIP1NAS, pasta............................. 5..-EL PERIODISMO EN FILIPINAS, pasta................... 0.-LA PRIMERA CONJURACI6N SE PARATTITA EN FILIPINAS...9 0.90.-LOS POETAS FILIPINOS.. 100. —LA CENSURA DE IMPRENTA DE FILIPINAS..........................20 J. M. de Castillo.-EL KATIPUNAN EN FILIPINAS.......................... 1.00 Merino. —LA MUSICA POPULAR EN FILIPINAS.......................... 1.00. —EL GENERAL DESPUJOL EN FILIPINAS.................................... 0.50 Pigafetta.-PRlMER VIAJE ALREDEDOR DEL IMUNDO............................, 300 Partridge kfilipino).-FUERA DE FILIPINAS...................................... 0 40 Teodoro M. Kalaw.-HACIA LA TIERRA DEL ZAR........................ 0.50 Poncianlo Rt3es.-DIRECT() RIO BIOG3) A IC: O FILIPINO.........................., 1.00 LA PERLA FABRICA DE BIZCOCtO.S Y DULCES J. E. Monroy PREMIADA EN LAS EXPOSICIONES DE HANOI DE 1902 Y SAN LUIS, E. U. A., DE 1904. Plaza de Sta. Cruz Nos. 96-98. —Manila. Direccion Telegrafica: LA -PERLA Irlefi folO Nro..3480 Esta es una fibrica de jab6n genufnamente filipina, la iinica de su clase que va teniendo cada dfa mayor aceptaci6n en el ptiblico por la barattura.' inmejorable calidad de sus prodtictos. Su especialidad estA en In fabricacio'n de jabones para el lavado de las ropas. Probad los productos y os convencereis. Folgueras No. 128, Toado. "LA PAIS1EN A medfida qne el progreso avanza y se e-xtiendle por el. mundo civilizado, asf tambi6ii la inclinaci6n luiinana hacia todo Jo que signiqe "sport" y comodidades patra una vida regalada crece y -aumenta Cadla dia. En mnateria (le Jocomoci6n, por ejemnplo, teneinios, hoy Mu~, desdo el mAs v~ettisto carro tirado por karabaw liasta el moderno antomn6vil y cochbe el6etrieo; de-faqiif la mulntiplicaci6ni ca~ia vez mayor (le, las fAbricas(ledipadas A este ratno. Aquf en Manila, tenenios ntiterosas, A gusto (dcl consuimidor. Pero, hay irna, la mis mnoderna y mejor miontaida hasta boy (ha. Es "La Parisi~n" del Sr. T. Blanco, que coiistruye automn6viles,carruajes, y toda, clase de. vehfcuilos desde los inis lujosos. y elegantes hasta los mis senicillos. Ademis es In fibrica en- Manila que mis baratos vende sns artfculos porque importa direct-amente (le Enropa, y Amnrica lag materias primas y es la tiniica que puede, servir inmediatamente Jos.pedidos porque tienie. grati existenclia almnac'enada. Es la iinica tambi6n que vende faroles, muelles franceses marca "'Vermiont," gomas de todas clawes, cueros y charoles muAs baratos que nadie. No olvidarse. "La Parisi~n" es' la fAbrica favorita de todo el Manila elegante, por la baratura y bondad de stis artfculos.' Apartado No. 890. PALACIO No. 340 Tolefono No. 520. DE R. RODORIEDA Carriedo Ncos. 121 y123. Planchaig de nA~rmol pahi tnestis de todas dimensiones. LUpidas de mirmol (iesde 15 pesos9 en adelante. Venta de toda ciase de rna'rmoles a] por mnayor y mnenor. REVISTA N!NSUAL ARTES CI ENCIAS Auo I' Manila, Julio de 91.Nudm. 4 Eliiomna castellano -en Fiiinas En estas column-asi, abiertas a' todos los vientos de doeti'ina' y a' todlas l.a,-, inanife-staciones del pens'amriento huinano, coino exponentes d (e la cultuia'ay acicates del progreso, han cont'rovertido ideas- y acumulado datos, acerca del interesantisirno terna que sintetiza el epigra~fe de estas lineas, ~un escritor en ktioina caste~llano, Antonio Medrano,y- y u caballero norte-arneric~ano, Lloyd Burlinglaian. Sostiene y prueba el lprimeiro, con datos estadisticos incontrovertibles, que' el ca'stellano es el idioma mnas generalizado'en el arc'hipie'lago, por la extensi6n' de su area de cultura y l)or el nmiinero de personas que lo hablan, contradiciendo en este punto reiteradas y categ6ricas aflrMaciones del Presidente, de los- Estados- Unidos, Mr. WilI~am H. Taft, y del vice-gobiernador d'e Filipinas,. Mr. Newvton W. Gilbert. Alega el segundo que, no#) ob~tante ser el ra.stellano el modso 1phiucipa1 de erprees(r la cultunt literaria en lats Filipinam, acaso ed ing I habia COflmi fiei~enetia pjr1) Ia ente comta qle -el 'YL.tellano. Afiade que los seftores, Taft y Gilbert se han re T802),,W (I IT [.,II' (T HA FILIPINA Lerido esPeCi-ficiente al lenguatje hablado y no a' obrg' escritas. Observa tamnbiein el Sr. Burlingham que el hecho (IC (JlI exib~tawf p()cox atorex *fdijiptos q-te escri ban en iniglI`8 se comn, prewl(e fdcilrmeie Ri recordamos qve la, mads a~idigua. generario'n est4 nsfa',niiari'xida Coi. el i(io~wtI rastellatno. Ocios-o es di-scutir esos detalles cuando en el fondo, c-on alteza de IDi ras y nob leza, de prop6sitos, coincideii enlo substancial los se-flores Burlingham y Medrano. El Sr. Medrano ha, sostenido que actualinente el cas-_ tellano es el idiotna ina's generalizado en el archipi6lagQ. El Sr. Burlinghamn viene Ai reconocer este hecho indiscutibie en sus pala bras ya transcritas y ma's adelante vuelve ai con firinarlo cuando dice terminantemente: No ha ilegado witi el diat del (ifltor filipino que escriba, en inv y opud Ilelar(o proidt(me'nte. Cierto es tarnbie'n que el Sr. Burlingham1)arece abrigar la. sospecha d-e que, aimn siendo el castellano el idioma quo mi~s -se escribe en el archipidlago, es el ingle's el que nia's se habla.. F~cilmente se. v6 la poca consistencia de esta, sosIpeclha, pues en todos los paises del' inund'o el idioin'a que rn~is se escribe es naturalm1ente el que m~is se habla, sin que pueda citarse ni' presumirse ci caso contrario, ni aiumn dadas las especiales ci"rc'unstancias Jpolifticas en que se halla el archipi6la go'. Algo aventu.rada me parece la opini6n de que son pocos los autoresfli pinos que escriben en ingl~s. Yo no. conozco nin'guno.Los j6venes de quince a' veinte aflos,- que hace diez 6' doce ya, estaban en 1la escuela aprendiendo ingle's, hoy escrihjen' en castellano. Cierto es -que -algunos componen poe-, Sifas v 1wonuncli an discursos en inglds, pero, aumn esos, hablan.Vescriben en castellano6. Sus produccione's en inglds son meros ejercicios acadeinicos, ana'ogos en cierto modod loAuiiepes an realizado en los colego de se-,gunda enseflanza de Filipinas, donde frecuentemnente los alu innos ira's aventajados han compuesto poesfas y discur — sos en latfin. griego, france's, ingl&' y en alguna ocasi6n hasta en catalin ii otros idionias. El Sr-. Burfingha'm conffa que, si se sigue enseflando ei ingle&s en. las escuelas pniblicas, con la persistenciat Y ci aprox-echamiento que se viene procurando hasta ahora.; EAI, I DI)IMA UASTI'ELLANO'EN FILIPINAS 30 803 1le~g-r~ia "im di'a ell (file dichio idioma sea ma's hablado que el ca.stellano en, el archipie'lago. Esa. sup~osici6n ine parece l6gica y ese deseo natural y httsta Plausible en el Sr. Burlingham.. Todo pueblo domninador tiende a' inponer' su idiorna al. lpueblo dominado y no ciertainente potr moti -os egoistas 6 mezquinos sino trascendentalimnenite altruistas y generosos. El idlomna es el espfritul de la civilizaion, el vehifeulo de la cultura, el alma de la nacionalidad', el nexo espiritual queI une ti los pueblos quie hanl engendr-ado unia misma mentalidad y 6 las, ritzasque son producto de un mismo linaje de idealismo. Es na-tural 'jue, hiabienido los azares de lit guerra y la suer-te, de las armas, por permnisi6n. de la Providencia, colocado el archtipie'lago bajo'el doininio soberano de los Estados Unid'os, quie ran e~stos tiraeis'a las islas los ca'racteres, y los elemn-entos que integran su eivilizaci6n die' la que es alma y v-ehiculo. inateria, y forma, s'u propio idioma. Por eso par-eceme just-a s lPatri6tica, la actitud de los norteamericanos que para. extender Su idioma en el pais no perdonan inedio ni ~;acrifieio de ninguna clase. Cuando el vicegobIerna-dor Mr. Newton W. Gilbert en todas las ocasiones que 'se. le han 1presenta~do, y muy recientemente en el InstituUo B4r1,11f( ha dichio que los Esstados Un'idos estin decididos a' dotar al archipie'lago de un idioma comuin, que es el ingle's, m1) ha, lareclido natural y plausible su deseo, de extender- l)o estas tierras. su propia lengua y s6lo he lainentado la. aparente falta, de sinceridad en la expresi6n de *su lpensarnien o. Si los Estados Unidos s6lo pensaran en dair al ar'chiphela-go un idioma comu'n para, que pudieran entenderse nids fmicilmente entre sf sus distintos habitantes, lo ma's hacedero y l6gico fuera, propagar y difundir el cas*tellano, que ya es la. lengua mas comuninmente hablada en la-s islas, una de las, lrimeras del mundo por la suma de l)C1'sonas que, la usan y la primera de todas por el- nfiminero de naciones independientes que, la tienien -oficialmente adop~tada., algrunas- de las cuales, por su asombroso creciIniento y deSarrollo en cultura, 'poblaci6n y riqueza, van ti la cabeza de la civilizaci6n y del progreso humano. No. Los Estados Unidos no qu'ieren difundir el ingl4s por el archipie'lago so'lo para da'r a. sus habitantes un idioma 304 CUIAt b'J'TA Pill P1INA. coiflun sino taniblie'a, y c~oino queda diwho, para extender, por las-!- tieri'as en que liredolflinafl, los eleinentos y las influencias de su clivilizaci6n. Ya hie dicho, y repito, que, 4sto inc parece rnuy natural y hat-to plausillle. Pero 1)recisarnente 1)0r las inismias razonies, nosotros, los que 1)erteneceinos a' la coinuniidad.hIislpano-filipina, los pUe. comulganios en la gr-an- religi6n del hispanismno ideolo'gico, los que creemos que existe una civilizaci6n hispano-filipina, producto de cuatro siglos de convivcncia y cornpenetracikn, no podemos ver sin dolor y sin protesta esa invasi6n de elementos exo'*ticos que ainenaza anular las esencias'de nues8 -tra personalidad, y eon todas, nuestras fucrzas prtdoslos medios legrales y pacff'icos, lealwente, nobleinente, en la serena regi'n de las ideas y de los sentiinicntos, querernos oponer propaganda a' propaganda y cultur-a A culItura. As, del contraste esperainos contiadainente salvar nuestra personalidad, asimihindonos y connaturalibindonos con todo -lo 1)ueno que exista en las civilizaciones extr'aflas, pero sin perder nuestros caracteres; nativos,- antes acentuandolos; sin anular las esencias (le. nuestra, cultui'a, antes depurindolas y tipitlcanidolas cada vez mnas. El Sr. Burlinghamn desea, que llqgue. un dia cii que ci ingle' se hable ma's que el castellano en ci archipie'lago. Nosotros no nos oponemos a' quc liegue un dfa, si el seflor Burlingharn lo desea, en que, todos los filipinos hablen el ingle's, idiomna cuya actual supremacia mnercantil, reconocem os, pero lat-nentar-famnos con toda el almna, comno una verdadera desg-racia nacional, quc, cuando ese suceso acacciera, el pueblo filipino hubiese ol-vida~do ci clastellano y' necesitara traductor 6 inte'tIpiete para lecer las paginas inolvidables en quc Rizal ejerci6 su apostolado politico, y social, y las hojas hist6ricas en que leg6 el postrer adi6s a' Su patria. Por algo Rizal se-despidi6' de su pueblo en.castellano., Nosotosnoconbatimnos'la, difusi'n del ingl&10 al velar por la conscrvaci6n dcl castellano. S61o defendeinos lo nuestro. Si amnbos son compatibles, tanto mnejor. Si son incompatibles', propaguen su idiom-a los norteamnericanos, que ejercen un derecho y eumnplen un deber, y. defendamnos nosotros celas tellano, quc es nuestra obligaci6ii y nuestra justicia. Los norteai-ericanos -cuentan en siu apoyo!on el ejercicio -del EL~ IDIOMA CAS'IfN1'TLA-NO EN FILIPINAS30 3 05 poder. Nosotros tenemos nuestra i'nica f uerza en el alma de los pueblos, que no tiene color-; en el alina de loss p~ueblos, que, como la de Los 1hombres, es tamnbie'n inmortal. Pudo la fuerza y Lpudo la pasi6rn po011tica,,engendrando odios y discordias entree lpuehlos secularmente hermanos, encender luchas firatricidas y producir cata'strofes hist6ricas en que, rotos los lazos inateriales de la soberania politfica, se disgregaron Las grentes de un1a, mnisia raza 6 de una comiin cuLtura. Mas los p~ueblos que desuni6 la fuerza, peirecedera y inudable' al fin coino todo lo corpo'reo, han vuelto a' enlazarse en la plenitud de su espfritu, imperece — der-o e inmutable, comrno todo lo ideal. Yes, corno ha dicho pohicarnente Santos Choca~no en oc —as-i6n an aLoga, por~qtu (un (1(114(1 (dc (11) he(C1I() pc(((izWO,4 Las Luchas fratricidas que. disgregaron el. inmenso imperio colonial de Espafla fueron, 'en realidad, guerras- civiles. No es necesario evocar la historia Los caudillos de.la in'dependencia coLonibera., antes de Ipelear en Ame~rica, hablan Luchado en- Europa bajo la~s banderas espa~flolas contra el imnperio de' Napole6n'. Bolivar y Sucre, San Martin y Beigrano, eran tan espafloles- como Morillo y Pezuela, RodiL y OLafleta. En las filas espa~flolas 'luchaban muchos coloniales. En las -fiLas separatistas habla muchos hijos de espafioles y hasta espafloles peninsuLares como Mina- el mozo.t" Jirbide era hoy general en jefe de la~s f uerzas espatiolas y mnaflana. emperador de Mexico. Riego secundaba en Cabezas de San Jujan -Las operaciones- de Pa'ez en Los Ilianos de Venezuela, ai trav&s de los mares y Los aflos. La blanca y. azul bandera de la Repi~blica Argentina, que tre'nolaba Beigrano, habia nacido a' la vida'de la- Historia inuchos siglos ant-es, en tierra va'Sca, el dia legendario de Ronces-vaLLes. Los eje'citos c'oloniberos LHaraban. re(alist(Is a, las, troLpas esLpaflolas. Era, pues, aquella, en el fondo, una lucha entre el lprinciLpio monArquico (que se mantenfa en la Peni~nsula, *Y las ideas republicanas que nacian en el nuevo continente. Mas tarde, en losd posttrero's ecos- de la's luchas que engendr6' el eirror y la pasio`n de Los hombres y de 1s L)ueblos, serepetia el inlisifo especta~culo. En 1866- un Za 306 CUUTURA J CA LIPINAN vala ejercia en el Peru alto cargo politico'y otro Zavala, de la misma falnilia, hallblase en l,\Espafia al frente (le un ministerio. Las dos naciolles luchaban. El 1895 un cabecilla cuhano se llamaba Serafin Sanchez. Otro Sanchez, su deudo, mandaba cono coronel una de las coluinna.s espaflolas. En las tilas de nuestro ejlrcito fomnaba1n 1uchos cu)ba nos que hoy visten aun ese honroso uniforme. En la, lanigua cubana no faltaban lijos (le esplaftoles. Por fottunla, aquellas luchas fratricidas han pasado para sielnlre y de ellas no queda ni debe quedar mais que el recuelldo educador de la experiencia y la ensefianza redentora de la historia. Los pueblos a quienes dio vida la civiliza.ci6n espaliola se han reconocido hermanos y ya nadie podra romper es,,s lazos. Hubo un tiempo en que, a (calor de las dliscoLdias civiles, pudo confundirse la idea lltisima de la patria, inconsitil y gloriosa, con la nloci6ll accidental de las fornas de gobierno 6 de las instituciones polfticas. Los )pueblos espafioles de America constituidos en relpiblicas, al principio volvieron los ojos al I)asado y, cegados por l a 1)0l vora de los combates, humeante todavia, se creyeron descendientes y vengadores de los Incas y de los Motezum.as. Entonces puldo dirigirles con raz6n el duque de Frias aquellos inspirados versos, de ampilio y generoso espiritualisono en su formi imperativa y categ6rica: iPuleblos qaue alzais incdognita hbadern contra la madre patria! En vano el mntldo) de Colon, de Cortes y de Pizarro, d Espana intenta arrebLta(r la glo'ia, le haber sido espailol. Jamis las leyes, los ritos y costilthrres que guardarol, entre oro y plata y entre aroma y pluma, los08pueblos de Atahualpa y,Motezumal, y vueestros mismos padres derribaron restablecer podreis. Odlio, venganza, nos jurareis ctawl perfidos hermanos y ya del indio esclavos 6 senores, espaioles sereis, no americanls:' Y ahora y siempre el argonanta osado que del mar arrostrare los fwarores Hil4 IJ)IOMA CJASTELL4ANO 14EN FILIPINAS37 i,,lo7 ali arrojar el (Lflwra( pesa da, en 1a8 playas antipodms distantes vera, la O"t (14 Gdlgota plantada y e-senchara la, lenuga de Cervantes. JF Por ventura, el tiempo que 'todo lo depura y reinedia, ha trafdo -la reconciliaci6n de la gran fainilia pan-ibe'rica y la 'restauraci6n. de la. unidad espiritual "'que liga la feeunda variedad poli'ica- de los pueblos- de Iberia, ColoniIberia y Pan-Iberia en Europa, Asia y Amnerica.' Ya los mexicanos y los argentinios no s'e -creen d-es.cendiente-s y venga'dores de. aztecas y guaranies'. Ya i'ecotiocen, que los Cor~tes y Los Garay eo-haron los ejinientos de sus pr6spera's nacionialidades. Ya los poetas espafloles no Ilaman pdrfidos a sus'hermancs de ultrainar. Ya Ia Ii t Isabel va a' Buenos Aires a asoctarsJ en nomnbre de Es'pa-fla a' las fiestas de -la independen'cia argeiitin a. Ya un IPoeta mexicano, Peza, alucliendo, a las,. gestas conquistadoiras de Espafla, se vuelve 'a la vieja' 'inadre p~ara decirla: ('larte en n-nestr() siglo Jaera mengqaa; venciste, y nadie intenta-a' eidparte;enttre tits (tones hered' tit lea gna y nunca la usarg para- if-Rl~talrte. Demos gracias* i Dios que -nos ha permitido conocer este dia. Asi en' Chile, asi, e-n C uba, asi en Colombia,- asi' eii las veinte. naciones independientes de Coloniberia. Asi -tainbien en Filip'inas. Pueden en las 6pocas de pasi6n -y de coinbate invocarse cono, reivindicaciones 'hist6ricas y t6picos sentimnentales 6 eleinentos poe'ticos Los nombre-s de Tupas y de Hainabar, de Solimnan y de Lakandola, pero c. 6ino negar que la actual nacionalidad filipina, coino tal nacloiialidad, con Los caracte'res, tipicos que la integran; coino pueblo, con person~iidad independiente, la fundaron -Legasp~i y Urdanieta? Tam'bi~n.Las luchas que aquif nos separa-ron tuvieron inlucho de f ratricidas y civiles. En las filas espaflolas' Lucharon sieinpre y- hasta dIltima hora legiones de leales y valerosos filipinos. Muchos de ellos todavia visten elI hon - I'os' uniforine de nuestro ej~rcito, y repcientemente en l-as "Os O 3O~ CILT(PIJRA- FIifPINA abruptas sierras de Guelaya y en las airidas ila nuras de Quebdana han contribuido con s'u esfuerzo y con su sangre a ensanchar las fronteras meridionales de la patria, espaflola, abriendo paso ai la civilizaci6n en los ind6mitos- territoriosi del Rif. En las tilas separatistas no faltaron tampoco hi*jo~s_ de espaftoles'. Cuando lleg6 la tristeinente inolvidable maflana del I de Mayo de 189H, por eslpeCial designio de la Providencia,- los tilipinos, no obstante las recientes discordias, mal ajustadas, -no -se hiallaban en la cubierta. del Qlymmpi. sino en la del1 Reivwi ('Cridtih. Al fondo de la, bahi a descendieron juntos, cobijados, por la misma, bandera, los marlineros espatflole-s y lo's imarineros filipinos, y' cuando aflos mas ta rde fu6' exhumado el buque del fondo del abismo no era ya posible 6i ninghin impulso humano separar los huesos de insulares yL peninsdtlares, confundidos por la inuerte ipara siempre! en un Oseulo inaclabable e" incoeiciApenas ha, pa-sado una de~cada desde Ia cata'strofe hist6rica que disgrego ai nuestros pueblos y -sin embargo es imposible olvidar (jue Rizal,. Plaridel, Jaena, Panganiban, para no citar sino 'a' los idos, al coinbatir el regimen y las- instituciones politicas de su. tiempo, de grado 6 por ta f uerza de la realidad, continuaban perteneciendo' 4' la jpatria espailola. Los precursores- y los laborantes eran ciudadanos espafloles. Vivian y morian como espafloles. En el 'interesantisimo'estudio que el discreto corres'pondiente de la Real Academia de 'la "Historia D. -Epifanio d'e los Santos Crist6bal 'public~a en este mis'io niimer'o, acerca de la vida y obras de Emilio Jacinto, almna del KatipnIIM y1 brazo derecho de Andri's Bonifacio, puede comprobarse, con Ia elocuencia. irrebatible de los hechos, cuanto Ilevo expuesto. Claro es que yo- no, uedo tener ahora del K~i'IWIe im ocpo sentimental que D.' Epifanlo de los Santos, no obstante las mudanzas.que el co-rrer de lOs tiempos introduce en ci criterio, de los hombre's y el juiciO de las cosasi. Notese, en efecto, como ci tienPO, todo lo inodifica y- transforina. En 1896 un filipino tenido por revolucionario, 'como ei Dr. Jose', Rizal1, anateinatizaba en PAblico la obra ylos procedirnientos del Katipjnvaa. En- 1910 otro filipino, t~enido, por conservador, 'coino D. Epifanio de' EL IDIOMA CASTELLANO EN FILIPINAS30. 309, los. Santos, ensaiza y glorifica ese mismo Katipunan, y' todo niaturalmente, sin violencias, como hijo de las circunstancias y producto del ambiente. N6tese- tam bie'n como Emilio 'Jacinto, que c'omenz6 A luchar contra las instituciones, que aquf representab,,u a Espafla, sigui6 combatiendo contra los Estados Unidos, al cambiar la soberanfa, y sucumbi6 frente A. las banderas -de los, ej6rcitos norte'americanos. Pero lo qu'e me ha hecho traer a- este sitio la rnenci6n del notabilfsiino trabajo del filipino acade'mico de la Historia espaflola es la serie de consideraciones que sugiere en apoyo de cuintas ideas he vertido en es'tas ligeras variaciones so-' bre el tema del idioma ~castellano en Filipinas. Recuerdo que hacia Octubre de 1898, cuando- coinenz6 4 public'arse en Manila,- reciente la capitulaci6n de la plaza, el peri6dico separatista La Independencia, lef a con avidez todos, sus niimeros. Est~bamos en el fragor de Ia lucha. La pasi6n polftica hervfa en todas y cada una de las lfneas del peri6dico. i 6mo nos trataban, 4, los' es pafioles y A.todo lo espafiol, los j6venes y fogosos redactores de La Indepen-dencia que en su entusiasmo patri6tico, no se det'enfan 4 veces ni ante la inexactitud -ni' ante, la injusticia! Y, sin embargo, en la's listas de suscripci6n de La Independencia figuraban espafoloes& y hasta El Imparcial, de Madrid, reconocf a con interior satisfacci6n -la beligerancia del nuevo peri6dico filipino. 2,orque4? Ac6mo explicar esa aparente contradicci6n? Les que los espafloles que lef an 'La Independencia' eran traidores 6 renegados? En modo0 alguno. El amor patrio ardf a en' su-s corazones, lacerados entonces por la desgracia que azotaba: sus banderas y -abatf a sus estandartes-, pero orgullosos de la Progenie de su raza y de la grandeza- de su historia..,La interior satisfacci6n que les produefa 'la lectura diaia- de La Independencia, no obstante la safla con que en sus. pri-, mleros nu~meros -nos combatfa, te-nfa origen mas puro y raices mas, hondas. En aquel peri6dic'o, la p'arte de poldmica Y de batalla era accidental y pasajera. Las circunstancias la traf an y Las circuns'tancias se la ilevaban. En cam bio, quedaba lo esencial, -quedaba el alma de un pueblo; y aquel Peri6dico era la demostraci6n evidente de que existfa una O 10 O 310 CULTURA FILAPINA cultura hispano -filipina, de que el castellano era el idionia Comu~n en Filipinas; de que, al retirarse de aquf la bandera espaflola, quedaba, comno habfa profetizado Rizal y cantado, Guerrero, su recuerdo eterno, imperecedero; de que, al desaparecer para'siempre la soberanf a poiftica. permanecfa en el archipi~lago el espfritu vivificador de' un lpueblo nuevo, moldeado en -nuestra mentalidad y en nuestra civilizaci6n; de que no habfan sido ini'tiles, ni est6riles, lo's cuatrocientos aflos de convivencia; de que la revoluci6n, lejos, die constituir un salto atrits, un avatar ativico, como temfamos en los primeros momentos, habfa sido un avarce decisivo, en la - hispanizaci6n del alma filipina, quizAs, hasta, sin pretenderlo ni sospecharlo sus, propios fautores.. Qu6 importaba que -pereciera lo accidental y pasajero, conmo son las instituciones politicas y las formas- de gobierno, Si se' salvaba lo esencial y eterno, el alma de la raza.infiltrindose y connaturalizAndose en' el espfritu de un, pueblo nue'vo, para quien eran consubstanciales los elementoos esenciales de nuestra, cultura y las direcciones f undamentales de'nuestra civilizaci6n? Pues el mismo efec'to me -ha causado, la lectura de los interesantes escritos in6ditos -de' Emilio Jacinto que exhuma Th,p~ifaflio de'los Santos en estas- column'as. Redactados en aque — Ila epoca de enconadas pasio'nes y de lucha tenacfsima, escritos ~n los, mismos campos. de batalla, abundan en 'os dieterios y en los higares comunes, t6picos, favor'ito's de la revolucio'n.. Y, sin embargo, aparte el indiscutible valor hist6rico que esos documentos encierran, yo, que soy espaft&[ y no quiero dejar de serlo nunca., los, leo sin rencor y sin hiel, y hasta con explicable s~impatfa, A cator'ce a'nos fecha. Los dicterios que nos d-irige Emilio Jacinto, que no tiene nombre tagalo sino netamente castellano, son hijos de la epoca y producto, de las circunstancias. Cuando muri6 luchando contra una bandera que ya no era la'espaflolel quiza's hubiese modificado la" forma de expresi6n sentimental de sus escritos. Pero ino es altamente -significativo Y consolador que, para exteriorizar sus p ensamientos, hubiese Emilio Jacinto de acudir A la m4trica castellana y -en- verso;espafloles por la nina y el i6xico, cant'ase sus imnPre-,siones patri6ticas' en los Mismos Cainpos de batalla? Per la, EL IDIOMA CASTELLANO EN FILIPINAS31 311 poesfa que fielmnente reproduce D. Epifanio de los Santos, pude catalogarse A Emilio Jacinto entre Ilos poetas hispanofilipinos. Si' el idioma es el vehfculo del alma, si en las horas. de fervor beliocoso 6 desaliento patri6tico, Emilio.Tacinto buscaba consuelo a sus congojas en la lira castellana 6no, podemos considerarle los espafloles por lo mnenos nuestro, compatriota en Cervantes, aunque militase en canmpo opuesto y combatiese isuestra soberanf a?!,No hemos pasado los espafloles un' siglo largo de talie peleando entre nosotros mismos por causas polfticas y.dedica'ndonos mutuamente, unos a otros, con notor'ia injusticia siempre, todo linaje de denuestos'? Y si pasamos de La poesfa castelhIna de Emilio Jacinto ai su prosa tagala, la, lectura de sus obras nos sugerir'a anilogas reflexiones. L~ase atentamente la cartilla, del. Katipunan, escrita en le'ngua vernicula Ipor Emilio Jacinto y traducida por Don Epifanio de los Santos en- impec'able prosa castellana, verdaderamente digna de uin acaddmico. Las "Ideas y Los conceptos vertidos en esa cartilla por Emilio Jacinto son todos natural producto' de la civilizaci6n espaflola.- Jamis a' Lakandola 6 Hamabar hubiera podido ocurrfrseLes' un credo polftico y colectivista, que desconocf an en absoluto, que pug-' naba radicalmente con la co'nstituci~n orginica de sus c6lulas sociales, que no tenfa', ni cabfa que tuviera, en aquel. am.biente, aire que le diera huelgo ni tierra que le' sustentara. i-Qu6 importa que, Emilio Jacinto intentara convertir sui cartilla en catapulta.que' derribara instituciones. y abatiera gobiernos, si ya quedaba formado y constituido uin nuevo pueblo, de civilizaci'n tfpicamente hispano, filipina? Las consecuencias que de todas e-sas enseflauzas de -la historia hemos de -deducir los que formamos parte de la. gran fa-milia pan-ibe'rica, dispersa por Las c~infcos partes del Mundo y 'unida en la reg'i6n 'e'spiritual de Las ideas y de los sentimientos p or el habla y por la san'gre, son claras Y Precisas. Debemos ajustar nuestra co'nducta A Las adivinaciones del porvenir y. sujetar. nuestro pensamiento y nuestra pluma A tal serenidad y previsi6n, uno's y otros,, que cada vez sean menos y de mis leVe importancia lQs con-.Ceptos qu~e el tiempo nos obligue muituamente a' rectificar 312 312 CULTURA FILIPINA 6 la experiencia nos fuerce A echar en olvido. De ese modo, si alguna vez la unidad espiritual, que constituye el alma que informa la variedad viviente y fecunda en que se ha fraccionado el mundo pan-ib~rico, vuelve, como es nny. 1)osible, en el transcurso 'de los tiempos, A acercarnos en alguna f6rmula material de relaciones pofiaL eoad uni6ri que de tales aproximaciones futuras resulte, basada en el miu'tuo respeto a' la. libertad 6, independencia interna de las nacionalidades aut6nomas, serA indestructible y no estarA sujeta A 'revisi6n por los vaivenes del r6gimen y- por los- cambios de instituciones accidentales. Olvidemos, pues, para sieinpre lo poco y pasajero que pudo desunirnos un -dfa y recordemo's con cariflo, con espfritu de paz y amor, de libertad y vida, de justicia y der'e-. cho, de progreso y tolerancia, lo' mucho y substancial que nos une para siempre Ya creo haber dicho en otra ocasi6n que. cuando, hace quince aflos, lef por primera vez El Filibusterismo, de Rizal,impresion6mne fuertemente el siguiente episodio del difilogo que -en el capftulo XXVII sostienen el filipino Isagani y el fraile P. Fernindez: Si despu&s de tres siglos y medio el escultor no ha podido sacar mds que caricatura, bien torpe debe ser" -6 bien mala la ma~sa de que se sirve." En esos miituos preju'icios- se halla la clave de todas nuestras desdichas pasadas y de todds nuestras resurreCciones. futuras. A Porque' no reconocer, si por fortuna es verdad, que ni el escultor ha sido, torpe ni la masa niala y el Producto que de' su colaboraci6n ha resultado no- es ca, ricatura sino obra espl6ndida y gloriosa? W?,orqu4, COMO cant6 L6pez Garcfa, ese empeflo insensato para hacer de un pueblo dos? 9 A que' delirar en pos de mi8erab~les emnpeiios? 4para que' hacerno8 pequefnos 8i floS hizo grandes IDo ia Todos los filip'inos cultos y todos los hombres de cualquier nacionalidad que de buena f6 y en su anhelo de justicia deseen estudiar las causas y los efectos,- los origen~es, EL IDIOMA CASTELLANO EN FILIPINAS33 313 y el desarrollo de la magna, obra ci-vilizadora de Espafla, habrin de descubrirse respetuosarnente un d a; ante ese monumento imperecedero de gloria, que ha arrancado entusiastas testimonios de admiraci6n a' cu~ntos la han contemplado sin prejuicios de raza -ni pasiones de secta. Sintetiz6 admirableinente este alto juicio de la Historia el Presidento Theodore Roosevelt -el dia 11 de Mayo de.1908, en la solemne ceremonia de la colocaci6n de la primnera piedra en el.nuevo edificio de la Oficina Internacional de Las Repiiblicas. Americanas en Washington, al. dirigir Ai los representantes de Ooloriiberia Las siguientes nobles palabrasp: "En cierto modo y'osotros sois Las hermanas mayores y nosotros la- menor porque representais en este continente una civilizaci6n m~is antigua que la que nosotros repre — sentamos. Vuestros'padres, espafloles y portugueses, ex__ploradores, conquistadores, legisladores y creadores de iiaciones, habian ya fundado en Los tr6picos y al Sur de la Zona Templada una civilizaci6n. floreciente, cuando toda la America que se extiende al Norte del Rfo Grande era todavia desconocida. Vosotros habiafs fundado ya Universidades en Am46rica,. construiafs hermosas ciudades', estabafs echando Las rafees profundas de vuestra futura vida nacional en distintos puntos del vasto territorio entre el Colorado y el Pla'ta, cz'ando todavfa los barcos del ingles y del francds, del -sueco\ y del holande's no habfan hallado puertos donde anclar en 'la costa del AtlAntico. Durante. siglos, nuestras civilizaciones han crecido A, su modo, separada,.una,de'la otra, pero hoy vamos A la par.". Y aflos antes, en Diciembre de 1903, refiri~ndo'se concretamen~te A Filipinas, otro Presidente de los Estados.Unidos, entonces gobernador civil del archipi~lago, William' H. Taft, en un discurso pronunciado en Manila ante el Unio'n Reading Collegqe, decf a: "Estableced un-a comparaci6n entree los filipinos y Los,otros mnalayos y demtis pueblos orientales y, nombrad, si podeis, u'n pueblo que ofrezca mejores condicio'nes para desarrollarse con arreglo a,,lo que Los ideales america'nos exigen que sea el pueblo de estas islas,. En primeri lugar es Un 'pueblo cristiano y lo ha sido por espacio de trescientos afios. No se- dirA que yo he sido parcial hacia- los frai-' 314 CUEJTURA FILIPINA. 314 I les espanfloles Y `JtL soberanfa espaflola en -estas islas, pero ansfo admitir del modo mis comnpieto la deuda que este pueblo y. el munido debe A Espafla y A sus frailes por haber hecho siete millones de malayos cristianos.y civiliza-' dos, dindoles, en te'rminos generales, ideales cristianos y modernos". (Cierto es que no todos los que integram'os la gran familia pan-ibe'rica pertenecemos etnol6gicamente it una misma raza, porque Espafia,. como proclam6 Eliseo Reclus, no exterm'in6 en Am~rica ni en Oceania a' las razas indfgenas sino, que.convivi6 y se cruz6 con sus hijos y las transform6 con la civilizaci6n y el cristianismo conservando en -ellas-, no obstante, todo aquelb que,, por serles consu bstancial y estar con las mismas con'naturalizado, contenfa ge'rmenes fecundos de diversidad y'de vida. Pero la alta unidad ideol6gica que enlaza y liga A las diferentes naciones y subrazas de la gran comuni6n panib~rica es, sobre todo y ante todo, espiritual y, por lo mismo, indestructible. Como he dicho en otro lugar, doce aflos hace que ces6 Ia cuatro, veces secular soberanfa de Espafla en Filipinas y no en vano la acci6n sedante y- reparadora del' tiemnpo ha depurado miseriali y pequefleces. Espafla guardaba, celosamente, con maternal egofsmo, el glorioso alcgza'r que piedra A piedra y siglo A siglo habf a construido en-Filipinas. Tal vez por exceso de amor y complacencia en su obra, la rodeaba continuamente de and amios para retocarla y embellecerla. Una- ma!ban-a' triste y e'ternamente mem'ora'ble de Mayo, los cafto'nes de la escuadra de Dewey retumbaron en la bahfa de Manila al pie' del alcizar. Nuestro natural dolor nos hizo tenier que los caflonazos enemi'gos hubiesen derribado ese alcazar tan lenta y trabajosamente erigido. Pero han pasado los aflos y el alcizar sigue en pie', por'qu~o tenfa su fundamento en realidacles del espfritu, que no son perecederas. Los caftornes, de Dewey no habfan ilegado, ni podi an llegar, al alma filipina, vaciada ya por IEspafla en moldes de idealldad eter'nos. La obra-civilizadora y constructiva de Espafla en Filipinas era indestructible. Por eso vemos ahora, despues de doce aflos,, ent're EL IDIOMA CASTELANO EN FJIiPINAS 315 asombrados y complacidos, que el alcizar J~ermanece en pie'y que los caflones de Dewey solo derribaron aquella triste y eternamente memorable ma-fIana de Mayo el ya inservible andamiaje, ese mismo andamiaje que 110s impedfa ver y admirar en todo su esplendor la magnificencia de la f~brica.. Cay6 tambi~n nuestra gloriosa bandera porque, con harto descuido, solamente sobre el andamiaje estaba izada, pero en la inagnf fica faibrica del *alca'zar qued6 para siempre nuestra alma, informindolo y vivifica'ndolo, y, con nuestro espf ritu,. el verbo incomparable y esplendoroso de la raza que evoc6 mundos, y redimi6 gentes. JOAQUIN PELLICENA CAMACHO. ORDEN DISPERSO OFENSIVA-DERFENSIVA. Aiuin cuando en mi anterior articulo he dado 4 conocer "grosso, modo" el mecanismo del'orden disperso, voy A fijar claramente sus condiciones, ya que, en el modo, actual de' combatir, el referido orden es'- de, suma importancia, como uno de los factores primordiales que, se han de tener en consideraci6n al plantear cualquier pioblema t~ctico. Toda tropa dispuesta en orden disperso 6 abierto tienie, como, primer eleme~nto,. una guerrilla constituida por una lfnea. de combatientes 6 de grupos de tres 4 cuatro hombres en un intervalo -mfnimo de cuatro pasos entre ellos, siendo este intervalo, variable con el fuego enemigo,, distancia, accidentes del terreno y segiun que el combate sea of ensivo 6 defensivo. Ademas, en el combate moderno, su centro de gravedad, por decirlo asf, se, halla. en este primer elemento de.choque, 'constituyendo 'esta lfnea la principal y la que lleva todo el peso de la acci6n, sufriendo bastantes bajas 4 poco de iniciarse. la lucha. Para reponer estas bajas y para mantener siem-pre esta primera lfnea en condiciones de resistir y vencer, se establecen 4 retaguardia de esta guerrilla otras fracciones en el sentido de la profundidad, 6 acoladas, para el fin indicado. T)FEI TAcYrICIA31 317 Est~as fracciones, en general, no com-baten hasta el mormento de incorporarse a' la guerrilla, permaneciendo oculitas de la vista del enemigo y fuera del alcance de.sus proyectiles, adoptando formaciones que las hagan, menos vulnerfables, disponie'nd-ose ya en linea, ya en columna, pero.siempre prontas -a' reforzar, a ayudar 6 a' proteger la prii~nera if nea, segiin los casos, asf corno ha de auinentary dismninuir sus intervalos y'distancias' cuando sea Inecesa-, rio paftra reducir a' un mifiinuimu sus p6rdidas. De aqui resulta que el orden dis-perso no es sino una comibinaei6n-de la filua, linea y columna, en cuya combinaci6n se einplean elstas formaciones no "a' volonte', ni de un modo fijo- y determinado, sino de un modo variable, fun-. ci6n de la distancia a' que se encuentra el adversario, de la forma del terreno, del periodo de la lucha y de, las circunstancias- especiales en cada caso. Ahiora bien, este orden de combate, que exige fraccionar las unidades tacticas, separarlas unas de otras y hacerlas con frecuencia adoptar formaciones distintas, tiene la desvent~aja de pl'ivar a' los je-fes de, aquellas unidades del inando directo que teni'an. sobre ellas cuando combati'an en un~a sola inasa, conservando el tradicional tacto de codos, deja'ndolles S'olainente la direcci6n, exigiendo al. propio tiemj11o a' los Comnandantes de aquellas fracciones la necesaria inicilativa para situarlas en cada momento en el punto y en la' formaci6n que ina's convengan. La iniciativa esta' en- pugna Icon la cohesi6n y tiende en todos inomentos a' fayorecer hi ru'ptura de' los-. lazos tacetic~os- que deben existir- sieinpre dentro de cada unidad. XC~no se podi-fia evitar esta desventaja, este peligro? Pues linponien~do, -y Iiaciendo observar -una severa y rigida disciplina, inculcando,en el animo de la tropa el "-sentiinento del deber" (Iue constituye lo- que se podria liamar disciplina real, en contraposici6n a' la aparente que exige para el cuinplimiento de nuestros deberes la prese'ncia del superior, bajo ci acicate de los correctivos. Al ipropio tiempo se adoptan disposiciones y formaciones fu'ndarnentales, que sirven de tipo, para, que las -diferentes fracciones- se inuevan dentro de - l, ordeniadamente y obedecienldo a' los principios de. la ta'ctica. CUJTUJRA. FPLFPI NA Pero,, antes de fijar estas formaciones, es necesario deterininar c6mo sse ha de fraccionar la unidad cta "batali6n" para que se pi'este a' satisfacer del mejor modo Posible las consideraciones de este orden moderno de combatir, del orden disperso.' La divisi6n casi universalmente aceptada del batall6n es en cuatro coinpaflias;. Esta divisi6n es mejor y mds. conveniente que la divisi6n del batall6n en tres companfas. Si el batallo'n en Pie6 de guerra tiene mil plazas, covre~Sionudef a c-ada iompiaftfa doscientas cincuenta. La cotnpaftfa, corno unidad de ('olnbate, l)uede emplear ciento chicuenta homnbres- entre la guerrilla y los- sostenes, dejando los cien restanites corno reserva. De este modio, Ia If nea de tit-adores y guerrillas puede ser reforzada, con hoinbres de la. misma uni'dad, sin exposici6ui a' la inezela de unas compafifas con otras, como sucederfa si huhieran de coinponerse los escalones de retaguardi'a de soldados de distintas coinpafifas. Aderna's, la coinpaflia, como unidad de combate, debe Cloinjponerse del miayor niimero de hombres que puedan ser inandados inmediatainente 'y 'a' viva voz por el Capitin, siendo esta unidad la iinica en que su Jefe, el Capitin,.esta' en inmnediato contacto Coll sus subordinados. Si f uer a mayor el niiinero de compafif as, la 'unidad tactica "batall6n" serfa muy difi'cil que la dirigiera el jefe delbatll~, ysi uera menor estaria en pugri~a con aquel rinci'i de organizaci6n que prescribe que la unidad' ta'ctica debe -componerse del mayor niimero, de~ unidades de. comba'te que pueden ser dirigida's por un solo Jefe y poder presentarse en el campo de batalla sin correr el riesgo, a' los pocos.motinentos de su aparici6n, de s~r completamente aniquilada.. Como unidad'de inaniobra, se. toma la formaci6n de la compaftfa, 'en c olumna cerrada, porque las columnas' de batall6n y medio batall-6n ofrecen demnasiada vulnerabilidad, por su gran masa, para estar dentro de la zona e'ficaz de los fusiles modernos. Un escritor profesional. eiicarece su importancia en los siguientes t~rminos: "Estas pequefias -masas que se acercan 6 se se1)aran, seguin Las circunstancias, se sostienen re-, DE TkiCTICA31 319 cfprocarnente, sin que el desarrollo de una afecte, necesarianiente A, la 'que esta' pr'6xirna y propague el desorden en el cotijunto; que quedan facilmente en manos de sus jefes, aprovechan todos Los pliegrues del terreno, disimulan las fu~erzas que estan en fuego; que no 's6Lo, puederi obrar de frente' sino sobre Los flancos del adversario, y pasar instanta'neaminete a' las disposicione s de combate, dejando a las dos subdivisitones de cabeza tomar la delantera sobre las de retaguardia; esa formaci6n, en fin, tan eL~stica, tan inanejable, se limpone por' si misina". La 'coLumna 'de compaflia,'. Como la LHamaron' Los prusianos, satisface -a' as condicionies 'del combate moderno, por1 su fl-exibilidad para''amoldar-se a' toda cLase de terrenos y 1)or su movilidad-. CLaro esta que a esta, uaidad se la considera siemnpve como parte integrante de la unidad tActic'a, "bata'1l6n", sujeta siempre al mando, de su jefe natural, conservando con. las otivas compafifas ciertas y deterrninadas relaciones, de que no se puede prescindir. En una palabra el batallo'n es sietnpre el Centro de accio'n, es un cuerpo c~uyos brazos son Las compafflas. Cono' vemnos, esta unidad de coinbate iLamnada coinpafasedistitngue bastante del batall6n conmo unidad t ctica; toda la 'cuesti6n reside en coinprender que. Las columnas (le compafifa no son ma's que. eLementos constitutivos del batall6n, unidos por lazos tActicos, y sin esta'r indisolublemente unidos concurren y responden perfectainente los deseos y pensamientos de su jefe, con libertad de acci6n, dentro naturalmnente de -la esfera que marcan las 6rdenes recibid as. en cada ca'so. Ahora, pai'a que la coinpaflifa posea la elasticidad y tiexibilidad convenientes, es preciso que, como la un-idad ta'ctica "batalL6n", tenga'sus miembros. y articulaciones, para to cual hay que estudia r en que6 forima se ha de fraccionar la unida~d de coinpafifa com~o unidad de combate. En primer te'rmino, del examnen de Los reglamentos tacticos europeos se ye que no estan- acordes, ni en Las partes de que ha de constar esta' unidad, ni en sus deno0minaciones, pues. mientras unos la dividen en cuatro 1)artes Ilamnadas secciones, otros reglamentos la fraccionan e-n cuatro, tres. y dos partes, Ilamadas pelotones. 3 2w 0 320 J~t4ITRAFIFIPINA Esta di versidad (le pareceres se exphica perfectarnente, porque no solo' hay que tener en cuenta en esta divisi6n lo concerniente a' las exigencias ta'cticas, y a' los de organizaci6n 6' iins;tirueei6n sino tainbie'n al modo de apreciar las con'diciones del conibate. Por ejempl)o, 'donde esthi ina's desarrollada -la insti'ucci6n, un oficial, s~argrento () ca-bo puede mandar mayor nutn~ero de soldados, pero (londe la hay mneno's debe hacerse lo contrario. De inodo que, eni genera-l,. la divisi6n de la cornpafi'a debe ser en cuatL~o par'tes ilamnadas secciones, cada' siecci6n en dos pelotonies y cada ipelot6n en dos escuadras. Este es eli gt'upo iiienor de quie ha de constar lat unidad de coinb~ate,. iarca que, al desplegar en guerrilla 6 JIfnea de tiradores, tenga sicinpre ei soldado, junto a' sf un jefe que le dirij1a, y le atnime con su ejeineplo. Conocido y~a el 1)atall6fl coino- unidad tactica, con sus cluatro compliaftflaS, y la uniidad coinpatflia con sus secci ones-, pl-elotones- y escuAd-ras, al inando, respectivainen-te, de un oficial, saC-rgento y cabo, vainos A vei- que disposici'ones y formaciones debe adoptar una, tl',ola que toina la ofensiva. Spnansque ei eneinigcooup una posici6n: la tropa que haya de fatcacarla, para desalojarle de ella, que es su objetivo, einpezara a depea unoete en la, esfera de hIs- ino1dernas armnas de combate. i,En que consistira' este despliegue? En la colocacio'n de las unidades, 6 subd'ivisione~s, en ei senticlo de lit pLrofufdidad, disponiendolas unas al lado de otras en tal forma que sea la ma~s adecuada y satisfaga a' todas la-s necesidades de la lucha. Sabei-nos que toda forinaci6n de comnbate debe constar de tres Iif eas, a saber: Una If nea que lo prepare y ejecute, -otra que r'efueree a' la Lprimera, y una tercera que atienda, a' los ataques de flanco y a perseguir al enemigo 6proteger I a reiraa einsael resultado del ataque 6 -del combate. Adeinas, La primnera Li 0nea,. por ser la niias lpr6xima al enemigo, ha de estar precisamente en guerrilla, constituida e'sta, bien por combatientes separados entre sf por1 intervaios, funciones del tejrreno, distancia del enemigo, etc., 6 por Ifneas de grup'os de tres. 6 cuatro combatientes en Las misinas condiciones que Los p~ififlerps; Las otras, dos DE TACTICA 321 permanecen en orden cerrado, por hallarse inenos expue-stos a, los f uegos del co ntrar-io, y este d rden es el que se pres'ta 6 inaniobras, por teneirlo ina' si a la mano del director del combate Claro es que cuando la prirnei'a Ifneia esta, ya empefiada en la lucha, ya no se hallara'6 en estado de hacer evoluciones ni camnbios de forinaci6n en grande escala; por lo tanto, al despliegue. debe preceder la, colocaai6n, de la fuerza atacante al. frente de la posici6n que se ha de 'atacar, circunstancia q'ue no debe olvidarse nunca, porque, con la conveniente disposicio'n de fuerza en las tres li"neas mencionadas, constituye uno dle los mas importantes problernas que han de- ser resueltos por tiodo jefe; pues, -a causa de la separaci6n de las diferentes unidades. 6 fracciones, dichio jefe no-puede imandarlas directainente, sino que tiene que lim-itarse a ditrigirlas y esta direcci6n sera mas 6 menos fa~cil segiin la dispos-ici6n inicial que halya dado a, estas f racci ones. Cada batall6n se descompone (batallo'n en primera Ifneia,.se entiende) como sigue: 1.o Una- fueirza av~anzada, compuesta de una, guerrilla, sostenes y reservas lparciales, que prepara el combate; 2.o Una reserva que, unida 6, la fuerza avanzada, lo ejecuta. En general, la distancia que ha de recorrer el atacante, cuando se halla bajo la es-fera de acci6n del enemigo, se divide en zonas, dependientes del alcance, y prec'isifn de las ar'mas modernas. De estas' zonas, que 'detallaremos en n uestro pr6ximo artfculo, dependeran las formaciones que se han'de adoptar,. para contrarrestar los terribles efectos del armamento moderno, y liegar 6, la lucha cuerpo 6,' cuerpo 6 al ataque decisivo, con una, superioridad moral nume'rica y fisica sobre el' adversario, iUnico inedio de acna la deseada vic-toria. ANTONIO COSTOSA. Figrura venerable del Katipunan,, k-abdiva (alma) de esta. Sociedad, segtin el misino, A ndr6s Bonifacio. Sin embargo, ningiin publicista ha hecho, au'ii me'rito bastante del caraicter y escritos de este ciudadano inodelo, excepto Isabelo, de los Reyes que da' algunos trazos de 61. "Emilio, Jacinto 6 Dison (a) Pi.nk-ian, escribe Reyes, secretario, del Katipunan, fu6, segiiri dicen los katipuneros,, el ojo, de la Sociedad; -era un joven de veinte aflos- de edad, mu'y estudioso; esci'ibi6 la cartilla, del Katipunan, las hojas de juramento y de compromiso; reform6 la -f6rmula de juram'ento; era el consultor de Andre's Bonifacio y con e'ste se lanz6 al campo. Segu~n me reflrio6 Pedro Nicodemus, el presidente del ConsIejo, Supremo, demostr6 en la batalla de Balintawak mucho, cuidado, por conservar la vida de Emilio Jacinto. Los katipuneros -se hacen' lenguas de su talento y de su valor. Era el director de hl impre'nta y biblioteca (del- Katipunan), que el fund6, e' hijo del conocido- comerciante D. Mariano Jacinto". La im~prenta "la complet6 Emilio Jacinto con tipos comprados de mi imprenta", y en la biblioteca "figuraban tratados de hacer dinamita y p6lvora, taceticas militares, Lg,i Remvuuiuoil, france~a, y otras obras de demagrogos"'. "Si And r~s Bonifacio fue' el alma del Katipruian, Emilio Jacinto la otteligeucia y el entusi'asmio que lo dirigi6. Jam-es''A Le Roy, acaso, el prlimer filipini-sta' norteamerica~no, para sintetizar los fines- del Katipunan,- tradujo al ingles lpa'rratfos jug'osos del Sa mg a kababayan (A mis -coil EMILIO JACINT.O 3' 323 patriotas) de Emilio Jacinto, inserto, en el primer niiinevlo de, Kalyaywn, deSCOnociendo quie'n fu~e Sn alutor. Vi6 la luz en. el Distrito de Trozo; era hijo de la inteligente comadrona D.a Josefa Dizoni y sobrino del famoso Jose' Dizon. Estudi6 conl el Comhisioado Sumulong, en la, Universidad -de Sto. Toma's, los, cursos prelparatoi'ios piara, el Derecho, y el Comisionado, reflere que SU CODndiscfpulo, ya desde las aulas, padecia obsesi6n por la libertad i)Olftica, de su palfs. Era taciturno, y- aunque paciffico por temlperamento, siempre dernostr6 que tenia, puflos- -de acero cuando la ocasi6n le exigfa demostrarlo. En Mayo de 189 6 encabez6 la comisi~ de katip~uneros, compuesta, deAndre' Bonifacio, Cipriano, Pacliecor, Plo, Valenzuel'a y arlgunos, ims,'- que salud.6 al Almnirante japone's y entregr6 a' este Una meinoria para el Emperador del Jap6n, para, que "la luz que brilla sobre el Ja-p6n viert;-, tarnbieti sus, rayos sobre Filipinas". En Julio del mismno aflo, disfrazado de chino cerqgvdor, se introdujo secretamente en el carnarote del Dr. Rizal pa-ra convencerle que debla hacer causa comunii con los. hijos. del pueblo. iDespue's del grito de Pasong-Ta~m6- y del coinbate de Balintawak, Emilio Jacinto fue' declarado, generaisimo del Norte (Planongphitkb6' ea Hi/agaani) por Andre' Bonifacio. es' decir, Jefe de la zona que comprendla las provinci as 'de Rizal, Laguna, Bulacain, Nueva Ecija,' conl inc'lusi6n de laCiudad Murada. Andr6s Bonifacio levant6 entonces sus tiendas y sent6 sus reales en Cavite y provincias del Sur. No obstante, Emilio. Jacinto sigui6 siendo el.consejero, - unico, del presidente del Consejo, Supremo, hasta la muerte de e'ste. Provel a cons-tantemnente a' Andre's Bonifaio, de ca'psulas vaciass, -p6l-vora., armas de fuego, arcos y flechas, dinero, mnaterial de implrenta, composiciones musicales de Nakpil y cuartillas 'poetica8; suyas. -Tenfa tiempo para todo. Como que redact6 por este tiempo unos esta tutos por el estilo de. los de' la Liga Filipuinoa de, Rizal: especie de trust' agricfola, industrial y' comercial. de las provincias alzadas, que, as'f Como harfa Progresivos 6, estos, ramos, ~senia tanmbie'n sost~n de la Revoluci6n. En el encue'ntro habido entre su guerrilla y La- de los espafloles 'en Mahayhay, Laguna, 1-898, -fu4 herido en un mu'slo; cay6 prisionero,- y en. Abril de 1899, en 324 324 CULJTURA FILAPlNA Mahayhay, di6 su alma al Criador. Mabini, el Sublimie Paraititco, admiraba sincerainente el genio deEmloJcn; y l atrajo, y con la venia de' Aguinaldo, Jacinto disponfase ya ai compartir las responsabilidades del Gobierno Revol ucionario con el gran Privado de Aguinaldo' inas la mnuerte di6 al traste con los. planes de ambos pr6ceres. Aquf damos fin 'a' este ligero bosquejo biogra~fico, trazado no mas que para dar' alguna idea del hoinbre, de cuyas obras daremos noticia la ma's circunstanciadamente posible. Las obras literarias de Jacin to, grAmn parte estin escritas en la lengua verna'cula (la tagala), y una. pequefla' parte en castellano, que se reduce a' algunas comp~osiejoines en verso. La mejor 'es la que lieva por' epfgrafe A la Patria, escrita bajo los cocoteros de- Sta. Cruz, Laguna, en. 8 de Octubre, 1897. Visiblemen'te una imitaci6n del Ultimo adi'S' y hasta del pseud6nirno del Gran. Filipino. Inferiorliterariamente al modelo, lpeLo en sinceridad le va A, los alcances; y esta sinceridad del sentirniiento, el fervor del poeta y la ingenuidad con qu~e aprovecha e" incrusta en -la composicio~n ciertos lugrares cornunes lpoeti0cos, le redimen de la vulgaridad, del prosafsmo. y del natural desa&liflo en -el que, al escribir', 'escribe en leng'ua que no es la suya, y bajo las toldas de campafla y los f uegos. del enemigo, y con la mano auin ennegrecida p)0r el humo del' combate: A. LA' PATRIA Salve, oh Patriia, qiue adoro, D M0or de mis arnores, que Natura de tantos tesor'os prodigo'; vergel (10 sofl ma~s suaves y geiitiles laS fiores', donde el alba se asoman con ma's hellos colores, (donde el poeta contempla delicias que sofl6. Salve, oh re'na de encantos, Filipinias querida, resplandeciente Venus, tievra arnada, y sin par:. regio~n dle luz, colores, poesfa, fragancias, vida, region de ricos fusydermnamecida por la brisa y los dulces murinuillos (le la myar. EMILIO JACINTO32 325 Pr'eciosfsima, y blanca perla del "mar de Oirieiite, ed~n esplendoroso de refulgente sol: yo te saludo ansioso0, y adoraci6n ardie~ite te rinde el alma mfa, que es. su deseo vehemniente vei'te sin amarguras, sin el yugo espafiol. Ell redio de tus galas, gimes entr'e cadenias; la lilbeIta(1 lo es todo y e'sta's sin libertad; para aliviar, oh Patria, tu padecer, tus penas, gustoso diera toda la- sangi'e (le mis venas, durmniera como duermen tantos la eterrniad. El justI) inalienable derecho que te asiste palabra vana es so'lo, sarcasmno, buila cruel; la juisticia es quitnera para tu suerte triste; esclava, y sin embargo ser reina mereciste; goces dtis al verdugro que en cam bio te da' hie]. ZY (Ie que' sirve lary, Patria! triste, dlesveinttrada,, que sea limpido y puro tu cielo de zaflr, -que tu luna se ostente con luz ma's argentada, (le qu6 sirve si en tanto Iloras esciavizada., si cuatro siglos hace que Ilevas de sufrir? 4,De qtie6 sirve que cubran tus campos tantas fiores, que- en tus selvas se oiga al pa'jaro trinar, Ai el aire. que trasporta sus cantos, sus olores, en alas tamlbi6n Ileva quejidos y clamoresque el alma sobrecogen y al hombre hfacen pensar? We qu6 'sirve que, perla tie virginal' pureza, luizeas en tu blancura la riqueza oriental, Si toda tu hermosura, Si toda tu belleza, en mortiferos hierros de sin igual dureza engastan lo s t iranos, goza~ndose en tu ma]? We que' sirve que asom-bre tu extlberatite stielo), produciendo- sabrosos frutos y frutos, mil, Ai al fin cuanto cobija tu esplend oroso cielo el hispano, declara que es suyo y si n recel su derecho proclama. con insolencia vil?' 3 G2 6 326 CIJLTURA FILIPINA Mlas el sileflCi( acaba Y la ser-vil paciencia, qite la horit ya ha, sonado de "coluilatir por tf; par~a tiphistitir sin miedlo, de firente, sin clemnencia, la sierpe pie enivenena thi mfsera' existencia, arrostraindo In -muerte flos tienes, Patria, aquf'. La nmadle idolatrada, la esposa, que fldol'afl)s, el hijo que es pedazo de nuestr'o corazo~n, 1)01' (efender hi causa -todo lo abandonarnos: esper'anzas y armores, la dicha que. anhelamos, todos n uestlr(os enisueno0s, toda, nuestr'La Ili siOn. Sui'gei dle todins partes los heroes por eimcanto en sacro amoi' ar-diendo, radiantes de virtud, hasta morir no c'ejan y espiran, entr'e tanto qtie fervientes, pronutician, Patria, tu nomIfre santo; sn ulu'timo aliento exhalan desefindo-te salud. Y asi' cual las estr'ellas del cielo nurnerosas por' U se -sacrifican. mil vidas sin dolor: y al o)il de los comnbates, las cargas horrorosas, rogando por'que vuel van tWS huestes vic'toriosas, or'an niflos, mujeres y ancianos con fervor. Con saffit que hor'roriza indecibles tor'turas, porque tanto te ainaron y desearon Au bien, culintos m~irtires sujfren,. mnas en sus almas puras te bend icen en medio -de a'nguistias y 'amarguras y s.i' les dan hi muernte bendfcente tambie'n.,No impoi'ta que sucumban A cientos y mnillar-es tus hijosQ en lal lucha tremenda y desigual, ysu precio'sa, sangre se vierta y forme mares: no importa si defienden A U y A sus, hogar-es Si por trocar pei'ecen sti destino fatal. No importa, que suframosb destietrros y prisiones, tormentos infernales con salviije furor; ante el altar sag i'ado qute. en nuestros corazones juint~os te hemos aiza'do, sin ma'ncha de pasiones, juramentos te hicieron el alma y el honor. EP'MILIO0 JACINrTO37 3 r) for.., I Si a]l terminar I1a lucha COn laur'eles de. ghoria nuestra obr'a y sacriflvins corona el -tritinfo al fin, htis e(Iades futittias hara'n de tf mernoriu; y reiia de esp~lendores, Sill mtanchas ya ni escoria, te admirarAn los4 pueblos (lei nIIIUndo en el confifii. Ya eni tu cielo brilbrtndo el claro y nitevo dn respirfinid( veiittiras, amor y libertad, de los que caido huhieren eun la noche sombri'ia [lo te 01vides, que atin bajo la humnilde tuanba fri'a se sentir~in felices por tu, felicidad]. Pero si la victbria faivorece al b1ispat() y adve'rsa -te es la suerte en la, actual ocasio'n, no i inporta': segni iemos 1llan~iiidonos ''he'rrrino,' que habrA libei'tadores mien~tras haya tirano, la fe6 vivirA mientras palpite el corazon. Y la labor peno-oa eni la etima aparente qtie al hurticAn precede y volvera a' bramat'r, co a tarea siguiendo m's firwe,msprdnte provocar-A otra nueva lucha tena,'. y ardiente hasta que consigamos tus lAgrimas secar. Oh Patria idolatrada, cuanto mAs afligidat y angustiada te vem'os te arnamos mas y Inds: no pierdas la est~eranza; de la -profunda- heridia sieinpre brotara' sangre, mientras -tengarnos vidia, nunca I oh! te olvidaretmos: ijama's,. jamAs, jamfis! D)iNIAS IILAW. Sta. Cruz- Laguna-(C, P)8-Octubr-e- 1897. E. J. Por cierto que la. fecha -de esta cornposici6n data de la~ epoca de mayor efervejcencia y prestigio de la if rica castellana en las Islas. Comno que lAas ma's preciadas joyas de Cecilio Ap6stol, Fernando M.a, Guerrero, Jose' Palma,. Clemnente J. Zulueta, Honorio Valenzuela y. otros, son de este momnento hist6rico, 1895-1900, sin igual en los anales de Filipinas en firescura, -pasi6n y esponitaneidad, cualidades esenciales' en todo:arte, principalmente en la Poesfa. 828 328.CULTUJIA FILIPINA Mucho antes que el ambiente favoreciera la inspiraci6n, in. dividual, ya estos poetas tenfan cierta pericia t6cnica, en su arte, cierta mnae striA en el htibil uso de cortes y pausas y en aquella manera p —eregrina de ayuntar, castiza unas veces, artificial otras, palabras, frases y perfodos, pokticos.' Eran dueftos de unf dialecto pot'tico, mais 6 menos, rico, -y vates, en una, palabra, de medida y rnirnero. Asf los A fectos a' la Virgen, de Zulueta, "flor tropical". prerniada con lirio de pla ta por la Academia BibliogrificoMariana de L~rida, Espafla, data de 1895;'E1 ke',ndiman, de J. Palma., sabrosa, frutilla del solar nativo, abonado con mantillo del huerto de Rued a, de 1893; la inspir'adfsima Mi P(tri(', de Guerrero,. que vi6 la' luz por vez pri mera en La Indepe9'denl ia en 1898, esta' escrita en 1897. Muchas cornposicione's, por ejemplo, de Ap6stol, anteriores a', 1898, nada perderfan en la coinparaci6n con otras suyas de fecha. posterior, excepto con Ia dedicada A los madrt ires annios de la Pittria y con La~ Rzosta, (1898),' las cuales, aunque recuerdan El nido(l0 e conmlores del l)oeta argentino Andrade y el Idi/jo de Ni'*nez de Arce, no son solamente de lo m61s sobresaliente en el repertorio de Ap6stol y que lucirfan en cualquiera antologf a, sino que, son todavfa mejores que las citadas de aquellos excelsos yates, por el arranque lfrico y el colorido, del Ipaisaje tropical de que e'tos carecen. Celebraban, adema's, peri6dicas tertulias, modestas academias, en donde todo se lefa, discutfa y cornentaba, desinteresadamente; en ellas comenzaron a' hacer alarde de sus dotes crfticas Jayme C. de Veyra, Zulueta y Macario Adria'tico. Pues bien; Emnilio Jacinto no era del gremio6; su educaci6n literaria castellana fu4 ruy descuidada y al azar, por segunda y tercera vfa. Probableinente sus lecturas, la's favoritas al menos, ceflianse a' La Solidaridad, el -Noli wne twlagere, EIl Filibu.oterismnn, los. Si'cesosi del' Dr. Morga, y los ya inencionados, atris por. Isabe-lo de los, Reyes. Rizal fu6'su modelo moral y literario; y su. fdolo politico, Marcelo H. del Pilar. Asi y todo, la poesfa transci'ita tiene un m6rito que diffcilmnente se buscarfa en otras de la e'poca; la sinceridad y absoluta veracidad del Autoir. Valiosa es tambikn su otra poesfa dedicada a' su madre, de la que e-ra id6latra. EMILIO JACINTO32 329 Tenemos noticia, de ott'as tres 'composiciones mas en verso castellano, pero no las hemos logrado ver. Pero por donde Emilio Jacinto merece capitulo aparte, y adema's creador de un g~nero distinto, es en sus obras escritas en lengua vernicula, la tagala. Su repertorio es notable. Las literarias pueden clasific~arse en tres: periodi'sticas, la Cart i/la, del Katipunan, y su libro todavfa in~dito intitulado: Liwanag at DittjIn,Iespecie de Corati 6 c6digo, revolucionario. Lo's articulos periodisticos hallanse, en los dos inumeros de Kdlayaan (1896). Del primer niiinero, Juan Caro y Mora tradujo al castellano los articulos que Ilevan por, epigrafe Sa mya, kababaiyan y Pahayaq. En Liwanog, aparece E. Jacinto, como la encarnaci6n ma's genuina del es~pfritu del Gran Filipino con todas sus buenas" cualidades de fil6sofo, pensador -y patriota en una pieza. Hasta mediados del siglo XIX, las manifestacioness literarias de la intelectualidad filipina,."dentro de lo ma's netamente iadfgena", -dice bien Zulueta en su Repor't, hay qu~e buscarlas en la "poesia tagala"*; y bizarra y gallarda muestr'a de ellas son, sin duda, "desde las tiernas estancias, saturadas de evang6lica unci6n, que el ideal religioso arrancara al arpa mistica de Gaspar 'Aquino de Bele'n, hasta las estrofas del Flra'nte, marm6reas, esculturales, Como cinceladas- por artista heleno, -y en las que no se acierta qu6 admirar mnas: si al poeta 6 al -fil6sofo." Mas con la fundaci6n del lhiariong Tagalog (1882),' principalm'ente Marcelo H. del Pilar y He'rmenegildo Flores, lejos de seguir por rumbos de todo el mundo,- echaron por otras sendas y crearon' un genero distinto, social, tendencioso, y d~edicaronse ai ttraducir aquellas, obras de aplicacio'n priactica para la enseflauza de las masas; sus traducciones. son, por cierto,- obras.maestras-_. Ang Angel at (lug Diol'lo de Hermi-enegildo Flores, con ser versi6n tagala. de El Aiiqlel y cel Dig lab) de Antonio de Trueba', Atayde lo consideraba de mayor pr'itnor literario que el original de Ti'ueba. Ma's tarde,, los oinisculos, y catecismos revolucionarios de los misinos y otros reformistas del perfodo his*t6rico de 1888-1895, aftadieron mayores timbres de;'gloria -6 la ya rica lengua tagala, Y los opiusculos de la 6poca parecieron~ al mism-o Dr. Rizal modelos de sadtira y gracia 330 330 (XLTIRA FIIAPINA tagalas; en verdad, cire6se y fijse la lengua en este sentido. Pero del ge'nero siei'io habia pocas, muestras, si se exceptuan la fainosa carta del Dr. Rizal Sa rnga kababayan dalaga an Malolos (1889), inanu.s-ctita hasta 1902, y Aing kada-lcilaan nang Dios, de Marcelo H. del Pilar, cuyas paigtinas, las primeras' iinicarnente, p'or Su elocuencia y elegancia exquisitas, cla'sicas desde el lpt'ilner inomento de su aparici6n, carecen de precedentes en lo antiguo y de rivales, en los presentes tiempos. Estos ensa~yos anuncian ya una obra de mayor empeflo, que fuese, a' la vez que didaictica, social, politica y popular; una obra que no sea de controversia poiftica, de duraci6n effinera, sino coustructiva, pevenne; en fin,- un c6digo social. Y Emilio Jacinto di6 a' su pueblo la Cartilii(; fund 6 un 6rgano defensor de los intereses del Katipunan y medio poderoso de propaganda, el peri6zlico Kaiayaan, y redact6 finahnuente Liwa(twg at Dilimt donde sent6, en forma de -axio' masi y sentencias, los principios morales, sociales y de go. bierno porque habfa de regirse la Sociedad. Y para que &sta pudiera sostenerse coii recursos propios, redact6 los Estatiitos de que ya se ha hecho inevito, bajo bases e~co. n6micas. El peri6dico Kalayaan-, s6lo tuvo dos -nuimeros; y el segundo, a' medio hacer. En el lprilfero escribieron Emilio JaCOIhifto, Andre' Boniftacio y Pi'o Valenzuela. El segundo es de exciusiva redacci6n de Jacinto. El saludo (Sa maga kahafuai fue un ar.treglo hecho sobre un articulo de Marcelo H. del Pilar en La Solidaridad;' colaboraron en este artfculo A nd ir&~ Boni facio y 'Pfo Valen'zuela (A'adiang-Away). Firmaibase -A. Bonifacio A gap-ito Baiginn-baya'n; los otros lpseud6niinos erait de Jacinto: Pin gkian, D'iina-Alangq, etc. Los. mejo-. res articulos eran- de Pingkian y A. Bonifacio; Pfo Valenzuela era rep6roter. Constituifa la especialidad del fundador del Katipunan la Poesfa 'y la Hi-stor'ia en lengua verni — cula. Pasmaibase A. Bonifacio que su herinano, su predilecto her-mano, que antes de su ingre-so en la Sociedad no habla~ba ni sabi'a otra cosa que el Cal6' de Trozo, pinitor~esco por' cierto, a' los seis meses de su higreso (1894), ha-_ blaba ya y escribfa el tagyalo me-jot- que el mismo, reconoecido hablista ypeaipIrafin y Igenial. Con, todo, Ja EMILIO JACINTO31 331 cinto no escribi6 nunca, versos tagalos, sino prosa, prosa incomparable. Lo mejor de Jacinto, en el primer nuimero, de Kalayaau, es lo que en la versi6n castellana-de Caro y Mora se intitula' Manifiesto. Transcrito en cifra, es coino sigue: Libertad aparece delante de un joven atribuladisimo por as dsdicas d su als(Filipinas); el joven la reco noce y la expone las justas quejas de sus compatriotas: "Yo, dicen, tengo hambre, y el que me ens-efla' A dar de corner al hambrierito, responde:-C6mnete las sobras ylas migajas que quedan de nuestros sabrosos inanjares, de nuestras regaladas.mesas." Mis herinanos diceht: "Yo tengo sAd, y el que me ensefi a a' dar de beber al s'ediento, responde:-Be~bete tu's l~grirnas y el sudor de tu frente, porqu'e para eso procuramos hacer que sean crecidos." Mis -herinanos claman: "Yo car'ezco de prendas de yestir,- ando desnudo por completo, y el q'ue nos manda, vestir al desnudo, responde:-Ahora mismo voy a. envolverte todo el cuerpo rode~ndole de cadenas, unas. sobre otrasf." Mis herinanos dicen: "Pisoteado veo mi''honor por un cura, por un... por un rico, y el juez, firme columna; de la justicia, -responder4:-Ese es ua tuliscin, un bandido y un mal hombre: ia' la cArcel!" Mis hermanos dirin: "Un poco de amor, un 'poco de clemencia y de piedad, y 4' la vez responderin los superioy-es y jefes que gobiernan judicial y espiritualmente:-Ese es un 'filibustero, un enemigo de Dios y de la Madre Espafla: ia Iligan con 61!" Aquf el joven pareci6 abatirse. y Ilorar y Libertad, indignada, hace ademan de marcharse y abandoriar 4 tan apocado joven, habituado desde las entraflas maternales "4 'sufrir y lpadecer todo ge'nero de- trabajos, de'sprecios y negative vas"~, pero Libertad condolida, dicele: "En tiempos remotos, cuando la cobardfa y el'envi'leciniiento no habian sustituido aimn 4 las buenas costumbres de tus antepasado.%-, habia yo, amparado al pueblo filipino y puestole. bajo mi protecci6n, y e1 era feliz y respiraba, la brisa que le daba vida, vigor y lozanfa: mi luz iluminaba Su entendimiento y era respetada por sus convecinos. 3882 ( I ( T [,'I' [T RA FILIPINA Pero, un dfa, (pie dehe- ser execrado y maldito, lleg6 R8 -clavitud diciendo que ella, era, la virtud, el derecho y la js ticia, y pvom-eti6 Ia, gloria. a' todo aquel que en ella creyese..; venfa, disftuazada con la. mascara de la hermosura, y bondad; tranqtfila *v cariflosa, en sus- ademanes.,.. y tus hermanos la dieron credcito y la atdoraron...y a' mf me olvidaron y hasta mne ahorn-ecier-on... Determina, niuevainentie Libertad. abandonar al joven, pero se detiene a' ruegos de su, interlocutor que insta su ptrotecci6n, y jihe rta d en tonces le -replica: "No es digno de- mi Iprotecci6n y ainparo el que A m'f no se aficiona. y no inp amra, el que wo srtbe, mmoir par -mi cansa.. Puedes a-nunciarp est() a tus comlpatriotas-,." Y Libertad desapareci6. Al amnaneceir 6en los ojos del joven vefase briIlar una, cosa asi COMnO un lento proyecto": el austero y alpocall'pticto Katipuniian. De fijo este joven es Ellas r-edivivo, redivivo en un he'roe de -veinte afios de edad, desheredado de la fortuna coino lo-S de'sheredados poir qiuenes escribier-a un c6digo, de austeras reglas de conducta., y que al lanzai'los a' la lucha, Para ma-. numitirlos, Los acartudill6, lpele6 con ellos como simple soldado, y muri6, no co,,.a el per-sona~je legendario en la caza en el L(igo, sino en duelo a, muerte con el enemigo, eu campos de La cartilla., daida su imnlortancia politica e6 hist6rica, y porque su lectur-a trevela la psicologla de su Autor y del Kaipunan, damo deella, Acontinuaci6n, vrersi6n castellana directa e4 fntegra''ASo(-.,1 CI AION I)E LOS H (IJOS) ) (EL) P (UEBLO). "'A los que, qUieran afihiarse en esta Asociaci6n. "Con el fin de que los ptie deseen ingrestir en esta A Sociaci6n, tengan pleno conochciienxto de suis fines y de sus reglamentos vigentes, precisa su publicai6on, par'a.qte el dfa, de miafiana 6 pasado no se (arrepientan y guistosos cumplan con- sus 'deber-es. "Per-si~guese por esta Asociaci6n fin muy alto y grande: Ia.uni6n en ideas y volunt-ades, de los filipinos, mediante cruento EMILIO JACINTO33 833 itirnimento, para que esta unio'n venga a' ser la' fuerza qtte rasgue el tupido velo que tap~ia la inteligenicia y de' conlIa senlda (le la Rt'z6n y de la [Luz., "tAquf una de las reglas primordiales es: el verdadero arnor A4 la Pa9tria y el verdadero imuxilio mi'tuo. ''Pobre, Irico, ignorante, salbio, aqul' todos son iguales y verdaderois hermanos. Tiavez dentro, el afiliado (lejara' li vidia desordenada yse pondrA bajo las 6rdenes y prescripcionies de la Asoceiaci6ii, "Todos los actos que sean contrarios a' la dignidad y envuelvan torpeza moral son iiat*-eabundos aquf: y por gsto se sorneten A una previa y- ri-gurosisirna informnacio'n los antecedlentes del solicitante. "Si el solicitante pretende solo conocer los secretos de la Asociaci6n, 6' se afitiat por mnedro personal, 6 para conocer it los afiliados y venderlos por un plato de lentejas, no paise adelante: pue el mero conato de traicio'n -se lo han de calar los much-isimos que le vigilan, y recibirA inmediatamente el. condignmo caistigo preparado, para los traidor'es. ~ 'Aquf se requiere y se tienen en cuenta 'los hechos: de aquif que no debe afiliarse quie't quiera que no tenga voluntad1 deoidida para obrar, por' sujeto que sea de. buen decir. "DAse A conocer tarnibie'n que los deberes que habrAn de cumplir los afihia'dos son. pesadisitnos, principalmente si se tiene en cuenta que. no podrin evitar suL cumplfinienito, y no habrA, infraccion, cometida A sabiendas, A que no se apliquie pena rigurosa. "Si los, deseos idnicos del solicitante -son: que se le gocorra, -6 para darse A una vida regalada,. retroceda, porque see eticontr'arA con crudfsimos deberes, tales cofIno el a mparo y Idefeiusa del atropellado, y tenacfsitno 'ernpefio por inquirir y perseguir todo lo malo: por esta causa, vivita' trabajosisimno, en continuo aprieto y zozobras. "No se ocultan A nadie los males de que estan arnenazados los filipitios que idearon estas cosas tan 'sAntas (y aunque -no) y los sufrimientos. que les tiene preparados la crueoldad, el error y la maldad. reinante5. "Es tambi~i piiblica la necesi dad de n'tmerario, hoy, princi pal. factor de lIa pro ~perid.ad g'eneral: con tal 'motivo, 'exigese el puntual cumnplimiento del pago de la cuota: uin peso,' por la 334 384 CULTURA FILIPINA enti'ada, y doce c~ntimnos y medio, mensualtnente. El encargadoj (le Ia cut~todia dle los fondos datii cuenta, (le tiempo en tiempov, J os afiliados: aparte el derecho de cada afiliado para exam~i. nar y revisar las cuentas-, si asf lo (leseare, en toda 1ocasi6ni. La inversi6n (le estos fondos udiiicarnente pxlr4' hacerse port aqcuerdo de la rnayorfa. "Trodo4) lo expuesto debe considerarse y mneditarse bien, porque no Jo podrA cumplir, ni llevtir en paciencia quie~n no fu6se verdadero arnante de su Patria, y verdadero defensor de lo Biieno. "Y para su mayor inteligencia, lefinse la~ siguientes: "REGLAk,S DE LA ASOCIACI6N DE LOS. IIJOS DEL PUEBLO. "'La vida que no se consagre 'a' tin fin alto y razonable, es ar-bol sin sombra, cuando no ponzoflosa hierba. "La 'pracfica del -bien por mnedro personal y no por el bien mism-o, no es bondad. "L~o racional es la caridad, el ainor a] pirojimo, y que 108l ademanes, los hec'hbs y las palabr-as se ajusten a' lo que de suyo es razonable. "Se tenga. negra 6 blanca la piel, todos3 nacernos iguales; dable es la superioridad en saber, en riqueza y en hermiosura, pero no la superioridad' por. naturaleza. "El honrado prefiere la honra A su medro 'personal, -el rut. fifin, el medro A la honra. "Para el honrado la palabra es sitrada. "&NO de'sperdicies el- tiemp'o: que la, riqueza' po~Ihii readqul* riese, mas no ei tiep perdido. "Defiende al atropellado, y mueve pleito6 guerra contrit el atropellador. "El hombre prndente es ei parsimonioso.en el decir y' eo fiel guairdador de, los secretos. "E19n I a r t ta espinosa de la vida, eliliombr-e es gpiia de. la -mtjer y de los hijos; y si el que guifa cam~ina por preci-. picios, los guinidor-irtin tarnbidn A dar en ellos. "A la inujer no has de inirar como un mero juguete, sino. como una' fel corn pafiera que eompartirA contigo las penalidades de la vida: sju debilidad sceM objeto de tu mayor inter&.., r~coi-'* (lan(Io A tu madre que te di6 ci ser y teo cri6. EMILIO JACINTO35 3 3 am "hfo- qie no qtiieras para tu mujer, Iiijos y hermarn'os, no lo hagas con la miijer, hijos y hiermaios de tu pr6jirno. "No vale mis el hombre porque sea Rey, tenga- nariz aguilefia, blanca tez, ni porque sea satcer'dote, icahalili Ag Dus, ni por' Ia alta prerrogativa quie goce sobre la haz de la tierra, sinio aquel, y con valer muy' acendrado y real, que practica el Wien,' (Ie hionrada, palabra, que es digno, pundonoroso; aqu~1 pue no a4tropella ni se allana al atropello, aquel. qie sabe querer y amar Ia maePti, aunqite se haya crilado en las.6 montaflas, ni sepa otra lengua' que la nativa propia. "Cuando estas reglas de condticta fueren de todos conocidais, y amnanezca brillante el so'l de la -anhelada i~bertad en esta (Iesdichadfsinia porcio'n del Orbe, y difu~nda sits rayos Alegrfa inticabal)e sobre los herm-,inos confederados de una misma raza, las vidas de los3 que fueron, las fatigas y los siufrirnientos, harto bien paga(1os quedlar.An. Si de todo &-to se ha enterado el' que des'ea ingresar, y cre e que p'odrA cumplir con los qie ftiereii suts deberes, puiede llenar la siguiiente solicitud de ingreso." Liiwanag at Dilirn, co~mo si dijeramos, Claridad y Oscuri-: dad, 6 Luz y Sombra, es un glosario con toques magistrales: de la Cartilla, al propio tiemnpo que condensa y ainpifa jiertas ideas de Emnilio Jacinto vertidas en sus escritos impresos. Trata ademas materias diversas que expone en. capftulos) que lievan estos epfgrafe's: Ang-ninaginig at liwantag (el brillo y la claridad); Aag Kalayaan,' (la libertad); Ang tawo'1i, may., kakapantay (los hoinbres son iguales); Ang pag'ibig (el.amor); Aug Bayan at' any miga Gobiernong. pinuno (El Pueblo y' lo$ Gobiernos); Any mading pagsampalitaya(aflaceni 6 el falso cr~dito) y Ang Gunrntw4 (el Trabajo). Especie de c6dice destinado A ver la luz publica par~a uso de los hijos del pueblo.' Su redacci6n es menos acabada que Is de,,Ia Cartilla y los artclos ipeo.Pduna pequefia lima en algunos detalles, por fortuna insignifid~ntes, quae 'elAutor' mismo' de haberlo impreso, lo hubiera he'cho' de'sapa.-: recer como lo comprueba la Cartilla, limpia de'toda' maicila.Pero Por estas mis'mas imperfecciones, Liwauag at Dilimi tiene, para la cri'tica, mayor inter4s hist6rico y psColgc pat su valor intrinseco, subidisimo,, corno trabajo prfncip6 en tagalo. Por su extensi6n, la traducci6n castellana que damos8 336 336 CULTURA FILIPINA icontinuaci6n no 'es fintegr'a, de toclo el libro, sino, de lo inas saliente que nos ha parecido de cada uno de los capftulos, exceptos Aug Bayau at ainy rnya Gobierntong pinono y Any Guinawd en que la version directa es casi literal y por 'entero: "ClARIDAD Y BRILIAO. "El brillo Miere los ojos y engafla la vista. L~a claridad la apetece, y por. ella ye las cosas cuales 'son ellas.,."El lbrillo, es falaz. "Busquemnos la claridad y no nos, dej~emos sojuzgnr -por el falso brillo -de los malvado~s.' "Iasa un coche relticiente tirado por briosos brutos? Sa. ldmS, y juzgamos que el que vA en 61 es persona' de consideraci6n social. Pero, tal vez, sea un Iadri'6n, tal vez, de~tiAs de las joyas y de la aparatosa osteiitaci6n dec honradez, se esconde un coraz6n perverso. "Oasa un pobre hombre que se encorva a la pesadumnbre de su carga? Sonreim'os y nos pregUntarrios interiormeite. LDO'ide rob6' lo que ileva A cuestas? Pero, al favor de la claridad, notamos que, por el s~udor -de su frente y por la faitiga d e su cuerpo, este pobre hombre vive A costa de los propios 'esf uerzos. "I Ay! Las costumbres rinden cult'o al brillo, y rechiazan Ia claridad. "Tal es la causa porque los homnbres y los pueblos gim'en en la miseria y en el dolor. "La traicio'n y la -pervtersidad andan, A caza del brillo,' A fin' de ocultar,_ A los ojos. del espectador,,su falsedad: pero Ia honradez' y ei amor sincero andan desnudos y, confiadamente, A la claridad del dfa, se dejan contemplar... "LIBERTAD. "La Libertad es atributo del hornbre desde quie nace: y por. ella piensa y ejecuta lo que le place, siempre que no perjudique A otro. La L'iber tad -viene del cielo, y' no es dado A nington poder de Ia tierra apropiairsela nii nosotros conscntfrselo. "sSin embargo, la mayorfa de los pueblos arrastran las pesadas cadenas de la Servidumnbre. "Las muchedumbres son sojuzgadas por unos cuantos tiranuelos. EMILIO JACINTO83 837 "A los hijos del pueblo se les suele arrebatar el fruto de su trabajo, para con, 61 acrecentar el poder y Iah tiranfa de los directores y del gobierno, los que, emnbriagados -por el incienso de 'interesados aduladores, se olvidan de que toda sti fuerza, grandeza y preeminencia soceial, de que hacen alarde, les vi-ene (le los gobei'nados A quienes eselavizan y hunden en la miseria. "Veces hay que A la Libertad ahogan- los errores, el culto ciego A las antiguas y malas prActicas y las leyes segeridas por tai mados secuaces. "Si hay razo'n es porque hay libertad: la libertad es la columna del edificio, y el audaz que lo arranque para que el edificio se, venga abajo, debe iser aniquilado. "LOS HOMBRES SON IGUALES. "Todos los hombres son iguales; todos vienen de un mismo o'rigen. Cristo dijo: todos vosotros sois iguales;' sois hermnanos. "Cuando mis ojos contemnplan el espectaculo lastimoso de la vida de los pueblos,!ay! no puedo evitar que de mi coraz6n se apod'ere,' A veces,. profunda tristeza. al notar quo tan palIma ria verdad la traici6n I a tenga aherrojada por los suel's' -con el auxilio del' gatillo del fusil. y las cadenas do la cfircel, debido &i lat desuinion y la cobardia de los pueblos; A 'veces, tarnbidn, porque - la falsi a se disf raza de honraclez, y los serviles sat~lites, abundantes en, hermosas razones, logran cubrir las transgresiones i Ila ra zon y A la igualdlad, que el pueblo, por su ceguera, atcepta y da por buenns. I Oh! Tui, endiosado en las alturas, 4no coinprendes, por ventura, quoe lo que el -pueblo siente, c uando td' le esciavizas, otro tanto -sentirfas, tii si lo m'ismo te. hicieran A tf? " I Td' que eres rico I!,No alcanzas que el dolor que se te apoderarfa cuando te despojasen (le tus riquozas, serfa el mismo que se apoderarA de los pobres cuando les. despojes del insuficiente salario 'a su. trabajo? "Vo'sotros', los -grandes, que confiados en Ia nobleza de vuestra saingre y en el prestigio do vuestra clase, os habois erigido en Prefectos y seflores de vuestros semejantes, fijad un momento.vuestra jactanciosa intoligencia en. los ejemplos expuestos, y comuprendereis quo todos -los hornbres son' iguales."Pero no se croa por nadie que la igualdad preconizada.4ea contraria al acatamiento que debe tenor toda autoridad go 338 338 CULTTJRA FILIPINA bernadora de pueblos, no: esa p~reeminencia qu e es c rea da po r el pueblo, 6ste la acata: pero el Representante de la Autoridad, como ho~mbre, es tan. hoinbr'e como los demAs. "Si se rinde homenaje A Jos hu mos de la presuncio'n y A las btijerfas de la riqueza, con mucha mayor razo~n debe r'endirlse hornenaje al labriego que, bajo' I a intemnperie, se 'cala de agua hasta los huesos y se retuesta por el sol, para vivificar lJos frutos de eu trabajo. "1L AMOR. "De todos lois sentimientos humanos, nada m~s, excelso y grande que el aflnor..." el amor al pr6jirno. Sin el, los pueblos desaparecerfan de la tierra, y Jas comunidades, las asociaciones y la vida' se parecerfan A la hoja seca del Arbol piqe el viento barre. Por 61, se ilevan A cabo las obrats nma's grAndes aRun coni el sacrificio de la vida y del bienestar propios. Pero, Ia- bellaquerfa 'y el dlso color del ainor, y por un' adarmne de caridad que sirven de valla defensora de s3u feroz ogoismo, hace au agosto y vendimia. "La compasi6n, A nuestros semejantes, vfctimas del infortunio, y que nos arrastra AL compartir con ellos nuestra esct'sa hol-. gura; la solicitud, hasta la tem'eridad, por defender los derechos cdel atropellado y Ia- verdadera' caridad con el pr6jimo 24de. qu6, manantial proceden sino del amor? "Pero no -siempre el arnor al- pr6jinmo reina en los pueblos: Al veces, el egoismo y la depravacio'n los 'toman por asalto, y los. logreros8 de' ocasi6n, en tal estado de cosas, se aprovechan y todavia entronizan la cizafla, el rencor md~tuo y la fratricida guerra,- porque para sn criminal1 egoismo tales,divisiones intes,. tinas' son necesarias. Asf, quebrantados y agotados9 moral y, materialm'ente aquellos, con anchura y hartura harAn ellos granjerfa, "EL PUEBLO Y EL -GOBLERNO. "&Hoy que, comienza A clarear la aurora de la libertad, y Ia senda de -la verdadera alegrf'a es pauta del comiin esfuerzo hasta dar en la meta deseada, b oy es cuando los hijos del pue-. blo deben conocer todas aquellas cosas que la sujecion a' Espaf~ia les impedfa conocer. 'Impoi'ta Su conlocirniento, porque son, como la flor que EMILIO JACINTO39 339 despti~g set'A fruto, 6 como el- viento para el velamen de las catrabelas, que' marcan y sefialan el itiner-arlo dAe los pueblos y de los gobiernos, para hacer-los verdaderc~s y permanentes. "Siemypre pie asf no acointezca, es apartarse- del recto cawi1no, el mAs hermoso proyecto serA ex'hibici6n histri-inica: y el mAs hello discurso, traidora sugesti6n'. "0l~h hijo del pueblo.. Haz mnetnoria de la sangr'e qtie tu'* ver-tiste y de tWs ptidecimientos y esfue rzos9 parli que el honior y It ruz&n que anduvieron por los suelo cbren nuevos br'fos. Medftal'os, y tendrAs lAstina, de que se te vuelva A -arrebatar- estfa raz6n, por 'tu ceguera co bitrd fa. "&Tr-ae siempre A la memoria quie: a' nueva vida, nuevas costum bres. "LY quien lo' podrA predecir?- Posible es que gobiernen ignorantes y vitandas autoridades que no sean ainantes de tu bienestar sino desaforados logrer-os, que herirAn tus ojos con el esplendor de su poder y con la elocuencia atrayente de su pala,bra. Deber tuyo es estar en guardia, agu'zar tu intplige ncia y saber distinguir' al gobernante bueno del malo, para, pue no se malogren tus esfuierzo's. "El pueblo, A quiien me dirijo, no es A Ila co'munidad loCal, sino A la form-ada por todos' los habitantes de' la ti'erra. "No obstante', en toda comunidad y- soeiedad, ha menes ter de una Icabeza con po'ier sobre tod-os los demAs para Ia dire'cci6n y el buen ejemplo, conservacio'n de la uni6n entre miembros y asociados, y pue ftuere, ademks, guf a de los mistnos hasta, el dese'ado t~rrniino, A manera de una e'mbarcaci6n, que si no -la gufa ht'ibl piloto, coge peligro de perder rumbo, alcanzar espantoso nauf raiio en" medio- del Oceano, sin esperanzas 'de tocar la playa de la dichosa tierra de promisi6n, objeto de la jornada. "Esta eabeza es la qtie se denomina gobierno; y el que ha de ejercer su poder, gobernante. "El objeto de todo gobierno es el pueblo; y A Is sal ud y hienestar del pueblo debe n encaininarse todas sus Ileyes y actos. "De cuanto suceda 'es responsable el. gobierno. Y son sus deberes: gufar, y encaminar al pueblo A su felicidad. Si exnpo-.brece y tuerce de senda, serA, por voluntario.-torcirniento -y po rque le desviaron de:ella. "Y si. al que delinque contra uno, se le castiga iZcufil -no. serA el castigo' para el que delinque contra todo un pueblo, una 340 340 CULTURA FILIPINA infinita muchedumbre de semejantes? Y 8) es desvlo de la senda, f Ue por ignorancia del gobernante-gufa, Spo-rque no hizo- 6 -de~j6 que otro, co*no~cedor de ells, fuera. el 1 que guiase? Borremos de las costumbres la creencia de que el gobernante es el sefior del pueblo, y es bueno cuanto piensa y hace. Acostumnbrdmonos -A pena y. decir que la felicida'd de todse ldbe nc e gobernante para que 6ste lo tenga presente. Y() creo y firmemente creo que la prosperidad de un pueblo depende del mismo pueblo. -El pueblo que conoce y estima Ia razo'n,- y tiene, por norma de conducta, la bondad y -la dig. niidad en todos sus actos, no se pondrA A merced de ningdin tirano, ni se sometera a' la f uerza y al fraude, ni se -hari c6mnplice del endiosado y abominable prevaricador que impera en lats cumnbres del poder. "Y por creer en e'sto, hfigolo' presente A los hijos del pue-. blo, puies, por este mnedio dunicamnente' se darA al olvido y 'ya no se dirfin de nosotros los siguientes 'versios de Baltazar:"Mientras los perversos y traidores, yerguen la caheza arrogantes.' andain los buenos avergonzados y, cabizbajos". "Kaliluha't samAh ang ulo'y nagt~ay6, at ang kabaita'y kirni't nakayuk6. "Ya vimos que todos somos, iguales;. que el poder del go-, bernante no le fu6 dado por naturaleza, y- que, como hom~bre,' se halla -al mismo nivel que los' demis. De _aquf quo todo poder, -para que razonablo y verdaderamen~te lo -fue'ra, debe ser para el beneficio del pueblo, d~el cual,- como ropresentante, procede. "En pocas palabras: no debemnos reconocer la 'superioridad del gobernante como un atributo A 61 anexo' p-or Iraz6n de su ser. La obediencia y acatamiento que se le deben,, arrancan. del poder a' 61 conferido por el mi'smo.pueblo, poder quo es; comno la integracio'n de todos los poderes del pueblo. "De aquf que el que acata al podor confer'ido por el pueblo, acata al pueblo mismo, por identificaci6n con la -voluntad do todos los ciudadanos que componeni el pueblo, identificaci6n 6. conformidad necesaria. para la vida misma del pueblo. "For este dinico modio, la abominable traici6n, hoy -en. bancarrotA, no volverA a' levantar. cabeza, ni A disfrazarse do hd4. roe 6 de'fensor del pueblo y de ta libertad. Deotra. suerte, no -se irA por sendas9 do raz6n, ahogarise EMILIO JACINTO 81 841 - al Pueblo y A su lihertad, por mentidas invocac~iornes A estos tres, mAgicos nombres, que son siempre halago de los ofdos. "Ya es axioma- que nadie podrA cuidar de'si mismo como -el propio. sujeto. "Yes incu'mbencia del pueblo, si quiere librarse del. menosprecio y de ser esciavizado, tener firme voluntad para desenmascarar y repeler al traidor disfrazado. "Para Ia- tranquilida'd y prosperidad de una, cornunidad 6 sociedad, precisa la existencia, de in. alto poder, intermediario, elegido por la comunidad, y cuyo fin es estrechar y cirnentar la uni6n. entre todos los asociados,' simiente -de la fuerza y de la vitalidad. "Desde. el ni~s alto' funcion'ario hasta el -dtimitro citidadano deben acatar y cumplir las ley'es ernanadas, de este poder creado por el pueblo y establecidas por -su- representante, el Congreso. "Mas lay!, repetidamente se hace pretericit de lo justo y procedente,. y la excesiva.ambici6n al poder, en alianza con el desmedido deseo, del lucro, luchan por dar paso A la iniquidad'. "El' poder de los, gobernantes -depende del ainor y la estimaci6n. 'de 'los gobernados,' que solo se consiguen por un juicioso y justo proceder. "Hillanse en uin gra n error los, que piensan alardear poder por inedio de la, fuer za y del fusil: son'' miopes que no tornan ejemplo de los terrible's acontecirnientos. que registra, la Historia. "Ningu'no es de tan buen traer corno el de caricter sincero y honrado.; pero tampoco ninguno abomnina, tanto, como 61, de las sinrazones, y de las; violencias y de la mansedumbre abyecta. "Constantemente ap'elan los gobernantes' A la raz6n y A Jos deberes de gratitud del pueblo. Son su hipo de cada momnento. Mas el que se halla poseido' de raz~n. es el pueblo,' porque los deberes- del gobernante, son: 'Para y 'por Ila prosperidad del pueblo; paia y por el cumplimiento de Ia voluntad dM pueblo. OPero cud~ntos comprenden 6 quieren comnprender esta' verdad? "El1 bienestar, y. nada mAs que el bienestar del pueblo, es Ia verdadera razo~n y objeto, el alfayomega, la cabeza y el termnino de to'dos los deberes de los gobernantes. "Pero este bienestar, muchas veces, se anula.y arninora, cutindo, al poder' sube la petulancia desalmada; cuando Ia protecci6n y Ia raz6n se rinden A lost requeriinientos del soborno y A los del lacayismo para con el poderoso., 342 342 CULTURA. FILIPINA "Eiitonces es cuando los criminales hacen vendimia, y sube como la espumna la necedad piresuntuosa. "'Hoira es ya que cambien de conducta los criminales, y es-,pontfineamento reparen su gi'an error. Parecen al camale6n que toma el color del Arho~l A que se arrima. "La panacea eficaz para estos males es la instrucci6n, del pueblo y ol cam bio de costumbres. "Las leyes, pues, deben acatarso y cumnplir-se, como oxpresi6n dle la voluntad popular, antes que 1a, voluntd de los go. beirnantes, eflcarga(108 dnicameento de la ejecticio'n (10 dichas leyes, "La antigua -rutinia quo cousidera al juez por encitna de las leyes, trae graves consecuencias. porque las leyos y la razo'n s11e hairionan. "Debe, pues, desechar'so osta rutina y proclamair: que las leyes estdn por cima de toda consideraci6n- humatna, -por ser fr-uto de la voluntad popular., y si los jueces desean permanecer en sus cargos, debon forzosainente cumnplir coni los (lictados do la justicia; de lo contrario, deben ser removidos. "El bienestar. del pueblo es el objeto iinico' de todos los gobiornos do la fieirra. El pueblo es el todo: saiigre, y vida: riqueza y fuerza: todo, es del pueblo. El. ej'6rcito que se levant& Para la defensa do Ia -vida de todos, lo forinan- hijos del -pueblo; la riqueza del gobierno, p~oce~de do los hijos del pueblo; -la grandeza y solidez del gobierno, de'bevse al acatamieito -y ohbedioncia de- los hijos del pueblo., y todo lo quo es titil para Ia vida, producto es do la industria do los hijos del pueblo, quien labra los campos, sestea y guarda el ganado 'y fatbrica lots artefactos y enseres necesarios A la vida. "Par-a quo el pueblo so conserve y progrese, hemos visto que ha monester do uno como cabeza, 6' go'bierno, A Ceuien, -tambie'n'os deber del pueblo otorgarle, para su funcionamiento, subsidios 6 contribuciones, -cuya imposioi6n 6 invor~si6ji debe ser iinicamonte por voluntad muanifiesta do los. contribuyontes. "FALSA CREENCIA. "Por falsa creencia qui~rese decir: el ciego, cr6dito quo se da A los dichos do otro. Si el quo tiene abiertos los Ojos, A. menudo, pierde. los rumbos, 4que' no lo acaeceri' all quo los tiene cerrados? Este falso cr6dito no solo pugna con -la cordura, mas tambi6n con la voluntad do Dios, quo dot6 al EMILIO JACINTO84 348 hombre dle la inteligeicia con qu6 discernir lo verdadero del qile no lo es, lo razonable y bueno de lo- malo. Por esta ciega cireencia, la inteligencia queda como aletargada, y no se la ern-i plea conforme A la voluintad de Dios. "A 6sto obedecen las caflamidades y desdhn qealin al isl~eflo, y que son obi'a y gracia' de los laianados discfplos de Cristo. Pei'o, gracias A la iriisma' perversidlad de 6stos, el pueblo vi6se en el caso (le hacer examen de coneiencia y de' desenmascarar la traici6n y el egofsmo que se disfritzan de caridad y la% infame'culebra que se ocu'lta tras cedazo, de mnansedumbre. IY se Hlaman hombres de Cristo quienes no practican ninguna, de las ensefianizas de Cristo! "Cr-isto di'j: amaos los unos A los otros-k sois todos" hermaimos 6 iguales. Y el amor deo hos que se, dicen cristianos es el fraude y la estafa del pr6jimo; y Ia igualdad y la' fraternidad, es hI explottacion. de sus semnejantes -y el alz:arse' con todo linaje de riquezits. "4Cristo dijo al soberbto'hurnillardici, y 9! humilde ensal.. zrir6is. Mas los qite se dicen cristianos ensalzaron al soberbio y huinillarorn al m'arfso de cortizon. "Cierto dfa Cristo entr6 en el templo yech6 de d1 A, l o'S mieei'aderes y.A los comnpradores: "EstA escrito, dijo, que mi casa sea la moraida de Dios, y vosotros lit con-vertis en, guarida de ladrones." Y decidine 4~puede 11lamarse casa de Dios Ia' ig'lesia et) donde se arnontonia el oro? "El que quiera llamarse discfpulo y hombre de Cristo debe imnitarle en sui humildad, bondad y arnor al pr6jimo. "Tambie'n se predica que cuanto aCo'ntece, es voluntad 'de Dios;. el bien y el mal.. Pero Dios- no puede 'querer el m'al, por ser la Bondad misma. Los malos, somos, nos'otros, y cuAntag calamidades, plagas y desdichas pesan sobre nosotros, son por obra, (-le nuestras cfl-pas. "Mencionad al perezoso su indigencia, y os contestarA:1. A Si es la voluntad de Dios. Y Is voluntad de Dios es que el perezoso viva en Is indigencia. "4Decid al pueblo que gime, por tiranfa y explotaci6n de sus goI)erflaftes, y os contestara': asi es Ia voluntad. de Dios. Y la voluntad de Dios- es que padezean losf pueblos que no -saben unirse y batallar por el triuinfo de la raz6n, precia'do-don de Dios. "Si cuinto ocurre es por voluntad de Dios, no debe casti 344 844 CULTURA FILIPINA garse al. ladr6n, 'ni: al asesino, porque ellos no podra'n prevale. cer conitra la voluntad del Todopoderoso que les ordena robar y asesinar. Y los crirninales reincidirin y se' harAn mayormente criminales, porque ens actos se los achacarfin a' la imperiosat voluntad de Dios3. "Dios es'.el padre de la hum'anidad, y lo queexige "el pad re de esu' hijos no es el cacareo, constante del respeto, ternor y amor A 61, sino el que pongan por obra Bus mandatos, 6 sea Jos mandatos da la raz6n; por donde, el verdadiero respeto y obediencia A Dios es el acatarniento, amnor y obediencia A los dictados de Ia raz6n, y A4 ellos deben ajustarse cada, uno de los actos, palabras y inovimientos, porque la raz6n tiene por ofigen Dios mismo. "Esta es la verdadera creencia y f6, que nos impulsa al cumplimento de la, verdaderti libertad, de In igualdad, del amor y auxilio del pr6jimo. "Y de este amor A la libertad y' A- la igualdad, nace lo unifn, semilla de la actividad, fuerza, tranquilidad y prosperidad. "sDel amor y -auxilio al. pr6jin'o nacen la sinceridad y la caridad, 'hermosa flor de'los corazones, dulce y riqufeimo' bitlsamo del maihadado. asEsta creencia, y f6 no hace distinciones de bautizado y no bautizado, ni de raza, color e' idioma del crey'ente, porque es Is verdadera f6 en Dios; y lo podrin po'ner por obra todos, los hombres, hijos, todos de Dios. "EL TRABAJAR.. "El trabajo es don de la humanidad', porqu por elI despiertan y cobran pujanza la potencia intelectual, In voluntad y el cuerpo, imprescindibles, para el progreso -de la vida. Las sagradas escrituras, que dieron origen al culto cristia-no, narran que el. trabajo es el castigo' dado por Dios A Adfin, padre del g6nero humnano, por haber probado de la fruta prohibida, catstigo heredado por nosotros esus hijos. Pero esta leyenda es err6nea,y contraria A la voluntad de Dios, y de ella arranca la preocupaci6n h~umana de que el traba'jo, por ser castigo, es una aflicci6n corporal que se considera como una doleni inevitable., "De- aquf que se -avergii"encen muchfsiinos de trabajar, principalmente los ricos, los poderosos y Jos sabios que hacen vanA& EMILIO JACINTO34 345 - ost~ent~tci6n de eso qtue han dado en Ilamar' cornodidades (le la Vida, hienestax corporal. "Yse enfangan lievando Vida miser-able, y abyeeta%, tendente a (lar con lIn destruccio'n del linaje humano. "Ctanto pr-oduce titilidad, cuanto tiende 4' facilitar la vida, a ellos arrimiamos el hombro y son el f ruto de hacer lo que justar-nete coIn penqa nuestros. es'ftierzos. "El pie trabaja se ileja de- la vida (1esor'denada1, de los mailos hAbitos y (lel fasfidio; s distrac, se hace, firme, pr6g-' Pero y alegre. "Fij~rnonos en los Ilamados, ricos, grandtes y falsos sabios, y veremogs que al tyaves (IC sus puijos tie prosperidad, brillo social y feicidi~ad, dejan entrever el hastio, 'la debulidad, la altanerfa, A la par' que los, mnals 'hibitos, de los cuales se deri-van las mil etifer'medades qtie poco A poco les van aniquilando'. "Citidnta verdad hay en lo qtte nuestr() Baltagzar cant6 en sus, versos: ''Los que en las cornodid'ades se crfan, desnudos de. dis(cu1rso y bondad -andan, y (le con'sejo horros''. "Aug laki sa layVaw karaniwa'4y huba'd sa' bait at inuni't sa hatol. ay sala't. "Dios ha querido 'qUe trafbaijernos, porque s~i nos velmos rodeados de -cuanto httbemnos menester, y -nadando en la abun(danCilt, lo alcanzaremos tinicamente con las manos: por donde y sin g~nero -de duda, qute el trabajo no es ca'stigo, nii pena, sino -galard6n y bienandanzas otor-gados poi Dios Al ho~mbre., por- gracia de sn entr'aflable amor". Si se cons'idera el ambiente social y poli'tico de entoiices, pasma que Emilio Jacinto' pu'diera escribir'las cosas que escribi6. Infunde ademins vida 6 cua'nto toca con su varita, magrica. Las doctrinas de los enciclopedistas franceses y los.desahogos, por ejemplo, de Lammenais, al encarnar en sus paginas, pierden la truculencia de, frase y el estilo oratorio y declamatorio, y se' nos aparecen sencillas, in'genuas, sobre todo, oportunisimas, no obstante-'el dogmatismo oriental, muy filipino, que campea en tod-as ellas. La sinceridad del senti' raiento, su convicci6n. profunda y la energi'a-con que lo dice todo, hacen. que sus simbolos se. m'uevan vendiendo salud, sangre y mnisculos. Asi aseguraron nuinerosa descendencia. Sus ideas religiosas 6 conceptos sobre los mandatos div'inos, 346 CULTURA FILIPINA 34cULU a FIIAPJN cristalizaron en El verdadero dec"lo go, de Mabi'ni; su San g. niabng-Htflciman. y la libertad de cultos, -de que fue6 hierofante., hallaron generosa hospita lidad en la Constituci6'n politica de la, Repliblica Filihpinta de 1899; sus doctrinas sobre la dernocracia, las relaciones entre Pueblo y Gobierno, la exaltaci6n del hijo del pueblo y dignificaci6n del trabajo manual y otras que hoy se ventilan en los ga-binetes, en las aulas, en las conferencias -y que constituyen el orgullo, de los publicistas, con mayor- 6 menor fortuna, fueron luminosarnente tratadas por Emilio Jacinto en sus escritos. Pero el carficter del hombre es todavfa mejor que sus obras. Era lo que Rizal tanto inculcaba en sus obras, y que, como e'l, hasta donde la comparaci6n sea posible, di6 en holocausto su vida por la felicidad de su Patria; holo*'causto valiosfsimo por lo mismo q ue se trataba de Una vida ejemplar, incomparable. Querfa la independencia de su pafs', pero, al quer'erla, trabaj6 por merecerhia y que su pueblo la mer'eciera, tal como deseaba Rizal. Refieren los viejos tagalos que la impermeabilidad'de las vasijas de barro no puede comprobarse din'dolas- solamente con los nudillos, de l-as ma'nos, como suelen hacerlo los poco avisados, sino llenindolas de agua. Si la filtra, es mala; si no la filtra, es buena. Del mismo, modo-dicen, -los hombres, mientras ambicionan el poder, resuenan com'o la vasija cuando, se la golpea con. los 'nudillos, per'o si el sufragio ha asegurado, el gobernalle en sus manos. tornan 4ser co mo 'la mala vasija: filtran el agua. Pocos, poqufsimos como el palay, que, 'cuanto mius granado es, mis ag'acha -el aiireo tailo para ponerse al servicio de los que le. criaron. Y Emilio Jacinto,-segiin los, veteranos. del Katipunan-generalfsimo cono, era y cargado de merecimientos, no fu6 como la falsa vasija tagala., sonora antes de la verdadera prueba, sino como el palay modesto, huw milde y dispuesto 4 todo, trance, para acorrer 4" sus seinejan~tes y 4 sacrificarse, como se sacrific6, por la li"bertad de su pafs, Filipinas. EPiFAN10 DE LOS SANTOS CRIST65BAL, C. de la Real Academaia de la Historia. Malolos, Bulacin. Elelemento femenino en' Socilog oia "Solo log pueblos no.. colleW tn errores en, su. desarrollo; "su evoluei6n se realizui segfln las 'leyes inmanenites. Estas leyes 'deben descubrirlas 1~s pens*L'dores y gulados por ellas sefia"Jar el camino que debe, condiucir A la supresl6n de los males "de nuestros ding A. BxaBxL. Hemos de ampararnos dentro de los fueros del iand principio, del- libre examen para escudriflar, sin sufic-ientes titulos para ello, en algo del' tema, del feininisino, del feminism, o atemperado, lejos de las exaltaciones be'licas de la's cuasi-escuelas feminista y antiferninista. de hoy dfa.. Vamos, nada Inis que. para una insinuaci6n, en graoia a' la'gracia del preteirido sexo, en la candente cuesti6n social. Empecemos. Si en el cuadr'o de la Historia el eleinento muj~er pe-rmanece en una" nebul'osidad de manifestaci6n, lo mismo en el rarno de las costurnbres, en las que prepondera el surgimiento de fuerzas naturales (energfa kinktica en la Sociologfa' de Ward), que en el ramo de la legislac'i6n,' ele'muento equi ponderatite de aquell[as -en la orga'nizaci6n de las sociedades, (tOlesis incipiente en'la misina Sociologfa, brote. estacionario de su verdadera t~lesis colectiva), en el cuadro, de la moderna Sociologi a, 6. sea en el camnpo de las idealidades sociol6gicas desde Comnte, Spencer y Ward hasta Buchner, Bfijher, Kautsky, Ritcher", Heizen, Stuart Mill, Yrma de Troll y Bebe'l, apologistas y det'racto'res* que han 348 348 CUtITF~URA FILIPINA tratadlo esp~ecialmente de la cluesti6n, mujer (1), no veinos aUn delimitada la verdadera esfera del feininismo... natttraj. o r(WIo'IUl. Parecera' extriao.Pero es el caso qne por sobr~a de olvido 6 pot- deinasiada solicitud, sino se la relega, conif undida con el elemento va~ron, se la Ileva muy lejos,.,albia donde spolo asienita el vacgo idealI. Hay inucho de Prejuicio en una parte y excesiva condescendencia en otra. Inichindose ahora esta cuest'i6n en -el C('atlflIo expel imental de ideas vitales, atraviesa la etapa que es de contradicci6n, como atravesaron otras varias cuestiones, en propio perfodo, ide'ntica etapa de genesis: Dos polos 1)receden sieinpre (leyes del cosmos),, a' todo esfuerzo colectivo de la huiwana mentalidacd. -La primera- parte de' nues-tra proposici6n es demuostrable a. la vista de la So(lologria superorgranica de la que es pontifice el gi'an Spencer. Es alif donde el elernerito feminino queda por cornlpleto subordinado, anulado en el elemento var6n. Spencer ba-e la-s especificaciones anat6rnicas en el parang6n 'del organismno anim'ral con el superoi'ganismo soc'ial y... se' olvida de la muj'er. Es inas: 'Todavia, Ilega a' encontrar en los centros industriales el sfmil de los centros nerviosos del organismo animal, pero tampoco da' con' el papel' de la. mujer en esta hurnana c6omedia fisiolo'gica. -Es que. -se* olvida taimbie'n del' coraz6n'. Asev'ere'mosnos- Que hable Ward: (2) "El resultado general de un estudio detenido de1 Ilamado "organismo social" lieva a' la conclusion de que la iinica base verdadera de' cornIParaci6n en-tre la sociedad'y un organismo animal es psfquica. En esta comparaci6n -se adinite, hasta por Spencer, que el verdadero ho-m6logo -social del cerebro animal se encuentra en el gobierno humano. El intelecto social, si. lo hay,. debe localizarse en el cuerpocgobernante de Ia sociedad; que e'sto es9 posible, le es -fa'cil verlo a quien -sea capaz de despo j arse de lwrej uicios vulgares." Ya tenemos a' los gobernantes (de todas hechuras), 6 [1] L. Buchner. oni La inujcr; c,. Bficbw', en La cu1estifn (le Lns inujeres en& La Edad Miedia; K. Kautsky, en Origen deL matrimonio Y (le -la fa lia!(; I,. Ritelier, en La m1jei'r Libre; C. Heizen, en De los dercehos y de la tituaci~su (le lam?nujeres; J. Stuart M.fIll, en La eselavitud~femncnina; Yrrnia de Troll, en La misi6a dle nutestro $iglo; y. A. Bebel, en La imu~er eni el. pasado, en el prenRente y, en el porvenir. [2]1 Comnpendio (de, Soclototlia. PAg. 2410. E4.L EL EM.ENTO FEMENINO EN SOCIOLOGf A34 349 sea al eleinento var6n, representando el cerebro del tipo social del gran Spencer. Veamos si' en este sistema algo representa el sentimiento.. El misino Ward, que, aunque constructor de otro esquema de soc-iologf a, es tambie'n venerador de Spencer, dice: (1) "He insi~stido sobre lit. escala de los placere's 'porque, coimo vereinos, constituyen (2) la 'base de toda actividad humana. Sobre est-a parte afectiva del e'spiritu es sobre la que' (iecauDsa Ia sociologw,( no sobre.. la intelectual (3). La sociologia es una ciencia, y como tal coinprende un campo de fen6menos intervenidos por determinadas fuerzas. Las fuerzas sociales sonl motivos' hum anos, y 'todo motivo, en el, neto sentido de 'la palabra, tiene el' S~entimniento' como fin. Alcanzar el placer (altruista) 6- evitar el dolor es el - 'aico incentivo de la acci6nu. Todos Los MOtivos. son Ideseos, y el te'rrino que expresa el agregado de deseos es la voluntad..El motor del. iundo social es la voluntad. Es el -ag'ente dinm~rico en la sociedad.'" Marco Mais perfecto no puede hacerse para la m~ujer. Porque ya tenemos el cerebro' del tipo spenceriano representado por el Gobierno 6 sea por los hombres:' ~por que" no se -extiende revelando tambie'n el coraz6n de ese tipo Y. seftalando como, su hom6logo el elemento feme'nino que, indefectiblemente, es el factor impulso del nisus social, -el inspirador vigilante de la mayor, suina de,.Acci6n de los hombres? 'Menudo jaleo habra' maflana, 'cuan'do, sosegada la sistemitica prevenci6n contra la mujer, se yea por Los sabios de ma's amplia garna'sentimental quc 'el tipo social, spenceriano ha sido -un'tipo sin corazo'v. Y surgira' el feminismo para reclamar su. derecho grdfico en los estados de la sQC'iologfa 6, mejor auin, su derecho a% colocarse en la cavidad pectoral i'zquierda del 'ser revelado por la cientffica. ideoiogifa de Spencer. Es casi antifeminisino. ver Las cosas del, modo como se ha descrito en la preter'ici6n de la mujer. En cambio yea[)PAg.- 149. [2] Y gractas A Ward que ht filosofia. moderna se enriqulece) cOn esta juc-va Y esenClialishita fterza de irnpulsi6n1. [3] Tdniticarneute A lo quo pas-aba en tiemnpo ininemorial: Pero antes coino ahora la historia, estA e'serita per 'lo.; hoinbres. Por eso, la diftim~nici6ii d1e elemento ferneuiII( 01 las PA~gitias die -la Historia, A que aludiamos on el comlenzo (10 tiuestra disertac16:t. 43 -3, 0 350 CULTURA FILIPINA mos lo que los feminis4tas proclaman 4 la, luz de sus in*vestigaciones; el futuvo0 de la mujer en 'la misma ide'ntica lfnea en que colocan al hombre del.porvenir.' En la cuesti6n ffsica hay quienes dicen: U. Buchner: "Todavia, existen hoy, en el A'frica Cen-. tral, tribus en que la mujer 'es mis. fuerte que el hom'bre, y donde, como consecuenicia de ello, la mujer ejerce el mando." Ticito, citado por varios autor'es, afirm-a que entre los germanos' no eran inferiores las mujeres A los hombres ni en estatura ni en fuerza sindo asi que los germanos habfan Ilegado ya, en esa 6poca, a' un alto 1.grado, de ci-. vilizaci6n. Bebel: "Hay actualmente entre los pobladores del Afghanistin una tribu en que las mujeres guerrean y cazan, y los hombres 'se. dedican A4 los trabajos dom~sticos. El. rey de los achan~ti's, en el Africa occidental,. y el rey de Da~ homey, en el Africa central, tienen guardias de -corps femeninos, mandados por mujeres que se distinguen ante los guerrero s varones por su bravura y su sed de carnicerfa.-" En -to'intelectual dicen: Bebel: "Diffcil es admitir que en.'el estado primitivo f uesen los hom~bres superiores 4 las mujeres en fuerza ffsica 6, capacidad -intelectual." Balzac: "La mudjer que ha recibido, una' educaci6n viril posee, en realidad,, cualidades altamente brillantes. y fe'cundas para labrar su propia dicha y -la de 'su esposo". Goethe:- "Se ridiculizaba a' las mujeres sabias y no se querfa tolerar 4 las instruidas,, probablemente porque no parecfa cosa grata avergonza'r 4 ta ntos hombres ignorantes". Gigamos tambi6n a' los detractore's: En primer te'rmino, hay, que colocar 4 Sc'hopenhauer, el iiicompleto, 4 creer 'en el aforism~o de Kant de que la alianza, de los dos sexos form a el ser humano, cornpleto. Y Schopenha'uer es furibundo, anti-feminista. Dice: "La mujer no- est4' destinada 4 las empresas grandes. Su caracteristica no es obrar sino sufrir.. Page su deuda 4 la vida. con los dolores del parto, con los cuidados de Ia. infancia y 'con la -sumisiOna at hombre. Las manifestaciO .EL ELEMENTO FEMENINO EN SOCIOLOGf A35 351 nes mris intenisas de la fuerza. V'ital y del sentimiento le est~in prohibidas. Su vida debe ser mis insignifficante y mis tranquila que Ia' del hombr4. La mujer esti destinada, a cuidar y 'educar A los 'niflos, porque, pueril como es, parece toda su vida un niflo. g'rande, una especie de intermediarlo, entre el niflo y el hombre, que es el verdadero ser humano... Las j6venes deben ser educadas para la-vida domestica y para la sumisi6n... Las mujeres son lO"s' doetrinarios- mis tenaces -6 incurables". Tucfdides: "Si.es. un dios quien invent6 la mujer, sepa que -ha sido artiAflee inconsciente del mayor de los males" (1). Cat6n, el viejo: "Si cada padre de' familia, siguiendo el ejemplo, de sus mayores,- tratase de mantener 4" su mujer en la inferioridad q'ue le conViene, no habria. que preocuparse tanto, piiblicamente -del sexo enterol" (2). Qigamos ahora A Bebel, el mis avanzado de'los feministas: "Es preciso, pues, fundar un orden social -en el que 'se reconozca la igualdad de derechos para todos sin distinci'6n de sexo. S61o de este modo la mujer se convertira', Como el hombre, en un miembro de la sociedad iitilmente productivo, y con -derechos iguales; A~nicamente de esta suert~e podrfa dar su, pleno desarrollo A sus facultades fisicas y morales, cumplir todos sus debe'res y gozar de todos sus derechos sexuales. Un~a vex colocada frente a' frente del hombre en la plenitud de su libe'tad y de 8u igualdad, estard at abrigo de toda, exptotaci'n' indigna'./ "Si las mujeres pudiesen-. intervenir cuando, se hacen las leyes cambiarfa bastan'te el presente -mal estado de cosas "Mmcuando la mujer de los tiempos prim'itivsor ciese, desde elI punto de vista de sus fuerzas morales y ffsica~s, un desarrollo anfilogo II del hombre,- se encontraba en estado,de' inferioridad con respecto - A6ste, cuando los perfodos de embarazo, parto, crianza- de lQs hijos, la eomletian at (*poyo, (i socorro, 4 la proteccign' del. hombre" [1] Cl~ta de Lefn Ritcher en La muvjer libre. [2] Cita de carlos Heizen en Lea dereclhos. y la 8itttacidn de la8 mujere. 35.2 CLJLitruTRA FILIPfNA Yesas relaciones sociales entre ainbos sexos se mejorartin aimn ina's a medida que las in-stituciones sociales, emancipen al hombre y a' la, mujer de las zozobras materiales y del peso de un' trabajo exagerado. En este caso, Como en muchos, haran milagros el hAbito y la educaci6n. Con ser este socialista alemin.n el m's a' rrinodesor, de las mujeres, en la ampliaci6n igual de sus derechos, aunque tambi'n. de sus deberes, sin embargo, de sus mnismos razo-nainientos tomiamos pie' para hilvanar nuestro criterio; no sabemos si. Ilamarlo meliorista, natural1 6 l6gico., Segiin el mistno Bpbel, Jr. Ratzel tiene raz6n cuando, dice: "El hombre nunca debi6 creers'e excepci6n de las leyes; por el, contrario, debera' indagar lo que en sus propias acciones y pensainientos esta conforine coa la vida natural. y camninar a' compa's de tan. sencillas, y santas leyes. Asi llegara' a' organizar la vida C'ornin con sus semejantes, es decir, la familia y el Estado, no segimn las, preocupaciones de los si~glos m.uertos, sino con arreglo' a los principios racionales y nnaf nociorn 'exarta de, nuestro organintmo. La polltica, la moral, los principios fundamentales del derecho, alimentados, boy por todos los manantiales posi bles, no' debe'rfan emanar 8mbno de las ieyes nataraaies, y la' existencia verdaderamente digna del hombre, sobre- la cual se viene divagando hace. millares de aflos, ser'fa I)or fin una realidad"_. Y del mismo Bebel es el decir. (v~ase' nuestro lema) que "Solo los pueblos no cometen errores en 'Su desarrollo; su evoluci6ni se realiza segimn las' leyes, inimanentes." &A que errores, se refiere Bebel? 4A errores' de traoyectoria? Debe ser asf, cuando toda su labor tiende A corre - gir't enmendar tantos defectos de la que 61 llama sociedad burguesa. Supuesta,' pues, esa trayectoria icuales son las leyes que la regulan? Adher-ente a' las relaciones. de la Sociologlfa con' la Cosmologfa, de la Soc'iologi a con la-Biologla, de la Sociologl a con la Antropologia, de la Sociologfa con la Psicologia, segumn la ciencia de F. Ward, y que son corno el escenario y -decorado de la comedia fisiol6gica,(muy seria) de la evolucion social,, tenemos la inconmovible ley fisiol6gico-moral de los se'xos, verdadero imuperativo 'Cate E'L ELEMENTO FEMENINO EN SOCIOLOGfA33 353 g_6rico de esa inisma naturaleza de la que tan encariflados est6in los Bebel y otros a vanzados soci6 logos del porvenir. XC6ro sonfar en la perfecta igiialdad fu tura ante ese canon de la fisiologfa que 'es constantemente' el pr-incipio y fin de toda evoluci6n y de todo deterininismo ampliamente social? El soflado estado unfsono Zes, ante- Ose ritual de la dfip~lice existencia de' los seres, factible y Ilevadero, tal cual sofiaran hurnanitarios aspi'rantes de la igualdad absoluta de L os sexos? Pueden las mnujeL'es ser a'bogadas-, pueden ser inmedicas, iingenierats, diputatdas y hasta gente de gbie'noen aso esor6dicos, pero soaretidas siempre al hoinbre en 108 periwlods 'de embarazo y parto y crianza (le las h.ijos, lo que im-plica una innegable condici6n que destruye toddi lerfecta igualdad de acci6ni en lo legislattivo y gubernamentAl. Para aceptav Comfo principio el supuesto der-echo de gobernar de' las mujeres (en lo de' colaborar en la legislaci6ni lo creem-nos inny justo,. pues tienen grandes intereses de sexo que pirotege.ir) debe La ciencia m6dica prevenirse contra la debilidad orig6nico-mo ra~l del sexo de'bil en ciertos perfodos de Su existencia, lo que no creemos, por ahora, factible. La's citas que h1emos hecho, de inujere-s de gran- desarrollo -ffsico estan rebatidas en d6 mismo lugar donde bajo su propio "control" -femenin'o fiorecieron' y -dejaron 'de conitinuar siendo lo que eran. No es la perfecta igualdad, no es -la absoluta equiponderancia con el var6n. la, ineta de la felicidad social de la mujer: es otr-a cosa mas ai nano, mas hacedera: el dor-niniio rn6's perfecto, mejor definido, del motor 'sensorio- de la sociedad tal cual lo expone Ward en el trozo que ya transcribimos. Iliistrese la mujer en todos sentidos; M'As que el hoinbre si se quipre, y procure influir -en su c'oraz6n que, doIn inando el cor'az6n, es duefla de la voluntad; y ya dice Ward que la voluntad es el (Lge'nte dindmico de la sociedad. Vote si quiere, pero, no tome como aspiraci6n general, nii como, raz6n de derecho' el gobierno, porque entonces,. cosa extrafla, en medio del ainbiente d a ainshinanas, acaso se sienta flaquear de tal modo que en vez de dominar sea dofthinada -por irresponsables consejeros Liamados al apoyo, de su debilidad. Su lpuesto-. es el coraz6n y'del coraz6n, como ya' dijo 3 5 4 3~~4 CUILTURIA FILIPINA unsbisurgen los grandes lpensamientos-, como 'surgieronde la mujer las grandtes inspiraciones' de la historia. Su lema debe ser, pues, esta lperfecta tri~nidad: Ilustraci6n, Ilustraci6n 6 Ilustraci46n. Nada puede la gradu al transformnacio'n del tlisu' de los cerebros con la persistente 'acci`6n retleja' de nuev~as ideas' de igualizaci6n. Tal m odificar puede hacerse per (Lecidens pero no contra Natura, la diosa tan invocada por los que laboran poir un futuro idealI que significa la. anulaci6n del social motor sepsorio, del nisits femenino que im-pulsa la so-' ciedad l)or su 'inagotable 'gama de emociones, que son la caracterfstic'a de la esencia misma. de la terrestre vida. Podia ser que la perfecta igualdad de. deberes (admitase la pei'fecta igualdad de derechos sociales; la igualdad de deberes serfi a crueldad' pana el sexo de~bil) entre la, m-ujer yel hombre hiciese desaparecer el espiritu de cuerpo y el espfritu de clase; pero ia~y! e~no serfa acaso sus, tituir -en su lugar el terrible espfritu de 'sexo? Fin' de la mio)Ue. UJUa vez colocada la miwjer freute a' frente (lel h~ombre en. la, plenitud de, sit ibCerta( y '(e, sa ig'uai(Iad, no ''estara' al abrigo de to'do explotaci6n indigna", como cree Bebel, sino que surgira un nuevo estado de cosas ma's terrible, una. confiagraci6ni de reivindicaciones, no obstante una mayor ilustraci6n y iquien sabe! el diluvio otra vez.. Trabaje por la pa'z, por la paz universal que es su imnperio, h6cgase diploma'tica y forme, en vez de la caritativa institucio~n de la Ott-uz RoJA, la instituci6n bienhechora de la Cizuz BLANCA,.y entonces la aurora del nuevo dfa la sonreira' con satisfacciones de 6x'ito. JuiTwo HERN ANDEZ. Iloilo. Este tvabajo del Dr. Jose' Rizal, que hoy se lpublica por primera, vez', pertenece 6' los palpeles ine'ditos que' aquel inolvidabie he'roe deposit6, antes de morir, en mis manos, como entratale amigo. Cuando, en una, Bibliograffa' Rizalina, registr6' este trabajo ine'dito del patriota, dije que lparecf a haberse escrito en- Madrid. Hoy no me cabe duda respecto a' ello. Lo escribi6 en Madrid, a' los pocos meses, -6 al aflo de su liegada a' aquella Co'rte. En 1883 lo escribi6,. cuando'senti'a en toda su- intensidad la nostalgia de -la Patria que acababa de' abandonar; cuando saboreaba todavia el dejo amargo, de las crueles despedidas, y sin h~aber tenido tiempo ai'n de hacerse al nuevo medio en q'ue se hallaba. De ahi el tono triste, melanc6lico, -ir6nico y sarca'stico. de Rima y Llato. H46 aquf' el trabajo de Rizal: "LLANTO Y RISA"I "No echo de menos mi infancia, no -mi adolesc'encia, liena, dicen, de -dorados enstueflos. No suspiro por mi.patriaI, el jardin m~gico 'de Ins siirenas de Oriente. Nifio y adolescente, cuando estaba en su senjo, yo no vefa su sol sino- al tirav6s de mis ldgrimas,- no respiiraha su brisa sin un suspiro.. "Alguno ha comiparado su infancia 6 un tallo Ileno de rosas y capullos; yo tambi~n comparo la nifa A tin' tallo, pero el. tallo s6Ilo Ileno de espinas.." 6Y, sin em~bargo, vivia en mi patria, en nii hogar, en mnedio de nii famrilia.' 356 356 CULTURA FILIPINA "Apenas conoc! a' m-i yo, tuve maestros, niuchos (le los cuales mne enseffiaton. toda su ciencia. S1n ciezicia se encer'raba en algunas nia'ximas inhly sencillas, coim) e'stas:.La letra con st-ngre entri'," 'Quien deja el ptdo odia A su hijo'', ''Los- niflos nacen mailos'', etc. "En fuierza (le aizotes nlos obligatbnn A aprender de memioria libros en -un idiotma que no cornprendfarnmos; en' este idiomna nos ernseflaiahn oraciones y flos Ihacan rezar horas enteras, muertos de suefio y delanite de ima'genies aburridas al ver nu'estras caras Ilorosas.'' "Despue's, 'el colegio: muchais veces el pr'oesor, olvila'ndose (le la explicacion, se pissaha a' considleraciones sobre nuestra raza y nuestro pais, y nosotros, que tembla'bamos ante su omnnipotencia., trig'agbrimos cobardetnente nuestnas lagrii mas y caihilabainos."l "MAls tarde, en Ia Universidad, apesar (le que los prlofesores no se comnprendi'an a- sf nmismos, yo com~prendf mnejor -el inundo en pie estaba: alif, habf a privilegios para uflos y leyes para otros, y por cierto no segiin la capacidad." "61Con la fuerza en el ser y con sed (Ie vida, tenfa uno quie arrastrarse en prisi6n -estrecha, cuando se ve uin campo ahierto,un vaisto horizonte 'a lo lejos, cuando, se oye el alete( aMIA arr'iba en- la altura,' cuando se siente latir un coraz6n y se cree con derecho a' hermosas arinbiciones." "Calada la visera, Pntr6 en torneos literarios y por desgracia mifa- venci; of resonar el aplauso sincero' y entusiasta; pero', nos d-escubrimos, y el taplauso se. troc6 en frialdad, en burla, en insulto,.y el vencido fu6 festejado." "Victimna de una agr esi6n brutal, pedf justicia, creyendo en ella, y se me contesto6 con amnenazas... Conste, sin embargo que esta vez ~ no pr'emi~roun al, culpable ni le ascendieron." "No echio (le nmenos, mi inifancia, no mi adolescencia., YO amn~ba mi -patria, y hufl (le ella; no mne ligan al nmundo m~s. que unos sei'es y un hograr y los a~bandon6 sin decir'Jes: iadi6s!l La brisa de nii patria guarda mis suspiros, en stis fuentes hay. gotas de mnis ldgrimas, en la's hojas de sus calm1-s, palmeras y Arboles he escrito -mis qnejas y recuierdos, e'lla -ine ofrece una (miee inuierte, y sin -emlblargo, le'jos dle to(Io -lo que arno, en extranjero, suelo, entre gente, indiferente y,desconocida, no lHoro por ella; me espantan sus brazos tendidos. Mis ojos estfin se'cos y yo me rio" UN ESCRI TO' INJADITO DEL DR. RIZAL37 357 ".Me Hfo cuando pienso~ en stus mniserins, cu~ando esctucho )as quejais de mis hermnanos, cuando veo la oscura niebla que cubire su horizonte. Me rfo cutando veo A mi pueblo embruteCido( y engafiadio con grandes teorfas y deslumbrantes pala-1 bras, cuando oigo peditr Iiber'tad y razo'n para unos, trabas y ruItinas para 61, Ieyes humanas, fraternidad, derechos patra, aqueI los, par a 61 exce pcionves."1 Envez de irritarme, en vez de indignarme, levanto al. cielo la mir'ada y or-o:" "Bendito seas.,: 'Oh, Sefi'or de los homnbres libres, Sefior de Clemiente VII, de, Torquemn-da, de Inglaterra, de Rusia, de Bismacrk, de, ''La Epoca'' y de ''La Uni6ni". Sefior d'e *Krupp, tu eres amigo de los pie tienen' muchos caflones, f usiles, torpedos 3Y (iwe-o, ti siempr'e ayudas oil mAs. fuerte, por no renlir con 61, y dlas la razon al qu e tiene ma's rudas gar'ras; ti creaste al' le6n, al tigre, a' la zoirra y A. Sagasta que pide contribuci6n a' 8millornes de semres y les niega r'epr'esentacin ensus- Cortes. Yo te doy las gracias por tantas cosas buenas pie has creado, po Ia bovidad qtie me -dispensas A mf solo., fav'orecievido la -existencia de tantas calamidades para hacerme reir, asi como -creaste grandes 6 innumera-bles astros, A fin de que la tierra yea lucecits c~anI elcieo n eta' nublado; a' fin de que nuestros 1fl1 litares, tengan algo que ponerse eni sus mangas, despu6s de matar Anuestros hermnanos... Permite, t6i que todo lo previenes; tii, cuiyos ter'rem'otos, baguios y langostas ayuidan. a' los otros para empobrecerinos, permite que te. dirija un stplica. Tidist que pitra entrar en el cielo, hay que ser pobire, Tii, que promnetis'te tu 'mirada A los, que tienen sed de justicia, conserva para nuestro bien a' Sagasta y A todos los conservadores, A los que os iegan el Co'digo Penal, A los f railes todos de lascar corporaciones y A los que con el tiemipo puedan ir alla', los guardias civiles, carabineros y empleados. No te olvi'des sobre todo de enviarnos cada qui-ncena todo Jo0 peor que sobre en- Espafla,. corno calaveras, perdidos, hipo'critas, holgazanes, ignorantes, hambrientos; haz de' todo una ofcina, -levanta A cualquier cosa un imnpuesto, pon en cada esqnina una censura, y, 20 espfas; prohibenos leet', escr-ibir, hublair; vutlvenos ciegos,.s'ordos y mudos, y solo tengamos- fuerzas para aplaudir y tra'bajar'." "Y si 'todavi'a no nos juzgas bastante pobres y bastante sedientos de' justicia, para,miermecer el cielo, entonces co~nvie'rtenos 358 358 CULTURA F'ILIPINA A todos en Mfinisti'os de la Corona 6 presidentes del Consejo para que nos condeneinos eter-namente ya de una vez... amen." J. RIZAL." Al' hablar de los -torneos literarios, Rizal aludfa a' sus triunfos' en los certarnenes promovidos por el Liceo Arti'stico-Literario de M'anila en los aflos 1879 y 1880, en que se llev6 los primeros prernios en' coimpetencia con literatos espafloles, frailes algrunos de ellos. Rizal, en otro escrito suyo, habla del segundo incidente a, que alude en ese articulo. Este hecho occurri en 1880. Que'jase Rizal de haber demandado j usticia en vano a'- pesar de haberse presentado, personalm ente.-l c'apitan general. Dec. "f uf atropellado yhrden naoche obscura l)or la guardia civil, porque pas6 delante de un builto y no salude', y el bulto result6 ser el teniente que mandaba el destacamento; fuf herido traidorainente sin que antes mediasen palabras, me present6' al Sr. Pritrno de Rivera; no vi 6, S. E..... ni o'btuve justicia tampoco." MARIANo PONCE. GLORA A, ESAN Discurso p)rominuciadio enl Ia ~eaacelebradla por el "Orfe6 Cattahi' clt Manila 'el Dia Espahol (25 deJulio de 1910.) SE'RORAS. SESORES: *No debiera ser mi pobre voz la que inaugurase con sus destemplados sones este- magnifico concierto de la poesia y de la miisica, con que hemos querido rendir tributo de, adhesi6n- al pueblo ma's grande de la- tierra y a' la ma's admirable de las naciones. Otra voz mas autorizada que la mia y otros conceptos Mans elocuente's que Los que pudieran brotar de mii desmedrada inspiraci6n, debieran ser los que recre'asen.vuestro espiritu en esta velada, en la cual buscamos honesto esparcimiento para Los sentidos -y grato solaz para el Animo0; pero, la voluntad 'de los, organizadores de este festival y lo atractivo del asunto que se me proponf'a como tema, fueron. parte a' cautivar mi atenci6n" y hacerme prestar. un asentimiento que en otras condiciones yo no diera. Y en efecto: ~que6 tema ma's seductor para, mi alima que el cantar las glorias dle Espafta, ni que' condiciones minas en armonf a con ese temna se 1)'odrf'an hallar, que el tratar el asunto en esta ca.sa, en donde se halla establecida una de las sociedades espafiolas de ma6s prestigio y.arraigo en Filipinas; y cantar esas glorias ante, espafloles y en un dfa como e'ste, en que de un extremo ii otro del archipie'lago, de uno 6 otro confin de ml patria solo se escucha el grito. magico y arrebatador de Viva Es palla? 360 360 CULTURA FIILPINA Por eso y solo por eso acept6' e~l encargo, no me pes,6 el comprorniso, porque esa 'Idea y estas circunstancias responden de modo tan arm6nico a' las aspiraciones de mi alma, que nunca como en esta ocas'i'On hubierame lpesado no tom-ar Iparte en solemnidad tan simpa'tica como la que estainos, celebrando.____ iEspafla! iQu6' nombre pronuncian mis labios, y, antes que mnis labios, se ha exhalado, del'fondo de mi" alma! La naci6n nobilfsima por' excelencia, el pueblo en que auin se rin'de culto, ferviente a' las ideas de' honor, patuiotisino 6',hid-algrufa, la raza admirable sieinpire de donde surgieron hombres. ilustres que ensancharon el mundo y dilataron las fronteras del reino de IDios. Vosotros, Sres., podreis amatr y de hecho ainais con todas las veras de vuestro corcaz6n a' la lpatria do~nde se meci6 vuestra cuna y en donde descansan los restos venerandos de vuestros, p'adres; pero a' buen seguro que ni en amor ni en entusiasmo hacia vuestra patria podeis superarme a mf. ~Que6, os extrafla esta aflrmaci6n, brotada de labios de un filipino y proferida por quien hoy tiene que ilamarse siibdito de una naci6ni que no es la vuestrai? Pues tened.,en cuenta que, aparte ser estos sentimnientos los mismois que he abrigado, desde mi mis tierna edad, nunca se conoce y estima tanto el bien como cuando es ya ido, y se ha desvanecido la dicha en que transcuirrieron los felices dfas de nu'estra infancia. Yo aprendi a amar y venerar a esa naci6n hidalga, en el regazo de mi madre, y en Las aulas y en las lecciones de mis, primeros, cariffosos maestros, que, al ilustrarme en la's humanas disciplinas y al abrir mis ojos, al sot esplendoroso de la ciencia, me hici~eron conocer y admirar y amar a aquel~la Espafla tan grande, tan invicta, tan gloriosa, que renacida en Las montaflas del Auseva, al calor del regazo maternal de la Virgen de Pelayo, supo sotstener homerica epopeya de siete siglos contra, Los enemigos jurados de' Cristo y de, la civilizaci6n verdadera. Y yo vi a~ aqueLla Espanla, si -admirable en Covadon'ga, ceflida, por el nimbo de lat victoria en, Las Navas y en GLORIA A ESPARA36 361 Granada y en Lepanto; ilenando con sus, 4picas -hazaflas Los siglos medio-evales; surcando todos los mares con sus carabelas portadoras de la buena n~ueva a pueblos sentados en las sombras de la muerte y en las tinieblas de la gentilidad; siendo el ora'culo de Europa por boca de sus sabios y de sus universidades; regocijando al cielo y ornando, con nuevas preciadisimas gemas la diadema de la Iglesia- por el nuineL'o y calidad de sus santos; deparando al Pontificado una aguerrida y esforzada hueste en la Corn1)ah'ia de Jesu~s, fundada por el noble vizcaino, vistago ilugtre del solar nobilisimo de Loyola'. Y si de la Espanla, guerrera, d e la Espania heroica, de la 'patiria de los santos y de los sa'bios pasaba a' eonsiderar la Espanla colonizadora, iali! entonces mi adgiiraci6n subia de punto y agriganta'base en. mi fantasia aquella figura subyugadora, tornando a' mis ojos proporciones tales,, coino en la Historia no las alcanzara pueblo alguno ni raza. de las que con sus hechos lienaron. la fama antigua ni Moderna. Si, Sres.; porque entonces aquella Espafla, ya no era la hitre'pida amazona personificada en Isabel la Cat6iica cabe Los muros de Granada; ni siquiera la patria de la -ext~ticaReformador-a del Carmelo, no. Que con ser tan. grande, personifica~da en tan gigantescas figuras,- ma's, mucho mis grande. se me aparecla entonces, concibie~ndola' bajo lit forma de una madre en cuyo. regazo amantisimno se nutrian de la savia de la fe', -de la civilizaci6n y del progreso verdaderos los pueblos de la America y de la Oceania., por ella renacidos ai nueva vida, la vida de la. cultura, de la ci~vilizaci6n ydel. Evatngelio. Y entonces, todo lo que mis ojos -descubrian y lo -que admira ba mi raz6n, todo era de Espanla- y me hablaba -de, Espanla con el lenguaje avasallador, irresistible de los hechos. Aquel -templo donde aprendi a balbucear las priineras oraciones y en donde el Dios inmortal, oculto bajolos velos de-la Eucaristla, se dign6 por primera vez descender 'a' ml, me hablaba de Espafla y de su obra moralizadora; y de Espafla me hablaba aquella Unive'rsidad, La ins reombrada del Oriente, y aquellas 'citedras y liceos y academias e" institutos, gimnasios y Ateneos, en 3 6 9" 362 CILTITRA FILIPINA donde la juver-tud de mi pafs, lib6 el ne'ctar - de la ciencia y se. nutri6 con el pan de la inteligencia y el alimento de Los espf ritus. Y de Espafla me habliaban aquellas leyes paternales, sabias y admiradas de propios, y extrafios, en las que, si se estableci an' privilegios y se mejoraba a' alguien, era en. favor de mis paisanos, los filipinos,, y en gracia a' los de mi raza; y de Espafla me hablaban igualmente los, adelantos que en todo g~nero conseguf a el pal's, liegando en pocos- siglos a' alcauzar un grado de cultura, de dignidad y de alteza de sentimienitos,_ pie venfan a' formar de Fi-. lipinas y de sus, habitantes algo asi como un oasis plantado por la mano del Dios providente entre los tristes eriales y los desiertos abrasados -que por doquiera nos rodeaban. "Si, seflores: 'q'ue especta'culo ma's consolador y mis Ileno de alientos presentaba la civilizaci6n, de Filipinas, en medio de las colonias del Extremo Oriente! En 6'stas, abyecci6n y vergllenza; en ini patria sentimiento de la propia dignidad, cabal conocimiento de los deberes y derechos de un ciudadano; alla' el indigena arrastrando el -carro en donde muellemente arrellenado- pasea su indolencia el collonizador; aquf, el filipino elevado a' las na's altas -inves-' tiduras de la -Iglesia, de la magistratura y del poder. Alla', las razas conqu'istadas siguen sumidats en las mis degr'adantes superstic'iones y en el fanatism'o mnts abyecto; en mi pals,, en cambio, una fe', un bautismo, un solo Dios. reiniaba en los corazones, como imperaba en el seno de las familias-, de las sociedades, y -de los'pueblos. En aquellas colonias, marcada con mano vigorosa la lfnea divisoria e' infranqueable entre la llamada raza superior y- las razas inferiores; en Filipinas, nuestras hijas eran conducidas por espafloles al tUlamo santificado por la Iglesia,. 6 las bellas, hijas de la Iberia venfan A forinar parte de nuestr~a familia, embelleciendo con su presencia. nuestros hogzares, endulzando las penas de que estA sembrada, la vida A los filipinos, que -con ellas enlazaban sus destinos y unfan susuerte' por modo perdurable. Tan bello cuadro de ventura, tan risueftas perspectiVas de felicid~ad, desvanecie'ronse de" improviso,' y l~eg6 un dia GLORIA A ESPARA36 363 en que la guerra aLumbr6 nuestros campos con los rojizos resplandores de su tea, y el hermano pele6 contra el her, mano, y el hierro hom'icida se clav6 en la carne palpitante y la. tierra sedienta bebi6 con avidez la generosa sangre que derrainaron manos fratricidas. Y cuando la p'az se avecinaba y sus fulgores tefifan ya el horizonte' y se auguraba su pr6ximo advenimiento, entonces, otra vez la guerra devast6 nuestro suelo y otra vez el pend6n de Castilla vi6se ennegrecido 'por la p6Lvora de los combates, viniendo al fin, por inexcruta~bles designios de la Providencia, a ser arriado de nuestros baluartes y fortalezas. ~Que" recuerdo mais imperecedero el de aquel 13 de Agosto de 1898! Morfa el sol entrea nubes de 6palo y grana que argentaban las cumbes de Mariveles, besando amoroso' con su rayo postrero aquel gir6n de tela, aquel simbo'lo de gloria, que, salud ado por Las bandas de miisica y los caflones de los fuertes, lentamente descendfa en el balc6n *del palacio de la ciudad y en el torre6n central del castillo de Santiago. Nunca, en Los aflos que cuento de 'exi~stenci'a,' sentf ma~s la triste imnpresi6n de Las eosa-s que se van, de Las Leyendas de gloria que se desvanecen, de Las' grandes cata~strofes -que cam'bian el curso de Los acontecimientos y fuerzan a' Los pueblos A tomar otros derroteros. Nunca,.,como entonces, sentf el h'lito. de La incertidumbre orear mi frente y la mano del destino estrujarme el comaz6n; ni cuando a mis ofdos L1e'g6 la triste nueva del fallecimiento, de mi querida.4, idolatrada madre, muerta en medio del mnar, testigo de su heroismo; ni cuando entre mis -brazos estreche" Los cada'veres inanimados de mis hijos, camne de mi camne y pedazos de mi ser. Por que 4que6 son, Sres., todas Las desgracias que el inorunopuede, acumular sobre la frente de un hombre,. cuando se parangonan con el -espectficulo de- una gloria que se va, de una naci6n que por' tres sigios fue, nuestra madre y que nos abandona pama siem-pre, deja'ndonos sumidos en la ma~s triste orfandad, en el ma~s hicierto y. al4ruinador por-venir?.... 36`4 864 CIULTURA FILIPiNA SE-RORAS. SESORES: Yo he visitado vuesttras magnfficas l)oblaciones, he' rezado en vuestros ma's venerandds santuarios, he aspirado ci perfume de vuestros ve'rgeles encantados, hie adinirado Ia belleza de vuestro azuilado firmamiento, tan hermoso como" ei que cobija los campos de mni idolatrada Filipinas; y en todas partes, lo m1ismo eni el seno de las dos Castillas que en la Jaboriosa Catalufla, igual en la, hidalga Navar-ra que. entre los nobles hijos de Arag6n, en todas partes halle6 corazones de hermianos, carifto de amigios, hila fraternidad y el ainor que hubiera ha~lad6 entire los individuos de mi propia (amilia. Y es- que el espafiol. es el' mismo en todas partes: "siticevo, franco, s.,in doblez ni" engaflo," comio cant6 el poeta castellano..Per mitidme, en retorno, de v uestras bon'dades, atestiguaros 'quc en ci fondo de ini alma, en lo m~i a' c6ndito de ini espiritu, guardo comio preciada rcliquia, como, tesoro cde inestimnable precio,- cil ainor a~ Espafia y la cstimnaci6n mais profunda a' todos sus nobles hijos. Y permitidmne tambhien aseguraros que ahora, vuelta la paz a' los espiritus y refrenadas ya las pasiones que cnardeci6 el estre'pito de la 'guerra, ahora,.no soy yo solo quien -piensa y siente asi, sino, quc igual piensan y del mismo modo sienten la mayor parte de mis compa-triotas. como el espaflol, desinteresados e'n ci amar, faiee l vidar agravio's, tenraces en retener la memorit de los beneficios recibidos. Recordad, sino, un hecho poi' deina's signiticativo, que hace 'biean pocos di'as se ha desarrollado, y del cual todos vosotros sois testigos. Un filipino, entusia-sta, ci Dr. Xerez y Burgos lo ide6, y lanz6 a' los cuatro vientos un proyecto que todos vosotros habe'is leido, con profunda -simpatia. 'Erase un proyecto nobillisinmo, basado en la gratitud, alentado por la simpatia, vivificado por ei amnor: ci recabar de los poderes )U'bliCOs la dcclaraci6n de fiesta oficial para ci Df a Espaflol. ~Lo conseguira"? Sa'belo Dios. Pero que lo consiga 6 'no es lo cierto que poco ma's podr4 afladir esa declaraci6n. al lucimien'to de la fiesta. Alg'una imayor concur-rencia en los GLORIA A ESPARA 36 365 sitios de reuni6n: alg'o inis de animaci6n en. las calles, en el Ca-sitio, en los tea tros, en el mismo templo. Pero en la fiesta fitima, que todo filipino bien nacido celebra, ese dfa; en la fiesta que anualneiete selemnizarnos los que. de agradecidos nos pveciatnos, alli el decreto oficial nada, podra' afladir ni autnentara' un Aipice la ma'gnifi.cetncia, del conjunto. Nosottros teneinos un teinplo, en donde la gratitud. endios6 un nombre y esculpi6 un recuerdo. En ese templo, sobre un altar paramentado con los 'Colores rojo y gualdo, ye'rgtiese una nobili'sima, matrona. En ese, altar lucen los cirios del recuerdo, exhalan sus aromas las fibres que, el arnor plant6 y que reg6 la gratitud. Un coro de voces argenitin'as, las vo'ces de tres siglos de.constantes henieficios, de favores incontables, entona, perpetuamente el himno -de las ma's santas efusiones, de los ma's encendidos afectos. En. ese templo, escoildido' a' los ojos del mundo, solo Dios escudrifla los inisterios de' un culto que El mismo se complace en fomentar. Y allf, en ese templo, donde inoesantemente vela, comno guardian incorruptible el alma, de nuestra, raza, e-s donde en Filipinas recibe culto, indeficiente de admi-raci6n, de afloracio'n y afecto la memoria de Es — pafia' y de sus beneficios. En ese templo, nada, puede influir el decreto de fiesta oficial. Porque ese ternplo, en el cual se rinde culto inextin.guible a" Espafla, es el coraz6n de los filipinos. La giratitud lo erigi6,, el amor lo ungi6 con el 6l6o de sus efusiones, el recuerdo -lo conservara' inderrocablie, erguido, al trave's de los siglos y de las generaciones. Llego, Sres., al, fin de mi discurso, sin haber consagrado, ni siquiera dos palabras a" esa sufrida, laboriosa, y -digna colonia, catalana, en cuya casa nos reunimos hoy. Es tiempo ya de que termine, y po r eso tengo que ref renar mi entusiasmo y ceder mi puesto a' poetas y cantantes y concertistas, que os hara'n gustar dulzuras paradisiacas y saborear las mieles- del Himeto y las armonfas de e6licas arpas. 366 366 CJJLTITRA FILIPINA Que SI asf no fuese, Si dispusiese de in's- tiempo, yo, Os recordarfa., catalanes, las' glorias inmarcesibles de vuestra invicta Catalufia., y os, hablarfa de Los dulcfsimos recuerdos que guardo en el fondo de mi alma, recuerdos suscitados- por vuestra industriosa y magnifica, Barcelona, solar de la hidalgufa, casa2.4yra1 del trabajo que ennoblece yI dignifica, archivo de la coresila como la apellid6, el mas grande ingenio que produ'jo Espafla en la edad de oro, de sus letras y de sus armas. Pero, seflores, hemos venido aquf a' cantar Las glorias de la madre',, y estas glor'ias necesar'iamente reflejan sobre La frente de Las hijas; y como, entre estas hijas, Catalufla ocupa lugir preferente, de ahi que el lanzar el grito ar. rebatador de iViva Espafla!, que hoy profieren nuestros labios, es lo 'mismo que si. aclama'semos a Catalufla con aquel otro- grito que conmneve hasta lo ma's hondo de vuestras entraflas, con aquel grito de i Vis'ca C0iatlunya!, sfntesis de vuestros recuerdos, alentador de vuestros espfritus, cifra Y. com-pendio de, vuestras ma's legitimas aspiraciones. 6'Quien ha dicho que un g rito repele 'a otro grito, -que una evocaci6n no puede compaginarse cnla otra' ovocaci6n? Tended la- vista por esta sala, y desde la Sen yera, orlada con Los colores espafloles, desde el ambiente deespaflolismo que flota en esta fiesta, todo, todo os- dira que Espaf'la es aquf. la idea generatriz de todos Los trabajos, de todos los es'fu'erzos reaLizados por ease grupo de catslanes que en Filipinas laboran sin descanso por perpetuar entre nosotros- el recuerdo inolvidable de "nuestra antigua Metr6poli. Catalanes: avant sempre, Sernp re avant, os dire' repitiendo vuestro glorio'so lema. No os importen las dificultades, no os detengan los obsta'culos; a'rriba, muy arriba, estA el sol de la gloria, y vestida, con sus f ulgore s y arrebolada con sus lumbres, alli estit Espafla, la amada, la inolvidable, la idolatrada de filipinos Y espafloles Y americanos de Las repu'blicas del Sur A quienies ella di6 vida y Lenguaje, sangre y religi6n, y espfritu y alma inmortal e inderrocable. Y sobre la's sienes de Espafla imirad! refulge la corona de pedrerfa, que empeft6 Isabel la Grande', para GLORIA k ESPARA37 367 que Col~n descubriese.. un mundo nuevo; y. entre los diamantes y zafiros y esmeraldas y rubies que esmaltan esa corona, alif veo ref ulgir con brillo inextinguible una joya preciadi'sima, la perla de la corona de Espanla, vuestra regi6n querida, Catalufla la grande, la pr6s-pera, La envidiada y envidiable. Permitidme que os lo repita: -al glorificar a' vuestra mnadre, Af vosotros os glorificai's; y -al uniros en comuni6n de afectos a' andaluces y castellanos, a' vascos y montafteses y asturi'anos y gallegos y aragoneses, acreceis ma's y mas Los timbres de vuestro solar nobilfsimo; y al entonar con toda vuestra alm-a el himno de gloria a' Espanla ese himno retorna a, vuestr-os oidos con~tertido en el grito que electriza vuestros espiritus y ensancha' vuestros pechos; en el grito de i Vi8ca Cataiftnya!-HE DICHO. MANUEL RXVAGO. IMPORTANCIA HIST6LUCA DE LOs PERI6DICOS EX ISTENTES EN LA Divisi6N FILIPINA DE LA BIBLIOTECA 1-) i FILIPINAS, por Manuel Art igas y COterva -Manila, 1910. El Sr. Artigas, Jefe de la Divisi6ni Filipina de dicha Biblioteca,.Director de la revista hist6vica, Ribltioteca Nacional Filjiphta, y autor de varios libros de que se hablari' oportunamente en esta secci6n, ha editado en un folletito La conferencia *dada ante el cuerpo de bibliotecarios del gobierno el dfa 24 de Junio-de 1910. Aunque en esa conferencia no se mencionan MAS Peri6dicos que Los existe'ntes en la citada Secci6n Filipina, su evocaci6n y recuerdo resulta interesante e' instructivo. Por cierto que, aclarando parte del trabajo de D. Jos4 Gonzailez Pairamos sobre el,primer peri6dico y la primera linprenta en Iloilo, publicado en. estas columnnas, ei Sr. Artigas ha enviado a' la direcci6ai de CULTURA FILIPINA estas notas de cart'ater bibliografico: "Con la satisfacci6ii con que leo todo aque'llo que aporte datos para reconstituiv nuestra historia, encontre6 un artfculo suscrito y lpublicadlo en CULTUHA FILIPINA, en ei que se me dispensa cl honor de hacer. inenci6n de mi inodesta Revista historiea Riblioteca, Nacional Fihlpina, refirie'ndose al primer peri6dico editado en. Iloilo, cuyo noinbre fue' colocado pormi en. una Bibliograffa (Vea'se mi libro "Los peri6dicos filipinos") antes que ninguno de Los que hasta la fecha se han dedicado a' estos estudios". APIUNTE'S BIBLIOGIRAFI1CO8 43 3 69 "Agreoganse, no obstante, temores, de que no r'esulten un tanto verfdicos mnis inforines. y a esto vain endevezados los presentes rengiones, defiiriendo gustoso a' la atentca invitaei6n para que asi' lo verifiqu&. "Es muy curiosa la eilacio'n que h~ace et Sr Pxamrros, de la primitiva. "Imprenta, Etiriqueta", y no mnenoss curioSOS. 8un resultan los da-tos de los dos impre'sos de 1869 y 1881 que reLpresentan una adquisici6n bibliogrAfica7. "Yo no he que'rido ha-ce' miia tan ininuciosa reiaei6n' de esa Iinprenta, aiFu cuIando D.a Enriqueta fu& fiti a. amiga de mi difunta madi'e y, Pot' tanto, y como. es. consiguiente, fuf tambien muy amnigoi de suis hijos Lola y Enrique,- la primerft casada con el -oficial 8r. Malibrin, hertnano de D. Arturo, el veterano Secretatrio de. la Sociedad de Amigo-s del Pals, y Enrique, hoy en Espafla y que debe ser, por lo menos, Comandante de Infanterfa". "Recu'erdo muy bien que en 18815 vivia D.a Enriqueta en el ntimei'o 12 de' la calle de Cabildo, en cuyos ba'JOS tenfa la Imnpienta,, y lo' recuerdo tanto porque yo vivia en el nutmero 8_ de la misma calle, una, casa ocupada por D.1a Dominga Gil, senlora mnexicana, que'lievaba muchos a~ios r-esidiendo en el pals. Y advierto que podria citar testigos". "Conocla, -pues, sobradarnente la. Jinprenta, y cot-o ya ine hialla-ba i~nclinado a' coleccionar- papeles-, 'me acuerdo lhaber cogido, entr'e varios que D.a Enriqueta abandonaba coino inservibles, un. nuimeroo de ese peri6dico que tanto viene l —veocupando". "Por estpacio de bastante, tiemp'o conselrve ei nuimero entre mis lpaleles, pero aquelia desgraciada etapa pot- la cual pase, a Manera de Calvario, al estailar -la revoluci6n. I1izo que Lperdiera, entre varias valiosas cosas, muchos v ifluy. buenos voluitnenes y, documentos, si bien, por- fortuna, eouserve' la papeleta bibliogra'tica -en una carpeta -donde deposite' desde 1888 hasta 1897 porcio'n de informes que hioy me sirven"'. "Debo, sin emnbargo, hacer una, aclaracio'n, para mnejor Co1nrencer en cuanto la fechia- que apareci6"HjVlante de Noticias Mercantiles". Esa fecha, es de 5 de Junio. (le 1880 y no 3 ni 5 de Julio, amibas (las' dos iiltimas) de 370 370 ~CULTU'TRA FILIPINA 1)das a uiuai eri'ata de esas tan cornunes entre lo~s jit, y que yo apflnte' en el acto, para subsanarlas en una W de erratas" al final del libr'o "Los peri6dicos filipinos."..;Que' fcil es, y cuantas veces -se -ha visto trastroc'ar un nu-~. imero 3- en 5 y Julio en Junio, y viceversa, y no hay, por conisiguiiente, motivo alguno p'ara alarmiarse, porque de ese' bot6n tenemfos miles de pi'ueb~as en ha pt'ictica, del perio. dismo!". "PTor 10 denia's, eso de q'ue -a' "Imprenta, de la Viuda de Escasi", se afiadiera "y Comp.", no es. esencial par'a el 'caso, nii dice nada en cotitra de lo pot' mi afirm'ado."' "Con todo, me lleg6 a' interesar de ta~l mane'a, esa ins6lita manera' de desconfiar, que, en mis deseos, de. facilitax mas datos, fuf a' lai redacci6n de El, (omerrio, y rogue a su director, Sr. Loyzaga, me l permitiera hojear la colcecci6n de aquel pei'i6dico corriespondiente a' 1880, a' lo cual bondadosamnente accedi6 aquel antiguo amigo y cornpafier'o. Desgraciadamnente la colecci6n del -primer semestre se ha extr'aviado, y, 1)01 lo tanto, no conseguf hojearla, per'o s vi' en el nuimero cor'respondiente al lunes' 12 de. Ju' lio de 1880 quie l)ublica noticias de Iloilo' de fechas 5, 6 y 7 de dicho mes-, tomadas de la "Hoja Volante" -(indudablemente se stipriini6 lo de "Notici~as Mercantiles" pot' abreviar') y, repasando luego la coleccifn, observe que hasta el mes de Septiembre del mismo. aflo segufa citando, A la "Hoja" a" lai Ilegada de los corr'eos de pr-ovincias, y tomaba de ella sendas informaciones, (que desde luego no caben en- una hoja de papel catalin con ha ottra cara en blainco, lo cual indica que los detalles que se proporcioniaron no son rigui'osamente exactos y solo hijos del "pense que, creo que,.me, parece, aun cuando no lo puedo asegurar", po'rque, y fijense. bieni en &'to, unia hoja de papel catala'n con lectura iinicamente por una cat'a no puede contener anuncios. y tantas secciones comno las que. yo he descrito, pot' no haber espacio para todo". "Quedamos, pues,, en que -en 1880 sali6 la "Hoja Vo-. lante", y pot' lo mienos hasta Septiembre vivi6, porque despues no hay r'astro ninguno de ella, y desde- luego puedo asegurar que de 1876 'a' 1879,' ambos inclusive, no se hailari por nada del inundo ningin. dato que venga A CoMn A PUNTES BIBIAOGRA~FICOS37 371 Iwroharl a, existencia, de "Hoja", y &'to.- demostrani, sin duda de nhiguna clase, que es veraz, veracfsimo, 10 dichio 1)01I mI." "Ahora voy a permbitirine hablar de esos datos de referenicia a' qjue se da tMl jinportancia." "Recientemetite acudi a' varios vecinos'de la' probvincia de Aihay, 1para quie rre proporcionaran datos de El, Eco de Altbuy, y uno me contest6 qlue si bien no podi'a compla-cerme enviando la colecc'i6n de dicho peri6dico,. en carnbio 'me;iseguraba que El Eco habfa nacido 'en Noviembre de 1901. Claro es que yo no habia de ewifortnarine, a' menoi de ver.la completa, iml-)osibilidad..de compr-obar la exactitud" de cuantos iniformes necesithaba para pode'r,hacer la papeleta, y en f uerza de solicitar de mis amigos su ayuda, el mes pa~sado conseguif que el apreciable letrado Se. Ramnti Valdes- me cediera la colecci6n completa de El Eco, y -entonces- ~que' fecha -se cL'ee qie halle6?, pues entotices me cerciore' que existla, nada inenos que una diferencia de cinco mn-eses, entre la citada por mi informante, y la ver'dadera.. El Ero naci6 en 16 de Abril de 1902." "Yahoi'a pregunto yo: 4si eso. acontece con un peri6dico que vino al palenque. de la Prensa, ayer, como quien dice, que. hernos de esperar de informnes tomnados al acaso y confiados a la mhemoria en un lapso de tiempo de treinta aflos?" "Es ma's: yo, creo que esas respetables personas que informnaron lo han hecho con ra mejor- buena f4' del inunido, pero la m emoria les f u4 intiel en cuanto a' la fecha y otros detalles y de ahi que se. anticipata a';dos aflos la fecha de sa-lida de Hoja". "Generalmente. Las, consultas a A los viejos pueden ser iitiles, porque son h~istorias vivientes, pero en fechas la regla que L)1Acticainente se sigue es no tomarlas al pie' de- la letra, si no se desea sufrir- una lamentable, equivocaci6n. Podri'a citar como ejemnpios algunios casos para justificar lo que acabo, de.decir, y entre ellos lo qu'e a' mf me' ocurri6 con un anciano de 140- aftos (me parece que por su edad no hiabri'a quien mejor recordara ciertos acae - cimientos) pero, en obsequio a' la brevedad, prescindir6 de hacerlo". 372-W CULTURA FILIPINA "Dipcese que deho (confundir el Lperi'idico objeto de estos afanes con algiin nuthnero de "La h-oja v~olant&', citada, por ei Sr: Govantes, seguiin el Sr. Retanaf, y la verdad, sea dicho sinceramnente. me parece una itiocencia de toi-no y lomo la tal salida. jporque nop ha, llegadlo a' percatarse que "La hoja volante& se public6 en 1869., no 70, (si lleg6 a salir, que lo dudo), porque ese petri6dico fue' autotrizado por el Gobierno de estas bIsas en 2 de Octtubte de 1869 (Ve'ase la "Gaceta") y se concedi6 Su publicacion a' don Celestino Miralles, de Manifla, y patra Manila, cosa que tampoco se habi'a dic-ho. Ved-se ci nii'm. '43, p). 116, de mi libro "Los Per'i6dicos Filipinos". iC6tmo se qui~ere que se confunda un peri6dico de Manila con otro de provincias, y que, por affadidura, ha. salido once aftos antes que el, otro? Pero, ademas,_ uno se deniomina "'La hoja. volante" y ei otro "Hoja, volante de noticias inercantiles". Ei, PACTrO D1 BtYAIKNA-IBA'r6, j)oL Pedro A. Puaterno.-M;tnila, 1910. He aquf una nueva prueba de la inagotable fecundi-. dad de Don Pedro Alejandro Paterno. Su actividad productora es incansable y su cuitura enciclope'dica. Ahora nos ofrece un nuevo libro, sobre asunto hist6 rico, tan interesante comno el tratado de Biacna-bat6). Vivos estin a.U'n los tres protagonistas- del fainoso' 1)acto. Primno de Rivera ha dicho cuanto sa-bfa en su Memoria al Senado. Aguinaildo no ha roto desde- su retiro de Cavite&Viejo ei patri6tic-o sileneio que se impuso desde La. aventura de Palanan. Paterno es~el inds -autori'za~do para ha-' blat' del pacto de Biacnabat6 con todo conocimiento de causa. Esstuvo al minismo tiemlpo en los dos bandos 'beligerante's. Fue' tl intermediario cut-c Aguinaldo y Primo de Rivera, ci drbittro de los revolucionlarios yec re presentante'de los espafloles. -Aguinaido conoce una fase de las negociaciones, Primo de Rivera la otra,.pero Paterno ainbas. De ahi que.despu&' de cuanto se ha hablado y esci'ito acerca dei tra tado de Biacnabat6, todos nos hayamos preguntado ma'is- de una vez.: &que' dice Paterno? ~ cubndo espera D. Pedro para hablar? Y enl efecto. D. Pedro y a ha hablado. I A PPUNTES BI BLJOG I{AFIC(0837 I373 Hespon)de su obra 6 a'Ia legitinma curiosidad que el- titifo despierta.? Ilemos de confe-sai' francainente q'ue no. La obra, de Pateriio es deinasiado personal y epis6dica Im~ra que lpodalnos separatr debidarnente en sii relato el elemento hist6i'ico del novelesco. Es, ademn's, inuy incomnpieta y su docurnentaci6n deficient fsiina. Los'docurnentos que insierta son y7a conocidos del pi'blico y hian circulado de inano en maiio desde los mnismos dias de Biacnabat6. Adema~s son documnentos de importancia solo rel.ativa en la historia de aquella negocia~ci6n pues 6 pertenecen 6' una de las partes contratantes, y iinicamente indican Los prop6sitos y 'el estado de animo te los revolucionarios, 6 son ba'ses, y tra'inites de la'negoc~iacifn, no. 'ci resultado de la niegociaci6n misma. FtiLtan. cas-i en absoluto Los documentos dc imnportancia de parte de los espafloles. Paterno no exhibe un solo docuinento firmado por Primo de Rivera conmo no sean los pases' sin trascendencia que le otorg6 6 el refrendo de los inisinos docurnen-tos rev'oLuc'ionarios, quc equivalc 6' un enterado. Pero lo 'mis extra-no y curioso- es quc cii una obr'a destinada a' reLatar cl pacto de Biacnabat6 faLte absolutainente este docuinento. En efecto, por raro quc parezca, Paterno no nios da6 en su obra el texto aute'itico dcl tratado de Biacnabat6, esto es, ci documento quc lirmnaron, 6 debiet-on tirmar, Aguinaido en nombre de los revolucionarios, Prirno de, Rivera, en* noinbrc de Los espafloles, y Paterno, coino interinediario. &, Es quie ese documento no existe? ees- ap6crifo ci texto quc alguna vez se ha, publicado? vC6mo Paterno, en.una 6bra que debia ser tan docurn-entada cual El Pacto de Biyakuabatod, no inserta' docuinento ning-uilo original ni importante? ~Es que no los tiene? Pucs podia haberse ahoi-rado cl trabajo de escribir la obra. ~Es quc los tiene y no, quiere publicarlos? Pucs &Para cu~ndo los guarda? Lo (pue Patcrno llama Protocolo de. la paz no es prop~iamecnte el toatado. Es un 'documento firmnado por los caudillos de la revoluci6n quc Pritno de, Rivera, seguin confiesa cl mismo - Paterno, no acept6 en su totaiidad y solo firm116 para darse por enterado. No me- explico esa falta de documentos en la obra de -374 374 CIETIL~'URA F~ILIPINA Paterio-. No cireo que el autov se ampar~e 'a' estas altutras en el jurainento, que lprest6, de guardar los secretos de ha revoluci6n. El tiempo, y los suc'esos que han sobrevenido despu6s le han relevado plelnumente de ese juramento. Ademas, el autor 110 nos dice. que las autoridades espaflolas le exigieran anglogo coinproirniso. ~Porqu6', pues, no0 Publica inas docurnentos ess-[)aloles? &Pot' que 110 loss tiene? Sobre todo la falta del texto. oficial del tratauh) es imperdonable. en El, pacto (de Biyak-na-1-bato6, cU uyoiiico, objeto precisame nte debia ser la publicaci6n de ese docurnento, con los antecedentes- y las eircurnstaiicias que, lo impusieron. Los cinco docurnentos que, diiee Paternt, integrani el pacto, son incoim pletos e6 incongr'uentes y -el mismo los divide en variftS. partes. De Ia obra, de Paterno, se deduce que el Arbitro decfa una. cosa a' Aguina-ldo y otr-a a' Primio de Rivera y qu I6 s'lo se forjatba, ens pAica irnaginaci~n y buen desco, una miitua inteligencia que en realidad no existfa pot, deficiencias del intermed iario. Asi fue' tall effinera y deleznable la paz 1)01 tales medios y en circun-stancias tale-s obtenida. Ta-mbie'n hubiera sid-o de desear que- Pater'no explicase el alcance y la significaci6n, de ciertas cartas que ha -pu'blicado Primo de Rivera en su citada Meinoria. En cambio de esas cosas-, que no hallainos en la' obra de P aterno., el autoir nos brinda pr6digamente otras que -no espera'bamos. Sobre todo, El Paeto de Biyak-wt-abot6 nos revela de cuerpo entero la personalidad del autor del -libro, qu'e lo fue6 tambie'n de aquella' paz, 37 presta.a la historian el servicio, inestimable de retratar 6idelisi mamen te elI ca rActer del protagonista' de aquel' convenio.. No quiere todo 6'sto decir que la o bra (IC Paterno carezca en absoluto de otro intere's hist6rice. El libro, por el contrario, resul ta' interesantfsimo. lMvidelo el autoit en cinco, partes. Titi'ilase la prirnera El Protocolo, pie consta de cuatro capitulos. En el prirnero, narra el autor.su salida de Manila, su llegada al Iprimer cuartel,revolucionar-io de Bulacan, su conferencia con el general Paciano- Rizal Y ISU marcha, por los pueblos y las imontuflas de Baliuag, SOf Rafael y San Migruel 'de- Mayuino httsta Biacnabat6. En el A PUNTE'S BIBLA0GI~AFICOS 37)' 'r - 0, 3 i 4,1 ) Segundo, cuenta sus priineras conversaciones con los generales Eiuilio Aguinaldo y Ma'merto Natividad. En el ter'cero,' su regreso A Mitnila y vuelta A Biacnabat6. En el cuar'to, cuenta coino obtuvo la firmna del ilanado Protocolo de la Paz por Emilio Aguitialdo, Marnerto NaItividad y Mariano Lianera. La seg'unda parte se tittula Las (Cosferenciats. Divi'dese en siete capitulos y en ellos -nos habla el autor de sus desgtracias familiares, de sus conferencias con'Los generaLes Ern~ifiano Riego de Dios, en Cavite; Luciano San Miguel) enMorong; Severino Taiflo, en Narc~ariang; de, todos sus. trabajos en los campainentos revolucionai'ios a' favor de la paz. Toda esta parte y la aiguiente soii Inuy anecd6ticas, y pers-onales, llenas de iiiters noelesco., La" 'atsa desbordada del poeta se ha sobrep~uesto AU Laritic'a ser'enia del historicador. La tercera parte se tituLa La Astsmbica, mtayqa de —.a paz. Dividese tambien' en siete capitulos y en -eLlos narra elautor la muerte, del general Mamerto Natividad, la.- actitud del generaL Artemnio Ricarte' y ei segundo protocoLo d e la Paz convenido por los revolucionarios de Biacnaba~t6 La cuarta parte titiilase El, pacto. Dividese en chico.caLpftulos, ca-da uno de Los cuales contien'e la mencio'n de un docunmento que, segiinl el autor, integra el tratado.- Esta parte, que debla ser. definitiva y la mans completa de la obra, es la ma's deficiente. La quinta y la - ULtima parte de, la obra de Paterno rotiilase La Paz. Consta solo de do's capituios.' Uno esta' dedicado a relatar el vi.;'je de Los jefes revolucionarios a' Hongkong y el otro 'a' Las fiestas celebradas 'en Manila para conmemnorar la )a z. Como se v6e, el lib~ro es intere'santisirno y. ofrece una nueva, inuestra de la original complejidad del genio nativo de Paterno Y de Los mi'ltiples aspectos de su actividad inteLectual. -Paterno es siempre el mnismo. No cambia. A trae'6S de cata'strofes hist6ricas y de soberanfas, poLifticas, perma'nece hinmutable. Es u'no de los productos mnas originates de la' eivilizaci6n hispano-filiphia. No se sabe cuando habla Como espa~flol y cuandolhabLa, corno filipino. Y es que el tiempo, que todo lo borra, no ha podido nuncea cantibiar la naturaleza y' la es-.~encia de. Las cosas.. 376t t7ll,'l'l'RRA I'JIMPINA Aniialoga.s reflexiones sugierie el interesante escrito iledito del Dir. Jose Rizal con que contribuye a este nil. mero de ClT'rTRtA FILIPJNA, seguin he tenido ocasi6n de ver en las cajas, el complafteo y fideicomlisaxrio del famoso p)rop)agandista D. IMariano Ponice. Lefdo en 1883 hubiera indudablelnente lparecido0 a los espafloles hllato tendencioso y punzante. A1hora podra parecerlles, seguin sus distintos cieencias y temnperaimeiitos, mas 6 Inenos justo, que la tolerancia civil impuesta )por la cultura no supone albdicaci6n de las p)Lol)ias ideas y juicios, pelo, a.l)alte del indiscutible interes hlistorico (que ese documento encierra pues lice elocuentenmelte lo que l)ensaba y lo que sentia el Dr. Rizal en aquella fecha, y esto tiene una importancia decisiva en la biografia de tan saliente personallidad, ese articulo de batalla, escrito lpara un l)eri6dico, tienen hoy que considerar'lo, en cierto modo, llasta candoroso y timido, compnlardo con otlros trabajos de polehmica y comnbate de sus mismos ap6stoles y diputados radicales, rel)ublicanos 6 socialistas. Aunque ese documento constituye en el fondo una veidadeta satil'a contra el regimen establecido entonces en el archipielago, y lprecisamente pot' eso mismo, resulta castizamente espaflol de la cruz a la fecha. Est4 escrito en castellano por un autot de apellido netamente castellano. El mismo acre saborcillo volteriawo del escrito, que en 1883 hubiera escandalizado a los crteyentes, ahora, conocida de todo el mundo la cristiana muerte del Dr. Rizal, plierde su ulterior trascendencia para constituir solo un documento precioso que revrela un estado de anilno cilcunstancial y lasa.jero del faInoso autoi' calambefo en aquellos dias hist6ricos. l, os EKIRROlS 1DE RETA N A, 1)or Awstin (aig. — Allanila, 1910. Este folletito lleva el' siguiente sub-elpiglfe: C(ritica ie.~t libro, ' Vida y escritos del Dr. Jose Rizal', y afladese "reimpreso de la edicio6n de Jutio (d 1910 de la revista bistorica "Bihlioteca Natcional P'i/ipilna", que dirige el SrI..llanel Artigas y Cterci. Poca (citic(a paral tanto libro. Es lamentable clue se descienda a lita olemnica perso APUTNTES BI1BIAOGI~(FICOS37.3"I 7 nialmyienuda eni asuinto que nio es (le batallona, actualidad sino de traseendencia, hist6vica. El Sit. Austin Craig es tambie'n autot' de una, biografia de Rizal. No faltara' quien empreiida la criftica de su obra, asoiz ap~asionada y violeinta para la serenidad hist6rica. No fomentemos, odios ni disensiones. Prediqu'emos la verdad y practiqluelnios la. j usticia, y todo lo dema's se nos dara' por afladidur-a. La libertad es enerniga de la violencia, y el dereeho no puede estarI sometido a' la pasi6n. Es ley diviina que debernos arnarnos los uniios a' los 1otros para que haya, laz en el inundo. El error- acecha. Siemlpre al- limnaje, humano.;GILon1A.& LA T.RINJDAD DIVI.NA PORt El- VfA CRUCIS!, por' FlxSevilia q Hfacmm (le Jesll, MAbria y J0ow.-Cebii, 191O Darad mejor idea que cualquier otra observaci6n acerca de la indole de esta obra, la reproducci6ri de sus subti'tulos, que dicen asf: i Una mhina deC g'ac'ias y felicidades pa?'a el devoto del san to 1 'ia( Cracis!- Obrita origiv al y propaga udc gratis pa ra mayor houra (le Dios Padre, Pios Hijo y Dios Espifritu Sant~o: y. para espiritual rroveeho- de -los ((evotos fieles cato'licos: -escrita en casteliano: y la afladidura.' P0or ci mismo autor filipino y- pampango FMix Se villa y Macam de Jesus, Maria y. Jose. La intenci6n del autor es plausible y si la importancia literaria de su4 producci6n -estuviora a' la altura de su pensamiento, podria haber enriquecido con una' nueva joya la mistica hispano-filipina, no tan abundante corno parece itidicar la nativa, religiosidad de- este pueblo. FRANCISCO QUINTERO. I LA SITUACIION DE PUERTO RICO En El Hecvaido dIuierirann, de Nueva Yor'k, coirrespondiente al '24 de Juiiio de 1910, el puertorriquefto D. E. N. fBocanegra L6pez ha publicado el sigruiente artfcuio que tiene, notorio intere' ipara Filipinifas:"Con el fin de ilustrar la opini6n de -los lectores de su acredi~tado peri6dico, hare' un resumnen' previo, a una serie de -cartas sobre la,situaci6n de esta Isla. Cuando deseinbarcaron las tropas anmericanas al. mando del Genieral Miles p0o' nuestro poe'tico puerto de Guanica, teniaros al frente de la administraci6n insular un -gabinete compuesto de insumlares, todos hornbres conspicuos. en, la lpoliftica, de Puerto Rico. Con -el brusco cambibo de la soberanfa, vino la radical Inetamn6rfosis en los asuntos (le la adrninistraci6n, leyes, etc, Se esta'bleci6 un gobierno militar interino, gobierno que nio s~atisfizo las. exigencias de nuestro, pueblo, que es culto y civilizado y no vefa p)0r que' ei Gobierno, Ainericano, sornetfa el Gobierno insular a la tutela inilitar. A las gestiones. de un nuirnero, de connotados lpatrlotas y hombres de la banc~a y el coinercio,' se consigui6 despue' del Gobierno arnericano un "poco de libertad",. comnpairada con el re'girnen nillitar'. El Congrreso &americano nos doni6 uiia formna de grobierno civil, que lieva por titulo ''Bill. Foraker." El Bill For aker ci'e6 u CaDI IIa'ra, Alta 6 ConsejO HtEVJSTA DE REVISSTAS37 t) P70. 4!j I 0 Ejecutivo (la losa de ploino) y una Cina'a Baja 6 C miara. del Pueblo. El Consejo, Ejecutivo lo coinponen once inieinbros noinbrados todos por el Presidente de los Estados Unidos por cuatro, aflos', con la anuencia del Senado, arnericano. La amiara de Delegados la nombra el- pueblo, quien elige cinco dele'gados por cada, distrito'electoral 6 sean treinta y cinco delegados por los siete distritos, cada dos aflos.- A pesar de es-ta aparatosa fornia de Gobierno al pueblo casi no tiene piarticijpacio'n alguna ent la elaboracio'n (de las ley'es, pues desde tiemipo iuneinorial el pueblo, por inediaci6n de la Carnara de Delegados, que es su genuina representaci6n, esta, recabando leyes sabias y justas del Consejo Ejecu-tivo, representante del pode' inetropolitano, compuesto en ssu mayorfa de ainericanos,- y &'te las pospone indefinida-' mnente sin mais justificaci6ni que su antojo personali'simo. lIe aptqi el origen del descontento general contra'ea regi-men qno con trit la artual a-dwinuustracio'n en manos del Goberna(or Colton. Ahiora varnos a' analizar las funcionies de los Gobernadores de esta "isla olvidada", coino la Ilamn6 un. gran diario de esa. La administraci6n del Gobernador Mr. Allen fue' un fi acaso inayd'sculo, pues e'l pueblo supo y. sefialaba -con i-nsistencia el derroche infructuoso, de los dineros por parte de los diferentes departarnentos en manos de los americanos.Fracasado el Gobernador Allen le sucedi6. el tristemente c~1ebr'e Mr. William H. Hunt. Este "se-florito" ha hecho la mis mala, administraci6n de gobernado'r de los anales de nuestra -historia regional. Se -puede decir, en honor de la verdad, que fu4' 6sta la e6poca de los favoritos del Gobierno, de los asesinatos impunes y de la rastrera perseeucio~n a' las familias que. siinpatizaban con determinado, partido, politico. Fue' e'te un Gobernador parcial. y mnuchas farnilias buscaron paz- y tranquilidad en pafses vecinos YO he presenciado, en la e6poca de la malhadada adrninistraci6n de Mr'. Hunt ataques y, tiroteos en pleno dia, amparados por,el Gobierno y sus secu aces.Eti esta epoca no habi'a tratico y el coinercio y' las hidu~strias (lel lpais vinieron a la rrinna. 3?'( 3~~*4()CUbLTItUA- F'ILI[PINA Elesedild alo, tomn6 prloporc iofe$, tan a latrmantess que co.. misiones de poliftiosi proininentes en-i la banca y el comerejo presentaron sus quejas al Gobierno amiericano. Este deI)uso a urHunt, nombi'ando en su lIa ' Mr. B. Winthrop, hombre recto, probo 6' int~eligente. Inmecliatamente que tom6 el nuevo Gobernante las riendas del poder, -se not6 un cambio g rande, hermoso, radical. Sane'6 de tal manera, los diferentes Departamnentos de la Admi~nistraci6n en inanos de americ'anos, que se concluy6 el despilfarro del diniero del pueblo, los esca'ndalos en plena via lAblica, etc., etc. A 61 se debe que la'agrricultura, el comnercio, y dema's industrias se encuentren hoy eni estado floreciente. Mr. Win. throp invit6 al capital extranjero a' invertir capital en nluestras -f rtiles campiftas. Re'foriri6y trabaj6 con nuestras. Cainaras Legislatfivas, para dar mayor sueldo a' los maestros, -duplicando, las escuelas, fomentando bibliotecas, etc., etc.; en fin, que siempre tendremos gratisimos recuerdos. *Queriendo el Gobierno arnericano premiar la inteligencia iy sabidurfa demostrada por Mr'. Winthrop, le nombr6 Subsecretario, de la Guerra, cuyo cargo deseinpefta con gran pericia, segi'n informes ilegados 'a' este pals. Habie'ndose marchado, Mr. Winthrop, el Presidente' de. los Estados Unidos noinbr6 a' Mr. Regis H. Post,' el' entonc-es Secretarlo de Puerto Rico. La administraci6n de este Gobe'rnador fue' buena en genehral, 'Pero Mr. Post carecfa 'del tacto politico, esencial ~ un Gobernador. Le mare6 de tal manera la silla gubernamental, que quiso hacer;oh vanidad! lo que le precipit6 Rl fracaso. Qiciso anulalr el pres,8igyo ya adqutirido en - el pueblo por~ nuestros mas prominentes leaiders politicos. Por su inexperiencia cre6 un lamentable estado de cosas y limbo crisis en la Legislatura. -La Cimara Baja no quiso aprobar el presupuesto. El vertigo de la superioridad at-neri~ana lo anul6 de tal -manera', ante la' opini6n, que el pueblo pedfa A grandtes, voces viniese un gobernador imparcial, digno hijo de la patria de Lincoln y Jeffel& son. Su despedida del Gobierno, de Puerto Rico f u6 pedii.al G-obierno Metropolitano restric'ciones. para el gobierno, del pueblo y puso' en grave aprieto a' los Estado Unidos IIEVISTA DE REVISTAS31 381 uimte los gobiernios del mundo. El Gobierno Americano accedi6 a' lo que el gobernad-or Post pidi6 y. el pueblo en meethigs )U'bliCOS ha protestado una y mul veces, de ~las ipocas libetrtades que se le quieren usurpar. Ya nuestros ha' bites poifticos -se va~lietron de esa coyuntura para p~resen-, tair a"los Estados Ui'idos como usurpador y sometedor de 1)ueblos indefensos y no como la Reptiblica de la Liber'tad y de la Democracia. Se solucion6, en parte, la crisis con la deposici6n de Mir. Post, nomrnhrndose en su lugar 6' Mr. Geo-. W. Colton, quien d-esde el poco tiempo que Ileva al frente de los asuntos lpublicos ha demostrado ser un fiel amigo- de Puerto Rico, ganindose con &'to las siinpatfas, del pueblo en general. No ha inucho que se di-scutfa eii el. Congreso Amenicano la sustituci6n del Acta Foraker, 6 sea el- Bill Olms-' ted, pie anula por completo 6' los puertorriqueflos para la vonsecuci6n del Gobierno propio, y el Gobernador Colt-on defendi6 tenazinente, en uni6n de los comisionados puerto — rriqueflos, todas las reform'as Ilibertiles que creyeron oportunas y convenientes. Lnt admihiistracio'n de Mr. Colton hasta ahora ha sido sabia y lprudente'. Usa inucho, ha diplomacia en los asuntos del go'bierno-. -Ha renunciado piilicamente 6 inmiscuirse enl la polftica insular y ha puesto, con jiibilo de los puertorriqueflos, cor'tap~isas a' muchos de los ambiciosos carpet. bagers ameuicanos..que por todos los, vapores Ilegan, creyendo que &sta sea la tierra de promnisi6n. Por lo anterior- podrin saber los lectores de El Heraldo A mericano, q ue los puertorriqueflos estamos satis fechos con la admistraci6ni del,Gobernador Colton, pero no con el regimen tirinico, digno de las dependencias de una Rus'ia autocr~tica y no de una tierra cobijada hoy en dia por el hermnoso palio norte -americ'ano. 'Combatiremo's ene'rgi'camente el m'al re'girnen, con las razones, que nos asisten, hasta hacerlo rodar por el suelo. heicho pavesas. El gobierno del pueblo po' -el pueblo y para el pueblo no desaparecera jamis." 6 S) 1113.d ~~382 ('U [4t'TIRA Ff LIfPfNA NECESIDAD DE ASOCIACIONES ENTRE LOS AGRICULTORES. En el niiinero die Abril de 191.0 de la, Jevista Agri~coln' dle Filipinas se publica. el 1)scurso pronunciado por' el Ho-.norable Rafael P. lIna en 7 de Febrero de 1910 con ocasi6n de las confereincias agi'icolas celebra-das en el recinto del Carnaval. Ti ti.Sase el di scu r-so Nece-sidad de'Asocie'ciones9 entre los ag2'icul tores y lo, que ellas9 deben hacer paru el desgarrollo de l(a (gricultur(u, y dice as-i: "Es un. singular p)rivilegio 1)ara, mf, del' cual me enor-' gullezco, cie ha-blar ante un conCUL'50 de hom~bres que se dedican a' uno de los na's hionrosos oficios y el ma's antigruo de los conocidos en.e inmundo; a' los agricultores de este pals sobre lo's1 cu'ales descansa el rico biene'star del porvenir. Los agri'cultores constituyen en todas partes una poderosa fuei'za prol)ulsora de la' riqueza nacional, y en nuestro pal's' esencialmente' agri'cola representan, comb en el esqueleto huinar no, la parte ma's esencial, la espina dors'al que sostiene y une todas las 'partes, de la estructura huinan~a.:. Vosotros los agricultores teneis la inas hon-rada de las ocupaciones del hombre- sobre la tierra. Vuestros esfuerzos y fatigas. no s6lo sie dirigen A alimentar a vu-estros con ciudadanios, sino tambie'n a' Ilevar a' otras partes del mundo los productos que alli hacen falta. Vue'stra vida, lpuede, ser quiza' ma's oscura, mnenos ruldosa quc- otras, pero es inas 'titi y provechosa para la h umanidad. Nuestro pals ha vivido hasta ahora de la agricultura, y casi p0or comnpleto de ella. AsI cuando la agricultura atraviesa una de esas crisis frecuentes en los tr6picos por las inclemencias de la naturalez~a, todo el -pals sufre y se-queja, como -un. hombre mnortalmente herido de cuyas. venas se esicapara abundante sangr~e. Ha'sta los ingresos piiblicos -sufren una visible depresi6n. En aflos mejores, cuando la cosecha es abundante, todos parecen. alen-tar y respirar conl desahogo y cor-nodidad. Nosotros dependemos absoiutamente de nuestra. agricultura.. Por e'sto' entiendo que cualquiet tiemlpo y atenci6ni invevtidos en comentar las cuestiones referentes a nuestra agricultura son lprovechosas a' toda( la comunidad. RIKVISTA DI'd R1EVISTAS 3 383 Jnaugut'ada en nuesti'o pais, con motivo del Bill-Payne, unia nueva era. que yo llamai'-fa de revoluci6n' econ6mica, los problemas agrfcolas han adquirido d~oble iinportancia..No he de tratar en este momento de cuales sean esos probleinas: m-re limitare' a' expr-esar mi opini6n acerca, del importante deber que tienen que deseinpeflar nuestros agrictultores y de 1Ias responsabilid-ades, que deben afrontar en frente de esta nueva situaci6n. Nuestra agricultura ha estado experimentando ha stantes adversidades en estos 6lItimos aflos. Unas veces la epizootia, otras veces la seqIuf-a, y otras la langosta y los fr-ecuentes baguibos 6' inundaciones, todos esos males juntos y aislados haii contribuido a' que la situaci6n no sea lo que fuera de desear Pero, al examinar las. causas que determinian la situaci~n poco, halagetefa de' nuestros campos de cultivo, no debemos echar solamente la culpa a' la providencia 6 al gobierno, como ordin'ariamente suelen hacell, muchos, sino que debeimos tainbie'n hacer. un exarnen de conciencia y p)reguntarnos' si hemos becho todo lo -que esta' de nuestra parte para aliviar nuestra, propia, situaei6n y hallar un re'medio a' n-ues-tr as prese'ntes angustias. Los que creen. que el Gobierno 6 la Providencia, pueden hiacerlo todo se -eigaftlan A. sf.inismos. Mis fdcilmente encontrarian el caminio si buscaranl la salvaci6n en su. propio esfuerzo y sobre todo' en el esfuerzo combina do. No es -ya posible la vida fadcil _y c~inoda de los antiguos tiemposNuestro standard de vida en contacto -con la civilizaci6n americana ha experiinentado una brusca subida y en. nuestro decoro esta' el l)oflCrlos al nivel de las circunstancias. De estacionarnos nos vendr-fa nuestra propia anulaci6n. De hacer un doble esfuerzo- para crear- hd'bitos modernos y asimilar los me'todos de los pafses Mds a-vanzados, dejpendeirfa nuestro pr'ogreso "en. la agr'icultura,. y 'con 61 las -seguridades de' un 1)orvenir econ6m-ico mucho nA's lisonjero que, el presente. La educaci6n agricfola se ha deslizado en el- pasado, so0bre vriejos y rutinario-s me'todos. Nuestros a gricultores' hran estado muy satisfechos -con los resultados de su, esfuei'zo' individual y no han tornado en cuenta- las 'venitajas que, pueden obtener de Ia miitua ayuda y coo'peraci6n en 384 384 ~CA7I4TR~A F'ILIPINA tire e1Ios para, tines de beneficio coinhin. Las pocas nece. sidades (le niue-stra vida de antaflo bastaban 4 cubrirse,onl un pequ~efl(o esf ueirzo, y 'el, poco, apirecio A las ideas de cw60fJort y deleite en fia- vida restaba estfinulos a llevar el,sfuetrzo irnis adelante. Con pocas excepciones, nuestras hiaciendas agrivcolas se han labrado coil aparatos e' im-. l)etnentos que no ahorran el tiernlpo, ni el costo, de produccio~i. La cosecha de muchos cultivos principales se ha efectuado cas —i siiempre a' costa de p&didas considerablesen cantidad 'y calidad.' Esto eni par-te ha sido asf porque eada agt'icultoir ha contado nada ings q ue conl su- propio capital y ayuda, y aunqlue tenienos que -reconocer que- ha habido e~xitos hidividuales, -sin embargo, al extender nuestra vista lpal'a abarcar el cuadro general tenernos que ad. imitir asfinismo que, apesar de la exhubertante y priyilegiada naturaleza eni que nos cupo, nacer- y vivir, 'nuestra' agricultura esta4 poco adelantada en relaci6n, con la de otros pais'es fronfteros al nuestro. Nuestros agrricultores nio pueden ni deben perinanecer por mas tiemnpo eii su aislainiento individual si desean conseguir mayores ventajas materiales para s1 mismos, y su pals. Los grandes focos del Occidente mniran hacia el Oriente, y es preciso sacudir el letargo que nos ha dominado per siglos para miriiar de cara a' la luz. No debe ruborizarnos nuestiro pre-sente actraso material en el que poca lparte de. culpa nos toca, pe~ro debeinos desde luego, remedi~arlo con hiteligeciiea, p)1e visio'n y energia11, procurando desai'rollar y acrecenitar r~pi dame n te n-uestras riq uezas inateri ales, como base firme y s6lida de nue'stiro enigrandecihniento, nacion'al. La forinaci6n de oirganizaciones, enitre los, agricultores es de primnordial n-ece-sida.d. parta ayudar al desarrollo y mejor-ainiento ra'pido de nuestra agricultura. Ellos tienen.que suin-ar sus es..,fueirzos y aliarse en todo aquello que- signi-, fique iiece.sida-d 6 aspinnci6n comiuin. En la especializacfl (le funiciones que caracteriza la vida- compleja' moderna, cada grupo dle hombes que tiene las mismas necesidadeg y aspir-aciones debe estar organizado para su propia 'protecci6n, ayuda y defensa. El esfuerzo, individual podri realizarx pequeflos exitos, pero lo's grandes e'xitos estin reer vwidos a' Ia neci6ii (le, las, organizaciones. No es posible su UFAVTSTA DEI REVISTAS38 385 plrimilr muchos de los inv'eterados vicios y defectos de nuestro sistema de agricultura sin el esfuerzo combinado y la organizzaci6n de los agriicultores. Los extensos y dilatados campos de nuestro pafs que -estin sihi cultivo y los cultivos, poco menos que' flados A los azatres, del tiempo y solamente A la natural fertilidad del terreDo, sin aiyuda de los procedimientos hiteligentes de lit ciencia argrfcola, of i'eceni la mds des'consoladora prueba de 1it insuficiencia de los inedios.y esfuerzos, individuales, para el desarrollo 'general y comnpkI —o de los recursos agricolas de nues'tro pafs. Me place reconocer el hecho, por muchos conceptos halagador del orgullo patrio, de 'que se hayan dado en Manila y provincias los pasos prelirninaj'es para la formaci6n de organizaciones entre agricuitores. La Asociaci6n Agrfcola de PanaY y Negros, la Asociaci6n de Azucareros en Painpanga y otras organizacionies por constituir en otras lprovincias, -denunchian los primeros desperezos de n uestro despertar a' la vida econ6mica' moderna, prometiendo para un futuro pr6ximo una reacci6n. saludable en favor die nuestra fuente de riqueza y dfas de mayor prosperidad y grandeza a' nuestra Patria. Cada provincia, cada regi6n, de, una misma, producci6n, debe organizar su asociaci6n. Se deben. organizar asociaciones centrales y locales para lograr m'a's ventajosamente los, fines de beneficio" comun'. Sera' de jinportancia constituir estas organizaciones sobre bases.practicas, y estables y elegir agricultores serios, inteligentes y amantes de sus deberes para dirigir las mi~smas y. proseguir sus verdaderos, fines. Estas organizaciones serin sumamente ventajosas para foinentar la simlpatfa, el am or, la solidaridad entre aque — lb0s que se dedican it una miisma clase de trabajo 6. profesi6ni. Del fomento de esos sentirnientos nacerin necesariamente esos inovi'mientos generosos del cor~az6ni, porP Jos cuales uno se siente dispuesto e' inclinado a' dayr la mano al camarada 6 hermnano en los moinentos de crisis 6 fracasos A que se yen sometidos. Por medio de estas organizaclones una.informacio'n determinada sobire los. precios de. yenta, -la, situaci6n de' los mercados, la invenci6n de nueVos aparatos, etc., puede Ilegar A mayor num~ero de hoi-nbres y cada uno puede toinar entonces sus calIculos. segiiii 386 86CU LT"U RA HI 14I PI NA -Sus eonivenieienias lparticullaires. El interea-mlbi (le ideas y experienebisa), que no tiene lugar Mecilment e cuando cada jndjvfduo se parra~peta eni su hiteve' individulal, seri min4 ft'ecuenite y c6inodo, de suerte que unos recibirAn. la a-yuda de, los oti'os., y con ello los',intereses genierales experim-en-. tarifl unf vigoroso' Ampulso en la direcci~ii de sn increinento y adelanto. No esta' bien que el hornbire se enicierre en unf egoismfo poco razonable, atento solo a' su lucro, particul~ar; debe miriar a' sn riqueza propia como, a la riqueza de Sn naci6nl. El individuo. no debe ol'vidar que el es cmudadano de su pais, y, el deber cf'vico le aconsej-a que haga parti~cipes de sus descubrii-nientos y experiencias a sus camars das. En lprimer lug-ar,- estas organ iz-aciones deberani consagrarse para propaganda de utilizar aq uellos procedimienitos cienitifficos indicado-s per la cienicia 1)arPa conservar y mejora(1r la's coidiciones fertilizantes del suelo, y de emp lear modernos. iinpleinentos para' la labranza de los terrenos y el beneficio de los cultivos. La shnplifica-ci6n de tiemnpo y es-pacio y hia ininoraci6n consiguiente del gasto de produccio'a por la introducci6n de maquinarias y otros aparatos mecanicos- han sido deinostrada.4 por la experiencia en otros paises. No es poca fortuna para nosotros- aproechar los resultados de esa exlperieflcia que ha costado, adquirirla aflos y siglos eni la vida de tales paises. El empleo de procedirnientos cientfticos y el uso de maquirnarias ell los terirenos que sean susceptibles de ellas, no s6l o d ej arin mayor abundancia de producci6n en manos del agricultor sino tambi~n mayor remuneraci6n al capital. La regla'de obtener mayor producci6n con. la mayor economfa posible esabien sentada y establecida, y -es Ia que debe observar y practicar el agricultor filipino. En. segrundo lugar, Ostas organizaciones harani asfmisino muchio bien si procuran extender la' siembra de determinados productos poco, explotados aun, extender y inejorar IaL calidad de los ya conocidosyqesa ma' rennrdores, segimn los tiempos y circunstancias, e' introducir y fOimentar la. variedad de cultivos dentro, de una finca. E Bur6 de Agricultura, 'con Ia'experiencia adquiri-da durante su existencia, esta' dispues'to a' toda's horas a' suminfistrar las REVISTA D)E REVISTAS 7;',is7 mIejores inforinaciones respecto 6 los productos- poCO 6 nada explotados y cuyo cultivo es recomendable en este pai's por los precios ventajosos que encuentran en Los imercados exteriores. No debe conitentarse el agricultor coil una clase de cultivo "sino que es pireciso recomiendarLe la vaniedad de, cultivos segiin las propiedades del suelo, con el fin de prever Las crisis. que niecesaria y, peri6dicamnente ha de sufrir cada producci6ti. La baja repentina de precios sobre un producto deterininado puede causar emnpobrecitnienito 6 ruina Comno ha ocurvido recientemente -a' algunos agricultores de abaca6. Sera" juicioso recoinendarles tamblien Ja sieinb'ra de procductos necesarios que han de ser destinados aL consumo, de la casa y al de Los labradores y otros obreros-, pues 6'sto constituye una exceLente ayuda p)ara su propia finica. Peru en donide' ina's principalmetite lIuede probarse la acci6ni beneficios-a de estas organizaciones es en la ayuda que pueden prestar a' los asociados para extender y inejorar sus productos respectivos. Porque cada agricultor no cuenita a' lo mejor con *capital suficie nte, para la coinpra de maquinarias necesarias a la labranza de su terreno, 6 aL1 beneflejo, de sus prod-uctos, inientras la organizaci6n de varios agricultores, puede levantar el capital requerido- para La com~pra, y la asociaci6n, mediante arrendainiento ii otro contrato, -podra' ceder a Los asociados temporal y sucesivamente el uso de dichas inaqui narias. Es constante y generalizada la queja contra la, especie de agio, y' explotaci6n a' que se yen sometidos nuestros, agricultores por Los come-rciantes 6 agentes de &'tos. Las Organizaciones entre agricuLtores pueden remediar en gran parte esta perniciosa.- prictica por" medio de' una inteLigente cooperaci6n entre lIos asociados, corrigiendo el error en que frecuente-mente. incurren de pedir pre'stamos, por ade-. lantado sobre sus futuras cosechas y adoptando medios tales que eLLos mismos 6 sus agentes puedan c~olocar Los productos en Los inercados 6 sitios en que el precio- fuere was ventajoso. No es juicioso cLamar constante-mente contra Los abusos de la usu'ra y la explotaci6n, cuando, por nuestra. ris'ma conducta nos prestarnos a' ser c6inplices y. d6ciLes finstruimentos de esos abusos. Un agricultor de una 388 388 G['~irRA F~IhIPINA *provincig cetrcana, a Manila me refivi6 el otro dfa que el -precio del azuicar entre su pueblo y Manila tenfa una dife-' rencia de P 2 l)or cada pico. El transporte pot' p~ico re. l)1esentaba solamente, seguin me inforrn6,? 0.50. Y sin embargo que 6'sto lo sabf,a a' cienicia -cierta l)L'efet'fa per.der P 1.50 p-or -cada pico, vend'iendolo en s-u pueblo, en vez de traerlo a' Manila'. Es sorprendente, ciei'taineiite, que, a' vleces, conociendo el origen de los abusos, no pongainos coto a' ellos mediante remedios que estani a' nuestro alcance Y lprefir'atnos hacer deslizar' nuestra 'conducta sobre las vfas del rutinarismo corrieitte. Hay bastante -que hacer' pai'a estitnular y mor-alizar A lIa. inasa obrera. Sera' grato ver que estas Organizacionoles se. p~reocupen de la suerte y edluca-Ci6ni de ese numer'oso gruplo de hijos del trabajo que con sus -sudores y fatigas contribuyren A los restul.tados de la lpl'odueci6n. Sera' menester inculcarles por medio de estas organ izacionss la idea'- de la seriedad y lpuntualidad en el cumlplimiento de sus obligacioes y. cornlpromisos y favoi'ecetr en~ ellos, con mejores salarilos, los4 estimulos para un ideal de xvida mejor que aquel a' que han estado acostumbrados de- antiguo. Sera inuy proplo, y consolador que estas organizaciones destinen preinios 'y recompensas al buen trabajador que haya labrado 6 sembrado, mis terreno durante un tiemp~o determinado, al -obrero, padre de familia, que atiende con mna's celo a' la -educaci~i de sus hijos, al que ha~ya hecho m's ahorros'duranite determinado tiempo, al que haya inejorado su hogar.6 'habitaci6n con sus ahorros pr1opios, al que haya abandonado las malas costumbres- y las practicas viciosas de Su Vida pa sada. Todo lo. que se haga en el sentido de elevar la condici6n- de.la ines'a obrera, de suministrarle ayuda y' esti inulos para su, mejoraimiento, cedera' en benefleio de nuestra agricultura, pot' cuanto el trabajo sera ma's inteligente, activo Y puntual y con 1 elIos 'resultados de la explotaci6n agricola -seran tinucho Ma's lisonjero's que al presente.' Es una prictica usual par-a el desarrollo de la agricultura de un pals el organizar fei'ias-exposiciones coti premnios para los agricultores que hayan deinostrado habilidad y mn'rit'os que les hiagan acreedores de distinci~ft y recompensa. Esta tarea es una de las incis dignas en RE VISTA I)E LUEVISTAS38 O C) cl 0 O -ty qlue Ipuede. einpleaL'se favorableinente la 'acci6n de estas ot'ganizaciones de agricultores. Nada alentardi tanto la iniciativa individual, nada d~ara' a' conocer con Ina's exactitud los progrvesos realizados en deterininado cultivo, nada Ilevara' inejor la lpersuacio'n a' la' coniciencia de nuestros agricultores Ipara mejorar su siemnbra, y cultivo que esta clase de exposiciones. La ambici6n de renomnbre y gloria, ha de conistituir siempre un poder-oso 'aliciente al coraz6n del hoinbre para, el mejoramiento y p~erfecci6n de una, obra suya. Estas exposiciones deben ser peri6dicas para qtiIe surtan Sus mejores resultados. No me.parece dificultoso obtener incluso, la ayuda de los fondos, piiblicos para esta clase de emnpiesa, si s0o1 organizadas con serie'dad y con promnesas de 6xito. Creo oc'ioso, -y seria einojoso exponer ma's detalladfarnente lo que estas organizaciones, deben hacer para twVoinover el desarrollo de unia agricultura ipoco. -menios que incipiiente conio la nuestra. He trazlldo algulnas Iftleas g'enerales y algo vagas, creyendo firinernente que vosotros, coni inas cornpet-encia, conocimientos y expeiriencia-s sobre la materia, podeis explorar mnejor, que yo los, puntos del camnino -a donde debeis' encaminar los pasos. Me considero inuy poco arutoriza-do. par~a predicaros y aconsejaro-s sobire asuntos de que tengo- po'co doinfinio, pero permnitidme que os repita por Uiltirna vez que es necesario que- os organiceis, porque el adelanto de la ag~icultura significa la salud de la naci6n y la seguridad de los intereses de la patria. No hay ninguna raz6n para que no imitemnos el ejemplo' de otras naciones cuya. agricultura es rica y fioreciente, a' pesar de no contar con un -suelo tan p'rivilegiado- coino el-.,de Filipinas. La energia y virilidad de -esfuerzos, cualidades, que suI)oflelos existen en nuestra raza, no puedeii tener mejor demostraci6n que en Ia iC~ntienda eco~n6mnica abierta' a' las iniciativas y A los capitales de todo el mundo. En esta contienda hernos de perecer 6 salvarnos. Debemos teiner poco lo que lo's derna's puedan hacer en daflo 6 en contra nuestra, inientras vivamos apercibidos a' la sagrada defensa de nuestro's -propios intereses hincando la rodilla en tierra para extracrios y guardarlos en nuestras mnanos y remnediemnos nuestra *debilidad y'atraso con un lpoderoso alarde, de -energfa, y resoluci6n eii 'I1 1 i,'1' A F IL,PINA p(1 ca(111l1 de todas nuestras actividades. No debemos esperar la )prosperlidad de otra p)arte sino de nosotros mismos, organizaandonos para labr'ar nuestra piosperidad colectiva nediante el trabajo que dignifica y aiumenta la medida de nuesttro bielestar y la contianza en nosotros inismos, sin la (cual todo vacilarfia a nuestro alrededor y serlfan vanas nuestras resoluciones e inciertos' nuestros pasos en la direcci6n de un porvenil seguro y dlefinitivo de prosl)eridad y grandeza. El suelo tilipino esta abierto a' la lucha del capital y de los intereses de los diferentes paises que en 1l se encuentran; y lpuesto que no podemos evitar ni rehuir la lucha, es preciso. afrontarla con valor y resolucion de parte de los filipinos. Tenlgainos p)resentes en nuestla inente estas autorizadas palabras de un gran pensador y consumado polftico que hace poco fue prlesidente de los Estades UnidoS, Tlleodore Roosevelt: "Hagamos, pues, con atrevimiento, frente a la vida de -ucha, resueltos a cuinplit bien y virilmente nuestro deber; resueltos a ser' honrados y bravos, a servir un eleva.do ideal y por lo tanto a usar mitodos practicos. Por~ encimna de todo, no retrocedalnos ante ninguna lucha moral 6 ffsica, dentro 6 fuera de la naci6n, una vez que estamos seguros que la lucha es justiticada, pues es solaiente por la lucha., por el esfuerzo amargo y peligroso, como espera1nos finalinente el te6rnino (de la verdadera grandeza na('ional". K'L T7RATAL)0 RUSO-JAPON1AS Ha, sucedido lo que estiaba previsto y anunciado. en estas Cro'nicas desde el mes. de Abril.- Rus~ia y Jap6n, frente a las ane-nazas de, los Es'tados Unidos, se han aliado psra la defensa de sus intereses coinuties en Manchuria. Jap6n hia dado cuenta oficial del conve-nio- a su aliada Inglaterra. Rusia, ha observado -la misma cojnducta con s u aliada Franci'a Y comno, adema's, Francia e' Inglaterra se hallan unidas entre' si por los amistosos lazos de una cordialfs~ina inteligencia, queda, ',virtualmente constituida en el Extreino Oriente una ciuidruple alianza entre Jap6n, Rusia, Francia e Inglaterra, fuerza poderosa e irresistible que la constituye en. Arbitro de la paz y de la guerra en estas regi~ones. El fracaso de la gesti6n, diploin~tica de Mr. Knox en el Extreino Or'iente 'no puede ser ' ina's_ absoluto. Conl su fainosa nota sobre la neutralizaci6n de lo's ferrocarriles mnanchui'ianos ha logrado lo que parecia imposible: unir a Rusia y Jap)6n, ante uii tercero, en discordia. Ahora, cuando los Estados Unidos Itfiguen con el Jap6n el alcance de su polhtica de la puerta abierta en Manchuri'a, ya no e-stara4 solo el Ihnperio del Sol Naciente. Tendra a su lado a' Rusia, y no solo- a' Rusia -sino a' Inglaterra y 'a' Fraancia. Eni cualquier otro pal's de regirnen constitucional, en. que el Parlainento ejei'ciera, la Iiscalizaci6n de los actos del gobjerno, Mr'. Knox se h~abr a visto obligado ya a' presen 39i aw~ I R A F1 1, I P I N A tar su dirnisi6n. Ha fracascado en Nicaragua y en China,aquf inenos ruidosainente, a caso, lhero, sin duda, con mayor trascendencia. ~,Qu6' har~in ahora los Estados Unidos, firente a' hi nueva. situaci6n, nada airosa por- cieito Iti ara ellos, creada, en el Extremno Oriente pot- los; erroL'es de su ininistro de Estado? Ya se ha hai(blado de un. proyecto de alianza con China. Por ella abogan los 'embajador-es de China en los Estadosi Unidos, Chang Yin Tang, y en Alemania, Ying Chang, dste nombrado recienternenie. imini-sti'o de La Guerra en Pekin. Ambos ilustres estadistas chinos alegan que esa es, la iinica soluci6n posible al proble ina del Extretino Oriente despu6s del acuerdo ruso-japone's y el u'inico 'inedio de que China pueda reconquistar la Manchuria. Olvidan' en su patriotismo que, para los efectos de las alianza-rs inter-nacioniales, China no tiene eje'rcito ni armada, hli las tendr~a enl algiizi tiempo. Esas cosas no se im~provisait. Esta- alianza es, pues, boy por boy,- absurda. Aimn cuan-do hubiera,, y es dudoso, algumn estad-ista norteainericano que la patrocinara., jama's la sancionfarfa, el Senado de Washington.. Toda alianza ha de pactarse sobre bases de relativa, igualdad 6 al menos sobre la teorfa. de las corn-_ pensaciones. La alianza -entre China y Los Estados' Unidos proporcionarfa hoy' a' la primera todas Las ve'ntajas y A los segundos. todos los inconvenientes. La alianza con China no, aumentarfa en un Apice el poderfo de. lo's Estados Uni-' dos ni sus medios de defensa y en cambio. les proporelonarfa resJponsabilid ades tre mend as, exponie'ndoles a' frecuen — tes y peligrosos conflictos. Si en Las, orientaciones internamcional1~1s de Ia poli'tica norteamericana, se ha huido sieImpre cviidadosamente de las alianzas, no iba a' quebrarse La regla por favorecer una' unions desigual, peligrosa y corn Prometedora. Entre Las grandes Ipotencias del mundo', desconIt a da s Italia y Austria que en realidad no son lpotenciasr asiaticas, queda solo Alemania.. En es-te ca'so, aislada en IEuropa y en Asia' I)or la diplomacia inglesa; enemiga ~6.emula, ma~s 6 menos encubierta, de Fran~cifa, Inglaterira Y Rusia; Alemania es, — la arliada, natural de los Es~tados Uni'dos'..Cuale-squierac que sean sus antip~atfas y suis diferencias Cti (71hON ICA S I)EI, EX'I.'Rli"O ORIENTE ~ 39 393 las cuestiones americanas, sus intereses asiaticos son coinunes. Pero Alemania. no lpuede trac' -al Extrerno Oriente la fuerza de la tripl1e alianiza. Pirimero, porque la tiiple atlianiza es solay exelusivamnente eutropea, para mantener' ei eqIiulibtrio euit'opeo esta' l)actada, y no tiene 'dnada que hacer en Asia. -Segundo, porque ni Austria ni Italia, Conmo queda (ilihO, son, cit realidad, potencias asi~ticas. Fi'ente,. pues, a' la, formidable coalici6n, de Rusia, Jap6n, INglater-ra y Francica, qued a solo en el Extremo Oriente una Iposible -cordialidad de inteligencia y relaciones entre China, Estaidos Urtidos y Alemania, iinpotente a' todas luces para clonttrarrestat, y inucho inenos -anular la' poderosa fuerza de a(Iluella cua'druple aliai'iza. Tal es actualinente, la situacio'a internacional de las di versas p)otencias en Asia. Veamos, ahora, el alcance del receneite y ya farnoso colivenlio ruso-japone's., El texto oficial del 'tratado, firinado el 4 de Julio de 191() en San Petersburgo, pot' los respectivos representa'n-' tes, ei ernbajador japone' Bar6n. de Motono y- ei Ministro de Estado ruso, dice asf: "El Gobierno Imperial del Jap6n, y el Gobierno Inperial de Rusia, since'rainente adhe ridos 'a los principios proclam-ados en el convenio celebrado entre ellos ci 30-17 de Julio de" 1907 y deseosos de fomlen'tar los efectos de ese tratado a' fin de consolidar- la paz en el Extremo Oriente, hian acoi'dado -coinpietar dicho- arreglo "Con las' siguientes claiisulas: Articulo 1.-A fin de facilitar la's comunicaciones y desarrollar ci comcr-cio de las nacionc's, las dos -altas partes contratantes sc comnprorneten mu'tuamnente a prestarse una a otra su amistosa cooperaci6n con objeto de mejo'rar sus respectivas lIrncas ferreas en la Manchuria y perfeccionar el servicio de empaline de dichos ferrocarriles y 6 abstenierse de toda comp-etencia perjudicial a' la -realizaci6n de estos planes. Atrticulo 2-.-Cada una de las alta~s partes contratantes Secoinpromete a atener y -respetarcist 8quenMchuria comno -resultado de los —tratados, convenios y otros arreglos ulthinados hastA e-sta fecha entre Rusia y Jap6n, __j C39 4 F I T CULIURA FILIPIN"A 6 entre cuaflquiei'a de estas dos potencias y. China. Entre Jap6n y Rusia se, han cambi-ado copias de estos con venios. Articulo 3. -Eu "caso de que surgiera alg'iin incidente de tal naturaleza que amnenazara alterar el statts quo antes citado, las does altas pnxtes contratantes deberani eintablair cada una en cada caso niegociaciones con la otra a' fin de, liegar EL tin acuerdo resspecto a' las medid~as que p)uedanjzgt'ne cesario adoptar para el inantenjimiento del repetidoowttig quo". Hasta. aquf el texto oficial del trata-d o. Las clai'sulas secretas, que han *sido coinunicadas a Francia. por Rusia. y a' Inglaterr~a por' el Jap6n, permanecen aun en el misterio. Con referencia a' noticias (le 'Pekinl se ha dicho que, adema's de los ceopiados articulos del convenio ruso-japon~s, ya pimblicamenite conocidos, el tratado contiene otros-cuat'ro. secretos. El primero r-efl~rese al p'rotectot'ado (led te'rritorio' situado al Norte de Hoang —Ho. El segundo dispone que el emlperador del Jap6n 'trasladara' temporalinente su residencia a' Seul, capital de Corca.- El tcircero estipula que las altas partes contratantes procedera'n de conmun acuerdoon todos los asuntos referentes a' Mongolia.- El cuarto contiene uin acuerdo relativo a' la intervenci6n en la Hacienda' de China. Aum cuando ha habido quien ha calificado de absurda:-s esas supuestas clausulas secretas, a' mf inc parecen verosimiles y supongo que lo mnismo pasa-ra' A los asiduos lecturas de estas Cronzcasg (let E'xtremo Oriente. El segundo de esos presuntos articulos, sobre todo, re-. velarfa 'en los estadistaqs jalponcses la lpcrspicacia polftica que falt6 ceierta'mente al Rey Fe'lipe II de, Espafta, cuando, al trassladar sui corte de Valladolid, 1llv6 la capitalidad de sui iinperio a' Madrid que significaba el unifornismo. la centralizacion y ei aislamiento, en vez de ilevairla A Lis'boa-, que significa-ba la unidad ib~rica. ci dorninio de los inares' y la soberanfa de Ame'rica. La formaei6n de -la cu~druplc ahlanza en ci Extremo Oriente Cs consecuencia, fatalmente l6gica de' la. situaci6nl internacional en que boy se hallan lJas gra ndes Potenciaisler Asia. Los misinos interes'es que Rusia y.Jap6n en Man'chra y eve utualniente en Mongolia.. tie-nen InglAterra e cuI6NC AS EI),E(I~XTRENIO Oli FjNsM4' 39 ti ( 'Oh f-P k I 9 Y ei Tibet y Fraticita en las regione —s firontcrizas (de Jndochifiiat. Adena's, Inglatei'ra y Rus-ia eshfin comptrornetida-s a' unat aicci6n.coir'ne Pe rsia..Asf, es Lperfectamente logrico que, mientras la prensa aleintanaf, yanqui 6 china, ha recibido Lta noticia del tratado con notorio re~celo,' lo's Leri6dicos higleses y franceses a hayan- acogido con! evidente sihnpatfa'. Peri6dio detna aUtoridad en estas mnaterias cot-o el Times4 de Londres, cuando auin no se- c_-nccfa, cl. texto oWi cial del convenio, escribfa, lo siguiente: "Ha-ce solo algiino-s- rueses circularon con toda jprofusi6n l)or ci Continenite extraftos rurnores prediciendo, otra guerra. entre Rusia, y Jap6n. Lo- acertado y fuindado de tales, rumores queda demostrado con la notici a de qu(: las dos PotencitIs, ai quienes se. sup~onfa dispuestas' a' renovar las hosti'lidades, han firinado un convenio acercta de la situaci6n de Manchunria. Las cla'usulas' del lu'evo acuerdo auin no se hran public.ado, (asi es que se ignora todavi'a si se re-fieren solo a' loss ferrocarriles de Manchiuria 6 s,;i abarcain todo el conjunto de los Lprobleimas planteados en ci Extreino Oriente. Pero'la. 9wticia dle qute Japoon?I Rusia h~an lie gado dauna cordial initeligmecia serd cabirowamente celebrada cn Ingylaterra, aunque contrarfe algo 'a' Los que predeclian un nuevo confiicto'guerrero en ei Extre mo Oriente. Ya desde el mismo inot-nento en que.se flrrn6 el Tratado -de Portsmouth, poniendo coto -A la carnicerfa de la Manchuria, se ~dijo qu~e aquello, no era. una paz sino una, tregua., augur~indose que Iacearrearfa, una 'segunda y intas terrible fucha por el pre-, dominino- asiAtico. No obstante, y,, por desgracia, para Los. profetas de infortunios, Los estadistas de las *dos Poten - icias han venhido persiguiendo deliberainente otras'lineas de" conducta,_ radicalmente opuestas. a' Los fines que se Iles atri-bufan. Unos y otros han reconocido que sus respectivos pafses necesitani un largo perfodo de paz y, rL)oso y asf, en xrez de prepa-rarse para, reftir otra guerra extermin~adora, han procurado resolver todas las dificultades pendientes con ainistosas negociaciones y fomentar la cordialidad- de relaciones entre los dos paiises. Se recordarai que ya en 1907 Rusia y Jap6n, 1act-aron un acuerdo' general en- el cual se, Comlirornetfaln mimtuWa~mente a respetairse La integridad de sus 39(i;3I V(I LT I{ A P'II4IPINA respectixvos territorios, asi Como todos los tldereclos adquiridos por cada una de las parltes contratantes en sus convenios 6 tratados con China. Al misno tiempo se firmaron protocolos especiales 1)alra )actar los terminos del intercalnbio coinercial entLe los dos pltises y pal'a airreglar las diticultatdes existentes en lit participaci6nl de las pesquerias situadas eil las costas de las p)osesiones rutsas en el Extreno Orieinte. Los feriocairriles administrados 1)or cada una de las dos Potencias en Manchuria hanl funcionado hasta ahora aisladamente y sin duda el nuevo tratado facilitara la mayor cooperaci6bl en su folnellto y marcha. Cuando el difunto Pi'incil)e Ito fue asesinado iba a entablar negociaciones con los relpresentantes de Rusia en Harbin. Sucesos recientes han obligado a Rusia y Jap6n a estrechar sus relaciones. Cada una de amlbas Potencias ha visto unt alnenazi a sus intereses comunes en las proposiciones 1)resentadas 'para el t'raspaso de los ferrocarriles de Manchuria a un protectorado internacional y en los proyectos l)al'a la construcci6n de nuevos ferrocarriles en la Manchura occidental y en Mongolia. Amlbas Potencias se oponen a la entrega de las lineas que tantos sacrificios y esfuerzos les han costado y para cuyo desantollo tanto dinero han gastado y tanta sangre han vertido. Ambts Potencias se oponen con aigual energia a que se construyan lineas rivales que compitan con las suyas, disminuyendo sus ganancias y atenuando sus ventajas. En este punto es evidente que une a ambas Potencias perfecta comunidad de intereses y naturalmente se han acercado la una a la otra para defender sus derechos contra todo posible ataque. Las otras naciones podrian sentirse enojadas ante la actitud adoptada por Rusia, y Jap6n y discutir su derecho a dividirse entre ellas los beneticios de las lineas ferreas en la Manchuria. Pero es ya demasiado tarde para plantear esta cuesti6n. La epoca en que ludo exigirse absoluta igualdad de oportunidades para todas las Potencias en Manchuria fue cuando Rusia comenz6 a extender su dominio por aquellas regioles. Las Potencias lue de 1897 a 1903 nada intentaron para detener los avances de Rusia, no pueden ahora discutir los derechos y los intereses que entonces ella; creo alli. To: Cit6NICAS DEL EXTRtEMO ORIE'NTE39 397 davia con inenor fundainento pueden esas naciones disputar el derecho de la U'nica Potencia que con el solo'esfu*'z de sus armas ocur'ri6 a' contener el emnpuj'e de la ola de la' expansi6n irusar, pues naturalinente el Jap6n, desea a provecharse de las, concesiones, obtenidas, coino consecuencia de una lucha en la cual aventur6 su propia seguridad y realiz6.inniensos sacirificios de sangre y de dinero. No quiere esto decir que se permita 'a' Rusia y Jap6n establecerP un inonopolio absoluto de todos los recursos de Manchuria. Es un hecho que, aparte de las Ifneas, frreas y sus zonas, todas, las naciones obtienen calli igualdad de trato' mercantill. Rusia y Ja~p6n se haii comprornetido 'muituamente 6, respetar la lpolf tica (le. la ptwerta' abierta y es pe'rfectamente posible obligarles, 'a cumplir sus acuerdos, sin menoscabar losinttereses especiales, que han creado y esta~n dispues'tos 64 inantener." He traducido fintegro este imiportante artfculo del Times porque sintetiza cadinirablemente cuabnto he venido diciendo desde Abril en estas modestisiinas cr6nicas del Extremo Oriente. LAS OPE'RACIONES DE POLiCf A -EN COLO WAN. Las recientes operaciones. de policfa realizadas en la isla de Colowan. por las fuerzas portliguesas- de la plaza de Macao han sido objeto de coinentarios y discusiones en toda la prensa del Extrerno Oriente. Colowan 'es, en efecto, uno de los ter'ritot'ios cuya soberanfa esta' en litigio pues liadlase com'prendida esa isla eni el territorio que China -disputa 6 Portugal en las inacabables negociaciones para' delimitar la frontera de Macao en que no se ha ilegado, A un acuerdo entre el gobierno dle PekfnI y el general, Machado,' que llevaba la representaci6n del gabinete de Lisboa. En el niiinero de Abril de CULTURA FILIP.INA ya se habl6 de este pleito- internacional- cuyo status quo ha yeiiido 'a quebrantar con violencia el incidente fronterizo de Colowan. En los pritneros dfas del ines de Mayo un comnerci'ante 398 398 CUILTURA FILIPINA clino residente en Hongkong,Iliarnado Chan Chut, se present6 al abogado de Macao D. Constancio, da Silva roganidole que diera -parte, al Excmrn. Sv. Gobern-ador Marques de que en las cuevas de la isla, de Colowan los piratas chinos habi'an. escondido a' un hijo, suyo y otros-veinte, niflos chinos secuestrados en una. escuela del campo,' en la aldea de Tong Hangr, distrito de San Hing, y pedfan. por ellos 35.000 pesos de res~cate, afladiendo quo procurara capturar a lo's maihochores y libortar a' los, cautivos. El Sr. Silva se aprosur6 a' poner el hecho en conocimiento del gobernador Marques quien, sin perdida de tiempo ni vacilaci6ni alguna, se aprest6 al cumplirniento de suis deberes oficialos, ordonando al teniento Ribas da Silva, cornandanto militar de los, distritO-s de Taipa y Colowan, que procediera inmodiatarnente a' la captura do los piratas y a' la liber'aci6n. do los niflos, secuestrados. Al rnisino tiempo le envi6 refuerzos, l)oniendo a' sus 6rdenes una. columna de cuaronta soldados de infanterfa de lfnoa al mnando del teniento Aguiar. El 12 del actual ines de Julio, al arnanoce'r, los soldados portugueses-desombarcaron en Colowan y al acercarse a' las aldeas, donde, so suponia, a' los lpiLatas, las hallaron desiortas. Solo encontraron una mujer, un anciano, y un niflo, quienes no0 les dieron noticia' alguna de los lpiratas, cuya existencia parecian ignorar.- Continuaronl las tropas'su avance, hacia los, lugraros donde. crefan poder obtener algunca informaci6n. acerca del paradero, de los piratas, cuando estos roin-" pieron impensadarnonte el fuego, desde una de las cuevas, -en que se — habfan r'efugiado, hiriendo, mortalmente al cabo Loite, que cay6 al suelo conl un, balazo' en el est6rnago..El. fuogo se genieraliz6-i'nm-ediatar-nenlte. Los soldados portugueses, viendo la superioridad nume'rica del onoinigo, se retii'aron 6 Taipa en -busca do ref uerzos, que los fueron. enviados sin pe'rdida de tieinp'o. El caflonero Hacau ancl6 en la bahila do Colowan, desembarcando un a coluinna deo artilleria que, con - un cafl6n do montafla y una ambulan-. cia do la Cruz Ro-ja, 6 cargo e6sta del Dr.. Andrade, se dirigi6 hacia el fuerte del Sur. El Macau y la artillerla do tierra comonzaron. a' bombardear la aldea donde" so hallaban los Piratas, logran-do apagar los fuegos de e'sto's. El CR6NICAS DEL EXTREMO ORIENTE 89 399 martes a' las cuatro de la tarde fue' necesario establecer' en regla el si tio de las aldeas para evitar que los piratas se- escapasen, acudiendo entonces al. lugar de los sucesos otros cien soldados de infanteria y polici a -militar, corno refuerzo, a' las 6rdenes' del capitain Martin y de los tenientes Airew y Simoes Rebello. EL comandante Aikngalhaes, que. asumi6 el mando de todas las fuerzas portuguesas' en operaciones, reemprendi6 La ofensiva. Los piratas se defendieron vigorosamente. La artillerfa del Macau protegi6 el avance, dispersando a' los pir'atas -que se vieron obligados a refugiarse en las montafias, dejando en-el cainpo centenares de muertos. Las bajas de las tropas pottuguesas fueron, adena's del cabo.Leite, que muri6,- siete soldados heridos. Aquella misma tarde acudieron a presenciar el bombardeo,. en un vapor fietado al efecto, varios ciudadanos do Macao. El caflonero MAkcau les advirti6 que no se acercaran mucho.A la lplaya puos podri'an hostilizarles los piratas y, en efecto,. apenas el buque habi'a virado, cuando recibi6 de tierra una descarga cerrada que no caus6 bajas pero le obLig6 6% rectificar su fondeadero. Poco despue's fonde6 en Colowan otra lancha conduciendo refuerzos de artillerfa con dos caflones de montafla a las 6rdenes del capitin Mende's y el teniente Macha'do, ayudante del gobernador. El -boinbardeo del Macau fue' eficacfsimo, quedando destruldas casi todas Las aldeas, siendo muy felicitados. por su punterfa los ai tilleros'. Las tropas portuguesas lc'grar'on rescatar -nueve do los niiflos secuestrados. Todos ollos se hallaban ma's 6 menos graveinente heridos por los piratas quo Los maltrataban. En. el Hospital Militar de Macao fueron curados solicitainente. Durante Las' escarainuzas, los aldeanos, iticluso las inujeres, no s6lo ayudaban a' Los piratas sino q uo hostilizaban a' Los portugueses por la ret-:tguardia con -palos, p~iedras, y otras' arin'as contundentes;' Sin embargo, despue' del bombardeo, la mayoria de los 'aldeanos izaron bandera blanca y. so rindieron a' Los portugueses. El viernes se estrech6 el sitio y, en -los diversos, reconocitnien'tos practicad os, los portugueses capturaron a4 400 400 CLJLTURA FILIPINA veinte de los piratas. Por fin, logr6 descubi'irse -el lugar de, las cuevas y Ia persecuci6fl fu6 facili'sima; Aiml se libi'6 al1guna escaramuza y las tropas portuguesas. sufrieron alg'mn herido Pero poco td poco fueron cayendo, en su poderQ~9doS los piratas. Los pocos que' lograron fugarse a' Hongkong fueron tambi en aprehendidos despue's ipor las autoridades inglesas... El domingo quedaron pa-ralizadas las operaciones, por el'temporal pero el caflonero Ma~cau sorprendi6 un chamnpin chino enl el que hufan catorce piratas con municione., El Macant ech16 a' pique el chainp~n, resultando, once piratas muertos en el encuentro 6' ahogados al tir'arse al agua y que'dando los otros tres4 lrisionleros. Cooperaron a' las operaciones, terminadas. a' fines de este mnes de Julio, el crucero Donna Amelia, 'anclado en Ponta Cabrita, a' dos millas de Colowan, que desembarc6 cien soldados de infanterfa de marina con varias piezas 'de 'artilleria, y el crcicer,3 PAtt a, -que pi'est6 con sus botes valiossoss servicios de exploraci16n. y vigilancia. Acuieonalluar de lo.s sucesos once cafioner'os chinos. que ofrec'ieron -s-uss sem'vicios pero los portugueses 'los rehusaron corte'smnente alegando que tenfan fuerzas suficientes pa.ra -dom'inar la situa-ci6n. Los cafloneros Qhinos permanecieron en la isla, de Vong Cam, vigilando las operacion'es pero, sin' intetrvenir 'arcdti vam'-ente -eftV estas. Las tr'opas portuguesas so portaron admirablemente y el gobernador Marques dirigi6l lpersonlalmnente las opera-ciones,, logrando, adema's sorprender en -la misim& -balifa de Macao 6~ varios juneos chinos con armas y mnun'iciones para los piratas y capturar - a varios de 6'stos. Tal es la versi6n que Ipodlrfamnos Ilamar-portuguesa de los sucesos. Ha terminado, pues, ci incidente f ronterizo. Queda solo ahora la cuesti6n de If mites, agravada por la faiia1tica -intransigencia de los chinos 'del Surt, que han visto defenso~s heroicos de la patria en los audace's piratas do Colowan. NEMESIo LAKANDULA. Cultura Fil ipia REVISTA MENSUAL ARTES CIENCIAS Afo I i Manila, Agosto de 1910. i NUim. 5 FILIPINAS CANTO XIV (INEDITO) DEL POEMA EN PROSA "LA IBERIADA'. A Dos MIATIAS SAExNZ DE. VIXZMANOS Y LECAIROZ, Ilustrec filipino y generoso protector de la publicacion de "La Iberiada". Testiinonio (de cordial reconocimientlo (de su affino. EL AUTOR. iManila!... Adorada tierra 'mfa; largos afios 1han transculrido desde el dia en que te deje iquien sabe si para siempre! con el alma llena de dolores y el corazon colmado de amarguras; mas si los aflos han pasado perdiendose en lo infinito, si aun de mis penas no se hani restafiado' las heridas y empiezan las nieves de la vida a ornar mi frente, si ya es el cbraz6n hueco semejante a nido abandonado de la Ipaloma del sentimiento, no es ni sombrfo ni tetrico el: perdurable recuerdo que vive en mni, como palp)ita lo sublime en todo lo creado... Cuando las auras de tus rfos agiten, ruinorosas, de tus altas palmerass os verdes plumeros, acaso llegue hasta ti, 402 (40tl4'U'1RA P'.11PIJNA flotando sobre las olas, aI melancolica sonata de este canto mio, mas feliz que yo p)or que te lleva en sus alas el alma Infi comno deidad a(dorinecida aHl soil de inagicos himnarios; tu existes risueRa y nmal'avillosa; el sol te sirve de corona, irinde el Inart a ts lplantas, el soberbio vasallaje de sus pel'las, arden tus volcanes c (omo giganltescas piras consa- ' grldas a tu excelsLa majestad y elltona el huracall con sus biuamidos el canlto iinenso de tu sin pra poesia; idilicos ainores murlnuian tiis rios deshaciendose en l1lateos serp)elteos pot' entrle flores que inecen.su esbelta corola y cafias que doblan, Hexibles, el talle; tus bosques de caflavet'ales Iatrecen tegidos indescriptibles de i'izosas pluma.s cuyo verdor tiene el alltiz de las esmnetaldas y entre cuyas nmaticas urdimbres parece que consm1man sus bodas hadas y silfos, fantasinas y deidades pastoriles. Aquellas noches diafanas con todas las diafanidades mas herinosamente cristalinas,;lquellas noches de intensa su. blimidad sofladora en que no se sabe si dudar 6 creer; aquella luna l)ortentosa de todo portento mnas blanca que todos los astros de las fantasticas leyendas; aquellas noches cuyo esplendor pul'isimo parece destello de divinas alboradas... aquellas noches no son mas que poemas de la luz que suinergen al espifitu en mudas contemplaciones y enardecen 1a illns)irt'aci6o con el sacro fuego de una poesfa que al ser exlpresada poL' la alabr'a pierde su forma humana, p)ara trocarse en esencia sublime del espacio ilumin naldo... iCuantas veces bafte mi ser extasiado en la luz de aquellas noches, bien bogando sob'e el Pasig, como Byron sobre las olas dorminidas del mar Egeo, 6 bien de hinojos ante la tumba de mi iiiico ainor!... Alla no cae la nieve ni en sus campos flota densa bruma ni su amnbiente se congela con los hielos remedadores de la muerte; alla cantan siempre en perpetua primavera el ave y el hoinbre y aman, siempre felices, a la naturaleza y a la1 mujet'; opimna aquella en las fastuosas olulencias de su faun;i y de su flora ubedl'riias y fecunda esta en hijos labot'iosos y ainantes de su pais, con ese anmotr que Ilega a la altulra de la epopeya.. Los impetus de aquellos huracanes plarecen inmensos lamentos de fuHias y (le gigantes enloquecidos y la Iluvia que cae, ba 1I0ILIPINAS 403' 403 tieiido el suielo coil formnidables descar'ga.s de pedriscos y obseureciemdo el cielo, con tririgi'cos ine groi'es, semieja de.4 -hecha catarata despirendida del espaiclo como. tromba de Ia'grimia~s vertidlas pov toclos; los lpobladoires del sider'al con*junto, comio torireifte's desbordados de ignotas regiones en h6t'ridos hinstanites de cao~tico desq uiciamnietito.. Aquellos cami pl~s fe'rtiles y aquellas, ini-nensas Ilatnuras C'ub1ieita s de perennes verdores, coino extendidos inantos esi-neraldizos; ~aquellos mnares, a~zules como conjuiitos de diWidas turquesas; aquel-los mnontes abruptos que forman titdinica~s -cord'illeras 'a' modo de cicl6p~eos baluartes; todlos aquellos, bosques que a' veces incendia el rayo comno eslpalltables luminarias de' un dia- de desolaci6a -y que desgaja el tirueno coni su formidable estallido, todo, aquello se exctreinece, s e ba-laiicea, se sacude, como -presa de horrendo vertigo. cuanido el terrei-noto hace reteinblar el suelo aplastaiido seres, hunidienldo iiigentes moles y derribatido ancestrales no'gotes. 1Oh gvaiide y sublime especticulo! A ese mundo encanitado que me sigan los que -quiet-an y que inc escuchen los-!- que sepan sentir' con ci, verdadero senitlnienito delo granide y de lo bello por,excelencia. J~odos cabemos eti el inmnenso bajel, de la fantasia! Venid conitnigo los que en el inundo, sabeis que es el arte aquello eterno que 'solo vislumbra el almna en la es encia de si misina y vosotros me comprendereis. Alli me aguarda el diviino espfritu- que inc hispira. Vel.. -ago, nevado y -traiisparciite velo envuelve al espectro desde la f renite a' los pies A inodo de finisimo sudario, perfuin ado; su. levle planta no deja en ci suclo, huella algruna de hurnana piresi6ti; su ro-stro es pAlido Comno los lirios, con el ra'sco deslustre- de las perlas; sus, ojos -son azulmente claros y htiincdos, mclance6licos como la melaiv-olfa exquisita de uni creptisculo mneridional; su cabeIlera es larga, undosa, rubia., tendida., comio las de -las diosas de la gerinaniica leyenda... Su andar es solemne, mayestAtico, a~ereo, con todo el prodigioso encanto de los espiritus eman~cipados de la materia; tibio' destello de luz boreal envuelve de aquella figrura, el conjunto soberano; sobre sus albinas guedejas; reposa. fragrante corona de blancas I404 404 CU~~LLTUICA P"t11,PINA i'osas na-yesc~as y aneha banda de colot' celeste rodea de atquel talle, de anlfl)ia ttinica vrestido, Lat supt'eina. y vitrginal esbeltez. E~sa sombi'a i'esplandeciente de un a mnujetr, 1)01 imf con delit'io idolati'atda, flena, coil su 1)li'esencia de fe'iwida inslpit'aci6n ini alma, enti'istecida, y pone en inis inanos lat fulgrente lii'a de los bat-dos orienta-les, dicie'tdom-ne con uin acento semejanite ivaga nota. de divina inelodia: -iTe espet'aba!... iTe esj)erae'e sielnlpre!... LOS CONQUISTADORES. En uin dfin gande en los fastos de. Ina ibe'rica omnipotencia mundial de un siglo tan glotrioso coino ins na's gloriosas centuri-as que eni el orbe han sido, 'un por'tugues ilustre y denodado, con in pi'otecci6n de aquel Carlos V de inmnortales recordaciones en los anales de ia magnificencia y del cesarismo, lanzo sus navyes en busca de nuevos dominios conl que aumentar los de Espafla lpoderosa, y en 1521 aquel bravo lusitano, ilamado, Hernando de Magallanes, treinolaba la bander'a espaflola en la's bisayas latitudes Ilevando a' ellas conl sus bajeles y' con- sus hor-nbres aquel poderoso aliento de civilizaci6ii que Espanla habfa paseado de uno.i otro hemnisfeirio.Muerto Magallanes en, una revuelta intestina de los indfigen~as, en la isla de Mactan, el inismo, aflo de su Ilie-. gada a' ellas, y. perdidos tod6s sus trabajos de conquista y de atracci6n, fue6 su segundo Juan Sebastia'n de Elcanlo el que a' la inadre patria totrn6 coin ia infausta nueva., siendo el primer nauta que diera la vuelta al mundo'. (1)" Sinti6 el gran Carlos la derrota e' hizo tentativas, de reconquista, pero, 1)OCO' afortun'ado en sus deseos, cupo a' Felipe II l In realizaci6n de la nueva empresa y la gloria de dar su nomubre a' aquellos- tei'iritorios que a' Los espafioles parecian oti-os' tantos trasuntos de encantados l)araisos. (1) En el Canto ''vasconiw' (le t~e ipoumta~ -s hoce in apologia (le Eletino, (oml() hijo dle aqjitella regi6ui. F'ILIPJ NAS.0 405 Legazpi y Urdaneta'(1), jefe insigne el pri-inero e' ilustrado f raile agrustino el segundo, f ueiron los continuadores de la magallAnicea empresa y salidos.de Espafla1a coii nuineirosa, flota en Novieinb'e, de 1561, en 13 de' Febrero del Siguienite al'io ilegaron a aquellos ricos tei'ritorios pai'a conithiuat eii ellos liL magna obra civilizadora de Ia que fueroni esforzados cainpeones y fervorosos defensores, Como nadie puede neg'ar 1)01 mais que se empe-fle'en lo contrario. Magallanes, Legazpi y Urdanieta constituy-en la trini-. d]ad del espitritu e-s-paflol en Fitipinas y aunque los hombres y los acontecimientos se hayau ob~stiniado en destrujir la auireola de sus pirestigiosos inerecimienitos, el tiemnlo ha demostirado, deinuestra y demostrara' siemipre que ellos fuetron grandes y altruistas y que ai~n. hoy mismho hay en. Filipinas -mucho que. agradecerles. Prototipos de una raza entonces dominafdora del inundo, coino lo fueron los i'omanos, ellos merecen- epicas estrofas, y perdurables laureles y su eineoria, corno resplandor in-. mortal de. un. mundo maravilloso vivira' siempre mieiitras en las tie'rras p)01.elIlos ganadas-al progreso se pronuncie el nombre de Es'Pafla y se hable. su portentoso idioma, clorno sucede en, la esple'ndida Amndrica. De. todos bien conocida su historia caballerescainente gloriosa;- analizados sus actos y apreciadas.sus proezas; lpesados sus errores, porque no hay hurnano queo no los lpadezca; aquilatada-s aquellas sus bravuras con las que Ponian el nombre de' Espafla a' la altura del mismo sol.; depuradas sus hid'algas arrogancias do invenciblos caudilbs de la patria y de la fe6 y ya pul'verizados sus cuerpo Ie os iisterios del no ser, solo.. cabe aquf rendirles unI homenaje do pi'ofunda ad iniraci6n. ARTES Y LiETRAS. Dicen algunos sabios naturalistas que el china ejer-ce gran influencia en oh -organismo do los pueblos y e n el desairrohho, de las raizas; nad lnsprpo ni mas pecui para demostraros la inspiraci6n artfstic'a filipina que' d eci'r'O's (1) Tamnbi~n sie hace Su apxologht en dicho Canto. 406 FILIPINA que ailai hace muclhfsiino calor, y qiie envuieltos en1 los ras-os de sut calcinante sol, flotan, viven y crecen hIcs evoluciones del nuwen, del mintiso mo-do que viven- y1 palpIitan on his soimnolencias del'indfgena teorfws esplendentes 4 kidas Iumniiostis. AiMi, hirviendo en has incandescencias de su clina, flot& n induda rbleinente vestigios de mna chifviizaci6n desconocida heasta,) el prese~nte y ge'rmenets de tin pt'ogreso' queha, de convertir mafiana. i las oceainiczas islis e n otraws tantas pequeflas. Gmrecias eslparcidas en tre ru-morosos olenjes, y blancas espumosidades. La. pintura, la escultura., Ila miisica, la, Ifteratura 'y la, arquitectura viven en Filipinas de tin i-nodo ve.rdaderarnente singular-. Per'o, rnas que nada, la, oiiginalidad. de sti extratifla literatura atrae desde luego l~a atenci6n de todo, aquel q.ue se fija tin poco en ella; mezclada unas veces con lns -costumbres religiosais, tale's coino los hi'gubres cantos de la Pasio'n de Cristo; existente otras' eti romances, levendas' y producciones d-ramiticas; 4" involucrida, las rn~s en' diversas manifestacione.s de la 'vida, tales comio el despossorio y -ha muerte, mu4strase henchida de einbelesadoras du'lzuras -y hace sentir sentimniento's desconocidos. La pintura gira den'tro de tan pequefia esfera que' sui estrechez obliga al artista ai salir deI sui pafs. pfar'a hallar. en otros lugares brillantes lau'reles y positivos renidimientos. Jua(-n Luna Novicio recogi6 en -Europ a el galartd6n que ahora resplandece -sobre Filipinas 'a modo, de refulgente timbo. La escultu'a, encu'entra sui plasticidad sin abandonar el suelo nativo donde la miisica hialla inspirados inte~rpretes que, colocados en campos, de acci6ii mds amph)ios,. hIegarfail anuna Peirfectibilidad completa, pues la atici6n del natural de aquellas islas al arte de Beethoven y deWane stll maravillosamente ha c arencia de estudios. Alguietiiha con-siderado al indigena como tinl set incapaz de todo, Y 4sto ni es justo ni es veirdad; el filipino, pued e decirse' que es artista, por excelenc'ia; inais artista. pr~Cidc( q~ue poeta; no hay mais que. ver la, perfecci6n conl qu'e hace las labores materia'les del arte y la paC'iencia que tienle para ap'render -todo aquello relacionfado conl las U51)ilacio0 ules de, s u idealismo. FILIPINAS 407 Si la est4tica de los siglos'eligi6 por sus temnplos soberanos a' Italia, donide la inspinnci6n moderiia. flota sobre verdaderas tumbas de creacionles ar11ti'sticas; a' Girecia, donde la plasticidad -superat al sentimiento; a'. Francia, donlde lo elegante impera sobre lo ideal1; a Espafla donde Jo gran-de l)i'edomin'a hasta. en lo in's. p)equeflo; y a' Alemiania., donde la fanitasia corre pa'reja- s coni sus nieblas 'y con sus hielos, es~ta inisma este'tica enl sus divers-as- evoluciones de' pode'rosa vitalidad no dej6 olvidad-as A- Lns bIsas Filipinas, volando sobt'e ellas A, nodo de Agruila, de esple'idido pluniaje que al pa~sar- errante deja caer Cal acaso sobre la tierra algunas lplumas doradas de su magnitica vestimenta.. La poesifa po~pular' e-s; si~emnpre el dlistintivo, de todas las comarcas del nmundo; la lpoesfa popular, es a manera de una tlama, resplandeciente que cada regi6n ostenta, sobre sf para ser nota~da sobre todas las dem~is; por eso el filipino Iposee coino el que ma's su romancero popular, que cons~erva, po' La tradici6ni, y algo, aunque poco, enl su~s manuscritos —,. El erumintan. tagalo no es ni ma's iii menos que el primner auxiliar de sus -tradicioties. Asi como Las caniciones; andaluzas tienen en su sentimiento reininiscenci4as de los cantares Arabes; asi' corno las canltigas de lats playas, las s-erenatas Lproveflzales, los nocturnos italianos y los geinidos delicados 'de las melodlas orientales conitiene'ii enl sus dulcisimas sonorid-ades algo que revela L a afinidad del espfritu con' la vibraci6n de la nota; asf el cumitituin tagalo for'ma una balada- compuesta de suspiros y de lamentaciones arrancados. alI misterio del sentiiniento por la inujev. que aina,. por el coraz6n- que sufre, l)0r La pasi6n que espei'a 6 Lai angustia que- mata... El cuhinta~n es un -iay!. de los bosques, un Jamento escapado de. Aquellas'agrestes frondo-sidades, para resonar de modo tiernisimo en todas las. escalas de la meLancolfa. A esa canci'6n tagala todas_ Las razas han lleva'do uina adici6n 6 -una nota, &y c6mo no?... si todos- los dolores tienen Ia conk dici6n' de irse juntando para. formar un conjunto que persiste en lo eterno 'a' manera de negro, y colosal' molusco... El 'cumin ta'n no se aciimata, en las, ciudades; po'r eso hay que bus-carlo entre las hojar-ascas de las caflas y los Penachos' de Las lpallneras: el ciomintan se canta 'en Las ties 408 C CIJ,' TI'tA FILIPINA tas familiares, describiniedolo lasi un esclarecido escritor espafiol: (1) "Una treintela (de hombres y mujeres estan s'telltados en el sajig (pavilnellto heho de caftitas); un indigena templa las dobles cuerdas de su guitarra y un indivfduo del sexo fuerte y una Inmjer espetran a que aquella este a punto, teniendo ella sobre la cabeza una taza llena de vino de coco. Templada la guitarra, empieza el baile, que se ieduce a ligeras ondulaciolnes de las caderas, acompaflando a los corltos pasos col que van acercandose los bailadores. Al encontrarse se )paran, y ella canta, tonmando un tema alusivo a la persona pol quieil se da la fiesta, 6 picarescamnente intencionado contra. el sujeto con quien baila. Concluida la copla, bebel aimbos, y cambiando la taza de cabeza, contesta el ildigena a la canci6n que le han dirigido. repitiendose estas evoluciones horas y horas, en que se oyen tiernos y delicados pensamientos. cQuien es su autor? Nadie lo sabe, son hijos de un momento de inspiraci6n; el oido los recoge y la memoria los l)erpetia. Si entre nuestros cantares populares tenemos tiernos y delicados modisros, no los tiene menos el indigena. tanto en el cumintan, como eii el balitao." "El tagalo se l)resta inucho pai'ra. los poeticos giros que generialmente enlplea el indigena en sus cantares. Hay una palabra en el cumintan que no se puede traducir & ninguna idionma conocido; es como si dijerainos el ole 6 el chnchip; de la taber'nal del Candil en COadiz."' "Si no hay en el mundo lengua que traduzca esas palabras, tell)oco la lhay que lo haga del cariquit-diquitan tagalo. Dichl palabra compendia todo un mundo de Imimos, de caricias, de besos, de suspiros. Es el si8mmum de lai belleza a quien se ]e aplica, y el paroxismo del amorl en el lenguaje de los amantes." Asi como el Andaluc(ea hay cantares tan bellos como este; Yo no se lo q.ne yo tengo,,i pe lo qie d mi me Jfilt., qie siempre espero 1tina coR, qlle no s o se e lt laman, (1) Alvarez Gmuerra c su llbro "Via.je por Orieotc." FILI PIN AS40 409 haty en Fiblpna's. uno bellfisimo que se caunta al son del Cwoindia"1, y uy lensilnienlto es el s-iguienite: "6Si ini novjo se muriese, yo irf a 'A dormir sobt-e su tuinba, Para que ushuesos no tuivieran fro." I-laiy entre los' l)ueblos mneridionales afinidades de fraternid ad verda deramente as~ombro-sas. Filipinas, Am~icetja y Andalucia son herinanas' sin saberlo. Mezelado con las efervescencias de la sangre de esog tre lueblos, bulle un gl6bul1o de igualdad qelsiei titica recijprocalnente hciciendo saltar sobre los mares y las distancias las sitnilitudes mnensajeras de la fraternidad que ignoran. B~cquer dijo en el pr6logo que puso al libro de cantares titulado "La Soledad": "El pueblo ha sido y sera'6 siemnpre el gi'an poeta, de todars las edades y de todas. las naciones-." Por eso, como en todas -partes, -el verdadero espfritu l)oetice en Filipinas palpita en la entrafla popular, emitiendo desde alli las, fuerzas propulsoras al pensamiento aislado 6 A, la lpasi6n solitaria. Puede decirs'e que en Filipinas, como en Alemania, las cancione-s populares constituyen tun verdadero genero de ca racteristica poesi a. Si Goethey Schiller, Uhiand y Heine fueron los poetas -del l'pueblo germanico, Filipinas es la poetisa de si inisina.. De ahfN la pompos'a exhuberancia de misterios que dilata la melancolfa, unas veces sobre los' montes, los Arboles y los espacios, otras sobr-e las alinas, las ideas, las pasiones y los sepuicros; de ahf todo ese conjunto inexplicable, suave y rudo que ha inspirado 6, muchos escritores, tanto' antiguos conmo inode'rnos, la- idea de" que el indfgena es un arcano, viviente, de la belleza. Las -fiestas eii Filipinas revisten pintorescos caracteres, Por celebrarse auna-das, en cierto inod-o, con la ma nera de ser del arte suyo. Pero antes de describirlas, os he' de hablar del canto de la Pasi6n, costumbre tan t~trica coino extrafla. Figuraos que es llegada la Set-Dana Santa, figuraos noches tiransparentes y tranquilas alumbradas por la lun'a y sul)oneos el silencio y la "quietud en grado tnaximo... Si es 410 CU"ITLJRA FIIAP'NA tais en la ciudad, de cuanldo ei cuando percilbs un 'clntico llailidero que no entonanlol melolfa algunal hace llegar & los ofdos notns discordantes que parecen solfear frases incomprensibles; si estais ei el ciaml)o, estas inismas canciones se rel)iten en distintos tonos, de distancia en di.tancia, hasta extinguiise a 1) lejos formando harmonfas lugubres que da'n i la noche. tonalidades quejuminbrosas plrofundatnente imrpresioables. Esto es el canto de la Pasi6n. Si entrais enl algulia de las viviendas, que aquf y all& se eslparcen,l or campos y sementeras se ofrlece a vuestra vista espectaeCulo cuLioso. Tendido boca arriba en. un lecho de caflas llamado lIz., cape, hay un hoinbre 6 una mujer que a la luz de un candil de aceite lamaldo tinjoy canta, a su ant )Jo, los romances tagalos (le la Pasi6n de Cristo; algunas personas le escuchan sentadas a su alrededor, mientras en la cocina humea la olla de arroz lla.mado allf morisquteta., y las cainpanas de la s iglesias suenan con el toque de animas... La forma, literaria de esos roinances es bastante aceptable, si se considera para que han sido escritos, nadie los firma, 6 a lo mis se ven sobre sus cubiertas algunas iniciales. Esos romances constituyen la unica literatura de los pueblos perifeLicos, si literatura puede llamarse a esta costumbre romancesco-religiosa implantada no se sabe cuando ni por qui6n. Si la canci6n de un marinero en alta mar conmovi6 a Lord Byron hasta el extreno de hacerle doblar, inconsciente, la rodilla, los ecos de la Pasi6n despiertan en el animo del que por vez primera llega & Filipinas sentimientos extrafios e ideas piadosas que le hacen ver y sentir unal disoluci6n de la fe en grandes dosis de fanatisino. Cada pueblo tiene en sus costumbres una filosoffa peculiar (que le sobrepone, sf mismo; esto sucede eii Filipinas; sus costumbres le coloca.n en el misino pedestal de su entidad. Como tambiei las fiestas populates constituyen artes dignas de atenci6n, he de mencionar aquf algunas. La muetlte, alli como en todas partes, tiene tinfbida su lado risible, c6nico,por que no, si la muerte es la iltina Inueca (le lit hulanidlad? FILIPINAS41 411 - Hay eii los p~ueblos que r-odean a' la inuerte de festiva-les un esp~fritu altamente filos6flco que ensefla a despi'ec.iar el sel)ulcro coino lugar inmunido a donde se debe Ilegar entr~e est rtecidos par-a. no escuichar la voz desesperante del destino que dice al que llegra a' la negrea cavidad: iqafste en la trampa! Si los inuer-tos, escuchan en su eterna soledad el ruinbido (le lo fal-so, se comnprende por qu6' ciertos pueblos cubren. los ofdos a' los cadaveres despue's de danzar a su alrededor. Las fiestas que en Filipinas, cornp en Aftierica, se- celebt'an en ho'nor de la mnuerte, se red ucen a' corner, cantar y regocijarse' de no se' q u6 extraflo convencirniento contenido-en el Thiaga nang Dt-4 frase filos6flea en, q'ue el iuidigeia. condensa todas sus creeiicia-s- de ultratumba. ~IP bautizo o-vigina la fiesta kiaada binyagan. Si el recie'n nacido muere despue.s de'recibir el agua, s ele, cQIoca ea utia batideja, sa_ le ra1ea de tlcwes,, y eti vez de &lgrvit-nas, hay La fies-t:,t del diarinhami..Conisiderada la liter-atura filipina represeiitada por los roomnances sagrados y (arnorosos; poL' las cone-dias tagpalas y los libros y novelas de costumbres que en aquel pais existen, bien a las clar-as se ye que esta r nuy por encirna de todas las dem~~~a's artes, predominando "en suspgnauaescia tal -de roinanticismno que basta por sf sola para aproximaria a' La ver-dad de una belleza, ardienate coino el sol que infiama sus horizontes.. Si hay -en el presente pueblos que estriban' en el 'romanticismo su grandeza intelectual, de estos- pueblos esI Filipin'as, que- parece coiivencido de que sin el roxxjanticismo no ha~y literatura posible. La mu'sica encuentr'a en Filipinas 'Su "inspiraci6n, en 'elsentimiento; sus melodias no se parecen a' ninguna' otra, y no obstante hay algo en sus poe'ticas tonalidades que r-ecuerda la tradici6ii rfthrnica italiana, mezelad'a con las r-eri-nisceenjcias morisca~s. No busqueis esta mi'sica en las capitales, buscadla eii los bosques, en Los valles, en. los pueblos mas apar-ta~dos de Las rutinas mnodernistas y modernizantes y la hallar-eis entre honduras y -selvosidades sonando coino la plegaria de una deidad dolorida. Uina de Las facultades excepcionales del'indigena pitra las artes es su afici6n decidicla por la intisica; de aquf que sin' 412 412 CIJI'I'(7i~A FIL'FIPJNA n ecesidad de ma estros toque diversidad de in-strumentos, siendo sus favor'itos el arpa, distfiita a' la de Europa, el violfn, la flauta, y la guitarra. Los iinstrumnentos musicales indigenas son muchos y distintos, siendo de notar entre ellos, por lo raro, el hlamado barirnbao, de constirucci6n verd'adera inente i ndescd-pti ble. La escultura en Filiphias no tendra' las lpoml)osas exhuberancias de la pla'stica adorada -por' Winc-kelmann, ipero tiene cierta iniciativa qu'e, indudahiemnente, ha de colocarla a gran a'ltui a. Si afici6n tiene el indigena a la miisi'ca, no la tiene m~enos p01r el arte de Vela'zquez; en. saber phitar cift-a unio de sus' or1gullos, -siendo el cuadro "Spoliariumn" 'de Luna, en Europa, la' sfntesis coinpleta 'y grandiosa de -la este~tica Pict6rica filipina. El teatro tag~alo estriba en una poesf a romantica,, altainente sentimental y ampulosa; -poesfa, que, sin asegurarlo, Mne atrevo a' creer que tiene bastantes analogias con la. dramaturgia china en su estructura general, aiunque en la particular obedezca a' relproducciones legend ariamente ca stellanas; basado el teatro tagalo en ha tradici6n romancesca', sus personajes no pertenecen a' las e6pocas modernas sino siempre a' los- tiemnpos antiguos y fabulosos, siendo su ideal supremo la reproducci6n de las grandes, pasiones en toda la diversidad de sus fases. El poeta filipino, coino el tra~gico griego, busca bellezas en las borrascas del alma y en las amarguras del coraz6n, convencido'de que tambie'n el dolol engendra la hermosura; conocedor como nadie de la delicadeza poe'ti~ca de las pasiones, las acumula, en los protagonistas de sus comedias, haci'n~dollas vibrar de' un moqo semejante, a' las exageraciones tra'gicas de Marlowe y de Shakespeare; ha majestad del sentirniento, nacido en ho mas profundo del alma, en esa- regi6n misteriosa del espiritualismo, proporciona a' ha inspiraci6n del poeta indigena, el vertigo del anacronismo Porque. embriagado, como Echegaray en sus tropos y en sus metaforas, -en sus fraseologi'as y en sus -paradojas, por la grandiosidad que dentro de sf siente palpitar, pa'ra 61 Las fechas, las epocas, las costumbres, no. son inas que mpe FI[APINAS41 413 rms foi'mulas que conf unde, adaptindolas al capiricho de su. fanta'sia, siempre esciava de la leyenda. El comecliante indigrena es un ser comnpletarnente distinto del autor: puede decii'e que es la maquina automcitica rel)etidora del pensarniento de aquel. Muy pocos de ellos sienten verdaderamente lo que dicen, pues la mayorfa no hia-cen unas que recitai' los vel'sos con tra'gico ademrn-r y Iueca entonaci6n, fijaindose poco en el sentido de la fra-se; la iinica condici6n asoinbrosa que posee el actor indigena es el dominio de la descoinposici6n de la fisonomfa a la que da, casi -siempre, a~decuada expresi6n; el actor indigeadc rr o los gestos que con La voz. Eimucado cualquieL'a de ellos en Europa liegarlfa ai grandtes alIturas pues tiene talento natural alentado 1)01 una decidida afici6n. La actt'iz no supera nunca al actor )ues, cree que parat h~abl a ren escena es indispensable dar a' la voz infiexiones inelosas -y sentimentacles que, COImo es sa~bido, no, gust~ar en ninguna parte, tenie'ndose que adllir-at' en ella, corno en eI actor, la condici6ii de que nadie la ha enseflado 'a' hacer lo que pov intuici6ni hace. La Pi'ensa tiene en Filip~inas honrosa histoi'ia. En. 1848 -se fund6 el "'Diario de Manila" que ha existido has'ta hace p~ocos aflos; en 1863 se' lublicaron. una."Revista de Adinfiiistraci6n" y un perio'dico ilarado, "El Porvenir Filipino". que, aflos despue', se fundi6 con otro diario Ilamnado'"La Oceani'a Espanlola"; en, 1867 aparecieroih el "Diario, de Avisos" y El Coinercio", existente, "El Hortera" a' lo-s que jicguieron "La Hoja Volante" y "El Av'isador, Manilefto" de corta duraci6n, viendo la -luz de la public-idad algunos afios despue& la revista Literaria "El. Oriente" y el peri6dico semanal "El Trovador Filipino", ambos de efirer duracio'n. Despuds de todos. estos, el periodismo en Filipinas ha tenido considerable. desart'olLo f und~ndose peri6dico's de la ixiportancia de "El Mer-cantil " y "La Vanguardia" que pue — den coinpetir con los mejores diarios de Europa..Hay en ceada una de Las manifestaciones del talento una gi'andeza solenine que imprirne en la civilizaci6n. de 414 414 CULTIJIA FILIPINA los lpueblos el sello de su -alta, signiticaci6n; hay en toda' idea,, ernitidta de tal 6 cual manera, un fondo tal (le -sublimidad que ella solai basta parat elevar A las razas al nivel de urnit federaci6n inotral na's practica y ma's positiva que' las deslumbradoras teorfas de una fr-aternidad univer. gal... E-3ta gratidez-t y esta% sublirnidad se aunan en el periodismo; lah hoja volaifte lanzada, al azar Cs la esencia del, progrreso puesta, al alcanice de la igriorailcia, para que 6sta la aspire por las porosidades todas de su dsliciente orgaiiismo, vigorizando con ella la escasez do, verdad que en. forina de vida- 6 inuer-te germinia en los gl6bulos de iDuestra sangre, en las evoluciones y circunvoluciones denuestro pensamiento, en todo aquello que -constituye Para nosotros conjuntos de" esperauzas yr realidades, de ainarguras y a-legri'as, dle aspiraciones y deseos... E-se papel, ques hiimedo y ernbort'onado, sale de las- inugientes tinaquinas de la iinpirenta,, Cs la sfntesis de iluestra existencia, intelectual, l)uesta, en nuestras manos para que ellas, elevindola a nuestros ojos, hagan brotar en el fondo de- nue-stra raz6n. el convencirnien-to de que siempre viviinos para el por-venir. y niunca- ptara. el, pasado... El peri6dico, ese lpapel- civilizador, cumple boy -s'u m~iSi6n en Filipinas Comno es debido y por 41 es digno -de sincero aplauso. y calu rosa felicitaci6ii. SALCEDO. Conse~rvase eni el Ayuntamiento de Manila tin viejo pen-' do"n Castellano que era (no se" si es at~n) sacado procesioiialmente el dia 30 de 'Noviembre deo cada aflo, fiesta-de San Andre&... Aquel lienzo deshilado pot' el'tiempo, santificado pot' la tr-adici6n y por sangre de heroes,-manchado, recuerda una jornada heroica en la que el pueblo filipino y Espanla, lpersonflicada, en D. Juan do Salcedo, Ade'lantado de Castilla, escribieron una de las paginas pi'imeras do la gloriosa Historia de Filipin'as. Engrefdo el pirata chino Limahong con varios t~riunil fos obtenidos sobre sus de'biles connacionales y querie~ndo rivalizar con su. no menos d~bil emperador, fundando O0tro imperio- coino el 'suyo, cay6 sobre Manila con Ainiwo de, FIMPINAS 415 apoderarse del archipi6lago, tan pronto corno en dicha capital asentase el trono con que sofiaba. En vocingleras falanjes lO'S chinos, tomando una regi6n 1)0r otra, deseinbarcatron en Parafiaque pero, al observar su error,. dirigie'ronse, a pie, por la playa, a' la ciudad. Salcedo y los suyos observaron. la extrafla hivasi6n y tomando el Adelantado la es'pada con la diesttva'y enar})olrA~ndo con la siniestra el pend6n que hoy se venera, carga-ron coitra el enernigo con tan formidable empuj'e que, bien pronto y aun siendo, aquel superior en mimt-ero fue6 der~rotado y perseguido hasta el extremo de que, hostigado por el hievro y batido por la artilleri a, patra e1, desconocida, huy6 hacia sus naves metie~ndose, 'a' nado, en el mar,. segiin testimnonio del P. Baranera 'en s&' "Historia de Filiphinas." Aterrikdo' el presuntnoso Limnahong, escap6 a' toda vela eni tanto 'que espafloles 6 indigenas, unidos en santo lazo de coiniin heroismo, celebraban la victoria Llevando aL ternPLO aquella ensefla bajo cuyos pliegues -habi'an coinbatido denodadamente. Jornadas comuo e'sta deben ser perpetuamente enaltecidas porque su sola memoria conforta el esplritu y ele'va el prestigio de Los pueblos que Las realizaron.' EL ARBOL DE CASA. Vie'ndolo se comprende sea el arbol de la poesi a, 4rbol que como inmensa y rizada pLuma' verde brota del suelo y se pierde en Los espacios cubriendo sus fra~giles troncos coti sus mnenudas hojas que siempre ondulan inajestuosas eaii ftmnico -com~pas, lievando a' la mente la idea de una 1)elleza shigularifsima que solo e1 sintetiza.El arbol de c'afla giine, canta y murmura corno Las aripas 'e6licas y- sus gernidos, s-us cantos misteriosos, sus muri-nul los placeniteros;, forinan griatisimo conc'ierto q'ue adorinece al almna en dulce sueflo cuando se ILega bajo sus follajes y se le contempla con profunda adiniraci6n; el Arbol de cafla es todo un ritmo, hermoso como Los himnos de la selva encantada que describe Wagner; el Arbo'l de cafla' es la constante imeLodfa del movirniento. 416 (11 v LTURA FILIPINA Por eso inspira comb ninguno y 1)1 s os puede tener idea de 61 sin verlo siempre ondulante 3~ iovedizo bien al blando soplo de perfumada brisla, bien al emnbate del hurcacAn. que 1)arece que canta, cuiando pflsa 1)0r entr-e sus hojas Y sus ramas, dolientes plegarias de ttistisfinas cAdencias. Nacido al ca lor. de un sol tropical que tuesta las aroenas y encie-nde en mil matices Lis espumas de las ola.s, el Arbol de cafla es una pNanta 'qte solo lpuede crecer all' donde el _fuego inflame la atmo'sf~'a, abrillante las aguas de, los rfos coino iznmonsos pulimentados es[)ejos veneciainos. lpuestos de cara al cielo 1)arta solaz de algruna diosa, y extremezca ci suelo -con las sacudidas de sus volcanes cuyas' i-gneas columnas -y humo-sos penachos de blanqui'simos veHones parece que simulan un holocausto de cfelopes y gigantes 'Al Dios gr-ande quc alla', 'en la ciispide, de lo infinito, hace palpitar' la vida toda de la ci'eaci6n. desde, sus moleculas y- sus fitomos, hasta. sus pavesas- y sus huesos. 6&Soflatisteis alguna vez con montones de esmeraldas movidas al deseo y alumnbradas l)oL el sol de los tr6picos y 1)01 la luna meridional de la* radiantes latitudes ocedni-' eas?... 4cu1o en vuestL'a inente un ideal de i'ris'aciones arrebatadoras. como revuelta gama de centelleantes colorismos? 4sinti6 vuestro coraz6n algo de las supr-emas sensa-, ciones que al labio y a' la pluma, escapan? &va~g6 vuesti'o espfritu p~erdido 'en. indecible muelancolf'a de la luz y del sonido?... Pues ahi' tencis en Fiiltipias el drbol de 'ca-fla quc r~epresenta todo e'sto y a'ln mucho mins', Si deshaciendo sus frondas y espar-ciendo sus hojarascas llcgais a' su tronco flexible y hueco. En 61 hall6 el indigena primitivo el material par'a SUS armas de guerra, como. la flecha del igorrote 'y el cuchillo del rertnontado, pues s'u tronco corta y pincha como el acero y ci hierro y en e1 tambien encontr6 el rniisico elementos cons-_ tructores de los instrumentos de sus pastoriles orquestas. Con fra'giles ea~as construyc el tagalo su vivienida' de nipa y sjg y ~t, )dIMacida sombra canta cl ha/'jt(u y baila el cundimani. Hdn-se pintajo ya. todas las cosas del mundo c'on mAs 6 menos inspiraci6n; los lpincelcs del artista han fijado la FIIPIPNAS41 417 luz eni el lienizo y dibujado los cristales polfcromos de los g6ticos venitanales; los pinceles que han relproducido la vida y la inuerte con todas sus exactitudes, que han- pintado las grandezas y las inaravillas de la creAci6n;- que hani aporta~do al misticismno cristiano la idea mds aproxiinada (le lo divino.-coni Murillo,,en Espanla, y con Delaroche, en Francia; eso. — puinceles encantad~os cjue han reflej'ado y han reproducido todlos los esplenidor'es del universo, nm io hian podido 6 no han querido pintar el 'Arbol de cafla con toda 'su agireste poesia,, cn toda su sugrestiva inagia oriental, con toda su mnajestad iinica, coa toda su tipica belleza-, que le hace aparecer inas que, coino pro(lucto natural coino realida-d de a~lgo- con que se ha soflado inas alla' de la vida, muy lejos de nosotros mismos, en esas hloras indetinibles 'en que no sabeinos a' donde va mos cuando cerrainos los *ojos y dorminmos como muertos. Cuando el sol f ulgura en aquellos boscajes abrillan'tando las hojas. y los irnsectos que vuelan siinulando flotantes peque-?Pslainparas intcandescentes, el Arbol de cafla aparece Como un conjunto. indescripitible de. pedrerfas verdes de todos los inatices q'ue se mnueve~n, que ondulan siempre, que descomip-onien la luz en estupendas coloraciones... Cuando la noche ennegrece los espacios y emnpieza la hora, de los misterios, dle los aromas, de las poesfas inenarrables, y la lmima I)osa su lperhnfa luz sobre el Arbol de cafla, este aparece como la l-)luma colosal, del l)enacho giganitesco de un yelrno inimenso arranuado. de la f6L'rrea c~imera y clavado en tierra Por algubn extraflo cap'richo, de la:s had-as de los bosque's y las leyenidas... Entonces su' verdor es -opaco, imusgoso, saturado de vez enl cuando, por el brillar del. rocio que cae lmacienido resbalar sus estalactitas, 6 fos~f6ricaminete fhinebre cuando los gusanos de luz revuelan por euitre sus hoja-s en lumninosos enijambre-s yjfanta'sticos coino errantes constelaciones ba~jadas hasta nosotros desde aqueHas otras que apenias veinos corno manchas de plata alla en. la altura del e-spacio infinito. Y e-ste' Arbol de cafla, este Arbol que- canta siempre,, que siempre murmura, que. no deja un instante- de gemir parece como que para el dl a reverberante tiene. himnnos de pompa y de vida y para- la -noche tranquila inelanc6licas 418 418 CULTUUA FILIPINA plegarias que seimejant oraciones de fanttnsmas, ca'tic'os de 'Seres invisibles que flotaii en la atm6sfera coimo alImas cantoras de la eterna belleza y de la eterna sublimidad; este dirbol. impondera —ble, que trae. a' la inente la idea perfecta del movimienito conitinuo, cuanido el fuego le calienth, tienie oscilacionies y escorzos y vaivenes y sarcu'didas de verdadei'o senisuali'sino, y cuando el fresco niocturnio hurnedece su conijunito el ritmo de sus ondulacionies ll4nase de majestad y cahnma y envuelto en la somnbi'a serneja unl gigante movienido lenitamenite los pliegue-s (le su mnanto. Siempre flexible pero jama's abaftido, ci a'rboi de cafla se inclina y se levanmta a' i l itisrno tiemplo. y muge y silba con acentos de f u tiosa' zainpofla cuaindo ei vendaval le arranca sus hojars y 11"e la-s Ileva coino toirbcliinos de playas devorador-as. y quiebra sus rarnas- y las espa-rce por cl suel-o 'Como trofeos de unai guerra invisible mienitras reluce ci. rayo cruzanido el horizonte con terribles culebrinas, retuinba ci trueno corno el rodar p~avoroso del c'arro de alt guna deidad rnalefica y cae 'a turbiones Ia Ilu~i'a coino si todas las cele'stes cataratas hubie'ranise abierto en loca por-. fila, como si todas las nubes del firmarnento hubiesen sorbido las aguas de. todos los rios y de todos los mares dcl mundo para dejarlas caer sobre ci inisimo en un mom~enlto de apocaliptica destrucci6i.. Nadie ha escrito auiit ci poema del airboi. de cafla y yo, al. recordarlo, me considerarfa feliz si con estas lineas hubiese escrito los primeros rengiones de ese poema grande como las ma's grandtes coniccpciones del ntunien. JITA N LUNA. Portenito de geniial inspiracifn, aquel. artista cxiimio fu6' 'la dem-os tracifn tanigible de lo. que dci tagalo he dicho al hablar -dcl arte eni aquelia hermosa. tierra mi~a... Fue6 uti -artistari, sf; un artista de colosales coiiccpcioincs que ha dejado a' la posteridad ei cuadro de m~s intensidad espiritualr de cu'antos existen en las imns gloriosa~s pin acotecas de Iat Europa de los sigl os d e o ro. "Spoliarium" se llama ese grandioso cuadro donde 61i FILIPINAS 1 419 artista -ha rea-lizado el prodigio de liacer revivir 10 lpasado con. una res~urrecci6n. pasinosamente p~erdur'able. Yo lo vi en '1884 cuando fue' prer-niado en la Exposici6n. de Bellas Artes, celebrada en Madrid; yo lo vi, y al verlo, senti la emnoci6n. de lo sublime. Aquel cuadtro' era obra 'del mismo artista que pintara el incomparable lienzo "La Muerte de. Cleopatra"; aquel cuadro produjo u-na revoluci6n. y cuando yo vef a todo aquelo me senti'a l~eno de satisfacci6ii pen-sando en que era la obra maestra de un filipfino. &Creye'ron, acaso, (Iue de allU no podia salik ninigin emnulo de los inds insignes pintores europeos? Ese cuadro no esta' d-onde debia estar porque yo creo que su. sitio es el Museo Moderno y no la escalera del palacio de la Diputaci6n, Provincial de Barcelona. Como sobi'e toda o'bra excepcional, sobre el cuadro de Luna se hicie'on. lns macs disparratadas criticas y los ma's absurdos comenitarios, p~ero ello es que existe y que existir6, como un inodelo de grandeza genial, de ejecuci6n desenvuelta y de colorismpo deslumbrador. "Del magno artista apenas 'subsiste el recuerdo. ~Que i'mporta? "Viva el nom'e e6 mora el home." iEl nombre ha quedado c~omo una estrella- aunque. el hombre haya desaparecido como, un Aitomo! EL PA.SIG. iQu6 inmen-so cristal de encantos inenarrables!... ique' orillas tanl bellas y que cielo. tan cielo A, donde parece que ascienden inconscientemente todas las oraciones de todos los cultos del alma y de todas las esperanzas del coraz n! Hay- rios que parecen poemas del agua;' hay rios le - gendarios, Ilenos de poesia y de m~igicas -evocaciones; los, hay rivales del mar, como algunos de los de America,- pero el Pcisig los. supera a' todo's, no precisamente en proporciones, ma's 6 menos mayores y distintas sino en un -modo de ser que bien pudiera decirse de 61 que no queriendo antagonismo alguno siutetiz6 -en si mismo lo que en nin 4 -.2 0 420C(i U1L1.'t; I A. Fl IA I1 NA guna lpaLte se encueiiti'a, denitro deC un concepto de originali'sirna belleza.. Pot'* Su lamnina, aturqiiesada van 'las dalagas al santuario de Antipolo; discurren las ligrevas ban cas coino ye loces, g6ndolas venecianas y flota del' vapor la rugiente mnole,. dabidole todo ello un conjunto altaimente silDInpatieo y sugresti vo. Pero cuando el Pa'sig no es un rio, sino una inmensaplanicie de cegadores eslpejislnos-, cuando taiita a-gua no lo lpaLece lporque1 serneja en su brillante himiovilidad extenso campo de b~ruflido suelo, es cuando' la luna vierte sobre e1 su luz dulce, coimo el resplandor de una hI npara, sacd de los divinos aleaizares de la ilusi6n 6 de los, fiillgidos tenpios, de la gloria, inisn-a... iAh, entonces!... Entonces ei poet~a m~a's poeta solo s'abe enmudecer; inirar a' la radiente altuira y sentir lo que solo -sabeni expresar sus piernas.que se doblai,. insensiblemente, para, arrodilla~rse ante. lo a ugustaen cte hermoso y avasal lador. De dfa, con el sol centelleando sobre sus ondas 'conl eslplendoro-sos rutilantismos y las fiore's y. los bambuies y 1os arboles, de caftlt en sus orillas, que apar-ecen corno festoneadas de ca~prichosas coinbinaciones; con la vida que pasa sobre sus aguas, el P~i ne, el Pa'sig canta, el Pa'sig es una, grandiosa estrofa buc6lica; pero dc noche', con la lIuna suspendida sobre su. espejo, con el silencio en torno, con Ia quietud en su ambiente, el Pa'isige ora, ci Pa'sigr se convierte en luminico inisterlo de' in"ornprensible definicifn.;Alh!... y si en esos momentos ofs alguiii canto lejano 6 alguna irnisica, quc ci eco arrastra, dudais de' vosotros misinos y palpais vuestro cuerpo para' cercioraros, de qu vuestira materia, existey de que todo aquello no es irism que unia fascina~ci6n de la naturaleza en sus instantes Supriemos, de' artista soberanisiina. 'Cuando yo era un adolescente,. lieno de ilusiones; eU dias pa~ra mi de gratisirnas' afiorauzas y de placidas recolsdaciones, yo vivi junto al Pa'sig en una poe~tica quinta cdificada junto al embar-cadero del pueblo de Pandacan, quinlta que tenfa, (y auim creo que tiene) sobre ci magicori un~a no mnenos macgica galeria de jaspes y azulejos; de lecgante bal~austrada y ctapriclhosas arquerias por cntL'e las FILIPINAS41 421 cual- Ies!'ublatn tejiendo sus guirnaldas pasionarias y macdr'esel vas... Desde ella., a l.as altas horas de la noche, cuando todos dormian ajenos al tesoro de poesifa que 'tan cerca, tenlan, yo me he abismado en la contemplaci6n de aqueHas maravillosas noches de luna, durante lats cuales sentia Como si, ii esplritu se desligase de -mi cuerpo para fibtar en la sutili'sima imponderabilidad. de aquella atin'sfera, argenta~da y cuando 'renidido 'a' maje'stad. tanta yo mnc i',etiraba al. lecho y en e1 me tendfa y cerraba, los pa~rpados vencidos al sueflo, se me figuraba que en vez de dormir me sumergia extasiado en profundo p'iela~go de luz inextinguible... iOh rio inspi rador de las ma's lumninosas imaginerfas!... icuinta's veces, muy lejos de ti, te he visto tan cerca, tanto, que he creldo ver-en tus aguas retratada mil figura corno cuando en'.ellas, me baflaba 6 sobre ellas, reclinado en el interior de una banCa, mniraba al Sol en sus fastuosos crepiisculos de gr-ana y oro! Qui6n. te ve' no te olvida; qui~n. te siente siente lo bello en sus, hemistiquios mas' deslumbradores y quien te recuerda vive la vida de la metempsicosis por excelencia. DON sIM6N DE ANDA. Hay en. Manila un obeli~co, entre mar y ri-o aizado, que perpettia la hazafla de un gran espa-flol, salvador de Filipinas en momientos criticos, de inminente p~ligro. Codicioso el ingles. ansi6 poseer la Perla del Oriente y', por su brillo atrai'dos hacia ella sus barcos dirigri6 sin contar que en.,la jornada no podia ser la. victoria suya porque el genio protector de la poderosa Espafla la de — fendfa de su astuta' rapacidad. Llceg6 a Manila la tiota britanica y el ahnirante -Draper se posesion6 de ella, orgulloso y satisfecho... Pero entonces... iah!... ientonces. sucedi6 un hechio digno de las home~ricas narraciones! La noticia dcl des-embarco de los ingleses lleg6 a' oidos del -magistrado espafiol D. Sim.6n de Anda, y Salazar, ausente de la Metropoli, quien, sin ser hombre versado cii cosas de guerra, sinti6se poseldo de patri6tic'a indigrnaci6n I 422 422 CLTLTURA F1ILIPiNA y einulando a" los ma's temerarios heroes fuese a' Manila, Ilevando por' todo eje'rcito un pelot6n de bravos tagalos poI5 enardecidos... 'Que' hicieron aquellos valientes de toda valentfa? ~qu6 fuego divino (le oi-nnipotelite c6lera inflarn6 sus almas y movi6 sus brazos? 4que' ermpuje de tromba asoladora los, precipit6 sobre uzn eneinigo superior en nu'mnero y en eleinentos destructores para vencerlo y hacer que retrocediese, aniquilado, como ante una legi6n de furias?... Dificil es decirlo y precisairlo, pero' ello f u6 que el arrogante Dr-aper se rindi6 al maIgistrado hispano', le entreg6 las Haves de la ciudad, que habfa tornado, y, hacia Inglaterra volvi6 la,~ proas de sus imponentes navios para decir a' su. rey: "que no puede esciavo ser pueblo que sabe morir"' El, MAYON. Rival del Etna, del Vesubio y de cuantos rnayores volcanes existen en el mundo, el se me figura el fuego sagrado de las tradiciones indfgenas; el magno y potente holocausto rendido por la naturaleza' a' la fascinadora her-.mosura de- ha diosa Panay que vaga, fugitiva, por aqueIlbs bosques encantados... Los volcanes son dernostraciones de la c6lera terrestrey, porque es asi, en sus trombas de fuego, en sus columnas de lava y en sus lluvias de piedras y cenizas, parece. que tienen todas' las tradiciones populares los sfmbolos de sus poderfos y sus magnificencias. Los pueblos que -sienten desmayos, los pueblos cohibidos por la fuerza del vencedor,. los pueblos que tengan fe6 en un porvenir de independencia -y de libre albedrfo, deben reunirse en torno de sus volcanes, sen tir sus tre-' lpidaCiones, caldear'se a' su f uego y aspirar los vapores de sus lavas- para marchar a' ha victoria bajo sus cenicientos nublados que en ocasiones tales'no seiran nubes portadoras de la, muerte sino lpahios cobijadores de ha gloria y de ha hibertad, haciendo sus h6rridos pedriscos las veces de una mnonstruosa airtilleria exterminadora del tirano. Gi'andioso, tra'gico, imiponente, soberano en sus erup FILLIPIN AS42 423 ciones, el Mayon con sus rugidos, parece un coloso encadenado 'vomitando sus furiosas impotencias bajo diversas, aspectos de la deso'laci6n y la muerte.. XCu6ntos 1)ueblos, como Pompeya, Estabias y Herculano a las plantas, del Vesubio, yacen enterrados en torno del Mayon sin que nadie sepa sus, nombres, ni haya revuelto sus pavesas! Los volcanes no tienen ma's que un -rival que es el hombre. Si; por que- si aquellos resumen en sli la fgnea potencia vi tal de un.mundo, e'te sintetiza la maxima omni1 -potencia, de lo eterno, que es el espfritu; ei espfritu, que pose~e, a un tiempo, ci pasado el presente y el porvenir... el pasado, porque procede de lo que fu6'; ci presente, por que con e'I vive asirnilado; y el porvenir, porque en lo futuro tiene su inrrjortal finalidad. Trombas que al espacio subis, en flameantes columnas, arrojadas por cra'teres crepitantes: ~que sois, ante ci fuego de la inspiraci6u que hace de cada cerebro un cosmos?... Hirvientes, turbiones, de desbordadas lavas que caeis como rabiosas cataratas emanadas, dei averno: ~qu4 sois, ante la substancia orga'nica qIue mantiene al hombre en la ciispide de las gradaciones y las jerarqufas de la especie?... Piedras 'y cenizas que usurpais su puesto a' las. iluvias, fecundantes:' ~que' sois, en vuestras masas devastadoras ante Las pavesas y lo's pedriscos, de las pasiones y -de los infortuniios, que baten. al hombre con sus mas furiosas borrasc'as.?; Oh'volcanes!... - Quie'n sabe si aigiin di~a ci hombre qu'e encaden6 al rayo y que estudi6 la meca~nica sideral como' si fuese la de un sencillo reioj tapiara vuestros 'cra'teres y Ilevara' vuestras fuerzas a' donde quiera'su capricho!... ivoica'n Mayon!... Cantando a' Filipinas 4quien mejor que tuii para constituir ci formidable coro dcl vibirante himno? LA SAMPAGUITA. El que no conozca esta flor bianca, diminuta, aterciopelada y oloro'sa, con perfume de dulce misticismo, no puede saber lo que es ia delicadeza en uno de sus mas, exquisitos refinamnientos. i 424 O LT FTTURA P IL[ P I N A Su aroma satura, el ambiente de efluvios embriagadores y ella en~ los altares y tejida en rosa'rios-_ para I mAgenes y doncellas es un sfinbolo de santidadW y de purezal. Modesta como la violeta., esta flor es simpatica hcastat por su nombre sencillo y acaricia~dor; tipica en su poe~tica, contextura, ella no tiene seirnejantes ni rivales en la flora universal; pequefla por su tama~rflo, parece, que en su pequeflez condensa 'esencias extraldas -de los v'erjeles ed~nicos: predilecta de la juventud, ella es emblerna del amor primero; constante compaflera, de la hermosura femenini,. ella. adorna las sueltas caballeras de las adolescentes encantador'as y los inantos de las virtgenes venerandas; y, emblema- de la supreina pureza, ella perfuma los lechos mortuorios de las. doncellas fenecidas al alborear de la existenci a. i60h sampaguita inolvidable! Cuando lpienso que ella te llevaba ai sus labios, coralinamente rosaiceos, pa~ra. besarte como un angel, y que con1 tus sarta~s adornaba su cuello, alabastrino, y las undosidades de su cabellera sutilmente rubia y vaporos'a como una visi6n de oro, siento lo amargamente, dulce de un -recu~erdo que nace y muere como, fugaz meteoro, de deslu'mbrante borealismo. iOh sampaguita querida! Sobre-su.-lecho de virgen muerta -fueron tus pe~talos esparcidos, acompaflaste su fe'tet ro blanco con- tus ramilletes y ornastes con tus guirnaldas la ni'vea. losa de su'sepulero, arnado... ~Que, muc-ho, pues, que en el altar de mi. e-terna adoraci6n por ella seas thi la ilnica flor de las constantes 'rememnlranz as? La ola Ilega a' la orilla y muere; la luz se sumerie en la sombra, el sonido se extingue en el espac'io... Mis' palabras han traido mi pensamiento a' la entrafla del silencio. MAINUTELLORENZO D'AYOT, Madrid. ORDEN DISPERSO OFENSIVA-DkFENSJVA, Para, counpreindei inejor el ordeiiarniento de las tropas eni el combate, vamos a' dividir la zona que se halla en Ica esfera de acci6n del fuego enemigo, y que ha. de recorrer el atacante, en tres 1)artes..La primer~t zona, que es de 2 -500 a' 1.000 metros, es suLperior al alc-ance eficaz -del f u.3il, 6 sea a' su alcance en condiciones proba bles de causar bajas, pero resuitando' el fuego de la artilleria tan certero. a' esta distancia, serfa una locura lpresentar a' las tropas en grandes masas; por Jo que es necesario tomnar desde el principio la formaci46n en orden disperso, para evitar- que nuestras fuerzas constituy an, un blanco seguro para' sus fuegos quebrantandolas, y lponie'ndolas en pesiras condiciones para poder proseguir el avrance, -al iniciarse la lucha. Cla~ro esta que, Si el. adversario, no 'dispone dle artiIjlerfa, no hay necesidad, mejor dicho. es iniitil, el desplegar a esta distancia, sino que por el contrario de~be retardarse el despliegue mnaxime cuando ei terreno, por su forma, puede servirnos de 'pantalla para ocultar nuestros movi mientos. La segmnda zonia es de 1000 A 600 metr'os y corres1)onde al fuego Jaiaado a' grandes distancias. A esta distancia el tiro individual es punto menos que inofensi'vo, a causa de su falta de precisi'6n, pues. no hay vista humana que pueda- afinar la punterfa' para blancos rel at"I v ainIente peq neflos; el tiro' colecti'vo, uinico aprovech a PHAPINA ble para la distaniw-a (tie nos ocupa, ha die dirigirse naturalmente a' las inasas; y. como las thopzis dcefensor'as hat'ab todos los posibles, para aprovechar los p)1iegues del terieno, p:ira ocult'ar sius fuerzas,. asf COMO S'US Dinoviientos, de la vista del atacante, ser~n lrarisirnas las ocasiones eni que las fuer~zas que tomnan la-. ofensiva, pued an liacer fuego. aruini cua, i". ndo no deheii despe rdiciar la~s pi e le presenten para romlperlo contr-a las trop-as enemigas clue se descubran, en masas, designando para ello una. 6 ma'is fracciones de las que tiren mejor -segtin la, magnituld 6, ilnportancia, de 'las mencionadas tropas. Como regla gener~al, el quoi ataca dobe' dfirigir todos sus, esfuerzos a' gaina el- mayor terreno posible, -sin conte~star at fuego de la guerrilla contraria, has.-ta haltarse. proximo 4 la tercera zona que, Cs de 600 metros en adelante seguin verernos, que es realinente la verdadera, zona del combate, en la que el fuego bieri dirigido prepar'a el ataque con grandes probabi-lidades de no -ser rechazado. Este -ataque se tiene que pe-eparar con la~s comnpa~as de la lfnea avanzada 6 sea con la guerrilla. y sus. sostenes y resei vas lpatciales y ejecutarlo c —on estas coinpa-, iWias y la reserva total. Esta. pireparaci6n, l)~LI la lucha a] arm-a blanca, e'sto es el -rompetr el fuego contra. La guerrilla-f contrtaria, se debe retardar- todo el tiomlpo I)osibli, )orqule. cuanto inis proximno es,-%te el blanco. 6 sea el enemigo, sera' dicho fuego inas preciso y mortifero, oblig audo lat mzyor-ia de, las veces al defensor a' abandoinar la posi-ei-6n 6 a' fiiciar la, retirada antes del choque. Hay que tener en- cuienta, sill emnbar go, que el eneirligo tiene siempre mias ocasiones,; de roinPeil el. fuego, con exito, por serkb conocid~as las di-stancias. tirar 4 cubierto, con relativa coi-nodidad y sangre f ria qe el atacante. cathiuando,4 6t sensihies bajas; no se 1)uede, en vista de ello, exigirv las -tropas, (ue sigan sin dispararhasta mas ttlla de 600 metros' de la lposi'ci6n enemniga. X'a sabe'mos que, inmas que, por el efecto del fuiego, q~ue sera' pequeflo, para sostener- la moral propia, -6 linfluir en la del eneinigo, es conveniente romperlo, 4 esta distancia, porque es bien, sabido que en el comba-te el soi 1) P"A TA CITI C A 4 2 7 dado cuando tira yv con testa. a' los fuiegos del contirario se hace la. ilusi'n. de que sut vida peligra inenes, y ol cons-iderarse ca si intvulnerable su m-oral CI ceCe. Paira el ftiego a' esta dis-ta~ncia conviene que lo rornpan solainente Los mejores tira~dores que se encuentrein en la guerrilla, -pa-ra ainhiorar el ex~ee-iv() gasto (de inun~icjones que liroducen his armas inodernas- y euvo reetuplazo cin el c(amp1jo de bratalLht Constituye ho0y dfiat un 1)roblema resuelto a' medhis. ILa tercerta. zona es de 600 mietros en adelante y la inisi'n. de la guerrilla es, al liegar a' esta zona.. reconocer por' medio de exploradores (pie destacwa a su frente y flancos el terreno y el eneinDigo; ella misma, c.ubr-e las fuerzas, prolpias,- y prepara el camnio que, ha, de ser recorr-ido por el atacante; pero desde 'el nomeneto en que el-eneminio esta, a conveniente, di,-taiwia, para stacar el mayor partido I)osilble de la pr~ecisi6n. del fusil, tiene. que aument'ar-Ia ifnea de f uego Lara intensit car e'ste, reforzando la guerrilla. Este refuerzo se puede hacer de cuatro inodos: pri. inero., intevcalando hornbres de los sostenes entre los dela guerrilla; seg'undo, situa~tido Los. sostenes en sus flancos; teicero, desplegando cada fracci6n. de Ia. gue'rrilla sobre un costado para dejar huecos que hiat de o-cupar la's tropas del refuevzo; -cuarto, desplegando Ia 'guerrilla "ab initio" de inodo que haya, claros entresufrcoe. El prirnero, desde luego, h~ay que desc-artarlo, p)orlque coI6 se meze-larian los hombres de unas fracciones con los de otras lo que serhfat el' primer Ipaso hacia el desorden tan perJudicial. en un comnbate. EL segunido es aCeLptable iinicainente en' una, guerrilla de muy poco frente porque en I a, mayoria deC los ea-SOS el. frente de combate se extenderfal mnuchfsirno, con lperjuicio de la solid ez, desa pareciendo la, relaci6n. que debe'existir entre el. citado fretite y la pxofundidad que, 'segfin veremos mas adelante, no depeinde del ca-pricho del que manda. El tercer medio, posible casi sielnLre, Cs L)oCO practico porque las fracciones se -hallarfan. con una sepa-raci6n ex'-cesiva y podrfa, romperse eci lazo tactico que las enlazapara aunar sus, esfuerzos. El cuarto, a' mi inanera de ver, es el ma's conveniente I 42H (,'(.TI-AITRA FIIAPINA por-que se, evita la inezcla de las fr'acciones y no exije extender el frente ma's 'de lo nece'sario nii estrechar los intervalos, siempre perjudicial al fr-ente del enernigo y- bajo su fuego; y- auin cuando cada grupo Ipresenta un blanco, mayor quedan en cainbio, grandes claros enitre ellos. Al ser refoza~da la guerr-illa por- los sostenes, aquella forma una If nea continua en que los comibatientes esta'n pr6ximnarnente -a dos pasos uno de 'otro; baHjo el abrigo del fuego de esta guerrilla, que debe hacerse con lentitud, para hacerlo inds pireciso y eficaz, avruizan las tres if neas. El mnodo coino se hla de lievar 'a' cabo este avance es (le gr-ande importancia. El sisterna de tirar estamido la gruerrilla, en niovimniento debe desecharse en- absoluto. La guerrilla debe adelantar-se lhacia ei contrario, por inedio de avances sucesivos, &'to es que roinp~a cl fuegoal Iliegar a' uria posici6n, suspend a el fuego para tomar.otra ila's avanza~da y asi sucesivainente. Estos avainces lpueden lievar-se 'a' cabo de dos inodos: marchando toda la, guerrilla a' la vez 6' avanzaindo por fra&ciones escarlonadas de las cuales las que quedan a.retakguar* dia proteje cnss fuegos ei movimniento de las otras. Desde luego ceon el primer -modo se co'nserva mejor el" orden;' el impulso -moral es grande; todos los, oficiales y clases ayudan con su palabray ejeinplo a' vencer todas cuantas dificultades se- presenteii, 'Vero a~dolece del de'fecto de no poder con facilidad datr unidad a' la mar-cha de. una extensa guerrilla, a parte de que no. tendrf'a la flexibilidad necesaria para. poderse 'adaptar a' toda clase de terrenos. Ademas, ci enemigo no lpresentar igual, resistencia en todos'su puntos, por- lo que muchas veces serA necesario adelantar na~s una Iparte de la lIfnea que otra. Por cuyas razones-, en muchos casos, -con vendrA mejor.el' avance por escalones que tambi6n' tiene ci defecto, algu — n~as veces, de que las. fracci~ones mAs avanzadas pueden i'm-_ p.edir. el fuego de una pai'te de las otras, para lo cual serg menester que los, coinandantes' de las fracciones se atenr gnetitmente, para el avanice, A la renes recibidas, procurando dentro de ellas situar sus fuerzas en forma ta~l que no impidan los disparo-s de las otras frac DE I'CTICA42 429 ciones, pues serfa restar intens-idad Itl f uego de la linlea a-vanzada, que en el perfodo 6ilgido de la lucha debe setsuperior al del contrario. Una vez ya las tropas de ataque en la.tercera zona, el enernigo causarii in6,s baja~s 'con sus fuegos, pues entonces el blanco estai ma~s prfximo, y c'ada vez ~is en l rdiode precisi6n del -fusil, caus~indola-s en pocos momentos conside'rables p~rdidas; yttanto pacra reernplazarilas, como para aummentai'* la moral de los de la, primera Ifnea, que probablernente vacilaran un tanto al ver caer ai sus camaradas en momentos relativameinte cortos, bajo el rnortiffero fuego enemigo, y con el fin de arrastrarlos hacia delante, sera' preciso que va~ya~n acudiendo a' reforzar, esa primera lfnea las, reservas parciales, que son las tropas de ref resco, entraiido ca~da una de ella~s en el terreno ocupado por las, fuerza~s de su misma compa~fla, para evitar la mezcla 'entre fracciones'de 'distintas unidades y' el desorden que, si era p~erjudicial al iniciarse el combate, lo es muchisimo mais en este perfodo de~l que de — penderai el e'xito del ataque decisivo..Las reservas parciales tomarabi puesto en la. guerrilla en. orden -cerrado, pues si bien tiene la desventaja de presentar m~sblanco, tiene -en cambio la -ventaja de que ocupan me~nos espacio que desplegadas en guerrilla,. y esta' po consiguiente rna's a' la'mano de su jefe, pudiendo e'ste, regularizar rnejor su fuego. Una vez las, reservas parciales hayan tornado su puesto en lai guerrilla, q ue sera' pir6ximamente. a' unos 350 metros, finaliza -la lpreparaci6n del ataque y empieza su ejecuci6n.. Es indludable que el enemigo habra' dado la mayor intensidad a' sus fuegos,, al par que certeros, nutridos, por lo que todos nuestros esfuerzos se dirigiran entonces a' dominarlpo por inedio de un fuego ra~pido, de avances decididbos, sin dejar de tomar pa-ra ello grandes precauciones, h~aciendo uso de una maiiera inteligente de todos los accidentes del terreno y reforzando la lf'nea de f uego con las. reservas de batall6n, y si no fueran bastantes con la segunda Ii nea, y. hasta una- parte de la tercera, porque- en este mnomento critico del combate hay que echar eni la balanza toda la fuerza moral y material para obtener la victoria. Una vez anulado el fuego. contraxrio 6 al menos, que 4-0 CULTURA P'll-,IPJNA )brantado y a los H) 6 100 pasos l)r6ximimalente, se empren(lera con gran denuedo, y a la ca're.'1a, el ataque al arma blanlca, debiendo todos en este trance silpreino, en el que las balas vail semlbrando lal muerte l)or todas par1tes, estuar anilnados doe ese pslpiritil de abiinlegacion que impulsa, A excederise en el culnlpliniento de los lnas lpenosos deberes, Quiza el enelligo, antes de la lncha "corps a corps", tome la ofensiva, )para llevar; a cabo un contlra.ataque, por uno de los flanicos, ( (quiza convenga. envolver uno de los iancos de Ia lposici6nl, en. cuyo (cI.so las tsropas (le la tercera Ifnea, son las ena1rgadas. de la I ucha. Si el ataqule a lia bayoneta hal tellido un exito favor'a1)le se lelrsigue al enemigo, con el fuego de la1 segunda y tercera lidnea, desde la posici6n, mientras se reunen las de primlera liinea a retlagua.rdia: si el aLtaque ha sido rechazado, la tercera Ifnioa, 6 I)arlte de ella, que haya. quedado, proteje la retirada, recogiielndo la primera y segunda Ifnea. En la delfellsiv,, las linea:s son igualImente en niumero de tres, la plrimiera esta.i en o'rden disperso y las otras dos en ord(en cerrado. El despliegue no empieza lasta saber en qlue direcci6n coloca el enemligo sus fuerzas, los puntos de ataque, de los cuales dependera el mnodo de situar las tres lifeas, y los pl)uitos q(e necesitan mnas defensa. La (lefensiva tiene sobre la ofensiva las siguientes ventajas: l.a Tirar a cubierto, detras de los accidentes del terreno, 6 de las trincheras que se habran construido a falta de aquellos, descubriendo todos los moviimientos del contrario, asi como sus avanzadas y retaguardia. 2. a Los tiros son inas certeros, por' conocerse mejor las distancias, y por 1a gr'al fuerza moral que l)roporciona el tirar a cubierto, Laun cuando el objeto protector fuera de valor nulo como tal. iCualtas veces lie observado en los numerosos dombates en que he tenido que deseinpefar un palpel como actor, no se si 1)po desgra.cia 6 por fortuna, cuantas veces, repito, he visto que el soldado aIprovechalba el inas peiueflo al'busto, la nmas insigiiticanite mitta, para cubrirse de los fuegos del contrario, y sin embargo, (lue puarapeto mAs ficticio e ilusorio, y, con todo, cuantas veces, durante el ('OITll)i1le, yO mismo no se lo (!le hul)ie'ra dado por habel podido 1) IP, "l'.,k Cll Cl 431 utilizr aluellol s misnmos a'rbus-tos, si mi penoso deber no mne hubiera exigido perinalleer en mi puesto, para dar ejemp)lo de abnegfaci6n y disciplina, sin mnas protecci6n conita los proyectiles que mi buena estrella! A prop6silo de la fue'rza moral que proporciona el tilrar a, culbierto, cualquiera que sela naturaleza del objeto l)rotector, recuerdo que en uno de los mas sangrientos coilba)tes a que he asistido, y en el que he recibido mi bautisino dee salngre, nos sepl)aaba ttan s61o unos doscientos cincuenta mletros de 1a posici6o enemiga., desde donde nos abrasaba)t mnaterialmente con sus certeros y nutridos desp)'ros, y, efecto de los bajas que en un Ilomnento nos hicieron, mi secci6n estaba presa de ese vertigo de tirar que lo hace casi automatica.mente, sin apuntar. Yo venga a comlprobar la dis talcia que nos separaba, con una 'regleta graduada, en centimettos, para ver si el efc-cto casi nulo de mi fuego dep)endif del error en la grad.duaci6n del alza, encontrlandola correcta; dejaba la regleta, y vuelta a observar con mis gemnelos (y dicho sea de paso, (lue coln la regleta, el revolver y un cuadernito de notas formlaban siempre )parte de mi vademecum como oficial coinbatiente), y que si quieres, cada vez peor. Hasta (iue por fin griite ialto el fuego! y iadelante! y poniendome al frente los conduje (lettas de unos arbustos, que habia a unos treinta 6 cuarenta 1)asos, al frente y a la izquierda, y desde alii ordene rompieran inmediatamente el fuego raplido. En mis gra.ndes deseos de dar a mi fuego el mayor efecto util, me eche los gemelos a los ojos, y efectivamente los tiros iban bien certeros, como que todos tiraban con mas serenidad y callla. Sin embargo, aquellos arbustos no los protegian ni en lo Inas minlino contra los pi'oyectilos del contrario, pero ilnfluyeron en su moral. En la defensiva se debe desde un principio emplear el ina.yor nuimero de fusiles, suprimipndo los sostenes y agregandolos a la p)illnera liinea. Con respecto a la marclia del combate, excusado es lecir que el defensor lpuede tirar desde que el enemigo se halla en la selgnda zona, por medio del fuego por (Ilds''aLrs, 1)ol' fi'acc.ionesIs mas 6 menos numerosas. 4 48:~ ("IULT'LRA F'ILPI1NA Cuando el eneinigo) entra. en la tercerta zona emlpiez-a el fuego A discreci6n lento, exciusivo de la guerrilla, a la que 'se incorporaran algunas fracciones de retagucardia, para, hacer fuego por -descargas contra las reservas del enemigo. Se. va refor-zando la guerrilla con las reservas lpaiciales; las de batall6ni se irani aproxiinando i).ara tomiar parte en la lucha cuando el enemaigo irompa el fuego rapjido, asi Como la segunda. y terceria Ifneia acortardn tamnbie'ri sus distancias. Si ci fuego de la prirnera linca fuera insuficiente para detener al enemigo en- su inarcha, y obligarle a' retirarse, tomarA -parte en la lucha la segunda Ifnca; y una parte de la tercera ejecutarA un contra-ataque rdpido, en el preciso mornento de iniciar aquel el at'aque a' la ba~yoneta, 6 cuando, tomada, la posici6ni, no se ha reorganizado laun; la otra parte de la tercera. If nea protegrera' la retirada 6 perseguira' al enemigo con sus fuegos, mientras se reorgainizaran las dos lprirneras Iilneas, SI el ataque ha. sido rechazado. AN'J ONJO COSTOSA. Elespiritu de Ia democracia Agitase enl Los- Estados Unidos, enl estosq inomnentos de %u vida colonial, la idea de romper de un modo radical eon Los antiguos mnoldes flue forinaron ci genio de lo's girandes hoinbres que dieroii a la Repiiblica el sello de %u car icter y la grandeza de sus conquistas. Sugestio'nada 1)01 la fuerza del imperialisino que doce aflos ha abatiera el de'biI poderfo 'de una vieja Potencia coloni zador'a, para despoja'rla de sus domfinios, cIe alma de Ame~rica se ye'en est~e perfodo de su historia corno cotifmidida y perpleja, caminando con rumbo incicerto entre dos corrientes de idea — I es, sin- saber a' donde volver los ojos, si al prestigio de la-s viejas tradiciones que labraron la paz, prosperidad y felicidad dc la Rcpmiblica, 6 al brillo de las- nueva-s 'con(luistas que- promneten a las energias de la Naci'6n un campo inm'enso de nuevas aventuras. Collocado e-ste pafs bajo la tutela de America, ci -pueblo (que hoy se encauza por nuevos der'roteros', se comprendera' j)oCo mas 6 menos la importancia de esta scrie de 'conferiiecias quc CULTrITHA FJJAPTNA se propone dar a' conocer a sus lectores, y en las que el editor de. uno de- los 6rganios mas autorizados de la opini6n -americana, y exponente, po0r afladidura, de la polftica preconizada por los homkres. (que hoy dir'igcn los destinios de la Repm'blica, Roosevelt y Taft, escudrifla con, ci escalpelo de la critica y el libro (le la historia ci origen y desarrollo dc la democracia atmericana, y sus. efectos eni la vida dcl hog'ar, en la eduClacIioln enl la inclustria y en el gobierno. En una palabra,. a 43B4 C U LTUR A F1 1, I P I N A estas confer'encifas revelan el woviinjento qjue Ias ideas m-nn perialistas van teniendo en la. opinion p)UbliCa, inov'iiiento que guarda relaci6n con el (lestino que el futuiro pudiera deparar al pueblo filipino. Lyman Abbott, al igrulal (Iue los decmas adalides de fil expansi6n colonial, ''sostiene que ei 1)rinCilpio de que "todo gobierno deriva sus justos poderes., del consentimiento, de los gobernados" es absolutarnente falso. Para, Taft, ese pirincipio es "una bella frase ret6rica"; r)al'a. Roosevelt, uni sentimentalismo inalsano de ningun a aplicaci6n, Ia'aetiea, eni la edad presente; y para, Lyman Abbott, un absurdo, quci no resiste al andilisis... Irnagfnese la trascendencia quc estas modernias doctrinas tienen para, ci lpublo filipino. El dia que ese movimniento llegue' a' cr'istalizarse en ci alIma1 de, la' naci6n americana, ese dfa se habra' decidido de utn. modo categ6ric'o Ia suerte. de la. Pa-tria filipina. He" aquf' ahora la traduceion exacta, tan exacta. y fiel comno me ha. sido possihie, de ia prinera conferenciat de Lyman Abbott: "Cada epoca es nuna transicioin. Pero h1ay' ejpocas en (jlle la transici6n se realiza de una irnanera ma's 'rapida y notable que en las de-ma's. Asf como Ilega un tietnlpo en quec una nifla, toma todos los caracteres de una verdadera MUjcr; asi como, la debi1 planta, se tt'ansforrna, a'i veces en una semana, en dirbol lozano clubierto de hojas, y,, ac'aso ~de fibresi; dcl inismo modo. una, naci6n que ha ido desarrolla'ndose en sil encio, revela, de siibi to su vitalidad, admirAndose y sorprendie'ndose de semejante transforma~cio'n. Tal es el fen6meno que acontece hoy en Amnerica. Pije'r'ase que -un nuevo rnundo cre'ado naciera., y que nosotros heimos. sido parte en ci proceso, dc' esta creaci6n.- Nada de lo que fu6 existe. Ciencia, literatura, arte, politica, rcligi6n, todo nace de nuevo 'a la vida. Hay una, astronoinia nueva, una biologia, una- qufinica, una fMica nueva; hay nucvoss in'todos de. en~seflanza y un, crecimiento, inmens-o de nuevas materias que, se enseflan; hay un nuevo, tipo de ficci6n en la novella, im nuievo arte dr-aia'atico. urnia neva fo-rma de, KEt ESPfI1'I TT I)14' L A DM)R I I)oes4fa, de fitosoff a y arquitectura; hay nuevoss -s-istewnas de locomoci6n, de, aumbrado y manufactura, un-nuev-o desp~i-egue de fuerzas poifticas y de nuevas tendencias, no conocidas aun por sus verdaderos nombres ma.s que por los de sus, expositores: democracia, Bryaniana, 6 de Cleveland, republicanismo Rooseveltiano 6 de Taft. Hay una teologi'a nueva!t'tue no solo ha abreviado y simplific-ado todos' los credos'. sino que ha amnenazado, 6vesde~rma oosLsce dos existentes. "Estos cambios'no son incidentaldes; son radicales. Sehuman en "Warum?" interpreta- musicalnente el esp'fritu investi gador de la epoca que pone. un lpunto de interrogaci-6n ai cada aflrinaci6n del p1.a~sado por mucho tiempo aceptada. En la industria. el' capital niega 6a los obreros el derecho de organizar.se, y los obreros, 6. su vez, ni~egan esse mismo derecho al capital. Por i~n lado, la propiedad, reconcentrada en manos de 'unos0 pocos para ftines de administraci6n, 'lie-, nando de preocupaci6n 6. muchos pensadores que temnen', no sin raz6n, el desari-ollo que -la 'plutocrac"i'a pudiera tenet'; y por otro lado, una clase, de socialistas que se agitar- negando todo derecho, Si' no el que se refiere 6 la- propiedad privada, al1 menos el que afecta 'a' esta inisma' poiedad vinculada en- la industria. En, poliftica -se destacan el Jeffersonianismo y el Federalismo moderno's.' Ni- la democracia' de Cleveland ni la de Brytn' se parecen a' lo que Thomas Jefferson proclamo6 en su tiempo, y ni el. federalismo' de Roosevelt ni el -de Cann'on y Aldrich -se asernejan al federalismo que Alejandro Hamilton expuso en su epoe~a. Ninguna iglesia se-ye libre de los -asaltos de la, nueva teo-0 logfa ni, siquiera la iglesia, romana, como se demuestra p.or la reciente endcflica publicada por' el Papa sobre' el modernismo. Y esta nueva teologia pone en duda la' base s-obre que se asienta la autoridad y la discute de una manera- tan eficaz que ni la Biblia ni los Ministros del eulto mismo-s lpueden hablar ya 6. sus fe~ligre'ses con aquehla'autorida'd que- tenfan hace un siglo. 6Qu 1infc tod esto? cA que' tiende? ~-Que' haira' de, nosotros todo'este Movimniento? 0 mejor tque pode-mo-s hacer ante todo e'sto que renace 6. la vida?" "America ha sido la cuna de do',s d(nemoci'cis. Lca una U1J49'LRAI~LfIPINA naci6' en la Iprilnera initad de los cotnienzos del siglo die(isiete y la oti'a en las. postrii nerias del siglo diecioeho. Aquella es de origen hebraico y &sta de origen latino. Am-bas se juntaron en intimno consorcio y de esta unio'n naci6 la deinoe-Iracia, del siglo veinte. Hija de las dos demuocr'acias', lit hebraicea y lit latina, hiered6 de sus padres' los caracteres no solo diversos sino incompatibles. Y la nifla se ye confundida pot' esos caracteres contradictorios que ha hieredado.- Ella inism-a -no se cornpi'ende y nosotros, p~ara comprender'la, debemos conocer a' sus antecesor'es.; Diez 6 doc-e siglo's antes de la, era cristiana existia en el Orienite unii nueva, fotrma de organizaci6n. soc'ial que 1)0 -drf'anot; Ilain'ar Confederaci6n hebr'aica. Todos los, gobiernos Vecinos eran itbsolutarnente desp6ticos, pues todo el ipodetr se hallaba r'econcentroado en inanos de un solo aut6 -crata. En -la, Confederacio'n hebr'aica el go'bierno qued6 por primre'a, vez organizado en tres depar'tar-nentos: el legislativo, ci ejecutivo, y el judicial. En todos los, gobiernos vecinos, el poder aut6crata era ilimita~do. En la Confederaci6ni he-' lbraica no se toleiraban c-astas hereditarias 6 clases; habia, sf, una religi6n oficial, 'pero a' los sac'eidotes les estaba. vedlado posecir tierras, haciendo depender' su sostenirniento (ic los ofreclinientos voluntai'ios del pueblo; las ceremoniasi. del culto estaban bieii definidas, pero la asistencia a estas cerer~nonias no era obligatoria; la esciavitud, -aunque no esitaba prohibida, era liwiftada y. mantenida en condiciones, tales que lleg6 'a" desaparecer en el transcur'so de alguno-, siglos; la situaci6n de la mnujer, si no era del'todo igual a la del. hounbre, al menos se distingufa por el honor sin ejemplo que se la dispen-saba; existf an inedidas enc'aminadas a' facilitar la educaci6n de los niflos por mnedio de la enseflanza doine'stica, ayudada pot' el concurso de maestrosatinbulantes. Y Itodo este sistenia estaba, fundado en unla religion tuoce-do no clonstaba na's que de dos articuos a -saber, que Dios es un Padre justo que hizo al hoinbre Su nimagen y semnejanza, y que entre ainbos debe exi-rtir el Jazo de 1)adt'e a' hijo; quIe 191 no Pide a' sus hijos ings que juisticia, y que para nmerecer su favor no hacen-falta oftends n sarificios, sino arnor a' 'la humnanidad, bie olbrar- y una vida r'everente en arinonia. con Ell.I~sPfiirirl I)I4 LA 1I)EX(J'IOItA-C"A 43' "Que. verdadel:ra encartnaci6n tuvo este ideal en la listoL'ia de Isi'ael es lo que se ignora por los sabios. Lo (-ierto es que ese ideal fu6 incorporado en sus libros sagr.ados. (Con el Cristianismo, estos libros saci'os fueron vertidos al latin y encuadernados, y llevando,el nonbre de "Los Tibros" (boy conocido geiierallnente por "La Biblia", de la tir(aducilon literal griega), vinieron a caer en el sello del ilatlado Imnlerioo Romanlo. Alfredo el Grande, el primer gran lnonarca y adaalid de su pueblo (ingles), tradujo iarte de estos lilbros al iaglosaj6n1, incorporando ciertos fuidamenltos del ideal (lue contenianl a la Constituci6ii inglesa. (Gradualmeinte, los )principios religiosos y )oliticos (ile estos lilbros encel'rabani fueion encarnandose en la vida dlel l)ueblo iligles. Simon) de Montfort, inspirado pot tales prini(ipios, se puso a la cabeza de un movimiento (iue determini6;la eutrada de los re)presentantes del pueblo en el Consejo Nacional, del cual tuvo su origen la Camara (le los Comunes. Imitando el ejemplo de los Levitas ambulantes, los pl)redilcadores religiosos llevaron la enseflanza de los simples precel)tos de esos libros a los hogares, ilculcandolos en los corazones. Esos principios hicieron de Wycliff un r eformlnador social antes que el socialisino, un democrata antes de la democracia, y un protestante antes del protestantismno. Tindalo continu6 la obra, comenzadfa l)or Wycliff cr eando una opini6nf publica que hizo posible la separaci6n de Enrique VIII y su iglesia de la iglesia riomana. Al fin, en los comienzos del siglo XVII, la larga guerra sostenida entre los prhincipios aristocrlticos que el pueblo ingles heredara de la Roma de los Cesares y los l)'incipios deinocraticos qlue heredara de la, Confederaci6n helbraica culmin6 en el despotismo de Carlos I, los prinCil)ios democrlaticos de los puritanos, y la caida eventual de la oligarqufa Estuaildo, e incidentalmente en la einigraci6n a Nueva Inglaterra de Puritanos y Peiregrinos llevando cosiigo el prol)o(sito de fundar en estas tierras una nueva republica hecha segun el patr6n de la teocracia hebraica, encalrnada en sus principios politicos y religiosos e inspirada en su espiritu. La democracia americana, en sus comienzos, era puritana de origen hebraico." '"La otra democl'racia desciende de otto linaje y ha I ('t'lT(lRA WIL11"INA leredado de sus antece(sores diferentes prin(cilios;y diferente espfritu." "La Ronma iIlerialeria ra desl)6tica de un iiiodo 1absoluto. Allf existia el trabajo esclavizaldo; a llf no se conocial la educaci6n popular, allf el mratrimonio era ulna sociedad comnercial, y ]a ieligi6n un algo que se lnantenfIi totalmnente divorciado de la. Imoral, un ritual heclio )pal'a aplacar l a ira de los dioses velgtador'es 6 inerecerl el favor de los dioses corruptibles. La diliastfa de los Bortoiles en Espafla, Italia y Francia heredo6 este ilnl)erialismlo, loditicado y miejorado por el Crlistiianismlo. Pero la Roina cristiana nada hizo p)or atenuarl el (lesp)otismlo del gol)ierno en Francia, ni trabajo gran cosa 1)or el foinento de la educaci6n popular, si bien, bajo su iifluencia, la esclavitud di6 lugar al feudalismno como sistelna industrial y el inatriinonio fue conside'ado ('ono o un stacramento indisolutle; l)e'o en la segunda, mitad del siglo XVIII la influencia que el Cristianismo tenia sobre la lnasa del pueblo f rancs qued6 grandemente debilitada. en particular en las grandes ciudades. El Renacimiento trajo consigo la resurrecci6n del Paganismo; la.persecuci6n aniquil6 a los proselitos de la re;igi6n reformada, y 1a risa hiriente y' mordaz de Voltaire pudo mas para arrancar lta fe del almna del )pueblo que todos los razonamientos del Calvinisno; mas daflos que Voltaire hicieron los altos dignatarios de la iglesia, con sus vicios y su alianza con la oligarquia opresora. La iglesia conserv6 la apariencia, Ipero no la realidad del poder, al plerder su dominio sobre el alma de Francia. Hundido su prestigio, ya no sirvi6 ni para llevacr a las clases gobernantes ansias de reforma, ni para contener las pasiones de las turbas en los momentos de su desesperaci6n poi el hambre. La aristocracia cay6 despedazada y el plueblo no tenia otro concepto del gobierno que el de la fuerza, ni otra idea de la libertad que la de sustituir a una minoria licenciosa con una mayoriat tatnbien sin freno. "Asi comno la naturaleza -dice Rousseau — "da a todo hombre absoluto l)oder sobre los iniembros de su organismo, del nismo modo el I)acto social da al organismo social absoluto poder sobre todos sus mienbros". De este modo, el despotismo de una mayoria sin freno vino a resultar tan brutal conio el (le la oligarqulfa,, Francia tuvo PITI I4S81-fltlITIT *fEj4 1A 1'EIMOCIRA CIA48 4fw;t )l'oto qlue apelar ai un nuevo ilnm)erialislno, el Reinado del Teri'or, en busca de un remedio. Entretanto, las teorfas de los reformnadores politicos f ranceses atr'a vesaron el Cala l ca.yendo en Inglaterra en donde el jacobinismo vino a ser, siquiera de un modo temporal, una planta ex6tica. Sinmultaneamente esas mismnas teorfas crtizaron el Oceallo l)ara caer ell America, en donde, confundidas yi modificadas por el intenso namor que el anglo-saj6n siente por la independencia individual, di6 origen al nacitniento de un nuevo tipo de democracia. La teorfa fundamental de que todo gobierno esta fundado sobre un placto social, que la autoridad de los gobiernos deriva y del)ende de la, voluntad del pueblo que acepta el pacto convenido, qued6 reflejada en la Declaraci6n de Independencia de que todo gobierno justo descansa, en el consentiniento del gobernado. Pero, al mismo tiempo, aquel amlor que el anglo-saj6n tiene por la independencia del individuo hallo eco tambien en otra Declaraci6n que proclalma que el hombre p)osee ciertos derechos inalienables respecto a la vida, a la libertad y. la felicidad, dlerechos que ninguin pacto expreso puede quitarle. Proteger al individuo en el disfrute de estos dereclos inalienables debe ser el fin y el unico objeto de todo gobierno. a juicio de los partidarios de la nlueva democr'acial. "(La Colstituci6n de Alabama"-dice Mr. Lecky —"expresa de un modo admirable el mejor espiritu de la politica anmericana cuando dice que el uinico y exclusivo tin legitimo del gobierno es proteger al cuidadano en el goce de la vida. la libertad y la 1p1opiedad, y que toda ot'a fuinci6n. contraria constituye iunl usurpaci6n y un atropello"... De este modo, la nueva demnocracia americana se distingui6 de la democracia original de Francia como se distingui6 ia mnonarqufa illglesa de la monarquia francesa. En Francia, la democracia poseia un p)oder absoluto y en Anerica ese poder estaba restriingido l)or limitaciones econcretas; a la monarquia absoluta reemplaz6 la democracita absoluta en Francia; a la monarquia constitucional de Inglaterra sucedi6 la demnocracia constituciolnal de Amet'ica." "Al finalizar el siglo XVIII, y en los comienzos del siglo XIX, esta democracia naturalista y transformada que el genio filos6fico frances concibiera, encontr6 en America una legio6n de fervientes admiradores y disc(ilulos. Que in 440 WILIPC1 )INAt5 fiuencia, (Ile )proporlcion y que entusiasino demlostraron los legiollnaris p)o' estos ideales se revela por el liecho de llue solo enl el olegio de Yale existieron dos sociedades Thomas Palille, ell que muchos (le sus estudiantes cainbiaron snus nombres c(ristiallos con otros escogidos e idealizados de eneic(lo)edistals ft'anceses. La tilo.sofia de esta deinocracia latit 6 f'ranlce.a,, tal cc:n) fuIe lnditicada en su enigra(ciol a Ainreica, p)ueJe resulmirse, lp)'ar-l i l)roposito, en un l)parrafo, del mnisino imoo (que he 1)'rourado resumir (auella que se retiere 6 Ia democlracia, hebralica 6 plhritana: "El estado nattural es el esttado ideal; volvmnos a la Naturaleza. En un estado de naturaleza, todo homnbre es libre l)at'a vivir su l)'ropia vida, encauzar sus p)ropias energfas, laborar su l)tol)io destiniO. Todo o)stactulo que se oponga & esta libertad es un dafio que se iifiere ' Ia lhumanidad; todo gobierno en este sentido es un obstaculo. Un ploco de gobierno se conside'ra absolutamente necesario plra proteger al debil contrat el fuerte, pero el gobierno es un lnal necesario, y inientras neunos gobiielrno haya, mejor. La humanidad solo colsintio en ello con el objeto de protegerse a si misma. La, humianlidad (debelrfa esforzarse en liblrarse de semejante emnbarazo. Sobre el consentimniento del gobernado se funda todo gobierno; esta es Ia base (de toda autoridad: la apela(cion detinitiva al pueblo. La voz del plueblo es voz de Dios, esto es, si en el pueblo existe un Dios: que exista 6 no exista, ilnl)orta poco averiguarlo, pues la voz del pleblo es definitiva. Un gobierno justo es un gobierno que se lleva de acuerdo con la vroluntad de la mayoria; un gobierno injusto es aquel que )o va de acuerdo con esa voluntad." "De esta Illmera, al alborear el siglo XIX, halbfa en America dos (lemocracias.L La una naci6 y vivi6 en Nueva Inglaterra, si bien extendielldose gradualmente mans alla de las fronteras de e.sta regi6n; y la otra vio6 la luz y se meci6 en Virginia, extendiendo mnas raplidanente su influencia nMas alli de sus linites. La unIa estaba fundada en la fe en Dios y la otra era implia si no atea. La una pone la base (de to:la autoridad en la voluntad de Dios y la otrd en la voluntad de ila Imayoria. Para la una, la ley es la voluntad de Dios y la expresi)6 (le esta voluntad sol los diez mnandamientos y las leyes lhumnanas solamente son jus El, ESPIRITU DT 1E LA DEI~MOCUACIA'IS 441 tas cuando estain en hartmonfia con dliclia voluntad; p)ara la otra, la ley es la expresi6n de Ia voluntad (le la. mnsyorfa, y cualquier gobierno es justo cuando esta fundado y es la expresi6n de 1a voluntad de la mnayoria; t'do otro gobierno es injusto. La una, quiso limitar el sufragio a aquellos que fueran obedientes a 1a voluntad de Dios, si bien encontraron diffcil 1 pocurearse una prueba satisfactoria; la, otra crey6 en el sufragio universal sin ca lificaciones de ninguna clase. Lai umna enalteci6 el tr'abajo imanual 6 intelectual y conden6 1a pereza, bien provenga del pobre 6 del rico; y la otra, ap)reldio pronto a ingertalr sobre sus Estados libres un sistelna de esclavitud que no difiere materialmente del que prevaleci6 en la Roma lpagana. La una tom6 de los liebreos su escuela sinagoga y la transform6 en una escuela piblica sostenida por el Estado; y la otra deja que la educaci6n corra a cargo de la familia coIlo una eMnpresa particular que debe ser ayudada por la escuela particular, por la iglesia y por la earidad fortuita. La una era social y la, otra individual. / La una tendia a la corporaci6n, a la combinaci6n, a la organizaci6n; la otra, a la competencia. La una tendia a realizar el reinado de Dios en la tierra:; la otra, a procurar el regreso del hombre al estado de la naturaleza. La una tenia por lema la ley de Dios: "nuestro padre es uno s61o y todos somos hermanos'; la otra, la iey de la naturaleza: la lucha por la existencia, la supervivencia del mas fuerte." "De egtas dos democracias,.a de origen frances y ronano y la de origen puritano y hebraico, naci6 1a deinocracia americana del siglo XX. Los carlactelres contradictorios que esta democracia hered6 de stis antecesores se replelen, esforzandose cada uno en moditicarse mutuamente. En virtud de los principios creados por estas dos denocracias. el principio individualista y el principio social, la democracia del siglo XX marcha en direcciones opuestas. Pot los estimulos que las mismas facilitan, se hace preciso~ en estos Inomentos elegir un calnino ui otro." "i.Hacia que direcci6n ha estado moviendose Amedrica durante los ultimos cien aftos? WCual es la direcci6n que debe seguir? i.Que i)ueden hacer los pensadores ameriicanos 442 ( '1 Ii,'II {A I11,1 PANA i)ar', glaila lc(it el b1)unl senderlo, en Il fainilil, en lai escuela, en la indnstria, el eC l golbielrno y en las ilistitu. (ciones religiosas?" "Esta.s sonl cie.stiones' sol)'e la.s cuales Ile pl)rl)o'ngo arrojar a lguna luz en s1(e'si vast (,()l ferenlcias' Seguireilos f'i Ijynan Abbott eln su interesante trabajo. Pl,:)ttO AUNARIO. [8!'iT111I() C.OMIPARATIV() I)E [L)S M)EIRECHOIS Y DEBERES D)E ISrESTA 1)0S C-WON NP]UTTRA[L1A I) PEjRPETITA, Y DE LOS E'S"'AFAOS INI)I5PE'Ni)iENTES CON PROTECTORADO, SEI UN LA S REGC"LA S DUL I)AMECH() IN'TERNACIONA 14 I NThODUcci6N. 1. On.;1 ET0r. El objeto principatl de esta disertaci6n es exainiAnar. breveimente los derechos y deberes, segi'n las re-, ghias del Der'echo Internacional, de dos ctlases de Estados, a_ saber Estados coni. neutralidad perpetua., y Estados in(leleindienites coni protectorado, y hacer un estudio comparativo de lo.- misnios en.cuanto sea posible. A este fin es uiecesario q tie examniiemos los derechos y'deberes de todos yca~da uno de los Estados comprendidos en ]as dos clases (le * Estados ya mencionados. 2.At,4C'ANcE. La frase "Estados independientes con lprotectoirado' se ha einpleado para, indicar la segunda clase de- Estados que se han de' tratar aquf, y para distinguirlos de los.8 " Estado.4 dependienites con pLrotectorado", tales corno lIos Estados clomnprenididos en el. Iiiperio Jndio Britinico y Los protector~ados. europeos en Africa, en la Peninsula Malaya y en las indias Orientales; y adema's para diferenciarlos de los Estados que reconocen vasallaje, tales como las provrinc-ia-s autionoia-s de Turqufa en la Peninsula- de IOs- lBalkanies y en Egi pto. 'En hi s~tigiiente (liscu-sion 11 ho lrellos, pues, menci6n 444 Cl " LTUR A 14'1 1, I P I N A que nos conlcrehtreifos unicfainente al examnen y coinparaci6ti de los derechios y deberes de los ilarnados "Estados perpetua 6' peri~ntmenteinente, neutra-l izados" y'Estados inudejpendientes COn protectoa(Io". 3. Hisroi~iAi. Parece que entre to-s atntigtios griegosy~ rorwininos y los estados europeos dIe bt Edad Media no se conocfa in Iperietua neutralizaci6ii de los Es —,tados y esta declaracio'n estai apoyada, por e ihechio de que ninguin es(Titolr sobre el Dee~ieco Interna-fcionial, desde, la e6poca, de Grotius fhasta nutestros cifas, ha l)eeho tnenci6n algu n ia de ningiin Estado con neutralidad lperpetua (Iue haya exi-stido antes del comienzo de la Historia Moderi'na. Podernos, por consiguiente, decir' sin temnor quie los Estados con ne -utralid,-rd perpetunf- P'ertenecen a la Edaci Moderna y' que el aifto 1815 seftal' el corienlzo dIC la exi.s-tencia de essta clatse de Esta-dos. En ese afio, Suiza y In Ciudad de Cracovia' en Poloniai fuei'on constituidos en estados independientes con neutra(1 lidad lperlpetua. A L-stos dos sigruieroli Be'lgica en 183.9 y el Gran Ducado de, Loxenmburgro en 1867. Pero la historia de los Estados independientes con lprotectorado Cs inuchio ma's antigua que la de los Estados don neutra lidad 1)erlpetua. -El primer Estado independiente CoM lprotectorado que. se conoce es la antigua Repu'blica de San Marino, que, segiin la tr'adici6n, lleg6 a' constituirse como tal en el siglo quinto.- A" este estado sigui6 la, Repiiblica de Andorra, clue se fund6 en -el 891. Y en 18115, despu~s de un intervalo de ina's de mil ailos, desde la fundaci6ni de Andorra, los, Estados Unidos de las Islas Jonense's se constituyeron bajo la protecci6n de la Gran Bretafla; y ci iiitirno que se constituy6 en Estado independiente con protectora-do fu6 la~ Repmiblica Sudafricana que se cre6 en ei afto 1884. Habiendo e~sbozado sonineramente la historia de las dos" clases de Estados de que tr'ataremnos' en este esttdio, podemos prsoceder 'al examen de los derechos' y deberes de, los diferentes Estados que pertenecen a' los; dos gi'upos que, son objeto de nue-stra investigaci6n (a). ( ) Refereiwiat:1. (alvo, PAI r,. -12. -1, 741.92-:;, 10)5. 272-:;3 81 2W1M.1f), 26:;5. NE TL. IA,1DAD Y PI1OTECTORADO 44.5 1. ESTADOS CON NEUTRALIDAD PERPETUA. 4. SUi/A. St, HISTOKIA. La Confederaci6n Suiza se (onlstituYo en Estado indel)endiente mediante una Ley Pu1)lica de las Potencias Europeas en 1648, en que se la se-.pa6 del Sacro-Imlterio Roano las Potencias firmantes del Tratado de Westphalia. Desde la Paz de Westphalia hasta la Revoluci6n Francesa, la Confederaci6n consigui6 miantenler su ildepelldencia e integridad. Pero durante los c(.lalmitosos tienl)pos que siguieron 'i dicha Revoluci6n la ('onlfederaci6il se disolvi6 debido a disensiones internas y su territorio fue invadido por los ejercitos de Francia, Austria y Rusia. Sin embargo, en 1814 se reolganizo) la Confederaci6n con los primitivos cantones que la coml)onfan; y habiendo ella dado su conformidnd fomlnal a los arreglos territoriales del Congreso de Viela, en 12 de Agosto de 1815, los Plenil)otencialios de la Gran Bretafia, Francia, Austria, Rusia y Pvtusia fimnaron una declaraci6n en Paris, en 20 le Noviembre de 1815, en cuya virtud reconocieron formalnenlte su l)elpetua neutralidad y la inviolabilidad de su te'rritorio. Y el convenio de las Grandes Potencias se delar6) desde entonces suticiente para exaltar la neutralizacin11 de Suiza en un principio de derecho pudblico de Europa. Su santidad no es menos real porque el pueblo suizo ha demostrado estar resuelto a defender la integri(lad de sus fronteras por medio de batallones bien armados y organizados de biravos montafeses. Y en la declaraci6n tirmnada l)oi los Representaintes de las Granides Potelcias *2. 11l1l's Internatio )lal I.aw (4tli E1:.) pp. -29-31, 1-5., 5'9.: I. Ilalle(k's International,Law, Vol. 1, p. i9.. J. Lawrelnce's l'riniiples of International Law, pp. 69, 72, 76-7, 112', 124, 245, 263-4, 4s87-90, 526. 629. 5. (o'lObett's Iealdiig ('Cast's )11 Ilteriiationa]l Law. (2nd1 Ed.), pp). 10-13. 4;. T'le "Li, uaiie," Adn(iralty ]q',ize (ases (1S54-6), 1). 217. 7. P'hilllnn ore, Part II, (a'Ip. 11, pp. 103-7, 112. S. Twiss' Law of Nations (Old Ed.), )pp. 26-:0,:3.44, 63:-9.:9. 'Twijs L.,aw of Nations; (New Ed.), pp. 44-5. 1(. Wilson and Tucker's International Law, pp. 51-2, 27S. 11. Supplement to the American Journal of International Law, Vol. 1l1, pp. 106-20. 1'2. lrye. 's zttdlies in Hlistory and.irisprudence, Vol. T, p.; Vol. i 1pp. 4!90-91. I 446 446 CI I~'I''I~A I1'I1LIPIN A se exigio a Suiza que no tome par-te ell ningunma lhostilidaid eitre otras Ipotencias y ni au'n ell tieiupo de ptiz l)odl-a tomnar parftite en ningi'n tratado, qu. j)ueda Ijoner en p)eligl'o sti neutralidnd en tiemnpo, de guerr-a. Estas son las Unie~as restiricciones imnl)Uesta-s a las facultades dlel gobierno, suizo. 5i. S US I)ERFXHO-S Y I)EBERIES. Enl ei' -also (le que Suiza, fuei'a invadida 1)01 alguna Ipotencia extranijera. las Grandes Potencia-s de Europa esta'n olbligadas a' prloteget-la. y defender-la de conformidad con la citada. decharacio'n tArmadla en' Pari's. Suiza puede hacer lo que la phizca, inen~os declarar guerras ofensivas y pactai' aijauzas (le aquella, fidole. Suiza con sus- 3,3:20,000 habitantes 1)r6xilnamente tli-ee una bander.a y. im. gobierno, propios y no esta" supeditada a ninguna I)otencia extt'anjerti. Ella l)Iede recibir ministros y otros diplom~ticos y agentes comerciales, de euaiquiera. naci6n -extranjera, asi' como, enviar ide'nticos rmej)I'seiitantes ai cualquier Estado 6 p~ais extranje'ro. Puede celebrar tra — tados comrnerales con ellos, mantener un jei'vCit~o propio, el cual1 consta, actualmente de 143,000 hombre~s, y, sostener guerras defensivas. -Puede tairibie'n recaudar lbndos inediante impuestos sobre los hienes de los nacion"ales y der'echos sobre importaciones. Puede decirse, -por consiguiente, que Suiza tiene- loder absolutoy corilpeto, y sin restricci6n. par'a regir sus asuntos interiores; y solo un poder limiitado para regu~lar sius negocios exteriores. Sin embargo, los derechos q'ue ella, no puede ejerci-tar no 'estain confiados a' ningu'n otro Estad'o para que los, ejercite por ella 6 en su representacion. puesto que tales derechos, han sido. completam'ente suspendi'dos por' el derecho piuiblico, de Europa. Y al obj'eto de inantener su posici6n actual, Suiza nunca debe hacer guerras ofensivas 6 pactar alianzas que lpuedan exigir semejante acto por' parte de ella; y estas obligaciones que le han sido, impuestas, Puede decirse, sin ternor, nunca, han sido, infringidas porsushabtanesy e'stos se han hecho inerecedore-s la 1)osici'n que ocupan guardando estricta neutralidad durante la guerra franco-prusiana de 1870. 6. CUACOVIA. SIT HISTORIA. Tratare'mos ahora de la ya extinguida ciudad libre de Cracov ia. En ci1 Tr-atado d e N14,'ITTRALIDAl) Y' PRO"I'MCTORADO 44 7 Viena, de 3 de Mayo de 1815 se dispuso que la 'ciudad polaca de Cracovia, con todo su territorio, seirfa para sieinpre Conlsiderada COIno un1a ciudad libre 6 indeperidiente con neutralidad perpetua bajo ei protectorado de Austria., Rusia, y Prusia. Las tres Cortes,' s-egii'n el artfculo sexto del Tratado, se' obligaban a' respetar1 y hacerI respetar' en todas,oca-siones Ia, neutralidad de la Ciudad Libre de Cracovia y su. territorio, bajo las condicienes siguientes: —(l) que no se ha de introducir en la ciuda~d bajo ninguin -pretexto y en ninguin tiempo a~gi'n eje'rcito armado; (2) que no se ha de, con'cedet' asilo 6 protecci6n alguna dentro de la, ciudad 6 en lparte alguna de su territorio, a' cualquier fugitivo deIajusticia 6 deseritor de los dominios de cualquiera de las tres partes contratantes, sino que tales individuos deben ser inne dki~tamen te entr-egados pi evia dem-anda de extradici6n lhecha por las autoridades competentes; (3) que- la ciuda-d no tendri - la facultad de. hnponer derechos aduianeros, sino tinicamente derechos de. peajei pon'taje sobre las mercanefas en trinsito, y el granado, de acuerdo con unaff tarifa regulada- por los comisionados de las Tres Potencias. Los, otros artfculos del tratado regulaban la constituci6n poiftica de la Ciudad Libre y'resoivfan va'rios asuntos d-e ad,ministraci6n civil y eclesia'stica.. No se lproveyo, sin c mbargo, ninguna. disposici6ni referente a' los c6nsulets para la pequefla. repiiblica y no se Ie permitio6 nunca, tenets una bandera comercialI propia y cli manejo de los asuntos cxteriores de la Ciudad- Libre se puso -en manos de las potencias protectoras. 7.SUS DERECHOS Y DEBIBRES. (Con estas res-tricciones se permyiti6 que la Ciuda-d Libre tuviera, su gobierlo' pro0 p109 sobre ei cual ejercfan, sin embargo, una influencia ina's 6 mnenos habitual las potencias protectoiras, syu solo ejercitaba una pequefla' larte dcl lpodelr. Durante su existencia se le, trat6 y considei 6 en Derecho Internacional como un Estado sobera no, y cuanido se supr'imi6 su inidependenci'a en el convenio de 1846 ceiebrado por Austria, Rusia y Prusia y ci territorio qued6 anexionado' a Austria., las Cortes de Ia Gran Bretafta, Firancia y Suecia' protestaron contra todo lo actuado p01' infringir la- Ley de 1815-; pero Austria., Rusia, y -Prusia, justiticaron su acci6n 1)or Ica razo'n de que la 44H (,'( 11 17 1 i A WI 1, I 1-1 I N A le(luela i'el)u6blica) hnabil in!r;'in'idio sus obligatciones, y que, p)or lo tanto, dichas naciones no estaban.ya obligadas por el Trlille Tratado. La defensa, era tan general y llLhbif sido ianifestada de un modo tan vago que se plodria presumir (que 1l independencia de Cracovia fue suprimida y su ten'itorio anexionlado a Austt'ia solo 1)paI' satisfacer el deseo de p]oseer mayor' tel'riito'iio por' pa'te del Elnl)perador austriaco. Auii cuando la Ciudad Libre de (Cracovia se c -onsiAleraba como un Estndo soberai no durante su existencia, en la prl)ctica ela ul Estado delendienlte sujeto a tres potencias extLranjeiras, pues sun gobierno estalat casi desposeido de podelr p1)aa regular stus asuitos interiores, y mulcho maIs )1ara regit; sus relacionles exteriores. 8. BIfLICA. St HJS'TOlA. El tei'cet E-stado copl neutralidad l)elpetlua e Belgica, (que ahora' tiene una poblaci6u de 7,000,00(), )poo Inals 6 lmenos. Por el Congtreso de Viena en It1l5. Belgica fue unida a Holanda, y las dos naciones fuerlon conocidas desde entonces como el Reino de los Paises Bajos. Pero en 1830 los belgas se rebelaron contra lat Casa de Oranlge, y el Rey de los Paises Bajos pidi6 la mediaci6n de las Grandes Potencias, pero a disgusto de el estas insistieron en no intervenir. En u-na laLrgF serie de negociaciones, variacta lpor un ataque por l) arte de Francia a la ciudadela de Amberes y un bloqueo por parte de Inglaterra en Escalda, se definieron las fronteras belgas y Belgica qued6 constituida en un reino separado cuya neutralidad perpetua f ue garantizada, por las Grandes Potencias. Estos arreglos se agregaron en un gran tratado internacional ilinmado en Noviembrl e de 131; )peo Belgica y Holanda solo llegaron a la soluci6n de sus dificultades en Abril de 1839. Su convenio fue confirmado pot las Grandes Potencias en otro tratado de la misma fecha que repiti6 la garantia de la independencia y perpetua neutralidad del Reino Belga, bajo las condiciones siguientes: —(1) que se ha de abstener de ininiscuirse en los conflictos armados de otros Estados;. (2) que no ha de celebrar tratados que puedan poner en peligro su neutralidad en tiempo de guerra; (3) que no ha de romper las hostilidades mas que por motivos puramente defensivos. Belgica ha cum)plido fielmente con N EITTUALADA D Y PRt0TICT0 RADO49 449 estas obligaciones; y aunlque no han f altado intrigas contra su indepenidencia, se ha visto hasta ahora libre de agresioties. En 1S~70, cuarndo su neutralidad se vi6 arnenazada por Ia, guerra franico-prusi'ana, Itiglaterra, una de las potencias (jue garantizabani la neutralidad e' independencia de Be61 -gica, estaba dispuesta a' defenderla y tirrn6' dos convenios con B6'lgica y las naciones beligerantes. El prirnero era entre Inglaterra, Be'1gica y Francia, y en el se'disponfa que eni caso de que Prusia inifringiese la neutralidad de BelIgica, Iniglatetrra uniirfa su ejercito con los de Be"Igica y Francia patra repeler Los ataques; el segundo era con Prusia, y en el se disponifa tamnbi'ei que en caso de que Fran.cia hifr-ingiese la neutralidad de Be'lgica, Los eje'rcitos inigl&s y belgya se uriirfan al de Prusia para repeler el ata(jue por parte de Fraticia.- Con. arreglo 6' estas condiciolies Be"tgica no fu6 inolestada en lo rnas mfitinao. La rigidez con-que intetrpret6 su deber de, no tomnar parte en los conflictos'-de otras potencias qued6 muy deinostrada en el- curso de Las negociaciones que han. dado por resultado la neutralizaci6n de Luxemnburgo. En esas nlegociaciones las Grandes Poteticias con vinie ron, undnirneinente que Be'lgica no podrfa. garantizar propia y compatiblemente la neutralidad de Luxemburgo en el Tratado-de Londr'es en 18t67, porque ILa misina Be'lgica era un Estado neuttral perinantente, y, como tal, estaba obligada 6' no celebrar ninguin convenio que pudiese' dar lugar 6 un acto (le hostilidad armada de su parte, que no sea de caricter puiramnente defensivo, -dentro de su propio territorio.. Se le permniti6, sin embargo, tomar' parte en e1 Tra'tad'o de Berliii de 1885, conviniendo respetar la neutralidad del fenecido Es~tado Libre del Congo Por' cuanto que este convenio "Para respetar" no Ileva consigo la obli gaci6n de defender la' neutralidad de dicho Estado. 9.. SUS DERECHOS Y DEBERES. Al hacer una declaraci6n. general sobre Los derechos y deberes de Belgica, pue'de. decirse que ella es libre de hacer todo lo que -no le este' prohibido por el Tratado de 1839, que Lat conatituy6 defini-tivamente en un Estado independiente' con. neutralidad perpetua. Esas prohibiciones consistfan en "no hacer nin 450) CU ITUH A P'l 1, I P I N A guna, guerra, ofeiisiva, 6 tratados que pudiei'aih exigir de sui parte sernejante aeto7" Con estas, restrieiciones, Be'Igica. es libre de "obrat'r sobre clutahifjier otiro lpunto. Be'lgica tiene uin gobierno propio, sui rey, y uina ban(Iela, tarnbien propia;. y nIo estii Sulpeditada 'i ninguna otra lpotencia. Puede celebrar tratados com'erciales; 'enviar ininistros y otros di plornaticos agentes cornerciafles Ai los lpafses extr'anjero-s, al inisrino tlienpo qjue lpuede recibit' idelnticos representantes dle, esos pai'seS. Puede mantenetr un eje'rcito propio, el cual se comnpone hoy de' 49,200) *hoinbres.asi couio todas las fuerzas navales quo sean necessarliaIs para su protecci6ni; l)uede sostener guem ras defensivas v celebrar tratados de paz, trecaudar fondo's Pi1or medio de ju1tIpuestos y tarnbien cobrar (ler.echos aduaneros sobre las imyportaciones. En re-sumen, goza de. -supireino, y comlpleto lpoder para, regir sus- asuntos interiores,, a-unque solo tiene tin poder litnitado y r'estringido para, regular sus r'elaciones exteriores. Pero ningunla nac-i6n dir'ige, de manera alguna, los asuntos exteriores de BWlgicla 6 1)arte algun'a de los mismos; Be'Jgica solo ha hecho, cesieni del derecho de ha~cer guerras ofensivas y lpactar alianzas tambie'n ofensivas, ni algi'n otro E-stado lo eje~rcitarai 1)01' ella. 6 enl Su representaci6n, sino que ha de ser suspendido, por comnpieto por el dereceho I)Ublic-o de Europa. -La divisi6n del Reino de los Paises Bajos en dos ha sido mnuy interesante en inuchos respectos, pero lo fu6 mis especialImente en cuanto tenfa. la tendeticia de hacer, desaparecer la creencia, entre los dij'3ornaticos de que ellos podri'an dividir territorios y constituirlos en naciones, sin tener en cuenta las diferencias, de raza, el teinperamnento y los ha~bitos de sus- habitantes, del. misino nmodo que tin hacendero podri'a dividir sus ter'renos en pequeflas haciendas. Los holandeses se par'ecen a' los aleinanes comio -los belgas A, los franceses. En la impetuosidad del coraz6n, en la sutileza del- pensamiento, en la 'versatilidad, eni el teMnperam~ento Y. en los hibitos, con toda la l)oesfa de la's razas latinas, los belgas se parecen 'a los franceses tanto como se diferencian de loss holan d eses Y de- los alernanes' en general. No es, pues, extraordinario, que los' belgas lu NI1'A' "TUMAD[1A1) Y PROTIWTORADO) 5 C5 I chaC-sen tanto contr'a los holandeses, para separtarse de ellos, C"orIno lo hizo el pueblo' de la Rurnelia Oriental contra Tula(lufa para unirse con. Bulga ria. 10. LLJxEMBURGO. S(T HISTOUIA. El cluarto y Ilthno Estado neutral que existe actualinente- no es nii una confederaci6n, ni una repiiblica 6, Un reino. Es el Gran Ducado de Luxemburgo. En el arreglo genei'al de Europa despue& de la caida de. Napoleo'n Bonaparte, el Gr'an Ducado de Luxemburgo se uni6 al Reino de Holanda coino un Estado separado e6 independiente, y despue's se. hizo -que formara parte -de Ia Con federaci6n, Gerin-ianica. Comno tal,, su capital estaba guarnecida por tropas l)Lusianas que lpeIrmanecier'on. allai hasta dlespue's de la dis'oluci6n de la Confederacei6n. en. 1866. FranCiat se opuso A. su, presencia, y arnenazo6 con la guetura, sino se las, quitaba de Luxemnburgo.. La cuestio'n qued6 arreglada 1)0r medio de una conferencia que se verific6 en' Londres en Mayo de 1867, y el' Gran Ducado fu6' colocado por laris Grandes Potencias banjo su colectiva garantia Como uni Es'tado neutral permanente. Prusia retir6 su ejercito y se derribaron las fortificacion.es de dicha' capital. Be'lgica estuvo representada en la conferencia y dio6 su conformidad Ai las conclusiones adoptadas, Pero no liirn6' el tra~tado en el cual 'se hicieron constar aquellas, por' ser un Estado n-eutral permanente. El tratado, corno ya, se ha dicho, contenfa una garantia. de la neutralidad del Gran Ducado; y exigi a que 6'ste se 'abstuviera de toinar parte en, los conflictos armados entre otras potencias; se le prohibi6 que hiciera, guerraas 6 'pactara alianzas que lpudieran dar lugar a que Ilegase a hacer tal cosa. El orden politico establecido 1)01 Ia confe'rencia de.1867 lha continuado existiendo hasta el presente. l& a muerte del Rey de Holanda en'1890, y con motiv'o de la sucesi~n. al trono holande's de la hija de aquel, Luxemburgo pas6 al gobierno del Duque Adolfo de Nassau, -pues en virtud de so constitucio'n una muje~r no po-dria reinar.' Pero la disoluci6n de lo que solo era un lazo personal no ha producido diferencia. algruna en la condici6n. neutral del Estado. 452 I II t Cliti TRA FILIPINA Su pobladi'n siiiipatizaba gr.andeinente con los franceses durante la guerra franco-prusiana de 1870, y -habfa sido acusAda por Bisimiuck de a-yudar a aquelIlos de va-rias inaneras incompatibles con su neutralidad, Pero su amnenaza (le. desa tender lat neutr-alidad. del Gran Ducado. nunca se 1lev6,snebro fco Probablemente consigui6 su ob~jeto ilarnando la atenci6n de las autovidades, y del pueblo lhacia las.. condiciones en cuya virtud ellos, gozabar._ de una po~sicio'n excej)Cional. -11. S7S I)ERECHMOS Y DIEBERES. (Joro ya hem'ios. visto, eli tr-atado firinado etl Londre's enl 1867 iinpuso ciertas condiciones al ser constitufdo el Gran Ducado en Estado indelpendiente con neutiralidad. perpetua por- las 1)otencias firinantes'. Las 'cundiciones, imupuest'as, fueron de igual. caracter y extension que las que se jinpusieron. a' Suiza y B3'lgica, a' saber, (1) clue his Gr-andes Potencias prohibenl al Estado niuevamenite neutra-lizado 'q u romapa hostilidades, a inenos que sea necesario para, fines puramente defensivos; ()que no celebire con ningua potencia extiraijera convenio alguno qepdeaxigitr del FEstado neutral hi adopci6n cle actitud semnejanlte. Con estas limitaciones solwe Sn lpoderl',Luxeinburgo es fibre de hacer- 10 pie le plazca con respecto. a' lo demas. Como quir quWo inepohibici6n alguna Para enviar yrecibir miniistros y otros diploina"ticos y agentes, coinerciaks, pluede enviarlos, y i'ecibirlos, de cualquier-Estado 6 Estados. Puede c-elebrar tratados, comerciales y todos los demas que- no eSte"n en pugn~a con Sn condici6n. de Estado neutral. Pero no tiene el derecho, a' mantener, eje~rcito al-, gtuiio; solo Ipuede sostener un cue-rpo de policfa, teniendo -der'echo a' la Pi"otecci "n de las, Grandes Potencias en caso, de necesidad. Tiene una bandera pr'opia y unf gobierno. libre e" indepencliente con facultad'es plenas, par-a regir s'us asuntos interiores. Puede recaudar fondos, no solo po~r iml)uestos directos, sino tainbiepn imponiendo derechos sobre las importaciones. Y para imantener Sn estado, actual, solo tiene que cumnplir con las obligaciones que. se le han im''-' puesto En conclusi6n, L)uede decirse que Luxemburgo teiee poder pleno y absoluto' para' regir sus asuntos' interiores; pero solamente un lpoder limitado Para regular sus rela N4 JUTIAfLilDADI Y PIHOTEC(-'TORIA 1)0 4 ") 3 clones exteriores. Pero los derechos qpie nio tiene facultad de ejercer nio puede ejercitafl~os p0or el ninguin Estado extranijero; se hallan todos en suspenso po0r cl derecho. piblico de Europa. 12. RESI-)T7MEN DEJ LOS DNRECHOS Y DEBERES DE' LO0S ESTADOS CON NEUTRAIADAD PERPIPTUA., Hemos v isto quel as Grandes Potencias de Europa pueden nieutra-lizar Es — tados independientes, imponiendo sobre ellos ciertas obligcones, y perini ei6dl~ por sn 1)uesto, ejercitar mnuohos de, los derechos que tenfan primitivaineiute.. Suiza, Be'lgica y Luxemburgo son los tres E-stados con neutralidad lperpetua actualinente existentes. Las- leyes qJue los constituycn coi-no, tales son consideradas coinao umt" plarte de lns ]eyes piiblicas de Europa cuando a' ellas. dan su asentirniento las.Grandes Potencias del Conthiente. Tales leyes deterininan lo que elios pumeden y no l)ueden hacer..Los tres Estados mencionados tienen prictica-mente los mnism~os derechos- y deberes segiin las. reglas del Derecho Internitcional. Ninguno de ellos puede declarar guerras ofensivas; 6 celebrar tratados que podrian dar l-ugar a": seinejantes, actos de su parte. Por otro lado, puedeni, sin embargo, eje'cutar cualquier acto que no les este prohibido; de aquf que (1) pueda-n ie cibir y env'iar milistros y otros represeintantes diplomaiticos y agentes comerciales ai cualquier lpafs -extranjero; (2) celebrar tratados de comercio, (3) usar su propia bandera, (4) Mantener eje'citos (con excepci6ni de Luxemburgo) y' otras fuerzas -para la protecci6n y comserva'ci6ni de su in'tegridad -territorial y defensa de.su independencia y 'neuttralidad; (5) pueden hacer guerras de cargcter defensivo, (6) celebrar tratados de paz, (7). recaudar fondos por medio -de impuestos directos ' findirectos;.y en caso de peligro inmineiite, (8) tienen -derecbo a' la protecci6n de aquellas po-. tencias que han garantizado. su independencia. y neutralidad. En. tanto q'ue estos E-stados cumplan. conl sus deberes neutrales, tienen derecho Ai continuar existiendo y Ai goz'ar de todos los de'rechos arriba en-umerados, bajo un go'bierno propio. Pero en cuanto infrinijan sus obligacio'nes, las potencias que -han garantizado -su. independencia -y - heutralidad dejan de est~ar obligadas a' protegerlos, y tal es la 454.1 F11,11-31 NA razon d;ada 1)or Austria, Rusia y Prusia al sul)pimii la in-. depenidencia de 1a Ciudad Libre de Cracovia, cuyos derechos.y deberes durante su existencia, eran, sin embargo, comple. taiente diferentes de los que tienen los tres Estados con neutralidad perilnanelete ya citados. Los asulntos exteriores de aquel Estado estaban contiados exclusivamente a sus lpotectores. Dicho Estado ino podia inantener ningin ejercito, ni tener siquie'ra uina bande'ra comercial propia; ni aun tenfa, la facultad para iinponer derechos sobre los efectos que se imnl)ortasen dentro de sus Ifmites territoriales. Y al contrario de los otr'os Estados con neutralidad per)etuam, no podia dar asilo a ningun fugitivo 6 desertor de los territorios de las I)oteieias lprotectoras. Los Estados son neutralizados o1)0 motivos politicos 6 tilantrl6picos uniciamente, y cuanldo su existencia llega a ser, pr1) consiguiente, antag6nica 6 inotill)patible con los intereses de las Potencias lue e los han nleutralizado, pot haber inftingido sus delberes, dichas Potencias tienen el derecho a considerarse desligadas del tratado de garantfa en cuya virtud-se habian comnprometido primitivalentete a respetar y proteger la indepelldelicia, neutralidad e integiidad de tales Estados. Cuando un pais espera llegar a ser an Estado independiente con neutralidad l)erpetua, parece que lon mejor qcue debe l)rocurar es que todas las Grandes Potencias-la Gran Bretafla, los Estados Ulidos de la Ameirica del Norte, Alemania, Francia, Austria-Hungria, Jap6n, Rusia e Italiale reconozcan coino tal, y garanticen su independencia, integridad territorial y neutralidad hasta tanto que cumpla con sus deberes de naci6n )eerpetuanente neutral. Este parece ser el mejor curso que se debe seguir, pues, ya hemos visto en el cawso de la Republica de Cr1acovia que la independencia de un Estado que ha sido neutralizado por un acto de algutna( de las Grandes Potencias solamente, podria ser facilmente suprimida pot- aquellas; al paso que serfa mas dificil ususupresi6n si hubiese mats de tres partes contratantes. No cabe dent'o de los ]miites de este estudio deterininar cual seria la coidici6n de Estado lnas apetecible y a la cual debieran aspirar las naciones debiles y pequefla.s; N EU17'tRA[,IADA I) Y PROJTFCTORADO45 4.5 115' p)iPo debo (lecir qrue un Estado, libre, de agiresiones y sin peligro de vei'se envuelto en una guerra con ningiin. pai's, esta' Ilatnado 6a ser lpr61)ero, y fe'liz. Tal es la situaci6n de Be'lgica y Suiza, y actualminete los habitantes'de esos pmis-es se ctientan entre los ma's felices, y progresivos del Continen'te Europeo, -puesto que han quedado exentos de los estra-gos de la, guer-ra. Los Estados neuti'alizados 6' pei'petuidad son en ver-dad. iidepeutd'ientes hasta cieirto punto solarnente; -su indepenidencia es, lo que puede liarnarse "condiconl" puqeen lpl-imre1 lugar, sus derechos6 hace gruerras y alianzas ofensivas estabn coinpietainente en suspe)islo; y, en segundo, lugar, porque deben su existencia 6' la Ley de cierto nu'rnero de las Girandes Pote~ncias. Y coimo ya sabeinos, Jos Estados enterarnente independientes poseeii tales derechos.' ESTADOS INDEPENDIENTES CON PROTECTORADO.' 183. SAN MARINO. SUi HISTORI.A. San Marino es el.Estado, hidependiente con protectorado, ias- a~ntiguo, que existe. Su pequeflo, territorio se constituy6 -en repiiblica independiente bajo' la lprotecci6n de la Santa Sede en el siglo, V. Actualinente tiene un territorio de una's seiscientas inillas cuadradas, y una poblaci.6n de diez mil almas. Su independencia fue' suspendida por. el Cardenal Alberoni duranite uncorto intervalo, de tiempo en el siglo, XVIII, pero, despu&' recobr6 sus antiguas libertades, y Napole6n Bon1apart e reconoci6 forinalinente su. independencia en 1787. Desde que los Estados 'de la 1glesia han form'ado parte inte~grante del Reino de Italia, San Marino ha pasado- baj'o Ia protecci6n. del Rey de Italia, y en virtud de un convenijo firrnado en, Turin el 22 de Marzo de- 1867, sus antiguas libertades e' independencia f ueron reconocidas por lat Potencia protectora; y puede decirse, por consiguiente, que San Marino no ha llegado 6 ser parte. del Rehio, de Iltalia, shio- que ha conservado, su propia identidad y nacionalidad. 14. D imi, c YDBEE.La Repi'blica de San Ma 456 Ut! L'I't i I i A b" I 1, I P I N A rino tiene el deroecho a' mantener un gobierno pr-opio independiente, y a' conserva-r su lproIpia nacionalidad. Actualinente se halla goberna-da pot' un Ejecutivo Dome'tico coinpuesto de dos "Capitanis Regentis", elegidos 1)01' uni concejo de doce personas. Sus' lrinciIpales funcionarios, adema's delos "Cap'itani's Regentis" v los iniembi'os del tonceeo, soil los sect'etarios de Jo Interior, de Negrocios Extranjeros y del Tesoro, y el coinandante en jete de su eje'vcito de 1.200 hombres. Con un gobier-no coino 6'ste, pued~e di-Chio Eistado recibir de IpaiSes extranjeros 6 envia- a' ellos rninisttos y otros agentes diplomnaticoss y consulares; Ipuede ha~cer guerras defe~nsiva..- y celebrar' tratados de paz y de coinercio, y todos los dema's que no le envuelvan en ningicunat guet'ra de catrActei' ofensivo; P1ot' 6'sto no puede celebi'ar trata-dos de alianza ofensiva, puesto que semnejantes tra~tados set-in incompatibles- con su posicio'n toda vez que se ha puesto bajo. la pt'otecci6n de una lpotencia lpodet'osa con inotivo de su debilidad e' ineptitud para p)rotege1',se a sf misino contr-a cualquier enemigo extranjero. Pero puede mantener un eje'rcito propio, tener uiia bandera tambien propia, r'ecaudir. fondos para sostener su gobierno, ~y conseguir y ceder territorios sin 'el consentimiento de la potencia protectora,. En el caso de que It-clia se yea, envueltari 'en) una guerra extranjera, -San Mar'ino continuara' siendo un esta~do neutral, puesto que su's habitantes no deben sumisi6n ii obediencia alguna 'a la naci6ii'protectot'a; y n6 puede, por consiguiente, set' coublpelido a' toinar IpaL'te, en semejante gueri'a, porque solo esta obligado a' hacer- Ia guerra cuando su te'ri-F torio es objeto de actual invasi6n, *6 cuando 'su existenciau. comno un Estado independiente se halla amnenazad'a pot- alg~un peligt'o inininente; banjo tales condiciodes y circunstan — cias tiene derechoA la vyuda y l)1otecci6n. del Reino de Italia. No consta -que esta Repi'blica de San Marino tenga algiin otro deber que cumplir con respet As protectoi'a, Italia, mna's que la de sostener relaciones ainistosas, con ell Ia. Auin cuando la pequefla Repiiblica tiene derecho a" acreditar- agentes diploingticos y co'nsulares, y puede recibi'l-os, no envfa, sin embargo, ninguno a' los pafses exti'anjer~os, N]4,'l-JT~tA[ 1]I AJ) Y PR-OT]4'CTOItAI)O 4 di, Hi i.;ostiene relaciones cotii ellos, tal vez por su condicio'zi Je EstaLdo iaide pedicliete des pLovisto de itn pwtancia. 135. ANDOHRIA. SIT HISPORIA. Andorra es unaa pequefla republicla situada en los Pirinieos, y es el seg undo E-stado iidependienite con protectorado ma's antigruo eii Europa. Su indep~endencia~ data del reiniado del Emper-ador Luis el Ben&e' volo, quien, inediafnte wia Carta expedida el aflo 801 y que todavia se conserva en'lo-s- archivos. de la repiiblica, constituy6 al lpueblo de Andorra en, un Estad-o hidependiente, c.-on libertad (le elegir un Conde. cotno protector-. De coiiformnidad, p)ues, coai esa Carta, los habitante s de Andori'a eligieroni pot! prootectores suyos A los- vecino%3 Condes de -Foix. El Emperador Carlomnagno, coni anterioridad A la Carta de su hijop Luis el -Bene'volo, hiabfa oto'rgado los diezmnos de las seis parroqufias, que constitufan li Rpuiblica -de Andor'ra, a la Sede de Urget en Catalufla, concediendo al lflisrno tielfjo, a' los habitantes (le Andorra unia otrganiz'aci6ni nilitar independiente.. Su nieto Carlos el Calvo, sin.-.teniet en cuenta la Carta del Emperadot' Luis el Ben~volo, expidi6 eli M60 on Dip iae cy itud traspasaba la soberanfat sobre Andorra a' lo's Obispos de Urgel.. Este acto- ilegral di6 lugar a' una guerra entre loss Obispos de Urgel y la Repiiblica de Andorra,. que dur6 un periodo de cuatrocientos aftos, y en hi.que tomaron parte los Condes de Foix comb lprotector'es de la repiiblica. Las hostilidades teirminaron pot' iiltiino mediante un tratado por' el cual los Obispos- de Urgel y los Condes de Foix fueron reconocidoss comno cosoberanos de Andorra. Esta soberanfa inanicomnunada se conivirti6,, sin. embargo, -con el transcurso del tieinpo, en un protectorado comiinl, y el protectorado ejeircido por' los Condes de Foix pas6 a' la rarna francesa de la-Casa de Borb6in. Con todo -a' Ia abdicaci6n de'l Rey Carlos X, Uiltimo Rey borb6n de Francia, lo f ue ejercido' por su sucesor Luis- Felipe, comno Rey de- los franceses. Desde la abdicacifn de este UItiltino monarca, ha sido ejercido sucesivainente por Napole6n III,, coino Empe or.de los f ranceses, y despue's por el Presidente de' la Repiiblica France~sa. El Jefe Ejecutivo de Francia y el -Obispo espaflol de Urgel aparecen de ese inorlo seir los copirotectores de Andori'a., I 45S 458 CUTI4TtHA FILIPINA En la guerira civil, durante la cual D. Car'los disp~ut6 el nuevo orden de sucesi6n 6 la Corona de Espmfia que fu4 establecido- p~o Fernando VII en favor de su hija que le, sucedi6 en el trono cornDo Isabel II, Anidorra aleg6 ser independiente y neutral, y celebir6 un convenio de neutralidad- cQnfl gobierno de la Reina en 10 de Diciembre de 1834. Andorra se hialla, dividida, en la tactualidad, en seis p)arroquias, y la, repiublica esta' gobernada por Un1 Ejecutivo Dome'tico' elegido por 'un Concejo, General de Veinticuatro c6nsules 6 delegados elegidos a' su vez pot' las Jparroquias. El Concejo, de C6nsules esta, presidido -por' un shidico, elegido por aque'llos, y. ese sfndico, es el relpresentante de la, repiiblica en todos los asuntos de caricter exterior. -Y La pequefia repiublica cuenta con un ejercito que sieinpre estA presto a' conservar el orden y defender la indlependencia de su patria. 16. DE1RECHOS Y DEBERES. Hemos v i sto que la Repi" - blica de Andorra puede. hacer gu'erra",ss defensivas, celebrar tratados de paz y de 'neutralidad por medio' de sus propios func~ionarios; y de -aquf que tiene la facultad de tratar directamente con los paises extranjeros. Esta, 'repiublica sostiene un gobierno lptopio quie rige tanto sus asuntos, interiores como, los exteriores. Puede recaudar' fondos por edio de imp'uestos para cubrir los gastos de su gobierno, mantener un e'jercito para su propia protecci6n y defensa., y tener una bandera propia. Sin embargo, sus protectores son los que. nomnbran a' su Juez ya los dos. oficiales de la ma's elevada categorf'a de SU eje'rcito. En el ca-so de que Francia —se v'ea envuelta en una guerra extranjera' 6 domestica, Andorra, continuara' siendo un Estado neutral, puesto que solo puede. hac'er la guerra cuando. su indepe'ndencia este6 en peligr'o y se halle a'mena~zada por algu~n eneinigo, extranjero, y bajo tales circunstancias tiene dereeho al amparo y ayuda de sus protector-es. No se le pued-e obligar a' tomar parte en lo's conflicto's armados de cualquiera de sus protectores, toda 'vez que no. les debe sumisi6n u~ obediencia alg-una. No. necesita celebrar ningiin tratado de alianza-ofensix-a' 6 defensiva,-.-porque yat N E1TTIUArII)AD Y PRtOTE'CTORAT)O49 4.5-9 esta' bajo la' protecci6n de (Iot de las na~cionies mnas lpoderosas del mnundo. Aunque la Repiiblica de Andorra no es irnas que una comunidad pequefla, es, con todo, un E-stado Libre e" independiente, y forma parte coino iniembro de la gran familia de las naciones de la tierra. Un Estado pequeflo como es la Repi~blica. de Andort'a, situado corno estA eii el seno de -regiones montaflosas, n o necesita enviar ninguin agente diplomitico 6 Los paises extranjeross, porque se halla libre de toda complicaci6n exterior. Los tinicos deberes que la pequefla re~u'blica tiene con reslpccto 'a sus protectotres son el pago de un-t cantid ad anual de diinero y. el sostenjiniento de relaciones, amistosas CQfl los mism'os. Anualmente pa'a 960 francos 6' Francia,' y 400 francos aL Obistpo de Urgel. 17. M6NACO. Su HISTORIA. El Principado de M6naco es ci tercer Estado independiente con protectorado, qtie existe en Europa. Lo fund6 en 968 el Emperador Ot6n I, Como uti Estaclo -independiente; y temiendo 'una inva si6n L)or parte de Espafla, el principado se pu'so bajo la, protecci6n de Francia. por mnedio del Con venio de Perrone. en 1041, en cu'a, virtud, Francia se -comnprometi6 a' mantener por su- cuenta 500 soldados en M6naco, y a'. protegley al I)1'incipado contra toda invasio~n extranjera. Este convenio estuvo en vigor hasta, 1792 en que M6naeo con todo su territorio se. hizo Lparte de la Repiiblica Francesa.- Pero en el- Tra~tado' de Paris de 30 de Mayo de11, celebrado entre Francia, de unat parte, y' Au'stri'a y. sus aliados de otra, -Franceia re-. nunci6 6- la posesi6n de M6naco, y las primitivas relacioiies entre el Principe de M6naco y el Rey de Francia, que existieron, con anterioridad al 1.0 -de Enero de '1789, fueron una %rez. ins reconocidas en, toda su fuerza y, vigor.. -Esas relaciones terininaron, sin embargo, por el Tratado de Paris de 20 de Noviembre de 1815, entre Francia otra vez de una parte, y los cuatro aliados —Inglaterra, Austria, Rusia- y i Pr usia-d otra parte. En el citado tratado se dispuso coino parte del arreglo general de Europa que el protectora'do *se transfiriese 6' Cerdefla, y por el Trataido de Turin de 7 de Noviembi e de 181.7 se- hizo ci convenio 460 46()( U LTJUR A F I,IPI N A necesa~rio. E Rey de Cer'deflin convino en inanteineL 500 soldados en M-6nuaco a' st propia co-s-ta.. El Principe de M6iiaco se hizo gobernador de]. principado, en representaei6n del Rey (le Cer'defla; es-te no debi'a ininiscuirse, Sinl mbargo, enl - eecho.-. -de sobetranf'a del Prfincipe sobre lo dema~s. Y ei Rey (le Cerdefha se conform6' epn defende~r a Mi6mieo contra clualquier eneinigo extranjer'o, a' incluir. -el nombre del Princip~e en todos los tratados de paz, y a lperlmitirlie ei uso del estandarte real 'de Cerdefla en tieinpo (le guerra. En el entretanto el Prhicipado tenfia su ro'pi'a bandera coinercial, y el Rey dle Cerdefia tenfa c6nsules atcreditados-_ en M6naeo del inisnmio inodo que eni los; puertos (le otr-os Es.ta~dos- inud ependientes. Sin duda alguna, NMiaco contiinu6 siendo un estado prootegido hasta despue's de la, cesi6n dIc Niza a Francia 1)01 Italia, (IuC sucedi6 en todos lo's- derechos del Reino de Cerdefla; pero en 1851- resolvi6 por Si', sin contar con Italia, ceder Mentone y Roccabtrunna a' Francia po'r 4,000,000. francos. El 'acto de vender aq'uellos distritos sin consultar con Italia fue' prActicatnente una rep~udiaci6n -del p)1otectorado italiano; pero coino quiera que Italia no protest6 entonces, n ii sostuvo, sus derechos despues, ind'udablemnente lprest6 su consentimiento a' ello. 18. DERECHOS Y DEBERES. El Pri ncipado de M6naco tiene un gobierno propio y conserva su, propia nacionailidad. Puede entrar directamente en negoc-iaciones con paises *xrne's y tainbi'6n rec'ibir diplotna'ticos y agentes consulares, al misino tieinpo que acreditar los snyos. M6 -naco puede- hacer la gruerra- parat fines defensivos- sola.mnente, y en caso de invasion tiene derechio a la protecei6n de Italia, y, 1)01 ende, a- los servicios de los 500 'sobdados- italianos, dentro dle su terr'itorio. Adena's,- puede tainbie'n celebr-ar tratados de coinercio y otros de mnera. cortesfa, recaudar fondos por mnedio de linpuestos -directos. 6 indirectos, y -ceder territorios sin el consentimniento, de Ital ia. Si Italia se ve envuelta e-n alguna guerra, M16naco permanecera siendo una Estado neutral, 1)uesto que su pue-' 1)10 no debe suinisi6n ii obedienicia a' ella. En tietnpo de guerra en su terrpitorio, el Pr'nip d(e M6naco tiene de-, .NEAT1TRAL1DAI) Y PRO)T1(14,CITUA1)O41 461 r'echo de usar el e-standarte real de, la nacien protecltora, usando la bandera, comrneial. del. Princilpado en tieinp~o de pH Z. 1.Los ESTADIOS UNIDos DI' LAS ISL~AS J6NICAS. SIT HISTORIA. Las siete Islas J6nicas que constituyeron. la Repiiblica J6nica jpertenecfan a Venecia antes de 1797, p~ero cuando, Napole~tn invadi6 la Peninsula italiana en. aquel aflio, fueron ce'didas por' Venecia a' Francia., y se hizo entonces posesi6n francesa. "Pero'en 1800 fueron oculmadas 1)01. los eje'citos unidos de Rusia y Turqula, y, constituldas en Estado, tributario delhlnperio Turco, en virtud del tratado, el Czar Alejandro I promet6 o'btener par'a el Sultan la posesifu de. la's siete bisas; Pero el Eimpera~dor ruso, no quei iendo, ver a' Turquia en po-sesi6n. de ellas, di6 la soberanla sobre las mismas ai Francia por el Tra-tado, de Tilsit de 1807, en que Napole6n. Bonaparte le oblig6 a procurar la Paz. Durante la —siguiente guetrra que surgi6 despu&,s Graan Bretafla captur6 se-s de las Islas y continu6 ~o-seye'ndolas hasta 1815. Corfuii, la na's gt'ande de las siete Isias, quedo6 en ipoder de los fratnceses hasta 181.4 cuando, fu6' cedida 'a' los aliado-s de acuei'do con el Tratado, de Pari's firmado, en Ma~yo de 1.814, y convertida en propiedad comuin que s6lo podri'a ser enagenada mediante ci cons-entitniento de todos ellos. Entonces Inglaterra estaba aun en posesi6n, de las seis Islas pequeflas. coino suyas en vir-tud, del derecho de conquista., pero al mismo, tiempo proyectaba ceder la- soberanfa. sobre ellas, a' algruna potencia reconocida en Europa. La seleccio'n se hizo, entre Austria y el Reino de las Dos Sicilias; pero'eli Emperador.austriaco, rehus6 tener algo que -ver con lposesiofles insul1ares, siendo Austria un Esta-do puramente continental. El Emperador Alejandro de Rusia manifest6 su desco de ver'-a' la., bIlas J6nicas forimadas 'en- un Estado libre e independiente con. neutr-alidad lperipetua, y puestas -bajo, la protecci6n de la Gran Bretafla; Pero esta naci6n rehus,-6 asurnir la responsabilidad. No obstan'te, fue convencida por' iltirno. po01 ei Emperador de Ru'sia, de la necesidad de. aceptar dicha resiponsalbilidad, y con aversi6n. lo hizo. 4 6 462 OLJrLTLTA -FILIPINA La prolpuesta. de Rusia fue' aceptada vpor siis aliados, y Jos acuieidos definitivamente '.ado'ptados se hicieron cofistax en trses-eon venios separadas de id~ntico tenor otor-gados; eni Paris eii 1815) pot' Inglaterra, uti, Rusia y Prusia; y la's Islas J~nicas se convirtie'on-en, u~n E-stado libve e" independiente- ('on neutra~lidad perpetua bajo la piro tecci6n exciusiva de la Corona de la Gran Bretafia 6 Irlanda. El protectorado ingle's fud'inmnediatamente reconocido 1)01' sus, aliados, y tainbi~n i Fra-ncia, TruayeReinlo de las Dos Sicflias; y la'constituci6n del Estado nuev6_miente creado' fue' formulada por los saliados en 1815. 20.. DEREUHO.S Y D1BERES De conformidad. con lo""s arreglos hechos potr los aliados, en 1815, se pe rmiti'6 A repiilc eirui adr comercial y recibir c6nsulIes extranjeros, aunque no, podia enviar los suyos propios ningii'i Pais extr-anjero. El Jefe Ejecutivo de la -repiiblica debia ser. nombrado por ci gobierno brita'nico' con el titulo-' de Coinision~ado Superior, y habia de ejercer s~u poder sea gu'n la Constituci6n. J6nica.. Los jonios continuaron Sujetos a' su gobierno local y no estuvieronl supeditados A las obligaciones. de -los siibd-itos ingle'ses; conservaroon, su- pro. *pia nacioinialidad, y no queOdaron obligados por virtud -de ningu~n tratado 6 trattados celebrados.* Por el gobiei'no ingl~s, excepto el caso en que hubieran sido expresamente' incluidos'en ellos; y solo debian dicho gobierino una obe-' diencia muy lirnitada con arreglo, al- tratado. No seguian la suerte de la potencia protectora en la' guerra 6 en la- paz, y- perrnanecian, pot' consiguiente, new trales au'll cuando Inglaterra se viera envuelta en -una guerra. La administraci6n, de sus asuntos eteriores estaba, sin- embargo, exciusivamente en, manos del gobierno ingl16s, y solo podian dirigirse 6A las potenciA s extranjeras por medio, de -los diplotin~ticos de dicho gobierao; y por sus. inte!_ reses comerciales en 'el extra'njero -velaban los c6nsule's ingleses. Pero el gobierno local, con todo, tenia completio derecho pa-ra. regir sus, asuntos interiores., Los derechos, de la repuiblica j6nica, durante su exhi tenicia., 'no cran tan amnplios coino los% de otros Estados independientes coil protector'ado; no l)odfa enviar agenteg. N 1UTPRALIDADI Y PROTFECTO1RADO43 463 - di plonimticos y ce&.sules a' ninguin pals extranjeiro, ni p~odfa clelebrar tratados de Dinguna cla-se por conducto de sus prolpiost func~ioai'ios. Segtin el tenor de los coniveni-os otorgados y de las constituciones formnulada~s, parece que dicha relpublica, solo podfa -obtener 6 ceder territorios con el cons-eritinienito de la potencia, protectora, y de los Estad-o-s- fir-, uMantes. Las -fuerzas inilitares que se mrantenfan' dentL'o de sus, finites eran del Estado protector, y los ciudadanos jonios teinfan derecho a la protecci6n de la Gran Bretafla en caso de cua-lquiera invasi6n extranjera.; y si aun fuere necesario, tarnbi~ti *1 la de las' otras potencias firmantes, toda 'vez Aue, e&tas habfaii gararitizado la perpetua neuti alidad de l-a repiuiblica. En 1863, la Gran Bretata. renunci6 su protectorado, yla reptiblica -dej6 'de ex'istir como tal, y coni el consentimiento de' Austria, Prusia, Rusia e' Inglaterra,.qued6 unida, al Reino de Grecia, por el Tratado. firmado en Londres por los pleni potenciario~s de las Grandes Potencias y de Tur-, qufa en 1863, bajo, la condici6n de que las sie'te Isma siempre coniservarfan su caricteLr neutral. La uni6n tuvo -efecto con cl inutuo conisentimiento de los Parlamentos'de Grecia, y de las Islas-J6nicas. 21.- LA REPtIBLICA SUDAFRICANA. (TRANSVA AL). SUx HISTORIA. El. uIltimno de los Estados independientes -con protectorado, de que trataremos brevemente en este estudio, es la ya fenecida, Repiiblica Sudafricana establecida por los colonos holandeses en* el Sur de Africa. El protectorado de la Gran Beetafla. sobre d~icha repiiblica, en virtud del convenio de- 1.884, era de una forma muy inoderada. El derecho a' jinpugnar, dentro de cierto, perfodo de tie'mpo, eualquiier tratado celebrado con un -Estado extranjero dis-_ tinto, del ya extinguido Estado Libre de Orange y- los prfncipes nativos era la iinica restricci6n, impuesta 4' la repuibiica. 22.' DERECHOS Y DEBERES. Tenienido en -cuenta el he'eho' de que los Estados independient~es bajo protectorado- gozan de todos lds'poderes no cedidos 6 'renunciados especificamuente, puede decirse que dicha repuibjica tenfa derecho A un.gobierno propio con su resp'ectiva nacionialidad, Ai recaudar 464 (J'ty[,T('I(A FILIPINA fondos inedian te im-puestos di recto-s e inodirectos, usa jp una proIpia bandera, tener ej~rcitos, lpelrnranecer neutral aunque Inglater-ra se viera envuelta eii una guerra, i'ecibir y enviar diplomnati~cos y agoentes coinerciales, celebrar cualquiev clase de. tratados 'conl el Estado Libre de Orangre y los- lptifcipei nativosi sin intervenci6a de la potencia lprotectoI'a, y celebrar los misinos carn enaiquier otro, pal's extranijer-o con ~sujeci6n 'a' la aprobaci6ii del go —.birrno bi'ita'nico; y l)0t fln, ai hacer guerraS defen-sivas teniendo, derecho a' la protecci6n de la Grani Bretafla contra euaiquier eneipi go extra injero. 23. RF~sIMEN DEF LOS L)EREC-HOS Y DIEJBERES, DE LOS ESTA DOS- INDJEPEND1)1ENTES CON PUOTF ECTOtAD~o. En vista de lo anterior,' puede decirse que los Estados indepetidientes con protectorado: (1) lpueden tener un gobierno propio con su bandera cor-respondiente; (21) conservar su distinta na-' cionalidad; (3) reci bi r di plonafticosy c6utsules, extranj eros, y, con la excepci6n de los Estados Unidos, de las Islas J6 -nicas, (4) enviarlos 'a' los pa-isies extranjeros, y (5) celebrar tratados de paz y- de comercio y todos los deina-s que se, refieran, a met-as cuestiones' de cortesfa; (6) mantenier. fuerzas- armadas -para la protecci6n y co'nservaci6n -de su independencia, inte gridad y orden piblico, (7) ten~iendo siempr'e derecho. al amparo de las naciones, protectoras en todocaso de necesidad.. Pero pueden hacer la -guerra solo para. fines defensivos, puesto que el hdtcer guei'ras ofensidvas seria inco-mpatible con su' existencia y condici6n de Estados protegidos, que -se ban constituido como -tales 'POr caus'a de su dAebilidad. 6 ineptitud ipara p)rotegerse por si solo-S. Dichos, Estados perinanecen neutrales, aunque sus protectores se, vean envueltas en una guerra, porque los siuibditos de los Estados- independientes, con -protectorado no deben sumisi6n u~ -obedienci~a alguna a' las potencias protectoras y no quedan o bligados por los tratados celebrados por ellas, a' menos que hayan sido -expresamente incluidos en los mismos; y, por consiguiente, no siguen la suerte de' sus protectores en tiempo de guerra.6 de paz. En resuinen, los *Estados independientes con protecto-' rado tienen lpleno poder y autoridad comuple'ta' para -regir' NICUT1RALDAD) Y PROT1:CTO)RADO46 4605 Ssu asu~ntos interiores; mienitras que el gobierno de -sus relaciones exteriores esta' mais 6 menos sujeto;i la. liiriitaci6n irupuesta poir las potencias protectoras. Y por iiltimo, al igual que los Estados con soberanf'a completa, se espera de'ellos que sostengan relaciones awis — tosas con los deins miembros de la Gran Farnilia de lars Naciones de la tierra. 24. RESUMIEN l)Eb 1EIiSSUILTLAD() IJJ tA INVESTIGACi6N. Habiendo examinado brevemente Ios de'i'echo-s y deberes de los Estados con neutralidad perpetua y de los Estados independientes con. lrotectorado, ya nos. es l~sble determiniar las diferencias, si las hay, entre ellos. A este objeto debemos manifestar primeramente los derechos y deberes -comunes ai ambas clases de Estados. Aunque los derechos y deberes de los Estados de que aquf se trata se, hallan -determinados en gran manera por diferentes convenios y tratados, no obstante, podernos sentar las siguientes proposiciones generales aplicables a' las doss -clase-s de' Estadlos, en- cuestifn, sujetas por supuesto, a' ciertas excepciones -que, se mencionarl~n nsadelunte: —(1) que loss Estados- con neutralidad perpetua y los -Estados independientes con protectortado tienen derecho a'. un gobierno propio; (2) que tienen- facultades completas para regir sus asuntos inte'riores; (3) que -pueden recibir ministros y otros diplomitticos y agentes co~merciale's de. paisses extranjeros-,, y eaviar a' los mismnos los, suyos propios; (4) que pueden celebrar directarnente tratados de coineroio y de ainistad Y todos los demni~s que se retieran, exclusivamente ad meras, cuestiones de corte~sfa;() que pueden hacer guerras defens-ivas y celebra'r tratados de 'paz;' (6) qu'e pueden s05 -te~ner fuerzas, militares y 'nav'ales para -la defensa y con-,servaci6n de su independencia, integridad y -orden pu'blico; (7) que pueden tener banderas. propias, ya sean colnerciales.6 de Estad; (8), que pudden recaudar fondos P01r imedio de impuestos directos- 6 indirectos sobre las P~ersonas y bie-nes dentro de- los, Ifinites -de su. terrn 466 406(I.(J[LTrIRA I.'IAPINA tovio; (id) que pueden ceder y c —onseguir' ter'ritorios solo, con el. consen~tiniento de la potencia 6 potencias que les' Ivres-tan peotecci6n y garantizan su neutralidad 4, indepen. dencia; (10) que sus ciudadanos rno deben surnisi6n Ai obediencia algunia a' niigu'n, pals 6 Estado, extranjero; (11) que consetrvan su respectiva y disti~nta nacionalidad; (.12) ( u e pe rinaecen neutrales auin cuando ~ius pt'otectores y las 1)otellcias que han garantizado su. neu-tralidad 4 independencia se vean envueltos en una gue'rrao, (is). que tienen derecho A la proteei6n de esos Estados en caso de, necesidad; (14) que' les est4 prohibido hacer gersdecrc ter ofens'ivo, 6 eelebrar tratados -que 1)uedan e'xigir seinejante acto" de -.u I parte; (15) y por ' iitino, que estin obli-' gadlos -a' dair la debida protecci6n a' los dei'echos, intere'ses. y 'personas de todos' los que vayan A, cualquieri parte de', su. territorio. Las excepciones a las precedentes pi'oposicion-es generales, son las siguientes:-(1) que la Repiiblica J6nica y la; Ciudad. Libre de Cracovia no' tenfan el derecho de recibir ningin- diplomintico de paises, extranjeros, ni enviar los suyvos propios a" los mismos; 2 u aRp lc J~ia, a I con trario de Cracovia, tenfa el derecho de recibir c6n'-' sules extranjeros —~, aunqu~e ninguna de las dos podi a enviar los suy'os a ningu~n pais e~xtra~njero; (3) que Cracovia y La' Repiuiblica J6nica podfan trata'r sobre sus asuntos exteriores s6lo por conducto -de sus, protectores; (4) que Or-acovia', al ig'ual que Luxemburgo, no tenfa ei derecho A mantenerI nifigiun eje'rcito para cualquier fin;, (5) ni- podia tener una' b3andera com'ercial' propia; (6) y no tenia ni 'siquiera L'a facultad de in'p'oner derechos s'obre las importaciones. Cuando un Estado perpetuarnente neutralizado, cede algu~n territorio' a. cualquie~ra potencia' extranjera, segidn La - oIini6n ma's autorizada de los juristas, el territorio, cedido conserva su carActer primitivo; y cuando recibe. un terrntorio adicional. este queda~ tambie'n neutralizado, a' perpe.tuidad. Los Estados con neutralidad perpetua no pueden hacer' ninguna guei'ra ofensiva 6 allanza porque, el hacerlo les, est' prohibido pot' las grne ~tellcias; al paso que los Estados i ndependientes con protectorado no pueden hacer. NEKUTT{AIADAD Y PROTECTO{AT)O47 467 lo uno ni lo otro, no porque les est6 proh-ibido ei hacerlo, shio porque tal acto de su parte serfa incompatible, impropio e' inc onsecuente con su situaci6n, pues que se han clolocado bajo la protecci6n de nacionebs -irnias poderosas a.causa-de su' debilidad 4 ineptitud para protegerse. 'a' sf misinos contra cualquiera 'agresi6n extranj era. La debilid-ad es Lainc prncipa rznpqeunEstado se pone b)ajo La protecci6ni de otro; mientras que, en ei caso de u~n Estado con neutralidad perpetua, &'te se constituye comno tal, no0 solo, por motivos filagntr6picos -de parte de las Grandes Potenicias, -sino tarnbie'n po'rque sus intereses poifticos exigen sernejante medida para la conse'rvaci6n de la l)az,y de Las relaciones am istosas entre ellas. Indudable'miente, en la discusi6n -de este asunto en los tiempos veniidetros pueden tambien entrar consideraciones del orden econ6 -inico, en vista de la continua exlpansion de las relaciones cornerciales de Las. nacion'es. Has-ta donde hemnos Ilegado, no hemos descubierto aun niinguna diferencia fundamental entre un Estado con neutralidad perpetua y un Estado independiente con protectorado; sin embargo, tal diferencia existe -y es la siguiente: En el 'primher caso,- las Grandes Potencias- prohiben A todos y a, cada uno de Los. miembros de la Gran Familia de las Naciones el hacer ninguna guerra contra, 6 O intervenir de aMguna manera de los asuntos interiores.6 exteriores de esa -clase de Estados, en tanto cuanto- cumplan con las condiciones 'a eilos impuestas; y si a~guna naci6n intenta ejecuitar uno Ai otro de- esos actos esti sujeta ti la. pena que Las potencias. que garantizan la neutralidad cre'an conveniente imponerla; en otros terminos,.Las Grandes Potencias pr~icticamente dicen a' 'todas y a' cada una d ellas y a' Las dema's naciones estas palabras:-"NO TOCARLO." En el segu-ndo caso, por otra parte, cualquiera naci6n Ipuede interveni r 6 hacer -la guerra contra' el Estado pro-' tegido,. incurriendo dinicamente en el peligro de verse frente a f rente en -el campo de bataLla, no solo con el1 ej6rcito de ese Estado, s'ino tambi~n con el de la potencia protectora', que tiene el deber de facilitar a' aquel toda la ayuda y' protecci6n necesaria contra cualquier ataque por 46S8(.l [T1URA F'IIAP1 NA pai'te de eje'rcitosl extranijeros. Esto no quiere cdecir, sin embargo, que no lpuede haber hostilidades ari-nadas' entre la naci6n protegida y 'la potencia protectora. La Historia nos ha'ce' presente la guerra sangrienta que hubo entre' la Repiiblica' Sudafricana (Transvaal) y la Gran Bretafia., su protectora, en 189.9, que, di6 por resultado la supresi6n de la independenciaf de aquella. MARIANo H. DE JOYA. MI. tit- la Socitclad AntueicaII(Ia ie. IDereclho I Las cabeceras de provincias TNDICACIONES A( NUESTR.OS CAPTTATITSTAS. De Alnl ('Irtnftior'n1, d Cebui, correspondiente al primero del pasado mes de Julio copiamos lo siguiente: "El municipio di Manmbajao, Camiguin, trata de instalar u1 sistlnla de alumbrado y fluido electrico. Todo el sistema no( (ostara al muniipio mAs dle -P-16,000, do Ios que -1-P-10,000 1 han sido. prestados al municipio por el gobierno illsxlar..La fierza Iimotriz s, derivari' de un salto de agua 1nclavado A unas cinc4) Iliiillasi' dli'l!ll'l!44o, sienlldo con i('icido al llunl1ieipio po4 r 1 mn4d(li4 4t14 g.rall(ltde cables.,ias obrras a a constrlueeimn dcl est'e si.4('ino se sacarain 4 subasta l'or inleiaci6n d1<1 "l''burealu" di- oIilras Iibllieas y en cas)o de que no conlvengan las propa(sicioies qu-le ls* lre.1rt1nt'e dicdll subasta el indicado "'Bureau'" se encargard de, Ilevar it cabo las obras por administraciolun.' Al leer los parrafos que preceden, multitud de considera.ciones se excitaron en mi mente, consideraciones ya de tristeza, ya de aliento y esperanza en pro de nuestra idolatlada Patria cuya vida, en verdad, mirada desde el punto de vista industrial, es efirnera, por no decir que sta del todo muerta, si bien no la faltan energfas para llevar a' cabo grandes empresas cuando despertara del letargo en que la tienen sumida las actuales circunstancias. El municipio de Mambajao, siempre entu.siasta y activo on todo lo que significa progreso y adelantamniento, de nuevo da un noble ejemplo de su incesante actividad y con la elocuente voz de los hechos hace ver lo que puede un. sentimiento generoso arraigndo en el animno de cuantos sien 470 470 CLTU~tRA FTLTPTNA ten latir su coraz6n ai impulsos de la patria prosperidad. Tirata nada me-nos que de implantar en aquel pu eblo un sistema do alumbrado J)o1 fluido elkctrico', cuyas geneoratrices serain movid-as j)o1 fuerzas hidrai'dicas naturales.1 Si no c1-onocie~ramos al, mfulicipio de Mambajao y no to-' rnieramos ofender su modestia, dirfamos que solo -con este' hecho se coloca a' la altura de los primeros inunicipios que en nuestro Archipielago sobresalen poir su prodigi osa acti - vidad 6 inteligencia, pero es que cuenta con otros muchios que asi lo atestiguan. Sabido es que en los comienzos4 del ailo de 1903 con inusitada anirnaci6n. se celebraban en aquei pueblo unasgrndiosas fisa ouae Oil ocas-i6n do inaugrurarse c abastecimiento pi~blico del servicio de ag'uas, potables; aIContecimiento de tan ta resonancia en las irovincia-s dlo- Sur que encdntir6 eco en el seno mismo de la Cornisio'n de Filipinas, la cual tuv-o a' honra enviair uno de -sus inicirbros -para que apreciara p~or si m'ismo e i m"rito relevaufe, de tan laudable emlpresa. ~Reciente-m ente y con motivo de la As.amnblea Magna (le Prosidentes que tuvo lugar en ci mi-srno, entre lo., fe-stojo-s con. que fuer~on agasajados los Asambleistas, figuraba en cI )rogrilauna un inirero que era precisamente la fiiauguraci6n. do otr-o se-rvcio, do aguas potables en Majinogr, antiguo municipio, hoy barrio agregado, distante. do aquel unos 50 kii~nietros de camino aproximadarnente y en lfnea recta. Y segu'n nos, manifiesta ci, actual 1)residento de Mambajao, nuestro querido. amigo Don Jose' Reyes,' dentro doe un ano, si' los recursos municipalosd lo Permiten, os mu-y posible quo ci servicio se' generalice en toda la isla dando do esta inanera oportunidad t6 todos sus' habitantes, para disfrutar do tan inmenso boneficio. Ahora bien: 'pasomos, 6~ consider-aciones goencrales y apliqu6moslas on primer t"Slrmino a' nuestras CaIpitales do' lprovincias. Si ese parso tan trascendental 6 importante para' la vida do los. pueblos, cual es la explota'ci6n en su su'elo do las fuentes do riqueza n-aturales, en sus multiples manifestaciones, doendustria, comercial y agrfcula, lo em-prende decididamente, y sin detonerse ante la multitud do diticultades. quo necesariamente han do sur-gir, un simplel munfl LAS CABECERAS DE PROVTNCTAS47 471 CiIpio que apenas cuenta con 17.000 habitantes, sin subvenci6n ni ayuda alguna oficial, un rinunicipio casi desconocido y escondido alli en las abruptas t ierras de la fe'rtil isla de Carnigufn (Mindanao), oreada tan solo por la fresca brisa de sus selvas vfrgenes y mecida por el suave murmullo, del Pacifico, que. le circunda 4por, que6 no pueden hacer otro' tanto Las capitales de provincias y aimn lo's munici-pios. de Jprimera clase, particularmente la's primneras, en donde cabe mis desarrollo, en toda- clase de industrias? gPorque6 no lpueden ser alumbradas sus calles con ltinparas incandescentes 6 de arcos voltaicos, ya que e'stas en mul conceptos ydesde cualquier punto de vista que se las considere superan en muy alto gr'ado al antiguo alum-brado de'.petr6leo y de gas, en econoimfa, limpieza, esplendor y elegancia, aplicando, al mismo tiempo al desarrollo mercantil y agricola fuerzas rnotrices electricas? Cebu', Zamboanga, Cagayin, Dumaguete, Tacloban, etc., etc., son capitales, de provincias en Las regriones bisayas del Sur, de la's cuales tan solo las dos primeras tienen alumbrado ele'ctrico. Triste esq confesar, pero la realidad..se impone, que tanto en Cebu m como en Zamboanga -ce suminitro del fluido ele'ctrico se 'halla explotado, por comnLpafifas del to'do extrarias, Las cuales, aprovechindose tal vez de ser Las imnicas, fijan tarifas algimn tanto exorbitantes con gran detrimento -del pimblico consumidor que se ve obligado a servirse de el, adem6s de ser victima de la deWi cencia en el serviclo, y no resultar- atendido, muchas veces, en sus justas reclamaciones por desperfectos y averfas que "IC ocasionan en Las -instalaciones privadas do 10os Suscritores. A e'sto debieran, puos4, atendetr nuestros capitalistas y determinarse d explotar una industria que est' lRamada en nolejano dia 6a ser corno el propulsor de nuestro adelantarnie~nto, ma'xime, cuando a' eLLo se aflade que aquf eni Fihlpinas abundan por doquier Los saLtos do agua que nos9 ofrece la naturaleza como medio, excelerite 'pa'ra lievar a cabo una empresa tan iitil, que redundarfa en inmenso beneficlo de nue stro idolatrado pafs. Mas desgraciadamente el clamoreo politico, distrae la atenci6n hacia otra " parto 'y- sigue ei capital. un rumbo rnuy 47-' 4(7 t/LI'IIRA PIII P NA distinto dol (qu eost.tll sefialando el p) o corso y la cultura y.so contenta con ser senejante 'i la no'ia qlue gira siempre dentro de un determinado circulo sin salir de e1, con sacar el provecho y la utilidad propia del rutinar'io negocio sin ensanchar ni sus aspiraciones ni el campo de su actividad.;Ojala que las presentes lineas les hicieran caer en la cuenta de lo que decimos e influyendo (en su animo les forzaran a c(oncebir nuevas empresas en (luo desarrollar las aletargadas energias para contrarrestar de alguna manera esa avalancha cada dia mas creciente de industriales extranjeros que llenan nuestro suelo, explotando nuestras riquezas.y lasta a nosotros mnislnos, y quo col sus recursos y su ingenio vin quedando dueflos de nuostro comercio y de nuestra industria! Para que no se crea que hlablailnos a humlo (de l).pjas, concretemonos a un solo caso, al de Cebui. Hall6a loy cuatro 6 cinco afios que una ioxderosa empresa lnorteamericana implant6 en aquella ciudad el alumbrado puiblico por fiuido electrico; al principio las autoridades municil)ales subl vencionaron en parte a la comp)afifa explotadora 1)or' ual pequefia derivaci6n (de la linea conductora con lamparillas y arcos que iluminalan on Ils 1)l'imierl.as horas d(1 la nocle las llrincipales calle.s do la ciudad y unal '.gran zonal on los sitios (d colner cio on quoe la 'circ('ullaci1L es Inlayol'. Asi y todo, al cabo de algun tiemlpo, divergelncias. sur'gi(das entlr el municilpio y 1a emprlesa contratista dieron 1)or rosultado ol. que se alandonara el alumbrado olectrico do las (calles y se volvila al antiguo doe lpotileo. Los motivos que a ollo indujeron no nos incumlbo ai nosotros oxaminarlos 1)o' ahorla ni os lrol)io tratarlos on o1 sto lugar. Lo (ciolto qts que lioy, a oxcel)ci6'l do la callo do la Inatnta (como si dije'ramos la Escolta de Manila.).y do dos voltaicos colocados en el centiro del l)oimeto tl o la I)laza que da frente al Palacio del Gobernad(or, todo lo dolnas esta de noche como boca de lobo con gran peligro del tralnseunte inexperto. Si mi voz pudiera algo, yo me diirigia a los seflore. do Cebli y les animnaria 6 hacer otro tanto de lo quo tratan do realizar, en Maimbajao. Haciendo caso omiso do la intervoncion municipal qluo inuclas do la.s vroes, po1) doseos LAS C'A BfPICEAS DE PRO VtNINOAS47 473 buenos que tenga, 'no dispone de los elementos suficientes para su debida realizaci6n, harto sabemos que de dos 6 tres acaudalados filipinos en ella residentes, uno solo de ellos 6 losq tres en mancomu'n, podfan muy bien explotar la fuerza electrica, no -solo para el consuno. y las necesidade's de la misma ciudad, sino tambien para trasportar la energfa por toda la isla,' sirviendo como de medio eficaz para pro'pulsar el desarrollo de' la industria y- del comercio en los lpueblos circunvec'inos, sin que para ello hubiese necesidad de la ayuda oficial nij extra-oficia'l del Gobierno. A este prop6sito se me viene 'a' la mernoria lo que en. cierta ocasi6n. of de labios de un senlor para mi respetabilfisimo. Deci a "Si u.tedes los filipinos no procuran hoy expiotar las *f'ientes, (le rique~za, naturalesq que abuvdan (,omO' pranos (le arena, en a Supr-opio pai*19, Ve'uhra, un7 dia nqegentes ext raiaaa(-,rara. 10(10 y lie garan a' quitarle.,q el pan (le l(a hora y les?redV-o C/'IYnf a wieros, (ow"pra(Iorcs,de los propiwR jiroduetosR, y (cu(Vd() qu~icranw po-ner remtedio a' Unnano mnat ya. ser4' irremtediahle 'y entoes tfir eh' el reir". Palabrats. tan sabias com'o lienas do sublimes enseflanzas se. me que-da-ron- tan, grabadas-en (el coraz6n que al echar una inirada sobre' la populo-sacalpital de nuestro Archipie'lago y tropezar m-i vista con gi-,gantes inobs de altas chirneneas, coronadas por refulgentes lponacho-s do humo negri.simo,. cuyas espiraless parece quo suben. hasta lo 'infinito, un sentimiento hondo de tristeza y conmiseraci&n invade todo mi ser a' la sola consideracio'n de quo toda esa energia de fuerzas mnecinicas gasta'das, en osas suntuosas- fibricas son nada' menos que: fuerzasR mnerinadas de nuestra vitalidad nacional por la sencilla raz6o de q'uo so hallan supeditadas 6d capitales extranjeros. Se nos dira tab vez que Ia explotaci.6n el~ctrico-industrial por hoy, y en. los actuales inomentos de' crisis econ6-_ mnica porque atraviesa Filipinas, es poco menos que iinpos;ible a, causa del escaso consumo de l tuido y por Cons.ig(uiente del aiza de lo.- precios- del inismo, y, ademiss, p)0tIa falta y oscas,.ez de 1)personal tWcnico filipino. Asi4 so expresaban tambi'n. l1a timridez 6 inexperiencia cuando so trataba do establecer en Manila el tranvfa el~ctirico. Todavfa se halla'fresco. en la memoria de muchos el re('uerdo de quo, antos do implantarse aquf este negocio, se anun 474 474 CULTURA F'TLIPINA ci6 pi~blicamente la venta de las acciones 4 las que podi a optarse ai'n con reducidas cantidades. Nuestro's capitalistas, -recelosos como siempre, no se atrevieron 4 acaparar la compra de las mismas acciones, temer'osos del desastre que tal vez pudieran sufrir en negocio del todo desconocido. El elemento norteamericano, como mis a'vezado' y prictico- en lides mercantiles, vi6 con ojos *previsore'sque. era un Peru' inagotable para explotar; 641, pues, se lanzaron decididos sin arrediarse, monopolizindolo casi por c'ompleto. Sus ideas optimistas fueron coronadas por. la mis risuefla realidad, puesto que. al cabo de dos aflos pr6ximamente de haber empezado el servicio de tra'ccifn el6ctrica' la compafifa concesionaria pudo repartir a' sus favorecedores el divendendo de un noyenta -por ciento del capital de vengado. 'En cuanto 4 la escasez de personal te'cnico filipino, si bien es verdad que se deja sentir hasta cierto punto, b~ay el suficiente para empezar y atender 4 las necesidae de. las primeras instalaciones. Los nombres' de Zaragoza (D. Elfas), Canon (D. Fernando), Fernandez (D. Ram6n) y otros di~stinguidos filipinos, in-.,genieros electricistas' por famosfsimas Universidades de Europa~ y America, y que ahora son la gloria y prez. de su patria, hablan, muy alto, en nuestro favor y atestigruan que Filipinas tiene personal te'cnico competente. -Por lo' dema's, el afamado y beneme'rito Ateneo de Manila. fii' abasteciendo a nuestra Patria de nuevo 6' ilu-strado personal, que podra4 ponerse at frente de -las fdbricas que se levanten y dirigir las instalaciones que" se vayan extendiendo, pues sabida es la altura a que se encuentra Ja. ingenierfa electrica, en ese preclaro Centro- docente. Solo r~esta que cada uno 'de. nosotros, a' la medida de su alcance, ponga su granito de arena en ese gran' edificio social de nusr eonttc0 que los favorecidos, por la fortun' contribuyan con s~u dinero al adelanto moral y material de nuestra patria, explotando en nuestro suelo los inmensos, bienes, que en 61 se encierran,~ no permitiendo que manos extraflas- to hagan y -labren nues'tra ruina. BALDOMERtO PELAFJZ. N~lCPESI.I)AI) J)E, 'SU uNi6N. (D~~iscrso leldo en In. v'eada queII se (elehr6 en el TIeatro 'Majestic de Manilat Ilt noche del 24 (le Jflio de 1910, vispera del M)a Espafiol.) Ii us-ri'sirno Seflor. Distinguida concurrencia. Espafloles:.Aquf. estoy porque el. Comite' Orgzmnizador de e-sta-fiesta, aflo ha dispuesto. Yo reconozco que ent~re los espafloles aquf residentes, unidos a' este pa~fs pot' los vinculo-s del, trabajo, y los filipinos, unidos a' Es-pafla por los vfnculos del. amor, hay iliuchos que hubieran -podido cuinplir el cometido que ai mi f se ine ha confiado, masi en harmonf a con. la solemnidad de este acto, y con ma's delectaci6n para vosotros que conm-igo no tendreis. Siendo esto asi, cuando se -me notici6 la designaci6n, penSe. declinar el' honor que'se- me hacia, pero sea por ^irconsciente culto a' la deinocracia, cuya idea. me hace respetar el acuerdo de las mayorfas -a quien representa el Coinit', 6- sea por la distinguida c'onsideraci6a que. sus iniemnbros me- inspiran, no tuve acci6n, para ello y. aca-te el mandato. Yo siento esta irresoluci6n imia por vosotros, pues el pecado que co-metfsteis, al designiarme para que ocupe- ahora vuestra atenci6n,' sera' expiado por lat penitencia de que me escucheis, que no es poco. 4 ptw 6 476 ~(JLItA.[TRA F'IfIP1NA Es condici6n lprolpi del al1ma huinana trasporstairse, A jinpulso de sus recuerdos, al lugyar- donde esta'n sus afecc-iones, no necesitando para ello, tieinpo algunQ., ni otra fuerza locoinotriz mrnis qespoiavlu ntad. Es-, un. hecho cierto que los, recuerdos se excitan bajo. las circunst~ancias y condiciones, en que el hombre se. coloca, estando aquellos en harmonfa con 6'stas. Las circunstancias y condiciones bajo las cuales nos. enc[!ontramos ahora los aquf reunidos despiertan en cada unio 'de nosotros el ma's vehemente r'ecuor'do de nuestira airnada, Espafia. Esos colores gualda y rojo de las banderas que ornainentan el, sal6n no's traen- a la mneroria todas las epopeyas y desastres de la patirja y con ello consagramos una vez mais un. sentirniento de admiracio'n, gratitud y reslpeto a' los que la glorificaroii c on su vida, con sus, actos 6 con ambas cosas. Esos bustos feineninos que con'la. irriegularidad de las flores de 'un ja~rdin se manifiestan en distintos lugares de la sala, nos recuerdan con 'los destellos -de sus, ojos los fulgores del sol. de nuestra Espalia, y con. su con tinente gentil, apuesto y decidido a" la's heroinas de nuestra, historia. Esos nobles caballeros, marcados -sus -seinblantes, con la huella de los aflos y la expresi6n energica de' los hombres.de acci6n, que en los comienzos de su vida salieron -de su Patria, desafiando las eventualidades de la sue'rte, confiados, en su inteligencia y trabajo, y que ahora estin secundados, p0or juventud de igual. temple, nos evoca, la mem'oria de los, grandes 'conlquistadores que en otros tiempos hicieron lo propio, aun~que con distintos medios, pues estos, bu'scaban la gloria para la, bandera que Ilevaba'n por insignia, ensanchando los dominios -de ella 1)0r la fuerza de las, armas, y aque'llos buscan la glo~ri.a para su lpatria por la fuerza de su's iniciativas, sus trabajos y sus talentos. Ese Honorable seflor que nos Ipreside, de blanco cabello, irnirar inteligente y bondadosa expresifn, no solo nos r'epresenta el fijodalgo' de la Historia, sino q'ue encarna en. su persona, el trasunto completo de la patria; el es su': mfandatario, 61 e-ta en Filipinas a nombre d~e ella coimb expresi6n viviente del Gobierno, que la rie a~noo LOS EOSPAR'O LES EAN F ILIPI NAS47 477 entenider que, si nosotros estamos aquf, ella, estA con no-sotros haciendo trascender 6' trfav&' de los espacios el principio.necesario para lat vida de los pueblos cual es el de la colesi6n. nacional. ~Que significa la concitaci6n e'n.este lugrar de todo-s estos elementos? Pues no signifiea otra co-sa. nas (pie un piibliCo Y soleniiie testimonio de 'nuestro ainor a' Espaft1,i, un hotnenaje que haeoa nuest-a madre, uin acto de culto a nute-stLo origen. Los que PI'oy-ectaron y dispu sieron la, orgavniza-cion de la fiesta espafiola tuvieron uin gran acierto, eii beiieficio del intere's'de. todos, lIUes coii ella se mantlienen vivas,, conjuntas las volu'ntadas de cuantos de alif proceden, y se evita. el que sean disueltos en el tiempo los vintculos cr eados por Espafla en tun lpedazo del planeta, duirante ma's de tres centurias. Es, 6a no dudarl'o, li, -unidad de origen el principio fundainental de la conestituci~n. 'de los Estados, sin que sea precis~o p~ara ello.' corno afirman'algunos. publicista~s, entre ellos Pompeyo Genier, que esa u~nid-ad se refiera a' la identidad de procedeucia de cualquieraI de las razas que pueblan el inundo, pues siosteiier tal tesis equivaidri~a 6' hacer perdurai' en los ti~empos La, sel)araci6ln de- castas -y ra'zas de las epocas lprehis-t6ricas, lo cual4 es contrario al axioina de la fraternidad hurnana, y 6a lit ley del progreso urnversal. Cuando la's raza~s se cruzan, sus caracteres etnol6grico-s y psicol6gicos -se mixtilican, se cumnple la ley'de la selecci6n biol6gica,' I)redolninan lose atavismos propios de ca~da u~na de ellas atenuados p.orI las costumbres, y resulta tin pueblo nuevo; ejemplo' de ello la Amei'ica, del Nor'te. Esta unidad' de origen suponle haber herido nuestra' -retina por vez prirnera la inisma luz, y haber' impulsado los primeros latidos de nuestro coraz6n, el oxigeno del m~isinao -aire: ella hace que la-s primneras p~ercepolones del mundo exter no por nuestros seiltidos, germen de la idea, sean iguales, y que la relac i6n de estas ideas- unas con otras, sintesis de la vida initelectual, sean ide'nticas: esta 'unidad, de ori-gen deterinina que en los coinienzos de nues~tra educa' 47H C', 7 It A FJ 1. I P I N A ci6n adquir-amos igualI ba~se de conociinientos lprevios de la vida, y queb nue-str-a alma se m-odele al unfsoio en sus aspira —ciones y tenidenwias creando el catrActer nacional, dentro de en1yo concepto sobvesale el sentimniento de ainor y respeto a nuestros atintel pasados, forinando en nosotros la idea de la 1)atria., creyefl(loflos obligado-s inconscienitemente a' continuar su historia Y ennoblecer su vida, identificandonos -con esta, necesidad colectiva, hasta el extremno de considerar c~omo ei' m11s sarado de- nuestr-os (lebetres poner 4 disposici6n de ella nuestra 'ropia existencria. Esta grestaci6n- evelutiva. pot' la q'ue pasa la fornmaci6n (de espf'ritu nacional se complenienta, y pei'fecciona cuando ei niflo Ilega 4 hotiubre; entonces eI se da cuenta de que forina palite de un cotijunto en relaci6n con otros varios Ilamnados n-aciones y 'estuclia e' irnvestigra el grado de prefetrencia que el conjunto a' que 6i pet'tenece tiene respecto ('de los otros, de cuya coinparaci6n surge el incesante estfi-nulo y la vehemente arnbici6n del engr'andecimiento nacionial, alma. (le la religi6ii de la pattria. Pero toda religi6ni 'sin culto es Una abstracci6n y mueroe, y toclo a:mor sini manifestacio'n externa, es -coino un pairalitico con vida pero, sin inoviiniento, que. concluye por exthingurse. Las abstr-acciones no, deleitan m'st que 4t los fil6sofos y los par-alfticos no sirven ina's que para unia cIfnica, y las clfnicas y los fil&-sofos no dieroni 4' la humnanidad mnts que relativos- cons uelos. Si Ia, vidla consiste en el rnovilinieilito,' todo lo que con. ella s,-e relaciona debe tener tal cualidad, y si la palabra 1)atria, significa un organisino com-puesto de hombres unidosp~or la iguald-ad de origren, la afinidad de sentimnient~os 6 la identidad eni los p)ro'po'sitos, todo lo cual c'rea una vida de relaci6n hintima, cuatntos forman parte de ella deben man, tenuer estos vihiculos, subsistentes y estrecharlos ma's cadau vez, este'n donde quieran, pues- hacer lo contrario equivaldrfa 'a Ia disgrreg aci6n del conijunito y 4' la muerte. No basta para' mantener estos vfniculos de uni6n tener en casa un retrato del Jefe del. Estado a'4 que el individuo pertenece y una bandera coon los colo-res correspondientes al Estado; no es suficiente. para tal objeto alborozarse cuan-', LOS F'O.SPA.ROLE'S FE"N FILI[PINAS '4709 (10 re iecibeii ioticias -de una ventura de la' Patria, 6 enltristecer-se cuando le ocurr-e un desastre; 'sto no significa nada, tamnbieii lo ipodrfa hacer el paraiftico y el desgraciado no 1,)uede esp~evar otra cosa sino la imuerte. El seiititniento colectivo es el 'aror a' la patria y el' econ1stante deseo. -de todos es el de la prosperidad de ella per'o esta per'spectiv'a de nuestiras aspiracienes pierde sus vigorvososv contornos y se esf uma en nuestLra memoria, en r.elaci6n directa a' la distancia que nos separa de ella y del tiernio que hagra que perdit-nos la visi6n materitt de Ia IIinisin a. Dentro del tervitoi'io que ocupa la patria, la vida de relaci6n entre lo's que la componen es fntimna, pues el trato diario estrechla aquella afeeei~i -de origen,y estain aceordes el inter&' individual y el irntere' colectivo, clave (le la vidla nacionial. Pero no sucmede lo inisino con los que de ella estati tu-sentes: mruchos espaffoles hay eii las Islas Filipinas que r-esiden enl las inisinas varios lustros sin haber retornado aL 51 pa Itria,' shi que sus sentidos se' hayan reanitnado al 1)etieflio iiitlujo del sol. de ella, sii que su alma haya exIerilnelaad() ci duilce extrveinecirniento que produce la conteinpiacion d e aquiellos lugar-es en que. pasamos nuestra filfalicia., inodelarnos, nuestra inteligencia, y creaxnos los sentimnientos de nuestro coraz26n, sin que, hayan. besado, las frentes de su's lpadres 6 herinanos con la unci6n del fana'tico, 6 hayan dedica~do una plegaria sobre la.tumba de ellos, y sin que hayan cambiado palabra con lo's seres que resten d~e tall dichosa e6poca. Estos '-esideii aquf viviendo enl grupos mits 6 menos nutridos, 6,C"aso. aisladamente, y dejan de cultivar entre si' toda -relaci6ii inslpirada en eL~ sentilnient() de origen; su hitere' 1priiv'ado es distinto del nacional, las afecciones- de familia,- inuertos los ma's allegados, se debilitan; la asim'iIaci6n. del imedio ainbiepte produce sus efe'ctos inevitabkes, y entonces agqucl expatriado voluntario co ncluye ~por convertirse enl un ser anodino y neut co sin ma's patria que la de. sus recuerdos. O0tros hay ma's felices que los anteriores, los cuales regL'esaron 'a' la lpatria, pei'o que debido' al hecho de tener 480 480 CIbI'VAF'fb[PINA aquf sus_ intereses, foeo de attracei6n de su vicla inateril,y s%,u farniliar, centro de su vida inotal, no sleinten tan de eficaz modo corno fuese debido el rectiet'do de la. pa-ttria. Finalmente lo.- ia~cido "en Fililpinas, hijos y descendientes de espafloles, y todos lo.s filpinos de putra cepa, de cara y cora~z6n, amrnantes de Espafia, que despu&' de ha~ber desapa-recido la bande't'a de ella no ven inas, que la vida in'dividual de los espa~floles, sin -acto alguno que exterion-ce su vida colectivta, langruidecen en sus. afect,-)s, guardan su cariflo dedicado A' algo que fue' y los acetos impulsivos de 41no pasatran de ser unat nostalgia fntifina y lprivada., ma's 6 mnenos intens~a, segiin el grado- de- sus recuerdos. Pues bien, es-ta fiesta espaflola tiene el lprop6sito de avivar el recuerdo de aquellos deberes y de estos sentimientos evitafndo 'que este'n latentes, ella persigue por' objetivo inanteniet' activas todas las voluntades que deseen la piroslperidad de Esp~afia -y1)resentes la unidad de origren de todos, manteniendo en todlos el espfritu de uni6n para robustecer la solidaridad esp~afiola, que debe ser tanto mas esrcayfuerte cuanto mas searado-s nos encontremos de nuestro centro comiin. Este ideal de civismo debemos piracticarlo coiijuntcimenDte todos c~uantos p~ot sangre,6 p)0r senititnientos east~i unidos a' Espafla, htayan nacido aquf 6 albi', pues unat iecesidad hist6rica asi lo aconiseja. Espafla convivi6 con este lpueblo mas -de' tres centur"ials y cre6 con el vfnculos mnorales hiquebrantables de parentesco y msady aunqu el caini debneanos inarc6 un derrotero distinto, y nos- tiroc6 Ia (!ondici6n l)olftica, -y nos impuso deberes en harmonfa con esta nueva filiaci6n, esto no puede sei considerado coi-no un hecho, tr-ascendente a nuestro fin, pues de igual modo que en el mundo fisico el color no es mas, que un accidente de I a luz, que es una, en el mundo moral las afecciones, son ininanentes al indivfd'uo y no se destruyen por los colores de las banderas', y' debido A, e'to el hijo siempre se asociara' a' los aetos que honren a' su padre y el amigo siemnlre estara' identificado con -los sentiiniento-s de la per'sona a' la que est4 unido por tal relaci6n. Hoy es el dia de Espafna y de los espaIloesm -LOS FESPAROLES 1CN FILIPINAS yendose en este calificativo todos' los que poliftictarnente 10 son, tod~os los quc de ellos descienden aunque ahova. polf ticatnente no lo sean, y todos los que 'de coraz6n lo erran antes, lo siguen siendo de hecho y despu's. dejaron de,serlo en nombre, por las consecuenicias de la guerra. Conl este proceder satisfademnos una exigen ciad~e nuestra lMia, tenienido a' nuestro lado~, al honrar 'a' nuestra patria., a los que de ella proceden y que con su espiritu siempre estan con nosotros; asf resulta, nuestra ofrenda mas comnpleta y la satisfacci6n de nuestro prop6sito m'6s eficiente; cumplimos con un deber de gratitude asociando a' nuestra fiesta 6' los que en el infortunio estuvieron con nosiotros y acaso juntaron su sangre con la nuestra en los momentosso'lemnes del coinbate; hacernos Patria, pues no otra cosa signiica esta fra-se que la asociaci6n del mayor ni~meM~ de voluntades 6' tal. idea, aunquei los cuerpos a' que estas voluntades pertenecen -viva'n en cualquier parte de la tierra y sea cualquiera la bandera que los cobije; finalmhente probaremos nuestro aprecio 6A los espafloles que poifticamnente dejaron de serlo y conseguireinos que Espafla siga siendo la patria de su coraz6n, que su' voluntad sea nuestra-, que en sus hijos se pei'petiie el cariflo 6' ella', y que nos' cousideren 'coino lo que soinos, como sus h cbinanllOs. El esfuerzo comnin de todos en el desenivolvimniento de' nluestras iniciativas har6A a' Ia Patria grande y a, nosotros individualmeiente respetables, por ser aquella el punto donde~ convergen los actos 'de quienes las forman,- y debido 'a' esto es necesario no olvidar- que -no sornos n iosotros' solos' los' que recibitnos individualmente el efecodnusrsct, sino que es la; Patria tainbie&n quien lparticipa -de elloss gran-detnente pues no puede habei' naci6n grande Conl individuo-s abiilicos, ni colectividad fuerte forinada con individos de' biles. El individ~ualismo en la vida particular engrandece al hombre, porque la satisfacci6n de sus neces'idades las conffa, a61~ solo, pero este sistema, apliicado. 6, l vida colec'tiva la deb~truye porque atenua la atracci6n entre todos los coinponientes de ella,. y de igual modo que se'rfa imposible la vida en el rnuudo fisico- sin la ley de la atracci6n universal, en el orderi hurnano no se concebirfa la vida de 482 482 ~CULTJURA FILr1PINA las grandes, colectividades, sin la conjunci6n de todos los deseos a'- un' solo ideal, que es el progreso, de la Patvia y de todas l-as, voluntades, en. un,solo prop6sito, que es la ejecuci6n del ideal, y 6sto no se c'onsigue con el taislamiento de los que per-tenecen a' la colectividad de que se tvata sino que es preciso, caldea~r ei alma de 'cada uno con el, fuego que lproduce hIq reuni6n de todos, inspirados poii los mismos, recuetrdos, pov iguales sentiiniientos y poir ide'iiticos anhbelos; de aquf la necesidad de esta fiesta. La satisfacci6n del -gran ide.al de- todos, cual' es el pr-ogreso de. nuestra Patria, en nosot-os, y nadie m6,s que en nosotros, estA -el conisegilirlo. El cumlplimiento. poi' ca-da uno, de nosotros de la divina Ley del traCbajo;' la sobriedad de nuestira vi'da, la pr~ctica de la 'economfat, in considleraci6n 6 nuestr-o pr6jimno, y el r-espeto a' bt Ley, nos dairan en ci orden social, bienestar, l)uef nombre y prestigio, y si cada uno de nosotros obtenemos, tal reputf-ci6n, no hariy duda que de' ella participar6a ci colectivisiro a' que lpet'teflecemos. * El hominbe qu'e cifla su vida al cumpilinento de tales r-eglas, socia'les obtendra' la riqueza, y no hay naci6n pobre- si los componentes de- ella son adinerados, y si en el orden.social el individuo que cuenta con medios econ6mi'cos, puede ejecutar su voluntad dentiro del derecho, la conjunci6n de todos eso-s individuos formando, naci6n puede satisfacer los designiios de su historia y las necesidades, desu deseiivolvimeieno. Si esta es la, norma de vida- individual de cada und-o de nosotros, re-sultara' que la labor de uno no sera' indiferente 6 los, dema~s., toda vez que en los efectos remotos de ella, esta' hiterestido el conjunto, y' entonces por propio egoismDo estairemos obligiados 6' la ayuda reef proc~a, cre6ndose de tal modo la solidaridad entre todos, 'base del -engr-aideCiMiento nacionall. Si tal harceimos, no importa que hayamos salido, de nuestra Pa-tri~a sino que por el contrari o es a' ella beueficioso ta-rnto en el orden econ6mico, cono, eni el moral: en. el primero porque al ha-cerlo asf ensanchamnos, los lifmites.de nuestra esfera de acci6n productora y comercial; en-rel segundo, por-que hacemos Patria fuera de ella, y la convi' LOS ESPAROLES EN ]FILIPINAS48 483 vencia de nosotrqs con los afines A I nuestro origen no desaparece en el abandono y el olvido. Tales regla-, de conducta que son sustancia-les himinnentes y fabsolutas, cumplidas por nosotros surtira~n sus etectos con iguales caracteres haciendo que el engr-andecimniento de nuestira Patria sea conseguido por virtualidad de tales priticIplos y que por tanto sea duradevo en el tiempo y respetable en. la Historia, a' lo inverso de lo q ue sucede en los ixnprovisados poder-fos debidos a. determinada-s citrcunstancias' favorables, pasadas las cuales d-esaparecen sin dejair en pos de sf vestigio luminoso. Dejigual inodo que todo ser viviente busca la luz solar porque ella es el centro. de. donde dimana la. vida fisica, de igtial manera todo ser hurnano busca la luz que irradia del cumplim-iento del derecho, eje de la vidat social, y si aquellas regla:~ de conducta antes mencionadas son su Ibase, no hay duda que el colectivismo,que las practique estara' unido por utna fuerza irreductible, y sera' uti foco de att'acci6n de todas las voluntades que le sean afines. La c'onvivencla de los pueblos en el trascurso. de los siglos circa la unidad de costumbres;. esta unidad de costumbres las supedita at las misimas n'ecesidades; estas nec~Osidades comunes forman los ideales colectivos y la satisfacci6n de estos ideales predispone la voluntad de'todos a hIc con — secuci6n de ellos, sienldo completa la fusi6n de los pueblos -si tal proceso evolutivo. se realiza dentro del derecho. Nadie -ignora que Espafla tiene su historia unida. a' la,de la may0o' parte delo pueblos- de la tierra, y-nadie tainpoco desconoce que este poderfo material se eclips6,. pri-, niero, por' circunstancias hist6ricas que hicieron no fuese irespetada la conciencia -humana con la intangibilidad de lo divino, ni los derec'hos politicos de los pueblos con la venerac~ de lo sagi-ado, no realiza'ndose por elin lo 'a f usi6n completa de nuestra Patria con todos los pueblos con quiein convivi6, quedando entre -una y otros solo de tal. perfodo hist~rico como recuerdo que lo perpe'tue. la unidad del habla y de las costumbres, y el presentimiento de la unidad de nuestros destinos en el, futuro. Practicando el derecho en la vida individual seremos bu'e'nos ciudadanos, y en la vid'a colec~tiva haremos grande 0 4H4 484 ~CULTUIRA W'IJAPINA v 1)oderosa a' nuestra. Patria, liacieiido qiue sea el Orjiente. de c'uantos conl ella convivieron, no poir Ia atvacci6n (]el sentimnentaliisino, -sino p01r Ia coniveiiiencia. de esos mi)51m10 lpueblos,-, p~ues lo inisi-no que el ser- huinano re~chaza c (a nd o es adulto.. el carnbio de vid a que sieinpre l1ractic6 foirmando Su pr1opia, naturaleza, 1)0r otra nueva, los 1)uehflos cuando esta'n constituidos, tienen su historia *y, formIan na. PerSOna~lidad proipia., no se avienen a destruir sus tratdiclionies, sintesis de la vida de sus lpadv'es y base de- su inisna. viaturaleza., por otra, distinta, y sonl conisecuentes conl su origcenl. No ha mucho que el Presidente de la Repi'blica Ar — gentina., con 'frase iispirada encarg1.0aba a' la infianta bsabel. representante del Gobierno Espanlol en ]as fiest~as, de -I'celtenario de la, Independencia, de aquel Estado. q ue dijese ai Espana, que Si' ella ha-bia )erdlido el doininlo mDaterial de, aquel territorio, n o ipor es'o habifa dejado de p)otlerse el sol. en los dominios espalls us otna spafla siendo la dueha. del coraz6n de todos- los argentinos. iOjala pudie'ramos oir lo propio de todos aquellos, lue-~ bios cuya historia esta' unida a' la, nuestra! Hagamos piiblica expresi6n -de nuestro c arliflo a' Fil~ipvins la Patria de nuestros hijos y de nuestros amnigos; mamifeste'inosla, que si ])olifticarnente Espanla desapareci6 de aquf, no por eso los es-patloles' dejan de estat' identificados conl este pueblo, haciendo suyos sus lpesalres y alegria"s, inter~esados en su, pro'greso y contaminados de sus anhelos. Diri"Jamos un sa-ludo de- sincera cortesfa- a los EE UU. del. Norte de Am~rica, naci6n -que r epi esenta las iniciativos" de todos los pueblos, en cargada de continuar en este territorio' nuestra, misi6n progresiva, hast'a Ilevarlo a' la inde1)endencia, su anhelo constante. Dediqueinos- un recuerdo de fraternidad a' la grani farnilia, latinia, de enyn hi-storica form'a: mos inseparable parte, como inseparable seral nuestr-a su'erte en los designios de nuestro destino. Finalmnente fundainos nuestro coraz6n en un solo sentimiento, quie es ci del ainor a Espanla, y nuestras voluntades en un solo de-seo que es el' de su proslperidard, consagrando,. no este dia, si —no todos los de nuestra existencia, a' dar culto positv a esta. idea y a procurar su realizaci6n. HPlICH ANTO'N1O V. HERRERO-.. COLUMBIA ORAFOFONOS de DISCO NO HAY NAI)A QUE I) TANTO' PLACE1 A TANTAS PERSONAS POR TANTO 'rTICM PO Y POlT rAN )POC(O DINERO COMO UN "GRAOFONO (COLUIMBIA". La calidad del "Columbia" no se basa en "argumentos". El Jiurlad(o ()ficial dc ItRcoipenllsas (de la.xpO(si(i6oll Ahiska-Y\lkoi)l i'aicific que tWlv(, itar ell n;eaittle, Washll., (te. spues d(e. }llcer 1 Si (*'oilmpmaiciolnes desilteresadias. concedti6 fi ia.slniqluinlas de disco y records Colulrtbia It J''irs,ratlnde recomllpelsa." Esta es la mism| |Ina vieja historia (le ia sucperiorirdad Colnibia. En1 ciialqliera parte donde las mercanlcfas Columbia llan estado enl comptctellcia ('011 l pro(l,ucto de todoi el nivituln 4siemiupre ihat recibido Ilos nm;As gramndess pre' tios. [( ^ aqutf la cart t'iiviada por el Pre-.side(ite del,Jnrado de lRecolnp(cnlsas ti la: ALASKA-YUKONPACIFIC EXPOSITION, Seattle, Agosto 27, 1).01). COL(,. lHiNte E. Dosct, TIPO BNW P 75.50 Director de Exposiciones, A..Y..P. Exposition, Seattle,, Washhilnt(on. M51v S.RxOtt Mio: La Columbia Plimtograplti Co. es jin.stimente mnerecedora (le la infis grrnde recompenisa por sus minaquinas lte disco y records y tamibiein i a finas grande alaihnza por el sutperlativo inerito (de sur prodtucto. Mbeici6i es(pecial debo hlacer deIl maravilloso reprodtictor usa(do (e esta 1narca de miaquilna parlaltes y Ita (ntabilfsima sntperiori(ad y 111ovimiento sfilencioso (de sns niotores. Ia unAenii opinio6n de este jura(do es que esta colnpallia ha alcanzado la mlils grande perfeceion en la Itinalifactilra de miaqulilas de d(isco y records. RespetuosaimLit(e suyo, (Fdo.) EMII, EMM A Presidenlte del Juradl o I ntertacional (it Rl(ompellnsas. (irani Premio, Paris, 11900. —(rani Prevnio, MAila, M19)0(.-IDoble G(ran Premnio, Sail Luis,' 1904. —Mas Gralnde I(.oimnp&ensa, Seattle Wa.sh1., 1. I909. Unicos Agentes en Filipinas Americon Bazaar I. BECK, A p~rtado N ~o. 412. Escolta Nos. 11 a 19,. Manila. 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PANWLUO sia t:Ug1lay 1:h 11tg ingi karapatttin sa )pagtiagi.,t pagkaltug6d ng l)ong lbaya;g Filipiln:,s. Exijanse las marcas. Hingin ninyo ang mga may sagisag na: 3 EIRM I NAL,, KATA A LUCAN, KAPISANAN, PlOlREA L. K A P I S A IN A rN KAPISANAN "4 FLOUOREAL E / LECHE PURA Y FRESCA ^~ ^ MARCA "OSO" f,:1 lec(ie q'ue staiva a lo()s iifios..- Se vende en todos los almacenes. Sprungli y o., Importa dores. Calle David, No. 28. "DIMAS=ALANG0" RE STAUR ANT F I PI INO SIRVE BANQUETES Y LUNCHS. RECIBE ENCARGOS ESPECIALES. Calle Nvevalt,, No. 179, Biowldo. OHuENTAci6N AMIE'R1CANA DE EsPARA, -pot- Rafael AII-a de, Labra'. Ma-drid, 1910. No es, ciertamente, desconocido en Filipinas el nombire del autoi. Durante treinta aflos, con p~atri6tica constancia, ha defenidido en el libro, en la tr-ibuna, en el peri6dico y en la caftedr-a losc- ideales exp~ansivos y generosos del,'paiihispanismo dernocrafticamente imperial ista. Como represe iitante de' Cuba y Puerto Rico' en las Co'rtes espaflolas, defen'di6 valerosa y constantement~e la soluci6n au-tonomista que, implantada a' -tiempo, hubiera evitado a' la Metir6poli la perdida de las colonias y a' las colonias el contacto violeito' con gentes de otra raz~a y otro idiorna,. contacto qu,6 cambilo de las libertades poifticas, que en realidad dehen it su propio esfuerzo, ina's que a la genero-sidad aje'na, -amagalas A todas' hora's con el grave pelig'ro de la anulaci6n de su prolpia pei'sonalidad. Con sobria, justicia dice, pues, el inf atig'able prtopagaiidista y -fecundo poli'grafo D. Rafael Ml' de Labra, al dar cuenta de la, raz6n' y- el fin de su n'uevo libro sobre la' Ouientacio'n americana. de Egpafia: "Apurando las cosas, podrf'a decir que es antecedente de este libro toda m-i campafla de. treinta aflos. sobr-e 'la necesidad de transformar totalmente la vida legal y moral de. Cuba -y Puerto Rico y Filipinas, para que sobire esta tpansformaci6n. (recomendada. por, otros niqotivos de raza y de ju sticia) fuera da'ble rea nudar las interruimpidas- rela-. 4.-S6 486 (JL~71,TA F'IIAPINA c(iones de Esp)afia con las indel)endientes relpblicas hislpano am Ine irican aslS. Forman el niuevo libro del insigne orador replublicano sus disculrsos pronuliciados en el Senado espaflol los dias 2 y 3 de Diciembre de 1908 sobre la representaci6n diploinati'lca y conlsular y l1; actuacion espafiola en Amnerica, y en riquecenlo nutridos y copiosos ap)endices, de lectura intei'esan tisima., Uprovechosa doctrina y alentador optimismo. Libros como la Orienttatci4 am)ler'ic(:tL de Ex.panila debfan declararse de texto en las escuelas y leerse constantemente 1)or los est(adistas espafloles. Si al p)rollemna colonial hubierasele dado la solnci6n 1)rol)uesta pot D. Rafael M.a de Labtra icuan otra seria hoy la. suerte de Espafia y la de sus ultimnas colonias ultramarin;as! Pero ya que no l)ueda evitarse lo ocurrido, camnpalias corno las del Sr. Lablra tienden a reparar en lo posi)1le los males (que produjo la separacion y a orientalr & la opiii6n puiblica eii el camino de un acercamiento espiritual qjue perlnita a todos los pueblos y a todas las razas que lpertenecen a' la gran familia pan-ibelica conservar y defender el patrlimonio ideol6gico que les es comuil, las direcciones fundamentales de su civilizaci6n, el verbo esplendoroso de su cultura y las esencias propias de su personalidad, para facilitar en un p1orvenir mas 6 inenos remoto su renovada uni6a en otras formas depuradas, definitivas y superiores de relaciones polfticas. En el apendice VI, al hablar del origen y la fundaci6n de las naciones hispano-americanas, alude el Sr. Labra reletidas veces a la intervenci6n de los diputados filipinos en las famosas Cortes de Cadiz y a la legislaci6n de Indias que era comunin a todas las posesiones ultramarinas de Espafla. Por esta raz6n, el libro del Sr. Labra es doblemente iiteresante para los espafloles de Filipinas y para los filipinos espanoles. Aun ahora, despues de la catastrofe his t6rica que disgreg6 a los dos pueblos, sus enseflanzas y sus doctrilnas son altamente provechosas. Tratase tamlbien en el libro del Sr. Labra de otro punto igualmente de actualidad e importancia: la proyectada funldaci6n de una "Sociedad libre de protecci6n de los espafioles que viven fuera de su Patria." APU7NT'LFS B1BLIOGHILk(FICOS48 487 Esa So~ie(iad, cuando funcione, sera' de gran impor.tailcia, para, la uinmerosa 6' i'nteligente colotlia espaflola de Fiflpimflas, (Iue (en el patfs ttrabaja, conl lo s nacionales coinviv y al roo-t-:eso del arehip~ie'lago contribuye. EL, BEIRIBERJ IEN LSNOSD PCHpor Manuel S'. (hietrero y Jm)(q l'if QuinjftQ4. — Mani La, 1910. De todas lats enfeitedades que, cr6nic~a 6 petriodicamiiwite,. endenimea 6 epidenmicamente, azotan a los habitantes de FilipMiaS, quiza-s- las que exigen. mayor cuidado y atenci'n 'de- los lpodet'es l)Ublicos, ma's'acaso que el inismno C()lera, la viruela-, la Ipeste bub6nica, el deugue y aimn la lepra, 1)01' su carakater perinanente y su trascendenciar-acial, sonl el ber-iberi y la tuberculosis, que, con el patluidismno y la disenteria, tantas vidas arr-ebatan atnualinente 4' Filipinas. Asustari'a Lat cifra, si se hiciera una e:stadi'stica exacta (le beribe'ricos y tub'erculosos. Las estadisticas- de def unciones sonl ya bastante, elocuente's. Segimn los datos recogido-s en eli Censo, de Filipinas, el. a-flo, 1902 las c~ausas prinicipales' de defunci6n fueron 'el c6lerat con 137,305 defunciones, el paludisino con 118,476, las enferinedades intestinales (disente'ricas) con 29.931, la tuberculosis cbn' 29.543, la viruela coni 14.860, el beriberi con 5.666, el deng'ue.S- lo conl 305, Ia Iepi'a coil 200 y la peste -bub6nica con 66. Eni 1903 hubo 93.517 defunciones'de paludismno, 62.843 -de c6-. lr,2-5.550 de tuberculosis, 23.845 de enfermed-ades, itntestinales, 20.359 de viruela, 4766 de beri beri y s6lo 271 de peste b~ub6nica, 149 de lepi'a y 86 de dengue.. Desde 1903 4' 1910 han oscilado violentamente las cifras le, defunciones del c6leva, ei lpaludismo, la disenterfa y la vivilela pero 'se han in1antenido persistentemente, con notorhi teiudencia 4' agravarse-, las del beriberi y la tuberculosis. Ahora parece que la S.anidad oticial. va' a emprender en~r-.I4ca mente Ia campafla de higiene y vulgarizaci6n cientiffica que rinbas dolencias demnandan. Una y otra contribuyen, (lirecta 6 indit-ectai~nenlte, por deficiencias en la generaci6n y'en la nutivici6n, a' La es-pantosa mortalida'd infantil qu'e se obs~eiva en Filipinas. 4M8 (JCITIA'J'1RA FIAI4PINA AdelantAndose ai la Sanidatd oticial. hban iniciado es,-1 carnpafia huinanitaria y patri6ticti algu nos r 1eputados in6.e dicos fi~lipinos realizando valiosos estudios y 1)ublicando hi. teresantes mo'nograffas. Lugai' p)refereflte ooupa entre e'sta~s Lia que, con el ti'tuic de El" beriberi. en los nhiwns (le pecho y conteniendo sus ob.~eir,vaciones anaftomlo-clinicas, acaban. de 1)ublicar los doctores D. Manuel S. Guerreroy D. Joaquin Quintos. Como hacen. constar los autores en. Ie 1)realfibulo a' st hiteresenti'sirno e-studio: "La excesiva mortalidad infiantil en estafs' islias s-igtie constituyendo una grave ipreocuipaci6n. Para todos,~ aquellos que. se inter'esan en el poi'venir' de nuestro p~ueblo.'1 "Esta mortalidad, q.ue tiene l)O1 origen, no una sola causa, sino un. Comp]le.jo de factores variados, cuenta entire estos, y ocupando un. puesto mnas linportante que el hasta ahora sospechado, las muertes prernaturas oca-sioniadas 1)01' ci beriberi matei'nio que, con la leche, -se trasmite al reci'n. nacido". En su plausible trabajo, los doctores Guerr'ero y Quintos estudian concienz udamente los antecedentes bibliogra~ficos del tao'n 6 berib)eri infantil, comuiinin-ente Iliarnado (dfereci"(I; Su etiologia, su anatomia patolo~gica, su sintomalogla, su mai — cha, su diagn6stico,.su. pron6stico, su. patogrenia y su ti'atamiento. Lo quc ma~s'avalora ci folleto de los, doctores Quintos y Guerrero es ci caudal de obser'vaciones lpersonales y directas, de datos. anat6micos y clInicos y de ideas- originales con q'u'e contribuyen, al. estudio del 'beriberi en los niflos de pecho, realizando, como queda dichio, una labor dobicmente benem~i-ita l)ucs, 'si' como me'dicos logran, e-nriqu&' cer la cieincia moderna, corno filipinos procuran. disminuir la mortalidad infantil eni su p)ueblo. En todos los pafses civilizados, los indices de menor inortalidad son verdaderos coeti — cientes 'de cultur.a. La higiene rnodcrna ha logrado briIlantes victorias ksobtre I'a mu'erte. Todos los pueblos procuran aumentar su. natalidad y disininuir su mort~alidad. Muchas n aciones han logrado red ucir considerablernen'te sus cifras de imortalidad, merced 'a' la ap licaci~n. intcligehte y sistemAtica de los ince-santes descubrimientos cientfficos., APLJNTE'S BIBLIOGRA~FICOS48 489 La ciftra de los ni'flos que anufalin~jite inuef'en 'en Fifipinlas por causas, 1racionalinente evita-bles, equivale a, hit per'dida peri6dica de una, terrible y sa~iigrienta, batalla. Pot' eso la contribuci6n a' evihtir tales-estr'agos es altamiente p~atri6tica y 'lo-s doctores Or~bervero y Quintos lbau prestado asu pafs un eminiente servicl'o con la. generosa lpublica-ci6n de su valioso e'studio kobre el beriberi en lo's niflos de pecho, obra, de vulgaxizaci6n cientiffica y de tra~scendencia pouftica, pues cuando el archipie'lago ci'eza, en poblacio'i, cultura y riqueza llegara'& facilmenite al logro de sus ideales y aspiraciones. Justo es reconocer' en esta saz6n, que los doctores Quintos y Guerr'ero no esta'n solos y que cola bo'a, - a es~a labor generos-a y beneme'rita, cada, uno en su puesto y seguin sus fuerzas, todo el protornedica-to' filip~ino, tan abnegado y de tanta intelectuialidad corno el que ma's, siendo sensible, que ain oficialmente no se hiaya ireconocido a' los m'dicos del pais Ila 'alta, cajacidady suticiencia) que's~e ha, sancionado, por ejemnplo, y c-on notoria justicia, en1 s Us jil risconsultos. Di-scuRSo [LFIfO PI, [)IA '2 1)1E, JM,1O I."N LA APERII'TR A ANUtAL DE LO0S PESTLDIlOS' DbW LA UNIVEIRSIDAD PONI'rlvCIA DF' 'SANTO -TomAs wtn MANILA, 1)or Leo' Maria (3uerrcro.-Manilfa 191.0. Siempre han revestido excepcion al implolrtaucia los- d iscubrsos- pronunciado's con ocasio'n de. la solemne apertur'a anual. de Jos estudios en la Uniiveirsidad Potitificia, de- Santo Tomais de. Manila., ya potr la al teza, y tr'ascendencia de. los tem~as discutidos, ya plor el renomrbie. y. valfa de sus autores. Pero antiguamente esos disc~ursos estaban a' cargo de los catedraticos religiosos espa floles del cia ustro universi-a tario. El- aflo pasado se romnpi6' brillantemnente con e3sa, tradici6n por el ilustre' Dr'. D. Juan Miciano,, Profesor de la Facultad de Medicina en la misna, Universidad, quien disert6 elocuente y uImninosarnente sobre los abscesos hepitticos en su aspecto me'dico-quiriirgico. Desde- entonces, estos 'Piscur'sos inaugurales se enc'oriendarn a los profesores flu 490( CLJI47 T UR A FPJ 1IP I NA pfiis~. Este afilo ha, corresjpolndido esie hImamr al erninente lbotaniCo V. Le6n Maria Guerrero, Profesor de ha Facultad (le Farinacia en la, citada Universidad, quc ha es-~cogido upara teina de su disertaci6n ei estudio de alguna-s plantas tilipinas utilizAdas en este pafs para ei envenena~miento de los peces. Divide su acab-ado, es-tudio, ei Sr. Guerrero eni dos partes, la prirnera de-stinada, a' Jar un ligero, esbozo his%,t6rico de dichas plantas 3y Ia segunda, a' publicar sus investigaciones propias sobre cuatro plantas indigenas, de las cuales determnina lo's cara~cteres- bota'nic'os, Ia,acci6n' to'xic-a sobre los pe(-"es, la cotnposicio'n quirnica, y la, coiuprobaci6n de la toxicidad (IC la, 5lbstancia activa, aislada sobire anitnales finferiotes. Amnbas partes estan tratadas concienzmuda, y luinihiosamuente y con?4itu~yen una inonogir'affa, que honra a' su autor y da, idea, niry elevadat de. la, cultura, hiipima pues todas las observa~ciones son originales, trabajadas d irectainente y obtenid~as- de iprilnera, tmaQ. No quiero terminaro estos breves apuntes bibliogra'ficos (lid discurso del ceninente botanico filipino, cuy.a d iscusi6n cientiffica exigrirfi unar nueva inonograffa, sin reproducir algunos de los lpAtrafos con que termina, ei Sr. Guerrero su inagistral estudio: "Pues hien: para aca-fbar de unat vez con esta actitud. de fatal pasividad, quisitnos nosotros, los 'calitic ados de miu'tilesi, avanzar los pimizferos hatcia la brecha, enl donde ci peligro es ma~s inininente para caer, si flo con gloria, al inenos. con la, anreola del que, sin mnedir' sus- fuerzas,.se arro a a' la lucha sin ma's aspiraciones que el cuinplirniento, de un deber." "Ojala' que nuestro ejeinplo, sirva, de- acicate a' los j6 -venes -que nos escuchian. Creo enl ellos, rero enl su amor a la ciencia, creo en sus virtudes patri6ticas, creo tambidn en Ia virtualidad de las ideas-, como ereo, en los iinpulsos,* internos -esponta'neos, que, no obstante los picotazos del buitre, fuerzan al Prorneteo hurnano a' desligarse de la roca del error y romp er las cadenas de la ignorancia. La juventud es. la edad mas propicia de la vida para. la concepci6n y ejecuci6n'de las mayores empresas- sobre la tierra. S6brales energfia, tienen l)1&ora de -ardirniento, les distini APUNTES B3IBIAOGWItXFICOS49 491 o'ue mia acomretividad fingenifta y todo e&-to, bien encauzado y dirigido, sii've lplenialnente para garantir ci e'xito-, para atirinatr, sin titubeos, nii dudas, que Las vigilias -y experienei~as de los wa's viejos no se convertirAn en humno y es('oiia, sino que (actuar~in a' mancra de 'estiinulantes, poderosos 'y serana debidamnente apreciadas en s'u valor fundamental y legiftfino, para la obtenici6n del per-feccionamien'to *pofo, indiscutiblernen~te paran dar. sigiiificaci6n. m's alta cil coeficienite de mnentalidad dle su raza. Ellos maflana termninlarAn sus carr'ertas respectiva ts, se dedicarAn al ejercicio de sus pr-ofesionies, was tengan presente que ni el- lucro, ni el denario forman ci ideal que debc impulsarles cei la g-an contienda, de la vida; hay' aLgo inas nole innsamnente ma'is sublime, la investigaci6ni de la vrerdad en la Naturaleza. Shii ci conocirn~iento. de e'sta, se liega, sin tropiezos, a la tiLosoffa quietista, at nirvana, a la dcs'trucci6n dc todos los seintimnientos de p~rogreso. Pero si al hiquitrir lit Naturaleza. no encontrais, en eLLa a Dios, variad de rurnbo,' porque no eti en ci cainino d e la' verdad, yat quc en la verdad solamnente' se encuentra a Dios." DiCTAMEN DE, ]FISCAL G(4ENE1,0AhF SOBRE LA FACULTAD DEfL GOBERNADOR GENERAL PA-HA ORDENAR LA EXPULSI6N DE INDIVIDUOS CHINOS, por InioVlmr.Manila, 1910. El tituLo completo de este folleto es el siguiente: Die-. tainen del fis8cal general de. 1(1 Isias JFtlipinas de 8 de Jwnio dle 1910 sobr-e (a facultad del gobernador general para ordenar (a ex-pulsi6~ (lde jnhidividuos chinos bajo ciertas circanstancuis. EL fiscal geiieroil ha escrito' un informe notabilf-simol sobve un hecho que h prnoioasonadas controversias, especialmente coii inotivo de la icy Borja. Dcsgrraciad~arente, en la defensa y. en la impugniaci6n dcl h'echo ha' initervenido Ya- la poiftica, salie'ndose asi de Las normas juridic'as quc deben- ser neutrales, imnpersonales, coino la ley misma. El Sr. Villamor -hat tenido la habilidad s'uficiente para sucr'ilir un dictamen ad msmtni delphinis en que, alardeando 492 49C(UL~PI.'A F I I IIN A de sus profundos conocirnientos en la ciencia del derecho y de su estudio de los tratadi-stas-, statisface los de'seos de los funcionarios sulperioires y otiene b~illatitelnente la capacidad de los jntristas filipinos sin avemturar ni una sola observaci6n, que no sea. exacta ni citar una solnh autoridad que no sea Ipertiflente. Es evidente. y nadie lo ha negado numnc, que "el derecho de expulsi6n. de los extrainjeros esta rseconocido en todos partes como incor-porado al ejercicio de la soberaInfa". Sobre, esta. j)oposici6ii evidenite ha. edificado el Sr. Villarlo r todo -su infor-me, nutrie'tdolo con acertadas y necesarlas d istinuciones eiittPe expu~lsio'n, deportacionl, excluIfSiOn y extraydic-io1'n, coil la. juirisprudenicia dle los tribunales fi'lipinos y norteamne~ricanios; conl los pirecedetites legrales y juridicos de Ingifaterra, Frau111 -cia,. Espaiia, Mexico, 'Canada', Btrasil, Colonfias fInglesas, Rusia, Haiti, Ecuador,- Alenanica, Be'lgrica, Estados Unlidos y Filipin-as; y citas de ilustires triatadistas de derecho intern acion al. Y despu's. de esta uminuciosa r'evision el fiscal generali-, con alto sentido polftico y midiendo el vatlor grrarnatical y legal de 'todas y cada unai de sus lpalabr'as, escr-ibe lo' siguiente: "En conclusion, soy de piarecer que bajo has citrcunstancias expuestas en ci caiso concrseto 'a que -se reflere la consulthr, podia el Gobernador General, dentro de las facultades 'a e1 confizidas en las varias veces citadas instrucciones del Presidente de los Estados,~ Unidos, de consuno con las autoridades, doctrinas legarles y prfincipio's de derecho anteriormente imrvocados, acordar Ia exIpulsi6n y entr-ega de los refer~idos chinos a' las autoridades chinas-, previa la debida. investigacio~n, -estando su acci6n sujeta a' la apL'obacio'n del Secretario de Guerra de los Esta-dos Uniidos." Merece Ipla~ceines el Sr. Villainor por 5u. meditado y erudito trabajo. Fuera del dictarnen 'quedaui las circuinstancias y losantecedentes que han concurrido en el hecho concreto y que han suscitado en la conciencia lpu'bhca, con unanimidad verdatderamente ins6lita, ci caluroso moviminic to de protesta que todos hernos presenciadlo. FRANCISCO QUINTERO. CUJBA DEISPUA'S' DEl 1,908. Con este titulo publica D). Alfonso Hernagndez Cata' el siguiente artfculo en el niirnero del 25 de Junio de 1910 de la revista Cuba en Europa.que se publica en Barcelona: "eHan observado ustedes el desarrollo de uno de esos hijos q ue viene tardfamente a' un matrirnonio viejo, cargado ya de' hijos mayores? Todos -lo vigilan con una indulgente mirada; todos acechan sus primeros pasos, sin recordar los lej anos traspi~s; y al menor vaiv~n del niflo.q ue va ante ellos gia:"iSe va 4, caer! iMira c.6mo no sabe tenerse en equilibrio!" Y al cogerlo con sus manos fuertes lo encuentran de'bil; y al comparar con los suyos los miisculos del embri6n piensan. que el menor chboque con la vida pueda romperl'os. Peio el,.tiem'po pasa y, los. pasos van siendo menos vacilantes cada df a, hasta que la regularidad en todas las funciones se establec'e. Una naci6n. nacida a' tines del siglo anterior, puede muy bien compararse a' uno de esos niflos venidos con retardo al hogar. de un matrimonio cairgado ya de hijos.mayores. Como un niflo de padres fuertes cuya, voluntad de vi vir' se manifiesta apenas desprendido, del claustro materno por contorsiones y por gritos, Cuba, apenas nacida, confirm6 ese hondo propo'sito de- vivir.que su historia r'evolucionaria.proclaina; y como u'no de esos hijos extemportineos de que he hablado antes, han sido seguidos sus movimientos por' todos los pafses, han sido comentadas ---no siempre con 494 CIULITTRA FILIPINA buena iiitenci6n-todas sus acciones. Preciso es, para inedir bien la, nagnitud (del esf uerzo r'ealiza~do, meditar en los pr-ofunidos removitnientos quie en el espfritu de un" pa~fs obra la cruenta labor de tres generacione's de conspiradores y de guerreros. -Y preciso, es tamnbie'n peis'ar en el denso sedimeinto' de 'atdacia y de codicias, en la larga cantidad. (le rericores no cum-plidos y de energrias fuera de sus cauces y de anhelos desmnesurados que deja una guerra, para comnprender el instinto vital que necesita un pais para no desborda'rse en todo geiiero de destnanes, apenas. nacido. En los derntS l)u'eblos, al tin de parentesis belicosos, se reanuda otra vez la vida anterior, modificada cuan-do rnas. Pero, Cuba salida de ese pare'nte-sis hacia una vida ansiada y no 'ornocida aui~i, en la que no habfa de entrar elemento ninguno de la vida anterior. sintiendo sobre si la mirad'a de todo el mundo, di6 el gran salto de la guerira a4 la paz: y nii un caso de venganza individual registr6se; los- eneinigos de la vfsp-Iera,. lejos de ser molestados, fueron preferidos, y la tierra, fatigada aiuzn de soportar comibates, rindi6 -ya el' inismo aflo cosechas; cosechas que han ido creciendo en progresi6n geomktrioa no interrumpida ni aiun por reveses de orden inevitable, hasta culmi-, mar con La'de este aflo, en el mayor exponente de riqueza que un pafs de tan poca extensi6n territorial ha produ — cido nunca. Sin duda la situaei6n geogrifica de Cuba, ha favorecido la cultura nacional, eximie~ndola de esas tristes viols~itudes porque pasan 4vcs los pueblos nuevos;siacn que independienteinente del valor eno'rme que la feracidod.. de Cuba representa, la da un n-uevo valor circunstancial, que ha de crecer aun cuando el canal de Panama4 sea,. abierto. Situaci6n que nos ha hecho siempre codiciados y qiue estA representada e n nuestro escudo con una ilave. Un somero repaso a' la historia' dice toda la noble excepci6n que la co-nducta de Cuba entrafla. 6'En qu6 pals Los diez afios de una guerra de emancipaci6n se han ren-' nido hermanados por el entusiasmo todos 'los elemento para recibir fraternalmente a' un buque de guerra de.'la antignUa -metr6poli? La recepci6n dispensada a los- marin~os de la "Nautilis", marca bien una ftaceta del car~cter cubano. IUKV1STA Dt)F2 I{FISTAS4Q 4 9!*) Asi eomo una leyenda de inatonisrno y de toreria circuye en Europa todo cuanto vive en Espafla, una leyenda de pereza adultera el -caracter de los cubanos en el - concepto'del viejo continente: el cubaflo es activo, es emprendedor; raratnente sale a' buscar la vida fuera de su patria, teniendo el instinto de que los paises donde las madves paren para otr-as tierras se empobr-ecen; el cara'cter cubano ha estado ctsi. siempre deformado por circunstancias- opre'soras, y 'aiii a~si Cuba ha dado 'hombres que por su. talla intelectual y moral lpueden hablar sin elevar la frente~ i los grigantes de' todos los paises. La honradez y la penetraci6n. de Jose' de la Luz Caballero recuerdan a~ las de Pi' y Margall. Los noinbres de Vai'eia, de Poey, de Jose' Antonio Saclo, de Arrate y de Reinoso so'n luces de primnera magnitud en la historia del progreso hurnano; Marti es de Ia corta' fainilia de los Bollfvar, de los Oranges, de los San Martini, de los Washington, de los D. Quijote. De un territorio tan pequefto 'han' nacido hombres que han i'mpuesto en urbes extranj eras el tributo de' la cadmiraci6n: Jose' Maria de Heredia, Augusto de Armas 'y Albarr~in,.en Francia; 'White, en Alemania; Rafael Maria de Labray Antonio Sanchez Bustamonte en Espafna. Y alli nos quedan los Varona, los Sanguily, los Giberga y ottros cien; allfiinos queda una juventud. e'ntusiasta de la que solo lpueden dudar esos pobres viejos de espiritu que ya solo esperan de la vida un entietio de primera clase y cuatr() articulos necrol6gicos. A quienes. creen. en -degeneraciones malsanas y se' abandonan a' la aviesa tarea -de' recordar lo's prohombre~q que fueron, para prometcr que no reviviran nunca talentos iguales,' les recordaremos, que de vientres de madres nacieron unos y que mujeres hay. La simien~te -de los genios nunca f ue abundante. Es cruel vaticinar desgracias I imperfecciones a' la infancia -que hoy se mece en la cuna. De.s-confiar. del porvenir es ir hacia el con un prejuicio que influye en el tiempo que aiuin estad por salir -del -area ignota de la futura histori a. El pasado. fug un. dia -el porvenir. -Ramn6n y Cajal- ha dicho: "Solamente es digno de — ser aquello que ha sido creido firmamente"; y de un c~lebre personaje a' quien yo quiero comno a' un, hi~jo, del ilustre e' 496 496 ~C(rTU''IRA WIILIPINA iniitil Pelayo Gonzailez, son estas dos- sentencias: "En buena filosoffa vale mnis. un optirnismo fallido que un pesitnismo cierto"%, "hay naciones aprensivas com'o 'muchos enfermos y es cruel decii'les 4con harta asiduidad la importancia de sus dolencias: a' muchos enlfermos-pueb los 6 animales,.-los hanl mattado. a' fuetza de decidles que se morf an." Ahora es cuando la bandera 'se reafirinai, -cuando entraflan los hechos una equivalencia de los colores. Y ya. tintaron con roja y catfida sangre el tria'ngulo, los que naciendo 'en elpoca oportuna estuvieron maf-duros para la epopeya; enrojeci'do, estai el triingulo, por sangve de heroes-, y cumple ahora a' nuestra cordura pacilica trazar las dos franijas blancas que en la ensefta suscitan las tres bandas azules, siinbolo de la libertad. Cuba ha tenido el valor pro-. di'gioso de hacer e'sto: de no querer guardar su personalidad a, costa de una incoinunicaci6n espitritual nefanda. Cuba ha -abierto sus puertos a' todos los progresos sin cuidarse de sus procedencias, sabieindo que, cuando la per-sonalidad existe, ninguna influencia exterior puede destruirla. A los que faltan mis de diez aflos de Cuba, ha de parecerles al regresar que una vara migica lo ha inagnificado stibita-mente' todo, como en los cuentos infantiles. Y sin la voluntad activa de un pueblo -no se alcauza desde la siina del -ma~s punible atra'so el progreso que disfrutamos hoy, por inuchos que sean los agentes exteriores que trabajen l)or cambiai el estado de un pai~s." i I LA ANE.xI6N muE COUIKA. Acaeci6 al -fin lo inevitable. Corea hia dejado de per,tenecer a' la corn-unidad dle las na~cion~es libres, lpasando ai set, mnera dep.endeticia del Irnperio Jtdons oo Formiosa.. Ljos, espfritus sulperficialess que potr prejuicios de raza creyeron regocijadamnente que la diploina~cia rusa habi'a frustrado' en ei Tratado de. Portswouth las- victorias de las armas j~aponesas en la Manchuria, deben de haber s.alido ya de'su error. Cierto e's que Rusia no pago6 al Jap6n indei-nizaci6n de guerra alguna en metalico. Cierto es tambie~n que los territorios cedidos 6 renunciados por Rusia 6 no eran todavia rusos 6 su a-qdquisici6n' por cil imperio moscovi'ta era tan' reciente que su amputaci6n no le habia.de ser muy dolorosa. 'Pero &cOmo negar que las compensaciones territoriales logradas por cil Jap6n. valen lo. que hran costado, y sbn precio digno de su victoria? La cesio'n de la mitad de la isla de Saghalien que acaubarag Rusia por venderle en su' totalidad para evitar con~flictos de junisdicci6n; el arrendamiento por largo piazo de la, peninsula de Liaotung con Puerto. Arturo, el Gibralta.r del Extrenmo "Oriente; el pro-tectorado -mixto sobre Manch~uria; y la anexi6n dcl Imperio de Corca ban sido los frutos natural-es de la guerra de 1904 y -de las- victorias japonesas. Sohiinente -la anexki6n de Corca., esa gran peninsula asiaftica., situa'da al Sur de 'Manchuria, entre cil mar' del lap'6n al Este y ci mnar Amarillo al Oeste, que, ocupa' una superticie de 21.8,200 49S 498CIJFTI1t'lA FILI1PINA kil~metros cuiadnados, con Iat isla, de Quelp~art, y esta' p)0 -1)lada 1)01 uflos 7.500.000 hiabitantes, compensa los sacrifi(v1os de la guerra. La Olpini6n, genieral entr'e las potenicias europeas es que la anexi6n -al.Jap)6f ser.4 beneticiosa para el pueblo coreano, C-uyo atra-so e" inctulttira Son. flotorioi0. A cambio de su in.(leIendlencia lpolftica, que en realidad nunca, ha dis-.3fri'i tado completainente, Jap6n darai a' Coreta, en te'rininos generales, ideales inodernos y progiresivos, sanearc% su am1)ieflte moral y mnejon-irar' sus co ndicione-s iuateriales. Corea, no obsttante su p~osisi6n. geogrA~ca, por' el seclular aislamiienito en que ha vivido, es uno de los paises ineio-s conocidos del mundo y su extenso litoi'al, en el que se hiallan enclavados los importantes. puertos (lC Fusan, Cheinulpo y Wensan, esti estudiado muy jinperfectamente. El l)ais, en -general, es montafloso y pintoresco y la costa occidental. esta' rodeada, de arrecifes 4 islotes. Sus rios principales son el Pak San. K ang, el Ta Nieng- Kang, el Ta Tong Kang, el Han Kang, el Pc Kang y ci San Lan Kang. El chima es parecido al de Franciat y Alemania.' El idioma es cl coreo que, seg'i'a los ge6grafos, en su principio, es unia len~gua 1)olisilabica. y aglutinante y grainaticalme'nte se reliere 'a' las hablas uralianas y tungu-sas. La inortalidad Cs grande a' consecuencia del predominio de una especie de pelagra llamada, sou'ito, la viruela y ci aborto provocado, sintoma 6ste, con otiros muchos igualmnente deplorables, de ha' degradaci6n. moral en que yace ci pueblo coreano. Ha~llase' lerrnitida la pofigamia,' sepa-radas las castas y reconocida, la servidumbre. La colonia, china es- en. Corea niuy numerosa, 6 im-' portan te. La agricultura, estai relativaimente adelantada y cre'ese (lue la riqueza, minera de Corca es c~onsi4derable. Produce algod6n, tabaco, cereales, legunibres, textiles y, entre otras. cosas, una, rafz ll-anada, gen-seng,, reputada, como uno de los t6nicios ma's Ipoderosos. Exporta ar'roz, oro, habas, pieles-, ctereales y pescados. Es enorme tambi~n. la riqu'eza inaderera. En los inontes abundan las tieras y en todo, el pals'. lo0s p araIto0s. Cit6NICAS 1)DI.L PEXTU"EMO ORIENTE49.499 JInporta, tejidos de algod6n, metales, petr'6leo, maderas y colores. Netese que, corno Filipina~s, Corea imprlo1ta maderas tenijendo un a enorine riqu'eza forestal. La, industria hallase poco desarrollada. No obstante, Su (lerainica' es notcable y notabilfsima la 'fabricaci6n de papel, tan s('lido coino la tela, y destinado m'o so ns diveroos. La, anexi6ii detinitiva de Corea al Japo'n constituye un triunfo indiscutible y honroso de la di plornacia' japonesa. Hla logirado pfara ella, el conse'ntimiento expreso de Rusia yla aquifescencia ben'vola de Fr'ancia Inglaterra. Asf ha l)odido realizarla a' -todo riesgo y anunciar a' Ilas Potenciasell la niota eni quie les ha comnunicado la anexi6n que denuncia, y anula todos los convenios' celebrados poi; el feiiecido Jwper'io. Lo corriente en estos casos es que el nuevo soberanio se haga, solidai'io de lo., compromisos contraifdos; 1)0r el Estado que desap~arece, en euyas obligacioi es s esubroga. Ahora ha sucedido -todo lo contrario. Ja1)6n1 weschide de -los cotmnpromisos internacionales que hubiera colntt "do Corea y expresainente los, anula. Este solo dato indica la fuerza-de la posici6n en que se ha coo-, cado el Jap6n y la seguridad que- le dain sus alianzas y sus cordiales inteligenicias con Inglaterra,. Rusia y- Francia en el Extremo Orienite. Los, Estados Unido-~, a quienes.su ministro de Estado Mr. Knox, han puesto en ridiculo en Asia, tienen que presenciar irnpasibles este engrandecimiento de su's presuntos eiieinigos. Los Estados Urqidos han quedado aisl~ados 61n el Extremo Oriente.- Pueden acercarse a' -China, cuya alijaiza les~ ocasionarfa hoy por hoy -y probablernente en mnucho tiempo todavi'a, m11as p'erjuicios que ventajas. Pueden tambien 'acercarse a Alemania, cuya situaci6n internacional en Europa es analoga a' la de los' Estados Unidos en Asia,' sii el inistinto.- de, conservaci6n borra otros an-tagonismos y pirejuicios. Pero auin en la hip6tesis de que lleguen un dlia a' juntar sus fuerzas, en el Extremo Oriente, Estados Unidos, Alemnania y China., es -evidente que no podrian contrarrestar en la polftica internacional, asiaftica 'el s6lido, nimcleo formyado por JapUn, Rusia, Inglaterra y Francia, unido por 500'. CULJTUIA FILIPINA la coniunidad de in'tereses, mads- que por la letra de 1 os~t Tratados, en' diferentes partes del- mundo. Tal. es la situ aci6n poiftica internacionial en 'el Extrerno0, Oriente al finalizar el m~as de Agosto y ya se anuncia qiu el pr6ximo vi'aje 'del prfficipe heredero de Alernania a' Asial tendri excepeional importancia poiftica. No perdamos de vista en Filiphias lo-s grandes acontecimientos que se avecinan. Va en ellos 'el porvenir de la r-a za y el nac-i6n. N i4; m isio LAKANDULA. IdEVISTFA MENSUAL ARTES CIENCIAS Afio I Manila, Septiembre de 1910 Ntim. 6 L Constituci~n de Malolos, CarActer y fuentes. De entre los decumentos, que inform~an el espfrit~u de aq'uella gran Reviolucio'n Filipina yque, sin duda aiguna, pa'sarhn a" la' posteridad como el rnejor timbre de gloria de lat capacidad poif, tica del p ueblo filipino en aquellos' hist'ricos -ticmos eiduda-.ble que adquiere cap'ital imwportancia', mayormente en e~stos. dfas de prueba, la Ilamada vulgar'm"ente Constituci'n di Ma/olos. Hecho en- perfodo, de' 'revueltas para organizar debidamente un gobierno con cardcter provisional. (i) hasta que 'la normalidad de la vida. poiftica en un Estado permitiera convocar al pueblo A un'a verdadera Asamblea Constituyente, es, sin embargo, cil documento constitucional que los representantes del pais aprobaron' en 20 de Enero de 1899, c'omo Ley Fundamnental del Estado, -una verdadera obra que cristalizaba la tendencia avanzada del se'ntir politico del pais y respondia, por lo menos, ai la's exigencias d e aque. Ilos tiempos, aten-didas las circunstanclas de -guerra que entonces' imperaban. Y aunque no pudo -apreciarse la eficacia pr~ictica de aquella (i) La Constitucio'n de Malolos es, corno se sabe, provisional. Lo dice el Pre~rnbulo del proyecto. (Vease La Refitblica FilbAia de 22 de Octubre de i1898.) 502 502 (191 TIRA 1I'l TI'NA Constitucio'n provisional porquc los resuitados de la guerra hicie. ron naufrag'ar, tan tempranam-ente, la nave (le la gyloriosa Republica, nos qUeda el convencimiento apriori'stico de quo el gobierno revolucionario hubiera funcionado maravillosamente y de que ei nuevo Estado que -entonces naci'a no hubicr-a tenido que enividiar A nadie precisamiente por los buenos principios que, en general, se han~ adoptado, candente aimn la batalla y rojos dle sangre los camnpos, para norma de sus itistitu'ciones. La Constitucio'n de Malolos obedece a' un verdadero sistema codificado, (de i01 articulos y otro adicional), casi completo si se atiene a'i la clasificacio'n de Bryce (i).' Qu~iero decir que contiene las partes ma's necesarias quc %se exigen en tales documentos: una cnnmeracio'n, de las ma's acabadas, de los derechos de la personalidad, la organizaci'O"n del Estado y del gobierno, ciertAs disposiciones referentes a' determinados intereses sociales (educaci'n, presupuestos, milicia, gobiernos locales, "impeachment", etc.) y'la reforma constitucional. Y aunque obse'rv'ase ~i primera. vista quc falta la demarcacio'n del territorio del Estado,-Cos'a quc figura en ei proyecto de Constitucio'n presentado por prominentes filipinos a' la prim'era Co. misio'n Americana- ello se explica, como ast' dijo sn ponente, par ci hecho de que el pueblo estaba en guerra y cil tcr'ritorio se conquistaba palwo a' paimo del podcr enemigo (2). NO'tase qne, en general, se ha adoptado el tipo france's, es decir, nn riguroso sistenma parlamentario, pucs, si la Revolncion francesa, al decir' de nnestros historiadores, era cl 'hecho en que.sc i~nspiraron los primeros libertadores de la Patria, del aflo 96, e~l gobierno france's era cl tipo de gobierno en que se han inspi. rado, principaimente, los autores dc la Constitncio'n de Malolos al planear cie gobierno de la Repimblica. El representante Calderon, ponente del proyecto, decia, explicando este -punto, qne en' contraba grandes semejanzas entre ci pueblo filipino, y ci pue blo frances, pnes si ci segundo deiroc6,'par medio'de sn Revoiucio'n, ci feudalism~o enropeo, tarnbie'n ci primero derroc6, por el mismo medio, ci feudalismo frailero (3). Pero, adema's del tipo france's, que ha infinido bastante 'en ci sistema dc responsabilidad ministerial,. en ciertas atribuciones y facuitades del presidente, en la eleccio'n de e'ste, en la inmunidad, y resporsabilidad parlamentarias y, en general, en I-as relaciones entre los Poderes, las fuentes constitucionales filipinas son, en segundo lug ar, la actual. espafiola dcl aflo 76, annqne no lo menciona ci preambulo dc la Constitucio~n, en ciertas declaraciones de los __de(i) Bhilce. The American Commonwealhb. Torno I. (ed -de J~07) p~g. 437. (2) Acta del Congreso (le Malolos de -28 (le OCtubre de!i898. ()Acta dcle Congreso de Mfalolos de 25 (le Octubre de 1898. LIA CUNST[1TUCION DE MALOLOS50 503 rechos individuales, la espaftIola ya inencionad-i y la belga del aflo iPen la,parte de los gobier nos provinciales y poftulares y en la disposicio'n sobre el idioma, y los textos constitucionales, redactados en diversos tiempos, de algunas repd~blicas del Centro y Sur de Ame6 -rica (i), en la unicamvara/idad legislativa y en otros respectos. Pero. vamos a hacer- una pregunta:-ICo'mo es que, precisamente, se ha, querido adop tar ei sistema parlamentario fra'nce's teniendo tan cerca al pueblo americano cuyos principios de gobierno 'ejercian ya bastante influencia en ciertos filipinos? Desde aquellos tiempos y mucho antes los escritores ma's autorizados en cie'ncia politica hablan de la demnocracia americana y 'del gobierno. presidencial representativo puro, 'establecido aihi, en te'rm~inos tan 'lisonjeros que la influencia del sistetna cundio6 inmediatamente en los paises vecinos' y Rleno6 las p~ginas de libros y revistas. Una de las objeciones que parecila formular el presidente Schurnman (2) a la Constitucio'n de Malolos se referifa, precisamente, a' la responsabilidad ministerial, es- decir, a' la caracteri'stica. (3) del tipo frances parlamentario. Si vamos. a' atenernos al relato* de la prensa de entonces, parece ser que este punto apenas fue' debatido. Ha haio 'Si, una. pequefia impugnacio'n del sistema total, rgn taindose por que' no se adoptaba ci sistema norte-americano, impugnacion -que ces6 al ser contestada por el malogrado, ponente del proyecto, en la forma que se dijo arriba. De todas maneras, se vef'a claramente que los constituciona -les filipinos, gallardos ejemplares de una civilizaci6n latina, en su, superior desarrollo, no, han querido, romper completamente los vi~nculos de la tradicio'n cultural, y, bien por simpatfa congenita, 6' bien por afinidades de historia y desar-rollci entre ambos pueblos, han. creido ma's propio, para ci pais -levantar en el Orilente una Rep~iblica, latina en sus- cimientos de gobierno, aunque la sociedad tom'ara despues. otro, rumnbo, del a' que la habian conducido, pues de-sde entonces empezaban tamnbie'n a' adquirir su. prestigio los prin. cipios de educaci'n. angylo-americana y por otra parte los derechos y las libertades individuales, por' virtud de las nuevas ideas y de la misma Constitucio'n,- daban al filipino un camnpo, de accio'n mayor en la esfera -de -sus -individuales energias. ~Que' hubiera sido, ei gobierno de Malolos, del tipo adoptado, por aquella' Constitucio'n? El re'gimen p~arlamerntario es, en la practica, un regimen dIc Partido (4) y no tenemos nituguna duda (i) El pre~mirl~uo cita. ademwis de los menicionados, los paf'se's siguientes: Nicaragula, ' uatemala, COSLa-RicaI, Me'jico y Brasil. (2) Report of the First Philippine Coinisi7ion- Torno I. p6ig. 9 2. (3) Esmein. Elements de IDroit Constittutionnel FrAncais (ed. de 1906,), pdg. 684. (4 Aumait-e. 1)roit Constitutionel (ed. de 1893) paig. 26. 504 504 CULTURA FILIPINA enafirmar que aquel gobierno, de haber continuado, hubiera sido tambien un gobierno de Paruido. No hay que sorpredrepo so por que es la cosa. mas natural que se de'sprende de un regimien semejante. La Asamblea se reclutara' entre la gente prestigiosa del Partido na's popular en- la capital, y provincias; el gabinete se formara' de indivfdu'os que goz~an de mayori'a en la Camara y de mayor con fianza cerca, del Presidente de la Reptiblica; el Presidente es elegido por la Asarnblea, de Representantes; no hay duda que el 'Partido de la mayoria gobernara' el pails. Pero prescindiendo de este aspecto, ei gobierno hubiera sido un gobier~no por~ la di'scusi6n, sCgtIh frase de Woodrow Wilson (i). Todo se vigilara'; todo se discutirgi; todo sc investigara. L-i Asambica se erigira e poder preponderante, y, adema's de ocuparse en la labor legislativa, dinigird pricticamnente. el gobierno.. No existira' en absoluto' el principio- de la ceremoniosa separaci6n de poderes, que, al hacer que 6stos se respeten mutuarnente, deja que cada uno obre a' sus anchas por que el impeachment. es un recur-so extraordinario. En breves palabras, serad un g)obierno de verdadera responsabilidad: responderd' el Partido en posesio'n del poder 6' caera, cuando sea necesaria su cai'da',`-p-a-ra, 1qqdr su puesto al otro (2) La organizacion del Estado. Dc primera intencion pareceria que la Constituci'on de Malolos hace residir en ei pueblo filipino la soberanfa politica, si se atendiera'al. artiuo3 que dice: La soberani'a reside exclusivamente en e puej'o. No hay, sin embargo' to riuo u aclaren debidamente este concepto, 6 sea, quc determinen -de una manera categcdica el sistema. de soberanfa popular que se quiera establecer; antes al contrario, ericontramos 'el siguiente principio, que parece, en ei orden teo'rico, estar -en pugna 'Coll el rtiulo3: ~Js miembros delaz Asamb/ea reprsnad id la NA CION no exclusivamente 4 los 'electores que los nornbra ron(3) En iaifculo siguiente se espec-ifica mejoresei(i) Ei (3obierno Conssesional, (trad. por La Espana VIodler-naQ pJIg. 239. (2z) Le.3ase el brilla-nte "j" form-e de IL COMISio'l (lei Co0ngreso sobre las enmiendas propuestas por Mahini a IaL Constituci'n (le Ma-ltolos. (Mis Mernorias sobre Ia Revojlucio'n P~ilipinat, por Felipe G. Calder6n, ~ed. porEl," Reenacimien to) pig. 99 del- Ape'ndice) (3) Art. 34 de Ia C. de M. LA CONSTITUCi6N DE MALOLOS 505 timo sentido: Ning'n rep resentanhe podrd admitir de sus electo. res -mandato alguno imperativo (Q). Estos dos principios, sobre todo el diItimo, parecen resolver la duda que -hemos apuntado arriba, en el sentido de que los, constitucionales filipinos tenfan por -objeto, precisamente, organizar una verdadera soberanf'a nacional, aunque- el artfculo 3 dice terrminanternente lo contrario. El mandato del -pueblo es, quizas, la fase ma's caracteristica de- la Ilaniada. soberaniaI popular, para distinguirla de la soberania n cional, puesto que hace de los funcionarios y diputados, verdaderos agentes de la volun'tad y de los deseos del pueblo, mandatarios obligados de 6ste y no odelegados independientes, ya que, segtin Rousseau (2), Ia voluntad popular no puede deleigarse. El descre'dito de este sistema en los pafses, modernos- sistema que sujeta la opinion del representante a' las'pasiones momentaneas y movedizas de la muchedumbre, habrd inflUido, sin duda,en nuestros constitucionales al establecer el moderno principio de la rep resentacio'n libre, 6 sea aquel que desliga por completo' a los delegados de la Nacio'n de los comprornisos. del pueblo elector. Bien: si todos los indicios parecen. ser, Como hemnos visto, instituir la soberania nacionalcmoqeanlspds dea Constitucion -que fuera el 'Estado, filipino, la Naci6n soberana? El objetivo general al organizar la Nacio'n soberana, en la Constituci'On de Malolos, se manifiesta evidentemente en un sinniimero- de artjculo's sobre todo en la parte de la declaracio'n de, cerechos, y no es otro, a nu estro juicio, que establecer una sociedW4.Jigualitaria, esencialmente' demnocrdtica, sin privilegios d-e castas n 1"'il cases, lo contrario., precisamente, de lo que fueron las causas determninantes de aquella glofiosa Revolucio'n. Ya el presidente Schurman habia. observado esta tendencia que, en conjunto, podf'a decirse, segidn el, qu'e era el huir de una- dominacie'n inj'us/a, arbitraria y des p tica que conculcaba lodo derecko y que no reconoci'a mdfs ley que el ca pricko del poder (3). Este estado de ainimo, repetimos, influyo mucho para una organizacio'n moderna de la sociedad polftica, sobre I'a base de Ia mas. amplia, democracia. Asi se obsefrvaro& que' en lo' quie respecta a l'as cargas pu'blicas' se establece teraminanternbente. que lo's im.Puestos sera'n en proporcio~n de los h~aberes (4); que nadie puede (i)f Art, 35 de la C. de M. (2) El Contrato Social (ed. de la Biblioteca Sociolo'gica Internacional) pig. 111. 3)Report of the First Philippine Cornission. Vol. I. pigr. 86.. (4) Art. 27. de la C. de M. 5o6 5o6 CULTURA F[IIAIINA ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales (i); que en los Co'digos, que regir~in en toda la Rept'blica no se establecerad nmas que un solo fuero para todos los ciudadanos en los juici~os com-une s, civiles y militares (2), al objeto de prevenir los antiguos privilegios de casta, que mnotivaron las mais grandes rev'oluciones que registra la Historia; que.ninguna persona ni corPo-, racion puede' tener fueros ni gozar emolumentos que no sean compensaci'n de un servicio pd~blico y este'n fijados por la ley, aunque'subsiste, como, es natural, el fuero, de guerra y mnarina solamnente para los delitos y faltas que tengan conexio'n intima con la disciplina mi. litar y maritima (3); que se prohibe term-inantemnente establecer mayorazgos ni instituciones. vincu'ladoras de la propiedad, ni aceptar hionores, condecoraciones,' titulos 'honorificos y de nobleza, ya sea de las naciones extranjeras 6,del propio gobierno filipino (4); y que, por 6lItimo, el ciudadano filipino goza de los derechos, politicos de reunion, asociaci6n y prensa, comno veremos mas adelante. Por e'stos principios fundamnentales, y por otros ma's que se veran despu~s, la idea de igualdad y democracia sociales es evide~nte-. Colo'case de pronto -el pat's filipino a' [a altura -de los pueblos civilizados, olvidando los, lazos que le unen con el pasado, y desterrando las viejas instituciones, que le sujetaron, por espacio de siglos. Todo se carmbi6'; todo se reform6; pero, la mdspini pal _innovacio'n, sin duda, fue' dar al pueblo una -nueva morfologl1a politica, unas nuevas bases de gobierno, y de e'sto nos da una prueba la Constituci'On de Mtalolos Esta prueba, sin embargo, hubiera sido ma's patente si se hubiera incluido -un punto que hubiera decidido, la completa organizacion demnocratica del. Estado Filipino. Nos referimos al "su.fragio. La Constitucio'n de Malo/os no establece reglas 'sobre la mnateria, encomenda'ndola a' -la legislacio'n ordinaria (5). El Poder Legislativo, pues, determinara' si el sufragio sera, en general, directo 6' indirecto, restringido 6' universal, y si el pueblo gozara' 6 no de los beneficios- de la iniciativa 6' de los del referendumi. 'En este punto, como en otros de indole fundamental, hay que lamen. tar cie'rtamente que la Repiiblica Filipiria no haya vivido ma's tiemnpo, -pues el Congreso 6' la Asamlllea de Repre-sentantes, hubiera tenido oportunidad de votar 'leyes de caracter constilucionat1 que amiplien y desarrollen los principios de la Consfitucio'n y que puedan dar una idea rnas completa del sistemna de gobierno Min ciado, en la fenecida Repitiblica. (i) Ar.31 de la C. de INI. (2) Art. 77.' (3) A rt., 31I. (4) Art. 32. (5) Art. 33. LA CONSTITUCIN DE MA1.01 OS50 507 En lo tocante 'i los gobiernos prvniles y popdrsse ipone terminanternente el sufragio popular y directo (i) La parte dogmaitica Ya hiernos- dicho que en esta parte la Gofistitucio'n de Ma - lolos ha tornado, mucho de la vigente Constituci'n' Espafiola. Pero hay que notar el hecho muy significativo de que las disposicioneg agregadas se refieren casi todas, como veremos rnis, adelante, A garan-tizar constitucionalImente -las, libertades y derechos del ciudadano filipino. Esta, garantfa consiste, por lo general, en hacer Ai los funcionarios que abusan responsables de sus propios hechos y en facilitar al ciudadano oprirnido los medios para hacer efectiva esta responsabilidad. La originalidad, en esta parte, de la Constitucio'n filipina de la que puede Ilamarse, en este respecto, su fuente inmediata, es uno de los hechos que demuestran evidenternente el propo'sito de, no dar lugar a' las arbitrariedades- del Poder, uno. de los motivos -de aquella- Revolucio'n. E~l Thtulo IV trata en todas sus partes, de los filipinos y sus.d'reckos naciona-les i individuales, 6 sea, de lo que, en -leng~uage cienti"fico, se llama Parte dogmdtica. Definese, primerarnente-, quienes son filipinos, copia'ndose, en e'sto, casi inte'gro el texto espai'iol,- y. luego se enurneran los' sip. uientes, derechos y libertades, naciona'les e' individuales, algunas de las cuales'son cornunes ad. filipinos y' extranjeros: La. libertad religiosa en sus dos aspectos, de libertad de conciencia y libertad de cultos (2); la seguridad pe~rsona! contra. toda detencion arbitraria ()ycontra persecu, ciones j -idiciales arbitrarias (4); la inviolabilidad -del dornicilio (5); el derecho de, libre domicilio 6' residencia (6); la inviolabilidad de la corepn'dencia (7); Ia garantfa de qu~e ningu'n flpn or e procesado ni sentenciado sino por el. juez 6' tribunal A q'uien, (i) A rt. 82 de Ca C.- de 'M (2) Art.. SC ha SuISpendido la ejecucion de esta disposicio'n hasta Ia reunion de la verdatdcra Constituyente (art i co). (3) Arts. 7, 8, 13 -'Ids, garantizada que en la Constituci10n Espafiola. (4) A'rt. 9. (5) Arts. 0 y \13 Mas garantizada que en la Constitucio'n Espafiola. (6) Arts. 11 y25. (7) Arts. 12 y 13. MIAs garantizada que en la Constitucio'n Espafiola.' 5o8 5o8 CULTURA FILTPINA en virtud de leycs anteriores a] delito, competa su Conocimiento y en la forma que- C'sias prescriban (r); ci habeas cot*PUS (2); la inviolabilidad de la propiedad (3); el car-Acter' legal de los impuestos 6' contribuciones (4); Ia garantia de que ningiin filipino que se halle en el pieno goce de sus derechos civiles y poifticos podra' ser impedido en el libre ejercicio de los mismos () los derechos' de libre emnisi6n. del pensamiento, de asorCiacion y de peticio'n (6); Ia libertad de enseflanza; la popular sera' obligatoria y gratuita en las Escuelas de la Nacio'n (7); Ia proporciona'lidad en las cargas piblicas de acuerdo con los haberes (8); ci derecho absoluto -de permanecer en eli territorio sin que ei gobierno pudiera extraflar del pais ni deportar A ningidh filipino- (9); la igualdad ante la Iey y ante Ia justicia y la igualdad social'(ic); y como si estos derechos, libertades y garantias f'uera~n pocos, se hace terminantemente la sigUiente declaracion que supero toda'via al Derecho' Constitucion'al norte- americano (ii) y al brasileflo (I2): La enurneracion de los derechos consignados en este titulo no imisfica hi prokibiciO'n de cuialquiera otro no consagrado expresarnente (I 3). Q ucremos hacer notar que ci car~cter de esta declaracio'n de derechos es, en general, de los mais avanzados. Ha superado en algunos p'untos,. ai muchas Constituciones -en que se ha inspirado. Convencidos de que todo derecho es letra muerta sino va acompa-. fiado de una fuerte garantia en su prdctica y jriilos autores de' la 'Constitucion de Malolos consignaron al lado. de cada' derecho la responsabilidad del funcionario que abuse de 61 Asi vemos por ejemplo, que todo auto de prision 6' de registro de morada 6de detencio'n de correspondencia sera" motivado, elc funcionario qefalte ad este requisito. resF~ondera ante el of'endido (14); 'que asimismo, el funcionario que infrinja la inviolabilidad de Ia -propie. dad sera' pe~rsonalmente re-sponsable -del daft'o c'ausado' (is); que no (i) Art. 14 de laG. de M. (2) Art xse15. No exit en la Constituci'n Espafiola. (3) Arts. i6 y 17. M-is garantizada que en la Constitucio'n Espa-fiola La -indemnizacio'n en casos de apropiacion s(~ anticipar~i A 6 &ita. (5) Art. 1 9. (6) Art. 20. (7') Art. 23.Esta segunda parte no existe en -la Co'nstitucio'n Espafiola (8) A rt. 27. (9 At 30. No existe en la Constituci'n epfiola. (i o) Arts. 31y-2 No existen en la Constitucio'n espafiola. (i ) Constitucio'n de los Estados Unidos, art. 9 de las E'nnmiendas. (12) -Constituci6n del Brasil del aflo 1891., art. 78. (' 3 Art. 28. (14) Art. 13. (1e) Art. i6. LA CONSTITUCION DE MALOLOS59 509 seri necesaria la previa autorizacion para procesar ante los tribunales ordinarios A los funcionarios pdblicos cualquiera que sfaa el delito que cometieren; y que el mandato superior no eximir~i de responsabilidad en los casos de infracci6n manifiesta, clara y terminante de una, prescripci6n constitucional (.i). Ademds todo ciudadano podra'i, entablar. accion ptiblica contra. los, indivfduos todos del poder judicial por los delitos que cometieren en el ejercicio de su cargo (2.). Estas garantfas d otras parecidas' podrian existir en otros paises y bajo, otros gobiernos, pero el becho de consagrarlas en preceptos consilitucionales, cuyas enmiendas requiercna, como veremos, un procedimiento tambi~n. constitucional, las pone a' salvo de las arbitrariedades y discreci6n d el gobierno, y especialmente del poder ~legislativo, en el ejercicio ordinario de sus funciones. Se observara' que en la declaracio'n de derechos no se habla expresamente de algunos, como el Jurado, ci derecho de jportar armias,l el jeopardy, el de declarar contra sf mismo; pero la disposicio'n terminante del articulo 28.4hab~ri querido indicar que se otorgan al ciudadano filipino todos los derechos reconocidos en~ pafses. constitucionales? Brasil limita su declaracio'n a' decir que la determinacio'n de las garantias y derechos expr~esados en su Constitucio~n no excluye los no enumnerados pero resultante de 'la forma de gobierno estab~lecida y de los principios co,)signados en 'quIla (3); Estados Unidos prescribe que la enumeraci'n de losde rechos constituciona~les no debe interpretarse comb6 que deroga 6 niega los que se haya reservado ei pueblo,(4); pero la declaraci6n -de -Ia Constitucion de Malolos no' contiene las vaguedades de esta, n1i la limitacio'n de aque'lla: es amplia y genetal. Un -punto' que debe merecer alguna mds cansideraci6n es la libertad -religi-osa. La discusi6n. congre-sional que 'precedi6' A. este'acuerdo fue' de l1as ma's interesantes en la historia parlamentaria del mundo. Los oradores de ma's talla en ci Congreso Revolucion'ario consumieron sus turrios con briilantez, y en lenguaje persuasivo y -elocuente, habiendo durado, la discusio'n algunos dias. El proyecto original -de Ia Comisio'n redactsra establecia -una Re-ligio'n oficial Para cl Estado dentro de una benigna tole-rancia re9ligiosa limitada por la moral, las buenas co stumnbres y la seguridad pi'blica (5). Les parecfa diff cil Ai los autores del proyecto esta (i) Art, 29 d e I a (3. d e MI. (3) Art. cita'do, de la Constitulcion dle Birasil. (4) Art. cit-ado de la Constitucio'n federal norte-arnericana. (5) Los primeros artfculo-s del proyecto de ConIstitucio'n se publicaron, en Reptiblica, Filtipina, dle ftchaS 22 de Octubre de 1898 y -siguientes. 510 510 CULTURA FILIPINA blecer de improviso el principio de separacio'n absoluta-de la Igle. sia y el Estado en un pafis que cuenta con una larga, tradicion religiosa y cuyos individuos, posiblemente, no estaban preparados a los sacudimientos consiguientes de esta clase de fibertad, y, sobre todo, les asaltaba el temor de que la divisio'n de religiones y de creencias fuera una causa m-as de la divisi6n del pueblo filipino. "La libertad de cultos-decfa el ponente del proyecto,-aqui donde el t'nico lazo, que une al tagalo con el bisaya, al kagayan con el -bikol es la religion, donde no-hay ni siquiera. unidad geografica sino un conjunto de is~las separadas por mares y cuyos habitantes hablan distintas lenguas, seria un -suicidio"l (i). Los partidarios, de la en.mienda aportaron argumentos- de peso, bas'ados, muchos" de ellos en hechos histo'ticos, sobre todo en los abusos y crimenes cometidos por la intolerancia religiosa -favorecida p~or el. Estado, y la enmienda prevalecio6, con un voto de ma's, en el sentido, de establecer la completa libertad religiosa, con separacio'n de la Iglesia y del Esta'do, como Iqueda indicado. Los deberes consfitucionales del- filipino se hallan reducidos A dos: defender a' la Patria- con las'armas, cuando sea Ilamadio por la ley, y. contribuir a' los gasto-s del Estado en proporci6n a sus haberes (2). En lo que res~pecta a' la ~suspensio'n de garanti'as constitucio'nales, se establece que la seguridad contra toda detencio'n arbitraria y contra persecuciones' judiciales arbitrarias, la inviolabili. dad del domicilio, el derecho de libre domicilio 6' re'sidencia y la inviolabilidad de la correspondencia. no podra'n suspenderse'en toda la Repdblica 6' en. parte de ella, sino m'ediante tres requi. sitos indispensables: una. ley que lo disponga, temporalidad de la suspension y circunstancias, extraordinarias que lo exijan. Pro rnulgada lIa suspension en arna parte, regira' 'en ella una ley especial de la Asamblea, 6 cuando e'sta no funcione, una ley, dictada por el gobierno de acuerdo con la Comisio'n perinanente. Ninguna, de las dos leyes antorizara' al gobierno para extrafia r del pal's ni deportar a' un filipin'o, y en ninguin caso los jefes militares 6 civiles podrain establecer ot'ra pe'na-lidad que Ia prescrita previamente por la ley (3). ()Acta del Congreso -de Mialolos de 24 de Noviembre (le 1898. (2) Art. 27 ya citado. (3) Art. 30 ya citado. I LA CONSTJTUCI6N DE, MALOLOS x z IV La parte orgeanica. La 'Comisio'n redactora de la Con'stitucioln se vanagloriaba de. haber seguido (i) prdcticamnezte la doctrina' de Montesquieu, tan trai'da cada vez que se discute y' plan tea el probl~ema, de los Poderes del Estado, doctrina que el1 mismo Story considera como la politica favorita. de los patriotas, y estadistas (2). Des. puess de declarar, en' — fecto, que el gobierno de Filipinas es popular, representativo, alternativo y responsable, resumijendo en estas, breves palabras- toda la esenc-ia del sistema, la Constituci~n de Malolos dispone que dicho gobier'no lo ejercen tres poderes akstintos, el legislativo, ejecutivo y judicial, y que no. podran reunirse dos. 6' ma's de estos' poderes en una persona 6 corporacion, ni depositarse el legislativo en un solo individuo, (3). J usto ~es decir, sin embargo, coino se verad luego en las pos-. teriores, consideraciones, que no se.ha querido seguir todos los prece'ptos del tan traido autor de Esprit des lois, pues hay una marcada tendencia- muvy natural en un regimen del tipo franc's (4)- de dar 'preferencia al Poder Legislativo,. "sintesis d~e la -soberania popular y representaingeun de I a mds alta prerrogativa del pueblo", (s). Existian, por otra parte, circunstancias tales en aquel gobierno que el elemento civil que' for-. maba la Asamblea cref'a ilegado (.1 momnento, establecida la Reptiblica, de sustituir. al elemento militar, encabezado p or -el Presidente Aguinaldo, en la direccion de lo's destinos del pais, por las, vias del Derecho, y. esta habra' sido', a. nuestro juicio., Ia razo'n fnindamental de haber. dad'o tanta preponderencia a' la Asamblea de Representa'ntes (a) Poder Legislativo.-Ya queda dicho que se- ha adoptado el sistema unicamaral, al estilo de las repdiblicas del Centro y Sur de Arne'rica, (6). Nosotros somos.una nacion que empieza-decia el ponente -CalderQ'n sosteniendo el proyecto (7); -lo cual. (i) Predmbulo del proyecto de Constitucio'n. (2z) S/or;' On Constitution.- ed. de 1891 Vol. 1, PAg. 389. (3) Art. 4 de la C. de M. (4) Aumaitre. Obra citada, pdg. 22). (~Predmbulo del proyecto de Constituci6n1. (6) -Han adoptado el sistema de una sola CAmnara: Guatemala (I18.7 9);' Honduras "M8o y 1894); Santo Domingo (M8o); El Salvador (1886). Nicaragua (1893,); Costa Kica (1871. y sus reformas,), etc. 7 Acta del Congreso de 25 de Octubre de. [898. J.,II I 512 CULT1URA FILIPINA querla significar,a nuestro juicio, que no existfa. todavfa en Filipinas aquel antagonismo de intereses, conservadores y reformistas, orgainicos y populares, tradicionales y democr~iticos, que hace necesaria la existencia de las dos Cadmaras legislativas. El Poder legislativo se ejerce, pues, por una Asamblea, de Re presentantes de la Naci'On ([), cuya organizacio'n sera objeto de una ley (2). El cargo de Representante dufra cuatro aflos con derecho este A una surna determinada, por la -ley por via de indemnizacio'n (3). El -Representante no puede recibir, sin renunciar al suyo, ningdin otro cargo, a -no ser que sea el de Secretario de Gobierno (i otros sefialados en leyes especiales (4). Tamp)co puede aceptar mandato, imperativo de sus electores (5). La mi-i ciativa de la's leyes corresponde al Presidente de la Rept'blica y A la Asamblea, (6), per'o ningiln prdyecto podra' ser ley sin que, antes sea votado, por la Asam blea, en su totalidad y, despuds,' artf~culo por articulo (7). La Asamblea -tiene el dereclao de cen sura y cada uno de sus miembros el-derecho de interpelaci'n (8). No se es'pecifican, c'omo -en otras' Con'stituc iones de'l sistemna codificado, las. atribuciones propigmente 'legislativs de la Asam blea. y las m iaterias que deben ser su objeto. Esto quiere decir, segi.dn creemos, que la Asarnblea de Representantes esta' fac'ultada. para legislar sobre-las miaterias que no est~n determinadas en la Constitucion y qu iere decir, a~dern's, que el Poder Legislativo, lejos de ser uin Poder que pretende seguir el ideal de Montesquieui, es, en cambio, un verdadero organismo que no reconoce Mas imnitacio'n que la misma de' sui existencia constitucional. (b) Jnmunidad par/amen/aria. En este punto, como en otros que se refieren a' organizacion, la Constitucio'n de- Malolos ha tenido por base la ley de 25 de Febrero de 1875 de Ia Repu'blica Fran'cesa. Reconocense dos garantias al Representante: una., lairresponsabili-dad personal, porque no puede ser Perseguido ni molestado por las opiniones q ue exprse n pr lots Voto qut emita en el ejercicio de sti cargo (9); y otra, 'la inviolabilidad judicial, porque no podir ser pro'-esado en materia criminal sin autorizaci6n de la Asamblea 6' de la Comnisio'n permanente, a' la que se dari i Contini.'an empledndose indistintarnente fas palabras Pueblo v N'acidn para indicar el s'jeto de ia soberanign. (2 Art. 33 de la C. de M. (3) Art. 53. (4 A rt. 52. (5 Art.35 (6. Arts. 5 1Y 59). (7, Arts. 48 Y 49. (8) Art., 50. '9 ArtI. 4 5. LA CONSTITUCION DE MALOLO,0q 51 3 cuenta inmediatamente del hecho para la resoluci6n que proceda. La prisio'n, detenci6n 6' aprehension de un miembro' de la Asamblea no podrad lievarse 4 cabo, sin previa autorizacio'n de la misma 6 de la Comisi6n Permanente Pero, una vez notificada la. Asamblea del auto de prisio'n, incurriri en responsabilidad'si, dentro de dos dfas si'guientes, A la notificacion, no autorizare la prision. 6 manifestare los, motivos en qu'e se funde su negativa (i). c) Participacio'n del Poder Ejecuuivo en la funcion legislativa. -La paxrticipaciorn de que se habla aquf se refiere a' aquellas relaciones que caracterizan a' un sisterna rigurosamente parlarnen. tario, entre el Poder ejecutivo- y el legislativo. Asi, frente al derecho de mnterpelacio'n de los miembros de la Asamblea, hay una porcion de atribuciones legislativas pertenecientes Al Jefe del Estado. 'Corresponde',A 6ste, en primer lugar,- convocar -a' la Asamblea y disolverla, -6' 'suspender y' cerrar sus sesiones, de acuerdo con la misma 6, en su defecto, co'g la Comisio'n Permanente, y dentro de los plazos legales (2). Esta facuitad de.disolver puede ejercerse antes de la expiracion del plazo legal de la Legislatura, previo acuerdo de Ia rna-yori~a de Representan tes, en cuyo caso se convocarin- -nuevas elecciones dentro del plazo'de tres meses (3). El Pres-idente de la Repuiblica podrAi convocar a la Asamblea fuera del plazo legal, en ca'so extraordinario, de acuerdo con la Comisio'n Permanente, y prolongarla Legis'latura siempre que el plazo no exqeda de un mes, ni se verifique mas de dos veces en 'una misma legislatura (4.4 Adem~is de estas prerrogativ as, ei Presideinte tfiene derecho a la in~iciativa, como' queda dicho. Se comunica con ia Asambica por medio de mensajes, que serain lei'dos en -la tribu'na por un Secretario de Gobierno,. quienes tendrain entrada en la Asamblea,. con derec~ho 4. la palabra, si. la piden,, aunque podra'n. hacerse re presentar por cornisionados -designados Por decreto del,Presidente de Ia Rept~iblkca; (5). El Presidente promnulga las leycs dentro de los veinte dfas siguientes a' su aprobacio'n (6); pero tiene el derecho del vet'o 'sus pensivo (7) que podra' ejercitar de la siguiente manera:. ---Si dentro del plazo de veinte dfas no se. promulga la ley, -el- Presidente la devolvera' a la Asamblea con'-Ia justificaci'n' de las- causas de su' dete'nci6'n,A procedie'n(i) Art. 46 de la C. d e M. ()Art 36. (3 Art., 70. (4) Art. A~ (5) Art. 43. (6) 'Art..6i. (7) Se as-expeja al veto sies,6ensivo de los Presidentes del B rasil (1 89 1 Honduras, (M8o): Argentina (i86o); Costa-Rica (1859); E1'~stados Unidos, etc. 5 f 4 514 CULTURA FILIPINA dose, en tal caso, a' su revision; y 'no se.entenderA que -la Asamnblea insiste en la ley si no la reproduce por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes. Reproducida la. ley en esta forma, 'el Gobierno la promulgara' dentro. de diez dias hacietido, constar su. no conformidad. A esto mismo quedara' obligado, el Gobiern'o si dejase pasar el plazo, de veinte dfas sin devolver la icy a' la Asambica (i)., Pero 'hay otras leyes-, con- respecto a las cuales la nueva dclibcraci'n, despue's del veto suspesvn rqir a~s que el voto de una mayoria ordinari~a y son aquel-las que la Asamblea declara expresamente de urgenle aplicacio'n. Estas leyes, aprobadas de nuevo en aquella forma, serain prornulgadas dentro, del plazo legal,' sin perjuicio, de que el Presidente pueda hacer cons. tar su no -conformidad (2). El Presidente puede proponer la reforma' constitucional y convocar, cuando asf se acuerde, ai la Asamblea,Constituyente (3). ()hpeachkment.-O Mejor y rpo epnsabilidad penal de los' altos funcionarios del Estado, muy distinta de la respo'nsabilidad politfica ministerial de que se hablara' ma's adelante. Esta practica, derivada del derecho ingles y generalizada luego, en -el derecho constitucional conternporaineo, se ha adop. tado, para- el gobierno filipino mediante la 'disposicio'n siguiente: "IPodrai constituirse la Asamblca en Tribunal de Justicia para juzgar los delitos cometfidos contra la s'eguridad del, Estado por el Presidente de la Repuiblica e' indivliduos del Concejo de Gobierno, por el. Presiden te de la Corte Supremna de Justicia y por el ProcUrador General de la' Nacion, por inedio, de un de-' creto de la misma, 6, en su defecto, de la Comisio'n Permianente, 6 del Presidente de la R_-pldlica, a' propuesta, del, Pro'curador General 6' del Consej'o 'de Gobierno. Las leyes determinara'n el modo de proceder para la- acusacio'n, iiastrucciony remisio'n" (4) — Desde luego, salta a'- la vista I a inclusion, "en la anterior dis posicion, del Presidente de la Repdzblica, como, funcionario, res ponsable, cuazido, tal inclusion no existe en el original france's (spero un art~fculo posterior ha rectificado -el sentido gerncral de dicha disposicio'n, en Jo que respecta' al Presidente, al establecer 'que <(el iPresiden'te de la Repzubica solo sera' resp-onsable en.los casos de alta traicio'n> (6). (y) Art. 6-2. (le la (.de "M (2) Ar t. 63. (3) Art.-89. (O" Art. 44. Ley de i6 de Jul'io de 1873., art. 12. (6) Art. 7z de la C- de MN. LA CONSTITUC16N DE MALOLOS 515 5 1 5 Pero corno la determinacio'n de los delitos contra I a seguridad del Estado serAi objeto de ley, es decir, sera materia de la Asamblea, ghubiera pasado al gobierno filipin o lo que 4 la Rept'blica Franicesa en' la cual, si se han especifcado los delitos contra la seguridad del Estado, en carnbio no S'e ha legislalo' 'nada sobre los, que envuelven afta traicio'n, poniendo, de esa manera -al jefe de Estado a' cubierto de to-da acusacio'n y responsabilidad? (i) (e) La Comislo'n permanente.-I-He e aquf una institucion que, corno la responsabilidad ministerial, siemnpre ha parecido extrafia para los criterios amoldados a' los principios norte amiercanos (2). La idea de una Di j~tCIOnPraet I nota mos en las antiguas Constituciones espafiolas de 1812 y i856,en Ila de Francia de 1848, sino estamos equivocados y en al — gunas de las Repiiblicas latinas (3), -de las. cuales, -posiblemente, se habra' tornado la Comisi'on Permnanente del fenecido gobierno republicano filipino. Su institucio'n responde, Ai nuestro modesto juicio, a, un criterio in-termedio entre aquellos que sostienen que las Asambleas legislativas deben ser perinanentes porque la volunluntad popular obra continuarnente y debe c'-er, por consiguiente, continuamente representada, y aquellos, otro's que sostienien la praictic —a casi general *.de. la ternporalidad de -las sesiones. La Comision Pe'rmar~ente. Ilena ambos fines, y nos aparece e~n la Const-itucio'n de 'Malolos como un or,.anismo indispensable que vigila, a' falta (le la misma Asamblea, los actos y la politica del gobie'rno y que representa 'a' aque'lla en aquellas' func'iones consultivas, que, al igual del Senado norte-am'eicano, la Asamblea ejerce sobre el l'residente de la Repdblica. La Comnisi6n. Permanente se co mpone de siete miembros elegidos por Ia Asamblea de entre sus representantes, para que funcionen du ante el periodo de tiempo -en que e3te" cerradadih Asarnblea' (4). Son atribuciones de la Comnisio'n Perrnanente:-.i..a Declarar si ria' 6 no lugar a' formacio'n de causa contra el Presidente de la Repu'blica, los, Representantes,. Secretarios de Gobierno, Presidente de la Corte Suprema de Justicia y Procurador general en los casos previstos por esta Constitucio'n.. 2.a Convocar a' la Asamnblea a' una reunion extraordinaria en los casos en que deba constitu~irse Cr) Esmein, Obra citada, pdig. 66o; Aulmaitre, Obra citada, *Pag. i 88; y.Foiznet, Manuel de Droit Constitutionnel (ed. de i 899), p~g. 66. (2) Lease el ya citado Refiort of the First Phil. C'oin., Vol. I, pig. 92. (3) Como Mejico (i857 reformada);.Guatemala (i879).; Chile (1833 reformada); Peru' (1860); Costa-Rica (1871 reformada); ' etc. (4) Art. 34 de la C. de M. 5i6 (IJLTURA FILIPINA en ribna deJutica.3.a Dar tr~imite a los negocios que hubie — ren quedado pendientes para que, puedan tomarse en consideraci6n 4.a Convocar 'a' la Asamble'a a las sesiones extraordinaria s, cuanclo Ia exigencia del caso, lo demande; y 5.a Suplir a' la Asarnblea en sus facultades con arreglo, a la Constitucio'n, exccpcio'n hecha de la facultad de hacer yvotar las leye's (i) (f) El Poder Ejecutivo. - Reside en el, Presidente de la Repu" blica, quien lo. ejerce por medio de sus Secretarios (2). El Presidente de la Rept'blica es elegildo por, la Asarnblea. constituyente, por mayori'a 'absoluta de votos y su cargo dura cuatro, afios, pudiendo ser reeiegido (3). Las faculades y atribuciones del Presidente de la Repidblica son 'ia4 cornunes en un jefe de Estado, y, est'n, debidamente especificadas. El Presidente dispone de' las fuerz as de mar y tierra, declara la guerra y hace y ratifica, la paz, previo, acuerdo de la Asamblea.. Los tratado's de paz no seradn definitivos sino, despue's de. votados por. la- Asamblea (4). La Constitu'cio'n no habla de las c'ondiciones de elegibilidad del Presidente de la Repu'blica; el hecho, de encomendar esta cualiifcacio'n A la Asambica en sus funciones ordinarias es un 'arma. m~is qtie se ha querido dar al ya extenso, poder de la d.nica Carnara. legislativa.. Los Secretarios de Gobierno del Presidente co'nstituirin el Con sejo de Gobier-no compuesto de un Presidente y siete Secretarios distribuidos, en la siete carte~ras siguientes: de Negocios Extran jeros, Interior,' Hacienda, Guerra y Marina, Instr'uccio'n Ptiblica, Co-' nwjnicaciones yObras Piibicas, y Agricultura, Industria, y Cornercio (5) To'do lo que el. Presidente de la "Repdiblica mandare 6' dispusiere en el ejercicio, de su autoridad, serai firmado por el Secretario, A quien corresponda (6), so pena de ser nulo y de ningdn' valor. (g) -La responsahilidad politica ministerial. - He aquf corno se.ha dicho, lo que caracteriza, el regimen adoptado, por el Congreso de Ma lolos'. La r'esponsabilidad de que se habia, en este inciso, es. aquella. que obliga, moralmente a' los Ministros 6 miembros. del Ga'binete A presentar su dimisio'n cuando han perdido por cornpleto la mayori'a 60 Ia conflanza de Ia Asarnblea. El texto constitucional, tornado, del-. france's dice asf: Los Secretarios de Gobierno, son responsables solidariarnente 'ante la Asamblea. de la poiftica gene'ral del Gobierno,.e individualmente de sus actos personales (7) j)Art. 55 (le la C. dle M. (2) Art., 56. () Art. 58. (G) Arts. 6- v 66. (s ) A rt. 73.) (6) Art. 74. 7) Au. 76. Ley constitucional frAncesa de 25 de Feb. de 187i, art. 6, LA CONSTITUCI6N DE MA LOLOS57 517 Y 'aunque es muy difficil, como dicen los comentaristas del Derecho Constitucional frances, descifrar en esta.disposici&n Si la responsabilidad poiftica debe ser -solidaria' 6 individual, hay, sin embargo, pruebas evid~entes, en la practica parlame~ntaria, de considerar toda responsabilidad ministerial ~c~mo solidaria,' en principio (i). Esta responsabilidad abarca, como se sabe, no so-' lamente los actos que un norte-amnericano Ilarnarfa, departamentales de cada Ministro, sino, los mismos del Presidente -de la. Reptdblica, quien, por el hecho de que todo. /0 que mandare. e dis~pusiere serd firmado por el Secretario- correspondiente, se hace de hecho irresponsable para hacer recaer su responsabilidad en el Ministro, 6 Secretario suscribiente.' Ahora bien, ~cuil Cs el procedimiento para hacer efectiva esta -responsabilidad? Nosotros creemos q'ue el idnico' pro-cedimnie~nto es 'la interpelaci6n, Ia censura abierta de la polftica del Gabi.nete, censura qu'e. hace obligatoria la dimisi6n personal 6 colectiva,' por med~io, del Ilamado voto hostil y creernos que. es e'ste el pro. cedimiento que quisieron adoptar los padres de la Constituci6n. de Malolos, a' pesar de las disposiciones en 'contrario, que parecen impugnar y. desmentir aquel procedimiento (2). La responsabilidad de que se habla aquf es polifica' y no penal, y justo, es q ue el castigo -sea tambi~n politico, la dimisi6n. (h) El Poder.7udicial —EI ejercicio del Poder judicial radica en una Corte Suprema, de Justicia y en los Tribunale's que se ren orla lye ().Al Poder -Judicial coresponde exclusivamente la potestad de aplicar las leyes, a nombre de Ia Na. cio~n, en. los juicios civiles y' criminales (4). El Poder judicial' sera' absolutamente independiente de los dem~s Poderes. El Presidente de la Corte Supre-ma de Justicia, y el Procurado'r Gener-al 'seran nombrados -por la Asamblea en concurrencia con el Presidente de la Repdiblica y los' Secretarios de, Gobierno () (i) Gobiernos provincia/es y oulares -En esfe respecto,' la Constitucio'n filipina ha ido un poco ma's MAlk que Ia -belga y espaflola (6), sus, fuentes, al establecer expresamente el principio de la mis amplia, desceatralizaci6n y autonomnfa admin'istrativas (7) y el otro principio, de eleccio'n popular y directa (8), comno (i) Esmein, Obra citada, p~ig. 685. (2) Wanse los dos 'iltimos pdrrafos del art. 75 de la C. de M. (3) *Art. 79. (4i) Art. 77. (5) A rt. So. (6) Art. i o8'. de' la Const. Beiga de [831 y- art. 82 y siguientes. de la Espafiola. (7) Art. 5 7de. la'C. de M. (8) Art. 82.' 5 i 8 518 CULTURA FILIPINA bases en que se debera' levantar la organizaci'n- de aquellos gfo. biernos, por medio de sus respectivas leyes. La Constituci6n no recono%-,e mas intervenci6n, de parte. del gobierno central, que para impedir que las provincias. y municipios se extralimiten en sus atribucion es, en perjuicio de los intereses generales 6 individuales (i).' El Presidente Schurman, refiri~ndose A este caso concreto de las autonomlas locales y regionales, dice que el ideal poli. tico de los filipinos coincide perfectarnente con la pr~ictica, y. tradicio'n de los americanos (2). 'V La Asamblea. Constituyente. En dos casos se convocarc- la As'imblea Constituyente: (a) Para la eleccion del Presidente de la Repiuiblica. (b) Para la reforma constitucional, (3). La Asamblea, por si", 6 propuesta del Presidente de la Reptdblica, podrad acordar la reforma de la Constituci6n. Hecho este a~cuerdo, el. Presidente disolverad la Asambica y convocard la Cons-, tituyente (4). La Asambica Constituyentc' se compondra' de los mismos miembros-de la Asamblea, ordinaria, y de los- Hlarados Repre. sentantes extraordinar-ios. No hemos encontrado ninguna disposici6n quc aclare quienes seran los Representantes extraordinarios. En el curso del debate parlamentorio, el ponente (5) se refiri6 algo A la'representacio'n de -las fuerzas -vivas del pals, de que ya hablaba el Preadmbulo. Los Representantes extraordinarios 'iserdn los que representen. -a las ferzas vivas del pals? ~ ~osrndsg nadosi Las leyes hu~bieran declarado, este punto iinporta'nte, pero Ia Repidblica- murio6 dejando inconcluso. el grandioso monumento que levantaba. Te'rmino aquf mi pequeflo bosquejo del gobierno' y de la's l[bertades individuales, en el fenecido Gobierno Filipino. A pesar (I) Art. 82. (2) Report de la Comisi6n ya citado, vol. I, p~g. 91. (3) Art. 37 de la C. de M. (4) Arts. 89 y 90. (5) Acta del Congreso de Malolos. de 25 de Octubre. LA CONSTITUCI6N DE MALO)LOS 519 de las circunstancias de entonces, en que parecia que nada quedaba firme, en que todo crujia en sus cimientos, en que las mismas inistituciones, seculares y todo lo que con m~s empeflo guardo6 el Pasado estaban. arnenazadas de muerte y desolacio'n,. se pudo, sin embargo, con serenidad y recto criterio, re'dactar una Constitucio'n reflexiva,. rigida, formalista, dentro die Su clase, hermoso e imperecedero documento que habla de la tendencia poiftica de aquella, gloriosa Revoucio'n, Constituci6n que ha establecido-fuerza es decirlo - a' pesar de su provi'sionalidad, la primera Repidblica democraitica en el Oriente, pue~ 'la misma Constitucio'n del Japo'n del,afto 89 no podrfa resistir a' una favorable comparacio'n con la Constitucio'n provisional de Malolos. TEODORO M. KALAW. LINE-AS BREV ES (AI mi Maria Dolores). Yo ilevo la frente de est rellas gloriosa Y oculto en ei alma un do'lor solemne, La vida es muy loca... "porqu6 cariniosa, No me mata A besos tu boca de, rosa? jPorque' son mis noches de insomnio peremne? La gloria es un suefio quc el pueblo pregona Y son los aplausos todos un dolor, YO rio amo los lauros que hay en mi- corona, Mi 'frente inclinada tan -solo ambicion'a Lle'varse a' 'la muerte tu beso de'amor. Marfa Dolores, Marfa Dolores,, Por tod'as las flbres de la primavera, Pon sobre mis labios tu boca hecha fibres, Tu boca hecha besos, tu boca hecha amores, 1Y, Ilevate mi alma antes que Yb muera! JESUs BALMORI ICONOGRAFfA FILIPINA. RETRATOS DE FILIPINOS, DI-STINGUIDOS QUE OBRAN ACTUALMENTE EN -Ml PODER (JUNI0. I910.) Secci'n dedicada'd ml' distinguido amigo D Epifanio de los Santos Cristhbal. Los retratos, aquf anotados, no son fotogratias: de e'stas tengo tan solamnente unas pocas, que sefiailo con una" (F)' para conocimiento del lector: los restantes son grabados. 6 fotograbados, sacados, y recortado's de perio'dicos, libros, revistas, foll'tos etc. Por c-ierto que muchos de 6stos retratos aucn no los tengo recortados por no estropear el me'ito de la's obras 6 de las revistas, en -donde vienen publicados, pero estdn -en mi poder, No estadn incluidos aquf los retratos de aquellos, filipinos, que se hallan fotografiados en grupos, y, de los que es dificil 6 c asi imposible distinguir bien las fisonomfas, 'yat por ser demasiado pequeftos las retratos, ya, por' hallarse 6stos. bastante borrosos y mal reproducidos, Debo, por dltimo, advertir que algunos de. estos retratos -son antiguos, 'los que sefialare' con la le'tra, (A), por no haber te. nido hasta, ahora, ocasi'On de procurarme sus modernas 6 iul timas reproducciones. i. Abaya (Lino). 2. Abella y Casariego (Enrique),. 3. Abreu (Jo~e C.). 4. Adria'tico (Macario). 5.. Agcaoli 6 Agkawili julio). CULTURA FILIPINA 6 Aglipay (Gregorio)., 7. Agoncillo (Felipe). 8. Aguado y Gofli (Ricardo) 9. Aguas (Mlarcelino). 10 Aguilar (Felino). i i. Aguinaldo y Famy (Emilio) (F) i2,, Albay (Luis J.) 13. Albert (Jose'). 14. Alcuino 6 Alkuino (Quiremo'n). I 5. Almonte (Tomis). i6 Altavds, (Jose'). 17 Alto~naga y Pensenabe (Ramo'n). i8. Alvarez (Agustin). i19. Alvarez y Villasis, (Alejo) 20. Alvarez (Francisco). 21. Alvear (Juan). 22. Alzate (Agato'n). 23. Alzate (Ismael). 24 Ampuero y Diaz (Ignacio). 25. Ancheta (Eleodoro). 26. Angco 6' Angko (Felix). 27 Ansaldo (Angel A) 28 Antill6n (Toribio). 29 Apacible (Galicano). 30 Araneta, y Soriano (Gregorio). 3'. Ara'ullo y Gonzdlez (Manuel). 3.Arejola (Tom's). 3 3. Arellano (Arcadio.) 34 Arellano (Cayetano S.) 3 5. Are'valo (Bonitfacio). 36 Ar~valo (Juan) 37. Arguielles, (Tomds). 38. Arned6 y Cruz (Macario). 39 Arriola (Irineo). 40 Artacho (Isabelo). 4[. Artigas y Cuerva (Manuel). 42 Asensi (Manuel B) 43. 'Asprer (Andre~s). 44. Asuncion (Jose Maria) 45 Atienza (Vicente). 46. 'Avancefia (Amando). 47 Avancefia. (Anselmo).' 48. Azcadrraga y Palmero (Manuel). 49. Azc~irraga y Palmero (Marcelo). FILITPINOS ILUSTRES V DISTINGIJIDOS52 523 50. Balmori (Jesds) 5'. Balmori (Joaqufn).. 52. Baltazar (Francisco). 5 3. Ballesteros, (Gregoirio). 54. Barlin e' Imperial (Jorge). 5 5. Barretto (Alberto 56. Barretto y de Icaza, (Ricardo E.). 5 7. Barretto y de Icaza (Antonio.). 58. Basa 6' Baza y Sanagustin Jose' (Maria) 59. Bautista Lim (Aristo'n). 6o. Benitez (Higinlo) 6ri. Be'rtodano (Carlos E. de) 62. Bonifacio (Andres) 63. Bo nus y Mariano (Ladislao). 64. Borja (Candelario). 65 Borromeo y de Castro (Leon) (F). 66. Boyles (Eutiquio). 67. Buenaventura (Simeo'n G). 68.' Buenaventura (Teodoro). 69. Buencamino (Pedro). 70. Bueno y Reyes (Alfredo) 7'i. Burgos (Jos6). 72. Cabafias (Bernardo). 73. Cabezas (Protasio).' 74. CaiIles (Juan'). 75. Calder6n. y Roca (Felipe Gonzailez). (F.) 76. Calderon y Roca (Fernando GonzaIez). (F). 77. CAmara (Eduardo Martin de la). 78. Canon (Fernando) 79. Carmelo y Santisteban (Enrique)..8o. Carmelo y Lacan-dola 6 Lakandula (Eulalio)-. 81i. Caro y Mora (Juan Bautista). 82. -Carri'n y Vecin-(Enrique) 83. Carri6n (Victoriano). 84. Carvajal, padre. (Jose' Maria). 8~Carvajal, Hio. (Jose). 86 Casas (Ambrosio), 87. Cataag (Ismael). 88. Catigbac 6' Katigbak (Gregorio). 524 524 CULTURA FILIPINA 89 90. 9'. 92 93. 94. 95. 96, 97. 98. 99. 100. 101.102. 103. Causin (Casiano). Cavanna (Vicente). Cinco (J. M~) Clarin y Velez (Aniceto) Clarfn y Butalid (Jose' A.) Clfmaco (Juan). Cojuangco. (Melecio). Corrales y Garcia (Carlos). (F.) Corrales y Roa (Manuel) (F.) Crame (Rafael). Cris6logo, (Meria) Cruz (Hermenegildo), Cuaderno (Jose'). Cue' Malay (Gonzalo). Cuesta y- Austria (Marceli-ano (F). CH. 104. Cha'vez.(Pedro). 1-05. Chuidian, hijo. (Telesforo). D. io6. 107. io8. 109. 110. Ill. 11I2. I I 3: "14. 115. i i6. 117. i i8. 1 19. 120. 1 21. 1 22..123. 124. 1 25. Dancel (Arturo).. Daivila (Manuel). Daza (Eugenio). Delgado (Martin). Del.Pan y Fontela (Rafael). Del Pilar (Gregorio Hilario). Del-Pilar (Marcelo Hilario). Demetrio (Sal'va'dor K.) DQichoso (Francisco).. Diocno 6' Diokno (Ramon) DorningQ (Damia'n). Dorillo (Regino). Eloriaga, (Pedro). Enriquez (Rafael). Escamilla, (Antonio G). Es'cafto (Fernando).,Estella (Jose' A) Evangelista (Edilberto). Ezguerra (Joaquin). Ezpeleta (Miguel Lino de). FILIPINOS ILUSTRFES- V DISTINGUI DOS52 525 F. 126. Fajardo (Jacobo). 127. Farola (E). i 208. F~vila, (Macario). 1 29. Fenoy (Lorenzo). I130. Fernandez Yamnson (Jose'). 131. Ferna'ndez y de Castro (Vicente Dioni-sio). 132. Fe'rraz (Hermenegildo). I133. Figueroa (Melecio). 1 34. Flores y Rosa (Sim~on). 135. Francisco (Vicente). I 36.. Fullo'n (Leandro). 137. Fiister (Augusto)() Go 138. Gabaldo'n (Isauro). 139. Gala (Emiliano A.) 140. Galicano (Troadio). 141. Garcia (Antonio). 142- Garcia Velarde (Eulogio). 1-43. Garcia (Mariano). 144. 'Garcia (Pantaleon). 145. Garcia (Regino). 146. Garchitorena yNieva (Jose'). 147. Garrido y Barro'n (Joaquin). 148. Gatchalian 6' Gat-salfan (Angel). 149. Gloria (Ricardo). 1 50. GOrnez Jestus (Domin-ador). I5 5. Gomez de la Serna, (Javier). 1.52. G'mez (Teodoro)., 153. Gonzaga -(Gracio). 154., Gonzalez' (Matias). '5-5. Gonzafez (Tranquilino). (Tambikn tengo de 61 una. F. de cuando era estudiante. 1 56. Gorordo (Juan Perfecto). 157. Goicouria, (Angel de). 158. Goicourfa, (Antonio d'e). 159. Govantes y Azcairraga (Pedro de). i6o. Guarifia (Mario). i6i. Guerrero Fernando (Marfa). 162. Guerrero Leon (Marfa). i163-. Guerrero (Lorenzo). 5'26 526 CUILTURA FILIPINA i64. Guevara (Pedro). i 65. Guingoria (Teopisto). i66. Gutierrez R~pide (Eduardo). i 67. Guzman (Dimas). i68. Guzman (Pablo). 1 69.. Hernandez (Adriano). 170. Herrnandez Juan (Jose). 1.71i. Herrera (G). 172.. Herrera 1(1nocencio). 173. Hidalgo (Antonio). I174, Hokson 6' jocson (Feliciano). 175. Icaza y Moratinos (Ignacio). 176. Icaza y Abraham (Jose' Juan). 177. Imperial (Carlos A). 178. Infante (Francisco). 179. Iriarte (Manuel de). J. i 8o. Jacos'alem 6 Ja'kosale-m (Dionis'io). i8t. Jalandoni (Nicola's). t82. Javier (Irineo).. i 83. jayrne (Antonio). 1 84. jayme (Miguel). i85- Jesus (Anselmo de). i 86. Jimenez y Mij ares (Juan). i87. Jimenez Pedro (V). i 88. Joven (Ceferino). i 89. Jugo y Vidal (Simplicio). 190o. Jurado, (Trinidad) (?) 19i. Lac~amana 6' Laksamana (Francisco). Periodista contemporaneo. 1 92. Lacson- o Lakson (Romdn). 193. Lago(.) 194. La'uda (Salvador). 195. LaO0 (Emilio Gonzalez de),, FILIPINCOS ILUSTRES Y DISTINGIUIDOS52 527 196. Larena (Demetrio). 197. Lasam (Gabriel). 198. LUzaro (Leonardo). i99. Lecaroz. y Galarraga (Juan' Francisco). 200. Legarda (Benito). 201. Le6n (Juan de), 202. Lerma (Jose' Mari'a de). 203. Lesaca, (eotenciano). 204. Lim (Mariano). 205. Liquete (Leoncio Gonza'lez). 206. Locsfn 6O Loksin y de la Rama (Arsenio) 207. Loc sin 6 Loksin (Leandro). 208.. Locsfn 6' Loksfu (Vicente). 209. 1L6pez (Benito). 210. Lopez (Ca'ndido). 211i. L6pez [Cecilio). 212. Lopez. del Cas-tillo (Epifanio). 213. LUpez Villanueva (Gil). 214. L6pez Vito (Jose'). 215. LUpez Jaena (Graciano). 21r6. L6pez (Honorio). 217. LUpez, Mijares (Luis). 218. L6pez (Sixto). 219. Lorenzaua (Ceferino). 220. Lorenzo D' A) ot (Man'uel). 221. Lugay (Jose"). 222. Lukb~in (Cayetano). 223. Lukb~n (Justo). 2Z4. *Luna, y Novicio (Antonio) 225".LuayNvco(oqn) 226.- Luna y Novicio (Josquf). 227. Luna y Novicio (Juan'). 228. Luza (S vime oua)) 229. Luzuriaga, (Jose' Ruiz de). 230. Liorente y Aballe (Julio). me 231. Mfabini (Apolinario). 232. Mac Mickirig (Jose4). 233. Mangs (Hugo). 528 528 CULTURA FILIPINA 234. Mapa (Cornelio) 235. Mapa (Dionisio). 236. Mascardo, (Toma's). 237. Mateo (Gregorio R.). 2348. Mercado (Ignacio). 239 Mercado (M.6nico R). 240. Miciano y Zulueta (Juan). 241. Mina (Maximino). 242. Mobo (Simeo'n). 243. Molina y Figueroa (Felipe). 244. Molina y Salazar (Ricardo D.) 245. Monet (Joaquin). 246. Monr eal (Bernardino). 247. -Montill1a (Agustin). 248. Montinola iRuperto). 249. -Moreno (Roberto). 250. Munioz" 6 Infante (Fernando). N. 251., Nepomuceno (Marcelo). 252., Nicasio (Macario). 2 53. Nieva (Gregorio). 254. Oben (Crispin). 255. Ocamnpo y Reyes (Martin). 256. Oca'mpo y de Leon (Pablo). 257. Ordoveza (Domingo), 258. Orense-(Eusebio). 259. Orozco y ZUffiga Jose (Antonio de). 260. Ortega (Joaquin), 261t. Ortigas (Francis-co). 262'. Ortiz (Jose'). 263. Osmef'la Sergio). 264. Osorio y Cembrano (Francisco de Paula). 265. Osorio (Leonardo). P. 26.Padilla (Mariatno). 267. Padilla (Nicanor Resurrecci6n Hidalgo). 268. 'Pa'ez -Timnoteom). FILIPINOS ILUSTRES V DISTINGUIDOS52 529.269 270. 271. 272. 273. 2 74. 2-75. 276. 277. 278. 279. 280. 281i. 282. 283. 284.285. 286. 287.288. 2899. 290. 291. 292. 293. Palma (Jose). Palma (Manuel). Palma (Rafael). Para's (Ricardo). Pardo de Taveta (Trinidad Hermenegildo). Pascual (Claro). Pastores (Adriano). Eaterno (Maximino). Paterno y de Vera Ignacio (Pedro Alejandro Molo). Patero y Rodrfguez (Santiago). Pelaiez (Pedro Pablo). Pefia. (V. H.). Pefiaranda, (Florentino). P~rez (Filemo'n). Pi cazo (Eugenio).Pineda (Aurelio). Pineda (Crisanto) Poblete (Pascual H.) Pobre (Baldomero). Ponce (Mariano.) Q. Queblar (Venancio) Quezon (-Manuel L). -Quintos (Jose' L). Quintos (Juan de). Quiogue (Vicente). 294. 295. 296. 297. 298. 299. 300. 301.302. 303. 304. 305. 306.307. R. Raima (Felfix de la) Ramirez de Arellano, (Emilio). Ramirez (Jose' F). Ranfrez y Torres (Pedro). Ramirez y Torres (Urbano). Ramos (Alfonso) Ravago, y Neri' (Manuel). Regidor y juirado (Antonio Maria) Resurrec'cio'n Hidalgo I~adilla (Fedix). Revilla, y San Jos6 (Bartolom6 F). Rey y. Ponce (Manuel) Re'yes, (Ambrosio). Reyes y Fortich (Bern abe'). Re)'es, (Deogracias). 530 530 CULTURA FTLIPINA 308. Reyes (Estanislao) 309 Reyes y Mijares (Francisco). 310o. Reyes (Hermo'genes). 31 1 Reyes y To'lentino (Isabelo de los). 312. Reyes. (Joaquin). 313. Reyes' (Modesto). 3.14. Reyes y Reyes' (Phicido). (F). 31 5 Reyes (Ponciano). 31i6. Reyes (Rafael). 317. Reyes y Barrientos, (Ricardo). (F). 31i8. Reyes (Severino) 319. Reyes y Barrientos (Vicente). (F) 320. Ricarte (Artemio). 321. Riego de Dios (Emiliano). 322. Rivera y Mir )Vicente). 323. Rizal y Mercado (Francisco). 324. Rizal y Mercado Alonso, (Jose' Protasio). 325S. Roa y -Casas (Jose'). (F. A.) 326. Roa, (Manuel). 327. Roco, (Angel). 328. Rocl~a 6 Icaza (Antonio) 329 Rocha, y Pereira (Antonio) 330. Rocha y Gorraiz (Fernando) (F). 331. Rocha e' Icaz'a (Ignacio): (F. A). 3 32.- Rocha-eI.caza (Lorenzo). 333. Rodriguez (Celestino).' 334. Rodriguez (Pedro). 335. Roig de Lluis (Luis). 336., Rosa (Fabia'n de la). 337. Rosadoy Calvo (Jose'). 338. Rosales (Ho6norio). 339. Rosario y Sales (Anacleto del). 340. Rosario (Ignacio del)..341. Rosario (Simplicio del).' 342. Rosario (Tomnis G. del). 343. Rosauro, (Vicente). 344. Rivera (Leopoldo) 345. Roxas, y de Ayala (Antonio R).. 346.- Roxas (Baldo0mero). 34.Roxas y Fernandez (Fe'lix Mauricio) 348. Roxas y de Ayala (Pedro A). 349 Roxas, y de Castro (Pedro Pablo). 350. Roxas. y Elio (Salvador). 351i. Roxas Elfo (Xavier). FILIPINOS ILUSTRES Y DISTINGUIDOS53 5 31 35 2. Ruiz (Alejandro). 353. Ruiz (Manuel). S. 354. Salamanca, (Ignacio). 3 55. Sala'verria (Pedro de). 356.- Salazar (Hugo). 357. Samson y Artiflo, (Alejo). 358. Sanagustin y Zarzadfas (Pritnitivo) 359. Sandico, 6 Sandiko, (Teodoro). 360. Santamari'a (Francisco). 36.Santamarfa y Btustamnante (Manuel) 362, Santos Crist6bal (Epifanio de los). 363. Santos (Lope K). 364. Sanz (Francisco) 365. Sequera.(Angel) 366. Sequera v Celis (Mar iano). 367. Serra no (Bonifacio). 368. Severino, (Ramnon) 369. Sevilla y Macamn (Fe'Iix). 370. Siguio'n y Reyes (Jose'). 371. Sigo6Snk (Luciano). 372. Singiain (Gregorio). 373. Singsorn y- Encarnacio'n (Vicente). 374.. Singson de la Anunciacio'n (Pablo). 375. Sison (Daniel Toribio). 376.' Sityar (Manuel). 377. Soriano (Francisco). 378. Sotelo y Mij-ares (Ramo'n). 379. Sotto (Filemo'n). 380. Sotto (Vicente) 38 i. Sumulong (Juan). 382., Siuinic-o y Santos (Hilario). T. 383. Tarnpingco, 6 Ta'mpingko (Angel). *3.'84., Tampingco 6' Tampingko (Isabelo). 385. Tecson 6' Tekson (Pablo)* Abogado. 386. Teodoro (Donato). 387. Teves (Vicente). 388. Torres (Flor'entino). 389. Torres (Isidoro). 390. Torres (Mariano). 5.32 532 CULTURA FILIPINA 391. Tuason (Demetrio). 392. Tuason Patiflo (Gonzalo). 393 Tupas (Jose). V. 394 Valde's (Benito). 395. Valera Calderon (Francisco) 396. Velarde (Aguedo).. 397. Velasco y Cuarteroni (Miguel de 398. V6Iez y Ramos (Apolinar). 399. Ve-loso (Martiniano). 400. Veloso (Nicola's). 401., Ve~ntura y Tison (Honorio) 402. Vice nte (Vicente de). 403. Verzosa y Reyes (Juan). 404. Veyra (Jaime C. de) 405. Victoriano (Pacftico). 406 Viejo (Luis). 407. Villa (Simeo'n A.). 408. Villamor (Ignacio) 409. Villamor (Juan). 410. Villanueva (Francisco) 41LI. Villanueva (Hermenegildo). 412. Villareal(Luis Enciso). 413. Villarroel y Zap-anta (Faustino) 414. Vifia, (Jose' Maria, de Ia'). 41 5. Xaudaro6 (Joaquin). 'V 416. Yangco 6' Yangko (Teodoro Rafael) Z. 417. Zamnora -(Nicoj~as). 418. Zan'dueta y Bernal (Francisco). 419. Zaragoza y Aranquizna (Jose'). 420. Zaragoza (Miguel). 421. Zaragoza y Roxas (Salvador). 422. Zobel y de Ayala (Enrique). 423. Zulueta Clemente (Jose). FILIPINOS ILUSTRES V DISTINGUIDOS53 533 N. B.. Por olvido involuntario no se ha -colocado en su sitlo correspondiente el nombre 6' ap'unte de 424. Guanco 6' Guangko (Espiridio'n). N. B:- 2-. Durante estos tdtimos dias he conseguido los siguientes retratos: 425. Basa y Enri'quez (Jose'). 42.6. Calvo, (Recaredo Marf'a). 4,27. Ratia (Nemesio). 428. Recto (Claro M'.) 42-9. Reyes (Aniceto G.) 430. Reyes (Fidel A.) 431i. Rosa (Luciano de la).. 432. Teotico (Jose) N. B 3. De estog apuntes deben suprimi'rse los, niame ros 137 (Augusto Fuster) y 190 (Trinidad,Jurado) de 'quienes lie sabido que no nacieron en Filipinas. VICENTE. ELIO. Mawmbajao' COLONIAJE E.. INTERNACIONALISMO. "En el estado Ai que las cosas de este imundo han liegado, la colonizacio'n es ei unico canal por el que debe correr ei capital dIe un rico y viejo pueblo.'ST UA RTr' MI LL La era de la. exegesis (i) no ha Ilegado aun ai desentrafiar el total -significado de ciertos hechos de la Historia. Las grandtes transmigraciones' de razas, y pueblos se hallan catalogadas en la's piginas de ese libro memorial' (la Historia, que en muchas de sus partes todavia es sencillo memorandum de badrbaros acontecimientos) pe'ro en ellas no se expone nii la causa gener'atriz, ni la razo'n objetiva moral de tal'es incursiones extrafronterizas,de tal modo que constituyesen valores efectivos para la mejor apreciacio'n de sus enseftanz~as y -su buen uso en las ciencias de aplicaci~n. Ademas de que se carece -de informies para el detalle del ntceo sutacldeas grandes transmigraciones, no se ha dado (L) La exegesis alemana se ha circunscrit() at estudjo dLel signiticado de Las palabras bifblicas y Si ma's tarde la crfti(:a trascendlentaL (le la Flistoria se ha desarrollado en g)rado esplendente en varios.pafses y en Alemania misma, no hay evidencia de que sc ha'ya dado flomlbre (1) que se haya ba-u tiz-ado con nueva palabra 'a' esa fecundante labor. — Que" otra cosa Cs esta sino una verdadera exe'gesis de hechos, puesto que tamnbie'n es comnog hr er-ionze? v ea-plicay-, segiin significa esta palabra (exegesis) en su origen grriego? RAz6N ECONO'MICA53 53 5 a'tir el enunciado- que revele un sistema 6' siquiera un criterion con arreglo al cual se consideran estos, hechos por la incoercible moral humana. Ahi estcn esas paiginas, que relatan lhechios abigarradamente y aun -rindiendo pleitesia al barbarismo. Tanto nos dicen que, fue' tan grande Alejandro al de~belar naciones por prurito de grandeza (pues no se menciona otra, raz6n de orden elevado) como C' sar, y otros gen-ios de la muerte, al usurpar soberanias por el mero placer de uncir testas coronadas al carro de la Victoria, que no sabemos ya si creer los preceptos, de moral que se dan en los cursos, escolares 6 pensar que todo ello es cuento, puesto que Alejandro y demnas ~iguen siendo, admirados en sus, hazafias tanto 6' ma's que los, verdaderos' heraldos y ma'rti res de la civilizacio'n., No hay en la Historia- criterio de discernirniiento; no hay clasificacio'n de valores, de moral y de ejemplar justicia: no hay ma~s que un englobado de hechos, sin critica' tra'scendente, sin verdadera exegesis fundada en los preceptos del ma's alto concepto del progreso. Se dice que la Historia se debe leer con criterio de la epoca y que debe ser escrita sin -comentario af'ecto al - credo personal del que la, escribe, y que allki cada cual se -encargue de gustar ai Su sabor de su pr'etendida insipidez. ~Por que' entregarla entonces al niflo que v'a inocente a' la escue'la ai beber el -saber de sus, predecesores? ~Por. que l~amarla maestra' si al fin y al cabo es materia dispet para todslsitrrtco nes.? Aqui de Max Nordau: mentiras convencionales, abdicacion, lenidad, contuberni-o. Q ue una expurgacio'n se ha'ce necesaria. lo hemos, de- ver por el impulso que. a' cada cual en su esfera irnprimen l-as ciencias de aplicacio'n relacioanadas con ella, como la moral universal, la e'tica social y la politica. A no ser que se la aplique el principio de laisser fa ire, 6' sea de que "la Historia enmen dara' la Historiall, asi como la evolucio'n mejora sus, especies, por' virtud de una gradual elaboracio'n de propios, elementos integrales. Pero ha'y otra razon' de peso 'que en sentido moderno apoya Ia necesidad de un discernimiento mejor: y es que mientras las ciencias morales no definen' aiin su criterio de apreciaci6n di — 536 536 CULTURA FILIPINA recta de ciertos hechos historicos, como, son las transmigracio. nes, de pueblos y razas, la ciencia material de la economi'a politica, pasando por encinia de las tradiciones de la moral universal, hace su "debut" y dice con John -Stu'art Mill qu'e: "En el estado, a' que las cosas de este mundo, han Ilegado, la colonizacio'n es el iinico canal por el que debe correr ' el capital d~e un viejo, y rico pueblo.", Aparte este adelanto de la- ciencia de la riqueza sobre las morales, relacionadas con la historia, y a~n prescindiendo de' las rectificacione~s. (para. las que hay ancho c'ampo) que e'stas quieran hacer en el enunciado de Stuart Mill, circunscribi~ndonos nada ma's que al punto de economnia, ~podemos admitir en todas sus partes -este dic~ho del justamente celebrado economista? Adm'itamos que desde que el capital, como, valor econ6mnico, estai en uso para dar vida a' los pueblos, la- raz6n de. expansio'n de e'stos (i) se halla en relacio'n estrecha con el natural desarrollo, de aquel. Es cierto. Pero es vituperable, en el enun, ciado que se menciona, la estatificaci6n del co loniaje como medio, necesario, de dar -vida al capital. Esto es decir, apesar de las dermostraciones, de la ' Historia, que las colonias deben existir como, colonias, perennemente para el -servicio de las- metr6 -polis, y que no es posible ninguna, otra economia que no sea fundada en este sistema de la' zona de produccio'n diferenciada de. la zona de consumo. Desdice del renombre de Stuart Mill ese modo de considerar, tan burdo y antihumanitario, la economina polftica. en la convivencia mercantil de los pueblos. Hubie'rale sido ma's de 'provecho haber cambiado, los terminos d e su propos'ici6n y poner en lugar "del sistemna de coloniaje el internacionalismo del cap-ital comno aplicacio'n ma's cientifica, y elevada de las funciones, de la Economlfa. Parece que lo que -quiere Stuart Mill (y ya queda indicado) (i) A falta de un determinismo racional, aunque obedeciendo di la biologfa (le las naciones, ya sea dentro de la ley de las tres 'fases de Vico (nosotros no reconocemos mas que dos: crisi's y reaccidn), ya sea por un devenir (del filo'sofo france's)-*ibs amplio, 6' bien por ese supradetermini smo que sefiala el hecho, de la direcci6n ecuatorial (Fisica e/no/odrica, que debiera ser parte de la Ffsica terrestre) de Este a' Oeste del ciclo movimiento de las ci vilizaciones, RAZ6N ECON6MICA53 537 es que mientras en las metropolis se fomentan las industrias y arrecia la lucha por la producci6n, debe haber zonas pasivas de consurmo, 6, a, lo ma's, productoras de primeras materias, que sirvan de lfneas de dilatacio'n del 'temido lfrnifte econ6mico y de sal-vaguardia de-la amenaza constante de la superproducci6n, par'a el florecimiento y prosperidad de las metropolis, cuyas vidas guarde Dios por muchos siglos... y las de las colonias tambie'n a' condici6n de que 6stas sean siempre colonias al servicio de tamafia exigencia economica. Esto parece cormodo; al menos a' primera vista. Ma's adelante es toda una crudeza de tomo, y lomo. Por for'tuna, la RAz6Nl ECONOMICA que con sus leyes natu, rales va rectificando, idea* de moral y poliftica (2), no puede per mnitir que se sirva de ella para comibinaciones de evidente mala le, ~lsellmecpital quien falt, i s's invulnerables preceptos. Des'de que el caduceo, tras de la Cr~uz, se ha enarbolado, como simbolo de fraternidad de- los pueblos (aunque en sus principios comrno,- i-nsignia de comibate debido a' un equivocado, entender de la, ley darwiniana de selecci6n, aplicable solamnente a' los instintos del bruto) el 'capital 'ha ido ensaya ndo- sus tentaculos, ora de un, modo despo~tica en los ahogos del ne 'esitado, ora de mnanera corte~s en. donde se Ie opusieran taimadas prevenciones. Ciertamenlte ha h~echo, Y hace au~n mna' grande 'colecta con sus imposiciones que con sus condescendencias. Pero hasta aquf no Ilega lo de -laissez passer. Sobre el capital estai la economfa misma y 6sta pa'rece su(2) Botones de muestra: En la "Econonifa politica" del 'economista espafiol D. Clemente Vidaurre y Ometa se dice en -Ia p~ig. 1.37: "Las Leyes sobre mayorazgos, vinculaciones, amortizacio'n y otras, at impedir que se distribuyan librementelas riquezas, se' relacionan con la econ6inica e/ capital se, reparte naturalmnente de los. modos mnds benefcss4 la, genera lidad, y debe estudiarse en el terreno del Derecho, la- moral, la 1{eligio'n y la poiftica si el poner obstAculos Ai la circulacio'n del capital puede dar por resultado ganancias que compensen los perjuicios que en los asuntos econo'micos ocasiona el no permitir que' se divida con entera libertad." *P~g. 14i6:' "Los que Ihan heredado fortunas para poder vivir sin trabajar y se dedican d~nicamente al consumo de las inismas,- no sol~mente son perjudiciales para sus hijos, bajo el punto de vista economico, sin-o que tam. poco favorecen cuanto pueden- A los pueblos donde viven." PAg. 145: Ley econ6mica: "En- toda Persona OF sociedad el capitial firoducido tiende a' ser fproporcional al consumido"' -538 CULTUJRA FILIPINA gerir que el estado mds s6lido del bienestar general se ha de encontrar. donde hay verdadera justicia, donde se respetan los mds mintdsculos factores del aglomerado total, del mismo modo que en el orden cosmol6gico tanto hacen los microorg anismos como sus &xniulos de apa~rente mayor cuantfa. El hombre e-stad hecho de ce& lulas, el universo de a'tcmos. Lo mejor no esta'i en la grandeza solamente. Tambien los pequefios tienen derecho ai ser mejores. Y la transformacio'n de mejoramiento la hacen la oportunidad, la -educaci6n y el tiempo. Tanto ma's vida. habrA cuanto mejor armonizados est~n grandes' 6 peq'uefios. La vida exciusiva de los grandes es la paradlisis de la vida. Anulados todos los factores pequefios, desde el microbio qu~e labra la salud, hasta el microbio que trabaja por la muerte, faltarfa, un- elemnento existente (de reconocida beligerancia) en la funcio'n natural de la existencia. Y en el orden inestable de las cosas materiales del universo nada puede perd-urar, porque ya obedeciendo a' la ley de las vibraciones (germen del. movimiento), desde el tono inicial hasta el lfmite de amplitud, todo obedece al cursaje parabo'lico (i) de ascenso y descenso. El enunciado de Stuart Mill que nos ocupa, adolece de dos incongruencias capitales: 1.0 Que desconoce la marcha ascendente de los pueblos cuya organizacio'n moderna ha sido dada precisamente por las metr6pofis que por fines equivocados y egoistas quisieron estatuir en perpetuo coloniaje. * 2.0 Que vulnera la ley econ6mica de que' "las producciones y consumos de riquezas son progresivos y arm6nicos"I (2) una vez que progresando la metro'poli estaciona. las -colon-ias en su' condicio'n de tales, empequenieciendo, en su consecuencia, el lfmite economico con la inutilizacio'n de los pafses' colonizados para el mis amplio consumo. Valiera, mis que dijese con el Marques de Argenson: (3) ~'Y vereis entonces (cuando- las colonias habradn conquistado la in.' dependencia) cuanto, se embellecerad la tierra. IQu6 cultivol jQue6 de (i) Hdgase memoria de las parabolas de Aquiles Loria en sus "Pro-. blemas sociales contempor~ineos." (2) Economfa, poiftica, de Vidaurre y Ometa, Pig. 46, r.er tomo. (3) Cita de Andr~s Carnegie, pig. 207 en su obra "El Triunfo de la Demnocracia." RAZ6N IECONmicA' 539 artes nuevas y de ciencias nuevas! QiQ seguridad para el'corner ciol La navegacion precipitar~i Ai las gentes a' salirse al encuentro unas y otras. Llegara' dia en que nos trasladaremos a' una ciudad de California, bien poblada y bien administrada, 'Como se vi ahora a Meany, en la diligencia."1 JULIO P. HERNANDEZ. Iloilo. PAISAJES FILIPINOS., Para el amzigo Teodoro Al. Kalaw. Canto un himno a' tus aguas santas,. madre laguna, donde en las no'ches blancas, 'ioches de amor y lun'a, juguetean las ninfas de cabellera bruna y de abiertas pupilas, color de la aceituna. Ti' encierras el prestigio de los dfas egregios, cuando los ancestrales hacian' sortilegios, en nuestras selvas virgenes, de perfumes y arpegios, leyendo unos infol'ios de santos florilegios. Laaurora de los tr'picos, corno flor cabalistica, pone en tus ondas tersas t-oloracio'n arti~tica, mientras mancha, el azul una palorna rnf'stica, que es muy blanca, tan blanca, comno la hostia eucaristica. Por tus aguas bogaron en primitivas barcas, con-sus Ia'nzas y bolos los tagalos monarcas, a lidiar con el nomnbre de las pupilas zarcas que invadio6 hace' tres siglos las malayas comarcas. IPAISAJES FILIPINOS54 541 10h laguna que encarnas las grandezas de Lipa, -- pueblo de a'rdientes nif'ias ybuen vino de nipacuando cruzo tus, aguas mi. dolor se dis~ipa y hasta siento que ei pueblo de Rizal se e-mancipal Moran en tus entr'afias la ira, de cien volcanes, moluscos, peces raros, gigantescos caimanes y acaso el polvo inerte de bra'vos Solimanes que en desiguales luchas cayeron cual titanes. Cuando lanzo6 el Taal la Curia de sus fraguas brotaron. de sus crAteres tus impetuosas aguas, y sobre s6i burbujas-tenues borlas de enagu'a's - se arrastraron las casas cual' d~biles piraguas. Tus hermosas cascadas, al caer espumantes, engarzan en ci aire millones de diamnantes, y en las noches parecen sus ru'gidos vibrantes monotonos quejido.;. de,fantasmas errantes. jMadre, madre laguna! Tu nombre es un'a gloria, una paigina. de oro en la malaya historia, Un destello lumfnico que ilustra la memnoria, un poema de amor, un himno de victoria. CLARO M. RECTO. En -esta segunda parte de 'Su conferencia, el Dr. Lyman Abbott sefiala la direccio'n de la Democracia norte-americana del siglo XX. Obsesiona do como siemnpre por los preceptos de la religion hebraica, imagina 6' cree hallar en es'a Democra~cia aquella, fuerza original del espi'ritu 'netamnente puritano que lie-. varon consigo a Nueva Inglaterra, los primeros peregrinos que se establecieron en 'la roca de Plymouth. Ignoramos- hasta que' punto pueden ser exactas las atrevidas afirmaciones que el co'nferen'ciante sienta en este arti'culo. El caraicter emninentemente inaterialista de la civilizacio'n norte-amlericana, excluye, ai nuestro, juicio, todo concepto de ese puritanismo que el pensador protestante encuentra vinculado en el alma de Su -pueblo, en esta etapa de su desenvolvimiento histo'rico. La America del Norte de, hoy no es la puritana de los primeros colonos. Al abrir sus puertas de par en par para. brindar al mundo, los: tes'oros ocultos de- sus entraflas,' legiones de esforzados aventureros -caye'ron sobre sus tierras virgenes, para entregarse a' una lucha sin tregua y levantar con'sus titanaicos esfuerzos Ia' inmensa mole de riquezas que ec-a reptublica, fundada por una secta de hombres, profundamente religiosos, ostenta hoy al mundo, como signio de su grandeza y poderio. Acaso, 6 sin acaso, no exista en el estado, actual de la civilizacio'n moderna' otro pueblo que represente en m a's 'alto grado el ideal de grandezas. materiales que el pueblo norte americano Por una fatalidad' hist6rica, su existencia, de austera y sencilla LAS TENDENCIAS DE LA DEMOCRACIA54 543 en su origen, ha degenerado en la mds ruda y violenta por la sed- de conquistas que aseguran el predomninio de los bienes, terrenales en un mundo divo'rc"iado totalmente de ideales espirituales.;Sor'prenderai a alguien que, siendo 'el mundo de Col6n 'un mundo, nuevo, atesore en su seno las riquezas que. no consiguieron ver en la~rgos siglos de existencia, amontonadas en sus arcas los pueblos del viejo continente? He" aquf el secreto de la vida norteamericana de hace un siglo: la lucha, lucha cruenta por -el oro, por el bienestar -y por la comodidad; lucha ferozmente individualista, implacable, de trabajo, intenso, de ingenio fecundo, de organizacion poderosa, de proteccionismo avasallador y egoista, en la que el poshrer vestigio 'del rigorismo puritano desaparecio6 hol-lado por las plantas de los difzimnos conquistadores. S-3lo ~i oa~n Lyman 'Abbott se le ocurre pensar en estos momentos de puro mnercantilismo que Ja inacio'n norteamericana tiende, en su democracia, ai alejarse del concepto latino. de la libertad, para caminar hacia un gobierno, puritano de origen divino fundado en leyes, inmutables de justicia e" injusticia. R~oosevelt, en cambio, con ser el hombre pi'blico que mejor -refleja 'en estos momnentos las palpitaciones del alma popular, adviztio6 a su regreso de Europa sfntomnas de decadencia en el alma norteamericana: la de'gradacio'n de las costumbres, la c-orrupcion politica,. los abusos de la plutocracia, los -despilfarros del lujo insultante de los poderosos. iPuritanismo en la presente civilizacion comnercial del siglol He' aquif una de las grandes mentiras hipo'crita's con que 'el ta — lento parad6jico de un insigne teo'logo protestante trata de encubrir las miseriasIque afean el alma de un 'pueblo. Despue's de haber considerado, el ori gen de la democracia norteacnericana del si,.lo XX y establecido, el car~icter fundamental' de la democracia, latina y h ebraica, el Dr. Lyman Abbott pasa a' -formu'ar las siguientes pregunta's: "jHaicia que' direccio'n se ha encaminado Amn6rica durante los difirmos ciento treinta -afios? 4Cual de las dos-direcciones convendria mejor al intelectual'ismo americano para guiar a' la Nacio'n?" Para el- conferenciante, la direccio'n que America 'ha venido Siguiendo se mianifiesta clara a' los observadores todos, quie'anlo' 544 544 CULTURA FILIPINA. 6 no lo quiverca. La% causa inmediat~ de la guerra- civil fu6 la cuesti6n de si la esciavitud era una forma ben~fica de organiza. cio'n industrial que debfa ser mantenida en toda la Nacio'n, 6' una forma injusta y perjudicial que habfa de quedar circunscrita dentro de los, Ifmites que 'entonces tenfa, con el fin de se'r abolida mis tarde por completo'.. La causa pro'xima fueron las dos opiniones, encontradas respecto A la interpretacio'n de una Constituci6n escrita sobre dos cuestiones que la Constitucio'n misma no mentaba, para nada. jTenfa un Estado, el derecho, de separarse? Si intentase separarse. tendria el- gobierno federal el derecho de obligarle, a continuar formando, parte de la Union? Pero en el Condo de estas dos cuestiones habfa o'tra de caricter m~is fundamental, a saber: la concepci6n. he'braica '6 puritana del gobierno. frente' a' la con.. cepci6n latina 6 francesa. O La doctrina de que todo gobierno estad fundado en un pacto, al aplicarse -a los Estados, Uni'dos, Ilevaba n-aturalmente - a la afirmaci6n de que Ia nacio'n era una confederacio'n de Estados, in.' dependientes y soberanos. La doctrina de que todo gobierno descansa en el'consentimiento de los gobernados, al ser aplicada t la supuesta confederaci6n, tr'afa consigo tambi~n naturalmente 1a conclusi6n de que si el consentimiento de uno, 6 mk -Estado's soberanos faltaba 6 se retiraba, el gobierno sobre ellos establecido. *dejaba de hecho de ser un gobierno justo, Ai lo cual tendrfa queseguir necesariamente el derecho de revoluci6n 6 de rep~udiaci6n. Para Calhoun y sus partidarios politicos esta doctrina significaba anulaci6n, 6 el derecho de un Estado soberano, en el ejercicio de su soberanfa, para negar su aprobaci6n a' cualquiera ley federakl considerada, injusta. Para Jefferson Davis y sus legionarios signi'ficaba el derecho de un Est ado soberano de retirarse 'de-la, confede raci6n, siempre que' dsta fuera perjudicial Ai sus intereses. Esta doctrina que descansa en el consentimiento de los, gobernados. lleg6o a ser tan interesante en los, Estado's Unidos, y fu,6 tan dis cutida que Mr. Buchanan, que negaba a' los Estados el de-reeho de separarse, neg6. tarnbi~n al gobierno- federal el derecho d'e'evitar'.. tal 'separacio'n, y Horacio Greeley, ei primer periodista anti escla-'-.vista del Norte, aconsejaba A la nacio'n que dejara Partir en paz a los hermanos. descarriados. LAS TENDENCIAS DE LA DEMOCRACIA54 545 El resultado, de la guerra civil ha sido el de matar absolutamente en la conciencia de la Naci6n, tanto en el Norte como en el Sur, la doctrina de que el gobierno depende del consentimiento del gobernado. La union de nuestros dias no es', empero, lo que Horacio Greeley ternia que fuera: un Norte victorioso so. bre un Sur esclavizado. Es una 'union estrechamente lig'ada por ei rnutuo respeto y' estima, basada. en la tdci~ta suposici6n. de que cigobierno significa algo ma's que una asociacio'n ds indivf* duos, 6 de Estados; que e's un organismo divino qne deriva su autoridad, no del consentimiento, de los gobernados, sino de la justicia con que los gobernantes ejerzan su -autoridad, y no estAi ni fundado en el consentimientQ, n'i puede ser disuelto,.por el disentimiento. Thomas Jefferson era partidario de una revolucio'n oportuna; los de la vieja escuela eran partidarios de ocasionales sangrias comno una Yutil medicina de higiene. "~Dios prohibe que estemos veinte aflos sin revolucio'n. Hemos t enido, trece Estados independlientes durante once afios; toca, pues, ai una rebelion en un medio siglo por cada Estado. ~Que' Nacio'n ha existido sin una revolucion durante urin sigl~o? ~Qii6 significan- unas, cuantas vidas en un siglo, 6 dos[ El drbol de la libertad necesita vigorizarse de tiempo en tie-mpo. con la Sangre de los mdrtires. Ese es su natural abono.".... Esta frase -del jeffersonianismno no encontraria hoy dia en Am'erica ningin 'partidario. El anarquismo extravagante, Mismo, si se aventurara a afirmnarlo, serfa escuchado, Si acaso, con profunda indifere'ncia. Li doctrina de que el gobierno, des-cansa en el consentimiento' de los gobernados trae consigo, por necesaria implica-cio'n, la de que todo gobernado debe tener alguna participacio'n en la form-acio'n de un gobierno.-. El- sufragio universal, como uno de los 'derechos naturales del hombre, fue un elemento l6gicamnente necesario, en Ia teorfa latina de la ley y de la' libertad. "El dere cho de votar por representantes" dice ci Prof. Dunning "fue' sosteni'do comno un 'inmediato, corolario del principio de que todo homnbre era libre por naturaleza, y que solo- podia estar sometido al gobierno por Su propio consentimiento; porque ci gobierno debe ser uin 'gobierno de leyes, y las leycs deben, se~r ci reflejo de la voluntad -de cada individuo, manif'estada, ya perso nalmente, a 546 546 CULTURA FILIP'INA ya por medio de un representante. La omnipotencia de la ma. yorfa trae consigo, A juicio, de ciertos teorizantes, la inf'alibilidad de esa mayorfa. Estrictamente hablando, no habia ninguna minorfa, ni pudo haber ninguna. Dice Rousseau: "Cuando en una asamnblea popular se. propone una let, lo que se pregunta acerca de ella no es talmente si se aprueba 6 -se, desecha la propos'icion, siflo si estai 6 no conforme con la voluntad general que es la voluntad de la asamblea; cada uno,- al dar su voto, emite su opini6n sobre ella, ydel recuento' de vo-" tos se deduce la' declaraci6n de la vo'luntad general. Sin emn. bargo, cuando la opinion contraria a' la. mfa prevalece, lo idnico que con ello se demnuestra es qu'e estaba, en un error, y *que lo que yo suponia que era la voluntad -general, no lo era. Si mi opinion individual hubiera prevalecido, hubiera hecho alga, diferente de lo que me habia propuesto, y entonces no hubiera sido libre"l La doctrina puritana, en cambio, considera el sufragio'.coma una prerrogativa, que debe ser conquistada por un cardcter digno. "Los santos deberfan gobernar la tierrall dice el puritano,- y no todos los- hombres son santos; de aquf que en. las primeras colonias de Nueva Ingilaterra el sufragio, estuviese condicionadGo par, la posesio'n de bienes, por Ia inteligencia, el pago de las contribucione s, y, en algunos casos, por la feligresia. Tatmbi~n es cierto que los discfpulos. de todas las escuelas no fueron- siemnpre con. secuentes con sus principios. Las teori'as polfticas, una vez Ileva-. das A la prdctica, raras veces result~an lo'gicas. Thomas Jefferson era partidario de un sufragio restringido, basado, en calificaclo-.nes de caraicter educativo y de propiedad. Henry Ward -Beecher,. el hijo, puritano de padies puritanos, defendio6 el sufragio universal como un derecho natural, y hubiera sido, capaz de conce-11 derlo 'a la mujer, al inmigrante recie'n ilegado, y al ne.gro mismo, reci~n emancipado. de IA escla'vitud. En este respecto,' se ha notado el raro fen6m~eno, de que la doctrina del sufragio universal, considerado como un derecho in. nato, ha domninado en el Norte, en tanto que el sufragio limitado domnina actualmente en el Sur. Por otra parte, el Sur, que- su. fri6. durante el perfodo de su reconstruccio'n el gobierno de una.. LAS TENDENCIAS DE LA DEMOCRACIA54 547 mayorfa, estdpi'da, manejada por ambiciosos sin conciencia, habfa, adoptado por unanimidad casi absoluta 'la doctrina que dice que el sufragio no es un derecho natural, sino una prerrogativa ad. quirida que solo puede otorgarse a' aquelilos que hayan demos trado su' capacidad para, ejercitarla -en beneficio del Estado. En el Norte mismo, especial mente en nuestras grandes 'ciudades, se advierte una creciente tendencia a' dist.cutir la practicabilidad, sabidurfa y justicia del sufragio, universal. Siempre resu'lta dificil quitar el poder, un~a vez otorgado; 'pero la reciente reforma del sistema electoral australiano, y el gran cuida~do que ponen en la inscripci6n y naturalizacion extranjera reconoce por causa el peligro que el sufragio ilimitadow ofrece. Hatahaepoco, la doctrina -que establece corno un deber de'l Estado la' obra. de educacio'n popular era practicamente descornocida en gran parte de los pueblos latinos. La educacio'n era considerada como una funcio'n propia de la.- famil~ia 6' de la Iglesia y a' amnbas instituciones se les confiaba, en gran parte esta, funci6n social. Adn fhoy dia, una de las cuestiones qese discuten con mis calor y apasionamiento en Francia es la 'de si los, nifios de la Repimblica cjeben ser educados, por la Iglesia 6' por el Estado. Hace apenas cincuenta, afilos no existia el sistemna de. instrucci6n pimblica en la mitad del 'Sur de'los..Estados Unido's, exceptuando a' Carolina del Norte donde dicho sistema- era nuies bien te6rico que P'ractico. Hoy dia, no hay Estado, territorid, 6 posesi6n de los, Es'taalos. Unidos que no cuente con 'un sistemna de educacion popular mds 6 menos efic'iente. La doctrina "de que todo, gobierno se funda, en un contrato. que des-cansa en el" co'nse'ntimiento de los, gobernados trae, consigo. la doctrina de que no -puede haber mais alto tribunal que. Ia Constitucio'n escrita, que da cuerpo a este contrato y expresa dicho consentimiento-. La era polifica, de Daniel Webster estuvo domninada por esta doctrina, y entonces era comimn apelar A la Constitucio'n, Como Ia autoridad definitiva. La -Nacion no po'di-a ir mas, alIg; la- r'efor'ma antiesclavista,' la de, la tem pla'nza, Ia de la educaci6n popular, social 6 industrial,' todas. se combin-aron para reconcenttar la atenci6,n en puntos 6' conside~raciones que. se referi an meramente d la Constituci6n. 548 ~48 CULTURA FILIPINA Hoy dia no preguntarnos 4,qu6 es lo constitucional? sino ~qu6 es lo justo? Si una politica estd a'justada a-' Ia ju'sticia, bniscamos en la Constitucio'n una interpretacio'n liberal que afianze mejor dicha politica; y, si una politica.- resulta inj usta 6' imposible, lo que hacemnos es indagar que' enmienda debe introducirse en la Constitucio'n que sea pr~ctica 'y amoldada a' las' exigencias de'la situacio'n. Al discutir la cuestio'n monetaria, el problema colonial, la. regiblacio'n de las tarifas ferroviarias,, etc.-, el pueblo oye con indiferencia los 'argumen'tos de caraicter constitucional, argumentos que solo tienen eficacia cuando crean la impresio'n de que una ley' propuesta puede resultar nulaj' porque la Corte Suprema la declare contraria a' la Constitucio'n. Las cuestiones del dia son: si el patron. oro 6 plata es justo; si tenemos derecho a' gobernar un territorlo que no forma, Partede nuestro sistetna de gobierno; si el Cong'reso estai en su derecho, a! regular las -taritas ferroviarias. De este modo, durante los Uiltimos cien afios, America ha venido alejaindose de la. concepcio'n latina de la ley y de la liber'tad, para inclinarse hacia Ia. concepcion puritana; aleja'ndose del gobierno, fundado en. el consentimiento de los gobernados, para caminar hacia un go. bierno, de carActer divino; alej~ndose del sufragio universal, para.acatar el sufragio limitado; aleja~ndose del abandono de la edu. cacio'n comno una funcio'n particular, hacia la concepcion -de la. educacio'n comno una funci6n soc'ial; y, alej~indose finalmente de una autoridad polifica que descan~sa -en la voluntad 'de las mayodlas para aceptar la autoridad' politica que se -funda, en leyes perdurabies e' inmutables de ju'sticia 6 e injusticia. No puede dudarse que este mnoviml~ento se ha efectuado. en la debida direcci'on; que una democracia social'con un gobieruo fundado en la Icy moral, y considerado, como un organismo consagrado,. que debe ser Ilevado, cooperativamente en bcncficio de la comunidad, es ma's verdaderp, y radicalmente rni~s dernocra'tia que una democracia individualista, con ungoiroun dado, en, el mutuo consentirniento, y considerado, como un ma1 necesario, limitado en sus funciones a' proteger la. propiedad y la's personas, y dejarido a' cada inlividuo que cuide de sus propios intereses, independientemente de los de sus' conciudadanos,., LAS TENL)ENCIAS [)E LA DEMOCRACIA54 549 ai meznos que su egoismo politico se modifique por un escrdpulo de pura benevolencia personal. El espiritu de la democracia no e-s creaci 'n de Francia, ni de Inglaterra, del Latinism-o ni 'del -Judaismo. La Dernocracia, es ante todo, un producto de la Hurnanidad; es el resurgimiento del hombre del estado de tutelaje ai la virilidad,. con todos sus, animale), apetitos y -sus pasiones; con todas sus aspiraciones y deseos no satisfechos adoi, ni dominados. Es el espfritu del crccimiento, del progreso, del desenvolmniento. La dernocracia no es solo una forma de gobierno, ni una fase de la sociedad; es el espiritu, de la vida miisma. De aquil que Ia democracia no se refiere solamente ai los o~ganvismos politicos. La democracia, quiere decir el reinado del Pueblo en todos los 06rdenes de la vida. Ella revoluciona todas las actividades humanas: arquitectura, mecainica, literatura, arte," hogar, religion, industria y gobierno. Las dernocracias latina y hebraica no son ma's que direcciones que sefialan ese movirniento del pueblo. Una ligera m irada retrospectiva haicia los diltimos cien afios bastarlia a' ilustrar esta ve~rdad, y para reflejar sus variadas aplicaciones, serla necesario' un volumen entero. Demos no edifica, templos comno lo's de Grecia 'ni 'catedr~ales como las de la cristiandad medioeval. Cuando alguna vez, Como en Nueva York 6 en los su'burbios de Washington, se ha intern tado levantar un templo, de semejante mnagnificencia, un -vago sentimiento- se ha manif'estado a' Ia vez- como, denunciando ell an'a cronismo, de semejantes construcciones. Demos construye iglesias' con sillas donde l-os ficles pueden' estar ai su gusto; aprecia -el servicio dc sus.recursos, para servir a" los fie'les y no p~or su voluntad para. agradar a' Dios, dando- a' los sermones todo el vigor de la oratoria como medio de inspiracio'n.y de cultura. Dem'os' no construye palacios corno los. de- la antigu edad, pero lev'anta Innuernables edificios que ofenden el. buen guIsto por falIta de ornamentacio'n arquitectonica y por la vulgaridad de- su' ostenta" cio'n, edificios -que abundan en cornodid ades que jama's.conocieron los ma's f'astuosos s-er~ores de la edtd media ni los patricios de la Roma imperial. Demos no tiene los caba-llos clegantes que lo's viejos potentados tuvieron ni dor'adas ca'rrozis con cocheros 5 so 550 CULTURA FILIPINA de ricas libreas; pero tiene excelentes, catninos inPcomiparablemente mejeores que aquellos en que viaj'aron los prfncipes, en sus, horas de ocio y de recreo; y el ferrocarril- inventado en el U'1. *timo siglo, para comodidad de Demos recorre en una hora ma's *distancia, de la que sus nobles antecesores podfan recorrer en un dfa entero. Ning'u'n artista moderno sobrepuja en colorido al Ti.ciano, A Rembrandt, Ai Franz Hals, pero los Museos de- arte, desconocidos antes de la mitad del siglo XVIII,. dan a' la gente rna's humilde y sencilla las mais raras y nobles sensaciones artisticas.. Ninguna escultura de hoy dia sobrepuja a' la de. Alberto Dure-ro, ni en belleza de fineas ni en ejecucion; pero el fotograbado, nacido apenas hace un siglo, relega el trabajo de los dibujantes a' las mesas riisticas. En cuanto anetra literatura actual, vamosde tra's del genio creador del pasado; pero, la rotativa, que nos su. ministra diariamente al precio i"nfimno de un centimo, abundante papel. y lectura, pone en nuestras manos, por lo que vale un vaso de cerveza 6' un tabaco, las grandes obras de los grandtes talentos; y, ai la pritnera biblioteca., pVuiblica establecida, en Inglaterra en 1850, sucedio6 tan sin ndimero de instituciones de igual indole,, que hoy dia dificilmente 'se encontrarfa en los Estados Unidos una poblacion de mediana importancia que no tenga su bibijoteca pi~blica. La educacio'n esta, al alcance- de la gran mayorfa de nifios, de todas clases, y el medio m'illo'n de alumnos que Ilena las escuelas superiores pone d e. manifiesto- el anhelo con que se bus-ca por la juventud las altas- fuentes del saber humnano. En una palabra, Demnocracia significa cambios, radicales en las- condiciones radicales de la vida: en los medios de comuni. cacio'n 'y transporte, en los utensilios y demnas maquinarias de la industria, en las comodidades, del hogar, en las concepciones, fundamentales de los ideales. y metodos de las instituciones religiosas; significa, nada mnenos, que ri~queza, industria, religion y Cultura, en una palabra, vida para, el pueblo. Tales son las consecuencias deducidas por Lyrnan Abbott en su segunda conferencia sobre el espfritu y las tendencias actualesde la democracia uorteatmerica'na., PEDR~o AUNARIO. Los dalectos secretos en Flpinas' Recientemente, el profesor Ferdin'and Blumentritt, desde su sede de Leitmeritz, tuvo la amabilidad de cot-uniam aluo datos sobre los dialectos secretos, de Alemania, pidie'ndome a' la vez antecedentes' acerca de los de. Filipinas. "Acabo de leer-me decfa,-e~n un libro 'de Lasch un ensayo. acerca. de Jos dialectos secretos que hay en cada lengua. Estos dialectos secretos no son ca'si ma's que juegos infantiles: los nifibs a' la vez no quieren que les entiendan los que les, rode'an y para tal objeto, mutilan 60 cambian, las, siflabas de su idioma. Lo mismo sucede entre los alemanes. Uno de esos dialectos secretos alemanes, se llama.B-pch (dim B), porque se forma po. niendo, la letra b en cada -silaba. Por ejemplo,' mi nombre en el idioma- B alemcn se desfigura en:' Feberdibinaband Blubumebentribitt en vez de' Ferdinand Blumrentritt Abameberibikaba Cebervabantebes en vez de en 'vez de America. Cervantes. El autor de aquel arti'culo dice. que tambie'n entre Jos tagalos ex-iste tal dia/ecto, secreao, llamado kawi. (de wika) y consiste en el cambio de silabas, por ej emplo', butig en vez de. tubig~. ~Es verdad lo que dice el Sr. Lasch?" Ta~n pronto como' tuve tiempo co-nteste -a mi. querido amigo Blumentritt 'y creo -interesante dar a' cono'cer. mi respuesta a' los lectores de -CULTURA' FILIPINA. Efectivamente-, en* el tagalismo, han existido siempre. e'sos 5 52 552 CIJLTURA FI!LIPINA dialectos secrete's que han variado constantemente, segiin las e'pocas y los lugares. Voy solo Ai apuntar algunos datos que creo interesardn Ai los lectores de CULTURA FILIPINA. Asi, comprobando lo que -asegura el Sr. Lasch, resulta que hace un'os veinte afios solamente, 6' sea A fines del' siglo pasado, se deci a, efectivamente, bz'tig por tubig, dinhil en vez de hindi y bakit en lugar de kabit. Y, si es cierto que ai esta manera de hablar-la 1tanmaban algunos kawi (de wika), no fue' general semejante denominaci6n si no'Ia de wikang ba/ik (tenguaje al reve's), -usada desde tiempo, inmemorial hasta ahora. Hecha esta observaci6n previa, e' historiando un poquitlo, puede decir se que alki' en pleno siglo XVIII, en- la e'poca del Padre Pedro de Santiicar, jesuita filipinio y autor del mejor. diccionario de aquella e'poca, e~sto se hacia, rig~urosamente al reve's, 6 sea comenzando la pronunciaci'n, -por la iiltira letra del' v6.. cablo par a terminar c'on la inicial. Se decfa, por ejemnplo, de daga, rat6n, agar en vez de' agad, porque enton~ces la d solamente sonaba Como tal d siendo inicial 6' cuando la, precedia consonante en medio de 'la diccion; pue3 en el final 6 undo la antecedfa vocal en medio siempre' se pronunciaba r comno ahora. Asf resultaba el acertijo -que consign6 el m is'mo Padre en 'su ref'erida obra..Balang agar ang-ngalan' Daga rin hangang bfjhay. Agar es raga, al reve's, 6" retrogrado. E En tiempo del ce'lebre poeta -tagato Bal tazar''(a) Balagtas, autor del Florante y Laura, el dialecto secreto, consisti'a en poner — a reve's las sftabas sol1amente, comenzan do. por la tdttima. Asi se' deci Anulaakaen ez e Kpalaluan, res ultando de tat procedimiento usar big/u en vez de lubz'g; dihin, en lup.ar de hindi; 6 bitka en vez de ka'bit. Esto fue ai principios del siglo XIX. Mis tarde', casi al difiiio tercio del siglo' XIX, se usaban in. distibtamente las dos maneras anteriores, si- bie'n to ma's genera-.. tizado era la modificacio'n de intercatar,'como ahora -se hace en Atemania, la silaba bi 6' pi, diciendo, por ejempto, de hindi y a hi LOS DI.ALECTO0S SECRETOS EN FILIPINAS53 553 bindibi, y a hipindipi; de t~big, tubibibig 6tu~pibzig ebkt babiibit6 bpikpit. Mis tarde sufri6 tambi6n esta manera de ha. blar la modificaci'on de usar lap con la vocal de la' sflaba A que se agrega, formdndose asi de bdkit la transfor-maci6n babaki~pit, de tubig, tupubi~pig; y de balik, bapalipik. Actualmente estA en uso la introducci6n 'de la s'flaba urn del mismo modo que la, bi en alemain, diciendo, por ejemplo, turnuburnzg en vez de tubigr; durnuurnot en lugar de duknt; humindurni en sentido, de hindi; y burnakumit en vez de bdkit. De modo que por esta combinacion reulta el nombre Ferdinand, d'Icho Furnerdri nurnand, y Pedro, Purnedurnro. Mucho mais podrfa decirse de los dialectos secretos en Filipinas, pero, basta lo expuesto para satisfaccion- de los e ruditos. PEDR'O SERRANO, LAKlA'W. Las BIbliotecas Populares. (Conferencia dada por el Presidente. de la Uni6n, Obrera y Juez de 'Paz de Sorsog6n el dia 7' de Agosto de 1910 ante los caballeros 'de la Asociaci6n J uvenil Sorsoguefia). Sr. Presidente, 'Caballer'os de la As'ociaci6n Juve nil Sorsoguefia, Seftores: Ahntes de cumplir ei honroso encargo de la Junta- Directiva, de esta Asociacio'n, adoptado en su sesi6n de 24 del actual, de dar Una conereciasobe c tea Cuales son los elementos, m's principales para que la asociac~i6n subsista?*, principio poir significar que el en. cargo es demasiado grande y superior a mis fuerzas; y no sd si podr6 cuplir de bidamente siquiera la parte mnm elsdso u n maron A mis a-migos, los Sres. Aguirre y Obsum, al proponer y trabajar para que mi-humilde nombre figurase como, uno de los conferen' ciantes de esta" Asociaci'n 'El tema. que me han. designado, es un tema verdaderamente de actualidad y de' interesante valor p~ara todas las. Asociaciones existentes.y por estab'ecer en este pueblo;' pero, conociendo, mi pequei'iez, preferf endosar y dejar la disertac6in de ese tema A homnbres de mis autoridad y de mds vastos conocimiento's que yo, ai esos ingenios 'que tienen, profundo conoci miento sobre esa materia, tan delicada, a' fin de, no defraudar las-' esperanzas de mis buenos, ami-gos de esta Sociedad'. Sin embargo a cambio de. ese 'tema, busque' otro que, si bien no reune las. misK-' mas condiciones e interesante- valor que- el planteado por vuestr'a Junta Directiva, creo que el asunto 'merece' tratarse aquf, y, LAS BIBLIOTECAS POPULARES55 5 5 5 pienso que ha de dar resultados ma's positivos, tanto para' los caballeros de- esta Asociaci6n, corno tambi~n, para el pueblo en general. El -tema que yo deseo -desarrollar ante vosotros e's el siguiente: cLas Bibliotecas Populares*.' A simple vista parece que el tema propuesto por 'mi huele A algo de socialismo por su titulo; algo asf que puede perturbar e interrumpir el suei'io beatffico en que se hallan suinidos lo's potentados de nuestro pafs; pero nada de eso ha de ocurrir pue's, aunque el que os habla es Presidente de los, hijos del trabajo de este' pueblo, esto no significa que vamos a' hablar de lo que. no es nuestro sino que hablaremos y pediremos lo que es para todos, lo que consideramos* una mejora necesaria. para la comu. nidad. La instituci6n en A me'ica e' Inglaterra de lJas Bibliotecas Populare's creo que no data de mucho tiempo; solamente de treinta at cuarenta afios A esta parte,, cuan'do algunos patriotas de aquellos' pafses, venidos de las dltima's capas sociales y trabajados por la miseria y el. sacrificio, se propusieron 'luchar con exposici6n de sus vidas para levantar esas instituciones, a' despecho de la alta aristocracia, que entonces crefa que. educar al pueblo era un crimen, y un verdadero peligro, para Ia seguridad del Estado.- La atm6sfera de libertad, que entonces caldeaba, aquella parte del mundo, la aprovec'haron aquellos patriotas, y el Pueblo, secundando a'quel movimiento con su audacia y ansias por instruirse, tra'baj6 con ardor porque pr'edomninara-en Ia -opinio'n la idea de levantar y erigir A toda-cossta esta clase de instituciones; y- debido Ai esta circunstancia y para no' ser -arroIlados po'r Ia corrente av'asalladora de ese pensamiento popular, el Estado, asf como la alta sociedad de aquella, 6poca, u'nidos con el pueblo, soberano, acometieron y se decidieron, 'a levantar. en cada, rinc6n de aquellos pafse's, que por. su, libertad y pr~o. gresos son inimitables, instituciones que. ellos. mismos bautizaroncon el vibran'te y. patri6tico titulo de Bibliotecas Populares, es decir, instituciones. que son del pueblo y para 'el pueblo., Desde entonces, viend:3 que lo's resultado-s eran -cada vez mdAs practicos y de resultados na's -positivos para el pueblo en general, el Estado, las Universidades, las Socie'dades cientfficas, los P-'O 5 56 556 CULTURA FILIPINA tentados y todas las clases sociales, sin distincio'n, abrieron sus arcas para- aportar cada uno su poco de 6bolo, para el levanta. miento y ereccio'n de estos hist6ric'os monumentos. Hoy dia aqueIlos pueblos esta'n en su apogeo de gloria y esplendor, asombrando, al mundo, con sus progresos en tod-as las manifestaciones de la actividad humana, y no solamente los hombres a-dinerados y las clases m~is altas de la sociedad.se hallan predispuestos y poseen el ma's, alto grado de- instruccion, sino hasta el m~is humilde y d~ltimo de los ciudadanos. Y p' qu6 se debe toda esta. transfornaci6n? Se debe a! hecho de que todos y cada uno de los, que componen~aquella comuni~dad formaron com'o un solo hombre y, unidos -en el ideal, trabajaron para implantar esa institucion popular que hoy constituye el soste'n de esos pueblos modernos. Esta clase de instituciones, sefiore's, triste es decirlo, no ha arraigado, atmn en nue-1tro querido pafs, ni sus habitantes se handado, cuenta de su importancia, ni nuestros hombres pu'blicos se han percatado, de qu'e les (altaba este riqufsimo y Inutritivo alimento del espfritu para ser verdaderamente fuertes y felices. No sotros, hasta ahora, y ap'esar de tantos gastos en saraos y otros recreos de fastuo'sa futilidad, en donde nuestros ahorros tiramos por una fiesta fugaz. y moment inea, que se convierte desp'ues en humo, no nos hemos acordado -siquiera de dedicar una parte. de estos recursos que derrochamos,si tasa, d una instituci6n de esta clase, a' una biblioteca popular, en. donde pobres y ricos, sabios 6- ignorantes, debfan, de tene'r acceso franco, y dnequiz'sno hemos de recrear mejor -y pasar horas felices de nuestra vida. Por esto, atribuyo. esta fatal incert idumbre que se observa en nuestra actual sociedad a' la falta de un centro comidn en donde, en arm6nico, consorcio, de amor, y libres de todo asedio, de egoismo, solarnente dedicados Ai instruirnos mimtua. mente, haciendo que todos procuren saturar su inteligencia, de conocimientos pr~cticos y necesarios en la vida, por medio, de lecturas de libros sanos *y esencialmente educativos, conseguire-, mos, al igual que America, amparar en' sus derechos y deberes dnuestros conciudadanos; y asf formar, tambie'n como, ella, un apretado, hzd hobsfureycnencidos que acometan esta LAS BIBLIOTECAS, POPULARES55 5 5-7 labor de levantar en este rinc6n de nuestro querido pais un centro, que Ilamaremos igualmente Biblioteca Popular. Es indludable, sen'-ores, la importancia de estas instituciones para el pueblo y tan so'rprendente es el. amnor y afecto que me recieron por parte de 'individuos y' colectividades que un obispo ingl16s, Ricardo de Bury, al hablar de las bibliotecas y libros que atesoran esos edificios, dijo con raz6n: eSon los maestros que nos Instruyen sin palos ni palmfetas, sin palabras duras y sin c6lera. sin pedir regalos ni dinero. Si, os, aproximais a' ellos, no duermen; si. los interrogais, nada os ocultan; si los desobedeceis, jamds se, quejan; Si 5015isignorantes, no pueden haceros, burla.* Y otro no menos cedebre hombre de cien~cia, 11amado John' Herschell, dijo tambie'n: ",Si se me permitiera elegir una aficio'n que me sostuviese en todas las circunstancias, d e la vida, que fuese para mU un manantial perpetuo de. felicidad y alegria, una proteccio'n contra todos los males de la existencia, y contra la hostilidad de los hornbres, escogerfa, la aficion ai la. lectura. Seguramente, sera' dichoso el hombre que tenga, ese gusto y medios para satisfacerlo ai menos que no le de'n los libros ma's nefastos. Porque de pronto penetra en la sociedad - n~s escogida de todas las epocas,, se convierte en ciudadano de, todos los pueblos y Icontempor~ineo'de to-dos los siglos. Para el se ha creado el mundo."1 Y no menos sorprendente es la influencia que ej&cen en el hoinbre los libros y las bibliot~ecas. En una revista. norteamerica'na q ue lefi, se da cuenta de, un caso que yo quisiera contaros ahora. Se trataba de un. sujeto rabiosamente anarquista, perteneciente a' una de'esas sociedades. Acratas que hoy constituyen la pesadilla, de los. gobiernos. Este sujeto fue' designado por sus compaf1.'ros pa'ra realizar un atentado contra un personaje importante'del gobierno, que entonces ejerefa. la administracion, y aquellos crefan que. era quien mas dafio causaba a' Ia aludila, so ciedad. Al bajar del hotel donde se hospedaba, Ilevaba consigo en un maletin varias de esasma qu inas infernales que llarnamos bombas Orsini. Su cerebro, fanatizado por la sociedad a' que per tenecia, seguia laborando en el camino sin otra intencio'n 'mas que la de matar al personaje odiado' de tal manera que todo su af~in era Ilegar al Parlamento, sitio designado por sus compafieros. En una de las avenidas que de CULTURA FILIPINA semnbocan en direcci6n al Congreso, alz6 la vista, para ver la hora en'el reloj adosado en un edificio que habfa en aquellas inmediac'iones, y se fij6.en una cardtula de monumentales di..mensiones en que aparecfan estas' sencillas palabras:- Biblioteca Po. pular. Entonces el, calculando que. no era la hora designada para 4comneter su obra destructora, se decidi6 A subir al. edificioen cuesti6n, y para hacer tiempo penetro6 en una de las salas de lectura y ~solicit6 del. conserje de aquella instituci6n el Catdlogode los l-ibros guardados en aquellos intnens'os escaparates, que Cs. taban enfilados ordenadamente en un vasto espacio. El conserjetan cort~s como Son los encarga'dos de esas' instituciones del pueblo, le entreg6 el catalogo,, y al recorrer la vista los mi' les de - tftulos que en 61 aparecfan, y, como por' instinto, opt6 por pedir 6ste: Los misterios die la po/icia y el crimen. Al recibir del conserje el libro, se sent6 c6modamente en uno.de lo's SiHones de lIos muchos que habfa en el sal16n de lectura. y con ojos dvidos recorri6 aquellas p~ginas que coincidfan precisamente con la idea 'criminal que le' Ilev6 A aquellos sitios; y, Ai medida que avanzaba en. su lectura, se transform6' completamnente la expresi6n de s'us facciones, y se fu6 borrando lo terrible de su aspecto, su. catadura de bandido cauteloso, y aquella'actitud fatfdica de.a~sesino se cambi6 por una expresio'n mais dulce, ms abnegada, que refiejaba un mundo de d.-%sengyafios que en aquel momento se. operaba, en su espfritu. descarria'do. Alif pas6 horas y.mis -horas, leyendo el libro, que emnbargaba. su dnimno y, sin que el con'serje llamdrale: la atenc~i6n de que' la'noche a'vanza~ba, no se -hubi'era nij~ado en el tiempo que consider6' tan feliz en aquel recinto.- Al d~ejar' el edificio, aquel hombre, bajo con un coraz6n trasformado para ebinse olvd por completo de amsincminal que le llevo6 por aquellos sitios, y conociendo por el libro' la justicia del gopbierno' por los trabajos de represi6n que emprendfa en pto dd la spciedad,' se decidi6 con una voc'aci6n irrevocable a" deslarse por completo de -aquella abominable as'ociacio'ny trabaj6 comno un, creyente para destruir la organizaci6n a' que antes perteneciera. LEsta es, seflores, Ia influencia bene'fica que yo considero ejercen ep el hom'bre y en ha socied-ad esta. clase de instituciones, porque, de no haber biblioteca en el sitio por donde pasara aquel. ser fanatfi-, ILAS BII3LIOTECAS POPtJLAR19S 5s9 zado, por el. anarquisrno,, Dios sabe la destrucci6n 'y el dafto -que ~hubiese hecho a' sf mismo, y a' sus. semejantes. Por eso entiendo, seftores, que nuestros esfuerzos deben ten. der hacia esta vfa para arrancar de esos antros de perdicio'n A nuestros hermanos que se hallan enfangados en los billa~res, en casas de juego, en cantos nocturnos (panawag an), en' la %ragancia. y otros vicios sociales de que adolecen nuestra raza- y nuestro pueblo 'Trabajar unidos para levantar esta instituci6n que yo considero, imprescindible para el pueblo, hacer que nuestros con-chid dadanos se aficionen a' la lectura, y preparar. tamnbi~n a' esos, jovenes escolares, que dentro de poco saldrin de las au~las, centros de' recreo mis uftiles y provechosos" para su educaci6u; y. 6sto- no puede l1ograrse 'mas que con las bibliotecas pcpulares. Me' preguntareis 'c6mo, puede ilevarse A c-abo esta. obra redentora? Es verdad que somnos pobres., yo m;srno reconozco el estado ecou6mico, de nuestro pafs; no- podemos hacer y practicarla muni-ficencia de que a-lardean' los millonarios norteamnericanos~, regal'ando millones para 'el establecimiento de- estas' instituciones, pero en cambio "existen en nuestra raza energfa y virilid-ad para toda clase de esfuerzos", al decir del gran soci6logeo filipino, el Cornisionado Sr. Rafael Palmna. Pues bien; tengo. informes de que en este- pueblo de Sorsog6n existen muchos libros desperdigado s, a] azar,. y que 'loran si. aislamiento. por el trato que reciben de sus mi-,mos duefios, libros -de u~n valo etietmnehist6rico; pues vms~spia 4esos sefiores que presten 6' donen a' esa futu'ra bibliotesa popular esas obras que p'ueden ser mej -r conservadas en estos edificio's A cargo de un inteligente bibliotecario, que escojeremnos de entre los jo~venes -de las sociedades existentes hoy en esta capital. Atornunadamente, sefiores, la ocasion no. puede ser m~s pro. picia pa'ra esta clase de esfuerzos, cuando, observamos ese a fAn del pueblo de Sorsogo'n de organizarse en, compacta's ' sociedades, sefial inequlvoca de una re~acci'On hacia al progreso, y solo falta una vol'untad mais fuerte que la nuestra, que recoja ese entu.siasmo, patri6tico- para Ilevar 4, feliz t~rmi'no esa -labor de erigir una -biblioteca popular que perpetile la memoria, de las soc'iedades que dieron vida A estas conferencias. 56o ~6o CULTURA IiILIPINA Yo desearfa que los individuos de esta s'ociedad y los que hoy cuenta la Liga Sorsoguefia, formados por bom'bres de una misma raza y de una misma cara., tengan un solo co~razon, y sean los encargados de iniciar y acometer esta empresa de" instituir y levantar uno de esos monumentos populares, en este querido pueblo y nosotros los hijos de'l 'trabajo, con nuestra insignificante pero perseverante cooperacio~n, secundaremos el movimiento: porque nosotros sabemos que es una cuestio'n que afecta a' nuestro' honor; y A ello estamos obligados como ciudadanos que velan por la salud del pueblo y de la Patria. Seflores, voy a" terminar; pero', antes de cerrar -mi conferencia, yo rogaria que estas mis palabras no se filtraran iniitilmente como agua en banga rota, sino, muy al contrario, que todos y cada uno de nosotros sepamos aprovecharnos de esa agua acumulada en Ia banga, para ser"virla y utilizarla en la modelacio'n de la primera piedra de 'esa institucio'n eminentemente popular, que Ai toda costa debemnos levantar en 'este pueblo. HE, DICHO. BERNABI4FLORES PALMA. Hace unos afios, desde 'el t~ren de Barcelona A Sarrid, me Ilamaba la atenci-6n un dep6sito de agua con p aredes -muy delgadas, de unos ocho metros de diai~ietro por do-s metros de altura, Situado, cerca de la via-, en una huerta cultivada con esme-ro y excepcional inteligencia. Cuando-en mis, viajes cuotidianos estaba a' mi lado el" maestro de obras Gervasio Salat, yo.procu'raba obte'ner de '61 nociones sobre las taipidas edificaciones, y varias veces discuti amos sobre las resistencias' que ofrecerfan' la's paredes tan delgadas die un dep6sito tan escueto colno, 'fradgil, a' simple vista.- Es~peremos un verano y un invierno con,/juertes nevadas, me decia, aquel horn. bre p-ricti co3 en que hasta las tuberias' de plomo 'se agrietan 6. rem-pen, tras unafuerte helada. Pasaron aquellos dias de prueba e'sperados, y el dep6sito su'bsistia... pero ya acompafiado de dos molinos de viento q'ue elevaban el agua de un pozo hasta Ilenar. el her. moso deposito. de cemento arm'ado; y digo heraaoso po r que tal, irnpresion me producia aquel vi'vificad-or de las hortalizas 6' legurn.bre's repartida'sy alin'eadas por la ciencia d e la. agricultura intensi'va. Los molinos se agitaban sin ruido al m'enor sop'lo de 'la brisa, y gotas 6' chorro's de agua iban coiitinua'mcnte -al est'anque,, para ser' repartida, ya en form a de rocfo, ya de lavaje 6- subte. rraneamente con temperaturas y abono's ad- hoc para- hacer brotar, con temprana lozanfa aquf, pequefios' colorados rabanillos _ despuss artisticamente arracima'do's, allid dirainutos pepinos, ahora compactas ebdirneas lechugas', y en, su 6po~ca los deseados s'ucu len'tos espirragos y hasta los -rizados berros con -su fama de ton'ificadores 6. tonificantes por contener elemen'tos Cerruginosos... pcir. que, A media noche, la anterior a' su. recoleccio'n, el' hombre r.-O 562 562 CULTURA FILIPINA ciaba, la tierra, esponjosa de los -berros con una'soluci6n que sa. caba -de un dep6sito grosero Ileno. de pedazos de hierro viejo y sal de' Cardona... jCloruros de hierro manejados por un labtieg'o! ~C6mo es posible. agrupar en menos de un cuarto de hectarea de terreno tantas producciones que han menester de tan 'distintas temperaturas y tan variados abo nos? Yo no -lo -se; pero tenemos un aBure'aus que, sin duda, os darai detalles practicos aplicables A 'estos climas. Yo solo os, dire que aIlai en Barcelona, pasado, el ap eadero de la calle de Provenza, vereis, un. viejecito, con su barretina vilolacdea, siempre trabajando, unas veces sobre las peque fias plantas, otra~s impr'ovisando umnbr~iculos con ramas y rafces secas 6 inverniculos con paja y lodo de donde arrancaba las sabros.Is setas. ese producto del am~biente electrizado que crece 6 se desarrolla repentinamente desp'ues -de una noche de truenos Y. relampagos.... j11asta- la tempestad es pro'diga a" veces para la laboriosidad humanal Un dfa me acerqu6 al modesto hortelano, (asi lo crefa yo) y le preguntd en, catalin (porqu'e en' otro idioma no me respondiera) Icuinto le' dan de jornal?-Ak..-,,me dijo.. -no. me fijo en eso, Pero mis hyfos que estudiaron en lejanas tierras, d cos'ta dei ~sta mi pe.quefia huetta, me trajiron inn ovaciones realminte i'ti/i~s que, adap tadas 4 lo que sabemwos ya en esle pueblo, 'me dan algo que is un gran jornal incalculable: la alegria de que mis ko'rlalizas -no tienen comPetencia, Por _aksora, en Barcelona.. y con sonrisa seri-, Ai'i"am dijo: -ha visto V. rabanillos tan transparentes comno dstos?... Y lechugas tan blancas, tan compactas,. de 'hoja tan quebradiza y tan frescas como dstas-...? 'Si, le respondf, casi con desd~n....en todas la's fond as....-Me a-legr3, sefior,. son las mfas. - (Plancha...)" V es tanta mi desrgracia que ad~n vivo de recuerdos, porque atin no he visto en los airededo'res de Manila algtin viejecito. acaudalado que cultivand~o pequetleces arranque tan sua~vemerie el dinero de los que comen en fondas para educar regiamente a sus hijos y nietos, dando k la vez espl~ndidos ejemplos de verdadero amor at propio suelo..... Pero en este momento espero otra plancha, aplastante que- recibir& con alegrfa de algidn colega mds afortu-. -nado que yo en la rebusca de hortelanos que no sean chinos que saben may bien que para ser ricos es mis facil acumular dinero RECUERDOS UTILES 563 con muckos pocos que con pocos muckos. Desde el dep6sito de agua de cemento armado hasta las setas (kabu'ti) hay mucho campo, donde exhibir' las cientificas, armas demostrando, arrestos y-Iregalando estoc~adas de las cuales, como -de las de aquel. hortelano, yo quisiera ser otra vez -la *vctima que admira este~ suelo, tan saturado de humus y vivificado por el sol que ya nos el-onom'iza el trabajo de edificar tinvernkculos y la labor asidua de evitar r'epentinas heladas...' y hasta los. abo. nos y orientaciones que se discute'n y propalan en el "Calendari, del Pages" (calendario del hombre del campo) porque en Filipinas, Como dijo Rizal, Flora pla nta sobre las plantas. FERNANDO' CANON, MANUAL DE PROCEDIMIENTro CRIMINAL, por Felicisimo R.' Feria.,-Manila, 1910. Es el tftulo de una nuev'aobra puesta A lavyenta en las dis-" tintas librerfas de esta capital. Su autor',que es muy jove~n aidn~. pues solo cuenta 26 aftos, pertenece a i esa juventud gloriosa que Ilamara. en vida nuestro gran Rizal "lespe-tanza de. la patriall, pero ai esa juventud sana y vigorosa que, huyendo del camnno, trillado -de la sensiblerfa y el erotismo, [narcha a' la conquista del porvenir, dedicando sus mejores dfas a' tareas arduas.y dificiles y encauza, toda la lozanfa y esplendor de su joven inteligencia -al estudio de la ciencia, canupo -poco- explorado en Filipinas. Es, por hlo demais, muy Modesto, como lo indica el propio tftulo de su obra y si 6sta 'no reunie~ra en si otros me'itos esa misma modestia., observada por su autor bastarfa para avalorar la obra y hacer-mis recomendable su lectura. La intitula (Manual de Procedirniento Criminals y a' la ver'dad, sino temiera herir la excesiva mnodestia de su autor, me permitirfa por un momnento abrogarme la facultad de cambiar el tftuhoI poniendo, en" hugar de aquel, est'otro: "Tratado, de Procedimniento Criminal*,. Bien se h o merece. Felicfsimo R. Feria, en la presente ob~ra, apesar de su ju. ventuld, se -nos reveha en cuerpo y alma como un hombre ver, daderamente experto y maduro, curtido en la ciencia del dere. cho. No hay ma's que leer las XXI lecciones en, que ha subdividido su libro. Met6d'ico y conciso, con su lenguaje ilano y senw cub~ -y ha exposici6n clara y precisa de sus ideas, el autor de APUNTES B11BLIOGRAXFICOS56 565 muestra A las claras que tiene 'perfecto dominio sobre la'mate. ria objeto de su estudio. Aunque el autor dice en su prefacio que no tiene otra pretension al lanzar. A la publhcidad la presente obra que la de, proporcionar' A sus alumnos un ai modo de texto que facilite sus e-studios,' es preciso confesar que el' libro ha superado grandemente los proposito de' su autor. Ademdas de -servir de texto A sus alumnos, "Manual de Procedirniento, Criminal"c podra" servir tamnbi~n, pero mucho, como libro de consulta afin entre los pro. fesionales. Porque hay que reconocer, que la obra, ademdis de las ventajas que se consignan ya ma's arriba, reune otra espe'cial y es 'la de que el autor, 'aparte' de las explicacio'nes que a'en cada materia, la enriquece y la ilus'tra con ejemplos practicos y citas de jurisprudencia" sentada por los' Tribunales, especialmente por la Corte Supremna de estas bIsas, de -tal suerte que el lector ma's profano en derecho, Ai la simple lectura de cada materia, podrad imponerse f~icilmente, sin ne-cesidad de mentor _alguno, de todo el mecanismo observado en mat eria de.pro. -cedimiento criminal en nuestros Tribu-nal es de Justicia. Para mf, este cManual de' Procedimiento Criminal* enc'ierra-mayor importancia e' intere's que los" que- A simple vista s~emanifiestan y esa, importancia consiste' precisamente en la" gran utilidad que rinde su texto, no s6lo' para los escola~res' y profesionales 'qu~e hani menester de -un libro de consulta. y de guia,. sino para el pidblico en general, sobre todo, hoy dia que en 'materia de, legis. lacio'n vivio en Filipinas. en un verdadero caos, no. por falta. de leyes sino po r exceso de ellas. Porque, para mf, el verdadero' merito y la gloria de un autor, si ha de responder' su trabajo A. sus esfuerzos, no debe serv simplemente 1lograr que la producci6n sea una obra buena, no; sino que tambie'n debe -empeftarse ma-' yormente en que la obra, aparte de ser buena, resulte idtil 4 la gociedad Para la cual aquel escribe. Y, sobre este punto,. "Manual de Procedimniento Criminal" opino que Ilena cumplidamente tal Objetivo. Por e'sto, para mf, Felicisimno R. Feria serd muy joven, Si, pero un jove'n de grandtes -alientos y de brillante porvenir.. Su -presente obra nos d~i la 'clavre de lo' que' promete en lo futuro. 'V 566 CULTURA FILIPINA Y si no yerran nuestros informes, el joven autor pronto nos sor. pre nderai con otra obra en prensa, mis perfecta y ac'abada. La Patria y sus conciudadanos tenernos derecho A esperar confiadamente en su talento, y en sus grandes energfas. NARCISO RANGEL. "WALANG PUNO_ AT WALANG DULO", p or Severino de los Reyes.-Manila, i910. No hace mucho que este' caballero, maravilla de nuestros tea-. tros, ha lanzado A la publicidad un libro, titulado "Walang puno at walang dulo". Este libro ha s~do la comidilla y objeto de comenw' tarios en barberfas y karinderfas, en cables y reuniones, y en todas, parte's. Dicen algunos que es incomprensible porque s6lo ahora' han ofdo "Walang puno at walang dub"l (i). Sin embargo, oiga'mos los raz~onamientos del 'autor': "Walang puno -at walang dub"l (se titula la.,obra) porque se pu'ede comenzar su lectura en cualquier parte que se abra: en cualquier- parte c'omienza y en cualquier -parte' acaba; cref prudente hacerbo asi para evitar molestias; caso de no ser delagrdo ellecor ued djarlo inmediatamente; ad~n cuando s6lo: es~e aprimera p~iapede considerar que es la tiltima,, en la inteligencia, de que si asf lo hiciese no ser'A motivo de& resen' timiento's de parte -del autor." Clara es la advertencia del autor; porque en s u libro trata -de casi todas las materias' aplicables a' diversos sen tires, quedando el lector muy dueflo de elegir -lo que desee; y dada la multitud "y cortfsima extensi6n de -las ma'terias que trata', que -casi son de u-na pigina solamente, puede comen'zarse Ia lectura en cualquiera _pa. gina; pues casi en cada paigina hay siempre algo nuevo, que tambie'n tiene su final; mejor dicho, cada paigina tiene pies y cabeza y s 0lo llama "Walang puno at walang dulo" a' todo el libro: y como este contiene muchas cosas siempre nuevas 'tiene raz6n de. titubarlo "Walang puno at walang dulo" aunque cada cosa tenga '-pies y cabeza". Ci) "Sin tronco. y sin punta"', frase adverbial tagala, equivalente en un todo al sin pies xi cabeza del castellano. AIPUNTES BIBLIOGRAFICOS 567 567 Adernds, si acaso, los pdArrafos, son cortos no se crea que faj.~ ten en algo, no; porque est~n bien expri'mido~s, ricos en expresi6n y deliciosamente coordin ados; es mAs., el mencionado libro no s6l9 *deleita al lector gino que le ofrece 'grarides ensefianzas. Aqul se ha dado a con~ocer de nuevo mi querido amigo Severino, de los Reyes, corn pendiando en un pequeflo libro una va*riadisima multitud de ma terias; en una pala bra, ha sabido, cq-. flirse a los gustos de c'ada cual, y sus chistes. y ocurren'cias, rnuy comunes en 61, tienen fuer'.a coercitiva para hacer que. un-indivf.duo lieve una vida ordenada. El debiera ser un maestro., Debiera- serlo, porque sabe 'sefial-ar.un error 6 una f'alta sin que nadie se ofenda, porque va encerrado en un chiste solamente. ~Que no es verdad? H-e aquf ~una prueba Aunque muy incorrectamente, procuraremos traducir los. siguientes "CA NT A RE S /(P'9g. 30.) La-mejor es America De. entre todas 1a~ naciones; Tiene un'lunar', dicen, dinico: / Y es que los cuartos se pierden! Muy bonitas sont las, calles, Las carreteras,y plazas; De ua defecto ad'olece'n: i Vacias estdit nue'stras bolsas." ~Quieren otra pru'eba,mas? Pues lean tambi~n 6sto: '-ERA UNA CARIdIA SOLAMENTE (Pig 82.) En un pueblo de Pand... vivfa. un matrirnonio que tenfa un hjo de unos ocho 6' nueve aftos de 'edad; con. ellos vivfa la abuela de este que- era la madre del padre, niuy anciana ya; encorvada por el peso de los afios se vefa imposibilitada de andar -a" causa de su debilidad. Ilki se l~amaba la mujer y DorQ 568 ~68 CULTURA FILIPINA el marido. Doro tenia una mala costumbre, solfa, gopear. con frecuencia a' su mujer. U n d ia s e fue' el matrimonio a' misa dejando en casa a' -la abuela y al. nieto. Quedaironse asombrados de lo que vieron su regreso.: la madre. de 'Doro lloraba a' moc() tendido y por esta razo'n Doro la pregunt6 al instante: -.-;Madre, Porque llora'is? ~Que' os ha pasado? La. abuela - jAy, hijo, info! Me ha pegado tu hijo. Doro-j-Le ha pagadi-, Liloy? -ILiloy, Liloy..,Liloy...! Liloy-~Que'?... (,Es/aba e~n la 'ca/fe apedreando i un chino) Doro-ljVen acai, pronto! Li/oy - Que.dtsea Vd? Doro (Con un pel-azo de can-a en Ia ma~no)i-~Por qu' has pegado, a' tu abuela? J loy -Era una' caricik solarnente, padre. Doro -iAnimnall ~Caricia? (Pegando al hj~o) jSalvajel iDescaradol Liloy (Liorando y murmurando en voz baja)-jQue" malo -esMi padre, por ina. sola, vez que - gu' a' su nvtdre me ha pe. gado y7a, y a eI qu oh eh as que pegar aim madre con frecuencia no le he pegado todavla! Y si Liloy le contesto que aquelto er-a una caricia solametnte,'' er oqeDoro, cuando golpeaba lki', solfa decir qije aquelb0 solo una caicia"..Parrafos semejantes a' 6stos contiene. el "-Waking puno'at walang dubo".. ~Y alguien pu'ede negar que estos chistes encie. rran ensefianzas? Por lo ex )uesto. recomierido la adquisici6rn de "'Waking putio at wakang d tilo' que', aparte de qije puede deli tar, pued eabin ensefiar. SOFRONlo G. CALDERON. 0 PRODUC C1ON DE AZU'CAR EN FILIPINAS. En el niim X[I, vol. V., tle la revista mensual ilustrada La Hacienda.- que s.-e publica en -Buffalo,, Estados Unidos, inse'rtase un artfculo asi titulado, que Susctibe Mr.- Thur Smith.y reproducimos9 a Continuacion: PLANTAcI6N. "'Despue-s, que -se -ha preparado el terreno se marcan con el airado surcos est rechos. unos, cuatro pie's aparte. Al' hacer estos.surcos el que ar'a solo se gufa por s~u vi~sta, y, s'in embargo, resultan muy. regu'ares y derechos. A lgunos h'acendados colocan los surcos A menos de 4 pies, diciendo que la caia- ahoga la's malas yerbas cua~ndo las -hileras. estan junhas. Otros col'cati la cafia mas -separada para darle'mas sitio para-su' desarrollo. Hay cinco variedades cultivadas de cafta en Negros: Bulilao, Bla-nca, Zambales, Almon y Morada.. De' 6stas, Ia mo1 rada, se considera -generalmente la mejor, y se plant~a mg,. qte las otras Esta variedad se parece a' la catla de' col'r violaceo de Luisiana. Solamente' se siemb-ra la parte s\6perior de lav"'cafa- 'Se corta un pedazo de 8 ~i14 pulgadas de largo de Ia- p-.-te superior de,.cada cafia, los, que se cargan en carros y se lievan a una pequefia lagu~na qu — se hace represando un arroyo 6' cercando un pequefto espacio en la orilla de un rfo. Estos pedazos, de cafia se arrojan dentro del agua y se dejan alif dos 6 tres dfas, entonces, se saca~n Y se les, quitan las hojas 'paira dejar al descubierto los brotes. Este trabajo se hace a' menudo por mujeres y' niftos. El mcjar y arrancar las hojas, hace que la cafia ge'rmine mas pronto y se de sarrolle maas ra'pidamen'te al principio, que, si no se hiciera dsto. 570 570 CtJLTURA FILIPINA Despue's de preparar la cafia de este modo, se transporta al campo y se distribuye en montones a' lo largo de las hileras. Los trabajadores que hacen la, plantacio'n, algunas veces lievan las. cabezas de las cafias en. canastos pero mas ge-neralmente en sacos en los hombros. Toman las cabezas de las cafias de los montones Y. las plantan en las hileras previamente de i a' 2 1/2 pies aparte, cia. vandolas en -el suelo a un aingulo de 30 grados con la horizontal Y cubrie'ndola despue's echando la tierra con una azada airededor de ellas. -Puesto que solamente se plantan las cabezas de las cafias, la plantaci6n debe tener lugar al mismo, tiempo de cosechar. Esto generalmente se- verifica desde mediados de Diciembre hasta Mayo, Pero la mayor parte -de la plantacio'n se hace durante los m~eses- de Enero, Febrero y Marzo. En. casi toda la regio~n de aztcr el suelo estai casi 'seco durante estos meses y hay muy poca Iluvia. Algunos han tratado de re~,ar la cafia tan pronto como se ha plantado, a' fin de hacer que brote ma's pronto. Este riego, causa bastante beneflcio, pero tambie'n hace -que -la yerba brote ma's pronto o~car~ionando grandtes molestias. Sin embargo, cuando se aplica bien el agua y se evita el desarrollo de la yerba, el riego da un aumento en la producci'n de 150/0 ~200 CULTIVO Unos cuantos dfas "despues. que se na plantad~o l~a cafia. apa. recen sobre la tierra los primeros brotes; en dos semanas mas esapracticamente toda fuera. El mojar la cafia le ha dado suficiente' humedad para empezar su- desarrollo, pero un'a vez empe-.zado e'st-e sus rai~ces absorben ma's humedad de los ~pequeftos aba'stecimientos del suelo en esta estacio'n Por otro lado, las semillas de yerbas no encuentran bastante humedad para empezar su desarrollo; de aquf que la cafa adquiere ventaj'a al principi~o sobre ella. Cuando tiene un pie pocom mas 6" menos de alto, empezard a' crecer la yerba; entonces se cultiva el terreno, echando fuera la tierra de cada lado de la cafia,por medio de aradus y despu's" dando a" la cafla una cava cuidadosa. El cultivo siguiente depende principalmente de la cai'da de Iluvia. Si el terreno contintia- seco, de manera que la yerba no tenga oportunidad de desarrollarse, se le deja hasta que la REVISTA DE REVISTAS5' 571 cafia tenga 3 6 4 pies de alto. Pero si hay bastante liuvia para que nazca la yerba, se cultivari el terreno por medio de arado, hacie'ndolo pasar dos 6' tres veces entre cada dos hileras.. Cuando la hi~lera alcanza la altura de unos cuatro pies, se le hecha tierra p~r medio de arados. Los caballones asf formad~os ayudan Ai sostener la can-a para que no caiga y dejan -correr el agua en la estacion Iluviosa. Despues de e'sto, no se da m~is cultivo. A la cafia a menos que se des'arrolle la yerba. Al. principie de la estacio'n Iluviosa' hay, un desarrollo rdpido de la yerba.1hamada bugang-bugang, la cual crece' en los campos de catla y algunas veces la domnina. El i'nico medio de verse libre de ella es' cort~indola 6' arranca'ndola. 'En erste tiempo la cafia- es demasiado grande para que pueda cultivarse. Despue's que han empezado las Iluvias es necesario ver que los campos se conserven bien desaguados. Los terrenos' cerca, de las montafias, que tien~n un declive ra'pido, no-necesitan ser zanjados. Pero los que estain en una region Ilana, -tales comno los de 'La Carlota, en Negros Occidental, tie nen zanjas para el desaguie. Estas zanjas se colocan generalmente de. manera que reciban el agua de los extremos mas- bajos'de las hileras. Por lo que respecta al cultivo, la cafta de rastrajo' no se diferencia mucho de la cafia de planta. Una vez hecha la zafra se quema la hojar-asca en el camoo y e mpieza a' brotar la cafla ininediatamente. Cua~ndo empieza la yerba a crecer,' se suelta la tierra entre las hileras por medio de un arado y se 'Cava la. cafia. Despue's se hace lo miamo que con la cafta de planta. Los me'todos anteriores de cultivo dan buenos, resultados; sin embargo, cabe la, mejora en l~os implemnentos usados. Las cultivadoras americanas podri'an hacer el cultivo -mejor y con menos trabajo y gastos de- lo que requieren los arados. Las azadas u~sadas son pesadas,. gran'des y toscas y los mangos de 3. 6 4 Pies- de largo. La hoja es de hierro colado 6 acero y den'tro de una abertura circular se coloca un mango de bambii. ENEMIGOS. DE LA CASA De' pocas enfermedades de la cafia se ha dado, informe. en' las Filipinas y esas principalmente en una provi~ncia en donde 572 572 CULTURA FILIPINA otras cosechas son ma's importantes que el aziicar. Un represen.' tante del Departamento de Ciencias encontr6 el tizo'n dc la cafia de aziicar (Ostilogo sacchari) en un campo de primeros, retoflos en la provicia de La Laguna.. El Departamento de Agricultura inmediatamente empez6 una investigacio'n -y pudlo encontirar la' enfermedad, s6lo en' otra localida'i, y de 'poca importancia Los insectos enemigos son muy comunes, y ocasionan uni dafto considerable a' veces..Hay un escarabajo (Ueteronychus pauper) que pone sus huevos en los campos y la 'larva resultante come la cafia; el insecto que taladr~a la cafia, se e~ncuentra en varias partes del distrito de azuicar y algunos atios causa mucho perjuicio. La costumbre de quem~r la hojarasca en el camipo despue's de- la cosecha contrarresta el desarrollo de este insecto. El insecto'enemigo ma's temnible es' la langosta. Caminan en grandes enjambres y tan espesos que algunas, veces oscurecen la luz del sol. Pueden volar sobre las1 altas montaftas Y. sobre corrientes anchas de agua entre las islas. Generaltnente vuelan cerca de la tierra, desde 5 A 200 pies sobre ella, ycad unenjambr pasa por encima de 'uno se oye un ruidJo alto Y mon6tono, una especie de. zumnbido producido por las alas. Cuando alguno, de estoas. enjambres entra en una region cut tivada, los habitantes salen en masa y procuran asustar la -Iangosta, agitando banderas, golpeando en latas y haciendo toda clase de ruidos, S-i hay su'ficientes personas para cubrir los campi)s y conservar el estr~pito -bastante tiempo, la langosta se -moverad canmpos, que no este'n protegidos tan bierr. Al- cncontrar campos de arroz 6' de cafla en donde, no -es molestada demasiado, la lAng-osta mac'ho Y hembra hacen boquje.tes, en el suelo de i- a' 2 pUlgadas de profundo, poniendo de 40, a 100 huevos'en cada uno. Los hue'vos se protegen contra la humedad con, una cu-bierta impermeable. A la semnana, los hue — vos esta'n incubados en pequefios saltadores del tamaflo de una mosca corndn.- Empiezan comiendo las hojas de la cafl ia, vidndose de un lado a' otro hasta que el tallo queda comple' tamente despojado de hojas. Los millones de saltadores formal) un gran ejercito que deja las plantas sin hojas A su. paso. Desdeel tiempo de la incubaci6n. hasta que nacen las alas y pueden REVISTA DE REVISTAS57 573, volar requiere un mesy dUrante este tiempo comien u na e normie cantidad, de alimento verde. Cuanto ma's jo'venes tanto ma's ficil son de destruir. Pue.. den facilmente nadar corrientes radpidas de 5o a i00 yardas de ancho, de manera que es difi'cil ahogarlos -Cuando un campo esta' infestado con los saltadores, se forman trincheras de lados perpendiculares a intervalos- airededor del cam po. Cada trinchera' se. coloca en el ve'tice de una gran V, formdndose los lados de cualquier material. liso un pie 6 dos pies de alto, generalmente tiras de lata 6' los pecfolos de las hojas de banana. Se envian personas dentro de los campos con banderas y matraclas de bambii, los saltadores ~siguen siempre. un guia y pueden ser conducidos despacio hac'ia la. V por la lfnea de personas. Cuando Ilegan a' la pared lisa la siguen hasta que alcanzan la trinchera y saltaan A ella, -en donde se so'foca'n por los que 125s siguen. Cuando la trinchera esta' llena, se cubre con- tierra y se cava otra zanja, 6' tambie'n pueden quitarse los saltadores muertos y usar otra vez la misma zanja. En una p onain grande, varios cientos de "bushels" d'e saltadores se matan algunas veces por este me~todo. Algunas, de las pla'ntaciones ma's cercanas a las montaflas son molestadas- por manadas de jabalfes, que viven en los campos des.. pues que la cafla esta' medio crecida. -Corne'n alguna cafla per() pretfieren mai'z cuando pueden obtenerlo. Se dice-. que los monos perjudican lo's campos de cafla, pero e'sto ocurre rara vez. Los fue'rtes vientos que prevalecen'durante los tifon-es, algunasveces hacen mucho dafto tirando la cafia, especialm~ente si ocurren cuando aquella ha alcanzado toda su altura. Las v'ariedades de cafias, genera mente producidas tienen~ considerable resistencia contra la -fuerza del viento; pueden resistir con 6xito las tormentas que dafiari'an mucho A cai'ias comno las que se producen en Luisiana. Los ladrones, y otras personas malas en ocasiones ponen fuego a' los campos, A fin de imponer tributos 6' en venganza de alguna ofensa real 6' imaginaria. Si el area quernada no. es demasiado'grande que en dos dias pueda molerse la. cafta, el dafio.entonces es insignificante, -pero *5i es mucha la caftia qu'emada entonces fermenta y en pocos dWas se po'ne indiluiI. Cronicas del Extremo riente. LA SITUACIO'N DEL TIBET. Dur'ante las pasadas semanas han circulado insistentes y alar. mantes rum-ores de haber acaecido en el Tibet alterac iones del orden. Deci'ase que los tibetanos, disgustados con la dominacio'n china, tratablan de sublev'arse, y, mole'stos por que Inglaterra n~o in.terveni'a para reponer en su sede de Lhasa al Da/ai La ma, proyectaban agredir a' los agentes comerciales brita'nicos con el deliberado prop"Osito de provocar la deseada intervencio'n inglesa. Lo cierto es que ei gobierno de la India, en previsidn de lo que pudiera acontecer, reunio6 tropas'en la frontera, y hasta de — signo6 al coronel Coulomb para mandarlas si 'era necesario efectuar alguna operacio'n de policia. Pero, por fortuna, el orden no se ha tutbado e' Inglaterra,fiel- a' los tratados, se ha asbtenido hasta ahiora de intervenir en el Tibet. -Realmente, no habl'a motivo, ni. pretexto Despues. de la' expedicion de Younghusband, Inglaterra, por' presiones de la di p'lomacia china,' accedio6 -a q ue el gobierno de Ieeki'n asumiera la responsabilidad de mantener el orden en el Tibet y hacer, respetar. los Tratados. Consecuencia natural de ese convenijo fue' precisarnente la expedicio'n enviada a' Lhasa por el gobierno chino y la sub~iguiente, de'posicilon del Dalal Lama'. Estas medidas p rovocaron en el Tibet. la natural oposici6n pero, hasta ahora, justo es decir que China ha logrado, segtin todos los indicios, dominar Ia situacio'n y mantener el orden. El Tibet, comno Corea, hillase en un estado de atraso lamentable y es probable que obte-nga en la efectividad de la so. berania china positivos beneficios. CR6NIGAS DEL EXTREMO ORIENTE57 575 Claro es que In~glaterra no puede tolerar en el Tibet un peli. groso estaido de agitacio'n y de revuelta que repercutirfa inrnedia. tamente- en sus, protectorados fronterizos, de Bhutan, Nepal y Sikkhim, pero mientras China. garantice las vidas y haciendas de los extanjrosy mantenga el orden no. habra' motivo ni pretexto par4 la intervencio'n. Rusia tamipoco la desea y parece definitivamente resuelto que el tejado del mundo, disputado luengos atios, entre-.el irnperio moscovita y el britadnico, quede al fin sometido a' la influencia china. ". Rusia, sin embargo,' quiere obtener algunas garantias para sus ntereses, en el Ti bet y ha expresado oficiosamente su deseo de que 'Inglaterra tome la iniciativa en este 'sentido. Rusia pretende que tanto ella como Inglaterra acrediten agentes 6" residentes cerca del gobernador-chino del Tibet en Lhasa. Estos, residentes ten~drian Cfacultades especiales. Serfan algo ma's que consules y alg'o menos que gobernadores. Podrfan Ila marse propiamente consejeros. Pero es dudoso que China acceda'de 'buen grado a' esta combinacion pues virtualmente volverfa a' ser suplantado el ejercicio de su. soberania en el Tibet por un doble protectorado impuesto disimuladamente pqr Inglaterra y Rusia. Es. l6gico suponer, ademna's, que 'para no alar'mar excesiva e innecesariamente a' Alemania se respetarai por ahora el status. quo en el Tibet. LA ANEXi6N DE COREA A unque ambos son ya conocidos, quiero que consten aquf, como docurnentos histo'ricos, el Tratado de anexion de Corea y Ia Proclarna del Gobierno japone's. El Tratado de anekio'n dice, asi: 6S M. el Emperador del Japo'n y S. M. el. Emperador de Corea, teniendo' en- cuenta las especiales y estrechas relaciones, existentes entre sus. respectivos paises, deseando fomentar el comr'n bienestar de las dos naciones y 'garantir perman-entemnent e la paz en el Extremo Oriente y hall~ndose con vencidos de que estos, fines Pueden obtenerse mejor, con -la anexio'n de Corea al Impetio Japones, han resuelto pactar un -Tratado para esta. anexio'n Y con este objeto han nombrado sus plenipotenciarios, a' saber 576 576 CUJLTtJRA FILIPINA S. M. el Emperador del Japon al vizconde Masakata Terauchi, su Residente General; y el Emperador de Corea a' Ye Wan Yong, su ministro, de Estado, y Presidente;. quienes, despue's de muchas, conferencias, y deliberaciores, han acordado los siguientes artfculos: Artfculo I.-S. M. el Emperador de Corea cede en toda su' plenitud y A perpetuidad A S. M. el Emperador del Japon todos sus* derechos de soberanfa sobre todo el territorio, de Corea. Articulo, IL.-S.- M. el Emperador de Japo'n acepta la cesi6n mencionada en el precedente artfculo y consiente en la completa.. anexio'n de Corea al Imperio Japone'g. Arti'culo III. - S. M el Emp'erador del Japon reconocerdi a SS. MM. eci Emperador y la Ernperatriz y al ex-Emperador y A S'. A. I. el Principe heredero de Corea y a sus esposas y herederos los titulos, dinddsyhnoe u e orrespondan por su re-spectiva categoria. Se 1les concedera'n pensiones, anuales para mantener tales tH. tubos, dig nidades y hionore's. Artic-ulo IV.-S. M. el Emperador del Jap6n concedera igual-, mente los debidos honores y' preermiencias, a las personas de la Casa Imperial de Corea y sus, herederos, adema's de las mencio* nadas en el precedente arti'culo, y se les otorgaran los Condos necesarios para mantener tales. honores, y 'preeminencias. Articulo V.-S. M.- el Emperador del Jap6n concederA grandezas y pensiones a' aquellos coreanos que por sus merit-orios servicios, merezcan esta especial distincio'n. Articulo VI.-Como ccn'secuencia de- la precitada.anexi6n, el Gobierno japones asume el gobierno y 'la administraci 'n deCrea en toda su plenit~d y se comprornete a' otorgar amplia Protec6io'n a' las vidas y haciendlas de los coreanos' que obedezcan las l1eyes vigentes alli y, a procurar el bienestar de todos, esos. habitantes. Articulo VII.-El Gobierno, Japone&, en todo cuanto lo permlitan las circunstancias, emplearad en 'el servicio pt~blico, del Jap6ntl en Corea a' aquell os coreanos, iue Pcepten con lealItad y de buena. f'6 el nuevo regime'n y este'n debidamente capacita'dos para ejercer -tales furiciones. Ariiculo VIII.-Habiendo' sido aprobado este Tratado por S. CR6NICAS DEL EXTREMO ORIENTE.7.577 M. el Emperador, del Japo'n y S. M. el e~mperador de Corea, tendrad efecdo desde la fecha de su promulgaci'n" La Proclama. de anexio'n del gobierno japone's dice asf: "No- obstante la continua y trabajosa tarea emprendida para reformar la administracio'n de Corea,", empeflo a' que el gobierno del Jap'n' y el gobierno de Corea han venido dedic~ndose durante ma' ecatoais desde la' firma del,convenio de 1905, el actual sistemna de gobierno de dic ho pals no ha logrado realizar cornpletamnente el deber de mantener el orden y la tranquilidad pd. blica y, adema's,' n6tase en toda. la Peninsula un espfritu de descontento y recelo. A fin de mantener la pa,' y la* estabilidad en Corea, fornentar la prosperidad y el bienestar de los coreanos, y, al mismo tiempo, garantir la seguridad y la tranquilidad -a los residentes' extranjeros, es evidente de toda eviden cia que se requieren de manera absoluta cambios fundamentales en ci actual regimen de' gobierno. Los gobiernos de Japo'n y Corea, convencidos de la urgente neiddde adoptar reformas que r'es'pondao a' las exigenicias de. la situacio'n y de facilitar garantias su'ficientes para lo futuro, con -la aprobaci'n de S.' M. el Emnperad~or -del Jap6n yde S. M. el, Emrperador de Corea, han pactado por me~dio de sus respectivos plenipotenciarios un Tratado dikponiendo la completa anexi6n de Corca al Imperio Japone's que, en virtud de esa importanj~1ly, entrara' en vigor ai su promnulgacio'n. El Gobierno Imperial Japones asume todo ei gobierno y la administraci6n de Corea y ambos gobiernos por la presente declaran que los 'asuntos relativos a' los extranjeros y al comercio extranjero 'en. Corea estara'n 'sujetos a' las prescripcioneS contenidas en' los siguie-ntes pairrafosO i. Los convenios hasta aqui pactados entre Corea y las Potencias extranjeras dejan de estar en vigor. Hasta dozide sea posibe lo igetites tratados entre el Japo'n'ily ls as Potencias ex-. tranjeras sn-ra'n aplicables- a' Corca.. Los extranjeros residentes. en Corca disfrutarain de los mismos derechos 6' inmunidades que en el propio Japo'n, hasta donde las' circunstancias lo permitah, y en todos los casos la proteccio'n de- sus derechos legalmen-te adquiridos estara bajo la jurisdiccio'n japonesa'. 5- 78 S7~ CULTURA FILIPINA 2. Independientemente de cualquier convenio 6 tratado que existiera anteriormente sobr'e el particular, el Gobierno, Imperial J apon~s, durante un perlodo de diez afios, impondrad A las merca. derfas- importadas a' Corea de los pafses, extranjeros y en buques e'xtranj eros, que entren 'en cualquier puerto abierto de Corea, los mismos derechos de importacio'n y exportacio'n y los mismos derechos de tonelaje sefi alados en los aranceles vigentes. Los mism'os derechos de importacio'n y exportacio'n y los mismos, derechos de tonelaje que se impondrain Ai los citados bu.ques y mercaderfas se cobr~arin tambie'n durante el citado pe. riodo de diez aflos A las mercaderfas importadas en Corea del Jap6n — 6 exportadas de' Corea al Jap6n y a' los buques japoneses. 3. El Gobierno Imperial japon~s permitira' tambie'n por un periodo de i0 aflos que los b uques con ban deras de las naciones que tienen Tratados con el Jap6n se dediquen al traffico de ca. botaje entre los puertos a'bi ertos de Corea y entre esos puertos — y los puertos abiertos del Japon. 4. Todos los puertos de Corea actualmente abiertos a! co. mercio t o seguirain estando A excepci6n de Masamnpo. Adem~is se habilitard para el tr~ifico ci nuevo puerto de Shinuiju, tanto para los buques extranjeros como los japoneses, y las mercaderfas podrdn ser. importadas y exportadas por d icho puertov. Conoce ya el lector los comentarios qne el previsto suceso ha merecido A la prensa inglesa. Bueno serd traer ahora A estas pdginas, A tftulo de informac.i6n,'algo de lo mucho que, reflejando sin duda estados de opinion existentes en su pafs,- han dicho los peri6dicos norteamericanos. El Hera/do Americano, -de Nueva York, en reciente nidmero, ascribe lo que sigue: "Corea, ci infortunado Imperio que tantas, codicias supo -des. pertar en los "iltimos tiemipos entre las potencias dominantes, ha dejado de ser, absorvida por la voracidadA del Jap6n, que de sde su famoso' conflicto con la altiva Rusia se ha erguido como uin coloso entre las grandes naciones, del mundo. El nombre de Corea se ha borrado del globo terrestre y' en su lugar se ha es. crito ci nombre de un nuevo estado, Cho Sen (La mafiana sere~a), dependiente del poder nip6n. El antes emperador de los coreanos" CR6NLCAS DEL EXTREMO ORIENTE57 579 se ha convertido en Principe Gi, con una jerarqufa inferior A. la del Principe heredero del trono del, Mikado. Al deponer su mando y hacer entrega al Japo'n del pafs y de su pueblo, el Emperador Yi Syck se despidi6 de sus sd~bditos en los siguientes te'rminos: ".Aunque indignos, hemnos desempefiado con e'xito la tarea que nos fue' confiada por nuestros antecesores. Nos hemos esforzado ha~sta ahora por seguir los principios modernos de gobierno: pero los, males que desde hace mucho tiem'po han existido y las debilidades profundamente arraigadas, nos imposibilitaron para Ilevar a cabo en, tiempo oportuno las reformas necesarias. Dia y noche nos ocupamos en ello, pero fuimos imnpotentes para hacer cambiar las condiciones existentes."1 "iNos vimnos, por consiguiente, obligados, por creerlo asf m~is prudente, a' poner. la grandiosa obra en otras manos. 'A fin de que se tomen las medidas eficaces- y se obtengan resultados satisfactorios, despue's de madura reflexio'n, -hemos cedido todos nuestros derechos de soberanfa al Emperador del Jap6n, en quien tenemnos absoluta confianza-, y creemos que sabrad asegurar la paz en el Extremno Oriente y procurar el bien de nuestro pueblo", "IRuego a mi pueblo pie se abstenga de causar' agitaci6n, alguna, y que se de' cuenta de la situacio'n y del curso de los acontecimientos, y continiue disfrutando de- bienestar, entregado d- sus ocupaciones pacificas y obedeciendo a' la nueva administraci6n."1 'Al dar este paso, no hemnos echado. en olvido vuestros intereses; antes por el contrario, hemos obrado con la esperanza de ne-jorar una situacio'n deplorable.. Os requerimos, pues, para que Os de'is cuenta de nuestros deseos."1 A la vez que se hizo la p'romnulgacio'n del decreto del Em.., perador, el Gobernador General expidio6 una proclama dando a' COnocer el plan general de la politica del gobierno para lo futuro. Se asegura que los intereses de los japoneses y de lo.,-.. coreanos son ide'nticos bajo 'muchos aspectos, y que por lo tanto esta amnalgama de ellos sera' bene'fica. para. ambos pueblos. Por otra parte, se cree que los profundos conocimnientos del cardcter Y tendencia de los cor~eanos, que los japoneses han adquirido durante el gobierno provisional de la que- es hoy Cho-Sen, asi como 58o 58o CULTURA FILIPINA las reconocidas dotes ad minis'trativas de, los nipones, sera'n u'na garantfa para. el progreso y ei bienestarA, del desaparecido Iaperio.. Los pri'mer'os pasos de la rnueva a(Iministracio'n han sido de. cretar una amnistia general para todos los presos por delitos lev'es; y la exoneracio'n de imp u estos a' todos los desheredados. Se ha votado un cre'dito por la cantidad de Pfs.8 5oo,ooo, del Tesoto del Jap'n., para estimular las diversas industrias, impulsar y elevar la educacion y mejorar los hospitales y las condiciones de la clase menesterosa.. Se ha ofrecddo proporcionar trabajo lucrativo en las obras pu'blicas a' milla'res de person~as, y se ha decretado la absoluta libertad de conciencia, con la limitacio'n" de que seiea se've-. ramente perseguida cualquiera secta que bajo Ia capa. de la religion se ocupe en formar, 6 fomentar intrigas politicas. Los nuevos amos de Corea han tenicdo..especial cuidado' de conceder a' la familia imperial y a' la antigua nobleza todos lOS honores y distinciones compatibles confl c nUevo estado de cosas, y asegdirase que no dejarain piedra por mover para qlie los coreanos. y el mundo entero se convenzan de que ci nuevo gobierno sera' bene'fico al pais y no implicardi la menor -obligracio'n para los venci-. dos, quienes podrain disfrutar de los mismos privilegios y libertades que los japoneses en su propio suelo. Asegurar la paz interior' en Cho-Sen, normalizar la administraci'n' piiblica y prome-' ver y procurar el progreso general y el bien de todos, 'di'cese que son los, propo'sitos del -gobierno del Mikado en sus n uevos dominios.En cuanto ai los efectos que la anexio'n del nuevo estado al J ap6n producird respecto al comnercio con las otras naciones, se. asegura que ninguno tendra' motivo de queja, pues ad~n cuan-do. por virtud de -la anexi6n han quedado derogados lo's tratados intrnaionlesde Corca, seguirain en vigor en los mism os 'termi; nos estipulados, por algiuin tiempo, asi como no se alterara'n en nada los impu'estos de i-mportacio'n, a pesar de que los del Jap6n sonf MAS altos. El ex Emperador Yi Syck sera' reconocido con el titulo, de Wang, 6' Rey, y los principes de la casa real se reconoceradn cOMo., principes del Jap6n, con una renta anual de Pfs. 750,000. El pueblo japore's, con su acostumbrada reserva, recibi6 Ia." noticia de la ane-.xi6n de Corca con la mayor calma, sin hac'er CRO~NICAS DEL EXTREMO ORIENTE58 581 demostraciones de regocijo 6 de desaprobacio'n. Se crey6' en un. principio -que la promulgacio'n del decreto 'iba Ai ser ocasio'n para demostraciones, p!'Iblicas y aun los perio'dicos dijeron qne se preparaba la consabida procesio'n de Internias, con que el pueblo nipo'n festeja siemrpre grandtes acontecimnientos;- p'ero no fue' asi, y. la noticia se esparci6' sin causar aparenternente' la menor conmfocion)). V en otro lugar de ese mismo nuimero expone las siguien. tes consideraciones que nunca se'ran demasiado lei'das y mcditadas en Filipinas, colocada hoy bajo la soberani'a de quienes tales' cosas dicen y en la vecindad de quienes tales cosas hacen: gUna vez mas se ha visto repetida en la historia de las relaciones internacionales, la 'bien conocida y manejada icy de la hurnanidad de que cl pez grande devora' al pequeflo. El Japo'n ha decidido por fin la anexio'n definitiva de Corea, quc durante varios, afios ha estado, viviendo, bajo, su. tutela, a' pesar de la desapr'obacio'n general que tal acto- ha provocado entre las potencias todas del mundo. ~Y que6 podrai significar para ci Mikado esa oposicio'n taicita de las potencias? ~Acaso'no han s'ido los supuestos ti'tulos que invoca tan legiftimos comno los de algunas de ellas para ocupar injustamente poses'iones ajenas? La intensa oposicion y l~as denuncias hechas contra ei Ja-. pon por haber intervenido en Corea, tanto, por parte de sus mismos habitantes, cuanto por las diversas potencias y- muy especialmente por los Estados Unidos, es natu'ral que haya subido de punto al saberse la resolucio'n final, que no es sino la consecuencia necesaria de los planes con tanto sigilo como astucia Ilevados a' cabo por los, sagaces nipones. La reprobacio'n genteral, sin embargo, en nada alterarai la- decision torn ida por el gobierno de Tokio, puesto que no es de esperar que aquella Il-egue a' asumir una forma concreta, lo suficientemente formidable para hacer apartarse al Japo'n de la linea de conducta que se ha trazado. La anexio'n se registrarii cor'no, unio de tantos incidentes.histo'ricos que despiertan por un momento riva'idades y envidias entre las naciones, y eni seguida pasarai a' ser un hecho, c onsumado con el asentimiento ta'cito de los que se-crey eron. con de* rechos iguales para poseer el co'diciado territorio. 582 582 CULTURA FILIPINA Muchos incidentes de car~icte'r semejante al presente se regis. tran ya en la vida de las naciones, en que se ha- visto que pue bios de'biles, desorg'anizados y sin orden interior, han sido ma's menos compelidos por "la fuerza a' pasar ai ser propiedad de sw poderosos vecinos. Para no retroceder m~ucho en la historia, bas tara' recordar la. inicua reparticion d'e Polonia, la cual se pretendik justificar con el pretexto- de las desmoralizadoras condiciones de pais, que le habfan constituido en un padro'n de afrenta y de ignorninia para sus, vecinos; la conquJista de las posesiones del Turkestan, por Rusia, vindicada con el pretexto'de que se hallaban en el paso de la extensi6n a' que el destino del Imperio le Ilamnaba; la apropiacio'n de Madagascar y Cochin China, por Francia, para fines de explotacio'n colonial, y el establecimiento del gobierno brit~inico en Egipto, que tiene todos los visos de ser permanente y que se disculpa con el caos fiscal y politico en que habia caido_ ese pais, tan importante para el comercio del mundo. La historia, de la India, asi Como la ocupacio'n de parte del territorio mnexicano y del de Colombia por los Estados Unidos, s'on otros tantos, ejem~plos de esta clase de expoliaciones. En todas esas transacciones se ha vicilado de un modo flagrante' el derecho de soberania que perten.,ce tan to a' los Estados de'biles como a' los fuertes, sin que sea beastante a' serv ir de justificac'ion el mejoramiento y adelanto de los ES~ta'dos anexos, y los beneficios que la ocupacio'n forzosa ha reportado ai sus habitant~s y a sus vecinos. En algunos -casos, tales beneficios son dudosos; en otros, manifiestos' e' indisputables. Rusia ciertamente no es acreedora a' alabanza alguna, por haber am~pliado sus libertades a' los, polacos; en cambio ha introducido la civilizacio'n en el Turkestan. No es de suponerse que haya quien pueda negar que la ad ministracio'n britainica ha me'jorado, materialmiente las condiciones de Egipto, como un Estado, y de su pueblo individualmente. -En tales casos, el beneficio, obtenido por el pais agraviado ha compensado en parte el despojo hecho. De todos modos, es un acto, m~uy trascendental y sobre -el que las potencias deben reflexionar seriamente antes de decidirse a obrar, el desconocimiento de los derechos de soberanfa. de unl Estado, que son tan sagrados como los' de. propiedad de un W CR6NICAS DEL EXTREMO ORIENTE58 583 dividuo particular; y para poder invocar alguna justificaci6n cuando se violan,' se necesita mostrar resultados de todo punto satisfactorios y de perm anente duraci6n. La posibilidad de que. las naciones fuertes lieguen a' conce&. bir tales design'ios 'respecto de las- de'biles y ponerlos -en prdctica a la primera ocasio'n, debiera estimular a' las naciones revoltosas '.e inquietas 'a poner sus asuntos interiores en el debido orden, para no dar pretexto a' la rapacidad de las naciones fuertes.* RELACIONES 'INTERNACIONALES. Oportuno es recordar ahora- I a reciente visita del Secretario de 'la Guerra de los E-sta'dos Unidos *al Japo'n. La tarde del i 5 de Julio Ilego6 este con sus, acompafiantes a Yokohama y luego, se dirigieron a Tokio, donde fueron' recibidos con finos agasajos de parte del gobierno japone's. La misma noche de su liegada se di6 un gran banquete en honor. de -loshue'spedes, a! que asistieron ei -marque's de, Katsura, primer minis-tro japone's, el c'onde de Komura, ministro de relaciones exteriores, cinco miembros ma's del gabinete y setenta y.cinco invitados. En ese banquete, el conde de Komura hizo esta declaraci6n: "Desg'raciadamente para los que. desean el mal que. constantemente procuran, por informes falsos, 6 por otros medios, crear sentimientos de mala voluntad 6 desconfianza entre dos pueblos vecinos, 'las relaciones entre ci japo'n 'y los Estados Unidos estain establecidas sobre una -base. demasiado firme y sus intereses son de tal naturaleza que apenas habrAi cuestio'n alguna entre el~los que no pueda ser resuelta -1por medio de la diplomacia."1 Despue's de brindar-se a' la salud del Presidente Taft y del EmPerador, el conde de Komnura, al brindar por Mr'- Dickinson, se refiri6 4 la visita que hizo a! Japo'n ci Presidente Taft. Dijo que la' recordaba no so'lo porque su personalidad Ic hacia atraerse las simpatfas de todos, sino.porque su perspicacia lc -habfa hecho. apreciar los sentimientos que abrigan -los japoneses hacia Estados Uni. dos. Mr. Dickinson, a! contestar, dijo, despue's de manifestar su gratitud por la hospitalidad que se le ofrecf a, que el conde de KoMura se -habfa formado, un juicio exacto dcl Pre-sidente TafE y del 584 584 CULTURA FILIPINA pueblo de' Estados Unid os y declar6 que era una circunstancia feliz q ue'a' la cabeza de los Estados Unidos se encontrara un homb~re que conociera tanto el Extreno, Oriente. Manifesto' que- no habia' mnotivo para un rornpirniento en las relaciones amnistosas de Es. tados, Unid'os y. el Japo'n. Que debia, prevalecer el ju icio sano y que los rumores f'alsos no habfan sido justificados poi accio'n al.' guna ni de parte del Japo'n ni de Estados Unidos. Agrego6 que su pais deseaba y estaba en favor de Ia. paz y de'l arbitraje, quizals Inas que ni~nguna otra nacion del mundo, y que habia, motivo's para asegurar que en el transcurso de los aimos los' lazos amistosos entre America y el Japo'n continuarian estrecha'ndose. Pero sobre tod'as esas ficciones de la diplornacia estA la inexorable realidad. Esa realidad, a' finoes de Septiembre, es la siguiente p~or estas tierras asiadticas: Rusia y Jap~n, con el apoyo de Francia e6 Inglaterra, disponie'ndose- a' asumnir el protectorado moral y virtual de Man'churia. Estados, Unidos, prepar~indose a' buscar un pretexto que les permita intervenir en Chin~a. Alemania, enviando al Extremo Oriente, en viaje con car'ac;ter oficial, al Principe heredero del Imperio. China, disponie'ndose a' in'augura- con su Senado el. regimen consti tucional. Discurriendo sobre esta situaci6n hia e'xpuesto recientemente un perio'dico local las siguientes consideraciones: cEl j/ournal de la Amneri'can Asiatic Association, que se acaba, de 'recibir, 'examina los, diferentes comentarios que se han hecho sobre ci plan del ferro-carr-I de Chingchow a' Aigun y el convenio ruso-japone's con lo cual. resulta ma's aclarada la situacio'n en' la Manchuria. Refiriendose al articulo de -Mr Millard, el 5ualdce: "Aun cuando, es cierto, como Mr. Millard asegura, que relati-, vamente a' lo que los norte-americanos, creycron que podian 'eS-, perar 'de Ingiaterra, en el Oriente, la condiucta de esta nacio'n llev'a sabor de duplicidad, es de utcasmlmne tomiar en cuenta~ las mayores consideraciones del Imperio' al cual los estadistas' britanicos estain obligados ai consultar. Entre los ingleses, que-. C 6NICAS DEL EX I-REMO ORIENTE. 58-5 estadn mejor calific'ados para formnar juicio de este asunto, prevalece fuertemente la impresi6n de que est~in sacrificando legfitim~s intereses britanicos.4 las susceptibilidades de Rusia y de Japo'n y que no ha sido mantenida la establecida politica de "1puertA abierta"l. Se admite -que aun cuando Rusia yJap6n puedan- te.. ncr algt'n derelcho ai ser consultadas en lo que respecta al' desarrollo y explotacio'n de los ferro'carriles de la Manchuria, ninguna de ella'i debe, alegando vagos pretextos, obslaculizar inde. finidamente ei sendero del progreso. Se puede argumentar~ ade. mas, que por virtud 'del art.0D VII del tratado de Porstrnouth, amnbos poderes se han comprometido a' explotar sus respectivos fe.rrocarriles en la -Manchuria, para fines comer'ciales 6 indu'striales, pero no estrate'gicos. Mr. Mi~ard observa, adema's, quc aun cuando Rusia sol icito6 hace unos pocos meses ser admiti'da a' participar en el emnpre'stito de Hukuang, ha demnostrado que ento'nces consideraba como letra mnuerta el convenio Scott-Mouravieff. La apelacio'n Ai Ia convenc6on de 1898 -es de~bil, adem~is, en cuanto.fe-un. convenio entre Inglaterra y Rusia, al cual China no es-taba ligada bajo concepto algu no; en cuanito que los-. pom ovedores del ferrocarril. de Chinchow Ai Aigun pedi'an sencillamente quese permitiese a' China desarrollar sus terrocarriles. para fines comnerciales e'.industriales, dentro de sus territorios, limitAndose el inter6s que en ello Ponian al adelantamiento general del traffico. Dificilmente! se' po., dria argumnentar en contra de Ia aflrmaci6n de que ya' no prevalecen las condiciones que existfa'n en 1898 y que ha 1lejg'ado ya el dia' de -determninar las restricciones, territoriales que 'onsti6 --tuyen [as respectivas esferas de intere's de Rus'ia y Japo'ns. El conocido escritor y publici sta Mr. George Bronson Rea, de la Far Eastern Review,, presenta en, un ar ticulo' que se ha. pttblicado en el New York Times estas mismnas cuestiones8 bajo Un Punto de vista algo diferente, y Ilega, a' la conclusion gcneral de, que ci convenio 'entre Japo~ny Rusia es solo una inteligenci Ia temporaly la aprobacio'n brita'nica del mismo simplemente incidental a' Ia posicio'n de' la India con respecto. al imperio' brit'fliCo. Mr. Rea cree., en liaeas geierales, que1 el jap6n y la Gran Bre' taUi pactar~n su alianza s~olo con el prop6sito de opoesea vance de Rusia y que desde entonces la ateoci6n y energla del imp* 586 586 CULTURA FILIPINA' rio rnoscovita se distrajo de'la India para concentrarse en la Man. churia. La India estd segura mientras China yJapo'n l~even el juego equlibrado, pero. la Gran Bretafla, que vigilaesejgoseh percatado de que Ia posici6n -de J~usia se' fortalece' cada. vez mis en la Manchuria y quoavcoi qeet ain pudiese obtenez sobre Jap'on e~n la pro'xima guerra podri'a significar la 'absorci6a de Manchuria y la Corea. Elimin~ando Japo'n, Rusia tendria. las' m-inos stueltas para acometer sus acariciados suetios de ormacion. de un irnperio 'asiadtico y sus miradas'se concentrarfan entonces en el Afghanista'n y el Asia Central. Es, por lo tainto, claro, que todo lo que tienda. a' debilitar la posicio'n de Japo'n en Manchuria y 46 reforzar la del enemnigo cornijo, ha de ser desaproba'do por la Gran Bretafia.- Deduce de todo e'sto Mr. Rea que al celebrar u"n nuevo convenio, se, propo'nfa Japo'n hacer concesiones que atasen' las. manos de Rusia y en este~ concepto debe ser considerado' tal esfuerzot, y nunca como, un acto de hostilidad a' America ni menos una ame-1 n-aza a' la integridad de Chin'a. Considera, aderna's, -Mr., Rea —como. una tonteria la creencia de, qeapnyRiastn preparand planes en. comtdn -para despojar a' China.. Las dos no cabeln all'f y una. t otra debera' desaparecer del campo; y cualquier convenio, que celebren para ruantener el "1statu quo" contra u n tercero, significa, sencillamnente que nin-guna de amnbas naciones estad dispuesta a. soltar Ia sabrosa ciruelita. hasta que ambas se consideren preparadas a' determinar quien debera' poseerla; finalmente.-v Para poner -temino a esta revista de. opinionesy sucesos. en' el Extremno Oriente, tomnada, de la prnaetajrdejando' para otro. dfa la critica de tales acaecimnientos, nada mis op~r tuno que recordar lo que hace meses decia en estas. misniaspaiginas Antonio Medrano, al hablar 'de- las orientaciones internacionales de I a poiftica filipina:.En la intensa. labor de nacionalismo que se esdraianoe Filipinas corresponde lugar preferente al estudio de las orientaciones internacionales.-que co~nvienen a la polftica del pafs. En este punto,h asta ahora, los partidos politicos h an gu~rd-ado prudente y justificada resrvque impone la -anormal - tuaci6n del pals, debiendo desenvolve'rse la personalidad nskliOp~A en Una forma exo'tica de soheranfa. CR6NICAS'DEL, E-X'IR FM(.) OJRIENTE57 587 El Partido Nacional Prog-resista, el rnAs antiguo de los.exids. tentes en el' pafs. si se le 'considera, como, realmente es, berefdero directo del Partido Federal, no ha expresado n'unca su pensamiento -sobre este problema fundamental de m'anera -explicita. De.. su historia politica, no obstante, puede con fundamento dedlic'irse que aspira a' la "entente cordiale" con los Esta-dos Unido's,' en forma de protectorado moral, mas 6 menos efectivo, cuando Filipinas recobre, 6 por mej or decir, adquiera, la plenitudA Ide su personalidad en el concurso, de la's naciones- libres ' in'depezidientes. El Part'ido Nacionalista, ma's mnoderno -que el Progresista en stu con'stitucio'n actual, aunque anterior -a' l en el espfiritu? que. in-i form6" Ia revolucio'n, ha sido ma'is explicitos al tijar las orien~taio.-G nes internacionales -de su politica. En repetid~os documnentos, pt-~ blicos y en' diversas ocasiones ha abogado por la "neutralizacionot del archipie'laao, que en rigor,, equivale a' un protectorado inter-, nacional, ejercido por las grandtes Potencias de Europa, Asiay.America, que son, para este caso concreto, Inglaterra, Francia, Austria, Alemnania, Rusia, Italia, Espaftiajapo'n y Est-ados -Unidos. Estas orientitcignes internacionales de los do-s grandes -parti. dos en que se agrupan. las. masas deP-, pueblo 'filipino', del que son organos de opinion e instrumentos de gob~erno, dernuestra, quIe archipielago -aspira solo dvivir. ~a- vida independiente 'die los pafses libres, sin, otra relacio'n con las naciones'extr'anjeras que el comercio elemental entre las razas. cultas y el i texcambi de ideas y ptoductos. La minori'a francamente anexionis'ta., ya ameicnisaya japono~fila, na pesa realImente en las masas de opinion del'pals. jPodria realmente Filipinas, el di'a de su "-redenci'n finaIl" Mrantenerse en ese "esple'ndido aislamiento" que pareceni anhel'arSus partidos de gobierno? Cada di'a es menos posible para los pueblo,% modernos per. manecer aislados en su indepe'ndencia nacional. El progreso, que acorta las distancias, va borrando las. frofr,s teras., No ~hay obsta'culos que detengan at genio -del hou~rbr'e. La- r-apidez' y la facilidad de las comunicaciones van ace-rc an'doa cada vez ma's i unos pueblos con -loa otros- pue'blos u' 598 588 CULTURA FILIPINA.razas con las otras razas que pue-blan el planeta. La navegaci6n a&ea,7con sus constantes y a-sombrosos triunfos, contribuye. suprimir el espacio y hasta. el tiempo. Un' dfa Bleri~ot atraviesa el,. Canal de la Mancha Pocos meses despu~s, Lesseps re'pite la. hazafta. Ingiaterra ha dejado de ser isla. Ya que no por sus ideales'polfticos, qu'e tar~nbi~n lo exigirfan, -por sus intereses econ6micos, el archipielago habria de. definir su orientacio'n internacional tan pronto comno se viera duet'io ma's 6 menos. absoluto de sus destinos.' Los mismnos tratados de comiercio tienden hoy a' servir los intereses politicos de los pueblos. -Ejemaplo elocuente de esta inexorable imposicio'n de la rea'lidad nos la ofrece' Cuba, nacion indcpendiente en teorfa pero en la pr~ctica someti'da at protectorado' de los Estados Unidos, que consiguieron aftadir a su Constitucio'n el -ap'ndice de la Enmienda Platt Cub'a, cuando ha intent'ado negoc iar sus primeros tratados decome'rcio creyendo que solo se ventilaba su inter's eco'n'mico,hatoed,.sin darse cuenta, con el ideal politico de los Estados Unidos,' que la han recordado el der-echo eminente de -veto que se- re. s~erva el gabinete de Washington en las relaciones internacionales de Ia repu'bbhca antillana. Si algiuin dfa, pues, el pat's habrad de afronta: s problema ysi los estados de opinion no -se im'provisan nseientan, seacon'veniente ir despertando en la conciencia, colectia -el seati-miento de la responsabilidad' nacional en sus relaciones con. los pueblos extranjeros. Estas relaciones, no 'pueden' tener hoy por boy caracteres. cancillerescos ni protocolarios que no consiente lafalta de. personalidad internacional de Filipinas. -Pero pueden tencr caraicter afectivo y -moral, para preparar corrientes de Opini&n que en su. ia cris~talicen en pactos y convenios de alta transcendencia' politica. Toda la prudencia que se ponga. en esa inicial orientaci6o'b-I ternacionalista de la politica filipina, paa vtrs seilidad 61 su dsfsr poca. Los. pueblos no deben nunca traiciota su coraz6n, -Pero jam-a's -deben olvidar tampoco que tienen ce-rebro. Por designio providencial.6 per azar de las circunstanciaS',OOS hallam'os en el v6rtice de un baguio, politico. En ei Extremo, Oriedite' se vefifilarain las grandtes contiendas del porvenir. -Mej"of CR6NICAS DEL t~xnriim.o ORIENTE58 589 - dicho, ban comenzado ya a ventilarse. La guerra ruso japonesa ha sido la canmpafia ma's formidable de los tiempos, modernos. El Pacifico Seri dentro de pocos afios, cuando est6 abierto el itsn)o de Panama', el centro del comnercio del mundo, qtic con el descubrimiento de America pas6 del Mediterr'Aneo al AtlAntico. Aunque Filipinas, quiera, no po'dra sustraerse al torbellino, que se desenca~.; denara' A su airededor. Hay que. crear -corrientes de opini6n, sentimientos de solid-aridad internacional, que faciliten en su df'a a los estadistas filipi.pinos la adopci~n' de aquellas orientaciones internacionales.necei* sarias a' todo pueblo libre; a' todo pais en -piena poses'ion de su personalidact jurfdica, para tratar paces y contratar convenlios, con. las dernas naciones sobre las bases que nmejor respondan a' los i ntereses econo'micos y a' los 'ideales politicos del arc'hipid1ago.a Evoco, y repito estas palabras de An'tonio Medrano porque son el mejor comentarlo que puede,atladirse a' los precedentes apun.. tes de poiftica internacional. Ypara que se yea larzon que asistia ~iAntonio Medran'o al. establecer esas p'rernisas, as loqenha uhos dfas de. cian los perio'dicos locales. acerca de los ferrocarriles 'chinos': cDespue's de cinco afioi de inces~antes trabajos, en' los que se han vencido obiticulos naturale-s casi iaipo~ble3 de allanar, ha sido -abierta al tr~fic;: Iga parte brita'nica. del ferro-carril 'de Kowloon a Canto'n que es- uf monuruento al1 gerulo con'stru'ctor' de la. Gran Bretafia en Oriente.. Sir He-nry May, funcionario adrninisIrativo del Gobierno' de Hion gkog declar6' oficialme'nte iagrd la secc6on -britanica. Esta mide 22, millas de ex sio'm y -enla7a a Kow-loon con Lown, en la' frontera china. La seccio'n china del ferro-carril, querI se espera estara' terminada para, el mes. de Agosto de 19x1, *me-~ dira' 87 milflas y enlazando con la britanica, establecera la COMU_ nicacio'n directa entre Hongkong y 'el ferro-carril de Canton-Ha-nt kow en'la estacio'n -de t~rmino de Cant6n.Tal vez no se aprecien bien a' simple vista las ventajas que ha de reportar. a' Hongkong su comunicaci'n- coo' la Chifia. dcl Sur,, n.pero si se coosidera que,, un e st' term inado, eI ferro.. carril de Cant6n 4 Hankow, el viajero. po'dri tomar el, tren em 590 590 CULTURA FILIPINA 'Kowloon y continiuar su Viaj'e por tierra hasta. Calais, se podr'a formar una idea de estos, enlaces ferroviarios., Dentro, de. cinco afios, si se hacen grandes pro'gresos ~en la seccion de Cant'n-Hankow, de 750 millas, podemos oir hablar del rApido Calais a Hongknga' velocidad del,-"'New -York Central". La seccio'n brita'nica ha costado aproxirnadamente-pfs. 1 2,000,000,0 moneda mexicana, habiendo excedido los itltimos. c~ilculos. a' los preliminar'es en unos pfs. 19,000,000. D2 la total surna gastada, se einvirtieron pfs. 3.70000 en la perforacion de' cinco ttuineles que en junto miden una milla y tre's quintos y entre los que figura uode7,212 de longitud. Estos tt'neles fueron construids~ta v de montafias de granito y piedra berrqefaenapsltr nada~s. En u-na extensiou de i6 millas prevalecen los ttdneles y Jos cortes La obra. general se, ha hecho tan completa y concienzudamente que si se quisiera tender la doble via se podri'a hacer con un coasto adicional de pfs. i.OOoooo de pesos mexicanos. Hongkong no espera grandes reindimientos de esta seccio'n.inrnediatamente, pero si' en lo fUturo, cuando este'n com~letos lOs, empalmes. Su terrninacio'n servira' para activar los trabaJos en -la seccion. china, porque se podra'n transportar los materiales. d tan co-ste mninimo y, a' medida q'ue se vayan tendiendo los car-riles, los trenes de. trabaJo activara'n 6stc para enlazar, con la seccio'n de Caot6n que ahora explota una linea, de ma's de 30 millas'. Se dira' tal vez que si la cAmerican China De.velopment Com, panyo hu'biese terminad-o su contrato coi 'China Para. la cons-trucicio'n del ferrocarril de Canto'n-Hankow es probable que 'el de Kowloon'-Canto'n no se hubiese construido. El fiasco del ~A. C. Di* hiz~o imposible p ara- Hongk:ng -obterier conexiiones de- te'rmino y el oiauelle moderno que los' americanos propusieron se construyese el, E antOn, para- las mercan!-ias de la lifnea- Hankow.Ca nto'n, sera substituido* para estos efectos por el puerto de Hong-kong, con -la ventaja de- ser iun centro de distribucinon couiins, ferroviarias con las secciones m-As ricas del imperio." El tinico compe-tidor probable de este trifico de la China, del Star es Manila, si. Manila despier-ta. IEs preciso, para ello que Iavnetr6poli filipina invierta afios de preparacion para lograr.uniS" CRONICAS DEa. EX-1'RE.MO ORIPEN-h59. 9. 9.1 parte de ese tuifico, Pero -hay tiemnpo. Ello requeriria un. buen puertq. en la China. del Sur y una lfnea de vapores bien equ~ipada que hi-~ ciese el trifico entre amnbos paises. Las tarif'as de fletarnento desde- Manila deben acornodarse ai las de transportes qu esta'n vigentes sobre las cien millas d ferrocarril ent~re IHongkong y Canton y debemo's estar, ademas', en disposicio'n de recibir, carga, para los viaies 'de vuelta. Se debe,, pues, atender e' este importante asunto. - Manila no debe, perrnanecer inactiva, conformnAndose con las migajas del Sur de China. Propondrfamos que la Asociacio'n de Comerciantei y.los com'erciantes cantonenses de Manil a celebraran una, reunion para estudiar lo que se podria hacer. La cornpe'tencia entre Hor~gkong y Manila en este, traifico res'ul tarf'a interesante c" in'itructiva y al -misrno tiempo pondri'. a prueba la capacidad de dos naciones, de comerciantes en sus resr pectivos puertos del Oriente."Y los rnismo5 perio'dicoi, ampliando, las' precede'ntes consider raciones,, afiadian: (Ahora, que el Dr. Morrison ha adoptado una "actitud (avo. rable a Ia construccio'n del -ferrocarril. de'Aigd~n-Chinch~ow por el, gobierno chino, el -cual cuenta ademdas, con el -general apoyo de la China' Association', parece Ilegada la oportunidad de que el Ministerio' d&- Negoci~os Exctranje-ros rdeconsidl-.re su poiftica. No hay 'mayor auitoridad que el Dr. Morrison en las cuestiones', de Extrerno. Oriente y Su juicio y Su con'sejo 'han salvado en rnds de' una -ocasi6n al gobierno brit~nico de corneter graves desaciertos. en Oriente. Se recordarad que contra ]as recomendaciones de la China Asso.. ciation, que es una de, las organ izaciones cornerciales britinicas maspo-derosas de — China, y frente a' la, protesta'de muchas Cdmaras de Cornercio de la' Gran Bret'afia, el gobierno de Londres neg6. Su apoyo a' lo's contratistas britadnicos interesados en la constru'ccio'n de~esta linea. El Ministerio de Negocios Extranjeros ha sido censurado por todo el pais, por sacrificar los intereses -de Ia Gran Bretafia en China, para deferir A los deseos de, Rusia y Jap6n en la Manchuria y durante los - dltiros. seis meses se ha acentuado en el espfritu ptiblico una marcada re-vo lucio'i contra la alianza. anglo-japonesa, a' la cual, se considera causante de Ia actitud del go.' bierno. 592 592 CULTUI{A FILIPINA La reciente exposicion anglo-japonesa, celebrada en Londres para cimentar la alianza, se, dice qne fracas6 en este prpopsito En vez de reforzar lo's lazos de amistad -entre amba.-p naciones, solo ha servido esa Exposic'ion para concentrar la atencio'n del -pueblo brita'nico, m~s -intensamente que antes, sobre las. desven. tajas de tal alianza y sobre las p~rdidas- de prestigio y die tra'. fico 'que ha causado 'a' la Gran Bretafia. Y tal v'ez.esa disposicion 4- la criftica haya sido estimul ada poderosamen'te por, la discusi6n de la proposicio'n de Kniox y la controversia. acerca -de la linea Chinchow Aigun. Se'guros estaibarnos tie qne el Dr. Morrison, al tocar este punto,' denunciaria' la irraz'onable oposiciorn del gobierno. Y esta. acti.. tud del Dr. Morrison sera' aplaud~ida por loi britainicos en toda's partes del Oriente.. Otro dfa deduciremos las consecue~ncias ineludible's que sedesprenden die todo e'sto. 'Conviene docurnentarnos. oportunamente a' fin. de tener a' nuestra disposicio'n todos los' elernentos tie juicio necesarios para fijar con sererqidad, y acierto lo que -Antonio Medrano ha llamado exactamente las orientaciones internaizionales die la -politica filipina.' NEMESIO LAKANDULA. Indice a fabetico de autores. Angeles (Sixto de los) -Contribucio'nal e-studio de'l beriberi,13 Ap6stol (Cecilio) -En la natividad de Rizal, 207. Arellano (Cayetano) -Secci6n jurfdi'cal 1. Aunario (Pedro).-9-E espfritu de la Demnocracia, 433. idemn.-Las tendencias de la Democracia, 542. Bal mori (Jesds). -Bienaventuranza, 249. Idem.-Lfneas breves, 520.' Burlingham (Lloyd).-.El idioma castellano. en Filrpinas, 2I4. Calder6n. (Sofronio G.).-Apuntes bibliogra'ficos, 566. canon (Fernando).-Kuri'aPI, 42. Idem. —Flor ideal, 151. Idem.-.-Ley de Ohm,.. 217. Idem.-Recuerdos d~tiles", 56t.' Costosa, (Antonio). -La instruc-ci6n en los ej&e citos modernos, 40. Idem.-Caracteres principales del combate moderno, 140 y 210O. Idem.-De tdctica, 3 i6 Y 425. Elfo (Vicente).-Poetas hispano-filipinos, I129. Idem..-Filipinos ilustre's y distinguidos, 52[. 'Flores Palma (Bernabe'). -Las Bibliotecas Populares, 554. Gonzdlez Paramos (Jose). - Apuntes sobre' la primera imprenta yel primer peri6dico de Iloilo, 224. Guerrero. (Fernando, M.)-No cierres tu puerta, 1'38. Hern~indez (Julio P.)-El elemento fitinenine en Sociologia, 347. Idem.-.Raz6n econ6mnica:Coloniaje6 i nternacionalismo, -534. HerrerQ (Antonio V.). - Los espatioles en Filipinas, 475. Irureta -Goyena,(Tirso) -Re'cuerdos, 245,. Joya, (Mariano H. de).-Neutralidad yProte'ct'orado,43 Kalaw (Teo'doro M.)..- La Constitucio'n de Malolos, S0l, 0 594 CULTURA FILIPINA Lakandul1a (Nemnesio).-Cro'nicas del Extremno Oriente, 89. i85, 278, 391, 497 y 575.. Lorenzo D' Ayot (Manuel).-Filipinas, 401. Medrano, (A'ntonio).-EI,idicma castellano. en Filipinas, 46. Idem.-Las orientaciones' internacionales de la poiftica fill. pina, -1i23. Montes (Jose').-Leyenda que muere, 144. Palma (Rafael).-Las luchas de nuestros9 dfas, 20I. Pan (Rafael del).-Como' legisla el pueblo, 30. Paterno (Pedro A.) - ElI puente d-el diablo, i I. Idem.-Amor de obreros filipinos, 234. Peldez (Baldomero).-Las cabeceras de. provincias, 469. Pellicena, Camacho (Joaquin) -Poetas hispano..filipinos: An-. selmo de Jesds,- 7. Idem..-EI idio'ma castellano en Filipinas, 301. Ponce (Maria no).-'Un escrito ine'dito de Dr. Rizal, 355. Quintero (Francisco).-Apuntes bibliogr~ficos, 58, 153, 251, 368 Y 485 Rangel '(Narciso).-~La, polftica colonial del Jap6n en Asia, 132 Idem.-Apuntes bibliog~rAficos,'564. Ra'ivago (Manuel).- Gloria ai Espafia, 359. Recto sua(Cl aro M )-P a isajes- filipinos: Lagn de Bomb6n, 540 Santos Cristobal (Epifanio de los)-.-.Emriho Jacintos 322. Serrano Laktaw (Pedro).-Los dial'ectos secretos en Filipi. nas, 551. Vario-s.- Revista's de -.revistas, 71,. 8o., 177, 268, 271, 378, 382 493 y 5 69. Zaragoza (Miguel).-Bellas Artes:' Su pasado y su prerente en Filipinas, 26. 0 Indce -a fabtico de materias Amor de obreros filipinos, por Pedro A. Paterno, 234. Apunte's biblio'grdficos, por Francisco Quintero, 58, 1 53, 251, 368 Y' 485. Idem, por Narciso Range?, -564. Idem, 'por Sofronlo G.' Calderon, 566. Apuntes -sobre Ia -prirnera imprenta y el primer peri6dico de Iloilo, por!7fos'e' Gonzdlez Pdirarnos, 224. Bellas Artes: Su pasado y su presente en Filipinas, por Mfiguel Zaragoza, 26. Bienaventuranza, por 7fesu's Balmori, 249. Caracteres principales del combate m~derno, por Antonio Costosa, 40y 210. Como legisla, el 'pueblo, por Rafael del PaN, 30.Conribcz0 -al estudio del beriberi, por Sixto de los Angeles,10 Croniicas del Extremo Oriente., por. ]Aemesio Lakandula, 89. 185, 278, 391, 497 Y 575. De tdctica, po'r Antonio Costosa, 316 y 45 El element'o femenino en Sociolo,,fa, por Yuli P. [Iendptiez, 347. El espfritu de la democracia, por Pedro Aunario, 433. El idioma castellano en Filipinas, por Antonio Affedrano, 46 Idem, por Lloyd Burlingham, 214. Idern, pa~r Yoaquin Pellicena Cam'ackto, 301, El puente del diablo, por Pedro A. Paterno, 1 [9. Emilio Jacinto, por Epifanio de los Santos Cristbbal, 322. Filipinas, 'por. Manuel Lorenzo D'Aytot 401I. Filipinos ilustres y distinguidos, por Vicente E/io, 5:21. Flor- ideal, por Fernando Canon, 151I. 596 596 CULTURA FILIPINA Gloria a' Espafta, por Manuel Rdvago, 359. Kuriapi, por Fernando Canon, 42. La Constituci6n de Malolos, por Teodoro Mt. Kalaw, 5o1. La instrucci6n en los ej~rcitos modernos, por Antonio Costosa,9 40. La politica co'lonial del Jap6n en Asia, por Narciso Rangel, 132. Las bibliotecas populares, por Bernabd F/ores Palma, 554. Las cabeceras de provinc'ias, por Ba/domero Peldez, 469. Las luchas de nuestros dias, por Rafael Pa/ma, 201I. Las orientaciones internacionales de la polftica filipina, por Antonio Medrano, 1 23. Las tendencias de la democracia, por Pedro Aunario, 542. Ley de Ohm, por Fernando Canon,;2I7. Leyenda que muere, por!Tosd' Montes, 144. Lfneas actuales: En la natividad de Rizal, por. CecIlzio Ap s. to,, 207. Lfneas breves por Y7esu's Ba/mori, 520. Los espaftoles en Filipinas, por Antonio. V. Herrero, 475. Los dialectos secretos en Filipinas, por Pedro Serrano LaklAw, 5 51. Neutralidad y Protectorado, por Mariano'H de Y7oya,.443. No cierres tu puerta, por, Fernando M. Guerrero, 138. Paisajes filipinos: Laguna de Bomb6n, por Claro M. Recto 540 Poetas hispano~ilipinos, por Vicente Elio, I29. Poetas hispano-filipinos: Anselmo -de Jestis, por Y7oaqudn Pefi-t cena Camacho, 7. Raz6n econ6mica: Coloniaje e' internacionalismo, por -Yalio'P. -Herndndez,9 534. Recuerdos por Tirso de Irureta Goyena,- 245 Recuerdos d~tiles, 'por' Fernando Canon, 561. Revista de revistas, por varios autores, 1 8o, 17 6,21 378, 382, 493 Y 569.1' Un escrito ine'dito dlel Dr-. Rizal,- por- Mariano Pon-ce, 3-55. Perfecto Sala's. Teodoro Kala'w. )ALAS V JALA"'f ABOGADOS NOTARIA PUBLICA Salcedo No. 6, Sta Cruz MANILA. 24 Escolta, Manila, I. F. Esquina Puente de Es'pafia COM ESTIBLES, VINOS Y LICORES G arcia & amnfrez COMISIONES, CONSIGNACIONES Y REPRESENTACIONES COMPRA Y YENTA DE ACCIONES; BILLETES DE BANCO, LETRAS Y TODA CLASE DE VALORES Y MONEDAS Sal1cedo, Nos. 6, 8 y 10, Santa Cruz. 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Discurso leido, el dfa 2, de Julio en la apertura anual de- los_ estudios de la Universidad Pontificia de Santo -Tomds de Manila, por Leon M. Guerrero, 489. El alma filipina, por Pedro A. Patferno, ' 53. El beriberi en los nifids de pecho, por Manuel S. Guerrero y Y7oaquin Quintos, 487. El pacto de Biyak-na.-bato6, por Pedro A. Paterno, 372. Filipinos y filipinistas, por Ep#`axio de los Saw4os Cristhbal, 61. Fuerai de Fi~lip~inas: Lo -observado, y to juzghdo,- Partridge, 66. Gloria a' la -Trinidad Divina por el Via Crucis, por Fi14i Sev~illa y acam de Yesks Maria y!Yosd, 377. Importancia hist6rica de los peri6dicos ex'iste'ntes en la DIvisin Filipina de la Biblioteca, de Filipinas,, por Manuel Artigas y Cuerva, 368. La criminalidad en las Islas' Filipinas, por Ignacio Villamor, 251. La Religi6n an'tigua de los Filipinos, por Isabelo de los' Reyes, 1 57. Las leyes al'alcance de todos, por Santiago Jfbero, 175. Los error'es de Retana, p~r Austin Craig, 376. Manual del Ciudadano Filipino, por Pedro A. Paterno, 264. Manual de Procedirniento, Criminal, por Felicisimo R. Feria, 564. Orientaci6n americana de Esp'afla, por Rafael M. de Labra, 485. Quills and Seals, por Morilla Maria Morton,.266.. 598 CULTURA FILIPINA Sucesos de las Islas Filipinas p-r el Dr. Antonio de Morga, por Wenceslao E. Retana, 1 64. The Sliding Scale and 'Other Philippines Ske,.m ches, poi- Y7ok' T. Mackeod, 267. The Tagalog L-inguage, por Constantino ILendoyro, 58. Wulang puno at walang dulo, por Severino de los Reyes, 5,66 I r r u4 i i' g i I I i: I I f I r 1 1 r i i i] I II I I i I r I i r I h r I L I P ' ~c'Z' r a C r RE VIS TA MENSUAL AR T ES CIENOIAS ~Afio I Manila, Octubre' de 1910 {Niim. 7 EDUOAOON FIIPINA Para leer en el destino de los pueblos -decia Rizal-es menester abrir. -el libro' de su pasado, y,,segiin Hailnman, Ia historia de la educaci6n es la del progreso. de una raz'a. Se reconoce -el 'progreso -alcanzado por el pueblo filipino en las pasadas centurias; Pero no se atina con Ias -,verdaderas causas quo' determinaron tan radpido Progreso.: tres sig~~los son tres afios en el progreso. evolutiv'o doua.raza, yera. wuy pri mitiv vo-dicen —fl, estado social,' politico y7 religioso en,,quo so hallaban los fili~pinos, cuando se, pusieron en Cofl'tatQ ~co'n, la civilizacidn espaflola. Or ese de buena. M. que el ceobd osmisioneros cat~lic'os realiz6' el'prodigio d'l'cneso o los filipinos al. estado de civilizacio'n y' cultura. Lais tribus Falvajes, abandonad~as A si mismas, no han conseguido, en efecto, ni aun al c'abo de rnuchos siglos, elev'arso.del bajo nivel moral 6" intelectual' en quo para. desdoro de la humanidad tOdl Via se encuentran; pero no es inenos cierto quo ls- tribuse verdadara'mento salvajes, la's quo, forman l a, ce'lula social1, so ban miostrado 'siemnpro indiferontes, refractarias, I las solicitudes do la civilizaci6n. -Sobre los aeta-S, los rmangianes,- lo's igorots ylos itnegs3 pasaron inadvertida'inente.rrns do tree sig~los de labor evange~lica,- 'realizada at -calor do grandtes entuqiasmos religiospos, ded Udneta 1uista. es~tos4as Y los pensadoreseouropeos quo van estudiandoeol prodigi1'oso a 2 2 CULTURA FILIPINA desarrollo alcanzado, por el Japo'n convienon en reconocer el1 hecho, importanto de quo, en aquel pals, la civilizaci6n oacidental no'ha hecho, mis que des-arr-ollar y enriquecer con nlue. vos elemen-tos de- cultura las energfos 6 ini~cittivas, preexisten. tes, reveladoras do las naturales inclinaciones de la raza ni. pona. Ein cambio poco 6 ninghn resultado se ha obtenido, en aquello que puedo considorarse coino innovacifn et~encial intro. ducida- por la civilizacio'n europes. Po r &sto, no serla tal vez, aventura(Jo' afjirmar quo li a Ilegad-a do los esrafl'oles los filipinlos, si no podian ostentar alJgiin tftulo 6 patente do civilizacio'n, poseian en carnbio- aflgunas cualidades inge'nitas quoe en el orden social, politico y religioso, ofr-ecieron punlos de, afinidad- a' los carcteres 'do la civilizaci6n quo se Jes iinponia, resultando un sincretisrno fe.s cundo en desar-rollos quo con el tiempo han venido h constituir elomentos de la nacionalidad filipina. El. pueblo tieno quo, e'sudiar un problema do vital -intere's: suje'to i nueva soberanfat extrafha, necesita hacoer de cuando en cuande un examen do' conciencia. jDebo someterse. voluntariamnente, sin resorva algtuna, a" e'so quo l~aman anglo. sajonismo? -En. todo caso. Zen qu6 aspectos do la vida pueden acep'tarso los nuevos elomentos do civilizac'ion"? El problema tie-ne en la Historia sus datos muls importantes: para-saber. que' ensefiainza debe, darse al educando procisa antes co-' nocer su psicologila, manifestada, en lo quo al. 'pueblo conciorne., on hechos, y acontecimientos en quo so 'ha d-esarrollado )-a" vida social y politicea. IDOMINACION ESPAROLA. Liegaron A~ estas Islas los pr-ime~ros conquistadores oln untiempo en quo los naturales, divididos en. grupos goborna dos' por Lakane8 6' prfn'cipes, elegian por. medio do las armas' al. quo debla ser Hari 6 roy y seflor do estas tierras. Las ar-a mas eispafiolAs triunfaron entonces con gran facilidad sobre las ya. estonuadas fuerzas do los La'kan'es, y on el terrono conquis-, tado, f ue vertie'ndose la som illa moral y religiosa do quo trafan, gran provision los. hermnanos de Urdaneta, bajo el amnparo. do, PI EDUCACION FILIPINA3 3 la aguerrida, hueste de LegaiSpi. Los esclaivos 'no hahr~In te nido intere's en morir rechaza'ndo una invasion que podrIa Iibertarles; Jos Lakanes habrian crefdo inh~til todo p6sterior dr ramamniento de sangre; y todos, Lakant*s, mahalidikas y alipins esperarfan de buen grado el florecimiento de sus creenciaas Y el desarrollo, de sus instituciones; porque lo's jefes de las a~rmas espaifiolas les' intimaban Ai la rendicion en nombre. de un San'toPadre, s'oberano' y guf'a del Un~iversso, y de un rey, seflor do edas Islas. Legaspi y Urdaneta fueron simbotois vivientes: la cbnquista de Filipinas por Espafia fu6. "una. empresa intimameitte enlazada con el deseo' do hacer mae extenso el reino, de -Dios que la Iglesia estaba encargada de propagar.") Realzad 1apmcifi~eaei6n, los a"rtiguos. filipinos representa ron el papel de educanidos banjo la direcci6n do los- misiofleTos y, por coincidencia, unos y -ot~ros so hallaron en condiciones pue no desaproharla la nmoderna Pedagogia. ~Era. una necf-sidadl del almna filipina 'el rendir cul~to fervoroso lh Bus antk4pasaidos y diwvatas, y los misioneros la satisfaclan -con creces,hahh"indoles. do tin mundo, invisible A" dondo -hablan de ir a parar las almas 'do los queridos runertos, almias redimibles por sufragio.de los vivos y por i ntercesio'n de mediane'ros, los santos (parecidos Ai los diuwatas) quo gozaban.do la bienaventuranza eterna, al lado do Dios, iiA qui~en,' adn'despues dlba tismo, siguieron- liamando Badhala lo's filipinos.- Resulta,. por consguiete, quo el ideal educativo. y el m'etodo delo - sioneros estabani en armonfa con las inclinacionos y el Imod o de ser do los. educandos, siendo do esperar de tan feliz acuerdo y del ceob de los u'nos y la constancia, de los m'as un buen e~xito Para loe edUcadores que infundlan un espiritu "su]pe nior a los intereses mundaniom." Al mismo tiempo quo Legaspi tomaba, posesi6n solemne de la poblacio'n -de Manila, erigigndola en Ciudad, y organizaba las prim eras encotn'ienda s'para premiar Ai los beneme'ritoo de la patria, quoe emularon al intre'pido Salcedo, los 'hernmaflos del P. Urdaneta fundaban un convonto: y a" medida quo laS quebrantadas tribus 6 barangays i~ban someti'e~ndose,' los.1lisioneros, visitaban lJas chozas do lo's naturales, con el fin de iInstruirles en doctrinas y reducirlos d -poblado, hablAndoles de lrna religion en quo aprenderfan machas cosas quo ellos,' los Ilaturales, ignoraban'. 4 4 CULTURA IFILIPINA Los antiguos misioneros, con sus ejemplos de bondad y ruansedumbre, iban conquistando, paralelamente A los g'uerre-.. ros, el coraz6n de los filipinos contra el despotismo y la yenalf'dad de los Alcaldes y encomenderos. "Los religiosos de entonces-decia Rizal-queriendo fundar su dominio en el pueblo se acerca-ban Ai 61 y con 61 formaban causa comuin coiitra los -enco~menderos. Naturalmente, el p-ueblo, que Jos vela con mayor instrucci6n y cierto prestigio, depositaha en el los su conflanza, segula sus consejos y los ofa aun en lOS mti111 amargos dilas. Si escribian, escribfan ahogando por los derechos de, los indios y hacian Ilegar ei grito de mus ujiserias hasta las gradas del Trono." En los prinieros 81M)5 de la conquistal, la labo'r e d ucaci onal estaba completitmente encomendada al ceob y la intelige"cia de los ruisioneros, Labie'ndose acordado en el concilio celebrado en Manila en 11582 que se diera en tagalo la enseniafiza de la doctrina' cristiatila. Semejante medida -respondila quiza's 6i razones de utilidad y conveniencia, aconsejada's por' el. medio social de entonces. El idiomna natal es revelador de las inclinaciones del educando: tiene sus raices en el alma y despierta poderosamente la actividad del cerebro. En cambia, la pogesio'n del casteila no, si habia, de ser titil y provechosa,. requeria previamente la formaci6n en el alma de 'la raza filipina de las adecuada's representaciones-contenido pr~opio.. del. idioma-de'l sentir, pensar y obrar castellanos. Un 'nifio,,,te. de Ilegar Ai expresar alguna -idea en el idioma natal, necesita, empapar su alma en las impresiones que por los sentidos re-. cibe de 'Ia realidad. Hahia- quo recibir el espiritu, an-teefq,1.,. el idioma, do' los espafloles.Y es cosa averiguada quo los filipinos traducian en su lengua, cualquier comedia espafl-ola; y componian libritos y devocionarios, inspirados en sermones, historias y vidtas do santos y oraciones. La literatura filipina, espf-eichlmente la tag9l,1i sigui6' los misrnos pasos evolutivos de Su Li odelo. Ensayose-, el genio de la raza: primero, en composiciones religiosas; despu&s, en literatura caballeresca, produciendo el Buhay ni Gor'~ zalo de CO'rdobca (romodo de "El Cid"); Btthay ni Bernardo Carpio, y Buhay ng si'ete invfantes. En. estas cosas., lo mismo que en la adopcio'n do Ia escritura espafiola, no son. do oxtrafiar lOsF progresos alcanzado-s por los filipinos. Desde lo antiguO,!go&, EDUCACION FILIPINA6 6 Poetas filipinos eran muiy versados en cantos miniticos, salmodiando con beat~fica -unl-ifln sus 8oliranins y sps dalits. No lo era~n menos en cornpo~iciones rudimentariamento 6 picas 6 mito. pelyicas: los Comintang antiguos parecian frAgnmentos de poeinas. en que quiztis celebraban. los fil ipinos Jos rapgos heroicos, de algtin Gar, convertido despue's de muerto en 'venerable diIV(Zt (I. La conmedia y el teatro fueron poderosos medios de civilizacifn espafiola en Filipinas., A parte quo las traducciones enriqueclatn con nuevas 'ideas y etnbellecian con mejores formas Ia literatura tagala, las representaciones teatrales regIlarmnente al aire, libre, ensanchaban y Ilenabani de elernentos de cultura., netamente castolIlana, el ambiente social y moral do Filipinas. En e'sto -procedieron' los. filipinos como los, romanos. Ein tiompos de los Escipionos, seguin' asogura, Tarde, no~ s6lo aprendian el gr'iego los, jovenes, sino, quo, hablando el.- latin, proctiraban helenizar su estilo. Do esta manera, los filipinos. ptidieron iniciar faicilmoente la forrnaci6n do la cultura,indi'gena, poqu la cultura extranj'era, importada en la lengua. nativa, pronta y f~tcilmente so convierte en nacionail. En las traduc-' ciones tagalas, avit, de comedias espaniolas, el espiritu castehlioeticomo, reencarnad efomsgenuinamoente fi Ii pin as. Un tagalo', Anm instrui'do y versado en lifteratlara' castell'ana, si no ha tenido Ia. desgracia (10 monospreciar ol cultivo de si-i propia lenguta,- preferirlfa, en nomnentos doe pura de-lectacifn literuiia, la lectlira del "Florante" LiA la do c~ualjuier poeta ox. tranjero. La ~razo~n eita` en quo tin, ponsamiento expresado en el idioma natal tiene la virbud do llegar:-muy hondo, hasta el almna del quoe lo oye 6' lee'; y caIlda pa~labra representa un largo peri'odo de evo'lucioin` en el almna do la raza, evolucio'n quo por herencia se transmifte a] cerebro del indivi'duo, y, una vez en el indivIduo, por sucesivos desarrollos, se concreta 6' ilite~nsifica mAis y- ma~s Jiasta forma'r su caracterlstica modalidad intelectual.Desde los primeros d f'as -do la conquista demostraron los filipinos buenos deseos do aprender ol ca~stollano: "procuraban s-dice el P. Alonso Sdinchez-.hablar el 'castellano annq'ue do 'cI nio sabian mas quo una palabro; do bu'en ingenio y do e9ntendimiento faicil en comnpronder la 'doctri na, Li leer' y os~cribir en caracteres europeos;- puies casi todos lof'an y esceriblan en su 6 6 ~CULTIJRA FILIPINA propia escritura, pudiendo (lecirse que (Ie ocho 6' diez waciowe conocidas. entonces en estos. mares, la (le Filipinas era i.a mas dig. puesta para la doetrina y la amitita(I (IC los espafloles." A pesar de sus grandtes aficiones A aprender y hablar el castellano (cuya sonoridad habria recreado oidos -aco'stumbrados al ritmo do la lengua tagala) no era da espera-r obtuviesen bu'en 6'xito en- SQ empeflo. Los filipinos quo vivian en Manila no habrian tonido mnejor oportunidad ni mejor me'todo para, aprender el castella-R no quo los habitantes de los puer-tos~de mar frectientados por los conquistadores. Los -extranjeros quo aprenden un dialecto -local suelen proceder como los nifior, tartamudeando y co. rrompiendo los; vocab~los; por sui parte, los naturiales s'e-len portarse como algunos padreg do familia, quo gozan hablando con sus hijos A media lengua y dislocando, la 'estructura, de. la dicci'n'. De aquI nacieron hfis lenguas do trapo, ilamadas vulgarmente castellano de tienda, do Paritin, do Cavite 6' do Sam'boanga. A propo'sito de -esto castellagno hibrido, ol P. Zdiif~ga decia: "el idio'ma de estos indios (do Tondo) estA algo corromnpido -porque so los ha introducido infin idad de voces e~p~afiolas quie e's lo tinico quoe han sacagdo de vivir cerca de Manilat, pues -hay mnuy po1oos que sepan espaflol, y en LOS mismos arrabalos, como, en Binondo y Santa -Cruz, so hablfk el tagalo. Los espafioles nos echan i los religiosos la cu'lpa de que no 'see -pan los 'indios la lengrila e spafiola.. No podemos conseguir-el quo aprendan la doctrina cri'stiana, y quieren' queloes, en.sofiomos la longua castellana." El P. Zdfiiga so -halla, sobre este punto, en desacuerdo con miichos escritores y cronitfS. Pero, no es e'sta la cuestio'n. Lo cierto es quo en los primeros S glos do la dominacio'n ospafiola no so enseflaba n'i habla motivos apromiantes, por parte do los mnisionoro; par la en-seflanlza del cavstellano: estaban. aqui nada rnais' quo- para convertir ' los naturales iA la f6' cristiana y enseflarles buenas costiimbres. Para e'sto bastaban sogturamonte las plz~ticas doctrinales en tat-.gab. 'Y en aquollos tiempos do. f6' y do pieda.i Zqu6 proVO-. cho hubieran obtenido los filipinos 'con el estudio del cas~te1lano? Para ser amanuenses, copistas do doctrinas, sermofles -y devocionarios, tenfan bastante con su bien cortada, 'plura do htibil caligrafo; para serI sacristanes, estaban, mejor que'` co n el castella no, con su atildado tagalo, utilisimo pare el.. EDUCACION FILIPINA7 7 among, aren diz del idioma local;,,y parse bata8, sirvientes -do espafioles, sobraba la ocurr'ente y mimnosa, lengua de tienda. Las transformAciones sociales no Fo hacen ni se logran con solo el capricho de los homnbres: 'dependen del medio y de los altos ideales que influyen en loA 6iio a ranera de desig. nios e' inspiraciones die la Providencia. De Filipinas se dijo en el pasado que era el ~pai's do los vic'eversas y en donde' los' sucesos iban y venfan como l~as turbonadas y- como las collas, unas tras otras, dura'nte- su ternporada. Aplicado, este dic-ho vulgar Ai la fundaci6n'de colegios y creacio'n do Universidades, resulta, una gran verdad. Antes. quo las escuelas de instruccibn' primaria, se crearon univorsidades. Al colegio do San Ignacio, sigui6 el do San Jose", at, de Sto. Tomas, SnJa deLrin. En los dos -primneros. so cre6 una, Universidad, y no tard6 mucho para que en el torcero so creara otra Un~iversidad. Y todavia hubo una' tercera Universidad, la quo mnand6" levantar Felipe V.. La Universidad de -San Ignacio naci6 con un vicio, de origen, en un tiempo, en que -era corriente en Europa la opinion de quo dondo ponian las jesuitas s'u colegio, surgia en el seno de l~as 'famihfas la descontininza en los homrbres do Es'tado. Aquella universidad muriod con la expulsic~n do los padres jesuitas. Ftib jmis effimera, todAvia la vida doe Ia Universidad do Felipo V:.carecia do condiciones'do viabilidad; so cre6 pax'a la formatci6n do una especie do casta privilegiada, para la -educatcidn exciusiva do' los hijos do lJos gobornadores generales, oidoros, y dem~~s altos personajos do Ia' colonia. Alguna raz6n tuvoFr. Benavides,al liarnar. 4 los colegios, ' con pretensionos do universidad, machinas impert,?inentes. Aquol pugilato do fundaci6n de colegios entre dominicos. y jesuitas era efecto doa col/a moral quo reinaha en aquel porfodo, do formoci6n. Los Padres de la Compa~flia, demostraron, dosde un principio, singula-.res aptitudes do adaptacidn al medio ambiente. Cuando privaban las maneras y' las ten'dencias aristocra'ticas, sus colegios no *abrfan las puertas mitis quo i los hijos do arist'cr'afas, do vecinos muy distinguidos y do puro linajo, como dirla P. Juan do la.Concepcio'n. Y aun, on buscar -bienhec'hores, demostra~ban cierto aire do distincio'n; cultivaron la amistad del esple'ndido, Figue 8 8 CULTURA FILIPINA roa: en tanto que los dominic'os so contentaban con la honrada pobreza de un Juan Ger6nimo. Los dominicos tuvieron al Pri ncipio vislumbres dernocri1ticos: buscabaii el tr-ato y la alianza (le las clases sociales m~is modesth. E.,sas dos mnaneras de ser, estas (10s tenle'ncias, se reveJan mais distintamnente en el frqto aflcanzado en) su respectiva I a bo r. L~a hist-oria aseguira que del Colegio y Universidad. do los padres do Ia, Compaffia salieron hombres tan distinguidos po'r. su ciencia y su doctrina, quo Ilegaron Jos primeros 'a ocuipar los m~is elevados puesto's ~n la carrera eclesi4stica. De esta, verdafd son testirnonio irriecusablo los nombres de Jose, Cabral, goher~nador ecleshidstico y ob-ispo do Nueva, Chcores; Francisco Pizarro de Orellana, obispo consagrado, graduado' de Maestro y Doctor -en Filosoff a y Teologila; Domingo de Va-, lencia, obispo. do Niieva, Caceres, Maestro y Doct-or en Teologfa; Gero'nimo de Herrera, obispo de Nueva C.iceres, Maeqtro' y -Doctor en Teologh;- y Felipe de Molina, grad uiido en- amnbas facultades,' Secretario del Arzohispado de Manila y nomibrado obispo de Nueva C'14ceres. Pero, etosy otros dignatarios do la Iglesia fueron hijo'3 de esotfioles; pueii, coo (lechi el P. Juan de la Concepci6n, en aquella Universidad, so'lo poia crsar los' hijos ma's distinguidios del. vecindario, lo.,4 mais decentesy do sangre. pura, J-impia do to,-la mn'cula de mesticerila. En la dominaci'n. espafiola,- los, Ohis.-pos no lle'gabln ni p'odian Ilegiir' hasta el cornazon do.,la mast- popular-: observaban ha situaciiin de Su grey desde la elevada, silla episcopal, siendo. por e'sto. dudoso quo hayan e'jercido influencia eflcaz en la modilaci6ndo la fis'onomia social del elerne'nto' nativo. En' cambio, do Ia Universidad do Manila,' a partir 'do-Ia expulsion do los' jesuitas, salieron teo'logos. y canonistas fiipnos: Mariano Pilapil, -__Lu-is M. Henzon, ' nic Lcrs, a rhino Garcia, Ignacio Ponce de Ledo, Gregoric Mateo' -Pedro Pelhez, Jos6' Burgos, Gregorio- 1Ballesteros y mu~cho~s -dignos ejempla~res do la men'talidad filipina, quoe supie.-on colocarse ii la altura do las circunstancias- quo prevalecieron en stn tiemPo. Y. cada uno do ellos fu6 un Ifoc-o do!uz quo proyocta~ba sanos y clarisimos resplandores do- ciencia y virtud sobr-e el COrazon y el 'alma do sus compatriotas. 'En aquoellos tiempos deo mayor efervescencia religiosa,- un bantog na te6!ogo (afamnado EDUCAC'ION HILIPINA 9 teo~logo) b dakilan-g ft'o8pn (p)rofundo filo'sof o) era, si Ilegaba ~i vivir 6" residir en. provincias, el St'crates del lugar dispuesto sienmpre -a decir la verdad y responder ai ]as preguntas quo sQe le dirigi'an p)or honmbres dle su raza. No habia fiestas nireuniones de vecinos 6' donde no le -invitaran, ni estando en ellas no, tuviese que presidir 6 dirimir algunas -cueetiornes 6 Controversias Fobre esuntos de religion, moral 6 Pa Sajes de Historia Sagrada. Cuando alg] sacerdote filipino, de fama eIp Teologia,6 fi losofia r designado a predicar en tagalo d otro dialecto loctal, I a ' noticia se propagaba por la rosa de los. vie~ntos como si se tratara de algii contecimiento trascendental pronto at realizarse. Liegado el di'a y horn de la prodicacion, la Iglesia rebosaba -do atentos oyentes que. lJaego se convertfan en entusiastas narradores y comentari'stas del' sermon01, Jo mismo en. el seno de la familia, q ue en las sementeras ante gente cr~dula y sencilla. Estas circunstancias explican el hecho de que no pocas veces9 en fandango8 con s8tUli e' itipis (bailes popularee filipinos) 'entre gente por lo regular ignara y analfabeta, se plan~tearan y resolvieran. graves ('ilestiones teolo'gicas y filos6ficas quoe por su forma y alcance r-evelaban a' lat3 claras su origen y procedencia en' algiin Socrates 6 por lo menos en iklgdio Euclides filipinlo. Desie el 'iltimo terejio del Siglo XVIII einpez6 la decadencia (1e los te6logos y filo'sofos p~or la revelaci6n en los abogados de un ntievo yI mats influyente elemento social; y en cil tigljo XIX," cualq'uier. alumnno do Derecho, al quo JIamaban patri't'ico, atraf'a ma's la atenci6n y tenfa mAts influencia quo un Licenciado 6 Doctor en Teologi'a, Ai menos quo se ]as hubiera con filipirnos de tan grande relieve moral y social como las do' los Villafrancas, Burgos y Garcias. La evolucio'n do la conciencia y el pensamiento humano~s rmarcha constantemiente a' los dos- polos del mundo moral: arriba, en el Cielo, se buscan y aicata la Justicia divina con la praictica do las virtudes; abajo, en la Tierra, so busca, y establece Ia Justicia humana, por medjio del ejercicio y la consagracibn del Derecho. Los' fil6sofos han sido siempre potentes faros quo' alumbraron los pasos do la Hurnanidad; pero At los antiguos filipinos' so los habla onsefiado una filosofia excesivamo.nte abstracta y' formalista, con muy pequefia base de sustontaci6n, en Ia realidad y, por eso, perdieron au influencia tan pronto 10 Jo CULTURA FILIPINA Como caMbiaron las condiciones de la vida. El pueblo, Rqui, y en todus partes, ha sido siempire fil6sofo realista, poco a l. cionado a' los er-gos y distingos de la stutil 6 impalpable meta" fisica que construye elevadas, ideas y grandes conocinientos s-obre cosas que huyen y se escapan del. dominio de los sen. t i dos. Lns ahogrados netamento filipinos no brillaron en el fo'ro con tanto lucimiento', Como los te'logos y los fil'vofos en Ia C~itedra Sagrada' 6 en el Paraniiifo do la Univorsidad. Muchoft do aquellos se distingulan en las aulas Corno co'nsumados dialgc. ticosg y profundos pen-sadores; despu's., en la profesi6n, so iban desluciendo como' una luz que so apaga por falta de material combustible: en Fi~lipinas una Cosa era. adquirir la ciencia 'del Derecho en las aulas y otra bien distinta aplicarla en el ejer-' cici dela profesi'n. No hubo ahogado. filpin u n for, pudiera -con 6xito hacer alarde de sa cnocimientos jujridic'os ante adversarios como Fabie, Alvarez, Marzano 6 Govantep. El ambiento -social y politico- no era propicio al dell sarrollo-do Ia ciencia juridica- en cerobros nativos, aparto quo los *abogados indfgenas tenlan un,gran defecto en el descono. — cimiento do la litoratura' castellana quo era, ht no dudarlo', It tiictica y la estrategia en las8 pasadas luchas forenses. Este amargo desengaflo sofrido por los patrid~ticos 6 por los abogados filipinos era una -nube tormontosa formada en la ya cal igi nosa atmosfera, quo propararon las -imprudontes polernica's entre el "Noticioso, Filipino No. 2" y"El Indio.Agra'viado" (1). En -un a' rxodo -de' proyecto do ensefianza de -la juventud indigena recomendaba el primero quo "'no- debe fiarse do indios,.no por falta de virttud eb inteligencia; sino por falta, de lengua y do buena explicacio'n y telngase especial 'puid~a. -do de no admitir un escandaloso niiinero do estudiantes en lJos colegios, separando, oportunarnente a' lo'- ineptos y gandules, quo por no pagar el tributo pecuniario ti la Nacio'n pa-ss por esta clase, cuando rnejor les estarla la de tomar un fuil al Uonbro, 6" la de, un arado en la manto y por hiltimo tenga — se por verdaderos egoistas, enomigos do su patria y de -su naci6n a' todos los quo so opongan di ta n4 sano y precioso rerne-. dio...." El -Indio Agraviado, ni tardo ni perezoso,' con testa, siquier Ai media lengua,. tratando do poner las cosas en) (I). Retana: Archivo del Bibli6filo 'Filipino Tonio V. EbUCACION FILIPINA 1 11 lu -IIgarI. "Si el indlio.-dice-es -ignorante, nadie tiene la ctulpa nmds que los mrisiiios espaflolep, porque deepues de m~s de dos siglos y xmedio que est~'n coniquistadas, estas Islas, hasta ahora permanecen aquellos en, sut idiotisnmo... LHabra' cosa m~is dtura que el diamante? Sin emb~argo, cede A la habil idad y f uerza del art~fice que J o labra, y 'hace de e1 Jo quo qtuiere con Eiuxilio -do' buenos instrumentos *..Si Joe Espafioles y los Ministros de Doctrina, no hubieran quebrantado las repetidfisimais 6rdenes y ce'dulas reales, en que ol Rey manda, particularmento e a los' doctrineros y emcomaenderog,. ensefien y hablen el castollano 11 os indios en los Pflipitos, Tribunalosy domtts,' siondo del desagrado do S. M. todo incumplimiento y transgresi6n, puirece que por rud'os y tor pes q~ue f uosen, ya hablarfan' -con culItura, 'pui~critud y finura el castellano, despues do doscientos y cincuonta afios do sesen y vocalizaci6n. -jPero qu6 so har de cumplir, si Ia idea es que el indio no sobresalga' ni adolante jamas Ai fin -do quo no -so mezclo con los espafloles quo so dosdefian de quo este' entre ellost!. OSo dice entro Vms: si hacemos- que los indios. aprendan bien el castellano, saldriin unos eatiricos, letra'dos, entenderadn lo que hablamos, sabrfin alegar su razo'n' y escribir~n contra nosotro's.") Los hombres quo dominaban la Fituacion de-bier'on do ha. berse hecho cargo do las- nuevas condiciones do vida qUo empezalban ti prevalecer ento'nces. El desarrollo, del orgatnismo admini-strat ti vo iba atumentando ca'da vez m'4s el contingente do pe~ninsulares quo, sin tiempo, 'ni humor pant apirender tin di'alecto local, se desatahan en donuestos 6 improperics -contra el. indio, contra- el bata. quo desconocla la lengua do su amo; y se mofabitn con ironia mordaz y cortan'to do Algtin quo otro i'ndfg'e. na Lienciao 6 octor en Teologia, Filosoffa 6 Derecho Civ'il;pro, so'bre todo, graduado en milli8slitteri8. La clase togada ha sido en tolo tiempo y lugar, donde imper6" el espiritu latino, la M'i prponde'rante 6 inf luyente en'tro la masa popular; es Ia cluise - mejor -acondicionada para promover ol prog-reso intolectual y social do los pueblos; pero cuando jior' fatales cirCunstancias ve' frustrctdas suw legltimas esforanzas,. por las injusticias do quo 'so cree vfctima, siembra la semilla del desContonto popular,- protnetedora do grandes sac'udimientos eocia6, les y politicos. Los n'isioneros, al -transform arse en pottentados curas de al 12 12 CULTURA FILIPINA mas, dejaron dle ser los dipnaados quo hacian'liegar h~ista lJts gra-.~ has del Trono el grito (10e las miserias del pueblo... - Des. pues do haber-se despertado el pueblo A una vida -de civiliza. Cion y progreso; despuesqute los filipinlos hablan seguido pa. so a paso el rnovinielt() intelecttual, iniciado en su p~als; des. pnei die haber depositado, su confianza en hombres quoe constantemente les predicaban la fr-aternidad y la iguitldwd, y dies. pties'de haber adquirilo, on fin, laqs maneras dle sentir y pan. sar (lo la raz4 do.. inadlor-4 'so vrieron detenidos. como por far4O reas manos para seguir -adela nte, y se sintioron preteridos en sus aspiraciones e irnpo(idos tII p oseer la lengua quo podriat haber sintetizado y desarrolldd6 ens percepciones y conociinientos, acabando por- colocArle's en el mismo nivel de, cultura' en que so, hallaban los domiihadores. Enitonces, germnin6 la- idea do hacor Patria propia; la4- clases ilustradas comenzaron Ai la. borar; los quo tenlan rocursos se ma'rcharon al extranjero; y los quo no podlan imponerse este voluntario, extranlarniento, so quodaron aqui, preparando, ol 4iniro do la masa popular para futuras contingencias. El estancamionto do Jos filipinos no era do ninguin modo posible: "I pesar-dico Rizal-de- la consura quo quiero cerr-ar todo paso al progreso; A pesar do todos Ins piilpitos, confesionarios, libros, no-venas, quo inculcan odio a, todo conocimnien-to, no s6io, cioritifico, Isino, ha.sta* ol mnismo' do la, lengtia casteIlana; A pesar do to'do osto sistema' montado, perfoccionado y practicado con tonacidad por los quo quieron inantenor-la's Islas on una santa ignorancia, hay escri tores, liorepen'sadores' historikgrafos,.fild'sofos, qumiznios, An~dicos, artistas, junrisconisu[-' tos, etc.. La ilustracioln se extiendo, y la persocuci6n quo -su-t Ire -la. aviva. No; la llama divina. del 'p'ensarniento es. iflextinguible en el -pueblo filipino, y. do tin modo 6 do otro ha do brillar y darse 6i conocor. -No es posible embrutecer aiIO babitantes do Filipinlas!" A -la vuolta. do los padres jes'uftas (1860), Ia oenseifl~an sigilii6 por mejoros dorroteros: el' establecimiento del Ateneo Municipal on Filipinas inaugur6 una era do progreso enA instrucci6n.1l puoblo filipino aef lo comprondi6, enviando sus hijos &d las aulas del Ateneo, y olvidd1ndose dol agravio infori-do 'A an dignidad por la Escuela quo on esta Capital~ fqnda'ron el DeAn Francisco Durin, Pedro Bibanco- Y Mar. U. EDUCACION FILIPINA 13 tin Flores, abierta dinicamnente- para los hijos de espafiolos 6 mestizos de e~pafiflo y' los extranjeros do esta ciudad. En el Colegio de Sa n Juan' de Letrain se an.pl6 tamhieo) muc-ho el cuadro de asignatuiras, abnrca'ndo todSk9 las noces.4rias.a1 gradlo del hachillerato. En realidad, entre San Juan de etriny el Ateneo no podria sefialarse diferencia gn, esenciil, en punto A" calidady ca n tidad de asignaturas: en ambo.s so enseflahan latfn,' castellano,. griego, ingl6s y francgs, Geografla, Historia 'Universal, Ret'r'ica, y Poe-tica, Matom"I'ticas, Fisical, Qui'mica, Historia Natural, LO'gica y Psicologis. La~difereneia-~q'u era muy notable-estah a, en los resultados quo re~spectivatnento obtenifan: del Ateneo salf1a la juventud esmeradamtnente- educada en I letras y vorsada en ciencias exactas y naturales; en cambio, de Stn Jua'n dle- L~ran apenas salfa algtin que otro haibil ergotista,'encariniado con el arte de construir silogi-smos y entimemas. IA qu'e obedeci6 esta diferenc i a? A dos causas principales:, de cariicter teoenico la 'na, y deapcto moral la" otra. Los, Padres do -la Compaffadsl gabhan una gran habilida~d pedago'gica, emploando' 'in pr1codi mianto' intuitivo y realista sin- desdeflar' lo ideal, y, sobre todo, trataban con cariflo, 6 igusildad a' todos sus disci0pulos. En cambio, en -San Juan do ~Letrdn toda la enseflanza parecia quedar reducida a' totnar do memoria las, lecciones; e1 me~todo' era ptiramento verbalista, 'y ol trato, Ai veces acre, A ratos soberhio 6 despectivo, y siemp~re parcial, desigual y favoritisft. Par qu IaIahv~ ducativa do E-pafla fuera compea3 expansiva, -en.1863 so dict6 y trajo A las Islas un Real Docreto. por el cual so disponfa el establecimiento do UmaEctiela Normal 'do Maesteros bajo, un plan do instrucci'6n, ide'ntico al adoptado entonces en la Isla do Cuba. Po r fortuna, Ia Ecuea Nrmaldo aesros de instrucci6n. primariat ostuv ticargo Y. ba4jo la direccilon do los Padre's Jesuitas. En 'ma de his. sesiones do la Junta do reforma del plan do esttudios, Fr. Francisco Gainza,.A la saz~n Vice-Riector do la'UniverBidad y miembro, do los ma's distinguidos, do Ia' Junta, sostuvo quo "~el principio do Ia enseflanza del castellano, sancio-.nado por ol C6dig'o do Indias, reclarnado por muchos 3' celo8O8 funoionarios, y exigido si se quiero por el -progreso' del. Biglo, debi'a.considerarse' fun~esto para el pals en roligion y ell politica", habiendo asegurado tambi6n.. "que' ol cura abo 14 14 *CULTURA FILIPINA, rrecfaprisit'u ns pueblo sr.e hablase el idioma desu patria, y la expori'encia hbiah IIe~d qi s iSt"into era racional". Diametralmente -opuosto A 6sta opinion del ilus-_ tre dorninico fMe el parecer de P. Cuevas, de la Compjaf'ag quien, abogando por la ensefianza, del castellano, dijo: "Entre las nac'iones cultas' es costumbre que desde su's ma' tierrios.aflos se dediquen los nifios a) estudio de las prirmerlis letras y con esto. trabajo.en todas partes se abren escuelas y se~es* timnula el celo de. los padres para quo ai ellas hagan concuio rrir a' PUS hijos"..El cuadro do' asiAgnaturas,Para la inqstruccio'n de los isltitn. nos' de la Escuela Normal bastaha para. satisfacor las exigon. cias y necesidades de la e6poca: Religion, Moral, Historia, Sagrada, teoria y praictica' de, I a lectura; conocim-iento, extenso de la lengua castellana con ejericico do anal~isis, composi ciAn y ortograffa; aritme'tica hasta razonos y proporciones, elevacio'n -i potencias, extraccio'n de rmices inclusive, comprendiendo el sistema me"trico-decimal con au equivalonte de pesas y medi. da's locales;' principios. do Geo'graftia 6 Historia de Espafia; elementos de Geometrias; conocimientos eomunes de ciencias flsicas y naturhdes; nociones do agriculturat praictica con rela'. 'ci'n a] cultivo do frutas del pals; reglas de urbanidhd; lecciones de rntiuica vocal; y elementes -do Pedag'ogi'a. En 1869 salfieron 'do Ia Normal los primeros 'naestros fili~ pinos de instruccio~n primnaria, Ilenos do entusiassmo y poseidoa do la alta rnisio'n que t~nian -que cump lir e'ntre sus compatriotas. Hay quo hac'erles justicia: el-los cum'plieron con su deber formando, jbvenes, tan -aventajados 'en castellano Icomo en. las dena's artes quo aprendieron en las escuelas. Do sus estudios sacaban gran provecho los hijos 'do padres atcomnodados, ampli~np dolos- en algd~n colegio de Manila;' pero, los hijos do los po-bres, con todo, su. sistem-a meftrico-decimal, grIn'iia hsi y geograf~ia, tenian quo agrad'cor A la Providencia si los propor' cionaba -alguna plaza' do o-scribiente con tin habher monsual. de tres pesos en alguin ped~ineo, tribunal del pueblo ii oficinas del gobierno en las Cabeceras do provincias. Y'los que no obteniani ninguna' colocaci6n, al cabo, do tres 6 cu-0atro 8fios do constalll5 laborco on ol carnpo, siendo meros polistas, incapaces do redio mirse do la prestaci6n 6 servidumbro, personal, so olvidabanl de IaOrtolglado la Histori4 'do, Esp'afia o.en ve'r~oe o EDUCACION FILIPINA 1 15 quebrados -ordinarios, de, la geograifia do Espafla y Filipina's y,,sobre todo, del castellano, aprend'ido A duras penas, y A fuerza de palmetas y desciplinas. La generalizacio'n del castellano, mejor dicho, su adopcitin cor~no lerigia nhacional que borrara la. gran varied-ad do dialectos del pals, fu' 'tan so'lo una bella utopia: no liegaron 4ta poseer y conservar el castellano ma's quo los favorocidos, que eo;'an pocos, p~or las condiciones sociales que entonces prevalecian. Fuorade, la clasoe profesional' y, burocr~tica de rnenor cuantia nio so hablaba entro los naturales' el castellano. Ein Jos prim-eros afios do la conquista s& -c'omprendla la necesidad de que la ensefianza, estu viera encomenditda 4. las 6rdenos religiosas; pero' ~'despubs, cuando ya en cada pueblo so habia erigido hermosa iglesia y construldo magnIfico con'vonto; citando ol ontusiasmo religioso habi'a Ilogado 6i su grado *de efervesconcia, mayor quiza's que en -la metropoli; y caden fin, lOs elomentos sociales, asf indfgonas como peni-nsulares, se iban f ntegrandoy d-ifero~nciando, era uari anomaIfa, el monop~olio do la ensefianza por las 6~rden~esl religiosas.. Cornrodialo asi o-l gobiorno, eilpafio'l; pero', -carociondo do fuorza material para sostener la soboranf'a do Espafla en Filipinas, tonfa que conteritarso con o l apoyo moral de 'las 6rdenos roligiosas (para quienos- In direcci6i -de, la inteligoncia de los indios era- cues-W -tio~n do vida y mnuorto) y sostenorlas en su poder y prostilr gio. -Sin embargo, ol 'ministro Moret, in spirado 'en los sucesos dosarrollados en Espafia (en 1868 y 1869) tr'at6. de,p')ner en planta radicales reformas en rnatoria. do erisofiariza, abogando por la secularizaci6n de la Uniiversidad,' abrieondo elase~s Para el- estudio do las Facultados do Modicina. y FarUmacia, mejordndo en lo posible el plan. do estudios do 'sogunda ensen"ianza. Aquollas reformas, nierocodoras de aplausos- 'del Pueblo filipino, ostuvieron en vias de realizaciori; Pe ro, con tan wala suerte para el pals que dura-ron muy poco, debido a' los inauditos esf uerzos del- os Padres dominicos que vieron soguramentri en 'la, secularizacio'n de la ensefianza 01 desmorok. 11am ionto' de su poderlo. 6 el oc'as-o de -su sol do. gloria en e1 ExUterno Oriente; puos, coino decla el P. Payo, "la erecciorn 16 16 CULTURA FILIPINA de iuna Universidad secularizada, en un'a -,colonia cierra las p~uertqss de lIn ensefianza, A cuarenta hijos de espafioles pobreo, escribe una pa'gina dle triste recorda'cio~n en In historia de la' Orden de' Predicadores y en- Ia historia dle Fiflihinas." Como, en el mundo mnoral, al igual quo en el orden fisi. eo, nada se pierde, aquiellos nobles arreistos de reformas liberale no dejatron de surfir algunos do sus naturales efectos.. Se creaf. ren las FticUltades" de Medicina y Far-macia., corno quien (lice, contr-a viento y marea; 1)io so establecieron con arreglo Ai los' prejuicios de log antiguos. directores do la. enseflanza, e~to 'es, "ten conmonancia, con la intelig-3ncia limitad de los naturalos" y con la suspension de las oposiciones, anunciadas en Manila para la provision de lwi plazas de profesores do aqutellas Facu I tades.No hay para qute hablar del disgutsto que este' n'ievo* triunfo de Ia injusticia, produjo en la -opinion del pueblo filipiono. Precisarnente, ocu'rria e'sto cuando Ia fantasia popultir estaba ocupada en comentar Ai su. sabor los; derechos individuales de igualdad y do libertad que a' los -naturales haci'a entrever en sueflos la Concetitucion del) 69, y fornentaba el espiritu de de. mnocracia con -quo habfa querido gobernar las Islas el cabetlleroso La Torre. El pueblo comprendiod quo grandes bienes p~odia esperar (1e1 gobierno espanlol; pero, por destracia, las 6rdenes. religiosas se oponfan 'sistetm~ticamente Ai cuanto significaba Iibertind y progremo para el 'pafs.,Un regimen desp6tieo 6 absoluto puede- soste'nerse indefi. nidamente y. sin -peligro para el orden ptiblico; pero, cuiando so ha dado alguin paso, hacia- la. conq uista de las' lihertades, toda regresi6n prepara sentencia de mnuerte contra el despotismo, 6 absolutismo., Por esto, las agitaciones politicos que ocurrian entonees en Ia Peninsuila no podlan mienoq. do' re*P percutir en Filiioinas. Para el filipino no estaha la cuestikf en si Amadeo debla 6, no jurar la Constitticio'n del 69 y senl t arse- en el trono de- Espafla: lo quo le importaba era- el pleloy libre ejercicio de' los derechos consagrados en di'cha Constitucio'n. Cualquier extorsibn producia en el. 6niino de los -naturales un sentirniento do- vigorosa protesta, hacidndoles ciawar hasta los cielos en demanda do aflimi'lacio~n, sin perjuiciO de sentir en el alma otro sentirniento mds -fuerte, el de stL completa, independe'ncia. En 28 de Mayo de 1871 el, Genera EL)UCACION FILIPINA 1 17 Izquierdo decret6 la susipensi~n de los efectos de 'Ifs reformCas en la ensefianza, y en 17 de Febrero, de 18721 morfan, vilinente agirrota dos en el campo d&' Batgumhayan- los insignes patriotas filipinos, Burgos, Zamnora y Go'myez., esforzados p,-iladines del Progreso (le sui pmeblo! Y en aquellos -aciagos dias, los fili-. pInnsflAoS il~iisros que lograb-an evitar -la deportacio'n, so mnarchaban al. extranjero. Ilevando, en e1 alm'a impresa Ia ina'gen en-, sangrentada do.Su Patria.. La sangre de los mlIfrtires es fectundisimo, hborno de las idleas que en vida los -arrastraron al suplicio: desde aquella trtigica muerto do los m~is iltistr~s representantea -de lIa mentalida'd filipina, el amor al estudio fue' cr'eciendo, en el alma do la juiventud escolar. Ninghn filipino, dtudaba ya ontonces-con razon 6. sin raz6n-q'ue -it ignorancia -era u-na cadona perpoUrn A quo la condenahan los nenmigos del progroso, do s u p'.1fs. La lucha entra, Ia sombra y la luz queod6 entablada con urn ernpeflo digno, do mojor causa.. En 1874 se di6 Li la publicidmi Capitabt Ju&n, y on, 1885 Si Tanda`ng Basio Macunat. La primera, do esta s obras habf'an- querido atribuirla Li ufl viejo marino, quo hlahtia viajado muchi'simo por paisos extranjeros, sin' hahor llegado A. posoer n~inguna lengua culta;. -pero ptie argurnentaha en -su manuscrito tagalo,- que. el P. -Caro tra — dujo al. castellano-'con la sutileza y la dialectica. do-un pro-. fesor do. Teo'logla y Filosofla escohistica para demostrar la imposihilidad de las liberta'dos individuales y sofialar los deberos do gratitud quo el- filipin~o tenia que cumplir con lOs mi sionorosQ. La segu nda es' bien conocida do los filipinos:, la escribio6 Fr'. Miguiel Lucio -Bustamanto para recomo'ndar "a' los indios quoe no, vayan ti l as poblaciones populosas, quo no 'estudien, quo rio so muevan do su sementora, ni so aparton' do su Carabao; porquo del progreso no so obtiene sino la infolici. dad." (1). Por plurnas expertas de sus ilustres hijos, el' pueblo filiPino contest con un Noli me tan gere y un La- Soberania Mon~acal. Do ia 'primera 'do estas obras, verdaderos alegatos en Ia' causa nacional, docla ol inspirado vato filipino Jose Palma, que era, (1) Retarna: "Do la Evoluci6n do la litoratura castol-lana 'en FiMPinafj," 18 18 CULTURA FILIPINA.el -grito del] derecho herido, La encarnaci6r) de las candentes h11igrimas Qtie en la nocrhe sin luz de su pasado, De mi pa9is los ojos esc,,ldah4an. En civinto a' la segunda, fi'u &'ta in' nirriete formidablearrima9do, h los icicpeos muros del] Monaquismo en Filipinas. Adn A riesgo de provocar la sus-ceptihilidtd dle los filipinos (que en estos dias de SolI levantan iniiy alto la voz, pregonando, la capacidad de su raza para gozar de la plenitid, de derechos civiles y Politicos) hay que decirles qie, a9corde con las condiciones qlue entonces prevaleebin en )a sociedad filipi'na,. habf'a no despreciable fondo tie verdad, amarguisirma por cier. to, en las paginas que destilan hiel de Si Tuivdang Basio Macun~at. Como no todos los escolares podfan caher en el Ateneo Municipal, un gran contingente de ellos. ten~hn que contentarse con ingresar en los' Seminarios, en l.as Esc'ielas privadas, de Latinidad y en San Juan,.d~e Letrvin. No se discute. ahora ni la ciencia ni las artes que posef'an los directores de estos centros docentes; pero St, y mucho, In habilidad yvocacion pedag6gicas de ellos, en su- inmensa, mayerla. En todos y cada uno, de dichos colegios reinaba la secular ruti-na del memo'rialismo mecanicista. y del indig'esto y estebril verha — lismo., Escuielas privada~s hubo. en quev,- se exigia 4 lo's alum.nos dijeran la leccio'n 'diara, de corrido, sin respirar casi,y expresando especIficamente los signos de puntuatcio'n. Para ser aventajado alumno bastaba tener fzicil mernoria v- decision para plegar~e por completo a' la autocr~tica voluntad de aquellos moestros Ciruelas. Respetando y reconociendo rarisimasQ, Pero mnuy -honrosas excepciones, de s'emnejntes colepgios talieron aluimnos que, despue's de haber tenido bien curtida la pie] 4 fuerza del implacable bejuco de las cl'ses (le Inatiniidad, Ilegaron con el tiempo y por virtud de, admirable co taSlI Icia, 4L aer lque6 desgracia para el pals! simples abogsdo~s de secano.6 hijos de Hip6crates que no anduvieron muy lejos de los arcaicosherbolarios, form~ndose, entre -unos y otros una' clage completamente inhtil, sino, perjudicial A ha sociedad. Cuando se pie'nsa y recuerda que esta desgracia, intelectual estaba sostenida Y agravada por innurnerables infelices que no - hablan terminado su carrera ni sacado provecho alguno de sus estudios, q ue4 EDIJOACION FILIPINA 1 19 veces eran la causa de la rniina. total de, m~ichas familias 6 lipinas, tentado esta' Itino ti darne la razin, siquier en al~ghn respecto, alI malaventuraido Piut~or del Si Tomdawsg Basio Ma1 -Por Ao que va dicho acerca (del resultado obtenido de, los pr-imeros moeptros normalicitaQ., eta fMcil coruprender que con el tiempo las escel~as de instrucci~n' primnarin, clue habi~a crea do el Real Decreto' de 1863, volvieron al1 ser y estado que tenlan las escnelas de los encom'enderos' y doctrineros. Con doce -peso's de, sueldo menstiml y bajo la ins-pecci6n inmediata de, los bermanos de Fr. Bustamante 6' de, los kmulos del P. Gainza, uin maestro de. escuela tenfa. que olvidarse del castellano y de msU rudimentos de pedagogia. La estatncia, en Mqdhid de aventajados jo'venes filipinosma rcS u1r, aorientaci6n sana,.y despert6 entre sms compatriotas tin decidido amor a] cultivo de las letras castellanas. A la publicaci6n del to mo de poeslas de. Paterno, batsta los alumnos de San Juan de Letr~uo no pocags venes habian exclama. do iquien pudiera escribir Sam paguitas! Ma's tarde, cuando se puhlic,6 La Solida~ridad y salieron.4 luz Noli 'me taungere y El F7i/iusterismo, el que mAs y el que menos de l os estudiantes filipinom se propusi-eron hacer lo posible para pchar fuerq, de si el -sambenito de analiterato. IY c6mo no, -si era ya, una necesidad hondamente sentida la de saber que4 ensieflaba la doctrina de la redencion. fili-pina? Y A( todo e'sto se celebraban jkuegos floralesR y -se inaugurahan ac'ademias- literarias en el Ateneo MunicipalI de Manila: los letranistas y los alumnos de escueltis privadas, que no habi'an roto adun Bsu antigu'os mnoldes, tenfan que redoblar sus esfuerzos, formando'algun'a que otra modesta y tirnida academnia A fin de adquirir algUtin b.4roiz literarlo que cubriera BSu deform'idades lingiiisticas delante, de los ctiltos, y atildados ateneistas. De, estat manera, la juventud filipina, merced A Bsu proPiOS efu14ierzos y venciendo dificultades, con, la fuerza que dan lOs altos -ideales, Me6 ensanchand-o el campo de" cultivo de lats letras castellanas en tales te~rminos- quo por los' aflos de 1-892 A 1895 estatban ya formados algunos literatos y pootap, los misMfOB quo en 1898, al saturarseo ol ambiente, nacional do auras, de libertad, en magnIficas _v viriles' e-strofas -y en prosa, de binencelada factura, so revelaron al mundo intellectual con 20 20 CULTURA FILIIINA los nombres do Fer'nando Matria Guierr ero, Jose' Palma, Ceojijo Ap6stol, Epifanio Santos, Manuel G-ierrero'o Jaime ~C. dlo Vey. ra. Rafael Palma, Sergio Osmeflia, Maniuel Ramirez, Domingo, Franco, Ignacio Villarnor, Juinn' Suinulong y otros, qute hoy di'a fornian 'la cremna de la mentalidad filipina. Mas, hay quo. rendir unf trihuto de justic-ia aI los d irectoros do los, Coleglios do San Juan tie Letrain y Santo Torn~s: lisya quo doclarar y reconoer el heeho cierto' (10 quo' en' aquel irnportan to peri'odo de transformacid)n so i ntrod ujerol) iminportantes, roformnas on, I a ensefianza: mnejor6 rnuchf'.irno el cuadro de profesores; so crearon, las Fac'ultado3 de Filosofi a y Letras, Ciencias Exacta's y Naturales; so abrieron A'cade'tias pr"Ltictics de jurisprutdencia.; so celobraron interesantes actos literarios; -so hizo rntis humnanit~trio el trato con los alumnnos; en una pa. labra, se di' cu'anto -era dable en vista do las condiciones' do vida quo so iban revelando, im puestas por la irnpettiosa corriente' de las nuievas' ideas (10 liber'tad, do progreso- y' de justicia. Pero icuain tarde Ileg6' el remodio! DOMINACION AMERICANA. Lit histo-ria so -repite: los amaericanos hallaron, en cruenta guerra con los espafilolIes, a los filipinos quo luchaban por- su independoncia. Los prestaron auxilio, y dijeron quo no hnbl'anvenido, A esciavizarles, sino d~ hacorles partlcipes do los9 do-. nes do la Libertad. Transfer ida on cesi6n. la soberania de' Espaf-la Ai. a do los Estados 'Unidos, Ja band era do las franjas y!as oerotll as so iz6 en el sueob filipino, y a' respetarla y reconocorl-a somnetieron por fuerza, los' legatarios do las grandes virtudes domocrAttic'as y liberabes, a los filipinos quo halo b.Qsciicd ia y hbaciendas en pVO` do sus id-eales de libertad y demnocracia. A los arnericanoe n)o loes falt6O raz6n alguna; a' los filipinos, tampoco: - estos croon como arti'culo do. fe6 quo is. vordadora libortad so~lo puedo ejercorsoej garantires. mediante un gobierno' propio 6ndpdoto poo auel lost los americanos, tra tan do demostrar quo Ia libortad poiftica" es un. mito cuando no tieno su raiz en las libortades sociftw.: los y econ6mnicas. Cuando- lase dos pihrtos inte'rosad'as -creen tetal EDUCACION FILIPINA 2 2i nor razon, den tro del radio de encontradas aspiraciones 15 lucha so impone: asi, Jos filipinos, obligados por la fuerza. mntritl' iconratabedel Ej'reito de la Uni6n, abandons ron, es verdad, el campo de la lucha armada; se sometieron A Pse convencionalisrno-quo so ha, dado en l~amar vida (le Islag lidad, del orden y del deregho; pero' esperan confiadarnonte obtenor el triunfo de sus ideales, mediante procedimientos do Iey y justicia. Con ser poderoso, colosal para, los d'biles filipinos, el. ejbrcito norte-arnorica-no, y con no ser de careictor divino ni religioso Ia misi6n- quo. trajo aquf aquell-a bandera, el voncedor no impuso d4 to'ntas ni A ciegas la ley de su, voluntad, suproma 6 ins pelable, en la mayor parto de los casos quo registra la hfi~toria. Es q ue todo' pueblo' tiene- el gobiorno quo m eroce: Norte-Rm&ica no encontr6 aquf tribus salvajes 6 b~rbaras%,-, go. hernadas Por nutkcratas 'Lakanes; lejos de 6sto, hall6' aquf un pueblo dotado do las prendas esencia'les de la civiliza-ci6n; vi6 mqi un, pueblo, compuesto do clasos directoras, cuty ilustracidn.no pudo inenos. do reconocer;' de cla'sos medias, poseedoras do fecunda, actividad 6 iniciativa; y do unit massa popular, trabajadlora, amante-del orden y de la paz."Todas las- naciones, quo. someten A, Su volun tad y eaprcho -4 otras razas, se proponen un mismo fin: hacer,, do ebstasw, instrumentos' nuovos do producci6n en, beneficio do Is. rnetrdpoli. La diferencia, estA en el trato, en el procedimaiento: A los do Java, so los trata como -4 Pa. rims los do, Ia India., so lets deja por completo -entregados Ii isu fana tismno; A4 los do Egi pto, so los entretieno con progresose agri'col as, sornetiendo 'las asoladoras corrientes del Nibo A in- colosaI sistem'a hid radlico. A los filipinos,.-.. A los filipinos hay quo tratarles y 'so los trata con m~s arte y refinamiointo. Hay quo estable'cer' y reconocer hochos. Dur-anto el doloroso Procee.o do la rendici6n do las armas rev'olucionariats, no po. CAm VPces Qe. oy6 a' soldado09, oficiales y efes del oijkreito, do' Oeu1paci6n ha.hlar do los fines altruistas quo abri~gahat tn gobier.o en betiefivio del pals; de numnerosas escuelats quo -habioan de erigirso 'hot& oen los. m'As mod estos barrioc, dirigidas por CO~fPetoutes rnitestros; do autonomf, -municipal cuyass lfneas ge" herales podau orenu pud-proyecto atribuido A un, muIy liuste filipino; do inmplantar y- garanatir los mAle importantois derechos, individuales; do organizar 'tribunaleis do Justicia quo 22 22 CtJLTURA FILIPINA fuerit-n la salvagitardia- incorruptible ide atquellos dereohos,- 'no menos que del honor 'y la digriidad de los filipinos; en fin, se hablab~~,,de otorgar- al pals cuanto podla tenciarn esta vida, para, su bienestar y felicidad. Algunfis, veces ofa n los americanos. la -objeci6n de atrop'ell'o de los derechos de emnancipacio~n, ganados por el, puoblo; pero, los -vencedores, sin per.,d.,:r la serenidIad, replic'tban as-egurando i'ue la cuestihn principal, citpitalisima y de momento, estrihaba en el restableoiq, iniernto de:la paz, sin la. cual no se -podfan discutir cuestio. nes4 n'i ale'gar -derechos; pues, como decfa el general Mi'ller "despues; cuando sea uin hecho Ja Paz, pod~reis pedir al Con..greso vuestra independencia; no una sino todas las veces que querais * Los ex-revolucionarios -parecian caindidos; 'en cambin lO's vence~dores miostraibitise ladli-nos y geniafles. jCosits de la situa. ci6n!.Cuando se disfru-tal a de ]as primicias de Ja indep~en. dencia,: el diltimo 6 'mAi4 hum ilde. de los patriotas se isentla crecer y -agigantarse, ene'rgico el cor'az6n y despejado el en. tendi-miiento; despue's- del desastr'e, el. que se crey6 superhom.'bre, domninado, por la magia; de stis entufsiasmos patri6ticos, revelaba todos los sIntomas de tin- degener~ado-, barrido y quebrantado -en la -lucha por 'el derecho, que es In vida. Los arnericanos fueron cumpliondo sus promesas: -en los; de:.' tacamentos se habilitaba ih sargentos, cabos 6 sol~dados parM4 nmaestros, de' esouela; en los puehloi se organizaban municipio'se dotados de facul-t'ades ima's amplias que las delineadits en.el regimnen -Maura; se con-Aitulan cortes' prebostales que pa'r'ecian tribun-ales 'de. equidad.; y,. sobre todo,. se facilitaba trahajo y. se, pagaba jornal crecido. y. con religiosa, exactitud.' jNo 'era, '6sto revelador de que' con mayor' amplitud se rekroduci~a el sin. cretismo social y politico, iniciado por Espatfia en Filipinas en el primer siglo 'de la' conqtuista? Pero, habf'a mds: s prom~l g4y us en vigor. el Haibeas Corpus, aataeia de la. libertad individual,. y se dict6" la Orden Gene-Aal No. 58, que' amnpliaba y desarrollaba aquella garantia en preceptos -impe~ra'f tivos, al.-par que sencillos y de fMcil inteligencia. Ma's tarde, se inaugur-6 el regimen civil: los jalonesj pla'ntados. en el territorio "flipino. por la piqueta niilita~r fMeoM enlazados, con lineas precisas, trazadas, bon habilidatd yDIS tria -por la, Comisi6xi-Taft; y. de tQdo lo caual resultb., elp1h EDUTCACION FILIPINA 2 - on 464LM acabaido de Ia actual situaci~n. Poco.4 poco, pero de fnid mna-, nera segura, 6 implacable, f6 'desarrolhi.1ndoiie un vastISIMo pflan edticativo sobre l as bases de uma peda9gogia eminentemente prnictica y utilitarista; y, para que esta labor ee fr~indaise, en tilgo que tuiviera su asiento on el alma de la ratza, Fe dicto6 una hiey,-siquier A iniciativa filipina'-~por la cual se tragtaba, do- tradtcir en hechos y realidades -el deseo ferviente del pueblo de erigir 'in mo numento digrio de la imperecedera menmoria del -ilustre patricio, Jose' Rizal. -Y es ptie, para el gohierno, Rizatl.- fu 'un filipino ditado de tan excelsa's virtu(leq cf'vicakS, que consagr6 su lozana- y brillante -juventud, aus amores, su porvenir -y su vi-da en aras del progreso de su. raza, nediante uma educacio~n ampli, raional y progresiva. N o -puede negarse, aun fuera- del punto de vista amencitno, que In medida, era haibil y provechosa. Dijeron qiie no habian veni'do 4 cobijar con su ban dra -ia esciavitud,,e realidad de. verdad., 4 uin pueblo ij4 igente 'y culto no se le ptiede jamA~s esc'lavizar.. Y para- el flipino el monumpento, de Rizal serfa 'in pacto g r~fico 6 simb6l'ico ',entre Estados Unidog y Filipinas de que', a' Ia corta b At -Ja largo, en este 'rincon, del Extremno -Oriente', mediante comtin.esfuerzo, se consagrarfa eni el Derecho la supremaa -aspiraci6n de unt pueblo -A tener propia e' inconfundible nacionalidad: todos losafos el 30 do Diciembre, el pu'eblo, al rei-ndir culto 4 su h6roe, ratitica, de fliodo 'Solemne la fA en su redenci6n -final. De -todos modos, se ha de convenir en que para el pueblo- arnericano es fin esen-. c(ial lo que para el filU pino- es tan 8010o un medici.-I Esta cuiesti6n no tiene, sin embargo, gran importancia -en, el desarrollo -de este estudio: en Pedagogla-coino' dijo Haijlman —~-todos los fines son mnedios. El ideal del pedagogo-hay qtie afiadir-'.debe estar. por encimia de lbs ideales politicos: consiste, en hacer del hombre uin. elemento social plenamente calpacitado. para salir triun-fante do las luchas por la vida.. La nueva dominaci6n.procede, en asuntos de, iuistrucci6n y. ensefl-anza, (lo uin mnodo bien distinto del. usadoL en. la doMinacin piadt~a. Eppafha, no. por, si rruiwa -sito por oba gracia de 'Liut representantes en estss Islas, - iiemt-tekicamente oe opuso, 46 la diftusi6n de isuher~aosa Y. r ica. lenguaa entre nO aturales que, desde 'un principio, quisieron pos4eerl, A - tod Oosta; ern cambio, Estados Unidos, por todos los medio's ima 24 24 CULTURA FILIPINA ginables, estAn dispuestos 6 imponer au i1diorna A los filipinos,' Jo mirdmo 'en los; pueblos que en low barrios; pero, A declr verdad, no bay en el pals intergs aiguno colectivo en hablair el ingle's. Sin embargo, ciego, ha de'ser quien no vea la rM. pida propagaci6n d'e esta lengua durante el corto espacio de tiempo -que Ileva la nuteva, dominacion; y be'to es debido, sin lii1da, Ai c.ausas (le car~cter econ~rnico, material, mAs bien que 4 la, ine(esidad moral' de hallar en -la nueva y extrafla lengtia elementos piie enriquezcan y hermoseen lan lengtia native. Pero sBi -]tla cmusas de propagaci6n no han de ser ma's que de ca. rticter lecon6mico, limitada tendrla que ser el Area de' su de. sarrollo y desenvolvimiento. Estudian con ahinco el ingids quienes sienteri vo'caci6n A la burocracia; pero, como eptit ma. dre no pkiede amamatntar it todo tin pueblo, no hay qu h,baf* carse In ilusi6n de que el ingl's-ha- de tomar carta de natu. raleza en todo el pals. Los n iflos que, despu~s -do dos, tres-~6 cuatro aflos de' vida es-colar, tera1san que volver A so' barrio y hacerse hombres alit, hablaindo dia, y noche con sos padres, hermanos,~ parientes y amigos, sek olvidar~n de] ingids en:menor tiempo, que el que gastaron en aprenderlo. La p6r. dida -de tiempo, no pndr4 ser m~fs sensible; con el iniglis so, i~rl todo el conocimiento en 61 adquirido, 4t Va tnanera, q'uo por la evaporaci~n del alcohol se vA irremaediablemente el. 'pe~r fukne que en 4l soe contiene. Y quien' dice de los barrios,. di-6e'de los pueblos -de au respectiva matriz. El, pueblo y el gobierno dehen meditar mucho sobre este problem-a. Como no todos han do sor btir6cratas iii profeskna leis, parece natural, justo y econ.6mico quo la i nstrucci6n ole-.mental 6 primaria, convonionte A todos, se deba dar en el- dia. lecto, local. Se trata, do irnbuir en tiernas intoligencites los COO nocinion'tos wils htilesy mk; prtecisos que hicen del homabre un olemonto sano y fuerte en. las tlu',ha-4 por la vilal y Un eiu* dadano capacitado para enterarste do stis derechos, debores y obligacionos para, con la sociedad A que perteneco. 'La -ensefianza, en un dialecto local serik do ventajas muy positivas: lo quo se aprendo en el idioma natal so digiere y asimila, wtIY pronto, en la inteligencist y, por esta raz6n, no es tan Mcil quo se olvido. A los quo aspiren A alguna, carrera, profeisidn -6 e mp leo, so leos podrfa ensoftar el inglds con toda la amplitud quo sBe deosee, despuds quo hayan -term'inado los estudios do in'strucci6n pri m'aria. EDUCACION FILIPINA 2 25 So le agradece y deho agradece'rselo al gobierno su altruliis; ta pensamiento do proporcionar:1 los habitantes del ArchiPRielogo, una lengua (el ingle's) pie haga las veces.de idiorna, nariowlai; pero, sohre ser &sto ut6pico, es Ai todas luces contrario a] genuino sentir del puebl'o. No so abandona Ia lengua natural por otra, extrafia, aunqiie 6'sta sea la mas perfectay culta: cuando ni11is, seria conveniente segregar do, la lengua imperante sus olementos de cultura, para inger'irlos en los dialectos locales. La superioridad anglo-8gajona, que tanto pondera Demolins, est~i' sometida aqui ft ~un campo, tropical do experi'mentacio'n en las e.scuelas y colegios piiblicos. El puebhlo no puede menos (10 reconocer la bondad y las ventajas del nuevo sistema de ensefianza; hoy se lee mais en la realidad quo on los libro, y lo quo on 'stos se aprende so tiene quo combrobar en la vida real. No tienen los nifios quo fatigarse Ila memoria: se les sirven las ideas en especies sensibles y asirniflables por m'etodos y medios intuitivos, gradualmente, eleva'*ndo'e do lo particular y concreto h lo general yabstracto. El verbalismo hia 'dejado do aturdir los oldos en las escuelas piiblicavs; so hian relegado al olvido on calidad do. trastos viejos y poligrosos las palmotas y las disoiplinas; y, sobre todo, hay on la nue-va goneracibn un amor m~s intonso al estudio., Una; do las- sefliales r'ovoladoras do Ia 8uperioridad anglosRajona oes la oducaci "n fisica, bion atendida y simultainoa con la mental, quo so da' on las escuela',idel gobierno: so va formnidn~o la m(-ntal-idad filipina en. cuerpoes sanos y robustos 6. quoe puieden Ilegir "I so'ilo. Y para quo el anglo-sajonismo so importe 'por comnpleto en el pofs, -en las escuelas so preconiza Ia coeducacio'n,-. j -e canta, corre, 'saIto, juegla y trabaja en objetos mnanuales. Estas ocupoaciones, aunque parez'can' nimiedades, son fiictores importantes (10 la forrnacio'n del car~icter; piues, corno, asegura u n ped agogo, i cgles, hajo I a i nflIuencia de )a nlegr'ia, tod-as las. cosas, nienos el veneno, crec,-an y so; desarrollan. El plan do estudios y el. cuadro do arsignaturas son excelentes: ningiin ramo do los'conocirnientos ruodernos o'stil des'atendiido: la Higiono- y la Ciencia, dom~etica son importacioflesd inestima4ble valor quo, con los, trabajos man-ualtes y fles do inestimable valor quo, con los, trabajos manualtes y dem,-is ejercicios figicos, formarlan una,gqeoraci6n -robusta y trabajador'a. 26 26 CTJLTURA FILIPINA. Con el tiompo, y siempre 'qiie el.- paulis R~e ellane A. cubrir Ins tres millones y medio, 6 un 'poco mas del Presupuiesto,para el rjurno de inistrucciei~n, se ftinlartn universidadtes y so rear~i carri ~eiales; do m'odo qute nuda so escatirn'ri para ver de triter integra la educacibii anglo-arnericano..La cuesti~n 9tue so suscita, ahora es lIn siguiente: jLn edii., eacio'n anglo-americana harai verdaderarnento dichoso y feliz al pueblo filipino? Ouaiquiera sabe -decir que el pueblo ame*o ricakno, lo mismno quo el ingle's, debe. sti engrandecirniento 6 Hu felicidad visible Ai su buen siptema educativo; pero, dejando Ai tin la'do, el hecho de que los sisternas de educaci6n son indiq hien producto 6 conerecio'n de la culItura alcanzada, Lquo ver~dadrascausas de' pragreow y civilizacio~n, hay la experiencia de quo, asf como, dentro, do una sociedad cada elemento tiene su' propia y caracterhitica mnodalidad, impuesta por la ley de la divisi6n dol trabajo; no do otro modo. dentro' de, In comunnidad internacional', cada grupo mitropol 'gico- debe toner, y -do. hecho tiene, s-u propia manera do ser y obrar.- Demnoli-ns quiere, para Francia Ia adopcion por completo del s4istema, anglo-'saj6n do enseflanza, porque so ha fijado on el hecho de quo Inglis.. terra es-grande y poderosa -por sut individualismno, sti indns. tria, Su comercio y- stis col'onias. Si tod~as las naciones taran la opini6n do Demolins Zdondo so descubrirlan n.WP~ mundos quo colonizar y en qluo poder abrir inmensos ma dos para Ia producci6n universal, uniforme y sobremanera de bordante? jQu6 suierte los cabrla A las ciencias abstrifCtas 6 -morales yA las artos bellas? ~Y que' necesi~dad habrfa entonces do conservar las actuales naciona-lidades? Como hapsta ahora, no so ha inventado) Ia manera do eonquiiatar otros pia netas, cuando todas las naciones sean industriales, comercian-o tes.6 colonizadoras on Ia misma forma y modida quo Ilo es Inglaterra, probabl emente Ia paz lhair)a patra siempre do Ia Tierra, y el munrlo entero seria escenarin. dI inmensms hoeen tombes ardiendo feroci~sima' contienda. La vida social y Is universal so fundan on Ia necesaria reci~procidad do relaciones, y esta relciprocidad presupone diversidad mnodal 6 ineludihie diferenciaci6n do caracteres, actividades, tendencias, ideales y-. aspiraciones. Cierto es quo hay un mnovimiento, cada vez mds pronunlD ciado, contra las doctrinas abstraetas y morales; pero sin ne EbUCACION FILIPINA 2 27 cesidad de Ilegar al fondo de, estais cues~tiones, se puede -anficipar Ila idea tie qiie Cada p~iaeblo tiene sut filos~ofja espe. ciail y atus propias concepeiones, producto (le siglos dle evoiluci6,1 Mognia_11f y me n t.l, cuya triansformaci~n 6 n9mai~r o pleta n~ece-sitarfa otr'os siglos y producirla un-retroceso-fintirquico y dernoledor. La. civilizaici6n, anglo-sajonaq es manantial fecundo de bi 'enestgr y felicidad para las razas que Ji. han fundado y desarroflad-o: analizada minuciosamente, se llega.4 descubrir. en sit fondo una ley de vida9, enyos preceptos y revelaciones m6s importantes son el trahajo y el desarrollo de las ciencias exactas, inectianicans 'y natuirales. ZNo pueden lags demais naciofles aceptar esos preceptos? Snt adopchin no es s6lo posible, sino necesaria hajo cierta mnedtida. Uun puehlo que desee -aprovechatrse (le las contoistas realizadas en las artes y en las ciencias por otros pueoblos, necesita ante todo afianzar y fortalecer' Ru propiat substitntividad. No Ihay incompatibilidad algun'a entre, las ciencias morales y las positivaia, ni en-tre las artes bellas -y les. artes, industriales, comno -no la hay ni la habrd nunca entre el e'spiritu el organ ismo. Las religion es, las teologias y las.filosoflias 'se desarrolla'n independientem'ente del desarrollo de las ciencias' exacetas y naturales. Los 9,ntigqo:3 turanlios cono-, -cieron las matern~iticas y la astrologfa teniendo una mitologia y una religion maucho m~s. absurdas y rudimentairias qiue las dle los egipcios y fenicios, cuya prehistoria no registra ninguin rasgo de aquel-las ciencias. Se ha dicho en otro lugar que Ia evoluci'n 'de la inteligencia humnana murcha consta'ntemente - hacia los dos polos del mundo racionafl; pero lo que pasa es que en, unas razao 6 naciones se6 encamrnia antes al' polo materia'l; mientras que en otras, al polo moral. Hay una providencia especial para -la razA malaya que~`habita estas Islas: cuando pareci'a que ib ianiquilarse bajo las extravagancia's de un aniti8m'o poli. demonisa, vino' el catolicismo espaflol Ai guiarla durante m4s de tres siglos en -continuas exploraciones por el mu~ndo mo'ral.; YCuando, clavada di~ay noche la -mirada; en el ci elo, pareCasufrir completa ruina en su organismno, viene Is nueva ci 28 28 CIJLTURA FILIPINA vilizaci6n A 'invitarla (11 la conquista de los dominios de )a.naturaleza, esple'ndida 6e inm-ensatnente fica en estas regiones tropicaleg. Pulede Y (lebe el putehio aceptar sin tittubeos ni vacilaciones la invitaci6n; pero e'sto no qIiiiere, decir quo el, puneblo necesita ant~si descargyarse dI, sti lastre, moral y reli.o gios'o: en el I'lano () en las montafins, y en jos campos do (111ltivo, 6 en las minas, pnede ciertamente adlorar A sti DiOS y aprecia'r lo, quie vale el decoro,0.la decencia, el amyor a' Ia fami-lia, el honor y la dignidad, segIInII s1US pr-opias conceepcio. nes morales. Afortunadamente, el pueblo tiene en las presentes circuns. tancias d donde acudir para la satisfaccibrn de las necesidwdes, asil del alma como del cuerpo. Superviven, y mejoran los elementos y las ins-tituci ones de la cultura pasada, asi into. lectual como moral: el joven que quiera consiervar en Su pristina pureza las cualidades del alma filipina, encontrard' abiertas, las puertas de los colegios de donde salieron sus ilustree. antepasados; el que desee entrar de Ileno, y sin tiempo ya para mats, e!n el rudo batalla-A de la vida moderna, debe Saber cpie se le espera con ansia en las escuelas piibicasyl cque, afanoso de mejor orientacion, quiera, aprovec-harse de los progresos de la ciencia,.vengan de donde vinieran, consulte su conciencia y vera qu le inclina hacia el. lado de institutos en cierto modo nneionales como el Liceo(' de Manila. Los politicos, los9 estadistas y loss pedagogoss modernos deben inspirarse 'en las revelaciones de Ia conciencia, popular: todavia. caldean lts ruinas qiie arnont-on6 Ia tea revoluci'onaria, y, sin. embargo, los colegios de los padres de la Comnpafila y los hermanos de Sto. Domingo', reformados (los colegios) _hast;.donde ha sido posible, ya estain Ilenog de, alum-nos1 mtternos, qtio, no (hidarlo, pertenecen A las, familias m is acomodadas 6' inflayentes del pal's; de la misma manera que lP o~ hijos do Ia masa popular bhan tornado ca~i' p'or asalto' las escue'las'pImhlicas. 4Qk puede inferirse de. este hec'ho? A pri'mera, vista parece que los.nuevos elementos -do cultura conspiran a' abr-ir -un profundo -abismo entre la clase directora y la masa popular, generador de -graves conflictos sociales y politicos. Pero, no hay paira qu6 alarmarse. La obra, de tres sigplos de civilizaci6n moral RIO1 puede destruirse en una ni dos decadas. 'La -masa popular tiene dos mojivos graves para enviar sus hijos di as escuelas PtiO "JI EDtTCACTON' FILIPINA 29 blicas: primero, porque la enseflanza en ellas es gratuita y atractiva; y segundo, porque. esas escuelas son buena recomendaci6n -para la conquista de alguin que o~tro empleo 6 cargo, como el de "clerk" 6 mecan6grafo en las oficinas del gobierno: un sueldo de treinta A1. sesenta pesos, sin tener uno p1ne sufrir los rigoreg de un sol abrasador, re presenta. progreso y mejoraniiento para la, clase proletaria. Pero el gobierna so 'propone revisar' su sisterna educati-,vo, comprendiendo qtie el burocratismo sera' tarde 6" temprano una anemia grave para'el organismo del pueblo. En adelan1te, por todos los mnedios y por todas- las vias, so estirnularA la aficio'n Ai la agricultura t4cnica y prArctica, y it las artes y oficios. Hay que confesar que en estos rarnos del conocimniento humnano, no es posible la competencia con- el gobierno: con tres millones y media de pre supuesto Para la instrucci6n de iun pueblo oriental, con siete millones y rnedio de' habitantes,' se pueden realizar rnilagros en el cultivo de las artes de menor cuantia. Esta educaci'n' prActica y utilitarista producird, no hay que dudarlo, grandes bienes materiales para el pals y para cuantos con'viven en el pafs: se conseguird form'ar un cuerpo. de obre'ros cultos I i~nteligenItes, llamadps A acrecentar y mrejorar la produoci6n. Para Icompletar -la labor educacionfal, est-in el- Colegio de Medicina, el de Veterinaria yla' Escuela Normal: mAss tarde, so realizarti y desenvolverai el plan de. enseflanza superior en una Universidad de Filipinas. Ahora so progun'ta: 14 donde irAn A parar los altos ideales del pueblo"? Es cierto quo la ins'trucci6n nada tliene quo ver con la politica; Pero, los educandos' son tiernas plantas que tienen Bsu rafces en la ssociedad;, es dificil esporar que los educado — res americanos so- tomen Ia molestia do conocer ni do fAvorecer, Ia naturlez (ntivna de esas plan tas. El ideal de un pueblo es Ia providencia. quo crea, rige" Y gobierna las i ns'tiftU cio neas. Y ese ideal tiene' quo -s~er elevado': hay quo situarlo muy por, encima do la baja y o~scura tierra. Una yez realizado el ideal, 'un pueblo deceae, sucumbe Y Miumr: jparece -mentira, quo en la joven.y muy rica naci6n de los Estados Unidos, un Po nsa4or tan' prof undo como el Oexpresgidente Roosevelt dijera quo so niotaban tristes isintomas de decadencia en la civilizaci6n fiorte-americanal Y t$odo, porque 30 ' 30 CULTURA FILIPINA se ha ven'ido observando que las ciudados. crocen A costa del compo. Y en las presontes circunstancias es digna de la m~s ene'orgica reprobaci6n la tendencia, de una inmonsa mayoria de los, alumnos de derecho: quieren hacer de sues estudios tan solo un medio, profesional; no quieren aprende~r umis que las asig". naturas ciue hay consignadas en los reglamentos de la Cortex Suprema; y todo sti v~fsn se reduce 6i buscar y tragar con la memoria e'sas carti~las juri'dicas quo Ilaimin apuntes: qtuieren edificar sobre movediza arena~ Los hornhres de derecho son lOs que precisamento tienen sobre sl la pesada al par quo noble rnisio'n de, defender la causa nacional, cornpe'ndio y sifnte-' sis de las m~s graves cuestiones jurf'diciqs. Para los alumnos do derecho escribi6 sin duda uin poeta, filipino esta magnilfica, y bien inspirada estro-fa: "El. palenque esttl alli': vi-brad las plumas, Blandid como una ospada vuostra Iengua, 'Para romper el mur-o de las brumfss En quo vivimos boy con- tanta menguat. Mas osos. alumnos, de instinto perversamonte profesional, no tendrAn' ni. pluma vibranto ni' lengua elocuento para abo-..gar por los conculcados derochos de sui pueblo. Eleven mnay alto. sui corazodn y sus -idealos do cienc~ia y justicia, y la profesi6n lucrativa vendr4 por afiadidura. Todavla, son acreedores A m~s grave- reprobacion pdblica algunos- colegios privados don'le se -acobija la flagrante ignorancia detrAis -de pomposos reciarnfos. A la verdad, so vive "boy, con tanta mengua", que. hasta el noble sacerdocio del profesorado bacon objeto do befa y escarnio hombres quo debierain manejar la pinga del cargador 6 los enseres de un maestro de' obra prima, en vez de dirigir un centro de ensefiainza. En esos colegios so trafica, en grande con' la candidez de indoc' tos padres de famnilia, so asesi na 'moralmente A. Ia infancia inocente, y so extravfa a' la juventud inexperta: alli se venden ti'tulois pseudo-acade'micos como si so t'ratara do alguna mercancifa. E~sos establecimientos no son colegios: son casas de Co, rrupci6n 'mental. EN resumen: bajo nin'gdn concopto le conviene al pus-blo EDIXCACION FILIPINA 31 tin solo tipo, concretd, y determinado, para Ia educaci6n (le sus hijog. Ningiin sipterna piodag6gico puede tener In maravillosa virtutd de hacer -del filipino, un anglo-.saj'n-,6 -un alem~in en cuerp~o y espfritu. Dehe el pueblo conservar su propia, su1stantividad y cuanto bueno haya recibido cot-no preciosa, herencia, de la anterior. civilizacio'n; al mismo, tiempo, debe aprovecharse de 11as muchas eosas buenas que sin duda trine la nueva dorninacibn. El filipino tiene que ir-nitar e~n el americano la hermo~a' virtud del trabajo, y aprender en l1as escuelats piiblicas muchos conocimientos' itiles en ciencias rnateminticas, naturales fisicas y sus aplicaciones. Para su perfeccionamien'to moral, si no lo encuentra en el hogar, vaya a' huscarlo, en otros centros de ensefianzay sobre todo, que presencie y observe escenas de "vida, moral y soil entre la's clases md's elevadas de la sociedad a' que pertenece. Esto no es decir, bajo ninguin concepto, 4ue' el atnericano sea inmoral; de lo que se trata, es de buscar l1as afinidades del almat filipina, y porque no serna nada prudente ni provechoso, reformar, por completo unia cultiira' ganada con- higrimas ~ sangre durante mAs de tines Biglos de labor civilizadora. El castellano tiene que conservarse y perfeccionarse, y de heeho se conservat y perfecciona, entre las clases ilustra. das del pueblo. Suponer lo contrario, serf a dudar de la efi. cacia de ese gran elemento, de cultura y progreso, Ilamado pren.sa; seria, renunciar al medio de expresi6n mins elocuente de lo' qiie hay de m-ds vivo y profundo, en e'l alma y el coraz6n del pueblo0 que sabe leeir el NolIt me tan gere y el Filibusterismo, dos libros siagrados en que se consagra el. dogma- d'e la libertad y 11a redencio'n de la raza; ser-fa ceinrar los oidos 4 Ia realidad para no escuchar 4 los alumnnos de las escuelas phblicas, de inghes, qUe hacen lo posible para, balbucear el castellano, A ejemplo imitacio'n de sus maestros que, en llegando, 4 emprender dos 6 ma's YOce castellanas, dejan A un lado su idioma natal en sus con.Versaciones con un filipino b con un espafiol; y serfas, por hi. timo,) no reconocer la evidente influencia que sobre los horn. bores ejerce el medio, social,- y no darse cuenta de que en los banquetes, veladas y mitings el verbo -castellano es el que mds intens~amente sacude y' hace vibrar las' delicadas -fibras del eorazbn filipi~no. 32 CULTURA FILIPINA J6v'enes filipinos: amad las artes ylao ciencias. Sabed qw uno de 0vuestros antepalmados, M. H. del Pilar, os ha legado est( elevado 'pensamniento: Una inteligencia isin -instrucci6n es comC uin faro sin luz: lejos de guiar al navegante, facilitarA1 suv naufragi~o. MACARIo ADRIAITICO Y GONZALEZ. C. de la Real Academia Espaftola. Deecubritniento utlilisinmo No creas, leetor querido, que trate de (lartea conoc('el' unl descubrimiento extrafio e inverosfiril casi, v queo solo algunos aciertain a comprender, sinio uno litil y (1d ncTesidad, y para ver si te colIvenices, leo y contest.a las siguielltes preguntas: iTienes ya, amad(o lector, quien en tu cssa, en tus ratos de ocio de deoscanso, te recree los oidos, I)i(el con el tenue sonido del piano 6 con el suave y (lulce son de la mandolinia? 'i este no es el caso, dine: i,no es tu deseo el ed(tlcarl a uno al menos (de tus descendientes para o(ile en tu vejez te proporcione este rico placer? Me (liras que esta edluca.i6n no siempre es posible, v.erdad es, bien por lo lejano de tu vivienda del celntro escolar, 6 por otras mil razones que te iml)ie(l el lacerlo. Pero,qud llarias si de alguin modo ficil y ]levadero pudieras tener a]go que al mornento te supliera la educaci6n que por aflos tuvieras que dar a uno de tus hijos? Iues no es ni nmas ni menos que esto lo que te quiero dar' a conocer. El descubrimiento que te menc(iono te evita todas estas dificultades; grac.ias a el puedes poseer, puedes tener en ta casa a los artistas mas famosos del Inutlo y oirles cantar lo que quieras, tanto rnlisica extraljera como nativa, sin perjuicio de bacerles repetir mil veces si asi lo deseares. Este descubrimiento no es otra cosa siino el fonografo, pero solo el VICTOR tereproducira con suma perfeccion y3 naturalidad la miisicaimpresa ensus discos. Valgate Dios, de comprar otro! No vaciles un momento, que no te cuesta nada el pedir, por mediode unas Clantas linoeas, un catalogo de estos nmaravillososaparatos,,i aErilanger & Galinger, de Manlila, quoe sont los Agelntes xclusivos v distribuidorepara las Islas Filipinas, y te aseguro que te sorprendera el lIallar ull modo tan sencillo y llevadero para poseer un aparato completo. ANN E- - EL REY MODELO POR EXCELENCIA Cualquiera que lea el epigrafe que eneabeza estas lineas, se (lira para si que ell esta 6poea (le (lemocracia eso dte los reyes ha pasado i la historia y 1n tiene otro ille res ni iimportancia quie el (de todas las cosas idas. Sin embargo, nada a ms grato 6 int.eresante en esta vi(la que el renlemorar lo pasado, ptorq(e Con su evocaci6n renacen los senitimientos vividos y Penti(tos enton(es. y has ideas se rennevan para reencarnarse en el presente con mayor vigor 6 intensidad. De alii el que, en este alnbiente te democracia qne respiramos, se reCirerde con p)redilec ci6n ahora el paso (le los Reves con niis reinados. Ejeinlplo vivielt e de lo dliclo es el caso reciente, ocurrido en esta capital, en el qule, reuni(las en asiamblea niagna todas ias entidad(es industriales 'y mereantiles establecidas en Manila para deliberar y elegir (de entre todos el mejor establecimnielto montadlo, surtido y organizado en plaza, han procl:amado por nnanimi(lad como EL REY MODELO POR EXCELENCIA al popular y renonbl)ra(Io BAZAR SIG,LO XX. ' Razones poderosas 6 incuestionalbles d(e s elecci6n sin disputa: l.a Porque es el finico en plaza que ven(le A precios m6doicos todos sus articilos. 2.a Porque es el flnico que tiene Inejor surtidos sus dep6sitos -de toda clase. de articulos. 3.a Porque es el finieo que sirve los pedidos con esmero, puntualidad y prontitud. 4.a Porque es el finico ahora que vende articulos (lde inmejorable calidad y de primera noano. Adeinis, para su mejor garantia, lha sido nombrado el 6nico representante en estas Islas 1le las renolmlraldas mAfquinas de coser conocidas por "STANDARD SEWING MACHINE COMPANY"'~ ue reunen las siguientes ventajas: Lanzadoras giratorias qpie hacen 175 puntadas al minuto, mientras que 1as denfis hacen fi6iceamente 100. Son colnpletamnente silenciosas, plles no hlacenl el mns minimo ruido. Tienen 1a bobina m^s grande Ie elas demsr, contenien(lo por tanto 100 yardas del lbilo No. 80. El hilo no se rompe, aunqu sHe Lse Iha atdar la mAquina al rev6s. Las' cerr:iduras de gaveta y tapa son aiutoniaticas, sin Ilaves, qlA es una (le las especiali(lades te es ta marca. Para pormenores, acfidase inmedia.taniente at ''BAZAR SIGLO XX", pues sera tarde si no se ac(ude A tienpo.. Tambien se vende en este establecimiento efectos de construcci6n, comeetibles, petr61eo, harina de legitimas marcas y tejidos de diferentes clases, asi como efectos de quincalla. - - - - ---. -. — --- -— mi ~~ — wilm BAROMETROS FAURA Antorizada por el Observatorio de Manila, se ha puesto Ai la yenta urna rmeva edliCi6nI dA los Bar6metros 'Fauira. Este niievo, Bar6metro, conser~'ando todas las apariencias del anterior, ha sidlo notoriamente mejorado, no solo en sus ixndicaciones, 'sino tainbi~n en su mecanisno, interior, coin arreglo A las lecclones de la expe~rienc-Sa. E~tos Bar6rnetrom Fatira, construldos bajo -la direcei6n t~enica dol P. Migtiel Saderra Mata, (del Observatorio de Manila, se venden coil tnf folleto explicativo, y- s perfecta eficacia estd debidamente comprobuda -para, el pron6titico (lel tiem po. P6ara evitar falsificacionies, qtio per-jtidicarhtan eti primter itigar 2tl pciblieo, Re ha registrado su miarca deC fAbrica con el No. 374 en la OfiCiln" (le Patentee. Estos bar6tnetros son propiedad (le LA EsmERALDA, finica casa pue tiejie e-I dereclho de fabriclarlos y venderlos.P. BLANC JOYERIA Y RELOJERIA Escolta N.os 9 y 11 Binondo. 'Manila GRAFOFONOS DE DISCOS NO II\HAY NADIA QUE DE TANTO PLACER A TANTAS 1'IS()ONA\S 'POR ''AN;TO T'IfEM5'P Y POR( TAN POCO D)INR1EO C(,() UN GRAFFOIONO( CLU()U BIA'.M. La calidad del "Columbia" no se basa en El.111r'id1o Ofic'i; l tie RPecon pensas e1i 10 fi ^ S, ergume!ltos. e ]sExposic.i6n A1ask(-Yu kol -.'a.:ific, (q1 tavo glligr (nl" Seattle, WashL., (leSl)lpues( ld; her co,lp:l racioles (eoi ll a tesola( s, eol( celii6 a - la mluis mltafie i ( isco v "'recorl'" (Colnlllbia la "uirs t~,'a:(te reco'p orlsael." 1, stat es la rete eip cia ton e l )rodll lcto (le to(do el mnn(o10 siel)te hn; rec.il)i(lo los mAs ngran- les 1, renios. lie sc(lu la (arta enlvicaa )por el P'reis(llnte, dctl Jurado (ie. Recom_)ensas At la: ALASKA-YUKON-PACIFIC EXPOSITION, 1Seattle, Agosto 27, 1909. CoL. CTIoNIY eF. tDoselI, TIPO BNW -P-75.50 Director de Exposiciones, A.-Y.-P. Expc sition. -- AIux SR. Mio: Seattle, Wasiington. La Colulmb)ia Phonograpr)h o es jhistamente mereced.ora (de 1A mis gral(le recoinipens:t por sis mnAqlinas de disco y "record(s" y tambien' 6 ia nimAs grande alabin),,a por eI sHlperlativo mnrito deo su prodncto. MAenci6dn especial dlebo larcer (le1 maravilloso rel)rodluctor isa(do en en esta mrta (le inAquinias parlantes y la iotablilisimal superioridad y movimiento silenciosio (te sAi, hotores. La uuAsiinle opinion d1e este jullado es que esta'comlpawiia l-a alcanza(1o 0 a r.As grain(le pe'rfecci6n en1 hi tantif.iccuLra (le d niAquinas de disco y ''recor.ls". Resipetuosamlente snyo. (lEo.);EMIL EMAIA, Presidente (lel Juradtlo Ilterv::iollal d1od Recon penses. Gran Premio, Paris, 1900.-Gran l'r(llio, Milan, 1906, — )oble Gran [remio, San Luis, 1)904.-M/as Grande Recompensa, Seattle Wasil., 19(09). llUicos Agentes en Fili-pinas AME RICAN BAZAAR 1. BECK, — A partadlo d~e Correos, 412 Escolta, ll' A 19, Manilao' 'Conferencia lefida por Pfi an. tot' en el Paraninfo de la Univer. F'i(addAe Ni9nto Tonms el dia 13 (le Octubre de 1910.) Si el nivel de la criminalidad ha venido subiendo hasta el presente siglo en todos los-paf'ses civiliz ados, es una cuesti6n muy debatida entre los sabios. En los 1tstados Unidos -la poblacio'n criminal ha subido, segi'in el juez Foster, -un tercio en 30 a-nios en relacion con el nu'mero total de- habitantes. En nue'stro pafs, la criminalidad, en el i'iltimo quinquenio que termina en 1908, ha disminuido en- comparaci6n con la de los tres quinquenios anteriores. En efecto, leyendo las tablas Nos. 46, 47 y 49 de "La Criminalidad en la's Islas Filipinas", referentes al nuimero total de delitos y de a cusados y de convictos en t oda: clase de delitos, en los quinquenios de i870-74, 1875-79, i883-87 Y 1903-08, se veri qu-e, si bien los promedios obtenidos en el iiltimno quinquenio son mayores que los corres~pondientes 'a' los quinquenios anteriores, las proporciones por cada io~ooo habitantes son, sin embargo, menores. Y es porque 'el factor necesario para deterininar la proporci6n de criminalidad, 6 sea - el censo de 1903, arroja mayor numero de habitantes en las Islas FiliPinas en el quinquenio de 1903-08 en comparaci6n con los otros quinquenios. Pero debe decirse' que, no obstante la disminuci6n nota-da en el 6'ltimo quinquenio, desde' el citado a-no fiscal de 19o8 la criminalidad va adquiriendo auIflerto notable, di juzgar por los nuimeros que arrojan las esta'disticas de los fivltimos aflos. CULTURA FILIPINJA La prensa peri6dica de esta capital nos informa con disimulada alarma de al'gunos casos a.islados de infanticidio, estupro y violaci6n, ocurridos al parecer en estos 6'ltimos dfas. Los hechos referidos, de ser ciertos, merecen induda. blemente todo el rigor de la cen-sura-y claman' por- la represio'n de los criminales. Ciertamente, un caso aislado puede servir de"'tipo en la naturaleza, y en la sociedad los casos criminales aislados: ',pueden ser un sinftoma revelador de un mal social que _g- necesario- combatir. De, todas maneras, este incremento de' Ia criminalidad, si lo hay,, lejos de producir pesim~ismos, debe im'pulsarnos a Ia difi'cil (area de mejoramiento social. La determinacio'n de lasw- causas del crimen es una' cuesti6n no -resuelta completamente; pero las investigaciones criminolo'gicas llevadas 4 cabo hasta 'el dfa suministran tVastante fundamento para sostener que, mientras la pobrez'a y la falta de educacio'n son la causa de Ia mayorfa 'de los cri'menes, el aburrimiento y el ocio, en cambio, provocan: en las clas'es ricas el nacimiento de vicios m~s 6 menos degradantes. La estadi'stica de nuestro pafs dem'uestra que de 46,034 'acusados de 'delito, durante los iUiltimos seis aflos, i0, i8i eran analfabetos y 28,016 sin instrucci6n conocida. Examinando la tabla No. 35 de "La. Criminalidad' en las Islas Filipinas", referente 4 la poblaci6n de las prisiones de Bilibid, se verd que durante el qu'inquenio de 1964-, la clase obrera aporto6 el mayor numero, con un total de 35,345, 6 sea, un promedio anual de 7,o69. El nuimero maLyor de presos reclufdos, ingresados y dados de baja se registr6 en el afio 1905 en que hubo 2, 896 en prisi6n, 3,01 ingresados y 3,807 fueron libertad'os. En orden. 4 la importancia nume'rica siguen los cocheros, con un total, de 4,008 durante dicho perfodo de cinco aflos; vienen despu6s los o-breros- agri~colas, sirvientes, escribientes, pescadores, carpinte~ros, marinos, lavanderos y.comerciantes. Todos y cada uno de estos grupos de presos han excedido del total de ioo ma's de una vez, en prisi6n, ingr'esados -y.dados de baja. La mayorfa de estos presos han. sido condenados por faltas 6 infracciones de ordenanzas municipales,- y las cifras. que aparecen en la citada tabla claramente demuestran que hay mayor- criminalidad en' la clase indigente que en l LA CRIMINALIDAD Y SU PREVENCION 3. 35 acomodada. S These, ademn6s, que de 4,396 reclufdos en Bilibid en el aflo fiscal anterior, 1,246 fueron -convictos de delitos contra Ia propiedad,, resultando una proporci6n de 28 por cada cien presos recluidlos en Bilibid, y, por 6ltimo el promedio anual de per-Sonas sentenciadas por los jue'ces de paz, y enviadas 6. las c6.rceles municipales es: 8,646 por infracci6n del Co'digo Penal, 2,604 por ihifraccio'n de las leyes,de la Cornision, y 4,626 por infraccio'n de ordenanzas municipales. El estudio de estos nu'meros' revela la relacio'n que existe entre la crirninalidad, la pobreza y la 'Ignorancia. La herencia como causa eficiente del delito apenas es reconocida por 'la generalidad de los observadores, quienesordinariamente creen que todo depende del medio, ambiente que rodea al individuo'. Pero el.. atavismo- 6, la tendenci 6. volver al "tipo prirnitivo" ha venido 6. s:"er generalmente reconocido por los. 'cmino'logos, y parece ser que los datos, hist6ricos y antropol6gricos comprueban su existencia. Loinbroso, en efecto, en su obra "El hombre delincuente",, atribuye 6.t ello un lugar preeminente 'en la etiologfa del crimen. Hay muchas- prue'bas, dice el juez Foste'r en su " Hereditary criminality and its cure", que d'emuestran. cuan grande'mente depende el bienestar del niil'o de la salud ff.. sica y mental de- los- padres, y que la suerte del nii'io, puede depender de- algu'na debilidad ffsica 6 sensaciones em'cionales al tiempo de la concepci6n. Tenemos -el caso notable de Jesse Pomeroy, que, durante su niflez, cometi6 varios asesinatos de nin~'is de c-orta edad con una brutalidad verda'deramente feroz, por los cuales 61 fu6 encarcelad-o para toda la vida, en la c6.rcel de Massachussetts. Era una creencia genearal que los impulsos sanguina'r'ios del nin-o fueron -el resultado directo de influencias contrafdas ~con anterioridad 4 su-nacimiento; -se dice. que la madre habi~a concebido en los alrededores del matadero donde su marido era carnicero, y asf' la vista de tanta sangre tuvo, su efect'o 'en el caraicter del ninio. La generaci6n es la m6.s elevada de todas las fun'ciones humanas y trae consigo- consecuencias que no necesita'n deMlostracio'n. Basta,- piies, decir que toda debilidad ffsica, toda enfermedad' nueva en el hombre 6 en la mujer, puede crear una carga adicional en Ia prole -dentro del claustro, 36 CULTURA FIL,IPINA materno, quizts la perdici6n de una vida 6 de una suceci6n de vidas. Las estadisticas de cuatro mil criminales, tomadas de la casa correccional de Elmira, demuestran- que los padres de los treinta y ocho por ciento de ellos y quizis mais se habfan entregado,I la embriaguez. El Dr. Christian, del establecimiento correccional de Elmira, dice que de 8,000 presos recluidos durante los uiltimos afios, 19.9% eran tuberculosos; 43.7% estaban casi afectados de enfermedad mental; y que 37.4% eran dementes...... Morrison dice que de entre los reclusos en los establecimientos correccionales ingleses, 5I% son ilegitimos 6 huerfanos de padre y madre, 6 de uno solo de estos; y termina, con respecto, los padres, que al menos 80 de cada ciento de ellos son inclinados f malos hbitos, si no criminales. Aubry ha dado, conocer la historia y la genealogfa de una familia britinica de criminales muy conocida por cinco generaciones. La historia comienza en el ultimo siglo con Aime Gabriel Kerangal y su mujer. El linaje, por cinco generaciones, ha sido una familia de pobres, de criminales, y de amigos de criminales y de meretrices; aunque ninguno era demente, el suicidio, el incesto y otros delitos contra la honestidad han sido frecuentes en esta familia. Se atribuyen delitos de sangre - 7 personas en el trbol geneal6gico de esta familia, y otros delitos i 9 personas. Griffiths, en su obra "Misterios de la policia y del crimen", da una breve relacion 'de la familia Dunhill, de Yorkshire, cuyo jefe, Snowdon Dunhill, esparcio el terror por todo el Oeste de Riding, como capitan de una partida de bandoleros. Este Snowdon Iunhill fue deportado por siete afios en I813, por el robo de un granero. A su vuelta se hizO acreedor, una nueva pena de destierro, al par que su hijo era deportado tambien y sus hijas, Rosa y Sara,,presas por. ladronas. Casi todos los que estuvieron en contacto con los Dunhills cayeron bajo la perniciosa influencia de semejante familia: la mujer de Dunhill fue deportada, y asimismo los tres maridos de Sara y los dos de Rosa. El mismo autor nota que los mis notorios bandidos italianos heredaban de sus padres la resuelta inclinaci6n al delito; que los Coles y Youngers, del Oeste de los Estados Unidos, estaban intimamente unidos por relaciones de parentesco, Ilp*sL~lcrrrprujYbLaYr;Y(6YllrHL _-.LL-r —_ — ---LiYI-YY-YI~IYIYillYIIIII LA CRIMINALIDAD Y SU PREVENCION 3 37 y que muchos de los miembros de la Carnorra' napolitana eran hermanos. En el Sur de Italia existe un. pueblo qu'e ha sido foco de crirninales' durante algunos siglos, 'y cuyos naturales, emparentados por el matri-monio, segufan p'or tradici6n la costumbre de de'spojar 6 su -pr6jimo. En Madras (Trichin6polis), hay una casta. especialirente consagrada 6i diversas clases de crfmenes;' y bien conocida' es de la poli. cfa Ja pra.ctica criminal de algunas tribus indias que se trasmiten -,regula'rmente la propensio'n al delito' de generacion en generaci6n. Lombroso asimismo' registra gran' ni'mero de. casos donde,so ye que, Ia tendencia criminal reaparece,en generaciones sucesivas. Dumollard, el famoso -asesino de mujeres,- era hijo' do otro a-sesino; Pateto't era. nieto y biznieto de otros dos criminales; de cierta fa'milia Nathan se hallaron en un determinado di'a catorce indivf'duos presos en la' misma circ'el, estos Nathan' constitufan una cuadrilla de bandoleros, todos parientes en- primero, segundo y tercer grado. Pero hasta la fecha el estudio ma's'acabado y concien zudo sobre el efecto de. Ia' trasmisi6n del crimen por. he —. rencia ha sid6 "The jukes: A-* Study in Crime6, Pauperism, Disease 'and "Heredity", por R. L. Dugdale (Putnam'Is '8977). La residerncia. natal de esta familiar era un sitio pe'dregoso inaccesible, s'ituado en la antigua frontera de Nueva York, donde- vivfan en una covacha, durmiendo descuidadamente' alrededor del fog6n durante el invierno, con los pies hacia.el' 'fuego. El antecesor de esta familia trae su. origen' de los, primitivos colonos hola~ndeses y. naci6 al1i por el an-O' 172Q 6 I740; era cazador y pescador, bebedor de primera fuerza, alegre y social, adverso 6 un trabajo pesado, y traibajaba s61o de vez en cuando. Vivi6 Ai una eda'd avanzada,- hasta que qued6 ciego, y al mor-ir dej6 un enorme linaje, m6.s 6. menos ilegiftimo. Dos de sus hijos- se casaron con dos- hermanas, ml-6s 6 rneno's ilegftimas, de cinco qu ra stas. Estas hermanas eran. las "Jukes". Los descendientes han sido cuid~adosam'ente identificados por cinco generaciones. sucesivas, siendo 709 el niu'_ rnero de personas asf identificadas. La surna verdadera de esta progenie es'probablem'ente 1, 200. Esta familia, si bien ha producido'cierto nuimero de obreros honr'ados, ha sido, por lo gener~al, de 38 1 38 CULTURA FILIPINA nu~mero de obreros honrados, ha sido, por lo general, de. criminales y meretrices, de vagos 6 indigentes. No habfa 20. de los varones que fuesen obr'eros h.Abiles, y de- 6stos 10, aprendieron su oficio- en la c~rcel, mientras que 190 r~eci. bieron socorro de feadrneu perfodo total de Sooaflos. De los 709 habfa 76 criminales. De -las mujeres, mins de la mitad eran meret rices (52.40 por ciento'), y el prome'djo de la clase normal se calcul6 en i.66 por ciento.''El sabio autor calcula que, durante este perfodo, la familia "Jukes".cost6 al Estado $1,250,000.00 dollar'es, sin tener en cuenta el horrendo legado. de crimen y criminales que dej6.A la posteridad. No se ha publicado nada tan instructivo en materia de crirninalidad hereditaria como la historia de los "Jukes". La cuesti6n de herencia ha sido tambi~n demostrada por medio de datos estadfsticos por el Profesor' Poellmann, de la Universidad de Bonn, en la investigaci6n que hizo de los descendientes. de una mujer ebria que muri6 en los comiienzos del siglo XIX. La quinta 6. sexta generaci6n de su posteridad ascendi6 A 834 personas. Se han recopilado da'tos sobre- 709 de 'ellas, y se ha sabido que 107 eran de ilegftimo nacimi'ento, 162 eran mendigos de oficio, 64 vivian en casas de -socorro, 181 eran meretrices, 76 fueron convictos' de delitos- graves y7fueron.- condenados por asesinato. El, gasto total costead~o por el Estado p'or aten-der al linaje' i-ndigente de esta muj er y castigar A su progenie delincuente,, juntamente con 'la cantidad dada por particulares, en confib cepto de limosna y las can'tidades hurtadas por ellos, se estiin6 en $1,206,000.00 dollares, -6 sea, mAs de $12,000.00' al afto. Este gasto, observa, el.juez Foster,.-ha ido aumentUndose, casi en progresi6n geom~tri'ca, atfan hasta Ia fecha, porque la fecundidad de los irresponsables es notoria, quizis debido. A su falta de responsabilidad. Los nifios son para,ellos mAs bien un capital que una obl-igaci6n, si es que alguna vez se preocupan del asunto. El poder' de la causa hereditaria queda ademAs deindstrado por las investigaciones del Rev. Dr. -Stocker, de Berlin. El investi'g6 834 descendientes de dos hermanos, que murieron en 1825, y hall6- entre ellos 76 que habian servido I i6 aflos, en la prisi6n, 164 meretrices., io6 hijos ilegitim'ost, 17 ru fianes, 142 mendigos y' 64 indigentes. LA CRIMINALILJAI Y. SU PREVENCION 8 39 La estadfstica parece demostrar, afiade el juez Fosters que la Gran BretaflIa, conmparada con los dem~s pafses de Europa y con el rsodel -mundo, estA relatiaeneexenta de crfmenes, y esta exenci6n,, segfiin explicaci6n de peritos extranjeros, dt~bese i -la frecuencia con que. anteriormente se hacfan las ejecuciones y la sumnarfsimna deportaci6n fuera de Europa de- todos los convictos de delitos graves, con lo cual.n'o solo se eliminaban las clases crirninales, sino que se evitaba que los convictos produje'ran m~s criminales en su tierra natal. Se 'recordarA que en el sig'lo'XVIII, segfin las leyes inglesas, habfa mds de I50 delitos de diferentes clases que estaban castigados con pena de rnuerte. Los crimin6logos, avanzando- mds en sus investigaciones, ha dsubet que en Nueva. Gales del Sur, Tasmania y Australia Qeste,.; donde la Gran Bretaia' traslad6 sus crimi~nales,- existe m-As criminalidad que en cualquiera otra parte de Australia. Por otra parte', y en sentido opuesto, se ha hecho una investigaci6n de la histo'ria de la famnosa famnilia 'Edwards de,Nueva Inglate~rra. Esta familia es- descendienite de religi~osos de inquebrantable fM; comprende muchos distin'guidos c'aracteres de la historia americana, y todos fueron ciudadanos h~onrados y k~iles.. Jonathan' Edwards naci6 en East Winds'on, Connecticut, en 1703; 1,394 de sus descendientes fueron identificados en i~oo, de los cuales 295 obtu'vieron tftulo' 'de Hi.~ cenciado en los colegios; 13 fueron peientes de lo olegios mAis grandes de America; 65 profeso'res de- colegios, -adet'n s de, otros muchos que fueroin inspectores de. importantes instituciones docentes; 6o m6dicos; ioo- entre cl~rigos,.misioneros 6 profesores de tieologfa; 75' oficiales del, ej~rcito y de la armada; 6o- autores- y escritores e'minentes; 33 Estados' de Am~rica yvarios pafses extranjeroS, 92 ciudades. americanas Y muchas otras ciudades extranjeras, han senitido la influencia bent~fica de su actividad eminente; m.Is de ioo -fueron -abogados; 30 fueron jueces; 8o ocuparon cargos ptiblic'os, uno de los ciiales fu6 Vice'-presidente de los Estados Un'idos; 3 fueron senadores de los Estados Unidos; varios fueron gobernadore.so ruiembros. del Congreso, legisladore's de Estados, alcaides'de ciudades y embajadores enviados;i cortes extranjeras, etc., etc..La co'mparaci6n de estas dos familias, la de "Juke's"y la de "Edwards",.descrita por B'oies en ISu "Science of IPenology'a 40 40 CULTURA FILIPINA. parece ser un ejjemplo mu'y elocuente del poder de la causa here. ditaria en Perpetuar ciertos rasgos carecterfsticos, sean crimina. les 6 virtuosos. De nuestro pafs solarnente c'onocemos ciertos casos de criminales que podrfan liamarse cong6nitos, como Mateo Pado,' aliap Banguit, de unos 8o anios de edad, vecino. del barrio de Cu-_ yapyao, del Imunicipio de Patnofigon, Antique, el cual fu6 sen-' tenciado recientemente por el delito de asesinato. Este' Mateo Pado mat6 en toda su. vida 62. 6 person as, entre las cuales secuenta un hermano suyo, pero con la particularidad de que sus vfctimas fueron todos ladrones, inclusive su herm-ano, como 61 mismo asegura. Dc farnilias de criminales, Como las estudiadas por los sabios 'a quc acabarnos de aludir, no podemos citar ningrn ejeplo porque las investig"aciones practicadas por nosotros en este sentido au'n Ino han dado resultado positivo: pero sf podemos' apuntar algunas donde se puede observar el efecto de la, trasmisio'n de las buenas cua'lidades. Tenemos, por ejemp'lo, las familias" "Abaya" y "Paredes" en el Norte; en cl centro, las de "Guerrero" y' "VillafraLnca"; y en el Sur, las de "Ara. neta" y "Yusay". Aunque no se ha podido au'n determinar" el n~umero ex'icto de los descendientes de estas familias, n-fo' serfa, sin embargo, aventurado afirmar que cilas dieron al pafs, ademds de laboriosos c~iudadanos, cierto nu'imcro de personas,' notables en ciencias, y en artes, en religion y en -politica, en la judicatura, y en la milicia. Ahora bien: partiendo del supuesto de que la indigencia, ylos, vicios, la falta de educaci6n ylas tendencias here4itarias son causas eficientes, del. crimen, lo que imp'orta de'-`, terminar es si puede hallarse algi'in antf'doto contra tan perniciosas causas.Desde hace muchos aflos se ha-~ venido' repitiendo que,mientras haya hombres habrAi delitos, y es imposible extinguirlo's-. La escuela cldsica atribuye la 'causa de este fon6mceno' 6 la inmperfecci6n misma de la libertad humana, por la cual el hom'bre puede ejecutariztact~ -virtuosos 6 criminales, segiuin su libre' albedrf'o; mientras qu-e la escuela positivista lo hace dep'ender de la ley de saturaci6n criminal, en yvirtud -de la cual en to-dd, medio social hay un mininutm de criminalidad natural y- atk4 vica, debido di los factores antropol6gicos. Sin desconocer elI LA CRIMINALIDAD YSTJ PREVENCION 41 valor cientffico de tales-.doctrinas, creemos que la' explicaci6tj de dicho fen6meno puede -encontrarse en la ley biol6g ica de la transformaci6n, por la cual los organismos sociales, lo mismo que los de los anirnales, son susceptibles solo de transforma.. cio'nes parciales y paulatinas. Por efecto de. esta ley, las diferentes capas sociale's no.se transforman en. ig'ual extensi6n 6 in.. tensidad, no, ob-stante'los grandes progresos de la civilizaci6n y consecuentemente no puede existir, ni au'n dentro de los li'mi.. tes geogr6ficos. de una c'omunidad poiftica,.el mismo grado de cultura, la misma elevaci6n de prop6sitos, la misma no-' bleza. de sentimientos, ni el mismo nivel de sentido A moral. Habr4 siempre impulsos pasionales que e~ngendran Ia psiquis criminal y provocan el nacimiento de o'dios, venganzas, violencias, engaflos; en una palabra, die sen timi-entos innobles, que son la causa'de las infracciones de las leyes penales que los Gobiernos dictan para la protecci6n de la comunidad. Y 6sta es la raz6n porque el delito va siempre asociado A toda organizaci6n humana. Debe reconocerse, sin- embargo, que si el delito, Como uno de -los defecto's inherentes 6 las sociedades humanas, no puede extinguirse, 'Su comisi6n al menos. puede minorarse-. La ciencia m~dica ha p'rogresado de tal manera que sus ap6s.. toles, los higienistas, proclamnan ahora que las enfermedades no son m~s que resultado' de la['- - fracciones de. las reglas de higiene, y confiadamente esperan que, el dfa en ~ue los -horn. bres sepan observar debidamente dichas reglas, pch os de los males que ho'y afligen 61 la hutnanitlad doliente quedardn eli.. minados, w!Qu6 raz6n hay. para no decir lo- mismo c~on respecto i la enfermedad social 'llamnada delito? Si la higiene e~s el mejor de los medicos, la prevenci6n del crimen,, mds que su represi6n,, contribuye A la disminuci6n de Ia crimina'lidad. Ferni, entre otros, -indica varios medios, que 61 denomina.sUsti~tutivos 6 'equivalentes penales. Nosotros nos ocuparemos ahora unicamente del medio educativo. Re'conocemos desde luego que la educaci6n sola no podrA librarnos por com.. Pleto de 'crfmenes, porque desgraciadamnente hay 'tambi~n cri..,'finales con bastante ilustraci6n, Pero prescindiendo -de' los "crirninales' in'stint'ivos" que tienen una tendencia -natural hacia, el crime.n, y que muchos auitores llaman criminales CWng~nitos -6 de n'acimiento, y que estin posefdos de una 42 42 CULTURA FILIPINA malign idad impregnada de. predisposici6ln; es indludable quela educaci6n eleva los sentimientos -y modifica el car~cter" del individuo y d~ndole la experiencia de lo que se, debe. 'hace'r yde lo' que no *se debe hac'er forma en su espfritu, un freno interior que contiene la 'explosi6n de. Jas malas.pasiones, c ontribuyendo de este modo' A la disminuci6n del crimen. Consideremos el caso de nuestro pafs. Se dice, por ejem-' plo, "que en la 6poca de la conquista habfa aquf muchos ex. cesos y cri~men-es,- y que el desorden y los vicios, Ia, ignore. rancia y la supercheria, la usura y la escia'vitud reinaban entre los naturales." Aunque la apreciaci6n de los prime.ros cron-istas de Filipinas'sobre este punto puede. estar su-. jeta di discusi6n y probablemente se discutiri d medida que se vaya extendiendo el campo de las investigaciones hist6. ricas en nuestro pafs, parece, sin embargo, que er~a 6sta' la cre'enc~ia general entre aquellos escritores. Pero, dejando A un lado prejuicios injustos, el observador m~s-superficial notarn cuian intensa es la. trasformaci6n realizada en Ia cultura filipina desde la 6poca de la conquista, hasta la cesasi6n de Ia soberanfa. espaflola en estas islas. No es necesario determinar ahora los varios factores que han, contribuido 6L este resultado; bastardi A nuestro objeto' decir -que la civiliza~ci&n del pueblo filipino, tal como la deja-ron los espafloles, se debe en gran parte k los medios educativos que, insp irados en Ia moral cristiana y aplicados aquf -i Aun pueblo amante del progreso, han reprimido laI-s antiguas manifestaciones de Ia actividad criminal, de -tal manea que el general Sanger, cuando form6 el-. Censo de Filipinas~ de 1903, pudo con raz6n decir que los filipinos, como raza,, no tienen inclinaci6n al crimen. La influencia del medio educativo para prevenir el crimen encuentra tambit~n su apoyo en la opini6n de varios escritoreS. Dorado, en WSus "Estudios de Derecho Penal PreventivOi"' hablando del valor de la prevenci6n, -cita.i Lardiz~bal, i quien puede Ilamarse con justicia el Beccaria de Espafla, 'el cual dice: "Contener 6 prevenir la's pasiones de los' hombresi, Malicia, I-a' perfidia, el dolo, las disensiones, la injusticia la violencia, la opresi6n y todos -los dem~s vicios y. delitos, que LA CRIMINALIDAD Y SU PREVENCION 4 43 al paso que perturban el sosiego y la' seguridad de los particulares, tienen en una continua agitaci6n y peligro At la repu"blica; encadenar la fuerza y la violencia con lazos -suaves; sujetar las voluntades de los hombres, sin perjudicar su justa libertad; conciliar el inter~s comu'n de la. sociedad con..los derechos particulares de los ciudadanos; combinarlos de suerte que no se destruyan mutuamente con su oposici6n; dirigir y manejar con destreza las pasiones de los hombres, haci6ndolas servir tambie'n, si f uere necesario,,al bien pu'blico, 8o1n los verdaderos ohjeto3 y el noble fin die toda legislacio'n crim-ina1."' Y refirie'ndose al medio. educativo dice que para evitar Ia.oci'osidad y la mendicidad, que son las fuentes, mdis fecundas de delitos y des6rdenes, es necesario procurar una buena educacio'n al pueblo.!Cuanto mejor, y m~is conveniente -serfia, aflade., prevenir con suavidad estos- males por medio de -la educaci6n, que habe'r de recurrir al rigor de las leyes para corregirlos! Guti~rrez, citado por el' mismo Dorado;, considera tambin de gran importancia Ia prevenci6n del delito y opina que el fomento de Ila instrucci6n y la educaci6n del espfritu de los ciudadanos, inculcan'do en 6stos. las verdade'ras ideas del bien y del 'Mal, son, los medios mdfs seguros de conseguir Ia disminuici6n de los delitos comunes. Ferni po'ndera igualmen'te. el valor de Ia..educaci6.n como -nedio preventivo del crimen, sobre todo c'u-ando ella va acorn-/ pafiada de las leccio'nes. de la experiencia, y del, ejemplo que todas las. clases sociales recibern de sus directores, ya en la escuela y en el hogar, ya en Ia prensa y en Ia cAtedra, ya en el teatro y en las fiestas piiblicas. Pero reciente'menite Nic~foro, en su obra "La Transformacio~n del delito," so'stiene que -el de'lito. n~o desaparece, sino que se transforma, y el fundamento bhisico de esta teoria estriba en Ia' crim'inalidad latente,. que, segu~n 61, existe en todos los, hombres. "Para co-mprender el concepto de la, criminalidad, latenite, explica' 61, preciso es tener presente un. teorema ps'icol6gico que se enuncia de este modo: El carad ter. huwino es una seie, de eat rat ificaciones.. El1 hombre, al, salir de la vida aniinal, s6lo posee el cardcter. animal; al salir de la, vida sal'Vaje, adquiere el car.Acter salvaje que se sobrepone sobre 44 44 CULTURA FILIPINA el animal; al salir de la vida de barbarie,. un nuevo carkc. ter, -el car.Acter birbaro, se estratific~a sobre los anterioresv. En la vida moderna, finalmente, el car~cter civiliz~ado esti. sobre- el car.Acter:' b~rbaro, salvaje y animal. La formaci6n de una de estas estratificaciones del caft ricter no suprime las formaciones precedentes; de modo que' los sentimientos animales, salvajes y bdrbaros, permanecen' siempre -en el, fondo de nuestro car.Acter. La teorfa 'de la'est rat ificario'm del carad cer aparece con.* firmada por los estudios de, Psicologfa infantil. El niflo 'no posee, al nacer, mis que las estratificaciones inferiores del car~cter del animal-, el salvaje y el b.Arbaro. FAltanle por completo. las estratificaciones modernas, -6 las posee s,6lo en estado potencial. La psicologfa infantil. demuestra que, los caracteres psicol6gicos del nirlo son, en gran. parte, igua,-' les A los sentimientos del salvaje. El- sa'lvaje es un' nirlogrande; el niflo es un salvaje 'en miniatura. Todos, por consiguiente, llevamos en. el fondo de nues.. tro, carActer estratificaciones. animales y bdtrbaras, donde' yacen los sentimientos propios del animal y- el' salvaje: la; violencila, 'el homicidio,- la falt'a de sentido moral. Y he. aquf por que tenemos 'todos una criminalidad latenite que..'se,. desata en las crisis psfquicas que alteran njpestro, carkctet,,dejando que. los estratos inferiores se manifie'ste'n." Ma's el -mism'o autor dice que la -ed~ucaci6n forma I estratificaci"6n m~.s reciente del car~icter, Ia. estratificaci6n, mo, derna, Ia- org~aniza y consolida; creando y desarrollando,'" ademAs', lors frenos ialhibitorioa, qu ipiden las manifestaciones-, de los estratos inferiores del car'Acter animal, salvaje y b~rbaro'. Asf se ye que tanto- la criminalidad actual, como la criminalidad latenite, -son susceptibles' de disminuci-6n' en virtud. del medio educativo. Hay, adem~s, crimin6logo-s que sostienen! la teoria, de quela 'in,.trucci6n no tiene el efecto de disminuir la criminalidad' 6 hacer retrogradar el crimen, y hasta se ha dicho por Carpena e su"Antropologfa criminal", que, A m'edidaqeauet la civilizaci6n aumenta la criminalidad, si bien abundan los medios de' combatirla. Esta diversidad de opiniones result de la confus'i6n, de los conceptos de la i'nstrucci6n y.eU cacf6n. Laurent dice: "Es muy cierto que- la in strucci6W LA CRIMINALIDAP Y SU PREVENCION 4 45 superior elev'a el alma, ennoblece el coraz6n, ensef'ia 6. rendir culto 6. lo bello y 6.- lo verdadero. Pero,.6 pesar de todo es insuificiente si no tiene por fiel aliadad6 la educaci6n". Y Loinbroso se expresa en. te'rminos parecid-os: "Los conocimientosque no moralizan al individuo convierten 6. 6ste en un criminal m6.s refin-ado, m6s pilb y m6.s peligroso". "No se debe esperar, dice McDonal en su 'Abnormal Man', una di'sminu-% Cio'n grande de 'cri'menes, hasta que los nirios rec'ibanIa- educacio'n moral y. social en el hogar 6 en las ins'tituciones que se asemejan al hogar. Pero. todav'ia queda muc'ho que hacer aain despue's de haber tenido el nifio este bun coenO El m6todo preventivo de aquf "en Iadel'ante- consiste en las instrucciones, morales, intelec'tuales y ffsicas, que 'es la educaci6n en- su verdadero sentido". Ciertamente, -la educaci6n comprende fres fuerzas directrices: fisica, intelectual- y moral. Al Paso -que. la direcci6n fiic igoroza el cuerpo y la in'telectual ilustra, el enten dimiento, -la -direcci6n moral purifica- las costumbres y ennoblece los sentimientos, preconiza las virtudes cfvicas y destruye los vicios social-es, -haciendo de este modo menos Po-' sjble la comisi6n de' los delitos.- Un- hom'bre moral no tiene 'propensi6n al crimen. Esncsaipues, extender los. beneficios de la educci6n -6 todos y cad~a uno de los ciudadano~s; de. esa educ~aci6n que inspira 6. Ia juventud y 6. todas la s clases, sociales la santidad del. trabajo, el amor. 6. nuestros semejantes, el respeto 6. las cosas y derechos ajenos,. la obediencia 4 -las leycs, el respeto 6. la au'toridad, el exacto cumplimiento. del deber, Ia abnegaci6n en los sufrimientos -y la moderaci6n y Prudencia en el, obrar. Es necesario inculcar en los niflos'la idea de que eltrabajo 'es la fuente de todo bienestar y que el hom'bre de.' be aficion'ar-se 61 4 desde su ninlez; es menester acostuinbrarles 6. amar el trabajo, record6.ndoles en todas ocasiones que casi todos, los grandtes' hombres que se han distinguido, en la religi6n, en las ciencias y en las- artes, en 'la indus&tria, la agricultura y el comercio, han' salido de la c.lase pobre de la socedad 'y si -han conseguido elevarse,hasd po sn aplicaci6n al estudio y al trabajo.. La ignoranci'a',' —favoreCida por el vicio, es la causa principal de.1a' -miseri4-. Por 46 46CULTURA FILIPINA. tanto, es indispensable educar 6 las masas del pueblo y ele. var su cardcter, despertando en su. inteligencia ideales mis -nobles de mejoramiento y perfecci6n, y modelando en su alma el sentido de responsabilidad, qu'e es la base y co. rona -de las actuales democracias. Un trato am'oroso para con los niflos les ense-nard A tratar Ai sus compafieros con benevolencia. El- sentimiento de benevo'lencia, en expresi6n de Gar6falo, tiene muchos grados de des'arrollo: la piedad que impide los act'os con que se impone un" dolor ffsico; la piedad que impide los que PUe. den causar uno 'Moral; la piedad que nos impulsaA~ endulzar los dolores que presenci amos; y la benevolencia la generosidad. yla filantropia, con las que nos agrada, no solo apaciguar dolores actuales, sino tambi~n evitar los futuros y hacer menos triste la exis'tencla de los desgraciados. Las dos primeras manife'staciones, que consisten en la abstenci6n de ciertos actos perjudiciales 6i los demais, se expresan ordinariamente 'con.esta f6rmula: "No hagas:1 otro lo "que no quieras para tf", y las demdis, con esta otra: "has bien. siempre que puedas. La benevolencia, manifestada en la piedad en sus, dos formas negativas tiende naturalmente A evitar la perpetraci6n 4e muchos delitos, que se cometen precisamente por el olvido& de la primera mAxima anteriorm'ente enunciada. Es nece.. sario, pues, "cultivar con esme'ro este noble, sentimiento en el coraz6n de los niflos'. Aunque la idea de justicia, observa, el autor antes! Cilo tado, est6 muy desarrollada' en los n iflos 6 personas, de la' masa comiun del pueblo, es raro que esas personas obren' de c'onf ormidad. con ella cuando.se toca, 6 su. in'ter~s. per_. sonal. El ninio y el, salvaje saben muy bien distinguir l1o que les pertenece y lo que no;' pero tratan de apoderarse de cuanto se coloca di su alcance. Esto prueba que no les, falta la idea de justicia, sino 'el se'ntimiento. Lo qu'e IM'h. porta, pues,' es despertar en los nii'ios e'ste sentimiento, de manera" que, cuando sean, hombres, tengan por nor'ma de conducta no apoderarse de lo. ajeno contra la voluntad de su duei'lo. Paralelamente al sentimiento de justicia, debe cultivarse con especial esmero. el sentimiento de vergfienza,I porqflev adetnds' de ser ~altamente preventivo del -crimen, es la base. LA CRIMINALIDAD Y SU- PREVENCION 4 47' de grandes virtudes cfvicas. Cu~ntase que, acampada una expedici6n militar espaflola en una de las montafias de la provincia de Nueva Vizcaya, varios igorrotes principales-bajaron a' presentarse al jefe, Ilevando algunos regalos. 'Conesta ocasio'n ocurrio'le A. alguno de la expedici6n. chancearse con. un viejo tira.ndole algu'n tant~o de los, pocos pelos q'ue en la barba tenfa. Esto basto6 para que se enfureciese, aun en medio del campamento, y diese' el grito de- guer'ra A. los dema's que, conmo presentados arnigablemente, no Ilevaban lanzas. Con todo, se arm6 una 'gran confusion, acudiendo rna's igorrotes, teniendo que, desplegarse la's fuerzas y andar 6. tiros hasta qu'e los ahuyentaron. Todo por., una broma insigrnificante. Y es q'ue aquella broma lasti-maba el sentimient'o de verguienza y- dignidad de a~quellos igorrotes. Sabida es la veneracio'n que se profesaba 6. los- ancianos, hasta con ternor supersticioso, - pues los an'cianos eran los sacerdote~s y adivinos de aquellas gentes, los inte'rpretes de, sus costumbres -y jueces que dirimfan sus difdrencias. Aque.fla actitud del viejo igorrote demuestra do's 'cosas: x..o, que -el sentimniento de verguienza no es un patrimonio exclusivo del hombre civilizado; y.2.o, que no se puede imp~unemente herir la dignidad de un hombre. Es, adem6.s, vugar la o'bservaci'n'de que, cuando un niflo comnete alguna falta, le avergonzamos de haber hecho cosa semejante, como si apel6.ramos 6. su honor, lo cual. demues-_ tra que existe entre nosotros la cree'ncia general de que la vergfienza" es un instinto hu'mano-trasmitido he're'ditariamente por nuestros primeros padres, como efecto in'mediato de su desobe'die'ncia comiendo del fruto del 6.rbol. prohibido. Pero no faltan ejempflos de personas que, por'defecto de educaci6n 6 del medio ambiente, tienen embotado el sentirniento de verguienza. Muchos padres de f amilia acuden ~con demasiada' frecuencia al castigo corporal'6 al uso' de palabras disonantes, Para corr'egir 'a' sus ninlos,' ignorando tal vez que,Con semnejante proceder, en vez de ensefiarles, endurecen. su car6.cter, y, lo que es peor, les hacen perder paulatina.mnente el sentimiento de verguena El efecto de esta manera de tratar 6. los nifios puede verse en la observaci6n de los antrop6logos, segu~n la cual la ausencia del sentimiento de vergtienza es uno de los caracteres que presentan- los grandes criminales, .1 48 48 OJULTURA FILIPINA El respeto 6i la autoridad, como representante de la le y, es una cualidad necesaria, para el manteni'miento del orden social, y es cosa bie-n demostrada que sin orden no puede haber bienestar' para la comunidad.' El cumplimiento del deber favorece el desarrollo del senti-miento de dign~idad, "que constituye 'el honor en su acep. cio'n ma's elevada. Hay hombres que tie'nen la costumnbre de dejar "vales" en los almac'enes, pero se ponen de mal humor cuando, se les presenta la cuenta; hay otros que- se mues-. tran ricos cuando reciben dinero, 'a pre'stamo, pero se encuen-. tran pobres al tiempo de de'volve'rlo, sobre todo, cuando, se ha emp leado en cosas que no han producido' ningu'n benefici&.- Estos ejemplos, y otros que se podrfan citar, deinuestran que muchos son los que faltan 6. sus obligaciones de tal manera que, como dice Ward, es necesario, aplaudir al' que con'stanteme'nte cumple con su deber. La misma Ley, exigiendo quje ciertos contratos, se hag'an constar en documento 'privado 6 instrumento., piiblico, es una clara indicacio~n de' la necesi — dad de estimular 6. los hombres al cumplimiento de sus -res.. pectivos deberes, para evitar litigios, crfmenes y Iotras petturbaciones. en l-os- diferentes 6rdenes de' Ia, v'ida. La. abnegaci6n en los su'frimientos no solo ahuyenta la"'. deesercin que conduce hasta el suicid-io, sino, que es la base de las, ac ciones m6.s heroicas. Un hombre abnegado -es capaz de realizar la's m6.s grandes hazafias. La moderaci6n y I prudencia -en el obrar son. virtudes' que hacen 6. los honribres. recomendables en' todas las situaciones de la vida. 'Como dice Angioli ni,' aquel que se conduce en la sociedad con cor-~, dura, perspicacia, y- prudencia, -podr6 alejar de sf los Pe'ligros' provinientes del hombre malvado, tanto en evitar toda causa que pueda'dar lugar 6. odio, venganza 6 desahogo de. pasiones,, como en custodiar sus, cosas con dili gencia. En opini6n 'de algunos escritores, el hecho, de q'ue las escuelas y -establecimientos de ensefianza no puedan contener la marcha de la.criminalidad se debe 6. su defectuosa organizaci6n. *Aunque serfa injusto atribuir toda Ia causa A. la, imperfecci6n de, las escuelas, debe recono'cerse, sin embargot, que parte de Ia responsabilidad pesa sobr'e los educadoes de la juventud. Para afron'tar esta responsabilida'd, es. menester propulsar -la educacio'n moral. Ma~s debe tenerse, LA CRIMINALIDAD Y SU.PREVENCION 4 49 en cuenta que todo el 6xito de la educaci6n moral del individuo consiste en el ejemplo, en el caricter personal del educador, y por tanto el maestro debe ser intachable modelo de moralidad. El sisterna indirecto preconizado por Pestalozzi, es el rnais indicado para esta clase de ensef-lanza. Se recordar6. que este notable pedagogo, habl'ando de Gertrudis, dice: "Ella ensenoi. 6. Ia ninia su creja, sin decir "esto se llama oreja", sino diciendo: "ahora, nifia., voy a. limpiar tu pequenia oreja" Con seguridad, el marido no lograrfa conservar la. fideli'dad de su esposa con solo leerla los -articulos del Co'digo penal relativos'al. adulterio, ni el, padre tratarf'a de man'tener el amor. y respeto de sus hijos, recordindoles (inicamente las disposiciones legales que castigan 6. los, hi jos desobedientes. De la misma manera, no serd. necesario recitar 'a los, niflos las disposiciones legales que definen los actos punibles; bastar6. hace'rles comprender las funestas consecuencias que sufren los que se apoderan de lo ajeno contra la volu ntad -de su duenio, los que defraudan 6a los- dem6.s, los qule- injurian 6 libelan al pro'jimo,. los' que faltan contra ia honestidad, los que atentan contra Ia- salud 6 Ia vida de sus semejantes ylos que perturban el orden p~u'blico. Este procedimiento, se-. guido de la pr.Actica de las virtudes cfvicas de que ya hemos hablado, necesa'riamente har6. comprender 6. los hifios que es malo robar, engan-ar 6 defraudar, deshonrar, injur'iar, atentar contra Ia vida y Ia salud del pro'jimo, 6 contra la' paz y -el orden pu'blico. Las ideas asf adquiridas en -el hogar.6 en la escuela servirdn al nin-o de norma de conducta en la sociedacb De, esta manera queda definida la elevada funci6n d los educadores de la juventud, s~ean padres, maestros, profesores 6 directores de establecimientos de instrucci6n 6 beneficencia. Su -campo de. acci'6n es extenso 'y f~rfiil, y no cabe duda de que cada semilla que se meta en. el surco pro-. ducira. abundante cosecha de bienestar para la sociedad. Dfa llegar6. en que los 'buenos sentimientos prevalec'er'n '. sobre los malos y entonces habr.A menos pretextos para el crim'en Y Ia influencia de las buenas 'cuali-dades transmitidas- hereditariamente por padres e'ducados traer6. como efec'to necesa'rio' un estade social pr6spero y feliz. IGNACIO VILLAMOR. H. de 4g Real Academia de Yasrispirudencia y Legislaci6n. La gmri~istic en lOs ejrcitos modernlos A poco pi~e nos fijomos en los Gohiernos, salta. de'Sde luego Ai la vista qoe hia sido siempre objeto de. sti predile'ccio'n jelrej'cto. Su organizacio'n, su armamento, ha sido en todos los tiempos el blanco de seri's y eteuli(os estudios y el. este sigh' liamado de la electricidad, Mnts (Ile, en) ningiin otro, existien'do un verdadero frenesi' por sobresalir cada pueblo libre en el in,.v~ento de los m~is horr'ibles. y mortifferos medios de destruccio'n. Adn m~s: El pode r de las iaciones se mide por los miles de hom'bres -de que pue'den disponer en caso de guerra. Y -si bie'n es -verdad que' el Ej'r~cito, moralmente hablando, no, hacee grandes Ai las naciones., p'ie'sto, que en algo imis duiradero deben fu-nda'r su prosperidad y bienestar, no haiy duda que las hace poderosas t-y terrihieS, en el sentido material dle estas pal abras. En las naciones, como en los individuos, e Imrni de'bil suele ser siempre. la victima. La:-nis insignificanite ofensa de,. una nacio'n de'bil es objeto d e d ura s rleclamaciones por las mas fuertes';. mas estas obran mxichwi veces arbitrariamen~te, escudadas por su misma -superioridad. Esta, ley no tiene nada de equitativa ni. j'usta pero es -la ley del m~is fuerte y hay. que someterse tA ella. El ej'rcito es, pues, una necesi'dad de las naciones y han de presentarse ante las dem~is rodeadas -de Caflones para hacerse respetar. Yo. en. manera alguna puedo participar de esa iluisi6n que LA GIMNASTICA EN LOS EJER-CITOS MTODERNOS 5 51' mu11chos acarician de, quo uin tiempo llegarh en quo la guerra (lesapar'eceril, 6- serf ra ra, en el mundo, porque semejonte esroe~ranza (iie(Iif (les~vanecidla faicilmente ai poc quo se reflexione. Desde los primitivos- tiempos-, desde que, el envid'ioqo Cain inato ' su lierrmano, Ahel, las (lisensiones entre los hombre's hian continuado, sin cesar, y sticedlido1O ls guerrals con raras interritipciones.' Si ojeamos hi. histori'a, nos encontramyos q ue Ia Ipa.z y ha guerra, no e~t~tn en) relacibn con la civililzaci('n 6 larbarie de tin pueblo, porque, si 'Jo esftuvieran, verlamos que las, guerras han sido muchas en los primitivos tiempos y quo hain venido, en coristante disintinci6n hausta ntiostros dias.!,Pero ha," Stcedilo;tsmi? Los siglos XIX y XX, quoi son los del Vaipor y d e la electricidad, tenidos por- los, mais, ilustrados y eivilizaclos, pueden conte~stAr. En 'tn per-lodo do menos-de cuiatro bIstros, hs g'uerras y las revoluciones, no han cesado de causar dosastrosos males. Hemnos presenciado luchas fratricidas; hemos visto a]l hermano levantarso contra el hermano, y ft. 'hijo, contra ol pad re; homibies, sedientos do sangre, ser actores do escenas salvajes quo -podrlan figfUrar en, los ti~empos ma's ba'rbaros. Hk-,, inos sido testigos del i nicuio -despojo del d~bil. por el ina's f uertp; so ha hollado todo dorecho y la, nainsmi iilizad-as, han contemplado, irnpasibles actos' do grando injusticia. lQue6 esper-an7A so puede, abr-igar p 'rIe porvenir' do quo puedan' suprimirso los ej~rcitos, oesa indispensable carga quo pesa -sobre cl citidadano do, Jos -paises civilizados, oblig~ndolo A caminar Cori ha frento inclinada ha'cia. la tierra- porq ue lo ag'obia. ol peso do las contribliciones? Los jefes -do Estado brindon. constantemento por la paz y, sin embargo, so trah-aja en loss arse'nifles con febril actividad, millones do hombres templan corazas, construyen fusiles, funden monstruosos caflio'nes. y -prnyoctile's.gigante~scos, refinan p6Vvoras, buscan con' avide'z on lo's secretos (10 la qjuirica el modo do matar imis gente en menos sogunlO.Con &'to 'a' la vista- jqueda alguna esperanza doe quoje alghtn d'a Ile'gue, el desarme general? Ning~una: mientras haya hornbres habrat pasiones y esta's son siompre. cau-sa do sangrientas l uc has. La ambici'n ha nacido con la humanidad y morirA4 con la h-umanid-ad." Un solo'hombre ambicio'so basta para arrastrar a' un pueblo y, conducirlo.6 la lucha. 52 52 CULTURA FILIPINA No es extraflo, pues, qtie lns gobiernors previsores mir-en con solicitud todo lo que se re-fiere a' Ia defencsa do la naci6ny que cada uno so esfuerce en dar,I Sui ejeircito uina orgafnizitih excelente y so'lida siquiera para hacerse temer y tener A raya. 4vecinos ambicioscos; porque, boy por hoy, peso 4 esadeidj chaqda' conferencia, de La Haysk, honesto esparcimiento do diplo. ma~ticos, y Sin ninguna eficacia ni finalidad positiva, la primera garantfa de, la paz son Jos grandtes armainentos navalecsy terrestres.Uno de los principales medios quie puoeden conitribuiir 6. Iat fuerza de uin eje'rcito es, sin duds, In perfeecio'n do las arma9s. Otro hay, sin embargo, que, aunque sectindario, es (le suma importancia: hablo de, la girmnistica, y do l9s- aplicaciones que. de 'ella puede hacer uin ejereito en campalla. La gimna'stica es para tod'o el quo, viste el uniform-e del guerrero, m:is quo 'util, indispensakble; examinense, Si no,tdo los reglamentos, tcticos de Jos diferentes ejercitos nacionales, y Fie ver6a una secci6n, aunque reducida, dedicada exciusivamnente it la gimn~stica. Los gohiernos tienen razbn en -mirar con tanto intere's lo que tanto puede contribuir a' hacer fuerte uin eje'rcito. Cr~o que llegar4 tun tiompo, en q'ue se impon-drA a' Ia ofif cialidad Ia ohligaci6n de esttudiar la gimn6sticn, la cual A sui vez la ensoflarA' 4 suR MRubordinados; qtia- asi como se des' tuna diariame'nte el tiem-po necesario a' la instruccio~n t~ctica, se, dedicarA tambi~n una hora ail estudio de Ia gimn~stiea- y.4,Rus importantes aplicaciones. Clairo estA que pars juzgar, con fundamento de sus efectos, es preciso toenr uin conocimiento siquiera superficial1, de la Anatomfa y Fisiologi'a htima9nas, COMO' base necesariat doe los, ojercicios Corporlos, pflr~i saber la raz6n y el proceso do cadla movimiento, y trazar el cua9dro ord~enado de los quo bain do. pra~ctica~rse, ten-iendo en~ ctienta las especiBlos circunstancias quie conciirren. en eads jindividno. Las vontajas quo e'sto report arin al eje~rcito serian tain evi(lentes quoe no me cahe, duda quoi las bajas tan considerables quo se experimentan en eampafist, por falta de pulmones y piornas, permlIaseme la frase, asi, Como las producidas 1por oftras enfermedades, dis'min uir-fan considerablemente. Las ha jas -por heridas 6 muertes en el campo do batalla son mucho Monnores quo las producidas por las enfermedades, -pues los resultados' do hIs guerras modernas prueban quo los encuentros LA GIMNASTICA EN LOS EJERCITOS MODERNOS 53 son mas humanos, fi despecho de las terribles mAquinas de destrucci6n d e lque disponen las grandes potencies. Como prueba de lo que acaho de decir copio.5 continuacion de una revista militar: "En la iltima guerra rnso —japonesa las escuadras disponlan d(e 212 tuhos lanza-torpedos y de 1.810 cafiones, que podrian arrojar 90.000 kiloq de metralla en treinta minutos. Los japoneses tuvieron 2000 muertos. En 1666, hice doscientos cuarenta y dos AnoA, el combate entre losRalmirantes Ruyter (holandes) y Monek (ingles) cost6 7.000 inuertos, entre ellos tres vice-almirantes. Los combates navales (de ante., en los que se empleaban obuses y bombardas, eran rmls mortiferos que los actuales con cafiones perfeccionados". "Hace proximamente cien afios tuvo lugar el combate de Trafalgar entre la flota inglesa y las etcuadras aliadas de Espafia y Francia. Hubo 10.000 muertos, entre ellos dos almirantes (Nelson y Gravina), un prisionero y 18 barcos perdidos. Los ingleses tuvieron 1.000 muertos mais que los japoneses en la ultima guerra. Nelson muri6 ai bordo de un halazo, no de lun metrallazo y eso que los fusiles de entonces no alcanzaban silo:A 200 metros. Por otra parte, cualquiera de los acorazados modernos podria encerrar en sus calas media dlocena d(e huques como el Victory, el navio almirante de Nelson.. "Durante dos aflos pelearon en la Manchuria 3 millones de hombres y itnrieron 83.QOO. Cuando el imperio, en ocho mese~, con 503.0)) hqnhres frente A frente, las batallas de Anestaedt, Eylau, Friedland y Prenslow costaron la vida a 100.000 hombres. En una hora, en Austerlitz, perdieron dis rusos (fiez veces in.is gente qle en un dia en Tsoushinia, donde di.pariaron 1.800 caflones, ultimo modelo. Los nhmeros y las anottciones de eete cuadro demuestran que las victorias se alcnzan t)or el valor, la tenacidad v la disciplina, y no con oblises dle melinitn". ILos qnle no quieran tomarse el trabajo de reflexionar un poco, quiz:s hallen exageracidn en lo que acabo de exponer, fund(indose en que oIis armas ie fuego modernas y la tctica hacen casii innecesaria la lucba individual, convirtiendo la fuerza en un elemento poco menos que inutil; pero estas razones quedan fscilmente destruidas. Es verdad que la invencibn de la polvora y las demfs A 54 54 CULTURA FILIPINA que ha dado lugar han 'cambiado por completo el arte m'oder. no de combatir. Cuando los eje'rcitos, para pelear, tenfan que confundirse y el soldado se vela obligado a ihihar ceuerpo cnerpo con el enernigo, la fuerza y el valor ei'an cualida'des impre-scindihies, y adn puedo afadirse que en el cornhate indivi. dual aquella podila decidir del exito y dar la victoria al mAS f nerte. iQuien no quieda rtdmirado ante las airmas (le pie so serivifan los antiguos guerreros? Al ver aiquellas corazas, aquellos, pesa(1os cascos y escudos, aqiiellas enormes maza s y colosalesespadas Iquien no se asornbra, sobre todo si volveMOs loCI ojos hacia los raqufticos cuerpos de los j6venes de nuestro siglo? Con seguridad, que no se enneontrari'an rnuchos wie pudiesen soportar cinco 6' sei s leguas de camino cargados de, hierro, ni que manejagran con faceilidad taln pes~adgs armas. Si la nul.titid, dle invenciones a' lats que hat servido de, base, Ia de In Po"lvora9, no huhiesen sido efecto nattural del- Progreso humano y de, su natural curiosidad, an siosa siempre de' investigar, po. dria.se creer que la necesidad de a9daptar las armas at los hornbrosq fueb la causa principal.do aquellas. El oquipo modorno del soldado. ha sufrido grandes modi. ficaciones, haci6ndolo' muchbo m6s ligoro quo antigula'mente; -hasta el uniforrne ha sufrido radicales reformnas; y. los armas montos de carga r~pida han quitado importancia -a' los' ataques ~iIa bayoneta. Antignamente Ia dificultad de coinutnicaciones obligaba A los ejb'rcitos a efectuar grandes magrchas, rnientras quo en nueStros dias losg ferro-carriles so encargan de transportar eon rapidez arsombrosa hombres y mater:ial de, guerra aft los teatros de o-pera9cionos, Ilegando los ejelrcitos mn~s descansados y animados para la lich~a. Mas todas estas, razones Lson rsuficientes para mirar con indiferoncia: la gimniistica, y considerar la fuierza comno una cualidad inkiil Para el solda-do? De ninguina. manera. Si el desarrollo no es indispensable en la lucha por el carhicter distinto quo la han dado las armas de fuego, no por e'sto puede' despreciarse. El combationte, a pesar de los medios rap-idos de transmporte, so ve6 obligado a hacer marchas forzadas, y t'repar p or escarp'ados montes. Ha de dormir li a intemperie; ha do sufrir LA GIMNASTICA EN LOS EJERCITOS MODIIRNOS 55 55 - los Itihrasadores rayos del sol, los efectos de la Ilu via y de la DieVe; ha. de permaninecer en pafses ingritos y climes POCO, sanos; y todo e&to, iinido Ai Ia' fatiga, puede MIni en el 6xito de una campana.f EL serviio, 'en casi to'dos los Ej 'rcitos so, einpieza ailo veinthin aflos, en la edad mi's critica, mas expuesta en fermedades prodiicidas po la falta de desarroilo, y muchos son moa que no ptieden resistir la fatiga quo, recl-ania la vida agzarosa del militar. La girinrni stica, pues, cuando no produjera otros efectos, formaria eje'icitos deo hombres robustos, poco. predispuestos a' enferinedades, capaces de resistir 'Sin alteracion grave en la sahud las va~riaciones aitrnjosf~ricas, la fatiga 6 incomodidades de, ina, gu-erra. A parte de e'sto, hay la multituid de aplicaciones quo el, militar puede hacer do ha giinn"Istica, ya para el comhate, ya paira salvarso de los pehigros a' quo so ve expuesto frecuentem e nte. Los ejorcicios podrain dividirse en dos' secciones: los quo sirven para el desarrolho, y loc3 de a~plicacion. Estos consiston P~rincipalmonto en el paso gimnmistico, subir y bajar por escaheras- de cuerda, y por perchas y cuerdas verticalos. Deben priacticarse tambie'n con predilecoi6n Jos saltos 'de anchura y pr-ofundidad. En lags mnaniobras pueden hacerse fAicilmente aplicaciones de, todo, ya.simulando, la torn a de una plaza, ya- saltando, barrancos y arroyos., Todos estos ejer-cicios,- uni'dos 6~ la robustez que Ihogaria a' adquirir c1 -soldado, c-reo, quo contribuirian mnucho ai formar eje'rcitos fuertes y aguerridos. Si lat gitmmistica es do una ~suma utilidad para el eje'rcito, ho es aun muchi'simo m~is para el ciuda'dano, quo. os do dondo se r-ecluta aquel. Ya quo de girnn~istica hablo, no quiero, porder esta oportunidad para recordar AL los encargados do la oducacio~n do. fluestra ju'vontud, quo la ca'usa do un sin niimero do enferme& dades -es la dirocci6n dofectuosa do la oducacion on los pri[ tmeros aflos do hla vida, on los cualos no so procura comba tir, ha perniciosa influoncia del predonminio intelectual sobro ol doSarrollo fisico, queo constituye la bas'e do la oducacibn do nuestros dias, en quo so. sacrifica la salud — dol iindivi~duo Ai la actividad 56 56 CULTURA FILIPINA precoz de su inteligencia, sembrando de este mod() en Jos pri. meros, aflos de la vida un germen fecundo de infelicidad, quo ha de producir forzosamente, los imis arnargos y (leSCOnflOa dores frutos, no solo para los (de~graciwlos j6v,.me.., sino para' la mo-.o ciedad en general, y para l os i inco nS Centes padres, que con imano. iprudente y guiados quizi. por tin inletniosn tfirniento do V-anidad, 6 do s'rdida avaricia, inmnolaron en aras do su egoisrn'o, la salud, el bienestar y la. robustez doe toda su deoscendencia. Los aterradores progresos de la tuberculosis quo diezrna des., piadamente. nuestras poblaciones y cuya extensiodn Ilensa de 'es. panto el espfritu del me'dico, que contompla do dia en dia suis Pasos agigantados, y cubre de luto y de dolor ol coraz6n del horn. bre humanitario y caritativo, quo se confiesa. impotente, para contener los ra'pidos progresos de, esta enfermedad, una vez dosarrollada,.y patra impedir quo sus horribles estrogos so tM'smitan, do generacibn on generacio'n, hasta oxtinguir un apellido y hacer quo dosaparezcea una familia, obra son, no hay quo dudarlo, del sistema fatal do educacikn y do la corrupcio'n do costumbres.. No o-n vano la naturaleza, en su. infinita sabidurifa, man-~. tione como arnortiguada nuestra inteligenMcia, -y hasta nuestros mnismos sentidos,_ es docir, las potencias do nuestra, almna,y dota por el contrario Ai nuestro cuerpo do extraordinaria. y con', tinnamoviidad en los pritnoros tiomnpos do la vida, ihndica~n. donos con -ello quo el desarrollo fisico debe preceder al do. senvolvimniento intelectual. In'vertir este orden es obrar contraf las, lyes do la naturaleza, es mutilar al hombro y crear. obs. takculos -A su felicid'ad. Indudablemoote, no hay nada mas herinoso quo formar la mnoral del ni~o; nada mais grando que desarrollar on su. corazo'n el germneii doe to(Ias las virtudes, dar. a su. tierna inteligencia la fatcultad de -percibir las imnpresiones in.- delicadas y do adquirir la mayor sumsn. do conocimientos Posibles; pero nada tampoco hay tan liarbaro como-que para dotarle do la facultad do sentir so le privo doe la do -obrar. jDe qu6' Ie servirain esa moral, esas_ virtudesy esa suma' de~ conocirniontos,7 si languideciondo el resto del organismio ca rec do onergia, pars. obedece'r a' la vo luntad? 4,Que puedo espeorar so del dosarrollo fisico do oesas tiernas criaturas quo, encorvav das horas y horas" en Ila reducida' sala do un cole'gio, se las. obliga a' pemncr la mayor parte del diao l uac",e LA GIMNASTICA EN LOS EJERCITOS MODERNOS 5 57 esa poc, peciamete, en que la naturaleza las llama m'i imperiosamnente al movimiento? Su sistema Muscular, condenado- al quietismo, es. siempre endeble y miserables ]as. cavidades todas, especialmente las del pecho, con los importantIsimos 6rganos que ellas encierran,.no puede iegar nunca A Su, perfecto desarrollo; la respiraci6n 6s incompleta; la circulacio'n carece de energia y corno hay pocas perdidas que reparar las digestiones son languid~as y pe. rezosas y la nutrici~n- general, ese movimniento de composicio'n y descomposici6n de las mnole'culas orgAinicas de su cuerpo, que en estos Primeros afios de la vida deberi'an, -verificarse con tanta actividad, es lenta e' incompleta, y comao consecuencia de todo, 6-sto se originan los temperamentos linfaiticos, las afecciones escr~ofulosas y -raquitilcas, triste patrimonio de ros nifios' educados en los grandes centrosd.e poblacio'n, que se tienen por m~1s civilizados. La causa Iprimordial de los prodigios de valor realizados por los japoneses, sin precedentes en -la historia, admirados' por todo 'el mundo ypor el mismo en emigo', ha sido la educaci6n de su juventud, que ma's tarde ha. ido A1 formar su' formidahie eje~rcito, desarrollando en 'ello's, no solo su fuerza fisica, sino su aptitud-para los trabajos n~s duros, a' la resistencia yai' las m~s grandes Privaciones, inculctindoles al propio tiempo un amor inmenso y sublime alI suelo natal', con un Patriotismo giandIsimo. En la fortriaci6n de e'se so'lido 'eje'rcito japon 60s, admirado hoy por la misma Alemania, cuyo eje-rcito es considerado en el dia com~o modelo, ha jugado un gran papel la educaci'6n fisica. El Japo~n ha comprendido perfectamente- que todo buen. patriota debe Procurarse un vigor y una salud a' toda prueba,. no solo por Jo que ai 61 atatfie, sino por lo que se- relaciona con sus descendientes, pues ningu'n ciudadano tiene derecho, ~i legar a' la patrfal, para en engrandecimiento y defe'nsa seres enclenqites y degenerados. Y, para, terminar, no olvidemos que para el engrandeci' Miento de la patria hay que formar anotes que nada un formidable eje'rcito comp'ue'sto de ciudadanos inteligentes y- reli. giosos en un cuerpp vigoroso -y sano, porque un ejercito que tiene concienoja de'' su fuerza MIica, moral 6 intelectual, es considerado, respetado y fuerte. ANToNio COSTOSA. * LA DEM~~~OCRCAElLtA II Entre los varios problemas que preocupan actualmente al intelectualismo Norte Americano, ninguno'. es tan grave tan hondo,- por sus efectos y su fntima relacio'n con las demots fa'ses de la vida social, como, el de la familia. Nacida America d la vida. de las naciones en una.6poca en que el espfritu moral que di6. alas al puritanismo lleg6 A. eclipsar las dem~is pasiones del hombre c~omo el amor al, oro, en una palabra, A ese grosero, positivismo que seca las grandes virtudes, hoy, en el transcurso de ciento treinta aA'ios, es un pafs donde Ia libertad, lejos de fortalecer los lazos que atan las sublimes afecciones del 'coraz6n, los debilita secando con la fuerza de su expresi6n m'aterialista los ma-. nantiales de donde brotaron las mds sublimes abnegaciones. El problema del matrimonio, tal como estA planteado actualmente, es una cuesti6n econ6mica, y es mis notable allf donde el.industrialismo ha 'hecho sus progresos y arre'batado A hombres, mujeres y ninlos del seno de sus hogares para entregrarlos 'a las rudezas de una, lucha econ6mnica, brutal y sin conciencia. Encallecidas las almas en este ambiente de espiritual, aplanami~ento, exhaustos los corazones de emociones fntimas por esta brega d iaria de la- vida moderna, embotadas las facultades por la pobreza de la situacio'n y la miseria. de los recursos, forzosamente tenf'a que venir un decaimiento moral que r~pidamente habia de traducirse en las clases agobiadas (que forman la masa) en una relajaci6n de los vfnii,cubos familiares, en un odio al hogar que.gasta todas las LA DEMOORACIA E.N LA FAMILIA 5 59 energias 6. cambio de tristezas y prvcoe,finalImente, en ese rudo golpe que hoy conmueve la. estabilidad de una instituci6n tan necesaria como 'el matrimonio. En cuanto 6. las clases altas, favorecidas por'la fortuna, que buscan el divorcio y huyen del matrimonio por el solo *placer de cambiar de 'satisfacc'iones materiales, la' cuesti6n adquiere, un car.Acter moral, y acaso, Para dic'has clases, podrfan servir de provecho las ensefianzas que el conferenciante, Mr. Lyman Abbott, p~udiera sacar de su lectura y. del an6.lisis de los textos hebraicos. El presente artflculo, con el siguiente, demuestra los va.. rios aspectos que el- problema del matrimonio tiene en la actualidad en los'Estados Unidos. Veamos- lo que acerca de ese importante problema'de la democracia en la familia dice' Lyman -Abbott: Mr. Zangwill ha dicho qelos Estados Unidos son un "4gran crisol". No solo se han arrojado 6. 61- diversidad de razas, nacionalidades y sectas religiosas, sino tambi6n ideas 6 ideales antag6nicos. La dernocracia ha trafdo 6. este laboratorio todos los credos, tradic'iones, teorfas 6 instituciones,- para su. an6.lisis.' Lai familia es el,an6s antiguo y el m6.s sagrado, asf como tambi6n el m6.s fundamental de todos los forganismos, sociales; pero'la. familia -no. est6. exenta del proceso de reinv estigaci6n. Son muchas las cuestion'es. que se han suscitado acerca de ella, y muchos los cambios que. se- han propuesto. iDebe la familia -estar compuesta, de un marido y una sola mujer, 6 por un marido y varias mujeres? La- poliga-. mia no 'es ya una reliquia de los viejos tiempos. Ha reaparecido en suelo americano con una organiz'acio'n ecles'i6.s — tica que domina polfticamente y en absoluto un Estado, Manteniendo un resto de poder, cuando menos, en otro -Estado. Los fil6sofos han encontrado disculp-able la poligamia,, Como una necesidad econ6mica en las primeras etapas de lascea.jesi's u tambi~ns la explicaba, - to'ler6 el reconocimiento l6gico de las ventajas de su existencia en, la Repi'iblca Hebrea,.como una concesi6n, 6. -la pasi6n hu-. mana. Pero el mormonismo ha glorificado la poligamnia coMO una instituc'i6n divina,- y la ha impuesto 6. 1la mujer Como una condici6n de fut~ura canoniz~aci6n, si no de futu tin UV 60 CULTURA FILIPINA ra salvaci6n. Si la canoniza~ci6n 6 la salvaci6n. q'ue algunas mujeres consiguen, uni~ndose 6. tn s6lo marido, como es costumbre bajo tal sistemna, es -digna del- precio 6. que I. a obtienen, es cuestio'n dudosa. 'Si es cierto:que la poligamia va en d isminuci6n 6' ha dejado de existir absolutamente, el hecho se deber6., no 6. una conversion de la f6 mormonista, sino 6. una c'oncesi6n hec'ha al prejuicio gentil. No sabemos si la poliandria, 6' matrimonio de una sola mujer con varios mari'dos, ha sido propuesta seriamente en. America. Agradecemos 6. los' reformadores que. no lo hayan hecho ast; pero sospecho que sui reserva es debida al hecho de -que no hay suficientes hombres para implantarla. W~ual es la naturaleza de la familia? ~Es ella tiun organismo divino? ~es completament~e una sociedad econ6mico.. social?!EI marido y la mujer forman juntos la instituci6n fundamental en que descansa el resto de- la sociedad?!O ambos se juntan s6lo para buscar una utilidad econ6mica? En este caso dla uni6n 6 el matrimonio es temporal 6 permanente? ~Debe sostenerse esta uni6n en todo tiempo,' en la buena '6 adversa fortu'na, en la riqueza 6 en la miseria, en la salud 6 Ia enfermedad, hasta que la- hora de la muerte Ilegue, 6 se debe..permanecer casado hasta que. Ia fortuna de la mujer se ha'ya agotado, 6 el marido se yea en quiebra,.6 hasta que uno -de los c6nyuges descubra en el otro defec-tos q'ue antes no pudo sospechar, 6 hasta que 'uno, de ellos quede invdlido y el otro se aburra de cuidarlo, 6 hasta que. in" tribunal competente declare que no necesitan- permanec'er unidos los es'posos hasta Ia muerte? Estas son las preguntas. y nio las hace tiun fil6s'ofo ni tin escritor satfrico; son -la enunciacio'n misma de los problemas que actualmente se ofrecen 6. la sociedad'americana. Ya 'lo dijo -muy bien tin humorista americano: "que la diferencia que existe entre tin morm6n v ciertos. americanos estA en que tin morm6n lleva A. sus esjposas por delante, y los dem6.s por detra's". (The Moromo' drives, his wive's abreast and the other drives them ta ndem). En la de'cada que termin6 en i9o6 hubo6 en los, Estados Unidos 6oo, 593 casos de divorcio. Para Ia facilidad del c6.lculo, mat6matico, considerare mo's solo 6xoo~ow casos, cif ra que nlos da 6o,ooo casos de divorcio por aflo. Si calculamos en.309,,los dfas h6.biles del ario, resulta que los tribunales. americano0s" UM LA DE-MOCRACIA EN LA FAMILIA 61 han concedido 200 divorcios por dfa; y si contamos, ocho horas diarias de trabajo tendr6mos, que los tribunales, han otorgado 25 divorcios cada hora de ca'da di'a h~bil. durante los, diez 'aflo's que terminaron en i906. Esto demuestra evidentemente que el matrimonio en los Estados, Unidos, no tiene cara'cter estable, WCuales son las relaciones, que deben existir' entre _ marido y mujer? ~Es la mujer sencillamente una esciava- de un grado ma's elevado 6' un agradable pasatiempo? Que la mujer es una simple sierva, tal parece de-ducirse de un fallo dictado por un tribunal de California, concediendo el, divorcio al marido so~lo porque la esposa no supo pegar bien. unos, botones A la camisa del marido. El afio pasado, una sen'ora europea, interrogada por su amigo d~nde estaba su hija, contest6 que la habi'a puesto en un convento, mie-ntras ella se hallaba en viaje de recreo. ~Y su marido?.pregunt6' de nuevo el amigo. Alguien tiene que quedarse en casa y ganar dinero, con-. testo6 la sen-ora. Esto parece indicar que la mujer tie-ne derecho ai gastar en placeres el dinero que 'el marido busca con sacrificio. dImpone el matrimonio otros deberes, sobre el marido aparte del mantenimiento de su mujer? dlmpone sobre la mujer otros deber'es adem6ds del de viyir sin exigenc ias injustas, con'forme a' los recursos'. del marido? ~O debe ser la,mujer quien busque el dinero, y el homnbre mantenido por ella? Esta 6lItima pregunta esta' comprobada por muchos, ejemplos que ofrece la vida prdc4iaaeiaa Fin almente ~moeI a ternidad deberes sobre los padres? MDeben el padre y la madre alguna obligaci6n personal al hijo 4ue ellos echaron al mundo? En muc'has partes *de Ia sociedad, americana este deber parece ignorarse;' algunos reformadores, lo niegan formalmente. El hec'ho es que nuestro sistema industrial es tal que miles de -padres que trabajan ma's de diel~ 6 doce horas- di-arias raramente yen a' sus hijos, excepto 'por las noches, en los dom'ingros y di'as de fiestas. Madres hay, en n'mero- insignificante, por fortuna, que obligadas 6' aumentar por el trabajo personal el escaso jornal granado por sus maridos, dejan -A sus hijos en as'ilos que- se encargan de su cuidado, mientras ellas trabajan para -ayudar 'al sostenimiento del hogar. En contraposici6n, en el otro extre'mo -de la escala social, figuran hoi-nbres y mujeres que no pueden co'nsagrarse al cuidado de sus ni1'los por vivir enfregados 'a una vida. de frivolida f) 90 62 ~CULTUJRA'FILIPINA des' y de ocio. Los reformadores-1 que proponen que los ni. flos sean educados y cuidadas p~or personas ya pre-paradas para este fin, con ei objeto de~ que las madres puedan ser relevadas de. los deberes que la maternidad impone, no hacen otra cosa' que expresar en palabras el procedimiento ya puesto en boga. por muchas madre's. Por i'iltimo, preguntan otros, ~no serfamejor abolir por completo elinmatrimonio 6 implantar en su lugrar las uniones temporale;3 y de ensayo? Una seniora reformista se, inclina este 61tim-) sisiterna;' A ella se atribuye ci dicho de hab.-r sj2_-r,,-r'do qae sar fa preferible para ci marido y la mujer experimantar la vida matrimonial por un aflo, y si fracasaba, volver ai experimentarlo, que casarse por. toda la vida, y separarse al fin del primer a-no. por medio de un 'fallo judicial que concede ci divorcio. G. Bernard Shaw escribe: "Debem-os luchar por la libertad' de la mfultiplicacio~n de la raza, sin estar para ello estor-' bados, por cie ci'mulo de desatinadas condiciones que traen consigo la institucio~n del matrirnonio"... Lo que necesitarnos- es libertad para aquellos seres que nunca se han visto, ni procuraron verse jarr 6s, 'para crear hijos bajo -ciertas condiciones que no impliquen la pe'rdida dcl honor". Las recientes investigaciones practicadas sobre la l~amada trata de blanca-s revelan que en algunas de nuestra's grand es ciudades existi'an' ya ciertas condicio nes que no dif ieren' subs-p tancialmente de las indicadas eni ci ideal sofiado por Shaw y, n-o obsta'nte, por lo que se sabe, en modo al-guno tales, condiciones han cont ribuido 6i la for'macio~n y creacion de, una raza noble, progresiva.y prometedora. Verdad es que A Bernard Shaw no se Ic deba -tomar en serio, ya que 61. misMO no se toma en serio. Ma;1 cil hecho de que- estas cosas se digan en pleno sig-lo. XX, que- las escucha, en relaci6n con' las grandes condiciones que ent~rafian ci matrirnonio y ci di. vorcio,. no deja de tener su sign ificacion. 116 aqui algunas de las cuestiones que nos envuelven hoy difa en -Am6rica, con relac6'n;k la familia. ~Estai. fundada la familia en ci matrimonio de un solo hombre y una sola mujer, 6' de un hombre y varias mujeres? En este. Nii timo caso ~debe ci esposo vivir -con todas juntas, 6 sepa-'' radam'ente? ~Es la familia la unidad social de la. cual de-l penden las' demds organizaciones, la Igli~sia, ci Estado, la LA DEMOCRACIA. EN LA FAMIJIA(3 63 Industria, 6' es un mero incidents en una sociedad netamente individualista? ~Debe ser el matrimonio permanente 6 transitorio, por toda la vida 6' pa'ra la mutua satisfacci6n de ambas' partes? ~Tiene el marido algunos debere's hacia, su mujer y tiene la mujer deberes para con el marido? En caso afirmativo &cudles son e6stos? ~Tienen ambos, rnarido y mujer, algunos deberes para con sus hijos 6' pueden per-.mitir que 6'stos sean educados, alimentados e instruf'dos por criados expertos, por la beneficencia privada 6 por el Estado,- en lugar de serlo por sus padres? Estas preguntas se hacen hoy di'a en America, no s6lo por teorizantes reformis-, tas, sino tambie'n por los, hthitos sociales dominantes. Las ensfanzas dlpasado arrojardin una- lu7i sobre estas mismas, cuestiones. Veam'os que nos dicen tales ensenfianzas. En los 'comienzos, la mujer era esciava6 siervade hombre. Este tenf'a 6i veces, mu'chas -mujeres; Pero -la poligamia no prospero6 gran cosa, auin en los paf~ses. poligimi'Cos, quizis' por la raz In de que dos buenas esposas son mcis de lo que todo hombre merece, 'y dos -malas mujer'es son ma~s de lo que cualquier hombre por malo que sea, merece 6 puede gobernar. En realidad, los motivos que evitaron la difusion de. la poliga'mia eran m~ks bien econ6micos. Tanto en Turquia comno'en Utah, h'ay pocos -hombres bastante ri.cos Para mantener una casa con muchas mujeres. Lo cierto 'es que la mujer era la sierva de la casa.. No existfa el contrato matrimo-nial, ni., el mutuo consentimiento, ni siquiera la pregunta "-'quieres? 6 ~no, quieres?". La doncella era 6 una prisionera, 6 una cosa comprada 6. precio. Afin el simple noviazgo estaba fundado en este. concepto' de. la violencia, y uno de los recursos mAs~socorridos consistfa 'en que la muje'r corriera tan lejos, c~omo pudiera, mientras el. hombre fba tras ella hasta alcanzarla. Los esc6pticos dudan Si la mujer era capaz de. correr velozmente e~n aquella epoca. Establecidas lasd. relacioneg en esta forma la mujer Venfa cA ser de la absoluta propiedad de Su marido; este pod~ia venderla; rechazarla, imponerla toda clase de cargas, castigarla dj su antojo; era tan sierva del hombre como el esciavo, que 61 Yse habf'a comprado en el mercado, y tan absolutamen'te sometida 6 la voluntad de aq'uel como el fiiho nacid'o en su familia. El matrimonio constitufdo sobre 64 64 CULTURA FILIPINA esta base tenifa que ser considerado grandemente como un lazo puramente material. Se creia entonces 'que la- e'sposa podi'a soportar mejor la fatiga del trabajo diario, que el hon.. bre miraba con repugnanicia, 6 bien se la consideraba corno medio de mera procreacio'n, destinada d dar hijos al hornbre, el'cual'podia venderlos en el mercado, si eran hembras, y si eran varones -aprovecharlos para Ilevar mayor nuimero de mujeres al seno de la f amilia por via del matrimonio, y aumentar asi' el servicio donestico. De todo 6sto surge una nueva lecci6n 6 una nueva ensefianza. Si esta union puramente material -tenifa por fin u~nico la creacio'n de nin-os y estos ninios eran de Ia propiedad del Estado. cpor qu6,el Est ado, no tomaba por cuenta prop'ia la empresa? ~Por que no determinaba el Estado Ia clase del hornbre y de la muijer que podilan unirse, el ninio que deberia ser desechado 6 conservado? Platon propuso esto: sugirio6 una comunidad -de esposas y de nin-os con Ia idea adem6.s de que la comunidad debe~ria estar tan estrechamente ligada de suerte que por ningfin motivo le fuera posible al niinio reconocer A. su propia madre. Esta te6rica- sugestion de Plato'n fu6 puesta' en pr~cti ca por Esparta. La organ izaci6n economica industrial qued6 6. cargo del Estado que recogi6' los ninios de sus, padres para ser cuidados por su propi~a cuenta. Con el objeto de asegurar que el Estado no hiciera un mal negocio, los, niflo's eran llevados ante unos pe'ritos censores, y'los que resul-' taban dt~biles 6 inh6.biles para -trabajar por el Estado eran sacrijficados inmediatamente. Este plan, sin embargo, no'lleg6 6. dar al Estado- los. resultados que los reformadores esperaban. Estos en su ansiedad de verlo todo en be'neficio del Estado excluyeron de la vida la fuerza ma's poderosa que hay en toda Ia humanidad: el amor. Y como los espartanos no tenfan hogar, ni familia, ni- esposas, ni hijos, pronto perd'ieron el amor 6. su pais. Su patriotismo muri6 extran-~. gulado y el Estado pereci6 de asfixia. Cu~ntase que uno de los grandes caudillos espartanos, al ser eniviado una vez Para luchar contra un enemigo extrarrjero, traiciofl6. 6. su patria y Ia vendi6 con el objeto de casarse con- la hija del principe enemigo para- tener asil una esposa quebe perten-eciera propia y ~no &cl Estado. El matrimonio en esa forma Ilego' A ser intolerable y al LA DEMOCRACIA EN LA FAMILIA 6 65 fin'-se hizo la ref orma. La mujer no podia por mdis tiempo continuar siendo esciava del marido ni vivir sometida, en su propiedad, intereses 6 hijos, al dominio absoluto de su amo y sefior, el marido. El matrimonio se convirti6 entonces en un contrato civil; el' marido y la mujer convenian en unirse mediante contrato que duraba hasta que el mututto consentimiento dejara de- existir;, mientras ambos vivfan satisf echos, segufan sie'ndo marido y mujer, m as cuando la felicidad hufa del hogar los esposos se separaban para contraer otro matrirnonio. En el imperio i~omano' se puso en pr6.ctica este sistema si bien sin los obstAculos y limi.. tacio'nes que ex-iste-n en los Estados americanos, donde tal sistema se practica con el nombre p~br demais curioso de derechos femeninos. Me inclino Ai creer m.is que ello fu6 una reforma; que el, matrimonlo considerado como c'ontrato es mejor que un matrimonio que no puede disolverse por mutuo consentimiento; es mejor que' el matrimonio que. arroja di la muj'er,. su persona y todo lo que ella tuivo 6 tiene en' aprecio en manos de una autoridad desp6tica. Como -quiera que. sea, 6A fines del siglo XVIII los pafses europeos habfan introducido en su legislaci'n' esta con.. cepci6n pagana del matrim onio. No puede negarse que esta concepci~n ha quedado mejorada en mucho, grac i'as al- sen.. timiento de humanidad, y que algunas mujeres han desarrollado en ella nobles caracteres yse' vieron -altamente honradas por la comunidad y su s fan-iijas. Tambi 6n es cierto que la,Iglesia nunca reconoci6 esa concepcifn como. la 'm~s acer.. tada, ni que el pueblo haya aceptado como la u'iltima pa.. labra' ese ideal del pagan ismo. Pero la doble concepcion pagana del matrimonio en parte como contrato civil, y en parte comno una subordinaci6n servil de la mujer al marido, qued6 intercalada -en los tela'res de Ia legislaci6n europea..En los paises latinos se. exigfa la celebraci6n del matriMonjo ante IIun funcionario civil. Podia se-guir di esta cereMonia el matrimonio eclesidstico, aunque 6ste no- era ne.. cesario ante la ley. En Inglaterra, el -matrimonio podia ce.. -lebrarse por un sacerdote, lo mismo que por un funciona.. 'rio civil, y por virtud de. esta ceremonia la mujer pasaba ser del dominio y p'ropiedad del m'arido,. si bien - no de un modo -absoluto como en el antiguo paganismo. Pero por el DAG De 66 (JULTURA FILIPINA matrimonio, la personalidad jurfdica de la mujer quedaba mutilada 6 cuando menos, con fundida yr consolidada -con I a de su marido. Toda su hacienda. pasaba 6. las manos de 6ste, y todas sus rentas le pertenecfan. Sus hijos eran le. galmente, los hijos del marido y -quedaban bajo su potestacl. La 6'nica circun~tancia f avorable que yo recuerdo era Iade que asf -como sus bienes pasaban 6. manos del mariclo,' 6ste quedaba obligado 6. responder de las deudas de su mujer, contrafdas razonablemente- por una persona de su con.o dicibn. No estoy enteramente seguro Si bajo la legislaci6n inglesa el hombre tenfa 'derecho legftimo de castigar A. su muje~r; pero. el hiecho' cierto es que en -la literatura britfi.. nica abundan e-jemplos que demuestran que las clases baja's de Inglaterra ejercfan' frecuentemente este derecho, derecho, que no ha cafdo del todo en desuso en nuestro tiempo-, ni ai'in en Am6rica. La concepci6n de que la mujer fu6 creada para el horn.., bre, y para ser educada en beneficio suyo, qued6' grabada.- no s6lo en las instituciones jurfdicas de Europa sino tambi&n en sus. ideales,. Rousseau fu6 uno de los reformadores, MAS radicales de su tiempo, un reconocido idealista de las POS. trimerfas del siglo XVIII. Es interesante leer lo que di'joj Rousseau acerca 'del objeto de la mujer en la creaci6n: "La mujer est6. hecha especialmente pa-ra agradar al,' hombre. Divertirle, servirle, hacerle amado y honrado por,, sf. mismo, educarle en, su ju ventud, cuidarle en su nifie'z, -aconsejarle, consol-arle,, hacerle la vida risuefia y p'lacenteraf 6stos, en todas las, eda'des, han sido -los deberes de -la mujer, y, para cumplirlos, d ebe educArsela desde la inf ancia" (i). Esta concepci6n de que la mujer fu6 hecha para el. hombre, qu'e por el matrimonio pierd'e su personalidad pro-,.. pia para confundirse y conisolidarse con la del hombre,vi no 6. afirmarse y 6. determinar el ideal' popular de la eduad caci6n de la mujer. Debia ser educada para ser esposa Y' madre, y -6sto, pr6.cticamente, significa ser una sierva supe&, rior de su marido y Ia. nodriza 6 in'stitutniz- de sus hi6j6s. La, tinica. educaci6n que fu6 considerada, como la mAs apro-o ()"Emile", citado, por W. E. H. Lecky, en mu obra' "Democracy and Liberty", Vol. I I pig. p05. LA IJEMOCRACIA EN LA FAMILIA 8 67 piada para la mujer, fu6 aquella que. I a preparaba, ya pa. ra ser una buena seflora de casa.1 quien se la podia en~ comendar el cuidado de sus hermanos meflores, ya para ser un bello ornato 'de sal6n, digno de su.amo y seflior, ya para saber las artes de 'l oia relar las' habitacioes atender A los niflos, aprender 4 coser, tocar el piano, pintar y dibujar d veces, y dar una buena, y amena conversaci6n". Hasta aquf el Dr. Lyman Abbott ha expuesto brevemente la soluci6n que el paganis'mo 'da 4 los problemas que afectan el matrimonio", y las teorfas que algunos refor.. ma'dores modernos conciben respecto 6A este mismo' asunto. En el pr6ximo articulo, promete considerar el ideal que pal. pita.en las escrituras hebraicas, en contraste con el -ideal pagano. IPIEDRO AUNARIO. ALGO DE PROSA, por Epifanio (le 108 Santos Cristo'hal. Madrid, 1909. Hace unos, quince aiios, cuando enla logists populAres se incubaba el IXatipunan y en los cerebros de los laborantes y de los precurso-res8 g-erminaba. el nacionalismo, un grup~o 'de j6venes estudiantes filipinos, que cursaba sus carreras en' la Universidad -de Santo Torntis, solia reunirse -en fraternale's acao *demiasi, -donde, sin sujecid'n 4i reglamnento ni autorida-d alguna,, al calor de las nuevas ideas, difacut'iase todo lo discutihle: concepciones filos6ficeis, doctrinas litera~rias y sistemas.- polItic' Aquel grupo de j6venes. conq-titui'a verdaderainente la quie Rkiza habla Ilamado en frase prof~tica hellt esperanza de la patrial. Alli platicaban de religidn y gobierno y planteaban graves problemas filoso~ficosy artfsticos, con uua seriedad superior A-sivsu afios, entre otros, Jose' Clemente Zulueta,- Jose' y Raftel Palms't Fernando. y 'Manuel Guierrero, Ceejijo Ap6stol, Jaimne 0C. -de Veyra, Maca rio Adriaitico, Josg C. Ahreu, Epifanlo de los Santos Criat6bal. Algunofi de, ellos cay'eron en eda'd temprana, en, plena floracibn de su genio y de. suj actividad hitelectual.- PePe Palma rornpi6" la marcha hacia lo desconocido, dejando poesfe's. imperecederas, irnpregnadas de suave - nelancolia, que no rnori,~, ran mnientras se hable 'el castellano en Filipinas. Pepe ZUluetal' tambie'n lfrico y filos6fico, rnuri6 cuand-o sus estudios y las di r~ecciones fundamnentales de su cultura le Ilarnaban A realiza-ren la bibliografia y en la historia de su pals i n vstigaciOrlO's' APUNTES BIBLIOGRAFICOS 6 ADA K)V originales y valiosas. Jose C. Abreu se ha 'enca stillado en el templo de la justicia y parece. olvidado de los triu'nfos 1literarios de su mocedad. Jaime C. do Vey'ra y Macario Adrititico han flegado d la Asamfiblea Filipina por el voto popular y en las nobles tareas legislativas ~invierten 'suq entlusiasmnos patri6. ticos y so cIItltra, enciclope'ica. Fernando- M. Guerrero y Ce. cilio Ap6stol, cantores' del genio de sn raza y do las gestas de sus h6roes, siguen mantenietido A ernvidiable altura la lfr~ica filipina. Epifanio de los Santos se- ha ido, labrando' poco A poco, con una tenacidad, invencible y uina honrade:- intachable, sit propia, personalidad de- literato y de historiador, do hablista y de bibli6grafo. Cua~ndo la furia desatada do los elementos revolucionarios asol6 ti Filipinas y dispersb aquel- grupo de jovenes estudiantes, el -sigui6trabajando con doble constan'cia Por la formacio'n de sa- propia personalidAd de es'critor y por Ia forrnaci6n do la personalidad' propia de sn pa-tria. Su labor en. el peri~dico, en el btifete, en el go'biern-o de Nueva Ecija 6 en -la fiscalfa, de Bnlacdn, fu6 siempre do un san~o 6 intenso naionalismo, do-un nacionalisino fecundo y consciente. Epifaniodo os ants no ha 'rendido jamAs -hom'ena'je A las y'eedades do Ia UIitima moda literaria. Seri~o formal, trabajado'r, sabiendo quo las' reputaciones cie'ntfficas y liter'arias no. so im. provisa~n, todo, se lo debe A sn estudio, y A4 su con-stancia. Su preparaci6n cientifica y lI) teraria es formidable.' A au. pleno y, absoluto dominio do la lkcnica literAria, uneO an profoundo co. nocimiento d'el castellano' y 'del tagalo,_ hermhanados Por el os. piritual.men-te en tina sfintesis suprema y arm6nica. X,6tno extranlar, pues, quo la Real' Academnia do la His-o toris le' haya 'ahierto do pa~r en par Pus puertas y quo sabios extranjeros hayan dedicado d Su labor elogios merecidisimos Aue oculta, Como si f iera. u n pecado, sit natural rnodestia? Pero aquf me asalta una (luda. ZEs real _y verda-de'ra mo. de~tia la quo, impide At EpifaniQ do los Santos' da~r mayor pua blicidad A eSti traba'jos, descender' al 'arroyo y mezclarse eionl la rnultitud? 40 es, por el contrario, una forma sintAtica y quinta esenciada do en nativa aristocracia do inteligencia, quo "no ize abate' A la's granjerias del Vulgo? Sugiere estas dudas Iaeiind iod rspaisajos, y Cletos -filipinos escritos por el anutor en los dias revolucionaIJOs, public'ados en los peri6dicos nacionalistas de la bpooa y, 70 70 CULTURA FILIPINA 'Coleccionados ahora, Aiqo de, prosa es, segiin advertencia da'Il propio auitor,, un libro confidenci a], lo itirno (lUCe publica de cardcter meramente literarl'o. Pesbn,(1o ese. libro ise ha hecho una, tirada de, treinta ejernph,%res! No- se ha puesto ala yenta, regaldndose Lgolo a' lo ] i ntms e atr NO'tase en A-Igo de pro.sRa todo el1 fervor, toda hi incertidumbre de Ins e'pocas de comnbate en queo se escribio, c-lararnente re.-I velao enlsnrain Quod era-t demonstra~ndnrn, El, chietuelo, Nolite tangere Christos ne os yLos hu/ispedes. Tione tambie'n todo el encanto de la ingenuidad y el casticismo del autor. Leye'ndole, se, recuerda at Valera y a Pe reda, tan tipicos, tan universales los dos. El hielenismno sano y hurnorista do En el rio, Jira cam pest e y el capf'tulo, de novela con qIue termnina el libro, evoca la meroia do Valera, aquelI maestro, aquien, ya anciano, conocib personalmente, en Mad~rid Epifanio de los Santos, despii~s do haberle conocido espiritualmente en sus -obras. 'A ulda (le cabal/o recuierda involuintariamento 1.i Pereda, por su plasticid'ad y su fuerza descriptiva. Pero la. evocaci6n de esos insignes rnaestros n, da dice en contra do la or'iginalidad de E-pifanio 'de los Santos, antes la depura y sublima, porque en los cuadros dcl autor (10 Aigo de prosa todo es filipino y. castizo, desde el ambiente hasta Jos pe rsonajes'epi.s6diCos, desde el cuerpo hasta el alma de, lit narracio'n. Nadile, que yo, sepa, ha descrito y sentido el paisaje filipino corfl( Bpifanio de los Santos y os la'stima quo nos anuncie su retira'da do "la va-ga y ainena literatura," CoMO Si esta fiueras inComnpa~tible con las investigaciones histbricas Y bibli'ogr,-')fic'a8.y Ia labor cien-tifica. Para dernostrarlo, voy a1 cop~iar algunas do sus descripc'ioDes. En el sabroso cuento Roque Beereri-to- pone el atutor en boca del protagonista osto dolicioso pairr'afo do fino htumorismo pars justificar sus interes~ados ainores Cofl una, jarnona nada intere-, sante: "La nostalgia del crepfisculo y hi ptiesta. del aol1 enl los rna1fiicos cainpos, cuando las hierbas olorosas oespiden mejor sui aroma (10 subidilk mo deleite; culando la naturaleza to(Ia parece asocdarse A la dicha de, *log e-amorados entonando con mel6dico ritmo, de pastoril earamill1o 6.de' sonora orquesta do grills y cigarras el *mfs caluroiso himno de awor *quo sumerje el espiritu, en sue-no delicioso, interesante, para'disiaco, alg as'i como el producido por el aickis, era preferible sin duda A IaS. riei te A PUNTES BIBLI OGRAFCOGS 7 71 y frescas' mranianas de A bril y MaTyo, cuando las ropas esten' afin -en an capuulo y 5,15 botones no han Ilegado A romperse, nii ododspea toda. la imgngiflca pompa (10. s11 brillantes y oncendidatm corolfis, y por Consiguiente, sin el aroIma y nitidlez hermosa de las ya desplegadas y abiertas" En Ia-.%ira carnpestre, halla el. lector plirrsfos tan cin'celados y enscandidos como &'stos: "bDe esta clase quet-ia 61- para sus ganados que sestean al 1I A de albrupta montafia, conducidos Ipor el cayado dlel pasto'r taflendo cerril caramfillo (bar-imbaw), cabalgando sobre las aneas de briosos potros, 6 A imtjo-riegasa sobre lo-s lomto de pesa9das caraballas, y recitando, weodjo alegre, medio nmelane6!ico, las bellas estancias del. rnelifluo. y elegant0 Baltazar, en la augsta y 'solemne soledad do las granjags y valla'dos malayos, oreados por las salubres auras que trae'n p6lenes y efluvios de silvestre aroma; pil mtts -do corte egregkb querfia' 61 para, los ltabriegos pqie, con - religioso respeto, derriba n el hon'go do la desggreniada, cabeza. A la ca'ida (lo las sombraq, pora 'rezar -el. ang-ehos, con tanta 6 mfis d~evo(ci6n que los muezzines. cuando silabean las suras del Korfin, 'esa Biblia, (le losg pin torescos Airabes y cerrados mabometanos; para los cam pesinos "gananos fornidoe" quo en la recolecta "en hi's trojels Apihin las haceis", v des pu~s (10 Ia trilla- y oreo (lid palay, entr-etegidas las crenchas con paj a y mtbiertos los cuerpos (10 salvadlo, hozan la tierra con la aza'da, bajo uin sol quo.ol marjal resquobraja y las rubias ospigas rotuesta, Inatizandlo con oro las (19oradas panojas -do los maizales -y rebosando dle (Itle~e zmino los caflaverales perfumados doe balsfimicos vaporos que. destiIan las, hiorbas, 0e1 m~edio (10 u~na orgia, de luz y coMores, prestada. por orientatl v melanc6lico crepfiseulo; y,, para las garridas mozas quo. acuden al pozo, onduflando con ritmo las cadoras, con las odres sobre la cabe-.za 6 con el ('Antaro' (ebajo (1e1 brazo, y las quio con rejo -y garbo de arnazontas, apoyfindose sobre los hbomkros (10 otra, lovan'tan A pulso nina tina de agua para. colocarla sobro los batalanes, y las quoeIlova el a nado y stis cri'as pIara abreovarlos en pesebre8 cabe, ol ejido endolsolado de' aftoso~,, sonantes buries...ol sB~ta lo copiado para diputar Ai ]pifanio- do, los Santos comfo -estili~'ta ('onsufnado, no solo- por la pureza de la diccion y a elegancia de la frase, sino tambie'n y rnipalmnonte, por el hondo y cult'Isiro arnor quo profesa al idiornat castellano en quo escribe, amor quo. no so detiene en Jos afiligranados primores del l~xidco (quo cormo pocos conoce y domina) sino quo penetra en la misma entrafla del habla para sorprender todos los 'Bocretos de su genio y beber en su misma fuente su per-furnada esencia. Los lectores do OUIJTURA FILIPINA conocon- ya a' -Epifanio do 108 Santos.' En el intmero.4 de esta reviista' so, publieb u~n ma-. 72 72 CULTURA FILIPINA gistral estudio de Emiiio.Jaxfnto, debido ti Su pluma. Lo- liamo Aq~agistral porque, aparte de datr por primera vez, cariflosamente vortidos al ca~tel lano, im portantisimos. escri toga, quo sonl documentos hist6ricos, demostr6 uina vez m"I's Epifanio do los Sno quo posee el caudal do conocimientos y la preparaci'n. necesaria Para escribir la historia interna, y espiritual de )a revoluci6n Epifanio do los Santos es, joven. Ha Ilegado muy -lejoA poro todavia nadie es capaz do ponor limites Al sus m presa s, y A~ sus gene ro sos arrestos. La paitria filipina tiene en 61 aiuno do sus hijos predilectos. Su -erudici6n y'su cultu'ra no son im — provisa'das ni do segunda- mano y por )a austeridad do su conducta, la serenidad do su. juicio, la claridad do eu expresio'n y 'la profundid'ad de su pensarniento estAi catpacitado para los trabajos. mins dificles. Su's producciones son cifra y -com* pendio do una generacion- que sinti6 na9cer el idietil en las conciencias y acaso Jo vea un dia enraizado, en la realidad. GLORIAS NACIONALES: ANroNio L1JNA Y Novicio, por Manw~l Artiga8 y, Oter'va. Manila, 1910.. D. Manuel 'Artigas y Cuerva ha tenido la buena idea de roimprimir oste, trabajito quo public6 en El Renacimi'ento Rfii pino. Esta resefia bibliogrdtica es antiloga.6 )a quo el autor dodic6 'al Ilorado Anacleto dol Rosario y Sales y puedo ser el' pri~ncipio do una galerfa, do. filipin'os, ilustres. Por cierto quo, habien'do traido A esta secci6ni, en oW~A nota bibliogr~ifica referente ti D. Manuel Artigas y Cuerva, SO) contribucio~n al estudio, do la prim'era' imprenta y el primer perilodico, do Iloilo, -iniciado en esta revista por D). Jos6e GonzAloz.PAramos, debemos completarla con los nuievos datos que ha tenido, la amabilidad do remitirnos este sefior: Primero.,A'n, admitiondo como verdad demostrada cuanto aparece on, la colecci6n do "El Comercio"_, no puede deducirse quo el primer ndmero. do "'Hoja Volante" sali6 a luz en 1880 y rnenos, por consiguiente, so puede procisar la fecha do 5 do Junio. do dicho' afto como, la verdadera del n-acimniento do- aquedl peri6dico principe do Iloilo. Sgno Tarnpoco puode 4educirse e~n buena logcad APUNTES BIBLIOGRAFICOS 7 73 esos antecedentes que "Hoja Volante. de. Noticias Meltcantiles" constase do cuatro piiginasen 4.o. Tercero.' Porquoe siendo ciertos todos los deta lies que Be dan de dicho perio-dieo, tenfan Que ser diai.'i0 pues de otro niodo no se explicat q'ue "El Comerc io" reprodujese noticias de fechas 5, (6 y 7 de Julio tormadtis del -peri6dico ilongo; noticias abundantes, que no podian caber en una hoja d el tamnaflo del page pc cats kin,' con la vnelta en blanco. Segiuin todos los ante — cedentesIa "HojaR" era semanal; y so comprende, puos el inismo. "Porve~nir de. Visaya&" -fundado al-gunos afhos despues por el'Sr. Jihn6nez, que era periodista de grandes irecursFos y mucha prd'ctic, noi I' pudo -ser diario hasta 1,888,. y eso dando en dfas alternos 'una sola' hoja. Cuarto. Que segiin la descripcifn -de "Hoja Volante" en -el libro "Los Peri6dicos Filipinos", dicho peri6dico estaba dividido en cinco secciones; la p~rimera', -do asuntos roligiosop; la sogimda, d~e observaciones mneteoro l6.gicas, mareas -y datos astron,6 -micoS; la tercera, do importacio'n y e1xportaci6n; -Ia cua rta, d noticias generales y movimiento -del puerto; y la qui'nta, tituladla "Ultima hora", contenia 'is informaci6n. recogida momentos antes do dar-se a" )a cstawmpa el peri6dico. De dondo resulta quo tituifndos-e "Hoja Vol-ante de Noticias Mercantilos9", en contradicci6n con su titulo, era un peri6dico oo todos Los deni~s, aunque de mAis. rod ucido tamaflo, y en. vez de s6lo no. ticias mercantiles, publicaba, adema's de una secci6n de noticias generales y otra do.6titim horaulia de o'bse-rvaciones meteorol6gicas, do maroa-s y dato's astrono'micos, todo, lo cuiil-es casi increfble: pties' aparto do quo -entonces la-s noticias publicables' de, Iloilo dur)ante una is emiana podrian. con torso. con loe dedos de la mnano no ha'bia enii todo lBisayas un mal Observatorio meteorol6gico, ni probablemente quien entendiera gran co~sa -do esas maerias, cuanto mAs quien. puidiera facilitarlas al peribdico. Aparte de, estas.-racio-nales dedluccione's, voy d hacor constar la,*ampliacio'n do MIS informaciones sobro el particular. Despu's- do haber leido esos datos celebre6 una nueval cow11 fe, encia %con la seflora. viuda do Liorento y con D. Tiburcio Saenz. 'La. Primera me'' dijo lo siguiento: Queda usted autorizado PNra decir quo no es, ciorto quo "Hoja Volanto" so pblicase.en 1880, y hbaga uste'd con-f-tar 198. dato~s quo le-voy h. dar, cuttles smn ciertlsinmos y sin la neoeqi ocain de fechasi, 74 74 CULTURAIFILIPINA pues gracias a' Dios conservo mi feliz memoria de siempre, es,* pecialmente para cuanto s e relaciona con las m~s grandes - afecciones de mi vida. Despue& de?a muerte de Escasi, oclurri(1a, como, ya le'dije en otra ocasi6n, en 18 de Marzo, de 1879, en cuya 6poca estaba yo recie-n casada, me tras1ade' A la Isla (le Negros -con rmi marido, quedando, la viuda al cuidado, de 1a, imprentst. El 12. de Octubre, dfa de mi santo, de aquel. mismo aflo, vinie con, mi marido, a' Iloilo para, pasarlo en compaf-ia, de Enriqueta, la que fue' siempre para -mi m~is bien que amiga una hermana del alma9, y entonces, decidida, ella:1 retirarse Ai Manila, donde. residian sus- hijos, convinimos que yo me trasladalse de nuevo Ai Iloilo y rnme encargase de la imnprenta, en' la coal tenfa parte desde poco, despue's des la' muerte 'de Escasi. Emprendimos el viaje Ai Negros para recojer nuestras cosas, de donde regresamos el 28 de aquel mismo mes, me hice cargo de laimprenta -y el 2 de Diciembre se en~barc6' Enriqueta. paira Ma. nila.. Desde aquella fecha hasta el 24 (le Marzo de 1832, que: fu6e cuando, la entreg6" al -Sr. Matgtiibon para que la admistrase por nuestra cuenta, nadie jmis que yo tuve que vetrconla imprenta, en cutya faena me ayudaba muy lealmente el- in. teligente maestro de cajistafa Benedicto Rivera. Durante todo ese tiempo (28- de Octubre de 1879 al 24 de Marzo de 1882) no se tir6' en nuestra imprenta ningtin perio'dico, puce -ni yo lo podba escribir, ni el negocio daba para pagar A quier% mne lo escribiera, ni nadie me hizo, proposiciones para tira.r peri6. dico alguno en nuestra imprenta. Precisament~e Escasi dej6 de' publicarlo porque no sacaba para, el pequeflo, gasto que le ocasionaba, segun le ol decir varias veces. Tales fueron las man'ifestaciones que me hizo recientemente Ia.setoraviuda de Liorente, repiti'ndome adem~is lo quey me habia dicho, en otras oca'siones, qtie la "Hnja Volante" Pu. blicada por Escasi no const'- nunca -de mc-is (le utna hoja. con lectura' por una sola cara, y que lo que en ella se publica-' caba eran tinicarnente noticias (lel merca(Io, m-ovi-iniento de embarcaciones del puerto de Iloilo y algunos avisos de p equ'eflas dimiensioneg, que es lo zuismo, qUo me asegur6 nuevamente don. Tiburcio Saenz resjpecto (it- hi "IHoja VoIa~nt",-' qpie ~iCO, an iOU, y lo q w 1di c-' I ta iibi.5nl. lo-i S r-S. Mel liz a, JIfinfl te, O1'(ozcu. 'y C Li n It-t s I le r LOaa...,s_ I i 'r.cuerdk U, a-tL aa(IU0 1101 - APUNTES B.IBLIOGRA FICOS 7 75 se atreven. 6 precisar todos ellms el afio quo so publicaba. Tambhien me dijo dicha seniora, quo tel vez despue's del 24 de Marzo de 1882, cuan'do ya ella, hhiba, vuelto6 6' Negroit, el Sr. Maguibon publicara do nuevo. "'Hoja Volainte", ayud'ado por alguna otra personal,' q ue bien pudiera ser el Sr. Villeta, mencionaido por el Sr. Saenz, pero quo de eso ella nada, ptiede aseverar ni negar; y como dicho D. Tiburcio Saenz me repitib en la hitima conferencia que con el celebre' quo hacia el segundo semnestre do 1882, que fue6 cuando intimo6 m~is con el Capito~n del Puerto don Alejandro MKa Ory, por habeirle dicho marino apadrinado e~n el bautismo A su hijo Alejandro, quo nacio6 en' Marzo do aquel -mismo, a-no, ol referido sefior Orv le hafl6' varies veces do "Hoja Volante", quo entonces so publica'ba,- si mal no recuerdo, const~tba do una sola hoja cpomo su titulo indicaba; teniendo adernis en -cuenta lo aseverado por don- Raimundo Melliz'a do quoe el periodiquito quo. el recibi6 en Madrid ha'cia 1876 6 187 levaba al pie' do irmprentag: "Imprenta Enriqueta", y quo la seflora viuda do Llorente, seighn mie ha mnanifestado. iil. inamente, 'no rechaza ya quo pudiera ser 'el aflo 1877, pues; pensando m~is detenidamente, dice, 'sobre. este punto, cfty6- en el r-ecuer-do do quo el Sr. Escatsi ostuvo bastante mal de saluddurante todo' el aimo 1878 y parto del 79, habiendo tenido quo ausentarse de Iloilo varias veces, una do ellas yendo -i Talisay, para quo el P. Fernando Cuenca, do grata recordacion, le a9plicase, el sistema hidroterd'pico quo brindaba 6 todos, los enfernmos; atando todo.9 estos cabob sueltos, casi puede aisegurarse quo "(Hoja Volante" tuvo dos e'pocas', uina doe la fundacibn Por el Sr. Escasi (1876, 1877 -6 1878, esto es lo quo hbay quo declarar) y Jr, otr-a el afio 1,880,' segiln parece haberse comprobado en la colecci6n del "El Comercio",, lo cual niega en absoltito pueda ser cierto la Sra. viuda do Llorente, '6 en 1882, CMo dice D. T1iburcio' Saenz: do donde' resulta quo lo quo yo Publique' referento al an-o en q Iof sali6) a' luz ~"Hoja Volanto" es perfectarnento compatible con los antecedentes quo. so. oncontraron: en la coleccio'n do "El' Corne'rcio"". Quedamos, pules, en quoe no estA- ovidentemnente Probado quo "Iloja Volante" de Iloilo so -pub&i6 por' primora vez en 1880".~ 76 76 CULTURA FILIPINA RIZAL, por W. E. Reta'a, traducido al catala'n rpor J. Camee Carb& Barcelona,' 19110. La biblioteca popular de L'Avens, librerba y asociaci6n' de culItu ra barcelones.a, establecida en la Rutmhla -de Ca9talufla n.o 24, facaba de I)u1liCar, prirnorosarnente editiqdns, unas noticias hiogrdft deRzal1. Fste volurnen es un extraceto, hecho por el mismo autor, de la magnificea conferencia, (luda el, 30 de Diciembre de 1907, en el Centre Naciono~~l~a' RepU blica de Barcelona por' el principe de los fihipinistas es-pofiole's D. Wenceslsoo E. Retana sobre la Vida' y escritos del, Dr.- Jo8 Rizal. La conferencia', dada ainte nui-erosisirno auditorio, fue6 aplaudidlsima. Publicase, ahorag, traducida ail atal16n, por el incansable apbstol nacionalista. J. Cases C arb6', quien la ofrece -como un pweqneo trihuto de adrniracio') -al gran mdartir de Ina patria -fillipina. A guisa de ape'ndice se insertan, despiuts de 1a8 noticias biografficas, El t'/tinio adios,, de, R~izal, y la poesia- A Ri.zal, de Cecilio Apo'stol. La coriferencia primero y ahora las noticias -biogr~ificnis, son afortunado resumuen de la Vida y escritos del Dr.. J086 Riz-al, minica, biografia v~oncienzuda y documentada publicada h-.tsta hoy del Gran Filip'ino. Este pequeflo y valioso, volumen- contiene provechosats ens'efianzas paraL todos los pueblos, y -especiailmente Para los espafloles y para los filipinos. Para los, espafioles es hoy Rizal iun compatriota que sucumhi6 en sus discordias civiles, en sus luchas -politicata, como, Padilla, co* mo Lanuz'a Como Riego. Nadie con sidera boy en Espafia a' Rizal co. mo'enernigo de. Ou patria sino como gloria. e'spaflolia, p~ues'l espaflol naci6 y n-iuri6 y en casteihiano escribi6 sus ohmis y se desp~idi6 de sti pueblo; Asi Barcelona ha honrado, an. iemnoria poniendo su' nIowbre A- una de sus calles, cosa qtie todaviai no ht he-cho, Manila. ITodos los _aflos los peri..dicos -repulblicanlos de, Espanla dle dican -el 30 -de Dici embre un recuerdo A i.4 zjAnMoria de WRi zal ylo' mismo harian. se guramente los perio'dicos, rongirquico0S A no impedirs'elo el cartiter politico -que suelen dar los pri ineros, A su conmemoracio'n. Tan generoso -es en Espafla ese culto' a' la memoria d R iz.l Ique pue'de asegiiranse sini temor Ai pecnr de temnerarlO-:_,,7 qlue, itun sin haiber cesad en el pals la s'oberanfa de laan APUNTES BIBLIOGRAFICOS 7 77 tgua met~ropoli, con solo la evolacio'n politica y social efectuadit aquf y alld en ei breve espacio de-tres lustros, no tard-ra n peret -se en iw'irmolcs y hronces la'mmoi del hijo, predileceto de Calamba9, c.aido. en el fragor de la. lucha CoAndo, el huimo de. la ~o'lv:ra en lo's camI.Ipos de batalla separaba Ai los pueblos y les impedfa distinguirse mutuamente. Serfa acHSO, eta, Ocasio'n propicia para hablar de Vida?i escritos,del Dr. Jo.?e' Rizal, de W. E. Retana, y cornentar la traiscendencia de la vida de Rizal en, la-' historia de Filip.inias, per'o ni lo cons~ienten la in~dole de estos aptintes bibli~lgraficos ni filtara coytnutura favor-able para dar cirnDa ai Ia eMi Pr~esa). LA MIADRASTRA, por Jose' Sedano y Calo'nge. Man~ila, 1910. Lai Madrastra es, segun el arntor, una novela hist6rico-con* temnporitnea. Esto es, no una novela histo'rica, sino una novela (I(,Ccostuimbres conteinporiineas. Comno la accio'n de la novela se desenvuelve en Andalucia y en Filipinas, es'as *costuimbreg coritemporaneas s-on, naturolmente, filipinas y andaluzas. Sedano es ventajosarnente coniocido 'como novelista desde que la Sociedad Artes -y Let ras premio6 en co ncurso La IHidalgiuia, del Dolor, editada d'espue's por Excelsior. Sedano dialo'ga con facilidad y acierta ma's en la pintura de car'acteres y costurnbres que e6n 'la descr~ipeio'n de tipos ypiaj-es.Cotdo La Ma~drastra, es inferior A- La IlidalIguija del Do/or. Hay que teDer en cuenta, no obstante, que Sedano esc~ibio6 La Madrastra cuan(Io solo eontaba veinte afl-o., y et( explicat satisfactoriamiente Cier-to (lesalino y -cierta inexperiencia t'eenica que se nota n en la, obi'a. Si en literatura, realmente, ctipiera-n clasificaciones, podri'a Catalogai'se esta novela entre las o'omainticas sentimentales aI es1 -tilo de Lat Damia (le las Camelias, con quien La Chata tiene parentesco espiritual. Abusa ci autor, a mi ju~icio, sobre- todo en la escritura,. de los giros y alabras andaluces. No se me oculta que ci -procedirniento tiene muchos, y algunos nobles, preceden'tes. Pero yo creo, con D. Juan Valera, que, hablando -y escribiendo en, Castellaio, ninguna falta, hacen las corrupciones del idioma Para 78 CULTURA FIrLIPINA dar caracteres de verosirnilitud y realidad d las situaciones y A los perponajes. Pepita Jim~ez es y S'erA siempre cisiti. zamente andaltiza aunque no diga Seviya, ni *easeR, ni ost6. Sedano merece ap~latisos por lanzarse en est-os tiempos A publicar 'in libro en M~anila. "El intentairlo solo es heroismno."I Ya he dicho que La Hidalguia del Dolor, aunque publicada antes que La Madrastra, es posterior y superior A - Osta. Una' y otra dernuestran que Sedano tiene mrafder'a de no velista y que si le dan mimbres y tiempo puede liegar A escribir una buena n~ovela. jPor qu6 no aborda la novehit filipina? Campo, bpimo es este, hasta ahora casi por completo inexplorado, FRANCISCO QUINTERO. EL P ORVENIR DE LOS PUEBLOS HISPANO-AMERI CANOS. En el nfimero de El Heraldo Americano correspondiente al 30 de Septiembre,' el licenciado Lorenzo Matienzo Cintr6n publica el artfculo asf titulado, que reproducimos' 6 conti. nuaci6n, por la afinidad -de cultura -y rmza que tiene Filipinas con los pueblos coloniberos: "En primer t6rmino: debemos buscar las causas morales de decafmiento de un pueblo 6 de, una raza, las cuales no concurren afortunadamente en Ia historia del desenvoivimi'en'to ibero-americano. 'Los grandes crfmenes, la crueldad sistem~tica, la religi6n idol6.trica, determinan, en- un momento dado, la 'ilusi6n de un pueblo, y- hasta' su destrucci6n. Sirvan de ejemplo, para aclarar,estos conceptos,. los cananeos, id6latras' de Palestina, y losadoradores del sol en las tierras descubiertas por Col6n. 10En. estos casos, mds parece que hay necesidad de' que desaparezca el imperio de los b~rbaros, que de que se' engrandezcan los invasores. Habfa m~s urgencia en destruir los Cananeos, como pueblo rebelde y c'orrompido, que- en sacar de 'la tierra de GeS&I A. los Israelitas, quiene's, 6. pesar de -los trabajos que los dominadores les imponfan, soffaban despu~s en' el' de~ 80 80 CULTURA FILIPINA sierto con las ricas huertas de Egripto y sus preciados frutos. Habi'a ma's prisa en poner punto 6 la tardfa civilizacio'n de los Aztecas para su stituirla por las sorprendentes actividades de los nuevos pueblos que habitan la Am~rica, que en sacar de los 'risuefios ca'rmenes de Granada los caballerescos guerreros que, en vez del descanso, que de'mandaba un~a' brega de siete siglos de lucha, embrazaron nue-, vamente el escudo para dar cabo 6t empresas maYores y, fin a. conquistas inenarrables. Si los habitantes de America hubieran vivido conforMe, 6. las leyes de la Naturalezay de la razo'n, p~robablcmcnte no hubieran sido molestados. Se me pregunta ~qu6' diferen'cia hay entre la moral de los h~ispano-americanos y la de los otros pueblos mi-odernos? No ac~ierto a. ver gran diferencia. M's 6 menos, mutatis mutandi, tenemos el mism-o con, cepto' de Dios, del mundo, del hom.-bre', de Ia vida ffsica,, de la vida social, de la vida mental, del arte y de la -moral. No acierto a. ver, pues, una causa grave q'ue determine la creencia de una inmediata ruina de nuestra -raza q, por, aquellas culpas que 6. otros condenaron. Antes por el contrario, son varios los factores que pueden determinar la gran — deza futura de ella. La America ibe'rica esta. fuera del regimen -opresor de las rnonarqufas europeas. Las:veintido's Repu'blicas en- que' se divide la raza, son una prueba palpable de que su espfrit~u esta. abierto a' todas las conquistas de la civilizaci6n., Nohay intereses creados de un modo permanente, engendrados por el egoismoy que se sostengan a' expensas de Ia 'Iibertad hurnana. Detra's de la republica vendr6. Ia libertad religiosa, y detra.s de e'ta una copiosa cultura como no se habra' visto jam6.s. Sin la cultura religriosa, no hay verda-I dera -cultura; y sin Ia libe~rtad, no hay verdadera cultura' religiosa. Al lado de estas dos poderosas palancas, la repiuhlica Y. Ila libertad, concurre otra con causa que favorece el futuroengraridecimiento de la raza.- Dudemos en, buena hora- de. las energi'as' de nuestra e-ndeble voluntad-moment6.nea para'. Ilevar' 6.' cabo la in-comparable obra. Digamos que gastamos nuestra~s 'fuerzas en luchas Irra- -' a RE VISTA -DE REVISTAS 81 cionales, que una corriente de apetitos desordenados,' si no de odios, nos mantiene divididos. Digamos q ue un infecto Personalismo nos prepara, como 4 los grie-gos de la decaden.. cia, para oir las sugestiones de Filipo; digamos 6sto y algo mAs, y tendremos raz6n al decirlo y al- afirmar que, si otras,circunstancias no nos abonaran,. tendrfarnos que declinar el alto honor que ellas nos preparan. Nuestra raza es proiffica, y -por este solo hecho parece que nuestra grandeza estA ~asegurada, 4A pesar de los defec-' tos antes apuntados. Consideremos estos datos, que tomo 'de un acreditado peri6dico de los Estados 'Unidos: de cada mil matrimonios norteanmerican'os, nacen veintitre's nifnios; de cadaornil franceses, nacen setentic-inco; de cada.mil ingleses, veintid6s; de cada mul alemanes, noventiseis: de cada mil esparioles CIENTO VEINTITRES, y de cada mil italianos, cien'to seten'ticinco. Esta estadfstica demuestra que nuestra raza est6a bien Preparada para Ilenar el precepto bi'blico "domplite orbis tertarum", 6 cuando menos, sino el orbe de la tierra, los veinte millones de kil6metros -cuadrados q'ue ya poseemos. Ningu'n otro peligro serfa tan grande para. nuestra — fu.. tura gr an naci6n corno su. despoblaci6n. ' Los vacfog serfan ocupados por otros hombres excedentes de otros pafses., Cu'an.. do Dios I-hiere de esterilida'd 4 un pueblo, lo llama 4 Ia servidumbre y A desaparecer. En cambio- cuando se -le dice ~tun'a "gens": 'tus hijos' serAn numerosos comoi las arenas del Inar" se le quiere indicar que dominard una, gran partle de la tierra y que no sufrir4 el control denddetj abajo. "Fecun'didad", de Zola, se propone. salvar 4 Francia 'por la abolicifn del fraude conyugal. iAy de los pueblos quie trasmutan sus generaciones futuras en comodidades pre. sentes (Norte 'Amt~rica) 6 en libretas' de las cajas de ahorros (Francia)!. Alemania, ha hecho casi imposible'la "revanche" con s6lo.aceptar ani'mosamente Ia -ley del crecimiento natural, del Mrultiplicamini"..!Que el -suelo alemdn no puede alimentar SUnumerosa poblaci6n?!Y' qu6? Si los alemanes tienen bajo, sus pies una t~ierra rngrata que apenas puede alimentarlos, los hispano-americanos tienlen 89 82 CULTrURA F[LIPINA en, cambio la mejor tierra del munlo. Tierra f erti1, raza proiffica; he ahf otras, dos poderosas causas del crecimiento nuestro 'y que ciertamente no nos cuestan ni siquiera 'una pequefla preparacio'n sociol6gi'-a. A. peqar nuestro, contra toda previsi6n estu'pida, las inmensas soledades de cuasi todas las comarcas ibero-americanas se van poblando. Lien ad esta maravillosa Canaan y habre'is hecho al]go qiie excede - 'aIa concepcio'n mds fant~stica. Pensemos en un' pueblo que tendr4 los Parfs y Londres por docenas, y no habremos abarcado su pdrtentoso desarrollo. ~Quien sabe si nuestros nietos verdn superada 1"3 maravilla que diz est6L sepultada en los, mares no lejos de Puerto Rico: la ciudad atlante de las cien puertas de oro! Recordemos el cuento -del origen salado del mnar; no ciertamente- el salivazo de la morena de la ce'lebre pete~nera, sino que sucedi6 que iba en una embarcaci6n un nigro.. mantey tenfa un molinillo ma~gico. que molfa el solo sal, tanta, como se quisiera, au'n cuando no se tuviera paramoler. en aquella sazo'n un so~lo grano de ella 4 bordo. Se necesit6 sal, y funcion6 el. molinillo. El nigromante olvid6 detener el gracioso milagro -y perecieron el y los tri~pulantes, y6ndose a pique el barco. 'I)esde entonces, pues- el cuento es viejfsimo, el ce"lebre molinillo no ha cesado de moler sal, trabajo que no tendr4A fin, 4. lo que creo. En el fondo del solitario mar de la raza hispano-americana algo vela por la conservaci6n de la misma y que, 4 Dios gracias, no estd en manos de cualquier insensato podter des' truirlo. Es el "crescite et multiplicamini" en acci6n. Hay otra raz6n que milita en favor nuestro: Ia- res'IS tencia de la raz'a. El sabio Gregorio dice que tres-'pueblos se disputarAn el control del mundo:' los anglo-sajones, los rusos y los ibero-americanos, y prevalecerd el m-as resistente. ~Y qui~n duda, desp'ues de la guerra de las tres _ potencias aliadas, Brasil, Argentina y el' Uruguay, CUMl de las. tres razas es la m~s resistente? El -Paraguay contaba entonCes" con un mill6n y trescientas mil almas, y despu6s' de di'-es aflos de lucha desigual y heroica, la poblaci6n qued6reducida 4 trescienta's mil mujeres y n ifics. Buscad en la histori algo, parecido que no sean las inmortales -epopeyas de- Sae" gunto, Numancia, Gerona y Zaragoza. Compare usted l49,,, REVISTA DE REVISTAS 8 83 resistencia de -un fuerte paraguayo du rante. nueve meses de asedio y sin socorro, con las guerras europeas de Napole6n, en que una sola batalla determinaba en algunas- la humillacio'n y conquista de un imperio... 0 0,. A nuestro suelo vendrdin todos los -pueblos, todas las.razas vivirdin confundidas en una sola aspiraci6n: la;-de ver reinar en el mundo Ia, paz, el trabajo justo y la cultura moral e6 intelectual. En nuestro maravilloso continente 6 islas reinan. la. fraternidad, po'rque no en balde frentey por en-. cirnia de la Estatua de la Libe~rtad que domina al mundo desde el Puerto de Nueva York, la estatua de Cristo, el fundador de la fraternidad 'de los hombres, desd*" la nueva cima de los Andes, bendice 6i Hispano-Ame'rica". PAN-AMt~RI CA El artifculo que publicamos ai continuaci6n, salido de la pluma del Director de Ia Oficina Internacional de las Repu'blicas Americanas, de, Washington, Mr. John Barrett, apareci6 en el nu'imero de agosto de la "Neorth-American Review", y.. merece ser lefdo, pues contiene in~porta~ntfsimas declaraciones que han servido para arrojar Iuz en los Estados Unidos -sobre el verdadero caricter y el progreso actual de Coloniberia y sirven de complernento al precedente: "El fin 'de e-sta breve disertacion es despertar el inter6s de las personas inteligentes por las vein~te Repi'iblicas Americanas ricas y progresistas, pero poco a'preciadas, que se hallan al sur y sureste de los Estados 'Unidos.. Que todas ellas, desde' Mexico y Cuba hasta la Argentina y Chile, han entrado en una era de admirable progreso y desenvoivimiento, es patente por lo que han hecho y hacen. Es, en verdad, sorprendente Ia ignoranci~a de Ia mayorfa de los habitantes de los Estados Unidos' y de Europa -con respecto 6 Ia historia, el progreso actual,' los inagotables recursos y l~as. inmensas potencialidades de los pafses latinoam'eri'canos. Sin,embargo, esa falta de conocimiento no es. tan chocante si tenemos en cuenta que -el, mundo septentrional estuvo durante los veinte 6l timos,afios ocupado may'ormente en su propio progreso poiioye a explotaci6n de sus recursos 84 CULTUI;HA FlI*JPINA materiales. Y si hoy prevalece esa falta de conocim~iento con respecto A la Am6rica Latina, e~llo, es culpa del pueblo y de la prensa del pafs, y no del Gobierno, pues que el Departa. mento de Estado, bajo la acertada direcci6n del Secretario KNOX y. del Subsecretario WILSON, consagra el setenta y cinco por ciento de su tiempo y de. su energf a A la consideraci6n de los asuntos latinoamerican~os de caracter diplom~tico y comercial: Adem.6s, los millares de cartas que se reciben en laOina Internacional. de las Repuiblicas Amtericanasinstitucio'n dedicada al fomnento de las relaciones amnistosas y comerciales pnarnaericanas-de todas partes del mundo, y el tenor de los artfculos editoriales y descriptivos que apa. recen de continuo en la prensa, demnuestran fuera de toda duda que la Ame~rica Latina y sus caracterfstic'as salientes est~in destinadas A ser ihejor conocidas. Es muy apropiado que ahora se de consideraci on especial A aquella parte del Nuevo Mundo, porque -se celebra actutalmente en Buenos Aires la Cuarta Conferencia Intern acional de 'Estados America'nos. El entusidstico y patri6tico ciudadano de los Estados Unidos, que nunca ha viaj ado por el mundo lo suficiente' 'para darse cuenta de que hay otros pafses de gran- ade.' lanto material -y econ6mico, tiene la costumbre de des'cribir tal. 6 cual. caracterfstica de su ciudad, Estado 6 pafs, coo"la mejor cosa que hay en la tierra,"P '6"a ma-i yor cosa del, mundo'." El tal ciudadano se queda estu'. pefacto cuando le dicen que el Area total de los Es'tados. Unidos propiamente dichos,. desde el Atl~ntico, hasta'el Pacffico y desde 'el CanadA hasta el Golfo de M exico, cabrfa' dentro de la Repjublica del Brasil dej~ando todavfa un es.pacio cuatro veces mayor que el Estado de Nueva York; que el Amazonas descarga diariamente un volumen de' agua mucho ' mayor que el que echa el Misisipf en el Golfo;- que el, Parand Ileva al mar una can tidad de agua dos veces mayor que la que descarga el mismo "Misisipi; *que, durant e el UI~itimo lustro', la ciudad de Rio Janeiro, capital del Bra-, sil, ha gastado en mejoras pu'blicas mds dinero que cuablquier ciudad. de lo's Estados. Unidos, con Ia excepci6n 'de-..._ Nueva York y Chicago, y cuenta con una -poblaci6n de cercade un mill6n de habitantes; que Buenos Aires, la cai-I tal. de Ia Repfiblica Argentina, tiene un mill6n dos'cientos REVISTA DIE RE1VISTAS 8 85 miu habitantes, y crece m~ts rApidamente "que cualquier ciudad de los 'Estados Unidos, exceptuando Nueva York y Chicago; qu Montevideo, la capital de] Uruguray, y Valparaise principal puerto de Chile, invierten en la mejora de sus bahfas ma~yor cantidad de dinero que cualquier puerto de los Estados Unidos; que Bolivia se halla construyendo 'un sistema ferroviario A trave's de sus montanias y vall~es, que rivalizarAd con los fer'rocarriles del Estado de Colorado; que Lima, la metropolis del Peru', tiene una Universidad que fue6 fundada cien aflos antes que la de Harvard; que el Ecuador, Colombia 3y Venezuela poseen una variedad de climas y recurSos, debido a' sus altiplanicies v valles, sin igual en el mundo. Si, despue's de tomnar esos hechos en consideracio'n, se descare convencer al observador esce'ptico y superficial, y 6ste pidiera mnAs datos para formiarse1 uina idea de los demnas palsesdelsur selepodra decir que las cinco Repiiblicas Centroamerican as —Guatemala, Honduras, Salvador, Nicaragua y Costa Rica-son el. primer grupo de naciones en la historia del mundo' que ha firmado. y ratificado una Convencion para someter ante un- tribunal de arbitraje todas las disputas que se suscritaren entre ellas, sin recurrir A las armas, habie'ndose.negociado dicho tratado en Ia Conferentia de Paz Centroamericana que se celebr6 en Washington en 1907,'en el local de la Oficina Internacional de las Repu'blicas Arnericanas; que Mexico bajo la sabia, en6rgica y ben6vola administracio'n.del -Presiden'te DfAz, ha alca nzado un grado. tal de estabilidad y de prosperidad que actualmente /hay invertidos en su territorio ochocientos millones do d6lares de capital -americano; que la pequenia Repu'blica de PanamA, conocida Por la casi (mica raz6n'de que el gran canal ha de atravesar su territorio, tiene grandes areas de terreno propicias para la agricultura, y extensas selvas cuya legiftinia explotacion rendirf'a pingijes ganancias; que Cuba-que ha entrado en una. flueva era- decisiva para su historia-por su clina, su su'elo Y sus posibil-idades, llegarA A tener una riqueza inconmensurablemnente mayor que la que posee actualmente; y que las Repu'blicas Dominicana y Haiti, A pesar de haber atra1'vesado por una existencia algo azar'osa, son verdaderos ver. jele del Caribe -en donde'co'n 'el tiemp'o ha-brg~n de- reinarla abundancia y Ia prosperidad. Si c~tIurURA 1 11,111.NA Por si acaso este sumario diera una idea err6nea, y se diga (lue exaera los grandes rasgos de Latino-Ame6rica, bueno es tener resente que los coinentarios y descrilpcionles clue, acerca de aq(uellos paises, se hacen en los Est.dos Unidos y en Europa suelen estar revestidos de un aire de p)roteccion, en vez de ser laudatorios. Demasiado oilrnos hablalr sobre el lado desfavorable. Nuestros oidos se hallan continulamente regalados con noticias exageradas sobre revoluliones, climas perniciosos, y desagradable medio aml)iente. Si uno se detiene a escuchar una discusion sobre Latiho-Arnmerica, la nota p)redomninante es por lo general de injustat critica mi'Ls lien que de consideraci6n imparcial. En vez de creer en esas falsedades sobre revoluciones c inestalbilildad dle (obiernos, que no nos permiten ver el lado l)uieno de aquellos Ipaises, aclaremos nuestra vision y reconozcamos (iue dos terceras partes del area 3 (le la 1.)oblacion totales de las veinte Republicas latinoamericanas han estatdo contpletamente libres de revoluciones durante los i'ltinmos. quince anios; y que los capitalistas europeos, quienes rara vez se equivocan, invierten hoy dfa en la Am6erica Latina millones de dolares para 1a construcci6n de ferrocarriles y tranvfias e!cctricos, para el desarrollo de fuerza motriz hidri'tulica, lpara mejoras publicas de1 todas clases y para la explotaci6n de riquezas agricolas y forestales. IJa opini6n conservadora de los centros financieros del Viejo Mundo emn)ieza a convencerse de que las inversiones que se hagan en una gran I)arte de la America Latina serfan virtualmente tan seguras como las hechas en los mismos Estados Unidos, y los capitalistas demuestran cue participan de esa opini6n cQrnprando acciones y bonos de varias compaiifas que negocian en aquella parte del globo. La rapidez con cque se cubrieron los emprestitos brasilefio y' argentino demuestra la crnfianza creciente (lue insl)iran aquellas Reptiublicas. I~sto se explica fAcilmente. El comercio exterior anual de la Repfublica Argentina-situada en In zona templada del Sur, como los Estados Unidos en el Norte, con un area casi igual 4 la mitad de la d( los Estados Unidos, y con una poblaci6n de siete millones solamente-6sta avaluado en setecientos millones de d6lares, aproximadamente, lo que equivale a un promedio de cien dolares por cabeza. Pocos plaises hay en RE'VISTA DE REVISTA8 87 el mundo, ni at'n entre los m.'s antiguos y prosperos, que arrojen cifras tan favorables como aqu-ellas. Por nm-'is que ei FBrasil ha tenido, dificultades, en su tJ fico del cafe', se ha mantenido en una posicio'n elevada y, lbajo todos conceptos, da pruebas de tin gran. desenvoivi-.. miento material1. Chile-que, si. fuer-a transpiantado de su posicio~n actual J1 otra semejante en la costa del Paciffico de los Estados Unidos, Ilegrarfa desde Ia frontera sur de e'stos hasta el corazo'n de Alasca —tiene un cornerc'io ext-erior av~aluado en doscientos millones de dolares anuales; y su gobierno estui construyendo, un gyran ferrocarril longitudinal cuya ternninacio'n requ-erir(A Muchos miliones de do'lares, y, 'a pesar -de. 6sto, Ileva C' cabo las obras ccmo si fueran empresa faci Poran citarse cifras7 — semejantes con respecto 'iaII o f-"s demais Reptublicas arnericanas, pero solo es necesario hacer. menci6n de tin hecho imas para demostrar que toda la Ame" rica Latina estA' haciendo grandes'adelantos en el comercioN se (lice con frecuencia -que el com-Vercio es la sangre vital (IC las naciones. El monto total del comercio exterior de acitiellas naciones, incluvnndo' exportaciones 6-, importaciones, asciende — J d's- mun millones de d'lares, es decirun SUMaI eqluivalente CA las dos terceras p artes del comercio, total dle los, Estados- Unidos. Y si se 'tiene adema's en cuenta que ese comercio repre~enta un aumento, de mul millon'es de do6_ lare enun eceioes decir, cien mill~ones de d'lares de aumnento al aflo, el criftico que mira Ai la Ame'rica Latina con -desprecio siente ptie debe d6 cambiar su parecer. No se intenta emiplear en e-sta disertacio'n los argrumentos usuiales en favor del fomento de nu-s~tro c'omercio con Latino-Arnerica; ni dar en detaillez los pro's y contras sobre Ial subvencion oficial de ifneas deC vapores, sobre el establecirniento de bancos con capital americano, 6 sobre Ia celeb raci(`n dle tratados aduianeros recf'precccs. Se trata m'as bien de crear una, apreciacion mais viva porl Amic Latina tal cual es. Coni~o el, valor y ci caraicter verdaderosde un pai's -se miden no solo por su 'r'iqueza natural, sino, taTenif por stis habitantes c instituciones, viene icet aPuntar acjui algunas de las ma's salientes caracterl'sticaf,3 eni este particular. Si bien, hay algrunas excepciones, como es clar,c' includablemente cierto que ci americano, 6 eurc. 88 88 ~CULTUI{A FILIPINA peo que ha vivido mucho tienipo en la- Amnerica Latina aprende A. estimar y 6. adnmirar 6. los latinos, y A. darles cr~iopr cualidades dotes que pasan dOaeriis para el observador superficial. El viajero que hace una visita r~tpida a' paf'ses latinoamericanos v' I)OCO de las clases' altas 6' educadas. Con freccuencia, formi-a siis juicios de las ideas qjue obtiene de cierto elenmento (le indi'genas con quienes se ha rozado en, sus, viajes. Si ese viajero se detuvier'a nacs tiernpo en las ciuidades de alguina im-yportancia, encontrarfa en ellas homlbres y, mutjdres (Ie cultura superior y trato encantador. Si lo m-erece, sert' objeto de una- hospitalidadigrual a' Ia que pudiera cxperim-entar en los Estados Uni'dos 6 en Eur'opa. Si es cort's, gentil y anmalble, le correslponder6.n con tales, atenciones qjue dejar.An en su ineroria los, m~s agyradables recuerdos. Si hay una cualidad cuiyo objeto es Ia verdadera eru-.,dicio'n y que la prisa 'y confusion de nuestra vida ha hec~ho que descuidemos, era la perfeccio'n en el estudio y la cduicacion. El latinoamericano que aspira 6. una posicion determinada en las letras, 6 que ambiciona ser un reputado escritor, *catedr6.tico, sacerdote, jurisconsulto, mn~dico,' 6 ingeniero, cursa' sus estudios con m ua minuciosidad y una, perfeccion,. que, preciso es confesarlo, no siempre- distinguen 6. Su vecino de los, Estados, Unidos. -Sin' 6nimo de ofender' 6., los. graduiandos de nuestras principales universidades y-co-legios,' no es- arriesgado as-egurar que de las universidades latinoamericanas, los estudiantes que se gYradui*an co n un verdadero conocimiento de las asignaturas que han cursado son, en mayor nu'mero que los que salen -de' los grandes centros.docentes americanos. Si los requisitos que en las' vein~te repu'iblicas se exigen para cl ejercicio de profesiones acad6 -micas se compararAn- con los prescritos en los cuarenta y seis Estados de Ia Union, Ia comparaci6n no serfa favorable 6. estos 6ltimos. El periodista nor-teamericano se burla con frecuencia de los peri6dicos latinoa'mericanos porque dedican gran parte de' sus columnas 6. Ila discusio'n de asuntos literarios, cien-, tfficos y legales. Si no se tratara de esos, &asuntos, los lectores de aquellos' peri6dicos considerarfan ue no se les trata con respeto. Yo pregunto 6. los periodistas norteafle-p R EVIfST.I'A T)E REVISTAS 8 89 ricanos: ~Cual es mejor: Ilen-ar las columnas de la prensa con material que instruva 6. sus lectores,6 cargarlas con nQticias sobre crfmenes, accidentes y esc6.ndalos? Los. perio'dicos dicen qlue su calidad se determina enterarnente po la clase de pi'blico. que los lee. Etargueto pl. cadlo 6. Ia Arn6'rica Latina, hace honor -.1, la 'ntelectualidad de sus habitantes. H-ace poco, tin important e perio'dico de los Estados Unidos recalc6' que la defrauda~cion l a laxitud de iioral son caracterfsti~cas de la America Latina. Ivisumn, temnearis Aqtif sf que viene nmuy C-t cuento aquel proverbio que dice: "Quien tie~ne tejado de vidrio, no tire' Piedras al' de Su VTcino". Mal pueden los norteamericanos achacar tales defectos -. los. latinoarnericarrios. En vista de la constante disc~usio'n y de las pruebas de 'defraudaciones cornetidas *en los. 1)riflcipales municipios -de los Estados Unicdos, bueno es hacer ver (jt lCa adm-inistracion de ciudades grande's Como Rfo Janeiro,' Bue'nos Aires, 'Montevideo,. Santiago Meio la Habana es mucho meno's costosa' que Ia de ciudades de equivalente tamai-lo en los Estados Unidos. Y, ai'in asf, por la excelenci'a de sus sistemas de abastecirniento de aguas y- de alcantarillado, -por el aseo de' sus calles, por- la calidad de sus c'asas-escuelas y edificlios 'pi'iblicos, por Ia extension de siis 'parques v, boulevards, y por las medidas sanitarias modernas, puede'n ser favorablemente cornparadas con Ia mayorfa de los municipios de los Estados Unidos, y en mrntc~hos cav~os son superiores. a'6stos. Una- investigacion minu-ciosa, de los veinte millones d~e do~la rts que Rfo Janeiro invirti6 en Ia construcci6n de nuevos muelles y calles, de una cantidad Sernejante gyastada -por Buenos Aires en su magniffico sis-. terna de rinutelles, y7 de las notables mejoras -recientemente efectutadas en la ciuidad de' M'x'ico demuestra que 'no -ha habido defraudaciones de ningu'~n ge'nero, corno ha pasado en enmpresas semiejantes en los "Estados Unidos. De vez en cunndo puede haber algun funcionario loa,6gbendrd provincia, que se' Ilena los bolsillos valic'ndose de medios ilicitos; pero tales ocurrencias son rnuv raras, y pron-to habra.n de de'saparecer de 'toda la America Latina. En todas las discusiones sobre laxitud' de moral, se preserita Ia gran cuestio'n sobre el mantenimiento de Ia santidad tu'l UV 90 CIJLTUJIIA- FILIPINA del hogar. El divorcio es casi desconocido en la Americ -a Latina, y nunca se oye hablar del suicidio de la raza'. Por lo general, las familias latinoame~ricanas cuen tan entre cinco y diez hijos cada una. Existe, como es natural, la infelicidad dom6stica, pero ella no se divulga ni afecta -en man-era alguna la educaci6n de los hijos. El tanto por ciento de mujeres latinoamne ricanas' de - buena.familia, que se desgracian, esl, en verdad, muy reducido. Por Jo cumfin, la madre latinoamnericana tiene tal respeto por los lazos del hogar y por lo-s pri ncipios de. la' religio'n en. que ha sido criada, que Ia hace -inmune contra desafortunadas alianzas. Con frecuencia se describe al latinoamericano haci~ndole aparecer como un verdadero diablo, cuando en realidad no es, asf. El orgrullo (le fartnilia es uina de sus marcadas caracte.. rf'sticas, y por im-Is que sostuviere relaci ones dudosas con per.. sonas que est~n fuera del palio convencional de la sociedad invariableme nte rebatira con todas las fuerzas de su cuerpo y. alma cualquier in~inuacion de que no es3 leal a' las tradiciones de su familia. El nuimelro de cas~os de divorcio que se registran en Chicago durante una semana es mayor-que el de los que ocurren en un a-no en todas las ciudades latinoamericanas. En los Estados 'Unidos, el nuimero de hombres' que viven separados de sus esp'osas, comparado con los de. Latino-Am6rica, e s *en Ia proporci6n de cinco por uno. Si: la' existencia de una naci6n depende de la conservacio'n de -la familia, el -porvenir de la Am~rica Latin a no corre, peligro ailguno. Letode los liie eeste artfculo no es posible de's. cribir detalladamente el espiritu didictico, Ia investigaci~n cientffica, la afici6n por la musica, las te'nden'cias literarias, la apreciacio'n de las bellas artes, y el refinamiento 'social.' que tan to realce dan 'a las principales. ciudades y di la'po-' bla'cion prominente de Latino-Am~rica, Pero son dignos de investigaci6n por parte del que deseare c'onocer bien' aqueT.. lla parte del mundo.' Los anales -de Ia hiqtoria de LatinoAmt~rica estin llenos, de actos, de herqfsm'o y de elevada pp.. lftica' que debiera ser mejor co'nocida en"' los colegios yUfversidades 'de los Estados Unidos.- Por ejemplo, las' vidas. de hombres, Como SAN MARTiN y BOLfVAR, quienes,, respec-_ tivamnente, libertaron el norte -y el sur de la Am6rica Me. RE~VISTA DE REVISTAS 9 91 ridional, debieran ser tan conocidas como la gran obra de nuestro propio WASHINGTON, de quien aquellos t omaro'n su inspiraci6n. La- narraci6n de c6mo cada. una de aquellas veinte Repuiblicas gan6 su independencia es tan romd.ntica y emocionante que el educador moderno podria preguntar.Si no serfa mejor dedicar menos atenci6n 6. lo que hicieron l-os h~roes de la Grecia y Roma antiguas -y de la Edad Media, y m6.s -. lo que consiguieron los h6roes de nuestras naciones hermanas en los tie'mpos modernos.. Quizds, la alta s'ociedad de hoy..dfa consagra m6.satenci6n 6. Ia Muisica que 6. cualquiera otr'a di'versi6n', 'pero no aprecia el hecho de que Buenos Aires tien ntar de 6pera' muy superior 6. cualq'uier coliseo de los Ei~tados Unidos,.y que- alf,' como 6. Ntfl~va York, van "los mejores ar-, tistas del mundo. Co'n frecuencia se citan nue'stros perio'dicos comno la me'jor prueba de nuestro esple~ndido progreso material, y, sin embargo, ningiin diario de los, Estados Unidos tiene instalaci6n y. equipo tan costosos. Como los, de los principales peri6dicos de Buenos Aires y Rfo Janeiro. Hec'has esas observaciones sebre las condiciones latinoamericanas, cabe ahora Ilamar la atenci6n sobre la' labor que la Oficina Internacional de ' las Repuiblicas Americanas,.situada en' Washington, est6. ilevan'do 6. cabo para el desa-,rrollo de re'laciones a'mistosas y c'omerciales m6.s fntimas entre las naciones ameriIcanas. La existencia de esa.inst-ituci6n no era generalmente aprecia'da en los Est-ados Unidos por Ia sencilla raz6n que el pueblo americano, hasta el aflo en que ELIIIU ROOT- hizo su famaso viaje por la Am6rica del Sur, no habfa prestado suificiente atenci6n 6. aquella' regi6,n del 'globo para reconocer los esfuerzos que. hacfa esa agencia, internacional de Washington p'ara dar 6. conocer mejor 6. la Amrica Latin a en los Estados Unidos y 6. 6stos en aquella. Cuando Mr. ROOT retorn6 de su notable viaje di6 nueva,vdda 6. la Oficina In-ternacional, 'en tal grado, que actua~lm'ente estA alcanzando resultados. en beneficio del comercio- y de la arnistad Panamericanos, que nunca se esperaro-n algunos aflos atr6~sf Establecida en 1890 por. Ia primera 'Conferencia Inte'rnacional 'de Estados' Americanos, celebrada en- el invierno de 1889-90, y presidida por J-AmEs G. BLAINE, celebr6 la term-inaci6n de sus, primeros veinte arios estableciendo su asiento 1)i->.d 92 CLJL ru RA FILIIPINA 'permanente en un rnagniffico edificio nuevo que ha sido des-" crito Como() "Templo de IPaz, Amistad v Comercio". TodoSl'os Grobiernos amrnencanos contribuYeron "I Su1 Construction, yMr. ANDREW CARNEGIE1 don6( la sumia (IC setecientos cincuenta mil d Olares. La colocacio'n de sui prim'era piedra en mayo de 1908, fuie de los' n6otables aconteclirnintos hist6_ ricos de WashingYton. Pronunciaron m-em-orables cliscursos el ex-Presiden te RooSEVE LT, el ex-Secretario RooT, ci omlf-iajador NABUco del Brasil, y" Mr. CARNEGIE-. Tires mul Iersoflas,- pro. minentes en los cfrculos oficiales y sociales, de la Capital,' presenciaron 'ei acto de Ia- enarbolacio'n, al son de los respectivos, himnos, nacionales, de la-s "banderas (le las -veintiuna naciones que tienen intere~s comcun en este edificio. La inaugruracion 3y ocupacion del nuevo' edificio en abril de este afio 'fu6 tamblcn notablel por los discursos cjue el Presidente TAF-T, el Secretario KNOIX, ei Embajador I)E LA 13ARRA -de Mexico, ci' Senador ROOT y M/r. ANDRE-W CARNIGIE. pronunciaron en presencia de distingruidisimo aud itorio, con gregado en ci noble salo'n de conferencias, del nuevo edificio. La Oficina Internacional. estct sostenida por las contribuciones anuales, de los gyobiernos, prorrateadas seori'in la poblaci6n de cada pas, yT sus asuntos son regfidos por un consejo do gobierno, cn~nstitufdo por los representantes diplomditicos de 'las' Repu'blicas latinoamericanas en Washingrton y el Se-'.cretario de Estado de los Estados Unido's Como Presidente ex (of'~O secosj lg al. D)irector, quien, es, por tanto un funcionario internacional. La correspondencia do,Ia Oficina excede de seis mui c'artas recibidasy contestadas, mensualmonte. Para 'fines comerciales, est.,A en couiminicacion, tanto en la America del Norte como en la del Stir, Con fabricantes,' comerciantes, exportadores 6' imlportadores, haciendo. todo lo posible para facilitar el foniento y ei -intercanmhio del cornercio entre las naciones am'enicanas. Por otra parte,. esta' en contact() con hombres piiblicos, universidades y colegopofesores y 6-studiantes, escritoresypeidsaabo y viajeros,, suministraindoles gran variedad de informaciones, que aumentan su inte'res por los distintos paf'ses americanos., Publica. niirerosos libros, folletos y ma'pas. Da a. luz 'Un Boltfnmenual que- contie ne los datos ma's recientes or comereio, leyes,' nuevas empresas, y el desarrollo general' RE VISTA DE REVISTAS 9 93 de cada Repi'blica. La Biblioteca de Col6n, que. estlt -bajo la direcc'i6n de la Oficina, posee una numerosa colecci6n de obras hist6ricas, descriptivas, esta~disticas y oficiales sobre todas las nacion-es 'americanas, y puede ser consultada gratuitamente por todo el mundo. Tie'ne actualIme'nte unos diez y ocho mil volumenes. Para terminar quiza's sea apropiado citar una profecfa que hizo el autor en un discurso' que pronunci6 ante, el Congreso Comercial Transmisissipiano, y que fu6 como. sigue: Sin entusiasmo exagerado, me permitire' hacer constancia de la con fianza que abrigo de que los- diez a-nos yenideros constituirdn' un decenio lati noamericano: entonces el mundo. entera volverdi sus ojos hacia la America Latina y la estudiard 'Como aho-ra ler hace con el ja'p6n y el Oriente; entonces presenciaremos en Latino-Am6rica un' adelanto material, intelectual, econ6m-ico y politico que rivalizard con el alcanzado en este pai's,.Est.a declaracio'n no seria sorprend-ente si no fuera por la ignorancia latnenta — ble que prevalece en este pal's con. respecto d los pueblos, las instituciones, los recursos, y los Gobiernos de aquellas nacio'nes. Los que han viajado desde Cuba hasta Chile y desde el Brasil hasta Bolivia saben perfectamente que ese gran movimniento hacia el adelanto ha sido6 ya iniciado, y que Ila Am6ricaL Latina ha entrado en un'a nueva era de actividad esple'ndida y de influencia universal". I * r nicas del Extremo Oriente EL PARLAMENTO CHINO Como preveia hace a'lg'unos meses en estas cr6nicas la reu* nio'n-de la A-samnblea, Nacional, especie de Senado del futuro Parlamento chino, se ha 'efectuado sin tra-stornos ni violencias, dando, al mundo un nuevo, y saludable ejemplo, de, la natural pruiencia y el espiritu pacilico de. esa raza, por m~s, de tin concepto admirable-. Fecunda en acontecim-ientos de, carAicter, internacional ha sido la prim era d~cada del siglo, XX, pero la implantaci6n- en China del regimen constitucional sin convulsiones.,sangrientas constituye uno, de los Sucesos m.16 notables de, nuestra epca Apenas constituida la. Asamblen, inter'pretand juiciosa y rectamente los deseos de la naci6n, ha recabado del Trono la' promesa de que el Parlamento ser4" convocado antes de tres afios. China e S el Uiltirno (le los grandes puebl-os que Ilega al regimen- de. In libertad., La han precedido inmediatarnente, R usin, Tui'quia', y Persia, pero en estos tree pauises el cam bio de re~g-i men se-ha realizado, revolucionariainente, por medio de las armas y de la fuerza, con efusi6n de esangre, al paso que en China el Parlamento y la Constituci6 n 'vienen tranquilamente9, en' un proceso, evolutivo que sugiere consoladoras y provechozas ensefianzaO. Esta pacifica evoluci'n,, comprobando, el pre0 -dominio del elemento civil y legista sobre el militar y-guerrerO~, CRONICAS DEL EXTREMO ORIENTE 9 95 en la civilizaci'n china., debe tranqniflizar 6 q'uienes suefafn con el pe-ligro ama~iilo como si la redenci~n polltica y elV progreso morl el elsteJmeiio fuera d (estruir 'las esencias fundamentales de la cultura occidental, cuando vi 4 integrarlas y. Perpetuarlas eni tin nuevo' medio. Pese a' In insisrtencia de, Ios runmores que -dahan por inmi, nente una rep~roduccio'n de la. algarada, de lost boxers, no ha hahido en China, durante el mes ~i pue se. contrae esta cr6nica, alteraci6n seria del orden piihlico. No merecen este. nombre algunos motines espor.6dicos, locales, ficilmente reprimidos. Eso30 inotines aiqlados 'qtizlis tengan n-mis cariieter social que polItico. Las luchas de nuestros dias Ason de, carl"Icter social. Ahora miSno 'en Alernania, (huelga de carboner'os deBerlin), Inglaterra. (huelga -de mineros de, Ga1-,s), Francia (htielga de empleados de ferrocarriles.) y Estados Unidos, (atentado anairquista eti Los Angeles) Ia. etesti6n social se ha planteado en te'rrinos (le ainenazadora violencia.. No cito 4 Portugal porque'el nmotin de Lisboa ha 'sido tina rcvolluci-n (le car6cter 'esencialmente polltico. que h'aderribado tin regimnen, in-saurandootro, y reformado la Constittuci6n del Estado. China, sin esas violeneiais (hay pie, tener en cue nt Su Pliperficie y- sti poblacio'n) carni~na resuieltamente hacia el re6 -gimen pa riamentario -y con stitucional. Se ha recordado estos dfas con notoria oportunidaid que cutando en Agosto de 1898 los diftuntos Emnper ador y Empera t~riz Madre odoptaron 'el plan- de reformair en nueve afios I ]a Constitticibn, org~nica de. China muchos jtizgaron temnerarlo el Prnpef- y rdijeron el _fracaSO, amparldndose -en Ia~ falta de pireparaci6n (Ie) ptieblo p)ara el ejerciclo de las lihertaitde's y de' los' derechos constituicionales. lComo si Ia mpjor preparacio'n pars el gobierno propifo no fuera precisamente, el ejercicio de la libertad! Desde 'erto'nces no ha pagsado, dia Lsin qule a' una reforma haya seguido otra reforma., justificando siempre el 4xito de Ia pecedernte la concesi'ofi" de Ia si'gui-ente, exactamente del imomodo -que' ha. tca'ecido en Filipinas con la organizaci6n S1ieesivaya efic'acia practica y cre~ciente de los gobiernos muflicipales, las Juntas provin~ciales.y I a Asamblea legislativa. El exito franco y a9sombroso de las Asambleas Provincifales chinas ha sido el pa-so mas decisivo, darlo en la -senda -del regimen constitucionaL. Urni circunistancia concurre, en este inow 96 96 CULTURA FILIPINA vimionto. quo es para China (de los mis felices auSPICIOS: la, intervencio'n de su numerosa e' ilustrada clase- media en -el gobierno del paf's. Los regitmenes democr iticos son osencialmen. te regimoenes do mayorla. y ponderaci6n. Cu~ando en -un pals. la clase media, quo es siempre la. m~is numerosa, so muestra parte en el gobierno- de la 'nacion, esta, aseguirado -el Predominio del intere's del mayor nu'mero, que es en definitiva lo quo constituye la osencia de la demnocracia. Y eu'ando en una sociodad -politica est~t asogurado el prodominio do la clase media no son de temer ni los privilegios do, la aristocr~acia ni los, exce-' sos do la domnagogia. El poder serai para- la mayori'a pero ol derec~ho es para todos. Felizmnente para China, su clase mne 'dia no constituyce ese peso, muerto die muchans democracias europeas y americanas quo so llama rnawt, neuttra. Ya queda (licho que apenas constitui~da. la Asambiea Na — cional ha pedido al Trono Iat inmediata,. convocatoria del prometido Parlamnento, 1)rincipalmente para relevar al Prin-.cipo Regente dt-l enormne -poo de' la rosponsgbilidfad quo a9hora asume y para salvar ae Manchuria do, la codicia extranjera,. En este punto, los constitucionales chinos, como, los doceaflistas espafioles, son al1go sofiladiores y rom-a-nticos, piies. Manchuria, desgrAciadamente' para ol los, estii definitivarnente el.camotea(da a Ia jurisdiccio'n y soberanla do China. El Trono ha acogri'io bene'volamente la peticio'n y ha ae — cedi'do h p~romoter quo, el Parlamento so convocartl antes de tro's aflos,, ap~rove(-haindo —; o.,te plitzo, para reorganizar el ga. bineto, mejorar la adnministrac'i61o y preparar ol pai1s para. Is instauraci6n, del nuevo 'regimen. A la Asamblea Nac-ional Jo ha parecido cxcesivo el plazo sefialado on el edicto imperial \ ha reiterado a] Trono respetuosamento su peticio'n do quo el desgeado, Parlamento sea convocado inmodiatamonte.- Por Jo.,visto, la Asambloa Naciotial china tiene do la palabra inmnediato un concepto mucho MAR dofinido y claro quo algunos, do- nuestros inmediatistas, line do los cuales, do los. ma's con1spicuos, pidio6 en cierta ocasi6fl ai un gobernador general norteamoricano quo permaneciera diez a-nos al frente del gobierno do Filipinas.,,Es dudoso quo el Trono, acceda 6i acortar m~s el p~z sefialado para la con-vocatoria del Parlamento, aunque justO es decir y reconocer -quo en las' altas -esferas del gobierlo. CRONICAS DEL EXTREMO ORIENTE 97.97 chino se ve' con tanta Simipatia com~o en el extranjero el moviniiento cositii l (le' China. Hasta ei diiqie Tsai Tse, a1 (mifen sc tenifa por jefe de Jos renccionairios y conservadores, se ha declarado francarnente partida-rio de, in proita reufliofn del Parlarniento. Hay quien. dice, que' ese deseo, mtis qne en el generoso propo'sito de, restatirar la ciudadanfa china, est~il inspirado- en ci m6vil egoista de tener sobre quienes eca I eponsa-bilidad de una situacio'n econonmica c~ia cuya pesadumbre les. abrumna. Me parece temerario, penetrar asi en ei santuario de las conciencias ajenas, pero, de todos' miod os, sea corno -fuere, es tin hecho evidente que ni el gohierno ni- a' dinasti~a sienten hoy repuignancia. alguna. por la fininediata convocatoria del Parlarnento cr-ino y que hasta lOs in ismos el-emen tos conservadores y reaccionarios parecen desearIa-. U na d e las consecuencias ma's curiosas y tras-cendentale~s del myovimliento' constittucionai. chino sera indudablemente Ila repercusioln,que tenga -en los puieblos umusuluna~nes y budistas pine integra ii ei gran imperio anglJoindio. Por una parte, Persia; pol t> otra China.- La India se v'erai rodeada, de pueblos flbres, Soheranos, regidos, constituicionalImente, y sm ejemplo ejercerA sobre ella inevitable influencia.. Por eso, sin duda', Ingiaterria, siemrnte,prudente y previsora, se prepara -,I dar sUSus I ntnibditos dle la India 'mayor participaci6n enH gobierno p~ropio. Y por eso, sin dufla, de acuierdo, con Rusia, intenta in-" tervenir en Persia y en ci Tibet, alll par-a quc no' se coflsolielibremente. el regimen constitucional, aq uf1 pa-ra oponer undqu J os posibles- avances de China sobre -la Iadia. Conviene insistir 'en estos aspectos internacionales dei problena. para comnprender, una vcz m~s, c6mo, liga~da Ingla terra al Jap(Sn pordtn pacto de a]lianza ~ a- Rusia por una -co rdial, inteligencia. que hla provocado Ia, -actual co~munidad de sus intereses en Persia y Tibet, los Estados Unidos y eventualmente Alemania quedan Isolos yaislados en el: EHxtremo Oriente, mientras dure la co'nju6nci6n 'entre Ingiaterra,. Rusia, Jap~n, 'y Fra~ncia, acaso circu-nst'ancial y 'pasajera, pero ahora formidable e6 invencibic. El espiritu de innovacio'n y reforma. lo invade todo en China: dcsdc las costurnbres sociales i -las, instituciones, poItficas. Observadores superficiales' creen que en muchns c'ARos 98 (,, I j I 'ri, (, )1-),,A FILIPINA esas reformas s(on m)i ns pal)renltes l reales; in;is nominales y accidentales que efectivas y subn:tanciales. No es asi, sin emb:argo. lIjn hl resolu cio(in ]l eroica, (d1 a(cabar con el abuso del op)io. y conl el jieggo, ilp)l)(.1estos enl otro tiemlpo por los caniones (6 los ejelll)l1,s extranijeros, rev6lasee L1na ftlerza do volluntad ilnvencil)le. La decision d(e cortarse 1a, coleta, adop. t(ttla por mluchos ch(.nos, plar(celti clllica:i eps O,' f)il'itt.is sUp)erficiales. i. ( n ieon, {q e erenal 'nteto lo. 1med1(lite, puiedi descoinocer la grandezua tr^i(ica (1 e te act( y v ( ese nllonento en que un ptiebllo, se (desp[ojla (e Su lasado((, (dt su trat(ic(iin secullar, p)ar'ta nacer ' n teva viida? Y s -qu (oe l o, ('licin, 'a trav';s de los sig los, se 1:11n. encontrado al filn oi si misnos, y lan telli(l, por t'rimera vez en su historia, el )pro.jseltilienlt( alcelrta.dl( y la v.siiton vertda(era de sui uIid(ad naciolal. I'irtcisa nente a caece todo lo conltrario de lo q(e nlo p)on en eos P sO^'i ritn s sll erfici;l los, - (ile anltes alido. TLos chinos te (1ly [,l'recinte(il);acc('iliite:, a ) arienciaat y noMbI'lres y b)uscan la sibhstanctia, li reali(lail y a- eselncia (1d ]as cosaIs. Y precisallei te en esa rt ilil;-i, ll,1)}st: l ia y esencita t1e sn pro pio ser hlan hiallado, con el verla(:r(lor(p (c(,Ol It) ato (e la iiidad nacional la espe;ra(da re vela( i6n y conciencia d e s1 p olpi;ta tersonalidad. Los qu1e crieen (qJe el Ipuebl-tI chin o hi o sti. osta (lida;tnente prepa ra(do )para el ord(enado ejercicio del 'reogi.nelln lit eral, consid(eran p):rematntra.;a peticiin de lta Asamll)lea Na;lional Irecabr)han do (1el Trono la inle(liataC convoc atoria dcl Parla meto. Olvidan los 1que afi pienwlan v dliscil 'rren (que, c,)omo( ha (declariado la mnismit Asamt')l;e Nac, i}.'1, (Clhina - no puetde esperar. Ha llegado ai la lora crftica(i d lJos puel)lo) e)n (qu 6afirlman vigorosamente su propia perIsonalal.(ll 6 son plresla je Ia codici. extrania Adernmis, el pnelhlo c}ino est. in ly tlrahajad(o ptor Cel h}arInre y por las pied(icaciones revolucitiol;rias la plrude l'll(:ia ac(nsija "isatisfacetr:it la razin aisl'ind(l1a (e la si nr z6 '", v,v ita 1 t,)odo noti vo y aun to(do p retexto )para las alterlc(ioi) ns' (l (1rd1 n 11 tii li(o iqulle siem( )tra sul)onen onfliictos graves y i.osibles in teirveciones extr:anjeras, con su inevitablIe secuela de in ndeiJinizaciones hllltlilantes y costosas. No deb)e )pedirse a Cina lo tque no0 e 1]a dadoe en ningrin pais y etl ningiin tiempo y pretender que realice toda su evolucibn Ipoiitica sin trastorno ni tropiezo alguno es sencillamente absurdo. Coi bastante acordulral piocede y, comno queda diclio, con harta sensatez se co()ndI(ce. CR.ON ICA S I)E, EXTREMO ORIEN'TE'9 99 1)ar:i idea d-e las cuestiones que ha de resolver la Asambleta Nacional recieln roI'llida en Pekin el si.uiiente orden del (dfa ledo por el Seret:ario len una de las se:iones nls:i recientes: )Pesulptestos p)r i:eentad(os por elC gobierro, en tres partes )ictarnme del Principe Tsai Chen sobre el impuesto de tinmbre en IllHunan. I)ictamen del Principe Na sobre el proyecto de ley relativo al gobierno (de las posesiones chinas. Iict;amen del Principe Cllwang sobre la navegacibn por el rio Yangtsz e. Memlorial (de Lin Pinchang. Illeroria;l (1e Ia Asarblle;a Provincial de t-unan, protestando contra ]a emision de enl )restitos extranjeras para ]a construCcio;n de feirrocarriles en aquella provincia. AMemtorial de la Asalmbtlea Provincial de KIiangsi, oponierndiose nl so de ro'()manas extranjeras para el peso de mercanci;s en las Aduanas. Teleg rall de la Asambleat Provincial de Chekiang dando cuenta d(e las reldiciones exisentnes entre el ferrocarril y la E1xlress FPorwaUd;i1qg Compan, y. Telegrit1ma (le la Asanmlea Provincial de Kwantung, relativo;i la prohibicir; n dcel juego. Telegrama de las Asanmbleas Pr(ovinciales de SzechuanIg, Fukien, Hfupeh, IHunan, Kwantung y Kuangsi, notando que el p)l'oyee'to de presupuestos sol) contiene el (.'ilculo de los gasto.-, -in mllencin allgtunal de los ingresos, y preguntando a' la AsaRnblea Nacional.i esta co!mfornie con esto. Otros docutnentos relativos fi Instruccion Phullica. Co()ro c.laramelnte se dedlce de ete orden del dia, la Asamblea Nacional, aullnqe es;lhoral cuerpo mneramente consultivo, se vil convirtiendo por natural impulso, en Camara legisladlora, fiscalizanld.) los actos del gobierno y dejando presentil' (Iie el futulro r(giieI-n cclstittlcional (Ie China.i serie esencialIeli t() parlanentario y no soli1lnente representativo. Las ventajas (1el sistema parlamentario sobre el representativo propianllente diiho son noterias, aunque los adali(ies de este no se.avelgani reconocerlas. La fiscalizaci6n del Parlamento:es garanti: solida contra los posibles desaciertos del gobierno iY exige en los iniiiistros conldiciones de probidad y talento xtiraordina iias. En tU11 regimen amnpliamente parlamentario.,'i... 100 100 CILLTU RA 'FILI PINA no serfa posible, por ejetnplo, que continuarti Al frente ~ Ministerio de EstAio 'n, politico codmo 'Knox que ha fraetom do ruidosamente en su'S aventuras' diplotn'dticas. de Nicaragd* y China..Notese, en efecto, que en, el re'gimen parla-mentario ocurr, Jo que con los poetas. 1reguntaba un dip1lrnmitico alemndn en Berlin, respectival*, mente, 1 D. Eulogio -Florentino Sanz: 4Qu6 es un poeta? Y el gran escritor y dipliom6tico espafiol le- contestaba:., Un poeta es un hombre que tiene todo Jo q'ue lo's otros` y adema's. versifica. Pues bien: en el re'giin e nparlamentario esti todo el ss tem reresntaivo y a(Iema's otras muchas cosas. NEMEF3O -LAKANDULA.' Cultura Filipina REVISTA MENSUAL A R T E S CIENCIAS Afo I Manila, Noviembre de 1910 Num. 8 1 4 + - ----------------- - --;-e i Hernando de Magallan es. 4 * i, 4 |,B]lstO ell vesn par FgLCIX PARnn) rnw TAVERA I.+ i' + o e yO* pI; or FBIrIx P*nro na, TAvrA 4i, iil~~~e~i~;Ft(~;~~~FFJ~~~E4 I Notas para una Cartografia de Fiiinas Tenfamos preparado hace alguno's aflos un' Catailogo de pianos y Cartas geogrdficas de Filipinas y esperdbamos cornpletar algunos detalles para darlo di la 'imprenta cuando apa-' reci6, en 1903, una importante lista de cartas y pianos existentes en la magnffica Biblioteca del'Congreso en Washington ('). Repetir la misma lista variando, su disposici6n 6 su aspecto serfa absurdo'::repetirla tal1 cual ella es no lienarfa' ninguna necesidad por'que apenas podrfamos afladir algunos documentos nuev'os. Optamos, -pues, por guardar nuestro Catiologo ya' que no supimos publicarlo di tiempo. No nos habfamos contentado, sin embargo, con la redacci6n de un Cat~ilogo, puro, y simple sin'o que, al considerar la's cartas que pudimos, estudiar, se nos ocurri6 hacer alguna's observaciones sobre. el desarrollo de la Cartograffa filipina, Esas observaciones son las -que ahora publicamos, lo ipismo que una lista' descriptiva de las cartas qu-e no's sirvieron Para redactar estas consideraciones y que& son por cierto raras y curiosas: muchas de ellas forman, parte de nuestra propia Colecci6n.. Tambie'n nos pareci6 ifitil redactar una lista de nombres geogrAificos que en la antigu~edad tuvieron nuestras islas 6 partes de ellas-'. ()A List of Maps, Charts and -Views of the Philippine -Islands in.' the Library of, Congress. By' P. Lee Philipps, Chief of the Divisionof Maps and Charts. A. CULTURA FILIPINA 103 Estos tres trabajos' son los que constituyen esta. publicacio'n, ilustrada por fototipias de algrunas de las cartas M6.S curiosas de nuestra coleccio'n. LA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS Al recorrer nuestros diversos mapas y cartas, salta 6. Ia vista de cualquiera, sin necesidad de ser muy, observador, que la' repres-entaLci6n figurada del Archipielago Filipino ha tenido, como todo lo que. en el mundo existe, un perf'odo embrionario y Otro de. desarrollo, Ilegado 6. un grado m6.s- 6 menos perfecto"., Ha parecido de intere~s, en vista de 6sto, dar 6. conocer la historia del desarrollo de la carta de Fi-. lipinas, de qu6 manera en los ma'pas- la figuraci6n de las islas principi6 por puntos, dudosos, c6mo estos puntos to-. maron. nombres, se desarrollaron, cambiaron de forma, dimensi6n y situ'aci6n, aument6 su ntuimero, se fijo6 su denominaci6n segurn las noticias que, cada vez m6.s, completas, venfan 6. dar nuevos datos 6. la geograffa mod-erna.' Nada tan instructivo. ni tan interesante como seguir con la vista, en los difere-ntes mapas 6. que nos ref erimos, el proceso del descubrimiento de las islas y del aumento de noticias relativas 6. las mismas, porque se experimenta el placer de asistir en uin momento al- descubrimiento progresivo de esas tierras, mi rando en el mar inmenso surgir islas, extenderse y multiplic'arse la tierra, de un mapa 6. otro, como por capricho del -cart6grafo; -se recuerda la gloriosa Suerte de aquellos envidiable's flavegantes' que vefan Iante sus Ojos Ia nueva isla, el extenso archipi6lago, aquellos ruismos, lugares que el cart6grafo representa cada vez con Mnis exactitud y- mn6s completos contornos. Aunque con la' idea de estudiar casi exclusivamente el desarrollo de nuestros conocimiento's geogr6.f icos, segiU'in las -cartas, es decir, suponiendo para el caso que no tuvi~ramos otros documentos. pa'ra n'uestro estudio mAs que las cartas, sin embargo, haremos alguna. excurs i6n en el terreflo de lo escrito para completar y aclarar ciertos puntos relativos A la geograffa, que'no podrfan dilucidarse perma-, M I04 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS.neciendo sistemn~ticamente dentro iinicamente del dominio cart ogr~f ico. Las Cortes de toda Europa tenfan fijos sus ojos recelosos en la creciente grandeza de la afortunada Espafia, que con el descubrimi-ento de Am6rica se hizo, duen-a de, inmensos y ricos territorios; la geograffa, repentinamente, salfa de los estrechos li"mites en que se movila, gracias4 los descubrimientos de- CoIon y Vasco de Gama, cuando aparec-i6 un nuevo atrevido,navegante, Magallanes, que pretendfa descubrir' u'n camino- para las codiciadas Indias,4 peSar de aquel continente americano que parecia exten'derse como una barrera sin soluci6n de continuidad de polo polo, cual inmenso meridiano, 'separando el Ocedno Atlintico del Oce~no Paciffico. Parece que 4; cada conoc-imiento' humano le suena una hora feliz, una 6poca propicia, una especie de edad de oro en la que lo fortuito como lo penosamente busc ado traen de pronto un caudal considerable y decisivo, de hechos para su mayor desarrollo. Asf le ocurrfa entonces 4-, la Geograffa, cuando la n oble y grandiosa figura de Crist6ba'l Colo~n atraves6 el Atldntico con sus carabelas paseando el pend6n de los reyes cat 6licos. La redondez de la tierra no estaba admitida, m~s que por rnuy raros ge6grafos; la mayorfa, siguiendo. las doctrin as de Cosmas Indicopleustes, la ne-. ga ba; y entre aquellos que la admitfan, ninguno crefa posible que pudiera. rodedrsele por los mares. Col6n entonces, dotado de una. inteligencia, superior -y.en posesi6n de pro~fundos conocimientos geogr~flcos y n~uticos, relacionado con los' mks' distinguidos, sabios de aquellos dfas,' se lanz6' A "buscar el Oriente por -Occiden'te, 4 pasar por via del Oeste 4 la tierra. en donde nacfan las especies". Marco Polo, el c~lebre viajero de la edad media, primer europeo que visito6 y describi6 la China, habi~a Ilenado la imaginaci'6n de los occidentales con las ideas m~s peregrinas, relativas 4- las riquezas yr 4 las maravillas de los'paises que recorri6. Por otro, lado', los comerc'iantes venecianos que iban 4. la Arabia y los de esta -regi6n' que llevaban. I poderosa republica del Adridtico, sus -mercancfas, hablabail'. de los- paises de la 'especerfa, de donde provenfa la pimienta la nuez mosc'ada, la canela, el 4Ambar gris, el almizcle, las'. CULTURA FILIPINA15 105 perlas, las Piedras preciosas, toda la riqueza, en fin, que el lujo de Europa se disputaba 4 peso de oro. La lectu'ra del libro de Marco Polo habi'a cautivado la irnaginaci6n de Colon desde-su, infancia y 'desde entonces.consagr6' Su vida entera, su e'sfuerzos todos,4lorri4 Ia India por la vila de Occidente". La India, la China, las islas del, Jap6n, Ilamado entonces Zipango', y las islas de las Espec-ies aparecfan confusas -y misterio'sas, c-omo que de ellas no se tenfa m~as que la noticia' de su- existencia y la. vaga noci6n de una situacio'n- geografica de poco ma's 6 mnenos, que colocaba la extremidad oriental del Asia a. solo 135 grados de las islas Canarias. Era la India, la China, aquehlas tierras fabulosas, en fin," el pai's de las marav'illas,la tierra codiciada en 'donde el oro, y las piedras preciosas se suponfan con la abundancia de la arena en las playas dte'la vieja Europa. Hallar el m~s corto camino- para las Indias era el problema que querlan resolver los 'navegantes y el que. Col'n' crev60 haber resuelto al Ilegar 4 Am6rica, que tom6 por el extremo m6.s oriental de la India, crey6ndolo tierr'a del Asia y muriendo en esta. conviccio'n que con e compartieron sus 'contempor-ineos. El gran' navegante genoves suponfa que la costa de. Veragua formaba- parte del Catay y de Mango, y que 'la Isla de Cuba era tierra firme y parte integral de la. India. Vasco de Gama descubri'a al mismo tiempo otro camino Para las codiciadas I-ndias, ro'deando ~,tres cuartos del continente africano y dando la vuelta por el Cabo de 'Buena Esperanza, marcando a'sf 'la ruta por ha cual Portugal se lanz6 4 la conquista de la Peninsula Indica,. de Malaca Y1 de las verdaderas Islas de la Especeria, principalmente.del grupo Ilamado Molucas. Entonces Espanla y Portugal quisieron repartirse el mun~do fraternal y rnet6dicamente, para pos esionarse en paz de suq futuros descubrimientos, y el Papa Alejandro VI_ lanz6 su famosa Bula seffalando 4 cada una, de las naciones ibe'ricas ha mitad del mundo, que he correspondfa. Dicha Bu la dividfa el mu ndo en dos por un meridiano situado4 1oo heguas al Occidente de las' islas Azores-, perteneciendo A lEspafla ho que se hallara al Occidente y 46 Portugal h o que estaba al Oriente. 1i io5 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFIA DE FILIPINAS Por entonces las nociones que se tenian de la situaci6n de aquellas- ricas islas de las especies eran insignificantes, porque los navegantes portugueses que las visitaban tenfan en el emayor secreto todo lo relativo 6. efl'as, de suerte que, solo por conjeturas mnuy vagras, se calculaba su impor tancia y situa'ci'n.. Magallanes, que desde i~o,- sali6' de Lisboa en la expedicio'n de F~rancisco de Almeida para pelcar en la India, acompahl6 al esforzado Alburquerque en la torna de Malaca y en 1510, cornisionado por este rnisrno capit6.n, pas6' en compafnfa de Antonio de Abreu y Francisco Se_ rrano a' explorar las Molucas. Cada uno de ellos sigui6 un derrotero distinto y Magallanes visito islas de la Mala-' sia situadas a. ma's de 6oo legpuas de Malaca, cuyo 'nombre ignoramos, inforrna.ndose de pormenores relativos a' MOlu cas por medio de una activa, correspondencia sostenida con su compa-fiero Serrano que residi'a en ellas, de suerte que 6. su vuelta a' Europa ninguno como 61 conocfa las codi-~ ciadas isias. Ofendido del rey de Portugal, se pr'esento6 al emperador Carlos V 6. quien demostr6' qu'e, segun sus ca - cubos, la's Molucas. se- hallaban dentro de Ia demarcaci6n espafiola, es decir-, en Ia m itad occidental del meridiano famoso y, p-ara dar ma's fuerza 6. su opinion, aniadi6' que, para Ilegrar 6. ellas, no thnfa qiue recorrer el camino de Vasco de Gama -sino, al ccntrario, navegar En sentido inverso. Con el proyecto de Magallanes volvia, pues, 6. plantearse. el problemha de Colon, -de buscar ei Oriente por el Occidente, por lo cual. el intre'pido navegante se proponfa dar Ia vuelta al. mun"do, pues que. conociendo, ya Ia ruta de Oriente, solo le faltaba Ilegar 6. Molucas por la nueva -via que sus conocimientos g'eogra.ficos le hacfan visiumbrar. Es sabido de todos como sali6' de San Llica r de IParrameda la expedicio'n mandada 'por Magallanes, asf Como la desgraciada muerte de este caudillo en Mactan y ei retorno de Ia nao."Victoria"' 6. Espania, lievando 6. cabo Ia vuelta al mundo como, el malogrado, Magallanes habi'a calculado. En la nao 'sVictoria"l iban, pues, las primeras noticias, referentes 6. algunas de las islas que forman el archipi6lago filipino, de suerte que de su arribo 6. Espafia arran-ca Ia' historia del conocimienito geogr6.fico de estas isias. CULTURA FILIPINA 0 107 Esta nao era, como dijimos, la primera que daba la vuelta al mundo; Ilegaba -tripu.lada por solo 17 hombres' mandados por S. de Elcano, resto de los que componfan -la expedib. cio'n a] salir de Espaha. La, historia les seniala la honra. (Ie haber sido los, primeros homnbre's que rodearon al mundo, qu e ejecutaron. hasta el final el propo'sito del gran navegante cuvIo ca~daver qued6 a' Ia mitad del camino, de aquel infortun ado Magallanes que no tuvo la dicha de volver 6. Europa; pero aquf debemos poner en claro unh punto de la vida del g-ran navegante portugue's que ha pasado des'apercibido. Magallanes fu6', sin duda alguna, el primero que -d i6 la vtuelta al mundo. Hemos dicho que el descubrido'r muri oen el viaje, y que este suceso tuvo — lugar en Ia isla de Mactan situ'ada exactamente 6.lsa 20 0 long. E. de Greenwvich. Hasta dicha' isla el- viaje se hizo por Occidente: siguiendo la misma direcciun c-ontinuaron sus companieros la navegacin, ytornando, la ruta descubierta prVsod aa llegaron 6. terminar la vuelta 6. Espania. Ahora bien, este camino que Sebastia.n de El Cano acababa de recorrer con Ia "I 'irtoria", Magallanes lo habfa ya hecho dos veces, Como dijimos antes; de -suerte que, mientras sus compafteros al Ilegar 6. Cebu'i- habi'an hecho tan solo poco m~is de una mitaddel viaje total, allf, en Mactan, es decir, en su meridiano 6 quiza.s en un meridiano ma.s al Oriente au'n, Magallanes terminaba su viaje de circuinvalacio~n al globo. Efectivamente, ya hernos dicho' que habfa acornpaniado 6. Alburquerque en Ia torna de' Malaca y que de all6 se habfa, dirigido hacia las islas 'de la Malasia para hacer descubrimientos aleja'ndose' hasta 6oo leguas al Este. Ahora bien, el meridiano de Malaca dista tan solo del meridiano de Mactan 2.20, es de-cir, 440 leguas.' Posible y, probable es que Magallanes, en' a-quellas exploraciones, no solo llegara- sino que pasara ma.s alla. del meridiano de Mactan, de suerte que al. morir en esta isla, Si es que el desdichado de'scubridor no habf'a tocado, ya el meridiano ma.s oriental en que' llego6 cuando fu6 enviado pbr Alburquerque, le falt-aba indudablemente poqufsim'o. Estas no son fant6.sticas suposiciones: -los hechos citados no son forjados por la imaginaci6n sino positivos y constantes en la historia y lo Cinico que hemos supuesto es que las 6oo leguas que recorri 6 alej6.ndose' de Molucas fuera en 108 io8 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS. direccio'n paralela al e-cuador, pero, aun cuando se hubiera desviado al N. 6' al S., las costas de Borneo y Sumatra limitaban tanto la oblicuidad de su marcha que le harfan navegar casi directamente a] Este. Es, pues, un -hecho evidente que Magallanes, al morir en Mactan, habf'a dado' la vuelta al mundo A, nos es gratfsimo haber puesto en evidencia v denmostrado esta circunstancia de la viC'a de aiquel atrevido he'roe portugue~s, que fu6 mas notable na.vegante que Colon, porque si, este mostr6 una grandeza de alma superior al lanzarse A~ trav6s del Atl~dnt'ico en busca de la costa de Catay, que suponi'a A 30 de Canarias; ~qu6 alma,. que' serenidad y que' heroica. resoluci6n no necesit6' Magallanes, despue's de las vicisitudes~y catAstrofes que ehaanourrid hasta descubrir el estrecho que Ilieva. hoy su nombre, para engolfarse en el inmenso Oc6a no Pacf. fico?,,' Al salir del estrecho, un mar absolutamente cGiesconoc ido se e~xtendi'a delante de 6J,- medio hemisfe-rio de la tierra de agua sin fin y Magallanes se Ianza",- fijos los ojos en aquellas Moluca's A cuyo airededor habi'a navegado y en c uya. proximidad muri6, 'despu6s de haber -hecho -una' navegaci6n que ninguno antes que e61 se hubiese. atrevido. tan solo 'a sonlar.. Hemos afirmado 6 m.As bien aclarado el hecho de que Magallanes di6 el, primero la vuelta al mundo, cosa.que Pigafetta dijo, aunque luego la historia no tom6' acta de semejante 'suceso. IDice asf, traduci6n'dolo al castellano, el.cronista- de la expedici6n!e Magallanes hablan-. do de, este capitdn:. (i): "Versado; mis que ninguno, en 'el conocimiento de las cartas nduticas, posefa perfectamente el arte de la navegaci6n como lo prob6" haciendo la, vuelta al mundo que na die se ha fa atrevido A tcntar antes que. 61". El" editor de Pigafetlon las ccn'sideracicnes qu-e antes hemos expuesto, escri-be la anotacio'n siguiente: "Magallanes no habi'a hecho mAs que la mit"ad d e Ia vuelta al mundo;. pero Pigafetta dice con raz6n que la habfa hecho ccrnpleta. porque-los portugueses, con oci'an muy bien el r esto de I a 'rut a de las islas Molucas por. el cabo de Buena Esperanza". Resulta, como se ye, que con esta nota Amorretti destruye la (1) Premier Voyage autour du monde. Parhi, I'an IX. p. 125. Ca4,14itA4Efrvt w4 v4*,,~ h I CULTURA FILIPINA.109 afirmaci6n de Pigafetta, que, como hemos dicho, era e 'xacta. Como Magallanes pereci6 -en la mitad del viaje que so, lamnente algunos de sus compafleros lograron termiriar y result6 sin considerar que la otra mitad la tenfa- hecha anteriormente, no le atribuyeron, la gloria que Pigafetta pone. de manifiesto. Por otro- lado, los modern(,s, engaflados con la nota que de buena ft6 y por desconocer la vida de Magailanes puso Amoretti A -la aserci6n de Pigafetta, 'siguieron en la misma creencia continu.Andose as-f este error hist6rico que escap6 al mismo Navarrete comno A Jos que luego se han ocupado en el insigne 'descubridor -de Filipinas. El conocimniento de las islas que componen el -archipi6 -lago filipino data evidentemente del viaje AL que aludimos;,pero algunos han supuesto que~ ya Ptolomeo tenfa noticia de ellas' y que no se referfa A otras al hablar de las que Ilamn6 Maniolas. Que chinos y japoneses tuvieron noticias de estas islas y las conocieron antes de la Ilegada de Is espafloles, parece fuera de -duda; pero que Ptolomeo tuviera de, ellas la m-As ligera noci6n, seguramente podemos de'cir que no, porque sus, problem.Aticas "Maniolas" no-tenfan nada 'que ver con ninguna de estas islas., He aquf lo que el texto" latino- de Ptolomeo dice: "Qui has inhabitant caudas habere dicuntur quales Satyr"orumn pingunt Feruntur. et hic alte insule conltinue essere "numero decem Mani'ole appellate in qtiibus dicunt navigia que "clavos ferreos habent detineri nequando lapis Hercule'os qui circa ipsas gignitur illa traheret. Obque hoc super trabibus' "ea in sicco firmari afferunt. Tenere autern ipsas dicunt anthro-. "tralis pophagi. Manioli dicti. Harum medium gradus habet 142 "Australis.2". Ptolomeo se ref erfa A unas islas situadas 'cerca de su Taproban'a, que asf flam6 Ak la isla de Ce'il~in; pero luego 'vino Gerardo Merca tor y, al corregrir la latitud -que Ptolo-' mneo atribufa A las tierras que 'describfa', su'puso q ue Tapfbana era Sumatra y, con tal cambio, las Man iolas se t ras.. ladaron'A otro lado del mapa mundi, como era natural. Aho.. ra ien teemo A a vstala carta de Mercator y vemos que allAk aplic6 el nombre de Maniolas A unas islitas situadas cerca de Ia costa occidental de. Borneo y que son las llamadas hoy dfa Natuna, Anambas,. etc. Pero es el 110 I TONOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA. DE- FILIPINAS caso, que, posteriormente, se ha reconocido que ptolomeo, di6 el nombre de Taprobana d Ceilin y no 4 Sumatra, vi-. niend'o luego la lingiiistica a' confirmar la verdad de e'sto, puesto que se llama en sanscrito la isla de Ceildn- Tamrwa-. parnia y de aquf sali6 la palabra Pali Tvabapa'nua que quiere decir "hoja de cobre", nombre de una especie dle sdndalo rojo que se produce. en' dicha isla. Gorrompiendbo este' nombre, los. griegos formaron el de Taprobana que se us,6 luego en latfn y por'el cual se conocfa la isla en la 6poca de Claudio Ptolomeo. Cosmas Indico'pleuqtes, posterior 4" Ptolomeo y que estuvo en Ceila'n, la llama- tambie'n Taprobana. En una edicio'n de Ptolomeo, la de Amsterdam de 1730, de donde copiamos lo antes citado en lati'n,, la Tabla XI "Asiae&' representa las is'las Praul 6' Maniolas a' 20 latitude norte y 1420 de longitud, al lado de las islas Bonne For1~tun e" y de Taprobana. Lo mismo se ye en el Theo lti yeo-. flraphiae veferis de Bertio, (Ainsterdanm, 16i9). Esta', pues, fuera de duda que el geo'grafo egipcio en-. tendia que cerca de Ceildn existfan una's islas Ilamadas Ma-. niolas. Esta es una razon histo'rico-geogra'fica. Los quebuscan una razo'n fone'tica se apoyan en una base pueril, porque el nombre de Manila era de tan poca- importancia,,antes -de la llegada de Legaspi, que no' sirvio siquier-a para. aplicarlo 4a Ia provincia que entonces se llam6' Tondo,- por ser Tondo una poblacio'n de mas importancia que Manila. Precisam'ente por la poca importancia que Manila tenfa, pues se reducfa tan solo 4 una 'parte de'lo que hoy dfa. 11lamamos ciudad muradla, quiso Legaspi fundar en su sitio> la villa espan-ola, porque Ia poblaci6n indfgena era- pequefifsima y.por otro lado, su. posicio'n al lado, del rfo y el. hallarse rodeada. de pan-tanos,, ofreefa ventajas bajo, el punto de vista estrategico. Adema's, en la epoca de Ptolomeo, x6o aflos, despue's de Jesucristo, ~existfa ya Manila? El suelo de Manila es de formacion marina recienti'sima, debida 4 la acumulaci6n de arcillas y moluscos que el mqar empujaba, y recubierta con tierra- vegetal acarreada por las inundaciones, del Pasig. Cuando Legaspi lleg6 a esta bahi'a, repetimos, la faja de tierra que, se extendfa de Manila 4k Malate presentaba espacios de suelo levantado recientemente: Por de'tra-s, ha'sta CULTURA FILIPINA I I I I el rio P6dsig, era aquello inmenso pantano que hoy en parte existe en la parte' no. edificada cubierto de la yerba que se llama zacate. Gerardo Mercator,sgued en la tarea que se habi'a impue'sto de situar el mundo de Ptolomeo, supuso que las islas de Mindanao, Cebu', Panay, Leyte y S6Amar (no conocfa di Luzon) eran las Bdrusas de Ptolomeo'. Estas, 6omo las Maniolas, eran islas que, en hla m'ente del ge6grafo egipcio, se hallaban en el -Oc6an' Indco ynaatinqu ver con las de nuestro archipieflago que,, repetimos, nadie al corriente de la historia de la geografia se le ocurrirdi sostener que se conocieron antes de Magallanes, Si se excepti'za Por los chinos. Deciamos que habia sonado la' edad de oro de la geografia y, efectivamente, en el espacio de 30' anios, la cartograffa que se contentaba con reproducir mds al14 del mundo, de los antiguos- algunas islas -problernc.ticas, tuvo 'cada dia. A su disposicio'n documentos y noticias que le. permitfan s-efialar con bastante exactitud' los 'mares nuevament-e recorridos y' las tierras recie'n descubi'ertas. La vuelta de los companieros de Magallanes trafa la noticia del estrecho que existi~a en la 'extremidad septentrional del inmenso continente de. Colon y. la 'estupenda relacio'n de aquel colosal oc6ano que Ilarnaron Pacffico, el mayor de los -mares de que se tuviera noticia, juntamente con la relaci6n de las islas' nuevament'e descubiertas. Pigafetta, compaftero de Magallanes, traf'a una curiosa y.circunstan-.6ada narracion que circulo raipidamente por' 'Europa. Albo, Otio de los expedicionarios, traia su diario que, lleno de datos importantes para la navegaci6n y la geograffa, per-, rnanecio6 ine'dito en los archivos del reino y, fin almente, Ila' relacion que por Orden del emperador public6' Maximiliano Transilvano como resultado de la informaci'n que hizo, preguntando di cada uno de los expedicionarios lo -que recordaba -de 'su memorable odisa.dirnl los, ge6grafos floticias importantes que ens anchaban el campo de sus coflocimientos.. No es nuestro prop6sito dar una noticia del conocimien-' to geogrdfjco escrito sobre Fili~pin-as, sino del cartogrdfico sOlanmente; entendiendo ocuparnos.exciu'sivamente en las 112 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAES cartas impresas que son las que realmente importan, pues que las manuscritas, guardadas en arhvos, son para el comun de la humanidad como' nulas bajo el punto de vista de publicidad y diseminacio'n de enseflanza. Sebastidn Mun~ster, erudito y sabio. astr6nomo,. ensay6 -describir el mundo de sus dfas como en otros tiempos Stra. bon describi6 el mundo, antiguo, y public6 en Basilca, en 15 54, su c6lebre Cosinographia unive'rsali8 en cuya obra hace menci6n del descubrimiento. de' Magallanes, y en la carta de' la p~gina, 12 marca un archipi~agro de pequ'eflas islas sin nombre que por hoy consideramos como, la figuracio'n embrion ari~a de nuestra.representac'i6n en la. carta, del mundo. Una isla solarnente Ileva nomfbre: Pedanw, que probablemente es la Paragua, no solo por la semejanza' A su nombre in. dfgena Palawan 6 Pulawan, sino porque su situaci6n no se aleja mucho de Ia que tiene con relaci6n al archipie'lago. El mapa mds antiguo que conocemos en la cartograffa filipina, en donde aparecen con sus nom~bres algunas islas del archipihfago, es el de Ramusio, de 1554, en el cual se representan las islas de que hace menci6n Pigafetta. Este navegantt habia traz'ado una' carta de su- viaje alrededor del mundo en Ia cual marco6 las islas' que descubrieron y aunque Ieste mapa.no se public6 entonces y'au'in en el. dfa permanece in~dito, Ramusio lo conoci6 del mismo modo que -UrbanoI Monti. La carta de Ramusio presenta -la particularidad de estar trazada_ fig-urando el Sur en la parte'. superior y el Norte -en la inferior, copiand-o lo que 'hizo Pigafetta. Este mapa de Ramusio daba una idea muy err6nea de~ Ia situaci6n, forma y dimensiones de las islas descubiertas,pero para su formac'i6n se aprovech6 de los descubrimi'entos que desput~s de Magallanes se hicieron, en las nuevas expediciones, que se dirigieron 6. es'tas regiones, capitaneadas por Loaisa primero y por Villalobos 'despu~s. Ortelio, ct~lebre gf-6grafo holanc~~s, r~ublic6 en 1570 Su' carta de )indi~ae Orienlalia en la cual aparece la isla de Mindanao y las' otras -de que habl6 Pigafetta,'ocupando en' lu.. gar aproximado, y presentando con bastante propiedad el gru.PO de 'las, islas que Ilamamos Bisayas. La expedici6n de Legaspi se -efectu6 en i 565, de suerte.-que las noticias que'' CULTURA FILIPINA13 113 este ciidillo enviaba 6. *'Madrid por m6.s que no reiban igual publicidad que en la 6poca en. que vivimnosp, los -sabios de Europa, sin embargo, las conocfan con. una rapidez que hoY nos parece imposible en aquelIlos dfas, por lo que se puede suponer. que Ortelio se aprovecharfa de ellas para el trazado de las islas que nos d6. en su preciosa.carta. En ella no vemnos au'n, Luzon cuya extremidad SE. fu6 tan solo descubierta en i 569 por Luis Enrique de -Guzma.n y7, por lo tanto, un a-no solo antes de que viera la luz el mapa a' que hacemos referencia.' La cartograffa filipina no adelanto6 un paso. con la carta que public6 Mercator en 1578, pues fue una copia -exacta de Ortelio. Mercator, como antes apunta'mos, se proponfa' hallar y- situar los parajes citados por Ptolomeo, por cuyo motivo, en el mapa que no's ocupa, al grupo de Bisayas aplic6 el nombre de las Barusas de aquel geo'grafo y en la Paragua, Ilamada entonces Paloban, creyo6 ver su isla. Baizoeita. Legaspi, en tanto, se hallaba en Manila desde 157I, Y puede decirse que en 1578 se h'abi'a terminado el descubrimiento del archipi elago, gracias -a' sus esforzados capitanes Sanz, Goyti, Ibarra, Figueroa y Salcedo. Sus descubrimi~entos procedieron del sur -al norte incluyendo las islas Babuyan es-. Con las nuevas noticias que Legaspi y sus compafteros enviaron 6.A Europa, pudo el mismo Mercator-, en 1583, trazar en su' car'ta de la India Orien-tal las figuras de Luz6n y de las islas adyacentes, lo mismo que Mindoro, Burias, Ticao, etc.. En el mapa mundi'-q'ue- public6 en 1595, el archipief1ago, aparece por primera vez completo y desde entonces ha figurado y'a en la carta del universo:. solo le falta recorrer la e'tapa" de -su perfecci6n Para lo que han de trascurrir au'n muchi'simos a-nios, no solo en lo tocante 6. su forma exterior, la silueta de. sus costas, sino- m -as tarde en lo relativo. al interior de las islas, que hasta el dia no se Puede Ilamar exactamente senialado y fijado. La part'e de 'Filipinas en' una carta del Asia,' publica-' da por Langren en 1595, es aparentemente una copia. de la de Mercator, 'en la cual la isla- de Luz6n aparece ba'stante aproximada 6. la verdad, en lo que podrfamnos liarar el cuerpo cle la isla, situado. al 0; pero en -la peninsula bi.. . fr4 I 14NOTA~ PARA UNA CARTOGRAFfA, DE FILIPINAS col, que, como se sabe, se dirige hacia el E., la inexacti.. tud es grandfsima. Da una idea basstante buena de la fwigura de Mindanaao, Pero la inexactitud de nombres, es considerable. Como no es nuestra intencion detallar aquf cada'.x carta, sino solo dar una idea general del desarrollo del conocimiento de las islas por las cartas geQgr~ficas, pasaremos detalles de critica- que en el Gat.Alogo, van sefialados, por ser aquel el lugar que les. corresponde. En' las cartas del Asia 6' la India Oriental que'sucesi-. vamente vieron luego, la luz,, apenas. se puede sefialar su Progreso -en lo tocante a' nuestras, islas, porque Hondio, Bertius, Blaeu y otros, no hicieron.mds que reproducir lo conocido. Despu&s que Ortelio y Merc-ator, casi al mismo tiempo,se dedicaron i representar' el m'undo, en una serie de cartas que son uin monumento de saber y paciencia, apareci6 "en Francia Nicol6Ls Sanson d' Abbeville, el mAs ce'lebrp cart6.~ grafo de su tiempo, quien,, con los, dos citados ge6grafos, se puede decir que crearon la moderna cartograffa. Sui earta especial de Filipinas,, publicada en Parfs en1654, cuan distinta es de a'quella que, precisamente uin siglo antes,, anio po~r aflo, en r554, diserfl6 Raniusio! En ella vemos Ia peninsula bicol estrecharse dirigit'ndose al este: la isla. de I Paagu co suforma alargada y sui direcci6n de SO.- A NE. y Mindanao bastante diferente'de la que trazaron los anteriores autores. Esta (ultima isla presenata gran oblicuidad de si -costa. orierftal que se dirige de SE. 4 NO. y frente A dicha costa aparece una isla, *de- dimen-60 siones importantes, que llama San Juan. Si las cartas 'de Filipinas pecaban por islas de menos' la de Sanson d' Abbeville tenfa el defecto inverso:- el de representar de mfis la isla de San Juan. No era, sin embargo, -invencion suya ni, por tanto, la presencia de tal isla nueva en Ia 'cartograffa.. Efectivamente, en. r6oy PUblic6 Herrera su Historia general, acomp'aflada de 14. cartas, una. de las, cuale's 'nos intereIsa particularmente. 'En el cap.. XXVI. del referido' libro habla de la isla de San' Juan "arrimada A Mindanao por Ia parte de oriente de 20. le-. guas de largo N. S." yen Ia carta 14. que titula"Ds cripci6n de la's islas del Poniente" figura' dicha isla. seflalada con el no. IO. CULTURA FILIPINA15 115 La carta especial de Filipinas de Sanson apa reci6', Como ya dijimos, en 1654, pero, ya en 1650-habfa publicado este cart6grafo una general de Asia 6 islas adyacentes en donde, en reducido espacio, se sefialaron las Filipinas y en ellas Ia citada isla de San Juan. De aquf copiaron Blaeu y. otros este error. En 1633 public6, Tirion, en Amsterdam una carta en holand6s, en' Ia que se representa 'la isla de San Juan que tambi6n llama Panlog; pero como la obra de- Sanson d' Abbeville', por ser 'su. autor quien fu6 y su. significaci6n tan grande, venfa 6. constituir, por entonces, un documento iMportantfsimo, creemos 'justo llamar m6.s Ia atenci6n ' 'sobre la aparicio'n de la isla de San Juan' en su carta, porque debido, 6. su influencia veremos perpetuarse el error hasta principios y aun 6. mediados del siglo XIX. Calca'das poco, m6.s 6 menos en esta carta, aparecieron despu6s las de j anssonio, del- P. Coronelli, Pierre Mo'rtier, Nicolaumn Visscher y 'Van der Aa en I172o, hasta que' en 1734 la carta.del P. Murillo, Velarde. vino 6. senlalar una, 6poca iniciando la era de la carto'graffa especial. de Filipinas.Un mapa poco conocido, 6 por mejor casi desconocido, es el que acompan-aba 4l. libro del jesuita Colin: est6. grabado en Madrid por un tal Orozco, en 1659, y auinque su ejecuci6n 'material es malfsima, hasta entonc'es ninguna de las cartas conocidas podfa compararse 6. ella, asi 'en la situaci6n, de las islas' como en sus nombres', vi6ndose claramente, que 'era un -trabajo original, sin plagio, a~lgu'no de las cartas que citamos, y por supuesto sin la fantistic'a isla de Sa'n Juan. Gobernando, las islas el' mariscal de campo Vald6s Tam6n, -se recibi6 en 1733 orden de S.M. el -rey D. Felipe V, para que se formara una carta general -del archipi6lago "encargando el gobernador esta empresa al jesuita Murillo Velarde,. quien al aflo, siguiente cumplfa su misi6n haciendo publicar la carta de cu~yos pormenores y, descripci6n nos ocupamos en otro, lugar. El mapaL, relativamente 6. aquella6poca y dada Ia _cir'cunstancia de ser el prim~ero en su g6nero, es tan,com~pleto y -contiene tales detalles,- qu'e rparece ra'zonable no atribuirlo al esfuerzo de un solo horn0 bre, m6rito que tampocotra de'suponerse el'mismo- autor. i i6 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA D)E FILIPINAS Algunos han crefdo que antes del mapa de Murillo Velarde no habi'a existido 'otro, pero, con lo que hemos diChO hasta aquf', 6sto resulta erro~neo si se considera en absoluto, pero es cierti'sirno si se dice en cuanto A~ exactitud' y. detalle. El mapa que acompania la obra -del P. Collin, que antes citamos, fue6 indudablemente el -prirnero que vi6 la luz en Espafi'a; pero las bibliograffas hablan de otro publicado asi mismo _por un jesuita, que apareci6 en IBruselas en 1707, anterior, como, sej ye, 41l de Murillo, acompafiando una obra mi'stica, hoy rari'sira 3y muy buscada por los aficionados. Largo tiempo buscamo.s1 infructuosamente este libro, cuyo. autor es, el P. -Andre's Serrano, hasta que supimos que existia un eemplar en elI Museo Biblioteca de Ultramar en Madrid. Valie'ndonos lueg *de la amabilidad del P. Juan Ricart, Superior de Ia Compafif1a, de Jesu'is en Filipinas, para que comisionara 'en Madrid 'a alguna persona que se encargara de toinar una fotog(raffa de la citada carta, obtuvim'os u na positiva, que nos demostr6' que no'se trataba de' Filipinas, sino de- las. "Nuevas Filipinas", nombre que pri-, 'Mitivamente tu'vieron las islas Palaos. La aparicio'n del mapa de Murillo Velarde fue un verdade'ro acontecimiento en la cartograf fa y acababa con Ia era de las suposiciones 3y fantasfas, atribuyendo A cada is'la su situacion propia, sus, dimensiones, y sus propios nombres, desapareciendo por' supuesto Ia famosa is'la de San Juan,, de que antes hablamos y vi~n' dose en. cambio figuradas todas las islas 'que co'mponen el archipi6lago. Un c6lebrib in'geniero hidrogrAfico france's, M. Bellin, traz6' en Paris, en 1752, un mapa dt Filipina's calcado casi. del de Murillo Velarde, al cual hizo algunas correcciones relativas a' la latitud de Manila, que explic6 en un folleto dificil, de e'ncontrar hoy di'a y en el' cual tribut-a un justo elogio 'a la obr'a del jesuita. -En''el mapa de Bellin vuelye A aparecer Ia isla de San Juan sin que en el referido folleto nos diga el autor por que causa 6 con qut6 fundamento crey6 ortn seIarun isla que no parecfa ---en_ — el alabado mapa de Mu rilb. Por primera vez se yen al N. de Luzon las islas Batanes, que Bellin lla'ma con su nombre ingle's Bashee, cometiendo el error de figurar el nonibre' CULTTJRA FILIPINA I1 117 de Batanes col-no.sin6nimo de las islas Babuyanes que, COmo en la carta de Murillo, ocupan su lucgar correspon-dienlte. No f u& solo en Francia donde se copj60 la nueva carta de Filipinas; en Alemania, el carto'grafo Lowitz, hizo uma reduccio'n de ella publicada en, dos hojas, en Nuremberg,. e n 1-76o. En Pari's mismo, otros carto'grafos como Bonne, R~obert de Vaugondy y Cre'py publicaron poco mats 6 menos la misma carta, de la cual vi6' asfrnismo. la luz -una edici6fl en Venecia en 1785, Publicada, sin hacer' la menor alusio'n 'a la de'l P. Murillo Velarde y con el buen' sentido d e no seguir el ejemplo~ de los franceses. en lo de la isla San Juan. En esta carta se yen, sin embargo, selialados en algunas islas no solo. mayor nu'imero _de pueblos con su~s correspondientes nombres que 'en la de "Murillo sino tambie'n ma's precisi6n ym ores detalles en lsctay nla figur'aci6n de las -bahfas y puertos. Mientras tanto, cada di'a -se multiplicaban las observaciones mariftimas, tanto de los navegan-tes nacionales como de los extranjeros, que unas, veces con los prop6sitos. agresivos que Ia historia. registra, otros como comerciantes, son-. deaban nuestros mares, estudiaban los estrechos de nuestro archipi'elago, levantatan- planos de las- costas y apuntaban todo a'quello que pudiera ser 6'til par'a la navegaci6n 'y.el comercio. La comisi6n hidrogrdfica espaniola que 6d bordo de las corbetas "Descubierta" y- "Atrevida" lleg6 6. Filipinas. bajo el mando del'ilust're D.- Alejandro Malaspina, complet6 -en 1793 el estudio del mapa hidrogr6.fico del archipi6lago, pu1 -blic6.ndose en Madrid, desde -aquella- fecha, una buena colecci6n de mapas- que se han ido rec'tificando y erf eccionando' de dia en dfa. El a-no 1852 public6" en Madrid, D., Francisco Coello uin mapa general de. Filipinas, Ileno de detalles cu'riosos, que no siempre son exactos. Todas estas cartas' son ya purpmente documentos hist6 -ricos porque des'de la ocup aci6'n americana se -publican cartas del' archipi6lag-o cada 'dfa m6.s exactas, m6.s correctas, ii8 i NOTAs PARA UNA.CARTOGRAFfA DE FILIPINAS CATAL'OGO DE ALGUNAS CARTAS Y PLANOS CURIOSOS DE LAS ISLAS FILIPINAS. *-AA. (Pierre van dier)~-De Manilles of PhiliPPines Eylanden Beneveins de Moluceos, Macassar, Tym.or en andere, door P.W. Verhoevens aangedaan. (Esie /1/u/o encerrado en- arits/ico /arjeft~n en la fiar/e supierior, 6 aiqira eao del mafia, 6al largo, la siguiente inscripici~n.) "Les' iles Manilles on Philippines, avec les Moluques, Maclassar, Timor, et autres. de 1' Ocean Oriental, 'aborddes par Pierre GUillaume Verhoe-ven, suivant la Description qu'il en a f ait, rec," tifides sur l'es Relations les plus recentes, tout nouveliement rendue publique par Pierre Vander Aa, d Leide, Ave-c privilege. 1720" Fuera de, la orla tiene estas dimensiones: 0. 215x0. 280. Los PP. Jesuitas, de Manila, fienen, tin ejemplar. en colores. Por las dirnensiones dadas al pia4no, ha 'sido inenester po. ner el Este en la-parte superior'. Las islas esta'n mnuy inexac tamente representadas: llamna Abui6o a la isla, de Leyte, Pana.on A Panay, Gabion A una isla, que por su situaci6ii debe ser Burias, pero que tiene dimensiones m'ayore's que Panay: A la isla Busuanga llama Mataban y -al SO. de Mindoro situa unas islas que llama Moyo, Eoyo y (Jayta, quo son laS islas Lalutaya, Ouyo, y CQ gayanes. A la isla, Dumaran, situada' al E. de Paragua, llam~a Santa Matia; Bac-ilan es Tag yma, como en otras cartasy Jol6', Xo11o. La costa oriental de Mindanao- mira aquf al NE. y, frente A. ella, so, representa 1ii isla, San Juan.' El estrecho de S. Bernardino so l lama en, esta carta Strecho de Manitlla. ()Las cartas asl marcadas se hallan en la colecci6n Pardo de Tavera. I!. CULTURA FILIPINA 119 En la orla que rodea el titulo, en holande', aparece, una coPia de una fant(t~stica vista de Manila, quo -en 1683 public6 0 MANESSON MALLET en su obria. (Ver este nomnbre.) En 1780 se hizo en Leide otra tirada de e'sta misnia e rta. -~La hale de MIAnille'selon1 les observations les plus recents. A, Leide,- chez Pierre Van der -Aa (1720). De 0. 190. x 0. 170. ABBEVILLE. -Ver SANSON D' ABBEVILLE. ALLARDT. -(Carolum)-.Public6' en Am'asterdam, una carta do Asia, formiada do los aptuites in~ditos -deNCOA WITSEN, en la. q'tie parecen las Filipinsis ocuipando un peq~ueflo etspaci(o do 0.070 x 0.080. A LLARDT.-(Hugo)).-En sti ctr'ta "Novea et.exacta Asiam Geogranfca descriptio", pone las, INSUL2E PHI1LIPPINA en un espacio do 0.050 x 0.070- solamen to, de suerte (lue, siendo tan pequef~i la carta, no -existen detalles. ANSON. Ver: Carte do Ja monr du Sud.... ARAGON. b-.(Iidefonso do) -Este distinguido ingeniero mil-itar espafiol quo on Filipinas Ileg6 hasta ei grado do coronel, tuvo ai Su cargo la direccio'n /del DEPOSLTO TOPOGRA'FICO DE MANILA (ve'r osto nombro) y ha dojado. iniumersibles trabajos cartogrAficos, muchos do los ioualos foero'n impresos. La mayorla do ellos ano'nimos, los publicamos bajo l.a riibrica del DEPOSITO TOPOG'RAFICO. ARA-.NDIA —(Pedro Manuel de)-Plan o del puerto de -Sis'iran' situadJo en la provincia de Camarines a la parte septentriona~l de S. Bernno. y al Oessedte. do la pta. Nte. do la isla do Catanduan-e-s, man-dado''delinear y esculpr; pr. el'M. I. S. D.- Pedro Manuel do Arandfa,IPresidente Governador y Cap. General do las Islas Philipinas. Aflo 1757. (S. L.) Do 0. 280 x 0. 390. Grabado en- cobro por. LAUREANO ALS Esepiano fu~ plicado en Manila en el libro titulado "Ordenanza's do 'Marina", que hizo imprimir el Gober-, nador Araiidia. I20 120 NOTAS. PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS It-Pltaio del puertn de Cajayagan y Calomatan q. cominmente liamain Palapa, cito (sic) en Ia, Isla de Leyte a' Ia parte Orient]. de S. Bernardino, qp ml)Sfd6 (Ie~inear y esculpir, etc. De 0.295 x 0.400. Grahado tamhi~k) PMr ATLAS, se, encu-en'tra en Ia obra citacla ante94. Cuando los vientos- impedian la entrada del estrecho de S.. Bernairdino a' Ia Nao que vol-via (de la Nueva Espif~i, Con el fin qune no permaneciera ftuera (de dicho estr-eho, el artil c11b LVIV de, la "Adicio'n 6. las Ordenanzas" disponia quo la Nao' fondeara en el puerto de Sisiran. En ctam hio, el Art. LX prohibla- a' los navios que se hallaran en'la rnisma, inmposibilidad de franquear el estrecho quo fondlearan enl el p>uerto de Caloma'tan, liamado vulgarmnente Palapa., el) eiC~l emIIa de.tencio~n y, entrada ofreclan peligro. Amibos pianos existen en el ejernular (le )as ordonaniza". quo tiene la Univer.-iidad de Santo Tomis (I AMnila enl RI) Biblioteca ASI}E NOVA DESCRIPTIO. Do 0.375 x 0.495. S. 1. n. f. Esta. carta es, de una de las e diciones de MERCATOR no -posterior a' 1580. La isla mais, septentrional que en ella aparece es h de Panoades (Panay) y el- grupo de 'islas es incompleto para les' conoimientos quoe en aquelia e~poca existian, y- muy inferior ai Ja represent-acio'n qu~e tuvieron en los mapas- de ORTELIO, RAMUSIG y otros. coetaineos. *BELLIN.-Carte de 1' archipej de St.Lazare en les Isles Marianes. Sur les cartes du P. Alonso' Lopez et~ le memoire du P. -Mo'rales Jesuites espagnols mission naires dans ces isles. (Pari's) 1752. De, 0. 156 x 0.220. "-Carte reduite de's isles Philippines pour, ser-0 vir aux vaisseaux du roy. Dressde au Depot des, Cartes, plans. et journaux de Ia marine. Par ordre de M9 Ro'uji., Milnistre et Secre-taire d' Etat ay-ant le' d~parte'l" ment -de la Marine. Pavis.. 1752. I..3 CULTURA FILIPINA12 Magnifica- carta de 0.880 x 0.550. El titulo se halla encerrado en artistico tarjet~n situado en la parte superior, a' la derecha,. de la -carta. De'hajo de 61 hay urna nota pie dice: "Cette carte a et," dri6rs`e sur la carte espagn-ort du R. P. PI ERRE MURILLO VELARDE, de la C~ompagnie de JeSUS, gravee ai Mfanille en 1744."1 Despii~s de la traduccio'n, da' la resefia. de las islas, que, en. igual sitio se enctientra en la, carta, de MURILLO de, 1744, y termina con esta observacio'n: "Cette Carte cy n 1'est point tine copie servile de celle du P. 'MURILLO. On peu~t voir Ie, Me~rnoire qui a' e'tei publie stir sa const-ruetion." Efectivamente, el autor M. BELLIN publ"c6, -al misrno tiernpo pue en cafta, unai memot'ia, hoy dia sunmamente ra ra, en donde prodigaha9 grandes alahainzasQ; A la obra del sabio MURILJ4O VELARDE. Hace, sin embargo, de, ella una -cri'tica. relativ a' -l a long'itud en que ha colocado Ai Manila, que ec s 1580 3', sin Refialvir el lugar en. donde situaba sti primier meridiano'. M. BELLIN se- sorprende de. tal- loi'gitud que no responde, dice, a' ning'uno de lo's puintos en dondo las diversias naci'ones europeas colocahan sn primer meriditino. El ob~servatorio de Pari's sittuiba Manila Ai sus 118.0 E.; y, contando desde la isla 'de Hierro, Como -hacian' los 'francepes, de Tenerife con los holand/eses 6 de Madera como, _.algunos carto'grafos espafioles, no se hallaha jamas Ia longitud de-.Manila:i M s de 137.0 Aun containd desde 1I9 famnosa linea de demarcacion establecida por el Papa ALEJANDRO, VI "Para re-, Rsolver, las cu~estio'nes entre E~spaiha y Portugal, linea que, coobcoda primero A4 100 legnas, al 0. de Azores, fue6 mkis tarde alejada a' 250.0 al 0., abn asf no r'esultabin, sino 135.0 en el primer cAso y.165.0 en el segundo. Aparte de esta critica, e1 trahajo de M. BELLIN es una fiel repro~ducci~n del de MURILLO. Apare'ce en esta carta el grupo' de Batanes quie 61 llamna, como, los, ingleses. islas, de JBashe, incurriendo en el error dle Ilamar a" lasBabuyanes, Batanes. La misma carta fue' publica'da en "Histoire Ge'n6rale deg Voyages. La Ha~ye, 1747-79" pfig. 220-21- y -en la traduccio'n alemnana, de lA misma obra. Ll-eva el siguiente, titulo: "'Carte de sles Philippines, d~ressee sur la carte espagnole' du R. P. Mu'rillo de Velarde, par Je Sr. Bellin ingr. de.Ia marine, 1752". La isla de San Juan,, de la qu'e en diferentes Ingar~es -de 122,NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS este trabajo hacemog menci'n, isla -imaginaria y situada cerca de la costa E. de, Mindanao, y qjue no se inclufa en la carta de MURILLO VE.LARDE, va en carnbio representada en -la de BELLIN sin que este autior diga en su mrneoria tina sola palabra. ifespecto A ella, cuya oinisio'n en )a del jestuita, debi6 sin embargo inspirarle alguna critica4, puesto que la extensi6n de la supuesta isla era tal que no debla pasar desapercibida s'u omisi6n, ni si~n explicacio'n su inclusion, cuando se observ'b su falta en, Ia otra. BERTIUS-.(P.) Carte' de 1' Asie corrigde et aug.0 ment&e dessus toutes ]es aultres cy deuant faictes par P. Bertius. (Esie tIfulo en un /arj'efin en la Parte supie. rnor, a' /a derecha. En la fiar/e inferior se' lee: "Comne* us Danckertz Schuipsit (Amsterdam.) 1643)." De 0.510. Filipi-nas liens- un. espacio, bastante -pequeflo, dado el tamaflo de esta carta, ocujpada casi en su totalidad por el Asia. La isla de Luz6n tiene aumeuntadla su dimensi6n de E. a% 0., y en su parte N. aparece una poblacibn 'Con el nombre -de Aquarina. Adema' s, principiando, del Norte, Jeemos los siguientes nombres en su cos.ta occidental: Syday, Costa Brava, Luzon, (Aqiuarina>, Pan gasi, Panevasion. La' isia de Panay se llama Panama. Leyte' recibe la denominacio'n de Sabunra. Saimar Ia de Achan y la de Paragu a, Calamianes Esta carta no sefiala, Como Ott-as contemp or~neas, ninguna isis S. Jua'n cerca de la cos'ta E. de Mindanao. *BONNE. Les Ils psPhilippnes, celle do Formoso, Je sud dfe la Chin'e les Royaunies de Tankini, do Cochinchine, de Cambodje, de Siam, des Laos; avec par-' tie de, royaume do Pegu et d' -Ava. Paris.- (770).. De 0.210 x 0.320. Es el N.o 23 del atlas que acompaia, aI, libro del AB. R A YNAL. * CARTE de la mer du Sud -ou mer Pacifique, entrne 1' Equate-ur -et le 39 112 do Lati-tud Septentrionial e. (S. 1. ix. f) I CULTURA FILIPINA13 123 De 0.875 x 0.290. 'Esta carta pre~enta la derrota que siguid el gale6n "Nuestra Sefiora de Covadonga" en su viaje de Manila 16 Acapulco y au vuelta al' Manila, cuiando fu6 apre!;ado, el 30 de Junio de 1743, por, GEORGE ANSON, marino ingl's, que la publico' en Su ohra. Segd'n ANSON, esta carta fu6" hallada, en el galeon y, aiinque no *es de Filipinas, la cito aquf por ofrecer esta particularidad. El ejemplar que poseo en mi colecci60n Ileva las inscripcione~s. en france's y holande's y acompafia la traduccion en aquella, lengua del via4je de ANSON, impresa en Amsterdam, en 1749. VIDAL Y SOLER cita tin mapa de.Filipinas hallado por Anson en dicho galeon, pero fue' un error y el mapa, hallado no fue' otro que e'ste que -ci~tamos. *CARTE DES Nouvelles Philippines. (1757) S. 1. De 0.190 x' 0. 210. Fue6 publicado en "Histoire generate des voyages. La *Haye, P. de Hondt, 1747-79". *CARTE du Canal des Iles Philippines par le-. quel. passe le galion de Manille et les lies voisines de ce Canal. 5. 1. 1749. De -0.540 x 0.420. Esta. carta debe haber sido trazada por BELLIN, que public6' en' Paris una copia, corregida y aurnentada, de la carta. de Filipinas del jesuita Murillo Velarde porque Bellin fue qiiien", en Europa s'efial6 detalles en el canal de San Be'rnardino que se desconoolian. Bell-in. pudo reunir datos sobre -la navegacibn del referido canal y en vista de elloa perfecciono6 sui cai rta. CARTA portuguesa,' an6nima, sin titubo, fecha ni lugar de impresip5n, -que representa parte 'de la 'India, la peninsula de Malactt1, parte de la China y el Jap6n co'n el'archipieflago asiditico. Filipinas estAi representada co mo en el mapa, de Spilbergen, de quie~n fue quiz~s tornado. Esta carta acompafia la obra de Thei'venot "Relatiotn de' divers voyages curieux. 'Paris' 1696". D~e 0.490 x 0.670. CORONELLI. (El Pad re)-Isolario dell' AtlA-nte 'Veneto. In V/enetia. MDCLXXXXVI'. 124 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE FILIPINAS Es una obra en (108 tomlos, grande, en folio. En In' segunda parte se hall"], ocupando, las jpag.s 126 y 127, Ia' i guidente carta: Isole deli' Indie, diuise in Filippine., Molucchie, e, della. Sonda, Descritte, e Dedicate Dal P. Coronelfli, Cosmografo della Serenissirna Repfiblica di Venetia RI Ilirno. Si~g. Abbate Daniele Gradenigro, Patricio venoeto, Can6nico di Padouia, etc., etc. S. 1. n f. De 0.61 x 0.45 de alto. Forma parte del "Atlante Veneto, Venetia., 1696". Es una, hermosa carta grabada en cobre, en ]ia cual Fili-pinas octipa Un espacio, bastante grande. L% leyenda que transcribimos se halla en ha parte inferior, (lel Lado izqnierdo, 801bre, uin telbn Ilevado, por monstruos marinos con cuerpos de niflos alados. Sobre la costa occidental del N. de' Luzo'n seflala tin pueblo, que, llama Lucon y aflade -esta, nota: "creduta fatiolosa" sin duda pque llegaria A su noticia la existenchif de un pue-.blo, de 'este nombre que efectiva'mente hubo, aunquie de escasa importancia, pero no en el lugar pie este cosr-nografo Ie atqigna en este mapa, sino- en I a provincia de Bataan. Como en.- otros mapas, la costa oriental -de Mindanan mira aquf -al "NE. y frente a1 ell,; coloca ha isla de S. Ju~an d la que llama tamhie'n Buenas seiiales. La isla de Sa~mar se llama Tandaia en su parte N. y Filipina en su mita'd S., hallandose sefialado, casi en rned ode- su. costa occidental uin pueblo p'ie ll-ama Achtan. Da el nombre de Abuio, a' Ia isla de Leyte y llama Leyte a la isla de Bohol poniendo Ia-isla de Mac'tan en el estrecho de Surigao. Este mismo, autor acab6' en 1688 un magnffico globo, quo se conserva en el departamento de ca'rtas geogr~ficas de Ia' Bibliothe'que Nationale de' PariS, enl el cu al se hialla el archipie'lago filipino bien represen tado. *DEPOSITO TOPOGRAFICO DE MANILA. -Piano de la Ciudad de Manila, capital de las islas Filipinas, siendo su situaci6n geogrd.fica en la la — CULTURA FILIPINA12 125 titud septentrional de 140 y 15' respecto Ai Cadiz y su diferoncia de meridiano contando por el Oeste do 15 horas y 31 minutos. La circunfere'ncia 4.166 va-e r~as, el largo mnedido do Sudeste cuarta al Sur, al Noreste cuarta al Norteo 1,300'varas y el ancho do Noroes,;te 'al Sudoeste 744 varas-... Por el Dep6sito Topog~r~fieo do Mfan~ila. Afto ae 1819. Francisco Xavier do Herr.-ra lo grab6. De, 0.445 x 0.535. it"-Piano de' la Provincia do Tondo situada al Nodte de, la Equinoccial entre los paralelos doe 40, 22' y 14. 43', 36" y al orioente do Cadiz.' Es comprendido' do los 3'40" Occidental a". los 24' 15" oriental del inerid'iano do Manila Afto de. 1819. Poroel Depo~sito Topogrdfico. Lo del-ineo6 Vizente Anastasio do Castro. Fran''cisco, Xavier Herrera lo 'grab6. De 0.310 x 0.500. "Piano topograifico do -la Provinrcia do la. Pampanga situada al Norte do la EqUinoccial entre los paralelos. de' 140' 47. y 150 51' -30" Lat. N.- y 1260 4i 1270 24' 20" Lonigit. Orienit. do Cadiz.- Afio do 1819. Por' -ell Dep~sito- Topograffico. Estevn de Se'villa-lo grab6. De 0.555 x 0.440. "Paiano corogradfico do la. provincia do Pangasinan situada en~tre los.150, 30' a". 16'1 40' do. Latitud Sept'entrional y 1260 '17' a 1260 56' do Lon'gitud Orienital del Me'ridianio de Cadiz. En la Isla do Luzon 6 Nu eva Cistilla de las Islas Filipinas. Aflo do 1821. Levantado y con struido. b ajo la. direccifn del ingoinie-, ro do los Ej6rcitos Nacionales D. 1ldefonso do Arag6n y Abollado. Por el Dep6sito rTopogrdfico do Mani'la., Fracisco Xavier do Herrera lo gra b6.. De 0. 575 x 0.330. 126 NOTAS PARA UNA CART(GRAFfA I)E FILIIPINAS * 'Plano esfdrico (de 1s, provincias del Norte y Sur dee Ilocos en las Islas Filipinas 6 Nueva Castilla. ('onmprendidas enltre los 16o 33' 3(" a 18o 42' 10" de Long-itud. (sic) Septentrional y 12G6o 31' ai 127 21' de Longitud Oriental del 1Meridiano de C(adiz. Afio de 1821. Por el Depo6sito Topografico (1e Manila Juan de Sevilla lo grabo. De 0.515 x 0.380. Todos estos planos aparecen en un libro p)ublicado en Manila en I819, a expensas del Ayuntamiento de la Ciudad, hecho por I). Ildefonso de Arag6n y titulado: "Descripcion geogrntfica y topogrffica de la Isla de Luz6n 6 Nueva Castilla, con las particulares de las diez y seis Provincias 6 Partidos que comprende". La obra no pudo dar mris que la descripci6n de las provincias cuvos pianos acabamos de mencionar.y aunque en uno de ellos tan solo se dice que fue levantado por Arag6n es casi seguro que los demas lo fueron tamrbien por este distinguido y laborioso ingeniero militar. Puede asimismo afirmarse que de cl es el siguiente plano que, sin duda, formaba parte de la coleccion publicada en parte en el libro que antes hemos citado. "-Planlo topografico de (1 1:provincia de C(agayan, la rnms norte de la Isia d(e ILuz6n, 6 Nueva C(astilla, compren(lida entre los 15" 51' 30" a 18" 42' 30"7 deo latitud septentrionalv, v la 1ongitud de 18~ 20' occidental a 1" 18' 20" oriental del Meridiano de Maxila. A-no de 182;. Grabado en papel de arroz. A1 pid dice: "Lo grabo Juan de Sevilla". De 0.410 x 0.510. En el archivo de Indias, Sevilla, Est. ro6, Cat. z, Leg. r4, segun Torres Lanzas. " FER. (Nicolas (le)-Les isles Philippines et celies des Larrons ou' des Marianes, les isles Moluques et CULTURA FILIPINA12 1 27 de la, Sonda, avec la prpesquile de 1' Jnde de la Gange ou Orientale par N. de Fer, Geogr. de, Monsr. -le Dauphain. A Pais Chez I' auteur, 1705. Grabado en cobr'e por C. INSELIN. *De 0.340 X 0. 225. Trae en un aingulo un cuadrito co a iucoe e algun'as capitales. De Manila dce: "a 4de gr.46 mmi. d e Latit. Sept. et, a 137 de gr. 30 min. de Longit. (Paris).". El Stir de Luzon se halla muy -mal representado I1anm(indolo Canaries por Carnarines. Saimar se llama Ta'nday1 yde Jo16' dice: Isle Fernandez ou Soler. El archipie'lago filipino ocupa un lugar demasiado pe(Iueflo para exigir 'en e1 ma's detalles, pero pare'ce que el autor no los tenfa tampoco muy exactos. FERN ANDEZ DE ROXAS. (A ntonio)-Topographial de -la ciudad de, Manila, Capital de Ias Isla~s Philipinas, fundada' en la de Luzon, Nuevo Reyno de Castilla. Dedicada al Rey nuestro Sefior 'D. Phelipe V, (Que Dios Gude.) Por el Mariscal. de Carmpo Don -Fernanido Valdes rramon Su Governador y Capitan Geni. de dichas Islas.-y. Presidente D.'a RI. Audieny C'hancria. d. ellas. Deliniead-a de ordein de su Magd. p~or I). Antonio Fe~rnanidez de Roxas y eXt'ulpido por Fr. Hip'lito Xirnenez dlI. Ordewn dia. Hospito, dl. GI&ro. S. Juan d. Dios. IDe 0.596 x 0.825. En -papel de arroz, s. 1. n. f., pero fue' tirada en Manil'a hacia 1730. jmExiste un ejemlar e n la Biblioteca del "Britis~3h Museum", Londres, del cual se-. toirn6 una fotografia que exis-, te en la coleceiffn 1Pa'rdo de Tavera. El anterior ti'tulo va contenido' dentro de un tarjeto'n coronado por las armas de Esparia, situado en el Thdgulo' derecho del piano. En el centro y parte suIperior Ijay un -cuadro que representa al rey D. Felip~e V., de pie', recibiendo el mapa que le presenta VALDIt S TAMO'N, figuraclo de rodillas delante del monarca. En la parte derecha hay otro tarjeto~n, coronado por el escudo de Manila y que contiene la "Explicaci6n", es decir, 128 128 NOTAS PARA.UNA CARTOGRAFfA I)E FILIPINAS el nombre de los edificios pi'blicos que van numerados en el Piano. En la parte inferior de 6ste, hay dos delfines, con cabezas humanas: sostienen una escala con esta leyenda: "Esca.. la de quinientos pi6s castellanos." El mismo general VALD1tS TAMON fu6' el que encomend6' al P. MURILLO VELA RI)E la formaci6n de mapa general de Filipitnas, que se imprimio' en Manila en I734, y. del cual hacemos menci6n en,- su lu'gar correspon.. diente. El Piano que nos ocupa no Ileva lugar de imfi presio'n ni fecha, pe'ro no se puede dudar. que se di6 A la estampa, en Manila, a114 por 79 '3,6Poca del gobierno del referido general. Comprende el- Piano toda la ciudad murada, con el Pari6.n de. los chinos, todo lo que hoy Ilamamos el Paseo de las Aguadas y una parte de la Ermita, del lado izquierdo del P~sig. Del lado derecho, lo que conocemos hoy por el nombre de Barraca y S. Nicoki's hasta la calle de jabonero~s, y. todo lo que hay hasta el estero de Santa Cruz. El Paria'n de los chinos ocupaba la. parte de Arroceros situada' desde la bajada del puente de Espafla hasta el puente Colgante, con el espacio ocupado por Ia Capitanfla general: aOf existfa una pequefla poblacio-n, con iglesia y convento, liamados asfmismo del PariAn, que servf'a de albergue A los chinos que comnerciaban en Manila y en don,. -de se les obligaba 4 recogerse al anochecer, al toque de oraciones, pernoctando en el forzc'sEmente. A114 tenian sus tiendas y el depo'sito de sus mercancias y era por lo tan.b to el. recinto del 'abastecimiento de Manila. _ El cementerio chino ocupaba el lugar en' donde hoy se extiende'n lo's jardines cuyo conjunto forma el Ilamado Bot~nico. El foso que rodeaba Manila era uno solo y- en el pla-. no 4 vemos salpicado de islotes y, cubierto de pequeflas 'embar'caciones que penetraban en el por Ia parte que CO-. municaba con el rfo PAsig, al pi6' del Puente, de'Espafla, porque entonces no existfa el espacio conocido hoy por el nombre de Istmo de Magallanes que, en aquellos dfas, era parte del P~sig. Del lado de la Ciudad qu-e "mira al mar no habfa fo-_ so y tampoco existfa el Ma-leco'n, hoy ocupado y nVWa de transformacio'n por las Obras del Fuerto y que del Ia J PON EN"r 14 Yf'del lfalutc ~ wI 2 z Tdoro.4. -3 ( i f Amon a.41U,1AMuM Z, A106mac 5. TSuaay i" -cuk" ( Caan~yu *Y."td IO 1L5rOnes Lt Oh o',J) 3 l~fahdo fO.$anoluaa 6t Saqu' g 14ap~ to I U4.n to.aine o iolid " Losl4asaes ' Yf 2 in Al SRjoreily Jos termaWos tV - S.5ali.k 1 7 e e e w v S. a1r3dw4 gi I0.ACI fa kw4 A60~01 0 1 V.4's 0. biv. rduflot'N ti4' ' CuCn;41 Carta publicada en la obra de HERRERA en 1601. (En la colecci6n PARDO DE TAVERA.) 1 CULTI TRA FILIPINA 9 129 do izquierdo del Pa'sig terminaba en un fortin. Enlua de dicho for'tin aparece una islita que induda'blemente se aprovech6 para que luego sirviera de fundamento 'a dicha obra militar. *HIERREIRA. (Antonio de) Descripeio'n de las Invdias del Poniente. S. 1I.- N. f. Carta inserta enI su obra: "Historia general de los hechos de los -Castellanos en las Islas i Tierra Firme del Mar Oce'ano". Fsu6' irnpresa en Madrid en i6oi. En la coleccio'n Pardo de Tavera existe el mapa de la edicio'n de 1622, eri Amsterdam: mide - 0.293 X 0. 2i6. Es ide'ntica 'a la de ediciones ma's antigruas. En ella se representan las costas de China y de Ia actual -Indo-China, Sumatra, Borneo,' Java' y las Molucas con parte de la Nueva Guinea y las Islas de Salomon, las Phi-' liipinas (sic), las Ladrones y algunas islas mi-as de la.Po1bnesia. La isla de Luzo'n es au'n desconocida, no se tienen de ella ma's noticias que las relativas a' una parte 'peq'uenflsima de sus costas, por lo cual lo i'nico que sefliala, el autor es una porcio'n de Bataan, la bahf'a de Manila, y la costa de Biatangas hasta donde, dirigie'ndose al NE., va a' formar el seno de Tayabas. La isla de Mindoro aparece- con una forma bastante aproximada ~I la verdadera: no assi la de Masbate cuya extensio'n tambie'n se aumnenta. Entre ambas aparecen, sefialadas, pero sin nombre, seis- islas que representan indudablemente las de Maestre de Campo, Tablas, Romblon, y Sibuyan con Burias NT Ticao. La isla de Thndiqya (hoy7 Saimar), tiene asi'mismo una forma rnuiv cercana de la verdadera. De ella dice el autor.. int'1s fam-osa de todas por. ser la primera que se descubri6, se llamna Filipinas". Herrera comete un- error porque el nomre de Fi'lipina se lo di6' Villalobos a' Leyte, y esto mriucho' tiem-po despue's qu~e Magallanes descubriera Samar 6 Tandaya, descubrim-iento que, en todo ca'so, fu6' en tiem-' Po del emperador Garlos V y no de Felipe 1I en cuyo honor, cuando fue' soberano, se apellid6' Filipinda ~ Leyte.La isla de Panay tiene una forma que recuerda' ma's 130 130NOTAS PARA ITNA CARTOGRAFfA DI. FILIPINAS bien Negros, A la que se llamia Bugias en la carta: a' Cebu' llama Cuhu y Ahulyo AI la isla de Leyte Pone Mactan (61 la llama Mutu'n)0 muy Isjo's de la costa de Ccbt'i y Bohol demasiado cerca de Mindanao. En la costa oriental de Mindanao aparece una isla de tan grande extension como S.Amar, quie cl autor llama San.Juan y ciue ya dijimnos, (ver ORTELIUS) que no existe, ni en ci- lugrar que se le asigrna, ni con las dirnensiones que se le atribuyen: dice que tiene 20 legutas (Ic largo de N. AS. Finalmente, la isla de Mindanao (61l Ia llamia M'ndaia) tiene uina figura mtiy distinta de la suiya 'propi a. En ci texto aplica tambie'n ci nombre de PBalmy ALeyte' 6 Abuyo. HO NDJO.-(Jodoco) -Ncr MERCATOR.' Asi.-e nova, etc. *ISLA, PHJLJPPINAZL. Pequeiio mapa, gr~abado en madera de 0. 126 x 0. 100, sin indicacio'n alguna. de autor ni lugar de impresio'n. Este mapa f u6 imlpreso en Douai (Francia) en i6o5.' Es ide'ntico al mapa de Filipinas - que aparece en una, carta del Asia grabada en Aw-ster-da-m en [595- por LANGREN. La' que nos ocupa, se ha orienta'do. poniendo, arriba, cl E., abajo ci 0. y naturalmente A la izquierda ci N. y a la derecha el, S. La mitad de la isla de Luzon, que llama Luco-nia, esta inexactamente represen tada, llan-ando c-omio en otros mapas. Nebai a' lo que form-a ho-' las comwarcas de Camarines y Albay. La isla de Panay r c ilbe ci, nombre de Plivama.: lade Sa'mar Archaq:N, Tanudola (por T andaa)!.; la de Leyte,. SabwntWa 3- Cebt', CalmJ, Es un- mapa que dAt una idea' sumanmente incompicta del airchipi flago. No conocemos cil mapa quc trae PURCHAS en su obra, citada po r JAGOR, pero casi puede asegrurarse quc es una reproduccio'n de 'ste, tanto im-s cuanto, que auclii mapa, e!5 tornado de uno dc HONDIO. En ci quc de este conocemos, publicado en i6io, tiene representadas nuestras islas en la misma forma y -con, los mismos nombres. *ISOLE ETLIPPINE, Venezia. 1795. Presso Autoniio Zatta e figli. Con privilegio deli' Eccnio. Seiiato., CULTURA FILIPINA'3 I31 Con co lores y una vi'fieta. De 0.4I0 x 0.310. *"O10 edici'n Vnezia. 1795 Presso Antonio Zatta QI. GO. Exacto a! otro. Ambos son una copi'a del mapa de M. Velarde, pero aurnentado con nombres de poblacion~es de la costa,, pudie'ndQse por'lo tan to ilamar uha buena copia c'orregida y aurnentada de aquel. Mientras en- Francia e' Inglaterra la ausencia de la isla de S. Juani en la carta de MIURILLO la miraron los carto'grafos como una ornisio'nl corrigie'ndola con la representacion de dicha isla, en las cartas que aparecieron, en la italiana que nos ocupa no se ha procedido de esa manera y la isla de S. Juan no se ha representado. ISOLE FILIPPINE. L.Q'drones 6- Molucos o' isole deIla spezarie como anes Celebes etc, (1778). De 0.'280 x -0.330. JANSONJO. (Juan) -Jndiae' orienutalis Nova deseriptio..Arns/elodarni Joan nes Janssonius excudebat. (S f.) En doble folio: es uno de -los mapas contenidos en el "Nv'evo Atlas 6 tecatro' de 'lodo el -mundo en el qual con gran cuydado se proponen los mapas y Descripciones de todo el Universo. En Amssterdam,.P pr juan janssonio,. Anno, i6)6" En la hoja cuyo ti'tulo damos Filipinas estd representada Con bastante exactitud. Las islas Babuyanes se flaiaan Babhu.eni4s' La isla Masbate recibe el- nombre Matabaon y Leyte &bLrL Al lado de la costa oriental de Mindanao aparece la ideada isla (le S.,Jusn larnada aquf' S.-A( Jri, Da, equivocadlarente el nombre de Rorio-s 'a la comarca, TeaTayabas, por Burkas qufe corresponde a' una isla situada Itnte a' aquella costa. LANGRIEN. (ilenricus F. ab)-Exacta et arpcuraA delineatlo regionibus China, Ca'uchinchi%,Camboja Si've Champa,.,.Philippinas, La~ria,,...(Este en in, /arj'el~n 6(t la tzuerda del ma 132 132 NOTAS PARA UNA CARTOGRAFfA DE- FILIPINAS pa y /ucgv enz el cen/ro., en un /car/e/4n pequefiao, lo si.gwiuente: LHcmicus F. ab Langren Scuipsil Ao. i695, JDe 0.520 x 0.390. Estza carta acompafi-a la olbra1 signiente: "Histoire de la Navigation de Jean Hugnues de Linschot Hollandais". La primera edicio'n holandesa vi6" la Itiz en' el afio 1595. Luego se puIIico' una traduccio'n ingles-a, en Londres,.1598, reproducie'ndose el mismno tmapa, que fu6' entonces grabado por ROBERT BECKER, el cual se reprodujo A su vez m~ls tarde por DALRYMPLE, en I790. En 1599 vi6 la luz otra edici'n -en la Haya. El' mapa de Filipinas representado en esta carta es el mismo que el que aparec e en -la ot-)ra de MERCATOR del mismo afio 1595, "Atlas sive cosmcg~ra'phiale, etc.") * LAS ISLAS PHILIPPINAS: ISLAS MARLANAS: ISLAS PALAGS. (S-. 1. n. f.) De o. i65 x 0. 125. Publicada en el torn. i6 de- las "Cartas Edif. ycuriosas. Mad rid. 1757". * LE GENTI-L.-i0. Carte de' la Partie orientalis de-s Philippines. De 0.190o X 0. 320. 2o.-Carte d'e la pnirte Occideiitale des Philippines. de 0.190o x 0. 3'20. 3 doRy et Baye de Manille. Dc 0. 195 x 0. i190. Las tres cartas citadas, grabadas por GAITTE, fu'eron publicadas en la ob ra de LE GENTIL, "Voyag-e dans le nmer de 1' Inde "Pilrist.. MI.)CCLXXXXI". 40.C'arte des differents ports c{ue retifer-ment los Philippines. i)e 0.190_~ x 0. 340. Contiene 20 division-es con los, pianos siguientes: Costa de Ilocos.-La Caldera.-Lami-pon.-P unta, Capo'nes.-Pto. de' Isia de Camigruingy.-Pto. de 13alauac.-Pto. (le Bangfuy (Ca-,gayan).-Pto- de Silonguin.-Pto. de -San Vicente.-P. de.la, Magdalena.-P. de Mangarin (Mindoro).-P. de Sube.-P. de Sisiran.-P. de Masbate.-P. de Sual.-P. de Miningas.-P." de Paiapa.-P.. de, San Jacinto.-P. de Palaubi.-P. de Ma-' ri'veles. I I':) M -, st -Crd.)'7 Am~P ~k h~Yw/ i~c CAd ~ UQ' 9~O~W~ wavo..~*I'J10~0' uv Y'scc.") '03 F-`~-~0a o dIr f~c r G 0 S nal, ~ip~ I k I ka v roes v, N1 ira C -ENS1 v viu U.0,iif, febsiu..rr, 4 0w~ fo~r~rV3 P ucu 1.),rqurllu w 4F Aw Zapfi~2~~r~. dk C ar A ch~'.a,~m~lur~1e:\ mp~ iB, X kiu~ ir f ): r ~'3~.E~I Alruc OrA N' A Nde Q.Vr I I 4W,?Sf Ir- WW -:a / AN' ili~ r rlis rraL~~Y~r SnrrrA (eaMrrM gori~ Muria r^~ ''^ — died~,p itan ALP.,lr^/f TS -^ j \, # ` ^:\ g1\ \Trlos pueblos americanos del Sur por hermanda'd de sentimientos, de alm'as y de' ternperamentos, no podfa seguir otro camino que el seguido por estos en Ia feliz jornada que les llev6.4 s u emancipaci6n completa, y asi fu6 que, en i8s9 cad lagoriosaRvoluci6n proclam'6 la- independencia momen'tA nea de la raza' de Rizal, este pueblo, animado por un solo sentimiento, implant6 At la primera o~casi6n un gobi~erno republicano en toda la. ext-ensi6n de- la palabra, que estuvo funcionando casi sin tropio hat-qela -fatalidad. di6 el triunfo definitivo I las ar'mas norteamericanas y nos d'evolvi6 A n-uestra' triste condici6n primitiva de esciavos.. Aquella efi'mera repfiblica fu6' constituida con to'dos los requisitos que -exige esta forma de' gobierno, y Filiinas puede, con justicia, enorgullecerse de ser el primer pueblo en el Oriente que adopt6 -un r6gimen calcado en el, p'ensamiento-' m~s predominafite de estbos filtimos siglos. Y este solo hec ho muy significativ qno constituye u alegato evidente, inconcuso '6 irrebatible. en favor de. nuestra discutida, capacidad" para, regir nuestros propios desti-_ fls y gozar la vida de los pueblos libres? La realidad se impone y Ia verdad,' pese A los esPf ri-. hWs enemigos d e Ia luz y contra el deseo de los detractores de -este desgraciado pueblo, stirge sierhprd radiante, -co-_ ,IF i86 CULTURA FILIPINA mo brilla el rayo de sol, despugs de la noche tenebrosa, oil el horizonte,. Eetddie-se, si nolOIa genesis, el proceso y.Ia hietoria tt nuestra Revoluci6n. Analfeese la idea fundaimental que' la ha grulado y el alma que. Ia inform6. Exatmfnese- con detenoi6n y serenidad'lis Oonstituci6n sobre que se ha'n asentado las bat set; de la Rephblica Fil'ipirna en su existencia fugaz, verti-~ el ohservador imparcial que todo aquel:novimiento uint~nin y gra ndioso no obedeci6 m~s que a' un a aspiraci6n general,. A uin deseo dnico quo respondfa A una necesidad de la dpo6'.' ca de buscar el mnejoramiento colectivo, ley suprema 4 Inein ludible 'de la vid~a., Pero'no h-abia lieg'ado adn la hora definitiva. Para n ues tra desagratcia, uin derecho b~rbaro, el- dorecho. de la o, contra el cual se estrellan lIn dialectica uj~s fuerte y I au la rnisma jnsticia, vino A ahatir Ai nuestra triunfante ReVo. lucidn, y aquella nueva Rephblica en el Oriente que ntf con los brio'S y el vigor de las naciones j6venes, bien prontO' desapareclin del haz de la tierra para volver -A convertirse -en:-" colonia, sujeta t6 la voluntad, y lOs caprichos del nuevo-vi,~be'rano, y -una vez- mds el mundo ~presenci6 uno 'do''so acontocimiientos estupendos quo hacen vacilIar por uni n mometnoA! In fA en la justicia de los hombres. Sin. embargo, el.germen est~ba echado' en el surco...,, fruotiflcb porque fu6 ahogado bdrbaramed6. Una oRmnt vino, A arrancarlo, pero Z'quikn pu e de decir que fue arrianO94 do cuajo y que no ha quedado ra'iz quo' puoda -dar vW4# 4 nuevos retofios? ly quien' pued~e alirmar con corteza quoeqI liai semilla ha muerto definitivarnente sin dejar ni rastro i quiera deoust existencia? Esposible' qtue el mov'imiento que empez6 con nt pie insurreccibn el 96 hayit pasado hinadvertidto pat IOr~ p ises, de allende los maires; poro es m~ls 'probable quo aet e percutido en' Jos dermais Pueblos orientales y -herinanos:. P do pronto, hay uin- hecho importantisimo quo apenas es VOEI# cido en ol resto del m undo y quo, indudabl-emonte, I* hondamente al porvenir de' las razas quo puoblanlspa oriontales de Ia. tior-ra: el desperta'r de la antigua JIiidA so manifiesta 'en el resurgimiento do su's actividades y *lI,# REVISTA DE RE VISTAS formaci6n de uin espiritui co-nsciente que appira. A rocobrar esu libertad perdida. En tiempos muy reinotoF, ya, hahfan existido, en, el gran. continrente gobiernos que podian conceptuarse como, formas, rudimentatrias de regfznenes repubiicatnos, pe'ro, con la decadenft cia que vino m~is tarde, dichos gobiernos fueron -desapareciendo poCo A poco. En confirmacio'n de e'sto, ve'.se, Jo q'ue- escribe el. Profesor Rem'ananda Chatterjee, editor de la "Modern Review" de Calcume tta, en tin a;,t~culo- pulilicado an Ago'sto dlItimo,- con' el' tftu. Jo de "Republics in Ancient India". Dice: "Desde Jos tiem.p6s de Budha y Mahavira en el siglo sexto antes de Je'suo cristo, hasta, Sanudra Gupta, cuatrocientos aflos despu~s -do' ' era cristiana, han oxistido en el 'gran terrfltorio, ifndico Repd-;blicas que casi en nada se diferencian do las do hoy-dia 'en Europa y Ame-rica. Etataban situadais en toda, la extonsi*6n comprendida. desde el Punab en el' Qeste hasta- Behar en' el Eskte, y desde Nepal en el -Norte A Jo& lDmites del 'Sur quo confinan con las Provincias centrales. Do su'erte' que esas Reptiblicas ha bla n tenido, una. duraci~n do mai afios aproxi.. mada-mente. No conocemos niginor pat vijo6mdr no. en. el cual unaI forma do democracia. hubiese exie'tido! por u n periodo, do tiempto tan largo' como, el apunta'do.," Pero ya dijimros nids -arriba. quo esos pueblos -no solo perdieron a q uW regimen avanzado sino que tambiebn per-a dieron hasta Us misma indepiendoncia' do. quo -goza~ban.,.L~e. garon los anglosajones y?, ma's- fiiertes, mAR podrosos, impu-* sieron bien pronto suv swuperiorid'ad '.Y.' soberanla: s lobre' los3 quo tin tiempo' fuleron maoestrog en to(-dasi las artes y cien.cias, Y cuya Patria, fu6 la cuna, -de tolas. las civilizaciones., Ahora esa raza vuelve- A levantarse do su leta'rgo' pro.M longado, Y todos los indicios psirecen dewnostrar~ quo so, aproxiMa pa ra ella urna nuova, era do renacimiento. u, ~ t es- cierto- podrAn decirlo, los quo. tienen nmotivos. para- hablar do est-a cuesti6n'' J. T. Sunderland, en un, trubajo,qnu apareci6i on."The Public", do Octubre bItitimo, dice:; "Cuan. tos hayan seguido paso A pasio Ia warcha - do los acontw te'noimientos. en el1 Orionto, no,' podrin, desconoo'er Ii s ezis-f'.. tencia do- un 'fuerte, movimiento ~po'pular en I afInia, quo -ha, recorrido, do uin extromo, 4 -otro el: pafs, y quo e's conookdp0 i88 i88 CULTURA FILIPINA con el nombre de nuevo movimiertlo- nacionalista. Su ob. jeto es la consecuci6n do uin gobieroo constitucionaly laimplantaci6n del home. rule y dermis derechos civiles.. Sus "leaders", sefialando A Canadti, Australia y el Sur del Afri. Ca, -dicen: Estos pueblos tienen su constitu~cion pro pia ~y 8t "ho. me rule". Nosotroe deseamos. 1,o mismo. Es' nuestro derecho. Po.demos gobernarnos mejor que cualquiera otra nacion extran"jera., que desconoce. nuestr'a civilizacion, nuestras eostumbres ~y nues tras necesidades.." Ahora, volvemos a' preguntar: ZQuign podia' asegurarnos que toda esa corriento de nuevas, ideas quo pasa alI tra. v~s del pal's de Kalidasa y de Jayadeva, n o haya tenido' por origen Ila entaeflanza de. los sucesos de Filipinias en aquella 4po. ca memorable do su historia, en quo, sinti~ndose capaz do sobrollevar las responsabilidades, do uin gobierno' propi o y cortado, A la molierna, ape16 hasta a' las- armas en OIemetnda do este sagrado, derecho? "En el pasado- continua Mr. Sun. derland-ha estado, gobernAndose por Al misma. Grandesy civilizadas naciones con una organizaci6n gubernamental eDvidiable vivi'an en la India, mientras la Euroipa continuaba en el periodo do barbarie, y' Alun despu6s, cuando Iya las 'p00' tencias europ-eas. surgieron tins tras otra, todavf a algunos. importantes reinoss e imperios del mu'ndo y mu'chas otras importantisimos, instituciones sigui eron apareciendo en I' Indiat." Y utn perio'dico indio-ingle's do -Calcuta, coentando.1 articulo do Pro'fesor- Chatterjee, quo e'xtr'acta'mos, decia: "Uni -do las afirmaciones -ma's comnunes acerca de la India, com tambie'n 'do otro5 palses9 orientales' sI oqon Fsirven para establecer y mantener el self,-government, ni. Jo desean tampoco; quo lo' quo ma's necesitan es tin maestro y' iin ed'ucador. Y cuando so preguinta por qte Jlo' neceaita In. India precisarnente ''nas quoe otros, pueblosi orientales Ia' tinfeaic %contestacio'n quo so dAA es, quo lots indios ison por naturalesA.1. in-eptos pars, las grandes empreses. Semejante argumentaci6tin ya so- oye menos frecuontemente en estos dias, aunque81 uso en Ia prctica es m~s corriente. Pero habrM probabl-emeti to wuy pocos quo. no quedarlan grandem'ente 'sorprendidosa enterarso de quo hace dos 6 tres mil aflos la forms doeo biorno. en la India fue, por- regia general, ya, democrilticsa Y REAT1STA DE REVISTASi8g 189' olig6.rq.uica. M6.s bien republicana, que otra bosa, pues 'lbOs hiechos citados por la "Modern Review" demuestran carencia de verdad en las teorias que por mucho tiempo han pasado por 'induscutibles, acerca del despotismo absoluto que se alega. corno ideal de los gobiernos 'orie'ntales. Di-_ ff'cilmente se conseguirA destruir' todas esas- nociones. rutinarias sobre la natural incapacidad de ciertas razas para' gobernarst por si mismas; pero el Profesor Charterjee ha. hiecho bien en re-cordarnos todos, estos..hechos y consideraciones que, af rtunadarnente, fueron confirmados por los mals autorizados, orientalistas del' mundo." Como se v6, pues, no solo carece de base la suposicio~n de q~ue los, pueblo's orientale's son por naturaleza -incapaces para tin grobierno independiente, sino que, haciendo ya ex — cepci6n del Japo'n, hay antece'dente's que echan abajo tan gratuitas a.firmaciones. Es ya casi una costumbre hablar del Asia y de Ia Oceanfa, Corno * de pafses de despotismo y de monarqufas absolutas, donde la, libertad -polftica" y los-derechos civiles jam6.s se han conocido; y7 donde el genio y los ha'bitos de Jsus pobladores, no se pres~tan 6.' sosteke'r'.un gobierno' prbpio. Tales ideas sirvier on -,I la Gran Bretaa dejsi f~,_ica nte de su ocupaci6n- en Ia India, v 6.' Arn6rida: en' Filipinas, v sirvieron tambi6n para sentar como'. co-sa pro — bac'da q'ue esos -pueblos, por -mucho que' hagan, no- adelan — t1ar6n g)ran cosa Qn la a'drninistraci6n. de sus propios, in tereses. Pero los hechos -prueban prec~isamen~te lo',- cofitrario y, demuestran de. con'suno que nio-hay: pueblo en Ia ti"ertra quen puieda manejar sus -propios negocios. Todas las consideraciones que hernos hecho, podrfan servir rnuy bien de pauta'6 los, ingleses y americ-anos en susactos en el Oriente, si realme'nte' tuviesen Ila intenci6n~h,de trcaer' Ia luz (Ie 'la civilizaci("n, 3 libertad.de que tan t o se 'uifanan.. 7HayNt un adosis -de cultura. m~s que' suficiente para 'i-i' ciar re-forrnas radicales en casi to-das 'las colon'ias' de. esta~s 'regiones, \y hoy, que existe tin espfriftu f uerte,- nn con"ciencia colectiva. y u n deseo general' -de auirtods'a resPonsabilidades' del' '"selI: goveretcemsqeh Ifeg."ado el, monoento solem'ne de- lIa prue'ha. Igo 190 CULTURA FILIPINA ~Qui6n la 'iniciard? iQuien tendr~k bastante buena vom lun'tad para desechar toda preocupacio'n y acometer esta empresa? ~Yno querrin los arnericanos'ser los primeros en cu. brirse de gloria, realizando en el Oriente la obra -mais grande, colosal, giganteca de leana a primera Rep'blica sobre los restos desolados y el triste pasado* de estas tier.. ras oce6knicas? ALFREDO(- RO0A.o EL DERECHO PENAL EN LO PORVENIR. Sugih6renme e'stas lfneas la lectura de las revistas de Derecho Penal de fechas,mds re'cientes. No busque el lector- nada original en estas lfneas. Los conceptos en ellas contenidos no tienen siquier'a el m~rito. ae la novedad. Son de hace cas'i tres lustros, periodo bas.4.tante largo para envejecerlos en este vertiginoso' correr d la vida moderna, donde to'do pasa y se desy nc cnla -eo cidad de un meteoro'. Pero la idea no muere nuftca; vol'. verA -a' iluminar con sus. destellos en cuanto cerebros, potentes y voluntades de hierro la inscriban' como lema en su'.." bandera., -Ideas viejas son, repito, porclue tiempo hia que fuer~on semlbradas; pero su proceso germinador va' conmoviendo los" espfritus y promete cosecha' fecunda. Es tin denominador,.' comiun a todas las nuevas orientaciones la impopularidad1 -xrelativa en sus comienzos; -y te'sto mismo sucede a' lassfialadas en las cuestiones palpitantes de Derecho, Penal'..,-, Del viejo profesor 'de Ia, Universidad espafll de S4t, lamanca, Pedro Dord Montero, es todo lo. que paS,7 exponer. Lievado por cierto culto hacia. el ilustre- catQ.04$1 tico castellano, cuya personalidad, es de notorio relieve- ~vi REVISTA'DE REVISTAS19 191 tre los, penalistas; cuya fama ha traspasado las natales f ronteras y cuya serie numerosa. de notabilisimas obras le, hace acreedor 4 ser mds conocido entre la juventud estudio-. s~a de este pai's, traigo 4 estas p~ginas algunas de sus concepciones. Y Me consideraria muy afortunado si e'sto sir' viese de' estfmulo 4k Ia curiosidad de los j6venes que cultivan la nobili'sima carrera del Derecho, para que tratasen de ver yr estudia'r por sf mismos las doctrinas del penalista espaflol. Los partidos liberales se vanaglorfain de multitud de conquistas, de inultitud de reform'as debidas 4A la Revoluci6n francesa de I789. Su orgullo no es infundado. La" civilizaci6n, el estado social, con todos sus mil problemas y aspectos, variaron de un modo notable -y experimentaron mu-.. cho-s de ellos una gran mejora. *Y el orden penal era- uno de los primeros que pedian Ia piqueta demoledora y la' creacion -de un nuevo edific'1o: la negaciom -de lo. existente, y, la (1 rfrwaixion, la construccio'n de. lo futuro, segi'in fr'ase de mi~ ilustre profesor en la Universidad de Madrid,.- Guniers'indo de Azcdrate. La revoluci6n realiz6 una campafa hum'anitaria, encamin-ada 'a Ia s'upresion de las crueles torturas, de los procedimiento sinquisitoriales, de los castigos b;Arba~ros e 'inf arnantes, de las galeras, del imnpace, del potro y Ia hoguera. -Su generoso liamamiento reson6' en. Europa como un agudo toque de clarin -y alist6' bajo -sus estandartes a. mile's de 'personas qu6e' clamaban contra aquel insoportable o~rden de cosas. Se sup'rimieron todas las- penas indicadas, de hecho, y de derecho; muchos delitos'dejaron de ser tales; Pe-, *ro pasados los primneros momentos, de entusiasmo por' aqueIla cruzada de humanitarils.mo individualista; cristalizados miuchios de los prin__c~ipios revolucionarios, los Gobiernos detuvieron su marcha, y descuid6se entre'- los 'reformistas lo Penal, contrave' d-ose todos los cambios -al terreno especulativo. Ya se habi~a humanizado el Derecho 'Penal;' pero aunque sus procedimnien'tos habi'anse dulcificado, el Derecho Penal era el de an tes, era el antiguo, y el problema segu'a. en pij~. La bfiawnza' sigui6' 8siendo la' miisvia, co~mo, dice muy *bien Dorado,. El insin ca d~io-lama entonces la ateici&n res 192.CULTITRA FILIPINA. pecto 6 un fen6meno notable que ha acaecido en la es.: cuela cldsicti, entendiendo este adjetivo en su sentido mts; amplio y no circunscribi6ndolo tan solo i. la eescuel,' ontolfqiret de Carrara. L.,a escuela cldsica, al llevar sus teorfas hasta sus Uilti." mas consecuencias, ha ido destruyendose s i sf mislna, devorando sus propias entrafias, segin observa el trata' dista castellano. Ha ido suprimiendo p)enas y rn'is penas;' las penas corporales, las infanantes, las pecuniarias, las que no consistian en la privaci6n de libertad.. Y puestos en la pendiente, ~porque no atenuar los ma-' les.de esa privaci6n, siendo el libre ejercicio de las facultades el derecho mts estimado del hombre, y viniendo 6f ser, por tanto, un castigo de los mas crueles? De ahi que seriala Dorado una desaparici6n del sistema, cuyos sfnto-nas son ol enervamiento (le la represi6on y el 1 esarro.llo de los titemnas penitencia rios. Un acontecimiento anAlogo al ocurrido cou las penas, se ha verificado con los delitos. Han desaparecido como tales muchos actos que anteriormente se reputaban crimino-: sos; y otros han Epasado '. engrosar el capitulo de las fal. tas. Esto es, que ambas escalas, la de las penas y la de" los delitos, han ido comprimiendose cada vez mas, y su des-: ceno V aminoramieuto sigue en constante i)rogresion. Si,. por consiguiente, el sistema parece sufrir una honda crisis que am-ar'a una desaparici6n para plazo quizies no' muy lejano ino se debar.l ai que el sistema represivo '11e, va en sf los germenes de su destrucci6n? eNo ser, nece,sario, por tanto, abandonarlo, y cambiar por completo; la base y fundamento del edificio penal? Las ciencias mrndicas modernas han ental)lado una lucha: tenaz contra todos los males fisicos qoie acofan y dlafian & la humanidad, tratando de atacarlos On si1 raiz, yendo en bus-: ca del germen patogeno; del microbio, del bacilo del cancer': de la difteria, da la tuberculosis, del c6hera, y de otras cala-' midades analogas que diezman A. los vivos. Y avanzando mdsO!: y mas en sus procedimientos, ha tratado de hacer impoeible61 la vida de esos germena, preparando el medio ambiente- d un modo tal, que fuese Contrario u hostil ' su existencoae Han desarrollado, las ciencias medicas modernas los mntodo:: REVISTA DE REVISTAS'9 i93 *profihieticos e higie'nicos de una manera extraordinaia,' y el exito ha coronado sus esfuerzos en la mayorfa de los casos. IY qu e" son los. m6todos peniitenciarios en el Derecho Penal sino procedimientos de profilaxis 4 higiene? En el delincuent. lo que principalmente se busca- es que no' vuelva A delinquir otra vez, 8t enmienda, como dicen los -correccionalistas, enyos conceptos t~einan ahora por comipleto en el campo del Derecho, y para ello se le somete a' un tratami'ento de "higienizacidn". La- escu'ela correccionalista, dentro del Derecho Pe.,nal cldisico, no tiene raz6n de ser; pero la fuerza de las circunstancias 'ha grabado suet ideas en las inteligencias de los Mis, aun en. las de aquellos quo rec'hazan' por otro lado' el correccionalierno; y tal escuela va', derechamnente A~ la teoria de la prevenci'6n, del Derecho penal preventivo, del Derecho penal profih~ctico e' higignico~, valga la.frase. Prevenir el de-lito; pero ~no prevenirlo con arreglo' A proceditnientos odilosos; no. Sei equivocaria el quo creyese quo. el Derecho Penal preventivo' podrIa identificarse eon las. pr~ctiots del antiguo regimen. El plan que sie' ta Dorado tendri'a quo ser objeto do un nuevo. articu'lo. El Derecho Pen-al -,pre — ventivo, al realizar una labor -humana, caritativa, no puede estar nitis lejano de un, orden de cosas q'uo pertenece. afortunadamente al pasado., TIRsO DE: IRURLETA- GOYEN.A. a Cr nicas de xt remo Oriente REVISTA GENERAL La pr6xima vi'sita del prlncipe heredero de Alemania, quo ya ostA en -vi'aje para el Extremo Orien to, y la -reuni6n do ha primera Asawbisa Nacional China, que francamente hat, planteadoI cuesti6n' del regimen constitcoaeiino) inmediata -convocatoria del prometido' Parlarnento, constituyen los' dos acontecimientos de mayor importancia PoIftica, en los se-. tuales momentos, al -Este del Canal -de Suez, coino dicen' olos i ngleses. Nos halla mos, pues, en uin perlodo. de espectacio'n y de transitio ci6n. Fracasado 'el plan de Mr. Knox para la neutralizaoi66 de los forrocarriles acuins b la cons'trucci6n do otr.os' quo los austituyan 6 anulen; -ultimado el convenio entre Ja1. p6n y Rusia 'que las liga, estrechamente en la defensa de sus in'W. tereses comunes; afianzada en el Tibet la soberania china y establecida definitivamente en Corea Ift japonep.a; parecen resuele. tas 6 en visas deo olucio'n las dive'rsas cuestiones quo eran 6 podian ser materia de -conflicto entre los pueblos en Oriente.' Parece co'mo que, todas las potencias se ha'n reconcentrado en. si miema's fortitic~ndose en sus posiciones y reconociendocn cautelosa reserva las do Bus presuntos adversariosl. China- Ia diplomacia chi-na, q'uo durante mucho tiemp ha esta'do apoy~ndose en Inglaterra contra Rusist y en Rcontra Inglaterra, 6 en una potencia cualquiera con~tra ot'ra q% CR6NIcAS DEL EXTREMO, ORIENTE 9 c- x95 creyera de momento m~is pe-ligrosa., ha comp'rendido, 1 fin que Polo de~be' buscar' In Pa~vacion en. sus propias foerzas, y, -A eso) tienden P'us aftines Por reorganizar s~u ej~rcito y' su armada y constituir su re'gimen Politico sobre bases populares y firmes. Habie'ndo0 llegado a'. una, cordial inteligencia las Potenci-as en que alternativamente se apoyaba el gobierno de P~ekin pa ra ir salvando la integridad de su', impe'rio (Rusia, Francia, J pon, Inglaterra), se ha lhallado China de repente 'abandonada ft 19u s propias fuerzas, pues ni- Alena'nia, 'cuyas aliadas europeas (Austr-ia, Italia) no son potenciags asi~ticas, ni Estados Unbi dos, cuya posesio'n de Filipinas la obliga a' extremada prudencia, pueden, por ahora, aislada 'b nmancomunadarnenteo, co'no. trarrestar con e~xito la labor poiftica, diplomfitica y mercantil de aquellos otros -palses. V6,ase'Mcino la ir'onfa de lov hecho's obliga, ai considerar vir. tualmente. comlo aliados en Chin.4 Ai dos pueblos (Alemainia, Estados Unidos) que,' segu'n. dijo en memorable ocasio'n el almirante Dewey estaban Ilamiados d' reflir sangriento choqu'e en America. En camnbio Lquien- hubiera dicho hace. diez afio's q'ue Ingltera yRusia coahorarian en Persia corno fpny a misma Rusia- esthtn colaborarido en Manchuria? El vitaje del Principe heredero'de Alemania. al Extrewo' Oriente tiene, puas, especial interes para Filipinas. Ignoramors a.dn Ai el Emnperador' de Alemanifa acep'tarai 6 no I a 'i nvitaci6n del Gebernador general de Filipi-nas Para qu'e su Hio vis..ite' Ma.nibl Pero, venga 6 no, el camibio de corteslas, corho dicen losi diplomkiic'os, Al que ha dado lugar, este in'cide'nte,' es harto Mig. nificativo. Debemos,cuidar' mucho los' filipinos, Si: la 'visitai so4 realiza, de 'no hipotecar nuestro porven'ir- "con actitdes'' equlvocas. Debemos, ajustar nilestra conducta y nuestra' palba tal austeridad que' jarn~is ni por niidie sea confundi~da nueu* trat tradidional e' inagotable, bospitalidad, de la que debe'tnobs einorgullecernos, con ntiestra aqtfiesc'enciia- A combinaciones polftica&s, a' las que somos, y debemos ser, tenaz y absolutaet ilJenos., No -quiere 6 sto decir, tapc;que boayamos de- Rentir solidarios de lQs otros -pueblos' orienta~es Solo'po esta 'rAzif -geogr~fica. Ni nuestra,raza, ni 'nuestrifoultura, ni" nuestra.'onstituci6n Social, son chin'asi 6 japones-a's, ginor filipinas, tpickni~nte fililpinas, fnteg'ramente filipi~nas, entendienao 'or 'fl~ip'ino. el 're. 1 96 CULTtJRA FILIPINA 9uitado- de -cuatro siglos de convivencia con la civiliza-i~o' occi'. -dental y -de' asinmilaci6n de sus caracteres constituti vos y~sus dir'ecciones fundarnentales. Ni uin solo mnomento debemos olvidar quo todo n uestro proble~ma politico zme encierra substancialnmente en el1 conoci. do distico: Y si ser libre y respetad-o quieres, SOLO DE TI LA SALVACION ESPERES. La Asamblea Nacional Chi'na, entre tanto, ha insistido en Ia urgente necesidad de convocar el Par'lamento prornetido, parecigndole asaz largo el tbrmino de tres ailo's. Asi, los. elem mrentos radicales chin'os, apoya'dos. al, parecer por la clase me. dia -y adn por parte de la arietocracia, creen que, para, salvar, A Manchuria de Ila codicia extranjera y ocurrir d los necesida.. des d e la poilltica interior del imperio, es necesario que 'el pals' se reuina en Cortesy se sienta duefio de sus' propios- dis.0 t ino 6s.' Para, las oriientaciones internaciorales'de ls politics' fi-. lipin~a es neces~rio que nos fijernos en el ejemplo' de Chinia.' Con~vencida p'or nina dolorosa y constante experiencia 4U~e Is1 ha costado piedazos' de territorio, de que no debe apoyarse "hninguna naci6n. ex~trafia pars defender'se de las dem'As, busc ahora toda, sU fu'erza en sif misms. Es tanto m~s necesa'rio pars nos~otros adoptar esta actitud cuanto que ahora' entran los Estados Unidos en periodo de soqPe!., chosa actividad, en China. Telegrafisron rec'i'entemente, de Lon dres.6 los peri6dicos d China que se habla re'cibido, en aquella cap'ital la noticia'de, un"" eimpr6stito suplementario de 5 millones9 de libras esterlin"as destinadas exolusivamente ai la terminacio'n del camino, de.' hierro-,-,de Tientsin i Pukoff y que cubririan unidos dos gru~ooi de financieros, ingleses y aleman'es, que naida absolutamente tiene' que ver con el de.50 millones de do~lares que loscp~~s tas yanq-uis hacen al Gobiern-o chbino. gIn el citado ferr~ocarril, que esti ya semiconcluldo, 940 dirigen las obras, que son de extraordinaria importan~cia, inge nieros, y. capataces inglese's y a-lemanes.' Talmbigb te'legra-fiaron de I'skln, no hace muchQ, q~#4 cutfan larga y aca-loradaimente, los 6rganog -de is press fr ponesa, sefialInido'se en todos8 ells uina tendencia' de sospe~'4 CRONICAS DEL.EXTREMO ORIENTE 197 e1 tasunt.o d(t ese emplrstito (do 50 millones de d61ares que hacee los Ei3stados Unidos a1 gohierno chino, del cnal, afiaden aque11os, estiin tamhiiein nly (liPgutta(dos la Gran Bretafia, AlemaIia y Francia. Amlenazan los, principales peri6dicos (le Tokio 4 China con (ile, si 1d como garantifa d( dic ho emprenptito: s contribu(cioneP, proVcara una. intervenci6O extranjera que podria tetir pa'ra los chinos desastrosos resiultados. Segin' e Elo del Estrecho, importante p)eriodico anglo-chino que se phblica en Penaiig, en un discurso pronunciado en el Club chino de aquella ciudad, dijo el conocido revolucionario, doctor Sunyatzen: "Est.t hace mIs.. de 200 afios China siijeta 4 ]a funesta soberania de los Manchus. Si no nos apresuramos 4 ayudar,A las tropas revolucionarias para arrebatar la China de las garras de los Manchhs, se repartirkn las grandes potencias nuestra patria". El ejercito, la armada y los altos funcionarios del pais,-afiadi6 el orador, —son enteramente favorables a la revolucion que dehia estallar el 10 de Febrero de este afto, pero por falta de material de guerra, especialmente municiones, no hubo mils remedio que aplazarla, y por esto pedia A los reunidos que contribuyesen con dinero para cornprarlas; Aunque ridiculiza el citado peri6dico anglo-chino el disurso(1 del revolucionario doctor Sunyatzen, observa que no se del)eria pernlitir que semiejantes palabras se digan puiblicamente en una colonia brittinica. Esto nos recuerda otra fase de la politica interior china de la que mnds de una vez se ha hablado en estas cr6nicas, y da excepcional interes a la actual agitacion. La dinastia china no aparece s61idamente establecida. Si resiste mn4s de lo conveniente a los anhelos del pueblo que an:sia la fornacion de un Gabinete, la convocatoriai de un Parlarnento y la adopci6n de una Constituci6n, darr 4 los elenlentos revolucionarios, todavia' p ocos y nal avenidos, una bandera comrin, simpatica 4 la opinind, que entre los descontentos y los desengafiados puede servir con mnucha eficacia:de banderin de enganche. Justo es reconocer, sin embargo, -que hasta ahora el go-.:bierno y la dinastia han afrontado con suma prudencia y dis I 98 198 CULTURA FILIPINA creci6n el. problema fund-amental del camnbio de niegimen po. Ditico y que -por su parte, lejos do poner obstaculos -' la satisfaeci6n de las legltimas anpias y aspiraciones defl pueb-lo, han procura'do allanar todos los inconvenientes y salvar todas las (lifiCet)l ta d esa. jLo conseguir.,i? Esperarnos que' si', evitandlo, no solo los~distur-bios dom48s. ticos.6 la guerra civil, sino tambie'n los conflictos exteriores y las complicaciones internacionales, &'tas sobre todio. Erntre tanto, bueno sera' que Filipinas est6' aler-ta y quo viva apereibida:i todas Las' eventualidades para que ninguno de los acontecimientos, que -se avecinan en el Extremo Qriento,. sean los que fueren, la. sorprenda indefensa y despr-evenida. No olvidernos nuestra condlicioni internacional (IC, colonia norteamericana. Por algo el farnoso Rielhard Pearson Ilobson, de Alabama hapresentado ~IL la- C'imara de. Represent'antes tin proyecto, de, ley disponiendo que se aumenten considerablemente los cre'ditos des'tinados a la defensa nacional.. Mr. Hobson sostione que -la naci6~n se halla totalmiente falta (lo prep)aracio-n para la guerra y que existe peligro inmninente de ir 4 tin dosas.tre si no se remedia e-sta indefensa situacion. Y se afiade que el plan de' (efensas esbozado en este proyecto es uno do lOs n~I copletos que se han presentado al Congre~so. Podria conceder-se iinicamente 4 testa noticia una importancia' relativa, conociendo la preoctipacio'n de Hobson que co'nstantemente est.' dando aldabonazos a6 -esa. puerta. Pe~ro e~s harto signiticativo y elocuente que al dia siguiente de trasmnitirn OS el cable esta niteva. nos. diga tambie'n que, el nministro -do Is Guerra Mr. J. M. Dickinson, que recienternente hiizo u n viaje al rededor (lel myundo y visito6 Filipinas lYaIs derni~s posResione-s insulares de, los Estados U ni d s,q ha redactado una. Mlernoria confidencial. referente,'I las defensas nacionalesincluyendo, las -de los territorios del Paciffico. La Memoria h-a sido presen'tada- por el Ministro al Presidente -Ta-ft -quien ago (lebe de haher visto eo ella. cuando la. ha rernitido al Conl greso para sut estudio.' Y al ponerse, la Memoria a disposid. cio'n de la Cl,"rnara de Representantes, se nego6 6sta Airot birla, devolvie'ndola al Presidente, segiin' los telegramas. GR6NICAS DEL EXTREMO. ORIENTE19 199 No obstante, a~egura otro despacho,- y &6to,aclairaf el alcance de ese documento, quo la Memoria confidencial del M' nistro do' la Guerr-a Mr. J. Al. Dickins'on sobre las defensas niacionales, enviada al Congreso, ha catusado seiisacio-n. Snu discusi6n ha provocado una de las sesiones mais agitadas de la ac-, ttial legislatura en a Caimarar de. Representantes. El congresista James Tawney, dis, utiendo esta Memnoria, censurb en~rgicamente al Ministro de Ia- Guerra, aCLISdiidole de quar'er en-iular 16 Hobson, ala rtmando innecesariarnente "i la 'opinion. Y aunque dijo, que las razones y los airgurnientos en quo- funda el Ministro(ie la Guerra -su Memoria no son -dignos do consideracibn y carece'n en absoluito de fundamento, como los deSCOnocernos,. no podernos forar juicio- ni -calcular s'u trascendencia. NE M Esio LAKANDULA. I — A DV E RTE NCOIA No obst~ante el esmero q'ue se ha puesto en la correcci6n de Notas para una- cartografia de Fi/ipinas, se han. des-' lizado en el texto del citado trabajo, por descuido del impresor, algunas erratas que la discreci6n de los lectores' habr6 seguramente subsanado. Debe, sin embargo, corregirse la siguiente: En la paigina io8, donde dice "El editor de Pigafetta, con las consideraciones que antes hemos expuesto, escribe' la anotaci6n siguiente, etc., etc." Debe decir: "El editor 'de Pigafetta, Carlo Amoretti, que ilus'tro6 su relato con anotaciones utilfsimfi as, en vez -de razonar 6 a'clarar 'lo qu'e dice Pigafetta, con las conside*raciones- que antes hemog expuesto, escribe -la- anotaci6n siguiente, etc. etc." Por deficiencias de l1os originales, no hasido posible re-. produc'ir la- -carta de Ortelio de 1 554,, ni las figuras que ad'or! —. nan el mapa de Murillo Velarde'de 1734, gr~ficas con q'ue el Dr. Trinidad H. Pardo -de Taver'a ilustra, ademdis de las publi~ca-, das en este nuimero, sus Notas para una cartografia deFi lipin a~s. RIEVIST-A MENSUAL AR TES CIENCIAS Ago I MANILA, DJCIEMBIRE -DE 1910 NIUM. 9 LAUDQ, DEL JURADO. Post tenelbras sero lvce~n es el lema de la monografia escrita en castellano presentada a concurso, en 31 de Agosto -de 1910.. Lieva por titulo: Invesligaciones kistdricas, bibliogrdftcas y tipo. grdticas acerica de la antigua Imprenta Filipina, 1593-1640,- -y forma un ivolumnen 'en folio menor 'de. 180 paginas, esm erada-mente impreso en' papel del Jap6n; trae 45 facsimiles, como grd/icas. No. se ha impreso el prim'er pliego, y' por e6Sto, comienza en el segundo, signatura 2, paigina 9. Y al pie'de la 71,. va esta nota man-uscrita: ".A iiltima hora he logrado averigupr el para'dero de esta inestimable joya.Jemlorial de la vida Christiana....,oor F..Dom ingo de 7Yieva, Binondo 1 606, de hj1 cu'al S'e- tratar'a en el.4pendice'que -escribir~ e imprimire despues de ce'lebrado el Certamen".' La monografi'a, en opini6n del Jurado, llena las condiciones eXternas'del- presente concurso hf'st6rico-biblio g-ra'fico. Las, condiciones internas, 6 sea del te'ma,- son: LDeterm inacidn de 1(a fec/ha de la impresidn del primner libro, el tllwqr de Ia imnpresidni y-el nomlnre del impresor y' raixidor. En breve y discreta, disertaci6n hi'st6.rica., que. haoejlas veu 209 _, CCttaUtitUIA FILl PiiA ces de prologo, se enumeran los trabajos que precedieron al de Au.ltor, y se cnsagran palabras, de justicia al prestigioso am| rjianista J. T. Medina, a quien la Bibliograffa Filipina le el deudora de Lat mltprentt et.en t/lil/, primer ensayo de un inventario bibliograifico de lo impreso en Filipinas desde 1598 hasta 1H10; niega luego toda. estamlpacion hecha en Filipinas antes del ao de 15'593, y fecha la estampaci6n del primer iMn/ preso antes del 20 de Junio del propio afio de 1593. Dos obras xilograficas en cuya ejecucion intervinieron chinos, pues en esta epoca los habia ya haibiles en el tallado y gribado. Titulo, pie de imnprenta y fecha de estas obras deducidos, tranrscribense asi: ')oetrina cristiana ta'alo-eslaiiola, tManila) (En el PariAn de), Imprenta de los Dominicos, 1593. Doctrina cristiana en lenua,y letra china, ; lo que prueba, adema's, que en 1585 no habfa imp-renta en Filipinas. Pero ~es que tampoco la habia en.1589, pues, que el 6, modo de compendio del de — recho consuetudinario de los tagalos del propio Plasencia,, circul.6 ma'nuscrito por todos, los Vribunale's de justicia del Archipiflelago, 'porque no avifan etitrado las Imprentas en esteV-U Payrsv, segiin 'reza la's Clironicas del' P., San Antonio. Respecto al testimonio -de Herrera, 'la -palabra edidit, aflade el Autor, cuya recta interpretaci6n es publicd,' fue indudable. mente una confusi6n de Herrera, quien, pojr lo. dema's, n6tese que no dicdnde n nqul aflo; como fu~ conusi6n la de Beristain, que le'y6 en alguna parte que Quifiones asisti6 al 'Sfnodo manila'n'o de. 1581,.ante, el cual. present6 arte y "voca-, bularioa manuscritos, y de ahf ha provenido dar por publica-, aaen 1581., dicha's obras.". Esta impren'ta, A fue' importa~da, 6 creapqdp 9 n Filipinas awoo(; 200 CULTITTIA WTUIPINA La tipografia prfncipe de las Islas -no fu6' importada sino' creada en Filipinas. Medina la supuso, iinportada -de Macao; Retana,, apoyado en el texto de Aduarte y sobre todo inediante las pruebas gra'ficas de, sioete Cacsfiuiflecs que exhlibe en interesante cuadrb,, en. su Iiipirenlai (1899), coftcluye -p0o afirmar que la im prenta hfzola Juan de Vera. Cierto que "Reta~na fu6' el prib. mero que, interpret6 con exactitud el texto de Aduarte, pero, gan6le por la inano, aunque no lo razonase,- el bibli6filo' 6inve-stigador france's H. Ternaux-Conpansi, el cual, en sya raro, folleto.Votice stil- le.s... (Parf's, hacia 18,15), obtuvo 18a'-, consecue~icia, despu's, ide leer la Iflsloria. de Aduarte, que'Juan de, Vera fribrico ~cbajo la direcci6n de los mis'Ioneroo' la imprenta principe, lhacia /fines del siglo.YFJ.* -cEl primero, y en rigor iinico, quo dedic6 alguno-s roen, glones a la fundaci6n de, la Tipogrraffla Filipina, leogando a la. posteridad tan preeio —a notic'ia, Nu." Fr. Diegvo Aduarte, e Su Jfitl.loia de hi PI-ovinciu del Sanc/f) Roai'oS~l (Manila., 1610 Unico en- rigor, )p~rlup. -si bien ei verdad que ante.. de quo pQpublicara dicha Hislwria algo dijo, en la suya'Fr.,J-uan L6p,04 (1.6,2 1), su hermano, de ha'bito, esta f uente, par lo que a' FiJ pinas respecta, es tan- de segunda mano, q~ue carece de veq dladero valor., Fr.- Juan L6pez.-no estuvo, jam~s en Flpn~ fue' continuador de la Hfis/oria qeneal dde su ord'en (las t. lprimeras partes do esta obra escribi6las Fr. Hernando 'A"T Castillo); y. ya en. el pr6logro de la Q'uin/a pa ne declara'. 4u trabajo tiene, uocfisaciertos3 li'miftes, pues que_ poiee datos do todas las provincias y congregaciones doe. Orden. Pero 6lgase al propio, P. L6pez, que Ai fuer de 'el eritor honrado, no* tuvo, ma's remedio, que declarar de dnd sac'aba lo que decfa. (libro, II, cap. LXVII: "Del -principio.q luvo 1(1 faindacidn dYe, la. pr-ovincita de, YAesira Sefiora de~ Rq sarto en lais Filipinas. Fol. 240:-No corre por ' querMt4,-~ que, escriue historia general, darla rnuy por menudo do-. dask- las cosas, dexando, este cuydad~o y obligaci&n d vi dr-e de muty biteiz esplnitu, y de buenas letras que al p sente se hal/a en Espall, prosiguiendo, el oficio, y ser'vio que en veynte y cinco aflo.i, 6 ma's, ha hecho a' aquella, g tilidad, ya los que en ella so~i ya Ohistianoi; que co kfI. C4NTEl'NAIO 1)0 DE LA IMPRENTA 207 les/igqo de vista, y perso7na de muy buenos deseos, TIENE ESCRITA HISTORIA, en qlze haze muy menuda relacidn de lo que en aiquell( sant( prouiiwCia hld sucedido, desde que partieron de Espafia los primeros fundadores, hasta el aflo de 1617 que le despach6 la obediencia en demanda de nueuos ministros... Estos plapeles (como quien se ha hallado presente a muchas de las cosas que contienen) estan puestos en muy buen estilo, y con buen testimonio de la verdad. Pienso que no se impirt'fian7 antes que salga( d luz esta qui7ta inrle de l luaistoria, /1 assi aqui se dqrd q//uent.f[ui. p]'i 7rla-,yor relnitiendo lo denmas a los dichos papeles, que se imp7'inmiran muy en bene/icio de aqcellaU Christiandad, y seluicio desta Orden. . A los comienzos del siglo XVII habia en Manila algunos doctores, casi todos ellos religiosos: no hay, pues, temeridad en declarar que no faltarfa entre estos hombres instrufdos quien entendiera de imlprenta. Entre los que ayudaron al chino Juan de Vera, debi6 de figurar en primer termino (y esto no 1asa de conjetura) el entonces capitan Hernando de los Rios Coronel que deslpues se hizo presbitero, el mayor hombre de ciencia que on su tieml)o hubo en Filipinas: cartograIfo, nafutico, inventor de un apa — rato, etc.; es tradici6n, y asi consta en las historias, que fue quien. dirigi6 a un chino infiel en la obt'a de esculpir en marfil la imagen de la Virgen del Rosario que se venera en la iglesia de Santo Domingo de Manila; hombre de colmnlejas a.!)tit;ndl.s.con la mIentalidad orientadla li'iiicipalmente a lo grdfico y a lo n ecdizico, acaso fuese el quien con mas eficacia cooperase en aquella tan laudable empresa. Vera, por lo demas, no podia tenbr la concepi6n de la im nta la europea. P ero eilo es -que con las ideas de unos y las explicaciones de otros, y 'el aci -1 -2 CCU'lI.'I'UIA F1 IPINA cate de la hrittiwe v olun1tdll del P. San.l.Jos6, ivillo i sallir 'con/ /( //Iipi/'e(/! iFeliz momlento a-lm'1, y cuan grande la elnoc(i6n que expelr illentIa ria tan in ilsi-g'e nlisionero al ver co1ltl)ue lugo estallla(la, lueoa )prilleraI f'orima!... ] -111 -a) —Historia doe las vicisituides d(e esta p)rimera imprenta. Como la tproliedtad de las implrelntas es punto interesante pat ra es.clarecer las ~'icisitudes (de a primera imprenta, el Autor, allarte lo sent.ado ) )or l1, aprop6sito de las cull/fi/ll/s de 1!1.9, (esc(il)e-: "Toeneios,.Juatn de Vera por duef0o indlisc(util)le dc( la /'/1/(ii('i/l orig-ialll, asi coiiio del plrimlo'r taller de /////'/iil//' (No se (o]l 'ifundtii(za 'zl//f con /l1np/'i1 i/', (tile soi dos Ii pofesions; el ntoe'-iraiente distintas.) Segun Aduarte(, los talleroes d(l.tllan ([( Vetea pI5as saron tt su helrmano, (luc l)od('i'a s501' el l';'al(.is(() do 1604. Pero,,y4 el Cr' de 10;(6)(' Cra d-ice (qlie' ilmpri)mlie en s i po/'oia casa. Si la imprelntca l/l;'/C/ se la, l'lev6 el- P. Sain Jose en 1609 (4 Bataan, se l llevalrfa compnlrada(C alqluiltada: al restituirlla ai Manila, si. fu6 ac-luilada,;.elra de Manuel G6mez?;.que fueron Pedro de Vera (1607) y Luis Beltran (1608): simlllemlente regentes, 6 lprol)ietarios?... Hipotesis, se pueden aventurar muchas, dentro de este caos a que nos.conduce la falta d d doeul-lelitos fehacientes. A partir de 1610, desaparecen los nombres (e los chlinos, ya no s e ve la imprenta, donde q uier, que sea, sino al servicio de los religiosos. iEra esto indicio dce iue los religiosos compra. ron todo (el malterial de fundlid ' y de illlrimir?. Parece lo mnias l)i'ol)able; es lo logico. P1'o eso 't acept(ado, habra que recolocerP que si l1 iinl)prentfl fue -di'ica, en 1610 tuvo 1)or )Iro0)ieta'rio (a loo dominicos, en 1)1i2 Ci los francisca.nos, en 161 -1621 at los agustinos, y (que en 16"22 vuelve' a los dominicos; y tanto trasiego no deja de 1)roduir ciertar extrafleza.. Dos cuestiones impl)ortantisilmas sUscita ei A'utor en este parte del tema: na coexistencia de dlos 6 r, ns imlprenta; pero todas originarias de la niisma fundici6n, y el origen de la.irnl)entrla afustiniana. Tal coexistenciha parece impOnerse hacia 1609-1621, especialmente en los aifos de 160i0:' * ~..*,!,........ ):).: E'L CENTENARIO DE LA IMPRENTA21 213 11612d y 1618-:21. Cierto quo-, la Bibliografifa paroce abonar la iintrenta 1'nic-a, peiro la T.Agica, no; y dada la falta do reforenci as concretas, las clonclusionoes hi bliogra'ficas claudican en 1)ufto tan capital. lEinpero, Ci lpartir del afto 1.637, la coexistencia de dos imnprentas on Manila es una verdad hist6rica: los facsimiles lo evidencian. Todavi'a ma's importante que la cuesti6n anterior es la referento al origen do la improenta agustiniana. Gra-ves ai-7. tores, comio Fr. Gaspar do San 'Agustin y Fr. Agustin Maria do Castro aseguran contestes que - su Orden tuvo imprenta lpropia ti~i-adav del /apo'n,' y fu6 vondida a' los jesuitas, segu'n ei 'Iitimo, en 161-4. Sin elnlbargo, contra tan catog6ricas afiriniaciones do tatn gra,,ves historiadores doponon las pruebas graficas, y dicen: impronta agustiniana -en 161.8, Bacolor; imprenta acgustinituia en 16:21, J1/anita; tipografia do. ambas:' la (10 la famiflia predominanto filipina, la iominnicana', y no la josuitica del Jap6n, punto do donde uinicamente podri a pro~edor. Y os el caso quo desdo 1614 y los vointe aflos Siguientos, no so c'onocen impresiones jesuiticas. Y Si los je'suitas tenian imprenta ipropia, ~-no os extrato, quo en 16,2.8 un Srcdi d, oi eipiir nl eSnoTm' delspadres dominicos?~ La imprenta secular, sin ge'nero. do duda, es'.'la do los domninicos; tiene enlace con la primitiva do 1602, y on 1625 so instal6 definitivamente' en el Colegio do Santo Tomas'. Una lista do los roegentos do esta iinprenta, deducida' do las rIahblas do Retana, ilustra esto gran ciclo do 162..15-1890. IcTodavia., obsei'va el. Autol, a. moediados del'siglo XVII la jinprenta (d0 S~anto Tomnis ib~a defondie'ndose, on 1)unto ai trabajos pL'cscntablcs; la Hisiolsia do Aduarte-Gonzaieo", do.1610, es un tr~ab~ajo excelente, en genoral ba'stante bien corregido. Pero a lpartir do 1650 la tipografia comienza a' docacr, y- a' fines do dicho siglo halla'baso ya e n un estado vordadoramonto desastroso; comio quo hubo necosidad do suspender ha tirada (101 Joctabillario tatg4lo de-Fr. Domingo do los Kantos, quo corri'a do cuonta do los franciscanos, hasta quo un Aparte ya, lo dicho, Lavraea- isoiy lprofusaillente dot-uinentada, (le Las- vicisitudes de la, primera iinlprenta, iflejor dicho, de las primeras iinprentas, refie'rese en la iBiblio'-.'. grafia de Los incuiiables filipinos, entendida la palabra ineu-,naiche Por el imr- iiiode 1593 a1640, aflo este iilt mo en que~ aquella -ya no registra, impreso con firma delpa triarca de Los tip6grafos filipinos, Tomlas Pinpin, como gerente. Es ella, por si' sola, un tra-bajo uinico en su genero", EL CENTENARIO DE LA IMPRENTA 215 labor de primera mano y escrito con muy docta pluma. Cataloga 57 piezas de existencia seguras y 51, dudosas; de las 57 seguras, unas 34 se conocen de visit y hallanse asi distribuidas: 20 en Espafia; 7 en Manila; 8 en Londres; 2 en Paris y 1 en Mexico, Suerte fue, y grandlsima, que el Autor diese con el paradero del.l1emlrol'/i dde ir. Domingo de Nieva, libro catalogado por Medina entre los de existencia dudosa, implreso en 1606, 6 sea cuatro aflos antes que el famnoso.Ir/e de 1610, el mAnis antiguo conocido por la raza de bibli6filos. Ilustl'as esta secci6n con.37 grdficas, en su mayor'i dadalts por l1'i piilra v\oz. TLas fuentes consultadas, que suman 87, (e verdaiderLa rareza mnuchas de ellas, denuncian la generosat colaboraci6n de los mejores bibli6filos del mundo, pero colaboraci6n tan bien aprovechada, erudici6n tan personal y tan sabiamente ordenada que aun, la papeleta que utiliza y cita, sufre en los puntos de su pluma felicfsima restaurlaci6n 6 ampliaci6n, como puede comprobarse en las 10 papeletas tomadas de las idicionies de Guemes, en las 7 de Medina y en las 4 6 5 de Retana. b) -Indicaciones bio-bibliograficas del primer impresor y grabador filipino. Los detalles biobibliograificos, puramente biograficos, del principe de los tip6grafos filipinos, son escasos. Pero cuanto dice de e1, trae en graficas y transcribe, son suficientes a dar cabal idea de lo que fue este var6n clarisimo, mas que por otros titulos por la alteza de su entendimiento y por lo her6ico de su voluntad. Tomias Pinpin es la mas interesante figura de los tip6 -grafos filipinos; como que es el patriarca de todos ellos, Iniciada la Imprenta en Binondo y puesta esta en manoe de chinos hasta 1610, de los chinos tuvo Tomns Pinpin que recibir el ap)rendizaje de su oficio, acaso dIe Luis Beltrnn, citado como impresor el aio de 16C8. A uiltimos de 16C9, unionabal yan en el convento (') de.,bt'I/y la imprenta que alli insta.1o plara su uso el P. San Jpse; el regente fue PinPin; por lo tanto, en 1,609 sabia ya ya Tpmas Pinpin, no s61o tOmponer, sino estampar. Ignpranwes por que causas no firm6, como impres.qr, sju Libro07,, dejando que lo firmara Diego Talaghary, que por cierto no vyelve $. figur.ar como regente, 210 216 CILTl'.A. FLTI~PINA. ni en Bataan ni en ninguna otra l)arte. Asociado ti esa imprenta establecida en la regi6n que le vi6 nacer, con ella le vemos ir en 1612 a Pila (Tayabas) y firmar, con Domingo Loag (otro regente cuyo nombre no volverelnos a ver), en 1613, el [k'cabutlario del P. San Buenaventura. iQue fue de Pinlpin at l)artir de 161(il3 Htasta 1623 no nos topamos de nuevo con su nombre, en ]inoiNdo; en 1625 le hllallamlos al frente de la de Santo Tomans de.M/auil/a, firmando unas veces solo y otras con algon u ol flll)alh'ro, y (en 1630 volvemos a perderle la pista hlasta 1636, lque tigulla si' //oca/; al siguiente de 1637 pone su nonl)bre a l pie de un escrito jesuitico, y en 16389 firma porl iiltima vez en (1 Colegio de San Ignacio de Manila. Dejo un hijo, Sim6n Pinpin, que en dicho Colegio ignaciano colnienza a tilrnlar en 1(43; 1 ero como en 1641 tirma alli Raiinundo Magisa, todo induce ai creer que en 1610 Tomlnas Pinpin mlurio, 6se lretir6 (1el oficio )para sienpre. He aqui la lista de lo que firm6: 1../lfe tagalo de San Jose:.i/i/aaun, 1610.-Vedase el num. 10. Facsimiles D, D2, D3, D4 y D5. 2. locabula/'io tagal) de San Buenaventura: Pila, 1613, en colaboraci6n con Domingo Loag.-V. el nuim. 16. Facsimuil C. 3. jRel(/ci( (del martirio de diez religiosos), por Manzano: inoicldo, 162,3.-Vease el nuim.. F. acsfmil LL. 4. 7 Ilqen S. Mariano, lpo J. de los Angeles: Bilnondo, 1623.-V. el nu6m. 26. 5. Rehacioi/ del lnartirio..., 1por Clarrero: 3.1alila, Santo Tonmas, 16. —V. el nulr. 28. Facsimil M. 6). Rela'ci/n.^., por Diego de San Francisco:./allila, Santo Tonmas, 162'5.-Vease el nun... FacsiIil 0. 7. /i'ie/a/ci 2. d. de la anterior:.Ian7ila, Santo Tomas, 1625. —V. el numn. 30. Facsimil N. T. r'ilf/o, por Carrero:./Manil/a, Santo Tomlis, 1626.- V. el numll. 31. Facsillil Q. (9.. I/te ilocalno, de F. L6Tpez:./ani/la, Slanito Tomas, 1627. —V. el nuim. 32. Facsiniil R. 10. R'i/tall, de Mentrida:.Ila/ilal, Santo Tomas, 1630, en colaboraci6n con Jacinto Magarulao.-Vease el numn. 36. Facsimil S. 11. 1 icabutlario jap6n:.1anila, Santo Tomas, 1630, en colaboraci6n con J. Magnarulao. —V. el niim. 37. Facsimiles E y E'2. 12. C(/'Oesio/ta/'uti, del P. Herrera: Manila (sin local), _163,;-V; el n6mn. 43, 1IL C1ENTRF~ARIo DE~ LA IMPRENTA21 217 13. Siwcesos felices:.Wfanila, Colegio de Sanl Ignacio,. 1637.-V. el niim. 38 Facsimiles T y T2. 14. Relacidn, del P. Perez:./Jfaflia, Colegio de la Corn. paflia de Jesu's, 1639.-V'as el nuim., 56. Facsf-, mil Z. Comprende, pues,- el ciclo de" las regencias de. Tom~as Pinpfn tre'inta aflos por lo menos. En treinta aflos, y sien.. do el regente que estuvo al frente de ' mayor Inuimero de imprentas y el que mas veces cambi6 de. 1ocal, ~ no sera' licito afirmar que sus. impresiones. debieron -de ser muchas mais de las consignadas? Sobre que son algunos lo's impresos conocidos sin nombre de regente que podian' adjudica'rsele a Pinpin.O (Las referencias a' los facsimiles se afladen para indicar las gra'ficas exhibidas a' prop6sito de las obras suscrjtas por Pinpin como impresor de' ellas).~ De lo's catorce titulos catalogados, 13 se conocen de visu y de ellos, con excepr ci6n del existente en Manila, como, se habra visto, se exhiben,sendos facsfmiles; de alguno de ellos, el de Bataan de'1610, p~or. ejemplo, q'ueda ilustrado nada menos que con 5 facsimiles. Seis de estas piezas enc u~ntranse en Madrid;- 3 en Ljondres-, 2 en Parfs; 1 en Mdxico y' 1 en Manila'. La.Bibijourafta Pinpiniana, englobada, en la de los in'cuna-les, es, hasta la fecha, trabajo iinico en su clase, y se dan' en el todos los detalles concernientes A los libro's editados- por Pinpfn. Toma's'Pinpin es tambie'n el primer grabado'r filipino. El escudo que lleva la portada del.lrte de San Jose6 Pu. blicado en Bataan (Alrucay,) '1610; el gran 'escudo de Manila que va -en la portada de la Reiacidn de Binondo, 1623, en donde se advierte cierto espiritu de renovaci6n artistica en la ornamentaci6n,, y un mejor gusto quo el que predomin6' en la de 1610, son grabados suyos, como suyos, tamnbi'n., asi parece indicarso, los escudos 'franciscano, agustiniano y jesuftico quo adornian las portadas do los libros quo llovan firmna suya como- impresor de. los imismnos. Si Pinpin es el principe de los tip6gr~fos y- grabadores filipinos, lo es asimismo do los, fil6logos, pero fllolo go y hurnanista en una pieza, 6i juzgar por'el pr6lo go-dedicatoria -del Librong... de 1610, 4ue so reproduce fntegramaen'to co-n'la co-. rre~spondiente versi6n castellana. Esta version, en general, Cs I 218 (." I'Llf URA F I IA f 11 I N A desdichada; ai veces dice mluy otra cosa de lo que 1h cosa vertida quiere decir: i veces dice l)recisamente lo contrario de lo que quiso decir el l)rologuista. Afortunadamente, la reproducci6n del texto original tagalo es casi bibliogrfifica, y tipograificamente hablaLndo, lrimlorosa, hecha con el Inejor gusto. Este )pr6logo 'es una eslecie de /In/(uc(l/o oriental, una autobiografia, que permite deducir el caracter de su autor, sus gustos, sus ideas, su grado de cultura en las dos lenguas, castellana y tagala, al i')ropio tieml)o que es un docuinento historico revelador del medio ambiente de la pl)oca. Coligese que son sus principios y fervientes deseos: el nlas generoso eslpiritu de convivencia y complaflerismo para con. los espalfoles, l)ortavoces del Cristianismo; la asiinilaci6n mas compnleta de ils costuinbres y del saber castellanos, que s61o se hlara cabal e integra ensefloreCindose, lor estudio progresivo y concienzudo, de su nobilisilna lengua, no tanto para usarla con fines utilitarios, como ltara proferirla con sus sonidos, cantidades y acentos legitimlos; que el que es duefio y seflor de un idiolna, tiene mucho adelantado p)aral cornocer otros distintos; nada (coilo Ia la1) loio.silad y p)(lrsev(ra;ncia, devoci6n tenacisilna al trabajlo, cual!uiera (que fuese, para veneer los mayores olstacculos, devoci6n de que el, Tomas Pinpin, con noble y legitimo orgullo, es seguramente vivo ejemplo de sus coinpatriotas, etc., etc.. El tait 6 sea la cancion tagiala transcrita d(e Pinpin no s61o es una revc(la(ciOn de alquel lT'irf)doo (de tLr;llsicion, mas talmbien revelador dc su doilinio de ila mietrlica; taLgala y de un algo m;is que r is/li/#br'e d n/o/ici(t de!;L ca stoullana..Juintanse, arnorosa;mente en e(stil' (icallncion las (,cral(tertisticas dle las dos lenguas, y mientras el garho y aire de familia se mantienein, sin abdic.aciones de lo.s fueros del p1atrio solar, los elelnentos castellanos dliinla suavidad, duliura ' bizarJl''i.. LTJ sflal,; li;nal a;centuada que p)OIr lo c0('lillu no influyp en la lnedida del verso tagalo, asi coimo hla sinalefa -casteliana, de casi ninguin uso en la Ientrica tagalat, adquiercn en esta c'anci6n, quizats por lrimiera vez, cedula de ciuldacdania, caracter nacional. Y quizas por primera, vez, porque ni los tagalos laditios de la epoca, ni el mismo P. San Jose dieron muestras, en sus resplectivas composicione. l)oeticas, de m4, 'CIThTFNARIO 1)1, LA IMPIIIWT-A hal)el' hiutotado real izar tan fel ices eorn bnaciones 1)oeticas coino las realizadas, con soborano 6'xito, l)or Toma's'Pinpi'n. Pinpin, segiin el texto del pr6logQ y tratandose de la lengua caste-llana, no s6lo queria su conocimiento por pala. bras propias y correcta's frases, n6; querfa ademas su pronunciaci6n debida, es decir, articularla con sus acentos (alma de la poesfa. tagala), cantidades y sonidos legftimos, con el mismo.dominio quiza's que tenfa do los secre~tos de la tecnixia poktica tagala. De aquf, aparte.el caud~al de inspiraci6n poe'tica que resplandoce en la canci6n,,aquol htibil 'uso quo haco panra elidir la 1, final; su caracteri-sticeo desdoblar de diptongos, y sobre todo, el uso tan p~arco quo hac'e de los hiatos tagalos, dosviAndose, asf' do la corrionto general, desvi'o que extiende a la propia -rima, alternando la -do, consonantes de'biles do un gru'po con la do consonantes fuertos- del otro, pero hecho todo con un tan huen tino, con un ta~n ingenioso artificio quo los,; acc'identes mrietricos piorden entonces toda su asporoza. y son luego del oido halago y sabrosso doleite. Y T o mas- Pinpin, natural do Bataan, no pertenoefa 'a' la nobleza tagala; era plobeyo de origon, pero sujeto de muy al~tas prendas del co'raz6n y' del entendimiento: todo un sell m;ide /1W/. Su nombro va unido a los monumontos lingtlfsticos, literarios- 6 hist6ricos do su epo-a, especialmoent, d. los celebe'rrimos JI-le del P. San Jose y Vocabulario do San Buenavontura., en donde su colaboraci6n an6nima, en lo -que el tagralo tieno -do caractorf'stico 6 idioma'tico, no puode- nogarso. No serfia oxtraflo q-uo colaboraso con el pr'imero en ol' Libro del, Rosa rio, 16012, constando como consta quo ol "i (eNhtagalo", estuvo a' misionarx hacia 1.598 on B~ataan donde OPa nacido Pinpfn, ~. Sorfa tambie~n colaborador del insign e iloctanista P.. L6pez en su famnoso Belanrmino, como fue imiprosor'do su.rlte ilocano -' Bien do notar os quo su nornbro corr'a unido a' toda ronovaci6n tipogra'fica'. Y si ostos m~ritos -no bastacsen, todavia f ue el autor del Lib7rong... MO — niumonto iingtiistico y literario, do Puri'sina- estirlpo indigona Y testim-nonio olocuonte do quo las dos civiliz~ciones, la Occidental 'Y la Oriontal, lejos do destruirse y aniquilars~e mutua-imente, tra-baron' estrecha- amistad, viviernenhr a 2)20 CfrITUVRA F'IfTPINA Marnable ooncordia y pIactaron alianza, a~lianza e spr!Wi-t~l por En conclusion: La mionogyrafifa cuya leina es: Posttleiibras spero lucern, cumple con el p)liego de condiciones del presente concurso, y desarrolla satisfactoriamente los obligados puntos del tema. De las-.tres partes en. que el Autor divide su obra, en orden al me'rito absoluto, 'la tipograifica, consagrada a' las prueas gra'ficas, es la ma's "conclyet.os4 facfmiles que trae prueban absolutamente -la originalidad de la Imprenta. Filipina, marcan las vicisitudes de las primeras imlprentas y exponen los primeros pasos del antiguo grabado en imadera, aparte que s4e eselarecen problernas hist6ricos de mnuy diffeil solucio'n. Viene luego la Bi/iiiqrafud1o uincunables en donde va englobada, la Pinpiniana, trabajos i'nicos en su genero. IRegfstra'se, en esta lBiblio'graffa, conao pieza -de visu, el.'Jfemorial de Fr. Domingo de Nieva, que Medna. catalogra entre las dudosas, impresa, en Binondo, 1606,' y la primera tipogra'ficaxilogra'fica conocida hoy a' ciencia, cierta. Las investigaciones hist6ricas tratan liucidamerite aque. llas cuestiones que, directamente no pudieron user colacionadas con las gra'ficas. La monograffa, en conj unto, -es digna de los mayores elogios; una verdadera, contribucei6n propia en el lenguaje del oficio, porque todas las investigacion'es estin hecehas con originalidad. Esto no quiere decir que sea obra pe~rfecta, n6; que obras de esta fndole -nunca nacen perfectas; forzosamente tienen que tener lunares; y &'ta los tie'ne; algunos, de eflos, ya se corrigen en otros lugares de la mism'a obra, y otros piden -eninienda, entre ellos, p. e., el aflo de imlpresi6n del Jfernorial del P. San Jos6: Sa icalabi sa libro anim na daan at lima pang taon, no quiere decir 1606, sino 1605'. Y por *el esfuerzo, ademas, en acoplar los datos hiWs* ricos, bibliogrtificos y tip6graficos que' revelan tenaz perseverancia en el Autor; por la aridez de la materia, tan coin. pleja y tan. llena de obst'culos coil fortuna vencidos y qu acusanc pujanza investigadora; po i acetoe h nl 'rFif- CF'aN'VENA lUO DE, bAi TM PREINTA21 2 I Fsiones. sentadas y la parsimonia en aquellas conjeturas no contrastadas con fuentes de autenticidad manifiesta, ni evidenciadas por grafficas, tabla salvadora a' la que el Autor se ase para evitar temeridades especulativas. impropias del asunto; por' la ciencia de pormeno r y detalle; por lo liucido de la exposicio'n hist6Lbica y por el lenguaje preciso, aiustero,, y personallisimo, la p resente monografia no s6lo es acreedora al premio ofrecido de mil pesos por el 'Tercer Centenario de la Imprenta en Filipinas, sino tambie'n es todo un libro utili'simo de consulta para, filipin6logos y filipinistas. El premio ofrecido, sin 'embargo, dista, mucho de cornpensar el trabajo. La impresi6n iinicarnente del libro, que es un alarde de esmero tip6grafico, y contiene problemas. de composici6n y ajuste a maravilla resueltos, se Ile-varia casi toda. esta suma. Y si se agrega que el trabajo, por su naturaleza, no es de los que pueden atraer el favor publico, y sin embar~go,, por su perentoriedad, es de los quo se deben estimular, el Jurado es de dictam'en q'ue una cantidad adicion'al al premio ofrecido,' que q'ueda a discrecifn del Co-' mite' Ejecutivo el fijarla, debe votarse y entregarse (premio y cantidad adicional), al autor de la monogr'aff a, 'por ser esto de justicia. Asi lo declara y firma el Jurado del Tercer Centenario de la Imprenta en' Filipinas, en Manila a.17 de Noviembre de 1910. EPTIFANJO DE LOS SANTOS CRISTOBAL. C. de la Real Academia de la Historia PONENTE Suscwribieron esta Ponencia el Dr. D. Trinidad H. Pardo de Tavera, D. Mariano Ponce, D. Macario Adria'tico, D. Jaime C. de Veyra y D. roaqui'n Pellicena Camacbo y present6 voto particular Mr. James A. Robertson. EN FILIPINAS, Era Culminante de ref ormas. Un ligero estudio de las ileyes y m-edidas dictadas por el gobierno espafiol en una 6'poca determinada de la hisO-' ria de nuestra antigua Metr6poli, sugiere espontaneamente la deducci6n de que las vicisitudes de. la tumultuaria' y versa'til lpoliftica espaflola desde los tiempos subsiguiente-s a la inv'asi6n francesa, tan heroicamente expelida, no han podido menos de influir favorable y poderosainente en la existencia de los'pueblos sometidos 'a' la tutela de Espafla. Sin embargo, esa impresi6n. desvane~cese at medida que se van conociendo los sucesos desarrollados en eqte Archipielago y la conducta observada por los gobei'nantes para con este vasto y n'unca debidamente apreciado imnperio colonial', en cuyo gobierno, Felipe II, uno de los, ma's odios.3s tiranos de Europa, segun los historiadoirLes no hispanos, se mostr6 justo y magna'nimo, como c-umpile a- un lprincilpe ciristiano. El Archipielagro Filipino con-stituye, pues, casi 'una excepci6n, y en finguna de lafs colonias espaflolas,;i la libertad civil y poliftica ha sufrido tan violentas alternativas comfo en la que espfritus rectos,~ a-pellidaron el ma's rico flor6n de la Corona de, Espafla. A lpartir de las Cortes Constituyentes de Ca~diz,, en que tuvieron representaci6n Cuba, Puerto-Rico' y Filipinas, las. tires colonias -exjl)erilnentcaron, en punto a' derechos lpolftico., lamentables retrocesos, despu&" de radicales avances, es ver~ F'ASTOS DE~ LA COLONIZACI6N ESPAN0L da~d; pero tainbie'n 1.0 es que al cesar la soboranfa espafiola en 1898, como cons-,cuencia de la guerra hispano americana, lafs dos Antillas disfrutaban ya, pl~namente, de un recgimen auton6mico que ni aun en Los momontos, ma's dificiles par~it los espaftolos, en los tiemlpos de Simn5n de Anda,' cuando la ocelpaci6n de Manila 1)0r los ingloses, y despue's, durante la guerra con 'Los EE. UU., se ofroci6 a' Los filipinos. L~s aconteeimientos poli'ticos que, casi sin interrupci6n so sucedieron en lot U 'iimos dias- del 'aciagro reinado de Fernando VII, cuya ingratitud hacia sus fieles stibditos tan lpronto como volvi6 a' su Patria, despert6 el -espiritu constitucional en Espafla, Las guerras c'iviles, que desde entoncsasolaron el suelo espafiol, el destronamiento de Isabel II, ni la inisma Repiiblica, despue's de la abdicacion do Ainadeo de Saboya, afectaron al regimen espaftol, en Filipinas,' 6 le afectaron inuy poc~o. Un podor cmodorador-s, quo neutraliza, cuando no anula comfleltamflnte, el influ'jo do Los grandes eiaibio~i quo so o1)oran on la vida do Las naciones, vivo y alienta en lacs colonias. Dentr6 do la mism a soberania, aqui coino enOi todos- lo.. l)U&)Ios; someltidoS- a' extrafla domninaci6n, existe otra, siepeclad u uros y privilogios, constanternonto imponiondo su voluntad y ojerciendo libremente'su dominio ineludible y ssoberano, defendiendo con safla mecansable sus intereses cuantiosos, ante Los cuales han de sa-.crificarselot Lo do la raza dominada. Contra. eso' predominio' e~strell6se sienipre Lia buena voluntatd doe Los g-obiornos, Las ro~foriiias y cuantas medidas deiriva'banso, do p~rincipios y do~k-trini ais..consagl'atlas en hi-s di vers~as Constituciones quo'.Se han lproclalnado, en Espanla deside 1812.), Tal es la tristO suerto quo ceupo a' la gran parte de la fecun'da gresti('n del Excino. Sr'. D. Segisinundo Moret y Pi'endorgast, -comno- M inistiro (10 Ultrainar, duraiite el bre& VfinShlo lasod tie'fll)O on quo deseinipefl6 este cargo bajo'.la efi-me'ra Regrencia do "Su'Alte'za" el'Duq'ue. do la' Todr-ro, General Serrano. En una epoca la ma's tumultuaria de la historia do Espafla, Corno aquiella en' quo, a partir do la prirnera guertra, carlista, so oiperaron tantos y tan violentos cainbios en La forma. de gobierno, eitr'e los cuales so cuentan el destronamie~to' 2 2 4 224 ~CtTItURA 1~IbLPINA de Isabel II, las Regencias de Espartero y Serrano y la abdicaci6n de Arnadeo, en medio de un estado permanente de revoluci6n, las intrigas palaciegas, los asesinatos politicos, las forzos-as expatriaciones de los hombres, de go — bierno, los pronunciamientos y los fusilarnientos eran sucesos corrientes; -en una atin6sfera de inten'sa conmoci6n, en que el pueblo espaflol luchaba por la libertad, a-nhelando una situaci6n mejor; cuando la iinica aspiraci6n del alma popular era el der'rumbam'iento y destrucci6n de las instituciones caducas para,levantar sobre el polvo y la ceniza de sus ruinas otras instituciones ma's conformes con el espfritu de la e6poca y cuando, las, ansias de reivindicaci6n, que des'pertara, el ejemplo de Francia, lo dominaban todo, de entre el plantel de adalides infatigables' de las ideas modernas y de los priflcilpios constitucionales, hombres curtidos en los campos de batalla 6 en las lides parlarnentarias, avezados 'a las intrigas, a" las intentonas revolucionarias y a los golpes de Estado, teniendo siempre empeflada en tales empresas la existencia, surgi6 un hombre, digno de 'su tiempo y. de sus ideales, 4 quien le estaban reservados. altos destinos como estadista y gobernante, 4. cuya conciencia encomend6se la adminis-traci6n del, imperio colonial espafiol. Ese hombre era MORET. El fue6, con Serrano, una de las figuras ma's esclarecidas del liberalismo espaflol en aquellas mernorables j ornadas libertarias. Y contempora'neos de los dos fueron hombres tan ilustres y- que tanto brillaron en la vida piiblica -espaflola del Uiltimo tercio del siglo pasado, como Balaguer, Sagasta, Ruiz Zorrilla.... algunos de ellos, Intima-mente ligados con la administraci6n de Filipinas y cuyos -nombres son farniliares 'a la preserite generaci6n directora y aimn pa~ra la generaci6n joven quo apenas conserva una idea remota de los sucesos precursores de la revoluci6n filipina do 1896. A prohomhrc-s de fia talla del general Serrano y de Mloret correspondi6 la. glori'a de 'la era.mis culminante de r'eformas administrati-vas, que no polfticas, de la historia del,.regimen espaflol en Filipinas. No -en vano para Filipinas el que habfa de ser elegido por las Clortes Cons'tituy entes Regente del Reino con cie titulo, de cAlteza~l tom6 parte tan acti-va, en el triunfo de los princi'pios libe-1 FASTOS DE' LA CO-LONJZACION E8,PAN'OLA 5 2 2 5o rales -en la prensa. conio en ei Parlainiento, en cil destronarniento de Isabel 1I y -en todos los Lpronuncialnientos; el que tan gloriosainente defendio6 la causa liberal desde casi niflo, ci que trabaj6 felrvorosaimente por que se concediera ai Cuba la. reipresentaci6n' en Cortes, el, que se enorguileefa de no liaber firmado durante su regencia una sola,sentencia de muerte; el que einple6:;u poder en restablecer la paz y ci orden, por medio de 'un gobierno -de. conciliac6n,1 el que en Cuiba dej6 gratos recuerdos comoI gobernante, realiz6 ci acto mais afortunado' de su vida piibl'ica designando, su ministro de- Ultramar a' Moret.' Este Don Segismundo Moret ostenta lasmia's gloriosas ejecutorias desde quc fue6 ministro de Ultramar. Su gesti6n en 187() en la ad-' rninistraci6n'-de Flihpinas no 1)uede estudiarse sin sentir ad:inih'aei6n. El f ue, jovcn au'n, ci iniciador del lpartido democra'tico esipaflol. Correspondi6le, y a su g~estion_ lrincilpailflete fu3' debido, firmar la Constituci6n de Puerto Rico; aboli6' la esciavitud en esta Antilla, realizando en ella, adema's, otras no menos tra-scendentales refornias. La obra de Moret en Filipinas, como estadista hiabil y de -en~rgico cara'cter, le hace acreedor a' todos' los honores Ique tributa una naci6n a' sus heroes. Con la subida de 'Moret al Ministerio de Ultramar cr'a'base'una nueva situaci6n en el. pais filipino. Sus reformas fueron -otras tantas heroicidades. La teocracia debi6 sentir bien pronto los golpes de la piqueta demoledora del joven ministro. Hay que confesar que las circunstan~cias le favorecian. Sus alientos, sin embargo, superaban, a' los ma's fuertes estimulos. del niedio ambiente de renov~acion. En auge los iprincipios' liberales, cua'ndo la liber-tad hab~fa alcanzado su fiastigrio,. ocurri6 un acontecirniento ver-daderamente providencial,' propicio a toda enipresa reformista en el Extreino Oriente: la apertura del canal de 'Suez. Justamente un aflo antes de que el -Regente del Reino. confiara, a' Moret la -cartera de Ultramiar, -6 sea en 'Noviemnbre de- 1809, habi'ase so'lemnemente declarado abierto al tra'fico universal ci camino abierto por Less'eps. Con prodigiosa. Perslpicacia, no lbien hi'zose cargo Moret de las cosas que le rodeaban, compreindi6 lo que. aquel hecho significaba pa-ra 226 226 CULTURA FILIIPINA Espafia, comlo. feliz jposeedora del Archipielago Magallit. nico. Desde- aquel mornento emplez6 Ai acariciar su mente colsaesproyeetos~. p0e' porentoncos cuando conCib6lal idea de establecer un medio de comnunicaci6n en Filipinas inas raipido y ma's eco'n6mnico que ci do la via del Cabo do Buena Esperanza. No tard6, pues, en firmar ci Regente del Reino un docr'eto' estableciondo una lineca de, vapores entre Barcelona y Manila. Es muy lposible, en vista de la ralpidez con quo, se suceden Las medidas propuestas 1)01 el Sr. Moret, quo al emprender Lari risi6n que el Jefe del Estado ic confirierm, tuviera ya trazada una normna definitivNa'do conducta. Y e'n esto se dis tinigui6" de la genieralidad do los pl)Oiticos espaholes 'do su tielnipo, quo iban al gobierno ayu'nos de co-' nocirnientos, desprovistos do ideas y 'sin abrigar determni-. nados prop6sitos, pues todo, p0o' lo quo so dosprendo do sus obras, confia'banlo a' los vaivenes de la, politica.. El Sr.". Moret fue' al Ministerio do Ultra-mar acariciando un gran-, dioso plan do colonizaci'n del Archipi'lagro Filipino, una colonizaci6n a todas luces arm'onizada con la's idoas modernos- y, en lo quo. cabe, con sus propias conviccionos do politico, do tL'adici6n y arbolengo demoera'tico,-. Asi pudo liacer mnas en un aflo por' "el desarrollo do los interese~ espafloles y la consolidaci6n do la soberani~a ospaflola en Filipinas", quo todos lo-i detna'-s Ministros quo lo sucedieron. Tam'bien 'hizo no po(Io -e'por qu6' n6??do ro-chazo y quizis' involuntariarnente, por el priroreso intelectu'al -del pueblo filipino, on p~articular. Impllanltado el servicio (le vapores, diirectos entro Metr6poli y Colonia', por ILa via -do Suez, la actividad desplegada pori' Moret no cesa un mnomonto. Ejn el ligero estudio a quo 'hubiinos' do dedicar'nos sobre' la gesti6n de Moret en aquella 6poca, momorablo en los fastos del re'gimen espa-flol en Filipinas, hemos, exporimentado profundas sorpresas-. Pasmosa es, en verdad, la fecundidad legislativa de Moret.. Las leyes so sucoden en tropel. Es muy' po'.-ible que ei Regente' del. Reiino estuviera en aquelbos dWAS FVASTOS DE~ LA COLONTZACT6N EFPAPOLA 2-2d7 viendo el Mapa del Archipielago constantemente, y que ni en sueflos desap"areci6 de su mente el nombre de-Filipinas, merced 4 la -sugesti6n que sobre 1 elejerciera Moret con sus proyectos de reforma. Algunos dfas despue's de firmarse' el- decreto relativo A la. lfnea de vapores, el Sr. Moret presentaba al Regente el mas importante y trascendental de cutint os redactara en su caricter de ministro de las Colonias y que contenfa la reforma ma's notable. aplicada a' este territorio desde entonces: el de la creaci6n del cuerpo de Administraci6n civil de. FMlpinas. Y. al mismo tiempo lanz6 otro decreto, tambien impor. tante, cual es el que disponfa que los empleades de Ultramar hicieran el viaje l)or el-'canal de Suez, medida -econ6mica de las. ma's oportunas () cuya preparaci6n requerfa un conocimiento perfecto del sistema de co'ntabilidad -ultramarina y otras complej as materia s ad ministrativas. ()E'sta inedida representaba una g'ran economfa'en dinero y tiem'po para el Estado. El decreto de 16 de Agosto de 1870 disponfa que los empieados enviados, al Archipidlago disfrutaran desde el dfa 'de su emharque el suloy sobresueldo del einpleo que venfan adeseinpeflarAloqu hacfan el viaje por el Cabo de Buena Esperanza les abonaba el gobierno la suma de 1.750 pesetas. El 1Nviaje por esa vfa duraba entre cuatro, y inedio y- cinco meses, seguin se desprende de las, Ordenanzas de Marina, que alas i seftalar las gratificaciones y raciones a los militare qe viaj aban en buque de vela, regulaban esa quracio'n en 120' A14 dias. Durante ese tiempo el enipleadio de meno'r categorf'a (oficial 59). devengaba entre 'sueldo y sobresueldo 2.-025 pesetas, SIN PRESTAR NINGUN SERVICIO, decia el Sr. Moret. Por consiguiente, el pais filipino pagaba por ese empleado, antes de serle de alguna utilidad, 3.7 75pesetas. Haciendo ejl viaje por la via de Suez, a'i~n yendo en primera clase en las Mensajerfas Maritimas Francesas, su venida, solo costaba, a' la par oro Por Oro..Ptas. 2.285" De Hongkong a Manila en los correos espaflole~s. 400 Total. 0 Ptas. 42.6i8 5 Agregan do 'al costo del pasaje. de un 'oficial 591 ptas. 747 que devengaba en 50 dias de viaje (si bien no excedi6. de 45' dias (30 de Marsella 6. Singapore,.7.de Singapore a' Hongkong y 8 desde este punto, con escalas, Mani-la) ascend ealc gastoa la sum a total de ptas. 3.432). Por consiguiente, costand el viaje l)or el Cabo, como ya se ha dicho, ptas. 3.775, se ahorraba el Estado ptas. 343' por ese solo oficial 59 TratAndose de Jefes de Negociado, la economi a -se eleva~ba A ptas..2. 03 2, Y A ptas. 6.940 por lo que toca A los.Tefes de Administracio'n. El decreto disponfa que los empleados de todas las carreras civiles hiciesen el v'iaje torzosamente por el canal de Suez, en los. vapores de las Mensajerivls francesasI INTERIN 'SE ESTABiLECIA EL- SERVICIO POR UNA EMPRESA E4S - PASOLA. 'A' los empleados se les autorizaba, sin embargo, A regresai' p~ot el Istwo 6 por el Cabo, segi'in les conviniera, — )6 44 — w 22~ CUL~TURA FIL11PINA Do la creaci~n d]el cuorpo dle Administraci6n Insular arranca una cadena interminable do innovaci6nes radicales en. la. hiiirucci6ni p6blica, en hacienda, en la selocci6n del per., sonal, y, sobre todo 6'sto, en' la etica gubernamental. El gran lpensamiento do Moret, el pensainiento creador de ese inenonso lplan de colonizaci6n basada en teorias* novisimas,pero egoista como cualquiera ot~ra, en el fondo, lo revela y define sin circunloquios, con cruda franqueza, el Ministro do Ultramar, en la Exposici6n de motiv'os del decreto sobre el citado cuorpo -de Administraci6n, de Filipinas: tCuando 'hace pocos dias so sirvi6, V. A.-dice Moret al Regen'te-firmar el decereto estableciendo una lfnea do vapo-_ res en Barcelona -y Manila, el Ministro quo suscribo tuvo ocasi6n 'do manifestar 6A V. A.dlIa extraordinaria riqueza y. l a importancia 'inmonsa quo A nuestra patria ofrece el Archipie'lago Filipino. Con mayor motivo, al' Proponer hoy A V. A. la ereaci6n do un Cuorpo de Administraci6n civil para aquel Archipielago, es debor del' Ministr'o quo suscr~ibo 1)rosentar do nuevo A1 la consider-aci6n del- pafs el: porvonir. do aquella vasta porci6n del torritorio ospatiol, en Iparte -dosconocida, eni otra abandonada y en casi todast explotada sin intoligencia. que sacarfan de la eatedira do taga-lo los aspirantes al ingreso al cuerpo de Admninistrt~i6nt. De 61 no s e, conservan r'eminiscencias., Ni sabemos- el tiempo que, disfrut6 el ernpleo, el Sr. de Coni ni si tuvo sustituto su ca~tedra. De, la magnffica emp'resa de colonizaci6n sin frailes con que, soflara el ilustre Moret nada, 6 demasiado P'oco, hall6 realizaci6n practica. i Bien sabia e61 quo, en aquellos dias, ba'jo una poiftica tan inestable, el tiempo era demasiado precioso para perderlo en hulvanar frases ret6ricas!... Pero sus prop6sitos no prevalecieron sobre el poder 1jionacal. LE~ONCIo GONZALEZ LIQUETI. NARRACION FILIPINA. No lo sabia Vd, mi amo? El viejo Osep desde la pasada cosecha vive en Karusip. Esta. el lpobre'emuy arruinado, tan completamente, que no se si tendra' auin palay suficiente para coiner. Cref que bromeaba el viejo aparcero de casa. Ya daba yo entonces. muestras de no' gustar de bromas; me puse serio coino romanista quo -oye hablar del aglipayanisrno. Porque.. a' la verdad, que Los cuervos se hubieran vuelto blancos, y Las, cigueflas se hubieran vuelto, negras... era mta's. creible para un curdiano que el rico Cabesang Osep se hubiese quedado ma's pobre que un campo devastado por la langosta. Era el viejo una-verdadera instituci6n del pueblo de Sant's Curdia, ligada con la historia de ml pueblo, la historia de una e~poca, asaz primitiva,, per. lRena de tradiciones simpaticas_ y amrbicio'nes generosas. Le querfa y le veneraba yo tfnto que en lo hondo de min sentf -una inmensa lpied-ad 'porenta -Silflpatiea. tigura.. Y no s' si iela s eee i ed entonces data,- mi predispo'Slici6n simpa~tica para estos desgraciados que,.registra' la historia; porque la desgracia del viejo0 Osep es de'sgracia do la historia de Santa Curdia. No iiiuy alto de estatura, un poco canoso, recio, y er — guido de cuerpo como un talisay, vestido siempre a' la usauza antigua, coni salacot de cafla y trajo tejido ilocano, paredaff un viejo mito que imponfa amor y respeto a' todos, oAu4 Los j6venes do intelecto, voluntarioso por lo muy mimado, vivi'a en Manila como ma's quo un estudiante do pasar ordinario. Con muchos trajes do lana -ma's quo, un estildiante ilongo-con un -criado pro' io, con habitac'i6n lprolpia, amen do un quilez propio, jaranas y jiras quo el dinero en el bolsillo del es'tudiante multiplica -como una necesidad biol6gica, -pasaba Iquing los dias del, aflo escolar sin conotc-er ni al Profesor ni los libros, - y solamente en vislperas do 'ex'ahenos so le vef'a hacer un esfuerzo supremo para devorar on un atrac6n lo. quo diffcilInente hubiera hecho en todo el aflo. Tenfa una colecci6n' de ppsdo o-Spuvma yT mbar do variadas y grotescas tormas; y en accula~tarlas`~-,,se entreten~fa en su cuarto las 250 CITTTURA I,'L1 PINA horas que precisainente traducia el Profesor )eus creavit ca(lll elt ter/a.....si es que Iquing no estaba entre compafieros, privilegiados como el, jugando al burro con tabacos de Kagaydn. Cada vez que el cpo/ltl/ del viejo Osep atracaba en el Murall6n, cerca de la Farola, cargado de arroz, cerdos y bejucos, el arraez no sabiaL c6mo encontrar raz6n para negar dinero al liijo de sus amos. Estos le reflian si daba mas de lo ordenado; aquel le ainenazaba y le insultabasi no daba todo lo que pedia; y el pobre arraez temblaba de espanto cada vez que Iquing aparllecia en el pontin. Bien sabia el 1arraez c6mo 1,s gastabal el vriejo Osep cuando, en cierta ocasi6n, I(uing no solo grast6 casi todo el producto de la venta del arroz, sino que hipotec6 la embarcaci6n. El viejo, blonach6n como ninguno, en sus momentos de ira, loco como un- karabawr cimarr6n, sacaba su 1)olo y persegufa a( todo el mundo. En vista de los despilfarros del hijo, varias veces acordlaron los viejos tasarle los ga;stos, susl)enderle los estudios, lhacerle volver pa)ra que o;arlase y aprendiese el valor del dinero 6 dejlarle sin recursos en Manila; pero las cartas de Iquing, insinuantes de cariho, destilando mimo y prometedoras de grandes esperanzas, llablandoles de sus triunfos escolares, de sufs diplomas y prelnios-que el pobre viejo nunca se imagino que fueran burdas invenciones-pintandoles sus apuros pecuniarios, iniserables y tetricos, empezaban por ablandar al viejo, vencido siempre por la viejal Tana que en su carino de madre encontraba siempre justificaci6n a la conducta l)irodigaL de su hijo; y porque, era la inica que de dia en dia tenia inas fe en el valer de aquel, desde que, por un sueao que tuvo, se crefa predestinada ta ser la madre de un sacerdote, que no podia ser otro que su lijo querido, porque los otros eran todos tontos al lado de su Enrique, que ya empezaba a aatraer la admiraci6n de Santa Curdia,; en las vacaciones grandes, por su elegancia en el ve.tir, su desUrpajo en hiablar caste llano, unico bien que sac6 de su compafia con los estudia: tes pillos, y su nmanera felina de mimar a los viejos cuaill *; ' * ",' EL VIEJO b O$EP". veia que 6stos le emipezaban a', ser'monear sobre economfas y necesidad de la vida pobre y sencilla. Yo no se' a' ciencia cierta, Si, Iquing lleg6 ai aprobar algunos cursos~; lo cierto es que al estallar la insurrecci6n del 96 decian en. Sta. Curdia-yo entonces era un niflo que estudiaba el Fleury-que ya eya ~cl6gicoo y que serfa en poco tiempo 1)achiller en artes. No- sucedi6 asf, sin embargo. Temeroso de que corriera, la misma' suerte que sus' comniafleros antiguos de juerga, azotados en los cuarteles de la, Vetera'na, inaltratados por los voluntarios y encarcelados en Bilibid por tener incisi6n katipunesca, Iquing regres6 a~ su pueblo, entre- oculto y disfra~zado, lleva'ndose sin -embargo, su quitez y su. cocinero. Y en Sta. Curdia estuvo, Como bu en joven moder-nizado, hijo. de rico, sin hacer na'da iitil; planta esquinas de dfa, mosca -inevitable en las, /iucias, jaranero emTedernido por las noches, alardeador de innuim'eras conquistas *tenoriescas; y el rey —como le lIlamaban-de los bailes; mientras que sus hermanios, educados ba'jo la's rfgidas teorfas del viejo Osep, ayudaban a' los v'iej~os en su' trabajo duro y continuo para reli~enar los boquetazos de su fortuna causados por el' discurso de' saludo, un niflo de escue~la' recitando una lo~a -y corona'ndo al obispo con una corona do lpapu~as, cainantiguis y alejandrias, on cuya confecci6n toin6- larte lprineipal -su 'hija. inenor. Cuando vino ol reverso do- la suerto y los, soldados triunf adores do ayer hufan ahora disp~ersos on los bosques, corino la antigua banda do tulisanes, y la insignia gloriosa do un -di'a convirtio'se al dia siguiente en inconsciento de — nunciador, para con el destacamInonto amorican,10 del amor a la Patria, hubo aplanarnientos do Aniinos, el viejo ~Osep pasaba los dias inq'uieto y nervioso, la vieja Tana" murmurando 'a' su consorto:, Esta' do Nuet4r'o Seflor quo no tengamos un hijo Obispo.cHemos nacido 'Sin suerte, viejecita> contestaba el viojo y un hondo abatimiento doblegraba la fe6 do aquel hombre imperte'rrito y animaso. El sobrecogiriointo sepulcral y h6 -rrido, quo invadi'a las no'ches en Sta. -Curdia -durante los di'as do la ocuppa i6n militar, produci a una Profunda, indecisi6n en el animo del viejo. Cref a quo con la dorrota de' las- huestes filipinas- de:ivaneaiase aq~uel brillante 1)orvenir quo sofl6 para su hijo. Posible es quo tuviera raz6n: sus hijas so han. casado, la una so ha ido con su marido a' Nueva Ecija on busca do mojor pasar; la otra, hasta ha enviudado; y e6sta6 Iquing son los3 iinicos quo vivon con sus padres. Ansong tambie~n so ha. casado y vivo en otro pueblo. Gorioq porquo queria casarso con una colegiala, domasiado 'seflorita para los trabajo-s duros do la familia, y el viojo, Osep do ninguna manera di6 su consontimiento, so escap6; y moses EJL VIEJO "OSEP" 5 C w n. 2uo despue's supieron sus padres que estaba de muchacho en un transporte que hacla viajes entre San Francisco y Manila. Una tardle, s1, lo recuerdo rnuy bien, porque era de un dfa de bullanga, dfa 4, de Julio, el Presidente, ac~rrimo patriota en tiempos de -Aguinaldo y acerrimo americanista en tiemn'os de los macabebes, hablaba, de la cuIltima hazafla de la ge'nte de afuera,: -hablan hecho cdukuto al sargento de policla y . Fue una sorpresa, creidos como estaban que su hi j ya se 1 iaLaba en el seminario. NTo saber qus hacLr, nro o se atrevian a decidir;. es verdad que sus ideas habfari sido modificadas, pero no era tan fgcil abandonar una ambici6n que habia sido su obsesi6n, su esperanza de muchos afios; y mAs que nada, porque, como buenos campesinos, no podian cambiar de pensaimlento con la facilidad del sacristan que cambia de vestido. Lleg6 otra carta, mAs suplicante, mas llena de razones... iy que razones! Muchas. de ellas eran iaintelikibles 'para los dos viejos, quienes, por lo ipismo, crefan que erain las de un 'gran sasbio, como. gran sabio debi6 sber aquel fulano' de Pi y Margall que Tquinginvpc6.Como autoridad suprema contra la carrera eclesiAstica y por quien estuvieron' indagando al Ju'ez de Paz, al Presidente, al *soTe ero,, a casi todo curdiano principal, pero "ninguino de. stos conoca ^4 aquel fulano, ni de nnobre siquiera; por lo que mAsse convencieron lQS viejos que 26'6 CiL'fLUR'A ~1iL~INIA su hijo era mits sab~io que todos los curdianos juntos. Aunque la vieja se puso en seguida del lado de au hij, el viejo Osep, en cambio, estuvo madurando tal cambio d-e carrera; y nunca podia convencerse de que hubiera una crera mAs. noble -que la del sacerdote; consult6 conlo principales de Sta. Curdia; e'stos uninimes le dijeron quo no era el cargo ni productivo ni honorifico como antes; y haciendo en su cabeza una ~elecci6n de opiniones y ar.gumentos a' trave's de sus observaciones e' ideas r'emozadas, se fij6 mucho en lo de la lproductibilidad -y honorabilidad,; Ia vi'eja TanA por su parte asegur6 que el Uiltimo dfa do, su novenario A San Antonio de Padua sofl6 ver A su hijo perorando en medio de una multitud. inmensa, que entusias, mado le aclam~aba y le a-plaudia, y mucha gente — personajes debfan de ser-l lenaba su casa y le liamaban A ella, quo' era una vieja inculta, seffora dotla; consult,6 cabesang Tani lahi adivinadora —que tenfa fama ~n el publie agkukulam-y 6sta la ase'gur6 que s-u hijo serfa una- impor* tante autoridad; y el j uez de paz, A cuyas hijas cont6 tambi6n el sueflo, la dijo que su hijo serfa, Diputado; y gozosa la buena madre dijo A su desco'nfiado consorte quo suhijo serf a mis que un gobernado'r; puessgi e ur de Paz, el Diputado es mcis impartante que aqu~l. Osep, espe'rame grit6 azorada cabesang Tana', quo venfa c'asi corriendo, presa de terror, porque un salaksak' se Ia habfa cruzado en el camino, anuncifindole con sau antipfitico grito un, augurio fatfdico. El viejo 'se' detuvo, mir6 A su esposa y sigui6 el camino.p 'cAh, la vanidad, el orgullo de tener un hijo que ganari mnucho dinero y Mucha honra'.... AIMA desde' lejos ven'fa un canto languido y perewsow arrastrAndose penosamnente en el e6ter caldeado; serfa do un pastor perdido en la inmensidad de las -sementeras6 de un campesino joven que darfa des'canso al cuerpo, bajo la sombra, pensando en la dalagra de sus ensuefios. Notas ilenas de pereza en medio de aq'uel ambiente de calma' canto triste y nostAlgico en medio de aquel isilenoio de.1 siesta estival caimpesina conmovieron las fibras d-elicadas EL VIEJO itOSEP"26 267 del viejo Osep. Be detuvo para orientarse d'e. d6nde'venfa aquella voz. 'CCrey6 ser canto de la pasi6n. Crey6 ser un antiguo conocido,. feliz ju'nto Ai su arado, sin ambiciones y sin necesidades; fells cuando 61 era un desgraciado... Vinieron, A su mnemoria, aquellas palabras ofdas no sabfa d6nde: el que es humilde seri enaltecido.. gEra* 61 fellsz, muy- fells, cuando no pens6 m~is que en sus sementeras; tuvo la ambici6n de tener un hijo grande; tuvo la vanidad de ser 'una -familia respetada y honrada; entonces enipez6 su desventura. iAh!. Dios' le castigaba, Aquf estaba su pecado; aquf estaba el mel; aquf, la raz6n porqie el sa'nto patr6n en quien siempre' habia teni'do fM le neg6 su protecciftn'.... Una prcofunda tri.teza se le apoder6; y en un. arranque de arrepentimiento,' quit6se el salacot y con ojos suplicantes, liorosos casi, znir6 al cielo, en actitud estfitica, para'do como un pobre -inquilino A~ qu ie'n su amjo amenata castigar. — Osep, toma anisado, un. trago.... -Reza, inujer, reza.. Y aquella's dos almas, bajo un sol ardiente,, en una atm6sfera que asfixiaba, sobre un -suelo ardiendo, con las bocas secas, con los cerebros calenturientos se unier'on amorosamente en la oracifn, un'a oraci6n. en que pusieron toda Ia intencifn santa de sus corazones religiosos; el viejo pensando en su -pecado_ y en el perd6n;' la vieja- pensando en' el salaksak. y en conjurar -su. fatfdica presencia RAIFAEL' CORPUS~ Mas -sobre lOs dialectos secretos.,~ en anila y rovincias Tagalas. Acabo de leer en uno de los UIltimos nu~meros de CU.LTtJRA FILIPINA' un, articulo referente a' los dialectos secretqsg4e Filipinas, debido a' la plurna del antiguo Maestro SuperiQr Sr..- D. Pedro, Serrano- y Laktaw.' Escribo estas liiea,~ aflimado s6lo del deseo de dar. a' conocer 'con na's ampjit,~O ltas 'distintas com'binaciones inventadas p0or el ingenio poplx Iar, f orma~nd6' asi un idioma extraflo para la genera1iqf~ para uso exelusivo de los que esten en el secreto, tales c6mo se' u'san en -Manila y -algunas provincias tagalas solamente, pues no. me atrevo 'a' afirmar que se usen, asfmismo en las dema "s 6 en todas las provincias de1.Arq~ pielago filipino, ' porque en caso de existir en ellas _alpjno eeso.;4 diaets secretos es muy pl)-ible se regi~le algunas, pequeflas diferencias. p)op raz,)aes idiotnaticas.Th tod o ni -odos, dejo a' los curiosos de provincias la Va~p de darnos cuenta y raz6n de s-u existencia -y 'de los, j dismos y comnbinaciones po0r ellos empleados en tales dialectos. No' me ocupare6 del tie mpo en que estos fiorecieron, si. as i puede de'cirie, Pliess el Sr. Serrano Laktaw,.con mayor copia de datos, hacee remocntar el wvikang balik al Si. glo XVI~I. S61o se' decir quo, efeetivarnente, en mis MOcedades he Ioido a' algunos hacer uso todavi'a del "lenguaje, invertido" tan rigurosamnente como- dicho seflor indica, esto es, comen'zando' po r la uIltima letra del vocablo par~a teminar por la inicial. Pero este dialecto, no servia para sostener una conversac'i6n, 1)01 la dificultad de la pronun'ciaci6n, as- es que s.os sb pr ae l gunas indicaciones 6 un recado del que. no se. querna h acer participe 'a' una tercera persona presente en MAS SOBREDIALECTOS SECRE TOS29 269. conversaci6n.,, Por -la dificultad- ya enunciada y porque no todos podfatn.ex-presarse.correctamente.con semej ante. sis,-. teina,,jo lIleg6 6 a~lcanzar -el suficiente desarrollo parpi ex-,enderse~, i Atodas la~s clases de la sociedad 'iin.En la actualidad, Puede decirse, que ha, muerto esta clave tani erizada de, dificultades. Respecto. A~ la otra dlave indicada por el Sr. Serrano Laktaw", que consiste en pronunciarse' al' r'e'Ves'las silabas conienzando' por la Ai Itimia' del vbcablo' para terminar cn la primera, puedo- afirm'ar' qte tu'vo'' m''s adepitos' qii'e l a anterior, ex'istiendo hasta fines del ' 'iglo' pasado. Actualmente parece, que ha' cafdo tambien en despiso, siendo muy contadas las, personas. que. la utilizan. Los, diailectos,. hasta - hoy en bogra en, esta- capital. y en algunas provincias tagala s como Bul~aka'n, IRizal y -Nueva Ecij a, son los llamados -de, bi p, y -r, que conisis'ten -en. poner estas -.letras despues de cada- sfiaba seguidas- de la raisma vocal de- que, se: compone.. la silaba que la, antecede.? Asf para decir ya he dicho' 6 sinasabi' ko sana, se dico; Con~b ~en cstellano:-. -. yapa hepe dipichopo en. tagcoao:. sibinabasalbabilii kolo nala Don -p' sipinapasapabi~pi,kopoo n apa Con r ya ra her-e diricho'ro sirinarasaruabiri' koro nara Hay lgun~os que emplean la1,l nylndemio Inmodo.' Adema's de los arriba indicados y el- -de' forma Umfl dado ya a conocer por el Sr. Serrano Lahtaw, se usan tambie'n los liamados de chi' y si,. que consisten en' afladir estas particulas -al final de cada sflaba'. Asf, para decir halika., so, pronuncia: Con ch i Con 9i hachilichikachi hasilisikasi 6' para dicir -vete ya, se -dice: con c/h icon Si i'echitechi -yachi vesitesi yasi 270 270 CULTURA IFILIPINA TVsanse- tambi6n estas partifculas anteponi~indolas6 sflaba. y esta forma es la mis corriente Y. Utual. A rnuy pocos he ofdo el emplo'o de la g gangosa 6na. quo tambi6n so utilfza- del. mismo' modo queo la, 14 A rd, t es, cobx'cando Is gz despuds de cada sflaba segulda - doe misma vocal de que 'se compone la sflaba anterior. Es imitil decir que dstos dialoctos artificiales cuentau con mnuchos partidarios ontre los, quo. hablan el castellA4ro 6tag'alo, pudi~ndose citar Como prueba, -e1. hechoL& l a horse extondido su uso A algunas provincias tagallas Personas hay quo so valen tambidn do estos dialect"s comnbintindolos unos con otros para hacer su convoael~ impenetrable y es6terica, es decir, do uso exclusivo -do la famillar quo lo ha inventado. Como muestra,- va lo. quo en cierta ocasifn of on una casa en Sta. Cruz y cuya elsve me. cost6. algiln trabajo d' ifrar. Para mejor inteligeaiael del lector, pondrd en' leti, ordinarias' las palab ras Y —. a0a cursiva' las combinaclones I introdu'ci4as on cada silaba:Chidipi chique'pe chiprepeckipapachirepen ckich ~ohcpci lap achitepe chipapachiraa Akeeektp chise~pedlifpr Con una orden, dada en. sa om noloqeal visitante otro remodio quo sometorse, pues lo encuentro ya hecho;. no puode siuspenderlo p'or no haber entendido nada al darse ls orden y do aquf quo- no pueda evadir. siquiera los deseos del dueflo do la' casa. No tengo noticia do quo' otras personas hayan hewhouso do este dialocto; pero 'me informai -quo hay oro quo usan distinta clave. Y ya quo do dialectos secretos so trata, no estg -do mis -recordar quo tambidn Rizal invent6, una clave POW'' Su uso exclusi vo y que o nista on hacer unia sustiVtu~f de, la's letras del alfabeto epi la forma siguiente: la a elio c f gl1mn r st-v por eao vgfnrsrlc Asf para escribir Pedro so pone Padri, Eduardopr kdge-di Y Consiiel'opo Vinruati". Al Rector de la -piver MAS SOBRE- flALZOTQS SEGRETOS 2ti dad de. Salamanca Sr. Unamuno, se debe el descubrimient6. de' esta lave (1., Una dlave parecida, se utilizaba tambi~n en el despacho de. telegramas oficiales durante la Revoluci6n. Creo que hay otras formas de dialectos secretos, p'ero la' falta de ti~empo no me permite hacer las investigaciones necesarias. A$Puts E. IVERO~ (fl VWase la; nota por W. E. Ret'ana. 63, p~og. 74 de qVida y -Escritos del Dr. Rizalc I. ft - '10 Voy a' consagrar el presente articulo al examen de una cuesti6n, que esta, hoy -sobre el tapete, en todos -los, eje'rcitos europeos. E-ita cuestifn, es la'del romozamiento del alto Mando. -Los argumentos, que pesemlear, estarnatrl mente basados3 en las condiciones ffsicas de un hom4bre al liegar A cierta edad, para desempeflar las ocupacioues activas -y penosas, a las,,q-ue - tiene_ que con'sagrar, todos sus momentos dura~te* -,n4J4OXA uiia campafla. El hombre a' qftenfi1o d'a~os, lhiben el desernpeflocompleto de sus azarosos deberes militares, lo mismo en:I:ft.. guarnici6n czomo en cam'pafla, puede considerArsele desde, luego, Como Viejo. Ahora bien, segiin las observaciones hechas', por graii nu~mero, de me'dicos de gran a'utoridad, y 'especialistaAs d universal fama, el vigor tanto intelectual como fisico'.o puede en general subsistir en toda su plenitud, e s&1 de los sesenta aflos. Los comandantes de grandtes unidades, con los genlet'les de brigada, division'arios, etc. excep'tD lo3 'de cuerpo0s montados, que. tienen y deben trotar y. galopar sin cansiMB. durante muchas horas, -es verdad, que no necesitan,hae grandes correrfas tA caballo, ni realizar proezassotv pero sin embargo, se hace preciso, que despues de una p'ellQ marcha 6 de rudo y sapigriento combate en. losqu.3 disminuci6n constante de eiwoig`fas fisicas y morale sus consecuencias, deben sin embatgo, ser capaces de.p_, EL UEMOZAMIENTrO DEL ALTO MANDO 27 273 la marcha en claro, trabajando sin levantar muan'o, como, se dice en vargot> militar, ya -sea para resolver problemas trascendentales de tactica, estra'tegia, castrarttentaci6n y p0 -liorcktica, 6, para -preparar las operaciones del dia'siguiente, Adema'is el Jefe debe' 'ser el constante ejemplo de sus' tropas, si quiere conducirlas a' la victoria; debe ser de 'una uctivida~d asombrosa, mapareciendo ante ellos, en todas las circunstancias, admirable de energia, de sangre frfa, de resistencia yhasta de alegria: 4fuerte' como el dios de la guerra, porque debe' ser joven como, 6k. Pero 6,a bijen seguro que el mismo dios Marte- a' los sesenta afios padecerfa de lo's achaqu~s inheren'tes A, esa edad, de ataques,de reuma, tendria las digestiones dificiles y lentas, y la cabeza -pesada y doloridos los miem-bros despu~s de -una. noche, de vigilia, pasada bajo la lona de una tienda de campafla, 6 en un vivac. En casi todos los ej~rci'tos, europeos se consideran ex'-, cesivas, las edades de sesenta aflos para el retiro forzoso de los.-coroneles., de sesenta y dos para los generales' de brgdyde seset y ic aalos -divisionarios, y- se poyecta rebaj arias., Respecto, al, ej 6rcito japone.s,'e~l per-i6dico' alem~n, Straf - Ifleurs dfilitaerich4e Zeitschwift da las siguientes noticias tomadas del An'uari'Q oficial. del Eje'rcito. del Mikado:- I tEl lirnite de eda~d para los oficiales de -la's diversascategorfas, es el siguiente: Gen'eriles............... 65 aflos Generales de divisi6n................. 62 Gen'erales- de brigad'a...........58... Coro'neles.........900..0......i....... 55 Tenientes Coroneiles................ 53 " Comandantes...50..0.... ~ 'Capitanes.................. 48 Subalternos..............45 Los mariscales no tienen' seflalado lfizte de edad.' Hlay 131 oficiales generales,' 124 jee 763 e. ciales-,subalter'no s; total 9335.' Entre los asimilados hay 11I' que lo.son Ai generales, 347 d jefe, 2.265 A oficial.; total: 2623. 21r4 CtfLftfRA F'ILIMMA El total general de oficiales y asimilados se 'eleva poif tanto A11.958. La edad de los' oficiales en los distintos empleos es, la indic'ada 'en la's siguientes cifrats: Edad media: General, 62-) aflos;- var'fa de 55 a 62. General de' div'isi6n,' 55 aflos; varjfa de 50 A 60. General de brigada, 51, aflos; varfa de 44 A 57. Coronel, 47 aflos; varf'a de 39 a' 5 4. Teniente Coronel, 44 aflos; varfa de 35 A 52. Comandante,, 40 aflos; varfa de 31 At 49. Capitin, 37 aflos; varfa de 26 A 47. Teniente, 27 aflos; varfa de 22 a' 32. Subteniente, 25 aflos; varfa, de 20 A 44. En general todos los eje'rcitos europeos' tienen, pc mas 6 me'nos, el mismo limite de edad.. Comparemos estas edades con las de los grandes capitanes, que -han obtenido sus victorias en plen a juveihtudl: Anfbal ten'ta veintidos aftos, victorioso hasta los trint~ f u aflos. A los cuarenta y cinco aflos es batido, por Si pi6n' que no tenfa m~s, que, trefinta, y tres; 'Mario, triunfr dor A los veintitres aflos; Mahometo II, a' esta edad, towlii`. Constantinopla; Clodoveo,' victdrioso' en Soissons, A- los. diez —, yocho; Carlomagno, dorninando a' los; sajoe A los, trehi` 4t y cinatro; Francisco I, vencedor en Marigrlan, -A los veiti uno; Enrique IV, en -Yvry, A los treinta y siete; Gustlivo,"' Adolfo, que termina, su epopeya de gloria A los treirita seis; Carlos XII, que empieza. la suya A,'los dieciocho;Condo, general en jefe a' los veintid6s; Turena. y el prineipe Eugenio a' los tr'einta y dos; Marlborough, At lo's treinta y oc'hoo Hoche, Moreaw, Pichegru, Jourdaii, Marceaw, Joubert, Desai'x,. Macdonald, Bonaparte, cuya edad- varfa -de 'veliti* seisA treinta y cinco afts bae o.ejo:% generales de la coalici6n; Alv-inzini, que tiene sesertta y un aftos en, Aroola; Wurmser, setenta y tres aftos en Mantua; Kr'ay, sesenta Y cinco' aflos, en Hohe'nlindon; Malas, setenta aflos enMsr#P Suvaroff, setenta aflos en Zurich. En ti~empo, del Imperio los geerales de 'Napole6n ~& tienen cuarenta aflos, cuando triunfan de, Mack,- en E~L REMOZAMIENTO DE~L ALTO MANDO 27 275 que tenfa cineuenta y tres aflos; de Ruturoff que tenfa sesenta aflos, en Austerlitz; de Kalkrenth, de sosenta y hiueye aflos; de Mollendorf, de ochenta y un aflos; de Hoh'en', lohe,' que tenfa -sesenta y dos aflos; -de lBrunsgwik, de'se~tent~a y un aflos; de Beningsen, de sete'nta -y tres ailos: - Abd-ei-ader luch6 'contra Francia- desde los, quince A los cuarenta aflos y es vencido A esta edad por el duque de Aumale que- tien'e ve'inticinco aflos. En los Estados Unidos, el general Grant, de cuarenta aflos de 'edad, sale vencedor en la lucha gigantesca contra el Gral Lee, que -tenfa cincuenta ~yseis aflos. En cambio, entre los generales viljos', no podeinos citar mds, -que al bar6n -de Moltke' que en, mil ochocientos setenta, cuando la guerra franco-prusia~na, tenfa mis de setenta y dos, affos; Qyama,' el generalfsimo' de'' la's -fuerzas japonesas en la guerra 'con Ru'sia, en mil novecieritos cuatro; que contaba sesenta' y dos alnos; y Arrninio de' Bajonia en Fontenoy, algo mis joven, aunque mina'do- par la enfermedad. Pero, A pesar -de que Qyama era viejo, los -geiierales que lievaba 'A sus 6rdene's eran j6venes, pues tenfan, por t~rmino me'dio,' cincuenta y oc'ho affos los jefos de -ejdr. cito, cincuenta y cuatro los generales divisio'narios, y -cua - renta y ocho los generales de brigada. Por lo'' que respecta A. Moltke, un' escritor profesional. francds, que conio buen franc4s por lo visto noI p e''rdona los des'astres sufridos, dice: 'Excepto su- avanzada. edad', todo es leyenda. Compulsad los documentos' serios relativos' A la gerra del seten ta, y' vereis en qu4 e-stado, fisico y mora'l'se e'ncon - traba el Jefe- de Es'tado Mayor- alemin. El. 18 de Agostd en Sant-Privat no, tuvo fuerzas pa'ra dar- una, galopad a, - lal zquierda del ej~rcito, donde se decidfa la' sete'de la batalla y quizis de la campatla3.* A lo anteriormente descrito, debemos afladir, ademas, que. en todas las profesion'es civiles el hombre colocaao A-la cabeza de una cas'a importante, ya de. com'ercio, ya -de Industria, en general A los pesenta' af's- sielnite laI 'mpreseludible- necedsdid de descansar,.porque A esa Wdad si 276 276 CTJLTURA PILIPINA bien desempefla todo'S SUB deberes, como, en Bus bueiioa. tiempos, no obstante, se le hace mis cuesta arribla, nmibj" noso, el desempeflo de su. cometido, i pare de que 4 saed el trabajo ya no, es tan lievadero, como cuando uno es- joven~ En 'el ej~rcito,. donde, 6 mis del vigor intelectual, repre.sentA un papel tan preponder'ante la resistencia y el vigor~ ffsicos i pueden los' generales permanecer en* el se'rvi61b, activo ti ma's de los sesenta aflos?, Creo que 'no. El remoz'amiento del alto mando es pu'es una' imperiosanecesi'dad, una exigencia,,de' los sistemas -modernos de coi, batir. Hoy el mando no solo requiere Una gran aptitudA. fisica, porque las campaflas sercin -cada vez.- mtis ru'das y penosas; sino requiere tambi~n griandes arrestos, para asumi las pesadas responsabilidades, de la d~irecci6n' de los movimie*t, y, de la iniciativa, esa manifestaci6n honrosa de la seguri~d,.de la suficiencia,, de la,'energfa y de la dignidad personal, z'~. quiere adema's un vigor intelectual q'ue debe i'r aparej ado_ al. jr gor delc"uerpo, sfintesis del mens sano in corpore sano de. antiguos. Ese. vigor,- esa aptitud, esa respcrnsabilidad, no, nutren sino,con savia de la juventud. Querer hallarlos. la vejez, en la decrepitud,, es busca'r'lo imposible,' es g"ur ILo i rre aliza.1ble, es pedir al olmo Deras, como suele decI~ Es muy cierto que hay casos extraordinarios, excep_ cionales,' en' que se conserva ese vigor fisico 4 inte eeW tual en toda su -plenitud, mAs allA de los sesenta, afo pero son excepciones, que no hacen mis que confirmar la,'r. gla general. La renovaci6n del alto mando' se consigue por lq16s ascensos, bien p'or antigtledad sin'defectos, 6 por elecci6i~ La primera tienen el inconveniente de ser un obstc? insuperable de las. categorfas de teniente A coronel, pz.es el que menos se presta A los abusos, ocasionados. pp el favoritismo. El segundo sistema es el medio mis fctlds y. que 'debe ser empleado para el remozamiento del: aloi~,mando. Para. ello hab'rfa que tener en cuenta' tod~i 1 condiciones del candidato', recomendables para el as~ei'" A general, unien-do A ellas la consideraci6n de S"U J fisf co'mo la de -105 atkos que a.' *le quedan para 1VL REMOZAMTIENTO DEL ALTA3 Nif tNOD~ 7 277 sus servicios ~I ara en tal forma que no deje la.mgs' minima-'sombra de duda, referente a' la mA~s es'tric'ta justicia' con qu'e se ha. procedido en la elecci6n del'ascendidb, por lIa publicidad y notoriedad de las circu'nstanclas que ha-n conc'urrido en el ascenso. El ascenso, al generalato no es solo un premio A1 los servicios extraordinarios, prestados por el candidato; -es tambie'n el me'dio que tiene la naci6n para. sacar mayor fruto de las 'aptitudes que en 61. ha reconocido. De modo, que si el que asciende va A1. pasar pronto t% la situaci6n de reserva, su ascenso, pierde una de las ventajas que puede reportar. El ascendido. Va halagado pero. la naci6n- pIrde, ue noobtiene ningi"an fruto de su ascenso. Un, pals no necesita generales para la -situ~ci6n pasiva 6-de reserva, sino.generales en situaci6n activa, que. manden' sus ej~rcitos A1 fin de que -puedan. responder A1 los, fines para que han sido creados -que.son: sostener'la independe'ncia de- Ia patria y defenderla de enemigos exteriores e6 interiores. -Cada pals gas'ta anualmente una millonada en el mantenimiento de un ej~rcito, no para guarnicio-' nes, sino siempr~e dispuesto A, entrar en campafla'A~ las doce horas- de haber'se dado, la orden. No necesita' pues generales para tiempo -de pa~z, necesita generales- para tiempo de guerra, a parte de que -esta -es la situaci6n normal del mnilitar, y la paz la, anormal. La edad de e'stos 'debe oscilar entre 'los cuarenta- y cinco aflos y sesenta aflos como Ifinite extremo, con el fin de estar en -condiciones de dar al palfs el mayor rendimiento de sus fuerzas y 'energfas,,en justa correspondencia a los grandes y costosos sa~crifciois que -le. impone el sostenimiento de un' eje'rcito. Con esa edad, los generales podr~n ser inopinadamente colocado's en. frente de'dificultades que tengan que vencer,,de problemas Lque tengan que resolver, y obtener de ell os Una soluci6n intmediata, l6gica y apropiada A, la situaci6n.del momento. -P~ueden tomar 'el mando efectivo de sus troas y tomar PTarte en operaciones de 'importancia,, en las'. maniobras, quo' -es hoy. dia la escuela de los generales,, 278 CULTURA PILIPrNA Como tieno el vigor ffsico necesario para la vida activa, podrA estar constantemente al. aire libre y &, caballo, MO. estarA propenso A la pereza, ni A6 la obesidad que son -ls go& secuencias del mando ejercido desde, un sill6n y de'sd""'e1 cual se hace arte militar en el gabinete, con la segucidad de alcanzar siempre la victoria, puesto que falta el factdr mfis principal: el adversario. Sus facultades militares estarin siempre disp'u6stAs funcionar debidamente, y no se esterilizarAn'entre~ 'urnisi lancha de papeles, circulares y notas que convierten isavida' activa del militar en una vida purainente sedentaria,' deslperdiciando lastimos'amente el tiempo que debfa dedica-rse en perfeccionar -la verdadera instruccifn de g'uerra #kgas tando inidtilmente todas sus energfas en -la monotonfa his pida y soipnolienta de la vida de guarnici6n. Y para terminar dire' A los parti'darios de los generales viejos que en la guerr'a la fortuna es como las mujeres: s enamora de la j uventud y vuelve la espalda, A los viejos~ ANTONIO'COSTOSA. NOTICIAS HIST6RICO-BI'BLIOGRAFPICAS DE EL TEATRO EN ]FILIPINAS, DESDE -SLS ORf GE'NES HAA 1898, por W.-E. Retana. Madrid, 1910. Entre las virtudes literarias de D. Wenceslao'E. Retana descuella su laboriosidad infatigable. Apenas',publicada'la nueva y inagistral edici6n de'los Sucesos de las Islas Filipinas, del Dr. Antonio. de Morga, que. constituye una de las mtis benemdritas contribuciones- aportadas al estudio de la Historia del Archipielago, recibimos esta excelente monografHa sobre el teatro en Filipinas, desde sus' orfAgenes hasta nuestros' dies. El autor las tit-ula modestamente. noticias- hisIdrico bibliogrd fleas y se han publicado por priera v'ez en la acreditada revista madrilefla Suestlro Tiniepo. El libro esta' dedicado" al Seflor D. -Epifanio de los Santos' Crist6bal, C. de la Real Academia -de la Historia, en p'renda de ami4 -tad. Y 6 f6e" que la dedicatoria no_ puede estar mejor. escogida ni ser mis, apropiada. Nadie inejor que EpifanIio de los Santos, investi~gador concienz~udo y honra'do, critico sereno. y consciehtoe, apreciard, la fmproba -labor, la, originalidad y el ainplio y generoso filipinismo que el nuevo libro de Retana suPone. Dejando al autor toda la responsabilidad de sus jui-..9108 personales sobre artistas, obras; y autores, muchos de los (uales viven, t~odavfa, no Ipuede menos~ de tributtirsele un en-' tus ia~sta y 'alentador aplauso por la -erudici6n,- noveda'd y lion — radez do su" trabajo. Sucede con los libros de Retana una Cosa peregrinae. Para -glosarlos y comentarlos como, merecenhabrfa 'que escrinbir otros libros. Tal es el ciumulo, de docu — Iflentos qu-e atesoiran y 'de ideas- que sugier en. Deficiente era El Il'ealro fTaga lo de Barrantes,' por falta . I ~280 CULTURA FILI PINA de informaci6n. Barrantes no estaba suficientemente, do. inentado para hablar del, teatro tagalo con la comp"et~enciaqu demostr6 en otras obras suyas. Asi Retana, ai'n rehluyeudosistemafticamente en su'libro hablar del teatro, tagalo, da.4 este idea mais concreta y noci6n mais cabal que -Barrantes. Por -su domninio del tema', su conocimiento del ambiente, su fhmi.y liaridad con los faetores hist6ricos', e6tnicos,, sociales -st geogrificos, influyentes todos. en' 'la producci6ri litie libro de Retana es muy superior al de Ba'rran'tes, no'lo por la mayor extensi6fl de su 'argumento sino, especialmeaite, por la mayor intensidad de su actuaci6n cultural, la m4de. purada crftica y la mayor copia de noticias originales.. Realmente, como dice Retana, el teatro en Filipinmsi carecido siempre de importancia literaria. La' produ-cci 'n.~o mestica ha sido escasa y pobre', en nuiimero y en, m6rltb, yrl ex6tica jam~s ha. tenido inte~rpretes que, pasaran de medifif1; Ni afin las zarzuelas y cornedias tagalas que despu4s) d6. parecieron reanimar la escena filipina, han tenido VIda~~R pera y fecunda, 'no obstante los. generosos entusiasms "d Severino de los Reyes, Aurelio To'lentino, Pedro- A. P"'Inb y otros de menor renombre., Esta falta de ambiente para el arte teatral en Filipin uss, es la mejor prueba de su exotismo. Si estuviera enai~4 en las costumbres indigenas, si tuviera enlace espirit~~~ la sociedad prehispana, el teatro no carecerfa'en Fij~ina.d ambiente propio y, con la's modificaciones consiguiente.~O tiempos se habria desarrollado y adquirido' vigor ylzn4 Es tanto ma~s extrafla esta circunstancia cuanto l48 cu-brimiento y colonizaci6n de Filipinas acaecieron en lWa 4~ en que ai mayor alt ara se elevaba el teatro espaflol en l tr~pli.Y mt~s raro -aimn es que 'no solo entre. el,'e9~? insular careciera el arte dramatico de cultivadores afort4uP en aquellos siglos, sino- que tampoco entre los pnui~ residentes en- el pais, a unque su escaso ni~mero dtbqO~,t en* cuenta, surgiese artista ni autor alguqno qua, porara su nombre 6 su obra a la literatura espa9ll8i hicieron,. por. ejemplo, Juan Ruiz de -Alarc6n, i.ndp M~xico, "en el siglo XVII, y Gertrudis G6mex dcAv neda, nacida en Cuba, en.. el siglo XIX. I APUNTES BIBLIOGRAFICOS. 281 No obsta~nte, es evidente la cultura. literaria del pafs, demostrada' 'n'osolo en la producci6n castellaiia sino tamblien en la vernacula. Pero fuera - de los citados, y algunos otros, autores,' los demas literatos' filipinos' no han, consagrado-. su talento al teatro. 4 Obedece Ol retrai miento del -piuiblico' 4 esA falta de una producci6n indigena vigorosa y lozana, que lle — gue al alma de las multitudes, -retrate sus costu'mbres y tra — duzca sus ideas? ' Obedece, por elecontrario, la falta de autores 4 ese retraimiento dAl piiblico que les oblig'a 'a da'r 'otras direcciones A su actividad intelectual? Dificil es 'precisarlo, aunque la l6gica y la experiencia, constante de todos los pueblos y toda's las epocas dicen que w~ambas cosas-p Mboio y autores-y pudiera afladirse artistas, e'sto es, inte~rpretes,concurren simulta~neamente. -El Teatro. en Filipinas con'stituye uin verdadero fndice de la cultura literaria y del estado social del Archipidlago-durante la soberanfa espaflola -y es, por' todos colnceptos, obr'a digna de Reta'na. LA OONSTITUCI6N DE MALOLOS, por fieodoro M.W Kalaw. Manila,. 1910. El celebrado autor de Hacia la tierra del Czar acaba, de publicar otro libro. No es, e'ste, -de los que ponen 4 prueba, su temper-amento de -literatto.' Es un libro de. car~cter. hist6 -rico, -que revela. al estadista'. Contiene corregido yamn,tado. con varios, apendices en que se public-an documentos.,relacionados co'n'dicha. Constituqci6n y el texto fntegro de- 6sta, un trabajo ya cono'cido de los lect~ores de CTJLTUR'AFn4iINwA. *En efecto, ademd's del estudio publicado en' el nQ 6 de' est~a Revista, contiene el nuevo libro -de Kalaw la Oonstitu - ci6n polftica de la Repi'blica Filipina, promulgada el dia. 22 de Enero de 1899; la re'laci6n de los seflores diputados que Componfan la Asamblea -Nacional, que decret6 la Constitucinpolftiea del Estado.; el Mensaje de la Presideneia del gobierno. revolucion ario al Congreso, coniocido por Enmien-. das de MJfqlini; y el- dietamen -de' la' Comisi6n del. Congreso RoQbre. este mimo Mensaje. -Miuy, oportuna es- lai publicacifn de est9s:_dOcumentos IOU las actuales circunstancias, cua ndo la *Asainblea Fill. 99 282 C1Y~t(YRA F'IULPfaA pina, acaba de~ aprobar por unanimidad, un proyecto, do Resolucidn Conjunta pidiendo al Congreso de Washin~1 que reconozca al pueblo filipino el derecho A darse,pro-pia Constituci6n. El libro de Kalaw es un discreto aleg'Ao del joven diputado y juris'qonsulto nacionalista At f avor, db la capacidad del lpueblo fili' ino para el gobierno propia-. Si* la Comis'i6n aprobase el proyecto, de, la Asamblea; y si, el Congreso -de Washington accediera a reconocer es~e derecho, la Asamblea Filipina podrfa reproducir fntegra en 1911 la Constituci6n de' 1899, no -obstante los- *doce aAo transe~urridos. desde su promulgaci6n. Este es el mejor el'ogio que, puecle hacer'se de Los legisladores de Malollos Hay, *no obstante, en la Constituci6n, Filip-ina d 49 una importantisima circunstancia en que no ha fijado su atni6n el Sr.. Kalaw y mnerec e, ciertamente, los-. -_honiOrg8 del -estudio y la controversia. Discutida y votada aqcie ley, fundamental cuando aun no habia terminado, la guerp, por la independencia patria y cuando ya, nuevamente,,'zumbaba en Los aires'La tormentav como cantaba Ap6ptol, constituye un dato notabilfsimo, que se presta A prof~u. das meditaciones, el. hecho. de que en 'ell a no se h0#lle el meifor rastro, de, las, instituciones seculares y genufli~s,.del pals, aq'ueLlas mismas precisainente que hastaen ko reforma municipal habfa- respetado la soberanfa, espafl6i;. adapta~ndolas A las nuevas ne'cesidades de Los, tiempos. Y es -altamente- curioso, y significativo que mientras los ~e tas y Los periodistas,. en un avatar 6pico de la raza, eVOcA'" ban Las hazarias legendarias de Los heroes prehis'panoO:iV` pareofan dispuestos a' continuar la historia de' Filipinas,'. que su~ponfan mutilada y contrahecha en tres siglos. de s0-, b~ranfa extrafla, dando A la' revoluc'i6n libertadora c~arac. teres. de restauraci6n. nacionail,: Los, legisladores y Los go0' bernantes, mt~s en contacto> con la realidad, prescindf an oil, absoluto de todas Las instituciones y de toda la organisa6i6n social tipicamunte indfgenas y cimentaban la nueva-j tria en los' elemen tos que habfa dej ado, la civilizacifn crWI*11 tiana y espaflola, ensanchando su -base ydedu-ciendo de B12#n. premisas y antecedentes Las naturales consecuencias.., 4 Quiere 6stb decir que Los legisladores dp, Malolos r~ APUNTES BIBLIOGRAFICOS23 283 negaran de su estirpe 6 dieran la espalda 6 su destino? En modo alguno. De' Su patiotismoy de 'sn culturst dieron constantes pruebas. Pero,, frente 6 frente de la. reali - dad, con la tremenda pesadumbre de las grandes respon., sabliddeshist6ricas, aquellos legisladores comprendieron que la naci6n filipina no existi6 con ant,~rioridad 6 la liegada; de los espafloles y' que precisamente la -raz6n de la guerra y de la independencia estaba en el hecho de que aquf 'se habfa formado ya un nuevo pueblo, el pueblo filipino, producto de tres siglos de convivencila de los, elementos indfgenas con la-cultura espafiola y que -este nuevo pueblo, liegado 6 la-plenitud'de 'Su d~sarrollo, era el que tenfa derechlo 6' la" libertad poiftica, y, al- gobierno, propio'. No trataron, pues, los legisladores de Malolos en 1899 de restaurar una' nacionalidad filipin'a que n~ habfa existido antes de' 1521. en que ni -el habitante de Jol6, por ejemplo,' se sentia hermano del de Batanes, cuya existencia ignoraba, ni en reanliad Filipinas era ai'ri Filipinas y n6tese que en 6ste al parecer sutil juego de. palabras se encierra toda la filosoffa de la historia del Archipi~lago.. Asf lo comdprendieron 4' intuyeron' los dir utados constituyenltes de Malolos. -No restauraron una na~ionalidad que jamis -habfa tenido existencia hist6rica'. -Crearon. legalmente un pueblo que ya existfa de- hecho y -debfa existir de derecho. Completaron y- per'feccionaron' de un einpuj6n la obra civilizadora, de Espafla en Filipinas. Aplausos. merece el Sr. -Kalaw Por su patri6tica labor. Libros tan serlos y documeiitados como La Constitucidn de ffilolos- son, lo r'epetimos, -el mejor alegato nacionalista. FRANCISCO QUINTERO. FOMENTO AGRICOLA EN LAS, ISLAS FILIPINAS.' MR. H. T. EDWARDS,,.Axiliar del Director de Aagricultu ra, publica en 'e1 nu'mero de Octubre de la Rivista AaOi. cola de* Pilipinas, el siguiente articulo: 'El mejoramiento de la situaci6n agrfcola en cualquier pafs, descansa en dos lfneas generales cle trabajos, A saber:,- e de investigaci6n y el de educaci6n. En' las estaciones e*. perimentales', en los laboratorios y en otras fuentes obtienen, constantemente los investigadores y especialista~s nuevas noticias con respecto al trabajo agrrfco'la. La raz6n eseudsI" para obtener esta informaci6n, es que puede trasmitirse A los labradores y utilizarla 6stos para mejorar el estado d sus hacklndas. Los varios medios de trasmitir esta. imforma*. ci6n, 6 de educar al agrricultor pueden agcruparse bajo 0 tftulo de 'cFomento' Agrfcola'*. Se ver4, pues, que el fomento: agrifcola es el eslab6n' de uni6n entre el investigador y e labrador. Las investigaciones cientfficas relacinadas con.1 -agricultura se hacen de valor econ6mico, en gran parte, por medio del fomento agrfcola. En. un pais coo as Islas Filipinas en que la gi'a cultura es la industria principal del pueblo, y en el q0 Jos labradores cuentan con medivs tan lirnitados para ii~ REVISTA DE'RE VISTAS28 285 truirse, apenas puede darse excesiva' imporbancia al fomento agrfcola. En los Estados Unidos y en otros' pafses en los cuales la agricultura estai muy des'arrolla'da,. los labrado-re's tienen muchas facilidade's para- mantenerse en contacto con el progres-o agrrfcola que' los labradores de estas Islas no tienen. Es de desear, por lo' tanto, que los medios de difundir la instrucci6n entre los labrador'es de Filipinas'se desenvuelvan por todos los medios posibles. Este trabajo ha sido s'iempr'e -una parte importante de la obra de -la Oficina de Agricultura, y en la actualidad se le estti prestando una atencifn cada vez mayor. La obra del" fomento, agrtfcola puede llevarse A'1 cabo en cierto nfimero -de lfneas diferentes, entre.las. que, las mt1s itnportantes son las siguentes: Gonferencids, distribuci6n de impresos;, visita.de hwadendas -por' ins'pectores do 'campos, trabajo de, de~mostraci6n cooperativa, ferias y exhibicion'es agrfcolas., yla formacifn de sociedades y asociaciones de agricultura. -Cada uno de estos mdtodos tiene ciertas yventajas, y. todos, pueden emnplearse con rntis 6 m enos buenos i'esultados' como, medios de influir en los labradores. Las conferencias son una rama del fomento agrfcola que, se han lievado A~ cabo en escala muy vasta. y con buenos 'resultados en los Estados.Unidos' y otros pafse's, en. gran parte com-o cFarmer's Instituteso. El. 4Farmer's Institutes.* es una- conferencia 6 reuni6n'de los a'gricultores de alguna regi6n, 6 localidad.' En estos institutos hay,- por lo comiin, uno 6'mis conferencia'ntes q'ue' tienen condiciones especiale's para -discutir algiin tema 6 temas' de interes -para los, labra — dores presentes. Despu6s de cada conferencia, hay utia discusifn general del asunto 6 as'untos que se han- pro - IPuesto, so hacen preguntas, y se formulan: opin'iones. De esta manera' se estimula el inter6s de los oyentes, y cada labrador presente tiene oportunidad pa ra -pedir los informos que ~pu'eda desear. Las conferencias agrfcolas celebradas en Mlanila durante elilioCraayque se continu'ar~n en el Carnaval' 'Pr6x-imo,: fueron esencialm.e-nte institutos- do labrador'es c'Pari'hers Institutes:*. A e:~tas conferonc'ias,. celebradas por un JPerfodo de eua.trco d.lhs, eocrieivOt 73 deegado~ qu'e re. C1JLTTJRA FiM!PINA presentaban '23 provincias, y, fueron una de las partes m4s importantes del Carnaval. El primer dfa de las conferenoi~s agrfcolas, pronunciaron discursos, su Excelencia el Goberna. dor General y otros elevados funlcionarios del Gobierno, -en los cuales se tra'taron 'ciertas cuestiones relacionadas con el desarrollo agrfcola y de vital importancia para todo el pafs. Cada una de las s'esiones siguientes e'mpez6 con una con. ferencia sobre alguno de'los principales productos de Fili. pinas, despu~es de la cual, los delegados pre~sentes hacfan. preguntas al orador y exponfan su experiencia en el cul1. tivo de estos productos. Hubo un cambio de ideas y se hicieron muchas sugestiones importantes. El 6xito de estas conferencias agrfcolas demuestra cumplidamente la con'veniencia de celebrar todos los aflos conferencias similares, -en Manila. Y tambi~n se insinu6 q~ue podria ser bueno ceLe — brar cotiferencias agrf colas en Las diferentes capitales "de provincias durante el aflo. *Otra forma de conferencias, que hoy se *estAi LievAndo 6 cabo por- la O0ficina de Agricultura en estas Islas, y que promete buenos resultados, es que un especialista en aLgunM rama de la agricultura viaje por algruna regi6n del PafS en e] que e~e rams sea de importancia, y de' conferencias cortas -en Los diferentes municip'ios. Donde es posible,~ estas c3nferencias son ilusitradas por medio de una LInterna migieti. Al terminar cada, conferencia, se invita a' Los presentes ti que ha'gan preguntas al orador sobre el asuntoqu se ha'po puesto. Un obsta'culo a' Las conferencias en estas Islas es- que se hablen tantos y tan diferentes dialecto3. Una' gran Parte-do La-gente a quien se desea' Llegrar, no habla ni entiende, el. ingles ni el espafioL, y es dificil encontrar personas cali, ficadas para discutir inteligentemente sobre la agricuLtulra moderna que puedan hablar alguno de Los dialectos LQCales. A pesar de este obsta'culo pueden' hacer mucho bien estos -trabajos. Siempre hay una parte de Los oyentes-que comprende el ingles 6 el espaflol, y por medio de,eStas___ perona, L intrucin se difunde entre el pueblo. cs la parte m6,s' importante de Las conferencias es, no instruccei6n directa faciLitadla p:r el confereaciante liOnel hehw d ues prornupva, La discu3i6a y sa despieree REVSIS&' DjE IiE VISTAS27 2.8i jnter~s, que es ei primer paso para mejorar las condiciones existenftes. En una excursi6n que el expalrtca en fibras de la Off. cina de 'Agricultura hizo, recientemente por las Provincias de, La Uni6n, JIocos Sur 6 Ilocos Norte, di6 una. serie de, doce conferencias, nueve de las cuales fueron ilustradas. El entusiasmo con que estas conferentbias fueron recibidas por ci -pueblo fue6 mucho mayor* que lo que se es - peraa A cada conferencia concurrian por t'rmino medio 150 personas, y se calcula que asistieron 1,000 labradores 8' las doce conferenc'ias que se dieron. Al fin de cada conferencia se'-invitaba 'a los presentes para. que, hiciesen preguntas al orado'r y discutiesen ci "punto que se habi'a propuesto. Hubo preguntas sobr'e tocias las fases del asunto de las conferencias, y se manifests ci mayor interes. Municipios que era imposible visitar, solicitaron con-. ferencias, y todo indica que esta forma 'de instrucci6n es la que puede emplearse provechosamente en otras p~rovincias. La distribuci6n de impresos es uno de- los medios mcbs eWM=i y extensamente empleados de difundir la instrucci6n agrricola. El -peri6dico agrfcola y ci boletf'n de los labradores "Son hoy bien. conaozi —do3 'en todo e1 mundo. El uso de los, imi-yres3os c.:mo medio de educar a' lo's 'labradores de las Islas Filipinas ha sido libremen'te, y hasta cierto punto con ju'sticia, criticado. -Debe, sin embargo, tenerse presente que cie labrador de estas Islas varfa desde ci horubre educado y progrre'sivo, que puede hacer uso yentajosamente de. las publicaciones -tecnicas, hasta, ci inedu,cado' 6 ignorante que no sabe leer- su propio dialecto. NO puede uIsarse para todos ci mismo medio de educaci6n, Ili hay ningruna publicaci6n de igual valor para todos los labradores que leen. Como resultado de esta situaci6n, teIlenlo en las Islas Filipinas variedad de publicaciones, desde la puramente cientifica hasta la hoja elemental. eserita en los dialectos locales, representando los extremos Opuestos.- Cada una de estas publicaciones diferen'tes se Publica, con un objeto especial y esti destinada 4una clase' Particular de lectores. La Oficina de Agricultura ha dado 'a luz cierto nilmero, 288 288 CUtLTURA PILIPINA do publicaciones diferentes y las distribuy6 on'tre los labra.dores do Filipinas. Poco despue's de la organizaci6n- do la Oficina, se di6 principio a' una serie do "boletines do. los labradoros", de los cuales.- se han publicado quince.,. La mayoriaC1 do estos boletines trata de los productos principales do. Filipinas, y esta'n destinados ai los agricultores mgs progresivos quo tionen inter's' por la introducci6n de md.. todos perfoccionados de cultivar estas cosochas. Tam'bidn so di6 6a' luz una serie de boletines do naturaleza mi.s t&cnica, conocidos por "boletines do la Oficina do Agricultura"I do los cuales so han publicado sieto: En 19Q6, comenz6iA publicarse la serie mensual do "bolotinos de la pronsa",' quo ma~s tardo fuoron' roomplazados por la REviSTA. Ao~fCOLA DE-FILIPINAS. Como pa'roefa oxistir una domanda~por una publicaci6n regular sobro' agricultura quo so diese luz mensualmento y quo pusiese 'a' los agricultoros do las Islas en ma's ostrecho contacto con los trabajos do. -la 011 -cina do Agricultura, 'en Enero, do 1908 so comenz6 a' pu. bi icar la REvisT1A AGRfCOLA -DE FILIPINAS. Desde entonces dicha rovista ha sido la principal publicaci6n dola 011. cina', y on cierta modida, ha ocupado el lugar do los' bole6 tines quo antoriormonto so publicaban. Admsd las. publicaciones -quo quodan mencionadas, so distribuyeron 'con' profusi6n cierto niimoro do circularos elementalos y- carte105 impresos en ingl6'_1, en espaflol y on los dialoctos WM~-, los Mais importantes. Aunque el uso do improsos, es Una4 parte importantisima del'fom'ento do -agricultura, es sum, monte diffcil de' ilovar 'a' cabo en el pafs do una manera satis'factoria. Es probable quo la distribuci6n m~s general_. do asuntos elementalos escritos on los dialectos locale'sjY empleados en relaci6n con los trabajos del fomento agricola, danfa buenos resultados. Es opini6n del quo escribe quo la manora ma~s sati&$ factor'ia do diseminar 'la instruccifn entre los'labradores do las Islas Filipinas y de mejorar las condiciones en las8 pequeflas haciendas quo co'nstituyen ol' grueso doe- *g' cultura 'do Filipinas serfa por medio, do, inspoctores de,**, brados compotentos. -La obra do ostos inspectores, do s00 brados deberfa ser el visitar 6i los labradores en sus hadieij% REVISTA.DE HEVISTAS28 280 y decirles, no's6lo lo quo debhen hacor sino eriseffarles tambien c6mpo deben hacerlo. Un inspector de sembrados competente puede hacer ver al labrador c6mo debe prepararse su tierra; c6mo doben sembrarse, cultivarse y recogerse sus cosechas; c6mo debe combatir los insectos y otras plagas y c6mo, debe usar aquellos abonos de que so disponga. Por estos y por muchos otros. medios pmode el inspertor lograr resultados quo no pueden, obtenarse de ninguna otra manora. Este trabajo no puede hiacerse satisfactoriamente on una 6 dos visitas, sino por inslpecciones regulares hechas todo el aflo en un territorio limitado. Un hombre inexperto on este trabajo puede hacer m's daflo -en un. mes que beneficio puede hace~r el que seat comptetnte en un aflo, porquo no hay nada imas dificil quo rocuperar la confianza do un agricultor filipino una voz que' se ha perdido. El empleo do- inspoctores do sombrados, por' lo tantoQ solo puede realizarse gradualmnente ai proporci6n quo so puedau cornseguir indivi'duos adecuados y competentes para el trabajo. Estrecharnente relacionada con el trabajo del inspector do sembrados, y formando lparte del mism'o, esta' el trabajo do desmostracio'n cooperativa.. Este no os, lporpiamonto, hablado, trabajo de fomento; pero lpuode considorarse asf en- estas Islas. Describiendo el trabajo, do doinostraci6n cooperativa del Departamento do Agricultura do los Estados -Unidos, -el Secretario do Agricultura, on su momoria anual corrospondioente al also do 1908 dice lo siguienute: El -objeto de la obra de demostracion cooperativa de los labradores que actualmente se est4' lievando a' cabo en. el Sur es ofrecer uma leccio'n pr~ctica, al labrador, ilustrando el mdtodo mejor y mAS provechoso, de producir el tipo deseado de cosechas y lograr activa, Participaci'n' en dichas demostraciones por log labradores mismos. Es un eSfuerzo para enseniar al agricultor a' ay-udarse a' sI mismo por niedio de la influencia del buen auxilio local ayudado ygiado por lOs medios que el Departamento encuentre necesario facili~tar.*** Desde una granja en Texas y 'un agente en 1903, el trabajo lleg6 en 1908 4 32,000 granjas con ciento cincuenta y siete agentes sembrados, abrazando partes de once estados desde Texas hasta Virginia, inchiSiy. ** *se dice a' los labradores que pueden aumentarelrn diiniento de sus cosechas hasta 2, 3 6 4 veces mAs A un costo reduCido por -acre, y que esto puede ser casi" ganancia, liquida p'roduciend-o Pen las granjas los articulos. de consumo para la familia, y para los ganados. Se ]cs suplka. que lo prueben trabajando un acre 6 mAS 1 290 ~29OCULT1URA FILIPIN4A, segi'in las instrucciones'. El trabajo necesario en esta parte de la ha-' cienda debe ejecutarse por el labrador y no por. un agente d~1 Go-, bierno, porque todo el objeto de la leccio'n se hace de este modo' mdas claro- para la gente. El agricultor que hace la demostraci6n, la com-, prende mejor porque la lhace 61 mnismo. Sus vecinos creen que 1o que, 61 'ha hecho lo Ipueden hacer ellos. El agente inspecciona mensualmente 'los sembrados y da instrucciones adicionales. No hay duda que el trabajo de demostraci6n coopera-1, tiva p)uede hacerse eficaz en' estas Islas. Cierto, niimero. de agricultores filipinos han desmostrado ya intere6g- ` en. este trabajo,. y han mnanifestado. que de buena gana em-l prenderfan dicho trabajo bajo, la direcci6n de la Oficina de Agricultutai Al terminar las, conferencias agri -colas celebradas en Manila, durante el iiltimo Carnaval, se organiz6 una Asociaci6n Agricola Insular, y se recomend6 que se orgonixasen asociaciones agri colas provinciales en diferenites provincias. Cierto nuimero de estas asociaciones se han formado desde entonces. La asoc'iaci6n agricola- local, teniendo por prin.O. cipal objeto -el mejoramient~o de la agricultura en el distrito — en que se forma-, -es un medio importante, de aumentar el. intere's l)0r los me'todos 1)erfeccionados, y de poner al pueblo. en contacto con la- obra que se asta' realizando -en" toda su provincia y en otras lpartes de las Islas..La celebraci6n -de ferias, y exposiciones agricolas es un medio popular, y. por muchos conceptos importante de tra-' bajo educativo py CaL LOS 110 l~abrJ"aldores0' C-1ula nd(o e stas ferias 'se celebran en gran escala, es, por lo com~un, Poibeandr no solamente a' la exhibici6n de productos agrfcolas.y ganla-. dos, s-ino tambie'n a' las conferencias, demostraciones de maquinaria,- y distribuci6n de 'impresos. Los aspectos agrfcola e' industrial del Carnaval anual celebrado en Manila adquieren mayor importancia cada aflo, y probablernente no puede elegirse un, tiempo tana a prop6sito, como el Carnaval lbara la celebraci6n de una exposici6n agricola en Manila. Hay una tendencia creciente a' celebrar ferias provinciales, tanto como un medi o de- preparar exhibiciones para el. Carnaval como para el objeto de liegar.al pueblo que. no lpuede concurrir al Carnaval de Manila. Es probable, que estas ferias pro vineiales, si se org arinizan bien' y se celebran REVISTA DE REVI.STAS29 291 en todas las Islas, Sean de beneficio directo6 para un nilmero mucho 'mayor de agricultores que la feria anual celebrada, en Manila. El Primer- Paso al introducir el fomento agrfcola es,adquirrir u'n conocimiento perfecto "de las condiciones existentes, en las casas de campo; el Segundo' es. ganar la confianza de los labradores. Todo trabajo debe basarse en las condiciones -reales y no en las te6ricas, y no- debe intentarse introducir mejoras que Sean imposibles. El promedio d4b los labradores filipinos, no se inclina A ser progresivo, 6 adoptar nuevos me'todos hasta que este6 llenamente convencido de su utilidad.. Auln -cuando ten~ga tal inclinaci6n,, no.puede, por lo comiln, introducir mejoras qu e necesiten gastos considerablemente mayores. Las necesidades verdaderas del pueblo, sus aspiraciones y de'seos, y los medios con que cuenta Para trabajar deben siempre ser objeto de consideraci6n. El fomento ~grfcola que se 'base en estos hechos, -y se lieve 4 cabo sistem~tica y activamente, producira' resultados positivos y satisfactorios'*." EL EMPR19STITO CHINO Y LOS ESTADOS UNIDOS DiceTe Far Eastern Review quo la Ilegada deMr Straight a' P ek in el 2.7 de Noviembre ha,, vuelto. a' suscitar la cuesti6n del. empre'stito' de' cincuenta millones de pesos Oro que la banca -norte-americana esta' dispue'sta - facilitar a' China, segu'n -se ha 'indicado ya en estas cr6 -nicas. No debemos perder de vista este complicado asunto. que, como hemos indicado' en mas de una oca'si6n y ten-, dremos oportunidad de comprobar ma's adelante, esta fntimna-, mente relacionado con el problema de la retenci6n de,' Filipinas. Aflade' The Far Eastern Review que Mr. Straight mantuvo estudiada reserva sobre la probabilidad de que los capitalistas norteamericanos invitaran a' la banca europea, a tener participa'ci6n en el emjpre'stito, aunque cre~ese que aquellos sera'n quienes lo suscriban, colocando en Europa parte elas obligaciones, a no ser que China prefiera dar a L peraci6n cara'cter internacional y firmen el convenio definitivo Los capitalistas europeos en uni6n con lo's americanos. Mr. Thomas F. Millard ha recordado recientemente, que el convenio preli minar para la ernisifn del empr~stito, lo 81U8 ci6NIcAs D1PL IKXTREM0 ORIIENTE ~~ 0 q..,go cribieron las casas J. P. Morgan y Co', Kuhn, Loeb y Cv', el Primer. Banco Nacional, el Banco Nacional do la Ciudad y el Gobierno de Pekin. Un edicto imperial aprob6 el convonio, en el %,ual no se fijaba garantfa alguna, subsidiaria, ni se estipulaba- el objeto a' que dIebfa dedica'rse el producto del 'enipre'stito.. La opci6n 'a' convertir el emprestito en internacional, fue' res'ervada a' los banqueros norteamericanos y aunque 6stos indicaron la conveniencia do nombrar un Consejero que los representa'ra en.las operaciones de la emis i6n y on la administracifn del dinero, no formularon esta exigencia como una, do las condiciones del convenio. -Asf os quo, dejando al gobiersio 'chino'eon absoluta libertad para to do lo dema's, la iniciativa para invitar a' los capitales ouropoos a' tomar -Darte en ese emprestito es do la exclusiva compotoncia do, los banqueros norto~meric'anos. Mr. Putnam Weale,. en el YVew York Sun, ha declarado tambie'n recientomonte, quo olh empre'stito adquirira carActer internacional y senlalara una. nueva era en la vida econ6 -maica del im'ponio, tendiendo a' emanciparle do la tutola extranjora, anulando'las actuales esferas do influoncia en China," op'ini6n, en quo. coincide la Agen'cia Router. So ye claramonto quo Mr. Weale incurre en el mismo error de' perspoctiva en' quo cay6 Mr.- Knox al -proponer la neutralizaci6n- do los fenrrocarriles manchunianos. Tanto e6sta como La internacionalizacidn -do. las esferas do influoncia on Chi'na, Neos -do libortar' al imporio do la dependoncia extranjora, no logra-rian sino sustituir una intc^-rvenci6n -virtual do algunas Potoncias por una especie do protectorado inter'nacional quo, o n realidad, co'nstituirfa una iitcnonla plenitud do la soberanfa a de China. Y Para quo sea ma's completa la semejanza, asiq como el plan do neutralizar los ferrocarriles manchurianos fu6' Considerado en Tokio como contrario a los interoses -del Jap6n, a quien' oblig6 -a' precipitar su a~cuerdo con Rusia, el proyecto do internacionalizar- la Hacie'nda china y su-.primuir las esf eras- do influencia do cada pas ha causado j'astificada alarma en la op-ini6n puiblica japonesa, aunque US6rganos de opini6n la ateniien con rectifi cacies -ofl -'Id 9 4 ~91CTT) TIj.TRA FTT4TPINA Los espI'ritus excesivamente optimistas que para convencerse a' si mismos de -la imposibilid ad de' u na guerra entre Jap6n yEstados. Un idos' as-eguran 6 cada paso que no existe entre los dos palses motivo al-g~no' de conflicto, ni incompatibilidad de intere'ses harlan bien en fijarse en este hecho: que la diplom'acia norteamericana- no da un paso en China sin que suscite rpcelos en Tokio. Hay que" confesar, tambi~n, que Si esos actos de la diplomacia nor-" teamericana no van encaminados a' poner obst~culos 6 la expansi6n japonesa, lo parecen. -El Slhanghai Times ha dicho que los banqueros japoneses han aconsej ado a' China que tome el dinero, que ne-. cesite al Japj6n y no 6 los Estados' Unidos y q'ue la n'e'gativa dd gobiern'o de Pekfn 6 segruir este consejo -ha sido causa de la oIposici6n del gabinete de Tokio all proyectado empre'stito. Es cierto que el Japan d1fail ha rectificado esa especie- y' ai'n intentado desri co oi erznssu fundamento. Pero el AYiclii.Nichi Shimbun ha publicado -una nota, que tiene todos. los caracteres de oficiosa, en que despue's de negar -de la manera m6s. terminante que Jap6n haya opuesto dificultad, algruna 6 la emisi6n del empr~stito y -que los banqueros japoneses hayan exigido 6 China par-, tici~paci6n alguna en esta o'peraci6n, se confirma que el gobierno- de Tokio se ha dirigido;amistosamente al de Pekin para expresarle'su confianza de que no ser6 axclufd de los privilegios otorgados 6 las naciones ac'reedoras. Aflade la nota que Alemnania, Francia, Inglaterra y los mismos Es'tados Unidos desean la cooperaci6n de Be'lgica y Jap6n en las operaciones del empre~stito y te'rmina dkciendo que Jap6n, ante-s- de adoptar resoluci6n alguna, se pondra6 de acuerdo con China. Andlogas declaraciones ha hecho el Director del Banco de Yokohama Sr. Adagiu., segiin el Japan Times. N6tese que es'e lenguaje coincide perfectamente con el einpleado por la prensa y el gobierno japoneses cuando, -fracasaido el plan de neutralizar los ferrocarriles' manchuriaflos, quiso Mr. Knox fomentar la construcci6n de -otros qUQcompitiesen con aquellos y a'n IQs anulasen, 6ROdNICAS DE L iEXmiESI 6ThIENTE, N6tese tambie'n. que en el reciente mensaje del presidente Taft al Congreso de Washington se afi'rma de manera definitiva y resuelta cl ca'raicter de la intervcnci6n econ6rnica de los Estados Unidos en China. En pocas palabras puede sintetiz"arse' este Pensamiento politico, tal y 6nio esta' contenido en el Mensaje: 4Lo's Estados Unidos, fomentardin el empleo de capitales norte-americanos enChina, para contribuir a' su jprogreso sin pcerjuicio de su independencia nacionalv. Por fortuna, hoy 'por hoy los intereses de todas, las Potencias esta'n en China tan ponderados que servirdin de contrapeso a' los desequilibrios entro los prop6sitos japoneses y los planes nortc-~americanos. No debem'os, sin ~embargo, confiar demasiado en esas- compensiciones ficticias de la diplomacia. Pensemnos que ahi, en ese laberinto de la politica. internacional en China, puede fraguarse la tormenta que desfogue algiin dia sobre Filipinas. Recientemen'te publicaban los p'eri6dicos de Europa las siguientes noticias de Nueva York, relativas Li ese empre'stito: